El Presidente. − Continuamos con el debate conjunto sobre el informe de Jacek Saryusz-Wolski, sobre el Informe anual 2006 sobre la PESC (A6-0189/2008), y el informe de Helmut Kuhne, relativo a la Aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad y la PESD (A6-0186/2008).
Marie Anne Isler Béguin (Verts/ALE). – Monsieur le Président, c'est également un plaisir pour moi que de parler en présence de ces délégations car nous entretenons des relations très étroites avec elles. C'est précisément sur le Caucase du Sud, vous vous en doutez Monsieur le Haut Commissaire, que je voudrais focaliser mon intervention. En effet, nous avons appris une bonne nouvelle, à savoir que demain et après-demain, vous vous rendez en Géorgie. Il était grand temps de le faire et je souhaiterais vous en remercier. Vous allez aussi vous rendre en Abkhazie et vous précisez, sur ce point, que le week-end ne suffira peut-être pas pour régler le problème. Si vous y parvenez en un week-end, je vous en félicite. En effet, la tâche est dure, et nous le savons, mais le plus important est que l'Union européenne s'investisse. À mon avis, il s'agit là d'une sorte de test de la maturité de notre politique étrangère. En effet, la Russie, qui est un partenaire, est aujourd'hui impliquée dans le conflit, nous le savons. Selon le rapport de l'ONU, la Géorgie a accepté de suspendre les vols de drones au-dessus de l'Abkhazie. En revanche, nous avons appris hier que la Russie a renvoyé des forces de la défense russe pour soi-disant construire des chemins de fer. Dans ce cas, je ne pense pas qu'il soit encore possible de parler de forces de maintien de la paix.
Ainsi, la tâche s'annonce lourde. Vous avez dit que vous alliez vous engager aux côtés de la Géorgie pour soutenir le plan de paix et la question, Monsieur le Haut Commissaire, est la suivante: allez-vous également soutenir, dans le cadre de ce plan de paix, la mise en place d'une police civile abkhazo-géorgienne supervisée par l'Union européenne ou l'OSCE? Il s'agirait d'un véritable pas en avant que nous attendons depuis longtemps de la part de l'Union européenne dans ce conflit, car nous sommes en présence de pays du voisinage. Dès lors, la question qui se pose aujourd'hui et que nos amis viennent nous poser est la suivante: allons-nous développer la politique de voisinage dans le cadre de notre politique étrangère?
Hanna Foltyn-Kubicka (UEN). – Panie Przewodniczący! Pragnę przypomnieć, że w zeszłorocznym sprawozdaniu Rady dotyczącym głównych aspektów i podstawowych wyborów wspólnej polityki zagranicznej i bezpieczeństwa Parlament wyraził głębokie zaniepokojenie zapowiedzią ówczesnego prezydenta Rosji, Vladimira Putina, odstąpienia przez Rosję dalszego udziału w Traktacie o ograniczeniu sił konwencjonalnych w Europie. Pomimo wyraźnej deklaracji Parlamentu Europejskiego władze Unii nie podjęły żadnych poważniejszych działań w tym zakresie. Natomiast w lipcu 2007 roku rosyjska Duma Państwowa jednogłośnie przyjęła ustawę o zawieszeniu przez Rosję udziału we wspomnianym traktacie.
Fakt ten ma bez wątpienia podstawowe znaczenie dla bezpieczeństwa w Europie, Rosja dysponuje bowiem największym potencjałem konwencjonalnych sił zbrojnych na naszym kontynencie. Dlatego też uważam, że sprawa ponownego przystąpienia Federacji Rosyjskiej do tej umowy międzynarodowej ma charakter priorytetowy. Władze Unii oraz jej państw członkowskich powinny użyć wszelkich możliwych środków, aby do tego doprowadzić choćby dlatego, że w ostatnim czasie rosyjskie wydatki na zbrojenia wzrosły o 700%.
Willy Meyer Pleite (GUE/NGL). – Señor Presidente, el señor El Baradei –que es una personalidad a la que no se puede acusar de radical– vino a decir, en la última Conferencia de Múnich sobre política de seguridad, que con un 1% de reducción del gasto de armamento se podría resolver el problema del hambre en el mundo.
La aportación que hace la Unión Europea al logro de este reto es pedir a los Estados miembros que se aumente el gasto militar, de tal manera que hemos llegado en esta civilización a la inmoralidad consistente en que el año 2006 se cerrara con la cifra más alta del mundo en gasto de armamento, más que en plena guerra fría: 17 veces más de lo que gastamos en cooperación internacional.
Creo que vamos por el camino equivocado. La militarización de la seguridad ha creado un mundo más injusto, más violento. Acuérdense ustedes de que nos dijeron que con la invasión de Iraq, con esa inmoralidad, se iba a resolver el problema de Oriente Próximo y bajaría el precio del petróleo. Los hechos son contundentes. Creo, Señorías, que vamos por el camino errado. Hay que desmilitarizar la seguridad y hay que recuperar los viejos valores de la Europa en que, en plena guerra fría, personalidades como Willy Brandt u Olaf Palme planteaban en política exterior el objetivo cero de armamento.
En cuanto a la relación de nuestra vinculación a la seguridad norteamericana, depende de la Administración de que se trate. ¿O es que nuestros principios y valores han sido los mismos que los de la Administración Bush? ¿Recuerdan los vuelos de la CIA, la tortura en Guantánamo, la pena de muerte, la violación sistemática de los derechos humanos en el mundo?
No, Señorías, creo que hay que ir hacia una seguridad autónoma, desnuclearizada, y un sistema que genere la seguridad suficiente para resolver los problemas fundamentales que, además del terrorismo, son el hambre, la pobreza y la discriminación.
Hélène Goudin (IND/DEM). – Herr talman! Dagens debatt var en föraning av vad som komma skall om Lissabonfördraget blir antaget. Ökad militarisering, ökad överstatlighet och ökade kostnader för EU på bekostnad av medlemsstaternas självständighet. EU ska nu företräda oss alla. Tjugosju viljor ska bli en. Med häpnad ser jag att därför på hur detta EU-parlament – som säger sig vara demokratins försvarare – väljer att gå federalisternas väg utan att respektera vare sig Irlands folkomröstning eller mellanstatligt samarbete. Lissabonfördraget innebär ytterligare ett steg mot en gemensam utrikesminister, gemensam militär och gemensam underrättelsetjänst, kort sagt en gemensam försvars- och utrikespolitik. Irlands medborgare, ni är de enda som har givits möjlighet att stoppa denna farliga utveckling. Jag uppmanar er att rösta nej den 12 juni, så som vi i parlamentet bör göra i morgon.
Roger Helmer (NI). – Mr President, I have a question for you. How is it that the High Representative, Mr Solana, can come to this House and tell us a direct untruth? I sat here and heard him say that everyone wants a stronger European Union and a stronger CFSP. I represent 4.2 million people in the East Midlands of the United Kingdom. Not one of them has ever said that they want a stronger European Union or a stronger CFSP, though many have said to me they would like to see our country out of the European Union.
If you believe this is what the European people want, why will you not let them vote on the European Constitution and the Lisbon Treaty which are designed to deliver it? Have you forgotten that the French voted against it and the Dutch voted against it? Do you not know that 80% of my constituents want a referendum and, if they were given it, at least 80% of them would vote ‘no’?
The British people that I represent want trade and cooperation in Europe, but they are absolutely opposed to political union and a European army.
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PPE-DE). – Señor Presidente, la cooperación entre el Parlamento y el Consejo ha mejorado apreciablemente en los últimos años —y así lo reconoce el informe del señor Saryusz-Wolski— gracias, en especial, al establecimiento de mecanismos flexibles y a la comparecencia de la Presidencia en ejercicio del Consejo, del Alto Representante y de los enviados especiales.
Pero el informe dice también —lo ha expresado también el presidente de mi Grupo— que esa cooperación entre el Parlamento y el Consejo se puede mejorar, sobre todo en el ámbito de la programación. El informe del señor Saryusz-Wolski, a quien quiero felicitar por su trabajo, recoge una iniciativa concreta: la de establecer un acuerdo interinstitucional, a partir de principios del año que viene, para que, sobre la base de las pautas del nuevo Tratado, se establezcan unos criterios de cooperación ya estables y dinámicos. Me gustaría, señor Alto Representante, tener una idea de su apreciación sobre esa propuesta contenida en el informe.
En segundo lugar, quiero felicitar también al otro ponente, señor Kuhne, por su informe sobre la Estrategia Europea de Seguridad. Creo que lo que necesitamos aquí es una estrategia a largo plazo que nos permita hacer frente a la nueva configuración de las amenazas, que sea revisable cuando cambien las circunstancias y, en todo caso, cada cinco años, coincidiendo con los periodos legislativos de nuestro Parlamento.
Ha habido algunas intervenciones muy particulares. Yo creo que no se trata de gastar más, pero mientras tengamos tres sistemas paralelos de satélites —se ha referido a ello hoy el señor von Wogau—, cinco sistemas de telecomunicaciones, veintitrés sistemas de vehículos acorazados, ochenta y siete programas distintos de armamento, no podremos seguir avanzando en la línea que queremos.
La Unión Europea tiene, aproximadamente, con los veintisiete Estados miembros, dos millones de soldados, diez mil carros de combate, tres mil aviones de combate. Creo que es una fuerza lo suficientemente importante como para poder hacer cosas en serio.
Sin embargo, tenemos dificultades adicionales para enviar un batallón a conflictos como en el caso del Chad, donde no se trata de hacer la guerra sino de preservar situaciones de crisis y mediar en situaciones de conflicto.
Por lo tanto, señor Presidente, creo que tenemos que poner y movilizar todos nuestros medios para que la Unión Europea, con toda la capacidad de que dispone, no siga siendo precisamente irrelevante en la escena internacional.