Índice 
 Anterior 
 Siguiente 
 Texto íntegro 
Procedimiento : 2007/2093(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0520/2007

Textos presentados :

A6-0520/2007

Debates :

PV 15/01/2008 - 15
CRE 15/01/2008 - 15

Votaciones :

PV 16/01/2008 - 4.3
CRE 16/01/2008 - 4.3
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2008)0012

Acta literal de los debates
Martes 15 de enero de 2008 - Estrasburgo Edición DO

15. Hacia una Estrategia de la Unión Europea sobre los Derechos de la Infancia (debate)
Acta
MPphoto
 
 

  El Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe de Roberta Angelilli, en nombre de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, sobre la Comunicación de la Comisión «Hacia una Estrategia de la Unión Europea sobre los Derechos de la Infancia» (2007/2093(INI)) (A6-0520/2007).

 
  
MPphoto
 
 

  Roberta Angelilli, ponente. − (IT) Señor Presidente, Señorías, antes de nada quiero dar las gracias a mis colegas en esta Cámara por su valiosa cooperación, y, sobre todo, al señor Frattini por el compromiso que adquirió al inicio de su mandato de defender los derechos del menor.

El informe no pretende, obviamente, ser exhaustivo, pero creo que es un buen punto de partida. El objetivo era sentar las bases para una estrategia dirigida a promover y salvaguardar los derechos del menor en las políticas interiores y exteriores de la Unión Europea, y apoyar los esfuerzos de los Estados miembros en ese ámbito. Hemos querido tener como premisa la naturaleza especial de los derechos del menor, que son totalmente diferentes de la categoría más general de derechos fundamentales, aunque formen parte integral de ellos.

La estrategia tiene como principal finalidad la afirmación positiva de los derechos de la infancia, entre ellos el derecho a una familia, el derecho a recibir tratamiento médico, el derecho a la educación, el derecho a la inclusión social, pero también el derecho al ocio, el derecho al juego, el derecho al deporte y el derecho a un entorno limpio y protegido. En esencia, el objetivo es crear una sociedad adaptada al niño, en la que éste pueda sentirse protegido y activamente implicado.

Por eso, el informe se basa en dos supuestos principales: (1) participación activa de los niños en la toma de decisiones que les afecten; (2) integración, lo que significa incorporación y defensa de los derechos de la infancia en todas las políticas de la Unión Europea. En resumen, los derechos de la infancia tienen que terminar siendo una prioridad política para Europa, considerando también que los niños representan cerca del 30 % de la población europea y que todavía queda mucho por hacer, empezando por la lucha contra la violencia y el abuso, ante el preocupante crecimiento de la pedofilia y las redes de pornografía infantil. El objetivo general es prohibir todas las formas de violencia, incluidas las llamadas prácticas tradicionales, los delitos de honor y los matrimonios obligados. No basta con garantizar el castigo seguro de los que cometan violencia; tenemos que garantizar una estrategia de prevención, dirigida especialmente a ayudar a los niños en situación de riesgo.

Otra prioridad es la lucha contra la pobreza infantil. Hay que recordar que incluso dentro de la Unión Europea, el 19 % de los niños viven por debajo del umbral de la pobreza y tenemos, por tanto, que adoptar medidas de ayuda dirigidas también a sus familias. En particular, tenemos que adoptar medidas dirigidas a los niños de origen romaní y a los niños de la calle, que a menudo se ven obligados a mendigar y se convierten así en víctimas fáciles de la explotación, el tráfico de seres humanos y la delincuencia organizada.

Otro aspecto básico de la estrategia es garantizar la educación y la formación de todos los niños, también de los más pobres y desfavorecidos. Necesitamos, asimismo, medidas dirigidas a los menos capaces, para prevenir todo tipo de discriminación. Aquí estamos entre expertos, por lo que posiblemente no haya ninguna necesidad de mencionar en esa Cámara todos los problemas urgentes que tenemos que resolver: desde la comercialización de vídeojuegos violentos hasta el creciente número de casos de secuestro internacional de menores, el exceso de burocracia que dificulta las adopciones internacionales, la tragedia de los niños soldado, el trabajo infantil, los nacimientos no registrados o el gran número de niños desaparecidos de los que nunca más se vuelve a saber. Y podría seguir.

En realidad, tenemos que aplicar los instrumentos adecuados y proporcionar información rápida para el intercambio de experiencias y buenas prácticas, y tenemos que crear sinergias entre los instrumentos jurídicos y penales vinculados, con el fin de plantear los problemas en términos concretos y en tiempo real, para posiblemente así poder prevenirlos.

Permítanme concluir diciendo que la aprobación del Tratado de Lisboa nos dará algunas oportunidades más. La Carta de los Derechos Fundamentales de la UE forma ahora parte del Tratado, incluido, por tanto, el artículo 24, que regula expresamente los derechos de la infancia, con lo que se crea el fundamento jurídico para la aplicación de la estrategia. Es el momento de que nosotros, como Parlamento, pero sobre todo los Estados miembros, nos pongamos a trabajar de inmediato.

 
  
MPphoto
 
 

  Franco Frattini, Vicepresidente de la Comisión. − (IT) Señor Presidente, Señorías, permítanme que le agradezca sinceramente a la señora Angelilli su informe.

Desde el inicio de mi mandato, los derechos de la infancia han sido claramente una de mis grandes prioridades, un punto central en mi agenda, y la cooperación con el Parlamento en este ámbito también nos ha llevado ahora a las directrices políticas que se derivarán de este informe —que espero que se apruebe por una gran mayoría—, directrices para la acción que la Comisión seguirá, porque no existe ni un sólo punto en el informe que yo no apoye. En dicho informe se proponen iniciativas horizontales que abarcan diferentes políticas, pero el denominador común es que los menores, es decir los niños, son el corazón de nuestra sociedad y, por tanto, merecen claramente la máxima atención de nuestra parte.

En las próximas semanas, yo y mi equipo consideraremos la manera de poner en práctica las observaciones contenidas en el informe de la señora Angellili sobre la base de iniciativas concretas. De hecho, ya se han puesto en marcha algunas medidas, como la presentación de una comunicación que ustedes han mencionado y que se remonta a julio de 2006, una comunicación general sobre una estrategia europea en materia de derechos del niño que tiene el objetivo enteramente político de hacer de esos derechos una prioridad política, como ha explicado la señora Angelilli.

Otras medidas ya iniciadas son la creación de un número telefónico de asistencia, el 116 000, que será el mismo en toda Europa. Aprovecho esta oportunidad para invitar a los muchos Estados miembros que todavía no han adoptado esta medida a que no dejen pasar más tiempo sin adoptarla; en este caso me dirijo, evidentemente, no al Parlamento, sino a los gobiernos de los Estados miembros. Esa decisión se tomó hace ya más de un año, y aún así más de la mitad de los Estados miembros siguen sin tener una línea telefónica de asistencia que realmente funcione, cuando es una decisión que yo creo que podría haberse puesto en práctica en muy poco tiempo.

El pasado mes de octubre debatimos, con la Presidencia en Lisboa, la posibilidad de crear conjuntamente una red europea de sistemas de alerta precoz en casos de secuestro o desaparición de niños. Como saben, analizamos el buen ejemplo del sistema francés, observamos cómo funcionan las cosas en Bélgica, observamos que Portugal y Grecia estaban implantando o habían implantado sistemas en los últimos meses; pero está claro que los secuestradores de niños no se detienen en las fronteras y, por tanto, los sistemas de alerta precoz no pueden detenerse en las fronteras geográficas.

Hemos trabajado mucho en lo relacionado con los delitos cometidos en Internet contra menores. Nuestro trabajo con una conferencia de expertos el pasado mes de noviembre consiguió resultados importantes en cuanto al tipo de cooperación técnica que podría permitir la interconexión de sistemas electrónicos para impedir y perseguir la pedofilia en Internet. Esta es una de las amenazas más terribles contra los niños, y sabrán que gracias a su inclusión entre las prioridades para 2007 de Eurojust y Europol, ahora podemos desmantelar muchas redes internaciones de pedófilos que actúan a través de Internet.

El pasado mes de noviembre presentamos también un informe —una de las cuestiones en las que se ha insistido— sobre el progreso en la aplicación de la Decisión marco, que se remonta a 2004, relativa a la lucha contra la explotación sexual del menor. En dicho informe, como recordarán muchos de ustedes, yo insistí en el hecho de que demasiados Estados miembros seguían sin haber incorporado a su legislación nacional la Decisión marco de 2004, aprobada ahora hace 4 años, sobre la explotación sexual del menor.

Desde luego, hemos creado un instrumento útil con el Foro Europeo. Ya se ha experimentado con él por primera vez en Alemania, durante la Presidencia alemana, principalmente en relación a los abusos en Internet y los videojuegos violentos. En el siguiente Foro Europeo sobre los derechos del niño, que tendrá lugar durante la Presidencia eslovena, se abordarán otros puntos, en particular el de las adopciones internacionales. Examinaremos la situación y, como espera la señora Angelilli, buscaremos también formas prácticas de invitar a niños, a representantes de los niños, a participar directamente en todas las reuniones del Foro Europeo. Comprenderán ustedes que invitar a niños, incluso a niños bastante pequeños, a participar en esas reuniones es un asunto delicado, pero ese es el objetivo que se ha decidido y, por tanto, cerraremos filas en torno a esta propuesta también en el Parlamento.

Estamos creando un sitio web europeo dedicado a los niños, escrito y presentado de una forma sencilla, en el que se explique, por ejemplo, cómo protegerse contra las numerosas amenazas para la seguridad de los niños en la vida diaria de una manera no agresiva ni impactante; se explicará, por ejemplo, cómo mantenerse alejado de tales peligros. Hemos dicho muy poco sobre la Agencia de los Derechos Fundamentales; una de mis propuestas era convertir en una prioridad los derechos de la infancia en el programa multianual de la Agencia.

Nos queda todavía mucho por hacer. La señora Angelilli dice, con toda razón, que tenemos que considerar a los niños de emigrantes. Ese es un aspecto que tenemos que abordar específicamente en el marco de la política europea de inmigración: los niños son víctimas frecuentes, son a menudo los más vulnerables en el contexto general de los flujos de migración. Tenemos que hacer un mayor hincapié en la necesidad de implantar el plan de acción europeo para combatir el tráfico de seres humanos, con especial referencia a los niños y a las mujeres, que por ser generalmente las dos categorías más débiles, son con más frecuencia las víctimas del tráfico internacional de seres humanos. Tenemos que buscar formas de financiar propuestas y proyectos prácticos en el marco de los programas europeos.

El nuevo programa Daphne y el nuevo programa de derechos fundamentales pueden permitirnos también, por ejemplo, proporcionar ayuda económica para la Red Europea de Defensores del Menor. Yo concedo una gran importancia a esa red y también, claramente, al trabajo de las ONG en ese campo. El nuevo programa, conocido como Daphne III, ha sido refinanciado y puede convertirse en un instrumento particularmente útil.

Para terminar, yo estoy más que dispuesto y deseoso de seguir desarrollando esta estrategia política, con vistas también a conseguir resultados muy concretos para nuestros ciudadanos en uno de los ámbitos que más cerca están de nuestros corazones.

 
  
MPphoto
 
 

  Marie Panayotopoulos-Cassiotou, ponente de opinión de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Oportunidades. (EL) Señor Presidente, la protección de los derechos de la infancia ha estado siempre presente en las políticas interiores y exteriores de la Unión Europea, pero debido a la falta de fundamento jurídico, esas políticas han estado fragmentadas, y por eso su propuesta, señor Vicepresidente, de formular una estrategia para la protección de los derechos del niño ha sido acogida favorablemente por el Parlamento Europeo y también por la sociedad civil. Esperamos que se vea reforzada con la entrada en vigor del Tratado de Reforma, que incluirá como parte integral la Carta de los Derechos Fundamentales, como ya ha mencionado la ponente, señora Angelilli, a la que felicito por sus destrezas de síntesis y su presentación del informe de hoy.

Con la posibilidad de dar un enfoque integrado y coordinado a la protección de los menores a escala europea —gracias, entre otras cosas, a las numerosas e interesantes propuestas de la Comisión— el niño tiene que ser considerado no como una víctima, sino como el titular de unos derechos y unas obligaciones positivas, que debe crecer en un ambiente familiar saludable con la garantía de que sus necesidades materiales y no materiales estén cubiertas.

El respeto de los derechos de la infancia debe reforzarse por medio de la planificación de acciones europeas, pero también con la voluntad política de los Estados miembros, con medidas que respondan a las necesidades fundamentales de los niños y les protejan frente a múltiples peligros.

La Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género ha centrado su atención, en su dictamen, en la cuestión de ayudar a las madres y a las familias para el cumplimiento de sus obligaciones. Pide ayuda para los grupos vulnerables, principalmente niños en situación de riesgo que sufren abusos, que no tienen acceso a la educación, ni a la atención médica, que no reciben una alimentación adecuada ni tienen oportunidades para desarrollarse y explotar todo su potencial.

La conciliación de la vida profesional y personal de los progenitores es un derecho inalienable del niño, y representa también la creación de un valioso capital y una inversión en la sociedad del futuro. Tanto fuera como dentro de la Unión Europea, los derechos positivos de los niños han sido violados con frecuencia, y siguen recibiendo un tratamiento discriminatorio debido a las desigualdades entre el hombre y la mujer. Existen estereotipos de los dos géneros y percepciones que marginalizan a ciertos grupos de niños y, sobre todo, a niñas y madres jóvenes. La protección de la mujer, especialmente durante el embarazo y la crianza de los hijos, tiene que ser un requisito para que los niños, desde el comienzo de sus vidas, puedan disfrutar de sus derechos fundamentales.

 
  
MPphoto
 
 

  Irena Belohorská, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Exteriores.(SK) Muchas gracias, señor Presidente, yo también quiero dar las gracias a la señora Angelilli por su informe.

Celebro que la Presidencia eslovena haya considerado como una de sus prioridades la cuestión de los niños en los conflictos armados, que ha sido también uno de los puntos de los que yo me he ocupado. Mi dictamen, en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores, alude a la necesidad de registrar a los niños cuando nacen. Los niños que no se registran son invisibles y, por tanto, se convierten con frecuencia en víctimas de abusos sexuales o de tráfico de seres humanos; se les encarcela junto con adultos y se les utiliza como combatientes activos en las fuerzas armadas, porque es imposible saber si son o no son ya adultos. El certificado de nacimiento de un niño le garantiza a éste su nombre y nacionalidad, así como el acceso a asistencia sanitaria, por ejemplo. Lamento, no obstante, que el informe no se vaya a aprobar hasta enero: la mayoría de los dictámenes se votaron y remitieron a la comisión antes del verano y, por tanto, el informe podría haberse aprobado antes.

Se necesita urgentemente una solución a esta cuestión de los derechos de la infancia. Un ejemplo de ello es el reciente caso del traslado de más de cien niños del Chad a Francia. La finalidad de esta acción era ayudar a familias refugiadas en los campamentos de Darfur y buscar padres adoptivos en Europa para los niños huérfanos. Pero Naciones Unidas confirmó que, en la mayoría de los casos, los niños no eran huérfanos ni procedían de Darfur, sino del Chad, el país vecino.

Encontrar una solución urgente a la cuestión de los derechos de la infancia no es sólo una necesidad para los países en desarrollo: es también una necesidad para nosotros.

 
  
MPphoto
 
 

  Glenys Kinnock, ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo. − Señor Presidente, me gustaría decir en un principio que la Comisión de Desarrollo cree firmemente que es importante que la Comisión integre los derechos de la infancia en todos los aspectos de la política de desarrollo, ya que consideramos que ésta es la forma de lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sé que la Comunicación de la Comisión propone abordar estas cuestiones.

Quiero indicar muy claramente que necesitamos un enfoque de los derechos de la infancia y que tenemos que dejar de centrarnos, en este debate hasta el momento, en cuestiones como la trata de menores, el secuestro y la pornografía. Tenemos que estar seguros de que entendemos que estamos hablando de los derechos de la infancia: los derechos de los menores que hay que consultar; los derechos de los menores a los que hay que escuchar; y los derechos de los menores que deben tener el respeto de los adultos y a los que los adultos no tienen que decir lo que deberían hacer.

Asimismo, acojo con satisfacción el hecho de que el Tratado de Lisboa haga referencia a los derechos de la infancia. Acogemos con satisfacción lo anterior, porque en estos momentos solo los derechos de los animales tienen este tipo de base jurídica en la Unión Europea y necesitábamos con urgencia que esto también fuera igual para la infancia.

Por último, en el mundo en general y en la propia Europa, necesitamos ver que lo que estamos haciendo está protegiendo la vida de los menores y, en general, está mejorando el bienestar de todos los niños en Europa y en el resto del mundo.

 
  
MPphoto
 
 

  Dimitrios Papadimoulis, ponente de opinión de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales. − (EL) Señor Presidente, quiero empezar felicitando a la señora Angelilli por el constructivo trabajo que ha realizado.

La estrategia sobre los derechos de la infancia es un paso positivo hacia un enfoque coordinado tanto en el ámbito de la política interior como de las relaciones exteriores.

La Comisión de Empleo, cuyo dictamen yo he elaborado y que ahora presento, insiste en los aspectos sociales de la violación de los derechos del niño. Se centra en la pobreza infantil, que afecta a casi uno de cada cinco niños en la Unión Europea. Insiste también en los problemas del trabajo infantil y de la exclusión social, y reclama una especial atención para los grupos sociales vulnerables, como los niños de emigrantes, los niños de la calle y los niños con discapacidades. Nos tememos que los niños de hoy, señor Presidente, se ven obligados a vivir en un mundo peor que el que conocimos las generaciones pasadas. La Unión Europea tiene, por tanto, que actuar ya, con compromisos serios, objetivos y los recursos necesarios, tanto a escala comunitaria como a escala de los Estados miembros.

 
  
MPphoto
 
 

  Christa Prets, ponente de opinión de la Comisión de Cultura y Educación. (DE) Señor Presidente, antes de nada quiero felicitar a la ponente por su informe y por su actitud colaboradora durante nuestras deliberaciones. Estamos totalmente de acuerdo con muchos de los principales aspectos del informe.

Pero quiero insistir en dos puntos a los que atribuyo especial importancia. El primero de ellos es el derecho a la educación como un requisito previo para el desarrollo social del niño. Los Estados miembros tienen que garantizar el acceso a la educación sin ningún obstáculo para todos los niños y jóvenes, con independencia de su origen étnico y social y sus circunstancias familiares. Eso significa también que es preciso evitar cualquier forma de exclusión, discriminación y violencia contra los niños. Es fundamental que sigamos presionando para que empiece a funcionar lo antes posible la línea telefónica de asistencia. El segundo punto que considero muy importante es la promoción de las lenguas, porque las lenguas son uno de los tesoros culturales de Europa.

Hay también una innovación que no debemos ignorar, y es que los derechos de la infancia se amplían ahora a su participación en nuevas iniciativas en el ámbito de la educación y la formación y, en particular, la alfabetización mediática. La competencia en el uso de la información y los medios de comunicación es una herramienta educativa de extrema importancia que debe desarrollarse con decisión.

 
  
MPphoto
 
 

  Kinga Gál, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (HU) Gracias por permitirme hacer uso de la palabra, señor Presidente. Creo que muy pocos de nosotros no se verían directa o indirectamente afectados por la cuestión de la protección de los derechos de la infancia.

Las instituciones comunitarias se han ocupado ya antes, con frecuencia, de los distintos aspectos de esta cuestión, pero estoy de acuerdo con la comisión que emite el dictamen en que, además de todo eso, se tiene que formular una estrategia integral. Existen una serie de aspectos concretos que debemos tener necesariamente en cuenta a la hora de formular esa visión. Entre ellos está, por ejemplo, la prohibición de todo tipo de violencia contra los niños, la lucha contra la pobreza y la discriminación, y el derecho a la educación.

Como el señor Frattini ha dicho en su introducción que la Agencia se ocupará de este ámbito en particular, quiero hacerles una recomendación: ¿por qué no hacer que la primera petición concreta de la Comisión a la Agencia sea que investigue la aplicación de las leyes precisamente en este ámbito, el de los derechos de la infancia?

Creo que los abusos sexuales a menores, el trabajo infantil y las enormes diferencias que siguen existiendo hoy en el trato que reciben los niños con condición de refugiado en los distintos Estados miembros son especialmente preocupantes. El problema de los niños de la calle y de los niños obligados a mendigar es también un problema grave aquí, en nuestro entorno inmediato.

Estoy convencida de que la lucha por conseguir el pleno respeto de los derechos de la infancia en la Unión exige, sobre todo, una reevaluación del papel de la familia en esta nueva Europa y el reforzamiento de la labor de la crianza junto con la educación, para que nuestros niños reciban orientación y formación profesional en un mundo como el nuestro, donde cada vez hay más problemas. Quizá de esta forma habría menos niños inclinados a la violencia y expuestos a sufrir daños físicos y psicológicos. Gracias.

 
  
MPphoto
 
 

  Inger Segelström, en nombre del Grupo del PSE. (SV) Señor Presidente, deseo comenzar dando las gracias a la señora Angelilli y a todos los ponentes alternativos, así como a los diputados que han contribuido al avance que pronto nos permitirá disponer de la primera decisión del Parlamento Europeo acerca de la Estrategia de la Unión Europea sobre los Derechos de la Infancia. La cuestión principal es la participación e influencia de la infancia. Se debe acometer un trabajo minucioso e importante para garantizar que de las palabras se pasa a los hechos. Los niños y los jóvenes así lo esperan.

El asunto que considero el mayor éxito es la propuesta relativa a la violencia contra los niños. La comisión ha apoyado unánimemente mi petición de que todo acto de violencia contra los niños, incluido el castigo físico en el hogar, sea prohibido por la legislación comunitaria, lo que representa un gran éxito para la infancia. En mi país, Suecia, el castigo físico está prohibido, y todos los niños que van a la escuela y todos los jóvenes saben que los adultos no pueden pegar a los niños. El hecho de que estemos haciendo hincapié en que se debe cooperar para poner fin a todas las formas de abuso infantil se debe a que es necesaria una mayor cooperación de los órganos pertinentes, como bancos, agencias de viajes, entidades de crédito y oficinas de cambio, a fin de acabar con la pornografía infantil, el turismo sexual y la explotación infantil, así como para evitar el contacto de los niños con pedófilos en Internet. También se deben cerrar los sitios web ilegales. Los Estados miembros deben prohibir la compra de sexo para evitar que los niños se conviertan en un producto objeto de comercio.

El mayor problema que encontramos en la comisión está relacionado con la adopción. Me alegra que hayamos concordado en que el niño tiene derecho a tener una familia, sea la suya propia, una familia de acogida, o mediante la adopción nacional o internacional. Es el interés superior del niño el que debería ser decisivo, no el de los adultos. Todos recordamos lo que sucedió en los orfanatos en Rumanía y Guatemala recientemente: los secuestros de niños para su adopción están presentes en nuestra memoria. Los niños no son un producto con el que se puede comerciar.

Ahora, la Comisión debe escuchar la sensatez de que ha hecho gala este Parlamento y ofrecer propuestas concretas acerca de cómo materializar los derechos de la infancia, que ahora, con el nuevo Tratado de Lisboa, pasan a ser un objetivo que se debe incluir en la legislación de la UE. Con el nuevo Tratado de Lisboa, la UE debe escuchar y asegurar que los derechos de la infancia quedan integrados en su trabajo. Esto debe producirse como una cosa natural y ha de aplicarse también en la perspectiva global, en el trabajo en materia de desarrollo, en la cultura y en todas las áreas. La pobreza infantil será, por supuesto, una cuestión central, como también lo serán la situación de los niños en las guerras y los riesgos sanitarios de todo tipo que afectan a la infancia. Me enorgullece haber participado en este trabajo del Parlamento, que debe tomar una decisión al respecto mañana.

 
  
MPphoto
 
 

  Siiri Oviir, en nombre del Grupo ALDE. – (ET) Señor Presidente, Comisario, señoras y señores.

Me complace que el Parlamento Europeo celebre finalmente este debate sobre la estrategia de la Unión Europea en relación con los derechos de la infancia, ya que una política que fomenta los derechos de la infancia asienta los cimientos de la sociedad de mañana.

El bienestar de la sociedad y del Estado depende de los valores y los métodos empleados por los futuros padres. Deseo dar las gracias a la ponente por la elaboración de este documento tan amplio.

Es adecuado que se hayan utilizado los principios establecidos en la Convención sobre los derechos del niño de las Naciones Unidas y sus protocolos adicionales como base para la elaboración de la estrategia de la UE sobre los derechos de la infancia. No obstante, para que la estrategia sea más efectiva y aplicable en los 27 Estados miembros, deberá contener disposiciones más específicas para la aplicación de las medidas que se vayan a respaldar con recursos tanto de los Estados miembros como de la Unión Europea.

La estrategia es amplia, por lo que no tengo tiempo de abordar todos sus aspectos. Me gustaría destacar una iniciativa positiva recomendada en la estrategia de la Unión Europea sobre los derechos de la infancia, que es eficaz en todos sus aspectos: la creación de una línea telefónica de ámbito europeo de asistencia a menores. En Estonia lleva existiendo tres años y les aseguro que funciona bien.

Me gustaría llamar su atención sobre dos grupos muy importantes, en los que deberíamos centrarnos para garantizar sus derechos.

El primero de estos grupos es el de los niños discapacitados. Opino que deberíamos prestar mayor atención a salvaguardar los derechos de los niños discapacitados en nuestra estrategia sobre los derechos de la infancia, para que ellos, al igual que los otros grupos objetivo, dispongan de oportunidades aseguradas, de igualdad de oportunidades, que les permitan implicarse activamente en la vida social.

En segundo lugar, deseo hacer hincapié en los derechos de los niños que no están al cuidado de sus padres. Incuestionablemente, todos los niños tienen derecho a tener una familia. Desgraciadamente, no todos ellos pueden crecer bajo el cuidado de una familia y tienen que vivir en orfanatos. No hemos prestado suficiente atención en nuestros documentos a los jóvenes que abandonan los orfanatos a la edad de 18 ó 19 años. Desde un punto de vista jurídico, son adultos, si bien, en términos sociales, aún no lo son. Deberíamos empezar a prestar algo de atención a esta cuestión.

 
  
MPphoto
 
 

  Boguslaw Rogalski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, en calidad de diputado al Parlamento Europeo que ha participado en la protección de los derechos de la infancia desde hace algunos años, me complace recibir el informe de la señora Angelilli relativo a la creación de una estrategia unificada de la UE sobre los derechos de la infancia.

La violación de los derechos de los niños, la violencia contra los niños, la trata de niños para adopciones ilegales, la prostitución, el trabajo ilegal y la mendicidad en las calles siguen representando problemas enormes para la UE. Cualquier estrategia sobre los derechos de la infancia debería basarse en los valores y principios contenidos en la Convención de las Naciones Unidas, especialmente en lo que respecta a la protección contra todas las formas de discriminación.

Todos los niños deben tener el derecho garantizado a mantener contacto continuo y directo con ambos padres, así como el derecho a ser educados en la cultura de los padres y a aprender los idiomas de ambos. El servicio social de menores alemán (Jugendamt) contraviene habitualmente los derechos de los niños cuyo padre o madre es extranjero. En los casos de divorcio, el Jugendamt emplea todos los medios a su alcance para privar de sus derechos parentales al padre que no es alemán. A los niños se les priva del derecho a aprender el idioma de uno de sus progenitores, y se les prohíbe mantener conversaciones en idiomas diferentes del alemán durante las visitas acordadas. Los documentos oficiales indican que el bilingüismo es perjudicial para los niños. La Comisión de Peticiones ha registrado más de 250 reclamaciones contra las actuaciones de dicho servicio. A pesar de que hace un año la Comisión Europea declaró que las actuaciones del Jugendamt alemán contravienen el artículo 12 del Tratado de la UE, que prohíbe todos los tipos de discriminación, el Estado alemán ha endurecido sus prácticas discriminatorias contra los hijos de extranjeros, lo que constituye un verdadero escándalo.

Espero que este informe, que representa la voz del Parlamento Europeo, ayude a eliminar la discriminación a este respecto.

 
  
MPphoto
 
 

  Hiltrud Breyer, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, los niños no son adultos pequeños, ni son lo que la gente llama una parte natural de la familia ni de la sociedad. Los niños son personas jurídicas que tienen sus propios derechos.

Todos los Estados miembros de la UE ratificaron la innovadora Convención sobre los derechos del niño de las Naciones Unidas, si bien en Europa, en cuanto a algunos aspectos de los derechos de la infancia, tan sólo hemos abordado las cuestiones superficiales. Es un hecho positivo que la Comisión Europea haya introducido los derechos de la infancia en el programa, aunque la propuesta de la Comisión, en nuestra opinión, sigue conteniendo muchas palabras bonitas y pocas medidas concretas.

Me complace que en el informe se desarrolle la recomendación de la Comisión, por lo que reitero mi felicitación a la ponente. Debemos esperar que la Comisión esté haciendo los deberes y se pronuncie de forma más concreta en el Libro Verde de 2008 sobre los derechos de la infancia. Necesitamos indicadores y calendarios precisos para la materialización de los derechos de la infancia.

Quiero centrarme en tres puntos que considero importantes. El primero de ellos son los derechos de las niñas, especialmente las niñas procedentes de medios inmigrantes. Los derechos de la infancia implican siempre la igualdad entre niños y niñas y la igualdad de oportunidades para ambos, y este principio está reflejado también en el informe. Deseo manifestar mi satisfacción por la adopción, por parte de la comisión y la ponente, de nuestra propuesta de prohibir que las niñas lleven el velo, al menos en las escuelas de educación primaria de la UE, con la finalidad de dotarles de una verdadera libertad de elección y del derecho a vivir su infancia. Igualmente, no existe justificación para que se prohíba acudir a la escuela a las niñas procedentes de ambientes inmigrantes.

El segundo punto al que concedo gran importancia es el de la violencia contra los niños y la creciente negligencia a este respecto. Es necesario fomentar el conocimiento de los medios de comunicación por parte de los niños. Se ha producido un aumento alarmante de la difusión de material pornográfico y escenas de violencia a través de los teléfonos móviles, lo que conduce a la insensibilización y a un aumento acelerado de la violencia. Le pido, señor Frattini, que examine meticulosamente las maneras de mejorar la protección de los jóvenes en los medios de comunicación y de proteger a los niños más eficazmente contra la violencia.

Por último, deseo destacar los derechos medioambientales de la infancia, una cuestión que todavía no se ha planteado. Me refiero al derecho de todos los niños a crecer en un medio ambiente intacto. Lamentablemente, en su estrategia sobre los derechos de la infancia, la Comisión tomó en consideración a los adultos, y no a los niños, al menos de manera suficiente, para establecer los límites máximos futuros de sustancias contaminantes. Esto es aplicable tanto a los niveles de ruido como a las sustancias peligrosas. Por lo tanto, solicito que se incorporen los derechos medioambientales de los niños, ya que los niños de hoy son los ciudadanos de mañana. Todos somos responsables de garantizar que Europa sea un hogar que tenga consideración de su infancia.

 
  
MPphoto
 
 

  Giusto Catania, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (IT) Señor Presidente, señoras y señores, deseo dar las gracias a la señora Angelilli por su enfoque sensible de tan importante cuestión: una sociedad que sabe cómo acoger a sus niños sabrá como acoger a todos sus ciudadanos. Igualmente, opino que este Parlamento da hoy un decisivo paso adelante, ya que, si las instituciones son capaces de abordar los problemas de los menores, serán también capaces de abordar los problemas de todos los ciudadanos europeos.

El informe contiene muchas ideas interesantes y dinámicas que constituyen, a su vez, sugerencias respecto de los pasos que esperamos que dé la Comisión en el futuro. Se debe hacer hincapié en algunas cuestiones, especialmente en la necesidad de prestar mayor atención a los menores no acompañados que se encuentran en centros administrativos de retención para inmigrantes.

La Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo inspeccionó dichos centros y concluyó que en muchos países, como Francia, Bélgica e Italia, muchos menores no acompañados, muchos de ellos niños, estaban retenidos en condiciones inhumanas y degradantes, que son inaceptables para los niños, al igual que lo son para todos los hombres y mujeres.

Es imprescindible que insistamos en este punto. Asimismo, opinamos que se debe prestar mayor atención a la eliminación del trabajo infantil. El trabajo infantil normalmente está vinculado con la explotación y la pobreza. Por este motivo, el Parlamento debe hacer una contribución importante para mejorar las condiciones sociales en la Unión Europea.

 
  
MPphoto
 
 

  Kathy Sinnott, en nombre del Grupo IND/DEM. – Señor Presidente, tengo muchas cosas que decir sobre los derechos de la infancia. Primero, aplaudo las enmiendas a este informe que se centran en la familia y en su importancia para el desarrollo del niño. Quiero destacar la primacía de los padres —no el Estado— como guardianes de los menores y, por este motivo, la importancia del apoyo para que la familia asuma sus responsabilidades. El Estado debería ayudar a los padres a proteger y ayudar al menor y solo debería asumir el papel de los padres, cuando éstos no quieran o no puedan atender a los hijos.

En cuanto a la cuestión de la discapacidad, este informe merece ser elogiado por reconocer que los niños con discapacidades deberían tener todo el respeto y ser tratados del mismo modo. Yo misma he representado a muchos niños y a los padres que han luchado por garantizar su educación. Una gran deficiencia de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, que constituye la base de todo lo anterior, es que, aunque garantiza la educación primaria para todos los niños, solo prevé la prestación de una educación especial específica para niños discapacitados, «con sujeción a los recursos disponibles». Estas palabras han impedido que los niños con discapacidades consigan la ayuda que necesitan en mi país.

La enmienda 3 se refiere a los niños en la UE que han recibido anteriormente cuidados institucionalizados. Esta importante cuestión ha recibido la atención de muchos diputados al PE a raíz del documental de la BBC sobre niños abandonados en Bulgaria, que documentaba la vida en orfanatos para niños con discapacidades. El 4 de marzo de 2008, se proyectará este documental con la participación del realizador, e invito a todas sus Señorías a que asistan a la proyección.

Hace poco, la UE votó en contra de una enmienda presentada en la Comisión de Presupuestos, que intentaba desviar fondos comunitarios destinados a las instituciones hacia la atención de proximidad y la asistencia familiar. Esta enmienda no fue aprobada. Debemos ser coherentes en nuestro enfoque en relación con la desinstitucionalización e integrar a los menores en la sociedad y debemos destinar nuestros fondos a la atención de proximidad en el futuro.

También acojo con satisfacción la línea dura que el Parlamento adopta con respecto a la trata, especialmente con la enmienda 1. Resulta difícil imaginar algo peor que el hecho de que un niño sea robado a su familia, ya sea para fines militares, sexuales o laborales, o incluso para satisfacer el deseo de una pareja de tener un hijo.

También quiero mencionar la trata de recién nacidos antes y después del parto para la extracción de órganos y el cultivo de células y recordar a sus Señorías que el preámbulo de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño habla de los menores antes y después de su nacimiento.

Me satisface que el informe tenga en cuenta a las familias inmigrantes y a los menores no acompañados. Con el aumento de la fusión entre culturas, debemos seguir reconociendo la importancia de integrar a todos los menores en nuestra sociedad en constante cambio. Resulta estupendo que la migración laboral permita a los padres ir al extranjero y ganar más dinero para cuidar mejor de sus familias, pero tenemos que trabajar para lograr una igualdad que no requiera esta separación y que permita a las familias permanecer unidas en su país de origen o en el país que ellos decidan.

Ahora, me gustaría abordar la cuestión de los derechos sexuales y reproductivos, que se repite en seis artículos de este informe. Personalmente, soy responsable de seis chicas y dos chicos adolescentes. Por supuesto, tienen que conocer la vida, pero, al mismo tiempo, tienen que saber lo más importante de la vida: Que son personas en evolución, muy valiosas, con dignidad y futuro, cuya contribución a su comunidad y su familia es única. No les beneficia el mensaje que a menudo se lanza en nombre de los derechos sexuales y reproductivos de que no pueden ser responsables y que son, de hecho, desastres ambulantes que necesitan la ayuda de los adultos y que pueden conseguir esta ayuda sin ningún tipo de perjuicio para sí mismos o sin el conocimiento de sus padres La riqueza de la adolescencia puede y debería recibir el apoyo de los más mayores, de los que los quieren y de los que ya han pasado por esa etapa.

(El Presidente interrumpe a la oradora)

 
  
  

PRESIDE: SEÑOR SIWIEC
Vicepresidente

 
  
MPphoto
 
 

  Luca Romagnoli (NI). – (IT) Señor Presidente, señoras y señores, el informe de mi colega es excelente y opino que la acción y una estrategia de la Unión dirigidas a proteger los derechos de la infancia deberían ser nuestras prioridades. Debemos reconocer que los menores tienen derechos que exigen que se adopten políticas y se tomen medidas, también dirigidas a proteger la vida del individuo desde el momento de la concepción.

En el informe se solicita que se adopten más medidas —nadie puede estar en contra— para la afirmación de los derechos de la infancia como parte integral de los derechos vinculantes en la Unión y en sus Estados miembros, que deben tener una base jurídica.

Entre los muchos problemas urgentes a que hace frente la infancia, cabe destacar el alarmante número de desapariciones, que, a menudo, tienen un final trágico, resultado de la explotación sexual y la violencia asociadas con la pornografía infantil. Opino que la Unión no puede permitir que ninguno de sus Estados miembros tolere de manera alguna la pedofilia y que, por consiguiente, debe prohibir el derecho a publicitarla y, obviamente, a practicarla.

 
  
MPphoto
 
 

  Edit Bauer (PPE-DE). – (HU) Muchas gracias, señor Presidente. A la luz de la crisis demográfica, la vida de cada niño tiene un precio inestimable. No podemos fomentar unilateralmente el incremento de la tasa de natalidad y, al mismo tiempo, no prestar apenas atención a garantizar las condiciones necesarias para la vida, la igualdad de oportunidades y el desarrollo físico y espiritual de los niños que ya han nacido.

Por lo tanto, considero que es muy importante el compromiso del señor Frattini, consistente en priorizar horizontalmente la defensa de los derechos de la infancia en la política de la Unión. El informe, por el que me gustaría felicitar a la señora Angelilli, destaca acertadamente algunos problemas que se deben resolver urgentemente.

Es asombroso el alcance de la pobreza infantil: como mis colegas diputados han mencionado, uno de cada cinco niños vive en la pobreza, situación muy relacionada, por supuesto, con el abandono escolar temprano. No podemos taparnos los ojos ante la situación de los varios miles de niños sin hogar que viven en las calles de los Estados miembros de la Unión, muchos de los cuales se ven obligados a mendigar, robar, trabajar ilegalmente o prostituirse.

Según un estudio publicado recientemente por UNICEF, no hay países ni Estados miembros que no estén afectados por la trata de niños. Poco sabemos de los varios centenares de niños que desaparecen de los orfanatos y campos de refugiados cada año. La violencia contra los niños y el aumento de las agresiones entre ellos constituyen motivos justificados de preocupación.

Señor Presidente, en el marco del Tratado de Lisboa, los derechos de la infancia están protegidos por el artículo 24 de la Carta de los Derechos Fundamentales. El informe —cuya aprobación apoyo— supone el primer paso de las instituciones de la Unión, incluido el Parlamento, en la toma de medidas serias dirigidas a hacer cumplir los derechos de los niños y mejorar su situación más coherentemente. Esperemos que los Estados miembros no ahorren esfuerzos a este respecto. Gracias por su atención.

 
  
MPphoto
 
 

  Martine Roure (PSE). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, me alegra que la Comisión proponga la adopción de una estrategia europea sobre los derechos de la infancia.

En efecto, gran parte de las políticas europeas afectan a los niños, lo que hace necesario adoptar una acción específica a fin de proteger sus derechos y su participación activa.

Celebro en especial que el Parlamento pida que se defina el concepto de «infancia en peligro». Este instrumento nos permitirá prestar una ayuda específica a los niños que sean víctimas de una situación social que ponga en peligro su integridad física o mental.

Por otra parte, no podemos abandonar a su suerte a los niños en situación de pobreza, que no siempre gozan de la protección necesaria porque sus padres no tienen los medios para ello. Necesitan una ayuda especial para no verse condenados a la exclusión social, y los Estados deben asumir la responsabilidad de garantizar el acceso de todos los niños a la sanidad y la educación, cualquiera que sea la situación social o jurídica de sus padres, a fin de garantizar, en la práctica, la igualdad de oportunidades para todos.

Quiero insistir también en la situación especial de los niños inmigrantes. La detención administrativa de los niños es inaceptable. No podemos comprender que se considere como delincuentes a personas que huyen de la guerra o la desesperanza, y menos aún a los niños, que deben recibir protección y educación con arreglo a la Convención sobre los Derechos del Niño.

 
  
MPphoto
 
 

  Ona Jukneviciene (ALDE). – (LT) Reconocemos que los derechos de la infancia forman parte de los derechos humanos, que estamos obligados a respetar en virtud de los acuerdos internacionales y europeos. Los derechos de la infancia están reconocidos en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, deberían formar parte del Tratado de Reforma y ser de obligado cumplimiento para todos los Estados miembros de la UE. Comisario Frattini, usted afirma en la comunicación que la situación de la protección de los derechos de la infancia en la UE aún no es satisfactoria. Yo, en cambio, opino que es terrible. Casi la quinta parte de los niños viven en la pobreza. En Lituania, casi la mitad de las familias compuestas de un adulto y un niño dependiente viven en la pobreza. Además, no es posible obtener estadísticas sobre cuántos niños de la UE ampliada se quedaron sin padres y sin un cuidado adecuado debido a la emigración de los progenitores en búsqueda de empleo.

Leemos horribles noticias sobre la violencia sexual y psicológica contra los niños. Nos compadecemos de los niños que vemos en las calles y les damos una moneda. Sin embargo, lo más corriente es que no hagamos nada, porque es más fácil dar la espalda, taparnos los ojos y decirnos que no es culpa nuestra, que los culpables son otros. Usted, Comisario Frattini, afirma que la responsabilidad es de los Estados miembros, individualmente, y que no desea interferir en sus asuntos. Bruselas interfiere en muchos de los asuntos de los Estados miembros: es importante que regulemos la agricultura, los mercados interiores, los flujos de capital. Opinamos que tales cuestiones son de suma importancia. Yo opino que la preocupación principal deberían ser los derechos humanos y, en primer lugar, los de los niños. Los niños son nuestro futuro. Opino que la Unión Europea debería tomar la responsabilidad de garantizar los derechos humanos y, en primer lugar, los de los niños. No estoy de acuerdo con que el documento que sólo trate, recuerde y promueva. Creo que es necesario que cuidemos de nuestros ciudadanos activamente.

 
  
MPphoto
 
 

  Wojciech Roszkowski (UEN). – (PL) Señor Presidente, me gustaría felicitar a la señora Angelilli por su excelente informe sobre este tema clave para el futuro de la Unión Europea. La mayoría de las propuestas contenidas en el informe merecen, por supuesto, nuestro apoyo, aunque me preocupan algunas cuestiones.

En primer lugar, se debate el principio de igualdad entre niños y niñas, lo que podría dar lugar a entender que son idénticos, mientras que todos los padres saben que las niñas y los niños son diferentes y requieren enfoques educativos diferentes que permitan cumplir el principio de igualdad y dignidad. En segundo lugar, desde el punto de vista de los derechos de la infancia, el aumento de las formas alternativas de familia, que se debate en el informe, constituye una amenaza contra la que se debería actuar. Tal amenaza no se menciona en el informe. Y, en tercer lugar, en vista de que en el apartado 167 se solicita que se imparta educación sexual a los niños y jóvenes, los apartados 163 y 164, que tratan del derecho a la salud sexual y reproductiva, son innecesarios, a menos que bajo estos términos se quiera esconder el derecho al aborto.

A estas alturas, no parece posible separar los derechos de los niños nacidos de los derechos de los fetos. Aunque comiencen su vida como embriones, se convierten, inevitablemente, en niños. Si alguien tiene dudas sobre esto, debería recordar que todos comenzamos nuestra vida siendo embriones.

 
  
MPphoto
 
 

  Pedro Guerreiro (GUE/NGL). (PT) En mi intervención de un minuto de duración, me gustaría señalar que considero que la prioridad principal de la Unión Europea en relación con la infancia debe ser la evaluación de los efectos que tienen sus políticas sobre la realización, o la no realización, de los derechos de la infancia, especialmente en lo que respecta a una reducción rápida y sustancial de la pobreza infantil que ofrezca a todos los niños la igualdad de oportunidades.

A este respecto, me gustaría preguntar, como ejemplo: ¿cómo afectan la política monetaria de la UE y su objetivo de estabilizar los precios o, más bien, de contener los salarios a la imposibilidad de hacer cumplir los derechos de la infancia? ¿Cómo afectan a los derechos de los niños la «flexiguridad» de la Unión Europea, la liberalización de los mercados de trabajo, los despidos anticipados, los contratos de trabajo cada vez menos estables, el aumento de las horas de trabajo y su flexibilización? ¿Cómo afectan a los derechos de la infancia las políticas actuales de la Unión Europea sobre la liberalización y privatización de los servicios públicos, como la salud y la educación? Éstos son algunos ejemplos del enfoque más apropiado, necesario y urgente que debería adoptar la Unión Europea respecto de los derechos de la infancia.

 
  
MPphoto
 
 

  Carlos Coelho (PPE-DE). – (PT) Comisario, señoras y señores, la violencia contra aquéllos que no pueden defenderse es especialmente censurable, y la violencia contra los niños es particularmente odiosa. Es necesario que se adopte la legislación comunitaria que prohíba todas las formas de violencia, de tipo físico, psicológico o sexual. Ya se han mencionado los datos de UNICEF referentes a 2003 que indican que, en algunos Estados de la UE, como Francia, mueren cerca de tres niños cada semana por abusos y negligencia, mientras que en otros, como Alemania y el Reino Unido, la cifra se queda en cerca de dos niños por semana.

Acojo con satisfacción el compromiso de los Estados miembros y las instituciones de la Unión Europea con la aplicación de las políticas relacionadas con la infancia, cada vez más numerosas. Sin embargo, la legislación, las políticas y las estructuras existentes siguen siendo insuficientes para responder a todas las cuestiones relacionadas con la protección de la infancia, como la pobreza, la trata, la violencia doméstica, los abusos sexuales, la pornografía, el trabajo infantil o la atrocidad de los niños soldados, que sigue existiendo en el siglo XXI.

Por consiguiente, felicito al señor Frattini por esta iniciativa, que demuestra la existencia de la voluntad necesaria para convertir esta cuestión en una prioridad de la UE y crear una estrategia de la UE dirigida a promover y proteger eficazmente los derechos de la infancia en las políticas interiores y exteriores. Me complace asimismo que en el nuevo Tratado de Lisboa se contemplen los derechos de la infancia como uno de los objetivos de la UE, lo que proporciona una nueva base jurídica para defenderlos.

Se deben mejorar la prevención y la concienciación, así como los derechos sociales de las víctimas a recibir apoyo. Las intervenciones transfronterizas contra los sitios de Internet de pornografía infantil se deben reforzar para garantizar que dichos sitios se cierran y que se desmantelan las redes de delincuencia. Internet ofrece a los niños un excelente medio para comunicarse y obtener información, pero debemos asegurarnos de que sea un medio seguro.

 
  
MPphoto
 
 

  Stavros Lambrinidis (PSE). – (EL) Señor Presidente, nuestros niños tienen personalidades independientes, tienen el derecho inviolable a la protección de sus derechos fundamentales, lo que implica que no pueden ser objeto de tratos degradantes ni violencia, no pueden trabajar en condiciones inhumanas, no se les puede negar la educación, no deben vivir en la pobreza, no pueden ser explotados ni abusados sexualmente, y no puede haber niños que combatan en guerras. Y los niños necesitan estos derechos universales aún más que los adultos. En primer lugar, porque, por definición, son jóvenes y vulnerables. En segundo lugar, porque el padre, el profesor, el sacerdote, o cualquier persona con quien entren en contacto tiene siempre una posición de autoridad respecto a ellos. Y, en tercer lugar, porque, si algo va mal durante la infancia, el efecto será decisivo en la vida futura del niño.

Éstos son los derechos que tenemos que apoyar hoy. Me centraré en dos de ellos:

En primer lugar, los hijos de los inmigrantes son, quizás, los más vulnerables. Al menos, los que nacen aquí deben tomar inmediatamente la nacionalidad de nuestro país. No se les debería estigmatizar desde el nacimiento, deberían ir, por supuesto, a la escuela, independientemente de la situación de los padres, y no se les debería condenar a padecer la exclusión social.

En segundo lugar, la protección de la infancia en Internet: muchos niños navegan en Internet a menudo y hablan, inocentemente, con personas desconocidas, y muchos otros pueden ser víctimas de explotación sexual, convirtiéndose en productos que se venden en un mercado muy provechoso. Señor Presidente, Internet son las nuevas calles de nuestras ciudades. Al igual que los padres dicen a sus hijos que no deben hablar con desconocidos en la calle, se les debería educar y concienciar de que deben hacer exactamente lo mismo en Internet. Europa debería proporcionar la educación en esta materia, y debería crear líneas telefónicas de ayuda para los padres y los niños que sufren dichas situaciones.

 
  
MPphoto
 
 

  Marian Harkin (ALDE). – Señor Presidente, estoy plenamente de acuerdo con todas las recomendaciones recogidas en este excelente informe. En particular, estoy de acuerdo en que la futura estrategia de la UE debería reconocer el importante papel de la familia como institución básica en la sociedad para la supervivencia, la protección y el desarrollo del menor.

También apoyo plenamente el derecho del niño a mantener, de manera regular, una relación personal y el contacto directo con sus padres, a menos que, por supuesto, esto vulnere los intereses del menor. Apoyo totalmente las sugerencias incluidas en el presente informe de crear una sociedad respetuosa con los menores, en la que los niños puedan sentirse protegidos y plenamente implicados.

En el apartado 27 se pide a la Comisión y a los Estados miembros que adopten medidas que garanticen el respeto de los derechos de los niños con discapacidades mentales, especialmente el acceso a la educación. En un contexto irlandés tienen derecho a una educación primaria básica, pero esto depende de los recursos. En realidad, esto a menudo significa que reciben una educación primaria inadecuada.

El apartado 27 también establece que los niños con discapacidades mentales deberían tener acceso a la administración de justicia. Recientemente, en Irlanda hubo un caso de una joven con síndrome de Down que había sufrido abusos sexuales y, a pesar de todo, un juez decidió que no era competente para decir la verdad al jurado. Sometió a la joven a una dura prueba con la asistencia de los abogados de la acusación. Durante esta prueba, el acusado y sus abogados estuvieron presentes, pero la familia de la joven se vio obligada a abandonar la sala. A menos que se garantice a todos los niños el derecho absoluto de acceso a la administración de justicia, les estaremos fallando.

Por último, quiero formular una pregunta muy breve al Comisario. La reciente decisión de incluir los derechos de la infancia en el Tratado de Lisboa como uno de los objetivos de la UE ofrecerá una nueva base jurídica para los derechos de los menores. ¿Puede explicar con detalle el Comisario —aunque sea brevemente— los resultados prácticos que espera de esto? Hago esta pregunta en particular a la luz del próximo referendo que se celebrará en Irlanda sobre el Tratado de Lisboa.

 
  
MPphoto
 
 

  Hanna Foltyn-Kubicka (UEN). – (PL) Señor Presidente, me gustaría llamar la atención sobre el problema que se expone en el apartado 118 del informe, referente a las restricciones de los contactos libres con los niños en las familias rotas de dos nacionalidades.

Existen claros ejemplos en Alemania, como resultado de las acciones realizadas por la institución Jugendamt. Los padres que no son ciudadanos alemanes se ven desprovistos del derecho a hablar con su hijo en su propio idioma y, en casos extremos, se ven desprovistos de los derechos parentales.

La creación de Jugendamt se remonta a 1939, y la organización sigue funcionando en virtud de las disposiciones originales de esa fecha, casi inalteradas. La institución aduce que actúa por el bien del niño, si bien este concepto no está definido en ninguna parte, por lo que se puede interpretar de cualquier modo. En los juicios, Jugendamt favorece al progenitor de nacionalidad alemana. Otra cuestión preocupante es que Jugendamt no está sujeto a controles externos. Por este motivo, solicito a la Comisión Europea que prepare una propuesta de reglamento que permita eliminar todos los tipos de discriminación en las instituciones de los Estados miembros, como es el caso actualmente en Alemania.

 
  
MPphoto
 
 

  Tadeusz Zwiefka (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, en primer lugar me gustaría expresar mi acuerdo total con las palabras de la señora Foltyn-Kubicka.

La cuestión de la protección de los derechos de la infancia ha recibido la atención creciente de los legisladores de la Unión Europea. Sin embargo, al mismo tiempo, cada vez más áreas que pasan a ser jurisdicción de la UE tienen un efecto directo sobre los derechos de la infancia. Por este motivo, recibo con mucho gusto el anuncio de la Comisión relativo a la nueva estrategia sobre los derechos de la infancia. La intención de dar prioridad a esta cuestión en la Unión Europea, es decir, el reconocimiento de que los niños son sujetos de derecho «con todas las de la ley», merece todo nuestro apoyo. No obstante, el cauto título del informe («hacia una estrategia», en vez de simplemente «estrategia») sugiere que se seguirán realizando consultas públicas a fin de conformar las principales prioridades de las futuras medidas que adoptará la UE.

Hasta la fecha, la Unión Europea no puesto los cimientos jurídicos de los derechos de la infancia. Me gustaría manifestar mi decepción a este respecto ya que, de haberse adoptado el tratado constitucional, su artículo I-3 hubiera introducido un marco jurídico más apropiado, directamente aplicable a los derechos de la infancia. La protección de los derechos de la infancia, como objetivo interior y exterior de la Unión Europea, se incluyó en el Tratado de Lisboa. La Carta de los Derechos Fundamentales también recoge dichos derechos. Es vergonzoso que cien millones de niños que viven en la Unión Europea no sean iguales entre ellos en cuanto a los derechos y libertades que poseen.

Parece obvio que, a causa de su vulnerabilidad y necesidades especiales, los niños precisan de un cuidado especial, así como de la protección jurídica adecuada. Los derechos de la infancia no se pueden separar ni se deben oponer a los derechos humanos en su generalidad. Sin embargo, el análisis de los documentos de la UE sugiere que se podría avanzar hacia la consideración de los derechos de la infancia como una cuestión separada, de alguna manera, del conjunto de los derechos humanos. Este enfoque podría ser peligroso y crear divisiones perjudiciales.

Me gustaría dar las gracias a la ponente por no haber permitido que la naturaleza delicada de esta cuestión ensombreciera su enfoque equilibrado. Es bueno que el informe no se centre exclusivamente en las medidas de protección, sino que también destaque la necesidad de que se afirmen los derechos de la infancia, como el derecho a una familia, a la educación, a la inclusión social, a la asistencia sanitaria y a la igualdad de oportunidades.

 
  
MPphoto
 
 

  Magda Kósáné Kovács (PSE). – (HU) Muchas gracias, señor Presidente. Una sociedad y una economía fuertes sólo se pueden construir gracias a generaciones y ciudadanos sanos tanto física como mentalmente, por lo que debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar el destino y los derechos de las generaciones futuras, incluso en nuestro propio interés, porque más pronto o más tarde todos dependeremos de la solidaridad de estas generaciones.

La señora Angelilli merece todo el reconocimiento por su informe, en el que se aclara el tema de una manera compleja. El derecho de nuestra infancia a vivir una vida plena conlleva un complejo sistema de requisitos sociales y garantías jurídicas: el derecho de los niños a nacer y ser educados en un ambiente sano, su derecho a estudiar y realizar sus sueños.

La pobreza familiar e infantil es un obstáculo fundamental que impide el cumplimiento de dichos derechos, por lo que cabe insistir en que las instituciones europeas y los Estados miembros deben luchar decididamente contra la pobreza, no sólo con esta finalidad, sino también para prevenir los crímenes contra la infancia y su explotación.

La Europa sin fronteras entró en una nueva era a finales del año pasado. Un gran reto que impone la apertura del espacio Schengen es que no debe propiciar oportunidades favorables para los delincuentes. Sería deseable que se elaborara un sistema mediante el que los Estados miembros pudieran compartir la información relativa a los crímenes cometidos contra los niños, así como las sentencias respectivas, y proteger así a los niños de los delincuentes que se hallan a su alrededor.

El excelente informe de la señora Angelilli será realmente valioso si se toman las medidas legislativas necesarias. Espero que sea así. Gracias, señor Presidente.

 
  
MPphoto
 
 

  Roberta Alma Anastase (PPE-DE) . (RO) Los derechos de la infancia son una cuestión esencial en la que todos nos unimos, indistintamente de nuestro origen y opiniones políticas.

Hablar de la infancia es hablar del futuro, el futuro de los ciudadanos europeos y de la propia Unión. Por consiguiente, acojo con satisfacción el informe acerca de la estrategia europea sobre los derechos de la infancia. La elaboración del informe es, en sí misma, la confirmación de la importancia de la cuestión y del texto contenido en la Carta de los Derechos Fundamentales, y en su redacción han participado varias comisiones que han emitido seis opiniones.

Los intereses superiores del niño deberían ser de máxima importancia. Mediante sus valores y su concepción del desarrollo, la Unión Europea tiene el deber moral de garantizar que se tienen en cuenta los derechos de la infancia como una prioridad en las actividades, tanto interiores como exteriores.

En lo que respecta al interior de la Unión Europea, me gustaría reiterar dos aspectos: en primer lugar, las consecuencias negativas de la migración y las precarias condiciones de los niños que fueron dejados por sus padres en los países de origen. Me gustaría dar las gracias a la ponente por haber aceptado mi sugerencia de prestar atención a esta cuestión, que sigue afectando las vidas de los ciudadanos europeos, y me gustaría reiterar mi apoyo a su solicitud de que se presten los cuidados adecuados, se garantice la inclusión social y se proporcione educación completa a estos niños. No es menos importante el objetivo de garantizar la educación de todos los niños europeos.

Fuera de la Unión Europea, es vital que promovamos los derechos de la infancia en el ámbito internacional, como parte de las relaciones de la Unión Europea con sus países vecinos y los socios estratégicos. De entre las muy diversas situaciones que ocurren en el mundo, me gustaría llamar la atención sobre la infracción de los derechos de los niños que se produce en situaciones de crisis y conflicto, particularmente los conflictos latentes, en los que se niega el Estado de derecho. La Unión Europea no puede tolerar tales situaciones y debe actuar con firmeza para garantizar que se respetan los derechos de la infancia en todo el mundo.

En 2007, la Unión Europea dio pasos decisivos en esta dirección, y 2008 será un año crucial para el cumplimiento efectivo de la nueva estrategia sobre los derechos de la infancia. Por consiguiente, solicito a la Comisión y al Consejo que estudien debidamente las recomendaciones del Parlamento para garantizar el éxito de la estrategia.

 
  
MPphoto
 
 

  Iratxe García Pérez (PSE). – (ES) Señor Presidente, este informe aporta una visión integral y coherente a la labor que debemos impulsar desde la Unión Europea con la infancia. Debemos implicar a todos los responsables de hacer efectivos los derechos de los niños y las niñas a una educación igualitaria, la lucha contra todo tipo de violencia y contra el trabajo infantil, y la protección de los niños y las niñas inmigrantes.

Siendo conscientes de la evolución de la sociedad reconocemos que el modelo tradicional de familia no puede ser el único referente y que cada vez existen más modelos alternativos a los que debemos atender desde el convencimiento profundo de que los niños deben disfrutar de un entorno familiar favorable.

Ligado a este tema quiero destacar la iniciativa referida a las adopciones internacionales, donde se necesita una regulación legal más adaptada a la realidad que responda a las incógnitas que hoy se nos presentan y que, desde algunos Estados, como es el caso de España, ya se ha iniciado, garantizando el interés superior del menor.

Pero antes de finalizar quería mostrar la reserva de la delegación socialista española al apartado 127 referido a la prohibición del velo en la escuela, ya que somos más partidarios del diálogo y la mediación.

Señorías, estamos hablando del sector más vulnerable de la sociedad, pero también de un futuro que necesita las bases sólidas de valores como el respeto, la tolerancia y la convivencia.

 
  
MPphoto
 
 

  Mairead McGuinness (PPE-DE). – Señor Presidente, acojo con satisfacción este informe y la labor que la ponente ha llevado a cabo.

Al escuchar el debate, concluyo que existe un acuerdo casi total sobre lo que necesitamos hacer en relación con los derechos de la infancia y hemos andado un largo camino desde el viejo dicho de que «los niños ver, oír y callar». Hoy no solo queremos que nuestros hijos vean, sino que también queremos oír y escuchar lo que tienen que decir.

Sin embargo, necesitamos algunas aclaraciones —y tal vez el Comisario podría encargarse de ello— sobre las competencias que la UE tiene en materia de derechos de la infancia, a la luz del Tratado del que se ha hablado y de la votación que se celebrará en Irlanda sobre el Tratado de Reforma. Como saben, con arreglo a la Constitución irlandesa, se considera que los derechos de la infancia están mejor protegidos en el contexto de la familia. Tenemos que reconocer el papel importante que la familia desempeña a la hora de proteger los derechos de la infancia y tenemos que examinar medidas destinadas a fortalecer a las familias y apoyarlas donde sea necesario.

También está la cuestión de la familia en el marco del matrimonio o fuera de él y de si los derechos de los niños son los mismos en estas dos situaciones. Se está produciendo un aumento significativo de la población separada y divorciada en Irlanda y un incremento de la convivencia en pareja: una de cada doce familias adopta esta forma, con responsabilidad sobre 50 000 menores. Tenemos que examinar cómo se están protegiendo los derechos de estos niños en el marco de la legislación irlandesa actualmente en vigor.

También está la cuestión del acceso de los niños a sus padres y la invisibilidad de los menores que actualmente existe en el sistema jurídico irlandés en materia de familia y es necesario abordar este problema.

Un último punto: en 2006 la decisión del Tribunal Supremo irlandés de derogar la ley sobre violación alegando que no permitía a un acusado alegar la comisión de un error inintencionado en relación con la edad de la víctima. En el caso estaban implicados un hombre de 41 años y una adolescente de 12. Resulta irónico que hoy se hayan retirado los cargos por abuso sexual contra esta persona en el tribunal de distrito de Dublín. En Irlanda se van a introducir dos enmiendas constitucionales en materia de familia y sobre el caso que acabo de mencionar y creo que necesitamos ver dónde encaja la UE en el ámbito de los derechos de la infancia para que en Irlanda votemos de manera correcta.

 
  
MPphoto
 
 

  Genowefa Grabowska (PSE). – (PL) Señor Presidente, Comisario, el debate de hoy demuestra que el Parlamento Europeo desea participar en la creación de una política europea sobre la infancia. Por este motivo, me preocupa la opinión de muchos Estados miembros que consideran que prácticamente todos los reglamentos relativos a los derechos de la infancia pertenecen al campo de la legislación en materia de familia y que, por lo tanto, son una responsabilidad exclusivamente nacional.

Dicho enfoque nacional aparta al Parlamento del proceso principal de toma de decisiones en lo que respecta a los derechos de la infancia y nos convierte en un mero órgano de consulta. No me parece un buen enfoque para una Europa que está cada vez más unida. Un buen ejemplo es el Reglamento relativo al cobro transnacional de las obligaciones de alimentos, que el Parlamento aprobó en diciembre, como resultado de un proceso de consultas. El objetivo de dicho Reglamento es garantizar que los niños dejados por uno de sus progenitores no padezcan hambre ni vivan abandonados y que reciban los alimentos cobrados gracias a un sistema nuevo más eficaz. Por este motivo, opino que el Parlamento, que actúa, de hecho, en nombre de todos los niños europeos, tiene la obligación moral de participar activamente en la redacción de leyes que beneficien a la infancia.

Para resumir, me gustaría decir al Comisario que el Parlamento debería participar en mayor media en los reglamentos europeos relativos a la infancia.

 
  
MPphoto
 
 

  Edward McMillan-Scott (PPE-DE). – Señor Presidente, quiero dar las gracias a la ponente, Roberta Angelilli, y al resto de los ponentes por su trabajo sobre este importante expediente y, por supuesto, agradecer al Comisario Frattini el impulso dado a la Comunicación y por la labor desempeñada por la Comisión en esta materia.

Aunque hay que reconocer que estas cuestiones competen principalmente a los Estados miembros, también considero que la Unión Europa tiene un papel que desempeñar, que, por supuesto, está consagrado en la Carta de los Derechos Fundamentales, donde, por primera vez, se contemplan los derechos de la infancia. Creo que la mejor forma de juzgar una sociedad es por la forma en que trata su inocencia y nosotros somos, como Unión Europea, una sociedad.

Un aspecto que me interesa particularmente en este ámbito es el del secuestro internacional de menores por parte de los padres. He tratado muchos casos en este campo y cada año se producen varios cientos de casos entre Estados miembros de la UE y, de hecho, entre Estados miembros de la UE y nuestros países vecinos y más allá. Aunque existen convenciones internacionales como la Convención de La Haya y, a nivel interno, el Convenio de Bruselas II, sigue habiendo deficiencias. Recientemente tuve ocasión de dar las gracias al despacho internacional de abogados Freshfields por examinar varios casos a la luz del Convenio de Bruselas II e identificar algunos de los problemas en nuestros propios Estados miembros.

Creo que la labor que el Parlamento Europeo y la Comisión han llevado a cabo tiene que contemplarse en el contexto de la evolución internacional del Derecho. Considero que es cierto que la antigua Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, que establece la supremacía de los intereses del menor, es absolutamente crucial. En la Carta de los Derechos Fundamentales también se introduce el concepto del derecho del niño a tener contacto con su padre y su madre. Esto es vital y algo generalizado en todo el mundo.

Pero hay dos aspectos que se refieren a la forma en que un tribunal trata este tema. Aunque este punto no se recoge en el informe de manera explícita, también debemos recordar los derechos de los niños que son suficientemente maduros para que un tribunal atienda sus deseos, como es el caso de Jessica, una niña de 7 años que vive en mi circunscripción, que fue tratado recientemente por el Tribunal Supremo. En segundo lugar, cuando proceda, se debe proporcionar al menor representación jurídica independiente. Éstos son dos elementos que creo que tenemos que desarrollar en los próximos meses.

 
  
MPphoto
 
 

  Alessandro Battilocchio (PSE). – (IT) Señor Presidente, señoras y señores, quiero dar las gracias a la ponente por su excelente trabajo. A principios del siglo XX, los niños no poseían prácticamente derechos y el siglo se cierra con avances claros e incuestionables, si bien queda mucho camino por recorrer y éste no será fácil, como se señala en muchas partes del informe.

En el poco tiempo de que dispongo, y sobre la base de las experiencias personales con UNICEF, me gustaría exhortar a la Comisión a que priorizara una cuestión: necesitamos un instrumento comunitario sobre la adopción porque, actualmente, los 27 Estados miembros tienen legislaciones incoherentes a este respecto. Sería útil adoptar un marco legislativo que ayudara a mejorar la calidad de la asistencia proporcionada por los servicios de información, a fin de aclarar los pasos que se deben seguir para preparar las adopciones internacionales y abordar los procedimientos relativos a los requisitos y proporcionar servicios de apoyo familiar después de la adopción. Actualmente se siguen produciendo muchos abusos, deficiencias, retrasos y dificultades en esta área que las familias de acogida y, sobre todo, los niños no merecen.

 
  
MPphoto
 
 

  Miroslav Mikolášik (PPE-DE). – (SK) Todos los Estados miembros ratificaron la Convención sobre los derechos del niño de las Naciones Unidas de 1989. No obstante, la Convención no prevé ningún mecanismo sancionador.

Existen varios órganos que trabajan para mejorar los derechos de la infancia, y sus actividades deberían estar mejor coordinadas y deberían recibir más publicidad, por ejemplo, mediante la creación de un sitio web común. Así podríamos evitar la indeseable duplicación de las actividades. Otra medida podría ser confiar la protección de los derechos de la infancia al Comisario de Derechos Fundamentales. Sería positivo que el Comisario participara, en función de las áreas prioritarias, en la lucha contra la pobreza infantil y contra todas las formas de violencia. Los actos de violencia contra los niños simplemente no deberían cometerse. Por consiguiente, en mi opinión, es importante no sólo castigar a quienes los cometen, sino prevenir tal actividad inhumana.

A este respecto, apoyo la solicitud de la ponente de que se creen procedimientos que sirvan para mejorar los juicios extraterritoriales: en la práctica, se debería garantizar que una persona sentenciada en un Estado miembro fuera registrada como persona que ha cometido actos de violencia contra los niños en los otros Estados miembros. Opino que este método supondría un avance importante en la prevención de los abusos de los niños, como la mutilación genital, el abuso sexual, la pornografía infantil, los secuestros y la trata.

En lo que respecta a la pornografía infantil, estoy muy a favor de la iniciativa de la Comisión consistente en intentar excluir las páginas que venden pornografía infantil de los sistemas de pago en línea, en cooperación con algunas instituciones bancarias y empresas emisoras de tarjetas de crédito. Dicha actividad podría ayudar a elaborar una base de datos de personas que comercian con pornografía infantil, con lo que los datos de los creadores y propagadores de esta repulsiva forma de comercio estarían a disposición de la policía de los Estados miembros pertinentes, de Europol e Interpol. Soy consciente de que esta área es sumamente importante, por lo que estoy a favor de que se reserven los recursos humanos y financieros necesarios para garantizar la protección de los derechos de la infancia. Está en juego el futuro de nuestros hijos, es decir, nuestro propio futuro.

 
  
MPphoto
 
 

  Katerina Batzeli (PSE). – (EL) Señor Presidente, me gustaría dar también las gracias a la señora Angelilli por este marco integrado que permitirá consolidar la Carta de los derechos de la infancia.

Me gustaría centrar mis observaciones en tres aspectos, aparte de los que ya se han tratado hoy.

En primer lugar, se debe hacer un diagnóstico urgente y elaborar una respuesta para el problema de la violencia y el abuso de los niños que incluya el establecimiento de un sistema que permita almacenar los datos pertinentes, que contribuirá a la prevención eficaz del problema, de forma progresiva.

En segundo lugar, la adopción por parte de todos los Estados miembros del Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata y la explotación sexual de las personas, en el que, entre otras cuestiones, sería necesario revisar la cuestión de la emisión de permisos temporales o no permanentes de residencia en los territorios nacionales.

Por último, la gestión del problema de la criminalidad entre los menores, con las pertinentes medidas de prevención y fomento de la integración social de los menores, así como medidas de intervención judicial y extrajudicial.

Señor Presidente, éste es el Año del diálogo intercultural y, por lo tanto, debemos mantener los puentes que conectan todas las culturas y religiones. Creo que el apartado 127 de este informe es inaceptable.

 
  
  

PRESIDE: SEÑOR MAURO
Vicepresidente

 
  
MPphoto
 
 

  Zita Gurmai (PSE). – (HU) Señor Presidente, Comisario, señoras y señores, el destino de Europa depende en gran medida de su capacidad de desarrollar una sociedad que incluya y apoye a la infancia. El apoyo y la protección de los derechos de los niños son cruciales para el futuro de la Unión Europea. El desarrollo en la Unión de una sociedad que favorezca a la infancia no se puede separar del refuerzo de la integración europea.

Es necesaria una estrategia amplia de la UE para promover y garantizar el cumplimiento efectivo de los derechos de los niños, tanto dentro como fuera de la Unión. Los niños merecen disposiciones especiales y protección jurídica adecuada. Los Estados miembros son responsables de apoyar a los padres de maneras diversas en las actividades de educación de los niños. Europa sólo será segura e incluirá a todos sus ciudadanos si se construye con dichos instrumentos.

Nuestras políticas deberían contemplar siempre la diversidad y las diferentes necesidades de los niños, y prestar especial atención a la pobreza, la exclusión social y la discriminación negativa tanto en la Unión como en el mundo.

Considero importante que las recomendaciones de la Convención sobre los derechos del niño de las Naciones Unidas se tomen en consideración de manera coherente y sistemática en el marco de los acuerdos bilaterales que concluya la UE con otros países.

El Grupo del PSE desea votar por separado la enmienda 127.

 
  
MPphoto
 
 

  Catherine Stihler (PSE). – Señor Presidente, acojo con satisfacción la decisión de incluir los derechos de la infancia como uno de los objetivos del Tratado de Lisboa de la UE, algo que ofrece una nueva base jurídica para los derechos de los menores.

El informe de la señora Angelilli aborda muchas cuestiones importantes relacionadas con la protección y el bienestar de los menores. Sin embargo, quiero hacer hincapié en el reconocimiento del hecho de que, para los menores, la pobreza y la exclusión social de sus padres representan serios obstáculos para el ejercicio de sus derechos.

Apoyo la petición que se hace en el informe de que la UE, en cooperación con las agencias competentes de las Naciones Unidas, las organizaciones internacionales y los centros de investigación, actúen para mejorar la recopilación de datos estadísticos comparables sobre la situación de los niños en la UE, con el fin de desarrollar e incluir más indicadores específicos sobre los niños, la pobreza y la exclusión social.

La pobreza infantil es una cuestión olvidada, pero uno de cada cinco niños en la UE vive al borde de la pobreza. ¿No condenará esto al 20 % de los futuros adultos de la UE a no desarrollar nunca su verdadero potencial?

Si hay voluntad política, los Estados miembros pueden colaborar para intercambiar las mejores prácticas y aprender los unos de los otros. Hemos sido testigos de la campaña comunitaria que pretendía que la pobreza en el mundo desarrollado pasase a la historia, ¿entonces por qué no podemos tener una campaña similar, en toda la UE, para que también la pobreza infantil pase a la historia?

 
  
MPphoto
 
 

  Katrin Saks (PSE). – (ET) Gracias, señor Presidente.

Dado que un tercio de los niños del mundo no disponen de suficientes alimentos y que una sexta parte de ellos no va a la escuela, podría parecer extraño hablar de pobreza en Europa. Sin embargo, el problema existe y es muy preocupante que el número de niños que viven en la pobreza sea mucho mayor que el de adultos. De hecho, esto no significa que los niños pasen hambre, sino que no existen las oportunidades necesarias para el desarrollo.

Me gustaría llamar la atención sobre el hecho de que, en los nuevos Estados miembros, el desarrollo turbulento de la economía de mercado ha traído consigo una gran estratificación que influencia en gran medida el bienestar de los niños. Los problemas sociales, a su vez, magnifican este hecho. Y no se trata únicamente de una tragedia que afecta a los niños.

Una parte considerable de las personas que pueden trabajar —que en mi país, Estonia, son cada vez más escasos— no tiene empleo y ésta es una razón de que la situación suponga un problema a los Estados miembros y a la Unión.

Si bien la mayoría de las políticas dirigidas a la infancia son competencia de los Estados miembros, deseo hacer hincapié en la importancia que tienen la estrategia, los indicadores, las bases de datos y los informes de la Unión Europea. Espero que su influencia sea cada vez mayor para los Estados miembros.

Como persona dedicada a la política, sé lo difícil que es explicar al propio electorado por qué, por ejemplo, el país vecino trata mejor a sus niños.

 
  
MPphoto
 
 

  Bogdan Golik (PSE). – (PL) Señor Presidente, Comisario, la iniciativa que se nos ha presentado acerca de una estrategia sobre los derechos de la infancia es una señal no sólo para Europa, sino para el mundo entero, de cómo se deben proteger los derechos de los miembros más jóvenes de la sociedad. Por este motivo, me gustaría dar las gracias a la señora Angelilli por su excelente informe.

Desgraciadamente, en ciertas partes de Europa se siguen infringiendo los derechos de la infancia. En Europa, donde tan orgullosos estamos de nuestro sistema de protección de los derechos humanos. Por este motivo, debemos garantizar que los niños que sufren humillaciones sepan que pueden pedir ayuda, y que su petición será atendida. Por consiguiente, me gustaría apoyar la solicitud de la autora del informe de que se realice una vigilancia más efectiva, así como la idea de la Comisión Europea de poner en funcionamiento una línea telefónica de ayuda destinada a los menores que la necesiten.

Otra cuestión importante es la de los niños procedentes de familias pobres, inmigrantes o refugiadas. Estos niños sufren por razones que escapan a su control y, como resultado, se ven condenados a vivir una vida peor que la de los niños de la misma generación que no han tenido que escapar de sus países. Por esta razón, quiero apoyar la propuesta de otorgarles derechos plenos, cualquiera que sea la situación jurídica de sus padres, y que se les dé acceso a la educación en igualdad de condiciones.

 
  
MPphoto
 
 

  Franco Frattini, Vicepresidente de la Comisión. − (IT) Señor Presidente, señoras y señores, deseo dar las gracias a los ponentes, y estoy también muy agradecido de que hayan reconocido que la Comisión y el Parlamento están formulando conjuntamente, por vez primera en Europa, e incluso antes de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, una política europea genuina y horizontal en todas las áreas de la protección y promoción de los derechos de la infancia. Este hecho constituye un logro político en una cuestión que no figuraba en el programa europeo hasta hace dos años y representa, por lo tanto, una respuesta para aquellos que eran conscientes de la necesidad de producir resultados prácticos. Europa avanza en este frente.

Me han agradado las palabras del señor McMillan. Uno de los criterios principales para evaluar el grado de civismo de un país es la manera en que éste trata a sus miembros más jóvenes, a sus niños. Los Estados miembros de la Unión Europea y todos los europeos aspiramos a que la manera en que tratamos a la infancia y las oportunidades que le ofrecemos sean un ejemplo a seguir para el mundo.

Se han abordado muchas cuestiones y algunas de ellas ya figuran en la propuesta que he presentado y en las muy útiles recomendaciones de la señora Angelilli, si bien opino que existen otras cuestiones que deberemos estudiar con mayor detenimiento en los próximos meses. Hagamos de 2008 el año en que esta estrategia europea avance aún más.

La señora Gál y la señora Sinnot, cuando abordaron la cuestión de la función de la familia, aclararon que muchos de los problemas actuales se derivan de una visión anticuada y poco acertada del papel que desempeña la familia. Estudiamos esta cuestión el año pasado, como recordarán, en relación con los videojuegos violentos. Se probó mediante una encuesta estadística que, en Europa, sólo el 20 % de las personas que respondieron estaban interesadas por el uso que hacían sus hijos de Internet y los videojuegos, lo que implica que el 80 % de los padres entrevistados desconocían qué tipo de videojuegos o sitios de Internet utilizaban sus hijos. Esta situación demuestra que es la familia, como ya se ha dicho, el ámbito principal en el que se deben promover los derechos de la infancia.

El señor Catania, entre otros, habló del trabajo infantil. Recordarán que, en la propuesta que presenté, relativa a la imposición de penas estrictas a las personas que explotan el trabajo ilegal de los inmigrantes legales, condené de forma especial el empleo de los niños inmigrantes, cuya vulnerabilidad se debe tanto al hecho de que son inmigrantes como a que trabajan ilegalmente. Son especialmente vulnerables, porque los niños no deberían trabajar, sino ir a la escuela. Si se aprueba la propuesta, que está ahora sobre la mesa, dispondremos de una Directiva europea y, por consiguiente, los Estados miembros estarán obligados a introducir las normas de las que, desgraciadamente, aún no disponemos.

La cuestión de los niños inmigrantes no acompañados es muy importante, y estamos debatiendo sobre los modos de financiar proyectos dirigidos a esta cuestión, ya que hemos descubierto que las situaciones son a veces trágicas y que se suman a las circunstancias señaladas anteriormente. En la Islas Canarias, por ejemplo, el Gobierno español ha descubierto casos muy preocupantes, que por supuesto debemos abordar, relacionados con la llegada de muchos niños no acompañados, ya que sus padres les mandaron solos. Es sorprendente. Debemos reforzar la legislación europea para combatir la violencia contra los niños, como señaló tan claramente la señora Segelström.

Existe una cuestión muy seria que me preocupa personalmente. Existen reglas para garantizar que a uno de los dos padres se le otorga la custodia del niño en el caso de separación o divorcio. De hecho, en muchos Estados miembros, las normas en vigor no se aplican en la práctica, no porque los gobiernos no las apliquen, sino porque, a menudo, los magistrados y los tribunales apenas las conocen. Existen casos en los que uno de los padres sustrae al niño del otro progenitor. En algunos casos, se demuestra que es imposible hacer cumplir las decisiones, y por este motivo debemos hacer mucho más hincapié en la cuestión de la asignación de la custodia de los menores.

El turismo sexual es otra cuestión que debe ser abordada, con inclusión de la cooperación entre las autoridades públicas y los individuos, las agencias de turismo y las empresas de tarjetas de crédito, a fin de identificar a las personas que compran pornografía infantil en Internet. Parece claro que los pedófilos no pagan en efectivo, sino con la tarjeta de crédito. Si contamos con la cooperación, cuestión que estamos iniciando, podremos también reducir y poner un fin a la tragedia del turismo sexual.

Los derechos medioambientales de la infancia representan un nuevo asunto: el derecho a crecer en un medio ambiente no contaminado. Debemos centrarnos en esta cuestión porque, además de ser nueva, requiere la acción de todos.

La señora Harkin fue una de las personas que abordó la cuestión de las consecuencias del Tratado de Lisboa. El Tratado no introduce una base jurídica específica, sino que otorga el valor de política europea a la estrategia que debatimos hoy y que, hasta hoy, se basaba en la determinación política común. El Tratado de Lisboa permitirá que contemplemos la estrategia sobre la protección de la infancia como un asunto plenamente europeo, lo que representa un avance importantísimo.

Para concluir, me gustaría señalar que, en los próximos meses, deberemos trabajar en esta cuestión, que es una inversión en el futuro de Europa: en sus jóvenes y en sus niños. No obstante, se podría abordar la cuestión de la infancia de forma activa en una de las políticas más importantes de la Unión Europea: la política de integración de las comunidades de inmigrantes. Si confiamos en la infancia, en los niños más jóvenes que van a las escuelas, y les hacemos embajadores de la integración —ya que para ellos es mucho más fácil jugar y aprender junto con niños procedentes de culturas y ambientes diferentes— les daremos la tarea no de comportarse como pequeños adultos, como alguien dijo, sino de participar activamente en la política de integración. Y si la política no se basa en la integración de los niños en la escuela, nunca será una política realmente dirigida a la integración de los inmigrantes procedentes de otros países.

 
  
MPphoto
 
 

  Roberta Angelilli, ponente. − (IT) Señor Presidente, señoras y señores, en primer lugar, permítanme dar las gracias, una vez más, al Comisario Frattini por haber reiterado el compromiso serio de la Comisión Europea con los derechos de la infancia. También le doy las gracias por haber solicitado a los Estados miembros en su intervención inicial la rápida puesta en funcionamiento de las líneas telefónicas de ayuda para los menores, cuyo retraso está injustificado. También le estoy agradecida por haber señalado que no todos los Estados miembros han introducido, hasta la fecha, garantías nacionales de los derechos de la infancia, cuestión que también observamos y lamentamos en el informe.

También estoy agradecida a mis colegas, cuya participación ha sido esencial para elaborar el documento, y a todas las personas que han intervenido en el debate, porque creo que estamos todos de acuerdo en el concepto del interés superior del niño. Obviamente, lo apoyo y comparto las preocupaciones que se han manifestado hoy en esta Cámara. Debemos obligar a nuestros Estados miembros a pasar rápidamente de las palabras a los hechos y, por supuesto, el Parlamento y la Comisión también deben aportar su parte.

Permítanme comentar brevemente algunas de las cuestiones que se han destacado. Respecto del medio ambiente, quiero confirmar al señor Frattini que es cierto que podríamos haber profundizado más en este aspecto en el informe, si bien hemos expresado con claridad que el derecho a un medio ambiente saludable y limpio debe ser uno de los derechos principales garantizados a la infancia.

Me complace constatar que una de las cuestiones que se tratarán en el próximo Foro europeo para los derechos de la infancia será la de las adopciones internacionales. A este respecto, deseo también señalar que, además de las enormes dificultades que implican las adopciones internacionales, a veces puramente burocráticas, existe también la tragedia de los niños que son objeto de disputa entre los padres tras el divorcio o la separación. Éste es un gran problema en Europa, aún más importante tras la apertura de las fronteras.

Quisiera concluir diciendo que estoy, por supuesto, muy satisfecha del trabajo realizado y, si bien el resultado no es perfecto, creo que puede suponer un punto de partida muy positivo siempre que, repito, se adopten medidas serias y responsables rápidamente.

 
  
MPphoto
 
 

  Presidente. − El debate queda cerrado.

La votación tendrá lugar el miércoles a las 12.00 horas.

Declaraciones por escrito (Art. 142)

 
  
MPphoto
 
 

  Lívia Járóka (PPE-DE), por escrito. – La segregación educativa es una de las formas más perjudiciales de discriminación a la que se enfrentan los niños romaníes. Como derecho humano básico, la educación es crucial para la consecución de los demás derechos humanos e invertir en educación en una edad muy temprana para los niños romaníes es una política que funciona a múltiples niveles y resulta beneficiosa en diversos ámbitos además de a los niños a los que pretende educar. Los beneficios de una educación temprana incluyen: El fomento de la igualdad social, más productividad social y personal y más amplia, menores niveles de pobreza y la eliminación de actitudes discriminatorias y de la exclusión social. Cuanto más aumenta el nivel educativo de los niños romaníes, mayores son las oportunidades que tienen para convertirse en miembros productivos de la población activa. Mientras ganan dinero y contribuyen al presupuesto nacional a través de los impuestos sobre la renta y el consumo, empiezan a influir en la forma en que los ven los que no pertenecen a la comunidad romaní, lo que tiene repercusiones sobre unas cuestiones sociales más amplias. Asimismo, cuanto más productiva es la población romaní y más se reduce su nivel de pobreza, en mayor medida los romaníes se convierten en miembros que contribuyen a la sociedad, en lugar de ser beneficiarios de ayudas públicas. La combinación de la mayor contribución y de las menores prestaciones pagadas por el Estado constituye el beneficio presupuestario neto para el presupuesto nacional. Un programa que apoyara estos cambios beneficiaría a todos los europeos y no solo a la comunidad romaní.

 
  
MPphoto
 
 

  Eija-Riitta Korhola (PPE-DE), por escrito. – (FI) Una de las estructuras más fundamentales que sustentan los valores europeos es nuestra obligación de proteger a las almas inocentes, es decir, a los niños. Es pocas cuestiones podemos sentirnos tan unidos.

Es vital que se protejan los derechos de la infancia de forma más eficaz que actualmente, también en el ámbito comunitario. Se acoge con mucha satisfacción, por lo tanto, la comunicación de la Comisión relativa a la creación de una estrategia sobre la protección de los derechos de la infancia.

El informe del Parlamento acerca de la estrategia es excelente. Me gustaría señalar algunas cuestiones de este amplio asunto.

En primer lugar, la situación de las familias está relacionada directamente con los derechos de los niños. La familia es, incuestionablemente, el mejor medio para un niño. La familia y la protección de la vida familiar son, de hecho, derechos del niño, que se materializan cuando la familia funciona correctamente. La estrategia debería contener medidas que promovieran el bienestar de las familias. El derecho de los niños a tener contacto con ambos padres debería protegerse a toda costa.

Los niños están expuestos desde muy temprana edad a formas horribles, violentas y sexuales de entretenimiento, lo que tiene consecuencias desastrosas. Por ejemplo, la propuesta del informe de crear un sistema uniforme de clasificación y etiquetado en la UE para la venta y distribución de contenidos audiovisuales y videojuegos dirigidos a los menores es muy positiva. El principio de que quien contamina debe pagar debería aplicarse al entretenimiento comercial que incluye violencia, porque el daño que se hace es enorme.

En tercer lugar, se deberían adoptar medidas concretas para erradicar la pornografía infantil. El refuerzo de las operaciones transfronterizas para cerrar los sitios web que abusan de los niños y la mejora de la cooperación entre las autoridades públicas y el sector privado deben ser prioridades de la Comisión.

Lamentablemente, los derechos de los niños no escapan del relativismo que se impone cada vez más en los valores de la sociedad. Debemos definir claramente los principios que no son relativos. Los derechos y la protección de la infancia representan el corazón de los derechos humanos, por lo que debemos recordar a la gente las severas penas que aguardan a aquellos que no los respeten.

 
  
MPphoto
 
 

  Katalin Lévai (PSE) , por escrito. (HU) La Unión Europea tiene una responsabilidad especial en la protección de los derechos humanos fundamentales, sobre todo los derechos de la infancia. A pesar de ello, el 19 % de los niños de la Unión viven con el riesgo de padecer la pobreza, y este porcentaje es mayor que el de los adultos (15 %). En el mundo, 40 millones de niños menores de 12 años son objeto de actos de violencia. Casi seis millones de niños realizan trabajos forzados, y un millón y medio son víctimas de la trata de personas. En este contexto, la estrategia europea de tolerancia cero dirigida a proteger los derechos de la infancia es de gran importancia.

Creo que la mejora de los reglamentos jurídicos, con inclusión de una investigación que evalúe los efectos que tendrán las normas nuevas y las ya existentes en los menores, será de gran relevancia No obstante, no apoyo la creación de un órgano parlamentario independiente que se responsabilice de los derechos de la infancia. Las tareas que realizaría tal órgano las puede desempeñar un coordinador en materia de derechos de la infancia nombrado por la Comisión. Apoyo, sin embargo, la creación de un puesto de Comisario de derechos humanos y minorías, que sería también responsable de la protección de los derechos de la infancia. Es importante observar que la mayoría de los niños que sufren circunstancias negativas son de origen romaní, o pertenecen a la minoría que vive en Europa. Sería aconsejable realizar reformas institucionales en Europa para que los coordinadores en materia de derechos de la infancia que se encuentran bajo la autoridad del Comisario puedan proporcionar vínculos entre las instituciones, ONG y gobiernos, a fin de propiciar el diálogo y la cooperación continuos. Respecto del hecho de que existen ya muchas organizaciones e instituciones en la Unión Europea que se ocupan de los derechos de la infancia, debemos concentrarnos en la vinculación de las más antiguas y la mejora de su funcionamiento, más que en crear otras nuevas.

Además de la protección de los derechos de la infancia, la cuestión de la educación es cada vez más actual. La educación permite que los jóvenes delincuentes inconscientes puedan convertirse en ciudadanos que conocen y respetan las leyes.

 
  
MPphoto
 
 

  Joseph Muscat (PSE), por escrito. (MT) Omitiría un asunto importante si, en el marco de este debate sobre los derechos de la infancia, no hablara del caso de Shaun Attard, que rompió los corazones de los ciudadanos de Malta y Gozo.

Este niño de la isla de Gozo fue separado de su padre de una manera que, sin lugar a dudas, tendrá efectos psicológicos negativos.

Es posible que se estén cumpliendo la ley y las directivas europeas en este caso. No obstante, existen muchas dudas sobre si lo que está ocurriendo representa el interés superior de este niño.

Lamento decir que, por lo que veo, las autoridades británicas están dificultando que el padre del niño pueda disfrutar de una vista justa en el juicio. Incluso los pocos contactos que mantienen el niño y su padre se ven obstaculizados.

Exijo que se cumpla la ley y que Mario Attard tenga derecho a una vista justa y, sobre todo, que se respete el interés superior de Shaun.

 
  
MPphoto
 
 

  Andrzej Tomasz Zapałowski (UEN), por escrito. – (PL) El debate de hoy sobre los derechos de la infancia aborda muchas cuestiones fundamentales del desarrollo adecuado de nuestros jóvenes. El futuro de nuestros niños, garantizar que se puedan desarrollar adecuadamente, es la cuestión que determina el futuro de nuestro continente, en lo que respecta a las buenas relaciones interpersonales.

Se deben respetar los derechos de la infancia. El derecho de los padres a educar a los niños de acuerdo con sus valores también se debe respetar. Hablar de los derechos de la infancia y dejar de lado su derecho a crecer en una familia natural, con un padre y una madre, constituye una violación de sus derechos. La decisión de dar a un niño en adopción a una pareja cuyos miembros son del mismo sexo es, sin lugar a dudas, una decisión sobre el destino futuro del niño y, de alguna manera, fuerza su orientación sexual, lo que constituye una violación de los derechos fundamentales del niño. No podemos callar ante esta cuestión, porque vulnera la corrección política de la UE.

 
Aviso jurídico - Política de privacidad