Presidente. − El siguiente punto es el informe (A6-0158/2008) de Margie Sudre, en nombre de la Comisión de Desarrollo Regional, sobre la estrategia para las regiones ultraperiféricas: logros y perspectivas (2008/2010(INI)).
Margie Sudre, ponente. − (FR) Señor Presidente, Comisaria, señoras y señores, la evaluación de la Comisión sobre el estrechamiento de la asociación con las regiones ultraperiféricas es parcial, por no decir otra cosa, y no logra transmitir todas las dificultades que se experimentan sobre el terreno. No obstante, reducir su déficit de accesibilidad, hacerlas más competitivas y alcanzar la integración regional continúan siendo objetivos pertinentes que reflejan las prioridades de estas regiones.
La familiar imagen de las Azores, las Islas Canarias, Guadalupe, Guayana Francesa, Madeira, Martinica y Reunión como regiones subvencionadas por fondos comunitarios o nacionales, sin considerar el impacto positivo de dicha subvención, no queda compensado suficientemente por el verdadero valor añadido con el que contribuyen a la Unión en términos medioambientales, culturales y geoestratégicos.
Los Fondos Estructurales siguen contribuyendo al desarrollo de las regiones ultraperiféricas; sin embargo, espero que la Comisión confeccione sus políticas actuales y futuras centrándose más concretamente en las realidades de dichas regiones con el fin de abordar las constantes limitaciones que experimentan. Una metodología más sistemática para cuantificar los costes adicionales sería desproporcionada y no tendría en cuenta las características individuales de cada una de estas RUP; la importancia creciente atribuida a la evaluación de las políticas comunitarias no debe dar como resultado la creación de herramientas estadísticas superfluas.
Lamento el desinterés inicial —si al menos sólo fuera inicial— manifestado por la DG Comercio al negociar los Acuerdos de Asociación Económica (AAE). Debo instar a la Comisión, en el marco de los acuerdos definitivos que se celebren con los países ACP, a que continúe tratando de alcanzar compromisos respetuosos con los intereses de las RUP afectadas, así como, en aras de una vecindad más amplia, a dar una auténtica consistencia al Plan de acción a favor de la gran vecindad.
Por lo que respecta al transporte, mi informe expresa preocupación por la inclusión de la aviación civil en el régimen europeo de comercio de derechos de emisión de CO2. Es importante no poner en peligro los esfuerzos realizados para superar el déficit de accesibilidad de las RUP.
Las intervenciones comunitarias deben tener el efecto de un catalizador del espíritu de iniciativa para desarrollar polos de excelencia basados en sectores —como la gestión de residuos, las energías renovables, la autosuficiencia energética y la biodiversidad—, que explotan al máximo las ventajas y la experiencia práctica de las RUP.
Recibo con satisfacción la consulta pública sobre el futuro de la estrategia de la UE para las RUP pero creo que, aunque ciertamente no pueden ignorarse los temas seleccionados —cambio climático, cambio demográfico y gestión de la migración, la agricultura y la política marítima—, no cubren la totalidad de las principales preocupaciones de nuestras regiones. Por ejemplo, lamento que el alcance del apartado 2 del artículo 299 del Tratado de la CE, piedra angular de la política de la Unión para la asistencia a las RUP, no haya sido incluido en la agenda para dar a los debates la importancia jurídica, institucional y política que merecen.
La importancia de los servicios públicos para la cohesión económica, social y territorial de las regiones ultraperiféricas, la cuestión de la ayuda estatal, el mantenimiento de regímenes fiscales diferenciados, la persistencia del desempleo y de las desigualdades, los modos de superar la estrechez de los mercados locales, la integración en el entorno de investigación europeo, la participación eficaz de las RUP en las políticas europeas para promover la innovación y superar la brecha digital y los acuerdos de financiación para proyectos de cooperación con los países vecinos son cuestiones que, en mi opinión, deben abordarse ahora en su totalidad.
En conclusión, volvería a hacer hincapié en los objetivos de mi informe, principalmente para asegurar las condiciones de desarrollo económico de las RUP y garantizar así una verdadera prosperidad para sus poblaciones y el fortalecimiento de su competitividad, así como para convencer a estas remotas regiones de que el futuro de Europa también las incluye a ellas.
Gracias anticipadas por su apoyo en la votación de mañana.
Danuta Hübner, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, permítame, en primer lugar, manifestar que valoramos sumamente este informe realmente profesional, y quisiera expresar mi agradecimiento a Margie Sudre, no sólo por dicho informe, sino también por su presencia y profundo compromiso en la Conferencia sobre el futuro de la estrategia de las regiones ultraperiféricas que celebramos en Bruselas la semana pasada.
Quisiera hacer extensivo mi agradecimiento a la Comisión de Desarrollo Regional, así como a la Comisión de Pesca, y en particular a su ponente de opinión, el señor Guerreiro, por la contribución a la reflexión sobre la estrategia futura para las regiones ultraperiféricas, así como a los señores Fernandes, Marques y Casaca; asimismo, quisiera agradecer la contribución a la consulta pública que lanzamos el pasado mes de septiembre, y que acaba de finalizar con la Conferencia celebrada la semana pasada.
Lo que se manifestó con firmeza en dicha Conferencia es el reto de la doble integración de las regiones ultraperiféricas, así como la idea de que dichas regiones sirvan como banco de pruebas para proyectos piloto, especialmente en ámbitos como el de las energías renovables. También se hizo patente que las regiones ultraperiféricas poseen una riqueza única de oportunidades y que representan una fuerza viviente, así como una fortaleza para la Unión en su conjunto.
Acerca del informe, permítanme destacar que comparto plenamente la importancia que otorga el Parlamento a la necesidad de mantener una estrategia especialmente adaptada a las características y a los recursos de las regiones ultraperiféricas, y que la Comisión está dispuesta a ampliar el alcance de dicha estrategia a los nuevos retos; evidentemente, los que la Comisión ha identificado —cambio climático, cambio demográfico y gestión de la migración, agricultura y política marítima—, no son exclusivos, por lo que estamos abiertos a nuevas ideas.
Asimismo, coincido con la señora Sudre cuando insta a una mejora de la coordinación entre el Fondo Regional y el Fondo Europeo de Desarrollo e, igualmente, creo que es importante conseguir una mayor integración de las regiones ultraperiféricas en el Espacio Europeo de Investigación, así como favorecer la cooperación con las regiones vecinas. A este respecto, creo que la reforma de la política de cohesión ha contribuido claramente a fortalecer la posición de las regiones ultraperiféricas en virtud del objetivo de cooperación.
La «dimensión de las regiones ultraperiféricas», si me permiten darle ese nombre, ha quedado salvaguardada e intensificada tras la reforma de numerosas políticas comunitarias: no solamente la política de cohesión, sino también la de desarrollo agrícola y rural, los marcos regionales de ayuda estatal, los programas europeos POSEI o la política marítima de la UE.
Creo sin lugar a dudas que estos avances políticos se corresponden perfectamente con las necesidades de nuestras regiones ultraperiféricas. En la Comunicación de septiembre de 2007 subrayamos la necesidad de explotar todas las oportunidades que ofrece la reforma de las políticas europeas durante el período 2007-2013, y por las diferentes y numerosas visitas que he realizado a las regiones ultraperiféricas sé que muchas iniciativas se han llevado a cabo en esa dirección, aunque creo que deberían haberse desarrollado y fortalecido todavía más.
En cuanto al modo en que la Comisión ha llevado a cabo las negociaciones de los Acuerdos de Asociación Económica, así como los debates sobre el régimen de comercio de los derechos de emisión, permítanme decir que las regiones ultraperiféricas han formado parte integral de los debates desde que se iniciaron, y que la Comisión ha informado y ha hecho participes en los mismos a los representantes de dichas regiones de manera sistemática.
Dicho esto, permítanme asegurarles que la Comisión seguirá teniendo en cuenta los intereses específicos de las regiones ultraperiféricas en las negociaciones actuales, pero también futuras, de esta naturaleza.
Pedro Guerreiro, ponente de opinión de la Comisión de Pesca. − (PT) La Comisión de Pesca, la única comisión parlamentaria que ha decidido presentar una opinión, incluye en ella toda una serie de propuestas que atiende a los intereses de las regiones ultraperiféricas, y que incluye: considerar el área que corresponde a sus zonas económicas exclusivas como una zona de acceso exclusivo; asegurar el apoyo comunitario para la renovación y modernización de las flotas pesqueras; crear un programa comunitario para el apoyo de la pesca de bajura a pequeña escala; proporcionar apoyo comunitario para la investigación pesquera científica y la protección y la recuperación de las poblaciones de peces; introducir medidas socioeconómicas para compensar a los pescadores por el impacto de las medidas para conservar los recursos pesqueros, y reforzar y continuar el apoyo comunitario, como el del programa POSEI-Pesca.
Puesto que creemos que estas importantes propuestas de la Comisión de Pesca deben reflejarse en la Resolución que va a aprobarse mañana en sesión plenaria, volvemos a presentar una serie de ocho enmiendas para las que solicito su apoyo.
PRESIDE: ADAM BIELAN Vicepresidente
Oldřich Vlasák, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (CS) Señor Presidente, Comisaria, señoras y señores, la situación específica de las regiones ultraperiféricas merece, ciertamente, especial atención por parte de la Unión Europea. No cabe duda de que la estrategia europea para dichas regiones ha surtido ciertos efectos positivos hasta la fecha; no obstante, lo cierto es que continúan existiendo algunos problemas estructurales que requerirán nuestra atención en el futuro. Debemos tener en cuenta que no todos los problemas de las regiones ultraperiféricas tienen solución, pues algunos de ellos son problemas sui generis derivados del hecho de que, con la excepción de la Guayana Francesa, estamos abordando en su mayoría territorios remotos que se componen de islas, y que no podemos alterar sus características específicas de índole geográfica y estructural.
En este punto, quisiera añadir una nota de precaución ante la ingeniería social excesivamente centralizada. En relación con las cuestiones que hemos estado debatiendo relativas a las regiones ultraperiféricas, es incluso más necesario considerar la puesta en práctica del principio de subsidiariedad. No cabe duda de que las regiones ultraperiféricas requieren condiciones diferentes respecto a las normas de ayuda pública y de mercado interior, lo que también debería tenerse en cuenta en la legislación europea, que debe contribuir a preservar las características específicas de estas regiones y a aminorar sus factores limitantes; aún así, es debatible el grado de eficacia de los complejos programas europeos de financiación al respecto. En mi opinión, la ayuda nacional y regional aplicada adecuadamente con arreglo a las condiciones locales es una forma de ayuda mucho más eficaz para las regiones ultraperiféricas. Creo que la política estructural europea debería basarse en el principio de destinar la ayuda financiera preferentemente a las regiones más pobres, allí donde es más necesaria, sin tener en cuenta si se trata de una isla, una montaña o una zona escasamente poblada.
Emanuel Jardim Fernandes, en nombre del Grupo del PSE. – (PT) Señor Presidente, quisiera comenzar por felicitar a la Comisaria y a la Comisión por esta iniciativa que, seguramente, ofrece una nueva oportunidad en respuesta a los problemas de las regiones ultraperiféricas y de su población.
La apertura de un proceso de consulta pública ha propiciado una mayor participación, y creo que se han realizado ya grandes aportaciones, incluyendo la Conferencia a la que ha hecho referencia la Comisaria, que fue muy productiva. Sin embargo, quisiera centrarme en el proyecto de opinión, opinión equilibrada que ha permitido alcanzar el consenso y que muestra cierta complementariedad con las perspectivas subrayadas por la Comisión cuando hace referencia al cambio climático, etc.
En primer lugar, quisiera referirme a la cuestión de la Estrategia de Lisboa, que creo que es fundamental para proporcionar una respuesta a los problemas de las regiones ultraperiféricas en esta nueva fase, a la necesidad de adaptar todas las políticas y los programas a esta situación, así como a la cuestión de la garantía de financiación.
Para concluir, quisiera añadir que aunque la opinión de la Comisión de Pesca se centra, ciertamente, en los aspectos esenciales, también podrían destacarse algunos detalles. La dificultad ha consistido en unificar la totalidad de un sector, cuando lo que se pretende es una estrategia para las regiones ultraperiféricas que abarque todos los ámbitos posibles de desarrollo.
Jean Marie Beaupuy, en nombre del Grupo ALDE. – (FR) Señor Presidente, Comisaria, señoras y señores, en una época en la que nuestro planeta se ha convertido en una pequeña aldea —tan sencillo es desplazarse de una parte del mundo a la otra— tenemos que comprender la gran oportunidad que las regiones ultraperiféricas representan para la Unión Europea. Como señala en diversos apartados de su informe nuestra ponente, la señora Sudre, contamos con tremendos activos en nuestras regiones ultraperiféricas: en agricultura, pesca, investigación, tecnología y turismo. Con un total de veinticinco millones de kilómetros cuadrados, tenemos la mayor zona marítima del mundo; por lo tanto, como manifiesta el informe, tenemos que potenciar estos activos para que nuestras regiones ultraperiféricas puedan desempeñar un papel de éxito en nuestro futuro compartido.
Mi segundo punto guarda relación con la situación particular de las zonas urbanas —hablo en calidad de presidente del Intergrupo de política urbana y vivienda, y veo a bastantes de mis colegas del Intergrupo presentes esta noche aquí—, porque es en las zonas urbanas donde se concentra el problema del desempleo, que triplica el de la Europa continental. La migración también se encuentra concentrada en las zonas urbanas y es ahí también donde los cambios poblacionales han tenido el mayor impacto.
Comisaria, lo que usted tiene aquí es una oportunidad excepcional para aplicar un enfoque integrado, que abarque no solamente los diversos fondos europeos, sino también las diferentes políticas y los diferentes proyectos gubernamentales, regionales y locales. Si no se desarrolla dicho enfoque integrado, no seremos capaces de lograr la eficacia en las regiones ultraperiféricas, o de hacer el mejor uso de sus ventajas.
Le agradezco por adelantado, Comisaria, que haga uso de nuestras normas europeas para asegurar que el enfoque integrado contribuya al éxito de todas las medidas que hemos implantado.
Mieczysław Edmund Janowski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, Comisaria, en nombre del Grupo UEN quisiera expresar mi agradecimiento a la señora Sudre por haber abordado esta materia. La solidaridad europea requiere que tengamos en cuenta la situación especial de las regiones ultraperiféricas. Es nuestro deber y, de hecho, nuestra obligación moral, comprometernos con la cohesión económica y social de dichas regiones. La cohesión territorial a la que hace referencia el Tratado de Lisboa —aunque no prevista literalmente en un sentido geográfico— debe tener también una dimensión que incluya a las regiones más remotas de la Unión.
Debería hacerse hincapié en la necesidad de una asociación más estrecha —que implica un mejor acceso, una mayor competitividad y la mejora de la integración regional—. No debemos olvidar que todas estas acciones van dirigidas a los habitantes de los territorios de ultramar, para quienes las cuestiones más importantes son el transporte marítimo y aéreo, el desempleo, el turismo, la pesca y un nivel adecuado de educación y de asistencia sanitaria, así como el acceso generalizado de banda ancha a Internet. Tampoco deberíamos olvidar que, desafortunadamente, estas regiones son más propensas a sufrir desastres naturales. Las regiones ultraperiféricas tienen sus ventajas, pero también sus problemas, y el informe de la señora Sudre nos los hace comprender con mucha mayor claridad.
Pedro Guerreiro, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) Consideramos que el informe es positivo, aunque incluye algunos puntos con los que no estamos de acuerdo.
Apoyamos la adopción de las propuestas que hemos presentado en la Comisión de Desarrollo Regional a favor de las regiones ultraperiféricas, un ejemplo de las cuales es el argumento de que sus características específicas requieren una estrategia basada en políticas y en medidas que no dependan de criterios transitorios o de patrones circunstanciales de riqueza, que se adapten a las diferentes necesidades de cada una de dichas regiones y que contribuyan a ofrecer soluciones a las limitaciones permanentes que afrontan.
Hace hincapié en la importancia de los servicios públicos para la cohesión económica, social y territorial de las regiones ultraperiféricas en ámbitos tales como el transporte aéreo y marítimo, los servicios postales, la energía y las comunicaciones, sin olvidar el acceso de banda ancha a Internet, o la adopción urgente de medidas destinadas a combatir el desempleo endémico, la pobreza y la distribución desigual de ingresos en dichas regiones, que registran algunos de los peores índices de la Unión Europea.
Sin embargo, consideramos que ciertos aspectos podrían y deberían reforzarse y definirse mejor. Por ejemplo, las medidas de apoyo comunitario para las regiones ultraperiféricas deben ser permanentes y deben financiarse adecuadamente, dado que las limitaciones a las que se enfrentan son también permanentes. Además, para asegurar que las medidas a favor de estas regiones y la mejor definición de su estatuto sean más coherentes y efectivas, no sólo debe tenerse en cuenta su naturaleza ultraperiférica específica a todos los niveles de las diversas políticas comunitarias, sino también establecer un programa comunitario adecuadamente financiado que proporcione apoyo a estas regiones y que abarque todas las medidas existentes.
De ahí que hayamos presentado nuestras enmiendas.
Rolf Berend (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Comisaria, señoras y señores, este excelente informe de propia iniciativa elaborado por la señora Sudre persigue dos objetivos básicos: evaluar las conclusiones y las recomendaciones contenidas en la Comunicación de la Comisión, y proporcionar una base de debate —y creo que proporciona una base excelente— sobre las perspectivas para las regiones ultraperiféricas. Aun cuando la ponente expresa la opinión de que la revisión de la Comisión representa una imagen excesivamente optimista, o al menos parcial, deberíamos sentirnos orgullosos de que la ayuda europea haya permitido llevar a cabo tales avances en nuestras regiones ultraperiféricas.
Por una parte, en ningún modo ello implica una reducción de la ayuda a estas regiones, cuya provisión es, ciertamente, una obligación jurídica en virtud del Tratado de la CE; por otra parte, sabemos que promover las ventajas particulares de las regiones ultraperiféricas es el único modo viable de asegurar que generen su propio desarrollo sostenible.
Como ha resumido con acierto la ponente, no se trata sólo de preservar, salvaguardar y proteger, sino más bien de atraer, generar atractivo y continuar cooperando estrechamente. Por ejemplo, el informe insta acertadamente a que el debate sobre el futuro de la estrategia de apoyo para las regiones ultraperiféricas no debería centrarse tan sólo en retos como el cambio climático, el cambio demográfico, la gestión de la migración, la agricultura y la política marítima, sino que también debería tener en cuenta la necesidad de adoptar posiciones respecto a otras políticas comunitarias. Asimismo, la nueva generación de programas europeos debe marcar el inicio del necesario proceso de diversificación de las economías de las regiones ultraperiféricas, y no debe limitarse al mero mantenimiento del actual estado de desarrollo, que se ha alcanzado, en gran medida, con la ayuda de la UE.
A la luz de estas consideraciones, daremos al informe nuestro apoyo incondicional.
Iratxe García Pérez (PSE). – Señor Presidente, señora Comisaria, reitero los agradecimientos a la Sra. Sudre por el desarrollo del trabajo en este informe y la posibilidad de consenso mayoritario en la Comisión de Política Regional con respecto a la política dirigida a las regiones ultraperiféricas que compartimos.
Debe ser una política basada en tres ejes fundamentales: reducción del déficit de accesibilidad, mejora de la competitividad y refuerzo de la integración regional.
La contribución de los Fondos Estructurales al desarrollo de estas regiones ha sido muy importante y lo seguirá siendo en el futuro para mantener el nivel de cohesión alcanzado y seguir avanzando en la reducción de las disparidades. Por ello, es necesario que la Comisión dé pruebas de mayor flexibilidad. Se debe facilitar la gestión del Fondo FEDER para las regiones ultraperiféricas mediante una definición lo suficientemente amplia de su ámbito de actuación que haga posible la absorción de la totalidad del Fondo.
Otro de los retos fundamentales es la mejora de la accesibilidad y, por ello, es importante que reciban un trato diferenciado en el ámbito de los transportes.
El cuarto informe de cohesión hace frente a los nuevos retos y desafíos y, sin duda alguna, esperamos que la Comisión tenga en cuenta que estos desafíos también son importantes en las regiones ultraperiféricas.
Kyriacos Triantaphyllides (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, Comisaria, una cuestión importante que no ha recibido suficiente atención por parte de la Comisión es el apoyo a las regiones insulares de la UE que no se encuentran entre aquéllas a las que hace referencia el Tratado, pero con las que también tienen mucho en común.
Los Estados miembros insulares de la Unión deben recibir el mismo tratamiento que las regiones ultraperiféricas según el principio de igualdad de trato, puesto que dichos Estados, así como las regiones insulares de los Estados miembros, afrontan hasta cierto punto las mismas graves desventajas territoriales y geográficas que las regiones ultraperiféricas; por lo tanto, dichos Estados y regiones insulares deben recibir el mismo tratamiento que aquéllas y ser objeto de la misma estrategia preferencial. Por ejemplo, deben recibir un paquete específico de ayudas estatales para establecer un puente con regiones de la UE como la del Mediterráneo oriental.
Emmanouil Angelakas (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, Comisaria, aunque el informe de la señora Sudre pueda parecer irrelevante para muchos países europeos, puesto que muy pocos de ellos cuentan con regiones ultraperiféricas tan remotas como, por ejemplo, las Azores, Madeira, etc., su enfoque ha captado mi interés, pues considero que podría inspirar una política similar para países con regiones insulares, especialmente archipiélagos y zonas montañosas, como es el caso de Gracia, mi país. La naturaleza geocultural de estas regiones constituye un recurso único, así como una desventaja.
Por lo tanto, felicito a la señora Sudre por su trabajo, ya que me ha dado el impulso necesario para presentar ciertas propuestas relativas a dichas regiones; así pues, propongo que se adopten medidas para hacer uso de las características geoculturales de las islas y de las regiones montañosas. Debe existir una estrategia de desarrollo para mantener y potenciar el principio de cohesión territorial, y debería desarrollarse un sistema de indicadores estadísticos que permita una mejor evaluación de las diferencias entre las islas y el continente; igualmente, debería existir una mayor flexibilidad en la aplicación de las políticas de ayuda europeas y nacionales para las actividades productivas desarrolladas en estas islas, y abordarse las cuestiones siguientes: igualdad de acceso al mercado interior y establecimiento de un régimen práctico de ayuda para las islas; impacto del cambio climático sobre las islas, especialmente en el empeoramiento de problemas existentes como la sequía; mejores conexiones de transporte entre las islas y las regiones montañosas y el continente; por último, debería concederse especial prioridad a asegurar las necesidades energéticas de las islas, desarrollando y poniendo en práctica proyectos de generación de energía basados en las nuevas tecnologías y en las fuentes de energía renovables. Deben establecerse conexiones de banda ancha y reforzarse la viabilidad del turismo en las islas y en las zonas montañosas.
Por todas estas razones felicito a la señora Sudre, una vez más, y expreso mi apoyo incondicional al informe con la convicción de que, en algún momento, la Comisión prepare un informe similar sobre las regiones que he mencionado.
Manuel Medina Ortega (PSE). – Señor Presidente, en algunas de las intervenciones que ha habido esta tarde no parece tenerse en cuenta que hay una realidad diferente en las regiones ultraperiféricas. No se trata de que sean regiones pobres. Estamos hablando de pequeños territorios insulares y muy aislados, que están situados a miles de kilómetros del territorio de la Unión Europea y en los que habitan en total 4 millones y medio de personas.
La Unión Europea podría abandonar estos territorios a su suerte, lo cual quiere decir condenarles a la miseria o forzar a sus habitantes a emigrar al territorio de la Unión Europea, lo cual supondría aceptar otros 4,5 millones más de inmigrantes.
La Comisión Europea, por fortuna, ha entendido la situación de esos territorios y ha preparado un régimen especial desde hace mucho tiempo. Ahora la Comisión nos somete una consulta. La señora Sudre ha elaborado un valioso informe en el que responde a esa consulta, insistiendo en algunos puntos, como por ejemplo, el mantenimiento de la Unidad RUP o propuestas muy concretas en materia de mantenimiento de servicios públicos, de desarrollo de la innovación y de ruptura de la brecha digital. Creo que el Parlamento deberá aprobar el informe de la Sra. Sudre en los términos que ella ha planteado.
Catherine Neris (PSE) . – (FR) Señor Presidente, Comisaria, señoras y señores, el informe sobre el que esta Cámara va a votar mañana nos recuerda acertadamente que las características específicas de las regiones ultraperiféricas también forman parte de sus fortalezas; junto con desventajas que las mantienen a la zaga, cuentan también con innegables ventajas que debemos potenciar con urgencia para que puedan desarrollarse real y sosteniblemente en el futuro. Dar un nuevo ímpetu a nuestras islas conlleva también crecimiento: supone mantener una producción agrícola de gran calidad —que contribuye a la diversidad del rendimiento agrícola a escala de la UE— en equilibrio sostenible; promover el rápido desarrollo de un verdadero atractivo turístico basado en la riqueza de la diversidad de paisajes y de nuestro patrimonio cultural; aprovechar su posición geográfica, particularmente de las RUP que se encuentran en el Caribe y en el Océano Índico; fomentar la cooperación más estrecha con terceros países vecinos y desarrollar nuestras islas —precisamente porque son islas— como centros de excelencia para la investigación científica, principalmente en el ámbito de los estudios marítimos, la climatología y los estudios medioambientales.
Sin embargo, la única manera de alcanzar estos objetivos es dentro del marco reglamentario específico del actual apartado 2 del artículo 299 del Tratado, y es el espíritu de dicho artículo el que debe informar la aplicación detallada de la política pública europea, en particular en los sectores de la energía y el transporte, pero también en relación con las políticas de comercio internacional, donde es fundamental tener en cuenta los intereses de las RUP en la negociación de los Acuerdos de Asociación Económica. Las regiones ultraperiféricas son verdadera e infaliblemente proactivas, pero el corolario que se extrae de ello es la necesidad de recibir un tratamiento justo —lo que implica diferenciación—.
No dudemos de que la Comisión tendrá todo ello en cuenta al preparar su enfoque.
Lambert van Nistelrooij (PPE-DE). – (NL) Las regiones ultraperiféricas se encuentran en una posición especial. Muchas de ellas son pequeñas islas remotas, y creo que la señora Sudre ha hallado un óptimo equilibrio al identificar su naturaleza específica y al adaptar adecuadamente los instrumentos disponibles a las mismas.
Como diputado al PE holandés, quisiera informar de los avances realizados en el Reino de los Países Bajos, donde tenemos tres pequeñas islas, Saba, San Martín y Bonaire, que también van a adoptar el nuevo estatuto y que, por lo tanto, pasarán a ser regiones ultraperiféricas. Sin embargo, no creo que ello ocurra con tanta rapidez como para que los habitantes puedan votar al respecto antes de las elecciones de 2009. En virtud del nuevo Tratado de Lisboa, podemos aceptarlas con mayor rapidez; no tenemos que modificar el Tratado para hacerlo así. Quizá la señora Hübner pueda decir si la Comisión se encuentra en total disposición de aceptar estas tres islas en su conjunto, con una población total de 19 000 habitantes.
Sérgio Marques (PPE-DE). – (PT) Señor Presidente, Comisaria, señoras y señores, además de felicitar por su excelente informe a nuestra colega, la señora Sudre, quisiera realizar tres observaciones sobre la futura estrategia de la Unión Europea para las regiones ultraperiféricas.
La primera de ellas es felicitar a la Comisión Europea por promover la participación en el debate sobre los resultados de la política europea y la futura estrategia para las RUP; asimismo, aplaudo la consulta pública realizada en línea y la importante Conferencia celebrada la semana pasada y promovida por la Comisión Europea sobre esta materia.
La segunda observación es que se necesita una estrategia europea para las RUP en el futuro, al igual que se ha necesitado hasta la fecha. Existe el riesgo de creer que el desarrollo económico y social que han alcanzado estas regiones hace menos necesaria la intervención europea; sin embargo, no debemos dejar de ser conscientes de la invariabilidad de su propia situación específica, que continuará requiriendo una respuesta europea diferenciada y adecuada a la misma.
La tercera y última observación es manifestar la importancia, para que todo ello pueda llevarse a cabo, de llevar a la práctica la Estrategia de Lisboa también en las RUP, siendo su aplicación en tales regiones más problemática debido a sus propias características, sumamente específicas.
Por consiguiente, recomendaría a la señora Hübner que la Comisión Europea promueva la realización de un estudio con vistas a identificar las dificultades que experimentan las regiones ultraperiféricas para poner en práctica la Estrategia de Lisboa, y los modos concretos de superarlas.
Madeleine Jouye de Grandmaison (GUE/NGL) . – (FR) Señor Presidente, Comisaria, señoras y señores, me complace profundamente elogiar la calidad del informe de la señora Sudre.
No podemos dejar de reconocer, diez años después de la entrada en vigor del Tratado de Amsterdam, que la política de la UE en virtud del apartado 2 del artículo 299 ha conducido a un verdadero progreso. Sin embargo, es el momento de avanzar a una nueva fase, basada en un cambio de enfoque en las relaciones entre la UE y las regiones ultraperiféricas, lo que requerirá que la UE tenga más en cuenta las ventajas con las que cuentan las RUP, tal como se ha previsto en la Conferencia celebrada la semana pasada. En mi opinión, a la vez que tratar de recuperar el terreno perdido, la nueva estrategia debería centrarse en el desarrollo —en formas de desarrollo claramente determinadas por el reconocimiento de nuestro potencial—, lo que es de aplicación igualmente a la investigación científica, los recursos marinos, la biodiversidad, la política social europea, el cambio climático y la contribución sin igual de las RUP a la diversidad cultural. En consecuencia, he presentado una serie de enmiendas, y espero que logren su objetivo.
Dar fundamento al nuevo enfoque significa proporcionar a las RUP los medios para convertirse en verdaderos socios para Europa, y ahí es donde necesitamos una nueva perspectiva: prever una asociación en ambas direcciones, de la que ambas partes podrán beneficiarse.
Danuta Hübner, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, muy brevemente, en respuesta a lo que ha preguntado el señor Van Nistelrooij: sí, hemos trabajado en ello con el Gobierno neerlandés durante el último año y medio. Afortunadamente, se han introducido los cambios que el Tratado permitía, así que esperamos contar un día con tres nuevos territorios.
Con respecto a los comentarios realizados, en primer lugar permítanme decir que, en línea con la solicitud formulada por el Consejo Europeo en diciembre, la Comisión elaborará una Comunicación este otoño, que encaminará la estrategia para las regiones ultraperiféricas con firmeza y pragmatismo, como espero. Tal es nuestro enfoque para abordar los nuevos desafíos, pero también para facilitar la comprensión de todas las oportunidades.
Señora Sudre, veo que su informe ha contribuido a establecer un puente entre las estrategias presentes y futuras para las regiones ultraperiféricas, lo que es un papel muy importante del mismo. Igualmente, estoy convencida de que el camino correcto a seguir es, de hecho y en primer lugar, potenciar las ventajas de las regiones ultraperiféricas, como algunas de sus Señorías han destacado.
Asimismo, permítanme mencionar, en este contexto, nuestro futuro Libro Verde sobre cohesión territorial, que será uno de los cometidos esenciales de la Presidencia francesa. Las regiones ultraperiféricas tienen un importante papel que desempeñar en este proceso preparatorio de la dimensión territorial de la política de cohesión, ya que encarnan verdaderamente nuestros esfuerzos por salvar las distancias que crea la separación territorial en el interior de Europa; por esa razón, quisiera dar la bienvenida a su sólido compromiso en la consulta pública en relación con el Libro Verde sobre cohesión territorial.
En cuanto a la última cuestión, simplemente permítanme asegurarles que la Comisión continuará promoviendo un enfoque coordinado e integrado, y que perseguirá el logro de sinergias entre las diferentes políticas comunitarias que conciernen a las regiones ultraperiféricas.
Margie Sudre, ponente. − (FR) Señor Presidente, obviamente deseo expresar mi agradecimiento a todos los oradores que han contribuido al debate, y reiterarlo a la Comisión por la iniciativa llevada a cabo la semana pasada sobre la estrategia futura para las RUP.
Quisiera responder a algunos de los puntos planteados por mis colegas, a quienes agradezco la calurosa acogida de este informe. En respuesta al señor Guerreiro, el apoyo que desea de cara a la renovación y la investigación en el ámbito de la industria pesquera, así como el incremento de la ayuda, se están cubriendo por el Fondo Europeo de Pesca y forma parte de las políticas con las que se compromete la UE, y más concretamente la Comisión y la Comisión de Pesca, mientras que este informe es relativo a la política de desarrollo regional. Por esa razón, y aun teniendo en cuenta la tremenda importancia de la industria pesquera para nuestro desarrollo, mi informe no le dedica la extensión que el señor Guerreiro hubiera deseado. Permítanme recordarle que de lo que estamos hablando aquí es de desarrollo regional.
El señor Medina Ortega ha contestado ya a nuestros colegas griegos, que han solicitado que se aplique la misma política a todas las islas, y ha explicado la diferencia que origina la distancia de muchos miles de kilómetros respecto al continente europeo. No importa el progreso que alcancemos, siempre seguiremos estando a miles de kilómetros de distancia, y por mucho que entendamos los problemas que experimentan los ciudadanos de todas las islas, es obvio que no podemos aplicar las mismas excepciones y las mismas normas a las islas que se encuentran a tan sólo unas horas en barco o a unos minutos en avión; ciertamente, no se trata de no tener en cuenta la situación de dichas islas pero —permítanme que lo repita— existe una enorme diferencia entre sus islas, próximas al continente, y las nuestras, tan sumamente distantes.
Señor Guerreiro, ha intervenido una segunda vez para instar a que nuestro enfoque no se base en criterios transitorios. Obviamente, no existe ninguna transitoriedad en nuestra situación: es constante y permanente, pero no solicitamos una garantía permanente de ayuda que se mantenga al mismo nivel a perpetuidad, puesto que nuestra esperanza es llegar a equipararnos con la media del resto de la Comunidad.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará el martes 20 de mayo de 2008.
Declaraciones por escrito (Artículo 142) <BRK>
Toomas Savi (ALDE) , por escrito. – El presente informe proporciona una adecuada visión de los problemas que afrontan las Azores, las Islas Canarias, Guadalupe, la Guayana Francesa, Martinica, Reunión, San Martín y San Bartolomé como regiones geográficamente distantes de la Unión Europea, pero señala también las disparidades en el tratamiento que reciben los diferentes territorios de ultramar de los Estados miembros.
Todavía quedan diversas regiones bajo la soberanía de Estados miembros que no comparten el mismo estatuto que las regiones ultraperiféricas. Por ejemplo, los ciudadanos de las Islas Vírgenes Británicas o de Groenlandia son ciudadanos de la Unión Europea, pero en dichas regiones no se celebran elecciones al Parlamento Europeo, mientras que los ciudadanos de Aruba son ciudadanos de la Unión Europea, que resulta que tienen derecho a votar en las elecciones al Parlamento Europeo. Aún más confuso es el hecho de que ninguno de los territorios mencionados forma parte, en realidad, de la Unión Europea.
Creo firmemente que la relación de la Unión Europea con los territorios de ultramar de los Estados miembros y con los ciudadanos de dichos territorios debería ser uniforme, teniendo en cuenta la igualdad de trato de que gozan los ciudadanos de la Unión Europea.