- Informe: Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf (A6-0508/2007)
Christopher Heaton-Harris (PPE-DE). – Señora Presidenta, al haber seguido, a través de la Comisión de Control Presupuestario, una serie de informes del Tribunal de Cuentas relativos a malversación y gasto fraudulento de fondos del presupuesto agrícola, quiero expresar lo mucho que me complace ver al Parlamento aplaudir la llegada de nuevas tecnologías de muy diversas formas, sobre todo en el ámbito de la agricultura.
Espero que en años venideros, esta información –tal como sugiere una de la enmiendas en este informe– pueda ser difundida a través de Internet a todas aquellas personas en la Unión Europea que deseen consultarla, sobre todo a los distintos organismos nacionales de auditoría en cada Estado miembro, de manera que puedan ver, por ejemplo, si en Grecia se está reportando una superficie de suelo para producción de olivos mayor de la que en realidad tiene.
He pedido la palabra además porque quiero hablar del Tratado Constitucional. Quiero tener la certeza de que esta Cámara pueda expresar su parecer y que se conceda a la gente un referéndum en el futuro, y ésa es la razón por la que estoy explicando mi voto sobre todos los informes.
Syed Kamall (PPE-DE). – Señora Presidenta, tal vez no resulte evidente por qué, como representante de Londres, estoy explicando el voto sobre un asunto que se refiere a la agricultura y a la Política Agrícola Común. Pero hemos de reconocer que la Política Agrícola Común también afecta a los consumidores de toda la UE en forma de unos precios más elevados.
Por consiguiente, nos compete a todos garantizar el control de cómo se invierte el dinero de los contribuyentes en los diferentes ámbitos, incluida la Política Agrícola Común.
Entiendo que, en respuesta a las necesidades de administración de la Política Agrícola Común, existe una considerable necesidad de información sobre la ocupación del suelo y esa es la razón por la que todos aplaudimos la utilización de una mejor tecnología. Espero que muchos de mis electores se beneficien merced a la existencia de dicha tecnología.
Coincido asimismo con mi compañero en que una de las razones por las que estoy ofreciendo la explicación del voto es porque la gente de Europa y la población de Gran Bretaña deberían poder opinar sobre el Tratado Constitucional a través de un referéndum.
La Presidenta. − Quiero recordar a sus Señorías que estamos escuchando las explicaciones de voto sobre los informes tratados. Si alguien intenta hablar sobre algo distinto, me temo que tendré que retirarle la palabra, de acuerdo con el Reglamento.
Daniel Hannan (PPE-DE). – Señora Presidenta, voy a hablar con sumo gusto sobre el informe en cuestión. El informe Graefe zu Baringdorf, que explica muy acertadamente los nuevos métodos para combatir el fraude y la política agraria bajo la Política Agrícola Común (PAC), versa sobre uno de los sistemas más ineficaces, costosos, ruinosos, burocráticos y amorales de apoyo agrícola del que se tiene conocimiento, y no existe artimaña agrometeorológica alguna que sea capaz de remediarlo. Basta con extrapolar a partir de la experiencia de la PAC, de extraer deducciones a partir de ella.
Antes de conferir nuevas competencias a un organismo, primero deberíamos analizar cómo ejerce los poderes que ya controla. La agricultura ha sido, desde 1960, la principal competencia de la Unión Europea. Vean el desastre que ha generado: la destrucción ecológica, la supresión de los excedentes, la pobreza impuesta a África. ¿Es ésta la institución que queremos que se haga cargo de la política exterior, de la justicia penal, de la defensa, y en caso de que así sea, no deberíamos consultar a la gente por medio de los referendos que se nos prometieron?
Se dice que Catón el Viejo finalizaba todos sus discursos, fuera cual fuera su contenido, con la afirmación de que Cartago debía ser destruida. Yo voy a concluir el mío con la petición de que el Tratado de Lisboa sea sometido al veredicto de la gente: ¡Pactio Olisipio censenda est!
Jim Allister (NI). – Señora Presidenta, no creo que ninguno de nosotros deba preocuparse innecesariamente por la nueva tecnología, pero es importante que se utilice de manera adecuada y no se haga mal uso de ella.
Existen no obstante muchos abusos, sobre todo en Europa meridional, por lo que respecta a la Política Agrícola Común, y confío en que esta nueva tecnología pueda hacer algo para remediarlo. Si lo consigue, podríamos ahorrar mucho más de los 400 euros de los que alguien se ha quejado, cuando de lo que se trata es de aportar transparencia a la votación.
Observo que este informe habla de teledetección. Bien, me gustaría añadir lo siguiente: si Europa llegara a adquirir sentido de detección democrática, percibiría en toda Europa un gran resentimiento por la marginación de la ciudadanía y la denegación a la misma del derecho a expresar su opinión sobre el asunto más importante, a saber, el de cómo debería ser gobernada.
Roger Helmer (NI). – Señora Presidenta, la Política Agrícola Común es un residuo del siglo XX. Estamos asistiendo a una demanda cada vez mayor de productos agrícolas, impulsada por la demografía y los biocombustibles. La idea de que nosotros, como Unión Europeo, debemos invertir una gran parte de nuestro presupuesto en subvencionar la producción agrícola resulta, lisa y llanamente, anticuada y, por tanto, no existe ninguna razón por la que necesitemos una mejor tecnología para hacer algo que es equivocado. Deberíamos de dejar de hacer cosas erróneas.
Debo decir que he votado a favor de esta medida como conservador leal que acata las directrices del partido, pero lo he hecho de manera muy reacia.
Además, he de poner en duda el derecho de esta Cámara –la legitimidad democrática de esta Cámara– para aprobar esta medida y cualquier otra, toda vez que rechazamos el veredicto de la gente sobre el Tratado de Lisboa.
Nirj Deva (PPE-DE). – Señora Presidenta, presiento que esta medida de teledetección podría resultar realmente muy eficaz para reducir la burocracia que algunos de mis agricultores en el sudeste de Inglaterra deben soportar con respecto al etiquetado. Para que este mecanismo funcione adecuadamente considero que resultaría más eficaz en la operación del sistema burocrático de enorme ineficacia que conocemos como PAC. A ese respecto, como conservador leal, he seguido las directrices del partido y he apoyado esta medida. Sin embargo, reconozco que hace tiempo que viene resultando necesaria una revisión de todo el sistema PAC y hago un llamamiento a sus Señorías en este Parlamento que opinan lo mismo para que aceleren ese proceso. No obstante, presiento –y siento– que si podemos realizar la teledetección del ganado vacuno, ¿por que no podemos detectar a distancia las opiniones de la gente sobre el referéndum?
Derek Roland Clark (IND/DEM). – Señora Presidenta, me complace en extremo hacer uso de la palabra para explicar mi voto en contra del informe Graefe zu Baringdorf. Lo he hecho porque cualquier tipo de aparato de teledetección conlleva obligatoriamente un control a mayor distancia. ¿A dónde lleva eso? No queremos que la gente de Europa esté controlada por algún tipo de sensor remoto –cámaras en el cielo–, porque eso es exactamente a lo que conduce, por extensión, el informe Graefe zu Baringdorf.
Hemos de preguntarnos si esto constituye una excusa para dar trabajo al proyecto Galileo, cuyo enorme gasto, de no utilizarse allí, podría sufragar todas las votaciones nominales en esta Cámara durante los próximos diez años.
Si la UE quiere controlar algo, que sean los deseos de la gente de Europa y celebre un referéndum sobre la nueva Constitución firmada en Lisboa, sin demora alguna.
Godfrey Bloom (IND/DEM). – Señora Presidenta, sé que usted en realidad comparte nuestras opiniones sobre este referéndum porque sé que usted personalmente deseaba uno, ya que concedería legitimidad a este lugar. Pero dejando a un lado esa diferencia política, por suerte yo no soy conservador, así que no tengo que votar a ciegas a favor de un completo disparate. Puedo votar con sentido común y he votado en contra del informe Baringdorf, porque encuentro toda esa idea de un espía en el cielo y de los satélites totalmente repugnante y enormemente aterradora. Pienso que sólo puede conducir a abusos a la larga. Es algo que va a ocurrir –sé que nuestra amiga aquí abajo, que es muy tradicionalista, piensa que es absolutamente maravilloso– pero desde luego tenemos que pensar en la siguiente generación. Me temo que siento una profunda desconfianza por los políticos. Si tienen posibilidad de hacer un mal uso del poder, siempre lo hacen y considero que este caso no se diferencia en nada, así que he votado en contra.
Graham Booth (IND/DEM). – Señora Presidenta, quiero explicar por qué he votado en contra del informe del señor Graefe zu Baringdorf. La PAC no ha hecho más que arruinar nuestra industria agrícola en el Reino Unido durante más de 30 años; no queremos ninguna interferencia por parte de la UE; esto volverá a incrementar de nuevo tal interferencia. Así que la razón para votar en contra radica en que nos gustaría que se nos concediera el poder para gestionar nuestra propia agricultura allá en Gran Bretaña. No obstante, las posibilidades de que eso ocurra son muy remotas mientras ignoremos las votaciones de la población en Francia y en los Países Bajos en el referéndum que deberíamos celebrar sobre la Constitución.
Jan Březina (PPE-DE). – (CS) Me gustaría destacar que yo voté a favor del Informe sobre el crédito al consumo porque considero que constituye un paso adelante en la dirección adecuada. Me complace que hayamos conseguido dominar el entusiasmo normativo de la Comisión y el Consejo por una legislación detallada, que, desde mi punto de vista, no es conveniente. Entre los Estados miembros existen diferencias como resultado de sus diversas culturas y tradiciones jurídicas de financiación y un intento por eliminarlas por la fuerza, en mi opinión, no sería acertado. Por lo tanto, es positivo que el Parlamento Europeo se haya centrado en los elementos básicos: los principios de armonización de los créditos al consumo (aquí me gustaría subrayar el derecho a cancelar un contrato y la opción de reembolso anticipado sin una indemnización financiera para el consumidor). Considero que, en aras de la seguridad jurídica de todas las partes interesadas, se requiere un plazo de dos semanas para que alguna de las partes ponga fin al contrato de crédito. Al mismo tiempo, es importante que se garantice que, en caso de contrato de crédito conexo, este plazo pudiera reducirse a tres días a petición del consumidor. Esto permitirá a los consumidores tomar antes posesión del producto comprado. Estimo que una disposición que garantice que el reembolso anticipado del crédito no puede perjudicar a los consumidores es más que suficiente. Los Estados miembros se verán obligados a incluirla en sus legislaciones nacionales y, de este modo, se protegerán los derechos de los consumidores.
Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) Señoras y señores: me complace que hoy, tras seis años de debates, hayamos provisto a Europa de normas de créditos armonizadas. La protección de los consumidores se intensificará y esto también se aplicará a través de las fronteras. Es posible que contribuya en cierto modo a la reducción de las indeseables deudas domésticas. El plazo de catorce días para rescindir un contrato sin penalización debería ayudar, como lo hará el deber de facilitar con antelación al comprador información normalizada sobre todas las comisiones por créditos. El nuevo elemento es el derecho a rembolsar el crédito de forma anticipada. Lo que más nos dividió fue cómo garantizar que los bancos no cobren espantosas penalizaciones por reembolsos anticipados. El nivel de indemnización debería ahora corresponder solamente al gasto real. Sin embargo, opino que sería conveniente limitar también el nivel de gastos en vista del valor residual del crédito, que es por lo que votamos a favor hoy.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) Señora Presidenta: he votado a favor de la Posición Común del Consejo, modificada por el Informe Kurt Lechner.
Después de más de seis años de labor legislativa, la Directiva relativa a los contratos de crédito al consumo constituye un significativo paso adelante en la protección de la libertad contractual y fomenta una toma de decisiones responsable por parte de los consumidores. Es necesario tener en cuenta que un gran número de reglamentos no significa automáticamente una mayor protección de consumidores. Una avalancha de información puede causar mayor confusión precisamente si se trata de un consumidor inexperimentado y, además, se pierde el objetivo de simplicidad y transparencia. Por otro lado, implica mayores costes, que al final acarreará el consumidor.
A pesar del interés continuo en comprar con créditos y del uso de los productos de crédito al consumo, pocos consumidores son conscientes de los riesgos vinculados al crédito al consumo, por ejemplo, que en caso de enfermedad o pérdida de empleo no podrán pagarlo. En mi opinión, esta Directiva ayudará a los consumidores a adoptar las decisiones adecuadas sobre la base de un proceso rápido y simple de comparación de más ofertas de proveedores tanto nacionales como extranjeros.
Christopher Heaton-Harris (PPE-DE). – Señora Presidenta, en la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, en el que este informe ha estado gestándose durante mucho tiempo en ambas lecturas, es bien sabido que he manifestado críticas severas al mismo desde sus etapas iniciales, en las que confundía productos nuevos que ya se hallaban en un mercado –como el mercado del Reino Unido, como las hipotecas en las que se puede compensar el saldo crediticio con el mismo banco contra la propia hipoteca– que de acuerdo con las propuestas iniciales habrían sido desestimados en este informe, respecto del cual tenemos, seis años después, nuevos reparos –aun cuando llevemos hablando de este informe seis años– acerca del reembolso anticipado de los costes crediticios.
Se trata de un elemento legislativo enormemente importante. Va a afectar a un número muy elevado de personas, incluidas todas aquellas que poseen una vivienda en mi distrito electoral. He hablado de ello durante una reunión del Partido Conservador en el pueblo de Harpole en la casa de una persona de nombre Michael Orton-Jones que la convocó personalmente conmigo, acerca de la Directiva relativa a los contratos de crédito al consumo y las Directivas sobre blanqueamiento de dinero que se someten a aprobación en esta Cámara.
Tenemos que ser mucho más cuidadosos con la forma en que tratamos este tipo de legislación tan importante.
Syed Kamall (PPE-DE). – Señora Presidenta, soy representante de Londres, la ciudad más grande del mundo, que resulta acoge dos de los distritos financieros más grandes de Europa: primero, la City de Londres, que, como todos sabemos, es la máxima potencia financiera en el mundo, y segundo, los Docklands –Canary Warf–, que solían estar dedicados al comercio de todo tipo de mercancías por todo el planeta, y que ahora comercializan servicios financieros en todo el mundo.
Creo que fue un destacado grupo de filósofos suecos quien dijo: «Dinero, dinero, dinero, trabajo todo el día, trabajo toda la noche para pagar las facturas que he de abonar, qué tristeza. Pero en mis sueños tengo un plan. Voy a conquistar a un hombre rico.»
En mi caso eso no se va a cumplir, porque resulta que no tengo tales tendencias. Pero lo que quiero exponer es que es importante para los consumidores de toda Europa que continuemos buscando formas de facilitar el acceso a los créditos al consumo, no sólo para mis votantes en Londres, sino también para el sector de los servicios financieros.
La Presidenta. − Señor Kamall, estoy procurando tomarnos esto de una manera muy serie, por lo que espero que no degenere en el programa radiofónico Just a Minute que tan bien conocemos en el Reino Unido.
(Risas)
Daniel Hannan (PPE-DE). – Señora Presidenta, un minuto sin repetición, desviación o, ¿cuál era lo otro? ¡Duda! Muy bien.
Comencemos entonces por los principios básicos. ¿Por qué necesita tener la Unión Europea una política sobre la armonización de las leyes sobre los créditos al consumo? Tengo la impresión de que tras este informe se esconde un error de contexto. El libre comercio y los mercados abiertos no precisan leyes comunes sobre cada uno de los aspectos de la actividad comercial. De hecho, de necesitar algo es justo lo contrario. Los mercados libres dependen de la diversidad, la variedad, el pluralismo y, aun cuando en ocasiones resulte indicado un cierto grado de suave reglamentación a nivel nacional, eso no equivale a la armonización europea de cada uno de los aspectos de la actividad del mercado.
Esto es importante porque me parece que el mismo error de concepto se esconde tras la ampliación de la jurisdicción de la UE en los distintos campos propuestos en el Tratado de Lisboa. Al igual que en el ámbito de la protección del consumidor, también en los campos de la justicia y los asuntos de interior, los asuntos exteriores, la defensa y todos los demás.
Si se van a transferir en gran medida o totalmente estos ámbitos a Bruselas, al menos deberíamos tener la cortesía de consultar antes a nuestros votantes. El Tratado de Lisboa debe someterse al veredicto de la población: ¡Pactio Olisipio censenda est!
Jim Allister (NI). – Señora Presidenta, la armonización, como todos sabemos, ha sido una herramienta fundamental de la UE desde su inicio. Ha llegado a todas las facetas de nuestras vidas y está bastante claro que se trata de una estrategia; una estrategia, por supuesto, para rebajar la relevancia y la importancia de las decisiones nacionales y la capacidad de adoptar decisiones nacionales y degradar con ello las instituciones nacionales.
Así pues, ha sido el método de operación para intensificar la integración europea y, por consiguiente, es algo que afronto con una actitud ciertamente hostil. Porque yo creo fundamentalmente en el derecho de los Estados miembros a gobernar dentro de sus fronteras todo aquello que afecta a sus ciudadanos.
Hay un aspecto de la armonización al que podríamos contribuir. Podríamos armonizar concediendo a los ciudadanos de Europa el derecho a expresar su opinión sobre el Tratado de Lisboa.
Roger Helmer (NI). – Señora Presidenta, creo que es importante, a la hora de exponer la explicación del voto, decir realmente cómo hemos votado. En mi caso he votado a favor de esta medida, una vez más como conservador leal, una vez más siguiendo las directrices del Grupo parlamentario y, si se me hubiera permitido adoptar mi propia decisión, habría votado en contra, debido a las razones expuestas con enorme claridad por algunos de mis compañeros, sobre todo la referencia del señor Hannon a que los mercados libres necesitan diversidad.
Christopher Heaton-Harris (PPE-DE). – Señora Presidenta, quiero pedirle a su Señoría si puede cederme la palabra. Me pregunto si podría refrendar sus comentarios, ya que al tratarse de un informe en segunda lectura, había una ...
(La Presidenta interrumpe al orador)
La Presidenta. − Lo siento, procedamos a la explicación del voto del señor Helmer. Cada orador dispone de un minuto para ofrecer una explicación del voto. Señor Helmer, continúe, por favor.
Roger Helmer (NI). – Señora Presidenta, estoy de acuerdo en que el crédito debe ser un asunto sobre el que decidan los Gobiernos nacionales, en función de las costumbre y usos locales. La cantidad de créditos suscritos más allá de las fronteras no es suficiente para justificar la armonización, pero me permito plantear que la propia Unión Europea se está quedando sin crédito cara a los ciudadanos al negarse a adoptar las acciones necesarias, a través de referendos, para alcanzar su propia legitimidad.
Nirj Deva (PPE-DE). – Señora Presidenta, esto me recuerda a mis días en la Cámara de los Comunes. Si este informe hubiera ayudado, por poco que fuera, al señor Brown y al inepto Gobierno laborista en mi país a no haber sufrido la crisis de Northern Rock, si este informe hubiera resultado útil de alguna forma para aleccionar a este Gobierno laborista allá en casa a dirigir correctamente la economía, entonces habría dicho que este informe era bueno.
Pero, al ser un conservador leal he tenido que apoyarlo; he segudio las directrices del Grupo parlamentario. Pero si se habla de crédito, crédito significa confianza, y si la Unión Europea no puede confiar en sus ciudadanos y los ciudadanos de Europa no pueden confiar en las instituciones europeas, ¿tal vez sea esa la razón por la que no celebramos un referéndum? ¿Por que no confiamos en que nuestros ciudadanos decidan en el sentido adecuado?
Derek Roland Clark (IND/DEM). – Señora Presidenta, he votado en este informe para ayudar a los Estados miembros y, en consecuencia, selecciono estos apuntes: Enmienda 46, votación por partes: las leyes propias de los Estados miembros no pueden suspenderse. He votado a favor y me alegra ver que he sido apoyado. He votado a favor de la enmienda 9, parte 1: ampliación de los ámbitos en que no será aplicable la obligación. Lamento que no haya sido aprobada. He votado a favor de la enmienda 29, en la que se dice que la indemnización debe ajustarse conforme a la legislación nacional. Lamento que tampoco haya sido aprobada.
He votado, por tanto, con el fin de ayudar a los gobiernos de los Estados miembros, pero eso no debería entenderse como que yo quiera que un gobierno de un Estado miembro interfiera en los asuntos de las entidades de financiación y los bancos. Como ha señalado mi compañero, el señor Deva, están manifiestamente mal equipados para hacerlo. En el caso de Northern Rock, han gastado la mitad de las reservas del Tesoro en intentar salvarlo, y quién sabe si eso ha llegado a su fin. Lo que sí sabemos que han llegado a su fin son los referendos sobre el Tratado de Lisboa y eso no debería ser así.
Graham Booth (IND/DEM). – Señora Presidenta, tengo que hacer una confesión. Carezco absolutamente de toda capacitación para este trabajo y, sin embargo, me encuentro sentado aquí contribuyendo a elaborar una legislación que afecta a cerca de 400 millones de personas. Cuando echo un vistazo a la Cámara llena, temo que muchos de las Señorías compartan mi falta de capacitación, viendo el nivel del debate que parece tenemos aquí. La gente, los ciudadanos de los Estados miembros, tienen una enorme cantidad de inteligencia colectivamente, y sin embargo les denegamos el derecho a tomar sus propias decisiones. A mi juicio, se trata de un ámbito del que los políticos deberían mantenerse totalmente al margen y conceder a la gente sus propias decisiones; en concreto, permítanles por favor celebrar un referéndum sobre la Constitución de la UE.
John Attard-Montalto (PSE). – (MT) Me gustaría explicar brevemente que he votado para llamar la atención de las autoridades maltesas. Desearía centrar el interés en dos casos en particular. En primer lugar, el caso del niño de Gozo, hijo del señor Attard, que captó la atención de los medios de comunicación en los dos últimos años debido al modo en que se perjudicó a su padre al negársele sus derechos parentales como figura paterna y llevarse a su hijo a vivir a su país. En segundo lugar, el reciente caso penal de una niña de trece años a la que las autoridades no sabían dónde enviar: primero la llevaron a un centro penitenciario y después a un centro psiquiátrico. Esto constituye un grave error. Gracias.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, hablo en nombre del ÖVP-Europa-Club [Club Europeo del Partido Popular Austríaco]. Hemos votado en contra de todos los artículos que incluyen el derecho a la salud reproductiva y sexual, porque es evidente que la interpretación de este texto puede ser utilizada para interrumpir el embarazo en cualquier momento, y esto es algo que no admitimos.
Hemos votado a favor del artículo 127 sobre la prohibición del velo porque no se debe incitar a los jóvenes a llevar símbolos políticos, y porque deseamos que los jóvenes conserven la libertad de voto y la libertad de elección.
Hemos votado también a favor del artículo 116, pero eso no significa que haya que extraer de ello efectos jurídicos obligatorios.
Christopher Heaton-Harris (PPE-DE). – Señora Presidenta, he abordado este informe realmente con cierta ansiedad, ya que siempre pienso que muchos de estos informes abogan a favor de una ampliación de unos poderes en este lugar que todavía no poseemos en realidad.
En mi distrito electoral yo represento a una localidad llamada Rothley en Leicestershire, que es donde viven los McCann. Se han mostrado muy activos a la hora de hacer llamamientos a este Parlamento para que se muestre más activo en el mantenimiento de registros de niños desaparecidos y otros diferentes asuntos.
También represento en la ciudad de Northampton una nueva organización benéfica llamada «KidsAid» fundada por un caballero de nombre David Mackintosh, que también se ha mostrado muy convencido de que la mayor parte de este informe realmente era muy, muy bueno.
Sin embargo, como siempre ocurre en esta Cámara, se ha impuesto la corrección política y basta con echar un vistazo a las enmiendas 162, 163 y 164 para darse cuenta de cómo esta Cámara intenta ampliar sus poderes.
Hay un lema que circula por este lugar: si usted no triunfa, redefina la palabra éxito. Eso es lo que ustedes han hecho con el Tratado de Lisboa y espero de corazón que la gente de mi distrito electoral pueda expresar su opinión sobre el tema.
Syed Kamall (PPE-DE). – Señora Presidenta, tomo la palabra para ofrecer una explicación del voto sobre el informe Angelilli «Hacia una Estrategia de la Unión Europea sobre los Derechos de la Infancia». Observo en la «Exposición de motivos» que la ponente afirma que «desea subrayar que el objetivo del presente informe no es presentar una lista de problemas o de derechos que deban tenerse en cuenta de manera prioritaria».
Yo represento a un distrito electoral, Londres, la ciudad más grande del mundo, la capital del país más grande del mundo, y hay un cierto número de niños en mi distrito electoral. De hecho, soy padre de dos hijos y, como dijo el gran filósofo en una ocasión, creo que los niños son nuestro futuro. Por tanto, es importante que tomemos en consideración los derechos de la infancia. Pero realmente he de cuestionar si eso debe hacerse a nivel de la UE.
Por ejemplo, parémonos a pensar si queremos proporcionar a los jóvenes adolescentes información y educación sobre la nefanda expresión «derechos sexuales y reproductivos». Creo que deberíamos ser extremadamente cuidadosos a la hora de buscar soluciones locales y ofrecer a la población de Gran Bretaña la oportunidad de expresar su opinión acerca de un referéndum sobre la Constitución.
Daniel Hannan (PPE-DE). – Señora Presidenta, en cierta ocasión Disraeli espetó a una delegación la siguiente frase: «Frente al liberalismo que ellos profesan, yo prefiero las libertades que disfrutamos, frente a los derechos del hombre, los derechos de los ingleses».
Nuestra tradición nacional en materia de derechos no sólo es distinta de la concepción europea de los derechos universales; es incompatible con ella. Nos referimos a libertades específicas, las garantizadas en momentos concretos en documentos específicos, como la Carta Magna, la Declaración de Derechos o en simples leyes estatutarias; no depositamos nuestra confianza en derechos humanos universalistas interpretados por unos jueces que no podemos elegir.
Debo decir que nuestra tradición ha cosechado más éxitos que la practicada por algunos de los Estados continentales, que han seguido el enfoque universalista. No hemos sufrido, como otros países, ni revoluciones ni dictaduras. Creemos que todos los derechos residen en el individuo.
Según dijo Aldous Huxley en una ocasión: «Las libertades no se conceden, se arrebatan». Ésa es la razón por la que me opongo fundamentalmente a la inclusión de la Carta de la UE en el Tratado de Lisboa sin un referéndum. Hay que consultar a la gente: ¡Pactio Olisipio censenda est!
Jim Allister (NI). – Señora Presidenta, este tema toca asuntos graves, asuntos morales graves. Ciertamente, mi voto ha estado motivado en gran medida por el análisis de algunos de ellos. Considero que algunas partes de este informe son ofensivas. Encuentro ofensivo defender la postura de que haya que imponer a los niños lo que alguien considera, según su parecer, los derechos reproductivos para los adolescentes que encontramos en el Considerando L y en los apartados 162, 163 y 164, etc.
Me parece equivocado e inapropiado imponer a una sociedad unos valores ideológica y moralmente nocivos que puedan estar en desacuerdo con el planteamiento ético establecido de una región concreta. Eso es fundamentalmente a lo que me opongo y, como ha afirmado el señor Hannan, eso es hacia donde la Carta nos aboca cada vez en mayor grado. Ésa es la razón por la que quiero que mis ciudadanos muestren su acuerdo o su desacuerdo.
Roger Helmer (NI). – Señora Presidenta, he votado en contra de esta medida. Por primera vez llegamos a un asunto donde las directrices del grupo conservador han permitido el voto libre y yo he hecho uso de tal libertad.
Coincido en gran medida con lo ya expresado por mis compañeros. Esta medida contiene mucho con lo que estoy de acuerdo: contiene una fuerte dosis de valores tradicionales y todos estamos de acuerdo con dichos valores.
Pero, por otra parte, propone que demos educación sexual a los niños al objeto de reducir los embarazos juveniles y la propagación de enfermedades de transmisión sexual. Mi experiencia me dicta que si se le habla a los niños sobre un tema y se les enseña cómo hacerlo, lo primero que hacen es ponerlo en práctica y no deberíamos sorprendernos si lo hacen. Se habla mucho más de los derechos reproductivos que de las responsabilidades reproductivas. Deberíamos ser más responsables en nuestros planteamientos cara a la infancia, algo que debería ser practicado por los padres y a nivel local.
En conclusión, creo que, antes de seguir adelante con este tema, deberíamos celebrar un referéndum sobre el Tratado de Lisboa.
Nirj Deva (PPE-DE). – Señora Presidenta, me siento muy decepcionado por este informe y he de decir, aprovechando la libertad de voto, que lo he hecho en contra de gran parte del informe. Este informe no trata de los derechos de la infancia. Trata del derecho de la infancia a practicar sexo y del derecho de los niños al aborto, algo que encuentro bastante difícil de aceptar.
¿Pero qué hay de los derechos de los niños y de sus padres a decidir sobre el futuro de Europa, y el futuro del Tratado de Lisboa, y el futuro hacia donde nos dirigimos? Al fin y al cabo, todas estas instituciones no están hechas para nosotros, están creadas para nuestros hijos. ¿Vamos a preguntar lo que ellos y sus padres piensan y desean manifestar acerca de la forma en que debe evolucionar Europa? No. Lo decidiremos nosotros, sin reconocerles ningún derecho a que expresen o nos digan cuál debe ser su propio destino. Todo esto es un error.
(Aplausos)
Frank Vanhecke (NI). – (NL) Señora Presidenta, para que conste en acta: he votado en contra del informe de la señora Angelilli. Esto no se debe, naturalmente, a que me oponga a los derechos de la infancia – lejos de ello. De hecho, me produce satisfacción que informe rompa con algunos de los tabúes de esta Cámara, como el que se refiere a la violencia estructural contra las jóvenes que existe en la comunidad islámica. El informe llega a afirmar – en mi opinión correctamente – que la obligación que tienen las niñas y muchachas de llevar velo es perjudicial para el desarrollo de su personalidad.
Aunque estoy de acuerdo con todo esto, he votado en contra del informe, porque constituye un ejemplo más de las tremendas injerencias europeas. Creo que todos estos temas se pueden tratar mejor al nivel nacional, y que Europa no tiene nada que hacer aquí.
Quisiera poner sólo un ejemplo. Este informe arremete enérgicamente contra las condenas de prisión para los menores, mientras que en mi país existe un amplio consenso popular a favor de encarcelar a los autores de delitos graves, aunque sean menores de edad, para obligarles a reformarse.
Miroslav Mikolášik (PPE-DE). – (SK) Señora Presidenta, necesitamos seguir renovando nuestros conocimientos a lo largo de toda nuestra vida, y no solamente durante nuestros años escolares.
La educación es importante para el desarrollo personal y para tener mejores oportunidades de empleo. A medida de las empresas valoran la necesidad de nuevas cualificaciones y cambian los requisitos del mercado de trabajo, la educación de adultos se adaptará a estos requisitos, contribuyendo con ello a superar los desfases que presenta dicho mercado. Todo esto se ha tenido en cuenta en la propuesta de la Comisión sobre un plan de acción para el aprendizaje de adultos, y por esta razón he votado a favor del mismo. Estoy de acuerdo en que los Estados miembros de la UE deberían apoyar el aprendizaje de adultos mediante medidas activas, animando a los ciudadanos a que mejoren su educación y a las empresas para que ofrezcan las condiciones adecuadas para el aprendizaje. Deberían existir estímulos económicos en forma de subvenciones, desgravaciones fiscales, ayudas o cofinanciación.
Para ello también sería necesario utilizar de forma más activa los Fondos Estructurales y en particular el Fondo Social Europeo. Considero extraordinariamente importante que las personas mayores se impliquen en el aprendizaje permanente y encuentren de esta forma su lugar en el mercado de trabajo.
Toomas Savi (ALDE). – Señora Presidenta, he votado a favor del informe Pack, ya que uno de los objetivos del aprendizaje permanente consiste en aumentar la flexibilidad del mercado laboral. Para las personas de más de 50 años, lo cual me atañe a mí, una política así crea una mayor abanico de oportunidades para reaccionar frente a los cambios en el mercado laboral y adaptarse a la situación sin mayores repercusiones. El informe subraya el efecto positivo del aprendizaje permanente sobre la inclusión social y la posibilidad de empleo, lo que en ningún caso debe dejarse de lado en una sociedad de edad avanzada, por ejemplo, en mi propio país, Estonia.
Agnes Schierhuber (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, el informe de la señora Pack ‘Aprendizaje de adultos: Nunca es demasiado tarde para aprender’ es, en mi opinión, uno de los planes de acción más importantes de la Unión Europea: trata de motivar a la participación en programas de formación de adultos, al aprendizaje de idiomas extranjeros, a completar el ciclo de enseñanza superior y a tener con ello la posibilidad de conseguir mejores oportunidades de empleo y de retribución, facilitando una mejor integración de los inmigrantes. Por otra parte, para la mujer son especialmente importantes los programas marco para el cuidado de los niños que se contemplan aquí.
También debemos prestar gran atención, en particular, a las posibilidades de intercambio de conocimientos entre las generaciones. Por estos motivos, el ÖVP-Europa-Club aprueba con satisfacción este informe.
Nina Škottová (PPE-DE). – (CS) (No se puede oir el comienzo de la intervención) … la introducción a este informe sobre el aprendizaje de adultos resalta claramente la atención dedicada al aprendizaje permanente en las instituciones de la UE. Sin embargo, la acumulación de documentación, buenas palabras, llamamientos y votos favorables, incluyendo el mio, no es suficiente. Debemos incentivar a las instituciones educativas para que se involucren realmente en el concepto de aprendizaje permanente. Este proceso no debe ser visto como una especie de apéndice a la educación tradicional, sino como parte integrante de pleno derecho del sistema educativo. Esto requiere cambios sustanciales. Por consiguiente, este proceso podría suponer una importante carga financiera para cada uno de los países, algo que podría representar un factor limitativo para el desarrollo de la educación. A la hora de decidir el empleo de los fondos destinados a financiar las distintas políticas europeas, este aspecto – y en particular el de las universidades como centros naturales de aprendizaje – no debería olvidarse.
Christopher Heaton-Harris (PPE-DE). – Señora Presidenta, este informe lleva el título de «Aprendizaje de adultos: Nunca es demasiado tarde para aprender». Me gustaría que la Comisión Europea y quienes desean que el Tratado de Lisboa salga adelante sacaran su propia moraleja de dicha frase.
La educación para adultos es una de las partes más importantes del sistema educativo. El aprendizaje permanente es algo sobre lo que creo que la mayoría de esta Cámara coincidirá, constituye un asunto positivo.
Todos hemos tenido profesores maravillosos en la escuela y todos los recordamos. Yo tuve un espléndido profesor de matemáticas, que me enseñó que había tres tipos de personas: los que saben contar y los que no saben hacerlo.
Yo tuve un brillante profesor de ciencias, que me enseñó que los gatos radioactivos tenían 18 vidas medias. Pero lo más importante, a mi juicio, es una frase que ustedes reconocerán, una frase que la juventud de hoy usa cada vez más. «No necesitamos educación; no necesitamos control del pensamiento».
Lo que estamos haciendo con el Tratado de Lisboa es colocar otro «ladrillo en el muro» entre los votantes, que nos han traído hasta aquí, y las minorías europeas que abusan de ellos.
Syed Kamall (PPE-DE). – Señora Presidenta, simplemente quiero dejar constancia de la paciencia de que ha hecho gala durante estas explicaciones de voto. Muchas gracias por haber reído también algunas de las gracias.
Usted sabe que yo represento a Londres, la ciudad más grande del mundo, la capital del país más grande del mundo. En Londres hay una serie de instituciones educativas. Yo fui al colegio en Londres; yo asistí a la London School of Economics para obtener mi doctorado.
Sin embargo, lo que me gustaría decir en relación con esta explicación de voto concreta es que no debemos infravalorar el papel del sector de la educación ulterior en el aprendizaje permanente. Concretamente hay algunas instituciones excelentes: Bromley College, con su excelente rector, Peter Jones –quiero que quede constancia– y Westminster College. Todos nos merecemos poder opinar acerca del referéndum sobre la Constitución.
La Presidenta. − Podría devolverle el cumplido y decir que, hasta ahora, lo estábamos haciendo bastante bien, pero la cosa comienza a ser un poco reiterativa.
Daniel Hannan (PPE-DE). – Señora Presidenta, quiero expresarle mi gratitud a usted, a su equipo y a los intérpretes por la paciencia y el buen humor.
Permítanme preguntar qué tiene que ver todo esto con Bruselas. ¿En virtud de qué artículo del Tratado, de hecho, conforme a que posible razonamiento de sentido común, constituye el aprendizaje de adultos una competencia de la UE?
La mayoría de nosotros acepta que resulta aceptable que las iniciativas pluriestatales traten de asuntos simplemente transfronterizos; puedo aceptar ese argumento, o al menos un razonamiento en favor de una estrategia europea coordinada, supongamos, sobre la contaminación o la reducción de aranceles, tal vez aspectos de la aviación, etc. Si bien, ni siquiera en este caso, la coordinación europea equivale a jurisdicción de la UE.
Pero, ¿aprendizaje de adultos? De todos los ámbitos, éste es con plena seguridad uno de los que debería ser sancionado por los electorados nacionales a través de sus propios mecanismos y procedimientos democráticos.
¿Por qué suponemos que la persona en Bruselas sabe más que el votante normal? Esa misma desafortunada suposición es la que se esconde tras la Constitución de la UE, llamada ahora Tratado de Lisboa, y ésa es la razón por la que deberíamos someterla al veredicto del pueblo: ¡Pactio Olisipio censenda est!
Jim Allister (NI). – Señora Presidenta, hay mucho de valores tradicionales en este informe. Pero la importancia fundamental del mismo es ésta: representa y tipifica la creencia de que Bruselas tiene el derecho para fijar órdenes del día y decir a los Estados miembros cómo deben priorizar los temas y el gasto que, claramente, se encuentran dentro de su propia jurisdicción y deberían estarlo de manera exclusiva, ya que cualquier región tiene el derecho a decidir dentro de su limitado presupuesto cuáles son sus prioridades. Si el aprendizaje de adultos y un mayor gasto constituyen una prioridad, deberá decidirlo cada región o nación, no Bruselas, y no porque sea Bruselas, sino porque es lo que corresponde en tales circunstancias.
Todos aprendemos; yo he aprendido mucho desde que llegué aquí en 2004. Lo que mejor he aprendido es el enorme desprecio con que la elite europea trata a sus ciudadanos y ésa es la razón por la que está denegando a los ciudadanos el derecho fundamental a una votación.
Roger Helmer (NI). – Señora Presidenta, estoy en condiciones de decirle que, en esta ocasión, he votado contra la medida, pero que también he votado siguiendo las directrices del grupo conservador, y esta vez lo he hecho de buena voluntad, ya que habría votado en contra de cualquier forma por las razones que tan claramente han sido expuestas por mis amigos y compañeros, sobre todo el señor Hannan y el señor Allister.
Esto no tiene nada que ver con la Unión Europea. Estoy a favor de la educación. Estoy a favor de la educación de adultos. Estoy totalmente en contra de que Bruselas decida cómo debe hacerse. Al igual que el señor Hannan, no he conseguido encontrar ningún fundamento en los Tratados en virtud del cual deba hacerse. Carecemos de legitimidad, en función de los Tratados, para aprobar una medida como ésta.
Tampoco tenemos ninguna legitimidad a la vista del rechazo de la Constitución en Francia y en los Países Bajos para aprobar esa misma medida. Deberíamos celebrar ahora referendos en toda la Unión Europea sobre esta cuestión.
Thomas Wise (IND/DEM). – Señora Presidenta, por una cuestión reglamentaria, al ser adulto y haber recibido una cierta educación, ¿puedo preguntarle al señor Hannan, que evidentemente tiene una educación mayor que yo, lo que significa la expresión en latín que ha utilizado?
La Presidenta. − Estoy segura de que se lo dirá una vez hayamos finalizado la sesión.
Nirj Deva (PPE-DE). – Señora Presidenta, éste ha sido uno de los debates más animados en este Parlamento Europeo desde su creación. Si lo hubiéramos hecho antes, habríamos contado con las cámaras de televisión y nuestros votantes habrían sabido lo que hacemos, en lugar de esas tediosas y pesadas sesiones que celebramos un día sí y otro también.
Permítame referirme ahora al aprendizaje de adultos. Nunca es demasiado tarde para aprender, dice el lema. Ciertamente se trata de una cuestión de subsidiariedad: corresponde a las naciones decidir cuáles son sus prioridades. Desde luego no le compete a la Comisión en Bruselas, ni por supuesto al Parlamento Europeo, decir si el aprendizaje de adultos es perentorio o no.
Pero también dice –¿o no?– que nunca es demasiado tarde para aprender, y desde luego una de las cosas que hemos de aprender muy rápidamente es que no podemos aislar a los pueblos de Europa de las personas que toman las decisiones. Tenemos que hacerles partícipes de cómo queremos gestionar la Unión Europea y, por tanto, tenemos que celebrar un referéndum.
Derek Roland Clark (IND/DEM). – Señora Presidenta, he votado en contra de esta medida y lo he hecho, sobre todo, porque, como ve, soy un profesor de instituto. Esta medida, indudablemente, conduce de forma a directa, por vinculación, al Marco Europeo de Cualificaciones, que es un atraco. Va a hacer que la gente estudie en sus universidades tradicionales, obtenga allí su titulación, y luego machacarla con un nuevo documento con el logotipo de la UE, con la orla de la UE, el lema de la UE, sin referencia alguna a la gran universidad o centro superior donde ha realizado sus estudios. Eso constituye una denegación flagrante y muy terrible de un centro de estudios, y hago esta observación en pro de todas las universidades de Europa y no sólo de las famosas en Gran Bretaña.
Volviendo a la cuestión del aprendizaje de adultos, tengo que formularles una sugerencia. Promovamos por todos los medios el aprendizaje de adultos. Hagamos entrega a cada adulto en la UE de una copia del Tratado de Lisboa y pidámosle luego que emita su voto al respecto.
Graham Booth (IND/DEM). – Señora Presidenta, sí, he votado en contra de este informe. Mi explicación consiste en que el Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) apoya el retorno del sistema de subvenciones al Reino Unido y me gustaría señalar que ha sido nuestra pertenencia como miembro a la UE la que ha provocado que fuera suprimida en Inglaterra y en Gales, como primera medida. No obstante, compete a los Estados miembros, y no a la UE, decidir sobre los incentivos y recortes fiscales a los empresarios que cooperan con el aprendizaje de adultos. Como en la mayoría de los asuntos, necesitamos una interferencia menor, no mayor, por parte de la UE.
Como veo que voy muy bien de tiempo, permítame añadir que la futura ratificación de la Constitución Europea, a pesar de su rechazo en dos referendos, no es democrática, es cobarde e ilegítima.
La Presidenta. − Bien de tiempo, pero se ha ido de tema.
Philip Claeys (NI). – (NL) Señora Presidenta, he votado en contra del informe Pack; pero no, desde luego, porque me oponga al aprendizaje permanente. Al contrario, nadie en su sano juicio puede dudar de la gran importancia que tiene el aprendizaje permanente en nuestro mundo en rápido cambio.
Considero, no obstante, que Europa, y ante todo y sobre todo la Comisión Europea, no debería interferir tanto en asuntos que son competencia de los Estados miembros. No es solamente una cuestión de sentido común, sino algo inherente al principio de subsidiariedad, que aquí siempre se está ensalzando, pero que en la práctica comprobamos que se está convirtiendo en letra muerta.
Milan Horáček (Verts/ALE). – (DE) Señora Presidenta, desearía hacer una declaración verbal relacionada con el magnífico informe Angelilli sobre la estrategia de la UE para los derechos de la infancia. El tratamiento radical que hace de los problemas de la prostitución infantil y del turismo sexual es particularmente importante. Las víctimas de estos delitos pueden estar en nuestros propios patios traseros. Por ejemplo, en la zona fronteriza entre Alemania, la República Checa y Austria, la prostitución femenina, y cada vez más la infantil, han aumentado enormemente tras la apertura de las fronteras. Sin embargo, durante mucho tiempo no se prestó ninguna atención a este problema a nivel de la UE.
Los problemas básicos de la prostitución infantil, como son las conexiones entre los delincuentes a través de Internet y la falta de cooperación en el ámbito de la vigilancia y de la actuación policial transfronteriza, solamente se pueden combatir a nivel europeo. El informe aborda todos estos ámbitos y los incorpora dentro de una estrategia integral. Aunque queda mucho por hacer en la lucha contra los abusos a menores, ésta es una señal positiva.
Explicaciones escritas de voto
- Informe: Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf (A6-0508/2007)
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor de la resolución legislativa adoptada sobre el informe de mi colega alemán Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf sobre la propuesta de Reglamento del Consejo relativo a las acciones que debe emprender la Comisión en el período comprendido entre 2008 y 2013 mediante las aplicaciones de teledetección creadas en el marco de la Política Agrícola Común.
Apoyo la propuesta de que las actividades de teledetección se financien mediante un presupuesto propio y no a través del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA). Aunque mis colegas consideran que es mejor ocuparse de mejorar el sitio web de la unidad de agricultura del Centro Común de Investigación de la UE de manera que a través de este sitio puedan ponerse a la libre disposición del público todos los datos pertinentes obtenidos en la investigación, soy muy favorable a la creación de una infraestructura de datos espaciales y de un sitio web, tal como se recoge en los objetivos de la Comisión Europea.
Apoyo las propuestas de crear un inventario de todos los datos espaciales y los proyectos de teledetección y agrometeorología, y de consolidar la infraestructura y los sitios web existentes en materia de datos espaciales de uso agrícola.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. – (PT) La Comisión Europea considera que, con el fin de dar una respuesta a las necesidades de gestión de la política agrícola común, es preciso disponer de mucha más información sobre los usos del suelo y sobre las características de las tierras y cultivos. En consecuencia, ha presentando la teledetección como un método de investigación que facilita el acceso a la información contenida en las estadísticas y sistemas de previsión convencionales.
La propuesta ha tenido en cuenta la realización de un proyecto piloto sobre técnicas de teledetección, iniciado mientras tanto al amparo de la Decisión del Consejo nº 1445/2000/CE. Según la Comisión, este proyecto permitía que el sistema agrometeorológico de predicción de rendimientos de las cosechas y monitorización de las condiciones de las tierras y cultivos (MARS) alcanzase una fase avanzada.
La Comisión propone ahora continuar la aplicación de las técnicas de teledetección en la agricultura para el período 2008-2013, en el ámbito de la supervisión de los mercados agrícolas. Este proyecto se aplicará a partir del 1 de enero de 2008, durante un plazo de seis años. De esta forma, las aplicaciones de teledetección servirían de herramienta a la Comisión para aplicar y vigilar la política agrícola común, aunque la información podría ser también de utilidad para los Estados miembros.
La cuestión consiste en saber cómo se va a utilizar y quién la va a utilizar, y de ahí nuestra abstención.
Duarte Freitas (PPE-DE), por escrito. − (PT) Aunque en general estoy de acuerdo con la propuesta de la Comision Europea, voto a favor del informe Graefe zu Baringdorf porque contiene algunos puntos relevantes.
Por ejemplo, comparto la preocupación del ponente por la imposibilidad de comparar datos entre los diferentes Estados miembros, debido a la distinta frecuencia con que se realizan los análisis.
Pero apruebo la creación de un inventario y la consolidación de la infraestructura de datos geográficos y de los correspondientes sitios web, así como la reforma del sitio web de Agricultura donde se publican los datos.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. − (SV) Hemos votado en contra de este informe porque, como tiene por costumbre, la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo intenta introducir cambios dirigidos a transferir más fondos del presupuesto de la UE a la política agrícola. La enmienda 4 de la Comisión de Agricultura propone destinar 9,2 millones de euros a un presupuesto separado, en vez de canalizarlos a través del Fondo Europeo de Garantía Agricola. Sólo cabe interpretar que es una forma de conseguir incrementos presupuestarios.
David Martin (PSE), por escrito. − He votado a favor de este informe. Considero que la ampliación de cualquier propuesta que busque contribuir a hacer la Política Agrícola Común más precisa en cuanto a su distribución sólo puede constituir un paso positivo para garantizar un trato equitativo para los agricultores escoceses. La capacidad para estimar de manera más exacta los rendimientos y hacer más libremente accesible la información relacionada hará posible la mejora de una política que hasta ahora carece de una imagen de equidad, transparencia y sensibilidad medioambiental.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – Sobre la base del excelente informe de mi colega alemán Kurt Lechner, apruebo la adopción por el Parlamento Europeo, en segunda lectura del procedimiento de codecisión, de la resolución legislativa relativa a la Posición Común del Consejo con vistas a la adopción de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a los contratos de crédito al consumo y que sustituye el marco comunitario de 1987, modificado en dos ocasiones. Celebro la voluntad de la Comisión Europea de crear las condiciones necesarias para un verdadero mercado interior del crédito al consumo, garantizar un alto nivel de protección de los consumidores y aclarar la reglamentación comunitaria procediendo a la refundición de las tres Directivas de 1987, 1990 y 1998 existentes sobre este tipo de créditos.
Celebro el importante trabajo realizado por mi colega francés Jean-Paul Gauzès, que con la sabiduría y la fuerza de sus convicciones ha contribuido en gran medida a este importante compromiso, beneficioso para el crecimiento económico, la protección de los consumidores y las entidades de crédito.
Gérard Deprez (ALDE), por escrito. – (FR) Tras cinco años de debates, los consumidores europeos pronto dispondrán de la misma información sobre los créditos al consumo, lo que les permitirá comparar mejor las ofertas extranjeras para comprarse un coche, un lavavajillas o un sofá-cama.
Aunque los europeos tienen ya la posibilidad de contratar en el extranjero préstamos bancarios para adquirir productos de gran consumo, muy pocos la aprovechan: menos del 1 % del volumen total de este tipo de créditos se suscribe hoy fuera de las fronteras nacionales. Sin embargo, en la actualidad, ¡estos tipos pueden llegar a ser hasta del doble dependiendo del Estado miembro (Portugal 12 %, Finlandia 6 %)! Las principales barreras identificadas son el problema lingüístico, la distancia y la falta de confianza de los consumidores.
La Directiva, que apoyo, debería contribuir a aumentar la confianza, informar mejor a los consumidores y facilitar sus decisiones, al mismo tiempo que éstos se benefician de unas normas uniformes de protección (reembolso anticipado del crédito, derecho de retractación, etc.).
Dos cuestiones para concluir:
¿No nos arriesgamos a favorecer el endeudamiento excesivo si no reforzamos más las condiciones de evaluación de la solvencia de los clientes por parte de las entidades crediticias? ¿No es urgente empezar a examinar la cuestión de la competencia transfronteriza en los préstamos inmobiliarios?
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Esta votación se refiere a la segunda lectura de la propuesta presentada inicialmente por la Comisión Europea en 2002. Son compromisos encaminados a consensuar con el Consejo un texto que derogue la actual Directiva 87/102/CEE y que introduzca un marco jurídico común para los contratos de crédito al consumo.
Se trata de facilitar la apertura de los mercados nacionales y de promover las operaciones transfronterizas de crédito al consumo, al objeto de aumentar la competencia y de ‘mejorar’ el mercado interior.
Entre otras cosas, establece la fórmula para calcular el tipo de interés efectivo global anual (TAEG), las condiciones aplicables en caso de devolución anticipada y la información que se deberá facilitar a los consumidores en relación con los contratos de crédito.
Hemos votado a favor de las propuestas dirigidas a ofrecer mayor protección al consumidor, algo especialmente importante en Portugal, donde el endeudamiento de las familias crece constantemente, superando al 124 % de la renta disponible, y donde los principales grupos financieros están obteniendo beneficios escandalosos.
Pero hemos votado en contra de unas propuestas que tratan de facilitar la apertura de los mercados financieros y de los créditos transnacionales, porque están concebidas para eliminar las barreras de entrada a los principales grupos financieros, y no para proteger a los consumidores.
Françoise Grossetête (PPE-DE), por escrito. – He votado a favor del informe que propone una armonización de las legislaciones de los Estados miembros en materia de créditos al consumo.
Aunque las familias europeas tienen ya derecho a contratar préstamos bancarios en el extranjero para adquirir productos de gran consumo, muy pocas lo aprovechan. Los problemas lingüísticos, la distancia o la falta de confianza son las barreras más importantes.
La nueva Directiva mejorará la transparencia del mercado en beneficio de los consumidores para los créditos comprendidos entre 200 y 75 000 euros. Los consumidores dispondrán de la información que necesitan para elegir con conocimiento de causa si deciden comprar más allá de sus fronteras.
En el caso de las ofertas de crédito, la información comunicada a los consumidores irá recogida en un nuevo formulario europeo de información sobre el crédito. Los consumidores se beneficiarán también, al final, de un único tipo de porcentaje anual comparable en toda la UE.
La Directiva aportará a los consumidores información básica de buena calidad y fácil de comparar. El derecho de retractación y el derecho al reembolso anticipado del crédito sin pagar gastos excesivos, así como una presentación transparente de sus derechos y obligaciones, les darán la confianza necesaria para comparar los precios.
Astrid Lulling (PPE-DE), por escrito. – El paquete de enmiendas de transacción sobre el que debe pronunciarse el Parlamento representa sin duda una mejora respecto de la posición del Consejo, pero sigue siendo deficiente en muchos puntos esenciales del ámbito de los contratos de crédito al consumo.
El límite inferior de 200 euros, importe del crédito a partir del cual se aplica la Directiva, es a mi entender demasiado bajo dado el nivel de vida en la mayoría de los Estados miembros.
Del mismo modo, no procede armonizar las disposiciones que establecen la compensación al acreedor en caso de reembolso anticipado del crédito. Las divergencias entre Estados miembros son demasiado grandes. El denominado acuerdo negociado por el Consejo no es más que la suma de distintas disposiciones nacionales y aporta más complicaciones que armonización.
A mi entender, la Directiva es demasiado burocrática, tanto para las empresas como para las entidades de crédito y los consumidores. La cantidad de información mínima que prevé es demasiado grande e indigesta, lo que puede generar confusión en los consumidores informados.
Toine Manders (ALDE), por escrito. − (NL) El resultado de la votación de hoy significa que ha sido posible, después de cinco largos años, llegar a un acuerdo sobre la Directiva relativa a los contratos de crédito al consumo. El diálogo entre la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento había resultado infructuoso hasta finales de la semana pasada, ya que el ponente mantenía objeciones insuperables a una propuesta de compromiso en relación con la devolución anticipada, que todas las demás partes estaban dispuestas a aceptar. El compromiso alcanzado posteriormente entre los negociadores del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo y del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, que fue aceptado también por la Comisión Europea y por el Consejo, ha recibido hoy un amplio respaldo del Parlamento. Me satisface que el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos haya decidido ahora apoyar este compromiso, porque estoy convencido de que representa el mejor que se puede lograr para los consumidores y el sector. Quisiera dar las gracias a todas las personas implicadas, y en especial al ponente, por su dedicación a lo largo de todo el proceso.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL), por escrito. – (EL) En Grecia, los créditos destinados al consumo y a la vivienda han alcanzado los 95 000 millones de euros: la tasa de crecimiento del crédito al consumo es la mayor de la eurozona, y se acerca al presupuesto total anual de la UE. Es una señal de que la pobreza está en aumento.
Dos millones de hogares están endeudados, de los cuales el 3-4 % no pueden atender a los vencimientos de los pagos. En la mayor parte de los casos la deuda excede del 40 % de la renta, lo que trae como consecuencia embargos constantes por los agentes judiciales. Lo mismo vale para las pequeñas y medianas empresas, que se ven forzadas a solicitar préstamos.
Los bancos obtienen sin escrúpulo alguno beneficios enormes como consecuencia de los altos tipos de interés que reciben por los préstamos y de los bajos tipos que pagan por los depósitos, de los descuentos y comisiones ilegales e irregulares, de la publicidad engañosa, etc., lo que hace que los trabajadores se endeuden cada vez más.
La UE presta su apoyo a las instituciones financieras garantizando sus beneficios y mitigando los efectos de sus políticas impopulares, que limitan el poder adquisitivo de los trabajadores y reducen su calidad de vida.
La Directiva propuesta ratifica el principio de la libertad de contratación, a pesar de la desigual capacidad negociadora. Al trasladar la responsabilidad al consumidor, refuerza la posición del capital financiero. Impide que se pueda recibir una compensación por la devolución anticipada, promueve la armonización de las disposiciones legislativas y la apertura de los mercados nacionales en el sector del crédito al consumo, y es deliberadamente compleja e ininteligible para los titulares de créditos.
Los miembros del KKE (Partido Comunista de Grecia) votan en contra del fortalecimiento del crédito financiero y abogan por una economía auténticamente popular que beneficie a los trabajadores.
David Martin (PSE), por escrito. − El llamamiento en favor de una armonización de las layes sobre crédito al consumo en toda Europa es algo con lo que estoy de acuerdo. El informe no sólo crea un mercado interior de créditos al consumo, sino que fija una serie de requisitos para garantizar un trato justo tanto a los consumidores como a los acreedores. Las reglas en este ámbito tienen que ser respetuosas con el consumidor, sobre todo en el tema del reembolso anticipado y la indemnización, y a mi juicio el informe aborda adecuadamente estas inquietudes. La armonización de la publicidad también contribuirá a garantizar que los clientes de toda Europa estén igualmente bien informados a la hora de adoptar decisiones relativas a los créditos al consumo.
Béatrice Patrie (PSE), por escrito. – (FR) He votado a favor del acuerdo alcanzado por el Grupo del PSE con el Consejo (enmienda 46), porque permite mantener los equilibrios logrados durante la Presidencia alemana en la primavera pasada.
Celebro que los créditos al consumo definidos en este proyecto de Directiva tengan un importe mínimo de 200 euros y máximo de 75 000. No obstante, habría preferido que el límite máximo se fijara 50 000 euros.
Me alegra especialmente la mayoría cualificada obtenida en el Pleno con vistas a preservar claramente los intereses de los consumidores en caso de reembolso anticipado del crédito. La compensación que el banco puede reclamar estará estrictamente definida y podrá prohibirse para los créditos inferiores a 10 000 euros.
En todos los casos, es conveniente que la lucha contra el endeudamiento excesivo siga siendo una prioridad y que el recurso a los créditos se realice de forma razonable. Es ilusorio pensar que se puede relanzar el consumo a través de los créditos de las familias: un enfoque de este tipo sólo conduce a pauperizar a los consumidores más frágiles.
¡El objetivo de relanzar el crecimiento a través del consumo pasa por un aumento de los salarios y no por una multiplicación de los créditos!
Pierre Pribetich (PSE), por escrito. – (FR) El informe de Kurt Lechner relativo a la apertura del mercado europeo de los créditos al consumo fue aprobado el miércoles 16 de enero.
Me parece que el paso de un mercado hasta ahora predominantemente nacional a un marco europeo, al tiempo que se mantiene una elevada protección del consumidor, representa un primer paso para la armonización de las normas del crédito al consumo.
El riesgo de endeudamiento del consumidor sigue siendo demasiado alto. Resultan indispensables el control y la transparencia mediante la creación de bases de datos de la solvencia de cada cliente.
No obstante, he votado en contra de la enmienda 29 sobre el artículo 16, al igual que la mayoría de mis colegas, y celebro que haya sido rechazada. A mi entender, este punto penalizaba realmente al consumidor que decidiera reembolsar su crédito de forma anticipada.
En efecto, ofrecer al consumidor la posibilidad de poner fin a un crédito antes de su vencimiento constituye una buena iniciativa que no debe verse menoscabada por una opción que permita al prestamista reclamar una compensación por posibles costes sin aportar motivos justificados y equitativos.
Era necesario, por tanto, fijar unos límites. Así, el prestamista no podrá reclamar una compensación superior al 1 % del importe del crédito.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. – (PT) El marco jurídico común de los créditos al consumo debe establecer reglas claras, sencillas y concisas que ofrezcan un valor añadido europeo con vistas a fomentar el mercado interior.
Por consiguiente, quiero felicitar al Parlamento por el acuerdo positivo alcanzado en relación con esta normativa. Considero muy importante la apertura de los mercados nacionales al crédito al consumo, porque contribuirá a aumentar la competencia, lo que traerá consigo consecuencias positivas para los consumidores.
Con esta nueva propuesta, la UE refuerza claramente la competencia entre las instituciones financieras e introduce la necesaria transparencia en la divulgación de la información precontractual y contractual relativa a los créditos, datos que considero fundamentales para la protección de los consumidores, y posiblemente hará que se reduzcan los tipos de interés como consecuencia de una mayor oferta, especialmente en los mercados pequeños.
Los topes máximos de crédito establecidos en este acuerdo son también un elemento muy positivo para el mercado portugués. Estoy convencido de que el nuevo marco proporcionará nuevas oportunidades al mercado de créditos, dado que actualmente existe la necesidad de proteger adecuadamente a los consumidores y a su capacidad crediticia, evitando un excesivo endeudamiento, en el contexto de una sana política social. Las ventajas deben servir para ser utilizadas, y no para solucionar unos problemas a costa de crear otros nuevos.
Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) El Parlamento Europeo ha votado hoy una Directiva muy controvertida, que ha estado «en la nevera» casi seis años. Se trata de un texto muy cercano a las preocupaciones de los europeos, pues prevé armonizar el mercado del crédito al consumo.
Un mercado de 800 000 millones de euros (dos europeos de cada tres recurren a créditos para comprar muebles, televisores o coches), unos tipos que varían actualmente entre el 6 % (Finlandia) y más del 12 % (Portugal) y, sin embargo, hasta ahora son transacciones esencialmente nacionales, pues hoy menos del 1 % de los créditos tiene carácter transfronterizo.
La Directiva abre las fronteras europeas al consumidor que busca el mejor crédito: podrá elegir la mejor oferta, al mismo tiempo que se le garantizan los mismos derechos y las mismas normas en materia de información, comparación y, sobre todo, de protección contra el endeudamiento excesivo. Evaluación de la solvencia del prestatario, información rápida y gratuita en caso de denegación y derecho de retractación en un plazo de 14 días en principio son algunos de los objetivos principales de la Directiva.
Sin embargo, un pesar, y es grande, a saber, la indefinición que rodea las modalidades de reembolso anticipado. Penalizar gravemente al consumidor que recurra a él haría las demás ventajas de la armonización completamente... ¡inútiles!
Luca Romagnoli (NI) , por escrito. − (IT) Señora Presidenta, Señorías, he votado a favor del informe Lechner sobre el crédito al consumo. Creo que para la Unión Europea es vital dotarse de un marco de referencia general diseñado para dar protección a sus ciudadanos en un sector que ha crecido significativamente en estos últimos años.
El crecimiento del volumen de los contratos de crédito al consumo ha sido exponencial, especialmente en Italia. Es muy frecuente que los consumidores, inducidos por atractivas campañas publicitarias, suscriban estos contratos sin ser plenamente conscientes de sus derechos y de las condiciones contractuales, y se encuentren atados por toda una serie de cláusulas y obligaciones. Por lo tanto, insisto en la conveniencia de reforzar la protección del consumidor en este contexto, también mediante la presente Directiva.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. − (PL) Voto a favor del informe de Kurt Lechner respecto a la recomendación para una segunda lectura de la posición común del Consejo sobre la adopción de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a los contratos de crédito al consumo, y por la que se deroga la Directiva 87/102/CEE del Consejo.
Creo que el compromiso alcanzado durante las sucesivas negociaciones es satisfactorio. La solución propuesta trata de simplificar el procedimiento para la concesión de créditos y hacer más fácil a los consumidores el acceso al crédito en el conjunto de la Unión Europea. La armonización y la unificación de las normas conducirá a una mayor competencia entre las instituciones que otorgan los créditos, reducirá su coste y servirá asimismo para crear un verdadero mercado interior en el ámbito del crédito al consumo.
Jacques Toubon (PPE-DE), por escrito. – (FR) La votación del proyecto de Directiva sobre los créditos al consumo representa, para los diputados franceses de la UMP (Union pour un Mouvement Populaire/Union for a Popular Movement), un progreso significativo.
En efecto, gracias a la aportación del Parlamento Europeo, y en particular del ponente Kurt Lechner, el texto definitivo favorece la apertura de las fronteras en un ámbito capital para la vida diaria, pero preserva al mismo tiempo los derechos adquiridos de los consumidores, en especial de los consumidores franceses.
Así, la transposición de la Directiva permitirá ofrecer en el futuro mejores condiciones de crédito y limitará los riesgos de endeudamiento excesivo.
Bernadette Vergnaud (PSE), por escrito. – (FR) Seis años después de la llegada del euro, Europa no disponía aún de un mercado único en el ámbito bancario que beneficiara a los consumidores e hiciera más tangibles las ventajas de la moneda única.
La información sobre los tipos practicados y las condiciones de concesión del crédito se normalizará para que se puedan comparar mejor las ofertas. Así, los consumidores podrán elegir con pleno conocimiento de causa y conseguir mejores condiciones de préstamo.
El prestamista también deberá informar con claridad a su cliente de las ventajas e inconvenientes de su oferta de préstamo. Los temas del derecho de retractación en el caso de los créditos vinculados (entrega inmediata del bien) y del importe de las compensaciones por reembolso anticipado del préstamo quedan claramente regulados. Dicha compensación deberá ser «justa y justificada objetivamente». No podrá exceder del 1 % del importe del crédito reembolsado por anticipado y no se autorizará para los préstamos a tipo variable. Me alegro tanto más cuanto que los Estados miembros podrán prever, como sucede actualmente en Francia, que no se reclame ninguna compensación para los créditos inferiores a 10 000 euros, y por esta razón he votado a favor.
Charlotte Cederschiöld, Christofer Fjellner, Gunnar Hökmark y Anna Ibrisagic (PPE-DE), por escrito. − (SV) Los moderados han votado a favor de la propuesta de una estrategia de la UE sobre los derechos de la infancia. Consideramos que los derechos de los niños deben ser respetados de la misma manera que los derechos humanos, y por supuesto apoyamos las acciones encaminadas a luchar contra fenómenos tales como la pornografía infantil y la explotación sexual de los niños. Debemos insistir, no obstante, en que muchos de los puntos del informe se refieren a cuestiones que deberían ser reguladas a nivel intergubernamental, como es por ejemplo la relativa a las adopciones. Por otro lado, se tratan temas que ya están regulados por la legislación comunitaria existente, como por ejemplo la publicidad en televisión y el etiquetado de productos.
Proinsias De Rossa (PSE), por escrito. − He votado a favor de este informe porque creo que constituye una buena aportación a la lucha contra todas las formas de violencia y abusos contra la infancia, incluida la pobreza, la discriminación y el acceso a la educación.
Aplaudo en concreto la defensa del PE de un mecanismo por el que los proveedores de productos fabricados con mano de obra infantil puedan ser denunciados en Europa. Pido asimismo a la Comisión que apruebe con carácter de urgencia mecanismos que hagan responsable al contratista principal en la cadena de suministro de las violaciones de las convenciones de las Naciones Unidas sobre trabajo infantil.
No obstante, deploro los intentos por suprimir las referencias en el informe al derecho de los adolescentes a la salud sexual y reproductiva y a la educación y los servicios relativos de planificación familiar.
Edite Estrela (PSE), por escrito. – (PT) He votado a favor del informe de Roberta Angelilli ‘Hacia una estrategia de la Unión Europea sobre los derechos de la infancia’ porque es importante llamar la atención sobre el hecho de que muchas de las normas aprobadas a nivel e la UE afectan directa o indirectamente a los derechos de los niños. Creo por consiguiente que es esencial crear un marco legislativo que reconozca los derechos de la infancia, de tal forma que puedan ser codificados como norma jurídica.
En este contexto, este informe representa una contribución importante para lograr que se respeten los derechos de la infancia, al abogar a favor de la promulgación de leyes comunitarias que prohíban todas las formas de violencia contra los niños, y al destacar la importancia de aspectos tales como la educación, la salud, la adopción y la lucha contra la pobreza y la discriminación. Quisiera señalar también que el nuevo Tratado de Lisboa ofrece una base jurídica para los derechos de la infancia, que ahora se incluyen dentro de los objetivos de la Unión Europea.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. − (SV) No cabe duda de que los derechos de la infancia son universales e inviolables, y los miembros de Junilistan advierten con satisfacción que todos los Estados miembros de la UE han ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos del niño. Esto significa que ya estamos obligados por la legislación internacional a proteger a los niños contra el trabajo infantil, el tráfico de niños, la violencia y otras muchas formas de intromisión negativa en la vida de los niños. Por otra parte, los derechos de los niños constituyen un capítulo de la legislación sueca en la que los intereses del niño se colocan, sin admitir compromiso alguno, por encima de cualquier otra consideración.
Hemos optado por abstenernos en la votación del informe por la sencilla razón de que en el mismo la ponente no parece haber logrado concentrarse en los intereses del niño. El informe se centra casi exclusivamente en el modelo social específico que los Estados miembros deberían adoptar en sus respectivos países para poder aplicar lo que el Parlamento Europeo considere como la mejor solución. El informe trata absolutamente de todo, desde la prohibición de la violencia en televisión hasta la venta de juegos de ordenador violentos, los matrimonios forzados, las adopciones y el trabajo ilegal.
Evidentemente, hemos votado a favor de las enmiendas que destacan la importante de cumplir plenamente la Convención sobre los derechos del niño de la ONU, como garantía de la protección legal y de los derechos humanos universales de los niños.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Este informe consta de casi 200 artículos, e incluye aspectos con los que estamos de acuerdo y otros con lo que no lo estamos. Nuestro voto debe ser interpretado a la luz de esta declaración.
Sin embargo, debemos señalar que el informe no analiza las causas de las situaciones para las cuales proporciona en ocasiones un diagnóstico.
El informe trata de ocultar responsabilidades al no criticar las políticas neoliberales de la UE, que están detrás de la pobreza de millones de personas, especialmente de los niños. Dichas políticas conducen a desigualdades sociales profundas e inaceptables, provocadas por la explotación y concentración capitalista. Se trata de políticas que fomentan el conflicto social, con la pérdida de valor de los salarios de los trabajadores; la simplificación del despido y unos sistemas de contratación cada vez menos seguros; jornadas de trabajo cada vez más largas y elásticas, y la liberalización y privatización de los servicios públicos. Son políticas que ejercen profundos efectos negativos sobre la productividad y las condiciones de vida de los trabajadores y de sus familias, y por consiguiente de sus hijos.
El respeto y ejercicio pleno de los derechos de la infancia exige, entre otras cosas, el reparto equitativo de la riqueza, trabajos provistos de los correspondientes derechos, salarios dignos, jornadas laborales más cortas y el desarrollo de unos sólidos sistemas públicos de seguridad social, de sanidad y de educación universal y libre.
Marian Harkin (ALDE), por escrito. − Aunque he votado a favor de este informe, quiero clarificar mi postura sobre el apartado dos del mismo. Afirma que la decisión de la CIG de 19 de octubre de 2007 que incorpora los derechos del niño como uno de los objetivos de la UE en el Tratado de Lisboa proporciona un nuevo fundamento jurídico para los derechos del niño. Según la respuesta del Comisario Fratini a mi pregunta a este respecto durante el debate en la sesión plenaria, Lisboa no proporciona un fundamento jurídico específico y es importante poner esto en claro. En cuanto al apartado 127, no lo apoyo ya que no respaldo un prohibición del pañuelo y el hiyab.
Milan Horáček (Verts/ALE), por escrito. − (DE) Deseo hacer algunos comentarios en relación con el informe Angelilli acerca de la estrategia de la UE sobre los derechos de la infancia. Se trata de un informe muy bueno. El tratamiento radical que hace de los problemas de la prostitución infantil y del turismo sexual es particularmente importante.
Las víctimas de estos delitos pueden estar en nuestros propios patios traseros. Por ejemplo, en la zona fronteriza entre Alemania, la República Checa y Austria, la prostitución femenina, y cada vez más la infantil, han aumentado enormemente tras la apertura de las fronteras. Sin embargo, durante mucho tiempo este asunto no ha sido una prioridad para la UE.
Los problemas básicos de la prostitución infantil, (las conexiones entre los delincuentes a través de Internet y la falta de cooperación en el ámbito de la vigilancia y de la actuación policial transfronteriza), solamente se pueden combatir a nivel europeo.
El informe aborda todos estos ámbitos y los incorpora dentro de una estrategia integral. Aunque queda mucho por hacer en la lucha contra los abusos a menores, es un síntoma alentador.
Jean Lambert (Verts/ALE), por escrito. − He votado a favor de este informe porque creo que es una declaración de gran alcance, llena de propuestas válidas. Aplaudo en especial el reconocimiento del derecho del niño a participar en decisiones que le afecten directamente y a que estén debidamente representados en vistas jurídicas o administrativas. El informe es firme en cuanto a la necesidad de un entorno saludable y el derecho a jugar. Reconoce asimismo que los niños con derecho legal a trabajar sean remunerados con arreglo al principio de «a igual trabajo, igual salario»: son demasiados los jóvenes que son explotados para proporcionar una alternativa barata a otros trabajadores al hacerlo con la misma calidad e intensidad en muchos sectores. He votado a favor de la supresión del apartado que se refiere a recomendar encarecidamente a los Estados a prohibir el uso del hiyab a las jóvenes. Creo que se trata de una propuesta equivocada de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, dando por sentado que el hiyab constituye un signo automático de sometimiento, que no lo es. Personalmente me ofende ver a niñas que no han alcanzado la pubertad, llevando prendas con incitaciones sexuales escritas en ellas, pero no me plantearía intentar prohibirlo por medio de un informe del Parlamento. Me complace que el informe haya sido aprobado sin ese apartado.
David Martin (PSE), por escrito. − Apoyo decididamente la idea de una estrategia europea amplia y coherente sobre los derechos del niño. La lucha contra todas las formas de violencia, pobreza y discriminación sufrida por los niños es algo que no sólo debe ser tratado a nivel nacional. La protección del derecho del niño a la educación, la sanidad y la adopción son todos ellos derechos que Europa, en su totalidad, debe continuar reconociendo y protegiendo.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) En las sociedades que tienen una tradición islámica antigua se impone la violencia. Los niños dan rienda suelta al odio hacia la decadente cultura occidental que les han inculcado en el patio de la escuela y en la calle, convirtiéndose incluso en terroristas potenciales. Hemos ignorado las primeras señales de alarma por culpa de una tolerancia mal entendida, y nos hemos negado a reconocer lo que era una situación explosiva.
El crecimiento del tráfico de niños y de la pornografía infantil también es alarmante; como es sabido, los delincuentes sexuales muestran un alto índice de reincidencia. En este sentido, han quedado al descubierto los procedimientos sospechosos de adopción de niños procedentes de países en desarrollo, en los que se han dado casos de tráfico de niños, de comercio de órganos y de prostitución.
En vista de la multitud de huérfanos que están esperando para ser adoptados, principalmente en los países del Este, y de los millones de niños que no llegan a nacer en Europa, una prohibición estricta de la adopción de niños no europeos sería un duro golpe contra este tráfico, como también lo serían la creación de un registro europeo de delincuentes sexuales y la aprobación de penas más duras para las actividades sexuales con niños y para la posesión de pornografía infantil. Por último, aunque no por ello menos importante, es preciso combatir también la violencia doméstica en las familias de inmigrantes y limitar la proporción de extranjeros en las escuelas, para cortar de raíz la espiral de violencia.
Baroness Nicholson of Winterbourne (ALDE), por escrito. − Aunque el Tratado de Lisboa establece el fomento de los derechos de la infancia como un objetivo amplio de la UE, no crea nuevos poderes legislativos para tal fin. Creo que cualquier avance en este ámbito debería producirse dentro del marco legal existente. Hay algunos notables entornos en este informe que se salen de dichas fronteras. El informe tampoco ofrece soluciones factibles para los problemas de los niños. Un ejemplo es la asistencia institucionalizada. Hemos votado a favor de restringirla a una medida temporal. Pero cientos de miles de niños en toda Europa nacen con o adquieren notables discapacidades físicas o intelectuales, de manera que para ellos la asistencia institucional duradera se convierte en una necesidad médica o social. Un niño afectado por tetraplejia, espina bífida o hidrocefalia puede desarrollar una vida digna y feliz gracias a la atención de personal experto y las visitas familiares. La prioridad es el fortalecimiento del sistema, no su supresión.
En Europa estamos obligados a atenernos a la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. Este informe distorsiona varios mensajes importantes contenidos en la Convención. Por tanto, muy a mi pesar he sido incapaz de apoyar este informe, aunque comparto la preocupación por el bienestar de los niños que han expresado sus defensores.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) Este largo informe, lleno de retórica literaria, trata de ocultar la responsabilidad de la UE y de sus Estados miembros por su política bárbara, que es causa de las condiciones inhumanas que padecen los niños y los padres en la familias corrientes. Las manifestaciones de interés de la UE por los derechos de la infancia son una muestra de hipocresía, porque su política consiste en aplastar a los trabajadores con el desempleo, el empleo parcial, el descenso del nivel de vida, la privatización de la sanidad y de la educación y la mercantilización del deporte y de la cultura. Las alusiones edificantes a la lucha contra la violencia y la pornografía infantil, etc., no pueden ocultar el hecho de que el sistema, cuyo valor supremo son los beneficios, trata a los propios niños como una fuente de beneficios. Convierte la adopción en un mercado, y fuerza a la gente a recurrir al trabajo infantil y a la prostitución, así como al comercio de órganos. ¿Cómo se atreven a hablar los defensores de la UE de los derechos de la infancia, cuando los aviones de la UE/OTAN bombardearon una clínica de maternidad en Belgrado? Acordémonos de que las fuerzas armadas de la UE/OTAN están matando a miles de niños en Afganistán, Iraq y en otras partes del mundo. Acordémonos de que están condenando a cientos de miles de niños en África, Asia y en todo el planeta a la muerte por hambre y por enfermedades – crímenes respecto a los cuales el informe mantiene el más absoluto silencio.
Zita Pleštinská (PPE-DE), por escrito. – (SK) Los niños son personas dotadas de sus propios derechos desde el mismo momento de la concepción. Todo niño tiene derecho a una familia, que es la base de su educación. No nos debemos olvidar de los niños que viven en la calle y de los hijos de los inmigrantes, expuestos también a la violencia. Los derechos del niño deben ser la primera prioridad de la UE. Acojo con satisfacción la iniciativa de crear una línea directa de asistencia confidencial.
Con mi voto he expresado mi acuerdo con la estrategia de la UE en el ámbito de los derechos de la infancia. Dicha estrategia ha sido muy bien descrita en el excelente informe de mi colega la señora Angelilli, que proporciona una gran cantidad de informaciones útiles.
Debemos darnos cuenta de que carecemos todavía de una base jurídica. Como parte de una estrategia a largo plazo, es preciso por lo tanto adoptar medidas concretas en materia de los derechos de la infancia, y aplicarlas lo antes posible. La ratificación del Tratado de Lisboa hará que la Carta de los Derechos Fundamentales sea jurídicamente vinculante. Su artículo 24 trata expresamente de los derechos del niño.
En el futuro tendremos que enfrentarnos con diversos desafíos: reducir la ciberdelincuencia cuanto antes, acabar con la pedofilia y el abuso sexual de los niños y de los menores de edad, establecer normas para las adopciones internacionales, las cuales deben velar por los intereses de los niños antes que de los adultos. Es necesario prohibir toda forma de violencia.
Ha llegado el momento de transformar las palabras en hechos. La UE debe escuchar a los niños: son la base de la sociedad del futuro. El hogar europeo debe ser una casa segura para los niños. Si nuestros niños son felices, la sociedad será feliz.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. – (PT) En el contexto del debate sobre la definición de una estrategia europea para los derechos de la infancia, creo que debemos dar prioridad al concepto de los ‘intereses del niño’, no como contraposición a la noción de derechos, sino como complemento de los mismos, y también como elemento orientador de la estrategia.
Las amenazas para los derechos de la infancia, a escala global y europea, difieren en cuanto a su naturaleza y alcance. Mientras que en algunos lugares la prioridad es luchar contra la pobreza y sus causas, o emprender acciones contra la utilización de los niños como soldados o como objetos de explotación sexual, en otros casos tendremos que defender su derecho al acceso a la sanidad, protegerlos de los abusos sexuales o del tráfico de niños, o defender su derecho a ser adoptados en el momento oportuno y de acuerdo con normas transparentes, o reforzar el papel de la familia. Sin embargo, en todos los casos el criterio debería ser ‘los intereses del niño’.
Es ésta la norma o criterio que debería utilizarse a la hora de valorar la utilidad, necesidad y ventajas de cualquier decisión, ley o medida. Creo por consiguiente que lo más importante al diseñar esta estrategia es dejar sentado este concepto, al que se deberán subordinar las enumeraciones de derechos, que no siempre son razonables, viables o apropiados.
Lydia Schenardi (NI), por escrito. – (FR) Este informe tiene el gran mérito de definir con claridad los derechos de los niños, pero sobre todo de denunciar de forma casi exhaustiva los peligros a que se enfrentan: la visualización, desde la más temprana edad, de imágenes de horror, pornografía y violencia en los medios de comunicación, así como delitos de honor, matrimonios forzados y mutilaciones genitales por motivos culturales o religiosos.
Aunque no cita formalmente la palabra «islam», ni siquiera «islamismo», términos decididamente tabú porque lo políticamente correcto y el temor a las represalias impiden cualquier comentario sobre esta religión y más aún las críticas, la ponente condena con firmeza, amparándose en un discurso de carácter general, todas las discriminaciones que genera la práctica del islam. Denuncia así la prohibición de participar en actividades escolares y deportivas, como la natación, que se impone a las niñas, así como todas las prácticas tradicionales bárbaras y nefastas que sufren las jóvenes de religión musulmana.
Nos congratulamos por ello. Este informe es un primer paso hacia un comienzo de libertad de expresión y de lucidez. Votaremos a favor.
Olle Schmidt (ALDE), por escrito. − (SV) Uno de los apartados ha provocado inquietud en todos los grupos. El apartado 127 del informe original contenía una propuesta pidiendo a todos los Estados miembros que prohibiesen llevar el velo y el hijab en la escuela. Como personas privadas podremos sentir simpatía con la idea básica, que es la de proteger el derecho de los niños a jugar libremente, a participar en los ejercicios de gimnasia de la escuela y, como menor de edad, a disfrutar de una cierta protección contra las facultades coactivas de de los padres. Sin embargo, una cuestión compleja y delicada como ésta difícilmente podrá resolverse en el ámbito de la UE. Las naciones europeas alcanzan compromisos entre los derechos y responsabilidades de los niños, de los padres y del Estado a la luz de su propia historia y situación política. Estamos completamente de acuerdo en que la UE debe crear un buen marco. Desde una perspectiva razonable, el apartado 127 no encaja dentro de marco de esta clase.
Kathy Sinnott (IND/DEM), por escrito. − Me complace que la comisión y el subsiguiente informe prestaran especial atención a la familia y reconocieran la posición de la familia en relación con los niños. También aplaudo la rotunda defensa de los niños en cuanto al tráfico, la institucionalización, la pornografía y la incapacidad.
Sin embargo, el informe liga la política de la UE a la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, que transfiere de los padres al Estado la competencia sobre los niños. Aunque no existe referencia explícita a la misma, representa una transferencia sísmica, motivo de honda preocupación.
A pesar de los elementos positivos de este informe, como los enumerados anteriormente, el informe ha sido utilizado lamentablemente para promover la agenda de derechos reproductivos y sexuales (que en el caso de la Convención de las Naciones Unidas incluye el aborto), lo cual resulta especialmente incongruente ya que estamos tratando de niños y la protección de la infancia. Aunque apoyo de manera decidida cualquier protección de la infancia, no he podido apoyar este informe.
Bart Staes (Verts/ALE), por escrito. − (NL) A pesar de la Convención de la ONU sobre los derechos del niño, que ha sido suscrita por muchos de los Estados miembros, todavía se cometen numerosas violaciones de los derechos básicos de los jóvenes y de los niños.
En consecuencia, la iniciativa de la Comisión de presentar una estrategia europea es muy de agradecer. Y aunque los derechos de la infancia siguen siendo competencia de las naciones Estado, tanto la Comisión como la señora Angelilli, ponente del PE, han subrayado un cierto número de temas urgentes, como son la lucha contra todas las formas de violencia y de discriminación que puedan afectar a los niños, así como el respeto de los derechos de los niños inmigrantes. El Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea ha podido añadir los puntos siguientes al informe: mayor atención al derecho de los niños a participar en las decisiones que les atañen, nombramiento de un Defensor de la infancia, igualdad de retribución para el mismo trabajo de los menores de 18 años, reconocimiento de los derecho de los niños refugiados, y el derecho a un entorno limpio y protegido.
Me complace mucho que el Parlamente haya concedido tiempo de debate para todo ello, y respaldo plenamente este informe.
Konrad Szymański (UEN), por escrito. − (PL) No me ha sido posible apoyar el informe sobre la estrategia para los derechos de la infancia, porque la izquierda ha logrado incluir no menos de cinco referencias a los denominados derechos y a la salud reproductiva, lo que, entre otras cosas, implica la posibilidad del aborto.
Jeffrey Titford (IND/DEM), por escrito. − Estoy a favor de que la UE promueva los derechos del niño. Un reciente ejemplo sobre el que deseo llamar la atención de la Comisión es la discriminación contra el derecho infantil a viajar en compañías aéreas que hayan suprimido las facilidades para el vuelo de los menores no acompañados. Si hicieran lo mismo con las personas con discapacidades o cualquier grupo similar, se produciría (con razón) un escándalo, pero aparentemente la UE piensa que es perfectamente razonable suprimir los derechos de los niños de esta forma tan arbitraria.
Al mismo tiempo, ha existido cierta controversia acerca del apartado 127, que recomienda encarecidamente «a los Estados miembros que prohíban el pañuelo y el hiyab al menos en la escuela primaria». He votado en contra del apartado debido tanto a la formulación ambigua como por el hecho de que creo que se trata de un asunto demasiado importante como para que sea tratado como una parte marginal de un informe así. No obstante, me decepcionaría que una práctica así se convirtiera en un lugar común en las escuelas primarias de Europa.
Geoffrey Van Orden (PPE-DE), por escrito. − Soy el más firme defensor de la necesidad de proporcionar a los niños una formación entorno familiar sólido, amoroso y seguro, de proteger a los niños de los daños y los abusos, de ofrecerles dirección moral y una educación de primera clase, así como la mejor de las oportunidades en sus vidas. Creo que el papel del Estado en este asunto es limitado; no debería intentar abolir los derechos y los deberes de los padres, de las instituciones religiosas y de las escuelas. Por consiguiente, no veo razón alguna para que se implique la UE. Lamento la supresión de la recomendación de prohibir el pañuelo y el hiyab al menos en la escuela primaria; ¿qué integración cabe esperar en nuestras sociedades occidentales tradicionales si se permiten tales prendas? Lamento igualmente la incorporación de expresiones relativas a los «derechos» sexuales de los adolescentes, una nueva erosión del propio concepto de la infancia. Por estas y otras muchas razones he votado en contra del informe.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) Sobre la base del excelente informe de mi colega alemana Doris Pack, he votado a favor de la resolución del Parlamento Europeo sobre el aprendizaje de adultos, que responde a la comunicación de la Comisión titulada «El aprendizaje de adultos: nunca es demasiado tarde para aprender».
El aprendizaje, en especial de los adultos a lo largo de toda la vida, es un factor esencial para la realización de los objetivos fijados en el marco de la Estrategia de Lisboa, consistentes en aumentar el crecimiento económico, la competitividad y el progreso social. Ya sea en términos de competitividad, de inclusión social de los adultos o de retos asociados a la evolución demográfica, esta iniciativa, que data de 2001, es una buena nueva para la Unión Europea y sus ciudadanos.
Por lo que respecta al aprendizaje y, más en general, a las cuestiones relacionadas con las empresas, sugiero confiar este tema a los interlocutores sociales, que, hay que recordarlo sin cesar, disponen, en el marco de los Tratados actuales, con los artículos 137 y siguientes del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea (TCE), confirmados por el Tratado de Lisboa en curso de ratificación, de instrumentos jurídicos que permiten construir un Derecho social europeo.
Proinsias De Rossa (PSE), por escrito. − He votado a favor de este informe porque el grado de cambio económico y social actual, la rápida transición hacia una sociedad basada en el conocimiento y las variaciones demográficas provocadas por el envejecimiento de la población en Europa constituyen unos retos que exigen un planteamiento nuevo para la educación y la formación, dentro del marco del aprendizaje permanente.
Edite Estrela (PSE), por escrito. – (PT) Voté a favor del informe de Doris Pack sobre ‘Aprendizaje de adultos: nunca es tarde para aprender’, porque considero que la educación de los adultos, a través de la adquisición de competencias esenciales, es crucial para alcanzar los objetivos de la Estrategia de Lisboa de mayor crecimiento económico, competitividad e inclusión social.
Por otro lado, como complemento a lo anterior también estoy de acuerdo con el punto de vista de que el aprendizaje permanente es fundamental para responder a los actuales desafíos planteados por los cambios económicos y sociales, por la rápida transición a una sociedad basada en el conocimiento y por los cambios demográficos derivados del envejecimiento de la población.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Es importante que prestemos mayor atención al aprendizaje de los adultos. La agenda de la educación de adultos debe ser impulsada. La participación de los adultos en la educación y formación no es suficiente si la UE quiere alcanzar el objetivo de referencia de una participación del 12,5 % en la educación de adultos para 2010.
Es preciso, sin embargo, garantizar la calidad de la educación de adultos, prestando una atención especial a las distintas dimensiones de la calidad en el aprendizaje, principalmente el desarrollo de los educadores, los mecanismos de aseguramiento de la calidad y los métodos y materiales de enseñanza.
Como señala el informe, la educación de adultos es un elemento esencial del aprendizaje permanente y sector sumamente complejo. Los adultos necesitan relacionar el aprendizaje con sus conocimientos, experiencia y antecedentes culturales.
Por último, es importante subrayar la igualdad de género en relación con los programas de aprendizaje permanente, de tal forma que tanto hombres como mujeres puedan obtener las mismas ventajas de las posibilidades que ofrece, y puedan utilizar todos los instrumentos disponibles para lograr la igualdad entre hombre y mujer en las medidas de preparación de la política de educación de adultos, en colaboración con el Instituto Europeo de la Igualdad de Género.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. − (SV) Tenemos una gran confianza en la capacidad de los Estados miembros para abordar los asuntos relacionados con el difícil problema de la educación de adultos. Es importante que los Ministerios de Educación de los Estados miembros dispongan de la financiación suficiente para desarrollar la educación de adultos. Una de los métodos para que puedan disponer de tales recursos financieros consiste en reducir las contribuciones de los Estados miembros al presupuesto de la UE, de manera que cuenten con más recursos para invertir en ayudas sociales, educación y bienestar social.
Constatamos una vez más que la mayoría federalista del Parlamento Europeo no ha respetado la competencia exclusiva de los Estados miembros en la organización de la educación y de los contenidos de los sistemas de enseñanza.
Este informe de propia iniciativa del Parlamento Europeo no se debería haber redactado nunca, porque no es otra cosa que un proyecto de creación de puestos de trabajo para la Comisión de Cultura y Educación del Parlamento Europeo.
Janusz Lewandowski (PPE-DE), por escrito. − (PL) El informe sometido a votación se refiere a la educación de adultos, en otras palabras, a un asunto que está adquiriendo una importancia inmensa en toda la Unión Europea, pero que en mi país se ha convertido en algo más – en una moda positiva y en una pasión para miles de personas. No siempre está motivada por meras consideraciones económicas. Quisiera llamar su atención sobre un aspecto de la educación continuada de adultos que está relacionado tanto con los modernos desafíos en el aspecto demográfico y cultural como con el legado del antiguo régimen. El sistema socialista impuso un modelo educativo específico que, en la esfera de las humanidades, estaba impregnado de propaganda e ideología, y en los restantes campos reflejaba un alejamiento de las tendencias mundiales. Por este motivo, la educación de adultos en los nuevos Estados miembros representa, por un lado, la oportunidad de reparar las mencionadas debilidades del modelo socialista de educación, y por otro lado una auténtica apertura al mundo.
En el ámbito del aprendizaje de idiomas extranjeros, de la disposición para asumir el riesgo del reciclaje y del cambio de empleo, y de la promoción de los niveles educativos europeos, esto es un requisito previo para la movilidad y la posibilidad de encontrar un empleo – lo que explica el amplio interés por la educación continuada entre mis conciudadanos de Europa Central y Oriental.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. − (PL) En su informe, la señora Pack aboga por que la educación se prolongue durante toda la vida laboral, sin limitarla únicamente a los años escolares.
Estoy de acuerdo con la afirmación de que el actual ritmo de cambio económico y social hace más necesario el desarrollo personal constante y a largo plazo. También es un hecho que la educación tiene efectos beneficiosos para la autoestima de los adultos, contribuye a una mejor integración social y refuerza el diálogo intercultural.
David Martin (PSE), por escrito. − Considero que el objetivo del informe de garantizar que los Estados miembros alcancen la referencia del 12,5 % en cuanto a la participación en el aprendizaje de adultos para 2010 no sólo mejorará la competitividad de la UE, sino que también facilitará una mayor inclusión social y conciencia intercultural: justo lo que se necesita para el año del diálogo intercultural. El mayor uso de la tecnología y las propuestas para aumentar las facilidades del cuidado de los niños mejorarán las oportunidades para que todo el mundo se beneficie verdaderamente de la educación. Por tanto he votado a favor de este informe.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) Resulta contraproducente impedir por un lado que los ciudadanos del propio país se eduquen y por otro elaborar planes para una «tarjeta azul», porque a causa del incremento de las relaciones laborales atípicas y de la mayor presión competitiva, una sólida educación básica y el aprendizaje continuado no son ya una garantía contra el desempleo. Son muchas las personas bien formadas que se han visto rechazadas por las empresas simplemente porque lo que éstas buscan es gente que acepte los trabajos precarios peor remunerados o los contratos atípicos.
Es una cuestión de principio solucionar la falta de trabajadores cualificados que se usa como pretexto. Y si ello no es posible, habría que dar preferencia a un modelo estacional, lo que permitiría evitar nuevas migraciones masivas.
A pesar de las contradicciones que presentan los objetivos de la UE, las iniciativas y programas en el ámbito del aprendizaje permanente merecen nuestro apoyo.