– Recomendación para la segunda lectura: Arūnas Degutis (A6-0264/2008)
Laima Liucija Andrikienė (PPE-DE) . – (LT) Hoy en el Parlamento Europeo hemos adoptado en segunda lectura la resolución sobre normas comunes para la explotación de servicios aéreos en la Comunidad.
Estamos modificando el reglamento que ha estado en vigor desde 1992, y quisiera señalar una vez más las enmiendas que tienen mayor importancia para nuestros ciudadanos, sobre todo para los pasajeros y para el personal de las aeronaves. Estoy hablando de las medidas sometidas a consideración, que nos permitirían lograr la transparencia en las tarifas aéreas y ser más activos en la prohibición de la publicidad engañosa y la competencia desleal en la esfera del transporte aéreo.
Las enmiendas tienen por objeto asegurar una mayor observancia de las normas de seguridad en vuelo, y también dan mucha importancia a las garantías sociales de los tripulantes de las aeronaves. Parece que se han resuelto todos los desacuerdos entre la Comisión y el Consejo y que el reglamento entrará en vigor a final de año.
Espero que el reglamento modificado se aplicará apropiadamente en todos los Estados miembros de la UE.
Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) Señorías, hoy, después de 16 años, por fin hemos dado la luz verde a la simplificación, la unificación y, al mismo tiempo, a una limitación más estricta de la adjudicación y revocación de las licencias de explotación de servicios aéreos. Confío en que el reglamento no determine la liquidación de las pequeñas empresas deportivas. He votado a favor del reglamento. Creo de verdad que el reglamento realmente permitirá revocar las licencias de explotación a las empresas que engañen a sus clientes publicando tarifas sin impuestos, tasas o recargos de combustible y, por consiguiente, no dando el precio total del pasaje aéreo. Espero que la agencia de supervisión también se centrará en la discriminación de precios debida al lugar de residencia. Creo que el reglamento modificado conducirá a mejorar la seguridad en la explotación de servicios aéreos, en particular unificando las condiciones que rigen el arrendamiento de aeronaves con tripulación en la UE, así como de terceros países.
Gyula Hegyi (PSE). – (HU) Muchas gracias, señor Presidente. Como socialista responsable de este asunto, he apoyado las recomendaciones de compromiso propiciadas por el señor Ouzký. Considero un éxito del Parlamento y también del Grupo Socialista que el Consejo haya también aceptado la necesidad de restringir aún más los dos disolventes de glicol, para proteger la salud de nuestros ciudadanos.
La sustancia llamada DEGME es perjudicial para la salud cuando se absorbe a través de la piel. Es sabido que también limita la capacidad reproductiva, por lo que constituye un éxito importante que hayamos prohibido su uso no sólo en pinturas, sino también en productos de limpieza y de cuidado de suelos. Inicialmente, la Comisión sólo había prohibido el uso del DEGME en pinturas, pero gracias a la colaboración de todas las partes, también hemos logrado su restricción en productos de limpieza.
La inhalación del disolvente llamado DEGME es nociva para la salud humana. Según el informe de la Comisión Europea, sólo debía prohibirse en pinturas líquidas pulverizables, pero, una vez más, por recomendación de los socialistas, también se ha limitado su uso en los productos de limpieza en aerosol. Ya que no había debate en sesión plenaria, quería mencionar la sustancia de las recomendaciones de compromiso.
John Attard-Montalto (PSE). – (MT) Es importante que el Parlamento Europeo sea consciente de la situación de mi país en relación con los precios del agua y la electricidad y el efecto de la decisión de hoy en relación con este caso. Por eso estoy explicando mi voto. Desde que el gobierno elevó el precio del petróleo, ha incrementado la factura del consumidor mediante la imposición de un recargo. Este mes ha anunciado que esto aumentará un 96 %. Esto provocará nueva pobreza, una pobreza que se conocerá como pobreza de energía. Al mismo tiempo, el gobierno no está planteando ninguna solución, ni a corto ni a largo plazo. No hay ninguna política de energías alternativas, pese a que en mi país tenemos sol y viento en abundancia, ni siquiera de energías más limpias, como el gas, hasta el extremo de que el gobierno ni siquiera ha empezado a prestarles atención. Por eso voté así y por eso lo que hemos hecho hoy es importante, cuando no histórico.
Oldřich Vlasák (PPE-DE). – (CS) Señor Presidente, Señorías, permítanme explicar por qué voté como lo hice en la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 2003/55/CE sobre normas comunes para el mercado interior del gas natural. La parte clave de la directiva es, sin duda, la relativa a la propuesta de separación de la propiedad, que impediría expresamente a las empresas integradas verticalmente tener intereses simultáneamente en el suministro y en el transporte del gas. Voté a favor del compromiso modificado porque estoy convencido de que deben tenerse en cuenta las preocupaciones de los países contrarios a la separación de la propiedad total. Estoy de acuerdo con la Comisión en que el mercado europeo del gas natural adolece de falta de inversión en infraestructuras de transporte y de escasa coordinación entre los operadores individuales del sistema de transporte. Pero, a mi juicio, hemos de tener en cuenta la diversidad estructural de los mercados de gas natural y electricidad y, por consiguiente, hacer una distinción entre ellos. La liberalización del mercado del gas debe realizarse de forma gradual y simétrica. Es necesario centrarse especialmente en la armonización del grado de apertura de los mercados nacionales.
Marco Cappato (ALDE). – (IT) Señor Presidente, me abstuve en la votación final y voté contra la propuesta de la denominada «tercera opción» en lo relativo a la separación de los proveedores y las redes en el mercado del gas, porque hemos perdido una gran oportunidad de afirmar el principio de la libre competencia en dicho mercado del gas. Deberíamos haber seguido lo que ha ocurrido en el mercado de la electricidad; por el contrario, esta tercera opción ofrece en la práctica una garantía a los monopolios y a los monopolios anteriores de Europa; por tanto, nuestros mercados nacionales seguirán careciendo de comparabilidad, lo que hace aún más remota cualquier perspectiva de un genuino mercado europeo de la energía.
Pero lo peor es que esta ambigua tercera opción significa, en la práctica, que los antiguos monopolios se verán aún más fortalecidos y respaldados para firmar contratos similares a los celebrados con el gigante ruso del gas, Gazprom.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, como saben todos en esta Cámara, tenemos un Reglamento CE para la coordinación de los sistemas europeos de seguridad social desde 2004 pero, lamentablemente, ningún reglamento de aplicación. La decisión adoptada por el Parlamento Europeo nos da por fin unas normas de aplicación, lo que significa que tenemos un instrumento con el que podemos promover la movilidad en la Unión Europea sin pérdida de seguridad social.
El establecimiento de organismos de enlace también nos permite proporcionar asistencia práctica a quienes trabajan fuera de su país de origen, por ejemplo respondiendo a preguntas sobre el lugar y la forma de solicitar sus pensiones. En otras palabras, en el Parlamento Europeo nos hemos asegurado de que las personas puedan obtener ayuda real sobre cuestiones de bienestar.
Frank Vanhecke (NI). – (NL) Me abstuve de votar sobre el informe Bozkurt, aunque en principio no tengo nada que objetar a una forma limitada de coordinación entre los distintos sistemas de seguridad social por parte de los Estados miembros de la UE, sobre todo si ello redunda en beneficio de los ciudadanos europeos que viven en un Estado miembro diferente del suyo.
Pero una vez más quiero advertir contra la armonización, o lo que es peor, la uniformización de los diferentes sistemas de seguridad social de los diversos Estados miembros. Siendo flamenco, me encuentro en una situación privilegiada para ver cómo el sistema unitario de seguridad social de Bélgica, que atiende a dos grupos de población, flamencos y valones, es totalmente impracticable y conduce a abusos enormes. Dejemos a cada Estado miembro organizar y financiar su propia seguridad social, pues de otro modo acabaremos con un sistema dominado por los abusos, peor, más costoso y menos eficiente que, en última instancia, reducirá la solidaridad entre los pueblos de Europa en lugar de aumentarla.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, yo también quiero explicar que he votado a favor de este informe porque propone un reglamento nuevo para sustituir a otro antiguo, y garantiza así que nuestros sistemas de la seguridad social puedan ahora coordinarse más eficazmente, porque las disposiciones legales pertinentes se han simplificado y modificado. El informe Lambert también nos permite alcanzar nuestros objetivos de contribuir una vez más a la mayor movilidad en la Unión Europea y de permitir a las personas llevar consigo su derecho a las prestaciones de bienestar social cuando busquen empleo en otro Estado miembro.
Se trata de una contribución a la seguridad social en la Unión Europea.
Frank Vanhecke (NI). – (NL) Gracias, señora Presidenta. Nos encontramos en la segunda etapa del esfuerzo del señor Corbett por arreglar el Parlamento como perrillo faldero de la casta eurocrática políticamente correcta.
Ayer se decidió que a los Diputados al PE apenas se nos permitiría formular preguntas parlamentarias y que el Presidente del Parlamento debía aplicar un sistema de autocensura. Hoy se está facilitando la formación de grupos, y el ponente enfáticamente, y hasta cierto punto sinceramente, reconoce que esta medida se dirige sobre todo a la derecha euroescéptica del Parlamento. Así que la situación ha completado el círculo. La opinión euroescéptica de esta Cámara, sin duda la de la derecha política, debe silenciarse. El voto euroescéptico en los referendos de Irlanda, Países Bajos y Francia es, como de costumbre, pasado por alto, como si no existiera. Esta es una versión europea de la democracia al estilo Mugabe. ¡Menuda democracia!
Bruno Gollnisch (NI). – (FR) Señor Presidente, el ponente, señor Corbett, en realidad ha expresado fuera de la Comisión de Asuntos Constitucionales, debo añadir que usando un lenguaje ofensivo, la opinión que le merece la familia política de la que soy uno de sus representantes en esta Cámara; esto plantea serias dudas en cuanto a su imparcialidad.
El informe es muy cuestionable y su contenido se redujo drásticamente en la comisión; todo lo que quedó fueron acuerdos para garantizar la supervivencia de los grupos políticamente correctos cuyo número total de diputados descendería por debajo del mínimo exigido, y se coló una enmienda pensada específicamente para evitar que nuestra familia política forme grupo. Las razones aducidas nada tienen que ver con los hechos; basta consultar el anexo del informe para ver que no hay ningún parlamento nacional donde el número mínimo de diputados necesario para formar un grupo sea mayor de 20. Y por cierto, ese número suele ser muy inferior, de 15, 10 u 8, y en algunos casos basta una persona para formar un grupo político.
El informe de Corbett es, por consiguiente, un ataque contra la democracia y, sencillamente, contra las reglas más elementales del juego limpio.
Philip Claeys (NI). – (NL) Este informe Corbett tiene un único objetivo: silenciar las voces nacionales de derechas en el Parlamento Europeo. El presidente del grupo del señor Corbett no hace ningún secreto de esto. Cuando se formó el Grupo ITS en enero de 2007, dijo muy abiertamente que debería modificarse el Reglamento específicamente para bloquear la formación de grupos de derechas en el futuro.
Como consecuencia, habrá otros grupos que también resultarán perjudicados, pero eso no le quitará el sueño al señor Corbett. Su propuesta probablemente apunta hacia el grupo euroescéptico. Claramente es anatema para los socialistas del Parlamento que los grupos de todos los colores políticos deban tener los mismos medios y derechos políticos. Este pensamiento estilo Mugabe es parte integrante del déficit democrático en Europa, de la misma manera que el veredicto democrático de los votantes de Francia, Países Bajos e Irlanda se pasa por alto una y otra vez. Tenga la seguridad, señor Presidente, de que en Flandes llevaremos esta cuestión a las elecciones del año próximo.
Daniel Hannan (NI). – Señor Presidente, creo que lo que hoy hemos votado todos constituye una infracción del Reglamento de este Parlamento. La comisión rechazó el informe porque pienso que su presidente había calculado mal quiénes se encontraban en la sala, momento en el que se limitó a romper el Reglamento y a continuar con una versión modificada del mismo.
¿Por qué hemos llegado tan lejos? ¿Qué es eso tan importante que nos obliga a incumplir nuestro Reglamento? Bien, la respuesta, como sabemos —y como el ponente ha dejado bien claro— es evitar que los euroescépticos formen grupo.
¿Pero por qué están tan asustados? ¿Qué les pone tan nerviosos? Somos sólo 50, quizás 60 como máximo, de 785 Diputados al PE. Quizá lo que ocurre es que quienes realmente les preocupan son sus propios votantes, y ustedes están sublimando y proyectando en nosotros el desdén y el miedo que les inspiran los electores de Europa que votan «no» en cuanto se les presenta la oportunidad, nos están atribuyendo a nosotros, sus portavoces en esta Cámara, lo que no se atreven a decir sobre quienes les han traído de vuelta a este lugar.
Si estoy equivocado, demuéstrenlo: celebren los referendos que habían prometido. Pactio Olisipiensis censenda est!
Bogdan Pęk (UEN). – (PL) Señor Presidente, he votado contra el informe del señor Corbett porque creo que es un síntoma de la discriminación extrema que se ejerce en el corazón del supuestamente democrático Parlamento Europeo, que está tratando de usar métodos administrativos para imposibilitar la formación de grupos políticos que no piensen o actúen de la forma que la mayoría considera políticamente correcta. Esta es una discriminación doble, porque se están usando métodos administrativos para impedir la formación de los grupos y, al mismo tiempo, se está proporcionando un apoyo financiero considerable a los grupos políticos organizados, lo que les proporciona una ventaja añadida. Esta discriminación va en contra de la base de la Unión Europea y de los cimientos en los cuales se supone que se asienta la UE. Protesto con la mayor energía contra esta iniciativa; pero no se hagan ilusiones, pues aunque logren sacar esto adelante, no podrán imponerlo a las naciones de Europa, que se opondrán definitivamente.
Richard Corbett (PSE). – Señor Presidente, pocas veces había escuchado disparates como los que acabo de escuchar al Vlaams Blok, al Front national y a Dan Hannan. Este informe no censura a nadie, como tampoco hará este cambio de reglas que nadie pierda su voto, su derecho a hablar y su derecho a actuar como Diputado al Parlamento Europeo.
Este cambio de reglas consiste en lo siguiente: ¿en qué umbral se fija el número que autoriza a los Diputados a crear un grupo y de ese modo disponer de más dinero de los contribuyentes y de más recursos para mantener sus actividades políticas? Todos los parlamentos nacionales en los que hay un sistema de constitución de grupos tienen un umbral. El que teníamos nosotros era muy bajo, inferior en porcentaje al de casi cualquier parlamento nacional. Es perfectamente aceptable que nos hayamos parado a examinar este aspecto.
Observo que al final casi todos los grupos han apoyado la fórmula de compromiso: los grandes y los pequeños. Observo que el portavoz del propio Grupo Independencia/Democracia —el Grupo euroescéptico IND/DEM— propuso la cifra alternativa del 3 %: 22 Diputados al PE. Así que ellos mismos reconocen que nuestra cifra actual debe incrementarse, que es actualmente demasiado baja. Francamente, ¿es la diferencia entre su cifra de 22 y la cifra de 25 que ha sido adoptada un ataque contra la democracia? ¡Venga ya!
Leopold Józef Rutowicz (UEN). – (PL) Señor Presidente, el informe del señor Buzek aporta una evaluación detallada de todas las medidas estratégicas en el área de la tecnología de la energía. Lamentablemente, la falta de financiación para toda la investigación necesaria, junto con el aumento súbito de los precios del gas y el petróleo, nos ha obligado a centrar nuestra investigación en la reducción del consumo para la generación de electricidad. Esta prioridad también reducirá las emisiones de CO2 y debe incluirse en la estrategia. Creo que es importante promover la investigación sobre la construcción de centrales eléctricas nucleares seguras y modernas y sobre la construcción de las nuevas centrales de generación basadas en la producción de helio e hidrógeno, así como en la tercera generación de biocombustibles que pueden producirse localmente para aliviar los costes excesivos del combustible. En la votación he apoyado las enmiendas orientadas a estas prioridades.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señorías, hemos aceptado el importante informe del profesor Buzek. La dependencia creciente de la Unión Europea de las importaciones de energía, que en 2030, alcanzarán un nivel del 65 %, nos obligan a adoptar medidas para garantizar la seguridad del suministro de las materias primas utilizadas para la generación de electricidad, basadas en el principio de solidaridad. También deben crearse nuevos instrumentos para reducir los riesgos derivados de la continua liberalización del sector de la energía que amenazan la seguridad energética de los Estados miembros individuales. Para alcanzar los objetivos de la UE sobre energías renovables y reducción de los gases de efecto invernadero, debemos promover el desarrollo de nuevas tecnologías, especialmente de tecnologías de fijación y almacenamiento de carbono. Es importante apoyar las tecnologías de carbón limpias e intensificar nuestras actividades de investigación en el campo de los biocombustibles de segunda y tercera generación así como en la energía nuclear. El trabajo en las mejoras de la eficiencia y el ahorro de energía también ha cobrado mucha más importancia.
Explicaciones de voto por escrito
– Propuesta de Resolución (B6-0336/2008) – Programas de acción anuales para Brasil para 2008 y para Argentina para 2008
Alessandro Battilocchio (PSE), por escrito. – (IT) Señor Presidente, voto a favor de esta resolución. Soy el ponente de la Comisión de Desarrollo sobre el programa Erasmus Mundus, y mi informe se ha adoptado recientemente por unanimidad. Espero que podamos respaldar el texto final en la sesión plenaria de septiembre, para que el nuevo programa pueda empezar en enero de 2009.
El objetivo es exportar la excelencia de nuestro sistema universitario más allá de las fronteras de la Unión permitiendo a los estudiantes extranjeros venir a estudiar a nuestras facultades, y dando a los estudiantes de la UE la oportunidad, por medio del apoyo, de adquirir experiencia en un país de fuera de la UE. Creo que Erasmus es un instrumento clave para el desarrollo sostenible pues, como subraya mi informe, debe fomentar la vuelta de los estudiantes a sus países de origen y contribuir así, mediante las ideas, los conocimientos y los contactos internacionales adquiridos, al crecimiento de la economía de esos países.
Una proporción sustancial de la financiación, en relación con la acción 2, se toma de las dotaciones destinadas al desarrollo. En mi opinión, es necesario conseguir que las dotaciones financieras para los programas de acción anuales de 2008 para Argentina y Brasil, reservadas específicamente para la promoción del desarrollo económico y el bienestar, se usen realmente para la educación y para acciones concretas sobre el terreno y que proporcionen infraestructuras y medios de producción orientados al desarrollo sostenible.
- Informe: Alexander Graf Lambsdorff (A6-0265/2008)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Como es imposible mencionar todos los puntos importantes de este informe, quisiera destacar que después del enfático NO del pueblo irlandés al Tratado de Lisboa, este Parlamento sigue actuando como si nada hubiera pasado.
Muy al contrario, como demuestra la ambición sin complejos de este informe. Entre otros aspectos, la mayoría del Parlamento Europeo considera que:
- la posición de cada país, es decir, su política exterior, deben vincularse a una plataforma política de carácter obligatorio establecida por la UE;
- la UE debe sopesar una reorganización y ampliación de sus oficinas en las Naciones Unidas, en vista de «las mayores competencias y responsabilidades que habrán de ejercer los representantes de la UE en la perspectiva de la ratificación del Tratado de Lisboa»;
- el Consejo debe definir, «lo antes posible la naturaleza operativa del estatuto de observador en las Naciones Unidas»;
- los Estados miembros deben acordar «una posición más cohesionada sobre la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de tal forma que, al tiempo que se mantiene el objetivo último de contar, en el seno de unas Naciones Unidas reformadas, con un puesto permanente de la Unión Europea, se persiga el incremento del peso de la Unión».
Federalismo, bajo el pulgar de las grandes potencias, con Alemania a la cabeza, en una de sus ambiciosas y claras expresiones …
Richard Howitt (PSE), por escrito. – El Partido Laborista del Parlamento Europeo recibe con satisfacción este informe y las claras llamadas a los Estados miembros de la UE para que concentren y fortalezcan su compromiso con los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Estamos totalmente de acuerdo en que lo esencial debe ser cumplir las promesas hechas y aumentar los procedimientos existentes.
Pero los Diputados laboristas del PE no están de acuerdo con la recomendación de un único puesto de la UE en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y no puede apoyar esta recomendación. No creemos que esto sea una buena idea para la escala de la representación europea. Según el artículo 19, los miembros europeos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidad no presentan expresamente posiciones de la UE en el Consejo. Además, la propia Carta de las Naciones Unidas estipula que esto no puede ser el caso. Sin embargo, hay un saludable proceso de coordinación informal en Nueva York y en otros lugares, y esto es lo que debe fomentarse.
Alexander Graf Lambsdorff (ALDE), por escrito. – (IT) El Grupo Verts/ALE siempre ha considerado que la Unión Europea debe tener un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, según se establece en el informe Lambsdorff. Pero nuestro Grupo no acepta el estatuto «prioritario» que se ha asignado a la iniciativa conocida como el «Overarching Process» según la cual habría un aumento del número de miembros nacionales permanentes y que, en nuestra opinión, debería verse sólo como una iniciativa entre varias.
David Martin (PSE), por escrito. – Recibo con satisfacción el informe del señor Labsdorff por el que se fijan las prioridades de la UE para el 63º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En particular, apoyo la necesidad de seguir presionando para conseguir un compromiso ambicioso con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en la Cumbre. El programa de los ODM de la UE debe establecer un ejemplo mundial, y debemos presionar para que este ejemplo sea seguido por el resto de la comunidad internacional en la Asamblea General de las Naciones Unidas de septiembre. He votado a favor del informe.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. – Hoy, la propuesta del señor Lambsdorff para una recomendación del Parlamento Europeo al Consejo sobre las prioridades de la UE para el 63º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas se ha adoptado sin un voto en la sesión plenaria. Esta práctica –permitida por el artículo 90– no es sólo muy dudosa, sino que también da la falsa impresión de que todo el PE está de acuerdo con el contenido del informe, lo que sin duda no es el caso. Rechazamos con energía la recomendación de que el estado actual del Tratado de Lisboa obligaría a «reorganizar y reforzar sus oficinas de representación en Nueva York y Ginebra, en vista de las mayores competencias y responsabilidades que habrán de ejercer los representantes de la UE en la perspectiva de la ratificación del Tratado de Lisboa». Esto no es sólo un insulto a los votantes irlandeses que han rechazado el Tratado de Lisboa por una amplia mayoría durante el referéndum, sino también un intento de interpretar el Tratado de Lisboa de tal manera que conferiría «personalidad jurídica a la UE» y haría de ella un superestado.
Cristiana Muscardini (UEN), por escrito. – (IT) El informe Lambsdorff (y la recomendación correspondiente) da una señal política clara para el fortalecimiento del perfil de la Unión Europea dentro de las Naciones Unidas; entre la Comisión y los Estados miembros, la Unión aporta a las Naciones Unidas más del 40 % de su financiación, pero a cambio de eso, hasta ahora no ha adquirido ni poder político ni capacidad de influencia.
Sin embargo, una parte del texto es engañosa y perjudicial para los debates que se están celebrando en Nueva York sobre la reforma del Consejo de Seguridad. Mientras se recalca el objetivo último de un puesto permanente para la UE como tal, la recomendación cita, entre las diversas iniciativas de negociación, sólo el denominado «Overarching Process», un ejercicio dirigido por los países comprometidos a apoyar sólo una de las diversas propuestas presentadas, que es la del aumento del número de miembros permanentes nacionales. Esa propuesta, que ha sido apoyada por menos de un tercio de los Diputados, me ha parecido desde el principio causante de divisiones y desequilibrada, como ha señalado el propio Presidente de la Asamblea General.
Aunque recalcamos que valoramos mucho la atención política que el Parlamento Europeo está centrando en el fortalecimiento general del perfil de la Unión Europea en las Naciones Unidas, consideramos que nuestras reservas y objeciones a la parte de la recomendación sobre el «Overarching Process» debe constar en acta.
Pasqualina Napoletano (PSE), por escrito. – (IT) Señor Presidente, me gustaría dar una opinión favorable sobre el informe Lambsdorff, que una vez más destaca el compromiso del Parlamento Europeo con el fortalecimiento del perfil de la Unión Europea en las Naciones Unidas.
Pero quisiera insistir en que, en el asunto de la reforma del Consejo de Seguridad, el informe presenta un juicio de valores prejudicial para los debates que todavía se celebran en Nueva York.
En particular, entre las diversas opciones de reforma propuestas, se hace mención del «Overarching Process» (párrafo Q), una propuesta para aumentar el número de miembros nacionales permanentes del Consejo de Seguridad.
Esa propuesta ha sido apoyada hasta el momento por menos de un tercio de los Estados miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Por consiguiente, le ruego que conste en acta mi reserva acerca de esta sección de la recomendación.
Gianni Pittella (PSE), por escrito. – (IT) El informe Lambsdorff da una señal política clara para el fortalecimiento del perfil de la Unión Europea dentro de las Naciones Unidas; entre la Comisión y los Estados miembros, la Unión aporta a las Naciones Unidas más del 40 % de su financiación, pero a cambio de eso, hasta ahora no ha adquirido ni poder político ni capacidad de influencia.
Una parte del texto es engañosa y perjudicial para los debates que se están celebrando en Nueva York sobre la reforma del Consejo de Seguridad. Mientras se recalca el objetivo último de un puesto permanente para la UE como tal, la recomendación cita, entre las diversas iniciativas de negociación, sólo el denominado «Overarching Process», apoyado por varios países que sólo quieren una de las diversas propuestas presentadas, que es la del aumento del número de miembros permanentes nacionales. Esa propuesta, que ha sido apoyada por menos de un tercio de los Diputados, me ha parecido desde el principio causante de divisiones y desequilibrada, como ha señalado el propio Presidente de la Asamblea General.
Aunque insisto en que valoramos mucho la atención política que el Parlamento Europeo está centrando en el fortalecimiento general del perfil de la Unión Europea en las Naciones Unidas, considero que mis reservas y objeciones a la parte de la recomendación sobre el «Overarching Process» debe constar en acta.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. – (PT) Es preocupante que la cuestión de la reforma de las Naciones Unidas recurra con tanta regularidad. La necesidad de reforma se ha reconocido desde hace años, pero también la imposibilidad de llevar a cabo tal reforma. Este impasse es grave por dos razones. Primero, agrava los factores que contribuyen a los fracasos de la organización, y hay bastantes de estos. Segundo, promueve la aparición de un discurso mantenido y justificado por la necesidad de opciones.
El fortalecimiento de la cooperación entre las democracias es claramente una idea que debe favorecerse, aunque esto no implique la adhesión integral al proyecto de la Liga de las Democracias. Sin embargo, conviene ser realista. Por eso las Naciones Unidas tienen que adaptarse a las realidades del poder, no tanto por la cuestión de la legitimidad, sino por la cuestión de la viabilidad.
En cuanto a la función de la Unión Europea, debemos reconocer que ninguno de los países que tienen un puesto en el Consejo de Seguridad o que pueden llegar a tenerlo aceptan que se sustituya por un único puesto de la UE.
Por último, hemos visto que el nuevo Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dista mucho de superar las deficiencias de su antecesor.
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PPE-DE), por escrito. − (ES) En relación con la Resolución sobre el 63º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebrará a partir del mes de septiembre en Nueva York, el artículo 90, apartado 4, del Reglamento establece que una Recomendación en el marco de la PESC, votada en comisión, se considera aprobada al figurar en el orden del día del Pleno sin necesidad de ratificar dicho texto por el Pleno de la Cámara, sin procedimiento tampoco de debates y enmiendas.
Por ello, y como el texto nos satisface en su práctica totalidad, salvo en un apartado, mi Grupo quiere salvaguardar su opinión al respecto del párrafo que hace referencia al concepto de los servicios de salud sexual y reproductiva. Dicho concepto, demasiado ambiguo, incorpora cuestiones que pertenecen en buena medida a la conciencia individual y a la moral, y creemos que NO han de ser objeto de pronunciamientos por este Parlamento, y mucho menos en relación con el nuevo período anual de sesiones de las Naciones Únicas. Nuestro Grupo pidió una votación por separado en el seno de la Comisión AFET y se posicionó en contra por las razones anteriormente expuestas.
Konrad Szymański (UEN), por escrito. – El informe Lambsdorff y la recomendación son de gran importancia política en la medida en que promueven un refuerzo de la Unión Europea dentro de las Naciones Unidas. Quizá sea útil recordar que, aunque la Comisión y los Estados miembros proporcionan más del 40 % del presupuesto de las Naciones Unidas, la repercusión y la influencia de la UE en las Naciones Unidas es aún mucho más débil de lo que debería.
No obstante, el texto del informe contiene una parte engañosa acerca de los debates que se están celebrando actualmente en Nueva York sobre la reforma del Consejo de Seguridad. Aunque confirma el objetivo a largo plazo de un puesto permanente para la UE, la recomendación cita sólo una de las varias propuestas presentadas, el denominado «overarching process». Se sabe que esta propuesta ha causado mucha división y ha obtenido el consenso de menos de un tercio de los miembros de las Naciones Unidas, según observa el Presidente de la Asamblea General.
Por tanto, aunque aprecio mucho el contenido y la estructura general de esta recomendación del Parlamento Europeo, considero necesario recalcar nuestra reserva y objeción expresa de la parte a la que se menciona el «overarching process».
Marcello Vernola (PPE-DE), por escrito. – (IT) El informe Lambsdorff (y la recomendación correspondiente) da una señal política clara para el fortalecimiento del perfil de la Unión Europea dentro de las Naciones Unidas; entre la Comisión y los Estados miembros, la Unión aporta a las Naciones Unidas más del 40 % de su financiación, pero a cambio de eso, hasta ahora no ha adquirido ni poder político ni capacidad de influencia.
Sin embargo, una parte del texto es engañosa y perjudicial para los debates que se están celebrando en Nueva York sobre la reforma del Consejo de Seguridad. Mientras se recalca el objetivo último de un puesto permanente para la UE como tal, la recomendación cita, entre las diversas iniciativas de negociación, sólo el denominado «Overarching Process», un ejercicio dirigido por los países comprometidos a apoyar sólo una de las diversas propuestas presentadas, que es la del aumento del número de miembros permanentes nacionales. Esa propuesta, que ha sido apoyada por menos de un tercio de los Diputados, me ha parecido desde el principio causante de divisiones y desequilibrada, como ha señalado el propio Presidente de la Asamblea General.
Aunque insisto en que valoramos mucho la atención política que el Parlamento Europeo está centrando en el fortalecimiento general del perfil de la Unión Europea en las Naciones Unidas, considero que mis reservas y objeciones a la parte de la recomendación sobre el «Overarching Process» debe constar en acta.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. – (PL) Me complace mucho que el Parlamento Europeo haya considerado hoy el tema de las prioridades de la Unión Europea para la próxima reunión de las Naciones Unidas. La propuesta del ponente menciona el hecho de que las Naciones Unidas están buscando «la creación de nuevos organismos, la reforma radical de otros, la remodelación de la gestión de sus operaciones sobre el terreno, la reorganización de los sistemas de prestación de ayuda y la reforma en profundidad de su Secretaría». Esto reviste suma importancia.
Sin embargo, no debemos olvidar que la finalidad de todas estas actividades es el hombre y los derechos humanos que emanan de la dignidad humana. El Papa Juan Pablo II habló de esto algunos hace años en un foro de las Naciones Unidas, en el que declaró que el primer tipo de amenaza sistemática para los derechos humanos se vincula al ámbito de la división de los productos materiales, que es a menudo injusta; que otro tipo de amenaza se relaciona con las diversas formas de injusticia en el ámbito del espíritu y que es posible dañar a una persona en su actitud interna frente a la verdad, en su conciencia, en el ámbito de los denominados derechos de los ciudadanos, por los que todos deben quedar amparados, sin discriminación por razones de sus antecedentes, su raza, su sexo, su nacionalidad, su religión o sus convicciones políticas. En mi opinión, sus palabras deben representar un punto de referencia para las actividades de las Naciones Unidas.
- Recomendación para la segunda lectura: Paolo Costa (A6-0223/2008)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) La propuesta actual forma parte de un paquete (junto con las propuestas de directivas sobre interoperabilidad y sobre la Agencia Ferroviaria Europea) que busca «facilitar la libre circulación de los trenes a lo largo y ancho de la UE», como parte de la liberalización de transporte ferroviario en la UE.
Antes de prestar atención a otras consideraciones, debemos recalcar, pues, que el objetivo principal de esta Directiva es eliminar cualquier obstáculo a la liberalización de transporte ferroviario armonizando la legislación en materia de seguridad ferroviaria en cada país.
No hay ninguna duda de que han de adoptarse y aplicarse las normas más avanzadas en materia de seguridad ferroviaria en cada país. Sin embargo, debemos recordar que la liberalización y privatización de los ferrocarriles se puso en tela de juicio en algunos países, por ejemplo en el Reino Unido, después que un deterioro de los servicios y otras graves situaciones condujeran al replanteamiento de este servicio público.
Recalco que la armonización comunitaria de la legislación en materia de seguridad ferroviaria nunca debe suponer una amenaza para las leyes más avanzadas establecidas en cada país ni despojar a éste de su derecho a mantener tales leyes.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) He votado a favor del informe de Paolo Costa relativo a la modificación de la Directiva 2004/49/CE sobre la seguridad de los ferrocarriles comunitarios.
No es posible lograr la seguridad de la red ferroviaria europea sin unos objetivos comunes y una acción conjunta, por lo que acojo con gran satisfacción este paquete ferroviario. Uno de sus aspectos clave consiste en la autorización de los vehículos ferroviarios; según los fabricantes y los operadores ferroviarios, los requisitos de autorización actuales impuestos por las autoridades competentes resultan difícilmente justificables desde el punto de vista técnico. Las directivas relativas la interoperabilidad de los sistemas ferroviarios también deben consolidarse y fusionarse.
Otro aspecto positivo es que la nueva propuesta legislativa establece unas normas claras en cuanto al mantenimiento de los vehículos. El próximo paso será, por consiguiente, que la Comisión adopte una decisión a favor de un sistema reglamentario de carácter obligatorio en materia de mantenimiento.
David Martin (PSE), por escrito. − He votado a favor del informe del señor Costa sobre la seguridad de los ferrocarriles comunitarios. Las recomendaciones del ponente ayudarán a simplificar legislación y a facilitar la libre circulación de los trenes en la UE. Estas recomendaciones reducirán el papeleo y deberían impulsar el desarrollo de transporte ferroviario en Europa.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. − (PT) Es esencial armonizar los procedimientos de seguridad nacionales en los Estados miembros. Esta cuestión proporciona un ejemplo más de cuán necesario es insistir en la inversión en el transporte ferroviario. Si deseamos un desarrollo sostenido del sistema de transporte de Europa y si hemos de alcanzar los objetivos y respetar los compromisos contraídos con los ciudadanos y también a nivel internacional en los últimos años, tendremos que invertir en los ferrocarriles y garantizar la interoperabilidad del sistema ferroviario europeo.
Las medidas de simplificación y la introducción del principio del reconocimiento mutuo son los puntos fundamentales de este informe. Otro punto muy importante es la aplicación de unas medidas de formación y certificación más rigurosas a todas las partes interesadas y a los responsables del mercado ferroviario de la Comunidad, desde las empresas ferroviarias hasta los responsables de las infraestructuras.
Pienso que este informe es un paso positivo más en nuestra búsqueda de la multimodalidad como eje principal de la política de transporte europea.
Peter Skinner (PSE), por escrito. − He votado a favor de que se excluya a los ferrocarriles históricos del ámbito de aplicación de esta Directiva. Tal punto de vista sigue reflejando mi apreciación del elevado grado de singularidad de las empresas que los gestionan. El que éstas tuvieran que cumplir las disposiciones de la Directiva acarrearía una serie paralizante de costes a unas organizaciones formadas mayoritariamente por voluntarios o suscriptores. Ferrocarriles como el de Romney, Hythe y Dymchurch Railway o la línea Kent and East Sussex Light Railway (de la que soy miembro vitalicio) forman parte de el tejido histórico de la industria del turismo en la parte sudoriental de Inglaterra y en toda la UE. Es una lástima que algunos diputados de esta Cámara, de supuestas tendencias «nacionalistas», no hayan sido capaces de apoyar esta exención.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. − (PL) La creación de un mercado común del ferrocarril para los servicios de transporte requiere la modificación de la legislación vigente. Los Estados miembros han desarrollado sus propias normas de seguridad, sobre todo en relación con las rutas nacionales, sobre la base de conceptos técnicos y operativos nacionales. Cada vez reviste una importancia mayor el crear estructuras reglamentarias armonizadas en los Estados miembros, textos comunes para los reglamentos de seguridad, certificados de seguridad uniformes para las empresas ferroviarias, responsabilidades y competencias similares para autoridades de seguridad y para los procedimientos de investigación de accidentes ferroviarios.
Deberían crearse en cada Estado miembro órganos independientes encargados de regular y vigilar la seguridad ferroviaria. Para asegurar la cooperación adecuada entre estos órganos a nivel comunitario, se les debería asignar un mínimo de tareas y responsabilidades similares.
La protección de la seguridad y del orden públicos, que incluye mantener el orden en las comunicaciones ferroviarias destinadas al uso público, debería ser una de las tareas básicas la UE dentro de su ámbito de responsabilidades.
- Recomendación para la segunda lectura: Paolo Costa (A6-0210/2008)
Glyn Ford (PSE), por escrito. − He apoyado todas las enmiendas presentadas al informe de la Comisión de Transportes y Turismo sobre la modificación del Reglamento (CE) n° 881/2004 por el que se crea una Agencia Ferroviaria Europea.
En el Reino Unido hemos asistido a un crecimiento del número de viajeros en ferrocarril de más de un 20 %. A corto plazo, ello ha dado lugar a enormes dificultades, tales como trenes atestados que han deparado, a su vez, una enorme la congestión, y como el malestar y las protestas de los pasajeros de ciertas regiones —incluida la mía propia, la zona sudoriental de Inglaterra— ante el tráfico de material rodante por todo el país. Al mismo tiempo, ciertas campañas, como la iniciada en Radstock, Somerset, están ejerciendo presión para que se reabran estaciones y líneas cerradas hace tiempo para hacer frente a la demanda y a la necesidad de reducir las emisiones de dióxido de carbono.
A más largo plazo, los nuevos pedidos de material rodante aliviarán la crisis pero, si los ferrocarriles de Europa han de seguir prosperando, necesitaremos la concepción estratégica que ojalá pueda proporcionar la Agencia Ferroviaria Europea.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) La propuesta actual forma parte de un paquete de medidas (junto con las propuestas de directivas sobre interoperabilidad y seguridad) destinadas a liberalizar transporte de ferrocarriles en la UE, en el que la «Agencia» desempeña la función central de «regulador».
Esta política promoverá el deterioro gradual del transporte ferroviario como servicio público y entregará las rutas más lucrativas a las empresas privadas mediante la privatización (asociaciones entre los sectores público y privado), a expensas de los contribuyentes y al margen de los intereses y las necesidades de cada país y de su población.
En Portugal, según ha demostrado la realidad, la aplicación de esta política ha conducido a un deterioro de los servicios públicos, a la limitación de la movilidad y al aumento de las tarifas. Ha dado lugar al cierre de cientos de kilómetros de la red ferroviaria, al cierre de estaciones, a una reducción del número de pasajeros y de la calidad de servicio, a una reducción del número de trabajadores empleados en el sector del ferrocarril y a un ataque contra sus salarios y sus derechos laborales.
El sector del ferrocarril es estratégico para el desarrollo socioeconómico. Necesitamos una política que promueva el desarrollo y la mejora de los sistemas públicos de transporte ferroviarios en nuestros países.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) He votado a favor del informe de Paolo Costa sobre la modificación del Reglamento (CE) n° 881/2004 por el que se crea una Agencia Ferroviaria Europea.
La mejora del marco jurídico técnico de los ferrocarriles comunitarios como parte del tercer paquete ferroviario es un avance esencial y bienvenido, que incluye medidas para fortalecer la Agencia Ferroviaria Europea. Como organismo central, la Agencia debe conseguir que se aplique una estrategia uniforme en toda Europa. Se concede especial importancia, a este respecto, al desarrollo continuo del Sistema Europeo de Gestión del Transporte Ferroviario (ERTMS), a la interoperabilidad y a la compatibilidad, que debe asegurarse a toda costa.
La creación de un procedimiento de verificación comunitario es un medio apropiado para tal fin, pero su eficacia dependerá de la solidez y de la eficacia de la Agencia Ferroviaria Europea. Por este motivo apoyo el ulterior desarrollo de la Agencia, tal como propone el ponente.
David Martin (PSE), por escrito. − El informe de Paolo Costa sobre la creación de la Agencia Ferroviaria Europea apoya, en concreto, la creación de un Sistema Europeo de Gestión del Transporte Ferroviario que comprenda la tecnología en materia de seguridad ferroviaria más avanzada. Apoyo esta iniciativa que, junto con el informe sobre la seguridad de los ferrocarriles comunitarios, permitirá que contemos con una red ferroviaria europea más cohesionada. He votado a favor del informe.
Robert Navarro (PSE), por escrito. – (FR) El tema de la interoperabilidad ferroviaria es fundamental para el desarrollo y el éxito de los ferrocarriles europeos. Estoy, por consiguiente, muy satisfecho de que hemos podido alcanzar una fórmula conciliatoria en aras de la mejora de la legislación comunitaria en este ámbito. Aunque he votado a favor de las propuestas presentadas por el ponente, Paolo Costa, no soy por ello menos consciente de los límites de esta fórmula conciliatoria. Diez años para lograr la certificación de todos los tipos de material rodante es una cantidad de tiempo considerable. En cuanto a la función de la Agencia Ferroviaria Europea, podría haber sido mucho más extensa, en particular con respecto al desarrollo y a la ejecución del Sistema Europeo de Gestión del Transporte Ferroviario (ERTMS). Los Estados miembros decidieron de otro modo por temor a que las agencias ferroviarias y otros organismos nacionales los —recién creados, es cierto— quedaran condenados a la obsolescencia. Sin embargo, el que la situación actual sea la que es se debe a que, en 2004, no tuvieron el valor de dar un impulso verdaderamente europeo a los ferrocarriles. Así es como avanza la integración europea: mediante sacudidas y pequeños pasos. Sin embargo, si adoptamos este planteamiento cauteloso, es probable que perdamos ciertas oportunidades, por lo que espero que los Estados miembros jueguen dicho juego aplicando rigurosamente lo que ellos mismos han propuesto.
- Recomendación para la segunda lectura: Arūnas Degutis (A6-0264/2008)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Reafirmando nuestra crítica con respecto a su objetivo principal, que es la liberalización del transporte aéreo como servicio público dentro de la UE, quisiéramos recordarle lo que señalamos hace un año, a saber, que se está intentando:
- ocultar el hecho de que la liberalización tuvo una repercusión negativa en el empleo y en las condiciones de trabajo. Deberían evaluarse los efectos de dicha circunstancia en la seguridad y en el mantenimiento de flotas de calidad;
- evitar la protección del pleno respeto de los derechos de los trabajadores y mencionar que:
a) los contratos y las condiciones de trabajo de los miembros de las tripulaciones aéreas se reglamentarán con arreglo a la legislación, los convenios colectivos y los derechos conexos del país en el cual los trabajadores realizan habitualmente su trabajo o en el que lo empiezan y al que regresan después de concluirlo, aunque se desplacen temporalmente a otro país;
b) los empleados del transporte aéreo «comunitario» que prestan servicios desde una base operativa ubicada fuera el territorio de los Estados miembros estarán sujetos a la legislación social y a los convenios colectivos del país en que el operador tenga su sede principal;
c) se garantizará la participación de las organizaciones de representantes de los trabajadores en las decisiones adoptadas en el sector del transporte aéreo.
Małgorzata Handzlik (PPE-DE), por escrito. − (PL) El Reglamento aprobada por el Parlamento Europeo modifica la legislación regulando la prestación de los servicios aéreos en la Unión Europea en beneficio tanto de las compañías aéreas como de los pasajeros. El Reglamento es importante para el funcionamiento adecuado del mercado interior. Crea un entorno más competitivo para las actividades de los operadores europeos en su pugna contra sus competidores internacionales.
A través del mismo, se establecerán unas condiciones equivalentes para la expedición y la revocación de permisos de explotación, que deben eliminar las distorsiones de competencia que prevalecen actualmente en el mercado y que se deben, entre otros factores, a diferentes reglamentos con relación a los requisitos en materia de permisos de explotación, a la discriminación de ciertos operadores de la UE debido a su nacionalidad o a la discriminación en la prestación de servicios relativos a rutas con destino en terceros países.
Sin embargo, el beneficiario mayor de los cambios que se han efectuado será el consumidor. Al hacer obligatoria la inclusión de todos los impuestos y gravámenes adicionales en el precio de los billetes de vuelo, aumentará la transparencia de los precios y se fomentará el principio de abonar suplementos opcionales de manera voluntaria. También evitará que los consumidores tengan que pagar unas tarifas mayores y permitirá que aquéllos adopten decisiones fundamentadas. Además, al eliminar las compañías aéreas que son económicamente poco sólidas, los pasajeros estarán exentos del riesgo creado por la posibilidad de que el operador en cuestión quiebre.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) He votado a favor del informe de Arūnas Degutis sobre normas comunes para la explotación de servicios aéreos en la Comunidad.
Se fomentarán las iniciativas encaminadas a fortalecer y mejorar las disposiciones jurídicas existentes, especialmente con relación a la transparencia de las tarifas aéreas. Los pasajeros tendrán derecho a obtener un desglose total del precio de sus billetes de vuelo. El nuevo instrumento hará las tarifas más transparentes y comprensibles. De este modo, la Unión Europea está actuando para combatir la publicidad engañosa y para crear una base equitativa basada en la calidad, no en el aparente atractivo de las ofertas, en particular las de Internet.
Las medidas para asegurar cumplimiento de las disposiciones sociales representan otra mejora que aporta el nuevo instrumento, y ofrecen a los empleados una mejor cobertura y unas condiciones de trabajo más uniformes. Las normas comunes protegerán los derechos de los consumidores y de los trabajadores y garantizarán la necesaria transparencia y el libre acceso a la información sobre los servicios de transporte aéreo de la Comunidad.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. − (PL) Estoy a favor de la opinión del ponente sobre la aprobación de la posición común del Consejo sin enmiendas. También pienso que este Reglamento fortalece y mejora las disposiciones jurídicas existentes en cuanto a la supervisión de los permisos de explotación, el arrendamiento de aeronaves, la distribución de tráfico aéreo y la transparencia de los precios.
David Martin (PSE), por escrito. − El informe de Arūnas Degutis sobre normas comunes para la explotación de servicios aéreos en la Comunidad garantizará que el precio de los vuelos que se ve sea el precio real que se pague. Los precios finales de los vuelos deberán incluir en adelante la tarifa del vuelo, los impuestos, las tasas aeroportuarias y otros gravámenes. Se trata de un avance favorable hacia una mayor transparencia en el sector de aviación y de la protección de los consumidores. Los trabajadores del sector de los servicios aéreos también gozarán de una mayor protección social con arreglo a las propuestas del informe. Por tanto, he votado a favor de las recomendaciones del informe.
James Nicholson (PPE-DE), por escrito. − Apoyo plenamente este informe, que pondrá fin a la práctica desleal de las compañías aéreas de publicitar unos precios que no incluyen impuestos, gravámenes y otros muchos costes extraordinarios. La situación actual permite a las compañías aéreas divulgar unas tarifas engañosas que, simple y llanamente, resultan ser falsas.
De resultas de ello, se da una situación de grave falta de transparencia en el precio de los billetes de vuelo, que falsea la competencia y afecta a la capacidad del consumidor de tomar decisiones con conocimiento de causa. En muchos casos, se acaba pagando mucho más de lo que se esperaba originalmente, ya que la tarifa anunciada guarda escasa semejanza con el precio final.
La Comisión y el Parlamento han colaborado para conseguir que esta situación cambie. Este informe significará que las tarifas aéreas deban anunciarse sencilla y claramente e incluir todos los impuestos y gravámenes extraordinarios. Las «medidas enérgicas» propuestas por la Unión Europea en relación con esta práctica son grandes noticias para el consumidor.
Małgorzata Handzlik (PPE-DE), por escrito. − (PL) El uso de las estadísticas se ha generalizado no sólo entre las empresas o instituciones interesadas en la economía. Desempeñan una función importante en la planificación o el seguimiento de las tendencias del mercado. Por este motivo, es importante que los indicadores empleados para recopilar tales estadísticas sean fiables y reflejen adecuadamente la realidad y los cambios del mercado. Deberían examinarse los indicadores existentes, aunque también deben considerarse los nuevos ámbitos de recopilación de datos.
La necesidad de modernizar nuestras estadísticas se desprende asimismo de la existencia de diferentes sistemas y diferentes prácticas estadísticas en los Estados miembros, que a menudo dificultan la comparación de los datos en toda la Unión Europea.
Desde luego, los cambios en este ámbito no deben suponer un aumento de la carga en materia de notificación de las empresas, especialmente de las pequeñas y medianas empresas. El complejo planteamiento usado en el Programa para Modernizar las Estadísticas Empresariales y Comerciales Europeas debe promover la racionalización, así como la coordinación de los métodos usados para obtener estadísticas de fuentes diversas y, lo que es más importante, significará que las empresas no tengan que suministrar los mismos datos a las diversas instituciones que se dedican a su recopilación.
Creo que el Programa para Modernizar las Estadísticas Empresariales y Comerciales Europeas es un buen paso para reducir la carga administrativa de las empresas y ayudará a lograr el objetivo fijado por la Comisión Europea de reducir dicha carga en un 25 % para el 2012.
David Martin (PSE), por escrito. − Apoyo el informe del señor Konrad sobre el programa para modernizar las estadísticas empresariales y comerciales europeas. El informe trata de obtener financiación para mejorar la eficiencia de la producción estadística con el fin de poder satisfacer demandas nuevas reduciendo al mismo tiempo la carga para la empresa. He votado a favor del informe.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. − (PL) estoy a favor de este informe. Las pilas y acumuladores que no cumplan los requisitos de la Directiva 2006/66/CE deben retirarse y su venta no debe autorizarse. La Comisión decidió no retirar las pilas que cumplan las normas actuales y que se coloquen en el mercado de la Unión Europea antes del 26 de septiembre del 2008. Me parece una solución muy razonable.
La retirada de las pilas que no cumplen los requisitos dará lugar a un aumento de los residuos. Creo que la forma más sencilla y mejor de afrontar esta situación es poner etiquetas adhesivas en estas pilas y acumuladores que declaran que no cumplen las normas de la UE.
David Martin (PSE), por escrito. − Con el informe del señor Ouzký, el uso de dos sustancias —2-(2-metoxietoxi) etanol (DEGME) y 2-(2-butoxietoxi) etanol (DEGBE)— se vera enormemente restringido, y en algunos casos prohibido, en productos comercializados al público en general. Las recomendaciones del informe refuerzan la protección de los consumidores, y he votado a su favor.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. − (PL) Las sustancias tóxicas contenidas en productos de limpieza, lavado y desinfección, así como en pinturas y disolventes, pueden entrañar un riesgo para la salud humana, pues irritan las vías respiratorias y los ojos y provocan alergias.
La restricción del acceso al mercado a los productos que no cumplen las normas de seguridad establecidas podría ayudar considerablemente a proteger nuestra salud y el medio ambiente. La mayoría de estos productos pueden ser nocivos durante el uso y provocar diversos síntomas molestos. También pueden ser nocivos para el medio ambiente después de hayan entrado en el ecosistema. Cuando contaminan el suelo o las fuentes de agua, a menudo es imposible predecir cuáles serán las consecuencias.
Limitar las concentraciones de MEE y BEE en diversos tipos de detergentes y productos de limpieza es un paso muy positivo y, por ello creo que la Unión Europea debe hacer todo lo posible y comprometerse a eliminar estas sustancias nocivas de nuestras vidas y del medio ambiente.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Hemos votado en contra de este informe porque forma parte del paquete de liberalización del mercado del gas y apoya expresamente una serie de medidas para completar el mercado interior lo antes posible aunque, en general, no aprueba los instrumentos y reglamentos propuestos por la Comisión Europea.
Hay algunas observaciones críticas interesantes dirigidas a las evaluaciones de impacto presentadas; a la no observancia, en ocasiones, del principio de subsidiariedad; y a la asignación inconsecuente de poderes entre las estructuras Europeas.
Sin embargo, la línea adoptada por el informe consiste en facilitar el acceso de las empresas a las redes de transporte de gas natural, es decir, en facilitar la privatización de lo que queda del sector público y poner éste al servicio de la estrategia de los grupos económicos que quieren entrar en el mercado.
David Martin (PSE), por escrito. − El informe de Atanas Pararizov sobre las condiciones de acceso a las redes de transporte de gas natural facilitará la integración del mercado interior del gas en la UE. El informe aborda los problemas transfronterizos entre los Estados miembros y aumentará la supervisión reguladora a escala europea. Es importante que la UE trabaje a favor de un mercado interior del gas, y he votado en apoyo del informe.
José Albino Silva Peneda (PPE-DE), por escrito. − (PT) Este informe ha merecido mi voto favorable y el de todos mis colegas que creen que la homogeneidad del tercer paquete de energía depende de una regulación efectiva, y no meramente cosmética, del mercado del gas natural.
Recibo con satisfacción la voluntad de crear las condiciones para aumentar la inversión en las redes de gas. Por sí solo, esto permitirá un aumento potencial de la competitividad y la competencia en el sector.
Aplaudo el esfuerzo de liberalización efectiva de los mercados nacionales del gas y del acceso de terceros a la red, que aumenta el nivel de transparencia.
Por último, acojo con satisfacción la voluntad intrínseca de este documento de poner en práctica el deseo de los ciudadanos europeos de ver un mercado de la energía más transparente y menos monopolizado.
El tercer paquete de energía necesita la aprobación de este informe, y también lo necesitan nuestros conciudadanos europeos.
John Attard-Montalto (PSE), por escrito. − La posición que he adoptado refleja mi opinión con respecto a la importancia del gas natural y su disponibilidad para los consumidores al precio más bajo posible. Un gasoducto va a unir Libia y Sicilia. Pasará cerca de Malta y, para que mi país se beneficie, tendrá que conectarse al gasoducto o, como se ha propuesto, construir un gasoducto desde Sicilia hasta Malta. Mi país no tiene un mercado nacional grande, y su consumo oscila entre 16 y 18 millones de unidades al año. Si el uso del gas natural se generaliza, sin duda cambiará la política energética en Malta y en Gozo. Esto puede ocurrir si el gas se utiliza para generar energía. Hace unos 15 años, llamé la atención del entonces Gobierno nacionalista sobre la importancia de tener centrales eléctricas de gas.
El Gobierno no hizo ningún caso, y terminó por instalar sólo una pequeña central de gas como suplemento. Además, como las distancias en Malta son pequeñas, es viable utilizar gas para la propulsión de vehículos particulares y comerciales. La conversión de los motores de automóvil no es ningún problema. Además, el gas es mucho más barato y limpio que la gasolina o gasóleo. Pero el Gobierno y su agencia, EneMalta, ni siquiera han pensado en la infraestructura necesaria para su distribución.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. − (EL) La propuesta de una directiva sobre el mercado interior del gas forma parte del «tercer paquete de energía», que completa la privatización de los servicios de suministro de gas natural.
La propuesta de una directiva y el objetivo del informe es eliminar el elevado nivel de centralización que todavía existe en ciertos países con el fin de completar la penetración de los monopolios de la UE en el mercado y de acelerar así la liberalización, e imponer al mismo tiempo sanciones a los Estados miembros que todavía no la han aplicado plenamente.
El paquete tiene dos puntos clave: separación de la propiedad entre las actividades de suministro de gas y las de transporte y almacenamiento, para que el capital pueda usar eficazmente la infraestructura pública de producción, almacenamiento y transporte de gas que queda en los Estados miembros. El aumento de las competencias de las autoridades reguladoras supuestamente independientes, encaminado a eliminar cualquier posibilidad de ajuste o intervención pública por parte de los Estados miembros, garantiza la completa inmunidad a los grupos empresariales que se apoderarán del sector de gas.
Esta política de la UE tendrá para los trabajadores los mismos resultados terribles que la privatización de otros sectores energéticos: precios más altos y deterioro de la calidad de los servicios. Luchar contra los intereses monopolistas para derribar esto política es la única manera de satisfacer las necesidades actuales de las familias de la clase trabajadora.
José Albino Silva Peneda (PPE-DE), por escrito. − (PT) Esta medida demuestra inequívocamente nuestra voluntad compartida de alcanzar el objetivo de liberalizar el mercado de la energía. Por consiguiente, he votado a favor.
Creo que la separación de la propiedad de los activos de producción de gas natural y de las redes de transporte es necesario para esto, pero no constituye per se una condición suficiente.
De aquí surge la preocupación por la creación de las condiciones necesarias para fomentar las inversiones transnacionales en infraestructura de redes.
De aquí la preocupación por exigir igual tratamiento para los países terceros interesados en invertir en el mercado europeo de la energía.
De aquí la preocupación por mejorar la coordinación entre los reguladores nacionales del sector energético.
Esta medida dará competitividad al mercado y, por tanto, irá en el interés de los consumidores, que se beneficiarán de las nuevas normas de un mercado energético más saludable, libre y transparente.
Carl Schlyter (Verts/ALE), por escrito. − (SV) He votado a favor de este informe porque hará la vida más fácil a las personas que cambian de residencia y viajan entre los Estados miembros, sin transferir para ello ninguna competencia a la UE.
Marian Zlotea (PPE-DE), por escrito. − (RO) He votado a favor del informe Lambert porque es una respuesta a las necesidades de los ciudadanos. Estamos viviendo en un mundo globalizado donde miles de personas están trabajando en un país distinto del suyo de residencia, y necesitamos una coordinación de los sistemas de seguridad social para que todas las personas utilicen su derecho a trabajar en otros Estados con el fin de garantizar y apoyar la movilidad, que es un derecho fundamental en la Unión Europea.
Europa nos permite movernos libremente, pero también debe proporcionarnos más derechos sociales, que no deben detenerse en las fronteras nacionales.
Confiando en que los ciudadanos europeos puedan beneficiarse, desde el punto de vista de la seguridad social, del tratamiento igual y la no discriminación, apoyo la iniciativa de facilitar la libre circulación de los trabajadores. Tenemos que eliminar todas las barreras que se oponen a la movilidad.
Carl Schlyter (Verts/ALE), por escrito. − (SV) He votado en contra de este informe porque contiene propuestas de regulación detallada para toda la UE de asuntos como el pago de las ayudas parentales suecas, que creará dificultades en las evaluaciones individuales y que da a la UE demasiado poder.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. − (PL) La finalidad de este documento es hacer mejores y más eficaces las normas de la UE relativas a la coordinación de los sistemas de seguridad social de los Estados miembros individuales. Los reglamentos que contiene simplificarán claramente la vida del ciudadano medio de la UE que se beneficia de la libre circulación en toda la Unión Europea. Con independencia de que sean empleados, funcionarios públicos, estudiantes, pensionistas o empresarios, todos podrán conservar sus derechos a los pagos de la seguridad social cuando cambien de país de residencia. Apoyo sin reservas el final de otro obstáculo a la libre circulación de las personas dentro de la UE, y este documento es otro paso importante en esa dirección.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. − (FR) Tengo dos observaciones sobre el informe Lambert y el reglamento que modifica.
1. A pesar de las denegaciones del ponente, la propuesta de reglamento supone que los ciudadanos de terceros países gozan de libertad de circulación, de libertad de residencia y de libertad de acceso al mercado de trabajo en toda la Unión Europea; debe recordarse que, por fortuna, ninguna de estas cosas se ha convertido todavía en realidad. Lo que hace es erosionar un poco más las prerrogativas de los Estados miembros en el ámbito de la política de inmigración; en otras palabras, su derecho soberano a seleccionar a los extranjeros a quienes se permite entrar en su territorio y a quienes se puede controlar la entrada, la residencia y los derechos de que disponen.
2. Parece apropiado permitir a los ciudadanos de los Estados miembros de la UE beneficiarse de una coordinación de los sistemas de seguridad social y asegurarse de que la protección social que tengan derecho a esperar (por su trabajo y sus contribuciones) no se vea perjudicada por la movilidad «internacional» en la cual se les alienta a participar. Sin embargo, llegar hasta el extremo de garantizar en este terreno la igualdad total de tratamiento entre los ciudadanos europeos y los nacionales de terceros países, sin ninguna preocupación por garantizar la reciprocidad de trato, no es sino un potente incentivo a la inmigración que ya proporciona la enorme, indiscriminada y suicida generosidad de nuestros sistemas de seguridad social.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) La confianza que la población tenga en la UE depende en gran medida de su confianza en la estabilidad social de Europa, y esta es una de las áreas que más ha cambiado en los años y decenios recientes. En la práctica, debido al trabajo a tiempo parcial y a las nuevas condiciones de empleo («empleos basura»), los trabajadores europeos acaban con frecuencia ganando poco más que algunos desempleados. El lado oscuro del crecimiento económico desenfrenado y de los continuos ahorros en bienestar social es el aumento de la pobreza y la exclusión social.
En la Unión Europea, una de las regiones más ricas del mundo, el 16 % de la población estaba viviendo por debajo del umbral de la pobreza en 2005. Como resultado del aumento de los precios de los combustibles y los alimentos, desde esa fecha ha aumentado el número de personas que han caído por debajo del umbral de la pobreza o que están viviendo en este momento al borde de la pobreza. La UE debe dedicarse a combatir la pobreza de su propia población con urgencia, y los sistemas de bienestar social deben orientarse prioritariamente hacia los europeos.
Catherine Boursier (PSE), por escrito. − (FR) Hoy he votado a favor del informe Corbett sobre la modificación del artículo 29 del Reglamento del Parlamento Europeo sobre constitución de los grupos políticos, y en particular a favor del requisito de que los Diputados de un grupo político representen al menos a un cuarto de los Estados miembros (en vez de a un quinto, como ocurre actualmente) y de que el número mínimo de Diputados sea de 25 (en lugar de 20), y he votado a favor por varias razones.
En primer lugar, porque pienso que esta reforma es absolutamente necesaria para que nuestra institución funcione más eficientemente y para poner fin a la excesiva fragmentación actual, con normas que no se habían modificado desde 2004, a pesar de las sucesivas ampliaciones y del aumento del tamaño de nuestra Asamblea.
Además, la solución propuesta por mi colega socialista, gracias a cuyos esfuerzos incansables se ha alcanzado un compromiso con la mayoría de los grupos políticos, me parece muy razonable en comparación con la práctica habitual en los parlamentos nacionales de la Unión Europea.
Es más, dados los recursos, tanto humanos como financieros, puestos a disposición de los grupos políticos por la institución, también me parece que una representatividad clara basta para justificar este cambio.
Por último, la finalidad es simple y llanamente favorecer cierta coherencia entre las fuerzas políticas a nivel europeo; nuestra democracia no puede sino salir fortalecida.
Sylwester Chruszcz (NI), por escrito. − (PL) Este documento es otro intento más de la mayoría para hacerse con el control a expensas de la minoría. La arrogancia de los mayores grupos políticos del Parlamento Europeo ha alcanzado nuevas cotas. El empeño de este documento es aumentar de 21 a 30 el número mínimo de Diputados al PE necesario para constituir un grupo político. Los grupos pequeños como, por ejemplo, Independencia/Democracia, están seriamente amenazados por esta condición. Obviamente, he votado en contra de este documento.
Andrew Duff (ALDE), por escrito. − El Grupo de ALDE ha votado en contra de la reforma del artículo 29 por las siguientes razones:
− la existencia de los siete grupos actuales no causa ningún problema real de eficiencia;
− las opiniones minoritarias tienen igual derecho a organizarse profesionalmente que las mayoritarias;
− un Parlamento Europeo decente debe reflejar la más amplia diversidad de opiniones políticas que encontramos en la Unión; no necesitamos imitar exactamente los parlamentos nacionales, cuyo trabajo es mantener la gobernabilidad;
− acabar con los grupos más pequeños obligaría a los Diputados a unirse sin entusiasmo a los grupos más grandes, lo que aumentaría su incoherencia, o incrementar las filas de los no inscritos, lo que aumentaría la ineficiencia;
− en cualquier caso, el tamaño del Parlamento va a disminuir desde 785 hasta 751 (Lisboa) o hasta 736 (Niza).
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Nuestro voto en contra de este informe y el compromiso correspondiente es coherente con nuestra defensa del pluralismo, la democracia y el respeto por las opiniones diferentes. Es inadmisible que este informe cambie las reglas de constitución de los grupos políticos e imponga más barreras a la constitución de grupos políticos en el Parlamento Europeo después de las próximas elecciones.
Hasta la fecha, bastaba un mínimo de 20 Diputados al PE procedentes de seis Estados miembros para formar un grupo político.
La propuesta que ahora se ha acordado exige 25 Diputados procedentes de siete Estados miembros. Esto significa que será más difícil formar grupos políticos pequeños en el Parlamento Europeo, un obstáculo más a la afirmación de las posiciones que difieren de la ideología dominante en esta Unión Europea cada vez más neoliberal, militarista y federalista.
Un comentario final sobre el proceso seguido por los grupos mayoritarios, el PPE-DE y el PSE. Empezaron presentando una propuesta que exigía 30 Diputados para formar un grupo político. Luego chantajearon a algunos grupos menores para conseguir su apoyo a una denominada propuesta de compromiso, la que acaba de aprobarse. En lo que respecta a nosotros, los Diputados al PE del Partido Comunista Portugués, hemos mantenido desde el principio una posición coherente contra la creación de cualquier nueva barrera a la constitución de grupos políticos.
Mikel Irujo Amezaga (Verts/ALE), por escrito. − (ES) Mi abstención en este informe se debe a que, si bien es cierto que hay que poner reglas pragmáticas para la creación de grupos parlamentarios, considero que se ha puesto un número de escaños y de Estados miembros demasiado elevado. Si este Parlamento defiende la pluralidad y diversidad, es mejor que dichas sensibilidades se hallen en un grupo político y no que engrosen las filas de un grupo de no inscritos que puede ser cada vez más heterogéneo y poco funcional.
Anneli Jäätteenmäki (ALDE), por escrito. − (FI) Los grupos mayores propusieron inicialmente que fuesen necesarios 30 Diputados de siete Estados miembros para constituir un grupo. Afortunadamente, el proyecto fracasó por un estrecho margen de 15 a 14 en la votación en la Comisión de Asuntos Constitucionales en mayo.
También he votado en contra de las enmiendas propuestas ahora, porque los grupos pequeños a menudo permanecerán al margen de la toma de decisiones. Es un error limitar la diversidad de opiniones, pues el funcionamiento de los grupos menores se hará más difícil de lo que era.
Es también extraño si se piensa que las mayores diferencias de opinión se dan a menudo dentro de los grupos. El mayor grupo, el de los conservadores, se ha dividido en dos o incluso en tres ante muchos problemas de gran envergadura.
Timothy Kirkhope (PPE-DE), por escrito. − Los Diputados conservadores al PE han votado en contra de las dos enmiendas propuestas por el señor Corbett para elevar el umbral necesario para la constitución de grupos políticos en el Parlamento Europeo. El equilibrio entre el funcionamiento eficaz del Parlamento y la necesidad de reconocer la pluralidad de las voces y las opiniones que hay en él debe examinarse con atención. Y se lograría mejor manteniendo los umbrales actuales para la constitución de grupos políticos. Aunque reconocemos hay motivo justificable para aumentar el número de Diputados necesario para formar un grupo, cualquier aumento del requisito del número de Estados miembros pone injusta e innecesariamente en desventaja a los grupos y las delegaciones menores. En consecuencia, después de examinar el informe del señor Corbett, la Comisión de Asuntos Constitucionales no recomendó ningún cambio en los umbrales fijados en el artículo 29.
Los Diputados conservadores al PE, sin embargo, sí votaron a favor de la enmienda, pospuesta originalmente por el señor Kirkhope, que había sido aprobada por la Comisión de Asuntos Constitucionales. Esta enmienda propone un enfoque más pragmático y razonable de las circunstancias en las cuales un grupo político puede caer por debajo de los umbrales necesarios.
David Martin (PSE), por escrito. − Apoyo el informe de Richard Corbett por el que se modifica el Reglamento en materia de constitución de grupos políticos. Con 27 Estados miembros, las normas de la UE sobre este particular deben actualizarse. El Parlamento Europeo no puede justificar el uso de millones de euros de dinero de los contribuyentes para financiar a grupos de partidos, en especial los fascistas, que se unen exclusivamente para hacerse con unos ingresos financieros.
El Parlamento Europeo tiene el umbral más bajo de casi cualquier parlamento para la constitución de grupos. No hay ninguna amenaza para ningún grupo existente, ni tampoco tiene por objeto el cambio del Reglamento asfixiar a los euroescépticos, que superan el nuevo número mínimo. En consecuencia, he votado a favor del informe del señor Corbett.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. − (NL) Los dos mayores grupos prefieren un sistema bipartidista. La característica principal de esa clase de sistema es que los dos partidos comparten un interés común: que los partidos segundo, tercero o cuarto no puedan meter el pie en la puerta de la toma de decisiones política, de modo que sigan siendo totalmente irrelevantes a los ojos del electorado. Sólo cuentan los grupos mayores; las protestas y las alternativas deben marginarse. Si, excepcionalmente, otros se las arreglan para entrar en el Parlamento, recibirán idealmente el lugar menos atractivo posible, como individuos con derechos restringidos.
Algunos Diputados de esta Cámara no pertenecen a ningún grupo. Eso es generalmente el resultado de la presión por parte de otros. Esa misma presión obliga a otros Diputados a unirse a un grupo con cuyas opiniones están parcialmente en desacuerdo. Por razones de interés, los grupos aceptan Diputados aun a sabiendas de que sus opiniones se apartan claramente de la línea del partido. El motivo es que aquí no se puede constituir un grupo si no se cuenta al menos con 20 Diputados de ideas más o menos afines. Si todas las opiniones de la sociedad han de estar representadas democráticamente, es mejor suprimir esa cifra mínima, en lugar de aumentarla a 25 ó 30, e introducir normas estrictas contra los disidentes. Estoy totalmente en contra de esto.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) A mi juicio, no hay ninguna razón verosímil para aumentar el número mínimo de Diputados al PE necesario para la constitución de un grupo político. Cuando se examinan con más detenimiento, los argumentos propuestos por el ponente son espurios, en particular en lo relativo a los umbrales supuestamente más elevados de los parlamentos de los Estados miembros para la formación de grupos políticos. Para hacer una comparación justa con el Parlamento Europeo, la ecuación debe incluir sólo las asambleas elegidas por sufragio directo. En la Cámara Baja suele haber representantes de estados federales o regiones, y por este motivo no son comparables. El valor promedio para la formación de los grupos políticos usado por los parlamentos nacionales elegidos por sufragio directo es prácticamente idéntico al umbral usado por el Parlamento Europeo.
En cualquier caso, este cambio para aumentar el número límite para la constitución de grupos políticos tiene una intención distinta. En la comisión, por ejemplo, el ponente se refirió a la formación del Grupo Identidad, Tradición y Soberanía (ITS) como una circunstancia desafortunada, y recalcó la necesidad de evitar que la situación se repitiese en el futuro. Debido a este ataque contra la democracia y la libertad de expresión y contra la igualdad de los Diputados al PE, consagrada en el Tratado y en el Reglamento del Parlamento Europeo, he votado naturalmente en contra de este informe.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. − (EL) El informe, en la forma en que se ha adoptado, complementa el inaceptable Reglamento del Parlamento Europeo, que trata de controlar y sofocar los poderes de quienes no están completamente de acuerdo con la UE. Esta es una nueva decisión no democrática y autoritaria que dificulta aún más la constitución de grupos políticos. El objetivo político es obvio: desean excluir a las fuerzas radicales, especialmente a las comunistas, silenciar todas las voces que se les oponen y todas las formas de expresión que desafían a la UE y sus políticas.
Esta operación no democrática ha ido acompañada del supuesto chantaje político por parte de la coalición del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos y del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo con el fin de presionar también a otras fuerzas para que acepten este aumento, amenazándoles con que, si no se rendían, votarían a favor de una propuesta de un aumento aún mayor del número de Diputados al PE exigido, que sería de 30. La evolución de la votación demuestra que este resultado ha sido amañado por las fuerzas de la calle europea de dirección única como coartada para su decisión no democrática.
Los Diputados al PE de Nea Demokratia y PASOK y los del partido Synaspismos han votado a favor de esta enmienda despreciable y de la decisión en su totalidad, lo que demuestra que, en cuestiones clave, las fuerzas de la calle europea de dirección única siguen el mismo rumbo.
Nosotros, los Diputados al PE del Partido Comunista de Grecia, hemos votado en contra del aumento del número a 25 y en contra del informe en su totalidad, y denunciamos así estas maquinaciones y estos juegos políticos no democráticos.
José Ribeiro e Castro (PPE-DE), por escrito. − (PT) Imponer restricciones excesivas y crear barreras a la constitución de grupos políticos nunca puede ser una buena cosa para ningún parlamento. Además de que podrían considerarse contrarias a los derechos fundamentales, el efecto de estas medidas es a menudo exactamente el contrario de lo que se proponían sus defensores. Esta es, por consiguiente, una mala reforma.
El Parlamento Europeo debe afirmarse como un punto esencial de referencia democrático, tanto en la Unión Europea como en el mundo. No logrará esto si no mantiene una posición ejemplar. No estoy de acuerdo en que esta sea la dirección correcta.
Además, más que nunca, Europa tiene que mantener continuamente la confianza de sus ciudadanos, de todos sus ciudadanos, en sus instituciones. Todos los europeos deben sentirse representados, independientemente de sus posiciones políticas. Por eso esta es una reforma mala e inoportuna. He votado en contra.
Eva-Britt Svensson (GUE/NGL), por escrito. − (SV) Me opongo a todos los intentos de reducir la democracia y la diversidad de opiniones en el Parlamento mediante medidas como alterar el número de Diputados y de Estados miembros con derecho a formar grupos políticos. A pesar de esta postura, he votado a favor de la enmienda de compromiso del informe Corbett. El motivo es pragmático: era la única forma de votar sin poner en peligro una decisión que habría sido aún peor desde el punto de vista democrático y que dificultaría más la constitución de grupos políticos.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. − (PL) Hoy el Parlamento Europeo ha aceptado una modificación del Reglamento como resultado de la cual cambiarán las directrices para la constitución de grupos políticos. Después de las elecciones de junio de 2009, los grupos políticos del Parlamento Europeo tendrán que estar formados por al menos 25 Diputados que representen al menos a siete Estados miembros.
Quiero dar mi pleno apoyo a este aumento del umbral para la constitución de grupos políticos en el Parlamento Europeo, pues ayudará a evitar divisiones parlamentarias excesivas y hará su trabajo más efectivo. Tanto la cohesión como la efectividad del Parlamento se han resentido del excesivo número de pequeños grupos de la Cámara. Sin embargo, para fortalecer democracia, los grupos políticos pequeños deben protegerse frente a la reducción temporal del número de Diputados si quedan por debajo del umbral necesario.
Jan Andersson, Göran Färm, Anna Hedh, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. − (SV) Hemos votado a favor del informe porque mejorar la cooperación y la franqueza entre los tribunales y jueces nacionales y el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas es de importancia capital para el funcionamiento del sistema legal europeo. Es preciso hacerlo más transparente y mejorar su aplicación mejorando la formación y las instalaciones para el establecimiento de redes y el intercambio de conocimientos. Sin embargo, consideramos que el debate de los apartados 26 y 27 relativos a la jurisdicción del Tribunal de Justicia en determinadas áreas es un asunto del Tratado sobre el que el Parlamento Europeo ya ha dado su opinión.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Hemos votado en contra de este informe por la presión inadmisible que aplicaría a los Estados miembros, incluidos nuestros jueces nacionales, que son la piedra angular del sistema judicial en cualquier país soberano.
Este informe pone de manifiesto lo que se pretendía con la denominada constitución europea y con el difunto Tratado de Lisboa, que trata de reactivar de una manera verdaderamente antidemocrática. El propio informe afirma la intención de imponer un único sistema judicial europeo. Para lograrlo, quiere «una mayor participación y una mayor responsabilización de los jueces nacionales en la aplicación del Derecho comunitario».
Los jueces nacionales desempeñan una función esencial como garantes del Estado de derecho, incluido el Derecho comunitario. Sin embargo, el principio de la subsidiariedad y los asuntos constitucionales de los Estados miembros no puede ponerse en duda en nombre de «la prevalencia del Derecho comunitario, el efecto directo, la coherencia de la interpretación y la responsabilidad del Estado en caso de infracción del Derecho comunitario» en la forma en que pretende la Comisión y la mayoría del Parlamento Europeo. Es inadmisible mantener esta presión, ahora que se ha rechazado el Tratado.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. − (FR) Este informe es completamente franco con nosotros. Declara su objetivo desde el primer párrafo: establecer un ordenamiento jurídico europeo común.
En efecto, este informe, un auténtico panfleto a favor del Derecho comunitario, pretende una mayor participación y una mayor responsabilización de los jueces nacionales en la aplicación del Derecho comunitario. En consecuencia, se sugiere que la legislación comunitaria y la jurisprudencia correspondiente se integren cuanto antes en los códigos nacionales.
El informe continúa con la idea de fusionar los ordenamientos nacionales y comunitario sin plantear en ningún momento la cuestión del exceso de normas comunitarias, de su confusa redacción y de su frecuente falta de homogeneidad.
Este avance hacia la simplificación y codificación del Derecho comunitario es, sin duda, una buena cosa. Lo mismo es aplicable a la adopción de reglamentos para garantizar la seguridad jurídica; estoy pensando en particular en los relativos a la armonización de las normas que rigen los conflictos entre legislaciones. Sin embargo, la jurisprudencia del Tribunal de Justicia demuestra con frecuencia que no es segura para el cumplimiento de leyes nacionales, que están sujetas a los principios y dogmas vinculantes del Tribunal, incluso cuando van claramente en contra de las tradiciones legales mejor establecidas de los Estados miembros.
- Propuesta de resolución: Conflictos Airbus/Boeing (B6-0334/2008)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) «Los amigos son los amigos y los negocios son los negocios ...»
Me refiero a una contradicción más entre la UE y los Estados Unidos, esta vez en el sector de la aviación donde, a pesar del acuerdo de 1992 sobre el apoyo público, cada parte trata defender sus intereses, porque así es como actúa la competencia capitalista.
El Parlamento Europeo se queja de que «la UE ha respetado siempre el espíritu y la letra del Acuerdo de 1992 y que ha facilitado regularmente pruebas documentales del cumplimiento de dicho Acuerdo», mientras «que los EE.UU. han hecho, en gran medida, caso omiso de las obligaciones que les incumben», «denunciaron de forma unilateral» el acuerdo y «acusaron a la UE ante la OMC de haber concedido ayudas financieras reembolsables que cumplían plenamente el Acuerdo de 1992 y eran similares a las recibidas por Boeing».
Al mismo tiempo, ante los «duros ataques» lanzados por Boeing y el Congreso de los EE.UU. contra el contrato adjudicado a Northrop Grumman Corporation EADS para el programa de recapitalización relativo a los aviones cisterna de la Fuerza Aérea de los EE.UU., el Parlamento Europeo trata de verter aceite en las aguas turbulentas señalando la necesidad de «llegar a un statu quo de equilibrio pragmático entre el apoyo civil europeo y el programa militar-industrial.»
Parece que no todos los países tienen derecho a la soberanía y el «libre comercio»...
Brian Simpson (PSE), por escrito. − Votaré a favor de este informe, no porque disfrute con los conflictos de la OMC o porque tenga una actitud paranoica ante los Estados Unidos, sino porque estoy harto de las acciones proteccionistas de los Estados Unidos a lo largo de los años, en particular en el área de la aviación civil.
Los estadounidenses han perfeccionado el arte de lloriquear y quejarse de otros países y de su falta de libre comercio, cuando ellos mismos han adoptado medidas que permiten a las compañías aéreas en bancarrota continuar en activo, y parece que han desviado millones de dólares de ayuda a Boeing.
La Comisión de Comercio Internacional tiene razón al apoyar a la UE en su caso contra los Estados Unidos ante la OMC.
Lo que todos deberíamos perseguir en este caso es la competencia justa y abierta entre fabricantes de aeronaves y la libertad de la compañías aéreas para elegir las aeronaves más adecuadas para cubrir sus necesidades al mejor precio.
El lema oficial de los EE.UU. es «En Dios confiamos». Quizá deberían cambiarlo a «No hagas lo que hago, sino lo que digo».
Göran Färm (PSE), por escrito. − (SV) Los socialdemócratas suecos hemos votado a favor del informe del señor Buzek sobre el Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética.
Vemos positivamente la captura y el almacenamiento de CO2, pero nos preguntamos si es necesario apoyar cosas como la conversión de carbón en gas para impulsar el desarrollo de esa tecnología. También vemos positivamente la investigación y el desarrollo de nuevas fuentes de energía con emisiones de CO2 bajas o nulas.
Estamos a favor de la cofinanciación de esta investigación por la Unión, pero no creo que debamos interferir con el proceso presupuestario instando a la Comisión a reservar sumas determinadas en esta etapa. Por tanto, hemos decidido abstenernos en estos dos puntos.
Marian Harkin (ALDE), por escrito. − Voy a votar en contra de la segunda parte del apartado 26 porque no apoyo que la energía nuclear sea una de las iniciativas prioritarias. Sin embargo, votaré a favor del informe porque su objetivo es acelerar la innovación en tecnologías avanzadas de bajo contenido en carbono. Es crucial que Europa tenga un plan de investigación energética para apoyar su ambiciosa política de energía y sus objetivos en relación con el cambio climático.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. − (PL) Estoy de acuerdo con los criterios del señor Buzek en lo relativo a la introducción de nuevas tecnologías de generación eléctrica considerando las dificultades a las que se enfrenta la Unión Europea: protección del medio ambiente, garantía de la seguridad del suministro de energía y mantenimiento del elevado nivel de competitividad de la Unión Europea.
También estoy de acuerdo con la observación hecha por el ponente en cuanto a la insuficiencia de los recursos asignados a nuevas tecnologías de generación eléctrica en el actual marco financiero de la Unión Europea. Debemos recordar que el éxito en el área de las nuevas tecnologías de generación debe alcanzarse por medio de la asociación entre los sectores público y privado.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) Como hemos aprendido a nuestra costa, el objetivo de la UE de aumentar rápidamente el porcentaje de uso de biocombustibles ha tenido repercusiones adversas. El monocultivo, la tala de selvas lluviosas y la competencia con los cultivos de alimentos y piensos, que ha contribuido a la actual crisis alimentaria, parece que ha impulsado a los ministros de la UE a pensárselo de nuevo, lo que ha supuesto un duro golpe para su objetivo de aumentar la cuota de renovables en la producción de combustibles para vehículos de motor hasta el 10 % en 2020.
Aunque acogemos con satisfacción el hecho de que el biocombustible ya no vaya a producirse a partir de cultivos de alimentos y de que haya un deseo generalizado de esperar a los biocombustibles de segunda generación, como los obtenidos a partir de residuos, esto no debe conducir en ningún caso a relajar el esfuerzo de la UE en el campo de las energías renovables. La alarmante tendencia al alza del precio del petróleo hace más importante que nunca promover la producción y el uso de energías procedentes de fuentes renovables. Todos esos miles de millones que están gastándose en energía nuclear, con todos sus problemas, deben invertirse en energías renovables.
- Propuesta de Resolución (B6-0304/2008) - Fondos soberanos
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) ¿Son los fondos soberanos, esos fondos estatales que se invierten en todo el mundo, buenos o malos? Deben ser buenos, si creemos lo que dice esta resolución. Sin embargo, es cierto que una Europa que está estancándose económicamente debido a sus propias políticas económicas y monetarias no puede permitirse el lujo de rechazar los billones de euros de inversión potencial que representan.
Es cierto que, por el momento, los fondos soberanos no perturban los mercados financieros (incluso han ayudado al sistema bancario de los EE.UU.) y tenderían a dirigirse más hacia inversiones a largo plazo. Pero esto puede cambiar. Todos somos conscientes de la opacidad de la mayoría de estos fondos con respecto a la magnitud de sus recursos, la distribución de sus activos, sus estructuras de gestión y sus estrategias de inversión, que van desde la inversión ética hasta la búsqueda de un rendimiento elevado, de posiciones de control y quizás del potencial para causar daños graves en el futuro. Los Estados que mantienen estos fondos no son todos amigos de Europa, ni mucho menos. Uno de ellos ya ha evocado la amenaza de su «arma nuclear financiera».
Sin embargo, nos abstendremos en este texto en vez de votar en contra porque, aunque apoya la libre circulación de capitales en todo el mundo, pide prudentemente cierto grado de vigilancia y de protección frente a estos fondos.
Glyn Ford (PSE), por escrito. − Esta resolución afecta a un asunto importante. Los fondos soberanos están desempeñando un papel cada vez más destacado en el comercio y la inversión mundiales. Esto es positivo en parte, pero no siempre, pues hay administraciones irresponsables que adoptan decisiones que maximizan el beneficio a corto plazo a costa de países, comunidades y familias. Debemos considerar las formas de aumentar la transparencia y la responsabilización de estos recursos que, a menudo, sobrepasan los disponibles para los Estados nacionales.
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE), por escrito. − (FI) Señor Presidente, el informe del señor Rack sobre una nueva cultura de la movilidad urbana, a favor del cual he votado, es una parte importante del nuevo enfoque global del paquete de energía y clima de la Comisión: en Europa pueden lograrse reducciones sustanciales de las emisiones utilizando una planificación urbanística y de transportes sensata y eficiente.
Pero hay que tener en cuenta que los Estados miembros son diferentes en cuanto a su situación geográfica y sus condiciones de vida. Es precisamente por este motivo por el que he votado a favor de las dos enmiendas presentadas por nuestro grupo. Vengo de un país en el que las distancias son grandes y las poblaciones relativamente pequeñas. Está muy claro que las oportunidades de limitar el uso del automóvil particular son mucho menores, por ejemplo, en los núcleos urbanos escasamente poblados del norte de Finlandia que en las regiones densamente pobladas de la Europa central.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) He votado a favor del informe de Reinhard Rack sobre una nueva cultura de la movilidad urbana. El proyecto de informe sobre el Libro Verde es una contribución importante a la cuestión del desarrollo urbano. El desarrollo económico de un pueblo o una ciudad y su accesibilidad dependen de una mejor movilidad, pero ésta no debe lograrse a expensas del bienestar de los ciudadanos o del medio ambiente.
Por este motivo, el informe debe prestar más atención a los factores sociales y a la política de empleo. También debe apoyarse en el conocimiento de que la diversidad de los Estados miembros no permitirá una solución europea uniforme, y que, por tanto, debe seguir prevaleciendo la observancia estricta del principio de subsidiariedad. También creo que, en los países donde ya ha tenido lugar la liberalización, debe evaluarse su repercusión sobre el empleo. Además, estoy a favor de un sistema de certificación para el montaje de filtros de partículas en los automóviles, los vehículos de mercancías y los vehículos todoterreno.
Aunque el Libro Verde destaca la mayoría de los problemas que afectan a la movilidad urbana hoy y también presenta algunas ideas nuevas e innovadoras para resolverlos, dista mucho de abarcar todos los aspectos a los que hay que prestar atención, por lo que sólo puede considerarse como un punto de partida para el debate de este asunto.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. − (PL) El punto más importante planteado por el ponente es haber perfilado las áreas en que la Unión Europea debe participar en cuestiones relacionadas con la movilidad urbana.
El ponente tiene razón al señalar que hay problemas similares en toda la Unión Europea en el ámbito de la movilidad urbana, pero no es posible desarrollar un método uniforme para abordarlos. En este aspecto, el punto de vista del ponente en el sentido de que las poblaciones o las ciudades son capaces de elegir un método para alcanzar los objetivos fijados es prudente, y quiero manifestar aquí mi apoyo a ese criterio.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. − (NL) Las poblaciones y ciudades están densamente pobladas, tienen pocos espacios abiertos y mucho tráfico que recorre distancias relativamente cortas. Siendo el espacio un recurso valioso, no hay sitio para el intenso tráfico motorizado, y el ruido excesivo y la contaminación atmosférica son razones añadidas para que intentemos limitar todo lo posible el número de automóviles en nuestras ciudades. Naturalmente, las ciudades deben ser accesibles a servicios como bomberos, policía, ambulancias, furgonetas de reparto y los vehículos de personas con movilidad limitada, pero los escasos espacios abiertos deben reservarse primordialmente a peatones, ciclistas, tranvías, terrenos para juegos infantiles y parques y jardines. Sólo así será la ciudad un lugar en el que se pueda vivir.
El texto sometido hoy a votación no aclara eso elección, sino que sólo pretende conciliar intereses e ideas opuestas. Afortunadamente, la UE no tiene ninguna competencia en este ámbito. Toda lo que la UE puede hacer es fomentar las mejores prácticas, las buenas experiencias sobre las que se puede construir y mejorar. Tales mejoras son importantes, no sólo para la ciudad que ya las haya incorporado, sino también como modelo para otras. Son ejemplos posibles el sistema de peaje de la zona central de Londres para aliviar la congestión, las nuevas redes de tranvías de Estrasburgo y Burdeos o las ya antiguas limitaciones al tráfico en el centro de Groningen. Lamentablemente, la UE no aportará casi nada con este informe.
Gabriele Stauner (PPE-DE), por escrito. − (DE) He votado en contra de este informe porque la UE no es competente en estos asuntos. No hace nada en favor de la seguridad jurídica y no acerca Europa a las personas que el Parlamento tome la iniciativa en la elaboración de informes sobre cuestiones que no entran dentro de la competencia reguladora de la UE.
Jan Andersson, Göran Färm, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. − (SV) Hemos votado a favor del informe de Olle Schmidt sobre el informe anual del BCE. Sin embargo, nos gustaría señalar, en relación con la parte de la exposición de motivos en la que se habla de la necesidad de que Suecia se incorpore al euro, que respetamos el resultado del referéndum sueco de 2003 en el cual se decidió que Suecia mantendría su moneda, la corona.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Hemos votado en contra de este informe porque reafirma el apoyo al trabajo del Banco Central Europeo, no hace ninguna crítica de los aumentos sucesivos del tipo de interés base, aunque ha llegado ya al 4,25 %, muy por encima del tipo de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Además, el informe pasa por alto el hecho de que las actividades del banco están perjudicando a los trabajadores, a la población en general y a las empresas muy pequeñas, pequeñas y medianas. Sólo sirve a los objetivos de los grandes grupos económicos y del capital financiero, incluso cuando son perjudiciales para las economías más frágiles y dependientes, como la de Portugal.
En Portugal, por ejemplo, donde el nivel de la deuda ha alcanzado el 114 % del PIB, este aumento, combinado con la sobrevaloración del euro, es otro clavo en el ataúd de las PYME y de las empresas muy pequeñas, agrava el déficit de la balanza comercial y aumenta la dependencia del país. Será más difícil resolver el desempleo, la precariedad, los salarios bajos y el aumento generalizado de los precios, pues el endeudamiento de las familias portuguesas ha alcanzado el 129 % de su renta disponible.
Por consiguiente, reafirmamos la necesidad de acabar con esta política derechista y con la falsa autonomía del BCE, que sólo sirve para ocultar el hecho de que está al servicio del gran capital.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) El informe Schmidt es la palmada anual en la espalda que el Parlamento da al Banco Central Europeo por su benevolencia.
Como de costumbre, no da en el clavo: la aterradora contracción del margen que está aplastando el poder adquisitivo de los europeos y de la cual el BCE y la Unión Europea son en parte culpables. Nadie cree que la cifra oficial de inflación (3 % para 2008, según el informe), que no es sino un índice compuesto, refleje la realidad del aumento del coste de la vida para los ciudadanos, especialmente en el caso de los productos básicos, la energía y la vivienda. Todos recuerdan las afirmaciones hechas por las autoridades del BCE advirtiendo contra el efecto inflacionario de los aumentos salariales, como si los sueldos de esos mismos europeos no estuviesen sometidos a la constante presión a la baja de la injusta competencia mundial y de la política de inmigración fomentada por la Unión Europea.
En cuanto al muy sobrevalorado tipo de cambio del euro, es cierto que nos está ahorrando lo peor de los precios en ascenso del petróleo. Sin embargo, está amenazando la competitividad de muchas industrias que están tentadas de trasladarse a la zona del dólar, como ya ha hecho Airbus.
Por consiguiente, no podemos apoyar estas palmaditas en la espalda mutuas.
Małgorzata Handzlik (PPE-DE), por escrito. − (PL) En su informe sobre el informe anual del BCE, el ponente se ha centrado en los retos que afronta el Banco. Ha habido mucha información preocupante para las economías europeas durante los últimos meses; y lamentablemente hay mucho más de esto que en 2007. La crisis en los mercados financieros y el aumento súbito del precio del petróleo y de los alimentos están desacelerando el crecimiento económico y aumentando la inflación, y hay preocupación por el aumento de las cifras de desempleo. El BCE será una de las principales instituciones que tienen que abordar estos retos.
Las medidas adoptadas en agosto de 2007 proporcionaron liquidez a los mercados financieros, pero no resolvieron el problema. Hay también un aumento del número de países que se han unido a la moneda común. Eslovaquia será el primer país de la Europa central y oriental en dar este paso. Pero, sin duda, Eslovaquia no será el último. La entrada en la zona del euro de los otros nuevos Estados miembros de la UE parece ser cuestión de tiempo. Las experiencias de Eslovaquia a este respecto serán sin duda alguna observadas muy de cerca por los países de la región, que también están pensando en unirse a la moneda única.
El ponente tiene razón también en señalar que diferentes niveles del crecimiento económico, diferentes indicadores de crecimiento o diferentes niveles de madurez en las economías de la UE podrían crear dificultades para el proceso de decisión del BCE. Por este motivo creo que la sugerencia de examinar las posibilidades de modificar el proceso de decisión es prudente. El examen no sólo debe incluir a los miembros actuales de la zona del euro, sino también a los futuros y potenciales.
David Martin (PSE), por escrito. − Aplaudo el informe de Olle Schmidt sobre el informe anual del BCE. Me uno al ponente en la petición de que el BCE siga mejorando su relación con otros bancos centrales e instituciones pertinentes. De hecho, también quiero hacerme eco de la recomendación del señor Schmidt de mostrar prudencia ante futuros aumentos del tipo de interés para no poner en peligro el crecimiento económico. He votado a favor de la evaluación del ponente.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) La resolución en contra de la cual hemos votado los Diputados al PE del Partido comunista de Grecia pretende representar provocativamente los 19 años de aplicación de la UEM y el establecimiento del euro como un gran «éxito», mientras los trabajadores y los segmentos más pobres de la clase obrera de los países de la UE, incluida Grecia, están experimentando sus nefastas consecuencias en forma de precios altos, congelación de salarios y pensiones, desempleo, presión fiscal excesiva que recae sobre los trabajadores y los autónomos pobres y recorte de los derechos de empleo, sociales y democráticos. Cualquier «éxito» logrado se relaciona exclusivamente con los beneficios y los beneficios excedentarios de los plutócratas europeos y va radicalmente en contra de los intereses de los trabajadores y del pueblo. Al Banco Central Europeo, como simple instrumento del capital europeo, se le pide que desempeñe una función más activa y eficaz en esa dirección mediante medidas antipopulares, como los aumentos de los tipos de interés y así sucesivamente.
Sin embargo, los comentarios y preocupaciones de la resolución sobre la «conmoción» monetaria y la «cohesión» de la UE que se mantienen y, de hecho, se están generalizando, confirman nuestra evaluación con respecto a las crisis continuas e inevitables del sistema capitalista y de su crecimiento desproporcionado, así como la necesidad de derrocarlo y sustituirlo por un sistema económico popular planificado que entregue el poder a las personas y de cortar los vínculos con la UE imperialista. Dentro de la UE no puede haber ningún camino al crecimiento que dé prioridad a las personas comunes.