Presidente. − El siguiente punto es el debate del informe de Gábor Harangozó, en nombre de la Comisión de Desarrollo Regional, sobre el impacto de la política de cohesión sobre la integración de las comunidades y los grupos vulnerables (2007/2191(INI)) (A6-0212/2008).
Gábor Harangozó, ponente. – (HU) Muchas gracias, señor Presidente. Comisaria Hübner, Señorías, existen regiones, y hay personas viviendo en ellas, que no están en condiciones de aprovechar las oportunidades que tratamos de ofrecerles mediante los recursos comunitarios con el fin de que puedan alcanzar cuanto antes la media de la Unión Europea y salgan de la pobreza en la que viven.
Comencé este informe con el propósito de analizar los motivos por los que no hemos sido capaces de llevar el desarrollo hasta estas regiones y de proponer recomendaciones dirigidas a cambiar la situación. Como afirma el Cuarto Informe intermedio sobre la cohesión, en algunos países la política de cohesión funciona bien a escala nacional. En términos concretos, en los países que se han adherido recientemente a la UE y que reciben fondos de cohesión se empieza a observar un desarrollo más vigoroso y avances positivos en el camino de la cohesión. Sin embargo, si observamos los niveles territoriales inmediatamente inferiores, veremos que las desigualdades interregionales no disminuyen en la misma medida. Citaré el ejemplo de Hungría: en este país, el PIB per cápita de la región central ha alcanzado el 110 % de la media de la Unión Europea; sin embargo, en cuatro de las siete regiones de Hungría el PIB per cápita es inferior al 45 % de la media europea. Y en estos casos por lo menos las disparidades han dejado de aumentar. Pero en otros muchos casos, como también señala el Cuarto Informe sobre la cohesión, las desigualdades entre regiones siguen creciendo.
¿Cuál puede ser la causa de que unas regiones sean capaces de utilizar en su beneficio las oportunidades disponibles y otras no? Si lo observamos más de cerca, vemos que existen algunas razones estructurales subyacentes al nivel regional. En las regiones donde apenas existe desarrollo, evidentemente faltan los recursos humanos necesarios para generar los proyectos adecuados, no existen las infraestructuras básicas capaces de atraer la inversión a estos territorios, y se carece de la formación y de la atención sanitaria adecuadas. Existen algunas microrregiones, por ejemplo en Hungría, donde la esperanza de vida de la población masculina es más de 15 veces inferior a la de la media nacional.
¿Qué debemos hacer al respecto? Dado que el problema que estamos tratando es extremadamente complejo, y que se concentra claramente en determinados microterritorios y microrregiones, considero que debemos valorar si es correcto examinar la política de cohesión únicamente al nivel interregional, al nivel de las regiones. ¿No sería mejor, por el contrario, estudiar si necesitamos medidas más focalizadas, más dirigidas específicamente al nivel de las microrregiones donde se presentan los peores problemas? A partir de ahora deberíamos partir del análisis del tipo de estadísticas que estamos utilizando como base para nuestra toma de decisiones. Me he percatado de este problema al elaborar el informe, pero no puedo darles ninguna referencia concreta para la comparación estadística, ya que faltan datos microrregionales comparables de toda la UE. A partir de ahora deberíamos examinar si es adecuado, aunque se trate principalmente de regiones rurales, vincular la cohesión rural con la política agrícola. ¿No sería más apropiado tratar los problemas de las regiones rurales en el contexto de la política de cohesión y utilizar los instrumentos de ésta, haciendo que las medidas de política agrícola desempeñen una función meramente complementaria?
Llegado a este punto, quisiera agradecer a los ponentes alternativos su trabajo en la elaboración de este informe, porque ha sido extraordinariamente constructivo. Al mismo tiempo quisiera señalar que, tras semanas de negociaciones y después de haber aceptado el informe del Grupo del PPE-DE conteniendo una enmienda importante sobre un punto esencial de informe, dicho Grupo ha decidido votar en contra de su propia enmienda. Par mí esto plantea la siguiente pregunta: ¿qué es lo que queremos? ¿Queremos simplemente declarar que existe un problema y no hacer nada más, o estamos dispuestos a enfrentarnos al mismo y hacer recomendaciones sobre la forma de modificar nuestras políticas, tratando de descubrir áreas en las que realmente podamos hacer algo para resolver dicho problema? Muchas gracias por su atención.
Danuta Hübner, miembro de la Comisión. − Señor Presidente, quisiera agradecer al señor Harangozó su informe y sus esfuerzos por lograr una posición consensuada dentro de su Comisión sobre el difícil tema de las comunidades y grupos vulnerables. Para evitar que el crecimiento económico venga acompañado de la polarización de nuestra sociedad, la política de cohesión se centra en la exclusión social, en particular en la integración de las comunidades y grupos vulnerables, que también en el futuro seguirá siendo un objetivo de dicha política.
También es cierto que los problemas identificados en el informe se sitúan en la línea divisoria entre la cohesión territorial, por un lado, y los problemas de la cohesión social, por otro, y que los problemas de polarización y segregación social, cuando se concentran en determinados territorios, se convierten en problemas de cohesión territorial.
Aunque tenemos que afrontar la exclusión social en los territorios más pobres de la Unión Europea, también en sus ciudades más ricas encontramos focos de marginalidad social. El informe invita a la Comisión a presentar una definición amplia de la cohesión territorial en el marco del próximo Libre Verde sobre la cohesión territorial que se publicará a finales de septiembre de este año, y que contribuirá al progreso hacia un entendimiento común del concepto de cohesión territorial en el conjunto de la Unión.
El informe reconoce también que la misma noción de grupos y comunidades vulnerables no es sencilla, y que no debería limitarse únicamente a las comunidades romaníes. No obstante, se acepta que en general la situación de las comunidades romaníes en Europa merece una especial atención. Para abordar los variados problemas relacionados con la exclusión de esta comunidad necesitamos un enfoque integrado, y el Parlamento lo debatió extensamente en enero, cuando adoptó una resolución sobre una estrategia europea para el pueblo romaní. Dentro del paquete legislativo de la agenda social renovada, la Comisión presentará a primeros de julio su documento de trabajo sobre los instrumentos y políticas de la Comunidad para la inclusión de los romaníes.
Comparto la opinión del informe sobre la necesidad de hacer un uso mayor de las sinergias y complementariedades entre las políticas europeas y entre los distintos instrumentos financieros disponibles. La Comisión ha prestado gran atención a este punto a la hora de negociar los programas operativos de la política de cohesión con las autoridades nacionales y regionales.
En lo referente al problema de disponer de datos intrarregionales comparables de todas las regiones de la Unión Europea, con una especial atención a los indicadores sociales, aunque se trata de un punto importante comparto la opinión del informe al respecto: es algo bastante complejo. Como saben sus Señorías, Eurostat no elabora sus propios datos, sino que gestiona los datos suministrados por los sistemas estadísticos nacionales.
Acabamos de concluir la segunda edición de la auditoría urbana, que comprende el período hasta 2004, y vemos claramente la escasa disponibilidad de datos territoriales por debajo del clásico nivel regional NUTS 2. Para tratar este problema, y en el contexto de los preparativos del Libro Verde sobre la cohesión territorial, la Dirección General de Política Regional se ha esforzado por mejorar la calidad de los estudios sobre política regional, incluyendo las bases estadísticas de las mismas. Como resultado, el gasto presupuestario del período 2000-2006 se halla desglosado actualmente hasta el nivel NUTS 3, con 20 categorías de gasto en dicho nivel, y está disponible para las regiones del Objetivo I y II, Urban, Interreg y del Fondo de Cohesión.
La auditoría rural es aún un desafío que deberemos afrontar. Por desgracia, debo admitir que actualmente no existen aún datos fiables sobre las zonas en que se concentran especialmente los grupos excluidos, y por ende resulta imposible cruzar los datos recientemente obtenidos sobre la cuantía y localización de los fondos de la política de cohesión. Considero que en la situación actual las posibilidades de progresar en este terreno se limitan a la investigación específica mediante análisis cualitativos.
Una vez más, doy las gracias al Parlamento por llamar nuestra atención sobre todos estos temas importantes, y aguardo con interés el debate de hoy.
Ilda Figueiredo, ponente de opinión de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural. − (PT) Como ponente de opinión de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, reitero la necesidad de apoyar las zonas rurales, incluyendo las regiones montañosas, donde las mujeres desempeñan un papel fundamental. Su trabajo tiene que ser valorado, y se les deben garantizar ingresos dignos.
Es preciso que existan actividades productivas con buenos salarios y servicios públicos de gran calidad, con el fin de retener a los jóvenes y evitar la despoblación rural. Hay que prestar una atención particular a las explotaciones agrícolas familiares y a las explotaciones de pequeño y mediano tamaño a través de la reforma de la Política Agrícola Común actualmente en curso, para hacerla más justa, para luchar contra el éxodo rural y para apoyar la producción agrícola.
Quiero insistir también en la necesidad de apoyar a las regiones menos favorecidas, a las zonas con desventajas estructurales permanentes, a las regiones periféricas o a las que padezcan reestructuraciones industriales, traslados o cierres de empresas, con el fin de reforzar la cohesión económica y social y la inclusión social de las comunidades y grupos vulnerables.
Maria Petre, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (RO) Señor Presidente, señora Comisaria, estimados colegas, ante todo quiero expresar mi agradecimiento al ponente por su trabajo y por sus esfuerzos para armonizar los distintos puntos de vista. Todos coincidimos en que los grupos y comunidades vulnerables tienen que enfrentarse con numerosas dificultades en su desarrollo y requieren una atención especial dentro de la política de cohesión y de los demás instrumentos de ayuda financiera disponibles.
A lo largo de las distintas fases del trabajo he mantenido la necesidad de organizar el informe en dos partes distintas: una de ellas relativa a las comunidades vulnerables desde el punto de vista de la pertenencia étnica, y la segunda dedicada a las comunidades vulnerables como consecuencia de determinadas circunstancias geográficas desfavorables. Es de lamentar que nuestra petición no se haya reflejado en la actual redacción del informe. Nuestro Grupo ha presentado tres enmiendas cuya aprobación condicionará nuestro voto, a saber: la eliminación del considerando Ee, que tienen idéntico contenido que el considerando I, donde se explica el concepto de zona o región vulnerable mediante su enumeración, y la eliminación del apartado 17. Esperamos contar con la aprobación del ponente a este respecto.
Para terminar quisiera destacar otras dos ideas: los problemas de las comunidades vulnerables desde cualquier punto de vista, ya sea étnico y/o geográfico, podrían ser tratados de forma más eficiente si existiese cooperación en este ámbito entre las autoridades locales, regionales, nacionales y europeas. Al mismo tiempo, el sistema educativo y las infraestructuras públicas, sociales y de transporte desempeñan un papel indispensable para la integración de los grupos y comunidades vulnerables.
Concluiré señalando que nuestra postura final está condicionada, como ya he indicado, a la aceptación de las tres enmiendas, y especialmente a la eliminación votada por la Comisión del apartado 17. Si se aceptan dichas enmiendas, desde luego que apoyaremos el informe.
Lidia Joanna Geringer de Oedenberg, en nombre del Grupo del PSE. – (PL) Señor Presidente, quisiera empezar agradeciendo al ponente su trabajo en la elaboración del informe que nos ha sido presentado hoy. Estoy de acuerdo en que se necesita una estrategia de base microrregional concentrada en las desigualdades intrarregionales y en las regiones más sensibles.
En algunos casos, las desigualdades intrarregionales desempeñan un papel aún mayor que las diferencias entre regiones. Debemos recordar que el objetivo y el supuesto básico de la política regional europea consisten en la reducción de las diferencias de desarrollo entre las distintas regiones de la Unión Europea, y que los instrumentos políticos no han tenido en cuenta el fenómeno de la exclusión territorial. En los nuevos Estados miembros, la segregación social y las deficiencias en la igualdad de oportunidades se presentan con mayor frecuencia en las regiones rurales, mientras que las iniciativas económicas y sociales en dichas regiones se concentran en las áreas más dinámicas, principalmente en las urbanas.
Los recursos para luchar contra la pobreza y la exclusión social varían en función del país, pero para poder crear una UE territorialmente más cohesionada tenemos que aplicar medidas adicionales destinadas a hacer realidad las potencialidades latentes de las zonas con mayor retraso económico.
Ramona Nicole Mănescu, en nombre del Grupo ALDE. – (RO) Señor Presidente, en primer lugar quisiera felicitar al ponente por su trabajo.
La política de cohesión es vital para las comunidades de las regiones y subregiones subdesarrolladas. Los aspectos socioeconómicos como la pobreza, la falta de infraestructuras y de capacidades administrativas, la desindustrialización, el bajo nivel de educación y formación, la elevada tasa de desempleo, las malas condiciones de vida y el acceso limitado a los servicios de interés general convierten a estas comunidades en grupos vulnerables, los cuales suponen un desafío cada día mayor para la cohesión territorial de la Unión Europea. De ello se deriva una relación de interdependencia entre la necesidad de reducir las disparidades socioeconómicas entre las regiones, por un lado, y la necesidad de integrar socialmente a los grupos vulnerables, por otro, correlación que en buena lógica debería conducir a un proceso constructivo que incluya un enfoque territorial, tanto a escala nacional como europea.
Señor Presidente, creo que la falta de estadísticas relativas a la distribución de estos grupos y a su grado de exclusión social, al igual que la incapacidad de los indicadores que miden las desigualdades interregionales para proporcionar datos fiables demuestran, una vez más, la necesidad de que los Estados miembros y la Comisión colaboren más estrechamente con el fin de obtener una imagen real de la situación de las regiones y grupos vulnerables y de definir programas y estrategias concretas para el desarrollo territorial y la eliminación de la exclusión social.
Creo igualmente que los Estados miembros deberían dar el primer paso, identificando a estos grupos vulnerables, definiendo sus prioridades dentro de los planes estratégicos nacionales y desarrollando ulteriormente mecanismos de evaluación y control. No deberíamos olvidar que la inmigración es casi siempre consecuencia de la pobreza, y que el propio fenómeno de la inmigración genera inestabilidad y conflictos. Por este motivo, señor Presidente, considero que en todos los Estados miembros los grupos vulnerables deberían beneficiarse de asistencia social, de igualdad de oportunidades y, sobre todo, de programas específicos que favorezcan el desarrollo de sus regiones de origen.
Mieczysław Edmund Janowski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, quisiera agradecer al señor Harangozó su trabajo en esta difícil cuestión, aunque su informe no contempla todos los temas relacionados con las situaciones, personas y entornos que están excluidos o en peligro.
A pesar de que una parte importante del presupuesto de la Unión Europea se dedica a la ejecución de su política de cohesión, aún se mantienen las graves desigualdades. Si consideramos por ejemplo el PIB per cápita, en las regiones más ricas éste es casi diez veces mayor que en las más pobres. Debemos tener presente que existen también diferencias significativas dentro de las regiones. Existen también distritos pobres en el interior de las grandes aglomeraciones urbanas. Por otro lado, se trata asimismo de un problema importante para muchas zonas rurales. Esta pobreza puede transmitirse de una generación a otra.
Defendamos por lo tanto a los niños y a sus familias contra este fenómeno. Lo que se necesita en este caso es, ante todo, la igualdad de oportunidades, principalmente en los aspectos de educación, atención sanitaria y vivienda. Ésta será la demostración de la cohesión social y territorial, conceptos que hasta ahora carecen de una definición adecuada. Las perspectivas de los grupos que viven aislados desde el punto de vista territorial, cultural y de comunicaciones son cada vez peores. Se trata de problemas que están relacionados con las infraestructuras, tanto técnicas como sociales, así como con el empleo y la creación de un clima de actividad interna en estas comunidades.
Ayudemos a nuestros conciudadanos que son víctimas de cualquier tipo de discriminación para que puedan recuperar la confianza en poder salir de su situación de inferioridad social. Debemos acabar, por otro lado, con los estereotipos que infravaloran a estos grupos. Esto se refiere a las muchas personas descapacitadas o sin hogar, así como a las comunidades gitanas ya mencionadas. Este tipo de segregación va en contra de nuestra solidaridad común y es un síntoma de la falta de respeto a la dignidad humana. Recordemos que en estos entornos generalmente se trata de familias numerosas o de inmigrantes.
Necesitamos además una política común para fomentar la igualdad a los distintos niveles: regional, nacional y europeo. También nos hace falta la ayuda de los voluntarios y de las organizaciones no gubernamentales.
Lambert van Nistelrooij (PPE-DE). - (NL) Señor Presidente, Comisaria, agradezco al señor Harangozó la atención que ha dedicado a los grupos vulnerables. Desde hace ya mucho tiempo, la política de cohesión ha contribuido de forma importante a mejorar la situación de estos grupos. Vean, por ejemplo, el caso de Irlanda, un país que en el pasado tenía muchos grupos vulnerables: elevado desempleo entre los jóvenes, pueblos en ruinas, distritos rurales subdesarrollados y falta prácticamente total de oportunidades. También en otros muchos países el empleo, la educación y la participación tienen que ocupar el lugar de la exclusión social. Ésta es la dirección que hemos tomado, y se están cosechando grandes éxitos.
Mi segundo punto es el siguiente: he oído decir que apenas conocemos los detalles, que tenemos poca información. Estoy de acuerdo en que esto se podría mejorar, especialmente por parte de los Estados miembros y de las propias regiones y ciudades. El señor Harangozó se extraña de que la esperanza de vida de los húngaros sea un 15 % inferior a la media de la UE. Yo tampoco conozco las causas, pero he visitado algunos hospitales. Los hábitos de comida y bebida son muy deficientes, y la Comunidad Europea no puede hacer nada al respecto. Creo que uno de los principios más importantes de nuestra política consiste en que la población de las regiones asuma sus propias responsabilidades.
Por último, ¿cuál es la razón última de que el PPE esté en contra del programa NUTS 4? Estamos en contra porque en 2004 decidimos optar por reforzar las políticas hasta 2013, dándoles mayor contenido y mejor enfoque. Decidimos incluso incluir todas las fronteras exteriores, por así decirlo, al aprobar las medidas para las regiones Interreg situadas en las zonas fronterizas. Esto suele llevar a una fragmentación y dilución de nuestros esfuerzos, y no debería ser ésta la orientación que adoptemos en el futuro en esta materia. Sería un error. Por consiguiente, les pido una vez más que supriman el artículo en cuestión. En caso contrario acepto el desafío lanzado por el ponente de que mantengamos entre nosotros a lo largo de los próximos seis meses un debate dedicado exclusivamente a la cohesión territorial.
Iratxe García Pérez (PSE). - Señor Presidente, quiero comenzar reiterando el agradecimiento al ponente de este informe por haber tomado la iniciativa de elaboración de un texto donde se plantea que uno de los objetivos primordiales de la Unión Europea es reducir las disparidades sociales, económicas y territoriales entre las regiones.
La política de cohesión ha contribuido eficazmente a reducir estas diferencias, pero aún queda mucho por hacer, tal y como lo plantea el propio Cuarto informe de la cohesión.
En todas las regiones —incluso en las más prósperas— existen grupos vulnerables de personas con un riesgo mayor de caer en la exclusión social y la pobreza absoluta. Es necesario un enfoque integrado de las deficiencias en términos de igualdad de oportunidades. Es necesario que los Estados miembros y las administraciones regionales elaboren estrategias para revitalizar las zonas vulnerables, desarrollando sus infraestructuras, estimulando sus oportunidades reales de desarrollo de acuerdo con su potencial económico específico y manteniendo los servicios de interés general a través de unas administraciones locales reforzadas con descentralización del sector público.
Emmanouil Angelakas (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, Comisaria, el carácter específico y focalizado del informe Harangozó representa un paso extraordinariamente importante del Parlamento Europeo para acercarse a las comunidades y grupos vulnerables e integrarlos progresivamente a través de una política de cohesión europea. Apruebo sin reservas esta iniciativa y reconozco los esfuerzos realizados por el ponente, pero me permito discrepar sobre la forma en que ha sido elaborada. Algunos aspectos del informe carecen aún de contenido, a pesar del concienzudo trabajo realizado por mi colega diputado.
Algunos de estos aspectos se refieren a comunidades y grupos vulnerables que representan una amplia gama de sociedades y microcomunidades, no solamente la romaní. El Parlamento Europeo ya ha dedicado su atención a esta categoría en un informe especial, cuyo alcance hubiera debido ser más amplio e incluir tanto los aspectos sociales como los geográficos. El Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y los Demócratas Europeos ha insistido en la conveniencia de este enfoque más amplio, pero no ha sido escuchado. El informe sigue siendo parcial, y a menudo demuestra una visión miope de este problema.
Me refiero sobre todo a las regiones montañosas e insulares, porque nadie dudará de la vulnerabilidad de estas comunidades. No se mencionen en parte alguna del informe. No acepto que se eludan constantemente las definiciones o las referencias específicas a las cosas o a las situaciones. Permítanme señalar también que existen comunidades y grupos vulnerables no sólo a nivel interregional, sino también a nivel intrarregional. Necesitan apoyo material y técnico, asistencia tecnológica y científica, educación, formación y una estructura administrativa. Se debería intensificar la descentralización del sector público y el desarrollo de las redes de transporte. También aquí las actividades voluntarias pueden desempeñar un papel importante en dichos grupos, contribuyendo a dinamizarlos y a acabar con su marginación.
A pesar de los indudables esfuerzos del ponente, no puedo decir que la estructura general del informe sea satisfactoria. Se caracteriza por sus ambigüedades y falta de organización clara en sus apartados. Si queremos contribuir a solucionar los problemas con que se enfrentan los grupos vulnerables, los textos que redactemos deberán ser claros y explícitos, presentando una visión global del problema.
Evgeni Kirilov (PSE). - Señor Presidente, quisiera felicitar a mi colega el señor Harangozó por su informe de propia iniciativa.
La especial atención prestada a los grupos vulnerables al amparo de la política de cohesión de la UE significa que no hemos olvidado que la principal prioridad de la misma es contribuir al bienestar de nuestros ciudadanos.
La dimensión regional de este problema es evidente. Sin embargo, para estar en condiciones de identificar las necesidades y ubicación específicas de los grupos vulnerables es necesario analizar el potencial de desarrollo de las unidades territoriales más pequeñas. Aunque la vulnerabilidad sea un problema en los niveles inferiores, por ejemplo del nivel regional, incide sobre el conjunto del territorio y afecta a todas las categorías sociales que viven en él. Por este motivo las políticas, estrategias y acciones encaminadas a solucionar los problemas de los grupos vulnerables deben ser globales, basadas en un enfoque común de nuestras instituciones a escala europea, nacional y local.
Bernadette Bourzai (PSE). – (FR) Señor Presidente, Comisaria, Señorías, primeramente deseo felicitar a Gábor Harangozó por el excelente trabajo realizado y por sus ideas sobre este tema tan complejo y delicado. He querido participar activamente en el dictamen preparado por la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural sobre este informe, dado que las personas más vulnerables suelen concentrarse en las zonas rurales menos desarrolladas y en las regiones con desventajas naturales permanentes, lo que significa que la agricultura y el desarrollo rural desempeñan aquí un papel importante.
En mi opinión, la política de cohesión debe tratar de conservar las actividades agrícolas y de otro tipo generadoras de renta en las regiones rurales, con el fin de retener a una población que suele dejarse tentar por el éxodo rural, y también de atraer a nuevos pobladores. Es importante fomentar la agricultura familiar creadora de puestos de trabajo, y la igualdad de acceso a los servicios públicos y la provisión de los mismos, al objeto de atender las necesidades de las familias, comunidades y grupos desfavorecidos. En pocas palabras, tenemos que conseguir que el entorno rural resulte atractivo y adecuado para vivir. Podremos alcanzar este objetivo mediante la interconexión de las distintas políticas que se llevan a cabo en estas regiones y que están dirigidas a estos grupos vulnerables, aprovechando mejor de este modo el carácter complementario de los diversos instrumentos financieros disponibles.
Miloš Koterec (PSE). - (SK) Quiero dar las gracias al señor Harangozó por su excelente informe, en el cual se abordan problemas que hasta ahora no habían sido puestos de relieve, pero que representan una fuente de conflictos potenciales evidentemente muy graves. Quisiera referirme a dos puntos específicos analizados en el informe: la revitalización de las comunidades vulnerables, compuestas principalmente por habitantes de las regiones rurales y periféricas, y el desarrollo de las microrregiones atrasadas, cuya situación en relación con las características específicas del país es irregular y que están prácticamente ausentes de las estadísticas ordinarias.
Estos dos tipos de regiones suelen estar desatendidas como resultado de una falta de definición clara. Tenemos que identificar con precisión las comunidades altamente vulnerables (en el aspecto económico y social) que existen en la Unión Europea, analizar los tipos y ubicaciones de las microrregiones subdesarrolladas y encontrar soluciones para estos problemas. Se trata de aspectos difíciles de percibir teniendo como trasfondo el éxito global de las políticas de cohesión. No queremos que las políticas de cohesión se parezcan al queso Emmental, que por fuera aparenta ser muy compacto.
Miroslav Mikolášik (PPE-DE). - (SK) El informe en cuestión destaca con razón la relación existente entre la resolución de los problemas sociales y de desarrollo regional y la necesidad de que Europa dé muestras de solidaridad y aplique la política de cohesión en este ámbito.
Personalmente dedico mucho tiempo a los problemas relacionados con la ayuda a las regiones retrasadas, especialmente en Eslovaquia. Es esencial la conservación de un entorno rural fuerte y atractivo, por motivos culturales y ecológicos pero también económicos. Apoyo el llamamiento de la Comisión para incrementar, en el contexto del próximo Libre Verde sobre la cohesión territorial, la financiación necesaria para afrontar los problemas regionales. Como parte de este proceso será necesario conseguir que las regiones desempeñen un papel activo, y asimismo cooperar estrechamente con las ONG.
Quisiera decir también a este respecto que las actividades sociales llevadas a cabo por las iglesias y asociaciones religiosas son dignas de especial alabanza. Sé por experiencia que sus servicios en favor de los grupos sociales y regiones desfavorecidas son muy eficaces y a menudo indispensables. Debemos, por consiguiente, ver estos servicios como parte integrante del esfuerzo para ayudar a los grupos vulnerables y apoyarlos adecuadamente a nivel europeo.
Stavros Arnaoutakis (PSE). – (EL) Señor Presidente, Comisaria, Señorías, también yo quisiera señalar que con este informe estamos expresando nuestra convicción de que la política de cohesión, 20 años después de haber sido formulada, debe seguir aportando la solidaridad de la Unión no sólo a las regiones y países más desfavorecidos, sino también a los ciudadanos que forman parte de comunidades y grupos igualmente desfavorecidos.
Debemos reforzar la política de cohesión no sólo con recursos financieros, sino también con mecanismos y procedimientos apropiados que hagan posible la identificación y solución de las múltiples y complejas desigualdades sociales y económicas existentes al nivel local.
Los desafíos con que se enfrentan actualmente nuestras regiones son de tal calibre que no nos permiten dejar sin resolver los problemas de la pobreza y de la exclusión social y territorial. Se necesita una acción coordinada y un enfoque integrado a todos los niveles, en el que los recursos y las políticas actúen conjuntamente para la resolución de los problemas.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). - (PL) Señor Presidente, en la actualidad el crecimiento económico se concentra alrededor de las capitales y de las grandes zonas urbanas. Otras regiones, incluyendo las rurales, se desarrollan con mucha mayor lentitud, y esto significa que son mucho más susceptibles a los problemas. El objetivo de la política de cohesión debería consistir en ayudar a estas regiones, apoyando así la cohesión territorial.
Para ello resulta esencial mejorar las infraestructuras, aumentar el atractivo para los inversores de dichas regiones, mantener los servicios públicos y mejorar la vivienda y la calidad de vida. Lo que es de la mayor importancia para el desarrollo de las regiones rurales es la creación de infraestructuras de comunicaciones, lo que significa ante todo carreteras, pero también tratamiento de aguas residuales, porque de este modo se establecen las condiciones necesarias para que afluyan las inversiones y se creen nuevos puestos de trabajo, haciendo posible que la gente se quede en estas regiones y viva dignamente.
Hasta ahora, la Política Agrícola Común se había orientado preferentemente hacia la calidad, seguridad y competitividad de los alimentos, ocupándose mucho menos del desarrollo rural fuera del ámbito agrícola. Es esencial que exista una mejor coordinación entre las políticas de cohesión, de desarrollo rural y de empleo.
Ewa Tomaszewska (UEN). - (PL) Señor Presidente, el punto N del informe señala correctamente que la pobreza y la exclusión tienen un marcado carácter territorial. Teniendo en cuenta el principio de solidaridad, que la Unión Europea tiene por norma respetar, así como el contenido del punto N, desearía que la asignación de recursos de los fondos europeos contribuya a la integración de las regiones económicamente desfavorecidas.
Por desgracia, este año se ha incumplido dicho principio en mi propio país. Los fondos asignados a la mejora de la infraestructura y otras ayudas se han canalizado básicamente hacia las regiones más ricas y desarrolladas. Esto se debe, por lo general, a que los solicitantes de estos fondos tienen una mejor preparación. Espero que el documento que estamos analizando contribuya a eliminar estas irregularidades en toda la Unión Europea.
Danuta Hübner, miembro de la Comisión. − Señor Presidente, creo que ha sido un buen debate, y desearía expresar mi agradecimiento a todos cuantos han contribuido al mismo, con el que se ha demostrado que la estrategia política integrada es la mejor forma de tratar eficazmente el problema de las diversas comunidades y grupos vulnerables. El vínculo entre las políticas de cohesión y de desarrollo rural parece que es aquí especialmente importante.
Comparto igualmente la opinión de sus Señorías de que cuando existe una concentración espacial de los problemas relativos a los grupos vulnerables se justifica el enfoque territorial de las políticas. La inclusión social no debería disociarse de la cohesión territorial.
Aprecio igualmente la importancia que atribuyen sus Señorías a las desigualdades intrarregionales. Como han señalado muchos diputados, el desarrollo de estadísticas intrarregionales de buena calidad y fiables sería de gran ayuda en este contexto. Ya he dicho en mi intervención inicial que la Comisión tiene intención de hacer nuevas inversiones en el desarrollo de una base de datos de este tipo. Actualmente estamos preparando una auditoría rural similar a la anterior auditoría urbana. En este tema la buena colaboración con los Estados miembros será esencial, y cuento mucho con el apoyo del Parlamento a este respecto.
Gábor Harangozó, ponente. − – (HU) Muchas gracias, señor Presidente. Comisaria, Señorías, ante todo quisiera dar las gracias a la Comisaria Hübner, no sólo por su respuesta a este informe y al debate, sino también por su constante trabajo dirigido a mejorar y hacer más eficaz esta política. Agradezco muchísimo sus esfuerzos y le estoy reconocido también por su franqueza en relación con mi informe.
Quisiera responder a una serie de puntos que se han planteado. En primer lugar, creo que si nos tomamos en serio el problema deberíamos hacer lo mismo que hicimos cuando nos tomamos en serie la necesidad del proceso de Lisboa y la importancia de garantizar la aplicación de dicho proceso dentro de la política de cohesión, lo que condujo a la asignación de fondos de la política de cohesión para apoyar el proceso de Lisboa. De la misma manera debemos actuar para combatir la concentración territorial de la pobreza, si es que de verdad queremos hacerlo. Si nos decidimos a hacerlo.
También quisiera decir al Grupo del PPE-DE, y sobre todo al señor van Nistelrooij, que si suprimimos el punto 17 del informe estaremos afirmando que existen microrregiones que son incapaces de aprovechar las oportunidades que les damos. Estamos de acuerdo en que se trata de microrregiones, pero ¿por qué queremos eliminar del informe precisamente el punto en que se pide a la Comisión que examine si no sería más eficaz que la ayuda dirigida a la cohesión de estas microrregiones se prestase a su propio nivel? No consigo entender por qué tendríamos que hacer una cosa semejante.
Quisiera decir a la señora Petre que considero que se trata de un informe de política regional. Un informe de este tipo no es el lugar adecuado para el estudio de los grupos étnicos, y en cualquier caso no veo por qué tenemos que hablar de los grupos étnicos. En el caso de Rumanía, si tuviéramos que examinar el asunto desde una perspectiva étnica, ¿qué grupos le gustaría que incluyese el informe? ¿los romaníes, que en algunas zonas viven en circunstancias muy difíciles? ¿los Csángó, que también viven en duras condiciones en una zona concreta? ¿o los rumanos de las zonas de montaña? No podemos decidir basándonos en esto; necesitamos indicadores múltiples, una estrategia diferenciada y una aplicación integrada. Gracias por su atención.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana a las 12.00 horas.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Bairbre de Brún (GUE/NGL), por escrito. – (GA) Quiero expresar mi satisfacción por este informe del señor Harangozó referente a los efectos de la política de cohesión sobre la integración de comunidades y grupos vulnerables. Cada vez son más numerosas las voces que reclaman que se tengan en cuenta las difíciles perspectivas que tienen que afrontar los distritos o zonas cuyas poblaciones han quedado al margen de las decisiones políticas y del desarrollo económico general.
Mi propio distrito electoral me ha permitido conocer las dificultades que padecen no solamente las zonas urbanas desfavorecidas, sino también las regiones periféricas en los condados fronterizos de Irlanda. Estas zonas rurales suelen tener dificultades para conseguir inversiones en empresas o infraestructuras. Poner fin al «éxodo rural» debería ser una prioridad para los políticos.
El papel de los agricultores de las explotaciones pequeñas y medianas a la hora de mantener las comunidades rurales ha sido definido correctamente por el señor Harangozó. Las comunidades rurales no pueden ser descuidadas por la política de cohesión y hay que conseguir una mayor interrelación entre el desarrollo rural y el regional a la hora de luchar contra la exclusión social.
La lejanía de las comunicaciones y de las redes de transporte es un problema de orden práctico que debe recibir solución.
Bogdan Golik (PSE), por escrito. – (PL) La política de cohesión, que absorbe el 33 % del presupuesto de la UE, es de vital importancia para todos los países de la UE. Polonia participa de buen grado en todas las acciones relacionadas con la plena integración económica de la sociedad europea y con la reducción de las desigualdades al nivel microrregional. Considero que las medidas adoptadas dentro de la política de cohesión son fundamentales para fomentar el desarrollo sostenible y eliminar el desempleo, la pobreza y la exclusión social, que en Europa constituyen graves problemas sociales y económicos. La cooperación entre todos los países europeos y el intercambio de experiencias son de especial importancia en este contexto.
Los problemas que están retrasando el desarrollo sostenible de la UE, incluyendo los ingresos bajos, las deficientes infraestructuras y la escasa movilidad social se refieren principalmente a las zonas rurales. La situación viene a agravarse por el creciente éxodo de la gente del campo y el aumento de la exclusión social en dichas zonas. Además de esto, entre los problemas que afectan a la política europea de cohesión en los inicios del siglo XXI se encuentran algunos que tienen carácter externo, como por ejemplo la distancia creciente en las tasas de desarrollo de la Unión Europea y de los EE.UU. Durante los años 1995-2005, el crecimiento de la productividad europea fue muy inferior al de los Estados Unidos o Japón. Esto tiene consecuencias significativas para la reducción de la competitividad del mercado europeo.
Quiero agradecer al señor Harangozó que haya atraído nuestra atención sobre estos problemas.
Lívia Járóka (PPE-DE), por escrito. – (HU) Al objeto de estimular el empleo, el crecimiento y la competitividad, la Unión Europea debe utilizar al máximo el potencial empresarial y laboral de que dispone. Teniendo presente el hecho de que la mayoría de los aproximadamente 10 millones de romaníes que viven en Europa padecen desempleo estructural y/o absoluto, y que participan en la economía sumergida o semisumergida, su integración podría tener consecuencias decisivas para los resultados de la Agenda de Lisboa y de la política de cohesión. El informe indica que la política de cohesión ha servido para ayudar a las regiones más pobres a cerrar la brecha de su desarrollo económico y social. Sin embargo, se necesita mucho más, tanto en términos cuantitativos como cualitativos. La Comisión Europea y los Estados miembros deben esforzarse por conseguir una mayor coordinación y complementariedad de los recursos financieros disponibles; por otra parte, los instrumentos financieros de la Unión Europea, en especial el Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional deben movilizarse para apoyar un gran número de programas individuales, desde la concesión de microcréditos a las empresas a la inversión en el desarrollo de infraestructuras. Para lograr que estos programas tengan éxito y que los fondos lleguen hasta sus verdaderos destinatarios es fundamental que los obstáculos, tanto de índole general como específica, sean identificados y eliminados. Las regiones rezagadas que se enfrentan con problemas complejos no suelen ser capaces de obtener los fondos de contrapartida necesarios para las ayudas comunitarias a las que legalmente tienen derecho. Por otra parte, en el caso de la población romaní se multiplican las desventajas que padecen como resultado del bajo nivel educativo y de una generación tras otra de desempleados.
Cătălin-Ioan Nechifor (PSE), por escrito. – El Parlamento Europeo ha sometido a debate el proyecto de resolución sobre el impacto de la política de cohesión sobre la integración de las comunidades y los grupos vulnerables y ha insistido en que se mantenga, en las zonas rurales, determinadas actividades que generan ingresos y en que se preste atención a las explotaciones de tipo familiar y, asimismo a las explotaciones agrícolas de tamaño medio.
La política agrícola común tiene que ser más equitativa, de manera que el establecimiento de la población en zonas rurales de perfil fundamentalmente agrícola pueda ser posible, en el contexto de la crisis alimentaria prevista.
Creo que la aprobación de esta resolución supondrá para Rumanía una importante ayuda en la lucha contra la pobreza en las zonas rurales, donde viven diez millones de personas y en la que los fenómenos de exclusión social y territorial ponen en peligro la misma existencia del Estado rumano, así como su seguridad alimentaria.
Si se presta atención a las pequeñas explotaciones de subsistencia, a las familias de agricultores que explotan pequeñas parcelas de tierra, la agricultura rumana tendrá una oportunidad real, y ello supondrá un aumento de la contribución de este sector al PIB.
Aprovecho esta ocasión para pedir al Gobierno rumano que emprenda todas las medidas necesarias para que se adopte esta resolución, para salvar cuanto se pueda salvar en el ámbito de la agricultura, en el que, hasta la fecha, la integración europea no ha aportado nada.