Índice 
 Anterior 
 Siguiente 
 Texto íntegro 
Procedimiento : 2007/2259(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0169/2008

Textos presentados :

A6-0169/2008

Debates :

PV 19/06/2008 - 2
CRE 19/06/2008 - 2

Votaciones :

PV 19/06/2008 - 5.7
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2008)0311

Debates
Jueves 19 de junio de 2008 - Estrasburgo Edición DO

2. Hacia una movilidad más segura, más limpia y más eficiente en Europa – Primer informe sobre el vehículo inteligente (debate)
PV
MPphoto
 
 

  Presidenta. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0169/2008) de Zita Gurmai, en nombre de la Comisión de Transporte y Turismo, titulado Hacia una movilidad más segura, más limpia y más eficiente en Europa: Primer informe sobre el vehículo inteligente (2007/2259(INI)).

 
  
MPphoto
 
 

  Zita Gurmai, ponente. (HU) Muchas gracias. Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, en nuestras vidas cotidianas dependemos cada vez más del transporte. La economía europea depende también demasiado de un transporte eficiente por carretera. Pero el aumento del tráfico ha originado problemas sociales graves. Causa congestión en las carreteras y en las zonas urbanas, ocasiona graves problemas para el medio ambiente y la salud, derrocha energía y, sobre todo, provoca accidentes. Muy brevemente, les presento algunas estadísticas impactantes: las emisiones anuales de dióxido de carbono generadas por el tráfico rodado ascienden en total a 835 millones de toneladas; 40 000 personas mueren en las carreteras todos los años; los costes asociados a la congestión del tráfico en la Unión Europea suponen 50 000 millones de euros anuales, lo que equivale al 0,5 % del PIB de la Comunidad, y esa cifra podría llegar al 1 % del PIB de la UE de aquí a 2010.

Pero también tengo que darles una buena noticia: los problemas pueden mitigarse. El control electrónico de la estabilidad puede salvar la vida de unas 4 000 personas cada año, y si se implantara plenamente el sistema de eCall, el servicio de llamada de emergencia desde el vehículo, se podría reducir el número de heridos y fallecidos en las carreteras en hasta un 5-15 %. Así se salvarían más de 2 500 vidas todos los años y supondría un ahorro económico de 22 000 millones de euros. Los sistemas inteligentes y la información en tiempo real en los centros de tráfico permitirían reducir en un 40 % la congestión.

Incluso con estas pocas cifras que he dado, está claro que los sistemas inteligentes de los vehículos ofrecen unas ventajas indudables, pero su uso sigue siendo muy limitado; en los Estados unidos, por otra parte, el control electrónico de la estabilidad se va a imponer obligatoriamente en todos los vehículos nuevos a partir de 2012. La razón principal por la que estos sistemas no están más difundidos es por su elevado coste, y no se dispone de unos sistemas inteligentes y de información adecuados. Pero debemos preguntarnos si podemos permitir una situación que impide a los ciudadanos de Europa ejercer sus derechos. Yo creo que todos y cada uno de ellos, y todos y cada uno de nosotros, tenemos derecho a una movilidad segura, sostenible y eficiente.

Puesto que la movilidad ha aumentado y sigue aumentando constantemente, los problemas que he mencionado se plantean a escala europea y si la movilidad no es óptima o segura, debemos encontrar una respuesta a escala europea. Se tienen que eliminar los obstáculos del mercado, promover la demanda de tecnologías de comunicación inteligentes y desarrollar infraestructuras inteligentes e interoperables a escala europea. Los resultados ya conseguidos con la investigación y el desarrollo europeos en el campo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones deben mantenerse y mejorarse, especialmente en lo que se refiere a una interacción adecuada entre el conductor y el vehículo. Todas estas cosas son indispensables para la economía y la sociedad europeas, y son también beneficiosas para la industria europea, considerando que los sectores industriales de Japón y los Estados Unidos (por citar sólo uno o dos ejemplos) son grandes competidores. Los responsables europeos de la toma de decisiones así lo han reconocido, y por ello la Iniciativa del vehículo inteligente es un proyecto emblemático en el marco de la iniciativa i2010.

Pero en términos generales, acojo con satisfacción la Comunicación de la Comisión Europea, y apoyo los esfuerzos que están realizando las partes afectadas para promover la plena implantación de tecnologías inteligentes de información y seguridad en los vehículos. Tenemos que reconocer que el proceso sigue todavía en sus etapas iniciales, pero ahora disponemos de información sobre las actividades desarrolladas desde que se puso en marcha la Iniciativa del vehículo inteligente. El trabajo que ya hemos realizado es digno de consideración y estamos haciendo progresos razonables. Pero al mismo tiempo, aguardo el próximo informe de progreso con gran curiosidad, y estoy seguro de que, yo también, con mis modestos recursos, he contribuido al objetivo de promover la implantación a la mayor escala posible de sistemas de optimización del tráfico, capaces de salvar vidas y con un impacto ambiental reducido.

Por último, pero no menos importante, quiero aprovechar la oportunidad que dar las gracias a todos los que me han ayudado en mi trabajo: la Dirección General de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación de la Comisión Europea y la secretaría de la Comisión de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo; doy las gracias a mis colegas diputados en esta Cámara y a los que no han podido estar hoy aquí presentes por sus comentarios y propuestas de enmiendas, y agradezco a las organizaciones profesionales sus útiles consejos, sugerencias y explicaciones. Gracias a todos por su colaboración.

 
  
MPphoto
 
 

  Antonio Tajani, miembro de la Comisión. (IT) Señora Presidenta, Señorías, señora Gurmai, aunque intervengo en sustitución de la Comisaria Reding, que es la Comisaria competente para el debate de hoy, considero que la cuestión tiene una importancia extraordinaria como integrante de la estrategia que la Comisión Europea y mi departamento van a tratar de poner en práctica en los próximos años para reducir el número de víctimas mortales en las carreteras de la Unión Europea.

Tenemos la obligación de considerar esta iniciativa como una prioridad política; los ciudadanos nos están observando y los jóvenes en particular esperan de nosotros que les demos respuestas, consejos, sugerencias e ideas para que puedan usar las carreteras de la Unión Europea sin arriesgarse a perder la vida.

Por eso el debate de hoy, como el debate de anoche, es de una importancia extraordinaria, como también lo son los actos que está organizando la Comisión Europea. El 10 de julio se organizará en Bruselas una iniciativa dirigida a los jóvenes, que les dará la oportunidad de intervenir en un debate sobre seguridad vial. Asimismo, durante la Presidencia francesa se celebrará toda una serie de actos relacionados con la seguridad vial, el más importante de los cuales tendrá lugar en París el 13 de octubre, pero en otras ciudades europeas se celebrarán también actos orientados a la acción en este sector, con la idea de sensibilizar a la opinión pública y, sobre todo, a los jóvenes.

Señora Presidenta, Señorías, por lo que respecta al debate de hoy, quiero dar al gracias a todo el Parlamento y felicitar a la ponente por su excelente y exhaustivo informe. En particular, celebro que en su informe reconozca el gran potencial que ofrecen las tecnologías y los sistemas promovidos por la iniciativa del «vehículo inteligente». El apoyo del Parlamento Europeo es determinante para conseguir que estos sistemas lleguen a los usuarios de las carreteras.

Los ciudadanos han sido, desde el principio, el punto focal, el objetivo de esta iniciativa. Como usuarios de las carreteras, los ciudadanos están teniendo que enfrentarse a decisiones cada vez más difíciles en el ámbito de la movilidad y los mensajes que están enviando los sectores público y privado son en algunos casos confusos o incluso conflictivos. Por consiguiente, acojo favorablemente la petición del Parlamento de introducir medidas adicionales, como incentivos, formación de los conductores y campañas de información de los usuarios, para ayudar a que los vehículos más seguros y más ecológicos consigan una mayor cuota de mercado.

Es muy alentador, especialmente para mí, como diputado a este Parlamento desde hace muchos años, ver que esta Cámara reconoce eCall como una de las prioridades fundamentales de la iniciativa del «vehículo inteligente». Gracias a eCall, hemos hecho grandes progresos y, al final de este año, la Comisión presentará una nueva comunicación al Parlamento y al Consejo en la que establecerá las fases finales para la implantación de eCall.

Agradezco también al Parlamento el apoyo que ha dado a nuestros esfuerzos por descubrir la mejor manera de conseguir eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2 por medio de tecnologías inteligentes y por guiarnos sobre las medidas que podrían adoptarse. Este sector está, no obstante, en sus comienzos y, por ejemplo, todavía no se ha puesto en práctica el Reglamento sobre los objetivos de reducción de emisiones de CO2; pienso nuevamente en la adopción de medidas adicionales en el sector de transporte basadas sobre todo en un enfoque integrado. El apoyo del Parlamento a este respecto será crucial.

 
  
MPphoto
 
 

  Dieter-Lebrecht Koch, en nombre del Grupo del PPE-DE. (DE) Señora Presidenta, Señorías, los ciudadanos deben poder beneficiarse de dos formas distintas del potencial que ofrece una mayor seguridad vial. Por este motivo, junto con el informe que estamos debatiendo hoy, pido más investigación y educación sobre las ventajas, en lo que a seguridad se refiere, de los sistemas de ayuda al conductor. La mayoría de la gente no tiene ninguna experiencia práctica con estos sistemas y, por consiguiente, no pueden saber, primero, que los sistemas de ayuda al conductor poseen un potencial de seguridad indiscutible —después de todo, los errores de los conductores causan cerca del 80 % de los accidentes de tráfico—; segundo, hacen que la conducción sea menos estresante; tercero, ayudan a los conductores y alivian la carga que tienen que soportar sin usurpar su responsabilidad última y, cuarto, promueven una conducta económica y ecológica en la conducción. Según estudios recientes, los sistemas de ayuda al conductor podrían evitar hasta un tercio de todos los accidentes graves si fueran utilizados por la totalidad de los conductores.

Sistemas como el control de crucero adaptable (ACC), la ayuda para el cambio de carril, y el control electrónico de la estabilidad (ESC), son sistemas técnicamente bien desarrollados y muy fiables. Por otro lado, estos sistemas tienen que someterse a una inspección técnica periódica y revisarse siempre que se produzca un accidente grave. Los sistemas del vehículo inteligente ayudan a evitar situaciones peligrosas y, al aliviar la carga que soportan los conductores, favorecen un estilo de conducción más relajado y precavido.

Lamentablemente, estos sistemas todavía no son componentes habituales de los vehículos. A pesar de Visión Cero, se seguirán produciendo accidentes de tráfico en el futuro. Desde finales de 2010, todos los vehículos nuevos tendrán que ir equipados con el sistema electrónico por satélite eCall para llamadas de emergencia, de forma que pueda recibirse ayuda profesional dentro de lo que los médicos llaman la «hora de oro» justo después de producirse un accidente.

Mediante el número de teléfono europeo para emergencias 112, el centro de llamadas de emergencia y los servicios de emergencia reciben notificación automática rápida del accidente y el lugar exacto en el que se ha producido. Pero hasta la llegada de los servicios de emergencia, todos y cada uno de nosotros debemos poder administrar los primeros auxilios. En las cabinas de los vehículos modernos, sin embargo, existe también el peligro de una sobrecarga sensorial. El manejo cada vez más complejo de las funciones normales, como el aire acondicionado, la radio o los sistemas de navegación del automóvil, junto con las señales auditivas y visuales de los sistemas de ayuda, como sistemas de estacionamiento automáticos, dispositivos de control de parachoques, sistemas de bloqueo por consumo de alcohol y exceso de carga y otros dispositivos pueden distraer o incluso sobrecargar a los conductores.

Para poder aprovechar todo este potencial, sigue existiendo el problema de la renovación del parque de vehículos. Esa es una cuestión, sobre todo, de asequibilidad. Lamentablemente, la antigüedad media de nuestros vehículos está aumentando en lugar de disminuir. Los vehículos tienen que seguir siendo asequibles. Y eso es responsabilidad nuestra.

Por último, quiero expresar mi más sincero agradecimiento a la señora Gurmai para su excelente trabajo.

 
  
MPphoto
 
 

  Silvia-Adriana Ţicău , en nombre del Grupo del PSE. (RO) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías. Quiero felicitar a la señora Gurmai por su informe y estoy convencida de que, también gracias a ella, el programa de trabajo que va a preparar la Comisión en el otoño de 2008, para acelerar la introducción de incentivos para promover los vehículos inteligentes, será más ambicioso.

Lanzada en 2006, la iniciativa del «vehículo inteligente» es un proyecto muy importante en el marco e2010, que constituye el marco estratégico de la Comisión para la Sociedad de la Información hasta 2010. Uno de los componentes del programa eSafety es la implantación, antes de 2010, del sistema eCall, un servicio de llamada automática a los servicios de emergencia y de suministro de información sobre la localización exacta del vehículo. No obstante, es importante que los Estados miembros firmen el memorándum de acuerdo. Yo soy partidaria de la introducción de este sistema como parte del equipamiento normal de todos los vehículos nuevos a partir de 2010.

Con el sistema de control electrónico de la estabilidad, que reduce el peligro de derrape, podrían salvarse 4 000 vidas cada año. Lamentablemente, por la estrategia adoptada por los fabricantes de automóviles, estos dispositivos están disponibles en una proporción bastante pequeña de vehículos y a menudo forman parte de un paquete de extras muy costosos. Creo que para nosotros no es suficiente con establecer el objetivo de que, antes de 2012, todos los modelos lleven el sistema de control de la estabilidad, sino que también es importante que se introduzcan incentivos para que el comprador elija ese extra. Se ha demostrado que el 60 % de las colisiones por alcance podrían evitarse si los conductores tuvieran sistemas de ayuda a la frenada y tecnología para la prevención de accidentes. Además, los sistemas de mejora de la visibilidad que equipan a los automóviles con faros adaptables podrían reducir el número de accidentes que implican a peatones en un 30 % y el número de accidentes que implican a ciclistas en un 15 %.

Considero de extrema importancia que se garantice la confidencialidad de los datos y quiero llamar la atención sobre la necesidad urgente de una clarificación jurídica de la responsabilidad en el caso de accidentes que impliquen automóviles equipados con sistema de ayuda a la frenada o dispositivos de control del derrape. La industria del automóvil debe adoptar el Código Europeo de Buenas Prácticas para el desarrollo y prueba de sistemas avanzados de ayuda para los fabricantes... para los conductores de automóviles, elaborado por REPONSE.

Por último, pero no por ello menos importante, considero que la existencia de regímenes nacionales y europeos de subvención de la compra de vehículos inteligentes es fundamental para la utilización a gran escala de estos sistemas. Quiero felicitar a la señora Gurmai por su informe y, de hecho, esperamos un plan ambicioso de la Comisión Europea para la introducción de los vehículos inteligentes.

 
  
MPphoto
 
 

  Paweł Bartłomiej Piskorski, en nombre del Grupo ALDE. (PL) Señora Presidenta, señor Comisario, como decíamos ayer aquí, ha acudido usted a esta Cámara en su nuevo cargo en un momento especialmente oportuno de nuestro debate sobre el transporte.

Estos días hemos debatido toda una serie de cuestiones que deberían mejorar la seguridad vial y la calidad del transporte. Hace dos días hablamos de la seguridad de los peatones y los ciclistas; ayer hablamos del transporte de materiales peligrosos y de los sistemas de seguridad vial. Hoy estamos considerando lo que son los propios vehículos; esto es, la manera de hacer que los vehículos que circulan por las carreteras de la Unión Europea sean lo más seguros posible.

Para nosotros el objetivo está claro: permitir a los ciudadanos de la UE una movilidad más eficaz y hacerles la vida más cómoda, pero, al mismo tiempo, deben sentirse más seguros, para que, gracias a nuestros reglamentos, podamos decir a nuestros electores, a los ciudadanos, que hemos realizado una contribución positiva. Las medidas específicas adoptadas por el Parlamento Europeo no sólo demuestran la importancia de esta Cámara; también demuestran que la legislación europea y las instituciones europeas realizan una contribución positiva y tangible a la vida de todos.

Debemos recordar que cuando debatimos iniciativas para hacer que los vehículos sean más seguros, debemos tener dos cosas presentes. Primero, que estamos considerando el propio vehículo y todos los sistemas integrados en éste: sistemas para controlar la velocidad, controlar la estabilidad o mantener la distancia entre vehículos. Todos esos sistemas de ayuda, junto con los sistemas de navegación, son muy importantes para mejorar el funcionamiento del automóvil, que es la herramienta utilizada para viajar por carretera.

No obstante, debemos recordar también, y es conveniente dejar esto claro en nuestras intervenciones, que para los ciudadanos, para los que viajan por carretera, el tema de las comunicaciones es también muy importante por si en algún momento llega a producirse una tragedia, un accidente o algún incidente desgraciado. Nuestros ciudadanos deben tener la seguridad de que, gracias al equipamiento técnico y a los sistemas que estamos introduciendo, podrán recibir ayuda lo antes posible.

Estos dos aspectos son muy importantes: sistemas eficaces de información que ayuden a llegar al lugar en el que se ha producido el accidente y, al mismo tiempo, sistemas que mejoren lo que es el propio vehículo.

Cuando debatimos este informe, que cuenta con el apoyo de mi grupo político, tenemos que recordar también sus limitaciones. En primer lugar, cuando hablamos de un vehículo inteligente, no debemos olvidar que una parte muy importante de un automóvil inteligente es un conductor inteligente. Esto no es un tema menor y el aspecto de la educación es muy importante. Hemos observado en algunas ocasiones que el progreso tecnológico no ha ido acompañado de mejoras en la seguridad. ¿Por qué? Porque, a pesar de las mejoras tecnológicas y los vehículos más rápidos, los conductores se sentían invulnerables al volante de sus automóviles. Las mejores carreteras les permitían correr más. Por eso es también muy importante el aspecto de la educación para conocer la utilidad de las tecnologías modernas, pero también sus limitaciones, y para que los conductores puedan convencerse de que no deben abusar de las tecnologías modernas que espero que lleguemos a implantar.

Se ha planteado asimismo la cuestión de las fuerzas del mercado, puesto que no hay garantía alguna de que los reglamentos que nosotros introduzcamos, por muy buenos, útiles, oportunos y beneficiosos que sean para los conductores, vayan a conseguir la sustitución inmediata de los vehículos actuales por otros considerados más seguros, más eficientes y más fáciles de conducir. No hay ninguna garantía por existir, desde luego, la barrera del precio, una barrera que puede restringir seriamente el acceso a esos vehículos. Yo no soy partidario de sistemas que requieran financiación y, por otra parte, tanto para la Comisión Europea como para todos nosotros, hay algo de reto intelectual en saber qué hacer, no sólo para tener vehículos más seguros y mejores carreteras, sino para conseguir que nuestros ciudadanos, los ciudadanos de la Unión Europea, quieran utilizarlos y tengan la capacidad económica necesaria para ello.

Quiero expresar mi agradecimiento a la ponente y mi pleno apoyo a este informe una vez más.

 
  
MPphoto
 
 

  Sepp Kusstatscher, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, al que doy la bienvenida a nuestra Cámara, Señorías, tenemos ante nosotros un informe en el que abundan las sugerencias. Ciertamente, puedo elogiar a la señora Gurmai por la riqueza de ideas que ha incorporado a este informe para aumentar la sofisticación técnica de los vehículos que circulan por nuestras carreteras.

A modo de introducción, sin embargo, no puedo resistir la tentación de hacer un comentario sobre las expresiones «vehículo inteligente», «infraestructuras inteligentes» y «dispositivos de seguridad inteligentes». Como ya dije en la Comisión de Transporte y Turismo, considero totalmente inaceptable que ese término se aplique a automóviles y a carreteras. Intellegentia, intellegere, intellegens son términos latinos que hacen referencia al discernimiento, a la percepción y al entendimiento. Se refieren a la capacidad cognoscitiva del ser humano, a su capacidad para comprender, abstraer, resolver problemas y aplicar conocimientos. Desde un punto de vista estrictamente lingüístico, ¡es un completo disparate hablar de vehículos inteligentes y de carreteras inteligentes!

En la exposición de motivos, la señora Gurmai escribe: «El tráfico por carretera, en continuo aumento, genera graves problemas sociales y medioambientales: la congestión de la red de carreteras y de las zonas urbanas, el daño al medio ambiente y a la salud pública, el derroche de energía, los accidentes y, sobre todo, esa pérdida innecesaria de vidas.» Estoy totalmente de acuerdo con eso. Tampoco pretendo negar que el tipo de tecnología inteligente de la que se habla en este documento puede ayudar a hacer que el tráfico por carretera sea menos peligroso y más respetuoso con el medio ambiente. Pero profundiza sólo de manera limitada en la resolución de los problemas sociales y medioambientales reales.

He visitado recientemente un buen número de aulas escolares. En esas visitas, aproveché la oportunidad para preguntar a algunos alumnos de cursos intermedios y avanzados de la enseñanza secundaria cuáles consideraban que eran las principales causas de los numerosos accidentes de tráfico. Las primeras respuestas fueron siempre: «exceso de velocidad, conducción temeraria y conducción bajo los efectos del alcohol». Pero las soluciones que proponemos aquí son, casi exclusivamente, del tipo previsto por la industria del motor, que trata de vender cada vez más vehículos nuevos y técnicamente sofisticados.

Si el alza del precio de los carburantes es un problema, si hay una necesidad urgente de reducir el consumo de energía en general, si deben reducirse los niveles irresponsablemente altos de emisiones de CO2 y si deseamos hacer algo para combatir el cambio climático, no resolveremos todas esas cuestiones con la filosofía de aspirar a cada vez más cosas, cada vez más alto, cada vez más rápido, cada vez más sofisticación y cada vez más movilidad, sino con la adopción de un estilo de vida diferente, más lento, más modesto y más austero.

Hay un punto en el que tengo que discrepar. Escribe la ponente: «Para los consumidores, un elemento clave es el que el precio no sea prohibitivo. Muchos consumidores no pueden pagar el coste de los sistemas en cuestión. Por ello es importante que los sistemas de transporte inteligentes sean asequibles y estén ampliamente disponibles lo antes posible». El Instituto de Medio Ambiente y Pronósticos (UPI), que tiene su sede en Heidelberg, estimó hace unos años que, una vez considerados todos los costes directos e indirectos del transporte, el automóvil promedio en Alemania recibe del Gobierno, en otras palabras del contribuyente, una subvención cercana a los 3 000 euros anuales. Es inadmisible que se subvencionen la destrucción del medio ambiente y los riesgos para la salud pública. Por el contrario, los causantes del daño deberían pagar con arreglo al principio de la transparencia del coste.

La construcción y el mantenimiento de las carreteras no son los únicos factores de coste. Están también el uso del suelo y los numerosos tipos de daños que se ocasionan a la naturaleza y a la salud humana. Les ruego que no me malinterpreten; no me opongo a las mejoras tecnológicas, pero sí a esta fe ciega en la tecnología. Si queremos subvencionar la movilidad, debemos promover sobre todo el transporte ferroviario, el transporte público local, el uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie. Eso sería más inteligente, más saludable, más seguro y más ecológico.

 
  
MPphoto
 
 

  Wiesław Stefan Kuc, en nombre del Grupo UEN. (PL) Señora Presidenta, el informe de Zita Gurmai y las recomendaciones en él contenidas constituyen un avance en la mejora de la seguridad de las carreteras de la Unión Europea. La mayoría de nosotros usamos vehículos en esas carreteras. Los vehículos están equipados con tecnologías que mejoran constantemente: convertidores catalíticos, ABS, ASC, faros, cinturones de seguridad, etc. Pero, como siempre, hay un «pero». En términos generales, este equipamiento electrónico se incorpora a automóviles costosos que se someten a pruebas de seguridad, tienen zonas de deformación absorbente y están provistos de numerosos airbags o cinturones especiales. Son vehículos que pueden resistir casi cualquier accidente pero, lamentablemente, la mayoría de los vehículos que circulan por nuestras carreteras pertenecen al segmento medio o inferior de precios. Y lo más importante es que las ventas de esos automóviles aumentan constantemente y, según las revistas de automóviles, dentro de poco nos veremos inundados por automóviles de bajo precio fabricados en la India, China y otros países. Obviamente, el precio está vinculado a la calidad y al equipamiento. Los automóviles que cuestan entre 2 000 y 5 000 euros tienen poco más que un motor, un volante, ruedas, asientos y, posiblemente en algunos países, un único cinturón de seguridad.

Es muy alentador que, en esa situación, haya personas que traten de velar por nuestra seguridad. Los precios son cada vez más bajos, y el equipamiento obligatorio cada vez más amplio. No sólo cinturones de seguridad o motores ecológicos. Quizás, en el futuro, se hagan obligatorios el ABS o los sistemas de control automático de la estabilidad, ASC.

Quiero felicitar a Zita Gurmai por su informe innovador. Tengo la seguridad de que, a pesar de los nombres complicados y el funcionamiento complejo de estos sistemas, el informe será acogido con comprensión y apoyo. Estamos tratando de combatir el enorme número de accidentes mortales y nuestro grupo político apoyará este informe, como hicimos con los anteriores que ayer debatieron mis colegas diputados.

 
  
MPphoto
 
 

  Johannes Blokland, en nombre del Grupo IND/DEM. (NL) Señora Presidenta, agradezco mucho a la ponente, señora Gurmai, su informe. Ha adoptado en él el enfoque adecuado. El señor Kusstatscher tiene razón, por supuesto, con su crítica filosófica al término «vehículo inteligente». Es evidente que estamos hablando aquí de inteligencia artificial y, por tanto, tenemos también que incluir esa palabra.

Hay tres puntos que deben aclararse en la resolución sobre el vehículo inteligente. Primero, el desarrollo del vehículo inteligente tiene que orientarse a la protección del medio ambiente. Segundo, dicho desarrollo debe repercutir positivamente en la seguridad vial. Celebro que estos puntos hayan quedado también claros en el informe de la señora Gurmai. Quiero hacer además los siguientes comentarios.

En primer lugar, me parece importante que en el desarrollo del vehículo inteligente se haga un esfuerzo para lograr los objetivos medioambientales de la Unión Europea. En el informe se dice que el objetivo de la Comisión Europea es que los nuevos automóviles de pasajeros y los vehículos industriales ligeros no produzcan más de 120 gramos por kilómetro de emisiones medias de CO2. Yo añadiría que el objetivo para 2020 es de 80 gramos por kilómetro. Creo que el desarrollo de automóviles inteligentes puede ayudar también a conseguir ese objetivo. En el desarrollo sostenible de fuentes de energía para los automóviles, hay sin duda algunas otras posibilidades inteligentes para lograr los objetivos de emisión de CO2.

Segundo, yo diría que el desarrollo de automóviles inteligentes repercute también positivamente en la seguridad vial. En el informe se considera esto en profundidad, por lo que no añadiré nada más aquí sobre el particular.

En cuanto al considerando J, hay que dejar claro que, con independencia de que los avances tecnológicos contribuyan a que el conductor se sienta más seguro y, por tanto, menos responsable, el conductor es siempre responsable de conducir con prudencia. Ese principio sigue sin aplicarse y es excelente que se les recuerde a los conductores.

Mis últimos comentarios se refieren al informe en su conjunto. Es muy importante que el desarrollo de vehículos inteligentes no se considere al margen del desarrollo de un entorno inteligente para los vehículos. Esa combinación en particular ofrece muchas posibilidades para reducir la contaminación y mejorar la seguridad vial. Un buen sistema de tráfico es de vital importancia para la sociedad. No tenemos por qué asumir como un hecho que el transporte sea perjudicial para el medio ambiente y que seguirá ocasionando accidentes.

Pero desde luego, el desarrollo de sistemas de transporte inteligentes puede ayudar a reducir al mínimo esos efectos negativos del transporte. Quiero, por tanto, llamar de nuevo su atención sobre el considerando 13. Espero que los Estados miembros y la Comisión Europea apoyen plenamente la adopción de medidas para promover la seguridad de los vehículos y la protección del medio ambiente.

Insisto además en la importancia de una divulgación adecuada del conocimiento de los sistemas de transporte inteligentes. Después de todo, es probable que ese conocimiento esté disponible en los Estados miembros que, en términos relativos, sufren menos los efectos negativos del transporte antes mencionados. En tal caso, sería conveniente que se desarrollara un sistema que, por un lado, asegurase la divulgación de ese importante conocimiento también en los Estados miembros que muestran un claro interés en él y que, por otro, tuviera debidamente en cuenta los derechos de propiedad intelectual de los fabricantes de los sistemas de transporte inteligentes. En mi opinión, los Estados miembros deberían llegar a acuerdos claros entre ellos sobre ese punto.

 
  
MPphoto
 
 

  Luca Romagnoli (NI). - (IT) Señora Presidenta, Señorías, felicito a la señora Gurmai por tantas ideas como ha propuesto; debo decir que en su informe hay tanta inteligencia humana como artificial y espero que la primera se anteponga siempre a la segunda, porque de otro modo estaremos planteando otro orden de problema, y aunque uno de nuestros objetivos tiene que ser, por consiguiente, que se propongan vehículos más seguros, más limpios y más inteligentes, nuestro objetivo tiene que ser también, como se ha propuesto, reducir a la mitad el número de víctimas mortales en nuestras carreteras de aquí a 2010.

En Italia había, hasta hace poco, un anuncio terrorífico en la televisión; mostraba la desaparición, del paisaje italiano, de todo un pueblo, de un municipio entero con la misma población y equivalente a esos más de 40 000 ciudadanos europeos que desaparecen de nuestra Europa cada año. Por tanto, debemos hacer todo lo posible por reducir drásticamente el número de víctimas mortales, y también el número de víctimas que no mueren y que suponen un coste social enorme, porque muchas de ellas sufren invalidez permanente u otros grados de la discapacidad, y constituyen un gran peso para nuestros sistemas sociales y para nuestras conciencias, por lo que tiene que hacerse todo lo posible desde ese punto de vista.

Estoy de acuerdo en que la tecnología aplicada a los vehículos y a las infraestructuras es extremadamente importante para la seguridad: no se puede dejar piedra por mover cuando se trata de la seguridad y la asistencia, como han dicho el señor Piskorski y el señor Kuc, pero también es necesario que los conductores sean inteligentes y estén bien informados. Así pues, yo creo que se necesitan además medidas drásticas para limitar la velocidad y la imposición de sanciones más graves cuando los conductores sean responsables, y aquí tengo que decir que el nuevo Gobierno italiano está también dando algunas respuestas interesantes.

Me pregunto, por ejemplo, con qué criterio se siguen comercializando automóviles capaces de alcanzar velocidades impensables y, saliendo en defensa del señor Kusstatscher, si no hay inteligencia en los consumidores conductores que pretenden adquirir ese tipo de vehículos y conducirlos por nuestros pueblos y ciudades, entonces la responsabilidad es de los que administran y tienen que decidir sobre la libertad del individuo, sin permitir nunca que limite la libertad de otros que, por desgracia, se ven a menudo físicamente eliminados en tales casos.

 
  
MPphoto
 
 

  Luís Queiró (PPE-DE). - (PT) Señora Presidenta, Señor Comisario, Señorías, el informe que estamos debatiendo hoy, a cuya ponente quiero felicitar, es una excelente oportunidad para combinar el mejor aspecto del desarrollo tecnológico con el aspecto más importante de la seguridad vial, que es la propia seguridad.

El desarrollo de nuevas tecnologías de información y de comunicación ha permitido alcanzar el objetivo político y social de reducir el número de víctimas de accidentes de tráfico, esa desgracia evitable de las carreteras europeas.

Pero si queremos aprovechar todo el potencial así disponible, las campañas de sensibilización deben incluir información sucinta, clara y completa sobre los nuevos sistemas de vehículos inteligentes, y deben llegar a la mayor audiencia posible.

Es importante garantizar que el desarrollo y la aplicación de los «sistemas de vehículos inteligentes» basados en tecnologías de la información y la comunicación tengan una aceptación internacional cada vez mayor, y sigue existiendo la necesidad de asegurar que los Estados miembros y la industria promuevan y apoyen las inversiones en esos sistemas.

La adopción de un enfoque integrado de esos problemas permitirá también tener en cuenta toda una serie de objetivos comunes en materia de seguridad y medio ambiente, sobre todo en cuanto a las infraestructuras y el comportamiento de los automovilistas, como muchos de nuestros colegas han recalcado ya.

Pero lo cierto es que no todos los aspectos del proceso están funcionando bien. El grado de comercialización de estos sistemas sigue siendo débil. Sus elevados costes, que todavía hoy hacen que los automóviles más seguros sean automóviles de lujo para muchos, y la ausencia de campañas de divulgación y sensibilización sobre sus ventajas, no permiten una mayor penetración en el mercado.

Por eso es muy importante garantizar el éxito de las negociaciones para la instalación obligatoria del sistema eCall en todos los vehículos nuevos a partir de 2010, como ya ha dicho el señor Comisario. Se estima que sólo con esta iniciativa, una vez que se implante plenamente en Europa, podrían salvarse hasta 2 500 vidas cada año.

Otro aspecto fundamental de este informe, señor Presidente y señor Comisario, es el objetivo de equipar el 100 % de los vehículos nuevos con un sistema electrónico de control de la estabilidad a partir de 2012, lo que permitiría salvar también miles de vidas y evitar innumerables casos de lesiones en las carreteras europeas cada año.

Nos gustaría, por tanto, preguntar al Comisario si está en condiciones de afirmar que ese objetivo se sigue manteniendo para la fecha prevista: 2012.

Una vez más, es necesario que todos nos sintamos implicados en la lucha contra la muerte en las carreteras europeas, mediante la búsqueda de soluciones eficaces para la aplicación de las nuevas tecnologías al sector del transporte por carretera. Por eso mismo, es indispensable que las partes interesadas coordinen su actividad, que la Comisión y los Estados miembros apoyen la investigación de nuevas tecnologías de información, y que los automovilistas se hagan conscientes de sus beneficios para la seguridad.

En resumen, todos debemos colaborar para conseguir que esos sistemas se conviertan en un producto habitual y asequible en el mercado, para que aumente su demanda por parte de los consumidores.

 
  
MPphoto
 
 

  Robert Evans (PSE). - Señora Presidenta, me sumo al agradecimiento que ya han expresado otros a la ponente por el trabajo que ha realizado para presentar esta iniciativa al Parlamento.

Anoche dije en uno de los debates que esta semana se está reflexionando mucho en la Unión Europea sobre para qué sirve la idea de Europa y sobre cómo podemos volver a implicar a nuestros ciudadanos y demostrar de verdad a los europeos que estamos haciendo un trabajo valioso y protegiéndoles a ellos, a sus familias y a sus intereses.

Creo que éste es otro ejemplo, en el que estamos considerando medidas de seguridad y utilizando la más moderna tecnología para ayudarles cuando se ven en dificultades; estamos tratando de abogar por un mejor equipamiento de los automóviles. Desde luego, esta cuestión tiene una dimensión europea, porque en casi todos los países europeos se fabrican automóviles (tengo que decir que en el Reino Unido se fabrican ahora muchos menos que antes). Los ciudadanos conducen automóviles que son franceses, italianos o alemanes, que se fabrican en España o en Gran Bretaña y cuyo montaje se realiza en otros países y, por supuesto, debemos tener legislación transnacional que nos permita aplicar las normas más estrictas posibles. Si esto significa que, por medio de esta iniciativa, podremos salvar vidas con una asistencia médica más rápida y que podremos ayudar a personas que de lo contrario no lograrían sobrevivir en caso de sufrir un accidente, es algo que el ciudadano británico y los ciudadanos de los otros países europeos y de Irlanda deben poder calibrar.

Podemos también pensar que esta iniciativa es muy futurista y que no va a suceder a corto plazo. Pero no hace tanto tiempo —estoy pensando que fue hace 30 años cuando me compré mi primer coche y posiblemente algunos de los aquí presentes se compraran su primer coche incluso antes que yo—, no todos los automóviles tenían radio. Ahora, no sé si se puede comprar un automóvil que no tenga radio, reproductor de CD o ese tipo de cosas. Ahora los coches, como ha dicho el anterior orador, pueden alcanzar velocidades cada vez mayores y son más sofisticados que nunca: dentro de muy poco, los automóviles llevarán sistemas de navegación por satélite, sistemas electrónicos como los que estamos considerando aquí, y ese será probablemente el equipamiento normal dentro de 20 años. Eso es algo que debemos acoger con satisfacción y una noticia que debemos difundir. Por consiguiente, felicito a todos los implicados.

 
  
MPphoto
 
 

  Zdzisław Zbigniew Podkański (UEN). - (PL) Señora Presidenta, el equipamiento de los automóviles con sistemas de control de la estabilidad y notificación automática de accidentes se ha convertido en el reto de hoy. Hay muchos argumentos a su favor. El primero de ellos es la necesidad de mejorar la seguridad de los conductores y de otros usuarios de las carreteras. Todos los años se producen 41 600 accidentes mortales en las carreteras europeas. Las discapacidades resultantes, así como los daños en la salud, que sufren muchos miles más de usuarios de las carreteras, son un argumento de peso para todos nosotros. Habría muchas menos víctimas mortales si los servicios de emergencia llegaran antes a los que los necesitan, por lo que la introducción de un sistema de notificación automática de accidentes es una solución vital.

Un tercer factor importante que tiene una repercusión significativa en el número de accidentes es el estado de las carreteras. La inversión en carreteras es fundamental, sobre todo en los nuevos Estados miembros y en las regiones atrasadas con infraestructuras deficientes. Cuando se modernizan y amplían las redes de carreteras, es importante prestar atención a los alrededores. Los árboles que crecen en las cunetas de las carreteras son un factor importante que aumenta el número de muertes.

La innovación en la industria automovilística no solo significa seguridad del vehículo o seguridad de las personas. Significa también reducir los efectos perjudiciales para el medio ambiente causados por las emisiones de CO2 de los automóviles. Es bueno que la ponente haya planteado también este problema, así como muchas otras cuestiones. Por eso quiero agradecerle muy sinceramente el buen trabajo que ha hecho.

Sólo discrepo con el término «vehículo inteligente». Estoy de acuerdo con el orador anterior que ha dicho que este concepto se reserva a los seres sensitivos. Si seguimos esa línea de razonamiento, podemos llegar a una situación en la que conductores técnicamente eficientes condujeran «vehículos inteligentes». En una situación así, ¿a quién encomendaríamos las tareas educativas que tan importantes son para mejorar la seguridad vial y beneficiarse de los avances técnicos de la civilización?

 
  
MPphoto
 
 

  Reinhard Rack (PPE-DE). - (DE) Señora Presidenta, soy el ponente sobre el tema de la movilidad urbana y mi tarea principal en este momento es, indudablemente, convencer a nuestra Cámara para que vote a favor del informe, que ha sido ya debatido en la Comisión de Transporte y Turismo durante el período parcial de sesiones de julio, para que podemos enviar las señales correctas a tiempo para que la Comisión pueda presentar en otoño su plan de acción sobre movilidad urbana. Una de esas señales está directamente relacionada con el tema de nuestro debate de hoy.

En general, pero especialmente en nuestros pueblos y ciudades, estamos teniendo cada vez más dificultades en recaudar dinero suficiente para financiar grandes mejoras en nuestro hardware; es decir, en nuestras carreteras. Existen también muchas buenas razones para no hacerlo. En consecuencia, tenemos que utilizar el software apropiado, es decir, vehículos inteligentes y una organización igualmente inteligente de los flujos del tráfico, para conseguir hacer un mejor uso del recurso escaso que es nuestra red de carreteras. La congestión es, por tanto, un problema para el que necesitamos, sin duda alguna, tecnologías nuevas y mejores.

En este contexto, como parte de nuestras deliberaciones en el seno de la Comisión de Transporte y Turismo organizamos una audiencia en la que los representantes de la industria nos dijeron —sin que ello nos sorprendiera en absoluto— que cualquier cosa era posible. Se pueden hacer muchas cosas, pero la industria automovilística necesita señales puntuales por un lado, pero por otro hay que tratar de asegurar que esos sistemas de ayuda al conductor, una vez desarrollados, se instalen en la gran mayoría de los vehículos y no sigan reservándose a unos cuantos privilegiados que puedan pagar unos automóviles muy bien equipados.

Este es un argumento que se ha planteado con razón en el debate de hoy. No se trata de reservar los mejores avances tecnológicos a un reducido número de vehículos, dejando a la gran mayoría de los conductores con los mismos problemas de siempre, agravados por el hecho de que los sistemas no son realmente compatibles entre sí. En consecuencia, si queremos explorar de verdad el tema de los movimientos del tráfico y los problemas que nos causan, así como las oportunidades que nos ofrece la movilidad personal, necesitamos un gran número de acciones muy bien coordinadas.

En este contexto, permítanme que exponga un último argumento, al que el señor Koch ha hecho bien en referirse. Las tecnologías nuevas y mejoradas pueden hacer que los automóviles sean más seguros y el tráfico rodado menos peligroso, pero pueden recibir también un uso indebido y fomentar la idea errónea entre los conductores de que, puesto que su automóvil puede hacerlo todo, ellos ya no necesitan realmente prestar tanta atención a una conducción segura. La conducción relajada es una buena cosa, pero creo que es mucho más importante conducir con prudencia y, sobre todo, ser conscientes de las consecuencias del comportamiento al volante. Ese es, por consiguiente, otro ámbito en el que no debemos perder de vista la repercusión psicológica del desarrollo de las nuevas tecnologías.

 
  
MPphoto
 
 

  Bogusław Liberadzki (PSE). - (PL) Señora Presidenta, señor Comisario, quiero felicitar muy sinceramente a Zita Gurmai. Además de su aportación intelectual, ha realizado toda una serie de actividades promocionales y ha puesto realmente todo de su parte en este informe. Nuestra más sincera felicitación y nuestro agradecimiento a la ponente.

Hoy estamos hablando de vehículos inteligentes. No nos preocupemos por si el calificativo de «inteligente» es acertado o no. Ayer hablamos de carreteras inteligentes, sin llamarlas de hecho carreteras inteligentes. Ayer teníamos muchas más reservas que hoy. Hoy nos conocemos mejor los unos a los otros. Hay, desde luego, un tercer factor, que es el conductor inteligente. ¿Qué debe implicar la inteligencia del conductor? Primero, el conductor debe querer beneficiarse de un vehículo inteligente. Tenemos que convencer a los conductores de que conviene hacer un cálculo económico. ¿Cuánto dolor estamos dispuestos a sufrir, cuántos días de hospitalización, por ahorrarnos 1 000 euros en la compra de un vehículo tecnológicamente menos avanzado? Tenemos que concienciarles de que esos vehículos tecnológicamente más avanzados pueden significar menos accidentes, accidentes menos graves y una mejor calidad de vida, y que eso puede estar a nuestro alcance siempre que, y repito, entendamos que merece la pena gastar esos 1 000 euros de más en la nueva tecnología.

 
  
MPphoto
 
 

  Malcolm Harbour (PPE-DE). - Señora Presidenta, antes de nada quiero dar la bienvenida a Antonio Tajani y felicitarle por su nombramiento. Es muy importante su presencia hoy aquí en este debate significativo.

Quiero rendir homenaje en primer lugar a Zita Gurmai, que ha hecho un trabajo excelente, no solo en la elaboración de este informe, sino también en la promoción de todo el programa eSafety y el vehículo inteligente.

Pero sólo quiero decir a la Comisión que es un ejemplo notable de cómo una iniciativa de la Comisión puede reunir a personal de sus distintos servicios, porque como sabrán ustedes, la señora Reding y su antecesor, el señor Liikanen, participaron activamente en ella. Me complace ver a mis amigos André Vits y Juhani Jaaskelainen sentados justo detrás del Comisario, porque han realizado una contribución decisiva para conseguir implicar a todos los participantes y lograr verdaderos avances; y me hago eco de lo que ha dicho Robert Evans: es un gran ejemplo de cómo las instituciones europeas pueden cooperar sin necesidad de legislación pesada y con una visión clara de futuro.

Lo único que lamento hoy, señor Presidente —y espero que se ocupe de ello en nombre del Parlamento— es que los otros principales actores en todo el programa del vehículo inteligente estén llamativamente ausentes en primera fila aquí, porque el Consejo tiene una responsabilidad crucial en esta cuestión. Los Estados miembros son, en gran medida, responsables de elaborar mucha de la legislación detallada que facilitará la implantación de estos programas y ayudará a nuestros ciudadanos. ¿Dónde están aquí presentes para escuchar este debate?

Sólo quiero hacer un par de comentarios continuando con lo que han dicho otros colegas sobre los temas cruciales de los vehículos y las carreteras. Permítanme que diga a los colegas que han hablado de los sistemas de seguridad de los vehículos que todo el proceso de evolución de la industria ha sido un progreso tecnológico; de hecho, es cierto que los nuevos sistemas de seguridad se han instalado primero en vehículos más caros y con menos ventas, para con el tiempo empezar a estar disponibles en vehículos más baratos. En la actualidad, todos los automóviles que se venden en la Unión Europea están equipados con sistemas de frenado antibloqueo. Se trata de un sistema inteligente, porque la inteligencia, en mi opinión, consiste en recopilar y utilizar información. Y eso es lo que hacen esos sistemas. Una vez instalado el sistema de obtención de información, se puede utilizar para sistemas antideslizantes. El coste incremental es mucho menor.

Pero con el sistema eCall, todos los vehículos irán equipados con ese sistema externo de recogida de información, que es el que queremos que interactúe a su vez con los sistemas de las carreteras inteligentes, que también nos permiten recopilar información.

De regreso a mi región —y, por cierto, Robert Evans, el Reino Unido está ahora fabricando automóviles cerca de su nivel máximo histórico y tenemos más fabricantes de automóviles en el Reino Unido que en cualquier otro país de la Unión Europea, así que le ruego que no subestime nuestra industria del automóvil—, en la autopista de mi localidad tenemos la primera carretera inteligente de Gran Bretaña, que abre carriles y controla las velocidades según la intensidad del tráfico, y puedo decirle que no solo el tráfico es más fluido, sino que el consumo de combustible también ha mejorado: es una situación que beneficia a todos.

De eso se trata. Se trata de utilizar la inteligencia en nuestro beneficio y espero que todos ustedes lo apoyen.

 
  
MPphoto
 
 

  Genowefa Grabowska (PSE). - (PL) Señora Presidenta, quiero felicitar a mi colega Zita Gurmai porque ha hecho algo estupendo: ha profundizado y elaborado un informe excelente en un ámbito que podría parecer muy técnico y «masculino».

Vivimos en una sociedad dominada por la tecnología de la información. Ese tipo de equipamiento está con nosotros de la mañana a la noche. Descubrimos muy rápidamente que nos hacía la vida más fácil y aprendimos enseguida a beneficiarnos de ello. Por eso ha sido una iniciativa excelente que, como parte de la estrategia general de la Sociedad de la Información y los Medios de Comunicación, la Comisión Europea haya encontrado un tema que nos toca muy de cerca, como es la seguridad de las personas y la seguridad vial, y ha preparado esta iniciativa del «vehículo inteligente». Me gusta el término de «vehículo inteligente», no tengo ningún problema con él, porque entiendo que se utiliza en sentido figurado. Es un término interesante, «vehículo inteligente», capta la atención de los ciudadanos, atrae a los medios de comunicación, no tiene que entenderse en sentido literal. Para mí, este término es un símbolo del transporte europeo moderno que, gracias a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, se hará aún más seguro, más ecológico y más eficiente.

La finalidad principal del vehículo inteligente es ayudar a las personas. En segundo lugar están los beneficios para el medio ambiente y, en tercer lugar, debe hacer que el transporte europeo sea más eficiente. No sé si el vehículo inteligente necesitará una promoción y una publicidad enormes. Las personas son curiosas por naturaleza y les gusta comprar novedades, sobre todo cuando son económicamente asequibles.

Estoy convencida de que, aunque este tipo de vehículo sea un poco más caro, todo el que lo compre sentirá que está invirtiendo en su propia seguridad. Creo también que no tendrán la sensación de haber malgastado esos cuantos euros de más en garantizar su seguridad. Lo único que yo diría es que los usuarios tienen no sólo que saber lo que lleva un vehículo inteligente, sino también cómo funciona, y tienen que aprender a manejar las tecnologías modernas a las que con tanta frecuencia tenemos acceso teórico, pero que en realidad nunca utilizamos.

Me gustaría que, como parte de estos sistemas de seguridad, el «vehículo inteligente» no permitiera el uso de teléfonos móviles y que los teléfonos móviles pudieran instalarse en los automóviles de una manera que no distrajera la atención del conductor de la carretera.

Mi último comentario es que incluso el vehículo más inteligente equipado con los últimos accesorios y las más modernas tecnologías no estará a la altura de nuestras expectativas si el conductor comete un error y si la red de carreteras en Europa no es tan buena como ya lo es en algunos países de la Unión Europea.

 
  
MPphoto
 
 

  Marian-Jean Marinescu (PPE-DE). - (RO) Señora Presidenta, Señorías, señor Comisario, es para mí un gran placer dirigirme a usted en su nuevo cargo. Felicito a la señora Gurmai por este informe tan necesario.

Estimados colegas, el precio del petróleo ha subido de manera alarmante y los esfuerzos por reemplazar los combustibles tradicionales no han dado todavía los resultados esperados. Por el momento, las soluciones son demasiado costosas, polémicas o insuficientemente probadas desde el punto de vista tecnológico. No obstante, el automóvil sigue siendo el medio de transporte más popular para los europeos y, lamentablemente, esta preferencia causa numerosos problemas, tanto desde el punto de vista social como para la protección del medio ambiente, así como accidentes con daños materiales y, especialmente, pérdidas humanas.

El uso a gran escala de sistemas de transporte inteligentes y, ante todo, el control electrónico de la estabilidad, es una necesidad. De esta manera se podrían salvar miles de vidas humanas, reducir la contaminación, descongestionar el tráfico, mejorar la comodidad y la seguridad de los conductores, y mejorar las relaciones entre las distintas partes implicadas en el tráfico rodado. Los Estados miembros y las empresas privadas deben participar cada vez más activamente tanto en el diseño como en la ejecución de las iniciativas de eSafety, así como en el diseño de sistemas nuevos para la prevención de accidentes, de nuevos materiales y de tipos nuevos de sensores que puedan conectar a los automóviles entre sí y a los automóviles con las carreteras. Está claro que la iniciativa del «vehículo inteligente» no puede separarse de la iniciativa de las carreteras inteligentes. Apoyo sin reservas la propuesta de la Comisión de poner en marcha un programa para implantar sistemas cooperativos de conducción, así como para asegurar la disponibilidad de las frecuencias de radio relacionadas, cuyos beneficios ya se han podido constatar en las fases experimentales en diversos países y que, una vez considerados todos los costes, producirá resultados a largo plazo.

Es verdad que estos sistemas sirven principalmente para el tráfico por las autopistas y la red transeuropea de transporte. Insisto en que, con el tiempo, es fundamental que se reduzcan las diferencias entre las carreteras principales y las secundarias, sobre todo en los nuevos Estados miembros. Es necesario que los Estados miembros hagan un uso eficiente de los fondos europeos que reciban y que encuentren también otras soluciones económicas y técnicas para formular y aplicar estrategias a largo plazo que permitan implantar la conducción asistida y cooperativa en zonas que son realmente problemáticas: en carreteras nacionales, regionales y locales, rutas alternativas para el transporte de mercancías, carreteras de enlace con aglomeraciones urbanas, zonas periurbanas y sectores transfronterizos.

Además, la Comisión Europea y los Estados miembros deben perseverar en sus esfuerzos por armonizar el marco legislativo para eCall, así como para el número de teléfono de emergencia 112, que son los pilares de la seguridad esencial y de una movilidad duradera, y para el bienestar de los ciudadanos europeos.

 
  
  

PRESIDE: MIGUEL ANGEL MARTÍNEZ MARTÍNEZ
Vicepresidente

 
  
MPphoto
 
 

  Pierre Pribetich (PSE).(FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, antes de nada quiero felicitar a nuestra colega, Zita Gurmai, por el excelente informe que ha elaborado sobre la Iniciativa del vehículo inteligente. Todos sabemos muy bien que, en el concepto del desarrollo de la sociedad, la movilidad es una fuente de riqueza, de crecimiento y, en consecuencia, de capacidad para promover la solidaridad entre territorios y entre pueblos. Si aspiramos a un desarrollo sostenible, tenemos que combinar los diferentes modos de transporte para hacer más fluido el tráfico en nuestros pueblos y nuestros campos. Aunque lejos de querer basar nuestra sociedad en el uso del automóvil como en el pasado, los vehículos de motor siguen siendo, no obstante, un medio vital para lograr la movilidad inteligente y sostenible a la que aspiramos. Si queremos que esto se haga realidad, tenemos que diseñar vehículos inteligentes y sostenibles, que cumplan tres requisitos: tienen que ser más seguros, más limpios y más inteligentes. Más allá de esta declaración de principios, Europa tiene que dar un apoyo práctico a esta iniciativa con directivas y políticas que, a la larga, integren todos los sistemas electrónicos, nómadas o no, y permitan controlar los procesos y conducir vehículos más seguros y más limpios, que produzcan menos emisiones de CO2 y de partículas.

Con ese fin, hace falta instar a los fabricantes de automóviles a considerar, desde ya mismo, la incorporación de todos esos dispositivos electrónicos al diseño de los vehículos nuevos, no solamente para conseguir una mayor eficiencia y una mayor comodidad en la conducción, sino también para, como resultado de todo ello, reducir los costes y simplificar la fabricación y la instalación.

Si aspiramos a una movilidad sostenible, es necesario que ampliemos el campo de aplicación de estas políticas. Los proyectos de investigación y las innovaciones deben producir, con el tiempo, carreteras inteligentes que mejoren la seguridad, reduzcan los costes energéticos, utilicen el diálogo entre vehículos y consigan un tráfico más fluido. La Unión Europea quiere promover una sociedad basada en el conocimiento y el desarrollo sostenible. Estas iniciativas tienen que ocupar un lugar de honor en ese contexto.

Permítanme, para terminar, que insista en la necesidad imperiosa de ser realmente ambiciosos, de establecer objetivos ambiciosos y de crear unas condiciones que favorezcan el crecimiento y el progreso en Europa. Haciéndose eco del informe de nuestra colega Zita Gurmai, el Parlamento Europeo está convencido de que la Comisión responderá a esa expectativa y a estas necesidades dibujando una nueva frontera para el vehículo inteligente europeo y proporcionando por fin los recursos financieros necesarios para lograr esa ambición.

 
  
MPphoto
 
 

  Etelka Barsi-Pataky (PPE-DE). - (HU) Señor Presidente, apoyo el informe de la ponente señora Gurmai. Señor Vicepresidente, ha llegado el momento de implantar sistemas de transporte inteligentes y, con ello, iniciar una nueva era en la historia del transporte europeo. Sabemos que la implantación de sistemas de transporte inteligentes es uno de los instrumentos más importantes —podríamos hablar incluso de arma— que tenemos a nuestra disposición para dar una respuesta adecuada al cambio climático. Hace sólo dos años, en una sesión plenaria del Parlamento Europeo, dije que, en mi opinión, uno de los retos más importantes a los que se enfrenta el transporte en la actualidad es, claramente, conseguir una amplia difusión de los sistemas de transporte inteligentes en Europa. Un año después, presenté a esta Cámara el informe del Parlamento Europeo sobre el Libro Blanco de la política europea de transporte, y el Parlamento dio su apoyo inequívoco al transporte inteligente, como hace ahora, por considerarlo una de las prioridades clave de la política europea en materia de transporte. ¿Por qué, entonces, nuestro progreso es tan lento? La tecnología está ampliamente difundida.

Aquí se incluye el vehículo inteligente, por ejemplo, y los sistemas de gestión del tráfico urbano basados en las TIC. El Sistema Europeo de Navegación por Complemento Geoestacionario (EGNOS) entrará en funcionamiento a partir de 2009, y el sistema Galileo a partir de 2013. Uno de los grandes puntos fuertes de la industria europea es su sector del automóvil, donde tenemos un gran éxito en la competencia mundial, sobre todo gracias a las pequeñas y medianas empresas altamente innovadoras que operan en el sector. Pero además, hoy en día, los avances en este sector se originan también en Europa occidental y oriental. En Budapest, por ejemplo, hay dos grandes centros de conocimiento de importancia a escala europea que trabajan en colaboración con la Universidad de Tecnología y Economía de Budapest. El sector está, por tanto, comprometido. Ahora es el momento oportuno para una intervención de la Comunidad y, sobre todo, de los Estados miembros. En el caso del programa Equal, por ejemplo, se debe conseguir la necesaria inversión en infraestructuras; en el caso de la Iniciativa del vehículo inteligente y de las infraestructuras inteligentes, se debe crear un entorno económico propicio para fomentar su desarrollo. Desde luego que no es fácil introducir nuevas tecnologías, pero podemos ayudar a promover este proceso con una contratación pública sensata. Tenemos toda una serie de instrumentos a nuestra disposición. Pedimos a la Comisión que formule una estrategia intersectorial adecuada que facilite la implantación de sistemas de transporte inteligentes.

Los ciudadanos de Europa pierden unos minutos valiosos, incluso horas, en desplazamientos. Mientras tanto, los vehículos contaminan la atmósfera innecesariamente y la movilidad personal se ve amenazada, en parte, porque el precio del combustible de los vehículos utilizados para ese fin se está haciendo prohibitivo. El transporte inteligente es un componente fundamental de la solución a estos problemas. En lo que respecta a los ciudadanos europeos, ahora están abiertos a considerar cualquier forma de resolver los problemas descritos aquí. Actuemos, pues.

 
  
MPphoto
 
 

  Jörg Leichtfried (PSE). - (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, quiero aprovechar esta oportunidad para expresar mi más sincero agradecimiento a Zita, nuestra ponente, por este informe. Tengo la impresión, Zita, de que es usted una persona que cuando se ocupa de algo, lo hace con ingenio, determinación, inteligencia y vigor. En mi opinión, ese es precisamente el espíritu de este informe.

Quiero aprovechar también la oportunidad para añadir algo a un comentario que ha hecho la señora Grabowska. No creo que los automóviles sean una cuestión fundamentalmente masculina. Me inclino a pensar más bien lo contrario. Si podemos fiarnos de las estadísticas que existen sobre este tema, las mujeres conducen con más precaución y atención, y de una forma más segura. En otras palabras, conducen con más inteligencia, y creo que esa es una de las razones por las que es muy bueno que este informe lo haya preparado una mujer.

Para centrar el tema, todos somos conscientes de que el tráfico rodado consume mucha energía y emite enormes volúmenes de gases de escape en toda Europa. Ese es uno de los principales riesgos para la vida humana en Europa. Muchas personas mueren o resultan heridas en accidentes de tráfico todos los años. Por consiguiente, es importante que la legislación europea trate de reducir esas cifras. Es imprescindible, pues, que los vehículos se hagan más inteligentes en el sentido estricto del término, para que esas cosas no sucedan con tanta frecuencia en el futuro.

Creo que este informe apunta en la dirección correcta. Pero la clave del éxito está —y en eso estoy totalmente de acuerdo con el señor Rack— en que esos sistemas puedan ponerse al alcance de la gran mayoría de los conductores, en que tengan un impacto generalizado y no sigan siendo el privilegio, como lo ha sido hasta ahora, de un pequeño segmento de conductores. Creo que el informe expresa esta opinión muy claramente también. Por eso creo que debemos aprobarlo hoy.

 
  
MPphoto
 
 

  Emanuel Jardim Fernandes (PSE). - (PT) Señor Presidente, señor Comisario, empezaré dando las gracias a la señora Gurmani por su excelente informe y por la divulgación que ha dado a esta iniciativa, promoviendo la participación de agentes y de actores.

El problema que hoy nos ocupa es grave. No podemos olvidar los 42 000 muertos en 2005. No puedo olvidar que en Portugal se produjeron, en 1993, 150 víctimas mortales por cada millón de habitantes, aunque se aprecia una tendencia a la baja en las cifras.

La contribución de este informe y el trabajo de nuestra colega son fundamentales, y quiero recalcar dos aspectos.

Hoy en día, la movilidad es esencial para el funcionamiento de la sociedad europea. Todos dependemos del transporte en nuestras vidas diarias, y la intensidad del transporte y de la movilidad está provocando cada vez más problemas sociales y ambientales. De ahí la necesidad de dar una respuesta adecuada por fases, pero de darla y de darla deprisa. Hay que tener en cuenta los condicionantes que existen para los consumidores y la industria automovilística, pero que no nos pueden impedir que logremos el objetivo de la seguridad.

El segundo aspecto es el de la información. Los consumidores tienen que ser informados de las infraestructuras y los automóviles inteligentes. La información debe ser clara y fácil de comprender, y debe darse en el momento oportuno. Los concesionarios de coches, los vendedores, todos los agentes implicados, los Estados miembros, las regiones y las autoridades locales, tienen una gran responsabilidad en este ámbito, como también la tienen los medios de comunicación. La Unión Europea tiene que garantizar esa cooperación, porque nosotros solos no podremos lograr el objetivo último, que es indudablemente el objetivo de la Comisión y de nuestra ponente.

 
  
MPphoto
 
 

  Inés Ayala Sender (PSE). - (ES) Señor Presidente, quiero felicitar calurosamente a mi colega, la señora Gurmai, por el entusiasmo que ha puesto en convertir este «coche fantástico» de nuestra juventud en un coche real para el futuro europeo.

Es, desde luego, la tecnología que está planteándose, y con todas las propuestas que ella está haciendo en su informe de iniciativa, algo que nos va a ayudar a seguir avanzando en el desarrollo logístico, en el que ahora mismo la Unión Europea está empeñada.

Creo, además, que después del acuerdo alcanzado sobre Galileo y la situación de despliegue actual, esta iniciativa sobre el coche inteligente va a ser precisamente uno de los aspectos que ayudarán a llenar de contenido el proyecto Galileo en ese despliegue.

Ayer, sin ir más lejos, aprobamos la Directiva sobre seguridad en las infraestructuras, donde ya se planteaba la necesidad de prever sistemas inteligentes e interactivos entre la infraestructura y los vehículos. Si ya tenemos la infraestructura, nos falta, evidentemente, ese vehículo inteligente.

En el caso de las infracciones de tráfico, también el coche inteligente nos ayudará a mejorar la prevención y el control, sobre todo, con los aspectos relacionados con la interacción con los semáforos, con los límites de velocidad que plantean o con los bloqueos antialcohol. En la seguridad vial, por supuesto, todo lo relacionado con los sensores de masa para peatones y otros usuarios vulnerables será fundamental.

En cuanto al sistema eSafety, que desde luego se retrasa demasiado, señor Comisario, ya en su día planteamos la necesidad de incluirlo no sólo en los vehículos premium, sino también en los vehículos de todas las gamas, lo que apoya la señora Gurmai que se ponga en marcha lo antes posible.

Pero también habíamos previsto que se incluyera en los vehículos de uso profesional, especialmente en los agrícolas, en los que el aislamiento del conductor hace que las consecuencias de cualquier accidente se agraven con el tiempo transcurrido.

Le pregunto, señor Comisario, para cuándo podremos plantearnos la utilización de ese sistema eSafety también en los vehículos profesionales y, esencialmente, en los agrícolas.

Para todo ello, de todos modos, necesitamos que ese coche inteligente sea un coche accesible para todos y que esas tecnologías sean apoyadas convenientemente para abaratarlas y hacerlas accesibles, no solamente a los países que más las necesitan, sino a toda la ciudadanía europea.

 
  
MPphoto
 
 

  Milan Gaľa (PPE-DE). - (SK) En el informe se dice que la Iniciativa del vehículo inteligente no podrá lograrse plenamente si se separa de las iniciativas relacionadas con las «carreteras inteligentes». Pero como han dicho otros diputados que me han precedido, tampoco podrá lograrse sin un conductor inteligente que conozca el código de circulación y tenga unos conocimientos técnicos adecuados.

Como médico, quiero añadir que un conductor europeo inteligente debería estar también mucho mejor preparado para saber administrar primeros auxilios en caso de producirse un accidente. Un conductor tiene que recibir formación de manera continua; no solo formación teórica, sino también práctica, con accidentes simulados, para que sepa reaccionar correctamente y pueda administrar correctamente los primeros auxilios, salvando de este modo más vidas en el estresante escenario de un accidente. Puesto que salvar vidas es uno de los objetivos de la iniciativa en cuestión, quería mencionar brevemente esa cuestión.

 
  
MPphoto
 
 

  Marusya Ivanova Lyubcheva (PSE). - (BG) Señor Presidente, señor Comisario, señora ponente, es más que evidente que necesitamos un enfoque común y una política integrada para garantizar la seguridad vial a los ciudadanos. Esta cuestión tiene varios aspectos importantes. Primero, la prevención, la mejora de las infraestructuras, la mejora de las capacidades del conductor y la introducción de innovaciones tecnológicas seguras en el diseño de los automóviles. A continuación, el control y la vigilancia a lo largo de toda la cadena para garantizar la seguridad vial. La ponente merece pleno reconocimiento por esta iniciativa y por la excelente calidad de su informe. La seguridad vial tiene una importancia extrema para todos nosotros, porque las medidas que tienen que adoptarse salvan vidas. La Iniciativa del «vehículo inteligente» no consiste únicamente en soluciones técnicas. Se trata de reducir el riesgo, de aumentar la seguridad. Se trata de seguir vivos, y la vida debe estar al alcance de todos los ciudadanos. La elaboración de este informe se ha acompañado de una buena campaña de sensibilización, y la ponente merece ser felicitada por eso también.

 
  
MPphoto
 
 

  Tomáš Zatloukal (PPE-DE). - (CS) La seguridad vial debe apoyarse en sistemas de ayuda. Esos sistemas benefician a los conductores y hacen que el tráfico sea más fluido y eficiente. Su objetivo es facilitar la conducción y reducir el riesgo de pérdida de la concentración. La tecnología del automóvil inteligente permite mitigar o incluso eliminar estos problemas. Comparto la opinión de la ponente de que, en la actualidad, el grado de implantación de los sistemas y aplicaciones del vehículo inteligente sigue siendo muy inferior al potencial que ofrecen. Estoy también convencido de que tenemos que explotar plenamente esos sistemas y aplicaciones a su debido tiempo. Los vehículos inteligentes necesitan también el apoyo de unas infraestructuras inteligentes, pero la «carretera inteligente» no está preparada todavía. Está bastante claro que los principios de seguridad activa en los automóviles ayudan a reducir el número de muertes por accidente de tráfico. El sistema eCall es otra función eficaz para proteger a los usuarios de las carreteras. Felicito a la ponente por su informe.

 
  
MPphoto
 
 

  Antonio Tajani, miembro de la Comisión. (IT) Señor Presidente, Señorías, creo que gracias al trabajo del Parlamento, gracias al texto de la Comunicación elaborada por la Comisaria Reding, a la que yo sustituyo, y gracias también al excelente trabajo de la señora Gurmai, hoy hemos enviado una señal importante a los ciudadanos que nos escuchan en la tribuna de invitados, que en teoría representan a los quinientos millones de ciudadanos europeos, de que las instituciones escuchan a los ciudadanos y tratan de encontrar respuestas a las necesidades de los ciudadanos, y esa tiene que ser la gran prioridad de este Parlamento, del Consejo y de la Comisión.

Sólo de esa forma podremos conseguir que los ciudadanos europeos se sientan más cerca de las instituciones. La mejor respuesta que podemos dar a los escépticos, a los que votaron «no» en los referendos, es demostrar que Europa está cerca de los ciudadanos; tenemos que enviar un mensaje positivo y tener el coraje de insistir y convencer a la gente que las necesidades de los ciudadanos son nuestra gran prioridad, y por eso acepto con mucho gusto su invitación, señor Presidente.

La seguridad vial será, en lo que a mí respecta, y en lo que respecta a la Dirección General que depende del Comisario de Transporte, la prioridad. Así lo dije en la intervención con la que conseguí ganar la confianza de esta Cámara, a la que vuelvo a agradecer, después de tantos años en ella, la confianza que ha depositado en mí. Hablaba de la seguridad de los ciudadanos: la persona debe ocupar el centro de nuestra iniciativa.

He escuchado todo este debate con mucho interés y hoy ha podido constatarse de verdad la voluntad por parte de las instituciones de dar respuestas, de salvar vidas humanas; cada vida humana que consigamos salvar gracias a nuestra acción legislativa, gracias a nuestro compromiso, será un trabajo meritorio que nos será reconocido. Por eso tenemos que insistir en avanzar y por eso comparto la postura de tantos otro diputados que hoy han insistido en la importancia de los instrumentos inteligentes y de los vehículos inteligentes, aunque antes tenemos que asegurar que el hombre sea inteligente, porque la principal responsabilidad recae en los ciudadanos al volante, que tienen que ser conscientes de que hay otros ciudadanos cuyas vidas dependen de sus acciones.

La tecnología tiene que estar, indudablemente, al servicio del hombre, el factor humano y fundamental, y por ese motivo comparto la postura —y así lo dije en mi primera intervención— de los que creen en la necesidad de educar a los conductores, de informar a los ciudadanos sobre los nuevos instrumentos que la tecnología y la investigación nos permiten poner al servicio del ciudadano. De lo contrario, no tiene sentido gastar dinero público, o dinero privado, en investigación, si los descubrimientos hechos, si las iniciativas concluidas con éxito, no se ponen al servicio de los ciudadanos para salvar vidas humanas. Por eso, repito, la seguridad vial será un aspecto prioritario —y ese es un compromiso que adquiero formalmente ante el Parlamento Europeo— y una de las tareas principales que la Comisión y el sector del transporte acometerán en los próximos meses.

Quiero responder brevemente a la pregunta formulada por el señor Pribetich a propósito de los tiempos. Dependiendo de los resultados de una consulta iniciada el 23 de mayo del 2008, la Comisión Europea ha propuesto un Reglamento sobre los requisitos de homologación por tipos para la seguridad general de los automóviles, según el cual, a partir de 2012, tendrán que instalarse sistemas electrónicos de control de la estabilidad en todos los vehículos nuevos, con el fin de mejorar significativamente la seguridad de esos vehículos. El Reglamento hace referencia a los requisitos técnicos armonizados en el Foro Mundial de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa.

Respondiendo a la señora Ayala Sender, con relación a los vehículos pesados, en noviembre de 2007 se aprobó en el Foro Mundial de la CEPE para la armonización de los requisitos de los vehículos un texto relacionado con la instalación obligatoria de controles electrónicos de la estabilidad (ESC) y las normas técnicas relacionadas. Ese texto ha sido apoyado por la Comisión Europea, lo que significa que se hará obligatoria la instalación del ESC en los nuevos modelos de las categorías más comunes de vehículos pesados a partir de 2010.

En cuanto a los vehículos profesionales a los que ella se ha referido, especialmente en el sector agropecuario —lamentablemente, en Europa se siguen produciendo muertes por accidentes causados por vehículos agrícolas, en algunos casos como resultado de la irresponsabilidad de conductores que no conducen con el debido cuidado—, de momento no hay prevista ninguna disposición, puesto que se ha dado prioridad a los automóviles y a los vehículos pesados. Pero acepto su sugerencia, en lo que afecta a mi ámbito de competencia, y se la transmitiré también a la Comisaria Reding, porque me parece una propuesta importante que satisfaría una necesidad sobre todo en las zonas rurales. En el sector agropecuario, repito, se siguen produciendo lamentablemente muchos accidentes mortales, no en las carreteras, sino en las tierras de cultivo, y no podemos seguir ignorando este problema.

Por eso, señora Ayala Sender, le agradezco su sugerencia y doy las gracias a todos los diputados que han intervenido; la Comisión, repito, y concluyo, señor Presidente, y me disculpo si he robado algunos minutos de más, pero me parece que esta cuestión tiene suficiente importancia para nosotros como para excedernos de los tiempos establecidos en el Reglamento. Como decía, acojo con satisfacción el informe de la señora Gurmai, a la que agradezco también su entusiasmo, porque tenemos que mostrar entusiasmo en nuestro compromiso de defender los derechos de los ciudadanos.

Celebro el estímulo dado por el Parlamento, su apoyo al sistema eCall y las medidas para promover su implantación y, por consiguiente, creo que el resultado del debate de hoy es positivo, porque la Comisión, el Parlamento y yo mismo esperamos que el Consejo, señor Presidente, haya optado por ponerse del lado de los ciudadanos con esta tentativa de salvar el mayor número posible de vidas humanas.

 
  
MPphoto
 
 

  Zita Gurmai, ponente. (HU) Muchas gracias, señor Presidente. Señor Comisario, Señorías, ciudadanos de Europa, muchas gracias por sus comentarios y sus opiniones. Creo que ésta es, en verdad, una nueva era en la historia del transporte europeo, como ha dicho mi colega diputada Etelka Barsi-Pataky. Es muy importante que todos los presentes en esta Cámara hayan manifestado su apoyo al informe; está claro que todos tenemos que ser lo más verdes posibles para complacer al Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, y nos alegramos de que, al final, ellos hayan dado su apoyo a este informe. Quiero insistir en lo importante que es esto. Estoy de acuerdo con usted, señor Comisario, en que si conseguimos salvar aunque sólo sea una vida en las carreteras, habremos logrado algo; para mí, lo más importante que podemos hacer como responsables de las decisiones europeas es proteger las vidas humanas. Algunos de ustedes han citado una estadística impactante: 41 600 muertos en las carreteras.

Les agradezco también su apoyo, porque para dar por concluido este asunto, necesitamos la contribución de todos. Estoy muy orgullosa de Viviane Reding y de su equipo, André y Juhani, que están hoy aquí presentes. Ellos han sido testigos de todo este proceso. No solo en el último mes, sino en los últimos años, porque las tecnologías tuvieron que someterse a prueba para ver si realmente funcionaban. ¿Se acuerdan de cuando no existían cinturones de seguridad, y ahora los damos por sentado? O, como ha dicho Robert Evans, ahora todos los coches llevan radio. Las nuevas tecnologías serán algún día tan habituales como ahora lo son los cinturones de seguridad y las radios. Necesitamos a los ciudadanos de Europa, que comprarán esos sistemas inteligentes cuando vean claramente los beneficios que pueden obtener de ellos. Es importante también que los fabricantes de automóviles estén de nuestro lado, porque todos los años se producen 17 millones de automóviles en Europa y el sector emplea a 2 millones de trabajadores. Es importante que los Estados miembros estén con nosotros en esta cuestión, aunque estoy de acuerdo con Malcolm Harbour: resulta llamativa la ausencia del Consejo.

No sirve de nada que la Comisión y el Parlamento Europeo hagan todo lo que está en su mano, si el Consejo no se toma esta cuestión suficientemente en serio. Pero el Consejo debe saber que también él tiene que representar a los ciudadanos de Europa. Así pues, trabajemos juntos. Les pido esto porque obras son amores, que no buenas razones. Nos interesa reconocer que todos saldremos ganando si conseguimos resultados en este ámbito, ya que podremos viajar con seguridad, el tráfico será óptimo, la contaminación se reducirá y el sector industrial de Europa podrá liderar el campo de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Esta es una oportunidad para cambiar de verdad las cosas. No la desaprovechemos.

Gracias por su atención. Soy muy optimista, porque creo que el Comisario Tajani hará todo lo que esté en su mano para hacer realidad este sueño.

 
  
MPphoto
 
 

  Robert Evans (PSE). - Señor Presidente, sobre una cuestión reglamentaria, no tengo en mis manos el Reglamento del Parlamento Europeo, pero estoy seguro de que sus servicios sí que lo tienen, por lo que me disculparan mi intervención. No guarda relación con el informe Gurmai, del que ya hemos hablado.

Durante su intervención, de hecho cuando la señora Gurmani estaba resumiendo su informe, he observado que algunos miembros del público entraban en la tribuna de invitados. Les doy la bienvenida cordialmente y me parece muy bueno y muy importante que haya público en la tribuna de invitados, pero soy también consciente de que tan pronto como yo me siente después de esta intervención trascendental que estoy haciendo, usted suspenderá la sesión hasta las 12.00 horas para el turno de votaciones.

Esa pobre gente, que posiblemente haya viajado cientos de kilómetros, no tendrá la oportunidad de escuchar un debate o una intervención esta mañana. Están presenciando la mía, pero me pregunto si sería posible que usted y sus asistentes consultaran a las autoridades pertinentes y buscaran la manera de asegurar que, en el caso de que el debate finalice a las 11.30 horas, como ha ocurrido esta mañana, sin que haya nada más programado hasta las 14.00 horas, ¿no podría programarse algo para llenar ese vacío de media hora entre ahora y las 12.00 horas, adelantando por ejemplo los temas urgentes programados para esta tarde, o intercalando alguna otra cuestión de gran importancia?

Hablo en nombre de las cerca de 100 personas que están en la tribuna de invitados, que han venido aquí para ver nuestras intervenciones y que todo lo que van a ver es a mí enrollándome durante dos minutos sobre nada en particular, pero planteando una cuestión muy seria.

(Aplausos)

 
  
MPphoto
 
 

  Presidente. − Disponía usted de un minuto, no de dos, señor Evans.

Tomamos nota de la idea que nos lanza el señor Evans, siempre ocurrente.

De todos modos, antes de suspender la sesión, lo que sí quiero es compartir con nuestros colegas y con el Comisario la buena noticia de que la Cámara de los Lores de un país tan importante como el Reino Unido, de Gran Bretaña y de Irlanda del Norte, ha ratificado hace unas horas el Tratado de Lisboa. Suponemos que la Reina Isabel debe de estar en estos momentos firmando el documento pertinente, de manera que el Reino Unido, con esta medida, ratifica el Tratado de Lisboa y yo creo que es una noticia que nos llena de felicidad, incluso a aquéllos que no están presentes, aunque dejan la banderita puesta en su escaño, pero que, cuando se trata de trabajar, no suelen estar presentes en el hemiciclo.

Con esta noticia, para todos feliz, terminamos este debate.

La votación tendrá lugar a las 12.00 horas.

(La sesión, suspendida a las 11.30 horas, se reanuda a las 12.00 horas)

 
  
  

PRESIDE: DIANA WALLIS
Vicepresidenta

 
Aviso jurídico - Política de privacidad