Presidente. − Declaro reanudado el período de sesiones del Parlamento Europeo interrumpido el jueves, 22 de mayo de 2008.
2. Declaración de la Presidencia
Presidente. − Señoras y señores, quisiera recordarles que Lituania celebró ayer el vigésimo aniversario de la fundación del movimiento independentista lituano Sąjūdis. Su fundación no sólo promovió el restablecimiento de la independencia de Lituania, sino que también fue la primera señal del hundimiento de la Unión Soviética. Mis más sinceras felicitaciones.
(Aplausos)
Quisiera hacerles saber que las «Semanas Verdes» tienen lugar esta semana en Bruselas y las próximas dos semanas en Luxemburgo y en Estrasburgo.
Los temas principales serán las emisiones de CO2 y el consiguiente cambio climático. Nos hemos comprometido a reducir las emisiones de CO2 del Parlamento Europeo en un 30 % de aquí a 2020. Con ese objetivo en mente, le hemos encargado a una prestigiosa consultora que lleve a cabo una evaluación de las emisiones de CO2, que se presentará ante la Mesa en cuanto esté lista en septiembre. El proyecto se materializará en un plan de acción, que constará de medidas a corto y a largo plazo, a fin de que el Parlamento Europeo pueda alcanzar el objetivo que se ha marcado. Les agradecería que se interesaran activamente por este asunto.
3. Bienvenida
Presidente. − Quisiera dar una calurosa bienvenida a su Eminencia Galaktion, arzobispo de Stara Zagora, Bulgaria, quien ha tomado asiento, junto con una delegación del clero ortodoxo, en la tribuna oficial.
(Aplausos)
Su Eminencia, ha sido un placer haber podido hablar con usted esta mañana.
Es asimismo un gran placer dar la bienvenida al Parlamento Europeo a los ganadores del primer Premio Europeo Carlomagno de la Juventud. La Fundación Premio Internacional Carlomagno de Aquisgrán y el Parlamento Europeo otorgan conjuntamente este premio. La ceremonia de entrega del premio tuvo lugar el 29 de abril en Aquisgrán. Nuestros jóvenes amigos han visitado el Parlamento Europeo ayer y hoy y se encuentran en la tribuna oficial en este momento.
(Aplausos)
Doy la bienvenida a los representantes del proyecto «Estudiantes sin Fronteras», ganador del primer premio: Emöke Korzenszky, de Hungría, Ilona Mikoczy, de Eslovaquia, Agota Demeter, de Rumanía, y Zoltan Csadi, de Eslovaquia. Lorenzo Marsili, del Reino Unido, es el representante del proyecto londinense «Festival Europeo», ganador del segundo premio. Por último, doy la bienvenida al ganador del tercer premio, otorgado al colegio de enseñanza secundaria de Vyronas, un barrio residencial de las afueras de Atenas, Grecia. Bienvenida, Paraskevi Christodoulopoulou.
Quisiera darles las gracias en nombre del Parlamento Europeo por contribuir a la difusión entre los jóvenes de la idea de la integración europea.
(Aplausos)
También me gustaría dar la bienvenida a la delegación del Parlamento de Navarra, España, que ha tomado asiento en la tribuna oficial. Elena Torres Miranda, Presidenta del Parlamento de Navarra, está al frente de la delegación. ¡Bienvenidos!
(Aplausos)
Los diez miembros de la delegación se reunirán, hoy y mañana, con algunos representantes del Parlamento Europeo; yo también tendré el placer de reunirme con ellos. Espero que su estancia en Bruselas y su visita al Parlamento Europeo sean satisfactorias y positivas. ¡Bienvenidos!
4. Aprobación del Acta de la sesión anterior
Presidente. − Se ha repartido el acta de la sesión del jueves, 22 de mayo de 2008.
¿Hay algún comentario?
Paul Rübig (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, quisiera dar las gracias al personal del Parlamento por la organización de la ceremonia de entrega de los Premios Energy Globe, porque constituye un magnífico ejemplo para todo el mundo y porque dio una imagen excelente del Parlamento. Muchas gracias a todos los que participaron.
Presidente. − Es lícito expresar esas palabras de agradecimiento. No constaba en el acta, pero no importa.
(Se aprueba el acta de la sesión anterior.)
5. Composición del Parlamento: véase el Acta
6. Demanda de amparo de la inmunidad parlamentaria: véase el Acta
7. Composición de las comisiones y delegaciones : véase el Acta
8. 8 – Corrección de errores: véase el Acta
9. Transmisión por el Consejo de textos de Acuerdos: véase el Acta
10. Presentación de documentos: véase el Acta
11. Preguntas orales y declaraciones por escrito (presentación): véase el Acta
12. Declaraciones por escrito caducadas: véase el Acta
13. Orden de los trabajos: véase el Acta
14. Deterioro de la situación en Georgia (propuestas de resolución presentadas): véase el Acta
15. Informe anual 2006 sobre la PESC - Aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad y la PESD (debate)
Presidente. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate conjunto de:
– el informe (A6-0189/2008) de Jacek Saryusz-Wolski, en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores, sobre el Informe anual del Consejo al Parlamento Europeo sobre los principales aspectos y las opciones fundamentales de la PESC, presentado ante el Parlamento Europeo con arreglo al punto G, apartado 43 del Acuerdo Interinstitucional de 17 de mayo de 2006 (2007/2219(INI)) y
– el informe (A6-0186/2008) de Helmut Kuhne, en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores, sobre la aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad y la PESD (2008/2003(INI)).
Jacek Saryusz-Wolski, ponente. − Señor Presidente, quisiera comentar y expresar la opinión del Parlamento sobre la política exterior durante este debate, que, tal como se desprende de la asistencia del señor Solana, no es un debate anual cualquiera sobre la política exterior y la situación de la política exterior de la Unión, sino uno especial. Gracias por venir, señor Solana.
En primer lugar, dadas las novedades del Tratado de Lisboa, nos encontramos en una coyuntura sumamente importante, por no decir en un momento crucial, desde el punto de vista de la política exterior. No sólo tenemos que sacar conclusiones de los resultados obtenidos hasta ahora, sino que también debemos adoptar un planteamiento prospectivo. El gran apoyo que los ciudadanos brindan a una política exterior que sea seria y firme es cada vez mayor. Los Estados miembros cada vez van cambiando más su postura, a medida que entienden que es necesario adoptar una posición común y actuar al unísono a fin de que la Unión pueda contar con una política exterior eficaz.
Con este nuevo capítulo de la política exterior de la Unión Europea, estamos avanzando hacia un cambio cualitativo. A la legitimidad intergubernamental de la nueva política exterior debería sumársele la avalada por el control del Parlamento Europeo; de ahí —como podremos comprobar— la creciente importancia del Parlamento Europeo y de su papel en la elaboración de dicha política, tal como insistimos en nuestro informe. Necesitamos enfocar la política exterior de manera integral y global, con la coherencia, la convergencia y la complementariedad de todas las instituciones interesadas, incluidos los Estados miembros.
Si bien es cierto que la Unión Europea debería continuar ejerciendo su papel de pacificadora y mediadora, un poder suave, mediante la contribución a la estabilización, la reconstrucción y la reforma, una función de prestación de asistencia y ayuda humanitaria y un poder normativo, mediante la proyección de valores y la promoción de la democracia, la libertad y los derechos humanos, al mismo tiempo deberíamos complementar esa dimensión suave con una más firme, desarrollando la dimensión PESD y nuestras capacidades militares para que también estemos preparados para proyectar nuestro poder.
Deberíamos complementar nuestra política de respuesta a los desafíos a corto y a medio plazo con un planteamiento estratégico y una definición de los intereses europeos a largo plazo, centrándonos tanto en las repercusiones como en las verdaderas causas de algunos de los cambios que tienen lugar en torno a nosotros, como, por ejemplo, Darfur, donde no sólo hay un conflicto sino también un problema climático.
Si bien deberíamos seguir centrándonos en diferentes prioridades geográficas, también tendríamos que acometer nuevos desafíos y nuevas cuestiones horizontales como, entre muchas otras, la seguridad climática, la seguridad energética, la seguridad espacial, la seguridad cibernética y los flujos migratorios.
Dado que aspiramos a ser una potencia y un agente mundial, no sólo deberíamos ser actores —que es lo que somos y deseamos seguir siendo— sino también protagonistas en la escena mundial. El nuevo Tratado brinda muchas posibilidades de conseguir una política exterior eficaz; aunque, como bien sabemos todos, la aplicación será un factor decisivo. Se requiere la voluntad y la cooperación de todos, no sólo en el marco del triángulo institucional, sino también con los Estados miembros, y debemos evitar cualquier rivalidad.
Hemos procurado presentar un planteamiento constructivo en el informe. Nos preocupan algunos fallos de la política exterior, pero nos centramos sobre todo en el futuro. Reconocemos la evolución positiva, los avances y los éxitos. Recomendamos analizar los fallos, teniendo presentes los logros, y averiguar el modo de seguir avanzando.
El Parlamento Europeo no sólo pretende controlar la política exterior y hacer recomendaciones que sirvan de fundamento para las soluciones y decisiones de los Gobiernos, sino también contribuir a la elaboración de su propia política exterior; yo lo llamo «diplomacia parlamentaria», puesto que recae en nuestra competencia a nivel parlamentario.
En cuanto a las prioridades, en nuestra opinión, necesitamos un planteamiento específico y un limitado número de prioridades. Subrayamos la necesidad de una política exterior que se rija por los valores, no porque seamos excesivamente idealistas o ingenuos, sino porque, si el mundo que nos rodea comparte nuestros sólidos valores universales, servirá mejor a nuestros intereses de seguridad y prosperidad.
El Parlamento opina que la política exterior de la Unión constituye una contribución al afianzamiento de la identidad europea y un valor añadido para los ciudadanos europeos y que forma parte de la trayectoria de la Comisión Europea hacia una Europa de resultados.
En nuestra opinión, la política exterior es una política clave de la UE y, como tal, ha de contar con un marco institucional adecuado —el que le proporciona el Tratado de Lisboa—, con unos instrumentos apropiados y con suficientes fondos del presupuesto de la UE. Necesitamos disponer de una serie de instrumentos, y eso es algo que tenemos por delante.
Helmut Kuhne, ponente. − (DE) Señor Presidente, no hemos querido repetir en nuestro informe los aspectos que se han tratado en informes anteriores sobre la Estrategia Europea de Seguridad. Tal vez no lo hayamos conseguido del todo, pero creo que podemos seguir avanzando en esta línea en el futuro.
Por ejemplo, una cuestión que se abordó en informes anteriores y que no hemos vuelto a tratar precisamente por eso, pero que debería mencionarse aquí, es el apoyo del Parlamento Europeo a la Escuela Europea de Seguridad y Defensa. Nos gustaría que fuera una institución real y no una mera institución virtual. Desde la perspectiva europea, el tiempo ha pasado muy rápido desde diciembre de 2003, el año en que se adoptó la Estrategia Europea de Seguridad. Tal vez no haya pasado tan rápido desde una perspectiva objetiva, pero no cabe duda de que, en ese tiempo, la Estrategia Europea de Seguridad ha avanzado mucho desde un punto de vista práctico. Hay algunos logros de los que vanagloriarse, pero ahora no voy a enumerar las distintas misiones civiles y militares.
Sin embargo, lo que sí podemos señalar, desde el punto de vista estructural, es que, desde hace aproximadamente un año, contamos con un instrumento de planificación y control civil del lado del Consejo y que ahora hay una cadena de mando bien definida, desde el edificio de enfrente hasta las personas que llevan a cabo las operaciones sobre el terreno. Desde el punto de vista militar, hemos reforzado la capacidad operativa a fin de que no se limite a la utilización de las capacidades de la OTAN, con arreglo al acuerdo Berlín Plus. Hemos puesto en marcha las agrupaciones tácticas, que se supone que actúan por turnos. También hemos realizado operaciones que pueden considerarse de éxito, como, por ejemplo, las misiones por el Estado de Derecho de Georgia y otras misiones similares.
Sin embargo, aún hay algunos asuntos pendientes y en los que, en mi opinión, sigue habiendo deficiencias, y el hecho de que enumeremos esos aspectos no hace ningún mal a la Estrategia de Seguridad. Si se tienen en cuenta las cifras de población de los Estados miembros de la UE, se observa un desequilibrio en las contribuciones a las misiones, especialmente en el ámbito civil. Por lo tanto, proponemos que los Estados miembros estén obligados —ya sea moralmente o de otro modo— a presentar unos planes de acción en los que se especifiquen los recursos humanos que podrían poner a disposición de la Unión Europea en caso de ser necesario, así como las perspectivas profesionales de las personas que vuelvan a su país de origen después de participar en las misiones de la UE. A la larga, no podremos continuar con el angustioso sistema de proporcionar tropas para intervenciones militares como las de Darfur y Chad, como lo hemos venido haciendo hasta ahora. Por consiguiente, proponemos otras opciones.
De igual modo, presentamos varias propuestas para atajar la crisis relativa a los helicópteros e incrementar la disponibilidad de ese tipo de aeronaves. De cara al futuro, no tiene sentido que en la Unión Europea viajemos en veinticuatro tipos de helicópteros diferentes.
Además, hay algunas novedades que debemos tener en cuenta a la hora de seguir planteándonos la Estrategia de Seguridad. El terrorismo ha desdibujado las líneas divisorias entre las fronteras interiores y las exteriores. Se han de emplear recursos diplomáticos, económicos y técnicos —he omitido deliberadamente los militares— para garantizar el suministro de energía. La protección de las infraestructuras susceptibles de ser atacadas electrónicamente es algo que ahora tenemos presente. Debemos tener en cuenta todas esas cuestiones a la hora de pensar en los aspectos de la Estrategia de Seguridad que quizá deberían desarrollarse.
El señor Solana, Alto Representante de la UE, ha de plantearse esos aspectos por mandato específico del Consejo, y nosotros le apoyamos en su cometido. Esperamos que esas deliberaciones se materialicen a finales de año en un Libro Blanco que sirva de punto de referencia común para el debate europeo, no sólo para un debate entre el señor Solana y los Gobiernos, entre él y nosotros o en el ámbito de los parlamentos nacionales, sino también en aras del interés público europeo, desde Polonia hasta Portugal.
Javier Solana, Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común. − Señor Presidente, para empezar, permítame dar las gracias al Parlamento por invitarme al Pleno para participar en este importante debate sobre la política exterior, la seguridad y la defensa de la Unión Europea.
Sin embargo, antes de entrar en materia, permítame condenar el atentado terrorista perpetrado el lunes contra la Embajada de Dinamarca en Islamabad y expresar mi pésame a los daneses y a los pakistaníes, así como a los familiares de los fallecidos y los heridos. Recordémosles y recordemos, en especial, a los afectados. Recientemente he estado en Islamabad y me gustaría informar sobre ese viaje, si da tiempo durante la sesión.
Quisiera dar las gracias a ambos ponentes, el señor Saryusz-Wolski y el señor Kuhne, por sus informes. Creo que los informes contienen algunas ideas excelentes sobre la manera de incrementar el peso global de la Unión Europea en el ámbito internacional; unas ideas que se corresponden con nuestros valores e intereses. Desearía felicitarles y garantizarles, tanto a ellos como a todos ustedes, que tendremos en cuenta tantas observaciones como sea posible, porque me parecen muy constructivas y positivas, y, por eso, las tendré presentes.
Esta sesión es muy importante, y quisiera tratar algunas de las cuestiones planteadas en ambos informes. En el tiempo de que dispongo, me gustaría hablar de los asuntos más relevantes de la actualidad internacional, a fin de analizar de qué forma podemos contribuir a la resolución de los problemas de hoy.
Quisiera hacer un par de comentarios acerca del Tratado, al que los ponentes se han referido. En ambos informes hay numerosas referencias al Tratado de Lisboa, y es evidente por qué. Estos informes exigen una mayor eficacia, y el objetivo principal del Tratado es hacer que la labor de la Unión Europea sea más eficaz y más notoria, especialmente en lo que se refiere a la política exterior y de seguridad. Estoy seguro de que el Tratado resolverá muchos de los problemas planteados sobre todo en el informe del señor Kuhne.
Nuestra prioridad principal, la de todos nosotros, es que el Tratado se ratifique, y en los próximos días todos tenemos que seguir esforzándonos por conseguirlo. Me gustaría subrayar que, en diciembre, la Presidencia eslovena recibió el mandato del Consejo Europeo de efectuar los preparativos necesarios para que el Tratado de Lisboa entre en vigor sin complicaciones.
Como bien saben, esa labor se ha regido por una serie de principios básicos compartidos. El punto de partida de todo este debate es el propio Tratado, que ha de respetarse íntegramente. En general, se pretende asimismo que el Tratado entre en vigor en la fecha acordada, es decir, el 1 de enero de 2009, si todo va bien.
Muchos aspectos del Tratado les conciernen sobremanera a ustedes, al Parlamento Europeo, y —dado que estamos hablando de política exterior y de seguridad— a ese asunto en particular. Tanto la Presidencia como la Comisión y yo mismo hemos tenido la oportunidad de debatir muchos de esos aspectos con algunos de ustedes, y quisiera garantizarles que continuaré haciéndolo durante el tiempo de que dispongo aquí hoy y hasta el momento en que el Tratado entre en vigor. A mi parecer, es fundamental que las tres instituciones principales colaboren a fin de garantizar que no haya ningún problema en la aplicación del Tratado.
Permítanme hacer un comentario acerca del servicio europeo de acción exterior. Como bien saben, como Alto Representante en ejercicio y en virtud del artículo 15 del Tratado, he recibido el mandato de llevar a cabo los preparativos necesarios junto con la Comisión y los Estados miembros, y eso es lo que estoy haciendo. Cumplo ese mandato con un objetivo claro: conseguir que la decisión de poner en marcha el servicio europeo de acción exterior sea adoptada lo antes posible una vez que el Tratado haya entrado en vigor.
El señor Kuhne ha mencionado la Estrategia Europea de Seguridad. Permítanme comentar la situación desde mi punto de vista. El Consejo me pedía en su mandato de diciembre que elaborara otro informe para diciembre de 2008. Seguiré sus debates al objeto de conseguir las mejores enmiendas que sean necesarias.
La estrategia ha resultado muy útil; así lo ha reconocido el ponente, y yo se lo agradezco. En mi opinión, es un instrumento que en los últimos cuatro años ha dado buenos resultados. Se trata de un documento corto y a la par ameno, y, por eso, creo que ha cumplido su propósito.
En mi opinión, esa estrategia refleja nuestros valores y nuestros principios y pone de manifiesto el modo en que deberíamos retomar la política exterior y de seguridad. Creo que la tarea encomendada por el Consejo Europeo el pasado mes de diciembre no consiste en modificar el texto, sino más bien en mejorarlo y complementarlo siempre que sea posible.
Es importante tener en cuenta cuál era la situación internacional en el momento en que se redactó, en el año 2003, recuerden. Puede que lo acontecido desde entonces no sea lo suficientemente trascendental como para cambiar el contenido de la estrategia, pero complementa los aspectos de aquella época. Se han sacado conclusiones y se han mantenido debates en el Parlamento y en el seno de las instituciones. Por lo tanto, las aportaciones del Parlamento me parecen muy valiosas; también las realizadas por medio del informe del ponente, el señor Kuhne, que se agradece mucho.
Dentro de dos semanas tengo que informar oralmente al Consejo Europeo sobre este asunto, sobre cómo se está llevando a cabo esta labor. Entonces averiguaré qué opinan los Estados miembros sobre esta cuestión, les escucharé a ustedes y tendré en cuenta las observaciones que han realizado hoy. A continuación, el debate continuará y se celebrará una reunión informal de Ministros de Asuntos Exteriores —de tipo «Gymnich»— en septiembre, y seguiremos hablando entre nosotros de esos asuntos aquí, en el Parlamento.
Creo que la fecha es muy importante. En diciembre de 2008 será el quinto aniversario de la EES. Esperemos que para entonces ya se haya ratificado el Tratado de Lisboa y que eso haya contribuido a la coherencia de nuestra actuación. En cuanto a las principales amenazas contempladas en la estrategia, creo que las detectadas en 2003 son adecuadas. Supongo que estaremos de acuerdo en eso. Las armas de destrucción masiva, el terrorismo, la delincuencia organizada y los conflictos regionales son fundamentalmente las amenazas que persisten. Insisto en que sigue teniendo plena vigencia, y debemos continuar luchando activamente en ese sentido.
La estrategia se basa en un análisis de los principales retos mundiales de aquella época, pero reitero que hay algunos que todavía hoy tienen más validez que otros hace cinco años, y también hay otros nuevos. Recuerden que —como bien han señalado los ponentes— en la estrategia no se contemplaban el cambio climático y sus repercusiones en la seguridad internacional y energética, algo que ahora debe contemplarse a fondo. Lo mismo sucede en el caso de la migración —la migración clandestina, en particular— y en el de la seguridad de la información. No se contemplaba ninguno de esos aspectos, y ahora deben contemplarse. Hemos de tener en cuenta esas novedades.
Permítanme asimismo hacer un comentario acerca de la PESD, a la que el ponente se ha referido. Creo que podemos afirmar, sin exagerar, que ha sido un éxito; ha sido un elemento importante y notorio de la PESC. En los últimos cinco años —y no está mal reconocerlo—hemos emprendido más de 15 misiones, concretamente, 17. En este momento tenemos 14 —civiles y militares— en marcha en tres continentes: Europa (en los Balcanes), África y Oriente Próximo y Asia. Ese aspecto goza de un amplio reconocimiento en los informes, y lo agradezco mucho.
Sin embargo, el señor Kuhne pone de relieve en su informe algunos de los retos y deficiencias a los que nos enfrentamos en el contexto de la PESD, y estoy de acuerdo con la mayoría de los aspectos señalados.
Estamos trabajando en ello. Estamos teniendo en cuenta las conclusiones que hemos sacado de las misiones, estamos adaptando nuestras estructuras —tanto las civiles como las militares— y estamos procurando que la cooperación civil y militar sea mayor, es decir, adoptar un planteamiento global; y ese es, a mi parecer, el propósito del informe.
La semana pasada se hicieron grandes progresos en la reunión del Consejo con los Ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa. Se tomó una decisión importante. El ponente, el señor Kuhne, ha mencionado la palabra clave «helicópteros»; como bien saben, esa es una de las dificultades a las que se enfrenta actualmente la comunidad internacional en relación con las operaciones de gestión de crisis. Las capacidades que necesitamos no están disponibles, y las capacidades de que disponemos no están listas o no son las más idóneas para los retos actuales.
La decisión de que la Agencia de Defensa se centre en la cuestión táctica relativa a los helicópteros entra en vigor hoy, y confío en que reciban información de los militares de la Unión Europea. Espero que ese asunto sea abordado de forma coherente.
Permítanme decir unas palabras acerca de la coyuntura mundial actual, acerca de las zonas problemáticas y los asuntos que tratamos de resolver. Permítanme empezar por los Balcanes Occidentales. Como bien saben, aún hay algunos asuntos pendientes de resolver en los Balcanes Occidentales. Lo sucedido el domingo en las elecciones de la Antigua República Yugoslava de Macedonia debería ser motivo de reflexión para todos nosotros. No obstante, desearía comunicarles que, desde la última vez que hablamos, han tenido lugar dos acontecimientos importantes en Serbia: se ha firmado el AEA con los serbios y ha habido elecciones. Creo que el resultado de las elecciones guarda cierta relación con nuestra actitud, y esperemos que podamos contar con un Gobierno serbio que mire por la perspectiva europea de Serbia.
Permítanme hacer un comentario acerca de Kosovo. Como bien saben, el 15 de junio entrará en vigor el paquete global de leyes —incluida la constitución— que se prometió el día de la independencia de Kosovo. Nos gustaría que para entonces la situación sobre el terreno estuviera bien encaminada, es decir, que la EULEX Kosovo marchara bien. Estamos permanentemente en contacto con el Secretario General de las Naciones Unidas para dilucidar la manera de hacerlo, y confío en que en pocos días podamos comunicarles algún avance.
Es perfectamente lógico que comente la situación de Georgia. Mañana viajo a Georgia. Iré a Tbilisi, visitaré a sus autoridades y también viajaré a Abjasia. Es muy importante que también visitemos Abjasia para intentar establecer un contacto directo entre ambas partes, por el momento, en el marco de los Amigos del Secretario General y comprobar si se puede encuadrar en otro marco más activo. No creo que consigamos zanjar este asunto esta semana, pero confío firmemente en que realicemos una contribución positiva y constructiva.
De igual modo, debería informarles sobre la situación del Líbano, donde recientemente han tenido lugar una serie de acontecimientos importantes. El domingo tuve el honor de estar allí con el Presidente del Parlamento. El momento en que se alcanzó el acuerdo fue muy emocionante. Después de dieciocho meses de inestabilidad, el general Suleiman es el presidente actual. El edificio en el que estuvimos esa tarde había estado cerrado y por fin se había abierto. Confío en que la decisión adoptada en Doha, Qatar, permita que el Líbano avance hacia la paz y hacia la celebración de elecciones en 2009.
Como bien saben, no se trata de un acuerdo perfecto; si bien tiene algunos aspectos positivos, también tiene otros que no lo son tanto. Esperemos que, en los próximos meses, nuestra ayuda y la coherencia de nuestras acciones contribuyan al avance del proceso, porque, de momento, aún no se culminado. El Primer Ministro ha vuelto a ser designado. El señor Siniora es un hombre serio, un hombre que merece nuestro respeto. Ahora está al frente del Gobierno. Esperemos que llegue sin ningún percance al proceso electoral de mediados de 2009.
Me gustaría hablar de muchos otros temas, pero, con esta intervención —y me temo que he rebasado el límite de tiempo—, al menos les he dado una idea de los asuntos de los que me ocuparé los próximos meses.
También quisiera comunicarles que viajaré a Teherán. La última vez que estuve allí fue en junio de 2006; aunque, desde entonces, me he reunido en numerosas ocasiones con los dirigentes de Teherán. Así y todo, he decidido —junto con los seis países que participan en las negociaciones— volver a Teherán para reunirme con sus dirigentes, y les llevaré una oferta mejorada con respecto a la presentada en 2006. No espero ningún milagro, pero creo que es importante que no dejemos de tenderles la mano y que quede claro nuestro doble enfoque: negociar la resolución de las cuestiones básicas —concretamente, el conflicto nuclear— y, al mismo tiempo, seguir ateniéndonos a lo que el Consejo de Seguridad tenga que ofrecer.
(Aplausos)
Presidente. − Gracias por su intervención, Alto Representante; esperamos que le vaya bien en todos sus peligrosos viajes. Creo que el sitio más seguro en el que puede estar es el Parlamento Europeo. Siempre será un placer tenerle aquí.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − (DE) Señor Presidente, señoras y señores, para empezar, quisiera felicitar a los ponentes, el señor Saryusz-Wolski y el señor Kuhne, por el planteamiento constructivo, global y prospectivo que se ha adoptado en ambos informes.
Dado el amplio abanico de temas que se han tratado en los dos informes, me gustaría centrarme en algunos aspectos especialmente relevantes para la Comisión; a saber: la aplicación del Tratado de Reforma de Lisboa, la Estrategia Europea de Seguridad, la Política Europea de Vecindad y la cuestión de la acción común, particularmente el papel de la Comisión en el ámbito de la gestión de crisis.
Al igual que la mayoría de ustedes, la Comisión también confía en que el Tratado de Reforma se ratifique este año. Si queremos defender mejor los intereses de todos los ciudadanos europeos a escala mundial, el Tratado es fundamental. Una Europa segura, con una economía próspera, una sociedad equilibrada y estable y un papel destacado en el ámbito internacional, que refleja su influencia económica, precisa una política exterior comunitaria sólida. Por lo tanto, todo lo que acabe contribuyendo a una política exterior coherente deberá apoyarse. No se trata de un problema eminentemente institucional y tampoco se trata de un problema de procedimiento ni de principios jurídicos; se trata de un problema político. La eficacia de la política exterior comunitaria depende de que todos los Estados miembros tengan la voluntad política necesaria para defender los intereses comunes de la Unión Europea. Eso, en cualquier caso, redundaría en beneficio de todos. Si permanecemos unidos, seguiremos en pie y, si nos dividimos, nos derrumbaremos. La decisión está en nuestras manos.
En este momento, la Comisión está elaborando su contribución a la revisión de la Estrategia Europea de Seguridad. El limitado concepto de seguridad de 2003 ya no puede dar una respuesta adecuada a los peligros y retos a los que nos enfrentamos hoy en día. El concepto de amenaza ha de reformularse, y se debe conceder más importancia a la relación entre seguridad y desarrollo, seguridad y energía y seguridad y cambio climático e incluso a los problemas que nos preocupan en estos momentos, como, por ejemplo, la subida de los precios, la disponibilidad de los productos básicos, el riesgo de escasez alimentaria y todo el asunto de la migración.
En ese sentido, la Comisión está de acuerdo con muchos puntos de los informes anuales sobre la PESC y sobre la EES y la PESD. Confío en que el Consejo Europeo también exprese su conformidad con esos puntos en diciembre de 2008.
La promoción de la democracia en otros países ha de continuar siendo uno de los ejes estratégicos de nuestra política exterior. En eso no nos falta experiencia. La ampliación de la Unión Europea es un buen ejemplo, ya que durante ese proceso hemos adquirido una gran experiencia, que podemos aplicar en favor de la Política Europea de Vecindad.
La Política de Vecindad es uno de los instrumentos más importantes —por no decir el instrumento más importante— de que disponemos en la actualidad para afianzar la paz y la estabilidad en nuestras regiones y para contribuir a la prosperidad y a la seguridad. Nuestro objetivo debe continuar siendo lograr la mayor integración posible en las políticas comunitarias. Si queremos que los países socios realmente puedan sacar provecho de esta oferta, necesitamos una solución pacífica a esos conflictos persistentes de los que el señor Solana acaba de hablar tan emotivamente, ya estén localizados en el Cáucaso, en Moldova, en Oriente Próximo o en el Sáhara Occidental.
El desarrollo global y, por tanto, la influencia mundial de la Unión Europea dependen de que se haga un uso óptimo de sus recursos e instrumentos. Por suerte, no empezamos desde cero. Ya hemos utilizado varios instrumentos comunitarios, entre los que se cuentan la ayuda al desarrollo y la ayuda humanitaria, con objeto de complementar las medidas de gestión de crisis de la UE, por ejemplo, en Afganistán, en Kosovo, en Oriente Próximo y en Chad.
Por otro lado, el presupuesto administrado por la Comisión para la PESC se ha multiplicado espectacularmente, casi por diez desde 2002. Actualmente hay once misiones de la PESD en los ámbitos de la política, el Estado de Derecho y la vigilancia y otras dos de carácter militar. Ahora, en la planificación de las misiones, se incluye, por norma y desde el principio, a la Comisión, como en el caso de las operaciones de Kosovo, Chad y la República Centroafricana.
En este sentido, permítanme decir unas palabras acerca del Instrumento de Estabilidad. Este importante instrumento comunitario de financiación ha sido incorporado recientemente al abanico de instrumentos de gestión de crisis y de prevención de conflictos, y se le ha asignado una media de 200 millones de euros al año durante el período de 2007-2013. La Comisión cree que ha merecido la pena llevar a la práctica el Instrumento de Estabilidad, tanto en lo que se refiere a la administración de los fondos como a la calidad de las medidas adoptadas.
La Comisión aplaudiría con entusiasmo una cooperación interinstitucional más estrecha en las actividades exteriores de la Unión Europea, si eso contribuyera a la coherencia, a la eficacia y a la notoriedad de la política exterior de la UE. La Comisión opina que deberíamos unir nuestras fuerzas. Eso es lo necesita Europa. Eso es lo que los ciudadanos europeos —y también la comunidad internacional— esperan de nosotros.
Gracias por su atención.
Joseph Daul, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FR) Señor Presidente, Presidente en ejercicio del Consejo, Presidente de la Comisión, señor Solana, Señorías, si se cumplen nuestras expectativas y el Tratado de Lisboa entra en vigor el 1 de enero de 2009, será el comienzo de una nueva era para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión. Si bien es cierto que esa política ha sido una apuesta arriesgada, eso es precisamente lo que demuestra que la Unión Europea es un actor mundial. A pesar de sus considerables avances, a Europa —gigante económico y enano político— aún le queda mucho para llegar a ser una potencia política mundial que esté a la altura de su peso económico.
Como bien ha señalado el señor Saryusz-Wolski en su magnífico informe, a Europa aún le queda mucho para desarrollar el verdadero potencial de su papel en el mundo. Tanto en Israel y en Palestina como en el resto del mundo, nuestros interlocutores exigen más de Europa. Deberíamos atender a sus exigencias. La credibilidad de la Unión ante esos socios no sólo depende de la coherencia de sus palabras, sino de la disponibilidad de los instrumentos necesarios para hacerse oír. Su política exterior ha de basarse en la legitimidad democrática, y esa legitimidad se la proporcionará el control parlamentario introducido por el Tratado de Lisboa.
Señoras y señores, necesitamos una verdadera defensa para Europa; no para poder entrar en guerra ni mucho menos, sino para poder garantizar la paz y, lo que es más importante, ayudar a los más pobres del mundo. Nuestra seguridad común ya no se limita a la protección militar contra los ataques externos; también abarca el suministro energético, el cambio climático, la gestión de la migración y la promoción de los derechos humanos y las libertades civiles.
El Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos se ha comprometido a garantizar que se tengan en cuenta todos los aspectos de dicha seguridad común. A nuestro parecer, la política exterior de la UE debe centrarse, en primer lugar, en nuestros vecinos más cercanos. Por eso instamos a la Comisión y al Consejo a que refuercen la Política Europea de Vecindad y a que aporten estabilidad a la situación de los Balcanes Occidentales. Concretamente, es imprescindible que prosigamos nuestro diálogo con Serbia sin dejar de apoyar a Kosovo. La colaboración entre el Consejo y el Parlamento en este tipo de asuntos no siempre ha sido fácil. El Consejo no siempre ha sido todo lo abierto y transparente que nos habría gustado; no obstante, hemos progresado mucho en nuestras relaciones. Ahora la Presidencia del Consejo y el señor Solana reconocen que la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE será más fuerte y más justa si cuenta con el apoyo del Parlamento.
En nombre del Grupo del PPE-DE, quisiera pedirle al Consejo que dé un paso más y participe en los debates del Parlamento sobre el nombramiento del primer Alto Representante y Vicepresidente de la Comisión y que le consulte de forma oportuna. De igual modo, nos gustaría que se consultara al Parlamento sobre la manera de crear un servicio europeo de acción exterior. En cuanto a la aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad, nuestro Grupo insta al Alto Representante a que publique un Libro Blanco con objeto de evaluar la estrategia presentada en 2003.
En el contexto del futuro Tratado, hacemos un llamamiento para que se amplíen las competencias del Parlamento en materia presupuestaria, concretamente en todos los aspectos del gasto de la Unión. También estamos haciendo presión para obtener instrumentos de control parlamentario y de cooperación con el Consejo.
Señoras y señores, en un mundo dominado por las potencias regionales, la Unión Europea ha de aprovechar la magnífica oportunidad que le brindan los nuevos instrumentos del Tratado de erigirse en una potencia política más homogénea —y a la que, por ende, le resulte más sencillo hacerse escuchar en el ámbito internacional— y más firme con sus socios. La intensificación del control parlamentario contribuirá a la eficacia de esta política, porque la hará más democrática y más transparente.
Hannes Swoboda, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, en primer lugar, quisiera felicitar al señor Kuhne por su informe, sobre todo porque define un concepto de seguridad muy amplio y, por ende, un amplio abanico de instrumentos en el marco de la política de seguridad, entre los que, naturalmente, se cuentan los militares, aunque no se basa exclusivamente en las medidas militares. El señor Wiersma entrará en detalles a este respecto. También me gustaría dar las gracias al señor Saryusz-Wolski por su reciente y eficaz colaboración con la Comisión de Asuntos Exteriores.
Me gustaría mencionar un par de cuestiones. La primera —y sobre la que ya hemos debatido hoy en nuestro Grupo, como bien ha señalado el señor Schultz— es la cuestión de la seguridad energética y la política energética común. No tenemos ningún interés en criticar unos acuerdos bilaterales que se formalizaron en una época en que no se debatía ninguna política de seguridad común. Sin embargo, esos acuerdos se siguen formalizando en la actualidad, y, especialmente de cara al futuro, es importante que quede claro que siempre han de suscribirse en el marco de una política de seguridad común y una política energética común.
Hoy he estado hablando con un destacado representante de Azerbaiyán que se encuentra aquí, en el Parlamento, y me ha dicho lo siguiente: «Amigos, ustedes dan una imagen muy distinta de la de China y Rusia». Eso es inaceptable. Si queremos perseguir objetivos comunes, debemos dar una imagen de unidad, y no le faltaba razón al señalar este hecho.
Esto me lleva a la segunda cuestión, que analizaremos más detenidamente en el informe Brok. Ahora se habla mucho de la Unión para el Mediterráneo. Como Grupo, también pedimos una Unión para la región del Mar Negro. Se trata asimismo de una región importante en la que tenemos mucho que hacer, sobre todo por nuestro propio interés. Le agradezco al señor Saryusz-Wolski que haya tratado este asunto.
La propuesta, en la medida en que la conocemos por Polonia y por Suecia, es positiva. La apoyamos, pero es insuficiente. Si realmente deseamos defender nuestros intereses políticos en esa región en particular, tenemos que ir más lejos. Evidentemente, brindamos nuestro apoyo en relación con este informe y continuaremos el debate en relación con el informe Brok para conseguir que nuestros vecinos comunes del este y del sur también sean asesores y participen en la gestión y en la aplicación de los objetivos europeos.
Para terminar, haré una observación acerca del servicio diplomático, que ya ha mencionado el Alto Representante, el señor Solana. El tema ha suscitado numerosos debates, y nosotros elaboraremos otro informe al respecto, pero lo que está claro —si me permiten decirlo— es que necesitamos un servicio diplomático que sea viable y aceptable para la Comisión, el Consejo y los Estados miembros, un servicio diplomático que sea eficaz y que se tome en serio su responsabilidad política, incluida su responsabilidad ante el Parlamento. Para nosotros, es fundamental que quede claro que este servicio —independientemente de cómo se organice— debe rendir cuentas al Parlamento Europeo por medio del Alto Representante.
Un último comentario acerca de Irán: señor Solana, le deseo buena suerte en Irán. Naturalmente, nuestro planteamiento es el mismo, es decir, ser flexibles, sin dejar de manifestar claramente que no queremos más armas atómicas, especialmente en esa zona. Esas armas no contribuirían a la seguridad, sino a la inseguridad. Buena suerte, por tanto, en la tarea de hacer valer con éxito esos principios fundamentales.
(Aplausos)
Annemie Neyts-Uyttebroeck, en nombre del Grupo ALDE. – (NL) Señor Presidente, Comisario, Señor Solana, los informes del señor Saryusz-Wolski y del señor Kuhne constituyen un trabajo importante, y sería imposible analizar cada uno de los aspectos tratados en ellos en tan poco tiempo. Por eso, me centraré en tres aspectos.
En primer lugar, hablaré del papel del Parlamento en materia de asuntos exteriores y de defensa; en segundo lugar, de la enorme responsabilidad de todos los Estados miembros de establecer una política exterior y de seguridad coherente y eficaz, y, por último, de la necesidad de continuar nuestra lucha contra la proliferación de armas nucleares y en favor del control general del armamento. El hecho de que estemos manteniendo este debate con los participantes presentes esta tarde constituye una magnífica prueba del éxito obtenido por el Parlamento Europeo en la asunción de un papel más importante en materia de política exterior y de seguridad; a pesar de que, con arreglo a los tratados vigentes, en un principio no iba a ser así. Lo hemos conseguido gracias a nuestra perseverancia y a la comprensión de la que han hecho gala tanto la Comisión como el Alto Representante; una comprensión que ha dado lugar a un acuerdo interinstitucional que permite la celebración de debates como éste. Evidentemente, tenemos que aprovechar cualquier oportunidad que nos brinde el Tratado de Lisboa de continuar ejerciendo plenamente nuestro papel. A propósito, si hemos podido cumplir ese papel, también ha sido por el hecho de que nunca nos hemos excedido, porque nos hemos cuidado de no extralimitarnos o, como se dice en inglés, «not to overplay our hand».
Está claro que —como bien ha señalado el señor Swoboda— la eficacia de la política exterior y de seguridad depende de la acción concertada de los veintisiete Estados miembros y los Gobiernos de esos Estados miembros, incluidos los más importantes. Podemos dar unos discursos magníficos en el Parlamento, aquí cualquiera puede dar un discurso magnífico, pero si los Jefes de Estado y de Gobierno, los primeros ministros y los Ministros de Asuntos Exteriores no actúan del mismo modo en la escena internacional, la política no tendrá éxito. Por lo tanto, la responsabilidad de nuestros Estados miembros es especialmente importante, no sólo en el sentido al que me he referido, sino también a la hora de garantizar que sus palabras sean respaldadas con hechos. Nuestra experiencia al respecto ha sido vergonzosa en casos como, por ejemplo, la preparación de la intervención en Chad. Después de dar luz verde a la misión, se tardaron semanas en reunir a las tropas y todo el material. Ejemplos como ese menoscaban gravemente nuestra credibilidad; por lo tanto, confío en que todos nos esforcemos al máximo por reducir al mínimo las posibilidades de que eso se repita en el futuro.
Angelika Beer, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, señoras y señores, no voy a repetir todas las felicitaciones ni a volver a hacer hincapié en los puntos en los que estamos de acuerdo, es decir, la necesidad de una política exterior y de seguridad coherente —tal como nos la ha planteado el señor Saryusz-Wolski— y, naturalmente, la cuestión del control y la transparencia parlamentarios. Al volver a nuestros Estados miembros, nos damos cuenta, en todos nuestros debates, de que, cuanto más participa la Unión Europea en la política exterior y de seguridad, más deseamos y debemos promover esos instrumentos de transparencia y legitimidad entre los ciudadanos de nuestros países.
Quisiera abordar los temas polémicos que nadie ha mencionado todavía. Señor Verheugen, durante el primer debate, analizamos el proyecto de informe del señor Kuhne junto con la Comisaria Ferrero-Waldner. Ella, al igual que mi Grupo, subrayó que es bueno que sigamos pensando, que no nos limitemos a debatir sobre la revisión de la Estrategia Europea de Seguridad, sino que también tratemos de formular una declaración conjunta de objetivos, concretamente, sobre la seguridad humana y la responsabilidad de proteger. Si han seguido de cerca lo acontecido desde entonces, estarán al tanto de la extraña coalición de los conservadores y los comunistas, liderados, respectivamente, por el señor Von Wogau y el señor Pflüger. El texto en cuestión ha sido eliminado con el apoyo de ambos Grupos, y nosotros volveremos a solicitar que se incluya, porque, si no hacemos frente a este reto político, perderemos credibilidad en lo que respecta a nuestra manera de abordar este tema, es decir, la prevención de conflictos, y a nuestra manera de actuar en Darfur, en Chad y en otros conflictos que deberíamos vigilar.
En segundo lugar, por muy absurdo que me parezca, a pesar de que aún no hemos alcanzado ningún consenso al respecto, los conservadores del señor Von Wogau han pedido que, en el futuro, tengamos en cuenta la estrategia estadounidense de seguridad en el contexto de la Estrategia Europea de Seguridad y su revisión. Eso es completamente absurdo, porque se trata de una política estancada, y, como bien sabemos, la Administración estadounidense ha fracasado con esa intensificación y esa unilateralidad, un fracaso que ha costado muchas vidas. Por lo tanto, el hecho de sugerir que la apliquemos a nuestra futura política exterior europea no podría parecerme más absurdo.
En tercer lugar, quisiera mencionar un asunto sumamente importante: la proliferación. Señor Solana, yo también le deseo el mayor éxito. Si bien es cierto que tenemos que dialogar, incluso con Irán, desearía plantear a sus Señorías la siguiente pregunta: ¿acaso se considera una respuesta adecuada el hecho de que el señor Sarkozy, como futuro Presidente en ejercicio del Consejo de la Unión Europea, anuncie que desea que la tecnología nuclear se comercialice a escala mundial, sin restricciones y sin ningún medio de control? ¿Cómo afecta eso a nuestra credibilidad? Para empezar, el desarme nuclear que se supone que estamos llevando a cabo no está teniendo lugar, y, para continuar, estamos poniendo en circulación esa tecnología, a pesar de que sabemos que se puede hacer un mal uso de ella desde el punto de vista militar. Creo que nos estamos equivocando con esto y, por lo tanto, también presentaremos una enmienda.
Brian Crowley, en nombre del Grupo UEN. – (GA) Señor Presidente, la cooperación y la coordinación de los Estados miembros en el ámbito de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) es fundamental. En mi opinión, el Tratado de Lisboa y la PESC nos ayudarán a neutralizar las nuevas amenazas que acechan en todo el mundo. En cuanto a la PESC, no sólo se trata de la aplicación de una política, sino que supone la cooperación de veintisiete Estados miembros en la consolidación de la paz, los derechos humanos, el Estado de Derecho y la democracia en todo el mundo. El Tratado de Lisboa recoge esos mismos principios, que coinciden plenamente con los valores de Irlanda.
Al felicitar a ambos ponentes por su trabajo en este ámbito en particular, y teniendo en cuenta la experiencia de los últimos años, es especialmente importante que seamos conscientes del hecho de que, con demasiada frecuencia, Europa no ha estado a la altura de las expectativas creadas por su grandilocuencia. Por eso, si bien esperamos ansiosamente que se elaboren nuevas políticas, sin adelantarnos de ningún modo al resultado del referéndum de Irlanda —que, espero, sea favorable a la adopción y ratificación del Tratado de Lisboa—, no debemos olvidar que, a menos que los Estados miembros adopten posiciones comunes y avancen actuando conjuntamente, los discursos serán magníficos, pero la acción, en cambio, un fracaso.
El ejemplo más reciente ha sido lo sucedido en Chad. Pese a los horrores de los que hemos sido testigos en relación con los refugiados en la frontera entre Chad y Sudán y a pesar de que todos los Estados miembros deseaban que se viera que se estaba haciendo algo, nuestros problemas logísticos para llevar las tropas a Chad evidenciaron nuestras deficiencias.
Cuando hablamos de las amenazas, las oportunidades y, cómo no, los peligros del futuro, siempre debemos tener presente que Europa es el mayor proyecto de paz. La labor que ejercemos, y lo que hemos conseguido y construido en la Unión Europea desde 1958, demuestra que la actuación conjunta, la cooperación con tolerancia y la comprensión de otros puntos de vista constituyen un poder y una herramienta mucho más poderosa que cualquier arma que podamos poner a nuestra disposición. Eso no es ser ingenuos y tampoco quiere decir que no dispongamos de recursos. Sin embargo, debemos tener en cuenta que todos los Estados miembros han de actuar al unísono a la hora de buscar nuevas políticas exteriores y de defensa para el futuro y que no se puede ningunear ni demonizar a ningún país por el hecho de que no dé su visto bueno.
Tobias Pflüger, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señor Presidente, los dos informes que estamos debatiendo son una clara señal del avanzado grado de militarización de la Unión Europea.
Quisiera señalar algunos aspectos, como, por ejemplo, la estrechísima cooperación entre la UE y la OTAN, algo absolutamente fatídico. La OTAN también es una alianza para la guerra, y estamos en contra de esa estrecha cooperación entre la Unión Europea y la OTAN.
Gracias por aclarar que el Tratado de Lisboa acarreará cambios fundamentales en el ámbito militar. Esa es una de las razones esenciales por las que estamos en contra del Tratado de Lisboa, y quisiera señalar que aún no se ha ratificado y que espero que, el 12 de junio, Irlanda diga «no».
En el Tratado de Lisboa se establece —y eso también consta en el informe del señor Kuhne— la creación de un presupuesto militar independiente para la UE, conocido como el fondo inicial, que, en nuestra opinión, daría lugar a un gran número de problemas.
El control parlamentario de las misiones de la PESD no está garantizado. Se supone que las agrupaciones tácticas de la UE pueden desplegarse en un plazo de entre cinco y treinta días, y, en ese espacio de tiempo, no se puede contar con la participación del Bundestag alemán. No se ha podido lograr el consenso de todos los Grupos en lo referente al control parlamentario, en parte, porque exigíamos que todos los Grupos, incluidos los más pequeños, recibieran la información pertinente, algo que, por lo visto, el Parlamento no desea.
El informe hace un llamamiento para que se pongan en marcha nuevos proyectos armamentísticos. En nuestra opinión, eso no está bien. Primero se han de evaluar detenidamente las anteriores misiones de la UE; algo que debería haberse hecho mucho antes. Los soldados franceses que participaron en la Operación Artemis del Congo infligieron torturas, la operación de Chad es un desastre, y la misión EULEX Kosovo —que se supone que es una misión por el Estado de Derecho— carece de fundamento jurídico.
Los dos informes están francamente mal encaminados. Por lo tanto, como Grupo, hemos emitido una opinión minoritaria. Ahora se han evidenciado las intenciones militares de la Presidencia francesa. La militarización se intensificará aún más; ya se han mencionado las agrupaciones tácticas de mar y del aire. No queremos una Unión Europea militar y tampoco queremos una alianza militar; lo que queremos es una Unión Europea civil. Por todo ello, nos oponemos rotundamente a estos dos informes.
Gerard Batten, en nombre del Grupo IND/DEM. – Señor Presidente, ambos informes dan por hecho la ratificación del Tratado de Lisboa o la Constitución Europea, aun cuando el resultado del referéndum de Irlanda no se sabrá hasta el 12 de junio. No cabe duda de que el Parlamento ya ha decidido que, si Irlanda dice «no», hará caso omiso del referéndum.
La Unión Europea no quiere someter su política exterior ni sus pretensiones militares a la voluntad de los ciudadanos de los Estados europeos por medio de un referéndum, porque es perfectamente consciente de que las rechazarían si se les diera la oportunidad de hacerlo. ¡Y de menudas pretensiones estamos hablando! Estos informes ponen de manifiesto la intención de la UE de formar sus propias fuerzas armadas, combinando las fuerzas multinacionales, creando estructuras comunes de comando y de control, adoptando políticas comunes de adquisición de equipos y sistemas, implantando sistemas de comunicaciones comunes, etc. Se contempla la combinación de las fuerzas multinacionales actuales y la disponibilidad de una fuerza permanente a las órdenes de la UE. Ese es el comienzo de un ejército europeo permanente. Esos planes ponen en peligro a la OTAN y socavan las posiciones de los Estados en las Naciones Unidas, cuya usurpación está en la mira de la Unión Europea.
Recientemente he asistido a una conferencia sobre seguridad en Bruselas, en la que alguien formuló la siguiente pregunta: ¿Quién teme a la Unión Europea? Naturalmente, lo que quería decir era que, sin la amenaza de la fuerza militar, nadie se tomará en serio las pretensiones de la política exterior de la UE. Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, uno de los hombres de Stalin dijo que el Papa estaba en contra de algunas de sus acciones de política exterior; a lo que Stalin respondió: «¿Y cuántas divisiones tiene el Papa?»
La Unión Europea pretende contar con sus propias divisiones para imponer su voluntad e inspirar temor en la escena internacional. Si queremos hacernos una idea de cómo será, sólo tenemos que imaginarnos la política agrícola común y la política pesquera común, y añadirles fusiles, tanques y aviones.
Los únicos europeos que tienen la palabra en este asunto son los irlandeses en su referéndum del 12 de junio. Uno de los factores clave que determinarán la decisión de los irlandeses será la conservación de su neutralidad histórica. Pero ¿son conscientes de que, si Lisboa se ratifica, la neutralidad se acabará, y estarán sometidos a la política exterior y a las pretensiones militares de la Unión Europea? No sólo perderán su neutralidad, sino que acabarán ayudando a sufragar soldados y armamento destinados a operaciones militares con las que podrían no estar de acuerdo.
Deberían plantearse todo esto muy seriamente antes de decidir cuál será su voto en el referéndum. Es vergonzoso que el Gobierno británico y las Cámaras del Parlamento hayan traicionado al pueblo del Reino Unido negándoles un referéndum sobre Lisboa. No sólo está en juego la neutralidad de Irlanda, sino también la capacidad de defensa del Reino Unido.
PRESIDE: Alejo VIDAL-QUADRAS Vicepresidente
Irena Belohorská (NI). – (SK) Señoras y señores, para empezar, permítanme decir que aplaudo el informe anual de 2006 y el progreso realizado en cuanto a la estructura del informe. El Parlamento Europeo ha de adoptar una postura más firme y actuar al unísono en lo que respecta a los asuntos en cuestión, que el Consejo debería abordar sistemáticamente. En ese sentido, aplaudo lo establecido en relación con la mayor cooperación entre el Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales y con la mayor responsabilidad de los parlamentos nacionales y los Estados miembros respecto a las decisiones estratégicas.
Creo que los representantes de los nuevos Estados miembros también encontrarán su lugar en la nueva estructura de los servicios diplomáticos europeos. En mi opinión, el Tratado de Lisboa favorecerá la unidad de Europa en el ámbito de las relaciones exteriores. Es esencial que los Estados miembros consulten con mayor frecuencia a sus socios y al Alto Representante de la UE, especialmente en relación con la adopción de decisiones importantes. La personalidad jurídica única de la Unión le permitirá formalizar acuerdos internacionales y entrar en organizaciones internacionales. Al adoptar ese tipo de decisiones vinculantes, la Unión Europea también debería tener en cuenta las preocupaciones y las expectativas de los ciudadanos europeos en relación con los asuntos de carácter internacional.
Javier Solana, High Representative for the Common Foreign and Security Policy. − (ES) Mr President, allow me to take my turn by briefly congratulating those who have spoken on behalf of the parliamentary groups. I think that in general terms, while there has not been unanimity, there has been a broad consensus on many of the matters that we have covered in the first part of the debate.
ENJavier Solana, (FR) En primer lugar, me gustaría dar las gracias al señor Daul, del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos. Se ha expresado con claridad en lo referente a los objetivos de la revisión de la EES y a los objetivos del Tratado de Lisboa en general. Coincido con usted plenamente y creo que es sumamente importante potenciar la voz y la dimensión humana de la Unión.
Creo sinceramente que Europa no sólo tiene una obligación ante sus ciudadanos, sino también ante los de terceros países. Todo el mundo ha expresado su confianza en que Europa adopte una política más clara y tome unas medidas más eficaces. Por lo tanto, comparto plenamente los comentarios del Grupo del PPE-DE y haré cuanto esté en mi mano por favorecer una cooperación eficaz con todas las instituciones hasta la fecha de entrada en vigor del Tratado. Ese es el mandato que he recibido en virtud del artículo 15 del Tratado, y me esforzaré por cumplirlo.
También me gustaría contestar al señor Swoboda, no para disentir de su parecer, sino, por el contrario, para señalar que gran parte de lo que él ha dicho coincide con mi manera de ver las cosas y con cómo me gustaría que marcharan las cosas. Creo que la cooperación entre civiles y militares, a la que usted se ha referido, es fundamental. Estamos hablando del ámbito de la gestión de crisis y no de ningún otro. En ese sentido, la Unión Europea debería disponer de todos los instrumentos de gestión de crisis necesarios para sacar el máximo partido de sus capacidades.
No obstante, insisto en que lo más importante es tener voluntad política. Puede que tengamos las capacidades, pero sin voluntad política no hacemos nada. De todos modos, es posible que tampoco tengamos las capacidades. Por lo tanto, debemos trabajar en ambos sentidos, tanto en el de las capacidades como en el de la voluntad política. La voluntad política es algo que todos los ocupantes de este hermoso edificio, así como las demás instituciones de la Unión Europea, han de procurar conseguir.
Permítanme decir unas palabras acerca del informe del señor Saryusz-Wolski. Hay algunos apartados del informe con los que estoy de acuerdo de principio a fin. Por ejemplo, quisiera hacer hincapié en los párrafos sobre Afganistán, porque el de Afganistán es un asunto sumamente importante en el que tenemos responsabilidades. No he tenido ocasión de señalar entre mis observaciones preliminares el hecho de que, para mí —y para nosotros, espero—, Afganistán es uno de los retos pendientes, y debemos ser capaces de llegar a una resolución, que ha de ser política. Por lo tanto, lo que usted ha dicho en el informe acerca de la misión de la policía es muy importante. Allí se necesitan fuerzas del orden público. Como bien sabe, en la última reunión del Consejo Europeo de Asuntos Exteriores, decidimos duplicar el número de personas desplegadas.
Sin embargo, también quisiera subrayar sus palabras acerca de la calidad. Cuando hablamos del Estado de Derecho, de la policía y de los jueces, es cierto que éstos no están a nuestra disposición, sino que están trabajando en otros asuntos en sus respectivos Estados miembros. Por lo tanto, habrá que ver cómo podemos pasar de eso a tener a nuestra disposición un cuerpo de policías, un cuerpo de jueces y un cuerpo de agentes sociales europeos que puedan desplegarse rápidamente. Eso podría hacerse con los militares, porque, por suerte, si no estuvieran participando en una operación de gestión de crisis, estarían disponibles para su despliegue. Debemos pensar en ello, y no sólo pensarlo, sino también encontrar respuestas a esas cuestiones.
Quisiera decir que, por lo general, las intervenciones han sido muy constructivas. También me gustaría comentar el apartado relativo a la seguridad humana. Señora Beer, como bien sabe, ese concepto me toca de cerca. Marie Colvin es amiga mía, y he escrito alguno de esos artículos con ella. Creo que se trata de un concepto que arroja luz sobre gran parte de nuestras ideas actuales sobre seguridad. Por lo tanto, no importa cómo lo llamemos; lo que importa es lo que hagamos. El nombre es importante, pero nuestras acciones son más importantes que ese nombre. En mi opinión, ambos informes se inspiran en esa idea, en la idea de que la seguridad es algo que está por encima de un concepto clásico.
Sin embargo, he de decir, con todos mis respetos, que no estoy de acuerdo con algunas observaciones, empezando por la realizada por el representante de la Comisión. No creo que la estrategia de seguridad tenga que revisarse porque se centre en un concepto de seguridad muy limitado. No creo que eso sea cierto. En mi opinión, la mayoría de los límites de la estrategia de seguridad elaborada en 2003 son los mismos elementos, retos y problemas a los que nos enfrentamos hoy en día. Puede que tengamos que complementarla y puede que debamos actuar, pero yo no diría que la estrategia se caracteriza por una perspectiva limitada de la seguridad. Por el contrario, se trata de la perspectiva más abierta desde la que la Unión Europea jamás haya enfocado ese problema.
En aras de la claridad, no creo que debamos elaborar otro texto, sino conservar lo esencial en la mayor medida posible, esto es, nuestro mandato, y tratar de añadir otros elementos. Por ejemplo, muchos de ustedes han mencionado la cuestión de la seguridad energética —que es importante— y la cuestión de las repercusiones del cambio climático en todas sus dimensiones, la cuestión de cómo hacer frente a nuestra responsabilidad con respecto a las catástrofes naturales que no han sido provocadas por el hombre, para las que contamos con recursos y capacidades destinados a combatir esos acontecimientos dramáticos.
En cuanto a la proliferación, casi siempre que se me ha brindado la oportunidad de hablar de ese tema, lo he hecho; he hablado de los riesgos y de la importancia que ese problema tiene para todos nosotros. Creo que, si tuviéramos que decidir abordar dos cuestiones horizontales, una sería el cambio climático y la otra, la proliferación y el desarme. Esas son las dos cuestiones más importantes, que podrían poner en peligro muchas de las cosas que valoramos de la vida. Por lo tanto, coincido en ese punto.
Quisiera decirle unas palabras a mi querido amigo, Brian Crowley. En mi opinión, lo importante son los resultados, y estoy de acuerdo con él. No obstante, fijémonos en el ejemplo de Chad. No sé si ha sido el mejor ejemplo que podía haber puesto. Hace un par de semanas estuve en Chad. Fui a la capital, a la segunda ciudad y a Goz Beida, donde está desplegado el batallón irlandés, que hace gala de un ánimo excelente y de una enorme profesionalidad. Deberíamos sentirnos orgullosos de ello. Me enorgullezco de la labor que el batallón irlandés está llevando a cabo en plena sabana, tratando de ayudar a los desplazados de los campos de refugiados con una generosidad formidable. Aplaudo a los soldados irlandeses que están allí; su actitud es muy generosa y están absolutamente decididos a mejorar la situación sobre el terreno. Ese es el objetivo de la misión.
Quisiera expresarles mi agradecimiento a usted, señor Presidente, y a todos los Grupos parlamentarios, y espero de todo corazón que en el tiempo que nos queda hasta que 2008 toque a su fin podamos trabajar de forma constructiva por conseguir hacer realidad el sueño de tantos ciudadanos de la Unión Europea: la aplicación del Tratado a fin de conseguir una Europa cuya presencia en la comunidad internacional, en el mundo, se corresponda con nuestras ideas, nuestros principios, nuestras capacidades y nuestro nivel de vida.
Karl von Wogau (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señoras y señores, señor Solana, en primer lugar, quisiera expresar mi agradecimiento al señor Kuhne por su informe y por su forma de acometerlo; gracias ello hemos podido estar de acuerdo en casi todos los puntos.
Señor Solana, hace unos meses, usted asistió al funeral del señor Polin, que tuvo lugar en Bayona. Él fue el primer soldado que perdió la vida en una operación europea. Aquel fue un momento muy emotivo para mí, un momento muy triste, que me hizo reflexionar muy detenidamente sobre la razón por la que desplegamos soldados y sobre las condiciones en que lo hacemos.
Al mismo tiempo, esta es, asimismo, mi respuesta a la señora Beer en relación con el concepto de seguridad humana. El de la seguridad humana es un concepto muy interesante, también desde la perspectiva de la ayuda al desarrollo. Sin seguridad, no hay desarrollo. Sin embargo, no estoy seguro de que se trate de un concepto adecuado para la política de seguridad y de defensa de la Unión Europea, ya que podría interpretarse que deberíamos intervenir en todos los casos del mundo, y eso crearía unas expectativas que podrían resultar imposibles de cumplir. Cuando las personas necesitan ayuda, no recurren a quien tenga las mejores intenciones, sino a quien realmente pueda ayudarlas. Ese es el punto débil de este concepto, y, en este contexto, no hay nada peor que alimentar falsas esperanzas. Por lo tanto, mi Grupo votará en contra de que se mencione este principio.
Durante la próxima Presidencia francesa seguramente también haya que tomar algunas decisiones importantes. Como ya he dicho antes, cada vez se están enviando más soldados a misiones peligrosas. De igual modo, somos responsables de garantizar que cuenten con los equipos necesarios, con los mejores equipos disponibles para este tipo de operaciones; sin embargo, eso no sucede en muchos ámbitos. Hay muchas deficiencias en el ámbito de las telecomunicaciones y —esto es sumamente importante— en el ámbito civil y en el de las operaciones civiles. Hay deficiencias en el reconocimiento y en la navegación. Confío en que se hagan sugerencias al respecto a fin de que, en el futuro, se estreche la cooperación y esos proyectos y esas deficiencias se solventen conjuntamente, al estilo europeo.
En el informe que tenemos sobre la mesa se insta a que el Eurocuerpo esté permanentemente a las órdenes de la Unión Europea. En mi opinión, eso supondría un gran avance con respecto a las agrupaciones tácticas, que sólo se ponen a disposición de la Unión Europea durante un período de seis meses. Hago un llamamiento para que la Escuela Europea de Seguridad y Defensa que ha mencionado el señor Kuhne sea más que una mera escuela virtual, al objeto de que se le brinden los recursos necesarios para que pueda desempeñar su función.
Jan Marinus Wiersma (PSE). – (NL) Señor Presidente, quisiera hacer algunas observaciones acerca de la Estrategia Europea de Seguridad analizada en el informe de mi estimado colega Helmut Kuhne. Naturalmente, el señor Kuhne ha contado con todo el apoyo de mi Grupo en la elaboración del informe, y el resultado nos parece excelente. No obstante, también me gustaría hacerle algunos comentarios al Alto Representante.
La Estrategia de Seguridad está en vigor y, cuando se elaboró en 2003, se consideraba toda una novedad. Naturalmente, la esencia de la Estrategia sigue vigente; lo que se está debatiendo ahora es su adaptación a una agenda internacional distinta. El multilateralismo eficaz es un principio importante; la combinación de los aspectos civiles y militares tiene una importancia fundamental, y el análisis de las amenazas actuales también es importante. En los últimos años, hay numerosos ejemplos positivos de la actuación en ese sentido de la Unión Europea, bajo la dirección del señor Solana. En realidad, se trata del mismo planteamiento, pero ahora se tiene en cuenta una agenda más amplia. Todo el mundo dice que no podemos limitarnos a hablar de terrorismo y de los problemas de seguridad tradicionales, sino que también debemos considerar el peso de los problemas relativos a la seguridad energética y a la amenaza climática en nuestra agenda de seguridad. Esa es la agenda amplia.
Sin embargo, a mí me gustaría defender una agenda más reducida. No se trata sólo de la seguridad de los Estados, sino también de la seguridad de las personas. Opino que está bien que el señor Kuhne haya intentado abrir ese debate aquí, en el Parlamento; del mismo modo que nosotros mantuvimos, en las Naciones Unidas, todo un debate sobre la «responsabilidad de proteger», otro debate relativo a las personas. Debemos averiguar sin falta cómo incorporarlo a nuestro concepto; por eso, opino que es una lástima que el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos no quiera participar en la definición de estas ideas. Lo que queremos decir al hablar de seguridad humana no es que todas las situaciones en que la seguridad humana podría verse amenazada requieran una intervención inmediata, sino que se trata de un factor importante y que deseamos que se le preste más atención.
En cuanto a la citada agenda amplia, es asimismo importante el hecho de que, gracias al Tratado de Lisboa —y esperemos y recemos para que se confirme nuestra suposición, y, el 12 de junio, Irlanda vote a favor del Tratado—, la Unión Europea podrá abordar una agenda amplia, pues el nuevo Alto Representante —quien debe esa designación a mi país— también será Vicepresidente de la Comisión Europea y así coordinará esa amplia agenda de forma eficaz.
Por último, haré otra observación acerca de los Estados Unidos. Se van a celebrar elecciones, y no sabemos quiénes serán los dos candidatos. En cualquier caso, está claro que, sea quien fuere nuestro interlocutor —aunque, naturalmente, espero que sea Barack Obama—, la cooperación en materia de seguridad resultará más sencilla. La cuestión de la no proliferación de las armas nucleares constituye un ejemplo específico. Los comentarios de John McCain en torno a este tema han sido muy interesantes. A finales de año tal vez sea el momento de presentar otras iniciativas y nuevos acuerdos, por ejemplo, en el ámbito de la multilateralización del ciclo del combustible nuclear. Confío en que el Alto Representante esté dispuesto a trabajar en ello.
István Szent-Iványi (ALDE). – (HU) Señor Presidente, Alto Representante, en primer lugar, quisiera felicitar al señor Saryusz-Wolski y al señor Kuhne por sus exhaustivos informes; han hecho un magnífico trabajo. Una de las conclusiones más importantes del informe del señor Saryusz-Wolski es que, en estos momentos, la principal prioridad de la Unión Europea es la estabilidad de los Balcanes Occidentales, y yo estoy totalmente de acuerdo.
En el caso de Kosovo, está en juego nada menos que la credibilidad de la Política Exterior y de Seguridad Común. El panorama no es muy alentador; si bien es cierto que todos los Estados miembros han apoyado el Plan Ahtisaari, aún no han alcanzado un consenso sobre el reconocimiento de Kosovo. No obstante, la falta de acuerdo en lo referente a la transferencia de competencias de la UNMIK a la EULEX Kosovo es aún más grave. Sin esa transferencia de competencias, la Unión Europea no podrá cumplir sus compromisos, y eso minará su credibilidad. Entre las importantísimas tareas de la misión EULEX Kosovo se cuentan el establecimiento de la constitucionalidad, la implantación de una economía de mercado viable, el afianzamiento del carácter multirracial de Kosovo y la generación de confianza entre los pueblos que viven allí.
La Unión Europea no puede dejar que Kosovo se las arregle solo. Nuestra política relativa a los Balcanes Occidentales se ha sustentar en tres pilares. En primer lugar, debemos brindar una perspectiva europea digna de crédito a esos países, estudiar detenidamente las condiciones y ser coherentes. Estaríamos cometiendo un grave error si, por un momento, dejáramos de considerar las condiciones desde un punto de vista político o si hiciéramos concesiones injustificadas a países que no cooperan con nosotros, cuando no se las hacemos a aquéllos que sí lo hacen. Tengan por seguro que este tipo de actuaciones continuarán poniendo en peligro la credibilidad de la Unión Europea.
La Unión Europea desea desempeñar un papel en el ámbito internacional y tiene derecho a hacerlo, pero ese deseo no se hará realidad a menos que pueda garantizar la paz, la estabilidad y el progreso en sus inmediaciones. Gracias.
16. Bienvenida
Presidente. − Nos complace saludar la presencia en la Tribuna Oficial de las delegaciones parlamentarias de Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Moldova, Ucrania, y también de representantes de la oposición democrática de Belarús.
La delegación de Georgia está encabezada por la Presidencia del Parlamento de este país, la señora Burjanadze.
Estas delegaciones han acudido a Bruselas para participar en la Conferencia sobre Política Europea de Vecindad que se celebra en el Parlamento Europeo el día de hoy y también mañana.
Les deseamos una cordial bienvenida y es para nosotros una satisfacción recibirles en este debate conjunto.
(Aplausos)
17. Informe anual 2006 sobre la PESC - Aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad y la PESD (continuación del debate)
Presidente. − Continuamos con el debate conjunto sobre el informe de Jacek Saryusz-Wolski, sobre el Informe anual 2006 sobre la PESC (A6-0189/2008), y el informe de Helmut Kuhne, relativo a la Aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad y la PESD (A6-0186/2008).
Marie Anne Isler Béguin (Verts/ALE). – (FR) Señor Presidente, dada la estrecha relación que nos une a estas delegaciones, es un placer hablar ante ellas. Alto Comisionado, da la casualidad de que me gustaría centrar mi intervención precisamente en el Cáucaso Meridional. Estamos al tanto de las buenas noticias de su marcha a Georgia mañana para una estancia de un par de días. Ya era hora de que esa visita tuviera lugar, y se lo agradecemos. También viajará a Abjasia y, a ese respecto, ha señalado la posibilidad de que el fin de semana no baste para resolver el problema. Si consigue hacerlo en un fin de semana, yo seré la primera en felicitarle. Somos conscientes de que se trata de una tarea difícil, pero lo más importante es que la Unión Europea está participando en ella. En mi opinión, casi es una prueba de la madurez de la política exterior de la UE. Sabemos que Rusia —uno de nuestros socios— está implicada en el conflicto. Según el informe de las Naciones Unidas, Georgia ha accedido a suspender los vuelos de vehículos aéreos no tripulados sobre Abjasia. Sin embargo, ayer recibimos la noticia de que Rusia ha desplegado sus fuerzas militares, supuestamente con el propósito de construir ferrocarriles. En tal caso, creo que es demasiado pronto para hablar de fuerzas de mantenimiento de la paz.
Por lo tanto, se trata de una tarea difícil. Teniendo en cuenta que usted dijo que iba a brindar su apoyo al plan de paz de Georgia, quisiera plantearle la siguiente pregunta: ¿también va a apoyar, en el contexto de ese plan de paz, el establecimiento de una fuerza de policía abjasio-georgiana de carácter civil supervisada por la UE o por la OSCE? Eso supondría un verdadero paso adelante; de hecho, hace mucho que esperábamos que la UE diera un paso así en este conflicto, dado que se trata de un país vecino. Por lo tanto, la duda que surge hoy, y que sus Señorías acaban de plantear, es la siguiente: ¿vamos a desarrollar la Política de Vecindad en el marco de nuestra política exterior?
Hanna Foltyn-Kubicka (UEN). – (PL) Señor Presidente, permítame recordarle que, en el informe del Consejo del año pasado sobre los principales aspectos y las opciones fundamentales de la Política Exterior y de Seguridad Común, el Parlamento expresó una profunda inquietud por el hecho de que el entonces Presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunciara la suspensión definitiva de la participación de Rusia en el Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa. A pesar de la declaración expresa del Parlamento Europeo, las autoridades de la UE no tomaron ninguna medida digna de consideración al respecto. Con todo, en julio de 2007, la Duma rusa aprobó unánimemente una ley, por la que se suspendía la participación de Rusia en dicho Tratado.
No cabe duda de que se trata de un acontecimiento sumamente importante para la seguridad de Europa, puesto que el potencial de las fuerzas armadas convencionales de Rusia es el mayor de todo nuestro continente. Por eso, considero que la cuestión de conseguir que la Federación de Rusia vuelva a adherirse a este acuerdo internacional es una prioridad principal. Las autoridades de la UE y sus Estados miembros deberían hacer cuanto esté en su mano al respecto, sobre todo porque el gasto en armamento de Rusia se ha incrementado en un 700 %.
Willy Meyer Pleite (GUE/NGL). – Señor Presidente, el señor El Baradei –que es una personalidad a la que no se puede acusar de radical– vino a decir, en la última Conferencia de Múnich sobre política de seguridad, que con un 1% de reducción del gasto de armamento se podría resolver el problema del hambre en el mundo.
La aportación que hace la Unión Europea al logro de este reto es pedir a los Estados miembros que se aumente el gasto militar, de tal manera que hemos llegado en esta civilización a la inmoralidad consistente en que el año 2006 se cerrara con la cifra más alta del mundo en gasto de armamento, más que en plena guerra fría: 17 veces más de lo que gastamos en cooperación internacional.
Creo que vamos por el camino equivocado. La militarización de la seguridad ha creado un mundo más injusto, más violento. Acuérdense ustedes de que nos dijeron que con la invasión de Iraq, con esa inmoralidad, se iba a resolver el problema de Oriente Próximo y bajaría el precio del petróleo. Los hechos son contundentes. Creo, Señorías, que vamos por el camino errado. Hay que desmilitarizar la seguridad y hay que recuperar los viejos valores de la Europa en que, en plena guerra fría, personalidades como Willy Brandt u Olaf Palme planteaban en política exterior el objetivo cero de armamento.
En cuanto a la relación de nuestra vinculación a la seguridad norteamericana, depende de la Administración de que se trate. ¿O es que nuestros principios y valores han sido los mismos que los de la Administración Bush? ¿Recuerdan los vuelos de la CIA, la tortura en Guantánamo, la pena de muerte, la violación sistemática de los derechos humanos en el mundo?
No, Señorías, creo que hay que ir hacia una seguridad autónoma, desnuclearizada, y un sistema que genere la seguridad suficiente para resolver los problemas fundamentales que, además del terrorismo, son el hambre, la pobreza y la discriminación.
Hélène Goudin (IND/DEM). – (SV) Señor Presidente, el debate de hoy ha sido una muestra de lo que nos espera en caso de que se adopte el Tratado de Lisboa: una mayor militarización, una mayor supranacionalidad y unos costes más elevados para la UE, todo ello a expensas de la independencia de los Estados miembros. Se supone que ahora la UE nos representa a todos. Los deseos de veintisiete Estados serán como los de uno solo. Por consiguiente, me maravilla que el Parlamento Europeo —que se jacta de ser el paladín de la democracia— haya optado por el federalismo, sin tener en cuenta el referéndum de Irlanda ni la cooperación intergubernamental. El Tratado de Lisboa supone un paso adelante hacia los siguientes objetivos: un ministro de asuntos exteriores común, unas fuerzas militares comunes y un servicio de inteligencia común, es decir, hacia una política exterior y de defensa común. Ciudadanos de Irlanda, ustedes son los únicos que gozan de la oportunidad de cambiar este peligroso rumbo. Les insto a que voten «no» el 12 de junio; el mismo voto que deberíamos emitir mañana en el Parlamento.
Roger Helmer (NI). – Señor Presidente, tengo una pregunta para usted. ¿Cómo es que el Alto Representante, el señor Solana, puede acudir a este Parlamento y espetarnos una absoluta falsedad? Mientras estaba aquí, en mi asiento, le he escuchado decir que todo el mundo desea una Unión Europea más fuerte y una PESC más firme. Yo represento a 4 200 000 personas de la región británica de East Midlands. Ninguna de ellas ha dicho nunca que quisiera una Unión Europea más fuerte ni una PESC más firme; es más, muchas me han confesado que les gustaría que nuestro país dejara de formar parte de la Unión Europea.
Si cree que eso es lo que los ciudadanos europeos desean, ¿por qué no les deja votar la Constitución Europea y el Tratado de Lisboa, cuyo propósito es precisamente ése? ¿Acaso ha olvidado que los franceses y los neerlandeses votaron en contra? ¿Acaso no sabe que el 80 % de mis electores desean un referéndum y que, si se les concediera, por lo menos el 80 % de ellos votaría «no»?
Los ciudadanos británicos a los que represento desean un comercio y una cooperación en el ámbito europeo, pero están totalmente en contra de una unión política y de un ejército europeo.
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PPE-DE). – Señor Presidente, la cooperación entre el Parlamento y el Consejo ha mejorado apreciablemente en los últimos años —y así lo reconoce el informe del señor Saryusz-Wolski— gracias, en especial, al establecimiento de mecanismos flexibles y a la comparecencia de la Presidencia en ejercicio del Consejo, del Alto Representante y de los enviados especiales.
Pero el informe dice también —lo ha expresado también el presidente de mi Grupo— que esa cooperación entre el Parlamento y el Consejo se puede mejorar, sobre todo en el ámbito de la programación. El informe del señor Saryusz-Wolski, a quien quiero felicitar por su trabajo, recoge una iniciativa concreta: la de establecer un acuerdo interinstitucional, a partir de principios del año que viene, para que, sobre la base de las pautas del nuevo Tratado, se establezcan unos criterios de cooperación ya estables y dinámicos. Me gustaría, señor Alto Representante, tener una idea de su apreciación sobre esa propuesta contenida en el informe.
En segundo lugar, quiero felicitar también al otro ponente, señor Kuhne, por su informe sobre la Estrategia Europea de Seguridad. Creo que lo que necesitamos aquí es una estrategia a largo plazo que nos permita hacer frente a la nueva configuración de las amenazas, que sea revisable cuando cambien las circunstancias y, en todo caso, cada cinco años, coincidiendo con los periodos legislativos de nuestro Parlamento.
Ha habido algunas intervenciones muy particulares. Yo creo que no se trata de gastar más, pero mientras tengamos tres sistemas paralelos de satélites —se ha referido a ello hoy el señor von Wogau—, cinco sistemas de telecomunicaciones, veintitrés sistemas de vehículos acorazados, ochenta y siete programas distintos de armamento, no podremos seguir avanzando en la línea que queremos.
La Unión Europea tiene, aproximadamente, con los veintisiete Estados miembros, dos millones de soldados, diez mil carros de combate, tres mil aviones de combate. Creo que es una fuerza lo suficientemente importante como para poder hacer cosas en serio.
Sin embargo, tenemos dificultades adicionales para enviar un batallón a conflictos como en el caso del Chad, donde no se trata de hacer la guerra sino de preservar situaciones de crisis y mediar en situaciones de conflicto.
Por lo tanto, señor Presidente, creo que tenemos que poner y movilizar todos nuestros medios para que la Unión Europea, con toda la capacidad de que dispone, no siga siendo precisamente irrelevante en la escena internacional.
18. Bienvenida
Presidente. − Queridos colegas, me complace informarles de que una delegación del Parlamento japonés ha tomado asiento en la Tribuna Oficial. Les damos la más cordial bienvenida. Están participando en el 29ª Reunión Interparlamentaria Parlamento Europeo - Japón, que se celebra en Bruselas y en Viena del 2 al 6 de junio.
La delegación japonesa está encabezada por el señor Nakayama Taro, gran amigo de Europa, y está compuesta por siete miembros de la Cámara de Representantes y dos miembros de la Cámara de Cancilleres.
Esta reunión interparlamentaria ha hecho hincapié en el cambio climático con el fin de impulsar un enfoque común acerca de la aplicación del Protocolo de Kyoto y de lo que vendrá después.
Estamos muy satisfechos de esta cooperación fructífera, estable y continua con Japón, país con el que compartimos los valores básicos de la democracia, el respeto de los derechos humanos y el principio de cooperación multilateral. Por tanto, ¡sean bienvenidos nuestros amigos japoneses!
(Aplausos)
19. Informe anual 2006 sobre la PESC - Aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad y la PESD (continuación del debate)
Presidente. − Continuamos con el debate conjunto sobre el informe de Jacek Saryusz-Wolski, sobre el Informe anual 2006 sobre la PESC (A6-0189/2008), y el informe de Helmut Kuhne, relativo a la Aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad y la PESD (A6-0186/2008).
Ana Maria Gomes (PSE). – (PT) Quisiera felicitar al señor Kuhne por su magnífico informe y sobre todo por su insistencia en ligar el concepto de seguridad al principio de la responsabilidad de proteger; un concepto que el señor Solana también ha defendido aquí.
Esos han de ser los dos pilares que sustenten cualquier planteamiento europeo aplicable a las misiones de gestión de crisis. Por un lado, la decisión de intervenir en un país en el marco de la PESD ha de basarse en una interpretación de la Carta de las Naciones Unidas que conceda especial importancia a la responsabilidad de proteger, es decir, a la obligación de impedir el genocidio, los crímenes de guerra, la limpieza étnica y los crímenes contra la humanidad.
Por otro lado, si la Unión se ve implicada en una crisis que requiera la utilización de recursos militares, es esencial que el uso de la fuerza se rija por la doctrina de la seguridad humana. Eso significa que las tropas europeas no tendrían que centrarse en destruir al enemigo con vistas a una victoria militar, sino más bien en habilitar refugios para la población civil no combatiente.
Esos dos principios brindan a Europa una estrategia de gestión de crisis coherente de principios del siglo XXI. La enmienda 1 del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo refleja, por tanto, las exigencias morales, jurídicas y operativas que se nos plantean en Afganistán, en Chad y en el Líbano y que se nos plantearán en el futuro.
Por todo ello, me parece lamentable que el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos y el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica hayan rechazado esa enmienda. Esta coalición reaccionaria insiste en hacer caso omiso de la primacía de los derechos humanos; una idea que reafirmaría la legitimidad y la popularidad de las misiones de la PESD.
Andrew Duff (ALDE). – Señor Presidente, me temo que hay dos problemas con el debate de esta tarde. El primero son los disparates acerca del Tratado Lisboa que escuchamos proferir a la extrema derecha. El segundo es la ligera complacencia que se aprecia entre los firmes defensores de la Política Exterior de Seguridad y de Defensa Común, entre los que me incluyo. El propósito de una estrategia europea de seguridad magnífica no es que se admire, sino que se siga; sin embargo, el Consejo y los Estados miembros han hecho caso omiso de su excelente estrategia en repetidas ocasiones.
El Reino Unido y Francia no han cumplido los compromisos del Acuerdo de St. Malo. Otros países han insistido en la política mezquina y contraproducente de que los costes se afronten allí donde recaigan. ¿Qué sentido tiene esa política, cuando el objetivo es el reparto de cargas? La cuestión es que sólo el 20 % de nuestras fuerzas armadas está en condiciones de luchar. Algunas de las misiones de la PESD se han arruinado. La falta de un cuartel general europeo para las divisiones de la PESD condiciona e impide la puesta en común de recursos.
Lo triste es que muchas veces no aprendemos de nuestros errores, y un mero retoque de la estrategia de seguridad no cambiará nada.
Mario Borghezio (UEN). – (IT) Señor Presidente, señoras y señores, he escuchado el programa de la PESC, pero resulta un tanto ridículo viniendo de una Europa que ni siquiera puede controlar sus fronteras exteriores, pues miles de inmigrantes ilegales, traficantes y mafiosos las cruzan clandestinamente todos los días. Se trata de una política de seguridad sin fundamento, y, si lo tiene, le ruego, señor Solana, que nos diga cuál es.
En los informes se menciona constantemente el cambio climático, pero no el riesgo de ataques militares y atentados terroristas de carácter biológico e incluso nuclear, a pesar de que, dadas las amenazas de los terroristas islámicos, ese riesgo reviste una gravedad mucho mayor.
Uno de los puntos débiles de Europa son las conclusiones políticas. Por ejemplo, fíjense en el Mar Negro, una suerte de tablero de ajedrez en el que la política europea brilla por su ausencia, y eso a pesar de que en ese tablero se deciden nuestro futuro energético y el futuro de nuestra seguridad. ¿Dónde está el planteamiento político de Europa en ese tablero de ajedrez?
El Tratado de Lisboa no aportará nada más, aparte de lo poco que se ha conseguido: la falta de perspectivas de una Europa que carece de visión geopolítica. Señor Solana, han sido diez años infructuosos de gestión de la política exterior. En esos diez años no ha conseguido absolutamente nada.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, en ambos informes se plasman claramente la creciente agresividad de la UE y la intensificación de sus planes imperialistas. Se establecen una serie de prioridades para 2008, cuyo propósito es el avance económico, político y militar del capital europeo en el mundo. La UE pretende asimismo saquear pueblos y países, ya sea por sí sola o —cuando eso no es posible— con la ayuda de los Estados Unidos y de la OTAN.
En el primer informe, cabe destacar la injerencia y las consabidas excusas para iniciar guerras, como, por ejemplo, la lucha contra el terrorismo y la «protección de los derechos humanos y de la democracia». En el apartado 15, señor Solana, figura la típica, inaceptable y peligrosa distinción entre las naciones democráticas y las no democráticas. ¿Quién le ha dado derecho a catalogar a los pueblos de democráticos o de no democráticos? En este contexto, el nuevo término «seguridad humana» también puede servir de pretexto para iniciar guerras preventivas.
Es más, ambos informes —especialmente el segundo— promueven la creciente militarización de la UE por medio de la nueva campaña en favor de las agrupaciones tácticas y la creación de una fuerza militar permanente de la UE; algo que será posible, gracias al desarrollo del Eurocuerpo, una cooperación estructurada permanente y la acomodación de las fuerzas armadas de los Estados miembros a los planes agresivos de la UE. De modo que se siguen los pasos de la OTAN y se incrementa la contribución del presupuesto comunitario al gasto armamentístico y militar. La cooperación entre la UE y la OTAN se está intensificando por medio de misiones militares, fuerzas de orden público supuestamente no militares y cuerpos jurídicos; unos expertos que, en realidad, preparan y coordinan las campañas militares de la UE. Usted se jacta de las diecisiete misiones militares llevadas a cabo y hace un llamamiento para que se acometan más.
La Unión que está construyendo es una unión para la guerra, la agresión y el imperialismo. Por consiguiente, los ciudadanos deben optar por el camino de la resistencia, la desobediencia y la insubordinación.
Sylwester Chruszcz (NI). – (PL) Señor Presidente, hoy estamos hablando de un ámbito de competencias que, hasta ahora, se había reservado para los Estados europeos soberanos. En estos momentos, la aparición de una política exterior y de seguridad comunitaria es una realidad cada vez más palpable, especialmente después de la adopción de la nueva Constitución Europea de Lisboa.
Como diputado polaco, no deseo y no puedo consentir que no sea en Varsovia, sino en Bruselas, donde se tomen las decisiones sobre la política exterior de Polonia ni que sean los generales alemanes de los cuarteles generales militares de las afueras de Berlín o de Bruselas quienes se ocupen de nuestra seguridad. Tampoco quiero que los soldados polacos lleven una bandera de la UE en el uniforme ni que actúen en favor de intereses extranjeros en distintos lugares de Europa y del mundo.
La tónica actual y la reciente estructura abierta del Estado único europeo son inaceptables. Lógicamente, pueden engañar a sus propios ciudadanos negándoles la posibilidad de expresar su opinión acerca de la creación de una superpotencia comunitaria, pero tarde o temprano ese proyecto se vendrá abajo.
Tunne Kelam (PPE-DE). – Señor Presidente, ahora más que nunca, la PESC debería basarse en unos valores europeos comunes; ese debería ser el mensaje de hoy. La solidaridad y una mayor coordinación de las políticas exteriores y de seguridad comunes constituyen una respuesta convincente a los crecientes retos en materia de seguridad. Esos objetivos basados en valores deberían tener prioridad sobre las relaciones bilaterales, y Javier Solana no se equivocaba al decirnos que lo que realmente importa es la voluntad política.
En cuanto a la seguridad energética, quisiera instar a la Comisión y al Consejo a que tengan muy en cuenta la posición adoptada por el Parlamento en materia de seguridad energética el pasado mes septiembre; una posición que también aporta algunas mejoras institucionales.
El informe insta asimismo a la Comisión a que centre todos sus esfuerzos en terminar con éxito el gasoducto Nabucco. No creo haya posibilidad de elección: debemos construir nuestro propio gasoducto desde el punto de vista práctico y de manera eficaz.
Por último, ya va siendo hora de que los nuevos retos cibernéticos se aborden de forma eficaz, como bien ha señalado el ponente, el señor Kuhne. Desearía emplear el término «ciberterrorismo». Hace un año, un millón de ordenadores de todo el mundo se movilizaron para bloquear los organismos públicos y las entidades bancarias de Estonia. Creo que el Parlamento Europeo también ha de desarrollar, de manera concisa, su posición sobre cómo hacer frente a las amenazas de las nuevas tecnologías, que, hasta la fecha, parecen superar a los avances realizados por la Estrategia de Lisboa.
Adrian Severin (PSE). – Señor Presidente, quisiera abordar una cuestión de principios; a saber: las tendencias neoconservadoras de este Parlamento en lo que respecta a la Política Exterior y de Seguridad de la UE. Por lo visto, algunas de sus Señorías creen que el contenido de cualquier política exterior depende del régimen político que la ejerza; por lo tanto, parece que nuestro objetivo principal es exportar nuestro modelo político. Por desgracia, la Unión Europea no cuenta con los mecanismos de toma de decisiones ni con los recursos necesarios para promover una política intervencionista de forma eficaz.
Debemos cambiar de planteamiento y basar nuestra acción exterior en el realismo; eso quiere decir lo siguiente: definir claramente el ámbito de aplicación de nuestra política exterior, en conformidad con los intereses existenciales de los ciudadanos europeos; ajustar ese ámbito de aplicación a los recursos; reconocer, al mismo tiempo, que, aparte de nosotros, hay otros actores en el mundo y que no tienen por qué compartir nuestros valores; aprender a actuar con ellos, y dejarnos de narcisismos y procurar negociar y cooperar con nuestros oponentes, además de con nuestros amigos.
Por supuesto que deberíamos tratar de ganarnos la amistad del mayor número de interlocutores extranjeros posible, pero antes de hacerlo, y mientras lo hacemos, creo que deberíamos aprender a cooperar con los que no son como nosotros. En mi opinión, nuestros métodos y nuestra actitud a la hora de promover nuestras metas podrían hacernos más atractivos que nuestros meros objetivos; de modo que, a la larga, potenciaríamos nuestro modelo en el mundo.
Paweł Bartłomiej Piskorski (ALDE). – (PL) Señor Presidente, hay varios aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de debatir hoy sobre la política exterior común de la Unión Europea. Los informes del señor Kuhne y del señor Saryusz-Wolski están francamente bien, pero faltan algunos elementos.
Quisiera señalar que deberíamos prestar más atención a la tarea de explicar al público la política exterior europea, incluida la dimensión de la defensa. Nuestros ciudadanos, el público, saben muy bien qué aportamos, qué aporta la Unión Europea —la política agrícola, la política de infraestructuras, etc.—, pero nunca tienen claro lo relativo a la política exterior y de defensa europea y tampoco lo que ésta implica. No olvidemos que, originalmente, la Unión Europea fue constituida en torno a otros problemas que no eran éste.
Es asimismo importante tomar en consideración el Tratado de Lisboa —que, espero, entre en vigor lo antes posible y sirva de base para nuevas acciones comunitarias— y garantizar que entre sus resultados se cuente una serie de instrumentos óptimos. Muchos oradores se han detenido sobre todo en los aspectos militares. Si bien es cierto que tanto las agrupaciones tácticas como todo lo relativo a la identidad europea de defensa son temas muy importantes, no es menos importante debatir el modelo de diplomacia europea, concretamente, cómo funcionará ese servicio diplomático.
Es importante que el informe haga hincapié en el hecho de que la política exterior y de defensa de la UE está ligada a muchos aspectos importantes de la vida en la Unión Europea. Es asimismo importante señalar que también estamos definiendo los conceptos de política energética común y seguridad energética común en el marco de nuestro pensamiento europeo común.
Para terminar, es importante que consideremos la política exterior y de seguridad como una ampliación del ámbito de la seguridad, la estabilidad y la democracia. En este contexto, me parece muy bien la gran importancia que se ha concedido a los Balcanes y a Georgia.
Andrzej Tomasz Zapałowski (UEN). – (PL) Señor Presidente, la seguridad de las personas que viven en Europa es una de las tareas más importantes de la Unión Europea. Si nos fijamos bien en la política comunitaria de los últimos años, nos damos cuenta de que, aparte de las acciones políticas, nuestro peso militar es escaso. Algunos países europeos, en su afán por alcanzar sus objetivos particulares, tratan de competir política y militarmente con la OTAN, una organización de la que son miembros. Es un error centrarse en crear agrupaciones tácticas, en concreto comandos ampliados, en lugar de profesionalizar las unidades seleccionadas en cada uno de los Estados miembros. También es un error infrautilizar las estructuras actuales de la OTAN.
El poderío comunitario debería radicar en unos ejércitos nacionales fuertes. Actualmente hay conflictos bloqueados en Europa, que la Unión Europea debe resolver, no sólo mediante declaraciones, sino también por medio de acciones políticas concretas. El apoyo que la UE ha brindado a Kosovo ha sido, en parte, el desencadenante de los recientes problemas de Georgia.
Francisco José Millán Mon (PPE-DE). – Señor Presidente, el informe Saryusz-Wolski, que mañana aprobaremos, es un informe muy completo que abarca de forma equilibrada prácticamente todas las regiones del mundo en las que se proyecta la política exterior de la Unión Europea. En sólo dos minutos voy a limitarme a algunos de los llamados aspectos horizontales que el informe recoge acertadamente.
En efecto, la política exterior en la actualidad no se puede explicar siguiendo solamente un orden geográfico. Hay temas que tienen un carácter global, horizontal. Estos temas revisten, además, tanta importancia que los principales actores de la política exterior de la Unión deben intervenir en ellos. Me refiero, en primer lugar, a la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada. Son asuntos a los que la política exterior y de seguridad común debe prestar una atención muy especial.
Otra cuestión de gran importancia es la de los flujos migratorios y la lucha contra la inmigración ilegal. Resulta necesario conseguir la cooperación de los países de origen y de tránsito y la acción exterior de la Unión debe implicarse resueltamente. En suma, si queremos construir en la Unión Europea un espacio de seguridad, libertad y justicia, la dimensión exterior es imprescindible, como señala el informe Saryusz-Wolski. Es un asunto que no puede ser sólo competencia de los Ministros de Interior o del Comisario de Justicia.
Otro aspecto horizontal prioritario es la seguridad energética. Dada la elevada dependencia exterior de los Estados miembros, es necesario avanzar hacia una política exterior común de la Unión en el ámbito de la energía. Además, por el obvio carácter global del cambio climático, se necesita una activación exterior de la Unión para conseguir una respuesta efectiva contra esta amenaza.
Señorías, para mí es imprescindible avanzar en todos estos temas y que en ello se involucre la política exterior de la Unión. Son temas que preocupan a los ciudadanos y éstos piensan que la Unión Europea tiene que contribuir a fomentarlos de forma eficaz, puesto que las soberanías estatales se comparten, precisamente, para afrontar los retos que superan a los Estados individualmente, esto es, los retos globales.
Por todo ello, con progresos en estas materias, la Unión Europea podrá justificar mejor su razón de ser y reforzar así su legitimidad ante la opinión pública y los ciudadanos.
Justas Vincas Paleckis (PSE). – Señor Presidente, felicito a ambos ponentes y suscribo lo dicho acerca de la importancia de las valoraciones del Tratado de Lisboa al evaluar el informe sobre la PESC.
Si este debate hubiera tenido lugar dentro de diez días, después del referéndum definitivo —en el que creo que Irlanda optará por el «sí»—, habría sido un debate aún más específico y optimista.
En estos tiempos en los que las amenazas arrecian por todos los flancos, si la UE no puede adoptar una postura común, es esencial que al menos adopte una postura coordinada y más firme. Estoy completamente de acuerdo con la valoración del señor Solana.
No será fácil iniciar las negociaciones sobre el acuerdo entre la UE y Rusia. Después de un retraso de un año y medio, si no nos centramos en las cuestiones más importantes, corremos el riesgo de volver a perder el mismo tiempo o incluso más. Por eso, los veintisiete países deben concertar sus intereses y centrarse en los que sean comunes e importantes para todos. Una opción, a fin de que las negociaciones no se retrasen ni fracasen, sería ampliar las conversaciones bilaterales de Moscú con Roma o con Vilnius, con Berlín o con Budapest, con París o con Sofía. No se trata de una opción atractiva, especialmente para los nuevos Estados.
La respuesta de la Comisión y del Consejo —dada la amenaza del cambio climático— ha sido oportuna, al considerarlo un asunto fundamental. El Parlamento Europeo debería seguir de cerca y controlar constantemente el modo de aplicación de los planes y las medidas encaminadas a neutralizar la amenaza.
Anneli Jäätteenmäki (ALDE). – (FI) Señor Presidente, en este informe se subraya la importancia de los derechos humanos y civiles, y eso está bien. De igual modo, se señala la crucial importancia de las tendencias en el ámbito de la seguridad energética. También se censura el hecho de que terceros países, sobre todo Rusia, utilicen la energía de arma política, así como que los Estados miembros firmen acuerdos bilaterales en materia de energía sin la coordinación de la UE.
A la UE le hace mucha falta mirarse al espejo. Rusia colabora directamente con los Estados miembros, porque la UE no cuenta con una política energética coherente ni coordinada. Uno se pregunta si los Estados miembros realmente desean tenerla. Hay que reconocer que Rusia es un socio importante de la UE en lo que respecta a la energía, quizá el más importante. En cuanto a la cooperación entre Rusia y la UE en materia de energía, debemos apuntar a una situación en la que ambas partes salgan ganando. En mi opinión, también se puede llegar a esa situación ventajosa para ambas partes a fuerza de voluntad política y con muchos menos prejuicios.
Una política energética aplicada conjuntamente por Rusia y por la UE no debería basarse en la confrontación, sino en la cooperación. Actualmente, en algunos círculos —incluidos algunos de la UE—, se está tratando de obstaculizar la cooperación por medio de la confrontación. Durante mucho tiempo, Rusia ha deseado ser socio de pleno derecho de Europa. Que así sea; aunque somos plenamente conscientes de que no es fácil negociar con Rusia.
La Política Exterior y de Seguridad Común de la UE ha de tener más peso en la política internacional. Estoy totalmente a favor de que el Parlamento inste al Consejo a que promueva la idea de que la UE debería ser un miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Hasta que no lo sea, será difícil adoptar una postura común.
Miroslav Mikolášik (PPE-DE). – (SK) El documento en cuestión se basa, en esencia, en la Estrategia Europea de Seguridad adoptada por el Consejo en diciembre de 2003, así como en la resolución de mayo de 2007 sobre la Política Exterior y de Seguridad Común. Agradezco el trabajo del ponente, el señor Saryusz-Wolski, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, quien nos ha proporcionado un texto exhaustivo y de gran calidad que votar.
Quisiera recalcar varios aspectos de la política exterior europea que no pueden llevarse a la práctica sin una cooperación estratégica con nuestro mayor aliado, los Estados Unidos; como bien se señala en el Acuerdo de Asociación Transatlántica entre la UE y los Estados Unidos, que también contempla el aspecto de las relaciones económicas. Este asunto también está íntimamente relacionado con la cooperación militar, no sólo con los Estados Unidos, sino también en el marco de la OTAN. Naturalmente, es preciso aclarar y decir de una vez por todas si el paraguas de seguridad proporcionado por el sistema de radar de Polonia y de la República Checa servirá a los intereses europeos comunes y los protegerá de forma eficaz o si se trata de una mera iniciativa unilateral encaminada a la protección frente a las amenazas de Asia. Concretamente, me viene a la cabeza la conducta de Irán en la región de Oriente Próximo.
Como bien sabemos todos, Irán brinda apoyo militar y financiero a Siria, concretamente, a los grupos terroristas que actúan en la región; unos grupos que constituyen una amenaza constante para la estabilidad y la paz, dadas las operaciones de Hezbolá en el sur del Líbano y en Siria. Irán no oculta su deseo de alcanzar una posición hegemónica, y el objetivo de su programa nuclear militar es ayudarle a conseguirlo. Sin embargo, he de preguntar si se puede hacer referencia —como se ha hecho en varias ocasiones— al Tratado de Lisboa en el documento sobre la política exterior que debatimos hoy, teniendo en cuenta que el Tratado aún no ha entrado en vigor, pues el proceso de ratificación aún no ha culminado en todos los Estados miembros. Quiero formular otra pregunta. ¿Sobre qué disposición de Derecho se fundamenta la misión EULEX Kosovo? ¿Acaso no se trata de un acto ante legem? Estoy convencido de que no hay ninguna resolución de las Naciones Unidas que justifique esa medida.
PRESIDE: Edward McMILLAN-SCOTT Vicepresidente
Ioan Mircea Paşcu (PSE). – Señor Presidente, el mundo en el que se insta a la UE a que promueva su integración para la elaboración de una auténtica política exterior común es cada día más complicado. La perspectiva de una recesión económica, alimentada por la crisis financiera actual y el incremento de los costes de la energía, unas relaciones transatlánticas que dejan mucho que desear y la creciente firmeza de Rusia, que cada vez le plantean a Europa más retos geopolíticos como los de antes, para los que ya no está preparada, son un simple reflejo de la coyuntura internacional actual.
En este contexto, en un momento de creciente dependencia del suministro ruso por parte de la UE, lo normal es que la energía sea la prueba definitiva del éxito o del fracaso de la empresa de conseguir una política exterior comunitaria común, ya que importa muchísimo si Europa decide crear un mercado único de la energía y, por consiguiente, se dirige unida a los proveedores, sobre todo a Rusia, o si persiste en las divisiones nacionales actuales y da prioridad a los contratos bilaterales de suministro en condiciones preferentes, cuyo objeto es cubrir la creciente demanda energética. La política internacional actual se centra ante todo en el gas y en el petróleo.
Colm Burke (PPE-DE). – Señor Presidente, apoyo el desarrollo de la PESC y la PESD, así como los cambios que el Tratado de Lisboa introduce en esas políticas. Esa es también la postura del Gobierno irlandés. Esos cambios permitirán que la UE desarrolle sus capacidades de prevención de conflictos y gestión de crisis y, al mismo tiempo, garantizarán la absoluta coherencia de los nuevos acuerdos con la tradicional política de neutralidad militar de Irlanda.
Quisiera decir a los compañeros de viaje del Sinn Fein, quienes están difundiendo información errónea sobre el Tratado de Lisboa, que, en Irlanda, el despliegue de tropas está sujeto a tres condiciones: en primer lugar, debe haber una resolución de las Naciones Unidas; en segundo lugar, debe haber una decisión del Gobierno, y, en tercer lugar, ha de ser aprobado por el Dáil Éireann, el parlamento nacional. Eso no va cambiar después de Lisboa.
La misión autorizada por las Naciones Unidas que la UE está llevando a cabo en Chad, y en la que Irlanda está desempeñando un papel fundamental, constituye un magnífico ejemplo de las actividades de la UE en ese ámbito. Acabo de visitar Chad y la base de la misión de mantenimiento de la paz de la UE, que se encuentra al este del país, y estoy convencido de que esa misión garantizará la seguridad de la ayuda humanitaria prestada a cientos de miles de refugiados y desplazados, así como la del personal humanitario sobre el terreno. Con esta misión de la PESD en Chad, la UE lleva adelante por primera vez una operación de mantenimiento de la paz prácticamente con la absoluta conformidad de todos los interesados.
Entre otras misiones que han contado con la participación de Irlanda se cuentan la misión de formación de policías en territorios palestinos, la de seguimiento del proceso de paz entre los rebeldes y el Gobierno de Indonesia y la de apoyo a las autoridades policiales bosnias.
Ha habido más de veinte misiones como esas desde 2003. La UE cada vez recibe más peticiones de asistencia y de ayuda en esos campos. Lo fundamental de todas esas iniciativas es que su objetivo es potenciar la eficacia de las actividades de mantenimiento de la paz y de gestión de crisis de la UE.
Desde el punto de vista nacional, mantenemos el derecho de veto sobre cualquier acontecimiento con el que no estemos de acuerdo y mantenemos el derecho soberano de decidir si participamos en cualquier misión de gestión de crisis en conformidad con nuestros requisitos legislativos. Esa es una de las muchas razones por las que el pueblo irlandés debería votar «sí» el 12 de junio.
Presidente. − Antes de continuar, quisiera dar la bienvenida a todos los visitantes que se encuentran en la tribuna de visitas, en especial, a un grupo de mi circunscripción de Yorkshire and the Humber.
Anna Záborská (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, Alto Comisionado, me dirijo a usted directamente para preguntarle por la persecución que están sufriendo los cristianos en Argelia. ¿Qué medidas ha tomado la Unión Europea con respecto a la persecución de los cristianos en un Estado con el mantenemos una estrecha relación? La libertad de religión está contemplada en el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que también impone a todos los Estados la obligación de garantizar el respeto a esos derechos. A pesar ser miembro de las Naciones Unidas, Argelia está haciendo caso omiso de ese derecho fundamental. Los cristianos son ciudadanos de pleno derecho; tienen tanto derecho a profesar su religión como cualquier otra comunidad religiosa. Por eso, le ruego, Alto Comisionado, que agote todas las vías diplomáticas directas e indirectas para poner fin a la persecución de los cristianos. En este caso, también está en juego la credibilidad de la Unión Europea.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Comisario, señor Solana, en mi opinión, el debate ha puesto de manifiesto el hecho de que la Unión Europea sólo puede ser una verdadera unión política si se dan ciertas condiciones. En primer lugar, el Tratado de Lisboa ha de ratificarse, y, en segundo lugar, debe haber una verdadera Política Europea de Seguridad y de Defensa digna de tal nombre, es decir, que ha de mejorarse. Entonces la Unión Europea tendrá la oportunidad de pasar de ser un pagador a ser un protagonista de la escena internacional.
Si bien es cierto que, en un principio, no estuvimos especialmente atinados en Chad, ese trabajo nos ha servido de lección a nosotros, a la Unión Europea, sencillamente porque las deficiencias saltaban a la vista. Este ejemplo vuelve a poner de manifiesto que la Política Europea de Seguridad y de Defensa necesita unos sistemas compatibles y unos mecanismos rápidos para proporcionar tropas. ¡Ya está bien de debatir; ha llegado la hora de actuar!
Csaba Sándor Tabajdi (PSE). – (HU) Señor Presidente, me gustaría felicitar al señor Kuhne por su magnífico informe. Tiene toda la razón al decir que 2008 será un año decisivo para la Política Exterior y de Seguridad Común. No sólo por el Tratado de Lisboa, sino también porque Kosovo será una prueba de fuego para la UE, pues deberá demostrar si está preparada para politizar la cuestión de Kosovo de forma adecuada. Lamentablemente, las Naciones Unidas y la UE aún no han llegado a un acuerdo, y, por desgracia, tampoco estamos preparados a nivel intelectual, dado que aún no hemos sacado las conclusiones oportunas de nuestra presencia en Bosnia-Herzegovina.
En cuanto al segundo informe, el enfoque antirruso del informe del señor Saryusz-Wolski no me parece adecuado. Si bien se puede y se debe criticar a Rusia, se trata, al mismo tiempo, de un socio estratégico ineludible, y la intensificación de la cooperación les interesa a ambas partes. El hecho de que los Estados miembros de la UE firmen acuerdos bilaterales no impide que haya una política energética común; la cuestión es que, a falta de una política energética común, los Estados miembros no tienen nada a lo que ajustarse ni con lo que alinearse; de modo que la crítica del informe del señor Saryusz-Wolski resulta inadmisible. Gracias por su atención.
Monika Beňová (PSE). – (SK) Al igual que los anteriores oradores, yo también deseo expresar mi agradecimiento por el trabajo realizado por el señor Saryusz-Wolski y el señor Kuhne, concretamente por el equilibrio logrado entre los aspectos sociales, jurídicos y económicos del informe. Confío en que en el futuro sea fundamental para nosotros dar más importancia a las relaciones con nuestros socios principales, Estados Unidos y Rusia, y estar mejor preparados para ellas.
Rusia tiene un nuevo Presidente, y pronto habrá una nueva Administración en los Estados Unidos.
Por consiguiente, haremos muy bien en centrar nuestra política exterior común en esos dos países.
En cuanto al aspecto económico, se debe dar prioridad a la necesidad de garantizar la seguridad energética, particularmente en la Unión Europea. En este sentido, confío en que avancemos en nuestras negociaciones con la Federación de Rusia. A propósito de estos dos socios, permítanme decir que sería conveniente que tratáramos con ambos —tanto con los Estados Unidos como con la Federación de Rusia— en pie de igualdad y en igualdad de condiciones, y que nuestras políticas estuvieran equilibradas. Por último, señor Presidente, quisiera decir que aplaudo las referencias al Tratado de Lisboa. Al mencionarlo en el informe, damos a entender que el Parlamento cuenta con su ratificación y que lo apoya plenamente.
Miloslav Ransdorf (GUE/NGL). – (CS) Gracias, señor Presidente. Hacía bastante tiempo que no veíamos al señor Solana, y temía por su salud. Ya veo que está sano y salvo y que después de lo sucedido en Kosovo, no se ahorcó, como Judas Iscariote. Eso significa que puedo preguntarle si sabía que Hasim Thaci y sus compinches habían traficado con los órganos de los prisioneros serbios. ¿Lo sabía o no?
Mieczysław Edmund Janowski (UEN). – (PL) Señor Presidente, ambos ponentes merecen todo mi reconocimiento por la calidad de estos documentos. Sin embargo, quisiera señalar varios aspectos relativos a la política exterior y de seguridad. Me refiero al potencial europeo en los siguientes ámbitos.
El potencial demográfico está disminuyendo. El potencial económico es positivo, pero las crisis financieras nos tienen en jaque. En cuanto al potencial militar —desunido y disperso—, salta a la vista cuál es su estado. También están el potencial energético y el relativo al acceso al agua y a los alimentos. Hemos mencionado otras amenazas, entre las que quisiera hacer constar, por ejemplo, las amenazas epidemiológicas y la seguridad de la información. En mi opinión, la política exterior actual debería basarse, entre otras cosas, en la unidad con aquellos países cuya civilización sea afín a la nuestra, en la cooperación con todos los que deseen cooperar y en una posición firme frente al resto.
Csaba Sógor (PPE-DE). – (HU) Hace ochenta y ocho años, las superpotencias europeas tomaron algunas decisiones en materia de política de seguridad —en el marco del Tratado de Trianón, con el que se puso punto final a la Primera Guerra Mundial— que no contemplaban los derechos de las minorías nacionales o sólo los garantizaban sobre el papel. El Tratado de París, firmado después de la Segunda Guerra Mundial, tampoco resolvió los problemas. La cuestión de la política de seguridad se redujo a la garantía de la inviolabilidad de las fronteras. Muchas de las fronteras que se crearon entonces ya han desaparecido, y Checoslovaquia y Yugoslavia ya no existen.
La cuestión de las minorías sigue vigente. Los húngaros hemos acabado en ocho países, y, hasta la fecha, sólo Eslovenia ha logrado dar una respuesta tranquilizadora a la cuestión de los derechos de la comunidad húngara. Según el informe, deben realizarse progresos en el ámbito de la protección efectiva de los derechos de las minorías, en consonancia con las normas europeas.
Pero ¿qué tipo de normas europeas? Sería conveniente exigir lo que esperamos de los Balcanes Occidentales en el ámbito de la propia UE. Como dice el proverbio latino, «si quieres la paz, prepárate para la guerra». Hoy queremos una Europa segura. Hay que utilizar los instrumentos de autonomía regional y cultural que han funcionado en la mitad occidental de Europa para afianzar los derechos de las minorías tanto en el ámbito de la Unión Europea como en terceros países. Gracias.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − (DE) Señor Presidente, coincido con el señor Solana en que este debate ha revelado un amplio consenso en cuanto a la línea fundamental de la Política Exterior y de Seguridad europea, y me alegro mucho de ello.
Quisiera comentar brevemente tres aspectos. En primer lugar, volviendo a la cuestión de la definición de seguridad, no creo que nuestras posturas sean tan divergentes. Todos los principales problemas mundiales a los que tendremos hacer frente ahora y en un futuro próximo están relacionados con la política de seguridad. Incluso la crisis de los mercados financieros y la situación de los alimentos y los productos básicos —sin olvidarnos de las preocupaciones habituales— guardan relación con la política de seguridad.
Sin embargo, no hay riesgo de que nuestra política exterior y la Unión Europea se militaricen, porque la respuesta militar a este tipo de peligros sólo suele barajarse en los casos más excepcionales. Cuando finalmente se opta por una respuesta militar, suele ser con el propósito de proporcionar un entorno seguro, en el que se pueda llevar a cabo la verdadera misión, que será de carácter político y concernirá a la sociedad civil. Pero debemos estar en condiciones de hacer ambas cosas. Tenemos que estar preparados para ambas tareas, y esa es exactamente la dirección a la que apunta la política europea. Además, estamos muy preparados para lidiar con las crisis mundiales, porque disponemos de un amplio abanico de instrumentos para poner en práctica nuestras estrategias.
La Unión Europea no sólo puede recurrir a la PESC y a la PESD, sino también a los distintos instrumentos comunitarios, entre los que se cuentan los instrumentos de cooperación para la estabilidad y el desarrollo en general, así como la ayuda humanitaria y el Mecanismo de Protección Civil.
Tenemos que asegurarnos de elegir siempre los instrumentos adecuados y de que haya una interacción lógica entre todas las partes interesadas. No cabe duda de que una de las principales ventajas del Tratado de Lisboa —cuando entre en vigor— es que facilita en gran medida esa interacción armoniosa y eficaz.
En resumidas cuentas, permítanme decir en este sentido que lo que realmente importa es nuestra voluntad política compartida de aprovechar nuestras oportunidades. Las oportunidades están ahí; sólo tenemos que desear aprovecharlas. Debemos aprovecharlas cooperando los unos con los otros. Lo cierto es que, dadas las circunstancias actuales, no nos queda otra alternativa. Sencillamente no podemos permitirnos actuar de forma incoherente ni hacer un uso ineficiente de los fondos; si queremos conseguir una verdadera política comunitaria común y coherente, debemos poner en común nuestros recursos e instrumentos y concentrarlos. Sólo entonces la conseguiremos y podremos cumplir las expectativas legítimas de nuestros ciudadanos y socios.
Muchas gracias.
Javier Solana, Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común. − Señor Presidente, me gustaría responder a las dos o tres preguntas que se me han planteado directamente, empezando por la del señor Salafranca Sánchez-Neyra.
Señor Salafranca Sánchez-Neyra, le diré que sí a las dos preguntas que me ha planteado, pero permítame que le diga que vamos a ver primero si se aprueba el Tratado. Las cuestiones a partir de la ratificación del Tratado tendrán que esperar y los acuerdos probablemente tendrán que ser posteriores.
(FR) Señora Záborská, estamos estudiando ese asunto. Dado que la señora Záborská no está presente, dejaré esta respuesta para más adelante.
En la Agencia estamos trabajando duro en el tema de la interoperabilidad, que es algo por lo que se ha preguntado, y la respuesta es «sí». En cuanto a las demás preguntas, las he contestado en mi anterior intervención.
He tomado debida nota de todas las intervenciones y espero que, con el tiempo —a medida que se acerque la hora de la verdad—, una vez que el Tratado se haya ratificado, podamos llevar a la práctica, entre todos, algunas de las ideas que se han propuesto aquí. Antes de que ambos ponentes tomen la palabra, quisiera volver a felicitarles, como ya lo he hecho públicamente antes.
Por último, me gustaría expresar mi absoluta conformidad con lo dicho por el Comisario Verheugen en su anterior intervención, y no añadiré nada más al respecto.
Jacek Saryusz-Wolski, ponente. – (FR) Señor Presidente, si bien es difícil resumir este debate en pocas palabras, estoy contento con su contenido. La necesidad de que el Parlamento, el Consejo, la Comisión y los Estados miembros colaboren es la conclusión más importante que podemos extraer de él. En segundo lugar, el contenido goza de un consenso bastante amplio. En tercer lugar, reconocemos que ya se han cosechado muchos logros importantísimos. Por último, subrayamos la necesidad de redoblar nuestros esfuerzos.
El Vicepresidente de la Comisión, el señor Verheugen, nos ha recordado acertadamente la inmensa contribución de las políticas comunitarias, gestionadas por la Comisión Europea. Estoy de acuerdo con él, pues la política exterior integrada estaría incompleta sin los resultados obtenidos con las políticas comunitarias.
Creo que se trata del primer debate con vistas al nombramiento del futuro Ministro de Asuntos Exteriores de la UE, quien ostentará un cargo doble.
Lo que me lleva a plantear la siguiente pregunta: ¿qué haremos sin esta tensión creativa?
(FR) …en el futuro, cuando sólo haya una institución. Comparto la idea de que necesitamos una política exterior con un contenido más firme para las instituciones. La seguridad energética es el tema que más veces se ha planteado. El país o la zona geográfica que se ha mencionado en más ocasiones parece ser Afganistán, como si constituyera una prueba para la Unión Europea y para toda la comunidad internacional. Ha habido varios puntos de divergencia. Sin esas diferencias que avivan los debates, éstos podrían resultar un poco aburridos. Por lo tanto, espero que los debates que mantengamos en el futuro sean tan animados y enriquecedores como éste. Así y todo, hemos llegado a un acuerdo sobre los principios fundamentales que parece muy prometedor, y espero que el Consejo, el Alto Representante y la Comisión, con la modestísima contribución del Parlamento, claro está, puedan elaborar en el futuro una política exterior para la Unión que sea aún más firme, mejor y más ambiciosa.
Helmut Kuhne, ponente. − (DE) Señor Presidente, esta última oportunidad de intervenir me permite hacer algo que no he tenido tiempo de hacer antes: dar las gracias al Comisario Verheugen y al señor Solana por una magnífica cooperación con sus equipos, cuyos miembros han estado abiertos al debate, y con los que he aprendido muchísimo. Eso ha influido muy positivamente en el informe.
De igual modo, quisiera dar las gracias a los miembros de la comisión, especialmente al presidente de la comisión y al ponente del otro informe, el señor Saryusz-Wolski. Alguna que otra vez, cuando los temas de nuestros informes coincidían, hemos intercambiado notas —como escolares— con objeto de exponerlos de la misma manera. Eso también ha funcionado muy bien.
Quisiera mencionar otros tres aspectos.
Primero, en inglés, puesto que algunos oradores se han referido a la cuestión del referéndum de Irlanda.
En cuanto a la leyenda de la militarización, en mi informe figura toda una serie de propuestas de control del armamento y de desarme, toda una página de propuestas. En segundo lugar, el Tratado de Lisboa respeta el derecho de todos los Estados miembros a abstenerse de participar en las misiones de la UE, especialmente en las misiones militares. El Tratado de Lisboa no vulnera ese derecho en ningún sentido. Ha sido muy interesante escuchar a los autoproclamados defensores de la OTAN decir que temen por la independencia de esa nación neutral que es Irlanda a causa de la PESD. Me ha parecido sumamente interesante.
− (DE) El último aspecto, al que se ha referido el señor Pflüger, guarda relación con la cuestión del control parlamentario. No sé si se trata de un malentendido deliberado, pero el texto que figura tanto en el informe del señor Saryusz-Wolski como en el mío no descarta el acceso de los Grupos a la información confidencial. Se trata de una formulación abierta. Primero debemos hacer nuestros deberes en el Parlamento y adoptar algún tipo de posición de negociación con respecto al Consejo. ¿Qué nivel de habilitación de seguridad queremos conceder y a cuántas personas? Podríamos determinar que se conceda cierto nivel a todos los Grupos y otro nivel a determinados Grupos, etc. Primero tendremos que decidirlo nosotros, y ninguna de nuestras propuestas impide que los Grupos tomen parte en esa decisión.
No sé si ha sido un malentendido deliberado o si el texto es así de incomprensible —aunque no creo que lo sea—; en cualquier caso, primero tenemos que reunirnos todos aquí, en el Parlamento, y adoptar una posición de negociación con respecto al Consejo.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará el jueves, 5 de junio de 2008.
Declaraciones por escrito (artículo 142)
Roberta Alma Anastase (PPE-DE), por escrito. – (RO) Me gustaría subrayar la importancia de este informe y dar las gracias al ponente por haber incluido todas mis propuestas en el texto final. En el contexto de la ratificación del Tratado de Lisboa y las futuras competencias del Parlamento Europeo, hace falta evaluar las operaciones de la Política Exterior y de Seguridad Común y establecer sus objetivos prioritarios para 2008 y 2009.
La consolidación de la Política Europea de Vecindad ha de ser un objetivo principal para 2008. En cuanto a la calidad del informe en materia de cooperación en el Mar Negro, quisiera destacar la importancia de su desarrollo a corto plazo. Si 2007 fue el año en que se estableció una política de la UE relativa a esta región, 2008 ha de centrarse en la aplicación práctica de la Sinergia del Mar Negro. Es asimismo sumamente importante tratar por todos los medios de llevar a buen puerto el proyecto energético Nabucco con la mayor rapidez posible y resolver los conflictos de la región.
Por último, los países de los Balcanes Occidentales y su proximidad a la UE también han de ser cuestiones prioritarias en el ámbito de la Política Exterior de la UE. Entre todos los asuntos que deben seguirse de cerca en esta región, quisiera destacar la necesidad de proteger de forma eficaz los derechos de las minorías, incluidos los derechos de los oradores rumanos.
Adam Bielan (UEN), por escrito. – (PL) Para empezar, quisiera felicitar al señor Saryusz-Wolski por haber elaborado un informe magnífico. Me gustaría poner de relieve algunas de las ideas que revela la lectura del informe. La más inquietante de todas es la creciente dependencia de la UE de la energía procedente de países inestables y no democráticos. A nuestro parecer, el hecho de que los Estados miembros firmen unos acuerdos bilaterales en materia de energía que amenazan los intereses de la UE y que plantean un interrogante sobre sus proyectos estratégicos revela una absoluta falta de coordinación. Este tipo de acciones por parte de algunos Estados miembros están socavando considerablemente la capacidad de negociación de la Unión Europea, así como sus esfuerzos por establecer una política exterior común.
Desearía volver a subrayar la importancia estratégica del gasoducto Nabucco para la seguridad energética de la UE e instar a la Comisión Europea y al Consejo a que traten por todos los medios de agilizar las obras de ese proyecto.
En cuanto a la conferencia de dos días sobre la Política Europea de Vecindad, en cuya organización estoy participando durante el período de sesiones actual, quisiera recalcar la importancia de las medidas encaminadas a reforzar dicha política. La persistencia de los conflictos abiertos en los países a los que atañe la PEV constituye una grave amenaza para la seguridad de la UE.
En resumidas cuentas, creo que la prioridad de la política exterior de la UE debería ser afianzar una política de vecindad para los países del Este, atajar la provocación de conflictos al otro lado de nuestra frontera oriental y garantizar la seguridad energética.
Alexandra Dobolyi (PSE), por escrito. – El informe refleja fielmente nuestro parecer acerca del futuro desarrollo de la PESC. La PESC es un elemento vital de la política exterior de la UE. Quisiera aplaudir las mejoras que el Tratado de Lisboa aporta en relación con las acciones exteriores. Su aplicación contribuiría a la eficacia y coherencia de la PESC. Si bien es cierto que los nuevos cargos creados por el Tratado podrían dar mayor notoriedad a la UE, creo que es esencial definirlos a fin de garantizar que las distintas funciones contribuyan a la coherencia y a la eficacia de la PESC.
Si queremos que la UE sea una fuerza de paz y de estabilidad activa, debemos contar con todos los instrumentos y herramientas necesarios, y eso requiere más voluntad política por parte de los Estados miembros.
La presencia mundial de la UE es cada vez mayor, y se pueden encontrar misiones de la UE por todo el mundo. Con su ayuda a la consolidación de la paz y la estabilidad en el mundo, la UE también contribuye a la seguridad de sus ciudadanos. Esa es la mejor forma de defender su seguridad y promover sus valores.
En mi opinión, estas medidas están bien encaminadas.
Genowefa Grabowska (PSE), por escrito. – (PL) Brindo mi apoyo al informe que se ha presentado. En mi opinión, se trata de un documento equilibrado, y no busca la confrontación.
En estos momentos es especialmente necesario evaluar la política exterior de la UE, sobre todo en el contexto de los cambios que el Tratado de Lisboa propone al respecto. El Tratado refuerza la función del Alto Representante, y no tengo la menor duda de que así permitirá que se aplique una estrategia a largo plazo más previsora en el ámbito de la política exterior de la UE. Dado que el conjunto de la Unión Europea se basa en valores comunes, esos valores han de plasmarse en su Política Exterior y de Seguridad Común. Ese planteamiento es el único que dará credibilidad a la UE en la escena internacional. La PESC exige, por un lado, unidad política entre los Estados miembros y, por otro, respeto a los principios de solidaridad, especialmente a la hora de elaborar nuevas estrategias políticas comunitarias.
Por lo tanto, comparto el pesar y la preocupación manifestados en el informe por la falta de progresos en la elaboración de una política energética europea común. Tampoco me parece aceptable que algunos Estados miembros formalicen con Rusia acuerdos bilaterales de suministro energético individuales. Eso está socavando considerablemente la posición de negociación del conjunto de la Unión Europea, así como sus esfuerzos para elaborar una política energética común. Es algo que resulta aún más lamentable si se tiene en cuenta que hace poco esos Estados criticaban los acuerdos individuales en materia de visados con los Estados Unidos y acusaban a los Estados de Europa Central que habían suscrito esos acuerdos de perjudicar la política europea común en materia de visados.
Janusz Lewandowski (PPE-DE), por escrito. – (PL) Señor Presidente, la Unión Europea cada vez cobra más protagonismo en la escena internacional, y la mejor prueba de ello es el mapa de la participación comunitaria. No hay más que ver las decisiones operativas adoptadas por el Consejo en 2007 y a principios de 2008, a las que el señor Kuhne se ha referido en su informe: la misión de policía de Afganistán, la operación militar de Chad, la reconfiguración de las tropas en Bosnia y la preparación de una misión en Kosovo y otra en Guinea-Bissau.
Por desgracia, el mapa mundial de su participación no lleva aparejada la subsanación de una serie de deficiencias que hace ya tiempo que son palpables; a saber: la falta de un cuerpo civil de pacificación en la UE, la falta de medios de transporte y el compromiso desigual de los distintos países.
A la luz de la información recibida recientemente, se ha de debatir un nuevo aspecto de la seguridad europea. Me refiero a la seguridad de las Instituciones europeas de Bruselas, Luxemburgo y Estrasburgo. El hecho de que se hayan descubierto grupos terroristas cuyo objetivo es atentar contra las Instituciones europeas significa que la seguridad ha dejado ser una cuestión teórica y nos obliga a replantearnos nuestros principios actuales. Somos conscientes del fácil acceso que, por naturaleza, brinda el Parlamento Europeo, y es difícil encontrar un punto medio entre la transparencia de esta Institución y la mayor seguridad requerida. Sin embargo, cada vez resulta más necesario hacerlo, y esa necesidad debería contemplarse en el presupuesto de 2009. Este asunto no es tan importante como otros problemas que se han abordado en el informe, pero merece nuestra atención.
Marianne Mikko (PSE), por escrito. – (ET) Señoras y señores, es imposible que los Estados miembros lleven adelante individualmente una política exterior y de seguridad eficaz. Cualquier planteamiento bilateral en materia de política energética y política exterior afecta negativamente a nuestra credibilidad. Es inadmisible que, hasta ahora, el peso de la Unión Europea en las relaciones internacionales haya sido, en numerosas ocasiones, inferior al de algunos Estados miembros. La Unión Europea ha de adoptar una postura unánime frente a los principales países del mundo, especialmente frente a la Federación de Rusia; una postura que sirva al interés común de los veintisiete Estados miembros. Sólo entonces le tratarán en pie de igualdad en los Estados Unidos y en Asia.
Celebro que, en el informe del señor Saryusz-Wolski, la consolidación de la Política Europea de Vecindad se considere el objetivo principal de 2008. La Conferencia sobre la Política Europea de Vecindad para Europa Oriental que se celebra hoy y mañana en el Parlamento Europeo es la prueba de que nos tomamos nuestro objetivo en serio. La seguridad de la Unión Europea requiere la adopción de medidas urgentes encaminadas a la democratización de los países vecinos y a la resolución de conflictos. Debemos ayudar a Moldova a resolver el conflicto de Transdniéster.
Como presidente de la delegación de Moldova, he de decir asimismo que la perspectiva de ser miembros de la Unión Europea es sumamente importante tanto para Moldova como para Ucrania. Esa posibilidad es el motor que impulsa las reformas económicas y la democratización. Si bien es cierto que llevará tiempo cumplir los tres criterios de Copenhague, Moldova y Ucrania han demostrado estar preparadas para el desarrollo europeo. El cuatro criterio de Copenhague, a saber, la capacidad de asimilación de la UE, no debería constituir, en ningún caso, un obstáculo para la adhesión de esos dos países europeos a la Unión Europea. No cabe duda de que la ampliación debe continuar.
Sirpa Pietikäinen (PPE-DE), por escrito. – (FI) Doy las gracias al ponente por su magnífico y exhaustivo informe. Coincido con él en que es importante que, en los próximos años, la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión se centre más específicamente en el desarrollo de unas estructuras y unos procedimientos con los que la Unión pueda reaccionar más rápida y eficazmente ante las crisis internacionales. La gestión de las crisis civiles, el mantenimiento de la paz y la protección de los derechos humanos son los pilares de la PESC.
Con el Tratado de Lisboa, el Alto Representante de la Unión será la nueva figura principal de la política exterior de la UE. Los cambios que comportará el nuevo Tratado brindarán la oportunidad de elaborar una política exterior y de seguridad más eficaz y coherente. La UE debe adoptar una postura más coherente y actuar consecuentemente en la escena internacional.
No obstante, espero que, en sus futuros informes anuales, el Parlamento endurezca su posición en lo que respecta a la mayor coherencia y firmeza del papel de la UE en las Naciones Unidas. La UE es una superpotencia económica y política. Con los años, el peso de la Unión ha ido aumentando a escala internacional, y ahora su cometido principal ha de ser construir una organización mundial respetuosa con las personas y con el medio ambiente.
La UE ha de dedicar tiempo y esfuerzos al desarrollo de la cooperación económica, la estabilidad política y la democracia en las regiones del Mediterráneo, el Báltico y el Mar Negro. En el futuro harán falta más recursos para llevar a la práctica la Estrategia Báltica, aumentar la cohesión en la región y resolver sus problemas medioambientales. Mediante el apoyo a la región del Mar Negro y una mayor integración con ella en el marco de la Política Europea de Vecindad, se podrá contribuir a la estabilidad política de la UE y sobre todo a la de la región del Mar Negro.
Nicolae Vlad Popa (PPE-DE), por escrito. – (RO) El informe de Helmut Kuhne sobre la aplicación de la Estrategia Europea de Seguridad y la PESD está bien estructurado, dado que detecta problemas reales y ofrece posibles soluciones. En mi opinión, este planteamiento operativo a modo de «lista de control» facilitará el seguimiento de los avances realizados. En lo que se refiere al contenido, me gustaría hacer las siguientes observaciones:
1. Debería mencionarse la Escuela Europea de Seguridad y Defensa, pues desempeña un papel fundamental en la determinación de un acuerdo común en materia de PESD, debido a la formación impartida en el ámbito estratégico, especialmente teniendo en cuenta que el presidente de la Subcomisión de Seguridad y Defensa, el señor Von Wogau, ha remitido un escrito a la atención del Secretario General y Alto Representante, Javier Solana, en el que brinda su apoyo a la actividad de la EESD.
2. El mensaje de la declaración sobre las relaciones entre la UE y la OTAN podría haber sido más contundente, a la luz de la Declaración de Bucarest, aprobada en la cumbre de la OTAN.
3. Podría haberse mencionado la importancia de la asociación estratégica entre la UE y la OTAN. La afirmación de que «una Unión Europea más fuerte contribuirá a la seguridad común» podría combinarse con el principio de la indivisibilidad de la seguridad de los aliados, aplicable, por tanto, a la UE.
Toomas Savi (ALDE), por escrito. – El informe del señor Saryusz-Wolski reafirma el compromiso de la Unión Europea con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas; aunque se trata de una expresión un tanto vacía de contenido, pues se está utilizando mucho en el contexto de la política de desarrollo de la UE, cuando, en realidad, apenas se están realizando progresos y los ODM continúan estando fuera de nuestro alcance.
De todos los Estados miembros, sólo Dinamarca, Luxemburgo, los Países Bajos y Suecia están aportando más del 0,7 % de su PIB a la Ayuda Oficial al Desarrollo, a pesar de que el objetivo del 0,7 % se acordó nada menos que el 24 de octubre de 1970, en el marco de la Estrategia Internacional de Desarrollo para el Segundo Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Estoy convencido de que uno de los objetivos principales de la Política Exterior y de Seguridad Común debería ser garantizar la credibilidad de la UE como protagonista en la escena internacional. El cumplimiento de los compromisos que hemos adquirido sería un comienzo magnífico.
La UE y sus Estados miembros han de transformar esas declaraciones rimbombantes en las que se reafirman en sus compromisos en medidas concertadas y, en conjunto, eficaces. En mi opinión, eso sólo puede conseguirse poniendo en común los recursos y estableciendo una institución de la UE encargada de recaudar, asignar y desembolsar la Ayuda Oficial al Desarrollo.
Esko Seppänen (GUE/NGL), por escrito. – (FI) El Tratado de Lisboa supondrá la militarización de la UE, dado que el nuevo contenido de la Política Exterior y de Seguridad Común consistirá en una política de seguridad y de defensa común. Eso dificultará la no alineación de los países no alineados, por ejemplo, cuando los Estados miembros se vean obligados a incrementar su gasto militar y cuando se implante el nuevo eje militar de la UE: una cooperación estructural permanente. Todo eso tendrá lugar durante la Presidencia francesa.
Por desgracia, el informe del señor Saryusz-Wolski está a favor de la militarización de la UE. El énfasis del informe en la seguridad energética también resulta muy agresivo desde el punto de vista absolutamente parcial de Polonia.
20. Cumbre UE/Estados Unidos
Presidente. − El siguiente punto es el relativo a las declaraciones del Consejo y la Comisión sobre la próxima Cumbre UE-EE.UU.
Dimitrij Rupel, Presidente en ejercicio del Consejo. − Señor Presidente, permítame hacer un comentario acerca de la próxima Cumbre UE-EE.UU. Hablaré en mi lengua, si usted me lo permite.
Presidente en ejercicio del Consejo.(SL) Si bien es cierto que la Unión Europea y los Estados Unidos de América mantienen una relación eminentemente bilateral, los resultados de esa relación repercuten en todo el mundo. Hace mucho que la asociación transatlántica dejó de ser una alianza meramente económica. La Unión Europea y los Estados Unidos cooperan estrechamente, tanto a nivel bilateral como a nivel de las organizaciones internacionales, en la resolución de cuestiones sin resolver, entre las que se cuentan los asuntos regionales más urgentes, como los de Afganistán, Oriente Próximo y los Balcanes Occidentales.
Lógicamente, como sucede en todas las relaciones, la Unión Europea y los Estados Unidos a veces tienen sus diferencias con respecto a determinadas cuestiones, pero las resolvemos satisfactoriamente adoptando un planteamiento constructivo y apelando al entendimiento mutuo. La Unión Europea y los Estados Unidos constituyen un sistema importante —el más importante—, que influye considerablemente en las relaciones internacionales. Tenemos nuestras diferencias, pero, por lo general, colaboramos como aliados y como amigos. Compartimos muchos valores y un vínculo histórico, forjado en el siglo XX, y al final de la Guerra Fría y durante la ampliación de los lazos euroatlánticos estuvimos juntos, del mismo lado.
A la Unión Europea le cuesta más que a los Estados Unidos lograr el consenso, y eso, lógicamente, dificulta las relaciones. No obstante, en los Estados Unidos tampoco se consigue siempre alcanzar el consenso. Si atendemos a las noticias sobre la campaña electoral, nos daremos cuenta de que incluso en el seno de un partido es difícil lograr el consenso. La Unión Europea está unida en la diversidad, y yo diría que se enorgullece de ello. Ese es asimismo el punto de partida del Tratado de Lisboa, que, espero, entre en vigor a principios del año próximo.
Durante la Presidencia del Consejo de la UE, Eslovenia se ha centrado en gran medida en el fortalecimiento de las relaciones transatlánticas, y de su dimensión estratégica en particular. He de decir que ya se han celebrado un gran número de reuniones importantes, entre las que se cuentan la reunión ministerial de la troika de la UE y los Estados Unidos sobre asuntos exteriores, la reunión de los directores políticos y la reunión ministerial de la troika de la UE y los Estados Unidos sobre justicia y asuntos de interior, así como la reunión de legisladores europeos y norteamericanos celebrada en mayo en Liubliana. Sin embargo, el acontecimiento más importante en el ámbito de las relaciones transatlánticas será la Cumbre UE-EE.UU., que tendrá lugar el 10 de junio en Brdo pri Kranju, Eslovenia.
Me complace poder decir que esperamos que la organización del acontecimiento sea un éxito, y ya hemos avanzado mucho. La Cumbre nos brindará la oportunidad de explicar la importancia de la asociación entre la Unión Europea y los Estados Unidos al público en general y de sacar a la luz nuestros valores comunes, nuestro diálogo fructífero y nuestros intereses compatibles a la hora de abordar los problemas regionales y mundiales urgentes.
La Cumbre constará de cuatro partes; a saber: la reunión de los Jefes de Estado, la sesión plenaria, la comida y la conferencia de prensa que tendrá lugar a continuación. Los Jefes de Estado debatirán las cuestiones regionales más urgentes, como, por ejemplo, Oriente Próximo, los Balcanes, Asia Central, etc., así como el Cáucaso e Irán, mientras que las demás cuestiones regionales se abordarán durante la sesión plenaria y durante la comida. Durante las conversaciones también se mencionarán otros asuntos internacionales, como, por ejemplo, el cambio climático, la energía, las negociaciones en el seno de la Organización Mundial del Comercio, el desarrollo, la salud y la seguridad y el libre comercio y la libre circulación de personas.
Durante la sesión plenaria, se presentará por primera vez en la Cumbre el informe de situación del Consejo Económico Transatlántico —establecido en la Cumbre UE-EE.UU. celebrada en Washington en 2007—, en el que el Parlamento Europeo también desempeña un papel destacado como órgano consultivo a través del Diálogo Transatlántico entre Legisladores.
La presentación del informe de situación de la reunión del Consejo Económico Transatlántico celebrada el 13 de mayo en Bruselas correrá a cargo de los copresidentes del Consejo, el consejero del Presidente de los Estados Unidos en materia de economía internacional, Daniel Price, y el Comisario responsable de Empresa e Industria y Vicepresidente de la Comisión Europea, Günter Verheugen, aquí presente. La conferencia de prensa que tendrá lugar después de las conversaciones será una parte importante de la Cumbre, pues brindará la ocasión de transmitir un mensaje positivo a los ciudadanos europeos y a todo el mundo sobre el estado de las relaciones transatlánticas y los proyectos conjuntos previstos.
La Unión Europea y los Estados Unidos llevan muchos meses debatiendo el documento que habrá de aprobarse en la Cumbre. Estamos elaborando una declaración que englobe toda la cooperación transatlántica. Entre otros asuntos, se mencionarán los problemas regionales, la seguridad mundial, la asociación económica transatlántica y los retos mundiales, entre ellos, el cambio climático y la energía. Nuestra intención y el objetivo de la Presidencia es elaborar un documento breve y conciso con un mensaje político firme, y espero que lo consigamos.
Incluso en el ámbito del cambio climático, en el que las opiniones difieren, hemos dado —eso espero— con una solución de compromiso. El texto, breve y objetivo, propuesto en relación con el cambio climático recoge los principales objetivos de la Unión Europea y, al mismo tiempo, tiene en cuenta el punto de vista de los Estados Unidos; no repetiré nada que el Parlamento ya sepa de sobra. El Grupo «Relaciones Transatlánticas» —COTRA— está revisando la declaración, y el estado de las conversaciones también se ha presentado en el Comité Político y de Seguridad, el 20 de mayo, en la reunión de los representantes permanentes de los Estados miembros de la Unión Europea en el COREPER, el 21 de mayo, y en el Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores (CAGRE), la semana pasada, el 26 de mayo.
Estamos intentando fijar una fecha para la celebración del Acuerdo sobre Seguridad Aérea —cuya revisión se está ultimando en este momento— y nos gustaría poder firmarlo antes de que acabe nuestra Presidencia, es decir, a finales de junio. Además, estamos a favor de que «cielos abiertos» se adopte lo antes posible. Eso supondrá una mayor liberalización del transporte aéreo transatlántico y una nueva etapa de las relaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos, que redundará en beneficio de los ciudadanos de ambos lados del Atlántico.
La Presidencia eslovena es consciente de que algunos Estados miembros aún no forman parte del Programa de Exención de Visado, que permite viajar a los Estados Unidos sin visado. Hemos prestado mucha atención a este asunto en todas nuestras conversaciones con los Estados Unidos y durante los preparativos para la Cumbre. La Presidencia eslovena se ha comprometido a que los Estados miembros de la Unión Europea sólo formalicen acuerdos bilaterales sobre asuntos que no competan a la Comisión.
Señoras y señores, les garantizo que la Presidencia eslovena trabajará intensamente en los preparativos para la Cumbre, y, por lo tanto, estoy convencido de que la Cumbre de Eslovenia será un éxito.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − (DE) Señor Presidente, Presidente en ejercicio del Consejo, señoras y señores, actualmente la Unión Europea es un socio importante y valioso para muchos países. Ante la creciente multipolaridad del mundo, hemos formalizado asociaciones estratégicas con nuestros socios más importantes. Sin embargo, tenemos más en común con los Estados Unidos que con el resto de los socios estratégicos de la Unión Europea. Compartimos gran parte de la responsabilidad de hacer de este mundo un lugar más justo, en el que todos participemos de la prosperidad y en el que nuestra seguridad esté absolutamente garantizada desde el punto de vista político, económico, social, ecológico y militar.
Se trata de una asociación ambiciosa que requiere mucho trabajo; requiere que los europeos seamos más solidarios en el ámbito internacional y también requiere que nuestros amigos norteamericanos cambien de mentalidad y acepten que deben compartir el liderazgo mundial. La situación requiere tal transparencia que no hay lugar para respuestas tan simplistas como las pro o antieuropeas y las pro o antiestadounidenses.
Necesitamos ser más conscientes de que no hay tantos aspectos en los que no estamos de acuerdo y de que hay muchos más en los que sí lo estamos. En la Cumbre UE-EE.UU. se debatirán toda una serie de asuntos importantes. En el ámbito de la política exterior, el debate se centrará en la cooperación entre la UE y los Estados Unidos en los Balcanes Occidentales, especialmente en Kosovo, y en Oriente Próximo. También está previsto que se celebre un debate sobre cómo atajar juntos el problema del cambio climático. Se trata de un tema difícil, y la UE y los Estados Unidos aún mantienen unas posiciones muy alejadas al respecto.
No obstante, la línea del debate político de los Estados Unidos ha cambiado bastante y apunta a nuestra dirección. El objetivo de Europa es alcanzar un acuerdo ambicioso e importante para el período posterior a 2012 en el marco del proceso de negociación mundial amparado por las Naciones Unidas. Debería ser un acuerdo al que se adhiriera la nación industrializada más importante del mundo, los Estados Unidos de América.
La política energética también figura en la agenda. Deseamos seguir adelante con la cooperación en el ámbito de la ciencia y la tecnología y, al mismo tiempo, necesitamos mantener un diálogo abierto y constructivo con nuestros proveedores de energía. Sería conveniente que compartiéramos nuestras experiencias en un contexto transatlántico.
Nuestra cooperación en la lucha contra el terrorismo internacional constituye un asunto de interés común clave desde el 11 de septiembre de 2001 o incluso desde antes. Deseamos mejorar las oportunidades de intercambio de datos personales para la localización de las personas buscadas. Sin embargo, eso significa que debemos establecer y cumplir unos principios comunes para la protección de los datos.
En esta Cumbre, la exención de visado era un tema ineludible. El año pasado, la reforma del Programa de Exención de Visado de los Estados Unidos abrió las puertas a una solución. Los Estados miembros y la Comisión están colaborando estrechamente en este asunto —me alegra mucho poder decirlo—, y la Comisión se está centrando en las competencias comunitarias.
Francamente, he de decir que, desde el punto de vista político, resulta incomprensible que, a pesar de estar unidos bajo el régimen Schengen, los europeos no recibamos el mismo trato al entrar en nuestro país socio más importante. Por lo tanto, le recordaremos al Presidente de los Estados Unidos su promesa de suprimir el requisito de visado.
Permítanme pasar ahora al tema de las relaciones económicas, sobre el que el Presidente en ejercicio del Consejo ha hecho algunos comentarios. El año pasado se creó el Consejo Económico Transatlántico, el CET, un instrumento político para impulsar la integración económica transatlántica. El crecimiento económico es el eje de la economía mundial, el núcleo del comercio y de las inversiones mundiales, y lo seguirá siendo durante muchos años. Por consiguiente, estamos decididos a utilizar el CET para buscar soluciones a cuestiones que llevan años sin resolverse —algunas de ellas diez, quince e incluso veinte años— y que obstaculizan considerablemente el comercio transatlántico.
Los resultados después del primer año han sido satisfactorios. Hemos superado con éxito los primeros retos importantes. Ante todo, hemos conseguido crear un espíritu de cooperación y de confianza mutua sin precedentes. Me alegro de que podamos contar con todo el apoyo del Parlamento Europeo, que participa en todas las etapas de esta cooperación. Mantenemos buenas relaciones de colaboración con todos los interlocutores transatlánticos, y también le estoy agradecido al Consejo por su apoyo, que continuará siendo importante en el futuro.
Hay una serie de resultados concretos: hemos avanzado en materia de seguridad de los productos importados; hemos logrado que los Estados Unidos acepten las normas europeas de información financiera y coincidimos en lo relativo a la promoción de un entorno abierto de inversión internacional. Eso también será objeto de una declaración en la Cumbre. Ya hemos estrechado nuestra cooperación en la propuesta de legislación y deseamos que Europa y los Estados Unidos se rijan por unas normas comunes a fin de que no tengan que competir en los mercados mundiales, cada uno con sus respectivas normas.
Hemos dado un gran paso adelante en lo que respecta al reconocimiento mutuo de las normas de seguridad para los aparatos eléctricos; algo que los europeos les llevan pidiendo a los norteamericanos desde hace muchos años. Los estadounidenses han retomado ese asunto en particular, y no esperábamos que eso sucediera tan pronto. Hemos comenzado a concertar nuestros intereses en materia de política económica con respecto a terceros países y en el ámbito internacional.
Aún no se han realizado grandes progresos en la inspección del 100 % de los contenedores. Eso es muy preocupante. Por lo tanto, les pido, señoras y señores, que aprovechen bien sus contactos en el Congreso, pues no se trata de una decisión del Gobierno, sino del Congreso de los Estados Unidos, y, por lo tanto, no hay muchas posibilidades de que mis esfuerzos por encontrar una solución con el Gobierno estadounidense prosperen. Es el Congreso el que debe actuar; el Gobierno no puede hacerlo. Confío en que sus contactos en el Congreso nos ayuden en esto.
La Comisión ha presentado dos propuestas en relación con el trabajo del Consejo Económico Transatlántico sobre la prohibición de la importación de aves de corral norteamericanas. Proponemos derogar esa prohibición de la importación de aves de corral, puesto que no se sostiene desde el punto de vista jurídico ni científico. Soy consciente de que a veces se han mantenido unos debates muy encendidos en torno a este tema, sin el debido conocimiento del contexto y las circunstancias, por supuesto. Quisiera pedir a todos los que deseen decir algo en relación con este asunto que se informen bien antes.
Además, he descubierto que esa cuestión se ha apartado arbitrariamente del debate parlamentario durante muchos años. No podemos permitir que el proteccionismo sea un argumento válido y tampoco deberíamos ser tan arrogantes como para pensar que sólo nuestras soluciones son buenas para los consumidores y dar por sentado que los demás hacen las cosas mal. Es perfectamente posible que algo diferente no sea peor que lo que hacemos nosotros; eso habría que valorarlo en cada caso. El hecho de que algo sea distinto no quiere decir que sea peor.
Si no resolvemos este problema, que, aunque, en esencia, no es nada grave, tiene una gran importancia para los estadounidenses, no tendremos la más mínima posibilidad —y lo digo muy en serio— de poner sobre la mesa de negociaciones los principales temas de política agraria que deseamos debatir con los norteamericanos. Por ejemplo, las peticiones que deseamos plantear a los estadounidenses en materia de agricultura caerían en saco roto. Este comentario va por los Ministros de Agricultura europeos, quienes estimaron oportuno rechazar esta iniciativa sin haberla estudiado antes. Esa decisión les ha perjudicado mucho.
No me hago ilusiones; todos los asuntos que el Consejo Económico Transatlántico tiene entre manos son complicados, y no hay ninguna solución rápida. No obstante, con la sabiduría y la visión de futuro necesarias, ambas partes podrán resolver todas esas cuestiones. Este instrumento es demasiado importante y valioso como para desaprovecharlo. Es más, a la luz de las negociaciones de Doha, que están estancadas, no puede subestimarse su valor; aunque no hay nadie más interesado que nosotros en que la ronda de negociaciones comerciales llegue a buen puerto y resulte en beneficio de todos los interesados.
En la Cumbre, lograremos llevar a término rápidamente las negociaciones de la segunda fase del Acuerdo de transporte aéreo, que impulsará aún más la economía transatlántica.
Señoras y señores, en general, las relaciones entre la UE y los Estados Unidos están prosperando de forma satisfactoria. Es inevitable que surjan algunas diferencias; así y todo, nuestras relaciones son constructivas y están enfocadas al futuro. Esperamos que con esta Cumbre se vuelva a transmitir claramente el mensaje de que somos unos socios comprometidos a asumir la responsabilidad de la región transatlántica y a resolver cuestiones de carácter internacional, sea cual fuere la legislatura o el mandato aplicable a la Administración, al Consejo, al Parlamento o a la Comisión.
Agradecería sinceramente que el Parlamento Europeo continuara apoyando y fomentando activamente este proceso.
James Elles, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señor Presidente, hace unos días estuvimos en Liubliana con motivo del Diálogo Transatlántico entre Legisladores y agradecimos mucho el caluroso recibimiento dispensado por la Presidencia eslovena.
Los debates que mantuvimos con nuestros colegas del Congreso pusieron de manifiesto la amplitud de la agenda que el Congreso de los Estados Unidos y el Parlamento Europeo comparten en el marco transatlántico actual: temas económicos, de los que acabamos de oír hablar al Comisario, y temas políticos, que también podrían ser económicos, como el cambio climático, así como asuntos complejos, como, por ejemplo, Afganistán y el concepto de seguridad ampliado. Por consiguiente, aplaudimos este debate previo a la Cumbre UE-EE.UU. de la semana próxima.
Quiero hacer tres observaciones en torno a este debate. En primer lugar, una agenda tan amplia como ésta, en la que figuran tantos asuntos diferentes y que es tan distinta de la de hace diez años, requiere, sin duda, que empecemos a elaborar algún tipo de planteamiento común en materia de seguridad, es decir, una estrategia de seguridad. Acabamos de mantener un debate sobre la Estrategia Europea de Seguridad. Tenemos que empezar a armonizarla con la estrategia de seguridad de los Estados Unidos a largo plazo al objeto de contar con una base más amplia para poder resolver juntos esos problemas.
En segundo lugar, el diálogo entre legisladores brilla por su ausencia en este debate. En cierto modo, se nos ha dejado de lado en Liubliana, y la Cumbre se celebra en esta ciudad dentro de dos semanas. Parece una organización más propia del siglo XIX, pues no hay una verdadera conexión entre el diálogo entre Administraciones y el diálogo entre legisladores. Como bien se señala en esta propuesta de resolución, está claro que ahora debemos organizar una asamblea transatlántica en la que los legisladores más destacados de ambos lados del Atlántico puedan entablar un diálogo y concebir juntos iniciativas comunes.
Por último, haré una observación personal. Dado que la UE, los Estados Unidos y la OTAN van a abordar juntos estos temas, tal vez podría celebrarse una cumbre UE-EE.UU. al margen de la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Keln en la primavera de 2009 con objeto de demostrar que la OTAN, la UE y los Estados Unidos están tratando de resolver juntos esos problemas.
Jan Marinus Wiersma, en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Señor Presidente, en nombre de mi Grupo, quisiera dar las gracias al Ministro y al Comisario por sus discursos introductorios. Estoy de acuerdo con la conclusión del Comisario Verheugen de que el ambiente es positivo, más positivo que hace unos años. Naturalmente, esperamos que mejore aún más con el cambio de Gobierno de principios del año próximo. Creo que ambos candidatos desean un cambio; ambos desean una mayor inversión por parte de los Estados Unidos en la cooperación internacional y en las instituciones multilaterales. Ese deseo también favorece las perspectivas de que las relaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos mejoren aún más. Les ruego que me disculpen por tener preferencia por uno de los candidatos, como es lógico, y hoy se ha sabido quiénes serán esos candidatos.
Sin embargo, continúa habiendo una serie de problemas pendientes de resolución. No hablaré de la cooperación económica, porque el Comisario Verheugen ya se ha referido a ese asunto y porque hace unas semanas debatimos ese tema en profundidad, pero sí quisiera volver a mencionar —como ya lo he hecho en el debate anterior— la cuestión de la no proliferación de las armas nucleares. Ha llegado el momento de adoptar una nueva iniciativa. En mi opinión, los Estados Unidos deberían tener un gesto, por ejemplo, la firma del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares; aunque hay nuevas oportunidades de celebrar acuerdos sobre la multilateralización del ciclo del combustible nuclear. Estoy contento con el discurso del candidato a la presidencia John McCain sobre la retirada de armas nucleares tácticas de Europa; señal de que está tomándose en serio esta agenda.
El segundo asunto es la cuestión del sistema de defensa antimisiles. Mi colega, el señor Rouček profundizará en ese tema, que continúa siendo importante para nosotros, porque, en nuestra opinión, no puede regularse unilateralmente en las negociaciones bilaterales que se están manteniendo con varios Estados miembros de la OTAN. Se trata de un problema europeo, y afecta a la seguridad de Europa. Por lo menos debería haberse debatido multilateralmente en el ámbito de los organismos europeos competentes. Me sumo a la crítica por la falta de acuerdo en relación con los visados y el Programa de Exención de Visado. Creemos, claro está, que todos los Estados miembros de la UE, sobre todo los Estados que forman parte del espacio Schengen, deberían incorporarse de lleno al Programa. Ahora que la Comisión puede entablar negociaciones por sí sola, espero que avance en ese sentido.
Para concluir, haré una observación más. Seguimos sin estar contentos con las respuestas dadas por los Estados Unidos a nuestras denuncias relativas a las prácticas de la CIA en el ámbito de las entregas extraordinarias y al hecho de Guantánamo siga existiendo. Hay que acabar con eso de una vez por todas; ese continúa siendo un punto importante de la agenda de la consulta conjunta.
Anneli Jäätteenmäki, en nombre del Grupo ALDE. – (FI) Señor Presidente, es importante los Estados Unidos y la Unión Europea mantengan una cooperación y un debate abiertos. El Comisario Verheugen también ha subrayado la importancia de la cooperación con el Congreso. Yo también tuve la oportunidad de asistir a una reunión de la Delegación de la Comisión Europea en los Estados Unidos hace aproximadamente una semana. Es importante que haya este tipo de contactos. En esas reuniones, al igual que en otros foros, claro está, se mantienen debates abiertos sobre cuestiones complejas, y, lógicamente, cada una de las partes trata de promover los temas relativos a sus regiones. Lo que se saca en claro de estas conversaciones es que, cuando los Estados Unidos intentan justificar cualquier tema de seguridad, suelen recurrir al proteccionismo económico y comercial.
Estoy totalmente de acuerdo con el señor Wiersma en que los Estados miembros no han recibido un trato justo y equitativo en lo que respecta al tema de los visados y yo también lo lamento. Esperemos que, con el cambio de Administración de los Estados Unidos, la UE pueda adoptar ante ese país una postura unánime en relación con ese asunto y que, de ese modo, todos los Estados miembros puedan recibir el mismo trato.
Por último, quisiera decir, a título personal, que, tanto en Europa como en el resto del mundo, todos hemos estado pendientes del primer asalto de la lucha por la Casa Blanca. De hecho, ha sido un magnífico ejemplo del sistema democrático estadounidense. En este sentido, la UE haría bien en mirarse al espejo. Estamos hablando de la selección de altos cargos de la UE. No hay ningún foro abierto, y menos aún un proceso estrictamente democrático, mientras esos cargos se están asignando antes de las elecciones. ¿Podrían imaginarse que, en los Estados Unidos, los principales cargos administrativos y políticos se asignasen antes de las elecciones, como sucede aquí, en la UE? En resumidas cuentas, está claro que tenemos muchas cosas que aprender de los Estados Unidos, por lo menos en materia de democracia.
Cem Özdemir, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, Presidente en ejercicio del Consejo, Comisario, señoras y señores, queremos que las relaciones entre los Estados Unidos de América y la Unión Europea sean buenas. Pero antes es indispensable que la Unión Europea adopte una postura unánime. Los desafíos y las crisis de los Balcanes Occidentales, el Cáucaso Meridional, Oriente Próximo y Afganistán, la lucha contra el terrorismo, la crisis alimentaria que ha aflorado tanto en los medios de comunicación como en la realidad y todo lo relativo a la seguridad energética, el cambio climático y la recesión económica, así como la transparencia y la regulación de los mercados financieros son temas en los que nos necesitamos y en los que debemos cooperar. Por otro lado, también queremos reforzar la dimensión parlamentaria mediante la participación del Congreso de los Estados Unidos y el Parlamento Europeo.
Un aspecto sumamente importante para nuestros ciudadanos es —y lo digo con conocimiento de causa, como una persona que se considera transatlántica— el cierre de la prisión de la bahía de Guantánamo y del resto de cárceles secretas del mundo. Es importante que les expliquemos a nuestros amigos norteamericanos que deben acusar legítimamente a los reclusos o ponerlos en libertad y, si procediera, indemnizarles debidamente. Aunque nosotros también podemos aportar nuestro grano de arena, acogiendo a presos uigures en la Unión Europea y ayudando así a acabar con este escándalo lo antes posible.
Otra cuestión importante para la imagen de nuestros valores democráticos comunes es que, si bien estamos de acuerdo en que existe una amenaza terrorista, también debemos subrayar el hecho de que este debate se financia con fondos constitucionales. Eso no es lo que sucede actualmente en el caso de las listas de organizaciones terroristas, ni en la Unión Europea ni en los Estados Unidos. Por consiguiente, este asunto también se ha de poner a prueba urgentemente. Quisiera insistir en que el terrorismo y la delincuencia organizada han de atajarse sobre la base de los derechos fundamentales y los principios constitucionales comunes, y se procederá del mismo modo en el caso del intercambio de datos personales entre los Estados Unidos y la Unión Europea.
Por último, el cambio climático es asimismo un asunto importante, porque influye en muchos aspectos, desde la seguridad alimentaria y la energía hasta el suministro de agua, y, por lo tanto, se le ha de conceder la máxima prioridad en la Cumbre. Ambos socios deberían adoptar una estrategia común para atajar el cambio climático. Nuestro objetivo ha de ser limitar el aumento de la temperatura a dos grados, como máximo, con respecto a los valores preindustriales. Exigimos a los países industrializados que cumplan su responsabilidad.
Brian Crowley, en nombre del Grupo UEN. – Señor Presidente, quisiera dar las gracias al Presidente en ejercicio del Consejo, Dimitrij Rupel, y al Comisario Verheugen por su introducción al tema del debate. Lo que se observa, en muchos sentidos, es una convergencia de los ideales y los objetivos de los Estados Unidos y la Unión Europea, pero solemos centrarnos demasiado en nuestras diferencias. Si bien es cierto que el océano Atlántico nos separa geográficamente, lo que nos une está en nuestro corazón y en nuestra mente, en nuestros sistemas de valores y en nuestras convicciones relativas al control democrático y a la promoción de las instituciones democráticas en todo el mundo.
Tenemos que centrarnos en los aspectos clave del tipo de planteamiento que los Estados Unidos y la Unión Europea pueden ofrecer al mundo en el siglo XXI. Naturalmente, mis colegas han mencionado muchos de los retos a los que nos enfrentamos, entre los que se cuentan el cambio climático y los objetivos de desarrollo. Pero ante todo debemos centrarnos en sembrar la paz y la estabilidad en las regiones y en las zonas.
Por eso, resulta bastante oportuno que la próxima Cumbre entre la UE y los EE.UU. se celebre en Liubliana, pues en Liubliana podemos mirar al oeste y comprobar que hay paz y estabilidad en la Unión Europea. Podemos mirar al sureste y observar la posible fractura de los Balcanes Occidentales y el peligro que acecha a esa región. Podemos mirar más al este y ver indicios de peligro y de fractura en los acontecimientos de Oriente Próximo. Por eso, creo que es importante que, cuando nos reunamos para debatir, las agendas se centren por fuerza en aspectos clave, aunque, como es lógico, esas agendas serán amplias.
En mi opinión, esos aspectos clave deberían basarse en lo siguiente: garantizar la continuidad de la labor del Cuarteto en lo que respecta al proceso de paz de Oriente Próximo; garantizar la promoción y el apoyo del acuerdo alcanzado en Doha por las partes en relación con la situación del Líbano, y brindar a Kosovo y a otras zonas de los Balcanes Occidentales las garantías de seguridad necesarias para que puedan consolidar sus democracias en un futuro estable y pacífico. Pero lo más importante es que nos unamos para guiar al resto del mundo, especialmente en lo relativo al cambio climático, a la energía y a los alimentos, porque el principal problema al que se enfrentan muchos países de todo el mundo —no sólo los desarrollados, sino también los países en desarrollo— es el precio de los alimentos y las dificultades ese precio acarreará.
Juntos, los Estados Unidos y la UE no sólo pueden mantener una posición firme, sino también ejercer un gran liderazgo de cara al futuro.
Dimitrios Papadimoulis, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (EL) Señor Presidente, Presidente en ejercicio del Consejo, Comisario, ¿expondrán los puntos concretos en los que discrepan?
El Parlamento Europeo está exigiendo el cierre de Guantánamo, y acaban de salir a la luz revelaciones acerca de barcos-cárcel que seguramente hayan hecho escala en puertos europeos. ¿Les dirán algo al respecto a los norteamericanos o apoyarán las exigencias de los ciudadanos estadounidenses? ¿Les dirán algo para que dejen de socavar el acuerdo internacional sobre el cambio climático, para instarles a que abandonen su planteamiento unilateral con respecto a los biocombustibles y para que se comprometan mínimamente con la resolución de la crisis alimentaria actual, que está disparando los precios de los alimentos? Señor Verheugen, dado que usted ha desempeñado un papel destacado en el levantamiento de la prohibición del pollo clorado, que llevaba en vigor en la UE desde 1997, permítame decirle que, si no estamos de acuerdo con usted —y somos muchos los que no lo estamos—, no es por ignorancia, sino porque creemos que la protección de la salud pública es más importante que los intereses comerciales. Veintiuno de los veintisiete Estados miembros no están de acuerdo con usted, y tampoco lo están el Parlamento Europeo, por unanimidad, ni la comisión parlamentaria competente; incluso en el seno de la Comisión existe una fuerte oposición. Este asunto no se puede tomar a la ligera, señor Verheugen, debe dar algunas explicaciones.
Philip Claeys (NI). – (NL) Señor Presidente, la asociación entre la Unión Europea y los Estados Unidos constituye uno de los pilares de las políticas exteriores de la UE, como bien se señala en la resolución común. Esa asociación comporta una serie de acuerdos evidentes, como, por ejemplo, el principio de no intervenir en los asuntos internos de la otra parte. Lamento decir que, en los últimos años y también últimamente, nuestros socios norteamericanos no siempre han cumplido ese acuerdo. Por ejemplo, el Presidente y el Departamento de Estado de los Estados Unidos se han pronunciado abiertamente a favor de la adhesión de Turquía a la Unión Europea en repetidas ocasiones y han ejercido presión a tal efecto. Ese comportamiento es inaceptable. Es como si el Consejo Europeo o la Comisión Europea tratara de lograr que México se incorporase a los Estados Unidos y se integrase en ese país. El hecho de que Turquía sea miembro de la OTAN no quiere decir que su adhesión a la Unión Europea sea posible. La OTAN es importante para la Unión Europea, pero no es lo mismo que la Unión Europea. Son dos cosas diferentes, y la Cumbre de la semana próxima constituye una buena ocasión para recordárselo a nuestros socios de una manera amistosa pero firme.
Elmar Brok (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Presidente en ejercicio del Consejo, Comisario, creo que está absolutamente claro, y así se ha señalado claramente en las diversas intervenciones, que, juntos, la Unión Europea y los Estados Unidos de América pueden contribuir —como nadie más puede hacerlo— a la paz y a la libertad mundiales, sobre la base de sus valores.
Sin embargo, somos conscientes de que a veces tenemos nuestras diferencias. Si bien es cierto que, algunas veces, la unilateralidad norteamericana resulta muy desagradable, esa unilateralidad se debe, en parte, a nuestra debilidad. Por eso, la creación de una verdadera asociación requiere una política europea mejor frente a los Estados Unidos, fuerza interna y una postura unánime en materia de política exterior y de seguridad. Con el Consejo Económico Transatlántico, ahora disponemos de un instrumento para consolidar nuestros intereses comunes en un ámbito específico.
Por eso, lamento mucho que todo esté a punto de venirse abajo por el tema del pollo, que el Presidente de los Estados Unidos tenga que llamar por teléfono por ese asunto y que tampoco hayamos mostrado cierta voluntad de ceder en el tema. En ese sentido, tenemos que plantearnos si se han llevado al extremo muchas cosas y, por lo tanto, estamos en condiciones de establecer una base para el desarrollo de un mercado transatlántico, que nos permita determinar nuestros intereses comunes en el ámbito internacional, aplicar las normas y —como bien ha dicho el señor Elles— contar con los Parlamentos para ello. Como bien ha señalado el Comisario Verheugen, ya se ha visto afectada la legislación aplicable a muchos sectores; por eso, se ha de contar preventivamente con los Parlamentos de ambas partes a fin de controlar la situación y aplicar juntos esas normas en todo el mundo.
Si tuviéramos éxito en esa empresa y pudiéramos mantener ese empuje después de las elecciones estadounidenses de este año y después de las elecciones de la Unión Europea del año próximo, puede que hayamos sentado las bases para comprender que el cambio climático, la delincuencia organizada, la migración y muchas otras cuestiones sólo pueden abordarse en cooperación, en aras de un mundo mejor. Esa es la razón por la que deberíamos colaborar más estrechamente con nuestros amigos norteamericanos.
PRESIDE: Mario MAURO Vicepresidente
Libor Rouček (PSE). – (CS) Señoras y señores, aprovecharé esta intervención para mencionar un aspecto de las relaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos; a saber, el escudo antimisiles estadounidense. En mi país de origen, la República Checa, donde está previsto que se instale una base de radar, que forma parte de ese escudo antimisiles, dos tercios de la población se oponen categóricamente a este plan. Los ciudadanos checos creen que el escudo antimisiles no sólo concierne a las relaciones bilaterales entre los Estados Unidos y la República checa o Polonia, sino que el sistema antimisiles y la no proliferación de las armas son cuestiones que afectan a la seguridad del conjunto de Europa. Por consiguiente, deseo instar de nuevo al Consejo a que cree de una vez por todas una plataforma de debate sobre este asunto en la que participen todos los Estados miembros de la UE. También deseo aprovechar esta oportunidad para instar a los Estados Unidos a que no firmen en este momento los tratados sobre la instalación de los componentes de su escudo antimisiles en Europa. Los Estados Unidos y Europa se enfrentan a una serie de problemas mucho más urgentes, como, entre muchos otros, la lucha contra el terrorismo, la seguridad del suministro energético, el calentamiento del planeta y Afganistán. De modo que trabajemos juntos (y quiero decir juntos, como socios) para encontrar soluciones a esos problemas. Podemos dejar para más adelante esas cuestiones que no son urgentes y que actualmente no nos unen, sino que nos dividen.
Sophia in ‘t Veld (ALDE). – Señor Presidente, el Comisario Verheugen acaba de dirigir un llamamiento al Parlamento Europeo para que haga uso de sus contactos en el Congreso en relación con la cuestión de la inspección del 100 % de los contenedores. De acuerdo, creo que lo haremos con mucho gusto; pero, a cambio, opino que el Parlamento debería comprometerse más con ciertos temas, como, por ejemplo, el sistema transatlántico de protección de datos, puesto que, durante el último año y medio, han sido los funcionarios quienes se han ocupado de ese asunto a puertas cerradas, como si se tratara de una simple cuestión técnica y no de algo que concierne a nuestras libertades civiles y a nuestros derechos fundamentales. Ese asunto no requiere la intervención de los diplomáticos; es hora de que la Comisión y el Consejo lo presenten ante el Parlamento Europeo.
Otro tema es el relativo a lo que las autoridades estadounidenses anunciaron el otro día: el sistema electrónico de autorización de viaje. Quisiera saber si el Consejo y la Comisión piensan plantearlo en la Cumbre con los Estados Unidos. Me da la impresión de que, a estas alturas, disponemos de un conjunto deslavazado de medidas de seguridad que afectan a los viajeros —la autorización electrónica de viaje, el PNR, el sistema API, los pasaportes electrónicos, las huellas digitales, los sistemas de entrada y salida, el sistema de reconocimiento automático, el visado, la exención de visado, etc.— y que la UE se está limitando a copiar. Ya es hora de que, en lugar de eso, empecemos a hablar de un marco de medidas de seguridad coherente, eficaz y proporcional.
En este contexto, quisiera saber si la Comisión y el Consejo piensan plantear las siguientes cuestiones a las autoridades estadounidenses. Han anunciado que —a partir de agosto, creo—, las compañías aéreas y las compañías de transporte marítimo tendrán que tomar diez muestras de la impresión digital y el reconocimiento facial de todos los pasajeros y remitir esa información al Departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos en un plazo de veinticuatro horas. Voy a formular una pregunta parlamentaria en relación con este asunto y me gustaría saber si el Consejo y la Comisión están de acuerdo conmigo en que las compañías de transporte no deberían asumir funciones relativas a la aplicación de la ley y a la seguridad y si piensan intervenir.
Por último, en lo que se refiere a la exención de visado, quisiera señalar un aspecto en particular. Esto lo hemos preguntado varias veces y no hemos recibido ninguna respuesta. ¿Piensan plantear el tema de la prohibición de viajar a los Estados Unidos impuesta a las personas seropositivas; una prohibición que resulta inadmisible?
Mirosław Mariusz Piotrowski (UEN). – (PL) Señor Presidente, no hace mucho, el Parlamento Europeo adoptó una resolución en la que instaba a los Estados Unidos a que suprimieran el requisito de visado para los ciudadanos de todos los Estados miembros de la UE y a que respetaran los principios de reciprocidad.
Los ciudadanos de los Estados Unidos pueden viajar libremente a todos los países de la UE, pero las únicas personas que no tienen que solicitar visados para viajar a los Estados Unidos son los ciudadanos de algunos de los países más ricos de la Unión Europea. Eso pone de manifiesto la desigualdad de trato de algunos Estados miembros de pleno derecho. Lamentablemente, se trata de una cuestión que, hasta la fecha, no ha recibido la atención que merece por parte de las Instituciones de la UE, que muchas veces pecan de un exceso de celo en otros asuntos. Estamos viviendo una situación curiosa, en la que —por ejemplo— a los ciudadanos polacos se les sigue tratando como a posibles inmigrantes económicos, a pesar de que hace siglos que su objetivo era los Estados Unidos. Al fin y al cabo, pueden trabajar en aquellos países de la UE que les han abierto sus mercados laborales. No hay ningún motivo económico ni mucho menos político por el que no deberían viajar sin visado a los Estados Unidos.
Esperemos que, en la próxima Cumbre UE-EE.UU., los países de la UE planteen este problema con firmeza y que finalmente lo resuelvan.
Jana Bobošíková (NI). – (CS) Señor Presidente, dado el enérgico discurso del Comisario Verheugen acerca de la prosperidad, espero que en la Cumbre se procure averiguar ante todo el modo de frenar la escalada de los precios de los alimentos. Espero que se dé una respuesta política adecuada al hecho de que decenas de millones de personas vayan a morir de hambre este año y otros cien millones de personas vayan a hundirse aún más en la pobreza. Al mismo tiempo, la leche se está tirando ahora mismo en Europa, y la semilla de colza y la caña de azúcar servirán para alimentar los depósitos de los vehículos. Debido a la magnitud de las subvenciones y los aranceles de importación, resulta más rentable cultivar combustible que cereales, aunque todo el mundo sabe que el precio del trigo bajaría inmediatamente un 10 % y el del maíz, nada menos que un 20 %, si los países declararan una moratoria sobre los biocombustibles. Señor Presidente, creo que la reunión que se celebrará en Liubliana dentro de una semana revelará si la Unión Europea y los Estados Unidos van a afrontar sus responsabilidades internacionales o si van a limitarse a continuar con su debate de tono populista. A la luz de los (literalmente) nefastos resultados de las políticas agrícolas actuales, deberían suprimir lo antes posible las subvenciones agrícolas, los contingentes y los aranceles aduaneros disparatados y dejar de promover los biocombustibles.
Jerzy Buzek (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, vamos a dialogar con el socio más importante de la Unión Europea. Discrepamos en muchos puntos, pero lo cierto es que estamos más unidos a los Estados Unidos que a cualquier otro país de ultramar. Sin embargo, también es cierto que, en general, tenemos distintos planteamientos para diversos temas clave que afectan a todo el planeta.
La Unión Europea ha convertido la lucha contra el calentamiento del planeta en la bandera de sus actividades, que son la prioridad de todas las Presidencias, tanto las pasadas como las futuras. Los Estados Unidos están de acuerdo en que las actividades humanas son las principales causantes del cambio climático, pero no desean asumir la responsabilidad de la lucha contra el cambio climático. Nosotros, la Unión Europea, en cambio, hemos adoptado un programa drástico para limitar las emisiones. Ese programa será de una dureza excepcional para nuestra economía. Hemos decidido hacer esto, porque deseamos que otros países se unan a nosotros. Ese es nuestro objetivo, porque no podemos salvar el planeta nosotros solos.
Los Estados Unidos son prácticamente los principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo. Si conseguimos convencer al principal emisor de que asuma unas obligaciones comunes, quizá se pueda llegar a un acuerdo internacional en Poznań y en Copenhague, y sólo en caso de que logremos alcanzar ese acuerdo, nuestro programa para limitar las emisiones no habrá caído en saco roto. Por lo tanto, creo que, en estos momentos, uno de los asuntos más importantes para la Unión Europea —tal vez el más importante de todos— es debatir este tema con los Estados Unidos, presentarles nuestros proyectos y convencerles de que actúen conjuntamente con nosotros a escala internacional en las próximas reuniones de la Convención Marco sobre el Cambio Climático.
Ana Maria Gomes (PSE). – (PT) La última Cumbre UE-EE.UU. de la era Bush se celebrará el 10 de junio. Esa era se ha visto empañada por la invasión ilegal de Iraq y por la ignominia de Abu Ghraib, Guantánamo y las cárceles secretas. Suspiraremos aliviados después de ocho años de involución. Ocho años desaprovechados, que se podrían haber dedicado a una lucha eficaz contra el terrorismo, sobre la base de los valores de la democracia y los derechos humanos, a la lucha por la paz en Oriente Próximo, a la lucha contra el crimen organizado y al desarme y a la no proliferación.
Aunque, ahora que sabemos que Barack Obama será el candidato del Partido Demócrata, empezamos a recuperar esa esperanza.
Obama ha prometido apoyar la consolidación del Tratado de no proliferación de armas nucleares e incluso ha mantenido el objetivo de llevar a término el desarme nuclear; algo que ha hecho reaccionar a su oponente republicano, el Senador McCain, quien se ha alineado con la posición de Obama y ha manifestado su apoyo a la retirada de las armas nucleares tácticas de Europa. Eso demuestra que hay un número considerable de personas en los Estados Unidos que están listas para un cambio de estrategia.
Europa debe abordar a la nueva Administración lo antes posible con objeto de elaborar estrategias conjuntas para la Conferencia de Revisión del TNP de 2010 y para todos los foros en que la seguridad internacional y, sobre todo, la no proliferación de las armas de destrucción masiva estén en juego, incluso el de las negociaciones con Irán. Así pues, el contacto entre los diputados al Parlamento Europeo y los congresistas de los EE.UU. es sumamente importante y debería estrecharse inmediatamente.
Señor Presidente, el liderazgo estadounidense ya no basta para combatir las amenazas actuales ni para impedir nuevas amenazas en el futuro, aunque continúa siendo indispensable. Confiamos en que el Presidente Obama —y espero que sea él— esté a la altura del desafío y en que Europa pueda aprovechar cualquier oportunidad de contribuir a una consolidación permanente del sistema multilateral.
Dariusz Maciej Grabowski (UEN). – (PL) Señor Presidente, los problemas aumentan en todo el mundo. El deterioro de la situación económica es un ejemplo de ello, al igual que el uso político del acceso a las materias primas, la escalada de los precios, incluidos los de los alimentos, el terrorismo y los conflictos armados locales. Ningún Estado puede resolver esos problemas por sí solo, de modo que el diálogo y la cooperación entre la UE y los Estados Unidos son indispensables.
La otra cara de la moneda es, por contra, la rivalidad económica y política entre la Unión Europea y los Estados Unidos. Los asuntos más importantes requieren, por tanto, la formalización de unos acuerdos adecuados para impedir que esa rivalidad divida a ambas partes. Hacen falta acuerdos sobre todo en el ámbito de la economía. El mundo no debería ser esclavo de ningún monopolio del capital especulativo ni de las materias primas. Europa no ha de apoyar a Al Gore y a su idea del calentamiento del planeta sin pensar en sus asuntos.
En vista del cambio de Presidente que tendrá lugar dentro de poco en los Estados Unidos, Europa debería establecer claramente sus prioridades políticas y las propuestas que tenga para su resolución.
Dushana Zdravkova (PPE-DE). – (BG) Como representante de un nuevo Estado miembro de la UE y como miembro de la Delegación para las relaciones con los Estados Unidos, quisiera señalar el importante papel que desempeña el Diálogo Transatlántico entre Legisladores, que tuvo lugar en la reunión celebrada en Liubliana hace sólo unos días.
Me gustaría expresar mi agradecimiento por los temas del orden del día, que daban a entender claramente que los desafíos a que se enfrentan algunos nuevos Estados miembros están muy presentes en la agenda de la Unión Europea y sus Instituciones, y eso nos da una sensación de seguridad y de protección de los intereses clave.
Sin embargo, estoy pensando sobre todo en el asunto relativo a las medidas de seguridad, a las que tanta publicidad se les ha dado. Entre ellas se cuentan el régimen de visados y los requisitos de inspección del 100 % de las mercancías.
Por un lado, esas medidas afectan a la libre circulación de los ciudadanos de mi país y, ante todo, a las posibilidades que los jóvenes tienen de disfrutar de los mismos derechos y oportunidades que están al alcance de los jóvenes de su edad de otros países; y, por otro, crean problemas económicos a países como Bulgaria, que disponen de unos puertos relativamente pequeños y tendrán que asumir la fuerte carga económica del nuevo equipo de control.
Las medidas obligarán a esos puertos a dejar de manipular la carga, y esa actividad se derivará a unas instalaciones portuarias más grandes. Eso redundará, sin duda, en detrimento de los intereses económicos de regiones como mi localidad de origen, esto es, la ciudad de Varna, y de las demás regiones del Mar Negro.
En las reuniones celebradas para debatir cuestiones relativas a los visados, comuniqué a nuestros colegas congresistas estadounidenses que la situación de Bulgaria era radicalmente distinta a la de hace diez o quince años, cuando un gran número de jóvenes se iba a los Estados Unidos y, además, el porcentaje de denegación de solicitudes de visado era reducido. Por eso, ha de iniciarse un nuevo diálogo entre ambos países.
Así y todo, creo que Bulgaria debe guardar fidelidad a la política común de la UE e insistir en la aplicación de medidas encaminadas a proteger a todos los ciudadanos de la Unión Europea sobre la base de la reciprocidad. De igual modo, nuestros colegas estadounidenses deberían entender que todos nos enfrentamos a los mismos problemas de seguridad y que tenemos que resolverlos en cooperación, en lugar de ponernos obstáculos mutuamente. Por consiguiente, apoyo la resolución y la próxima reunión.
Helmut Kuhne (PSE). – (DE) Señor Presidente, una relación eminentemente positiva con los Estados Unidos no descarta que haya diferencias de intereses y de opiniones. Creo que una asociación en pie de igualdad sólo es posible sobre esa base. Sólo así podremos contrarrestar también el antiamericanismo de manera convincente.
Por eso, los miembros del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo estamos a favor de mantener un diálogo directo con los Estados Unidos en materia de política de seguridad, sobre las cuestiones que competan a la Unión Europea. Pondré dos ejemplos: la credibilidad de los valores occidentales en la lucha contra el terrorismo y la cuestión de la estabilización y la reconstrucción.
Precisamente por eso estamos en contra de cualquier vínculo, manifiesto o encubierto, de la UE con la estrategia estadounidense de seguridad —vínculos como los que figuran en las enmiendas presentadas por el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos al informe sobre la Estrategia de Seguridad que votaremos mañana—, porque está absolutamente claro que ningún Presidente de los Estados Unidos consentirá nunca que terceros, se trate o no de la UE, sean cosignatarios de su estrategia nacional de seguridad. Por lo tanto, ¿por qué deberíamos contraer una obligación al respecto a cambio de un cheque en blanco? Eso no es igualdad, y, por eso, somos contrarios a ese tipo de posiciones.
Atanas Paparizov (PSE). – (BG) Señor Presidente, quisiera brindar mi apoyo a la propuesta de resolución común y mencionar dos cuestiones, al igual que en el Diálogo entre Legisladores de Liubliana; a saber: el cambio climático y la energía, en las que ambas partes, esto es, los Estados Unidos y Europa, deberían reforzar su cooperación.
Espero que después de las elecciones presidenciales surjan más oportunidades a tal efecto. Sobre todo confío en que las actividades legislativas del Congreso de los Estados Unidos permitan que se alcancen soluciones de carácter mundial en la Conferencia de Copenhague. De lo contrario, si fuéramos los únicos que pusiéramos en práctica las propuestas de la Comisión Europea en materia de cambio climático, países como Bulgaria se verían muy afectados por la pérdida de competitividad de sus productos y exportaciones.
En cuanto al sector energético, nuestra cooperación no debería limitarse a las tecnologías limpias y a su correspondiente fondo, sino que también debería englobar la energía nuclear, que cada vez parece tener más peso en el mundo, especialmente en países como China y la India. Únicamente podremos ser socios en este ámbito en caso de que la Unión Europea aborde más abiertamente en sus políticas las cuestiones relativas a la energía nuclear.
Peter Skinner (PSE). – Señor Presidente, quisiera centrarme en tres puntos. En primer lugar, coincido con el Comisario en que es importante que consolidemos el Consejo Económico Transatlántico y que desarrollemos la labor que podemos realizar en ese marco. Tenemos que demostrar que podemos tomarnos muy en serio ciertas cuestiones y que podemos hacer todos los cambios necesarios para la supresión de aquellas barreras —instrumentos básicos de protección nacional— que resulten inoportunas, como, por ejemplo, las impuestas a las aves de corral; es lamentable que se manifieste en el Parlamento que no deberíamos suprimir esa prohibición.
En segundo lugar, tenemos que promover la agenda positiva y desafiarnos mutuamente en lo que respecta a las cuestiones complicadas, como, por ejemplo, el cambio climático. Los resultados han sido muy positivos en el ámbito financiero, y confío en que los seguros se sumen a la lista de progresos realizados hasta la fecha en ese campo.
Por último, el reciente Diálogo Transatlántico de Liubliana no hizo sino mejorar. Se debatieron más temas y se adoptaron más acuerdos, y coincido con mis colegas en que ahora debemos alcanzar el nivel acordado en la Declaración Conjunta de Houston de 1997.
Corina Creţu (PSE). – Señor Presidente, deseo mencionar algunos puntos que, espero, figuren en la agenda de la Cumbre del 10 de junio.
En primer lugar, en lo que se refiere a Kosovo, está claro que a nadie le conviene que haya un nuevo Estado fracasado en los Balcanes; por eso, Rumanía lleva años participando en las iniciativas encaminadas a estabilizar la región. Nos preocupamos fundamentalmente de la delincuencia organizada, la prostitución, la trata de seres humanos y el tráfico de drogas y de armas, y creo que las autoridades kosovares deben redoblar sus esfuerzos para controlar esas prácticas.
También creo que es muy importante que se vigile de cerca la preservación de la cultura local, especialmente los monasterios ortodoxos de la zona.
Otra cuestión que desearía mencionar es la relativa a los visados para todos los ciudadanos europeos que viajen a los Estados Unidos. Me gustaría dar las gracias al Comisario Verheugen y al Ministro Rupel por haber planteado ese tema. Como han podido comprobar, hay una solidaridad enorme, que no obedece a tendencias políticas. He de decir que me sorprendió mucho que en la reunión de Liubliana nuestros colegas congresistas depositaran toda la responsabilidad de este asunto en el Departamento de Estado, mientras que el Presidente Bush decía que competía plenamente al Congreso. Espero que por fin consigan aclararlo en la Cumbre de Liubliana.
Por último, quisiera mencionar la cuestión del precio de los alimentos y la pobreza.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) Señoras y señores, cuando la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor viajó a Washington en julio de 2007, me di cuenta de la importancia de la cooperación entre los Estados Unidos y la Unión Europea.
En mi opinión, las políticas comunes de la UE y los Estados Unidos en materia de aranceles aduaneros, propiedad intelectual, reconocimiento mutuo, entendimiento mutuo y armonización de las normas pueden llevar a la creación de una nueva zona de comercio transatlántico que beneficie tanto a los empresarios como a los consumidores de ambos lados del Atlántico. Dado que la Directiva sobre la seguridad de los juguetes se está debatiendo en el Parlamento en este momento, también resultaría muy útil adoptar una política común en materia de seguridad de los juguetes. Estoy segura de que el Comisario Verheugen, quien representa a la Unión Europea en el diálogo transatlántico, puede realizar grandes progresos en ese ámbito.
Señoras y señores, confío en que la próxima Cumbre UE-EE.UU. sirva para que el Programa de Exención de Visado estadounidense se amplíe a todos los ciudadanos de la UE, incluidos mis conciudadanos, los eslovenos.
Stolojan, Theodor Dumitru (PPE-DE). – (RO) Señor Presidente, quisiera dar las gracias al Comisario Verheugen por haber incluido en la agenda de la Cumbre UE-EE.UU. la cuestión relativa a los visados, que es motivo de preocupación para mis conciudadanos, a los que represento aquí, en el Parlamento Europeo. Por otro lado, insisto en que los Estados Unidos se sumen a los esfuerzos de la Unión Europea para dar respuesta a los desafíos planteados por el cambio climático; de lo contrario, todas las empresas europeas estarán en desventaja a la hora de competir con los Estados Unidos.
Dimitrij Rupel, Presidente en ejercicio del Consejo. – (SL) Permítanme responder a las tres preguntas que considero más importantes.
En primer lugar, en cuanto a la pregunta formulada por el señor Rouček en relación con el escudo antimisiles, la pregunta del señor Rouček excede en cierta medida a la competencia de la Unión Europea, puesto que se refiere a los acuerdos entre dos países europeos y los Estados Unidos de América, y a dos países en particular, la República Checa y Polonia, que están formalizando acuerdos bilaterales con los Estados Unidos.
A mí personalmente me gustaría que esos asuntos se debatieran en el seno de la OTAN o en el ámbito de la Unión Europea, pero en este momento eso no es posible. Como ya he dicho, se trata de un asunto bilateral que, lógicamente, compete a los países que están formalizando esos acuerdos.
En lo que se refiere al Programa de Exención de Visado, que ha sido muy criticado y se ha debatido muchas veces en este Parlamento, quisiera decir lo siguiente. En cuanto a la ampliación de ese programa, el Programa de Exención de Visado, confiamos en que el acuerdo sobre la adopción de un doble enfoque, el enfoque adoptado en la reunión ministerial entre la UE y los Estados Unidos sobre asuntos de justicia e interior, permita avanzar pronto en ese sentido.
Hasta el momento, se ha acordado que los Estados Unidos negocien con los Estados miembros los asuntos de competencia nacional y con la Comisión, los asuntos que competan a la Unión Europea. Eso es lo que he dicho antes, en mi intervención inicial. Por lo tanto, esperamos que el Programa de Exención de Visado se amplíe para acoger a más Estados miembros de la Unión Europea a finales de 2008. Actualmente hay siete países que aún no forman parte del Programa.
Señor Presidente, si me lo permite, quisiera decir unas palabras acerca del cambio climático. La pregunta era si habíamos hecho lo suficiente en lo que respecta a este asunto o problema. Me complace que durante nuestra Presidencia se hayan celebrado dos reuniones importantes sobre el cambio climático y la energía, primero, el «Diálogo de Alto Nivel sobre el Cambio Climático, la Energía Limpia y el Desarrollo Sostenible» y después, la «Revisión Estratégica del Sector de la Energía».
Sin embargo, nos gustaría que los Estados Unidos se comprometieran más con este asunto, y desde la Unión Europea trataremos de convencer a nuestros amigos norteamericanos de la importancia de que europeos y estadounidenses actúen a escala mundial y al unísono. En la actualidad, hay bastantes diferencias entre nosotros.
Diré asimismo que la Unión Europea está absolutamente convencida de que la cuestión de la lucha contra el cambio climático debe abordarse en el ámbito de las Naciones Unidas. Eso es todo lo que personalmente puedo aportar al debate.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − (DE) Señor Presidente, señoras y señores, quisiera comentar dos asuntos brevemente. La señora In ’t Veld ha explicado muy sucintamente el primero, el de la cooperación en materia de seguridad, es decir, cómo encontrar un equilibrio adecuado entre los requisitos de seguridad de nuestros amigos norteamericanos y nuestras exigencias con respecto a las libertades individuales y los derechos individuales de nuestros ciudadanos.
Me gustaría aclararle, señora In ’t Veld, que la Comisión comparte plenamente sus preocupaciones y que transmitirá al colega competente su crítica por la falta de transparencia del proceso y le pedirá que garantice una mayor transparencia.
Tendremos que hablar con los estadounidenses antes de poder aceptar nada con relación a los principios por los que debe regirse nuestra cooperación en esos ámbitos. Si no nos avenimos en esos principios, difícilmente podremos avenirnos en cuestiones específicas. Naturalmente, ese es uno de los temas que se abordarán en la reunión que se celebrará la próxima semana en Liubliana.
Desearía no tener que añadir nada más aquí acerca de las aves de corral, pero varios oradores han sacado el tema. Siempre es conveniente saber de qué estamos hablando exactamente. Por lo tanto, también es importante que sepamos que, en este caso, no estamos hablando de un asunto relativo a la seguridad alimentaria. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria lleva muchos años explicando que las aves de corral importadas de los Estados Unidos no conllevan ningún riesgo para la salud de los consumidores. No se trata de un problema veterinario, sino de una mera cuestión de política comercial, que debe abordarse desde el siguiente punto de vista: ¿cuáles son nuestros intereses y cuál es la mejor manera de defenderlos? Creo que ya les he dicho lo que tenía que decirles.
Tampoco hay opiniones divergentes en la Comisión. La Comisión se ha mostrado dispuesta desde el principio a no dejar que esta disputa, un tanto extraña —he de decir—, se convierta en una carga y a resolver el problema.
Presidente. − He recibido seis propuestas de resolución(1) elaboradas de conformidad con el artículo 103, apartado 2, del Reglamento.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana.
Declaraciones por escrito (artículo 142)
Magor Imre Csibi (ALDE), por escrito. – (RO) Como Vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, animo a los representantes de la UE que participen en la reunión con los funcionarios de los Estados Unidos a que estudien las soluciones relativas al problema del cambio climático.
El cambio climático constituye un desafío de carácter mundial para el que deberíamos preparar una respuesta a escala internacional. Europa está tomando medidas al respecto, y se espera que nuestros vecinos del otro lado del océano sigan su ejemplo. Me alegro de que los Estados Unidos vayan a sumarse a las iniciativas de la comunidad internacional a partir de 2012, tras el vencimiento del Protocolo de Kyoto.
Agradezco asimismo que el Presidente de los Estados Unidos haya reconocido finalmente que necesitamos una legislación con vistas a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Animo a los representantes de la UE a que barajen un porcentaje de reducción serio que realmente ponga fin al calentamiento del planeta. No podemos consentir que necesitemos una legislación en este sentido y que, cuando alcancemos las cifras, volvamos atrás.
Al mismo tiempo, los futuros debates sobre el marco de cooperación en el ámbito del cambio climático deben fundamentarse en estudios reales sobre las fuentes de energía renovables. Me refiero sobre todo a los biocombustibles de primera generación. El porcentaje de uso y el nivel de subvención de ese tipo de biocombustibles han de ser reducidos. De ese modo, protegeremos la diversidad biológica y evitaremos la escalada de precios de los alimentos provocada por la reducción de las tierras agrícolas.
András Gyürk (PPE-DE), por escrito. – (HU) La Cumbre UE-EE.UU. que se celebrará dentro de unos días constituye una buena ocasión para analizar la evolución de las relaciones transatlánticas en los ámbitos más importantes. En nuestra opinión, la cooperación en materia de política energética ha de ser una cuestión prioritaria en la agenda.
La seguridad del suministro energético continúa siendo el objetivo principal a ambos lados del Atlántico. Todo el mundo sabe que la mayoría de las reservas se encuentran en países que no siempre se rigen por los principios democráticos. Precisamente por eso hace falta una acción común y un esfuerzo constante en aras de la promoción de los derechos humanos y la constitucionalidad. Es importante que hagamos hincapié en que la difusión de los principios de la democracia se traducirá en una mayor seguridad del suministro energético.
Además de lo anterior, en el futuro, la cooperación habrá de centrarse aún más en la lucha contra el cambio climático. El hecho de que los Estados Unidos se hayan comprometido a sentar las bases del régimen posterior a Kyoto es digno de aplauso. Los Estados miembros de la Unión Europea y los Estados Unidos han de desempeñar un papel fundamental en la consecución del consenso de los países más desarrollados en lo que se refiere a los pilares más importantes del tratado internacional antes de que acabe el año. El paquete de medidas relativas a la reducción de emisiones adoptado recientemente en el marco de la legislación norteamericana es la última señal del deseo de Washington de asumir un papel activo en la lucha contra el cambio climático.
El precio del petróleo, que está alcanzando cotas insospechadas, pone de relieve la importancia de la acción común internacional en materia de política energética. Estamos convencidos de que es inevitable que los Estados Unidos y Europa se hagan cargo de ese asunto.
Gábor Harangozó (PSE), por escrito. – En los últimos años, las relaciones entre la UE y los Estados Unidos han cambiado considerablemente en numerosos sentidos y están empezando a consolidarse en muchos aspectos relativos a la cooperación. El reciente caso de las negociaciones relativas a la supresión de las restricciones de visados impuestas a los ciudadanos de la UE es un ejemplo magnífico —a pesar del resultado positivo—, que demuestra por qué, para garantizar el éxito de las conversaciones entre los Estados Unidos y la UE, deberíamos evitar los simples acuerdos bilaterales, que, en realidad, socavan la capacidad de negociación del conjunto de la UE.
El hecho de contar con un acuerdo global que incluyera a los veintisiete Estados miembros, con arreglo a la distribución de competencias entre la Unión y los Estados miembros, ha sido decisivo para el apoyo de la política europea común en materia de visados. Es esencial que nos aseguremos de que, en aquellos casos que competan a la Comunidad, se formalicen acuerdos a escala de la UE con nuestros socios estratégicos, como, por ejemplo, los Estados Unidos. Creo que es conveniente para ambas partes. Es, sin duda, la única manera de asegurarnos de que el Programa de Exención de Visado garantice la reciprocidad absoluta de la exención de visado y la igualdad de trato de todos nuestros ciudadanos en lo que se refiere al estatuto de sus pasaportes, al igual que en el caso de los ciudadanos estadounidenses.
Tunne Kelam (PPE-DE), por escrito. – Es hora de señalar con toda claridad y responsabilidad que la asociación entre la UE y los Estados Unidos no sólo es fundamental para la credibilidad y la eficacia de las acciones exteriores de la UE, sino que únicamente una estrecha cooperación y coordinación entre ambos socios les permitirá desempeñar un papel clave en este mundo globalizado y garantizar la estabilidad y la democracia.
La Unión Europea no tiene ningún otro socio en el mundo con el que compartir los valores fundamentales de la libertad, el Estado de Derecho y la defensa de los derechos humanos.
Ya va siendo hora de recuperar la normalidad de la cooperación y la confianza mutua, después del daño que ha hecho la invasión de Iraq, que incluso ha causado profundas divisiones en la UE.
Por lo tanto, insto encarecidamente a ambos socios a que lleven a término sin dilación la labor del Consejo Económico Transatlántico. Con una estrategia común para abordar los problemas relativos al cambio climático también aumentarían considerablemente las posibilidades de resolver esos problemas. Lo mismo sucedería en el caso de Irán. Tanto los Estados Unidos como la UE han de acordar una estrategia común con objeto de poner fin de una vez por todas a los preparativos para el desarrollo de armas nucleares en Irán.
Por último, necesitamos reforzar la asociación entre la UE y la OTAN, y así mejorará también nuestra cooperación en Afganistán.
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE), por escrito. – (FI) Señor Presidente, Comisario, deseo mencionar dos cuestiones en las que la UE debe centrar su atención en la Cumbre. Los desafíos mundiales requieren sobre todo coherencia y sentido de la responsabilidad por parte de Occidente.
En primer lugar, la Unión debería mantener un debate constructivo sobre el papel de Norteamérica en la política climática. El mundo dispone de un año y medio para cambiar de rumbo antes de Copenhague. Por un lado, tenemos que animar a los Estados Unidos a que hagan unas previsiones legislativas esenciales en materia de clima. Tenemos que hacer hincapié en que la solución al problema mundial del cambio climático radica en una economía internacional de bajas emisiones de carbono. Eso significa que los mecanismos del mercado del carbono de los distintos países deberían compatibilizarse y, a la larga, integrarse. Los regímenes regionales de comercio de derechos de emisión norteamericanos infunden esperanza.
Por otro lado, tenemos que reconocer que la fama de nuestro socio en la lucha contra el cambio climático no le hace justicia. La UE debería pedir asesoramiento a los Estados Unidos y reconocer el éxito de sus iniciativas en el ámbito del desarrollo de tecnologías limpias. A la Unión aún le queda bastante camino por recorrer en ese sentido. Los Estados Unidos están indicando el camino que ha de seguirse al proponer la creación de un fondo internacional de tecnología limpia. La cooperación entre la UE y los Estados Unidos también será fundamental para la adopción de medidas de adaptación al cambio climático.
En segundo lugar, en la Cumbre deberían ponerse de relieve los valores fundamentales con los estamos comprometidos solidariamente; a saber: la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho. Tenemos que atrevernos a preguntar cómo se aplican nuestros valores fundamentales en las políticas de Occidente. Al analizarla en frío, ¿parece positiva la actuación de los líderes mundiales, por ejemplo, en el ámbito de la lucha contra el terrorismo? Dado que el terrorismo constituye una amenaza tanto para la UE como para los Estados Unidos, la forma de combatirlo ha de evaluarse positivamente.
En la retórica política internacional y en la escena mundial cotidiana, a veces parece olvidarse que, para empezar, nuestros valores fundamentales no constituyen una obligación para los demás, sino para nosotros mismos, ya estemos hablando de Oriente Próximo, de los Balcanes Occidentales o de África.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. – La próxima Cumbre UE/Estados Unidos brindará a uno y otro socios transatlánticos la oportunidad de encontrar puntos en común sobre asuntos pertinentes para cada uno de los dos lados del Atlántico. Nuestros continentes comparten una civilización y un pasado comunes. Hemos de asegurar que los lazos de esta relación sean lo más fuertes posible para que podamos conseguir los objetivos que no sólo revisten importancia para ambos lados, sino que constituyen necesidades mundiales. La creciente y extrema necesidad de energía por parte de las economías emergentes, el aumento de los precios de los alimentos y los conflictos existentes en todo el mundo son sólo algunos de los asuntos en los debe ahondar la colaboración UE-EE.UU para alcanzar la paz y la sostenibilidad y para facilitar la dignidad humana en el mundo. Uno de los éxitos de esta relación es la OTAN, organización que todos deberíamos apoyar y reforzar, puesto que ha garantizado la paz en Europa y ha estrechado los lazos entre la UE y los EE.UU.
21. Intervenciones de un minuto sobre asuntos de importancia política
Presidente. − El siguiente punto corresponde a las intervenciones de un minuto sobre cuestiones de importancia política.
Emmanouil Angelakas (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, últimamente ha estallado un clamor creciente en la UE por la expansión de la energía nuclear con fines pacíficos, sobre todo para la satisfacción de la demanda energética de Europa.
El problema reside en el aumento incontrolado del precio del petróleo, la demanda cada vez mayor de diversos países con una economía en rápido crecimiento, los conflictos regionales en países productores de petróleo y el hecho de que las fuentes de energía renovables o el gas natural apenas cubran una parte de las necesidades energéticas de Europa. De ahí que la construcción de centrales nucleares se someta a debate.
Hay muchas cuestiones que preocupan a los ciudadanos: ¿Puede garantizarse un funcionamiento seguro de las centrales nucleares? ¿Existen sistemas de alerta precoz para garantizar que se avisa con la suficiente antelación en caso de un problema de funcionamiento? Por ultimo, ¿qué grado de seguridad presenta la gestión de residuos nucleares? Por todas estas razones, considero que, a iniciativa del Parlamento Europeo y con la colaboración de la Comisión, se podría mantener un diálogo útil que permita obtener conclusiones para los ciudadanos europeos que sean claras y no den lugar a ambigüedades. Insto a la Presidencia francesa a que considere este asunto como una verdadera prioridad en su agenda.
Marusya Ivanova Lyubcheva (PSE). – (BG) Señor Presidente, Señorías, me gustaría llamar su atención sobre un asunto que nos responsabiliza del futuro de la Unión Europea y del mundo en general. Se trata del tráfico de niños.
En el siglo XXI, época de tecnologías avanzadas y grandes progresos, persiste el problema; es demasiado inhumano y brutal para ignorarlo o confundirlo con otros. El tráfico de niños es una realidad. No solo representa una violación de los derechos humanos, sino que también atenta contra el futuro.
La vida de un niño es una bendición y su destrucción constituye un delito contra la humanidad. El tráfico de niños tiene consecuencias atroces. Ha sido calificado de «esclavitud moderna». Va acompañado de maltrato físico y mental, de explotación sexual, de homicidios.
Lo que necesitamos es unir nuestros esfuerzos y colaborar en una política común para reducir y minimizar su existencia. La Comisión Europea debería establecer un programa específico y un plan de acción en el marco de la estrategia para la infancia, y adoptar las medidas necesarias para la elaboración de una política y unas estructuras comunes.
Cristian Silviu Buşoi (ALDE). – (RO) Señor Presidente, Señorías, la dependencia de Europa de la importación de hidrocombustibles ha aumentado, los precios del petróleo han alcanzado niveles alarmantes y la Unión Europea es cada vez más vulnerable ante los países de la OPEP y Rusia.
Necesitamos abordar las relaciones exteriores en el ámbito de la energía a través de esfuerzos conjuntos. Los acuerdos bilaterales entre los Estados miembros y terceros países han de reforzar el planteamiento común europeo y no debilitarlo. Los acuerdos firmados por Italia, Hungría y Bulgaria con Rusia en relación con la construcción del «South Stream» –un gasoducto diseñado para soslayar a un Estado miembro, Rumanía, sin ninguna razón económica– afectan gravemente la cohesión de la política energética europea y representan estrategias políticas que han de impedirse entre Estados miembros. Personalmente, esperaba una posición más firme de la Comisión Europea condenando esta situación.
En cuanto, a la legislación sobre seguridad de la energía que se aprobará en el segundo semestre de este año, considero que deberíamos dar pruebas de un nivel de ambición comparable al demostrado con la legislación sobre «Energía – Cambio climático». Ha de aplicarse el principio de hablar con una voz y además la Comisión debería proponer un mecanismo para los acuerdos con terceros países, quizá inspirado en lo conseguido en el ámbito de la energía nuclear. Si queremos tener éxito, hemos de actuar juntos.
Milan Horáček (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, el domingo pasado nacionalistas reaccionarios arremetieron brutalmente contra un grupo de homosexuales en una concentración pacífica en Moscú, transmitiéndonos así, una vez más, la imagen de una Rusia sin libertad. Todavía existe una enorme discriminación de los gays y las lesbianas. En los últimos años, el político ecologista alemán Volker Beck ha sido golpeado y detenido en varias concentraciones. Nunca se insistirá demasiado en lo mal organizada que está la sociedad civil en Rusia.
A últimos de junio se negociará por fin un nuevo acuerdo UE-Rusia en Siberia. La seguridad energética no debe eclipsar el resto de los asuntos: se lo debemos a los ciudadanos de Rusia y de otros regímenes autocráticos. Los derechos humanos y las libertades democráticas fundamentales han de constituir la base de este nuevo acuerdo.
Dariusz Maciej Grabowski (UEN). – (PL) Señor Presidente, la industria naval polaca corre el riesgo de cierre total porque la Comisión Europea exige el reembolso de las sumas aportadas en concepto de ayuda pública. Miles de trabajadores del Báltico perderán el empleo, al igual que decenas de miles de trabajadores de fábricas que trabajan con los astilleros, tanto en Polonia como en otros países de la UE.
La Comisión Europea se esconde tras el slogan de la libre competencia, sin querer admitir que, en un periodo de ingentes aumentos de precios a escala mundial, algunos sectores de la economía requieran protección, como están haciendo los países asiáticos. La Comisión Europea no desea recordar que los Estados federados de la antigua Alemania oriental recibieron más de 1 500 millones en ayudas del Gobierno alemán, incluidos astilleros situados en el Báltico
Lo que estoy preguntando es si la gente y el lugar donde empezó el movimiento de solidaridad –la caída del Muro de Berlín, la liberación de Europa– han de ser las víctimas de decisiones arbitrarias adoptadas en Bruselas en interés de especuladores que tratan de hacer fortuna con los escombros y el terreno de los astilleros. Pedimos a la Comisión Europea que tome decisiones que permitan salvar y desarrollar la industria naval polaca.
Věra Flasarová (GUE/NGL). – (CS) Señorías, me gustaría que apoyaran la revisión del Reglamento de la Comisión (CE) 318/2007 o la vuelta al texto original de 2005, considerando las peticiones de organizaciones de cría que comercian con aves exóticas en Alemania, los Países Bajos, Bélgica y la República Checa. La enmienda se refiere básicamente a la prohibición de la importación en la Unión de aves exóticas en libertad. Considerando la situación práctica de la cría de aves pequeñas, las condiciones impuestas a su importación son difíciles de cumplir. Es obvio que la histeria mediática en torno a la gripe aviar se utilizó para sacar adelante la norma mencionada. La UE cuenta con un sistema de instalaciones de cuarentena a través del cual se interceptan las enfermedades aviares que plantean una amenaza para la salud pública. En diversas ocasiones los criadores han contribuido a poner de nuevo en libertad algunas especies animales. Además, respetan la legislación que protege a las especies en mayor peligro de extinción enumeradas en CITES. La prohibición sólo da lugar a presiones en contra y a intentos de soslayarla. Aparecerá el mercado negro, prosperará el contrabando y aumentarán los precios de las aves. Por consiguiente, también podrían aumentar los riesgos para la salud. Si se cumple la normativa veterinaria normal, que ha sido probada y experimentada, incluido el Convenio de Washington sobre Especies Amenazadas, no hay necesidad de mantener este Reglamento.
Urszula Krupa (IND/DEM). – (PL) Señor Presidente, desearía aprovechar el foro del Parlamento Europeo para protestar contra la resolución ilegal, decidida por el Fondo Nacional para la Protección del Medio Ambiente –dependiente de la administración pública de Polonia–, del contrato que tenía firmado con la Fundación Lux Veritatis para la realización de una inversión geotérmica en Toruń, y contra la decisión simultánea de que no se reembolsarán las grandes sumas de dinero que la Fundación ha dedicado a esta inversión. Las circunstancias indican que esta decisión se ha adoptado por razones políticas y que vulnera no sólo la legislación nacional polaca, sino también la comunitaria. Esto demuestra que, al socaire de la batalla contra personas consideradas enemigos políticos, ni se cumple la ley ni se permite el apoyo a las energías renovables, lo que también infringe el principio fundamental de la UE de no discriminación por razones políticas o religiosas. Los antiguos responsables del Fondo Nacional para la Protección del Medio Ambiente y la Gestión del Agua afirman que la solicitud de la Fundación Lux Veritatis se comprobó muy detalladamente y no se consideró de ningún modo inadecuada.
Irena Belohorská (NI). – (SK) Señorías, me gustaría informarles de un incidente que tuvo lugar recientemente en el Reino Unido. Un ciudadano eslovaco que estaba trabajando allí legalmente superó en seis días el plazo para la nueva matriculación de su vehículo y, por esa infracción, la policía británica le amenazó con la destrucción del mismo. Mientras realizaba las pesquisas, la policía adoptó un comportamiento xenófobo e insultante, aprovechándose de su conocimiento pasivo del inglés. Le fueron confiscados todos los documentos sin razón alguna, se le dio un trozo de periódico en vez de un certificado oficial de la confiscación del coche y las autoridades británicas tampoco aceptaron su documentación, como su seguro europeo del coche (Tarjeta Verde) o la autorización eslovaca. Por esta infracción, y digo expresamente «infracción», la policía y las autoridades británicas amenazaron con llevar al desguace su vehículo.
Me gustaría expresar mi gratitud a mi colega el señor Davies por su ayuda para la investigación de este desgraciado caso y a los otros diputados británicos que se han interesado en el mismo. Confío en que esta acción de la policía británica sea un incidente aislado y que dicha actitud con respecto a ciudadanos que trabajan legalmente en el Reino Unido sea la excepción a la regla. El plazo para devolver el vehículo terminó ayer y hasta ahora no tenemos información de si el coche se ha destruido o no. De cualquier modo, este ciudadano sigue sin tener en posesión su vehículo, aunque las autoridades británicas hayan recibido toda la documentación necesaria.
Petya Stavreva (PPE-DE). – (BG) Señor Presidente, Señorías, dentro de diez días, es decir, el 14 de junio de 2008, Bulgaria honrará la memoria y el trabajo en vida de Alexander Stamboliiski, estadista, reformador y líder del movimiento agrario del país.
Stamboliiski llegó al poder de Bulgaria en 1919, después de dos desastres nacionales, y dirigió sus esfuerzos a la causa nacional, la modernización y la renovación democrática del país. Tras ser derrocado en el golpe de Estado de 1923, fue asesinado de la forma más brutal. Sin embargo, perviven sus ideas de una Bulgaria libre e independiente en la vía hacia la construcción y la integración en Europa.
Las lecciones de Stambolooki en el arte de gobernar siguen resultando pertinentes hoy día, 85 años después de su trágica muerte, cuando Bulgaria es miembro de la Unión Europea. La protección de los intereses nacionales en la gran familia europea, la preservación de la identidad nacional y la rápida adaptación a las nuevas realidades deberían consolidar los esfuerzos de todos nosotros, ciudadanos de una Europa unificada, para quienes los valores no son sólo una noción vacía, sino un tipo de conducta, actitud y respuesta social.
Iliyana Malinova Yotova (PSE). – (BG) Señor Presidente, los programas operativos de Bulgaria en el marco de los fondos comunitarios fueron de los primeros en ser aprobados por la Comisión para el periodo 2007-2013.
Hemos de admitir que, al ser un nuevo Estado miembro, nos enfrentamos a diversas dificultades en su aplicación específica. Los problemas van desde una información insuficiente hasta irregularidades, o incluso el abuso de recursos de los fondos comunitarios, «problemas» de los que no se salva ningún Estado miembros de la UE.
El Gobierno búlgaro considera que la absorción de los fondos constituye una tarea importante. Esto ha dado lugar a la introducción de reformas radicales en todas las instituciones competentes en relación con los fondos comunitarios. Se ha designado un Viceprimer Ministro como responsable de la coordinación general del proceso.
Los resultados insatisfactorios de la absorción de los fondos han servido hasta ahora de argumentos en una vehemente campaña de la oposición nacional, que ha intentado repetidamente desacreditar al país incluso aquí, en el Pleno del Parlamento Europeo.
Las referencias a fuentes anónimas que vaticinan un informe apocalíptico de la Comisión para Bulgaria en el mes de julio, incluso antes de que haya empezado a elaborarlo, son sólo sugerencias para consumo interior que no contribuyen a resolver los problemas. Lamentablemente, lo único que consiguen es perjudicar la imagen de mi país. Me gustaría declarar muy claramente que el Estado búlgaro está adoptando medidas radicales en las respectivas esferas y tiene la firme voluntad de superar los problemas existentes.
Marios Matsakis (ALDE). – Señor Presidente, seguramente será usted consciente de que los edificios del Parlamento Europeo en Estrasburgo tienen más amianto de lo que se previó originalmente. Desde 2004 están en marcha obras de mejora y, más recientemente, de extracción del amianto, mientras se utilizan los edificios. En mi opinión, esto es imprudente y peligroso porque cualquier obra en estructuras que contienen amianto libera inevitablemente fibras cancerígenas a la atmósfera.
Personalmente considero que la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo no debe utilizarse hasta que se retire apropiadamente todo el amianto y las instalaciones se hayan descontaminado por completo. Por el bien de la salud pública y la transparencia, exijo que el Presidente de esta Cámara haga lo antes posible una declaración completa sobre este asunto de la retirada del amianto del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Willy Meyer Pleite (GUE/NGL). – Señor Presidente, estamos en estos momentos ante una crisis pesquera muy importante en el conjunto de la Unión Europea, que va a exigir de las Instituciones europeas una respuesta rápida. Creo que es imprescindible la creación de una Mesa tripartita, en la que estén presentes las administraciones públicas, los sindicatos y los armadores.
Para abordar de una vez por todas la crisis, no se pueden poner parches, hay que formular una propuesta estructural, completa, que aborde todo lo que es la crisis del sector. Apostamos, lógicamente, por una pesca responsable; hay que resolver la comercialización del producto; debemos abordar la falta de tripulación en las flotas, garantizar unas relaciones laborales justas y que los trabajadores salgan de la precariedad.
Creo que es muy importante en estos momentos apoyar, desde el Parlamento Europeo, una salida de esta crisis, porque afecta también al empleo de calidad, y que tenemos que estar a la altura de las circunstancias.
Gerard Batten (IND/DEM). – Señor Presidente, uno de mis electores de Londres, Budd Margolis, me ha informado de que una familiar suya lituana, Rachel Margolis, ha publicado sus memorias relatando sus experiencias en la Segunda Guerra Mundial. Se escapó del gueto de Vilna y después trabajó con los aliados luchando contra los nazis. Las autoridades lituanas están utilizando ahora sus memorias como prueba para procesar como criminales de guerra a judíos supervivientes. Entre ellos se halla Yitzhak Arad, ex-Director del Centro del Holocausto de Israel, y Fania Brancovskaja, bibliotecaria del Instituto Yídish de la Universidad de Vilna.
Lituania tiene la obligación de procesar a los criminales de la Segunda Guerra Mundial, pero hasta el momento no ha logrado procesar a nadie. Los judíos que lucharon contra los alemanes y sus colaboradores están considerados por algunos como traidores para Lituania.
En nombre de muchos de mis electores judíos y no judíos, pregunto: ¿dónde está la justicia en el procesamiento de los judíos que lucharon contra los nazis, mientras quedan impunes quienes les asesinaron a ellos?
Jim Allister (NI). – Señor Presidente, en toda Europa hemos visto protestas totalmente justificadas de pescadores que se quejan del elevadísimo precio del combustible. Algunos gobiernos han afrontado sus responsabilidades; otros, como el mío, no lo han hecho.
Se supone que tenemos una política pesquera común, pero en muchas regiones de Europa el planteamiento es cualquier cosa menos común. En mi circunscripción, los armadores de pequeñas embarcaciones están pagando una factura por el combustible que supera los 2 000 euros al día. Su petición de una ayuda a corto plazo ha caído en saco roto, porque la Ministra competente para autorizar el pago de las ayudas de minimis según las normas estatales se ha negado vergonzosamente a hacerlo. En cambio, en Francia y en España el Gobierno ha tomado medidas.
¿Cómo puede haber una política pesquera común viable con tal disparidad en relación con un producto básico como el combustible? Condeno la indiferencia de la Ministra Gildernew y exijo no sólo una ayuda a corto plazo, sino también una estrategia sobre el combustible a largo plazo para nuestro sector pesquero.
Jim Higgins (PPE-DE). – (GA) Señor Presidente, el Gobierno irlandés está a punto de lanzar un plan nacional sobre los servicios de banda ancha. En un 10 % del territorio nacional se carece de estos servicios y la mayor parte de ese 10 % se sitúa en la región de la que procedo, a saber, el Oeste y el Centro. Aunque es cierto que la disponibilidad de servicios de banda ancha está aumentando, la tasa de crecimiento no es satisfactoria y no coincide con la media de la Unión Europea.
En Irlanda, la disponibilidad de servicios de banda ancha en las zonas urbanas es del 86 %, pero este porcentaje se reduce mucho en las zonas rurales. Hay que hacer algo. Envidiamos la situación del norte del país, donde se dispone de este tipo de servicios. Me gustaría que la Comisión Europea ejerciera presión sobre el Gobierno irlandés para que podamos lograr los objetivos de la Agenda de Lisboa.
Cătălin-Ioan Nechifor (PSE). – (RO) En breve se publicarán los informes de la Comisión Europea que reflejan los progresos de Rumanía y Bulgaria en la reforma del sistema judicial.
Hoy, un año y medio después de su incorporación a la UE, cada vez más personas se muestran insatisfechas con respecto a Europa, llegando al punto de considerar los progresos hechos hasta el momento como insignificantes en comparación con los objetivos asumidos. Aunque algunos expertos sostienen que la adhesión de Rumanía y Bulgaria a la UE debería haberse producido mucho antes, considero que la Comisión y el Parlamento Europeo han de asistir y apoyar más a estos dos nuevos Estados miembros.
Habida cuenta de que el año que viene se celebrarán elecciones al PE, estoy convencido de que los próximos meses serán fundamentales para que ambos países puedan demostrar completamente su pertenencia a la UE.
Marco Cappato (ALDE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, me gustaría plantear una cuestión de discriminación lingüística en el Parlamento: la interfaz de los ordenadores de los diputados al PE funciona únicamente en inglés. Sólo es posible navegar por nuestros sistemas operativos y acceder a los archivos con nuestros ordenadores si dominamos el inglés.
Esta situación me parece totalmente discriminatoria para que aquellos diputados que, no sabiendo inglés, querrían manejar su trabajo directamente en su ordenador. Es un problema de autorización lingüística que nuestros amigos del movimiento a favor del esperanto están tratando de abordar en las Naciones Unidas; no estoy muy seguro de lo que está haciendo el movimiento en favor de la francofonía, si es que se está ocupando también del asunto. Espero, señor Presidente, que pueda remediarse el problema y que se halle igualmente una solución a la discriminación tecnológica que he constatado al presentar una pregunta escrita el 2 de junio en un formato de documento abierto (ODF) diferente al de Microsoft que se utiliza actualmente. La respuesta que recibí del órgano responsable fue que no era posible presentar preguntas en un formato abierto.
Espero que estas formas de discriminación lingüística y tecnológica se superen inmediatamente.
Georgios Toussas (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, los aumentos de precio en todos los bienes de consumo de venta masiva, el transporte y los servicios, junto con unas pensiones y salarios bajos, y los drásticos recortes en las prestaciones sociales han afectado reiteradamente a los ingresos de los ciudadanos, al tiempo que han generado enormes beneficios para los grupos empresariales monopolísticos.
Los precios han crecido de forma incontrolada para las familias normales de la clase trabajadora de todos los Estados miembros. Quienes tratan de acusar de esta subida a unos cuantos malos especuladores están engañando al pueblo. Están ocultando que la subida de los precios es fruto de los beneficios de los monopolios, del libre mercado y de las políticas sobre competencia, que están en la misma base de la UE y de sus políticas, determinadas y aplicadas por los Estados miembros y sus Gobiernos. Los altos precios empiezan a producirse cuando hay un monopolio de producción y comercio que está dominado por los grupos empresariales que se quedan con los ingresos de los ciudadanos y acaban con miles de pequeñas empresas.
Hacemos un llamamiento a los trabajadores para que intensifiquen su lucha por unos verdaderos aumentos de salario, pensiones y prestaciones sociales, así como por la abolición del IVA en los bienes de consumo comunes, los servicios de interés general y los combustibles, en un intento de reducir los precios de los servicios esenciales de utilidad pública.
PRESIDE: Luigi COCILOVO Vicepresidente
Péter Olajos (PPE-DE). – (HU) El 15 de mayo se adoptó en los EE.UU una ley que constituye un hito en la crisis vinculada a la tala ilegal de árboles que se registra mundialmente. El Congreso fue el primer órgano legislativo del mundo en aprobar una disposición que prohíbe la importación de madera talada ilegalmente. En 2006, un 10 % de la madera importada los Estados Unidos había sido talada ilegalmente. Tras la aprobación de esta ley, los análisis realizados hacen hincapié en que favorece la competitividad de las fábricas estadounidenses, protege el empleo y envía una claro mensaje que escucharán las comunidades forestales.
Mi pregunta es la siguiente: ¿cuánto esperará la Unión Europea y a qué está esperando? Es vergonzoso que permanezcamos con los brazos cruzados. Sin embargo, nosotros, los diputados al PE, podemos hacer algo: recomiendo que firmemos todos la petición 23, que se presentó hace un par de meses para convencer a la Comisión de que presente por fin la normativa, después de los Estados Unidos, mientras tengamos bosques. Muchas gracias.
Neena Gill (PSE). – Señor Presidente, me gustaría llamar su atención sobre la difícil situación de uno de mis electores, Alan Jones, de Knighton, una localidad de las Midlands Occidentales. El señor Jones es un ejemplo sorprendente de empresario europeo defraudado por la ausencia de una conexión rápida de banda ancha en las zonas rurales. Quiere instalar una pequeña empresa en línea para prestar servicios de enmarcado de fotografías. Debido a su discapacidad, se ve obligado a trabajar desde casa, por lo que para él sería ideal crear una nueva empresa. Sin embargo, en la localidad sólo hay un proveedor de servicios de Internet, que posee el monopolio de la banda ancha y, aunque se está expandiendo, la conexión que ofrece es extremamente lenta e inadecuada para la gestión de una empresa.
La Comisión tiene un plan para salvar la brecha digital y expandir la banda ancha a las zonas rurales. Sin embargo, necesita resolver con urgencia los problemas de los proveedores de servicios de Internet y asegurar que haya recursos suficientes y que esas zonas no vayan a la zaga en cuanto a la calidad, la velocidad y el bajo coste de las conexiones.
Lo que me gustaría que hiciese, señor Presidente, es que consiga que la Comisión garantice que a empresarios como el señor Jones no se les impiden o frustran los planes de creación de empresas, lo que, a su vez, impide la creación del empleo que tan necesario es en las zonas rurales.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) La Comisión Europea y los miembros de la OMC se apresuran a concluir las negociaciones de Doha sobre agricultura y sobre el acceso a los mercados para los productos no agrícolas, AMNA. Es evidente la significativa influencia que tiene la situación actual en los Estados Unidos, dominada por las elecciones. En todo caso, comparado con la situación que se produjo cuando se suspendió la ronda en 2006, el asunto del AMNA representa obviamente un paso atrás. Los países muy desarrollados tratan de mantener un entorno sin apenas cambios. Los derechos de aduana de la UE sobre los textiles y la confección descenderán del 12 al 4 %. Los mercados de las economías emergentes no se abrirán, porque no se recortarán los derechos de aduana, sino las obligaciones de mantener unos derechos de aduana máximos. Además, se aplicará un periodo transitorio de 18 años a China, el país que inundó Europa y el resto del mundo con productos de baja calidad. El proyecto AMNA presentado resulta inaceptable para Lituania y otros países de la UE, ya que pone en peligro su competitividad. Existe un equilibro evidente entre la agricultura y el AMNA. La UE no debería precipitarse en concluir las negociaciones de Doha simplemente por su economía. Instaré a la Comisión a que se tome su tiempo para representar justamente los intereses de los países de la UE.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL). – (PT) Señor Presidente, me gustaría felicitar a los pescadores de los diferentes países de la Unión Europea –y, en particular, de Portugal– por su lucha en favor de la protección del estratégico sector pesquero, así como de unos puestos de trabajo, unos salarios y unas condiciones de vida dignas para miles de pescadores y sus familias.
Enfrentados a una política pesquera común y a una Unión Europea indiferente a la larga crisis socioeconómica que sufre este sector, agudizada incluso con los aumentos en el precio y la especulación financiera del combustible –diesel y gasolina–, los pescadores han demostrado al final que existen soluciones y medidas que deberían haberse adoptado hace mucho tiempo; soluciones y medidas que exigen que la Unión Europea deje de hacer oídos sordos y adopte nuevas políticas que protejan y fomenten el sector pesquero, y no su lenta agonía y ruina. La pesca tiene futuro.
No me gustaría concluir esta breve intervención sin antes expresar mi reconocimiento a los miles de trabajadores que se manifestarán mañana en Lisboa para defender sus logros y sus derechos laborales.
Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) Señor Presidente, la noticia de la ampliación de la zona Schengen fue gratamente acogida por los ciudadanos de mi país, ya que representa un símbolo de la igualdad de los ciudadanos checos con los de los restantes países de la Unión. Desgraciadamente, los periódicos de hoy publican grandes titulares sobre las molestias causadas a los conductores checos por la policía alemana y austriaca. Desde abril se están practicando en Alemania y en Austria controles sistemáticos y detallados de los autobuses y automóviles particulares con matrícula checa. Justo después de un mes de estos controles generales, Austria ha anunciado su intención de realizar controles a partir de junio debido a la Eurocopa de fútbol. Esto está bien. En cambio, me opongo firmemente a la práctica de controles generales de los conductores checos en Alemania. Se trata de una decisión unilateral que es difícil de explicar y que está perjudicando las relaciones entre vecinos. Recibo cartas de ciudadanos que piden que las autoridades checas tomen represalias. Es una situación indeseable que también afectará al clima político previo a la ratificación del Tratado de Lisboa. Ya he presentado un recurso y ahora pido a los diputados alemanes que estudien este asunto en Alemania.
Rovana Plumb (PSE). – (RO) Señorías, quiero manifestar mi satisfacción por el programa iniciado por el Consejo de Europa para eliminar todas las formas de violencia sobre los niños y estoy convencida de que en 2009 se prohibirá el castigo físico en todo el mundo.
Querría destacar, sin embargo, la necesidad de que se lleve a cabo una campaña común a escala europea, a través de la cual los niños se enteren de que la violencia contra ellos es ilegal y de que deben denunciar cualesquiera malos tratos de que sean objeto. En algunos Estados miembros de la UE, los padres consideran el castigo físico como un método normal de educación y los niños lo asumen como algo normal.
El futuro de la Unión Europea depende del modo en que se observen los derechos de la infancia; durante su educación hemos de tener presente un planteamiento que prohíba toda forma de violencia.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL). – (PT) EUROFOUND ha informado recientemente de que un 25 % de los despidos producidos en Portugal entre 2003 y 2006 se debieron a traslados de empresas. Los registros muestran que algunas multinacionales procedieron a su deslocalización tras haber obtenido millones de euros en ayudas comunitarias y haber obtenido millones de euros en beneficios, lo cual resulta inaceptable.
Hay trabajadores que aún no han recibido la indemnización a la que tienen derecho, como los de Brax, en Vila Nova de Gaia, que acudieron ayer a las puertas del juzgado para exigir lo que se les debe desde hace cinco años.
El desempleo sirve también de justificación para ofrecer un empleo cada vez más precario, a lo que el Gobierno responde con nuevos intentos de recorte de los derechos laborales. Por consiguiente, apruebo el día de acción que celebrará mañana la Confederación Nacional de los Trabajadores Portugueses (CGTP) en Lisboa (Portugal).
Mairead McGuinness (PPE-DE). – Señor Presidente, me gustaría solamente llamar la atención de la Cámara acerca de la conferencia que está celebrándose en Roma sobre la crisis alimentaria mundial. Hemos manifestado nuestras preocupaciones en esta Cámara en una reciente Resolución sobre los precios de los alimentos.
Uno de los asuntos clave es el de la insuficiencia de la inversión en agricultura, tanto en el mundo desarrollado como en los países en desarrollo. Una conferencia celebrada en Irlanda la semana pasada me permitió advertir el alcance del problema: una monja misionera del Sagrado Rosario, Nora MacNamara, dijo claramente que hace muchos años, cuando ella intervenía en asuntos de agricultura en África, había inversiones. Luego, agregó, África –o mejor dicho, la agricultura africana– se convirtió en una palabra indeseada cuando se trataba de buscar fondos para proyectos de ayuda en este ámbito. Hemos de volver a la raíz del problema, es decir, a la inversión en agricultura.
Me permito decir, en el debate sobre el Tratado de Lisboa en Irlanda, que este Tratado reforzará realmente el papel de la Unión Europea en el mundo en desarrollo y, a mi juicio, nos ayudará a saciar la crisis alimentaria que afrontamos ahora no sólo en Europa, sino en todo el mundo.
Csaba Sándor Tabajdi (PSE). – (HU) En febrero de este año, el señor Erdogan, Primer Ministro turco, pronunció un discurso extremamente controvertido en Colonia, en el que denominó «asimilación» lo que en realidad es un delito contra la humanidad. Esa declaración resulta inaceptable desde la perspectiva de la libertad de elección de la identidad personal: la preservación de la diversidad cultural constituye un objetivo importante, pero la decisión correspondiente no puede tomarse al margen de la persona.
Es posible que la situación natural de los turcos de Europa Occidental sea la de una doble identidad. La exigencia de Erdogan de creación de una Universidad en lengua turca en Alemania es irrealista, ya que son muchos los países de la Unión en los que las minorías nacionales autóctonas que llevan muchos años viviendo en ellos no tienen su propia universidad estatal, como ocurre con los húngaros en Transilvania, donde la comunidad húngara fue privada de una universidad estatal independiente durante la dictadura comunista.
Es importante que Turquía no manipule a las minorías de emigrantes que viven en Europa Occidental por razones de política interior. También sería bueno que el Primer Ministro Erdogan pusiera orden en su propio país en lo que respecta a la situación de los kurdos, al reconocimiento del genocidio del pueblo armenio y a la igualdad de derechos para las mujeres.
Silvia-Adriana Ţicău (PSE). – (RO) Señor Presidente, los socialistas europeos esperan que Europa se convierta en un ejemplo para el resto del mundo en lo que a calidad de vida se refiere. Los 27 Estados miembros están construyendo actualmente una nueva Europa social que aportará prosperidad a todos los ciudadanos de la Unión Europea.
Del presupuesto comunitario para 2008, casi un 45 % se destina al crecimiento, la innovación, la creación de empleo y la cohesión económica y social, y un 42 % a la agricultura. Las zonas rurales representan un 90 % del territorio de la Unión.
A pesar de los 21 millones de euros asignados a la agricultura en 2008, el aumento del coste de las labores agrícolas y del precio de la energía ha provocado un incremento del precio de los productos agrícolas y el deterioro de la situación económica. Considero que la política de subvenciones para la agricultura y unas condiciones adecuadas para el fomento de las inversiones en este ámbito constituyen la respuesta a parte de los retos que afrontará la Unión en los próximos años.
Una agricultura desarrollada permitirá a todos los ciudadanos europeos tener acceso a alimentos sanos, en cantidades suficientes y a precios asequibles. La alimentación sana es un aspecto fundamental de la calidad de vida.
Presidente. − Queda cerrado este punto del orden del día.
22. Preferencias arancelarias generalizadas para el periodo del 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2011 (debate)
Presidente. − El próximo punto del orden del día corresponde al informe (A6-0200/2008) de Helmuth Markov, en nombre de la Comisión de Comercio Internacional, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo por el que se aplica un sistema de preferencias arancelarias generalizadas para el periodo del 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2011 y se modifican los Reglamentos (CE) nº 552/97 y (CE) nº 1933/2006 y los Reglamentos (CE) nº 964/2007 y (CE) nº 1100/2006 de la Comisión [COM(2007)0857 - C6-0051/2008 - 2007/0289(CNS)].
Neelie Kroes , Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, permítanme primero hacerles llegar las disculpas del señor Mandelson por no poder estar presente para debatir con esta Cámara el Reglamento sobre el sistema de preferencias arancelarias generalizadas (SPG). Por esa razón, me ha pedido que hable en su nombre.
Les agradezco su trabajo y los valiosos comentarios sobre la propuesta de Reglamento sobre el SPG para 2009-2011. La Comisión consideró importante que el Parlamento pudiera emitir su dictamen y apreciamos realmente el esfuerzo que han hecho para examinar las propuestas y emitir el dictamen, incluso con un calendario bastante ajustado. Por tanto, acogemos positivamente el dictamen y la oportunidad de colaborar con ustedes, así como de explicar la posición de la Comisión.
El SPG constituye un importante instrumento de la política comercial de la UE en favor del desarrollo. Por consiguiente, la Comisión aprecia que en el dictamen se reconozca que el SPG de la UE es el sistema más importante de este tipo en los países desarrollados y que sigue contribuyendo en una medida importante al objetivo de promover el desarrollo y la reducción de la pobreza en el mundo en desarrollo.
Compartimos el objetivo expresado por el Parlamento de que el sistema debe seguir funcionando de un modo estable, transparente y predecible. Estos aspectos son importantes para los mismos países beneficiarios, ya que les ofrecen tanto a ellos como a los operadores económicos de la UE una base sólida para la toma de decisiones sobre comercio y oportunidades de inversión.
La Comisión considera que los tres componentes del sistema –el SPG «normal» para todos los beneficiarios, el «SPG+» para los países que asumen compromisos específicos desde el punto de vista de la observancia de las normas internacionales sobre buena gobernanza y desarrollo sostenible, y la iniciativa «Todo Menos Armas (TMA)» para los países menos desarrollados– están funcionando bien y son coherentes con las orientaciones políticas generales establecidas para el periodo 2006-2015. Por esa razón, el planteamiento básico que subyace a la propuesta de Reglamento para 2009-2011 es de continuidad en lo sustancial, en combinación con algunas actualizaciones técnicas.
Estamos trabajando activamente con los Estados miembros en el Consejo para alcanzar un acuerdo sobre el Reglamento final. La Presidencia ha fijado el objetivo de lograrlo antes de finales de junio. Esto es algo que apoya la Comisión, porque una decisión temprana es importante para garantizar que se informa con suficiente antelación a los países beneficiarios y al resto de las partes interesadas –incluidos los operadores comerciales– de los cambios que deberán introducirse el próximo mes de enero.
Otra razón de suma importancia para alcanzar una decisión temprana es que todos los países que desean solicitar el trato «SPG Plus» deberán hacerlo a finales de octubre y necesitan una confirmación lo antes posible de los criterios pertinentes y del proceso que deberán seguir.
Cabe señalar que algunos comentarios y sugerencias del Parlamento se refieren, de hecho, a asuntos que no entran dentro del ámbito de aplicación de este Reglamento, aunque revistan importancia desde el punto de vista del desarrollo.
La reforma de las normas de origen preferenciales de la CE, incluido lo relativo al SPG, se está llevando adelante en un ejercicio individual dirigido por el Comisario Kovács.
Varios comentarios también aluden a la necesidad de conseguir que los países en desarrollo tengan acceso a una ayuda al comercio suficiente y de buena calidad, con el fin de que puedan desarrollar su capacidad comercial y aprovechar el potencial del comercio para impulsar su propio crecimiento económico y su desarrollo sostenible. La Unión Europea ya ha demostrado su firme compromiso a este respecto y, en la estrategia comunitaria de ayuda para el comercio de octubre de 2007, ha establecido una base sólida para la consecución de ulteriores mejoras.
En conclusión, permítanme reiterar que apreciamos enormemente el interés demostrado por el Parlamento Europeo en estas propuestas.
Helmuth Markov, ponente. − (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, la cooperación al desarrollo y el comercio son normalmente las fuerzas externas más importantes para contribuir al desarrollo de un país. Las preferencias comerciales no recíprocas para los países en desarrollo constituyen un importante instrumento reconocido internacionalmente, que la Unión Europea lleva utilizando muchos años.
Actualmente hay tres tipos de acuerdos en vigor. En primer lugar, el acuerdo general que se aplica a todos los países beneficiarios.
En segundo, tenemos el programa SPG+, que ofrece beneficios adicionales a los países que aplican ciertas normas internacionales sobre derechos humanos y laborales, protección del medio ambiente, lucha contra las drogas y buena gobernanza.
Y, en tercer lugar, está el régimen especial para los países menos desarrollados, que en teoría les ofrece un acceso libre de derechos de aduana y de contingentes al mercado interior de la UE para «Todo Menos Armas». A mi juicio, es imperdonable que aún no haya una normativa jurídicamente vinculante que prohíba la exportación de armas de la Unión Europea a estos países.
Todas las preferencias comerciales del mundo no sirven de nada si los conflictos violentos destruyen la base de una economía nacional que funcione.
El informe que tenemos ante nosotros incluye mejoras en la propuesta de la Comisión sobre el SPG para el periodo de enero de 2009 a diciembre de 2011 en diferentes aspectos:
En primer lugar, en lo que respecta a la aplicación y la eficacia. Entre estas mejoras se incluye la relativa al acortamiento de los plazos de modificación y de prueba,. que pasando de tres años a uno.
En segundo lugar, en lo que respecta a la regulación de un proceso de reforma en el que los beneficiarios se incluyen como es debido.
En tercer lugar, en lo que respecta a la coherencia con el marco multilateral de la OMC y, por lo tanto, como es evidente, con los objetivos del Programa de Doha para el Desarrollo. Entre estas mejoras, aparte de la necesaria evaluación de impacto de la capacidad de desarrollo de los instrumentos comunitarios de política comercial, debe citarse en primer lugar el hecho de que la reforma de las normas de origen de la UE se lleva a cabo al mismo tiempo que entra en vigor el sistema SPG y, en segundo lugar, sobre todo, que se perfeccionan las normas sobre los requisitos para los países beneficiarios. Pienso, por consiguiente, en la posibilidad de acumulación interregional y transregional. Esto significa que un producto elaborado en un proceso de producción regional pero transfronterizo no será excluido del SPG por unas normas de origen absurdas.
En cuarto lugar, se asegura el control democrático y parlamentario de la aplicación y adaptación de la normativa actualmente en vigor en caso necesario. Me gustaría expresar aquí mi satisfacción por la voluntad de la Comisión de incluir al Parlamento Europeo en este momento en el proceso de consulta, pero quisiera declarar que en el futuro el Parlamento deberá adoptar decisiones conjuntas sobre estos asuntos de forma bastante regular. De ello concluyo que, esta vez, la Comisión tomará en serio nuestras enmiendas, en vez de ignorarlas en gran parte, como en el caso del informe de iniciativa sobre la reforma hace dos años.
Permítanme un comentario sobre el programa SPG+: estimo que es extremamente importante que, al evaluar la situación den lo relativo a los derechos humanos y la buena gobernanza –no sólo a las relaciones comerciales–, se mida por el mismo rasero a los diferentes países. Al mismo tiempo, debe quedar claro que un abandono repentino de las preferencias comerciales puede acarrear consecuencias desastrosas para la población de un país en desarrollo e incluso para su situación desde el punto de vista de los derechos humanos.
La decisión sobre el mayor o menor rigor con que se aplicarán realmente los acuerdos internacionales especificados en el Anexo y sobre el abandono, en su caso, de las preferencias debe considerarse, por tanto, con extrema precaución.
Me gustaría apoyar la enmienda 37, que nos recuerda que deben examinarse todas las posibilidades de que países que no se encuentren entre los menos desarrollados y no hayan firmado ningún acuerdo de asociación económica disfruten de un nuevo marco para el comercio que ofrezca preferencias comerciales que al menos correspondan a las del Acuerdo de Cotonú.
A este respecto, desearía agradecer a los ponentes alternativos y a la Comisión de Desarrollo –y, en particular, al señor Kaczmarek, aquí presente– su cooperación y su voluntad de compromiso. La Comisión de Comercio Internacional ha podido aprobar este informe unánimemente, incluido el contenido de la opinión de dicha Comisión de Desarrollo.
Se ha logrado un amplio consenso con el Consejo y la Comisión –también hemos mantenido debates regulares sobre el tema– y por eso espero que el Reglamento pueda entrar en vigor en el plazo previsto y que no haya diferencias entre el vigente y el nuevo periodo de preferencias.
Filip Kaczmarek, ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo. − (PL) Señor Presidente, la comunidad internacional reconoce el comercio como un factor fundamental del desarrollo. Una inclusión más activa de los países en desarrollo en las relaciones multilaterales constituye un paso muy importante en el camino hacia la eliminación de la pobreza en el mundo. El sistema de preferencias arancelarias generalizadas no está ahí, por consiguiente, para ayudar al desarrollo del comercio de la UE. Primordialmente sirve para asistir a los países en desarrollo, incluidos los menos desarrollados. Los principales objetivos del sistema deberían ser, por tanto, reducir la pobreza y facilitar el desarrollo sostenible y la buena gobernanza en los países en desarrollo, así como aplicar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Como ponente de la Comisión de Desarrollo, me gustaría insistir en que el informe del señor Markov es muy bueno. Además, desearía agradecer tanto al ponente como a la Comisión de Comercio Internacional que hayan aceptado la opinión de nuestra comisión. Estas dos comisiones no siempre han trabajado en tan buena armonía como en este caso, por lo que me gustaría expresar mi sincero agradecimiento.
Entre las cuestiones que ambas hemos considerado más importantes deben mencionarse las siguientes: el reforzamiento del papel del Parlamento en el sistema de toma de decisiones –para aumentar la transparencia, la seguridad jurídica y el control democrático– con el fin de optimizar la aplicación de las preferencias, por ejemplo, a través de la acumulación interregional, que, al mismo tiempo, fomentará la cooperación regional en los países más pobres; la igualdad de trato de todos los países en su calidad de candidatos al SPG+, independientemente de cuándo cumplan los criterios del sistema; y, por último, pero no lo menos importante, el análisis más perspicaz, completo y detallado de los efectos del sistema antes de su próxima revisión en 2013-2014.
El Parlamento desearía saber cuáles son los efectos del funcionamiento del sistema. Para ello resulta fundamental averiguar hasta qué punto ayuda el sistema de preferencias arancelarias a reducir la pobreza.
Godelieve Quisthoudt-Rowohl, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, el sistema que estamos debatiendo sirve para combatir la pobreza y el atraso. A mí me parece que aquí hay tres asuntos importantes. En primer lugar está lo relativo a la continuidad: debe haber flexibilidad tanto para entrar en el sistema como para salir de él, si cambian los parámetros en un país. En otras palabras: ¿debe seguir siendo beneficiario un país tan sólo por haberlo sido anteriormente? A mí me parece que no. No deberíamos olvidar que la UE también tiene un deber para con sus ciudadanos, trabajadores y consumidores. Ha de haber una ventaja recíproca; no debería haber siempre unilateralidad.
En segundo lugar, acogemos gratamente el hecho de que deba informarse al Parlamento Europeo durante el próximo periodo. No obstante, también nos gustaría obtener una evaluación del sistema. Esta evaluación debería incluir una comparación con otras medidas preferenciales, como los acuerdos de asociación económica. Para ser realistas, habría que decir que estadísticamente cada vez es mayor la brecha entre los ricos y los pobres, a pesar de las diversas medidas de la UE y de sus Estados miembros. ¿Siguen conduciendo nuestros esfuerzos, ciertamente bien intencionados, a la obtención de los resultados adecuados? Deberíamos preguntárnoslo de forma clara.
En tercer lugar, las medidas preferenciales como el sistema SPG que estamos debatiendo aquí deberían vincularse a los criterios siguientes. En esto hemos de ser más bien estrictos. Primero, la promoción de la democracia y el Estado de Derecho. Y segundo, la creación de un marco mínimo de normas sociales y medioambientales en los países beneficiarios. Queremos ofrecer ayuda, tal como se afirma claramente en el informe. Sin embargo, no deberíamos ceder, en interés de nuestra propia credibilidad.
Llegada a este punto, me gustaría expresar mi agradecimiento al ponente por su eficaz cooperación.
Kader Arif, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señor Presidente, Señorías, cuando el Parlamento emitió su dictamen sobre la aplicación del SPG para el periodo 2005-2008, la Comisión no consideró oportuno acoger sus propuestas. Hoy sostenemos estas prioridades, especialmente el hecho de que el Parlamento intervenga más en la asignación y el control de los diversos sistemas SPG.
Además ha de reforzarse el papel de los representantes de la sociedad civil y, en particular, de los interlocutores sociales: representan una valiosa fuente de información cuando se trata de comprobar que se han aplicado los principales convenios que rigen la asignación del programa SPG+. En este sentido, me complace que el nuevo Reglamento sea más duro con respecto a las disposiciones de buena gobernanza referidas a los derechos humanos y laborales, así como al medio ambiente. La Unión debe tener fe en sus valores y alentar a sus socios comerciales no sólo a ratificar sus convenios, sino también a aplicarlos correctamente.
Esta es la razón por la cual pedimos a la Comisión que acoja una de nuestras propuestas que es esencial para que el SPG+ siga actuando como incentivo. En el momento actual, un país que no pueda beneficiarse del SPG+ a partir de 2009 tendrá que esperar hasta la introducción de la nueva normativa en 2012 para volver a presentar la solicitud. Nos gustaría que fuera posible presentar nuevas solicitudes cada año, de modo que los países en desarrollo tengan un verdadero incentivo para aplicar estos convenios lo antes posible a fin de poder beneficiarse del SPG+.
Por ultimo, desearía recordar a todos la necesidad de reformar las normas de origen para conseguir un sistema mundial, simplificado y armonizado que se base en el reforzamiento de la integración regional, el cual sigue siendo su vocación primordial. Por consiguiente, los cálculos del valor añadido nacional han de tener en cuenta la situación concreta de los países pobres, que no consiguen ningún beneficio si las normas de origen son demasiado restrictivas. Con el SPG, la Unión dispone de un medio no sólo para fomentar la integración de los países en desarrollo en el comercio internacional, sino también para difundir la buena gobernanza.
Las propuestas del Parlamento permitirán el progreso en ambos aspectos. Esperamos que la Comisión las acoja.
Seán Ó Neachtain, en nombre del Grupo UEN. – (GA) Señor Presidente, la UE encabeza la donación de ayuda financiera al Tercer Mundo. No obstante, los países del Tercer Mundo necesitan algo más que dinero. Resulta extremadamente importante desarrollar y fortalecer las economías de esos países. Apoyo plenamente el comercio entre Europa y los países de África, del Caribe y del Pacífico.
No puedo estar de acuerdo con las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio en Ginebra. El acuerdo que se propone no beneficiará en modo alguno a la agricultura europea, no contribuirá a la seguridad alimentaria en Europa ni en Irlanda. Sin embargo, no somos los únicos descontentos. Los Estados Unidos no están satisfechos. Y de los ciento cincuenta y dos países implicados en el comercio mundial, parece que sólo dos se dan por satisfechos.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para dar la bienvenida a la decisión adoptada por la Asociación de Agricultores de Irlanda de aceptar y apoyar el Tratado de Lisboa. En aproximadamente una semana se celebrará en Irlanda el referéndum sobre el Tratado. También deseo decir que nos gustaría que el Tratado fuera autorizado y adoptado, de modo que podamos ser más fuertes y estar más unidos en los procesos relacionados con futuras negociaciones mundiales.
Derek Roland Clark, en nombre del Grupo IND/DEM. – Señor Presidente, en vista de la situación, debo estar a favor de este informe que pretende ayudar a las naciones en vías de desarrollo. Al fin y al cabo, el sistema de preferencia británico de la Commonwealth supuso una enorme ventaja para los miembros más desfavorecidos de la misma, aunque supongo que no desean oír cómo una infame potencia postimperial ayudó en realidad a sus vecinos más pobres.
El problema es que los programas de la UE siempre acaban teniendo el efecto contrario al deseado. La política pesquera común (PPC), que pretende conservar los caladeros, es desastrosa y su resultado ha sido que la UE, mediante las votaciones de esta Cámara, ha concedido licencias a las flotas pesqueras de la UE para asaltar las aguas de un país del Tercer Mundo tras otro, llevando pobreza e inanición allí donde en otro tiempo se había alcanzado un nivel de subsistencia. La excesiva producción de azúcar está inundando los mercados del Tercer Mundo y la respuesta a esta situación evidentemente es reducir la producción europea, no buscarle un mejor uso. El tabaco de poca calidad cultivado en la UE con dieciocho millones de euros de nuestros contribuyentes se ha introducido, año tras año, allí donde más daño hace. Ahora, nos dicen que ese dinero se destina a la propaganda antitabaco, no a ayuda al Tercer Mundo.
Los programas de ayuda de la UE son un ejemplo clásico de dar con una mano y quitar con la otra. La PAC restringe las importaciones, poniéndoles obstáculos a los países en vías de desarrollo mientras desecha su exceso de producción en el Tercer Mundo. De ese modo, los agricultores pobres locales tienen que dejar sus negocios, desbaratando los planes de los mismos países que se supone deben recibir la ayuda del sistema de preferencias arancelarias generalizadas (SPG). Los precios de los alimentos están disparándose de tal modo que el antiguo líder de la Unión Soviética, Mikhail Gorbachev, advierte sobre la posibilidad de una revolución de los alimentos. Mientras sucede todo esto, la UE está fomentando los objetivos sobre biocarburantes, que repercutirán en la producción de alimentos en el Tercer Mundo más que en ninguna otra parte.
Así que esta Cámara puede deshacerse en elogios sobre cómo ayudará el programa SPG de la UE a las naciones menos desarrolladas, pero la verdad es que la políticas de la UE sólo contribuirán a garantizar que los pobres seguirán siendo pobres, que los que pasan hambre seguirán pasándola y que los países en vías de desarrollo seguirán estando en vías de desarrollo.
Daniel Varela Suanzes-Carpegna (PPE-DE). – Señor Presidente, señora Comisaria, queridos colegas, deseo reiterar la importancia del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) para el desarrollo económico y comercial de los países beneficiarios.
Las enmiendas del Parlamento han mejorado ampliamente la propuesta de Reglamento que cubrirá el período 2009-2011 y se han centrado en aspectos que pueden potenciar las condiciones de utilización del sistema por parte de estos países beneficiarios, como la prestación por parte de la Unión Europea de asistencia técnica, elemento fundamental para un mejor aprovechamiento de las ventajas comerciales que proporciona el SPG.
También cabe destacar la posibilidad de que los países puedan solicitar su inclusión en el régimen especial de estímulo al desarrollo sostenible, es decir, el SPG+, más ventajoso, y, además, que lo puedan hacer cada año. Sin embargo, creo que algunas de las enmiendas aprobadas en la Comisión INTA van demasiado lejos.
La enmienda 8, referida a la posibilidad de que los países que no son destinatarios finales de las exportaciones puedan ser beneficiarios de los regímenes más favorales SPG+ y «todo menos armas», podría perjudicar a algunos países que realmente sí son merecedores de estar incluidos en esos regímenes. En general, podría crear más confusión en la aplicación del SPG y de las normas de origen. Es una cuestión que debería dejarse para la próxima revisión de las normas de origen.
Creo que es preciso destacar, también, como ya han señalado algunos de mis colegas, la pertinencia de que la Comisión Europea presente estudios en los que se evalúe el impacto del SPG en los países beneficiarios. Pienso, sin embargo, que este estudio debería centrarse en los aspectos meramente comerciales y no abarcar más áreas que se salen del ámbito de este Reglamento.
Por último, quiero resaltar, como ha hecho el propio Presidente de la comisión, señor Markov, que nuestras enmiendas refuerzan el papel del Parlamento Europeo en la aplicación del Reglamento. Lo que se está considerando con ello es el futuro del papel del Parlamento Europeo en la política comercial una vez que aprobemos el Tratado de Lisboa, como deseo.
Erika Mann (PSE). – Señor Presidente, tan sólo deseo hacer un breve comentario a la Comisaria. La Comisaria ha comentado con acierto que el SPG + se refiere al desarrollo sostenible y está relacionado, como ha dicho el Presidente de la Comisión de Comercio Internacional, con los Objetivos del Milenio. Este punto es muy importante y recuerdo perfectamente que, cuando debatimos este tipo de sistema por primera vez, afirmamos que necesitábamos evaluar y reevaluar su utilidad para otros países y para nosotros mismos.
Hay un tema sobre el que me gustaría llamar su atención y que podría convertirse en un asunto muy complejo y delicado en el futuro. Se refiere a los países que están operando dentro del sistema pero cuya situación es muy complicada. Por ejemplo, Sri Lanka, un país al que le encantaría cumplir los objetivos pero que, debido a múltiples condiciones —no voy a entrar en detalles— podría no ser capaz de hacerlo.
No estoy diciendo que debamos cambiar nuestro sistema. Únicamente le pido a la Comisión —como ya ha hecho mi colega Kader Arif— que sea muy cuidadosa en la evaluación de cada caso individual. Les pido que recurran a nuestra comisión y a la Comisión de Asuntos Exteriores cuando lleven a cabo la evaluación y que después vuelvan a dirigirse a esta Cámara. Evaluemos y debatamos el tema que acabo de mencionar.
Christofer Fjellner (PPE-DE). – (SV) Permítanme comenzar diciendo que creo que el sistema de preferencias arancelarias generalizadas es un instrumento extremadamente positivo para el desarrollo porque vincula de un modo muy claro el comercio y el desarrollo y proporciona concesiones arancelarias y, por lo tanto, acceso a los mercados europeos a aquellos países que están haciendo un esfuerzo. También resulta importante que lo usemos como una herramienta de desarrollo.
Ahora bien, ésta es una revisión técnica y es esencial que no exacerbemos los problemas para aquéllos que más necesitan ayuda al desarrollo, por el contrario, debemos reforzar la dimensión de desarrollo. Creo que, en muchos sentidos, esta revisión puede lograrlo a la perfección y que potencia la herramienta en la dirección correcta, pero que en realidad no avanza todo lo que sería necesario.
Estoy pensando, por ejemplo en Vietnam. Vietnam depende básicamente de un único grupo de productos, en concreto, del calzado. Como sin duda sabrán, el sistema SPG incluye un umbral que estipula que un país debe superar el 50 % del valor de sus exportaciones para obtener una condición SPG garantizada. En estos momentos Vietnam se encuentra por debajo del 50 %. Los responsables de esta situación somos nosotros, Europa —debemos ser conscientes de ello— y el hecho de que hemos penalizado especialmente a Vietnam con aranceles sobre las exportaciones de calzado. Independientemente de esta situación, siguen dependiendo en gran medida de sus exportaciones de calzado, sobre todo las mujeres vietnamitas sin recursos.
Por eso me pregunto: ¿por qué no pueden mantener su preferencia? Al fin y al cabo sólo es un 3,5 %. No se trata de que pierdan, de que consigan un acceso totalmente libre de aranceles, únicamente de que obtengan de algún modo aranceles más bajos. Además, en un futuro, tendremos un tratado de libre comercio con Vietnam. Eso me lleva a preguntarme: ¿por qué rechazarlos ahora cuando estamos a punto de aceptarlos y absorber esas exportaciones a través de un tratado de libre comercio?
Por lo tanto espero que estudien este tema durante el próximo periodo de aplicación de modo que ningún país acabe en esta situación, en esta especie de limbo en el que creo que estamos situando a Vietnam en el sistema SPG.
Francisco Assis (PSE). – (PT) El sistema de preferencias arancelarias generalizadas ha demostrado ser un instrumento clave de la política comercial para promover el desarrollo y erradicar la pobreza en los países y regiones más frágiles del mundo gracias a su integración progresiva en el sistema internacional de comercio.
Como ya se ha dicho aquí, la Unión Europea posee tres tipos de planes destinados a fomentar dicho desarrollo. En general, los mecanismos vigentes funcionan bien aunque, obviamente, pueden perfeccionarse aún más y el Parlamento Europeo debe participar activamente para asegurarse de que este ajuste se lleva a cabo en realidad. En esencia, este informe se refiere a este hecho.
Sus propuestas con respecto a temas tan importantes como la reforma y aclaración de las normas de origen parecen muy pertinentes en materia de fomento del principio de acumulación regional, evaluación de la repercusión de los resultados de las negociaciones de la Ronda de Doha y petición de más ayuda técnica para los países menos desarrollados que les permita beneficiarse al máximo de esta ayuda.
Todos estos aspectos apuntan en una única dirección: conseguir que estos instrumentos sean más útiles para los países pobres, contribuyendo así de un modo decisivo a lograr su objetivo final de lucha contra el retraso, la pobreza y la total injusticia que el subdesarrollo sigue imponiendo en el mundo.
Syed Kamall (PPE-DE). – Señor Presidente, como hoy han hecho en esta Cámara muchos de mis colegas diputados, acojo con satisfacción las enmiendas destinadas a mejorar las propuestas de la Comisión de acuerdo con las propuestas del ponente. En la Comisión de Comercio Internacional no es habitual que podamos decir esto y que consigamos este tipo de consenso entre todos los partidos. Su propuesta es elaborar un sistema más eficaz que responda mejor a los intereses de los países beneficiarios, desarrollar normas que permitan lograr un proceso de reforma mejor regulado, garantizar que la normativa esté en línea con el control democrático y el examen parlamentario, conseguir que el sistema SPG sea coherente con la OMC y la Ronda de Doha y también aumentar la transparencia del SPG.
En este sentido, deseo urgir a mis colegas a que apoyen una campaña mundial multipartidista que pide un comercio real, campaña de la que soy copresidente junto con Abdi Abdirahman, portavoz de la Asamblea Legislativa del África Oriental. Solicitamos cinco puntos: que nos permitan abolir las subvenciones agrícolas, que nos permitan abolir los aranceles agrícolas, que nos permitan liberalizar las normas de origen, que nos permitan dejar de respaldar a gobiernos corruptos a través de un apoyo presupuestario directo y poner más énfasis en la ayuda al comercio, de modo que podamos invertir en aspectos como la infraestructura y que nos permitan incentivar a los países con un nivel bajo de ingresos para que eliminen las barreras mutuas.
Sin embargo, también debemos pedirles a los gobiernos de los países más pobres que consideren la posibilidad de hacer algo con respecto a lo más esencial. Resulta inmoral que los ciudadanos pobres tengan que pagar más por los alimentos y las medicinas debido a los aranceles de importación del gobierno. Sí, la UE debe abrir sus mercados, pero este trabajo a menudo se ve socavado si otros gobiernos restringen el acceso y mantienen sus precios altos debido, únicamente, a razones ideológicas.
Por tanto, debemos trabajar juntos para luchar contra los aranceles comerciales que condenan a los pobres. Debemos acabar con las subvenciones gubernamentales que incentivan la tiranía y debemos ponernos del lado de aquellos que desean labrarse un camino para salir de la pobreza porque con nuestra ayuda podrán acabar con el hambre en el mundo.
Zuzana Roithová (PPE-DE) . – (CS) Señor Presidente, hoy estamos debatiendo una modificación en los tipos preferenciales de los derechos de aduana para los países en vías de desarrollo durante los tres años próximos. Concuerdo plenamente con la solicitud de mayor flexibilidad que el señor Helmuth Markov hace en su informe. Las enmiendas de la señora Quisthoudt-Rowohl son importantes. La Comisión Europea debe emprender un análisis mucho más detallado de la repercusión que tienen las preferencias arancelarias generalizadas en las economías de los países en vías de desarrollo y estudiar su efecto en la economía europea y en la protección del consumidor. No sólo el SPG repercute en el desarrollo de los países más pobres, también lo hacen las medidas no arancelarias, la ayuda humanitaria o —en el sentido contrario— las sanciones debidas a violaciones graves de los derechos humanos o de acuerdos internacionales. En consecuencia, debemos insistir en la importancia de análisis serios y profundos de las repercusiones de todas estas medidas en los países en vías de desarrollo: sólo deberíamos modificar los resultados, con mayor flexibilidad de la que estamos aplicando hoy, cuando tengamos los resultados de dichos análisis. Éste no debe ser un proceso aislado. Las modificaciones deben acompañar al resto de las medidas. También debemos mejorar nuestra forma de coordinar nuestra política de desarrollo con los Estados Unidos y con otros países.
Ewa Tomaszewska (UEN). – (PL) Señor Presidente, si el objetivo de nuestras acciones es la reducción de la pobreza en los países del Tercer Mundo y la integración económica, entonces el programa de preferencias arancelarias de la UE constituye sin duda el modo correcto de actuar. Al mismo tiempo debemos recordar que es esencial luchar por conseguir la máxima transparencia en el sistema aduanero.
Ése es el motivo por el que creo que es necesario supervisar este proceso y además, al final de cada fase, resultaría útil que estudiáramos en esta Cámara, en debates consecutivos, los resultados de las soluciones que se están aplicando en estos momentos.
Neelie Kroes, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, me han impresionado las interesantes preguntas de los diputados, especialmente debido al hecho de que prácticamente todas ellas plantean una crítica constructiva. Todas están relacionadas con el procedimiento completo y se esfuerzan al máximo por plantear una buena propuesta.
Puedo asegurarles que Peter Mandelson prestará atención a sus comentarios —no cabe ninguna duda a ese respecto— y que se tomará las enmiendas muy en serio; no crean que va a ignorarlas. Conozco bien a Peter. No es el tipo de persona que ignoraría este tipo de propuestas e ideas, al contrario, las estudiará desde todas las perspectivas. Lo que desea es ayudar a los países en vías de desarrollo (especialmente a los menos desarrollados, como ha mencionado el señor Kaczmarek). Sin embargo, el doble objetivo es lograr la objetividad y la previsibilidad.
Con respecto a la invitación de la señora Mann para regresar (y estoy segura de está pidiendo que Peter Mandelson regrese, aunque yo misma estaría encantada de hacerlo), estoy segura de que aceptará la invitación.
El señor Ó Neachtain le ha dado al tema una perspectiva más amplia y personalmente estoy encantada con los debates de la OMC de Ginebra. A Peter Mandelson no le sorprenderán las opiniones de este diputado. Y el señor Kamall nos ha urgido a hacer el máximo esfuerzo posible y a ponernos del lado de los que desean trabajar. De nuevo les agradezco todas sus propuestas.
El proyecto está en el Consejo, donde los Estados miembros reflexionarán sobre las enmiendas del Parlamento para garantizar el establecimiento de las directrices de estabilidad del SPG para el periodo 2005-2015.
¿Cuál es el motivo que ha conducido a la Comisión a no introducir cambios importantes? Después de un año de operaciones, es demasiado pronto para extraer conclusiones, pero sin duda volveremos sobre este punto en un futuro.
Con respecto a las preguntas formuladas por el señor Kaczmarek y el señor Audy: los objetivos últimos del sistema son sin duda la educación y la erradicación de la pobreza. Al mismo tiempo, la UE proporciona un incentivo para el desarrollo sostenible, la buena gobernanza y los derechos humanos, además de normas de trabajo, especialmente para el trabajo infantil.
En lo relativo a la ayuda: las preferencias arancelarias SPG proporcionan acceso al mercado de los países desarrollados. Los programas de ayuda se gestionan en virtud de la estrategia de ayuda conjunta al comercio de la UE entre cuyos objetivos figura la necesidad de permitir que los países en vías de desarrollo se beneficien del SPG.
La señora Mann y el señor Fjellener han hecho referencia a Sri Lanka. En estos momentos, Sri Lanka se beneficia del sistema SPG +. No hay ningún indicio que señale que va a dejar de beneficiarse de los acuerdos SPG en el futuro. La situación de todos y cada uno de los países se evalúa cuidadosamente, con total transparencia y en virtud de lo estipulado en la normativa. Una de las intervenciones solicita que el proceso de aplicación del sistema SPG + se realice con más frecuencia, en lugar de una vez cada tres años —éste es un tema que ya me habían planteado—, así que vamos a llegar a un acuerdo flexible, aunque no debemos restringirnos a un solo año.
La señora Mann ha preguntado cómo se evaluará la aplicación del SPG +. El seguimiento y la evaluación del cumplimiento de los requisitos de admisibilidad a las disposiciones SPG + se basan en los hallazgos de los mecanismos de seguimiento establecidos según lo dispuesto por la organización internacional pertinente, como la ONU, la OIT y otras agencias, además de en el mecanismo monetario destacado en los propios acuerdos y que estas agencias ponen a disposición del público. Así se consiguen procesos de revisión imparciales y sin ambigüedades.
Me gustaría darle una respuesta a la pregunta del señor Arif sobre la situación de la Comisión en los países beneficiarios del SPG + en términos de aplicación de las convenciones de derechos humanos y normativas relacionadas. Puedo asegurarle que la Comisión está siguiendo muy de cerca los avances de los actuales beneficiarios del SPG + con respecto a su cumplimiento de los acuerdos internacionales relacionados con el SPG +.
A modo de ejemplo puedo citar el caso de El Salvador (que es un país beneficiario del SPG +, como ya saben), con respecto al cual la Comisión, tras una consulta con los Estados miembros de la UE, ha iniciado una investigación referente al cumplimiento de sus obligaciones SPG +. Puedo garantizarles que la correcta aplicación de los acuerdos comerciales de la UE es una de las prioridades de la Comisión. Le prestamos mucha atención al cumplimiento de los beneficiarios del SPG + y estos temas se plantean regularmente en nuestros contactos con esos países.
Con respecto a las nuevas normas de origen del SPG y a cómo contribuirán a la consecución de los objetivos SPG, he de decir que en estos momentos se están debatiendo en el contexto de una amplia reforma general de las normas de origen. La Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera es la autoridad a este respecto, por lo que es competencia de mi colega el señor Kovács. El objetivo es convertirlas en un elemento más compatible con el desarrollo y este proceso se ha determinado mediante consultas con los países en vías de desarrollo.
El último punto se refiere al sector del calzado en Vietnam, que ha sido uno de los ejemplos citados. La exclusión —o graduación, ya que lo adecuado es usar ese término para los productos vietnamitas que se incluyen en la sección 12 (me estoy refiriendo al calzado en la nomenclatura combinada de los beneficios en virtud de la normativa SPG propuesta para el periodo 2009-2011)— recibe toda la atención de los servicios pertinentes de la Comisión. La Comisión también ha estado en contacto directo con Vietnam a este respecto para proporcionarle toda la ayuda y experiencia necesarias.
En cuanto a la graduación de Vietnam en relación con la sección 12, este hecho se deriva de la aplicación técnica y objetiva de las disposiciones SPG y refleja el hecho de que las exportaciones vietnamitas de estos productos son más competitivas en el mercado comunitario. Además, Vietnam ha diversificado con éxito su base de exportación, lo que resulta positivo ya que significa que el calzado ha dejado de ser el producto predominante. Éste es otro indicio importante de la creciente competitividad. Por lo tanto, la propuesta COM para la graduación de Vietnam se basa en amplios objetivos y análisis estadísticos aplicados del mismo modo a todos los beneficiarios SPG +.
Helmuth Markov, ponente. − (DE) Señor Presidente, podemos decir que se ha producido un importante acuerdo en esta Cámara sobre el hecho de que el sistema SPG + es un sistema muy positivo. Aunque por supuesto me habría gustado preguntarle a la Comisión o al señor Mandelson, que no está aquí presente, cómo está presionando a los países andinos, por ejemplo, dos países que desean mantener el SPG, para firmar tratados de libre comercio como parte de los acuerdos de asociación y colaboración. Ecuador y Bolivia desean mantener su estatus SPG +. Por lo tanto, debemos ser capaces de implicarnos. De hecho, ha supuesto un avance para ellos.
La segunda cuestión es si debemos estudiar o no la posibilidad de desarrollar el sistema SPG + y convertirlo en un SPG ++. Nos enfrentamos a retos totalmente novedosos: el cambio climático, la escalada de los precios de los alimentos. Quizás podríamos estudiar si debemos introducir nuevos apartados y nuevas normas de evaluación. Me satisface en gran medida, Comisaria, que haya hecho varias afirmaciones muy claras sobre Sri Lanka, ya que este tema también constituye una de las preocupaciones de mi comisión y la señora Mann lo ha demostrado de nuevo con total determinación.
Finalmente, deseo darles las gracias una vez más a todos aquéllos con los que he tenido que trabajar. Hemos cooperado de un modo muy positivo. Creo que hemos dado un pequeño paso hacia delante y que este sistema SPG + es muy valioso y necesario como parte del acuerdo comercial de la Unión Europea. También considero que no siempre tenemos que centrarnos exclusivamente en los tratados de libre comercio.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará mañana.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Rovana Plumb (PSE), por escrito. – (RO) Desde su creación, el SPG ha sido una de las principales herramientas de las políticas de comercio y desarrollo de la UE. El principal objetivo de la UE y de la política de desarrollo del SPG es contribuir a la reducción de la pobreza y el fomento del desarrollo sostenible y la buena gobernanza, principios reconocidos por los distintos instrumentos y convenciones internacionales, como la Declaración del Milenio, la Declaración de Río de 1992 o la Declaración de la OIM de 1998.
Gracias a la aplicación del SPG en 1971, la UE facilitó el comercio internacional con los países en vías de desarrollo y los países menos desarrollados, proporcionándoles la ayuda técnica necesaria para cumplir las convenciones internacionales y construir el marco institucional y normativo necesario para beneficiarse del comercio internacional y el SPG. Al mismo tiempo, tras una notificación verificada y tras notificación al PE, la CE puede aplicar una sanción consistente en la retirada temporal de las preferencias de aquellos países que incumplan los criterios de inclusión en la lista de beneficiarios.
El informe destaca la importancia del proceso de consulta pública, de la implicación de los beneficiarios y de la consolidación del control democrático del PE.
Dado que tanto el SPG como la lista de países beneficiarios se revisa cada tres años, le solicitamos al Consejo que no retrase su presentación para que pueda ser aprobado por el PE, evitando interrupciones en el comercio internacional.
Mis felicitaciones al ponente.
23. Trabajos de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE en 2007 (debate)
Presidente. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0175/2008) del señor Alain Hutchinson, en nombre de la Comisión de Desarrollo, sobre los trabajos de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE en 2007 (2007/2180(INI)).
Alain Hutchinson, ponente. – (FR) Señor Presidente, Comisaria, Señorías, el informe que he elaborado para la Comisión de Desarrollo revisa los trabajos de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE (APP) en 2007. Aquellos de ustedes que estén implicados activamente en estos trabajos o que simplemente estén interesados en ellos sabrán que no se trata de una estructura simbólica o puramente formal, de hecho todo lo contrario, ya que la Asamblea funciona cada vez más como una verdadera asamblea parlamentaria. Sus miembros están cada vez más comprometidos, numerosas figuras influyentes se acercan a ella y como resultado adquiere una creciente importancia política. Éste es el primer aspecto que deseaba destacar.
La creciente importancia política de esta Asamblea también se deriva del hecho de que, además de los aspectos esenciales relacionados con la cooperación entre los países ACP y la UE, también aborda temas de actualidad interesantes tanto para los europeos como para los países ACP. Es el caso, por ejemplo, de los acuerdos de cooperación económica negociados entre la Unión y los países ACP. A este respecto, la APP ha confirmado mediante la Declaración de Kigali que los líderes interesados desean claramente que la Comisión Europea le conceda a los países ACP suficiente tiempo para negociar los acuerdos de desarrollo regional. Kigali no es sólo una oportunidad para demostrar que existe una resistencia real a esos acuerdos tal como se negocian en estos momentos, sino que esa existencia se basa en preocupaciones totalmente legítimas y que deben tenerse en cuenta con la debida seriedad.
Del mismo modo, la participación en los trabajos de la Asamblea ha sido el único medio que han tenido muchos diputados de los países ACP para conocer la existencia de los documentos estratégicos nacionales que definen los ámbitos de cooperación entre la UE y sus propios países. Este hecho sirve de recordatorio de que, para muchos diputados de los países ACP, la Asamblea es en ocasiones el único foro posible de expresión democrática.
También deseo destacar que en 2007, asistimos al incremento de la implicación de la sociedad civil en los países ACP, con la organización de excelentes reuniones e iniciativas como actividades complementarias a cada sesión de la APP. En la lucha de la sociedad civil de los países ACP, la Asamblea también representa una extraordinaria oportunidad de intercambio y encuentro. A este respecto, la Unión debe ser capaz de apoyar, técnica y financieramente, la presencia de esas asociaciones y ONG en el trabajo de la APP.
Finalmente, deseo destacar que en nuestro informe, animamos a la APP a reforzar la función de su Comisión de Asuntos Exteriores. La intención subyacente a este hecho es crear un verdadero foro para la resolución y prevención de conflictos y fomentar una estrecha colaboración entre las actividades de los diputados a los parlamentos ACP y de la UE en calidad de observadores electorales en el marco de las misiones de observación electoral de la UE.
Además, deben saber que en 2007, la Asamblea se reunió en Wiesbaden y, después, en Kigali. Se adoptaron nueve resoluciones. Las comisiones permanentes se reunieron cuatro veces: dos como actividades complementarias a las sesiones y dos entre dichas sesiones, en Bruselas. Estas comisiones, que se encargan del seguimiento de las resoluciones, han organizado desde 2007 las comparecencias de los miembros responsables de la comisión en los ámbitos correspondientes.
Además de varios informes, durante la sesión de Wiesbaden se adoptó una resolución sobre la situación de Darfur. Se produjo un debate urgente muy constructivo sobre la situación de Zimbabue. Los talleres sobre inmigración, cambio climático y medicamentos para enfermedades olvidadas atrajeron a un gran número de participantes y suscitaron un enorme interés. En la sesión de Kigali se adoptaron tres soluciones incluidas en los informes de las comisiones permanentes y dos resoluciones urgentes sobre desastres naturales en los países ACP y sobre la situación de la República Democrática del Congo.
Señor Presidente, Comisaria, eso es lo que tenía que exponer. He resumido brevemente un informe formal al que he querido darle un contenido político con el objetivo de contribuir a explicar y respaldar más eficazmente el trabajo de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE.
Neelie Kroes, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, muchas gracias, pero puedo asegurarle que hoy estoy disfrutando mucho en esta Cámara y sé a ciencia cierta que mi colega lamenta mucho no poder estar aquí para este debate. Este intercambio de opiniones le suscita un interés especial, pero puedo garantizarles que no está perdiendo el tiempo: en estos momentos está de viaje para asistir a una importante reunión fuera de Bruselas.
La Asamblea Parlamentaria Paritaria es una institución única. El señor Michel se sienta a mi lado en las reuniones del Colegio de Comisarios y esta mañana me ha explicado todo lo relativo al funcionamiento de la Asamblea, de modo que ahora puedo decir que tengo ciertos conocimientos sobre la misma.
Me comentó que en la APP se puede percibir directamente el espíritu de cooperación que constituye la esencia del Acuerdo de Cotonú, ya que ciento cincuenta y seis representantes elegidos de la Unión Europea y de los países de África, del Caribe y del Pacífico debaten juntos los aspectos fundamentales de su cooperación. Se trata de un verdadero diálogo Norte-Sur, un diálogo basado en la igualdad y el respeto mutuo que va más allá de la tradicional relación receptor-donante. Es la encarnación parlamentaria de la propiedad y el control.
Durante los últimos años, la Asamblea Parlamentaria Paritaria se ha convertido en un órgano cada vez más democrático en cuanto a su volumen y su conducta, lo que refleja la madurez de la cooperación entre la Unión Europea y los países de África, del Caribe y el Pacífico. Los debates son más abiertos y los conflictos regionales menos frecuentes. Sin duda se trata de un logro muy valioso.
De hecho, la Asamblea se ha convertido en un marco para el diálogo abierto, mostrándose capaz de debatir temas muy delicados y de gran importancia política, como la buena gobernanza, el acceso a los cuidados sanitarios, la repercusión de la inversión directa extranjera, la migración de trabajadores cualificados y los Acuerdos de Asociación Económica.
El excelente informe del señor Hutchinson y de la Comisión de Desarrollo presenta esta evolución de un modo muy elocuente por lo que quiero felicitar al ponente por su trabajo tanto en mi nombre como en el del señor Michel. El informe enumera los logros y los retos y explora posibilidades de desarrollo para el futuro.
Uno de los éxitos conseguidos ha sido el papel de liderazgo que la Asamblea Parlamentaria Paritaria ha desempeñado en el seguimiento de las negociaciones de los Acuerdos de Asociación Económica (AAE), garantizando un flujo de información bidireccional gracias a las conversaciones sobre el tema con los negociadores principales y con mi querido colega el señor Michel que se han llevado a cabo durante este año.
Otro importante paso adelante ha sido la transmisión de la Comisión a la Asamblea de los documentos estratégicos nacionales y regionales. Este hecho demuestra la confianza en la capacidad de la Asamblea de desempeñar una función más política y le brinda la oportunidad de mostrar nuevos signos de madurez.
Para mejorar la supervisión parlamentaria, el Comisario Michel ha solicitado que las delegaciones de la Comisión transmitan esos documentos estratégicos también a los portavoces de los parlamentos nacionales a través del ordenador nacional del FED en los países beneficiarios. Como ya saben, la Comisión no puede transmitírselos directamente porque, según el Acuerdo de Cotonú, el ordenador nacional es nuestro punto de contacto oficial para todos los aspectos de programación y aplicación del FED.
Al mismo tiempo, la secretaría de la APP también ha transmitido esos documentos a los representantes de los respectivos países en la APP. De ahí que tengamos razones para creer que los parlamentos nacionales están informados y que pueden participar en la supervisión y el control de los programas de desarrollo.
Es cierto que la capacidad de los parlamentos nacionales para desempeñar plenamente su función en la preparación y ejecución del FED a menudo es limitada. Por ese motivo el FED financia un apoyo institucional en muchos países ACP.
Además del examen de los documentos estratégicos nacionales, el mejor modo de garantizar el control parlamentario de los fondos del FED es poner en práctica programas de apoyo presupuestario generales o sectoriales. De este modo los fondos externos se integran completamente en el procedimiento presupuestario nacional en el que los parlamentos nacionales desempeñan un papel clave. Ésa es una de las razones que han motivado la decisión de la Comisión de atribuir aproximadamente el 45 % del décimo FED al apoyo presupuestario programado en cuarenta y cuatro países, en comparación con los sólo veinticinco países que figuraban al inicio del noveno FED, lo que supone una tendencia al alza.
Finalmente, permítanme aprovechar esta oportunidad para felicitar al Gobierno y al Parlamento de Ruanda y a la Presidencia alemana por su excelente organización de las sesiones de la Asamblea del año pasado.
PRESIDE: MANUEL ANTÓNIO dos SANTOS Vicepresidente
Filip Kaczmarek, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (PL) Señor Presidente, deseo darle las gracias al señor Hutchinson y felicitarle por su excelente informe. Comparto las opiniones, observaciones y la satisfacción del ponente con respecto a temas como la mayor implicación de los miembros de la Asamblea en su trabajo, la calidad de los debates y su mayor pertinencia. Estoy de acuerdo en que el aumento de la implicación de las organizaciones no gubernamentales en el trabajo de la Asamblea es un fenómeno muy positivo.
A pesar de ello, no puedo permanecer en silencio con respecto a varios aspectos negativos que se detectan al revisar el trabajo de la Asamblea Parlamentaria Paritaria. Creo que es vergonzoso que durante las conversaciones, los debates y las negociaciones sobre proyectos conjuntos entre los países ACP y los representantes del Parlamento Europeo no todos los temas se hayan abordado mediante un diálogo igualmente profundo ni con el mismo deseo de encontrar una postura común. Mi impresión es que los países ACP se centran más en aspectos económicos y le prestan menos atención a los asuntos políticos.
En 2007 se ha mostrado un entusiasmo y una determinación inusuales en los debates de carácter económico, principalmente en las negociaciones relativas a los Acuerdos de Asociación Económica (AAE) y, por supuesto, no hay nada de malo en este hecho. Sin embargo, resulta difícil encontrar la misma motivación para resolver problemas políticos difíciles pero igualmente importantes. El señor Hutchinson ha recordado que se produjo un debate sobre la situación de Zimbabue pero no se consiguió ninguna resolución. Y continúa la tendencia de no adoptar resoluciones. Este año se debatió la situación de Chad y se adoptó un texto de compromiso para una resolución, pero dicha resolución fue rechazada por nuestros socios ACP.
Creo que nuestro objetivo debe ser lograr un mayor equilibrio entre las metas económicas y las políticas. Me he dado cuenta de que a veces es más sencillo centrarse en los asuntos económicos, ya que parecen más importantes y fáciles de desarrollar políticamente. Sin embargo, Europa debe concentrarse en demostrar que no puede haber un desarrollo continuado sin paz, estabilidad, derechos humanos, estado de derecho y una mejor gestión.
Marie-Arlette Carlotti, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señor Presidente, en primer lugar deseo felicitar al señor Hutchinson por su excelente informe.
El año 2007 ha confirmado tanto el incremento como la mayor importancia de la función de la APP en los principales retos del diálogo Norte-Sur. En lo que se refiere, por ejemplo, a las situaciones de crisis política, nuestros debates urgentes han permitido desarrollar un diálogo detallado, constructivo y libre de tabúes sobre Haití, Zimbabue y Etiopía. Creo que la introducción de las reuniones regionales de la APP, la primera de las cuales se celebró en Namibia, contribuirá a reforzar este diálogo político.
Con respecto a la aplicación del FED, desde finales de 2007 se les envía a los gobiernos de los países ACP los documentos estratégicos nacionales y regionales. La APP debe adoptar ahora una estrategia y un método de trabajo que garantice el mejor seguimiento y revisión posible del uso de dichos fondos.
En lo que se refiere a los Acuerdos de Asociación Económica (AAE), la APP convirtió en 2007 los AAE en una prioridad política gracias a sus debates y reuniones con líderes económicos y miembros de la sociedad civil y gracias a su diálogo político abierto con nuestros colegas diputados del Sur. La Declaración de Kigali, a la que ya ha hecho referencia el señor Hutchinson, es un ejemplo de esta tendencia.
Lamento que el Parlamento Europeo haya rechazado esta Declaración a pesar de haber sido negociada y aprobada en votación por unanimidad por los representantes de los distintos Grupos políticos que aquí se dan cita. Me da la sensación de que, para algunos, una postura aprobada en África es a veces difícil de aplicar cuando regresa a Europa.
También lamento que la Comisión Europea esté ignorando las opiniones de los diputados ACP en el seno de la APP y que prefiera la estrategia «excavadora», negándose a estudiar cualquier renegociación o reorientación de los AAE. La propuesta para la creación de un nuevo órgano parlamentario en virtud del acuerdo del Caribe sólo aporta confusión.
Finalmente, no puedo pasar por alto el hecho de que en 2007 la ayuda oficial al desarrollo de la UE se redujo por primera vez desde el año 2000. Desde mi punto de vista, en materia de solidaridad internacional lo que más importa es mantener nuestra palabra y varios Estados miembros —incluido el mío— no lo están haciendo. En 2008, la APP debe mantenerse alerta y seguir luchando con resolución a favor de los AAE, presionando para obtener una adecuada renegociación de los acuerdos provisionales —para aquéllos que así lo deseen— de acuerdo con la promesa efectuada por el Comisario Barroso, y a favor del décimo FED, que ahora está comenzando su fase de aplicación activa, pero que corre el riesgo de ver como sus asignaciones se desvían para financiar AAE.
La APP constituye un foro único y una herramienta excepcional para el diálogo Norte-Sur. Se trata de una oportunidad para lograr un desarrollo justo, sostenible y conjunto. Mi colega el señor Hutchinson ya ha dicho todo al respecto y me gustaría felicitarle una vez más.
Juan Fraile Cantón (PSE). – Señor Presidente, comenzaré felicitando al señor Hutchinson, por expresar en su informe, de manera clara, el trabajo realizado por la Asamblea Parlamentaria Paritaria (APP) en el año 2007.
La Asamblea se está convirtiendo en el pilar más fuerte de la cooperación entre la Unión Europea y los países de África, del Caribe y del Pacífico. Quisiera resaltar que es ésta la única Asamblea internacional que reúne regularmente a los representantes electos de diversos países con el fin de promover la interdependencia Norte-Sur.
La APP ha liderado los acuerdos de asociación económica, que son instrumentos al servicio de la política de desarrollo y de integración regional de los países ACP y un medio de inclusión progresiva de los mismos en la economía global de forma sostenible.
No obstante, los Acuerdos de Asociación Económica (AAE) no se pueden negociar como simples acuerdos de libre cambio. Desde mi Grupo insistimos en la posibilidad de renegociar en estos acuerdos temas como los servicios, la propiedad intelectual, y los llamados «temas Singapur»: inversiones, competencias y mercados públicos, así como normas laborales y sociales y otras relativas al desarrollo sostenible.
Alessandro Battilocchio (PSE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, mis felicitaciones al señor Hutchinson por su trabajo y por la perspectiva política que le ha conferido al informe, con la que concuerdo. Me satisface la elección del camino del diálogo y de la cooperación.
Me gustaría resaltar un aspecto. Para responder a las necesidades de la población de los países ACP y para lograr los ambiciosos Objetivos de Desarrollo del Milenio, es necesario que las negociaciones nacionales y regionales de los Acuerdos de Asociación Económica (AAE) estén cada vez más abiertas a la participación y supervisión democráticas. Por lo tanto, confirmo que los compromisos que adquirimos en Kigali durante la decimocuarta sesión de la Asamblea Parlamentaria Paritaria constituyen la parte esencial de nuestras acciones.
También me satisface la referencia a la necesidad de tener en cuenta la protección y la defensa de los órganos democráticos y de los derechos humanos cuando se negocien y apliquen nuevos acuerdos. Nuestros esfuerzos no pueden y no deben reducirse a la mera ayuda económica.
Ewa Tomaszewska (UEN). – (PL) Señor Presidente, me uno a las felicitaciones al señor Hutchinson por su excelente informe.
Creo que resulta importante que tengamos en cuenta la importancia de este tipo de contactos entre los parlamentos, entre los Grupos parlamentarios y entre el Parlamento Europeo, los Estados ACP y la EuroLat en el contexto del diálogo mundial. Desde mi punto de vista, es la forma que deben adoptar predominantemente nuestros contactos. Lo que se establece entre gobiernos es de una naturaleza bastante diferente. El diálogo que tiene lugar entre parlamentos es un diálogo mucho más amplio, implica debates más amplios y, en mi opinión, refleja mejor los intereses y preocupaciones de los países que participan en dicho diálogo, por lo que considero que este tipo de conversaciones son especialmente valiosas. También son importantes los aspectos políticos que nos gustaría conservar, concretamente el mantenimiento de la paz, el respeto de los derechos humanos y el funcionamiento de una sociedad civil.
Neelie Kroes, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, he escuchado con mucho interés las intervenciones de los diputados. No creo que sea correcto que la Comisión reaccione o interfiera con su agenda y sus prioridades, por lo que de momento no voy a comentar qué pensamos por nuestra parte. Les corresponde a ustedes.
En cuanto al tema de reabrir las negociaciones, debe quedar claro que los acuerdos provisionales son el único medio de mantener los flujos comerciales después de la fecha límite del 1 de enero de 2008 y por tanto no pueden reabrirse. Sin embargo, el debate, y por ende la negociación encaminada a la plena consecución del AAE —regional y con total cobertura— está en curso.
Alain Hutchinson, ponente. – (FR) Señor Presidente, Comisaria, gracias por sus respuestas y comentarios. Únicamente quería comentar que, efectivamente, la APP es competencia de los diputados, pero que la Comisión también desempeña una importante función, obviamente, en las políticas de desarrollo a escala europea y, basándome en eso, quiero expresar mi deseo de que la Comisión no considere —y creo que, en cualquier caso, el Comisario Michel, pertenece a este grupo— el trabajo de la Asamblea como un trabajo anecdótico, que no crea que la Asamblea es una especie de válvula de seguridad que nos permite debatir los puntos de tensión que surgen entre nosotros, sino que tenga en cuenta las opiniones que en ella se expresan, ya que para muchos de nuestros colegas de los países ACP constituye, por desgracia, el único foro en el que pueden expresarse.
A este respecto, me gustaría señalar que, hasta donde hemos podido comprobar, no ha habido ningún debate en los parlamentos ACP ni sobre los AAE ni sobre los documentos estratégicos nacionales. A pesar de que estamos apoyando a los representantes electos del pueblo —financiando elecciones en todos sitios, intentando exportar nuestro modelo democrático—, no tenemos tiempo para consultar a esos parlamentos electos y algunos de nuestros colegas, como ha dicho la señora Carlotti, están aplicando la estrategia de la excavadora y pasando por encima de todo. Por lo tanto espero que la Comisión tenga realmente en cuenta este trabajo y reconozca su excelencia.
He recibido felicitaciones por mi informe. Me gustaría darles las gracias a mis colegas y también felicitar a la señora Kinnock, que no está aquí presente porque, en calidad de Copresidenta de la Asamblea, está en algún punto del Caribe. Deseo darle la enhorabuena por el excepcional trabajo que realiza como Copresidenta de esta Asamblea Paritaria.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará mañana.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Richard Seeber (PPE-DE), por escrito. – (DE) Me resulta muy grata la buena relación existente entre la Unión Europea y los Estados ACP y por lo tanto estoy encantado de que la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE adquiera más calidad y una estructura cada vez más política.
Los temas como el desarrollo sostenible, los derechos humanos, la democracia y la creación de sistemas constitucionales que funcionen deben incluirse sin reservas en la agenda de las negociaciones sobre Acuerdos de Asociación Económica y, en general, en todo tipo de cooperación entre la UE y los países ACP.
Aunque bajo ningún concepto debe olvidarse la protección medioambiental y, en concreto, la lucha contra el cambio climático. Incluso en las regiones de los Estados ACP, el cambio climático puede tener consecuencias desastrosas.
La UE debe dar ejemplo en este ámbito y cumplir sus objetivos y obligaciones de 2007. Sólo en ese caso podremos esperar que los Estados ACP hagan lo mismo.
Otro tema que sin duda alguna tenemos que abordar es el del agua. La carencia de agua y la sequía constituyen un problema esencial en los países ACP para el que hay que encontrar una solución y de ese modo evitar que se produzcan migraciones debidas al medio ambiente.
24. Competencia - Investigación en el sector de la banca minorista - Servicios financieros al por menor en el mercado único (debate)
Presidente. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate conjunto de los siguientes informes:
- A6-0185/2008 de Gianni Pittella, en nombre de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, sobre Competencia: Investigación en el sector de la banca minorista
- A6-0187/2008 de Othmar Karas, en nombre de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, sobre el Libro Verde sobre los servicios financieros al por menor en el mercado único (2007/2287(INI)).
Gianni Pittella, ponente. − (IT) Señor Presidente, Señorías, gracias a la cuidadosa investigación llevada a cabo por la Comisión Europea, ahora podemos examinar detenidamente la rigidez que caracteriza los servicios de la banca minorista. Se trata de un trabajo de investigación que hemos realizado junto con el señor Karas y que, hasta el momento, ha gozado de un consenso muy amplio, casi unánime, en la comisión competente. Por tanto, deseo aprovechar esta oportunidad para expresarle mi especial agradecimiento a la Comisaria Kroes por su total disponibilidad para debatir este delicado asunto con el Parlamento.
La relación entre consumidores y bancos en Europa sigue siendo compleja debida a las distorsiones características del sector. Sin embargo, esta relación tiene una importancia fundamental y debemos volver a otorgarle de nuevo el estatus que le corresponde mediante la denuncia de las imprecisiones e ineficiencias y la identificación de los principales problemas y las posibles estrategias para solucionarlos. Como mi informe y el informe del señor Karas señalan, las acciones de este tipo deben dirigirse ante todo a facilitar la movilidad del consumidor y así obligar a los bancos, indirectamente, a trabajar con mayores niveles de eficacia.
Ése es el motivo por el que, en mi informe, solicito que a los consumidores les resulte más sencillo y barato cambiar de banco. Cambiar de banco sigue siendo, en demasiados casos en toda Europa, una operación compleja y lenta. También nos oponemos a cualquier tipo de vínculo contractual que no sea estrictamente necesario, que evite o que dificulte la movilidad del cliente. Recomendamos que el sector bancario europeo mejore los procedimientos para cerrar cuentas bancarias y que sólo se impongan cargos totalmente justificables, garantizando la rápida prestación de este servicio y evitando la duplicación de costes.
También le solicitamos a la Comisión que actúe para garantizar que los bancos proporcionan información de más calidad y más accesible para los consumidores mediante un paquete informativo organizado en función de los tipos de costes y en un formato que permita realizar comparaciones de un modo sencillo. Yo mismo tengo una cuenta corriente en un banco y cuando llegan paquetes informativos a mi domicilio, los tiro porque son incomprensibles. Lo mismo le sucede a millones de ciudadanos y no podemos seguir aceptándolo. Señora Kroes, señor McCreevy, si los bancos no hacen avances de acuerdo con estas sugerencias, le solicito a la Comisión Europea que presente una propuesta legislativa a este respecto.
También solicito que se realice una evaluación sobre la viabilidad de contar con un motor de búsqueda europeo en Internet que permita a los clientes comparar los servicios que ofrecen distintos bancos en sus páginas web. Tenemos que tener la posibilidad de encender el ordenador, acceder a Internet y encontrar una plataforma de TI que nos permita decir: «ésta es la mejor opción para mí». Hoy no disponemos de esta posibilidad.
Por otro lado, las «tasas de intercambio» constituyen un capítulo aparte. Con respecto a la postura adoptada por la Comisión Europea en este debate, les presento la siguiente propuesta: que se proporcionen criterios únicos para todos los operadores, mediante algún tipo de directriz, para la creación de un método de cálculo de las tasas, de modo que se garantice un funcionamiento correcto y transparente del sector.
Voy a finalizar ya para no exceder los cuatro minutos que me corresponden. Tengo la esperanza de que la Comisión proporcione un seguimiento inmediato que sea, como mínimo, rápido y específico, para estas propuestas, que espero que sean aprobadas por el Parlamento mañana por la mañana.
Othmar Karas, ponente. − (DE) Señor Presidente, Comisarios, señor Pittella, en primer lugar deseo destacar una vez más que las propuestas de la Comisión, los propósitos y solicitudes de los diputados a estos dos informes y la repercusión de dichos informes sobre la vida de los ciudadanos europeos merecen un mejor momento para el debate y una mayor audiencia.
En segundo lugar, estos informes y el debate con la Comisión suponen el inicio de una nueva fase para reforzar la oferta y la demanda en el sector de los servicios financieros. Deseo agradecer al señor Pittella, al señor Schmidt y a la señora Starkevičiūtė su eficaz cooperación. La amplia mayoría en la comisión ha demostrado que estamos acercando posturas aunque estemos haciendo nuevas peticiones.
¿Qué queremos? Deseamos seguir desarrollando el mercado interior de los servicios financieros al por menor y convertirlo en un mercado nacional para todos los consumidores y pequeñas y medianas empresas. Y digo esto sabiendo que el mercado al por menor es y seguirá siendo un negocio más local que internacional. No obstante, existe un gran potencial, ya que sólo el 1 % de los consumidores de la UE adquiere servicios financieros transfronterizos a través de medios de comunicación a distancia, mientras que la cifra es de como mínimo un 26 % a escala interior.
Existen —como afirman los informes de la Comisión y el Parlamento— obstáculos injustificados, a pesar de las distintas responsabilidades, que no significan necesariamente que no se hayan producido avances en el pasado. Quiero señalar que desde 1988, la liberalización del movimiento de capital dentro de Europa sigue avanzando. La introducción del euro ha supuesto beneficios para el público consumidor y para la economía: el Plan de Acción sobre Servicios Financieros, el Libro Blanco sobre la Política de Servicios Financieros para el periodo 2005-2010 y el SEPA, la Espacio Único Europeo de Pagos, constituyen un desarrollo político del que se han beneficiado consumidores y proveedores. No hemos llegado al final, seguiremos avanzando con resolución en esta dirección.
Ambos informes de la Comisión —quizás como los nuestros— tienen obviamente sus puntos débiles. Uno de ellos se localiza en el Libro Verde, ya que se centra casi exclusivamente en los consumidores. Este tema afecta tanto al mercado al por menor interior como a las pequeñas y medianas empresas. Es más, las medidas de protección al consumidor por sí solas no son aún capaces de animar a ningún proveedor —y todos lo sabemos— a ir más allá de sus fronteras. Al examinar los sectores, nos damos cuenta de que el punto débil sin duda es el hecho de que sólo podemos extraer una pequeña cantidad de datos. Sospechamos que existe un potencial cierre del mercado basado sólo en los precios.
Por lo tanto, en nuestro informe le solicitamos a la Comisión que lleve a cabo un estudio de impacto adecuado, que también debe incluir una sección que determine las condiciones del mercado original y que evalúe la integración y la competitividad del mercado y la repercusión de una iniciativa no sólo mediante un único indicador, sino mediante el mayor número posible de variables.
No obstante, también apoyamos el objetivo de la Comisión de emprender únicamente iniciativas que objetivamente supongan beneficios tangibles para los ciudadanos, que estén suficientemente justificadas mediante detallados análisis de costes y beneficios y que se hayan sometido a los estudios de impacto adecuados.
Podría destacar otros puntos débiles, pero deseo limitarme a lo que ya hemos resaltado específicamente en los informes. Un mensaje importante de este Parlamento es que reconocemos claramente el sector descentralizado. Necesitamos las cajas de ahorro y las cooperativas además de las sociedades anónimas. Necesitamos líderes locales transfronterizos, no sólo líderes internacionales. Son los responsables de la prestación local de servicios, del desarrollo económico de las regiones y de la garantía de suministro. El segundo punto es que necesitamos un equilibrio entre oferta y demanda. En tercer lugar, tenemos que armonizar las formalidades de registro y emisión de licencias. Las empresas aseguradoras y los bancos que operan en varios países están sujetos a la supervisión de distintas autoridades financieras. Debemos armonizar este punto y crear requisitos de entrada iguales.
Debemos conseguir la expansión del comercio electrónico. El fomento de la conexión remota de negocios debe impulsar el uso de la firma electrónica segura y, a este respecto, debe producirse una reforma de los aspectos discordantes de la Directiva sobre el blanqueo de dinero.
Además, se abordan otros aspectos: los agentes e intermediarios de mercado son importantes para lograr una mayor competencia en el sector de los servicios financieros. Tenemos que conseguir un acceso más sencillo al registro de los datos de crédito y a los registros de tarjetas de crédito y necesitamos que se amplíe el reglamento de exención por categorías porque no creemos que la cooperación distorsione la competencia en este ámbito si se establecen claramente las condiciones.
Le pido a la Comisión y a los diputados al PE que estudien este informe en su totalidad y que adopten y aprueben el resto de las consideraciones, las cuarenta y cuatro clarificaciones y medidas de mi informe.
Neelie Kroes, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, es un verdadero placer para mí estar hoy aquí con ustedes para hablar sobre la revisión y las opiniones de la Comisión con respecto al Informe Pittella.
Pero antes permítanme felicitar tanto al señor Pittella como al señor Karas por su excelente trabajo y darle las gracias al Parlamento por su interés en este tema.
Compartimos múltiples opiniones a este respecto y ése es un buen punto de partida. Mis servicios y yo hemos realizado, junto con Charlie McCreevy y la Dirección General de Mercado Interior y Servicios Financieros, verdaderos esfuerzos para aprender más sobre la banca minorista y, como ustedes, nos preguntamos cómo podría mejorarse. Evidentemente, resultaría estúpido decir que todo es perfecto, así que nuestra estrategia principal en éste ámbito es preguntarnos cómo podría mejorarse.
En nuestra investigación sectorial, nos ha llamado la atención el mercado de sistemas de pago mediante tarjeta que genera 1 350 000 millones de euros al año. No se trata de una cantidad despreciable: 1 350 000 millones de euros anuales. También estudiamos la mejora de los registros de crédito, la cooperación útil y poco útil entre bancos y las tarifas bancarias.
Como respuesta concreta a un aspecto clave del Informe Pittella, puede concluir que estamos de acuerdo en múltiples punto y discrepamos en uno. En la movilidad del cliente: ahora la pelota está en el tejado del sector, que tiene que desarrollar un código de conducta y podría enfrentarse a una nueva legislación si no aprovecha esta oportunidad y el reto que se le plantea.
En cuanto a la información para el consumidor y la transparencia: la comparación de precios y la información sobre el producto son esenciales para los consumidores. Pero el sector se muestra muy reticente ante las sugerencias de cambio, por lo que me temo que no se producirá ningún progreso. La Comisaria Kuneva está recopilando datos sobre las tarifas de la banca minorista como parte de uno de sus ejercicios de seguimiento del Cuadro de Indicadores de los Mercados de Consumo. Sin duda, podrá evaluar la diversidad y la transparencia de las tarifas bancarias y el correspondiente nivel de conciencia del consumidor. Esta recopilación de datos es el primer paso para el cambio.
En lo que se refiere a los registros de crédito, tengo buenas noticias. Está previsto que la primera reunión del grupo de expertos sobre historiales crediticios se celebre en septiembre de 2008, una fecha ya próxima. Los expertos deberían presentar sus recomendaciones a la Comisión el 1 de mayo de 2009.
Los intermediarios de crédito, como los agentes hipotecarios, son un sector creciente con muchos clientes vulnerables, por lo que el estudio de la Comisión sobre este ámbito será de gran interés. Se espera que los resultados estén disponibles en octubre de 2008.
En relación a la cooperación entre bancos, la Dirección General de Competencia sigue recopilando datos para nuestra investigación sectorial, por lo tanto, en estos momentos aún no puedo hacer comentarios detallados al respecto.
El SEPA, el Espacio Único Europeo de Pagos, todavía es reciente y la competencia es necesaria para que funcione correctamente: estoy plenamente de acuerdo con el Parlamento sobre este particular. Aunque estoy segura de que funciona tan bien como podríamos esperar en este momento.
El ámbito en el que parece haber un desacuerdo —como ya he comentado— es la petición a la Comisión de presentar unas directrices sobre las tasas multilaterales de intercambio (MIF). Tengo que ser sincera con ustedes y decir que no estoy segura de que la creación de directrices sea el paso adecuado en estos momentos y voy a intentar explicarles por qué basándome en mi propia experiencia en la materia.
La petición de directrices y de «claridad» por parte de la Comisión —y comprendo la pregunta del ponente y de su equipo— es una continuación previsible del caso MasterCard. Sin embargo, esta decisión —la decisión MasterCard— se basó únicamente en los hechos concretos de dicho caso. Si basamos esas directrices en un solo caso, corremos el riesgo de elaborar unos principios equivocados que socaven nuestros esfuerzos de ayudar a los consumidores (y ése es otro punto que tenemos en común: todos —Parlamento y Comisión— deseamos ayudar a los consumidores). Un único caso no es la base para una solución mágica.
Otro de los motivos por los que las directrices no funcionarían es la existencia de sistemas de tarjetas de pago en la UE que funcionan con unas MIF y otros sistemas con unas MIF distintas. Las decisiones sobre el modelo de negocio y los mecanismos de financiación de los sistemas de tarjetas deben adoptarlas los propios sistemas. Obviamente, la Comisión no puede imponer modelos concretos de negocio. La evaluación de las MIF de un sistema desarrollado como MasterCard y la evaluación de una MIF que pueden querer aplicar aquéllos que acaban de entrar en el mercado para empezar a competir no tienen por qué ser iguales. Hasta ahora, la Comisión sólo ha evaluado las MIF en sistemas como Visa y MasterCard. En el nuevo contexto establecido por el Reglamento (CE) Nº 1/2003, las partes son las responsables de evaluar la legalidad de su comportamiento en virtud de las normas comunitarias de competencia.
En nuestro sitio web hemos publicado una versión pública de la decisión MasterCard, por lo tanto somos transparentes y claros. Otros sistemas de tarjetas de pago pueden usar la evaluación de la Comisión de las MIF de la MasterCard como orientación, a pesar de que la evaluación de esta decisión está relacionada con las MIF de la MasterCard y no con todas las MIF posibles. Pero hay una sugerencia que deseo hacer para ayudar al mercado mientras este tema avanza; se trata de un gesto por mi parte. Mis servicios están preparados para ampliar el debate con los participantes en el mercado y con todas las partes implicadas y, de hecho, ya están manteniendo un estrecho contacto con el sector de pagos a este respecto.
Permítanme finalizar de un modo positivo. La Comisión aprecia realmente el apoyo sin reservas del Parlamento ante la necesidad de adoptar medidas para mejorar el nivel de eficacia y el funcionamiento del sector de la banca minorista, que sigue fragmentado a lo largo de las fronteras nacionales.
Me comprometo a trabajar con ustedes para solucionar el problema de las MIF. Espero que podamos concluir que el futuro es nuestro.
Charlie McCreevy, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, permítame felicitar a la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios y a la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor y, en especial, al señor Karas y al señor Schmidt por el excelente trabajo que han llevado a cabo para elaborar un informe tan completo y sistemático.
Recibo con verdadero entusiasmo su amplio apoyo a nuestra estrategia sobre los servicios financieros minoristas, además de la importante contribución que han realizado en los debates referentes a un gran abanico de temas. Durante el limitado tiempo que tenemos, no nos resulta posible expresar nuestra opinión sobre todos los aspectos que se incluyen en este extenso informe. Por lo tanto, deseo centrarme en dos cuestiones de especial importancia en el ámbito minorista: nuestro estudio sobre el marco normativo de los productos de inversión al por menor y nuestro trabajo sobre la movilidad de las cuentas bancarias.
Me referiré en primer lugar a los productos de inversión al por menor. Les agradezco su apoyo al trabajo que estamos realizando para garantizar que el marco normativo para la venta de productos de inversión al por menor presenta sistemáticamente un gran nivel de protección al inversor. Estoy seguro de que la competencia entre productos de inversión al por menor puede generar beneficios reales para los consumidores. Sin embargo, tenemos que tener confianza en que la venta de todos los productos de inversión va acompañada de un alto nivel de información sobre el producto y de una disciplina de punto de venta. Sólo de ese modo garantizaremos que los consumidores reciben un trato justo y pueden tomar decisiones con la información necesaria.
Agradezco la clara postura que han adoptado en su informe sobre estos aspectos. Sin embargo, como bien saben, no soy partidario de tomar decisiones sin estar antes plenamente convencido de la necesidad del cambio. La armonización o racionalización de las normas de información y distribución constituirían un proceso costoso y perjudicial. Puede haber razones objetivas en virtud de las cuales sea necesario mantener cierta diferenciación entre los tipos de productos o los canales de distribución.
Por estos motivos, creo que es demasiado pronto para concluir que existen deficiencias en los actuales regímenes de protección al inversor que impliquen la necesidad de crear una nueva legislación transversal. Este año presentaré una comunicación que reúna todas las pruebas recopiladas durante nuestra investigación. Identificaremos los ámbitos en los que será necesario trabajar en un futuro para examinar y gestionar de un modo claro las deficiencias detectadas en las protecciones normativas existentes.
Pasemos ahora a la movilidad de las cuentas bancarias. Crear un mercado competitivo y eficaz para las cuentas bancarias es un punto esencial de nuestra estrategia de servicios financieros al por menor. Muchos consumidores se enfrentan periódicamente a obstáculos cuando intentan cambiar de un proveedor a otro. No podemos permitir que continúe esta situación y por eso nos complace recibir su apoyo a este respecto.
Me satisface su petición al sector de los servicios financieros de trabajar en la consecución de los objetivos del Libro Verde mediante la autorregulación, reduciendo así la necesidad de actos legales vinculantes. Este hecho refleja nuestro compromiso, reiterado en la revisión del mercado único, de usar la autorregulación en los casos adecuados o en los casos en los que puedan proporcionar los resultados deseados, en lugar de recurrir a la legislación.
En este contexto, en noviembre del año pasado invitamos al sector bancario europeo a elaborar un Código Europeo de Conducta para mediados de 2008. Este código debe incluir un servicio nacional de cambio de entidad coherente que esté a disposición de los clientes cuando éstos deseen cambiar de banco. El sector bancario no necesita empezar desde cero. Al contrario, deben recurrir a las mejores prácticas existentes en algunos Estados miembros.
Finalmente, la presentación por parte del sector bancario de un código de conducta de gran calidad será una prueba decisiva de los méritos de la autorregulación. Permítanme hablar claro. Si el código no cumple las expectativas de la Comisión, habrá que estudiar otras alternativas, como una propuesta legislativa.
Zuzana Roithová, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (CS) Señor Presidente, acojo con satisfacción el informe de mi colega el señor Karas, que versa sobre un tema muy importante, concretamente la necesidad de facilitar el acceso a todos los ciudadanos y empresarios de la Unión Europea a los servicios bancarios. Esto nos ayudará a ampliar o, mejor dicho, a completar nuestro mercado interior. Sin embargo, me gustaría llamar su atención sobre el grave problema que suponen las altas tarifas bancarias existentes en muchos Estados miembros. En algunos de esos países —y mi propio país, la República Checa, es uno de los principales señalados— esas tarifas bancarias pueden ser ridículamente altas. Este hecho supone una verdadera llamada para la competencia extranjera. Sólo las tarifas de Polonia son peores que las de la República Checa. Por otro lado, los servicios bancarios son más baratos en los Países Bajos o en Austria, por poner un ejemplo.
Los instrumentos que pueden cambiar rápidamente esta situación (que también está relacionada con los precios desorbitados de la emisión de tarjetas de crédito) están en manos de la Comisión y del Parlamento. La eliminación de los obstáculos al desarrollo de una banca electrónica transfronteriza podría mejorar la situación para los consumidores y los clientes empresarios, que podrían beneficiarse de una sensata competencia económica. Además de la necesidad de reducir las tarifas bancarias y de incrementar su transparencia, también sería necesario concentrarnos en mejorar la calidad de los servicios bancarios y en ampliar los conocimientos financieros de los consumidores y de las pequeñas y medianas empresas. Finalmente, aunque no por ello menos importante, la Unión Europea tendrá que prestar atención a la regulación de los denominados microcréditos, que pueden darle un importante impulso al comercio electrónico (y no sólo al electrónico). Señorías, está en nuestras manos.
Antolín Sánchez Presedo, en nombre del Grupo PSE. – Señor Presidente, señora Comisaria Kroes, señor Comisario McCreevy, queridos colegas, la banca minorista desempeña un papel esencial en la vida cotidiana de las familias y de la inmensa mayoría de las empresas europeas. Su importancia económica es grande, genera en torno al 2 % del PIB comunitario, proporciona más de 3 millones de empleos e integra el mayor sector bancario con ingresos brutos superiores al 50 % del total de la Unión Europea.
Para tomar consciencia de su trascendencia, podemos tener en cuenta que uno de sus servicios característicos –los créditos de vivienda– constituye el principal riesgo financiero de los ciudadanos europeos, con un saldo vivo que se acerca al 50 % del PIB de la Unión Europea, y que el volumen de fondos de inversión se sitúa en los Estados miembros entre el 4 y el 24 % de las economías domésticas.
A pesar de los progresos en la regulación del sector y la mejora lograda por la introducción del euro, la integración de los mercados comunitarios de servicios financieros y la promoción de la competencia en el sector no parecen haber alcanzado todo su potencial.
Sólo un 1 % de los consumidores de la Unión Europea adquiere servicios financieros transfronterizos; hay grandes variaciones de precios entre entidades; las posibilidades de elección son limitadas; permanecen barreras estructurales que dificultan la prestación y el adecuado funcionamiento de servicios entre diferentes países. Los niveles de rentabilidad por parte de la banca minorista son muy diferentes; por encima de la media se sitúan las entidades de los países nórdicos, España e Irlanda.
Todas estas cuestiones se abordan en los presentes informes de forma razonablemente equilibrada. Felicito a los ponentes, señores Pittella y Karas, y expreso mi satisfacción por la incorporación final de aspectos como el reconocimiento del papel de la banca minorista en la adecuada transmisión de las condiciones de la política monetaria del mercado, el valor que la pluralidad y la diversidad de modelos de negocio con bancos, cooperativas y cajas de ahorro aporta a la banca minorista europea, la existencia de un ámbito de cooperación procompetitiva entre entidades independientes, la necesidad de un marco apropiado para los intermediarios financieros y demás comparabilidad de productos financieros.
Mejorar el funcionamiento de esta banca proporcionará más eficiencia, contribuirá al desarrollo del potencial endógeno en todas las regiones europeas y facilitará el acceso a los servicios financieros, así como una mayor satisfacción en las condiciones de cobertura de nuestros ciudadanos.
Margarita Starkevičiūtė, en nombre del Grupo ALDE. – (LT) El punto clave del debate de hoy es la pregunta de qué hay que hacer para garantizar que los ciudadanos de la UE puedan aprovechar al máximo las ventajas que brinda el mercado único en el sector financiero, que está excesivamente fragmentado. ¿Cómo podemos resolver el problema? Existen tres vías posibles. En primer lugar, fomentando la movilidad del consumidor. ¿Cómo conseguirlo? Primero, la información sobre todos los productos disponibles debe estar estandarizada y debe garantizarse la transparencia con respecto al coste de estos productos financieros al por menor, lo que le permitirá al consumidor elegir utilizando determinados métodos, quizás, como ha sugerido el señor Pittella, un motor de búsqueda de Internet. No estamos preparados para aceptar la necesidad de estandarizar todos los productos, ya que deben reflejar las diferencias sociales y culturales de los distintos países. Por lo tanto, debemos definir claramente la estandarización. Además, debemos permitir a los consumidores que abran cuentas en otros países. Ahora vivimos en el espacio Schengen, que permite que todo el mundo pueda pasar de un país a otro sin complicaciones y el registro de datos ha dejado de ser un problema. Sin embargo, los bancos tienen problemas para abrir cuentas a ciudadanos de otros países. Creo que resulta inaceptable en la era de la tecnología moderna. No creo que esos problemas puedan solucionarse simplemente mediante la coordinación del sector si tenemos en cuenta el número de bancos minoristas y las dificultades con las que se encuentran para coordinar sus actividades. ¿Puede la Comisión sugerir alguna iniciativa a este respecto?
Otra vía sería potenciar la movilidad de los proveedores, permitiéndoles prestar sus servicios a través de Internet o por medio de mensajes de textos. De cualquier modo, la estructura financiera debe ordenarse previamente, definiendo claramente quién es responsable de qué en caso de que algo vaya mal. Me gustaría finalizar diciendo a la Comisaria Kroes que esperamos que la Comisión actúe con transparencia. Con respecto a los costes de las tarjetas de pagos, en estos momentos —anticipándose a su sugerencia— se están introduciendo nuevas tarifas. Puede que cuando los consumidores compran ni siquiera sean conscientes del incremento del coste, ya que los bancos están adaptándose a los nuevos requisitos. Quizás la información sobre el coste de las tarjetas de pago debería publicarse a mayor escala y más a menudo, lo que permitiría a los consumidores comparar y estar en una mejor posición para negociar con los bancos.
Roberto Fiore (NI). – (IT) Señor Presidente, Señorías, sin duda en el Parlamento existe la voluntad de armonizar el mundo bancario europeo. No obstante, creo que las familias y las pequeñas y medianas empresas están especialmente preocupadas, sobre todo en mi país, Italia, por ciertas prácticas que en estos momentos están siendo sometidas a un severo y exhaustivo escrutinio por parte de la opinión pública.
Me refiero, por ejemplo, a las tarifas máximas por descubiertos y al interés compuesto, que no es otra cosa que interés sobre el interés. Estas prácticas han entrado en conflicto con el Tribunal Constitucional y con el Tribunal de Casación. Por lo tanto, no entiendo cómo es posible que se hable de transparencia de las tarifas o de claridad en los modos de abonar las tarifas, cuando en un país como Italia aún hay graves conflictos entre bancos y autoridades legales.
Lo mismo puede aplicarse a la flexibilidad de los créditos. En la actualidad existe una preocupación especial por el hecho de que miles o cientos de miles de familias se están enfrentando a graves problemas con respecto a la flexibilidad de los préstamos. Por tanto, creo que la principal obligación del Parlamento es conseguir que el sector bancario nacional se sitúe en la línea de unos criterios más justos.
Harald Ettl (PSE). – (DE) Señor Presidente, tanto el informe Karas como el informe Pittella demuestran que aún queda mucho por hacer en favor de los consumidores en el sector de los servicios financieros al por menor, como las cuentas bancarias, los préstamos y los seguros. Los bancos, cuyos volúmenes de mercado están influido por el negocio minorista hasta en un 50 %, ya no están interesados en la movilidad de los clientes y, lamentablemente, sólo lo están de forma limitada en las evaluaciones comparativas transparentes. Incluso esta relación de confianza esencialmente buena, pero a menudo interpretada de manera equivocada, entre bancos y sus clientes tiene menos de vínculo y contribuye en menor grado a la movilidad de los clientes y al fomento de la competencia.
La propia competencia puede ser ajustada primordialmente por unos clientes instruidos y bien informados. Al final también hemos incluido una partida presupuestaria de la UE sobre conocimiento del mercado financiero en las organizaciones de consumidores y las PYME. Simplemente deseo recordarles eso.
Además, los niveles de protección de los consumidores no deberían resultar perjudicados por la supresión de las barreras. Por otra parte, la demanda de ayuda jurídica colectiva en juicios transfronterizos relativos a productos financieros, acordada en la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, constituye el complemento adecuado a unas condiciones de mercado justas. Sin embargo, los nuevos productos financieros deben lanzarse en general de manera objetiva y correcta.
Se está exigiendo a la Comisión que vincule los requisitos de regulación a la información, la comercialización y la organización de productos comparables para clientes privados en todas las disposiciones legales del mercado financiero. Los principios de la Directiva sobre mercados de instrumentos financieros (MiFID) acerca del mejor asesoramiento deben ser también aplicables de forma concreta, por ejemplo, al seguro de vida ligado a fondos y otros productos de ahorro a largo plazo. La ayuda al consumidor, al cliente, y con ello la creación de un mercado floreciente, ha de ser el principio al que debe atenerse nuestra actuación.
Wolf Klinz (ALDE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, ante todo quiero expresar mi agradecimiento al señor Pitella y al señor Karas por sus informes. Comparto su conclusión, que impregna la totalidad del informe, en el sentido de que todo ciudadano en la Unión Europea debe tener acceso a los servicios bancarios. No obstante, permítanme tres comentarios.
Primero, con respecto a la movilidad de los clientes, sí, dentro de un mercado interno en crecimiento y totalmente operativo es nuestro propósito garantizar que todo cliente también tenga acceso transfronterizo a los servicios bancarios. Sin embargo, este derecho también conlleva responsabilidades. Por ello procuro ser algo cauto cuando aquí se plantea la exigencia de que, en el caso de que un cliente notifique a su banco que desea cambiarse a otro, imputemos el riesgo al banco actual, caso de que no disponga a tiempo de los detalles de su nueva cuenta bancaria. ¡Eso no es correcto! Los clientes deben asumir la responsabilidad de sus propias acciones y además tienen que asumir esta responsabilidad personalmente con los derechos que han adquirido. No deberíamos jugar a sacar de apuros a los clientes, cuando suya es la culpa de haberse metido en tal embrollo.
Segundo, información al cliente. No puedo sino estar de acuerdo con el anterior orador, señor Ettl. Nos sigue ocurriendo en multitud de ocasiones que nos encontramos con productos comparables, que compiten entre sí, pero que no tienen la misma transparencia porque están sujetos a distintos requisitos en lo tocante a la información. ¡Eso no es correcto! Estoy rotundamente a favor de que los clientes reciban información, pero también es cierto aquí que no deberíamos actuar con exceso de celo e inundar a los clientes con demasiada información. Los clientes precisan la información necesaria para tomar por su cuenta decisiones responsables, pero la calidad tiene prioridad sobra la cantidad en este caso.
Por último, volvamos a las estructuras bancarias. Estoy de acuerdo con el señor Karas en que tenemos estructuras bancarias con distintos desarrollos históricos en los diferentes Estados miembros. En un país sólo existen bancos privados, en otros hay también cajas de ahorro, cooperativas de crédito, bancos estatales y otras muchas entidades. No nos compete reorganizar la comunidad bancaria. Son los Estados miembros quienes deberían hacerlo, si es que no están haciéndolo ya. Pero tampoco es nuestra labor velar por las tradiciones. Pienso que debe ser el mercado el que decida si las estructuras se quedan como están o si deben modificarse. Los servicios, las gamas de productos, los servicios que los distintos operadores del mercado ofrecen a sus clientes: que decidan ellos; nosotros no deberíamos tomar decisiones con carácter centralizado.
Mairead McGuinness (PPE-DE). – Señor Presidente, quiero comentar brevemente algunos aspectos del debate.
El asunto de la educación del consumidor es muy importante. Necesitamos que los consumidores entiendan los servicios financieros y, en concreto, hemos de dirigirnos a los jóvenes que utilizan las tarjetas de crédito como si fueran a pasarse de moda.
Pero permítanme decir que quienes pensamos que estaban formados, nos hemos visto abocados al extraño incidente financiero. Esto es, que levanten la mano aquellos que hayan suscrito un seguro mixto. Yo tendría que levantar ambas manos en este tema. Por tanto, incluso con educación y conocimiento, se cometen errores y se venden productos equivocados al consumidor.
No sé cuánto tiempo va a someter a verificación la Comisión los códigos de conducta antes de legislar. No soy muy proclive a la legislación cuando no se precisa en absoluto, pero a veces necesitamos una mejor legislación que sea eficaz desde el punto de vista del consumidor. Ahora estamos viviendo una contracción del crédito y, cuando en el sistema bancario irlandés lo normal era prestar dinero y conceder hipotecas por el 100 %, ahora está ocurriendo justo lo contrario con las restricciones de la financiación. Es un asunto que nos afecta a todos y espero que este debate contribuya a unos mejores servicios financieros para el consumidor europeo.
Neelie Kroes, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, me gustaría dar las gracias una vez más a sus Señorías por su trabajo en este asunto. Se ha señalado que necesitamos transparencia y una visión clara de lo que va destinado al consumidor. La calidad es más importante que la cantidad, pero a veces se necesita un poco de cantidad para conseguir calidad.
La Comisión acoge con enorme satisfacción su firme apoyo a la necesidad de medidas. Somos conscientes de que tenemos que elevar el nivel de eficacia y que debemos mejorar el funcionamiento del sector de la banca minorista, que sigue estando fragmentado a escala nacional. Eso no se ajusta al mercado único en que todos creemos. Por consiguiente, el sector de la banca minorista —que es una puerta abierta— tiene una importancia clave para todos nosotros, para todos los consumidores y para la economía en su conjunto. El informe del Parlamento refleja la importancia que ustedes conceden también a este ámbito.
La señora Roithová ha hablado de la situación en su país, pero ha mencionado que no es exclusivo de su país que las elevadas tasas sean a menudo el resultado de un mercado fragmentado con sólo unos pocos interlocutores. La situación que hemos encontrado en el informe sobre el estudio del sector, al que ya he hecho referencia, es bastante clara.
Creemos, y esperamos, que la introducción del Espacio Único Europeo de Pagos (SEPA) venga a proporcionar una respuesta a muchos de los problemas, ya que facilitará la competencia transfronteriza, y eso es lo que se necesita. Además es un planteamiento a favor del mercado y debería funcionar. Por tanto, respaldamos firmemente esta iniciativa y estamos trabajando con el sector para ayudar al SEPA a lograr sus objetivos. El señor Sánchez Presedo ha expuesto acertadamente que la promoción de la competencia resulta clave para todo este planteamiento, porque si no existe competencia, todos somos conscientes de que los bancos van a intentar tomarnos el pelo.
En cuanto al coste real de las tarjetas de pago, sobre el que nos ha preguntado la señora Starkevièiûtë, compartimos el deseo de su Señoría de una mayor transparencia en el mercado. La actitud favorable a la competencia significa que deberíamos ser conscientes de lo que está ocurriendo en el mercado, y el hecho de que no quedara claro por qué los consumidores se beneficiaban de ella, fue una de las razones para prohibir las tasas de intercambio de MasterCard; eso quedó muy claro. Nuestro propósito es tener unas tasas que aporten beneficios claros y verificables para los consumidores.
El señor Klinz ha hablado muy atinadamente de derechos, que siempre van ligados a responsabilidades: no sólo de los clientes, sino también de todos nosotros, los bancos y todos los participantes en el juego. Necesitamos una mayor transparencia, tenemos que tener claro qué estamos eligiendo. Es de esperar que los cambios al mercado apunten en esa dirección.
Charlie McCreevy, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, como ya apunté antes, los informes son sendos trabajos excelentes. Son concienzudos y coherentes y van a contribuir de forma significativa a nuestra labor en curso sobre servicios minoristas y financieros.
Agradezco que algunas personas quieran que avancemos más rápido respecto a algunas de las iniciativas, pero la velocidad no siempre equivale a igualdad. Estamos comprometidos con nuestros principios de «legislar mejor», incluidas las evaluaciones de impacto minuciosas. Algunas de nuestras iniciativas, como las cuentas bancarias, llevan en marcha desde hace años y deben fructificar este año. Otras, como nuestra labor sobre proyectos de inversión minorista, son algo más recientes y van a requerir más investigación para que podamos llegar a conclusiones en firme.
La señora Roithová se ha referido a los cambios bancarios y mi compañera Neelie Kroes se ha ocupado de ese asunto. Me gustaría simplemente apuntar que no podemos regular las comisiones como tales, sino que lo que realmente necesitamos es competencia real y la capacidad de los consumidores para cambiar ágilmente los proveedores con que no estén satisfechos. Desde luego, deseamos facilitarles que puedan cambiar y que dispongan de una variedad de interlocutores en el mercado. Eso, por sí solo, hará bajar los precios. La señora Margarita Starkevičiūtė ha planteado una serie de temas. He anotado todas sus sugerencias y vamos actuar sobre ellas en la medida de lo posible. El señor Ettl ha hablado de los bancos minoristas. El Libro Verde que hemos publicado aborda concretamente algunos de estas inquietudes reales.
Normalmente estoy de acuerdo con mi amigo, señor Wolf Klinz, pero a menos que lo haya entendido mal, he detectado que no era demasiado proclive al cambio de cuentas bancarias. Lo que estamos intentando hacer es permitir a los consumidores cambiar fácilmente de cuenta bancaria dentro de los Estados miembros. Me gustaría señalar que esto no es ingeniería aeroespacial. Otros Estados miembros se han embarcado en el tema de códigos de conducta y lo han hecho con bastante facilidad. Hemos concedido al sector bancario la oportunidad de autorregularse en este ámbito concreto. Me he reunido con algunos de ellos. Algunos salen con todo tipo de maravillosas y fantasiosas excusas acerca de por qué no se puede hacer, pero puedo asegurarle que no es astrofísica lo que estamos manejando. Es bastante sencillo de operar y constituye una oportunidad para que ellos demuestren que la autorregulación es la solución mejor. Pero, como he expuesto en mis anteriores comentarios, si no hacemos esto, disponemos de otras alternativas.
No obstante, estoy de acuerdo con el segundo punto del señor Klinz acerca de las estructuras bancarias en diferentes Estados miembros. Eso es algo que tienen que organizar exclusivamente los Estados miembros y en todos ellos existen estructuras bancarias diferentes. Un Estado miembro puede organizar sus estructuras en la forma que desee, pero si entra en el espacio de mercado libre, tiene que atenerse a las normas del Tratado, y eso puede desembocar a veces en conflictos. Sin embargo, la organización de la estructura bancaria en un Estado miembro es materia exclusiva del Estado miembro afectado.
Estoy de acuerdo con la señora McGuinness en lo referente a la operación de los códigos de conducta. Se ha referido al elevado nivel de hipotecas mixtas. Siempre me he mostrado algo remiso a explorar esa vía y me he resistido a ello durante años, pero en un momento dado, junto con otra persona, me permití aprovecharme de una de ellas. Fui uno de los afortunados. Acabé el período con beneficios, lo cual constituyó una sorpresa para mí y para todo el mundo, dada mi anterior reticencia en ese ámbito.
Sin embargo, no creo que se pueda culpar a todo el mundo por la forma en que han evolucionado las hipotecas mixtas. En su momento, fueron el producto de moda. Todo el mundo creyó en que esa era la forma de hacerlo y hubo un cierto nivel de venta agresiva. Pero pienso que, mientras el consumidor sea consciente de muchas de las trampas, es para lo que tienen que servir los códigos de conducta o cualquier otro tipo de protección del consumidor. Yo siempre le digo a la gente de negocios, ya sean grandes o pequeños —y deberíamos tenerlo presente como consumidores— que una cosa que parece demasiado buena, acaba siendo demasiado buena.
Gianni Pittella, ponente. − (IT) Señor Presidente, Señorías, quiero dar rápidamente las gracias a todos los diputados que han intervenido, y agradecer una vez más a los Comisarios y al señor Karas.
Deseo decir un par de cosas sobre las tasas de intercambio. Mi propuesta de directrices está basada en el convencimiento —y, desde luego, en esto discrepamos, señora Kroes— de que la tasa de intercambio es útil para el desarrollo y la eficacia del instrumento de pago. Además, en ausencia de las tasas de intercambio existe el riesgo de que los costes recaigan sobre los consumidores.
Pasando al tema de cuál es el mejor planteamiento para la regulación de los mercados financieros, creo —y así se lo he expuesto muchas veces al Comisario McCreevy— que los mercados financieros con una regulación insuficiente y pobre, y la autorregulación frecuentemente ineficaz, practicada por el sector bancario, son elementos cuyos efectos negativos han quedado claramente demostrados por la actual crisis financiera.
Por tanto, creo que sería equivocado pensar que la pertinente integración del sector financiero minorista puede lograrse únicamente por medio de la autorregulación del sector. El mercado financiero de productos minoristas sólo podrá considerarse a sí mismo debidamente integrado cuando se haya alcanzado y esté garantizado el grado de armonización plena que las normas sobre protección del consumidor pretenden alcanzar. La mejor forma de conseguirlo es por medio de una iniciativa legislativa de la Comisión.
Othmar Karas, ponente. − (DE) Señor Presidente, Señorías, deseo reiterar el agradecimiento expresado en principio a todas las personas implicadas, y solicitar a la Comisión que incluya en su totalidad las propuestas del Parlamento en sus deliberaciones legislativas.
El segundo punto es un consejo. Quiero apuntar a mis compañeros diputados que el informe sobre educación del consumidor —hoy hemos hablado largo y tendido de él— en el sector de los servicios financieros se está debatiendo en la Cámara y será sometido a debate en el Pleno en otoño.
Otro punto es que no debemos olvidar que los diferentes sistemas fiscales de los Estados miembros constituyen un obstáculo importante para la prestación de servicios financieros transfronterizos y que además provoca una baja interoperabilidad, sobre todo cuando los productos financieros se promueven con fines fiscales. Asimismo quiero hacer un llamamiento al sector y la banca para que practiquen la autorregulación a fin de realizar la labor preliminar a efectos del objetivo de este Libro Verde. En cuanto al tema de la normalización y la diversidad de productos, también hemos de decir «sí» a la normalización, siempre que no ponga en peligro la diversidad de productos. En lo tocante a las tasas de los bancos, de las que se ha ocupado la señora Roithová, la Comisión ya ha hecho referencia al SEPA.
No obstante, tenemos otros muchos obstáculos, a saber, el de que los derechos adquiridos en un país a menudo no pueden ser transferidos a otro y el obstáculo de que se pueda abrir una cuenta si se facilita una domiciliación. Y luego está la ausencia de definición del comercio electrónico: funcionan las transferencias de dinero trasnfronterizas, pero existen barreras a la hora de abrir una cuenta y respecto a otros derechos, que hemos de abolir. Tenemos trabajo de sobra para poner propuestas sobre la mesa. Deberíamos lograr resultados y proseguir el trabajo de manera coherente.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará mañana.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Zita Pleštinská (PPE-DE), por escrito. – (SK) Un mercado financiero integrado que funcione correctamente constituye una condición previa necesaria para la ejecución de la Agenda de Lisboa. Los bancos desempeñan un papel esencial para transmitir las condiciones de la política monetaria, sobre todo a las pequeñas y medianas empresas y a los consumidores. Aunque muchos clientes estarían interesados en utilizar servicios financieros transfronterizos, la apertura de una cuenta en un banco de un Estado miembro va acompañada de tanta burocracia que los clientes a menudo desisten de ello.
El sector bancario europeo debería mejorar y simplificar sus trámites de cierre de cuentas. Los estados de cuenta continúan siendo muy complicados y muchos consumidores no los entienden. La complejidad de los productos financieros hace difícil que los consumidores tomen decisiones informadas. Los consumidores también deben soportar unas tasas bancarias desproporcionadamente elevadas por los servicios y por la emisión de tarjetas de crédito.
Pienso que en lugar de regular las tasas bancarias, la UE debería garantizar que el sector bancario fuera competitivo. Los consumidores informados constituyen un componente esencial de la competencia económica entre bancos.
Creo que las organizaciones de consumidores desempeñan un papel importante, ya que son capaces de definir qué información consideran necesaria para permitir a los clientes tomar decisiones atinadas en lo referente a los productos bancarios. Pueden coordinar los programas de educación financiera destinados a aumentar la sensibilidad de los consumidores en cuanto a sus opciones para la gestión del dinero. Además ayudan a los consumidores altamente vulnerables.
Creo que llegará el momento en la UE en el que las organizaciones de consumidores no tengan que luchar por sobrevivir. Tan pronto como se conviertan en responsables de la política del consumidor, entenderán lo importante que son las finanzas.
Katrin Saks (PSE), por escrito. – La Comisión ofrece tres estrategias en el Libro Verde sobre servicios financieros minoristas para promover la integración de los mercados minoristas de servicios financieros: precios más bajos y más posibilidades de elección; aumento de los conocimientos de los consumidores y mejora de la protección de los consumidores.
En primer lugar, me gustaría centrarme en el aumento de los conocimientos de los consumidores y resaltar la necesidad de elevar el nivel de formación financiera. Durante la reciente audiencia sobre educación financiera de los consumidores hemos visto una serie de ejemplos prácticos de programas de dicha educación. Se podrían realizar esfuerzos adicionales para compartir buenas prácticas en este ámbito entre todos los Estados miembros, teniendo presente, sobre todo, a los nuevos Estados miembros.
En cuanto a las opciones de elección de los consumidores, está claro que aquellos que deseen cambiar de proveedor de servicios financieros tienen que tener la posibilidad de hacerlo con un mínimo de costes y barreras legales.
En cuanto a la información facilitada al consumidor, no basta con darles la mayor cantidad posible de información. Abrumar al consumidor con información provocará el efecto contrario. No obstante, hay que suministrarle la información suficiente para ayudar al consumidor a realizar elecciones informadas.
Silvia-Adriana Ţicău (PSE), por escrito. – (RO) En relación al informe Pittella, la auditoría del sector ha analizado la situación de la competencia en cuanto a los sistemas de pago, incluidos los sistemas de tarjeta, las oficinas de crédito, la cooperación entre bancos y las políticas de precios y de liquidación bancaria. La auditoría revela que existen diferencias notables entre las comisiones pagadas por las tarjetas bancarias. Así, se detectó que la mayoría de las redes nacionales de tarjetas de débito liquidan sus comisiones interbancarias a un nivel significativamente inferior que las redes internacionales, y que, en la mayoría de los Estados miembros, la mayoría de los bancos permiten la concesión de créditos hipotecarios, de créditos personales y de préstamos a las PYME en el momento de la apertura de una cuenta corriente.
Normalmente, el cliente no tiene la misma capacidad de negociación a la hora de iniciar la relación contractual con el banco del que se convierte en cliente. El cliente firma un contrato que no siempre lee, y en el caso de que lo haga, le gustaría sugerir cambios, lo cual no resulta posible. Desde este punto de vista, considero que las autoridades reguladoras competentes deberían supervisar la forma de los contratos ofrecidos por los bancos, a fin de proteger los intereses tanto de los clientes como del banco. Considero obligatorio que un cliente que abra una cuenta corriente reciba previamente una breve exposición de los costes aplicables durante el período completo de su utilización.
PRESIDE: DIANA WALLIS Vicepresidenta
25. Sistema comunitario contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (debate)
Presidenta. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe de Marie-Hélène Aubert, en nombre de la Comisión de Pesca, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo por el que se establece un sistema comunitario para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (COM(2007)0602 – C6-0454/2007 – 2007/0223(CNS)) (A6-0193/2008).
Joe Borg, Miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, permítame en primer lugar dar las gracias a la ponente por su trabajo en este informe. Me complace constatar el firme apoyo de la Comisión de Pesca a esta importante propuesta para prevenir, desalentar y eliminar la pesca INDNR.
Como saben, la pesca INDNR constituye una de las mayores amenazas para la sostenibilidad de los caladeros y la biodiversidad marina, que socava la propia esencia de la Política Pesquera Común. No creo que resulte necesario extenderse más sobre las catastróficas consecuencias globales medioambientales y económicas de la pesca INDNR, ya que todos ustedes las conocen muy bien. No obstante, es importante tener presente que la pesca INDNR es un fenómeno mundial, que afecta sobre todo a los países en desarrollo. Ésa es la razón por la que la propuesta es un instrumento no discriminatorio, que es aplicable a todo el comercio comunitario de productos derivados de la pesca INDNR, en todas las aguas, y a todos los ciudadanos comunitarios dedicados a las actividades de pesca INDNR, o a apoyar a las mismas, realizadas bajo cualquier pabellón.
La cooperación internacional es la clave para la abolición eficaz de la pesca INDNR. Por eso, la Comisión ha iniciado ya contactos bilaterales con terceros países. La Comisión ha definido asimismo un programa de trabajo, en estrecha colaboración con la Dirección General de Desarrollo y con EuropeAid, para apoyar a los países en desarrollo, a fin de ayudarles a la puesta en práctica progresiva y satisfactoria del Reglamento, concretamente en lo tocante al esquema de certificación de capturas. Este programa de trabajo incluye seminarios y talleres prácticos en un gran número de terceros países.
La Comisión puede aceptar la práctica totalidad de las enmiendas presentadas, que están contempladas por la propuesta o que han quedado incorporadas al texto de compromiso de la Presidencia.
Me complace en sumo grado que el informe respalde, sobre todo, la aplicación del Reglamento a todos los buques, su esquema de certificación de capturas y la armonización de las sanciones.
La inclusión de los buques comunitarios es un rasgo importante que garantizará la no discriminación y la coherencia de las normas de la OMC. También es importante que la Comunidad demuestre su seriedad en la lucha contra las actividades de pesca INDNR, al incluir a todos los buques que infrinjan las normas de conservación y gestión.
El esquema de certificación de capturas es el instrumento que vendrá a garantizar el control de la trazabilidad de los productos de la pesca. Inspirado en las actuales prácticas en las organizaciones regionales de ordenación pesquera y en los reglamentos de aduanas, debe aplicarse a todos los productos de la pesca, incluidos los productos elaborados, para que resulte eficaz. Sin embargo, los productos de la acuicultura y los productos con un comercio comunitario marginal quedarán excluidos de su ámbito de influencia. Eso podemos hacerlo durante las negociaciones finales en el Consejo.
Las sanciones armonizadas reforzarán la capacidad de los Estados miembros para adoptar medidas a fin de evitar actividades INDNR y para garantizar que cualquier beneficio económico quede más que anulado por las multas impuestas. La Comisión cree firmemente que un sistema de sanciones y medidas complementarias disuasivas, proporcionadas y armonizadas constituye la clave para el cumplimiento del nuevo Reglamento.
Una vez más quiero dar las gracias a la señora Aubert por el informe y a la comisión por la atención prestada a este asunto tan importante. Este informe representa una contribución notable a la lucha verdaderamente eficaz contra la pesca INDNR.
Marie-Hélène Aubert, ponente. – (FR) Señora Presidenta, los acontecimientos que se están produciendo hoy mismo en Bruselas nos demuestran hasta qué punto el futuro de las pesquerías europeas se encuentran amenazadas si la Unión Europea se muestra incapaz de poner en práctica la gestión sostenible de los caladeros y la reforma completa de sus políticas existentes. La lucha contra la pesca INDNR es un elemento importante de esta política más exigente y coherente. No obstante, la globalización del comercio, la libre circulación de capital y los avances en el transporte y las comunicaciones han conducido todos ellos a un aumento significativo de la pesca ilegal en los últimos años.
Hoy, la situación ya no resulta sostenible. Los pescadores europeos, como todos las partes interesadas, incluidas las ONG, están exigiendo de manera unánime que este fenómeno —que precipita la destrucción de los recursos y se traduce en competencia desleal para quienes se atienen a las reglas— sea abordado con mayor eficacia. Sin embargo, eso no significa que los Estados miembros no hayan sido capaces de controlar y sancionar las prácticas ilegales como hubieran debido hacer. A este respecto, el informe del Tribunal de Cuentas publicado hace algunos meses es concluyente.
Es por eso que la ambiciosa propuesta de la Comisión Europea anunciada el pasado mes de octubre fue especialmente bien acogida por la Comisión de Pesca , que ya había aprobado, por abrumadora mayoría, un informe de iniciativa propia sobre el plan de acción de febrero de 2007 de la UE para combatir la pesca INDNR. De hecho, estamos encantados de que la propuesta legislativa de la Comisión incorpore la mayoría de nuestras recomendaciones. Estas incluyen la publicación de una lista de buques INDNR; unos mayores controles por el Estado rector del puerto; certificados obligatorios de capturas para el Estado de abanderamiento y, por tanto, el rechazo a importar a la UE productos obtenidos de la pesca INDNR; sanciones reforzadas y armonizadas, y un sistema comunitario de alerta. Por tanto, apenas falta nada de la propuesta de la Comisión
Sin embargo, como saben, hay tres puntos que han sido objeto de un debate acalorado en el seno del Consejo, sobre todo en lo tocante al ámbito del Reglamento. Por mi parte, estoy encantada de que finalmente hayamos conseguido garantizar el ámbito de aplicación que ustedes han propuesto, que abarca tanto a los buques comunitarios como a los de terceros países. El certificado de capturas también ha sido considerado demasiado tedioso o complejo, y el nivel y la naturaleza de las sanciones también han sido debatidos con ardor.
Estos asuntos también se han planteado en el seno de nuestra comisión. Sin embargo, creo que nuestras enmiendas han contribuido finalmente a clarificar el texto, al tiempo que han preservado el propósito y los principales objetivos del nuevo Reglamento. El informe ha sido aprobado por votación unánime y quiero dar las gracias a mis compañeros por su apoyo, que ha contribuido a garantizar este resultado. Con un sector en crisis, el Parlamento Europeo desea enviar una señal muy firme hoy, dirigida especialmente al Consejo, que ha tardado demasiado en asumir sus responsabilidades en este ámbito.
Señor Comisario, la lucha contra la pesca INDNR sigue siendo sólo una parte de la política más amplia que incluye el Reglamento de Control y el de las infracciones graves. Esta división no ha contribuido a clarificar los trámites, por decirlo de una manera suave. Todavía estamos esperando una clarificación de usted sobre cómo van a estar estructurados estos tres Reglamentos nuevos. Análogamente, las preocupaciones acerca de la complejidad del certificado de capturas sólo son una excusa para diluir o posponer el texto. Necesitamos unos procedimientos comprensibles con carácter universal, que puedan ser operados por un número de personas fiables, eficientes y competentes, y que sean accesibles para los países en desarrollo, que en cualquier caso son las principales víctimas de la pesca INDNR. En este asunto también estamos a la espera de una clarificación y un compromiso por parte de usted.
Por último, contamos, señor Comisario, con su determinación —que sabemos es notable— para poner fin rápidamente a la pesca ilegal, que afecta al atún rojo y al bacalao principalmente, especies muy valiosas que en la actualidad están sometidas a un exceso de capturas. Eso, al menos, proporcionaría una respuesta concreta a los graves problemas con que se enfrenta actualmente el sector pesquero. Queda aún mucho trabajo por hacer, como usted sabe, para garantizar un futuro sostenible a las pesquerías europeas. No obstante, en las próximas semanas se va a dar un importante paso adelante, y eso me complace tanto como a usted.
Daniel Varela Suanzes-Carpegna, Ponente de opinión de la Comisión de Comercio Internacional. − Señora Presidenta, señor Comisario, queridos colegas, este debate tiene lugar cuando se está produciendo la más grave crisis en el sector pesquero comunitario que se recuerda.
Concurren diversas causas que hacen que este sector no cubra costes y que, hoy por hoy, no sea rentable salir a pescar. Las importaciones de pescado y la entrada de pesca Ilegal, No Declarada y No Regulada (INDNR) (en inglés: illegal, unreported and unregulated (IUU) fishing) en la Unión Europea figuran entre dichas causas. Apoyamos, por tanto, la propuesta y el informe, pero no son suficientes.
Quiero aprovechar esta ocasión para levantar mi voz desde el Parlamento Europeo a fin de pedir a la Comisión y al Consejo que hagan algo urgentemente, que no dejen morir este sector que, de seguir así, va a la quiebra.
Pido al Comisario y al Consejo que preparen y adopten un programa común urgente de choque, que contemple también medidas a medio y largo plazo. Francia está liderando esta lucha y la inminente Presidencia francesa es una ocasión de oro para llevarlo a cabo.
La Comisión tiene que ejercer su poder de iniciativa más activamente —ayudas, compensaciones, reestructuraciones, innovaciones— para paliar los costes que está sufriendo el sector y frenar las competencias desleales en las importaciones. El tiempo apremia.
Quisimos que la Comisión de Comercio Internacional estuviese presente en este debate, porque de poco vale prohibir la pesca INDNR si luego la Unión Europea le abre sus mercados.
¿Es mucho pedir que en la Unión Europea se venda sólo pescado legal?
Se precisan más controles, más trazabilidad, más y mejor etiquetado, en definitiva más garantías de lo que entra en la Unión Europea. Hace falta que no lo haga sólo la Unión Europea sino que se haga a escala mundial por la vía multilateral y bilateral.
Los acuerdos de asociación deben ser también un instrumento para ello, con las correspondientes ayuda técnica y formación, a fin de no levantar nuevas barreras al comercio, sino medidas eficaces para todas las partes implicadas.
En ello nos va el futuro de todo un sector económico, muy concentrado en la Unión Europea en regiones muy dependientes de él y por ello con enormes repercusiones sociales.
Y nos va en ello también la sostenibilidad de los recursos pesqueros, fuente primordial de alimentos saludables, en un momento de crisis alimentaria.
Ioannis Gklavakis, en nombre del Grupo PPE-DE. – (EL) Señora Presidenta, señores Comisarios, Señorías, permítanme dar las gracias a la señora Aubert por su informe.
La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es uno de los principales problemas en el sector, porque, sobre todo, perjudica notablemente al medio ambiente, y eso constituye un problema importante para el planeta. Distorsiona la competencia. Quienes practican la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada se encuentran en una posición más ventajosa que los operadores legales, a quienes debemos proteger. La pesca no declarada significa una pérdida de ingresos para el Estado.
Una de las medidas expuestas en la propuesta de Reglamento que vamos a someter a votación es la creación de un régimen de control por el Estado rector del puerto que prohibiría el acceso de los buques de terceros países implicados en actividades de pesca ilegal. La propuesta prevé una prohibición de la importación de pescado procedente de capturas ilegales, la creación de una lista de buques implicados en la pesca ilegal o no declarada, el desarrollo de un sistema comunitario de alerta cuando exista sospecha de haberse detectado pescado procedente de capturas ilegales, y una prohibición a la importación de pescado de países que hayan sido identificados como no colaboradores con el esquema de la UE.
Existen algunos puntos controvertidos en el Reglamento, como su ámbito de aplicación. Algunos Estados miembros han solicitado que quede limitado a las responsabilidades de pesca de los buques comunitarios fuera de las aguas de la Comunidad, puesto que ya existen mucha disposiciones para controlar la pesca dentro de aguas comunitarias. Además, la revisión del Reglamento básico sobre el control de la pesca se espera para finales de 2008. Creo que habrá cierta duplicidad entre los dos Reglamentos y que no van a facilitar el proceso de simplificación de la Política Pesquera Común.
Para concluir, permítanme decir que se trata efectivamente de un asunto grave y como tal debemos tratarlo. Tenemos que abordarlo con disciplina y determinación, y siempre en colaboración con los pescadores, cuyas opiniones y cooperación solicitamos.
En cualquier caso, apoyamos el informe de la señora Aubert y le damos las gracias por su trabajo.
Luis Manuel Capoulas Santos, en nombre del Grupo PSE. – (PT) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, el informe Aubert sobre pesca ilegal ha sido aprobado por unanimidad en la Comisión de Pesca, según ha expuesto ya la ponente, a quien felicito. Eso por sí solo arroja probablemente más luz sobre el asunto que cualquier cosa que pudiera decir en esta coyuntura.
Sin embargo, nunca está de más repetir que la pesca ilegal es un delito contra la naturaleza y contra la economía, un delito que, desafortunadamente, a menudo queda impune y contra el que hemos de actuar con determinación y coraje. Por consiguiente, me gustaría dar las gracias al Comisario Borg y a la Comisión por la prontitud con que han reaccionado a las inquietudes expuestas por el Parlamento en febrero de 2007, presentando una propuesta de Reglamento que ha superado todas las expectativas y que justamente es merecedor de nuestro aplauso.
Sin embargo, por muy mejorado que esté el marco regulador, sin el compromiso de los Estados miembros y la existencia de suficientes recursos humanos y materiales, el éxito no llegará fácilmente en una batalla donde los avances se ven obstaculizados por condiciones extremadamente difíciles. Esa es la razón por la que necesitamos incorporar también a los Estados miembros.
En cualquier caso, con este informe y el subsiguiente Reglamento, la Unión Europea está dando un paso muy importante y proporcionando un ejemplo que nos ennoblece y nos llena de orgullo. Estoy convencido de que la Comisión va a seguir acogiendo con agrado las contribuciones del Parlamento con vistas a mejorar su propuesta aún más.
Señora Presidenta, señor Comisario, pido disculpas si ahora infrinjo el protocolo, pero no puedo dejar pasar por alto esta ocasión para realizar una vehemente petición. El sector de la pesca está atravesando momentos difíciles debido a las subidas del precio del petróleo. Todo el mundo está sufriendo en estos momentos, pero los más vulnerables lo hacen en mayor medida.
Sé que algunos Estados miembros, incluido mi propio país, Portugal, tienen la intención de pedirle, o incluso ya lo han hecho, su apoyo para encontrar soluciones dentro del contexto europeo, esto es, utilizando de manera flexible el Fondo Europeo de Pesca a fin de adoptar medidas que puedan aliviar los efectos sociales de la crisis actual. Sé que no es necesario, pero permítanme apelar a su solidaridad y al espíritu de comprensión que siempre ha demostrado respecto a los problemas del sector, para ayudar a encontrar una solución satisfactoria los más rápido posible.
Elspeth Attwooll, en nombre del Grupo ALDE. – Señora Presidenta, el Grupo ALDE desea expresar su pleno apoyo al excelente informe de la señora Aubert. Las enmiendas que propone clarifican y, en ciertos casos, desarrollan distintos aspectos de la propuesta de la Comisión, incluidos algunos complementos útiles sobre subvenciones y sanciones por causas de fuerza mayor.
El énfasis puesto en la necesidad de la no discriminación en la aplicación del Reglamento merece especial aplauso, ya que no existe ninguna duda de que la pesca INDNR es algo que es necesario abordar de forma global y las medidas de la UE constituyen un importante paso en esa dirección.
La semana pasado tuve la fortuna de formar parte de la delegación de la Comisión de Pesca a Noruega. Se nos dijo que en los últimos tras años, y sobre todo desde la introducción de un régimen de control por el Estado rector del puerto para la Comisión de Pesca del Atlántico Nororiental en mayo de 2007, se había producido una enorme reducción de la pesca INDNR en la zona. Ese régimen comprende a todos los Estados miembros de la UE, así como a Noruega, Islandia, las Islas Feroe y Rusia. De hecho, el Ministro de Pesca y Asuntos Costeros noruego habló muy favorablemente de la cooperación de la UE a este respecto.
Pero también existe pleno consenso acerca de que las medidas localizadas pueden tener el efecto de desplazar el problema, más que de resolverlo. Por tal razón resulta especialmente gratificante ver las enmiendas 5, 6 y 54, que pretenden hacer algo más para minimizar cualquier impacto negativo sobre los países en desarrollo. Quiero añadir, además, que creo que tenemos la especial responsabilidad de ayudar en la mejora de los sistemas de inspección y control en los países en desarrollo y hacerlo no sólo en los casos de los países con los que tenemos acuerdos de asociación en materia de pesca.
Además, espero que tanto la Comisión, como el Parlamento y el Consejo actúen para promover la aprobación de un convenio vinculante sobre el control por el Estado rector del puerto a escala de las Naciones Unidas. Ya se han iniciado los preparativos en la FAO y, con buena voluntad, podría quedar aprobado en marzo de 2009.
Ian Hudghton, en nombre del Grupo Verts/ALE. – Señora Presidenta, quiero dar las gracias a mi compañera de Grupo, señora Marie-Hélène Aubert, por la ingente labor que ha vertido satisfactoriamente en este informe.
Evidentemente, redunda en beneficio de todas las naciones y comunidades pesqueras eliminar la pesca ilegal. Al fin y al cabo, son las propias comunidades pesqueras las que se van a beneficiar de la correcta conservación de los recursos. La cooperación internacional resulta esencial para eliminar satisfactoriamente la pesca ilegal por parte de los piratas y delincuentes organizados en todo el mundo que operan en este ámbito.
Dentro de la Política Pesquera Común se ha prestado excesiva atención al reciente informe del Tribunal de Cuentas sobre control y ejecución. Ese informe estaba basado en datos supuestamente recopilados por los seis Estados miembros pesqueros más importantes. Sin embargo, esos datos recogidos por los Estados miembros incluían al Reino Unido (Inglaterra y Gales). Escocia cuenta con cerca del 70 % de las pesquerías del Reino Unido y no estaba incluida en esos datos. Sólo quiero apuntar que existen cuotas y organizaciones de gestión y ejecución bien diferenciadas e independientes dentro de Escocia.
En mi país pesquero también hemos realizado ciertos avances durante los últimos años en cuanto a la mejora de los controles. Tenemos el registro de compradores y vendedores y tenemos puertos designados de desembarque. Una buena ejecución es, ciertamente, importante, pero igual de importante es un régimen juicioso de gestión que ofrezca incentivos a la conservación, garantizando que los pescadores de Escocia, por ejemplo, tengan asegurado el beneficio a largo plazo de las medidas de conservación que han de aplicar de vez en cuando. La Política Pesquera Común simplemente no tiene previsto ese tipo de garantía.
Me ha agrado oírle decir recientemente, Comisario Borg, que respalda la reforma total de la Política Pesquera Común. Estoy de acuerdo. Proclamo: devolvamos la gestión y el control cotidiano de los recursos a los propios países pesqueros, que tienen derechos de pesca en zonas de pesca lógicos como el Mar del Norte, y abandonemos el planteamiento inoperante de que podemos tener igualdad de acceso a las aguas y a los recursos.
Pedro Guerreiro, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) A pesar de determinados aspectos acerca de los que mantenemos ciertas reservas, aplaudimos la iniciativa para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y estamos de acuerdo con el enfoque general del informe.
Entre otros puntos, subrayamos la importancia de la aplicación de las normas expuestas en esta iniciativa a todos los buques, ya sean de países de la UE o de terceros países. Sin embargo, nos gustaría señalar que hacer coincidir estas propuestas con una revisión de las normas comunitarias sobre control en el futuro tiene que salvaguardar las competencias de los Estados miembros, sobre todo en términos de procedimientos y ejecución de inspecciones. Además, creemos asimismo que toda la gama de preguntas relativas a las sanciones entra dentro de las competencias de cada Estado miembro.
Por último, quiero resaltar que si la Comisión pudiera ser tan rápida respondiendo a las justas reivindicaciones del sector como ha sido con esta iniciativa, el sector no se vería confrontado con el continuo agravamiento de su situación socioeconómica.
Hélène Goudin, en nombre del Grupo IND/DEM. – (SV) Señora Presidenta, el Reglamento sometido a debate hoy es a la vez ambicioso y complejo y sólo quiero resaltar algunos puntos.
Primero, la propuesta de que los pescadores descubiertos faenando ilegalmente deban devolver las subvenciones que hubieran recibido de la UE es muy válida. No podemos permitir una situación en la que los contribuyentes se vean obligados a subvencionar una actividad delictiva. Por otra parte, la pesca ilegal es practicada por todo tipo de buques. Por eso, la propuesta debería cubrir todos los buques, tanto los de la UE como los de terceros países.
Segundo, el certificado de capturas propuesto es positivo. El proceso de certificación debe desempeñar un papel clave en la lucha contra la pesca ilegal. No obstante, tengo mayores reservas en lo tocante a las sanciones máximas comunes. Es necesario permitir a los Estados miembros que actúen bajo su propia responsabilidad al imponer multas disuasorias.
Por último, pienso que la Política Pesquera Común europea ha resultado ser un fracaso y tiene que ser reformada. Para combatir realmente la pesca ilegal tenemos que colaborar a escala internacional, tanto con organizaciones de pesca regionales como con otros organismos internacionales.
Jim Allister (NI). – Señora Presidenta, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es algo que efectivamente hay que erradicar. Así pues, hay muchas cosas en este informe con las que estoy de acuerdo, pero tengo que rechazar su ataque a la subsidiariedad al exigir que la UE fije las canciones penales y el establecimiento de un conjunto de inspectores de la UE. De forma análoga, me opongo a la innecesaria burocracia adicional de aplicar el Reglamento a buques con pabellón de la UE, dado que ya se encuentran sometidos a las rígidas disposiciones de la Política Pesquera Común.
No necesitamos más reglamentación aplicada a nuestros propios pescadores, a fin de ocuparnos de los terceros países que continúan sus prácticas delictivas. Tras haber presenciado en los últimos meses algunas sanciones a los pescadores locales en el Reino Unido, rechazo de plano la sugerencia de que necesitemos reglamentos y sanciones en mayor número y más severos para nuestras propias flotas.
Carmen Fraga Estévez (PPE-DE). – Señora Presidenta, quiero dar las gracias a la señora Aubert por su informe. Creo que en él queda clara la voluntad política de este Parlamento para respaldar cuantas acciones sean necesarias a fin de erradicar la pesca ilegal en todos los ámbitos y, empezando por lo que nos toca, para cerrar el territorio comunitario a las importaciones y al comercio de productos de la pesca ilegal.
Sin embargo, no se puede obviar la responsabilidad que en virtud de esta propuesta recae sobre el Estado de puerto y sobre la propia Comisión. Estamos hablando de un Reglamento de letra muy ambiciosa que obligará a los Estados miembros a una vigilancia extrema y a no escatimar medios ni materiales ni humanos –uno de los puntos débiles de toda la política de control– para que la letra se convierta en hechos. Y, por desgracia, eso significa, una vez más, que es necesario poner en juego otras voluntades políticas además de la nuestra.
El daño que la pesca ilegal causa, no sólo a los recursos biológicos, sino a los pescadores legales, es apreciable cada día desde hace años. Tenemos ahora mismo a gran parte del sector en estado de revuelta ante un nuevo máximo de caída de su rentabilidad, una de cuyas causas más graves, por supuesto, es la escalada de los precios del gasóleo. Pero hay otros factores que se unen al capítulo de pérdidas, entre los que la masiva entrada en nuestras fronteras de importaciones a bajo precio y dudoso origen es, en estas circunstancias, especialmente sangrante.
Por poner un ejemplo: sólo en los cinco últimos meses que llevamos de año, en España, el precio del gasóleo ha subido un 38 %, mientras que el precio del pez espada –especie importada por excelencia– ha bajado un 40 %. No hay empresa en ningún sector que pueda sobrevivir en semejante contexto económico, y, sin embargo, es un hecho comprobado que, cuando se ha tenido la voluntad política de vigilar de cerca las importaciones, como ha ocurrido en el pasado, y yo puedo dar fé de ello, los precios pagados a los productores comunitarios se recuperan de manera inmediata.
Por tanto, señor Comisario, pido firmeza a usted y a los Estados miembros para poner en práctica este Reglamento con la mayor urgencia posible.
Stavros Arnaoutakis (PSE). – (EL) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, quiero dar las gracias a la ponente y felicitarla por su excelente trabajo en este informe.
Como Unión Europea debemos entender de una vez que cuanto más permitamos que evolucione esta situación descontrolada, más estaremos hipotecando el futuro de la pesca marina y el ecosistema marino global. La UE debe avanzar inmediatamente, actuando no sólo como unión de reglamentos que son burocráticos, complejos y, a menudo, ni siquiera están implantados por sus Estados miembros, sino que debería emprender una iniciativa global sin temor a los principales intereses en juego ni sucumbir a las presiones internacionales o de otro tipo. De esa forma, toda la comunidad global implicada en la pesca será capaz de entender, aceptar y finalmente ponerse de acuerdo sobre la minimización de la pesca ilegal y no declarada. Requisito previo de tal iniciativa será, por supuesto, un acuerdo aceptado a escala global sobre el mantenimiento de las pesquerías. Quiero expresar asimismo mi preocupación, junto con todos mis compañeros diputados al Parlamento Europeo, por la importante crisis que sufren los pescadores europeos. Señor Comisario, hemos de estudiar de inmediato estas cuestiones y ocuparnos de los problemas.
Zdzisław Kazimierz Chmielewski (PPE-DE). – (PL) Señora Presidenta, el Reglamento del Consejo constituye un ejemplo interesante de legislación preventiva, de un Reglamento dirigido contra las capturas ilegales, una práctica que amenaza el mantenimiento de un nivel sostenible de los caladeros. La claridad de las soluciones propuestas constituye la razón principal por la que este documento concreto tiene visos de resultar eficaz: una definición precisa de las intenciones del legislador.
La ponente ha entendido perfectamente la naturaleza específica del Reglamento, proporcionando unas interpretaciones inhabitualmente útiles que facilitan de manera sencilla el descifrado de las disposiciones más importantes. Los Gobiernos de los países del Báltico Meridional y Oriental han respondido ampliamente a esta importante iniciativa legal. No obstante, en los círculos expertos se siguen debatiendo los criterios que ha sugerido el Consejo para sancionar a los pescadores que realizan capturas ilegales.
Una vez más se plantea la cuestión: el planteamiento de buscar una garantía de sanciones efectivas a través de su ambiciosa formalización, ¿tiene en cuenta la diferencia de potencial de captura de las aguas europeas? ¿No debería contemplar la posterior legislación la posibilidad de condicionar el nivel de las sanciones a los caladeros y a cuotas obligatorias de captura para las distintas especies? Creo que la evaluación CIEM recientemente modificada con respecto al ecosistema del Báltico constituye un anuncio de reblandecimiento de la política pesquera, dentro del proceso de ajuste de las acciones revolucionarias de la Unión Europea encaminadas a proteger las poblaciones de peces.
La Comisión de Pesca del Parlamento Europeo ha tenido la previsión de elaborar un documento de modificación especial que contempla el primer año de aplicación del Reglamento como un período transitorio, un período de adaptación, que permite a los Estados miembros dar los pasos necesarios para realizar su adaptación.
Avril Doyle (PPE-DE). – Señora Presidenta, las pesquerías mundiales se hallan en crisis. Las pesquerías de la UE están en crisis, agravada por un aumento del 30 % del precio del gasóleo marino en los últimos meses. Los pescadores han ocupado nuestras calles de Bruselas y de nuestros Estados miembros. Esperamos urgentemente su respuesta, señor Comisario. Al pasar ahora de una presión económica insostenible a una presión medioambiental insostenible, los expertos informan que el 75 % de los caladeros están notablemente mermados y sobreexplotados. La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada constituye un problema global que agudiza la actual crisis pesquera.
Según la FAO, la pesca INDNR total representa un 30 % de las capturas totales de algunas pesquerías importantes, y la captura de especies concretas podría ascender a tres veces la cantidad permitida. La pesca INDNR daña la pesca sostenible, daña y destroza los hábitats marinos y amenaza el sustento de los pescadores y las comunidades responsables que dependen de la pesca. La pesca ilegal además pone en peligro la seguridad alimentaria, sobre todo para quienes dependen en gran medida del pescado como fuente de proteína animal.
Las capturas accesorias, debidas principalmente a la pesca de arrastre industrial a gran escala, practicada a menudo de manera no reglamentada, ilegal y no declarada por flotas pesqueras remotas, producen efectos devastadores para los pescadores locales y las poblaciones de peces. Más de una tercera parte de las capturas mundiales se descarta debido al tamaño insuficiente de los peces o simplemente por tratarse de capturas no intencionadas. Los desencaminados Reglamentos sobre pesca de la UE han fomentado prácticas totalmente insostenibles, como el descarte a escala masiva, ya que es aviesamente ilegal desembarcar capturas accesorias, cuyo análisis resultaría de incalculable valor para los científicos.
La extrema vulnerabilidad de la mayoría de los caladeros de alta mar frente a la rápida despoblación significa que este tipo de pesca ya no debe existir en el momento en que se pongan en práctica los Reglamentos. Quiero preguntar al señor Comisario si ha contemplado las posibilidades del seguimiento por satélite de los buques, los sistemas de documentación electrónica para las capturas y la TV por circuito cerrado a bordo como posibles medidas para luchar contra la pesca ilegal, como sucede en otras jurisdicciones.
La correcta ejecución de este Reglamento va a exigir un elevado grado de integración a escala comunitaria de los servicios responsables de inspección y control. También va a exigir que los pescadores y otras partes interesadas asuman la responsabilidad y el protagonismo de la política.
Iles Braghetto (PPE-DE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, la Unión Europea tiene la obligación y la responsabilidad de desempeñar un papel importante en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y lo va hacer con un paquete de iniciativas sobre la ejecución, reforzando los controles, las inspecciones y las sanciones.
Sin embargo, el objetivo más ambicioso tiene carácter preventivo: permitir y garantizar la trazabilidad de los productos desde la captura hasta el destino final. Ello se debe a que, si bien el daño causado por tales prácticas ilegales en términos económicos y en términos de protección del entorno marino es grave, no son menos importantes los objetivos a lograr en cuanto a protección del consumidor con un producto de alta calidad y a salvaguardar los puestos de trabajo de los pescadores. Dichos puestos se hallan en peligro más que nunca por multitud de factores, algunos de los cuales son económicos, mientras que otros son estructurales.
Estos importantes objetivos sociales son los que guían a la Unión Europea para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, que es el objeto de este Reglamento, y los que refuerzan su compromiso para garantizar el cumplimiento de las disposiciones de la Política Pesquera Común en aguas comunitarias.
La votación unánime a favor del informe Aubert en la comisión constituye un signo importante de la voluntad para poner en práctica las medidas propuestas.
Petya Stavreva (PPE-DE). – (BG) Señora Presidenta, diputados al Parlamento Europeo, este informe toca asuntos muy importantes relacionados con la protección de los mares y las medidas para combatir la pesca ilegal.
La necesidad de cambiar el marco jurídico existente se deriva del creciente alcance de este fenómeno que amenaza a los ecosistemas y las pesquerías en la Comunidad. La ponente apunta asimismo el hecho esencial de que los Estados miembros incumplen la Política Pesquera Común.
Las sanciones existentes varían de un Estado miembro a otro, lo que discrimina a algunos pescadores en la Unión Europea. Por consiguiente, es muy importante mejorar la cooperación, la coordinación y el intercambio de buenas prácticas entre los países europeos a fin de prevenir y desalentar la pesca ilegal y no declarada.
La creación de un sistema de control ajustado a las necesidades del sector pesquero representa un avance notable. Además de perjudicar el medio ambiente, la pesca ilegal provoca consecuencias económicas y sociales que hacen que las pesquerías legales incurran en pérdidas por valor de miles de millones de euros.
Además, la prohibición de importar a la Unión Europea productos de pesca procedentes de prácticas ilegales, no declaradas y no reglamentadas puede afectar la rentabilidad de la pesca ilegal. La política de control y las graves sanciones por infracciones proporcionan una base para una mejor gestión de los recursos pesqueros.
Asimismo, los pescadores protestan en Bulgaria, ya que están atravesando muchas dificultades. Por consiguiente, tenemos que tomar decisiones responsables sobre el futuro del sector. Respaldo el informe de la señora Aubert.
Mairead McGuinness (PPE-DE). – Señora Presidenta, quiero dar las gracias a la señora Aubert por este informe.
El único asunto que es necesario subrayar es la falta de conciencia por parte de los consumidores respecto del problema de la pesca no reglamentada, no declarada e ilegal y es algo de lo que debemos ocuparnos en mayor profundidad.
Como ya han dicho otras personas, el sector de la pesca legal se halla gravemente amenazado y el impacto de esta pesca ilegal, no declarada y no reglamentada sólo es parte del problema. Los costes del gasóleo suponen una cuestión importante para ellos y necesitamos algún tipo de respuesta de la Comisión acerca de la crisis que ha visto cómo los pescadores regalaban los pescados en algunos Estados miembros y salían a la calle en señal de protesta. Tal vez, parte del problema que tenemos con el aspecto ilegal de la pesca sea el exceso de Reglamentación en el sector legal, pero quizás ése sea un debate para otra ocasión.
Sí, necesitamos un acuerdo global a este respecto, pero debemos comenzar por casa y hagamos lo que hagamos, en lugar de recurrir a la burocracia, algo de lo que a menudo se nos acusa en este lugar, tenemos que garantizar que los Reglamentos que elaboremos sean eficaces y ataquen el problema en su raíz, a fin de que no destruyamos ni la economía ni el medio ambiente.
Paulo Casaca (PSE). – (PT) Señora Presidenta, efectivamente contamos con un informe excelente; felicidades a nuestra ponente. La propuesta, como ya ha dicho la Comisión, es una buena propuesta, pero me gustaría resaltar el mensaje que nos transmitió el ponente de opinión de la Comisión de Comercio Internacional, Daniel Varela Suanzes-Carpegna, el de que éste es exactamente el tipo de instrumento que puede responder eficazmente a una crisis como la que estamos sufriendo en el sector de la pesca hoy.
Los pescadores se enfrentan a esta crisis precisamente porque no se respetan las reglas sobre sostenibilidad en las pesquerías y esta es la lección fundamental que espero seamos capaces de extraer de ella. El problema es que el reloj sigue corriendo y el tiempo no se detiene para nuestro proceso legislativo, y desde este punto de vista, señor Comisario, hay que adoptar medidas con la mayor de las urgencias, como ya se ha dicho aquí, pues de lo contrario perderemos el tren en lo tocante a responder a nuestros retos.
Avril Doyle (PPE-DE). – Señora Presidenta, si no se consumen cinco minutos del procedimiento catch-the-eye, incluso la gente que haya participado en el debate puede plantear una pregunta al señor Comisario. Lo he hecho en varias ocasiones desde que se implantó el procedimiento catch-the-eye. Por tanto, con su permiso, quiero plantear una pregunta específica al señor Comisario.
Presidenta. − Se me ha dicho que sólo puedo conceder la palabra a dos oradores. Me complace cederle el uso de la palabra.
Avril Doyle (PPE-DE). – Señora Presidenta, no busco ningún trato preferente, pero están instituidos los cincos minutos de catch-the-eye.
¿Podría comentar el Comisario Borg sobre la aplicación de las subvenciones a los combustibles marinos en algunos Estados miembros y no en otros y, de hecho, sobre un planteamiento equitativo de las subvenciones? ¿Cómo se puede encuadrar eso dentro de la Política Pesquera Común —y hago énfasis en común—, y se ajusta a las normas de la política de competencia? Hemos de ayudar a la comunidad pesquera que, en estos momentos, se encuentra sumida en una grave crisis económica, sobre todo debido al aumento del 30 % de los precios del gasóleo marino. ¿Está usted seguro de poder responder concretamente a esta cuestión, tal como lo han solicitado diferentes oradores?
Joe Borg, Miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, ante todo, el nivel del debate sobre este importante asunto demuestra que compartimos un compromiso común para afrontar el asunto de la pesca INDNR de una manera eficaz y exhaustiva. Lo cierto es que la pesca INDNR no sólo es una actividad que amenaza la sostenibilidad de los caladeros, sino que también es una actividad que amenaza el futuro de los pescadores honrados dentro y fuera de la Unión Europea.
Para que nuestros esfuerzos se vean coronados por el éxito, hemos de garantizar tres principios cruciales. El primero es que el ámbito de aplicación de la propuesta siga siendo amplio. Segundo, el esquema de certificación implantado tiene que ser eficaz, al tiempo que garantice que no existan cargas innecesarias de resultas del mismo. Y el esquema de sanciones que hemos propuesto tiene que ser tal que sirvan de eficaces medidas de castigo y, por tanto, sean disuasorias por su propia naturaleza.
Con respecto a estos tres principios, me ha llegado la confirmación de que ustedes han conseguido dilucidar distintos asuntos con los Estados miembros referentes al ámbito de aplicación, el esquema de certificación y las sanciones. Lo han hecho sin rebajar o disminuir la efectividad de la propuesta. En el caso concreto de las sanciones, permítame decir que uno de los principales problemas del control es el hecho de que la gama de sanciones aplicadas por los Estados miembros es tan diversa, que ha sido el propio sector el que ha solicitado, de forma coherente y constante, unas reglas de juego iguales en este ámbito. Por esta razón, al menos hemos propuesto niveles que deberían aplicarse de un modo proporcionado y eficaz.
En cuanto al tema más amplio de la reforma de la Política Pesquera Común, puedo confirmar que hemos comenzado a estudiarla y que celebraremos un debate de orientación en el Consejo durante los meses venideros. De hecho, la idea es celebrar una reunión ministerial informal en septiembre. También estamos ocupándonos del exceso de reglamentación, con vistas a simplificar el régimen regulador que se halla vigente.
Permítame decir que no puedo estar más de acuerdo con el comentario vertido por la señora Aubert de que la lucha contra la pesca INDNR, si resulta eficaz, va a ayudar a los pescadores a enfrentarse mejor a los problemas y las dificultades con que se encuentran ahora, y esta observación ha sido formulada por algunos otros diputados que han intervenido. No obstante, también coincido en que no es suficiente.
En lo tocante a los países en desarrollo, tenemos el compromiso de abordar este asunto de manera eficaz, como he dicho en mis comentarios iniciales. La adopción de medidas apara ayudar a los países en desarrollo resulta esencial si queremos resolver el problema y no simplemente trasladarlo.
En cuanto a los tema de control, permítanme asegurar a la ponente que la Comisión va a presentar una propuesta sólida durante el tercer trimestre de este año, que irá unida, o armonizada, con la propuesta sobre pesca INDNR que tenemos delante. De esta manera, ambas serán convergentes y alcanzarán los mismos resultados.
Por lo que respecta a la crisis del petróleo, contamos ya con la posibilidad de las medidas a medio y largo plazo que ya están implantadas, y eso iría en combinación con la reestructuración del sector. Vamos a estudiar las medidas de mercado existentes —este punto ha sido suscitado por algunos de los diputados que han intervenido— que actúan de manera que el incremento de los costes es soportado por los pescadores y no es transferido al consumidor, tal como ocurre en otros sectores. Por tanto, tenemos que analizarlo a fin de averiguar por qué.
Existen sistemas que provocan una situación en virtud de la cual es el pescador el que acaba sufriendo, que acaba teniendo que soportar el incremento de los costes, en lugar de repercutirlos a los consumidores.
Ofrecemos asimismo a los pescadores algunas posibilidades en cuanto a proporcionar asistencia inmediata, estando vinculada a la reestructuración en forma de ayuda al saneamiento y la reestructuración. Sin embargo, tengo que decir aquí que estoy estudiando el tema y lo estoy debatiendo con mis compañeros, con vistas a intentar identificar otras formas y medios con los que podamos ayudar a los pescadores a enfrentarse a esta nueva realidad a muy corto plazo. Pero debo subrayar que sólo podremos hacerlo si existe un compromiso firme y a plazo fijo de reestructurar, ya que el problema también es el del exceso de capacidad. Por tanto, a menos que resolvamos el problema del exceso de capacidad, tendremos un problema recurrente en tanto los precios permanezcan al nivel que están, o —peor aún— si continúan subiendo, como sugieren los indicadores.
Eso es lo que hemos hecho con Francia, donde se alcanzó un acuerdo entre la Comisión y Francia sobre un paquete de medidas destinado a ayudar a reestructurarse al sector de las pesquerías francesas. He de admitir que eso no fue suficiente y que no ha satisfecho a los pescadores franceses.
Debo subrayar que, para que la Comisión proporcione una respuesta, necesitamos asimismo la cooperación y el compromiso activo de los Estados miembros. No podemos actuar por nuestra cuenta. A este respecto tengo entendido que esta crisis va a ser planteada y debatida en el próximo Consejo de junio, y yo personalmente lo acojo con agrado.
Sobre la cuestión planteada justo al final por la señora Doyle relativa a la aplicación de las subvenciones por algunos Estados miembros y no por otros, la información que tiene la Comisión es que esas subvenciones que han sido concedidas por distintos Estados miembros o bien caen dentro de los parámetros de minimis (y cualquier Estado miembro puede conceder subvenciones siempre que entren dentro del umbral de minimis) o se hallan dentro de programas de reestructuración a los que he aludido anteriormente. Está la comunicación con respecto a la ayuda al saneamiento y la reestructuración y, si se alcanza un acuerdo —si la Comisión concede luz verde a un programa de reestructuración—entonces hay ciertas posibilidades en relación a las subvenciones, a la asistencia estatal, que no resultaría posible de otra forma.
En los casos en que tenemos información con respecto a otras subvenciones que no estén cubiertas ni por el acuerdo de minimis ni por programa de reestructuración, las estamos investigando. Acaba de producirse, por ejemplo, una notificación a Francia de que la cantidad que fue pagada en forma de esquema de seguros debe ser reembolsada. Así pues, emprendemos acciones a fin de procurar que se cumplan adecuadamente las normas europeas relativas a la competencia. No obstante, voy a terminar diciendo que la crisis inmediata es tal que necesitamos afrontarla con sumo cuidado a fin de encontrar formas y medios que nos permitan hallar soluciones de carácter inmediato, pero que también condicionen un compromiso firme a corto plazo del sector de las pesquerías para reestructurarse al objeto de generar niveles de capacidad que correspondan a lo que se puede extraer de forma sostenible de los mares.
Marie-Hélène Aubert, ponente. – (FR) Señora Presidenta, ante todo quiero dar las gracias al señor Comisario y a todos los que han participado en este debate. Evidentemente también hemos contemplado los antecedentes de la grave crisis que actualmente afecta al sector. Quiero dar las gracias al señor Comisario por intentar proporcionar respuestas concretas a las cuestiones planteadas sobre este tema, aun cuando resulta manifiestamente difícil entrar en detalles en algunos ámbitos. En cualquier caso, es lamentable que sistemáticamente se culpe de todo a la Unión Europea o a Bruselas. Realmente considero que esta podría ser una buena oportunidad para demostrar que la Unión Europea —Bruselas— no es parte del problema, sino de la solución. Es verdad que cuando vemos todo el resentimiento que existe hacia la Unión Europea, nos damos cuenta hasta qué punto los Estados miembros y una serie de elementos de la industria han eludido sus responsabilidades a los largo de los años, concediendo prioridad a los intereses a corto plazo, pensando que podían beneficiarse de ellos durante un tiempo, pero negándose a entender que, al hacerlo, han llevado a todo un sector al borde del abismo.
Ahí es donde nos encontramos ahora. ¿Cómo podemos encontrar soluciones instantáneas a una situación que se ha venido prolongando durante años? No es fácil. Usted ha formulado algunas sugerencias. Sin embargo, no alcanzaremos el éxito si no adoptamos medidas estrictas y drásticas, si no empleamos todos los medios necesarios, ya que estos textos no se pondrán en práctica sin recursos financieros y humanos, aprobando sanciones mucho más disuasorias que las actualmente existentes con respecto a la pesca ilegal. Eso al menos no resultará muy difícil, dado el reducido número de multas impuestas recientemente.
Tenemos que proporcionar además mucho más estímulo y recompensa a la conducta y las prácticas inteligentes y sostenibles. A menudo, los pescadores y las empresas pesqueras que adoptan prácticas a la vez enormemente cumplidoras e innovadoras en términos de gestión sostenible de las pesquerías sienten que quedan sin reconocimiento ni recompensa. Creo asimismo que, tanto en términos de la lucha contra la pesca ilegal como en otros ámbitos que hemos contemplado, como la gestión y las cuotas de residuos o recursos, también tenemos que plantear una estrategia mucho más provechosa, que mire hacia el futuro y constituya un avance en la dirección adecuada, lo cual, me parece, no sucede actualmente.
Para finalizar, creo que este informe nos ofrece la oportunidad de plantear todos estos asuntos. Está claro que no basta con celebrar este debate para resolver el problema. Me imagino que esta discusión continuará en el siguiente informe, aunque va siendo hora de que celebremos una consulta exhaustiva y finalicemos las negociaciones de arriba a abajo entre la Comisión, los gobiernos y los representantes de la industria y realicemos una consulta mucho más vasta, más horizontal, que cubra todas las disciplinas. Eso nos proporcionaría respuestas y la Unión Europea y el Parlamento tendrían de nuevo oportunidad de desempeñar su papel y asumir su obligación de encontrar soluciones para este sector en crisis.
Presidenta. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará el jueves, 5 de junio de 2008.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Margie Sudre (PPE-DE), por escrito. – (FR) El Parlamento Europeo ha asestado un nuevo golpe a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, que constituye un auténtico problema internacional.
Las medidas aprobadas complementan eficazmente el mecanismo existente. Me estoy refiriendo de manera específica a la introducción de un régimen de control por el Estado rector del puerto para los buques que entran en el puerto, donde se emitirá un certificado de capturas, y la prohibición de entrada a los buques INDNR. Aplaudo asimismo la prohibición a las importaciones de pescado INDNR y la publicación de una lista de buques implicados en la pesca INDNR.
El valor añadido de estas nuevas normas europeas se deriva además del desarrollo de un sistema comunitario de alerta cuando exista la sospecha de haberse detectado pesca INDNR. El sistema de sanciones también ha sido reforzado, incluida la prohibición del acceso a ayudas o subvenciones públicas por parte de los buques INDNR y el reembolso de la ayuda o las subvenciones públicas recibidas, cuando sea necesario.
Lo que es más importante, he realizado con éxito tareas de lobby en el Parlamento Europeo para que se fijara en las regiones ultraperiféricas en la lucha contra la pesca ilegal, debido a la enorme fragilidad de sus ecosistemas. Esto envía una señal firme a las flotas carentes de escrúpulos, que contribuirá a restringir la competencia desleal que, de manera lenta pero segura, está expulsando del negocio a nuestros pescadores.
26. Protección de los ecosistemas marinos vulnerables (debate)
Presidenta. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate de Duarte Freitas, en nombre de la Comisión de Pesca, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo relativo a la protección de los ecosistemas marinos vulnerables de alta mar de los efectos adversos de la utilización de artes de fondo (COM(2007)0605 – C6-0453/2007 – 2007/0224(CNS)) (A6-0183/2008).
Joe Borg, Miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, el informe del señor Freitas trata de una propuesta que allana el camino a la introducción del principio de las evaluaciones de impacto medioambiental en el campo de la pesca. No puedo exagerar lo importante que resulta en términos de un cambio de régimen y una adecuación de la reglamentación sobre pesca con otras muchas actividades marítimas.
Además, este principio responde a un objetivo muy específico, el de prevenir los daños a los ecosistemas marinos vulnerables. La propuesta encarna totalmente el planteamiento de ecosistema, que la Comisión tiene el compromiso de poner en práctica bajo la Política Pesquera Común.
A través de esta propuesta respondemos a los llamamientos realizados en 2006 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para que se emprendan acciones eficaces a fin de evitar que los ecosistemas marinos vulnerables en alta mar sean destruidos o gravemente dañados por las actividades de pesca con artes de fondo. En cuanto a los buques que faenan en zonas donde no existe un régimen internacional de conservación y gestión, es competencia del Estado de abanderamiento regular las actividades de sus buques para garantizar dicha protección. Puesto que la Unión Europea ejerce la competencia reguladora de Estado de abanderamiento conforme a la legislación internacional, hemos de adoptar las oportunas medidas para responder a este llamamiento de las Naciones Unidas antes de finales del presente año.
El Reglamento, conforme a la propuesta, resultará aplicable a los buques con pabellón de la UE que faenen en zonas sin ORGP de alta mar. Actualmente contamos con una flota considerable faenando en el Atlántico Sudoeste, que es una de dichas zonas. El texto ha sido diseñado conforme a las obligaciones en cuanto a resultados establecidos por los Estados miembros de abanderamiento, a fin de garantizar que no se concedan permisos de pesca para faenar con artes de fondo a menos que una evaluación de posibles impactos demuestre a las claras un riesgo limitado para los ecosistemas marinos vulnerables. Lo que esto significa es que la Comisión no entra en detalles de cómo deben realizar los Estados miembros tales evaluaciones, sino que fijamos los estándares mínimos relativos a la información científica, dejando luego en manos de los Estados miembros estudiar cómo alcanzar los resultados exigidos.
Nuestra propuesta estipula que las artes de fondo no se pueden tender a una profundidad mayor de 1 000 metros. El argumento de que la norma propuesta carece de fundamento científico no resulta sostenible. Por otra parte, todavía estamos incrementando nuestro conocimiento de los océanos profundos y nos enfrentamos a tanta incertidumbre que está justificada la plena aplicación del planteamiento preventivo. El límite de profundidad propuesto constituye una opción razonable, ya que no afecta a las actuales actividades de la flota de la UE, que se desarrollan a mucha menor profundidad. Por otra parte, esta norma busca garantizar que nos concedamos tiempo para comprobar cómo funciona este nuevo enfoque regulador antes de permitir a nuestros pescadores faenar en aguas más profundas.
Se trata de mantener el estado actual de nuestras actividades hasta que sepamos lo suficiente para estar más tranquilos acerca de ampliarlas de forma segura. La Comisión está dispuesta a volver sobre este punto específico dentro de dos años, cuando presentemos un informe al Consejo y a esta Asamblea sobre la ejecución y la eficacia del Reglamento. Por todas estas razones, la Comisión no puede aceptar la abolición de esta norma, tal como se propone en el informe.
Segundo, el informe del señor Freitas propone modificar la disposición según la cual el Reglamento impondría plena cobertura de observadores en las flotas, estipulando en su lugar un sistema de muestreo. La Comisión tiene dificultad asimismo en aceptar esta enmienda ya que, en ausencia de observadores, sólo queda el sistema de control de buques como herramienta para supervisar el cumplimiento de cada barco de sus planes de pesca aprobados. No es suficiente y probablemente sea poco realista esperar que los centros nacionales de control de las pesquerías garanticen una supervisión individual en tiempo real de cada unidad de la flota. Además, sin un observador a bordo, la importantísima «regla de alejamiento» en el caso de que el buque se encuentre accidentalmente con un ecosistema desconocido simplemente resultará inoperante, ya que es imposible controlar el cumplimiento de esta regla mediante el sistema de control de buques. Como en el caso anterior, este requisito puede revisarse dentro de dos años a fin de evaluar su efectividad.
La mayoría de las restantes enmiendas propuestas son aceptables para la Comisión y muchas ya han sido planteadas, de hecho, en términos análogos durante los debates en el Consejo.
Quiero dar las gracias al Parlamento por el apoyo que ha expresado a la Comisión en nuestros esfuerzos por proporcionar una respuesta eficaz sobre este asunto.
Duarte Freitas, ponente. − (PT) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, quiero felicitar en primer lugar a la Comisión por la iniciativa de esta propuesta, y ello por dos razones. Primero, porque se ajusta y es consecuencia de la iniciativa y el planteamiento activo de la Unión Europea sobre este asunto en la Asamblea General de las Naciones Unidas y, segundo, porque se basa en un principio muy importante, que es el de evaluar el impacto de las pesquerías incluso antes de que se conceda la autorización para realizar tal actividad.
Esto es así porque estamos hablando de ámbitos en los que, de momento, no existe organización regional de ordenación pesquera. La verdad del asunto es que en zonas costeras, es responsabilidad de los Estados adoptar medidas para proteger los ecosistemas vulnerables frente a la pesca con artes de fondo. En aguas internacionales, la protección del medio ambiente marino es competencia general de las convenciones y convenios marinos regionales, cuando existen, mientras que la adopción de medidas de conservación y de gestión de los recursos marinos vivos y la reglamentación del impacto de la pesca en los ecosistemas vulnerables es incumbencia de las organizaciones regionales de gestión de la pesca (ORGP). Existen, sin embargo, zonas de alta mar sin ningún organismo o convenio regional de gestión de la pesca que las reglamente, lo que, en la práctica, constituye una «invitación» a la práctica de pesca destructiva.
Teniendo presente esta realidad, la Asamblea General de las Naciones Unidas, como cabría esperar, desempeñando la UE un papel primordial, llegó a la idea de la necesidad de hacer algo para proteger el fondo de los océanos, donde actualmente no existe ningún tipo de control.
Se trata ciertamente de una acción positiva, que deberíamos resaltar y aplaudir, lo mismo que la propuesta de la Comisión, aunque en este caso se trate de una propuesta que podríamos calificar de generosa, ya que vamos a obligar a los buques con pabellón de nuestros Estados miembros a respetar un conjunto de normas que tendremos que garantizar, por conductos diplomáticos, que también respeten otros terceros países que faenen las zonas de las que estamos hablando, el fondo de los océanos. De lo contrario carece de sentido que la Unión Europea tenga que dar ejemplo y obligar a sus buques a realizar estos estudios y cumplir un conjunto de requisitos, cuando otros barcos con pabellón diferente se dedican a prácticas pesqueras destructivas en la misma zona que deseamos proteger.
Existe, así pues, un ámbito en esta generosa propuesta por la que debemos felicitar a la Comisión, que debe tener consecuencias en cuanto a esfuerzos diplomáticos, sobre la base también del acuerdo alcanzado con la Asamblea General de las Naciones Unidas, de manera que realmente podamos dar un paso adelante en este asunto.
Por lo que respecta a algunos de los asuntos mencionados aquí —el tema de los 1 000 metros—, señor Comisario, en la Comisión de Pesca hemos tenido ocasión de celebrar una sesión con especialistas, y yo también he escuchado a una serie de ellos, y coinciden en la opinión de que los 1 000 metros, u 800 o 500 o 1 200, no son una medida técnica, sino simplemente una opción política. Pero, si con esta propuesta ya estamos obligando a quienes desean pescar en una determinada zona a estudiar de antemano el lecho marino y el riesgo en tales fondos oceánicos, creo que este estudio debe comprender todas las profundidades desde los 800 a los 1 100 o a los 1 500 y, por tanto, no habría necesidad de establecer una definición clara para los 1 000 metros, puesto que eso ya está protegido por otra vía.
No obstante, todavía estamos a la espera de alguna justificación ulterior, posiblemente de naturaleza técnica, que los especialistas que hemos oído no han sido capaces de proporcionar, pero pienso que lo que la Comisión ha dicho hasta ahora no ofrece suficiente base para que nosotros supongamos que la propuesta de los 1 000 metros pueda ser válida. No obstante, vamos a seguir aguardando y de hecho esperamos que la propuesta del Parlamento Europeo pueda ser tenida en consideración a raíz de la votación de mañana.
Marios Matsakis, ponente de opinión de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria. − Señora Presidenta, quiero felicitar al ponente por el excelente informe.
Muchos ecosistemas marinos en alta mar son únicos y vulnerables y necesitan —de manera decidida y adecuada— protección contra los efectos a veces devastadoramente catastróficos de las artes de fondo.
El Reglamento propuesto constituye sin lugar a dudas un paso válido en la dirección correcta, pero es preciso hacer mucho más en el futuro a medida que se recopile mayor conocimiento y experiencia sobre la biología marina de alta mar. La aplicación del principio de cautela, como base para formular algunos de los parámetros de este Reglamento, se considera a la vez necesaria y razonable. Como siempre, el éxito de cualquier Reglamento depende, en gran medida, del grado de su adecuada ejecución, y los observadores de a bordo van a colaborar a este respecto.
Esperamos sinceramente que, a pesar de ciertas carencias inherentes inevitables al respecto, este Reglamento se convierta en un éxito, tanto en la teoría como en la práctica.
Carmen Fraga Estévez, en nombre del Grupo PPE-DE. – Señora Presidenta, resulta evidente que todos estamos a favor de la protección a los ecosistemas marinos vulnerables contra las prácticas pesqueras destructivas.
De hecho, yo estoy tan a favor que abogaría incluso por protegerlos contra todas las prácticas destructivas, también contra las que no fueran pesqueras. Pero, en fin, ya sabemos que en estos casos es el sector pesquero al que le toca abrir brecha y dar ejemplo.
Ahora bien, como ya dije con motivo del informe de la señora Miguélez sobre las especies de aguas profundas, yo creo que nuestra principal preocupación debería ser proteger a todos los ecosistemas vulnerables que se hayan podido identificar como tales, allí donde se encuentren, y no sólo a los que tengan la fortuna de encontrarse por debajo de los mil metros de profundidad.
Como ha dicho ya el señor Freitas, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha descartado el criterio batimétrico por arbitrario y acientífico, y las organizaciones regionales de gestión de la pesca (ORGP), entre ellas la Organización de Pesquerías del Atlántico Noroeste (NAFO), incluso han descartado la norma de los dos mil metros —ni siquiera se trataba de un límite de mil metros— puesto que, en su opinión, tal límite no servía para nada, por lo que lo han eliminado.
Pero mi pregunta, señor Comisario, es la siguiente: usted ha dicho que esto se va a aplicar a las flotas que faenan en la plataforma patagónica. Recientemente han estado aquí los representantes del Instituto Oceanográfico presentando unos estudios de evaluación donde no han detectado ecosistemas marinos vulnerables en esta zona. Por lo tanto, yo le pregunto si va a seguir insistiendo en aplicar esta propuesta a la flota comunitaria que faena en esta zona.
Por último, me gustaría hablar del tema de los observadores, respecto del cual creo que en el informe del señor Freitas se ha metido una dosis de raciocinio importante. Creo —y estoy de acuerdo con el informe— que es importante tener observadores que sean científicos, porque están destinados a evaluar ecosistemas marinos vulnerables y eso no lo puede hacer cualquier observador.
Sin embargo, dicho por los propios científicos, parece absurdo que haya uno por barco, porque, además de vaciar nuestros institutos oceanográficos, no serviría para nada tener uno por barco, ya que es mucho más importante que se mediten campañas de muestreo planificadas y organizadas y, eso sí, mantenidas en el tiempo, que es lo que nos va a dar una buena visión de seguimiento de estas pesquerías.
Por tanto, señor Comisario, yo agradecería que me respondiera a mis preguntas y pido el apoyo para el informe del señor Freitas.
Paulo Casaca, en nombre del Grupo PSE. – (PT) Señora Presidenta, quiero comenzar felicitando a nuestro ponente por este excelente informe y reiterando que de lo que se trata aquí es de la protección del fondo marino, entre otros los arrecifes de coral de aguas profundas, las montañas marinas, las fuentes hidrotermales y las esponjas de aguas profundas, que son tesoros inapreciables de nuestros ecosistemas.
Quiero recordar asimismo que la protección de estos ecosistemas estaba garantizada desde hace tiempo en la Región Autónoma de las Azores y que no fue hasta 2003 cuando fue puesta en peligro por las instituciones europeas, al decidir liberalizar la pesca en esta región de forma indiscriminada, sin consideración alguna a la necesidad de protección de tales ecosistemas.
Por encima de todo, a mí me parece que el asunto más importante es que contemos con una legislación totalmente coherente, y el problema con los 1 000 metros estriba en que carece de todo sentido decir que no se puede pescar a más de 1 000 metros fuera de las aguas europeas, pero que sí se puede hacer a más de 1 000 metros dentro de ellas; eso no tiene ningún sentido desde el punto de vista de la racionalidad medioambiental de la legislación. Lo que más me preocupa de todo es que esta resolución de las Naciones Unidas —la resolución clave 61/105 de 8 de diciembre de 2006— afecta a otras varias medidas, a saber, las relacionadas con la protección de las tortugas marinas que viven en la superficie y que, lamentablemente, la Comisión Europea, en lugar de transponer esta decisión en su totalidad, decidió comenzar punto por punto, sector a sector, varios años más tarde. No me parece que ése sea el mejor modus operandi legislativo. Sería mejor transponer a escala comunitaria la decisión completa de las Naciones Unidas y eso simplificaría enormemente las cosas entonces y haría mucho más operativa la legislación, tanto dentro como fuera de las aguas comunitarias.
Josu Ortuondo Larrea, en nombre del Grupo ALDE. – Señora Presidenta, señor Comisario, colegas, todos compartimos la necesidad de adoptar medidas para eliminar las prácticas pesqueras destructivas que amenazan a los ecosistemas marinos vulnerables.
A este respecto, nosotros compartimos la idea de que los buques de la Unión que operen en zonas de alta mar no sujetas a ninguna organización ni convenio regional de pesca, deban someterse a un reglamento comunitario que regule las condiciones que se han de cumplir para la obtención de los correspondientes permisos especiales en esos fondos marinos y que concrete la conducta posterior que deben observar, la información que han de transmitir, etc.
Ahora bien, no estamos de acuerdo con las restricciones que proponía la Comisión en su artículo 6, fijando como una opción razonable la profundidad máxima de 1 000 metros para el calado de las artes de fondo, al entender que este límite ofrece un nivel apropiado de protección, porque esto último no se argumenta con ningún dato constatado. Y es que no hay ningún estudio científico que demuestre que los ecosistemas vulnerables están por debajo o por encima de esos 1 000 metros.
Consideramos que hay que avanzar y documentar mejor los fondos marinos de cada zona, identificando dónde se encuentran las vulnerabilidades, antes de señalar ningún calado máximo. Nos parece bien que, si se produce un encuentro fortuito con un posible ecosistema marino vulnerable, el buque deba interrumpir la pesca e informar de ello a las autoridades competentes. En este sentido, compartimos la propuesta de que una muestra representativa de los buques, a los que cada Estado miembro haya expedido una licencia especial de pesca, embarque a un observador científico, garantizándose una adecuada rotación entre todos los buques en las sucesivas campañas de pesca.
Finalmente, también estamos de acuerdo en que, para los casos de avería técnica del dispositivo de localización vía satélite que debe llevar cada buque, el capitán haya de comunicar la situación geográfica a intervalos de 2 horas y que, a su regreso a puerto, no pueda hacerse de nuevo a la mar hasta que pueda acreditarse el correcto funcionamiento del localizador.
Todo esto se propone no sólo en pos de la mayor sostenibilidad del medio ambiente marino, sino también en aras de la salvaguardia de las actividades pesqueras necesarias para nuestra alimentación.
Seán Ó Neachtain, en nombre del Grupo UEN. – (GA) Señora Presidenta, yo también deseo felicitar al señor Freitas por su excelente informe. Un elemento central de la gestión marítima es la protección de los ecosistemas vulnerables. A lo largo de los últimos cinco años se han realizado esfuerzos notables para lograrla. Me complace sumamente que la Unión Europea haya emprendido esta labor pionera para proteger el medio ambiente; eso nos beneficiará a todos y cada uno de nosotros.
La política de ecosistemas está aceptada a escala internacional y ahora nos corresponde a nosotros ejecutarla lo más extensamente posible. Un sistema construido a base de pequeños pasos puede resultar apropiado para la puesta en práctica de esta política. Podemos aprender de cada paso pequeño antes de proceder al siguiente; la clave aquí es evolución, no revolución.
La protección de los ecosistemas vulnerables es complicada. Existe un ejemplo magnífico de ella en Irlanda. Se puede encontrar coral de aguas profundas en la costa occidental del país. NATURA 2000 publicó que esta región costera tenía cuatro emplazamientos y se ha impuesto un límite a la pesca en ella, a fin de proteger el coral de aguas profundas.
Pedro Guerreiro, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) Aunque apoyamos en términos generales las propuestas incluidas en el informe encaminadas a proteger los ecosistemas marinos vulnerables en alta mar, nos gustaría subrayar la necesidad de que las medidas adoptadas en este ámbito se tomen sobre la base de la investigación científica en materia de pesca, es decir, a la luz de la diversidad de las situaciones existentes.
Tal necesidad puede apreciarse de inmediato y claramente en lo que se refiere a la definición de ecosistema marino vulnerable, lo que, de hecho, como se subraya en el informe, pone de relieve asimismo la necesidad de encontrar una definición acorde con la mejor información científica disponible. Del mismo modo, hemos de distinguir entre las diversas consecuencias de utilizar distintas artes de pesca, evaluando sus posibles efectos en el fondo y los recursos marinos mediante la investigación científica sobre la actividad pesquera. Por último, nos gustaría volver a señalar que creemos que el área de las cuestiones relacionadas con las inspecciones o las omisiones de observación forma parte de la competencia de cada Estado miembro.
Avril Doyle (PPE-DE). – Señora Presidenta, los científicos del sector pesquero saben ya que en las aguas profundas de alta mar, abundan las formas de vida, y que la mayoría de ellas no se han descubierto aún. De hecho, en torno al 50% de la fauna y la flora recogidas en áreas de una profundidad superior a los 3.000 metros son nuevas especies. Los científicos han especulado acerca de la posibilidad de que unas 10 millones de especies puedan habitar en alta mar, una biodiversidad comparable a la de los bosques húmedos tropicales más fértiles del mundo. Poco a poco van descubriendo ecosistemas de naturaleza extraordinaria, que albergan a menudo especies que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta.
Por tanto, acojo favorablemente las propuestas de la Comisión de exigir que las actividades pesqueras en alta mar en las que se utilicen artes de fondo se sometan a la obtención de un permiso, y que la autoridad competente determine que no existen efectos adversos significativos en los ecosistemas de alta mar antes de expedir tal autorización. Hace tiempo que deberían haberse tomado medidas en este ámbito, y me gustaría manifestar mi agradecimiento a Duarte Freitas por su informe.
La pesca de arrastre de fondo causa daños sin precedentes en las comunidades de corales y esponjas de alta mar. Las artes de fondo no reguladas pueden alcanzar asimismo montañas sumergidas o submarinas, arrasando a su paso el fondo oceánico y destruyendo toda forma de vida en su camino. Puede que haya especies que se extingan antes incluso de que los científicos tengan la oportunidad de identificarlas.
Por desgracia, la Unión Europea se sitúa en el epicentro de la pesca de arrastre de fondo en alta mar. En 2001, los Estados miembros, incluidos nuestros nuevos Estados bálticos, obtuvieron en torno al 60% de las capturas realizadas mediante este tipo de pesca, y en ese mismo año, España, por si sola, concentró en torno a dos tercios de las capturas registradas de la UE, y el 40% de las capturas mundiales registradas en la actividad de la pesca de arrastre de fondo en alta mar.
Estoy de acuerdo con el ponente en que la Comisión debe utilizar las facultades de que dispone más allá del sector pesquero para promover una acción concertada encaminada a proteger los ecosistemas vulnerables, y nuestro planteamiento debe basarse en dos principios fundamentales: el de cautela, que nos exige actuar en los casos en que existe falta de información científica, o incertidumbre, y sobre todo, el de la gestión basada en los ecosistemas.
Comisario, ¿es la de 1.000 metros una cifra arbitraria? Creo que es una cuestión de si existen ecosistemas vulnerables por encima de dicha cifra, y no ligeramente por debajo de ella, como algunos colegas han cuestionado.
Marios Matsakis, (ALDE). − Señora Presidenta, varios oradores han afirmado que no existen pruebas científicas (o pruebas de ningún tipo) que sostengan la elección del límite de profundidad en 1.000 metros. Ésto no es así. De hecho, por poner un ejemplo, existen datos científicos de operaciones pesqueras a profundidades de 840 a 1.300 metros al oeste de Irlanda. El fechado mediante carbono-14 puso de relieve que la matriz de coral de aguas frías recogida como captura accesoria en esta pesquería tenía una antigüedad, al menos, de 4.550 años.
Por tanto, existen ecosistemas vulnerables, como demuestran las pruebas científicas, a esa profundidad. Creo que, además de utilizar el principio de cautela, es prudente optar por establecer tal límite.
Zdzisław Kazimierz Chmielewski (PPE-DE). – (PL) Señora Presidenta, la Unión Europea participa activamente en la búsqueda de soluciones globales al problema del uso de artes de arrastre de fondo. En lugar de instituir una prohibición completa de su uso, se declara a favor de imponer restricciones estrictas que rijan su aplicación
El Reglamento que se debate es una especie de modus vivendi. No obstante, los efectos legislativos obtenidos no siempre se basan en disposiciones inequívocas y convincentes. En entornos pesqueros de menor dimensión, sin potencial para la realización de estudios periódicos y pormenorizados, se considera sencillamente con preocupación que no se encuentren en situación de satisfacer los requisitos para elaborar el plan de capturas pertinente, ni la obligación de especificar la profundidad a la que se utilizará el arte de arrastre, o la configuración del lecho marino, lo que suscita especial inquietud en las áreas más desfavorecidas.
Joe Borg, Miembro de la Comisión. − Señora Presidente, celebro el número de argumentos y comentarios que se han formulado, lo que pone de relieve la importancia que atribuyen ustedes a la cuestión del tratamiento de las prácticas pesqueras destructivas.
Como he señalado anteriormente, nuestra propuesta responde a un llamamiento de la comunidad internacional, y debemos mostrar nuestra determinación para responder al mismo.
En lo que atañe al límite de profundidad de 1.000 metros propuesto, deseo señalar que resulta esencial que adoptemos un planteamiento prudente, y este límite elegido se diseñó de un modo que nos proporciona una garantía de que no tendremos un desarrollo repentino de la actividad pesquera en una determinada área. Al mismo tiempo, y por el momento, no afecta realmente a las pesquerías existentes, y si esto es así, no comprendo por qué hay tanta resistencia al límite de los 1.000 metros. En cualquier caso, volveré a examinarlo y confío en que esta cuestión pueda resolverse satisfactoriamente en el Consejo en junio.
De todos modos, quiero añadir que no estoy de acuerdo con que debamos permitir una pesca de fondo ilimitada hasta que hayamos identificado los ecosistemas vulnerables, porque una vez hecho el daño, no hay marcha atrás, y entonces será demasiado tarde. Por esta razón insistimos en que se adopte un enfoque basado en la cautela.
Por lo que se refiere a los observadores, permítanme decir que se trata de un asunto fundamental si pretendemos demostrar que abordamos con rigor la protección de los ecosistemas marinos vulnerables en alta mar. La disposición de una cobertura plena representa un asunto primordial para la Comisión. Confío en que podamos encontrar una solución a este problema también en el Consejo en junio, sin abandonar el principio de cobertura plena de los observadores.
Duarte Freitas, ponente. − (PT) Lamento que, en primer lugar, deba señalar que el Comisario no ha tenido en cuenta lo que casi todos los diputados han señalado, y lo que se refiere en el informe respecto a la cuestión de los 1 000 metros.
Repito: no existen datos científicos que acrediten que la cifra de 1 000 metros es apropiada. ¿Por qué 1 000? ¿Por qué no 800 o 1 200? No existen pruebas científicas, y, a este respecto, celebramos una audiencia con especialistas, en la que pudimos contar con el jefe del Departamento de Oceanografía y Pesca de las Azores, quien ha llevado a cabo numerosos estudios de reconocido prestigio internacional sobre el lecho marino, junto con otras personas con las que conversé, otros expertos técnicos: no existen pruebas científicas de que la cifra de 1 000 metros sea razonable.
De hecho, los 1 000 metros quizás se derivaron de lo deliberado en los debates sobre el Mediterráneo, pero no hablamos de la misma área, de hecho, ¡tratamos de áreas completamente diferentes! Por tanto, amigos, aguardemos a los acontecimientos: si obligamos, con razón, a la Unión Europea a asumir el liderazgo en estos procesos de protección del fondo marino profundo, lo que es positivo, y con un poco de suerte, arrastramos a otros en el camino, tenemos esta responsabilidad medioambiental, pero también hemos de ser un poco objetivos y razonables. Si, para poder pescar en estas áreas de las que hablamos, exigimos a las flotas que presenten estudios científicos, respecto a los que la Comisión ha sido incapaz de cifrar sus costes y de decirnos si los Estados miembros estarán en situación de evaluar la calidad y responder a estos estudios científicos, y aún así, exigimos a las flotas que presenten tales estudios para determinar si el fondo marino es vulnerable o no, ¡seamos entonces razonables nosotros mismos! No hablemos entonces de los 1 000 metros.
Si hay ecosistemas de aguas profundas vulnerables, éstos pueden situarse a 800 o a 1 200 metros, pero los estudios que obligamos a presentar a las flotas para obtener licencias de pesca demostrarán esto: es tan sencillo como eso y, por tanto, creo que es una cuestión de ser razonable respecto a esta cuestión.
Para concluir, tan sólo una última referencia a la importancia de este asunto: se dice que sabemos más de la superficie de la luna que de los fondos marinos profundos y, por ese motivo, en esta Cámara, vamos a poner todo de nuestra parte como individuos para ayudar a descubrir más sobre el fondo marino profundo.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará el jueves 5 de junio de 2008.
Declaraciones por escrito (artículo 142)
Daciana Octavia Sârbu (PSE), por escrito. – (RO) Las virtudes de la propuesta de reglamento consisten en la introducción del principio de cautela, y la expedición de un permiso de pesca, con la aplicación de una evaluación sobre la base de la certificación de que estas actividades no ejercen efectos negativos en los ecosistemas marinos. Como ponente alternativa, considero necesario que estas evaluaciones se basen en criterios homogéneos a escala de la Comunidad, sometidos a revisión por la Comisión con el fin de brindar una evaluación uniforme por parte de todos los Estados miembros.
Por otra parte, propongo la creación de un sistema electrónico de elaboración de mapas, con vistas al establecimiento de una base de datos de ecosistemas marinos vulnerables que reduzca los costes y los esfuerzos que conlleva la evaluación y la expedición de permisos de pesca. En otras palabras, los elementos propuestos se han introducido con el fin de mejorar la eficacia de los sistemas y garantizar la protección óptima de la biodiversidad marina.
Es igualmente primordial que, para finales de 2008, la Comisión presente una lista de las áreas que deben ser cerradas, indicando los emplazamientos confirmados, así como aquéllas en las que es probable la presencia de ecosistemas marinos vulnerables. En cualquier caso, no debemos olvidar la función que desempeñan los Estados miembros en la protección de la fauna marina con arreglo al cumplimiento de las obligaciones derivadas de la Directiva sobre hábitat y a la designación de los ecosistemas marinos para su incorporación a la legislación nacional de la red Natura 2000.
PRESIDE: RODI KRATSA-TSAGAROPOULOU Vicepresidente
27. Aplicación de la política comercial mediante normas y procedimientos eficaces en materia de exportaciones e importaciones (debate)
Presidente. – El próximo punto es el informe (A6-0184/2008) a cargo de Jean-Pierre Audy, en nombre de la Comisión de Comercio Internacional, sobre la aplicación de la política comercial mediante normas y procedimientos eficaces en materia de exportaciones e importaciones [2007/2256(INI)].
Jean-Pierre Audy, ponente. – (FR) Señora Presidenta, Comisario, señorías, la unión aduanera, que celebra su 40º aniversario en 2008, fue una de las primeras etapas de la integración europea. Ha dado lugar a la supresión de todos los derechos arancelarios de importación y exportación entre los Estados miembros de la UE, y a la adopción de un arancel exterior común. Constituye un aspecto vital del funcionamiento adecuado del mercado interior y la aplicación correcta de los acuerdos comerciales de la Unión. En la unión aduanera, la eficacia de los procedimientos de importación y de exportación resulta esencial para la competitividad de la UE y la protección de sus ciudadanos.
Comisario, usted publicó recientemente las cifras aduaneras correspondientes a 2007, que ponen de relieve, y cito, "tendencias nuevas y alarmantes". Señaló usted que las falsificaciones siguen poniendo en peligro nuestra salud, nuestra seguridad, y nuestra economía. En lo que atañe a la protección del consumidor, existen numerosos motivos de inquietud, y mi informe contiene diversas propuestas respecto al cumplimiento de las normas europeas, sobre todo en lo que concierne a la salud y la seguridad.
Otro ejemplo es el problema del contrabando de tabaco, que se planteó en el Parlamento el pasado mes de septiembre, y del que soy ponente para mi grupo político. Ésto puso de relieve la escala del problema y las deficiencias de nuestro régimen de tránsito comunitario. Por este motivo, la Comisión de Comercio Internacional pone en duda la calidad de nuestro sistema aduanero y su capacidad para abordar los retos inherentes a la globalización del comercio, en un contexto en el que nuestros ciudadanos esperan de la Unión que les proteja. Ésto al menos es lo que propone el Tratado de Lisboa, sujeto actualmente a ratificación por los Estados miembros, en el que se dispone en el artículo 1, apartado (4), que en sus relaciones con el resto del mundo, la Unión contribuirá a la protección de sus ciudadanos.
En el ámbito internacional, la principal incertidumbre consiste en el resultado de las negociaciones de la Ronda de Doha conducidas por la Organización Mundial del Comercio, en las que toda posibilidad de acuerdo parece una perspectiva remota. Todos sabemos que, si fracasan las negociaciones comerciales multilaterales, nos veremos abocados a una competencia bilateral que, como es bien conocido, se rige por la ley de la supervivencia de los más preparados, y necesitaremos una unión aduanera fuerte y eficaz. Incluso en el seno de la Organización Mundial de Aduanas, observamos un menor progreso en lo que atañe a la eficacia y la armonización global de los procedimientos aduaneros, tras las preocupaciones por la seguridad que surgieron en los Estados Unidos a raíz de los atentados del 11 de septiembre.
En cualquier caso, por lo que respecta al comercio internacional, en el informe se destaca que, si las normas y los procedimientos de importación y exportación son demasiado estrictos, esto puede constituir una barrera no arancelaria al comercio. Invito a la Comisión a otorgar especial prioridad a las pequeñas y medianas empresas, que consideran las normas y los procedimientos aduaneros excesivamente gravosos como uno de los obstáculos principales al comercio internacional. El sistema aduanero debe utilizarse para facilitar el comercio, y en el informe se propone que esta cuestión sea objeto de un acuerdo internacional, que deberá tratarse al margen de la Agenda de Doha.
En el informe se examinan asimismo las numerosas cuestiones vinculadas a la clasificación arancelaria, y al valor y al régimen (tanto preferencial, como no preferencial) de los bienes, con la esperanza de que la Comisión tenga en cuenta las demandas de los sectores industriales concernidos.
Por último, me gustaría subrayar que la falta actual de armonización me parece una causa inequívoca del debilitamiento del régimen aduanero europeo. Comprendo, Comisario, que la reforma del Código Aduanero constituye una prioridad para la Comisión, y que representa ya una tarea suficientemente compleja sin que se la combine con la reforma institucional. Sin embargo, deseo abrir un debate al proponer que se tome en consideración la posible creación de administraciones aduaneras nacionales integradas y coordinadas, con vistas al avance hacia una administración comunitaria a cargo de la unión aduanera. De hecho, la naturaleza cada vez más favorable a la armonización de las normas aduaneras da lugar a que la función de las aduanas devenga idéntica de facto en el conjunto de la Unión.
A la vista de los prolongados plazos que se requiere para que se emprendan acciones en la Comunidad, en especial las que atañen a las prerrogativas de los Estados miembros, creo que ha llegado la hora de poner sobre la mesa esta cuestión , que es a la vez simbólica, ya que supone la culminación de cuarenta años de integración aduanera cada vez más avanzada, y pragmática, en cuanto que refleja la necesidad de una organización aduanera más eficaz en un mundo de complejidad creciente, e inmerso en un proceso de rápida transformación, que no nos va a esperar.
László Kovács, Miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, me complace que me permita usted reaccionar al informe preparado por Jean-Pierre Audy y aprobado unánimemente por la Comisión de Comercio Internacional el 6 de mayo. Felicito al ponente, que ha puesto de relieve a la perfección la contribución esencial de la legislación y los servicios aduaneros a la aplicación efectiva de nuestra política comercial común, y ha identificado además los importantes retos que la Unión afronta en este terreno.
Mis servicios hacen cuanto está en su mano para garantizar que, en los reglamentos y acuerdos en materia de comercio internacional, se tenga plenamente en cuenta la contribución, pero también las restricciones necesarias, de los conceptos y los procedimientos aduaneros. Además, defienden activamente los intereses comunitarios en los organismos internacionales que se ocupan de los asuntos aduaneros, en particular, la Organización Mundial de Aduanas, y la Organización Mundial del Comercio.
Así ocurre especialmente en el caso de las normas de origen, tanto no preferencial, como preferencial. El 27 de mayo, se informó a la Comisión de Comercio Internacional de la situación de la reforma de estas normas para el Sistema de Preferencias Generalizadas. Confío en que, sobre la base de las diversas contribuciones recibidas, la Comisión se encuentre en disposición de obtener el apoyo de los Estados miembros para culminar esta reforma.
Lo mismo ocurre también en el caso de las negociaciones de la OMC sobre facilitación del comercio. La Comisión sigue convencida en este momento de que un acuerdo sobre facilitación del comercio debe seguir constituyendo uno de los pilares de la conclusión de la Ronda de Doha, y que no debe retirarse de la misma. Lógicamente, los resultados de las negociaciones sobre facilitación del comercio obtenidos hasta la fecha no deberán perderse en ningún caso.
Se han dado pasos importantes para responder a las amenazas que plantean los productos falsificados, pirateados y peligrosos. Se han introducido nuevos procedimientos en la legislación aduanera, con el fin de garantizar la seguridad y la protección. El Código Aduanero Comunitario modernizado, publicado hoy, y la decisión relativa a las aduanas electrónicas publicada en enero, representan hitos significativos en la contribución constante, pero dinámica, de la legislación aduanera, tanto a la protección de los ciudadanos europeos, como a la competitividad de nuestra economía, al facilitar el comercio legítimo. Constituyen ejemplos de adecuada cooperación interinstitucional.
En el informe se insiste asimismo justificadamente en la necesidad de ahondar en la armonización y la uniformidad en la ejecución de la legislación aduanera, y de optimizar la organización y los métodos de trabajo de nuestras administraciones aduaneras.
En mi opinión, puede lograrse una mayor armonización en la ejecución de la legislación aduanera mediante las siguientes iniciativas: la labor en curso en materia de ejecución del Código Aduanero modernizado y de la Decisión relativa a las aduanas electrónicas; un nuevo programa para el seguimiento orientado de la aplicación correcta y uniforme de la legislación aduanera, y una evaluación, en asociación con los Estados miembros, de las necesidades y las posibilidades para aproximar los delitos y las sanciones aduaneros. El programa "Aduana 2013" representa asimismo una herramienta significativa en este sentido.
Para concluir, me gustaría responder a los apartados del informe relativos a la iniciativa de escaneado del 100% de los envíos adoptada por los Estados Unidos. La Comisión se sirve de todos los canales posibles para hacer entender a las autoridades de dicho país que han elegido una vía equivocada para proteger la cadena de suministro. En abril, la Comisión facilitó al Gobierno de los Estados Unidos un informe sólido, elaborado con la aportación de los Estados miembros, en el que se subrayaba la repercusión negativa de tal medida en los puertos europeos, el comercio internacional y el tráfico marítimo.
Zuzana Roithová, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (CS) Señora Presidenta, recibo favorablemente el informe de propia iniciativa elaborado por mi colega, el señor Audy, en que se examina la importancia de ejecutar de manera rigurosa los procedimientos aduaneros para el funcionamiento adecuado del mercado interior. Lamentablemente, nuestro mercado se ve cada vez más distorsionado por las importaciones ilegales procedentes de terceros países. Ésto concierne no sólo al contrabando, la falsificación y la elusión de derechos arancelarios: nuestro mercado se ve inundado además de artículos que no satisfacen las normas de seguridad europeas, aunque muchos de ellos portan un distintivo de cumplimiento. Por desgracia, las autoridades aduaneras carecen de recursos suficientes para llevar a cabo los controles fronterizos pertinentes. Nuestra comisión pudo comprobar en Amberes que sólo la mitad del 1 % de contenedores se comprueban cada día. Todo esto socava la confianza en el mercado interior y perjudica a los consumidores, así como a los productores europeos que no puede hacer frente por si solos a una competencia tan desleal. Aunque nuestra unión aduanera lleva unos 40 años activa, los Estados miembros siguen sin aplicar los reglamentos aduaneros de un modo suficientemente uniforme. Por ejemplo, existen diferencias significativas en las normas sobre clasificación arancelaria, valor y origen, preferente y no preferente, de las mercancías. Convengo con el ponente en que la situación se beneficiaría de una mayor armonización. La Comisión ha de responder asimismo a las objeciones justificadas respecto a la aplicación uniforme del criterio de valor añadido, como las que ha planteado la industria textil. Una normativa aduanera excesivamente estricta y compleja impide el acceso al comercio internacional, en especial, a las pequeñas y las medianas empresas. Es obvio que la competitividad europea se beneficiaría de la simplificación, la modernización y la armonización de las normas y los procedimientos que atañen a la importación y la exportación de bienes.
Francisco Assis, en nombre del Grupo del PSE. – (PT) Señora Presidenta, Comisario, señorías, me gustaría comenzar felicitando al señor Audy por el informe de enorme calidad que ha elaborado, tanto en lo que concierne a las ideas que contiene, como a las propuestas que se formulan.
La realidad es que las aduanas, como se refiere explícitamente en el informe, constituyen una herramienta multifuncional hoy en día. Desempeñan una función fiscal, que es su papel original, pero también una función económica, y otra siempre creciente relacionada con la protección de la seguridad de las empresas y los consumidores europeos.
Desde un punto de vista económico, han de facilitar lógicamente el comercio internacional, y la Unión Europea está muy interesada en que eso suceda. Sin embargo, también tienen que otorgar prioridad a su papel en el ámbito de la seguridad, en lo que atañe al desbaratamiento y la lucha contra las falsificaciones y la piratería, al combate contra situaciones de competencia plenamente desleal que perjudican a algunas empresas europeas, sobre todo en los sectores más débiles, y a la protección del medio ambiente y la salud pública, que son activos que nuestras comunidades valoran cada vez más. Por estas razones, hemos de lograr mayores avances.
La propuesta esbozada por el ponente, en nuestra opinión, es positiva, ya que sigue la línea del fomento de la armonización del sistema aduanero. Contamos con una política comercial y una política aduanera comunitarias, pero también tenemos un conjunto de administraciones nacionales que no siempre colaboran de la manera más apropiada. A fin de garantizar la protección de los intereses de los productores y de los consumidores europeos, resultaría provechoso que pudiéramos avanzar con mayor celeridad hacia la armonización. Un avance mediante nuevas prácticas, el establecimiento de una mejor coordinación y la creación de condiciones para la armonización eficaz de la administración aduanera a escala comunitaria. De este modo, prestaremos un buen servicio a los ciudadanos europeos, desde el punto de vista tanto de los productores, como de los consumidores.
Existe además una cuestión que considero de gran relevancia y que atañe a las pequeñas y medianas empresas, y que también se trata en el informe y fue abordada por el anterior orador. Nuestras pequeñas y medianas empresas son especialmente vulnerables en situaciones en las que son presa de una competencia desleal, y nuestro sistema aduanero no siempre está preparado para tratar con éxito tales riesgos. Por tanto, debemos realizar una fuerte inversión en esta área, y mejorar la coordinación con las propias pequeñas y medianas empresas. Éstas no siempre son expertas en normas y procedimientos, y, por consiguiente, se encuentran en desventaja por lo que se refiere a su capacidad para acceder al comercio internacional.
Concluiré como he empezado, felicitando al autor del informe, que, a mi entender, ha prestado un gran servicio a Europa en este específico y muy relevante ámbito del sistema aduanero.
Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señora Presidenta, al tomar la palabra en nombre del Grupo UEN en este debate, deseo llamar la atención respecto a tres cuestiones.
En primer lugar, muchos países que participan en la facilitación del comercio internacional, incluso los que son miembros de la OMC, incumplen normas sociales y medioambientales, lo que da lugar a una acusada disminución de sus costes de fabricación y, al mismo tiempo, a la imposibilidad de que exista una competencia leal. En la mejora del acceso al mercado europeo de los bienes procedentes de tales países, debe tenerse en cuenta este aspecto; de lo contrario, numerosas áreas de la fabricación en Europa se eliminarán de manera rutinaria.
En segundo lugar, la creciente apertura del mercado europeo respecto a las mercancías de origen agrario procedentes de terceros países, a cambio de la apertura de estos mercados a las exportaciones de bienes industriales y servicios europeos, constituye de hecho una materialización de la idea del Comisario Mandelson de que la Unión Europea debe realizar concesiones a otros países como parte de las negociaciones de la OMC, puesto que la Unión Europea ingresa más por las exportaciones de bienes industriales que lo que desembolsa por su débil defensa de la agricultura, pero, por desgracia, esto significa una continuación del debilitamiento del potencial agrario de Europa.
En tercer y último lugar, la Comisión Europea debe responder con mucha mayor prontitud que hasta la fecha a las infracciones cometidas por los exportadores de terceros países de los acuerdos sobre el acceso al mercado europeo, y si las exportaciones con origen en tales países dan lugar a la supresión de la producción europea, la Comisión deberá actuar sin demora, y no sólo después de que transcurran muchos meses.
Jean-Claude Martinez (NI). – (FR) Señora Presidenta, Comisario, celebramos hoy aquí una especie de noche de las aduanas, con el informe del señor Markov sobre el sistema de preferencias arancelarias generalizadas, y el informe del señor Audy sobre barreras no arancelarias; en otras palabras, estas normas y procedimientos de importación y exportación que denominamos proteccionismo administrativo, o barreras aduaneras farisaicas. Aunque la OMC habla mucho de reducir los aranceles del GATT, nosotros también aplicamos un proteccionismo sutil en forma de cuotas, máximos arancelarios (Europa tiene más de 110, aunque es cierto que Canadá cuenta con 430) y derechos de importación graduados que impiden que los pequeños países se industrialicen, por no mencionar una relación de productos sensibles y un sistema de PAG condicionado al respeto por los derechos humanos y la situación subjetiva de las normas aduaneras de origen, valor y líneas arancelarias. Europa cuenta con más de 5 líneas arancelarias. Sólo en la agricultura, tenemos 2 726. Es verdad que Japón cuenta con 1 890, y los Estados Unidos, con 1 799. Entonces, que hacemos con las mercancías cuando se trata de las líneas arancelarias? Por ejemplo, ¿cómo clasificamos una momia que llega aquí procedente de Egipto para una exposición? ¡La clasificamos como pescado desecado!
En el informe del señor Audy se abordan todos estos problemas y se admite que los Estados Unidos han regresado al maccarthyismo aduanero con una caza de bruzas por razones de seguridad e inseguridad. La era del planteamiento pacifista del Papa Juan Pablo II, con su famosa homilía de 1978 ("Abrid a su potestad salvadora los confines de los Estados, los sistemas económicos y los políticos, los extensos campos de la cultura, de la civilización y del desarrollo. ¡No tengáis miedo!"), ha terminado, de ahí la Ronda de Doha, que se mantiene en curso 10 años después de su inicio, mientras que la Ronda de Uruguay, si se me permite el atrevimiento, "sólo" duró 8 años.
¿Cuál es la raíz del problema? El problema deriva del hecho de que los derechos arancelarios tienen 2 000 años de antigüedad, y se remontan a la antigua Roma, a los peajes romanos. Sin embargo, nos encontramos en el siglo XXI, y en este sentido, Comisario, necesitamos una nueva tecnología aduanera. Por suerte, tal tecnología ha sido inventada ya por los científicos, y comprende derechos arancelarios deducibles que pueden adaptarse con arreglo al diferencial del coste de reducción, que son reembolsables, que pueden comerciarse mediante intercambio, y que pueden modificarse para ayudar a los países en desarrollo.
Ésto, Comisario, es lo que usted debería colocar sobre la mesa de negociación de la OMC, esta nueva tecnología aduanera, de manera que podamos suprimir nuestro arcaico sistema de aduanas.
Marusya Ivanova Lubcheva (PSE). – (BG) Señora Presidenta, Comisario, señorías, hoy debatimos un informe de suma importancia. Una política comercial eficaz constituye un instrumento para la consecución de una integración regional, o más amplia.
Las importaciones y las exportaciones, en el contexto de unas normas y unos procedimientos fiables, nos permiten proteger el espacio económico interior europeo. El espíritu del informe es objetivo y crítico, pero constructivo. Se centra en varias tesis, a saber, el beneficio mutuo bilateral, regional y multilateral, las perspectivas regionales comunes, o la mejora de la competitividad de la Unión Europea mediante instrumentos de mercado para prevenir la expulsión de los productos europeos del mercado.
El comercio determina buena parte del crecimiento económico de algunos países. En este sentido, las normas de importación y exportación revisten una enorme importancia. Su aplicación y control tienen una significación especial, sobre todo para algunos nuevos Estados miembros como Bulgaria, donde unos niveles de exportación superiores determinan la existencia de déficit comercial.
En este caso, el acceso a terceros mercados se convierte en un elemento crucial. El difícil acceso de los bienes de los nuevos países a los mercados exteriores, aún cuando estos productos satisfacen plenamente todos los requisitos, genera condiciones para el tratamiento desigual. Por tanto, necesitamos una coherencia plena de la legislación y de sus reglamentos de aplicación.
La labor de las autoridades aduaneras nacionales es esencial para el correcto funcionamiento de un sistema comercial eficaz, especialmente en lo que se refiere a su misión potenciada de lucha contra las falsificaciones y el fraude, y de protección de los derechos de propiedad intelectual y de los consumidores.
Las autoridades aduaneras nacionales han de colaborar de una manera adecuadamente organizada. Es igualmente importante que se adopten medidas para procurar la motivación adecuada de dichas autoridades en el marco de las soluciones administrativas de cada Estado miembro, así como para la provisión de protección y apoyo a la misión de las autoridades aduaneras.
Es posible considerar el establecimiento de centros especializados en países de gran importancia para el comercio con regiones o países terceros, respectivamente. Esta opción resultaría útil con vistas a la promoción de una política comercial eficaz de la Unión Europea.
Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) Señora Presidenta, hay una cuestión que no se ha debatido hasta ahora. Quiero preguntar al Comisario qué pasos ha tomado la Unión Europea hasta la fecha respecto a las disposiciones aplicadas por los Estados Unidos. ¿Cuáles son, en su opinión, las mejores maneras de coordinar los procedimientos comerciales en el marco de las relaciones transatlánticas? y, básicamente, ¿vislumbra alguna posibilidad de conseguir un equilibrio adecuado entre las medidas de seguridad y la necesidad de una relación económica más flexible entre Europa y los Estados Unidos? Me refiero a los requisitos que atañen a los contenedores, que también menciona en el informe mi colega, el señor Audy.
László Kovács, Miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, en primer lugar, me gustaría agradecerle su interés y su contribución a la mejora de nuestra legislación y nuestra práctica en el área de las aduanas. Quiero subrayar que los dos documentos jurídicos, el Código Aduanero modernizado y la Decisión sobre las aduanas electrónicas, darán lugar a que el funcionamiento de los servicios aduaneros de la Unión Europea sea mejor, más rápido e, incluso, más barato. Lógicamente, estoy a disposición del Parlamento para mantenerles informados de los principales acontecimientos en el ámbito de la legislación aduanera y de la ejecución de ésta.
El 1 de abril, la Comisión aprobó una nueva comunicación sobre una estrategia para la evolución de la unión aduanera, que recibió el apoyo de una resolución del Consejo. La futura iniciativa aduanera resultante de esta comunicación facilitará que las aduanas ofrezcan una respuesta apropiada y equilibrada al doble reto que encaran: por un lado, garantizar el control de seguridad y protección de las mercancías en las fronteras exteriores y, por el otro, facilitar el comercio. A tal efecto, en la iniciativa se prevé el paso del planteamiento actual, basado en las transacciones respecto a los trámites y los controles aduaneros, a un enfoque basado en el sistema, en el que se haga hincapié en los regímenes de control internos y la cadena de suministro de los operadores económicos. Este nuevo enfoque conlleva nuevos métodos de trabajo y de control, y una futura estrategia de gestión de riesgos aduaneros. Proporcionará asimismo una plataforma para colaborar con los Estados miembros respecto a las estructuras operativas más apropiadas que deban establecerse en el futuro para procurar un funcionamiento eficaz de la unión aduanera.
En cuanto a la pregunta de la señora Roithová acerca de la iniciativa de escaneado del 100% de la mercancía, adoptada por el Congreso de los Estados Unidos, incluso antes de su aprobación por el Congreso hicimos varios intentos de cambiar la propuesta, sin resultado alguno. El Gobierno de los Estados Unidos mostró un elevado grado de comprensión, porque también se dieron cuenta de que la adopción de tales medidas constituía un paso unilateral y, por tanto, contrario a nuestro planteamiento bilateral y multilateral. El Gobierno de Estados Unidos comprendió que, indudablemente, esta medida no reforzará la seguridad sino que, por el contrario, generará una falsa sensación de la misma, que desviará recursos y la atención de las medidas de seguridad reales.
Nuestro concepto consiste en el reconocimiento futuro de las normas de seguridad, de los controles de seguridad, del resultado de estos y, además, en el reconocimiento mutuo de la asociación comercial aduanera: el Pacto CT por el lado de Estados Unidos, y el operador económico autorizado por el lado de la UE. Menciono esto porque se hizo referencia, en relación con las PYME, al hecho de que este operador económico autorizado constituye un muy buen sistema para hacer la vida mejor y más fácil a las pequeñas y medianas empresas.
Recientemente, facilitamos información al Gobierno de Estados Unidos, concretamente en abril, cuando presentamos un informe a Michael Chertoff y a la unidad de Aduanas y Protección de Fronteras de dicho país, en el que explicamos qué tipo de dificultades esperamos de la adopción del escaneado del 100%: la alteración de la actividad comercial, y las perturbaciones del tráfico marítimo, y en las relaciones comerciales bilaterales. Sólo para que conozcan la cifra: en un solo año, los Estados Unidos reciben más de diez millones de contenedores marítimos. Nosotros enviamos unos dos millones de contenedores desde la UE, y este sistema, si se adopta, cubriría más de 700 puertos de todo el mundo, así que pueden imaginar qué tipo de problemas causará. Confiamos en que, paso a paso, no sólo el Gobierno de los Estados Unidos, sino también los legisladores, lleguen a entender que esta iniciativa, indudablemente, no elevará la seguridad, sino que planteará problemas muy graves en el comercio bilateral y multilateral.
Por último, como se subraya en el informe, en 2008 se conmemora el 40º aniversario de la unión aduanera. También será el año de un nuevo comienzo para la Comunidad y los Estados miembros en este ámbito.
Jean-Pierre Audy, ponente. – (FR) Señora Presidenta, Comisario Kovǎcs, gracias por sus respuestas. Me gustaría extender nuestro agradecimiento al personal de la Comisión con el que he colaborado, así como a los funcionarios de la Comisión de Comercio Internacional, como el señor Musquar, y los ponentes de los grupos políticos, como el señor Assis. Asimismo, me complace ver a su colega, la señora Lyubcheva, hoy aquí, ya que recientemente colaboramos en otro asunto.
Tiene usted razón, señora Roithova, al llamar la atención respecto al problema del escaneado del 100%, y gracias, Comisario, por la determinación que ha mostrado al defendernos. No es la primera vez que la UE se ha visto atacada por los Estados Unidos respecto a estas cuestiones, puesto que también tuvimos que defender nuestro sistema aduanero en un caso planteado ante el órgano jurisdiccional de la OMC, el cual ganamos, en parte gracias a los esfuerzos de su personal, Comisario. Hizo usted bien al defendernos.
El señor Martínez nos ha explicado su teoría sobre aranceles invertidos. También me lo explico a mi allá en diciembre de 2005, cuando estuvimos juntos en Hong Kong. Todavía no los entiendo, pero vivo con la esperanza de que, un día, sea capaz de comprender cómo estos aranceles invertidos se aplican a las momias y el pescado desecado.
Me gustaría agradecer a todos los grupos políticos el apoyo que han mostrado por este informe. Creo que hoy en día, somos conscientes de que el mundo, cada vez más complejo y acelerado, resolvía sus conflictos en el pasado mediante guerras militares. Actualmente estamos inmersos en una guerra económica y social, más que militar. En lugar de muertos, tenemos desempleo. En cualquier caso, ya no sabemos realmente quién es el enemigo. En este clima de conflicto económico y social de escala mundial, hemos de contar con una unión aduanera sólida, así como con mecanismos de importación y exportación que protejan (y hablo de protección, no de proteccionismo) nuestras empresas, nuestros ciudadanos, y la Unión Europea en general.
Presidente. – El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar hoy, a las 11.00 horas.
28. Prostitución forzada y trata de mujeres con fines de explotación sexual (debate)
Presidente. – El siguiente punto es el debate sobre la pregunta oral (O-0062/2008 - B6-0160/2008) a la Comisión planteada por Anna Záborská, en nombre de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, sobre prostitución forzada y trata de mujeres con fines de explotación sexual.
Corien Wortmann-Kool, autora. − (NL) Señora Presidenta, Comisario, con estas preguntas orales, la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género de este Parlamento desea solicitar una vez más que se preste atención al enorme problema relacionado con la trata de mujeres y la prostitución forzada en la Unión Europea. No se dispone de cifras exactas, pero, según estimaciones aproximadas, cientos de miles de mujeres y niñas son víctimas del tráfico que llevan a cabo cada año bandas de delincuentes, y acaban posteriormente en la prostitución forzada en nuestros Estados miembros. Se trata de un problema degradante y, por desgracia, el planteamiento adoptado por la Unión Europea y los Estados miembros apenas tiene efecto alguno.
Es bien sabido que los acontecimientos de gran escala, como los más importantes campeonatos de fútbol, atraen a bandas delictivas dedicadas a estas prácticas degradantes, y por este motivo, la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género puso en marcha una campaña sobre el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2006, con el fin de llamar la atención del público respecto a la necesidad de prevenir y combatir la trata de mujeres y la prostitución forzada durante el Mundial de fútbol de 2006. Esta campaña bajo el lema "Tarjeta roja a la prostitución forzada" supuso un enorme éxito en la sensibilización no sólo de las audiencias y los aficionados, sino también de la sociedad en su conjunto, respecto al hecho de que la trata de mujeres y la prostitución forzada deben combatirse activamente. En cualquier caso, los resultados del planteamiento de la Comisión Europea y de la mayoría de los Estados miembros siguen siendo, lamentablemente, decepcionantes. Por tanto, nos gustaría volver a plantear esta cuestión, y dejar claro a las audiencias y a la sociedad durante el Campeonato de Europa de 2008 que se celebra el presente mes que este tipo de violencia contra las mujeres y las niñas es inaceptable.
En 2005, la Comisión y el Consejo adoptaron un plan de acción pormenorizado sobre el intercambio de buenas prácticas, normas y procedimientos para la prevención de la trata de mujeres y la lucha contra esta forma de abuso. Es importante que los Estados miembros ejecuten el plan de acción en la práctica. Una de nuestras preguntas también se centra en este aspecto. Después de todo, se requiere una política coordinada en áreas afines, como las estrategias de prevención específicas de género, también en los países de los que proceden estas mujeres y niñas, además de medidas de sensibilización y una evaluación de su eficacia. En definitiva, ¿puede responder la Comisión a las preguntas que siguen?
¿Se ha puesto en marcha el plan de acción relativo a la trata de mujeres con fines de explotación sexual, cuál es su resultado, y cuál ha sido su grado de eficacia? ¿Qué medidas específicas han referido los Estados miembros para combatir la trata de seres humanos con fines de explotación sexual? ¿En qué medida han transpuesto y aplicado correctamente los Estados miembros la Directiva 2004/81/CE, y qué acciones ha emprendido la Comisión si tal transposición y aplicación no se han producido? ¿Se encuentra disponible ya el estudio sobre los vínculos entre la legislación en materia de prostitución y la extensión de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, solicitado por la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo desde enero de 2006? ¿Puede indicar la Comisión si se propone animar a los Estados miembros a establecer y potenciar una cooperación policial transfronteriza en el ámbito de la lucha contra la trata de seres humanos y la prostitución forzada, y en caso afirmativo, cómo abordará tal tarea? ¿Cómo puede apoyar la Comisión la campaña "Tarjeta roja a la prostitución forzada" de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género? ¿Está dispuesto también el Comisario competente a enviar una carta a los gobiernos de Austria y de Suiza, en la que se les dirija un llamamiento para que combatan la trata de mujeres y la prostitución forzada durante el próximo Campeonato de Europa de fútbol Euro 2008, y apoyen nuestra campaña de la "Tarjeta roja"?
Señora Presidenta, es de general conocimiento que los principales campeonatos de fútbol constituyen una fuente de enorme alegría y diversión para las audiencias y los aficionados; sin embargo, el problema que nos ocupa representa el lado oscuro de los eventos, al que debe dedicarse atención, y no sólo de palabra: después de todo, como reza un conocido himno futbolístico neerlandés: "geen woorden maar daden" [obras son amores, que no buenas razones]. Confío en que el Comisario también desee apoyar esta iniciativa.
László Kovács, Miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, aunque la cuestión no forma parte de mis competencias, me siento honrado al sustituir a mi buen amigo y colega Jacques Barrot, y participar en este debate, porque estoy convencido de que se trata de un tema de gran relevancia.
Quiero asegurarles que la Comisión ha asumido un compromiso incondicional con la lucha contra la trata de seres humanos, al considerar ésta como una cruel violación de los derechos humanos, así como un delito penal muy grave, y está especialmente comprometida con la lucha contra la prostitución forzada.
En lo que concierne a las cuestiones de gran relevancia que engloba este complejo tema en su conjunto, comenzaré por la cuestión número 1. El plan de acción 2005 de la UE sobre buenas prácticas, normas y procedimientos puesto en marcha por el Consejo contiene una gama muy ambiciosa de medidas concebidas para combatir la trata de seres humanos. Sobre la base de la información facilitada por los Estados miembros, nuestra impresión es que, aunque se han obtenido algunos resultados, la situación sigue siendo escasamente satisfactoria en lo que atañe tanto a los procedimientos penales, como a la asistencia a las víctimas, que reviste particular importancia.
La Comisión presentará un informe sobre la ejecución del plan para finales del presente año. Este ejercicio de balance podría sentar las bases para decidir qué acciones emprender en un futuro próximo, y de qué manera.
Cuestión número 2: la protección de las víctimas de la trata es una tarea vinculada a los derechos humanos. Además, representa una condición primordial para el enjuiciamiento de los traficantes, puesto que el testimonio de las víctimas es vital para lograr condenas. La Directiva 2004/81/CE sigue esa línea al disponer la concesión de un período de reflexión que permita a las víctimas recuperarse y eludir la influencia de los traficantes, así como el otorgamiento de un permiso de residencia.
Todos los Estados miembros sujetos a lo dispuesto por la anterior Directiva han notificado oficialmente la transposición plena del instrumento jurídico a la Comisión, con la excepción de España y Luxemburgo. La Comisión ha decidido remitir a estos dos Estados miembros al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.
Por lo que se refiere al análisis de su transposición y su ejecución sustancial, en enero de 2007 la Comisión emprendió un estudio para evaluar la transposición a la legislación nacional de 10 directivas en el ámbito del asilo y la inmigración, entre las que figuraba esta Directiva.
Los resultados finales del estudio, que se facilitarán en breve a la Coimsión, constituirán la base para un seguimiento sistemático del acervo existente en esta área, de conformidad con el artículo 226 del Tratado CE.
Cuestión número 3: la Comisión ha puesto en marcha asimismo un estudio para evaluar la legislación de los Estados miembros y la situación en materia de trata de seres humanos. Se prevé que los resultados del estudio se entregarán para finales de febrero de 2009.
Cuestión número 4: la prostitución forzada y la trata de seres humanos constituyen violaciones de derechos fundamentales y son un tipo de delincuencia organizada. Los esfuerzos para combatir las redes delictivas han de ser necesariamente transnacionales. La cooperación transfronteriza entre los cuerpos de policía de los Estados miembros cuenta con un canal privilegiado en Europol. Por otra parte, la lucha contra la trata de seres humanos es un área prioritaria del programa financiero "Prevención y lucha contra la delincuencia", con el que se sostienen proyectos de cooperación transnacional en los que participan órganos encargados de velar por el cumplimiento de las leyes y ONG.
Por último, la cuestión número 5. La campaña "Tarjeta roja a la prostitución forzosa", puesta en marcha con ocasión del Mundial de 2006, fue una buena medida de sensibilización respecto a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Aunque la evaluación efectuada por Alemania pone de relieve que el temor a un aumento de la prostitución forzosa y la trata no se materializó en 2006, acogemos favorablemente todas las iniciativas encaminadas a informar a la opinión pública, fomentar la sensibilización, prevenir estos atroces fenómenos delictivos, y asistir a las víctimas.
Manolis Mavrommatis, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (EL) Señor Presidente, Comisario, señorías, el próximo sábado comienza el Campeonato de Europa de Fútbol en Austria y Suiza. Se trata del segundo mayor evento deportivo tras el Mundial. Se ha determinado que unos 2,5 millones de aficionados de toda Europa asistirán a los partidos. No obstante, se ha informado asimismo de que, como sucede en estos grandes eventos, un gran número de mujeres, 25.000 según las estimaciones, se desplazarán desde diversos lugares de todo el mundo a las ciudades en los que se disputarán los encuentros, y por desgracia, no porque vayan a apoyar a sus equipos, sino porque son víctimas de la prostitución forzada. Estoy seguro de que la comunidad internacional, y en particular, la UE y el Parlamento Europeo, no pueden permanecer impasibles ante este fenómeno.
Señora Presidenta, Comisario, como se ha mencionado anteriormente, la intervención del Parlamento Europeo en 2006, en el caso similar del Mundial de Alemania, produjo resultados positivos. Entonces, la cifra de mujeres víctimas de la prostitución forzada osciló entre 40.000 y 60.000. Por tanto, sería conveniente que volvieramos a intervenir, como hicimos en 2006 como resultado de la pregunta oral formulada por la señora Wortmann-Kool. Propongo que el Presidente del Parlamento Europeo y el Comisario pertinente envíen una carta, como la que envió el señor Frattini a Angela Merkel en 2006. Debería dirigirse tanto al comité organizador, como a la UEFA, trasladando nuestra preocupación por el peligro que amenaza con transformar un evento deportivo en un entretenimiento incontrolado con las mujeres como víctimas del mismo.
Comisario, señorías, estoy seguro de que si nos mantenemos unidos y llamamos la atención respecto a lo que nos ocupa, evitaremos riesgos que no dicen mucho a nuestro favor, ni al de la sociedad, y que en cambio hacen posible la explotación del sufrimiento humano.
Lissy Gröner, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señora Presidenta, unos días antes de que el Campeonato de Europa de Fútbol eche a andar, la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Genero, y espero que el Parlamento Europeo en su conjunto, vuelve a mostrar tarjeta roja a la prostitución forzada. Cada año, hasta 800.000 mujeres de todo el mundo se convierten en víctimas de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Es una de las peores violaciones de los derechos humanos que se cometen actualmente, y también en los grandes acontecimientos deportivos, el sexo rápido en torno a las sedes de los partidos de fútbol se encuentra vinculado asimismo a esta forma moderna de esclavitud.
Hace dos años, con ocasión del Mundial de fútbol de Alemania, iniciamos un debate de amplio alcance aquí, en el Parlamento, y pusimos en marcha una campaña destinada a garantizar que la enorme ola de prostitución forzada que temían inicialmente los expertos, así como las correspondientes consecuencias indirectas negativas, pudieran evitarse gracias al apoyo de los aficionados a través de una opinión pública sensibilizada. No obstante, tras la celebración del evento, el tema dejó de tratarse nuevamente.
Hemos presentado iniciativas jurídicas y, con la experiencia que hemos adquirido de la campaña alemana, apoyada ampliamente por las organizaciones de mujeres, hemos conseguido establecer medidas de protección de las víctimas y poner de relieve la grave situación de las mujeres que proceden habitualmente de Europa central y oriental. Se encuentran en situaciones de grave apuro, como delincuentes por un lado, al carecer de permisos de residencia, y como víctimas, por el otro, al padecer la explotación despiadada de los traficantes.
Hemos dado un paso adelante con las medidas de protección de las víctimas, la cooperación transfronteriza y la expedición legítima de permisos de residencia. Ahora queremos aprovechar la asistencia de público a los encuentros de Austria y Suiza para volver a poner de relieve el tema. En Alemania, el Ministro de Justicia socialista ha anunciado severísimas sanciones a los clientes de la prostitución forzada.
En cualquier caso, siguen existiendo numerosos resquicios legales, y el Parlamento ha de garantizar que estos resquicios se cierren. Pediría a la Comisión que nos preste su apoyo en este ámbito.
Siiri Oviir , en nombre del Grupo ALDE. – (ET) Comisario, señorías, el que debatamos cuestiones sensibles a la luz en una noche oscura como ésta parece tener una significación simbólica. Cada año, cientos de miles de mujeres son víctimas de abusos en la industria europea del sexo. Se trata de un sector en rápido crecimiento en el que se conjugan nuevas tecnologías, delincuencia, narcóticos y grandes sumas de dinero, aunque su naturaleza puede resumirse en una sola palabra: violencia.
Es bien sabido que se hace caer a la mayoría de las mujeres en el negocio del sexo a causa de unas circunstancias sociales deficientes, caracterizadas principalmente por la pobreza y el desempleo. La mayoría de las prostitutas procede precisamente de las regiones en las que el desempleo alcanza mayores cotas, que pertenecen, en lo que atañe a la Unión Europea, a los países más pobres de Europa oriental. Ésto pone de manifiesto que la Unión Europea, y cada uno de los Estados miembros deben actuar, fundamentalmente, para mejorar las destrezas profesionales de las mujeres que forman parte de grupos de riesgo, y utilizar las medidas activas de mercado de trabajo en este sentido.
No cabe duda de que las campañas de sensibilización respecto al problema de la prostitución, como la denominada "Tarjeta roja a la prostitución forzada" son importantes, y que, durante un determinado período, propician la concienciación de la sociedad respecto a la cuestión. Sin embargo, considero que el objetivo de la prostitución forzada y la explotación sexual de las mujeres con fines comerciales ha de situarse de manera constante en primera línea de la atención de la sociedad y del público en general. Creo que, con bastante frecuencia, financiar medidas preventivas resulta más eficaz y menos gravoso para la economía que abordar constantemente las consecuencias del problema.
Además de las medidas preventivas, es importante elevar la eficacia de la cooperación policial entre los Estados miembros, sobre todo en el espacio Schengen. Apelo a la Comisión y a los partidos políticos aquí representados para que actúen con determinación y contribuyan a convertir la prostitución en un hecho del pasado, y para que respalden la prohibición de la compra de servicios de prostitución en sus respectivos Estados. El bloqueo de la demanda también propiciará la consecución de nuestro objetivo último. Para terminar, también es importante subrayar que debe aplicarse una política de tolerancia cero en toda la Unión Europea respecto a la prostitución y la trata de seres humanos. Debemos comenzar a tomar decisiones y a actuar.
Hiltrud Breyer, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señora Presidenta, sabemos que la trata de mujeres con fines de explotación sexual ha de ilegalizarse y combatirse en todo el mundo. Constituye un escándalo indigno de una Europa de los valores y de los derechos humanos. También sabemos que la trata de mujeres ya no se detiene en las fronteras. Por tanto, necesitamos una respuesta europea global al problema, que trascienda a la represión y los controles fronterizos.
En principio, es un signo positivo que este tema haya figurado en el temario de acción durante unos 10 años, pero se hace hincapié de manera excesivamente sesgada en los controles fronterizos; por desgracia, la prevención y la protección de las víctimas se pasan demasiado por alto. Tampoco se transmite el mensaje de que el problema esté resuelto. Cada vez más personas, niñas y mujeres, se convierten en víctimas de la explotación sexual aunque, como ha mencionado ya la señora Gröner, no se apreciaron signos del temido incremento en el Mundial de 2006. Sabemos, no obstante, que la cifra estimada de casos no declarados es elevada. Además, son muy escasas las campañas de represión de los traficantes de seres humanos, y muy pocos los procedimientos que se inician contra estos criminales sin escrúpulos. La Comisión Europea ha confirmado asimismo esta situación en su respuesta a una pregunta que formulé en el Parlamento.
Nos centramos en una mejora de la protección de las víctimas, no sólo en Alemania, sino en el conjunto de Europa. En este sentido, considero en cierta medida lamentable que la Comisión, al parecer, se limite a utilizar bellas palabras y, en realidad, no haga nada por mejorar las cosas. El modo en que la Comisión hace campaña a favor de la ejecución de la Directiva relativa a la protección de las víctimas de la trata de seres humanos en los Estados miembros no es transparente, ni dicha ejecución es objeto de seguimiento. Me resulta sumamente lamentable que la Comisión se limite a aludir a un estudio en respuesta a mi segunda pregunta en el Parlamento sobr el modo en que se ejecuta la Directiva relativa a la protección de las víctimas de la trata de seres humanos en Alemania.
Pediría a la Comisión en última instancia que adopte una postura firme respecto a si se ha ejecutado o no la directiva de manera adecuada, no sólo en Alemania, sino también en los demás Estados miembros de la UE. En definitiva, ¡no puede ser cierto que la Comisión ignore si su propia legislación se ha ejecutado o no debidamente! Ésto constituiría un signo de incompetencia.
Por lo que se refiere a la migración, deberíamos considerar no sólo la migración posterior de familiares, sino también las posibilidades de que las mujeres emigren legalmente, de manera que no tengan que ponerse en manos de los traficantes de seres humanos.
Eva-Britt Svensson, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (SV) Señora Presidenta, cientos de miles de mujeres y niños son transportados como mercancía en la UE. Se les explota sexualmente, se les maltrata, se les amenaza, se les utiliza y se les priva de toda dignidad humana. ¿Qué delito han cometido para que se les condene a tal existencia? Su delito consiste en realidad en la pobreza y la falta de derechos sociales, y en el hecho de que haya hombres que piensen que su dinero les da derecho a utilizar mujeres y niños como mercancía. Habitulalmente, se tienta a jóvenes de corta edad con falsas promesas de empleo y buenos ingresos, pero es entonces cuando comienza la pesadilla.
Para vergüenza de la UE y los Estados miembros, se permite que esta forma de comercio continúe y, de hecho, aumente. Nadie puede recurrir a la excusa de que "no sabíamos nada". Sabemos lo que sucede, pero apenas se hace nada. Por tanto, debemos recibir una respuesta de la Comisión a nuestras preguntas derivadas de la campaña "Tarjeta roja a la prostitución forzada".
Sostengo que la trata esclavista con fines de explotación sexual constituye una forma de terrorismo. La UE y los Estados miembros han sido especialmente eficaces en cuanto a la adopción de medidas más o menos adecuadas para combatir el terrorismo. Sin embargo, a esta otra forma de terror que hiere a mujeres y niños no le han otorgado la misma prioridad, ni la UE, ni los Estados miembros.
Hemos de tomar conciencia además que aumenta la cifra de hombres que participan en esta trágica forma de comercio. Los hombres no sólo deben abstenerse de adquirir servicios sexuales para si mismos. Deben mostrar también a los demás varones que no es correcto comprar el acceso al cuerpo de las mujeres. Depende de los hombres garantizar que la demanda, y por tanto, también la trata de las mujeres, se reduzca. Mientras haya demanda y un mercado con grandes beneficios financieros, el comercio continuará. Repito: las mujeres no se venden. Debemos poner fin a esta situación.
Ivo Belet (PPE-DE). – (NL) Señora Presidenta, Comisario, señorías, en la resolución sobre el futuro del fútbol profesional, que aprobamos el año pasado en estos mismos escaños, instamos expresamente al Consejo a que adoptara medidas para combatir las actividades delictivas en el ámbito del fútbol profesional, como la prostitución forzada. Lo indicamos literalmente en dicho texto. Para ser claros, no es culpa de las autoridades futbolísticas que estos fenómenos se produzcan en torno a los grandes torneos. Son casi característicos de todos los eventos internacionales de gran escala. Sin embargo, lógicamente, el mundo del deporte tiene todos los motivos para desear que este problema se aborde de manera eficaz y exhaustiva, porque, obviamente, tiene poco sentido, señorías, que aboguemos y trabajemos por el fomento del fair play en los estadios, y que argumentemos en contra del racismo y combatamos éste en las estaciones, si en los estadios, y alrededor de éstos, se toleran situaciones de esclavitud. La campaña "Tarjeta roja a la prostitución forzada" funcionó excelentemente durante el Mundial de 2006 en Alemania. En torno a 1 000 asociaciones y grupos de acción locales y regionales participaron en esta campaña de prevención, y este hecho tuvio un claro efecto disuasorio en los traficantes de seres humanos y en otras redes delictivas. El resultado, y el Comisario ya se ha referido a ello, fue que la prostitución forzada durante el Mundial de 2006 en Alemania se limitó a unas pocas decenas de casos, y éstos, en general, no estuvieron relacionados directamente con dicho acontecimiento.
Por tanto, no cabe duda de que las campañas de sensibilización y prevención funcionan. Son sumamente eficaces y, por ello, debemos utilizarlas nuevamente, también durante el próximo Campeonato de Europa que comienza esta semana. En este sentido, Comisario, instamos a la Comisión Europea a enviar una carta sobre esta cuestión a los gobiernos pertinentes, los de Austria y Suiza, como acaba de señalar acertadamente la señora Wortmann-Kool. Reitero nuestra pregunta. ¿Puede usted atender nuestra solicitud y confirmar aquí y ahora que apoyará esta iniciativa?
Quiero hacer un último comentario: la prevención, por si sola, no será suficiente. Los Estados miembros convinieron en 2005 que prevendrían y combatirían la trata de seres humanos, pero, a escala nacional, el plan de acción al que ha aludido usted, Comisario, constituye, más que nunca, letra muerta. Por tanto, ha llegado el momento de recordar a las autoridades ese plan de acción. Hace dos años, el Comisario por aquel entonces, el señor Frattini, dijo qu eel papel de Europo y Eurojust en este ámbito debía fortalecerse, y el Parlamento solicitó expresamente lo mismo en su resolución. Por consiguiente, Comisario, confiamos en que, de cara a este torneo, la Comisión y el Consejo dediquen un esfuerzo sin precedentes a la puesta en práctica de tales promesas.
Christa Prets (PSE). – (DE) Señora Presidenta, Comisario, la trata de seres humanos, como hemos escuchado, es un crimen contra la humanidad, y en especial contra las mujeres; una nueva forma de esclavismo y una actividad altamente rentable y desarrollada, con un volumen de negocio anual de 44.000 millones de euros, de acuerdo con la OSCE. Merece la pena debatir esta cuestión con mayor extensión, además de destacar sus diversas facetas.
Abordamos hoy la trata de mujeres y la prostitución forzada tras la campaña que llevamos a cabo en el Mundial de 2006 en Alemania. También se presentó un informe aquí en el Parlamento, que tuve la oportunidad de redactar, en el que se trataba la prostitución forzada y se solicitaban diversas medidas a la Comisión. La respuesta consistió en el plan de acción. La pregunta sobre la ejecución ya se ha formulado reiteradamente hoy, y me gustaría subrayar que concierne a los permisos de residencia para las víctimas, y a las campañas de formación en las escuelas de instrucción de la policía, institutos de estudios sociales y entidades afines. Atañe asimismo a la educación en los países de origen, y a las oportunidades de educación y formación dirigidas a las mujeres localmente, así como a los varones jóvenes. Éstos últimos también se ven cada vez más afectados.
Obviamente, el 18 de octubre es el Día de la UE contra la trata de seres humanos, que pudimos celebrar por vez primera el año pasado. En otros aspectos, sigo sin poder ver una gran repercusión de la campaña. La atención prestada al tema ha decaido asimismo desde que concluyeron la campaña "Tarjeta roja" y el Mundial. Por tanto, deseamos otorgarle un nuevo impulso. No se trata de la prohibición de la prostitución o de la discriminación contra los trabajadores del sexo. ¡Todo lo contrario! Se trata de sensibilizar y de procurar el rechazo de la estigmatización y la creación de una red social con el fin de proteger asimismo a dichos trabajadores en el ejercicio de su actividad.
La condena de la prostitución forzada es rotunda. El Campeonato de Europa de fútbol en Austria y Suiza nos brinda la oportunidad de llamar la atención sobre este tema. Puedo garantizar que las autoridades austríacas están adoptando las medidas apropiadas. Les complace invitarles a un gran Campeonato de Europa, y confían en que impere el juego limpio y que las actividades sexuales sean lícitas.
Milan Horáček (Verts/ALE). – (DE) Señora Presidenta, a muchos les encanta la celebración del Campeonato de Europa de fútbol, en junio de 2008. Sin embargo, no debemos olvidar que, aparte de los encuentros, la trata de seres humanos, la prostitución forzada de mujeres y el abuso de niños experimentan una tendencia al alza, y que los delitos cometidos por los traficantes rebasan todas las fronteras.
Los partidos tendrán lugar en Austria y Suiza, y el papel de los países vecinos de Europa central, como lugares de tránsito, se ve reforzado en esta actividad delictiva extremadamente lucrativa. Se le pide aquí a la UE medidas preventivas, un seguimiento transfronterizo y que se organice y coordine mejor la ejecución de las leyes. Los mecanismos europeos de investigación conjunta han de optimizarse. Se solicita a todos los Estados miembros que protejan a las víctimas con mayor eficacia, y que recurran activamente a estos instrumentos. Es la única manera en que podremos capturar a los responsables y mostrarles la tarjeta roja.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL). – (PT) Es vital que aprovechemos el Campeonato de Europa de 2008 para informar nuevamente al público en general de que la prostitución y el negocio altamente lucrativo de la trata de mujeres con fines de explotación sexual son inaceptables, como formas de violencia contra las mujeres y los niños de uno y otro sexo.
Por este motivo, resultal primordial que se tomen medidas para combatir este tráfico con eficacia y, al mismo tiempo, se apoye a las víctimas de esta situación en los distintos Estados miembros, con información de los resultados de las acciones emprendidas.
En cualquier caso, no debemos perder de vista el empeoramiento de las desigualdades, los trabajos precarios y mal remunerados, el desempleo y la pobreza que arrastran a miles de mujeres y niñas a la prostitución y hacen más fácil las vidas de los traficantes. Esta situación suscita por tanto otra pregunta: ¿como actuarán los dirigentes de la UE para combatir las causas fundamentales de estas graves violaciones de los derechos humanos de cientos de miles de mujeres y jóvenes, de modo que se ponga fin a estas nuevas formas de esclavitud?
Emine Bozkurt (PSE). – (NL) Señora Presidenta, durante el Mundial de 2006, se llamó también la atención respecto a una línea de atención telefónica dirigida a las víctimas de la trata de mujeres y la prostitución forzada. En Turquía, por ejemplo, una línea de esas características lleva ya algunos años en funcionamiento. Permite que las mujeres puedan llamar para informar de casos de trata. En 2006, el Parlamento Europeo realizó un llamamiento para que se creara una línea de atención de esa índole, en la que se pudiera atender a las víctimas de la trata de seres humanos en varias lenguas, además de ofrecerles asistencia. Sin embargo, dos años más tarde, esa línea de asistencia no se ha establecido aún.
Hace dos semanas, asistí a la puesta en marcha por la Comisaria Kuneva de una línea de atención telefónica dirigida a consumidores decepcionados durante la celebración de Euro 2008. Qué buena iniciativa fue establecer un único número de teléfono. Entonces, puede hacerse, pero, ¿por qué se ofrece ayuda a los consumidores, y no a las víctimas de la trata de mujeres? Esta nueva línea de atención al consumidor pone de relieve lo rápido que pueden emprenderse acciones y el poco esfuerzo que se requiere. Ha llegado el momento de combinar estas iniciativas y proporcionar a las víctimas de la trata de mujeres los medios para que soliciten ayuda. En palabras de Barack Obama: "podemos hacerlo, sí que podemos".
Anna Hedh (PSE). – (SV) Señora Presidenta, el sábado comienza el Campeonato de Europa de fútbol, y la fiesta puede empezar. Sin embargo, existe también el reverso de la moneda. Cuando se celebran acontecimientos deportivos de esta magnitud, siempre aumenta la trata ilegal de mujeres y niñas para la prostitución. Por tanto, es importante que reaccionemos y actuemos exactamente como hicimos hace dos años con la campaña "Tarjeta roja a la prostitución forzada". Es muy importante que nos unamos en la UE y trabajemos hacia una tolerancia cero respecto a la trata e seres humanos. Por tanto, apelo a la totalidad de gobiernos de la UE que aún no lo hayan hecho, para que ejecuten de inmediato el plan de acción que elaboró la UE en 2005 para combatir el tráfico esclavista con fines de explotación sexual.
Me gustaría que un mayor número de países promulgara legislación sobre la adquisición de servicios sexuales, puesto que esta media ejerce un efecto claramente preventivo en la restricción de este tipo de trata esclavista. Además, espero con impaciencia el informe que debe presentar la Comisión sobre las pautas de la prostitución en los Estados miembros, y confío en que pronto tengamos la ocasión de examinarlo.
Deseo que el Campeonato de Europa de fútbol, tanto dentro, como fuera del campo, se impregne de los valores que constituyen el alma del deporte: la camaradería, la actividad saludable y el juego limpio. No condenar la trata reprensible de seres humanos para la prostitución equivale a otorgar a esta práctica un apoyo indirecto.
Gabriela Creţu (PSE). – Señora Presidenta, puede que la trata constituya un mercado ilegal, pero es un mercado en cualquier caso, con su lado de la oferta y de la demanda. Un país en el que exista una demanda significativa desempeña un papel igualmente activo en el tráfico que un país de origen. Además de representar una reliquia de la esclavitud en nuestros días, la trata constituye un desafío y una infracción continuada de la legislación, y está vinculada a otras prácticas delictivas, como el blanqueo de dinero, la violencia, el contrabando, la prostitución, la evasión de impuestos, el fraude y el trabajo forzoso.
La trata genera peligrosas inversiones en el orden de valores de nuestra sociead, al preservar viejas desigualdades (las mujeres y los niños se perciben como mercancía), y crear otras nuevas. El dinero que obtienen los traficantes socava la creencia en el valor del trabajo y la actividad empresarial legítima.
Es necesario que todos los Estados miembros ratifiquen con urgencia el Convenio del Consejo de Europa sobre la lucha contra la trata de seres humanos y apliquen las medidas que han convenido, empezando por combatir la causa radical de la trata para la prostitución, que es la demanda de mujeres y niñas por parte de los varones.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) Con la llegada del Campeonato de Europa 2008 de la UEFA, que comienza en Austria y Suiza este próximo sábado, se nos recuerda nuevamente el asunto de la prostitución forzada. Los que aprecian el buen fútbol lo pasarán indudablemente en grande. Por desgracia, estos acontecimientos deportivos también proporcionan un terreno fertil a las actividades mafiosas, y plantean un riesgo superior al habitual de aumento de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
Convengo con los demás oradores en que la campaña denominada "Tarjeta roja a la prostitución forzada", emprendida por la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Genero en marzo de 2006, culminó con éxito porque puso sobre la mesa una de las cuestiones sociales más candentes.
Estoy convencido de que sólo una buena campaña de información durante el Campeonato de Europa de 2008 acerca de la necesidad de prevenir la trata de mujeres y la prostitución forzada abrirá los ojos al público y le revelará este terrible tipo de violencia contra las niñas y las mujeres.
Britta Thomsen (PSE). – (DA) Señora Presidenta, tengo una pregunta directa para la Comisión respecto a las iniciativas específicas que se han emprendido para prevenir la trata de mujeres en relación con el Campeonato de Europa 2008 en Austria y Suiza. Después de todo, hemos escuchado aquí esta noche, y la experiencia acumulada nos ha enseñado, que la trata de mujeres tiene lugar en relación con este tipo de grandes acontecimientos deportivos. Deseo formular las siguientes preguntas. En primer lugar, ¿se ha entrado en contacto con los gobiernos de los dos países y se les ha solicitado que apoyen la campaña "Tarjeta roja a la prostitución forzada" del Parlamento? En segundo lugar, ¿se ha llamado su atención respecto a la necesidad de redoblar los esfuerzos policiales en relación con el campeonato? Por último, ¿se ha dirigido un llamamiento a los dos gobiernos para que emprendan acciones de apoyo a las víctimas?
László Kovács, Miembro de la Comisión. − Señora Presidenta, como han señalado numerosos oradores, y yo también he mencionado, el Parlamento y la Comisión presentaron iniciativas y propuestas similares, y aprobaron determinadas acciones antes del Mundial de 2006 organizado en Alemania. Por suerte, las inquietudes y temores de las autoridades alemanas y las instituciones europeas no se materializaron.
Sin embargo, es indudable que tal circunstancia no es razón para extraer la conclusión de que no debemos hacer nada ahora, y de que podemos dormirnos en los laureles. Es más que razonable celebrar este debate, puesto que, lógicamente, es mejor optar por la seguridad y prepararse incluso más de lo que resulte necesario; también es razonable aprovechar esta oportunidad para revisar las acciones emprendidas, y posibilitar que el Parlamento dirija propuestas a la Comisión, así como para fomentar la sensibilización de la población.
Comprendo sin duda la decepción de algunos oradores. En mi intervención inicial, mencioné cuántos informes concretos ha puesto en marcha la Comisión, y estamos a la espera de los estudios y las conclusiones que se están elaborando, sobre los que podrán basarse ulteriores actuaciones y programas de acción.
La señora Bozkurt ha mencionado la cuestión de las líneas de atención telefónica, y creo que es una buena idea, aunque no es tan fácil de concretar. Por lo que concierne a la otra línea de atención para la protección de los consumidores, se trata de un asunto muy diferente. Por tanto, no creo que dicha línea establecida o iniciada por mi colega, la Comisaria Kuneva, pudiera emplearse, por ejemplo, para la protección de las víctimas, puesto que se ocupa de un tema muy diferente. Plantea muchas más complicaciones.
La señora Breyer también ha mencionado la protección de las víctima, que, en mi opinión, es una cuestión clave de gran relevancia. Me gustaría destacar que habrá un capítulo específico sobre la asistencia a las víctimas en el informe de evaluación y seguimiento del plan de acción, que estará preparado para octubre o noviembre del presente año, y evaluaremos la ejecución real de las medidas de protección de las víctimas.
En el primer Día de la UE contra la trata de seres humanos, celebrado el 18 de octubre de 2007, GLS publicó recomendaciones sobre los servicios de identificación y remisión de víctimas. Quiero asegurarles que estamos decididos a garantizar un seguimiento apropiado, y que la Comisión está dispuesta a intensificar la lucha contra la trata, la prostitución forzosa, y la delincuencia organizada que las sustenta.
Presidente. – El debate queda cerrado.
La votación tendrá lugar mañana, jueves, a las 11.00 horas.
Declaraciones por escrito (artículo 142)
Urszula Gacek (PPE-DE), por escrito. – Mientras los aficionados al fútbol de toda Europa esperan el inicio del Campeonato de Europa 2008, es hora de reflexionar sobre los peligros que acechan a las mujeres, sobre todo de las antiguas repúblicas soviéticas, que serán víctimas de la trata y la terrible experiencia de la prostitución forzada para satisfacer la demanda de servicios sexuales en las sedes de los encuentros deportivos.
Lo que será una maravillosa celebración de las mejores tradiciones deportivas europeas para muchos, constituirá también un período de sufrimiento físico y psicológico para aquellas jovenes desafortunadas que, en su ingenuidad, crean que los empleos atractivos que se les ofrecen en el sector de la hostelería se limitarán a la prestación de servicio como camareras o tras la barra de un bar.
Es momento de reiterar el llamamiento dirigido a los 17 Estados miembros de la Unión Europea restantes que aún no han ratificado el Convenio Europeo sobre la Acción contra la Trata de Seres Humanos para que ratifiquen este instrumento sin mayor demora.
Seguramente, los Estados miembros de la UE que se erigen en adalides de las causas de los derechos humanos no pueden ofrecer excusa alguna para dejar de adoptar tal Convenio, que fue aprobado en Varsovia hace más de tres años.
Neena Gill (PSE), por escrito. – ¿Podría aclarar la Comisión al Parlamento qué avances se han logrado en lo que atañe al plan de 2005 formulado para combatir y prevenir la trata de seres humanos en Europa?
Con preocupación por la demora en la ejecución de dicho plan por los Estados miembros, solicito que la Comisión refiera la repercusión que esta situación puede tener en la campaña "Tarjeta roja a la prostitución forzada" en los Estados miembros. ¿Podría informarnos asimismo de qué campaña va a poner en marcha para fomentar la sensibilización respecto a la trata de seres humanos para la prostitución durante el campeonato de la UEFA en 2008?
Me preocupa enormemente que, mientras los acontecimientos deportivos son causa de alegría para millones de personas en todo el mundo, también se utilicen despiadadamente como una oportunidad para explotar a mujeres y niñas.
Me escandaliza que en torno a 100 000 mujeres sean víctimas de la trata de seres humanos en Europa cada año para ejercer la prostitución. Lo que condeno más enérgicamente es que se vean afectadas niñas a edades tan tempranas como los 14 años.
Sencillamente, no podemos permitir que continúe esta forma de moderna esclavitud. La explotación sexual no sólo es un delito, constituye además una grave violación de los derechos humanos.
Katalin Lévai (PSE), por escrito. – (HU) La Unión es responsable de prevenir por todos los medios posibles la explotación sexual y la trata de seres humanos que emergen en los acontecimientos deportivos organizados en su territorio. El Campeonato de Europa de fútbol de 2008 es un acontecimiento deportivo que congrega a un número significativo de personas, y durante su celebración, se produce un aumento temporal de la demanda de servicios sexuales. Por tanto, resulta primordial que nos protejamos aplicando campañas temporales como las iniciadas por la señora Záborská durante el Mundial de fútbol de 2006, que merecen tener continuidad en esta nueva ocasión. En cualquier caso, para que la iniciativa alcance al mayor número de personas posible, creo que ha de utilizarse una publicidad más generalizada en los medios de comunicación (incluido el sitio Web oficial del Campeonato de Europa), con la participación de políticos, directores deportivos, deportistas y aficionados (con arreglo al modelo del programa «Youth Voices Against Racism» [Voces de la juventud contra el racismo]).
En todo caso, una campaña temporal no es suficiente por si misma. Para que se emprenda una acción decisiva contra la trata de seres humanos, han de elaborarse directivas, pero, sobre todo, es necesario cumplir las ya vigentes, a la mayor brevedad posible. Me gustaría llamar la atención de la Comisión respecto al hecho de que muchos países adolecen de deficiencias en la transposición y la interpretación de directivas, y por tanto, su ejecución de las mismas se demora aún más. Por este motivo, considero particularmente importante que recibamos una respuesta precisa a la pregunta de la señora Záborská sobre la Directiva 2004/81/CE.
Aunque los controles fronterizos desempeñan un papel importante en el filtrado para evitar la explotación sexual y la trata de personas en los acontecimientos deportivos que se celebran en la Unión, considero que podemos alcanzar este objetivo, no mediante la aplicación de controles fronterizos internos más rigurosos, sino a través del refuerzo de los controles externos, con la pertinente colaboración con las policías de frontera. De esta manera, no dificultaremos a los ciudadanos respetuosos de la ley su participación en acontecimientos europeos.
Lívia Járóka (PPE-DE), por escrito. – (HU) Señorías, permítanme que aluda a la pregunta de la señora Záborská llamando su atención de nuevo respecto a la indefensión de las mujeres romaníes en las áreas de la trata de seres humanos y la prostitución forzosa. La exclusión social y, con frecuencia, la falta de documentos oficiales, convierten a las niñas romaníes en "objetivos fáciles" y vulnerables para aquéllos que se benefician de la trata de seres humanos. Su situación se ve agravada por los prejuicios raciales que afrontan del conjunto de la sociedad, los prejuicios sexuales que surgen en sus propias comunidades, y la desconfianza general que el pueblo romaní mantiene respecto al sistema de justicia.
Son necesarios programas específicos que asistan a aquéllas que se han convertido en víctimas de la trata de seres humanos, y a sus familias, y que prevengan que niñas adolescentes sean obligadas a vivir y trabajar en un entorno de explotación. La creación de más redes y centros de asesoramiento es esencial, tanto por parte de ONG, como de los Estados miembros, así como la recogida y el análisis de datos estadísticos fiables sobre la relación entre las comunidades romaníes y la trata de personas. Repecto a esta última cuestión, ciertas ONG y organizaciones internacionales pueden mostrar algunos resultados, pero la Comisión Europea y los Estados miembros también han de asumir un mayor papel en este terreno.
En cualquier caso, el principal caldo de cultivo para la trata de seres humanos y la explotación sexual es la pobreza que reduce la vida humana a una lucha diaria por la supervivencia, en la que el peligro de las actividades ilegales crece de manera significativa en ausencia de oportunidades económicas y educativas. Por este motivo, además de programas de sensibilización y ayuda a los que ya se han convertido en víctimas, poner fin a la pobreza inhumana constituye nuestra tarea común fundamental.
29. Declaración de intereses económicos : véase el Acta
30. Orden del día de la próxima sesión: véase el Acta