Frank Vanhecke (NI). - (NL) Señor Presidente, sólo desearía decir que no apoyé la Resolución sobre el diálogo UE/China sobre derechos humanos por una serie de razones. En particular, creo que en este hemiciclo ya hemos elaborado un número más que suficiente de textos grandilocuentes, y que las instituciones europeas rara vez, por no decir jamás, han acompañado estos textos y declaraciones altisonantes con hechos.
Con los Juegos Olímpicos de Pekín a la vuelta de la esquina, las autoridades europeas tratarán, una vez más, de ganarse el favor de las autoridades chinas. Es algo que ya deja patente esta Resolución, que, junto con numerosísimos elementos de gran sensatez, afirma que en el reciente Congreso Nacional del Partido Comunista Chino —y cito textualmente— «surgieron diversas perspectivas […] por lo que se refiere a la aplicación en China de unas normas internacionales en materia de derechos humanos más exigentes». Esto demuestra la ingenuidad de esta Cámara, puesto que la realidad del Pekín de hoy en día es la de la intimidación, las deportaciones, las detenciones y los campos de trabajo. Ya va siendo hora de que la Unión Europea abandone su política de doble rasero para con China.
Dimitar Stoyanov (NI). - (BG) Mi voto en contra de la Resolución sobre el extremismo se debe a que ésta es fruto de ese odio que pretende condenar. ¿Y quién nos está aleccionando sobre el extremismo? ¿El camarada Schulz y el camarada Cohn-Bendit, estos dos defensores del marxismo y leninismo, las mismas ideologías responsables de la masacre de docenas de millones de rusos y ucranianos a comienzos del pasado siglo? ¿O el camarada Vigenin, cuyo partido mantuvo a su merced al pueblo búlgaro durante cincuenta años y asesinó a miles de ciudadanos de este país en sus campos de concentración? ¿Son ustedes los que nos van a enseñar en qué consiste el extremismo? Gracias.
Frank Vanhecke (NI). - (NL) Señor Presidente, sí, ésta es la manera de proceder de esta Cámara. Y a menos que su nombre sea Martin Schulz, debe utilizar las explicaciones de voto para poder expresar sus opiniones. Esta Cámara ha puesto, una vez más, su huevo periódico sobre la «necesidad» de combatir el «extremismo», pero no se refiere al extremismo y la violencia de verdad como, por ejemplo, los del creciente islamismo en Europa. En su lugar, recupera por enésima vez su discurso sobre las restricciones a la libertad de expresión de aquellos que se manifiestan pacíficamente en defensa del derecho a la individualidad y sobre el derecho a proteger y conservar nuestras lenguas, identidades, culturas y libertades.
Casi resulta trágico que esta Cámara hable sin cesar de libertades y derechos humanos mientras impone las normas más estrictas para silenciar a aquellos que opinan de otro modo y, por ejemplo, no se limitan a unirse al resto de esta Cámara para venerar la vaca sagrada de la proverbial sociedad multicultural. Yo, por mi parte, no considero que esta Resolución sea seria y, en mi opinión, no puede existir ninguna libertad sin que exista una total libertad de expresión política.
Philip Claeys (NI). - (NL) Señor Presidente, yo también he votado en contra de la Resolución sobre el extremismo. Y no porque crea que el término me sea aplicable —nada más lejos de la realidad—, sino porque, por enésima vez, se está asociando de manera consciente un discurso político legítimo contra una nueva oleada de inmigración y a favor de una política sólida de adaptación con el extremismo y la violencia.
Incluso el título de la Resolución resulta engañoso y tendencioso. El extremismo de izquierdas es algo que evidentemente no puede existir por definición, y está claro que nadie de los aquí presentes ha oído una palabra del creciente fundamentalismo islámico. Esto resulta totalmente kafkiano. Y resultaría incluso divertido si no fuera tan deprimente. Se criminaliza a cualquiera que no se ajuste a la corrección política. Quizás alguien pueda explicar cómo casan este tipo de cosas con la Carta de los Derechos Fundamentales que firmamos ayer.
Koenraad Dillen (NI). - (NL) Señor Presidente, yo también he votado con total convicción en contra de esta Resolución, porque cuando el zorro ora, a tus gansos controla. En pocas ocasiones he visto un documento más hipócrita que esta propuesta de resolución sobre el «ascenso del extremismo» en Europa, y Dios sabe que Europa y esta Cámara ya han batido todos los récords en lo que a hipocresía se refiere.
Al fin y al cabo, como ya han dicho mis compañeros, no existe tal cosa del extremismo de izquierdas. De hecho, ni siquiera se ha hecho mención alguna al extremismo islámico. Los alrededores de París se quemaron, pero aparentemente el problema reside en la pequeña minoría inconformista que se ha convertido en la losa de esta noble institución.
Quizás debamos volver a abrir las puertas del Gulag para los que todavía osan criticar el culto de Europa y la sacrosanta sociedad multicultural, y lo rematemos con una inquisición y el destierro de los herejes a la isla del Diablo. Sólo entonces Europa estará libre de las últimas personas críticas, y el culto de Europa podrá seguir sin contratiempos con su misión de convertir a los infieles.
Mogens Camre (UEN). - (DA) Señor Presidente, esta Resolución contiene una crítica justificada del neofascismo y de los movimientos fundamentalistas surgidos en determinados países europeos. Sin embargo, parece que en su conjunto se dirige de manera específica a un problema consistente en que determinados ciudadanos europeos tienen actitudes fascistas y racistas, lo que hace que la Resolución carezca de todo sentido. Diversas encuestas de opinión realizadas en Dinamarca indican que los inmigrantes procedentes de naciones no occidentales no tienen la impresión de estar sometidos a ninguna forma de racismo o de trato hostil. Sin embargo, algunos inmigrantes de naciones no europeas han hecho un uso generalizado de violencia tanto hacia los ciudadanos daneses como hacia otros inmigrantes. Las estadísticas delictivas oficiales dan cuenta de un número absolutamente desorbitante de inmigrantes de procedencia no occidental.
En los últimos meses se han producido, semana tras semana, numerosos incidentes de tiroteos callejeros en los que están involucradas bandas de inmigrantes, así como ataques a individuos. Funcionarios inmigrantes, que no son de origen danés, han visto sus vidas amenazadas y han sufrido coacciones para dejar su trabajo, y los responsables de ello no son de nacionalidad danesa, sino personas de culturas extranjeras, a las que los daneses intentan ayudar a integrarse socialmente. Uno de nuestros políticos más destacado es un inmigrante de origen sirio. Éste debe contar con protección las veinticuatro horas del día, no contra los daneses, sino contra los fundamentalistas de ideología islamista. Nuestro servicio de inteligencia está constantemente impidiendo que se produzcan ataques violentos contra los ciudadanos y las instituciones danesas, no a manos de daneses, sino de extranjeros. Así pues, por lo que respecta a Dinamarca esta Resolución resulta absurda. Allí, el racismo violento tiene como punto de mira la democracia y los derechos humanos. Sobre esta base, me he visto incapaz de votar a favor de esta Resolución.
Miroslav Mikolášik (PPE-DE). - (SK) Señor Presidente, el Mar Negro se está convirtiendo en una de las vías principales de la región para las crecientes exportaciones de crudo, y en los últimos años ha sido, por desgracia, escenario de múltiples accidentes de petroleros y buques de carga. Durante una fuerte tormenta, se hundieron o encallaron un total de doce buques. Estos hechos tuvieron graves consecuencias, afectaron a la vida de las personas y provocaron desastres ecológicos a gran escala.
El derrame de petróleo del Exxon Valdez en Alaska hace más de dieciocho años es un ejemplo de desastre a gran escala, cuyas consecuencias aún son patentes hoy en día.
Considerando que aproximadamente doscientos petroleros navegan cada día por las aguas de todo el mundo, soy partidario de que se regule y se vigile estrechamente esta situación, no sólo en el Mar Negro, sino también en otros de ellos. Los Estados miembros, así como los países vecinos de la Unión Europea, deben garantizar que se aplica con mayor rigurosidad la legislación comunitaria y la normativa de seguridad marítima en vigor. En este contexto, pido al Consejo que agilice sus deliberaciones y adopte posiciones comunes sobre los actos legislativos restantes del Tercer Paquete Marítimo sobre seguridad marítima.
Zuzana Roithová (PPE-DE). - (CS) Señor Presidente, la supresión de las cuotas y la introducción de controles sobre las importaciones textiles chinas del próximo año conllevarán, sin lugar a dudas, una mejora de los mecanismos de control. No obstante, no estoy de acuerdo en que el sector de la lana no tenga que someterse a vigilancia. Nuestra Resolución es una llamada política a la Comisión, una expresión de nuestro deseo de que se haga un mayor hincapié en exigir que se cumplan las obligaciones internacionales, y una protesta contra las barreras chinas a las importaciones de productos europeos. Me complace que China tenga que expedir licencias de importación, lo que permitirá poner en práctica procedimientos de control en los puertos chinos y, por tanto, proteger mejor a Europa contra la falsificación de productos. Al mismo tiempo, corresponde a la Comisión proteger a los consumidores europeos de las sustancias tóxicas como, por ejemplo, los colorantes azoicos que en ocasiones se encuentran presentes en los productos chinos. Por consiguiente, pido a la Comisión que ejerza su influencia para que sean confiscados en las fronteras de la Unión Europea todos los productos textiles que constituyan un riesgo sanitario.
Explicaciones de voto escritas
- Informe: Kyösti Virrankoski y Ville Itälä (A6-0492/2007)
Bastiaan Belder (IND/DEM), por escrito. – (NL) El Consejo y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo en relación con la financiación adicional para el sistema vía satélite Galileo y con el gasto en asuntos exteriores, incluida la misión policial en Kosovo. Así pues, se ha aumentado el marco financiero plurianual 2007-2013, se ha hecho uso del instrumento de flexibilidad y se han redistribuido las líneas presupuestarias existentes, redistribuciones que podrían haber sido más amplias.
Pero lo que verdaderamente me plantea problemas es el ajuste de los límites máximos ya acordados de los créditos comunitarios para el período comprendido hasta 2013 y la utilización del instrumento de flexibilidad a tal efecto. El uso de este instrumento es algo que debe evitarse y limitarse, por todos los medios, a casos muy concretos. Cualquier modificación de los costes debe compensarse principalmente con la reducción de otras líneas presupuestarias. En este sentido, me viene a la cabeza principalmente el gasto que no se dedica a los objetivos centrales de la Unión Europea y las líneas presupuestarias cuya ejecución ya se ha retrasado con respecto a la planificación del gasto.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) El acuerdo alcanzado entre la Comisión, el Consejo y Parlamento en relación con el presupuesto comunitario para 2008 revela el verdadero peso de los «países grandes» y los «países ricos», puesto que responde a sus solicitudes de que se limite al máximo el límite presupuestario de la UE.
A pesar de los intentos por ocultarlo, la verdad es que las propuestas presupuestarias de la Comisión, el Consejo y el Parlamento, al igual que este acuerdo, se encuentran por debajo de la cifra para 2008 prevista en el marco financiero 2007-2013. Esto es algo que ya sucedió el pasado año y durante el marco financiero 2000-2006.
En realidad, este presupuesto comunitario para 2008 representa una reducción de los pagos de más de nueve mil millones de euros con respecto a lo que se acordó en el marco financiero para 2008, es decir, que por lo que respecta a los pagos, el presupuesto de la UE se ha reducido del 1,04 % al 0,96 % de la RNB comunitaria. Por otra parte, el presupuesto de la UE se centra cada vez más en financiar políticas comunitarias neoliberales, federalistas y militaristas.
Por toda esta serie de razones rechazamos este acuerdo.
Gunnar Hökmark (PPE-DE), por escrito. − (SV) Apoyamos los principios básicos del presupuesto de la UE para 2008 y estamos de acuerdo en que los contribuyentes deben ver su dinero bien invertido. Deben respetarse los marcos fijados en la perspectiva financiera y, por consiguiente, acogemos con satisfacción que el presupuesto se mantenga dentro de estos marcos con un amplio margen.
El apoyo a la agricultura es una de las áreas en las que se pueden realizar recortes en aras de objetivos que se ajusten en mayor medida a las ambiciones de Lisboa, es decir, que la UE llegue a ser el área más próspera del mundo en términos económicos.
Gay Mitchell (PPE-DE), por escrito. − Durante las negociaciones presupuestarias, el Parlamento y el Consejo decidieron redistribuir 50 millones de euros de las agencias descentralizadas para cofinanciar los programas europeos de radionavegación por satélite (EGNOS/GALILEO) y el Instituto Europeo de Tecnología. No se indicó qué agencias se verían afectadas.
La reprogramación afecta a las agencias inscritas bajo la rúbrica 1A a la que pertenece Eurofound, la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo. Eurofound tiene su sede en Dublín. Esta fundación presta un importante servicio en el ámbito del mercado laboral y de las condiciones de trabajo, y un recorte sería intolerable y contraproducente.
José Albino Silva Peneda (PPE-DE), por escrito. – (PT) Mi voto a favor del proyecto de presupuesto para 2008 se debe, en primer lugar, a que se encuentra claramente en consonancia con los principios que figuran en la perspectiva financiera 2007-2013.
En segundo lugar, la propuesta sometida a votación, tras las negociaciones con la Comisión y el Consejo, superó finalmente los graves problemas surgidos con respecto a la financiación de Galileo. La solución a la que se llegó también es muy positiva, dado que permitirá que los proyectos incluidos en las redes transeuropeas cuenten con un nivel razonable de financiación.
Y, en tercer lugar, considero que las soluciones contables halladas son muy positivas por lo que respecta a los pagos para las partidas destinadas a financiar el Fondo Social Europeo y los proyectos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, que revisten una importancia cabal para que Portugal pueda desarrollar los proyectos necesarios para alcanzar unas tasas mucho mayores de crecimiento económico que en los últimos años y, de este modo, pueda acercarse al promedio de la UE.
Carlos Coelho (PPE-DE), por escrito. – (PT) Hace aproximadamente cincuenta años, el Consejo de Europa diseñó un sistema de normas e instrumentos jurídicos y judiciales para proteger y promover los derechos fundamentales que se ha convertido en un punto de referencia en materia de derechos humanos, Estado de Derecho y democracia en Europa.
La Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que pasó a reemplazar jurídicamente el Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia, debería contribuir a reforzar la coherencia y uniformidad de la política de derechos fundamentales de la UE.
Dado que ambas instituciones comparten un mismo objetivo (reforzar la protección de los derechos fundamentales), resulta esencial garantizar su estrecha colaboración.
Este acuerdo pretende garantizar la complementariedad y el valor añadido y evitar duplicaciones de las actividades del Consejo de Europa, de acuerdo con lo previsto en el artículo 9 del Reglamento por el que se crea una Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
Apoyo la celebración de este acuerdo en aras de la cooperación, la transparencia y la complementariedad y, en particular, del establecimiento de un marco de cooperación entre ambas instituciones que implique contactos y reuniones regulares, intercambios de información y coordinación de actividades con el fin de evitar duplicaciones y garantizar el mejor uso posible de los recursos.
Marine Le Pen (NI), por escrito. – (FR) La paradoja, por no decir la gran hipocresía del Parlamento Europeo, consiste en proclamar alto y fuerte unos principios y valores democráticos y, al mismo tiempo, ignorarlos por completo negándose a aplicarlos cuando no le conviene.
Así sucedió ayer, cuanto el Parlamento Europeo, reunido en sesión plenaria, proclamó solemnemente la Carta de los Derechos Fundamentales en medio del abucheo general, haciendo caso omiso de las protestas procedentes de los bancos soberanistas, que reclamaban el referéndum para la adopción del nuevo Tratado constitucional.
El Parlamento Europeo se desacredita a sí mismo al rechazar todo debate y estigmatizar a aquellos de sus elegidos que trabajan por el mantenimiento de la identidad y las soberanías nacionales.
La libertad de expresión sólo tiene valor si los adversarios políticos también pueden ejercerla. Para los grupos políticos bien pensantes, es como si existiera un discurso ilegítimo que hay que impedir a cualquier precio. Justo cuando el Parlamento se compromete reivindicando la Carta de los Derechos Fundamentales, los elegidos del Frente Nacional, por su parte, desean reafirmar alto y fuerte que no tienen la misma idea de los derechos humanos y que continuarán su lucha por el respeto de la soberanía y la identidad de las naciones de Europa.
- Informe: Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf (A6-0501/2007)
Duarte Freitas (PPE-DE), por escrito. – (PT) Voto a favor del informe del señor Graefe zu Baringdorf dada la urgencia de implantar un sistema de identificación electrónica de ovinos y caprinos. En este sentido, lamento que la propuesta de la Comisión lleve un retraso de diecisiete meses.
Estoy de acuerdo con la enmienda a la propuesta de la Comisión en la que se propone que se establezca una fecha específica para la entrada en vigor del sistema, fecha que se considera oportuno fijar para el 31 de diciembre de 2009 tal y como propone el informe del señor Graefe zu Baringdorf.
No obstante, discrepo con las enmiendas 4 y 5, que retrasarían la rápida implantación del sistema. Tampoco estoy conforme con la enmienda 3, ya que, desde mi punto de vista, el documento en cuestión tiene por objeto fijar un calendario y no abordar principios.
Jan Andersson, Göran Färm, Anna Hedh e Inger Segelström (PSE), por escrito. − (SV) Los socialdemócratas suecos hemos votado a favor del informe, puesto que es importante eliminar los obstáculos actuales a la recaudación de las obligaciones de alimentos de un ciudadano con residencia en un Estado Miembro diferente al de la persona acreedora de alimentos. A este respecto, resulta fundamental proteger la parte más vulnerable del proceso de recaudación. Sin embargo, no estamos conformes con las enmiendas 9 y 26, que obliga a las partes, tras obtener un asesoramiento jurídico independiente, a celebrar por escrito un acuerdo sobre la competencia del tribunal y sobre la legislación nacional que debe aplicarse para que se haga efectivo en los tribunales. Esta obligación no es compatible con la tradición jurídica sueca.
Carlos Coelho (PPE-DE), por escrito. – (PT) La creciente movilidad en la UE, junto con el número cada vez mayor de parejas separadas, se ha traducido en un aumento del número de litigios transfronterizos relativos a reclamaciones de prestaciones alimentarias.
Los procedimientos actuales para reclamar una prestación alimentaria suelen ser demasiado largos y complejos, y en muchos casos, no cumplen su acometido. Entre tanto, los acreedores de mantenimiento, cuya gran mayoría son niños, sufren penurias y, con frecuencia, ni siquiera disponen del dinero suficiente para sobrevivir.
Esta iniciativa es, por consiguiente, especialmente importante, ya que debe facilitar el funcionamiento del mercado interior y la libre circulación eliminando los obstáculos que plantean las discrepancias entre los Estados miembros por lo que respecta a la ejecución de las obligaciones de alimentos. Así, la iniciativa debe garantizar que tales decisiones se reconocen y se ejecutan en toda la Unión Europea de la manera más rápida y eficaz y con el menor coste posible.
Facilitará la vida a los ciudadanos y, paralelamente, debería tener unos efectos sociales positivos, puesto que contribuirá a que los acreedores de alimentos que residen en otro Estado miembro reclamen la prestación que les corresponda ante un tribunal competente y, una vez dictada la decisión, se reconozca en todos los Estados miembros sin necesidad de formalidades adicionales.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. − (PL) Señor Presidente, he votado a favor del informe sobre la propuesta de Reglamento del Consejo relativo a la competencia, la ley aplicable, el reconocimiento y la ejecución de las resoluciones y la cooperación en materia de obligaciones de alimentos (COM(2005)0649 – C6-0079/2006 – 2005/0259(CNS)).
La señora Grabowska tiene razón al afirmar, en su evaluación, que en la Unión Europea no hay en la actualidad un sistema común y armonizado de reconocimiento y aplicación de resoluciones judiciales sobre el pago de alimentos.
Estoy de acuerdo con la iniciativa para que se ejecuten con rapidez y sin cargos adicionales las reclamaciones de prestaciones alimentarias, especialmente en el contexto de la circulación transfronteriza de personas.
El informe subraya con acierto la necesidad de establecer medidas semejantes, que permitan que una resolución judicial tenga el mismo efecto que en el Estado miembro en el que se dictó sin otras formalidades.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Desde 1997, año en que se firmó la Convención de Ottawa, han procedido a la firma de la misma, según los datos disponibles a finales de noviembre, un total de 156 Estados. Cabe destacar que, por desgracia, los Estados Unidos no se encuentran entre ellos.
Con bastante acierto, la Resolución adoptada hoy señala la incongruencia en la actuación de la Comisión Europea al anunciar su intención de promover activamente la destrucción de las minas antipersonas y de apoyar a las víctimas que, como cabe recordar, en su gran mayoría se trata de niños, mientras que, a finales de 2006, eliminó la línea presupuestaria específica para las minas antipersonas.
En vista de la importancia de esta actuación y del hecho de que el apoyo a las víctimas resulta por doquier insuficiente para atender sus necesidades, creemos que debe volverse a crear una línea presupuestaria específica para las minas antipersonas que sirva para financiar las acciones contra las minas, la ayuda a las víctimas y la destrucción de las minas almacenadas, a lo que añadiríamos la conveniencia de aumentar sustancialmente los fondos consignados a este efecto.
Por otra parte, lamentamos que no se haya adoptado la propuesta de nuestro grupo parlamentario destinada a solicitar a todos los países que detengan de inmediato la producción de minas terrestres e instar a la UE a que bajo ninguna circunstancia sus tropas utilicen minas.
Robert Goebbels (PSE), por escrito. – (FR) Me he abstenido sobre la resolución relativa a las relaciones UE-China porque no quiero sumarme a las reprimendas paternalistas ni al discurso moralizador que transmiten este tipo de resoluciones. Una Unión Europea que no es capaz de adoptar una Carta de los Derechos Fundamentales válida en todo su territorio no está en condiciones de dar lecciones al resto del mundo.
Jim Allister (NI), por escrito. − Como representante de una región, Irlanda del Norte, en la que el Sinn Fein —miembros de una organización terrorista que recientemente ha asesinado al joven Paul Quinn— ha sido admitido en el Gobierno en una coalición con partidos exclusivamente democráticos, me he sentido animado al observar y votar la enmienda 14 que se expresaba en los siguientes términos:
«Deplora el hecho de que algunos de los principales partidos hayan considerado oportuno dar credibilidad y aceptación a partidos extremistas estableciendo acuerdos de coalición, y sacrificando con ello su integridad moral en aras de la conveniencia y de unos beneficios políticos a corto plazo.»
Gerard Batten (IND/DEM), por escrito. − Si bien nos oponemos al extremismo en cualquiera de sus formas, el UKIP no cree que nosotros, los británicos, tengamos que aceptar consejos de la UE sobre esta cuestión, y el UKIP no pediría a la UE que tome medida alguna. Ésta, como todas las demás cuestiones, debería ser la prerrogativa de los países democráticos independientes.
Derek Roland Clark (IND/DEM), por escrito. − Si bien nos oponemos al extremismo en cualquiera de sus formas, el UKIP no cree que nosotros, los británicos, tengamos que aceptar consejos de la UE sobre esta cuestión, y el UKIP no pediría a la UE que tome medida alguna. Ésta, como todas las demás cuestiones, debería ser la prerrogativa de los países democráticos independientes.
Hanna Foltyn-Kubicka, Wojciech Roszkowski y Konrad Szymański (UEN), por escrito. − (PL) Señor Presidente, estamos en contra del racismo, la xenofobia y el extremismo político. Sin embargo, la manera de proceder del Parlamento Europeo en los últimos tiempos, en los que se abusa de estos conceptos en la lucha política actual, con el consiguiente riesgo que eso supone de coartar la libertar de expresión, algo que atestiguan flagrantemente los incidentes acontecidos en este hemiciclo el 12 de diciembre de este año, nos llevan a creer que los defensores de la Carta de los Derechos Fundamentales, en la que, dicho sea de paso, figura una prohibición absurda sobre la discriminación por razón de «opiniones políticas», infringieron por aquel entonces los principios que ellos mismos propusieron.
Así pues, nos abstenemos a votar sobre esta cuestión debido a la ausencia de una definición precisa del extremismo político y la xenofobia en esta Resolución, que tiene por objeto luchar contra el extremismo.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito.– (FR) Ni el Frente Nacional, ni el Vlaams Belang ni tampoco el FPOE son partidos extremistas, racistas o xenófobos. Sin embargo, en un espíritu de amalgama malsano y falso, todos los denominados partidos «bien pensantes» se afanan en tacharlos de extremistas únicamente porque trabajan por promover el mantenimiento de la identidad nacional.
La democracia está en peligro, cierto, pero los culpables señalados por el sistema no son los correctos. No son los que critican y discuten las políticas en materia de inmigración, en particular, y a los que se acusa por ello de ser extremistas. No, son los que amordazan sistemáticamente la libertad de expresión en nombre de los derechos humanos y de lo políticamente correcto y en realidad no hacen otra cosa que enmascarar su fracaso para resolver los problemas de inmigración, inseguridad e identidad a los que se enfrentan.
Al multiplicar las legislaciones de lucha contra los extremismos en Europa, el Parlamento habría podido enorgullecerse de participar en el mantenimiento de los principios y valores democráticos. Por desgracia, no es así, lejos de apuntar al islamismo radical o a los regímenes totalitarios comunistas, el Parlamento sacia una vez más su obsesión antinacional y globalista.
Mieczysław Edmund Janowski (UEN), por escrito. − (PL) Señor Presidente, me opongo categóricamente al racismo, la xenofobia y el extremismo político. Creo, sin embargo, que los documentos adoptados bajo los auspicios del Parlamento Europeo deberían ofrecer una definición clara de términos como, concretamente, el extremismo político y la xenofobia. Porque, de no hacerlo, se podría dar el caso que, con un noble propósito, se consiga de hecho lo contrario y se allane el terreno para que se cometan abusos en las actividades públicas políticas, coartando la libertad de expresión y silenciando las opiniones personales.
Lo sucedido durante la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo el 12 de diciembre de este año viene a ilustrar la interpretación selectiva de estos conceptos. ¿Cómo, por ejemplo, casa lo dispuesto en un artículo de la Carta de los Derechos Fundamentales que afirma que «se prohíbe toda discriminación, y en particular la ejercida por razón de […] opiniones políticas o de cualquier otro tipo» con el hecho de que se les arrebatase de las manos por la fuerza a varios diputados papeles en los que se podía leer «REFERÉNDUM»? Éste no era sino un caso de expresión pacífica de la opinión por parte de unos cuantos diputados electos.
En vista de esta situación, me abstuve de votar la Resolución sobre la lucha contra el ascenso del extremismo en Europa.
Carl Lang (NI), por escrito. – (FR) Deja estupefacto ver hasta qué punto puede ser hemiplégico el Parlamento Europeo: ¡sólo mira a la derecha! Las distintas resoluciones propuestas por el PSE, los liberales, los Verdes o los comunistas sólo ven el extremismo del lado de la «extrema derecha».
¿Qué pasa con el islamismo radical o con los trotskistas y comunistas de todo tipo? No se contempla a estos extremismos ni una sola vez.
Es un insulto para todas las víctimas de los regímenes totalitarios comunistas y para todas aquellas y aquellos que sufren a diario los dogmas y las prácticas del Islam radical. Para el Parlamento Europeo, esos extremismos no son condenables. Simplemente, no existen, porque no participan en la terminología estándar de lo políticamente correcto en vigor en esta Cámara.
En un espíritu de respeto por los principios y valores de democracia, igualdad y tolerancia, el Grupo socialista no duda además en acoger «con satisfacción la disolución del grupo político de extrema derecha Independencia, Tradición y Soberanía (ITS)» y pedir que se endurezcan las condiciones que rigen la formación de grupos políticos en el Parlamento. El leitmotiv de estos diputados es demonizar sistemáticamente a sus adversarios políticos para imponer su pensamiento correcto a todo el mundo.
Estas resoluciones son pensums de hipocresía, ceguera y oscurantismo. Votaremos en contra.
Geoffrey Van Orden (PPE-DE), por escrito. − Aunque estoy totalmente de acuerdo con unas medidas genuinas para derrotar al racismo y al extremismo, este tipo de resolución, generada por la Izquierda, carece de utilidad y sólo pretende promover su propio programa distorsionado. De hecho, es poco lo que distingue a la extrema Izquierda de la extrema Derecha, y se alimentan la una de la otra. Sin embargo, la Izquierda ha conseguido desviar la atención de sus propios extremos y promover instituciones y políticas que ayudan a sus propios objetivos. La UE, en sus continuos esfuerzos por ampliar su propia influencia, a menudo es cómplice de ello. No apruebo los organismos semiautónomos de la UE, como la «Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE», del mismo modo que no apruebo que se financien con dinero público la enorme cantidad de ONG que impulsan el programa de la izquierda. Por eso he optado por la abstención en la resolución.
Thomas Wise (IND/DEM), por escrito. − Soy contrario al extremismo en cualquiera de sus formas, pero no acepto que los británicos tengamos que recibir consejos de la UE en esta materia ni en otra alguna. No he sido elegido para dejar que la UE extienda o amplíe su control sobre el Reino Unido. Esta cuestión debería seguir siendo la prerrogativa de los países democráticos independientes.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. – (NL) En 1918, el Estado independiente de Montenegro eligió por voluntad propia unificarse con sus países vecinos de Serbia, Croacia, Bosnia y Herzegovina y Eslovenia. En 2006, tras la disolución de Yugoslavia, el electorado de Montenegro, el último Estado que aún seguía unido a Serbia, decidió democráticamente poner fin a esta unión. De este modo, Montenegro se convirtió en el 49º Estado independiente de Europa. Ahora es importante que Montenegro se convierta en un Estado normal, y no en una versión ampliada de Mónaco: un paraíso para los extranjeros pudientes que desean pagar un tipo reducido de impuestos, blanquear dinero y construir palacios. Montenegro debe hacer un mayor esfuerzo para luchar contra la contaminación medioambiental y el contrabando de cigarrillos.
Me complace que la Comisión de Asuntos Exteriores haya aceptado mis enmiendas relativas a la vivienda y a los puestos de trabajos para los refugiados serbios y kosovares. Los apátridas no deben conservar perpetuamente esta condición, y Montenegro debe respetar los acuerdos del Consejo de Europa a este respecto. Incluso ha sido aceptada mi propuesta relativa a la restauración de las conexiones ferroviarias norte-sur con Nikšic, en la frontera bosnia, y con Shkoder, en Albania. Aumentar el transporte por carretera no es una solución válida. Afortunadamente, el ponente, el señor Vernola —a diferencia de lo que hizo en su anterior informe anual—no pide la rápida adhesión de este país a la OTAN, ni una política económica que sea aún más neoliberal de lo que acostumbra a ser en el resto de Europa. La adhesión a la OTAN no puede ser un requisito previo para la entrada en la UE.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) La Resolución adoptada hoy en el Parlamento Europeo expresa la solidaridad con las víctimas de los naufragios que tuvieron lugar en el estrecho de Kerch —el estrecho que une el Mar Negro al Mar de Azov— y que causaron una catástrofe ambiental.
Las repercusiones medioambientales del vertido de derivados del petróleo en el estrecho se agravaron debido a la rápida dispersión de los contaminantes provocada por los fuertes vientos y oleajes de aquel momento.
En líneas generales, estamos de acuerdo con las posiciones contenidas en la Resolución, en la que se recalca el importante papel de los Estados miembros para garantizar que los buques que figuran en sus registros nacionales cumplan las normas internacionales y para evitar los accidentes marítimos y combatir sus efectos.
Dado que estamos de acuerdo con la necesidad de establecer medidas para reducir los riesgos ambientales y hacer avances en materia de seguridad marítima, creemos que cualquier iniciativa adoptada a escala comunitaria a este respecto debe basarse en una cooperación reforzada entre los Estados miembros, sin que por ello se vean comprometidas sus responsabilidades en este ámbito.
Marie Anne Isler Béguin (Verts/ALE), por escrito. – (FR) La ampliación de la Unión Europea requiere nuestra solidaridad con las poblaciones de los 431 000 km2 del mar Negro.
Esa solidaridad se expresa con el «Acuerdo de apertura de negociaciones con Turquía», con la aplicación de la «política de vecindad» a Georgia y Ucrania, y con la «asociación estratégica» establecida con Rusia. La violencia de la tormenta refleja los efectos del cambio climático. Y en nuestra vecindad. Dichos efectos requieren una política de gestión de los riesgos que integre tanto prevención como protección de la diversidad biológica.
Recordamos que el temporal provocó el naufragio de cuatro buques y causó la muerte de ocho marinos. Además, un carguero ruso se partió en dos, liberando 4 000 toneladas de crudo en una ruta migratoria de aves buceadoras procedentes de Siberia. La Unión Europea ha destacado un equipo en el marco del Centro de Seguimiento e Información. Esta iniciativa debe completarse. Para prevenir futuras catástrofes, la UE ha de asegurarse de que se apliquen de forma sistemática unas normas de seguridad elevadas a la flota de cargueros rusos. La UE debe imponer a su socio ruso que el petróleo sea transportado en buques de doble casco. En el momento en que se reúne la Asamblea Parlamentaria de la Cooperación Económica del Mar Negro, hay que pedir una aplicación de las normas europeas del paquete marítimo europeo.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. − (PL) Señor Presidente, voto a favor del informe del señor Ehler sobre los sistemas de garantía de depósitos.
El ponente ha presentado un informe excelente, que llama la atención sobre los nuevos desafíos a los que se enfrentan los sistemas de garantía debido a la creciente integración de los mercados. Si se pretende garantizar la estabilidad de los mercados financieros, debe darse una respuesta a estos desafíos. Los sistemas de garantía de depósitos constituyen una parte fundamental del sistema de mercado financiero de la UE y su funcionamiento debe ser objeto de mejoras continuas.
El ponente señala, con acierto, el problema que plantea la gestión de crisis y la red de seguridad para los depósitos transfronterizos en la gestión de crisis.
Estoy de acuerdo en que la gestión de crisis debe basarse en una mejor detección temprana de riesgos, en unos procedimientos de interacción entre todas las partes involucradas mejor definidos y diseñados, y en la aclaración de qué tipo de cargas deben repartirse. Además, deben tomarse en consideración las diferencias entre los sistemas y la variedad de partes interesadas en los sectores público y privado.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) Importaciones masivas, perverso efecto de un euro fuerte frente a una moneda extranjera voluntariamente devaluada, dumping social y medioambiental, falsificaciones, piratería, productos peligrosos, barreras no arancelarias para las producciones europeas: en el ámbito del sector textil, como en los demás, los informes y resoluciones de este Parlamento sobre las relaciones comerciales con China se suceden y se parecen.
¿Por qué, en estas condiciones, se aceptó la entrada de China en la OMC? Nosotros votamos en contra. ¿Por qué negarse a ver que la liberalización de los intercambios con países que han decidido no respetar las normas –una liberalización que ustedes jamás ponen en entredicho– sólo conduce al desastre económico y a la desintegración social en regiones y sectores enteros? ¿Por qué se aceptó el fin de las cuotas textiles y la marcha al desempleo de decenas de miles de trabajadores europeos? Hoy se preocupan por ello, pero sólo hablan tímidamente de una posible defensa comercial, de posibles medidas de salvaguardia y de vigilancia conjunta de las exportaciones. Es poco, es insuficiente. Pero ya es algo.
Por tanto, aunque esta resolución no tendrá ninguna utilidad, votamos a favor.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Nos complace que se hayan adoptado nuestras propuestas, a saber, que el Parlamento:
- afirme que el sistema de vigilancia de doble control sólo tendrá sentido si garantiza que no vuelve a repetirse la situación que se produjo en 2005 y que es necesario aplicar nuevas medidas de salvaguardia; y
- reitere su propuesta de crear en el sector textil y de la confección un programa comunitario, especialmente para las regiones más desfavorecidas que dependen de este sector y para apoyar a las PYME.
Por otra parte, lamentamos que una amplia mayoría del Parlamento Europeo haya rechazado nuestras propuestas consistentes en, por ejemplo:
- hacer referencia a las graves consecuencias mundiales de la liberalización en el sector textil y de la confección, como el cierre o la deslocalización de empresas, el desempleo o las graves crisis socioeconómicas;
- señalar que algunos países han adoptado medidas de salvaguardia vigentes hasta finales de 2008 y, por tanto, manifestar la incomprensión de los motivos por los que la UE no ha seguido su ejemplo;
- subrayar que es necesario establecer un marco regulatorio para penalizar las deslocalizaciones de empresas, supeditando las ayudas públicas a las empresas al cumplimiento de compromisos a largo plazo en materia de desarrollo regional y empleo e incluyendo la obligación de reembolsar la ayuda en caso de incumplir tales condiciones; y
- pedir que los representantes de los trabajadores desempeñen un papel más importante en los consejos de administración de las empresas y en la toma de decisiones de gestión de carácter estructural.
Carl Lang (NI), por escrito. – (FR) Desde la conclusión del Acuerdo Multifibras, el sector textil en Francia y Europa ha hecho de algunas de nuestras regiones desiertos económicos y sociales. Ahora, reina la precariedad y la pobreza para miles de mujeres y hombres que han perdido su empleo.
La destrucción de esas empresas, de ese tejido social, en nombre de la globalización y el ultraliberalismo europeísta, es el símbolo de uno de los mayores fracasos económicos de la Unión Europea.
Desde hace años, esta lógica provoca, en todos los demás sectores económicos, la deslocalización de nuestra producción, incluso de excelencia, a otros países del mundo: al norte de África y sobre todo a Asia. En realidad, este nuevo equilibrio mundial no habrá aportado nada a los terceros países, como no sea el agravamiento del esclavismo económico en beneficio de una pequeña élite de la fábrica China y la instalación duradera del desempleo en Europa sobre el fondo de la crisis económica persistente.
Es evidente que la competencia mundial alentada por la OMC es la razón principal del empobrecimiento generalizado y la falta de dinamismo europeo. La Unión Europea debe poner freno con urgencia a esta locura, para establecer al fin la protección y la preferencia comunitarias.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Entre otras cosas, el presente informe contiene un verdadero error de concepto. Reconoce que «la pobreza sigue siendo un problema no resuelto y creciente en Corea, país que, según las estadísticas de la OCDE, se sitúa entre los tres miembros de la OCDE que presentan al mismo tiempo las mayores diferencias entre ingresos altos y bajos y la mayor intensificación de dichas diferencias» (a lo que añadiríamos que no se trata de un caso aislado, dado que en la UE las diferencias de ingresos entre pobres y ricos también se han intensificado, especialmente en Portugal, donde estas diferencias siguen aumentando y cerca de dos millones de portugueses viven por debajo del umbral de la pobreza).
El informe pide, no obstante, un acuerdo «de libre comercio» entre la UE y Corea, así como una liberalización comercial, aun a sabiendas de que tales políticas han favorecido y seguirán favoreciendo la concentración de riqueza en amplios sectores económicos y financieros tanto en la UE como en Corea. Así pues, se trata de un acuerdo que obligará aún en mayor medida a los trabajadores a aceptar, en nombre de la «competitividad», unos salarios reducidos y una pérdida de los derechos y beneficios sociales logrados, y que contribuirá a aumentar los ingentes beneficios de una minoría.
Asimismo, no se hace mención alguna a la industria de la construcción naval.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. − (PL) Señor Presidente, voto a favor de aceptar el informe del señor Martin sobre las relaciones económicas y comerciales con Corea.
El ponente ha redactado un informe excelente, en el que señala la importancia de Corea, desde un punto de vista económico, como socio comercial de la Unión Europea. La celebración de un acuerdo de libre comercio con Corea forma parte de la estrategia para conferirle a Europa una dimensión mundial.
El acuerdo de libre comercio entre Corea y la Unión Europea podría sentar las bases para la promoción de unas elevadas normas sociales y medioambientales y podría servir como referente para otros acuerdos que actualmente se encuentran en fase de negociación.
Estoy de acuerdo en que deben realizarse todos los esfuerzos posibles para que tanto la Unión Europea como Corea —bajo los auspicios del acuerdo comercial que actualmente se está negociando o mediante un acuerdo independiente— respeten sus obligaciones en materia de derechos humanos.
(Se interrumpe la sesión a las 12.50 horas y se reanuda a las 15.00 horas)