Presidenta. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0231/2008) del señor Casa, en nombre de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, sobre la propuesta de Decisión del Consejo de conformidad con el artículo 122, apartado 2, del Tratado para la adopción por Eslovaquia de la moneda única el 1 de enero de 2009 (COM(2008)0249 – C6-0198/2008 – 2008/0092(CNS)).
Señorías, permítanme felicitar a Eslovaquia y a nuestros colegas eslovacos por este éxito para su país y para la zona del euro.
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. − (FR) Señora Presidenta, en nombre de la Comisión, quiero dar las gracias antes de nada a la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios y al ponente, señor Casa, por el excelente trabajo que han realizado en la evaluación del cumplimiento por Eslovaquia de los criterios de convergencia, para la adopción de la moneda única.
Con la entrada de Eslovaquia en la zona del euro, ésta tendrá 16 miembros, cuatro de ellos pertenecientes al grupo de países que entraron a formar parte de la Unión Europea en 2004.
Ésta es la quinta ampliación de la zona del euro desde la introducción de la moneda única en 1999, lo cual es una prueba clara de que está abierta a todos los Estados miembros que cumplan las condiciones establecidas por el Tratado.
La entrada de Eslovaquia en la zona del euro representa la coronación de un progreso extraordinario realizado por la economía eslovaca en la última década. Permitirá a este país beneficiarse de las importantes ventajas que ofrece la Unión Económica y Monetaria, según se reconoce en el informe aprobado por la Comisión el pasado mes de mayo sobre los 10 años de la UEM.
En dicho informe se demuestra también que, para beneficiarse plenamente de las ventajas del euro, es necesario adoptar políticas macroeconómicas rigurosas que protejan la competitividad de un país una vez que el tipo de cambio queda irrevocablemente fijado. Estas medidas consisten en disciplina fiscal, una política salarial responsable y reformas estructurales, sobre todo en cuanto al funcionamiento del mercado de trabajo.
Sin un compromiso claro en este sentido, existe el peligro de que la inflación se convierta en un problema serio y real. Este punto se menciona expresamente en el informe del señor Casa, con el que la Comisión está totalmente de acuerdo.
En el Consejo ECOFIN celebrado el 3 de junio se aprobó el informe de la Comisión sobre el cumplimiento por Eslovaquia de los criterios de convergencia. El Consejo Europeo, reunido en Bruselas el jueves y viernes, deberá confirmar, una vez conocida la opinión del Parlamento, su apoyo político a la adopción de la moneda única por Eslovaquia, que será validado por el Consejo ECOFIN de julio.
La semana que viene, la Comisión propondrá el tipo de cambio definitivo de la corona eslovaca frente al euro, que tendrá que ser también formalmente aprobado por el Consejo ECOFIN de julio.
En este sentido, quiero dar las gracias a la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios y al señor Casa por el trabajo iniciado hace unos meses y que ha permitido al Parlamento dar su opinión en el corto plazo de tiempo que nuestras tres instituciones tienen para hacer una evaluación rigurosa del cumplimiento de los criterios por el Estado miembro concernido y dejarle a éste tiempo suficiente para realizar los preparativos prácticos necesarios para la adopción del euro a partir del 1 de enero de 2009.
PRESIDE: MIGUEL ANGEL MARTÍNEZ MARTÍNEZ Vicepresidente
David Casa, ponente. − (MT) Éste es un momento importante, porque el Parlamento Europeo va a debatir, una vez más, la ampliación de la zona del euro para incluir a un antiguo país comunista, un país que, como el mío, Malta, entró en la Unión Europea en 2004, un país que ha tenido que reformar su economía para cumplir los criterios establecidos en el Tratado. Esto no ha sido fácil de conseguir. Llevamos meses de conversaciones con la Comisión Europea, con el Banco Central Europeo, con el Gobierno eslovaco, así como con toda la sociedad civil eslovaca, para conseguir que el proceso pueda ayudar realmente a Eslovaquia a cumplir todos los criterios establecidos en el Tratado.
Después de que la Comisión diera a conocer su informe, nosotros, como Parlamento, iniciamos un proceso de debate y consulta que fue un momento realmente muy importante, incluso para mí, porque pude ver lo que la Comisión decía, pude no sólo ver lo que decían el Banco Central Europeo y el Gobierno eslovaco, sino entender también cómo el pueblo eslovaco percibe este paso histórico que darán, Dios mediante, el próximo mes de enero.
Como acaba de decir justo antes de mi intervención el Comisario, hoy Eslovaquia tiene una responsabilidad, porque hay una cola de países detrás de ella, la mayoría de los cuales, al igual que Eslovaquia, están saliendo de una era comunista y quieren entrar en esta zona que es tan importante para la Unión Europea. Por consiguiente, el país que hoy nos ocupa tiene la responsabilidad de mantener su estabilidad en lo que se refiere a la convergencia, y sobre todo en lo que se refiere a la tasa de inflación, que ha sido objeto de tanta discusión incluso en mi informe. No obstante, las estadísticas que tenemos hoy ante nosotros indican claramente que tenemos un problema en toda la zona del euro y que no podemos hablar únicamente de Eslovaquia, porque hoy tenemos una tasa de inflación que, de hecho, ha aumentado en los 21 países de la Unión Europea. Por consiguiente, nosotros no sólo tenemos que asegurar que Eslovaquia mantenga una tasa de inflación estable, sino encontrar también la manera de reducir al máximo esa tasa de inflación en todos los países que ya forman parte de la zona del euro. Conocemos los problemas a los que nos enfrentamos actualmente, el problema del petróleo que no nos está afectando de forma nada positiva, y tenemos por tanto que considerar la manera de afrontar esta cuestión tan importante.
Como he dicho antes, el Parlamento ha visitado Eslovaquia por primera vez y yo pediría que se envíen delegaciones de este Parlamento a todos los países que vayan a entrar en la zona del euro, para tener así la oportunidad de escuchar y saber más sobre la situación real de la economía en el país en cuestión.
En cuanto a la Comisión Europea, estoy algo decepcionado con la reevaluación que ha realizado después de la publicación oficial del informe de convergencia. No creo que este Parlamento deba ser tratado de la forma en que nos ha tratado la Comisión, porque al menos tendría que habernos consultado. Entiendo que no pueda publicar la reevaluación con mucha antelación para evitar especulaciones, pero este Parlamento exige ser consultado cuando vayan a adoptarse medidas similares tras la elaboración del informe de convergencia, aunque la consulta no tenga lugar hasta los últimos momentos de esta decisión.
Para terminar, quiero dar las gracias a los que me han ayudado a elaborar este informe, entre ellos los ponentes alternativos de todos los grupos políticos, mi coordinador y los presidentes de comisión, que han colaborado siempre mucho en este informe. Por último, quiero dar las gracias al pueblo eslovaco y desearle suerte en este paso histórico que ahora van a dar. Nosotros debemos votar a favor de ese importante paso, no sólo por su bien, sino también por el bien de toda la Unión Europea.
Alexander Radwan , en nombre del Grupo PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, yo también quiero dar las gracias al ponente. Estos últimos días he seguido pensando en la adhesión de Eslovaquia a la zona del euro.
El Grupo del Partido Popular Europeo (Demócratas Cristianos) y de los Demócratas Europeos votará a favor de este informe. Considerando los acontecimientos que han rodeado al cambio de la corona frente al euro, hemos vuelto a presentar enmiendas y propuestas de compromiso, porque ese cambio, por encima de la fluctuación admisible del 15 %, ha provocado también polémica en nuestro Parlamento. Todo lo que podemos hacer es pedir a la Comisión —y no sólo pedir, sino de hecho insistir— que ayude en esto, para que en las futuras adopciones de la moneda única, los criterios establecidos actualmente en el Tratado se hagan más específicos.
Desde que soy diputado al Parlamento Europeo, he estado presente siempre que un nuevo país ha adoptado la moneda única. En todas las ocasiones se nos han presentado argumentos nuevos, como el de que «después de todo, los anteriores Estados pudieron hacerlo también de esta forma», y esta terminará siendo una historia interminable. Considero importante que enfoquemos la entrada en la zona del euro menos como una cuestión de honor nacional y más con la idea de hacer los criterios más objetivos, algo que es bueno para el nuevo Estado que entra en la zona.
La revalorización de la corona en más de un 17 % está, desde luego, económicamente justificada. Otra cosa es que haya sido o no un acierto combinar el momento de la revalorización con la entrada en la zona del euro. Por lo tanto, debemos hacer todo lo posible por asegurar que el euro y la economía mundial consigan resultados positivos, en lugar de limitarnos al punto de vista de una situación política temporal, ya sea europea o nacional.
Permítanme que mencione brevemente lo sucedido el jueves. Me parece un error que el Parlamento Europeo lo ignore repetidamente, y mañana celebraremos un importante debate sobre esto. Hoy votaremos sobre si Eslovaquia debe entrar en la zona del euro y el ECOFIN hará lo mismo en julio. El jueves vimos cómo un miembro de la zona del euro decía que no quiere que la Unión Europea sea como es. Lo mismo dijeron entonces algunos altos representantes de su país, señor Comisario.
El euro no ha sido nunca un fin en sí mismo. El euro ha sido siempre sólo una señal en el camino hacia un mayor desarrollo de la Unión Europea. Aunque el Consejo no esté presente aquí, lamentablemente, todo el mundo se hace ahora la misma pregunta: ¿a dónde vamos con Europa? ¿Cuáles son los siguientes pasos concretos que debemos dar? Algunos hablan del corazón de Europa, otros de las alternativas, algunos dicen que debemos dejar de ampliarnos, otros se comportan como si nada fuera a cambiar. Por lo tanto, lo volveremos a intentar con el euro, e incluso lo intentaremos otra vez después de eso.
Pero cuando tomemos este tipo de decisiones, debemos tener en cuenta las realidades políticas de la Unión Europea, así que cuando hoy votemos, tendré sentimientos muy mezclados sobre si no sería simplemente mejor ignorar el voto, la realidad europea.
Dariusz Rosati, en nombre del Grupo del PSE. – (PL) Señor Presidente, quiero empezar dando las gracias al señor Casa por haber elaborado un informe excelente. Quiero decir que el Grupo del PSE apoyará este informe.
Quiero destacar también que es la primera vez que un país de Europa Central, un país poscomunista del antiguo bloque soviético, entrará en la zona del euro. Esto me parece no sólo un hecho simbólico, sino también un paso importante en el camino hacia la integración europea. Es un éxito para la unión monetaria, a la que se le va a unir una economía dinámica y competitiva que no soporta deuda pública, lo cual servirá seguramente para fortalecer la zona del euro. En segundo lugar, es también un éxito para Eslovaquia, que ha cumplido con éxito todos los criterios de convergencia y que podrá beneficiarse de las ventajas de una moneda común. Este éxito es especialmente importante y necesario hoy en día, cuando los resultados del referéndum fallido en Irlanda han debilitado la fe en el futuro de la integración europea. La adhesión de Eslovaquia a la zona del euro demuestra que se está avanzando en el proceso de profundización de la integración europea y creo que ni siquiera los más euroescépticos podrán echarse ya hacia atrás.
La aceptación de Eslovaquia en el club de Estados que utilizan la moneda única confirma que, cuando se hacen reformas económicas y estructurales, éstas dan sus frutos y tienen resultados positivos. Hoy Eslovaquia es uno de los Estados de la Unión Europea que se están desarrollando más deprisa. El Comisario Špidla ha hablado de ello. En efecto, las reformas son una de las razones del éxito de Eslovaquia, y aquí debemos dar las gracias y reconocer la labor del Gobierno de Mikuláš Dzurinda, que inició esas difíciles reformas, y del Gobierno actual de Robert Fico, que ha continuado con ellas.
La introducción del euro en Eslovaquia plantea también un reto importante. En particular, el Gobierno eslovaco tiene que asegurarse de que el cambio de moneda tenga lugar de una forma organizada, para que no se disparen los precios y para que el apoyo de la opinión pública eslovaca a la nueva moneda se mantenga en el futuro.
Además de felicitar a mis colegas diputados eslovacos por este éxito, quiero manifestar también —como diputado polaco al Parlamento Europeo— la esperanza de que mi país siga su ejemplo dentro de poco.
Wolf Klinz, en nombre del Grupo ALDE. – (DE) Señor Presidente, es cierto que Eslovaquia ha conseguido cosas sorprendentes en unos pocos años. ¿Quién podría haber imaginado que Eslovaquia sería uno de los primeros nuevos Estados miembros en poder entrar en la zona del euro? Pero el trabajo duro no ha terminado; en realidad, no ha hecho más que empezar. En su evaluación y análisis, la Comisión y el Banco Central Europeo han dejado claro que sigue cuestionándose la posibilidad de mantener la inflación al nivel deseado a largo plazo. Eslovaquia es consciente del problema. De lo contrario, la medida sin precedentes de revalorizar la moneda nacional, la corona, en más del 17 % para equipararla al euro, no tendría ningún sentido. Sólo puedo hacer un llamamiento a Eslovaquia para que no se convierta en una segunda Eslovenia, un país en el que, casi desde el mismo momento de su entrada en la zona del euro, se disparó la inflación.
El paso que han dado ustedes de revalorizar la corona indica que se toman en serio el problema de la inflación. Es cierto que la inflación importada, especialmente en el caso de los productos energéticos, puede mantenerse bajo cierto control por este medio. Pero eso no significa que las medidas en otros ámbitos dejen de ser importantes; siempre lo serán. Como ha mencionado el Comisario Špidla, tanto las políticas fiscales restrictivas, como los incrementos salariales que siguen orientados al aumento de la productividad y no sólo a los deseos de los trabajadores, y la movilización del mercado de trabajo, son algunas de esas otras medidas. Sabemos que las circunstancias varían mucho entre las distintas regiones de Eslovaquia. En algunas regiones el desempleo está por encima de la media, mientras que en otras hay escasez de trabajadores cualificados.
El señor Radwan tiene toda la razón. La entrada en la zona del euro no es sólo un paso económico, sino también político. En su momento, se concibió como el inicio de una fase que concluiría con una integración mucho más amplia. Espero que Eslovaquia, mediante políticas moderadas, correctas y con una orientación estructural, contribuya también a que su entrada en la zona del euro termine siendo todo un éxito.
Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, intervengo en este debate en representación del Grupo UEN, y quiero llamar su atención sobre las siguientes cuestiones. Una vez más, la Comisión Europea nos recuerda la necesidad de cumplir todos los criterios de Maastricht para la entrada en la zona del euro, haciendo referencia a los nuevos Estados miembros. En cambio, ha optado por silenciar el hecho de que, cuando se introdujo el euro, muchos de los antiguos Estados miembros no cumplían esos criterios.
En segundo lugar, a pesar de los cambios en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento que benefician a países como Alemania y Francia, la indulgencia característica de la Comisión Europea con los Estados más grandes de la zona del euro respecto al cumplimiento de los criterios de Maastricht no ha cambiado. La Comisión ha tolerado en el pasado importantes déficits presupuestarios y, en especial, un nivel de deuda pública que sobrepasaba el 60 % del PIB, y aparentemente los sigue tolerando. En 2006, la deuda pública en los Quince era, por término medio, del 63 % del PIB, y hasta la mitad de los países de la zona del euro tenían una deuda pública superior al 60 %. En estas circunstancias, los logros de Eslovaquia, con un déficit del 2,2 %, o una deuda pública de sólo el 29 %, con una inflación del 2,2 %, merecen una mención especial.
La entrada de Eslovaquia en la zona del euro será una experiencia importante para los nuevos Estados miembros. Todos ellos tienen un nivel relativamente bajo de PIB por habitante, grandes diferencias de renta en la población, un bajo nivel de riqueza o un nivel general de precios relativamente bajo. Las consecuencias de la introducción del euro en Eslovaquia, sobre todo...
(El Presidente interrumpe al orador.)
Hanne Dahl, en nombre del Grupo IND/DEM. – (DA) Señor Presidente, Eslovaquia desea participar en el euro, y no la culpo por ello, aunque quiero aprovechar esta oportunidad para pedir sensatez. Al fin y al cabo, podría decirse que el euro está a punto de pasar su primera prueba. Por varias razones, estamos siendo testigos de un alza de los precios, no sólo en Europa, sino en todo el mundo. La inflación está aumentando, y se han generado expectativas inflacionistas. El euro como moneda no se había enfrentado a esta prueba antes. El Banco Central Europeo funciona sobre la base de una tasa de inflación máxima del 2 %. No tiene otra forma de aplicar ese límite que aumentando los tipos de interés para reducir el nivel de actividad en un intento de bajar la inflación. Si hace eso, existen motivos para temer una recesión. El Pacto de Estabilidad y Crecimiento se centra exclusivamente en asegurar que el déficit público no sobrepase el 3 % del PIB. Este freno a la estimulación económica nos da motivos para temer una futura recesión en Europa. Si yo fuera Eslovaquia, trataría por todos los medios de aplazar la sustitución de mi propia moneda por el euro hasta que éste hubiera pasado su primera prueba en medio de una crisis económica.
Sergej Kozlík (NI). - (SK) Señor Presidente, Señorías, señor Comisario, podemos aprender mucho de la Historia. En el decenio de 1990, la mayor parte de los miembros de la zona del euro no fueron capaces de cumplir los criterios de convergencia. La mayoría de estos países tuvieron problemas con unos déficits excesivos, con las finanzas públicas y con la inflación.
Durante el año del referéndum, 1997, Alemania tuvo problemas para cumplir el criterio del nivel de deuda pública y el resultado fue que se toleró la adhesión de incluso algunos países que excedían considerablemente los valores de los criterios, como Bélgica o Italia. Algunos de los países que entraron en la nueva zona del euro recurrieron incluso a la llamada «contabilidad creativa»; es decir, procedimientos para hacer que sus resultados económicos parecieran mejores de lo que realmente eran. Posteriormente, aunque hubo algunas intermitencias, la mayor parte de los miembros de la zona del euro consiguió resolver y siguió resolviendo estos problemas al amparo del euro, una moneda única fuerte. Tengo que decir que estos países no han cumplido todos los criterios de déficit. Por consiguiente, los que apuntan con el dedo a los países que aspiran a entrar en la zona del euro harían mejor en no lanzar la primera piedra.
La República Eslovaca no sólo cumple los criterios de convergencia, sino que los cumple con mucha antelación. La evolución de los parámetros de Eslovaquia se vigila desde hace mucho tiempo y ha sido totalmente transparente. Los temores a una inflación futura, manifestados por el Banco Central Europeo, se pueden aplicar en general a todos los miembros de la zona del euro, porque la economía europea no se desarrolla en el vacío. La actual escalada general de los precios es prueba de ello.
En consecuencia, celebro la posición favorable de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, reflejada en el informe del ponente, señor Casa, sobre la adopción por Eslovaquia de la moneda única a partir del 1 de enero de 2009. Esta posición no sólo es un gesto técnico, sino también un gesto político importante que indica a otros países que aspiran a entrar en la zona del euro que sus esfuerzos pueden dar resultados tangibles.
Ján Hudacký (PPE-DE). - (SK) Quiero empezar dando las gracias al ponente, señor David Casa, por su excelente y equilibrado informe, y por su enfoque pragmático a la hora de evaluar las distintas enmiendas.
La adhesión de Eslovaquia a la zona del euro no se ha producido por casualidad. Es la culminación natural de los enormes esfuerzos realizados por los Gobiernos eslovacos que han creado, sobre todo entre 1998 y 2006, una sólida base económica con reformas económicas radicales en los ámbitos de las finanzas, los impuestos y los asuntos sociales.
Estas reformas, conjuntamente con la inversión extranjera directa, han permitido a Eslovaquia disfrutar de un crecimiento económico constante y elevado. Los esfuerzos continuados por alcanzar el objetivo propuesto, así como la conducta responsable de los Gobiernos eslovacos y del Banco Nacional de Eslovaquia, han permitido el cumplimiento de todos los criterios de Maastricht necesarios para la adhesión a la zona del euro, sin influencias adicionales como la inflación oculta o el reforzamiento artificial de la moneda eslovaca, la corona.
Algunos miembros de la Comisión ECON han expresado su preocupación por la sostenibilidad a largo plazo de estos criterios, sobre todo de una baja tasa de inflación. Pero yo estoy convencido de que Eslovaquia tiene todo lo que necesita para cumplir estos criterios a largo plazo, siempre que por lo menos adopte una política fiscal armonizada y lleve a cabo nuevas reformas estructurales. La evolución del mercado de la energía y el precio de los alimentos es y seguirá siendo un problema mundial. Eslovaquia no será, definitivamente, un país que vaya a salirse del marco establecido.
Para terminar, quiero felicitar especialmente al pueblo eslovaco, que ha aceptado estas reformas fundamentales y radicales y que merece, pues, el mayor de los elogios por haber conseguido este resultado positivo.
Pervenche Berès (PSE). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, creo que gracias a nuestro ponente, el señor Casa, tenemos un informe equilibrado para acoger con satisfacción la decisión política que vamos a tomar: la entrada de Eslovaquia en la zona del euro. Se trata del primer país del grupo Visegrád que entra en esta zona y creo que, desde el punto de vista político, tiene una gran importancia que es necesario subrayar.
Para los eslovacos, esto supone el final de una aventura y el comienzo de otra. Supone el final de la preparación y la llegada a una situación de cumplimiento de los criterios de Maastricht. La experiencia nos ha demostrado que, una vez que un país adopta el euro, lo más duro suele estar por venir. En el caso de Eslovaquia, observamos que todavía queda mucho por hacer por lo que respecta al control de la inflación y a la búsqueda de un equilibrio, así como desde el punto de vista de la cohesión social y de la aplicación de reformas estructurales. Para conseguirlo, creo que pueden servir de ayuda los mecanismos que estamos debatiendo, al objeto de que, en el futuro, la Unión Económica y Monetaria pueda ofrecer un mayor respaldo y trabajar unida en la forma en la que los Estados miembros utilizan su divisa.
No cambiaremos los criterios de Maastricht, de los que tanto hablamos. Nadie ha pedido que se cambien y, por lo tanto, han de ser interpretados y examinados en un contexto que ha cambiado. La Unión Económica y Monetaria tiene ya 10 años y sabemos cuáles son todavía sus deficiencias por lo que respecta al equilibrio entre política económica, política monetaria e incluso su representatividad exterior. Es esta Unión Económica y Monetaria a la que se une Eslovaquia; la situación no es la misma que hace 10 años y todos debemos tenerlo en cuenta.
Olle Schmidt (ALDE). - (SV) Quién habría pensado, cuando Vladimir Meciar dejó Eslovaquia, que su país no solamente se convertiría en un Estado miembro de la Unión Europea, sino que también introduciría el euro 10 años más tarde. Es realmente un milagro eslovaco. El ponente señala las ventajas que aporta el euro, pero también los riesgos y problemas que pueden surgir. Es positivo que Eslovaquia haya asimilado la visión del BCE con respecto al riesgo de un aumento de la inflación con la adopción del euro y creo que, por lo tanto, era necesario, tras la consulta, revaluar la corona eslovaca. Esto demuestra tanto instinto como confianza en un futuro positivo para la política económica como miembro del grupo euro.
Señor Presidente, espero que en un futuro cercano mi propio país también aprecie la importancia, tanto económica como política, de participar plenamente en la cooperación de la Unión Europea. A pesar de que los referendos no son muy populares en estos tiempos, espero que durante el período 2010-2011 podamos celebrar un referendo en el que se vote a favor de la introducción del euro en Suecia.
La crisis financiera demuestra el significado que tiene una sólida divisa europea y un banco central efectivo para la protección del crecimiento y la economía de la Unión Europea. Con la constante aplicación de estrictos criterios de acceso y con ayuda constructiva disponible para todos aquellos que entran en el grupo del euro, la economía de la Unión Europea será todavía más fuerte.
Zsolt László Becsey (PPE-DE). - (HU) Gracias por ofrecerme la oportunidad de intervenir. Este es un gran momento, dado que el Parlamento, y posteriormente el Consejo en el sentido jurídico formal, están a punto de decidir si el primero de los países del antiguo Consejo para la Asistencia Económica Mutua (CAEM) y del Pacto de Varsovia será admitido en el espacio de la moneda única. Felicito al señor Casa, el ponente, por haber realizado un magnífico y destacado trabajo.
Me satisface que Eslovaquia haya cumplido todos los criterios establecidos en términos cuantitativos en el Tratado CE como condiciones para la admisión en la zona del euro. Este logro es el resultado de diez años de trabajo. Creo que es importante expresar solo una opinión acerca de si el país candidato ha satisfecho los criterios, porque de lo contrario haríamos distinciones entre los Estados miembros sobre la base de si entraron en la zona del euro anteriormente o si lo harán en el futuro. Unos criterios de sostenibilidad definidos de forma poco precisa —concretamente con respecto a la inflación o la deuda— o la convergencia real no pueden ser objeto de un análisis cuantitativo separado en el informe, dado que todos los Estados miembros de la zona del euro deben disfrutar de la misma confianza desde el momento de su entrada para aplicar la sostenibilidad. Esto se aplica especialmente cuando el Estado miembro en cuestión tiene un nivel bajo o descendente de deuda, en comparación con sus colegas del club euro. Esta es una cuestión vital para el futuro proceso de ampliación.
El Gobierno eslovaco está asumiendo una enorme responsabilidad. Tan pronto como se congele su tipo de cambio, es decir a partir de julio, deberá demostrar que no solamente le preocupa su propia entrada en la zona del euro, sino que también se responsabiliza por los demás países de la región. En vista de ello, Eslovaquia debe hacer uso de todos los medios a su disposición para mantener la inflación bajo control, es decir dentro del límite de referencia. De este modo demostrará que los comprensibles y justificables temores expresados por varios diputados de esta Cámara y el Banco Central Europeo (BCE) —concretamente de que, una vez que se produzca el cambio masivo del tipo central, Bratislava no pueda o no desee mantener puesto el freno sobre la presión inflacionista resultante de los precios de importación y de anular la diferencia de precios— no se verán agravados por una actitud irresponsable.
Por otra parte, este no es el momento ni el lugar de abordar otras cuestiones sin resolver relacionadas con la ampliación de la zona del euro. Temas como el hecho de garantizar que los países candidatos presenten su solicitud a tiempo, definir lo que entendemos por disciplina con respecto al plazo entre que la Comisión se forma una opinión y se toma una decisión, la definición de la noción de convergencia real o cuánto tiempo podemos esperar, siendo realistas, que la estabilidad del tipo de cambio se mantenga en caso de apreciación, deben ser abordados por separado. Estas cuestiones no se deberían abordar aquí, de una manera selectiva y discriminatoria, y esta es la razón por la que hoy me abstengo en la votación de las mismas. Gracias, señor Presidente, por brindarme la oportunidad de intervenir.
Monika Beňová (PSE). - (SK) En los últimos años la República Eslovaca se ha sometido a muchas reformas difíciles y el actual Gobierno ha compensado con éxito a los sectores más pobres de la sociedad afectados por ellas. Dado que el Gobierno ha abordado, de forma responsable y consciente, no solamente la compensación con respecto a las reformas, sino también la tarea de satisfacer los criterios obligatorios y de garantizar un proceso general fluido que culminará con la adopción del euro el 1 de enero de 2009, Eslovaquia tiene actualmente una de las economías más prósperas (no solamente dentro de la Unión) y también hemos conseguido aumentar la tasa de empleo. Todos estos hechos sugieren que el nuevo criterio de inflación permanentemente sostenible tampoco supondrá un problema insalvable para Eslovaquia en el futuro.
El Gobierno de la República Eslovaca desea sinceramente que la adopción del euro el 1 de enero de 2009 no tenga un grave impacto sobre los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Como consecuencia, el Gobierno ya está tomando medidas para proteger a estas personas y para crear para ellas un marco cómodo para el período de preparación para la nueva divisa y posteriormente para su uso.
Por ejemplo, el Gobierno eslovaco debatirá en breve una moratoria sobre los precios de algunos alimentos básicos. Otra medida similar es el intento del Gobierno eslovaco de conseguir un consenso en toda la sociedad con respecto al tema de la transición al euro. El Gobierno ha implicado a los gobiernos locales y regionales, a los círculos profesionales y la sociedad civil, así como a las iglesias, en este programa.
Señorías, permítanme terminar diciendo que la cooperación y el respeto mutuo, en lugar de las críticas no demostradas y a menudo populistas, representan el único camino hacia el éxito para la Unión, en todos los sentidos.
Ivo Strejček (PPE-DE). - Señor Presidente, hoy es un día bastante extraño para nosotros. Antes vivíamos en el mismo país, Checoslovaquia, y ahora, hoy, los checos podemos desear todo lo mejor a los eslovacos en su adopción del euro.
Eslovaquia ha dado luz verde a su entrada en la zona del euro hace unas semanas. El Gobierno eslovaco y el Banco Central eslovaco son perfectamente conscientes de que satisfacer los criterios cruciales, no a corto, sino a medio y a largo plazo, será una tarea difícil.
La economía eslovaca está en vías de alcanzar al resto de la Unión Económica y Monetaria. Eso puede provocar presión sobre los precios e inflación, y no me cabe duda de que los eslovacos se enfrentarán a ello. Pero no es de eso de lo que quiero hablar ahora.
Hoy quiero hacer hincapié en algo diferente, en algo que yo personalmente llamaría la historia eslovaca, el camino hacia el euro. El hecho de que Eslovaquia vaya a entrar en la zona del euro se basa en sólidos cimientos y en los extraordinarios resultados de la economía eslovaca. Es justo señalar el papel positivo del antiguo Gobierno eslovaco de coalición de centro-izquierda eslovaco, presidido por su hábil Primer Ministro Mikuláš Dzurinda. Habiendo introducido todas las reformas estructurales importantes, la economía eslovaca ha satisfecho todos los criterios importantes: la reducción de la deuda pública y el control de la inflación; el autor de estas reformas fue el Gobierno y el Consejo de Ministros del señor Dzurinda. Le deseo lo mejor a los eslovacos en la zona del euro.
Vladimír Maňka (PSE). - (SK) En el transcurso de los seis últimos años, la economía eslovaca ha crecido más de un 6,5 % de media al año. El crecimiento del año pasado incluso superó el 10 %. Según todos los indicadores, Eslovaquia satisface los criterios de sobra.
Las autoridades eslovacas son conscientes de la situación con respecto a la convergencia real y nominal de la economía eslovaca y su potencial impacto sobre el futuro desarrollo económico e inflacionario. En su opinión, la consolidación de Eslovaquia está de acuerdo con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Según el presupuesto trienal aprobado, el principal objetivo fiscal consiste en alcanzar un déficit del 0,8 % para 2010, lo que significa cumplir el objetivo fiscal. De acuerdo con los datos acordados, el objetivo consiste en alcanzar un presupuesto equilibrado para 2011. Esto significa presupuestar un superávit del 1,3 %, dejando de lado el segundo pilar.
El Gobierno eslovaco ha adoptado medidas para mantener la inflación bajo control. En junio aprobó un programa de modernización, incluyendo reformas estructurales del mercado laboral, la consolidación de las finanzas públicas y apoyo para la educación, la ciencia y la investigación. Permítanme insistir en que los representantes de la comunidad empresarial, empresarios, patrones, sindicatos, pensionistas, ciudades y pueblos eslovacos, y bancos apoyan todos la adopción del euro en Eslovaquia. Los interlocutores sociales del Gobierno han firmado una declaración en la que se comprometen a mantener los aumentos salariales en línea con el crecimiento de la productividad. Esto contribuirá notablemente a la sostenibilidad de la inflación en Eslovaquia.
Me gustaría dar las gracias al ponente y a los ponentes alternativos por su correcto planteamiento, basado en cifras, hechos y análisis. Los funcionarios eslovacos y el pueblo eslovaco quieren contribuir al desarrollo de la economía europea y, de este modo, a la estabilidad y fiabilidad del euro.
Zita Pleštinská (PPE-DE). - (SK) Dado que el euro es un símbolo importante de eliminación de obstáculos y unión de los europeos, la adopción del euro por parte de Eslovaquia supone otro paso histórico en el proceso de integración europea.
Los preparativos para la adopción del euro habían comenzado incluso antes de que la República Eslovaca se uniese a la Unión Europea. El anterior Gobierno eslovaco, presidido por Mikuláš Dzurinda, aprobó la estrategia para la adopción del euro ya en 2003. Aplicó importantes reformas que convirtieron a Eslovaquia en un país próspero, desde el punto de vista económico y político.
Dado que la inflación ha aumentado en Eslovenia desde que el país adoptara el euro, el tema de la sostenibilidad de la inflación y el déficit público son motivo de preocupación en Eslovaquia. No obstante, no estoy de acuerdo con las opiniones de algunos de mis colegas de que se necesitan criterios adicionales para controlar la estabilidad económica de Eslovaquia.
El país cumple todos los criterios de Maastricht, que son las condiciones para la adopción del euro. Es demasiado tarde para un debate sobre el establecimiento de los criterios de Maastricht para las economías de rápido crecimiento. Sin embargo, me gustaría mencionar la razón del cambio de la paridad central, que los diputados alemanes han presentado como un fenómeno negativo. El cambio de la paridad central reflejó, en dos ocasiones, el desarrollo económico del país, que estuvo respaldado en gran medida por el crecimiento de la productividad.
Quiero pedir al Gobierno de la República Eslovaca que intensifique la campaña dirigida a los ciudadanos, en particular el suministro de información a los grupos vulnerables. Creo que la indicación del doble precio debería ser obligatoria no solamente durante los seis meses previos a la entrada en la zona del euro, sino también durante un año como mínimo a partir de esa fecha. Esto ayudará a los consumidores a acostumbrarse a los precios en euros.
No me cabe duda de que un buen entorno empresarial competitivo se traducirá en un mayor surtido para los consumidores, que es el mejor remedio para el aumento de los precios. Creo que Eslovaquia también aprenderá de la experiencia de los países que ya han adoptado el euro.
Para terminar, quiero felicitar a mi colega David Casa por su apoyo para la adhesión de Eslovaquia a la zona del euro. Creo que su nombre pasará a la historia de la República Eslovaca.
Elisa Ferreira (PSE). – (PT) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, 10 años después de su nacimiento, el euro es un éxito innegable y es actualmente uno de los pilares de la confianza de los ciudadanos en el proyecto europeo. Por lo tanto, acojo con satisfacción la ampliación de la zona del euro. Después de decisiones idénticas relativas a otros países, ahora se ampliará a Eslovaquia.
No obstante, al mencionar el décimo aniversario del euro, debemos incluir las lecciones aprendidas por el camino, lecciones acerca de la sostenibilidad del proceso y del impacto sobre la convergencia real asociado a la moneda única. Tal vez se puede mejorar la aplicación de los criterios de adhesión y tal vez se podría reflexionar acerca de la sostenibilidad y la solidez del proceso para los antiguos y los nuevos miembros. En el caso de Eslovaquia, la reevaluación del 17 % de su moneda, aunque planificada y conforme a los criterios del Tratado, invita a la reflexión.
Como he dicho, estas cuestiones merecen un debate serio en el que el Parlamento Europeo debe tener una voz activa y el deseo del Grupo Socialista es que el euro contribuya a algo más que a la estabilidad financiera. También debe ser un instrumento para estimular la convergencia real, el empleo y el progreso de la Unión. Sugeriremos continuar este debate en mayor profundidad durante el debate EMU@10, es decir durante la celebración del décimo aniversario del euro.
Por el momento, solamente quiero felicitar al ponente y a los ponentes alternativos, además de reconocer y alabar los extraordinarios esfuerzos realizados por Eslovaquia, su Gobierno y los interlocutores sociales, y el éxito que ya han obtenido. Espero que triunfen en su próxima participación en el proyecto de la moneda única y les deseo sinceramente lo mejor en este sentido.
Hans-Peter Martin (NI). – (DE) Señor Presidente, es positivo que Eslovaquia tenga la oportunidad de entrar en la zona del euro. Basta con imaginar lo que habría sido de Europa en el último año sin el euro. Las divisas de los países individuales habrían sido un blanco, igual que en los tiempos de Soros. No obstante, como Italia ha demostrado, en ocasiones estar tan vinculado al euro no es tan positivo. Si fuera posible aconsejar a Eslovaquia —que, por supuesto, tendría que tomar su propia decisión—, yo me plantearía una cláusula de exclusión voluntaria, especialmente por lo que está ocurriendo actualmente a nivel europeo. Corremos el riesgo de que la Cumbre de la UE no lea los signos de los tiempos, de que continúe como si no ocurriese nada. La distancia entre los ciudadanos y la élite europea está creciendo de tal forma que todo el proyecto europeo está en peligro, cuando, en lugar de esto, todos deberían trabajar por una verdadera democracia.
Milan Gaľa (PPE-DE). - (SK) Quiero dar las gracias al ponente, David Casa, por su trabajo en el informe. En la última década, en particular durante los años del Gobierno del señor Mikuláš Dzurinda, la Eslovaquia poscomunista aplicó difíciles reformas socioeconómicas que hicieron posible que la economía cumpliese los criterios de Maastricht.
La adopción del euro por parte de Eslovaquia provocará cambios. Es necesario preparar a los ciudadanos para los cambios y convencerlos de que la entrada en la zona del euro será beneficiosa para ellos. Es necesario crear una sensación de confianza en la nueva divisa y facilitar suficiente información. Varias empresas eslovacas se han comprometido voluntariamente a cumplir el denominado Código de Ética Empresarial para el cambio al euro. Han acordado ofrecer a sus clientes, socios y ciudadanos suficiente información y han prometido no hacer un mal uso de la conversión de la divisa al objeto de beneficiarse personalmente en términos económicos.
Creo que estos pasos nos ayudarán a confiar en el proyecto europeo común. También creo que el Parlamento Europeo votará hoy a favor de la adopción de la divisa europea por parte de Eslovaquia.
Miloš Koterec (PSE). - (SK) La nueva divisa marca un punto de inflexión para la sociedad y sus ciudadanos. Como sucede con todos los cambios, existen ciertas preocupaciones acerca de su resultado. Conociendo la situación en Eslovaquia, no me cabe duda de que todo saldrá bien y de que todas las preocupaciones se disiparán en los primeros meses de 2009.
Mi confianza se basa en dos elementos fundamentales. En primer lugar, es de conocimiento general que Eslovaquia ha satisfecho plenamente los criterios macroeconómicos de Maastricht, lo que demuestra que el país está formalmente preparado para adoptar el euro. Eslovaquia también garantizará la sostenibilidad de los criterios. Es más, el Gobierno, el parlamento, los interlocutores y la sociedad en general están elaborando planes formales para encontrar soluciones a los problemas prácticos que podrían acompañar al cambio de divisa.
La indicación del doble precio se introducirá en todas partes y el mecanismo de control regular está preparado para que no se haga un mal uso del cambio al euro. También se han emprendido algunas otras medidas para facilitar información a los ciudadanos y ayudar con las dificultades diarias relativas a la utilización del euro. Creo que a partir del próximo año Eslovaquia será un miembro estable de la zona del euro modélico, un ejemplo sin problemas para la Unión Europea.
Danutė Budreikaitė (ALDE). – (LT) Quiero felicitar a la Comisión por haber dado luz verde a Eslovaquia para entrar en la zona del euro a partir del 1 de enero del próximo año. La adopción del euro por parte de Eslovaquia es un gran ejemplo para otros países y un incentivo para que aumenten sus esfuerzos y adopten medidas adicionales para cumplir los criterios de convergencia.
Eslovaquia va a entrar en la zona del euro en un momento en el que la Unión Europea y el mundo en general están atravesando una situación económica muy complicada, con la subida de los precios del combustible y el aumento de la inflación. Por lo tanto, todos los países que pretenden entrar en la zona del euro o que ya son miembros establecidos deberían tomar ejemplo de Eslovaquia.
También quiero señalar el hecho de que, cuando Eslovaquia está a punto de convertirse en el décimo sexto miembro de la zona del euro, es fundamental garantizar el establecimiento de un procedimiento de toma de decisiones eficiente para el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo. Lamentablemente, todavía no se ha tomado la decisión definitiva sobre el sistema de rotación. Me gustaría señalar la importancia de no aplazar la introducción del sistema de rotación hasta que el número de miembros del Comité Ejecutivo alcance los 18 y de asegurarse de que se aplique lo antes posible, en vista de los preparativos que Eslovaquia debe realizar para entrar en la zona del euro y de la nueva ampliación de esta última.
Simon Busuttil (PPE-DE). – (MT) Quiero felicitar a mi colega el señor Casa, que sé que ha trabajado mucho para elaborar este informe, y le deseo mucho éxito. También quiero felicitar a Eslovaquia, que está a punto de adoptar el euro. Yo procedo de un país que ha introducido el euro este año y puedo asegurarles a todos que, a pesar de las dificultades y de los sacrificios que un país tiene que hacer para entrar en la zona del euro, es indudablemente un motivo de satisfacción y orgullo para estos países.
Me gustaría decir que en este debate se está poniendo de manifiesto que es posible tener una Europa «de dos velocidades». Lo digo porque la semana pasada se celebró un referendo en Irlanda. Todos conocen el resultado. Creo que es importante demostrar que Europa puede avanzar a una velocidad diferente y que también es importante que empecemos a plantearnos esta posibilidad para el futuro desarrollo de la integración Europea.
Margarita Starkevičiūtė (ALDE). – (LT) Lituania es un país que se comprometió en su acuerdo de adhesión a adoptar el euro. Siempre —es decir, cuatro veces durante nuestra legislatura— que tomamos una decisión acerca de si dar luz verde o no a un país u otro para su adopción del euro, intentamos actualizar los criterios de Maastricht o explicarlos de forma diferente.
Esto tiende a confirmar el hecho de que todavía tenemos dudas con respecto a la aplicación de estos criterios. Al principio, como representantes de Lituania y representantes de otros países, sugerimos que estas cuestiones se abordasen en nombre y a nivel del Parlamento y del Consejo. Sin embargo, durante todo este tiempo estas sugerencias se han rechazado. En lugar de sentarse para aclarar los matices y los aspectos técnicos que obstaculizan la expansión eficaz de la zona del euro, jugamos a tomar decisiones separadas más o menos aleatorias para cada país.
Quiero señalar que está claro que debemos aplicar una estricta política fiscal y que no hay forma de que cambiemos nuestro...
(El Presidente interrumpe al orador)
Zuzana Roithová (PPE-DE). - (CS) Señor Presidente, la razón de los retrasos en el proyecto de unificación europeo, que acompaña a la ratificación del nuevo Tratado, es probablemente el hecho de que la prosperidad que ha brindado a los europeos el mercado interior común ya no se valora. Es una lástima que nuestros elogios por el éxito de la Unión Aduanera, que celebra ahora su cuadragésimo aniversario, pasen tan desapercibidos. Los 10 años de éxitos y logros de la divisa común también son motivo de celebración. Al obligar a los Gobiernos a mantener una disciplina presupuestaria, la zona del euro ha creado una macroeconomía increíblemente estable, inmune a todos los golpes a pesar de la globalización. Como diputada checa de este Parlamento, quiero felicitar a Eslovaquia por su entrada en la zona del euro. Gran parte de este éxito se debe al señor Dzurinda y a las reformas que aplicó hace cinco años. La izquierda puede ahora celebrar su éxito, porque cuando accedió al Gobierno adoptó la entrada en la zona del euro como un interés nacional. Cabe esperar que esto enseñe a los euroescépticos checos una lección y que un día sean los eslovacos los que nos feliciten. Lamentablemente esto tardará en producirse al menos otros cinco años o incluso más.
Werner Langen (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Eslovaquia ha experimentado un repunte económico y, después de este debate tan polémico acerca de su cumplimiento de los criterios, votaremos si debería entrar en la zona del euro.
Quiero dar las gracias al ponente, el señor Casa, por haber tenido en cuenta en su informe las objeciones que se plantearon. El proceso de reforma y las reflexiones al respecto no concluyen cuando un país entra en la zona del euro; más bien, es entonces cuando comienza el verdadero desafío. La inflación es y continuará siendo un problema en Eslovaquia. No es casual que ya se hayan producido dos reevaluaciones —muy recientemente del 17,65 %— y ya digo antes de que se fije finalmente el tipo de cambio, que se producirá otra reevaluación de la corona eslovaca. Por lo tanto, todos debemos contribuir a garantizar que se produzca la convergencia real. Espero que el Consejo y los Ministros de Economía se tomen en serio las preocupaciones del Parlamento y que la Comisión celebre un debate abierto sobre el proceso en el futuro.
Vladimír Špidla, Miembro de la Comisión. − (CS) Señorías, Eslovaquia tiene ahora la oportunidad de entrar en la zona del euro. Esto es posible gracias a los resultados socioeconómicos de la República Eslovaca. También se debe reconocer el mérito de este logro a todos los sucesivos Gobiernos de Eslovaquia y su firme concentración en esta cuestión. Creo que, por lo general, los líderes eslovacos han demostrado su voluntad y capacidad para responder a los cambios necesarios. Esta oportunidad se debe también a la coherencia de las políticas de la Unión Europea y al lanzamiento del proyecto europeo, porque Eslovaquia ha aceptado y satisfecho todos los criterios necesarios. Este hecho ha abierto la puerta para la adopción del euro y no se han expresado más dudas. En mi opinión, este es un aspecto muy importante. La ampliación de la zona del euro para incluir otro país, Eslovaquia, provocará indudablemente una integración europea más profunda. No solamente será la República Eslovaca, sino también la Unión Europea en general, la que se beneficiará de esta integración más profunda con la adhesión de esta economía tan próspera y de rápido crecimiento.
En el debate se han mencionado los temores a la inflación. Por supuesto, en cierto modo estos temores están justificados. Por otra parte, hay argumentos igualmente potentes que demuestran que el Gobierno eslovaco es coherente en su respuesta y, en ningún caso, a ningún Gobierno le interesa disparar la inflación. Por supuesto que el riesgo de inflación existe y se ha señalado esta cuestión al Gobierno eslovaco en todos los documentos y debates. Con respecto al tema de la reevaluación de la divisa eslovaca, debo decir que siempre se ha producido dentro de los límites previstos, dentro del marco de flexibilidad permitido a cada Gobierno y a cada país en este proceso al objeto de poder responder, de la mejor manera posible, al momento extraordinario de la adopción del euro. No se trata de una situación habitual, de una cuestión cotidiana. Es realmente una situación extraordinaria y hay que dar cierto margen de maniobrabilidad a los Estados miembros. A pesar de que el establecimiento definitivo del valor será un objetivo y una tarea muy seria, y a pesar de que será una operación extraordinaria, no será la primera vez que se produce. La zona del euro ya se ha ampliado con anterioridad y esta complicada operación pericial se ha realizado en muchas ocasiones con el éxito esperado.
Señorías, permítanme felicitar a Eslovaquia por haber dado este gran paso para conseguir este enorme éxito. También quiero insistir en que esto es claramente el resultado del trabajo de los sucesivos Gobiernos eslovacos y de la comprensión y la voluntad del pueblo eslovaco.
David Casa, ponente. − (MT) Quiero dar las gracias a todos mis colegas por el debate. Estoy de acuerdo con que en este Parlamento existe un consenso acerca (del hecho) de que todos estamos de acuerdo en que Eslovaquia está preparada para entrar en la zona del euro. De hecho, hay algunas enmiendas que han garantizado el acuerdo de varios Grupos políticos.
Tenemos ante nosotros como oradores —ante mi, para ser exactos— un momento histórico. También tenemos, como han dicho varios diputados, un club que no solamente acepta a los países más grandes y desarrollados, sino que también da la bienvenida a cualquiera que esté preparado y dispuesto a aceptar las normas de la Unión Europea. Por lo tanto, actualmente tenemos una zona que acepta a todos los que satisfagan los criterios establecidos en el Tratado. No cabe duda, como mis colegas han señalado con acierto, de que no ha sido fácil para Eslovaquia y que tampoco será fácil en los próximos meses.
Terminaré mi intervención dando las gracias de nuevo a todos aquellos que me han ayudado a llegar a este punto y espero sinceramente que el pueblo eslovaco pueda seguir cosechando el éxito que ha conseguido hasta ahora. Espero que, en los próximos meses y años, las personas que han trabajado tanto para alcanzar este nivel tan importante consigan el mismo éxito que está teniendo su país en una serie de sectores.