3. Desarrollo de un marco para las actividades de los grupos de interés en las instituciones europeas (debate)
Presidente. − El siguiente punto es el informe de Alexander Stubb, a quien sustituye Ingo Friedrich, en nombre de la Comisión de Asuntos Constitucionales, sobre el desarrollo de un marco para las actividades de los grupos de interés en las instituciones europeas (2007/2115(INI)) (A6-0105/2008).
Ingo Friedrich, ponente. − (DE) Señor Presidente, la situación es la siguiente: Con el Tratado de Lisboa, las competencias del Parlamento Europeo volverán a incrementarse considerablemente, y a la vista de dicho incremento es especialmente importante que llevemos a cabo, una vez más, un análisis preciso del proceso legislativo. Al hacerlo así, vemos que los representantes de intereses —o grupos de interés, como se les suele denominar— desempeñan también un papel muy significativo en Bruselas, donde calculamos que llevan a cabo su actividad hasta 15 000 representantes de intereses, de los cuales 5 000 están registrados ya en el Parlamento Europeo.
Así pues, nuestra tarea consiste en establecer un marco en el que puedan llevarse a cabo las actividades de estos grupos de modo objetivo y razonable. El Parlamento ha mantenido su propio registro de grupos de interés, de carácter prácticamente obligatorio y que se remonta a 1996, así como un código de conducta muy concreto. Ahora, la tarea es ver si puede conseguirse un procedimiento similar para todas las instituciones europeas; por lo tanto, el contenido del informe sobre el que se va a votar hoy representa un paso importante hacia una mayor transparencia: en otras palabras, hacia la provisión de información precisa sobre quiénes han participado como grupos de interés —representantes de intereses— en el desarrollo de la legislación europea, cómo lo han hecho, y en qué ámbitos.
En segundo lugar, deseamos establecer normas éticas y morales que rijan las actividades de estos grupos de interés. En tercer lugar, deben implantarse las salvaguardias adecuadas para asegurar la independencia del proceso de toma de decisiones políticas en el Parlamento y en la Comisión. Las actividades de los grupos de interés deben salir a plena luz, por decirlo así, para que tengamos una representación clara y fáctica de dónde se está ejerciendo realmente la influencia. Por lo tanto, hemos introducido los siguientes elementos en el informe, que suponen cierta novedad en relación con la situación anterior: en primer lugar, una definición de alcance relativamente amplio de lo que es, o significa, el concepto de «grupo de interés»; es decir, «actividades que se realicen con el objetivo de influir en los procesos de elaboración de políticas y de toma de decisiones de las instituciones de la UE».
La segunda novedad es la introducción de una «huella legislativa», lo que significaría que cuando una nueva Directiva se delibere y se adopte en una comisión parlamentaria, la secretaría de la comisión anexe una página al documento con un listado de las asociaciones que hayan participado en el debate y que indique si lo hicieron en el marco de una audiencia pública u otro tipo de reunión. Este listado debería servir también a los propios grupos de interés para saber quiénes participaron en el proceso, y quién no deseó participar o no pudo hacerlo.
En tercer lugar, nuestro objetivo es establecer un registro común para los representantes de intereses en las instituciones de la UE, aunque todavía queda por ver si esto tendrá lugar realmente con la Comisión y el Parlamento. Tenemos la intención de establecer un grupo de trabajo para que examine esta cuestión. Ciertamente, sería más sencillo para todos los grupos de interés que pudiéramos introducir una especie de «ventanilla única», donde pudieran registrarse e inscribirse para manifestar su voluntad de cumplir las normas. Tal es el objetivo pero, como ponente, debo decir que no tengo la seguridad, en la fase actual, de que realmente vayamos a conseguir un registro común. En todo caso, los registros deben estar vinculados entre sí para que sea un proceso sencillo establecer dicho registro común sin excesiva burocracia. El apartado 21 hace referencia también al requisito de la declaración de financiación, lo que constituiría un elemento totalmente nuevo. Igualmente, hacemos referencia a la posibilidad de sanciones aplicables a los grupos de interés que incumplan el código de conducta; tenemos aquí que considerar qué tipo de sanciones preferimos aplicar. La idea del Grupo Verts/ALE es mantener una lista negra pero, en mi opinión, tal cosa parece una reminiscencia de la picota en los tiempos de la Edad Media. Las listas negras no son verdaderamente adecuadas en una democracia. Lo que en su lugar preferiríamos es que la inclusión en el registro oficial de las instituciones europeas confiera un grado tan elevado de prestigio que las asociaciones que proceden con la mayor seriedad en sus actividades deseen ver su nombre incluido en él. Debe constituir una aspiración prestigiosa y deseable, no únicamente porque se les expide un pase que les permite el acceso a los establecimientos de las instituciones, sino también porque la inclusión en el registro debería ser deseable como tal, al significar que la asociación en cuestión queda reconocida como un interlocutor importante y útil al que las instituciones consideran con la suficiente seriedad para justificar su inclusión en el registro. En caso de conducta inapropiada, se borraría a la asociación del registro y se le retiraría el pase: ésa sería la sanción.
Sí, seré lo más escueto posible. Es importante que las organizaciones pertenecientes a algún movimiento religioso no queden definidas como grupos de interés. Me decepciona profundamente la enmienda 3. La señora in 't Veld, del Grupo Liberal, ha manifestado que las iglesias deberían ser consideradas grupos de interés; realmente, ello contradiría todo cuanto hemos acordado en el Parlamento hasta la fecha. De conformidad con los Tratados, las iglesias son socios para nuestras instituciones, pero no son grupos de interés.
En conjunto, mi valoración es que éste constituye un paso trascendental hacia una situación más transparente, correcta y justa, y espero que de esta forma demos un ejemplo que se siga en todo el mundo, que muestre que los grupos de interés pueden y deben ser considerados seriamente.
Siim Kallas, Vicepresidente de la Comisión. − Señor Presidente, me siento verdaderamente satisfecho de asistir a esta sesión plenaria en la que el debate sobre la iniciativa europea en favor de la transparencia alcanzará su conclusión. He seguido sus debates y he participado en los que han mantenido las diferentes comisiones, y estoy convencido de que el informe, como tal, constituye un verdadero paso adelante para mejorar la transparencia en el proceso europeo de toma de decisiones.
La Comisión recibe con satisfacción la respuesta positiva del Parlamento Europeo a la sugerencia de considerar un enfoque interinstitucional para un registro y un código de conducta de los representantes de intereses, que consideran que tal «ventanilla única» para el registro serviría mejor al propósito de potenciar la transparencia, al tiempo que evitaría una carga administrativa innecesaria. Creo que su informe es un punto de partida excelente para las negociaciones en el futuro grupo de trabajo interinstitucional cuya creación han sugerido.
Quisiera subrayar un aspecto. La Comisión Europea está convencida de que las actividades de los representantes de intereses son legítimas y que ofrecen una valiosa contribución al proceso decisorio pero, aun así, las cosas han de tener lugar de manera transparente, razón por la que la iniciativa europea en favor de la transparencia pretende abrir lo que con demasiada frecuencia se ha considerado como una «caja negra»; de esa manera, los ciudadanos, las partes interesadas, los responsables de la toma de decisiones y el público en general pueden formarse su propia opinión de lo que está pasando en Bruselas.
Cuando observo el tipo de información que el Parlamento y la Comisión esperan que revelen los integrantes del registro advierto que, aquí también, estamos ampliamente de acuerdo. La Comisión considera importante saber quiénes son los representantes de intereses, qué intereses representan, y cuál es su respaldo financiero. No hace falta decir que la inobservancia de las normas del código de conducta debe seguirse de sanciones, que significarían la suspensión, o incluso la exclusión del registro.
La Comisión ha anunciado que lanzará su registro en virtud de la iniciativa europea en favor de la transparencia en la primavera de 2008, y puedo asegurarles que esperamos respetar ese plazo. Tras la reciente consulta con los servicios, espero la apertura del registro en un plazo de seis semanas. Asimismo, hemos decidido que dicho registro sea un proyecto piloto y que lo revisaremos dentro de un año; o sea, a comienzos del verano de 2009. La Comisión Europea está dispuesta a negociar con el Parlamento y el Consejo de Ministros, así como con los dos comités consultivos, con el cometido de avanzar hacia el desarrollo de un sistema compartido.
José Javier Pomés Ruiz, Ponente de opinión de la Comisión de Control Presupuestario. − En primer lugar, señor Presidente, qué pena que no esté con nosotros el ministro finlandés de Asuntos Exteriores, Alexander Stubb, que tanto ha hecho en la Comisión de Control Presupuestario y para este informe.
Represento lo que opinamos en la Comisión de Control Presupuestario, y aprovecho las últimas palabras del Vicepresidente Kallas para volver a señalar una vez que el rol de los diputados europeos es estar lo más en contacto posible con todos los ciudadanos —con los grupos de interés y los grupos de no interés— y que, por tanto, este Parlamento tiene que tener su propia regulación. Mi despacho está abierto a quien quiera tomar un café conmigo, al que me quiera invitar a dar un paseo. Yo no puedo pedir un registro especial, y si alguien no tiene un registro no lo recibo en mi partido, Unión del Pueblo Navarro. «Usted, regístrese». No, señor: una cosa es la función pública y otra cosa es la función política de este Parlamento.
Por tanto, haremos bien en tener dos formas de regular la transparencia. Yo fui ponente de la transparencia, ese gran proyecto que ha traído aquí el Comisario Kallas. La transparencia no tiene que impedir nuestro contacto con la vida, con los grupos de interés o los grupos de no interés.
Gracias. Estoy seguro de que el Comisario Kallas lo entiende.
Pervenche Berès, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. − (FR) Señor Presidente, Comisario, me encuentro en una situación paradójica, como ha ocurrido en diversas ocasiones, por ejemplo cuando el ponente, el señor Pistelli, quien estaba a la vanguardia de lo que sin duda será la posición del Parlamento Europeo en materia de transparencia, fue desafortunadamente ignorado por nuestra comisión. Por lo tanto, estoy encantada con lo que no tengo ninguna duda será el resultado final que alcanzaremos hoy. Es imposible imaginar los mercados funcionando adecuadamente sin que la transparencia no sea más que la norma fundamental, y nosotros, los legisladores, debemos aplicarnos la misma norma, especialmente puesto que todos sabemos de sobra que en nuestro proceso legislativo —y dirijo estas palabras al anterior orador— nuestras relaciones con los representantes externos, ya se trate de grupos de presión o de organizaciones religiosas —y esto va dirigido al señor Friedrich— desempeñan un papel decisivo en nuestro proceso legislativo europeo. Es nuestro deber dar ejemplo en este ámbito, lo que incluye llegar tan lejos como para asegurar el uso sistemático de esta idea de la «huella legislativa», que creo que sería sumamente beneficiosa.
Claude Turmes, ponente de opinión de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria. − (DE) Señor Presidente, sin transparencia no puede existir una democracia europea. Bruselas se ha ganado ya la reputación de permitir que las grandes empresas digan la última palabra y muevan los hilos, lo que resulta peligroso para el proyecto europeo, y es un problema que personalmente me suscita gran preocupación, así como también al Grupo Verts/ALE en su conjunto. Por consiguiente, como Parlamento Europeo, tenemos la responsabilidad de mostrar nuestras cartas a los votantes en la fase previa a las próximas elecciones europeas. Tenemos ante nosotros un buen informe, pero existen fuerzas oscuras cuyo fin es el de suprimir dos de sus elementos centrales.
En primer lugar, desean impedir la transparencia financiera, sin la cual nunca podemos estar seguros de quién se encuentra realmente detrás de las campañas. Me asombra descubrir que es precisamente el Grupo Socialista el que se opone a la transparencia financiera, socavando así uno de estos elementos centrales. En cuanto al segundo elemento central que se está socavando, en este Parlamento hay quienes asumen que no debería considerarse a los abogados como grupos de interés, aun cuando no sean abogados defensores en los tribunales sino que estén tratando de mover los hilos para influenciar la legislación en Europa.
Permítame citar el contenido de una sitio Web perteneciente a un bufete de abogados de Bruselas. Dice que «como la legislación actual no nos considera grupo de interés,
la presión ejercida por los abogados será, por lo tanto, cada vez más efectiva y es más probable alcanzar los objetivos mediante un apoyo jurídico. Alber & Geiger, como bufete de abogados especializado exclusivamente en actividades de lobbying y en relaciones gubernamentales, estará a su lado para ayudarle a alcanzar sus objetivos dentro de la UE».
(DE) Como ven, incluso los propios bufetes de abogados admiten que son grupos de interés. Señorías, eso es inaceptable y, si permitimos que ocurra, socavaremos nuestra propia credibilidad.
Diana Wallis, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Jurídicos. − Señor Presidente, la Comisión de Asuntos Jurídicos ha apoyado firmemente la iniciativa de la Comisión y la postura del ponente. Creo que hemos secundado sin vacilaciones que debería existir también un enfoque coordinado entre todas las instituciones pero, una vez dicho esto, quisiéramos hacer hincapié en la particular apertura de esta institución como organismo democrático de toma de decisiones; es más, en que los grupos de interés deberían ser tratados por igual. En ese sentido, y a largo plazo, deseamos avanzar hacia un registro obligatorio donde todo el mundo reciba el mismo trato.
Quisiera volver, si me lo permiten, a la cuestión de los abogados como grupo de interés, que el señor Turmes acaba de plantear. Existe un problema aquí, y quisiera pedirles a todos que tengan muy en cuenta la definición que dio específicamente la Comisión de Asuntos Jurídicos en relación a cuándo un abogado es un abogado, y cuándo es parte de un grupo de interés; dicha definición fue elaborada muy cuidadosamente, y quisiera pedirles que sea la que se tenga en cuenta.
Søren Bo Søndergaard, ponente de opinión de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior. − (DA) Señor Presidente, el que estamos considerando es un buen informe; un paso en la dirección correcta —no un gran paso, pero un paso, al fin y al cabo—. Existe también necesidad de acción, no porque toda actividad de los grupos de interés sea perjudicial, o porque todos los grupos de interés sean malignos, sino porque es totalmente inaceptable que ejerzan una influencia tan considerable sin que se hayan implantado normas vinculantes sobre la máxima apertura en esta materia. Los grupos de interés ejercen una influencia sumamente importante en el sistema de la UE, lo que resulta evidente a partir de las sumas que se invierten en ellos y de su número.
Sin embargo el informe podría mejorarse, y podrían reforzarse los controles sobre los grupos de interés si tuviera que adoptarse la propuesta de modificación que es, en parte, una ampliación de la declaración realizada por la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior. Debemos contar con un registro obligatorio común, que garantice la total claridad y plena transparencia respecto a las sumas de dinero que se invierten en las actividades de los grupos de interés. Debemos mantener un registro y un código de comportamiento ético para todos estos grupos, que incluya a las empresas de servicios jurídicos que llevan a cabo actividades de presión, y que pueda entrar en vigor antes de las elecciones de 2009. Debemos mantener controles eficaces e imponer sanciones visibles sobre los que infrinjan las normas adoptadas.
Sin embargo, es también una labor de introspección, pues hacen falta dos para bailar un tango. Por consiguiente, proponemos que los grupos de interés tengan la obligación de desvelar la misma información sobre gastos relativos a un diputado en particular que la que dicho diputado está obligado a revelar en su declaración financiera. Un poco más de control sobre nosotros mismos no dañaría nuestra reputación entre el electorado.
Philip Bradbourn, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señor Presidente, esta Cámara debería recibir con satisfacción toda iniciativa que incremente la transparencia de las instituciones de la UE, razón por la que apoyo las propuestas que nos ocupan hoy.
Sin embargo, debemos velar por que también se tenga en cuenta la naturaleza del trabajo de cada institución. A tal fin, el Parlamento trabaja de modo totalmente diferente al del Consejo, y en una fase del proceso legislativo diferente a la de la Comisión. Teniendo todo esto en cuenta, creo que sería muy difícil conseguir un registro único común para todas las instituciones y, de hecho, implantaría un procedimiento excesivamente burocrático para solicitar el acceso de los grupos de interés cuya actividad se dirige únicamente al Parlamento; además, somos una institución autónoma y no creo que, por lo tanto, sea apropiado que otras instituciones dicten nuestras políticas en esta materia.
Quisiera también plantear una cuestión que diversos colegas han sacado a relucir en esta Cámara: cómo financia la Comisión, en particular, a las ONG que, a su vez, utilizan ese dinero para ejercer presión sobre los diputados al PE con el fin de que adopten ciertas posiciones. Si el resultado último de lo que estamos debatiendo hoy es incrementar la transparencia, debe proporcionarse a la Cámara cierta cantidad de datos, que no sean comercialmente sensibles, sobre cómo se financia a estas organizaciones que ejercen su presión sobre nosotros.
En un plano más general, manifiesto mi inquietud por el libre acceso que tienen algunos miembros de los grupos de interés a las plantas de los despachos de los diputados a este Parlamento. Una vez en el edificio, cualquiera es capaz de recorrer libremente su interior y tener acceso ilimitado a los despachos privados. El derecho a recorrer libremente el edificio no contribuye a mejorar la transparencia, sino que conduce a una conducta negligente por parte de algunos individuos, algo que estoy seguro que todas sus Señorías han experimentado. En muchos de nuestros Parlamentos nacionales existen zonas centrales para los grupos de interés donde aquéllos de sus miembros que han concertado una cita pueden ser recibidos y acompañados hasta las zonas de los despachos de los diputados; en mi opinión, deberíamos tratar de poner en práctica un sistema similar. En general, me complace ver al Parlamento abordar la cuestión de la transparencia, pero debemos asegurar también que las organizaciones que tratan de influenciarnos sean tan transparentes como lo somos nosotros.
Carlos Carnero González, en nombre del Grupo PSE. – Señor Presidente, en primer lugar querría, en nombre del Grupo socialista, apoyar el informe que vamos a debatir esta mañana y, muy previsiblemente, aprobar en el Pleno, después.
Creo que es un gran paso hacia la transparencia y el control en un asunto que está rodeado, sin duda alguna, de mucha mitología. Los lobbies no son malos ni buenos por definición; depende de cómo actúen y depende de cómo estén controlados.
Yo quiero decir, eso sí, que los socialistas hemos estado en la primera línea desde el primer momento, a favor de reforzar la transparencia y el control y, por lo tanto, la democracia con respecto a los lobbies.
Y, señor Turmes, parece que usted tiene cierta fijación con el Grupo socialista. Fíjese en otros grupos. Yo me pregunto: ¿es que la Comisión de Medio Ambiente, en su informe, ha decidido criticar al Grupo socialista? Porque usted hablaba en nombre de la Comisión de Medio Ambiente. Yo le ruego, por favor, que sus opiniones sobre otros grupos las explique cuando hable en nombre suyo propio y no cuando hable en nombre de una comisión.
Efectivamente, nosotros consideramos que la definición de los lobbies que está en el informe es correcta, aunque nos gustaría una mayor diferenciación. No son lo mismo empresas privadas que persiguen un lucro que, ciertamente, organizaciones no gubernamentales o centrales sindicales.
Pero la huella es legislativa. El registro y el código de conducta comunes y obligatorios, las sanciones correspondientes o la apertura financiera son asuntos claves que están incluidos de forma correcta en este informe.
Me vuelve a llamar la atención, señor Turmes, que usted insista en que los socialistas estamos en contra de la apertura financiera, cuando lo que hacen algunas enmiendas de su grupo es fijar límites a esa apertura financiera, y nosotros no queremos límites a esa apertura financiera.
Queremos, además, que entre en vigor antes de las elecciones europeas de 2009, que el grupo de trabajo que se va a formar termine sus deliberaciones antes de finales de 2008.
¿Sabe usted, por ejemplo, que el Grupo socialista va a apoyar dos enmiendas del suyo en esos asuntos? Seguramente no lo sabe.
Mitología y realidad se mezclan en este tema, pero los socialistas no vamos a consentir que, habiendo estado a la cabeza de la lucha por la transparencia y el control, se nos introduzca en un mito falso de que tenemos una agenda oculta. Tenemos una agenda abierta, que es la de los ciudadanos, la transparencia de la Unión Europea.
Anneli Jäätteenmäki, en nombre del Grupo ALDE. – (FI) Señor Presidente, Señorías, el incremento de competencias del Parlamento Europeo en virtud del Tratado de Lisboa supondrá una mayor presión para lograr mayor apertura en el trabajo legislativo. Es sumamente importante que el trabajo de la UE sea transparente y que el público sepa quién ha aportado su opinión en el contenido de las leyes. El propósito del registro no es restringir o dificultar el trabajo de los grupos de interés, pues su trabajo es importante; sin embargo, el sistema actual de registro de estos grupos en el Parlamento Europeo es más bien, y principalmente, una cuestión de seguridad antes que de apertura.
El informe de la Comisión de Asuntos Constitucionales ha cambiado en gran medida desde los primeros proyectos presentados por el ponente anterior, el ahora Ministro de Asuntos Exteriores finlandés, Alexander Stubb. Me complace particularmente, como a mi Grupo, que la formulación del informe sea ahora mucho más enérgica que lo era inicialmente y que vaya a implantarse el sistema de registro obligatorio que apoya mi Grupo, pues tal cosa garantiza la imparcialidad.
Quisiera hacer referencia a la enmienda 3, que ya se ha debatido aquí. Algunas de sus Señorías pertenecientes a mi Grupo la apoyan, pero como ha manifestado el actual ponente, y en esto coincido con él, las iglesias no son grupos de interés. En esta cuestión mi Grupo se encuentra dividido, y probablemente votará en un sentido y en otro.
El informe de la Comisión de Asuntos Constitucionales propone que el ponente podría anexar una lista a su informe que incluyera a los representantes registrados de los grupos de interés que hubieran sido consultados durante la preparación, lo que espero que en el futuro constituya una práctica oficial, pues motivaría que los ponentes escucharan objetivamente los diversos puntos de vista expresados, y también podría salir a la luz si alguien ha estado actuando a expensas de otro.
Ryszard Czarnecki, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, me complace tener la oportunidad de tomar la palabra tras la que fue Primera Ministra de Finlandia, al debatir un informe elaborado por el actual Ministro de Asuntos Exteriores finlandés, el señor Stubb, que hasta hace poco era uno de los diputados a este Parlamento. ¡Los designios del Señor para nuestras Señorías son inescrutables!
El último informe realizado por las ONG indica que la influencia de los grupos de interés sobre el proceso decisorio de la Comisión Europea se ha convertido en un grave problema. Por ejemplo, dichos grupos mantienen una cifra considerable de expertos situados en diversos organismos cercanos a la Comisión Europea. De los 15 000 miembros de grupos de interés que operan en Bruselas, 5 000 tienen acceso al Parlamento Europeo y es preciso que procedan siguiendo normas muy concretas. La propuesta de establecer un registro común de grupos de interés es una buena idea, así como la amenaza de las sanciones. Ya va siendo hora de que nuestro electorado sepa quiénes son estos grupos de interés; los votantes tienen derecho a saber cómo se les financia y cuáles han tratado de influenciar determinados informes de un modo u otro. Este informe es un paso en la dirección correcta, pues intenta regularizar una situación que ya está teniendo lugar.
Monica Frassoni, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (IT) Señor Presidente, Señorías, para el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, la consigna sobre el ex informe Stubb es la transparencia. Indudablemente, existe una tendencia —y la hemos escuchado aquí de algunos de sus exponentes— a infravalorar, probablemente de buena fe, los efectos y la eficacia del trabajo de los grupos de interés, quizá de manera que ninguno de nosotros pueda llegar a imaginar, como diputados al PE sensatos que trabajan de buena fe y que son honestos y respetuosos con los demás. Los hechos son claros y siguen saliendo a la luz diariamente: por ejemplo, desde hace unas semanas sabemos que empresas privadas están pagando directamente a treinta y cuatro funcionarios de la Comisión.
Investigaciones recientes han concluido que la mayoría de los Grupos —con una única excepción, la del mío propio, aunque es probable que de otros también— han presentado enmiendas sobre los Reglamentos REACH que, en su mayoría, tenían origen en la influencia ejercida por un grupo de interés; es más, resulta que algunos de los funcionarios que han ayudado a los diputados al Parlamento en su trabajo en ciertas comisiones son, o han sido, empleados por empresas, y que ahora trabajan para nosotros como expertos nacionales; obviamente, sus Señorías desconocen este hecho.
Así pues, en nuestra opinión, el trabajo que estamos realizando no pone fin a la cuestión de los grupos de interés, y no creo que el trabajo del Comisario Kallas termine con el informe que adoptamos hoy. Por esa razón hemos respaldado firmemente todas las enmiendas y el trabajo realizado por todos lo Grupos —también por el Grupo Socialista, el Grupo GUE/NGL y el Grupo Liberal— sobre las enmiendas y los textos enfocados a mejorar la situación y a potenciar la transparencia.
No obstante, sigue habiendo problemas en relación con el informe Stubb que esperamos puedan resolverse en la votación. El primero guarda relación con los abogados: cuando trabajan con nosotros y pretenden influenciar en la legislación constituyen grupos de interés, aun cuando meramente expresen una opinión jurídica. Esperamos que esta enmienda sea rechazada.
Después tenemos, obviamente, la cuestión de determinar cuándo debería entrar en vigor este código de conducta; decididamente, debería ser antes de las próximas elecciones europeas, ya que de otro modo estaremos comenzando un nuevo mandato, período de tiempo excesivamente extenso.
Para concluir, señor Presidente, no creo realmente que esta cuestión de los grupos de interés pueda zanjarse diciendo que no nos complace, o criminalizando a los grupos de interés. En nuestra opinión, el problema de la transparencia es saber con quién estamos tratando, qué está haciendo y quién le paga: esto es, la declaración de financiación. Quizá el informe todavía no aclare del todo esta cuestión, pero es algo que puede aclararse, y en este punto coincido con el señor Carnero sobre las tareas del grupo de trabajo que se va a establecer.
Sylvia-Yvonne Kaufmann, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señor Presidente, ciertamente no debería convertirse a los grupos de interés en chivos expiatorios. Por supuesto que es perfectamente legítimo, en una democracia próspera, que los diversos grupos de la sociedad representen sus intereses e inquietudes de manera proactiva y que estos intereses repercutan en los procesos sociales, de la misma manera que es del todo punto legítimo que dirijan estas cuestiones a los hombres y las mujeres de las instituciones que preparan y adoptan las decisiones; de hecho, como legisladores, tenemos el deber de mantenernos informados de manera tan exhaustiva y precisa como sea posible antes de tomar decisiones sobre cualquier iniciativa legislativa que podamos abordar, y tener en cuenta las inquietudes de las partes interesadas, que incluyan todos los puntos de vista opuestos. Sin embargo, también es obvio que la transparencia es esencial para garantizar la justa representación de los intereses, y que es crucial para la credibilidad de la Unión Europea, razón por la que mi Grupo considera que las tres instituciones deben, al fin, establecer normas claras que deben aplicarse a todos los representantes de intereses; algo que, en nuestra opinión, llega con verdadero retraso.
Tenemos el deber de demostrar muy claramente a nuestros ciudadanos que las instituciones europeas no están actuando como cómplices de «fuerzas oscuras»; por lo tanto, debería exigirse a los grupos de interés que hicieran público a quién pertenecen los intereses que representan, cuáles son sus objetivos y, sobre todo, de dónde obtienen su financiación.
Jens-Peter Bonde, en nombre del Grupo IND/DEM. – Señor Presidente, el grupo de trabajo del Parlamento que examina la modificación ha estado en Washington para estudiar el Congreso de los Estados Unidos.
Hemos visto que todos los grupos de interés tienen que registrar sus funciones y los ingresos procedentes de sus diversos clientes. En los Estados Unidos y en Canadá esto es obligatorio, no voluntario, como propone la Comisión. Hemos visto también que cada miembro del Congreso documenta sus gastos, incluido cada café que haya abonado. Si ellos pueden hacerlo, ¿por qué no podemos hacerlo nosotros? ¿Por qué no podemos ser totalmente transparentes con nuestros gastos de asistencia parlamentaria, y exigir así transparencia en el resto de instituciones?
En la última reunión de la Conferencia de Presidentes nos dimos cuenta de la existencia de actividad organizada de grupos de interés en nuestro propio seno. En una sala muy amplia y agradable situada en el quinto piso del edificio Spinelli, veintiocho empresas multinacionales disponen de sus propias oficinas, números de teléfono y direcciones de correo electrónico pagadas por el Parlamento. Debe ser un plan muy efectivo vincular las empresas a los diputados al PE, pero nadie presentó esa propuesta por nosotros; se estableció a nuestras espaldas.
Falta el punto de vista de las pequeñas y medianas empresas; falta el punto de vista de los consumidores, de los sindicatos y de las organizaciones ecologistas. Podría ser una buena idea el alquiler de las instalaciones a los grupos de interés, pero entonces todo el mundo debería estar invitado a hacerlo, y un consejo elegido al efecto podría supervisar sus actividades.
Las empresas multinacionales no son las que más necesitan nuestro apoyo económico. El apoyo para el plan ha sido cuidadosamente seleccionado, y no lo han elegido los grupos políticos. Éste es el último escándalo relativo a los grupos de interés que espero que tengan que subsanar.
Éste es mi último discurso político en el Parlamento Europeo. Si me permiten un deseo, será el de la adopción de la propuesta del Convenio firmado por veintitrés Gobiernos, cada uno de los diputados de los Parlamentos nacionales y cada diputado al PE, excepto uno, el cual es: proceder a la apertura de todos los documentos y las reuniones a menos que ustedes decidan aplicar una excepción fundada. Esta simple propuesta resolverá también la mayoría de los problemas de los prejuicios hacia los grupos de interés.
Deberíamos entonces ser capaces de ver los escritos que nos remiten, o a la Comisión, y tomaríamos parte en la decisiones sobre las excepciones de la transparencia, y así sabríamos lo que se nos esconde, y por qué. Necesitamos a los grupos de interés para formular y mejorar las leyes; necesitamos su conocimiento, asesoramiento y argumentos contrarios respecto de otros intereses; necesitamos información equilibrada o pluralista, ya que fuimos elegidos para servir a todos los ciudadanos por igual.
Presidente. − Gracias, señor Bonde. Estoy seguro de que le acompañan los mejores deseos de muchos colegas en su jubilación.
Puede que no siempre estemos de acuerdo con lo que usted dice, pero en todo caso siempre vale la pena escucharle.
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señor Presidente, no es ningún secreto que vivimos en una Unión Europea en la que los acontecimientos están prescindiendo de los ciudadanos y beneficiando cada vez más a las grandes empresas. Esto se debe, indudable y principalmente, a la influencia de los grupos de interés en el Parlamento, la Comisión y el Consejo. ¿A quién le extrañaría escuchar que la Iniciativa Alpes-Adriático, que tan poco apoyo recibió entre el grupo de presión perteneciente al sector del transporte todavía no se ha puesto en práctica? ¿Quién se sorprendería de escuchar que cada vez son más las pequeñas y medianas empresas que se ven forzadas a tirar la toalla porque se ven, literalmente, inundadas de trámites burocráticos y reglamentos, y privadas de toda ayuda de las oportunidades de financiación disponibles, mientras que los gigantes de la industria —las multinacionales— lo único que entienden muy bien es cómo explotar estas oportunidades y, como los saltamontes, saltan constantemente de un Estado miembro a otro, dejando un rastro de puestos de trabajo desolados a su paso?
Tomemos como ejemplo el debate y el proceso decisorio sobre el tema tan discutido y polémico de la propuesta de legislación REACH, que pretende mejorar la seguridad del uso de los productos químicos: si los ciudadanos escuchan que de 132 enmiendas propuestas, 32 eran idénticas y se acompañaban de recomendaciones escritas procedentes de las asociaciones de la industria química, si los ciudadanos escuchan esto, sin duda irán perdiendo progresivamente la fe en Europa y tendrán la sensación de que la formulación de las políticas europeas está ahí, simplemente, para obedecer órdenes de las multinacionales.
Si queremos impedir esa situación, si deseamos poner freno al creciente euroescepticismo, debemos alcanzar unas condiciones en las que esté claro quién está influenciando la toma de decisiones en Europa, quién está ejerciendo presión en nombre de los proveedores de fondos, quiénes son dichos proveedores, y quién pretende ejercer una influencia sobre el proceso legislativo.
Reinhard Rack (PPE-DE). – Señor Presidente; número uno: felicitamos a Alexander Stubb por su ascenso al cargo de Ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia. Número dos: felicitamos a Ingo Friedrich y le agradecemos que se haga cargo del informe y, esperemos, lo lleve a buen fin esta tarde. Número tres: apoyamos el concepto y la orientación del informe Stubb/Friedrich. Pero...
(DE) Voy a continuar en alemán. Tras este doble homenaje a Alexander Stubb, se hace necesario un «pero». Es pertinente que tengamos normas sobre los grupos de interés, pero en el Parlamento ya contamos con buenas normas, y no estoy del todo seguro de que este intento por conseguir un acuerdo combinado sea realmente un avance sensato. La transparencia es algo positivo, pero no puede surtir milagros, especialmente si es de naturaleza fragmentaria.
Toda la cuestión del registro y la declaración de los intereses financieros de los grupos de interés registrados está muy bien, pero ¿qué hay de los numerosos redactores, los expertos, y del resto de nuestros contactos? ¿Cómo deberíamos tratar esta cuestión? ¿Esperamos que todos ellos se registren en el futuro y que revelen sus intereses financieros? ¡Espero que no!
Claro que hay excepciones: en particular, se proponen dos excepciones en dos de las enmiendas que, ciertamente, no promueven la transparencia. Ya se ha mencionado la enmienda 3. El objetivo es propiciar una situación en la que las iglesias sean consideradas como grupos de interés a efectos oficiales. En mi opinión, esto no es transparencia; simplemente, es reflejo de una actitud anticlerical, a la que deberíamos decir «no».
En la enmienda 10 se hace un intento similar, principalmente para conseguir un acuerdo, por medio de una excepción a la excepción, que tampoco sirve al propósito de la cuestión que nos ocupa; en realidad, es simplemente un intento de penalizar a ciertos sectores. Deberíamos velar por tener un sistema transparente y por mejorarlo; sin embargo, no deberíamos asumir desde el principio que esto representa un desafío considerable en comparación con la situación actual.
Richard Corbett (PSE). – Señor Presidente, podemos sentirnos orgullosos de que el Parlamento Europeo se encuentre, en muchos aspectos, a la vanguardia en la manera en que tratamos estas cuestiones, en comparación con los Parlamentos nacionales. Tenemos ya un registro de intereses, así como un código de conducta para los grupos de interés y la prohibición absoluta de que los diputados al Parlamento reciban dádivas; es lo correcto. La cuestión que se plantea aquí es si podemos extender este sistema para que abarque al resto de instituciones. Estamos dispuestos a entablar negociaciones para intentar hacerlo así, tratar de alcanzar un acuerdo —porque sería lo mejor— y, en segundo lugar, para ver si podemos actualizar los requisitos y situarnos incluso más a la vanguardia en apertura y transparencia.
Mi Grupo apoya el informe, que pretende conseguir dichos objetivos. Apoyamos también muchas de las enmiendas que lo mejorarían y que, de hecho, incrementarían los requisitos de transparencia. Incluso estamos apoyando algunas de las enmiendas del Grupo de Verts/ALE, aunque no una enmienda que en realidad limitaría el modo en que se ha formulado el informe y que establecería un límite máximo sobre el requisito de la transparencia.
Por ello, me quedé en cierta forma asombrado cuando escuché al portavoz de la Comisión de Medio Ambiente acusar al Grupo Socialista de ser menos transparente que los Verdes cuando, de hecho, los Verdes han presentado una enmienda que, si se lee literalmente, en realidad pondría un límite al requisito de la transparencia. Tal es la posición de nuestro Grupo. Nos encontramos a la vanguardia de la apertura y la transparencia en esta cuestión, y por supuesto lamentamos ataques injustificados sobre nuestra posición por parte de Grupos que están tratando de presentarse a sí mismos ante la opinión pública como los máximos defensores de estas cuestiones, por encima de los demás, cuando no lo son.
Luca Romagnoli (NI). – (IT) Señor Presidente, Señorías, estoy de acuerdo en que es necesario un registro de carácter obligatorio para los grupos de interés, acompañado de un código de conducta, pero debería ser de aplicación a todas las instituciones y, especialmente, si se me permite decirlo, a la Comisión. Obviamente, es esencial que el código de comportamiento ético establezca sanciones en caso de conducta incorrecta, y que la declaración de financiación sea obligatoria. Lo ideal sería que estos registros fueran de fácil acceso y que estuvieran disponibles para su consulta a través de Internet.
El informe Friedrich reconoce que hay miles de integrantes de grupos de interés que pretenden influenciar las decisiones de las instituciones, aun cuando debería admitirse, teniéndolo todo en cuenta, que en muchos casos proporcionan a los diputados al PE información detallada sobre diversos aspectos de las medidas objeto de negociación. Personalmente, como pueden confirmar quienes me conocen, es bastante improbable que me deje influenciar por alguien en absoluto; a pesar de ello, con el fin de garantizar la independencia en la toma de decisiones y la supervisión de las actividades que suelen estar dirigidas a influenciar la asignación de los fondos comunitarios, así como el seguimiento y la puesta en práctica de la legislación, deben aplicarse escrupulosamente criterios éticos rigurosos. Por tanto, votaré a favor del informe Friedrich.
Astrid Lulling (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, con el fin de despejar ciertos malentendidos y corregir las afirmaciones populistas realizadas aquí y en la prensa por algunas de sus Señorías, deseo señalar también, en mi calidad de Cuestora, que el Parlamento Europeo ya cuenta, desde hace doce años, con reglas que regulan nuestras relaciones con los grupos de interés. Dichas reglas, establecidas en el artículo 9, apartado 4, del Reglamento —¡que valdría la pena leer al menos una vez!— establecen que el acceso de los grupos de interés al Parlamento Europeo está controlado y regulado mediante tarjetas de acceso. Con el fin de obtener una tarjeta de acceso, los grupos de interés deben rellenar un formulario de acreditación y proporcionar referencias, así como una carta firmada por la policía. El Parlamento Europeo mantiene un registro de todos los grupos de interés, que se publica en su sitio Web. Además, los grupos de interés acreditados deben observar un código de conducta. Así pues, la señora Frassoni y otras de sus Señorías están afirmando lo que es obvio. Toda infracción a este código se castiga con la retirada de la tarjeta de acceso y la exclusión del registro.
En cuanto a la propuesta de un registro único, no creo que haya ninguna necesidad de mantener tal registro conjuntamente con la Comisión, puesto que el Parlamento Europeo y la Comisión operan de modo totalmente diferente y, en consecuencia, mantienen diferentes relaciones con los grupos de interés. En aras de la separación de poderes a escala europea, el Parlamento debe, por todos los medios, continuar siendo el único organismo responsable de su propio Reglamento. La Comisión puede copiar nuestro excelente sistema, pero debemos tener la última palabra cuando se trata de nuestro propio Reglamento. El informe adopta un enfoque precavido ante este registro, con el que estoy de acuerdo.
Por lo que respecta a la declaración de financiación, no veo por qué los grupos de interés acreditados deben proporcionar información financiera detallada que indique la fuente de su financiación y la asignación de estos recursos. Tal medida sería totalmente impracticable y contraproducente. Además, soy de la opinión de que el alcance de los grupos de interés no queda siempre reflejado en los medios financieros, ya que la buena reputación de una organización y el nivel de experiencia son también cruciales. Me adhiero plenamente a la descripción de los grupos de interés proporcionada en el considerando D del informe. Debo rendir homenaje a quien ha sido nuestro colega, Alexander Stubb, con quien trabajé intensamente en esta cuestión, y deseo distanciarme completamente de las fuertes acusaciones que han realizado los integrantes del Grupo de los Verdes que han intervenido en este debate.
Presidente. − Ya me di cuenta hace mucho tiempo de que no sirve de nada tratar de impedir que hable la señora Lulling.
(Risas)
Jo Leinen (PSE). – (DE) Señor Presidente, cuanto más tiempo de uso de la palabra ha empleado nuestra estimada colega, la señora Lulling, más puntos rebatibles nos ha proporcionado. La comisión quisiera contar con un sistema común en Bruselas, porque los ciudadanos no distinguen entre el Parlamento, la Comisión y el Consejo. Para ellos, es simplemente Bruselas; ¡es la UE! Creo que un sistema común sería idóneo y, señor Kallas, apelamos a usted para que posibilite que el grupo de trabajo se reúna con prontitud tras el debate de hoy y redacte unas normas comunes en las que se siga dejando a la institución la autonomía necesaria para tomar sus propias decisiones.
Quisiera también que participara el Consejo. El Consejo es un organismo legislativo, al igual que nosotros y, ciertamente, la actividad de los grupos de interés desempeña también un papel en sus filas; por esa razón, el llamamiento para participar en esta iniciativa también va dirigido al Consejo.
En conjunto, deseamos un nuevo sistema de transparencia en Bruselas —una nueva cultura de la transparencia—, con el fin de poder demostrar apertura e infundir confianza. La influencia ejercida por los grupos de interés es positiva, y la representación de intereses debe tener lugar, no cabe duda, pero las normas deben estar claras. Debe ser un proceso justo y honesto; debemos asegurar, sobre todo, que no se trate de vender opiniones.
Con la decisión de hoy estamos dando un gran paso adelante; de eso no cabe duda. Sin embargo, queda todavía un gran trabajo por hacer, pues el mal se oculta en los pormenores; por ejemplo, en cuestiones tales como: ¿quién es miembro de un grupo de interés? La definición que hemos proporcionado en el informe es muy amplia. En esencia, estamos diciendo que un grupo de interés es todo aquél que pretenda influenciarnos; no obstante, hay excepciones. Los municipios, las regiones, los interlocutores sociales, los partidos políticos: todos ellos son instituciones que se encuentran consagradas en los Tratados; participan también de la actividad de los grupos de interés, pero no se definen como tales en nuestro sistema. Asimismo, tendremos que definir los límites para los abogados y las iglesias, cuestiones que siguen pendientes.
En mi opinión, la declaración de financiación es importante, señora Lulling; es el nuevo paso adelante que faltaba dar hasta ahora. El dinero no lo es todo, pero es el medio para conseguir muchas cosas. Es el momento de ponerse manos a la obra, y quisiera expresar mi agradecimiento al señor Stubb y al señor Friedrich y, de hecho, a todos aquellos que han contribuido hasta la fecha a este proceso.
Costas Botopoulos (PSE). – (EL) Señor Presidente, creo que el tema que estamos debatiendo hoy es sumamente interesante. Debería decir que, por una vez, el Parlamento Europeo está mostrando el camino sobre una cuestión que no ha sido debatida en absoluto en nuestros Parlamentos nacionales, y menos aún en el Parlamento griego, y para la que todavía no se ha hallado una solución.
Tenemos aquí tres importantes problemas políticos. En primer lugar, ¿cómo abordamos la cuestión? ¿Acaso tememos el modo en que los grupos de interés informales llevan a cabo sus actividades, o estamos tratando de operar de una manera transparente?
Creo que debemos proceder de la siguiente manera: con transparencia; sin temer a los grupos de interés o su existencia, sino estableciendo ciertas reglas.
En segundo lugar, ¿cuál es el mejor modo de conseguir esa transparencia? La respuesta es con normas muy estrictas, que regulen incluso las sumas de dinero, o en un marco general obligatorio. Debo hacer hincapié aquí en que este registro podría ser muy útil si fuera obligatorio y compartido por las tres instituciones de la UE.
En tercer lugar, estamos hablando de grupos que operan de manera informal, pero dentro de un proceso institucional. Es crucial distinguir entre diferentes tipos de grupos de interés: Greenpeace y Shell no tienen nada en común cuando actúan como grupos de interés; por ello esta distinción resulta esencial, al menos en el registro.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) Los grupos de interés constituyen una parte legítima de todo sistema democrático, y dondequiera que la democracia no constituya una anarquía deben aplicarse normas definidas también a dichos grupos.
Los grupos de interés estadounidenses consideran que la ley que los regula es demasiado estricta; por otra parte, en los nuevos Estados miembros, no existe norma alguna, hasta el punto de que el concepto de grupo de interés suele tener connotaciones negativas; en consecuencia, el nuevo modelo de la UE debería situarse en un punto medio entre ambos extremos.
Mi opinión es que la propuesta de establecer un sistema interinstitucional común para el registro obligatorio de los grupos de interés de la UE, la declaración de las fuentes de financiación y la «huella legislativa» contribuirán a la transparencia de las normas sobre la actividad de estos grupos. Sin embargo, creo también que tras la votación de hoy las iglesias continuarán siendo nuestros socios y no entrarán en la clasificación de grupos de interés.
Estoy convencido de que el informe Stubb/Friedrich eliminará todo tipo de prejuicios y opiniones negativas sobre las actividades de los grupos de interés, y que los ciudadanos europeos pasarán a considerarlos especialistas que aportan conocimiento basado en la experiencia práctica y que contribuyen a impedir que la legislación europea tenga repercusiones negativas.
Lidia Joanna Geringer de Oedenberg (PSE). – (PL) Señor Presidente, la actividad de los grupos de interés en las instituciones europeas constituye una cuestión compleja. Por una parte, el acceso a las actividades de las instituciones es consecuencia del principio de transparencia de su funcionamiento, establecido en los Tratados fundacionales; es también una forma de cerrar la brecha abierta por el denominado déficit democrático, ya que las organizaciones de expertos proporcionan valiosos análisis que repercuten positivamente sobre la calidad de la legislación europea.
Por otra parte, sin embargo, y con el fin de favorecer sus propios intereses por encima de todo, las grandes multinacionales pueden recurrir a empresas especializadas en ejercer presión para influenciar el trabajo de las instituciones.
El problema de estas actividades de presión en el Parlamento Europeo va cobrando importancia a medida que se incrementan las competencias de esta Cámara. Por consiguiente, deberíamos apoyar la iniciativa de la Comisión que propone el trabajo interinstitucional cooperativo para definir un marco operativo para los grupos de interés que incluya la creación de un registro común. El principio de transparencia según el cual los grupos de interés pueden acceder al trabajo de las instituciones debería aplicarse también a estos mismos grupos. El registro voluntario no es suficiente; debería ser de carácter obligatorio para el acceso de dichos grupos a las instituciones de la Unión Europea.
Paul Rübig (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, he sido diputado al Parlamento Europeo durante doce años. Justo es decir que debo expresar mi agradecimiento a muchos de los grupos de interés, puesto que han demostrado ser una importante fuente de experiencia en nuestro trabajo diario. En mi opinión, siempre es positivo que los diputados al PE escuchen a todas las partes interesadas y que mantengan su puerta abierta a los ciudadanos.
Si actualmente existen 5 000 miembros de grupos de interés registrados en el Parlamento —a todos los cuales podemos reconocer por sus tarjetas identificativas y por tener acreditación o certificación, por así decir— ello supone una media de seis integrantes de grupos de interés por cada diputado al Parlamento. Creo que es sumamente importante que empleemos su experiencia adecuadamente en nuestro trabajo legislativo, pues el hecho es que como diputados no podemos ser especialistas en todas las materias, y por esa razón es tan importante escuchar a los profesionales y reconocer que, en definitiva, los grupos de interés mejoran nuestro trabajo parlamentario.
Carl Schlyter (Verts/ALE) . – (SV) Señor Presidente, como ha señalado el señor Bonde, Europa es una de las regiones más subdesarrolladas del mundo por lo que respecta al establecimiento de normas relativas a los grupos de interés; sin embargo, hoy podemos mejorar las cosas apoyando la enmienda que solicita el registro obligatorio de intereses financieros y verdaderas sanciones para los que infrinjan las normas. Además, tenemos que aclarar lo que hacen verdaderamente quienes trabajan en la Comisión y reciben sueldos externos.
Como muchos señalan, la actividad de los grupos de interés no es mala en sí misma, pero el problema es que cuando centralizamos las decisiones es más fácil para las grandes empresas que el poder económico se torne en poder político. Las grandes empresas financian, al menos, a cuatro quintas partes de los grupos de interés. Ese desequilibrio es el que afecta a nuestra legislación; por consiguiente, la transparencia debe significar que todas las enmiendas a los textos legales presentadas por los grupos de interés deben registrarse abiertamente para que podamos ver quién está detrás de ellas.
Pido a la señora Lulling que cuando se establezca el registro de quienes tienen permitido acceder aquí, asegure que un tercio de las inscripciones se otorgue a las empresas, un tercio a organizaciones no gubernamentales, y un tercio a otras terceras partes, lo que nos permitirá mantener un equilibrio.
David Hammerstein (Verts/ALE). – Señor Presidente, cuando hablamos de transparencia no podemos hablar en abstracto. Que sepan nuestros votantes quién llena las butacas de la Comisión de Industria cuando discutimos sobre REACH o cuando discutimos sobre el paquete de telecomunicaciones; que sepan quién presenta las enmiendas; que sepan quién está precocinando muchos de los informes de este Parlamento, y que lo sepan mediante la página web del mismo Parlamento; que sepan mediante un registro quién está pasando centenares de horas por los pasillos del Parlamento. Esto es posible. Del mismo modo que saben quién asiste a una comisión, quién asiste a un Pleno —mediante la web del Parlamento—, nuestros votantes deberían saber qué «lobbyistas» pasan centenares de horas en de nuestras reuniones.
Queremos transparencia, pero queremos que sea de verdad. Queremos que se sepa, después de la votación de cada informe, qué lobbies han presentado enmiendas, palabra por palabra, enmienda por enmienda: unas enmiendas que están diseñando nuestro futuro. Gracias.
Siim Kallas, Vicepresidente de la Comisión. − Señor Presidente, el debate sobre los grupos de interés resulta siempre sugestivo y apasionante. Me ha complacido verdaderamente escuchar las observaciones de sus Señorías, que reflejan el convencimiento de lo que también ha mencionado aquí el señor Leinen: el mal siempre se oculta en los pormenores. Coincido totalmente con la señora Frassoni en que el trabajo no terminará con este informe, o incluso con la apertura de los registros de la Comisión.
Puedo asegurar al Parlamento que estamos totalmente dispuestos a cooperar y que hacemos todo lo que podemos para establecer el grupo interinstitucional y elaborar un enfoque común tan pronta y ágilmente como sea posible. Quisiera decir que, en mi opinión, este registro común no es ningún tipo de animal feroz que supondrá un riesgo para todo el mundo. Es un paquete de información y almacenamiento común de la información necesaria para que todos los representantes de intereses no tengan que presentar diferentes solicitudes ante las diversas instituciones y sin que sean interoperativas; tal fue su sugerencia para no crear una carga mayor. No obstante, el resto de detalles han sido debatidos durante estos años desde que comenzamos nuestro debate sobre esta cuestión, en 2005.
Únicamente diré —en respuesta a un punto que han planteado— que existe, ciertamente, gran complejidad en los pormenores al definir quién está ejerciendo presión, y sobre qué materia. En nuestras deliberaciones nos hemos reunido con colegios de abogados y han aceptado nuestro enfoque de que cuando realmente actúen como grupos de interés entonces deben declararlo como tal, sin necesidad de declarar sus actividades como asesores jurídicos o similares.
Tan sólo hay una cosa que debo decir en relación con lo que se ha planteado: la cuestión de que algunas personas están trabajando en la Comisión y recibiendo un salario del sector privado. Eso se ha terminado; todavía quedan algunos contratos ya finalizados, pero esa práctica ha terminado.
Ingo Friedrich, ponente. − (DE) Señor Presidente, gracias por lo que ha sido, en su mayor parte, un debate centrado y bien informado. Las actividades serias y transparentes de los grupos de interés contribuyen a mejorar la eficacia del proceso decisorio. Señor Turmes, usted estaba en lo cierto cuando dijo que la declaración de financiación se aborda en el apartado 21. Hasta cierto punto, se equivocó al atacar al Grupo Socialista; me siento obligado a señalarlo así.
En segundo lugar, por lo que respecta a la cuestión de los abogados, no podemos hacer la afirmación generalizada de que todos los abogados son, por defecto, grupos de interés sólo porque hayan estudiado la abogacía y todo lo que ello implica. Tenemos la definición correcta ante nosotros: todos quienes pretendan influir en los procesos de elaboración de políticas y de toma de decisiones de las instituciones de la UE son un grupo de interés, y ello incluye a los abogados.
Permítanme señalar un error en la traducción: los «municipios» se han traducido como «Städte» en alemán. El sistema de los Estados Unidos es muy detallado; de hecho, lo es tanto que algunos senadores elaboran informes de 300 páginas a final de año, con el resultado de que es casi imposible tener una visión clara de lo que está ocurriendo verdaderamente en relación con las actividades de los grupos de interés en el país.
Desde mi perspectiva, fue interesante comprobar que la izquierda radical y la ultraderecha prácticamente convergen en su crítica fundamental; «los extremos se tocan», como dirían los franceses, y es una situación típica. Pretendemos llegar a una solución seria que represente una mejora respecto a lo que ocurre en los Estados Unidos y que mejore también lo que está ocurriendo en la mayoría, o incluso en la totalidad de los Estados miembros.
Muchas gracias, una vez más, al señor Stubb. Ministro, ¡nos acordamos de usted! Gracias también a ustedes por un debate serio.
Presidente. − Quisiera agradecer al señor Friedrich el haberse hecho cargo del informe del señor Stubb, quien recibe también nuestras felicitaciones por haber sido nombrado Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno finlandés.
Se cierra el debate.
La votación se celebrará a las 11.00 horas.
Declaraciones por escrito (Artículo 142)
Urszula Gacek (PPE-DE), por escrito. – El pluralismo de intereses es una característica importante de la democracia; por lo tanto, es legítimo que los miembros de la sociedad se organicen y ejerzan presión para favorecer sus intereses. Sin embargo, la actividad de los grupos de interés implica siempre el riesgo de que puedan corromperse los principios democráticos, pues el poder de las grandes empresas para influenciar a los políticos puede conducir a un acceso desigual a los procesos legislativos y decisorios para el ciudadano ordinario.
Muy pocos países europeos han regulado las actividades de los grupos de interés. Este informe parlamentario sobre dicha materia constituirá un valioso paso para potenciar la transparencia, la responsabilidad y la participación de los ciudadanos en el proceso democrático a escala europea. Sin embargo, la experiencia de los países que han puesto en práctica legislación sobre los grupos de interés muestra que ésta debería ser únicamente una parte de una gama más amplia de directrices y medidas.
Tan sólo un paso separa la falta de transparencia en las actividades de los grupos de interés, de la corrupción y la distorsión del mercado en detrimento de las empresas que siguen las reglas del juego.
La participación de los representantes del sector al preparar este informe es bien recibida; ahora, debería instárseles a tomar la iniciativa y mostrar que las empresas responsables tienen un papel crucial que desempeñar en el proceso de reglamentación de los grupos de interés.
Bogdan Golik (PSE), por escrito. – (PL) Es de rigor manifestar especial agradecimiento y felicitación no únicamente al ponente, sino también al Comisario Kallas, que tomó la iniciativa en la nueva reglamentación para los principios de los grupos de interés, lo que cobra particular importancia a la vista de las nuevas competencias que va a adquirir el Parlamento Europeo tras la adopción del Tratado de Lisboa. Pese a ello, deseo expresar mi preocupación en cuanto a la eficacia y credibilidad de un registro voluntario de grupos de interés. El registro debería ser de carácter obligatorio y común para todas las instituciones europeas; no obstante, y habida cuenta de su naturaleza, el Parlamento debería mantener su autonomía.
El registro obligatorio debería ser de aplicación a la totalidad de las entidades que conforman los grupos de interés; pienso, entre otros, en las representaciones regionales, las organizaciones sectoriales, los abogados que ejercen funciones de presión y las instituciones de investigación. Deberían registrarse todos aquellos que ejercen influencia con el fin de obtener beneficios económicos o sociales. El requisito de presentar únicamente información financiera no es siempre del todo fiable y no permite llevar a cabo la evaluación completa a la que se aspira.
Genowefa Grabowska (PSE), por escrito. – (PL) No cabe duda de que debe recibirse con satisfacción la reglamentación de los grupos de interés; por fin hay una oportunidad de cooperación transparente entre el Parlamento y dichos grupos. Se propone la creación de un registro obligatorio de todos los grupos que pretenden presentar y defender sus intereses ante las instituciones europeas, propuesta que merece nuestro apoyo. La entrada en el registro permitiría a los grupos de interés acceder a las instalaciones del Parlamento Europeo, asistir a las reuniones de las comisiones y entablar contacto con los diputados al Parlamento en sus despachos, pero sin interrumpir su trabajo.
Sin embargo, la eficacia de la actividad civilizada y, por lo tanto, transparente de los grupos de interés depende también en gran medida de sus pautas de actuación; por consiguiente, al mismo tiempo será necesario redactar un código de comportamiento ético para dichos grupos.
Asimismo, el Parlamento debería realizar un seguimiento de la puesta en práctica de estas disposiciones, especialmente para comprobar la veracidad de la información que conste en el registro. Debería sancionarse a los grupos de interés que proporcionen información falsa o incompleta. Las sanciones impuestas deberían ser proporcionales a la infracción y servir como elemento disuasorio, variando desde la suspensión del registro a la exclusión permanente del mismo.
Debería recordarse que esta nueva propuesta fue elaborada a iniciativa del Parlamento Europeo, y que resultará también muy útil a otras instituciones europeas y a los parlamentos nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea que todavía no hayan adoptado medidas al respecto.
Roselyne Lefrançois (PSE) , por escrito. – (FR) Recibo con satisfacción la adopción de este informe que, en mi opinión, nos permitirá mejorar significativamente las relaciones entre los representantes de intereses y las instituciones de la UE.
Antes que tratar de establecer y mantener actualizada una lista exhaustiva de estos representantes —tarea tediosa y quizá incluso imposible— propone, en particular, establecer una definición global del concepto de «grupo de interés», que garantizará que cualesquiera entidades que no se incluyan en la lista no puedan eludir las normas que hayamos establecido.
Otro importante paso adelante es la armonización y la simplificación del marco reglamentario aplicable a los grupos de interés y, en particular, la creación de un registro único y común para todas las instituciones, que consistirá en un listado de todos los grupos de interés y que, a largo plazo, se convertirá en referencia y compromiso de seriedad y credibilidad para todas las organizaciones acreditadas.
Sin embargo, este registro promoverá también una mayor transparencia frente al público en general, porque estará accesible en línea en su totalidad e incluirá la información completa identificativa de cada entidad, incluyendo datos de su personal, así como de la información financiera pertinente.
Además de este código ético común de «ventanilla única», los diputados al Parlamento Europeo que elaboren un informe tendrán la oportunidad de incluir en el mismo un listado con los nombres de las organizaciones que le hayan asistido en su trabajo.
Marian-Jean Marinescu (PPE-DE), por escrito. – (RO) La consulta y la participación de tantos grupos de interés como sea posible en la elaboración, puesta en práctica y seguimiento de la ejecución de las leyes europeas es un requisito objetivo para el buen desarrollo del proceso legislativo, corregir errores y evitar opiniones tendenciosas.
El diálogo abierto con los representantes de todas las partes implicadas en este proceso subyace en la base de nuestro sistema democrático y representa una importante fuente de información, siempre que se lleve a cabo con total transparencia.
Por esa razón es bienvenida la iniciativa de introducir una «huella legislativa», aun cuando sea voluntaria, tanto para los documentos preparados por la Comisión como para los informes del Parlamento Europeo.
La consulta de tantas partes interesadas como sea posible, incluyendo partes antagonistas, así como la transparencia del proceso en sí, es esencial para elaborar una legislación compleja y honesta que cubra todos los aspectos de esta materia, garantice el equilibrio y la armonización eficaz de todos los puntos de vista, y evite conflictos de intereses y posteriores deficiencias.
El correcto intercambio de información relativo a los grupos de presión vinculados a las instituciones europeas determinará, a largo plazo, no sólo una mayor simplicidad del proceso legislativo, sino también la cooperación transparente y equitativa entre la Comisión, el Parlamento y el Consejo, una cooperación cuyo beneficiario último será, no cabe duda, el ciudadano europeo.
Katrin Saks (PSE), por escrito. – El informe sobre los grupos de interés que hemos estado debatiendo es un paso importante hacia la transparencia. El hecho de que podamos mostrar a quién se ha consultado acerca de un paquete legislativo cualquiera otorga legitimidad al proceso, que tan importante es para los que nos encontramos aquí.
Es igualmente importante asegurarse que deban registrarse todos los intereses que inciden sobre el Parlamento. No podemos permitir que queden lagunas que dejen a ciertos intereses fuera del registro. Por lo pronto, los abogados y los grupos de reflexión que participan de las actividades de los grupos de interés son, a todos los efectos, grupos de presión y, por consiguiente, deberían registrarse.
En definitiva, quisiera dar la bienvenida a este informe, que constituye un buen primer paso en el camino hacia una mayor transparencia.
Andres Tarand (PSE), por escrito. – (ET) El informe presentado por Alexander Stubb es sumamente importante, pues la cifra de los integrantes de grupos de interés establecidos en Bruselas pronto igualará a la de los funcionarios de la Comisión Europea.
Recibo con satisfacción el hecho de que, a diferencia de la Comisión Europea, el Parlamento apoye la idea de que el registro de grupos de interés deba ser obligatorio; de no ser así, el informe no cumpliría su principal objetivo y, de hecho, fracasaría en su tarea.
Sobre la cuestión de incluir a los abogados en el listado, que en este momento es el principal punto de controversia, estoy a favor de su inclusión en un registro obligatorio. No hay razón para excluirlos del registro, ya que la presión de los grupos de interés sobre las instituciones de la Unión Europea se ejerce cada vez con mayor frecuencia por medio de gabinetes jurídicos. Los bufetes de abogados no deberían tener la oportunidad de clasificar cualquier actividad simplemente como asesoramiento jurídico, y evitar de ese modo el registro y el requisito de la transparencia en su actividad como grupo de interés.
La idea de un registro de «ventanilla única» es buena. Es importante para el Consejo participar en el registro, así como el Parlamento Europeo y la Comisión. En interés de la capacidad de uso de los datos recopilados, debería establecerse con carácter urgente una base de datos única, disponible en línea y accesible a todas las instituciones.
4. Libro blanco sobre el deporte (debate)
Presidente. − El siguiente punto es el informe de Manolis Mavrommatis, en nombre de la Comisión de Cultura y Educación, sobre el Libro Blanco sobre el deporte (2007/2261(INI)) (A6-0149/2008).
Manolis Mavrommatis, ponente. − (EL) Señor Presidente, Comisario, Señorías, permítanme en primer lugar agradecer a la Comisión y al Comisario Figeľ la iniciativa de elaborar el Libro Blanco sobre el deporte y el Plan de acción «Pierre de Coubertin». Se trata del primer esfuerzo de la UE por abordar cuestiones en materia de deporte.
Igualmente, permítanme agradecer al Comisario Špidla su presencia hoy aquí en sustitución del Comisario Figeľ, que se encuentra de viaje fuera de Europa.
Mi agradecimiento también a mis colegas de la Comisión de Cultura y Educación, y a la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, la Comisión de Asuntos Jurídicos, la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, la Comisión de Desarrollo Regional y la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, que han cooperado de manera excelente para la elaboración del informe sobre el Libro Blanco sobre el deporte.
El informe del Parlamento Europeo ha abarcado los puntos clave del Libro Blanco en 16 enmiendas de transacción acordadas conjuntamente por todos los grupos políticos en la Comisión de Cultura y Educación. Igualmente, se han abarcado los puntos principales en 426 enmiendas presentadas a la comisión competente y a las otras siete comisiones que expresaron su opinión.
Una vez más, el dopaje es el centro de atención, ya que cada año se producen desafortunados ejemplos de dicha práctica en casi todos los deportes. Mediante el Libro Blanco, el Parlamento Europeo pretende adoptar medidas tendentes a evitar que los atletas se vean forzados a recurrir a sustancias que potencian el rendimiento y la resistencia debido a sus estrictos programas de entrenamiento.
Además, los chequeos internos y externos llevados a cabo de manera independiente en asociaciones profesionales y organizaciones deportivas, así como la formación de los atletas de ambos sexos acerca de los efectos secundarios del dopaje pueden contribuir a poner freno a este problema.
Los debates se han centrado en dos cuestiones sobre el aspecto financiero del deporte. El primero es el de las apuestas deportivas. En la Comisión de Cultura y Educación coincidimos en que mientras el sistema actual de operadores estatales de apuestas siga proporcionando ingresos considerables, la posible liberalización del mercado de los juegos de azar y de las loterías resultará problemática para la financiación del deporte aficionado.
Por esa razón, el Libro Blanco insta a los Estados miembros y a la Comisión a adoptar Reglamentos que velen por la protección del deporte profesional y aficionado frente a las influencias negativas en relación con las apuestas.
De ese modo, aunque sigamos protegiendo el mercado de apuestas, estamos incrementando la transparencia y garantizando la ayuda estatal para el deporte aficionado, la cultura y otras actividades sociales.
La segunda cuestión es la venta de derechos audiovisuales. Como todos sabemos, los veintisiete Estados miembros comercializan de diferentes maneras los derechos de retransmisión sobre grandes acontecimientos deportivos, especialmente de los partidos de la Liga de Campeones y de la Copa de la UEFA.
Los derechos pueden venderse individual o colectivamente, pero constituyen la principal fuente de ingresos para el deporte profesional en Europa; de manera similar, representan una fuente esencial para los contenidos de la programación y los ingresos de numerosos propietarios de medios de comunicación.
El informe del Parlamento reconoce también la importancia que reviste una redistribución justa de los ingresos entre los clubes, incluidos los más pequeños, así como entre el deporte profesional y el aficionado.
Por consiguiente, la venta colectiva de derechos audiovisuales, que la Comisión presenta como incompatible con el Derecho de la competencia, es importante para la redistribución de los ingresos; así, podría contribuir a alcanzar una mayor solidaridad entre los diferentes deportes.
Por lo tanto, instamos a la Comisión a que reconozca la importancia de la venta colectiva y acepte que tal solidaridad práctica entre los pequeños clubes deportivos es conforme a las leyes.
Por último, como hemos manifestado en el informe Belet sobre el futuro del fútbol profesional en Europa, la UEFA y la FIFA deberían alcanzar un acuerdo y trabajar con las agencias de la Comisión. Deben velar por que el fútbol sea aceptado universalmente por los ciudadanos y los Estados miembros de la UE sin perder su independencia; no debe sobrepasar los poderes que le confieren los estatutos.
Es importante para todos que la UEFA y la FIFA reconozcan en sus estatutos el derecho de recurso a los tribunales ordinarios. Ciertamente, debemos aceptar el principio de autorregulación y las estructuras del modelo deportivo europeo que rigen la organización de las competiciones deportivas.
Permítanme finalizar reafirmando la satisfacción que sentimos todos por el reconocimiento oficial del deporte por parte de los Estados miembros en la reforma del Tratado de Lisboa. Ciertamente, reconocemos y respetamos la naturaleza específica del deporte. Es de gran importancia para los Estados miembros y el mundo del deporte en general que la UE sea capaz en el futuro de promover y contribuir sustancialmente a la política europea en materia deportiva.
PRESIDE: Mario MAURO Vicepresidente
Vladimír Špidla, Miembro de la Comisión. − (CS) En primer lugar, debo presentar disculpas en nombre de mi colega el Comisario Figeľ, quien no puede tomar parte en esta sesión debido a una visita de trabajo a Egipto programada hace tiempo. He aceptado la propuesta de representarle con agrado, entre otras cosas porque gran parte de lo que recae en mi ámbito de competencia guarda estrecha relación con el deporte.
Quisiera agradecer al ponente el excelente informe que él y sus colegas diputados al Parlamento han preparado durante seis meses; estoy convencido de que es un documento equilibrado y que aborda todas las cuestiones relevantes. Gracias por el apoyo del Parlamento Europeo al Libro Blanco sobre el deporte y por su elevado grado de cooperación con la Comisión Europea.
Como ha recalcado el Parlamento Europeo, es importante recordar el principio de la aplicabilidad del Derecho europeo a los deportes en Europa, al mismo tiempo que respetar la naturaleza específica del deporte. Por lo tanto, la Comisión Europea permanece activa en esta materia, a la que a partir de ahora aplicará el Derecho comunitario, incluyendo las normas de la competencia. El Libro Blanco y sus anexos son herramientas útiles para las organizaciones deportivas y para los Estados miembros en la aplicación concreta del acervo comunitario a las decisiones en materia de competencia y a las sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.
Sobre la cuestión de la naturaleza específica del deporte, la Comisión Europea encabezará y promoverá el diálogo abierto con las organizaciones deportivas, los Estados miembros y el Parlamento Europeo en el marco del diálogo estructurado en esta materia, diálogo que se entablará de tal modo que trate de manera concreta cuestiones propias de las características específicas del deporte.
La Comisión Europea no tiene ninguna objeción general que hacer a las enmiendas objeto de debate en esta sesión plenaria, especialmente si su objetivo es proteger la participación adecuada y equilibrada de las estructuras representativas de control deportivo. Sin embargo, no podemos mostrarnos de acuerdo con la obligación incondicional de que los jóvenes jugadores firmen su primer contrato profesional con el club que los ha entrenado, pues ello infringe la libertad fundamental de circulación de los trabajadores.
Mientras tanto, como saben, la puesta en práctica del Libro Blanco se lleva a cabo según lo previsto. Se han llevado ya a la práctica veintiséis de las cincuenta y tres acciones del Plan de acción «Pierre de Coubertin»; por ejemplo, este año se iniciarán tres estudios (cuyos resultados saldrán a la luz en 2009), sobre los siguientes temas: financiación del deporte, agentes de jugadores, y voluntariado en el deporte.
En otoño del año pasado, bajo el liderazgo de mis colegas, el Comisario Frattini y el Comisario Figeľ, se organizó una conferencia sobre el elevado grado de violencia en el deporte, que identificó métodos concretos que podrían mejorar la lucha contra este fenómeno. Los resultados de la medición del impacto económico del deporte pueden considerarse también como un éxito significativo.
Por lo que respecta a la cuestión de los «jugadores de la cantera», no hace mucho la Comisión Europea recibió los resultados de un informe de expertos independientes que analizaba las normas de la UEFA, y ahora mismo está examinando la compatibilidad de dichas normas con el Derecho comunitario.
También se han abierto nuevas posibilidades para la financiación de actividades deportivas y físicas mediante diversos programas de la UE, especialmente los programas de aprendizaje permanente «Juventud en Acción» y «Europa con los Ciudadanos». Esperamos que el Tratado de Lisboa entre pronto en vigor, y estamos muy satisfechos con el apoyo del Parlamento Europeo a las acciones preparatorias en materia de deporte, que contribuyen a la puesta en práctica de la nueva competencia de la UE en este ámbito.
Permítanme agradecerles una vez más su aportación, apoyo y excelente cooperación en esta materia tan importante, delicada y popular.
Emine Bozkurt, ponente de opinión de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales. − (NL) Pues bien, el señor Špidla ya lo ha dicho todo. En el mundo del deporte se reserva un papel importante al empleo y los asuntos sociales. Efectivamente, el deporte desempeña una función social importante, por ejemplo para combatir problemas como el racismo, pues el racismo en el deporte refleja el racismo que existe en la sociedad.
Me complace profundamente el interés que dedica este Libro Blanco a erradicar el racismo y la discriminación, tanto en el deporte profesional como en el aficionado.
Igualmente, el deporte depara numerosos beneficios; por citar algunos ejemplos, favorece la inclusión social, la integración de los inmigrantes o la reintegración en el mercado laboral. Por esa razón, recibo con satisfacción la recomendación de la Comisión de encaminar a los Estados miembros a hacer uso de los fondos disponibles de la UE.
Además, el deporte se está haciendo cada vez más profesional y es necesario que los deportistas reciban una buena instrucción para que puedan reintegrarse en la sociedad una vez finalizadas sus carreras deportivas.
Tengo un último punto que señalar: es igualmente importante mejorar las aptitudes profesionales de los representantes deportivos y, por esa razón, apoyamos un sistema de licencias a escala europea.
Toine Manders, ponente de opinión de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor. − (NL) Quisiera expresar mi agradecimiento a sus Señorías por su cooperación en este informe, que ha resultado sumamente gratificante. Sin embargo, creo que ha debido llevar un tiempo considerable alcanzar esta propuesta.
Lamentablemente, descubro que en algunas cuestiones no llega lo suficientemente lejos. En mi opinión, es muy importante establecer las directrices con las que puedan comprometerse las organizaciones deportivas. Cuando se trata de apoyo estatal, deberíamos aspirar a un mismo tratamiento en toda Europa, particularmente en lo relativo a las organizaciones profesionales.
Llego también a la conclusión de que la distinción entre las características específicas del deporte y las actividades económicas que suelen acompañarlo es quizá demasiado explícita, pues creo que el Tratado no puede establecer excepciones para las actividades económicas, incluidas las que protegen el deporte. Afortunadamente, es algo que tampoco se menciona en este informe, razón asimismo por la que lo apoyo plenamente. Considero positivo que las organizaciones deportivas hayan comenzado a dialogar con mayor frecuencia sobre esta cuestión, lo que es un avance importante. Muchas gracias.
Gerardo Galeote, Ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo Regional. − Señor Presidente, yo estoy convencido de que el ulterior desarrollo normativo del artículo 149 del Tratado va a beneficiar positivamente al deporte en la Unión Europea.
Pero, desde una sensibilidad territorial o, dicho en otros términos, pegada al terreno, creo que la Comisión Europea, en el ejercicio de su función de iniciativa legislativa, ha de actuar con prudencia ante las distintas realidades locales y las diferencias entre las disciplinas deportivas.
Que sus aportaciones sean de índole general, que respondan a un interés europeo global y no a un afán intervencionista y que, por lo tanto, sean respetuosas con el principio de subsidiariedad.
Así se entendió en la Comisión de Desarrollo Regional; por ello, doy la bienvenida a las enmiendas que distintos grupos parlamentarios han presentado en esta misma línea y espero que esta mañana el Pleno, con su voto positivo, pueda ratificarlas.
Neena Gill, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Jurídicos. − Señor Presidente, recibo con agrado el Libro Blanco sobre el deporte y apoyo particularmente que se haga hincapié en garantizar una mayor seguridad jurídica, puesto que confiar en un enfoque caso por caso en los tribunales ha conducido a una regulación incoherente en materia deportiva. Advierto las acciones que la Comisión ha esbozado esta mañana, pero quisiera solicitar al Comisario que comentara si pretende también proponer directrices para clarificar los aspectos del deporte que están regidos por el Derecho comunitario, y los que están exentos de él y cuya regulación corresponde a los organismos deportivos.
Otra cuestión que creo que la Comisión debe abordar urgentemente es la trata de niños, especialmente procedentes de África Occidental y con destino a la Unión Europea, debido a la demanda que existe en Europa de jugadores africanos con talento. Esto ha motivado que surja un mayor número de academias de fútbol que operan sin licencia en algunos países africanos, y me inquieta profundamente que los niños estén siendo explotados por despiadados agentes y vendidos a los clubes como si fueran una mercancía. Algunos terminan abandonados en Europa, habiendo sacrificado todos los ahorros de su familia en pos de lograr sus sueños. Debería emprenderse una acción más firme por parte de los Estados miembros, los clubes europeos y los Gobiernos africanos para asegurar que no tomen parte en esto.
Finalmente, quisiera preguntar a la Comisión qué deliberaciones ha entablado sobre la cuestión del deporte y los derechos de propiedad intelectual, especialmente debido al creciente acceso a material audiovisual de carácter deportivo disponible a través de Internet.
Esther de Lange, ponente de opinión de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior. − (NL) En primer lugar, quisiera agradecer al ponente su extraordinario informe y, en particular, en nombre de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, la atención que presta a las libertades civiles, la justicia y los asuntos de interior en el ámbito deportivo. Así pues, en particular insto al refuerzo de la cooperación transfronteriza entre las fuerzas policiales, basada en el intercambio de información y, por supuesto, respetando siempre la protección de los datos.
En segundo lugar, opinamos que al estimular los sistemas de licencias debería prestarse atención de manera explícita a la protección de los menores y a la reducción de la discriminación, el racismo y la violencia.
En tercer lugar —y esto ya se ha comentado— se plantea la cuestión de reducir la trata de seres humanos. Me refiero, principalmente, a la trata de niños y a la explotación de jóvenes talentos, a menudo procedentes del tercer mundo, pero también a la trata de mujeres, en el contexto de prostitución forzosa en los grandes acontecimientos deportivos.
En la fase previa al nuevo Tratado, ha llegado el momento, señor Presidente, de traducir el contenido de este informe en una acción definitiva. Por consiguiente, finalizaría con un llamamiento a la Comisión Europea —y sé que ahora hago mío el himno del club Feyenoord: «hechos, no palabras»— un llamamiento para que el Libro Blanco y las destacables palabras del señor Mavrommatis sean puestas en práctica. Como dice el FC Groningen: «una vez más, gritemos de alegría», Comisario.
Pál Schmitt, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (HU) Gracias, señor Presidente. Pocas personas saben que el deporte representa un 4 % del producto interior bruto de la Unión Europea y que proporciona empleo a unos quince millones de personas. Si tal afirmación es cierta, entonces es probable que los indicadores de ingresos y de empleo para el deporte sean similares en las estadísticas individuales de los Estados miembros; sin embargo, está en total contraste con el hecho de que algunos países, entre los que desafortunadamente se encuentra el mío propio, Hungría, destinan únicamente una mínima fracción de su presupuesto nacional —algo así como la mitad del uno por ciento— a la promoción del deporte y de los estilos de vida saludables. Por lo tanto, ¿existen razones de peso para preguntar quién está realmente ayudando a quién? Si tomamos en serio el papel del deporte, en tal caso no debería ser únicamente un sector que genere beneficios, sino que deberíamos tratar de velar por que los Gobiernos respalden al deporte no sólo con su peso moral, sino también con un apoyo financiero mucho más sólido que hasta la fecha. En mi opinión, la salud física y emocional de la próxima generación, su capacidad de trabajo —su sentido del bienestar, si lo prefieren— es una cuestión estratégica, y por ello recibo con satisfacción el Libro Blanco sobre el deporte y el hecho de que el Tratado de Lisboa aborde la esencia de esta cuestión. No olvidemos que el deporte es una herramienta educativa importante para la cohesión social y el mantenimiento de la salud, y que contribuye a mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, en este caso la suma destinada al deporte —apenas la mitad del uno por ciento en algunos países— es desproporcionadamente escasa en relación con su trascendencia como fenómeno social. Espero sinceramente que los Estados miembros consideren seriamente el Plan de acción «Pierre de Coubertin», que forma parte del Libro Blanco, y que la Comisión proporcione la guía necesaria y, en su caso, la ayuda económica procedente de los fondos de desarrollo de que dispone. Espero también que de ahora en adelante nadie en Europa sea capaz de decir que realmente no sabe lo que queremos decir cuando hablamos sobre el deporte, pues el Libro Blanco proporciona una guía excelente a este respecto para todos los Gobiernos y las carteras ministeriales a cargo de esta materia. Al ser yo mismo un dirigente en materia deportiva, me satisface que el documento haga referencia también a la autonomía, la capacidad autorreguladora y la especificidad de las organizaciones deportivas. Felicito a mi honorable amigo el señor Mavrommatis. Gracias.
Hannu Takkula, en nombre del Grupo ALDE. – (FI) Señor Presidente, en primer lugar quisiera agradecer al ponente, el señor Mavrommatis, su excelente trabajo y compromiso en este informe.
Para empezar, deseo manifestar que durante la fase de puesta en práctica del Libro Blanco, considero de gran importancia que se mantengan como prioritarias en Europa las políticas sobre el deporte como una actividad de interés general, sin ánimo de lucro y de carácter voluntario. También es crucial que por medio de este documento seamos capaces de manifestar que respetamos la especificidad del deporte, la autorregulación y el diálogo estructurado y que, por tanto, deseamos establecer las directrices para la aplicación del Derecho comunitario en materia deportiva.
Es más, existe un vínculo fundamental entre deporte, ejercicio y salud pública. Los problemas que tenemos en Europa actualmente y a los que intentamos dar solución son el síndrome metabólico, la diabetes de tipo II y la obesidad, y el ejercicio saludable nos permite prevenir estos problemas del mejor modo posible.
En segundo lugar, tenemos que darnos cuenta de que es importante para la política europea «Deporte para todos» mantener los sistemas nacionales de apuestas, ya que han creado una oportunidad única de financiar el deporte aficionado, así como la cultura, la ciencia y la investigación; de esa forma, otros sectores sociales se han beneficiado del deporte, algo que debe tenerse en cuenta en el futuro.
En tercer lugar, deseo mencionar que el deporte adquirirá una base jurídica más firme en virtud del Tratado de Lisboa; asimismo, tenemos que prepararnos para esta nueva situación con un programa piloto y planificando ahora las líneas presupuestarias para 2009. Debemos pasar de las palabras a los hechos, lo que también es válido para el deporte.
Es mucho lo que en general podemos alcanzar con el documento objeto de debate. Una vez más, quisiera agradecer al Comisario Figeľ y, en particular, a ese gran nombre dentro del deporte, el del señor Mavrommatis, que ha llevado a cabo un trabajo pionero para promover el nuevo avance del deporte en el contexto de la cultura y la sociedad europeas.
Zdzisław Zbigniew Podkański, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, el desarrollo del deporte y el apoyo de sus numerosas facetas se considera, con razón, una de las aspiraciones estratégicas de la Comunidad Europea.
El informe aborda algunas cuestiones muy importantes relativas a la reglamentación de la organización del deporte y hace hincapié en su dimensión económica. Asimismo, me complace profundamente observar la importancia otorgada al denominado «deporte para todos». El apoyo de este concepto es particularmente importante, ya que una gran proporción de iniciativas deportivas a escala de clubes y de asociaciones no se lleva a cabo para obtener un beneficio económico y por esa razón están, de hecho, en peligro de desaparecer, ya que el mercado ha llegado a comercializarse en tan gran medida; por consiguiente, reconocer la importancia del deporte aficionado está en línea con la idea de acercar el deporte a los ciudadanos.
El informe atrae la atención, con fundamento, sobre los fenómenos negativos del mundo del deporte. Me refiero, por ejemplo, al dopaje y a la explotación de los deportistas. Incluso los deportistas jóvenes a comienzos de su carrera se encuentran en riesgo, y protegerlos es una cuestión prioritaria; de ahí las disposiciones restrictivas concernientes al traspaso de deportistas jóvenes y la aprobación de los principios relativos a la firma del primer contrato con el club que les ha entrenado. Es un paso en la dirección correcta, como lo es unir fuerzas para combatir el dopaje y coordinar las actividades a escala internacional. Igualmente, es importante garantizar a los deportistas profesionales los mismos derechos que disfrutan los trabajadores contratados. Finalmente, quisiera felicitar al señor Mavrommatis por la preparación de un buen informe.
Jean-Luc Bennahmias, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, el Libro Blanco sobre el deporte, que sigue al informe de propia iniciativa sobre el futuro del fútbol profesional, conocido como «informe Belet», es un documento importante y necesario. Ya era hora de que el Parlamento Europeo y la Comisión Europea abordaran la cuestión del deporte. Sin embargo, las buenas intenciones no bastan para afrontar los azotes y los problemas que amenazan a nuestros deportes. Frente a plagas como el racismo, los grupos que actúan al estilo mafioso, la violencia dentro y fuera de las instalaciones deportivas, el dopaje y la compra de jóvenes deportistas «de usar y tirar» procedentes de África o de cualquier otra parte, ¡hay que hacer algo!
Dadas las dificultades que supone, por ejemplo, la gestión de grandes cantidades de dinero —principalmente en el fútbol, pero también en otros deportes—, la existencia de agentes de todo tipo —agentes para los jugadores, para los clubes, para los entrenadores—, los dictados de los índices de audiencia y la liberalización de los juegos y las apuestas, necesitamos directivas claras que permitan la continuidad y el desarrollo de las federaciones y las ligas deportivas europeas tanto a nivel profesional como aficionado.
El deporte, la economía, las finanzas, el empleo y la diplomacia: en la actualidad, todos estos conceptos están estrechamente relacionados, pero los atletas no deberían pagar el precio de esta situación, aun cuando sean también ciudadanos que pueden y deben actuar de acuerdo con sus propios principios. Corresponde a los políticos asumir sus responsabilidades. La Unión Europea tendrá que hacerlo así con ocasión de los Juegos Olímpicos de China para reafirmar que el respeto por las culturas, las creencias religiosas y la democracia son esenciales y no constituyen objeto de negociación.
Votaremos a favor del informe del señor Mavrommatis sobre el Libro Blanco sobre el deporte, puesto que es un informe excelente.
Věra Flasarová, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (CS) En estos momentos, la llama olímpica viaja a través de todos los continentes, recordándonos el mensaje del deporte que debemos a los griegos pues, ciertamente, fueron los primeros en comprender el papel purificador que puede desempeñar en la cultura humana. El deporte nos enseña que las personas pueden competir entre sí sin infligir daño, lesiones o incluso la muerte; el deporte enseña el juego limpio y ofrece igualdad de oportunidades y de derechos. Pero los tiempos modernos han hecho de él un negocio, un entorno dominado por las influencias negativas que encontramos ya en casi todas partes: dinero, corrupción, grupos de presión, prejuicios raciales, así como el nuevo fenómeno de las diversas sustancias para potenciar el rendimiento, factores que dañan la integridad del deporte y reducen su potencial positivo para educar a los jóvenes o para romper barreras entre los pueblos y las razas.
Por lo tanto, recibo con satisfacción el trabajo de la Comisión sobre el Libro Blanco sobre el deporte y valoro el informe del señor Mavrommatis, pues ambos documentos advierten de la necesidad de proteger el deporte como valor cultural. Asimismo, personalmente quisiera hacer aún mayor hincapié en la necesidad de apoyar al deporte, también el de nivel aficionado, con el fin de crear las condiciones necesarias para la participación ciudadana en actividades deportivas recreativas, lo que no resulta sencillo, especialmente en las grandes conurbaciones, así como para hacerlo más asequible, factor limitante para los más desfavorecidos socialmente. El deporte ofrece a los niños y a los jóvenes una manera alternativa de emplear su tiempo libre y de mantenerse activos; en ese mismo espíritu, puede ser útil a todas las generaciones, por lo que no deberíamos olvidar a los ciudadanos de edad más avanzada, sino que deberíamos buscar nuevas maneras de posibilitar su participación en actividades deportivas. El deporte es un medio de mejorar la condición física pero, obviamente, influye también sobre la condición mental. El deporte profesional es sólo la cúspide de una pirámide cuya base debe fundamentarse en la actividad deportiva que implique al mayor número de personas en todo el mundo.
Thomas Wise, en nombre del Grupo IND/DEM. – Señor Presidente, supongo que no le sorprenderá, pero no recibo con agrado las conclusiones de este informe. El hecho de que declare que «el acervo comunitario se aplica —y debe aplicarse— hoy al deporte» desafía toda prueba actual en contrario e ignora el clamor que los organismos deportivos han expresado más públicamente a lo largo de toda Europa: que las sentencias Bosman y Kolpak les han dejado sin la posibilidad de fomentar el desarrollo del talento deportivo formado en la propia cantera. Como resultado directo, los equipos nacionales no están a la altura de los resultados esperados a nivel internacional.
Incluso el presidente de la FIFA, Sepp Blatter, cree que deben modificarse las normas. Pero si los organismos deportivos han considerado negativamente la situación actual, el Tratado de Lisboa va a empeorar todavía más las cosas, al proporcionar a la Comisión el epígrafe que necesita para empezar a interferir —perdón, a legislar— directamente sobre el deporte.
La negativa del Gobierno del Reino Unido a cumplir con su promesa de celebrar un referéndum sobre el Tratado significa que en el país no tenemos la oportunidad de salvar al deporte de la inminente fatalidad que supone la interferencia de la Comisión. Quizás el voto de Irlanda nos salve a todos.
Slavi Binev (NI). – (BG) Señor Presidente, estimados colegas, quienes me conocen pueden dar fe de que el deporte y todo lo relacionado con la educación física es para mí un modo de vida. Acepto la publicación del Libro Blanco sobre el deporte con la esperanza de que proporcione la base para una futura política coherente en este ámbito. Creo que cuando hablamos de la política europea en materia deportiva deberíamos pensar, en primer lugar, en nuestros hijos, su futuro y su integración social.
Incentivar el deporte en los sistemas educativos es un factor importante para el desarrollo físico y psicológico de nuestros hijos, y una de las principales herramientas para proteger su salud. La adopción del Libro Blanco y el establecimiento de una estructura integrada a escala europea para desarrollar, promover y poner en práctica políticas comunes en cada categoría deportiva, desde el deporte para los más jóvenes hasta llegar al deporte profesional sin olvidar, por supuesto, a los discapacitados, ofrecerá a todos los ciudadanos oportunidades para la participación y la integración personal en la comunidad, así como para fomentar el diálogo intercultural.
Ivo Belet (PPE-DE). – (NL) Lo que esta mañana debería haber sido un momento memorable en esta Cámara; esto es, la aprobación del informe sobre el Libro Blanco, se ha visto eclipsado por la trágica muerte de uno de los principales futbolistas de Bélgica. El futbolista François Sterckele ha sufrido un accidente de tráfico esta mañana. Era una de las mayores estrellas del fútbol belga. Quisiera expresar mi sincero pésame a su familia y allegados, así como a los seguidores del Brujas.
Señorías, como futbolista joven y de talento, Sterckele tuvo todas sus oportunidades en diversos clubes de Bélgica, y en ellos progresó hasta llegar a convertirse en el principal goleador de la liga belga. Constituye un ejemplo excelente de que invertir en los jóvenes talentos, nuestros propios talentos, realmente reporta beneficios. Señorías, eso es exactamente lo que deseamos respaldar mediante este informe; por esa razón, apoyamos también medidas como la «norma de la cantera» que aplica la UEFA. Asimismo, valoramos positivamente que la Comisión Europea esté dispuesta a apoyar la instrucción de los deportistas jóvenes.
Por otra parte, quisiera recomendarles que lean el informe anual de la Deutsche Bundesliga, que acaba de publicarse. En mi opinión, y en la de muchos otros, la liga alemana es un modelo a imitar en Europa. He aquí un par de ejemplos: cuenta con normas de licencia muy estrictas, invierte grandes cantidades en su propio talento y tiene normas definidas para impedir que los clubes alemanes sean vendidos a inversores sin ninguna relación con el club o con sus seguidores.
La iniciativa conjunta de dos representantes del Consejo, los Ministros francés y neerlandés responsables del deporte, es una respuesta perfecta. Por lo tanto, esperamos que la Presidencia francesa trabaje este otoño para introducir medidas que aseguren el futuro del deporte profesional y aficionado en Europa.
Emine Bozkurt (PSE). – (NL) En primer lugar, quisiera comenzar expresando mi agradecimiento al señor Mavrommatis por su excelente informe y cooperación. Hace un momento intervine como ponente de opinión de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, y ahora intervengo como ponente alternativo para la prensa.
Quisiera subrayar tres puntos, a saber, la importancia de adoptar directivas claras, la de las loterías, y la de los jugadores formados en la propia cantera. En primer lugar, quisiera que examinásemos los aspectos específicos del deporte y las organizaciones deportivas, que requieren directrices claras donde se aplique la legislación europea. Creo que entonces debemos proporcionar una respuesta, en lugar del embrollado enfoque caso por caso que hemos utilizado hasta la fecha.
En segundo lugar, consideremos a los jugadores de la cantera. Debemos velar por la protección de los jóvenes jugadores profesionales y por que sean entrenados en un entorno estable. Por esa razón, apoyamos la denominada «norma de la cantera» para que los jóvenes sean entrenados por un club y puedan obtener su primer contrato con ese mismo club. De esa manera, se dará el caso de que numerosos jugadores nacionales podrán jugar en un club, sin que los discriminemos por motivos de nacionalidad, pues no es ésa la intención. Debemos respetar la libre circulación de jugadores, que para nosotros es un principio importante. Por esa razón no estamos en desacuerdo con la denominada norma «6 + 5» de la FIFA.
Finalmente, tenemos que abordar la cuestión de las loterías. Las apuestas nacionales desempeñan una función importante; podríamos decir que desempeñan un servicio público, pues favorecen a muchas organizaciones sociales, incluyendo a las estructuras deportivas. La liberalización del mercado repercute positivamente y, por lo tanto, antes de emprender cualquier acción debe examinarse cuidadosamente su impacto y sus alternativas viables.
Ramona Nicole Mănescu (ALDE). – (RO) Señor Presidente, felicito al señor Mavrommatis por este informe.
La iniciativa de elaborar un Libro Blanco sobre el deporte no es sólo oportuna, sino también necesaria. Teniendo en cuenta el gran número de personas que trabajan en el ámbito del deporte, así como los ingresos que su actividad genera, deberíamos prestar mayor atención al modo en que se pone en práctica el derecho laboral en este ámbito; con frecuencia, el mayor rendimiento se obtiene a edad temprana, aunque ello puede estar únicamente a un paso de la explotación de menores.
Deberíamos asegurar que los ingresos procedentes de las actividades deportivas se obtienen legalmente y se gravan de acuerdo con la ley.
La violencia en el deporte representa otro problema. Cada año se pierden vidas humanas en enfrentamientos entre los seguidores. Por una parte, las fuerzas policiales y los clubes deberían cooperar para asegurar un entorno confortable y seguro durante la celebración de los acontecimientos deportivos y, por otra, el sistema jurídico debería endurecer las penas para los actos violentos en relación con los mismos.
En conclusión, señor Presidente, creo que el informe del señor Mavrommatis demuestra que, a escala europea, necesitamos una política coherente y acciones concretas para obtener el máximo partido del deporte y hacerlo más efectivo, y espero que veamos nuevas iniciativas al respecto.
Sebastiano (Nello) Musumeci (UEN). - (IT) Señor Presidente, Señorías, la inclusión del nuevo artículo 149 en el Tratado de Lisboa constituye el reconocimiento del papel de primer orden que desempeña el deporte en los ámbitos económico y social. El detallado informe de Manolis Mavrommatis destaca los numerosos aspectos de la vida en los que influye el deporte, y quisiera examinar algunos de ellos.
El primero es la relación entre deporte y salud: aunque a estas alturas todo el mundo es bien consciente de que la actividad física es esencial para mantenerse en buena forma, existe una preocupante tendencia en ciertos Estados miembros de la UE a reducir el número de horas dedicadas al deporte en las escuelas. Esta tendencia, en combinación con una dieta inadecuada, está creando una legión de jóvenes obesos, con las posibles consecuencias negativas para su condición física que ello conlleva.
El deporte es un modo original y divertido de aprender un idioma. A principio de los años setenta supe de un sistema muy bien organizado y extendido de vacaciones de estudio en el Reino Unido enfocado a aprender la lengua de Shakespeare mediante la práctica de diversas disciplinas deportivas. El deporte debería promover la hermandad entre las naciones pero, desafortunadamente, no siempre es así: con frecuencia presenciamos escenas de violencia indescriptible dentro y fuera de los estadios, especialmente en el caso del fútbol.
El deporte profesional y el aficionado, el deporte no contaminado y en su estado original, el deporte como herramienta de desarrollo personal, instrumento de cohesión y solidaridad entre los pueblos: en Europa todavía estamos muy lejos de alcanzarlo a unos niveles satisfactorios, señor Presidente, y la responsabilidad recae enteramente en la política. Sólo nos queda esperar que el Libro Blanco sobre el deporte actúe como una llamada a la concienciación y revierta la tendencia de una vez por todas, para compensar la extrema falta de sensibilidad por el tema y los excesivos pecados por omisión.
Doris Pack (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, quisiera comenzar felicitando al señor Mavrommatis por su excelente informe y cooperación con todos nuestros colegas que se interesaron por la cuestión, que fueron muchos. El deporte desempeña un papel más importante que el que han reconocido anteriormente la Comisión y el Consejo.
En mi opinión, el presente Libro Blanco y el informe son una buena base para el desarrollo de todas las actividades y políticas futuras en el ámbito del deporte, especialmente porque el Tratado de Lisboa otorga finalmente al deporte la base jurídica que merece; además, pretenden hallar un equilibrio entre intereses contrapuestos, diferentes disciplinas deportivas, el deporte profesional y el aficionado, las características específicas del deporte y los requisitos de la legislación de la UE, los intereses sociales y culturales, económicos y financieros, y entre la participación lucrativa y voluntaria en estos ámbitos.
Por consiguiente, creo que este esfuerzo merece nuestro verdadero reconocimiento, pues ofrece la oportunidad de promover y cultivar el modelo europeo de deporte. De esa forma, mantiene las características específicas de nuestras organizaciones deportivas que, después de todo, desempeñan en gran parte su labor de manera autónoma y desean continuar haciéndolo así, especialmente porque tienden a depender en gran medida de la aportación voluntaria.
En segundo lugar, debemos tratar de apoyar y promover la puesta en práctica de mecanismos autorreguladores a escala nacional y europea. Permítanme recordarles el apartado 16 del informe, que considero sumamente importante.
En tercer lugar, el informe ofrece una mayor seguridad jurídica respecto a la aplicación de la legislación de la UE al deporte. En cuarto lugar, el papel del deporte en la educación es una cuestión que ha sido mencionada con frecuencia, y quisiera recordarles mi informe sobre esta materia, que se remonta al año 2004.
En quinto lugar, el informe plantea aspectos económicos, incluyendo el compromiso financiero requerido, particularmente por medio de las loterías, que no ha sido descartado para los diversos deportes.
Hace diez años, en mi informe sobre el papel de la Unión Europea en el ámbito del deporte, instamos a la creación de un Libro Blanco, y me complace que podamos votarlo hoy aquí.
Christa Prets (PSE). – (DE) Señor Presidente, desde hace mucho tiempo, todas las organizaciones deportivas han solicitado que se otorgue al deporte mayor significación y, de hecho, mayor visibilidad de la que hasta la fecha ha recibido, y hoy estamos respondiendo a esa solicitud. El Tratado de Lisboa se centrará en ello todavía en mayor profundidad.
Ya se han subrayado los diversos aspectos del deporte, su contribución a la sociedad, su papel en el desarrollo y la realización personales y en promover la integración social, etc. El deporte es también un factor muy importante para promover la salud, por lo que vale la pena invertir más ampliamente en él, y particularmente en la educación física en las escuelas, una inversión que verdaderamente resulta rentable.
Por lo tanto, instamos a los Ministros de Educación de los Estados miembros a que introduzcan la obligatoriedad de dedicar al menos tres horas de educación física semanales en las escuelas. Se trata de un mínimo ya que, de otro modo, serviría de poco. Existen 700 000 clubes y asociaciones que están realizando una inestimable contribución a nuestra sociedad, y por ello me opongo a la posible liberalización de las apuestas y loterías, ya que actualmente alrededor del 10 % de las exacciones devengadas por esta industria revierten en los deportes, las artes y los servicios sociales, sin cuya aportación estas organizaciones no podrían sobrevivir. Les pediría a todos que lo tuvieran presente.
Las estadísticas confirman la importante dimensión económica del deporte: en 2004, el deporte generó un valor añadido de 407 000 millones de euros y creó 15 millones de puestos de trabajo; existen también otras cifras que demuestran lo que digo, y ello significa que se necesitan ciertas normas. Tenemos que hallar un delicado equilibrio entre los aspectos económicos del deporte, la transparencia, la venta de clubes y el régimen de licencias, como acaba de hacer hincapié el señor Belet. En este punto, necesitamos normas que sean justas, para que el «juego limpio» tenga un significado real y práctico.
Para poder formar la próxima generación de deportistas, debemos asegurar que exista una redistribución adecuada entre los clubes grandes y los pequeños. En mi opinión, debería existir un equilibrio más equitativo en los medios de comunicación pues, verdaderamente, el deporte no se limita al fútbol. No obstante, quisiera extender una calurosa invitación a todo el mundo para que vengan a disfrutar de la Eurocopa 2008 en Viena, gran acontecimiento deportivo que ciertamente aguardo con entusiasmo.
Sharon Bowles (ALDE). – Señor Presidente, en el deporte no podemos dejar que las buenas intenciones acarreen consecuencias no deseadas. Las normas de competencia económica no son siempre aplicables. La venta colectiva de derechos televisivos es la tabla de salvación financiera para numerosos clubes que, de otra manera, serían dejados fuera de juego por los más aclamados. En un mundo utópico podríamos verlo todo sin pagar nunca, pero en el mundo real tal cosa daría como resultado que quedaran pocas emisiones de calidad para ver.
La observancia de los derechos de propiedad intelectual protege los ingresos que sustentan los acontecimientos de mayor prestigio. El aumento de los casos de publicidad no autorizada (ambush marketing) y la circulación no autorizada de las secuencias más destacadas es tan nocivo como cualquier otro tipo de piratería. Igualmente, es imperativo no impedir la flexibilidad en las formas de obtención de ingresos, la circulación de jugadores o su capacidad para escoger dónde firmar su primer contrato. Finalmente, deberíamos atenernos con firmeza a la subsidiariedad y mantener la capacidad de toma de decisiones en el seno de la industria y cercana a los seguidores.
Ryszard Czarnecki (UEN). – (PL) Señor Presidente, el Libro Blanco hace referencia a problemas persistentes, como el dopaje, y a cuestiones relacionadas con disputas financieras entre las compañías de televisión sobre los derechos de emisión, que obviamente tienen consecuencias negativas para los seguidores y los telespectadores. Además, el Libro Blanco aborda un problema mucho más serio, que constituye una amenaza creciente para el deporte honesto, principalmente el fútbol. Me refiero a los establecimientos de apuestas, que pueden representar perfectamente el mayor desafío para el deporte contemporáneo. Como ejemplo, podría mencionar el último escándalo que ha sacudido a la liga de fútbol nacional de Bélgica, país en que nos encontramos: se dice que la mafia china ha amañado los resultados de los partidos. La próxima liberalización del mercado de los juegos de azar, incluidos los relacionados con el mundo del deporte, dará lugar a una mayor tentación de infringir los principios del juego limpio.
Finalmente, tengo que decir que no estoy de acuerdo con la propuesta del Parlamento Europeo que se opone a la postura de la FIFA sobre el principio de seis jugadores de un país determinado, ya que dicha postura es sensata y supondrá la salvación del deporte nacional.
Tadeusz Zwiefka (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, una de las dificultades fundamentales que quisiera destacar es la falta de seguridad jurídica. La Comisión no ha establecido claramente qué aspectos de la organización del deporte están cubiertos por la legislación comunitaria y cuáles son de naturaleza puramente deportiva y, por consiguiente, competencia de las organizaciones deportivas.
Comparto la opinión del ponente de que depender exclusivamente del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas no proporciona mayor claridad jurídica. Tampoco lo consigue la postura de la Comisión Europea por la que la regulación de la organización del deporte debe cumplir con los Tratados; no es suficiente.
Por lo tanto, apoyo el llamamiento de la Comisión Europea a adoptar directrices interpretativas que aporten claridad y precisión a las operaciones en este ámbito. Ciertamente, debería hacerse hincapié en que cualquier acción de la Comisión debe respetar el principio de la autorregulación en el deporte, así como las estructuras del modelo deportivo europeo y los principios fundamentales que rigen la organización de las competiciones deportivas.
No comparto la opinión de ciertas organizaciones deportivas que consideran que aumentarían los litigios en los tribunales como resultado de cierta forma de consolidación o codificación de principios relacionados con las actividades del deporte más allá del contexto estrictamente deportivo, cumpliendo, ciertamente, con los principios de la autorregulación. En mi opinión, ocurriría precisamente lo contrario. Una mayor seguridad jurídica no puede ser sino positiva.
Quisiera también apelar a las organizaciones deportivas a que acepten el derecho de recurso ante los tribunales ordinarios. Cada individuo tiene derecho a recurrir a los tribunales. La competencia de los tribunales de naturaleza estrictamente deportiva está fuera de la cuestión, pero la restricción de estos derechos por parte de ciertas organizaciones deportivas es inaceptable.
Finalmente, quisiera plantear otra cuestión muy importante. El deporte desempeña un papel fundamental en la sociedad; por consiguiente, los Estados miembros deberían mantener la facultad de tomar medidas encaminadas a proteger el derecho a la información y a asegurar el acceso de los telespectadores a las emisiones televisadas de los principales acontecimientos deportivos. Me refiero a los Juegos Olímpicos, a la Eurocopa, o al Mundial de Fútbol; todo el mundo debería poder acceder a tales acontecimientos libremente. Antes de concluir, debo agradecer al señor Mavrommatis su excelente trabajo en este informe.
Richard Corbett (PSE). – Señor Presidente, sin duda son las propias autoridades deportivas las que deberían gestionar el deporte pero, en la medida en que es también una actividad económica, recae inevitablemente dentro del ámbito de la legislación laboral, el derecho de la competencia, los derechos de propiedad intelectual, los derechos audiovisuales, etc.
El problema es que estas leyes a menudo han sido elaboradas sin tener en cuenta las necesidades y los requisitos específicos del deporte, y los Tratados actuales dejan poco margen de acción para poder considerar dichas necesidades. Me complace que con el Tratado de Lisboa vaya a existir un margen mayor que nos permita aplicar exenciones y excepciones o interpretar las leyes teniendo en cuenta las necesidades específicas del deporte.
Por ejemplo, no podemos aplicar el derecho de competencia en su sentido puramente económico si ello destruye, en última instancia, la competencia en el sentido deportivo. No existe mejor ejemplo que la venta colectiva de derechos de televisión, tal como lleva a cabo la primera división inglesa (Premier League), con redistribución a todos los clubes, en contraste con la situación de España, donde dos clubes se reparten entre ellos más de la mitad de los ingresos de televisión.
Deberíamos aceptar también que el esquema de la UEFA de recurrir a los jugadores de la cantera es una respuesta proporcionada y aceptable en virtud del Derecho comunitario, a diferencia del esquema «6 + 5» de la FIFA, que es una barbaridad.
Grażyna Staniszewska (ALDE). – (PL) Señor Presidente, como miembro de la Comisión de Desarrollo Regional, quisiera destacar el papel de las regiones y del Gobierno local en el desarrollo de la infraestructura deportiva, la organización de acontecimientos ampliamente accesibles y la promoción del deporte y de un estilo de vida saludable entre los residentes de los municipios; es decir, entre los ciudadanos europeos.
Quisiera también llamar la atención sobre una cuestión relacionada con el acceso al deporte para los discapacitados. Los Estados miembros deberían, al menos, garantizar que los alumnos discapacitados accedieran a clases básicas de educación física y, cuando fuera posible, facilitar su acceso a clases de nivel más elevado.
Señorías, debería recordarse que el deporte es uno de los métodos más eficaces de lograr la integración social; por lo tanto, debería recibir un apoyo mucho más significativo por parte de la Unión Europea, mediante programas especiales, fundamentalmente para los organizadores de acontecimientos deportivos internacionales dirigidos a los jóvenes, incluidos los que realizan una particular contribución a la integración al contar con la participación de los discapacitados. El deporte no sólo implica actividad física y salud; realiza una contribución inestimable al desarrollo del espíritu de tolerancia, honestidad y respeto por los principios del «juego limpio», particularmente importantes para los niños y los jóvenes, que son la joven ciudadanía de la Unión Europea de hoy.
Christopher Heaton-Harris (PPE-DE). – Señor Presidente, antes de mi intervención, debería declarar que tengo una serie de intereses financieros en relación con este tema, los cuales se incluyen en mi declaración, disponible en Internet.
Quisiera también felicitar al ponente, el señor Mavrommatis, por su preocupación y conocimiento sobre esta materia, especialmente respecto al dopaje en el deporte.
De hecho, el primer proyecto de este informe, antes de que se presentaran las enmiendas era, probablemente, de lo mejor que puede encontrarse entre los documentos sobre esta materia en forma resumida. Sin embargo, como siempre, las comisiones hicieron su aparición, y las enmiendas que se aprobaron en la Comisión de Cultura y Educación no hicieron más que echar por tierra todo trabajo bien hecho. Por ejemplo, la estrambótica petición de una fuerza policial europea para el deporte del apartado 59, o el comentario sobre el «dopaje financiero» del apartado 16, que ataca subrepticiamente a la inversión privada y, en algunos casos, a la inversión en el interior de la Unión Europea. Desafortunadamente, este informe examina el deporte bajo el prisma del fútbol profesional. En calidad de árbitro futbolístico durante los últimos veintiocho años, principalmente de categoría aficionada, puedo decirles que este informe no hace absolutamente nada para abordar los problemas del fútbol aficionado, y no digamos del deporte aficionado en general.
Esta Cámara dice que no estamos tratando de influenciar las decisiones de los organismos reguladores, pero hemos asistido ya en el debate de hoy a un ataque sobre la idea «6 + 5» de la FIFA. Los organismos reguladores deberían mantenerse en guardia; dar a la Unión Europea primacía sobre el deporte no es lo correcto.
En cuanto a las apuestas deportivas, hemos escuchado numerosas opiniones sobre el tema. Utilizar este informe para tratar de dar por zanjado el debate sobre la liberalización del mercado de apuestas y loterías es, sencillamente, erróneo. Este debate debería ir en una dirección diferente y haberse entablado en una comisión diferente. Quienes hablan sobre ello deberían, simplemente, observar lo que está pasando en Italia, donde la liberalización gradual del mercado ha hecho aumentar la cantidad de dinero disponible para todos.
Hemos hablado sobre la venta colectiva de los derechos audiovisuales, de la que soy partidario porque ha funcionado bien en el Reino Unido, pero creo firmemente en la subsidiariedad, y seguramente es algo que debería dejarse en manos de los Estados miembros.
Existen muchos puntos positivos en este Libro Blanco sobre el deporte, aun cuando se haga tan escasa mención de los Juegos Olímpicos Especiales y Paralímpicos; pero, en conjunto, el presente informe es un insulto a los votantes irlandeses, al referirse al Tratado de Lisboa como de algo que ya estuviera aquí y como si su voto no contara. Por lo tanto, finalmente la Delegación Conservadora del Reino Unido tendrá que votar en su contra.
Donato Tommaso Veraldi (ALDE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, quisiera agradecer al ponente su excelente trabajo sobre un informe dirigido a proporcionar una guía estratégica sobre el papel del deporte en la Unión Europea.
El deporte es un fenómeno social que siempre ha fomentado valores como la solidaridad, el espíritu y la identidad de equipo, como manifiesta la Declaración sobre la importancia social del deporte, aneja al Tratado de Amsterdam. La actividad deportiva contribuye a desarrollar capacidades físicas, intelectuales y sociales, razón por la que su práctica debe incluirse en el sistema educativo y en otros aspectos de la vida social.
Un punto que no debería desestimarse es el de los beneficios que la práctica del deporte reporta a los discapacitados: todos los Estados miembros, las autoridades locales y regionales y las organizaciones deportivas deberían garantizar y facilitar el acceso de los discapacitados a las instalaciones deportivas. El deporte está teniendo que enfrentarse a nuevas amenazas en nuestra sociedad contemporánea, como la explotación de los jugadores jóvenes, el dopaje, el racismo, la violencia y el blanqueo de dinero. El problema de la violencia surge no únicamente dentro, sino también fuera de los estadios.
Felicito a la Comisión por su tarea para prevenir estos desórdenes al facilitar el diálogo con los Estados miembros, las organizaciones internacionales, los organismos deportivos y las fuerzas policiales. También es importante hacer hincapié en el aspecto económico del deporte. El trato fiscal discriminatorio a favor de los deportistas que se aplica en los Estados miembros puede producir distorsiones de la competencia; por lo tanto, deben adoptarse normas para velar por la justa competencia entre los organismos deportivos.
Christofer Fjellner (PPE-DE). – (SV) Señor Presidente, el elogio del deporte que realiza el informe es algo con lo que únicamente se puede estar de acuerdo. El deporte tiene una gran significación en la sociedad y genera numerosos valores esenciales, a los que apenas puedo hacer justicia en tan sólo dos minutos; además, contribuye a la cohesión europea. Sin embargo, sólo porque algo sea importante no significa que sea político, y sólo porque contribuya a la cohesión europea no tiene por qué ser una de las principales responsabilidades de la UE.
Es algo que creo que se está olvidando en este debate, especialmente cuando los ciudadanos mantienen que deberían emprenderse más iniciativas relacionadas con el deporte a escala de la UE. No es lo que yo creo. Por lo tanto, no considero que necesitemos una política especial europea para las apuestas. No creo que los agentes deportivos ganen demasiado dinero, ni que exista un argumento por el que debamos crear una formación especial para ellos. Tampoco deberíamos nivelar los ingresos entre los clubes con mayor y menor éxito y, probablemente, tratar de limitar lo que el informe denomina los «calendarios excesivamente recargados» de los atletas no les hará desistir del dopaje.
Sin embargo, debemos examinar una serie de falsas afirmaciones que se han efectuado sobre el mercado de las apuestas en Europa. No existe relación entre los participantes privados en el mercado de las apuestas y los partidos amañados; por el contrario, algunos de los mayores escándalos a los que hemos asistido en Europa han afectado a países donde había un monopolio. No existe relación entre los monopolios de los juegos de azar y una política restrictiva de dichos juegos; por el contrario, muchos de los monopolios estatales de los Estados miembros constituyen algunos de los principales anunciantes. No son los países con competencia los que tienen un mercado de los juegos de azar no regulado; por el contrario, es en numerosos países con monopolios donde los servicios de los juegos de azar están más deficientemente regulados y donde con mayor frecuencia dichos monopolios pueden actuar a sus anchas.
No deberíamos tratar, partiendo de asunciones erróneas, de mantener a la UE fuera de un ámbito en el que tiene verdaderamente un importante papel que desempeñar. En Europa tenemos una libre circulación de servicios, que debería aplicarse también, no cabe duda, a los servicios de los juegos de azar. Las falsas cifras de los Estados miembros sobre la adicción a los juegos de azar suelen ocultar un puro proteccionismo, así como la defensa de su propia fuente de ingresos procedente del monopolio de estos juegos. De hecho, toda esta hipocresía sobre la política relativa a los juegos de azar muestra, simplemente, que son los Ministros de Economía de los Estados miembros quienes padecen el peor tipo de adicción al juego. Por esa razón, los conservadores suecos tenemos dificultad para dar nuestro respaldo a extensas partes de este informe.
Presidente. − Acabo de recibir once peticiones de uso de la palabra que, obviamente, no puedo conceder. Recordaría a aquéllas de sus Señorías que no hayan intervenido durante el debate que pueden presentar una declaración por escrito cuya extensión no supere las 200 palabras y que se anexará al acta literal del debate, o dar una explicación de voto al terminar las intervenciones.
Mihaela Popa (PPE-DE). – (RO) Señor Presidente, estimados colegas, quisiera felicitar a mi colega Mavrommatis, así como agradecerle su cooperación, ya que he propuesto algunas enmiendas a este informe.
Considero esencial introducir el libre acceso a los acontecimientos deportivos para los jóvenes menores de catorce años y crear unos campeonatos europeos en el ámbito de las escuelas y universidades, así como un «Día Europeo sin Aditivos Alimentarios». Asimismo, es esencial adaptar la infraestructura deportiva y de las escuelas a las necesidades de los discapacitados, introducir seguros médicos obligatorios para los atletas de élite y elaborar proyectos europeos para la prevención de la violencia en los campos de juego, así como para los alumnos con especiales aptitudes físicas.
Para concluir, quisiera expresar mi convicción de que, al adoptar el Libro Blanco sobre el deporte, contribuiremos a promover una sociedad europea más sana y valiosa.
Costas Botopoulos (PSE). – (EL) Señor Presidente, durante toda mi vida me ha apasionado el deporte, ya fuera como participante o como espectador. Ciertamente, debería añadir que durante años mi colega y amigo el señor Mavrommatis y yo hemos escrito artículos deportivos para el mismo periódico.
Sin embargo, tras el debate de hoy apenas puedo mostrarme optimista. No importa lo que hagamos y lo que nos esforcemos por arreglar este estado de cosas, los acontecimientos muestran por sí solos la gravedad de la situación.
El dopaje es un problema cotidiano, e incluso ha habido casos de muertes. La comercialización del deporte se ha llevado al extremo. Debido a la gran popularidad del deporte, hay una obsesión por los acontecimientos espectaculares a gran escala que ha llevado a la corrupción. En el deporte, la televisión es reina soberana.
Por consiguiente, creo que cobra gran importancia realizar un gesto simbólico. Teniendo en cuenta los problemas en torno a los Juegos Olímpicos, creo que tendremos que considerar si su celebración debería volver a Grecia de manera permanente.
Toomas Savi (ALDE). – Señor Presidente, como Presidente de la Asociación Estonia de Esquí, estoy de acuerdo con la preocupación mostrada en el informe sobre el número decreciente de horas que se dedican en la educación primaria y secundaria a la educación física, actividad que favorece que los escolares desarrollen el hábito de seguir un estilo de vida saludable. Para muchas personas relacionadas con el deporte, supone un gran reto aumentar su interés por las actividades deportivas.
Por ejemplo, la Asociación Estonia de Esquí ha creado un sistema de un año de duración para la participación de niños y deportistas no profesionales, pero ha resultado una empresa bastante costosa, y en relación con esto debería señalar que la financiación de las actividades deportivas se beneficia enormemente de los sistemas de apuestas. Muchos deportes reciben subvención de los beneficios generados por las loterías estatales, así como de las apuestas con licencia. Creo que si no hacemos uso de ese dinero, debemos hallar fuentes alternativas para financiar el deporte.
Antonio De Blasio (PPE-DE). – (HU) Gracias, señor Presidente. Quisiera felicitar al ponente por la preparación de este informe. Hemos escuchado hoy aquí numerosos puntos de vista, pero quisiera llamar su atención sobre algunos aspectos en concreto. La obesidad se está convirtiendo en un problema endémico, y nuestro estilo de vida, en gran parte sedentario, no está exento de culpa; por consiguiente, la situación podría mejorarse, como también manifestó el anterior orador, estableciendo la obligatoriedad de impartir clases de educación física diariamente en los Estados miembros, desde el nivel de la escuela primaria hasta el de la educación superior. Sin embargo, para ello necesitamos instalaciones, y tenemos también que modificar los planes de estudios. Por lo que respecta a las instalaciones, la situación podría mejorar si el Gobierno asumiera un papel mayor, ya que al menos la mitad de los ingresos procedentes del deporte, que representan un 4 % del producto interior bruto de la UE, tendría que reinvertirse para dar lugar a un cambio significativo; ciertamente, recomiendo hacerlo así. Espero que el Libro Blanco mejore la situación. Gracias por su atención.
Vladimír Špidla, Miembro de la Comisión. − (CS) Puesto que la votación comenzará dentro de unos minutos, no puedo explayarme en mi discurso. Sin embargo, quisiera decir algunas cosas y responder a algunas preguntas. En mi opinión, de este debate se hace patente la complejidad que representa el fenómeno del deporte en la vida de una sociedad moderna. Otra cuestión que quisiera mencionar es que, después de la votación sobre el informe del señor Mavrommatis, tendremos una base muy sólida para una próxima política coherente en materia de deporte: una base asentada sobre el Libro Blanco y el informe del Parlamento.
Comprensiblemente, el debate ha revelado una completa gama de pareceres, que será necesario asumir y desarrollar en el futuro próximo. Quisiera simplemente hacer hincapié en los puntos que he escuchado aquí y que considero especialmente significativos. Uno de los problemas, que en realidad cubre el Libro Blanco, es la educación de los deportistas, especialmente de los más jóvenes, para prevenir la situación que se ha descrito, en la que sus carreras llegan a su fin pero todavía no han establecido un futuro a largo plazo adecuado. Igualmente, es importante abordar los problemas de la trata de seres humanos, o el riesgo de la trata en el deporte, en algunos casos. De manera similar, la Comisión debe aplicarse a sí misma la cuestión de la propiedad intelectual, especialmente en relación con Internet, que no debemos olvidar que es tarea de la Comisión; pero como puedo ver que la atmósfera no da lugar realmente a extensas intervenciones, me limitaré a dar una breve respuesta a las cuestiones que se han planteado.
En primer lugar, se ha planteado la cuestión de las denominadas «directrices». La Comisión opina que, por ahora, todavía no es el momento oportuno para formularlas, aunque considera que es un problema al que debería prestarse atención. De entre el resto de cuestiones, quisiera mencionar la de las loterías, que se ha citado con frecuencia. En este punto quisiera manifestar que las loterías recaen fuera del ámbito de la Directiva relativa a los servicios; en consecuencia, están sujetas al Derecho comunitario y es necesario tratar de llegar a una decisión en cada caso particular. Otra cuestión importante ha sido la venta colectiva de derechos de emisión a cadenas de televisión. La Comisión prevé que se hallará en cada caso una solución que contenga un elemento significativo de solidaridad, como se ha mencionado. Creo que he abordado con la mayor brevedad la mayoría de las cuestiones que se han planteado. Por lo demás se trata, evidentemente, sólo de un paso, aunque considerable, emprendido conjuntamente por la Comisión y el Parlamento.
Manolis Mavrommatis, ponente. − (EL) Señor Presidente, permítame, una vez más, expresar mi agradecimiento a todas las Señorías que han intervenido hoy aquí y a todas las que han presentado enmiendas al informe sobre el Libro Blanco sobre el deporte.
Se han presentado un total de 520 enmiendas en las ocho comisiones. En lo posible, he buscado soluciones conciliadoras, que finalmente se han alcanzado. El mero hecho de que estas enmiendas fueran presentadas por ocho comisiones y sometidas a votación demuestra lo importante que este informe es en realidad y, ciertamente, la gran significación del texto que va a incorporarse al Tratado de Reforma.
Es un importante primer paso para el deporte y para la UE; pueden conseguirse grandes logros mediante nuestra cooperación y asistencia mutuas.
Martin Schulz (PSE). – (DE) Señor Presidente, no estoy seguro de en virtud de qué norma debo alzarme ante esta circunstancia, pero lo haré, a pesar de todo. Quisiera solicitarle que informara a la Mesa de que, al menos para mí en particular —pero estoy seguro de que hablo en nombre de todos los presidentes de Grupo aquí presentes—, el ambiente de la Cámara en este momento es totalmente intolerable; ni siquiera podemos escuchar por los auriculares las intervenciones, del ruido que hay; es lamentable.
La mayor parte del discurso del Comisario Špidla y los comentarios del señor Mavrommatis no han podido escucharse debido al ruido espantoso que hay en la Cámara. Resulta totalmente inaceptable. Le rogaría, por favor, que se asegurara de que la Mesa deja transcurrir al menos cinco minutos entre el final del debate y la votación, dado que no tenemos por qué soportar esta situación en la Cámara.
(Aplausos)
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación está prevista a continuación, y vamos a proceder a la misma.
Declaraciones por escrito (Artículo 142) <BRK>
Iles Braghetto (PPE-DE), por escrito. – (IT) Aplaudo el trabajo del ponente, el señor Mavrommatis, y recibo con satisfacción el muy esperado Libro Blanco sobre el deporte, adoptado por la Comisión, medida útil y necesaria al constituir la actividad deportiva una dimensión tan significativa de la sociedad europea.
Quisiera llamar su atención sobre la posición de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, que hace hincapié en que el deporte debe ser valorado socialmente, en especial en el caso de los jóvenes, como medio de educarles en la tolerancia, el respeto y el compromiso. Creo que los Estados miembros —respaldados por políticas y directrices comunitarias claras y transparentes— deberían facilitar espacios adecuados para el deporte e implicar a la sociedad en su conjunto, incluidos los grupos desfavorecidos, de modo que la actividad deportiva pueda unificar a los ciudadanos y contribuya a combatir fenómenos como el racismo y la xenofobia.
Dado que la falta de actividad física favorece afecciones como la obesidad y otras dolencias crónicas, creo que la cooperación entre los sectores del deporte y la salud es crucial. La Unión Europea tiene un papel vital de coordinación para informar a los ciudadanos y alentarles a tomar parte en una variedad de actividades deportivas.
Magor Imre Csibi (ALDE), por escrito. – (RO) Quisiera hacer hincapié en la importancia de las clases de educación física en las escuelas de primaria y secundaria de la UE. Por el momento, la educación física sigue siendo la única disciplina del plan de estudios orientada a preparar a los niños para un estilo de vida saludable, por lo que celebro la iniciativa de la UE de incrementar el número de clases de educación física en las escuelas.
Junto con el incremento del número de clases de educación física, deberíamos también tener en cuenta dos cuestiones importantes: me refiero a incrementar su atractivo y a la posibilidad de mantener clases diferenciadas de educación física, y al decir esto me baso en las conversaciones que he mantenido con los alumnos y los profesores de educación física de Rumanía. Desafortunadamente, el hecho de que las clases de educación física no resulten atractivas conduce a un mayor absentismo.
Una de las razones es la ausencia de una base de material adecuado para diversificar las clases. Otro problema es la ausencia de clases de educación física para los jóvenes obesos o con sobrepeso, pues éstas tienen el mismo nivel de intensidad para los niños sanos que para los niños con problemas de salud; así, en ocasiones no tienen más remedio que permanecer fuera del terreno de juego.
Son algunos de los problemas que encontramos en algunos Estados miembros de la Unión Europea y para los que tenemos que hallar solución. Invito a la Comisión Europea a aportar soluciones e, incluso, ejemplos de buenas prácticas en los Estados miembros.
Gyula Hegyi (PSE), por escrito. – (HU) El informe sobre el deporte elaborado por mi colega griego es un documento importante sobre una cuestión de gran trascendencia para mí. El deporte ha formado parte de la cultura europea durante miles de años. Entre otras cosas, los antiguos griegos otorgaron a la humanidad el disfrute de los Juegos Olímpicos y, en la actualidad, la preocupación de muchas personas es si será posible protegerlos del boicot y de las pasiones políticas que podrían tener justificación en otros ámbitos. Me complace afirmar que, en Hungría, tanto las principales fuerzas políticas como la opinión pública se muestran en contra del boicot a los Juegos Olímpicos de Pekín y, por lo que puedo comprobar, la postura es similar a lo largo de toda Europa. Por lo tanto, puede esperarse que esta vez, después de otros desafortunados boicots, la política no empañe el regocijo de los deportistas y de los muchos cientos de millones de personas que aman el deporte. La participación de los políticos en la ceremonia inaugural es otra cuestión totalmente diferente; de lo que se trata aquí es de que los políticos decidan en su calidad como tales sobre esta materia, sin perjudicar ni al deporte ni a los deportistas.
Monica Maria Iacob-Ridzi (PPE-DE), por escrito. – (RO) Al hablar de la revisión de la Estrategia de Lisboa no podemos ignorar a un sector que da trabajo a quince millones de personas y que produce alrededor de un 4 % del PIB de la Unión Europea; de hecho, el deporte puede ser un componente importante de nuestros dos grandes objetivos: el crecimiento económico y el empleo.
Por esa razón quisiera hacer hincapié en algunos aspectos presupuestarios del apoyo de la Unión Europea al sector del deporte. Por el momento, no tenemos una referencia clara en los Tratados en vigor que permita nuestra participación activa mediante programas y fondos. No obstante, hasta la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, aún podemos emprender acciones preparatorias en la Comisión de Presupuestos que, aunque limitadas a cantidades insignificantes, podrían iniciar proyectos muy útiles para el deporte europeo a partir de 2009.
Lamento que, durante la presentación esta semana del nuevo Anteproyecto de presupuesto, no debatiéramos con mayor detenimiento la línea presupuestaria que puede establecerse en el Capítulo 3 (rúbrica del presupuesto «Ciudadanía europea»). Espero que, para la primera lectura del presupuesto, en otoño, presentemos propuestas constructivas en esta materia.
Lívia Járóka (PPE-DE), por escrito. – (HU) Permítanme, en primer lugar, felicitar a mi honorable amigo, el señor Mavrommatis por su informe, que alienta a los Estados miembros de la Unión Europea a intercambiar las mejores prácticas con el fin de prevenir la violencia, el racismo y la xenofobia en los campos de juego y en su entorno. Emprender acciones para combatir el racismo, que es algo que desafortunadamente tiene lugar cada vez con mayor frecuencia en los acontecimientos deportivos es una tarea que deben llevar a cabo de manera conjunta las autoridades de los Estados miembros, las asociaciones deportivas y los organizadores de las competiciones, lo que redunda también en su interés común. Algunas de las excelentes iniciativas que destacan en este sentido incluyen la campaña de la Unión Europea de Fútbol Asociación (UEFA), «Fútbol contra el racismo en Europa» (FARE), y la serie de acontecimientos que lleva por título «Racism spoils the game» (El racismo echa a perder el juego). Sin embargo, el mecanismo más eficaz para combatir el racismo y la exclusión que tienen lugar en el campo de juego es el juego en sí mismo, pues promueve en los individuos un sentido de espíritu de equipo, cooperación y juego limpio, así como el refuerzo de la colaboración y la solidaridad como valores sociales.
Sin embargo, según las estadísticas, ciertos grupos de la sociedad, principalmente las minorías étnicas más desfavorecidas, participan con escasa frecuencia en actividades deportivas y tienen menos acceso a las instalaciones deportivas gestionadas por las autoridades gubernamentales. Por esa razón, la Unión Europea tiene que establecer un marco de referencia adecuado para promover la igualdad de oportunidades en el fomento y la financiación de los deportes. Mientras tanto, el liderazgo de las asociaciones deportivas de los Estados miembros, en cooperación con las autoridades gubernamentales locales y regionales debe dar prioridad a la participación de los grupos desfavorecidos en su disciplina deportiva correspondiente.
Roumyana Jeleva (PPE-DE), por escrito. – (BG) Quisiera felicitar a nuestro colega Mavrommatis por su excelente informe. Celebro la inclusión del deporte en el Tratado de Lisboa, el requisito para que el presupuesto de 2009 incluya una línea presupuestaria específica para las actividades en el ámbito del deporte, y el desarrollo de medidas para su promoción en los Estados miembros. Creo que el debate de hoy sienta el inicio de la promoción de una política europea coherente en el ámbito deportivo.
Como miembro de la Comisión de Desarrollo Regional por Bulgaria, un país con una infraestructura deportiva subdesarrollada, especialmente del deporte aficionado, quisiera instar a la Comisión Europea y a los Estados miembros a utilizar más activamente el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el resto de herramientas financieras para la inversión en el medio urbano y para el desarrollo de infraestructuras y proyectos relacionados con el deporte. Creo realmente que, con la ayuda de la UE, el deporte debe y puede convertirse en parte integrante de las estrategias para el desarrollo sostenible de nuestras regiones, municipios, ciudades y pueblos.
Lasse Lehtinen (PSE), por escrito. – (FI) El deporte es competición, pero de un tipo para el que no son de aplicación las leyes de la UE en materia de competencia.
Para conservar la especificidad del deporte, en el futuro debería darse oportunidad a la autorregulación, de acuerdo con las mejores tradiciones de cada una de sus disciplinas. Como legisladores, tenemos que aprobar leyes que garanticen que los políticos y los jueces se mantengan tan al margen del deporte como sea posible. Este requisito, aparentemente contradictorio, se aborda de manera más coherente en este informe que en el Libro Blanco de la Comisión.
Para el concepto europeo «deporte para todos» y para la actividad deportiva de base es importante que los Estados miembros sean capaces de conservar sus sistemas nacionales de juegos de azar, que son un ingrediente esencial de la especificidad del deporte. Asimismo, es más sencillo prevenir la aparición de ciertas consecuencias de los juegos de azar en los países donde el Estado mantiene el monopolio. En todos los deportes, el deporte profesional y las actividades comerciales que giran en torno a él se benefician de la actividad voluntaria, no lucrativa y de base, así como de la financiación pública.
Por su parte, el Parlamento debe ser capaz de asegurar que la base social del deporte no se desmorone bajo la presión de las fuerzas del mercado.
Janusz Lewandowski (PPE-DE), por escrito. – (PL) El deporte es una parte tan importante de la vida diaria y se encuentra tan globalizado que merece la atención de las instituciones de la Unión Europea. Para combatir determinados fenómenos en relación con él, es más eficaz llevar a cabo un esfuerzo conjunto que la acción individual de los Estados miembros.
El dopaje es uno de los azotes reconocidos y extendidos en el deporte de competición contemporáneo, razón por la que la lucha contra el mismo recibe prioridad en el informe del Parlamento Europeo. Aquéllas de sus Señorías que proceden del antiguo bloque comunista recuerdan bien que el dopaje puede convertirse en un método nacionalizado de generar campeones, aprobado por las autoridades de un país que erige su prestigio sobre la base del éxito en el ámbito deportivo. El ponente ha hecho un comentario sensato, basado en la realidad de la situación; ha manifestado que, por sí sólo, el tratamiento de los síntomas mediante el aumento de los controles no dará resultado, sino que debe acompañarse de medidas para eliminar las razones que subyacen a este fenómeno. Pienso en los calendarios de pruebas deportivas que superan la capacidad de resistencia del cuerpo, así como en la educación.
Otro gran mal que aflige a los acontecimientos deportivos de masas son las expresiones de racismo y discriminación, a las que diferencio de las restricciones impuestas por la FIFA relativas al número de miembros nacionales y extranjeros en un equipo, por ejemplo; dichas restricciones vienen determinadas por la preocupación por el avance y desarrollo de los jóvenes talentos (en lugar de recurrir a los traspasos de jugadores), y no constituyen un ejemplo de discriminación contra los jugadores por motivos de su origen nacional.
Asimismo, recibo con satisfacción la atención prestada al fenómeno ligado a la comercialización del deporte y a sus consecuencias, como los juegos de azar y el acceso desigual a la emisión de acontecimientos deportivos. Estoy de acuerdo en que éstas son también cuestiones importantes.
Marusya Ivanova Lyubcheva (PSE), por escrito. – (BG) Señor Presidente, es estupendo que el PE esté debatiendo el Libro Blanco sobre el deporte. Deberíamos prestar atención a la necesidad de equilibrar las políticas orientadas al desarrollo del deporte profesional y el aficionado. La excelencia en el deporte es muy costosa, pero es igualmente necesario incrementar la financiación del deporte de masas, desde la infancia a la edad de jubilación. Es necesario establecer una infraestructura que permita la integración de todos los grupos de la ciudadanía.
El deporte requiere instrucción desde una edad temprana y contribuye decisivamente a eliminar muchos otros problemas como el abuso de drogas, alcohol y tabaco. Deberíamos instar a todos los Estados miembros a establecer áreas para practicar el deporte libremente, y áreas libres de drogas, alcohol y tabaco. Recientemente realicé un estudio de opinión que establece muy claramente que los jóvenes que practican deporte no consumen drogas ni alcohol. Su cultura conductual es muy diferente; la tolerancia y la solidaridad son elementos muy importantes que el deporte inculca en ellos. Por lo tanto, la participación en la educación deportiva cobra especial significación. Hay algo más que quisiera compartir con ustedes: existen centros especializados de formación deportiva y es muy importante que sus actividades guarden un equilibrio con el trabajo de los clubes deportivos que reclutan a sus atletas. Es necesario tener una reglamentación legislativa a este respecto para el deporte y la educación.
Siiri Oviir (ALDE), por escrito. – (ET) Es mucho lo que se ha dicho aquí acerca del papel del deporte en la cultura, su efecto sobre la salud, etc. El deporte desempeña una importante función, tanto física como psicológicamente. En los últimos años, se ha promovido activamente en Europa el beneficio social del deporte para dar a todo el mundo la oportunidad de participar en la medida de sus posibilidades en la vida de sus comunidades. Lamento profundamente que no pueda decirse lo mismo del deporte para los discapacitados. Como Presidenta de la Unión Estonia de Deportes para Personas con Discapacidad, sé lo difícil que es organizar acontecimientos deportivos para los discapacitados, darles cobertura en los medios de comunicación y obtener recursos del Gobierno y los patrocinadores. Nuestros deportistas son conscientes de que la igualdad de condiciones y de oportunidades no se ha establecido para ellos.
Silvia-Adriana Ţicău (PSE), por escrito. – (RO) Las estadísticas culturales publicadas por Eurostat en 2007 se obtuvieron sobre la base de las actividades que los Estados miembros asumieron como pertenecientes a esta categoría. Desafortunadamente, el deporte y el turismo quedaron excluidos, lo que creo que debería corregirse. Considero positivo el desarrollo del turismo deportivo durante los últimos años y la promoción de los deportes náuticos y de invierno.
La existencia de instalaciones deportivas en complejos hoteleros o la creación de rutas turísticas para ciclistas podrían repercutir positivamente en la salud de la población y en el medio ambiente. En las grandes ciudades europeas existen ya instalaciones de aparcamiento que proporcionan bicicletas gratuitamente a los turistas durante todo el tiempo que los vehículos permanecen estacionados.
El 1 de mayo, en Galaţi, mi ciudad, esperé en la línea de meta a quienes decidieron dedicar su tiempo a participar en una carrera campo a través, y me sentí especialmente satisfecha por los niños y los discapacitados que la cruzaron. La educación es esencial para promover el deporte. En el año 2001 comenzó en Rumanía la construcción de varios cientos de recintos deportivos para escuelas e institutos del entorno urbano y rural. Creo que debería mantenerse este tipo de inversión.
PRESIDE: MARTINE ROURE Vicepresidenta
5. Turno de votaciones
Presidenta. – En primer lugar, tengo el placer de anunciar a esta Cámara que el Parlamento lituano ha ratificado el Tratado esta mañana.
(Aplausos)
De conformidad con el orden del día, se procede a las votaciones.
(Para los resultados y otros detalles de la votación: véase el Acta.)
– Antes de la votación:
Jens-Peter Bonde (IND/DEM). – Señora Presidenta, hoy es la última vez que voto en el Parlamento. Mañana, Hanne Dahl representará al Movimiento de Junio danés. Permítanme darles las gracias a todos las justas batallas libradas sobre las constituciones y los referéndums, y la óptima cooperación en nuestra lucha conjunta a favor de la transparencia.
Hemos conseguido abrir el directorio telefónico secreto de la Comisión. Tenemos sus órdenes del día y sus actas en la red. Pronto podremos ver quién le ofrece asesoramiento y quién obtiene sus subvenciones. Tales victorias han sido posibles únicamente porque hemos cooperado a nivel político.
En el Convenio obtuvimos las firmas de veintitrés Gobiernos, de cada diputado al Parlamento y de cada diputado al PE excepto uno, a favor de una propuesta muy simple para orientar el procedimiento hacia la transparencia. Debe procederse siempre con apertura y transparencia, a menos que establezcan una excepción.
Además, les agradezco su apoyo en diversas enmiendas sobre los gases fluorados de efecto invernadero, el clima, los plaguicidas y el agua destinada al consumo humano, el transporte, y el nitrato en los productos cárnicos ecológicos.
Mi segundo deseo es que las leyes no sigan estableciéndose por funcionarios que trabajan a puerta cerrada. Les ruego que se aseguren de que las leyes europeas deban pasar por un proceso de votación pública en este Parlamento.
Gracias, colegas, por veintinueve años en asamblea común…
…¡y gracias a los votantes daneses que lo hicieron posible!
5.1. 5.1 - Modificación de las posibilidades de pesca y de la contrapartida financiera previstas en el Acuerdo CE/Seychelles (A6-0085/2008, Josu Ortuondo Larrea) (votación)
5.2. 5.2 - Impuesto especial aplicable a la cerveza producida en Madeira (A6-0146/2008, Sérgio Marques) (votación)
5.3. 5.3 - Ejercicio de las competencias de ejecución atribuidas a la Comisión (A6-0107/2008, Monica Frassoni) (votación)
- Antes de la votación:
László Kovács, Miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, la Comisión recibe con satisfacción el informe de la señora Frassoni, que aprueba la celebración de un Acuerdo interinstitucional entre el Parlamento Europeo y la Comisión relativo a las modalidades de aplicación de la Decisión 1999/468/CE del Consejo, modificada por la Decisión 2006/512/CE. En este contexto, la Comisión subraya que el apartado 11 del Acuerdo abarca casos de extrema urgencia, en general.
La Comisión quisiera agradecer al Parlamento y, en particular, al señor Galeote y al señor Corbett el excelente espíritu de cooperación que ha prevalecido durante la negociación de este Acuerdo, que la Comisión aprobó ayer y que el Presidente Barroso firmará en los próximos días.
5.4. 5.4 - Medidas de ejecución (modificación del artículo 81 del Reglamento) (A6-0108/2008, Monica Frassoni) (votación)
5.5. 5.5 - Regímenes de ayuda a los agricultores (ayudas al algodón) (A6-0166/2008, Ioannis Gklavakis) (votación)
Erika Mann (PSE). – (DE) Señora Presidenta, en nuestras deliberaciones sobre la propuesta de resolución común que tuvieron lugar multilateralmente el pasado lunes, olvidamos que ya se encuentran disponibles las recomendaciones del FMI sobre la crisis financiera y que ahora es cuestión de proceder a su puesta en práctica. Por lo tanto, recomendaría —y espero profundamente que ello obtenga el apoyo de la Cámara— que se inserte en el texto la frase siguiente:
«la aplicación por ambas partes de las conclusiones».
(DE) y a continuación el texto restante. No se añadirían más cambios al texto.
(El Parlamento aprueba la enmienda oral.)
5.7. 5.7 - Derechos humanos en el mundo (2007) y la política de la UE al respecto (A6-0153/2008, Marco Cappato) (votación)
- Antes de la votación de la enmienda 3:
Hannes Swoboda, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señora Presidenta, permítame simplemente hacer la siguiente declaración en nombre de mi Grupo: deseamos retirar esta enmienda 3. Mantenemos la opinión de que, desafortunadamente, no siempre basta la no violencia para asegurar el respeto por los derechos humanos —recordaría simplemente situaciones como las de Kosovo y Darfur—, pero ello no debería implicar que estemos contra el principio de la no violencia. Por lo tanto, deseamos retirar nuestra enmienda. Votaremos a favor de la enmienda presentada por el Grupo del PPE-DE y procederemos sobre esa base.
- Antes de la votación de la enmienda 7:
Marco Cappato, ponente. − (IT) Señora Presidenta, Señorías, quisiera agradecer al señor Swoboda, del Grupo Socialista, que haya retirado esta enmienda en aras de la simplificación, y también que haya aclarado que la propuesta no es, por decirlo de algún modo, el único instrumento.
Quisiera presentar una enmienda oral sobre la enmienda presentada por el Grupo del PPE-DE, dirigida también a la simplificación, por la que el comienzo del apartado quedaría de la siguiente manera: «considera la no violencia como el medio más apropiado», y el resto del apartado permanecería sin cambios. Igualmente, quisiera solicitar que el término «no violencia» se transcriba como una única palabra en todas las versiones lingüísticas, puesto que no se trata simplemente de un concepto negativo que indica la ausencia de violencia, sino de un concepto positivo de acción, como nos han enseñado el Dalai Lama, Gandhi y otras figuras históricas.
(El Parlamento aprueba la enmienda oral.)
– Antes de la votación del apartado 23:
Hélène Flautre (Verts/ALE). – (FR) Señora Presidenta, deseo proponer una enmienda oral al apartado 23, con el visto bueno de nuestro ponente, en la que se indique lo siguiente:
Observa, con preocupación, que durante el último año de las actividades, dicho nuevo organismo no ha demostrado su credibilidad y destaca, una vez más, la función crucial que desempeña ACNUR en el conjunto de la estructura de las Naciones Unidas;».
(El Parlamento aprueba la enmienda oral.)
5.8. 5.8 - Misiones de observación electoral de la UE: objetivos, prácticas y desafíos futuros (A6-0138/2008, Véronique De Keyser, José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra) (votación)
- Antes de la votación:
Michael Gahler (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, tras consultar con los dos ponentes, propongo que se añada lo siguiente:
«Rinde homenaje a la participación de observadores de terceros países, como Suiza, Noruega y Canadá, en las misiones de observación electoral de la UE».
(DE) Los participantes en cuestión lo han solicitado así, y creo que esto les anima a volver a tomar parte en la próxima ocasión.
(El Parlamento aprueba la enmienda oral.)
5.9. 5.9 - Relaciones económicas y comerciales con la ASEAN (A6-0151/2008, Glyn Ford) (votación)
- Antes de la votación:
Glyn Ford, ponente. − Señora Presidenta, tras el debate de anoche, acuerdo retirar la enmienda 11 e incluir la enmienda 12 al apartado 17. Esto se sigue del acuerdo con el señor Varela Suanzes-Carpegna, del Grupo del PPE-DE.
(El Parlamento da su conformidad.)
5.10. 5.10 - La gestión de las poblaciones de peces de aguas profundas (A6-0103/2008, Rosa Miguélez Ramos) (votación)
5.11. 5.11 - Desarrollo de un marco para las actividades de los grupos de interés en las instituciones europeas (A6-0105/2008, Ingo Friedrich) (votación)
- Antes de la votación:
Hartmut Nassauer (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, en nombre de mi Grupo, permítame solicitar la votación nominal de la enmienda 1 y de la segunda parte de la votación por partes de la enmienda 11.
Presidenta. – Le recordaría que se ha superado el plazo máximo de tiempo establecido. No obstante, si no hay ninguna objeción, aceptaremos su solicitud.
(La Presidenta indica que no se han interpuesto objeciones a dicha petición.)
– Antes de la votación del apartado 10:
Mario Mauro (PPE-DE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, esta enmienda tiene por objeto eliminar las siguientes palabras: «cuando actúan de conformidad con sus funciones, y ejecutan tareas propias de dichos organismos, de conformidad con lo previsto en los Tratados». Tiene que ver con el hecho de que las regiones y autoridades locales, a diferencia de los grupos de interés privados, son representantes de intereses generales: por lo tanto, sería simplista comparar las regiones y autoridades locales con los grupos de interés privados. En efecto, los estatutos de muchas autoridades locales y regiones europeas les permiten intervenir de manera mucho más amplia de lo que se prevé en los Tratados, al objeto de salvaguardar, a nivel comunitario, los intereses públicos en cuestión. Esa es la razón por la que he pedido que se elimine la última frase de la enmienda.
(El Parlamento rechaza la enmienda oral.)
– Antes de la votación de la enmienda 3:
Adina-Ioana Vãlean (ALDE). – Señora Presidenta, tenemos una enmienda oral a la enmienda 3. Queremos sustituir la palabra «iglesias» por «religiosas», para que la frase quede como sigue: «[...] deben considerarse representantes de intereses y gozar de un trato semejante: grupos de interés profesionales, grupos de interés de las empresas («representantes internos»), ONG, grupos de reflexión, asociaciones comerciales, sindicatos, organizaciones de empleadores, organizaciones religiosas, filosóficas y no confesionales [...]», etcétera.
(El Parlamento rechaza la enmienda oral.)
Monica Frassoni (Verts/ALE). – (IT) ¡Señor Presidente, Señorías, esto demuestra que los grupos de presión funcionan!
(Aplausos del centro y de la izquierda)
– Antes de la votación de la enmienda 15:
Monica Frassoni (Verts/ALE). – Señora Presidenta, parece que el inglés europeo nos ha traicionado. Por lo tanto, dado que el texto de esta enmienda parece no ser muy claro, mi Grupo retirará la enmienda 15 relativa a la cuestión de los tramos financieros para los que se exige la declaración de financiación de un grupo de interés. Sin embargo, aunque el resultado de la votación no sea el que nos habría gustado, esperamos realmente que, durante el debate del Grupo de trabajo, esta cuestión sea aclarada y se reincorpore.
Muchas gracias. Quiero dar las gracias a todos por el trabajo que hemos realizado juntos.
5.12. 5.12 - Libro blanco sobre el deporte (A6-0149/2008, Manolis Mavrommatis) (votación)
6. Composición del Parlamento: véase el Acta
7. Composición de las comisiones y delegaciones: véase el Acta
PRESIDE: LUISA MORGANTINI Vicepresidenta
8. Aprobación del Acta de la sesión anterior: véase el Acta
Katerina Batzeli (PSE). – (EL) Señora Presidenta, para un producto delicado y particularmente importante en la agricultura de Grecia, cabría esperar que con una reforma que cede, si acaso, a la presión de las sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, hubiese una salvaguardia para la nueva OCM del algodón hasta 2013. Esta consolidación se basaría en los principios de la PAC en virtud del régimen de pago único, la garantía financiera de fondos comunitarios en el paquete nacional de cada país, y la posibilidad de flexibilidad en los Estados miembros con respecto a la gestión del paquete nacional.
Deberíamos aspirar a los mayores pagos posibles por hectárea dentro de los límites de la neutralidad presupuestaria. También deberíamos canalizar la ayuda hacia los productores que mejorarán la calidad de su producción.
No obstante, esto no se ha conseguido. En efecto, con respecto a la formación propuesta de un fondo de reestructuración, como se ha sugerido en el informe en el marco del primer pilar, se sugiere de que se deberían asignar fondos para la modernización del sector, especialmente la industria desmotadora, tal y como se recoge principalmente en las enmiendas 9, 14, 16, 23, 26, 31 y 39. Existe una reconstrucción para contrarrestar las pérdidas que la industria desmotadora sufrirá como resultado de cualquier descenso de la producción o interrupción del mercado del algodón.
Por estas razones, el Grupo parlamentario del PASOK ha votado en pleno en contra del informe relativo a los regímenes de ayuda directa para el algodón.
Syed Kamall (PPE-DE). – Señora Presidenta, le agradezco mucho esta oportunidad para explicar el sentido de mi votación con respecto al acuerdo sobre el CET.
Creo que es justo decir que todos nosotros acogemos con satisfacción la cooperación en materia reglamentaria, especialmente cuando ayudará a facilitar un aumento del comercio y sobre todo cuando ayuda a facilitar el comercio transatlántico, porque con demasiada frecuencia, nuestros dos grandes bloques comerciales —la Unión Europea y los Estados Unidos— están enfrentados por lo que respecta a las cuestiones comerciales.
No obstante, deberíamos asegurarnos de que cualquier acuerdo que alcancemos con respecto a normas reglamentarias comunes no se utilice como una excusa para el proteccionismo conjunto. Debemos asegurarnos de que cualquier norma global que establezcamos juntos no se utilice como excusa para cerrar la puerta a los productores y proveedores de otros mercados mundiales.
Por lo tanto, al intentar adoptar normas globales comunes, debemos asegurarnos de estar en condiciones de ayudar a los productores de los países más pobres a adoptar también estas normas, para no utilizarlas como excusa para cerrarles la puerta de los mercados mundiales.
En general, pienso en ambas partes, acogemos con satisfacción este acuerdo y, por esta razón, he votado a favor.
Milan Horáček (Verts/ALE). – (DE) Señora Presidenta, he votado a favor del informe del señor Cappato, porque se refiere a una de las funciones más importantes del Parlamento Europeo, concretamente la de supervisar el cumplimiento de la política en materia de derechos humanos por parte del Consejo y la Comisión. Esto refuerza el papel de la Unión Europea como guardiana de los derechos humanos en todo el mundo. Como parte de este proceso, es fundamental, por ejemplo, que la Subcomisión de Derechos Humanos realice una evaluación sistemática de los instrumentos aplicables y que el Parlamento participe en los diálogos sobre derechos humanos de la Unión Europea.
No obstante, cualquier política aplicada en este ámbito será pura fachada, a menos que tome como punto de partida la premisa básica de que estos derechos fundamentales son indivisibles. Esta es la única forma de garantizar que la credibilidad triunfe sobre los dobles raseros.
Tunne Kelam (PPE-DE). – Señora Presidenta, he votado en contra del apartado 141, que apoya plenamente los principios de Yogyakarta. Actualmente estos principios no están ni mucho menos bien definidos, especialmente por lo que respecta a cuestiones delicadas tales como la orientación sexual y la identidad de género.
Sin embargo, he apoyado la enmienda 15, que «toma nota de» estos principios. El caso es que estos principios no deberían ser interpretados como una norma para los Estados miembros.
Dimitar Stoyanov (NI). – (BG) Gracias, señora Presidenta. Tomo la palabra para hablar sobre el informe Cappato, debido a la enmienda propuesta por el propio ponente; concretamente la primera enmienda, en la que el ponente, de pronto, comienza a filosofar acerca de la idoneidad del Estado nacional moderno y de la soberanía nacional en los tiempos modernos. Puede que el señor Cappato no tenga muy claras estas cosas; es asunto suyo, pero precisamente esas mismas ideas fueron promovidas por los regímenes totalitarios comunistas que no se preocupaban por los derechos humanos en absoluto. Las ideas que presenta en su enmienda fueron explicadas por los comunistas en Bulgaria y los demás países de Europa Oriental. Por lo tanto, sugeriría al señor Cappato que visite a Kim Chen Ir en Corea del Norte, si desea continuar en esa misma línea. Allí sus ideas serían compartidas y, sin duda, acogidas con satisfacción.
− Informe: Véronique de Keyser, José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (A6-0138/2008)
Martin Callanan (PPE-DE). – Señora Presidenta, he votado a favor de este informe. Considero que el trabajo de la Unión Europea en las misiones de observación de las elecciones es sumamente intenso e importante, y que se realiza de forma muy profesional. Contribuye al proceso democrático y al desarrollo democrático de muchos países en desarrollo y desfavorecidos.
Yo tuve el privilegio de presidir una misión del Parlamento para la observación de las elecciones en Sierra Leona, un país muy complicado, muy pobre, un país que presentaba muchas dificultades logísticas, particularmente dificultades climatológicas en la temporada de lluvias, cuando tuvo lugar la misión. Fue llevada a cabo con gran profesionalidad por parte de todo el personal, tanto el de la Unión Europea como el contratado localmente.
De hecho fue una lección de humildad comprobar el entusiasmo con el que veían las elecciones muchos sierraleoneses de a pie, que hicieron cola durante muchas horas bajo la lluvia para votar en unas elecciones democráticas. Nuestra contribución a esto compensa de sobra la cantidad relativamente pequeña de dinero empleada, por lo que acojo con satisfacción este informe y voto a favor del mismo.
Syed Kamall (PPE-DE). – Señora Presidenta, muchas gracias por brindarme la oportunidad de dar mi explicación de voto con respecto al informe Ford sobre el acuerdo con la ASEAN.
En general, creo que preferimos mejorar e intensificar el comercio internacional a través del marco multilateral de la Organización Mundial del Comercio, pero opino que tenemos que reconocer el papel que desempeñan los bilaterales en la ampliación del comercio y los beneficios de la globalización en todo el mundo.
Creía que era particularmente importante que subrayásemos los problemas de derechos humanos en este informe. Por lo general, soy bastante escéptico cuando hacemos esto, porque con demasiada frecuencia es una excusa para el proteccionismo frente a productos de otros países. Sin embargo, en este contexto me parece particularmente apropiado, dado que Myanmar es miembro de la ASEAN.
No obstante, he tenido un verdadero problema con esto, porque inicialmente presenté una enmienda a la comisión, que se aprobó, en la que se indicaba que si determinados países de la ASEAN no deseaban participar en este acuerdo, deberíamos igualmente seguir adelante con los acuerdos con los países que sí lo desearan. No deberíamos permitir que el país más proteccionista impida los acuerdos.
Lamentablemente, la Unión Europea está totalmente a favor de las negociaciones por bloques comerciales y esta es la razón por la que me he abstenido.
− Informe: Ingo Friedrich (ex Alexander Stubb) (A6-0105/2008)
Carlo Fatuzzo (PPE-DE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, me satisface mucho ofrecer esta explicación de voto mientras usted preside, señora Morgantini, y especialmente habida cuenta de los aplausos que los diputados me han dedicado a modo de recibimiento. Quiero decir, personalmente como diputado y también como representante del Partito dei Pensionati, que he votado en contra de este informe sobre la regulación de los grupos de interés. La razón es la siguiente: no me convence el hecho de que se dé por sentado que las decisiones de los diputados al Parlamento Europeo están influidas por otras personas y que, como consecuencia, la regulación se considera necesaria.
Lo cierto es que mis decisiones siempre se han visto influidas por Carlo Fatuzzo, única y exclusivamente por Carlo Fatuzzo. Por lo tanto, me parece muy extraño que se pueda aceptar una posibilidad así. Si hubiese que hacer algo en absoluto, o fuese recomendable hacer algo, para ayudarnos a entender mejor los documentos que votamos, deberíamos tener expertos disponibles con diferentes opiniones, para poder emplear después nuestra propia inteligencia para decidir.
Me gustaría terminar preguntándome a mi mismo y preguntándoles a ustedes lo siguiente, señora Presidenta: ¿quién influyó en la decisión de regular los grupos de interés? ¡Obviamente hay un grupo de interés —el grupo de interés de los grupos de interés— que ha influido en la regulación de los grupos de interés!
Presidenta. − Veo que sigue siendo un individualista: espero que tenga la oportunidad de intercambiar impresiones con los demás.
Christopher Heaton-Harris (PPE-DE). – Señora Presidenta, en primer lugar es un gran placer verla hoy presidir la sesión. Debería hacerlo en más ocasiones. También es un gran placer intervenir a continuación del señor Fatuzzo en las explicaciones de voto. Afortunadamente no lo hice en mi primer mandato, porque, de lo contrario, nunca habría almorzado en Estrasburgo.
Me estaba preguntando, cuando votábamos este informe, si realmente nos estábamos dirigiendo a la audiencia correcta. Es positivo que seamos honestos con respecto a los grupos de interés que vemos en este lugar y es bueno que mantengamos un registro de los que ve la Comisión. Sin embargo, me pregunto si no deberíamos mantener también un registro de aquellos en los que la Comisión influye al objeto de intentar influir en las votaciones parlamentarias de las directivas que envía.
Ya hemos expuesto, a través de mi ilustre colega el señor Hannon, en las preguntas a la Comisión, la cantidad de dinero que organizaciones benéficas como la NSPCC del Reino Unido obtienen directamente de la Comisión Europea, y luego no nos sorprende cuando nos escriben para decirnos: en realidad, deberíamos estar a favor del Tratado de Lisboa.
Hay un montón de organizaciones que recibieron fondos de la Unión Europea cuando tuvo lugar el Ágora de los ciudadanos sobre la creación del Tratado de Lisboa, aunque todas ellas eran partidarias del mismo argumento. Hay un pequeño problema con la democracia en esta cuestión: las personas a las que financiamos tienden a ser las equivocadas y, en realidad, sería mejor que eliminásemos por completo todo este dinero.
Daniel Hannan (NI). – Señora Presidenta, a los grupos de interés les encanta Bruselas. Llegan a las instituciones europeas y perciben al instante que el sistema ha sido diseñado por y para personas como ellas.
Allí pueden conseguir que se apruebe legislación que nunca sería aprobada por unos legisladores elegidos popularmente. Me refiero a proyectos de ley como la prohibición de los suplementos de minerales y vitaminas de altas dosis que fue objeto de una intensa oposición en todos los Estados miembros, pero que fue aprobado aquí por algunas grandes empresas farmacéuticas gracias a acuerdos secretos.
En mi opinión, todo esto es bien sabido fuera de esta Cámara. Lo que quizás no se comprende de forma tan generalizada es hasta qué punto las organizaciones de representación de intereses, como acaba de decir mi colega el señor Heaton-Harris, son criaturas de la Unión Europea, que dependen totalmente de la Comisión para su financiación.
Por ello, cuando la Comisión Europea realiza consultas a la sociedad civil, esto significa realmente que están consultando a la Unión Europea de Periodistas, el Lobby Europeo de Mujeres, la Confederación Europea de Sindicatos (ETUC) y otras muchas organizaciones que dependen del contribuyente europeo para cada euro que ingresan.
Siento el deber de preguntar si hay alguien hay fuera en los Estados nacionales que apoye realmente este proyecto sin —de un modo u otro— recibir nada a cambio. La forma de comprobar si tengo razón es someter su Tratado de Lisboa a la decisión del pueblo en un referéndum. ¡Pactio Olisipiensis censenda est!
Czeslaw Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señora Presidenta, en el contexto de este importante informe, me gustaría llamar su atención sobre el tema del deporte entre los jóvenes a nivel local.
Se deberían fomentar las acciones destinadas a conseguir que la actividad física resulte más atractiva para niños y jóvenes, al igual que las escuelas que apoyan de forma activa el deporte. Por lo tanto, es fundamental apoyar los proyectos destinados a construir instalaciones deportivas en escuelas y otros lugares, además de los planes para implicar a los niños en actividades extracurriculares.
Creo que es importante apoyar las actividades deportivas desde la base, es decir, al nivel más cercano al ciudadano. Esto se puede conseguir ofreciendo el apoyo económico adecuado a las instalaciones deportivas y los clubes más pequeños.
Christopher Heaton-Harris (PPE-DE). – Señora Presidenta, hablé en el debate principal sobre este tema. Sin embargo, lo que en realidad no hice fue explicar por qué he votado en contra. Se debió a todas las razones que expliqué en mi votación. Me habría encantado haber votado a favor, si las instituciones europeas estuvieran haciendo algo útil por el deporte.
En efecto, el pasado año, en el debate relativo al presupuesto, como Parlamento votamos en contra de una partida presupuestaria destinada al movimiento olímpico especial para los deportes unidos, un programa que se habría organizado en 10 países de la Unión Europea y en el que habrían participado 3 000 personas con discapacidad intelectual.
Voy a presentar de nuevo esta propuesta —y he estado hablando con todos los diferentes ponentes de esta Cámara—, pero ustedes se preguntan hasta qué punto está interesada la Cámara en el deporte. Tal vez solamente desee aspirar el poder, al objeto de intervenir superficialmente en las vidas cotidianas de las personas. Sin embargo, a veces realmente no desea hacer nada positivo por lo que respecta a las personas con discapacidad.
Creo que el año pasado dejamos pasar una oportunidad. Volveré a insistir al respecto este año y tomo nota de este interés por los Juegos Olímpicos Especiales, una organización increíble, demostrado hoy aquí.
Ewa Tomaszewska (UEN). – (PL) Señora Presidenta, he votado a favor del informe del señor Mavrommatis. No solamente lo he hecho por considerarlo un informe completo y bien elaborado, sino también porque estoy particularmente agradecida al ponente y a la Comisión de Cultura y Educación por haber incorporado las enmiendas que presenté al documento. Estas enmiendas tienen por objeto garantizar la igualdad de trato para los deportistas con discapacidad en el contexto de las soluciones sociales. Ciertos sistemas legislativos nacionales ofrecen apoyo económico a los atletas olímpicos con dificultades económicas al finalizar su carrera deportiva, aunque las disposiciones en cuestión no se aplican a los atletas paralímpicos. La implicación en el deporte eleva la sensación de dignidad personal y la autoestima de las personas con discapacidad.
Christopher Beazley (PPE-DE). – Señora Presidenta, no sé si esto es correcto o no. No he presentado una solicitud por escrito para participar en las explicaciones de voto. No obstante, si me lo permiten, responderé brevemente a mi buen amigo y colega, el señor Heaton-Harris, que creo que todos nosotros tenemos nuestras propias opiniones acerca del valor de las instituciones europeas, pero no considero que sea justo atacar a la Unión Europea, a los gobiernos nacionales ni a los gobiernos locales por su interés o por su falta de interés con respecto a las personas con discapacidad y el deporte.
Francamente tengo muchos ejemplos en mi circunscripción en los que la Unión Europea ha aportado enormes beneficios a las personas —con discapacidad y no con discapacidad—. Creo que es injusto atacar a cualquier institución de esa forma. Creo que todos nosotros queremos hacer lo posible para fomentar el deporte, para fomentar que todos participen de forma justa. El hecho de si uno está a favor o en contra de Europa, eso ya es otra cuestión.
Hannu Takkula (ALDE). – (FI) Señora Presidenta, me gustaría decir unas palabras acerca del informe del señor Mavrommatis. He votado a favor del mismo y lo considero excelente. Lo que es especialmente positivo, en mi opinión, es que reconoce la especificidad del deporte y presta atención a grupos con necesidades especiales. Estoy de acuerdo con el señor Beazley y no entiendo del todo la lógica de mi buen amigo el señor Heaton-Harris en este asunto, dado que es precisamente de esta forma como podemos garantizar la igualdad de trato para los grupos con necesidades especiales y personas con discapacidad. El ejercicio saludable es una de las áreas prioritarias específicas de este informe. El deporte ha demostrado también ser una excelente manera de prevenir el racismo y la xenofobia.
También quiero decir que algo va mal en mi máquina de votación y, por ejemplo, en el punto 42 I, no conseguí que funcionase convenientemente. Espero que el departamento técnico compruebe por qué mi máquina de votación se atasca de vez en cuando. He visto que otros tenían los mismos problemas y quiero enviar un mensaje al departamento técnico, para que, con suerte, la próxima vez funcionen bien.
− Informes: Manolis Mavrommatis (A6-0149/2008), Ingo Friedrich (anteriormente, Alexander Stubb) (A6-0105/2008)
Othmar Karas (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, permítame comenzar con el informe del señor Mavrommatis. He votado a favor del informe porque hace especial hincapié en la contribución realizada para la financiación de deporte por parte de las loterías y los casinos de Austria. Acojo con satisfacción el apartado correspondiente. He votado a favor del informe Friedrich porque rechazó el ataque sobre la función única y amplia que desempeñan las iglesias reconocidas en la sociedad, y también ofrece una visión más matizada del papel de los abogados. Concedo gran importancia a los conocimientos técnicos y a la información que obtenemos de nuestro intercambio de experiencias y diálogo sobre posibles soluciones con los ciudadanos, grupos de interés, abogados y grupos de representación.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para expresar mi agradecimiento por los cientos de debates, así como por los innumerables mensajes de correo electrónico e ideas que recibo. Algunos de ellos son irritantes, porque solamente sirven para perder un tiempo valioso, pero he descubierto que la mayoría son informativos y útiles. Una vez más, quiero dar las gracias por ello, pero también quiero decir que la responsabilidad relativa a la manera en la que hacemos frente a los grupos de interés recae en última instancia en nosotros. Nosotros decidimos con quién queremos hablar, cuánto tiempo le dedicamos, de qué hablamos y cómo desarrollamos una relación de trabajo. Estoy a favor de unas normas claras y transparentes, pero en contra de un exceso de regulación que provoque que esta relación de trabajo sea más difícil y burocrática.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Dado que consideramos importante mantener y mejorar, cuando sea necesario, el acuerdo con la República de Seychelles, estamos de acuerdo con la valoración que califica de inadecuada la inclusión en el texto del Protocolo (por el que se fijan las posibilidades de pesca y la contrapartida financiera) de consideraciones relativas al estado de las infraestructuras portuarias locales y la posibilidad de cambiar aspectos (incluidos los objetivos de la utilización de la contrapartida financiera) bajo la competencia exclusiva de las autoridades de las Seychelles.
De igual modo, consideramos negativa la propuesta de incluir medidas, como las relativas a la suspensión de las licencias por parte de la Comisión Europea, que no tienen en cuenta, en particular, el respeto y la protección de las competencias de los Estados miembros.
Por otra parte, el principio de igualdad de retribución por el mismo trabajo continúa sin estar garantizado, dado que el acuerdo solamente especifica que las condiciones de retribución para los tripulantes de las Seychelles, a bordo de buques originarios de países de la Unión Europea que se beneficiarán del acuerdo, no podrán ser inferiores a las aplicables a las tripulaciones de las Seychelles que realizan trabajos similares a bordo de buques de ese país.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − He votado en contra del informe del señor Ortuondo Larrea relativo a un acuerdo pesquero con las Seychelles. La PPC ha sido un verdadero desastre y no ha promovido una industria pesquera sostenible en nuestras costas.
Como resultado de esto, cientos de embarcaciones escocesas ha tenido que ser desguazadas y las comunidades pesqueras han sufrido. La respuesta a esto no consiste en exportar el exceso de capacidad de otros Estados miembros en forma de acuerdos pesqueros con terceros países.
Si otros Estados miembros tienen demasiadas embarcaciones para pescar en sus propias aguas pesqueras tradicionales, deberían afrontar el problema ellos mismos, sin depender de la Unión Europea para encontrar otras aguas que saquear.
Margie Sudre (PPE-DE), por escrito. – (FR) Me satisface que el Parlamento Europeo haya aprobado las enmiendas al Acuerdo de cooperación en el sector de la pesca entre la Comunidad Europea y las Seychelles para el período 2005-2011.
Los cambios no modifican los elementos fundamentales del Acuerdo. Son simplemente un reflejo del éxito conseguido y permiten una adaptación práctica apropiada para las necesidades reales. Esa es la razón por la que, dado el nivel medio de capturas en los últimos tres años, el tonelaje de referencia ha aumentado de 55 000 a 63 000 toneladas. Por otra parte, al objeto de equilibrar la situación, la parte pagada por los armadores ha aumentado hasta los 35 euros por tonelada, para armonizar el Protocolo con otros acuerdos atuneros, reduciendo así la contribución comunitaria de 75 a 65 euros por tonelada. La contribución financiera total anual, por consiguiente, aumenta de 4 125 000 a 5 355 000 euros.
El éxito de este Acuerdo refleja el interés claro y mutuo de la Unión Europea por alcanzar acuerdos de colaboración, particularmente en el sector de la pesca. La flota de Reunión ha podido beneficiarse de estas posibilidades de pesca y espero que la votación de hoy ayude a reforzar y estimular nuestra economía marítima.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. – (PL) Los recursos marítimos son muy importantes para la Unión Europea en lo que atañe al crecimiento económico y al empleo. Son una fuente de alimentos y energía. Por otra parte, las regiones costeras están experimentando un notable desarrollo de la industria turística, que representa un sector importante de la economía. Los recursos marítimos deben ser explotados de forma responsable.
El sector pesquero de la Unión Europea es el segundo más importante del mundo. Los sectores pesquero y de la acuicultura aportan aproximadamente 7,3 millones de toneladas de pescado al año, y 360 000 personas trabajan en los sectores de la pesca y la transformación. Por lo tanto, considero que la Unión Europea debería alcanzar acuerdos con terceros países en materia de políticas pesqueras comunes o mejorar los acuerdos existentes.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Apoyamos la aplicación de normas más individuales, con excepciones y medidas específicas, diferentes y propias, debidamente adaptadas a las realidades económicas de las regiones ultraperiféricas y más favorables para sus capacidades de producción.
Este informe tiene por objeto la aplicación de un tipo reducido del impuesto especial a la cerveza producida en Madeira. Este tipo, que es inferior al tipo nacional establecido, se aplicará en los casos en los que la producción anual de la fábrica de cerveza no supere los 300 000 hectolitros.
Como ha señalado la Comisión, el precio de la cerveza producida localmente, incluso con el beneficio fiscal del 50 %, sigue siendo un 7,5 % superior al precio de venta al por menor de la cerveza producida en el territorio continental de Portugal y vendida en el mercado de Madeira. Si se perdiese la reducción fiscal, las fábricas de cerveza locales no podrían soportar la competencia.
Como resultado, teniendo en cuenta las características específicas y exigencias de la situación en las regiones ultraperiféricas, apoyamos las medidas destinadas a garantizar el derecho de producción de acuerdo con el potencial específico de la región, que reconozcan la economía regional y, como resultado, garanticen la supervivencia de la industria cervecera local frente al mercado nacional e internacional.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) La única razón por la que voto a favor de esta decisión relativa al impuesto especial es su limitado ámbito de aplicación local, para que no pueda afectar negativamente a la fábrica de Brauerei zu Göss de Austria, que —como es bien sabido— produce la mejor cerveza de Europa.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. – (PL) El tema abordado por el ponente invita a la reflexión acerca de cómo reconciliar el apoyo para la consolidación de un sistema de auténtica competencia con el principio de igualdad ante la ley. Obviamente el libre mercado es el mejor mecanismo para regular la economía hasta que se tenga una idea mejor, por parafrasear cierta declaración. Desde ese punto de vista, la iniciativa del ponente puede indicar intervensionismo, lo que tendría implicaciones negativas para la economía. Por otra parte, garantizar la sostenibilidad del mercado implica proteger la subdivisión y prevenir la monopolización. Es necesario celebrar un debate más amplio y una mayor investigación de los expertos para poder tomar una decisión tan importante como la que tenemos entre manos. El informe no aborda todos los aspectos del tema. Esa es la razón por la que he decidido abstenerme.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe de mi colega italiana Monica Frassoni sobre la celebración de un Acuerdo interinstitucional entre el Parlamento Europeo y la Comisión relativo a las modalidades de la aplicación de la Decisión del Consejo por la que se establecen los procedimientos para el ejercicio de las competencias de ejecución atribuidas a la Comisión, modificada por la Decisión 2006/512/CE de 17 de julio de 2007. Lamentablemente el procedimiento de comitología no está funcionando bien, por lo que hay que establecer urgentemente medidas que permitan a la Comisión ejercer sus competencias de ejecución y al Parlamento Europeo controlarlo. Cuando sea aplicable, la referencia en los textos al procedimiento de reglamentación con control es obligatoria para las tres instituciones. Me satisface que el nuevo acuerdo defina de forma más precisa la obligación de la Comisión de informar al Parlamento de conformidad con los acuerdos que garantizan que el sistema de transmisión sea transparente y eficiente, y que la información facilitada en las diversas fases del procedimiento sea identificada. Acojo con satisfacción la introducción de un «sistema de alerta temprana», por el que el Parlamento sea informado de los proyectos de medidas de aplicación. Apoyo la idea de que la Comisión debería hacer públicos todos los proyectos de medidas de aplicación tan pronto como sean formalmente propuestos.
Alessandro Battilocchio (PSE), por escrito. − (IT) Señora Presidenta, Señorías, estoy a favor del informe de la señora Frassoni sobre los nuevos procedimientos de comitología.
Las nuevas competencias atribuidas al Parlamento en el procedimiento de control, que permite a los diputados bloquear la aprobación de un texto aprobado por la comisión si los expertos no han cumplido su mandado, representa un destacado éxito para esta Cámara y un importante paso para mejorar el equilibrio de competencias entre las instituciones europeas.
Estoy de acuerdo en que es aconsejable aumentar la eficiencia del procedimiento, haciendo que las decisiones en comisión sean más claras y accesibles. Del mismo modo, estoy a favor del establecimiento de un registro electrónico que facilite la verificación de las decisiones tomadas por comitología.
Por supuesto, es fundamental que el límite de tres meses previsto para el derecho de control del Parlamento se limite solamente a casos excepcionales, de acuerdo con el contenido del Acuerdo interinstitucional de julio de 2007: un período menor debería ser admisible solamente cuando esté justificado por razones de urgencia o eficiencia.
Algunas comisiones del Parlamento Europeo ya han experimentado con éxito la eficacia de amenazar con utilizar el derecho a veto, al objeto de obtener una aclaración y una respuesta inmediata de la Comisión. Por lo tanto, creo que se trata de un instrumento que el Parlamento debería utilizar más para ejercer también un control político sobre las decisiones técnicas.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe de mi colega italiana Monica Frassoni sobre la modificación del artículo 81 del Reglamento del Parlamento Europeo relativo a las denominadas medidas de ejecución de «comitología». El artículo 81, apartado 4, del Reglamento establece que cuando las medidas de ejecución previstas por la Comisión estén sujetas al procedimiento de reglamentación con control, el plazo para el control comenzará cuando el Parlamento reciba los proyectos de medidas en todas las lenguas oficiales. Apoyo la propuesta de añadir que cuando se aplique un plazo abreviado, tal y como establece el artículo 5 bis, apartado 5, letra b), de la Decisión 1999/468/CE o en casos de urgencia, tal y como se establece en el artículo 5 bis, apartado 6, de la Decisión 1999/468/CE, y a menos que la presidencia de la comisión parlamentaria presente objeciones, el plazo para ejercer el control empiece a contar a partir de la fecha de recepción por parte del Parlamento del proyecto definitivo de medidas de ejecución en las versiones lingüísticas presentadas a los miembros del comité establecido con arreglo a la Decisión 1999/468/CE.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) Señor Presidente, el informe de la señora Frassoni subraya la actitud algo desdeñosa que la Comisión adopta, cuando tiene competencia, con respecto al Parlamento Europeo. La ponente tiene razón al recordar a la Comisión sus obligaciones y apoyamos este intento de recuperar un mínimo de control democrático sobre las actividades de la Comisión.
No obstante, no está claro si esto permitirá una mejor aplicación de este control en el futuro, debido al secreto deseo de la Comisión de impedir que el Parlamento celebre consultas acerca de las medidas que tiene previsto ejecutar.
También lamentamos que no se mencione el problema fundamental, concretamente el alcance de las competencias de ejecución de la Comisión, que recuerdan a las de una verdadera autoridad legislativa y reguladora pero confiadas a funcionario, y el fraude democrático que representa el procedimiento de comitología.
Charlotte Cederschiöld, Christofer Fjellner, Gunnar Hökmark y Anna Ibrisagic (PPE-DE), por escrito. − (SV) En nuestra opinión, la política agrícola común debería ser abolida. Al mismo tiempo, consideramos que los acuerdos que se han celebrado se deberían cumplir. Así pues, en la votación de hoy hemos votado a favor de la propuesta de la Comisión para que se cumplan los Tratados de Adhesión de Portugal, Grecia y España, en los que la Unión Europea lamentablemente se comprometió a garantizar su ayuda para la producción de algodón, lo que también incluye la ayuda a la producción. Por lo tanto, lamentamos que la Comisión no haya tenido oportunidad de presentar una propuesta en este ámbito que esté en línea con la política para otros sectores agrícolas en los que la ayuda se ha disociado de la producción.
El informe del Parlamento Europeo (A6-0166/2008) proponía una oportunidad para una disociación todavía menor de la ayuda y, por lo tanto, hemos votado en contra.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Dado que el sector del algodón tiene una gran importancia socioeconómica para determinadas regiones de la Unión Europea, particularmente Grecia y España, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo deberían prestarle especial atención.
Lo cierto es que, con la reforma de la política agrícola común que comenzó en 2003, la introducción del pago único de la ayuda disociada de la producción provocó, en 2006, que la Comisión pusiese este principio en práctica en el sector del algodón.
Sin embargo, España recurrió al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, afirmando que no se había realizado una evaluación del impacto antes de la reforma. El Tribunal falló a favor de España y anuló el nuevo programa de ayudas para el algodón.
No obstante, la propuesta presentada ahora por la Comisión Europea es prácticamente idéntica a la anterior. Por otra parte, cuando ha transcurrido poco más de un año desde la aplicación de la reforma de la organización común de mercados en el sector del algodón, ya se pueden apreciar sus consecuencias desastrosas: la producción de este sector ha caído en torno a un 20 % en Grecia y más de un 50 % en España. Del mismo modo, el número de explotaciones se ha reducido en un 11 % en Grecia y un 25 % en España. Incluso las empresas desmotadoras están en peligro.
Por esos motivos hemos votado en contra de esta Resolución.
Dimitrios Papadimoulis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) He votado en contra del informe Gklavakis, al igual que mi Grupo político, porque, a pesar de un número limitado de enmiendas positivas a la propuesta original de la Comisión, el balance en general es negativo. Es necesario prestar un mayor apoyo a los productores de algodón, sin nuevos recortes en la producción. Al mismo tiempo, es necesario adoptar medidas de peso para la protección medioambiental y un desarrollo agrícola viable.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor de la Resolución del Parlamento Europeo de 8 de mayo de 2008 relativa al Consejo Económico Transatlántico, que pone de manifiesto que una colaboración transatlántica estrecha es un instrumento vital para modelar la globalización en beneficio de valores comunes y orientada hacia un orden mundial económico y político equitativo. Comparto la opinión de que un mercado transatlántico competitivo y operativo es la base en la que fundamentar la colaboración transatlántica, al objeto de permitir que la Unión Europea y los Estados Unidos afronten conjuntamente los desafíos económicos y políticos mundiales. Un comercio seguro es particularmente importante en una economía mundial cada vez más integrada, aunque estoy de acuerdo en que la propuesta de examinar el 100 % de lo contenedores extranjeros como parte de la lucha contra las amenazas terroristas es injustificada e irrealista. Existe una necesidad urgente de cooperación con respecto a la solicitud de los derechos de propiedad intelectual, incluyendo medidas para reforzar la cooperación en la lucha contra la falsificación y la piratería, con una hoja de ruta clara para facilitar el reconocimiento mutuo del derecho internacional de patentes. Lamento que no se desarrollase la cooperación monetaria con respecto al dólar/euro.
Anne Ferreira (PSE), por escrito. – (FR) Me he abstenido en la votación final de esta Resolución por las siguientes razones en particular.
La Resolución contiene puntos positivos, como la referencia al principio de cautela. No obstante, no puedo apoyar determinadas propuestas y objetivos.
A pesar de que puedo aceptar el principio de un mercado transatlántico, será imposible, e incluso menos recomendable, completarlo para 2015.
Completar este mercado implica la eliminación de barreras no arancelarias (apartado 17), es decir normas sociales, sanitarias, medioambientales y de otro tipo. Las disposiciones que la Unión Europea ha adoptado en estos ámbitos a través de su legislación ofrecen una protección satisfactoria para los ciudadanos y consumidores europeos, y se debe mantener, si no mejorar.
Del mismo modo, el etiquetado y la rastreabilidad no son suficientes para permitir que los consumidores elijan con conocimiento de causa (apartado 28). Una política de protección del consumidor no se puede reducir a este tipo de medida. La elección de los consumidores de los productos agrícolas también debe ser garantizada impidiendo la contaminación de los cultivos orgánicos y consumidores con OMG.
Finalmente, con respecto a la importación de aves de corral procedentes de los Estados Unidos que hayan sido sometidas a tratamientos con agua clorada, la redacción del texto es demasiado ambigua. Las importaciones deben ser prohibidas si queremos preservar la política de seguridad alimentaria de la Comunidad.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) En un momento en el que la crisis del capitalismo se está agudizando y se incrementan sus contradicciones, esta resolución y los objetivos establecidos para la creación («a largo plazo») del «mercado transatlántico» se presentan como una auténtica vía de escape, apuntando a la creciente liberalización de los mercados de estos dos polos de la «tríada» y pilares de la OTAN como «salida».
Además de reafirmar la asociación estratégica «transatlántica», la Resolución es una auténtica hoja de ruta para la liberalización de los mercados financieros y de las relaciones comerciales entre la Unión Europea y los Estados Unidos, listando los obstáculos para una mayor competencia y concentración capitalista, para satisfacción y provecho de los grandes grupos financieros y económicos.
Esta resolución, en un intento (imposible) de ocultar la realidad de los objetivos, las contradicciones y las consecuencias de la materialización del «mercado transatlántico», pone de manifiesto ciertas preocupaciones medioambientales y sociales potenciales. No obstante, estas parecen surgir en función y como variables de la competencia capitalista, concretamente en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio.
A pesar de intentar mitigar la situación afrontando la brutal realidad de la «globalización capitalista», la resolución oculta las profundas consecuencias para los trabajadores y los pueblos en general, así como para las pequeñas y medianas empresas, no solamente en la Unión Europea, sino también en el plano internacional.
Kartika Tamara Liotard y Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. − Hemos votado en contra de la enmienda 4, porque afirma que «considera que las posibles soluciones no deben provocar una distorsión de la competencia».
Visto lo visto, esto pone de manifiesto que los intereses económicos son más importantes que las preocupaciones en materia de salud pública. Encontramos inaceptable este razonamiento. Consideramos que, por lo que respecta a la seguridad alimentaria, la Unión Europea debería cumplir el principio de cautela.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. − (PT) El hecho de entender que hay mucha vida en las relaciones entre los Estados Unidos y la Unión Europea, aparte de las cuestiones relativas a terceros países (aunque, incluso en estos, el desacuerdo no es necesariamente insuperable), tiene una vital importancia. Por lo tanto, este debate, los textos indicados y el documento adoptado hoy pueden resultar muy útiles.
Como resultado, es fundamental completar los pasos necesarios para alcanzar el objetivo de reforzar la integración económica transatlántica. A este respecto, los esfuerzos que se han realizado, particularmente los destinados a eliminar las barreras no arancelarias (reglas generales poco conocidas que perjudican gravemente al comercio internacional), son, como han demostrado estudios recientes, sumamente útiles. Por lo tanto, esto debe suscitar un compromiso mayor de ambas partes.
Aparte de eso, en este mismo ámbito del comercio internacional, el compromiso de ambos lados del Atlántico Norte debe ser más intenso y coherente.
Peter Skinner (PSE), por escrito. − Como coautor de esta resolución, apoyo las intenciones realistas del proceso del CET.
Es necesario que la Unión Europea y los Estados Unidos realicen esta búsqueda de iniciativas para reducir las barreras. En particular, acojo con satisfacción el gran progreso que se ha conseguido con respecto a los servicios financieros, las NIIF y el acuerdo broker/dealer.
Hay que seguir trabajando y explorar otros cauces, incluido el planteamiento multilateral. No obstante, me preocupa que ambas partes esperen lograr soluciones que podrían, o no, limar asperezas entre nosotros. Sin embargo, esto exigirá mucho trabajo, y lo mismo ocurre en el ámbito de los seguros y, en particular, con respecto a la cuestión de la garantía.
El CET no es un problema comercial en sí. Trata de una profundización de nuestra relación a nivel reglamentario que mejore la transparencia y eficiencia de nuestros resultados industriales y ponga fin a las débiles excusas del pasado.
Actualmente nos enfrentamos a crecientes dificultades en el mundo y el interés de la Unión Europea y los Estados Unidos consiste en contar con sistemas que fomenten el crecimiento en lugar del proteccionismo y el aislamiento.
El CET ayuda a acercar a la Unión Europea y los Estados Unidos, pero no dependerá en los resultados del CET solamente. Es necesario hacer más para recoger este tipo de planteamiento en nuestras consideraciones diarias en este ámbito. Es muy fácil predecir el fracaso basándose en nuestras economías políticas, se necesita mucho trabajo para superar este temor.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe de propia iniciativa de mi colega italiano Marco Cappato sobre derechos humanos en el mundo en 2007. Apoyo la afirmación de que la Comisión y el Consejo deberían emprender acciones prioritarias —en la misma línea que para el establecimiento de la CPI— para apoyar las actividades de los tribunales internacionales involucrados en la protección de los derechos humanos. El nuevo Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) tiene el potencial de convertirse en un valioso marco para mejorar la situación de los derechos humanos en el mundo. Estoy a favor de fomentar la ausencia de violencia como un medio esencial para garantizar el respeto de los derechos humanos fundamentales y a favor de la lucha contra la pena de muerte. Al igual que mis colegas, me sorprende que algunos países europeos todavía no hayan ratificado el Protocolo Facultativo a la Convención contra la Tortura. Me satisface comprobar la eficacia que ha tenido el Instrumento europeo para la Democracia y los Derechos Humanos (IEDDH), aunque su presupuesto está muy por debajo de las expectativas, por lo que apoyo un aumento del presupuesto para el IEDDH a partir de 2009.
Alessandro Battilocchio (PSE), por escrito. − (IT) Voy a explicar mi voto a favor del informe sobre la protección de los derechos humanos, dado que todavía se siguen infringiendo con demasiada frecuencia en nuestros días.
La Unión Europea recoge los derechos humanos entre sus principios fundamentales, hasta el punto de que su cumplimiento constituye directamente un requisito previo para la adhesión a la Unión Europea.
Por lo tanto, la Unión Europea tiene la responsabilidad de actuar como garante de los derechos humanos en Europa y en terceros países, mediante una política de asuntos exteriores común coherente e independiente de los intereses y las posturas de los Estados miembros. La Unión Europea debe fomentar la ratificación del Estatuto de la Corte Penal Internacional en todo el mundo para proteger a los individuos de los denominados crímenes de lesa humanidad y prevenir que se cometan genocidios y otras atrocidades en el futuro sin miedo a una sanción; también debe ayudar a aumentar la eficiencia y efectividad del ACNUR. También creo que se debe poner en práctica la Resolución de las Naciones Unidas a favor de una moratoria universal respecto de la pena de muerte.
La Unión Europea debe asimismo contribuir al cumplimiento de los derechos humanos por parte de sus principales socios comerciales. Espero que China interrumpa su práctica de la tortura como un signo importante de apertura hacia una cultura respetuosa con los derechos humanos y en concordancia con el espíritu de paz que siempre han simbolizado los Juegos Olímpicos.
Patrick Gaubert (PPE-DE), por escrito. – (FR) Acojo con satisfacción la adopción hoy de la propuesta de resolución del señor Cappato relativa al Informe Anual 2007 sobre los derechos humanos en el mundo y la política de la Unión Europea al respecto.
Este informe analiza el progreso conseguido en todas las partes del mundo en el ámbito de los derechos humanos y evalúa los esfuerzos realizados por la Unión Europea para fomentar los derechos humanos en sus acciones y políticas.
Señala con acierto la necesidad de mejorar la coherencia de las políticas interior y exterior en este ámbito.
El informe se concentra, en particular, en la cuestión de la pena de muerte, en la lucha contra todas las formas de tortura, en la discriminación y la violencia contra las mujeres, y en la necesidad de reforzar la protección de los derechos de los niños.
Reitera la responsabilidad de la Unión Europea de promover el papel de la sociedad de civil, al objeto de hacer la lucha más efectiva y pertinente, y de reforzar los medios previstos para ese fin.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. − (SV) La Lista de Junio apoya el importante trabajo en favor de los derechos humanos que se está realizando en todo el mundo, aunque consideramos que este Informe Anual no es sino un intento más de este Parlamento de ampliar la competencia de la Unión Europea en ámbitos de política exterior.
La situación en muchos países es muy inquietante y, por supuesto, la comunidad internacional debe reaccionar. No obstante, esto se debe realizar a través de las Naciones Unidas y sus diversos organismos, que, a diferencia de la Unión Europea, están legitimados y cuentan con un amplio apoyo entre una mayoría de Estados.
Por lo tanto, hemos decidido votar en contra del informe.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Cada año nos enfrentamos a este ejercicio de hipocresía del Parlamento Europeo sobre los derechos humanos en el mundo.
Obviamente, el informe contiene puntos que apoyamos. No obstante, en esencia, es un ejemplo perfecto de la instrumentalización de los derechos y de su inaceptable utilización como arma política a favor de los intereses de las grandes potencias de la Unión Europea, y de sus grandes grupos económicos y financieros, y contra las personas que rechazan sus dictados.
Como tal, existe una total ausencia de referencias y denuncias de las flagrantes violaciones de derechos humanos acaecidas en Palestina, Iraq, Afganistán, la parte ocupada de Chipre o el Sáhara Occidental y perpetradas por países de la Unión Europea y/o sus aliados, como los Estados Unidos, Israel, Turquía o Marruecos.
Por lo tanto, se produce una vez más un intento de disociar los derechos humanos, subordinándolos a derechos económicos y sociales. La defensa de los derechos humanos —incluido el hecho de que son indivisibles y que no se pueden jerarquizar— y su condición de requisito previo para el respeto de los derechos de los pueblos y para una verdadera justicia social, para la paz, la libertad y la democracia deben ser el marco para nuestra acción política. Para nosotros consisten en defender los derechos de los pueblos, no en ejercicios de hipocresía.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − He votado a favor del informe Cappato sobre los derechos humanos. Las violaciones de los derechos humanos se producen en todo el mundo y nosotros, en la Unión Europea, debemos actuar siempre como abogados de los que sufren de resultas de aquéllas.
También debemos alertar de las violaciones de derechos humanos que se producen dentro de nuestras fronteras, y el ejemplo de los vuelos de entrega extraordinaria nos sirve para demostrar lo fácil que resulta que se produzcan estos abusos.
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE), por escrito. − (FI) Señor Presidente, he votado en contra del grupo sobre la enmienda 12 del apartado 94 del informe del señor Cappato, según la cual se eliminaría el concepto de «salud sexual y reproductiva». A pesar de que el término «salud sexual y reproductiva» también comprende el aborto, que no cuenta con mi apoyo como derecho absoluto, en mi opinión es necesario mencionarlo en este contexto. El apartado 94 nos recuerda que los programas de salud, incluida la salud sexual y reproductiva, deben ser destacados en la política de derechos humanos y desarrollo de la Unión Europea, en particular en casos de violencia de género generalizada en los que las mujeres y los niños corran el riesgo de infectarse por el VIH/SIDA o se les niegue el acceso a la información, la prevención y/o el tratamiento.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) He votado a favor del informe sobre el estado de los derechos humanos en el mundo en 2007 y la política de la Unión Europea en este ámbito. Los derechos humanos son derechos universales y se deben aplicar sin restricción. La Unión Europea tiene la oportunidad de defender la causa de los derechos humanos en todo el mundo. Un análisis preciso de la situación actual es la condición esencial aquí, y tal es la razón por la que acojo con satisfacción la iniciativa del señor Cappato.
La armonización de la política de derechos humanos de la Unión Europea es especialmente importante al objeto de conseguir un planteamiento común, por ejemplo contra la pena de muerte o la tortura. En el ámbito internacional también es recomendable una postura unificada. Ciertos países, como China, Rusia e Irán parecen estar haciendo escasos esfuerzos para afrontar las graves violaciones de derechos humanos que se producen en su territorio. La Unión Europea debe presentar un frente sólido y unido en sus acuerdos con estos países, y eso solamente es posible con una política común en materia de derechos humanos para la Unión Europea.
David Martin (PSE), por escrito. − Acojo con satisfacción el informe del señor Cappato relativo al Informe Anual 2007 sobre los derechos humanos en el mundo y la política de la Unión Europea al respecto. El informe pone de manifiesto la necesidad de que la Unión Europea haga más hincapié en los derechos humanos, particularmente en las negociaciones comerciales.
Además de reconocer las deficiencias en materia de derechos humanos identificadas en el informe, también apoyo ciertas soluciones que propone el señor Cappato, tales como una mayor participación de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento y la implicación del Consejo en estos debates. He votado a favor del informe.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) Es extraño que la Unión Europea proponga declarar un «Año Europeo de la No Violencia», cuando la propia Unión está desplegando misiones en Chad, donde los intereses franceses imposibilitan conseguir la imparcialidad necesaria. Por lo que respecta a los vuelos de entrega extraordinaria y las prisiones secretas de la CIA, también, ¿hasta qué punto fue no violenta y respetuosa con los derechos humanos la acción de la Unión Europea? Por no hablar de que están en marcha las negociaciones de adhesión de un país que pisotea los derechos de las minorías, amenaza a la sección femenina de su población como ciudadanas de segunda categoría, y sigue alegremente el ejemplo de los Estados Unidos y, con la bendición de los éstos, se embarca en una guerra de agresión contra su vecino. Por no decir nada, tampoco, del incumplimiento de derechos democráticos —concretamente al ignorar los resultados de los referéndums— y del sacrificio de más y más derechos fundamentales bajo el pretexto de combatir el terrorismo.
Si la Unión Europea tiene la intención, verdadera y seria, de defender los derechos humanos, entonces debería arrojar luz sobre todas las preguntas que continúan sin respuesta con respecto a las prisiones de tortura de los Estados Unidos y el programa de «entregas extraordinarias» de la CIA, e interrumpir de inmediato sus negociaciones con Turquía, dado que un elemento fundamental de la política de la Unión Europea en materia de derechos humanos también debe ser defender la democracia y los valores democráticos en casa.
Tobias Pflüger (GUE/NGL), por escrito. − (DE) Las razones por las que no he votado a favor del informe sobre la propuesta de resolución en materia de derechos humanos son las siguientes:
1. El informe contiene una serie de puntos que merecen apoyo. No obstante, ignora por completo la ausencia de derechos sociales y económicos en gran parte del mundo, que provoca que millones de personas mueran de hambre o carezcan de vivienda y empleo. El informe reduce los derechos humanos a los derechos civiles solamente y, por lo tanto, ignora el principio de la indivisibilidad de los derechos humanos, establecidos en la Carta de las Naciones Unidas,
2. El informe no aborda las violaciones de los derechos humanos perpetradas o aprobadas por los Estados miembros de la Unión Europea. No obstante, con el fin de evitar cualquier acusación de hipocresía, la Unión Europea debe investigar y arrojar luz sobre las violaciones de derechos humanos cometidas con la participación o la conformidad de Estados miembros de la Unión Europea en terceros países o contra nacionales de terceros países; estas incluyen, por ejemplo, las acusaciones de tortura vertidas contra las tropas que participaron en la Operación Artemis de la Unión Europea en el Congo.
3. La guerra sigue siendo la peor de todas las violaciones de derechos humanos, aunque se ignora por completo en el informe. No obstante, con el Tratado de Lisboa y los anuncios realizados en relación con la asunción de Francia de la Presidencia del Consejo en la segunda mitad de 2008, existe una preocupación real de que la Unión Europea participe en más misiones militares. Los derechos humanos no se deben utilizar como pretexto para estas operaciones. Este aspecto no aparece en absoluto en el informe.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. − (PT) El informe votado hoy, que es consecuencia lógica del informe del Consejo y la Comisión, tiene la ventaja de ser, en términos generales, una actualización y una descripción crítica de los derechos humanos en el mundo. No obstante, lamentablemente no es mucho más que eso. A pesar del esfuerzo realizado para enumerar diversas iniciativas del Parlamento Europeo con respecto a determinadas situaciones, parece que el objetivo de evaluar el verdadero impacto de las políticas europeas sobre la promoción de los derechos humanos no se ha conseguido convenientemente. Esta evaluación, para ser efectiva, debería haber incluido una descripción clara de los objetivos específicos, un examen exhaustivo de todos los instrumentos políticos utilizados a este respecto y, posteriormente, una evaluación de los resultados conseguidos. En otras palabras, nuestro informe es una lista importante y muy significativa, aunque nunca podrá ser lo que podría ni lo que debería haber sido. Por esta razón, comparto la preocupación de varios colegas diputados, particularmente del Grupo del PPE-DE, con respecto a la revisión de los términos en los que este informe y este debate se producen cada año.
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PPE-DE), por escrito. − El Grupo del PPE-DE ha votado en contra y rechaza terminantemente, en el informe Cappato, el apartado en el que se contemplan los llamados principios de Yakarta, que apenas cuentan con un puñado mínimo de países que los han suscrito y aplican, y cuyo tenor apenas es tenido en cuenta por la comunidad internacional. Lo mismo hemos de decir respecto del amplio concepto de «salud sexual reproductiva», un cajón de sastre en el que algunos pretenden disimular e introducir nociones en las que todo vale y que no podemos suscribir.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. − Con la drástica subida de los precios de los alimentos en todo el mundo, la necesidad de considerar el hecho de tener suficiente comida como un derecho humano es importante. Esta crisis alimentaria, en la que los más pobres de nuestro mundo serán los que más sufrirán, exige una acción inmediata. Pido a la Comisión y al Consejo Europeo que utilicen todos los medios necesarios para ayudar a los afectados por el drástico aumento de los precios de los alimentos.
Eva-Britt Svensson (GUE/NGL), por escrito. − (SV) He decidido abstenerme en la votación sobre este tema, porque el informe del señor Cappato contiene partes que defienden que la Unión Europea debería tomar decisiones (en particular los apartados 15, 45 y 141). Creo que le corresponde a los Estados miembros decidir con respecto a cuestiones relacionadas con los derechos humanos.
Konrad Szymański (UEN), por escrito. – (PL) El informe Cappato da prioridad al tema de la discriminación no especificada basada en la orientación sexual y a los derechos reproductivos.
Al mismo tiempo, presta escasa atención a la actual violación generalizada de la libertad religiosa.
Esa es la razón por la que no he podido apoyar este informe durante la votación de hoy.
Charles Tannock (PPE-DE), por escrito. − Los conservadores británicos reconocen el importante papel de la Unión Europea en la promoción de los derechos humanos y la democracia en el mundo. Podemos apoyar una serie de puntos importantes recogidos en el informe Cappato.
No obstante, hay una serie de apartados con los que estamos básicamente en desacuerdo. Por ejemplo, los apartados 2, 5, 14, 15, 30 y 38. Por otra parte, los diputados conservadores británicos, según lo convenido, gozan de libertad de voto con respecto a las cuestiones relacionadas con la pena de muerte y el aborto.
Hemos votado a favor en la votación final, porque queremos dejar claro nuestro apoyo, en principio, a la causa de la defensa y el refuerzo de los derechos humanos en todo el mundo. Creemos que los Estados miembros de la Unión Europea tienen un importante papel que desempeñar.
Sahra Wagenknecht (GUE/NGL), por escrito. − (DE) No he votado a favor del informe sobre derechos humanos por las siguientes razones:
1. Los derechos humanos son inalienables, indivisibles y se aplican universalmente. No obstante, los derechos sociales y económicos, y la violación masiva de estos derechos en todo el mundo, apenas aparecen en el informe. El hecho de que millones de personas se vean privadas de sus derechos más básicos, el hecho de que —en parte como resultado de las políticas altamente problemáticas de la Unión Europea— cada vez dispongan de menos alimentos y de que el hambre, la enfermedad y la falta de una vivienda decente sean su cruel realidad, de que muchas personas no tengan acceso a la educación y de que los derechos de los trabajadores sean pisoteados: todo esto se ignora en gran medida.
2. El informe tampoco menciona las violaciones de los derechos humanos que se producen en la propia Unión Europea y en las que la Unión está implicada en todo el mundo, en parte como resultado de su política militar y de armamento, y de sus misiones militares en constante expansión. Solamente se critican las violaciones de los derechos humanos que se producen fuera de la Unión Europea y se ignoran sus propias omisiones y responsabilidades. Los efectos internos y externos de las políticas neoliberales de la Unión Europea, con sus consecuencias negativas para los derechos humanos y fundamentales, no se mencionan en el informe.
3. El informe adopta un planteamiento muy selectivo para expresar las críticas, tal y como se pone de manifiesto por la elección de los países seleccionados para las críticas y el alcance de las mismas. No obstante, la política de derechos humanos no se puede basar en exigencias políticas, si pretende mantener alguna credibilidad.
− Informe: Véronique De Keyser, José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (A6-0138/2008)
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe de propia iniciativa elaborado conjuntamente por mi colega belga Véronique de Keyser y mi colega español José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra sobre las misiones de observación electoral de la Unión Europea (MOE). La observación de las elecciones, particularmente en las nuevas democracias, debe continuar siendo una prioridad de la Unión Europea, porque, a pesar de que las elecciones no constituyen una democracia, son un componente fundamental de la misma y, como consecuencia, un derecho fundamental del pueblo.
Al igual que mis colegas, lamento que la Unión todavía carezca de una estrategia exhaustiva común para fomentar la democracia. Es fundamental continuar realizando operaciones postelectorales, porque en algunos casos no basta con adoptar una actitud pasiva con respecto a los países cuyos procesos electorales han sido duramente criticados por los observadores.
Glyn Ford (PSE), por escrito. − Apoyo el informe De Keyser y Salafranca como diputado que ha actuado en dos ocasiones como Jefe del equipo de Observadores en nombre de la Unión Europea: Indonesia 2004 y Aceh 2006/2007. Creo que el trabajo realizado por la Unión para mejorar la integridad del proceso electoral es fundamental. Por lo general, nuestro trabajo no consiste en confirmar quienes son los ganadores, sino en garantizar a quienes han perdido que su derrota ha sido justa, lo que puede ser vital para aliviar la tensión postelectoral.
A pesar de que estoy de acuerdo con la participación de nacionales de países no pertenecientes a la Unión Europea, como Suiza, Noruega y Canadá, debemos asegurarnos de que la mayoría de los presentes sean nacionales de la Unión. Que yo sepa, en una ocasión estuvieron cerca de constituir una mayoría entre los observadores de las misiones.
Es positivo y conveniente, como afirma el apartado 38, que prestemos apoyo postelectoral a los nuevos Parlamentos. Soy consciente, como alguien que ha actuado en nombre del PNUD para el asesoramiento del nuevo Parlamento de Indonesia en 1999 por lo que respecta a las revisiones de su Reglamento, de lo útil que esto puede resultar. Felicito a mis dos colegas por su informe, que estoy seguro de que retomaremos en la nueva legislatura después de 2009.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. − (SV) Nos oponemos a los pasajes del informe que pretenden convertir las misiones de observación electoral de la Unión Europea en una política para terceros países. Las irregularidades encontradas deberían ser abordadas por organismos con una mayor legitimidad y apoyo que la Unión Europea, en este caso principalmente la OSCE y las Naciones Unidas.
No obstante, la Unión Europea tiene un papel que desempeñar como observador de las elecciones junto con estos otros organismos internacionales. La experiencia y los conocimientos técnicos que la Unión Europea ha acumulado son muy importantes y también se deberían aprovechar en el futuro.
Por lo tanto, hemos decidido apoyar el informe.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Este informe de propia iniciativa no debe ser analizado de forma aislada, sino como un elemento integrado de la política exterior y de seguridad común de la Unión Europea. Como resultado, diríamos que está impregnado de una actitud de arrogancia y autoelogio, siendo un ejemplo de esto la autoevaluación de la Unión Europea como «líder» en el ámbito de la observación electoral internacional.
Basándose en esta actitud de «superioridad» de los «valores» y la conducta de la Unión Europea, se realizan frecuentes intentos de utilizar las misiones de observación electoral como un instrumento de presión e interferencia en los asuntos internos de los países, principalmente de aquellos que insisten en proyectos de desarrollo basados en una afirmación de la soberanía y la independencia nacionales.
Visto de otro modo, ¿qué intenta hacer realmente la Unión Europea con la «estrategia común y global para el fomento de la democracia»? ¿Qué intenta hacer la Unión Europea con la financiación de Parlamentos nacionales y partidos políticos de otros países? La respuesta la da nuestra propia situación. La Unión Europea intenta imponer un modelo único (de capitalismo) a los pueblos. Este modelo atiende a los intereses de la explotación intensificada e impone la liberalización del comercio internacional. Acepta sacrificar el progreso de los pueblos y el desarrollo de los países por los intereses de las multinacionales.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − He apoyado el informe De Keyser/Salafranca Sánchez-Neyra, que aborda cuestiones importantes. El compromiso de la Unión Europea de reforzar los procesos democráticos es una causa noble y el informe señala con acierto que la democracia solamente puede existir en el contexto de un arraigamiento a largo plazo de los valores democráticos.
Este hecho crucial fue ignorado cuando los Estados Unidos y el Reino Unido decidieron ir a la guerra de Iraq. Las circunstancias desastrosas que existen actualmente en ese país simplemente demuestran que los valores democráticos deben ser alimentados y que no pueden existir al otro lado del cañón de una pistola.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) Estoy a favor de reforzar las misiones de observación electoral de la Unión Europea, al objeto de ofrecer un apoyo efectivo a las democracias jóvenes.
En este contexto, acojo con satisfacción la petición de un consenso europeo sobre la promoción de la democracia, que podría impulsar la efectividad de las misiones de observación electoral.
Las elecciones son un paso importante para una democracia estable y tienen una gran importancia simbólica tanto para el país en cuestión como para la comunidad internacional en general. La Unión Europea ha adoptado un papel principal en la observación electoral y ahora debería desempeñarlo de forma intensiva. En este contexto, creo que mejorar el seguimiento postelectoral resulta particularmente importante. La Unión Europea debe identificar las dificultades fundamentales derivadas de la organización de las elecciones y responder de forma unificada y comprensible. También sería lógico que el Parlamento Europeo prestase su apoyo a los parlamentos recién elegidos.
Apoyo plenamente todos estos objetivos, especialmente dado que mis propias experiencias como observador electoral de la Unión Europea en Guatemala dan fe de su necesidad.
David Martin (PSE), por escrito. − Las misiones de observación electoral son una parte fundamental del papel de la Unión Europea en materia de política exterior. Como Unión de Estados democráticos, la experiencia de la Unión Europea debería ser compartida efectivamente y exige que se fomente nuestra cooperación en el proceso electoral en todo el mundo.
Al mejorar las prácticas y la metodología de las misiones de observación de la Unión, podremos contribuir efectivamente a reforzar la democracia en todo el mundo. Por lo tanto, he votado a favor del informe conjunto del señor Salafranca Sánchez-Neyra y la señora De Keyser.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) Esta Cámara enarbola la bandera de la democracia y envía a sus observadores a las diversas elecciones. Para los ciudadanos del país en cuestión, es fundamental que estas elecciones se lleven a cabo de forma justa y apropiada. Nuestra influencia en este ámbito también realiza una contribución importante al progreso democrático, siempre que, por supuesto, se tengan presentes nuestras recomendaciones.
No obstante, no debemos engañarnos acerca de nuestro propio cumplimiento de las normas democráticas aquí en la Unión Europea: no mientras que alguien que expresa verdades impopulares sea tachado de radical de derechas; no mientras un Tratado que fue rechazado en referéndum en dos Estados miembros se haga aprobar a través de los parlamentos, tras haberse sometido a un lavado de cara; no mientras se permita a la población votar repetidamente hasta conseguir el resultado deseado; y, sin duda, no mientras existan planes para permitir la adhesión de Turquía a la Unión Europea en contra de la voluntad popular.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. − (PT) El momento de una elección no es, de ningún modo, el único momento ni el único exponente de la democracia. No obstante, suele ser el punto de inflexión. En países sin una tradición electoral, la celebración de las elecciones puede ser y suele ser la ocasión en la que el proceso de democratización se vuelve irreversible. No obstante, es un proceso del que hablamos. Por esta razón, todo lo que se afirma en este informe acerca de éxito, las dificultades, insuficiencias y necesidades de reforma de las misiones de observación electoral (MOE) de la Unión Europea es importante y merece toda nuestra atención, aunque siempre faltará el punto esencial: la contribución global de los diversos instrumentos europeos para el logro de la democracia (donde las MOE de la Unión Europea están obviamente implicadas). Este, en mi opinión, es el desafío que plantea este debate, que, habiéndonos hecho pensar al respecto, debemos aceptar. La promoción y la protección de la democracia no son solamente parte del ADN de la Unión Europea, sino que también forman parte de su visión del mundo, tanto en lo que respecta a su principios y valores como en lo que atañe a sus propios intereses.
Jean-Pierre Audy (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor del excelente informe de propia iniciativa de mi estimado colega británico Glyn Ford sobre las relaciones económicas y comerciales con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que forma parte de una estrategia más amplia de negociaciones bilaterales e interregionales con los socios comerciales.
Un acuerdo de colaboración y cooperación (ACC), que contenga cláusulas vinculantes de derechos humanos, es un requisito previo para la celebración de un acuerdo de libre comercio (ALC) con cualquier país. Es fundamental que se resuelva el problema del secreto bancario de Singapur, si queremos que existan perspectivas reales de concluir un acuerdo de libre comercio entre regiones. Al igual que mis colegas, concedo especial importancia a la lucha contra la falsificación de medicamentos, que representa una competencia desleal y supone un peligro para los consumidores.
Lamento la adopción del principio de máxima utilización de la flexibilidad prevista en la declaración sobre el Acuerdo sobre los ADPIC y el acceso a los medicamentos, dado que no se ha realizado ninguna evaluación seria de estos mecanismos.
Alessandro Battilocchio (PSE), por escrito. − (IT) Señora Presidenta, Señorías, respaldo es informe porque estoy convencido de que el libre comercio es un paso necesario para el bienestar global.
No obstante, nuestro apoyo de cualquier acuerdo económico supranacional tiene que estar condicionado por estrictas normas que comprometan a todas las partes a la ratificación de los convenios fundamentales de la OIT, garantizando así que los empleados estén salvaguardados y protegidos.
Como ha recordado el ponente, la ASEAN en conjunto es el quinto socio comercial más importante de la Unión Europea. Esto pone de manifiesto nuestros numerosos intereses comerciales en esa región, que es, sin duda, un mercado de rápido crecimiento.
La sólida presencia de la región y la ausencia de una legislación laboral local efectiva nos obligan a garantizar que el nuevo acuerdo establezca normas estrictas, no solamente de naturaleza económica, sino también, sobre todo, por lo que respecta al empleo, el medio ambiente y los derechos humanos, limitando así el efecto del dumping social.
La seguridad del producto y la protección de los empleados y del medio ambiente no pueden ni deben verse perjudicadas por ningún tipo de acuerdo puramente económico.
Todos nosotros, unidos por valores idénticos, tenemos una obligación institucional y moral de encontrar la valentía necesaria para ser mucho más rigurosos y selectivos a la hora de elegir a nuestros socios comerciales: todos nuestros socios deben ofrecer a Europa garantías de que dan ejemplo a otros pueblos del mundo.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. − (SV) Nos oponemos al hecho de que el informe contenga una serie de aspectos que no tienen nada que ver con la política comercial. La situación política en Myanmar y la liberación de prisioneros políticos son cuestiones muy importantes, pero no deberían haber formado parte de la política comercial supranacional de la Unión Europea. Consideramos que esto no es sino otro intento, por parte de la Unión Europea, de ampliar sus competencias en materia de política exterior.
Por otra parte, la Lista de Junio considera que los acuerdos de libre comercio entre la Unión Europea y otras regiones son una consecuencia natural de tener un mercado único y una política comercial común. Por lo tanto, a pesar de todo, hemos decidido votar a favor del informe.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) De acuerdo con el informe, obtener ventajas comerciales mediante la celebración de acuerdos de libre comercio (ALC) con diversas regiones es la mejor estrategia política para que Europa supere la crisis, al menos mientras continúe el punto muerto de la Organización Mundial del Comercio.
No obstante, el informe también intenta ir más allá. Además de los ALC, defiende la integración económica de las regiones, de una forma similar a la Unión Europea y, si resulta posible, subordinada desde el punto de vista político y económico a esta última.
El rechazo en general de las enmiendas presentadas por nuestro Grupo revela claramente el objetivo final: liberalizar sin tener en cuenta los medios ni las consecuencias. Incluso las enmiendas que ponían de manifiesto la necesidad de tener en cuenta las disparidades existentes entre las dos regiones y los objetivos de crear empleo y garantizar un desarrollo económico sostenible, la seguridad y soberanía alimentaria, y la protección medioambiental han sido rechazadas. Ni siquiera el objetivo de facilitar el acceso a medicamentos y a la transferencia de tecnologías ha sido aceptado por la mayoría de la Cámara sin condiciones.
Los efectos de esta política son evidentes, como el aumento de los precios de la energía y los alimentos, de las desigualdades sociales y las disparidades regionales, la pobreza, el hambre y la enfermedad.
Por lo tanto, solamente podíamos votar en contra de este informe.
David Martin (PSE), por escrito. − Apoyo el informe de Glyn Ford sobre las relaciones económicas y comerciales con la ASEAN. Es fundamental que la Comisión incluya estrictas cláusulas sobre derechos de propiedad intelectual (DPI) en la nueva generación de ALC que está proponiendo. Un cambio así no solamente fomentaría la innovación y la investigación en los países de la ASEAN, sino que también, lo que es más importante, protegería a los consumidores de una falsificación peligrosa de las mercancías, como los medicamentos falsificados.
En efecto, un reciente estudio de la OCDE sobre falsificación, debatido en el Parlamento esta semana, afirma que el comercio de mercancías falsificadas en Malasia y Filipinas ha alcanzado unas proporciones similares a las de China. El informe plantea estas cuestiones y yo he votado a favor de sus recomendaciones.
Brian Simpson (PSE), por escrito. − Votaré a favor de este excelente informe. Para mi han sido fundamentales las enmiendas 7 y 14, y el apartado 42.
Estas secciones reconocen la importancia de garantizar servicios públicos accesibles y sostenibles —enmienda 7; la imposición de normas laborales mediante un mecanismo de resolución de conflictos —enmienda 14; y la necesidad de dar un trato diferente por lo que respecta a los aranceles a los bienes de comercio justo y respetuosos con el medio ambiente
Felicito al ponente, el señor Ford, por su informe.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito – (PL) He votado a favor del informe del señor Ford sobre las relaciones económicas y comerciales con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Me gustaría subrayar que para que resulte fructífero, un acuerdo exige el compromiso de ambas partes. A la luz de los informes sobre las recientes rondas de negociación, las perspectivas de un acuerdo temprano y ambicioso con la ASEAN pueden verse afectadas por una falta de capacidad negociadora y dificultades para desarrollar una posición común. La ASEAN sería el quinto socio comercial más importante de la Unión Europea.
El informe apoya el concepto de un acuerdo de libre comercio con la ASEAN, siempre que el acuerdo satisfaga ciertas condiciones fundamentales. Es importante garantizar que la protección del consumidor y medioambiental no se vea mermada.
Negociar un acuerdo con una región compuesta por diez países independientes es sumamente complicado y requiere mucho tiempo. Al mismo tiempo, los acuerdos interregionales ofrecen importantes beneficios porque fomentan la integración regional, que refuerza las economías de los países asociados y reduce el número de reglamentos.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. – (PL) La Unión Europea debería tener especial cuidado a la hora de gestionar las relaciones comerciales y económicas con terceros países.
La tasa de crecimiento del PIB en los países de la ASEAN aumenta cada año. Entre otras previsiones, el Bangko Sentral ng Pilipinas prevé un aumento de entre el 4,8 % y 5,5 % del PIB del país. También prevé un aumento del 11 % en las exportaciones y un aumento del 10 % del valor de las remesas en monedas extranjeras de filipinos que trabajan en el extranjero.
El PIB de Malasia equivale a 6 721 dólares estadounidenses por habitante. Está previsto que alcance los 7 596 dólares estadounidenses en 2008. En 2007 la economía de Malasia registró un crecimiento del 6,3 % del PIB. El crecimiento total del PIB para todos los países miembros de la ASEAN se estima que ronda el 6 %. Estos son indicadores importantes para evaluar las relaciones económicas y comerciales con los países del Sudeste Asiático (ASEAN).
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Es necesario dar respuesta urgente al problema de la falta de información sobre las poblaciones de peces de aguas profundas y también de datos sobre las capturas, los esfuerzos pesqueros y sus implicaciones para las poblaciones de cada especie.
Al igual que esta información es vital para elaborar estudios y dictámenes científicos, también puede contribuir de forma decisiva al establecimiento de unas medidas adecuadas de gestión pesquera.
Por lo tanto, pensamos que es esencial que esta sea una de las prioridades de la acción de los Estados miembros en términos de mejora de la recopilación y disponibilidad de datos fiables, incluido el análisis de las razones para la no aplicación o para la aplicación menos correcta de las medidas de gestión vigentes que se mencionan en el informe. La posibilidad planteada por organizaciones internacionales de que algunas de estas especies están siendo sobreexplotadas refuerza esta necesidad.
El objetivo debe consistir en la adopción de un planteamiento preventivo, que intente equilibrar las posibilidades de pesca con la estabilidad de las poblaciones. Por lo tanto, apoyamos las enmiendas presentadas. Consideramos que las medidas a adoptar deben tener en cuenta la naturaleza específica de cada especie, la zona de pesca y los artes de pesca utilizados, concretamente los más selectivos y con menor impacto sobre los fondos marinos.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − He votado a favor del informe Miguélez Ramos sobre la gestión de las poblaciones de peces de aguas profundas. La pesca en aguas profundas es una innovación bastante reciente y una serie de poblaciones de peces que anteriormente no se explotaban se ha convertido en el blanco de la actividad pesquera, con escasa investigación científica y regulación. Por lo tanto, es conveniente abordar estas cuestiones.
Acojo con satisfacción de la petición del informe de la señora Miguélez Ramos para que los pescadores y sus asociaciones participen plenamente en la definición de medidas destinadas a salvaguardar el entorno marino. La sostenibilidad de la pesca depende de las decisiones tomadas a nivel local y en las que participen aquellos a quienes van dirigidas.
− Informe: Ingo Friedrich (antiguo informe Alexander Stubb) (A6-0105/2008)
Adam Bielan (UEN), por escrito. – (PL) Señor Presidente, en Bruselas hay actualmente unas 2 500 organizaciones de representación de intereses activas. Más de 300 de ellas representan a autoridades locales y regionales que operan como si fuesen embajadas. Incluyen la representación de Malopolskie (Polonia Menor) que es mi circunscripción europea. Me gustaría aprovechar la oportunidad que me brinda el debate sobre el informe ante la Cámara para llamar la atención sobre el tema de la relación entre las instituciones de la Unión Europea y las organizaciones de este tipo. Mientras se esfuerzan por obtener información fiable de instituciones europeas, los representantes de autoridades locales y regionales también facilitan los datos más recientes sobre la situación en sus regiones. El ponente afirmó que la transparencia es una calle de doble sentido. Como consecuencia de esa declaración, me gustaría hacer hincapié en la importancia de una mayor transparencia por parte de las instituciones europeas, y en la igualdad de trato para todas las organizaciones representadas en Bruselas.
He apoyado el mencionado informe debido a los ejemplos específicos acerca de cómo el Parlamento Europeo puede mejorar la transparencia de los procedimientos aplicados a organizaciones externas.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Es bien sabido que el sector de los grupos de interés profesionales —con el objetivo de influir en la política de la Unión Europea— se está desarrollando de forma rápida y constante en Bruselas. Por lo tanto, es necesario, como mínimo, establecer normas que garanticen que se facilite información relativa a los intereses que representan los grupos de interés, aunque, aun así, siempre resultará difícil garantizar que exista transparencia y que se eviten prácticas poco éticas. Por esto hemos votado a favor de este informe.
No obstante, no podemos sino lamentar que las propuestas presentadas por nuestro Grupo no hayan sido adoptadas, específicamente aquellas que defienden que los representantes de intereses, además de tener la obligación de registrarse, también deberían estar obligados a publicar su gasto en sus actividades, en particular facilitando la misma información sobre el gasto de representación de intereses invertido con respecto a los diputados al Parlamento Europeo que estos últimos están obligados a revelar en sus declaraciones financieras.
Glyn Ford (PSE), por escrito. − Apoyaré este informe, ya que refuerza las normas de las instituciones europeas relativas a los grupos de interés. Yo fui el autor del primer informe sobre este tema hace más de una década, en enero de 1996, elaborado por la entonces denominada Comisión del Reglamento, y las legislaciones con las que contamos actualmente en materia de grupos de interés son las propuestas en mi informe original.
Cuando ya han transcurrido más de diez años, obviamente ya es hora de modificar y reforzar estas normas. La última vez no conseguimos definir un sistema común para todas las instituciones, aunque ahora esto parece posible. Para mí, los grupos de interés son todos aquellos que quieren tener que ver con el Parlamento, la Comisión o el Consejo para influir en el proceso de toma de decisiones, sean empresario o empleados, grupos de consumidores, grupos de productores o grupos de representación de intereses especiales.
Se calcula que hay unos 5 000 grupos de interés en Bruselas, siete por cada diputado al Parlamento Europeo. La gran mayoría hace un buen trabajo, aunque hay un número muy reducido que no. Necesitamos asegurarnos de que esos pocos no contaminen al resto y de que nuestro trabajo se beneficie de las aportaciones externas en lugar de verse afectado por las mismas. Espero con ansia las propuestas para una «legislación común» para finales de año.
Robert Goebbels (PSE), por escrito. – (FR) Me he abstenido con respecto al informe Stubb sobre el desarrollo del marco para las actividades de los grupos de interés, porque considero que algunos de mis colegas diputados están armando un escándalo por una actividad que es tan antigua como la raza humana, concretamente el intento de influir en los responsables de tomar decisiones. Es normal que los ciudadanos se unan para defender sus intereses. Los sindicatos, las asociaciones de empresarios y las ONG tienen derecho a defender sus intereses frente a cualquier legislador. El legislador tiene la obligación de escuchar antes de tomar una decisión. No obstante, el legislador debe mantenerse independiente. De ahí la importancia de que los diputados declaren sus intereses financieros. No obstante, la principal carencia del informe es que mantiene silencio con respecto a la financiación de determinadas asociaciones con el presupuesto de la Unión Europea. Se trata de un ámbito en el que también tiene que entrar en juego la transparencia.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) Señor Presidente, Señorías, es perfectamente normal consultar a las partes afectadas por la legislación que se va a elaborar o adoptar. Como parlamentarios que tenemos que tomar decisiones sobre cuestiones que, en ocasiones, son extremadamente técnicas, somos los primeros en reconocer la función informativa sumamente importante que desempeñan los denominados grupos de interés. Su actividad es útil, aunque sus relaciones con todas las instituciones deben regirse por un marco sólido y coherente, que es la razón por la que votaremos a favor de este informe. No obstante, me gustaría hacer algunos comentarios. Es importante no poner en el mismo saco a todos los grupos de interés: los representantes de multinacionales o las ONG no pueden ser tratados del mismo modo que los representantes de autoridades locales o nacionales democráticas. En nuestra opinión, la «legislative footprint», es decir la indicación de los grupos de interés consultados, debe ser obligatoria, en particular para la Comisión. Sabemos la gran influencia que tienen estos grupos en la elaboración de propuestas legislativas o en la dirección de una política europea y lo difícil que le resulta al legislador modificar estas propuestas o direcciones en gran medida. Finalmente, la información financiera solicitada a los grupos de interés debe ser suficientemente detallada como para permitirnos identificar de forma clara los intereses financieros en juego y la fuente de financiación.
Françoise Grossetête (PPE-DE), por escrito. – (FR) He votado a favor de este informe, que garantiza una mayor transparencia. Los grupos de interés son actores importantes que pueden facilitar conocimientos técnicos útiles. No obstante, es fundamental poder identificar las organizaciones representadas por los grupos de presión. Un registro público obligatorio para los grupos de interés, compartido por el Consejo, la Comisión y el Parlamento, en el que se recojan todas sus fuentes de financiación, es una buena iniciativa que permitirá una mayor claridad. El establecimiento de una «ventanilla única» en la que los grupos de interés se puedan registrar una sola vez para tener acceso al Parlamento, a la Comisión y al Consejo también simplificará la situación. También es normal que se prevean sanciones para los grupos de interés que incumplen el código de conducta.
Gunnar Hökmark (PPE-DE), por escrito. − (SV) Debería existir un conjunto de normas por las que se rija el acceso permanente de los grupos de interés a las instalaciones del Parlamento Europeo. Apoyamos el actual código de conducta. Apoyamos un aumento de la transparencia en el proceso de toma de decisiones políticas.
Hemos votado en contra del informe, porque se traduce en una burocracia que contrarresta sus propios objetivos. Una regulación exhaustiva de los contactos de los políticos impide un contacto natural y abierto entre los ciudadanos y los representantes electos. Los ciudadanos deberían poder contactar con sus representantes sin que sus conversaciones y opiniones se tuviesen que comunicar abiertamente.
No es posible dar cuenta de forma detallada de cómo se forman las opiniones. El argumento y la responsabilidad de las decisiones deben ser transparentes, no el diálogo entre individuos. Es importante salvaguardar la integridad de los parlamentarios individuales y de los ciudadanos individuales.
La transparencia que se propone en el informe corre el riesgo de ser ilusoria y engañosa. La transparencia se debe basar en que los políticos se responsabilicen de sus posturas y den cuenta de sus motivos.
Por otra parte, un registro común de los grupos de interés compartido por el Parlamento Europeo y la Comisión supondría renunciar a la independencia del Parlamento.
En definitiva, la toma de decisiones política se debe basar en los representantes electos que tienen y se supone que tienen integridad.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − Acojo con satisfacción el registro propuesto para los grupos de interés. En un momento en el que la confianza del público en la política está bajo mínimos, es fundamental que las instituciones políticas sean transparentes en sus operaciones en la medida de lo posible.
También acojo con satisfacción el hecho de que los gabinetes de abogados estén exentos del registro cuando proporcionan asesoramiento jurídico; esto cumple el principio reconocido desde hace mucho tiempo en la tradición jurídica escocesa de la confidencialidad entre abogado y cliente.
No obstante, una serie de enmiendas fundamentales de mi propio Grupo diseñadas para endurecer las normas no ha prosperado y, por lo tanto, tanto el Grupo como yo nos hemos abstenido en la votación final.
Monica Maria Iacob-Ridzi (PPE-DE), por escrito. − (RO) He votado a favor de este informe, pero creo que se podrían adoptar más acciones para garantizar una representación equilibrada de los ciudadanos, sin favorecer a los grupos de interés que rodean a las instituciones europeas.
La actividad de los grupos de interés ha experimentado una importante evolución: actualmente hay más de 2 500 organizaciones con más de 15 000 empleados en Bruselas solamente. Cuando el Tratado de Lisboa entre en vigor y se creen nuevas competencias para el Parlamento y la Unión Europea, esta tendencia se intensificará. Mientras que los grupos de interés con sede en Bruselas tienen fácil acceso al proceso político europeo, los grupos de ciudadanos y las organizaciones no gubernamentales no cuentan con los mismos medios para conseguir que su voz sea escuchada a la hora de adoptar actos legislativos europeos. Es obvio que tenemos que facilitar el diálogo entre las instituciones europeas y las organizaciones de los Estados miembros.
Por esta razón, creo que las representaciones de la Comisión y el Parlamento deberían cumplir la función de transmitir las opiniones y las diversas iniciativas de los ciudadanos de las instituciones europeas responsables de tomar decisiones. También deberíamos crear las líneas presupuestarias adecuadas para financiar esta actividad.
Mieczysław Edmund Janowski (UEN), por escrito. – (PL) Me satisface que el Parlamento Europeo aborde el tema de los grupos de interés. Este no puede ser un tema tabú para la opinión pública. Se necesitan ciertas reglas y la transparencia es esencial. Se trata de un ámbito política y económicamente delicado. Somos conscientes de que los reguladores se benefician de los conocimientos específicos sobre el tema obtenidos de sus contactos con expertos. Se trata también de un tipo de diálogo con la sociedad y tiene una especie de efecto recíproco. Después de todo, los diputados y los funcionarios de la Comisión Europea y otras instituciones no operan en su propio mundo aislado. El conocimiento obtenido les permite crear una legislación mejor y más respetuosa con el usuario.
Por otra parte, se plantea la cuestión de una influencia injusta sobre los reguladores. También hay casos en los que la ley es parcial hasta el punto de favorecer los intereses de los grupos de presión específicos, tales como las grandes empresas o los grupos proabortistas. Esto lleva directamente a la corrupción y el resultado final no es una legislación auténtica, sino una mezcolanza de disposiciones.
¿Conseguiremos realmente endurecer las disposiciones jurídicas y reforzarlas para prevenir la corrupción y las presiones inapropiadas? Lamentablemente, la respuesta es obvia. Seremos incapaces de hacerlo. Siempre será posible encontrar una laguna en las disposiciones o un atajo para evitarlas. Deberíamos tener en cuenta que también es posible ejercer una presión negativa a través de los contactos directos en los Estados miembros.
Tengo una opinión positiva acerca del informe, aunque no puedo aceptar las enmiendas por las que las iglesias se deberían considerar grupos de interés. Debemos tener en cuenta la ética, el cumplimiento con transparencia y moralidad, además de la letra de la legislación. ¡La moralidad nunca debe ser enemiga de la democracia!
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE), por escrito. − (FI) Señor Presidente, es una lástima que la enmienda 7, propuesta en nombre de mi Grupo, no haya sido aprobada. La enmienda habría sido esencial para entender el alcance del debate sobre los grupos de interés, no solamente como recordatorio para la Comisión, sino también para un público más amplio. Un buen ejemplo de ello son las organizaciones medioambientales, cuyos recursos se comparan frecuentemente con los de la industria, aunque de una forma totalmente peculiar: el presupuesto de la campaña forestal de una única organización se podría comparar con los totales del conjunto del presupuesto de todas las empresas forestales. Esto supone olvidar que las empresas forestales no pueden gastar todo su dinero en comunicaciones: en realidad se dedican a producir madera y papel. Sería más razonable comparar los presupuestos de las empresas para comunicaciones, pero de eso se tendría que restar el importe de las publicaciones para el mercado de valores, que exigen muchos recursos. A continuación, por otra parte, habría que calcular el efectivo de la campaña forestal para todas las organizaciones medioambientales. Si profundizamos un poco más, por lo tanto, con mucha frecuencia se revela que los recursos utilizados son mucho más similares de lo que la imagen creada podría sugerir.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) Voto a favor del informe sobre el establecimiento de un marco para las actividades de los representantes de intereses en las instituciones europeas.
Al objeto de salvaguardar la transparencia de las instituciones europeas, se necesita un marco estructurado para las actividades de los grupos de interés. Estoy de acuerdo con la definición de los grupos de interés como todos los ámbitos de actividades relacionadas con el objetivo de influir en la formulación de la política y los procesos de toma de decisión de las instituciones de la Unión Europea, y en que todos los actores que se ajusten a esa definición deberían ser considerados grupos de interés y recibir el mismo trato.
Kartika Tamara Liotard (GUE/NGL), por escrito. − (NL) Las medidas mal concebidas no ayudarán en absoluto a solucionar el problema de los grupos de interés. Solamente una transparencia completa y unos registros obligatorios pueden limitar la creciente influencia de los grupos de interés industriales. Los necesitamos rápidamente, dado que con demasiada frecuencia vemos a los diputados presentar en esta cámara enmiendas literalmente tomadas de un grupo de interés. Los políticos deberían estar influidos en primer lugar por sus votantes, sus partidarios y su propio sentido común, y no por un ejército de grupos de interés profesionales. Por lo tanto, insto a la Comisión Europea a que proponga un paquete de medidas con un alcance mucho mayor.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL), por escrito. – (EL) El informe sobre los «grupos de interés» y conocidos «grupos de presión» es un reconocimiento totalmente cínico del papel profundamente reaccionario del Parlamento Europeo y la Unión Europea en conjunto, y de la case de intereses a la que sirve.
El Parlamento Europeo ha aprobado oficialmente durante años el derecho de los representantes de grupos de monopolios a tener libre acceso al Parlamento Europeo al objeto de ejercer presión, sobornar e insistir en intervenciones legislativas que garanticen y aumenten sus beneficios.
Utilizando las reglas de transparencia como pretexto, el informe intenta encubrir la intervención directa de los monopolios. Etiqueta a los sindicatos, a las organizaciones profesionales y de masas como «grupos de interés». De este modo, el movimiento popular y de los trabajadores se mete en el mismo saco que los capitalistas, a los que el informe tiene la osadía de describir como representantes de la sociedad civil. La única diferencia es que ellos encuentran las puertas del Parlamento siempre abiertas para ellos, mientras que a los trabajadores no se les permite acercarse a las mismas.
No dejemos que los trabajadores se hagan ilusiones. El Parlamento Europeo y sus diputados no son independientes. Han sido elegidos en una plataforma que representa intereses de clase a los que ellos representan en el Parlamento Europeo.
Para los trabajadores, la opción que mejor sirve a sus propios intereses es anular las agrupaciones políticas, debilitar a los partidos capitalistas, y resistirse y oponerse a una Unión Europea orientada hacia el capitalista.
David Martin (PSE), por escrito. − He votado a favor de la recomendación incluida en el informe «sobre el desarrollo del marco para las actividades de los grupos de interés en las instituciones europeas».
Estas propuestas para aumentar la transparencia con respecto a los grupos de interés colocan al Parlamento Europeo muy por delante de casi todos los demás parlamentos del mundo por lo que se refiere a la regulación de los grupos de interés y a la garantía de la plena declaración de la financiación.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. − (NL) Los políticos de la Unión Europea siguen en gran medida lo que prescriben los intereses de las grandes empresas, que intentan reforzar sus posiciones competitivas globales, recortando gastos en los ámbitos del empleo, los salarios, la seguridad industrial y la protección del consumidor. No nos sorprende que estas empresas hagan esto, pero lo que hacen debe quedar claro para todos. Eso coloca a los sindicatos, a los movimientos a favor del medio ambiente y a los grupos de consumidores en condiciones de hacer algo al respecto.
Durante años he venido recomendado, en preguntas a la Comisión Europea entre otras cosas, los reglamentos más estrictos posibles en materia de transparencia con respecto a los grupos de interés. Veo que hoy tampoco se ha adoptado la versión dura. Por otra parte, las diez enmiendas específicas presentadas por la Izquierda Unitaria y los Verdes no consiguieron una mayoría. Estas propuestas se referían a un registro común de todos los grupos de interés que tienen acceso a instituciones de la Unión Europea, la franqueza por lo que se refiere a los objetivos y la financiación de los grupos de interés, otras medidas que se introducirán en 2009, la publicación del comportamiento poco ético por parte de los grupos de interés, la aclaración relativa a consultoras especiales de la Comisión Europea, y una prohibición con respecto a los funcionarios que actúan como representantes de intereses remunerados cuando están en excedencia.
A pesar de que se haya rechazado esta mejor opción, la decisión que se ha adoptado hoy supone un paso adelante. Por este motivo, los dos representantes del Partido Socialista neerlandés han votado a favor del mismo.
Lydie Polfer (ALDE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe Stubb sobre el desarrollo del marco para las actividades de los grupos de interés en las instituciones europeas. Ofrece una definición más clara de las actividades de los grupos de interés, que se sospecha que son unos 15 000.
Por lo tanto, apoyo la iniciativa del establecimiento de un registro común en el que los grupos de interés puedan registrarse una sola vez para tener acceso al Parlamento Europeo, a la Comisión y al Consejo. Por otra parte, todos los grupos de interés se comprometerán así a cumplir un código de conducta. Es fundamental que los diputados y funcionarios europeos puedan identificar a las organizaciones representadas por grupos de interés, y que estos grupos respeten los principios de honestidad y buena conducta.
Vincent Peillon (PSE), por escrito. – (FR) He votado a favor de este informe destinado a desarrollar un marco mejor para las actividades de los grupos de interés en la Unión Europea.
Hay un ejército de grupos de interés en Bruselas: se calcula que hay unos 15 000, representando a 2 500 grupos de presión. Su principal objetivo consiste en influir en las decisiones de la Comunidad y su actividad —a pesar de generar desconfianza y recelo entre algunos ciudadanos— es una parte importante de la vida democrática. Por ejemplo, un diputado siempre tendrá un mejor conocimiento de las cuestiones que implica una propuesta legislativa después de haber escuchado la opinión de las asociaciones profesionales, las ONG, sindicatos o representantes regionales.
No obstante, los grupos de interés solamente pueden estar al servicio de la democracia si son transparentes. Los diputados, al igual que los ciudadanos, deben ser capaces de determinar la identidad precisa de estos actores. ¿Quién los financia? ¿Qué intereses defienden realmente?
Al exigir a los grupos de interés que se inscriban en un registro publico compartido por todas las instituciones comunitarias y que indiquen en el mismo los detalles de su financiación, el texto satisface este requisito. Por otra parte, los grupos de interés tendrán que cumplir a partir de ahora un código de conducta y estarán sujetos a sanciones, si no respetan las normas contenidas en el mismo.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. − (PT) Los cambios en nuestro mundo globalizado y sus consecuencias sobre las instituciones están indudablemente provocando una exposición cada vez mayor a diversos actores sociales. Por lo tanto, cada vez son más los grupos que contactan con este Parlamento o la Comisión, para facilitar información especializada que es reconocida como importante. Así pues, es necesario actuar para que estos nuevos grupos de interés estén claramente identificados, y para que se establezcan y cumplan las normas que regulen sus actividades.
Este informe incluye una definición de los «grupos de interés», junto con medidas para evaluar las implicaciones de un registro común para el Parlamento y la Comisión. También pretende aumentar las medidas de información con respecto a los datos financieros necesarios para garantizar que los responsables de tomar decisiones políticas y el público en general puedan identificar los principales factores de impulso que sustentan la actividad de un grupo de interés. Creo que estas medidas son pasos importantes para garantizar una mayor claridad y legitimidad del proceso de toma de decisiones de los responsables políticos europeos, particularmente porque en la votación se han rechazado ciertas enmiendas que solamente habrían servido para devaluar la correcta evaluación de esta actividad, en nombre de anticuadas ideas preconcebidas.
Olle Schmidt (ALDE), por escrito. − (SV) Un parlamentario siempre tiene una gran necesidad de obtener información pertinente para poder tomar buenas decisiones. Huelga decir que una persona no puede ser experta en todo. En ese sentido, los grupos de interés pueden representar una valiosa adición al proceso de recopilación de información, al facilitar conocimientos técnicos y análisis del impacto pertinentes.
No obstante, los ciudadanos tienen derecho a saber qué intereses especiales están activos. La influencia que pueda tener un grupo de interés no depende necesariamente de su solidez financiera, los defensores de los derechos de los animales y otros movimientos sociales puede tener al menos tanto éxito como los intereses industriales. Por supuesto, registrar los intereses no es completamente sencillo y menos aún cuando se trata de definir quién o qué grupos están actuando como grupos de interés. No obstante, como responsable de la toma de decisiones, considero que es importante controlar constantemente quién dedica tiempo y esfuerzos a influir en la legislación. Si uno no tiene nada que esconder, tampoco tiene nada de que preocuparse. La luz del sol acaba con los trolls.
Søren Bo Søndergaard (GUE/NGL), por escrito. − (DA) He votado a favor del informe sobre los grupos de interés en su versión final, porque, a pesar de todo, supone un microscópico paso adelante con respecto a la situación actual. La falta de progreso también demuestra la influencia que los grupos de interés tienen sobre el sistema de la Unión Europea.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. − La necesidad de una mayor transparencia con respecto a los grupos de interés es fundamental en el Parlamento Europeo. Espero que este informe suponga un aumento de la franqueza y la transparencia con respecto a los grupos de interés en el Parlamento.
Eva-Britt Svensson (GUE/NGL), por escrito. − (SV) He votado a favor del informe sobre los grupos de interés en su versión final, porque, a pesar de todo, supone un microscópico paso adelante con respecto a la situación actual. El hecho de que no haya conseguido ir más allá demuestra por sí mismo la gran influencia que tienen estos grupos sobre el sistema de la Unión Europea.
Jan Andersson, Göran Färm, Anna Hedh, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. − (SV) El deporte forma parte del Tratado de Lisboa y, por lo tanto, tendrá un papel más destacado en la política de la Unión Europea con la entrada en vigor del mismo. A los socialdemócratas nos gustaría insistir en que el deporte ya es una actividad transfronteriza, pero eso no significa que instituciones europeas como el Consejo, la Comisión y el Parlamento deban implicarse en la gestión detallada del movimiento deportivo. En lugar de esto, el deporte debería gobernarse a sí mismo en la medida de lo posible, al objeto de mantener su independencia y autonomía.
Alessandro Battilocchio (PSE), por escrito. − (IT) Es un gran placer para mí votar a favor del informe del señor Mavrommatis sobre las salvaguardias para el deporte. De hecho, creo que el deporte es un elemento que no se puede disociar de la cultura y la ciudadanía europeas. Dado que es una forma importante de promover la inclusión social y el diálogo intercultural, el deporte debe ser regulado finalmente para salvaguardar a los jóvenes y protegerlos frente a los peligros inherentes del sector: la presión comercial, el fraude, la explotación de los menores y la violencia.
Por supuesto, todo el sistema deportivo no puede sobrevivir sin financiación. En muchos casos la financiación procede de los derechos televisivos y por esta razón creo que es recomendable no solamente permitir que las organizaciones de medios de comunicación paguen por retransmitir los encuentros deportivos, sino también garantizar un amplio acceso del público, al menos a los principales acontecimientos.
Me satisface comprobar que el informe también contiene una nota acerca de la conducta deportiva apropiada y pide medidas para abordar el racismo y el dopaje, que, además de sus posibles efectos, es la práctica más antideportiva imaginable. Por lo tanto, es una buena idea mantener una cooperación más estrecha a todos los niveles para combatir el problema, porque el dopaje socava la propia esencia del deporte: el amor por la competición, utilizando todos los recursos de los que uno dispone y haciéndolo lo mejor posible. El hombre siempre ha estado a la altura de este desafío.
Adam Bielan (UEN), por escrito. – (PL) En el contexto del debate sobre el papel del deporte en la Unión Europea, me gustaría hacer hincapié en la importancia de las actividades locales. Creo que representan el primer paso hacia el desarrollo de una política europea destinada a promover el deporte.
Represento a Małopolskie (Polonia Menor). En esa región, más de 60 000 personas padecen diabetes. Las enfermedades circulatorias son la principal causa de muerte y alcanzaron el 51 % en 2005. Estas condiciones son en gran medida la consecuencia de la obesidad y la falta de actividad. Uno de los principales objetivos de la estrategia de desarrollo de las voivodias es la promoción de un estilo de vida saludable. El logro de este objetivo implicará la inversión en infraestructura y la construcción de nuevas instalaciones en la zona, tales como piscinas, centros deportivos e instalaciones deportivas cubiertas. Por otra parte, mi región fomenta las actividades deportivas, ofreciendo premios económicos para los mejores deportistas jóvenes. Más de 120 jóvenes han conseguido premios hasta ahora.
El apoyo de este tipo de acciones a nivel regional debería ser un elemento fundamental del esfuerzo para promover un estilo de vida saludable en la Unión Europea. He apoyado el informe del señor Mavrommatis, porque creo que plantea muchas cuestiones importantes relacionadas con el desarrollo del deporte.
Edite Estrela (PSE), por escrito. − (PT) He votado a favor del informe sobre el Libro Blanco sobre el deporte.
La falta de ejercicio físico tiene consecuencias negativas para la salud de los ciudadanos europeos, lo que provoca un aumento de los casos de sobrepeso, obesidad y muchas enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y diabetes. Por esta razón, he defendido la importancia del asesoramiento médico para las mujeres acerca de los posibles beneficios de la actividad física durante el embarazo y después del parto.
También debo señalar la importancia del establecimiento de reglas no discriminatorias para las competiciones deportivas, fijando premios equivalentes para hombres y mujeres.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) El informe contenía propuestas que presentamos en comisión recomendando que las asociaciones específicas para las diferentes categorías de personas dedicadas al deporte también deberían estar convenientemente representadas en los organismos responsables de la toma de decisiones de las federaciones nacionales e internacionales, y defendiendo medidas preventivas y controles médicos para los deportistas jóvenes, garantizando que se respeten todos los derechos incluidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
En el Pleno se aprobaron más propuestas que presentamos, en particular recomendaciones sobre: la necesidad de una prestación de formación de «doble carrera» —deportiva y académica— para los jóvenes deportistas, al objeto de garantizar la reintegración de los deportistas profesionales en el mercado laboral cuando finalicen sus carreras; la importancia de fomentar que la gente practique deporte, garantizando el acceso al deporte para todos y la igualdad de oportunidades e invirtiendo en la formación de profesores y técnicos de deporte y en más instalaciones deportivas públicas; la asunción por parte del Estado de los costes de la seguridad en competiciones no profesionales organizadas por organismos sin ánimo de lucro; la importancia de reconocer los éxitos deportivos conseguidos por las mujeres y la lucha contra la discriminación en los premios; la defensa de oportunidades profesionales para las mujeres en ámbitos vinculados al mundo del deporte, incluidos los puestos de toma de decisiones, haciendo especial hincapié en el deporte no profesional.
No obstante, no estamos de acuerdo con las referencias al Tratado de Lisboa.
Hélène Goudin y Nils Lundgren (IND/DEM), por escrito. − (SV) La Lista de Junio se opone firmemente a este informe. En primer lugar, el informe se refiere al Tratado de Lisboa, que todavía no ha sido ratificado y que se someterá a referéndum en Irlanda dentro de aproximadamente un mes. Así pues, la mayoría federalista del Parlamento Europeo está incumpliendo principios constitucionales fundamentales. El Tratado de Lisboa también tiene una coincidencia del 96 % con el Tratado Constitucional, que ya ha sido rechazado en los referéndums celebrados en Francia y los Países Bajos. Por lo tanto, es completamente cínico referirse al Tratado de Lisboa en este informe.
En segundo lugar, el informe significa que la Unión Europea entrará en otro ámbito político más que la Lista de Junio considera que es asunto de los Estados miembros.
Por lo tanto, votamos en contra de este informe.
Genowefa Grabowska (PSE), por escrito. – (PL) Felicito al ponente y me satisface que el Parlamento haya actuado de oficio para abordar un tema tan importante para los ciudadanos de la Unión Europea. La sección del informe que hace hincapié en la importancia del mensaje que transmite el deporte merece especial mención. Por lo general, el mensaje nos llega a través del conocido eslogan que afirma que el deporte es salud. Como resultado de ese eslogan, millones de europeos están cuidando más su salud física y mental. No obstante, eso no es todo. Desde nuestra más tierna edad, el deporte nos enseña acerca de la competición justa y la honestidad, y nos ayuda a entender que nuestro supuesto papel en el partido depende de nuestro propio compromiso, y que todo el trabajo y el gran esfuerzo dedicado a preparar las competiciones serán recompensados.
Los deportistas extranjeros participan en competiciones deportivas. Esto ayuda a frenar la discriminación y nos enseña lo que es la tolerancia en los estadios. La tolerancia es un elemento fundamental del respeto de los derechos humanos. Se menciona en todos los documentos de la Unión Europea.
Hay otra característica de este informe que contribuye a su valor añadido. El verdadero deporte debe estar libre de violencia, mientras que los esfuerzos individuales por conseguir los mejores resultados posibles deben estar libres del azote de nuestros tiempos, a saber, el dopaje.
Anna Hedh (PSE), por escrito. − (SV) He votado en contra del informe, porque creo que está demasiado relacionado con el Tratado de Lisboa. No quiero hacer del deporte una cuestión supranacional y, de hecho, creo que está bien como está. No obstante, creo que la enmienda sobre las mujeres y el deporte era positiva.
Mary Honeyball (PSE), por escrito. − Aceptamos la especificidad del deporte. Sin embargo, la versión inglesa del considerado I es sumamente confusa y se presta a malas interpretaciones.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − He votado a favor de las enmiendas del informe Mavrommatis que reconoce explícitamente la autonomía de las organizaciones deportivas. Mi propio país, Escocia, tiene una larga tradición de organismos deportivos independientes y autónomos, con organizaciones como la Asociación de Fútbol Escocesa reconocida como miembro de pleno derecho de la FIFA y también la Unión de Rugby Escocesa que es miembro de la IRB.
Este reconocimiento de la independencia deportiva escocesa ha desempeñado una importante función en el pasado de mi país y desempeñará una importante función tras el referéndum sobre la independencia escocesa de 2010, fecha en que Escocia se convertirá en un Estado miembro de pleno derecho e independiente de la Unión Europea.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) Voto a favor del Libro Blanco sobre el deporte al objeto de subrayar la importancia del deporte en la Unión Europea y de impulsar el diálogo sobre esta cuestión.
El deporte es un medio eficaz para promover la integración social y el entendimiento mutuo a niveles nacional e internacional. El deporte también tiene una dimensión económica importante. Por estas razones, es importante crear un marco en el que los Estados miembros puedan apoyar a las organizaciones y los acontecimientos deportivos. Dado que el deporte opera en gran medida a nivel nacional, los Estados miembros tienen la posibilidad de autorregulación. El Libro Verde pone de manifiesto este punto y sienta también una base apropiada sobre la que abordar aspectos de interés para todos los países, como el desarrollo de los jóvenes, los programas contra el dopaje y contra la discriminación en el deporte.
También acojo con satisfacción la creación de un fondo para el deporte, al objeto de apoyar las actividades deportivas y facilitar el acceso de los pueblos al deporte.
Kartika Tamara Liotard, Erik Meijer, Esko Seppänen, Søren Bo Søndergaard y Eva-Britt Svensson (GUE/NGL), por escrito. − Reconocemos que el deporte tiene un papel especial en la sociedad como instrumento de integración e inclusión social, y como promotor de la democracia local. Reconocemos la notable importancia del deporte para la salud, como medida preventiva de la obesidad y enfermedades crónicas.
Apoyamos plenamente la idea de reforzar el papel de la mujer en el deporte; la importancia de proteger a los atletas de todas las edades durante y después de su carrera deportiva, la promoción del deporte en la sociedad, incluyendo las actividades físicas como parte del currículo, la necesidad de medidas de redistribución para la financiación del deporte y el derecho de los ciudadanos a la información y un amplio acceso a la retransmisión de los acontecimientos deportivos.
No obstante, no apoyamos el papel mejorado de la política europea en el deporte. Por lo tanto, no podemos apoyar los pasos dados para intensificar la política de la Unión Europea en este ámbito. Específicamente, no podemos apoyar la idea de crear una fuerza policial europea para el deporte.
Diamanto Manolakou (GUE/NGL), por escrito. – (EL) El informe, al igual que el Libro Blanco de la Comisión, trata el deporte como si se tratase de otro ámbito de actividad comercial diseñado para hacer dinero. La Unión Europea intenta convertir el deporte en general en una mercancía, para que aporte una rentabilidad todavía mayor a los grupos empresariales deportivos y las multinacionales. Esa es la razón por la que la Unión Europea está utilizando el Tratado de Lisboa para ampliar sus competencias hasta abarcar el deporte.
Esto equivale al desmantelamiento sistemático del deporte aficionado, incluso en los colegios. El deporte aficionado ofrece materia prima para la industria del deporte y los campeonatos comercializados. Los jóvenes y el público en general son tratados como espectadores y clientes del entretenimiento deportivo organizado por las federaciones orientadas comercialmente. Las palabras bonitas acerca de los valores que promueve el deporte, la lucha contra el dopaje, etc., parecen una burla, cuando el deseo de emular se ve sustituido por una competición implacable. La corrupción, el dopaje y la intolerancia forman parte del deporte comercializado; se utilizan para promocionar los productos de las empresas que los controlan.
Las necesidades deportivas y de ejercicio físico de los jóvenes solamente se pueden satisfacer mediante la creación de infraestructuras y el desarrollo del deporte popular en masa. Los valores de la colectividad y la solidaridad deben ser fomentados para combatir el modelo de deporte corrupto que produce el sistema capitalista, que subordina todo a los beneficios.
David Martin (PSE), por escrito. − En general, apoyo el informe de Manolis Mavrommatis sobre el Libro Blanco sobre el deporte. Creo que la mayoría de sus recomendaciones beneficiarán al deporte a todos los niveles en la Unión Europea. En efecto, creo que fomentar que los clubes de fútbol se concentren en la formación de talentos supone un paso positivo para el juego.
Todos los clubes —incluso los importantes— deben aceptar alguna responsabilidad en materia de formación y no depender exclusivamente de su músculo financiero en el mercado de traspasos para adquirir a los jugadores que han sido formados por otros. El fútbol no debería ser simplemente un concurso financiero.
Ioan Mircea Paşcu (PSE), por escrito. − El Libro Blanco sobre el deporte es como una muñeca matrioshka rusa: primero va el deporte aficionado, el segundo es el profesional y el último es el fútbol (donde está el dinero). De este modo, da la impresión de que el deporte aficionado que es su «razón de existir» declarada es solamente una excusa para aproximarse al deporte profesional, y en especial al fútbol, que parece ser el principal objetivo. El Libro Blanco también es heterogéneo en su planteamiento: duro con respecto a la ampliación de las normas existentes en los ámbitos tradicionales como la discriminación, la inmigración ilegal, los fármacos ilegales y la competencia para las actividades deportivas, pero suave por lo que respecta a la creación de reglas especiales para estos temas, como si, de algún modo, no se quisiese asustar a las personas implicadas. En cualquier caso, el Libro Blanco anuncia una nueva era de implicación activa por parte de los organismos de la Unión Europea en materia de regulación del deporte profesional, principalmente del fútbol europeo. La buena noticia es que pretende hacerlo dirigiéndose primero a las personas que se dedican a este tema.
Luca Romagnoli (NI), por escrito. − (IT) Acojo con satisfacción el informe de Manolis Mavrommatis sobre el Libro Blanco sobre el deporte. En efecto, reconozco la importancia del papel que desempeña el deporte en la vida de cada individuo y en la sociedad, en el sentido de que es un medio por el que todos pueden superar retos personales, descubrir sus propias pasiones y talentos, identificarse con un grupo y entender la importancia de cumplir las reglas. Al extrapolar estos valores a un plano internacional, uno puede entender por qué el deporte es capaz de derribar barreras geográficas y fomentar las relaciones sociales y la paz.
Creo que es necesario señalar que cualquier tipo de incumplimiento de las normas éticas, morales o civiles en el deporte —como el dopaje, los gestos deliberadamente racistas o las apuestas— deben ser sancionadas, en un intento de regresar a los ideales y al fin último del deporte.
Finalmente, quiero señalar que suele existir una tendencia a justificar la creciente importancia de determinados tipos de deporte en detrimento de otros, por las enormes diferencias que existen en los sueldos de los jugadores de los distintos deportes.
Por esta razón, creo que se deberían introducir medidas de apoyo a favor de los deportes menos conocidos y extendidos.
Olle Schmidt (ALDE), por escrito. − (SV) El informe sobre el deporte contenía muchas cosas interesantes y lógicas. Nadie se puede oponer razonablemente a que los Estados miembros de la Unión Europea emprendan duras acciones contra el dopaje y la xenofobia en el deporte. Era más polémico, aunque en mi opinión lógico, apoyar la idea de la Comisión de una fuerza policial europea común para cubrir los acontecimientos deportivos. Hasta ese punto estaba dispuesto a apoyar el informe. Lamentablemente, el gran problema, el relacionado con la liberalización de los monopolios de los juegos de azar en Europa, no alcanzó su objetivo. Personalmente creo que la liberalización, bajo formas controladas y con empresas autorizadas de juegos de azar y loterías, podría satisfacer tanto el interés de los consumidores en una serie de opciones de juegos como la necesidad de recursos del movimiento deportivo. Por lo tanto, me he abstenido en la votación.
Brian Simpson (PSE), por escrito. − El deporte forma parte importante de la vida diaria. La mayor parte de los ciudadanos de la Unión Europea participa o sigue como espectador una serie de acontecimientos deportivos y a menudo se considera más importante que la vida misma.
El deporte no debería estar fuera de la ley, sino que nosotros, como legisladores, deberíamos reconocer también la posición única que ocupa el deporte dentro de la Unión Europea y el papel que desempeñan los diversos organismos de gobierno.
También deberíamos reconocer que a pesar de que el fútbol es el juego dominante, no es el único que se practica, y debemos reconocer que otros deportes y pasatiempos tan diversos como la liga de rugby, el hurling irlandés o los bolos ingleses y las carreras de palomas tienen una importante función que desempeñar.
No es competencia de la Unión Europea gobernar esos deportes ni, en efecto, actuar como una especie de policía para el deporte. Esa función le debería seguir correspondiendo al órgano rector correspondiente. No obstante, la Unión Europea podría tener un papel complementario y ayudar a desarrollar todas las clases de deportes, denunciando la discriminación en el deporte que todavía se produce cuando un deporte se siente amenazado por otro. Cito a la Unión de Rugby de Grecia como un ejemplo clásico.
Apoyaré el informe Mavrommatis, tal vez no de forma tan entusiasta como apoyo al equipo Wigan Warriors de la liga de rugby o al St Mirren y al Blackburn Rovers, pero, al fin y al cabo, esto es sólo política.
Catherine Stihler (PSE), por escrito. − Este informe sobre el Libro Blanco sobre el deporte necesita reconocer que existe un problema de subsidiariedad con respecto al deporte en la Unión Europea. Esa es la razón por la que apoyo la enmienda 2.
Eva-Britt Svensson (GUE/NGL), por escrito. − Reconocemos que el deporte tiene un papel especial en la sociedad como instrumento de integración e inclusión social, y como promotor de la democracia local. Reconocemos la notable importancia del deporte para la salud, como medida preventiva de la obesidad y enfermedades crónicas.
Apoyamos plenamente la idea de reforzar el papel de la mujer en el deporte; la importancia de proteger a los atletas de todas las edades durante y después de su carrera deportiva; la promoción del deporte en la sociedad, incluyendo las actividades físicas como parte del currículo; la necesidad de medidas de redistribución para la financiación del deporte; y el derecho de los ciudadanos a la información y un amplio acceso a la retransmisión de los acontecimientos deportivos.
No obstante, no apoyamos el papel mejorado de la política europea en el deporte. Por lo tanto, no podemos apoyar los pasos dados para intensificar la política de la Unión Europea en este ámbito. Específicamente, no podemos apoyar la idea de crear una fuerza policial europea para el deporte.
Glenis Willmott (PSE), por escrito. − En nombre del EPLP. Aceptamos la especificidad del deporte. Sin embargo, la versión inglesa del considerado I es sumamente confusa y se presta a malas interpretaciones.
10. Correcciones e intenciones de voto: véase el Acta
11. Decisiones relativas a determinados documentos : véase el Acta
12. Transmisión de los textos aprobados por el Parlamento durante la presente sesión: véase el Acta
13. Calendario de las próximas sesiones: véase el Acta
14. Interrupción de la sesión
Presidenta. − Declaro interrumpido el período de sesiones del Parlamento Europeo.