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Procedimiento : 2007/2189(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0155/2008

Textos presentados :

A6-0155/2008

Debates :

PV 19/05/2008 - 27
CRE 19/05/2008 - 27

Votaciones :

PV 20/05/2008 - 8.12
CRE 20/05/2008 - 8.12
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2008)0211

Acta literal de los debates
Lunes 19 de mayo de 2008 - Estrasburgo Edición DO

27. Estrategia comunitaria en materia de política de los consumidores 2007–2013 (debate)
Acta
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  Presidente. − El siguiente punto es el informe (A6-0155/2008) de Lasse Lehtinen, en nombre de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, sobre la estrategia comunitaria en materia de política de los consumidores 2007-2013 (2007/2189(INI)).

 
  
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  Lasse Lehtinen, ponente. − (FI) Señor Presidente, el informe que nos ocupa ha sido sometido a una concienzuda lectura en comisión, por lo que expreso mi agradecimiento a mis colegas, y especialmente a todos los ponentes alternativos del resto de grupos políticos. En un espíritu de consenso, hemos reparado en los laudables esfuerzos que ha realizado la Comisión por subrayar las cuestiones que afectan a los consumidores en todos los ámbitos políticos.

Este continente no será capaz de competir en los mercados globales a menos que pueda competir en su propio mercado interior. Los 27 minimercados nacionales deben aunarse para constituir el mayor mercado minorista del mundo.

Un mercado interior viable requiere acciones que potencien la confianza del consumidor, y a ese respecto las organizaciones de consumidores sólidas e independientes desempeñan un importante papel.

Entre las opciones para incrementar la confianza, hay una que ha destacado sobre las demás en nuestros debates, y que también ha motivado los únicos desacuerdos dignos de mención. Se trata de la posibilidad de que los consumidores dispongan de las herramientas para solicitar una indemnización en caso de que algo falle. La opinión que se expresa en el presente informe es la de que resulta indispensable para los consumidores disponer de un sistema de recurso colectivo transfronterizo en aquellos casos en los que se origine una disputa.

La Comisaria Kuneva se ha comprometido ya a empezar a considerar qué tipo de sistema de recurso colectivo podría ser de aplicación en Europa. Al menos, parece que tenemos un amplio consenso sobre qué tipo de sistema no debería ser: no debería guardar ninguna similitud fundamental con el sistema de recurso colectivo estadounidense, que no beneficia en primer lugar a los consumidores, sino a los abogados. En Europa, tenemos que aspirar a un sistema en el que las solicitudes de indemnización se relacionen directamente con el perjuicio real ocasionado; de esa manera, el modo en que se imparta justicia no se centrará tanto sobre la pena, sino en administrar justicia para el consumidor. Por lo tanto, los sistemas de recurso colectivo no otorgarían a los consumidores nuevos derechos, pero asegurarían que sus derechos actuales pudieran ejercerse al máximo.

Como grupo, los conservadores no se muestran partidarios de llevar adelante la idea del recurso colectivo. La razón aducida es que la Comisión ha prometido ya comenzar a elaborar las propuestas al respecto. Sin embargo, el Parlamento es el órgano decisorio elegido por el pueblo europeo, y tenemos que hacer prevalecer su voluntad mayoritaria. Contamos con la autorización y la obligación de concebir nuevas y pormenorizadas soluciones a cuestiones que el público considera problemáticas, y a proponerlas a la Comisión.

He propuesto que la Comisión examine si sería útil establecer un cargo de Defensor Europeo de los Consumidores que informara a la Comisión y que abordara específicamente los casos transfronterizos. Este alto cargo podría actuar como garante y en calidad de autoridad selectiva, como ocurre en los contextos nacionales donde se han implantado vías de compensación judicial. Esperemos que el informe y los compromisos que contiene reciban el apoyo más amplio posible.

 
  
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  Meglena Kuneva, Miembro de la Comisión. Señor Presidente, quisiera agradecer al Parlamento el apoyo prestado a los objetivos y a las acciones de nuestra estrategia comunitaria en materia de política de los consumidores para el período 2007-2013 y, ciertamente, el gran respaldo y el trabajo del ponente.

Recibo con satisfacción la opinión del Parlamento sobre la necesidad de transformar los 27 minimercados nacionales en un mercado minorista paneuropeo —el mayor del mundo—. Para lograrlo, tenemos que incrementar la confianza de los consumidores en las compras transfronterizas. Solemos decir que la confianza es la moneda de nuestra economía moderna y creo que, mediante nuestros esfuerzos y empeño considerables, y con la ayuda del establecimiento de nuestra estrategia podremos, paso a paso, alcanzar ese objetivo.

En este contexto, aprecio profundamente el apoyo a la propuesta de directiva marco sobre los derechos contractuales de los consumidores, que es la herramienta para conseguir nuestro objetivo. Me satisface particularmente el acuerdo del Parlamento sobre la necesidad de una total armonización específica, en la que se identifiquen los cuellos de botella que afectan al funcionamiento del mercado interior.

Por lo que respecta al marcador en materia de política de los consumidores, agradezco la buena acogida del Parlamento Europeo a esta iniciativa y cuento con su total apoyo más adelante durante este año. El marcador desempeña un papel central para el objetivo de la estrategia de conseguir una mejor comprensión de cómo está funcionando el mercado interior para nuestros consumidores —medir los resultados del mercado interior para los consumidores—. Cuando el marcador esté completamente desarrollado, estaremos realmente preparados para proporcionar una mejor reglamentación y una elaboración de políticas basada en las pruebas obtenidas; igualmente importante, demostraremos a nuestros ciudadanos que entendemos sus preocupaciones cotidianas, a las que podemos dar respuesta.

Han planteado ustedes la cuestión de las medidas de compensación. Quisiera agradecerles su apoyo para centrar la estrategia comunitaria en materia de política de los consumidores en las medidas de compensación y en su cumplimiento, pues ambos aspectos forman parte clave de esta estrategia. Como ustedes, creo firmemente que, con el fin de hacer funcionar el mercado interior, los consumidores europeos deben confiar en que pueden hacer valer sus derechos y obtener compensación a lo largo de toda la Unión Europea. Igualmente, creo que las medidas complementarias de compensación —judicial y extrajudicial, individuales y colectivas— permitirían el tratamiento más eficaz y adecuado de los contenciosos de los consumidores, lo que beneficiaría tanto a éstos como a las empresas de renombre. Personalmente, creo que el recurso colectivo —tanto judicial como extrajudicial— podría ser un medio eficaz de fortalecer el marco de compensación que ya hemos establecido para los consumidores europeos. Lo hemos hecho mediante el fomento de mecanismos de RAC —resolución alternativa de contenciosos—, el establecimiento de un procedimiento europeo transfronterizo para pequeñas reclamaciones y la recientemente adoptada Directiva sobre la mediación.

No cabe duda de que cualquier acción futura en este ámbito tendrá que ser evaluada cuidadosamente. Como ustedes saben, he iniciado dos estudios orientados a explorar en mayor profundidad la cuestión del recurso colectivo. El primero examinará la eficacia y la eficiencia de los mecanismos existentes; evaluará si los consumidores experimentan algún menoscabo en aquellos Estados miembros en los que no hay posibilidad de recurso colectivo, y examinará la existencia de efectos negativos para mercado único.

El segundo estudio proporcionará información sobre los problemas que afrontan los consumidores para obtener compensación en las reclamaciones presentadas en masa, y analizará las consecuencias económicas de tales problemas para los consumidores, los competidores y el mercado correspondiente.

Tengo previsto utilizar los resultados de estos estudios y la información recopilada por las partes interesadas y los Estados miembros para preparar una Comunicación que adopte la Comisión a finales de 2008, cuyo propósito será realizar una amplia consulta pública sobre las opciones disponibles en el ámbito del recurso colectivo de los consumidores.

Al mismo tiempo, estoy evaluando cómo pusieron en práctica los Estados miembros la Directiva relativa a las acciones de cesación en materia de protección de los intereses de los consumidores, y el impacto que ha tenido sobre la ejecución de los derechos de los consumidores en la UE. Mis conclusiones se presentarán en un informe que, igualmente, debería adoptar la Comisión a finales de este año.

De nuevo tengo que expresar mi agradecimiento al Parlamento por compartir la visión de una nueva política de los consumidores basada en el mercado —una política en la que los consumidores, informados y capacitados, tienen la confianza para buscar y aprovechar las mejores ofertas en cuanto a precio y calidad en el mayor mercado minorista del mundo—.

 
  
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  Piia-Noora Kauppi, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. − Señor Presidente, quisiera dar la bienvenida a la Comunicación de la Comisión, así como al informe del señor Lehtinen, pues ambos son trabajos muy equilibrados en su conjunto.

Además, realmente resaltan un importante concepto que debe abordarse a escala de la UE: la política de los consumidores es, y debe ser, parte del mercado interior.

Ello me conduce a lo que la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios ha introducido acertadamente en el informe: la plena realización del mercado interior es, en sí misma, una gran política de los consumidores. La competencia a escala de la UE abarata los precios e incrementa la calidad y la capacidad de elección de los consumidores. Debe reafirmarse el acceso de los consumidores a esta capacidad de elección a escala de la UE.

En un mercado interior, los consumidores dirigen la economía de mercado y pueden, mediante sus elecciones, proteger sus propios intereses; por lo tanto, la coherente puesta en práctica de las Directivas existentes relativas al mercado interior cobra la mayor importancia.

La opinión de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios destaca dos ámbitos de especial importancia a este respecto. En primer lugar, los servicios financieros: se necesita un verdadero mercado interior de productos bancarios, de crédito y de seguros, etc. para capacitar a los consumidores europeos, lo que es especialmente acuciante, ya que los avances democráticos están posibilitando en mayor medida que los servicios de inversión ocupen cada vez un papel más relevante para todos, y en ese aspecto todavía deben superarse grandes obstáculos.

En segundo lugar, el comercio electrónico, que guarda relación con el funcionamiento de los mercados financieros y está condicionado por el desarrollo de los sistemas de pago, pero que también es importante para prácticamente todos los aspectos del mercado interior, puesto que Internet facilita un verdadero mercado europeo. Así pues, debemos asegurar que el comercio electrónico europeo funcione realmente y que los consumidores accedan allí a las elecciones más adecuadas.

 
  
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  Diana Wallis, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Jurídicos. Señor Presidente, en la Comisión de Asuntos Jurídicos estamos de acuerdo con usted, Comisaria: librémonos de estos 27 minimercados; pero para ese fin se necesita un marco jurídico mucho más uniforme. Creo que el punto de partida que nos ayudaría a conseguirlo sería ver que todos los elementos de la Comisión que se integran en el mercado interior se coordinaran, además, coherentemente. La cuestión que nos ha interesado durante mucho tiempo, y que pensamos que quizá no se ha mencionado suficiente, ha sido el proyecto de Derecho contractual y el marco de referencia común.

No deseamos pensar que ello se está olvidando y que todos pasamos al siguiente concepto en el que cuenta con nuestro apoyo en relación con el recurso colectivo; al contrario, sigamos dedicando nuestros esfuerzos hacia el marco de referencia común. Quisiéramos haber visto un mayor hincapié en las formas de compensación de RAC, particularmente en un entorno en línea, algo que como comisión venimos apoyando desde hace tiempo. Con el recurso colectivo, sí, nos complace que lo examinen y que avancemos en dicho ámbito, pero les ruego que no permitan que acabemos de la misma manera que con el Derecho contractual, llenos de preguntas sobre la base jurídica y muchas otras cuestiones.

 
  
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  Anna Hedh, ponente de opinión de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género. − (SV) Señor Presidente, permítame expresarle mi gran agradecimiento a la Comisaria, Meglena Kuneva, así como al ponente, Lasse Lehtinen.

Recibo con satisfacción la estrategia y me complace profundamente que se dé a los consumidores el tratamiento de un importante grupo al que tener en consideración. Sabemos que nunca conseguiremos un mercado interior próspero a menos que hayamos satisfecho y afianzado a los consumidores, pero comparto la opinión del ponente de que la estrategia requiere un seguimiento continuo si realmente tiene que desarrollarse en interés de éstos.

Sin embargo, como ponente para la estrategia por la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, me decepciona que la principal comisión en la elaboración del informe no haya tenido en cuenta más que una de nuestras trece enmiendas, pues incluyen propuestas muy importantes y valiosas. Hubiéramos deseado ver una perspectiva de género más clara. La política de los consumidores no es, ciertamente, neutral desde la perspectiva de género, por lo que debería tenerse en cuenta la cuestión del género al igual que se tienen en cuenta las cuestiones de la infancia, los mayores y las personas discapacitadas. Espero que ello pueda volver a considerarse en la próxima revisión.

 
  
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  Colm Burke, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señor Presidente, expreso mi agradecimiento al señor Lehtinen y a los ponentes alternativos por la excelente cooperación de estos últimos meses. El presente informe introduce algunos elementos muy positivos para el avance en el ámbito de la política de los consumidores, quienes pueden ejercer sus derechos únicamente si son conscientes de ellos; su capacitación en la UE es un elemento central del informe, y ello va a lograrse mediante las campañas informativas y de concienciación. Se prestará especial atención en dotar a los consumidores de las competencias y los instrumentos necesarios para aumentar su confianza en el entorno digital.

El informe elogia los esfuerzos de la Comisión por fortalecer la cooperación en el ámbito de la seguridad de los productos a escala internacional, concretamente con las autoridades chinas y las estadounidenses. El diálogo continuo y el intercambio de información sobre la seguridad de los productos redunda en interés de todas las partes y desempeña un papel central para consolidar la confianza del consumidor.

En relación con las vías de recurso para los consumidores, junto con mis colegas del PPE-DE, apoyo firmemente un acceso sencillo y eficaz a dicho recurso para todos los consumidores de la UE. Sabemos que las formas de compensación extrajudicial son la solución preferida para la mayoría de los consumidores, pues satisface sus intereses con la mayor brevedad y el menor coste posible.

Como he manifestado ya desde el inicio de las negociaciones, no soy partidario de solicitar una acción legislativa para introducir un sistema de recurso colectivo en la UE que haya sido mal elaborado. La Comisión está preparando actualmente diversos estudios sobre los sistemas de recurso existentes para los consumidores de los Estados miembros, y en lugar de adelantarnos a los resultados de dichos estudios solicito, junto con mis colegas del PPE-DE, un papel relevante para el Parlamento y los Estados miembros en la evaluación de sus resultados, antes de decidir nuevas acciones. No redunda en beneficio de los consumidores introducir apresuradamente un sistema de recurso colectivo que sea al mismo tiempo costoso e ineficaz. Doy mi apoyo al informe en los demás aspectos.

 
  
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  Evelyne Gebhardt, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, Comisaria, permítanme expresar mi agradecimiento al señor Lehtinen por el excelente proyecto de informe que nos ha presentado y que proporciona una base muy sólida para nuestro debate.

Quisiera destacar tres puntos muy importantes del mismo. El primero es la necesidad de asegurar un papel prioritario de los instrumentos con los que ya contamos en la Unión Europea para la promoción de la seguridad y la prevención; por esa razón, es sumamente importante seguir perfeccionando el sistema RAPEX para que pueda servir a los intereses de los consumidores con incluyo mayor eficacia.

El segundo punto de importancia es que debe desarrollarse y mejorarse la red SOLVIT, un instrumento tan valioso. Continúa existiendo una considerable falta de información entre los consumidores, pues demasiados de ellos nunca han oído hablar de SOLVIT y desconocen que podría resolver buena parte de sus problemas, lo que es también muy importante.

Asimismo, agradezco verdaderamente que la Comisión Europea vaya a examinar de nuevo la marca CE. Muchas personas creen que es una marca de seguridad pero, desafortunadamente, no lo es. Junto con usted y el Comisario Verheugen, debemos asegurar que se formulen las normas que rigen esta marca, de manera que en el futuro nos permita garantizar al público que puede confiar en la seguridad de los productos que la incluyen. Se trata de un objetivo muy importante.

Sin embargo, el último punto, y el de mayor importancia, en opinión de mi Grupo, es el sistema de recurso colectivo por el que abogamos en el Grupo Socialista. De nada sirve todo el corpus normativo si los consumidores no pueden hacer valer sus derechos consagrados, ya sea porque existe una dimensión transfronteriza que dificulta en gran medida su cumplimiento, o debido a la existencia de numerosas pequeñas reclamaciones por perjuicios menores, aunque éstas puedan llegar, ciertamente, a exprimirlos con el tiempo. Es de todo punto esencial que no sólo alentemos a la Comisión Europea a examinar y a desarrollar tal sistema, sino que le instemos realmente a hacerlo así y a que nos presente un proyecto de legislación adecuado lo antes posible con el que poder proporcionar a los consumidores la seguridad y la protección debidas.

Lamento profundamente que el Grupo del PPE-DE no considere oportuno abogar por este sistema con el vigor y el compromiso necesarios para dar a los consumidores y al público en general una verdadera confianza en la Unión Europea y en el mercado interior, puesto que tal confianza emana de saber que se encuentran adecuadamente protegidos cuando realizan sus compras en Europa.

 
  
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  Alexander Lambsdorff, en nombre del Grupo ALDE. (DE) Señor Presidente, permítame comenzar felicitando a Lasse Lehtinen por este proyecto de informe correcto y equilibrado, sobre el que estamos de acuerdo en numerosos puntos; una razón para ello ha sido el excelente trabajo preliminar que la Comisión ha realizado en este caso, por lo que quedan pocos puntos de desacuerdo.

La estrategia en materia de política de consumidores será uno de los principales temas de debate durante la próxima fase de desarrollo del mercado interior. En el eje de los tres principales retos que afronta la Unión Europea; esto es, crecimiento, empleo, e identificación y satisfacción de las necesidades de la población, se encuentran 490 millones de consumidores. El mercado interior tiene el potencial de convertirse en el mayor mercado minorista del mundo; por esa razón, el Grupo ALDE apoya los esfuerzos de la Comisión orientados a crear un gran mercado minorista a partir de los 27 minimercados.

Asimismo, recibimos con satisfacción el modo en el que el proyecto refuerza el elemento horizontal de la política de los consumidores, así como su propuesta para el nombramiento de lo que denomina «funcionarios de enlace con los consumidores». En este contexto, quisiera hacer especial mención de la propuesta de fortalecimiento de los Centros Europeos del Consumidor y de la particular atención prestada a las necesidades de la infancia y de las personas mayores.

Permítame también decir algo sobre la cuestión del recurso colectivo, con el que tenemos un problema. Hemos tenido poca información y mucho dogma. Creo que sería prematuro, Comisaria, afirmar que contará con el sólido respaldo del Parlamento sobre esta cuestión, pues acabamos de escuchar por parte del Grupo del PPE-DE que no va a darle su apoyo. Creo que el PPE-DE no está reconociendo los verdaderos problemas. Existe un tipo de perjuicio disperso que afecta a muchos consumidores en más de un país. Es legítimo que la Comisión dedique alguna reflexión a toda esta materia y la examine en un estudio. Por otra parte, tenemos el dogma del PSE, que ansía este instrumento a toda costa como herramienta política, sin reparar en los verdaderos problemas —que son abundantes—.

Tenemos, por ejemplo, el problema de la base jurídica. ¿Dónde se dice en el Tratado que aquí, en la Comisión y en el Parlamento, tenemos derecho para interferir en los códigos civiles y penales de los Estados miembros? ¿Qué acaba de decirnos Diana Wallis en nombre de la Comisión de Asuntos Jurídicos? El problema del Derecho contractual sigue sin resolver. La cuestión de si tomar parte o no, el papel del Defensor Europeo de los Consumidores —existen muchos problemas por resolver—. Sencillamente, no basta con decir que no deseamos el sistema estadounidense. Los estadounidenses también tenían la mejor de las intenciones cuando crearon por primera vez su sistema; no hace falta decir que no crearon un mal sistema desde el principio intencionadamente.

Por estas razones, deberíamos mantener una posición agnóstica y crítica. Deberíamos esperar al estudio, tener en cuenta muy seriamente sus conclusiones, y a continuación entablar un debate informado, responsable y sin dogmas, como corresponde a este Parlamento.

 
  
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  Leopold Józef Rutowicz , en nombre del Grupo UEN. (PL) Señor Presidente, el informe del señor Lehtinen aborda las principales cuestiones de la estrategia en pro de la calidad para los próximos años. Dicha estrategia es importante para los ciudadanos de la Unión, y deseo hacer hincapié en algunos de los problemas que entraña. En la creación de la legislación nacional y de la UE debería haber mayor aportación de las organizaciones de consumidores, que hallan dificultades para el desarrollo de su actividad y para obtener financiación en ciertos países; la Unión debería proporcionarles una asistencia más concreta y mayor financiación. Los sistemas de recurso colectivo aplicables en ciertos países deberían utilizarse contra los partícipes fraudulentos del mercado, e introducirse un sistema de recurso colectivo a escala europea.

Los centros europeos del consumidor situados en cada país, así como las organizaciones de consumidores y los portavoces de sus derechos deberían acelerar las actividades de información y de educación destinadas a la especial protección de los consumidores más vulnerables. Puede proporcionarse una protección más eficaz mediante la inclusión de los centros de consumidores SOLVIT y del sistema RAPEX. Apoyamos este informe.

 
  
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  Eva-Britt Svensson, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (SV) Gracias, señor Presidente. El apoyo a los derechos de los consumidores suele ser insuficiente, y por lo tanto debe fortalecerse; por consiguiente, expreso mi agradecimiento al ponente y a los miembros de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, que han logrado fortalecer dicho apoyo para los grupos de consumidores que necesitan la mayor protección: los niños y las personas mayores.

Un apoyo sólido de los consumidores requiere organizaciones de consumidores activas, pues éstos carecen de una posición de fuerza cuando actúan individualmente. Mediante estas organizaciones adquieren fuerza y mayor conocimiento e información, por lo que dichas organizaciones necesitan una financiación estable y segura. No obstante, la inseguridad que prevalece actualmente en las compras transfronterizas debe resolverse creando la posibilidad de que se lleven a cabo acciones grupales contra aquellas marcas que infringen la ley. Actualmente, el mayor problema para los consumidores radica en la dificultad de entablar un contencioso transfronterizo, pues no existen organismos que los resuelvan; así pues, la UE debe, en primer lugar, establecer organismos que resuelvan los contenciosos, y no aumentar el corpus legislativo europeo. Creo que la propuesta de nombrar a un Defensor Europeo de los Consumidores es bastante discutible: ¿para qué introducir más servicios que deben financiarse en el ámbito de la UE, y por consiguiente arriesgarnos a un recorte en las asignaciones para las organizaciones de los consumidores? Los consumidores no ganarán nada con ello.

En conclusión, lamento que las enmiendas presentadas por la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género —como es habitual, tengo que decir— no hayan sido aprobadas en la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, pues sin duda merecían mejor fortuna.

 
  
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  Hanne Dahl, en nombre del Grupo IND/DEM. – (DA) Señor Presidente, es un placer tomar la palabra por primera vez y en un ámbito de responsabilidad en el cual deseo llevar a cabo mi labor. Ciertamente, es positivo que mediante este informe el Parlamento Europeo tome la iniciativa para asegurar los derechos de los consumidores; sin embargo, me temo que, poco a poco, esta legislación equivaldrá, simplemente, a un remiendo. Algún remiendo servirá para ocultar el hecho de que la UE se organiza de tal manera que la consideración por la libre circulación de mercancías, capitales y servicios tendrá siempre preferencia sobre la consideración por los consumidores y otros ámbitos menos «duros»; creo que el debate de hoy es reflejo de ello.

Quisiera proporcionar dos ejemplos concretos de formas en las que debemos garantizar los derechos de los consumidores: es esencial que garanticemos el derecho de los consumidores a reclamar en su propio país y en su propia lengua, y es esencial que los productos alimenticios y otras mercancías que pudieran constituir un verdadero riesgo para la salud se sometan a controles en las importaciones a cada país. Los países deberían poder llevar a cabo sus propios controles y exigir una norma más estricta que la establecida en los reglamentos de la UE, por el bien del medio ambiente y la salud de los consumidores. La estrategia comunitaria en materia de salud de los consumidores debe basarse en el principio de la precaución, en lugar de en una escuela ideológica de pensamiento que únicamente sirve para permitir que todas las mercancías circulen con total libertad a través de las fronteras, y ello puede conseguirse garantizando el derecho de reclamación y el contacto con los órganos legislativos en el ámbito local, así como permitiendo que se detenga la importación de mercancías si existen razones de orden sanitario para hacerlo así.

 
  
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  Sergej Kozlík (NI). – (SK) Señor Presidente, señoras y señores, el informe evalúa correctamente el efecto positivo del euro sobre la reducción del coste de las operaciones financieras. Para los consumidores resulta más sencillo comparar precios en los contratos transfronterizos, y han recibido con satisfacción el mayor potencial minorista del mercado interior. Estoy de acuerdo en que debería animarse a los nuevos Estados miembros a continuar con sus reformas, y en que deberían poder adoptar el euro tan pronto como cumplan los criterios de Maastricht con el fin de beneficiarse al máximo de la moneda común en el mercado interior.

El Parlamento Europeo tendrá pronto la oportunidad de poner a prueba esta propuesta en la práctica cuando debata la ampliación de la zona euro para incluir a la República Eslovaca. Con un considerable esfuerzo y mucho antes de lo previsto, Eslovaquia ha satisfecho los criterios de convergencia de Maastricht. Rechazo la actitud de algunos colegas que nos importunan machaconamente con contraargumentos vagos e imprecisos sobre la sostenibilidad permanente de estos criterios, tema que podría prolongarse indefinidamente.

 
  
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  Charlotte Cederschiöld (PPE-DE). – Señor Presidente, en el mercado interior debería existir libertad de circulación para los consumidores y los proveedores, así como para las mercancías y los servicios.

Si deseamos garantizar y potenciar las actividades transfronterizas, los consumidores deben recibir la misma protección en otros Estados miembros que en el suyo propio; por consiguiente, recibo con satisfacción el enfoque horizontal en la política de los consumidores y la mejor protección a la que ello conducirá.

Significa capacitar a los consumidores y proporcionarles una protección más sólida, así como mantener una legislación de mercado interior favorable para las empresas. Sin embargo, nos preocupa el precipitado enfoque que está recibiendo el recurso colectivo.

Es demasiado pronto para que el Parlamento adopte una posición. Necesitamos estudios exhaustivos de los sistemas existentes en los Estados miembros y una evaluación de la necesidad de un sistema europeo de recurso colectivo. En este momento no contamos con suficiente información sobre las consecuencias del riesgo de abuso, los mayores costes para los consumidores y las empresas, y la mayor reglamentación.

No creo que nadie apoye la introducción de un sistema europeo en la UE sabiendo todas las desventajas y las consecuencias desproporcionadas que conllevaría. Por ahora, somos partidarios de otros medios de compensación más rápidos y de menor coste, y de dejar la reglamentación a los Estados miembros para que decidan en el ámbito nacional, mientras que a escala de la UE pueden emplearse los instrumentos existentes y las herramientas no legislativas.

Hacemos un llamamiento a la Comisión para que lleve a cabo el estudio y presente sus resultados al Parlamento y a los Estados miembros. ¿Para qué llegar más lejos de lo necesario por alcanzar los objetivos del Tratado? ¿Por qué rechazar la posibilidad de que los Estados miembros opten por mantener diferentes mecanismos para la resolución de los contenciosos? Quedan muchas preguntas por responder.

Hasta el momento, no existe una indicación clara de que un sistema de recurso colectivo en la UE aporte valor añadido al mercado interior, sus consumidores y sus empresas, y la UE no debería legislar si no es con razones sólidas.

 
  
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  Bernadette Vergnaud (PSE).(FR) Señor Presidente, Comisaria, señoras y señores, deseo comenzar felicitando a Lasse Lehtinen por el excelente trabajo que ha realizado y por su capacidad para escuchar. Su informe se propone mejorar una estrategia de la Comisión que se basa ya en los principios de protección y capacitación de los consumidores.

Apoyo el enfoque horizontal por el que aboga el ponente como medio de conciliar la protección de los consumidores ——especialmente de los más vulnerables— con un mercado interior eficaz. Igualmente, es esencial que se otorgue a las organizaciones de consumidores un papel más preponderante en la preparación de las propuestas legislativas.

En relación con la seguridad de los productos, la Comisión no tiene únicamente que proseguir sus esfuerzos de vigilancia del mercado; necesita también actuar con rapidez para establecer los principios de un sistema de marcado CE que ofrezca una verdadera garantía de calidad, trazabilidad y seguridad.

Por último, es esencial mejorar el acceso a las medidas de compensación proponiendo un sistema europeo de recurso colectivo que permita a los consumidores ejercer sus derechos plenamente cuando se demuestre un perjuicio, al mismo tiempo que evitar los riesgos del sistema estadounidense. Votar a favor de estas propuestas únicamente puede fortalecer la confianza pública en un modelo de mercado europeo tan abierto como protector.

 
  
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  Andreas Schwab (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Comisaria, señoras y señores, la estrategia de la Comisión en materia de política de los consumidores abarca diversas áreas temáticas, en las cuales apoyamos en gran medida su posición. También le apoyamos a usted, señora Kuneva, por su compromiso personal para la consecución de un mercado único y por su particular enfoque hacia los consumidores y su papel en el mercado interior.

Existen varios ámbitos en los que mantenemos una posición común. Se ha hecho referencia ya al objetivo de fortalecer los Centros Europeos del Consumidor y el sistema SOLVIT, objetivo que recibe un apoyo multilateral. Reconocemos también la necesidad de un enfoque horizontal de la política de los consumidores, pero lamentamos el escaso hincapié realizado en el Derecho contractual. Debemos procurar que el Derecho contractual no deshilache nuestras propuestas y que no terminemos con remiendos en nuestra legislación. El voto de esta tarde en comisión ha mostrado que los consumidores confían en la ley si están suficientemente seguros de que la conocen. Si los límites temporales varían de una jurisdicción a otra, la confianza del consumidor menguará considerablemente; por lo tanto, necesitamos un marco de referencia común, puesto que necesitamos normas uniformes para consolidar la confianza del consumidor.

Lo mismo es de aplicación al recurso colectivo. Hemos sabido que diferentes grupos han adoptado posiciones diversas. La posición del Grupo del PPE-DE es bastante clara: coincidimos con el análisis de que existen determinados puntos débiles donde los intereses del consumidor se encuentran menos protegidos, especialmente por lo que respecta a las transacciones transfronterizas; sin embargo, buscamos en vano un análisis de las razones para la existencia de dichos puntos débiles, y nadie en esta Cámara ha ofrecido explicación alguna esta noche. Se nos han prometido estudios. Los examinaremos concienzudamente, página por página; no obstante, si dichos estudios analizan únicamente la posición jurídica, y no las diferencias entre los Estados miembros en cuanto al cumplimiento de sus propias leyes, finalmente no servirán para hacernos avanzar.

Por lo tanto, permítame decirle, señora Kuneva, que estamos totalmente abiertos a un verdadero progreso y a tomar una actitud realmente constructiva hacia el cumplimiento de los derechos existentes de los consumidores, pero que realmente no podrán ejercerse de manera más eficaz a menos que, en última instancia, se hagan cumplir adecuadamente en la práctica. En Alemania contamos con la Ley sobre el proceso-modelo para los inversores en mercados de capitales, en virtud de la cual numerosas partes interesadas han presentado una acción colectiva contra Deutsche Telekom; en el curso de este procedimiento se ha hecho evidente que la teoría y la práctica del recurso colectivo representan con frecuencia polos opuestos.

 
  
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  Gabriela Creţu (PSE). – (RO) Es obvio que los consumidores que están bien informados acerca de sus derechos pueden alcanzar un elevado nivel de satisfacción y defender sus intereses. Sin embargo, además de conocimientos, los ciudadanos también necesitan un instrumento disponible para solicitar compensaciones cuando se violan sus derechos. Por esta razón, creemos que las acciones de grupo son necesarias y acogidas con satisfacción en una forma eficiente para el consumidor y equilibrada para el mercado. También es igualmente necesario continuar y reforzar el proceso de supervisión del mercado interior.

En nuestra opinión, el barómetro de opinión existente es muy útil y apoyaremos su financiación en el presupuesto para 2009 también, aunque solicitamos que se preste más atención al registro y la comparación de los precios de los bienes y servicios que se comercian en los 27 Estados miembros. Finalmente, aunque no menos importante, no debemos olvidar que los derechos de los consumidores también deberían funcionar en el ámbito de los servicios, incluyendo los servicios financieros y los servicios en el entorno digital, donde el grado de riesgo es muy superior y donde resulta mucho más difícil demostrar la violación de derechos.

 
  
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  Malcolm Harbour (PPE-DE). – Señor Presidente, quiero dar las gracias a Lasse Lehtinen por su completo informe, que contiene gran cantidad de ideas sumamente importantes. Como ha dicho antes la señora Comisaria, para permitir a los consumidores estar más informados y seguros, y ejercer esa elección crítica, queremos productos y servicios innovadores y seguros. Todas estas cosas se conseguirán con el apoyo a los consumidores y la mejora de sus derechos.

Le digo esto al señor Lehtinen en particular, porque lamento que haya permitido que todo este gran trabajo se haya visto eclipsado por una única cuestión. El problema con esta cuestión del recurso colectivo es que nuestros colegas del Grupo Socialista parecen haber llegado ya a la conclusión de que quieren alguna legislación europea nueva. Me satisface haberle escuchado confirmar, señora Comisaria, que están elaborando dos estudios —a falta de uno— para analizar esta cuestión con detenimiento. Los que estamos a este lado de la Cámara queremos esperar al informe, antes de sacar conclusiones, pero parece que nuestros colegas del lado socialista ya consideran que se trata de algo muy positivo y que, por el hecho de que nosotros no lo apoyemos, estamos, en cierto modo, en contra del consumidor. Basta con leer algunos de los artículos de prensa —los coloridos artículos, artículos de color rojo— procedentes de ese lado de la Cámara. Solamente quiero negar categóricamente el hecho de que este lado de la Cámara esté en contra de los derechos del consumidor, por el hecho de que no apoyemos una propuesta con respecto a la que ni siquiera tenemos información. Digo esto a todos nuestros colegas aquí: envolverse en burocracia y añadir potencialmente un gran coste para los consumidores no significa estar a favor del consumidor. Debemos esperar a ver las conclusiones.

Quiero decirle a Alexander Lambsdorff que se ha dejado confundir por esto, pero que todo lo que tiene que hacer mañana para que nosotros votemos unánimemente a favor del informe de Lasse Lehtinen es votar a favor de las enmiendas 5 y 6, que dejan la puerta totalmente abierta. Esperaremos por el informe de la señora Kuneva y lo analizaremos y estudiaremos con una mentalidad abierta, pero, mientras tanto, continuaremos siendo los grandes defensores de los consumidores en los mercados interiores, de sus derechos efectivos contemplados en la legislación existente en estos momentos.

 
  
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  Joel Hasse Ferreira (PSE). – (PT) Señor Presidente, Señorías, el informe Lehtinen considera con acierto que las necesidades de protección del consumidor se pueden satisfacer mediante la legislación, solamente si esta es mejor y más sencilla, y que necesitamos un marco jurídico más coherente para los derechos del consumidor.

Por lo tanto, pido a la Comisión y a los Estados miembros que asignen los fondos adecuados para unas organizaciones de consumidores sólidas e independientes. Esta financiación es absolutamente esencial para progresar en la construcción de un verdadero mercado interior para los consumidores.

Por otra parte, el recurso colectivo merece máxima atención y mi apoyo, dada la experiencia positiva registrada por diversos Estados miembros.

También quiero decir, como señala el señor Lehtinen, que un sistema de protección del consumidor sólido también beneficiará a los vendedores y productores competitivos, creando incentivos para que las empresas produzcan y vendan bienes más duraderos, permitiendo un crecimiento más sostenible.

No obstante, el informe va más allá y aplaudo al señor Lehtinen cuando afirma que la protección del consumidor debe formar parte integral de la planificación y el diseño de productos y servicios.

Finalmente quiero decir que comparto su conclusión de que se necesita una protección del consumidor efectiva y mejorada, para conseguir un mejor funcionamiento del mercado interior. Quiero darle las gracias y decir que creo que ahora tenemos las mejores condiciones para un buen entendimiento estratégico con la señora Kuneva en este ámbito.

 
  
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  Małgorzata Handzlik (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, sobra decir la importancia que tiene la satisfacción del consumidor para las empresas. Cada uno de nosotros, como consumidor, sabemos que las prácticas fraudulentas de las empresas —información deliberadamente engañosa o servicio postventa insatisfactorio— hacen que nos sintamos verdaderamente reacios a adquirir más bienes o servicios a la empresa en cuestión. No obstante, es importante que los consumidores tengan siempre la posibilidad real de elegir, de cambiar de proveedor de servicios o vendedor. Sin duda, esa elección crea un mercado competitivo en el que a los actores del mercado no les merece la pena disuadir a los consumidores. En un mercado competitivo, el empresario sabe que corre el riesgo de perder su posición de mercado y, de este modo, sus beneficios y perspectivas de desarrollo futuro. Creo que el mercado interior de la Unión Europea tiene este potencial. Me satisface que exista la posibilidad de crear el mercado interior, que exista gracias a los consumidores y que ese hecho se haya puesto de manifiesto. Obviamente, no estoy diciendo que ya estemos operando en un mercado así. Los consumidores todavía carecen de los conocimientos necesarios para buscar las ofertas más ventajosas y algunos empresarios les ocultan esa información. Por otra parte, los propios proveedores de servicios a menudo tienen poco en cuenta los intereses de los consumidores.

Por lo tanto, es importante garantizar el respeto de los derechos de los consumidores, que tengan derecho a una información completa, comprensible, sencilla y fácilmente comparable, y que ese derecho sea respetado por las empresas y los legisladores. No es menos importante que los consumidores sean informado acerca de sus derechos y de las herramientas que existen para ayudarles a tomar decisiones en un mercado libre. En este sentido las organizaciones de consumidores tienen un importante papel. Tampoco deberíamos olvidar que la defensa de los derechos de los consumidores y la posibilidad de ejecutarlos efectivamente son inmensamente importantes para el buen funcionamiento del mercado. No obstante, como señala el ponente, la defensa del consumidor no debe servir como excusa para el proteccionismo del mercado. Nuestra misión consiste en conseguir el equilibrio adecuado en materia de protección del consumidor, al objeto de no crear un obstáculo para el desarrollo empresarial.

 
  
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  Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) Acojo con satisfacción el informe de la Comisión acerca de la estrategia comunitaria en materia de política de los consumidores y también agradezco sus esfuerzos, Comisaria Kuneva, para promover una cultura del consumidor basada en el conocimiento del consumidor y en un mejor acceso a la información.

Creo que las organizaciones de consumidores fuertes e independientes son la piedra angular de una política de los consumidores efectiva y me satisface que el informe del señor Lehtinen haya incluido los cambios que propuse en el artículo 7, en el que el Parlamento pide a la Comisión y a los Estados miembros que faciliten una financiación suficiente a estas organizaciones. Esto se refiere principalmente a la ayuda financiera para programas de formación intensiva destinados a las personas que trabajan en organizaciones de consumidores. Las organizaciones de consumidores están mejor informadas acerca de las necesidades de los consumidores y, por lo tanto, deberán ser consultadas con respecto a todos los ámbitos de la política de los consumidores que afectarán a estos últimos.

Apoyo plenamente las dos enmiendas propuestas por mi Grupo político, el PPE-DE, al artículo 40 del informe sobre el recurso colectivo. Solamente si el estudio del impacto identifica esta necesidad, la Comisión deberá proponer un marco europeo, que permitiría a todos los consumidores de todos los Estados miembros un sencillo acceso a diversos mecanismos de recurso en el caso de reclamaciones transfronterizas.

 
  
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  Silvia-Adriana Ţicău (PSE). – (RO) En el contexto de la estrategia comunitaria en materia de política de los consumidores, quiero mencionar la importancia de la calidad de los servicios y productos. Si los consumidores ya están acostumbrados a recurrir a las oficinas de protección del consumidor en relación con los productos, esto no ocurre con respecto a los servicios. Muchas veces los consumidores firman contratos para el suministro de servicios sin leer detenidamente las disposiciones contractuales y, si las leen detenidamente, piensan que no pueden proponer ninguna modificación de las mismas. De hecho, no tienen la misma capacidad de negociación que los proveedores de servicios, a pesar de que algunas observaciones de los consumidores podrían mejorar el contenido de los contratos y aumentar su confianza.

Me gustaría llamar la atención sobre la necesidad de proteger a los turistas y pasajeros con respecto al cumplimiento de sus derechos, que, lamentablemente, muchos de ellos no conocen ni exigen. También hay que prestar especial atención a los servicios electrónicos. La confianza de los consumidores en los servicios digitales es fundamental para la competitividad de la Unión Europea y, especialmente, para el desarrollo de la economía basada en el conocimiento.

En conclusión, quiero mencionar el hecho de que también tenemos que hablar sobre la calidad de los servicios públicos y, en este contexto, sobre la protección del consumidor.

 
  
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  Magor Imre Csibi (ALDE). – (RO) En primer lugar, quiero felicitar al señor Lehtinen por su coherente informe. No obstante, me gustaría hacer una observación con respecto al apartado 35 del informe. Este apartado se refiere a la creación de un cargo especial de Defensor Europeo de los Consumidores junto al Defensor del Pueblo Europeo. Esta propuesta me parece un procedimiento muy complicado y no muy eficiente.

En primer lugar, la creación de un cargo así exige recursos financieros. Tendríamos una redistribución de fondos entre los centros europeos de protección al consumidor y el potencial nuevo Defensor. En segundo lugar, la burocracia aumentaría en el plano de la Unión Europea. Finalmente, aunque no menos importante, tendríamos un solapamiento de las tareas del Defensor de nueva creación con las de los centros europeos de protección al consumidor. No creo que un nuevo instrumento vaya a aportar más eficiencia a la resolución de las reclamaciones presentadas por los consumidores europeos. Sin embargo, creo que una aplicación eficiente y exhaustiva de la legislación reduciría la insatisfacción relacionada con el funcionamiento del mercado interior.

En conclusión, solicito a los representantes de la Comisión Europea que tengan en cuenta el apartado 7, por el que solicitamos la asignación de fondos adecuados a las organizaciones de consumidores de toda la Unión Europea.

 
  
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  Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) Señor Presidente, la globalización de nuestro mercado exige unos derechos del consumidor sólidos, claros y fácilmente ejecutables, y me satisface comprobar que la Comisión está prosperando mucho en sus esfuerzos en este ámbito. En mi informe del año pasado señalé que la confianza del consumidor en el comercio electrónico mejoraría con modelos de contratos y unos mejores mecanismos para afrontar las reclamaciones, así como con la marca de confianza europea y la carta del consumidor. No obstante, no creo que un Defensor Europeo de los Consumidores nos sirva de mucha ayuda. En lugar de esto, necesitamos aumentar la ayuda financiera para las organizaciones de consumidores existentes y organismos de supervisión de los Estados miembros, porque son ellos los que identifican cada vez más los productos inseguros procedentes de Asia, concretamente juguetes, zapatos para niños y equipos deportivos. Los ciudadanos esperan que nosotros propongamos un medio más efectivo para hacer frente a las reclamaciones transfronterizas, como ya se ha dicho aquí en muchas ocasiones. Esta es otra justificación para armonizar las normas de los Estados miembros. Sin embargo, el recurso colectivo es problemático; puede ser bueno para los abogados, pero normalmente es muy costoso para los consumidores o proveedores. Por lo tanto, acojo con satisfacción la intención de la Comisión de evaluar los resultados del modelo alemán o británico primero y solamente entonces analizar el posible camino a seguir, sin que los socialistas la empujen a un callejón sin salida. Quiero decir que agradezco el trabajo realizado por nuestro ponente y por la Comisión con respecto a la reforma de la política de los consumidores.

 
  
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  Evelyne Gebhardt (PSE). – (DE) Señor Presidente, tengo la intención de hacer feliz mañana a mi colega Malcolm Harbour poniéndome mi traje rojo para demostrarle que el rincón rojo realmente sabe lo que quiere. Esa, de hecho, es la diferencia entre lo que queremos los que estamos a la izquierda y lo que hacen los de la derecha, concretamente crear una gran cortina de humo azul para ocultar el hecho de que realmente no quieren proteger al consumidor en absoluto, porque están comprometidos, en primer lugar y sobre todo, con la defensa de los intereses industriales. Ya es hora de dejar esto claro de una vez por todas.

 
  
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  Meglena Kuneva, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, he entendido que dispongo solamente de dos minutos, aunque me gustaría que este discurso pudiese ser mucho más largo. Realmente espero continuar con todos ustedes, siempre que tengan tiempo e interés, para debatir juntos cuestiones relacionadas con el consumidor. Estaría más que encantada, porque recibo muchos incentivos —incluso en esta sesión a última hora—.

Me gustaría expresar el compromiso político de que continuaré abordando los problemas en materia de desarrollo sostenible, trabajando en la CEE y en la GPSD (la Directiva relativa a la seguridad general de los productos), y en cómo podrían ser complementarias entre sí. Por supuesto, continuaré con la guía digital, que fue una de las primeras conversaciones que mantuve con la señora Roithová. Por supuesto, estoy trabajando junto con mis colegas comisarios; esta cartera tiene un alcance cada vez mayor y desarrolla otras carteras, pero creo que esto forma parte de su encanto.

Por lo tanto, hay muchas cosas. Permítanme expresar que estoy de acuerdo con todos ustedes cuando dicen que, si queremos un mercado interior completo, tenemos que hacer valer los derechos de los consumidores. En realidad esta es la única manera de completar y superar la segunda fase del mercado interior. Creo que si estamos haciendo grandes progresos con nuestro cuadro de indicadores, este cuadro formará parte de la imagen más amplia del mercado interior y entonces ya tendremos un conocimiento bastante profundo de cómo funciona el mercado interior europeo.

Me conmovió especialmente la señora Dahl —lamento que ya no esté en el Pleno— al decir que esta era la primera vez que había tomado la palabra. Sin embargo, con respecto a la denominada «carrera hacia mínimos», si tenemos normas comunes en toda la Unión Europea y no solamente para proteger, de la mejor forma, al consumidor nacional, creo que no deberíamos elegir a los ganadores, salvo en un caso: cuando el ganador sea el consumidor.

Hace años comenzamos creando un entorno favorable para las empresas y fue lo correcto. Sin embargo, si se quiere desarrollar la empresa europea, la empresa necesita consumidores y no podemos negar que los consumidores también necesitan que se acabe con los cuellos de botella, para poder sentirse cómodos en todas partes, como un sueco viviendo en Bruselas, por ejemplo —necesitamos tener los mismos derechos, necesitamos tener los mismos derechos cuando estamos de compras y disfrutando del comercio electrónico y de otras ventas a distancia—.

Permítanme concentrarme por un momento en el recurso colectivo. He escuchado atentamente a todos ustedes. Permítanme mencionar que, en nuestras 10 referencias, que distribuimos, debatimos y con respecto a las que recibimos 300 opiniones, la mitad de estas referencias del recurso colectivo no estaban relacionadas con indemnizaciones punitivas ni con el hecho de ser un procedimiento caro. Por lo tanto, al menos cinco de estas referencias se refieren y abordan la cuestión de no tener costes adicionales.

Creo que lo mejor es que abramos nuestras mentes y que no creemos un dogma, y esta es mi petición de apoyo en este aspecto. Por lo tanto, también me gustaría decirles que lo que estamos elaborando es una comunicación: esa es la razón por la que no tenemos un estudio sobre el impacto económico, social y medioambiental, como se hace con todas nuestras propuestas legislativas. Sin embargo, haremos mucho más durante la preparación, que contará con dos estudios muy exhaustivos, estudios comparativos.

Permítanme invitarles: antes de que concluya el mes, tendremos tres grandes conferencias de partes interesadas: con las empresas, con los consumidores y con los académicos, y nuestros servicios ofrecerán cuatro plazas en los talleres de trabajo para los representantes del Parlamento Europeo. Todos los resultados de estos tres eventos serán completamente públicos, colgados en nuestros sitios Web y comunicados de la mejor manera. Por mi parte, por supuesto, estoy siempre dispuesta a continuar debatiendo acerca de sus esperanzas y temores.

Me gustaría terminar dándoles las gracias y diciendo que, quizás por primera vez, casi nadie ha mencionado que Europa va a hacer una reclamación colectiva. Creo que este es un signo positivo.

 
  
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  Lasse Lehtinen, ponente. − Señor Presidente, quiero dar las gracias a todos mis colegas que han intervenido aquí esta noche y, por supuesto, a la Comisaria Kuneva por su constructiva actitud a la que nos tiene acostumbrados desde que asumió el cargo.

Tengo un par de observaciones. La señora Kauppi ha mencionado los servicios financieros. El creciente espacio de banca, venta de seguros y gestión de patrimonios transfronterizas, con algunos instrumentos muy sofisticados, supone un problema cada vez mayor. Las normas siguen confundiendo a los consumidores, incluso en el plano nacional. Por lo tanto, creo que también necesitamos un sistema de recurso colectivo transfronterizo en este ámbito, porque permitirá que las instituciones financieras sean más responsables y cuidadosas a la hora de explicar los derechos y riesgos al consumidor.

Todos conocemos las lamentables cifras que nos indican hasta qué punto los ciudadanos de los Estados miembros tienen miedo a adquirir bienes y servicios al otro lado de las fronteras, lo que se debe completamente a una falta de confianza. No obstante, confío en que, si procedemos con el buen clima en el que hemos debatido este informe entre nosotros y con la Comisión, podremos aumentar la confianza entre los consumidores europeos.

 
  
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  Presidente. − Se cierra el debate.

La votación se celebrará el martes, 20 de mayo de 2008.

Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)

 
  
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  Gábor Harangozó (PSE) , por escrito. – Acogemos con satisfacción los constantes esfuerzos por continuar incorporando el nivel de información de los consumidores como la base necesaria para la aplicación efectiva del marco jurídico existente en materia de protección del consumidor, especialmente con respecto a los grupos más vulnerables de la población.

No solamente existe la necesidad de un marco jurídico más global para los derechos de los consumidores, sino que también deberíamos tener verdaderamente en cuenta los intereses de los consumidores a la hora de completar la normalización del mercado interior. Es obvio que un sistema de protección del consumidor único y más fuerte, efectivo en toda la Unión, beneficia a todos los ciudadanos. La conclusión del mercado interior brinda la oportunidad de aplicar medidas de harmonización, al objeto de afrontar los problemas a los que se enfrenta el consumidor en su vida diaria. Por lo tanto, hay que prestar atención específica a los sectores relacionados con el nuevo entorno digital.

Un buen consumidor es un consumidor que conoce sus derechos y cómo ejercerlos correctamente. Debemos desarrollar una genuina cultura del consumidor en la Comunidad, como parte de nuestro sistema educativo, e implicar sistemáticamente a las organizaciones de consumidores en las consultas y el diálogo con la industria. Por lo tanto, acogemos con satisfacción la petición de que se cree el cargo del Defensor Europeo de los Consumidores junto al Defensor del Pueblo Europeo en cada país.

 
  
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  Roselyne Lefrançois (PSE), por escrito. – (FR) Acojo con satisfacción el informe del señor Lehtinen, que pone la protección del consumidor en el centro de los esfuerzos para completar el mercado interior.

El informe establece que un elevado nivel de protección para todos los consumidores en la Unión Europea se puede conseguir únicamente a través de un enfoque horizontal —en otras palabras, con la ayuda de directivas basadas en sectores, destinadas a armonizar las legislaciones nacionales— y también subraya la necesidad de reforzar la confianza entre esos mismos consumidores. Eso depende particularmente de que se garantice la seguridad de todos los productos en circulación y de todas las transacciones, tanto en el ámbito del comercio transfronterizo de los servicios como del correo electrónico.

También me satisface que el informe proponga una investigación con respecto a la aplicación en el plano europeo de medios de recurso rápidos y efectivos para los consumidores. El establecimiento de sistemas no judiciales para la resolución de conflictos sería una forma de satisfacer las expectativas a este respecto, al igual que la adaptación de ciertas formas de recurso, como la acción colectiva —que ya existe en ciertos Estados miembros—, al contexto jurídico comunitario.

Al mismo tiempo, creo que sería útil explorar en mayor profundidad, y a la luz de las diferentes experiencias nacionales, las ventajas y limitaciones de estos instrumentos.

 
  
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  Vincent Peillon (PSE) , por escrito. – (FR) Señor Presidente, Señorías, me satisface comprobar que la Unión Europea ha convertido la protección de los consumidores europeos en una de sus prioridades con su propuesta de estrategia comunitaria en materia de política de los consumidores 2007-2013.

También quiero dar las gracias a mi colega socialista finlandés, Lasse Lehtinen, por su excelente trabajo y por las importantes contribuciones que realiza en su informe.

Acojo con satisfacción su visión de un enfoque horizontal a nivel europeo, dado que es fundamental que los intereses de los consumidores sean tenidos en cuenta en todas las políticas de la Unión. Al mismo tiempo, apoyo su deseo de conceder a las asociaciones de consumidores un papel más importante en la elaboración de las normas europeas y su propuesta de mejorar la protección de los consumidores más vulnerables, particularmente los jóvenes y las personas mayores, a través de más campañas informativas dirigidas específicamente a ellos.

Apoyo firmemente la introducción de un sistema europeo de recurso colectivo, que permitiría a los consumidores de los diferentes Estados miembros llevar sus demandas ante los tribunales de forma conjunta y buscar una compensación, aunque evitando los peligros del modelo estadounidense. Por lo tanto, espero que, a pesar de la oposición de los conservadores, esta Cámara vote a favor de un sistema de «reclamaciones de grupo» europeo.

 
  
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  Katrin Saks (PSE) , por escrito. – (FI) Quiero dar las gracias al ponente, el señor Lehtinen, por el trabajo que ha realizado para la elaboración de este informe.

Uno de los objetivos más importantes de la estrategia en materia de política de los consumidores propuesta por la Comisión consiste en poner la protección del consumidor en el centro del mercado interior de la Unión Europea.

Me gustaría señalar que este es precisamente el medio con el que podremos establecer las mejores condiciones posibles para nuestros consumidores y dar un paso importante para la consecución de los objetivos de la Unión Europea.

¿Cómo podemos conseguirlo? Los consumidores deben tener acceso a información precisa en la que basar sus decisiones. ¡Un consumidor informado es también un consumidor más activo! Un mercado interior que funciona bien debe ofrecer a los ciudadanos de la Unión Europea buenas opciones, además de precios razonables y la oportunidad de adquirir bienes y servicios de alta calidad.

Otra cuestión importante son las reclamaciones de grupo, que no se pueden realizar en Estonia, a diferencia de algunos de sus países vecinos. No obstante, no creo que esto haya beneficiado a nuestros consumidores. Más bien, al contrario.

Es importante aprender de las experiencias de los demás: las demandas por daños y perjuicios deben estar relacionadas con el daño real sufrido. Del mismo modo, es importante que los consumidores puedan confiar en sus derechos; no deberían tener que renunciar a ellos por no disponer de recursos para llevar ante los tribunales a los proveedores de bienes o servicios en otros países.

Nuestro claro texto protege los intereses de los consumidores en este sentido y creo que la necesidad de reclamaciones de grupo se ha convertido en una cuestión transfronteriza fundamental.

 
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