Presidente.- − El siguiente punto es el informe de Agustín Díaz de Mera García Consuegra, en nombre de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, sobre la propuesta de Decisión del Consejo por la que se crea la Oficina Europea de Policía (EUROPOL) (COM(2006)0817 – C6-0055/2007 – 2006/0310(CNS)) (A6-0447/2007).
Janez Lenarčič, Presidente en ejercicio del Consejo. − (SL) Ante todo desearía agradecer al señor Díaz de Mera García Consuegra el informe que ha elaborado en relación con la Decisión del Consejo sobre la creación del la Oficina Europea de Policía, Europol, sobre la base de la propuesta presentada por la Comisión.
En estos momentos, el Consejo está debatiendo todavía el proyecto de dicha Decisión, y en estos debates la Presidencia se referirá o tendrá presente el informe presentado por el diputado. Especialmente en el ámbito de la protección de datos personales y del control democrático, la Presidencia tendrá en cuenta, o intentará tener en cuenta, las dudas manifestadas por el ponente.
La formulación definitiva de la Decisión del Consejo antes de junio de 2008 es una de las tareas prioritarias de nuestra Presidencia. El objetivo de la Decisión, que sustituirá al Convenio Europol, consiste principalmente en mejorar el funcionamiento operativo y administrativo de Europol, capacitándolo con ello para responder con mayor rapidez y eficacia a los nuevos desafíos.
Debo resaltar que las Presidencias alemana y portuguesa ya han logrado avances importantes en esta materia, lo que han permitido dar la forma final a las secciones primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta, séptima y novena. Son éstas las secciones relativas a los principios básicos y funciones, a los sistemas de procesamiento de la información, a las disposiciones sobre el tratamiento de la información compartida, a la organización, a las materias confidenciales y a otras disposiciones.
Por consiguiente, a partir de ahora la Presidencia se concentrará sobre todo en las secciones que faltan, relativas a las relaciones con los socios, a la seguridad y protección de la información, a los temas presupuestarios, es decir, a su supervisión y evaluación, y a las disposiciones transitorias y finales.
En las deliberaciones sobre las secciones pendientes, de conformidad con las decisiones del Consejo del pasado mes de junio, la Presidencia dedicará una atención especial a la búsqueda de soluciones adecuadas para los problemas siguientes: en primer lugar, los relativos al levantamiento de la inmunidad a los funcionarios de Europol que trabajan en unidades de investigación conjuntas; en segundo lugar, el principio de rotación y la posibilidad de que los funcionarios de Europol que trabajan en unidades de investigación conjuntas reciban instrucciones del jefe de la unidad; y en tercer lugar, la cuestión de la neutralidad presupuestaria.
Los grupos de expertos ya han iniciado sus deliberaciones sobre los problemas indicados, y el grupo de trabajo y el comité Europol prosiguen con las suyas de acuerdo con el artículo 36. Los dos elementos clave de estas deliberaciones serán la mejora de la capacidad operativa de Europol y el respeto al principio de neutralidad presupuestaria.
La Presidencia se ha propuesto alcanzar un acuerdo sobre estos temas durante el primer trimestre de 2008, y seguirá de cerca también la marcha de los avances relacionados con el plan de ejecución. Este plan define todos los puntos principales que deben quedar resueltos para que la Decisión sobre Europol entre en vigor a partir del 1 de enero de 2010. Se prevé que los debates iniciales sobre estas medidas de aplicación comiencen en el primer semestre del presente año.
PRESIDE: MARTINE ROURE Vicepresidenta
Franco Frattini, Vicepresidente de la Comisión. − (FR) Señora Presidenta, Señorías, la Presidencia, a la que doy las gracias, ha dicho que la propuesta de la Comisión de diciembre de 2006, dirigida a sustituir el Convenio Europol por una decisión del Consejo, es una de sus prioridades y que desea alcanzar un acuerdo político lo antes posible. Evidentemente, tiene todo mi apoyo, porque considero que el funcionamiento operativo administrativo de Europol saldrá mejorado y que, como destacó en junio el Consejo de Ministros de Justicia y Asuntos de Interior, la capacidad de trabajar con eficacia es un objetivo esencial de la reforma de Europol.
Quisiera dar también las más calurosas gracias al ponente, señor Díaz de Mera, por la calidad de su informe, y destacar la calidad de las enmiendas presentadas sobre la base de su propuesta, que sin embargo ha sido modificada desde entonces en numerosas ocasiones, que la Presidencia ha mencionado, como resultado de las conversaciones durante las Presidencias alemana y portuguesa. La Comisión estudiará de qué modo podrían tenerse en cuenta esas enmiendas.
Entre las enmiendas, la Comisión destaca la propuesta por el señor Díaz de Mera, que precisa que el control democrático del Parlamento sobre Europol podrá ejercerse en virtud de su financiación por el presupuesto general de la Unión. Apoyo asimismo la idea de una financiación comunitaria, contemplada en la enmienda 6, relativa al considerando 5. Apoyo también el hecho de que Europol disponga de un estatuto comunitario, como pide la enmienda 5. De un modo general, considero muy interesantes las enmiendas presentadas sobre la función del responsable de la protección de los datos, como la enmienda 9, así como las relativas a la protección de los datos. Hay muchas, pero quiero mencionar en particular las enmiendas 13, 16, 17, 18, 23, 24 y 25, y puedo compartir su objetivo.
Con respecto a la función de los agentes de Europol de coordinación de los equipos conjuntos de investigación, quiero destacar que dicha función de coordinación no cuenta con el apoyo del Consejo. Se debatió mucho sobre ello y, en vista de la legislación actualmente aplicable a los equipos conjuntos de investigación, los Estados miembros siguen estando facultados para precisar y limitar la función de los agentes de Europol en los acuerdos que celebren con otros Estados participantes para establecer un equipo conjunto de investigación. Sobre este punto, pues, hay que proseguir el debate para lograr un buen equilibrio. En este momento, prever una disposición como ésta en la propuesta de Decisión sobre Europol no bastaría, por desgracia, para conceder, de derecho y de forma sistemática, una función más amplia de coordinación de las investigaciones a los agentes de Europol, función, Señorías, que personalmente desearía, por supuesto. Estoy de acuerdo con la enmienda 15, que propone especificar las relaciones entre la unidad nacional y las autoridades competentes reglamentadas por el Derecho nacional.
Éstos son los comentarios que quería hacer sobre este informe, y quisiera dar las gracias una vez más al ponente. Espero que la votación del Parlamento pueda tener lugar esta semana, para que todos podamos dar a Europol una perspectiva sólida en un futuro próximo, así como la posibilidad de disponer muy pronto de un nuevo estatuto que le permita funcionar mejor.
Agustín Díaz de Mera García Consuegra, Ponente. − (ES) Señora Presidenta, señor Presidente del Consejo, señor Vicepresidente de la Comisión, gracias a ustedes también por sus palabras y por su apoyo.
Quiero comenzar mi intervención reclamando el compromiso del Consejo con esta Cámara para que la decisión sobre la que debatiremos sea revisada por el Parlamento Europeo en un periodo máximo de seis meses desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
Como diputado europeo defiendo firmemente la ampliación de las competencias del Parlamento, especialmente, aquellas que, en un futuro previsiblemente cercano, otorgarán a esta Cámara la necesaria condición de colegislador en materias tan importantes como son las relativas al Espacio de libertad, seguridad y justicia.
Sin embargo, también creo que el Parlamento no puede condicionar ni suspender su trabajo en función de la previsible entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Nuestro trabajo, por tanto, debe continuar. Tenemos que seguir con el procedimiento en curso y utilizarlo en una doble dirección: ser más eficaces en la lucha contra el crimen y reclamar con determinación las competencias del Parlamento Europeo.
El crimen es dinámico y evoluciona constantemente, por ello Europol y los demás instrumentos con los que cuenta la Unión para preservar la seguridad de sus ciudadanos deben adaptarse con más agilidad a los nuevos tiempos. El Convenio de julio de 1995 ha quedado obsoleto. Por ello, es crucial una rápida entrada en vigor de la Decisión Europol con los numerosos avances que la misma contiene y para proteger mejor a los ciudadanos europeos.
Mantener el sistema de protocolos para modificar el Convenio es un procedimiento absolutamente anacrónico. La nueva propuesta que hoy presento a debate introduce cambios sustanciales. Por un lado, se presenta mediante una decisión del Consejo sobre la base del artículo 34.2 del TUE, un instrumento mucho más ágil. Y, por otra parte, la propuesta presenta cambios de fondo tan importantes como la transformación de la Oficina en agencia europea, lo que supondrá la aplicación del Estatuto de los funcionarios de las Comunidades a su personal y, como es deseable, que su financiación sea a cargo del presupuesto comunitario.
Otra modificación destacable es la ampliación del cambio competencial de Europol al crimen no organizado. La figura del responsable independiente para la protección de datos es otro importante avance en términos de control y de garantías.
El trabajo realizado por la Comisión de Libertades ha cumplido un doble objetivo. Primero, enmendar la propuesta del Consejo con la finalidad de dotar a Europol de un marco específico para la protección de datos de carácter personal y, en este sentido, me gustaría destacar la necesidad de que el Consejo, a la mayor brevedad posible, apruebe la propuesta de decisión marco en el referido ámbito. Segundo, dotar al Parlamento de mayor capacidad de control sobre las actividades de Europol; para ello, hemos propuesto la creación de una comisión ad hoc integrada por miembros de esta Cámara y de Parlamentos nacionales, la intervención del Parlamento Europeo en el proceso de nombramiento y destitución del Director, así como otras medidas tendentes a garantizar el control presupuestario de la nueva agencia y de su programa de trabajo.
Creo, sinceramente, que las propuestas aprobadas en nuestra comisión parlamentaria mejoran el documento original, por otra parte tan cambiante, del Consejo. Motivo por el que le solicito, señor Presidente del Consejo en ejercicio, su apoyo a nuestro informe.
Me gustaría finalizar agradeciendo sinceramente a mis colegas de todos los grupos políticos sus valiosas aportaciones, y singularmente quiero destacar los esfuerzos negociadores de los señores Moraes, Alvaro y Fava y las aportaciones de la señora Buitenweg y del señor Catania.
Jutta Haug, ponente de opinión de la Comisión de Presupuestos. − (DE) Señora Presidenta, señor Presidente en ejercicio del Consejo, señor Comisario, la comisión de Presupuestos valora positivamente la propuesta de la Comisión de suprimir el carácter interestatal de Europol y de conferirle un estatuto comunitario. Si, como consecuencia de ello, Europol se va a financiar en lo sucesivo del presupuesto europeo, los organismos deberán respetar los derechos del Parlamento en relación con el mismo. El comité responsable ha aceptado amablemente todas las propuestas de modificación solicitadas.
También confío en que la lista que el Comisario Frattini acaba de leer no sea excluyente, porque he advertido que no se incluyen algunas de estas modificaciones.
Sin embargo, todos tenemos claro que una parte de la administración se financiará de nuevo con los recursos operativos. Pedimos al Consejo que se siente inmediatamente con nosotros para llegar a un acuerdo sobre la financiación de Europol, porque una cosa es segura: todo cuanto decidamos mañana solamente se aplicará con sujeción a los resultados de las negociaciones con el Consejo, tal como dispone el artículo 47 del Acuerdo Interinstitucional de mayo de 2006.
Hubert Pirker, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señora Presidenta, Señor Comisario, en nombre del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos, apoyo expresamente la propuesta presentada por el Consejo sobre la integración de Europol en el marco de las instituciones europeas, por varios motivos.
En primer lugar, porque dispondremos de una nueva base jurídica que nos ahorrará los largos procedimientos de ratificación, lo cual permitirá a Europol adaptarse con rapidez y flexibilidad a las nuevas situaciones, y, en segundo lugar, porque no solamente se aprobarán los protocolos, sino que también se ampliarán las competencias sobre la recogida de datos previos y sobre la disposición de fondos, porque mejorarán las posibilidades operativas como consecuencia de la financiación por el presupuesto de la UE, lo que confiere a Europol una mayor independencia, y a nosotros en el Parlamento unas mayores posibilidades de control; y, finalmente, porque se seguirá garantizando un nivel de protección de datos muy elevado.
Quisiera dar las gracias al ponente por sus enmiendas tan realistas, especialmente por las relativas a las funciones de la comisión mixta, la inmunidad de los funcionarios de Europol en sus funciones operativas, el papel del Parlamento en el nombramiento del Director y especialmente en lo relativo a la protección de datos. Con ello ha realizado un excelente trabajo en nombre del Parlamento.
Si se aceptan todas estas propuestas, Europol será más eficaz, flexible y manejable.
No simpatizo con las propuestas de los liberales de retrasar todas estas medidas, dirigidas al reforzamiento de Europol con el fin ofrecer una mayor seguridad en interés de los ciudadanos, hasta la entrada en vigor del Tratado. Necesitamos la seguridad ahora, lo que significa que necesitamos Europol ahora. Tenemos que hacer el trabajo ahora, y seguramente tendremos que ocuparnos del tema nuevamente – en caso necesario – una vez que el Tratado haya entrado en vigor.
Pediría por tanto a los liberales que reconsideren su propuesta y, si es posible, que retiren la enmienda.
Claudio Fava, en nombre del Grupo del PSE. – (IT) Señora Presidenta, señoras y señores diputados, el Grupo Socialista se congratula de la aprobación del informe sobre Europol y de la propuesta de convertir a Europol en una agencia de la UE. Tras un período de espera extremadamente largo, finalmente estamos en condiciones de convertir a Europol en una herramienta específica y eficaz en la lucha contra la delincuencia organizada, y también contra otras muchas modalidades peligrosas de delitos que están surgiendo a escala europea – estoy pensando, por ejemplo, en las acciones que podrá emprender Europol en materia de blanqueo de dinero.
Nuestro Grupo deseaba reforzar las facultades de supervisión especificadas en la propuesta en el sentido de un control parlamentario auténtico, desde luego no limitado únicamente a las competencias presupuestarias, y también queríamos reforzar las disposiciones sobre protección de datos personales y seguridad de la información, particularmente en ausencia de una buena decisión marco del tercer pilar sobre la protección de datos, algo que está tardando en llegar.
Pero no podemos ignorar, como ha recordado el señor Díaz de Mera García, que mientras tanto el contexto ha cambiado: la firma del Tratado de Lisboa abre la perspectiva de que en un futuro próximo la cooperación policial esté sujeta a la codecisión del Parlamento Europeo, y por consiguiente a nuestra plena responsabilidad, al voto de la mayoría cualificada en el Consejo y a la jurisdicción del Tribunal de Justicia. Éste es el motivo por el que solicitamos de la Presidencia eslovena un compromiso formal de someter el expediente a la revisión del Parlamento Europeo en el plazo de seis meses después de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
Finalmente, el Grupo Socialista sigue creyendo que hubiera sido hasta cierto punto más apropiado, en un asunto tan delicado como éste, que el ponente se hubiera inhibido, a la vista de los acontecimientos políticos en los que se ha visto involucrado en su país. Nuestro Grupo ha decidido, sin embargo, no escatimar su contribución a un proyecto que consideramos de importancia estratégica para el proceso de integración europea.
Alexander Alvaro, en nombre del Grupo ALDE. – (DE) Señora Presidenta, señor Vicepresidente, señor Ministro, antes de entrar en materia desearía agradecer al señor Díaz de Mera García Consuegra su constructiva y sobresaliente cooperación. Nuestro trabajo de equipo ha sido muy positivo, y en él incluyo a los colegas del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, a pesar de la crítica aislada que los socialistas han dirigido al ponente.
No tenemos ningún problema con la ampliación de Europol, que fue creada en 1994 como Unidad Europea contra la Droga y en 1999 se transformó en la Europol que conocemos. Es algo necesario para proteger a nuestros ciudadanos en la lucha contra la criminalidad organizada, que no se detiene en las fronteras, ya sean terrestres, marítimas o aéreas. Los funcionarios europeos tienen que poder actuar del mismo modo para combatirla. Pero debe quedar claro que existen una serie de normas básicas para el trabajo policial.
La inmunidad de los funcionarios de Europol, tal como está regulada en el anexo, carece de sentido. Es necesario decirlo. Carece de sentido que los agentes de policía de Europol tengan, como tales, mayores competencias que los demás. Tampoco tiene sentido que no existan controles parlamentarios sobre la cooperación policial. Después de todo, lo queremos es una autoridad eficaz, que tenga que rendir cuentas por los errores que cometa, no el sheriff de Nottingham.
Lo mismo se aplica al control judicial de Europol. No cabe imaginar que una autoridad policial pueda actuar en Europa sin que sus acciones estén sometidas al control judicial. Por consiguiente, nosotros los liberales (nuestro colega el señor Pirker quizás no lo ha entendido bien) hemos introducido una enmienda para que se adopte una cláusula de revisión, tal como ha indicado el señor Fava, por la que el Parlamento Europeo pueda examinar nuevamente la cuestión a los seis meses de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
Por lo demás, también nosotros, o al menos el Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, esperamos que el Consejo se pronuncia aquí claramente sobre la toma en consideración e inclusión de esta cláusula de revisión en las negociaciones. A pesar de la mayoría estructural, no quisiéramos tener que utilizar el artículo 53 o el artículo 168 del Reglamento, es decir, la devolución a comisión, porque también nosotros creemos que necesitamos a Europol ahora y que no puede demorarse su ampliación. Pero si nos vemos obligados tendremos que actuar de ese modo.
Seán Ó Neachtain, en nombre del Grupo UEN. – (GA) Señor Presidente, ante todo deseo felicitar al señor Díaz de Mera García Consuegra por su informe. Como es sabido, vivimos en una Unión en la que se puede viajar libremente, y por ello la coordinación a nivel de la UE en el ámbito de la justicia y de los asuntos de interior debe desempeñar un papel más importante.
La delincuencia organizada tiende a ser cada vez más internacional, y por lo tanto le corresponde a la UE asumir un papel activo en la eliminación del flujo ilegal de drogas procedentes de países no comunitarios. Europol deberá esforzarse para poner fin al tráfico ilegal de personas introducidas clandestinamente en la UE, casi siempre contra su voluntad, por ejemplo para trabajar en la industria del sexo.
Irlanda celebrará dentro de poco tiempo un referéndum sobre el Tratado europeo, y desearía que constase en acta que en el futuro seguiremos aportando nuestra contribución en el ámbito europeo de la justicia y de los asuntos de interior, tal como hemos venido haciendo hasta ahora. Y no ejerceremos la opción del no, salvo que surja algún problema relativo a la legislación nacional.
Kathalijne Maria Buitenweg, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (NL) Señora Presidenta, deseo dar las gracias sinceramente al ponente, señor Díaz de Mera García Consuegra, por su trabajo. Después de redactar un documento excelente, ha tratado de forma muy constructiva las enmiendas presentadas por los miembros. Por lo tanto, mi grupo respalda su informe.
Desearía dejar claro, sin embargo, que el apoyo al informe Díaz de Mera García Consuegra no significa que apoyemos la decisión del Consejo, porque subsisten aún algunas diferencias entre ambos, particularmente en relación con la protección de datos. El informe excluye el uso ilimitado de las bases de datos, ya que éstos sólo podrán ser utilizados para fines específicos, deberán estar sujetos al control judicial de los Estados miembros y solamente podrán ser procesados en cada caso concreto.
Mi pregunta es si el Consejo desea responder a estas enmiendas. El Comisario Frattini acaba de dar un buen ejemplo entrando en los detalles del informe, lo que nos ha permitido comprobar cuál es exactamente la posición de la Comisión. Se lo agradezco sinceramente. Espero ahora que el Presidente en ejercicio pueda aclararnos lo que opina el Consejo sobre las aportaciones del Parlamento Europeo.
No todos los miembros de mi grupo apoyan sin reservas una fuerza policial potente, pero cualquier mejora del control judicial y democrático contará con nuestro decidido apoyo. Por consiguiente, apoyamos la transformación de Europol en una agencia, con el consiguiente incremento del control presupuestario. También estamos a favor de un mayor control judicial, por lo que considero que la propuesta del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa es sumamente razonable, y contará con mi apoyo.
Como el señor Alvaro acaba de afirmar, lógicamente en términos cautelosos, dentro de seis meses podemos volver a examinarla. Por mi parte creo que no sólo debemos examinar la propuesta, sino también modificarla. Mi pregunta al Consejo es: ¿tiene intención de aceptar esto? En caso afirmativo, ¿qué diferencia supondrá respecto al control por el Tribunal de Justicia, incluyendo el control sobre Europol?
Giusto Catania, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (IT) Señora Presidenta, Señorías, también yo creo que tenemos necesidad de de una policía transnacional que pueda ocuparse específicamente de la delincuencia internacional, que ya no está limitada por las fronteras nacionales.
Hace tan sólo unos pocos días que la Comisión Parlamentaria Antimafia italiana viajó a Alemania, donde pudo comprobar que una gran proporción de los recursos financieros invertidos en este país habían sido obtenidos a través de un mecanismo que involucra directamente a delincuentes sicilianos y calabreses. Creo que esto es emblemático de la necesidad real que existe de combatir la delincuencia a escala internacional, y una forma de hacerlo consiste en utilizar los recursos de la policía europea.
Creo que Europol puede cumplir esta función, pero tengo algunas dudas de que su transformación en una agencia vaya a suponer la salvación inmediata. Tenemos la obligación de evaluar las actividades de Europol desde 1994 hasta hoy, y también creo que probablemente tendremos que revisar asimismo su misión específica, porque considero que sus prioridades deberían ser la lucha contra el tráfico de drogas, el blanqueo de dinero y las organizaciones mafiosas transnacionales.
Creo que existen aún algunos problemas relacionados con la necesidad de reconocer plenamente las competencias del Parlamento. El Parlamento debe tener facultades de control – tal es el caso de todos los parlamentos nacionales que ejercen dichas facultades sobre la policía del país – y creo que el Parlamento Europeo debería poder controlar a una agencia europea cuyas funciones principales son policiales y de lucha contra la delincuencia internacional. Creo también que debemos recibir algunas aclaraciones sobre la protección de datos.
Me preocupa extraordinariamente que la propuesta, tal como ha sido aprobada y como probablemente será aprobada por el Consejo, presente graves deficiencias que ponen seriamente en peligro los datos personales de los ciudadanos europeos.
Roger Knapman, en nombre del Grupo IND/DEM. – Señora Presidenta, el ponente era, según tengo entendido, el Director General de la Policía de España entre 2002 y 2004. Eso significa, supongo, que una de sus últimas misiones antes de abandonar el cargo fue hacerse cargo de las secuelas inmediatas de los terribles atentados en Madrid. Por tanto, acepto la sinceridad con que ahora aboga a favor de ampliar los poderes de Europol para hacer frente a las nuevas amenazas terroristas.
Sin embargo, no necesito recordarle que mi país también cuenta con un prolongado historial en la lucha contra el terrorismo y, al igual que en su país, eso ha estado formado durante muchos años por la amenaza de los separatistas que, en los últimos años, ha estado acompañado por la nueva amenaza del extremismo islámico. Lo que quiero decir es que mi país agradece enormemente la ayuda y la colaboración de sus vecinos siempre que sea necesario, pero, a la postre, debe estar en condiciones de actuar ajustándose a sus propios métodos y procedimientos y a su propia iniciativa.
Pero lo que se propone aquí no sólo es una nueva ingerencia de Europol en ámbitos que deberían permanecer bajo el control de los Estados miembros. Aún peor que eso, la Comisión quiere cambiar el marco legal que rige Europol, de manera que cualquier ampliación de los poderes de Europol no tenga que ser ratificada por los Estados miembros. El ponente concluye su intervención afirmando que tenemos que garantizar que Europol cuente con la máxima legitimidad democrática. Una vez más vemos a que la UE, en su intento por arrebatar poderes a los Estados miembros, incluso en asuntos de policía, tiene una idea muy extraña de la legitimidad democrática
Jim Allister (NI). – Señora Presidenta, por muy deseable que sea combatir el terrorismo y el crimen organizado –y es muy conveniente– me parece claro que esta ampliación del papel de Europol y el cambio de su fundamento jurídico tienen un fin bastante diferente. En realidad tienen como objeto conceder la categoría de Estado a la UE.
Los Estados poseen, de forma natural y adecuada, fuerzas policiales. Ahora se pretende que la UE tenga el derecho a contar con agentes de policía europeos, financiados con cargo al presupuesto de la UE y reclutados por funcionarios de la UE. La verdadera realidad es que serán policías de la UE cumpliendo las órdenes de la UE y patrullando por toda Europa, entrometiéndose en la labor de las fuerzas policiales nacionales, sobre todo desde el momento en que se desea ampliar más allá del crimen organizado su competencia para iniciar y dirigir investigaciones, para abarcar ámbitos cada vez mayores del Derecho Penal.
Para terminar de rematar lo que para mí es un absurdo, se quiere que estos policías de la UE dispongan de inmunidad respecto de las restricciones nacionales y que sus acciones estén al margen de la investigación judicial. Eso me lleva a rechazar estas propuestas. No son sino la manifestación última de una categoría suprema de Estado para la UE, todo ello al amparo de la Constitución y sin ningún consentimiento de los pueblos de Europa, debido a la conspiración entre los dirigentes de la UE para subvertir la democracia y eludir los referendos.
Carlos Coelho (PPE-DE). – (PT) Señor Vicepresidente Frattini, Señorías, desde 1998 el Parlamento Europeo ha rechazado todas las iniciativas que le han sido presentadas siempre que ha sido consultado sobre cuestiones de detalle relativas a Europol. Lo ha hecho por coherencia, desde el momento que Europol, situado en el ámbito intergubernamental, seguía sin someterse al control democrático y jurisdiccional. Ahora, esta iniciativa viene a dar respuesta a lo que constantemente hemos estado reclamando en esta sesión plenaria, y trata de convertir a Europol en una agencia de la UE financiada por el presupuesto comunitario, reforzando nuestra función de control democrático.
A pesar de que la propuesta está siendo objeto de una intensa controversia en el Consejo, creo que no debemos aceptar más retrasos. El Parlamento Europeo tiene la obligación de dar su apoyo a la iniciativa de la Comisión de transformar a Europol en una agencia de la UE. El actual marco jurídico de Europol, una convención internacional, dificulta por otra parte cualquier proceso de actualización o de modificación de sus competencias, que se retrasa durante años. Efectivamente, el incremento de amenazas a la seguridad tales como el terrorismo, con los nuevos desafíos que plantea a Europol, requiere un enfoque distinto.
De ahí la importancia de esta decisión, que no sólo deberá situar a Europol en igualdad de circunstancias con Eurojust o la Academia Europea de Policía, sino también hacer más eficaz su funcionamiento, ampliando su mandato a los delitos no relacionados estrictamente con el crimen organizado e introduciendo una mayor flexibilidad en sus mecanismos. Al propio tiempo, es preciso garantizar una mayor transparencia y control democrático y jurisdiccional.
Así pues, apoyo el excelente informe preparado por el señor Díaz de Mera, y las importantes enmiendas presentadas, especialmente en relación con la protección de datos. Deseo rendir homenaje al señor Díaz de Mera y expresarle mi solidaridad, tanto por su notable informe como respecto a su persona, sobre todo cuando algunos diputados han tratado injustamente de menoscabar su trabajo, aludiendo a disputas nacionales que ya han recibido además cumplida respuesta por parte del Tribunal Supremo español.
Marek Aleksander Czarnecki (UEN). – (PL) La principal tarea con que se enfrenta la Oficina Europea de Policía es la mejora de su eficacia operativa y la cooperación entre las autoridades de los Estados miembros en el ámbito de la prevención y la lucha contra la delincuencia organizada internacional. La misión de la agencia consiste en contribuir al marco institucional del cumplimiento de la ley en la Unión Europea con respecto a este tipo de delincuencia. Esto es algo cada vez más importante, teniendo presente las nuevas formas de criminalidad que surgen constantemente y la amenaza terrorista.
La realidad nos obliga a ampliar las competencias de Europol, y también a adaptar sus principios de funcionamiento mediante la introducción de mecanismos más flexibles. Sin embargo, con el tipo de agencia propuesta por el ponente existe la necesidad urgente de establecer principios claros para el control democrático de Europol y la protección de los datos personales.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL). – (EL) Señora Presidenta, con su propuesta sobre la creación de una fuerza de policía europea, la Comisión pretende que Europol, agencia basada en un acuerdo interestatal, se transforme en un organismo institucional de la Unión Europea. En mi opinión, esto demuestra el amplio alcance de las operaciones policiales de Europol, y es una prueba del fortalecimiento del marco y de los mecanismos para el cumplimiento de la ley de que dispone la Unión Europea.
Hay dos cosas que crecen aprisa en la Unión Europea: los beneficios de las empresas y del capital, y los mecanismos policiales agresivos. Nuestros países respectivos se han llenado de fuerzas policiales y de organismos de seguridad, y ahora también está ocurriendo lo mismo a nivel de la UE.
Con estas medidas se amplia también el ámbito de actividad de Europol, incorporando todas las actividades delictivas en su esfera competencial. Adquiere el derecho de intervenir incluso dentro de los propios Estados miembros, en relación con acontecimientos internacionales relevantes que tengan consecuencias para el orden público, como son las manifestaciones internacionales. Además de los vastos sistemas de seguimiento SIS II y VIS, etc., el sistema de información de Europol se utilizará para registrar los datos personales de los trabajadores en toda la Unión Europea, así como informaciones relacionadas con las actividades políticas, sindicales y sociales, y con las creencias personales. Estos datos serán intercambiados no solamente entre los servicios de seguridad y servicios secretos de los Estados miembros de la UE, sino también con personas privadas, como son los asesinos que operan autónomamente en Iraq.
Las afirmaciones de que la transformación de Europol es un avance democrático constituyen una forma de autoengaño, y en el mejor de los casos son ingenuas. ¿Por qué? Porque no existe ninguna posibilidad real de controlar la fortaleza inaccesible que es Europol, o de restringir sus actividades policiales. Por otro lado, son muchos los que han hecho observaciones acerca de la inmunidad de los agentes de la policía europea y de la imposibilidad de cualquier control nacional. Por esos motivos nos oponemos firmemente a la propuesta.
Nils Lundgren (IND/DEM). – (SV) Señora Presidenta, hemos creado un mercado único con libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas. Casi todos han estado de acuerdo en participar en el acuerdo de Schengen. En la práctica han desaparecido en la UE todos los controles fronterizos. Desde una perspectiva liberal se trata de un gigantesco salto hacia adelante. Ya no necesitamos humillarnos haciendo cola delante de algún burócrata cuando queremos estudiar, trabajar, viajar o recibir atención médica en otro país de la UE.
Sin embargo, la libertad tiene su lado negativo. Cuando desaparecieron los controles de fronteras, el campo de actividad de la delincuencia organizada aumentó enormemente. El tráfico de drogas, el comercio de objetos robados y otros tráficos ilegales se volvieron más fáciles. A veces se aduce este crecimiento de la delincuencia organizada como demostración de que la UE es necesaria. Esto es algo grotesco. Es la UE la que hace posible dicho crecimiento, siendo éste el precio que estamos obligados a pagar por una mayor libertad y prosperidad. ¿Cuál es este precio? Posiblemente los recursos policiales a nivel nacional tendrán que aumentar en un 1-2 % del PIB para hacer retroceder este fenómeno. Este incremento de los recursos nacionales es el método más importante, y quizás el único, para restablecer una Europa honrada y decente.
El ponente desea transferir a Bruselas competencias de la policía. Europol se convertirá en un organismo de la UE financiado por el presupuesto comunitario. Pasa por alto cuestiones de integridad y de legitimidad democrática. Por lo tanto, tenemos que decir no a este informe, y concentrarnos en la ampliación de los recursos policiales nacionales, dejando que Europol siga siendo un organismo de cooperación sujeto a procedimientos intergubernamentales.
Fernand Le Rachinel (NI). – Señora Presidenta, Señorías, este informe nos propone ni más ni menos que se confiera un nuevo estatuto a la Oficina Europea de Policía, Europol, modificando los fundamentos jurídicos existentes.
En efecto, se trata de sustituir el Convenio Europol, celebrado en 1995 entre los Estados miembros, por una decisión del Consejo que transforme esta agencia, de naturaleza intergubernamental, en una agencia de la Unión Europea financiada por el presupuesto de la Unión y a la que se aplique el Estatuto de los Funcionarios de las Comunidades. Las razones aducidas para este cambio radical de estatuto son la ampliación del mandato de actividades de Europol más allá de la delincuencia organizada, y la imposibilidad de que los Estados miembros garanticen de forma suficiente estos nuevos objetivos, muy ampliados. Esos objetivos se garantizarán mejor, evidentemente, a escala de la Unión Europea, nos afirma el Consejo.
Ahora bien, todo esto no son más que pretextos y engaños. La realidad es que estamos ya con los requisitos y la aplicación del Tratado de Lisboa, que traspasa la práctica totalidad de la política en materia de justicia y asuntos de interior a la mayoría cualificada en el Consejo de Ministros. Hasta ahora, los ámbitos relativos a la cooperación judicial y policial requerían la unanimidad. La realidad es que los dirigentes europeos y nacionales nos están imponiendo reformas institucionales que van todas en el sentido de un refuerzo del modelo supranacional y burocrático.
Estas mismas reformas, contenidas en el Tratado de Lisboa, son las que rechazaron los franceses y los neerlandeses en los referendos de mayo y junio de 2005. Es una burla, un engaño y un desprecio para los pueblos. Europa no puede construirse en contra de sus pueblos y en contra de las realidades nacionales, y ha llegado la hora de que la clase política europeísta se dé cuenta de ello y deje por fin a Europa construirse a partir de los derechos a la identidad, a la soberanía, a las libertades y a la seguridad de las naciones y los pueblos.
Margaritis Schinas (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, como miembro de la Comisión de Presupuestos, y también como diputado al PE que proviene de una región situada en las fronteras exteriores de la Unión Europea, desearía hacer tres observaciones:
En primer lugar, la transformación de Europol en una agencia comunitaria exige que su trabajo tenga una mejor relación calidad-precio. Queremos que esta Europol comunitaria tenga una mayor presencia en los lugares donde la necesitamos – en los Balcanes, combatiendo a la mafia organizada – y no en las salas de reuniones o en los despachos.
En segundo lugar, dentro de este marco comunitario de Europol, las policías nacionales deben superar paulatinamente su mutua desconfianza. Las autoridades policiales de los Estados miembros deben aprender a cooperar más allá de las fronteras y prioridades nacionales. La transformación de Europol en una agencia comunitaria abre el camino para ello.
En tercer lugar, y lo más importante de todo, hemos dedicado mucho tiempo a la dimensión institucional de este asunto. Deseo expresar mi total apoyo al ponente Díaz de Mera García Consuegra, que ha elegido una solución práctica y realista. No podemos paralizar todo el proceso hasta el año 2009 mientras esperamos por la solución institucional perfecta, ni podemos enfrascarnos en debates teológicos cuando los problemas nos están acuciando. Ahora es el momento de actuar, y ahora es cuando debemos actuar. Así pues, manifiesto en este contexto mi pleno respaldo a la estrategia planteada por el ponente, y espero que este debate sea la primera etapa para la formación de una fuerza policial auténticamente europea, capaz de hacer frente a todos estos problemas.
Georgios Georgiou (IND/DEM). – (EL) Señora Presidenta, una vez más debemos congratularnos por el desarrollo de este gran organismo policial denominado Europol. Lo hemos estado haciendo desde 1992. Su historial de logros no ha sido malo. Pero tengo la impresión de que la nueva forma que tratamos de darle traerá consigo problemas, teniendo en cuenta que la policía británica podrá operar en París y los agentes de la policía griega en Berlín. Ya veremos cómo se soluciona esto, porque sigue existiendo el problema de la desconfianza entre las autoridades policiales.
Celebro el trabajo tan cuidadoso del señor Díaz de Mera García Consuegra. Si fuera preciso restringir las actividades de Europol sólo a aquellos delitos relacionados con el terrorismo, debería concentrarse en dar caza al terrorismo real, en vez de desarrollar un mecanismo que, en vez de perseguir al terrorismo, se convierta en un dogal para ahogar los derechos humanos y políticos de los ciudadanos europeos.
Hynek Fajmon (PPE-DE). – (CS) Señora Presidenta, Señorías, estoy convencido de que el cambio en el estatuto jurídico de Europol que estamos debatiendo no es un paso en la dirección correcta. Europol funciona bien en la actualidad, y no necesita ningún cambio en su estatuto. La labor policial es competencia de los Estados miembros, y en consecuencia la responsabilidad principal de esa labor corresponde, en buena lógica y por derecho, a los gobiernos nacionales controlados por los parlamentos nacionales. Este enfoque ya se está respetando implícitamente incluso en el marco de cooperación de Schengen, en el que la República Checa participa plenamente desde finales del pasado año. Por consiguiente, la cooperación policial al nivel de la UE obedece lógicamente a una estrategia intergubernamental. La Comisión pretende ahora abandonar esta estrategia lógica y correcta, reconvirtiendo de hecho a Europol en una nueva agencia subordinada a las instituciones europeas. Sin embargo, este carácter de agencia no es el adecuado para Europol y no aportará ningún beneficio. Los ministros nacionales de interior tendrán cada vez menos control de Europol y no se lograrán ventajas en lo relativa a la lucha contra la delincuencia. En mi opinión, deberíamos empezar por ratificar de forma correcta y democrática el Tratado de Lisboa, que también afecta a la base jurídica de Europol: solamente después de dicha ratificación podrán comenzar las negociaciones sobre una posible modificación de su estatuto legal. Ésta es la razón por la que voto en contra del informe.
Alexander Stubb (PPE-DE). – Señora Presidenta, sólo para dejar claro que en el Grupo PPE-DE existe una gran diversidad, estoy en completo desacuerdo con el anterior orador y quiero comenzar felicitando al ponente por su excelente informe.
Creo que este informe es muy bueno y pienso que lo es por tres razones. La primera razón es que amplía los poderes de Europol. Lo incorpora al presupuesto comunitario, crea una agencia y amplía su mandato más allá del crimen organizado. Considero que se trata de un importante paso adelante.
La segunda razón por la que pienso que es bueno es porque propugna una mayor flexibilidad. No hace falta ser Sherlock Holmes para llegar a la conclusión de que, si una organización ha sido creada en 1995 y sus convenios se modifican en tres ocasiones entre 2000 y 2003 y tales cambios no entran en vigor hasta el año 2007, la organización no funciona. No es suficientemente flexible. Necesitamos mayor flexibilidad y pienso que eso es lo que este informe propone. No hay nada más conservador en este mundo que un Ministerio del Interior o un organismo de policía y creo que lo hemos podido constatar con Europol.
El tercer punto es el siguiente: considero que es un buen informe porque amplía los elementos supranacionales y comunitarios y reduce los elementos intergubernamentales. Aumenta el control judicial y la democracia, y si existe un ámbito en el que hay que trabajar juntos, es éste. Cuanta mayor libertad de circulación haya, mayor será el acervo de Schengen, más delitos internacionales habrá, más necesidad tendremos de cooperación a nivel europeo y considero que este informe constituye un paso válido en esa dirección.
Javier Moreno Sánchez (PSE). – (ES) Señora Presidenta, una pequeña aclaración. Como ha dicho nuestro coordinador socialista, seguimos pensando los socialistas que el ponente no es la persona más idónea para llevar a cabo informes de cooperación judicial y policial.
Es verdad, como ha dicho el señor Coelho, que el Tribunal Supremo ha archivado el caso, pero se trata de una cuestión de ética y de dignidad política.
Y me explico: que quede claro que el ponente se negó a colaborar con la justicia española y fue multado por ello. Y no en un tema baladí: en el juicio de los terroristas del mayor atentado que se ha perpetrado en el territorio de la Unión Europea.
Con lo cual pensamos que, por coherencia, no se puede uno negar a colaborar con la justicia en España y luego dar lecciones en Europa de cómo tienen que colaborar los Estados entre ellos en materia policial y judicial.
Geoffrey Van Orden (PPE-DE). – Señora Presidenta, lo que hemos escuchado en este debate es la habitual confusión entre cooperación e integración. Apoyo decididamente a quienes han expresado su inquietud por los intentos de la UE por ampliar los poderes y las competencias de Europol. Desde luego necesitamos una buena cooperación entre los servicios de policía y de seguridad. La verdad es que considero que siempre hemos contado con esa buena cooperación a nivel operativo, pero siempre es susceptible de mejora. De hecho, de acuerdo con mi experiencia en Europol –y probablemente sea uno de los pocos diputados de esta Cámara que haya estado en Europol en diferentes ocasiones– la mayoría de su actividad es de carácter bilateral, lo cual desmiente esta idea de que cumple otra función notable.
La necesidad de cooperación es algo muy distinto a la implicación de las instituciones de la Unión Europea, que simplemente es una parte de la agenda más amplia de la UE en materia de integración política.
Charles Tannock (PPE-DE). – Señora Presidenta, he querido agregar mi voz a la de mi compañero, el señor Geoffrey Van Orden, y a mi compañero anterior de la República Checa, del ODS. Estoy en desacuerdo con el señor Stubb. También me siento incómodo –y no creo que me apoyaran muchos de mis votantes en el Reino Unido– con la idea de convertir a Europol en un tipo de organización supranacional, tutelando a la Unión Europea, al estilo del FBI.
Al igual que todos los diputados, estoy desde luego a favor de la cooperación intergubernamental en materia de policía, de servicios informativos y de seguridad, sobre todo por enfrentarnos a problemas crecientes debidos al crimen organizado internacional, el terrorismo internacional, etc. Europol ya tiene un cometido bastante amplio también en ámbitos como el tráfico de personas, por lo que no necesitamos ampliar sus poderes. Debería ser una agencia encargada de actuar como guardabarreras en cuanto al intercambio de información y de fomentar una mayor confianza entre nuestras fuerzas policiales y nuestros servicios de seguridad e inteligencia. Existe una enorme desconfianza entre algunas de las agencias tradicionales encargadas de velar por el cumplimiento de las leyes en los Estados miembros. Europol debería actuar como una especie de coordinador y no deberían concedérsele derechos especiales. Me opongo especialmente a cualquier idea de que los policías de la UE puedan entrar en nuestros Estados miembros con poderes para realizar detenciones.
Alexander Stubb (PPE-DE). – Señora Presidenta, no puedo resistir la tentación de responder a mis dos compañeros, el señor Van Orden y el señor Tannock. No estamos tratando de crear aquí una especie de organización al estilo del FBI estadounidense, sencillamente estamos intentando contar con una cooperación policial que funcione mejor, que sea más eficaz, que sea más transparente, que sea más flexible y que simplemente funcione. Eso es lo que no tenemos hoy, eso es lo que estamos tratando de hacer.
No quiero entrar en el debate interno del Reino Unido y sembrar la alarma de que estamos creando una especie de FBI con un cierto tipo de superpoderes, permitiendo que la policía europea entre en nuestras casas y nos detenga. Eso no es lo que estamos intentando hacer. Estamos procurando que la cooperación de la policía en el marco del tercer pilar funcione mejor. Eso es todo.
Janez Lenarčič, Presidente en ejercicio del Consejo. − (SL) Permítanme hacer un par de comentarios en este debate tan interesante, al que me siento muy honrado de asistir.
Mi primer comentario se refiere a la actitud del Consejo respecto a las enmiendas, que son muchas, aunque aún no estoy en condiciones de presentar la opinión del Consejo sobre esta materia. Como se dijo en la introducción, el Consejo está deliberando todavía sobre esta decisión, y después de las enmiendas reanudará las deliberaciones en este contexto. Sin embargo, puedo afirmar que desde la Presidencia trataremos de impulsar un debate detallado y atento de todas las enmiendas que deban ser aprobadas. Trataremos también de incluir el mayor número posible de las mismas en el texto de la decisión. Es todo lo que puedo garantizar. Como bien sabemos, por ahora la aprobación de una decisión requiere aún el consenso de todos los Estados miembros.
Esto me lleva a hacer el siguiente comentario respecto a la cláusula de revisión. Tampoco sobre este punto existe una opinión del Consejo, pero creo que puedo manifestar en su nombre que la introducción en el texto de una norma legal como ésta de mecanismos que deban ser activados automáticamente en el período posterior a la entrada en vigor del Tratado de Lisboa suscita algunas dudas. Este Tratado no está vigente aún. Su ratificación está en manos de los parlamentos nacionales, y, al menos en un caso, en manos de los votantes.
En mi opinión, la inclusión de un mecanismo de esta índole en normas semejantes no facilitará su aprobación, y, lo que es más grave, no facilitará los procesos de ratificación que se están llevando a cabo actualmente. Creo además que esta cuestión ha sido resuelta satisfactoriamente en la declaración nº 50 anexa al Tratado de Lisboa.
Alexander Alvaro (ALDE). – (DE) Señora Presidenta, como me ha dado la impresión de que el señor Ministro no lo ha interpretado bien, me permito señalar muy brevemente el hecho de que la cláusula de revisión de ningún modo pone en peligro la ratificación del Tratado o influye en ella, sino que garantiza simplemente que una vez ratificado el mismo el Parlamento pueda ocuparse nuevamente del informe Europol. Después de consultar con otras representaciones permanentes, no me parece que esta amenaza se considere general.
Franco Frattini, Vicepresidente de la Comisión. − (IT) Señora Presidenta, Señorías, gracias por todas las aportaciones realizadas. Seré muy breve.
En primer lugar daré una respuesta general a todos cuantos han expresado sus dudas sobre la necesidad de reforzar Europol, a quienes han hablado de la voluntad popular y de las preocupaciones de los ciudadanos. Me permito decir que si hay un tema en el que la inmensa mayoría de los ciudadanos europeos manifiesten algún temor debido a la libre circulación de los delincuentes y pida más seguridad, éste es precisamente el tema de la cooperación policial. Si hay un tema en el que se diga, como ha señalado el señor Stubb, que cuanto más se liberalizan los movimientos de personas más necesidad hay de coordinación y acción europeas, éste es el de la delincuencia transnacional, y por lo tanto la idea de una agencia europea no es desde luego la idea de un órgano burocrático, sino la de un instrumento operativo rápido y eficaz.
Éste es el motivo – y no sólo porque la propuesta la haya presentado yo – de que exista la necesidad de adoptar esta decisión rápidamente, como desea la Presidencia eslovena. Respecto a las enmiendas, ya me he referido a la presentada por el señor Alvaro. Quisiera recordarles que la idea de someter a una revisión periódica el buen funcionamiento de las iniciativas actuales correspondientes al ‘tercer pilar’ es algo permitido por la declaración nº 50 que acaba de mencionarse. ¿Qué es lo que dice? Dice que tras la entrada en vigor del Tratado la Comisión, cuando la situación lo requiera, propondrá para cada caso concreto la revisión de los instrumentos incluidos actualmente en el tercer pilar, con el fin de transformarlos en otros sometidos plenamente a las facultades de codecisión del Parlamento y a los procedimientos que el Parlamento desea aplicar, en mi opinión correctamente. Ya existe, por lo tanto, el instrumento pertinente.
Para mí lo que quizás podría suponer un problema es la imposición de un plazo de tiempo tan limitado para este instrumento, y me pregunto, sin que tenga ideas preconcebidas al respecto: ¿es aconsejable prever la revisión de un instrumento como la Decisión sobre Europol, que no ha entrado aún en vigor? Hago esta pregunta porque, como saben, si adoptásemos esta Decisión antes de la finalización de la Presidencia eslovena en junio de 2008, la misma entraría en vigor en enero de 2010. ¿Podemos pensar en comprometernos ya a revisar un instrumento que no estará en funcionamiento antes de enero de 2010?
Una vez que esté en funcionamiento, si surgen problemas relacionados con un insuficiente control democrático, no negaré que esto sería un buen motivo para que la Comisión Europea aplicase la Declaración nº 50 y cambiase el instrumento del tercer pilar al nuevo sistema. Uno de los motivos por los que pongo este ejemplo es para indicar que no podemos cerrar la puerta a la exigencia del Parlamento de ejercer un control democrático, pero la manera y los plazos temporales de esta obligación estricta de revisión es posible que nos planteen algún problema.
Agustín Díaz de Mera García Consuegra, Ponente. − (ES) Señora Presidenta, antes de que empiece a contar el tiempo, quiero pedirle que tome en consideración lo siguiente: que me dé los dos minutos que me corresponden reglamentariamente para contestar por cortesía a todos mis colegas, al Consejo y a la Comisión, pero también, señora, le ruego encarecidamente que me dé un tiempo aparte para contestar a las gravísimas alusiones, injustificadas alusiones, de las que he sido objeto. ¿Puedo contar con su comprensión, señora? Muchas gracias.
Agradezco mucho las intervenciones de casi todos los colegas —refuerzo el casi— y muy singularmente las tomo en consideración. Quiero decir que las preocupaciones que aquí se han puesto de manifiesto son no las preocupaciones del ponente, que también, son las preocupaciones de la Cámara. Y ha sido muy gratificante para mí, oír la buena disposición del Consejo y las atinadas palabras de compromiso y también aclaratorias del Vicepresidente Frattini.
Así es que gracias a todos los colegas, a los que me han distinguido con su apoyo y también a los que me han distinguido con sus críticas. Porque no deben ustedes olvidar que yo he sido y soy diecisiete años parlamentario y dos años Director General de la Policía del Reino de España. Lo fui. Así es que tengo la capacidad de ver las dos caras de la moneda.
Bien, los problemas que nos preocupan, señor Presidente en ejercicio del Consejo, se los quiero subrayar de nuevo: no podemos luchar solos contra la delincuencia. La delincuencia es transnacional. La delincuencia rebasa fronteras y nuestras policías, que son nacionales, tienen que tener en Europol un instrumento de apoyo y de refuerzo. No de intromisión y no de solapamiento. De apoyo y de refuerzo.
Nos importan mucho las garantías. Nos importa mucho apoyar y reforzar a Europol, pero bajo tres criterios: la confianza, el control y las garantías. Y eso es lo que se pone de manifiesto, naturalmente, en nuestro informe y en las aportaciones de los compañeros.
Nos importa la protección de datos en la decisión marco, tercer pilar, cuanto antes. Nos importa muchísimo el control de este Parlamento y nos importa mucho combatir decidida y determinadamente el crimen organizado entre todos.
Y, ahora, señora Presidenta, quiero, por alusiones, contestar a la segunda cuestión, que es mucho más desagradable. Mire, el señor Moreno no respeta las resoluciones judiciales. El Tribunal Supremo del Reino de España y el Fiscal del Tribunal Supremo del Reino de España han dicho literalmente con referencia a mi asunto, literalmente —no sé si esto se puede traducir bien—, literalmente han dicho «ausencia de ilícito penal alguno».
Pero algunos señores, como el señor Moreno, no han tenido y no tienen la honradez intelectual y moral de pedir disculpas por haber extendido lo que no debieron extender. El señor Moreno lo que ha hecho aquí es intoxicar comme d'habitude al Parlamento con cuestiones que nada tienen que ver ni con el informe ni con el fondo del asunto.
Él habla de moralidad y de indignidad. Es inmoral y es indigno no respetar las resoluciones judiciales y encima echarlas en la cara de un colega que tiene dignidad y que tiene moralidad. No diré que el señor Moreno es indigno y es inmoral, lo que sí diré es que ha tenido un comportamiento indigno y un comportamiento inmoral.
Y lo que añadiré es que, en su descargo, quiero pensar que no son ideas propias, sino que se ha comportado, no como el chico de los recados, sino que ha tenido la desfachatez de actuar, por esta vez, como el chico de los recados. ¿Para qué? Para desprestigiar injustificadamente y para, quizá, —empeño imposible— tener un hueco muy pequeñito en un periódico español.
La Presidenta. – (FR) El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar el jueves 17 de enero de 2008.