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Procedimiento : 2005/0281(COD)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0162/2008

Textos presentados :

A6-0162/2008

Debates :

PV 16/06/2008 - 19
CRE 16/06/2008 - 19

Votaciones :

PV 17/06/2008 - 7.20
CRE 17/06/2008 - 7.20
Explicaciones de voto
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Textos aprobados :

P6_TA(2008)0282

Acta literal de los debates
Lunes 16 de junio de 2008 - Estrasburgo Edición DO

19. Directiva marco sobre los residuos (debate)
Acta
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  Presidenta . El punto siguiente es la recomendación para la segunda lectura (A6-0162/2008) de Caroline Jackson, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, respecto a la Posición Común del Consejo con vistas a la adopción de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los residuos y por la que se derogan determinadas Directivas (11406/4/2007 – C6-0056/2008 – 2005/0281(COD)).

 
  
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  Caroline Jackson, ponente. − Señora Presidenta, de acuerdo con su decisión de que no haya intervenciones sobre cuestiones reglamentarias, continuaré con mi informe relativo a la Directiva marco sobre residuos. Resulta un poco difícil hacerlo con este ambiente, pero lo intentaré.

Puesto que en la prensa británica han aparecido recientemente algunos comentarios al respecto, permítanme comenzar mencionando una vez más mi declaración de intereses que figura en los registros, y donde consta mi pertenencia al Consejo Asesor Medioambiental de Shanks plc. Esta empresa aplica una amplia gama de tecnologías de tratamiento de residuos en Gran Bretaña y en el continente, y la finalidad principal de su Consejo Asesor Medioambiental consiste en realizar auditorías independientes del funcionamiento de sus instalaciones.

Entre mis colegas en el Consejo están el Presidente del Comité Científico Asesor de la UE sobre riesgos para la salud emergentes y recién identificados y un miembro de la Alianza Verde.

Como otros muchos diputados, aprecio la oportunidad que este tipo de experiencias me ha proporcionado de conocer de primera mano los problemas con que se enfrenta el sector y cuantos trabajan en él.

Volviendo a la Directiva, ha sido un camino largo y tortuoso el que ha llevado hasta esta segunda lectura, y felicito a mis colegas que me han acompañado en el mismo hasta el final. La cuestión tiene una gran importancia. Es preciso aclarar diversas sentencias del Tribunal de Justicia en relación con la situación definitiva de los residuos destinados al tratamiento en las centrales de producción de energía procedente de los residuos. Se necesitan nuevas definiciones. Se han revocado dos directivas sobre residuos peligrosos y aceites usados, trasladando sus disposiciones a la Directiva marco sobre residuos. Sin embargo, la Comisión no estuvo de acuerdo con estas propuestas originales, y convirtió la Directiva de norma técnica en norma programática. Felicito a mis colegas por ello.

Tengo que decir que el ambiente en el Consejo era muy sombrío, posiblemente como reflejo de la coyuntura económica. Hubo una gran resistencia a lo que tratábamos de hacer y el Consejo endureció mucho las negociaciones, pero al final hemos conseguido lo que detallo a continuación.

En primer lugar, hemos incorporado al texto objetivos de reciclado. Se trata de un logro muy importante por cuanto no figuraban en la propuesta original, y es la primera vez que en la legislación de la UE figuran objetivos para los residuos domésticos. Esta inclusión se debe enteramente al Parlamento.

El nuevo artículo 8a obliga a los Estados miembros a adoptar las medidas necesarias con vistas a alcanzar antes de 2020 una tasa global de reciclado del 50 % del papel, metal, plástico y vidrio contenidos en los residuos domésticos y similares. Para algunos países, como por ejemplo Alemania, se trata de un objetivo muy conservador, pero para otros muchos es muy exigente, y tenemos que tenerlos igualmente en cuenta.

El mismo artículo requiere también que antes de 2020 se recicle el 70 % de los residuos de la construcción y demolición. Los Verdes y sus partidarios están diciendo que estos objetivos no son alcanzables. Es posible que se lo crean, pero lo extraordinario es que rechacen sus propios logros. La Comisión ha publicado una declaración en su beneficio, y el señor Dimas lo confirmará. La declaración afirma con toda claridad que si un Estado miembro no ha alcanzado en 2020 los objetivos, la Comisión lo considerará un indicio claro de que no ha adoptado las medidas necesarias para lograrlo. Basándose en ello, y apoyándose en las conclusiones de los informes de progreso nacionales realizados cada tres años, la Comisión podrá llevar a los Estados miembros a los tribunales por incumplimiento de los requisitos de la Directiva.

Puede que para los Verdes lo importante sea no estar nunca contentos, para poder estar en campaña permanentemente, pero deberían tomar nota de lo que la Comisión ha dicho en su declaración.

En segundo lugar, en el artículo 8a hemos añadido nuevas disposiciones sobre la prevención de los residuos. Esto significa que la Comisión tendrá que informar en 2011 sobre la evolución de la generación y el alcance de la prevención de residuos en la UE, y que en 2014 deberá presentar propuestas de objetivos de prevención de residuos y disociación hasta 2020. No fue posible conseguir que el Consejo y la Comisión aceptasen en esta Directiva objetivos cuantitativos de prevención de residuos, en parte porque faltan los datos necesarios para poder establecerlos, aunque el Parlamento, gracias a sus enmiendas, ha creado las condiciones para una política futura que pueda incluir objetivos de prevención de residuos.

Por consiguiente, el nuevo artículo representa una mejora considerable. Es una base sobre la que nuestros sucesores podrán construir. No podemos hacerlo todo en esta única Directiva, sino que tenemos que preparar el camino para nuestros sucesores de la próxima década.

En tercer lugar, por vez primera hemos encajado la famosa jerarquía europea de residuos dentro de la legislación de la UE. Hemos estado hablando de ello durante años, pero no figuraba en la legislación de la UE. Sin embargo, pronto figurará y podremos celebrar una pequeña victoria al conseguir que el Consejo acepte que la jerarquía se aplique «como orden de prioridad» en la legislación sobre prevención y gestión de los residuos.

En cuarto lugar, hemos alcanzado un acuerdo para dar mayor relieve a la gestión de los residuos peligrosos, como deseaban algunos colegas.

En quinto lugar, también hemos conseguido que se siga dando prioridad a la regeneración de los aceites usados, aunque no hubo suficiente respaldo para una política, que según me consta deseaban algunos colegas, que hubiera hecho obligatoria dicha generación en todos los Estados miembros. Hemos conseguido el apoyo de la Comisión para la enmienda presentada por la señora Hennicot-Schoepges y otros colegas, destinada a simplificar a las PYME la utilización de la lista de residuos, y también para un nuevo artículo sobre bioresiduos.

Para concluir, la Directiva especifica los criterios de eficiencia energética para la incineración, clasificando la recuperación de energía como una operación de recuperación en vez de eliminación. Este es el mejor acuerdo posible. Quien piense que podemos conseguir algo mejor mediante la concertación se equivoca. Con las célebres palabras de Jack Nicholson, «mejor... imposible».

 
  
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  Stavros Dimas, miembro de la Comisión. − (EL) Señora Presidenta, Señorías, permítanme primeramente agradecer y felicitar a la ponente señora Jackson por su excelente contribución a la revisión de la Directiva marco sobre residuos, y a los ponentes alternativos y a la Comisión del Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria por su contribución positiva y constructiva.

Con esta Directiva, la Comunidad esta dando el primer paso importante hacia la creación de una sociedad del reciclado. La Directiva introduce un enfoque moderno a la gestión de los residuos, tratándolos como materias primas aprovechables y proporcionando definiciones más claras, normas simplificadas y objetivos nuevos y ambiciosos.

Gracias a la incorporación de las disposiciones de las Directivas sobre residuos peligrosos y aceites usados, esta Directiva contribuye a los esfuerzos globales para mejorar la legislación y simplificar el acervo comunitario. Naturalmente, el próximo paso deberá ser su correcta aplicación.

Los grandes esfuerzos y la perseverancia del Parlamento se han visto recompensados. No ha sido fácil convencer a los Estados miembros para que aceptasen los nuevos objetivos de reciclado y de prevención de residuos. Sin embargo, esta aspiración ha sido plenamente satisfecha.

Se han expresado algunas dudas sobre si los Estados miembros podrán cumplir dichos objetivos. Quisiera subrayar que con la formulación actual de los objetivos cuantitativos, la Comisión tiene la capacidad y la voluntad política de llevar a los Estados miembros ante el Tribunal Europeo de Justicia en caso de que no hayan adoptado las medidas esenciales para conseguir los objetivos de reciclado.

El Parlamento ha incorporado muchos otros puntos importantes al texto de la Directiva. Entre ellos se encuentra la jerarquía de las cinco categorías de residuos, la nuevas disposiciones para la recogida separada de los bioresiduos y de los residuos peligrosos, y muchas aclaraciones útiles. Estos puntos enriquecen la propuesta original de la Comisión y mejoran el texto, de forma que se convierte en un instrumento legislativo ambicioso para las generaciones futuras. El hecho de que haya sido posible alcanzar un acuerdo en la segunda lectura es, por supuesto, especialmente satisfactorio. Quisiera insistir de nuevo en el papel constructivo del Parlamento Europeo en este proceso.

Esta Directiva crea un nuevo marco para la gestión de los residuos y proporciona una sólida base para otras iniciativas políticas comunitarias. La Comisión Europea está dispuesta a apoyar el paquete de compromiso con el fin de lograr un acuerdo en la segunda lectura.

 
  
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  John Bowis, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señora Presidenta, Caroline Jackson mencionó una cita que creo era de Jack Nicholson. Conociendo su habilidad para el golf, pensé que quizás podría haber sido de Jack Nicklaus, pero sin duda ambos habrían dicho lo mismo: «mejor... imposible». Éste es un gran homenaje a nuestra ponente, y quiero presentarle los respetos de nuestro Grupo.

Es preciso que la apoyemos y que actuemos. No va tan lejos como en un determinado momento creíamos que iría. Sin embargo, hemos realizado enormes progresos. Comisario, ahora le toca a usted conseguir su aplicación y presentar las ulteriores disposiciones sobre prevención junto con sus objetivos para 2014. Sé que pondrá en marcha este proceso, que también es importante.

Y es importante porque durante mi mandato en este Parlamento hemos tenido una multitud de propuestas sobre residuos: nos hemos ocupado de los vehículos, de los equipos eléctricos y electrónicos, de las baterías, de los envases y así sucesivamente. Sin embargo, los residuos siguen aumentado; crecen más aprisa que nuestras economías. Donde más crece es en determinados ámbitos como los residuos municipales, y por ese motivo es preciso actuar.

Mi propio país es uno de los peores ejemplos en cuanto al tema de los residuos. Y felicitamos a los Países Bajos porque representan el mejor ejemplo. No obstante, todos tenemos necesidad de ponernos al día. Todos necesitamos reciclar más para cumplir con las condiciones de la jerarquía: tenemos que alcanzar los objetivos de reciclado y prevención y con todo lo demás. Creo que se trata de una medida que por lo menos nos sitúa en ese camino con una mejor disposición de la que hemos demostrado en el pasado con nuestra economía, sociedad y política basadas en el derroche.

 
  
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  Guido Sacconi, en nombre del Grupo del PSE. – (IT) Señora Presidente, Señorías, me ha sido de gran ayuda que la señora Jackson y el Comisario Dimas hayan explicado perfectamente los aspectos principales de este compromiso, que yo también apoyo. Por consiguiente, permítanme exponer algunas consideraciones de carácter eminentemente político.

Como negociador que soy, analizo siempre si el compromiso alcanzado es o no válido. Por este motivo suelo volver a leer los textos con la mente despejada durante la mañana que sigue a la noche de las negociaciones. Sólo Dios sabe por qué las negociaciones siempre tienen que concluir a altas horas de la noche. ¿Acaso los acuerdos alcanzados por la mañana tienen menos valor? Esto también da que pensar. Con total sinceridad – y me dirijo a nuestros colegas Verdes y del GUE, y a Karl-Heinz Florenz, quien veo que ha vuelto a presentar una enmienda de la Comisión del Medio Ambiente que llevaba mi firma y que por lo tanto tengo que apoyar – con total sinceridad, después de estudiar los textos del compromiso y de la Comisión del Medio Ambiente, creo que hemos logrado un resultado realmente sorprendente, y el crédito principal le corresponde a usted, señora Jackson.

¿Somos conscientes de que ni la propuesta de la Comisión ni tampoco la Posición común decían nada sobre reciclado? Nada más que un considerando donde se mencionaba la sociedad del reciclado, sin entrar el más detalles. ¡No había nada! Ahora contamos con objetivos concretos; tendremos en 2014 una revisión donde se podrán incluir otros elementos no contemplados actualmente; sabemos con certeza, como el Comisario Dimas acaba de confirmar, que será posible emprender procedimientos judiciales contra los Estados que no apliquen las medidas previstas para alcanzar estos objetivos.

A mí todo esto me parecen aspectos muy importantes. También es muy importante que por fin se haya puesto en marcha un proceso político y jurídico para obligar a los Estados a preparar auténticos planes de prevención de residuos, y que por fin se haya incluido en la legislación europea una jerarquía de eliminación de residuos, respetuosa con el medio ambiente y jurídicamente vinculante, haciendo que los residuos dejen de ser un problema y se conviertan en un recurso.

Por consiguiente, con toda sinceridad y asumiendo plenamente nuestra responsabilidad, creo que rechazar este compromiso e ir a un arriesgado procedimiento de concertación no sería útil para los intereses de los ciudadanos europeos, sino que convertiría en una especie de ruleta rusa la definición y consecución de unos objetivos que aquí se formulan de forma clara y absolutamente incontrovertible.

 
  
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  Mojca Drčar Murko, en nombre del Grupo ALDE. – Señora Presidenta, con este documento esperamos que se invierta la tendencia a producir más residuos de los que reciclamos. Es el resultado de varios años de debates y de tener en cuenta la realidad de los dos principales grupos de Estados miembros en lo referente a los sistemas de gestión de residuos: unos países que los reciclan y otros que los descargan en vertederos.

El compromiso alcanzado debe ser visto desde esta perspectiva. Por vez primera la prevención y el reciclado desempeñan un papel fundamental en la Directiva. Por otro lado, el texto contiene la dinámica necesaria para establecer metas más elevadas y objetivos para las nuevas fuentes de residuos. Se trata de un compromiso cuidadosamente equilibrado, viable y realista. En cuento a las enmiendas, no creemos que en su conjunto pongan en peligro el acuerdo global.

En relación con los subproductos – mencionados en el artículo del texto principal de la Directiva y en el artículo sobre la eliminación final de los residuos – la mayoría de los críticos temen la recuperación fingida. Dado que el tema no ha sido objeto de un acuerdo internacional, se trata de un peligro real. Por lo tanto, debe quedar claro que la Comisión utilizará las directrices de febrero de 2007 con el fin de evitarlo.

Le quedaría muy agradecido al señor Dimas si nos garantizase hoy que cualquier sustancia o producto solamente será enviado como subproducto fuera de la Unión Europea si se dan las condiciones estipuladas en el artículo 4, apartado 1.

Lo mismo vale para la eliminación definitiva de los residuos. Cuando determinados residuos dejen de serlo, la sustancia o producto resultante solamente podrán ser transportados fuera de la Unión Europea si se cumplen las condiciones del artículo 5. Esto facilitará a muchos diputados votar a favor del compromiso.

Para concluir, deseo expresar mi agradecimiento a la ponente y a los ponentes alternativos por una fructífera colaboración en beneficio de los ciudadanos de Europa.

 
  
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  Jill Evans, en nombre del Grupo Verts/ALE.(EN) Señora Presidenta, yo también quiero dar las gracias a la señora Jackson. Aunque hayamos acabado discrepando sobre los impuestos, me parece indudable que ha habido una excelente colaboración a lo largo de todas las negociaciones. Hoy no estamos satisfechos – ojalá lo estuviéramos – y quisiera mencionar algunos de los motivos por los que el compromiso no nos satisface.

Hemos apoyado 30 de las enmiendas transaccionales y hemos presentado otras con vistas a reforzar el compromiso en los ámbitos de los residuos peligrosos, eliminación final de los residuos, subproductos y recogida separada de los bioresiduos. Desde el primer momento, los temas principales fueron para nosotros la aprobación de objetivos vinculantes sobre reducción y reciclado de residuos y la oposición a la reclasificación de la incineración como recuperación de energía. El compromiso final no contiene un objetivo jurídicamente vinculante para la limitación de los residuos. Un estudio sobre la prevención de los residuos no es una alternativa a las medidas de estabilización; el continuo crecimiento de los residuos es insostenible, y sin medidas de este tipo continuará creciendo.

Aunque los objetivos de reciclado y de reutilización se han fijado respectivamente en el 50 % y en el 70 %, estando obligados los Estados miembros a adoptar medidas para alcanzarlos, los objetivos como tales no son obligatorios. Agradezco la explicación que hemos recibido del señor Dimas, pero ¿por qué ha habido tantas discusiones sobre la redacción del texto? La razón estriba en que no se quiere que estos objetivos sean vinculantes.

Se han dejado completamente al margen los residuos de las manufacturas y de la industria, que tienen un elevado potencial de reutilización y reciclado. La incineración no puede ser contemplada como una opción de gestión de los residuos, en pie de igualdad con el reciclado y la reutilización; esto atraería nuevas inversiones en incineradoras, debilitando directamente la jerarquía de los residuos. Si se adopta el compromiso menos estricto habremos perdido la oportunidad de lograr una auténtica posición de liderazgo de la UE en la política de residuos, en un momento en que la misma se necesita desesperadamente.

 
  
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  Bairbre de Brún, en nombre del Grupo GUE/NGL. ― (GA) Señora Presidenta, quiero dar las gracias a la señora Jackson por su respuesta. Hemos trabajado juntas satisfactoriamente en la introducción de algunas mejoras en la propuesta original de la Comisión, aunque no estemos de acuerdo en todos los puntos.

Muchas personas en toda la Unión Europea se sentirán preocupadas por la propuesta de «reetiquetar» a las incineradoras como una modalidad de recuperación cuando cumplan determinados criterios de eficiencia. Nos seguimos oponiendo al «reetiquetado» de la incineración y hemos presentado una enmienda para suprimirlo.

Con relación al reciclado, el último compromiso propuesto establece objetivos que pueden ser difíciles de aplicar debido a la vaguedad de su redacción, ya que se dice que «los Estados miembros adoptarán las medidas necesarias para alcanzar los objetivos de reciclado.»

La buena legislación exige que seamos más precisos en nuestra formulación de los objetivos y no dejemos su interpretación al Tribunal Europeo de Justicia. Por consiguiente, queremos defender y mantener el texto tal como se votó en la Comisión.

Las propuestas sobre la prevención de los residuos han sido diluidas hasta el punto de que no tienen capacidad de contribuir de forma eficaz ni de ayudar claramente a los Estados miembros a estabilizar y reducir sus residuos. La vaguedad de la referencia a los objetivos de prevención significa que las medidas de prevención y los indicadores armonizados no han sido consagrados todavía en la legislación.

Por consiguiente, sólo podremos ser cosignatarios de una parte del trabajo que hemos realizado juntos. En cambio, por lo que se refiere a otras partes del mismo creemos que debemos presentar enmiendas. Una vez más, deseo dar las gracias a la señora Jackson por la forma abierta y acogedora con que ha tratado a los ponentes alternativos.

(Aplausos)

 
  
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  Johannes Blokland, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Señora Presidente, la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria ha elaborado un excelente informe como recomendación para la segunda lectura. Estoy pensando especialmente en el lugar destacado que ha recibido la jerarquía de los residuos, en la eliminación de la categoría de subproductos, en el tratamiento cauteloso del concepto de eliminación definitiva de los residuos, en las normas de protección para los residuos peligrosos y en los objetivos de prevención, reutilización y reciclado.

El único aspecto negativo del informe de la Comisión de Medio Ambiente ha sido la enmienda que incentiva la incineración de residuos, considerándola un método eficaz cuando hay suficiente recuperación de energía.

En los resultados conseguidos después de dos meses de negociaciones, la Comisión del Medio Ambiente ha dejado en pie pocas cosas de la recomendación original, y las que subsisten no se deben a la ponente, sino a la posición inamovible del Consejo.

El artículo sobre los subproductos no ha sido modificado, y los Estados miembros podrán decidir por su propia iniciativa en qué momento los residuos dejan de ser residuos, con todas las alteraciones de la competencia que ello implica. Por otro lado, no se han definido objetivos de prevención, y los objetivos de reutilización y reciclado se han atenuado considerablemente. Por todos estos motivos no he apoyado el paquete de compromiso. Sin embargo, confío en que aún podamos aprobar los mejores elementos del informe de la Comisión de Medio Ambiente en nuestra votación de mañana. Me refiero en particular a las enmiendas del Grupo GUE/NGL y de los Verdes. El medio ambiente merece que vayamos a un nuevo procedimiento de concertación con este objeto, para conseguir que el Consejo introduzca las modificaciones necesarias. Si nosotros, como Parlamento, somos suficientemente persuasivos, con el liderazgo de la señora Jackson podremos conseguir más de lo que hemos conseguido. Quisiera dar las gracias a la señora Jackson y a los otros ponentes alternativos por su excelente cooperación, y espero que veremos un resultado positivo en la votación de mañana.

 
  
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  Luca Romagnoli (NI). - (IT) Señora Presidenta, Señorías, apruebo y respaldo todas las enmiendas dirigidas a introducir los objetivos que son indispensables para la prevención y la mejora del reciclado. Obviamente, apoyo también la insistencia en una jerarquía de residuos claramente definida y estructurada. Es igualmente indispensable poder disponer de datos estadísticos sólidos y comparables a fin de seguir progresando tanto en la prevención como en el reciclado de los residuos industriales.

Señorías, considero que en el Parlamento debemos apoyar con decisión la aplicación del principio de jerarquía como norma general, y no como simple principio guía como pretende el Consejo. La Directiva debe clarificar con todo detalle los criterios utilizados para las excepciones, las cuales a mi juicio deberían definirse clara y ordenadamente en los casos necesarios, de forma que no haya dudas sobre lo que se considera recuperación y sobre lo que se considera eliminación de residuos.

Estoy de acuerdo con la ponente en que la energía procedente de las plantas de tratamiento de residuos desempeña un papel importante en la resolución del problema, y ahora nos enfrentamos con una importante disyuntiva a este respecto, teniendo en cuenta la dependencia de la Unión Europea de importaciones poco seguras procedentes de distintas partes del mundo. Concluiré diciendo que apruebo también las enmiendas relativas a la regeneración de los aceites usados que habían sido suprimidas inicialmente.

 
  
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  Karl-Heinz Florenz (PPE-DE). - (DE) Señora Presidenta, Comisario, permítanme decirle a Caroline Jackson que aunque no estoy satisfecho con el compromiso, ello no se debe a ningún fallo en las habilidades negociadoras de la señora Jackson. En esta ocasión, para variar, tengo que decirle a Stavros Dimas que mi descontento se dirige contra la Comisión.

En el caso de las aeronaves, de la industria y de los vehículos de motor, la Comisión es extremadamente estricta, regateando cada gramo de reducción de las emisiones de CO2, y hace muy bien. Sin embargo, en el ámbito de la política de gestión de residuos, el CO2 no se tiene en cuenta para nada. Los datos disponibles apuntan a una reducción potencial de 100 millones de toneladas de CO2. Se trata de una oportunidad única que ha sido desaprovechada en este documento.

Mi segundo motivo de descontento es que nos hemos convertido en una especie de empresa de revestimientos. Cubrimos con revestimiento las divergencias que existen en Europa, en vez de tender a la armonización. Aunque definimos los objetivos, éstos no son vinculantes. Durante los próximos 20 años no tendremos ningún objetivo europeo verdaderamente armonizado. Esto es lo que me molesta de este informe. Veinte años es casi la mitad de una generación. Deberíamos haber sido mucho más innovadores, y lo podríamos haber sido.

Creo, Comisario, que sólo hay un problema grave, que es el artículo 14. Me encantaría que dijera usted algo en relación con esta disposición. Para un Estado federal puede ser un problema sumamente completo. Se trata de la cuestión de si la gestión de residuos ha de ser combinada o no combinada, y cómo debe tratarse con arreglo al principio de autosuficiencia. Le ruego encarecidamente que nos comente de nuevo este tema en sus explicaciones finales.

En estos momentos, como es natural, unas pocas personas afirman que debemos conseguir una gran mayoría, pero está claro que si no se resuelven estas cuestiones algunos de los países más grandes tendrán dudas respecto al sentido de su voto. Les ruego que piensen que no tenemos solamente la lectura de mañana; disponemos también de una tercera lectura, y 64 enmiendas sobre la mesa son demasiadas para un procedimiento de concertación.

De modo que si aprovecha usted la ocasión, Comisario, para explicar un par de cosas acerca de estos problemas sin resolver, me imagino que podremos alcanzar un buen resultado.

 
  
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  Gyula Hegyi (PSE). - Señora Presidenta, en Europa estamos reciclando actualmente tan sólo el 27 % de nuestros residuos, y casi la mitad de los mismos acaban en los vertederos. Esto demuestra que tenemos que cambiar radicalmente nuestra gestión de los residuos. Y, lo que es más importante, tenemos que incentivar la prevención, reforzar la reutilización y el reciclado y minimizar las cantidades de residuos descargados en vertederos. Por consiguiente, me complace que, después de algún debate, la jerarquía de residuos se mantenga en el nuevo texto de compromiso.

Por cuanto se refiere a la prevención – la principal finalidad de la legislación – echo de menos los objetivos de estabilización que figuraban en el texto más reciente, y que ya habíamos aprobado en la primera lectura. En los antiguos Estados miembros cada persona genera casi el doble de residuos domésticos – 570 kg al año – que una persona de los nuevos Estados miembros – de 300 a 350 kg al año. Por eso los países ricos deberían ser los primeros en limitar la producción de residuos.

El volumen de residuos generados está aumentando a escala europea. Ello hace que no sean suficientes los programas de prevención propuestos en el compromiso: tenemos que establecer objetivos obligatorios para frenar el crecimiento de la generación de residuos. Por este motivo pienso apoyar la enmienda 48, que introduce nuevamente el objetivo de estabilización de los residuos. Me satisfacen los objetivos obligatorios de reutilización y reciclado de los residuos, pero me temo que el nuevo texto, que afirma que los Estados miembros «deberán tomar las medidas necesarias» para lograr los objetivos no sea suficiente. Necesitamos objetivos concretos, viables y obligatorios, tanto para los residuos domésticos como para los industriales. Propongo, por consiguiente, votar a favor de la enmienda 82 con el fin de reforzar los objetivos de reciclado.

Al margen de estos comentarios, me ha complacido mucho el informe y la labor de la señora Jackson, de mi amigo Guido Sacconi y de los demás.

 
  
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  Chris Davies (ALDE). - Señora Presidenta, como dice la ponente sobre este acuerdo: «mejor... imposible», y reconozco los méritos de todo lo que ha conseguido. A las tres de la mañana se logran avances en una sesión de concertación que no es posible conseguir en ningún otro momento del proceso de negociación.

Todos reconocemos que se debe limitar el tamaño de nuestra montaña de residuos. Un supermercado británico ha anunciado recientemente que tiene intención de reducir antes de 2012 el uso de envases en un 25 %, y de las bolsas de la compra en un 33 %. Pretende conseguir que los alimentos desechados se transformen en energía mediante la digestión anaeróbica. Quiere restringir el número de materiales utilizados en los envases a cuatro solamente, que sean fáciles de reciclar o de transformar en abono, imprimiendo símbolos sencillos en todos los envases para facilitar a los clientes su reciclado o compostaje.

Ahora todo es una cuestión de voluntad política. La reducción de los residuos es un tema de voluntad política, que puede verse reforzada por la legislación de la Unión Europea.

Sospecho que por lo menos podríamos haber inducido al Consejo a adelantar en algunos años la fecha de 2014 en la que debe presentar propuestas para la reducción de los residuos. El Parlamento lo ha hecho bien, pero quizás hubiera podido hacerlo mejor.

 
  
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  Hiltrud Breyer (Verts/ALE). - (DE) Señora Presidente, Señorías, la propuesta es decepcionante. Prácticamente no se logra casi nada en relación con la necesidad de realizar mayores esfuerzos, combatir el cambio climático y preservar los recursos. Sabemos que la Agencia Europea del Medio Ambiente ha pronosticado un aumento del 50 % del volumen de residuos hasta 2020. A este respecto, el hecho de que no se hayan establecido niveles de estabilización ni objetivos obligatorios de reciclado representa un fracaso, una concesión a las presiones de los Estados miembros. El instrumento que necesitábamos ha sido suavizado indudablemente como respuesta a estas presiones.

También es decepcionante que la incineración de residuos se esté convirtiendo cada vez más en la ultima ratio a expensas de la prevención de los mismos. Las cuotas de reciclado y la estabilización de las cantidades de residuos hubieran servido precisamente para corregir estos desequilibrios. Confío en que, mediante la introducción de enmiendas, podamos aún aportar algunas mejoras a este proyecto y hacer lo que realmente se necesita, es decir, el tipo de política ambiciosa en el ámbito de la gestión de los residuos que hace falta en la Unión Europea.

 
  
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  Roberto Musacchio (GUE/NGL). - (IT) Señora Presidenta, Señorías, aunque lo siento, debo criticar varios de los compromisos alcanzados, ya que en algunos casos presentan el riesgo de destruir lo que el Parlamento aprobó muy acertadamente en la primera lectura.

Lamento también que estos cambios para peor hayan sido impuestos por el Consejo y sean equivocados y peligrosos. Digo esto desde mi propio punto de vista, viviendo, como es mi caso, en Italia. En este aspecto, Italia representa por desgracia un mal ejemplo de gestión de los residuos, ya que no respeta ni el espíritu ni la letra de la legislación europea, en la que ya hace algún tiempo que se ha consolidado una encomiable jerarquía que abarca desde la reducción al reciclado.

Es preciso reforzar dicha jerarquía mediante objetivos cuantificados y concretos para la reducción y el reciclado, incluyendo los residuos industriales, y no debilitarla, como hasta cierto punto se hace al permitir políticas de eliminación que son contrarias a esta filosofía. Italia, por ejemplo, ha pagado miles de millones de euros en incentivos durante los últimos años, con los resultados que todos pueden ver y que no pueden calificarse de positivos.

 
  
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  Jim Allister (NI). - Señora Presidenta, en toda Europa los Estados miembros luchan contra unos precios de la energía desbocados. Por consiguiente, considerar los residuos como un combustible potencialmente importante me parece algo razonable y necesario. Es sin duda una solución doblemente beneficiosa, porque nos permite tratar nuestra enorme acumulación de recursos y nos proporciona una fuente de energía alternativa, especialmente cuando nos enfrentamos con una crisis energética y una dependencia creciente de proveedores de petróleo poco seguros.

No alcanzo a entender, por lo tanto, la reticencia de algunos a la hora de reconocer las indudables ventajas del fomento de la energía procedente de los residuos. Me temo que algunos colegas se han encariñado tanto con su dogmas de reciclado y no incineración que son capaces de sacrificar la oportunidad de obtener calor y electricidad de los residuos. Debo decir que creo que en este punto están profundamente equivocados.

En un aspecto relacionado, permítanme decir que estoy resueltamente a favor de ampliar la definición de «recuperación» insertada en la Directiva, dejando perfectamente claro que la energía obtenida de los residuos equivale a recuperación y no a eliminación de los mismos. Deberíamos aplicar esto especialmente en nuestro sector agrícola, donde queda mucho por hacer al respecto.

 
  
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  Françoise Grossetête (PPE-DE).(FR) Señora Presidenta, ante todo quiero expresar mi cordial agradecimiento a nuestra ponente Caroline Jackson por el notable trabajo realizado, que refleja la amplitud de sus conocimientos técnicos sobre el delicado tema de la gestión de los recursos. También la felicito por haber escuchado con tanta atención a lo largo de todas las negociaciones, gracias a lo cual hemos podido alcanzar este difícil compromiso con el Consejo y la Comisión.

Tenemos una nueva Directiva que trata de clarificar una serie de puntos. Aceptamos con satisfacción la gestión y jerarquía de los recursos y los ambiciosos objetivos de reciclado establecidos para los Estados miembros – el 50 % de los residuos domésticos antes del año 2020. La gestión de los residuos deberá basarse en la prevención, reutilización, reciclado, recuperación y, por último, eliminación, y esta jerarquía deberá ser un principio rector. También es importante que las incineradoras se sometan a criterios de eficiencia energética, como estipula el texto, siempre naturalmente que la incineración sólo se utilice cuando no sea viable ningún otro método.

Sobre la base anterior, considero muy positivo que el texto contemple también controles muy severos de los residuos peligrosos y medidas rigurosas de trazabilidad.

Se trata evidentemente de un compromiso, y hubiéramos deseado ir mucho más lejos en algunos puntos, como añadir criterios medioambientales a la definición de recuperación e imponer condiciones más estrictas para las desviaciones del sistema de residuos; tenemos además la cuestión de los subproductos, cuya definición plantea algunos problemas. No obstante, es absolutamente necesario que apoyemos este compromiso, porque sabemos muy bien que ha sido muy difícil de conseguir y que si vamos a la concertación corremos el riesgo de ser derrotados y de retrasar enormemente los temas. Tenemos que darnos cuenta de que desde el momento en que nuestra política europea de residuos ha fracasado hasta ahora, es preferible con mucho pactar una solución que parece razonable, y la Comisión Europea deberá estar muy alerta para velar por que esta Directiva se aplique correctamente. Veremos si al cabo de algunos años podremos ir más lejos.

 
  
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  Anne Ferreira (PSE).(FR) Señora Presidenta, Comisario, Señorías, por mi parte no estoy satisfecha ni con la forma ni con el fondo de este texto de compromiso.

Respecto a la forma, creo que no podremos hacer nuestro trabajo adecuadamente si, después de trabajar dos años en la elaboración de un documento, nos encontramos con que las decisiones últimas – que son mucho más que meros retoques – se toman a escondidas, yendo mucho más allá de lo aprobado por la Comisión de Medio Ambiente y aterrizando en las mesas de los diputados pocas horas antes de la votación.

Respecto al fondo, este texto de compromiso es una evasiva que no proporciona una definición clara de recuperación, renuncia a estabilizar el volumen de los residuos, no impone ya objetivos ambiciosos de reciclado y por desgracia refleja la incapacidad de la Comisión y del Consejo para traducir en acciones las pomposas declaraciones hechas al nivel europeo e internacional.

No, no estoy satisfecha, y de hecho me preocupa nuestra incapacidad política para emprender acciones auténticamente medioambientales o susceptibles de mejorar nuestra salud, motivo por el cual he votado en contra del texto.

 
  
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  Anne Laperrouze (ALDE).(FR) Señora Presidenta, Comisario, Señorías, ante todo quisiera rendir homenaje al trabajo realizado por nuestra ponente Caroline Jackson y por Mojka Drčar Murko, ponente de nuestro Grupo ALDE.

La cuestión de los residuos peligrosos plantea problemas fundamentales relativos a la trazabilidad, a la no dilución o mezcla de los residuos, al almacenamiento coherente de la información sobre su movimientos durante un período dilatado de tiempo, es decir, cinco años para todos los elementos de la cadena; pero todos estos temas han sido tratados de forma bastante superficial. Esto es sumamente lamentable en el aspecto sanitario y medioambiental.

En el tema de los subproductos estoy muy decepcionada. No estoy en contra del concepto de los subproductos: al contrario, reconozco su importancia; pero me parece que la definición dada en la posición común del Consejo no ofrece suficientes garantías y que en última instancia se corre el riesgo de destruir el concepto mismo como consecuencia de los posibles abusos.

Otras cuestiones, como las relativas a la eliminación definitiva y a la recuperación de los residuos y a su recuperación, creo que han sido sacrificadas a cambio de un acuerdo en la segunda lectura.

 
  
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  Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf (Verts/ALE). - (DE) Señora Presidenta, Comisario, señora Jackson, vamos a presentar una enmienda suprapartidista que obtuvo el apoyo mayoritaria de esta Cámara en la primera lectura. Se refiere al problema siguiente: en muchos países de la UE, los restos de comida sin tratar ni esterilizar sirven como alimento habitual del ganado o se arrojan incontroladamente en cualquier sitio. Una y otra vez, este tipo de comportamientos plantea el riesgo de enfermedades como la fiebre aftosa. Por lo tanto, es esencial que los residuos de alimentos se esterilicen y eliminen de forma controlada por empresas autorizadas mediante el empleo de métodos apropiados. Los Estados miembros sólo deberían permitir su utilización para alimentar el ganado porcino cuando hayan sido esterilizados durante 20 minutos a una temperatura de 133°C y una presión de 3 bar, habiéndose cumplido plenamente los demás requisitos del Reglamento 1774/2002. Creo firmemente que, si el Parlamento acepta esta enmienda, el Consejo incorporará dicha norma al compromiso.

 
  
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  Umberto Guidoni (GUE/NGL). - (IT) Señora Presidenta, Señorías, el compromiso alcanzado representa un paso atrás respecto al texto aprobado por la Comisión de Medio Ambiente.

El texto original decía que en 2012 la generación de residuos debía reducirse a los niveles de 2009, introduciendo una verdadera política de prevención a través de medidas escalonadas en el tiempo. Dicho objetivo ha sido suprimido en el compromiso, dejándolo todo en el aire. La Comisión del Medio Ambiente había fijado objetivos mínimos para el reciclado de residuos domésticos e industriales que debían alcanzarse en fechas concretas, aunque distantes. Estos objetivos también se han diluido, limitándolos a determinados tipos de material y excluyendo los residuos industriales.

Otro aspecto negativo es que las incineradoras que tengan un determinado grado de eficiencia pasan de ser instalaciones de eliminación a instalaciones de recuperación. Esta Directiva parece estar asintiendo a todo lo que desean los poderosos grupos de presión. El resultado del referéndum irlandés demuestra que, o nos ponemos del lado de los ciudadanos y de sus preocupaciones, o corremos el riesgo de ver rechazada la idea de Europa y paralizado el proceso de integración.

El Parlamento debería prestar atención a los miles de correos electrónicos de los ciudadanos europeos que piden un mayor compromiso y objetivos obligatorios, porque si no lo hacemos nos arriesgamos a perder otra oportunidad importante para mejorar la credibilidad de las instituciones europeas.

 
  
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  Péter Olajos (PPE-DE). - (HU) Muchas gracias, señora Presidenta. Apruebo el paquete de compromiso, pero al mismo tiempo quisiera insistir en que se trata de un compromiso bastante frágil. Por consiguiente, es de vital importancia que cada uno de los Estados miembros se comporte en forma responsable y no empiece a buscar las escapatorias legales que puedan haber quedado en la normativa. En Hungría, la recogida separada de residuos representa actualmente el 2 % del total. En mi opinión, con esto queda dicho todo, y sólo me resta expresar mi confianza en que los efectos de la Directiva servirán por fin para modificar positivamente una situación que parte de un nivel tan bajo. En la Europa Oriental, durante los últimos años ha aumentado la inversión en gestión de residuos, sobre todo gracias a la financiación recibida del Instrumento de Política Estructural de Preadhesión (ISPA) y del Fondo de Cohesión. La construcción de vertederos ha sido una de las principales actividades, pero en una serie de municipios se han iniciado programas de separación de residuos, en algunos casos incluyendo medidas dirigidas a la recogida separada de residuos orgánicos. Por otro lado, no han existido medidas ni inversiones orientadas realmente a la reducción de los residuos, y todavía no ha surgido una industria específica de procesamiento de materiales reciclables. Por consiguiente, la naturaleza de las directrices definidas por la Unión Europea será crucial, especialmente para Hungría. De acuerdo con las estadísticas, cualquier municipio podría conseguir básicamente el 50 % de reducción de los residuos que produce a partir del momento en que introduzca el reciclado de los residuos sólidos y la recogida domiciliaria separada de los residuos orgánicos. Sin embargo, al estipular las nuevas obligaciones tenemos que tener en cuenta también su aplicabilidad y los costes correspondientes. Por ejemplo, ¿se pueden realizar las inversiones adicionales en las mismas zonas que los proyectos ISPA? ¿es posible modificar los contratos originales? De no ser así, poco importa que exista demanda para ampliar la separación de los residuos o que esté en vigor la legislación dirigida a reducir el volumen de los residuos que van al vertedero; con arreglo al contrato de veinte años, los residuos recogidos deben ser descargados en los vertederos que se han construido. Por consiguiente, además de aprobar esta Directiva, no debemos retrasar la búsqueda de soluciones para modificar los contratos existentes. Felicito a la ponente por su extraordinario trabajo. Muchas gracias.

 
  
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  Horst Schnellhardt (PPE-DE). - (DE) Señora Presidenta, creo que debemos felicitar a la ponente. Ciertamente ha conseguido alcanzar un acuerdo aceptable con el Consejo. Quiero hacer un hincapié particular en la inclusión de la jerarquía divergente de residuos.

Sin embargo, existen puntos negativos que son verdaderamente incomprensibles y que han sido introducidos en este documento por el Consejo. El primero de ellos se refiere a los subproductos de origen animal. Habíamos definido en la Comisión que los subproductos de origen animal quedarían excluidos de esta Directiva marco sobre residuos. Lo que el Consejo ha hecho ahora ha sido introducir el tipo de obstáculo burocrático que empuja a los agricultores a las barricadas. Establece inesperadamente que el estiércol líquido transformado en biogás se considerará un residuo. ¿Saben lo que esto significa? Significa que los agricultores necesitarán una autorización para el tratamiento de residuos, y que deberán especificar la cantidad y características precisas de los residuos tratados y el lugar de tratamiento.

El Reglamento sobre los subproductos de origen animal establece explícitamente que se aplicarán excepciones a los estiércoles líquidos. Ahora será más fácil para el agricultor esparcir el estiércol en sus campos que procesarlo para producir biogás. Con otras palabras, estamos creando obstáculos burocráticos para una práctica que en realidad queremos fomentar.

El segundo punto se refiere a los aceites usados. La Directiva sobre los aceites usados – que ahora, como saben, queda derogada – estipula que los aceites usados deben tratarse y regenerarse. Las cantidades de aceite que se procesan al amparo de esta Directiva son muy importantes. Como es natural, ya se ha definido que no es preciso tratar los aceites usados en aquellos casos en que la regeneración no sea económicamente viable o técnicamente posible. Ahora se estipula que son los Estados miembros los que lo decidirán. ¿Somos una Unión Europea o hemos vuelto a ser una colección de Estados miembros? Lo cierto es que otra vez estamos fragmentando claramente el mercado. Lo considero muy preocupante. Permítanme que pase al tema del aumento de la autosuficiencia. Ahora serán las autoridades locales las que podrán eliminar lo que quieran y cuando quieran. No hace falta decir que ha habido fuertes presiones por parte de aquellas autoridades locales que disponen de capacidad de incineración de reserva. Sin embargo, ese es el camino equivocado. No es una opción válida, y esta ampliación está haciendo que la economía de mercado se esté pasando completamente por alto en el ámbito de la gestión de residuos.

 
  
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  Frieda Brepoels (PPE-DE). - (NL) Señora Presidenta, creo que es evidente que este compromiso constituye un avance importante para la legislación medioambiental europea. A pesar de ello, no estoy completamente satisfecha con el mismo. ¿Por qué no? Por ejemplo mi propia región, Flandes, junto con los Países Bajos, tienen la mejor política de residuos y excelentes sistemas de clasificación y reciclado, por lo que los objetivos de reciclado y prevención propuestos nos parecen totalmente inadecuados. De forma que realmente no se nos está estimulando para que lo hagamos mejor en el futuro.

Tampoco nos parece del todo bien la posibilidad de que las incineradoras de residuos domésticos tengan la consideración de uso eficiente basándose en la fórmula de eficiencia energética, lo que creemos que producirá mucha confusión en la práctica. De cualquier forma, estoy convencida de que el resultado global debe ser considerado como muy positivo y por ello deseo felicitar sinceramente a la señora Jackson por su importante contribución. Votaremos a favor del compromiso.

 
  
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  Csaba Sándor Tabajdi (PSE). - (HU) Señora Presidenta, lamentablemente la Directiva marco sobre residuos, en su forma actual, es una amenaza para la expansión del uso del biogás. Estoy completamente de acuerdo con nuestro colega el señor Schnellhardt del Grupo del PPE-DE en que la actual Directiva es inadecuada en relación con la producción de biogás, como también lo es respecto al uso del estiércol líquido o residuos urbanos. Por desgracia, en su forma actual la Directiva sobre residuos pondrá en peligro una mayor utilización del biogás. Esto pone en tela de juicio el informe Jackson. En el marco de la Directiva sobre residuos, la definición de estiércol animal utilizado como residuo para la producción de biogás es ambigua. Si el alcance de la Directiva incluye lo anterior, será imposible producir biogás partiendo del estiércol animal, a pesar de las importantes ventajas que ello tiene desde el punto de vista de la gestión energética, del medio ambiente y de la protección del clima. Tenemos que aclarar este embrollo y recuperar cuanto antes la coherencia legislativa, por lo que es preciso adoptar la posición de la Comisión sobre la Directiva en lo referente al biogás.

 
  
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  Adam Gierek (PSE). - (PL) Señora Presidente, mis felicitaciones a la ponente por una evaluación realista del creciente problema de los residuos. Los supuestos básicos de la normativa propuesta son la prevención de los residuos y el reciclado de los materiales. La recuperación de energía es algo más sencilla, pero no debería sustituir al reciclado de materiales, que es algo más difícil.

Por eso motivo es necesario crear las condiciones para que se pueda llevar a cabo el reciclado de materiales, introduciendo distinciones jurídicas más precisas que describan, por ejemplo, en qué casos las chatarras no constituyen residuos y pasan a ser materias primas. Necesitamos tecnologías de reciclado de materiales mejores y más económicas. Se deberían diseñar los productos de forma tal que se simplifique su reciclado. Se necesitan recogidas selectivas adaptadas al mercado, de modo que puedan beneficiarse tanto los hogares como los usuarios potenciales de los materiales reciclados.

Sin estas soluciones corremos el riesgo de que se repita la actual situación de Nápoles, donde por desgracia la incineración de los residuos puede que al final sea la única opción.

 
  
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  Stavros Dimas, miembro de la Comisión. (EL) Señora Presidenta, quiero dar las gracias a todos los oradores por sus positivas contribuciones.

Sobre la base del texto acordado, los Estados miembros deberán adoptar ahora una serie de medidas para mejorar su gestión de los residuos. La Directiva establece definiciones y principios claros para su gestión, con los cuales confío en que se resolverán los problemas de interpretación existentes, se reducirá el número de litigios y se sentarán unas bases sólidas para el funcionamiento del sector del tratamiento de residuos.

El paquete de compromiso global que ahora se propone incluye algunos elementos clave. Los más importantes son los siguientes.

En primer lugar, el objetivo medioambiental de la Directiva es ahora claro y ambicioso. El nivel de protección medioambiental no sólo se ha mantenido, sino que se ha reforzado en muchos casos como el de los residuos peligrosos.

Los colegisladores se han puesto de acuerdo sobre una serie de definiciones básicas, entre ellas las de residuos, prevención, reciclado y recuperación. Estas definiciones son claras y comprensibles. Además de esto, la Directiva incorporara acertadamente las disposiciones de otras dos directivas para hacer más accesible la legislación, al tiempo que se mantienen los niveles elevados de protección medioambiental.

Se ha aclarado la distinción entre recuperación y eliminación, con la posibilidad de que la Comisión afine aún más esta distinción en caso necesario.

Se ha establecido una clara «jerarquía de residuos» de cinco fases, que fomenta la prevención de los residuos y contempla la eliminación de los residuos finales sólo como último recurso. Al mismo tiempo admite la necesaria flexibilidad, justificada por sólidas consideraciones relativas al ciclo de vida.

Quisiera recordar la importancia atribuida por el Parlamento a lo largo de las negociaciones al refuerzo de los niveles superiores de la «jerarquía de residuos», introduciendo objetivos de reciclado. Si no se alcanzan estos objetivos antes de 2020, la Comisión podrá llevar a los Estados miembros ante los tribunales por incumplimiento de las disposiciones de la Directiva. La formulación actual introduce además un proceso más regular y completo de supervisión de las medidas adoptadas por los Estados miembros para alcanzar los objetivos requeridos con anterioridad a la fecha tope de 2020, en vez de una simple comprobación del cumplimiento real en dicha fecha, cuando los sistemas de gestión de recursos ya estén funcionando. Este proceso de aplicación temprana servirá para evitar sorpresas desagradables en 2020.

Por último, aunque no menos importante, la Directiva introduce una dimensión completamente nueva en la prevención de los residuos, que la Comisión desea proseguir inmediatamente después de su aprobación y transposición. Los Estados miembros deberán ahora establecer sus iniciativas y redes nacionales de gestión de los residuos, las cuales habrán de reflejar los nuevos principios y obligaciones contenidos en la Directiva revisada.

El artículo 14 de la Directiva sobre los residuos no determina si son las entidades públicas o las privadas las que deben participar en la creación y operación de estas redes, ni influye de forma alguna sobre la titularidad pública o privada de las actividades e infraestructuras de gestión de los residuos. La división de responsabilidad entre el sector público y privado es un asunto interno que sólo puede ser decidido por los Estados miembros. Cuando ya exista una red adecuada de operaciones de eliminación y recuperación – ya sea privada, pública o mixta – no habrá necesidad de medidas adicionales para su creación.

Respecto a las preocupaciones relacionadas con la ausencia de un objetivo de reciclado para los residuos de las fábricas e industrias, mis servicios examinarán la posibilidad de establecer un objetivo de este tipo como primera prioridad en el contexto de la revisión del año 2014 prevista en el artículo 8a (apartado 4).

En relación con la alimentación del ganado con subproductos de origen animal, como por ejemplo los residuos de cocina de los restaurantes, se trata de un tema regulado por la Directiva sobre los subproductos de origen animal que se está revisando actualmente. Se debe tratar el mismo en esta normativa porque la Directiva sobre los residuos no es el lugar apropiado para regular la utilización de los residuos de cocina.

En lo referente a la cuestión de si los requisitos para los subproductos y los criterios de eliminación definitiva de los residuos deben haberse cumplido en la Unión Europea antes del transporte a terceros países, la Comisión confirma que efectivamente es así.

Sobre el tema de la posible exclusión del estiércol del alcance de la Directiva sobre residuos, el estiércol no se considera un residuo cuando se utiliza como fertilizante. No obstante, sí tiene dicha consideración cuando se destina a operaciones ulteriores de tratamiento o eliminación, por ejemplo incineración, producción de biogás o compost y descarga en vertederos. La exclusión del estiércol del ámbito de aplicación de la normativa sobre residuos crearía una grave laguna en la protección medioambiental, ya que no existirían medios legales para controlar las emisiones a la atmósfera y al agua, los requisitos para la descarga en vertederos, el ruido, el olor, etc.

Por último, la Unión Europea debería promover la producción de biogás y el compostaje de los residuos. Sin embargo, las instalaciones de biogás y de compostaje no son neutrales desde el punto de vista medioambiental. Producen emisiones a la atmósfera y al agua que pueden dar origen a molestias, por ejemplo en relación con los olores y el ruido. Excluir de la Directiva sobre los residuos al estiércol destinado a la producción de biogás o a las plantas de compostaje equivaldría a excluir a estas instalaciones del ámbito de aplicación de la Directiva sobre PCIC.

Para concluir, quisiera felicitar nuevamente a la señora Jackson por su excelente trabajo. La Comisión está muy satisfecha con el resultado de las negociaciones y puede aceptar sin excepciones las enmiendas de compromiso propuestas.

 
  
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  Caroline Jackson, ponente. − Señora Presidente, quisiera dar las gracias brevemente a todos los colegas que han participado en el debate. A uno de los colegas sí quisiera responderle, me refiero al señor Davies, designado en lo sucesivo como «Chris Davies, el de “Noche de noticias”», por el programa en que suele aparecer, quien dijo que he cedido con demasiada facilidad al Consejo. Creo que mis colegas me apoyarán cuando digo que no me doy por vencida fácilmente y que nunca he cedido fácilmente en nada. Como la señora Laperrouze podrá ratificar en el tema del agua, cada vez es más difícil negociar con el Consejo. A medida que la recesión se confirma, constata que esta legislación va a costar dinero y se resiste a aceptar las enmiendas del Parlamento.

Mañana por la mañana tenemos que elegir. Podemos aceptar las enmiendas tal como están formuladas, y deseo ardientemente que esto ocurra. Podemos votar a favor de nuevas enmiendas en aspectos sustanciales, por ejemplo sobre los subproductos, lo cual significa que el paquete fracasará y vamos todos a la concertación. ¡Será muy divertido! O quizás podemos aceptar alguna enmienda menos importante, o que sus defensores consideren menos importante, como la enmienda 88, sobre la cual estoy a la espera de conocer la opinión de la Comisión, posiblemente esta misma noche.

Creo que es muy poco probable que el Consejo acepte ninguna enmienda, por poco importante que parezca, de modo que estoy a favor del texto tal como está, sin enmiendas. Después de todo, este paquete debe ser importante, ya que de otro modo, ¿por qué el Consejo habría de pelear tan duramente por él? No es un paquete inofensivo, como los Verdes tratan de hacernos creer; es un paquete capaz de morder.

Para terminar, quisiera dar las gracias a los ponentes alternativos – Caroline Jackson y los alternativos, suena como un grupo musical de los años sesenta – por su colaboración, aunque esto no significa que quiera verlos una y otra vez en la concertación. Deberíamos intentar que este asunto se tomase un merecido descanso mañana por la mañana.

 
  
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  Presidenta . Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar mañana, martes 17 de junio.

Declaraciones por escrito (Artículo 142)

 
  
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  Richard Seeber (PPE-DE), por escrito. – (DE) Con la nueva Directiva marco sobre los residuos, el Parlamento ha logrado que se apruebe el establecimiento de cuotas de reciclado elevadas y obligatorias. Existía sin duda una necesidad urgente de ellas, y tengo confianza en que en toda Europa se practicarán a partir de ahora cada vez con mayor frecuencia la separación y el reciclado de los residuos. Creo que el reciclado del 50 % de los residuos domésticos y del 70 % de los residuos de construcción y demolición antes de 2020 son unos buenos objetivos, que preparan el camino para que toda Europa adopte un sistema eficaz de gestión de residuos respetuoso con el medio ambiente y con el clima. Precisamente porque los austríacos son ya un ejemplo en cuanto a la separación y reciclado de residuos, me satisface que los restantes Estados miembros participen también ahora en estas actividades, dando con ello un paso más hacia la protección eficaz del medio ambiente. No debemos olvidar que los residuos son también materias primas, y que el uso más eficiente de las mismas puede contribuir también a luchar contra el cambio climático.

Ahora se trata de esperar que la Comisión haga una propuesta específica sobre la forma de conseguir que el crecimiento económico no signifique mayores volúmenes de residuos.

 
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