PRESIDE: MIGUEL ANGEL MARTÍNEZ MARTÍNEZ Vicepresidente
1. Apertura de la sesión
(Se abre la sesión a las 9.05 horas)
2. Decisión sobre la urgencia
Propuesta de Reglamento del Consejo por el que se modifica el Reglamento (CE) nº 21/2004 en lo que se refiere a la fecha de introducción de la identificación electrónica de ovinos y caprinos (COM(2007)0710 - C6-0448/2007 - 2007/0244(CNS))
Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf (Verts/ALE). - (DE) Señor Presidente, la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural debatió ayer por la tarde la propuesta y votó a favor del procedimiento de urgencia. Por consiguiente, recomiendo que la Cámara adopte esta decisión.
(El Parlamento decide aplicar el procedimiento de urgencia)(1)
3. Debates sobre casos de violaciones de los derechos humanos, de la democracia y del Estado de Derecho (anuncio de las propuestas de Resolución presentadas): véase el Acta
4. Programa legislativo y de trabajo de la Comisión para 2008 (propuestas de Resolución presentadas): véase el Acta
5. Acuerdos de Asociación Económica (propuestas de Resolución presentadas): véase el Acta
6. Presentación de documentos: véase el Acta
7. Organización común del mercado vitivinícola (debate)
El Presidente. − El siguiente punto es el informe de Giuseppe Castiglione, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo por el que se establece la organización común del mercado vitivinícola y se modifican determinados Reglamentos (COM(2007)0372 - C6-0254/2007 - 2007/0138(CNS)) (A6-0477/2007).
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. − Señor Presidente, gracias por darme esta oportunidad de hacer algunos comentarios sobre la reforma de nuestro sector vitivinícola.
Quiero dar las gracias especialmente al ponente, señor Castiglioni, por lo mucho que ha trabajado en la elaboración de este informe. El Parlamento ha realizado una valiosa contribución a un debate que, tengo que decir, ha tenido en algunos momentos una elevada carga emocional. Estoy dispuesta a seguir sus sugerencias en algunas cuestiones, al menos en parte. Por ejemplo, en cuanto al régimen de arranque, pienso que reducir los cinco años a tres como se sugiere en el informe tiene algunas ventajas. He escuchado también su preocupación por el hecho de que una parte del gasto en el sector vitivinícola se canalice a través del presupuesto de desarrollo rural. Pero permítanme que les recuerde que todos los fondos del presupuesto vitivinícola se destinarán específicamente a las regiones vitícolas. No obstante, estoy dispuesta a proponer una menor transferencia del gasto al presupuesto de desarrollo rural.
Existen tres grandes cuestiones respecto a las cuales la Comisión, la Presidencia y la mayoría de los Estados miembros tienen que alcanzar todavía un consenso en el esprint final para que la reforma pueda finalizar este mes. La primera de ellas es la de los presupuestos nacionales. Siempre va a existir un debate sobre qué medidas exactamente deben financiarse con cargo a ese presupuesto; es decir, qué programas deben figurar en el presupuesto. Puedo ser algo flexible en esto. Por ejemplo, estoy dispuesta a aceptar que se financien determinadas ideas sobre la innovación y la reestructuración de los productores vinícolas, pero creo que tenemos que seguir manteniendo una clara línea de demarcación entre lo que se puede hacer con cargo a los presupuestos nacionales y lo que se puede hacer en el marco de la política de desarrollo rural, para evitar una situación en la que se pueda llegar a financiar una inversión por las dos vías, lo que se conoce como «doble ventanilla».
Por otra parte, los presupuestos nacionales no están pensados para financiar medidas permanentes de destilación de crisis. La ayuda a la destilación de crisis frena la competitividad y tenemos que suprimirla por completo y no tratar de reintroducirla por la puerta de atrás. Tampoco existe posibilidad alguna de reabrir un debate general sobre la cuantía de los presupuestos de los diferentes Estados miembros. Si reabrimos ese debate – una caja de Pandora –, puedo garantizarles que no habrá acuerdo a finales de este año. De suceder eso, preveo un debate muy largo y difícil.
La segunda gran cuestión es la capitalización. Se ha discutido mucho sobre esto y yo no me he limitado a taparme los oídos. Pero la situación actual sí que plantea un verdadero problema que tiene que resolverse. La ayuda para el enriquecimiento no puede continuar al mismo nivel que ahora. Se trata de una ayuda obsoleta, ineficiente, ineficaz, costosa y que distorsiona el mercado, por lo que comprendo claramente la importancia de mantener el equilibrio entre el enriquecimiento con azúcar y mosto para llegar a un compromiso que puedan aceptar los productores vinícolas, tanto en las regiones meridionales como en las septentrionales de Europa. Buscaremos la solución a esto. He tomado nota de la petición general de seguir permitiendo el enriquecimiento con azúcar, pero – dejémoslo claro – yo no soy partidaria de aceptar la situación actual, por lo que cualquier compromiso nuevo comportaría nuevas condiciones.
La tercera gran cuestión es el debate sobre la supresión del sistema de derechos de plantación. He tomado nota de los argumentos sobre la fecha en que podría suprimirse el sistema, pero no podemos descartar del todo la idea. Está claro que el sector vitivinícola necesita cierta libertad para responder a la demanda lo antes posible, por lo que mi sugerencia de mantener el régimen de derechos de plantación hasta finales de 2013 se basaba en la idea clara de una estrategia en dos fases para equilibrar el sector: primero el arranque para reducir la producción, y luego la liberalización para dar a los productores eficaces la libertad de expandirse. He escuchado los comentarios del sector, pero una cosa está clara: es indispensable fijar una fecha definitiva para la supresión del régimen de derechos de plantación. Como parte del compromiso final, se establecerá esa fecha exacta.
Así que, en conjunto, he escuchado los argumentos de todas las partes, también los del Parlamento Europeo, pero nada ha cambiado: nuestro sector vitivinícola necesita una reforma si queremos que siga a la cabeza. Tenemos que aprovechar la oportunidad ahora y ponernos de acuerdo sobre una reforma real. Esa reforma exigirá un esfuerzo de inversión, pero estoy convencida de que obtendremos buenos frutos. El coste de la inacción es demasiado alto para poder aceptarlo, y yo espero que sepamos ponernos de acuerdo en esto.
Giuseppe Castiglione, ponente. − (IT) Señor Presidente, señoras y señores, agradezco a la Comisaria la cooperación que ha ofrecido al Parlamento en este largo proceso. También le doy las gracias por su apreciación del trabajo del Parlamento Europeo, un trabajo importante, un trabajo interesante y una contribución notable por parte de la Comisión de Agricultura, así como también por parte de todo el Parlamento Europeo y todos sus diputados. Gracias, señora Comisaria, por haber propuesto una reforma muy ambiciosa, una reforma cuyos objetivos no podemos dejar de compartir.
El consumo disminuye y aumentan las importaciones, lo que impone una reforma radical y absolutamente necesaria. Nuestra viticultura necesita un nuevo impulso, nueva linfa, nuevas energías y nuevas propuestas. Tiene razón cuando dice que si queremos seguir siendo competitivos, si queremos continuar siendo líderes mundiales del sector, debemos invertir en el sector vitivinícola. No se puede dejar de mirar hacia el mercado, ni dejar de producir para el mercado o no penetrar en el mercado con productos excelentes.
Por este motivo, querida Comisaria, junto con los integrantes de la Comisión de Agricultura y los diputados al Parlamento Europeo, a los que desearía dar las gracias nuevamente, he intentado considerar en el informe un sistema de reforma completo, coherente y, sobre todo, transparente. Un sistema que sea capaz de responder a las necesidades de nuestros productores, ofrecer todos los instrumentos necesarios para poder competir y poder salir vencedores.
En general hemos trabajado en un texto capaz de ofrecer respuestas válidas a exigencias comunes, así como de respetar, estimular y en algunos casos resolver las diferencias existentes entre las diversas situaciones nacionales. Me gustaría plantear una única observación preliminar: necesitamos un cambio radical de mentalidad y de estrategia de producción. Debemos abandonar la lógica de la cantidad a favor de una producción de calidad, de la excelencia, capaz de exaltar las características específicas nacionales, regionales y locales de la viticultura europea.
Éste es el motivo por el cual, señora Comisaria, estamos de acuerdo con la abolición de los mecanismos de mercado, que se han revelado ineficaces, que son ineficientes y que únicamente han alimentado una producción de escasa calidad. Les pondré únicamente un ejemplo: la destilación de crisis, que se ha convertido en una medida estructural y común, y no en un instrumento de respuesta a emergencias coyunturales. 500 millones de euros al año para la destilación era ya una medida insostenible. Por ello, apoyamos una utilización más eficaz de los recursos económicos, los programas de desarrollo nacional y la aplicación de las medidas que respondan mejor a las necesidades específicas de cada Estado productor.
Por este motivo, Comisaria, hemos considerado en el informe ampliar la lista de las medidas disponibles, hemos querido incluir la reestructuración del sector, la investigación, la innovación y la mejora cualitativa. Todas éstas son acciones que favorecerán la creatividad empresarial que nuestros vinos necesitan. Por el mismo motivo, es fundamental favorecer la promoción, no sólo en los mercados internacionales, sino también en los mercados nacionales. Lo hemos dicho y lo hemos observado todos en los análisis que nos han llegado a la Comisión de Agricultura.
Es absurdo pensar que somos competitivos más allá de nuestras fronteras si no podemos prevalecer en nuestra casa, si no somos capaces de convencer a nuestros conciudadanos de la calidad de nuestra producción vitivinícola. Por consiguiente, el informe promueve un sistema armonizado de protección de las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas, un etiquetado claro y transparente, así como unas prácticas enológicas identificadas positivamente. Sólo así el consumidor, al que colocamos en el centro de esta estrategia, podrá depositar su confianza en lo que compra.
Por consiguiente, señora Comisaria, resulta esencial que se protejan de forma adecuada las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas que representan la calidad de la viticultura europea. La protección significa la obligación de producir dentro de la zona designada, así como limitar la mención de la cosecha en la etiqueta sólo a los vinos con denominación de origen e indicación geográfica. Sólo tales vinos pueden someterse a continuos controles y, por consiguiente, son los únicos de los que se puede asegurar la autenticidad de la información ofrecida; de otro modo perjudicaríamos a aquéllos que producen vinos de calidad y engañaríamos a los consumidores.
Desde el mismo punto de vista y con la misma coherencia, el informe apoya la propuesta de un régimen de arranque voluntario con primas, para permitir salir del mercado con dignidad a aquéllos que lo deseen. Por otra parte, no puedo dejar de manifestar mi satisfacción por el hecho de que la Comisaria ha hecho suya mi idea de pasar de cinco a tres años. De hecho, parece que se ha reducido de 200 000 a 175 000 el número de hectáreas susceptibles de ser arrancadas.
A diferencia de nuestra propuesta inicial, el informe intenta también satisfacer la necesidad de certidumbre en el futuro que exigen nuestros vinicultores. Por consiguiente, por la misma exigencia de certidumbre, no se puede decidir liberalizar de forma inmediata los derechos de plantación antes de ver si el nuevo régimen funciona y, sobre todo, cómo funciona.
Por ello, el informe prevé el mantenimiento de los derechos por lo menos hasta 2013 y pide a la Comisión que presente una evaluación de impacto desde la primera fase de la reforma, de modo que se pueda decidir de forma consciente lo que se ha de hacer, tomando siempre en consideración el hecho de que en las zonas con indicación geográfica es necesario que las decisiones se tomen en el respeto y con el control de los que han invertido capital y trabajo en estos proyectos. Si después se demuestra que tal sistema frena el desarrollo de aquéllos que son competitivos, entonces podríamos aumentar la circulación comunitaria y garantizar la utilización efectiva de las reservas allí donde éstas existan.
Una última observación, señora Comisaria: es inútil negar que el debate se ha centrado en la cuestión del azucarado. Procedo de un país, Italia, donde el uso de la sacarosa se ha prohibido, y concretamente de Sicilia, donde se produce mosto, por lo que nadie puede entender mejor el desencanto de la Comisaria en relación con esta cuestión. Sin embargo, estamos hablando de la necesidad de dar nuevo impulso y competitividad a los vinos europeos y de ponerles en condiciones de competir en el mercado.
Éste es nuestro objetivo, y para lograr este objetivo hemos trabajado para intentar ir más allá de las diferencias nacionales. Gracias, señora Comisaria, por su cooperación y, sobre todo, por su apreciación del trabajo del Parlamento Europeo. Hemos puesto en esta reforma...
(El Presidente interrumpe al orador)
Elisabeth Jeggle, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, señoras y señores, hemos debatido largo y tendido sobre esta cuestión, a veces de forma controvertida. Permítanme manifestar mi agradecimiento al ponente. Se merece todo nuestro respeto por un trabajo realizado de forma concreta y que ha contado con la cooperación de todos los miembros de su comisión.
En efecto, la organización común del mercado vitivinícola se debe reformar. Se debe adaptar para tomar en consideración las circunstancias actuales y los futuros mercados. Al mismo tiempo, señora Comisaria, esta propuesta suscita la cuestión de si la Comisión debería interferir en las pequeñas cosas que contribuyen a crear una identidad regional, los métodos que se han aplicado en las diferentes regiones durante siglos y constituyen uno de los fundamentos de sus respectivas culturas. Tal interferencia ciertamente no ayuda a los ciudadanos. La gente a menudo no comprende qué sucede. Resulta incomprensible que prohibamos la sacarosa al tiempo que firmamos acuerdos para importar vino producido con sacarosa en terceros países.
Señora Comisaria, como tercera institución con el Consejo y el Parlamento, la Comisión debería centrarse en su tarea específica, a saber, la presentación de propuestas que promuevan la continuación del desarrollo de la Comunidad y el proceso de desarrollo en su conjunto. La organización común del mercado vitivinícola forma parte de tal proceso.
Permítanme decir sobre esta cuestión que los acuerdos que ya hemos logrado en comisión, que hemos alcanzado con esfuerzo y sobre los que aún estamos debatiendo en algunos casos, son positivos para toda la Cámara. Los apruebo en nombre del Grupo del PPE-DE: todos los apoyamos. Debemos rechazar cualesquiera enmiendas que puedan socavarlos.
Katerina Batzeli, en nombre del Grupo del PSE. – (EL) Señor Presidente, señora Comisaria, hoy el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión deben decidir acerca del futuro de una de las organizaciones comunes de mercado más complejas de Europa. El Parlamento Europeo ha dado su opinión de forma oportuna antes de conocerse la opinión del Consejo, y ello se debe a los enormes esfuerzos realizados por nuestro ponente, el señor Castiglione, así como a los esfuerzos de todos los grupos políticos.
Señora Comisaria, me gustaría subrayar algunas cuestiones que debe tomar en consideración en la decisión final del Consejo sobre la reforma de la organización común del mercado vitivinícola.
En primer lugar, la reforma del mercado vitivinícola no puede realizarse de forma lineal y modélica en la estela de la reforma de la organización común del mercado del azúcar, que hace dos meses tuvimos que volver a examinar porque se encuentra en un punto muerto. La reforma del mercado vitivinícola no se puede basar en el modelo desastroso de la organización común del algodón y el tabaco, con la transferencia de fondos al segundo pilar, que ha conducido a una disminución de la producción de ambos productos y a la despoblación de las zonas rurales. El mercado vitivinícola necesita un presupuesto sólido en el primer pilar para reforzar las medidas dirigidas a los viticultores, a los que se pedirá que aumenten la calidad de su producción y la mantengan controlada, así como para reforzar la política de promoción de todos los vinos, dentro y fuera de Europa, con vistas a aumentar su distribución comercial en el mercado.
Señora Comisaria, el Parlamento Europeo desea una nueva organización común del mercado vitivinícola que conceda prioridad a una política de promoción ofensiva, y no a una política defensiva en materia de importaciones. El informe del Parlamento Europeo garantizará ayuda a los viticultores que apliquen medidas para estabilizar la oferta, mejorar la calidad y proteger el medio ambiente. Las medidas de regulación del mercado se mantienen y se adaptan a las necesidades actuales, como la destilación de los subproductos, que funciona como mecanismo para mejorar la calidad, al tiempo que regula el mercado y la oferta. EL informe propone un régimen de arranque racionalizado, que no desperdicia valiosos fondos comunitarios en la reducción de la dinámica del sector vitivinícola europeo y fija el importe de las ayudas a los viticultores en el promedio regional del valor de las ayudas, sin la restricción del techo de los 350 euros por hectárea.
Señora Comisaria, consideramos que se deben imponer restricciones sobre todas las medidas que creen excedentes, alteren el equilibrio del mercado y desemboquen en la distorsión del mercado con unos precios injustos a expensas de otros vinos. En nombre del Grupo Socialista y también en el mío propio, aplaudiré cualquier medida propuesta por la Comisión que aporte una solución equilibrada a la cuestión del azucarado, porque, como ha dicho el Grupo Socialista, hemos contribuido a elaborar una propuesta equilibrada que evite crear problemas transitorios.
No obstante, la nueva organización del mercado vitivinícola debería enriquecer y también respetar el conocimiento enológico de los consumidores, así como la protección de éstos a través de una política en materia de etiquetado. La Comisión de Agricultura ha propuesto, entre otras cosas, en la enmienda 166, que se ofrezca la indicación del porcentaje de dióxido de carbono, en la enmienda 157 que se ofrezca información relativa a la protección de la salud pública, y en la enmienda zu Baringdorf que se informe al consumidor acerca de la producción de vino que utilice organismos modificados genéticamente. Deberíamos reforzar este respeto por el consumidor con un etiquetado que incluya información acerca de las prácticas enológicas adoptadas.
Señora Comisaria, desearíamos señalar una nueva política sobre dos categorías de vino: la categoría que utiliza indicaciones geográficas o denominaciones de origen y la categoría de los vinos de mesa. Se trata de dos productos diferentes y ambos tienen su lugar en el mercado europeo internacional, y no creo que debamos trazar líneas divisorias que tengan repercusiones regionales.
Para concluir, me gustaría decir que la complejidad de la Política Agrícola Común no puede tratarse como un punto muerto o como un fracaso de las instituciones. Se debe, señora Comisaria, a la dimensión cultural de este producto, que deberíamos respetar en nuestras propuestas.
Jorgo Chatzimarkakis, en nombre del Grupo ALDE. – (DE) Señor Presidente, in vino veritas o, para citar a Goethe, la vida es demasiado corta para beber vino malo. Lo anterior resume el motivo fundamental para reformar el mercado vitivinícola de la UE. Nuestro informe trata de la calidad del vino europeo, que ciertamente puede compararse a los vinos importados del Nuevo Mundo. Pero, ¿cuál es el statu quo? En 2006, la producción de vino suponía el 5 % del valor total de la producción agrícola en la UE. En Europa la viticultura ocupa el 45 % de la superficie vitivinícola del mundo, se produce el 65 % de la producción mundial, se consume el 57 % del vino producido en el mundo y se alcanza el 70 % de las exportaciones mundiales, por lo que el vino europeo disfruta de una posición líder en el mercado mundial. En el mundo del vino, los europeos somos una auténtica superpotencia mundial.
Por consiguiente, necesitamos actuar para consolidar esta situación y, especialmente para aumentar la calidad de nuestros vinos. Las reformas que proponía, señora Comisaria, incluían la interrupción inmediata de la práctica de la destilación de crisis. Creo que muchas de las cosas que ha mencionado, como el almacenamiento privado y el fin de los subsidios a la exportación, las ayudas a los mostos y, por supuesto, el azucarado del vino, constituyen los puntos fundamentales de sus propuestas. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, reflejan una perspectiva bastante tecnocrática desde el principio, ya que abordan cuestiones como el hecho de si debería existir algún vínculo entre el azucarado y las ayudas a los mostos.
Desde mi punto de vista, este Parlamento ha negociado un acuerdo bastante positivo entre Norte y Sur, dado que sus respectivas preocupaciones han dominado esta cuestión. En la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural consideramos que nuestros acuerdos son extremadamente equilibrados. En este sentido me gustaría dar las gracias especialmente al ponente, el señor Castiglione, que ha realizado enormes esfuerzos por alcanzar acuerdos; creo que hemos logrado tomar en consideración las preocupaciones de todos.
Creo también que hemos dado una nueva y elegante forma a la solución tecnocrática inicial. Tenemos un equilibrio entre Norte y Sur. También me gustaría darle las gracias a usted, señora Comisaria, por indicar en su intervención que tiene intención de seguir en esta línea.
¿Cuáles son las cuestiones principales? Además del acuerdo que permite la continuación del azucarado, otro aspecto clave de nuestro informe se refiere a la protección de los productos regionales.
A la luz del cuidado de la calidad del vino europeo, es necesario seguir aplicando medidas de apoyo nacionales, y tales medidas se han fijado en 1 300 millones de euros. Creemos que estas cuestiones deberían seguir estando incluidas en el primer pilar, de modo que los pagos vayan a parar directamente a los viticultores. Además, era necesario hacer referencia —y creo que éste es uno de nuestros principales logros— a la necesidad de conceder especial atención a las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas en las etiquetas. Se trata de una cuestión extremadamente importante desde nuestro punto de vista, porque las indicaciones del origen geográfico de los vinos son, ciertamente, una cuestión relativa a la propiedad intelectual, que ha de protegerse, y creo que hemos llegado a un acuerdo muy bueno en este sentido.
El Grupo ALDE apoyará estas enmiendas, es decir, todo el paquete de enmiendas, porque consideramos que constituyen una buena solución. Esperamos que el Consejo adopte ahora nuestras sugerencias. La voz del Parlamento Europeo es la voz del pueblo y la voz de los viticultores y los consumidores. Le pedimos, señora Comisaria, que luche también por todas estas cosas en sus conversaciones con el Consejo y en el ámbito público en general.
Sergio Berlato, en nombre del Grupo UEN. – (IT) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, el texto que vamos a votar constituye un buen texto de transacción y mejora sensiblemente la propuesta inicial de la Comisión.
Nuestro objetivo sigue siendo dar inicio a una reforma dirigida a la revitalización del desarrollo del sector, tanto en el mercado interior como en el internacional. La demanda mundial no decae, sino que aumenta, y, por tanto, el punto de vista más adecuado no es reducir la producción, sino invertir en la calidad y la caracterización de los vinos europeos, en la reducción de costes, en la promoción del vino para ampliar el mercado y en el acceso de los jóvenes a la plantación de viñedos.
También es igualmente necesario limitar la reducción de la producción vitivinícola europea, tal como propone la Comisión, aumentando la autonomía de los Estados miembros para administrar el régimen de arranque. Debemos evitar la supresión de los viñedos que, sin ocupar tal vez una posición demasiado firme en el mercado, producen vinos regionales de gran calidad, con tradiciones históricas muy arraigadas, que conforman incluso hoy el tejido social muchas regiones.
Esta reforma, aunque crea condiciones de mayor competitividad, debe mantener la coherencia con el pasado y favorecer el mantenimiento de la viticultura como factor de conservación del territorio y el medio ambiente. Por consiguiente, somos favorables al hecho de que los recursos previstos se distribuyan en tres años en lugar de en cinco, se repartan principalmente sobre la base del criterio histórico y se ajusten en términos generales al mismo criterio utilizado para todas las demás reformas adoptadas por el momento.
Señora Comisaria, somos contrarios a la liberalización de nuevas prácticas enológicas y a la utilización de mostos importados para aumentar la graduación alcohólica de nuestros vinos o para mezclarlos con vinos de terceros países, ya que consideramos que ello podría desembocar en el deterioro de la imagen del vino y poner en peligro la relación de confianza con el consumidor y el producto, con gravísimas consecuencias sobre el consumo. Por el contrario, consideramos indispensable prever ayudas para los mostos concentrados y los mostos concentrados rectificados, utilizados para el aumento de la graduación alcohólica, con vistas a proteger una práctica enológica común en muchas regiones comunitarias.
Creemos que la inversión de los productores debe tomarse en consideración y que se deberían evitar cualesquiera alteraciones de los flujos comerciales que pudiesen aumentar la oferta disponible. Esta reforma debe fomentar la protección de las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen como medio de garantizar y proteger mejor a los vinos europeos en el contexto de las negociaciones multilaterales y los acuerdos comerciales bilaterales.
Por último, señora Comisaria, estamos en contra de la plena liberalización de los derechos de plantación a partir de 2014 para los viñedos con denominación de origen e indicación geográfica, y apoyamos la propuesta del ponente de que la nueva reforma debería entrar en vigor el 1 de agosto de 2009.
Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, queremos que el vino sea una bebida única, tanto en su producción como en su consumo. Lo que quiero decir es que no queremos que ningún método de producción vitivinícola nos lleve en la dirección de Coca-Cola; queremos garantizar el futuro de las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas. Queremos ver que se apoyan los métodos de producción orgánica, y también deseamos —hemos presentado una enmienda a tal efecto— que las regiones sean capaces de decidir por mayoría que sus vinos sólo puedan comercializarse embotellados. Convenimos con usted en que la destilación permanente del vino no es adecuada y que se debe impedir su introducción por la puerta trasera de la destilación de crisis. Compartimos su punto de vista en relación con esta cuestión.
Sobre el asunto de los derechos de plantación, consideramos que debe existir la posibilidad de aplicar un régimen de arranque. De hecho, si no se ofrece ninguna indicación sobre la autorización de nuevas plantaciones en un momento y un lugar determinados, la decisión de aplicar medidas de arranque no se basa en la cantidad de vino que puede comercializarse. Apoyamos la absoluta necesidad de aplicar esta condición.
Cuando habla de adición de mosto de uva o de azúcar, convenimos en la necesidad que usted manifiesta de modificar el equilibrio entre ambos métodos, ya que fundamentalmente ello significa que el azucarado seguirá siendo legal. Si se llegase a un acuerdo sobre la base de lo anterior, lo consideraríamos un resultado positivo. El azucarado es un antiguo procedimiento enológico. Por consiguiente, deberíamos conservarlo y rechazar muchas de las poco razonables demandas americanas en lo que respecta a nuestros procesos de producción vitivinícola.
Si se adoptan nuestras enmiendas apoyaremos el proyecto de informe del ponente en su totalidad.
Vincenzo Aita, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (IT) Señor Presidente, Señorías, le diría al señor Castiglione que, como el Ministro De Castro ha dicho, la propuesta surgida de la comisión competente y que ahora se encuentra en el Parlamento es peor que la propuesta inicial que presentaba la Comisaria. Creo que estamos hablando de millones de personas que se dedican a la elaboración de este producto, que ha hecho grande a Europa en las cuestiones que se refieren a la calidad y los vínculos con el territorio.
Me gustaría empezar con una primera consideración, a saber, las medidas de arranque. Se dice que se pasa a entre 175 000 y 200 000 hectáreas. La primera pregunta sería: ¿quién se encargará del arranque y quién ocupará el espacio de los terrenos arrancados y qué sucede con la propuesta de que los fondos se utilicen —e incluso se reduzcan en lugar de aumentar— para reestructurar los viñedos con miras a mejorar la calidad? Es una pregunta que formulo al Parlamento: ¿por qué deberíamos dejar en la calle a cientos de trabajadores y agricultores para hacer sitio a las grandes multinacionales, como está ocurriendo en Sicilia, señor Castiglione?
Por consiguiente, también me pregunto: ¿por qué utilizar los Fondos europeos para el arranque y no utilizar los Fondos europeos para mejorar la calidad y para la reestructuración empresarial? ¡Hemos adoptado tantas medidas en esta Cámara y en las políticas comunitarias en los últimos años!
La segunda cuestión que desearía suscitar se refiere al libre mercado de los derechos de las zonas vitivinícolas. ¿Por qué debería existir un mercado liberalizado para toda Europa? ¿Qué sentido tiene comprar un terreno vitivinícola en Sicilia, Campania o Grecia, o en otro lugar y trasladarlo a otra zona? Las zonas vitivinícolas se encuentran ligadas a una determinada calidad, a una producción específica, a un producto típico o a un tipo ecológico que se ha consolidado precisamente en esas zonas. ¿Por qué hacer este tipo de propuesta?
¿Queremos favorecer aquí también el gran acaparamiento que se está produciendo ya en algunas zonas del Mediterráneo? Ésta es la cuestión fundamental, y por ello decimos que la mejor propuesta era la de la Comisaria. De hecho, si se trata de poner en marcha una reforma que contribuya a una producción de calidad y no expulse a los agricultores y los trabajadores de las zonas vitivinícolas, la propuesta del Parlamento es peor que la que defiende la Comisión. Por ello, votaremos en contra de este tipo de reforma.
Vladimír Železný, en nombre del Grupo IND/DEM. – (CS) Señor Presidente, la reforma del sector vitivinícola propuesta pone a la República Checa en una situación de desventaja y discriminación. La Unión Europea, que no se opuso a la dilución de los vinos estadounidenses que ahora entran legalmente en el mercado comunitario hasta con un 30 % de agua y que permite la adición de ácido para azucarar los vinos en Europa meridional, esta misma Unión Europea propone ahora la prohibición del uso de sacarosa en los países europeos más septentrionales. El uso de la sacarosa ha sido tradicional en nuestro país durante más de 200 años. La UE quiere sustituirlo por mosto concentrado, que los países de Europa meridional venderán de buen grado a un precio superior a lo que corresponde. La ayuda a la República Checa es del orden de 85 euros por hectárea de viñedo, mientras que algunos países favorecidos reciben hasta 245 euros. Ello es así porque la Unión Europea intenta aplicar un supuesto principio histórico, que discriminará a los nuevos Estados miembros. No obstante, la producción vitivinícola de la República Checa también se consume en el país. De ninguna manera contribuye a los excedentes de la producción europea. Por otra parte, la Unión Europea pide a la República Checa que contribuya financieramente a publicitar el vino excedentario europeo en terceros países. Por consiguiente, pedimos que los fondos destinados al sector vitivinícola se incluyan en las dotaciones nacionales de forma que los Estados miembros puedan repartirlos según sus propias necesidades.
La Unión tiene dos modos de tratar los excedentes de la producción vitivinícola. Uno es la destilación bárbara y sin sentido del vino para transformarlo en alcohol industrial y el otro es el arranque de vides, un arranque practicado en todas partes menos donde debería aplicarse realmente. De hecho, bastaría con proceder al arranque de todos los viñedos plantados ilegalmente en los países meridionales tradicionales, sobre todo uno de ellos, y los objetivos de la reforma se habrían cumplido. La superficie total de esos viñedos ilegales es igual al número de hectáreas de vides que la UE debe arrancar. La UE no puede pretender que no sabe la situación exacta o que no tiene imágenes vía satélite de los viñedos italianos plantados en secreto y que superan la cuota permitida. Para concluir, otro de los temas favoritos de los eurócratas vuelve a surgir en la reforma propuesta: la transferencia de competencia sobre esta cuestión del Consejo a la Comisión, es decir, funcionarios de la UE no electos. De este modo, se despojará a los países más pequeños de su derecho de decisión, y la producción vitivinícola tradicional de la República Checa desde el tiempo de las legiones romanas se convertirá en otro producto que se nos arrebata a favor de una producción a menudo ilegal en los países meridionales de la UE. Sin embargo, no tenemos intención de dejarnos arrebatar esta maravillosa tradición.
Peter Baco (NI). - (SK) Me pregunto si la reforma trata realmente del buen vino. El buen vino, como sabemos, es el vino que se vende. Ello significa que el cliente acepta su calidad al precio que se pide. Sin embargo, algunos países de la UE producen vino que no se vende y que cuesta 500 millones de euros al año.
La República Eslovaca y otros Estados miembros han llevado a cabo una reducción a ultranza de sus respectivos sectores vitivinícolas, por lo que ya no producen vinos invendibles. La creación de dotaciones nacionales de ayuda financiera sobre la base del denominado «principio histórico» es contraria a las normas del mercado. Nos discrimina y nos penaliza constantemente por no haber apoyado la producción de vinos invendibles.
Según la reforma propuesta, deberíamos recibir permanentemente sólo una fracción de la ayuda que se destina a los productores de vinos invendibles. Éste es el motivo por el cual pedimos que la ayuda se base únicamente en la superficie plantada y, aduciendo los mismos motivos de discriminación, no estamos conformes con la modificación del etiquetado de los vinos y deseamos que se mantenga el sistema existente.
Esther Herranz García (PPE-DE). - (ES) Señor Presidente, el próximo fin de semana seguramente se tomará ya la decisión política por parte del Consejo de Ministros de Agricultura sobre esta reforma de la OCM del vino.
En el caso del vino se trata no solamente de un alimento sino, además, de una joya económica dentro del sector agrario, muy castigado por las decisiones tomadas por la Comisión en los últimos años. Llegamos a tiempo, por primera vez en mucho tiempo: el Parlamento va a elaborar un informe que pueda ser utilizado por el Consejo para determinar, al final, su decisión política de este fin de semana. Y yo, de verdad, estoy muy satisfecha por ello y felicito al ponente por el trabajo realizado porque, por primera vez, este Parlamento ha decidido apostar por la calidad, por la cultura, por la tradición, por un producto mediterráneo que ha sido también llevado a otras regiones europeas y que nos engrandece no solamente a nivel continental sino también a nivel mundial.
Nuestro vino —no lo duden, Señorías— es el mejor del mundo; el vino europeo es el mejor del mundo. Por eso lo tenemos que proteger y tenemos que apostar por la promoción. Promoción de nuestros caldos no solamente fuera de la Unión sino también dentro, porque la juventud europea ha dejado de consumir vino en los últimos años. ¿Por qué ha dejado de consumir vino? Porque no nos hemos molestado en promocionarlo y en animarles a hacerlo.
Debemos prestar herramientas de competitividad al sector para que siga siendo competitivo no sólo dentro sino también fuera de la Unión. Promover el consumo y hacer participar a los jóvenes y a toda la sociedad europea de una cultura, la del enoturismo, la del consumo de vino, la del «saber hacer» y la del hablar y participar en sociedad.
Falta dinero para el desarrollo rural, Señorías, porque hay una decisión política tomada en diciembre de 2005 que no dota de dinero suficiente al segundo pilar. Pero no es a costa de las OCM de donde hay que sacar el dinero, sino animando a los Estados miembros a que participen con un poco más de sus presupuestos nacionales en el presupuesto comunitario. No por quitar dinero a los agricultores se va a conseguir salvar una laguna tan grande como la del desarrollo rural en el presupuesto europeo de estas perspectivas financieras.
En cuanto a los derechos de plantación, Señorías, no duden que hay que dar herramientas al propio sector para que se autorregule y las herramientas han de ser legales, y las herramientas legales han de venir desde aquí para seguir protegiendo los derechos de plantación que permitan controlar las producciones, en donde ya se está demostrando que se puede ser rentable controlando esas producciones como es en las denominaciones de origen, muy controladas.
Hay que respetar los compromisos y, por tanto, votaremos en contra de todas las enmiendas presentadas y, sobre todo, en contra de aquellas enmiendas que no respetan los compromisos firmados con anterioridad, y me refiero al Grupo Socialista.
Luis Manuel Capoulas Santos (PSE). – (PT) Señor Presidente, yo también desearía comenzar por felicitar al ponente por el trabajo realizado, así como a la ponente alternativa del Grupo del PSE, no sólo como ponente alternativa de este informe, sino también del informe de iniciativa que precedió a este debate.
Su trabajo representa muy bien el espíritu de compromiso y la actitud constructiva de los Socialistas por encontrar una solución equilibrada. Los largos meses de debate permitieron comprobar tres cosas: la gran importancia de este sector desde el punto de vista económico y social, tan maltratado en el pasado por la Política Agrícola Común, el desajuste de las actuales reglas en relación con la situación actual del mercado y las alteraciones de los patrones de consumo, y la necesidad de introducir reformas para responder a estos problemas.
Este debate ha permitido también comprobar el elevado grado de consenso en relación con la lista de los problemas que afectan al sector. Sin embargo, no estábamos todos de acuerdo con las soluciones propuestas por la Comisión. De ahí que el acuerdo ampliado alcanzado en la Comisión de Agricultura, así como las propuestas del Grupo del PSE, propuestas detalladas dirigidas a completar tal acuerdo en relación con las cuestiones más sensibles, como la liberalización de los derechos de plantación, el arranque de las vides, la cuestión del azucarado y de las ayudas a los mostos, el mantenimiento del alcohol de boca, tan importante para algunos prestigiosos vinos, como el Oporto, cuya competitividad es necesario garantizar, la prevención de crisis, la promoción, etc., dan buena fe de la postura constructiva adoptada por el Parlamento Europeo.
La posición del Parlamento, por consiguiente, es un buen estímulo y una buena señal para el Consejo y la Comisión en relación con el camino que debemos seguir. Las líneas generales de la posición del Parlamento demuestran que es posible llegar a una solución final capaz de responder a los problemas generales del sector, así como a las cuestiones específicas de las regiones productoras.
Señora Comisaria, en un momento en el que vamos a empezar a debatir acerca del chequeo de salud de la PAC y, sobre todo, lo que nos interesa, la situación de la agricultura después de 2013, es importante que esta reforma se complete de forma rápida. Por consiguiente, espero que el Parlamento pueda inspirar al Consejo en las decisiones que se deben adoptar, porque la postura del Parlamento y las líneas generales de sus recomendaciones constituyen una buena señal para el sector vitivinícola europeo.
Donato Tommaso Veraldi (ALDE). - (IT) Señor Presidente, Señorías, gracias a la señora Comisaria, pero permítanme dar las gracias especialmente al ponente, el señor Castiglione, por el óptimo, intenso y valioso trabajo realizado.
La necesidad de superar los desafíos de la competencia internacional a través de programas de reconversión cualitativa y de protección de las características típicas de los productos son objetivos fundamentales que se deben salvaguardar en la reforma del sector vitivinícola europeo. No obstante, cabe destacar la importancia del mantenimiento de las ayudas a los mostos de uva concentrados y rectificados producidos en la Comunidad Europea, ya que se trata de una práctica enológica común en muchas regiones comunitarias. En lo que respecta al azucarado, con vistas a una mayor transparencia e información del consumidor, se debe prever que el posible uso de sacarosa para el aumento de la graduación alcohólica del vino se indique en la etiqueta.
Los programas de ayuda nacionales se deben utilizar para emprender campañas de promoción dentro de la Unión Europea, la prevención de crisis, la investigación y el desarrollo y, sobre todo, la mejora de la calidad del vino.
En lo que respecta a la liberalización de los derechos de plantación, la prórroga hasta 2013 podría ser aceptable para los vinos protegidos por denominaciones de origen e indicaciones geográficas. Con vistas a llegar a una situación de equilibrio para los demás vinos, la liberalización de los derechos de plantación se debe permitir únicamente tras el programa de evaluación de impacto de la Comisión, que se debe efectuar antes del final de 2012.
Andrzej Tomasz Zapałowski (UEN). - (PL) Señor Presidente, uno de los problemas fundamentales del mercado del vino es la importación de una cantidad cada vez mayor de vino de terceros países. Podríamos preguntarnos si el vino de tales países es mejor. La respuesta es que no. La calidad del vino de terceros países no es mejor que la de nuestros vinos, pero sus vinos son mucho más baratos.
En mi país natal se consume mucho vino. Mis conciudadanos están interesados en dos aspectos, a saber, el precio y la calidad. La etiqueta es menos importante para ellos, aunque es común pagar más por la marca que por la calidad del vino. La promoción por sí sola no logrará resolver nada. Ni tampoco atraerá a los clientes que se preocupan por los precios en los países de los antiguos quince Estados miembros. He podido comprobar esto último por mí mismo en las tiendas de Bruselas.
Acojo con enorme satisfacción que se haya apoyado la posibilidad de utilizar el término «vino de frutas». Se trata de un segmento del mercado tradicional específico y no compite con el mercado del vino de uva. Como en el caso de la definición del vodka, no podemos actuar en detrimento de las tradiciones de países, marcas o niveles de calidad específicos simplemente por el hecho de que el sector del vino tenga problemas.
Marie-Hélène Aubert (Verts/ALE). - (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, ciertamente convenimos en la necesidad de poner fin a las ayudas que fomentan la sobreproducción y tienen efectos negativos inaceptables, pero no podemos aceptar la propuesta de hacer del vino, que es, sobre todo, un cultivo vinculado a un determinado territorio, un producto cada vez más normalizado, comercializable en todo el planeta y sometido a los caprichos de las modas y el marketing. Me gustaría hacer hincapié sobre dos cuestiones.
En primer lugar, la necesidad absoluta de proteger las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen a menudo puestas en tela de juicio y que, sin embargo, consagran el vínculo con el territorio que caracteriza al modelo agrícola europeo. Pedimos que se ponga de manifiesto este modelo y que no se sacrifique en aras de la promoción del gran mercado para único beneficio de los mercaderes. También pedimos que se preste mayor atención a los métodos de cultivo ecológico de los viñedos, todavía hoy grandes consumidores de diversos productos y aditivos químicos. En este sentido, pediríamos un apoyo específico para el vino biológico, cuyas especificaciones están elaborándose en este momento.
La diversidad biológica de los territorios, los cultivos y los gustos, el desarrollo y la promoción de la calidad y la extraordinaria riqueza de los viñedos europeos: he aquí el futuro y los principios que deberían sustentar a esta reforma.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL). – (PT) Señor Presidente, mantenemos una posición muy crítica respecto a la propuesta de la Comisión Europea sobre la revisión de la organización común del mercado vitivinícola. Además del arranque de vides, la propuesta de la liberalización de los derechos de plantación es especialmente grave, y consideramos que el informe aprobado en la Comisión de Agricultura no salvaguarda debidamente esta cuestión. Tal propuesta pone en peligro el patrimonio vitivinícola europeo, el futuro de amplias regiones que constituyen zonas de producción de vinos con denominación de origen o indicación geográfica, así como de las que producen buenos vinos de mesa. Por consiguiente, en defensa de la cultura tradicional de la viña y el vino, el empleo y la diversidad biológica, insistimos en la defensa de los derechos de plantación, en el mantenimiento de la ayuda a la reestructuración de la viña, en el control de la producción y el mantenimiento de la calidad, con especial atención a la agricultura familiar y las bodegas cooperativas, el apoyo a la destilación del alcohol de boca y el uso de mostos de uva producidos en la región. Por otra parte, no apoyamos la adición de azúcar.
Jean-Claude Martinez (NI). - (FR) Señora Comisaria, más allá de los mecanismos de dotación, las primas o la plantación, este proyecto —el tercero en quince años— se reduce en efecto a tres ideas al servicio de un objetivo. La primera idea es el maltusianismo. Los vinicultores no son del agrado de la Comisión, por lo que ésta se propone arrancar las vides, tirar las uvas, prohibir el azucarado y reducir la producción, al igual que hizo con la leche o el trigo, que terminaron por escasear.
De hecho, la segunda idea se basa en el capitalismo que antepone los beneficios a cualquier otra consideración, que antepone la plantación, las importaciones, la adición de agua, la utilización de trozos de madera, la elaboración de vino con virutas de roble y la importación de mosto para hacer una sopa vitícola planetaria.
La tercera idea gira en torno a la globalización. Después del mercado único y la moneda única, ahora le toca al vino único. Una Coca-Cola vitícola aromatizada, amaderada, «parkerizada», que ni siquiera necesita a los vinicultores, porque el verdadero objetivo consiste en liberar las tierras vitícolas del Mediterráneo, concretamente 250 000 hectáreas en Languedoc-Rosellón, es decir, dos mil quinientos millones de metros cuadrados, de donde se van a arrancar las vides para plantar casas, un mercado que vale un billón de euros. La OCM vitivinícola terminará convirtiéndose en una organización común del mercado inmobiliario.
Aquí soy el diputado de los indios vinicultores. No quiero quitarle la cabellera, señora Comisaria, todo lo que quiero es que se deje vivir en paz al pueblo de los vinicultores, que producen felicidad desde hace 2 000 años.
Agnes Schierhuber (PPE-DE). - (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, permítanme comenzar dando las gracias a nuestro ponente por haber hecho todo lo humanamente posible para llegar a este texto de transacción. Desde que la Comisión presentó por primera vez un documento sobre la reforma de la organización común del mercado vitivinícola, y también en el debate de hoy, hemos podido observar cómo el vino es uno de los productos agrícolas más sensibles, y también uno de los más sofisticados, capaz de procurar emociones como muy pocos otros productos. Creo que el Parlamento Europeo, y especialmente la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, ha logrado aunar y presentar un paquete de transacción que refleja un enfoque equilibrado y garantiza, por ejemplo, el mantenimiento de los métodos enológicos tradicionales en los Estados miembros sobre la base de las diferencias de las prácticas vitivinícolas existentes en Europa y —algo que considero muy importante— la distinción entre vinos de calidad y vinos de mesa. Cabe destacar la importancia del mantenimiento de las denominaciones de origen, beneficiosas para los vinicultores, pero, sobre todo, para los consumidores.
La conservación de los límites del aumento de la graduación alcohólica promueve la producción vinícola en Europa. Por otra parte, es necesario tomar en consideración la diversidad climática, geográfica y estructural de las uvas destinadas a la producción de vino en Europa. Como austriaca, soy consciente de la necesidad de ciertas medidas, pero me opongo al arranque de vides obligatorio, porque es necesario estudiar con detalle qué vinos eligen los consumidores y determinar cuáles son las perspectivas de un mayor consumo. El ahorro logrado a través de estas reformas —y yo también deseo que se produzca tal ahorro— debe seguir en el primer pilar y continuar apoyando la vinicultura y a los vinicultores de un modo u otro.
Permítanme decir para terminar que creo que la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural ha logrado presentar un paquete coherente y prudente, y espero que la votación parlamentaria de mañana transmita claramente al Consejo y la Comisión que queremos que la vinicultura también tenga un futuro en Europa.
Rosa Miguélez Ramos (PSE). - (ES) Señor Presidente, yo quisiera, en primer lugar, felicitar al Sr. Castiglione, el ponente de este Parlamento, por el magnífico trabajo realizado y porque su informe tiene la virtud de recoger muchas de las preocupaciones que hemos expresado, no sólo nosotros, diputados europeos, sino también el propio sector europeo del vino.
Señora Comisaria, desde que presentó usted esta propuesta de nueva OCM vitivinícola, las cosas han ido cambiando, algunas mucho, otras menos, pero yo creo que muchos de los cambios que se han producido han sido para bien. Por ejemplo, el arranque ha dejado de ser el eje de la reforma, y me ha gustado escucharle a usted hace un momento que la Comisión ya trabaja para esta medida con un horizonte de tres años, tal como pide el Parlamento, y no con un horizonte de cinco, tal como usted proponía.
Esta reforma de una OCM tan importante para la agricultura europea tiene –lo hemos dicho desde el principio– aspectos muy positivos, y así se lo quiero reconocer a usted. Por ejemplo, la simplificación y la flexibilización de la normativa, que nos va a permitir ser más competitivos, o también –se ha mencionado ya por parte de la Sra. Herranz– la promoción de los vinos europeos dentro y fuera de nuestro continente.
La supresión que usted ha propuesto de las actuales medidas de mercado, sustituyéndolas por un menú a incluir en los programas nacionales de apoyo, ha recibido muchas enmiendas. Es evidente que las medidas de mercado contribuyeron y contribuyen todavía a mantener un nivel de ingresos a los agricultores y una actividad económica en las zonas rurales. En este sentido, yo he querido, sin poner en peligro el compromiso del Sr. Castiglione, presentar una nueva enmienda para recoger una ayuda directa a la diversificación, ayuda que los Estados miembros tendrían la oportunidad de recoger en sus dotaciones nacionales con el fin de facilitar a los agricultores la transición a la nueva OCM y cuyas duración y modalidades se establecerían en el comité de gestión.
Señora Comisaria, yo creo que, para agentes que han estado acostumbrados a trabajar dentro de esta OCM y con el apoyo de las actuales medidas de mercado, ésta es la manera de facilitarles el paso a la diversificación y también la manera de facilitarles la entrada en esta nueva OCM, que este Parlamento –espero– aprobará mañana.
Anne Laperrouze (ALDE). - (FR) Señora Comisaria, deseo que preste oídos al mensaje de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, que ha aportado unas modificaciones importantes a su propuesta de reforma. Apoyo el rechazo de la liberalización automática de los derechos de plantación en 2014, especialmente en relación con los vinos protegidos por denominaciones de origen e indicaciones geográficas. Para los demás vinos, la decisión de liberalizar los derechos de plantación debería tomarse únicamente después de haber valorado los efectos de la reforma de la OCM.
En relación con el azucarado, considero importante no desperdiciar nuestras energías sobre esta cuestión. Lo que cuenta ahora es mantener las prácticas enológicas que conforman la calidad y la identidad de los vinos europeos.
Me gustaría mencionar especialmente la cuestión de los vinos de mesa. La propuesta de la Comisión Europea ofrece, para los vinos de mesa, la posibilidad de referirse a un lugar de origen específico: por ejemplo, los vinos de las costas de Provenza, los vinos andaluces, los vinos de Toscana, etc. Sin embargo, ello confundirá a los consumidores y dará lugar a una competencia desleal entre los vinos con denominación de origen, que respetan unas especificaciones muy estrictas, y los vinos de mesa, que se benefician de una gran libertad de producción. Mantengamos, por tanto, la legislación actual, ya que la única referencia debería ser la del país en el que se produce el vino: vino de España, de Italia, de Francia, etc.
En lo que respecta a la cuestión de las informaciones que deben figurar en la etiqueta, considero importante mencionar el tipo de embotellador: vinicultor independiente, cooperativa, u otros. La profesión de vinicultor tal como se ejerce en Europa goza de una imagen muy positiva, lo que no es necesariamente el caso de los vinos producidos en otras partes del mundo. Por consiguiente, creo que es importante ofrecer información a este respecto.
Por último, me gustaría especialmente felicitar a nuestro ponente, que ha logrado un amplio consenso de los diputados al PE sobre un texto de transacción, en un debate a menudo apasionado, que transmite mensajes inequívocos para que la Unión Europea siga siendo el primer productor mundial de vino, garantice el futuro de más de un millón y medio de empresas vitivinícolas y mantenga su posición de principal exportador.
Mikel Irujo Amezaga (Verts/ALE). - (ES) Señor Presidente, señora Comisaria, me centraré en los derechos de plantación, ya que, como es bien sabido, la reforma pretende liberalizar el mercado para el 2013, eliminando los derechos de plantación, mientras congela los fondos y no ofrece una alternativa real a los 2,4 millones de viticultores europeos. Todo ello eliminaría de un plumazo a los pequeños y medianos viticultores y dejaría, una vez más, un mercado tan culturalmente nuestro en manos de poco menos de media docena de multinacionales.
Considero esto inadmisible. ¿Es que acaso no se da cuenta la Comisión de que quienes más defienden los derechos de plantación son aquellas denominaciones, como, por ejemplo, en mi caso Rioja, que son las que más y mejor vino de calidad producen, más venden y más exportan? Yo soy de Navarra, donde la liberalización es un hecho ya: los derechos de plantación no valen nada, pero mientras en Navarra el kilo de uva se vende a quince céntimos, en La Rioja, a escasos diez kilómetros, ese kilo vale más de un euro.
Mientras La Rioja vende todo, en Navarra hay que acudir a destilaciones de crisis. Entonces, es innegable que la eliminación paulatina del proteccionismo es buena, pero no hay que convertirla en dogma. La Comisión no ha presentado ni un solo informe serio que demuestre que la liberalización, que la supresión de estos derechos, en 2013 o sea cuando sea, vaya a ir en beneficio del mercado vitivinícola.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL). - (EL) Señor Presidente, la propuesta de la Comisión tiene por objeto reducir la financiación y concentrar el sector en manos de grandes grupos. Todos sabemos de sobra cuál será el resultado, porque lo hemos visto con otros cultivos. Cuando se arrancan miles de hectáreas, se deja sin trabajo a miles de pequeños y medianos vinicultores y muchas zonas —especialmente las montañosas o las menos favorecidas— se despueblan, con las consiguientes repercusiones para la diversidad biológica. Las consecuencias serán dramáticas: el desempleo y los problemas medioambientales no harán más que aumentar. Aumentarán las importaciones, también las de vinos de dudosa calidad, en detrimento de la salud pública.
Rechazamos la propuesta de la Comisión, así como el informe de la Comisión de Agricultura, porque introduce medidas que son aún peores. Permite la adición de azúcar con vistas a aumentar la graduación alcohólica con elementos ajenos, cuando se podrían lograr los mismos resultados con mosto. También permite el uso del término «vino» para caldos que no se producen a partir de uva, lo que degrada la calidad del vino de Europa, principal exportadora de vino del mundo.
Esta política insidiosa y retrógrada redunda en perjuicio de los vinos europeos y los pequeños y medianos vinicultores, y refuerza la actividad de las grandes empresas. Por todo ello, estas propuestas se deberían rechazar y condenar.
Dimitar Stoyanov (NI). - (BG) Señora Comisaria, ha señalado usted en repetidas ocasiones en su intervención que nuestro mercado vitivinícola necesita una reforma. Me gustaría que explicase, señora Comisaria, a qué mercado se refiere, porque la propuesta de la Comisión que presenta no procura protección para el mercado de Bulgaria. La propuesta de la Comisión contiene medidas flagrantemente discriminatorias y aplica un doble rasero en perjuicio de los países de Europa oriental, donde las condiciones para la producción vitivinícola son menos favorables.
Cuando se unió a la Unión Europea, mi país esperaba encontrar la liberalización del mercado y el crecimiento económico, pero lo que ha recibido a cambio de su adhesión ha sido el aumento de los precios, unos elevados índices de inflación y unas normas que mis conciudadanos ni siquiera habían visto en los tiempos del socialismo y los planes económicos. Gracias.
PRESIDE: Luisa MORGANTINI Vicepresidenta
Ioannis Gklavakis (PPE-DE). - (EL) Señora Presidenta, permítame felicitar al ponente, el señor Castiglione, por su informe. Se ha dicho mucho ya acerca de la reforma del mercado vitivinícola y, aunque siempre he apoyado el punto de vista de que nuestros vinos deben conservar su calidad, tradición y autenticidad si quieren realizar progresos y ocupar una posición competitiva, reconozco, no obstante, que las ventajas de las que gozan los países de Europa meridional en términos de horas de sol no deberían obstaculizar la producción de los países septentrionales.
Estoy seguro de que todo el mundo en esta Cámara desea una decisión equilibrada. Por consiguiente, considero que, como el Consejo está derivando hacia la autorización del azucarado, es conveniente que también disponga el mantenimiento del statu quo, es decir, que apoye la adición de mostos para aumentar la graduación alcohólica de los vinos, de forma que la enorme diferencia de precios entre el azúcar y los mostos no suponga un grave revés para los vinicultores que tradicionalmente utilizan mostos concentrados para aumentar la graduación alcohólica, especialmente en lo que se refiere a un auténtico producto vinícola.
Por último, me gustaría añadir que el arranque de vides se podría considerar una medida para limitar la producción comunitaria, pero debemos tomar en consideración las pequeñas regiones insulares, donde los Estados miembros deben poder limitar el arranque por motivos sociales, económicos y, sobre todo, medioambientales. Por otra parte, esos viñedos no son los responsables de la sobreproducción comunitaria, sino que, por el contrario, en la mayoría de los casos producen vinos de excelente calidad.
Me gustaría terminar diciendo que el vino europeo es el mejor del mundo. Es un vino con una larga tradición a sus espaldas. El vino nació en Europa. Por consiguiente, debemos mantener la calidad y la tradición del vino y adoptar también una política más agresiva; deberíamos publicitarlo porque el consumo de alcohol aumenta entre los jóvenes europeos —un dato muy negativo—, mientras que su consumo de vino disminuye, y ello da fe de la falta de información existente.
Vincenzo Lavarra (PSE). - (IT) Señora Presidenta, señora Comisaria, Señorías, esta reforma ciertamente vuelve a reescribir los aspectos fundamentales del sector vitivinícola para hacerlo competitivo en los mercados mundiales. Con el informe Castiglione hemos hecho hincapié sobre el concepto de que la fuerza competitiva del vino europeo, la que permite vencer la competencia del Nuevo Mundo, reside en la calidad.
En nombre de la calidad hemos mejorado algunos puntos de la propuesta de la Comisión, como en lo que se refiere al arranque en relación con el momento del año y las limitaciones ecológicas, así como sobre la liberalización de los derechos de plantación y las salvedades que se han recordado también durante el debate. Hemos sostenido que se efectúen controles más atentos para no facilitar demasiado la aprobación de prácticas enológicas y que aumente la cofinanciación comunitaria para las campañas de promoción.
No obstante, nuestro apoyo a la calidad no puede conciliarse con la práctica del azucarado. Comprendemos, Señorías, que en algunos países se favorezca esta práctica por motivos económicos, pero en ese caso pedimos que se apliquen las mismas normas y el mismo régimen legislativo anterior a la ayuda a los mostos. Sobre todo, consideramos indispensable que, en nombre del principio de una información a los consumidores transparente y correcta, se haga obligatoria la indicación en la etiqueta del recurso a la sacarosa.
Se trata de respetar, Señorías, y me dirijo a algunos de ustedes especialmente, los principios de trazabilidad por los que hemos luchado en este Parlamento haciéndolos nuestra misión para la protección de los consumidores.
Presidenta. − Calidad y salud: en lo que a mí respecta, el azúcar me sienta mal, así que recordemos también este binomio.
Olle Schmidt (ALDE). - (SV) El vino es una bebida con una larga tradición, una bebida que pertenece la cultura europea. In vino veritas, decían los antiguos romanos. Pero el vino también es una bebida alcohólica que perjudica la salud pública, sobre todo si se consume en grandes cantidades. La vinicultura es una industria importante en muchos de los Estados miembros de la UE y crea puestos de trabajo y ofrece una nueva vitalidad a las zonas rurales. Creo que el vino es un producto que, en gran medida, debería poder venderse si es de buena calidad. De ahí la dificultad de comprender las propuestas del informe en relación con el refuerzo del apoyo a su comercialización. El contribuyente europeo no debería hacerse responsable de costear la actividad de los vinicultores europeos para que puedan comercializar productos que no podrían competir en condiciones de libre mercado.
Por una parte, la UE habla acerca de un consumo de alcohol moderado y, por otra, desea vender más vino. Ambas cosas no casan. Ciertamente, el mercado vitivinícola europeo debe reformarse, pero debemos hacerlo de forma sensata. Los mercados vitivinícolas son variados y, tradicionalmente, funcionan de forma diferente, al igual que la demanda del público en la UE.
Adamos Adamou (GUE/NGL). - (EL) Señora Presidenta, señora Comisaria, dos de las principales medidas propuestas son el arranque de vides y el azucarado del vino.
La primera es un procedimiento contraproducente y nada respetuoso con el medio ambiente que fundamentalmente provoca el éxodo forzoso de sus puestos de trabajo de miles de pequeños y medianos vinicultores a los que, en lugar de recibir ayuda para conservar su trabajo, se expulsa para crear una mano de obra barata.
En lo que respecta al azucarado, nuestro rechazo se basa en el hecho de que la autorización del aumento de un 4,5 % en volumen y el uso del término «vino» para bebidas que no se producen a base de uva degradará la calidad y las características específicas del vino. Por otra parte, la denominada «simplificación del etiquetado» contribuirá a degradar aún más la calidad, ya que no incluirá la obligación de indicar la zona en la que se ha producido el vino.
Así, me gustaría señalar que, con razón o sin ella, por ejemplo en mi país en el pasado se efectuaron arranques de vides masivos, para los que, no obstante, no se prevén medidas de ayuda financiera a escala comunitaria. En puridad, deberíamos votar contra la propuesta y apoyar la propuesta minoritaria que aborda las preocupaciones sociales y económicas de los productores de mi país, Chipre, así como las de los demás productores europeos.
Ha llegado el momento de ayudar a los productores, en lugar de dejarles a merced de una espiral de desempleo y de unos ingresos cada vez más exiguos.
Struan Stevenson (PPE-DE). - Señora Presidenta, yo procedo de una circunscripción en Escocia donde no se produce vino. ¡El cambio climático tendría que cambiar mucho las cosas para que pudiéramos producir vino en Escocia! Pero sí que producimos un whisky muy bueno, que le recomiendo.
Intervengo en nombre de mi colega, señor Parish, que ha tenido que asistir a una reunión con el señor Michel Barnier en París, y en nombre del sector vitivinícola del Reino Unido, que como saben sus Señorías, es muy pequeño – representa el 0,01 % de toda la producción vitivinícola comunitaria – pero que no precisa subvenciones ni ayudas económicas de Europa. Ahora bien, si el nivel de minimis de producción no se aumenta a 50 000 hl, el Reino Unido tendrá que imponer una prohibición de plantación hasta 2014. En un sector tan pequeño como éste, en el que existe cierta necesidad de expansión, sería profundamente injusto que tuviéramos que hacer eso. Aunque el sector vitivinícola del Reino Unido se expandiera cuatro veces de aquí a la fecha de supresión del régimen de derechos de plantación, lo cual es altamente improbable, representaría únicamente el 0,05 % de la producción total de la UE, lo que significa un 1 por 2000 de toda la producción vitivinícola comunitaria.
Espero, por tanto, que sus Señorías apoyen las enmiendas del señor Parish. No estoy tratando en ningún caso de interferir con el compromiso. El señor Castiglione ha hecho un trabajo estupendo: se presentaron 795 enmiendas y, gracias al compromiso alcanzado, se ha conseguido reducir su número hasta niveles manejables. No quiero hacer nada que lo entorpezca, pero espero que se comprenda la posición del Reino Unido.
Gilles Savary (PSE). - (FR) Señora Presidenta, me gustaría empezar por felicitar a nuestro ponente, el señor Castiglione, por haber logrado modificar considerablemente las posiciones de la Comisión. Nos enfrentamos en efecto a una paradoja: por una parte, en el mundo nunca se ha bebido tanto vino y, por otra, de aquí a diez o quince años asistiremos a una progresión nunca vista del consumo de vino en el mundo y, sin embargo, se nos dice que en Europa existe una sobreproducción vinícola. Tengo la impresión de que, más que una sobreproducción se trata de una crisis de comercialización y, principalmente, de marketing, y éste es el motivo por el cual no querría que la reforma que se nos propone hoy ceda a ninguna presión a la baja para que la producción europea se ajuste a la de los nuevos países productores.
Recordemos lo que ha ocurrido con la industria europea. Hoy, la primera potencia industrial europea que fabrica productos de alta gama es Alemania, país que ha seguido en esa misma línea de producción, negándose a hacer una revisión a la baja de la misma, y que actualmente es el primer país exportador del mundo, a pesar de la llegada de China y la India a la escena internacional.
No podemos menoscabar la calidad de nuestros viñedos y su imagen de marca. Por consiguiente, no debemos ceder a una grosera industrialización del vino que en el futuro nos ofrecería un vino Heineken, un vino Danone, un vino Coca-Cola y un vino Pepsi-Cola. Sin embargo, tengo la impresión que la Comisión está tentada de liquidar a los pequeños a favor de los más grandes. Estoy seguro de que haciendo esto perderíamos nuestro espíritu.
Por ello, señora Comisaria, le pido que vele por que todo lo que conforma la calidad del vino y todo lo que pueda mejorar tal calidad —como la reducción de rendimientos, las ayudas a la comercialización, la protección cuidadosa de las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen— se mantenga, no sólo dentro de la Unión Europea, sino también fuera de ella, con ocasión de las principales negociaciones comerciales multilaterales. Creo que esto es extremadamente importante. En caso contrario perderíamos sin duda uno de los elementos más importantes de nuestra agricultura y también de nuestra civilización europea, porque el vino es un producto de cultura y de civilización. Éste es el motivo por el cual no podemos ceder a los cantos de sirena del mercado y la industrialización.
Astrid Lulling (PPE-DE). - (DE) Señora Presidenta, la política es el arte de lo posible. Esta máxima también se aplica a esta última reforma de la organización común del mercado vitivinícola. Cabe destacar, no obstante, que el supuesto de la Comisión en 2006 se fundamentaba en unos excedentes de vino no comercializables en la UE, que no se han materializado, y que su propuesta legislativa hacía caso omiso en gran medida de la opinión del Parlamento Europeo de febrero.
Como ocurrió en 1999, logramos, gracias a nuestra tenacidad y nuestros recursos y en estrecha cooperación con las empresas, especialmente en el grupo de trabajo interpartidista sobre el vino, llegar a un acuerdo para salvaguardar la supervivencia de la comercialización del vino tanto en los países de Europa meridional como septentrional, a condición de que los vinicultores produjesen vinos de calidad que se comercializasen de forma efectiva dentro y fuera de la UE. Tenemos intención de crear el conjunto de instrumentos necesario para hacer recaer sobre las regiones la responsabilidad de utilizarlos en el seno de un marco financiero adecuado.
En el contexto de la irritante controversia acerca de los procesos vinícolas innecesariamente alimentada por la Comisión volvimos a alcanzar un acuerdo, en gran medida sobre la base del de 1999, aunque la Comisaria aún no está satisfecha en este sentido. El sentido común y el convencimiento de que los problemas de comercialización en el sur no se resolverán haciendo imposible la producción de vino comercializable en el norte se han impuesto y espero que una amplia mayoría en esta Cámara apoye esta idea.
El peligro, como siempre, reside en el excesivo detalle. Respeto el texto de transacción, en el que el ponente también ha tenido que hacer concesiones, y le felicito por ello. Por este motivo, no tengo intención de presentar ninguna enmienda nueva, aunque no por ello dejaré de manifestar mi opinión cuando votemos las desastrosas propuestas que nada tienen que ver con el acuerdo alcanzado.
Si el propósito es fomentar el aumento de la graduación alcohólica del vino a través del mosto de uva, resulta enormemente contraproducente, por ejemplo, insistir en que las etiquetas de las botellas de vino lleven una indicación del origen del mosto de la UE utilizado. Lo importante es que las reformas contribuyan a garantizar el suficiente potencial de producción en términos de cantidad y calidad para mantener nuestro liderazgo en el mercado mundial y para asegurar que en la UE y fuera de ella se bebe mucho más vino para mantenernos más sanos.
(Aplausos)
Bogdan Golik (PSE). - (PL) Señora Presidenta, me gustaría empezar dando las gracias al ponente. Además, me gustaría manifestar mi agradecimiento a todos los miembros de la Comisión de Agricultura por el arduo trabajo que han realizado para lograr el consenso sobre una cuestión tan esencial y tan extremadamente compleja como la reforma del mercado vitivinícola.
Creo que todos estamos de acuerdo en que es necesario aportar cambios en el sector en respuesta a los procesos de la globalización y la liberalización comercial. Sin embargo, no siempre convenimos en el modo de llevar a cabo tales cambios. Por consiguiente, podemos decir con mayor motivo aún que el acuerdo alcanzado sobre una serie de cuestiones clave para los vinicultores es un éxito común. El acuerdo toma en consideración las necesidades y las condiciones de las diferentes regiones de la Comunidad, cuyos medios naturales y climas difieren en gran medida. Los métodos de la producción vinícola, por consiguiente, también difieren.
En concreto, desearía hacer hincapié sobre la enmienda que permite a los Estados miembros utilizar el término «vino» para referirse a otros tipos de caldos diferentes del vino de uva. En algunas partes de Europa la tradición de la elaboración de vino de frutas se remonta al siglo XII. Ello forma parte de nuestro patrimonio cultural común. Por consiguiente, es importante no introducir cambios en el etiquetado de los vinos de frutas que podrían resultar confusos. Los vinos producidos a partir de frutas como las manzanas o las grosellas se comercializan con la designación de vinos de frutas o de vinos con el nombre de la fruta en cuestión. Estos vinos se consolidaron en el mercado europeo hace muchos años y me complace que las disposiciones relativas a los vinos de frutas se hayan mantenido.
Béla Glattfelder (PPE-DE). - (HU) Muchas gracias. Me gustaría comentar tres cosas, ya que el sector vitivinícola es demasiado amplio como para abordar todas las posibles cuestiones. La primera cuestión se refiere a las ayudas al arranque de vides, la segunda a las ayudas a la reestructuración de los viñedos y la tercera versa sobre la destilación obligatoria de subproductos.
Estoy de acuerdo con el fundamento de la reforma. Las normas actuales que se aplican al sector vitivinícola son insostenibles. Las ayudas a la destilación deben cesar, ya que constituyen una pérdida de recursos. La producción es excedentaria, y para resolver este problema debemos arrancar una proporción de vides significativa. Hasta ahora todo iba bien. Los problemas empiezan ahora, ya que lo anterior sólo se puede poner en práctica de forma adecuada si se arrancan las vides y se concentran las ayudas al arranque en las regiones que producen los excedentes. Sin embargo, esto no ocurre. De hecho, lo que sucede es que los Estados miembros y regiones que no producen excedentes deberán asumir injustamente gran parte de la carga con arreglo a la reforma. Esto es especialmente inaceptable para los nuevos Estados miembros, ya que, antes de la adhesión, cuando todavía no pertenecían a la UE, no recibimos ninguna ayuda a la destilación ni tampoco nuestra producción era excedentaria. Desde entonces, se ha arrancado alrededor del 10 % de las vides en Hungría. Ello no se ha tenido en consideración en la reforma, que además se realiza en un momento en el que no sólo no producimos excedentes, sino que nos hemos convertido en un importador neto. Esta reforma supone una carga sobre todo para los países que tenían una producción vitivinícola equilibrada, y de hecho producíamos más o menos el vino que se consumía.
La segunda cuestión se refiere a la ayuda a la reestructuración de los viñedos. Resulta especialmente inaceptable que esta forma de ayuda se reduzca en Hungría. Señora Comisaria, no abra la caja de Pandora. Es mucho mejor celebrar un debate en lugar de tomar una decisión injusta. La decisión del Parlamento ofrecerá una solución adecuada y recomendará que la ayuda a la reestructuración no sea inferior en ningún Estado miembro de lo que era en 2007-2008, lo que constituiría una buena solución.
También apoyo el rechazo de las normas relativas a la destilación obligatoria de los subproductos, porque se trata de una medida superflua y derrochadora y no resulta sostenible desde el punto de vista de la protección medioambiental. Muchas gracias.
Csaba Sándor Tabajdi (PSE). - (HU) Señorías, convengo en que la reglamentación del sector vitivinícola no ha sido positiva hasta ahora, y al mismo tiempo resulta bastante cuestionable que esta reforma del sector aporte algún beneficio. Existen innumerables cuestiones, porque es evidente que esta reforma es esencial, pero se pondrá en práctica en detrimento de las regiones vitivinícolas más pobres. La distribución de las dotaciones nacionales —de las que ha hablado la Comisaria— resulta extremadamente perjudicial para los nuevos Estados miembros. La reforma del sector vitivinícola es discriminatoria y premia sólo a aquéllos que hasta ahora han producido vino de escasa calidad para su destilación porque reciben igualmente una compensación económica.
El Parlamento ha avanzado en la dirección adecuada, y el acuerdo final podría establecer que la superficie y la cantidad suponen los dos tercios de los criterios y la tradición histórica el tercio restante. Sería muy útil seguir contando con la posibilidad de aumentar la graduación alcohólica a través del azucarado. El marketing es un factor extremadamente importante, pero también debe garantizarse dentro de la Unión Europea. Estoy completamente de acuerdo con la abolición de la destilación, y éste es el elemento más positivo de la reforma, pero insisto en que este dinero irá a parar a aquéllos que hasta ahora han producido para la destilación. El concepto del arranque de vides tiene el defecto de ser muy atractivo para los Estados miembros más pobres. En los nuevos Estados miembros también deberemos arrancar vides que producen un vino de buena calidad. Gracias por su atención.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). - (PL) Señora Presidenta, el objeto principal de esta reforma debería ser lograr la sostenibilidad y mejorar la competitividad del sector vitivinícola de la Unión Europea. También cabe destacar la importancia de reforzar la posición de los vinos europeos de renombre, que se producen desde hace siglos gracias a una larga tradición, de modo que no pierdan su competitividad en relación con los vinos del denominado Nuevo Mundo. El presupuesto destinado a este mercado se debería emplear de forma más sensata. No deberíamos fomentar la destilación. En su lugar, deberíamos promover los vinos europeos para recuperar los mercados perdidos y ganar terreno en otros nuevos.
Me gustaría mencionar tres importantes cuestiones. En primer lugar, en relación con la opción del azucarado, se debe mantener el statu quo. En segundo lugar, también se debe mantener el statu quo en relación con los vinos de frutas. Lo anterior significa que debería seguir siendo posible utilizar el término «vino» para designar los vinos de frutas. En tercer lugar, el nivel mínimo se debería aumentar, por ejemplo, a 50 000 hectolitros. Ello estimularía la producción y contribuiría al desarrollo de la vinicultura local en países que no producen grandes cantidades de vino. Este cambio no tendría repercusiones sobre el mercado comunitario del vino.
Christa Prets (PSE). - (DE) Señora Presidenta, señora Comisaria, como hemos escuchado hoy, la tradición de la vinicultura se remonta a cientos de años atrás. Durante decenios hemos intentado mejorar la calidad de nuestros vinos, y estos esfuerzos han cosechado muchos éxitos, entre los que yo, como austriaca, puedo también incluir los de mi país, especialmente los que se han llevado a cabo en mi provincia natal de Burgenland.
Una parte de este éxito, no obstante, se ha debido al uso de sacarosa. La adición, para aumentar la graduación alcohólica del vino, de mosto concentrado procedente de otras regiones supondría una alteración del carácter de los vinos de nuestra región. Ciertamente no podemos permitir esto, ni tampoco tendría ningún sentido para nuestros vinicultores, que han producido vinos de elevada calidad durante muchos años.
Es impensable que se pueda prohibir la adición de sacarosa y se sustituya este aditivo por mosto concentrado para compensar el abandono de la práctica, extremadamente costosa, de la destilación de crisis. Por ello, creo que deberíamos apoyar el antiguo paquete de transacción, que nos permitiría, entre otras cosas, preservar nuestras culturas y tradiciones vitivinícolas regionales.
Oldřich Vlasák (PPE-DE). – (CS) Señora Presidenta, señora Comisaria, no hay duda de que es necesario aplicar nuevas reglas de juego en el sector vitivinícola. La viticultura europea es la última parte de nuestra política agrícola que aún no se ha reformado y todavía funciona sobre la base del principio de «cuanto mayor es la producción, más dinero de Bruselas». Ello a menudo lleva a los vinicultores a prestar más atención a la cantidad que a la calidad, algo que no ha pasado desapercibido a los ojos de nuestros consumidores europeos. Cada vez compran más vinos de California, Chile o Sudáfrica en lugar de comprar vinos moravos, vinos checos, vinos franceses o vinos italianos. Deberíamos apoyar la calidad y la competitividad. Sin embargo, ello no debe discriminar a ciertos Estados miembros en beneficio de otros. Si realmente deseamos llegar a un acuerdo sobre la reforma del sector vitivinícola, tal reforma no puede incluir la prohibición del uso de azúcar de remolacha para aumentar la graduación alcohólica del vino.
Todos nuestros países tienen condiciones climáticas diferentes y cuentan con tradiciones muy diversas. El entorno geográfico de los países más septentrionales de Europa es muy diferente del de los países meridionales. Nuestro clima frío a menudo hace necesario añadir azúcar a nuestros vinos. En mi país se ha añadido azúcar al vino durante más de doscientos años, ya que se trata de un método tradicional. La Comisión Europea sugiere ahora prohibir el azucarado y sustituirlo por la adición de mosto concentrado. El mosto concentrado, si no se subvenciona, cuesta al menos el doble que el azúcar, además de que sólo se produce en unos pocos países. Si tuviésemos que utilizar mosto concentrado o rectificado para aumentar la graduación alcohólica de nuestros vinos, deberíamos importarlo de otros países, lo que contravendría uno de los principios básicos de la viticultura europea, a saber, la denominación del origen del vino a través del origen de las uvas. Aparte de ello, esta medida haría aumentar el precio del vino y, por consiguiente, lo haría menos competitivo en el mercado. Así, en mi opinión, estaríamos hablando de un caso de discriminación. Mientras la Comisión se opone al azucarado de los vinos, nadie parece preocuparse por su acidificación, es decir, la adición de ácido tartárico, principalmente en los países de Europa meridional. Me gustaría alzar una copa llena de vino hecho con dignidad para brindar por una reforma digna que no pueda ser tachada de discriminatoria ni esté teñida de favoritismo.
Presidenta. − ¡Me temo que el vino debería estar hecho con uvas!
Gábor Harangozó (PSE). - (HU) Muchas gracias, señora Presidenta. Señora Comisaria, Señorías, el propósito de la reforma del mercado vitivinícola es fomentar una producción de vinos de buena calidad. Acogemos con satisfacción el hecho de que la recomendación seguirá haciendo posible aumentar la graduación alcohólica con azúcar en las zonas en las que la adición de azúcar constituye un método tradicional. Existen buenos vinos en los nuevos Estados miembros, también en Hungría, y normalmente no producimos excedentes. Si un vino es de buena calidad, el hecho de haber añadido azúcar o haberlo dejado de hacer no tiene ninguna importancia.
No obstante, la modernización y la reestructuración son necesarias para hacer los vinos más comercializables. La función del marketing y el establecimiento de un marco presupuestario más amplio revisten especial importancia en relación con las inversiones necesarias para promover los cambios estructurales, especialmente en los nuevos Estados miembros. Justamente por este motivo no podemos aceptar la recomendación de que una distribución basada en consideraciones históricas debería desempeñar un papel importante en la conformación de las dotaciones nacionales, lo que conduciría a la discriminación y beneficiaría sobre todo a los países responsables de la sobreproducción. Gracias por su atención.
Zita Pleštinská (PPE-DE). - (SK) La Unión Europea es una región productora de vino de importancia internacional. Gracias a la producción de vinos de gran calidad se ha asegurado una posición dominante en el mercado mundial. No obstante, como resultado de la globalización, la producción de vino europeo se enfrenta a la amenaza de las importaciones de vino barato procedente de Estados Unidos, Sudamérica, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.
Los vinos más baratos de terceros países pueden hacer las delicias de los consumidores europeos, pero son un quebradero de cabeza para los productores europeos. Debido a unos costes de producción más elevados, los vinicultores europeos habrían de luchar a brazo partido en un mercado totalmente liberalizado, y de ahí la reforma de nuestro sector vitivinícola.
En el presupuesto comunitario se han asignado 1 300 millones de euros al sector vitivinícola. Debemos utilizar ese dinero para emprender medidas positivas con vistas a mejorar la calidad y el atractivo de nuestros vinos, así como para emprender iniciativas de investigación y desarrollo en este sector.
La vinicultura en Eslovaquia tiene una larga tradición y siempre ha sido, y lo es aún hoy, un negocio difícil. A medida que las empresas que comercializan los vinos ejercen presión sobre los productores para reducir sus precios, éstos a su vez no pueden permitirse pagar a los viticultores unos precios adecuados por sus uvas. En el contexto de la lucha por la supervivencia, se teme, y con razón, que los viticultores se vean tentados a arrancar sus vides para obtener las correspondientes ayudas. El peligro reside en que se destruyan viñedos en zonas en las que no se producen excedentes vinícolas.
Intentar limitar el arranque de vides a los países de Europa meridional, donde la producción es excedentaria y ésta se intenta resolver con una destilación de crisis subvencionada, sería políticamente inviable, al igual que simplemente prohibir el azucarado del vino en los países de Europa septentrional. En Eslovaquia, al igual que en Alemania y en Austria, existe una larga tradición de adición de azúcar al vino.
Me gustaría manifestar mi agradecimiento al ponente, el señor Castiglione, que ha adoptado un enfoque muy equilibrado en relación con una cuestión tan emotiva como el vino. Además, ha logrado negociar un texto de transacción viable, que toma en consideración los diferentes aspectos del sector vitivinícola. Por encima de todo, se esfuerza por conciliar los intereses de todos los productores, del norte y del sur. Sólo una buena reforma del sector vitivinícola puede ayudar a mantener las mejores tradiciones de la elaboración del vino en la UE, reforzar las estructuras sociales y mejorar la calidad y el atractivo de nuestras zonas rurales, al tiempo que se protege el medio ambiente. Estoy segura de que los visitantes de todas las regiones vinícolas de Europa apreciarán y disfrutarán el hecho de poder comparar los vinos típicos producidos con las uvas locales.
Christine De Veyrac (PPE-DE). - (FR) Señora Presidenta, señora Comisaria, en efecto, una reforma de la OCM vitivinícola es deseable, pero ¿los medios presentados por la Comisión son los más adecuados? Desde el punto de vista de Bruselas, se puede comprender la ecuación matemática entre reducción de la producción y disminución del número de productores, pero desde la perspectiva del Suroeste francés, desde las llanuras italianas, desde las costas españolas o portuguesas, señora Comisaria, le aseguro que no es lo mismo y que se trata de una cuestión que no debe mirarse a través del cristal de los economistas. La viticultura comprende a los hombres y mujeres que viven del fruto de su trabajo. Las vides son su vida, y no se les puede empujar hacia la puerta de salida sin preocuparnos por lo que será de ellos y de su pan de cada día. Por otra parte, ¿qué lógica sustenta por una parte el arranque de vides y, por otra, la propuesta de liberalizar totalmente los derechos de plantación a partir de 2013?
Mi segunda pregunta es la siguiente: ¿por qué eliminar este instrumento de reglamentación cuando no existen garantías acerca de la evolución del mercado? Si realmente deseamos luchar contra la sobreproducción vitícola, propongo que empecemos por ordenar que se arranquen las vides plantadas ilegalmente. Todos saben como yo que hay algunas hectáreas de viñedos de este tipo en Europa.
El informe prevé también una mayor variedad de medidas accesibles a través de programas de apoyo nacionales. Se trata de una iniciativa positiva, ya que la propuesta de la Comisión sobre esta cuestión es muy restrictiva. Por consiguiente, lamento la insuficiencia de la parte destinada a la prevención de crisis. Sabemos hasta qué punto la producción vitícola se encuentra sujeta a variaciones de un año para otro en función de las condiciones meteorológicas, y las medidas de prevención de las crisis permitirán únicamente mitigar las fluctuaciones.
Me gustaría decir para terminar que comprendo la prudencia del ponente sobre la cuestión del aumento de la graduación alcohólica, una cuestión sensible, pero también lamento que no se haya propuesto la combinación de métodos aditivos y sustractivos, que permitirían reducir el recurso a la sacarosa.
En lo que respecta al resto del informe, el enfoque general me parece que va en la dirección adecuada y apoyaré el excelente trabajo del ponente.
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, sé que usted, así como el resto de los diputados al Parlamento Europeo, tienen un enorme interés por el futuro del sector vitivinícola europeo. No dispongo aquí de tiempo suficiente para entrar en detalles y ya hemos mantenido debates en profundidad en la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, por lo que me limitaré a transmitirles un mensaje bastante sencillo con respecto al futuro de nuestra reforma vitivinícola.
Ha llegado la hora de negociar. Estoy segura de que la reforma supondrá una enorme diferencia para nuestro sector vitivinícola y es hora de alcanzar un compromiso porque, como bien ha dicho usted hoy aquí, estamos viendo un aumento de las importaciones, un aumento de la producción, pero también una reducción del consumo nacional. Es hora de alcanzar un compromiso, porque podemos gastar el presupuesto del sector vitivinícola de una forma mucho más inteligente o de una forma mejor que ahora, de una forma que permita fortalecer el sector y que los ciudadanos y los contribuyentes entiendan mucho mejor.
Creo que podemos llegar a un acuerdo, pero, por supuesto, creo también que el acuerdo alcanzado tiene que ser bueno. Vivimos en el mundo real, y yo he mostrado una flexibilidad considerable en muchas de mis propuestas iniciales, pero no permitiré que la propuesta se diluya a tal velocidad que el resultado final pierda su sabor y todo su valor. El compromiso buscado tiene que permitir una reforma digna de tal nombre y darnos una oportunidad real de conseguir los objetivos que nos hemos marcado.
Podemos reforzar la competitividad de nuestro sector vitivinícola, podemos conseguir un mejor equilibrio entre oferta y demanda y podemos mejorar mucho las normas de etiquetado y muchas otras cuestiones. Podemos hacer todo eso de tal forma que la producción de vinos siga siendo la joya de la corona de la agricultura europea, como bien ha dicho hoy la señora Herranz García.
No es el momento de poner excusas para no actuar y dejar que se nos escapen las oportunidades de entre los dedos. Ahora es el momento de afianzar nuestro sector vitivinícola con firmeza para que consiga grandes éxitos en el futuro. Sé que puedo confiar en que los responsables de la toma de decisiones que velan por los intereses del sector harán lo correcto, y sé que puedo contar con la colaboración del Parlamento Europeo. Quiero darles las gracias a ustedes y, una vez más, al señor Castiglione, por la tarea tan difícil que ha realizado de conciliar todas las diferentes opiniones expresadas en el Parlamento Europeo.
Presidenta. − Gracias, señora Comisaria. Hoy me permito el lujo de intervenir porque tenemos más tiempo. Ha dado justo en el clavo. Cuando era pequeña estuve a punto de morir por los vapores de las uvas que pisaba en una tina, así que puedo decir que en este ámbito existe un vínculo estrecho entre la vida y la muerte.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana miércoles a las 11.00 horas.
Declaraciones por escrito (Artículo 142)
Alessandro Battilocchio (PSE), por escrito. – (IT) Italia y los diputados al Parlamento Europeo italianos siempre han defendido el proyecto europeo, en interés de los derechos sociales, la protección de los consumidores y la calidad de vida de nuestros ciudadanos. La Política Agrícola Común nace para apoyar a nuestros agricultores y para promover la calidad de los productos europeos, con vistas a reforzar la posición de la UE en el mercado mundial.
Hoy, sin embargo, con la votación sobre la reforma del mercado vitivinícola, se han dado algunos pasos hacia atrás en muchas cuestiones que se refieren a este sector, especialmente en los países y las regiones mediterráneas, a las que Europa debe la notoriedad y el éxito que los vinos europeos han conquistado con esfuerzo a escala mundial. Apoyar el aumento de la graduación alcohólica a través de la sacarosa, sin siquiera exigir que se indique en las etiquetas para informar a los consumidores, preferir el arranque de vides a la recuperación de los terrenos o permitir la liberalización de los derechos de plantación en toda la UE,son prácticas todas ellas que, como europeos y, sobre todo, como italianos, no podemos aceptar, ya que menoscaban la calidad y la imagen de uno de los productos que mejor representan la calidad de la agricultura europea en el mundo. Espero que mis colegas en el Consejo sepan defender mejor el futuro de nuestro vino y de todos nuestros viticultores.
Robert Navarro (PSE), por escrito. – (FR) La Comisión Europea tiene dificultades para abandonar enfoques estereotipados que aplica a todos los sectores sin distinción. El vino no puede tratarse como las piezas de repuesto para los automóviles o cualquier otro tipo de producto industrial manufacturado. Se trata de una producción que conforma las regiones, las culturas y los modos de vida.
En lo que respecta a la reforma de la OCM, si resulta necesaria debería preservar la viticultura europea, y no hacerla desaparecer o desfigurarla. Debería apoyar la adaptación de los productores —y especialmente la reestructuración de los sectores de la comercialización— y tener por objeto permitirles reconquistar el mercado interior. Por otra parte, las restricciones en materia de derechos de plantación no deberían levantarse, ya que garantizan el control de la proyección y el mantenimiento de la calidad. Por último, en relación con los instrumentos de gestión de crisis, aunque el Parlamento mejora la situación en relación con la propuesta inicial de la Comisión, no puedo dejar de lamentar que la destilación de crisis —que, una vez que sea obligatoria no creará los excedentes a los que hemos estado acostumbrados— no figure entre los instrumentos posibles para gestionar las crisis coyunturales.
8. PAC: ayuda directa y determinados regímenes de ayuda a los agricultores y el FEADER (debate)
Presidenta. − El siguiente punto del orden del día se refiere al informe (A6-0470/2007) de Jan Mulder, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo por el que se modifican el Reglamento (CE) nº 1782/2003, por el que se establecen disposiciones comunes aplicables a los regímenes de ayuda directa en el marco de la política agrícola común y se instauran determinados regímenes de ayuda a los agricultores, y el Reglamento (CE) nº 1698/2005, relativo a la ayuda al desarrollo rural a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) (COM(2007)0484 - C6-0283/2007 - 2007/0177(CNS)).
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, quiero empezar agradeciendo al Parlamento el trabajo que ha realizado con este informe y, por supuesto, especialmente al ponente, señor Mulder, y a los miembros de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural.
Sé, por varias conversaciones, que el señor Mulder sigue de cerca este tema, y mis servicios y yo hemos evaluado en profundidad las distintas enmiendas que se han propuesto. He leído con gran interés el informe elaborado por el señor Mulder. Aprecio mucho el gran interés mostrado tanto por el señor Mulder como por el Parlamento Europeo en este tema. Agradezco también el apoyo que el ponente ha manifestado reiteradamente a la condicionalidad en su informe.
Como ya he dicho en anteriores ocasiones, este sistema es adecuado y necesario y tiene que mantenerse si queremos que la sociedad respalde nuestras ayudas a la agricultura. Sé que estamos absolutamente en la misma línea.
Puedo aceptar, en términos generales, la exposición de motivos que acompaña a las enmiendas propuestas en el informe. En particular, puedo apoyar la propuesta de simplificar al máximo el sistema sin perder su eficiencia. Creo que hemos logrado este objetivo en gran medida con la propuesta relativa al sistema de control y sanciones. Por supuesto, tenemos la posibilidad y la oportunidad de proseguir este trabajo en nuestro «chequeo» de la PAC, que centraremos sobre todo en el ámbito de aplicación del sistema de condicionalidad.
En cuanto a las enmiendas presentadas a nuestra propuesta de Reglamento del Consejo, debemos tener todos en cuenta que los debates en el Consejo han sido muy acalorados. Nuestra propuesta inicial ha ido cambiando y ahora tenemos un texto de compromiso acordado por la Comisión, que es el resultado de intensos debates.
La Presidencia portuguesa ha reflejado en el compromiso, hasta donde ha podido, las ideas planteadas por ustedes en la elaboración de su informe.
En cuanto a las enmiendas concretas de las disposiciones legales que ahora proponen, tengo que decir que no atañen al Reglamento del Consejo que estamos debatiendo ahora: algunas de ellas atañen a normas de control que son competencia de la Comisión y, como ya dije antes, las nuevas normas de la Comisión serán por fin aprobadas en breve.
Creo que se han tenido en cuenta las principales propuestas del señor Mulder, como por ejemplo, la mayor flexibilidad que los Estados miembros tendrán para adaptar el sistema de controles a su organización administrativa. Hemos ampliado mucho también la posibilidad de notificación previa de los controles.
Asimismo, en el Consejo se ha debatido en profundidad otra serie de propuestas del Parlamento y el compromiso refleja todas esas opiniones diferentes. Por ejemplo, se considera la posibilidad de eliminar la norma de los 10 meses – me parece que fijar una fecha es una idea mucho mejor −, el seguimiento del nivel de minimis y los casos de infracción leve, así como la retirada gradual de la plena condicionalidad para los nuevos Estados miembros que apliquen el sistema simplificado. Queremos adherirnos a este texto de compromiso, que ha sido objeto de intensa negociación.
Por último, aprovecharemos la oportunidad para discutir su propuesta de ampliar el período de extensión del régimen de pago único por superficie; tendremos esa oportunidad en el debate sobre el «chequeo» de la PAC. Como puede que se hayan percatado ya, a mí eso me parece una idea muy buena.
Volveré a intervenir para los comentarios finales.
Jan Mulder, ponente. – (NL) Señora Presidenta, después de la introducción de la Comisaria realmente no es necesario debatir mucho más, pero me gustaría, no obstante, arrojar algo de luz sobre la posición de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural.
El primer elemento es la condicionalidad. No sé cómo se habrá denominado en otras lenguas, pero en neerlandés utilizamos el término inglés cross compliance. También es un término que utilizan nuestros agricultores. Ciertamente, apoyamos la condicionalidad, como la Comisaria acaba de decir: se trata de un aspecto esencial de la producción agrícola y creemos que está justificado, ya que establece requisitos para la producción agrícola que van más allá de lo necesario para garantizar que los productos agrícolas son aptos para el consumo humano. En realidad vamos más allá en todas las Directivas: sobre aves y hábitats, sobre medio ambiente, sobre bienestar animal, etc.
La pregunta fundamental sería: ¿qué forma deberían adoptar los controles? En lo que se refiere a los controles, creo que a medida que el número de reformas aumenta, será fundamental contar con el apoyo y la comprensión generalizados del sistema de condicionalidad por parte de los agricultores. Si los métodos son demasiado burocráticos, como sucede en este momento, no lograremos este tipo de apoyo. ¿Qué podríamos modificar en este sentido?
En primer lugar, existen demasiados organismos de control en los Estados miembros y además los controles sobre el terreno se llevan a cabo durante más de un día. Consideramos que el número de organismos de control debería reducirse al mínimo, el plazo durante el cual se llevan a cabo los controles sobre el terreno debería limitarse a un día y se debería informar a los agricultores de la visita con una antelación razonable. La medida de la cantidad de comunicación previa se decidirá en la votación de hoy.
También creemos que se debería establecer una disposición de minimis para casos menores de incumplimiento. Las autoridades no deberían aplicar sanciones demasiado duras en tales casos. No podemos pecar por exceso y, además, no se debería sancionar dos veces a los agricultores por algo que se recoge a la vez en el Derecho comunitario y en la legislación nacional, ya que ello significaría el pago de dos sanciones, y estamos en contra de ello.
Un punto importante en el informe —y creo que la Comisión también está a favor de ello— se refiere al hecho de que muchas de las cosas que controlan las autoridades en virtud de la condicionalidad también son objeto de control por parte de la industria. ¿Qué sentido tiene aplicar dos sistemas de inspección? En su lugar, podríamos acordar que, si la industria realiza un determinado control, las autoridades públicas digan «bien, comprobaremos los sistemas de la industria de vez en cuando y si son adecuados entonces no tendremos necesidad de llevar a cabo ningún control más en las explotaciones agrícolas». Ello podría suponer una gran diferencia, también desde el punto de vista de los agricultores. Creo que sería una excelente forma de cooperar con la industria.
Estamos de acuerdo con la Comisión y con el Consejo acerca de la eliminación del periodo de diez meses. Considero que la fecha límite de presentación aplicable en los Estados miembros debe ser la fecha de referencia para la presentación de la solicitud de ayuda.
En la Comisión de Agricultura consideramos razonable que se conceda a los nuevos Estados miembros un poco más de tiempo para adaptarse y proponemos que si al final obtienen el 100 % de sus pagos directos, deberán respetar plenamente las normas en materia de condicionalidad. No sabemos cuál será el futuro del sistema, pero lo que sí sabemos es que resulta increíblemente caro en la actualidad.
¿Sería posible que la Comisión elaborase una estimación aproximada de los costes de la aplicación en cada Estado miembro, así como una comparación entre los costes en los diferentes Estados miembros y en relación con el gasto total asociado a la condicionalidad? Este estudio también podría incluir diversas opciones en relación con el posible abaratamiento a través de la colaboración con la industria.
Existen actualmente alrededor de 18 Directivas que los agricultores deben tener en cuenta para seguir recibiendo sus ayudas a la renta. Este número podría incluso aumentar. Por ejemplo, se está preparando una directiva sobre el suelo. La Comisión debería estudiar la posibilidad de reducir el número de directivas y de hecho estoy pensando en una o dos de ellas.
Es ridículo que existan al mismo tiempo una Directiva sobre nitratos y una sobre aguas subterráneas. La Directiva sobre aguas subterráneas establece que el nivel permitido de nitratos en las aguas subterráneas es de 50 mg por litro (cuando se supera este límite se pueden recibir sanciones), mientras que la Directiva sobre nitratos establece 1,7 cabezas de ganado por hectárea. Deberíamos tener una u otra, pero no ambas. Es demasiado como para que resulte conveniente. Una de ellas debe desaparecer, y propondría que lo hiciese la Directiva sobre nitratos.
Mairead McGuinness, en nombre del Grupo del PPE-DE. - Señora Presidenta, quiero dar las gracias a la señora Comisaria por sus comentarios de esta mañana y también al señor Mulder por su cooperación para la elaboración de este informe.
La semana pasada, en un programa de televisión de la RTE (que yo dirigí y presenté en su día) se formuló una pregunta muy sencilla: «¿Cuántos inspectores hacen falta para inspeccionar una explotación?» En el caso de Eamon Healy de Redcross, un ganadero del Condado de Wicklow, se necesitaron siete inspecciones y nueve inspectores durante tres meses para examinar su explotación. Yo creo que, se mire como se mire, ese grado de inspección es excesivo y muy mal acogido en una explotación muy activa y ocupada. Creo que dice mucho sobre la necesidad de modificar radicalmente la manera de realizar nuestros controles de la condicionalidad en las explotaciones y también sobre la necesidad de simplificar – como ha dicho el señor Mulder – los muchos tipos diferentes de inspecciones, ya sean requeridas por un Estado miembro, por el sector privado o por la UE.
Cerca del 68 % de los casos de infracción se consideran leves, pero aún así son motivo de sanción, y yo creo que hace falta más flexibilidad en esto. Creo que no se debe imponer una sanción inferior a 250 euros. Sé que la Comisión tiene otras ideas, pero espero que se deje convencer por nuestros argumentos.
Más del 70 % de los casos guardan relación con la pérdida de la marca auricular o con algunas cuestiones menores de identificación, que no suponen ningún problema ni riesgo para la salud humana o animal, y yo creo que necesitamos más flexibilidad en relación con este problema en particular. Tenemos que ser proporcionados. Pienso que tenemos que avisar a los productores por adelantado. Muchos trabajan a tiempo parcial y, si se les avisara con tiempo, podrían prepararse para una inspección. En realidad, no son muchas las cosas que pueden cambiar en su explotación en ese corto espacio de tiempo.
Así pues, creo que tenemos que ser prácticos. Dudo mucho que Eamon Healy, el ganadero que acabo de mencionar, esté informado del debate que estamos celebrando esta mañana aquí. No creo que nos esté viendo. Pero sé que tendría un gran interés en conocer el resultado de nuestro trabajo y de nuestra votación. Él no quiere siete inspecciones o nueve inspectores en su explotación durante tres meses y nos está diciendo que tenemos que simplificar la forma de realizar nuestro trabajo. Creo que, por él y por otros ganaderos, tenemos que cambiar las cosas.
Bernadette Bourzai, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señora Presidenta, señora Comisaria, Señorías, me gustaría empezar felicitando al señor Mulder por su trabajo, su método y las diferentes consultas realizadas.
En su informe sobre la aplicación de la condicionalidad de las ayudas agrícolas, la comisión ha reconocido una fase de inicio de la aplicación de este sistema bastante difícil y se ha propuesto el objetivo de aumentar su aceptación entre los principales interesados. Por otra parte, también recomienda distinguir entre las cuestiones derivadas del marco comunitario y las vinculadas a la aplicación nacional. Asimismo, subraya la importancia del principio de subsidiaridad, las normas y requisitos que deben adaptarse a los riesgos y a las necesidades locales, así como la importancia de un marco común que garantice a los agricultores europeos un tratamiento igualitario.
Este doble nivel de normas ha dificultado mucho la aplicación del sistema. La información a los agricultores no ha sido suficiente; los criterios de riesgo se han utilizado poco; el sistema de gestión, de control y de reducción es demasiado complicado; la consideración de los casos de incumplimiento menor no ha sido adecuada; los índices de control no están armonizados; y la comunicación previa de los controles presenta ciertos problemas.
Personalmente, no deseo cuestionar el espíritu de la condicionalidad, que responde a las legítimas expectativas de nuestra sociedad: respeto por el medio ambiente, trazabilidad, seguridad alimentaria y transparencia. Por otra parte, me gustaría subrayar la pesada carga que impone la reglamentación, las dificultades de aplicación sobre el terreno y la percepción negativa de algunos agricultores, que tienen la impresión de que se ponen en tela de juicio su profesionalidad y sus conocimientos. Apoyo, por tanto, la necesidad de proceder a una simplificación.
Las propuestas de la Comisión, muy limitadas, me han decepcionado y espero que se retomen las del Parlamento y que, con ocasión del chequeo de salud de la PAC la Comisión presente propuestas más ambiciosas.
Me gustaría subrayar que no estoy en absoluto de acuerdo con el concepto de la compensación, según el cual, como los agricultores europeos deben respetar unas estrictas condiciones de producción (bienestar animal, medio ambiente, prácticas veterinarias), reciben ayudas agrícolas. Las ayudas agrícolas reestablecerían de algún modo unas condiciones de competencia justa con los agricultores de los terceros países, que no están sujetos a las mismas condiciones de producción. Sin embargo, creo que este concepto funciona al revés: a cambio de las ayudas públicas que reciben, los agricultores deben respetar ciertas normas en materia de producción. En efecto, se trataría de celebrar un auténtico contrato entre los agricultores y la Unión Europea. Debemos pasar de algún modo de la obligación al contrato.
Por consiguiente, me complace que la enmienda que presenté sobre esta cuestión se haya adoptado y que se exija a los agricultores que presentan una solicitud única y declaran la superficie utilizada con fines agrícolas que se comprometan también a respetar criterios de salud pública, de bienestar animal y de respeto del medio ambiente.
Las reducciones de los pagos deben también ser diferentes dependiendo de si la infracción es intencional o se debe únicamente a una negligencia. Además, he tenido interés en que la sanción sea proporcional a la importancia del ámbito de actividad al que afecta el incumplimiento en la explotación agrícola, en particular cuando se trate de una explotación agrícola que combine el policultivo y la ganadería.
También es necesario que los agricultores de los diferentes Estados miembros estén obligados a respetar las mismas normas y, por tanto, debemos velar por una transposición armonizada de los requisitos reglamentarios en materia de gestión contenidos en las Directivas. También acojo favorablemente las medidas de adaptación para los nuevos Estados miembros.
Por otra parte, aunque soy favorable a la introducción de un umbral por encima del cual los Estados miembros puedan decidir no aplicar la reducción de las ayudas directas, un umbral de minimis, me opongo totalmente al aumento de tal umbral hasta los 250 euros, como propone la enmienda 16. Por consiguiente, les pido que apoyen la enmienda 31 del señor Mulder, que propone un umbral de 100 euros, una cuantía que creo que podría resultar aceptable para todos.
Nathalie Griesbeck, en nombre del Grupo ALDE. – (FR) Señora Presidenta, señora Comisaria, yo también querría dar las gracias a Jan Mulder por el informe que nos ha presentado hoy y también por el método empleado. Me felicito de que nuestro Parlamento examine los mecanismos de condicionalidad de las ayudas de la PAC, que han puesto de manifiesto, desde la importante reforma de 2003, los límites de un sistema cuyas normas son a menudo demasiado puntillosas y que han transformado la profesión de agricultor en la de funcionario ad hoc de la administración europea, mientras que en realidad desempeñan una función esencial para la humanidad: alimentarla.
La reforma de 2003 constituye indiscutiblemente un paso adelante que debe permitir a nuestra agricultura proteger el medio ambiente y la salud; así, en 2005, votamos a favor del nuevo Reglamento FEADER que sucedía al FEOGA-Garantía.
Intervengo hoy en este debate en calidad de ponente permanente de la Comisión de Presupuestos para los fondos estructurales para subrayar —como gran parte de sus Señorías— hasta qué punto es importante reducir la excesiva burocracia que caracteriza a la gestión de estos fondos. Acerca del presupuesto, considero que es absolutamente necesario, en primer lugar, que los interesados en la economía agrícola y de desarrollo rural, que constituyen los principales garantes de la protección del medio ambiente, puedan reducir las cargas administrativas inútiles para centrarse en su principal actividad, a saber, lograr la agricultura de calidad que esperamos, una agricultura respetuosa con el medio ambiente.
En segundo lugar, desearía también que la administración concentrase sus controles sobre cuestiones realmente oportunas para garantizar una proporción coste-beneficios adecuada. Considero indispensable que las normas que nos fijemos no impidan, por otra parte, la utilización de los créditos disponibles por los que luchamos con tanto denuedo en las negociaciones con los Estados miembros en el Consejo. No es normal comprobar una infrautilización de los créditos tal a finales de 2007.
Por consiguiente, votaré a favor del conjunto de estas medidas en la medida en que tienden a reducir la carga administrativa.
Janusz Wojciechowski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señora Presidenta, en nombre del Grupo de la Unión por la Europa de las Naciones, me gustaría manifestar nuestro apoyo al señor Mulder. La preocupación que subyace al informe es la de garantizar que el principio de la condicionalidad y sus correspondientes controles no perjudiquen a los agricultores de forma injustificada.
La agricultura no es simplemente una actividad económica más. Desempeña un papel social concreto. La condicionalidad de los pagos al cumplimiento de muchos requisitos medioambientales no sólo beneficia a los agricultores, sino a la sociedad en su conjunto. Este amplio papel social de los pagos debería subrayarse constantemente. Un sector significativo de la sociedad no es consciente de esta función y se debería explicar su importancia.
Me gustaría comentar otra cuestión importante. Exigimos a nuestros agricultores que cumplan el principio de la condicionalidad. Imponemos condiciones que deben cumplir. Deberíamos imponer las mismas condiciones a los que exportan sus productos agrícolas a Europa. Concretamente, se deberían imponer a todas las importaciones sin excepción los requisitos relativos al bienestar animal. Existen una serie de intereses económicos y humanitarios que así lo exigen.
Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señora Presidenta, señora Comisaria, desearía dar las gracias en primer lugar al ponente, que ciertamente ha trabajado mucho, aunque la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural no ha adoptado todas sus propuestas. Lo lamento. No pretendo entrar en detalles ahora, pero permítanme decir en términos generales que el requisito fundamental se refiere, evidentemente, al cumplimiento de la ley. La novedad, tras la desvinculación de los volúmenes de producción de la ayuda, consiste en que tal cumplimiento de la ley conforma ahora la base para el pago de primas.
No se pueden reducir las primas a aquéllos que no las reciben. Los agricultores sólo deben abstenerse de presentar solicitudes. Sin embargo, deben seguir cumpliendo la ley. Señora McGuinnes, cuando habla de siete inspecciones y nueve inspectores —o viceversa—, debería saber que está hablando de su propio Gobierno nacional, ya que depende de los Estados miembros determinar el número de inspecciones que se realizan, y si no existe coordinación debido al gran número de órganos administrativos diferentes que se encargan de hacer cumplir las leyes, y cada autoridad envía a sus inspectores por separado, lo que impone una enorme carga a los agricultores, esta descoordinación no es culpa de la UE, sino de su propio Gobierno nacional. Si este problema se resuelve, el resto vendrá por añadidura.
Creo que es extremadamente urgente imponer la condicionalidad sobre los fondos. En el congreso, alguien observó que se trataba de los fondos de los agricultores. No, no son fondos de los agricultores, son fondos que se conceden a los agricultores. No me malinterpreten: los fondos deben concederse, pero la sociedad espera que se concedan a aquéllos que cumplen determinadas condiciones.
Yo mismo acabo de recibir una visita de inspección. Vinieron dos inspectores que previamente habían advertido de su visita. Aunque no me dejaron escoger el momento de la visita, me avisaron de ella; llegaron cuando estaba previsto y todo fue bien. Ciertamente, señora Comisaria, estas inspecciones también deberían utilizarse a modo de asesoramiento a los agricultores, para informarles acerca del mejor modo de cumplir y aplicar la ley en sus explotaciones agrícolas.
Ello, como sabe, se propuso en la iniciativa del Parlamento, así que la posibilidad existe. Por favor, haga de ello algo obligatorio para los Estados miembros y habremos dado un paso más.
Jacky Hénin, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (FR) Señora Presidenta, Señorías, en teoría, la PAC debería garantizar la seguridad alimentaria, la estabilidad de los precios y la producción de la Unión y unos ingresos dignos para todos los agricultores. Desgraciadamente, en nombre del dogma de la competencia despiadada, la PAC 2003, con su sistema de desvinculación de la ayuda, constituye un nuevo paso hacia el abandono de estos objetivos, tan fundamentales para Europa.
Los derechos de pago único contribuyen a agravar las dificultades de los sectores vitivinícola, lácteo, cárnico, hortofrutícola y de la remolacha, entre otros. El principio de la condicionalidad ecológica de los derechos de pago único no es más que una superchería destinada a vender esta reforma a los pijos-progres que se hacen pasar por ecologistas porque está de moda. ¿Cómo podríamos imaginar que es posible reforzar la protección del medio ambiente estimulando la competencia agrícola y pretendiendo, al mismo tiempo, bajar los precios de venta al público de los productos alimentarios? Ambas cosas resultan contradictorias. Es imposible combinar la reducción de los costes de producción y el refuerzo de las normas ecológicas.
Por otra parte, la desvinculación de la prima al mantenimiento de los rebaños de vacas nodrizas desembocaría inmediatamente en la desaparición de los pastos que absorben carbono, especialmente eficaces para luchar contra las emisiones de gases de efecto invernadero.
La protección del planeta y el mantenimiento de una producción de carne bovina de calidad en Europa implican rechazar la desvinculación. En términos más generales, lo que realmente necesitamos es otra política agrícola.
Jeffrey Titford, en nombre del Grupo IND/DEM. – Señora Presidenta, la exposición de motivos del ponente es instructiva, ya que define la condicionalidad como un requisito para seguir recibiendo ayuda pública y nos dice que ahora los agricultores reciben pagos por «el cumplimiento de la legislación comunitaria en materia de medio ambiente, salud pública, salud de la fauna y de la flora y bienestar de los animales». Dice también que las obligaciones que se derivan de la legislación comunitaria son muy estrictas en comparación con las normas vigentes en el resto del mundo.
Esto refleja claramente todo lo que está mal en la actitud de la UE frente a la agricultura, con un régimen regulador agresivo que aleja a los agricultores de su cometido natural como productores de alimentos y les convierte en guardianes del medio ambiente, o lo que este informe llama política de desarrollo rural, todo lo cual aumenta enormemente sus costes y reduce la productividad. Ha hecho además que los agricultores entren en competencia directa por la financiación con entidades como parques naturales y reservas naturales, que no tendrían por qué ser sus competidores naturales.
Sé que la intención de esta propuesta es simplificar la condicionalidad, pero se admite abiertamente que ha creado una pesada carga burocrática para los agricultores y para los Estados miembros que tienen que aplicarla. Mi opinión es que ha sido una mala idea desde el principio y que simplificarla será sólo como colocar un parche en lugar de curar la herida. Como sucede habitualmente, en la jerga comunitaria «simplificación» significa más normalización y más control por parte de la Comisión. De nuevo, las grandes diferencias inherentes en la agricultura por la diversidad de climas existentes en la UE no facilitan esa normalización. El presente informe anuncia a bombo y platillo la opinión de que la condicionalidad es un instrumento importante para justificar la ayuda pública que reciben los agricultores. Dudo que ni siquiera el 1 % de los ciudadanos haya oído hablar de condicionalidad, y muchos menos saben lo que significa. Para una verdadera simplificación, suprimamos la condicionalidad de una vez por todas y dejemos que los agricultores y ganaderos sigan haciendo lo que mejor saben hacer, que es cultivar plantas y criar animales.
Jim Allister (NI). - Señora Presidente, los agricultores son personas razonables y en su mayoría honestas, aunque la condicionalidad les trata a menudo injustamente, con sanciones desproporcionadas por infracciones leves e inspecciones imprevistas. Hemos escuchado que el 68 % de todos los casos de infracción se califican de leves, pero las sanciones impuestas son, en muchos casos, abrumadoras para el agricultor que lucha por sobrevivir. La diferente manera de aplicar la condicionalidad de un país a otro es la causa de los resentimientos que ha producido en algunos.
En mi circunscripción de Irlanda del Norte, hemos tenido un problema especial con los campos duplicados, debido a nuestro sistema de conacre. Pero en lugar de buscar una solución pragmática, hemos actuado con mucha rigidez. Gran parte de la culpa la ha tenido el Departamento de Agricultura de nuestro país, porque tanto éste como Bruselas podrían haber hecho algo más para resolver el problema. Así que, de cara al futuro, pido desde luego una mayor simplificación y flexibilidad, así como grandes dosis de buen sentido común a la antigua, en lugar de la inflexibilidad de algunos mandarines que muestran un excesivo celo.
James Nicholson (PPE-DE). - Señora Presidenta, antes de nada quiero manifestar mi apoyo al informe que hoy nos ocupa y felicitar al ponente por su trabajo.
La condicionalidad y la forma de aplicarla en cada uno de los Estados miembros tienen una importancia crucial. No podemos permitir que cada Estado miembro interpreten las cosas a su manera. Si han escuchado las intervenciones de la señora McGuinness y el señor Graefe zu Baringdorf, habrán comprobado la diferente interpretación que se hace en diferentes Estados miembros. Tenemos que trasladar esta cuestión al ámbito de cada Estado miembro e insistir en que todos los Estados miembros apliquen este Reglamento de una manera adecuada y correcta dentro de su territorio.
Los agricultores necesitan y piden menos inspecciones, no más. Cuando vaya a realizarse una inspección, ésta tiene que anunciarse con antelación suficiente. Me parece una locura sancionar a un agricultor por nimiedades; y eso es lo que está sucediendo. Se debe dejar a los agricultores un plazo de tiempo suficiente para que puedan resolver los problemas detectados, en lugar de simplemente notificarles que han cometido una infracción y que se les impondrá una sanción. Es muy necesario que se reduzca la burocracia y los excesivos procedimientos administrativos en la agricultura. La condicionalidad no tiene que convertirse en un sistema para sancionar y vigilar a los agricultores. Nuestra labor consiste en ayudar a los agricultores y asesorarles sobre cómo pueden hacer mejor las cosas. La condicionalidad puede ser un factor positivo y los que hacen las inspecciones deben recibir una formación clara y adecuada y conocer sus responsabilidades.
Sí, el señor Graefe zu Baringdorf tiene razón. Yo tuve una inspección en mi explotación que duró siete horas. Lo único que encontraron mal fue que una pequeña parte de la explotación no se consideraba ya tierra cultivable y habíamos edificado en ella una nave avícola de la que no les habíamos informado. Ahora, de verdad, por una falta tan leve como esa − construir una nave avícola en mi explotación y no informarles en un plazo de 12 meses −, no creo que deban aplicarme una sanción. Tenemos que corregir esta situación a la mayor brevedad posible.
Francesco Ferrari (ALDE). - (IT) Señora Presidenta, señora Comisaria, Señorías, creo que el informe del señor Mulder constituye un óptimo esfuerzo para mejorar la política agrícola en Europa.
La agricultura suscita un interés cada vez mayor en Europa. Habida cuenta de que la mitad de la superficie de la Unión Europea está destinada a la agricultura, considero que la condicionalidad constituye uno de los mensajes políticos más importantes para expresar la voluntad de confirmar el apoyo al sector agrícola, al tiempo que tal apoyo se somete al respeto del medio ambiente. Me gustaría subrayar el modo en que lo anterior se transmite a nuestros ciudadanos, a nuestros consumidores: tenemos un instrumento muy importante para sensibilizar acerca de una cuestión actual como la protección del medio ambiente.
Comparto los esfuerzos del ponente para simplificar la condicionalidad: en mi opinión es contraproducente pedir a los agricultores que realicen esfuerzos excesivos para cumplir la legislación. Con la introducción de nuevas cuestiones como el cambio climático, los biocarburantes, los recursos hídricos y la gestión del riesgo, la Comisión ha demostrado su deseo de avanzar, aunque aún sigue siendo ambiguo el modo en que se tratará la condicionalidad, si se limitará a indicar una exigencia genérica de simplificación sin aclarar los objetivos y las modalidades de aplicación.
Elementos como la simplificación, la liberalización y —añado— la transparencia deben sustentar siempre cualquier iniciativa que proceda de la Unión Europea. Termino aquí —pero, señora Comisaria, me consta que hace diez días estuvo en Brescia, en mi provincia, y, aunque no guarda relación con el debate de hoy, pudo degustar los vinos y los productos típicos de la zona— y creo que no añadir azúcar al vino significa también dotar a la calidad de su justo equilibrio y dar un premio justo a los productores.
Seán Ó Neachtain (UEN). – (GA) Señora Presidenta, se deberían conceder a los agricultores unas ayudas comunitarias garantizadas en virtud de la Política Agrícola Común para el periodo 2007 a 2013. Por este motivo, no puedo aceptar que la Comisión pretenda rebajar este tipo de garantías a través de su recientemente anunciado «chequeo de salud» de la PAC. La Comisión está intentando reducir la cuantía de los pagos directos a los agricultores a menos del 13 %. Este incumplimiento de la garantía es, en mi opinión, inaceptable, porque los agricultores han contraído compromisos en materia de retirada de tierras para esos años y no sería justo dejar de cumplirlos.
En relación con las normas, diría que si deben aplicarse en toda la UE, deberían aplicarse igualmente a las importaciones alimentarias —y los agricultores europeos no deberían someterse a controles inútiles—.
Deberíamos examinar las normas que se aplican a los alimentos que entran en Europa, y la Comisión debería emprender acciones, en lugar de molestar a los agricultores, que están haciendo todo lo que pueden en toda Europa y ello incluye, ciertamente, a mi país, Irlanda.
Maria Petre (PPE-DE). - (RO) Señora Presidenta, me gustaría empezar por felicitar a nuestros colegas, ponentes y ponentes alternativos, que han aceptado la difícil tarea de presentarnos este paquete de enmiendas complejas y fundamentales para el futuro de la Política Agrícola Común.
Es evidente que el gran número de reglamentos y directivas europeas que deben respetar los agricultores dificulta el acceso de estos últimos a los regímenes de ayuda. Las normas del régimen de pagos únicos de deben simplificar en lo que se refiere a la condicionalidad. El fundamento jurídico permite aplicar una norma de minimis para la reducción de los pagos, así como para las excepciones a la reducción en caso de infracciones menores.
La reducción de las obligaciones administrativas, la armonización y la combinación de los controles, también en las instituciones europeas, y la oportunidad de los pagos mejorarían el apoyo general que se da a los agricultores y, de ese modo, se reforzaría la eficiencia de la Política Agrícola Común.
También es necesario, de igual modo, que se apoye en mayor medida la preparación de las inspecciones, que, en mi opinión, deben anunciarse y limitarse en el tiempo y ser efectuadas por personal debidamente formado.
Por último, en el caso de Bulgaria y Rumanía, como nuevos Estados miembros, me parece sensata la prórroga de la naturaleza opcional de los artículos 3, 4, 6, 7 y 9 hasta 2013, ya que las disposiciones de estos artículos se refieren a requisitos reglamentarios en materia de gestión.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). - (PL) Señora Presidenta, señora Comisaria, todos los tipos de actividad y producción agrícola deberían cumplir los requisitos relativos a la protección medioambiental, la seguridad, la calidad y el bienestar animal. El informe del señor Mulder contiene muchas disposiciones muy importantes en este sentido.
Me gustaría pedir a la Comisaria que examine con especial atención cuatro enmiendas, a saber, las enmiendas 19, 26, 27 y 29. Para aplicar de forma adecuada el sistema de la condicionalidad en los nuevos Estados miembros y responder, al mismo tiempo, a las expectativas de la sociedad, este régimen debe introducirse en varias fases.
La totalidad de los requisitos debería aplicarse en estos países a partir de 2013, cuando empiecen a percibir el 100 % de los pagos directos. Deberíamos tomar en consideración el hecho de que las perspectivas financieras 2007-2013 ofrecen los recursos necesarios para la adaptación de las explotaciones y para la inversión. Señora Comisaria, los requisitos y las normas impuestas a nuestros agricultores son más estrictas que en los terceros países. Debemos apoyar a nuestros agricultores y protegerles de una competencia desleal. Los productos importados deben cumplir las mismas normas que se aplican a los procesos de producción en la Unión Europea.
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, quiero dar las gracias a sus Señorías por todas sus contribuciones a este debate.
Ustedes saben que la necesidad de reducir los excesivos procedimientos administrativos y simplificar las cosas ha sido siempre una prioridad para esta Comisión. Por ello, cuando iniciamos este debate sobre la condicionalidad, encargamos a la Dirección de Rambøll un informe sobre la simplificación de la PAC específicamente vinculada a la condicionalidad. Se trata de un estudio limitado, que abarca sólo cinco Estados miembros, pero es muy interesante y ya les entregaré una copia.
Demuestra, como bien ha dicho el señor Graefe zu Baringdorf, que existe una enorme diferencia entre Estados miembros. La forma de aplicar el sistema de condicionalidad en los Estados miembros es diferente. Pero, como bien se ha dicho, el papel del sistema de asesoramiento es fundamental.
Creo que este estudio puede servir como base para futuros debates, como parte del «chequeo» de la PAC, sobre lo que podemos hacer para simplificar el sistema de condicionalidad sin diluir las ideas que lo sustentan.
Este es un primer paso, junto con el debate en el Consejo y el informe Mulder, pero no es el último. Sigamos con el «chequeo» para ver que puede hacerse, y usemos toda la información disponible. Este informe debe servir para pensar qué podemos hacer nosotros, qué pueden hacer los Estados miembros y cómo estos pueden intercambiar buenas prácticas para encontrar una solución que ofrezca las mismas condiciones a todos.
Gracias por el debate. Estoy segura de que volveremos a hablar de este tema.
Declaraciones por escrito (artículo 142)
Witold Tomczak (IND/DEM), por escrito. – (PL) Acojo con satisfacción el aplazamiento de la aplicación de los costosos requisitos relativos a la condicionalidad en los nuevos Estados miembros (los nuevos diez Estados miembros). Es algo ciertamente justificado. Los países en cuestión aún no reciben el 100 % de los pagos directos que aún suponen la parte del león de todo el gasto en el sector agrícola de la Unión Europea.
También acojo con satisfacción la ampliación de 2010 a 2013 de la posibilidad de que los nuevos Estados miembros puedan aplicar el régimen de pago único por superficie. Ello evitará que los nuevos Estados miembros deban asumir una carga pesada e innecesaria en relación con la aplicación del régimen de pagos únicos.
Se trata de un paso en la dirección adecuada, pero no debería ocultar la gravedad de la situación relativa a la distribución de recursos entre los antiguos y los nuevos Estados miembros. Según la información más reciente disponible, que data de 2005, los nuevos Estados miembros han recibido 1 500 millones de euros en concepto de pagos directos, una cifra 21 veces inferior a la de los antiguos quince Estados miembros. Los beneficiarios, no obstante, sólo recibieron cuantías 2,4 veces menores (2 millones y 4,9 millones de euros respectivamente). Estas enormes diferencias también se reflejan en los pagos medios recibidos por cada uno de los beneficiarios. Para los nuevos Estados miembros, tales pagos ascienden a 723 euros, mientras que en los antiguos quince Estados miembros la cifra asciende a 6 327 euros, cerca de nueve veces superior a la anterior.
La continuación de la discriminación en contra de los nuevos Estados miembros perjudica a sus agricultores. Asimismo, cuestiona el espíritu mismo de la Política Agrícola Común y el del desarrollo de la agricultura en toda la Unión Europea.
(Se suspende la reunión a las 11.25 horas y se reanuda a las 11.30 horas.)
PRESIDE: Martine ROURE Vicepresidenta
9. Turno de votaciones
Presidenta. - El siguiente punto del orden del día es el turno de votaciones.
(Para mayor información sobre las votaciones, consúltese el acta)
9.1. Modificación del Acuerdo CE/Marruecos sobre determinados aspectos de los servicios aéreos tras la adhesión de Bulgaria y Rumanía (votación)
9.2. Modificación de los Acuerdos sobre los servicios aéreos celebrados con Georgia, el Líbano, las Maldivas, Moldavia, Singapur y Uruguay, tras la adhesión de Bulgaria y Rumanía (votación)
9.8. Normas mínimas para la protección de los terneros (versión codificada) (votación)
- Informe: Francesco Enrico Speroni (A6-0476/2007)
9.9. Comercialización de materiales de multiplicación de frutales y de plantones de frutas destinados a la producción frutícola (refundición) (votación)
Ioannis Gklavakis, ponente. − (EL) Señora Presidenta, me gustaría dar las gracias a sus Señorías por su apoyo al proyecto de informe. Estoy encantado de que se haya sometido a votación en el Pleno por unanimidad, pero ello no debe impedir que critiquemos duramente el procedimiento de refundición escogido por la Comisión para esta propuesta de Directiva concreta.
Cabe destacar la extrema importancia que reviste el informe en cuanto al objetivo de ofrecer una sólida base a la distribución de los frutales para lograr su certificación y salvaguardia a efectos fitosanitarios y con vistas a la protección de los agricultores, los consumidores y el medio ambiente. El hecho de que los productores puedan obtener materiales de multiplicación sanos, tanto para impedir la propagación de nuevas enfermedades como para proteger sus ingresos, reviste una enorme importancia, así como la reducción del uso de plaguicidas, que son, como todos sabemos, muy perjudiciales para el medio ambiente. Por estos motivos presentamos una serie de enmiendas.
No olvidemos tampoco que con la ampliación de la Unión Europea a 27 países se ha facilitado la circulación de mercancías, que se ha hecho más sencilla y menos burocrática. Sin embargo, lo anterior reviste ciertos peligros. Debemos actuar con cautela, ya que la libre circulación de productos vegetales sin inspección oculta el riesgo de la propagación de enfermedades, con consecuencias desastrosas para el medio ambiente y la economía.
Para terminar, me gustaría reiterar mi oposición al procedimiento de refundición, que nos impide realizar mejoras en los ámbitos que consideramos necesarios. Creo que esta política es peligrosa, especialmente si la Comisión la aplica a futuras reformas de otras propuestas de reglamento y de directiva.
9.10. Disposiciones temporales relativas a los tipos del IVA (votación)
Pervenche Berès, presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. – (FR) Señora Presidenta, el 21 de noviembre pasado la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios votó a favor del informe de Ieke van den Burg y la semana pasada el Consejo tomó una decisión que sigue la misma línea. Ésta no es la primera vez que debemos pronunciarnos con carácter de urgencia sobre estas cuestiones y deseamos apoyar al Comisario en su voluntad de lograr un sistema estable.
Sin embargo, desde este punto de vista, aprovechamos la ocasión que nos ofrece este informe para enviarle algunos mensajes inequívocos. El primero es que debemos aún definir si la idea de un sistema definitivo basado en el país de origen sigue siendo uno de los objetivos de la Unión Europea o no. Debemos también ofrecer a los Estados miembros una mayor flexibilidad en la utilización de los tipos reducidos para los bienes de primera necesidad por motivos sociales, económicos, culturales y medioambientales. También debemos ofrecer a los Estados miembros el espacio necesario para utilizar los tipos reducidos en términos de objetivos políticos.
Por último, debemos autorizar de forma definitiva los tipos reducidos de IVA para favorecer los servicios de gran intensidad de mano de obra. El Parlamento Europeo está dispuesto a desempeñar su papel y apoyará al Comisario en su determinación de encontrar una solución viable en este ámbito.
9.13. Empresa común para la iniciativa sobre medicamentos innovadores (votación)
- Informe: Françoise Grossetête (A6-479/2007)
9.14. Empresa común «Clean Sky» (votación)
- Informe: Lena Ek (A6-483/2007)
9.15. Libro Verde: protección diplomática y consular del ciudadano de la Unión en terceros países (votación)
- Informe: Ioannis Varvitsiotis (A6-484/2007)
- Antes de la votación:
Ioannis Varvitsiotis, ponente. − (EL) Señora Presidenta, creo que debo dar las gracias a los tres ponentes alternativos, la señora Kaufmann y los señores Moreno Sánchez y Guardans Cambó, por su estrecha y exhaustiva colaboración, así como a todos los miembros de la comisión por aceptar mis argumentaciones.
La amplia mayoría con la que la comisión aceptó mi informe demuestra que los Estados miembros deben dejar de lado unas objeciones de poco peso y emprender acciones rápidamente, de forma que este Libro Verde pueda hacerse realidad y convertirse en un instrumento legislativo que favorecerá a todos los ciudadanos de la Unión.
9.16. Proyecto de presupuesto rectificativo nº 7/2007 (votación)
Presidenta. - Suspendemos ahora la reunión para celebrar la sesión solemne de la entrega del Premio Sájarov. Continuaremos después con las explicaciones de voto.
(Se suspende la reunión a las 11.50 horas y se reanuda a las 12.00 horas)
PRESIDE: Hans-Gert PÖTTERING Presidente
10. Entrega del Premio Sájarov (Sesión solemne)
Presidente. − Señorías, señoras y señores, durante cerca de dos decenios el Parlamento Europeo ha concedido el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia a hombres y mujeres de todo el mundo que defienden los derechos humanos y la libertad de expresión.
Me complace sobremanera dar la bienvenida hoy aquí al Parlamento Europeo al ganador del Premio Sájarov de 2007, Salih Mahmoud Osman.
(Aplausos)
También me complace dar también mi más cordial bienvenida a su esposa, Salwa Ahmed Faragalla Ali, quien siempre ha permanecido a su lado en los momentos más difíciles de su vida. Bienvenidos.
(Aplausos)
La decisión de conceder el Premio Sájarov 2007 a Salih Mahmoud Osman se tomó por unanimidad en la Conferencia de Presidentes, en la que participan los presidentes de los grupos políticos, a partir de una propuesta aprobada por gran número de diputados al Parlamento Europeo pertenecientes a diversos grupos. Con la concesión de este premio, el Parlamento Europeo ha vuelto a afirmar su solidaridad con el pueblo de Darfur y su convicción de que sólo a través de la justicia, la democracia y el respeto por los derechos humanos puede lograrse una solución sostenible para esa región.
El conflicto que ha asolado Darfur desde 2003 aumenta el sufrimiento de un país devastado por más de veinte años de guerra civil. Como ocurre con la mayoría de los conflictos, la población civil es el principal objetivo de las incursiones de la milicia y sufre en mayor medida la destrucción de las poblaciones, la política de tierra quemada y los desplazamientos forzosos.
El conflicto ha segado la vida de al menos 400 000 personas y deja un balance de más de dos millones y medio de personas desplazadas y refugiados, a pesar de la firma del acuerdo de paz en Darfur en 2006.
Al igual que el Parlamento Europeo, el ganador del Premio Sájarov 2007 no acepta sin más esta injusta situación, sino que protesta contra la impunidad de los culpables. Durante años Salih Mahmoud Osman ha defendido los derechos de las víctimas del conflicto de Darfur. Miles de personas encarceladas sin un procedimiento judicial, torturadas y expuestas a amenazas de muerte, a las que se ha obligado a abandonar sus hogares, que se encuentran desplazadas o a las que se somete a violencia sexual, conocen bien el nombre de Salih Mahmoud Osman.
Su compromiso es notable en muchos aspectos. En un país constantemente sometido a una escalada de la violencia, Salih Osman arriesga su vida todos los días para defender la dignidad humana y la justicia.
En nombre de la dignidad humana, Salih Osman garantiza a los hombres y mujeres abandonados a la pobreza, indefensos, intimidados y sumidos en el olvido que el mundo sabe de su sufrimiento, que no han sido olvidados y que tienen motivos para esperar volver a llevar una vida perfectamente normal.
Desde 2004, Salih Osman ha trabajado en la creación y la administración del Centro Amal en Nyala —y amal en árabe significa «esperanza»—, para la rehabilitación de las víctimas de violencia y abusos sexuales. En un país principalmente musulmán, Salih Osman es uno de los pocos que defienden activamente los derechos de las mujeres, y especialmente el reconocimiento del derecho a la compensación para las víctimas de violencia sexual.
En nombre de la justicia, Salih Osman lucha todos los días para asegurar que los responsables de crímenes de guerra respondan de ellos tanto a escala nacional como internacional. Aunque el sistema judicial sudanés aún tiene muchas deficiencias que le impiden acabar con el clima de desorden que impera en el país, la jurisdicción internacional parece ofrecer una alternativa.
El hecho de que las autoridades sudanesas se nieguen a entregar a presuntos criminales de guerra a la Corte Penal Internacional, no obstante, pone de manifiesto los límites de la justicia internacional y muestra la necesidad de realizar aún muchos progresos antes de que se pueda establecer el Estado de Derecho en Darfur y en todo Sudán.
Éste es el motivo por el cual el trabajo de Salih Osman no se limita a la asistencia jurídica que ofrece a las víctimas. Como miembro de la oposición en el Parlamento sudanés desde 2005, no duda en afirmar sus convicciones en la escena política sudanesa y comprometerse para lograr una auténtica reforma del sistema jurídico.
En la reunión entre el Parlamento Europeo y el Parlamento Panafricano celebrada la víspera de la Cumbre UE/África del fin de semana pasado en Lisboa, tuve la oportunidad y el enorme placer de encontrarme con Salih Osman. Me impresionó inmediatamente su enorme personalidad y su firme voluntad de luchar por los derechos humanos a pesar de las persecuciones y la hostilidad a las que se le ha sometido junto con su familia. Recientemente he sabido también que su esposa y usted tienen tres hijos, que también están en nuestros pensamientos hoy.
En 2004 el propio Salih Osman fue encarcelado durante siete meses sin cargos, y únicamente tras declararse en huelga de hambre fue liberado. Algunos miembros de su familia han sido torturados o asesinados o han perdido sus casas, incendiadas por las milicias.
El gran escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe escribió: «Saber no es suficiente, debemos aplicar. Querer no es suficiente, debemos actuar». Salih Osman encarna este tipo de voluntad y determinación y da muestras de su valor en su lucha cotidiana en nombre de los seres humanos. Es un luchador ejemplar que quiere conseguir un mayor respeto por el Estado de Derecho en su región. Salih Mahmoud Osman, tiene nuestro firme apoyo y nuestro sincero aplauso.
Como saben, el Parlamento Europeo siempre ha sido especialmente sensible al sufrimiento del pueblo africano. Salih Osman es uno de los galardonados africanos a los que el Parlamento ha dado su apoyo en el pasado y a los que sigue respaldando. Nelson Mandela también recibió el Premio Sájarov en 1998, Salima Ghezali en 1997, Dom Zacarias Kamwenho en 2001 y Hauwa Ibrahim en 2005.
Salih Osman, le felicitamos por su incansable labor a favor de esta causa y esperamos que el reconocimiento que trae consigo este premio le conceda la protección necesaria durante todos los años en los que seguirá luchando. Estamos a su lado.
(Aplausos)
Salih Mahmoud Osman, abogado sudanés defensor de las víctimas de la guerra de Darfur. − Señor Presidente, gracias por este gran honor. Este premio se concede por votación unánime del Parlamento Europeo: un hecho que me produce gran satisfacción, pero sobre todo me ofrece la oportunidad de dirigirme hoy a ustedes.
Yo soy de Darfur, nací en Jebel Marra, una región montañosa situada en el centro del Estado de Darfur. He trabajado como abogado en Darfur, Sudán, durante muchos años. He sufrido detenciones y torturas por mi trabajo. Miembros de mi propia familia han sido torturados y expulsados de sus hogares por la milicia de Darfur. Durante muchos años, en mi trabajo, he representado a miles de personas que necesitaban mi ayuda ante los tribunales. He visto a miles de personas que han sido torturadas; he visto a cientos de mujeres y jóvenes que han sido víctimas de abusos sexuales; he visto a cuatro millones de personas expulsadas a la fuerza de sus hogares y a dos millones y medio de ellas confinadas, como decimos ahora, en los campamentos erigidos en torno a las ciudades de Darfur: Nyala, Al Fashir, Zalingi y Al Geneina.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha adoptado varias resoluciones relacionadas con la situación en Darfur. Desafortunadamente, ninguna de ellas se ha puesto realmente en práctica. Las víctimas están decepcionadas. Esperan saber de ustedes; de los ciudadanos europeos. Los dirigentes europeos han hablado sin rodeos de las políticas del Gobierno sudanés en Darfur. Pero de momento no hemos visto que se haya adoptado ninguna medida concreta para resolver la situación de una manera enérgica y bien enfocada.
Como representante de las víctimas del conflicto, hoy tengo la oportunidad sin precedentes de dirigirme directamente a los líderes europeos. La población de Darfur necesita que la Unión Europea adopte una posición firme y unida con respecto a la protección de civiles inocentes. La población de Darfur les pide protección contra la violencia, los asesinatos y los abusos que se ven obligados a soportar día tras día. La población de Darfur quiere que ustedes protejan a sus niños y mujeres contra los actos de violación y violencia sexual, que se están utilizando como «armas de guerra». Esa protección puede hacerse posible con el despliegue de una fuerza conjunta ONU-UA. La intervención de fuerzas internacionales, y especialmente europeas, es imperativa, aunque el Gobierno de Sudán no esté dispuesto a aceptarlo en este momento. Pero Europa tiene que intervenir y presionar más al Gobierno de Sudán para que facilite el despliegue de esas tropas y la protección de la población de Darfur.
En Darfur, y en Sudán, les digo que no habrá paz sin justicia y sin protección.
Europa puede ayudar también a conseguir la paz. La Unión Europea tiene la gran responsabilidad de promover la paz en todo el mundo. Los dirigentes europeos pueden liderar el proceso de paz también en Sudán. Les pido que intensifiquen sus esfuerzos para conseguir que los grupos rebeldes y el Gobierno de Sudán acudan con urgencia a la mesa de negociaciones de paz.
Pero la realidad es que los grupos rebeldes se están fragmentando y eso no mejora la situación en Darfur. Quiero que piensen en la posibilidad de implicar a otras partes: los millones de víctimas sin voz en los campamentos, y otras personas directamente afectadas en Darfur. Impliquen también a los movimientos cívicos, a las ONG y a los líderes comunitarios. Eso ayudará a mejorar la situación en Darfur.
Y aunque podamos garantizar la protección y promover la paz en Darfur, la justicia y la exigencia de repsonsabilidades no deben verse comprometidas por ningún acuerdo político. En la actualidad, ninguna de las víctimas puede regresar a sus hogares o viviendas por problemas de inseguridad. No sólo es que nuestras comunidades están siendo atacadas por milicias, sino que helicópteros de reconocimiento ofensivo del Gobierno de Sudán están destruyendo nuestras aldeas con bombardeos aéreos. A pesar de estas graves violaciones de los derechos humanos y del Derecho humanitario internacional, no se ha juzgado a ninguno de los culpables, porque el sistema judicial sudanés en incapaz, incompetente y reacio a impartir justicia. Todos los culpables están fuera del alcance de nuestra justicia nacional. Este conflicto está marcado por una cultura de impunidad total.
Como abogado, y como ciudadano de Darfur, sé que sin justicia no podrá haber una paz duradera en la región. La Corte Penal Internacional ha dado algunos pasos importantes y significativos para exigir responsabilidades. Pero el ciclo de la impunidad no se ha roto todavía. La población de Darfur les pide que apoyen la labor de la Corte Penal Internacional. La CPI es el tribunal penal internacional más competente para juzgar a muchas personalidades que son culpables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por sus acciones.
Ahora mismo, los dos sospechosos identificados, Kosheib y Haroun, siguen estando fuera del alcance de la justicia. El Gobierno de Sudán sigue insistiendo en que nunca los entregará a la Corte Penal Internacional.
Darfur no es la única región de Sudán donde se sufren abusos de los derechos humanos. En efecto, ciudadanos de todo Sudán se enfrentan en su vida cotidiana a restricciones en la libertad de expresión, la libertad de asociación y otros derechos básicos que muchos ciudadanos europeos dan por sentados. Les insto, asimismo, a defender y promover el Estado de derecho en mi país, para que todos los ciudadanos de Sudán puedan disfrutar de sus derechos individuales y colectivos. De cara a las próximas elecciones que se celebrarán en 2009, tenemos que garantizar un proceso electoral libre y justo, y un resultado libre y justo que sea respetado por todas las partes.
Por último, quiero dar las gracias a los diputados al Parlamento Europeo que visitaron Sudán en junio de este año para ver con sus propios ojos lo que yo les he descrito. Se trató de una visita coordinada por la oficina de la Comisión Europea en Jartún, que ha sido para mí una gran fuente de ayuda y colaboración en mi trabajo desde hace ya muchos años. El reconocimiento por parte la Comisión Europea y de ustedes, el Parlamento Europeo, del trabajo que realizan los defensores de los derechos humanos en Sudán nos da valor y determinación para seguir defendiendo a las víctimas y tratando de aliviar algo su sufrimiento.
Para terminar, estoy orgulloso de aceptar este honor en nombre de los otros candidatos a este premio: la periodista rusa asesinada el año pasado, Anna Politkovskaya; los disidentes chinos Zeng Jinyan y Hu Jia; y la diputada afgana y defensora de los derechos de la mujer, Joya Malalai, y también en nombre de tantos sudaneses que creen − como yo − en la dignidad humana y en la búsqueda de la justicia.
Muchas gracias.
(La Asamblea, puesta en pie, aplaude al orador)
Presidente. − Señoras y señores, les pido que se levanten o permanezcan levantados para escuchar el himno europeo en honor de Salih Osman.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. – (PL) He votado a favor del informe del señor Costa sobre la modificación de los Acuerdos sobre determinados aspectos de los servicios aéreos entre la Comunidad Europea y el Reino de Marruecos. Tal modificación se refiere a una propuesta de Decisión del Consejo sobre la celebración de un Protocolo por el que se modifican los Acuerdos sobre determinados aspectos de los servicios aéreos entre la Comunidad Europea y el Reino de Marruecos con el fin de tener en cuenta la adhesión a la Unión Europea de la República de Bulgaria y de Rumanía.
El Protocolo prevé una modificación significativa de determinadas disposiciones de los acuerdos bilaterales sobre los servicios aéreos entre el Reino de Marruecos y la República de Bulgaria y de Rumanía a raíz de la adhesión de estos últimos países a la Unión Europea.
Tanto Bulgaria como Rumanía habían celebrado anteriormente acuerdos sobre aspectos de los servicios aéreos con Marruecos, en 1966 y 1971 respectivamente. Sin embargo, la Comunidad Europea celebró un Acuerdo horizontal en diciembre de 2006, por lo que es necesario adaptar los acuerdos al Derecho comunitario para permitir que estos dos nuevos Estados miembros sean Partes del Acuerdo horizontal.
Silvia-Adriana Ţicău (PSE), por escrito. − (RO) Los diputados rumanos al Parlamento Europeo del Grupo de los Socialistas Europeos se han abstenido en la votación del informe relativo a los Acuerdos sobre determinados aspectos de los servicios aéreos entre la Comunidad Europea y Georgia, el Líbano, Maldivas, Moldova, Singapur y Uruguay, debido a la referencia en el texto del Acuerdo con Moldova a la lengua moldava en la frase «Hecho en Luxemburgo en doble ejemplar en lengua alemana, búlgara, checa, danesa, eslovaca, eslovena, española, estonia, finesa, francesa, griega, húngara, inglesa, italiana, letona, lituana, maltesa, neerlandesa, polaca, portuguesa, rumana, sueca y moldava».
La delegación de los socialdemócratas rumanos subraya que la participación de Rumanía en este acuerdo no implica el reconocimiento de la designación de la lengua «moldova». Los diputados rumanos del Grupo de los Socialistas Europeos reiteran que, con arreglo a las pruebas fácticas y científicas, incluida la interpretación de la Academia de las Ciencias de la República de Moldova (de septiembre de 1994), la denominación correcta es «lengua rumana».
Cabe destacar que, en muchos otros acuerdos, la Comisión ha utilizado la fórmula neutra «Hecho en [….], el […] de […] de […], en doble ejemplar en cada una de las lenguas oficiales de las Partes, siendo cada uno de estos textos igualmente auténtico».
Lamentamos que esta formulación no se haya aplicado a los acuerdos con la República de Moldova y recomendamos que se adopte esta fórmula neutra en los documentos oficiales relativos a las relaciones entre la UE y la República de Moldova.
Brian Simpson (PSE), por escrito. − Brevemente, quiero llamar la atención, con mi apoyo a este informe, sobre los problemas que siguen teniendo las líneas aéreas de la UE con los derechos para sobrevolar el territorio de Rusia.
Esos derechos no sólo se ven restringidos por las autoridades rusas, sino que además son caros y se conceden de forma discriminatoria, perjudicando claramente a los transportistas comunitarios, sobre todo a los que hacen algunas rutas al Extremo Oriente.
Este problema se conoce desde hace mucho tiempo, pero la falta de voluntad de las autoridades rusas para renegociar con la UE esta cuestión ha resultado costosa y no ha ayudado nada.
Ahora necesitamos que la Comisión y las autoridades rusas intensifiquen sus esfuerzos para encontrar una solución a este grave problema.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) A pesar de los años transcurridos desde los diversos accidentes nucleares que se produjeron en el pasado, aún estamos pagando el precio de los errores cometidos. Inmediatamente después de los accidentes nucleares se nos priva temporalmente de la caza, las bayas y los champiñones, que vuelven a incorporarse a nuestra dieta poco tiempo después. Cabe destacar la importancia de establecer tolerancias máximas restrictivas, pero aún carecemos de los estudios necesarios sobre los efectos de la radiación en los seres humanos y tampoco se realiza la suficiente investigación en el reciente campo de la ingeniería genética.
La UE debe realizar sin demora estos importantes y urgentes estudios de impacto, prepararse para el abandono de la energía nuclear y dejar que los Estados miembros tomen sus propias decisiones sobre el uso de la ingeniería genética. Me he abstenido de votar el informe porque todas estas cuestiones no se abordaban adecuadamente.
- Informe: Francesco Enrico Speroni (A6-0476/2007)
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − La organización común del mercado de productos de la pesca tiene como finalidad garantizar la estabilidad del mercado y la seguridad de los ingresos de los que trabajan en el sector. Estos objetivos y, de hecho, los objetivos establecidos en el Tratado CE, son encomiables y deben conducir a la prosperidad en las comunidades pesqueras de Europa.
Desafortunadamente, las últimas dos décadas y media de control centralizado de Bruselas en forma de la PPC han tenido consecuencias desastrosas para esas comunidades. En el marco de la PPC no podrá conseguirse un mercado próspero con seguridad en el empleo, y el control de la gestión pesquera tiene que volver a las naciones que dependen de la pesca.
Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. − (SV) He votado en contra del informe porque trata sobre algunas disposiciones de la Política Agrícola Común, que queremos abolir. La Política Agrícola Común debe reformarse completamente, y durante algunos años hemos estado pidiendo que se entable un debate lo antes posible. Creemos que la UE debería empezar ya a recortar las ayudas agrícolas en 2010, tras el denominado «chequeo de salud» del presupuesto a largo plazo para 2007-2013.
Por este motivo, los diputados de Junilistan normalmente no votan a favor de los diversos informes sobre agricultura que se presentan al Parlamento Europeo.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL), por escrito. – (EL) Los productos fitosanitarios y la certificación de los materiales de multiplicación de frutales y de plantones de frutal revisten una importancia extrema para los productores, ya que la plantación inicial de un vergel, cuando se hace de forma adecuada, garantiza una buena producción. Ciertamente, la legislación debe adaptarse a la evolución de este sector.
No obstante, aunque estamos de acuerdo con la mayoría de las enmiendas al informe del señor Gklavakis, manifestamos nuestras reservas y nuestro desacuerdo con las enmiendas que aceptan materiales de multiplicación modificados genéticamente, aunque sólo se utilicen como portainjertos, ya que ello pone en peligro la salud humana y el medio ambiente. Por el momento no existen estudios científicos que garanticen la ausencia de repercusiones. En lo que respecta a las importaciones de terceros países, convenimos en que no se hagan excepciones, ya que entrañan riesgos de diseminación de organismos patógenos dentro de la UE, con repercusiones sobre la producción, la calidad de los productos y los ingresos agrícolas.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Defendemos la aplicación del principio de subsidiaridad, por lo que convenimos en que la Comunidad no debe invadir la competencia de los Estados miembros. Éste es el caso, por ejemplo, de los servicios prestados localmente que no implican actividades transfronterizas y, por consiguiente, no afectan, en principio, al funcionamiento del mercado interior. En consecuencia, en materia de tributación directa y en lo que respecta al establecimiento de los tipos de IVA, cada Estado debe tener una completa libertad de actuación.
Aunque el Consejo decida sobre el régimen definitivo de tributación de las transacciones intracomunitarias, los Estados miembros deben poder aplicar tipos reducidos, e incluso tipos cero, a los bienes y servicios que satisfacen necesidades básicas, como alimentos y medicamentos, así como a los servicios que se prestan localmente, incluidos los servicios y el suministro de bienes vinculados a la educación, el bienestar, la seguridad social y la cultura.
Aunque se decida el régimen definitivo de tributación de las transacciones intracomunitarias a finales de 2010, los Estados miembros deben poder aplicar tipos reducidos de IVA, con vistas a reforzar la existencia y el mantenimiento de los servicios prestados localmente, así como la función que tales servicios desempeñan en la economía
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) Esta vez hemos estado tentados de votar a favor de un informe de este Parlamento sobre el IVA. Tal informe favorece, en efecto, el abandono del objetivo de un régimen definitivo basado en la tributación en el país de consumo, objetivo que, por sí solo, justificaría una armonización mayor de los tipos. Asimismo, el informe favorece la aplicación del principio de subsidiaridad que permitiría a los Estados miembros poder aplicar un tipo de IVA reducido, e incluso cero, a los servicios prestados localmente, como la restauración entre otros, para responder a objetivos sociales, educativos, culturales, etc. Asimismo, prevé igualmente el mantenimiento hasta 2010, fecha en la que la Directiva sobre IVA debe revisarse, de numerosas excepciones que habrían debido finalizar en 2007. Estamos de acuerdo con todo ello.
Sin embargo, no estamos de acuerdo con la voluntad de mantener una legislación europea sobre IVA y el deseo de lograr tipos idénticos a toda costa, en nombre de la simplificación de los trámites comerciales y aduaneros en el comercio intracomunitario. La fiscalidad es un ámbito que entra dentro de las actividades de los Estados y las disparidades existentes en relación con un tipo impositivo a menudo compensan las desigualdades que existen en otro. Por consiguiente, no siempre son ilegítimas.
Małgorzata Handzlik (PPE-DE), por escrito. – (PL) En el contexto el debate actualmente entablado sobre los tipos de IVA durante el periodo transitorio, se pidió al Parlamento Europeo que manifestase su posición sobre la duración de las disposiciones transitorias en relación con tales tipos. Hoy votamos la posición del Parlamento. Sin embargo, llega con algo de retraso, ya que sabemos que la Unión Europea ha decidido seguir aplicando tipos de IVA preferentes después del 1 de enero de 2008. No obstante, considero que se trata de una opinión muy importante.
Ciertamente, es la decisión más adecuada para los países que accedieron a la Unión en 2004, y cuenta con todo nuestro apoyo. La opinión del Parlamento sobre esta cuestión es inequívoca y defiende el mantenimiento de determinadas disposiciones transitorias en relación con los tipos de IVA. La decisión merece un amplio apoyo.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − He votado a favor del informe de van den Burg sobre el IVA. En dicho informe se destaca la importancia del principio de subsidiariedad en los asuntos fiscales y, creo que, correctamente, establece que dicho principio se debe aplicar a los servicios que no tengan un elemento transfronterizo y que, por tanto, no afecten al mercado interior.
Jean-Claude Martinez (NI), por escrito. – (FR) La Comisión no ha dejado de equivocarse sobre el IVA. En el decenio de 1980, el informe Cockfield pedía una franja de tipos de IVA. De hecho, sólo existían dos tipos mínimos, a saber, el 15 % para el tipo normal y el 5 % para el reducido.
Después, la Comisión Europea quiso el IVA al tipo aplicado en el país de origen. La práctica, sin embargo, ha impuesto el IVA al tipo del país de destino. Era un régimen provisional que se hizo definitivo: no se aprobó el denominado «IVA Bolkenstein». Ahora quedan tipos reducidos de IVA para la restauración francesa, los CD, y las actividades que generan mano de obra.
La Comisión va a ceder al menos provisionalmente en relación con su lista del anexo H de la Sexta Directiva de 1977, porque ha descubierto que un alemán no suele conducir su Mercedes para ir a una comida transfronteriza en un restaurante que aplica un tipo reducido de IVA.
Qué pena que no se diese cuenta en 1993 de que, sin control fronterizo, el IVA intracomunitario era una mina inagotable de fraudes a gran escala. La lógica filosófica del IVA, impuesto inteligente debido a su carácter económicamente neutro, es inaccesible a la mayoría de los funcionarios de la Comisión. De ahí sus constantes fracasos legislativos desde hace veinte años.
Joseph Muscat (PSE), por escrito. − (MT) Me gustaría llamar la atención sobre dos enmiendas que propuse y se aprobaron en el informe final.
La primera propone que todos los Estados miembros deberían poder aplicar tipos reducidos de IVA o incluso, en circunstancias excepcionales, un tipo cero a los bienes y servicios básicos, como los alimentos y los medicamentos, por razones sociales, económicas y ambientales y en beneficio del consumidor.
La segunda propone la posibilidad de aplicar tipos reducidos o incluso un tipo cero de IVA al suministro de bienes vinculados a la educación, la seguridad social y la cultura.
Actualmente, los tipos de IVA reducidos se pueden ya aplicar a los bienes vinculados a la educación. Esta enmienda refuerza lo anterior.
Pido al Consejo de Ministros que sigan la política del Parlamento Europeo.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Nuestra abstención en este informe se debe a las dudas que envuelven la creación de ARTEMIS, su funcionamiento y su gestión. La constitución de empresas comunes, en el contexto de las asociaciones público-privadas, como es el caso de la creación de ARTEMIS para ejecutar una iniciativa tecnológica conjunta, que recoge este informe, incluye la idea de utilizar capitales públicos para fines e intereses privados, mientras la cooperación en la otra dirección —tanto financiera o de transferencia de conocimientos— parece estar ausente.
En este contexto, los objetivos parecen ser contradictorios, ya que el pilar de la iniciativa privada se basa en la acumulación de beneficios mientras que el pilar del servicio público se asienta en el servicio de los intereses públicos y en la respuesta a las preocupaciones de la población.
No obstante, la inversión en la investigación, especialmente en el ámbito de los sistemas informáticos integrados, constituye una contribución que consideramos esencial para el desarrollo de la tecnología en Europa.
Janusz Lewandowski (PPE-DE), por escrito. – (PL) Señora Presidenta, ARTEMIS es la primera de cuatro empresas comunes propuestas con un objetivo y una justificación comunes. Las otras son Clean Sky, ENIAC y la iniciativa sobre medicamentos innovadores. Estas cuatro empresas tienen incluso una sede común en Bruselas, capital de flamencos y valones.
La Comisión de Presupuestos del Parlamento manifestó su apoyo a las cuatro nuevas empresas con arreglo al Séptimo Programa Marco, con la esperanza de que el modelo de asociación público-privada aplicado se revelase más realista de lo que había sido para el Programa Galileo. Cabe destacar, no obstante, que el calendario y los mecanismos presupuestarios para ARTEMIS y las otras empresas comunes (2008-2013) no se ajustan a las disposiciones recogidas en las perspectivas financieras para 2007-2013, lo que podría dar lugar a determinados problemas en el futuro.
También observamos la escasa cuantía asignada para cubrir los costes administrativos en el desglose del gasto total de las cuatro empresas comunes, a saber, 84 millones de euros para los años 2008-2017. Ello representa alrededor del 3,5 % del gasto total, algo que nos preocupa. No obstante, la cuestión de la proliferación de empresas comunes en el marco de la Unión Europea sigue abierta y no sólo afecta a la reconstrucción institucional del Séptimo Programa Marco.
Miroslav Mikolášik (PPE-DE). - (SK) La iniciativa sobre medicamentos innovadores es una iniciativa única puesta en marcha por la Comisión Europea y la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA), que dispondrá de un presupuesto de 2 000 millones de euros hasta 2013. Por ello, he votado a favor del informe.
Estoy convencido de que esta asociación público-privada contribuirá a acelerar la distribución de medicamentos más seguros y eficaces.
Me complace que la iniciativa sobre medicamentos innovadores pueda mejorar las condiciones en las que se lleva a cabo la investigación y, por ende, aumentar las oportunidades de desarrollo de mejores medicamentos para el tratamiento de enfermedades olvidadas.
En segundo lugar, como miembro de la asociación de PYME, me complace especialmente la formación de esta primera asociación público-privada, que incluye financiación para la cooperación entre PYME, universidades, centros de investigación, academias y asociaciones miembros de la EFPIA.
Este método de financiación ofrecerá por fin acceso a los recursos necesarios y, por consiguiente, creará un entorno favorable a la investigación en la Unión Europea y aumentará su competitividad. Nuestros Estados miembros deberían esperar resultados...
(La Presidenta interrumpe al orador)
Zuzana Roithová (PPE-DE). - (CS) Señora Presidenta, soy una de las que siempre critica la falta de cooperación entre las grandes empresas y las universidades y también el escaso nivel de recursos disponibles para la investigación en la UE, ya que, en comparación con los EE.UU., sólo un tercio de la financiación procede del sector privado. Hoy, con la adopción de una empresa común para la iniciativa sobre medicamentos innovadores dotada de un presupuesto de 2 000 millones de euros para un periodo de siete años, por fin estamos transmitiendo buenas noticias desde Estrasburgo al sector de la investigación europeo. El formato de esta empresa es en sí mismo innovador, ya que representa una asociación entre los sectores público y privado. Ello puede duplicar los recursos disponibles y también contribuir a la unificación de los objetivos de la investigación. Creo que dará nuevo impulso a la gestión del conocimiento, la educación y la formación profesional. Estoy convencida de que podemos invertir la tendencia del declive de la eficiencia en la industria farmacéutica europea y lograr unos tratamientos de gran calidad más fácilmente accesibles, especialmente para el cáncer y el Alzheimer. Me gustaría dar las gracias a la ponente por lograr la aprobación del informe en segunda lectura.
Françoise Grossetête (PPE-DE), por escrito. – (FR) Como ponente, me felicito de la aprobación de este informe sobre la creación de una empresa común para la iniciativa sobre medicamentos innovadores (IMI).
La puesta en marca de esta asociación público-privada entre la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA) y la Comisión Europea constituye un avance fundamental y prometedor para los programas de investigación a gran escala. La Comisión Europea debe considerar las necesidades de Europa desde otro punto de vista.
La IMI dispondrá de un presupuesto total de 2 000 millones de euros para el periodo 2008-2013. La contribución de 1 000 millones de euros de la Comisión Europea se asignará a las PYME y las universidades. A cambio, las grandes empresas realizarán una aportación en especie de la misma cuantía. Permitirán la participación de las PYME y las universidades poniendo a su disposición instrumentos y métodos destinados a prever mejor la inocuidad y la eficacia de los medicamentos, infraestructuras inteligentes y la gestión de los conocimientos.
Esta cooperación entre grandes empresas, pequeños centros de investigación, PYME y universidades permitirá materializar sus proyectos de investigación. La IMI contribuirá de este modo a la transferencia de conocimientos en el seno de las universidades y las empresas, así como a la participación de las pequeñas empresas en la investigación europea.
Małgorzata Handzlik (PPE-DE), por escrito. – (PL) La cuestión de los medicamentos innovadores me resulta especialmente cercana, porque en Polonia trabajo activamente para ayudar a los niños que padecen enfermedades genéticas raras. Desgraciadamente, los seguros médicos no responden a las necesidades de estos niños y los medicamentos que necesitan son demasiado caros. En la mayoría de los países europeos, el coste de los medicamentos necesarios para mantener con vida a tales niños y ofrecerles la posibilidad de vivir vidas relativamente normales se reembolsa.
Como diputada al Parlamento Europeo, soy perfectamente consciente de la importancia de adoptar un enfoque europeo para abordar la cuestión de los medicamentos en su conjunto. Me refiero a la innovación, al apoyo de la Unión a la investigación y los científicos y al fomento de la Unión de las cuestiones farmacéuticas, con miras al desarrollo de nuevos medicamentos. En mi opinión, el informe de la señora Grossetête es extremadamente importante.
Convengo en que la Unión debe adoptar un método nuevo y más eficaz de gestión de la investigación y la innovación dirigido a la promoción del desarrollo económico en nuestro continente para aliviar el sufrimiento de nuestros ciudadanos y, en algunos casos, incluso salvarles la vida. La propuesta de la Comisión Europea de crear iniciativas tecnológicas conjuntas armonizará y simplificará la financiación de los proyectos.
En relación con los programas de investigación sobre medicamentos innovadores, cabe destacar la importancia de la participación de las PYME, las universidades, los pacientes, los hospitales y la industria farmacéutica, con vistas a garantizar que los medicamentos son más seguros y más baratos y más fácilmente disponibles. Las asociaciones público-privadas propuestas por la Comisión son, por consiguiente, una solución excelente. Representan una nueva opción para el sector de la investigación farmacéutica.
Teresa Riera Madurell (PSE), por escrito. − (ES) La Delegación socialista española ha votado a favor del Informe Ek sobre la creación de la empresa común «Clean Sky», pero quiere dejar claro que los principios fundamentales de apertura y transparencia deben ser estrictamente respetados en todas las Iniciativas Tecnológicas Conjuntas. En particular, con respecto a «Clean Sky», la Delegación socialista española ha defendido siempre la necesidad de realizar convocatorias abiertas y competitivas para asegurar el acceso equitativo de los participantes de todos los Estados Miembros sobre la base de la excelencia.
Por todo lo dicho, la Delegación socialista española quiere dejar constancia de que «Clean Sky» no debe constituir un precedente para futuras Iniciativas Tecnológicas Conjuntas ni para otros instrumentos del 7º Programa Marco, y considera imprescindible que se asegure la participación de todos los Estados miembros en pie de igualdad.
Carlos Coelho (PPE-DE), por escrito. − (PT) Ser ciudadano europeo comporta un conjunto de derechos, entre los que se incluyen el derecho a la protección diplomática y consular. Cualquier ciudadano de la Unión Europea goza de la protección de las autoridades diplomáticas y consulares de cualquier otro Estado miembro cuando su país no disponga de embajada o consulado en el territorio de un tercer país.
Esta cuestión es todavía más importante si consideramos que sólo tres países, a saber, China, Rusia y los EE.UU., disponen de representación diplomática consular de todos los Estados miembros de la UE.
Además del hecho de que la representación de los Estados miembros en países terceros puede ser muy heterogénea, también existen casos en los que resulta inexistente (como en Maldivas).
Apoyo esta iniciativa que pretende garantizar que lo dispuesto en el artículo 20 del Tratado CE y el artículo 46 de la Carta de los Derechos Fundamentales pueda traducirse efectivamente en la práctica, sentando las bases de un auténtico derecho fundamental armonizado de protección diplomática y consular para todos los ciudadanos de la Unión Europea, independientemente de su nacionalidad.
También resulta igualmente positiva, en los términos del Tratado de Lisboa, la creación de un Servicio Europeo de Asuntos Exteriores, con competencias y responsabilidades propias.
Convengo en que resulta esencial promover la información de los ciudadanos, por lo que apoyo el establecimiento de un número de teléfono europeo único de emergencia que permita a los ciudadanos europeos obtener la información que necesitan, especialmente en caso de situaciones críticas y de emergencia.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − He votado a favor del informe Varvitsiotis, que trata de mejorar la protección diplomática y consular de los ciudadanos de la Unión Europea que residan o viajen en países donde su Estado miembro natal no tenga representación. Mi propio país, Escocia, no tiene actualmente representación diplomática independiente en ningún lugar del mundo. Creo que esta situación probablemente cambie en los próximos años y espero que todos los ciudadanos de la UE que lo necesiten puedan encontrar a representantes de Escocia en el extranjero.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) El caso del osito Mohamed nos ha vuelto a recordar cuán fácil es meterse en problemas en un país extranjero. No siempre tiene por qué ser una catástrofe natural, un accidente o la pérdida de un pasaporte; un malentendido cultural puede bastar. Aún queda mucho por hacer en este sentido. En Turquía, por ejemplo, un país que ha solicitado la adhesión a la UE, la vida puede ser peligrosa para los viajeros occidentales, ya que, como un reciente estudio demuestra, la tan citada mejora de la protección de las minorías existe sólo sobre el papel, y la situación sobre el terreno realmente se ha deteriorado.
Por consiguiente, es necesario hacer dos cosas. La primera consiste en el establecimiento de una red sólida de misiones diplomáticas que puedan servir a nuestros ciudadanos de punto de referencia, y, en segundo lugar, debemos asegurarnos de que las personas que viajan no sólo saben para qué cuestiones pueden dirigirse a su embajada, sino también que pueden pedir ayuda a la embajada de cualquier Estado miembro de la UE. A la luz de tales consideraciones, he votado a favor del plan de acción propuesto.
Bogusław Rogalski (UEN), por escrito. – (PL) Sólo existen tres países en el mundo en los que todos los Estados miembros de la Unión Europea tienen representación diplomática y consular, a saber, China, los Estados Unidos y Rusia. Sin embargo, en algunos destinos turísticos muy frecuentados no hay representación de ninguna clase.
Gracias a la iniciativa de la Comisión, todos los ciudadanos europeos gozarán de protección diplomática y consular de cualquier otro Estado miembro con representación en un tercer país en las mismas condiciones que los ciudadanos de ese Estado miembro. Ello es únicamente así, no obstante, cuando el Estado miembro de origen no dispone de embajada o representación diplomática en un tercer país. Estoy a favor de esta solución.
Desgraciadamente, sin embargo, a la luz del contenido de la segunda parte de esta propuesta de Resolución, me he visto obligado a votar en contra. La asistencia diplomática y consular mutua de tipo práctico en el más amplio sentido de la expresión no debe incluir asumir las competencias de cualquier otro Estado miembro. Lamentablemente, sin embargo, éste es el objeto de la propuesta de Resolución.
Ewa Tomaszewska (UEN), por escrito. – (PL) Me he abstenido en la votación sobre la protección diplomática y consular de los ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea. Ciertamente, no obstante, estoy a favor de que se ofrezca tal protección.
El 11 de septiembre de 2007, la policía belga golpeó y arrestó al señor Borghezio, diputado al Parlamento Europeo, enfrente del edificio del Parlamento Europeo a pesar de que se identificó como diputado europeo e informó a la policía acerca de su inmunidad parlamentaria. Este incidente demuestra que no es necesario ir a terceros países para observar que la protección ofrecida no es todo lo adecuada que debería, incluso cuando se trata de parlamentarios. Creo que deberíamos abordar primero la situación en nuestro entorno más inmediato.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Este séptimo presupuesto rectificativo para 2007 incluye otros 4 324,8 millones de euros de ingresos y, por otra parte, disminuye en 1 651,4 millones de euros los gastos, permitiendo así a los Estados miembros reducir sus contribuciones al presupuesto comunitario en cerca de 5 976,2 millones.
Aunque el aumento de los ingresos se debe en gran medida a los saldos del IVA y de la RNB, la infrautilización presupuestaria es la principal responsable de la significativa reducción de los gastos, ya que los recortes afectan fundamentalmente a las rúbricas que se refieren a la cohesión, la pesca, el medio ambiente y la agricultura.
La adopción tardía de muchos programas operativos de los Fondos Estructurales para el periodo 2007-2013 (y otros) constituye la justificación presentada por la Comisión y por el Consejo para la no utilización de los créditos previstos para 2007. No obstante, estos importes no se transfieren al presupuesto de 2008 para reforzar respectivamente los créditos para estas políticas. Cabe destacar que los importes previstos en el Presupuesto de 2008 para estas rúbricas están dentro de lo acordado en el Marco Financiero Plurianual 2007-2013.
La no ejecución de estos importes del presupuesto comunitario es muy preocupante y debería ser objeto de un estrecho seguimiento, ya que 2007 es el primer año del nuevo marco financiero 2007-2013 y se sigue aplicando la norma N+2 en relación con el marco financiero anterior, cuyos créditos deberán utilizarse totalmente hasta 2008.
- Informe: Christopher Heaton-Harris (A6-0466/2007)
Małgorzata Handzlik (PPE-DE), por escrito. – (PL) Vivimos en el siglo XXI y no tenemos otra opción más que adecuarnos a las nuevas y siempre cambiantes circunstancias.
Éste es el motivo por el cual acojo con enorme satisfacción el informe del señor Heaton Harris sobre un entorno sin soporte papel en las aduanas y el comercio.
Las disposiciones que contiene este documento son muy importantes en una Europa moderna y se deberían aplicar de forma urgente. Se refieren a los instrumentos necesarios para crear un entorno de trabajo de última generación en las aduanas y el comercio. Estoy hablando del establecimiento de un entorno sin soporte papel, tan necesario para ayudar a nuestros funcionarios, a los que abruma la carga de una documentación administrativa en papel totalmente innecesaria. También deberíamos considerar ciertas cuestiones relativas a la protección del medio ambiente y la cantidad de árboles que deben talarse para satisfacer la demanda de papel necesario a tal efecto.
Creo que la introducción de sistemas electrónicos en las aduanas reviste una importancia y una urgencia especiales. También defiendo la creación de una «ventanilla única». Estoy convencida de que Europa debería invertir más en este tipo de soluciones, con miras a garantizar que la Estrategia de Lisboa se convierta en algo más que palabras vacías.
Zuzana Roithová (PPE-DE), por escrito. – (CS) Nos enfrentamos al grave problema de intentar controlar el gran volumen de bienes importados, fundamentalmente de Asia. La solución de este problema exige sistemas aduaneros electrónicos e interconectados. El comercio y los sistemas aduaneros electrónicos se han convertido en una necesidad para contar con un mercado europeo eficiente, incluso antes de la entrada en vigor del Código aduanero actualizado. Me gustaría señalar que también necesitamos un sistema capaz de interceptar los bienes que no son conformes a las normas de seguridad europeas e impedir que tales productos entren en la UE. El texto aprobado hoy ofrecerá un control de las importaciones mucho más efectivo. También tiene la ventaja de contar con una ventanilla única, que ofrecerá acceso a la información sobre transacciones internacionales no sólo a las autoridades aduaneras, sino también a los proveedores, compradores y transportistas. Ciertamente, este sistema también será utilizado por los órganos nacionales de supervisión encargados del control de la seguridad de los productos en el mercado. La Comisión ha fijado un lento calendario de implantación del sistema en tres fases a los tres, cinco y seis años a partir de la publicación de la Decisión. Temo, sin embargo, que es necesario adoptar unos plazos de implantación más rápidos y espero que muy pronto se ejerza presión sobre la Comisión en este sentido.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) Me complace que la zona del mar Báltico, el mar más contaminado de Europa, haya sido escogida como zona piloto para la aplicación de la Directiva marco sobre la estrategia marina.
La Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo deja en manos de los Estados miembros la aplicación de la Directiva marco sobre la estrategia marina, que establece un marco integrado para la política del medio marino en la región báltica.
Nueve países de la región báltica son Estados miembros de la Unión Europea y sólo uno de ellos —Rusia— es un tercer país. Existen dudas importantes en relación con la mejora del estado ecológico en la región marina del mar Báltico a partir del programa de medidas de 2010. Tales dudas tienen su origen en los planes de desarrollo del gasoducto ruso-alemán que atravesará toda la región del mar Báltico. Todos nosotros sufriremos las consecuencias de la construcción y la explotación de este gasoducto. El agua marina se utilizará para realizar pruebas de presión en el gasoducto y posteriormente se volverá a verter al mar.
Además, las armas químicas de la Segunda Guerra Mundial que se encuentran en el fondo del mar también suponen un peligro.
Apoyo el documento, pero me resulta difícil concebir el marco comunitario integrado para la mejora del estado ecológico del mar Báltico. Además, creo que deberíamos pedir la participación de Rusia en el desarrollo y la aplicación de dicho marco.
Edite Estrela (PSE), por escrito. − (PT) He votado a favor de la recomendación para la segunda lectura de la señora Lienemann (A6-0389/2007) sobre la Posición Común del Consejo con vistas a la adopción de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se establece un marco de acción comunitaria para la política del medio marino (Directiva marco sobre la estrategia marina).
El acuerdo alcanzado entre el Parlamento Europeo y el Consejo permitirá establecer un marco para la protección y la conservación del medio marino, la prevención de su deterioro y, en la medida de lo posible, la recuperación del entorno marino en las zonas en las que haya sido afectado.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Hoy se ha aprobado la recomendación para la segunda lectura del informe que establece la posición común por la que se establece un marco de acción comunitaria para la política del medio ambiente.
A la luz de los aspectos económicos, sociales y medioambientales, parece importante contar con una política para el medio marino en el marco de la necesaria cooperación y coordinación entre los diferentes países, que conservan su plena soberanía sobre su territorio y sus recursos. Pero la cuestión fundamental es el respeto de la soberanía de los Estados miembros, especialmente de sus zonas económicas exclusivas (ZEE) y su capacidad para aplicar medidas autónomas en defensa de sus recursos.
De ahí que no se pueda olvidar que en la propuesta de Tratado denominado «de reforma» existe una cláusula que pretende que la gestión de los recursos marinos en el ámbito de la Política Pesquera Común sea competencia exclusiva de la Unión Europea.
Por otra parte, también debemos tomar en consideración el hecho de que la contaminación marina y el intenso transporte marítimo tienen repercusiones sobre la actividad pesquera y la defensa de los recursos marinos. Por ello, los pescadores son los principales interesados en la protección y la regeneración de los medios marinos. Por consiguiente, la recuperación de los recursos debe contemplar las necesarias medidas de compensación económica y social para el sector y sus trabajadores, dotadas de la financiación adecuada.
Françoise Grossetête (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor de este informe, que invita a los Estados miembros a emprender las medidas necesarias para alcanzar un «buen estado ecológico» del medio marino para 2020.
El entorno marino alberga recursos vitales y su ecosistema presta servicios indispensables, como la regulación del clima o la producción de oxígeno.
Las políticas relativas a los transportes marítimos, la pesca, la energía o el turismo han evolucionado por separado, lo que a veces ha conducido a deficiencias, incoherencias y conflictos de utilización.
Era necesario adoptar un enfoque más global que tomase en consideración todos los aspectos de una política de desarrollo sostenible del entorno marino europeo.
Los Estados miembros deberán elaborar estrategias para el medio marino en una serie de etapas para las aguas situadas dentro de su jurisdicción. Tales estrategias deberán conducir, de aquí a 2015, a programas de medidas destinados a lograr un buen estado ecológico. Los Estados que comparten una misma región o subregión deberán colaborar para garantizar la coordinación de los diferentes elementos de la estrategia para el medio marino.
El esfuerzo debe continuar con la creación de parques naturales marinos, como se ha subrayado en la reunión bautizada como «el Grenelle del Medio Ambiente». El informe prevé la creación de zonas protegidas, pero habría podido ser más estricto.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − He votado a favor del paquete de enmiendas de transacción aceptado por toda la Cámara sobre el informe Lienemann relativo al medio marino. La adopción de un enfoque integral y equilibrado es fundamental para la futura política en este ámbito. La Política Pesquera Común es posiblemente un ejemplo de cómo no debe gestionarse el medio marino. El control centralizado desde Bruselas no es la forma de gestionar los mares y océanos de Europa y del mundo en general. Reconozco, por tanto, que la UE puede realizar una valiosa contribución a la política ambiental marina, pero creo también que tienen que incorporarse a la ecuación las necesidades y opiniones de las comunidades marítimas.
Ryszard Czarnecki (UEN). - (PL) Señora Presidenta, he votado a favor de este informe como representante de uno de los ocho países más directamente afectados y plenamente consciente de sus implicaciones. También he votado a favor porque en Polonia existe una elevada concentración de partículas, que supera los niveles diarios y anuales permitidos. Silesia es la zona más afectada. Es la zona más industrializada del país. Creo que se trata de un paso en una dirección muy positiva en lo que se refiere a la protección del medio ambiente en mi país en general y en Silesia en concreto.
Zuzana Roithová (PPE-DE). - (CS) (El principio de la intervención resultó inaudible) ...y una atmósfera más limpia en Europa es un muy buen ejemplo del modo en que funciona la Unión Europea. La acción común se basa en el artículo 251 del Tratado CE. Esta Directiva simplifica la legislación, sustituye diferentes directivas y establece también los niveles permitidos de partículas en suspensión en la atmósfera. Es el resultado de un consenso entre grupos políticos y entre países. Por otra parte, también es un ejemplo de enfoque sensato para la definición de las competencias en este ámbito entre la Unión Europea y los Estados miembros. Aprecio el trabajo realizado por los ponentes y me complace que se haya aprobado esta moderna Directiva, que simplifica y sustenta las importantes ambiciones que nos animan en este ámbito.
Edite Estrela (PSE), por escrito. − (PT) He votado a favor de la recomendación para la segunda lectura del señor Krahmer (A6-0398/2007) sobre la Posición Común del Consejo con vistas a la adopción de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a calidad del aire ambiente y una atmósfera más limpia en Europa, ya que considero que el texto negociado entre el PE y el Consejo es, en líneas generales, positivo, tanto desde el punto de vista de la protección de la salud pública como desde el de la protección medioambiental.
En Europa, 360 000 personas mueren diez años más pronto debido a la contaminación atmosférica. Algunos estudios muestran que los efectos de la contaminación atmosférica afectan especialmente a la salud de los niños, por lo que los planes de calidad del aire deben incluir medidas específicas de protección de grupos sensibles de la población como los niños.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) La contaminación del recurso natural «aire» adquiere cada día mayor importancia, principalmente en las regiones y centros urbanos de los Estados miembros de la Unión Europea donde se registra una mayor densidad de población. La contaminación atmosférica se revela perniciosa para la salud humana en lo que se refiere a las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, así como para los ecosistemas. Todos sabemos que los niños, los ancianos y las personas que viven en los centros urbanos más poblados y congestionados, o junto a las grandes rutas de tráfico, son particularmente vulnerables.
El Parlamento Europeo ha manifestado hoy, en segunda lectura, su posición sobre la Posición común del Consejo relativa a la calidad del aire ambiente y una atmósfera más limpia en Europa. El texto de esta posición común incluye algunas propuestas del Parlamento presentadas en primera lectura. Sin embargo, existen algunos puntos en los que su posición es inamovible, por ejemplo, no admite ninguna modificación de las disposiciones relativas a los valores límite diarios y anuales.
Por su parte, el Parlamento Europeo pretende salvaguardar tres objetivos principales de su posición: la fijación de valores objetivo y valores límite más ambiciosos, una mayor flexibilidad en la adopción de medidas más rigurosas en la fuente y el establecimiento de objetivos a largo plazo.
Françoise Grossetête (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor de este informe.
Entre todos los tipos de contaminación, la contaminación atmosférica constituye la principal preocupación del 54 % de los franceses. Por consiguiente, es importante ofrecer información diaria al público, especialmente dirigida a las personas más vulnerables, sobre las partículas en suspensión en el aire ambiente.
Como presidenta de la red de calidad del aire del departamento de Loira desde 1991, me felicito por la introducción de normas para las partículas más finas, a menudo las más nocivas, que no habían sido objeto de reglamentación hasta el momento. Lo anterior permitirá tomar en consideración de forma más adecuada el recrudecimiento de enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis y el enfisema.
La conservación de la calidad del aire exterior no debe hacernos olvidar la de los lugares cerrados en los que podemos llegar a pasar incluso más del 80 % de nuestro tiempo. Se concede poca importancia a los estudios sobre la calidad del aire en el interior de los edificios, mientras que sus repercusiones sobre la salud son al menos igual de importantes que las de la calidad del aire ambiente exterior.
Con esta nueva Directiva, los Estados miembros deberían establecer puntos de muestreo de las partículas en las zonas urbanas. Esta medida se inscribe en la misma línea del trabajo que desarrollamos en Francia en el marco de la reunión bautizada como «el Grenelle del Medio Ambiente».
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − He apoyado el paquete de enmiendas de transacción aceptado por los distintos grupos políticos sobre el informe Krahmer relativo a la calidad del aire ambiente. La contaminación atmosférica ocasiona graves daños para la salud en toda la UE y causa muchos miles de muertes prematuras. El paquete de enmiendas de transacción introducirá obligaciones de vigilancia con relación a algunas partículas más pequeñas y es de esperar que represente un paso en la dirección correcta para mejorar la calidad del aire y, en consecuencia, la calidad de vida de los ciudadanos europeos.
Jean Lambert (Verts/ALE), por escrito. − He votado a favor de este informe no porque crea que es el gran paso hacia delante que necesitamos para mejorar la calidad del aire ambiente, sino porque representa al menos un avance, a pesar del intento de algunos en el Parlamento de debilitar esa protección.
Por fin reconocemos la importancia de controlar las partículas más pequeñas, que son tan nocivas para la salud de los ciudadanos, y hemos evitado que se amplíen los plazos de aplicación.
Las administraciones locales pueden realizar una contribución fundamental a la aplicación de las directivas en materia de calidad del aire ambiente, y esta legislación habrá de tenerse en cuenta cuando se propongan nuevos desarrollos urbanísticos, como la expansión de un aeropuerto o la construcción de nuevas infraestructuras viarias cerca de escuelas u hospitales.
Jules Maaten (ALDE), por escrito. – (NL) El Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa ha votado hoy a favor del acuerdo sobre la calidad del aire, donde se recogen normas estrictas en relación con las partículas en suspensión. Para 2015 se permitirá un máximo de 25 µg de partículas finas (PM2,5). También se ha acordado conceder un aplazamiento a aquellas zonas con elevadas concentraciones que demuestren que han hecho todo lo posible para mejorar la calidad del aire y que aplican una política de control en la fuente efectiva. Lo anterior reviste especial importancia en los Países Bajos, ya que significa que no se paralizarán los proyectos de construcción. Ello permitirá que la protección de la salud pública y el medio ambiente acompañe al desarrollo económico.
Sin embargo, el Grupo ALDE considera que el objetivo de 20 µg de PM2,5 antes de 2020 resulta inviable. Sería más sensato esperar a la evaluación de 2013 antes de establecer objetivos a más largo plazo.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Este informe establece el objetivo de la mejora de la interoperabilidad del sistema ferroviario en la Comunidad, es decir, la mejora de la posibilidad y el permiso de circulación de un tren procedente de un Estado miembro en otro Estado miembro.
Independientemente de los demás aspectos importantes considerados en este contexto, incluidas algunas medidas técnicas, el objetivo último de esta Directiva es la intención de evitar cualquier obstáculo a la libre circulación en los «ferrocarriles comunitarios».
Es importante no olvidar que este informe se incluye en la estrategia de liberalización (y privatización) de los transportes ferroviarios en la UE. Como hemos subrayado con ocasión de otras iniciativas legislativas comunitarias sobre los transportes, también en este caso el objetivo principal es el de eliminar los obstáculos a la liberalización del transporte ferroviario internacional, en este caso gracias a la eliminación, a través de su armonización, de cualquier norma o requisito diferenciador aplicado al material rodante en cada país.
Por último, debemos destacar que la armonización y la simplificación de los procesos de autorización y circulación a escala nacional y el principio del reconocimiento mutuo nunca deberían poner en tela de juicio normas más adecuadas y ya establecidas en los Estados miembros, ni tampoco eliminar las prerrogativas de las que éstos gozan en relación con la elaboración de tales normas.
Robert Navarro (PSE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe Ortuondo Larrea sobre la refundición de la Directiva sobre la interoperabilidad ferroviaria, ya que ésta es la clave de la renovación del sistema ferroviario europeo. De hecho, el ferrocarril sólo podrá volver a ser competitivo —frente al transporte por carretera, sobre todo— si pasa a la escala continental, lo que depende esencialmente de la capacidad de los trenes de cruzar fronteras. Aunque las fronteras administrativas se han eliminado en gran medida, las fronteras técnicas, sin embargo, constituyen obstáculos aún muy reales. Por consiguiente, me complace que este texto haya sido objeto de un acuerdo en primera lectura, dada la urgencia de realizar progresos concretos en este ámbito. Con este texto, que hace ahora de forma inequívoca de la interoperabilidad ferroviaria una prioridad política, el espacio europeo del ferrocarril debería dar un gran paso adelante.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. − (PT) El informe que hemos votado hoy sobre la interoperabilidad del sistema ferroviario comunitario es extremadamente importante en términos de incentivo a la inversión en el transporte ferroviario y como elemento fundamental para la creación de una auténtica libertad de circulación en el territorio europeo.
Las medidas propuestas para facilitar la interoperabilidad de las locomotoras en la Comunidad son medidas que todos esperábamos. Para crear un espacio europeo de los transportes, sin fronteras y que verdaderamente promueva la libre circulación de personas y mercancías, debemos crear las condiciones necesarias para que un viaje de Lisboa a Helsinki sea viable en todos los modos de transporte.
El transporte ferroviario debe poder desarrollarse como socio de pleno derecho para lograr los objetivos de la política común de transportes. No podemos olvidar que se trata de un medio de transporte seguro, respetuoso con el medio ambiente y que permite el transporte de gran cantidad de mercancías y pasajeros. Hablamos de un modo de transporte a la vanguardia de la lucha contra los efectos negativos de la contaminación atmosférica, los riesgos de las carreteras y la congestión. Por todo ello, he votado a favor del informe del señor Ortuondo Larrea.
Geoffrey Van Orden (PPE-DE), por escrito. − Apoyo las iniciativas que pueden ayudar a mejorar considerablemente las redes ferroviarias en toda Europa. El este de Inglaterra necesita urgentemente mejoras en la capacidad de transporte tanto de pasajeros como de mercancías, y deben aprovecharse mejor las oportunidades de financiación de la RTE para construir líneas que conecten con los puertos de la costa oriental. No obstante, esta cuestión tiene otro aspecto y es que los trenes procedentes del continente pueden convertirse en una vía de entrada de inmigrantes ilegales. El informe trata de favorecer la libre circulación de trenes mediante la eliminación de barreras técnicas y operativas. En ningún momento se consideran los aspectos relacionados con la seguridad. La estación de carga ferroviaria de Frethun, en el norte de Francia, tuvo graves problemas que afectaron a las operaciones del Túnel del Canal hasta que, en 2002, se adoptaron medidas adicionales de seguridad. Por no haberse considerado esta cuestión, me he abstenido en la votación del informe.
Jan Andersson, Göran Färm, Anna Hedh e Inger Segelström (PSE), por escrito. − (SV) Hemos votado a favor de la propuesta de Reglamento presentada por la Comisión. Creemos que es necesario establecer disposiciones comunes para los regímenes de ayuda directa y que se trata de una iniciativa positiva para sustituir un sistema en el que la ayuda se vincula a la producción por otro en el que, entre otras cosas, se hace hincapié sobre el desarrollo rural, los paisajes y la calidad.
Apoyamos las propuestas de simplificación de la Comisión. Un procedimiento simplificado contribuirá a lograr la aceptación de los propios agricultores. Sin embargo, a diferencia de la comisión, creemos que los controles también son importantes para legitimar el sistema a los ojos del contribuyente de la UE. No obstante, los controles deben ser proporcionados a las circunstancias. Los sistemas reguladores deberían organizarse de modo que no quepan los malentendidos.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) No compartimos el punto de vista que recoge el informe en relación con la desvinculación de las ayudas a la producción y su sustitución por un régimen de pago único a los productores sobre la base de su producción histórica, lo que les obligaría a cumplir los objetivos del principio de la condicionalidad. Este sistema ha conducido al abandono de la producción de muchos pequeños y medios agricultores y de la agricultura familiar y al abandono de las zonas rurales, pérdida de biodiversidad y un mayor distanciamiento del objetivo de la soberanía alimentaria de algunos Estados miembros, especialmente en Portugal.
No obstante, estamos de acuerdo sobre la necesidad de una mayor información del sector agrícola para su adaptación a las normas de la condicionalidad. Consideramos también esencial ofrecer una formación adecuada a las personas que efectúan las inspecciones de las actividades de los agricultores y creemos que los inspectores deberían tener la capacidad de tomar en consideración factores imprevistos e intempestivos que ponen en peligro el pleno cumplimiento de los requisitos, sin ninguna culpa por parte del agricultor.
También es necesario tener en cuenta la importancia de la actividad agrícola, auténtico servicio público que los agricultores prestan a la sociedad, por lo que se deben mantener las medidas de apoyo, incluido el pago oportuno de las ayudas.
Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. − (SV) Las enmiendas de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural a la propuesta de la Comisión son en parte positivas y en parte muy negativas. Junilistan también cree que actualmente los agricultores tienen enormes dificultades para comprender el contenido de las diferentes directivas y reglamentos comunitarios en materia de agricultura. La simplificación resulta absolutamente esencial.
Sin embargo, no estoy de acuerdo con la Comisión de Agricultura cuando afirma que los controles imprevistos no tienen realmente cabida en el sistema «ya que contribuyen a crear un sentimiento de temor desproporcionado, aunque válido». Se deben efectuar controles efectivos cuando está en juego el pago de fondos públicos. No podemos ceder en relación con esta cuestión, algo que la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo tiene intención de hacer por algún motivo.
Por consiguiente, he decidido votar en contra de la Resolución del Parlamento Europeo.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL), por escrito. – (EL) La simplificación y la reducción de la burocracia resultan deseables, pero aquí se utilizan como pretexto para ejercer un mayor control sobre los agricultores.
La condicionalidad es, por consiguiente, un concepto extremadamente hipócrita, porque pasa por alto de forma consciente una serie de cuestiones importantes relativas al medio ambiente y la salud pública, como los OMG, y hace especial hincapié sobre cuestiones de importancia menor. En lo que respecta al bienestar animal, se trata de una excusa para servir intereses espurios, principalmente los de las empresas de transporte, a expensas de los ganaderos y los consumidores, ya que el coste aumenta sin ninguna ventaja para los ciudadanos.
En general, la condicionalidad, sin ningún beneficio sustancial para el medio ambiente, la salud pública o la salud de los animales, a cuyo efecto se introdujo supuestamente, ha resultado una carga financiera muy pesada para los agricultores y ganaderos. En nuestro país, el coste de la condicionalidad para las explotaciones ganaderas es intolerable para las explotaciones de ganado caprino y ovino y tiene efectos beneficiosos casi nulos para el medio ambiente, la salud pública y la salud de los animales, aunque se trata de ámbitos cuyos problemas podrían resolverse de forma efectiva si los métodos de producción se adecuasen a la fisiología de plantas y animales. Si, por ejemplo, se prohibiesen los cultivos modificados genéticamente, los piensos cárnicos, los aceites minerales y las hormonas y se efectuasen controles sistemáticos para detectar residuos de plaguicidas en los productos agrícolas, los resultados en términos de salud pública y protección del medio ambiente serían mucho mejores.
12. Correcciones e intenciones de voto: véase el Acta
(Se suspende la reunión a las 12.40 horas y se reanuda a las 15.00 horas)
PRESIDE: MIGUEL ANGEL MARTÍNEZ MARTÍNEZ Vicepresidente
13. Aprobación del Acta de la sesión anterior: véase el Acta
14. Proyecto de presupuesto general 2008, modificado por el Consejo (todas las secciones) (debate)
El Presidente. − El siguiente punto es el informe de Kyösti Virrankoski y Ville Itälä, en nombre de la Comisión de Presupuestos, sobre el proyecto de presupuesto general de la Unión Europea para el ejercicio 2008, modificado por el Consejo (todas las secciones) y sobre las notas rectificativas nº 1/2008 (13659/2007 – C6-0341/2007) y nº 2/2008 (15716/2007 – C6-0435/2007) al proyecto de presupuesto general de la Unión Europea para el ejercicio 2008 (A6-0492/2007).
Ville Itälä, ponente. − Señor Presidente, como ponente quiero felicitar calurosamente al Presidente de la Comisión de Presupuestos, señor Böge. Gracias a él hemos conseguido, después de la conciliación, un resultado muy equilibrado. Quiero dar también las gracias al señor Virrankoski, mi colega ponente, por su gran colaboración durante el procedimiento presupuestario. Celebro, en particular, que el señor Virrankoski haya hecho posible los proyectos piloto a favor de la sostenibilidad del mar Báltico.
Mi principal objetivo como ponente para los presupuestos del Parlamento y de otras instituciones ha sido mantener al mínimo posible cualquier incremento. Por eso he llamado a este presupuesto «el presupuesto de los contribuyentes». El objetivo se ha logrado, y el incremento se ha mantenido por debajo del 4 %.
(FI) Simplemente me gustaría recordar que el apartado 48 de la propuesta de Resolución se refiere al artículo 29 del Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo. La administración ha pedido, en relación con esta cuestión, que remitamos un escrito a todos los gobiernos de los Estados miembros en el que preguntemos cómo se desea proceder si los diputados son reelegidos de conformidad con el nuevo Estatuto. Espero que mi enmienda en relación con esta cuestión se apruebe y que se aborde este asunto a través de los cuestores, porque ésta es la vía adecuada para abordar este tema.
Como también se ha celebrado un debate público al respecto, me gustaría decir que lo dispuesto en el artículo 29 del Estatuto, establecido por el Consejo, implica que los gobiernos de los Estados miembros deben decidir acerca de la aplicación de las antiguas normas o de las normas nuevas a los diputados reelegidos. No debería permitirse que los propios diputados puedan tomar una decisión al respecto. Por otra parte, como se trata de un asunto que los cuestores deben abordar, también resulta adecuado que sean ellos quienes decidan acerca de la oportunidad de remitir el escrito mencionado.
El Presidente. − Por otros dos minutos y medio tiene la palabra el señor Virrankoski, también en su condición de ponente.
Kyösti Virrankoski, ponente. − Señor Presidente, discúlpeme pero ¿dispongo de dos minutos y medio o de cinco minutos?
El Presidente. − El papel que me da la Secretaría indica que se trata de dos ponentes y que disponen de dos minutos y medio cada uno.
Vamos a ver, colegas, no estamos, como pasa otras veces, ante un debate conjunto de dos informes donde habla un ponente para cada informe. Estamos ante un informe con dos coponentes y, por lo tanto, los dos se reparten los cinco minutos.
De todos modos, señor Virrankoski, tome usted la palabra, procure resumir. Yo, como saben todos los colegas, soy alguien muy flexible con el uso del tiempo y, por lo tanto, lo que le pido es que entre en el debate porque ya hemos perdido un minuto y medio con esta interrupción.
Kyösti Virrankoski, ponente. − (FI) Señor Presidente, el importe global de los créditos de compromiso del presupuesto comunitario para el próximo año asciende a 129 149 700 000 euros y el importe global de los créditos de pago a 120 346 800 000 euros. Aunque se trata de un aumento del 5,71 %, los pagos equivalen sólo al 0,96 % de la RNB de la UE, es decir, hablamos de 9 300 millones de euros por debajo del marco financiero plurianual.
La prioridad incondicional del Parlamento ha sido la rúbrica 1: crecimiento sostenible y competitividad. El Parlamento trabajó mucho para promover la financiación del proyecto bianual Galileo y el Instituto Europeo de Tecnología (IET). Hemos tenido éxito en este empeño. El Consejo acordó una revisión del marco financiero plurianual de forma que el proyecto Galileo estuviese financiado completamente con cargo al presupuesto comunitario. La retirada del sector privado del proyecto abrió una brecha en la financiación que ascendía a 2 400 millones de euros. El Parlamento insistió sobre la necesidad de colmar la brecha con cargo al presupuesto comunitario. No tenía sentido seguir adelante de modo vago y fragmentado. Se debía tomar una decisión en relación con el procedimiento presupuestario: continuar con todos los recursos necesarios o dar por terminado el proyecto.
Afortunadamente para Europa, el Consejo decidió continuar. Por ello, damos las gracias a la Presidencia portuguesa por la delicada labor llevada a cabo. Para obtener los fondos necesarios se tomaron 1 600 millones de euros de los créditos no utilizados en la agricultura este ejercicio y se movilizó el instrumento de flexibilidad por una cantidad de 200 millones de euros; el resto se obtuvo dando prioridad y reasignando el gasto de la rúbrica 1a. El rescate del proyecto Galileo fue una importante victoria para el Parlamento en el marco del procedimiento presupuestario.
Otro logro significativo se refirió a la promoción de las acciones exteriores de la UE. A tal fin, se obtuvieron 70 millones de euros del instrumento de flexibilidad. Cabe destacar la necesidad de todo lo anterior para llevar a cabo operaciones como la preparación del establecimiento de las fuerzas del orden en Kosovo y para intentar resolver las constantes dificultades en relación con Palestina, así como para preparar el inicio de tales operaciones.
La Comisión de Presupuestos ha creado una reserva especial para promover la gestión por actividades (GPA). Se trata de una cuestión sobre la que se volverá en la resolución.
La gestión de los Fondos Estructurales plantea un problema específico. Más de la mitad de los programas operativos aún no han sido aprobados. Es importante que se aprueben inmediatamente.
Por último, desearía dar las gracias especialmente a los representantes de la Presidencia portuguesa por el excelente trabajo realizado. Asimismo, agradezco a la Comisaria Grybauskaitė el enfoque constructivo adoptado. También deseo dar las gracias al presidente de la Comisión de Presupuestos, señor Böge, a todos los coordinadores y a sus Señorías. Un agradecimiento particular también a los funcionarios de la Comisión de Presupuestos y a los de mi propio grupo, que han sido capaces de lograr resultados positivos a pesar de la presión del ajustado calendario de la elaboración del presupuesto.
De este modo, presento el presupuesto a esta Cámara para que delibere sobre él en su sesión plenaria.
(Aplausos)
El Presidente. − Muchas gracias, señor Virrankoski, y le ruego que excuse el malentendido, que puede haberle hecho apresurarse en su intervención, por motivo del tiempo.
Emanuel Santos, Presidente en ejercicio del Consejo. − (PT) Señor Presidente, Señorías, es para mí un placer estar presente en el debate de esta Cámara sobre la segunda lectura del presupuesto de 2008. He escuchado con atención las dos intervenciones iniciales y, por mi parte, agradezco las palabras de elogio dirigidas a nuestro trabajo conjunto.
Como de costumbre, el proceso presupuestario de 2008 ha sido extremadamente complejo, por lo que me complace enormemente poder tomar nota de su intención de respetar plenamente, en el presupuesto de 2008, el acuerdo alcanzado entre nuestras dos instituciones en la reunión de concertación celebrada el 23 de noviembre de 2007. Tal acuerdo tenía dos objetivos diferentes, pero igualmente importantes, a saber, por una parte, definir el marco para establecer el presupuesto de 2008, con miras a permitir el buen funcionamiento de la Unión Europea y la correcta aplicación de sus políticas y, por otro lado, garantizar la financiación de Galileo, uno de los proyectos más importantes emprendidos por la Unión Europea en los últimos años a escala política, industrial y financiera. En este contexto, permítanme expresar mi gran orgullo por el papel de liderazgo que juntos hemos desempeñado, Parlamento Europeo y Consejo, como autoridad presupuestaria con el apoyo de la Comisión en el acuerdo general alcanzado sobre el proyecto Galileo.
El 23 de noviembre de 2007 llegamos a un acuerdo sobre un presupuesto comunitario coherente con un proyecto tan esencial, acelerando, de este modo, la aprobación de todos los demás aspectos legislativos y técnicos. Esta decisión de financiación ha sido, sin duda, un paso decisivo para lanzar el proyecto Galileo hacia su órbita final.
Por otra parte, me gustaría expresar la satisfacción del Consejo por el acuerdo alcanzado en relación con el presupuesto de la Política Exterior y de Seguridad Común para 2008, que constituye una importantísima prioridad política para la Unión Europea. Además, creo que el presupuesto de 2008 en su conjunto representa un compromiso equilibrado entre, por una parte, la necesidad de garantizar la necesaria disciplina presupuestaria y la solidez de la gestión financiera y, por otra parte, nuestro deber de satisfacer las expectativas de los ciudadanos europeos.
Permítanme añadir que este resultado satisfactorio ha sido posible sólo gracias a la sinergia entre los esfuerzos de todos los participantes y al excelente clima constructivo que, a nuestro entender, ha caracterizado a todo el proceso desde el principio.
Por eso mismo no podría concluir mi intervención sin aprovechar esta oportunidad para agradecer personalmente al Presidente de la Comisión de Presupuestos, el señor Böge, su franqueza y el espíritu de diálogo del que dio buena muestra durante la negociación, así como a los dos ponentes, señores Virrankoski e Itälä, su constructiva cooperación institucional. Desearía también dar las gracias a mis colegas del Consejo «Presupuesto» y a todos los que han colaborado con ellos, por el firme apoyo prestado a la Presidencia. Desearía también dar las gracias especialmente a la Comisaria Dalia Grybauskaitė, que ha desempeñado plenamente su papel de mediadora neutral, y, por último, pero no por ello menos importante, me gustaría dar las gracias también al personal de las tres instituciones que ha participado en las negociaciones por su contribución, extremadamente valiosa y profesional. Muchas gracias a todos.
Dalia Grybauskaitė, Miembro de la Comisión. – (LT) Enhorabuena a todos. Me gustaría recordarles que durante la presentación del proyecto de presupuesto de 2008 la Comisión Europea asignó la mayor parte del gasto a la inversión en el desarrollo del crecimiento económico. Se trata de un caso sin precedentes en la historia financiera de la Unión Europea, ya que buena parte de los fondos presupuestarios se destina al desarrollo de la competitividad económica.
Se dota al presupuesto comunitario de una nueva e histórica calidad que refleja las prioridades políticas de la Unión Europea —competitividad, crecimiento económico, cohesión e integración social—.
Un elemento significativo de las negociaciones del presupuesto de 2008 era la necesidad de tomar una decisión sobre dos innovadores proyectos transeuropeos —el proyecto Galileo y el desarrollo del Instituto Europeo de Tecnología—.
Las negociaciones sobre el presupuesto han sido muy complejas. No obstante, la constructiva posición adoptada tanto por el Parlamento Europeo como por la Comisión han permitido el logro de resultados positivos.
Me gustaría dar las gracias al Parlamento Europeo y especialmente al ponente, señor Virrankoski, por haber tomado en consideración las explicaciones de la Comisión en relación con ciertas reservas. En la primera lectura se retiraron estas reservas del presupuesto. No obstante, me gustaría señalar que aún subsisten importantes problemas sobre los que la Comisión ha llamado la atención del Parlamento.
No obstante, siguen existiendo algunas reservas que harán más difícil y compleja la ejecución del presupuesto, y que espero que puedan quitarse lo antes posible.
Hay dos reservas que nos preocupan especialmente y sobre las que quiero llamar la atención del Pleno. Una de ellas reduce en 17 millones de euros la dotación para sueldos de la oficina central en el ámbito político de la acción exterior, lo que obligaría a la Comisión a dejar puestos vacantes y a congelar la contratación de personal desde principios de enero. Eso significa, de hecho, que habría 22 millones de euros en la reserva combinada para sueldos, y yo espero de verdad que el Parlamento pueda reconsiderar su posición a este respecto en la sesión plenaria.
En cuanto a la reserva general de 5 millones de euros para sueldos, la Comisión está firmemente decidida a encargar el estudio necesario sobre la aplicación de la gestión basada en las actividades y los informes solicitados por el Parlamento sobre el trabajo de seguimiento del ejercicio de análisis («screening») y sobre la aplicación del artículo 44 del Acuerdo Interinstitucional.
No obstante, en cuanto al plan de acción solicitado sobre la reorganización de las actividades de coordinación y apoyo, quiero ser muy clara en nombre de la Comisión. El Parlamento Europeo será informado plenamente de todos los pasos que se den en el seguimiento del ejercicio de análisis. En esto les podemos garantizar el compromiso de la Comisión. No obstante, quiero insistir en que la Comisión no puede lanzar una importante iniciativa de reorganización durante el último año de su mandato y, por tanto, no habrá ningún plan de acción en este sentido. La próxima Comisión será la única que pueda decidir una reorganización en profundidad.
La Comisión se compromete a poner en práctica progresivamente los resultados de la evaluación que se está realizando de las actividades identificadas en el ejercicio de análisis. Estamos avanzando paso a paso. Hemos empezado a trabajar en las actividades de comunicación, la red de delegaciones, el equilibrio y la estructura por categorías del plan de recursos humanos de la Comisión. Eso fue lo que prometimos, y cumpliremos nuestras promesas.
Esperamos que el Parlamento tenga en cuenta nuestros compromisos y nuestras capacidades para cumplir lo prometido en este asunto y que, en la votación del jueves, reconsidere sus propuestas.
Miembro de la Comisión. – (LT) Me gustaría terminar dando las gracias al Parlamento Europeo, especialmente el presidente de la Comisión de Presupuestos, el señor Böge, y el ponente para el presupuesto, el señor Virrankoski, así como al Consejo, especialmente al señor Santos, por su cooperación extremadamente eficiente y su papel constructivo. Espero que el debate de hoy resulte fructífero y útil y que contribuya a lograr el voto a favor del presupuesto de la Unión Europea de 2008.
Richard James Ashworth, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señor Presidente, este presupuesto para el ejercicio 2008 es un buen resultado y por eso tengo que felicitar a mis colegas en la Comisión de Presupuestos, especialmente a nuestro Presidente, señor Böge, y a nuestros dos ponentes, señor Virrankoski y señor Itälä, que creo que han hecho un trabajo excelente. Al igual que el señor Comisario, yo también creo que este presupuesto refleja mejor las nuevas prioridades de la Unión hoy y que es más adecuado para afrontar los desafíos que se nos presentan.
Celebro que represente el 0,96 % del PIB y me alegra ver también que la financiación de la Agencia Frontex es mucho más adecuada para hacer frente a los retos que le depara el futuro.
Hay, sin embargo, dos cuestiones que me preocupan. La primera de ellas es Galileo y, aunque no me corresponde a mí ensalzar el mérito técnico de este proyecto, puedo y tengo que mencionar, desde luego, los recortes financieros que observo que se han impuesto. Me preocupa que el sector privado parezca mostrar tan poco interés por la inversión en este proyecto. Me parece que no se contempla o se contempla poco la posibilidad de que se sobrepasen los costes o los plazos del proyecto, algo casi inevitable, y me preocupa también que la visión del modelo de negocio después de la fase de desarrollo deje mucho que desear.
La segunda cuestión que quiero mencionar es que este presupuesto queda ensombrecido por el informe del Tribunal de Cuentas. Tengo que decir que, después de 13 fracasos, eso es algo que debemos tomarnos muy en serio. Daña gravemente la imagen que el ciudadano tiene de la Unión Europea.
Dos cosas están muy claras. Se lo comento aquí a la Presidencia, a los Estados miembros y a la Comisión. Tienen que plantearse con urgencia la obtención de una declaración de fiabilidad positiva, porque – repito mis palabras – eso es algo que daña mucho la imagen de la Unión. En segundo lugar, y sobre eso mismo, creo que es hora de que el Parlamento actúe más enérgicamente para garantizar el cumplimiento de las condiciones del Acuerdo Interinstitucional.
Catherine Guy-Quint, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, señores presidentes, Señorías, el presupuesto general de la Unión Europea refleja la tendencia al ahorro que imprimen las actuales perspectivas financieras. Los créditos de pago ascenderán a 120 000 millones de euros, lo que corresponde al 0,96 % de la RNB acumulada por los Estados miembros. Todo ello es muy modesto y está también muy alejado de las auténticas necesidades del proyecto político anunciado por los responsables europeos de la toma de decisiones en el Consejo, la Comisión y aquí en el Parlamento.
A menudo hemos recordado las causas aquí en esta Cámara: los egoísmos nacionales que minan los cimientos del edificio común, la exagerada prudencia de la Comisión en relación con la aplicación de nuestras directrices presupuestarias, o la incapacidad general de la Unión para encontrar proyectos innovadores y realistas. Este año hemos debido nuevamente, conducidos por nuestros excelentes ponentes —entre los que se encuentra el señor Virrankoski—, encontrar soluciones para desarrollar políticas que nos parecen esenciales y los nuevos proyectos piloto que nuestros ciudadanos esperan. Nuevamente este año hemos comprobado la significativa estrechez del marco financiero para la intervención europea en el mundo, algo que no nos facilita la tarea cuando se trata de cumplir los compromisos contraídos en relación con Palestina y Kosovo.
Sin embargo, este año un proyecto ha sabido superar esta rigidez: Galileo. Permítanme que dé las gracias especialmente a la señora Comisaria Grybauskaitė, al señor Romero, al presidente Böge y al señor Virrankoski, así como a todos los miembros de la Comisión de Presupuestos, diputados y administradores, quienes, gracias a su firme convicción y su estrategia negociadora, han permitido lograr un acuerdo de financiación con el Consejo. Me dan ganas de decir: «afortunadamente la Comisión y el Consejo estaban ahí», pero tampoco quiero olvidar el papel de la Presidencia portuguesa y del señor Santos, quienes han logrado, gracias a su experiencia y su capacidad para escuchar, superar todas las dificultades. Deberíamos también recordar que, gracias a las negociaciones, toda Europa ha logrado que Galileo tenga una financiación exclusivamente comunitaria. Con el Instituto Europeo de Tecnología, el paquete se eleva a 2 700 millones de euros sin afectar a ninguna de las políticas de la UE.
Este ejemplo de exigencia política conjunta es infrecuente en la historia presupuestaria del Parlamento. Los socialistas lo interpretan como un signo de esperanza, no sólo por la autonomía que otorga al liderazgo de la navegación por satélite de la Unión a partir de 2013, sino también y sobre todo como un signo de la capacidad del Parlamento para asumir sus facultades y sus responsabilidades en la elaboración del futuro presupuestario de la Unión.
Anne E. Jensen, en nombre del Grupo ALDE. – (DA) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Presidente en ejercicio del Consejo, en nombre del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa me gustaría también subrayar los excelentes resultados de las negociaciones en relación con la adopción del presupuesto de 2008 el jueves. Felicito al señor Virrankoski como ponente para el presupuesto de la comisión. Ha logrado algo que muchos habían considerado imposible, a saber, alcanzar un acuerdo en relación con la revisión del marco presupuestario plurianual y las perspectivas financieras, sin que hayamos tenido que recurrir a los Jefes de Estado o de Gobierno y sin que se vaya a producir ningún drama a gran escala en las negociaciones a finales de diciembre.
Los resultados de las negociaciones que se nos presentan garantizan los miles de millones de euros necesarios para financiar el sistema de navegación por satélite Galileo sin tener que reducir la financiación de otros programas esenciales. Hemos reunido fondos que sobraban en el sector de la agricultura, fondos del instrumento de flexibilidad y fondos que de otro modo no se habrían utilizado para garantizar que la UE puede seguir adelante con la importante inversión en Galileo. Toda esta financiación pondrá a disposición de la UE una serie de infraestructuras básicas e importantes conocimientos. Por otra parte, se ha logrado financiación adicional para Palestina y Kosovo a través del uso del instrumento de flexibilidad.
En general, hemos llegado a una solución histórica. Necesitamos un presupuesto comunitario más flexible, donde todos los años podamos garantizar la financiación de las principales necesidades. Lo anterior no significa necesariamente un presupuesto más caro, sino una aplicación más rígida de las normas y un mayor hincapié sobre los problemas más acuciantes. Muchas personas han contribuido al logro de esta excelente solución. La señora Grybauskaitė nos ha guiado de forma prudente y con la necesaria autoridad. El Parlamento ha permanecido unido y ha garantizado el necesario apoyo a los deseos de la Comisión. También me gustaría dar las gracias al presidente de la Comisión de Presupuestos, el señor Böge, por su firme y capaz liderazgo, así como a los coordinadores de los demás grupos por su excelente cooperación. También es necesario dar las gracias al señor Itälä por sus esfuerzos y a la Presidencia portuguesa por el trabajo realizado para el logro de unos excelentes resultados. Podemos hablar de una victoria tanto de la UE como del sentido común.
Wiesław Stefan Kuc, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, hoy debatimos sobre el proyecto de presupuesto de la Unión Europea de 2008 por última vez. Parece estar a la altura de nuestras expectativas, aunque el debate más encendido se ha centrado sobre la cuantía, como sucede normalmente. No obstante, debemos trabajar dentro del marco acordado, al que hemos de ajustar las posiciones individuales.
Nos hemos esforzado por tomar en consideración todas las enmiendas, pero a veces ello ha resultado imposible, ya que en algunas ocasiones eran mutuamente excluyentes. Me complace especialmente que Europa pueda respetar los compromisos contraídos como socio mundial gracias al aumento de los recursos destinados a las acciones internacionales en la medida de lo posible. A la luz del discurso pronunciado hoy en esta Cámara por Salih Mahmoud Osman, ganador del Premio Sájarov este año, el mundo cuenta ciertamente con la Unión Europea.
En este sentido, me gustaría mencionar que el Grupo Unión por la Europa de las Naciones, en cuyo nombre intervengo, votará a favor del proyecto de presupuesto presentado. Me gustaría dar las gracias a todos ustedes por los logros alcanzados. Nadie puede dejar de elogiar la labor realizada. Gracias de nuevo.
Helga Trüpel, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, para el Grupo Verts/ALE la cuestión fundamental también se refiere a la determinación de si el presupuesto europeo satisface realmente las necesidades futuras y responde a los formidables retos de los años venideros, especialmente en relación con nuestra responsabilidad en el ámbito de la política exterior, aunque también en relación con la investigación y el desarrollo, la educación y, naturalmente, la lucha contra el cambio climático.
No creo que el presupuesto en su conjunto sea suficiente para abordar estos importantes problemas. No obstante, consideramos gratificante que se haya tomado una decisión a favor de Galileo. Ello representa en cierta medida algo así como una cabeza de puente desde la que podemos seguir modificando el presupuesto, para ajustarlo de forma más adecuada al futuro, y la puesta en marcha de un proyecto tan ambicioso en el ámbito de la política industrial constituye un paso histórico para la Unión Europea.
Creo que es muy importante, especialmente a la luz de la agenda de Lisboa, que Europa no deje estos nuevos avances tecnológicos, este sistema de navegación, en manos de los Estados Unidos o de China, y también considero que deberíamos desempeñar confiados nuestro papel en el mundo y en el mercado mundial.
Por todo ello, creo que debemos hacer mayores esfuerzos en los años venideros para abordar estos desafíos y encontrar respuestas adecuadas a los problemas mundiales. También me complace que hayamos sido capaces de reasignar recursos del programa Euratom para financiar Galileo. En mi opinión, la financiación con los fondos existentes de tecnologías mejores y menos perjudiciales para el medio ambiente constituye otro paso hacia adelante.
Me gustaría dar las gracias a mis colegas en la comisión, al señor Böge y a los dos ponentes por el duro trabajo realizado en relación con este presupuesto. Estoy convencida de que constituye un paso en la dirección correcta.
Esko Seppänen, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (FI) Señor Presidente, mañana aprobaremos el presupuesto de la UE para el próximo año, un presupuesto en el que los pagos están claramente por debajo del techo del 1 %, por no hablar de que supondrá el 1,24 % de la RNB. En este sentido los resultados son satisfactorios para aquéllos de nuestro grupo que desean ahorrar a los contribuyentes de sus propios países algún dinero. Por otra parte, muchos de los miembros de nuestro grupo habrían deseado que el presupuesto de la Comisión siguiese la política que adopta el Parlamento en el modo en que utiliza sus recursos, que se caracteriza por seguir una disciplina presupuestaria más pobre. Siempre es difícil encontrar nuevos ámbitos de gasto, y a veces no merece la pena gastar el dinero en ellos.
En nuestro grupo también existen dos posturas diferentes en relación con el proyecto Galileo. Algunos desean verlo financiado con cargo al presupuesto comunitario y otros rechazan todo el proyecto debido a su enorme coste. Se teme que se obtenga bastante poco a cambio del gasto de dinero público. Como el sector privado ha abandonado el proyecto, el futuro de Galileo depende ahora de la financiación comunitaria. La visión de nuestro grupo en relación con la militarización del proyecto Galileo, inicialmente concebido exclusivamente para uso civil, resulta sombría.
También resulta sombría la perspectiva de una financiación adicional con cargo al presupuesto comunitario destinado a la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE. Consideramos que la Unión Europea es una organización pacífica y que no debería militarizarse y convertirse en una superpotencia más. Pues esto será lo que suceda si el Consejo aporta más fondos a la financiación de la PESC. No queremos participar en el uso de fondos comunitarios para sostener la herencia política de los antiguos Estados africanos en transición o las acciones ilegales de los Estados Unidos de América, que han practicado la tortura en Iraq y Afganistán.
A la luz de todo lo anterior, nuestro grupo votará cordialmente en contra del informe del señor Virrankoski sobre el presupuesto.
Nils Lundgren, en nombre del Grupo IND/DEM. – (SV) Señor Presidente, me gustaría dar las gracias y rendir homenaje a los ponentes, señores Virrankoski e Itälä. Han realizado un trabajo muy competente y responsable, gracias al cual han podido mantener el presupuesto por debajo de lo que personalmente había considerado posible en un principio. Sin embargo, naturalmente, se han visto obligados a trabajar dentro de ciertos límites y me atrevería a señalar que tales límites no son razonables.
En primer lugar, los ingresos ascienden a una cuantía fundamentalmente predeterminada. Alrededor del 1 % de la RNB va a parar a la UE. Sin embargo, en un sistema racional esto no sería así. Lo más adecuado sería decidir primero lo que la UE debe hacer, ver cuánto cuesta y por último reunir el dinero para financiarlo. No se debería recaudar primero el dinero y después pensar en qué se puede gastar. Éste no es el modo correcto de hacer las cosas, y todo el mundo lo sabe. Así pues, cambiémoslo.
En segundo lugar, sabemos que al menos el 75 % del dinero que gasta la UE se dedica a cosas completamente inútiles y perjudiciales. Por consiguiente, podríamos disponer de una enorme cantidad de dinero que se podría gastar en proyectos útiles. Aproximadamente la mitad de los fondos se siguen gastando en la política agrícola y entre un cuarto y un tercio más en lo que se ha dado en denominar «fondos estructurales desde el punto de vista de la estructura». De hecho, la Unión Europea no debería estar haciendo nada de esto.
Lo que la UE debería hacer es desarrollar y controlar sistemas de reglamentación del mercado interior y de la cooperación en materia de medio ambiente. Esto costaría muy poco. Si adoptamos esta estrategia para el futuro, seremos capaces de reducir la contribución de la UE y aún nos quedará dinero para otras cosas que deberían hacerse. En mi opinión, entre ellas se incluye Galileo, que ahora se financiará con cargo a la Unión. Es un gran éxito. Deberíamos invertir seriamente en investigación básica que nos permita desarrollar la energía de fusión. Ésta es la función de la UE. Y no el envío de bomberos para luchar contra los incendios forestales, el establecimiento de regímenes de ajuste estructural a la globalización y otros sistemas que son pura propaganda.
Sergej Kozlík (NI). - (SK) Señor Presidente, Señorías, muchas de las políticas comunes que reciben apoyo financiero del presupuesto comunitario no son positivas. No fomentan el desarrollo efectivo de las estructuras productivas de la Unión Europea ni refuerzan su competitividad.
La agricultura, que recibe cerca del 40 % del presupuesto comunitario, es un ejemplo típico. En general, la Política Agrícola Común de la UE aparece muy inflexible y rígida. Además, se ha ido deformando a lo largo de los años debido a las concesiones que se han hecho gradualmente principalmente a favor de los Estados miembros más grandes.
Por el momento, todas las reformas han logrado mantener más o menos una ineficiente redistribución de los recursos. Todavía nos encontramos en una situación en la que el 80 % de los recursos europeos son utilizados por el 20 % de las empresas, que se concentran en los antiguos Estados miembros. Ello crea unas condiciones desiguales para los nuevos Estados miembros que resultan discriminatorias.
Además, el establecimiento de dotaciones nacionales sobre la base del denominado principio histórico resulta claramente contrario a las normas básicas del mercado, tal como se propone en relación con la reforma del sector vitivinícola. La Política Agrícola Común de la UE debe garantizar que sus instrumentos tienen efectos equivalentes, así como la igualdad de acceso al presupuesto comunitario y los presupuestos nacionales de los Estados miembros.
Se dice que los presupuestos reflejan las previsiones en materia de políticas económicas. Me temo que, aunque sin ninguna responsabilidad por su parte, el presupuesto de la UE que se refiere a la agricultura ofrece, desgraciadamente, una imagen distorsionada.
Salvador Garriga Polledo (PPE-DE). - (ES) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Presidente del Consejo, ponentes, compañeros, éste es un buen proyecto de presupuesto y, por tanto, nos tenemos que felicitar todos. Pero, en fin, ya se han dicho suficientes cosas sobre lo que hay dentro del proyecto.
Yo quisiera felicitarme por dos temas, que son la ejecución presupuestaria y lo bien que ha ido el procedimiento de conciliación.
Empezando por la ejecución, yo creo que este año hemos añadido valor al dinero que hemos gastado en el presupuesto, tenemos un mejor cumplimiento de los compromisos, ha habido una buena colaboración y un buen intercambio de información con la Comisión Europea. Yo creo que podemos decir que, en la mayor parte de las líneas presupuestarias, la ejecución a lo largo del año 2007 ha sido buena y eso nos permite, entre otras cosas, que para el año 2008 el nivel de las reservas que establezcamos ante la Comisión sea menor que otros años y, por tanto, podamos tener un procedimiento mucho más suave, incluso sabiendo que estamos en uno de los primeros años de la programación financiera, del nuevo período de las perspectivas financieras, y que eso hace que la ejecución de los Fondos Estructurales sea un poco baja, pero estoy seguro de que cogerá más velocidad.
En lo que hace referencia a la conciliación que hemos tenido, que ha sido la base de este buen acuerdo, quiero una vez más volver a felicitar a la Comisión Europea por lo mucho que nos ha ayudado la Comisaria, a la Delegación del Parlamento y, por supuesto, a la Presidencia portuguesa, que ha funcionado de una manera cohesionada, que ha sido un auténtico equipo, sus integrantes incluso vienen aquí con la misma corbata, lo que quiere decir que realmente son un buen equipo y realmente, gracias a ellos, hemos conseguido financiar un desarrollo tecnológico y hemos conseguido que a los contribuyentes se les proteja a través de un uso no excesivo de los créditos de pago.
Esta fórmula no deberíamos cambiarla en años sucesivos y debemos tener siempre presente para futuras conciliaciones presupuestarias que éste es un Parlamento que representa a los ciudadanos y que su voluntad se expresa a través de los grupos políticos. Y no olvidemos que el presupuesto, en sí, es un acto político.
Jutta Haug (PSE). - (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, el procedimiento presupuestario de 2008 ha mostrado hasta qué punto puede avanzar el Parlamento Europeo en sus negociaciones con el Consejo si nos mostramos determinados a defender nuestras ideas en relación con las políticas europeas.
Desde el principio hemos dicho que, tras el abandono de la idea de la asociación público-privada, Galileo debería ser financiado con cargo al presupuesto de la Unión Europea siguiendo la praxis comunitaria. Cualquier otra solución habría resultado inaceptable para el Parlamento. El Parlamento no cedió ni un ápice en este sentido y ejerció presión sobre el Consejo —o, para ser sinceros, forzó al Consejo— para que éste se aviniese a votar por mayoría —aunque, señalo, no por unanimidad— la aprobación del acuerdo con el Parlamento, que incluye lo que se denomina una pequeña revisión. Digo esto como ciudadana alemana agradecida a la Presidencia portuguesa.
Como resultado de lo anterior, hemos logrado que se financie Galileo y el Instituto Europeo de Tecnología de forma adecuada hasta 2013. Aunque ello me hace sentir orgullosa de nuestro Parlamento, no olvido tampoco el papel extremadamente útil desempeñado por la Comisión en este proceso presupuestario. Mi más sincero agradecimiento a usted, señora Comisaria, y a todo el personal de sus servicios. Sin duda, ha contribuido usted a garantizar que el Consejo emprendía la vía adecuada, no solo en relación con nuestras políticas sobre competencia e innovación, sino también en relación con las disposiciones sobre la política exterior. Nuestro acuerdo también nos dotará de los fondos necesarios para cumplir los compromisos contraídos por Europa en relación con Kosovo y Palestina.
Ni que decir tiene que el Parlamento ha tenido que pagar el precio de estos avances. En el presupuesto de 2008 se consignarán créditos para la PESC por valor de 285 millones de euros. Aunque se trata de 125 millones de euros más que en 2007, todos sabemos que la rúbrica 4 seguirá de forma crónica por debajo de la financiación necesaria hasta el final del periodo de validez de las perspectivas financieras. Independientemente de lo encantados que podamos estar inicialmente en el Parlamento con este cambio de posición del Consejo, también debemos subrayar que éste no sólo ha seguido persiguiendo su principal objetivo de pagar lo menos posible, sino que al final se ha salido con la suya. El importe global de los pagos asciende a 120 300 millones de euros, lo que equivale sólo al 0,96 % de la RNB de los Estados miembros de la UE, mientras que las perspectivas financieras establecían un 1,04 %.
Por consiguiente, en 2008 contaremos con un presupuesto ajustado, y lo habríamos preferido algo más amplio. Así, necesitamos realizar con mayor motivo un esfuerzo conjunto en esta Cámara para garantizar que la Comisión aplica los programas plurianuales rápida y adecuadamente, sigue nuestras recomendaciones sobre líneas presupuestarias específicas ajustándose a nuestras intenciones, y responde a nuestras propuestas de proyectos piloto y medidas preparatorias buscando el modo de aplicarlos, y no poniendo una serie de obstáculos a su realización. Pido a sus Señorías, incluidas las que trabajan en comisiones especializadas, que controlen de forma sistemática y crítica la ejecución del presupuesto de 2008.
Permítanme terminar manifestando mi más sincero agradecimiento a los ponentes, a todos mis colegas y a la secretaría por la cooperación sincera y constructiva demostrada en 2007. También espero ser testigo de la misma solidaridad parlamentaria en 2008 si vuelvo a tener la ocasión de elaborar un informe.
Gérard Deprez (ALDE). - (FR) Señor Presidente, Señorías, para empezar, mis congratulaciones y mis felicitaciones a nuestros ponentes y al ponente general, nuestro amigo Kyösti Virrankoski, así como a toda la delegación del Parlamento Europeo, conducida por la mano experta del señor Böge. Mis felicitaciones a la Comisión y, algo aún más inusual, a la Presidencia del Consejo, que se ha atrevido a asumir sus responsabilidades. Señor Ministro, si existiese una legión de honor europea, creo que usted merecería recibirla.
En lo que respecta al contenido del presupuesto de 2008, mi principal preocupación, así como la de muchos de mis colegas, era garantizar la financiación comunitaria íntegra de la puesta en marcha del proyecto Galileo, y de forma secundaria el Instituto Europeo de Tecnología, sin poner en peligro la financiación de programas de aplicación de la estrategia de Lisboa. Hemos logrado nuestro propósito, algo que constituye una buena noticia para toda Europa y una noticia que podemos explicar fácil y simplemente a nuestros conciudadanos, quienes son conscientes de su alcance.
Si hablase por un instante como miembro de la Comisión de Libertades Civiles, podría complacerme por el hecho de que la Comisión de Presupuestos haya seguido la opinión de la primera en lo que respecta a la eliminación de las reservas relativas al SIS II y a Frontex. Se trata de dos instrumentos esenciales en materia de control de las fronteras exteriores de la Unión cuya operatividad debemos reforzar por todos los medios. Por otra parte, pido que se dejen en la reserva la totalidad de los créditos relativos al Fondo Europeo para el Retorno hasta que no hayamos adoptado —Parlamento y Consejo— la propuesta de Directiva sobre las normas y procedimientos comunes aplicables al retorno de los ciudadanos de terceros países que residen ilegalmente en la UE.
Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk (UEN). - (PL) Señor Presidente, es difícil ser optimista en relación con el presupuesto de 2008, porque ha fijado el importe de créditos de compromiso y de pago en el nivel de RNB más bajo de los últimos años.
Me gustaría recordar a esta Cámara que en las perspectivas financieras 2007-2013 el techo para fijar los créditos de compromiso para 2008 se estableció en el 1,08 % de la RNB y en el 1,06 % de la RNB para los créditos de pago. Por consiguiente, existe una diferencia significativa entre lo que la Unión Europea estaba dispuesta a financiar hace sólo dos años y lo que pretende financiar ahora. Con una financiación tan limitada, no lograremos hacer realidad la idea de «más Europa» en ninguno de los ámbitos a los que la Unión Europea destina recursos financieros.
Acojo con satisfacción el hecho de que el procedimiento de concertación desembocase en un acuerdo para la financiación del programa Galileo y el Instituto Europeo de Tecnología. También espero que el Parlamento Europeo acuerde el recurso a las reservas presupuestarias para financiar la Agencia Frontex. Esto reviste una especial importancia para países como Polonia. En diciembre las fronteras de tales países se convertirán en fronteras exteriores de la Unión Europea en el más amplio sentido del término.
Hans-Peter Martin (NI). - (DE) Señor Presidente, una política sin «-ismos» se basa en la credibilidad. La credibilidad tiene mucho que ver con los propósitos a los que se destinan los impuestos sobre la renta que se recaudan, y los ciudadanos consideran este principio aún más evidente en relación con los fondos que gastan los órganos administrativos. Lamentablemente, este presupuesto vuelve a dejar de indicar de forma exacta cuánto se gasta realmente en la administración. Tenemos una línea con 6 600 millones de euros, pero el gasto administrativo está oculto y se pierde en la selva de créditos.
Por otra parte, el hecho de que el estilo de vida de las clases políticas guarde o no alguna relación con las condiciones de vida de la gran mayoría de la población dice mucho acerca de la naturaleza democrática de una sociedad. Un ejemplo flagrante de lo anterior se observa en la brecha que separa ambas partes en la Unión Europea, encarnada en los regímenes de pensiones de los funcionarios y de aquéllos en esta Cámara que gozan de un régimen privilegiado de pensiones complementarias. En el caso de los funcionarios, el importe total de los pagos anuales asciende ahora a 963 millones de euros, a los que los propios funcionarios contribuyen en no más de un tercio. La cuenta, sin embargo, sigue subiendo. Se prevé que el número de beneficiarios de pensiones aumente en un 5,5 %. La inflación se tiene en cuenta de forma automática. De este modo, Bruselas cada vez se aleja más de aquéllos a los que dice representar, y esto es negativo para la democracia.
Éste sería un punto de partida para una reforma presupuestaria racional, y también constituye un llamamiento a la acción para usted, señora Comisaria.
Reimer Böge (PPE-DE). - (DE) Señor Presidente, permítame comenzar por agradecer calurosamente a los dos ponente, señores Itälä y Virrankoski, el excelente trabajo realizado en los últimos meses, que ha dado lugar a la elaboración de informes extremadamente sólidos. Hago extensivo mi agradecimiento a los coordinadores y el personal de los grupos políticos y también desearía dar las gracias sinceramente a la secretaría de la comisión. Permítanme mencionar los nombres, entre otros, de Anne Vitrey, Ian Vollbracht y Marie-Cécile Bernard para dar las gracias a todo el equipo que ha trabajado tanto para todos nosotros. También tengo que decir que no habríamos logrado los resultados finales sobre los que votaremos el jueves sin la gran solidaridad demostrada por el Parlamento Europeo.
Señora Comisaria, con su habilidad para calcular el momento oportuno, como ha vuelto a demostrar en estas negociaciones, ha realizado una contribución esencial para lograr los positivos resultados alcanzados, por lo que le doy las gracias. Además, acostumbrado a ser testigo de muy pocos procesos de coordinación presupuestaria realmente buenos, me gustaría rendir homenaje a la Presidencia portuguesa por el modo en que ha llevado las negociaciones con el Consejo en esta difícil coyuntura. Con su consentimiento final, el Consejo ha escrito un nuevo capítulo en la historia de las instituciones de la UE, un logro que apreciamos profunda y merecidamente.
En general, por consiguiente, contamos con un presupuesto para el segundo año de las perspectivas financieras que asciende a 120 300 millones de euros, lo que equivale al 0,96 % de la RNB de la UE, un presupuesto muy orientado a la disciplina fiscal.
Tenemos un presupuesto que salvaguarda los programas que crean valor añadido europeo, como los que acabamos de adoptar aquí. Tenemos un presupuesto que protege los cimientos del proyecto estratégico Galileo hasta 2013 en primera instancia y la clave del éxito reside en una mezcla de revisión, flexibilidad y reasignación. Tenemos un presupuesto que ofrece recursos adicionales a Frontex, lo que permite una respuesta fundamental a ciertos problemas acuciantes, y tenemos un presupuesto que financia la Política Exterior y de Seguridad Común, aunque sólo durante 2008, y hace posible recurrir al instrumento de flexibilidad para ello.
Permítanme decir aquí que habríamos preferido un enfoque a largo plazo y plurianual que hubiese reforzado la rúbrica 4 —«la UE como socio mundial»—, por debajo de la financiación necesaria de forma crónica. Todo ello, sin embargo, es una cuestión sobre la que la PESC, Palestina y Kosovo nos obligará con toda probabilidad a volver en relación con el próximo informe de la señora Haug sobre las prioridades del presupuesto de 2009. Recomiendo a esta Cámara que vote a favor del presente presupuesto tal como ha sido acordado.
Vladimír Maňka (PSE). - (SK) Señor Presidente, Señorías, permítanme un breve resumen en relación con el apartado «otras secciones».
El trabajo del Parlamento Europeo sobre el presupuesto ha desembocado en logros importantes y mencionaré sólo unos pocos. En primer lugar, llegamos a un acuerdo sobre la cuantía general del presupuesto.
En segundo lugar, tenemos ahora los instrumentos necesarios para una mejor cooperación y para ofrecer información a los ciudadanos de la Unión Europea acerca del trabajo del Parlamento Europeo y sus resultados. Cabe subrayar, no obstante, que la realización de progresos en la mejora de la estrategia de información y comunicación del Parlamento no sería por sí misma suficiente. Para ser eficaz, la estrategia requiere la participación de la Comisión y de las oficinas europeas en los Estados miembros. Se debe coordinar y sus resultados deben evaluarse de forma periódica. De este modo podemos lograr no sólo un mejor acceso a la información, sino también una mayor transparencia y un mejor uso de los recursos.
En tercer lugar, Señorías, me gustaría darles las gracias por haber apoyado nuestros esfuerzos de creación de nuestro sistema de gestión del conocimiento. Tal sistema les ayudará en su futura labor legislativa.
En cuarto lugar, hemos logrado una mayor flexibilidad para los grupos de visitantes.
En quinto lugar, considero que las medidas adoptadas para apoyar los servicios lingüísticos resultará en un refuerzo de la calidad y un mejor uso de los recursos.
Por último, hemos alcanzado un acuerdo sobre diferentes cuestiones relativas al medio ambiente y al acceso al empleo para las personas con discapacidad.
Lo importante para el apartado «otras secciones» del presupuesto es evaluar cada institución de forma individualizada. Me gustaría mencionar el Tribunal de Cuentas como ejemplo de buenas prácticas en términos de elaboración de un presupuesto. Se han logrado ahorros en algunas líneas presupuestarias gracias a la elaboración del presupuesto sobre la base del gasto real y no en función de un índice de inflación.
Señorías, me gustaría dar las gracias a nuestros ponentes, así como a los servicios de la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo. Nuestras reuniones, debates y procedimientos de concertación me han dejado muy satisfecho. El deseo de llegar a un acuerdo crea un entorno positivo que no puede dejar de conducir al logro de buenos resultados.
Nathalie Griesbeck (ALDE). - (FR) Señor Presidente, Señorías, como saben, en 2006 muchos de nosotros votamos muy a nuestro pesar a favor de las perspectivas financieras. En efecto, éramos plenamente conscientes de que la contribución de los Estados miembros sería insuficiente para abordar los grandes desafíos que imponía una Europa que comprendía 27 Estados miembros y, sobre todo, quinientos millones de ciudadanos europeos. Esta insuficiencia del presupuesto, agravada además por la retirada de los socios privados que hasta entonces habían sido partes interesadas en el proyecto Galileo, nos dejó expuestos a graves problemas y ocasionó muchas preocupaciones.
Por consiguiente, me felicito de que el Parlamento haya sido escuchado esta vez al término de una larga batalla con los Estados miembros reunidos en el seno del Consejo. Este presupuesto 2008 constituye de hecho una victoria para los europeos y también para el Parlamento, y desearía expresar, a mi vez, mi más sentido agradecimiento al ponente general, Kyösti Virrankoski, y a todos sus colaboradores por las difíciles negociaciones entabladas, así como al presidente Böge y a los miembros y el personal administrativo de la Comisión de Presupuestos.
Me complace que, tras varias horas de intensas negociaciones, hayamos logrado un nivel global de créditos de pago que ascienden a cerca de 120 000 millones de euros y corresponden al 0,96 % del PNB de la Unión, gracias, especialmente, a la movilización del instrumento de flexibilidad que permitirá aumentar considerablemente los créditos de la PESC (en la rúbrica 4) con un esfuerzo especial a favor de Kosovo y Palestina.
Por último, como miembro de la Comisión de Transportes, deseo, como mis colegas, felicitarme también por los créditos garantizados a Galileo, un importante y vital proyecto que permitirá a Europa preservar y mejorar su nivel de potencia espacial y también asegurar nuestra independencia frente a los demás países del mundo. Se trata de un gran éxito, no sólo político, sino también en términos de empleo, de atractivo y, sobre todo, de visibilidad de la integración europea para nuestros conciudadanos: es sencillamente un gran éxito para nuestro futuro.
László Surján (PPE-DE). - (HU) Señor Presidente, «¡Y sin embargo se mueve!», como al parecer dijo Galileo Galilei. Ahora, tras muchos años de críticas, el programa Galileo sin embargo se mueve. Me gustaría felicitar al ponente, a la Comisión, a la Comisaria y al Parlamento por haber forzado el acuerdo. Pero, ¿por qué era necesario forzarlo? ¿Por qué el Consejo no actuó antes? ¿Por qué se muestra sorprendido y horrorizado por el hecho de que la Unión deba pagar? ¿Por qué no nos sentimos orgullosos del deseo y la capacidad de la Unión para aplicar importantes programas como Galileo? ¿Por qué hemos tenido que coger dinero de aquí y de allá para reunir la suma necesaria en lugar de hacernos cargo de los costes de inversión y repartirnos después los beneficios? ¿Por qué intenta el Consejo reducir los recursos para la política de cohesión de un año para otro —y en más de 100 millones de euros este año—? ¿Qué necesidad había de retener la ayuda agrícola para los nuevos Estados miembros durante diez años y hacer que los ciudadanos europeos que reciben ayudas compitan entre sí en el mercado común?
Cuando el Emperador de Austria y rey de Hungría pidió ayuda en la Guerra de Sucesión Austriaca, los nobles húngaros juraron fidelidad a la emperatriz Maria Teresa y le ofrecieron «su vida y su sangre», aunque añadieron: «pero no nuestra avena» —en otras palabras, no estaban dispuestos a asumir los costes—. Es difícil tener éxito con este tipo de comportamiento. No deberíamos considerar desaprovechado el presupuesto de la Unión. Se trata de un instrumento a través del cual los ciudadanos europeos rentabilizan el dinero aportado. El Parlamento, la Comisión y, por último, el Consejo han trabajado para que ello sea así. Me hubiera gustado que las ideas y las intenciones se hubiesen materializado mucho antes. Gracias por su atención.
Jan Mulder (ALDE). – (NL) Señor Presidente, volvemos a felicitarnos que haber alcanzado un acuerdo después de tanto esfuerzo. Ha sido un proceso largo y penoso y todos los que han intervenido en él pueden ahora mirar hacia atrás con la conciencia tranquila. La pregunta fundamental se refiere al hecho de si se trata del mejor procedimiento para adoptar el presupuesto. Creo que sería una buena idea, una vez ratificado el nuevo Tratado, volver a reflexionar para determinar si podemos encontrar un procedimiento más rápido y efectivo.
También podríamos, por ejemplo, considerar si tomar una decisión sobre proyectos piloto y acciones preparatorias en esta fase tardía es el mejor modo de actuar o si deberíamos hacerlo en una fase más temprana. Creo que es preferible esto último: si examinamos las negociaciones, el mayor logro de este presupuesto se refiere al proyecto Galileo y el Instituto Europeo de Tecnología.
Cuando leo en la prensa acerca de las negociaciones, siempre me da la impresión de que parece que sólo importa una institución, el Consejo de Ministros. Las notas de prensa que se publican después de las negociaciones dicen siempre que «se ha alcanzado un acuerdo en el Consejo de Ministros». ¿Acaso no es posible transmitir al público siquiera una vez que eso no es exactamente así? En realidad resultó difícil persuadir al Consejo de la necesidad de ajustar el presupuesto plurianual.
Se trata de algo en sí mismo loable: el Tratado aún es nuevo, pero existía una necesidad urgente al respecto. Creo que deberíamos adherirnos al Tratado y al presupuesto plurianual, pero ello también se aplica al Consejo, especialmente en relación con la cuestión en el artículo 44 sobre la presentación de las declaraciones nacionales relativas a una gestión financiera sólida. Tal vez el Consejo podría también prestar algo de atención a esta cuestión.
Janusz Lewandowski (PPE-DE). - (PL) Señor Presidente, en términos de estructura y cuantía, el presupuesto de 2008 indica que aún nos encontramos en las primeras fases de introducción de los programas plurianuales de nueva generación vinculados a las perspectivas financieras 2007-2013. La escasa proporción de créditos de pago en relación con la RNB constituye un ejemplo significativo al respecto.
Tengo razones para pensar que en 2008 los beneficiarios de este presupuesto darán una agradable sorpresa al Parlamento Europeo y otra desagradable a los ministros de finanzas, pues pedirán un presupuesto rectificativo como resultado de una ejecución mayor de lo que actualmente se ha estimado, especialmente en relación con los Fondos Estructurales.
La concertación ha sido muy positiva y ha supuesto un éxito compartido por las tres instituciones participantes. Felicito al señor Böge por el papel que ha desempeñado como responsable de la delegación del Parlamento. También es necesario felicitar a los ponentes, la secretaría y los demás participantes. Como ya se ha mencionado en el debate de hoy, no obstante, el procedimiento de concertación ha generado una impresión desagradable. Parecería que, en lugar de haber participado activamente en el logro de un acuerdo, la delegación del Parlamento Europeo se hubiese limitado a desempeñar meramente una función de observador en el proceso de negociación de un acuerdo en manos de determinadas delegaciones nacionales. Estas últimas estaban especialmente interesadas en el método de financiación y aún más en los contratos públicos en relación con el programa Galileo.
Esta desagradable impresión se reflejó después en los comentarios de los medios de comunicación sobre el asunto. Cabe recordar que el principal objeto de las reuniones es la concertación presupuestaria. No se trataba simplemente de un encuentro entre los ministros de finanzas de los países interesados. En nombre del Parlamento Europeo me comprometo a garantizar que extraeremos las conclusiones oportunas de esta experiencia para futuras reuniones de esta naturaleza en 2008.
PRESIDE: Marek SIWIEC Vicepresidente
Ingeborg Gräßle (PPE-DE). - (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Presidente en ejercicio del Consejo, permítanme empezar por felicitar al Presidente en ejercicio del Consejo. Creo que ha honrado a esta Cámara estableciendo unos vínculos sólidos con la Presidencia portuguesa y que ha logrado un espíritu de solidaridad en el Consejo que nunca hubiésemos creído posible.
Desde el punto de vista del control presupuestario, me gustaría subrayar especialmente dos cuestiones en relación con este próximo ejercicio financiero. En primer lugar, la continuación del ejercicio de control con especial hincapié sobre el personal en los ámbitos de la coordinación y el apoyo administrativo, como la Comisaria ha señalado. Sabemos que la propia Comisión alberga ciertas dudas sobre si realmente necesita 1 700 empleados asignados a la comunicación o 3 500 a la gestión de documentos o 1 700 a la dirección de personal. Todo este personal supone casi un tercio del asignado a los servicios de apoyo y coordinación. Debemos garantizar que la administración no sufre ningún menoscabo, pero también que entre su personal existen empleados que pueden aplicar las prioridades políticas tanto de la Comisión como del Parlamento.
Por ello, seguimos pidiendo a la Comisión que aclare en mayor medida estos ámbitos de actividad en un plan de acción. Esta cuestión debe seguir siendo objeto de debate y seguirá formando parte de nuestras prioridades, con o sin la reserva y con o sin el apartado 11 de nuestra resolución e incluso con o sin el cumplimento de condiciones previas. Les invito a continuar examinando esta cuestión. Este tema se ha comentado y yo he escuchado esos comentarios y me formaré una opinión a partir de su contenido. Creo que esta Comisión ciertamente puede elaborar un plan de acción y esta Comisión en concreto está en posición de hacerlo. Para sus sucesores, no obstante, ya no será así. Por consiguiente, considero importante que se cumpla este requisito previo, que se realice el trabajo preliminar adecuado. Yo misma estoy muy interesada en esta cuestión y siempre deseosa de examinarla con ustedes.
La segunda cuestión a la que deseo referirme se refiere a la importancia que revisten las declaraciones nacionales de la gestión de los fondos objeto de una gestión compartida. Señor Presidente en ejercicio del Consejo, durante el procedimiento de concertación ha hecho usted ciertas declaraciones en las que nos indicaba que abordaría esta cuestión. Sin embargo, aún no ha dicho cómo tiene intención de hacerlo exactamente. Nuestra petición de que se actúe en relación con este asunto también se hace extensiva a la Presidencia eslovena. Pedimos encarecidamente a la Comisión que utilice las directrices correspondientes para establecer las condiciones en las que podemos entablar conversaciones con los Estados miembros en primera instancia. Sin el recurso a tales directrices y sin las correspondientes actividades por parte de los Estados miembros, será difícil emprender ninguna acción.
Monica Maria Iacob-Ridzi (PPE-DE). - (RO) Señor Presidente, el presupuesto de la Unión Europea para el año 2008 es un presupuesto pragmático, con resultados y orientado hacia las prioridades actuales de desarrollo de la Unión Europea. Durante todo el procedimiento presupuestario, el Parlamento Europeo ha utilizado su prerrogativa de control de las demás instituciones con miras a promover los objetivos principales de la estrategia de Lisboa, a saber, la competitividad económica y el empleo.
El Parlamento ha trasladado a la reserva fondos destinados a la Comisión debido a ciertas deficiencias en el sistema de aprobación de los programas operativos, porque la expiración de los plazos supone la pérdida del dinero de los contribuyentes europeos. Lo mismo ocurre cuando se producen retrasos en la contratación de personal de los nuevos Estados miembros, un hecho que ha tenido costes importantes y ha afectado a las actividades de las instituciones europeas.
Del mismo modo, considero muy importante el hecho de que, tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, las competencias del Parlamento se amplíen de forma significativa, la codecisión se convierta en la norma general y el veto del Parlamento en la adopción del presupuesto se extienda también a la agricultura.
Las soluciones encontradas para la financiación de los grandes proyectos tecnológicos de la Unión Europea, Galileo y el Instituto Europeo de Tecnología, suponen un firme respaldo de la investigación y el desarrollo. Sin embargo, debemos garantizar que la ayuda europea se va a distribuir de forma uniforme y no va a agravar las diferencias de desarrollo en materia de tecnología e información existentes entre los Estados miembros. Como solución técnica para financiar estos programas, la utilización de los márgenes existentes en la agricultura no debe convertirse en la norma. La agricultura no debe convertirse en el ámbito cuya suerte se decide de antemano y cuyos fondos se desvían sistemáticamente. Me complace enormemente el apoyo que ha recibido el aumento de los importes destinados a los programas europeos de distribución de leche en las escuelas y la ampliación de la gama de productos.
En último lugar, pero no por ello menos importante, considero fundamental el aumento de la participación de la Unión Europea en el ámbito educativo en general y, especialmente, la ampliación de los programas de becas y los programas de formación continua. Por consiguiente, les doy las gracias por el apoyo prestado a la enmienda relativa al aumento significativo del presupuesto en este ámbito para el año que viene.
Margaritis Schinas (PPE-DE). - (EL) Señor Presidente, el presupuesto de este año ha demostrado sin sombra de duda que el método comunitario funciona. Este año hemos mostrado el valor añadido que puede aportar la Unión Europea a la resolución de complejos problemas cuando los planes iniciales empiezan a fallar.
Lo anterior se refleja no sólo en el éxito espectacular de Galileo, sino también en el modo en que hemos sido capaces de dotar a Frontex de la necesaria financiación para abordar nuevos desafíos, así como en los programas piloto y el Instituto Europeo de Tecnología. En términos simples, la Unión Europea demuestra que puede ofrecer soluciones comunitarias a problemas complejos y de gran magnitud cuando otros fracasan.
Éste sería el primer mensaje positivo. No obstante, también se ha transmitido un mensaje negativo en relación con la más amplia tendencia de los importes consignados en el presupuesto: el hecho de que hayamos fijado para el año próximo el nivel de los pagos en el 0,95 % del PIB comunitario no me parece una buena noticia. He oído cómo algunas de sus Señorías lo consideraban un éxito. Para mí no lo es. De hecho, demuestra que gastamos lo mismo ahora, con 27 Estados miembros, que cuando éramos 15. Los presupuestos a este nivel no traducen la magnitud de la ambición de la empresa europea. Sobre la base del éxito de este año, deberíamos empezar a preparar las futuras asignaciones cuanto antes, y me complace que el debate haya empezado ya.
Déjenme terminar con una observación personal: el jueves, cuando votemos el presupuesto, se habrá cumplido un año del fallecimiento de Loyola de Palacio —la arquitecta de este gran proyecto europeo—. Una gran europea, una gran mujer, una mujer que emprendió este camino, cuya positiva conclusión votaremos el jueves. Creo que no se puede rendir un mejor homenaje que éste a una política que hablaba a través de sus obras.
Simon Busuttil (PPE-DE). - (MT) Gracias, señor Presidente. Una de las cuestiones objeto de acuerdo entre el Parlamento y el Consejo se refiere al aumento sustancial del presupuesto de la agencia Frontex —que, de hecho, se ha duplicado—. Me gustaría comentar que, entre la primera lectura y la segunda lectura de este presupuesto, a la que seguirá su aprobación esta semana, la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo celebró una intensa reunión con el responsable de la agencia Frontex, en la que pudimos hablar y recibir una detallada presentación acerca del programa de trabajo de la agencia para el próximo año. Tal presentación, señor Presidente, nos convenció de que estamos haciendo lo correcto cuando aumentamos el presupuesto de esta agencia y de que con mayores medios a su disposición a lo largo del año que viene la agencia será más efectiva que antes. El responsable de la agencia también nos ofreció una información detallada acerca de distintas nuevas misiones previstas para el próximo año en las fronteras exteriores de la Unión —se trata de misiones por tierra, mar y aire—. En relación con las misiones en el mar, manifestamos nuestra satisfacción por el hecho de que la actividad de Frontex aumentará de forma sustancial en las fronteras marítimas, especialmente en el Mediterráneo central, pero también en el Mediterráneo oriental, donde hemos sido testigos recientemente del significativo aumento de los problemas. Además, se seguirán poniendo en marcha misiones cerca de las costas de las islas Canarias. Señor Presidente, no me cabe ninguna duda de que los ciudadanos de los países afectados acogerán con satisfacción una presencia más efectiva de Frontex para ayudarles a gestionar los flujos de inmigrantes que, como sabemos, constituyen una de las principales preocupaciones de los ciudadanos de tales países. Por consiguiente, apreciarán las decisiones que hemos tomado en relación con el presupuesto. Además, no dudo de que con este presupuesto vamos a transmitir un mensaje inequívoco a las redes de delincuencia organizada que se benefician del tráfico de inmigrantes, un mensaje que les dirá claramente que su actividad no se va a tolerar. Gracias.
Emanuel Santos, Presidente en ejercicio del Consejo. − (PT) Señor Presidente, he escuchado con enorme atención las intervenciones de sus Señorías y me gustaría decir que, si desde el principio he manifestado mi satisfacción por el éxito alcanzado, con mayor motivo me siento ahora extremadamente satisfecho, tanto personalmente como en nombre del Consejo, por los resultados que todos juntos hemos logrado.
Permítanme añadir que estos resultados son motivo de satisfacción para nosotros, pero que también constituyen una razón que aumenta el prestigio de nuestras instituciones, Parlamento, Consejo y Comisión Europea. A los ojos de los ciudadanos europeos hemos demostrado una voluntad común y la misma ambición por continuar la construcción de la Unión Europea, ahora con 27 Estados miembros, como un espacio de paz, de democracia, de libertad, de justicia y también de prosperidad. Aprovecho para expresar mis mejores deseos, no sólo para una buena ejecución del presupuesto que se va a aprobar, sino también en relación con la buena ejecución de los proyectos objeto de estas negociaciones. Muchas gracias a todos por las generosas palabras dirigidas al Consejo. Muchas gracias, señor Presidente.
Presidente. – Se cierra el debate.
La votación se celebrará el jueves.
Declaraciones por escrito (Artículo 142)
Alexander Stubb (PPE-DE), por escrito. – (FI) Deberíamos felicitar a los ponentes del Parlamento por el éxito logrado en relación con el presupuesto: el señor Virrankoski para el presupuesto de la Comisión y el señor Itälä para el presupuesto del Parlamento y de otras instituciones.
El resultado es histórico. Los Fondos Estructurales y el Fondo de Cohesión han recibido por primera vez la mayor proporción de los fondos del presupuesto. Lo anterior refleja los cambios que se han producido en las prioridades de la Comisión. La cuantía del presupuesto para 2008 era un dato conocido de antemano: justo por debajo del 1 % de la RNB, es decir, alrededor de 120 300 millones de euros.
Pero el presupuesto también mira al futuro, de forma que se destinarán 3 400 millones de euros al sistema de radionavegación por satélite Galileo y 309 millones de euros al Instituto Europeo de Tecnología (IET). También se ha invertido más en la Política Exterior y de Seguridad Común. Lo anterior reviste una enorme importancia para el refuerzo de un papel internacional creíble de la Unión Europea.
En lo que respecta al Parlamento, el señor Itälä ha subrayado la importancia de la disciplina presupuestaria y un uso responsable de los fondos públicos.
Por consiguiente, considero que el nuevo presupuesto es excelente.
15. Informe anual de la Unión Europea sobre los derechos humanos (debate)
Presidente. – El siguiente punto del orden del día se refiere a las declaraciones del Consejo y la Comisión sobre el Informe anual de la Unión Europea sobre los derechos humanos.
Manuel Lobo Antunes, Presidente en ejercicio del Consejo. − (PT) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, es un gran honor para mí estar hoy aquí presente en el debate sobre el Noveno Informe anual de la Unión Europea sobre los derechos humanos que se refiere al periodo entre el 1 de julio de 2006 y el 30 de junio de 2007, tras haberse presentado oficialmente en el Parlamento Europeo el pasado 26 de noviembre en Bruselas.
El Noveno Informe anual de la Unión Europea sobre los derechos humanos de 2007 es, como ha sido en años anteriores, un verdadero informe conjunto elaborado por la Presidencia, la Comisión Europea y la Secretaría General del Consejo. El objetivo de este informe consiste en ofrecer una perspectiva global al trabajo de la Unión en materia de derechos humanos durante las presidencias finlandesa y alemana. El informe tiene por objeto ilustrar el modo en que los valores comunes en los que se basa la Unión Europea se traducen en actividades concretas vinculadas a los derechos humanos, tanto en su relación bilateral con terceros países, como en el ámbito multilateral e incluso en relación con diversos asuntos temáticos. Un segundo propósito de este informe consiste en garantizar la transparencia de las actividades de la Unión Europea en materia de derechos humanos y asegurar igualmente visibilidad a esas innumerables e importantísimas actividades.
Me gustaría ahora subrayar los aspectos generales más destacados de la política de la Unión Europea en materia de derechos humanos durante todo el periodo analizado. Son los siguientes: la aplicación de las directrices en materia de derechos humanos de la Unión Europea —y, como saben, disponemos de directrices sobre la tortura, la pena de muerte, los defensores de los derechos humanos y los niños en los conflictos armados—, el desarrollo de nuevas y más amplias directrices de la Unión Europea sobre los derechos de la infancia —y, en una primera fase centradas en la cuestión de la violencia contra los niños—, el primer año de funcionamiento del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la conclusión del proceso de construcción institucional de este nuevo órgano y, por último, la integración de los derechos humanos en todos los aspectos de las políticas de la Unión, incluida la gestión de crisis en operaciones y misiones de la Política Europea de Seguridad y Defensa.
La estructura del informe es bastante similar a la del informe del año pasado, aunque la edición de este año hace hincapié sobre el análisis, con vistas a ofrecer un panorama ampliado de las repercusiones y la eficacia de las acciones de la Unión Europea en el ámbito de los derechos humanos y la democratización. Este hincapié sobre el análisis sigue las recomendaciones del Parlamento Europeo contenidas en el informe Coveney de abril.
Por consiguiente, este informe presenta las acciones de la Unión en materia de derechos humanos, tanto desde una perspectiva temática como desde el punto de vista de la situación concreta de determinados países. Este año, además, se han añadido dos nuevos capítulos, a saber, uno sobre la importancia de la política de vecindad y el otro sobre la libertad de religión y de creencias. De este modo hemos querido subrayar la importancia que concedemos a la lucha contra la intolerancia por motivos de creencias o de religión.
El informe anual incluye comentarios sobre la resolución que la Unión Europea presentó sobre esta cuestión en la sesión de 2006 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Por otra parte, también tengo el placer de informarles de que este año hemos vuelto a presentar una resolución sobre la intolerancia por motivos de religión o creencias, aprobada por consenso en la Tercera Comisión de las Naciones Unidas.
En la reunión del Consejo de Derechos Humanos que empezó ayer, 10 de diciembre, en Ginebra, se presentará también una resolución de la Unión Europea sobre la intolerancia religiosa, que tiene por objeto especialmente la renovación del mandato de la Ponente Especial. Esperamos que esta resolución se apruebe también por consenso. El informe incluye también un capítulo más amplio sobre las actividades del Parlamento Europeo en relación con la promoción y la protección de los derechos humanos y la democracia, especialmente a través de resoluciones, pero también mediante audiencias y debates organizados por la Subcomisión de Derechos Humanos, así como la Comisión de Asuntos Exteriores y la Comisión de Desarrollo, y con representantes de terceros países.
Resulta innegable la importante contribución del Parlamento Europeo a nuestros esfuerzos conjuntos de promoción y protección de los derechos humanos. El informe menciona también los mecanismos establecidos en el seno de la UE para garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos. Cabe destacar, en este contexto, la creación de la Agencia de los Derechos Fundamentales el 1 de marzo de este año, en sustitución del Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia. Este informe destaca, entre otras actividades, las acciones emprendidas para la aplicación de las directrices de la Unión en materia de derechos humanos.
Me gustaría empezar mencionando la acción llevada a cabo a lo largo de este año en relación con la aplicación de las directrices sobre la pena de muerte. En su cooperación con los países de todas las regiones, la Unión Europea ha dado un gran impulso a su acción sobre la pena de muerte. Durante el periodo al que se refiere este informe, la Unión llevó a cabo innumerables iniciativas en este ámbito para intentar convencer a los países en relación con la necesidad de un cambio de posición sobre esta cuestión y también para intentar salvar vidas humanas. También en el ámbito de estas directrices preparamos la declaración sobre la pena de muerte presentada en 2006 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, que condujo este año a la aprobación de la resolución contra la pena de muerte el pasado 15 de noviembre.
Por otra parte, reforzamos las acciones contra la tortura en el marco de las directrices y seguimos mejorando la aplicación de las directrices sobre los niños en los conflictos armados, así como sobre los defensores de los derechos humanos. Este año, la Unión Europea emprendió otra nueva iniciativa y desarrolló un conjunto de directrices sobre los derechos de la infancia, que serán aprobadas muy probablemente por el Consejo a finales de este año.
El núcleo del informe sigue siendo la acción de la Unión Europea en el ámbito de la Política Exterior y de Seguridad Común, los diálogos sobre los derechos humanos con diferentes países y las consultas de la Troika. Existe información sobre el desarrollo de políticas y acciones relativas a 20 asuntos temáticos diferentes, que incluyen no sólo los ámbitos en los que la Unión Europea ha adoptado directrices en materia de derechos humanos, sino también otros asuntos temáticos, como los derechos de las mujeres, los derechos de los niños, la lucha contra el racismo y el tráfico de seres humanos.
El informe incluye un análisis de las actividades de la Unión Europea en los países vecinos y ofrece una visión general de las actividades de la UE en las organizaciones internacionales. Me gustaría recordar, a este propósito, que el periodo examinado en este informe coincide con el primer año de actividades del Consejo de Derechos Humanos y que la Unión Europea ha contribuido activamente a la labor desarrollada por aquél.
Otra prioridad de la Unión Europea en materia de derechos humanos ha sido, a semejanza de años anteriores, la integración de los derechos humanos en todos los aspectos de las políticas comunitarias. Estoy pensando concretamente en la concepción y la ejecución de las misiones y operaciones de gestión de crisis de la Política Europea de Seguridad y Defensa o en el envío a misiones de asesores especializados en cuestiones de derechos humanos y de género. Los mandatos de los representantes especiales de la Unión Europea también incluyen ahora instrucciones específicas en este ámbito.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. − Señor Presidente, yo también acojo con satisfacción este informe de la UE, que ha sido elaborado conjuntamente por el Consejo y la Comisión Europea. Aquellos de ustedes que estuvieron presentes en mi primera intervención aquí como Comisaria sabrán que siempre he querido abordar esta cuestión conjuntamente. Quiero también dar las gracias a los que en el Parlamento han contribuido a la elaboración de nuestro informe. Al final, se ha conseguido un documento muy bueno que recoge lo que teníamos que decir y que explica lo que hemos hecho hasta ahora en el ámbito de los derechos humanos.
Ayer se celebró en todo el mundo el Día internacional de los derechos humanos, que es especialmente importante este año porque marca el inicio de las celebraciones para conmemorar el 60º aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ese fue el primer paso en la creación de un marco internacional integral para la protección de los derechos humanos, que ha ido seguido de una impresionante codificación de la legislación internacional en materia de derechos humanos en las últimas décadas.
Hoy, el reto está en hacer realidad su aplicación en todo el mundo. Por ejemplo, la deplorable situación de los derechos humanos en Burma/Myanmar, Sudán/Darfur, Irán y Zimbabwe nos recuerda brutalmente el reto al que nos enfrentamos y que hoy nos ha recordado aquí el ganador del Premio Sajarov, señor Osman. Él nos ha enseñado claramente el camino.
Quiero llamar su atención sobre las cuatro iniciativas fundamentales que han marcado en particular las actividades de la Unión Europea el pasado año. Primero, hemos sido testigos de importantes cambios en el sistema de derechos humanos de Naciones Unidas. La fase de creación de instituciones del Consejo de Derechos Humanos se ha completado con más o menos éxito, y existen motivos para un prudente optimismo, siempre que el Consejo se ocupe de las violaciones de los derechos humanos allí donde y cuándo ocurran.
Desde esa perspectiva, nos alegró ver que, después de la iniciativa de la UE, el Consejo de Derechos Humanos tomara medidas ante la grave violación de los derechos humanos en Burma/Myanmar, y también en Sudán/Darfur. Asimismo, celebramos la creación del sistema de Revisión Periódica Universal que, el año que viene, permitirá realizar también un examen periódico en profundidad de la situación de los derechos humanos en cada uno de los Estados miembros de Naciones Unidas.
Pese a la creación del Consejo de Derechos Humanos, la Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas sigue siendo, por supuesto, un foro igualmente importante para cuestiones relacionadas con los derechos humanos. La Unión Europea seguirá recurriendo a dicha Comisión para proponer resoluciones tanto temáticas como nacionales. En la sesión de este año se consiguió un éxito especial: la aprobación por primera vez de una resolución que exigía una moratoria sobre la aplicación de la pena de muerte. Gracias a la iniciativa de la UE y al establecimiento de una alianza transrregional, la condena histórica de la pena de muerte supone un paso crucial para conseguir un consenso internacional que pueda terminar por suprimirla.
En segundo lugar, una de las herramientas más importantes que tenemos a nuestra disposición para plantear cuestiones de derechos humanos con terceros países son los diálogos sobre derechos humanos. Nos permiten tratar problemas relacionados con los derechos humanos con nuestros países socios, recomendar mejoras y discutir posibles formas de promover una reforma por medio de proyectos de formación o cooperación. El año pasado se produjo un aumento considerable del número de diálogos mantenidos sobre derechos humanos.
En la actualidad, mantenemos diálogos con cerca de 25 países socios. Por ejemplo, hemos establecido diálogos sobre los derechos humanos con la mayoría de los países vecinos de Europa y las reuniones iniciales han sido, en general, bastante o muy constructivas.
La primera ronda de diálogos con expertos en derechos humanos, entre otros con la Unión Africana, ha abierto nuevas posibilidades para implicar al continente africano en la defensa de los derechos humanos. En mayo de 2007, la Unión Europea inició el primer diálogo sobre los derechos humanos con Uzbequistán, y la estrategia comunitaria para Asia Central prevé el establecimiento de esos diálogos con todos los países de Asia Central.
Ahora bien, al aumentar el número de diálogos tenemos que mantenernos vigilantes para garantizar su coherencia y eficacia, un aspecto que el Parlamento Europeo hizo bien en destacar en su resolución de 6 de septiembre de 2007.
Tercero, permítanme que pase a hablar de las directrices comunitarias en materia de derechos humanos. Celebro – y la Presidencia del Consejo lo acaba de decir – que el año 2007 haya sido testigo de la aprobación de nuevas directrices sobre la promoción y protección de los derechos de la infancia, así como una estrategia de aplicación. Como primera prioridad, abordaremos, en el marco de esas directrices, la cuestión fundamental de la violencia contra los niños.
Como ocurre con todas las directrices europeas, lo importante es, por supuesto, su aplicación. La Unión Europea, sobre todo, ha actuado aplicando las directrices sobre la pena de muerte, la tortura y el maltrato, y ha realizado numerosas gestiones diplomáticas de carácter general, pero también numerosas representaciones específicas en casos individuales de tortura o pena de muerte en algunos países terceros. Plantearemos siempre estas cuestiones en nuestro diálogo político con terceros países.
Por último, quiero mencionar el Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos, que existe desde enero de 2007. Dicho instrumento nos permite proporcionar financiación directamente a organizaciones cívicas en todo el mundo, sin la intervención de los gobiernos. Se ha convertido en un instrumento fundamental para apoyar a las organizaciones que defienden los intereses de los trabajadores en todo el mundo y sin las cuales los derechos humanos y la democracia no podrían florecer. El Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos hace un nuevo hincapié en la defensa de la democracia y nos permite también apoyar las acciones en defensa de las directrices de la Unión Europea en materia de derechos humanos.
Otra novedad es que ahora los fondos pueden movilizarse para ayudar a defensores de los derechos humanos que estén en peligro como consecuencia de sus actividades. En total, se canalizarán casi 140 millones de euros al año a través de este instrumento, y la primera convocatoria de propuestas de proyectos está ya abierta.
Hoy no tengo tiempo más que para referirme a estas pocas cuestiones. Pero creo que cualquiera que lea este excelente e interesante informe anual no podrá menos que sentirse sorprendido por el alcance geográfico de nuestras actividades en defensa de los derechos humanos y por la gran diversidad de temas tratados.
Además de las cuestiones que ya he mencionado, quiero decir que la Unión Europea ha trabajado en aspectos tan diversos como la promoción de la adhesión de la Corte Penal Internacional y la defensa de los derechos de la mujer y de las personas con discapacidades.
En el año 2007 se han conseguido numerosos logros. No obstante, somos también conscientes de que, lamentablemente, la violación de los derechos humanos sigue siendo endémica en todo el mundo. En este 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, mantendremos, por supuesto, nuestros esfuerzos por garantizar que los derechos consagrados en esa Declaración lleguen a convertirse en una realidad tangible para todo el mundo.
PRESIDE: Manuel António DOS SANTOS Vicepresidente
Laima Liucija Andrikienė, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (LT) En primer lugar, me gustaría dar las gracias a todos los que han elaborado el informe anual. Este documento era esperado con impaciencia no sólo por el Parlamento Europeo, sino también por instituciones como el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Consejo de Europa y las ONG que trabajan constantemente en el ámbito de la protección de los derechos humanos, en un diálogo que nunca se elogiará lo suficiente. Me refiero al diálogo entre el Parlamento Europeo, su Subcomisión de Derechos Humanos y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la sociedad y los diversos grupos interesados.
Estoy de acuerdo con las ideas manifestadas por el país que ocupa la Presidencia del Consejo de la UE y la Comisaria. No obstante, me gustaría destacar diferentes cuestiones.
El informe anual es un estudio detallado de las actividades emprendidas por la UE a escala global en el ámbito de los derechos humanos. Abarca las actividades de los Estados miembros de la UE, la Comisión y el Parlamento Europeo. El informe recoge la situación existente en determinadas zonas del mundo, pero creo que faltan varias cosas que habrían hecho del informe un documento aún más valioso.
En primer lugar, el informe carece de una evaluación de la política comunitaria en materia de derechos humanos. A finales de año sería conveniente saber cuál es la opinión del Consejo y la Comisión acerca de los resultados y las repercusiones de las actividades mencionadas. Este tipo de información tendría más valor que una simple lista de actividades emprendidas, independientemente de la longitud de la misma. Un resumen orientado a los resultados subrayaría todas las actividades emprendidas por la UE en el ámbito de la protección de los derechos humanos y pondría de manifiesto su poca relevancia. Lo anterior también se aplica a los casos individuales mencionados en el informe: ¿qué resultados ha logrado realmente la Unión Europea? ¿Podría ser que nuestras estrategias y actividades no hubiesen dado absolutamente ningún fruto o hubiesen tenido incluso repercusiones negativas?
Por otra parte, a mi entender falta una explicación más clara del trabajo del Parlamento Europeo y las recomendaciones para las resoluciones que hemos adoptado. El Parlamento Europeo valoraría que se ofreciese información sobre cuáles de sus recomendaciones han tomado en consideración la Comisión y el Consejo, cuáles se han aplicado y qué resultados se han obtenido.
Raimon Obiols i Germà, en nombre del Grupo PSE. – (ES) Señor Presidente, quiero hacer tres comentarios rápidos sobre este noveno informe y luego una breve reflexión sobre informes venideros.
Los comentarios son positivos. Primero, cabe señalar que, aunque este informe retoma la estructura de ediciones anteriores, hay una mayor preocupación por el análisis pormenorizado. Algunas cuestiones son examinadas incluso desde una doble perspectiva, el ámbito geográfico y el ámbito temático, y esto es positivo.
Segundo, lo es también el mayor acento en el informe sobre la eliminación de la pena de muerte, la tortura, los derechos de los niños y un mayor celo en la protección de los defensores de derechos humanos.
Cabe felicitarnos también de que se tome cada vez más en cuenta la especial vulnerabilidad de las mujeres ante situaciones de abuso y, por tanto, la necesidad de una actuación reforzada para su protección.
El tercer comentario es que este informe cubre el período del primer año de existencia en las Naciones Unidas del Consejo de Derechos Humanos. La Unión ha contribuido activamente a impulsar en su seno el mecanismo de examen periódico universal y esto puede crear una sinergia francamente positiva.
Finalmente, una reflexión que coincide en parte con lo que ha avanzado mi colega, la Sra. Andrikienė. Estamos avanzando en la elaboración de un diagnóstico cada año más completo, pero sin embargo tenemos aún un largo camino por recorrer y hacer que este análisis exhaustivo y perspicaz se traduzca en resultados más tangibles y más eficaces de la acción de la Unión Europea.
Se impone, por consiguiente, la necesidad de desarrollar un aparato conceptual y analítico que permita también evaluar nuestros propios instrumentos. La forma de abordar los diálogos con terceros países, la condicionalidad, los términos del discurso que empleamos para denunciar situaciones, si aplicamos o no actitudes de doble rasero, según la talla o la importancia estratégica de tal o cual país, creemos que todo esto debe ser sometido a un examen, y espero que sea abordado en los informes anuales de ediciones venideras.
(Aplausos)
Sarah Ludford, en nombre del Grupo ALDE. – Señor Presidente, creo que el Parlamento Europeo ha iniciado con buen pie la celebración del 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos con la concesión del Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia al admirado señor Salih Mahmoud Osman.
Pero él nos ha dicho que no estamos cumpliendo con nuestra obligación de ofrecer protección a la población de Darfur y que la UE tendría que poner determinación y recursos, también tropas, en dicho esfuerzo. ¿Cómo puede ser que una UE que predica a favor de los derechos humanos permita el asesinato de 600 000 personas y el desplazamiento de otros cuatro millones? La UE tiene que mejorar su capacidad de intervención en situaciones de crisis como ésta. Si no intervenimos, nuestras palabras en defensa de los valores comunes se convertirán en humo. Creo que muchos votantes de mi circunscripción y las víctimas de la guerra de Darfur se quedarían estupefactos si vieran a los dirigentes de la UE divertirse en los cócteles celebrados en Lisboa el pasado fin de semana con los Presidentes tanto de Zimbabwe como de Sudán.
Una gran laguna en el informe 2007 sobre los derechos humanos del Consejo y de la Comisión es que no se responde a las acusaciones, lanzadas sobre todo por este Parlamento, de connivencia de los gobiernos de la UE con el transporte y la detención ilegal de presos. Se nos dice que la UE ha luchado activamente en contra de la tortura. ¿Cómo puede ser que una UE que defiende los derechos humanos y la eliminación de la tortura no se haya ofrecido a exigir responsabilidades o a descubrir la verdad, limitándose a negar los hechos y a ofrecer garantías poco serias de no haber estado implicada en esa barbarie? La ratificación de la Carta de los Derechos Fundamentales esta semana – aunque sea acogida con satisfacción, sobre todo porque por primera vez se prohíbe la discriminación por razón de orientación sexual en un instrumento internacional de derechos humanos − sonará a hueco si vemos que lo que se practica es la hipocresía.
Por último, el señor Osman ha advertido también de que la justicia y la exigencia de responsabilidades no tienen que verse comprometidas por ningún acuerdo político y que el ciclo de la impunidad tiene que romperse. Creo que podemos aplicar esa advertencia a la situación actual en los Balcanes. La Unión Europea no puede admitir un chantaje de Serbia para que se firme el Acuerdo de Asociación como una forma de endulzar la pérdida de Kosovo, salvo y hasta que Ratko Mladić y Radovan Karadžić sean entregados a La Haya. No podemos ignorar la afirmación hecha por Carla Del Ponte, fiscal de La Haya, de que el Gobierno serbio se niega a entregar a la justicia a Mladić y a Karadžić. No podemos recompensar a Serbia por refrenarse de una reacción violenta contra Kosovo.
Konrad Szymański, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, la defensa de los derechos humanos debería ser un asunto de conciencia y no cuestión de seguir las últimas tendencias intelectuales. Por consiguiente, pido que las actividades de la Unión Europea en este ámbito se doten de mayor sensibilidad en relación con la cuestión de la libertad religiosa. Las conciencias de los creyentes se ven atacadas cada vez con mayor frecuencia, y el problema ha alcanzado ahora enormes proporciones
Podríamos mencionar China, Birmania, Corea del Norte, Irán, Sudán, Eritrea, Vietnam y también Rusia, Arabia Saudí, Uzbekistán y Cuba. ¿Es ésta una lista lo suficientemente larga? Por consiguiente, resulta sorprendente que se preste tan poca atención a este problema, especialmente en la primera parte del informe. Acojo con satisfacción el hecho de que las cuestiones de género y los derechos de los niños ocupen un lugar prioritario dentro de nuestro programa político, pero lamento la escasa atención que se concede a la cuestión de la libertad religiosa. Esto podría interpretarse como una indicación de que ciertas personas en Europa tienen prejuicios contra las creencias religiosas en sí mismas.
La Unión Europea debería elaborar directrices generales sobre la libertad religiosa con carácter de urgencia. La libertad religiosa es el derecho humano que se infringe más a menudo con impunidad en el mundo de hoy.
Hélène Flautre, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, me felicito por la elaboración de este informe anual. Es una labor consecuente que nos ofrece una visión exhaustiva de las iniciativas emprendidas a lo largo de todo un año, durante dos Presidencias, para la puesta en práctica de la política de la Unión en materia de derechos humanos. Evidentemente, reviste gran importancia: se trata de un instrumento práctico y un documento de referencia.
Creo que la señora Andrikienė tiene razón. El informe carece de cierta objetividad, de análisis y espíritu crítico y, además, como no extrae ningún tipo de conclusiones de los hechos que enuncia, carece también de recomendaciones. Los fracasos o los éxitos de esta política no se ponen lo suficientemente de manifiesto. Ésta será, espero y estoy segura de ello, la labor de los diputados en el informe que el Parlamento elaborará en primavera: su trabajo deberá avanzar en esta dirección.
También se producen algunos silencios molestos en este informe. Como la señora Ludford ha mencionado, el capítulo dedicado a los derechos humanos en el marco de la lucha contra el terrorismo afortunadamente concluye con una referencia a los trabajos del Parlamento sobre los vuelos de la CIA y las entregas extraordinarias, pero no dice nada de la inacción del Consejo en relación con las investigaciones, la inculpación de los responsables e incluso menos de la indemnización de las víctimas a las que se ha trasladado, encerrado o torturado injustamente.
Del mismo modo, el capítulo dedicado al asilo y las migraciones no dice nada acerca de las violaciones masivas de los derechos de los migrantes; tampoco se evalúa la puesta en práctica de los acuerdos para una serie de readmisiones, ni la gestión casi militarizada de las fronteras, ni tampoco se analiza el fenómeno de los miles de personas que mueren intentando alcanzar nuestras costas, a pesar de que el trabajo de los parlamentarios europeos es consecuente y regular en relación con todas estas cuestiones.
Leyendo el informe tampoco se comprenden los motivos que impulsan a nuestros Estados miembros a ponerse en una situación muy embarazosa frente a nuestros socios y frente al Derecho internacional negándose en redondo a ratificar la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares. Sobre estas cuestiones, nuestra política interior tiene repercusiones sobre los derechos humanos fuera de nuestras fronteras.
Acojo con satisfacción la adopción de la Carta de los Derechos Fundamentales, que nos ayudará a examinar la situación en nuestros propios países, incluidos el Reino Unido y Polonia. El análisis de los éxitos podría inspirar igualmente de forma útil nuestras estrategias futuras. La señora Ferrero-Waldner tiene razón: debemos analizar el determinante papel de la Unión en la adopción por parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de mecanismos de trabajo prometedores y exigentes, como la reciente adopción de la resolución sobre la moratoria sobre la pena de muerte. Una Presidencia activa, la movilización del Consejo, un Parlamento Europeo ofensivo y unas organizaciones civiles tenaces contribuyen a conformar a Europa como un socio mundial efectivo: es una buena y alentadora noticia.
Patrick Louis, en nombre del Grupo IND/DEM. – (FR) Señorías, «ha nacido un nuevo hombre de los derechos humanos que lo único que tiene en común con su antecesor de 1789 es el nombre»: en estos términos el filósofo Marcel Gauchet resumía la Carta de los Derechos Fundamentales proclamada aquí mismo y a la que el artículo 6 del Tratado de Lisboa otorga fuerza de ley.
A muchos respectos, sabemos que los múltiples derechos que en ella se consagran contradicen los derechos y libertades que protegen nuestras constituciones nacionales. Pero el Derecho europeo prevalece sobre el Derecho nacional, e incluso sobre el Derecho constitucional. En ese caso, ¿qué será del principio del laicismo frente al artículo 10 de la Carta, que establece que la libertad de religión implica la libertad de manifestar las creencias religiosas personales en privado y en público? ¿Qué se hará del principio de igualdad frente a los artículos 20 y siguientes de la Carta, que enumeran un catálogo de derechos de las víctimas basados en su pertenencia a un determinado grupo? ¿Que será del principio de libertad, que incluye el derecho a la autodeterminación, frente a los artículos 6 a 19, que lo confunden con los derechos personales y la simple facultad de exigir del otro una prestación?
Desearíamos acelerar la transformación del ciudadano que controla su propio futuro en un mero consumidor, prestador pasivo de servicios, y no podríamos haberlo hecho mejor. A aquéllas de sus Señorías que aprecian los derechos y las libertades seculares de sus naciones, protegidos por sus respectivas Constituciones, sólo puedo decirles: despierten.
Philip Claeys (NI). – (NL) Señor Presidente, una política en materia de derechos humanos que no resulta coherente es hipócrita y carece de credibilidad. La Unión Europea pretende, con razón, apoyar los derechos humanos en terceros países, pero para ser creíble también debemos respetar los derechos democráticos fundamentales en el seno de nuestros Estados miembros.
Sin embargo, no siempre lo hacemos, especialmente en el caso de la libertad de expresión. Este derecho es uno de los más básicos, si no el más básico de ellos, pero cada vez resulta más problemático. En concreto, la crítica de las políticas fallidas en materia de inmigración e integración siempre es tachada de racismo y, por ende, criminalizada.
El informe que debatimos hoy también comete este error. Algunas personas se arriesgan a ser enjuiciadas y condenadas no por la comisión de algún delito, sino por sus opiniones y la expresión de tales opiniones. De este modo, las políticas aplicadas no resuelven los problemas y se convierten ellas mismas en parte de esos problemas.
Ari Vatanen (PPE-DE). - Señor Presidente, agradezco este informe, pero quiero decir que nuestros derechos humanos siguen siendo selectivos: son políticamente correctos. Ni siquiera en esta Cámara pudimos organizar una exposición fotográfica sobre las atrocidades cometidas en Chechenia, por miedo a que los rusos se disgustaran.
En cuanto a nuestro diálogo con China en materia de derechos humanos, nadie ha mencionado los 30 ó 40 millones de niñas que faltan, desde el punto de vista demográfico, en China. ¿Dónde están esas niñas? Han sido víctimas de abortos, se las ha asesinado o abandonado después de nacer, o están en manos de la delincuencia organizada. Así que, la próxima vez, nuestra misión debería ser plantear este asunto a las autoridades chinas.
¿Están algo mejor las cosas en la UE? De ningún modo quiero que nadie se sienta culpable. Todo lo que pido es que consideren cuál es la base de la humanidad. ¿Por qué señalamos con el dedo − con bastante razón − a los países que aplican la pena de muerte cuando nosotros también tenemos una sentencia de muerte en la UE, con más de un millón de niños asesinados antes de que puedan nacer? Lo único que pregunto es si eso es humano. ¿Podemos construir una sociedad mejor cuando la vida humana no tiene un valor absoluto?
Nuestra principal misión es defender a los indefensos, a los más vulnerables. Esa es la verdadera solidaridad. Puede que sea una forma de pensar políticamente poco correcta, pero tenemos que preguntarnos en qué se fundamentan los valores. ¿Son negociables? ¿Pueden depender los valores de los derechos humanos en la mayoría alcanzada un día, que puede ser minoría al día siguiente? Por simplificar, el primer derecho humano es el derecho a nacer. Yo estoy muy contento de haber nacido, y estoy seguro de que mis colegas están también contentos de haber nacido. Si reconocemos el valor absoluto de la vida humana, podremos construir una sociedad basada en la compasión y el amor. Pero no podremos construir un futuro mejor sobre la arena mojada por las lágrimas de los niños que no han llegado a nacer.
Józef Pinior (PSE). – (PL) Señor Presidente, debatimos hoy el Informe anual de la Unión Europea sobre los derechos humanos. Se trata de un informe excelente. De hecho es uno de los mejores documentos elaborados recientemente en la Unión Europea y un ejemplo positivo de coordinación en el ámbito de los derechos humanos entre las principales instituciones europeas, en este caso entre el Consejo y la Comisión.
La política de la Unión Europea en materia de derechos humanos es la más desarrollada de todas sus políticas. Simboliza lo que la Unión Europea defiende para la civilización moderna de comienzos del siglo XXI, por encima del mercado común. La Unión Europea habla con una sola voz a escala internacional en el ámbito de los derechos humanos. No duda en presentar su propia posición, que no siempre se ajusta a la de los Estados Unidos. La Unión Europea emprende acciones cada vez más eficaces y útiles a favor de las personas perseguidas por regímenes no democráticos en todo el mundo.
No obstante, señor Presidente, somos conscientes de que aún queda mucho por hacer. El ganador del Premio Sájarov de este año, Salih Mahmoud Mohamed Osman, ha dejado claro lo anterior por ejemplo hoy en su intervención ante esta Cámara. Deberíamos considerar las acciones necesarias para hacer más efectiva la política de la Unión Europea en materia de derechos humanos. Pienso concretamente en un estudio sobre la situación de los derechos humanos en Rusia tras las elecciones en ese país. También pienso en la situación en China en la cuenta atrás hacia los Juegos Olímpicos que se celebrarán el próximo año. La Unión Europea aún tiene mucho por hacer en esos países, especialmente en relación con los derechos humanos.
Anneli Jäätteenmäki (ALDE). - (FI) Señor Presidente, el Presidente en ejercicio del Consejo ha dicho que las cuestiones de los derechos humanos deberían integrarse en todas las políticas. Esto es cierto, y es lo que debería ocurrir en las políticas de asuntos exteriores, pero la UE también debería echar un vistazo a su propia casa. ¿Acaso se trata a los trabajadores extranjeros en la UE de un modo que toma en consideración los derechos humanos de todos y cada uno de ellos? Existe mucha pobreza aquí. En efecto, tal pobreza no entra en el ámbito de la política oficial de la UE. Se deja en manos de la Iglesia y las instituciones benéficas. La UE debería adoptar una posición más decidida en lo que respecta a los derechos humanos, porque sólo los hechos, y no las palabras, valen de algo.
Por último, me gustaría referirme a la cuestión de la crisis humanitaria en Iraq, que está a punto de alcanzar dimensiones catastróficas. Alrededor de 4,5 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y los iraquíes representaban el año pasado el grupo más numeroso de solicitantes de asilo en Europa. La UE ha respondido a la crisis asignando 4 millones de euros a la Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas y la Cruz Roja neerlandesa, y otros 11 millones de euros más a los servicios sanitarios y las escuelas del país. ¿Es ésta una ayuda suficiente, sin embargo, de una Unión Europea rica para estos 4,5 millones de personas que se encuentran, sin ninguna culpa por su parte, en tal situación de penuria? La crisis iraquí es ahora una de las peores del mundo.
Hanna Foltyn-Kubicka (UEN). – (PL) Señor Presidente, en este informe acojo con satisfacción especialmente el capítulo sobre las actividades de los diputados al Parlamento Europeo. La concesión del Premio Sájarov a Alexander Milinkievich, junto con la firme e inequívoca condena del asesinato de Anna Politkovskaya han mostrado que Europa no va a permanecer cruzada de brazos y a ignorar las violaciones de los derechos humanos más allá de nuestras fronteras orientales. Sin embargo, aún queda mucho por hacer en este sentido.
Las últimas elecciones parlamentarias en Rusia han demostrado que los principios y libertades fundamentales se infringen en ese país sin ningún género de duda. Los acontecimientos que se produjeron en Rusia cuestionan la validez de las consultas periódicas entre la Unión Europea y la Federación de Rusia en el ámbito de los derechos humanos. Tal vez ha llegado el momento de volver a definir la naturaleza de estas reuniones, imponer sanciones a la falta de progresos en el cumplimiento de los compromisos contraídos y establecer mecanismos para supervisar su aplicación. Una cosa es cierta. Rusia cada vez se aleja más de la democracia.
No podemos más que esperar que el año próximo tengamos aún más motivos para felicitarnos por no haber desperdiciado nuestro tiempo y las oportunidades que se nos hayan ofrecido para hacer del mundo un lugar mejor.
Milan Horáček (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, el informe contiene innovaciones positivas. Por ejemplo, el capítulo sobre la Política Europea de Vecindad. El informe también describe el empeoramiento de la situación de los derechos humanos en Rusia, pero advierte sobre la inconveniencia de emprender iniciativas para aislar a ese país. No obstante, cabe destacar la importancia de que los diálogos sucesivos incluyan el examen de cuestiones como la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad religiosa, legislaciones contra las ONG y antiextremistas, la lucha contra el terrorismo y la cuestión chechena. El Consejo y la Comisión deberían establecer un mecanismo de seguimiento. Además, cabe destacar la falta total de voluntad por parte de Rusia de colaborar con las ONG. Debemos esperar que el Gobierno ruso decida a largo plazo participar en las consultas que conducen a los diálogos en materia de derechos humanos.
El informe muestra cómo la UE se ha hecho más activa en el ámbito de los derechos humanos, pero lamentablemente desaprovecha la oportunidad de efectuar una reflexión más crítica sobre la situación de los derechos humanos en la propia UE. Tal reflexión, no obstante, resulta necesaria para poner en marcha una política creíble en materia de derechos humanos.
Roberta Alma Anastase (PPE-DE). - (RO) Señorías, permítanme que felicite a las instituciones europeas por la elaboración de este informe, que constituye un auténtico indicador de la importancia que la Unión Europea concede a los derechos humanos y a la promoción de los valores democráticos en todo el mundo. Se trata de un informe detallado y aprecio la iniciativa de hacerlo extensivo también a nuevos ámbitos. No obstante, en relación con esta mejora, me gustaría señalar tres aspectos principales que deben constituir prioridades de las actividades europeas en el futuro.
En primer lugar, desearía subrayar la importancia de la promoción y el respeto de los derechos humanos como garantía de la paz en Europa. La Europa de hoy es una Europa mundializada y multiétnica, y el reconocimiento y el respeto recíproco de nuestros derechos y libertades debe fundamentar la promoción de la tolerancia y el entendimiento. Por consiguiente, la garantía de los derechos de las minorías, sobre todo en los Balcanes Occidentales y en el marco de la política de vecindad, así como la intensificación de los esfuerzos de la Unión Europea en este sentido, revisten una importancia fundamental.
Al mismo tiempo, debería seguir consolidándose la promoción de los derechos de los romaníes y su integración en la Comunidad Europea, también a través de la creación de una agencia responsable en este ámbito.
La situación de los derechos humanos en el territorio de la Unión Europea, que aspira a desempeñar el papel de promotora de tales derechos y, por consiguiente, a constituir un punto de referencia en este ámbito, no reviste menor importancia. En este sentido, no puedo dejar de manifestar mi preocupación por el deterioro de la reciente situación de los rumanos en Italia, que ha conducido a la vulneración masiva de sus derechos. Por consiguiente, invito a la Comisión y al Consejo a emprender acciones firmes con vistas a reestablecer los derechos de los rumanos y a impedir que se produzcan este tipo de situaciones en el futuro.
Por último, me gustaría llamar la atención del Consejo y la Comisión sobre la necesidad de consolidar los mecanismos de evaluación de la Unión Europea en el marco de los informes anuales en materia de derechos humanos. Sólo nuestro conocimiento de los resultados concretos nos va a permitir desarrollar estas acciones de forma coherente y eficiente. Del mismo modo, el examen y la evaluación de las actividades de la Unión Europea a escala regional, también en el marco del desarrollo de sinergias en el Mar Negro, deberían incluirse en futuros informes.
Richard Howitt (PSE). - Señor Presidente, yo también acojo con satisfacción el informe anual del Consejo y la Comisión de este año. Supone, desde luego, un avance en cuanto a los detalles adicionales que llevamos años pidiendo. Pero, si me permiten decirlo, sigue siendo algo más largo en la descripción y algo más corto en el análisis de lo que nos hubiera gustado.
Con todo, quiero felicitar sinceramente a la Presidencia portuguesa por sus nuevas directrices sobre los derechos de la infancia, que constituyen un importante avance.
Espero que el año que viene las sucesivas presidencias garanticen un papel eficaz de la Agencia de los Derechos Fundamentales y la mejora de la legislación comunitaria para permitir una protección efectiva frente a todo tipo de discriminación, y que mantenga la presión sobre los países de los Balcanes Occidentales para que procesen a los criminales de guerra.
Quiero pedir hoy también ayuda europea específica durante el próximo año para el informe final del Representante Personal del Secretario General de las Naciones Unidas para las empresas y los derechos humanos. Como ponente del Parlamento sobre esta cuestión, me preocupa profundamente que en Bangalore, esta semana, los tribunales indios vayan a tratar de ejecutar una orden de detención internacional contra siete activistas neerlandeses de la Campaña Ropa Limpia, por divulgar un informe sobre las violaciones de los derechos de los trabajadores por parte del fabricante indio de la marca de moda G-Star, como la imposición forzosa de horas extraordinarias y los abusos físicos y verbales, en Internet.
Eso se contradice con las obligaciones del Gobierno indio establecidas en el artículo 19 del Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos. Pido al Consejo y a la Comisión que investiguen este caso, e insto a todos los gobiernos de la UE a no cooperar con esa orden de detención por una cuestión fundamental de derechos de los trabajadores y de libertad de expresión.
Ewa Tomaszewska (UEN). – (PL) Señor Presidente, el informe contiene información relativa a las conversaciones con los líderes rusos y chinos en relación con el respeto de los derechos humanos. Desgraciadamente, esta información no es demasiado específica. Mientras tanto, siguen los conflictos entre la policía y el ejército en Rusia por el control del tráfico de órganos de ciudadanos chechenos. Los chechenos son apresados en sus casas y una vez se les extirpan todos los órganos susceptibles de ser transplantados, sus captores se deshacen de sus cuerpos.
En China se extirpan órganos a los prisioneros políticos. El Consejo de Europa ha publicado declaraciones sobre este asunto este mismo año. Todo lo que hizo nuestro Parlamento fue desmantelar una exposición que ilustraba los crímenes cometidos por Rusia contra el pueblo checheno. La exposición se retiró una tarde porque se consideraba demasiado vergonzosa. Debo señalar que se consideraba vergonzosa la propia exposición, y no las acciones que se ilustraban en ella.
¿Hasta cuándo pasaremos por alto el genocidio? Me gustaría pedir que se aclarase si el problema al que me he referido se suscitó en las conversaciones con Rusia y China.
Ana Maria Gomes (PSE). – (PT) Felicito a la Presidencia portuguesa por este informe que contiene una descripción detallada del valioso trabajo realizado, del que destaco la moratoria sobre la pena de muerte. Sin embargo, falta un análisis crítico y, sobre todo, autocrítico. Me refiero a la falta de respuesta del Consejo Europeo a las recomendaciones de este Parlamento y del senador Dick Marty sobre los denominados vuelos de la CIA. A pesar del hecho de que se ha demostrado que el territorio y los agentes de varios Estados miembros se encuentran implicados en el secuestro y tortura de sospechosos de terrorismo, a los que se negó un juicio justo, el Consejo Europeo y la Presidencia portuguesa concretamente aún no han hecho nada para aclarar totalmente lo ocurrido, apurar responsabilidades e impedir que se sigan produciendo estos comportamientos delictivos.
A pesar de las admisiones y las investigaciones realizadas en los Estados Unidos, los gobiernos europeos persisten en su política del avestruz, ofenden, así, valores e intereses europeos fundamentales y comprometen gravemente la credibilidad de Europa en su promoción universal de los derechos humanos.
Genowefa Grabowska (PSE). – (PL) Señor Presidente, me gustaría decir lo satisfecha que estoy de que mi país, Polonia, decidiera retirar su reserva en relación con el establecimiento del Día contra la pena de muerte. Esta decisión no sólo refleja fielmente los sentimientos del pueblo polaco, sino que también permite a la Unión hablar con una sola voz.
En lo que se refiere al presente informe, acojo con satisfacción su capítulo 4.5, dedicado a los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Cabe destacar la importancia de que la Comisión Europea incluyese la igualdad de género y los derechos de las mujeres entre sus prioridades y marcos de acción para 2010. Todos los Estados miembros deben ahora tomar en consideración estas cuestiones en todas las iniciativas políticas y acciones de cooperación dirigidas al desarrollo.
Haríamos bien en considerar la situación sobre el terreno en relación con estas cuestiones. ¿Podemos sentirnos realmente satisfechos cuando escuchamos lo que realmente ocurre? Podría simplemente mencionar el caso de la joven iraní de 24 años Delaram Ali, a quien se condenó a 32 meses de cárcel y 10 latigazos simplemente porque participó en una manifestación en contra de la persecución de las mujeres. Además, en julio de este año se encontraron en Basora los cadáveres de 42 mujeres. ¿Cómo respondemos al hecho de que se asesinara a estas mujeres simplemente porque no se habían cubierto la cabeza o porque se habían maquillado? ¿Acaso no estamos en contra de las muertes sin sentido de estas mujeres?
Manuel Lobo Antunes, Presidente en ejercicio del Consejo. − (PT) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, seré muy breve. En primer lugar, debo darles las gracias por su apoyo al informe aquí presentado y debatido hoy y por la forma en que se ha celebrado este debate. Pero aún diría más, ya que también debo agradecerles su reconocimiento del trabajo realizado por el Consejo, la Comisión y la Secretaría General del Consejo en la preparación y la elaboración del propio informe y su contenido. Los comentarios que hemos escuchado aquí han sido música para nuestros oídos, pues han reconocido el detalle, los méritos y el esfuerzo realizado en relación con este informe. También hemos escuchado críticas y sugerencias concretamente en relación con la mejora del análisis y la realización de un examen más profundo de las causas y las consecuencias. Es evidente que este informe va un poco en este sentido, es más analítico, o al menos pretende ser más analítico, que los anteriores informes y puedo decirles, Señorías, que no deben dudar de que seguiremos en esa línea de conformidad con sus consejos y sugerencias.
También se han realizado observaciones sobre la sustancia del informe. Una de sus Señorías ha dicho aquí que Europa ha hecho algo, o ha hecho mucho, pero que aún queda un largo camino por recorrer. Creo que, efectivamente, Europa, que es probablemente el mayor espacio de libertad, de justicia, de derechos humanos y de Estado de Derecho, ha seguido un camino coherente y permanente en la defensa cada vez más firme y más sólida de los derechos humanos. No obstante, es evidente que siempre se puede hacer mas, porque, en materia de libertad y derechos humanos, nunca se alcanza el final del camino. Siempre hay algo que defender, que desarrollar, que proteger y que salvaguardar. No obstante, hemos de reconocer que, tanto en términos interiores como exteriores, la Unión Europea ha conseguido mucho. Se ha citado aquí un caso reciente: las decisiones o las medidas que hemos adoptado en el ámbito, por ejemplo, de la protección de los derechos de los niños. Esto sí lo hemos hecho.
También recuerdo aquí cuatro o cinco iniciativas en el ámbito de los derechos humanos que dan fe de forma inequívoca de lo que la Unión Europea intenta hacer en la defensa de esos mismos derechos humanos. Mañana proclamaremos aquí solemnemente la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. En este semestre la Unión Europea ha conseguido, en las Naciones Unidas, la aprobación de la resolución sobre la moratoria de la pena de muerte. También hemos creado la Agencia Europea de los Derechos Fundamentales, que está en sus fases finales de establecimiento. Por otra parte, hemos establecido un Día europeo contra la pena de muerte. Todos estos son ejemplos concretos, específicos y recientes de cómo nuestro trabajo de defensa de los derechos humanos es continuo, persistente y sólido. Ciertamente, existirán problemas, y se emprenderán medidas o acciones e incluso habrá actitudes que podrán ser menos perfectas.
Sin embargo, debemos reconocer lo bueno y lo justo que hemos hecho en este ámbito. Y también en la propia acción exterior se ha hecho referencia aquí a la Cumbre UE/África, que será un tema que abordaremos seguidamente. No puede haber dudas de que el tema de los derechos humanos y el buen gobierno ha sido un tema importante, muy importante en el diálogo que entablamos en Lisboa durante la Cumbre UE/África. Todas sus Señorías saben, como también saben los ciudadanos europeos, que, en nuestro diálogo con terceros países, la cuestión de la defensa de los derechos humanos es un tema permanente y prioritario en nuestro programa político y nuestro diálogo bilateral. Lo demuestra la condena que expresamos cuando se violan los derechos humanos en terceros países y las medidas que emprendemos en respuesta a la vulneración de tales derechos en esos países, concretamente mediante la imposición de sanciones dirigidas justamente a no permitir que se vuelvan a producir esas violaciones. Debemos reconocer, por tanto, nuestro mérito y los esfuerzos que hemos realizado. Naturalmente, debemos también corregir lo que puede ser corregido, pero debemos adoptar sobre esta cuestión, sobre esta materia, una visión de confianza, una visión positiva y la visión de que nos encontramos en el camino adecuado de conformidad con nuestras tradiciones humanistas.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. − Señor Presidente, antes de responder a algunas de las cuestiones que se han planteado en el debate, permítanme que diga que hemos traído algunas copias para ustedes, si es que alguien las quiere. Están disponibles.
Pasando al debate, empezaré con unos comentarios generales sobre el informe. Me alegro de que muchos de ustedes lo hayan encontrado útil y hemos tomado nota también de las sugerencias y las recomendaciones que se han hecho aquí. Respecto a la cuestión de analizar la eficacia de nuestra propia política, que han planteado algunos de ustedes, sólo quiero decir que el capítulo 7, que está dedicado a esto, contiene evaluaciones y análisis, pero también es cierto que podemos hacerlo mejor; podemos hacer más. Permítanme decirles también que existen algunos límites, porque con mucha frecuencia las cuestiones de derechos humanos están relacionadas con un cambio de toda la sociedad, por lo que no son tan fáciles de cuantificar como otras medidas de aplicación inmediata.
Haré algunos comentarios generales. Se han mencionado las libertades religiosas. La Unión Europea, por supuesto, es totalmente contraria a la discriminación de cualquier grupo religioso y esperamos que nuestro diálogo con países terceros permita intensificar los esfuerzos de los respectivos gobiernos para establecer y aplicar principios de derechos humanos, a través, por ejemplo, de organizaciones nacionales en defensa de los derechos humanos.
En cuanto a las otras cuestiones que se han mencionado aquí, como la situación de la población romaní en los países candidatos, en este informe anual se dice que estamos comprometidos con el pleno respeto de los derechos humanos de todas las personas y también de las minorías. Entre tanto, se ha identificado a la población romaní como una de las minorías más vulnerables, tanto dentro de la UE como en los países candidatos. Creo que todavía no hemos abordado en serio esta cuestión y que tenemos que mejorar la situación de esa minoría.
Está también la cuestión general de las entregas. En nuestra opinión, las prácticas denominadas «entregas extraordinarias» o «detención secreta» constituyen una violación de los derechos fundamentales. Eso se ha dicho claramente. En este caso, la Comisión ha apoyado activamente y facilitado desde el principio las investigaciones emprendidas tanto por el Consejo de Europa como por el Parlamento Europeo sobre el transporte y la detención ilegal de presos. Sólo quería decirlo aquí. Se han hecho cosas.
En cuanto a Sudán: hemos escuchado al señor Osman hoy. Uno de los elementos fundamentales de la estrategia conjunta en la cumbre fue la cuestión de la asociación para la seguridad y la paz. Europa ofrece una ayuda considerable para la prevención de conflictos, operaciones de paz y refuerzo de la capacidad de África para resolver conflictos de ámbito regional y nacional. El Presidente Barroso y el Comisario Michel han aprovechado todas las oportunidades, entre ellas la de la última Cumbre África-UE, para eliminar los obstáculos que siguen quedando.
He estado presente hoy durante la intervención del señor Osman, quien ha dicho también expresamente que ha recibido mucha ayuda de la delegación de la Comisión Europea. Así que nosotros ya ayudamos allí mucho, pero, por supuesto, siempre se puede hacer más.
En cuanto a la situación de los derechos humanos en Iraq, que también se ha mencionado aquí: sabemos que la situación sigue siendo alarmante, sobre todo por los problemas de seguridad que existen y los problemas relacionados con los niños, las minorías y la población desplazada. Aquí, creo, la buena gobernanza, la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho son el foco de atención de nuestras políticas, para hacer que poco a poco avancen en la dirección correcta. Les hemos pedido en numerosas ocasiones la abolición de la pena de muerte. Me limito a destacar algunas de esas cuestiones.
En cuanto a Rusia: dos veces al año realizamos consultas sobre derechos humanos entre la UE y Rusia y también se habla de Rusia dos veces en nuestro informe, en las páginas 72 y 73: primero se habla de las consultas, y luego se habla claramente de la situación de los derechos humanos, incluida Chechenia. Así que tampoco en este caso nos olvidamos de Chechenia.
Permítanme decir algo sobre la India. Tenemos conocimiento del proceso legal emprendido por Fibres and Fabrics International contra la Campaña de Ropa Limpia. Esta cuestión es especialmente importante para los que en las direcciones generales de la Comisión se ocupan del cumplimiento de la legislación laboral. Hemos pedido a la delegación de la Comisión en Delhi que nos mantenga al tanto de la situación del proceso en los tribunales indios, y todavía tenemos que estudiar las detenciones que se han mencionado.
Tendría mucho más que decir, pero creo que ha sido un debate extenso y no quiero prolongarlo más.
Presidente. − Se cierra el debate.
16. Segunda Cumbre UE/África (Lisboa, 8 y 9 de diciembre de 2007) (debate)
Presidente. − El siguiente punto del orden del día se refiere a las declaraciones del Consejo y la Comisión sobre la Segunda Cumbre UE/África celebrada en Lisboa los días 8 y 9 de diciembre de 2007.
Manuel Lobo Antunes, Presidente en ejercicio del Consejo. − (PT) Señor Presidente, señor Comisario Michel, Señorías, la Segunda Cumbre UE/África celebrada el pasado fin de semana en Lisboa ha sido, sin duda alguna, un éxito y ha constituido el inicio de una nueva relación entre la Unión Europea y África sobre la base de un diálogo estratégico. Cerca de 80 jefes de Estado y de Gobierno, los Presidentes de los Parlamentos Europeo y Panafricano y representantes de la sociedad civil han transmitido mensajes firmes a los europeos, a los africanos y al mundo.
La traducción concreta del nuevo marco de relaciones entre la Unión Europea y África se encuentra en los documentos aprobados en la Cumbre, documentos que considero de gran calidad: la Estrategia Conjunta, el Plan de Acción y la Declaración de Lisboa. Tales documentos reflejan la especificidad de las relaciones entre Europa y África. Este nuevo enfoque por un lado favorece los canales multilaterales y, por otro, intenta tratar de forma integrada las diferentes dimensiones de las relaciones. Este enfoque constituye también la diferencia que la UE puede aportar, especialmente en comparación con otros actores internacionales.
El tratamiento de África como socio de un diálogo estratégico también se reflejó en el método seguido para la preparación de la Cumbre y de los documentos que se habrían de aprobar en esta reunión. La estrategia, por primera vez una verdadera estrategia conjunta, y el plan de acción fueron el resultado de un trabajo intenso y detallado con la parte africana, especialmente con la Unión Africana, y su elaboración y finalización posterior se encargó a un grupo conjunto de expertos.
También me gustaría destacar aquí el papel constructivo del Parlamento Europeo en el proceso de elaboración de los documentos y la preparación de la Cumbre de Lisboa. La Estrategia Conjunta identificó cuatro ámbitos interrelacionados de interés común, a saber, la paz y la seguridad, el gobierno democrático y los derechos humanos, el comercio y la integración regional y el desarrollo. Para el periodo inicial entre 2008 y 2010, el primer plan de acción prevé ocho asociaciones en materias de interés común dirigidas principalmente a tener unas repercusiones positivas en la vida cotidiana de los ciudadanos africanos y europeos.
La Cumbre de Lisboa confirmó los importantes cambios que se han producido en Europa, en África y en el mundo. En la Europa de hoy, con sus 27 Estados miembros, confluyen prioridades y enfoques de política exterior muy diferentes. La Unión Africana surge como un interlocutor privilegiado de la Unión, cuya agenda incluye también el tema de los derechos humanos y el buen gobierno. Existe, por otro lado, la percepción generalizada de que el conjunto de los desafíos mundiales, como la paz y la seguridad y el comercio internacional, requieren una acción concertada por parte de la comunidad internacional, lo que justificaría el surgimiento de nuevas formas de cooperación. Lo mismo puede decirse de la búsqueda de respuestas a problemas que afectan tanto a Europa como a África, especialmente los efectos del cambio climático, la gestión de los recursos energéticos o los flujos migratorios.
África y la Unión han entendido la necesitad de elevar sus relaciones a un nuevo nivel, y la Cumbre ha constituido un momento en el que esta voluntad se ha vuelto clara e inequívoca. No obstante, la Segunda Cumbre UE/África no debe presentarse como el final del camino, sino más bien como el punto de inflexión de las relaciones entre los dos continentes.
Por consiguiente, la referencia explícita a los mecanismos de seguimiento de las decisiones adoptadas reviste una importancia especial, sobre todo para garantizar una perspectiva a medio y largo plazo. Además de fijar la celebración de estas cumbres cada tres años, se han establecido estructuras de acompañamiento sectorial para los diversos ámbitos del plan de acción a escala ministerial y de expertos, así como una serie de contactos periódicos entre las Comisiones de la Unión Europea y las de la Unión Africana. No obstante, la sociedad civil, las ONG, los sindicatos, los foros empresariales y los grupos de reflexión también deben desempeñar un papel muy importante de aplicación y de control de las medidas previstas.
Por último, me gustaría señalar el papel fundamental de los Parlamentos Europeo y Panafricano en la aplicación de la nueva asociación. Los lazos ya existentes entre los representantes parlamentarios de Europa y de África deben reforzarse. La Presidencia se congratula, como bien comprenderán, con la declaración conjunta presentada por los Presidentes de los dos Parlamentos en la Segunda Cumbre UE/África. Se abre ahora sin duda un nuevo y muy estimulante camino en las relaciones entre Europa y África después de la Cumbre de Lisboa.
Louis Michel, Miembro de la Comisión. − (FR) Señor Presidente, señor Ministro, Señorías, me complace poder informarles de los resultados de la Cumbre de Lisboa. En efecto, no queda mucho más que añadir, ya que el Presidente en ejercicio del Consejo ha descrito admirablemente los extraordinarios resultados de la Cumbre. También me gustaría felicitar a la Presidencia portuguesa por haber organizado esta Cumbre, cuya celebración creo que era urgente, y especialmente por el gran éxito obtenido.
La Cumbre transmitió un mensaje firme y nuevo, el mensaje de un cambio radical en las relaciones entre África y Europa. La Cumbre de Lisboa ha marcado la adopción, como ya se ha dicho, de una nueva visión común, inscrita en una estrategia conjunta, una asociación política entre iguales, sin complejos, liberada, pragmática, y dotada de responsabilidad recíproca. Dicho esto, la Cumbre también ha adoptado ocho planes estratégicos con vistas a traducir concretamente esta nueva visión.
En la Cumbre se entablaron debates intensos, ricos y de gran calidad, que dan fe de la naturaleza nueva de nuestra relación y, por tanto, de su naturaleza política esencial y auténtica. Sí, hablamos de Zimbabue, y muchos líderes europeos, como el Presidente Barroso y la Canciller Merkel, dejaron claro que la política del señor Mugabe es totalmente inaceptable, que no toleramos las violaciones de los derechos humanos y que la política aplicada en ese país perjudica la voluntad de reforma que existe en el continente africano. Muchos dirigentes africanos comparten estas críticas y creo que la Unión Europea debería apoyar plenamente los esfuerzos de mediación africana emprendidos bajo la égida de la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC) y liderados por el Presidente Mbeki.
Sí, también hablamos de Darfur y de la inaceptable situación humanitaria y de seguridad y criticamos la actitud de no cooperación del Gobierno sudanés. Por otra parte, en el transcurso de una reunión en forma de troika con el Presidente de Sudán, indicamos de forma inequívoca nuestras expectativas y exigencias para que el Presidente tome la decisión de permitir el despliegue rápido de la fuerza híbrida con vistas a poner fin lo antes posible a los actos violentos que sabemos que se cometen. Cabe destacar que, de forma general, la democracia, la gobernanza y los derechos humanos han dejado de ser tabú y muchos países africanos han emprendido la vía del progreso, como dicen ellos mismos, no para responder a las expectativas de los europeos, sino para responder a las de sus propios pueblos.
Sí, también hablamos de los acuerdos de asociación económica (AAE) y se alcanzaron acuerdos con numerosos líderes africanos. El Presidente Barroso y yo mismo hemos explicado una y otra vez las cuestiones que sustentan los AAE. También hemos explicado que el auténtico desafío, a corto plazo, consiste en celebrar antes del 1 de enero acuerdos provisionales, no AAE, para garantizar la compatibilidad con las normas de la OMC y evitar de este modo que los países que no son países menos desarrollados se encuentren en una situación más desfavorable a partir del 1 de enero de 2008. Se ha puesto el ejemplo de Costa de Marfil, que al parecer habría perdido alrededor de 750 millones de euros en comercio de bienes si no se hubiese celebrado este acuerdo provisional. El Presidente Barroso ha sugerido que el año próximo los debates sobre los AAE se celebren al más alto nivel con cada una de las regiones interesadas, con miras a celebrar acuerdos de asociación económica dirigidos a lograr una integración económica razonable.
Ciertamente, se trata de temas difíciles. Los hemos recordado sin temer divergencias. Creo que esto dotará a nuestra nueva asociación de la calidad y el nivel de detalle necesarios, pero, Señorías, a partir de mañana nos enfrentaremos a un desafío aún mayor, a saber, la transformación de esta nueva visión política en acciones concretas. Es nuestro deber político presentar resultados concretos para 2010 o, en otras palabras, cuando nos volvamos a reunir en la Tercera Cumbre UE/África. Tenemos la obligación común de lograr resultados.
La estrategia conjunta y su primer plan de acción constituyen el primer programa de trabajo de nuestra asociación y lo dividen, como ha dicho el Presidente en ejercicio del Consejo, en objetivos temáticos y operativos concretos. Ambos documentos conjuntos aprobados en la Cumbre han sido acogidos con satisfacción de forma unánime a la luz de su calidad y su ambición. Este éxito es el resultado de un trabajo muy largo de preparación que comenzó en diciembre de 2005, con la Comunicación de la Comisión sobre una estrategia para África, que se convirtió, en 2007, en una estrategia conjunta UE/África.
La Comisión Europea va a asumir plenamente sus responsabilidades durante la fase de puesta en práctica. Sin embargo, el éxito de la aplicación no incumbe únicamente a la Comisión. Los Estados miembros y nuestros socios africanos también deben ponerse en marcha. Una de las principales responsabilidades de Europa en la aplicación de esta asociación consistirá en la movilización de los fondos financieros. Les recuerdo que los Estados miembros se han comprometido a desembolsar 20 000 millones de euros más por año para 2010. Los últimos resultados indican que nos encontramos en el camino adecuado, pero que, si tomamos en consideración el efecto de la cancelación de la deuda en algunos países, los buenos resultados actuales son sólo relativos.
En segundo lugar, cabe destacar la importancia de repartir mejor el trabajo entre los donantes. Éste es el motivo por el cual del Código de conducta sobre el reparto del trabajo constituye un elemento fundamental.
En tercer lugar, me gustaría también recordar que los Estados miembros se comprometieron en Gleneagles a poner a disposición del programa de «Ayuda para el comercio» mil millones de euros al año, y la mitad de este importe irá a parar a África. Se trata de compromisos políticos públicos. Deseo recordarlo aquí porque éstos son elementos capaces de consolidar y concretar la viabilidad de los planes estratégicos.
Tengo otra reflexión más: actualmente está claro que el compromiso de la Comisión y los Estados miembros no puede estar monopolizado por los ministros de asuntos exteriores o los ministros de desarrollo. Me gustaría que institucionalizásemos el principio de las reuniones ministeriales sectoriales conjuntas y periódicas sobre estas cuestiones. Es evidente que los ministros sectoriales, por ejemplo en los ámbitos de la investigación científica, el comercio, la agricultura y las finanzas, pueden realizar una enorme contribución a la nueva relación con los países africanos.
Como ya tuve ocasión de explicar en la conferencia de los Parlamentos Europeo y Panafricano en Lisboa, también contamos enormemente con el Parlamento Europeo y los Parlamentos nacionales africanos y europeos para reunir y transmitir las opiniones y las expectativas de la sociedad civil. El lugar central concedido a los actores democráticos y las sociedades civiles africanas y europeas, en el mismo núcleo de la asociación estratégica y su aplicación, constituye también una innovación que, espero, permitirá el nacimiento de una auténtica asociación centrada en los pueblos. Las intervenciones de los Presidentes del Parlamento europeo y el Parlamento Panafricano ante los Jefes de Estado y de Gobierno supusieron la consagración oficial de lo anterior.
Por otra parte, me gustaría asegurarles que he tomado buena nota de la petición de los diputados al Parlamento Panafricano en relación con la ayuda financiera a esta institución en el respeto de su autonomía. Ciertamente, estamos dispuestos a considerar con las autoridades presupuestarias la posibilidad de un acceso más directo a la financiación. Les reitero mi esperanza de que podamos un día incluir el Fondo Europeo de Desarrollo en el presupuesto, porque me parece normal y justo que puedan ustedes ejercer el papel de control democrático que les corresponde en el proceso de asignación de las ayudas públicas al desarrollo.
Señorías, antes de la Cumbre había declarado que el principal desafío consistía en dar el tono adecuado a esta asociación política entre África y Europa y enviar un mensaje firme sobre una relación sin complejos, solidaria y pragmática. Creo que la Cumbre de Lisboa ha transmitido justamente ese mensaje. Como ha dicho el Primer Ministro portugués, José Sócrates, tengo la impresión de que existirá un antes y un después de Lisboa en las relaciones entre la Unión Europea y África.
Maria Martens, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (NL) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, la Cumbre ha quedado ya atrás y ha sido un momento histórico y un punto de inflexión en nuestras relaciones con África. Se ha modificado el fundamento de tales relaciones, de forma que se ha pasado del dominio a la cooperación y del monólogo al diálogo. Es justo hablar de una asociación entre iguales. Después de todo, tanto Europa como África son responsables del desarrollo de esta última. Europa es responsable, también, de la política europea, y los gobiernos africanos lo son a su vez de sus políticas.
Cabe destacar la urgente necesidad de una estrategia conjunta, basada en valores compartidos y en el respeto mutuo y dirigida a lograr el bienestar de las personas. También era necesaria una estrategia conjunta que nos permitiese abordar los problemas que afectan a ambos continentes. Me complace que Mugabe no monopolizase todas las intervenciones en la Cumbre. La situación en Zimbabue es inaceptable y es necesario criticar duramente sus políticas. Sin embargo, la Cumbre no trataba únicamente de Zimbabue. Existen otras catástrofes en África que están produciendo muchas víctimas. Baste pensar en Darfur, Somalia y, no lo olvidemos, el Congo.
Señor Presidente, el Parlamento aprobó su informe sobre la estrategia en octubre. La declaración conjunta del Parlamento Europeo y el Parlamento Panafricano se firmó en la reunión parlamentaria previa a la Cumbre. Ambos Presidentes la presentaron en la sesión inaugural de la Cumbre. Los Parlamentos no deberían desempeñar únicamente un papel en la preparación de la estrategia, sino que también deberían cumplir una función de control importante en relación con su aplicación.
En lo que se refiere al plan de acción, desafortunadamente se trata de algo aún muy vago, al igual que las cuestiones de la financiación y la participación estructural de los Parlamentos. Me complacen las promesas del Comisario a este respecto. El plan de acción habla de seminarios, estudios y evaluaciones. Todas estas cuestiones son muy importantes, pero, en última instancia, se deben lograr resultados. Todos sabemos que hay agua, conocimientos y dinero suficientes para mejorar la existencia de África. Mucho depende de la voluntad política. Hagamos que esta estrategia sea realmente un nuevo comienzo para el desarrollo sostenible en África.
Josep Borrell Fontelles, en nombre del Grupo PSE. – (ES) Señor Presidente, también quiero sumarme a las felicitaciones de la Presidencia portuguesa. Era completamente anormal que el mayor bloque comercial del mundo y el continente más pobre hayan pasado siete años sin sentarse juntos a hablarse. Este obstáculo se ha superado. La Cumbre ha tenido lugar, sin duda con muchos elementos de éxito, empezando por su propia existencia.
Los Parlamentos, y en particular éste, están dispuestos a cumplir plenamente su papel de bajar de las musas al teatro, es decir, de las declaraciones a las acciones. Pero debo lamentar, señor Comisario, que la referencia a la dimensión parlamentaria haya sido poco menos que un lip service, porque ninguna de las peticiones que los parlamentarios hicimos en la Cumbre previa sobre líneas de acción concretas y fondos para el desarrollo del papel de los Parlamentos ha sido incorporada a las conclusiones de la Cumbre.
A pesar de eso, el Parlamento seguirá trabajando y señalando los puntos en que no hemos hecho las cosas bien. Y no hemos hecho las cosas bien en materia de los famosos acuerdos de asociación económica. Hay una relación sin complejos, de igual a igual, eso es lo que ha pasado. Se han planteado de una forma clara por parte de algunos dirigentes africanos los problemas que algunos de los enfoques que hemos defendido a capa y espada plantean. No basta con tener razón o razones, se trata de llegar a acuerdos. Los acuerdos son acuerdos, no pueden ser imposiciones. Trabajemos más y mejor para conseguir llegar a acuerdos desde este pie de igualdad que proclamamos en el espíritu de la Cumbre. Este desacuerdo comercial quedará para la historia como uno de los aspectos fundamentales de esta Cumbre.
El otro, es el tema de los derechos humanos. Aquí también ha faltado sustancia. Sí, señor Comisario, han hablado ustedes de Darfur, pero poco. Poco y, casi casi, porque tuvimos que escribirles, algunos parlamentarios, para recordarles que no estaba en el orden del día y que era vergonzoso que África y Europa se reuniesen y no hablasen de Darfur. Se han preocupado mucho una vez más, pero se han ocupado poco. Ya va siendo hora –nos lo han recordado esta mañana– de que nos preocupemos, sí, pero también de que nos ocupemos más y mejor.
(Aplausos)
Thierry Cornillet, en nombre del Grupo ALDE. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, me gustaría volver sobre la reunión interparlamentaria entre el Parlamento Panafricano y el Parlamento Europeo para suscitar dos cuestiones en relación con las que es necesaria una visión común incluida en una estrategia común. Como en el amor, las palabras no bastan, hacen falta hechos y pruebas. Así, podríamos aplicar una visión común a dos cuestiones para hacerlas formar parte realmente de una estrategia común.
La primera cuestión, como ha recordado el señor Comisario, es el control presupuestario. Nuestra labor consiste en controlar la salida de fondos y, por consiguiente, es absolutamente necesario, y depende de nosotros, incluir el Fondo Europeo de Desarrollo (FED) en el presupuesto de modo que se pueda ejercer un control presupuestario. Los fondos que salen de nuestras arcas constituyen, naturalmente, ingresos para los diputados a los Parlamentos africanos. Por consiguiente, es absolutamente necesario que ellos puedan también controlar, en el marco del control parlamentario nacional, estos ingresos que, especialmente sobre la base de una política de apoyo presupuestario, dan a menudo un impulso importante a sus políticas nacionales. Así, ha llegado el momento de actuar para poder incluir el FED en el presupuesto y dar a los Parlamentos africanos, en su caso con algo de apoyo, los medios de control presupuestario necesarios.
El segundo punto sobre el que desearía insistir gira en torno a la necesidad de una acción conjunta en el marco del Derecho internacional humanitario. Tal Derecho —tal como ha dicho el Comisario— resulta a menudo pisoteado, algo totalmente inadmisible, y frecuentemente por el sorprendente motivo de que existe alguna guerra. Sin embargo, el Derecho internacional humanitario se aplica justamente sólo en caso de guerra, no en tiempos de paz. Así que, en relación con esta cuestión, podemos insistir juntos, Parlamento Europeo y Parlamento Panafricano al unísono, para que todos los que hayan violado el Derecho internacional humanitario, especialmente durante alguna etapa de lucha por el poder, no encuentren ninguna excusa y podamos imponer sanciones a los responsables. Tales sanciones, sin embargo, no tendrán ningún interés ni se percibirán adecuadamente si no se transmiten sobre el terreno en África y si no cesa esa especie de complicidad pasiva de la que a veces somos testigos. Creo que los parlamentarios africanos se sentirán honrados si llevamos a cabo una reflexión conjunta en este ámbito.
Eoin Ryan, en nombre del Grupo UEN. – Señor Presidente, antes de nada quiero felicitar a la Presidencia y también al Comisario Michel y a los dirigentes africanos por todo el progreso que se ha hecho en la Cumbre. Creo que, con mucha frecuencia, nos fijamos en los aspectos negativos, pero me parece que de esa Cumbre han salido muchas cosas buenas.
El tema principal tratado en la Cumbre fue el de la asociación. Fue una Cumbre de iguales. Pero tenemos que asegurarnos de que eso sea algo más que retórica. Consigamos que esa promesa de asociación se haga realidad. Para ello tenemos que exigir a nuestros socios la misma legislación en materia de derechos humanos y tratarles como a iguales en cuestiones comerciales y económicas.
Queremos establecer una nueva asociación estratégica con África, que ayude a construir un futuro en paz y seguridad para la población africana, que ayude a promover la inversión, el crecimiento y la prosperidad por medio de lazos económicos más fuertes, y que esté basada en una misma visión de África.
Antes de la Cumbre existía cierta preocupación con el Presidente Mugabe – pero creo que ha entendido perfectamente el mensaje − y también con los acuerdos de asociación económica. Me alegro de que haber escuchado al Comisario decir que él y el Presidente Barroso explicaron una y otra vez a los dirigentes africanos las ventajas de dichos acuerdos. Quiero volver a darle las gracias por la reunión que yo y otros grupos hemos tenido con él. Explicaron con mucha claridad las ventajas de los AAE para el futuro económico a largo plazo de África y, evidentemente, para la población africana.
Quiero felicitar una vez más a las personas que han participado en la Cumbre y creo que con ella se ha conseguido un gran impulso y un gran progreso.
Marie Anne Isler Béguin, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Comisario, me gustaría empezar por señalar que, en lo que se refiere a la delegación del Parlamento Europeo, hemos asistido a dos cumbres: por una parte, la reunión interparlamentaria con los diputados al Parlamento Panafricano previa a la Cumbre y, por otra, la Cumbre oficial. Señor Presidente en ejercicio del Consejo, creo que no sabe usted qué estatuto hemos tenido en esa reunión, y yo se lo voy a aclarar: el degradante estatuto de observadores, ya que los diputados al Parlamento Europeo, aunque habían trabajado mucho en su preparación, no tuvieron acceso a la Cumbre oficial. Me interesaba decirlo y considero que nosotros, como parlamentarios, representamos a los ciudadanos europeos del mismo modo que los Jefes de Estado y de Gobierno. Así, sería conveniente que, para la próxima cumbre, también nosotros estemos representados en ella.
La Cumbre oficial, no obstante, fue una excelente iniciativa y la posibilidad de celebrarla después de siete años de intentos fallidos constituyó una buena noticia. Creo que la lección más importante que debemos extraer de esta Cumbre se refiere al hecho de que el continente africano se está por fin emancipando y organizando como una unidad africana, y eso es ciertamente una buena noticia. A tal efecto, recuerdo los debates entablados con ocasión de nuestra reunión parlamentaria con el Comisario previa a la Cumbre, donde, justamente, subrayamos la contradicción entre, por una parte, la manifestación política de la visión y el nuevo enfoque de la Unión Europea en sus asociaciones y, por otra, la presión ejercida por la Unión Europea para que se firmen los acuerdos de asociación económica. Me gustaría ahora preguntar al Comisario qué es de tales asociaciones, de los acuerdos provisionales que se debían firmar, porque, le recuerdo que los países africanos han rechazado este tipo de acuerdos y de presión.
Por último, señor Comisario, otra cuestión motivo de preocupación, a saber, la cuestión de la energía nuclear. La pregunta que nos hacemos en el Grupo de los Verdes es la siguiente: ¿por qué se han entablado conversaciones sobre la cuestión de la energía nuclear con los países africanos? Los países africanos necesitan hoy energías renovables. Nuestras tecnologías, la tecnología solar, la fotovoltaica, la eólica, se ajustan muy bien a las condiciones en África. Así pues, ¿por qué traer a colación esta cuestión si conocemos las dificultades que entraña, por ejemplo en Irán en este momento? ¿Por qué, señor Vicepresidente? Se trata de un asunto muy importante. Me gustaría saber qué país ha forzado a la Unión Europa a incluir la energía nuclear en la estrategia. ¿Ha sido acaso mi Presidente, representante comercial de la energía nuclear en todo el mundo? Es absolutamente increíble. África necesita hoy energías renovables.
Luisa Morgantini, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (IT) Señor Presidente, Señorías, creo que podemos sentirnos satisfechos con lo sucedido en Lisboa. Por fin África se presenta, aunque diversa —como, por otra parte, nosotros mismos—, unida y capaz de superar la relación paternalista que se crea entre países donantes y receptores.
La construcción de un asociación política, económica y social forma parte de nuestra estrategia. Por tanto, podemos sentirnos felices por el hecho de que todo lo que afirmamos en nuestros documentos desde el Tratado de Roma de 1957, se haya convertido en realidad. El señor Konaré ha declarado que África desea elaborar su propia agenda y esto es extraordinario y espero que sea de verdad un paso adelante para que África asuma la responsabilidad que le corresponde en la lucha conjunta contra la pobreza, la desertificación y las enfermedades. Las críticas que se han hecho a los acuerdos de asociación económica (AAE) hace tiempo que se vienen expresando en esta Cámara y creo que debemos tener en cuenta el hecho de que hoy no sólo manifiestan esas mismas críticas los grupos sociales, sino también los Gobiernos africanos, lo que nos debe empujar a buscar alternativas.
Los Parlamentos Panafricano y Europeo han materializado su colaboración con mucha decisión, con una relación paritaria, y esto es algo excepcional. También será al mismo tiempo un reto, no obstante, junto con las organizaciones de la sociedad civil, en relación con las políticas que podemos poner en marcha juntos.
Gerard Batten, en nombre del Grupo IND/DEM. – Señor Presidente, el señor Mugabe se atribuyó una victoria diplomática en Lisboa por haber «derrotado a los británicos». En cierto modo, tenía razón. En lugar de acudir él mismo a la conferencia, Gordon Brown envió a la Baronesa Amos, que es, sin querer faltar el respeto a la Baronesa, una personalidad relativamente menor dentro del Gobierno británico. Del mismo modo, enviará a su errante señor Miliband a Lisboa el jueves para que firme el Tratado de Lisboa.
Angela Merkel tuvo que reprochar al señor Mugabe, con una deliciosa moderación casi británica que «Zimbabwe daña la imagen de la nueva África». ¡Eso, desde luego, es totalmente cierto!
El señor Brown tendría que haber acudido a la Cumbre y aprovechado la oportunidad para decirle a la cara al señor Mugabe que es un tirano sediento de sangre que no tiene cabida en la moderna comunidad de naciones civilizadas. Eso habría dado esperanzas al oprimido pueblo de Zimbabwe y habría requerido también una verdadera capacidad de liderazgo, que es precisamente por lo que no se hizo.
Koenraad Dillen (NI). – (NL) Señor Presidente, Señorías, debemos tener el valor de ver enfrentarnos a la verdad. La Cumbre UE/África del fin de semana pasado fue un fracaso y no hace falta ir muy lejos para saber por qué. Puede que se hagan hermosas declaraciones acerca de una nueva asociación estratégica, pero el hecho es, como ya dije en Lisboa, que una asociación satisfactoria entre Europa y África debe basarse en valores y principios compartidos, como la democracia, los derechos humanos y el buen gobierno. Esto no es así en la actualidad.
Europa pone una alfombra roja a los pies de Gaddafi y Mugabe. Para Gaddafi con vistas a asegurarse una serie de lucrativos contratos y para Mugabe para no ofender a los demás socios. No obstante, si los Estados miembros de la Unión Africana siguen apoyando al dictador Mugabe abiertamente, se planteará la cuestión de si sus propias promesas de democracia y derechos humanos valen algo. Lo digo de nuevo: si Europa hubiese tenido que transmitir un mensaje en esta Cumbre, éste habría sido que sólo los sistemas democráticos basados en el Estado de Derecho ofrecen la garantía del progreso y que la ayuda al desarrollo debería condicionarse al cumplimiento de las condiciones democráticas.
Luís Queiró (PPE-DE). – (PT) Señor Presidente, sólo sabremos si la Cumbre UE/África ha merecido la pena cuando, en 2010, se celebre la próxima y se determine si los temas objeto de debate en esta última son nuevos o bien son los mismos que hoy. Éste será el criterio y el momento para evaluar los resultados de lo sucedido este fin de semana en Lisboa. Mientras tanto, sin embargo, podemos hacer algún tipo de balance.
Esta Cumbre se presentó como la cumbre del diálogo, de una asociación auténticamente bilateral, del reparto común de responsabilidades, y esa voluntad es meritoria. En la nueva relación entre europeos y africanos no puede existir un líder, ya que los africanos deben ser los responsables de su propio destino. Nosotros, los vecinos europeos, debemos ser generosos y consecuentes en nuestra ayuda al desarrollo. Si en 2010 estamos en el buen camino para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y hay menos muertes, menos hambre, una mayor democracia, un mayor respeto de los derechos humanos, un comercio más justo y un mayor crecimiento y desarrollo, esta Cumbre habrá sido un éxito. Si, por el contrario, siguen en el poder los mismos dictadores y se hacen los mismos negocios, que reportan enormes beneficios a muy pocos, entonces habrá sido, lamentablemente, una oportunidad perdida.
Alain Hutchinson (PSE). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, después de la celebración de la Cumbre UE/África resultaría conveniente realizar algunas observaciones que tal vez podrían sintetizar el contenido de esta importante reunión. Como decía el Comisario, los resultados de esta Cumbre podrían efectivamente aparecer positivos.
En primer lugar, hace meses, si no más, que pedimos a la Comisión que revise la agenda y el contenido de los acuerdos de asociación económica. En tales ocasiones, la Comisión, o algunos de sus representantes, en todo caso, nos han garantizado que las críticas que formulábamos no eran compartidas por ningún responsable o socio africano, y que lo único que hacíamos era transmitir, me acuerdo de esta respuesta —en comisión—, los perversos argumentos de ciertas importantes ONG. En Lisboa llovieron las críticas de la mayoría de los Jefes de Estado y de Gobierno africanos, tanto sobre el método como sobre el contenido de las negociaciones. Se hizo un llamamiento muy claro para prever el tiempo necesario para firmar acuerdos justos, equilibrados y conformes a los compromisos contraídos por la Unión Europea a favor del desarrollo de África.
Hacía mucho tiempo que pedíamos a la Comisión que garantizase una auténtica coherencia entre sus diferentes políticas. Convenimos en que diversos decenios de cooperación europea al desarrollo con África han fracasado, pero mantenemos que los límites de esta cooperación han sido siempre fijados por la Comisión, recortando por una parte lo que concedía por otra. Después de Lisboa, es evidente que la cuestión ha dejado de ser la sustitución del comercio por la cooperación y se ha convertido en el objetivo de que ambas políticas persigan el mismo fin, a saber, el desarrollo sostenible.
En lo que respecta a la seguridad alimentaria, la lucha contra las enfermedades, los derechos humanos, la migración, y, especialmente, el apoyo a los Estados frágiles, nunca hemos dejado de pedir a la Comisión que hiciese más para y con África y del mejor modo posible. Podemos ver que ése será el caso de ahora en adelante, así que tanto mejor. Ya no podemos seguir ignorando hoy que las demandas de este Parlamento son las de los ciudadanos africanos de a pie, y también las de sus representantes políticos. Por consiguiente, nos complace que se haya incluido por fin a los Parlamentos, tanto tiempo ignorados en el transcurso de este proceso. Esperamos que la próxima cumbre ofrezca la ocasión de evaluar la eficacia de esta nueva estrategia más rápidamente y sin demasiada demora, de forma que podamos confirmar la adecuación de los objetivos y los logros realizados.
Miguel Portas (GUE/NGL). – (PT) Esta Cumbre se hizo realidad porque la Presidencia portuguesa insistió y la Unión Africana recogió el guante. Han salido perdiendo aquéllos que en Europa querían hacer de menos a la Cumbre so pretexto de la presencia en Lisboa de Robert Mugabe. Sin embargo, quien recibe con bombo y platillo al Rey de Arabia Saudí en Londres no está muy autorizado para hablar acerca de los derechos humanos. De forma paralela a la Cumbre, numerosas acciones cívicas denunciaron esta duplicidad entre palabras y actos, la duplicidad de quienes no acudieron a reunión, y también de otros que sí acudieron.
En Portugal, la Cumbre permitió que se hablase de África y de sus problemas, y sólo por eso ya ha merecido la pena. Sin embargo, los que han escuchado a la Presidencia y la Comisión pensarán que se ha tratado de un acontecimiento auténticamente histórico, de un momento que marca un antes y un después, algo que es evidentemente una exageración. En efecto, para los portugueses, tal afirmación reviste un provincialismo luso-tropicalista, baste leer para ello la prensa escrita europea. Se realizaron progresos y el principal de ellos fue que los países africanos elaboraron su propia agenda. Sin embargo, en todos los demás aspectos, sigue habiendo un abismo entre la vanidad de las palabras y la escasez de los resultados obtenidos. Esta Cumbre fue mejor que la de El Cairo, pero eso es poco decir. Lo más difícil es aceptar una responsabilidad conjunta cuando se parte con la idea fija de los acuerdos de asociación económica.
Michael Gahler (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, la celebración de la Cumbre UE/África ha sido positiva. Ahora lo vemos más claro. Tenemos una estrategia y un primer plan de acción. En el Parlamento Europeo haremos un estrecho seguimiento de su aplicación. Como presidente de la delegación para las relaciones con el Parlamento Panafricano, puedo decirles que colaboraremos en este sentido con nuestros homólogos africanos.
En el ámbito del buen gobierno, realizamos una declaración conjunta en nuestra reunión parlamentaria previa a la Cumbre, que incluía la expresión de nuestra convicción de que las medidas para reforzar la capacidad de los parlamentos africanos permitiría a estas instituciones, a las que anteriormente se había pasado por alto, realizar una contribución efectiva a la gobernanza y al control de la aplicación de las políticas. A tal propósito, cabe destacar la necesidad de asignar los recursos necesarios a los programas específicos de la Comisión y los Estados miembros.
En relación con los derechos humanos, vemos cómo los africanos cierran filas cuando en Europa se critican las condiciones existentes en determinados países. Las esporádicas observaciones de algunos delegados que se disociaron de las políticas de Robert Mugabe antes de la Cumbre se transformaron en un frente unido y sin fisuras durante su celebración. Desearía dar las gracias a la Canciller alemana Angela Merkel por haberse manifestado claramente sobre Zimbabue en nombre de todos nosotros.
En lo que respecta a la cuestión de los acuerdos de asociación económica, no obstante, creo que tenemos un grave problema. La Unión Europea no puede desear la efectiva desintegración de la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC) o la Unión Aduanera del África Austral (SACU) a través de la celebración de acuerdos provisionales sólo con determinados países. Sobre esta cuestión, el Presidente Mbeki razona de forma objetiva, mientras que sobre la cuestión de Zimbabue tiende a adoptar una posición más partidista. En relación con los acuerdos de asociación económica, pido al Consejo que dote a la Comisión de un mandato negociador más flexible, de forma que no se produzcan efectos no deseados, como la interrupción de los flujos comerciales con los países que no son países menos desarrollados a partir del 1 de enero simplemente debido a la expiración de los actuales acuerdos comerciales.
Y sí, la compatibilidad de la OMC resulta fundamental, pero también debe ser posible aplicar un cierto grado de creatividad para lograrla. Algunas veces se puede detener el cronómetro durante un breve periodo de tiempo. Después de todo, todos nuestros países también son miembros de la OMC.
Glenys Kinnock (PSE). - Señor Presidente, como ha dicho el señor Gahler, está claro que la Cumbre se ha visto algo ensombrecida por esas reñidas negociaciones en torno a los acuerdos de asociación económica (AAE) y una relación se ha visto ciertamente empañada por esas negociaciones, por mucho que el Comisario y el Consejo se hayan esforzado por conseguir una buena asociación.
Algunos Jefes de Estado expresaron su preocupación, entre ellos el máximo responsable de la Unión Africana, señor Konaré, quien dijo que la Comisión estaba jugando a enfrentar a unas regiones africanas con otras. Esta semana, el Consejo de Asuntos Generales – para decepción de algunos de nosotros – no ha recomendado la flexibilidad que muchos de nosotros queríamos ver, sobre todo frente a los países algo más desarrollados, aunque, tal como yo lo veo, el Reino Unido y los Países Bajos, en particular, han presionado para que así sea. Todavía esa espada de Damocles pende sobre las cabezas de los países algo más desarrollados, los cuales se enfrentan a las consecuencias, tanto económicas como sociales, y a turbulencias económicas que, para nosotros, tendrían que ser absolutamente impensables.
Quedan todavía algunas cuestiones relacionadas con la ayuda al desarrollo, las normas de origen y los compromisos sobre las consecuencias de las ayudas a la agricultura, que no se han abordado en los AAE. Todas ellas son cosas que los estados de África, Caribe y Pacífico (ACP), en general, y África, en este caso, pedían. No basta con que la Comisión diga que los que criticamos a los AAE estamos, en cierto modo, a la sombra de las organizaciones no gubernamentales, que los estados ACP están mal informados y son inducidos a error por algunas personas y que se trata únicamente de cumplir con las normas de la Organización Mundial del Comercio. Este tipo de argumento realmente no sirve cuando vemos la peligrosa situación que atraviesan los países algo más desarrollados.
Quiero decir, por último, que nuestros ciudadanos europeos no aceptarán que, en 2008, pueda empeorar más aún la situación de los países pobres, y nosotros no podemos defender ni permitir que eso suceda. Instamos a la Comisión a mostrar flexibilidad.
Gabriele Zimmer (GUE/NGL). – (DE) Señor Presidente, permítame referirme a algunos de los resultados de la Cumbre que creo que revelan sobre todo la falta de una política de desarrollo coherente. El positivo marco creado para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los objetivos en materia de clima está siendo destruido de nuevo debido a la presión cada vez mayor que se ejerce en relación con las negociaciones sobre los acuerdos de asociación económica y, en mayor medida, debido a la aplicación de una política energética que pretende satisfacer las necesidades de las grandes empresas.
Los acuerdos de libre comercio se firmarán a título individual, lo que significará que incluso las áreas económicas regionales establecidas en África volverán a segmentarse. En el ámbito de la política energética la única preocupación se refiere a la satisfacción de las necesidades de los inversores europeos y la tendencia a la exportación de centrales nucleares a África es, desde mi punto de vista, algo escandaloso.
Sobre la cuestión de la gestión de la inmigración, se han vuelto a hacer grandes promesas. Tales promesas, sin embargo, contradicen lo dispuesto en los proyectos de directivas sobre migración selectiva que el Comisario Frattini ha presentado. Creo que es urgentemente necesario que se retiren esos proyectos, porque de otro modo la movilidad y la libertad de circulación entre Europa y África seguirán siendo una quimera.
PRESIDENCIA DE LA SRA. WALLIS Vicepresidenta
Marie-Arlette Carlotti (PSE). – (FR) Señora Presidenta, en Lisboa África y Europa han hablado de política al más alto nivel y eso es una buena noticia. Sin embargo, me gustaría estar segura de que ambos continentes hablan el mismo idioma, principalmente sobre tres cuestiones fundamentales. En primer lugar, una asociación entre iguales. Alpha Konaré subrayó en la Cumbre que África no necesita ni caridad ni paternalismo. Y la declaración de Lisboa lo confirma: estableceremos una asociación entre iguales. Pero Europa ha tratado a menudo este compromiso a la ligera o a la carta y ha impuesto su propia agenda cuando se trataba de sus intereses: sobre el terrorismo, sobre las migraciones y, en este momento, sobre los acuerdos de asociación económica.
En segundo lugar, una asociación de los pueblos. También esperamos que se actúe en relación con este tema. La nueva asociación debe reunir de forma aún más sistemática a las sociedades civiles, así como a los representantes de los pueblos, es decir, a los Parlamentos, especialmente a través del apoyo de las capacidades de los Parlamentos africanos. Éste es el mensaje de la declaración común del Parlamento Europeo y del Parlamento Panafricano y espero que este mensaje se escuche.
Por último, en relación con la cuestión de las migraciones: los europeos y los africanos tuvieron la oportunidad en Lisboa de transmitir un mensaje político firme que habría colocado los derechos humanos en el centro de nuestra asociación. Temo verdaderamente que Lisboa haya sido una oportunidad desaprovechada. La nueva estrategia sigue haciendo hincapié sobre la protección de las fronteras más que sobre el derecho de los migrantes. Esto significa que Europa va a poder seguir, aquí o allá, haciendo caso omiso de los derechos de los migrantes en su territorio porque, en efecto, ha contraído muy pocos compromisos en su plan de acción «Migración, movilidad y empleo».
Ana Maria Gomes (PSE). – (PT) La Cumbre UE/África se hizo realidad gracias a los continuos esfuerzos diplomáticos y políticos de la Presidencia portuguesa. Europa ha dicho que ha sido un éxito, pero dudo mucho que África diga lo mismo, especialmente la África de los hombres y mujeres que luchan contra regímenes opresivos y cleptómanos. Ellos saben perfectamente que la mayor parte de sus representantes no tienen ninguna intención de respetar los compromisos contraídos legítimamente en la Cumbre. Comprobar los resultados de la estrategia conjunta y el plan de acción aprobados está en manos de la Presidencia portuguesa.
Como las terribles tragedias a las que África se enfrenta en Darfur y en Somalia sólo se mencionaron brevemente en la Cumbre, cabe pasar a aplicar medidas prácticas. ¿Cuándo avanzarán las fuerzas europeas en Chad, tal como se prometió para el verano pasado? ¿Cuándo emprenderá la UE una acción enérgica contra el régimen sudanés que impide a la fuerza híbrida enviada por mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas proteger a la población civil en Darfur? ¿Cuándo se enviarán tropas o se realizará otra contribución por parte de Europa para que las tropas invasoras etíopes se retiren de Somalia, tal como decidió el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas?
La organización de cumbres no justifica que se olviden estas cuestiones tan urgentes, que ponen en tela de juicio la credibilidad de la UE ante millones de africanos y de europeos. Debemos demostrar que la protección de vidas en Sudán, en Somalia, en el Congo oriental y en otros países en África cuenta más que la firma de contratos en la tienda del criminal de Gaddafi.
Manuel Lobo Antunes, Presidente en ejercicio del Consejo. − (PT) Señora Presidenta, señor Comisario, voy a ser franco como lo han sido algunas de sus Señorías, algunas más que otras. La Cumbre UE/África ha sido un éxito. Sin el apoyo ni las limitaciones de un texto escrito, me gustaría hacer algunos comentarios. Me acuerdo perfectamente del momento en que, a comienzos de la Presidencia portuguesa, e incluso en la fase de preparación de la Presidencia, incluimos como uno de nuestros objetivos la celebración de la Cumbre UE/África, los comentarios, las dudas, a veces incluso las críticas manifestadas por haber incluido esta Cumbre entre nuestros objetivos.
Algunos decían: «África no suscita en la opinión pública ni en la sociedad, ni en los Estados miembros, ni en las instituciones, el interés necesario o el empeño necesario para poder celebrarla: como Presidencia, os quedaréis solos y recibiréis poco apoyo. África no entra en la agenda internacional, no interesa». Otros decían: «hay cuestiones de participación, de organización, que son difíciles, si no imposibles de resolver». Nos desalentaban para que no llevásemos adelante este proyecto. Pero la verdad es que también, con el apoyo de muchos Estados miembros, que colaboraron de forma efectiva con nosotros, con la Presidencia, en la preparación de los textos, en la negociación directa también de los textos con los africanos, con el apoyo de las instituciones de la Unión Europea, Comisión y Parlamento, y en contra de lo que decían los críticos y los escépticos, resolviendo también cuestiones diplomáticas delicadas y difíciles, conseguimos, como se dice en Portugal «contra viento y marea», celebrar esta Cumbre. No diré si ha sido o no ha sido histórica, el futuro lo decidirá. Pero no hay duda de que se trata de una Cumbre que marca una nueva fase en las relaciones entre Europa y África y su celebración, por sí misma, fue todo un éxito.
Como el Comisario Michel ha dicho, no evitamos en la Cumbre, en nuestro diálogo global con África, los problemas, las dificultades o las diferencias. Al contrario. Hablamos de los problemas, de las dificultades y de aquello que nos separa. Hablamos del comercio, de la seguridad, de los conflictos, de la violación de los derechos humanos, cara a cara, con franqueza y de forma transparente. No obstante, el objeto de la Cumbre no era, evidentemente, la negociación de acuerdos comerciales —no era ése el lugar adecuado para hacerlo—, ni tampoco la resolución inmediata de la cuestión de Sudán. Tampoco tenía por objeto, naturalmente, resolver de forma urgente, como en un pase de magia, la situación en Zimbabue. No obstante, ambas partes nos enfrentamos a estas dificultades, las examinamos, expresamos nuestros puntos de vista y, cuando existían diferencias, no guardamos silencio sobre dónde residían éstas.
El mensaje transmitido por la Unión Europea en relación con todas estas cuestiones fue completamente inequívoco. Como saben, examinamos la cuestión de Sudán tanto en la sesión plenaria como después en una reunión ministerial de la troika. También defendimos nuestra posición, la posición de la Unión Europea, en relación con los acuerdos de asociación económica. El señor Mitchell podrá hablar sobre este tema de forma más detallada, pero tuvimos ocasión de explicar de forma clara cuál es la posición de la UE sobre los acuerdos de asociación económica. Intentamos celebrar acuerdos justos y equilibrados, que favorezcan a África, que favorezcan a nuestros socios africanos. Ésta es nuestra posición y no todo lo contrario. Quiero dejar esta cuestión absolutamente clara. Intentamos responder a los intereses y las aspiraciones de los africanos y no cualquier otra cosa. Los que, a propósito de lo anterior, atacan, critican o restan importancia al esfuerzo de la Comisión y también del Consejo en apoyo de la primera, para celebrar el mayor número posible de acuerdos de asociación económica hasta finales de este año, se equivocan.
Por el contrario, todos lo que dicen que la Cumbre, por sí sola, no es el final del camino ni tampoco revolucionará las relaciones con África, tienen razón. Sin duda, debemos hacer un seguimiento de las decisiones tomadas. El verdadero valor de esta Cumbre, su verdadera importancia, se evaluará, efectivamente, a medio y largo plazo, a través de nuestra capacidad de cumplir los acuerdos celebrados, las decisiones tomadas y los compromisos contraídos. Por consiguiente, debemos realizar un seguimiento de las decisiones tomadas. Debemos evaluar los resultados obtenidos y, sólo entonces, cuando se realice esa evaluación a medio y largo plazo, podremos decir con toda propiedad si la Cumbre tuvo éxito en lo que se refiere a sus consecuencias y sus efectos.
Sin embargo, como he dicho, el hecho de haber acordado una estrategia conjunta, un plan de acción concreto y mecanismos de seguimiento específicos, de haber examinado temas tan importantes, tan actuales, tan contemporáneos como el cambio climático o las cuestiones de la integración, de la energía o la inmigración, nos dice que la Cumbre ha supuesto un paso hacia adelante, un paso de madurez en nuestras relaciones con África. Hemos esperado siete años para ir de El Cairo a Lisboa. Tenemos la absoluta certeza de que esperaremos mucho menos para volver a celebrar una cumbre entre Europa y África. La importancia, la utilidad, el significado de esta Cumbre se habrán de proyectar, sin ninguna duda, en la necesidad de la celebración de otra cumbre a corto plazo. Como comprenderán, la Presidencia portuguesa, naturalmente, se complace por este acontecimiento, esta iniciativa que compartimos todos, y agradece a todos su colaboración, su empeño y su esfuerzo para que esta Cumbre pudiese ser un éxito.
Louis Michel, Miembro de la Comisión. − (FR) Señora Presidenta, Señorías, intentaré responder rápidamente a las cuestiones suscitadas y después me detendré un instante sobre los acuerdos de asociación económica.
Dos oradores han lamentado una insuficiente participación del Parlamento Europeo. Debo decir que tal vez pueda hacerse mejor, pero, sinceramente, en relación con otras grandes reuniones internacionales del pasado, tengo la impresión de que, por lo menos hoy, el Parlamento Europeo se encuentra plenamente integrado en este proceso. Por lo demás, o en todo caso por lo que a mí respecta, debo decirles que siempre me ha complacido sobremanera debatir con sus Señorías e incluso manifestar una posición contraria, porque eso me permite ajustar mi propia posición. Cambio con bastante frecuencia de opinión gracias a ustedes, y no por agradarles, sino porque sus Señorías me convencen.
La segunda cuestión se refiere a Darfur y Sudán. Me gustaría decir, para empezar, como también ha dicho el Presidente en ejercicio del Consejo, que la prioridad de la Cumbre no era solucionar esta cuestión. No obstante, organizamos una reunión de la troika con la Presidencia portuguesa, el Presidente Barroso, el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común y yo mismo. Nos entrevistamos con el Presidente sudanés y les puedo decir que el mensaje transmitido en esta ocasión fue un mensaje que, en su tono y su contenido, refleja sobradamente las duras críticas que he oído hoy aquí. Se dijo claramente al señor Bachir que era necesario dar una respuesta positiva con la mayor brevedad a las Naciones Unidas para permitir el despliegue rápido de esta fuerza híbrida, ciertamente necesaria para mejorar en alguna medida la situación de las personas que se encuentran en Darfur.
Señor Cornillet, debo decirle que estoy completamente de acuerdo con su intervención en relación con el Derecho internacional humanitario. Como sabe, ayer mismo me entrevisté con todos los operadores socios de ECHO. Eran muchos y abordé con ellos la cuestión del Derecho internacional humanitario. Retomé la propuesta de la que usted me había hablado y acordamos organizar, en abril o en mayo, una gran conferencia sobre esta cuestión. También les comuniqué que invitaría, aunque en realidad no estoy facultado para ello, al Parlamento Europeo y los Parlamentos nacionales a participar en esta conferencia, si es posible, y si el Parlamento Europeo está interesado en ello, porque, en efecto, observo cotidianamente una banalización del respeto del Derecho internacional humanitario extremadamente grave. Hasta el punto de que, cuando estaba sobre el terreno, en un cierto lugar, hablando con el responsable del acceso de la ayuda humanitaria, le dije: «bueno, pero no respetan ustedes en absoluto el Derecho internacional humanitario», y él me respondió: «sí, pero tiene usted que comprender que se trata de una situación de guerra». Es evidentemente dramático tener que escuchar estas palabras, porque esta posición contradice el fundamento y el origen del Derecho internacional humanitario. Por consiguiente, tenemos intención de avanzar en relación con esta cuestión, créanme.
En lo que se refiere a la energía nuclear, señora Isler Béguin, puedo decirle que efectivamente suscita usted una cuestión que también llama mi atención. Simplemente puedo decirle que nos lo han pedido nuestros socios africanos, creo, más por una cuestión de principio, sin duda, que por una cuestión de fondo. En todo caso, comparto evidentemente las reticencias que ha manifestado. Primero se les pidió que hablasen acerca del aspecto de la no proliferación de armas de destrucción masiva, y respondieron: «de acuerdo, hablamos de ello, pero entonces no hay motivos para no hablar de la utilización de las aplicaciones civiles de la energía nuclear». Bien, ello también forma parte del clima actual. Yo también lo lamento como usted, pero han sido ellos quienes nos lo han pedido y no se puede negar a nuestros socios siquiera hablar sobre ello. En todo caso, no se trata en absoluto de desarrollar todo un sector de la energía nuclear en África. Hemos aceptado hablar de la energía nuclear y también que sea objeto de debate entre nosotros, porque ya se dijo al principio que ningún tema era tabú. Por consiguiente, creo que debemos ser coherentes.
Me gustaría abordar dos cuestiones más, y luego terminaré hablando de los AAE. Creo que la señora Zimmer ha dicho que existe un interés especial en servir los intereses de los grandes inversores europeos. Volveré sobre ello cuando hable de los AAE, pero evidentemente no estoy de acuerdo con esta afirmación. Me puedo quedar en esta Cámara durante otros quince días, día y noche, y seguiré sin aceptar esta clase de crítica. Por un motivo muy sencillo. Desde hace varios meses, participo en estas negociaciones, pero yo no negocio, únicamente participo en las negociaciones. En ningún momento me ha parecido que el objetivo fuese favorecer a la economía o las empresas europeas. Los que hacen este tipo de afirmaciones, creo que se equivocan, bien porque están mal informados, bien porque realmente actúan de mala fe. Creo, sin embargo, que están mal informados, porque uno nunca actúa de mala fe. En todo caso, considero que en relación con esta cuestión estas observaciones son muy injustas.
Me gustaría hablar ahora de los acuerdos de asociación económica. En relación con los acuerdos provisionales, me gustaría preguntar: ¿cuáles son sus objetivos? ¿Acaso se han celebrado para apoyar a las empresas europeas? En absoluto. En realidad el objetivo que persiguen es proteger a los países de renta media que, de otro modo, como saben ustedes muy bien, entrarían dentro del régimen de preferencias generalizadas, algo evidentemente menos ventajoso que el sistema en el que se incluyen hoy, que es el régimen equivalente para los países menos desarrollados, en otras palabras, la iniciativa «Todo menos las armas». Por consiguiente, si a finales de este año, y a pesar de toda mi buena voluntad, los países en cuestión no firman ningún otro acuerdo que les ponga en pie de igualdad con el que tenían hasta hoy, ciertamente perderán muchos mercados, y ya he mencionado el ejemplo de Costa de Marfil. Este otro acuerdo es el acuerdo provisional. ¿Con quién hemos celebrado tales acuerdos provisionales? En la mayoría de los casos con los países de renta media que, de otro modo, entrarían en un sistema claramente más desfavorable que el régimen en el que se encontraban hasta ahora. ¿Acaso se ha hecho esto para proteger a nuestras empresas, para abrir a nuestras empresas canales de penetración o de invasión de África? Eso no es cierto.
Entonces, ¿qué hemos propuesto? Hablaré ahora del fondo de los acuerdos, porque la verdad debe prevalecer. Estoy dispuesto a escuchar a todos y a comprender todo e incluso a compartir algunas de las observaciones y las críticas de esta Cámara. Pero, ¿qué hemos propuesto? Hemos propuesto periodos transitorios de entre 15 y 25 años. El señor Wade dice que se va a inundar su mercado con productos agrícolas europeos subvencionados. Eso es precisamente a lo que quiero llegar. Los productos agrícolas pueden ofrecer protección en el 20 % que no se ha liberalizado. No entiendo muy bien qué quiere decir. Por otra parte, al señor Wade no le afecta directamente. Ciertamente, tiene derecho a expresarse en nombre de toda África, pero a él no le preocupa porque su Estado es un país menos desarrollado y además está incluido en la iniciativa «Todo menos las armas». El señor Mbeki, al que admiro mucho y con el que me llevo muy bien, denuncia los AAE, pero eso es fácil de hacer. Tiene un acuerdo de asociación especial con nosotros. Así, podemos preguntarnos hasta qué punto no teme que todos los demás países de la región se conviertan en sus competidores. No hablo de mala fe, simplemente digo que podemos hacernos esta pregunta. No creo que sea el caso, pero podemos preguntárnoslo.
En cuanto al señor Konaré, Presidente de la Comisión de la Unión Africana, es un abogado brillante, y su vocación también incluye reunir las preocupaciones que escucha a su alrededor. Todo ello es legítimo. Sin embargo, señor Hutchinson, cuando afirma «todos los líderes africanos dicen que...» eso no es cierto. No son todos los líderes africanos. Ciertamente, algunos nos han formulado determinadas preguntas. Por ejemplo: «¿qué va a pasar, señor Michel, cuando se hayan eliminado las barreras arancelarias? Vamos a perder dinero y nuestros medios presupuestarios. ¿Cómo vamos a hacer para pagar a los profesores, a los policías, a los funcionarios, etc.?», a lo que nosotros hemos respondido: «podéis crear fondos regionales y celebraremos con vosotros lo que denominamos "acuerdos de contribución", es decir, la disponibilidad de recursos financieros que corresponderán, como mínimo, al impacto fiscal neto de la eliminación de las barreras arancelarias, de forma que se compensen totalmente las pérdidas y para que contéis con los medios necesarios para financiar los servicios del Estado, etc.».
Se trata de un sistema asimétrico y un periodo transitorio. ¿Qué más hemos hecho? Hemos preparado con estos países, a petición propia, porque ellos han establecido el contenido de los acuerdos, una serie de matrices genéricas. ¿Qué significa este término un poco burocrático? Una matriz genérica es una especie de plan que contiene todos los proyectos, todos los sectores, la esencia de las medidas de acompañamiento que estos países quieren para acompañar justamente la apertura progresiva de los mercados si lo desean: transferencia de tecnología, mayor capacidad y experiencia, obras de infraestructura, de interconexión o de mejora del acceso a las regiones remotas, todos estos aspectos.
También he preparado, por comunidad económica regional, un memorando financiero, una especie de compromiso, por escrito y con cifras, acerca de los medios que la Unión Europea pone a su disposición. Sólo hay una cosa que no puedo hacer, y es prometerles el dinero que los Estados miembros prometieron en Gleneagles. Prometieron mil millones de euros, y al menos la mitad de esa cantidad para África. Espero que cumplan esta promesa. Eso será a partir de 2020, en concepto de «Ayuda para el comercio». Así que es una aportación de dinero adicional. Hemos más que duplicado el fondo regional del que hablaba antes. Todo eso está sobre la mesa.
Debo confesar que la principal inquietud que tengo se refiere al aspecto de la «integración económica», porque, para mí, en relación con el capítulo del «desarrollo», será inicialmente el aspecto de la «integración económica» el que les permita crear riqueza, que podrán utilizar evidentemente para financiar servicios sociales y para redistribuir prosperidad entre sus conciudadanos. Sin embargo, es cierto que no hemos avanzado demasiado en este sentido por el motivo mencionado anteriormente.
Así, probablemente examinaremos durante todo el año que viene esta cuestión de los AAE regionales, con miras a crear, mantener y consolidar esta dimensión de la integración económica. Les confieso que después de haber dado todo, todo lo que nos han pedido, la respuesta ha sido positiva. Ello era así en el ámbito financiero, y en todo caso dentro de los límites presupuestarios, en los ámbitos de los planes técnico-jurídicos, institucional e incluso político. Lo cierto es que cuando se negocie en 2008 para tratar de conseguir la integración regional, deberemos ser muy convincentes y presentar los argumentos necesarios. No se preocupen, les oiremos, les escucharemos... Intentaré hacer todo lo posible para responder a sus preocupaciones, sus incertidumbres y sus preguntas, para poder tranquilizarles de forma concreta. Pero debo decir que, aparte de ese complemento de mil millones de euros —y de ellos, quinientos millones deberán ir a parar a África—, no tengo muchos argumentos más. Ya veremos qué surge de todo esto.
En cualquier caso, me siento un poco molesto cuando oigo decir que hemos chantajeado a nuestros socios. Nunca hemos hecho tal cosa por una razón muy sencilla, y es que nada nos facultaba para poder hacerlo. En primer lugar, tampoco lo habría hecho por principio. No podemos obligar a nuestros socios a firmar acuerdos. Perdónenme, pero eso es demasiado simple. Puedo ver el resultado. También quería informarles acerca de la situación actual de los países que han firmado, para enseñarles que hay muchos más países de los que parece que ya han firmado y que han comprendido el mecanismo.
El último elemento para completar la intervención se refiere a los países menos desarrollados que, hoy, se benefician de la iniciativa «Todo menos las armas» y que, por consiguiente, tienen un acceso completo e ilimitado a nuestros mercados. Se me preguntaba qué iban a perder estos países. De hecho, no pierden nada, y tendrán la oportunidad de beneficiarse de normas de origen especialmente generosas. ¿Cuáles son esas normas de origen especialmente generosas? Actualmente, para que un producto se considere procedente de un Estado socio, tal producto debe haber sido sometido al menos a dos procesos de transformación. A partir de ahora contaremos sólo una transformación. Por ejemplo, en el caso de la pesca capturada en sus aguas e importada en la Unión Europea, eso será suficiente. Se tratará ya de una transformación y, por consiguiente, tendrán acceso a nuestros mercados sin cuotas y libres de impuestos. Ahí reside la gran diferencia. Existen unas posibilidades enormes de las que actualmente se privan.
Quería decirles todo esto y evidentemente estoy dispuesto, cuando lo deseen, a volver a repetir la experiencia. Formúlenme preguntas o remítanme preguntas por escrito. Les prometo que intentaré responderles total y sinceramente. Si tienen una pregunta a la que doy una respuesta que parece no ser lo suficientemente adecuada o incluso falsa, no tengo ningún inconveniente en reconocerlo y rectificar, se lo puedo garantizar. Hasta ahora he escuchado todas las preguntas, las he comprobado, y me he implicado mucho. Sin embargo, aún no he escuchado una pregunta que no recibiese una respuesta precisa, concreta y sincera.
La Presidenta. − El debate queda cerrado.
Declaraciones por escrito (Artículo 142 del Reglamento)
John Attard-Montalto (PSE), por escrito. – La Cumbre de países europeos y africanos tuvo lugar los días 8 y 9 de diciembre en Lisboa, Portugal. A ella asistieron más de 70 Jefes de Estado y de Gobierno.
La contribución de Malta se centró en la cuestión de la inmigración irregular.
Malta está interesada en que África sea vista como una responsabilidad de Europa. Las ayudas concedidas y las inversiones realizadas en África harán que menos personas de ese continente se vean obligadas a abandonar su país en busca de una vida mejor. La mayoría de los inmigrantes irregulares que llegan a Malta proceden del África Subsahariana y son inmigrantes económicos. Pero la situación podría deteriorarse a partir del 31 de diciembre de 2007, cuando expiren los acuerdos comerciales preferenciales generales.
La mayoría de los países africanos han rechazado la propuesta de «acuerdos especiales de asociación». Sólo uno de cada cinco ha firmado acuerdos provisionales. Y aunque se prorrogue el plazo de expiración, a todos los países les interesa firmar acuerdos provisionales que amortigüen las consecuencias económicas negativas tras la expiración de los «acuerdos preferenciales».
Otros inmigrantes irregulares que llegan a Malta son refugiados políticos. El hecho de haber omitido de la agenda original las violaciones de los derechos humanos en Darfur y Zimbabwe no augura nada bueno para los que no tienen voz y siguen sufriendo en silencio.
Richard Corbett (PSE), por escrito. – El Consejo Europeo tiene que prestar atención a Myanmar, donde la situación sobre el terreno sigue siendo desesperada
Las sanciones de la UE, decididas el 15 de octubre, se aplican a los dirigentes del régimen, a sus seguidores y a quienes se benefician de sus políticas, e incluyen sanciones comerciales en los sectores – madera, minerales, metales, gemas – que generan la mayor parte de los ingresos que obtiene el régimen.
¿Pero es suficiente con eso? El Consejo Europeo tiene que evaluar la situación y establecer qué otras medidas puede adoptar la UE para favorecer un cambio real en Myanmar. Es hora de aplicar otras medidas restrictivas, como la prohibición de nuevas inversiones.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Aunque es demasiado pronto para determinar las repercusiones reales de las decisiones adoptadas en la Cumbre UE/África, y a pesar de ciertas contradicciones, debería acogerse con satisfacción el rechazo por parte de los países africanos de los acuerdos de libre comercio (denominados «acuerdos de asociación económica») de la UE .
De forma algo irónica, este rechazo —a pesar de todas las inadmisibles presiones y chantajes de la UE— de tales «acuerdos de asociación económica» por parte de algunos países africanos representa un verdadero ejemplo de lo que, al final, es el famoso «buen gobierno» tan proclamado por la UE. En otras palabras, representa la defensa del control del Estado sobre su economía.
En nuestra opinión, una efectiva cooperación para el desarrollo exige el respeto de la soberanía nacional, la independencia política y económica, el derecho de los pueblos a decidir su presente y su futuro y a definir y construir su Estado y su proyecto de desarrollo. Esta cooperación solidaria es incompatible con los objetivos y visiones, más o menos disimulados, de la injerencia, la explotación y el pillaje de los recursos y del control político-económico.
Se ha dicho que la Cumbre UE/África ha vuelto una «nueva página». Por nuestra parte, seguiremos interviniendo para que en esa página no sigan (re)escribiéndose las ambiciones neocolonialistas de la UE y sus grandes multinacionales.
17. Turno de preguntas (preguntas a la Comisión)
La Presidenta. − - De conformidad con el orden del día, se procede al turno de preguntas (B6-0384/2007).
Hemos alargado mucho este debate por su importancia, y esperamos poder recuperar algo de tiempo con el turno de preguntas.
Como vamos tarde, primero trataremos de ocuparnos de las preguntas complementarias siempre en grupo, para intentar ver el mayor número de preguntas esta tarde; también, como siempre, invito a sus Señorías a que se acerquen al estrado para participar más de cerca en el turno de preguntas.
Señor Comisario, lamento que haya tenido que esperar, pero se trataba de un debate importante, como estoy segura de que reconocerá.
Se formulan las siguientes preguntas a la Comisión.
Parte una
Pregunta nº 34 de Lambert van Nistelrooij (H-0934/07)
Asunto: Energía – Organización Mundial del Comercio
Aunque las normas de la Organización Mundial del Comercio no se hayan establecido específicamente para el sector de la energía, también son aplicables a los productos y servicios energéticos y protegen las inversiones en dicho sector. De ese modo están prohibidas las restricciones a la exportación y la discriminación de productos, y debe garantizarse el libre mercado. Existen, no obstante, determinadas excepciones cuando se trata de medidas en interés de la seguridad.
Ahora bien, en el mercado de la energía no siempre está clara la distinción entre producción y servicios.
¿Qué medidas se propone adoptar la Comisión, en el proceso de integración de la política energética en las competencias de la Unión Europea con arreglo al nuevo Tratado, para que las normas de la OMC también diferencien entre inversiones y servicios en el sector de la energía?
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − (DE) Señora Presidenta, como el autor de la pregunta ha observado, en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) las disposiciones del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) se aplican a los productos energéticos y las disposiciones del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) se aplican a los servicios energéticos, incluida la inversión directa en tales servicios. Sin embargo, aún no existe un acuerdo que se extienda a las inversiones directas en las actividades relacionadas con la energía realizadas por cuenta del propio inversor en el sector secundario, como la extracción minera, el refinado, la generación y la distribución de energía.
De conformidad con el artículo 133 del Tratado CE, que reglamenta la política comercial común, se faculta explícitamente a la Comunidad Europea de forma exclusiva para legislar y negociar acuerdos sobre el comercio de productos y servicios energéticos. Por otra parte, se faculta a la Comisión para negociar en nombre tanto de la Comunidad como de sus Estados miembros acerca de la liberalización de las inversiones directas fuera del sector servicios en el marco de las conversaciones con países terceros en materia de acuerdos de libre comercio. Lo anterior significa que la Comisión puede abordar cuestiones esenciales relativas al comercio y la inversión en el sector de la energía y representar los intereses europeos en estas materias en las negociaciones bilaterales y multilaterales de la OMC, y esto es justo lo que la Comisión hace.
La política energética que se recogerá en el nuevo Tratado se centrará en cuestiones como la seguridad del abastecimiento energético de la Unión y la promoción de interconexiones entre redes de energía, y en este sentido complementa, sin sustituir, a la política comercial común en el ámbito de la energía.
Lambert van Nistelrooij (PPE-DE). – (NL) Señora Presidenta, señor Verheugen, se trata de buenas noticias en el contexto del nuevo Tratado. También hemos decidido hoy, por ejemplo, financiar Iniciativas Tecnológicas Conjuntas (ITC) del orden de los 3 000 millones de euros y otros 3 000 millones más proceden de la industria para las tecnologías limpias, motores de aeronaves, etc.
Por otra parte, aún me preocupa el hecho de que todavía se comercialice tecnología obsoleta perjudicial para el medio ambiente, especialmente en los países en desarrollo. La tecnología obsoleta aún encuentra su lugar en el mercado, como las centrales termoeléctricas alimentadas con carbón del siglo pasado.
¿Qué oportunidades prevé el Comisario y la Unión Europea en la OMC para establecer, por lo menos, unos fundamentos nuevos y pedir que se interrumpan algunas de las prácticas mencionadas?
Paul Rübig (PPE-DE). – (DE) En el marco de las negociaciones con la OMC será muy importante negociar el capítulo de conformidad con el que el bioetanol debería regirse en el futuro. ¿Se clasificará como un producto agrícola o pertenece a la categoría de los productos no agrícolas? ¿Cómo ve la Comisión la futura estructura? ¿Lo más probable será que se incluya en el capítulo agrícola, o es más un producto industrial? El bioetanol se produce a partir de cultivos y es fundamentalmente una materia prima agrícola. Por otra parte, no obstante, como producto energético podría incluirse en la rúbrica del acceso a los mercados no agrícolas (NAMA). ¿Tiene ya la Comisión alguna opinión al respecto y, en caso afirmativo, que línea seguirá en las negociaciones?
Jörg Leichtfried (PSE). – (DE) Señor Comisario, cuando se producen debates en mi circunscripción acerca de la comercialización de los recursos energéticos, la política energética, la Comisión Europea y el nuevo Tratado, y, especialmente, la OMC, mis electores expresan la preocupación de que no nos va a quedar más remedio que importar energía nuclear y que incluso deberemos construir centrales nucleares si continúa la tendencia actual. Por favor, tranquilíceme y dígame que no es así, y déme también alguna justificación que pueda transmitir.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − (DE) Señora Presidenta, en algunos casos me resulta difícil ver la conexión entre la pregunta original y la complementaria, pero si adopta un enfoque liberal al respecto, también yo seré liberal en mis respuestas.
En lo que se refiere a la primera pregunta, comparto con el señor van Nistelrooij la opinión de que la venta de productos que contienen tecnologías obsoletas en términos de eficiencia y de emisiones de CO2 ciertamente no redunda en nuestro interés. El Comisario Dimas y yo estamos trabajando actualmente sobre propuestas para lograr una economía de baja emisión de CO2 en Europa, tanto en lo que respecta a la política industrial como a las prácticas de producción y consumo. Espero que este trabajo culmine con la adopción de normas que después puedan también incluirse en las negociaciones internacionales.
Ya saben cuál es la situación actual. No podemos negociar actualmente normas adicionales en el marco de la OMC para garantizar su adopción. No obstante, tenemos intención a medio y largo plazo, como saben, de hacer vinculantes ciertas normas medioambientales y sociales estrictas a través de acuerdos multilaterales con vistas a evitar la desventaja competitiva que afecta a nuestras empresas.
También desearía señalar que tenemos un interés especial en llevar adelante con éxito este tipo de política multilateral porque creemos que la oportunidad de oro para las empresas europeas reside en nuestra capacidad de convertirnos en líderes del mercado de productos respetuosos con el medio ambiente y de gran eficiencia y ahorro de energía.
En lo que se refiere a la pregunta del señor Rübig, debo confesar que no conozco la respuesta. Como este tema no entra dentro del ámbito de mis actividades, señor Rübig, pediré inmediatamente al señor Mandelson que le dé una respuesta por escrito. Ciertamente, no deseo decir nada que resulte engañoso en este momento. Sé que esta cuestión entra dentro del ámbito de los acuerdos de libre comercio que actualmente negociamos, como por ejemplo con Sudáfrica, pero desconozco en qué categoría se está incluyendo en los debates. Mañana como muy tarde recibirá una información completa al respecto.
En lo que se refiere a las centrales nucleares, la Comisión Europea tiene una política perfectamente inequívoca, a saber, la política general de la Unión Europea al respecto. Cada Estado miembro es enteramente independiente y libre de determinar su combinación energética. No se hacen recomendaciones ni se dan instrucciones a ningún Estado miembro para que use o deje de usar la energía nuclear, ni la Comisión intenta ejercer ninguna influencia. Somos completamente neutrales en lo que respecta a esta cuestión y seguiremos siéndolo. No se hará ninguna de las recomendaciones del tipo que teme.
En todo caso, ciertamente sabe que el Tratado Euratom se ha incluido en el Tratado CE, lo que significa que la promoción del uso pacífico de la energía nuclear es una de las tareas de la Unión Europea. Ello se hace a través de la ayuda a la investigación, ya que los proyectos sobre energía nuclear son completamente subvencionables y de hecho han estado recibiendo financiación durante diversos decenios, de forma que no es nada nuevo y se hace a través del Banco Europeo de Inversiones, que ha contribuido a financiar centrales nucleares en algunos casos.
En otras palabras, no existe una política comunitaria para el uso generalizado de la energía nuclear, ni existe política comunitaria en relación con el abandono generalizado de tal energía.
La Presidenta. − Pregunta nº 35 de Justas Vincas Paleckis (H-0879/07)
Asunto: Modelo de desarrollo urbano duradero
En los Estados miembros de la UE, en particular los que se adhirieron a la UE en el siglo XXI, las ciudades se expanden rápidamente y, a menudo, sin una estrategia coherente. Las zonas residenciales se alejan del centro, lo que acentúa los problemas ligados al transporte, a la distribución de los recursos y al desarrollo de las redes técnicas. De ahí que el desarrollo urbano tenga un impacto nocivo sobre el medio ambiente y aumente el consumo energético.
En el Libro Verde sobre el medio ambiente urbano publicado por la Comisión en 1990, el modelo de desarrollo preconizado para respetar el medio ambiente era el de la ciudad compacta. Actualmente, parece que el modelo de desarrollo urbano más privilegiado es el policéntrico. ¿Cuáles son las recomendaciones de la UE con vistas al fomento de un desarrollo urbano duradero y respetuoso del medio ambiente? ¿Cuáles son los argumentos en favor de uno u otro modelo de desarrollo? ¿En qué datos se basan esas recomendaciones?
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − La Comisión apoya plenamente el fomento de un desarrollo urbano sostenible y respetuoso con el medio ambiente. La Comisión aprobó su estrategia temática sobre el medio ambiente urbano en 2006. Dicha estrategia enfoca el desarrollo urbano sostenible desde el punto de vista de la calidad de vida, pero reconociendo también la diversidad que existe entre ciudadanos en la Unión Europea.
Por ese motivo, y tras realizar amplias consultas con las administraciones locales y los Estados miembros, la estrategia, respetando el principio de subsidiariedad, ha asumido que las administraciones locales y nacionales son las que están en mejor posición para buscar y aplicar las soluciones más óptimas dadas las circunstancias locales.
Con esta diversidad de situaciones urbanas como telón de fondo, la Comisión no recomienda un modelo específico de desarrollo que valga para todas las ciudades europeas. La Comisión considera fundamental la utilización de herramientas adecuadas de gobernanza y planificación, pero opina que no sirve de nada imponer la obligación de establecer planes concretos, como planes de gestión ambiental y planes de transporte urbano sostenible.
No obstante, la Comisión ha publicado directrices sobre planes de transporte urbano sostenible y planes de gestión integral del medio ambiente, con el objetivo de ayudar a las administraciones locales a lograr los objetivos de su estrategia. Las directrices deben verse como una descripción del proceso y un recordatorio de los elementos fundamentales que pueden considerarse a la hora de elaborar programas de gestión integrada del medio ambiente y planes de transporte urbano sostenible a escala local. Ambos documentos se basan en amplias consultas y ejemplos de buenas prácticas aplicadas por las propias ciudades.
Ya existe legislación que afecta a las zonas urbanas, por ejemplo, en materia de calidad del aire, gestión del agua, ruido y residuos. Esa legislación tiene que aplicarse mejor. Con la plena aplicación de los instrumentos legislativos existentes, se conseguiría una mejora notable y significativa de las condiciones de vida en las zonas urbanas.
La Comisión recuerda todas las ideas sobre desarrollo urbano que han permitido a los ministros responsables de urbanismo alcanzar un consenso basado en el Programa de acción de Lille, el Acervo urbano de Rotterdam, el Acuerdo de Bristol y, más recientemente, la Carta de Leipzig sobre ciudades europeas sostenibles, aprobada en una reunión informal del Consejo el 25 de mayo de 2007. En septiembre de 2007, aprobó un Libro Verde sobre movilidad urbana, que ahora se ha sometido a consulta pública. Estos documentos constituyen una base común, que establecen las principales condiciones necesarias para conseguir un desarrollo urbano sostenible. Asimismo, la Comisión fomenta activamente el diálogo y el intercambio de buenas prácticas entre ciudades, en el marco de los programas financiados por el Fondo de Desarrollo Regional Europeo.
En cuanto a los datos disponibles sobre la situación de las ciudades europeas, que pueden proporcionar la base para tomar decisiones políticas, la Comisión ha implantado la Auditoría Urbana, que contiene datos sobre la situación de las ciudades europeas y que ahora se está actualizando. La Comisión ha publicado recientemente un estudio sobre la situación de las ciudades europeas, que analiza también los resultados de la Auditoría Urbana.
Justas Vincas Paleckis (PSE). – (LT) Muchas gracias, señor Comisario, por su detallada y persuasiva respuesta. Los esfuerzos realizados por la Comisión para encontrar el modo de impulsar a las ciudades a encontrar iniciativas positivas y compartirlas son muy significativos. Me gustaría preguntar qué regiones considera que se han acercado más a este ideal que, ciertamente, sigue siendo inalcanzable. ¿Qué Estados miembros de la UE han logrado mayores éxitos en la aplicación de las ideas recomendadas por la Comisión Europea?
Reinhard Rack (PPE-DE). – (DE) Señor Vicepresidente, ya ha respondido usted a mi pregunta complementaria, pero como nada resulta más claro que una declaración inequívoca en nuestra lengua materna, me encantaría que repitiese en alemán lo que ha dicho antes acerca del hecho de que la Comisión no pretende desempeñar el papel de autoridad de ordenación territorial suprema de Europa interfiriendo en todos los ámbitos, especialmente imponiendo o recomendando un modelo de desarrollo determinado. Como ponente para el Libro Verde que citaba, titulado «Hacia una nueva cultura de la movilidad urbana», le puedo asegurar que el Parlamento le respaldará sin duda en el camino del apoyo a la diversidad.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − Si me lo permite, señora Presidenta, quiero empezar respondiendo a la segunda pregunta; volveré a leer lo que he dicho y haré un breve comentario al respecto.
Con esta diversidad de situaciones urbanas como telón de fondo, la Comisión no recomienda un modelo específico de desarrollo que valga para todas las ciudades europeas. Esta recomendación respeta claramente el principio de subsidiariedad y el principio de diversidad y, en otras palabras, en mis propias palabras, significa que lo mismo no vale para todos. No es un enfoque igual para todos; es un enfoque que tiene en cuenta las peculiaridades, las necesidades específicas y los intereses y las capacidades de las ciudades, pero creo que contiene todo lo que necesitamos: directrices, recomendaciones e intercambio de buenas prácticas.
En cuanto a la primera pregunta, me veo tentado a dar una respuesta basada en mi propia experiencia y desde luego que podría decirles en qué ciudad yo preferiría vivir, pero eso no tiene interés político. La Comisión no tiene una clasificación de ese tipo, ni un ranking de ciudades europeas que combine todos los elementos.
Lo siento, pero de verdad que no puedo darles una respuesta que tenga una base objetiva y sería muy poco prudente hacerlo sobre una base personal en detrimento de todas las demás.
La Presidenta. − Pregunta nº 36 de Karin Riis-Jørgensen (H-0933/07)
Asunto: Neutralidad de las redes respecto a la reforma de las telecomunicaciones
Desde hace cinco años asistimos a un vivo debate en los Estados Unidos a propósito de la neutralidad de las redes. Se plantea la cuestión de la medida en que los operadores de las redes pueden limitar y canalizar el tráfico de Internet de los usuarios. Esta cuestión figura en el programa de reforma de las telecomunicaciones y se intenta resolverla exigiendo más transparencia a los productos ofrecidos a los consumidores. Ahora bien, la transparencia no es siempre una garantía suficiente para el consumidor, como lo ejemplificó la imposición de tarifas de itinerancia. El acceso ilimitado a Internet favorece la innovación (véase Skype, Joost, web 2.0, etc.), pero si las empresas de telecomunicaciones tienen derecho a dar prioridad e incluso a bloquear el tráfico de Internet de los usuarios, ¿considera la Comisión que el programa de reforma de las telecomunicaciones protege suficientemente al consumidor y favorece la innovación en Internet? ¿Cuál es la mejor solución?
Viviane Reding, miembro de la Comisión. − La pregunta que formula su Señoría es muy importante para los consumidores, los proveedores de servicios de telecomunicaciones y los proveedores de contenidos, y por supuesto también para los reguladores de las telecomunicaciones. Se refiere al equilibrio entre el deseo de los proveedores de la red de ofrecer servicios de Internet con diferentes calidades de servicio, para optimizar el uso de los recursos de sus redes, y la libertad de los usuarios para distribuir o acceder a cualquier contenido legal en Internet, sin interferencias como bloqueos o pérdida de prioridad.
La Comisión se ha comprometido a mantener el acceso gratuito a Internet para los proveedores de servicios que quieran prestar servicios nuevos e innovadores y para los consumidores que quieran acceder a los servicios que ellos elijan, que quieran crear y subir a la red sus propios contenidos.
El debate que está teniendo lugar en los Estados Unidos sobre la neutralidad de las redes se ve muy influido por la ausencia de legislación en ese país para garantizar el acceso y esa falta de regulación del acceso, sumada a la concentración de propietarios de redes, ha provocado una verdadera preocupación entre consumidores y proveedores de contenidos por la posibilidad de una compartimentación de Internet.
En Europa, por lo general, estamos en una buena posición con respecto a la neutralidad y las libertades de las redes, porque tenemos una regulación efectiva de las redes que es compatible con la legislación comunitaria en materia de telecomunicaciones, y los consumidores europeos tienen una mayor capacidad de elección de proveedores de servicios de banda ancha. El hecho de que los consumidores tengan una mayor capacidad de elección y que haya más competencia significa que, si un proveedor trata de restringir los derechos de los usuarios, otro podrá entrar en el mercado con una oferta más abierta. El marco regulador actual de la UE ha garantizado hasta la fecha que el mercado de las telecomunicaciones siga abierto, que las ofertas hechas a los consumidores sean transparentes y que la competencia sea efectiva.
Comprendo la pregunta de su Señoría, porque existe el riesgo de que en el futuro se introduzca cada vez más el derecho a dar diferente prioridad al tráfico. Antes, toda la información, los paquetes y los bits de datos se trataban por igual. Pero ahora las nuevas técnicas permiten diferenciar entre paquetes y dar prioridad a las comunicaciones más urgentes o a los usuarios que hayan pagado una prima por servicios de mayor calidad.
Estas técnicas son legítimas cuando hay que garantizar unos niveles de servicio para que éste sea efectivo. Los servicios de Internet por voz, por ejemplo, necesitan un nivel mínimo de conexión para funcionar bien, sobre todo cuando se trata de llamadas urgentes o de trabajo. Además, el derecho de prioridad crea un mecanismo incentivador para que los operadores de las redes inviertan en mejorar la banda ancha al aumentar la demanda. Esa es la parte bonita de la historia. El problema es que esas mismas técnicas pueden utilizarse también para degradar la calidad del servicio hasta niveles inaceptablemente bajos. Tal discriminación puede producir un deterioro de la calidad de los servicios para consumidores y proveedores alternativos.
Por eso, en el paquete de reforma de las telecomunicaciones, que fue aprobado por la Comisión el 13 de noviembre de 2007 y remitido al Parlamento ese mismo día, proponíamos dar a los reguladores nacionales de las telecomunicaciones poder para establecer niveles de calidad mínimos para los servicios de transmisión de redes basados en unas normas técnicas establecidas para toda la UE. Además, la legislación en materia de telecomunicaciones establece ahora un nuevo requisito de informar a los usuarios por adelantado de cualquier técnica que se haya implantado y que pueda dar derecho de prioridad. Es lo que llamamos la norma de la transparencia.
Nosotros, en la Comisión, creemos que este enfoque consigue un equilibrio que protegerá la competencia y el acceso de los usuarios sin restringir indebidamente la capacidad de los proveedores de las redes a experimentar con diferentes modelos de negocio.
Además de eso, el Parlamento sabe que la Comisión vigila de cerca la situación de las libertades de las redes. Después de la Cumbre mundial de 2006 sobre la sociedad de la información, presentamos al Parlamento una comunicación en la que se reflejaba claramente la intención de la Comisión de vigilar y proteger la neutralidad de Internet. Los principios arquitectónicos de una Internet abierta y de la conectividad de extremo a extremo reciben también mención expresa en las conclusiones del Consejo de 2005.
Estas cuestiones se analizan constantemente, se vigilan continuamente y se discuten periódicamente con los Estados miembros, por ejemplo en el Grupo de Alto Nivel i2010 y con países terceros. Esto es importante, porque Internet no conoce fronteras. La Comisión insistirá siempre en la necesidad de una Internet abierta y de un acceso no discriminatorio. Eso es lo que sustenta la filosofía del enfoque regulador en la legislación comunitaria sobre telecomunicaciones, la cual mejoraremos en el futuro con nuestro proyecto de reforma, que se debatirá en el Parlamento Europeo dentro de unos meses.
Karin Riis-Jørgensen (ALDE). – Gracias, señora Comisaria. Me he quedado muy contenta con su respuesta. Ha sido muy amplia y ha demostrado realmente su interés y su conocimiento sobre este importante tema.
Creo que usted vigilará de cerca el sistema, como ha prometido. Espero que, en el plazo de un año, pueda volver aquí para informarnos sobre si se ha garantizado la neutralidad de las redes con la cláusula de transparencia y con el sistema de vigilancia que hemos establecido. Espero que podamos volver a este tema dentro de seis o doce meses y ver si el sistema está funcionando.
Malcolm Harbour (PPE-DE). - Yo también quiero dar las gracias a la señora Comisaria por su detallada respuesta. La semana pasada hablé con algunos miembros del Congreso y les di la misma respuesta, por lo que me alegro de que usted la haya confirmado. No obstante, ¿podría comentar la cuestión de cómo mantener el acceso abierto, dado que estamos entrando ahora en una era de grandes inversiones en la nueva generación de redes de fibra para los hogares, y algunos del sector están diciendo que no existen incentivos suficientes para invertir? ¿Puede confirmar a esta Cámara que defenderá los principios de acceso abierto exactamente por las mismas razones que nos ha dado en respuesta a la pregunta de la señora Riis-Jørgensen?
Paul Rübig (PPE-DE). – (DE) Yo también desearía felicitar a la Comisaria por su elección como «Comisaria del Año». Realmente nos enfrentamos a una tarea ímproba en este ámbito. Por una parte, tenemos las corporaciones televisivas públicas, que han recibido enormes cantidades de dinero para sus producciones, lo que les ha permitido, naturalmente, emitir buenos programas educativos. Por otra parte, la TV móvil llega ahora a un número de personas cada vez mayor. ¿Qué valoración le merecen los acontecimientos que se producen en este ámbito?
Viviane Reding, miembro de la Comisión. − Antes de nada, quiero dar las gracias a su Señoría por ayudarme a avanzar en esta política. Se trata de una política basada en una red abierta y en una Internet abierta, como siempre ha sido y seguirá siendo la mentalidad, el enfoque y el valor de referencia de Europa.
Por ahora no debemos preocuparnos demasiado, porque nuestro marco reglamentario, por fortuna, hace que no estemos en las mismas condiciones difíciles que otras regiones del mundo. Eso no significa que debamos sentarnos y cruzarnos de brazos, y por eso he dicho que vamos a vigilar esta cuestión muy de cerca. Volveré para informar al Parlamento, y estoy convencida de que en el transcurso de nuestros debates sobre el paquete de reforma de las telecomunicaciones, volveremos a tratar estos temas. Preveo también avances tecnológicos que harán que las cosas cambien muy deprisa, lo que posiblemente signifique que no tenga que volver en los próximos meses.
En cuanto al acceso abierto a la nueva tecnología y las nuevas inversiones en banda ancha, su Señoría sabe muy bien que la Comisión ha vetado la propuesta del Gobierno alemán para establecer un nuevo monopolio de fibra. Nosotros pensamos que los monopolios no son la respuesta al acceso abierto a Internet y a todo en lo que creemos. Esa es también la razón de que defendamos la competencia, ya que nos parece la forma de crear oportunidades de inversión. Los Estados miembros con mayor competencia en términos de mercados abiertos son también los que más competencia tienen en infraestructura. La competencia en infraestructura supone para el consumidor disponibilidad de contenido de servicio y capacidad de elección. Eso es exactamente lo que nosotros queremos conseguir.
(DE) Permítanme decir lo siguiente al señor Rübig: es bien conocido que he estado defendiendo firmemente una norma europea, que nos permitiría hacer de la TV móvil una iniciativa de éxito en toda Europa en el plazo más breve posible, tal como hicimos con la normalización GSM. Y pienso en este sentido principalmente en cosas como el contenido, ya que estos formatos más reducidos necesitan tipos de contenido específicos, que ofrezcan a nuestra industria creativa una gran oportunidad si logramos lanzar la televisión móvil al mercado lo antes posible, y me refiero a antes del próximo gran campeonato de fútbol y los Juegos Olímpicos del año que viene. Se trata de una oportunidad que como Europeos no deberíamos desaprovechar.
Parte dos
La Presidenta. − Pregunta nº 37 de Colm Burke (H-0897/07)
Asunto: Carta Europea de la Pequeña Empresa
La Carta Europea de la Pequeña Empresa puede desempeñar un papel fundamental en la mejora del entorno en el que se mueven las pequeñas empresas en la UE.
¿Cree la Comisión que la Carta está demostrando ser una herramienta útil de ayuda y apoyo a las pequeñas empresas?
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − Durante sus siete años de existencia, la Carta Europa de la Pequeña Empresa se ha convertido en un documento fundamental para la política europea para las pequeñas y medianas empresas (PYME). Empezando por los 15 Estados miembros en 2000, 44 países la han aprobado ya como marco de referencia y en la actualidad se utiliza también a escala regional.
Desde 2005, la política sobre las PYME se ha convertido en un elemento fundamental de la Estrategia de Lisboa renovada para el crecimiento y el empleo, y la Carta se integró en el proceso de información de Lisboa. Así se asegura la necesaria atención a las prioridades de carácter político. Esto se complementa con el ejercicio anual de buenas prácticas y las conferencias sobre la Carta, que proporcionan la necesaria atención a la aplicación. Pero el ejercicio de buenas prácticas y la conferencia anual sobre la Carta siguen siendo un gran éxito.
El ejercicio de buenas prácticas ha proporcionado, hasta la fecha, más de 250 ejemplos de medidas políticas para las PYME de éxito demostrado. En cerca de 80 de esos casos, los Estados miembros dijeron que se habían inspirado en medidas de otros Estados miembros a la hora de formular sus propias políticas.
Le pondré algunos ejemplos, aunque podría darle una larga lista. El sistema griego de servicios de ventanilla única se inspiró en Irlanda y su presentación en la Conferencia sobre la Carta celebrada en Dublín en 2004. En Austria, la desgravación fiscal de beneficios invertidos se inspiró en una medida similar adoptada en Italia. Dinamarca concede ayudas a las PYME para promover el uso del negocio electrónico sobre la base de iniciativas similares en Irlanda, Países Bajos, Finlandia, Suecia y Noruega. En todos estos casos, los Estados miembros han confirmado que la Carta ha sido su fuente de inspiración.
El gran interés que suscita la Carta se demuestra también por el número cada vez mayor de participantes en las conferencias anuales de la Carta. Este año, la conferencia sobre la Carta celebrada en Berlín atrajo a 350 participantes, el mayor número de su historia, y fue para mí un gran placer poder acudir y dirigirme a esas personas procedentes de más de 40 países. La próxima conferencia sobre la Carta tendrá lugar los días 3 y 4 de junio de 2008 en Bled, Eslovenia. Será coorganizada por la Presidencia eslovena, y yo espero un número aún mayor de participantes.
La Comisión piensa que la Carta es muy útil para animar a los Estados miembros a mejorar el entorno empresarial para las pequeñas empresas en toda Europa. En su séptimo año, sigue siendo un instrumento político crucial. Así que la respuesta lógica a su pregunta es «sí».
Colm Burke (PPE-DE). - Gracias, señor Comisario, por su detallada respuesta. De lo que yo entiendo en realidad – y sé que no está en su ámbito de competencias – es sobre el desarrollo de los servicios de Internet y los servicios de banda ancha. En Europa, la tasa de aceptación es del 19 %. En mi país, es casi del 16 %, y afecta a las pequeñas empresas en las zonas rurales, sobre todo en mi región. Por ejemplo, yo viajo en avión para asistir al Parlamento desde el aeropuerto más occidental de la UE, que es el de Tralee.
Mi comentario básicamente es que las organizaciones voluntarias de pequeñas empresas que dan apoyo a éstas han hecho una gran labor de información y me preguntaba sencillamente si no podríamos hacer más cosas con ellas, ayudándolas a proporcionar información a sus miembros.
Malcolm Harbour (PPE-DE). – Gracias, señor Verheugen, por esa respuesta tan alentadora. En mi pregunta complementaria sobre cómo debemos avanzar con esta iniciativa y aprovechar su éxito, he querido tratar dos cuestiones. La primera se refiere a cómo se integrará la Carta a la idea que tenemos de una ley de la pequeña empresa, que considero una iniciativa de gran interés e importancia. La segunda, vinculando este tema con la Agenda de Lisboa, ¿está usted de acuerdo conmigo en que una de las principales cuestiones es cómo ayudar a las pequeñas empresas a crecer rápidamente, sobre todo a las pequeñas empresas que tienen buenas ideas, pero que tienen dificultades para acceder a capital, acelerar su crecimiento y crear puestos de trabajo? ¿Existe, dentro del programa de la Carta, la posibilidad de una «mini-carta» para las empresas de elevado crecimiento?
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − En cuanto a la primera pregunta, le confirmo que todas las organizaciones de PYME están, en efecto, plenamente implicadas y que hemos finalizado un proyecto que creará una red de apoyo a la pequeña empresa en todo el territorio de la Unión Europea. Uno de los elementos más importantes de esa red será precisamente la utilización de TCI en un sentido general.
Hemos identificado claramente una de las razones por las que las PYME europeas son menos dinámicas que, por ejemplo, las de Estados Unidos, y es que éstas crecen más deprisa, son más rentables, más innovadoras y, por término medio, emplean a más personas. Una de sus causas – y hemos analizado esto claramente − es que la utilización de TCI es mucho mayor en los Estados Unidos. En concreto, utilizan la más moderna tecnología disponible. ¡En Europa nos contentamos con que el propietario de una pequeña empresa familiar esté conectado a Internet! Eso es un hecho. La realidad de la empresa europea es que es un micronegocio muy pequeño con menos de 10 empleados. Normalmente no se orienta al crecimiento, sino que se plantea como un negocio para garantizar los ingresos de una familia. Esa es su razón de ser. Por eso resulta difícil convencer a esas empresas de que tienen que modernizarse, de que tienen que ser agentes del mercado y de que tienen que crecer.
Comparto plenamente sus opiniones y sólo puedo decir que tenemos muchas iniciativas ya en marcha para ayudar a estas empresas − algunas de ellas, por cierto, junto con las industrias correspondientes que, por supuesto, tienen interés en vender sus productos. Por tanto, combinamos las dos, y las iniciativas no se dirigen exclusivamente a las PYME. El problema de la utilización de TCI por las PYME tiene que considerarse conjuntamente con el problema de que en las zonas rurales no existe ni red ni infraestructura. La Comisión está trabajando también en este importante aspecto. Esto forma parte también, desde luego, del proceso de la Carta y formará parte del sistema de notificación.
En cuanto a la segunda pregunta, formulada por el señor Harbour, él sabe que a mí siempre me complace responder a sus preguntas pero, en lo que se refiere a la Ley de la pequeña empresa, su pregunta de ahora llega un poco pronto. La Carta es un proceso, como saben, y sería bueno que nos centráramos en lo que ahora es: una red de cooperación en el campo de las nuevas ideas y las buenas prácticas. No me decido a crear demasiados instrumentos, pero es evidente que en el proceso de preparación de la Ley de la pequeña empresa, tenemos que examinar todos los que ya existen, sean o no adecuados, y decidir si podemos mejorarlos o no en este contexto.
En principio, tengo que decir que estoy muy satisfecho con que en toda Europa se acepte ahora que las PYME tienen realmente el mayor potencial de innovación, crecimiento y creación de empleo. Todas las iniciativas que estamos preparando ayudarán a las PYME a hacer pleno uso de ese potencial y a desbloquearlo.
Desde hace un par de años sabemos cuáles son los problemas básicos y ustedes saben bien cuáles son: el problema de una capacidad insuficiente de innovación; el problema de no tener acceso a instrumento financieros, sobre todo a capital de riesgo; y el problema del traslado de empresas – un aspecto muy importante que se subestima mucho en algunos Estados miembros. Estamos perdiendo cientos de miles de empresas todos los años en Europa, que podrían seguir existiendo fácilmente si el traspaso de una generación a la siguiente pudiera organizarse mejor. Esta es una cuestión de gran importancia. La fiscalidad de las PYME es un factor importante; y mi tema favorito, que es, por supuesto, el exceso de regulación, es mucho más importante para las PYME que para las grandes empresas.
Las grandes empresas pueden vivir con una regulación muy pesada y difícil. Tienen departamentos jurídicos que se ocupan de ello. Por cierto, estoy también convencido de que las grandes empresas no necesitan el mercado interior tanto como las más pequeñas. Las grandes empresas harían uso del derecho de establecimiento y estarían en todas partes. Toda la filosofía del mercado interior, en mi opinión, tiene que orientarse a las PYME y, lamentablemente, tengo que decirles que sólo el 8 % de las empresas europeas hacen negocios transfronterizos.
Si analizan esto, se darán cuenta de que el potencial del mercado interior europeo está muy infraexplotado y en él participa sólo el 8 % de nuestras empresas, normalmente las más grandes. Así que nos queda mucho trabajo por hacer.
La Presidenta. − Pregunta nº 38 de Jim Higgins (H-0899/07)
Asunto: Contaminación acústica producida por los vehículos de motor
¿Podría indicar la Comisión cuáles son la legislación y las directrices actualmente en vigor para abordar el problema de la contaminación acústica producida por los vehículos de motor, en particular, en su caso, el nivel de dBA establecido, y si la Comisión continuará procurando reducir la contaminación acústica producida por los vehículos de motor?
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − El problema de la contaminación acústica producida por los vehículos de motor de cuatro ruedas – coches, furgonetas, camiones y autobuses – es abordado por el Reglamento nº 51 de la CEPE y la Directiva 70/157/CEE equivalente que introduce pruebas de ruido y valores límite.
Los valores límite se han reducido varias veces en el pasado, la última vez en 1995. El nivel de ruido máximo permitido hoy varía entre 74 dBA para los turismos y 80 dBA para los vehículos pesados. Se establecen también límites para los motores diésel de inyección directa, los vehículos todo terreno y los coches deportivos.
Esta última reducción no ha tenido el efecto esperado y estudios posteriores han demostrado que el método de medición no refleja ya el comportamiento al volante en el mundo real.
Se decidió, por tanto, que antes de reducir los límites una vez más, era necesario crear primero una nueva pista de pruebas y aproximar más las condiciones de conducción durante la prueba de ruido a las condiciones de conducción en la vida real.
La construcción de una nueva pista de pruebas ha finalizado ya. Sustituirá al actual protocolo de pruebas con un método de medición mejorado que reproduce los niveles de ruido producidos por los vehículos pesados durante la conducción normal en tráfico urbano.
Con el nuevo procedimiento de prueba, se prevé la eliminación de los límites adicionales existentes para algunos vehículos o tecnologías.
Antes de poder utilizar este método para la homologación de tipo, se tienen que establecer nuevos valores límite sobre la base de una evaluación de impacto. Para la obtención de datos representativos que permitan establecer esos valores y realizar una evaluación sólida del impacto, los fabricantes de vehículos están obligados a utilizar en paralelo el método antiguo y los nuevos métodos de medición durante un período de dos años.
El método antiguo seguirá siendo necesario para obtener la homologación de tipo, y el nuevo método se utilizará para fines de control hasta 2009. Tan pronto como finalice la recogida de datos, la Comisión propondrá nueva legislación en la que se establecerán valores límite revisados.
Está también a punto de finalizar un nuevo método de prueba para las motocicletas. Los debates en la CEPE se están centrando ahora en las pruebas adicionales de carretera que se realizarán para la homologación de tipo con el fin de establecer valores de ruido que puedan compararse con los medidos en controles de carretera, de cara a la detección de motocicletas que hayan sido manipuladas o que tengan un mantenimiento insuficiente.
Se espera que el trabajo pueda acabar en 2008. La Comisión propondrá entonces la aprobación del correspondiente Reglamento de la CEPE con valores límite revisados.
Además, la Comisión ha realizado recientemente un proceso de consulta sobre un paquete de mediciones realizadas en neumáticos, incluida la reducción del límite de ruido actual para los neumáticos. La consulta propone una reducción de cerca de 4 dBA para los neumáticos de los turismos y de 6 dBA para los neumáticos de vehículos comerciales: la diferencia es considerable. Los nuevos límites tendrían que entrar en vigor para los nuevos tipos de neumáticos en torno a 2012.
Jim Higgins (PPE-DE). - Gracias, señor Comisario, por su detallada respuesta. Acojo con satisfacción, desde luego, su indicación de que ya existe una nueva pista de pruebas y que se establecerán nuevos valores límite.
Yo lo veo desde la perspectiva irlandesa. En los últimos años hemos sido testigos del fenómeno de los llamados «jóvenes corredores», que se dedican a modificar coches viejos, salen a la carretera a todas horas del día y de la noche y causan un grave problema de contaminación acústica porque sus coches suenan como aviones, causando grandes molestias, sobre todo en las zonas urbanas.
Celebro el hecho de que haya dos instrumentos legislativos, como usted ha mencionado, señor Comisario: el Reglamento nº 51 de la CEPE y la Directiva 70/157/CEE. Pero el problema que yo creo que plantea el Reglamento nº 51 de la CEPE es que se aplica únicamente a los vehículos nuevos. Creo que debería haber una especificación, al menos con relación a la respuesta recibida del Comisario Dimas: debe existir un reglamento que prohíba la modificación de los vehículos y que imponga la necesidad de realizar pruebas cada cierto tiempo.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Comisario, en el caso de los vehículos de motor, la contaminación acústica no puede superar ciertos límites determinados. En el caso del transporte por carretera, los límites máximos se basan en niveles de ruido medios, lo que significa que en las inmediaciones de las líneas ferroviarias se deben soportar niveles de ruido extremadamente altos simplemente porque el nivel de ruido medio no supera el límite permitido. ¿Tiene intención la Comisión de adoptar medidas similares a las que se aplican a los vehículos de motor para mejorar en el futuro la situación de los que viven cerca de ruidosos tramos de vías ferroviarias?
Margarita Starkevičiūtė (ALDE). – (LT) Me gustaría señalar que seguimos haciendo referencia continuamente a requisitos específicos, pero la cuestión de su aplicación no se recoge lo suficiente. En relación con la contaminación, me gustaría llamar la atención del Comisario sobre el hecho de que el mecanismo para supervisar todos los requisitos de los que acabamos de hablar se encuentra muy fragmentado. En mi opinión, la Comisión debería presentar una propuesta —tal vez esté preparando una— con vistas a armonizar el procedimiento de supervisión de los criterios de contaminación y de evaluación de la misma, ya que ello reviste una especial importancia para países pequeños como Lituania, cuyos órganos de gestión son débiles y no tienen los medios para aplicar todos los requisitos.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − (DE) Señora Presidenta, Señorías, sobre la primera cuestión, no cabe duda de que las modificaciones de los vehículos que producen unas emisiones de ruido por encima de los niveles permitidos están prohibidas. Tales modificaciones pueden incluso constituir un delito. Ni que decir tiene, no obstante, que los Estados miembros tienen la obligación de garantizar, a través de sus sistemas de vigilancia del tráfico, que se detiene a los infractores —pues eso es precisamente lo que son—. No veo la menor posibilidad de que nosotros a escala europea podamos hacer nada para obligar a los Estados miembros a emprender acciones más firmes para perseguir unas prácticas que son sin duda ilegales.
Las carreras de coches en las autopistas son, naturalmente, ilegales en todos los países europeos. No existen leyes europeas que tipifiquen como delito las carreras de coches en la vía pública. Esta cuestión entra, por consiguiente, en el ámbito exclusivo de actividades de los Estados miembros, que disponen de todos los instrumentos necesarios para impedir la comisión de estos delitos.
En lo que respecta a la contaminación acústica del transporte ferroviario, mi responsabilidad directa se limita a la prevención activa de la contaminación acústica, es decir, lo que se puede hacer a los vehículos para limitar los ruidos que emiten. No tengo competencias directas en relación con la prevención pasiva a la que se ha referido usted en su pregunta. Sin embargo, estoy más que dispuesto a examinar esta cuestión con el Comisario competente y a garantizar que se le hace llegar una respuesta lo antes posible a esta pregunta en relación con los planes de la Comisión a este respecto, en su caso.
Comparto su punto de vista totalmente. Se trata de una cuestión muy importante. Los esfuerzos encaminados a la prevención del ruido no se pueden centrar únicamente en el tráfico por carretera. La tecnología ferroviaria moderna puede plantear graves problemas en materia de ruido. Sé que en Alemania la contaminación acústica es un factor muy significativo de la moderna tecnología que alimenta el sistema monorraíl del tren Transrapid. Por consiguiente, examinaremos esta cuestión y recibirá una respuesta más definida.
La tercera pregunta se refería a los mecanismos de control. Sobre este asunto, le puedo decir que nuestra legislación no es ambigua. Las normas son claras, los límites también, y la responsabilidad para garantizar el cumplimiento de tales límites recae sobre los Estados miembros. La Comisión no posee instrumentos de control para comprobar que en todos los casos se aplica la legislación europea en los Estados miembros.
El principio de subsidiaridad es un hecho inamovible. Sin embargo, no sé cómo podríamos modificar el Derecho comunitario para garantizar que se aplica adecuadamente en todas partes. Las normas son las mismas para todos los Estados miembros, que tienen instrucciones claras que establecen cómo deberían aplicarse tales normas. En el caso concreto de Lituania, lo único que puedo decir es que nuestros homólogos en el Parlamento y el Gobierno de ese país son responsables de garantizar que no surjan este tipo de problemas.
La Presidenta. − Me temo que ahora tenemos que proseguir con el orden del día, por lo que las preguntas que no se hayan podido responder aquí por falta de tiempo se responderán por escrito (véase Anexo).
Gracias, Comisario Verheugen, por haber estado con nosotros tanto tiempo.
Pregunta nº 40 de Giovanna Corda (H-0871/07)
Asunto: Liberalización del mercado energético en beneficio del consumidor.
Las conclusiones de un estudio encargado recientemente por la Comisión Europea sobre las consecuencias de la desregulación del mercado europeo del gas y la electricidad para los consumidores, así como las subidas muy importantes de precios registradas o anunciadas últimamente, demuestran que muchos Estados miembros no están preparados todavía para enfrentarse al desafío de la liberalización de ese mercado.
En estas condiciones, ¿puede aclarar la Comisión cómo piensa reaccionar ante las fuertes subidas de los precios de la energía que perjudican a los consumidores, cuando, por el contrario, se suponía que serían los primeros beneficiados por esta liberalización? ¿Puede decir si se va a consultar a los consumidores y si éstos van a poder asociarse a los órganos creados por la Comisión y los organismos de regulación europeos y nacionales en la búsqueda de soluciones a los problemas y dificultades actuales? En caso afirmativo, ¿cómo se va a proceder?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − Esta Comisión está siguiendo de cerca la reciente evolución de los precios en los Estados miembros. Considera que dichas subidas no pueden atribuirse a un único factor, sino que tienen que situarse en el contexto más amplio de la creciente demanda mundial de petróleo y gas. Pero está claro que el incremento de la actividad inversora – y sobre todo el cambio a una producción de energía más sostenible − ha contribuido también. Además, la apertura del mercado en algunos Estados miembros se ha hecho partiendo de precios muy bajos. A medio y largo plazo, no se ha conseguido enviar las señales adecuadas para atraer la tan necesaria inversión, y ahora lo estamos pagando.
En cuanto a la pregunta de si esas subidas de precios pueden atribuirse también al ejercicio de poder del mercado, la Comisión ha estudiado esta cuestión y ha llegado a la conclusión de que los precios de la electricidad en algunos Estados miembros son más altos de lo esperado en unos mercados plenamente competitivos. A este respecto, la Comisión, el Consejo y las autoridades de defensa de la competencia dotaron de armas a los reguladores para que pudieran identificar conductas anticompetitivas y adoptar las medidas oportunas.
La Comisión está también investigando por su cuenta la supuesta conducta anticompetitiva de algunos operadores, y ha puesto en marcha cinco procesos antimonopolio en lo que va de año. La Comisión es muy consciente de los problemas estructurales que existen en el sector también. Por tanto, el tercer paquete de la energía contiene propuestas de largo alcance para remediar esos problemas estructurales y propone, en particular, la separación de la propiedad y los operadores de las redes de transmisión.
La Comisión ha considerado siempre que los consumidores deben ser los principales beneficiados de la liberalización. Las propuestas de la Comisión para el tercer paquete de energía contienen, por tanto, algunas medidas que reforzarán el papel y los derechos de los consumidores. En concreto, el paquete propone dar a los consumidores el derecho a cambiar de proveedor en cualquier momento y tener libre acceso a los datos sobre su consumo. Al aumentar el conocimiento y los derechos del consumidor sobre su consumo de energía, la Comisión proporciona las herramientas para que el mercado minorista pueda funcionar.
Giovanna Corda (PSE). – (FR) Señora Presidenta, señor Comisario, me complace comprobar que es usted sensible al hecho de que los consumidores de gas y electricidad deberían ser los principales beneficiarios a través de la aplicación de medidas más restrictivas en este sector, algo que esperamos que tenga algún efecto sobre los precios, un efecto a la baja, naturalmente, para los ciudadanos de la Unión Europea. Por poner un ejemplo, se ha anunciado un aumento del 20 % en Bélgica, algo insostenible para los más desfavorecidos. Como humanista, no puedo aceptar esta situación.
Por otra parte, señor Comisario, ¿podría garantizarme que los consumidores participarán en todas las fases de puesta en práctica de la liberalización, es decir, en los diferentes comités consultivos y en los nuevos mecanismos de solución de controversias?
Teresa Riera Madurell (PSE). - (ES) Señora Presidenta, Señor Comisario, yo quería formularle una pregunta sobre el foro minorista de consumidores que ustedes dijeron que impulsarían.
¿Cuándo tienen pensado lanzar este foro? ¿Qué tipo de participantes podrán formar parte de este foro para que realmente vaya en beneficio de los consumidores? ¿Cuál va a ser el trabajo de este foro en relación con todo lo que usted acaba de mencionar?
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) En Alemania, los precios de la electricidad han aumentado recientemente en un 10 %, algo que se justifica diciendo que, como la electricidad crea una gran comodidad, debe costar mucho. ¿El tercer paquete sobre energía tendrá alguna repercusión sobre las autoridades reguladoras? ¿Sería posible que tuviese alguna influencia sobre el aumento de los precios cuando no existen motivos fundados para que se produzca tal aumento? ¿No sería útil aplicar ciertas restricciones al aumento de los precios cuando no existe ningún motivo para obtener unos beneficios excesivos?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − Comenzaré por la tercera pregunta.
Hay algunos problemas que pueden ser resueltos por el mercado, por el poder de los consumidores, pero otros exigen un cambio estructural. La particularidad del mercado de la electricidad es que la central eléctrica marginal decide el nivel de precios. En este caso, está muy claro que necesitamos plena transparencia en el mercado, razón por la cual el tercer paquete de regulación propone realmente la separación entre las actividades de transmisión y producción. De lo contrario, nunca tendremos la posibilidad de saber si estamos pagando o no un precio justo.
En segundo lugar, si creamos unas condiciones que favorezcan la competencia en el mercado, los precios pueden o no subir, o bajar, o subir menos que en un mercado poco competitivo, porque de lo contrario las empresas con un semi-monopolio podrían dictar el precio. Eso significa que estas dos cuestiones están realmente en manos de los gobiernos.
En cuanto al poder de los consumidores, hemos aprobado una carta de derechos del consumidor que contiene toda la información necesaria sobre los derechos del consumidor reconocidos en la legislación vigente. Hemos reforzado esos derechos aún más.
En cuanto al foro de consumidores, desde luego que invitaremos a las organizaciones de consumidores que estén debidamente representadas en los Estados miembros y a la organización europea. Las diferentes organizaciones de consumidores son las que más apoyan nuestras medidas para crear un mercado competitivo a escala europea.
La Presidenta. − Al no estar presente el autor, se salta la Pregunta nº 41.
Pregunta nº 42 de Bernd Posselt (H-0892/07)
Asunto: Cooperación en materia de energía en Europa Sudoriental
¿Qué medidas está adoptando la Comisión a fin de reducir la dependencia energética de sus Estados miembros de Europa Sudoriental o de los países candidatos de esta región, así como de los Estados balcánicos incluidos en el Programa de Salónica, con respecto al suministro energético ruso?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − La Comisión presta gran atención a la situación de seguridad del suministro en Europa Sudoriental. Ese fue uno de los principales objetivos de la creación de una Comunidad de la Energía, basada en el Derecho comunitario, para los mercados interiores de la electricidad y el gas, y sobre todo sus disposiciones en materia de seguridad del suministro energético y solidaridad.
Europa Sudoriental se encuentra en la encrucijada de varias rutas principales de la energía. Algunos países de la región son productores de gas, como Croacia y Rumanía. Las nuevas terminales para gas líquido en la costa adriática y los nuevos interconectores de gas y electricidad que conectan las diferentes fuentes de energía se han puesto hace poco en servicio o se encuentran en una fase avanzada de desarrollo.
No obstante, en algunos países una parte importante del gas natural es suministrado por un mismo proveedor para el sector industrial, para calefacción y también para generación de electricidad.
En el marco del Tratado de la Comunidad de la Energía, con el apoyo de los instrumentos financieros de la UE y las instituciones financieras internacionales, la Comisión promueve el desarrollo de un mercado integrado en la región, anclado al mercado de la UE.
Pero eso significa que el desarrollo del mercado del gas y de la electricidad en la región, el desarrollo de nuevos proyectos de interconexión y generación, y la creación de un marco reglamentario estable aumentarán considerablemente la seguridad del suministro.
Es más, las nuevas fuentes de gas permitirán el desarrollo del sector del gas en los países en donde todavía no existe. Se está prestando también mucha atención a la eficiencia energética. Con el fin de reforzar la seguridad energética, la Comisión favorece la política de diversificación de proveedores y rutas de transporte. En particular, apoya plenamente la ejecución del proyecto Nabucco y otros proyectos de gas e iniciativas relacionada con el gas líquido en la región, así como proyectos petrolíferos viables cuya finalidad es conseguir el objetivo de diversificación.
La Comisión considera, asimismo, que Rusia seguirá siendo en el futuro una importante fuente de energía para Europa Sudoriental, pero conjuntamente con otras fuentes de la Cuenca Mediterránea y la región del Mar Caspio.
Bernd Posselt (PPE-DE). – (DE) En primer lugar, muchas gracias por su respuesta, muy oportuna y exhaustiva. Deseo formularle dos breves preguntas complementarias. En primer lugar, desearía preguntarle si existe una cooperación específica con los dos países candidatos de la región, concretamente Croacia y Macedonia. En segundo lugar, la dependencia energética de Kosovo plantea un problema especial. ¿No es posible ofrecer ayuda específica a la energía eólica e hidráulica en la vecina Albania? De hecho, el potencial de generación de energía eléctrica hidráulica especialmente en Kosovo y Albania, aunque también en Macedonia, es considerable.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) Hace dos semanas se publicó la noticia de la celebración de un acuerdo entre Italia y Rusia acerca de la construcción de un nuevo gasoducto hacia Europa meridional. Este gasoducto, denominado South Stream, realmente compite con el proyecto Nabucco. Vladimir Putin comentó que agradecía a la Comisión haber aprobado este proyecto. Me gustaría escuchar su opinión al respecto.
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − En lo referente a las relaciones con Croacia, ese país participa en las negociaciones de adhesión y es el más avanzado en cuanto a la aceptación del acervo comunitario, además de participar en todas las actividades de la Comunidad de la Energía. Al encontrarse en un estado más avanzado con respecto al acervo, Croacia está también más integrada en el mercado de la energía de la UE y dirige un par de proyectos.
Macedonia forma parte de la Comunidad de la Energía y está también progresando en la aplicación del acervo. Sus progresos en este sentido la colocan a la cabeza de la región.
En cuanto a Kosovo, estamos trabajando con la Misión de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK) y apoyando todas las actividades allí. Sé que siempre existen ciertas dificultades con los pagos y los suministros energéticos, pero hasta ahora hemos conseguido resolver estos problemas y los ciudadanos han recibido los suministros energéticos que necesitan.
En cuanto al gaseoducto Italia-Rusia de South Stream, nunca he pensado que vaya a sustituir a Nabucco. Nabucco está progresando bien, como se ha informado en el Consejo. He recibido, asimismo, las primeras notificaciones de los reguladores con respecto a la cuestión del acceso de terceros, y Nabucco está buscando nuevas fuentes de suministro: Azerbaiyán, Turkmenistán, Egipto y con el tiempo, Irán.
La cuestión de South Stream está muy clara. Es una fuente de suministro de gas ruso. Es un proyecto que, en este momento, está siendo objeto de un estudio de viabilidad realizado conjuntamente por ENI y Gazprom. Tenemos que esperar y ver cómo se desarrolla. Proporciona definitivamente a la Unión Europea una nueva ruta de abastecimiento y refuerza la seguridad del suministro, porque más oleoductos en dirección a la UE significan más seguridad del suministro, pero no es que vaya a sustituir a Nabucco.
En cuanto a los elogios del Presidente Putin, no tengo ningún comentario que hacer.
La Presidenta. − Pregunta nº 43 de Mairead McGuinness (H-0895/07)
Asunto: Integración de Irlanda en el mercado energético de la UE
La seguridad del suministro energético de Irlanda es cada vez más importante para los consumidores, las empresas y los responsables políticos; esto es, la necesidad de una interconexión plena con el mercado europeo más amplio de la energía. Para conseguirlo, es preciso crear la infraestructura necesaria para garantizar un suministro energético seguro, no peligroso y a precios razonables.
En Irlanda, EIRGRID se encuentran actualmente en la fase de consultas en relación con el proyecto Meath Cavan Power y el dispositivo de interconexión Tyrone-Cavan, proyectos ambos financiados en parte por la iniciativa RTE-E (Redes Transeuropeas en el sector de la Energía) de la UE y es probable que la UE contribuya a la fase de construcción. A nivel local, existe cierta preocupación por las dimensiones de estos proyectos, especialmente en relación con sus posibles consecuencias para la salud de las personas que viven en las inmediaciones de las líneas de conducción eléctrica. ¿Podría la Comisión hacer algún comentario sobre esta dimensión particular del problema?
Además, como las líneas de conducción eléctrica se extienden a lo largo de 58 km, existen poderosas razones para colocar estas líneas bajo tierra. ¿Podría resumir la Comisión su posición en relación con este aspecto de éste y otros proyectos similares en la UE? ¿Podría resumir cuáles se consideran las mejores prácticas y qué necesidades se han de tener en cuenta a la hora de decidir colocar estas líneas sobre o bajo tierra?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − La Comisión no tiene competencias sobre la colocación de las líneas de conducción eléctrica; eso es algo que deciden exclusivamente las autoridades de los Estados miembros respetando la respectiva legislación medioambiental de la UE.
La Recomendación del Consejo del 12 de julio de 1999 sobre la limitación de la exposición de la población a campos electromagnéticos establece un marco de restricciones mínimas y niveles de referencia, pero los Estados miembros son responsables de la aplicación de las medidas.
En cuanto a los posibles efectos sobre la salud de la exposición a campos electromagnéticos, el comité científico sobre los riesgos para la salud emergentes y recientemente identificados ha emitido recientemente un dictamen en el que se evalúa el estado del conocimiento científico en este ámbito.
Las líneas de conducción eléctrica sobre tierra son, con frecuencia, la solución más eficiente con relación al coste para el transporte a larga distancia de más de 50 km. Las líneas bajo tierra son también una tecnología contrastada, pero hasta ahora se han utilizado más para distancias cortas o medias, y siguen siendo más caras.
La construcción de líneas de conducción eléctrica sobre tierra con un voltaje de 220 kW o más y una longitud de más de 15 km tienen que someterse a una evaluación de impacto ambiental. Además, cualquier plan o proyecto de construcción de líneas de conducción eléctrica sobre tierra que pueda afectar de forma apreciable a espacios Natura 2000 está sujeto a las garantías procesales que se establecen en el artículo 6 de la Directiva 92/43/CEE del Consejo.
Jim Higgins (PPE-DE). - ¿Puede decirme el señor Comisario si existen datos o pruebas científicas concluyentes sobre si los campos electromagnéticos representan o no un peligro para la salud pública? Ya sé que los Estados miembros, como él ha dicho, tienen la competencia última en relación con sus interconectores y sus cables, etc.
Segundo, ¿no está el Comisario de acuerdo con que, a pesar de la resistencia de la industria, desde el punto de vista de la intrusión visual, la salud pública y el medio ambiente sería preferible que esas líneas se colocaran bajo tierra?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − Comenzaré mi respuesta con el soterramiento. Hasta ahora, la tecnología de cables soterrados se ha utilizado sólo en casos limitados, como en el Aeropuerto de Madrid.
En principio, no existe limitación alguna a la longitud del propio cable. El problema está en el coste. El coste suele ser entre tres y cinco veces mayor que el de las líneas sobre tierra y, hasta la fecha, no se han utilizado por la simple razón de que existen dos alternativas. De hecho, se ha utilizado sólo cuando las líneas de conducción eléctrica no se pueden colocar sobre tierra.
Algunos municipios están considerando ahora el uso de cables, que se colocarán bajo tierra. Eso, no obstante, supondrá más costes para el consumidor.
En cuanto a la existencia de datos científicas sobre la exposición de la población a campos electromagnéticos, existe una limitación general, están las recomendaciones del Consejo que he mencionado con fecha 12 de julio de 1999, y existen una restricciones mínimas y unos niveles de referencia. En cuanto a otros datos científicos sobre el riesgo para la salud, no tengo conocimiento de que se haya demostrado la necesidad de ir más allá de las recomendaciones relativas a la seguridad que datan de 1999.
Básicamente, las líneas sobre tierra siguen siendo una opción válida y creo que la elección entre líneas sobre tierra o bajo tierra debe hacerse dependiendo de la situación, si se considera que el soterramiento de las líneas plantea también sus dificultades. Hay que saber que puede verse afectado un espacio Natura 2000 o que puede tener alguna repercusión en el medio ambiente. No existe ninguna solución con impacto cero en el medio ambiente. Al mismo tiempo, hay otras alternativas tecnológicas que pueden proponerse, y las empresas las conocen.
La Presidenta. − Las preguntas que no se hayan respondido aquí por falta de tiempo, se responderán por escrito (véase el Anexo).
El Comisario Piebalgs permanece con nosotros, pero responderá ahora preguntas en nombre del Comisario Dimas.
Pregunta nº 53 de Georgios Papastamkos (H-0875/07)
Asunto: Financiación de ONG ambientalistas europeas por parte de la UE
La sociedad civil, a través de las ONG, desempeña un papel sumamente importante en lo referente a las necesidades del proceso de integración europea y de las nuevas formas de gobernanza europea. ¿Qué programa de acción comunitario de apoyo a las ONG europeas cuyas actividades están principalmente relacionadas con la protección del medio ambiente se halla actualmente en vigor? ¿Qué ONG y qué actividades desempeñadas por éstas y que contribuyen al desarrollo y aplicación de la política y la legislación comunitarias sobre medio ambiente han recibido financiación hasta la fecha? ¿A cuánto asciende el importe de las ayudas por ONG? ¿Se ha diferenciado el ámbito geográfico de aplicación del programa comunitario en vigor? ¿Qué ONG griegas han participado o participan por su cuenta o a escala internacional en dicho programa? ¿Cuáles son los criterios relativos a la selección, el seguimiento y la evaluación sobre la base de indicadores de impacto y resultados?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − Los fondos que la Comisión destina a apoyar las actividades de ONG ambientalistas europeas se canalizan a través de un programa que existe desde 1997. El fundamento jurídico del programa actual es el Reglamento LIFE+.
El objetivo es promover la participación de las ONG europeas en la formulación y la aplicación de la política medioambiental de la UE.
Muchas y muy diversas ONG han recibido ayuda económica en el marco de ese programa. Las listas de actividades y de cantidades recibidas se publican en el sitio web de la DG Medio Ambiente. No dispongo de tiempo suficiente para leerlas todas, pero le facilitaremos la lista a su Señoría.
No existe ninguna diferenciación geográfica en el programa, puesto que se orienta hacia organizaciones europeas, no nacionales. Para poder optar a las ayudas, las organizaciones deben desarrollar sus actividades en al menos tres Estados miembros de la UE. Pero sólo una de las organizaciones con financiación permanente, la Oficina Mediterránea de Información para el Medio Ambiente, la Cultura y el Desarrollo Sostenible, tiene su sede en Grecia. Muchas de ellas tienen organizaciones griegas entre sus miembros, como la Oficina Europea del Medio Ambiente, la FPNNE y la Internacional Amigos de la Naturaleza.
Las ayudas se conceden mediante una convocatoria anual de propuestas. Las solicitudes se evalúan frente a los criterios de adjudicación y se elije a las ONG con más posibilidades de contribuir a la formulación y aplicación de las prioridades de la política europea de medio ambiente.
La Comisión se ocupa de la vigilancia y la evaluación, basándose en los informes remitidos por los perceptores de las ayudas, así como en una auditoría en profundidad. En este proceso se evalúa el grado en que la organización ha cumplido con su programa de trabajo y ha contribuido a la formulación y aplicación de políticas comunitarias.
Georgios Papastamkos (PPE-DE). - (EL) Señora Presidenta, el Comisario Dimas, que está representando a la Unión Europea en la Conferencia de Bali, tiene todo mi apoyo. No obstante, me gustaría que se arrojase algo más de luz sobre las preguntas concretas que he formulado, porque se trata de preguntas específicas y la respuesta ha sido más bien general. Me gustaría contar con que el Comisario Piebalgs intervendrá para garantizar que la Comisión me envía la información sobre las cuestiones específicas que he formulado. Entre otras cosas, soy de los que creen que las ONG son una forma de gobernanza europea, aunque de tipo informal, y que desempeñan un papel extremadamente importante, un papel —y éste es el motivo de mi pregunta— al que se debe conceder mayor relevancia. Así que espero que se me proporcione la información, y no por mor de la transparencia, sino en relación con la responsabilidad democrática a la que la Comisión se encuentra sujeta.
Para terminar, me gustaría pedir al Comisario Piebalgs que utilice el nombre oficial que la Unión Europea ha aceptado cuando se refiera a terceros países.
Jörg Leichtfried (PSE). – (DE) Señor Comisario, me gustaría formularle una pregunta sobre esta cuestión, de la que me he ocupado durante largo tiempo. Yo mismo soy miembro de algunas de estas organizaciones. Sin embargo, recientemente me he preguntado cada vez más a menudo en qué medida trabajan estas organizaciones en términos democráticos y si la Comisión comprueba si las ONG son organizaciones democráticas que celebran elecciones internas o si se trata de órganos con una estructura piramidal que no se somete a ningún control ni es responsable ante los miembros de la organización ni ante nadie más, algo que significaría que los fondos podrían canalizarse, en determinadas circunstancias, en direcciones que nadie habría sospechado.
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − El fundamento jurídico está muy claro: es el Reglamento LIFE+. Nuestra evaluación de las organizaciones se basa en este Reglamento. Eso significa que tenemos criterios concretos sobre qué organizaciones pueden solicitar ayuda, pero no evaluamos la estructura interna ni la organización interna.
En cuanto a la pregunta sobre la transparencia, nosotros somos claramente partidarios de ella. Responderemos por escrito a todas las preguntas que nos ha formulado y le facilitaremos la lista que le he prometido en mi respuesta. Me parece importante que los ciudadanos puedan vigilar la situación, porque está muy claro que las ONG reciben dinero de los contribuyentes y el proceso debe ser totalmente transparente. La Comisión hace todo lo que puede por garantizar que este proceso sea transparente y responsable, como establece el Reglamento LIFE+.
La Presidenta. − Pregunta nº 54 de Claude Moraes (H-0878/07)
Asunto: Delito de vertidos / Protección del medio ambiente a través del Derecho penal
En febrero de 2007, la Comisión Europea presentó la propuesta de Directiva (COD/2007/0022) que introducía la obligación de los Estados miembros de tratar las infracciones medioambientales graves como delitos penales y de fijar sanciones mínimas para delitos medioambientales como el delito de vertidos. Se trata de un paso positivo, pues, como ha indicado la Agencia para el Medio Ambiente del Reino Unido, uno de los problemas principales para luchar contra los delitos medioambientales es que las multas son excesivamente bajas, por lo que no ofrecen incentivos suficientes para el cumplimiento de las normativas en materia de medio ambiente.
No obstante, habida cuenta de los obstáculos con los que está tropezando esta Directiva antes de su transposición al Derecho de determinados Estados miembros, ¿qué otras medidas está examinando la Comisión para combatir el delito de vertidos en toda Europa?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − Una de las grandes prioridades de la Comisión es asegurar que los Estados miembros apliquen correctamente la legislación comunitaria en materia de residuos y prevengan delitos de vertidos. La Directiva propuesta sobre delitos medioambientales asegurará la imposición de sanciones penales efectivas a los que cometan delitos medioambientales graves en todo el territorio de la Unión Europea. Todos los delitos graves relacionados con vertidos, como el tratamiento, transporte, exportación e importación ilegal de residuos, se contemplan en la Directiva propuesta.
Pero esta iniciativa relacionad con los delitos medioambientales no es ni mucho menos la única acción emprendida por la Comisión para prevenir delitos de vertidos. La Comisión está adoptando una serie de medidas concretas en regiones donde el delito de vertidos constituye un grave problema para los Estados miembros. Esto afecta, sobre todo, a vertederos ilegales y al transporte ilegal de residuos, que son objeto de importante legislación comunitaria.
La Comisión actúa con rapidez para evitar las repercusiones negativas para el medio ambiente y la salud que pueden tener las actividades de vertido. Se organizan actividades de concienciación relacionadas con los vertederos y el transporte de residuos en las zonas de alto riesgo. El año pasado se organizaron 16 actividades de este tipo y este año está previsto que se organicen otras diez. Se celebran también reuniones multilaterales periódicas junto con autoridades nacionales y partes interesadas para abordar los problemas de una mala transposición de la legislación comunitaria sobre residuos.
Se formulan continuamente directrices respecto a la legislación comunitaria básica en materia de residuos, incluido el transporte de residuos, y se presta especial atención a los sistemas de eliminación de residuos más problemáticos, como los relacionados con equipos eléctricos y electrónicos desechados y vehículos ligeros. El cumplimiento de estas directrices permitirá que la legislación de la UE se aplique de manera uniforme y correcta en toda la Unión Europea.
Es de la máxima importancia saber lo que está sucediendo en los Estados miembros y verificar el cumplimiento sobre el terreno. La Comisión coopera estrechamente con la red IMPEL, con la que realiza, por ejemplo, acciones conjuntas de vigilancia policial del transporte de residuos e inspecciones y controles de vertederos.
Las infracciones sistemáticas de los Estados miembros que no respetan la legislación comunitaria sobre residuos son continuamente objeto de acciones legales por parte de la Comisión, entre otras la eficaz imposición de multas en aplicación del Tratado CE. Por ejemplo, en 2003 Grecia tuvo que pagar una multa de 20 000 euros al día por haber autorizado un vertedero ilegal en la isla de Creta. En la actualidad, muchos vertederos ilegales en muchos Estados miembros están siendo objeto de procesos por infracción grave emprendidos por la Comisión.
La Comisión anima también a los Estados miembros a utilizar las oportunidades de financiación a escala comunitaria y a asegurar que el gasto realizado en programas de residuos con los distintos instrumentos existentes contribuya a mejorar la aplicación de la legislación sobre residuos.
La legislación europea en materia de residuos establece los fundamentos de la cooperación entre Estados miembros para prevenir el transporte ilegal de residuos. En la actualidad estamos considerando la necesidad de emprender otras acciones para mejorar la aplicación de la legislación comunitaria sobre residuos, como la adopción de normas legalmente vinculantes para inspecciones del transporte de residuos. Se podrían establecer criterios específicos que garanticen un nivel suficiente de calidad y frecuencia de las inspecciones.
Claude Moraes (PSE). – Gracias, señor Comisario, por su detallada respuesta.
Recientemente he hecho una consulta sobre esta Directiva a la Agencia de Medio Ambiente en el Reino Unido. Aunque todos celebramos que la Comisión considere prioritario este ámbito, lo que he escuchado de la Agencia de Medio Ambiente en mi propio Estado miembro es preocupación por la escasa cuantía de las sanciones y las posibles multas aplicadas en los Estados miembros, insuficiente para incentivar de verdad el cumplimiento de las normas sin necesidad de vigilancia policial. El resultado sería el vertido ilegal masivo y el vertido de residuos ilegales.
¿Tiene usted alguna opinión al respecto, teniendo en cuenta también que la Agencia de Medio Amiente y otras agencias nacionales han acogido estas propuestas con gran satisfacción?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − En cuanto a las multas impuestas a los Estados miembros, quiero decir que, en el caso de Grecia, la multa es por día, sumando al año una cantidad considerable. En mi opinión, cuando los Estados miembros incumplan la legislación, se deben seguir los procedimientos legales por infracción y el Tribunal es el que decide la cuantía de la multa.
En el caso de las empresas, las multas por infracción se imponen también dependiendo de la legislación nacional. Así que cada Estado miembro tiene que decidir si refuerza esas multas, porque, desde el punto de vista de la Comisión, nosotros hacemos lo que se requiere y no podemos imponer multas por no aplicar con suficiente vigor la legislación comunitaria. Eso debe hacerse en los Tribunales, porque así es la estructura legal de la Unión Europea.
Si es necesario reforzar el sistema de multas, seguiremos definitivamente este consejo con mucha prudencia, porque las multas deben servir sobre todo para prevenir el incumplimiento de la legislación, y no sólo para que las empresas hagan caso omiso de ellas o trasladen el coste a los consumidores. Pero en esto creo que todos compartimos el mismo objetivo, por lo que pienso que la cuantía de las multas impuestas actualmente no es un problema.
El problema es que la legislación no se aplica con rigor suficiente y que las inspecciones no son particularmente frecuentes, y eso requiere que la Comisión deba tomar medidas adicionales para ayudar a los Estados miembros a actuar más enérgicamente frente a los delitos de vertidos.
Reinhard Rack (PPE-DE). – (DE) Señor Comisario, señalaba usted correctamente que el cumplimiento de las disposiciones jurídicas es al menos igual de importante que su aprobación. Tenemos sin embargo un caso que aún no ha mencionado. Se trata de la situación en la que ciertos vertidos son tipificados como delito en un país y se envían a otro país. En este caso, de hecho, ambos Estados miembros probablemente infringen lo dispuesto en el Tratado. ¿Se ha examinado también esta cuestión?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − Tenemos legislación sobre el transporte de residuos, lo que significa que existe un terreno en común y que existe cooperación adicional en asuntos penales, porque esta cuestión va más allá de las cuestiones de vertido. Se han producido avances y los procesos legislativos actuales permiten multar a las empresas que transportan ilegalmente residuos. No creo que tengamos dificultades debido a la ausencia de legislación adecuada, sino porque esa legislación no se aplica.
La Presidenta. − Pregunta nº 55 de Dimitrios Papadimoulis (H-0880/07)
Asunto: Instalaciones de tratamiento de aguas residuales en Grecia
¿Puede indicar la Comisión en cuántas regiones de Grecia (y cuáles en concreto) existen problemas en relación con la existencia o el funcionamiento de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales? ¿En qué regiones se requieren más ayudas para el tratamiento de aguas residuales en vez del tratamiento secundario? ¿Han revisado las autoridades griegas la lista de regiones sensibles, y han definido otras masas hídricas que deben considerarse sensibles? ¿De qué zonas se trata?
¿Qué opina la Comisión de la aparente reducción de las dimensiones de las zonas urbanizadas que realizan vertidos en las zonas sensibles, con el fin de mejorar el porcentaje de cumplimiento de la Directiva 91/271/CEE(1)? ¿Se han iniciado procedimientos de infracción contra Grecia, y en qué circunstancias? ¿Ha tomado Grecia las medidas necesarias para cumplir la sentencia del TJE en el asunto C-119/02 sobre la región del Triasio Pedio?
¿Cuál es el nivel de utilización de los recursos del Fondo de Cohesión, del programa operativo para el medio ambiente y de los programas operativos regionales para las instalaciones de tratamiento de aguas residuales en Grecia?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − La verificación del cumplimiento de los requisitos de la Directiva 91/271/CEE sobre el tratamiento urbano de las aguas residuales es una tarea compleja, ya que implica la evaluación de datos relativos a miles de zonas urbanizadas en toda la Unión Europea. Los servicios de la Comisión recaban y evalúan toda la información disponible y se centran en los datos contenidos en los informes nacionales sobre el cumplimiento.
Cuando la evaluación demuestra que los Estados miembros no están cumpliendo con sus obligaciones establecidas en la Directiva, la Comisión inicia procedimientos de infracción de conformidad con el artículo 226 del Tratado CE.
Considerando las miles de zonas urbanizadas que tienen que inspeccionarse, la Comisión ha dado prioridad a un enfoque horizontal. Así, en lugar de iniciar aleatoriamente procedimientos individuales de infracción en cada zona urbanizada, la Comisión ha iniciado procedimientos globales considerando la situación en cada Estado miembro y con respecto a cada requisito básico. Grecia es uno de los Estados miembros que siguen teniendo problemas considerables para aplicar correctamente la Directiva.
En cuanto a las zonas urbanizadas con más de 10 000 habitantes, Grecia ha designado 36 zonas sensibles. De las 18 zonas urbanizadas que realizan vertidos a esas zonas sensibles, 14 cumplir los requisitos de la Directiva. No obstante, la Comisión considera que otras 10 masas de agua tendrían que haber sido designadas zonas sensibles. Existe un procedimiento de infracción en curso que se encuentra en la fase del dictamen motivado. Las autoridades griegas cuestionan la necesidad de designar esas zonas como sensibles. Se sigue evaluando la información enviada y, en caso necesario, la Comisión no dudará en llevar el caso ante los tribunales.
En cuanto al caso concreto de la región de Triasio Pedio, en su sentencia de 24 de junio de 2004, el Tribunal de Justicia declaró que Grecia no ha instalado un sistema colector ni proporciona el tratamiento adecuado. Por tanto, la Comisión ha iniciado un procedimiento de infracción en virtud del artículo 228 del Tratado.
Las autoridades griegas han aprobado la construcción de la infraestructura necesaria, que es cofinanciada por el Fondo de Cohesión. Según la información disponible, está previsto que el proyecto esté operativo a finales de 2009.
En cuanto a las zonas urbanizadas con más de 15 000 habitantes o su equivalente, de las 75 zonas, 52 cumplen las normas establecidas por la Directiva en cuanto a los sistemas de recogida de aguas residuales urbanas y tratamiento secundario.
En relación con las zonas que no cumplen la Directiva, la Comisión ha iniciado un procedimiento de infracción. En su sentencia de 25 de octubre de 2007, el Tribunal consideró que 23 zonas urbanizadas seguían sin cumplir los requisitos de la Directiva. La Comisión ha solicitado información a las autoridades griegas sobre las medidas que piensan adoptar para cumplir la sentencia.
Respecto a la pregunta formulada sobre la reducción de las dimensiones de algunas zonas urbanizadas, la Comisión verificará la información disponible y considerará cualquier incoherencia que pueda existir en el marco del procedimiento de infracción ya iniciado.
Debe insistirse en que, para cumplir la Directiva, Grecia utiliza los fondos disponibles de la Comunidad Europea. En lo que respecta al Fondo de Cohesión, en Grecia hay actualmente en marcha 41 proyectos. El nivel de utilización de recursos es del 49 %. Con mucha frecuencia, se trata de proyectos combinados que, además de la infraestructura relacionada con las aguas residuales y las aguas pluviales, pueden incluir también redes de abastecimiento de agua.
El Programa Operativo del FEDER «Medio Ambiente» cofinancia nueve proyectos de aguas residuales. Esos proyectos consisten en la construcción o modernización de las plantas de tratamiento de aguas residuales y las redes de alcantarillado. El nivel de utilización de recursos es del 19 %.
En cuanto a la evaluación de los programas operativos regionales del FEDER, la cuestión del nivel de utilización de recursos para el sector de las aguas residuales debe plantearse a las autoridades regionales competentes.
Al contrario de lo que ocurre con el Programa Operativo «Medio Ambiente», un Estado miembro no tiene obligación de informar a la Comisión sobre el progreso de todos y cada uno de sus proyectos.
Dimitrios Papadimoulis (GUE/NGL). - (EL) Señora Presidenta, señor Comisario, en su respuesta menciona muchas importantes ciudades griegas que siguen careciendo de instalaciones adecuadas de tratamiento de aguas residuales debido a la incompleta construcción de plantas de tratamiento biológico, a pesar de que la gran mayoría de ellas han sido cofinanciadas con cargo a los fondos comunitarios. Le pregunto lo siguiente: ¿puede proporcionarme una lista de las ciudades a las que se ha referido con cifras? Y, en segundo lugar, ¿qué tiene que decir la Comisión acerca del hecho de que algunos años después de la aplicación del Derecho comunitario persistan estos problemas? ¿Tiene intención de llevar este asunto ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas? En caso afirmativo, ¿cuándo?
Andris Piebalgs, miembro de la Comisión. − En un par de casos, hemos seguido adelante con los procedimientos de infracción. La información que podamos dar, la daremos. Pero en algunos casos que he mencionado, podemos informarles sobre el progreso del Programa Operativo «Medio Ambiente», pero no podemos informarles de todos los proyectos, porque esta información la tiene cada Estado miembro. Así que recibirán la información que está en nuestra mano. Como ya dije en mi respuesta, estamos haciendo un gran esfuerzo para garantizar el cumplimiento de la nueva legislación en este ámbito.
La Presidenta. − Las preguntas 67 y 83 no son admisibles.
Las preguntas que, por falta de tiempo, no han recibido respuesta oral, la recibirán por escrito (Véase el Anexo).
Quiero dar las gracias al Comisario por haber estado con nosotros y, sobre todo, a nuestros intérpretes por haberse quedado más tiempo.
Con esto concluye el turno de preguntas.
(Se suspende la sesión a las 20.10 horas y se reanuda a las 21.05 horas)
Presidenta. - El siguiente punto del orden del día se refiere a la Recomendación para la segunda lectura, en nombre de la Comisión de Transportes y Turismo, respecto de la Posición Común del Consejo con vistas a la adopción del Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre normas comunes en el ámbito de la aviación civil y por el que se crea una Agencia Europea de Seguridad Aérea, y se deroga la Directiva 91/670/CEE del Consejo, el Reglamento (CE) nº 1592/2002 y la Directiva 2004/36/CE (10537/3/2007 - C6-0353/2007 - 2005/0228(COD)) (ponente: Jörg Leichtfried) (A6-0482/2007).
Jörg Leichtfried, ponente. − (DE) Señora Presidenta, señor Vicepresidente, Señorías, como posdata a este informe, ya que el proceso aparentemente está llegando a su final, permítanme aprovechar esta ocasión para manifestar mi más sincero agradecimiento a aquéllas de sus Señorías que me han respaldado en este trabajo durante un periodo de más de un año y medio. Deseo dar las gracias especialmente al señor Becsey, el señor Degutis, la señora Lichtenberger y el señor Kohlíček, a la Comisión por su firme apoyo y a nuestra Secretaría, y especialmente al señor Vervloet. Ciertamente, ha sido muy interesante observar cómo todos los que hemos colaborado nos hemos hecho amigos en el transcurso de este año y medio. Esto también se refleja en el informe que hemos elaborado. Muchas gracias a todos.
Sobre el propio informe, empezaría por decir que nos enfrentamos a una paradoja en relación con el espacio aéreo europeo. Por una parte, el espacio aéreo de Europa se ha liberalizado completamente en lo que respecta a la industria de la aviación y las compañías aéreas, mientras que, por otra, aún subsisten 27 autoridades de aviación civil diferentes, con 27 conjuntos de normas y modos de pensar a veces divergentes. Como resultado de lo anterior, el cielo de Europa no se ha hecho más seguro, sino que, por el contrario, lo es menos de lo que lo era. Ello ha conducido a algunas aerolíneas a emprender una especie de política de compra de licencias, de modo que han intentado obtener licencias en países donde éstas pueden conseguirse más fácilmente y donde las normas no se aplican de forma tan estricta. Lo anterior ha resultado en muchos pequeños incidentes, algunos accidentes y algunas catástrofes en el espacio aéreo de Europa.
La idea que sustenta el informe —una idea que cuenta con todo mi apoyo— era crear normas uniformes que regulasen las operaciones aéreas, la certificación de las aeronaves y las partes de aeronaves y las licencias de los pilotos. El objetivo no era sólo crear normas uniformes, sino también garantizar que éstas se aplican de forma conjunta y simultánea. Ésta era la intención inicial de la Comisión, que una gran mayoría en el Parlamento Europeo respaldaba.
Nuestras aspiraciones, no obstante, iban más allá y pretendían facilitar el logro del objetivo deseado. Queríamos que la AESA, la Agencia Europea de Seguridad Aérea, se hiciese más eficiente, fuese capaz de actuar más rápidamente y se hiciese también más responsable. El Parlamento pretendía que se concediese una posición algo más independiente al órgano de control de la AESA, el Consejo de Administración, que aún reflejaba y servía en alguna medida los intereses nacionales de los Estados miembros o las agencias nacionales en sus deliberaciones y actividades.
La segunda idea se refería a la necesidad de encontrar respuestas intermedias, ya que hasta el momento la AESA sólo había tenido dos opciones para resolver errores y problemas, a saber, abstenerse de actuar o retirarle la licencia al operador en cuestión.
La tercera cuestión, que considero fundamental, se refería a un grupo de personal empleado en las operaciones aéreas y dotado de especial responsabilidad en materia de seguridad, a saber, los tripulantes de cabina, que constituían la única categoría del personal sin certificar de todo el sector de la aviación, una situación que era preciso cambiar.
¿Qué se ha conseguido? En relación con el Consejo de Administración, logramos mejorar la situación gracias a la imposición de la obligación para su miembros de presentar un informe a la comisión competente del Parlamento Europeo. También logramos introducir un sistema de sanciones que permite a la AESA responder de forma flexible en lugar de tener que escoger entre la denominada «opción nuclear» y la inacción. Sobre todo, logramos encontrar un medio de garantizar la certificación de los tripulantes de cabina. En otras palabras, la tripulación también contará con un elevado y uniforme nivel de formación, de normas de seguridad y todas las funciones conexas.
Hemos logrado presentar un informe que cuenta con una amplia aceptación de todas las partes. La industria se ha manifestado satisfecha con el informe, los sindicatos también, así como los empleados, esta Cámara, y casi todos los Estados miembros —todos menos unos pocos—.
El éxito más importante, no obstante, se refiere al hecho de que los pasajeros de las aeronaves en Europa estarán más seguros en el futuro. Esto es lo más importante que podríamos haber logrado, y lo hemos conseguido.
(Aplausos)
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. − (FR) Señora Presidenta, señor Leichtfried, Señorías, estamos hoy a punto de lograr un acuerdo en segunda lectura con el Consejo sobre una propuesta muy importante. Se lo debemos, sobre todo, al excelente trabajo del ponente, el señor Leightfried, al que deseo felicitar especialmente. También se lo debemos al espíritu de compromiso del conjunto de los ponentes alternativos, a los que deseo manifestar mi agradecimiento.
Me gustaría recordar a mi vez el enfoque que sustenta esta propuesta de Reglamento. Con la adopción del Reglamento (CE) nº 1592/2002, sobre normas comunes en el ámbito de la aviación civil y por el que se crea una Agencia Europea de Seguridad Aérea, se convino que sólo se podría lograr un nivel óptimo y uniforme de seguridad mediante la ampliación del ámbito de aplicación de este texto y, por consiguiente, a través de la ampliación de las competencias de la Agencia Europea de Seguridad Aérea a las operaciones aéreas, las licencias de los pilotos y también a la seguridad de las compañías aéreas de terceros países: éste es el objeto de la modificación del Reglamento (CE) nº 1592/2002. Por otra parte, esta propuesta pretende reforzar los controles y las sanciones en caso de incumplimiento de las normas y, a la luz de la experiencia, mejorar el funcionamiento de la Agencia Europea de Seguridad Aérea.
La posición común del Consejo sigue, de forma general, la propuesta realizada por la Comisión, aunque ciertas disposiciones, como las vinculadas a la gobernanza de la Agencia, se han reducido. Esta posición común también toma en consideración igualmente ciertas enmiendas del Parlamento Europeo en primera lectura.
En estos últimos meses nuestras tres instituciones han trabajado mucho para llegar a un acuerdo en segunda lectura. Se han aportado mejoras significativas gracias a las enmiendas del Parlamento Europeo. Así, la aplicación de un sistema de sanciones —como acaba de recordar el ponente— ofrecerá a la Comisión la posibilidad de dar una respuesta específica en caso de infracciones menores de las normas de seguridad. Se trata de una opción que se añade a la de la retirada del certificado y que aportará una mayor flexibilidad a las relaciones entre la Agencia y las entidades que administra.
Gracias a la persistencia del Parlamento Europeo, la propuesta inicial de la Comisión relativa a la certificación de los tripulantes de cabina se volvió a incluir. Se trata de un avance importante para el reconocimiento de esta profesión. El valor añadido de un personal de cabina bien formado es evidente. En muchas ocasiones este personal ha tenido que resolver situaciones delicadas. Así, los tripulantes de cabina desempeñan un papel importante en la seguridad. También se encontró una solución pragmática en relación con las excepciones al régimen de limitación del tiempo de vuelo.
Además, en los debates entablados sobre el presupuesto de la Agencia, específicamente sobre las tasas y honorarios, la Comisión se comprometió, durante la revisión del Reglamento sobre tasas y honorarios, a tomar en consideración la situación específica de las PYME, especialmente las repercusiones sobre su viabilidad económica.
En lo que se refiere a la definición de aeronave compleja, me parece que el texto de transacción es equilibrado. Entiendo las preocupaciones de algunas de sus Señorías por no sobrecargar determinados sectores del mercado con requisitos excesivos. En relación con este aspecto, la Comisión evaluará las repercusiones económicas de la inclusión de aeronaves equipadas con uno o varios turborreactores o turbopropulsores. En lo que respecta al posible cambio de régimen para las aeronaves ultraligeras, la Comisión pedirá a la Agencia su opinión sobre esta cuestión.
Señora Presidenta, Señorías, creo que he tratado las principales cuestiones recogidas en el texto de transacción. La Comisión puede por tanto aceptar sin dificultades las enmiendas que reflejan el acuerdo negociado entre nuestras tres instituciones. Agradezco de nuevo al Parlamento y al Consejo que hayan permitido realizar una segunda lectura rápida. Una rápida adopción de este texto permitirá además garantizar la reserva de la Agencia para 2007. Por consiguiente, se completará la última etapa hacia la puesta en práctica en la Comunidad de un conjunto coherente y uniforme de normas de seguridad con la propuesta que presentaré al Colegio en junio de 2008 sobre la ampliación de las competencias de la AESA para incluir la seguridad de las infraestructuras aeroportuarias, el control del tráfico aéreo y los servicios de navegación aérea.
Así, Señorías, gracias a su determinación y, repito, a la del ponente, podremos avanzar hacia un cielo europeo dotado de la máxima seguridad.
Zsolt László Becsey, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (HU) Gracias, señora Presidenta. Quisiera felicitar al ponente y a los ponentes alternativos también en mi nombre, y creo que quizá de este modo logremos cerrar este capítulo mañana en la segunda lectura. Repasaré brevemente los compromisos para la segunda lectura que son importantes para mi grupo: el primero es el asunto de las sanciones, que se ha recortado muchas veces. El texto actual ha mejorado mucho, y creo que contiene una elevada protección para los afectados. Constituye un auténtico progreso que la licencia no deba retirarse inmediatamente, y también espero que el sistema incorporado de una autoridad de apelación establecido por la Comisión realmente funcione y no acabe con las empresas pequeñas.
La otra gran cuestión es para mi grupo la de las tasas, sobre todo por parte de los británicos y los checos. Todavía son demasiado caras para las empresas pequeñas y, creo, mis colegas británicos estarán de acuerdo; y también espero que la obligación, adoptada por la Comisión, de mencionar la situación de las pequeñas empresas aún más en el momento de la auditoría será apreciable. He considerado que la composición de la autoridad de gestión y la administración de la gestión es muy importante, y realmente se ha otorgado al Parlamento una función de control político en este aspecto, lo que en mi opinión constituye un paso adelante muy importante para que los Estados miembros no envíen a la administración lo que quieran y a quien quieran. La independencia financiera es también importante para esta autoridad de modo que podamos colocar los ingresos en distintas categorías dependiendo de su procedencia.
En resumen, quisiera felicitar a todos mis colegas y afirmar que espero que la responsabilidad haya penetrado en todo el mundo. Parece también que uniendo fuerzas hemos logrado, junto con el Consejo, devolver el asunto del personal de cabina al nivel original de la Comisión, y ello demuestra que hemos conseguido alcanzar un muy buen compromiso en cuanto a las limitaciones del tiempo de vuelo. Quisiera dar las gracias de nuevo al Consejo, a la Comisión y al ponente por el trabajo que han realizado.
Inés Ayala Sender, en nombre del Grupo PSE. – (ES) Señora Presidenta, quiero felicitar a mi compañero Jörg Leichtfried por su calidad humana y su capacidad de hacer amigos en una confrontación compleja parlamentaria sobre un tema tan técnico, pero al mismo tiempo tan vital, para asegurar –perdón por la redundancia– la seguridad en un sector tan crucial para el desarrollo económico europeo como el aéreo.
Querría ongratularme también por los avances en materia de seguridad, materia difícil y compleja donde las haya, donde hay claros –el informe de hoy lo demuestra–, y también oscuros –no diré en cuál pienso. Damos desde luego hoy un paso para concluir un proceso largo y complejo que, en una parte, al menos, empezó hace ya muchos años con el traspaso de los requisitos JAR-OPS a los requisitos UE-OPS; me refiero sobre todo a los aspectos de avance en el tiempo de vuelo y de descanso.
El Parlamento y la Comisión nos comprometimos en aquel momento a encargar a la Agencia el avanzar en un asunto tan espinoso, pero que, finalmente, colmaba un vacío inexplicable y requería, en este momento preciso, una actualización. Me alegro por lo tanto de que los actores hayan podido aceptar este compromiso, que creo que era importante y una obligación del Parlamento. Con todo, creo que habrá que volver sobre estos temas a raíz del estudio y de las propuestas que prepara la Comisión sobre la situación social y laboral en el sector aéreo, un tema fundamental.
También me congratulo del acuerdo sobre el personal de cabina, cuya profesionalidad y certificación es preciso reconocer. Como muy bien ha dicho el Comisario, nos interesa a todos mejorar esa capacitación desde el punto de vista de la seguridad.
También me alegra haber resuelto en positivo la definición de los helicópteros, que en algún momento creó cierta preocupación en el sector de producción.
También creo muy relevantes las soluciones dadas a las sanciones y al control del Parlamento en relación no solamente con la comitología, en el caso del tiempo de vuelo, sino también con su derecho a la información, en el caso del consejo de administración.
Felicito al ponente por la transposición y la claridad en relación con el presupuesto de la Agencia, pues, como miembro de la Comisión de Control Presupuestario, me parece esencial para una Agencia de estas características.
Finalmente, para terminar, quería hacer un llamamiento para que esta Agencia se desarrolle sin colisionar con el organismo Eurocontrol. Creo que la seguridad aérea europea y global necesita de ambos organismos y que ambos sean igualmente eficaces.
Arūnas Degutis , en nombre del Grupo ALDE. – (LT) Doy las gracias al ponente y a los ponentes alternativos, a la Comisión y al Consejo. Creo que este asunto y todo el trabajo realizado no sólo son interesantes, sino también útiles.
Pese a que después de un prolongado debate se ha alcanzado un compromiso aceptable en casi todos los puntos, la postura de la Comisión en lo relativo a la clasificación de los tipos de aviones de hasta 7 500 kg en función del peso es preocupante. El Comisario ha mencionado brevemente el asunto. Este asunto en apariencia muy técnico es de gran importancia para el sector de la aviación y es muy complejo; por tanto, influirá sustancialmente en el desarrollo de nuevas tecnologías y en su implantación en el sector de la aviación.
Por desgracia, los debates sobre esta directiva se han utilizado, y a mi juicio no por primera vez, para fomentar la competencia interior sin prestar la debida atención al daño provocado al conjunto de la Unión Europea en términos de competencia exterior. Estoy pensando en la competencia con Estados Unidos, Brasil y, muy pronto, posiblemente con China.
Personalmente, estoy decepcionado por la posición del Comisario sobre el particular. En cierto modo me doy cuenta de que las posiciones de los Estados miembros individuales se protegen en el Consejo Europeo. Sin embargo, la Comisión Europea no debería considerar este asunto desde el estrecho punto de vista de los intereses corporativos de los distintos países. Hay que considerar seriamente el beneficio para la Unión y los daños que podría causar la implantación de esta clase de decisiones. Para evitar la burocracia, las compañías pequeñas y los propietarios particulares de aviones se verán obligados a utilizar aeronaves de un solo motor fabricadas con tecnologías obsoletas en lugar de bimotores a reacción modernos de tecnología actual.
Lo peor de todo es que esta decisión se ha adoptado con la disculpa de la seguridad aérea. ¿Desde cuándo un avión de un solo motor es más seguro que un bimotor? Lamentablemente, esta es la idea de seguridad aérea que hoy comparten el Consejo y, por desgracia, la Comisión.
No temo parecer excesivamente categórico pues, siendo yo mismo piloto, sé de lo que hablo. No estoy interesado en el aspecto expositivo y especializado del asunto, sino, sencillamente, en el aspecto práctico. Estoy seguro de que no pasará mucho tiempo antes de que empecemos a notar las consecuencias de esta posición, a mi entender muy equivocada, y entonces no habrá más remedio que declarar los nombres de sus autores a la comunidad de la aviación. No obstante, tengo una confianza en la eficiencia de la Agencia de Seguridad Aérea y en su posición suficiente para emprender otro estudio con el fin de evaluar estas conclusiones y, quizá, renunciar a ellas.
Mieczysław Edmund Janowski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señora Presidenta, el señor Leichtfried ha realizado un excelente trabajo sobre la tarea que se le había confiado. Por tanto, deseo hacerle llegar mi felicitación personal y la del Grupo Unión por la Europa de las Naciones. Un compromiso sensato debería permitirnos acabar el trabajo sobre el reglamento de la aviación civil en la Unión y la seguridad del transporte aéreo.
También se ven afectadas las operaciones de transporte aéreo, las licencias, la formación, el personal y las aeronaves de países que no pertenecen a la Unión. El trabajo que hoy nos ocupa es una prolongación del Reglamento inicial de 2002. A mi juicio, estamos estudiando una ampliación considerable de las competencias de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y mejorando muchos procedimientos de financieros y de gestión.
En una situación así, no puede por menos de plantearse la cuestión de si esto es necesario y útil. La respuesta tiene que ser afirmativa, dado el espectacular aumento del movimiento de aeronaves en Europa y la necesidad de coordinar las conexiones manteniendo el máximo grado de seguridad. Estas medidas unificadoras no limitan la soberanía de los Estados miembros. Por el contrario, suponen la aceptación por estos países de las normas más exigentes posibles en el ámbito de la aviación civil.
La seguridad en todas las etapas del vuelo propiamente dicho y también para las condiciones de los aeropuertos se ha considerado prioritaria, no debemos permitir que esté sujeta a conflictos de competencias con las autoridades nacionales. También anticipo que las competencias de la Agencia se ampliarán para incluir aspectos que actualmente corresponden a Eurocontrol. Por tanto, no hace falta una proliferación de normas.
En este contexto, incluir los aviones de terceros países en el ámbito de aplicación de las acciones de la EASA es particularmente importante. Esto permitirá hacer verificaciones para determinar a priori si un operador de un país determinado cumple las normas de seguridad antes de concederle la autorización para volar dentro de la Unión o a la Unión desde fuera de ella.
La Convención de Chicago sobre Aviación Civil Internacional firmada el 7 de diciembre de 1944 cumple una función decisiva en este ámbito. De hecho, señalamos su aniversario hace sólo cuatro días cuando celebramos el Día Internacional de la Aviación Civil. Quiero recordar a la Cámara que el lema de 2007 para este día fue «El transporte aéreo mundial – impulsor del desarrollo económico, social y cultural sostenible». Confío en que no pasará mucho tiempo antes de que la EASA asuma una función dentro de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional), que es el organismo de las UN encargado de todo lo relativo a la aviación a escala mundial. Al final y al cabo, se trata de un problema que afecta al mundo entero.
La cuestión de las tasas y las cargas exige una aclaración. Confío en que la Comisión tenga en cuenta los intereses de las pequeñas y medianas empresas a este respecto. El diputado de Hungría ya ha hablado sobre el particular. Se trata de un asunto muy importante que beneficiará a nuestros ciudadanos. Por tanto, confiamos en que esta iniciativa se verá coronada con el éxito. Confiamos asimismo en que los detalles de la aplicación no provoque la irritación de los pasajeros, como por desagracia ocurre a veces en tales situaciones.
Eva Lichtenberger, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señora Presidenta, yo también quiero empezar mi intervención con unas palabras de agradecimiento para el ponente, señor Leichtfried. Ha cooperado estrechamente con nosotros y siempre nos ha mantenido informados. Ha sido un buen punto de partida, pues el asunto no es la cuestión puramente técnica y administrativa que podría parecer a primera vista. En última instancia ha quedado muy claro que, como en tantas ocasiones, se trata de una lucha entre numerosos intereses en competencia.
Pasaré ahora a los puntos individuales. Creo —y confío en que esto refleje una convicción generalizada— que un espacio aéreo único necesita una supervisión estricta y homogénea. Las normas de investigación divergentes debería ser cosa del pasado, y al final de la jornada hemos de tener un instrumento —un instrumento poderoso— para implantar e imponer debidamente las normas de lista negra para aeronaves con base en el interior del Espacio Económico Europeo y fuera de él. Hemos escuchado en una reunión que los aviones que están en una lista negra provocan bastantes más accidentes que todos los demás. En definitiva, está bien claro que las normas europeas tienen mucho sentido.
Por supuesto, todos esperamos ahora hacer progresos igualmente rápidos en el asunto de los bloques funcionales de espacio aéreo, que, como ustedes saben, continúa estancado por los intereses nacionales de algunos Estados miembros. Es una lástima, además de resultar muy perjudicial a la larga para el esfuerzo por reducir el volumen de las emisiones derivadas del tráfico aéreo.
Unas de las cuestiones más complejas ha sido si debe haber penalizaciones o multas. Sí, me temo que en nuestro mundo no hay otra alternativa. Hemos visto que hacían falta medidas intermedias para lograr un sistema eficiente, y ahora se han puesto en práctica.
Una última palabra sobre el personal de cabina: estoy muy satisfecha de que hayamos logrado un acuerdo sólido. Ya era hora. El reconocimiento de ese grupo profesional debe avanzar, y otra tarea del orden del día será reducir las emisiones y hacer que la aviación sea menos dañina para el clima de lo que ha sido hasta la fecha.
Jaromír Kohlíček, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (CS) Señoras y señores, permítanme expresar mi agradecimiento a todos aquellos cuyo intenso trabajo ha conducido al resultado del procedimiento de conciliación, en particular los señores Leichtfried y Props de la Agencia Europa de Seguridad Aérea (EASA). Aplaudo el ambicioso plan de la EASA de simplificar los procedimientos de prueba de aviones de menos de 1 tonelada y con un peso máximo en el despegue inferior a 2 toneladas. El debate celebrado hasta el momento me lleva a creer que el anexo 2 se mantendrá en su forma actual.
Espero que entre todos abramos pronto la puerta a la categoría LSA (Aviones Deportivos Ligeros) del mercado internacional para todos los fabricantes de los países de la UE. No creo que ninguna de las partes implicadas quiera ver la desaparición de este prometedor sector en desarrollo, en el que operan varias docenas de pequeñas y medianas empresas. Necesitamos con urgencia un reglamento provisional para estas empresas, situadas sobre todo en Alemania, la República Checa, Italia y Francia. También espero que, siguiendo el enfoque comprensivo del Parlamento, los representantes de la Comisión y de la EASA muestren una flexibilidad y una visión similares con respecto a la posición actual de este segmento del mercado mundial en rápido desarrollo.
Creo que su decisión apoyará aún más el desarrollo del sector de la aviación ligera en la Unión Europea utilizando los procedimientos, mecanismos y organizaciones reconocidos de prueba y certificación.
Confío en que los representantes de la Comisión y del Consejo apoyarán, de conformidad con la Estrategia de Lisboa, el continuo desarrollo de esta rama del sector de la aviación, tan avanzado en términos técnicos y tecnológicos. En esta etapa particular de desarrollo, las decisiones prematuras, al igual que la indecisión prolongada, podrían tener consecuencias fatales para el sector. Espero que continúe el debate y que se proponga la reducción progresiva de las contribuciones de los pequeños fabricantes de ingeniería aérea. Quisiera darles las gracias por adelantado por su apoyo y comprensión en este ámbito. Como gesto de buena voluntad quiero manifestar mi pleno apoyo al compromiso alcanzado.
Philip Bradbourn (PPE-DE). - Señora Presidenta, no hay duda alguna de que la seguridad de la aviación es una cuestión de vital importancia que no podemos ignorar. Pese a ello, la Agencia Europea de Seguridad Aérea sigue cometiendo numerosos fallos, sobre todo en su capacidad para funcionar de una manera eficiente y eficaz con relación al coste.
Como resultado de esas ineficiencias, el Parlamento había decidido suspender la financiación concedida por la Agencia. Por eso me alarma que, a pesar de estos problemas, el Parlamento esté ahora aparentemente dispuesto a aprobar una ampliación de las competencias de la Agencia.
Para poner de manifiesto las repercusiones que la AESA está teniendo en las empresas de toda la UE, quiero llamar la atención del Parlamento y de la Comisión sobre el caso de una empresa de mi circunscripción. Esa empresa, con la que yo mantengo mucha correspondencia, verá aumentar sus tasas por la concesión y renovación de certificados de mantenimiento como resultado de estas nuevas disposiciones.
Según este miembro de mi circunscripción – cuyos incrementos de costes tengo por escrito – los costes de mantenimiento aumentarán de 1 206 libras esterlinas este año a más de 3 000 libras esterlinas el año que viene. Eso supone un incremento del 150 %. Me preocupa, sobre todo, que la ampliación de las competencias de la AESA suponga únicamente un aumento de la carga de procedimientos administrativos adicionales y no de la mejora de la seguridad que todos queremos.
Hasta que la AESA pueda demostrar que es adecuada para el fin perseguido sin perjudicar, sobre todo, a las pequeñas empresas y sin exigir todavía más procedimientos administrativos, yo y mis colegas conservadores británicos tenemos que oponernos a que se amplíen aún más las competencias de esta Agencia.
Ulrich Stockmann (PSE). – (DE) Señora Presidenta, Comisario, señoras y señores, mi opinión es justamente la contraria a la manifestada por el señor Bradbourn pero, antes de continuar, quisiera dar las gracias al señor Leichtfried por el informe y, naturalmente, por el compromiso tan hábilmente negociado. Ampliar las competencias de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) es un paso adelante para garantizar el más alto nivel posible de seguridad en la aviación, licencias homologadas para pilotos con normas de formación equivalentes, licencias para compañías aéreas de fuera del Espacio Económico Europeo y formación homologada para el personal de cabina, así como responsabilidad en la aplicación de lo requisitos UE-OPS.
Creo que capacitando a la EASA para imponer sanciones por incumplimiento de los reglamentos de seguridad que aumentamos considerablemente su capacidad para imponer la legislación. Confío en que esto pronto pondrá fin a las a veces innecesarias e improductivas rivalidades y luchas de poder entre los organismos nacionales y la EASA. El rápido crecimiento de la aviación en Europa obliga a que la EASA sea un organismo fuerte con responsabilidad centralizada para supervisar la seguridad técnica. En mi opinión, esto significa también que la financiación de la EASA debe estabilizarse de forma duradera.
Creo que el paso siguiente será que lograr, no sólo que la investigación de accidentes aéreos en Europa esté coordinada por la EASA, sino también que los resultados sean analizados por la Agencia. Esto aumentará la seguridad en Europa y evitará que los Estados miembros afectados se laven las manos. A largo plazo, y quiero subrayar la puntualización a largo plazo, necesitamos en Europa un modelo que no sólo haga que el nivel jerárquico nacional sea superfluo, sino que también aborde conjuntamente todo lo relativo a la seguridad y la prevención de accidentes, como hace en Estados Unidos la Administración Federal de Aviación. Así es como yo veo las cosas.
Kyriacos Triantaphyllides (GUE/NGL). - (EL) Señora Presidenta, ya se han agotado los tres días de debate sobre este asunto y se nos ha convocado únicamente para que nos pongamos de acuerdo sobre una cuestión compleja. Compleja porque trata de dar una solución general a problemas que son específicos en cuanto a su amplitud.
Así, se ha propuesto que la Comisión esté capacitada para imponer sanciones como alternativa al poder de la EASA para retener la licencia de una compañía aérea en caso de infracción. Téngase en cuenta que, según este reglamento, la Agencia tendrá la responsabilidad de emitir licencias. Esto exigirá una completa reestructuración tecnocrática y, por ello, el reglamento propuesto incluye un presupuesto independiente para la Agencia, con el fin de que no pierda su independencia frente a los Estados miembros.
Aunque este ambicioso plan parece que encaja en un molde tecnocrático adecuado, me pregunto quién soportará la responsabilidad política de los posibles errores futuros; esta responsabilidad recae actualmente en el ministro o administrador nacional competente de la autoridad de aviación civil. En este caso estamos creando, en nombre de la unificación política, una agencia que no tiene razón de existir, pues estos aspectos podrían haberse organizado fácilmente a escala multilateral en el marco de mecanismos ya existentes, como la OACI. Además, si hay algún problema con la seguridad aérea, sólo puede culparse de ello a la Comisión Europea que ha impulsado la liberalización del sector hasta el límite, con el resultado de que están brotando como hongos pequeñas compañías privadas que carecen de la infraestructura o los conocimientos técnicos necesarios.
Empecemos a reparar nuestros errores derrochando el dinero de los contribuyentes. La Unión Europea tiene ya 22 agencias externas. En algún momento tendremos que limitarnos a las que sean esenciales.
Reinhard Rack (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, señor Vicepresidente, señorías, el tantas veces invocado «cielo de Europa» sigue estando lejos de ser un espacio aéreo verdaderamente común, aún después de más de cincuenta años de Comunidades Europeas. Los Estados miembros son esencialmente reacios a ceder su soberanía sobre el espacio aéreo en beneficio de una Europa unificada, e incluso a compartir su soberanía con Europa. Además, la legislación común europea es deficitaria en muchos ámbitos técnicos específicos.
Nuestro objetivo al constituir la Agencia Europea de Seguridad Aérea o, más exactamente, al ampliar su mandato, es avanzar en la elaboración de un paquete de reglamentos pequeño, pero importante. La Comisión ha presentado una propuesta equilibrada. Creemos que la Comisión de Transportes y Turismo y su ponente la han mejorado.
En el siguiente paso del proceso, el informe ha sido objeto de una acertada consulta con el Consejo, lo que significa que podemos confiar en que se adoptará mañana en segunda lectura.
Por último, como muchos otros diputados han hecho antes de mí, también quiero mencionar al ponente y agradecerle su buen trabajo. El señor Leichtfried ha hecho, junto con sus ponentes alternativos, un trabajo realmente bueno. Pero permítanme recordar a la Cámara que todavía queda mucho por hacer. Ayer y hoy hemos debatido muchas cuestiones sin resolver relacionadas con la seguridad aérea. Espero que sabremos alcanzar un consenso sobre las demás cuestiones esenciales de financiación, comitología y líquidos, quizá una palabra de moda, pero que tiene consecuencias profundas. Necesitamos alcanzar un consenso sobre estos asuntos si queremos que el sueño de un cielo abierto común europeo llegue a ser una realidad.
Silvia-Adriana Ţicău (PSE). - (RO) Señora Presidenta, el objetivo de la propuesta de modificación del reglamento sobre normas comunes en el ámbito de la aviación civil y de constituir la Agencia Europea de Seguridad Aérea es mejorar la seguridad de la aviación civil en Europa. Estas enmiendas pretenden ampliar la aplicabilidad inicial del reglamento a las aeronaves utilizadas en el espacio aéreo de la Comunidad, obviamente dentro de los límites impuestos por la Convención de Chicago.
Un asunto controvertido ha sido la certificación del personal de cabina. La Comisión ha adoptado una y otra vez medidas para mejorar la seguridad de la aviación y ha publicado con regularidad una lista negra de compañías que no cumplen las normas de seguridad impuestas por la Unión Europea. Ya se ha publicado la sexta lista.
El campo del transporte aéreo ha experimentado un fuerte desarrollo, que no puede alcanzarse sin cumplir las normas de seguridad. Las compañías de bajo coste son también parte de este desarrollo, y hemos de señalar que, sólo en 2006, se abrieron alrededor de 300 rutas nuevas, que suponen unos 1.800 vuelos semanales. Según una encuesta reciente, sólo en 2006, las compañías de bajo coste transportaron 140 millones de viajeros y estuvieron presentes en 280 aeropuertos de Europa. Las compañías de bajo coste dan 427 000 empleos directos e indirectos.
Creo que este reglamento tiene una importancia extrema para la seguridad del transporte aéreo. Aunque es posible penalizar el incumplimiento de las normas de seguridad, el sistema que creemos no debe ser burocrático, sino flexible y capaz de contribuir a la mejora del transporte aéreo.
También considero importante reconocer los certificados del personal de cabina. Mis felicitaciones al ponente.
Timothy Kirkhope (PPE-DE). - Señora Presidenta, desde su creación en 2003, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) ha sido, lamentablemente, un modelo de incompetencia. Ahora es el momento de examinarla a fondo. Los datos disponibles indican que las normas de seguridad se han ignorado a veces cuando, en el fondo, la AESA tendría que ser una agencia de seguridad. ¿Y qué es más importante que la seguridad? Está claro que la Agencia ha tenido dificultades importantes para establecerse y funcionar de una manera satisfactoria.
Siguen existiendo retrasos inexplicables en sus procedimientos. Sigue sin cumplir sus propios objetivos y la confusión y desorganización están poniendo a la UE en una situación de desventaja competitiva.
En el Reino Unido, los costes reglamentarios son elevados, por supuesto, ya que la Autoridad de la aviación civil tiene que recuperar sus costes a través de los servicios que presta. Pero esto no tiene en cuenta los nuevos incrementos en los costes de mantenimiento, ni los efectos negativos en el sector de la reparación causados por la AESA.
Ahora bien, la Agencia no está afectando sólo a las grandes líneas o compañías aéreas comerciales. Está afectando también a pilotos privados como yo mismo, y eso me preocupa. Consideremos la calificación para vuelo en condiciones meteorológicas instrumentales (IMC) que yo mismo tengo: la certificación que permite a los pilotos privados británicos volar utilizando los instrumentos de un avión en condiciones meteorológicas más desfavorables. Pues bien, yo creo que ahora eso está amenazado por la AESA.
Según la revista británica Flyer, la certificación en IMC no se ve ayudada por el hecho de haber sido diseñada para las peculiares condiciones británicas. El clima del Reino Unido hace que los pilotos necesiten más que otros la calificación IMC. Su eliminación tendría resultados desastrosos para el sector de la aviación ligera en el Reino Unido y podría hacer que miles de pilotos como yo vieran efectivamente retirados sus certificados. Tengo que pedir que, sea lo que sea lo que la Comisión examine, me tranquilice a mí y a tantos otros pilotos que sobre esta importante cuestión.
La actuación de la AESA ha sido inaceptable. Me temo que la Agencia no está todavía capacitada para el fin perseguido. No se podrá conseguir un mercado único de la aviación mientras sigan existiendo distorsiones, persistan los retrasos en los procedimientos y no se aplique el sentido común en el sector de la aviación.
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. − (FR) Señora Presidenta, estoy a disposición del señor Kirkhope, que es un excelente piloto. Si tiene alguna dificultad con la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) —y aunque no creo que la Agencia haya tomado recientemente ninguna decisión controvertida— seré el primero en protestar y en ponerme a su disposición.
Dicho esto, también quiero asegurarle que la función de regulación y control de la Agencia no llevará aparejada ninguna tarea que exige más recursos financieros, en la medida en que tales tareas se financien con fondos públicos. Me limito a pedir al Parlamento que se asegure de que la Agencia dispone de los recursos necesarios para que, como nos ha dicho el señor Bradbourn, no se vea obligada a pedir honorarios que en algunos casos podrían ser excesivos.
Honradamente, creo que la trayectoria de la EASA ha sido positiva. Por supuesto, se entiende que los medios de actuación de la Agencia deben perfeccionarse, pero creo que no debemos subestimar el potencial de la EASA para el conjunto de la aviación europea. Como prueba de esto, puede decirle que la señora Marion Blakey, antigua administradora de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, acude a la sede de la Agencia en Colonia para discutir la cooperación, pues considera que la EASA es una agencia de alta calidad. La señora Blakey me ha dicho esto en persona.
He escuchado con mucha atención los comentarios del señor Degutis. Como he dicho, la Comisión no desconoce sus argumentos. Evaluará las repercusiones económicas sobre el mercado de aeronaves, con independencia de que éstas se definan o no como complejas, y quiero decirle que hemos tomado debida nota de su petición. Observo que también usted es piloto, y no cerraremos esta cuestión sin estudiarla con detenimiento ni sin adoptar las medidas adecuadas. Tiene razón en insistir.
Señora Presidenta, no estaría bien que yo prolongase excesivamente este debate. Quiero dar las gracias en particular al Parlamento. Creo que hemos avanzado en el terreno de la seguridad y, como ha dicho el señor Rack, en el de un cielo común europeo dispuesto en forma de bloques funcionales de espacio aéreo. El señor Lichtenberger tiene razón al decir que los bloques son esenciales para crear un cielo mucho más eficiente y más favorable para el medio ambiente.
Por tanto, señora Presidenta, agradezco al Parlamento el trabajo extremadamente positivo que ha realizado en este ámbito. El proceso recorrerá más etapas en el futuro —cada cosa a su tiempo— pero creo que ahora tenemos un reglamento que hará aún más seguro el cielo de Europa. Una vez más, quiero manifestar mi agradecimiento a la Cámara.
Presidente. - El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana, miércoles 12 de diciembre de 2007.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Christine De Veyrac (PPE-DE), por escrito. – (FR) Estoy encantada de que hayamos alcanzado un acuerdo equilibrado con el Consejo. Esto debería permitirnos aplicar rápidamente el texto, que representa un claro progreso para la UE y para la seguridad de los viajeros.
Ahora todos los aviones de terceros países serán inspeccionados y deberán obtener una licencia para transportar viajeros dentro de la UE, lo que también supone un progreso en términos de armonización de la protección de los ciudadanos europeos. Esto amplía el proceso que empezó con la lista negra europea y que permite a todos los viajeros gozar de la misma protección con independencia del aeropuerto de la UE que utilicen.
Antes de terminar quiero mencionar otro punto que considero importante. En la reciente adopción del proyecto Galileo se tomaron 50 millones de euros de los presupuestos de varias agencias europeas, entre ellas la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). Siempre he apoyado el proyecto Galileo porque es especialmente importante para mi región y estoy encantada de que se haya alcanzado un acuerdo para su financiación. Pero quiero señalar que no podemos aumentar las competencias de una agencia y, al mismo tiempo, reducir su presupuesto. La EASA no debe verse afectada por esta exacción.
19. Euroviñeta (debate)
Presidente. - El siguiente punto es la pregunta oral a la Comisión de Paolo Costa en nombre de la Comisión de Transportes y Turismo relativa a la Euroviñeta (O-0072/2007 - B6-0386/2007).
Silvia-Adriana Ţicău, en sustitución del autor. − (RO) Señora Presidenta, la cuestión que estamos discutiendo es un requisito ya antiguo de la Comisión de Transportes que ésta remitió a la Comisión Europea con el fin de presentar un modelo para la internalización de los costes externos aplicable a todas las modalidades de transporte. En efecto, yo pedí a la Comisión que presentase no más tarde de junio de 2008 y después de examinar todas las opciones —incluidos los costes de protección del medio ambiente, ruido, congestión y salud— un modelo de aplicación general, transparente y completo para valorar todos los costes externos que debería definir y servir de base al cálculo de los cargos aplicables al uso de las infraestructuras.
Sobre la base de los resultados intermedios obtenidos en el desarrollo de este modelo, la Comisión debería indicar si los costes ambientales globales, como los relacionados con el cambio climático y los costes publicados recientemente relacionados con la salud, se examinarían en el informe intermedio y deberían tenerse en cuenta como factor sustancial en la evaluación y en los cálculos subsiguientes.
Quisiera mencionar que la directiva a la que nos referimos ofrece a los Estados miembros la posibilidad de introducir un impuesto de circulación y tener en cuenta para calcularlo más elementos de coste que antes. De hecho se está debatiendo la inclusión de los llamados costes externos, como los relacionados con el medio ambiente, en el impuesto de circulación.
Muchos Estados miembros son contrarios a la introducción de dichos costes en el impuesto de circulación, pues consideran que no hay ningún modelo sostenible para hacer el cálculo, mientras que otros creen que esos impuestos generarán ingresos y, de este modo, se reunirán los fondos necesarios para el desarrollo de nuevas infraestructuras.
También quiero mencionar que es extremadamente importante garantizar la competencia leal entre las distintas modalidades de transporte, pero también garantizar la reducción del ruido del tráfico.
Creo que la propuesta que la Comisión Europea va a presentar nos ayudará también a mejorar la eficiencia del transporte y, en especial, el uso eficiente de distintas modalidades de transporte lo que, lógicamente, contribuirá a su vez al desarrollo sostenible del transporte en su conjunto.
El 24,1 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de los 27 Estados miembros proceden del transporte o tienen su origen en él. Por ello es importante para nosotros saber si los costes ambientales, tales como el cambio climático, formarán parte de esta propuesta.
También quiero mencionar que la directiva sobre la Euroviñeta permite a los Estados miembros incluir un impuesto adicional para determinadas carreteras situadas en zonas sensibles, como las regiones montañosas de los Alpes o los Pirineos. Los ingresos recaudados por este medio deberían reinvertirse en otros medios alternativos de transporte y en las infraestructuras correspondientes.
Quiero también pedir a la Comisión si puede confirmarnos que, después de que la Unión Europea haya ratificado Protocolo de transportes del Convenio de los Alpes, se tendrán en cuenta en este modelo los apartados del mencionado protocolo relativos a la aplicación de impuestos al transporte de mercancías. Espero que el Comisario Barrot nos proporcione detalles de la fecha en que la Comisión aplicará una nueva enmienda de la directiva vigente sobre la Euroviñeta.
Me gustaría terminar esta exposición con otras dos preguntas; en primer lugar, quisiera preguntar a la Comisión si estos cortes externos se internalizarán no sólo para el transporte por carretera, sino también para otros medios de transporte con el fin de mantener un equilibrio en el desarrollo de las distintas modalidades de transporte; y también quisiera preguntar a la Comisión cómo tiene intención de vigilar la aplicación de esta directiva sobre la Euroviñeta.
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. − (FR) Señora Presidenta, la Comisión llevó a cabo un estudio para compilar todas las publicaciones sobre el particular e identificar las mejores prácticas para la evaluación de los costes externos. Muchas de las diversas metodologías identificadas hacían referencia a proyectos de investigación financiados por la Comisión: Unidad, ExternE y otros proyectos más recientes. Se está redactando un manual y tenemos la intención de publicarlo en breve. Esto es el primer punto.
En segundo lugar, la Comisión ha empezado a trabajar en una evaluación de impacto con relación a la compensación de los costes externos. Se han identificado muchas opciones de cobro y se han sometido a consulta pública. La consulta terminará el 31 de enero de 2007 y en enero del 2008 se celebrará una conferencia de alto nivel para presentar el manual y los resultados de la consulta pública, que se añadirá a la evaluación de impacto en curso. Esto es nuestro programa de trabajo.
Como pueden usted ver, es muy intenso. Se están considerando los siguientes costos externos: accidentes, congestión, contaminación atmosférica, cambio climático y ruido. La evaluación abarca todos los medios del transporte. Contempla diferentes sistemas y diferentes instrumentos económicos, como tributación, derechos de usuario y comercio de derechos de emisión. Estamos evaluando los instrumentos empleando un análisis cuantitativo basado en modelos. La finalidad de todo esto es hacer que nuestros medios de transporte sean cada vez más respetuosos con el medio ambiente. Según los resultados de este trabajo, la Comisión emitirá un comunicado antes del próximo verano.
Quisiera hacer una pequeña digresión para responder a la señora Ţicău en relación con la Convención Alpina. El objetivo del Protocolo de Transportes de la Convención es establecer sistemas específicos de cobro que tengan en cuenta los costes reales y fomenten los sistemas de transporte más respetuosos con el medio ambiente. El sistema presentado por la Directiva euroviñeta de 2006 para promover el uso de sistemas de transporte más respetuosos con el medio ambiente persigue los mismos fines que Protocolo de Transportes de la Convención Alpina. ¿Qué dice en realidad la actual Directiva euroviñeta? Prevé la modulación obligatoria de los costes de los peajes que deberán abonar a partir de 2010 los vehículos que contaminen hasta un 100 % más que los vehículos respetuosos con el medio ambiente. En regiones de montaña, la Directiva trata de internalizar los costes externos del daño ambiental y la congestión mediante un peaje adicional que incrementa hasta en un 25 % el peaje de la infraestructura. Los ingresos del peaje adicional deben reasignarse a proyectos que contribuyan directamente a aliviar el daño ambiental.
Ahora, señorías, quisiera ser muy claro: esta comunicación, considerando todo el trabajo que he mencionado, es una tarea extremadamente difícil, créanme. Nos permitirá evaluar los mejores métodos de cálculo en este campo. Definirá una metodología que puede usarse para los diversos medios del transporte. A mediados de 2008, antes del verano, de hecho, en junio, también tengo la intención de presentar un informe ante el Colegio sobre la evaluación e internalización de los costes externos. He hablado de una comunicación, y así presentaré este informe, con el acuerdo del Colegio, junto con una propuesta para modificar la Directiva euroviñeta vigente. Está claro, pero hay que decirlo, que la propuesta con relación a la actual Directiva euroviñeta constituye una modificación que permitirá internalizar los costes externos dentro del ámbito cubierto la Directiva actual.
Esto era lo que tenía que decir a la Cámara. Señora Presidenta, sé que todo esto está en el centro de nuestra política de desarrollo sostenible. En efecto, es necesario internalizar los costes externos pero, para ello, debemos tener una definición comunitaria y debemos elegir la mejor metodología de internalización.
He procurado ser lo más preciso posible esta tarde, y estoy dispuesto a regresar a la Cámara para informar sobre las tareas difíciles e importantes requeridas por el informe, que presentaré a mediados de 2008.
Georg Jarzembowski, en nombre del Grupo PPE-DE. — (DE) Señora Presidenta, señor Vicepresidente, sus declaraciones en el sentido de que han encargado estudios y preparado conferencias son muy alentadoras, pero permítanme plantear una pregunta sencilla. No me propongo preguntarles si van a presentar una comunicación no más tarde del 10 de junio de 2008, pero sí les preguntaré si van a presentar no después de esa fecha, de conformidad con el tercer párrafo del artículo 11 de la versión actual de la Directiva euroviñeta, lo que ésta llama —y cito literalmente— «un modelo generalmente aplicable, transparente y comprensible para la evaluación de todos los costes externos» y para la asignación de estos costes externos a los operadores de todas las modalidades del transporte. ¿Tendremos o no tendremos un modelo para la evaluación y asignación de los costos externos? Mi primera pregunta es así de simple.
Y ahora paso a plantear la segunda. Si he interpretado la situación correctamente, al contrario que el requisito de presentar un modelo, no tienen ninguna obligación de presentar en 2008 una enmienda a la Directiva euroviñeta. Sin duda, esto sería imposible, porque la idea, si la he entendido bien, es desarrollar un modelo para la distribución de los costes y luego, en la etapa de ejecución, a prorratear los costes externos a operadores de todos los modos de transporte: navegación en aguas continentales, transporte marítimo, ferrocarril, automóviles privados, etc.. Lo que no debe ocurrir es que se emprenda la modificación de la Directiva euroviñeta y se prorrateen de los costes externos a empresas de transporte por carretera pero no se adopten medidas para que los operadores de barcazas, trenes, etc. también afronten sus costes externos. Por eso me gustaría saber si están trabajando en una revisión de la Directiva euroviñeta al tiempo que estudian la distribución de los costes externos también entre otros modos de transporte.
Dos preguntas sencillas que espero ver respondidas con dos respuestas sencillas.
Ulrich Stockmann, en nombre del Grupo PSE. — (DE) Señora Presidenta, permítame empezar dando las gracias al señor Comisario por sus comentarios. Como usted sabe, señor Comisario, este debate sobre la evaluación de los costes externos se remonta a los años veinte del siglo pasado, y los diputados propusimos diversos modelos con ocasión de la adopción de la Directiva euroviñeta. Sin embargo, ya que en ese momento no logramos, por razones políticas, incorporar en un grado apreciable los costes externos en el método usado para calcular los peajes para vehículos pesados, alcanzamos el acuerdo de que usted —la Comisión— presentaría un método uniforme por el verano de 2008. Ese acuerdo adquiere una importancia particular a la luz del presente debate sobre el cambio climático. Esta es la situación, y ahora tenemos preguntas que plantear. Algunas ya se han expuesto.
En primer lugar, ¿presentará la Comisión un modelo universalmente aplicable y transparente para la evaluación de todos los costes externos para junio del próximo año, un modelo que pueda considerarse universalmente vinculante? Lo del manual suena bien, pero el término sugiere un catálogo de buenas prácticas en el que éstas puedan escogerse y combinarse. Pero lo que queremos es un método universalmente vinculante que luego no se ponga en tela de juicio.
En segundo lugar, ¿tendrá en cuenta este modelo los objetivos climáticos y ambientales fijados por la UE? Esto es lo que ha pedido mi honorable colega la señora Ţicău. En cuanto al método, no será asunto fácil, pues todos los enfoques actuales se centran únicamente en la inclusión de costes corrientes, y no en el logro de objetivos medioambientales. Si hay que tener en cuenta esos factores, se creará un elemento prescriptivo —es decir, una dimensión normativa—, mientras que el debate se ha limitado hasta ahora a los costes corrientes.
En tercer lugar, huelga decir que queremos una propuesta legislativa al final del día. ¿Puedo, por tanto, preguntar cuando tiene intención la Comisión de revisar la Directiva sobre la euroviñeta? ¿Es esta su intención, o sigue estando el asunto en el aire?
En cuarto lugar, ¿cuándo empezará a aplicarse este método o modelo a la evaluación de los costes de infraestructura para otros modos de transporte? Esa pregunta precisa nos preocupa, como ha dicho Georg Jarzembowski. Queremos eliminar la competencia falseada entre modos de transporte y medir todos con un rasero común.
Eva Lichtenberger, en nombre del Grupo Verts/ALE. — (DE) Señor Comisario, muchas gracias por sus observaciones. Ha sido muy emocionante escuchar lo que nos explicado sobre el proceso y el calendario. Es crucial que esté sobre la mesa en junio, y no sólo para la región Alpina. Creo que usted —un hombre de montaña, como usted mismo se ha descrito— es muy consciente del problema y que es importante para usted. Tiene repercusiones muy importantes para todas las carreteras y para todos los países cuyas rutas de transporte, en especial sus carreteras, soporten volúmenes elevados de tráfico y para todos los que viven cerca de esas ajetreadas arterias. Los enormes costes generados por el tráfico intenso suponen una carga enorme para los países más afectados. Según numerosos estudios ya publicados, los costes externos multiplican esta carga por más de dos. Hay que tener en cuenta este punto, y su importancia debe reflejarse mucho más claramente en las acciones de la Comisión.
Pero no nos contentaremos, señor Comisario, con un tratamiento filosófico y matemático del problema de la evaluación de los costes externos. Necesitamos que se aplique, y no podemos esperar veinte años hasta que se convenza al último grupo de presión. Ni podemos esperar hasta que también se haya calculado la contaminación ambiental de las bicicletas. La conclusión es que tenemos que actuar de inmediato. Necesitamos una propuesta de instrumento regulador en el curso de 2008, tenemos que estudiarla, y tenemos que llevar a cabo ese debate ahora, no dentro de veinte años porque hayamos tenido que esperar hasta que todos hayan sido convencidos por gobiernos de países que están, en muchos casos, mucho menos afectados por el problema que los que ocupan el centro de la Unión Europea.
Señor Comisario, las montañas necesitan que usted actúe. Los lugares sensibles, como las ciudades y otras áreas protegidas, necesitan un reglamento escrito que defina con claridad lo que se puede esperar. Los Estados miembros no pueden seguir soportando por sí solos la carga de la contaminación ambiental, y no se les debe exigir que sigan soportándola durante mucho más tiempo.
Reinhard Rack (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, señor Vicepresidente, como ya se ha dicho, usted se describió a sí mismo como un hombre de montaña en el debate sobre la tarjeta europea para los peajes, la Euroviñeta, y es indudable que se ha esforzado por estar a la altura de ese calificativo, al menos en el marco de esos primeros debates.
Ahora, sin embargo, hay que dar nuevos pasos, pasos que son probablemente más importante. Ha llegado el momento de internalizar los costes externos o, si me permiten pasar del Euro-newspeak a un lenguaje que los ciudadanos entiendan, de asegurar que todos paguemos por lo que recibimos en materia de transporte y de saber mejor quién genera qué costes y posiblemente también saber mejor cómo podemos repercutir los costes en quienes los generan.
Usted nos ha presentado hoy un programa que contiene algunos elementos básicos iniciales de lo que nos prometió entonces. Creo que eso es bueno y que sus propuestas deben ser acogidas, ciertamente, con beneplácito. Pero tenemos que dar el siguiente paso —como ya se ha dicho—, que es totalmente crucial. ¿Cuándo se propondrá un instrumento jurídico para asegurar que a los usuarios de las distintas infraestructuras se les cobre en función del coste real de sus operaciones? Y debemos tener en cuenta una gran diversidad de usuarios.
Estamos impacientes por ver si podrá lograrse ese objetivo, y así lo esperamos, en la legislatura actual, porque sólo si ponemos en marcha este instrumento, otros importantes proyectos aprobados en las últimas semanas y meses, algunos de ellos propuestos por usted, podrán terminar siendo buenas inversiones.
Si destinamos una gran cantidad de dinero a la construcción del túnel de Brenner, será una buena inversión sólo si se produce un cambio en la estructura de costes que origine, verdaderamente, los cambios deseados en la ruta transalpina. En ese sentido, estamos seguros de que usted, siendo como es un hombre de montaña, nos ayudará en esta importante cuestión.
Inés Ayala Sender (PSE). - (ES) Señora Presidenta, partiendo del amplio acuerdo sobre la necesidad de afrontar la adaptación del transporte al reto del cambio climático y a otros impactos para hacerlo lo más sostenible posible, pues sólo así serán los medios de transporte competitivos en la Unión Europea y a nivel global, la Euroviñeta viene siendo un primer instrumento útil para abordar los problemas de congestión, de contaminación, etc., y que ofrece una modulación suficiente y bastante diversa en su aplicación a distintos vehículos pesados.
Pero, dada la complejidad del problema, me pregunto, y le pregunto al señor Comisario, si los estudios que se preparan, según la propia oferta que hizo el Comisario y el acuerdo alcanzado con el Parlamento, abordan con igual rigor todos los medios de transporte, y digo bien todos los medios.
También desearía conocer si, tras la elaboración de la metodología, las propuestas que se presentarán también se referirán a todos los modos de transporte. Creo que no podemos perder la oportunidad de aplicar este ejercicio tan importante a todos los modos, pues todos se ven implicados, y necesitamos soluciones creíbles para todos ellos en coherencia con la propuesta de comodalidad.
También querría alguna información sobre algunas cuestiones que parecen importantes. ¿Cómo piensa relacionar esta propuesta de modificación de la Euroviñeta y de la nueva metodología de internalización de costes externos con los denominados «corredores verdes» que aparecen en el plan de acción logístico y que podrían ser, tal vez, un ámbito de ampliación de esta metodología?
¿Cómo se integrará este instrumento de financiación en el debate actual sobre la financiación de las políticas de la Unión Europea? ¿Estará la Comisión dispuesta a extenderlo también a los vehículos privados? ¿No sería así más eficiente y menos discriminatorio? ¿Cómo contrarrestar su efecto en los problemas añadidos de creciente periferalidad de cada vez más zonas y regiones?
Y para terminar, ¿considera que este instrumento, el instrumento que prepara, será suficiente para financiar por sí sólo obras públicas del calibre de los grandes túneles que forman parte de las redes transeuropeas?
Jörg Leichtfried (PSE). – (DE) Señora Presidenta, señor Vicepresidente, puede que recuerden que, en el debate de la última enmienda de la Directiva de la Euroviñeta, fui uno de los que clamaron insistentemente por la internalización de los costes externos de las operaciones de transporte por carretera. Nuestra propuesta no prosperó. Por ese motivo me complace, por un lado, que hayamos tomado ahora esa dirección.
No estoy satisfecho porque defendiera eso la última vez, sino por lo que he visto que ha sucedido en Austria en este breve lapso de tiempo. Ya no es sólo la región occidental de Austria la que está inundada de vehículos pesados. Ahora hemos llegado a un punto en que la región oriental de Austria está también congestionada, con algunas de sus carreteras completamente bloqueadas y la zona que rodea a nuestra capital, los alrededores de la ciudad de Viena, saturada de vehículos pesados. Por eso es hora de que tengamos en cuenta los costes externos de las operaciones de los vehículos pesados en la Euroviñeta.
Considero, desde luego, que este tipo de sistema tiene que aplicarse a todas las formas de transporte, pero tenemos ya una serie de normas para los vehículos pesados, y ese debe ser nuestro punto de partida; huelga decir que también debemos ir más allá de eso y ocuparnos de los otros modos de transporte. Sumo mi voz a las de otros colegas diputados que han preguntado cuándo se nos va a entregar una propuesta legislativa real.
El segundo comentario que quiero hacer es que quizá deberíamos reflexionar sobre el hecho de que éste sea un problema en toda Europa, y que exigir el pago de elevados peajes en regiones de algunos países pequeños no servirá de mucho. Es preferible que encontremos un sistema general. En este contexto, me pregunto si no deberíamos considerar la posibilidad de cobrar unos peajes mínimos, al menos en las rutas de la red transeuropea, como forma de ajustar el equilibrio modal en toda Europa.
Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión. − (FR) Señora Presidenta, siempre escucho al Parlamento con gran interés, pero no obstante deseo explicar una serie de puntos. En primer lugar, ya que se trata de encontrar un modelo, como ustedes dicen, debemos tener en cuenta la existencia de determinadas prácticas en los Estados Miembros y la necesidad de considerar primero, antes de decidirnos por un modelo, los métodos de cálculo utilizados en los diferentes Estados Miembros. Lo lamento, pero el manual tiene por lo menos la ventaja de plantear un debate público precisamente para eso: para encontrar el modelo óptimo. Ahora bien, no puedo entender por qué se considera que la Comisión no afronta la cuestión cuando se ha tomado la molestia de examinar todas las prácticas de los Estados miembros, para encontrar gradualmente un verdadero modelo de cálculo que pueda utilizarse en Europa. Por el contrario, creo que hemos llegado al fondo de la cuestión.
Señorías, debo decirles que se trata de un ejercicio difícil. Me veo también en la obligación de defender a los servicios prestados por la Dirección General de Transporte, que está obligada actualmente a encontrar métodos fiables, porque si no tenemos métodos fiables, no podrán aceptarse nunca estos métodos y este modelo en la UE, como ha dicho el señor Stockmann.
Deseo también manifestarle mi gran sorpresa al señor Jarzembowski. Se me dice: tenemos que actuar, tenemos que adoptar medidas para un transporte que sea más sostenible, un transporte que sea más respetuoso con el medio ambiente; tenemos que defender los ferrocarriles; tenemos que defender el transporte fluvial y tenemos que defender el transporte marítimo. Como bien ha dicho el señor Leichtfried, tenemos que empezar desde el principio y luego ya veremos si podemos rectificar. Empecemos mejorando la actual Directiva de la Euroviñeta, esa es mi propuesta, si la Comisión está de acuerdo conmigo, en junio de 2008. Internalicemos los costes externos del transporte de los vehículos pesados, porque así es precisamente como favoreceremos el uso de otros modos de transporte.
Sin embargo, señor Jarzembowski, en algún momento del futuro aplicaremos también los métodos de cálculo a esos otros modos de transporte. Una vez dicho esto, debemos hacer las cosas de una en una. Difícilmente podemos actuar y hacerlo todo a la vez. Eso no es posible. Necesitamos un método; si queremos que la UE acepte esta política, créanme, tenemos que actuar con inteligencia. Estoy totalmente resuelto a afrontar esa cuestión.
Debo agradecer al señor Rack que haya elogiado mis cualidades de montañero. Yo no me paro a mitad de camino, ni siquiera cuando me encuentro con una cuesta o una pendiente; para llegar a la cumbre, hay que mantener un ritmo razonable.
Presidenta. – Se cierra el debate.
Su conclusión ha sido fascinante y la ha explicado con gran pasión.
Jörg Leichtfried (PSE). – (DE) Señora Presidenta, nunca me había sucedido antes que mi nombre fuera tan bien pronunciado por los intérpretes británicos. Sólo quiero aprovechar la oportunidad para expresar mi más sincero agradecimiento. Es la primera vez, desde que entré a formar parte de este Parlamento, que se ha pronunciado de forma totalmente correcta. Muchas gracias.
20. Acciones de información y promoción en favor de los productos agrícolas (debate)
Presidenta. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe de Bogdan Golik, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la Propuesta del Consejo relativa a acciones de información y de promoción en favor de productos agrícolas en el mercado interior y en terceros países COM(2007)0268 - C6-0203/2007-2007/0095(CNS)) (A6-0461/2007).
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, quiero empezar dando las gracias al ponente, señor Golik, por su excelente informe sobre la propuesta de la Comisión para un Reglamento único del Consejo relativo a la promoción de los productos agrícolas en el mercado interior y en terceros países.
La finalidad de esta propuesta es fusionar dos reglamentos del Consejo ya existentes relativos a la promoción interna y externa en un único reglamento. El objetivo general de esta iniciativa está totalmente en línea con nuestro afán de simplificación y tiene como finalidad aumentar la transparencia del régimen de promoción de productos agrícolas en la Unión Europea. El objetivo no es cambiar en profundidad las políticas de información y promoción.
Las enmiendas presentadas por el señor Golik y sus colegas abordan algunos aspectos importantes del régimen de promoción de la UE, como, primero, una mayor importancia y un mayor presupuesto para los programas de promoción en terceros países; segundo, una mayor aportación de la Comunidad a las medidas de promoción y, tercero, una menor aportación económica de las organizaciones que hagan las propuestas.
En cuanto al reparto de la contribución entre las diferentes partes implicadas, sabrán ustedes que la contribución comunitaria normal es del 50 %, y el otro 50 % se reparte entre los Estados miembros y las organizaciones que hagan las propuestas, pagando estas últimas por lo menos el 20 %.
Este reparto de la carga financiera entre las diferentes partes implicadas se basa en una experiencia muy larga con los programas de promoción. Si todas las partes contribuyen y participan económicamente, la probabilidad de un programa eficiente y bien enfocado aumenta claramente. En casos excepcionales, como en el reciente caso de las frutas y hortalizadas para escolares, se puede aumentar la contribución de la Comunidad al 60 %.
En cuanto a su idea de ampliar otros programas de promoción en terceros países, a mí, en principio, me gusta la idea, pero tiene que situarse en el contexto adecuado. Esta propuesta trata simplemente de fusionar dos reglamentos; no plantea debates políticos ni más financiación, así que el momento oportuno para celebrar este debate será cuando se considere el futuro de nuestra política agrícola común, cuando nuestras prioridades deban quedar debidamente reflejadas en nuestra dotación presupuestaria.
Ahora bien, eso no significa que yo vaya a imponer la promoción. Como posiblemente sepan, en nuestras dos recientes reformas – la primera en el sector de las frutas y hortalizas, y la otra que esperamos finalizar a principios de la semana que viene, esto es, la reforma del vino, nos hemos centrado y hemos destacado la importancia de los programas de promoción. Por poner el ejemplo del vino, hemos asignado 120 millones de euros todos los años exclusivamente para promover nuestros excelentes vinos europeos en terceros países.
Creo que estamos en el camino correcto, pero de esto nos ocuparemos más adelante. Ahora se trata únicamente de fusionar los dos reglamentos.
Bogdan Golik, ponente. − (PL) Señora Presidenta, efectivamente, esta propuesta de Reglamento del Consejo sobre acciones de información y de promoción en favor de productos agrícolas en el mercado interior y en terceros países tiene como finalidad armonizar y conseguir la consolidación técnica de dos Reglamentos actualmente en vigor. Esto forma parte del proceso más general de simplificar la legislación de la Comunidad y hacerla más transparente.
Pero quiero recalcar que, en este caso, la simplificación se entiende exclusivamente como un proceso técnico. La Propuesta de Reglamento que hoy nos ocupa no se refiere, lamentablemente, a los principios básicos de la promoción y la información establecidos en las disposiciones de aplicación de la Comisión Europea.
A pesar de estas limitaciones, en mi informe he enfocado de forma mucho más general y estratégica la promoción de productos agrícolas en la Unión Europea. El Parlamento Europeo tiene que poder referirse a los aspectos básicos relacionados con un mecanismo tan importante como ese. Esto es particularmente pertinente si consideramos el progreso de las negociaciones multilaterales en el seno de la OMC, y también los cambios en las condiciones de funcionamiento de la política agrícola común.
En 2013 dejarán de darse todo tipo de subvenciones a la exportación. Aquí se incluyen también las restituciones a la exportación. Está previsto que se reduzcan los derechos arancelarios. En estas circunstancias, la única forma de mantener la competitividad de las exportaciones de productos agrícolas de la UE es intensificar las acciones en el ámbito de la promoción y la información. Esas acciones ayudarán también a abrir mercados nuevos en terceros países y concienciar más a los clientes de las ventajas de los productos europeos, estimulando así la demanda.
Al mismo tiempo, nada de ello afectará a las condiciones de la competencia en el mercado. Tampoco tendrá una repercusión negativa en el comercio internacional. Por eso no podemos permitir que las acciones de promoción e información se queden al margen. Por el contrario, debemos aceptarlas como una prioridad de la Unión Europea.
Con el sistema actual, la Comisión Europea prepara una lista de productos específicos de terceros países que puedan ser objeto de campañas. Esa lista se puede revisar cada dos años, mientras que los propios programas sólo se pueden presentar una vez al año. Además, la Comisión Europea es la que toma la decisión final sobre la aprobación de un determinado programa y sobre el grado de financiación que recibirá.
El presupuesto 2007 para actividades de promoción asciende sólo a 45 millones de euros, y cada año se va reduciendo. Esta es una tendencia particularmente sorprendente si consideramos que el número de países que integran la Unión Europea ha aumentado, y que se ha producido un marcado aumento de las acciones consideradas. Este tipo de política no puede ser eficaz para fortalecer la posición de la Comunidad y aumentar el conocimiento de las normas europeas de calidad, sobre todo en mercados de terceros países.
Si queremos lograr esos ambiciosos objetivos, necesitamos recursos financieros suficientes. Creo, por tanto, que el límite de la contribución económica de la Comunidad debe pasar de un 50 % del coste real de los programas, a un 60 %. Propongo también que la contribución mínima de las organizaciones sectoriales a la financiación de los programas se reduzca a un 10 %, precisamente para que las organizaciones más pequeñas puedan también implicarse. Además, la participación de la Comunidad podría alcanzar el 70 % en el caso de la agricultura orgánica y los programas relacionados con medidas adoptadas como resultado de situaciones de crisis, como la gripe aviar y la EEB, por ejemplo.
Los programas deben ser universalmente accesibles y más flexibles. La inclusión de todos los productos y todos los países, y también la posibilidad de que las organizaciones presenten programas al menos dos veces al año, permitirá dar una respuesta rápida a cualquier oportunidad que pueda surgir en los mercados, y a cualquier posibilidad que tengan los productores de expandirse en terceros países.
Volviendo a los aspectos reglamentarios relacionados con la simplificación, convendría incluir acciones de promoción en el Reglamento por el que se establece una organización común de mercados agrícolas. Eso mejoraría la transparencia legislativa. Debe insistirse en que se hace referencia al instrumento de promoción comunitaria en el Reglamento sobre el mercado de frutas y hortalizas y también en el proyecto de reforma del sector vinícola al que usted se ha referido, señora Presidenta. Se debe hacer todo el esfuerzo posible por evitar una situación de excesiva dispersión de las disposiciones relativas a los recursos promocionales.
Para terminar, quiero aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a los miembros de la Comisión de Agricultura, que han aprobado este informe por unanimidad, a los representantes de la Comisión Europea con los que me he reunido en repetidas ocasiones, a los 24 Ministros de Agricultura que me enviaron cartas sobre este tema, y también a las organizaciones sectoriales pertinentes de ámbito nacional y europeo. Quiero agradecerles su cooperación activa y sus acertados comentarios. Dichas consultas me permitieron evaluar el sistema existente y conocer también los deseos de esos países y organizaciones, para poder incorporarlos a mi informe.
Por último, creo que con un presupuesto suficientemente mayor, las acciones de promoción y de información permitirán a los productores y agricultores europeos introducirse en mercados nuevos. La etiqueta «Fabricado en Europa» se reconocerá mejor en todo el mundo, como debe ser.
PRESIDE: LUISA MORGANTINI Vicepresidenta
Pilar Ayuso, en nombre del Grupo PPE-DE. – (ES) Señora Presidenta, señora Comisaria, lo primero que quiero hacer es felicitar al ponente, el Sr. Golik, por su buen trabajo y agradecerle la magnífica colaboración que nos ha brindado a los ponentes alternativos.
La Comisión nos propone hoy, como bien ha dicho usted, señora Comisaria, un marco jurídico único, agrupando en un Reglamento los dos Reglamentos vigentes para la promoción de productos agrícolas. Se pretende reducir y simplificar los procedimientos para la aplicación de esta política, pero mantiendo la peculiaridad de las acciones según el lugar donde se van a llevar a cabo.
Esta propuesta es muy importante, y así se reconoce en las dos OCM que se han aprobado y se van a aprobar sobre el vino. Considera importante la promoción de productos agrícolas y, además, esta propuesta no solamente hace la promoción dentro y fuera de la Unión Europea sino que produce un efecto multiplicador en las acciones nacionales y las acciones privadas de los sectores.
Desde el año 2000 se han venido desarrollando acciones para promover ante el consumidor las bondades de los alimentos europeos, la calidad de sus aspectos nutricionales, la seguridad alimentaria, los modos de producción, el bienestar animal, etc. No obstante, las reglas existentes que regulan actualmente la promoción –y lo digo así, porque he tenido la oportunidad de gestionar estos dos Reglamentos en el Ministerio de Agricultura de España– tienden a poner en peligro el sistema y hay que revisarlas para promover la simplificación que es necesaria para que sea más eficaz su funcionamiento en aras de un uso adecuado de los fondos.
La política de promoción tiene que ser un instrumento moderno, flexible y ambicioso, para poder cumplir las aspiraciones de los operadores. Yo creo que eso es lo que pretende la Comisión con su propuesta, y eso mismo es lo que pretenden las enmiendas que, por unanimidad, se han aprobado en la Comisión de Agricultura. Quisiera destacar la que se refiere al objeto y ámbito de aplicación, ya que sería beneficioso que la promoción pudiese hacerse a nivel de marcas y no sólo a nivel genérico.
Espero que el Consejo y la Comisión tomen en consideración este informe y les agradezco su atención.
Silvia-Adriana Ţicău, en nombre del Grupo del PSE. – (RO) Señora Presidenta, la simplificación del régimen comunitario para la información y promoción en favor de productos agrícolas en el mercado interior y en terceros países contribuye al objetivo del Parlamento Europeo de simplificar el marco jurídico.
Este documento es también extremadamente importante porque, durante esta legislatura, hemos considerado asimismo la reforma de la política agrícola común y, en dicho contexto, los mecanismos comunitarios de promoción de productos agrícolas deben realizar una importante contribución.
Las reformas en el sector de las frutas y hortalizas y en el sector vinícola tendrán éxito sólo si Europa consigue promocionar adecuadamente sus productos agrícolas.
El 5 % de la población activa de la Unión Europea trabaja directamente en el sector agropecuario y contribuye, por tanto, al 1,6 % del PIB de la Unión Europea.
Cuando entre en vigor el nuevo Tratado, el procedimiento de codecisión se aplicará también a la política agrícola común.
Como socialistas, somos partidarios de la apertura total y gradual del mercado, aunque con reglas correctas y sobre todo recíprocas. Nuestro modelo agrícola se basa en unas normas estrictas en el ámbito social y medioambiental, y en la calidad de los productos alimenticios. Esto implica también que algunos costes se repercuten en los agricultores, pero debemos recordar la necesidad de considerar también la protección del medio ambiente.
La calidad de nuestros productos debe ser el principal interés del comercio internacional. Como socialistas, creemos que la etiqueta «Fabricado en Europa» debe establecerse, identificarse y también relacionarse con la calidad de los productos conforme a las normas europeas; la promoción de productos agrícolas de la Unión Europea es también de una extrema importancia.
Mis felicitaciones al ponente.
Nils Lundgren, en nombre del Grupo IND/DEM. – (SV) Señora Presidenta, este informe me recuerda a Alicia en el País de las Maravillas y, señora Presidenta, no me puedo resistir a la tentación de desafiar a los intérpretes exclamando «“¡Curioso y requetecurioso!” gritó Alicia». ¿Qué está sucediendo? ¿Tiene realmente sentido que la UE utilice el dinero de los contribuyentes europeos para campañas publicitarias que tratan de convencer a esos mismos contribuyentes de que compren productos que ellos mismos han financiado ya por medio de subvenciones? Por supuesto que no. Uno de objetivos de la política agrícola común de la UE es garantizar a los consumidores unos precios razonables. Pero, cuando esto se hace con financiación procedente de los impuestos, en vez de con un aumento de la productividad, los consumidores pagan exactamente lo mismo por sus alimentos en cualquiera de los casos, aunque por medios diferentes. Además, se debilita el incentivo para aumentar la productividad. Así pues, esta política agrícola hace, a la larga, que los alimentos se encarezcan.
La comisión es partidaria de restringir la competencia. Cuando desaparezcan los aranceles, la producción en los Estados Miembros se verá amenazada por productos más baratos de terceros países. En el informe se propone aumentar el gasto en campañas dirigidas a fortalecer la marca de la Unión y a promover el consumo en la Unión. ¡La propuesta apesta a proteccionismo encubierto! Hemos visto ya antes muchos ejemplos de campañas publicitarias de la UE.
En 1997 se pusieron en marcha campañas publicitarias para promover la floricultura en la UE, cuando las importaciones se abarataron gracias a la supresión de aranceles. El ilustre columnista sueco, Johan Hakelius, escribió lo siguiente en un conocido periódico sueco: «Cuando los ciudadanos de la UE compran el mismo tipo de flores en toda Europa, por supuesto que aumenta la cohesión y la armonía europeas. Los tulipanes son de vital importancia para la paz». En esta Cámara, puede que sea necesario aclarar que lo que he dicho pretendía ser una ironía ...
En el año 2000 la UE tenía 450 000 toneladas de aceite de oliva almacenadas, y la UE decidió poner en marcha campañas publicitarias en los países septentrionales para informar a los ciudadanos de lo bueno y beneficioso que era el aceite de oliva.
En 2007, el Parlamento Europeo votó a favor de que se destinaran fondos para publicidad en el sector lácteo, con el fin de protegerlo frente a la creciente liberalización del mercado.
Es cierto que se está llevando a cabo una reforma de la política agraria común. Progresa lentamente, pero progresa. No obstante, las propuestas del ponente suponen retroceder varios pasos. Tratan de reemplazar las reformas por fin iniciadas con un aumento de las medidas de promoción de las ventas y las campañas de información. El ponente culpa a la OMC y quiere aumentar el número de productos que puedan recibir ese apoyo. Esto no es más que competencia desleal con los productores agrícolas de países extracomunitarios. La política agrícola común tendrá que desaparecer con el tiempo, y los precios y la producción tendrán que ser determinados por la oferta y la demanda, igual que sucede en todos los demás sectores.
Estamos teniendo que soportar un sistema poco razonable debido a las decisiones desafortunadas tomadas en el pasado. Por eso es muy importante que avancemos en la dirección correcta. Lamentablemente, la recomendación en este caso es que tomemos la dirección equivocada. Los fondos que ahora puedan liberarse en beneficio de los ciudadanos europeos mediante la reducción de aranceles, la eliminación de las restituciones a la exportación y la reducción de las ayudas nacionales, no deben malgastarse en aumentar los créditos destinados a medidas de promoción de las ventas y campañas de información. Las campañas de promoción y publicidad en favor de productos y servicios tienen que ser financiadas por los productores, no por los contribuyentes que ya soportan un gran presión.
Europa va por mal camino en este ámbito, como en tantos otros. La UE debe ser una Europa de libertad, donde las personas y las empresas compitan por el favor de los consumidores, y no por el de los proteccionistas. Por el bien de Europa, me gustaría ser optimista, pero lamentablemente no puedo serlo.
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, quiero dar las gracias a sus Señorías por su contribución a este importante debate. Espero que todos podamos estar de acuerdo en el hecho de que es importante que tengamos un presupuesto disponible para explicar a los consumidores la alta calidad de los productos europeos, tanto dentro de la Unión Europea como en terceros países.
Tengo que decir que me sorprende que esto se considere un enfoque proteccionista, porque estamos en una situación en la que todos los Estados miembros de la Unión Europea y todos los demás agentes en el mercado de productos agrícolas están promoviendo sus productos al consumidor.
Respecto a esto, nosotros en la Unión Europea tenemos una postura muy clara, porque nuestros productos son de alta calidad en lo que respecta al medio ambiente, el bienestar de los animales y el estricto cumplimiento de las normas veterinarias.
En cuanto a la infrautilización del presupuesto o el hecho de que el presupuesto se haya reducido, no se ha podido gastar el dinero por la falta de interés de las organizaciones productoras en los mercados de terceros países. Espero que este problema se resuelva al fusionar esos dos reglamentos diferentes, de manera que sea mucho más fácil y flexible de utilizar.
Estoy abierta a un debate, posiblemente como parte del chequeo, sobre cómo establecer objetivos para el futuro de nuestras campañas de promoción de nuestros productos agrícolas. Creo, sobre todo, que el momento oportuno para celebrar ese debate será cuando debatamos el presupuesto para el futuro, es decir, para después de 2013.
Ahora bien, creo también que debemos enviar algunas señales claras, tanto en el marco de la reforma del mercado de frutas y hortalizas como en el de la reforma del vino, sobre la importancia de promover nuestros productos.
Presidenta. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará el miércoles, 12 de diciembre de 2007.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Gábor Harangozó (PSE), por escrito. – Con las recientes reformas de la política agrícola común y los posibles acontecimientos futuros en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio, existe claramente una verdadera necesidad de mejorar los mecanismos comunitarios para promover productos agrícolas. Además, la puesta en práctica del Plan de acción para la simplificación propone, de hecho, el diseño de un marco jurídico único para la promoción de productos agrícolas tanto en el mercado interior como en terceros países. Los instrumentos y las campañas de promoción deben recibir la máxima importancia teniendo en cuenta los recortes previstos en las tarifas, la eliminación de las restituciones a la exportación y los recortes de las ayudas nacionales comunitarias. En este sentido, es evidente que tenemos que aumentar el alcance y el presupuesto para la promoción de nuestros productos agrícolas, de forma que garanticemos una competitividad viable para nuestros productos tanto en los mercados interiores como exteriores. De hecho, es fundamental que aumentemos la dotación presupuestaria para asegurar unos instrumentos de promoción de calidad y unas medidas transparentes en un marco jurídico único y simplificado. Más concretamente, el debate de esta mañana sobre la reforma de la organización del mercado común del vino es un ejemplo muy bueno de la necesidad urgente de invertir suficientemente en unos instrumentos de promoción eficientes y en medidas de comercialización dentro y fuera de la Unión.
Zdzisław Zbigniew Podkański (UEN), por escrito. – (PL) Señora Presidenta, todos estamos de acuerdo en que las acciones de información y promoción en favor de productos agrícolas en el mercado interior y en terceros países son esenciales. Coincidimos también en la necesidad de simplificar y armonizar las disposiciones y de limitar los procedimientos administrativos relacionados con la ejecución de la política de información. Somos conscientes, asimismo, de que unas acciones apropiadas de información y promoción pueden promover el comercio y ayudar a asegurar mercados para los productos. Todos estamos de acuerdo también en que la cantidad de 45 840 000 euros consignada como créditos para 2007 es demasiado pequeña.
¿Cómo debemos responder a esta situación? ¿En qué debemos centrarnos en particular? Creo que debemos centrarnos en promover productos agrícolas orgánicos saludables, libres de OMG. Debemos empezar por los jóvenes y los centros de enseñanza. Las promociones especiales para escolares deben incluir toda una serie de productos orgánicos saludables, además de la fruta.
Es fundamental que exista un sistema de etiquetado que proporcione información importante al consumidor; por ejemplo, sobre origen, calidad, método de producción, seguridad y valor nutritivo del producto. Esta información debe figurar en el envase en la lengua propia del consumidor. Se deben realizar los cambios oportunos en la presentación y el etiquetado de los productos en los supermercados, sobre todo en los nuevos Estados Miembros.
Las siguientes acciones son esenciales para conseguir los resultados deseados: investigación de nuevos mercados, mejora de todo el sistema de control y una buena cooperación entre todos los Estados miembros.
Andrzej Tomasz Zapałowski (UEN), por escrito. – (PL) Señora Presidenta, el informe que hoy estamos debatiendo sobre la promoción de productos agrícolas debería contener la palabra «orgánicos» en su título. Al fin y al cabo, la sociedad sólo puede consumir una cierta cantidad de alimentos, por lo que no nos preocupa tanto un aumento del consumo, como una alimentación sana y alimentos de buena calidad.
Muchos establecimientos de servicio de comidas para grupos numerosos en la Unión Europea sirven alimentos que contienen tantos productos químicos y fertilizantes que difícilmente puede sorprender que cada generación de europeos sea más obesa que la anterior. No deseo promover ese tipo de alimentación, que ha hecho que la sociedad europea sea más propensa a la enfermedad y a la obesidad. Si empezamos a proporcionar a nuestros ciudadanos alimentos saludables, nuestros productos se darán a conocer en todo el mundo. Tenemos que convencer al mundo de que Europa produce y vende alimentos de alta calidad.
Apoyo plenamente las partes del informe que defienden la autosuficiencia de las regiones en la producción de los alimentos tradicionales de cada región. Por último, quiero dar las gracias al señor Golik por su excelente informe.
21. Protección jurídica de los dibujos y modelos (debate)
Presidenta. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0453/2007) del señor Lehne, en nombre de la Comisión de Asuntos Jurídicos, sobre la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 98/71/CE sobre la protección jurídica de los dibujos y modelos [COM(2004)0582 – C6-0119/2004 – 2004/0203(COD)].
Charlie McCreevy, miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, antes de nada quiero dar las gracias muy sinceramente a la Comisión de Asuntos Jurídicos y al ponente, señor Lehne, por el duro y excelente trabajo que ha realizado en la elaboración de su informe sobre la propuesta de modificar la Directiva sobre la protección jurídica de los dibujos y modelos. Celebro que este trabajo haya permitido por fin a dicha comisión allanar el camino para la liberalización del mercado secundario de las piezas de recambio en toda la Comunidad.
En la actualidad, nos encontramos con una situación de regímenes diferentes y opuestos de protección de dibujos y modelos, con 10 Estados miembros que han liberalizado y 17 Estados miembros que han ampliado la protección de los dibujos y modelos a las piezas de recambio. Esta situación es totalmente insatisfactoria para el mercado interior. En el sector del automóvil, que es el más afectado, existe un mercado único para los vehículos, pero no un mercado único para sus piezas de recambio. Eso produce distorsión de precios y obstáculos para el comercio.
La exclusión propuesta de protección de dibujos y modelos en el mercado secundario de las piezas de recambio es la única manera correcta y eficaz de conseguir un mercado interior en este ámbito. Así lo demuestra la evaluación periódica del impacto realizada por la Comisión, en la que se analizan las alternativas posibles para resolver el problema.
Las cifras de la Comisión sugieren que, en la actualidad, los consumidores están pagando una prima del 6 % al 10 % por estas piezas de recambio en los Estados miembros con protección de dibujos y modelos. Con la liberalización, los consumidores se beneficiarán directamente de la creciente competencia y la realización del mercado interior.
El sector de distribución independiente estará en situación de ofrecer una gama más amplia de piezas de recambio, incluidas piezas de los fabricantes originales de los equipos, así como piezas normalmente más baratas de fabricantes independientes. Con ello aumentará la capacidad de elección y bajarán los precios de las piezas de recambio.
La liberalización ofrecerá también oportunidades de negocio a los fabricantes independientes de piezas de recambio, la mayoría de los cuales son PYME, y creará un mercado europeo a una escala suficiente como para que puedan entrar en él nuevas empresas. El fin principal de la protección de los dibujos y modelos es favorecer la competencia de formas por medio de la innovación en el diseño. Pero esto no puede aplicarse a las piezas de recambio, que tienen que tener un diseño idéntico al de las piezas originales si pretenden servir para lo mismo. El consumidor paga por el diseño cuando compra un coche nuevo u otro producto; no debe verse obligado a pagar de nuevo cada vez que necesite una pieza de recambio.
La cláusula propuesta sobre las reparaciones consigue un equilibrio justo y adecuado entre la protección de la innovación cuando proceda y el mantenimiento del libre comercio y la competencia cuando sea necesario.
Los ciudadanos y las empresas de Europa necesitan hoy un mercado único para las piezas de recambio que permita una mayor competencia. Con esta Directiva podremos dar al mercado la llave que necesita para conseguirlo.
Klaus-Heiner Lehne, ponente. − (DE) Señora Presidenta, Señorías, llegamos hoy al final provisional de un debate que ha durado 17 años. Recuerdo que, cuando fui elegido por primera vez como diputado al Parlamento Europeo en 1994, ya tratamos de ocuparnos de esta cuestión. En aquel entonces, no llegamos a ninguna conclusión. Todo lo que conseguimos hacer en el procedimiento de conciliación fue aparcar el tema. Hace unos años, la Comisión presentó una nueva propuesta, a la que hemos dedicado también bastante tiempo, pero que ahora podamos dar ya por finalizada, al menos en primera lectura.
Lo que aquí se propone y lo que está sobre la mesa es, básicamente, lo que ha propuesto la Comisión: la liberalización del mercado de piezas de recambio, aunque con un período transitorio de cinco años para los Estados Miembros donde las piezas de recambio son objeto de protección jurídica de dibujos y modelos.
Durante 17 años he escuchado argumentos a favor y en contra. La mayoría de ellos son poco convincentes. Permítame citar algunos ejemplos. En primer lugar, estaba el argumento de que los precios al consumo se reducirían si se introdujera la cláusula de reparaciones. No hay ninguna prueba empírica que justifique ese argumento, sino más bien lo contrario. Los datos comparativos que existen sobre los precios de las piezas de recambio en Gran Bretaña, donde el mercado está liberalizado, y en Alemania, donde no lo está, indican que, paradójicamente, los precios de las piezas de recambio son más altos en Gran Bretaña que en Alemania.
Además, para esto no hay que saber mucho: los fabricantes de vehículos tienen que recuperar de alguna manera sus costes de diseño. Si no pueden recuperarlos en su totalidad mediante la venta de piezas de recambio, es lógico que tengan que repercutirlos en el precio de los automóviles nuevos, de manera que los automóviles se encarecerán. En ese caso también, el consumidor es el que paga.
Lo mismo puede decirse, por cierto, de las primas de seguros. Ya sabemos que una parte del coste de la adquisición de un automóvil nuevo se cubre con pólizas de seguro. El aumento de las primas tampoco ayuda a los consumidores. De una forma u otra, ellos son los que terminan pagando la cuenta.
Tampoco me convence realmente el argumento de que el sector del automóvil necesite protección jurídica de dibujos y modelos para repeler a los competidores del Lejano Oriente que amenazan a sus mercados, porque no tardaremos en ver cómo este sector encuentra otras formas de proteger las piezas de recambio: patentando capós y retrovisores inteligentes, protegiendo otras piezas por medio de la legislación sobre marcas, simplemente colocando logotipos en ellas, imponiendo condiciones de garantía u otras prácticas.
El argumento de la seguridad, como ha quedado demostrado en nuestra evaluación de impacto, tampoco es del todo irrefutable, porque la seguridad, como bien sabemos todos, se puede garantizar con ensayos de tipos.
Me refiero a ellos porque creo que todos los argumentos que se han esgrimido son, en el fondo, falsos, y no han proporcionado respuestas claras a la pregunta fundamental.
Cuando ya está todo dicho y hecho, siguen quedando dos argumentos básicos que yo reconozco. Uno de ellos es el argumento sobre los derechos de autor, que dice que esos derechos deben recibir una protección ejemplar en Europa y, en efecto, yo creo que lo que estamos a punto de aprobar aquí probablemente enviará la señal equivocada a China y a la India, y que nuestro cometido como europeos es, en realidad, defender los derechos de propiedad intelectual.
Pero paso directamente al argumento contrario. Tenemos un mercado único europeo y —como el Comisario McCreevy ha hecho bien en recordar— una situación en la que dos tercios de los Estados miembros han liberalizado sus mercados secundarios y, por tanto, no protegen el diseño de las piezas de recambio, mientras que el otro tercio sí lo hace. El hecho es que la creación de un mercado único en Europa supone el establecimiento de unas normas jurídicas comunes y, en esos casos, no es raro que se siga el principio de la mayoría.
En mi opinión, siempre ha habido una solución de compromiso, que en el decenio de 1990 yo defendí conjuntamente con el Comisario Monti. Se trataba de la idea de la licencia obligatoria, que habría significado para todos los fabricantes la posibilidad de reproducir piezas de recambio previo pago de un canon al titular de los derechos del dibujo o modelo.
Por cierto, tenemos un sistema muy similar en el ámbito de los derechos de autor, de manera que nadie puede decirme que no es una opción factible. Habría servido tanto para proteger el dibujo o modelo, como para crear un mercado. Lamentablemente, no consiguió apoyo mayoritario ni en esta Cámara, ni en el Consejo.
Se nos dejó, por tanto, llegar a la conclusión de que debíamos liberalizar el mercado y establecer un período transitorio para proteger a los Estados Miembros que necesitaban algo de tiempo para adaptarse. Luego estaba también la cuestión de si debían permitirse cinco u ocho años de gracia. Mi Grupo, al igual que la Comisión de Asuntos Jurídicos, optó por cinco años; tengo entendido que el Grupo Socialista es partidario de ocho años.
El quid de la cuestión es que, cuando el Parlamento vote mañana sobre la cuestión de si en el texto deben aparecer cinco u ocho años, estará enviando la señal de que el Consejo tiene que estar de acuerdo con un período transitorio. Por conversaciones con la Presidencia eslovena, sé que en sus propuestas aspirarán a un período de gracia más largo que corto. Le deseo ciertamente a la Presidencia eslovena buena suerte en sus esfuerzos.
Hay algo que creo que debemos tener presente en la segunda lectura. Si el Consejo termina por alcanzar un acuerdo, nosotros en el Parlamento debemos optar por no complicar las cosas en segunda lectura. El tema no merece una discusión prolongada y es hora de poner fin a la misma. La propuesta actual es nuestra contribución a la consecución de ese objetivo.
Wolf Klinz, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. – (DE) Señor Comisario, Señorías, tras un largo debate, la Comisión de Asuntos Jurídicos se inclinó a favor de la completa liberalización del mercado secundario de piezas de recambio visibles. Según acabamos de oír, el compromiso alcanzado en la Comisión de Asuntos Jurídicos contempla la liberalización del mercado después de un período de gracia de cinco años.
Acojo con gran satisfacción este paso, aunque personalmente considero que el período transitorio es demasiado largo, en lugar de demasiado corto. Es un paso esperado desde hace tiempo. Acabamos de escuchar al señor Lehne decir que este tema se ha debatido durante 17 años. Hace dos años y medio, en 2005, como ponente para la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, yo defendí la liberalización a corto plazo. Lamentablemente, el ponente original de la comisión responsable, la Comisión de Asuntos Jurídicos, siguió retrasando el proceso. No sé si tenía dudas personales sobre el sentido del proyecto o si no pudo resistirse a la intensa presión de los fabricantes de vehículos en su propio estado federal.
Fuera cual fuera el motivo, no es razonable que debamos tener un mercado único para los vehículos nuevos, pero no para las piezas de recambio. La liberalización del mercado secundario reforzará la competencia, tenderá a ejercer una presión a la baja sobre los precios y ampliará las posibilidades de elección para los consumidores. No obstaculizará la innovación; todo lo contrario, podría de hecho estimular la actividad innovadora, ya que los fabricantes de automóviles tratarán de diseñar sus productos de forma que los fabricantes independientes de piezas de recambio encuentren más dificultades para reproducirlas. Yo defiendo, lógicamente, el derecho a la propiedad intelectual y a su protección —de eso no hay ninguna duda—, pero ese derecho no es ninguna barrera para la liberalización del mercado. Al fin y al cabo, sólo se ha dado un caso de que un fabricante de vehículos haya demandado a otro por violación de los derechos de protección de dibujos o modelos en el mercado primario, cuando en realidad han existido similitudes muy sorprendentes entre modelos producidos por diferentes fabricantes.
Las pequeñas y medianas empresas se beneficiarán también de la liberalización con oportunidades en mercados nuevos, lo cual debería promover la creación de empleo en la UE y proporcionar sustitutos para algunas importaciones. Por último, los consumidores podrán, en lo sucesivo, elegir libremente entre distintos proveedores. Estoy seguro de que les alegrará tener esa oportunidad.
Manuel Medina Ortega, ponente de opinión de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor. − (ES) Señora Presidenta, como ha dicho el ponente, señor Lehne, éste es un tema que ha ocupado a este Parlamento durante 17 años. Yo he tenido el privilegio de estarlo siguiendo desde el principio, ya que fui el ponente de la Comisión de Asuntos Jurídicos en cuanto a la Directiva sobre diseños y modelos industriales. Luego he sido el ponente de opinión sobre el tema en la Comisión de Mercado Interior y lo he seguido también como representante del Grupo Socialista en el marco de la Comisión Jurídica.
Quisiera empezar felicitando al señor Lehne por su posición equilibrada. Creo que ha hecho una magnífica exposición de cuáles son las dificultades del tema. No es un tema fácil, no es un tema sencillo; tiene, por un lado, complicaciones jurídicas y, por otro lado, consecuencias económicas.
Estoy de acuerdo con él. Recuerdo la larga noche de discusión con el Consejo en el Comité de Conciliación sobre la fórmula definitiva —entonces pensábamos en la posibilidad de alguna forma de licencia obligatoria, que fue rechazada—, pero yo creo que tanto el ponente como quien les habla, como el señor Klinz, que acaba de hablar también, estamos en favor de la defensa de los derechos de propiedad intelectual.
Desde el punto de vista jurídico, sin embargo, el problema que se plantea con los modelos, los diseños industriales en general, es que la protección que tenemos que dar es para el producto en su conjunto. Lo que importa es el valor estético del producto en su conjunto, es decir, el diseño; en el caso que más nos suele afectar, el diseño del automóvil.
Las piezas de reparación, es decir aquellas partes que, a consecuencia de un accidente o por cualquier otro motivo, se rompen o se separan, tienen que se sustituidas y, como ha dicho el Comisario señor McCreevy, la forma normal es una pieza que equivalga a la pieza sustituida. Cuando alguien repara una pieza y la sustituye por otra igual, sin perjudicar al conjunto del diseño, evidentemente no está cometiendo ningún plagio, está haciendo la reparación de un objeto al que tiene que ajustarse. Es la famosa cláusula de que debe ajustarse, que en inglés se dice must-fit, must-match.
Creo que la fórmula que ha propuesto el ponente es una fórmula correcta, pero el ponente se ha preocupado, además, de otro tema: en efecto, hay el otro aspecto que es el aspecto económico. Es decir, en este momento, hay una serie de países donde la industria del automóvil necesita estos ingresos adicionales que se generan a través de la protección intelectual. Pero, como ha señalado el Comisario, para conseguir el mercado interior, es necesario unificar el Derecho en el conjunto de la Unión Europea, y la cuestión está en cómo conciliamos una cosa con la otra.
La única forma de hacerlo es a través de un período transitorio, es decir, hay que darle a la industria la posibilidad de prepararse durante un período largo para tener en cuenta la compensación de los ingresos adicionales, que vendrían de la propiedad intelectual sobre esas piezas preparadas, algo que ahora no tiene sentido porque partimos de la base de que la propiedad se refiere al conjunto del diseño.
La cuestión es el período, como ha dicho el señor Lehne. Hay quienes piensan que el período es un período de cinco años —dos más tres diríamos— y hay quienes piensan que el período tiene que ser más largo, que tendría que ser un período de ocho años.
Mañana veremos cuáles son las posturas de los diferentes grupos políticos, incluso de las diferentes delegaciones nacionales y de los diferentes diputados individuales. Me da la impresión de que éste es un tema que no va a ser discutido a través de líneas políticas de partido sino, más bien, a través de preferencias nacionales, preferencias individuales o preferencias de la protección de uno u otro sector.
En todo caso, yo creo que el hecho de que discutamos un tema entre el Consejo y la Comisión durante 17 años no es malo, porque, en general, hay una tendencia a recurrir al instrumento legislativo para solucionar problemas ocasionales, y aquí los dos órganos colegisladores, el Consejo y el Parlamento, unidos a la Comisión, estamos trabajando desde hace tiempo en buscar una solución que sea equilibrada, que reconozca el derecho a la protección de la propiedad intelectual, que reconozca los intereses de los fabricantes de automóviles, los intereses de los consumidores y también —por qué no— los intereses de los pequeños talleres de reparación o incluso de las compañías de seguros.
Creo que la fórmula que nos ha propuesto el ponente en este momento es una fórmula correcta. Como he dicho, queda solamente por determinar —y lo sabremos mañana en función de los resultados— cuál es el período de tiempo correcto, pero creo que con estas condiciones el Parlamento le ofrece a la Comisión la posibilidad de concluir en poco tiempo una nueva formulación jurídica, una formulación jurídica que nos impediría el recurso habitual al Tribunal de Justicia para cuestiones de litigios.
Creo, por tanto, que el Parlamento debe aprobar básicamente el informe, sin perjuicio de las pequeñas dificultades que pueda plantear una u otra enmienda.
Piia-Noora Kauppi, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señora Presidenta, quiero empezar, como muchos otros colegas hoy, insistiendo en la importancia de los derechos de propiedad intelectual y la protección del diseño en general. Necesitamos esos derechos para seguir siendo competitivos, dinámicos e innovadores y para desarrollar nuestras sociedades.
Ahora bien, tenemos que garantizar también el funcionamiento eficiente de nuestros mercados. La propuesta de la Comisión no puede llegar en un momento más oportuno. Como han insistido muchos, hemos esperado ya 17 años y vamos a tener que esperar otros cinco más. Creo que el período de gracia de cinco años es ya suficientemente largo y desde luego da al sector automovilístico tiempo para adaptar su industria de una manera adecuada.
Se ha conseguido un buen equilibrio entre los derechos de propiedad intelectual y los derechos de los consumidores. Tenemos 260 millones de propietarios de vehículos en Europa, que están esperando a que se apruebe una cláusula sobre «piezas de recambio y reparación» que funcione bien.
Esta propuesta de Directiva, y el compromiso adquirido por la Comisión de Asuntos Jurídicos, garantiza que todas las piezas que se ensamblen en el producto final durante su fabricación − y que no son, en realidad, piezas de recambio tradicionales – sigan disfrutando de plena protección con la Directiva sobre dibujos y modelos.
Estoy convencida de que la Directiva beneficiará a los consumidores europeos. El alarmismo del sector automovilístico, que afirma que esta Directiva destruirá 50 000 empleos en su sector o producirá unas pérdidas de 2 000 millones de euros a los fabricantes de vehículos es un rotunda tontería. Yo cro que generará oportunidades de negocio para muchas pequeñas y medianas empresas en Europa y creará nuevos puestos de trabajo para los europeos.
Queda por ver y desde luego que queremos ver cuál será el resultado en cinco años, y no en ocho años. Espero que éste sea el compromiso mañana.
Lidia Joanna Geringer de Oedenberg, en nombre del Grupo del PSE. – (PL) Señora Presidenta, la propuesta de Directiva sobre la protección jurídica de dibujos y modelos concierne a la liberalización del mercado de piezas de recambio en la industria automovilística. Se calcula que, en la Unión Europea, el valor de este último es de 10 000 millones de euros.
En la actualidad, el mercado interior común abarca únicamente la venta de vehículos de motor nuevos y la mayoría de los Estados miembros siguen teniendo disposiciones que protegen los dibujos y modelos y las piezas de recambio must-match en sus sistemas jurídicos nacionales. Eso significa que la producción y la venta de piezas como capós, puertas, parachoques y guardabarros, no están sujetas a restricciones. Algunas disposiciones nacionales relacionadas con el sector están distorsionando la competencia.
En países que aplican una protección total a los dibujos y modelos, como Austria, Francia, Alemania y la República Checa, los precios de las piezas de recambio son entre un 6% y un 10 % más altos, por término medio. Los grandes perdedores son los consumidores y las PYME europeas que quieren entrar en el mercado y competir en condiciones justas con los agentes autorizados. Los que se oponen a la liberalización son principalmente los grandes fabricantes de automóviles, quienes alegan que los productores independientes venderán más baratas las piezas de recambio al no tener que soportar el coste del diseño y desarrollo de productos nuevos.
La propuesta de la Comisión representa un paso más hacia la plena liberalización del mercado automovilístico en Europa. La cláusula de reparaciones beneficia a los consumidores. Ataca al monopolio en el mercado de las piezas de recambio y favorece la competencia entre productores. En consecuencia, las piezas de recambio serán más baratas y de mejor calidad. Debe recalcarse que 11 Estados miembros de la Unión Europea han aplicado ya la cláusula de reparaciones, con consecuencias beneficiosas para los consumidores. Los países en cuestión se caracterizan por una elevada competitividad y un rápido crecimiento económico. Se trata de Irlanda, el Reino Unido y Estados miembros nuevos como Letonia, Hungría y Polonia.
De hecho, el embalaje suele ser la única diferencia entre las piezas fabricadas por productores independientes y las que llevan el logotipo de la empresa. Los productores independientes representan el 80 % de las piezas fabricadas, y sólo el 20 % es producido directamente por las grandes empresas. La protección de los dibujos y modelos no tiene nada que ver con la seguridad de las piezas, porque se refiere únicamente a su apariencia, como han confirmado estudios fidedignos realizados en toda Europa. Para terminar, quiero decir que un período de cinco años es lo máximo que pueden aceptar los consumidores europeos.
Alexander Lambsdorff, en nombre del Grupo ALDE. – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, la liberalización del mercado de piezas de recambio visibles de los vehículos debe recibir una buena acogida por tres razones. La primera es que los consumidores se beneficiarán de más posibilidades de elección y de una mayor competencia. La segunda es que posiblemente se produzca una bajada de los precios y que sin duda podremos esperar una mayor transparencia en los precios, puesto que los costes del diseño tendrán que repercutirse en el precio de los vehículos nuevos y no recuperarse con el monopolio posterior del mercado de piezas de recambio.
La tercera razón es que se beneficiará el mercado de trabajo en la Unión Europea, puesto que los fabricantes europeos de piezas de recambio podrán también producir piezas de recambio para vehículos importados a la UE. Hasta ahora, eso lo podían hacer únicamente fabricantes no europeos. Durante la campaña electoral de 2004, visité una fábrica de piezas de recambio cerca de Gütersloh. Esa empresa estará contenta con estas nuevas disposiciones.
Acojo también con satisfacción el hecho de que algunos elementos importantes de la propuesta de la Comisión, como la cláusula de reparaciones, estén en el texto aprobado por la Comisión de Asuntos Jurídicos. Como ponente alternativo para mi Grupo en la Comisión de Mercado Interior y Protección de los Consumidores, yo había defendido la inclusión de esa cláusula. Creo que el texto propuesto nos acerca más hacia un verdadero mercado único.
Hay dos grandes deficiencias, que algunos de mis colegas diputados han mencionado ya. Una de ellos es que el ponente anterior retrasó el informe. Al hacerlo, el señor Radwan no actuó como representante de los ciudadanos europeos, sino como representante de Bavarian Motor Works, más conocida como BMW. Fue un episodio bastante lamentable.
El segundo aspecto negativo es que el período de gracia de cinco años supone un retraso bastante largo. Cinco años hasta que la liberalización entre en vigor es mucho tiempo; retrasará la competencia y los efectos beneficiosos de la liberalización. He oído que el Gobierno alemán pretende continuar con sus tácticas obstruccionistas. Esa es una estupidez anticompetitiva. Lo triste es que se ha convertido en una marca del Gobierno alemán. Espero que desistan de actuar así en el Consejo.
El resultado final es que hemos alcanzado un compromiso que podemos aceptar y que debemos aprobar. No puedo más que hacerme eco de las palabras del señor Lehne, al que quiero dar aquí las gracias por todo el trabajo que ha realizado: tenemos que poner fin a esta cuestión ahora y evitar nuevos retrasos en la segunda lectura.
Marcin Libicki, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señora Presidenta, el tema del debate de hoy es la liberalización del mercado de las piezas de recambio. Eso supondría autorizar a productores independientes, distintos de los fabricantes de automóviles, a fabricar esas piezas. El informe del señor Lehne representa, sin duda, un paso en la dirección correcta. Quiero manifestar mi apoyo a las conclusiones del informe, tanto en mi propio nombre como en nombre del Grupo Unión por la Europa de las Naciones.
Como partidario de una economía liberal, entiendo, como estoy seguro que todos entendemos, que existen dos requisitos previos esenciales para que pueda existir una economía liberal saneada y eficaz. Uno de ellos es la libertad de producir y vender toda una serie de productos, y otro es la protección de los derechos de propiedad intelectual del fabricante original, que equivale a la protección de sus derechos de autor.
Lo cierto es que una libertad económica completa no será eficaz si no respetamos la propiedad de la persona que ha tenido la idea original. Básicamente, ese individuo tiene un derecho moral sobre el producto que ha sido el primero en idear y poseer. Por otro lado, no puede existir libertad económica si los derechos de autor dan lugar a un monopolio del mercado y restringen la libertad económica.
Estoy convencido de que, en este sector, el sector de las piezas de recambio, la situación hasta ahora en los países con restricciones sobre los derechos de autor del fabricante original, ha sido una restricción económica de facto. Los precios de los productos han sido más altos y el titular de los derechos de propiedad intelectual, concretamente el fabricante de automóviles, ha ejercido un monopolio. Si queremos lograr un equilibrio entre, por un lado, la legislación orientada a la liberalización del mercado y, por otro, el derecho a la propiedad intelectual, tenemos que recortar en cierta medida los derechos de propiedad intelectual.
Creo que este informe es un paso en esa dirección. Por eso lo apoyo y felicito a su autor, señor Lehne. Mi postura se basa en el liberalismo económico, que es el sistema que genera la producción más eficiente, eficaz y de mejor calidad, siempre que se respeten una serie de directrices.
Eva Lichtenberger, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señora Presidenta, no soy una veterana que lleve 17 años ocupándome de este asunto, pero no obstante me complace que este compromiso alcanzado en la Comisión de Asuntos Jurídicos —y quiero dar las gracias por ello al ponente— nos permita por fin pasar a una nueva etapa.
Nadie debe subestimar la importancia que para los consumidores tiene, por ejemplo, la existencia de una cláusula de reparaciones, y es también importante que los consumidores en algunos Estados Miembros sigan o no estando a merced de las políticas monopolísticas de los grandes fabricantes. En realidad, sí parece que algunas empresas estén cobrando unos precios elevados por las piezas de recambio como forma de compensar los efectos de la feroz competencia de precios, y luego citen la protección de los dibujos y modelos para justificar esa política. Lógicamente, muchos de los grupos de presión que se han dirigido a nosotros no quieren verse privados de esa posibilidad, pero quien llega a afirmar que tenemos que salvar la industria automovilística manteniendo el monopolio de las piezas de recambio, es que no entiende la economía en toda su complejidad. La industria automovilística se queja de las medidas que tiene que adoptar para combatir el cambio climático, y se queja de una protección insuficiente de sus dibujos y modelos. Pero yo creo que los sectores más innovadores de esa industria, en lugar de quejarse, siguen innovando. Después de todo, es sólo una cuestión de protección de dibujos y modelos, no de patentes. Es hora ya de que aprendamos a diferenciar mejor entre ambas cosas.
El argumento de la seguridad planteado también por los grandes fabricantes ha sido al final rebatido en la evaluación de impacto, y debe decirse que las asociaciones europeas de consumidores han respondido favorablemente al compromiso actual. Ahora se intenta una vez más ampliar el período de gracia a ocho años para los países que ya disfrutan de altos niveles de protección. Les insisto en que cinco años es más que suficiente. No quiero que este paquete de medidas de compromiso se vuelva a cuestionar. Nosotros, los Verdes, defenderemos este compromiso, y me parece muy importante y muy aconsejable que la totalidad de esta Cámara haga lo mismo.
Daniel Strož, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (CS) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, permítanme manifestar mi profundo desacuerdo con la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo que modifica la Directiva 98/71/CE sobre la protección jurídica de los dibujos y modelos. No estoy de acuerdo con la propuesta en su conjunto, y no solo con algunos problemas menores que plantea la propuesta de la Comisión. La propuesta trata de abordar los problemas de competencia en la industria automovilística mediante un recorte sin precedentes de la protección jurídica que los derechos sobre los dibujos y modelos industriales confiere a las piezas de recambio. Este enfoque se da de bruces no solo con la Estrategia de Lisboa, sino también con la tendencia universalmente aceptada y con frecuencia evocada hacia una mayor protección de los derechos de propiedad intelectual, incluida la vigilancia de su aplicación. Se ha constatado que no existen motivos, ni económicos, ni jurídicos, ni relacionados con el empleo, para restringir los derechos sobre los dibujos y modelos a sus titulares.
Quiero decir también que todas las economías se benefician del monopolio que permite la protección jurídica de los dibujos y modelos, ya que de esta forma se promueve un mayor crecimiento. Además, debe tenerse en cuenta el principio de que los derechos de propiedad intelectual, incluidos los derechos sobre dibujos y modelos, sólo pueden restringirse por circunstancias excepcionales en asuntos de interés público, algo que indudablemente no sucede en este caso. Las consecuencias negativas de esta Directiva, si llega a aprobarse, se dejarían sentir especialmente en la industria automovilística europea. Existen numerosos argumentos para creer que la liberalización del mercado secundario de las piezas de recambio, tal como propone la Comisión, perjudicaría realmente al consumidor, puesto que permitiría la entrada al mercado de recambios de baja calidad y peligrosos. Si los denominados productores independientes tuvieran que fabricar piezas ordinarias de alta calidad, necesitando por tanto tecnología avanzada, ese tipo de producción no les resultaría económicamente atractiva.
La naturaleza excesiva de la Directiva propuesta se demuestra en la opinión curiosa e incomprensible expresada por la Comisión de Mercado Interior y Protección de los Consumidores, que por un lado apoya la totalidad de la propuesta en aras del lema sagrado de la liberalización del mercado secundario interno, mientras que por otro dice que «la supresión de la protección de los dibujos y modelos es contraria a los principios internacionalmente reconocidos de protección de la propiedad intelectual y constituiría, también, un peligroso precedente para la protección de los derechos de propiedad intelectual en otros sectores en un momento en el que la Unión Europea se ha comprometido, en particular ante la OMC, a lograr la aceptación por terceros países de un régimen de protección de los derechos de propiedad intelectual que ponga fin a las imitaciones y falsificaciones.» Eso realmente no necesita más comentarios.
Christoph Konrad (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, Señorías, esta revisión de la Directiva sobre dibujos y modelos plantea la cuestión de si la protección que se proporciona con buen criterio al diseño de los cuerpos de los automóviles debe ampliarse a piezas de recambio visibles, como retrovisores y faros.
La consecuencia de ampliar —yo creo que en exceso— la protección de los dibujos y modelos sería el monopolio de los fabricantes de automóviles en un mercado valorado en 13 000 millones de euros. La protección de los dibujos y modelos para piezas de recambio exoneraría a cerca del 25 % de todo el mercado de piezas de recambio de los requisitos establecidos en el Reglamento sobre la exención por categorías para los vehículos de motor.
La cláusula de reparaciones propuesta por la Comisión Europea asegura que el Reglamento sobre la exención por categorías, que es la legislación básica que regula el sector de los vehículos de motor, se aplique a la totalidad del mercado de las piezas de recambio y las reparaciones, como ya sucede únicamente en Bélgica, Irlanda, Italia, España y el Reino Unido.
El período transitorio de cinco años propuesto por el Grupo del PPE-DE para la entrada en vigor de la Directiva es suficiente y, en mi opinión, más que generoso. Pero permítanme advertirles en contra de nuevos retrasos, entre ellos los que puedan estar causados por el Consejo, porque los consumidores llevan esperando ya mucho tiempo a que se reduzcan las facturas de las reparaciones y las primas de los seguros, mientras tenían lugar estos largos debates en la Cámara y entre los Estados Miembros.
Es más, no debemos dejar que sea el Tribunal Europeo de Justicia el que determine las consecuencias inevitables de persistir en la inacción, sino que debemos ser creativos en nuestra función como legisladores. En función de las normas que establezcamos mañana, el Consejo deberá tratar de tomar una decisión también.
Leopold Józef Rutowicz (UEN). – (PL) Señora Presidenta, la protección jurídica de los dibujos y modelos industriales tiene como objeto proteger los beneficios del diseño de productos, pero no debe permitirse que restrinja la competencia y tenga como resultado unos precios injustificadamente altos. La introducción de la cláusula de reparaciones consigue un buen equilibrio entre la protección jurídica de la propiedad intelectual y la necesidad de libre competencia. Asimismo, protege a 260 millones de conductores europeos contra un monopolio en la compra de piezas de recambio must-match para la reparación de vehículos de motor.
Apoyo las enmiendas 1, 2, 3, 5 y 8 que se han presentado. Me opongo a las enmiendas 6, 7 y 9. Estos cambios beneficiarán al mercado único, a las PYME y a los consumidores. Quiero dar las gracias al señor Lehne, el ponente, por todo su trabajo y por los compromisos que ha negociado respecto a la modificación de la Directiva sobre la protección de dibujos y modelos.
Malcolm Harbour (PPE-DE). - Señora Presidenta, creo que hoy es un día histórico, ya que por fin nos vamos a ocupar de esta controvertida cuestión y esta anomalía en el mercado interior. Creo que debemos recordar brevemente cómo hemos llegado hasta aquí.
Recién llegado a este Parlamento, trabajé en la cuestión que ha dado lugar a esas discrepancias en el mercado. Sinceramente, nadie discute aquí la propiedad intelectual ni su carácter sagrado. De hecho, se trata ahora de una cuestión mucho más fundamental. La propiedad intelectual es, al fin y al cabo, un derecho concedido a los fabricantes, pero es un derecho del que no tienen que abusar de una manera anticompetitiva. En algunos países, sobre todo en el Reino Unido, donde se inició este movimiento, la Comisión de Monopolios tenía muy claro ya entonces que los fabricantes de automóviles estaban abusando de ese monopolio, y por eso lo eliminó. Ahora bien, eso no le quita en ningún caso importancia a la protección de la propiedad intelectual. Sólo quiero dejarles esto claro a algunos de mis colegas que lo han comentado.
Lo segundo que quiero hacer es llamar la atención de su Señorías sobre la importante medida que la Comisión del Mercado Interior introdujo hace unos meses − y de la que yo tuve el privilegio de ser ponente − sobre la homologación de tipo de los vehículos de motor. Por primera vez tenemos un régimen que obliga a que las piezas producidas por fabricantes independientes que constituyan una parte crítica de los sistemas de seguridad y medioambientales de los vehículos, se sometan a pruebas independientes aplicando las mismas normas que a las piezas del fabricante original del vehículo. Esta nueva propuesta echa por tierra eficazmente el argumento sobre seguridad que le he oído repetir una vez más al señor Strož. Eso ya no es así: este Parlamento ha conseguido que ya no sea así.
Así pues, tenemos que ocuparnos de dos cuestiones cruciales, y creo que es hora de que avancemos. Celebro que los fabricantes de automóviles hayan aceptado por fin el hecho de que no se puede volver a regular un mercado ya regulado. Señorías, ustedes saben que no podemos volver a regular un mercado ya regulado. Esa es una anomalía extraordinaria. Se ha permitido durante mucho tiempo. Es algo que queremos hacer para la realización del mercado interior. Creo que estamos siendo muy generosos al ofrecer un período de transición de cinco años. Espero que el Consejo lo acepte. Dejemos tranquila esta cuestión y sigamos adelante y abordemos la verdadera cuestión, que es cómo tener un sector automovilístico pujante en el futuro.
Jean-Paul Gauzès (PPE-DE). - (FR) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, tras incorporar una serie de enmiendas, la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo ha aprobado la propuesta de Directiva sobre la protección jurídica de los dibujos y modelos.
Lamento que el texto aprobado contemple a corto plazo la supresión de la protección de los dibujos y modelos de las piezas visibles integradas en la carrocería de los automóviles. Esta decisión, de mantenerse, tendrá consecuencias negativas para los fabricantes de automóviles en la UE, sin ninguna ventaja real para los consumidores. La UE nos recuerda periódicamente la contribución fundamental que realiza la protección de la propiedad intelectual a la competitividad empresarial. Durante muchos años, las instituciones y los Estados miembros se han esforzado por adoptar legislación comunitaria en materia de propiedad intelectual dentro del mercado interior.
La propuesta actual contradice totalmente esa política y abrirá una brecha importante en la protección comunitaria de los derechos de propiedad intelectual. No se debe negar esa protección a las piezas de recambio de los automóviles, ni a muchos otros productos complejos que son el resultado de una creatividad artística original y de inversiones importantes.
Contrariamente a lo que se ha dicho, aunque nunca demostrado, la supresión de la protección para las piezas de recambio de los automóviles no aportará ningún beneficio a los consumidores. No se han demostrado beneficios para el usuario final en términos de relación calidad-precio. Incluso en un estudio solicitado por la Comisión Europea se ha demostrado que la liberalización del mercado de piezas de recambio de los automóviles no beneficiará necesariamente a los consumidores en cuanto a precios, debido al número de intermediarios que existen entre los proveedores de los recambios y el usuario final. En realidad, la supresión de la protección no beneficiará más que a los operadores económicos, que no estarán obligados a cubrir los costes de la creación y que, a diferencia de los fabricantes que tienen que proteger su imagen, estarán menos preocupados por respetar las características que los compradores pueden esperar del producto. La propuesta de la Comisión podría, por tanto, favorecer la aparición de piezas de recambio de peor calidad, o también, indirectamente, las falsificaciones.
Por todas estas razones, lamento la posición adoptada por la Comisión. Así lo declaro y sigo apoyando las dos enmiendas que he presentado en el Pleno, junto con cincuenta de mis colegas diputados, a favor de un período transitorio de ocho años para la protección de los dibujos y modelos.
Marianne Thyssen (PPE-DE). – (NL) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, el debate sobre la protección de los dibujos y modelos de piezas de recambio visibles ha durado casi lo mismo que toda una generación de diputados de esta Cámara. Hemos debatido esta cuestión durante 17 años, pero todavía no hemos conseguido llegar a un acuerdo final sobre esta importante legislación económica, ni hemos armonizado suficientemente la legislación de los Estados miembros.
Han transcurrido ya tres años desde que se dio a conocer la propuesta de la Comisión actual y por fin vamos a someterla a votación en primera lectura mañana. El informe del señor Lehne apunta en la dirección correcta. Muestra respeto por la propiedad intelectual del diseño global de productos complejos y, al mismo tiempo, nos da margen para que el mercado interior de piezas de recambio pueda funcionar correctamente.
La fragmentación actual del mercado interior ya no está justificada. Priva al fabricante de las piezas de recambio —es decir, al productor independiente— de la oportunidad de beneficiarse de la escala del mercado interior. Priva a las empresas de reparación independientes de la oportunidad de elegir a sus propios proveedores, y priva al consumidor de la oportunidad o ventaja de una presión a la baja sobre los precios que normalmente puede darse por sentada cuando un mercado competitivo funciona correctamente.
Ahora, con la nueva Directiva —Malcolm Harbor lo acaba de decir también, la nueva Directiva sobre la homologación de vehículos— hemos eliminado también el último obstáculo, el de la seguridad. Es hora, por tanto, de aventurarse y tomar una decisión final. En lo que a mí respecta, ni siquiera necesitamos ya esa disposición sobre un período transitorio de cinco años, pero como a lo largo de todos estos años —16 de los 17 años que dura el debate— he aprendido también que la política es el arte de lo posible, puedo aceptar esos cinco años, esa fórmula de compromiso.
Seguir aplazándolo, señora Presidenta, no sería realmente aceptable. Apostemos aquí por el mercado interior. Se trata de un aspecto del mercado interior cuyo beneficio para el consumidor podemos demostrar muy claramente. Tomemos una decisión que beneficiará al consumidor.
Jacques Toubon (PPE-DE). - (FR) Señora Presidenta, Señorías, la propuesta de la Comisión tiene como objeto que otras empresas distintas a los fabricantes puedan producir piezas de recambio, sobre la base de que de esta forma se reducirá el precio de los recambios y los seguros. Esta es la exposición idílica que nos ha hecho el Comisario de Mercado Interior y Servicios.
Pero nada apunta a que los consumidores vayan a obtener un beneficio real. Los países que ya han suprimido la protección no han constatado ningún progreso evidente. Los estudios de la propia Comisión así lo confirman, como nos acaba de decir nuestro ponente Klaus-Heiner Lehne. La supresión de la propiedad intelectual para los dibujos y modelos en muchos sectores de la industria, no solo en el sector de automóvil, entra en conflicto directamente con la estrategia económica y comercial de la UE. Significa abrir la puerta a las falsificaciones, y dar la posibilidad a competidores peligrosos, como China o la India, de lanzarse a una producción desenfrenada de esos productos. Es todo lo contrario de la Estrategia de Lisboa, que quería hacer de la propiedad intelectual el motor de la competitividad y la innovación. Esta estrategia enviaría a nuestros competidores el mensaje equivocado e iría en contra de los intereses de la UE en el contexto de la globalización.
Señorías, esta propuesta está obsoleta. Se inspira en una postura ideológica que, en 2007, representa un equilibrio precario, puesto que actualmente estamos inmersos en una batalla crucial con los nuevos gigantes económicos para garantizar la supervivencia de nuestra industria. No es el momento de deponer las armas. El Comisario Mandelson va a Beijing para obligar a los chinos a que respeten la propiedad intelectual, precisamente cuando nosotros la estamos cuestionando aquí. Esta propuesta debe ser sencillamente abandonada, porque es poco realista e irresponsable. Ahora que estamos debatiendo el tema, debemos comportarnos como buenos legisladores. Por eso, como mínimo, nosotros apoyamos la solución de compromiso propuesta por el ponente y pedimos a la Cámara que vote a favor de la enmienda firmada por 53 diputados, en la que se propone un período transitorio de ocho años.
Christian Rovsing (PPE-DE). - (DA) Señora Presidenta, hemos sido testigos de cómo la liberalización de los viejos monopolios en Europa ha creado una competencia estimulante en el comercio y la industria, consiguiendo mejores productos y precios más bajos para los consumidores. El mercado de las piezas de recambio para los automóviles no es ninguna excepción. Durante muchos años, los fabricantes de automóviles han disfrutado de un fuerte monopolio en el mercado de los recambios; éste es un aspecto significativo del diseño automovilístico. En la práctica, estamos hablando de cerca del 20 % de todas las piezas de recambio vendidas en el enorme mercado de la UE. La facturación anual total asciende a unos 42 000 millones de euros, o 300 000 millones de coronas danesas, según cálculos de la Comisión. En virtud de una directiva europea aprobada hace ya casi 10 años, los Estados miembros tienen todavía la oportunidad de mantener monopolios que confieren un grado razonable de protección a la industria automovilística.
La propuesta de la Comisión, que significará la liberalización tan esperada de este mercado, tendrá al menos tres grandes ventajas. En primer lugar, se incentivará a la industria para que invierta en la fabricación de piezas de recambio, que normalmente requiere grandes cantidades de capital inmovilizado. Actualmente no existen esos incentivos, ya que gran parte del mercado de la UE está dominado por monopolios y, por consiguiente, cerrado a los recambios no originales. En segundo lugar, los consumidores se beneficiarán de una bajada de los precios de las piezas de recambio, porque no habrá más competencia entre los fabricantes. En tercer y último lugar, la aplicación plena de la cláusula de reparaciones debe hacer que disminuyan las primas de los seguros de los automóviles. Una parte muy importante del mercado de las piezas de recambio cubiertas por la protección de dibujos y modelos tiene su origen en reclamaciones cubiertas por pólizas de seguro.
Debo mencionar los comentarios del señor Harbour relativos a la seguridad en la fabricación de piezas de recambio que tienen una importancia crítica para todos los fabricantes. Debo felicitar al señor Lehne por el trabajo que ha realizado con este informe, que apoyo plenamente.
Charlie McCreevy, miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, quiero dar las gracias a todos los diputados que han contribuido a este debate. He escuchado con atención no sólo el debate, sino también los otros comentarios sobre esta propuesta durante un tiempo considerable. Así que, para terminar, permítanme que destaque algunos aspectos.
La situación actual, con un régimen mixto de protección de los dibujos y modelos, está creando distorsiones en el mercado, y eso es malo para el mercado interior, malo para las empresas y malo para los consumidores. La plena liberalización del mercado secundario de piezas de recambio promete ser beneficioso en muchos aspectos. Permitiría una mayor competencia y el acceso y participación de las PYME en el mercado. Los consumidores se beneficiarían de una mayor capacidad de elección y de precios más bajos. Además de la seguridad jurídica, simplificaría las vidas cotidianas de administraciones, tribunales, empresas − sobre todo PYME − y consumidores. Por último, la cláusula propuesta sobre reparación se deriva y está plenamente de acuerdo con los principios de la protección de la propiedad intelectual.
Pido, por tanto, al Parlamento Europeo que apoye esta propuesta y repito lo que muchos oradores han dicho aquí – pero sobre todo lo que han dicho el señor Lehne y el señor Harbour − de que el Parlamento Europeo enviará una señal clara a favor de una solución que la Comunidad necesita tan urgentemente.
Presidenta. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará el miércoles, 12 de diciembre de 2007.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. – (PL) Señora Presidenta, quiero empezar agradeciendo al ponente, señor Lehne, el trabajo que ha realizado con este documento.
Creo que debemos apoyar el informe que hoy nos ocupa, puesto que la conocida como cláusula de reparaciones consigue un equilibrio entre la protección jurídica de la propiedad intelectual, la libre competencia y la protección del consumidor. Esta cláusula trata de evitar la aparición de monopolios injustificados, y su introducción representa un paso hacia delante en la creación de un mercado único.
Estoy de acuerdo con mi colega en que, en el contexto mundial actual, más vale evitar una situación que sería perjudicial para el mercado interior de la Unión Europea. Con arreglo a la Directiva actualmente en vigor, las prácticas jurídicas varían en los distintos Estados miembros. La investigación demuestra que en los Estados miembros que han mantenido la protección de los dibujos y modelos de las piezas de recambio en su legislación, esas piezas cuestan entre un 6,4 % y 10,3 % más que en los países donde el mercado se ha liberalizado.
Por último, quiero decir que el mercado en cuestión ha sido liberalizado completamente en Polonia.
22. Orden del día de la próxima sesión: véase el Acta