Presidenta. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe de Marie-Hélène Aubert, en nombre de la Comisión de Pesca, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo por el que se establece un sistema comunitario para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (COM(2007)0602 – C6-0454/2007 – 2007/0223(CNS)) (A6-0193/2008).
Joe Borg, Miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, permítame en primer lugar dar las gracias a la ponente por su trabajo en este informe. Me complace constatar el firme apoyo de la Comisión de Pesca a esta importante propuesta para prevenir, desalentar y eliminar la pesca INDNR.
Como saben, la pesca INDNR constituye una de las mayores amenazas para la sostenibilidad de los caladeros y la biodiversidad marina, que socava la propia esencia de la Política Pesquera Común. No creo que resulte necesario extenderse más sobre las catastróficas consecuencias globales medioambientales y económicas de la pesca INDNR, ya que todos ustedes las conocen muy bien. No obstante, es importante tener presente que la pesca INDNR es un fenómeno mundial, que afecta sobre todo a los países en desarrollo. Ésa es la razón por la que la propuesta es un instrumento no discriminatorio, que es aplicable a todo el comercio comunitario de productos derivados de la pesca INDNR, en todas las aguas, y a todos los ciudadanos comunitarios dedicados a las actividades de pesca INDNR, o a apoyar a las mismas, realizadas bajo cualquier pabellón.
La cooperación internacional es la clave para la abolición eficaz de la pesca INDNR. Por eso, la Comisión ha iniciado ya contactos bilaterales con terceros países. La Comisión ha definido asimismo un programa de trabajo, en estrecha colaboración con la Dirección General de Desarrollo y con EuropeAid, para apoyar a los países en desarrollo, a fin de ayudarles a la puesta en práctica progresiva y satisfactoria del Reglamento, concretamente en lo tocante al esquema de certificación de capturas. Este programa de trabajo incluye seminarios y talleres prácticos en un gran número de terceros países.
La Comisión puede aceptar la práctica totalidad de las enmiendas presentadas, que están contempladas por la propuesta o que han quedado incorporadas al texto de compromiso de la Presidencia.
Me complace en sumo grado que el informe respalde, sobre todo, la aplicación del Reglamento a todos los buques, su esquema de certificación de capturas y la armonización de las sanciones.
La inclusión de los buques comunitarios es un rasgo importante que garantizará la no discriminación y la coherencia de las normas de la OMC. También es importante que la Comunidad demuestre su seriedad en la lucha contra las actividades de pesca INDNR, al incluir a todos los buques que infrinjan las normas de conservación y gestión.
El esquema de certificación de capturas es el instrumento que vendrá a garantizar el control de la trazabilidad de los productos de la pesca. Inspirado en las actuales prácticas en las organizaciones regionales de ordenación pesquera y en los reglamentos de aduanas, debe aplicarse a todos los productos de la pesca, incluidos los productos elaborados, para que resulte eficaz. Sin embargo, los productos de la acuicultura y los productos con un comercio comunitario marginal quedarán excluidos de su ámbito de influencia. Eso podemos hacerlo durante las negociaciones finales en el Consejo.
Las sanciones armonizadas reforzarán la capacidad de los Estados miembros para adoptar medidas a fin de evitar actividades INDNR y para garantizar que cualquier beneficio económico quede más que anulado por las multas impuestas. La Comisión cree firmemente que un sistema de sanciones y medidas complementarias disuasivas, proporcionadas y armonizadas constituye la clave para el cumplimiento del nuevo Reglamento.
Una vez más quiero dar las gracias a la señora Aubert por el informe y a la comisión por la atención prestada a este asunto tan importante. Este informe representa una contribución notable a la lucha verdaderamente eficaz contra la pesca INDNR.
Marie-Hélène Aubert, ponente. – (FR) Señora Presidenta, los acontecimientos que se están produciendo hoy mismo en Bruselas nos demuestran hasta qué punto el futuro de las pesquerías europeas se encuentran amenazadas si la Unión Europea se muestra incapaz de poner en práctica la gestión sostenible de los caladeros y la reforma completa de sus políticas existentes. La lucha contra la pesca INDNR es un elemento importante de esta política más exigente y coherente. No obstante, la globalización del comercio, la libre circulación de capital y los avances en el transporte y las comunicaciones han conducido todos ellos a un aumento significativo de la pesca ilegal en los últimos años.
Hoy, la situación ya no resulta sostenible. Los pescadores europeos, como todos las partes interesadas, incluidas las ONG, están exigiendo de manera unánime que este fenómeno —que precipita la destrucción de los recursos y se traduce en competencia desleal para quienes se atienen a las reglas— sea abordado con mayor eficacia. Sin embargo, eso no significa que los Estados miembros no hayan sido capaces de controlar y sancionar las prácticas ilegales como hubieran debido hacer. A este respecto, el informe del Tribunal de Cuentas publicado hace algunos meses es concluyente.
Es por eso que la ambiciosa propuesta de la Comisión Europea anunciada el pasado mes de octubre fue especialmente bien acogida por la Comisión de Pesca , que ya había aprobado, por abrumadora mayoría, un informe de iniciativa propia sobre el plan de acción de febrero de 2007 de la UE para combatir la pesca INDNR. De hecho, estamos encantados de que la propuesta legislativa de la Comisión incorpore la mayoría de nuestras recomendaciones. Estas incluyen la publicación de una lista de buques INDNR; unos mayores controles por el Estado rector del puerto; certificados obligatorios de capturas para el Estado de abanderamiento y, por tanto, el rechazo a importar a la UE productos obtenidos de la pesca INDNR; sanciones reforzadas y armonizadas, y un sistema comunitario de alerta. Por tanto, apenas falta nada de la propuesta de la Comisión
Sin embargo, como saben, hay tres puntos que han sido objeto de un debate acalorado en el seno del Consejo, sobre todo en lo tocante al ámbito del Reglamento. Por mi parte, estoy encantada de que finalmente hayamos conseguido garantizar el ámbito de aplicación que ustedes han propuesto, que abarca tanto a los buques comunitarios como a los de terceros países. El certificado de capturas también ha sido considerado demasiado tedioso o complejo, y el nivel y la naturaleza de las sanciones también han sido debatidos con ardor.
Estos asuntos también se han planteado en el seno de nuestra comisión. Sin embargo, creo que nuestras enmiendas han contribuido finalmente a clarificar el texto, al tiempo que han preservado el propósito y los principales objetivos del nuevo Reglamento. El informe ha sido aprobado por votación unánime y quiero dar las gracias a mis compañeros por su apoyo, que ha contribuido a garantizar este resultado. Con un sector en crisis, el Parlamento Europeo desea enviar una señal muy firme hoy, dirigida especialmente al Consejo, que ha tardado demasiado en asumir sus responsabilidades en este ámbito.
Señor Comisario, la lucha contra la pesca INDNR sigue siendo sólo una parte de la política más amplia que incluye el Reglamento de Control y el de las infracciones graves. Esta división no ha contribuido a clarificar los trámites, por decirlo de una manera suave. Todavía estamos esperando una clarificación de usted sobre cómo van a estar estructurados estos tres Reglamentos nuevos. Análogamente, las preocupaciones acerca de la complejidad del certificado de capturas sólo son una excusa para diluir o posponer el texto. Necesitamos unos procedimientos comprensibles con carácter universal, que puedan ser operados por un número de personas fiables, eficientes y competentes, y que sean accesibles para los países en desarrollo, que en cualquier caso son las principales víctimas de la pesca INDNR. En este asunto también estamos a la espera de una clarificación y un compromiso por parte de usted.
Por último, contamos, señor Comisario, con su determinación —que sabemos es notable— para poner fin rápidamente a la pesca ilegal, que afecta al atún rojo y al bacalao principalmente, especies muy valiosas que en la actualidad están sometidas a un exceso de capturas. Eso, al menos, proporcionaría una respuesta concreta a los graves problemas con que se enfrenta actualmente el sector pesquero. Queda aún mucho trabajo por hacer, como usted sabe, para garantizar un futuro sostenible a las pesquerías europeas. No obstante, en las próximas semanas se va a dar un importante paso adelante, y eso me complace tanto como a usted.
Daniel Varela Suanzes-Carpegna, Ponente de opinión de la Comisión de Comercio Internacional. − Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, este debate tiene lugar cuando se está produciendo la más grave crisis en el sector pesquero comunitario que se recuerda.
Concurren diversas causas que hacen que este sector no cubra costes y que, hoy por hoy, no sea rentable salir a pescar. Las importaciones de pescado y la entrada de pesca Ilegal, No Declarada y No Regulada (INDNR) (en inglés: illegal, unreported and unregulated (IUU) fishing) en la Unión Europea figuran entre dichas causas. Apoyamos, por tanto, la propuesta y el informe, pero no son suficientes.
Quiero aprovechar esta ocasión para levantar mi voz desde el Parlamento Europeo a fin de pedir a la Comisión y al Consejo que hagan algo urgentemente, que no dejen morir este sector que, de seguir así, va a la quiebra.
Pido al Comisario y al Consejo que preparen y adopten un programa común urgente de choque, que contemple también medidas a medio y largo plazo. Francia está liderando esta lucha y la inminente Presidencia francesa es una ocasión de oro para llevarlo a cabo.
La Comisión tiene que ejercer su poder de iniciativa más activamente —ayudas, compensaciones, reestructuraciones, innovaciones— para paliar los costes que está sufriendo el sector y frenar las competencias desleales en las importaciones. El tiempo apremia.
Quisimos que la Comisión de Comercio Internacional estuviese presente en este debate, porque de poco vale prohibir la pesca INDNR si luego la Unión Europea le abre sus mercados.
¿Es mucho pedir que en la Unión Europea se venda sólo pescado legal?
Se precisan más controles, más trazabilidad, más y mejor etiquetado, en definitiva más garantías de lo que entra en la Unión Europea. Hace falta que no lo haga sólo la Unión Europea sino que se haga a escala mundial por la vía multilateral y bilateral.
Los acuerdos de asociación deben ser también un instrumento para ello, con las correspondientes ayuda técnica y formación, a fin de no levantar nuevas barreras al comercio, sino medidas eficaces para todas las partes implicadas.
En ello nos va el futuro de todo un sector económico, muy concentrado en la Unión Europea en regiones muy dependientes de él y por ello con enormes repercusiones sociales.
Y nos va en ello también la sostenibilidad de los recursos pesqueros, fuente primordial de alimentos saludables, en un momento de crisis alimentaria.
Ioannis Gklavakis, en nombre del Grupo PPE-DE. – (EL) Señora Presidenta, señores Comisarios, Señorías, permítanme dar las gracias a la señora Aubert por su informe.
La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es uno de los principales problemas en el sector, porque, sobre todo, perjudica notablemente al medio ambiente, y eso constituye un problema importante para el planeta. Distorsiona la competencia. Quienes practican la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada se encuentran en una posición más ventajosa que los operadores legales, a quienes debemos proteger. La pesca no declarada significa una pérdida de ingresos para el Estado.
Una de las medidas expuestas en la propuesta de Reglamento que vamos a someter a votación es la creación de un régimen de control por el Estado rector del puerto que prohibiría el acceso de los buques de terceros países implicados en actividades de pesca ilegal. La propuesta prevé una prohibición de la importación de pescado procedente de capturas ilegales, la creación de una lista de buques implicados en la pesca ilegal o no declarada, el desarrollo de un sistema comunitario de alerta cuando exista sospecha de haberse detectado pescado procedente de capturas ilegales, y una prohibición a la importación de pescado de países que hayan sido identificados como no colaboradores con el esquema de la UE.
Existen algunos puntos controvertidos en el Reglamento, como su ámbito de aplicación. Algunos Estados miembros han solicitado que quede limitado a las responsabilidades de pesca de los buques comunitarios fuera de las aguas de la Comunidad, puesto que ya existen mucha disposiciones para controlar la pesca dentro de aguas comunitarias. Además, la revisión del Reglamento básico sobre el control de la pesca se espera para finales de 2008. Creo que habrá cierta duplicidad entre los dos Reglamentos y que no van a facilitar el proceso de simplificación de la Política Pesquera Común.
Para concluir, permítanme decir que se trata efectivamente de un asunto grave y como tal debemos tratarlo. Tenemos que abordarlo con disciplina y determinación, y siempre en colaboración con los pescadores, cuyas opiniones y cooperación solicitamos.
En cualquier caso, apoyamos el informe de la señora Aubert y le damos las gracias por su trabajo.
Luis Manuel Capoulas Santos, en nombre del Grupo PSE. – (PT) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, el informe Aubert sobre pesca ilegal ha sido aprobado por unanimidad en la Comisión de Pesca, según ha expuesto ya la ponente, a quien felicito. Eso por sí solo arroja probablemente más luz sobre el asunto que cualquier cosa que pudiera decir en esta coyuntura.
Sin embargo, nunca está de más repetir que la pesca ilegal es un delito contra la naturaleza y contra la economía, un delito que, desafortunadamente, a menudo queda impune y contra el que hemos de actuar con determinación y coraje. Por consiguiente, me gustaría dar las gracias al Comisario Borg y a la Comisión por la prontitud con que han reaccionado a las inquietudes expuestas por el Parlamento en febrero de 2007, presentando una propuesta de Reglamento que ha superado todas las expectativas y que justamente es merecedor de nuestro aplauso.
Sin embargo, por muy mejorado que esté el marco regulador, sin el compromiso de los Estados miembros y la existencia de suficientes recursos humanos y materiales, el éxito no llegará fácilmente en una batalla donde los avances se ven obstaculizados por condiciones extremadamente difíciles. Esa es la razón por la que necesitamos incorporar también a los Estados miembros.
En cualquier caso, con este informe y el subsiguiente Reglamento, la Unión Europea está dando un paso muy importante y proporcionando un ejemplo que nos ennoblece y nos llena de orgullo. Estoy convencido de que la Comisión va a seguir acogiendo con agrado las contribuciones del Parlamento con vistas a mejorar su propuesta aún más.
Señora Presidenta, señor Comisario, pido disculpas si ahora infrinjo el protocolo, pero no puedo dejar pasar por alto esta ocasión para realizar una vehemente petición. El sector de la pesca está atravesando momentos difíciles debido a las subidas del precio del petróleo. Todo el mundo está sufriendo en estos momentos, pero los más vulnerables lo hacen en mayor medida.
Sé que algunos Estados miembros, incluido mi propio país, Portugal, tienen la intención de pedirle, o incluso ya lo han hecho, su apoyo para encontrar soluciones dentro del contexto europeo, esto es, utilizando de manera flexible el Fondo Europeo de Pesca a fin de adoptar medidas que puedan aliviar los efectos sociales de la crisis actual. Sé que no es necesario, pero permítanme apelar a su solidaridad y al espíritu de comprensión que siempre ha demostrado respecto a los problemas del sector, para ayudar a encontrar una solución satisfactoria los más rápido posible.
Elspeth Attwooll, en nombre del Grupo ALDE. – Señora Presidenta, el Grupo ALDE desea expresar su pleno apoyo al excelente informe de la señora Aubert. Las enmiendas que propone clarifican y, en ciertos casos, desarrollan distintos aspectos de la propuesta de la Comisión, incluidos algunos complementos útiles sobre subvenciones y sanciones por causas de fuerza mayor.
El énfasis puesto en la necesidad de la no discriminación en la aplicación del Reglamento merece especial aplauso, ya que no existe ninguna duda de que la pesca INDNR es algo que es necesario abordar de forma global y las medidas de la UE constituyen un importante paso en esa dirección.
La semana pasado tuve la fortuna de formar parte de la delegación de la Comisión de Pesca a Noruega. Se nos dijo que en los últimos tras años, y sobre todo desde la introducción de un régimen de control por el Estado rector del puerto para la Comisión de Pesca del Atlántico Nororiental en mayo de 2007, se había producido una enorme reducción de la pesca INDNR en la zona. Ese régimen comprende a todos los Estados miembros de la UE, así como a Noruega, Islandia, las Islas Feroe y Rusia. De hecho, el Ministro de Pesca y Asuntos Costeros noruego habló muy favorablemente de la cooperación de la UE a este respecto.
Pero también existe pleno consenso acerca de que las medidas localizadas pueden tener el efecto de desplazar el problema, más que de resolverlo. Por tal razón resulta especialmente gratificante ver las enmiendas 5, 6 y 54, que pretenden hacer algo más para minimizar cualquier impacto negativo sobre los países en desarrollo. Quiero añadir, además, que creo que tenemos la especial responsabilidad de ayudar en la mejora de los sistemas de inspección y control en los países en desarrollo y hacerlo no sólo en los casos de los países con los que tenemos acuerdos de asociación en materia de pesca.
Además, espero que tanto la Comisión, como el Parlamento y el Consejo actúen para promover la aprobación de un convenio vinculante sobre el control por el Estado rector del puerto a escala de las Naciones Unidas. Ya se han iniciado los preparativos en la FAO y, con buena voluntad, podría quedar aprobado en marzo de 2009.
Ian Hudghton, en nombre del Grupo Verts/ALE. – Señora Presidenta, quiero dar las gracias a mi compañera de Grupo, señora Marie-Hélène Aubert, por la ingente labor que ha vertido satisfactoriamente en este informe.
Evidentemente, redunda en beneficio de todas las naciones y comunidades pesqueras eliminar la pesca ilegal. Al fin y al cabo, son las propias comunidades pesqueras las que se van a beneficiar de la correcta conservación de los recursos. La cooperación internacional resulta esencial para eliminar satisfactoriamente la pesca ilegal por parte de los piratas y delincuentes organizados en todo el mundo que operan en este ámbito.
Dentro de la Política Pesquera Común se ha prestado excesiva atención al reciente informe del Tribunal de Cuentas sobre control y ejecución. Ese informe estaba basado en datos supuestamente recopilados por los seis Estados miembros pesqueros más importantes. Sin embargo, esos datos recogidos por los Estados miembros incluían al Reino Unido (Inglaterra y Gales). Escocia cuenta con cerca del 70 % de las pesquerías del Reino Unido y no estaba incluida en esos datos. Sólo quiero apuntar que existen cuotas y organizaciones de gestión y ejecución bien diferenciadas e independientes dentro de Escocia.
En mi país pesquero también hemos realizado ciertos avances durante los últimos años en cuanto a la mejora de los controles. Tenemos el registro de compradores y vendedores y tenemos puertos designados de desembarque. Una buena ejecución es, ciertamente, importante, pero igual de importante es un régimen juicioso de gestión que ofrezca incentivos a la conservación, garantizando que los pescadores de Escocia, por ejemplo, tengan asegurado el beneficio a largo plazo de las medidas de conservación que han de aplicar de vez en cuando. La Política Pesquera Común simplemente no tiene previsto ese tipo de garantía.
Me ha agrado oírle decir recientemente, Comisario Borg, que respalda la reforma total de la Política Pesquera Común. Estoy de acuerdo. Proclamo: devolvamos la gestión y el control cotidiano de los recursos a los propios países pesqueros, que tienen derechos de pesca en zonas de pesca lógicos como el Mar del Norte, y abandonemos el planteamiento inoperante de que podemos tener igualdad de acceso a las aguas y a los recursos.
Pedro Guerreiro, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) A pesar de determinados aspectos acerca de los que mantenemos ciertas reservas, aplaudimos la iniciativa para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y estamos de acuerdo con el enfoque general del informe.
Entre otros puntos, subrayamos la importancia de la aplicación de las normas expuestas en esta iniciativa a todos los buques, ya sean de países de la UE o de terceros países. Sin embargo, nos gustaría señalar que hacer coincidir estas propuestas con una revisión de las normas comunitarias sobre control en el futuro tiene que salvaguardar las competencias de los Estados miembros, sobre todo en términos de procedimientos y ejecución de inspecciones. Además, creemos asimismo que toda la gama de preguntas relativas a las sanciones entra dentro de las competencias de cada Estado miembro.
Por último, quiero resaltar que si la Comisión pudiera ser tan rápida respondiendo a las justas reivindicaciones del sector como ha sido con esta iniciativa, el sector no se vería confrontado con el continuo agravamiento de su situación socioeconómica.
Hélène Goudin, en nombre del Grupo IND/DEM. – (SV) Señora Presidenta, el Reglamento sometido a debate hoy es a la vez ambicioso y complejo y sólo quiero resaltar algunos puntos.
Primero, la propuesta de que los pescadores descubiertos faenando ilegalmente deban devolver las subvenciones que hubieran recibido de la UE es muy válida. No podemos permitir una situación en la que los contribuyentes se vean obligados a subvencionar una actividad delictiva. Por otra parte, la pesca ilegal es practicada por todo tipo de buques. Por eso, la propuesta debería cubrir todos los buques, tanto los de la UE como los de terceros países.
Segundo, el certificado de capturas propuesto es positivo. El proceso de certificación debe desempeñar un papel clave en la lucha contra la pesca ilegal. No obstante, tengo mayores reservas en lo tocante a las sanciones máximas comunes. Es necesario permitir a los Estados miembros que actúen bajo su propia responsabilidad al imponer multas disuasorias.
Por último, pienso que la Política Pesquera Común europea ha resultado ser un fracaso y tiene que ser reformada. Para combatir realmente la pesca ilegal tenemos que colaborar a escala internacional, tanto con organizaciones de pesca regionales como con otros organismos internacionales.
Jim Allister (NI). – Señora Presidenta, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es algo que efectivamente hay que erradicar. Así pues, hay muchas cosas en este informe con las que estoy de acuerdo, pero tengo que rechazar su ataque a la subsidiariedad al exigir que la UE fije las canciones penales y el establecimiento de un conjunto de inspectores de la UE. De forma análoga, me opongo a la innecesaria burocracia adicional de aplicar el Reglamento a buques con pabellón de la UE, dado que ya se encuentran sometidos a las rígidas disposiciones de la Política Pesquera Común.
No necesitamos más reglamentación aplicada a nuestros propios pescadores, a fin de ocuparnos de los terceros países que continúan sus prácticas delictivas. Tras haber presenciado en los últimos meses algunas sanciones a los pescadores locales en el Reino Unido, rechazo de plano la sugerencia de que necesitemos reglamentos y sanciones en mayor número y más severos para nuestras propias flotas.
Carmen Fraga Estévez (PPE-DE). – Señora Presidenta, quiero dar las gracias a la señora Aubert por su informe. Creo que en él queda clara la voluntad política de este Parlamento para respaldar cuantas acciones sean necesarias a fin de erradicar la pesca ilegal en todos los ámbitos y, empezando por lo que nos toca, para cerrar el territorio comunitario a las importaciones y al comercio de productos de la pesca ilegal.
Sin embargo, no se puede obviar la responsabilidad que en virtud de esta propuesta recae sobre el Estado de puerto y sobre la propia Comisión. Estamos hablando de un Reglamento de letra muy ambiciosa que obligará a los Estados miembros a una vigilancia extrema y a no escatimar medios ni materiales ni humanos –uno de los puntos débiles de toda la política de control– para que la letra se convierta en hechos. Y, por desgracia, eso significa, una vez más, que es necesario poner en juego otras voluntades políticas además de la nuestra.
El daño que la pesca ilegal causa, no sólo a los recursos biológicos, sino a los pescadores legales, es apreciable cada día desde hace años. Tenemos ahora mismo a gran parte del sector en estado de revuelta ante un nuevo máximo de caída de su rentabilidad, una de cuyas causas más graves, por supuesto, es la escalada de los precios del gasóleo. Pero hay otros factores que se unen al capítulo de pérdidas, entre los que la masiva entrada en nuestras fronteras de importaciones a bajo precio y dudoso origen es, en estas circunstancias, especialmente sangrante.
Por poner un ejemplo: sólo en los cinco últimos meses que llevamos de año, en España, el precio del gasóleo ha subido un 38 %, mientras que el precio del pez espada –especie importada por excelencia– ha bajado un 40 %. No hay empresa en ningún sector que pueda sobrevivir en semejante contexto económico, y, sin embargo, es un hecho comprobado que, cuando se ha tenido la voluntad política de vigilar de cerca las importaciones, como ha ocurrido en el pasado, y yo puedo dar fé de ello, los precios pagados a los productores comunitarios se recuperan de manera inmediata.
Por tanto, señor Comisario, pido firmeza a usted y a los Estados miembros para poner en práctica este Reglamento con la mayor urgencia posible.
Stavros Arnaoutakis (PSE). – (EL) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, quiero dar las gracias a la ponente y felicitarla por su excelente trabajo en este informe.
Como Unión Europea debemos entender de una vez que cuanto más permitamos que evolucione esta situación descontrolada, más estaremos hipotecando el futuro de la pesca marina y el ecosistema marino global. La UE debe avanzar inmediatamente, actuando no sólo como unión de reglamentos que son burocráticos, complejos y, a menudo, ni siquiera están implantados por sus Estados miembros, sino que debería emprender una iniciativa global sin temor a los principales intereses en juego ni sucumbir a las presiones internacionales o de otro tipo. De esa forma, toda la comunidad global implicada en la pesca será capaz de entender, aceptar y finalmente ponerse de acuerdo sobre la minimización de la pesca ilegal y no declarada. Requisito previo de tal iniciativa será, por supuesto, un acuerdo aceptado a escala global sobre el mantenimiento de las pesquerías. Quiero expresar asimismo mi preocupación, junto con todos mis compañeros diputados al Parlamento Europeo, por la importante crisis que sufren los pescadores europeos. Señor Comisario, hemos de estudiar de inmediato estas cuestiones y ocuparnos de los problemas.
Zdzisław Kazimierz Chmielewski (PPE-DE). – (PL) Señora Presidenta, el Reglamento del Consejo constituye un ejemplo interesante de legislación preventiva, de un Reglamento dirigido contra las capturas ilegales, una práctica que amenaza el mantenimiento de un nivel sostenible de los caladeros. La claridad de las soluciones propuestas constituye la razón principal por la que este documento concreto tiene visos de resultar eficaz: una definición precisa de las intenciones del legislador.
La ponente ha entendido perfectamente la naturaleza específica del Reglamento, proporcionando unas interpretaciones inhabitualmente útiles que facilitan de manera sencilla el descifrado de las disposiciones más importantes. Los Gobiernos de los países del Báltico Meridional y Oriental han respondido ampliamente a esta importante iniciativa legal. No obstante, en los círculos expertos se siguen debatiendo los criterios que ha sugerido el Consejo para sancionar a los pescadores que realizan capturas ilegales.
Una vez más se plantea la cuestión: el planteamiento de buscar una garantía de sanciones efectivas a través de su ambiciosa formalización, ¿tiene en cuenta la diferencia de potencial de captura de las aguas europeas? ¿No debería contemplar la posterior legislación la posibilidad de condicionar el nivel de las sanciones a los caladeros y a cuotas obligatorias de captura para las distintas especies? Creo que la evaluación CIEM recientemente modificada con respecto al ecosistema del Báltico constituye un anuncio de reblandecimiento de la política pesquera, dentro del proceso de ajuste de las acciones revolucionarias de la Unión Europea encaminadas a proteger las poblaciones de peces.
La Comisión de Pesca del Parlamento Europeo ha tenido la previsión de elaborar un documento de modificación especial que contempla el primer año de aplicación del Reglamento como un período transitorio, un período de adaptación, que permite a los Estados miembros dar los pasos necesarios para realizar su adaptación.
Avril Doyle (PPE-DE). – Señora Presidenta, las pesquerías mundiales se hallan en crisis. Las pesquerías de la UE están en crisis, agravada por un aumento del 30 % del precio del gasóleo marino en los últimos meses. Los pescadores han ocupado nuestras calles de Bruselas y de nuestros Estados miembros. Esperamos urgentemente su respuesta, señor Comisario. Al pasar ahora de una presión económica insostenible a una presión medioambiental insostenible, los expertos informan que el 75 % de los caladeros están notablemente mermados y sobreexplotados. La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada constituye un problema global que agudiza la actual crisis pesquera.
Según la FAO, la pesca INDNR total representa un 30 % de las capturas totales de algunas pesquerías importantes, y la captura de especies concretas podría ascender a tres veces la cantidad permitida. La pesca INDNR daña la pesca sostenible, daña y destroza los hábitats marinos y amenaza el sustento de los pescadores y las comunidades responsables que dependen de la pesca. La pesca ilegal además pone en peligro la seguridad alimentaria, sobre todo para quienes dependen en gran medida del pescado como fuente de proteína animal.
Las capturas accesorias, debidas principalmente a la pesca de arrastre industrial a gran escala, practicada a menudo de manera no reglamentada, ilegal y no declarada por flotas pesqueras remotas, producen efectos devastadores para los pescadores locales y las poblaciones de peces. Más de una tercera parte de las capturas mundiales se descarta debido al tamaño insuficiente de los peces o simplemente por tratarse de capturas no intencionadas. Los desencaminados Reglamentos sobre pesca de la UE han fomentado prácticas totalmente insostenibles, como el descarte a escala masiva, ya que es aviesamente ilegal desembarcar capturas accesorias, cuyo análisis resultaría de incalculable valor para los científicos.
La extrema vulnerabilidad de la mayoría de los caladeros de alta mar frente a la rápida despoblación significa que este tipo de pesca ya no debe existir en el momento en que se pongan en práctica los Reglamentos. Quiero preguntar al señor Comisario si ha contemplado las posibilidades del seguimiento por satélite de los buques, los sistemas de documentación electrónica para las capturas y la TV por circuito cerrado a bordo como posibles medidas para luchar contra la pesca ilegal, como sucede en otras jurisdicciones.
La correcta ejecución de este Reglamento va a exigir un elevado grado de integración a escala comunitaria de los servicios responsables de inspección y control. También va a exigir que los pescadores y otras partes interesadas asuman la responsabilidad y el protagonismo de la política.
Iles Braghetto (PPE-DE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, la Unión Europea tiene la obligación y la responsabilidad de desempeñar un papel importante en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y lo va hacer con un paquete de iniciativas sobre la ejecución, reforzando los controles, las inspecciones y las sanciones.
Sin embargo, el objetivo más ambicioso tiene carácter preventivo: permitir y garantizar la trazabilidad de los productos desde la captura hasta el destino final. Ello se debe a que, si bien el daño causado por tales prácticas ilegales en términos económicos y en términos de protección del entorno marino es grave, no son menos importantes los objetivos a lograr en cuanto a protección del consumidor con un producto de alta calidad y a salvaguardar los puestos de trabajo de los pescadores. Dichos puestos se hallan en peligro más que nunca por multitud de factores, algunos de los cuales son económicos, mientras que otros son estructurales.
Estos importantes objetivos sociales son los que guían a la Unión Europea para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, que es el objeto de este Reglamento, y los que refuerzan su compromiso para garantizar el cumplimiento de las disposiciones de la Política Pesquera Común en aguas comunitarias.
La votación unánime a favor del informe Aubert en la comisión constituye un signo importante de la voluntad para poner en práctica las medidas propuestas.
Petya Stavreva (PPE-DE). – (BG) Señora Presidenta, diputados al Parlamento Europeo, este informe toca asuntos muy importantes relacionados con la protección de los mares y las medidas para combatir la pesca ilegal.
La necesidad de cambiar el marco jurídico existente se deriva del creciente alcance de este fenómeno que amenaza a los ecosistemas y las pesquerías en la Comunidad. La ponente apunta asimismo el hecho esencial de que los Estados miembros incumplen la Política Pesquera Común.
Las sanciones existentes varían de un Estado miembro a otro, lo que discrimina a algunos pescadores en la Unión Europea. Por consiguiente, es muy importante mejorar la cooperación, la coordinación y el intercambio de buenas prácticas entre los países europeos a fin de prevenir y desalentar la pesca ilegal y no declarada.
La creación de un sistema de control ajustado a las necesidades del sector pesquero representa un avance notable. Además de perjudicar el medio ambiente, la pesca ilegal provoca consecuencias económicas y sociales que hacen que las pesquerías legales incurran en pérdidas por valor de miles de millones de euros.
Además, la prohibición de importar a la Unión Europea productos de pesca procedentes de prácticas ilegales, no declaradas y no reglamentadas puede afectar la rentabilidad de la pesca ilegal. La política de control y las graves sanciones por infracciones proporcionan una base para una mejor gestión de los recursos pesqueros.
Asimismo, los pescadores protestan en Bulgaria, ya que están atravesando muchas dificultades. Por consiguiente, tenemos que tomar decisiones responsables sobre el futuro del sector. Respaldo el informe de la señora Aubert.
Mairead McGuinness (PPE-DE). – Señora Presidenta, quiero dar las gracias a la señora Aubert por este informe.
El único asunto que es necesario subrayar es la falta de conciencia por parte de los consumidores respecto del problema de la pesca no reglamentada, no declarada e ilegal y es algo de lo que debemos ocuparnos en mayor profundidad.
Como ya han dicho otras personas, el sector de la pesca legal se halla gravemente amenazado y el impacto de esta pesca ilegal, no declarada y no reglamentada sólo es parte del problema. Los costes del gasóleo suponen una cuestión importante para ellos y necesitamos algún tipo de respuesta de la Comisión acerca de la crisis que ha visto cómo los pescadores regalaban los pescados en algunos Estados miembros y salían a la calle en señal de protesta. Tal vez, parte del problema que tenemos con el aspecto ilegal de la pesca sea el exceso de Reglamentación en el sector legal, pero quizás ése sea un debate para otra ocasión.
Sí, necesitamos un acuerdo global a este respecto, pero debemos comenzar por casa y hagamos lo que hagamos, en lugar de recurrir a la burocracia, algo de lo que a menudo se nos acusa en este lugar, tenemos que garantizar que los Reglamentos que elaboremos sean eficaces y ataquen el problema en su raíz, a fin de que no destruyamos ni la economía ni el medio ambiente.
Paulo Casaca (PSE). – (PT) Señora Presidenta, efectivamente contamos con un informe excelente; felicidades a nuestra ponente. La propuesta, como ya ha dicho la Comisión, es una buena propuesta, pero me gustaría resaltar el mensaje que nos transmitió el ponente de opinión de la Comisión de Comercio Internacional, Daniel Varela Suanzes-Carpegna, el de que éste es exactamente el tipo de instrumento que puede responder eficazmente a una crisis como la que estamos sufriendo en el sector de la pesca hoy.
Los pescadores se enfrentan a esta crisis precisamente porque no se respetan las reglas sobre sostenibilidad en las pesquerías y esta es la lección fundamental que espero seamos capaces de extraer de ella. El problema es que el reloj sigue corriendo y el tiempo no se detiene para nuestro proceso legislativo, y desde este punto de vista, señor Comisario, hay que adoptar medidas con la mayor de las urgencias, como ya se ha dicho aquí, pues de lo contrario perderemos el tren en lo tocante a responder a nuestros retos.
Avril Doyle (PPE-DE). – Señora Presidenta, si no se consumen cinco minutos del procedimiento catch-the-eye, incluso la gente que haya participado en el debate puede plantear una pregunta al señor Comisario. Lo he hecho en varias ocasiones desde que se implantó el procedimiento catch-the-eye. Por tanto, con su permiso, quiero plantear una pregunta específica al señor Comisario.
Presidenta. − Se me ha dicho que sólo puedo conceder la palabra a dos oradores. Me complace cederle el uso de la palabra.
Avril Doyle (PPE-DE). – Señora Presidenta, no busco ningún trato preferente, pero están instituidos los cincos minutos de catch-the-eye.
¿Podría comentar el Comisario Borg sobre la aplicación de las subvenciones a los combustibles marinos en algunos Estados miembros y no en otros y, de hecho, sobre un planteamiento equitativo de las subvenciones? ¿Cómo se puede encuadrar eso dentro de la Política Pesquera Común —y hago énfasis en común—, y se ajusta a las normas de la política de competencia? Hemos de ayudar a la comunidad pesquera que, en estos momentos, se encuentra sumida en una grave crisis económica, sobre todo debido al aumento del 30 % de los precios del gasóleo marino. ¿Está usted seguro de poder responder concretamente a esta cuestión, tal como lo han solicitado diferentes oradores?
Joe Borg, Miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, ante todo, el nivel del debate sobre este importante asunto demuestra que compartimos un compromiso común para afrontar el asunto de la pesca INDNR de una manera eficaz y exhaustiva. Lo cierto es que la pesca INDNR no sólo es una actividad que amenaza la sostenibilidad de los caladeros, sino que también es una actividad que amenaza el futuro de los pescadores honrados dentro y fuera de la Unión Europea.
Para que nuestros esfuerzos se vean coronados por el éxito, hemos de garantizar tres principios cruciales. El primero es que el ámbito de aplicación de la propuesta siga siendo amplio. Segundo, el esquema de certificación implantado tiene que ser eficaz, al tiempo que garantice que no existan cargas innecesarias de resultas del mismo. Y el esquema de sanciones que hemos propuesto tiene que ser tal que sirvan de eficaces medidas de castigo y, por tanto, sean disuasorias por su propia naturaleza.
Con respecto a estos tres principios, me ha llegado la confirmación de que ustedes han conseguido dilucidar distintos asuntos con los Estados miembros referentes al ámbito de aplicación, el esquema de certificación y las sanciones. Lo han hecho sin rebajar o disminuir la efectividad de la propuesta. En el caso concreto de las sanciones, permítame decir que uno de los principales problemas del control es el hecho de que la gama de sanciones aplicadas por los Estados miembros es tan diversa, que ha sido el propio sector el que ha solicitado, de forma coherente y constante, unas reglas de juego iguales en este ámbito. Por esta razón, al menos hemos propuesto niveles que deberían aplicarse de un modo proporcionado y eficaz.
En cuanto al tema más amplio de la reforma de la Política Pesquera Común, puedo confirmar que hemos comenzado a estudiarla y que celebraremos un debate de orientación en el Consejo durante los meses venideros. De hecho, la idea es celebrar una reunión ministerial informal en septiembre. También estamos ocupándonos del exceso de reglamentación, con vistas a simplificar el régimen regulador que se halla vigente.
Permítame decir que no puedo estar más de acuerdo con el comentario vertido por la señora Aubert de que la lucha contra la pesca INDNR, si resulta eficaz, va a ayudar a los pescadores a enfrentarse mejor a los problemas y las dificultades con que se encuentran ahora, y esta observación ha sido formulada por algunos otros diputados que han intervenido. No obstante, también coincido en que no es suficiente.
En lo tocante a los países en desarrollo, tenemos el compromiso de abordar este asunto de manera eficaz, como he dicho en mis comentarios iniciales. La adopción de medidas apara ayudar a los países en desarrollo resulta esencial si queremos resolver el problema y no simplemente trasladarlo.
En cuanto a los tema de control, permítanme asegurar a la ponente que la Comisión va a presentar una propuesta sólida durante el tercer trimestre de este año, que irá unida, o armonizada, con la propuesta sobre pesca INDNR que tenemos delante. De esta manera, ambas serán convergentes y alcanzarán los mismos resultados.
Por lo que respecta a la crisis del petróleo, contamos ya con la posibilidad de las medidas a medio y largo plazo que ya están implantadas, y eso iría en combinación con la reestructuración del sector. Vamos a estudiar las medidas de mercado existentes —este punto ha sido suscitado por algunos de los diputados que han intervenido— que actúan de manera que el incremento de los costes es soportado por los pescadores y no es transferido al consumidor, tal como ocurre en otros sectores. Por tanto, tenemos que analizarlo a fin de averiguar por qué.
Existen sistemas que provocan una situación en virtud de la cual es el pescador el que acaba sufriendo, que acaba teniendo que soportar el incremento de los costes, en lugar de repercutirlos a los consumidores.
Ofrecemos asimismo a los pescadores algunas posibilidades en cuanto a proporcionar asistencia inmediata, estando vinculada a la reestructuración en forma de ayuda al saneamiento y la reestructuración. Sin embargo, tengo que decir aquí que estoy estudiando el tema y lo estoy debatiendo con mis compañeros, con vistas a intentar identificar otras formas y medios con los que podamos ayudar a los pescadores a enfrentarse a esta nueva realidad a muy corto plazo. Pero debo subrayar que sólo podremos hacerlo si existe un compromiso firme y a plazo fijo de reestructurar, ya que el problema también es el del exceso de capacidad. Por tanto, a menos que resolvamos el problema del exceso de capacidad, tendremos un problema recurrente en tanto los precios permanezcan al nivel que están, o —peor aún— si continúan subiendo, como sugieren los indicadores.
Eso es lo que hemos hecho con Francia, donde se alcanzó un acuerdo entre la Comisión y Francia sobre un paquete de medidas destinado a ayudar a reestructurarse al sector de las pesquerías francesas. He de admitir que eso no fue suficiente y que no ha satisfecho a los pescadores franceses.
Debo subrayar que, para que la Comisión proporcione una respuesta, necesitamos asimismo la cooperación y el compromiso activo de los Estados miembros. No podemos actuar por nuestra cuenta. A este respecto tengo entendido que esta crisis va a ser planteada y debatida en el próximo Consejo de junio, y yo personalmente lo acojo con agrado.
Sobre la cuestión planteada justo al final por la señora Doyle relativa a la aplicación de las subvenciones por algunos Estados miembros y no por otros, la información que tiene la Comisión es que esas subvenciones que han sido concedidas por distintos Estados miembros o bien caen dentro de los parámetros de minimis (y cualquier Estado miembro puede conceder subvenciones siempre que entren dentro del umbral de minimis) o se hallan dentro de programas de reestructuración a los que he aludido anteriormente. Está la comunicación con respecto a la ayuda al saneamiento y la reestructuración y, si se alcanza un acuerdo —si la Comisión concede luz verde a un programa de reestructuración—entonces hay ciertas posibilidades en relación a las subvenciones, a la asistencia estatal, que no resultaría posible de otra forma.
En los casos en que tenemos información con respecto a otras subvenciones que no estén cubiertas ni por el acuerdo de minimis ni por programa de reestructuración, las estamos investigando. Acaba de producirse, por ejemplo, una notificación a Francia de que la cantidad que fue pagada en forma de esquema de seguros debe ser reembolsada. Así pues, emprendemos acciones a fin de procurar que se cumplan adecuadamente las normas europeas relativas a la competencia. No obstante, voy a terminar diciendo que la crisis inmediata es tal que necesitamos afrontarla con sumo cuidado a fin de encontrar formas y medios que nos permitan hallar soluciones de carácter inmediato, pero que también condicionen un compromiso firme a corto plazo del sector de las pesquerías para reestructurarse al objeto de generar niveles de capacidad que correspondan a lo que se puede extraer de forma sostenible de los mares.
Marie-Hélène Aubert, ponente. – (FR) Señora Presidenta, ante todo quiero dar las gracias al señor Comisario y a todos los que han participado en este debate. Evidentemente también hemos contemplado los antecedentes de la grave crisis que actualmente afecta al sector. Quiero dar las gracias al señor Comisario por intentar proporcionar respuestas concretas a las cuestiones planteadas sobre este tema, aun cuando resulta manifiestamente difícil entrar en detalles en algunos ámbitos. En cualquier caso, es lamentable que sistemáticamente se culpe de todo a la Unión Europea o a Bruselas. Realmente considero que esta podría ser una buena oportunidad para demostrar que la Unión Europea —Bruselas— no es parte del problema, sino de la solución. Es verdad que cuando vemos todo el resentimiento que existe hacia la Unión Europea, nos damos cuenta hasta qué punto los Estados miembros y una serie de elementos de la industria han eludido sus responsabilidades a los largo de los años, concediendo prioridad a los intereses a corto plazo, pensando que podían beneficiarse de ellos durante un tiempo, pero negándose a entender que, al hacerlo, han llevado a todo un sector al borde del abismo.
Ahí es donde nos encontramos ahora. ¿Cómo podemos encontrar soluciones instantáneas a una situación que se ha venido prolongando durante años? No es fácil. Usted ha formulado algunas sugerencias. Sin embargo, no alcanzaremos el éxito si no adoptamos medidas estrictas y drásticas, si no empleamos todos los medios necesarios, ya que estos textos no se pondrán en práctica sin recursos financieros y humanos, aprobando sanciones mucho más disuasorias que las actualmente existentes con respecto a la pesca ilegal. Eso al menos no resultará muy difícil, dado el reducido número de multas impuestas recientemente.
Tenemos que proporcionar además mucho más estímulo y recompensa a la conducta y las prácticas inteligentes y sostenibles. A menudo, los pescadores y las empresas pesqueras que adoptan prácticas a la vez enormemente cumplidoras e innovadoras en términos de gestión sostenible de las pesquerías sienten que quedan sin reconocimiento ni recompensa. Creo asimismo que, tanto en términos de la lucha contra la pesca ilegal como en otros ámbitos que hemos contemplado, como la gestión y las cuotas de residuos o recursos, también tenemos que plantear una estrategia mucho más provechosa, que mire hacia el futuro y constituya un avance en la dirección adecuada, lo cual, me parece, no sucede actualmente.
Para finalizar, creo que este informe nos ofrece la oportunidad de plantear todos estos asuntos. Está claro que no basta con celebrar este debate para resolver el problema. Me imagino que esta discusión continuará en el siguiente informe, aunque va siendo hora de que celebremos una consulta exhaustiva y finalicemos las negociaciones de arriba a abajo entre la Comisión, los gobiernos y los representantes de la industria y realicemos una consulta mucho más vasta, más horizontal, que cubra todas las disciplinas. Eso nos proporcionaría respuestas y la Unión Europea y el Parlamento tendrían de nuevo oportunidad de desempeñar su papel y asumir su obligación de encontrar soluciones para este sector en crisis.
Presidenta. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará el jueves, 5 de junio de 2008.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Margie Sudre (PPE-DE), por escrito. – (FR) El Parlamento Europeo ha asestado un nuevo golpe a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, que constituye un auténtico problema internacional.
Las medidas aprobadas complementan eficazmente el mecanismo existente. Me estoy refiriendo de manera específica a la introducción de un régimen de control por el Estado rector del puerto para los buques que entran en el puerto, donde se emitirá un certificado de capturas, y la prohibición de entrada a los buques INDNR. Aplaudo asimismo la prohibición a las importaciones de pescado INDNR y la publicación de una lista de buques implicados en la pesca INDNR.
El valor añadido de estas nuevas normas europeas se deriva además del desarrollo de un sistema comunitario de alerta cuando exista la sospecha de haberse detectado pesca INDNR. El sistema de sanciones también ha sido reforzado, incluida la prohibición del acceso a ayudas o subvenciones públicas por parte de los buques INDNR y el reembolso de la ayuda o las subvenciones públicas recibidas, cuando sea necesario.
Lo que es más importante, he realizado con éxito tareas de lobby en el Parlamento Europeo para que se fijara en las regiones ultraperiféricas en la lucha contra la pesca ilegal, debido a la enorme fragilidad de sus ecosistemas. Esto envía una señal firme a las flotas carentes de escrúpulos, que contribuirá a restringir la competencia desleal que, de manera lenta pero segura, está expulsando del negocio a nuestros pescadores.