Presidente. - El siguiente punto es el informe de Olle Schmidt en nombre de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios en el informe anual de BCE para 2007 (2008/2107(INI) (A6-0241/2007).
Olle Schmidt, ponente. – (SV) Señor Presidente, señor Trichet, señor Juncker, todas las miradas están fijas en el Banco Central Europeo. La incierta situación económica actual y el desasosiego financiero someten al BCE a una enorme presión. Estoy convencido de que la subida de tipos de interés realizada la última semana era la decisión correcta. La inflación es un flagelo que redistribuye injustamente los activos. Los líderes políticos de Europa deben estar agradecidos por tener un banco central independiente y preparado para impedir que Europa entre en un periodo de estanflación, con el crecimiento estancado y la inflación en alza.
Diez años después de su introducción, el euro es una moneda mundial. La seguridad y estabilidad que ha traído a la zona del euro y a la Unión en su conjunto, incluido mi país, e incluso a la economía mundial son algo con lo que nadie podría haber soñado. El «no» de Irlanda en el referéndum no era una reacción a la fuerza del euro. El desarrollo asimétrico de las economías entre los distintos países de la zona del euro puede constituir un riesgo, solucionable si se cumplen los requisitos del pacto de estabilidad para dar solidez a las finanzas públicas y prosigue la transformación estructural en los Estados miembros.
Al mismo tiempo es lógico volver a examinar, después de 10 años, cómo funciona el BCE; podrían mejorar el escrutinio, la transparencia, la toma de decisiones y la función internacional del euro. Por consiguiente, la comisión propone que el BCE presente una nueva propuesta para que la toma de decisiones sea tan transparente y eficaz como el crecimiento del Eurogrupo. El BCE debe dar cuenta de las discusiones entre los Miembros del Consejo de Administración cuando tome decisiones tales como bajar el tipo de interés, para así aumentar la transparencia y hacer la situación más predecible. Asimismo, debe fortalecer su función como líder del Eurogrupo para reflejar mejor la importancia del euro en el contexto internacional.
Suministrar mejor información al mercado sobre las decisiones del tipo de interés del BCE ha sido crucial durante mucho tiempo para el Parlamento, como lo son la publicación de las actas y el resultado de las votaciones. Sin embargo, el BCE lo ha rechazado señalando que crearía divisiones nacionales dentro de la gestión del BCE.
Señor Trichet, hemos escuchado sus argumentos y la comisión presenta ahora una propuesta modificada. La dirección del BCE debe suministrar información más clara después de una decisión como la subida del tipo de interés, es decir, debe declarar si se ha logrado por unanimidad, sin discusiones, o si ha sido difícil alcanzar una posición común. Sería un paso importante para mejorar el diálogo entre el mercado, nosotros los políticos y el BCE.
La inflación ha aumentado hasta valores nunca vistos y ahora está en torno al 4 %, lo que es sustancialmente mayor que el objetivo previsto a medio plazo de aproximadamente el 2 %. No solo el dólar, sino otras monedas también se han debilitado considerablemente respecto al euro, lo que ha reactivado la discusión sobre el tipo de cambio. La ampliación de la zona del euro le otorga más peso a la zona monetaria, pero al mismo tiempo plantea varios retos, ya que la toma de decisiones es más compleja y aumentan las diferencias de desarrollo económico entre los miembros.
La crisis en el mercado hipotecario indica que la estabilidad financiera es una cuestión mundial, pues las crisis ya no se limitan a un único país o región. Los esfuerzos combinados de la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra han contribuido sustancialmente a mantener el sistema financiero a flote, pero no han resuelto la crisis. Esto también ha puesto de manifiesto la necesidad de mejorar la cooperación entre los bancos centrales y otras instituciones. Las advertencias del BCE y la Reserva Federal en el sentido de que no se debía subestimar el riesgo de crisis en el mercado hipotecario no han tenido éxito, y muestran la creciente vulnerabilidad de los mercados financieros mundiales. Hay buenas razones para actuar, y el Parlamento, entre otros, lo está haciendo ahora, por ejemplo siguiendo el proceso Lamfalussy para modernizar la estructura europea de supervisión.
La política monetaria común y el BCE se enfrentarán a grandes dificultades en los próximos años. Estoy convencido de que los líderes de la UE y el BCE pasarán la prueba. Pero, al mismo tiempo, todos los líderes de la UE deben entender que la estabilidad de los precios y la solidez de las finanzas públicas son los pilares del crecimiento y de la creación de nuevos puestos de trabajo. Es, pues, preocupante que el Presidente francés, en su función actual de Presidente del Consejo, cuestione las metas de estabilidad del BCE. En mi opinión, los líderes de Europa deben explicar en un diálogo abierto con sus ciudadanos las finalidades y metas de la política monetaria. Las subidas vertiginosas de los precios y los aumentos salariales compensatorios son los peores enemigos de la prosperidad.
Jean-Claude Trichet, Presidente del Banco Central Europeo. – (FR) Señor Presidente, ponente, Señorías, es para mí un honor presentar ante ustedes el informe anual de 2007 del Banco Central Europeo, según lo estipulado por el Tratado. Nuestras relaciones van mucho más allá de las obligaciones impuestas por el Tratado, y el Banco Central Europeo aprecia su estrecha relación con el Parlamento.
Esta es la cuarta vez que hablo ante ustedes este año. Mis colegas del consejo de administración también han estado en estrecho contacto con el Parlamento Europeo, en particular sobre asuntos como la ampliación de la zona euro, los sistemas de pago y el décimo aniversario de la Unión Económica y Monetaria.
Ante todo quiero resumirles brevemente las tendencias económicas del período que va de 2007 a 2008 y explicar las medidas de política monetaria adoptadas por el BCE. A continuación formularé algunas observaciones sobre los puntos e ideas de su propuesta de Resolución sobre el informe anual del BCE de 2007.
En 2007, el BCE funcionó en un contexto difícil de elevación y gran volatilidad de los precios de los productos básicos y, a partir de la segunda mitad de 2007, una incertidumbre mayor derivada de la corrección en curso de los mercados financieros mundiales mencionada por el ponente. A pesar de estos problemas, la economía de la zona del euro siguió mejorando con tasas sólidas en 2007 y un aumento anual real de PIB de un 2,7 %.
En la primera mitad de 2008 continuó el crecimiento moderado en términos reales del PIB, aunque el perfil de trimestre a trimestre presentará probablemente una elevada volatilidad debida a factores temporales, relacionados en parte con la meteorología. Por tanto, al evaluar la evolución del crecimiento es importante centrarse en la tendencia a medio plazo.
Mirando hacia adelante, hacia el exterior, el crecimiento en los países emergentes debe seguir siendo sólido y apoyar la demanda exterior en la zona del euro. En el lado interior, los principios económicos fundamentales de la zona del euro siguen siendo sólidos y no sufren desajustes graves. Las tasas de desempleo y la incorporación de nuevas fuerzas laborales han aumentado considerablemente en los últimos años, y las tasas de desempleo han descendido a niveles no vistos durante 25 años.
Una vez aclarado este punto, la incertidumbre que rodea estas perspectivas de crecimiento sigue siendo alta, con riesgos de retroceso relacionados principalmente con aumentos imprevistos de los precios de los productos básicos, posibles nuevas influencias de las tensiones de los mercados financieros en la economía real y aumento de las tendencias proteccionistas.
En cuanto a la evolución de los precios durante 2007, la inflación media anual del IAPC en la zona del euro fue del 2,1 %, ligeramente superior a la definición de estabilidad de los precios del BCE. Sin embargo, al final del año, los considerables aumentos de los precios internacionales del crudo y de los alimentos elevaron la inflación a niveles muy por encima del 2 %. Desde entonces, la inflación en la zona del euro ha aumentado aún más y, tras los bruscos y renovados aumentos de los precios de los productos básicos, el nivel ha llegado hasta un preocupante valor de alrededor del 4 % a mediados de 2008. Mirando hacia adelante, durante algún tiempo la tasa anual de inflación del IAPC probablemente quede muy por encima del nivel compatible con la estabilidad de los precios, y sólo se moderará gradualmente en 2009.
Los riesgos de inestabilidad de los precios a medio plazo fueron claros en 2007 y se han intensificado durante los últimos meses. Estos riesgos incluyen posibles subidas en los precios de los productos básicos y aumentos no previstos de los impuestos indirectos y de los precios regulados. Además, al Consejo de Administración le preocupa mucho que el comportamiento de los precios y del ajuste de lo salarios se sume a la presión inflacionista por medio de un efecto dominó generalizado. Los primeros signos ya son visibles en algunas regiones de la zona del euro. En este contexto son especialmente preocupantes los sistemas de indexación de salarios nominales, que deberían evitarse.
Como en 2007, el análisis monetario de la primera mitad de 2008 sigue confirmando los riesgos predominantes de inestabilidad de los precios a medio y largo plazo. De acuerdo con nuestra estrategia de política monetaria, pensamos que la solidez básica sostenida de la expansión monetaria y crediticia en la zona del euro durante los últimos años ha incrementado el riesgo de inestabilidad de los precios.
Para contener estos riesgos dominantes que amenazan la estabilidad de los precios a medio plazo, el Consejo de Administración ha ajustado una vez más su postura en política monetaria en marzo y junio de 2007. Después de un período de incertidumbre excepcionalmente alta en el contexto de la corrección del mercado financiero, en julio de 2008 el Consejo de Administración llevó la tasa de cotización mínima para operaciones de refinanciación en el sistema del euro hasta el 4,25 %. Esta acción subraya la firme determinación del Consejo de Administración de prevenir el efecto dominó y de mantener las expectativas de inflación a más largo plazo firmemente controladas, en línea con la estabilidad de los precios. Esta es la contribución de la política monetaria del BCE para mantener el poder adquisitivo a medio plazo y apoyar el crecimiento sostenible y el empleo en la zona del euro.
Después de la decisión de última semana de aumentar los tipos, según la evaluación actual del Consejo de Administración, la postura de política monetaria contribuirá a lograr la estabilidad de los precios a medio plazo. Seguiremos vigilando muy estrechamente todos los aspectos de la evolución de la situación en el futuro inmediato.
En el proyecto de resolución ustedes plantean varias cuestiones de relevancia para el BCE. Quisiera asegurarles que consideraremos los comentarios que acaban de hacerse y todos los comentarios presentes en la resolución con suma atención y que les informaremos debidamente.
Comentaré muy brevemente algunos de estos puntos. En la estrategia de política monetaria, quisiera mostrar mi satisfacción por la evaluación positiva hecha por la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios sobre la estrategia de política monetaria del BCE. Nuestro marco de dos columnas asegura que toda la información pertinente para la evaluación de los riesgos que amenazan la estabilidad de precios se tiene en cuenta de forma uniforme y sistemática al tomar decisiones de política monetaria.
En 2007, el Consejo de Administración lanzó dentro del sistema del euro un temario de investigaciones para mejorar aún más su análisis monetario, tal como se propone en el proyecto de resolución para seguir mejorando la infraestructura analítica del BCE.
Respecto a la transparencia, también me satisface que la comisión reconozca que no es necesariamente aconsejable que las actas de las reuniones del Consejo de Administración del BCE se pongan a disposición del público. Tal medida llamaría la atención sobre las posturas individuales cuando, en una zona del euro de 15 y muy pronto 16 países, lo que cuenta es la posición del órgano colegiado encargado de adoptar las decisiones, el Consejo de Administración. También podría llevar a que se presionase a miembros del Consejo de Administración para que abandonen su posición cuando se adoptan decisiones sobre política monetaria.
Como ya he recalcado en ocasiones anteriores, considero la declaración introductoria que presento en nombre del Consejo de Administración en la conferencia de prensa mensual como un equivalente de lo que otros bancos centrales llaman «actas resumidas». Junto con la sesión de preguntas subsiguiente, la declaración introductoria ofrece un panorama completo de la postura actual en política monetaria por parte del Consejo de Administración. Este instrumento de comunicación nos ha servido mucho para orientar las expectativas del mercado financiero.
Con relación a las políticas fiscales, el BCE comparte el punto de vista expresado de que todos los Estados miembros deben respetar plenamente el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Se espera un aumento del déficit fiscal agregado de la zona del euro para 2008. Hay un riesgo claro de que algunos países no cumplan las previsiones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Lograr posiciones presupuestarias sólidas y sostenibles y, sobre esta base, dejar que actúen libremente los estabilizadores automáticos es la mejor contribución que, a nuestro juicio, puede hacer la política fiscal a la estabilidad macroeconómica.
El proyecto de resolución también se refiere a los riesgos que entrañan las diferencias económicas entre los países de la zona del euro, que hasta cierto punto reflejan las rigideces estructurales y/o las políticas nacionales inadecuadas. Huelga decir que las divergencias económicas en todos los países de la zona del euro quedan fuera del alcance de la política monetaria.
Para evitar un período prolongado de bajo crecimiento y desempleo o de sobrecalentamiento como respuesta del país a las asimetrías, se deben emprender reformas a escala nacional para mejorar la capacidad de recuperación ante tales choques. Estas incluyen reformas estructurales bien diseñadas para mejorar la competencia, aumentar la productividad y fomentar la flexibilidad del mercado laboral.
Déjeme recalcar nuevamente que es necesario vigilar con lucidez la evolución de la competitividad nacional –incluidos los costes laborales– porque recuperarse ex post de la pérdida de competitividad es un ejercicio difícil. A este respecto apoyamos que el Parlamento pida políticas responsables de salarios y precios.
Déjenme volver ahora a las cuestiones planteadas por la corrección del mercado financiero para prevenir y gestionar la crisis, que también ocupan un lugar destacado en el análisis del Parlamento.
En relación a la prevención y la corrección del mercado, se han planteado cuestiones para los supervisores y para los bancos centrales. Los supervisores deben realizar más esfuerzos para reforzar la cooperación y el intercambio de información transfronteriza. Es crucial para explotar aún más el potencial del marco de Lamfalussy. El Consejo Ecofin ha estado de acuerdo con ciertas medidas destinadas a ese fin, y la atención debe ahora orientarse a ejecutar esas medidas.
La corrección del mercado, en nuestra opinión, no ha aportado pruebas convincentes para la renovación completa del marco supervisor actual, por ejemplo mediante el establecimiento de una nueva autoridad para la supervisión de la UE. Los bancos centrales, incluido el BCE, han sabido identificar eficazmente en gran medida los puntos débiles y los riesgos del sistema financiero que ya se han materializado cuando ha irrumpido la crisis. No me extenderé más sobre este punto.
Buscando enseñanzas para la gestión de la crisis, la cuestión que se planteó con más fuerza durante el torbellino de la crisis fue la necesidad de una información fluida entre bancos centrales y supervisores en estas circunstancias. Los bancos centrales pueden necesitar información de los supervisores para desempeñar de forma eficaz sus funciones de gestión de la crisis. Esto se aplica al Eurosistema y a todos los bancos centrales. Los supervisores, por su parte, pueden beneficiarse de la información de los bancos centrales. Por consiguiente, el BCE apoya firmemente el fortalecimiento previsto de las bases legales de la UE para el intercambio de información entre los bancos centrales y los supervisores.
Terminaré con algunos comentarios sobre la integración de los sistemas de pago en Europa. Hemos observado con satisfacción las evaluaciones positivas en el proyecto de resolución sobre SEPA y TARGET 2. En cuanto a la iniciativa Target 2 securities del Eurosistema, el Consejo de Administración decidirá en las próximas semanas la continuación del proyecto T2S. Es importante señalar que los principales CSD han respondido positivamente a nuestra iniciativa.
Jean-Claude Juncker, Presidente del Eurogrupo y miembro del Consejo Europeo. – (FR) Señor Presidente, ponente, Señorías, quisiera ante todo reconocer el nivel del trabajo de su ponente. Es un informe excelente que contiene todos los puntos esenciales.
Me complace observar, del trabajo de su comisión y el informe de su ponente, que los puntos de vista de su Parlamento coinciden en términos generales con las opiniones expresadas numerosas veces por el Eurogrupo, que tengo el privilegio de presidir. Este consenso, esta convergencia amplia de los criterios está relacionada en particular con las operaciones y actividades del Banco Central, que, como de costumbre, se ve abrumado por los cumplidos de su Parlamento y de los gobiernos a los que aquí represento.
Esta observación es particularmente significativa a la luz de las diversas críticas recibidas por el Banco Central durante las semanas y meses recientes, cuando se ha tenido que implantar un arsenal de medidas para afrontar la crisis financiera que está azotando todo el mundo. Criticado inicialmente por sobreactuar, el Banco Central Europeo ha observado con satisfacción que otras importantes autoridades monetarias habían adoptado sus instrumentos y métodos.
También estamos de acuerdo con el ponente cuando insta al Eurogrupo, al Consejo ECOFIN en general y a nuestro Banco a sacar las conclusiones financieras adecuadas para la crisis con la que nos enfrentamos, en particular en relación con el control de los mercados y la transparencia que debemos añadir a nuestros mecanismos actuales.
La lucha contra la inflación es la principal inquietud de nuestros conciudadanos. Por el momento, todas las encuestas indican que la gente todavía está preocupada por la pérdida de poder adquisitivo y teme que se materialice el riesgo de esa pérdida. Es por consiguiente, un derecho y una responsabilidad del Banco asegurar la estabilidad de los precios, un objetivo fijado por el Tratado fundacional de Maastricht para el Banco central.
Añadiría que no debemos inclinarnos hacia la idea de que el Banco Central, como autoridad monetaria, es el único órgano responsable de la estabilidad de los precios y de la lucha contra la inflación. La inflación y la lucha contra la inflación son también objeto de interés y obligación de los gobiernos de la zona del euro. También ellos, al complementar las políticas monetarias del Banco Central, tienen que introducir políticas sólidas capaces de apoyar la estabilidad de los precios.
Por tanto, los gobiernos del Eurogrupo se han comprometido, en primer lugar, a hacer todo lo posible para asegurar la contención salarial que necesitamos y para evitar que los salarios y el sector público queden fuera de control. Por consiguiente es fundamental que hagamos todo lo posible para evitar aumentos innecesarios de la tributación indirecta, tanto del IVA como de los impuestos especiales. Nos hemos comprometido firmemente a hacer todo lo posible para asegurar que los precios no excedan los límites del sentido común.
Nadie puede hablar de la inflación y estabilidad de los precios sin mencionar la independencia del Banco Central, como ha dicho su ponente en sus informes escrito y oral.
Querría señalar una vez más que la independencia del Banco Central es un principio fundamental de la Unión Económica y Monetaria, que la independencia del Banco Central forma parte del Pacto en que se funda la Unión Económica y Monetaria, y que, en el trabajo que condujo al tratado constitucional y a la reforma posterior en el Tratado de Lisboa, ningún gobierno ha sugerido ni el más mínimo cambio de las atribuciones generales del Banco Central, orientadas a la estabilidad de los precios. Por consiguiente, pienso que un día tendremos que poner fin a un debate fútil e inútil que no tiene nada que ver con la situación real. Eso no significa que no tengamos derecho a criticar al Banco, o a ofrecer apoyo y asesoramiento a su buen hacer, pero nada debe interferir con su independencia.
Por otra parte, diré que no debemos sobrecargar la política monetaria de responsabilidades. El Tratado afirma que el objetivo del Banco Central es la estabilidad de los precios. No debemos añadir innumerables objetivos económicos a sus atribuciones, pero sí debemos seguir la regla de la coherencia, que exige que no pretendamos que el Banco persiga demasiados objetivos políticos. Tiene un instrumento para la acción, que es la política monetaria; actúa con buen talante y determinación.
En cuanto a la política de cambio, he observado una ligera ambigüedad en el informe del señor Schmidt, pues da la impresión de que dicha política sea territorio único, cuando no exclusivo del Banco Central. Me parece muy bien que el Banco Central desempeñe una función de liderazgo en todos los ámbitos relacionados con el cambio, pero aún así, quisiera llamar su atención hacia las disposiciones del Tratado, que asigna poderes compartidos al Banco y a los gobiernos para la política de cambio. Por lo demás, en la política de cambio y en la política monetaria, al igual que en las políticas estructurales, mantenemos con el Banco un diálogo fructífero al que contribuye todo el mundo.
Por tanto, como parte de este diálogo regular, el señor Trichet y yo fuimos a China en noviembre para tratar la política de cambio con las autoridades chinas, y lo haremos nuevamente en la segunda mitad de este año.
Otra ambigüedad leve que he observado en el informe de su comisión afecta a la representación en el exterior de la zona del euro. Una vez más, al contrario de lo que el informe indica, el Banco Central no es el único responsable de dar los pasos necesarios para fortalecer la función internacional de la zona del euro. Se trata de otro ámbito en el que las competencias se comparten.
Thomas Mann, en nombre del Grupo PPE-DE. – (FR) Saludos a los dos Jean-Claude, el Presidente Trichet y el Presidente Juncker.
(DE) El 2 de junio tuvimos una celebración importante en Frankfurt, la ciudad donde se introdujeron el marco y el euro, diez años de Unión Económica y Monetaria Europea. Gracias al BCE, el euro se ha establecido internacionalmente y la estabilidad de los precios ha seguido siendo la meta principal en todo momento. Es lógico que hace pocos días el BCE utilizase su arma más eficaz para influir en el tipo de interés básico y lo elevase un cuarto de punto. El objetivo era, y sigue siendo, hacer frente a los riesgos de inflación creados por el elevado coste de la vida y por la subida de los precios de la gasolina y el petróleo.
Esta vez el BCE anunció sus medidas con varias semanas de antelación. En la primavera actuó de otro modo y adoptó una medida efectiva a gran escala en unas pocas horas. El informe del señor Schmidt –un informe excelente en el que trabajamos conjuntamente– acoge con satisfacción precisamente eso. En la segunda mitad de 2007 se derrumbó el mercado inmobiliario. En la crisis de las hipotecas subprime, los bancos y las compañías de seguros que habían estado jugando se vieron en dificultades. El BCE liberó muy rápidamente los fondos necesarios, y evitó así un derrumbe transfronterizo.
Esta rapidez y eficacia son prueba de una acción decidida, basada en la competencia y en la mayor confianza en su institución. Pienso que las decisiones del BCE son generalmente transparentes, y basadas en un buen flujo de información y en objetivos abiertos. En el diálogo monetario, el BCE informa regularmente a la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios sobre las decisiones en materia de política financiera.
En mi opinión, hay un aspecto en la publicación de las actas de las reuniones del consejo que requiere atención. Hay que evitar la influencia nacional. Se necesita independencia ilimitada. Normalmente, señor Presidente, los diputados del PE tenemos muchas ocasiones para criticar. Hoy, permítame expresarle nuestros elogios por lo que ha dicho, las empresas y los ciudadanos sabemos que el BCE en Frankfurt está buenas manos, por un lado del señor Trichet y su banco, y por otro lado, por supuesto, del admirable Jean-Claude Juncker.
Manuel António dos Santos, en nombre del Grupo PSE. – (PT) Señor Presidente, señor Juncker, señor Trichet, quisiera en primer lugar decir que el objetivo principal de este informe era analizar las actividades del Banco Central Europeo durante 2007. Sin embargo, la discusión en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios no podía obviamente dejar de analizar los retos para el futuro de la política monetaria de la Unión Europea y su regulación.
En cuanto a las competencias del Banco Central Europeo (BCE), según lo estipulado en el Tratado, tenemos que reconocer el valor de su trabajo en 2007. Aunque no ha podido evitar la turbulencia monetaria y la consiguiente crisis del crecimiento económico que estamos viviendo, sí ha logrado mitigar muchas de las consecuencias negativas de la situación actual. Creo que el principal problema sigue siendo si las políticas y los instrumentos actuales de la Unión Europea nos permitirán superar definitivamente la grave crisis de la economía mundial y sus consecuencias para Europa.
Una crisis no es necesariamente una catástrofe. Sin embargo, sólo podemos evitar que una crisis se convierta en una catástrofe si tenemos una visión correcta de futuro, libre de las ortodoxias obsoletas y centrada en la naturaleza de los nuevos fenómenos que tenemos que afrontar y superar. Es inadmisible defender el incumplimiento de las reglas en vigor, y debemos contribuir al debate político desarrollando propuestas orientadas a cambiar la situación actual.
El informe del señor Schmidt presenta algunas propuestas de futuro: mejorar la cooperación entre los bancos centrales y las autoridades reguladoras en la lucha por conciliar la liberalización y la regulación financiera; crear un marco para la función de gestión financiera del BCE; promover la coordinación de las políticas económicas entre el Eurogrupo, la Comisión y el BCE; mejorar la transparencia en la toma de decisiones; y sobre todo, suministrar información que permita al público entender las medidas del BCE; promover la reforma estructural de la gobernanza del Banco; administrar los tipos de interés con sumo cuidado, evitando intervenciones especulativas y descuentos inadecuados para el mercado, con el fin de no poner en peligro la política de inversiones, la creación de puestos de trabajo, la reforma estructural y el crecimiento económico. Independientemente de todo esto, que es mucho, también necesitamos comprender que nos enfrentamos a una difícil crisis económica y social cuyas consecuencias todavía desconocemos. Sin embargo, sí sabemos que hay más probabilidades de que empeore que de que mejore.
No podemos hacernos la ilusión de que los remedios que tenemos a nuestra disposición serán capaces de resolver los problemas actuales. Reconocer la situación no es ser derrotista, sino mostrar sentido común. Estamos probablemente en el umbral de identificar las soluciones políticas a nuestros problemas. Esto sin duda no es el fin del mundo, y mucho menos el fin de la historia. Sólo podemos solicitar al BCE cooperación, competencia, transparencia y flexibilidad en cuanto a sus competencias y que nunca las sobrepase.
Wolf Klinz, en nombre del Grupo ALDE. – (DE) Señor Presidente, señor Trichet y señor Juncker, Señorías, me gustaría secundar los cumplidos del orador anterior. El BCE en verdad actuó con prontitud y competencia al comienzo de la crisis financiera, y sin esa resolución la crisis probablemente habría resultado mucho peor. Además, con sus decisiones, el Banco no sólo ha demostrado su credibilidad, sino que se ha convertido en un modelo de banco central competente por sus acciones y en un ejemplo para otros bancos centrales.
Sin embargo, me temo que el Banco Central todavía tenga por delante la fase más difícil. Los próximos dieciocho meses serán la prueba decisiva para comprobar si el Banco todavía puede mantener su credibilidad. Confío en que pueda. Los precios del crudo y las materias primas están desbocados, los precios de los alimentos aumentan sin cesar y tenemos inflación. El señor Trichet habló de un 4 % en la zona del euro. En muchos Estados miembros es en realidad de casi el 6 %, y el euro es increíblemente fuerte.
Por tanto el riesgo de estanflación es muy real. Tenemos que asegurarnos de que realmente detenemos ese riesgo en una fase inicial. Por consiguiente, en esas circunstancias, acojo con satisfacción que el Banco Central se pusiese a prueba la semana pasada con sus decisiones sobre el interés. Sin duda, combatir la inflación es y seguirá siendo nuestra tarea principal.
Hace algunos decenios, cuando Alemania pasaba por un período de estanflación, el Canciller Schmidt dijo que para él una inflación del 5 % era mejor que un desempleo del 5 %. Por lo tanto, se opuso frontalmente al Bundesbank. Luego se demostró que la política del Bundesbank de combatir la inflación de inmediato y decididamente era la correcta. Alemania se recuperó de la estanflación antes que muchos otros países.
No tengo ningún consejo que dar al Banco Central. Sabe mejor que nadie lo que tiene que hacer. Pero sí tengo tres deseos. Dos de ellos ya han sido concedidos. Quisiera ver que el diálogo entre el Banco Central y el Eurogrupo y el señor Juncker, su Presidente, se desarrolla sin tropiezos. Creo que eso está sucediendo. Quisiera ver una cooperación más estrecha no sólo entre los bancos centrales, sino también entre el Banco Central y las autoridades supervisoras. Esto también está a la vista.
Por último –y aquí por desgracia tengo una respuesta negativa del señor Trichet– me gustaría que recibiéramos más información sobre la toma de decisiones. No queremos conocer los nombres, pero deseamos saber si la decisión se tomó por una mayoría justa o amplia, y si hubo o no mucho debate.
Claude Turmes, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, no soy un gran experto en asuntos monetarios, pero estoy tratando comprender lo que hay detrás de la crisis energética y alimentaria actual; y mi conclusión es que estamos entrando en una nueva era.
Una era en la cual los recursos del planeta son escasos. ¿Por qué? Dado que tenemos un modelo económico predominante que data del siglo XX, que se creó y se desarrolló gracias a mil millones de ciudadanos de la clase media de Europa, Estados Unidos y Japón, y de pequeñas élites en otras zonas del mundo. Eso era el mundo de siglo XX.
El mundo de siglo XXI tendrá cientos de millones más de habitantes de clase media de China, India, Indonesia, Sudáfrica, Nigeria, México, Brasil y otros países. Por consiguiente, nuestro modelo económico predominante tiene un fallo esencial. El sistema no tuvo en cuenta que los recursos son limitados. ¿Dónde vamos a encontrar peces cuando los chinos coman tanto pescado como los japoneses? ¿Dónde vamos a encontrar gasolina cuando toda la India conduzca automóviles Tata? ¿Dónde vamos a encontrar carbón para las plantas siderúrgicas de todo el mundo si los países emergentes se desarrollan de acuerdo con las tecnologías existentes? Esa es la crisis que está profundamente arraigada.
Así que tengo tres preguntas concretas. Primero, la especulación. La especulación no es, por supuesto, un movimiento de base, ¿pero qué hacer en favor de los ciudadanos agobiados por el alza de los precios mientras los accionistas de Total y Eon y otros especuladores están agobiados por sus beneficios? Señor Juncker, usted propuso la idea de un impuesto sobre la especulación. ¿Ha progresado esa idea?, porque pienso que los ciudadanos desean que nosotros como políticos adoptemos medidas.
Mi segunda pregunta se refiere a las medidas que se pueden tomar rápidamente para hacer que la economía europea sea menos dependiente, especialmente del petróleo y del gas importado y de sus precios. ¿Podríamos considerar un programa de inversiones ambicioso, con la ayuda del Banco Europeo de Inversiones, para modernizar edificios, transportes públicos y además, por ejemplo, instalar motores eléctricos y otros sistemas en pequeñas y medianas empresas? Pienso que esa es la única manera de reducir el consumo, porque no estamos controlando los precios.
Mi tercer punto se refiere al sistema de indexación de los salarios. Señor Trichet, usted y yo ganamos sueldos suficientemente altos, y el precio de la energía y de los alimentos no nos afecta. Sin duda, usted gana más que yo, pero al mismo tiempo dice que los sistemas nacionales de indexación de salarios que tenemos en Luxemburgo y Bélgica deben abolirse. ¿Pero, señor Juncker, no es ése el único modo que tiene la gente de disponer de unos ingresos extra cuando los precios están por las nubes? Realmente no comprendo por qué usted está tan obsesionado con los índices.
Johannes Blokland, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) Gracias, señor Presidente. Bienvenidos señor Trichet, presidente del Banco Central Europeo, y señor Juncker.
Me gustaría en primer lugar felicitar al señor Trichet por el informe anual que acaba de presentar. Las cosas no parecen buenas para la zona del euro, no nos engañemos. Me temo que en los próximos años se demostrará que muchas de las dudas expresadas en el momento del lanzamiento del euro eran correctas. Después de unos pocos años de prosperidad veremos ahora si el Banco Central Europeo logra mantener la inflación baja.
La zona del euro tiene una política monetaria única, pero cada uno de sus dieciséis países tiene su propia política económica. Dieciséis países, cada uno con su propio IAPC y su propia política de fomento del empleo. Con la inflación en la zona del euro en un 4 %, la última elevación de los tipos de interés decidida por el Banco Central Europeo significa que el tipo de interés real es del 0,25 %. Pero ese tipo no es suficiente para contrarrestar la inflación ascendente y la amenaza de recesión en todos los Estados miembros.
¿Es capaz el señor Trichet de darnos una estimación de la medida en que serán suficientes los instrumentos disponibles en los años venideros?
Sergej Kozlík (NI). – (SK) Apoyo el punto de vista que la introducción del euro, el aumento gradual de la zona del euro y la aplicación de políticas económicas uniformes combinado con el enfoque prudente del Banco Central Europeo han conducido al presente desarrollo económico relativamente estable en los países de la Unión Europea.
También es indudable que, debido al crecimiento dinámico del número y la variedad de operaciones de los mercados financieros, éstas se hacen menos transparentes. Esto da lugar a un número creciente de riesgos que potencialmente pueden dañar, no sólo a proveedores y consumidores, sino también a las economías de naciones enteras. En consecuencia, hay una necesidad de establecer en la UE un marco de supervisión financiera más amplio y de involucrar más estrechamente al Banco Central Europeo en la supervisión para resolver los posibles problemas del sistema financiero.
Estoy de acuerdo con el ponente, señor Schmidt, en que la mayor cooperación entre los bancos centrales y las autoridades supervisoras nacionales será inevitable. La meta es defender la estabilidad de los mercados financieros, en particular teniendo en cuenta que están cada vez más integrados. En estos tiempos, lo que se aplica a la ecología se aplica también a los mercados financieros. Sin la participación de otros grandes agentes, como Estados Unidos, Rusia, Japón, China, India y otros, no es posible lograr buenos resultados en el contexto mundial.
José Manuel García-Margallo y Marfil (PPE-DE). - (ES) Señor Presidente, señor Gobernador, señor Presidente del Eurogrupo, los dos han coincidido en que, durante diez años, ha habido un consenso no alterado sobre el papel relativo de las distintas políticas. Al Banco Central y a la política monetaria les corresponde asegurar la estabilidad de los precios, las cuentas públicas deben equilibrarse en el término medio y a las otras políticas corresponde hacer crecer las economías y hacer crecer el empleo.
Cuando las cosas van mal, se empieza a cuestionar este modelo. Se empieza a intentar desplazar las responsabilidades propias hacia las instituciones europeas. Para unos, la culpa la tiene el señor Trichet y, para otros, el señor Juncker. Si las cosas siguen yendo mal, la culpa la acabará teniendo el señor Poettering.
En este momento, por tanto, me parece importante —y el señor Trichet es un buen navegante— mantener el rumbo, mantener el modelo que nos ha permitido llegar hasta aquí.
En materia de precios, voy a añadir unas palabras. Es verdad, como dice el señor Juncker, que todos tienen responsabilidad en este tema y que los Gobiernos deben hacer algo en esta materia, y eso habrá que abordarlo al abordar la flexibilidad de los mercados, cuando diseñemos la estrategia post-Lisboa.
Pero hay un aspecto en el que le incumbe al Banco Central un protagonismo especial. Se dice —no sé en qué cuantía— que un cierto componente del aumento de los precios se debe a la especulación financiera; el desplazamiento del dinero de las subprimes y de la renta variable a los futuros es responsable, en parte, de esta situación, y algo tendríamos que hacer todos en este tema.
En materia de arquitectura institucional, coincido con el ponente, el señor Schmidt, en que, probablemente, la publicación íntegra de las actas no sería una buena idea en este momento. Me parece, sin embargo, que sería buena una publicación de las actas resumidas y me parece que sería todavía más importante que el Banco Central nos dijese cuál ha sido el peso relativo de los dos pilares sobre los que basa su estrategia en cada una de las decisiones para aumentar la transparencia y el conocimiento de los mercados.
Me parece también que el aumento de la gobernanza económica supondría un contrapunto, un equilibrio; pero de eso, evidentemente, no tiene la culpa el señor Trichet. La tenemos nosotros, por no haber aprobado todavía el Tratado de Lisboa, y eso intento que se corrija.
Pervenche Berès (PSE). – (FR) Señor Presidente, señor Trichet, señor Juncker, primero me gustaría dar las gracias a nuestro ponente por su excelente trabajo. Pienso que las contribuciones que todos han hecho han producido un resultado que aclara la situación; el mensaje quizá sea un poco vago, pero pienso que tiene elementos útiles.
Señor Trichet, todos estamos impresionados por sus discursos del verano de 2007. Apreciamos que usted informase de inmediato a la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. Pero ahora usted ha elevado los tipos en un clima en el cual todos creemos que la crisis no ha terminado y en que las malas noticias, incluidas las de los principales bancos europeos, todavía están por venir.
Cuando le vimos el pasado diciembre usted nos dijo que básicamente esperaba una inflación del 3 % en 2008 y que luego las cosas se calmarían. Ahora la inflación está en el 4 % y usted ha aumentado los tipos en un cuarto de punto. Pero con la inflación importada, si su estrategia es en realidad seguir vigilando con la misma intensidad la estabilidad de los precios, ¿podrá mantener la misma política a corto y medio plazo, con los riesgos que sabemos para el crecimiento y, por tanto, para el empleo?
Me parece que el fenómeno al que se ha referido el excelente señor Turmes, que podría describirse como la entrada de la Unión Europea en la segunda fase de la globalización, nos está llevando a reevaluar las herramientas que tuvimos a nuestra disposición para afrontar la primera fase de la globalización. Esa primera fase favorecía la estabilidad de los precios, o en cualquier caso una reducción de los precios de los bienes de consumo, debida en particular a la deslocalización.
Ahora, en esta nueva fase, tenemos un nuevo equilibrio y un nuevo modelo en el cual lo que anteriormente eran países emergentes son ahora países plenamente asentados, también en cuanto al acceso a las materias primas, con los efectos sobre los precios de los que todos somos conscientes.
Por tanto, en estas circunstancias –y dirijo mis comentarios tanto al señor Trichet como al señor Juncker, ya que éste llama la atención correctamente hacia las competencias del Eurogrupo y ECOFIN en este terreno, pero nunca viene a esta comisión ni al Parlamento– ¿no es lo fundamental el tipo de cambio, la adquisición de suministros de petróleo en euros y la capacidad de la Unión Europea, en particular de su zona del euro, para hablar con una voz de modo que, diez años después del cambio al euro podamos al fin contribuir a un diálogo coordinado y responsable entre las principales monedas mundiales para asegurar el mejor tipo de cambio para nuestro crecimiento?
Margarita Starkevičiūtė (ALDE). – (LT) Permítame señalar que durante nuestro mandato el Banco Central Europeo, gracias a su notable trabajo, ha pasado de ser sólo uno de los muchos bancos centrales del mundo a convertirse en el líder mundial de los bancos centrales. Hoy se enfrenta con el nuevo reto de definir su función, cada vez más importante, en un mundo globalizado.
Nos gustaría que el banco mejorara su función de previsión y gestión de la macroeconomía y de la estabilidad financiera, ya que la mayoría de las crisis actualmente tienen su origen en terceros países, y sería apropiado decir que el Banco Central Europeo no ha logrado producir una previsión exacta de la magnitud de la crisis y de su posible repercusión. ¿Qué se podría hacer para mejorar la situación? En primer lugar mencionaría una mayor coordinación entre las políticas económica y monetaria. El tercer mundo está ahora entrando en la etapa de la liberalización de precios, lo que a mí me resulta muy familiar, como representante de Lituania. Podría durar más tiempo, y Europa estaría expuesta a una presión enorme en relación con los precios. Sin embargo, esta presión podría ser superada por nuestra política monetaria, lo que quizá supusiese una carga mayor para nuestra economía. Como alternativa, podríamos ofrecer ayuda a los países en desarrollo para organizar su política de ingresos y estabilizar los precios. Esto se podría hacer aumentando nuestra participación en el Fondo Monetario Internacional y mediante la comunicación con el Banco Mundial. Se trata de un instrumento posible que podría ayudar a frenar la inflación en los países en desarrollo y a aliviar al Banco Mundial de la carga de ajustar la política monetaria.
Hay otro aspecto que me preocupa, y es el sistema europeo de conciliación. A pesar de la considerable aportación del Banco Central Europeo para la ejecución del SEPA y el desarrollo del sistema de seguridad TARGET 2, el problema es aún más complicado.
Ryszard Czarnecki (UEN). – (PL) Señor Presidente, el informe anual del Banco Central Europeo parece que no hace mención de una tendencia que se ha desarrollado en los últimos años. Mientras que hasta el momento se podía decir que el banco europeo de Frankfurt actuaba con independencia, en fechas recientes hemos asistido a los intentos de los países más grandes de la Unión Europea de presionar al BCE e influir en sus decisiones.
Esta tendencia es preocupante, ya que en la práctica significa que la UE se está dividiendo en países que son iguales y aquellos que son más iguales que otros. Esto podría conducir a un doble rasero. A países como Francia o Alemania se les concede el derecho de presionar al BCE pero, cuando se trata de países más pequeños, se esgrime muy estrictamente el principio de la independencia del Banco Central Europeo frente a los gobiernos de los Estados miembros de la Unión Europea. Hablo de esto porque es una evolución preocupante.
Por último, no se puede decir que Europa tenga un sistema financiero adecuado y estable. Es algo que está en proceso de desarrollo. Ilustra esto el ejemplo paradójico de Londres, que es el centro financiero más importante de la Unión Europea, aunque sea la capital de un país que no pertenece a la zona del euro.
Luca Romagnoli (NI). – (IT) Señor Presidente, Señorías, la zona del euro está sufriendo por los precios de la energía, que ni el BCE, ni la Unión, ni los gobiernos pueden controlar El Ministro Alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, le dijo a usted, señor Trichet, y el BCE anunció más tarde, que se proponía apoyar a los bancos en dificultades. Me pregunto cuándo anunciará el BCE que desea apoyar a los ciudadanos que no logran llegar a fin de mes rebajando el precio del dinero y obligando a los bancos a aplicar a las hipotecas tipos de interés que no sean tan agobiantes como los actuales.
Mantener el crecimiento es más importante que mantener alto el valor de la moneda. Esta es la política del dólar, frente a la que el BCE no está ofreciendo una respuesta efectiva. El señor Schmidt se ha esforzado mucho por fortalecer la función y la autoridad del BCE, pero yo me sigo cuestionando la independencia del BCE. Es indudable que la introducción del euro ha aportado algunos beneficios: algunos de los mencionados por el señor Schmidt son incuestionables, pero no se ha dicho ni una palabra sobre los efectos adversos tangibles para todos los ciudadanos de la zona del euro que han padecido una inflación real muy superior a las cifras oficiales como consecuencia de la especulación generalizada que ha acompañado a la introducción de la moneda y que el BCE y las instituciones han hecho poco por controlar.
Como escribe el señor Schmidt, el BCE debe su aceptación por el público a que ha alcanzado sus objetivos, como la estabilidad de los precios y el crecimiento económico, y por esa razón considera que la transparencia tiene menos importancia; también propone renunciar al principio de igualdad de los Estados miembros y dar más poder al Comité Ejecutivo. El señor Schmidt teme que en la práctica los gobiernos presionen al presidente de su banco central; en otras palabras: teme que la política se imponga a las finanzas. Creo que la posición contraria es la correcta.
Señor Schmidt, señor Trichet, no puedo de ningún modo aprobar estas propuestas.
Gay Mitchell (PPE-DE). – Señor Presidente, quiero dar las gracias al señor Schmidt por su muy buen informe.
Déjeme decir desde el principio que algunos Estados miembros están ya en recesión o se encuentran muy cerca de ella, y debemos preguntarnos qué es lo más importante en esas circunstancias. Creo que lo más importante para nosotros en estas circunstancias es proteger los puestos de trabajo y fomentar la creación de nuevos empleos. Fijémonos en la situación de 1990 a 1998 cuando, en lo que ahora es la zona del euro, se crearon cinco millones de puestos de trabajo. Pero lo que sucedió en los diez años comprendidos entre 1998 y 2008, cuando el euro se implantó y el señor Trichet y sus antecesores aplicaban sus políticas, es que se crearon casi 16 millones de empleos.
Tenemos que reflexionar sobre esto. Es un logro ejemplar, y la contribución de las políticas del Banco Central deben reconocerse. Debemos conceder crédito cuando es debido.
¿Pero se está explicando esta historia? Las razones del éxito son claramente los bajos tipos de interés y, en particular, la inflación baja, y creo que la constante insistencia del señor Trichet sobre esto es acertada.
¿Pero necesitamos aumentar continuamente los tipos de interés? Es hora de examinar más profundamente este aspecto. Las condiciones económicas actuales exigen una acción tranquila y sensata. Para eso tenemos un Banco Central independiente.
Sin embargo, quisiera formular una observación sobre la fortaleza del euro. Está teniendo efectos negativos sobre las economías exportadoras. El tipo de cambio del euro respecto al dólar y la libra esterlina no se está reduciendo y no es probable que se reduzca teniendo en cuenta la divergencia entre los tipos de interés de la zona del euro y de Estados Unidos. La elevación de los tipos, aunque orientada hacia la inflación, puede presentar nuevos riesgos para el tipo de cambio del euro y reducir el potencial de crecimiento económico en un tiempo de incertidumbre económica.
En el tiempo que me queda diré que el año pasado fui ponente para el informe sobre el Informe anual del BCE y señalé que había 223 000 millones de euros en billetes de 500 euros, lo que significa que hay 446 millones de billetes en circulación. Pedí que se examinara esta situación, en particular porque me parece probable que se utilicen con fines delictivos. Quizás el señor Trichet quiera explicar en su réplica lo que se ha hecho acerca de esta preocupación que expuse.
Ieke van den Burg (PSE). – Señor Presidente, quisiera unirme a las felicitaciones que se han dado al BCE por lo que hizo el año pasado durante la crisis financiera. Se ha recalcado en el informe la función del BCE como último recurso en la provisión de liquidez y la creación de mercado, y comparto este punto de vista. Pienso que también ha cumplido esta función.
En relación con ésto, señor Trichet, pienso que es correcto que usted recalcara la necesidad de mejorar el acceso a la información y su intercambio, y opino que el BCE podría asumir un papel de liderazgo. Esto es también lo que presentamos en un informe de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios para el Parlamento acerca de la reforma del sistema de supervisión, una cuestión que debatiremos la próxima semana. Considero muy importante que tengamos una mejor conexión entre la información microconservadora que tienen los prudentes supervisores del mercado y de la banca y la información del BCE, y que también aquí el BCE puede asumir una función destacada.
Usted ha dicho que no quiere renovar los sistemas de supervisión; no es eso lo que proponemos, pero pienso que también redundaría en su interés no depender demasiado de la cooperación voluntaria de los Estados miembros y sus autoridades supervisoras en este intercambio de información. Por consiguiente, es importante que haya más participantes independientes en este terreno y un sistema y una estructura más fuertes a escala europea.
Otro aspecto son los sistemas de pago y conciliación. Me satisface escuchar que la propuesta Target 2 securities, elaborada por el BCE y otros bancos centrales, ha sido recibida positivamente por los CSD. Pienso que esto podría ser una base importante para mejorar el sistema. También me gustaría preguntarle su opinión acerca de lo que se está haciendo ahora, también desde el mercado, en la esfera de los derivados y en el mercado minorista para crear más contrapartidas centrales y un mejor sistema de supervisión.
Mi último comentario es un paralelismo con la intervención del señor Bernanke de ayer, pero no entraré ahora en detalles.
PRESIDE: RODI KRATSA-TSAGAROPOULOU Vicepresidenta
Daniel Dăianu (ALDE). – Señora Presidenta, quiero felicitar al ponente por su trabajo.
Un informe anual puede dedicar muchos volúmenes a los éxitos y a las complejidades de la política y las compensaciones. Las tasas de inflación actuales en Europa están atormentando a los responsables de la política y a los ciudadanos. El Banco Central Europeo ha aumentado su credibilidad mediante políticas coherentes. Este comportamiento se ha visto realzado por la inflación importada como consecuencia de la globalización y el ascenso de las economías asiáticas.
Por desgracia, ahora está interviniendo una situación inversa debido a los enormes aumentos de los precios de la energía y los alimentos que reflejan la creciente escasez de los recursos disponibles. La presión de los costes está creando tensiones en los mercados de todo el mundo. La tasa de inflación en la zona del euro está a su nivel más alto de los diez últimos años. Esto es muy preocupante, y la estanflación parece estar a la vuelta de la esquina.
Es más, la crisis financiera ha complicado enormemente la tarea del Banco Central Europeo. El BCE tiene que luchar tenazmente contra la inflación, y frenar las expectativas de inflación es clave en este empeño. Pero el riesgo es alto. No está claro cuánto tiempo durará la presión exterior sobre los costes. Es vital que se evite una espiral de precios y salarios. Solíamos hablar de la moderación de la inflación en el último decenio, de manera que debemos esforzarnos por lograr la moderación de la dinámica de precios y salarios en el período que se acerca.
Una mayor divergencia económica en la zona del euro no fomentaría un buen clima para las iniciativas del Banco Central Europeo. Además, cuando los mercados son cada vez más mundiales, lo que hace el Banco Central Europeo debe examinarse con relación a lo que hacen las otras partes importantes. Esto tiene que ver con las diferencias entre los tipos de interés y las posturas políticas generales.
Una última observación. Los graves riesgos sistémicos de los mercados financieros actuales exigen marcos de supervisión mejores y una mejor coordinación entre el BCE, la Reserva Federal y otros grandes bancos centrales. A este respecto hay que subrayar los peligros de las políticas de dinero barato.
Othmar Karas (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, Señorías, espero que los mensajes más importantes de este debate lleguen a los ciudadanos de Europa. El primero de tales mensajes es, en mi opinión, que el BCE y el euro no son las causas de las preocupaciones y los problemas, sino parte de la solución. El segundo mensaje importante es que el euro aporta beneficios y protección. Beneficia a los ciudadanos de toda la Unión Europea, no solo de la zona del euro, al proyecto político de la Unión Europea y al crecimiento y a la política de empleo de la Unión Europea.
Aparte del mercado interior, el euro es la respuesta más eficaz a la globalización. El euro y el Banco Central Europeo no nos hacen, es cierto, independientes de las influencias mundiales, pero sí nos dan una capacidad muy superior para afrontarlas.
Por consiguiente, me gustaría dar las gracias al Banco Central Europeo por su política firme y equilibrada, porque en un momento en el que se está perdiendo la confianza, es sin duda una de las instituciones que la está ganando.
Pero también quisiera decir en esta ocasión a todos a los Jefes de Estado y de Gobierno que quiten las manos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y del Banco Central Europeo. Si tienen problemas internos y no hacen su tarea, es demasiado fácil echar la culpa a otros. Por ese motivo tenemos que hacer todo lo posible por mejorar la concienciación y acabar con el déficit de información. En general, no se conoce la relación que hay entre inflación, tipos de interés y estabilidad de los precios. Agradezco al señor Juncker que haya señalado que la tributación indirecta no debe aumentarse, sino reducirse siempre que sea posible.
Tenemos que comunicar el mensaje de que el euro no es responsable del aumento de los precios de la energía y las materias primas. También acojo con satisfacción el hecho de que la cooperación entre el Banco Central Europeo, la Comisión y el sector de los servicios financieros haya contribuido al lanzamiento con éxito del SEPA para pagos transfronterizos. Utilicemos la sensibilidad y las preocupaciones y los temores justificados del público para dialogar con él, para dar respuestas y explicaciones en lugar de limitarnos a pronunciar aquí discursos obsequiosos.
Benoît Hamon (PSE). – (FR) Señora Presidenta, Señorías, el euro es una moneda cada vez más costosa en comparación con las de nuestros socios y competidores principales. Eso es particularmente cierto cuando se compara con el dólar. Naturalmente, la política de aumentar sistemáticamente los tipos de referencia del Banco Central Europeo, combinada con la política contraria de la Reserva Federal, no hace sino acentuar el problema. Esta tendencia del tipo de cambio, que está dañando la competitividad de la economía europea, ha sido objeto de muchos comentarios, en particular por parte de dirigentes europeos muy destacados.
El criterio predominante, en esta Cámara en particular, es que el BCE goza de competencia única y absoluta en lo relativo a las tendencias del tipo de cambio. El propio BCE se niega, por medio de su Presidente, a expresar cualquier criterio sobre el particular, salvo unas pocas declaraciones internacionales vagas. Esta situación no es sólo opaca y nada democrática, sino, ante todo, contraria al Tratado. El artículo 111 del Tratado dice, y cito literalmente: «A falta de un sistema de tipos de cambio respecto de una o varias monedas no comunitarias con arreglo al apartado 1, el Consejo, por mayoría cualificada, bien sobre la base de una recomendación de la Comisión y previa consulta al BCE, bien sobre la base de una recomendación del BCE, podrá formular orientaciones generales para la política de tipos de cambio respecto de estas monedas». Repito: «podrá formular orientaciones generales para la política de tipos de cambio respecto de estas monedas».
En otras palabras: la zona del euro se ha provisto de los medios necesarios para decidir democráticamente sobre su política cambiaria. Mi pregunta es sencilla y la dirijo a los Jefes de Estado y de Gobierno: en lugar de lamentarse, ¿a qué esperan los gobiernos de la Unión para actuar?
Cornelis Visser (PPE-DE). – (NL) Ante todo debo felicitar al señor Schmidt por su informe. Como representante de Suecia, que no pertenece a la zona del euro, ha elaborado un informe muy bueno y muy claro. A mi juicio ha cumplido los criterios para la integración en nombre de Suecia.
La semana pasada el Banco Central Europeo aumentó los tipos de interés. Está claro que el Banco Central Europeo y su Presidente, el señor Trichet, se toman en serio el mandato del Banco y los criterios del Maastricht. Me alegro de que el BCE sea independiente. El BCE debe estar protegido frente a la intromisión política por parte de las autoridades nacionales, por ejemplo, y me complace también escuchar al señor Juncker confirmar esto en nombre del Eurogrupo.
Y el Banco Central Europeo ha respondido bien a la crisis financiera. Se ha movido a tiempo para garantizar la liquidez a los mercados. Esto ha estabilizado por el momento los tipos de interés. La crisis en el sector bancario ha sido una llamada de advertencia. La falta de transparencia en los riesgos financieros a los cuales están expuestas las instituciones está produciendo pérdidas que quizá sean considerables. Actualmente se está debatiendo el escrutinio financiero en el Parlamento Europeo. El Banco Central Europeo puede desempeñar una función crucial aquí, porque está bien informado por los bancos centrales de los Estados miembros.
Pero el Tratado no dice nada acerca de esto. Creo que necesitamos una cooperación más estrecha entre los bancos centrales y el Banco Central Europeo, los mercados financieros y las autoridades reguladoras. El Banco Central Europeo debe desempeñar una función más importante en el escrutinio y la supervisión. Está en condiciones de organizar el intercambio transfronterizo de información, sin duda cuando se trata de estabilidad financiera. El BCE ha demostrado su valía. Debemos usar su poder para fortalecer el escrutinio financiero.
Christoph Konrad (PPE-DE). – (DE) Señora Presidenta, Señorías, a la vista de este debate puede decirse que el BCE es una especie de roca frente al oleaje. Es una buena noticia. Obviamente, la estabilidad de los precios es la prioridad máxima en la economía; si esto sigue siendo así en el futuro, sólo puede ser positivo.
Hemos señalado que la tasa de inflación media en la zona del euro es del 4 %. En algunos países de la zona del euro es aun mayor: en Bélgica, por ejemplo, es del 5,8 %, y del 5,1 % en España. Son malas noticias. Por consiguiente, la señal enviada esta semana –la decisión de Banco Central Europeo– es importante. Aquí en el Parlamento tenemos que señalar también que el BCE obviamente no puede hacer nada para combatir los precios inflacionarios del petróleo. Sin embargo, los efectos secundarios que se sentirán en la zona del euro, por ejemplo, salarios más altos, que están exigiendo las centrales sindicales, y al mismo tiempo precios más altos, que a continuación afectan a las empresas, suponen un riesgo y conducen en último término a un círculo vicioso.
Quisiera hacer otras dos observaciones sobre la politización del Banco Central Europeo. Nos enfrentamos constantemente con ella en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, y también se ha puesto de manifiesto en este debate. Por ejemplo, la cuestión de la transparencia del proceso decisorio es una señal en esa dirección, un intento de averiguar cada vez más, y también de aumentar la influencia en el proceso de toma de decisiones. Esta petición de mayor transparencia me hace ponerme en guardia. Pienso que el Banco tiene que tomar decisiones por sí mismo y, por supuesto, en consulta con el Parlamento y los representantes de la zona del euro. Pero pedir que se justifiquen las decisiones es ir demasiado lejos.
Cuando ampliemos la zona del euro hemos de reconsiderar con mucha atención si podemos continuar con esta política, y sin duda esta cuestión se abordará en la próxima ronda. Eslovaquia ha sido para mí una señal de advertencia. En el futuro debemos prestar menos atención a la política y más a los criterios.
Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) Señorías, la repercusión de la crisis financiera estadounidense en la economía mundial ha sido un regalo inesperado y no deseado con ocasión del décimo aniversario de la Unión Económica y Monetaria. La inflación en aumento es otro problema actual. El BCE ha administrado perfectamente la conmoción en los mercados financieros mundiales, ha aportado liquidez por valor de 95 000 millones de euros y ha realizado otras operaciones de ajuste para estabilizar los tipos de interés a muy corto plazo. Una vez más esto ha demostrado las ventajas de la política monetaria común de la Unión Europea en períodos de inestabilidad, tanto para la economía europea como para ciudadanos particulares. Según el artículo 105 del Tratado CE, el BCE también apoyará las políticas económicas generales en la Comunidad. Ahora el BCE tiene que afrontar los retos de la inflación ascendente, por un lado, y de la recesión económica, por otro. Esto no es sólo un reto, sino también una prueba real de la independencia del BCE y del Sistema Europeo de Bancos Centrales.
En virtud del Tratado de Lisboa, el BCE se convertirá en una institución con personalidad jurídica y un estatuto de independencia claramente definido. Por otro lado, la integración continua de los sistemas financieros requiere una cooperación más estrecha con los bancos centrales de los Estados miembros. Hay voces que advierten que la independencia del BCE está en peligro, y una de las razones que aducen es que las reuniones oficiosas de los Ministros de Finanzas de la zona del euro recibirán, según el Tratado de Lisboa, un estatuto oficial. Ya podemos oír las discusiones en cuanto a la capacidad de los Ministros para debatir si el objetivo de inflación se ha definido correctamente o no.
Pienso que es muy importante distinguir entre las discusiones profesionales y políticas que tienen lugar en una sociedad democrática y la injerencia real en la política fiscal del Banco Central Europeo. Teniendo en cuenta el doloroso alumbramiento del Tratado de Lisboa, hacer tal distinción será una tarea extremadamente importante para nosotros en esta Cámara y, naturalmente, para los medios de comunicación. Para finalizar, quisiera agradecer a los ponentes el informe equilibrado y sumamente profesional que evalúa el Informe anual de BCE.
Ioannis Varvitsiotis (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, he escuchado muy atentamente los discursos del Presidente del Banco Central y de Jean-Claude Juncker, que me merecen el mayor respeto.
Sin duda, nos enfrentamos con una importante crisis económica sin precedentes en los últimos decenios. El aumento alarmante del precio del crudo y de muchos otros productos, la elevada tasa de desempleo, la pobreza generalizada y las tasas bajas de crecimiento contribuyen a esta imagen desagradable.
Las críticas expresadas han sido objeto de largos debates. Creo que estas críticas, que también vienen de fuentes oficiales, comparten todas el objetivo de subrayar la gravedad de la situación. Además, como políticos, debemos buscar críticas, porque sólo mediante la crítica podemos mejorar, ver los problemas más claramente y alcanzar así soluciones en beneficio de la comunidad.
Por último, deseo felicitar al ponente por su informe verdaderamente excepcional.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL). – (PT) Señora Presidenta, de este debate se desprende con claridad que la supuesta lucha contra la inflación se limita a restringir los aumentos salariales. Para justificar el noveno aumento del tipo básico del Banco Central Europeo en dos años y medio, los responsables de la política monetaria de la Unión Europea sólo hablan de la necesidad de restringir los salarios y pasan por alto el aumento escandaloso de los beneficios de las grandes empresas y de los grupos económicos y financieros, próximos al 30 % anual, mientras el aumento de los salarios en algunos países no ha alcanzado ni para cubrir la tasa de inflación. Este es el caso de Portugal, donde la mayoría de los trabajadores y pensionistas han sufrido graves pérdidas en su poder adquisitivo y donde los salarios y las pensiones se encuentran entre los más bajos de la Unión Europea.
La falta completa de sensibilidad social de estas políticas monetarias, con tipos de interés elevados y un euro sobrevalorado, está exacerbando las desigualdades sociales y territoriales, contribuyendo al aumento de la pobreza y creando cada vez más problemas para las empresas pequeñas y muy pequeñas, especialmente en los países con economías más débiles. Por consiguiente debe cambiarse esta política para hacer exactamente lo contrario y para dar prioridad al crecimiento económico y el empleo, erradicar la pobreza y promover el progreso social y el desarrollo.
Theodor Dumitru Stolojan (PPE-DE). – (RO) El Banco Central Europeo lleva a cabo su actividad para mantener la estabilidad de los precios en condiciones de gran incertidumbre y presiones inflacionistas.
No sabemos todavía si el nivel actual de los precios de la energía y los alimentos es aquél del cual dependerá toda la estructura de precios; tampoco sabemos qué acciones de política pública adoptarán los Estados miembros para facilitar el ajuste de los negocios y los ahorros de la población y los hogares a la nueva estructura de precios. Además, la crisis financiera está todavía lejos de haber dicho su última palabra.
Como Diputado al Parlamento Europeo, aprecio la competencia y la integridad de las políticas monetarias del Banco Central Europeo y la determinación de su Presidente de atenerse al objetivo de inflación que caracteriza la medida de estabilidad de los precios.
Expreso mi confianza en el buen juicio del Banco Central Europeo, en la integridad y la independencia del Banco Central Europeo y en la decisión de los políticos de no interferir en las decisiones de este banco.
Margaritis Schinas (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, el Eurogrupo formula la política económica, el Banco Central Europeo formula la política monetaria y nosotros, aquí en el Parlamento Europeo, simplemente hacemos política, sin adjetivos, y esto nos obliga a ser responsables de la amplia gama de las decisiones que se toman en la zona del euro.
Como neófita en la política, aunque respeto plenamente la independencia del Banco Central, creo que puedo ofrecer algún consejo. La inflación importada, que es nuestro mayor problema, no puede, en mi opinión, contrarrestarse por completo si la única arma que usamos son los tipos de interés.
Tenemos que adoptar medidas para incidir en las causas de la inflación. Tenemos que luchar con los cárteles del petróleo, tenemos que batallar con los mercaderes de materias primas, necesitamos más alimentos en el mercado y, si no adoptamos medidas en el origen del mal, me temo que seguiremos celebrando debates como éste, que tienen una lógica que se comprende en Bruselas y en Estrasburgo, pero que carecen de justificación política a los ojos del público.
Piia-Noora Kauppi (PPE-DE). – Señora Presidenta, creo que la forma en que el BCE ha cumplido el primer punto de su mandato –la estabilidad de los precios– es asombrosa. Si consideramos el período del marco alemán de 1948 a 1998, los resultados de estabilidad de los precio del BCE son realmente mejores que los del marco, que se utilizaba como punto de referencia mundial. Pienso que usted ha presentado un resultado muy bueno en ese aspecto. Pero también me encanta que usted, Presidente Trichet, se haya referido a la estabilidad financiera. Esto está también en el mandato del Tratado del BCE, y pienso que debe fortalecerse la función del BCE en la supervisión financiera.
El modelo de los «picos gemelos» de Tommaso Padoa-Schioppa es muy sugestivo, y pienso que son ahora los Estados miembros y el Consejo los que deben adoptarlo para una función más importante en el BCE en el ámbito de la supervisión de la estabilidad financiera. En el Parlamento Europeo se está elaborando el informe Van den Burg-Dăianu sobre este aspecto. Tiene muchos buenos puntos que usted también puede usar en su trabajo cuando tratamos de mejorar la supervisión de la estabilidad financiera en Europa.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señora Presidenta, el funcionamiento económico y financiero de la UE crea estabilidad real para el crecimiento. En este terreno desempeña una función esencial el Banco Central Europeo, cuyo objetivo fundamental es la creación de la política monetaria. Los Estados miembros y sus gobiernos son responsables de la política económica y de la creación de puestos de trabajo.
Pero se plantean dudas en cuanto al correcto funcionamiento del BCE y su influencia en los procesos económicos. ¿Debe el Banco Central ser más proactivo, como en Estados Unidos, o no? Además, considerando la crisis alimentaria mundial y los aumentos de los precios de la energía y el combustible, se plantean varias preguntas. En primer lugar, ¿qué medidas deben adoptarse para evitar la profundización de la crisis? En segundo lugar, ¿cómo apoyar el crecimiento en los países pobres? En tercer lugar, ¿cómo vigilar los mercados financieros para evitar una repetición de la crisis en operaciones hipotecarias?
Por último, llegados a este punto, también debe quedar bien claro que el cumplimiento de los criterios del Pacto de Estabilidad y Crecimiento debe vincular por igual a todos los Estados miembros.
Jean-Claude Trichet, Presidente del Banco Central Europeo – Señora Presidenta, aprecio enormemente las observaciones hechas tanto en el notable informe del ponente como por parte de los numerosos oradores que han intervenido y que reflejan la independencia del Banco Central, como ha dicho muy claramente el propio señor Jean-Claude Juncker. Creo que es extremadamente importante y tengo que decir que no se cuestiona en ninguna parte. Es una parte esencial de la credibilidad de la institución, y gracias a esta independencia muy visible y a este mandato prioritario —que es claro en cuanto a la estabilidad de los precios— hemos logrado hasta ahora refrenar las expectativas de inflación.
He insistido mucho en que frenar las expectativas de inflación es decisivo, porque nos permite seguir incorporando, en las cotizaciones del mercado a medio y largo plazo, estas expectativas de inflación durante el medio y largo plazo. Algunos gobiernos de Europa están aceptando préstamos a 50 años. Están aceptando préstamos a 50 años a tipos que incorporan la credibilidad del Banco Central para mantener la estabilidad de los precios, no sólo durante dos, cinco, diez o veinte años, sino durante mucho más tiempo. Por eso es absolutamente prioritario frenar, mantener el sólido anclaje de las expectativas de inflación, y por eso hemos tomado la decisión que se ha mencionado.
En opinión del Consejo de Administración del BCE —y, supongo, en la decisión que las democracias europeas adoptaron de crear el BCE, el sistema del euro y la zona del euro— no hay ninguna contradicción entre la estabilidad de los precios, y la fijación firme de las expectativas de estabilidad de los precios, y el crecimiento y la creación de empleo.
Tengo que decir que ahora se considera en todo el mundo que la forma apropiada de enfocar las cosas es que la estabilidad de los precios y una estabilidad de los precios creíble a lo largo del tiempo allanan el camino para el crecimiento sostenible y la creación de empleo. La mención de los casi 16 millones de empleos que se crearon desde el establecimiento del euro ilustra lo que acabo de decir.
Dicho esto, también quiero hacerme eco de lo que han dicho gran número de Diputados sobre el hecho de que para conseguir la estabilidad de los precios teníamos que conseguir alguna cooperación de otros responsables de adoptar decisiones, de las autoridades y del sector privado. Esta es la razón por la cual somos tan claros en nuestros propios mensajes, reconociendo plenamente que somos independientes y que quienes están adoptando esas decisiones son independientes. Pero siempre insistimos en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento porque sobrecargar las políticas monetarias con una política fiscal laxa es siempre un peligro.
Estamos también exhortando a los agentes económicos que fijan los precios en general –grupos empresariales, el sector productivo, distribuidores minoristas– a que incorporen el hecho de que mantendremos la estabilidad de los precios a medio plazo para no sufrir efectos de segunda vuelta en este dominio.
He mencionado a los agentes económicos que fijan los precios. También quiero mencionar, naturalmente, a las partes sociales, y esa es la razón por la cual estamos diciendo con claridad, no sólo a los agentes económicos que fijan los precios, sino también a las partes sociales, que incorporen en sus decisiones el hecho de que mantendremos la estabilidad de los precios de acuerdo con nuestra definición a medio plazo.
La situación es obviamente difícil debido a los precios del petróleo y de los productos básicos o a la escasez de materias primas, que está presionando los precios al alza. Debemos recordar lo que sucedió en 1973-1974. Está totalmente claro que las economías que dejen correr a sus anchas los efectos de segunda vuelta y tengan una inflación duradera tendrán inflación y un crecimiento muy bajo, y ese ha sido el comienzo, en numerosas economías de Europa, del desempleo masivo que estamos todavía combatiendo y en trance de eliminar. Por consiguiente, hay mucho en juego aquí en este dominio, y eso es importante.
También me gustaría mencionar aquí, porque me parece un elemento extremadamente importante, que es el más vulnerable y el más pobre de nuestros conciudadanos el que más sufre en épocas de inflación alta y duradera. Por consiguiente, cuando hablamos de mantener la estabilidad de los precios a medio plazo, no sólo respetamos el Tratado, no sólo respetamos el mandato —que no hemos inventado nosotros, sino que nos han entregado las democracias de Europa— sino que estamos haciendo lo mejor para el más vulnerable de nuestros conciudadanos.
En cuanto al precio del crudo, los productos básicos y la energía y los alimentos y, en general, todo esos precios que están subiendo, pienso que hay un triángulo. Como han dicho muy elocuentemente varios Diputados, tenemos sin duda el fenómeno empujado por la demanda; las grandes economías emergentes están introduciendo en todo el mundo un elemento nuevo de fuerte demanda, y eso debe reconocerse plenamente.
El segundo lado del triángulo es sin duda la oferta, y en el lado de la oferta tenemos muchas responsabilidades. Los cárteles no son buenos, y está claro que tenemos cárteles que operan en varios ámbitos. Aparte de los cárteles, varios países y economías están también creando escasez impidiendo la perforación, impidiendo la prospección, impidiendo la construcción de refinerías. Por tanto, también debo llamar la atención sobre este punto. Tenemos que ver, en el lado de la oferta, si estamos haciendo todo lo que podemos.
En cuanto al lado de la demanda, toda la economía, todos los ahorros de energía son absolutamente esenciales y forman parte del control del lado de la demanda; así como el reconocimiento del precio real y el rechazo de los precios artificiales para el petróleo y la energía, que seguirían permitiendo una demanda boyante.
El tercer lado del triángulo es la reasignación de capital a escala mundial a los productos básicos. Esto no se cumple exactamente en el caso del crudo, de otras energías o de las materias primas de todo tipo. Pero el fenómeno es cierto, y desempeña obviamente una función y hemos de reconocerlo. Tenemos que exigir mercados que sean lo más transparentes posible, que operen de una manera completamente transparente. Esta es la forma en que presentaré ese fenómeno y diría que, al igual que con ciertas enfermedades que exigen un tratamiento pluridimensional, hay que aplicar todos los esfuerzos posibles en los tres lados del triángulo.
Muchos Diputados han mencionado la supervisión prudente y la necesidad de mejorar la situación, y sin duda me haría eco de sus palabras. Tenemos una situación que debe mejorarse, y eso está totalmente claro. Desde la fundación del BCE venimos diciendo que exhortaríamos a todas las autoridades a cooperar lo más estrechamente posible. También dijimos que estábamos a favor de una muy estrecha relación entre los bancos centrales y las autoridades supervisoras. Sucesos recientes desde la turbulencia que comenzó en agosto de 2007 han demostrado que esta doctrina era correcta: que es necesaria una muy estrecha relación entre los bancos y las autoridades supervisoras centrales.
Diría en esta etapa que apoyamos plenamente la orientación que ha mantenido la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios sobre una base de consenso. Pensamos que hay muchos seminarios y que tenemos que avanzar lo más rápida y decididamente posible en esta dirección. Sé que el Parlamento está pensando quizás en iniciativas más audaces. Diría que a nosotros, a nosotros mismos, nos gustaría que se ejecutase todo lo que ya se ha decidido, para que nadie aproveche el pretexto de una segunda etapa para no hacer lo que ya se había decidido. Luego pienso que tenemos que examinar muy detenidamente las propuestas, porque creemos que cuanto más estrechamente cooperemos —más estrechamente que hoy— tanto mejor será para Europa. Lo que digo para Europa es, en nuestra opinión, válido para todas las demás partes del sistema financiero mundial.
Mi última observación se refiere al tipo de cambio, que han mencionado varios Diputados. Pienso que el Consejo de Administración del BCE está a favor de la aplicación plena del Tratado. Me parece que cuando estamos en China, como ha dicho Jean-Claude Juncker, o cuando estamos en el G7, cuyo comunicado oficial hemos firmado Jean-Claude y yo, estamos haciendo lo que es apropiado, y si soy cauteloso —porque se ha dicho que soy muy prudente y muy cauteloso cuando hablo de tipos de cambio— es porque estamos en un terreno extraordinariamente sensible y en un terreno en el que, en mi opinión, hay que respetar plenamente la orientación que habíamos acordado. Esta es la razón por la cual diría que, nuevamente, en esta etapa estamos de acuerdo con todo los socios del G7 en el mensaje para China. No hay la menor ambigüedad. Dejamos esto bien claro en el último comunicado oficial del G7. También consideramos importante examinar con mucho detenimiento los posibles efectos adversos de las fluctuaciones excesivas, tanto sobre la estabilidad financiera como sobre el crecimiento.
También debo mencionar que es muy importante que las autoridades de Estados Unidos repitan que un dólar fuerte beneficia a los Estados Unidos de América.
Jean-Claude Juncker, Presidente del Eurogrupo y miembro del Consejo Europeo. – (FR) Señora Presidenta, Señorías, no voy a repetir las observaciones hechas por el Presidente del Banco Central durante nuestro debate. Es mejor no repetir lo que ha dicho, pues tiene razón en todo, y cualquier cosa que diga sobre el particular podría verse como un intento de matizar sus observaciones, cosa que no es necesaria.
(DE) Señora Presidenta, estoy hablando en alemán para demostrar al señor Trichet que, como él, también conozco esa lengua. En efecto, un francés que ya tiene obligaciones más que suficientes merece que se le felicite por dedicar el tiempo necesario para aprender la lengua de las personas con las que vive, pues vive en Frankfurt. No todos los franceses harían algo así.
(Aplausos)
Hablaré alemán, para que me entienda mejor. Quisiera hacer dos o tres observaciones finales, porque a veces los debates en esta Cámara parecen estar llenos de nostalgia de los años setenta y ochenta del siglo pasado. Se insta al Eurogrupo a que coordine mejor la política económica de los Estados miembros del euro. Todos tratamos de hacer las cosas lo mejor posible, y ahora hemos introducido un código de conducta en muchas áreas de política económica práctica y estamos esforzándonos para seguirlo. Sin embargo, no se puede, por un lado, pedir la coordinación de la política económica y, por otro, lamentarlo cuando la política económica que se coordina de esa manera luego se aplica en la práctica.
Les pondré algunos ejemplos. Reformamos el Pacto de Estabilidad y Crecimiento en 2005. Parte de la sustancia de las propuestas de reforma consistió en fortalecer el aspecto preventivo del Pacto de Estabilidad, que estaba infradesarrollado y débil. Para fortalecer la parte preventiva del Pacto de Estabilidad, es esencial que los gobiernos mantengan la consolidación de presupuestos e intensifiquen el esfuerzo de consolidación cuando la economía va bien, para acumular reservas para los años menos favorables, que, según la pauta cíclica normal de nuestros sistemas económicos, ocurrirán regularmente.
Ahora estamos en los malos tiempos. Ya no son buenos tiempos. Los gobiernos que han consolidado tienen márgenes presupuestarios suficientes para que los estabilizadores automáticos entren en funcionamiento cuando disminuyan los ingresos del Estado. Los gobiernos que no consolidaron en una medida suficiente en los buenos tiempos no pueden, como es lógico, reaccionar cuando vienen malos tiempos.
Cuando en el Eurogrupo acordamos que los Estados miembros que han alcanzado su objetivo financiero a medio plazo pueden ahora actuar también ante la tendencia económica desfavorable y ante los precios en alza del petróleo y los alimentos, pueden hacerlo porque en el pasado definieron los márgenes presupuestarios necesarios para que no quedar debilitados e incapaces de reaccionar en épocas de crisis.
No hemos exigido una congelación salarial; ni el Banco Central ni el Eurogrupo han pedido nunca ninguna congelación salarial en la zona del euro. Lo que sí decimos es que los salarios no deben subir automáticamente con la inflación, sino que las tendencias salariales deben tener en cuenta el aumento de la productividad, que puede lograrse en la economía, y los salarios también pueden aumentar en consecuencia sin inflación.
Hemos dejado muy claro que de ningún modo podemos continuar pidiendo restricciones salariales a los trabajadores de Europa mientras los directivos y los propietarios del capital reciben salarios extraordinarios y excesivos. Hemos dicho esto varias veces.
(Aplausos)
Los pagos a los directivos de las compañías europeas —incluido de forma especial el sector financiero— no tienen nada que ver con el aumento de la productividad. Lo único que hacen es recaudar dinero, y sus acciones no son económicamente justificables ni socialmente responsables.
(Aplausos)
Dado que no hemos ordenado una congelación salarial, porque yo, más que otros, estoy quizás muy atento a mantener el aspecto de contrato social de la acción europea, hemos instado enérgicamente a que, en vez de dejar que las empresas paguen, considerando los precios al alza de las materias primas y el petróleo, debemos considerar lo que pueden hacer los Estados en el campo del apoyo social a los sectores más desfavorecidos de la población, en vista de la pérdida de poder adquisitivo.
Al fin y al cabo, es cierto que los Estados que han consolidado su posición presupuestaria tienen ahora los recursos necesarios para financiar programas de apoyo social para los sectores más desfavorecidos de nuestra población. Hay Estados que han introducido ayudas para los gastos cotidianos, la calefacción y el alquiler, cosas que se pueden permitir gracias a la consolidación pasada. Hay también Estados que adaptan sistemáticamente sus sistemas fiscales para que los sectores menos favorecidos de la población puedan obtener ganancias netas de las rebajas de impuestos, en lugar de las rebajas fiscales que sólo benefician a los grupos de población más prósperos.
En este sentido creo que la política general es, sino perfecta, al menos concluyente. No queremos y no debemos repetir los errores de los años setenta y ochenta, aunque fuera algo más fácil a corto plazo. Tenemos que actuar contra la inflación creciente. En los años setenta y ochenta dejamos que la inflación se disparase En los años setenta y ochenta dejamos que la deuda pública aumentase sin cesar. En los años setenta y ochenta aceptamos el déficit público y restamos importancia a sus efectos. El resultado fue desempleo masivo en Europa, que ahora hemos reducido hasta un 7,2 % con el euro y gracias a él.
El resultado fueron unas contribuciones excesivas a la seguridad social en casi todos nuestros países, que muchos todavía consideramos excesivas, y esto no tiene nada que ver con el rechazo a la solidaridad social, sino con la financiación prudente de nuestros sistemas de seguridad social. Se gravó excesivamente el trabajo e insuficientemente el capital. Estos han sido los efectos de la política errónea de los años setenta y ochenta del siglo pasado.
Estamos contra la inflación porque estamos contra el desempleo y a favor del crecimiento. El crecimiento y la lucha contra la inflación no son antónimos. Necesitamos crecimiento sin inflación, para que en el futuro las cosas sean mejores para la gente. Repartir hoy regalos, teóricamente para ayudar a la gente y para que se nos aplauda por actuar como generosos benefactores sociales, es una política errónea. Para tener éxito ahora hay que pensar en las generaciones futuras, no al contrario.
(Aplausos)
Olle Schmidt, ponente. – (SV) Señora Presidenta, gracias por un debate extraordinariamente interesante y estimulante. Indica que hay un apoyo generalizado a las ideas y las conclusiones que presentamos en el informe. También quiero dar las gracias al señor Juncker y al señor Trichet por las buenas respuestas que han dado. Han respondido de un modo que da la impresión de que también adoptarán los criterios e ideas que hemos propuesto aquí.
Por último, permítanme aportar mis propias experiencias como político en el norte de Suecia, una zona bastante menos poblada. Durante el decenio de 1990, cuando Suecia chocó contra un muro económico, era Diputado al Parlamento Sueco y miembro de su comisión financiera. Amigos míos, las experiencias en política son saludables. Quienes creen que la inflación y una política monetaria inestable ayudarán a las personas que necesitan nuestro apoyo están equivocados. ¡Están equivocados! Como miembro de la comisión financiera fui testigo de cómo los tipos de interés alcanzaron en Suecia niveles que nadie podría haber imaginado: el 500 %. En el decenio de 1990, como ha dicho el señor Juncker, tuvimos desempleo masivo, inflación en ascenso y estanflación. Recuerdo esas experiencias vívidamente, y me han inducido a esperar que mi propio país, Suecia, entre a formar parte de la zona del euro y a participar plenamente en cooperación con Europa.
Como ha dicho nuestra colega la señora Kauppi y repetido el señor Trichet, nadie creyó que el euro tendría el éxito que tuvo. Creo que eso prueba el valor de la cooperación europea.
Señor Juncker, usted ha dicho que el BCE actúa con buen talante y determinación. Me parece una buena frase. Quiero darle las gracias por un buen debate. También agradezco que, estando yo fuera del sistema de cooperación del euro, se me haya encomendado la tarea de redactar este informe.
Presidenta. – Se cierra el debate.
La votación se celebrará hoy a las 12.00 horas.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Sebastian Valentin Bodu (PPE-DE), por escrito. – En cuanto a la evolución económica, los principios básicos de la economía de la zona el euro siguen siendo sólidos debido al crecimiento de la inversión y a las mejores tasas de empleo y de participación de los trabajadores. Aunque se modera, el crecimiento de la economía mundial se espera que conserve la capacidad de respuesta y que se beneficie en particular del crecimiento sólido y continuo de las economías emergentes. En cuanto a la evolución de los precios, la inflación anual del IAPC ha quedado muy por encima del nivel compatible con la estabilidad de los precios desde el pasado otoño, y alcanzó un 3,7 % en mayo de 2008 y, según una estimación urgente de Eurostat, un 4,0 % en junio. Este preocupante nivel de las tasas de inflación se debe en gran parte a los aumentos bruscos de los precios de la energía y los alimentos en todo el mundo en los últimos meses. La incertidumbre que envuelve estas perspectivas para la actividad económica sigue siendo alta y prevalecen los riesgos de recesión. En particular, los riesgos proceden del efecto de moderación del consumo y la inversión que provocan los posibles nuevos aumentos imprevistos de los precios de la energía y los alimentos. Además, los riesgos de recesión siguen vinculados con la posibilidad de que las tensiones del mercado financiero afecten a la economía real más adversamente de lo previsto. En estas circunstancias, la decisión adoptada por el BCE de aumentar en 25 centésimas de punto, hasta el 4,25 %, el tipo mínimo para las principales operaciones de refinanciación del Eurosistema, es satisfactoria y debe aplaudirse.
3. Coordinación de los sistemas de seguridad social - Coordinación de los sistemas de seguridad social: Anexo XI - Ampliación de las disposiciones del Reglamento (CE) nº 883/2004 y del Reglamento (CEE) nº […] a nacionales de terceros países que no estén cubiertos por las mismas (debate)
Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate conjunto sobre lo siguiente:
- el informe (A6-0251/2008) de Jean Lambert, en nombre de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, relativo a la propuesta de un reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se adoptan las normas de aplicación del Reglamento (CE) nº 883/2004 sobre la coordinación de los sistemas de seguridad social (COM(2006)0016 – C6-0037/2006 – 2006/0006(COD));
- el informe (A6-0229/2008) de Emine Bozkurt, en nombre de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, relativo a la Propuesta de reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento (CE) nº 883/2004 sobre la coordinación de los sistemas de seguridad social y se determina el contenido de su anexo XI (COM(2006)0007 – C6-0029/2006 – 2006/0008(COD)); y
- el informe (A6-0209/2008) de Jean Lambert, en nombre de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo por el que se amplían las disposiciones del Reglamento (CE) nº 883/2004 y del Reglamento (CEE) nº […] a los nacionales de terceros países que, debido únicamente a su nacionalidad, no estén cubiertos por las mismas (COM(2007)0439 – C6-0289/2007 – 2007/0152(CNS)) .
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. – (CS) Señor Presidente, Señorías, las cuatro resoluciones legislativas objeto de este debate se refieren a cuestiones que afectan directamente a la vida cotidiana de los ciudadanos europeos. El derecho de las personas que se desplazan por el interior de Europa a estar protegidas por los sistemas de seguridad social es inseparable del derecho de libre circulación en la Unión.
Las propuestas de la Comisión tienen un objetivo común, y es modernizar y simplificar la coordinación de los sistemas nacionales de seguridad social.
El objetivo es definir mecanismos de cooperación entre las instituciones y procesos que simplificarían y acelerarían el cálculo y el abono de las prestaciones sociales a sus adjudicatarios. Se trata de beneficios familiares, pensiones, prestaciones de desempleo, etc.; en otras palabras, una variedad de prestaciones sociales muy importante para la vida de las personas en la Unión.
Quiero dar las gracias a los Diputados y a las ponentes por todo el trabajo que han realizado sobre estos importantes textos en los últimos meses.
El reglamento de normas de aplicación define la forma en que debe funcionar el Reglamento (CE) nº 883/2004, que llamamos Reglamento base. Afecta a todas las personas que usan la coordinación de los sistemas de seguridad social nacionales: ciudadanos, instituciones de seguridad social de los Estados miembros, proveedores de atención sanitaria y empleadores.
Su objetivo es definir con la mayor claridad posible los procedimientos en los que se basará la percepción de los beneficios sociales por parte de los asegurados que estén en una situación transfronteriza. ¿A quién debo dirigirme para gozar de prestaciones familiares? ¿Qué pasos debe dar mi empleador si quiere destinarme temporalmente a otro Estado miembro? Mi carrera profesional está llegando a su fin y, como he trabajado en varios Estados miembros, quiero saber cómo se calculará mi pensión y qué debo hacer para percibirla.
Los procedimientos definidos en el mencionado reglamento tienen por objeto ayudar a los adjudicatarios a obtener la respuesta apropiada por medio de la cooperación entre las instituciones de seguridad social.
Al intentar hacer efectiva esta cooperación y satisfacer las necesidades de los ciudadanos con la mayor rapidez posible, hemos comprendido la importancia del procesamiento y el intercambio de datos electrónicos entre las instituciones de los diversos Estados miembros.
La red EESSI (Intercambio Electrónico de Información de Seguridad Social) asegurará que el intercambio de datos sea rápido y seguro y acortará el período que las instituciones de seguridad social necesitan para responder a una situación transfronteriza y tramitarla.
Si el reglamento de normas de aplicación se adopta pronto, los ciudadanos podrán beneficiarse del progreso logrado, por medio de la coordinación, en las áreas de simplificación y modernización, y también aprovechar los nuevos derechos que hasta la fecha no podían aplicarse pese a figurar en el Reglamento base. Los beneficios del nuevo concepto de coordinación para los ciudadanos europeos sólo se harán patentes cuando se adopte el reglamento de normas de aplicación y el reglamento por el que se modifican los anexos al Reglamento (CE) nº 883/2004.
Otros dos proyectos de resolución afectan al Reglamento (CE) nº 883/2004 y sus anexos. Tienen por objeto modificar el Reglamento base para tener en cuenta los cambios legislativos en los Estados miembros, en particular en los que se incorporaron a la Unión después del 29 de abril de 2004, fecha de adopción del Reglamento base.
Estas resoluciones también modifican los anexos del Reglamento (CE) nº 883/2004 que quedaron vacíos cuando se adoptó el Reglamento base.
A pesar de la naturaleza técnica de estos textos, su objetivo sigue siendo el mismo: garantizar la transparencia de los mecanismos y procedimientos aplicados a las personas que se desplazan dentro de la Unión Europea. El anexo XI, por ejemplo, contiene una disposición especial que tiene en cuenta las particularidades de la legislación nacional. Los anexos son, por consiguiente, vitales para velar por la transparencia y la seguridad jurídica ante los reglamentos nacionales, que son también bastante extensos.
La coordinación de los sistemas nacionales de seguridad social, a la que ustedes contribuyen en su función de autoridad colegislativa, conseguirá la plena aplicación de dos principios fundamentales (tratamiento igual y no discriminación) en nombre de los ciudadanos europeos que aprovechan la libre circulación.
El reglamento de normas de aplicación también incluye la ampliación de las disposiciones del Reglamento nº 883/2004 a los ciudadanos de terceros países que no están ya cubiertos por estas medidas debido a su nacionalidad. El objetivo de este reglamento es que los ciudadanos de terceros países que sean legalmente residentes en la Unión Europea y que estén en una situación transfronteriza puedan beneficiarse de la coordinación modernizada y simplificada de los sistemas de seguridad social.
En efecto, es esencial que se aplique una norma única y uniforme en los asuntos administrativos y para lograr la simplificación.
Alcanzar un consenso sobre estos reglamentos significará un progreso considerable para todos los que usan los reglamentos y garantizará un mejor servicio para las personas que se desplazan por el interior de la Unión.
Esto demostrará que los reglamentos para la coordinación de los sistemas de seguridad social están preparados para los nuevos retos del siglo XXI con relación a la movilidad. Quisiera añadir que este trabajo es el resultado de la cooperación ejemplar entre los Estados miembros y que la voluntad para encontrar soluciones para los ciudadanos ha ayudado a superar las diferencias entre los sistemas individuales y la complejidad propia de este ámbito.
Señorías, la Comisión apoya expresamente las enmiendas 2 y 161 que permiten usar el sistema de procesamiento de datos electrónicos, que es especialmente importante para las operaciones de registro de datos electrónicos y procesamiento electrónico de casos transfronterizos. La Comisión también apoya en particular la enmienda 90, relativa a la adjudicación de prestaciones por enfermedad y atención médica prolongada. Estas dos enmiendas dan una considerable autonomía a los ciudadanos en el conjunto del sistema.
Jean Lambert, ponente. – Señora Presidenta, quiero reunir mis dos informes en la generosa cantidad de tiempo de que dispongo para mi presentación ante esta Cámara.
Ante todo quiero empezar por dar las gracias a los colegas, al Consejo y a la Comisión por la buena cooperación hasta el presente en lo que parece un expediente muy complejo, aunque siempre parece complejo poner por escrito lo que se hace en la práctica de un modo que parezca claro para los profesionales y para quienes necesitan entender el sistema.
Como ha dicho el Comisario, el Reglamento base ((CE) nº 883/2004) trata de la coordinación, pero no de la armonización —y quiero que esto quede claro— de los sistemas de seguridad social entre los Estados miembros para personas quienes viven o trabajan en otro Estado miembro o que están de viaje en él. No puede entrar en vigor hasta que el Parlamento y el Consejo no acuerden el reglamento de normas de aplicación en un procedimiento de codecisión que exige la unanimidad por parte del Consejo, lo que no es la menor de las complejidades.
El reglamento de normas de aplicación define la estructura administrativa del funcionamiento de todo esto. Establece las reglas que determinan el modo en que cada Estado miembro y cada autoridad competente tratará las diversas dimensiones de la seguridad social en situaciones transfronterizas. Un aspecto central del nuevo reglamento base y del reglamento de normas de aplicación es el intercambio de datos electrónicos para lograr mayor rapidez y también mayor exactitud en las comunicaciones.
Es de esperar que entre otras cosas, esto pondrá fin a la situación provocada por la acumulación de miles de papeles en la mesa de un funcionario o, al menos, acortará el tiempo necesario para resolverla: prescripciones con la letra fácilmente legible propia de los médicos y otros documentos que reclaman atención médica en una situación transfronteriza. Confío en que simplificando y aclarando esto reduciremos también el número de fraudes que actualmente se cometen en el sistema. Así, hay quien aprovecha la inercia derivada de la situación actual para manipular el sistema de reembolsos para atención transfronteriza. Asimismo, es probable que aumente el número de proveedores de atención y particulares que hagan reclamaciones si piensan que tienen probabilidades de cobrar sin necesidad de legar la situación a sus herederos.
Los artículos 78 y 79 del reglamento base plantean la función de la Comisión en el terreno del desarrollo del intercambio de datos electrónicos, incluida la posible financiación, de manera que estoy un poco sorprendido y decepcionado por la decisión de suprimir las enmiendas 2 y 161, relacionadas con la aplicación de este desarrollo esencial. Al discutir la cuestión del intercambio de datos, la comisión consideró que el Parlamento debería dejar bien claras las salvaguardas y la necesidad de la recopilación de datos. Por eso hemos reforzado en nuestras propuestas los requisitos de protección de datos.
El reglamento base también se refiere a los aspectos del acceso a las prestaciones de atención médica para personas que se encuentran en otro Estado miembro —por ejemplo, durante las vacaciones— o que necesitan recibir un tratamiento programado por razones médicas, no por simple elección. La publicación reciente de la directiva relativa a la aplicación de los derechos de los pacientes en la atención médica transfronteriza tiene vínculos con este reglamento base. El Parlamento tendrá que asegurarse de que no hay conflicto entre las dos normativas.
La comisión también ha previsto la ampliación propuesta de las directivas sobre igualdad de trato y ha propuesto dos medidas relacionadas en particular con personas con discapacidades: una medida transversal para que los Estados miembros tengan en cuenta las necesidades de personas con discapacidades especiales cuando se comuniquen con ellas; y el pago de los gastos del acompañante de una persona discapacitada que necesite tratamiento médico urgente en el extranjero. Somos conscientes de que esta cuestión debe debatirse con más detenimiento en el Consejo.
El reglamento de normas de aplicación también contiene varias fechas límite. Sé que hay opiniones variables sobre eso, que se reflejará en algunas de las enmiendas que veremos hoy. La comisión también decidió apoyar un calendario revisado para la evaluación y el pago en efectivo de las prestaciones a largo plazo y para aclarar más la situación de los trabajadores fronterizos en situación de desempleo. Espero que la Cámara apoye esas enmiendas de la comisión.
En cuanto al otro informe relativo a los derechos de los ciudadanos de terceros países que se desplazan dentro de la Unión Europea, hay ya un reglamento vigente que vincula a los que tienen residencia legal y están en situación transfronteriza con la coordinación de sistemas de seguridad social. Esto debe actualizarse porque estamos actualizando el reglamento más general, y debemos actualizar también el de vinculación.
La nueva propuesta es esencialmente igual que la actual. Una vez más aclara el alcance y mantiene los derechos que ya tienen las personas. No introduce nuevos derechos y adquirirá una importancia aún mayor cuando la Unión Europea desarrolle su política de inmigración común. La propuesta de la llamada tarjeta azul también se beneficiará de esta actualización del reglamento. Una vez más confío en que la Cámara apoye las enmiendas de la comisión en este aspecto. Queremos una declaración de principio clara, y por eso recomiendo –y también recomienda la comisión– que no apoyemos las enmiendas relativas a la incorporación de anexos.
(Aplausos)
PRESIDE: MARTINE ROURE Vicepresidenta
Emine Bozkurt, ponente. – (NL) Señorías, vamos a votar hoy una propuesta para coordinar la seguridad social europea de una forma más clara y más flexible y, por tanto, vamos a votar a favor de aclarar el anexo.
El Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión han trabajado para simplificar la propuesta, para que los europeos entiendan mejor las complejas reglas que rigen la coordinación de la seguridad social.
Empezaré dando las gracias a los ponentes alternativos con quienes he tenido el placer de trabajar en este documento en los meses y años recientes. A Jean Lambert, desde luego, que ha sido ponente alternativo para mi informe en nombre de los Verdes, como yo lo fui para el suyo; a Ria Oomen-Ruijten del Grupo de EPP-ED, a Bilyana Raeva del Grupo ALDE, a Dimitrios Papadimoulis del Grupo GUE/NGL y a Ewa Tomaszewska del Grupo UEN, junto con todos los demás miembros que hicieron valiosas aportaciones al debate.
También debo recalcar que las conversaciones con la Comisión y el Consejo fueron extremadamente bien. Estoy especialmente agradecido en este caso a Hélène Michard y a Robo Cornelissen, de la Comisión Europea. La cooperación con el Consejo ha afectado a varias presidencias sucesivas. Como llegar al punto necesario para poder votar sobre la coordinación de la seguridad social ha exigido varios años, hemos tenido el placer de trabajar con Finlandia, Alemania, Portugal, Eslovenia y Francia.
Señorías, ha sido en verdad un proceso prolongado, pero coronado por el éxito. Ahora tenemos un buen compromiso que todos los Estados miembros y todas las instituciones europeas, incluido el Parlamento Europeo, pueden impulsar. Nuestro principio orientador al evaluar las enmiendas ha sido siempre la convicción de que los cambios del actual sistema de coordinación no debían conducir en ningún caso a una reducción de los derechos de los ciudadanos.
Una ilustración muy importante de esto ha sido la eliminación del anexo III, que permite a los Estados miembros limitar los derechos de sus ciudadanos. Este informe refleja nuestro esfuerzo en nombre de una Europa que da más derechos a sus ciudadanos en tantas áreas como sea posible. La buena noticia sobre la cooperación europea es que permite a los países de Europa cuidar a sus ciudadanos colectivamente. La justicia social es un componente importante en todo esto, y no se detiene en las fronteras. Los ciudadanos deben poder contar con que sus derechos sociales están protegidos, incluso fuera de las fronteras de su propio país.
El mercado único permite a las personas circular libremente por el interior de la Unión Europea. Y estamos deseosos de fomentar esta libertad. Los ciudadanos pueden tener la certeza de que sus derechos en el terreno de la seguridad social viajan con ellos, de que sus pensiones están en orden, independientemente del lugar en que vivan o trabajen, y de que tienen garantizada la atención correcta en todas las partes de Europa, y no sólo para ellos, sino también para sus familias. Así debe ser la cooperación europea.
Zuzana Roithová, ponente de opinión de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género. – (CS) Señorías, como ponente de opinión en este informe, lamento que la comisión responsable no haya adoptado mis principales propuestas. Una vez más ha malgastado la oportunidad de establecer reglas claras para las prestaciones de la seguridad social aplicables a todos los miembros de la familia que se desplazan por todos los Estados miembros en lo relativo al reembolso de la atención médica no urgente, de conformidad con las sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. En consecuencia, todavía tenemos que aclarar que la cuantía del reembolso para la atención planificada en el extranjero debe ser, como mínimo, igual al coste de una atención similar en el país en el que está asegurado el paciente. El ciudadano que tenga previsto beneficiarse de la atención hospitalaria debe solicitar el permiso con antelación, pero tiene el derecho a reclamar si se rechaza su solicitud. La notificación por adelantado del tratamiento ambulatorio no es obligatoria. Los ciudadanos tendrán ahora que esperar a que se adopte la nueva directiva relativa a la atención médica transfronteriza, aunque el reembolso de los costes forma parte de este reglamento. Además, la directiva no hará ninguna aportación de importancia en el área de la subsidiariedad en la atención médica, pero la adopción de la política puede retrasarse, quizás durante años. Lamento que la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales haya subestimado este punto de vista. Por lo demás, el informe es muy bueno y lo apoyaré.
Gabriele Stauner, en nombre del Grupo PPE-DE. – (DE) Señora Presidenta, quisiera decir algo acerca del informe Lambert sobre la aplicación del reglamento, que afecta a los detalles de la coordinación de los sistemas de seguridad social.
Como ha dicho la ponente, la finalidad del reglamento es coordinar, no armonizar, para lo que en cualquier caso carecemos de fundamento jurídico en la UE. Sin embargo, algunas de las enmiendas adoptadas en la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales van más allá de la coordinación y forman la base para nuevas competencias y servicios. En nuestra opinión, por ejemplo no es necesario que la Comisión tenga el poder de crear su propia base de datos central neutral y administrarla de forma independiente para asegurar los pagos puntuales a los ciudadanos. Esa es tarea de los Estados miembros, y hasta la fecha la vienen realizando; ahora, además, deben designar un órgano de enlace. En cuanto a los ciudadanos que buscan asesoramiento, es también más cómodo y más cercano acudir a las autoridades de los Estados miembros que a una base de datos de la Comisión, remota y anónima. Por consiguiente, discrepo del Comisario en este punto concreto.
Tampoco consideramos apropiado que todos los discapacitados tengan derecho a que se les abonen los gastos de viaje y estancia de una persona acompañante. El pago de los gastos de viaje de una persona acompañante debe vincularse al concepto de discapacidad grave, que en cualquier caso está perfectamente definida por la ley en los Estados miembros.
También creemos que los desempleados que no han cumplido con sus obligaciones en su país de empleo, en particular que no han dado todos los pasos necesarios para encontrar un trabajo allí, no deben poder reclamar beneficios en su país de residencia como si siempre hubieran cumplido con la ley. Eso no está bien.
Las otras tres enmiendas de mi Grupo se refieren a los periodos, pues consideramos que seis meses son suficientes en todos los casos. No deberían oscilar entre 12 y 18 meses.
Jan Cremers, en nombre del Grupo PSE. – (NL) En nombre del Grupo PSE, una palabra de agradecimiento a las ponentes, a los funcionarios de la Comisión y a la Presidencia eslovena.
Este asunto tiene una larga historia. Después de todo, el Reglamento anterior (CEE) nº 1408/71 es uno de los primeros elementos legislativos sobre la libre circulación de trabajadores en Europa. La simplificación propuesta está diseñada para asegurar un servicio más rápido al ciudadano europeo cuando reclama sus derechos y, al mismo tiempo, para mejorar la verificación de la legitimidad de lo reclamado. La cooperación entre los organismos de pago y el mejor intercambio de datos son factores muy importantes aquí. El reglamento de normas de aplicación también debe conseguir que los trabajadores fronterizos y otras personas con derechos no vean mermados tales derechos.
Desde la segunda lectura, nuestro Grupo considera que quedan tres puntos a los que debe prestarse más consideración. En primer lugar, hay todavía dos reglas diferentes para decidir si alguien es un empleado o un trabajador por cuenta propia sin personal. En el contexto de la seguridad social, la definición utilizada es la aplicable en el país de origen, mientras en el contexto laboral la definición aplicada a los trabajadores desplazados es la vigente en el país de empleo. Hasta que lleguemos a una definición europea clara de trabajo por cuenta propia, esta cuestión seguirá debatiéndose en el Parlamento.
El segundo punto es el de la información dirigida a las personas con derechos. En el texto de la Comisión enmendado, los detalles de las circunstancias en que las personas con derechos deben recibir información de las autoridades competentes y las cuestiones sobre las que se les debe informar están repartidos de forma demasiado vaga entre varios artículos. Un resumen claro del derecho a la información, recogido en un punto central en esta ley, aclararía las cosas mucho más para las personas con derechos.
Un tercer punto de interés es el escrutinio del cumplimiento. Sabemos por el Reglamento anterior que el registro en los Estados miembros y la cooperación y coordinación entre las autoridades competentes ha funcionado a veces muy mal. Sería una idea muy buena para el Parlamento ser informado de cómo se van a aplicar en el futuro las normas pertinentes.
Ona Juknevičienė, en nombre del Grupo ALDE. – (LT) Quiero felicitar al ponente, señor Lambert, y agradecerle su cooperación en la preparación de este documento.
El reglamento determina el orden y resuelve los problemas humanos diarios prácticos. No pretende unificar los sistemas de seguridad social. Es un método de aplicación que admite la existencia de diferentes sistemas de seguridad social en los Estados miembros. Sin embargo, evita que los ciudadanos renuncien a derechos que les corresponden.
Hace un año, el Presidente Sarkozy pronunció un discurso ante esta Cámara en el que dijo que el ciudadano francés creía que la UE no le estaba atendiendo y no le proporcionaba ninguna seguridad social. Los irlandeses probablemente tampoco son conscientes de lo que pueden esperar de la UE.
Hoy Francia, y en realidad todos nosotros, tenemos la oportunidad de demostrar a los ciudadanos que sus problemas cotidianos se están resolviendo a nivel de la UE.
Lamentablemente, por lo que yo sé, no todos los miembros del Consejo están dispuestos a aceptar los períodos fijos propuestos por la Comisión para que los Estados miembros concilien sus diferencias. El ponente sugiere que no debemos apresurarnos.
Mi grupo está a favor de las propuestas y enmiendas que obligan a los Estados miembros a resolver los problemas de pago y compatibilidad en un período de seis meses, en vez de prolongarlo durante un año y medio. Las personas no deben pagar la inactividad y el retraso en la toma de decisiones de las instituciones.
Este reglamento podría ser el mejor ejemplo de los esfuerzos de la UE para ganarse la confianza de sus ciudadanos.
Por consiguiente, exhorto a mis compañeros Diputados a que voten a favor de estas enmiendas. Tienen que ver con la ayuda práctica y comprensible para todos y cada uno de los ciudadanos de la UE. Hemos sido elegidos para representar a las personas, no a los gobiernos o a las instituciones.
Ewa Tomaszewska, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señora Presidenta, cada país de la Unión Europea tiene un sistema de seguridad social propio y diferente del de los otros países cuya conformación depende de una tradición de muchos años y de la capacidad financiera del país. Estos sistemas no son objeto de armonización. El derecho de libre circulación para obtener empleo en otros países ha creado la necesidad de coordinar los sistemas de seguridad social. Los reglamentos actuales sobre este particular deben simplificarse.
La introducción de la transferencia electrónica de datos en el sistema de pensiones polaco ha reducido considerablemente el número de errores en la transferencia de los datos de seguro entre las instituciones.
Es necesario proteger a los ciudadanos frente a la reducción de sus derechos de seguro. Los trabajadores deben tener la oportunidad de saber qué sistema se usará para calcular sus derechos. Tienen derecho a saber cómo se calcularán sus contribuciones y cuáles serán los derechos resultantes. Por este motivo es importante que los reglamentos y procedimientos de coordinación de los sistemas, que por su naturaleza son muy complicados, se simplifiquen en la medida en que ello sea posible y también que no funcionen retrospectivamente en detrimento del asegurado.
Dimitrios Papadimoulis, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (EL) Señora Presidenta, en primer lugar quiero dar las gracias a las ponentes, señora Lambert y señora Bozkurt, por su trabajo detallado y minucioso y por su cooperación sobresaliente con todos los ponentes alternativos y por su esfuerzo por hacer buen uso de nuestras propuestas y de nuestra contribución.
Se trata de informes excepcionalmente difíciles que contienen muchos detalles técnicos complejos, pero son también excepcionalmente útiles para los ciudadanos europeos.
Los ciudadanos han aprovechado todas las oportunidades, incluido el reciente referéndum de Irlanda, para protestar por el gran déficit social que ven en las políticas del Consejo y la Comisión. Quieren una Unión Europea que proteja sus derechos, y aquí estamos ahora, debatiendo el Reglamento 883/2004 que, gracias al Consejo y la Comisión, que no al Parlamento, lleva años parado, a la espera de que se adopten los reglamentos de normas de aplicación para los anexos.
Esto da lugar a papeleo, falta de información, confusión, incumplimiento de los derechos fundamentales de seguridad social y sociales de los empleados que se ven atrapados en esta confusión; una Europa a la carta, como quieren los neoliberales y las grandes empresas, con una moneda única pero sin ninguna coordinación o armonización de los derechos sociales y de seguridad social de los empleados. En medio de este vacío legal, la Comisión presenta por la puerta de atrás su propuesta de una «directiva Bolkestein» para los servicios médicos.
Estos informes revelan otro camino. No necesitamos una directiva Bolkestein sobre servicios médicos; necesitamos un Reglamento 883/2004 mejorado mediante el cual, según los informes, se pueden abordar todos los asuntos que se presenten, pues protege los derechos de los empleados y de sus familias al tiempo que también apoya la movilidad necesaria.
Por consiguiente, señor Comisario, sírvase poner fin a los experimentos Bolkestein en los servicios médicos y continúe rápidamente, junto con el Consejo, con los procedimientos para la tramitación de los capítulos y anexos restantes del Reglamento 883/2004 para que puede entrar en vigor cuanto antes.
Les insto a que no voten a favor de ninguna de las enmiendas que debilitan el contenido de los informes de la señora Lambert y la señora Bozkurt.
Derek Roland Clark, en nombre del Grupo IND/DEM. – Señora Presidenta, en la enmienda 4 de A6-0251/2008 se habla de «movilidad de los desempleados». ¿Significa esto que en la UE hay desempleados dedicados a buscar trabajo a expensas de los contribuyentes? Todo Estado miembro es responsable de los pagos de la seguridad social ante quienes han trabajado en él pero se han trasladado a otro Estado miembro y luego han quedado en el paro.
La enmienda 148 sugiere que el contribuyente debe pagar el viaje para un examen médico en otro Estado miembro con un sistema de reembolso entre los Estados miembros, sin duda usando una fórmula compleja de la UE. Los Estados miembros pueden adoptar decisiones sobre invalidez vinculantes en otro Estado miembro, aunque complicadas por el grado de invalidez, pero pueden tener reglas contra la acumulación de beneficios.
Las reglas afectarán a todos los ciudadanos de la UE que se mueven dentro de la UE por cualquier motivo. Esto incluye a ciudadanos legalmente residentes en un país tercero que han trabajado en más de un Estado miembro así como, en breve, apátridas y refugiados. En varios lugares estos informes alegan simplificar los reglamentos y modernizar la legislación actual para las autoridades de la seguridad social, los empleadores y los ciudadanos, pues son muy inclusivos. Al parecer, esto no repercutirá en el presupuesto de la Comunidad. Se dice que las cargas financieras y administrativas se verán reducidas por las reglas de coordinación —lo que sólo puede hacerse a escala de la Comunidad— pero que esto no es armonización. ¿Cómo se puede obtener un reembolso, determinado por una fórmula de la UE, una norma que cubra todos los movimientos y normas para la coordinación sin que haya armonización? En definitiva, estos informes son un amasijo de afirmaciones conflictivas. Si se adoptan, necesitarán mucho esfuerzo administrativo y costarán un dinero que el informe dice no se necesita.
Por último, la familia tiene aquí una crisis de identidad. Las prestaciones de nacimiento y adopción son, evidentemente, beneficios no familiares. Cuando una familia no es una familia y un niño adoptado es ¿exactamente qué?
Yo también quisiera evitar una crisis de identidad. Un «trabajador fronterizo» es una persona que trabaja en un Estado miembro pero reside en otro, siempre que vuelva a su casa una vez a la semana. Bien, esto es Francia y mañana me vuelvo a casa. ¿Soy un trabajador fronterizo, aunque en realidad viva en el centro de Inglaterra?
Jim Allister (NI). – Señora Presidenta, se supone que la movilidad laboral es una característica clave de la UE y de la Estrategia de Lisboa, pero como Diputado al PE —y al igual que otros Diputado a este Parlamento— recibo regularmente quejas acerca de la falta de cobertura médica, de la insuficiencia cobertura social y —quizás lo más frustrante de todo— del asesoramiento conflictivo que proporcionan las distintas agencias estatales.
No es infrecuente que un empleado de un Estado miembro esté trabajando en otro por orden de una empresa con sede en un tercer Estado miembro, y ahí radica el verdadero problema para muchos, pues surgen conflictos sobre dónde y cómo están cubiertos. En nuestro medio este problema afecta a los asistentes parlamentarios y, a pesar de la lucha de la Asociación de Asistentes Parlamentarios, el problema persiste. Creo que es escandaloso que ni siquiera seamos capaces de poner orden en este aspecto en nuestra propia casa, mientras estamos legislando para otros.
Mi principal preocupación son los trabajadores con empleo, no los turistas de las prestaciones. Me gustaría que en esta legislatura se cerrasen y sellasen perfectamente todos los huecos por los que se cuelan los turistas de las prestaciones.
Ria Oomen-Ruijten (PPE-DE). – (NL) Gracias a todos los ponentes por el excelente trabajo han hecho, pues no se trataba de una tarea fácil. Necesitamos buenas normas de libre circulación de los trabajadores en Europa, señora Presidenta, normas para asegurar que los trabajadores que usan esa libertad no se quedan nadando entre dos aguas. Esto es lo que se trata de lograr mediante el nuevo reglamento sobre coordinación. El reglamento era necesario porque el antiguo ya no era suficiente y porque había margen para simplificar los procedimientos de coordinación.
Me pregunto si el resultado es satisfactorio. ¿Realmente se ha simplificado todo ahora? Tengo mis dudas. Estamos coordinando la seguridad social, pero lo que no estamos coordinando es el tratamiento tributario de las prestaciones, cuando las prestaciones adquieren cada vez más la forma de créditos fiscales. Creo que debemos reflexionar sobre eso.
Otro punto es que la coordinación siempre tiene lugar después del suceso. Los legisladores nacionales deberían prestar más atención a las consecuencias de los cambios del sistema para personas móviles, es decir, para personas que trabajan en un país y viven en otro.
También quisiera llamar la atención hacia un cambio en el anexo. El cambio es muy bueno para los jubilados holandeses que siguen haciendo aportaciones a la seguridad social en los Países Bajos pero viven en el extranjero y hasta ahora no han reunido los requisitos necesarios para reclamar prestaciones en los Países Bajos aunque hayan estado depositando sus contribuciones en ese país. Por tanto, los holandeses que viven en Bélgica o Alemania, o más lejos, en Francia, la belle France, o en España, ahora tendrán derecho a tratamiento. También quiero dar las gracias por esto al Ministro de Sanidad, que estaba a favor de este cambio.
Jan Andersson (PSE). – (SV) Señora Presidenta, señor Comisario, quiero dar las gracias a las ponentes. Jean Lambert lleva trabajando en este asunto desde que yo tengo memoria, y tiene mucha experiencia. Emine Bozkurt se incorporó un poco más tarde, pero ambas han hecho un trabajo extraordinario y, en particular, han trabajado magníficamente con los ponentes alternativos de los distintos partidos.
Empezaré por hacer algunas observaciones generales, pues se están repitiendo. Esto no tiene nada que ver con la armonización. Sabemos que los sistemas de seguridad social de la UE son diferentes. De lo que aquí se trata es de los ciudadanos y del derecho que tienen a usar el mercado interior para buscar trabajo y establecerse en otros lugares dentro del mercado interior. Es de la mayor importancia que los sistemas de seguridad social estén coordinados. Es importante que los derechos de jubilación estén coordinados. Es importante que los desempleados puedan usar el mercado interior. Es importante que los pacientes puedan recibir tratamiento en otros países. Estas cosas son cruciales para el mercado interior. Sin coordinación, el mercado interior no funcionaría satisfactoriamente.
Hemos tenido coordinación con anterioridad. Tenía sus deficiencias. Ahora se están introduciendo mejoras, por un lado mediante la cobertura de más personas, no sólo de las económicamente activas, y por otro lado mediante la cobertura de más áreas, como las pensiones de jubilación anticipada, lo que consideramos una iniciativa positiva.
Quisiera llamar la atención hacia algunos asuntos abordados por nuestras ponentes. Jean Lambert se ha referido al intercambio de datos electrónicos y se declara partidario de este sistema, ya que ofrece muchas mejoras. Sin embargo, es también importante considerar la protección del individuo en estos intercambios de información. Por consiguiente, seguimos las recomendaciones del Supervisor de Protección de Datos.
En cuanto a los ciudadanos de terceros países, es importante prestar atención a ese aspecto, aunque sólo sea porque está en camino la tarjeta azul. Es mucho más urgente que tengamos igualdad de trato. Con relación al informe de Emine Bozkurt, solo diré que el nuevo reglamento no debe reducir los derechos, sino aumentarlos. Esto es importante. Agradezco a las ponentes nuevamente y espero que podamos alcanzar una decisión final en un futuro próximo.
Siiri Oviir (ALDE). – (ET) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, doy las gracias a la ponente y a la comisión, quienes han hecho un gran trabajo de simplificación y actualización de estas complejas disposiciones. El asunto que estamos debatiendo hoy afecta directamente a nuestros ciudadanos. ¿Qué es importante para los ciudadanos, que son al fin y al cabo el sujeto de estas medidas? Primero, que sus derechos se protejan y, a la vista de la libre circulación de los trabajadores, que dispongan de prestaciones de protección social en todas partes. En segundo lugar, el documento debe ser comprensible para ellos. En tercer lugar, el mecanismo de las prestaciones debe actuar en un tiempo razonable.
¿Qué estamos logrando con estos reglamentos? La preocupación principal de nuestros ciudadanos –el derecho al seguro social– está muy bien protegida. Su segunda preocupación, la inteligibilidad, todavía no hemos conseguido atenderla debidamente. No estoy culpando a nadie: se trata de un asunto complejo, muy técnico, y no es una obra de la mejor literatura. La tercera preocupación, el tiempo que tardan los ciudadanos en recibir las prestaciones, depende de lo que hoy votemos aquí.
Las prestaciones de la seguridad social no son equivalentes a las beneficios de un negocio o a los dividendos de un banco. Los solicitantes son personas en dificultades para quienes las prestaciones suelen ser la única fuente de ingresos. Por consiguiente, les pido que apoyen las propuestas de un período de pago de las prestaciones de seis meses. Para asegurar el ejercicio y la protección de los derechos de ciudadanos, el período de liquidación entre las instituciones competentes de los Estados miembros debe ser el mismo, seis meses, visto en particular que se utilizaría un procedimiento electrónico. Un período de 18 meses para tramitar las prestaciones no es propio del siglo XXI.
Andrzej Tomasz Zapałowski (UEN). – (PL) Señora Presidenta, crear un sistema de seguridad social coordinado es una tarea muy difícil. Por este motivo debemos dar nuestra enhorabuena al ponente. Me gustaría, sin embargo, llamar la atención hacia la cuestión de las prestaciones pagadas a las familias de los inmigrantes que llegan de fuera de Europa. Por supuesto, hay que prestar apoyo a quienes residen legalmente y proporcionar ayuda humanitaria a los inmigrantes ilegales, pero la provisión de prestaciones sociales ilimitadas a familias para las que esto se convierte en su fuente permanente y única de ingresos es un error. Actualmente hay muchas familias que disfrutan de una gama amplia de prestaciones y que no tienen la menor intención de trabajar, pues consideran que su nivel de vida es muy satisfactorio. Esto es muy desmoralizador para la economía y para las tradiciones y la cultura de trabajo de Europa. Esto es ve agravado por el hecho de que estas familias viven de una manera que no se integra con las culturas y tradiciones del país en el que se han asentado.
Kyriacos Triantaphyllides (GUE/NGL). – (EL) Señora Presidenta, consideramos que el informe de la señora Lambert es positivo desde un punto de vista técnico, pues avanza en el área de la coordinación de la seguridad social. Permite a los ciudadanos de la UE sumar los períodos durante los cuales han vivido o trabajado en otro Estado miembro en el sistema de seguridad social que tuviesen en el momento, para calcular su pensión del estado o para fundamentar otros derechos. Contribuye así a facilitar y agilizar la circulación de los ciudadanos dentro de la Unión.
Debo observar, sin embargo, que no debemos pasar por alto el hecho que, a pesar de algunas objeciones planteadas en el informe, habrá un intercambio electrónico de información y datos personales, y no estamos totalmente de acuerdo con esto.
Lo que deseo recalcar en mi intervención es otra necesidad que actualmente tendemos a pasar por alto en la Unión Europea. El asunto crucial no es adoptar medidas para facilitar la circulación por el solo hecho de adoptarlas. Esto no es prioritario para los trabajadores; lo que éstos buscan y exigen es que se respeten sus derechos fundamentales. La emigración de un país a otro debido al desempleo o a las malas condiciones de trabajo en el país de origen no es una necesidad social. La necesidad social es garantizar la certidumbre y la seguridad en el empleo y, de este modo, en la vida familiar de todos los ciudadanos. La emigración por las razones financieras y sociales no debe ser el objetivo, ni mucho menos.
El curso que la Unión Europea está eligiendo hoy –atribuyendo más importancia a la libre circulación de capitales que a derechos laborales obvios, como puede verse en varios casos llevados ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas– sugiere que no podemos conformarnos con el derecho a transferir nuestros derechos de pensión para demostrar, ostensiblemente, que la libre circulación de personas se ha conseguido.
Necesitamos luchar por el pleno empleo con seguridad social completa, en contraposición con las prácticas actuales que, con el pretexto de la disminución de la población, están conduciendo hacia la lógica del empleo incierto y están minando la importancia de los convenios colectivos en varios países.
Edit Bauer (PPE-DE). – (SK) Ante todo quiero dar las gracias a las ponentes, señora Lambert y señora Bozkurt, por su trabajo excelente y difícil.
Las ponentes, los Diputados de esta Cámara y el Consejo, así como la Comisión, hemos combinado nuestros esfuerzos y, gracias a eso, tenemos hoy ante nosotros, por fin, el nuevo y muy esperado reglamento que permitirá ejecutar el Reglamento (CE) nº 883/2004 que debe reemplazar al complejo Reglamento (CEE) nº 1408/71. En conjunto, estos documentos simplifican el acceso de los ciudadanos a las prestaciones y servicios, como muchos de mis compañeros Diputados y el Comisario ya han señalado. El acceso a estas prestaciones y servicios, concedidos por los distintos Estados miembros por medio de sus sistemas de seguridad social ha sido hasta ahora difícil para las personas residentes en otros Estados miembros. No puede haber ninguna duda de que en conjunto estos documentos ayudarán a simplificar el movimiento transfronterizo de carácter laboral, y como resultado de esto el mercado de trabajo único se usará mejor y funcionará mejor.
Como ponente alternativa para el otro informe elaborado por la señora Lambert, quisiera destacar la aplicación ampliada del principio de tratamiento igual y no discriminación, al ampliar las disposiciones del Reglamento a los ciudadanos de terceros países. Creo que, como demuestra el debate, no podemos suponer que esta legislación resolverá todos nuestros problemas. No resuelve todos nuestros problemas actuales, y mucho menos los futuros.
Sin duda, deberán adoptarse muchas medidas y habrá que hacer mucho trabajo para lograr la sostenibilidad y adaptarse a los nuevos retos, incluida una mayor coordinación.
Gabriela Creţu (PSE). – (RO) Hemos hablado muchas veces sobre la naturaleza simplemente técnica de este reglamento. Pero se trata de una visión equivocada que oculta un aspecto profundamente político. En la Unión Europea tenemos un mercado único, pero hay 27 sistemas diferentes de seguridad social. Millones de ciudadanos trabajan fuera de sus países, y deberían disfrutar de los derechos sociales legales que les corresponden a ellos y a sus familias. Las instituciones deben resolver esta situación y los proveedores deben deducir sus servicios.
Las reglas mediante las cuales se resuelven ahora los problemas son de antes de la era de Internet, cuando la Unión tenía seis Estados miembros habitados por ciudadanos sedentarios. Hoy son 27 Estados miembros habitados por ciudadanos que tienden a convertirse en migratorios. La modernización, la simplificación y el ajuste de estas reglas a la nueva realidad son absolutamente necesarios. Este es el objeto del Reglamento 883/ 2004, que es todavía inaplicable sin procedimientos.
Estamos ya en 2008, cuatro años de retraso que perjudican tanto a los trabajadores que reclaman sus derechos como a la eficiencia de las empresas e instituciones afectadas.
Un proverbio dice que «el diablo está en los detalles». Hoy tenemos que felicitar a las ponentes Jean Lambert y Emine Bozkurt porque, al resolver los detalles, estamos esperando que se agilice el flujo de información en condiciones de seguridad de los datos y de coordinación más eficaz.
Estos días, la nueva agenda social propone mejoras menores contra un fondo de deficiencias importantes. La entrada en vigor del Reglamento 883 es una buena noticia. Apenas mitiga la sensación de que, en los últimos años, la agenda social europea ha estado estancada.
Zdzisław Zbigniew Podkański (UEN). – (PL) Señora Presidenta, el Reglamento (CE) nº 883/2004 se aplica no sólo a los trabajadores y a sus familias, sino también a todos lo que están cubiertos por sistemas de seguridad social. Amplía la coordinación de esos sistemas y hay también otros cambios importantes, incluidos los cálculos de las pensiones, las prestaciones y otros derechos. La eficacia de esta coordinación dependerá del contenido del nuevo reglamento de normas de aplicación y de la eficacia del intercambio de datos electrónicos y de las buenas comunicaciones. Es también bueno que el reglamento afecte a terceros países, y se sigue trabajando para mejorarlo.
Debemos reconocer el trabajo y las propuestas presentadas por la ponente. No se le puede pedir más, ya que el Consejo y la Comisión todavía no han completado su trabajo y todavía no han presentado el contenido final de los anexos. Se sigue trabajando, y los adjudicatarios de las prestaciones también siguen esperando, frustrados como están por el incumplimiento del pago completo de las prestaciones, por la burocracia y por el largo tiempo que hay que esperar para recibir los reembolsos.
Marie Panayotopoulos-Cassiotou (PPE-DE). – (EL) Señora Presidenta, estos reglamentos confirman la dirección general de la política europea y tratan de resolver los problemas prácticos de la seguridad social para los ciudadanos europeos, así como para todos los que viven y trabajan en los Estados miembros de la UE.
Cuando entren en vigor, una vez que el reglamento de normas de aplicación, que está actualmente examinándose en el marco de codecisión, también se haya aprobado, fortalecerán la movilidad de los trabajadores y harán la vida más fácil a sus familias, tanto durante la vida activa como durante la jubilación.
Según las ponentes, a quienes deseo felicitar, los principios de simplificación de los reglamentos alterarán el sistema de coordinación actual sin mermar los derechos de los ciudadanos, como sí habría ocurrido con la armonización.
La necesidad de eficacia y soluciones rápidas se ha satisfecho mediante la simplificación de los procedimientos burocráticos y la resolución de los problemas administrativos interestatales. Una de las medidas principales es que los Estados miembros nombrarán autoridades de cooperación y organizaciones de enlace especiales para cubrir los diversos aspectos de la seguridad social en las relaciones transfronterizas.
Uno de ellos es la atención médica prolongada, un asunto que se resuelve de una manera muy compleja en la propuesta del Parlamento. Confiamos en que se encontrará una manera más fácil de resolver el problema crónico del envejecimiento en Europa.
Los sistemas de pago, la resolución de controversias, la recuperación de las cantidades abonadas y las dificultades que encuentran los ciudadanos para acumular derechos derivados de períodos de trabajo en otro Estado miembro son actualmente grandes obstáculos, y esperamos superarlos en un plazo fijo mediante la coordinación que implantarán el nuevo reglamento base y el reglamento de normas de aplicación.
Los atributos individuales de los sistemas de seguridad social nacionales se tendrán en cuenta en las disposiciones particulares para la aplicación de la legislación nacional en el anexo XI. El reglamento también cubrirá los derechos de los trabajadores extranjeros.
Proinsias De Rossa (PSE). – Señora Presidenta, cuando se debate este asunto, nunca faltan las observaciones de la extrema derecha, observaciones como «turistas de las prestaciones». Nunca les oímos hablar de «turistas fiscales» o de «turistas de las ayudas estatales». El objeto de sus ataques son siempre los pobres y los desfavorecidos.
Quiero felicitar a las dos ponentes por estos informes. Lamentablemente, su trabajo positivo tiene poca probabilidad de llamar mucho la atención de los medios de los Estado miembros, que están en general más interesados por las historias negativas. Se trata de resoluciones complejas que tienen por objeto coordinar los sistemas de seguridad social de los Estados miembros, que también son complejos, porque tratan de atender circunstancias individuales diversas. Los reglamentos son esenciales para nuestros ciudadanos y residentes, en particular para aquellos que viven en zonas fronterizas, donde no es excepcional trabajar en un Estado miembro y vivir en otro. Es importante conseguir que las personas que trabajan y viven de este modo estén cubiertas frente al desempleo imprevisto, la enfermedad y los accidentes y, en verdad, la jubilación final. Necesitan seguridad si queremos garantizar la libre circulación en la Unión Europea.
Pero quiero plantear un asunto particular que no cubren estos reglamentos y que, en general, tampoco está cubierto en los Estados miembros. Se trata de la libertad de movimiento de las personas con discapacidades, que a menudo necesitan asistencia personal para desplazarse libremente.
(La Presidenta interrumpe al orador)
Monica Maria Iacob-Ridzi (PPE-DE). – (RO) Las reglas de coordinación de los sistemas de seguridad social están estrechamente relacionadas con el principio de la libre circulación de las personas, y debe mejorar el nivel de vida y las condiciones laborales de los ciudadanos que viven en otro Estado miembro de la Unión Europea.
El presente reglamento en la versión modificada por las ponentes simplifica todos estos procedimientos y amplía el alcance de la aplicación a todas las categorías de ciudadanos, tanto activos como desempleados.
Los ciudadanos europeos deben poder beneficiarse de los derechos de pensión con una cuantía total proporcionada a la duración de la vida laboral. Cuando se establecen en otro estado de la Unión Europea, los ciudadanos deben disponer de un sistema administrativo capaz de recopilar toda la información de sus empleos anteriores y de los derechos económicos que dimanan de la actividad profesional.
Por ello habría deseado que la propuesta de la Comisión incluyera soluciones lo más exactas posibles para la forma en que los Estados miembros pueden transferir eficazmente información sobre los derechos sociales. Es más, considero que el presente reglamento es fundamental para la movilidad laboral europea.
Una encuesta del Eurbarómetro revela que más del 50 % de los ciudadanos se sienten desalentados por la inseguridad social que sigue al cambio de lugar de trabajo a otro Estado miembro. En consecuencia, sólo el 2 % de los ciudadanos europeos viven actualmente en un Estado miembro distinto del suyo.
Si deseamos que la movilidad impulse realmente la economía europea, tenemos que eliminar todos los obstáculos administrativos que dificultan la portabilidad de los derechos sociales.
Joel Hasse Ferreira (PSE). – (PT) Comisario Špidla, Señorías, necesitamos coordinar la seguridad social a escala europea, y aquí tenemos una oportunidad para debatir este asunto. En primer lugar, quisiera manifestar mi satisfacción por el trabajo realizado por las ponentes, Emine Bozkurt y Jean Lambert. En segundo lugar, quisiera destacar los siguientes puntos: la necesidad absoluta de garantizar la compatibilidad entre los sistemas nacionales, en los sectores privado y mutualista y en el sector público. Tal compatibilidad contribuirá a una mayor movilidad y dará a los trabajadores la oportunidad de desplazarse por toda Europa.
Señor Presidente, en este contexto es importante lograr avances en la agregación de las deducciones en diferentes Estados miembros, y también lo es garantizar que la coordinación de los sistemas de seguridad social fortalezca y nunca restrinja los derechos de los ciudadanos. Además, es esencial simplificar las reglas para que los ciudadanos pueden entender los principios y el idioma usado por las instituciones de la Unión Europea y sentir que Europa es una entidad.
Sabemos que no es fácil administrar los sistemas de seguridad social, pero es esencial que los ciudadanos de Europa comprendan los criterios que estamos manejando. Iría más lejos y diría que esta coordinación nos ayudará sin duda a aumentar nuestro conocimiento mutuo de los diferentes sistemas de seguridad social. Necesitamos avanzar hacia una seguridad social mejorada para todos los europeos, hacia un sistema de seguridad social que adopte las mejores prácticas de los diferentes sistemas para mejorar la coordinación hoy y, quién sabe, la armonización mañana.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) El mercado interior, que abarca las cuatro libertades, es uno de los logros fundamentales de la Unión Europea. La adopción de la directiva sobre servicios y libre circulación de las personas aporta ventajas a los ciudadanos de la Unión Europea.
Por otro lado, los ciudadanos se dirigen a nosotros con los problemas que encuentran cuando necesitan salud y atención social. Los Estados miembros individuales tienen sus sistemas específicos de seguridad social. Estoy convencida de que la coordinación de los sistemas, la transparencia, la eliminación de burocracia y el sistema de intercambio electrónico de información beneficiarán a todos los ciudadanos de la UE.
Quisiera decir que agradezco a todos los Diputados el debate muy interesante de hoy, y a las ponentes su difícil trabajo.
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. – (CS) Señorías, quiero darles las gracias por el detallado debate que, en mi opinión, es testimonio de la alta calidad del informe correspondiente. Ahora mismo hemos llegado a una cierta etapa en cuanto a nuestro trabajo en el nuevo reglamento. En efecto, en esta etapa no se han resuelto todos los problemas pero, según también se ha manifestado en el debate, sí hemos logrado el éxito en todos los aspectos. El sistema europeo coordina los sistemas de seguridad social. Esto no significa que defina nuevos derechos. A este nivel no definimos nuevos derechos. Lo que hacemos es mejorar la aplicación práctica de los derechos que asisten a los ciudadanos en sus desplazamientos por la Unión Europea. Se trata de decenas de millones de personas, de decenas de millones de casos. En consecuencia, permítanme insistir una vez más en la importancia de este debate, que es extremadamente práctico y afecta a casi todos los ciudadanos de la Unión Europea. Quiero también insistir en que las propuestas técnicas presentadas tienen también un trasfondo político fundamental, porque la libertad de circulación y el acceso a los derechos pertenecen, en mi opinión, a los principios fundamentales sobre los que se ha construido la Unión Europea.
Señorías, responderé brevemente a un comentario que hemos escuchado sobre nuevas directivas relativas a la movilidad de los pacientes que van a presentarse. Quiero recalcar que no se está tratando aquí de la libre circulación de los servicios; en otras palabras, cualquier paralelismo con cualquier directiva anterior es inexacto. Soy también de la opinión de que el debate riguroso en el Parlamento demostrará que estas propuestas representan progreso para los ciudadanos de la Unión Europea.
Jean Lambert, ponente. – Señora Presidenta, quisiera dar las gracias a todos los Diputados que han contribuido al debate.
Está claro que algunas personas llevan vidas que parecen muy complicadas. Pero la situación puede ser muy sencilla si la frontera está a unos 10 km de su casa y buscan trabajo u otras cosas.
Algunas de las intervenciones que hemos escuchado en esta Cámara revelan que el sistema no se entiende bien, o en las administraciones de algunos Estados miembros o en esta misma Cámara. Ya hay medios de coordinación de los sistemas de seguridad social; esto no es nuevo. Lo que hace esto es actualizar, aplicar y simplificar. Todos los que tienen una tarjeta europea de seguro médico —y, por supuesto, todos ustedes la tienen— saben que el sistema actual se puede simplificar.
Recomiendo la enmienda 30 al artículo 11(1) para quién no esté seguro de si es o no un trabajador fronterizo.
Este reglamento de normas de aplicación trata también de definir claramente los derechos que tienen las personas. Este es el objetivo de las enmiendas 34 y 125, que es una aclaración y no concede nuevos derechos a quien está buscando trabajo en dos Estados miembros.
Una vez más insto a apoyar el texto de la comisión en lo relativo a la base de datos. Si esto no funciona eficazmente –y es algo que también quieren las administraciones de los Estados miembros– será muy difícil cumplir las fechas límite que esta Cámara decida implantar hoy.
Recomiendo la posición de la comisión para los dos informes a la Cámara, y espero con interés la votación que se celebrará dentro de unos minutos.
Emine Bozkurt, ponente. – (NL) Realmente no tengo nada más que añadir. Doy las gracias a todos los que han contribuido al debate; gracias por su apoyo. Estoy deseando conocer el resultado de la próxima votación.
Robert Goebbels (PSE). – (FR) Señora Presidenta, el lunes por la tarde agradecíamos con satisfacción la visita del Ministro señor Jouyet y la importancia que la Presidencia francesa parecía atribuir al trabajo de este Parlamento.
Hoy, cuando estamos debatiendo sobre seguridad social, el banco de la Presidencia permanece desesperadamente vacío. Espero que no sea una indicación de que la Presidencia francesa de la Unión no está interesada en un asunto tan importante como la seguridad social.
Presidenta. – Se cierra el debate.
Procederemos ahora con la votación.
PRESIDE: Edward McMILLAN-SCOTT Vicepresidente
4. Decisión sobre la urgencia
Propuesta de reglamento del Consejo por el que se establece una acción específica temporal para promover la reestructuración de las flotas pesqueras de la Unión Europea afectadas por la crisis económica (COM(2008)0454 - C6-0270 /2008 -2008/0144(CNS))
Philippe Morillon, Presidente de la Comisión PECH. – (FR) Señorías, en verdad hemos recibido esta solicitud de procedimiento urgente que ha sido examinado por la comisión de pesca en la reunión especial celebrada aquí a las 10 de la mañana. La Comisión de Pesca ha decidido por unanimidad adoptar esto procedimiento de urgencia, y agradezco su prontitud en tramitar el asunto.
(Se decide aplicar el procedimiento de urgencia.)(1)
(Los resultados y otros detalles de la votación figuran en el Acta.)
5.1. Programas de acción anuales para Brasil y Argentina (2008) (B6-0336/2008) (votación)
5.2. Prioridades de la UE para el 63º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (A6-0265/2008, Alexander Graf Lambsdorff) (votación)
5.3. Seguridad de los ferrocarriles comunitarios (A6-0223/2008, Paolo Costa) (votación)
5.4. Agencia Ferroviaria Europea (A6-0210/2008, Paolo Costa) (votación)
5.5. Normas comunes para la explotación de servicios aéreos (Versión refundida) (A6-0264/2008, Arūnas Degutis) (votación)
5.6. Programa para Modernizar las Estadísticas Empresariales y Comerciales Europeas (programa MEETS) (A6-0240/2008, Christoph Konrad) (votación)
– Antes de la votación:
Christoph Konrad, ponente. – (DE) Señor Presidente, Señorías, permítanme hacer unos breves comentarios en este informe, un aspecto del cual contribuye, como ustedes saben, al proceso de desregulación y reducción del papeleo.
El informe contiene una obligación según la cual la Comisión debe informar anualmente al Parlamento, debe informarnos sobre la marcha de este proceso de reducción del papeleo y desregulación y, esperamos, sobre su satisfactoria evolución. Pero en el Parlamento podemos desempeñar una función mucho más destacada en este proceso. Por tanto, espero y deseo que, además de esta obligación de informar que tiene la Comisión, nosotros mismos podamos participar mucho más activamente en este proceso, por ejemplo, mediante nuestro trabajo en la comisión. La Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios en particular puede tomar la delantera en estos asuntos, que incluye la participación en el diálogo con el Comisario Verheugen y el grupo de Stoiber.
En consecuencia, en el Parlamento todavía tenemos trabajo que hacer en este expediente, y quisiera aprovechar esta oportunidad para recalcar ese punto.
5.7. Pilas y acumuladores y sus residuos (A6-0244/2008, Johannes Blokland) (votación)
5.8. Restricciones de comercialización y uso de determinadas sustancias y preparados peligrosos (A6-0135/2008, Miroslav Ouzký) (votación)
5.9. Condiciones de acceso a las redes de transporte de gas natural (A6-0253/2008, Atanas Paparizov) (votación)
5.10. Mercado interior del gas natural (A6-0257/2008, Romano Maria La Russa) (votación)
– Antes de la votación:
Romano Maria La Russa, ponente. – (IT) Señor Presidente, Señorías, debido al tiempo limitado de que disponía ayer no pude, como hubiera querido, dar las gracias a todos los que han trabajado conmigo. Ha sido una directiva difícil y con debates muy prolongados, pero en mi opinión hemos alcanzado una conclusión satisfactoria.
Quisiera dar las gracias en particular a todos mis colegas de la Comisión de Industria, Investigación y Energía por su cooperación, especialmente a los ponentes alternativos señor Reul, señor Swoboda, señor Manders, señor Turmes, señor Seppänen y, naturalmente, al Comisario Piebalgs —espero no haber dejado a nadie fuera— así como al señor Vidal-Quadras por su cooperación. También quisiera dar las gracias a la secretaría en su totalidad, a mi personal y a mis compañeros de trabajo.
Sólo tres segundos. Esta es una directiva interesante y extremadamente importante. Es una directiva, por favor déjenme hablar durante tres segundos. Es una directiva —¡perdemos tanto tiempo en esta Cámara! — que interesa a los operadores, que por desgracia adoptan en muchos casos la forma de monopolios, y a los consumidores.
Creo que en nuestro trabajo hemos tratado de no sancionar a los productores ni a los consumidores sino de —gracias por el aplauso, me daré prisa— hemos tratado de trabajar para todos los ciudadanos europeos en el sentido ... Vale, tienen prisa, permítanme concluir muy brevemente. Esta es una manifestación muy agradable de la democracia parlamentaria en Europa, que les agradezco.
(Aplausos)
5.11. Coordinación de los sistemas de seguridad social (A6-0251/2008, Jean Lambert) (votación)
– Antes de la votación de la enmienda 79:
Jan Cremers (PSE). – Señor Presidente, quisiera proponer que se invierta el orden de la votación. La enmienda 79 es más amplia y la 163 limita la 79, por lo que ésta tiene un alcance mayor. Por tanto, me gustaría empezar por ésta.
Presidente. - El motivo por el que se ha colocado en este orden es la incorporación de la palabra «grave» a la enmienda 163.
Jean Lambert, ponente. – Señor Presidente, apoyo encantada la inversión que propone el Grupo PSE.
5.12. Coordinación de los sistemas de seguridad social: Anexo XI (A6-0229/2008, Emine Bozkurt) (votación)
5.13. Ampliación de las disposiciones del Reglamento (CE) nº 883/2004 y del Reglamento (CEE) nº […] a nacionales de terceros países que no estén cubiertos por las mismas (A6-0209/2008, Jean Lambert) (votación)
5.14. Constitución de los grupos políticos (modificación del artículo 29 del Reglamento del Parlamento) (A6-0206/2008, Richard Corbett) (votación)
– Antes de la votación:
Bruno Gollnisch (NI). – (FR) Señor Presidente, en lugar de invocar el artículo 151 del Reglamento sobre la admisibilidad de las enmiendas, y como parece, de hecho, que una enmienda tiene una relación sólo remota con el texto original del informe, sugeriría que esta Cámara remita el texto de nuevo a la comisión.
Explicaré esa propuesta muy brevemente. La finalidad principal del informe Corbett, incluso en la opinión del propio señor Corbett, es impedir que los Diputados que comparten la creencia en la defensa de la identidad, la soberanía y la independencia nacionales puedan formar grupo.
Sin embargo, quisiera señalar los efectos perniciosos del informe. En la próxima legislatura, quizá dé lugar a un número muy grande de Diputados no inscritos que, habiendo descubierto lo que tienen en común, decidan formar un grupo que sin duda sería políticamente incorrecto pero que en realidad tendría aún más Diputados de los que ustedes temen.
Me sitúo, por tanto, en la lógica totalmente antidemocrática, partidista y sectaria del señor Corbett y de los autores de este plan, y llamo su atención hacia los efectos perversos de esta clase de textos. Sugiero que la comisión considere las posibles consecuencias de esta disposición.
Presidente. - Señor Gollnisch, yo ocupaba la presidencia cuando se disolvió su grupo.
Daniel Hannan (NI). – Señor Presidente, la peor razón posible para cambiar el Reglamento es dirigirlo contra una persona o un grupo de personas en particular. Esta es la diferencia entre el Estado de derecho y la arbitrariedad. En cualquier caso, creo que este informe, tal como está ahora, es ilegal porque la comisión votó en su contra en su forma original. La versión modificada que ahora se presenta a la Cámara se parece poco a la original, que fue derrotado en la comisión; por tanto, si respetamos debidamente nuestros propios procedimientos, no tenemos más remedio que devolverlo a la comisión o a los servicios jurídicos para su arbitraje.
Jo Leinen (PSE), presidente del Comisión de Asuntos Constitucionales. – (DE) Señor Presidente, no hay ningún motivo para devolver el informe a la comisión. Si el señor Gollnisch hubiera deseado presentar sus motivos, podía haber asistido a nuestra reunión de la comisión, pero no asistió.
Ya hemos tratado todo esto, y he explicado ante la Cámara que el número de Diputados a este Parlamento ha aumentado desde 626 hasta los actuales 785 después de la importante ampliación, y ahora ha de pasar desde 732 hasta 751, y, cuando se hagan tales cambios, el tamaño mínimo de un grupo político debe, naturalmente, también redefinirse. Siempre lo hemos hecho así en el pasado, y estamos repitiéndolo ahora. Como usted sabe, las enmiendas propuestas son de compromiso.
Por este motivo, señor Presidente, creo que debemos votar hoy en lugar de devolver el asunto a la comisión. Devolverlo no serviría para nada útil.
(Se rechaza la propuesta de devolución a la Comisión.)
- Antes de la votación de la enmienda 3:
Hanne Dahl, en nombre del Grupo IND/DEM. – (DA) Señor Presidente, quisiera exponer brevemente los motivos para mi enmienda oral, que interesa tanto al señor Corbett como al señor Leinen, que utilizaron el tamaño del Parlamento como argumento en apoyo de este cambio. La presente enmienda oral, que presento en nombre de mi grupo, es una ampliación natural de las enmiendas adoptadas en 2002 cuando el señor Corbett era ponente. Por consiguiente, me estoy ateniendo a su razonamiento, que tuvo en cuenta la ampliación de la UE de 15 a 25 países. Utilizando las mismas proporciones para una UE que ahora consta de 27 países, se llega a una cifra del 3 %, que debe representar una quinta parte de estas naciones, lo que arroja un límite inferior, de 22, para el número de miembros. Espero que mi enmienda se reciba como lo que es: un texto de compromiso. En las negociaciones de ayer se nos pidió que buscásemos un compromiso, un texto plenamente coherente con el razonamiento usado por el señor Corbett en 2002. La enmienda oral dice lo siguiente. La leeré en inglés, pues sólo tengo la versión en inglés, que se ha distribuido hoy entre los Parlamentarios.
«Un grupo político deberá estar formado por Diputados elegidos en al menos un quinto de los Estados miembros. El número mínimo de Diputados necesario para formar un grupo político será del 3 % del número total de Diputados.»
(DA) Insto a mis compañeros Diputados a votar a favor de esta enmienda oral, pues sería un compromiso mediante el cual quienes nos oponemos a la propuesta original seguimos fieles a la lógica del señor Corbett.
(El Parlamento rechaza la enmienda oral.)
5.15. El papel del juez nacional en el sistema judicial europeo (A6-0224/2008, Diana Wallis) (votación)
5.16. Diferencias Airbus/Boeing ante la OMC (votación)
5.17. Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética (A6-0255/2008, Jerzy Buzek) (votación)
5.18. Fondos soberanos (votación)
5.19. Hacia una nueva cultura de la movilidad urbana (A6-0252/2008, Reinhard Rack) (votación)
5.20. Informe anual del BCE para 2007 (A6-0241/2008, Olle Schmidt) (votación)
6. Decisión sobre 2011: Año Europeo del Voluntariado (declaración por escrito): véase el Acta
7. Explicaciones de voto
Explicaciones de voto orales
– Recomendación para la segunda lectura: Arūnas Degutis (A6-0264/2008)
Laima Liucija Andrikienė (PPE-DE) . – (LT) Hoy en el Parlamento Europeo hemos adoptado en segunda lectura la resolución sobre normas comunes para la explotación de servicios aéreos en la Comunidad.
Estamos modificando el reglamento que ha estado en vigor desde 1992, y quisiera señalar una vez más las enmiendas que tienen mayor importancia para nuestros ciudadanos, sobre todo para los pasajeros y para el personal de las aeronaves. Estoy hablando de las medidas sometidas a consideración, que nos permitirían lograr la transparencia en las tarifas aéreas y ser más activos en la prohibición de la publicidad engañosa y la competencia desleal en la esfera del transporte aéreo.
Las enmiendas tienen por objeto asegurar una mayor observancia de las normas de seguridad en vuelo, y también dan mucha importancia a las garantías sociales de los tripulantes de las aeronaves. Parece que se han resuelto todos los desacuerdos entre la Comisión y el Consejo y que el reglamento entrará en vigor a final de año.
Espero que el reglamento modificado se aplicará apropiadamente en todos los Estados miembros de la UE.
Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) Señorías, hoy, después de 16 años, por fin hemos dado la luz verde a la simplificación, la unificación y, al mismo tiempo, a una limitación más estricta de la adjudicación y revocación de las licencias de explotación de servicios aéreos. Confío en que el reglamento no determine la liquidación de las pequeñas empresas deportivas. He votado a favor del reglamento. Creo de verdad que el reglamento realmente permitirá revocar las licencias de explotación a las empresas que engañen a sus clientes publicando tarifas sin impuestos, tasas o recargos de combustible y, por consiguiente, no dando el precio total del pasaje aéreo. Espero que la agencia de supervisión también se centrará en la discriminación de precios debida al lugar de residencia. Creo que el reglamento modificado conducirá a mejorar la seguridad en la explotación de servicios aéreos, en particular unificando las condiciones que rigen el arrendamiento de aeronaves con tripulación en la UE, así como de terceros países.
Gyula Hegyi (PSE). – (HU) Muchas gracias, señor Presidente. Como socialista responsable de este asunto, he apoyado las recomendaciones de compromiso propiciadas por el señor Ouzký. Considero un éxito del Parlamento y también del Grupo Socialista que el Consejo haya también aceptado la necesidad de restringir aún más los dos disolventes de glicol, para proteger la salud de nuestros ciudadanos.
La sustancia llamada DEGME es perjudicial para la salud cuando se absorbe a través de la piel. Es sabido que también limita la capacidad reproductiva, por lo que constituye un éxito importante que hayamos prohibido su uso no sólo en pinturas, sino también en productos de limpieza y de cuidado de suelos. Inicialmente, la Comisión sólo había prohibido el uso del DEGME en pinturas, pero gracias a la colaboración de todas las partes, también hemos logrado su restricción en productos de limpieza.
La inhalación del disolvente llamado DEGME es nociva para la salud humana. Según el informe de la Comisión Europea, sólo debía prohibirse en pinturas líquidas pulverizables, pero, una vez más, por recomendación de los socialistas, también se ha limitado su uso en los productos de limpieza en aerosol. Ya que no había debate en sesión plenaria, quería mencionar la sustancia de las recomendaciones de compromiso.
John Attard-Montalto (PSE). – (MT) Es importante que el Parlamento Europeo sea consciente de la situación de mi país en relación con los precios del agua y la electricidad y el efecto de la decisión de hoy en relación con este caso. Por eso estoy explicando mi voto. Desde que el gobierno elevó el precio del petróleo, ha incrementado la factura del consumidor mediante la imposición de un recargo. Este mes ha anunciado que esto aumentará un 96 %. Esto provocará nueva pobreza, una pobreza que se conocerá como pobreza de energía. Al mismo tiempo, el gobierno no está planteando ninguna solución, ni a corto ni a largo plazo. No hay ninguna política de energías alternativas, pese a que en mi país tenemos sol y viento en abundancia, ni siquiera de energías más limpias, como el gas, hasta el extremo de que el gobierno ni siquiera ha empezado a prestarles atención. Por eso voté así y por eso lo que hemos hecho hoy es importante, cuando no histórico.
Oldřich Vlasák (PPE-DE). – (CS) Señor Presidente, Señorías, permítanme explicar por qué voté como lo hice en la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 2003/55/CE sobre normas comunes para el mercado interior del gas natural. La parte clave de la directiva es, sin duda, la relativa a la propuesta de separación de la propiedad, que impediría expresamente a las empresas integradas verticalmente tener intereses simultáneamente en el suministro y en el transporte del gas. Voté a favor del compromiso modificado porque estoy convencido de que deben tenerse en cuenta las preocupaciones de los países contrarios a la separación de la propiedad total. Estoy de acuerdo con la Comisión en que el mercado europeo del gas natural adolece de falta de inversión en infraestructuras de transporte y de escasa coordinación entre los operadores individuales del sistema de transporte. Pero, a mi juicio, hemos de tener en cuenta la diversidad estructural de los mercados de gas natural y electricidad y, por consiguiente, hacer una distinción entre ellos. La liberalización del mercado del gas debe realizarse de forma gradual y simétrica. Es necesario centrarse especialmente en la armonización del grado de apertura de los mercados nacionales.
Marco Cappato (ALDE). – (IT) Señor Presidente, me abstuve en la votación final y voté contra la propuesta de la denominada «tercera opción» en lo relativo a la separación de los proveedores y las redes en el mercado del gas, porque hemos perdido una gran oportunidad de afirmar el principio de la libre competencia en dicho mercado del gas. Deberíamos haber seguido lo que ha ocurrido en el mercado de la electricidad; por el contrario, esta tercera opción ofrece en la práctica una garantía a los monopolios y a los monopolios anteriores de Europa; por tanto, nuestros mercados nacionales seguirán careciendo de comparabilidad, lo que hace aún más remota cualquier perspectiva de un genuino mercado europeo de la energía.
Pero lo peor es que esta ambigua tercera opción significa, en la práctica, que los antiguos monopolios se verán aún más fortalecidos y respaldados para firmar contratos similares a los celebrados con el gigante ruso del gas, Gazprom.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, como saben todos en esta Cámara, tenemos un Reglamento CE para la coordinación de los sistemas europeos de seguridad social desde 2004 pero, lamentablemente, ningún reglamento de aplicación. La decisión adoptada por el Parlamento Europeo nos da por fin unas normas de aplicación, lo que significa que tenemos un instrumento con el que podemos promover la movilidad en la Unión Europea sin pérdida de seguridad social.
El establecimiento de organismos de enlace también nos permite proporcionar asistencia práctica a quienes trabajan fuera de su país de origen, por ejemplo respondiendo a preguntas sobre el lugar y la forma de solicitar sus pensiones. En otras palabras, en el Parlamento Europeo nos hemos asegurado de que las personas puedan obtener ayuda real sobre cuestiones de bienestar.
Frank Vanhecke (NI). – (NL) Me abstuve de votar sobre el informe Bozkurt, aunque en principio no tengo nada que objetar a una forma limitada de coordinación entre los distintos sistemas de seguridad social por parte de los Estados miembros de la UE, sobre todo si ello redunda en beneficio de los ciudadanos europeos que viven en un Estado miembro diferente del suyo.
Pero una vez más quiero advertir contra la armonización, o lo que es peor, la uniformización de los diferentes sistemas de seguridad social de los diversos Estados miembros. Siendo flamenco, me encuentro en una situación privilegiada para ver cómo el sistema unitario de seguridad social de Bélgica, que atiende a dos grupos de población, flamencos y valones, es totalmente impracticable y conduce a abusos enormes. Dejemos a cada Estado miembro organizar y financiar su propia seguridad social, pues de otro modo acabaremos con un sistema dominado por los abusos, peor, más costoso y menos eficiente que, en última instancia, reducirá la solidaridad entre los pueblos de Europa en lugar de aumentarla.
Hubert Pirker (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, yo también quiero explicar que he votado a favor de este informe porque propone un reglamento nuevo para sustituir a otro antiguo, y garantiza así que nuestros sistemas de la seguridad social puedan ahora coordinarse más eficazmente, porque las disposiciones legales pertinentes se han simplificado y modificado. El informe Lambert también nos permite alcanzar nuestros objetivos de contribuir una vez más a la mayor movilidad en la Unión Europea y de permitir a las personas llevar consigo su derecho a las prestaciones de bienestar social cuando busquen empleo en otro Estado miembro.
Se trata de una contribución a la seguridad social en la Unión Europea.
Frank Vanhecke (NI). – (NL) Gracias, señora Presidenta. Nos encontramos en la segunda etapa del esfuerzo del señor Corbett por arreglar el Parlamento como perrillo faldero de la casta eurocrática políticamente correcta.
Ayer se decidió que a los Diputados al PE apenas se nos permitiría formular preguntas parlamentarias y que el Presidente del Parlamento debía aplicar un sistema de autocensura. Hoy se está facilitando la formación de grupos, y el ponente enfáticamente, y hasta cierto punto sinceramente, reconoce que esta medida se dirige sobre todo a la derecha euroescéptica del Parlamento. Así que la situación ha completado el círculo. La opinión euroescéptica de esta Cámara, sin duda la de la derecha política, debe silenciarse. El voto euroescéptico en los referendos de Irlanda, Países Bajos y Francia es, como de costumbre, pasado por alto, como si no existiera. Esta es una versión europea de la democracia al estilo Mugabe. ¡Menuda democracia!
Bruno Gollnisch (NI). – (FR) Señor Presidente, el ponente, señor Corbett, en realidad ha expresado fuera de la Comisión de Asuntos Constitucionales, debo añadir que usando un lenguaje ofensivo, la opinión que le merece la familia política de la que soy uno de sus representantes en esta Cámara; esto plantea serias dudas en cuanto a su imparcialidad.
El informe es muy cuestionable y su contenido se redujo drásticamente en la comisión; todo lo que quedó fueron acuerdos para garantizar la supervivencia de los grupos políticamente correctos cuyo número total de diputados descendería por debajo del mínimo exigido, y se coló una enmienda pensada específicamente para evitar que nuestra familia política forme grupo. Las razones aducidas nada tienen que ver con los hechos; basta consultar el anexo del informe para ver que no hay ningún parlamento nacional donde el número mínimo de diputados necesario para formar un grupo sea mayor de 20. Y por cierto, ese número suele ser muy inferior, de 15, 10 u 8, y en algunos casos basta una persona para formar un grupo político.
El informe de Corbett es, por consiguiente, un ataque contra la democracia y, sencillamente, contra las reglas más elementales del juego limpio.
Philip Claeys (NI). – (NL) Este informe Corbett tiene un único objetivo: silenciar las voces nacionales de derechas en el Parlamento Europeo. El presidente del grupo del señor Corbett no hace ningún secreto de esto. Cuando se formó el Grupo ITS en enero de 2007, dijo muy abiertamente que debería modificarse el Reglamento específicamente para bloquear la formación de grupos de derechas en el futuro.
Como consecuencia, habrá otros grupos que también resultarán perjudicados, pero eso no le quitará el sueño al señor Corbett. Su propuesta probablemente apunta hacia el grupo euroescéptico. Claramente es anatema para los socialistas del Parlamento que los grupos de todos los colores políticos deban tener los mismos medios y derechos políticos. Este pensamiento estilo Mugabe es parte integrante del déficit democrático en Europa, de la misma manera que el veredicto democrático de los votantes de Francia, Países Bajos e Irlanda se pasa por alto una y otra vez. Tenga la seguridad, señor Presidente, de que en Flandes llevaremos esta cuestión a las elecciones del año próximo.
Daniel Hannan (NI). – Señor Presidente, creo que lo que hoy hemos votado todos constituye una infracción del Reglamento de este Parlamento. La comisión rechazó el informe porque pienso que su presidente había calculado mal quiénes se encontraban en la sala, momento en el que se limitó a romper el Reglamento y a continuar con una versión modificada del mismo.
¿Por qué hemos llegado tan lejos? ¿Qué es eso tan importante que nos obliga a incumplir nuestro Reglamento? Bien, la respuesta, como sabemos —y como el ponente ha dejado bien claro— es evitar que los euroescépticos formen grupo.
¿Pero por qué están tan asustados? ¿Qué les pone tan nerviosos? Somos sólo 50, quizás 60 como máximo, de 785 Diputados al PE. Quizá lo que ocurre es que quienes realmente les preocupan son sus propios votantes, y ustedes están sublimando y proyectando en nosotros el desdén y el miedo que les inspiran los electores de Europa que votan «no» en cuanto se les presenta la oportunidad, nos están atribuyendo a nosotros, sus portavoces en esta Cámara, lo que no se atreven a decir sobre quienes les han traído de vuelta a este lugar.
Si estoy equivocado, demuéstrenlo: celebren los referendos que habían prometido. Pactio Olisipiensis censenda est!
Bogdan Pęk (UEN). – (PL) Señor Presidente, he votado contra el informe del señor Corbett porque creo que es un síntoma de la discriminación extrema que se ejerce en el corazón del supuestamente democrático Parlamento Europeo, que está tratando de usar métodos administrativos para imposibilitar la formación de grupos políticos que no piensen o actúen de la forma que la mayoría considera políticamente correcta. Esta es una discriminación doble, porque se están usando métodos administrativos para impedir la formación de los grupos y, al mismo tiempo, se está proporcionando un apoyo financiero considerable a los grupos políticos organizados, lo que les proporciona una ventaja añadida. Esta discriminación va en contra de la base de la Unión Europea y de los cimientos en los cuales se supone que se asienta la UE. Protesto con la mayor energía contra esta iniciativa; pero no se hagan ilusiones, pues aunque logren sacar esto adelante, no podrán imponerlo a las naciones de Europa, que se opondrán definitivamente.
Richard Corbett (PSE). – Señor Presidente, pocas veces había escuchado disparates como los que acabo de escuchar al Vlaams Blok, al Front national y a Dan Hannan. Este informe no censura a nadie, como tampoco hará este cambio de reglas que nadie pierda su voto, su derecho a hablar y su derecho a actuar como Diputado al Parlamento Europeo.
Este cambio de reglas consiste en lo siguiente: ¿en qué umbral se fija el número que autoriza a los Diputados a crear un grupo y de ese modo disponer de más dinero de los contribuyentes y de más recursos para mantener sus actividades políticas? Todos los parlamentos nacionales en los que hay un sistema de constitución de grupos tienen un umbral. El que teníamos nosotros era muy bajo, inferior en porcentaje al de casi cualquier parlamento nacional. Es perfectamente aceptable que nos hayamos parado a examinar este aspecto.
Observo que al final casi todos los grupos han apoyado la fórmula de compromiso: los grandes y los pequeños. Observo que el portavoz del propio Grupo Independencia/Democracia —el Grupo euroescéptico IND/DEM— propuso la cifra alternativa del 3 %: 22 Diputados al PE. Así que ellos mismos reconocen que nuestra cifra actual debe incrementarse, que es actualmente demasiado baja. Francamente, ¿es la diferencia entre su cifra de 22 y la cifra de 25 que ha sido adoptada un ataque contra la democracia? ¡Venga ya!
Leopold Józef Rutowicz (UEN). – (PL) Señor Presidente, el informe del señor Buzek aporta una evaluación detallada de todas las medidas estratégicas en el área de la tecnología de la energía. Lamentablemente, la falta de financiación para toda la investigación necesaria, junto con el aumento súbito de los precios del gas y el petróleo, nos ha obligado a centrar nuestra investigación en la reducción del consumo para la generación de electricidad. Esta prioridad también reducirá las emisiones de CO2 y debe incluirse en la estrategia. Creo que es importante promover la investigación sobre la construcción de centrales eléctricas nucleares seguras y modernas y sobre la construcción de las nuevas centrales de generación basadas en la producción de helio e hidrógeno, así como en la tercera generación de biocombustibles que pueden producirse localmente para aliviar los costes excesivos del combustible. En la votación he apoyado las enmiendas orientadas a estas prioridades.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señorías, hemos aceptado el importante informe del profesor Buzek. La dependencia creciente de la Unión Europea de las importaciones de energía, que en 2030, alcanzarán un nivel del 65 %, nos obligan a adoptar medidas para garantizar la seguridad del suministro de las materias primas utilizadas para la generación de electricidad, basadas en el principio de solidaridad. También deben crearse nuevos instrumentos para reducir los riesgos derivados de la continua liberalización del sector de la energía que amenazan la seguridad energética de los Estados miembros individuales. Para alcanzar los objetivos de la UE sobre energías renovables y reducción de los gases de efecto invernadero, debemos promover el desarrollo de nuevas tecnologías, especialmente de tecnologías de fijación y almacenamiento de carbono. Es importante apoyar las tecnologías de carbón limpias e intensificar nuestras actividades de investigación en el campo de los biocombustibles de segunda y tercera generación así como en la energía nuclear. El trabajo en las mejoras de la eficiencia y el ahorro de energía también ha cobrado mucha más importancia.
Explicaciones de voto por escrito
– Propuesta de Resolución (B6-0336/2008) – Programas de acción anuales para Brasil para 2008 y para Argentina para 2008
Alessandro Battilocchio (PSE), por escrito. – (IT) Señor Presidente, voto a favor de esta resolución. Soy el ponente de la Comisión de Desarrollo sobre el programa Erasmus Mundus, y mi informe se ha adoptado recientemente por unanimidad. Espero que podamos respaldar el texto final en la sesión plenaria de septiembre, para que el nuevo programa pueda empezar en enero de 2009.
El objetivo es exportar la excelencia de nuestro sistema universitario más allá de las fronteras de la Unión permitiendo a los estudiantes extranjeros venir a estudiar a nuestras facultades, y dando a los estudiantes de la UE la oportunidad, por medio del apoyo, de adquirir experiencia en un país de fuera de la UE. Creo que Erasmus es un instrumento clave para el desarrollo sostenible pues, como subraya mi informe, debe fomentar la vuelta de los estudiantes a sus países de origen y contribuir así, mediante las ideas, los conocimientos y los contactos internacionales adquiridos, al crecimiento de la economía de esos países.
Una proporción sustancial de la financiación, en relación con la acción 2, se toma de las dotaciones destinadas al desarrollo. En mi opinión, es necesario conseguir que las dotaciones financieras para los programas de acción anuales de 2008 para Argentina y Brasil, reservadas específicamente para la promoción del desarrollo económico y el bienestar, se usen realmente para la educación y para acciones concretas sobre el terreno y que proporcionen infraestructuras y medios de producción orientados al desarrollo sostenible.
- Informe: Alexander Graf Lambsdorff (A6-0265/2008)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Como es imposible mencionar todos los puntos importantes de este informe, quisiera destacar que después del enfático NO del pueblo irlandés al Tratado de Lisboa, este Parlamento sigue actuando como si nada hubiera pasado.
Muy al contrario, como demuestra la ambición sin complejos de este informe. Entre otros aspectos, la mayoría del Parlamento Europeo considera que:
- la posición de cada país, es decir, su política exterior, deben vincularse a una plataforma política de carácter obligatorio establecida por la UE;
- la UE debe sopesar una reorganización y ampliación de sus oficinas en las Naciones Unidas, en vista de «las mayores competencias y responsabilidades que habrán de ejercer los representantes de la UE en la perspectiva de la ratificación del Tratado de Lisboa»;
- el Consejo debe definir, «lo antes posible la naturaleza operativa del estatuto de observador en las Naciones Unidas»;
- los Estados miembros deben acordar «una posición más cohesionada sobre la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de tal forma que, al tiempo que se mantiene el objetivo último de contar, en el seno de unas Naciones Unidas reformadas, con un puesto permanente de la Unión Europea, se persiga el incremento del peso de la Unión».
Federalismo, bajo el pulgar de las grandes potencias, con Alemania a la cabeza, en una de sus ambiciosas y claras expresiones …
Richard Howitt (PSE), por escrito. – El Partido Laborista del Parlamento Europeo recibe con satisfacción este informe y las claras llamadas a los Estados miembros de la UE para que concentren y fortalezcan su compromiso con los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Estamos totalmente de acuerdo en que lo esencial debe ser cumplir las promesas hechas y aumentar los procedimientos existentes.
Pero los Diputados laboristas del PE no están de acuerdo con la recomendación de un único puesto de la UE en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y no puede apoyar esta recomendación. No creemos que esto sea una buena idea para la escala de la representación europea. Según el artículo 19, los miembros europeos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidad no presentan expresamente posiciones de la UE en el Consejo. Además, la propia Carta de las Naciones Unidas estipula que esto no puede ser el caso. Sin embargo, hay un saludable proceso de coordinación informal en Nueva York y en otros lugares, y esto es lo que debe fomentarse.
Alexander Graf Lambsdorff (ALDE), por escrito. – (IT) El Grupo Verts/ALE siempre ha considerado que la Unión Europea debe tener un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, según se establece en el informe Lambsdorff. Pero nuestro Grupo no acepta el estatuto «prioritario» que se ha asignado a la iniciativa conocida como el «Overarching Process» según la cual habría un aumento del número de miembros nacionales permanentes y que, en nuestra opinión, debería verse sólo como una iniciativa entre varias.
David Martin (PSE), por escrito. – Recibo con satisfacción el informe del señor Labsdorff por el que se fijan las prioridades de la UE para el 63º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En particular, apoyo la necesidad de seguir presionando para conseguir un compromiso ambicioso con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en la Cumbre. El programa de los ODM de la UE debe establecer un ejemplo mundial, y debemos presionar para que este ejemplo sea seguido por el resto de la comunidad internacional en la Asamblea General de las Naciones Unidas de septiembre. He votado a favor del informe.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. – Hoy, la propuesta del señor Lambsdorff para una recomendación del Parlamento Europeo al Consejo sobre las prioridades de la UE para el 63º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas se ha adoptado sin un voto en la sesión plenaria. Esta práctica –permitida por el artículo 90– no es sólo muy dudosa, sino que también da la falsa impresión de que todo el PE está de acuerdo con el contenido del informe, lo que sin duda no es el caso. Rechazamos con energía la recomendación de que el estado actual del Tratado de Lisboa obligaría a «reorganizar y reforzar sus oficinas de representación en Nueva York y Ginebra, en vista de las mayores competencias y responsabilidades que habrán de ejercer los representantes de la UE en la perspectiva de la ratificación del Tratado de Lisboa». Esto no es sólo un insulto a los votantes irlandeses que han rechazado el Tratado de Lisboa por una amplia mayoría durante el referéndum, sino también un intento de interpretar el Tratado de Lisboa de tal manera que conferiría «personalidad jurídica a la UE» y haría de ella un superestado.
Cristiana Muscardini (UEN), por escrito. – (IT) El informe Lambsdorff (y la recomendación correspondiente) da una señal política clara para el fortalecimiento del perfil de la Unión Europea dentro de las Naciones Unidas; entre la Comisión y los Estados miembros, la Unión aporta a las Naciones Unidas más del 40 % de su financiación, pero a cambio de eso, hasta ahora no ha adquirido ni poder político ni capacidad de influencia.
Sin embargo, una parte del texto es engañosa y perjudicial para los debates que se están celebrando en Nueva York sobre la reforma del Consejo de Seguridad. Mientras se recalca el objetivo último de un puesto permanente para la UE como tal, la recomendación cita, entre las diversas iniciativas de negociación, sólo el denominado «Overarching Process», un ejercicio dirigido por los países comprometidos a apoyar sólo una de las diversas propuestas presentadas, que es la del aumento del número de miembros permanentes nacionales. Esa propuesta, que ha sido apoyada por menos de un tercio de los Diputados, me ha parecido desde el principio causante de divisiones y desequilibrada, como ha señalado el propio Presidente de la Asamblea General.
Aunque recalcamos que valoramos mucho la atención política que el Parlamento Europeo está centrando en el fortalecimiento general del perfil de la Unión Europea en las Naciones Unidas, consideramos que nuestras reservas y objeciones a la parte de la recomendación sobre el «Overarching Process» debe constar en acta.
Pasqualina Napoletano (PSE), por escrito. – (IT) Señor Presidente, me gustaría dar una opinión favorable sobre el informe Lambsdorff, que una vez más destaca el compromiso del Parlamento Europeo con el fortalecimiento del perfil de la Unión Europea en las Naciones Unidas.
Pero quisiera insistir en que, en el asunto de la reforma del Consejo de Seguridad, el informe presenta un juicio de valores prejudicial para los debates que todavía se celebran en Nueva York.
En particular, entre las diversas opciones de reforma propuestas, se hace mención del «Overarching Process» (párrafo Q), una propuesta para aumentar el número de miembros nacionales permanentes del Consejo de Seguridad.
Esa propuesta ha sido apoyada hasta el momento por menos de un tercio de los Estados miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Por consiguiente, le ruego que conste en acta mi reserva acerca de esta sección de la recomendación.
Gianni Pittella (PSE), por escrito. – (IT) El informe Lambsdorff da una señal política clara para el fortalecimiento del perfil de la Unión Europea dentro de las Naciones Unidas; entre la Comisión y los Estados miembros, la Unión aporta a las Naciones Unidas más del 40 % de su financiación, pero a cambio de eso, hasta ahora no ha adquirido ni poder político ni capacidad de influencia.
Una parte del texto es engañosa y perjudicial para los debates que se están celebrando en Nueva York sobre la reforma del Consejo de Seguridad. Mientras se recalca el objetivo último de un puesto permanente para la UE como tal, la recomendación cita, entre las diversas iniciativas de negociación, sólo el denominado «Overarching Process», apoyado por varios países que sólo quieren una de las diversas propuestas presentadas, que es la del aumento del número de miembros permanentes nacionales. Esa propuesta, que ha sido apoyada por menos de un tercio de los Diputados, me ha parecido desde el principio causante de divisiones y desequilibrada, como ha señalado el propio Presidente de la Asamblea General.
Aunque insisto en que valoramos mucho la atención política que el Parlamento Europeo está centrando en el fortalecimiento general del perfil de la Unión Europea en las Naciones Unidas, considero que mis reservas y objeciones a la parte de la recomendación sobre el «Overarching Process» debe constar en acta.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. – (PT) Es preocupante que la cuestión de la reforma de las Naciones Unidas recurra con tanta regularidad. La necesidad de reforma se ha reconocido desde hace años, pero también la imposibilidad de llevar a cabo tal reforma. Este impasse es grave por dos razones. Primero, agrava los factores que contribuyen a los fracasos de la organización, y hay bastantes de estos. Segundo, promueve la aparición de un discurso mantenido y justificado por la necesidad de opciones.
El fortalecimiento de la cooperación entre las democracias es claramente una idea que debe favorecerse, aunque esto no implique la adhesión integral al proyecto de la Liga de las Democracias. Sin embargo, conviene ser realista. Por eso las Naciones Unidas tienen que adaptarse a las realidades del poder, no tanto por la cuestión de la legitimidad, sino por la cuestión de la viabilidad.
En cuanto a la función de la Unión Europea, debemos reconocer que ninguno de los países que tienen un puesto en el Consejo de Seguridad o que pueden llegar a tenerlo aceptan que se sustituya por un único puesto de la UE.
Por último, hemos visto que el nuevo Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dista mucho de superar las deficiencias de su antecesor.
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra (PPE-DE), por escrito. − (ES) En relación con la Resolución sobre el 63º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebrará a partir del mes de septiembre en Nueva York, el artículo 90, apartado 4, del Reglamento establece que una Recomendación en el marco de la PESC, votada en comisión, se considera aprobada al figurar en el orden del día del Pleno sin necesidad de ratificar dicho texto por el Pleno de la Cámara, sin procedimiento tampoco de debates y enmiendas.
Por ello, y como el texto nos satisface en su práctica totalidad, salvo en un apartado, mi Grupo quiere salvaguardar su opinión al respecto del párrafo que hace referencia al concepto de los servicios de salud sexual y reproductiva. Dicho concepto, demasiado ambiguo, incorpora cuestiones que pertenecen en buena medida a la conciencia individual y a la moral, y creemos que NO han de ser objeto de pronunciamientos por este Parlamento, y mucho menos en relación con el nuevo período anual de sesiones de las Naciones Únicas. Nuestro Grupo pidió una votación por separado en el seno de la Comisión AFET y se posicionó en contra por las razones anteriormente expuestas.
Konrad Szymański (UEN), por escrito. – El informe Lambsdorff y la recomendación son de gran importancia política en la medida en que promueven un refuerzo de la Unión Europea dentro de las Naciones Unidas. Quizá sea útil recordar que, aunque la Comisión y los Estados miembros proporcionan más del 40 % del presupuesto de las Naciones Unidas, la repercusión y la influencia de la UE en las Naciones Unidas es aún mucho más débil de lo que debería.
No obstante, el texto del informe contiene una parte engañosa acerca de los debates que se están celebrando actualmente en Nueva York sobre la reforma del Consejo de Seguridad. Aunque confirma el objetivo a largo plazo de un puesto permanente para la UE, la recomendación cita sólo una de las varias propuestas presentadas, el denominado «overarching process». Se sabe que esta propuesta ha causado mucha división y ha obtenido el consenso de menos de un tercio de los miembros de las Naciones Unidas, según observa el Presidente de la Asamblea General.
Por tanto, aunque aprecio mucho el contenido y la estructura general de esta recomendación del Parlamento Europeo, considero necesario recalcar nuestra reserva y objeción expresa de la parte a la que se menciona el «overarching process».
Marcello Vernola (PPE-DE), por escrito. – (IT) El informe Lambsdorff (y la recomendación correspondiente) da una señal política clara para el fortalecimiento del perfil de la Unión Europea dentro de las Naciones Unidas; entre la Comisión y los Estados miembros, la Unión aporta a las Naciones Unidas más del 40 % de su financiación, pero a cambio de eso, hasta ahora no ha adquirido ni poder político ni capacidad de influencia.
Sin embargo, una parte del texto es engañosa y perjudicial para los debates que se están celebrando en Nueva York sobre la reforma del Consejo de Seguridad. Mientras se recalca el objetivo último de un puesto permanente para la UE como tal, la recomendación cita, entre las diversas iniciativas de negociación, sólo el denominado «Overarching Process», un ejercicio dirigido por los países comprometidos a apoyar sólo una de las diversas propuestas presentadas, que es la del aumento del número de miembros permanentes nacionales. Esa propuesta, que ha sido apoyada por menos de un tercio de los Diputados, me ha parecido desde el principio causante de divisiones y desequilibrada, como ha señalado el propio Presidente de la Asamblea General.
Aunque insisto en que valoramos mucho la atención política que el Parlamento Europeo está centrando en el fortalecimiento general del perfil de la Unión Europea en las Naciones Unidas, considero que mis reservas y objeciones a la parte de la recomendación sobre el «Overarching Process» debe constar en acta.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. – (PL) Me complace mucho que el Parlamento Europeo haya considerado hoy el tema de las prioridades de la Unión Europea para la próxima reunión de las Naciones Unidas. La propuesta del ponente menciona el hecho de que las Naciones Unidas están buscando «la creación de nuevos organismos, la reforma radical de otros, la remodelación de la gestión de sus operaciones sobre el terreno, la reorganización de los sistemas de prestación de ayuda y la reforma en profundidad de su Secretaría». Esto reviste suma importancia.
Sin embargo, no debemos olvidar que la finalidad de todas estas actividades es el hombre y los derechos humanos que emanan de la dignidad humana. El Papa Juan Pablo II habló de esto algunos hace años en un foro de las Naciones Unidas, en el que declaró que el primer tipo de amenaza sistemática para los derechos humanos se vincula al ámbito de la división de los productos materiales, que es a menudo injusta; que otro tipo de amenaza se relaciona con las diversas formas de injusticia en el ámbito del espíritu y que es posible dañar a una persona en su actitud interna frente a la verdad, en su conciencia, en el ámbito de los denominados derechos de los ciudadanos, por los que todos deben quedar amparados, sin discriminación por razones de sus antecedentes, su raza, su sexo, su nacionalidad, su religión o sus convicciones políticas. En mi opinión, sus palabras deben representar un punto de referencia para las actividades de las Naciones Unidas.
- Recomendación para la segunda lectura: Paolo Costa (A6-0223/2008)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) La propuesta actual forma parte de un paquete (junto con las propuestas de directivas sobre interoperabilidad y sobre la Agencia Ferroviaria Europea) que busca «facilitar la libre circulación de los trenes a lo largo y ancho de la UE», como parte de la liberalización de transporte ferroviario en la UE.
Antes de prestar atención a otras consideraciones, debemos recalcar, pues, que el objetivo principal de esta Directiva es eliminar cualquier obstáculo a la liberalización de transporte ferroviario armonizando la legislación en materia de seguridad ferroviaria en cada país.
No hay ninguna duda de que han de adoptarse y aplicarse las normas más avanzadas en materia de seguridad ferroviaria en cada país. Sin embargo, debemos recordar que la liberalización y privatización de los ferrocarriles se puso en tela de juicio en algunos países, por ejemplo en el Reino Unido, después que un deterioro de los servicios y otras graves situaciones condujeran al replanteamiento de este servicio público.
Recalco que la armonización comunitaria de la legislación en materia de seguridad ferroviaria nunca debe suponer una amenaza para las leyes más avanzadas establecidas en cada país ni despojar a éste de su derecho a mantener tales leyes.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) He votado a favor del informe de Paolo Costa relativo a la modificación de la Directiva 2004/49/CE sobre la seguridad de los ferrocarriles comunitarios.
No es posible lograr la seguridad de la red ferroviaria europea sin unos objetivos comunes y una acción conjunta, por lo que acojo con gran satisfacción este paquete ferroviario. Uno de sus aspectos clave consiste en la autorización de los vehículos ferroviarios; según los fabricantes y los operadores ferroviarios, los requisitos de autorización actuales impuestos por las autoridades competentes resultan difícilmente justificables desde el punto de vista técnico. Las directivas relativas la interoperabilidad de los sistemas ferroviarios también deben consolidarse y fusionarse.
Otro aspecto positivo es que la nueva propuesta legislativa establece unas normas claras en cuanto al mantenimiento de los vehículos. El próximo paso será, por consiguiente, que la Comisión adopte una decisión a favor de un sistema reglamentario de carácter obligatorio en materia de mantenimiento.
David Martin (PSE), por escrito. − He votado a favor del informe del señor Costa sobre la seguridad de los ferrocarriles comunitarios. Las recomendaciones del ponente ayudarán a simplificar legislación y a facilitar la libre circulación de los trenes en la UE. Estas recomendaciones reducirán el papeleo y deberían impulsar el desarrollo de transporte ferroviario en Europa.
Luís Queiró (PPE-DE), por escrito. − (PT) Es esencial armonizar los procedimientos de seguridad nacionales en los Estados miembros. Esta cuestión proporciona un ejemplo más de cuán necesario es insistir en la inversión en el transporte ferroviario. Si deseamos un desarrollo sostenido del sistema de transporte de Europa y si hemos de alcanzar los objetivos y respetar los compromisos contraídos con los ciudadanos y también a nivel internacional en los últimos años, tendremos que invertir en los ferrocarriles y garantizar la interoperabilidad del sistema ferroviario europeo.
Las medidas de simplificación y la introducción del principio del reconocimiento mutuo son los puntos fundamentales de este informe. Otro punto muy importante es la aplicación de unas medidas de formación y certificación más rigurosas a todas las partes interesadas y a los responsables del mercado ferroviario de la Comunidad, desde las empresas ferroviarias hasta los responsables de las infraestructuras.
Pienso que este informe es un paso positivo más en nuestra búsqueda de la multimodalidad como eje principal de la política de transporte europea.
Peter Skinner (PSE), por escrito. − He votado a favor de que se excluya a los ferrocarriles históricos del ámbito de aplicación de esta Directiva. Tal punto de vista sigue reflejando mi apreciación del elevado grado de singularidad de las empresas que los gestionan. El que éstas tuvieran que cumplir las disposiciones de la Directiva acarrearía una serie paralizante de costes a unas organizaciones formadas mayoritariamente por voluntarios o suscriptores. Ferrocarriles como el de Romney, Hythe y Dymchurch Railway o la línea Kent and East Sussex Light Railway (de la que soy miembro vitalicio) forman parte de el tejido histórico de la industria del turismo en la parte sudoriental de Inglaterra y en toda la UE. Es una lástima que algunos diputados de esta Cámara, de supuestas tendencias «nacionalistas», no hayan sido capaces de apoyar esta exención.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. − (PL) La creación de un mercado común del ferrocarril para los servicios de transporte requiere la modificación de la legislación vigente. Los Estados miembros han desarrollado sus propias normas de seguridad, sobre todo en relación con las rutas nacionales, sobre la base de conceptos técnicos y operativos nacionales. Cada vez reviste una importancia mayor el crear estructuras reglamentarias armonizadas en los Estados miembros, textos comunes para los reglamentos de seguridad, certificados de seguridad uniformes para las empresas ferroviarias, responsabilidades y competencias similares para autoridades de seguridad y para los procedimientos de investigación de accidentes ferroviarios.
Deberían crearse en cada Estado miembro órganos independientes encargados de regular y vigilar la seguridad ferroviaria. Para asegurar la cooperación adecuada entre estos órganos a nivel comunitario, se les debería asignar un mínimo de tareas y responsabilidades similares.
La protección de la seguridad y del orden públicos, que incluye mantener el orden en las comunicaciones ferroviarias destinadas al uso público, debería ser una de las tareas básicas la UE dentro de su ámbito de responsabilidades.
- Recomendación para la segunda lectura: Paolo Costa (A6-0210/2008)
Glyn Ford (PSE), por escrito. − He apoyado todas las enmiendas presentadas al informe de la Comisión de Transportes y Turismo sobre la modificación del Reglamento (CE) n° 881/2004 por el que se crea una Agencia Ferroviaria Europea.
En el Reino Unido hemos asistido a un crecimiento del número de viajeros en ferrocarril de más de un 20 %. A corto plazo, ello ha dado lugar a enormes dificultades, tales como trenes atestados que han deparado, a su vez, una enorme la congestión, y como el malestar y las protestas de los pasajeros de ciertas regiones —incluida la mía propia, la zona sudoriental de Inglaterra— ante el tráfico de material rodante por todo el país. Al mismo tiempo, ciertas campañas, como la iniciada en Radstock, Somerset, están ejerciendo presión para que se reabran estaciones y líneas cerradas hace tiempo para hacer frente a la demanda y a la necesidad de reducir las emisiones de dióxido de carbono.
A más largo plazo, los nuevos pedidos de material rodante aliviarán la crisis pero, si los ferrocarriles de Europa han de seguir prosperando, necesitaremos la concepción estratégica que ojalá pueda proporcionar la Agencia Ferroviaria Europea.
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) La propuesta actual forma parte de un paquete de medidas (junto con las propuestas de directivas sobre interoperabilidad y seguridad) destinadas a liberalizar transporte de ferrocarriles en la UE, en el que la «Agencia» desempeña la función central de «regulador».
Esta política promoverá el deterioro gradual del transporte ferroviario como servicio público y entregará las rutas más lucrativas a las empresas privadas mediante la privatización (asociaciones entre los sectores público y privado), a expensas de los contribuyentes y al margen de los intereses y las necesidades de cada país y de su población.
En Portugal, según ha demostrado la realidad, la aplicación de esta política ha conducido a un deterioro de los servicios públicos, a la limitación de la movilidad y al aumento de las tarifas. Ha dado lugar al cierre de cientos de kilómetros de la red ferroviaria, al cierre de estaciones, a una reducción del número de pasajeros y de la calidad de servicio, a una reducción del número de trabajadores empleados en el sector del ferrocarril y a un ataque contra sus salarios y sus derechos laborales.
El sector del ferrocarril es estratégico para el desarrollo socioeconómico. Necesitamos una política que promueva el desarrollo y la mejora de los sistemas públicos de transporte ferroviarios en nuestros países.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) He votado a favor del informe de Paolo Costa sobre la modificación del Reglamento (CE) n° 881/2004 por el que se crea una Agencia Ferroviaria Europea.
La mejora del marco jurídico técnico de los ferrocarriles comunitarios como parte del tercer paquete ferroviario es un avance esencial y bienvenido, que incluye medidas para fortalecer la Agencia Ferroviaria Europea. Como organismo central, la Agencia debe conseguir que se aplique una estrategia uniforme en toda Europa. Se concede especial importancia, a este respecto, al desarrollo continuo del Sistema Europeo de Gestión del Transporte Ferroviario (ERTMS), a la interoperabilidad y a la compatibilidad, que debe asegurarse a toda costa.
La creación de un procedimiento de verificación comunitario es un medio apropiado para tal fin, pero su eficacia dependerá de la solidez y de la eficacia de la Agencia Ferroviaria Europea. Por este motivo apoyo el ulterior desarrollo de la Agencia, tal como propone el ponente.
David Martin (PSE), por escrito. − El informe de Paolo Costa sobre la creación de la Agencia Ferroviaria Europea apoya, en concreto, la creación de un Sistema Europeo de Gestión del Transporte Ferroviario que comprenda la tecnología en materia de seguridad ferroviaria más avanzada. Apoyo esta iniciativa que, junto con el informe sobre la seguridad de los ferrocarriles comunitarios, permitirá que contemos con una red ferroviaria europea más cohesionada. He votado a favor del informe.
Robert Navarro (PSE), por escrito. – (FR) El tema de la interoperabilidad ferroviaria es fundamental para el desarrollo y el éxito de los ferrocarriles europeos. Estoy, por consiguiente, muy satisfecho de que hemos podido alcanzar una fórmula conciliatoria en aras de la mejora de la legislación comunitaria en este ámbito. Aunque he votado a favor de las propuestas presentadas por el ponente, Paolo Costa, no soy por ello menos consciente de los límites de esta fórmula conciliatoria. Diez años para lograr la certificación de todos los tipos de material rodante es una cantidad de tiempo considerable. En cuanto a la función de la Agencia Ferroviaria Europea, podría haber sido mucho más extensa, en particular con respecto al desarrollo y a la ejecución del Sistema Europeo de Gestión del Transporte Ferroviario (ERTMS). Los Estados miembros decidieron de otro modo por temor a que las agencias ferroviarias y otros organismos nacionales los —recién creados, es cierto— quedaran condenados a la obsolescencia. Sin embargo, el que la situación actual sea la que es se debe a que, en 2004, no tuvieron el valor de dar un impulso verdaderamente europeo a los ferrocarriles. Así es como avanza la integración europea: mediante sacudidas y pequeños pasos. Sin embargo, si adoptamos este planteamiento cauteloso, es probable que perdamos ciertas oportunidades, por lo que espero que los Estados miembros jueguen dicho juego aplicando rigurosamente lo que ellos mismos han propuesto.
- Recomendación para la segunda lectura: Arūnas Degutis (A6-0264/2008)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Reafirmando nuestra crítica con respecto a su objetivo principal, que es la liberalización del transporte aéreo como servicio público dentro de la UE, quisiéramos recordarle lo que señalamos hace un año, a saber, que se está intentando:
- ocultar el hecho de que la liberalización tuvo una repercusión negativa en el empleo y en las condiciones de trabajo. Deberían evaluarse los efectos de dicha circunstancia en la seguridad y en el mantenimiento de flotas de calidad;
- evitar la protección del pleno respeto de los derechos de los trabajadores y mencionar que:
a) los contratos y las condiciones de trabajo de los miembros de las tripulaciones aéreas se reglamentarán con arreglo a la legislación, los convenios colectivos y los derechos conexos del país en el cual los trabajadores realizan habitualmente su trabajo o en el que lo empiezan y al que regresan después de concluirlo, aunque se desplacen temporalmente a otro país;
b) los empleados del transporte aéreo «comunitario» que prestan servicios desde una base operativa ubicada fuera el territorio de los Estados miembros estarán sujetos a la legislación social y a los convenios colectivos del país en que el operador tenga su sede principal;
c) se garantizará la participación de las organizaciones de representantes de los trabajadores en las decisiones adoptadas en el sector del transporte aéreo.
Małgorzata Handzlik (PPE-DE), por escrito. − (PL) El Reglamento aprobada por el Parlamento Europeo modifica la legislación regulando la prestación de los servicios aéreos en la Unión Europea en beneficio tanto de las compañías aéreas como de los pasajeros. El Reglamento es importante para el funcionamiento adecuado del mercado interior. Crea un entorno más competitivo para las actividades de los operadores europeos en su pugna contra sus competidores internacionales.
A través del mismo, se establecerán unas condiciones equivalentes para la expedición y la revocación de permisos de explotación, que deben eliminar las distorsiones de competencia que prevalecen actualmente en el mercado y que se deben, entre otros factores, a diferentes reglamentos con relación a los requisitos en materia de permisos de explotación, a la discriminación de ciertos operadores de la UE debido a su nacionalidad o a la discriminación en la prestación de servicios relativos a rutas con destino en terceros países.
Sin embargo, el beneficiario mayor de los cambios que se han efectuado será el consumidor. Al hacer obligatoria la inclusión de todos los impuestos y gravámenes adicionales en el precio de los billetes de vuelo, aumentará la transparencia de los precios y se fomentará el principio de abonar suplementos opcionales de manera voluntaria. También evitará que los consumidores tengan que pagar unas tarifas mayores y permitirá que aquéllos adopten decisiones fundamentadas. Además, al eliminar las compañías aéreas que son económicamente poco sólidas, los pasajeros estarán exentos del riesgo creado por la posibilidad de que el operador en cuestión quiebre.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) He votado a favor del informe de Arūnas Degutis sobre normas comunes para la explotación de servicios aéreos en la Comunidad.
Se fomentarán las iniciativas encaminadas a fortalecer y mejorar las disposiciones jurídicas existentes, especialmente con relación a la transparencia de las tarifas aéreas. Los pasajeros tendrán derecho a obtener un desglose total del precio de sus billetes de vuelo. El nuevo instrumento hará las tarifas más transparentes y comprensibles. De este modo, la Unión Europea está actuando para combatir la publicidad engañosa y para crear una base equitativa basada en la calidad, no en el aparente atractivo de las ofertas, en particular las de Internet.
Las medidas para asegurar cumplimiento de las disposiciones sociales representan otra mejora que aporta el nuevo instrumento, y ofrecen a los empleados una mejor cobertura y unas condiciones de trabajo más uniformes. Las normas comunes protegerán los derechos de los consumidores y de los trabajadores y garantizarán la necesaria transparencia y el libre acceso a la información sobre los servicios de transporte aéreo de la Comunidad.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. − (PL) Estoy a favor de la opinión del ponente sobre la aprobación de la posición común del Consejo sin enmiendas. También pienso que este Reglamento fortalece y mejora las disposiciones jurídicas existentes en cuanto a la supervisión de los permisos de explotación, el arrendamiento de aeronaves, la distribución de tráfico aéreo y la transparencia de los precios.
David Martin (PSE), por escrito. − El informe de Arūnas Degutis sobre normas comunes para la explotación de servicios aéreos en la Comunidad garantizará que el precio de los vuelos que se ve sea el precio real que se pague. Los precios finales de los vuelos deberán incluir en adelante la tarifa del vuelo, los impuestos, las tasas aeroportuarias y otros gravámenes. Se trata de un avance favorable hacia una mayor transparencia en el sector de aviación y de la protección de los consumidores. Los trabajadores del sector de los servicios aéreos también gozarán de una mayor protección social con arreglo a las propuestas del informe. Por tanto, he votado a favor de las recomendaciones del informe.
James Nicholson (PPE-DE), por escrito. − Apoyo plenamente este informe, que pondrá fin a la práctica desleal de las compañías aéreas de publicitar unos precios que no incluyen impuestos, gravámenes y otros muchos costes extraordinarios. La situación actual permite a las compañías aéreas divulgar unas tarifas engañosas que, simple y llanamente, resultan ser falsas.
De resultas de ello, se da una situación de grave falta de transparencia en el precio de los billetes de vuelo, que falsea la competencia y afecta a la capacidad del consumidor de tomar decisiones con conocimiento de causa. En muchos casos, se acaba pagando mucho más de lo que se esperaba originalmente, ya que la tarifa anunciada guarda escasa semejanza con el precio final.
La Comisión y el Parlamento han colaborado para conseguir que esta situación cambie. Este informe significará que las tarifas aéreas deban anunciarse sencilla y claramente e incluir todos los impuestos y gravámenes extraordinarios. Las «medidas enérgicas» propuestas por la Unión Europea en relación con esta práctica son grandes noticias para el consumidor.
Małgorzata Handzlik (PPE-DE), por escrito. − (PL) El uso de las estadísticas se ha generalizado no sólo entre las empresas o instituciones interesadas en la economía. Desempeñan una función importante en la planificación o el seguimiento de las tendencias del mercado. Por este motivo, es importante que los indicadores empleados para recopilar tales estadísticas sean fiables y reflejen adecuadamente la realidad y los cambios del mercado. Deberían examinarse los indicadores existentes, aunque también deben considerarse los nuevos ámbitos de recopilación de datos.
La necesidad de modernizar nuestras estadísticas se desprende asimismo de la existencia de diferentes sistemas y diferentes prácticas estadísticas en los Estados miembros, que a menudo dificultan la comparación de los datos en toda la Unión Europea.
Desde luego, los cambios en este ámbito no deben suponer un aumento de la carga en materia de notificación de las empresas, especialmente de las pequeñas y medianas empresas. El complejo planteamiento usado en el Programa para Modernizar las Estadísticas Empresariales y Comerciales Europeas debe promover la racionalización, así como la coordinación de los métodos usados para obtener estadísticas de fuentes diversas y, lo que es más importante, significará que las empresas no tengan que suministrar los mismos datos a las diversas instituciones que se dedican a su recopilación.
Creo que el Programa para Modernizar las Estadísticas Empresariales y Comerciales Europeas es un buen paso para reducir la carga administrativa de las empresas y ayudará a lograr el objetivo fijado por la Comisión Europea de reducir dicha carga en un 25 % para el 2012.
David Martin (PSE), por escrito. − Apoyo el informe del señor Konrad sobre el programa para modernizar las estadísticas empresariales y comerciales europeas. El informe trata de obtener financiación para mejorar la eficiencia de la producción estadística con el fin de poder satisfacer demandas nuevas reduciendo al mismo tiempo la carga para la empresa. He votado a favor del informe.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. − (PL) estoy a favor de este informe. Las pilas y acumuladores que no cumplan los requisitos de la Directiva 2006/66/CE deben retirarse y su venta no debe autorizarse. La Comisión decidió no retirar las pilas que cumplan las normas actuales y que se coloquen en el mercado de la Unión Europea antes del 26 de septiembre del 2008. Me parece una solución muy razonable.
La retirada de las pilas que no cumplen los requisitos dará lugar a un aumento de los residuos. Creo que la forma más sencilla y mejor de afrontar esta situación es poner etiquetas adhesivas en estas pilas y acumuladores que declaran que no cumplen las normas de la UE.
David Martin (PSE), por escrito. − Con el informe del señor Ouzký, el uso de dos sustancias —2-(2-metoxietoxi) etanol (DEGME) y 2-(2-butoxietoxi) etanol (DEGBE)— se vera enormemente restringido, y en algunos casos prohibido, en productos comercializados al público en general. Las recomendaciones del informe refuerzan la protección de los consumidores, y he votado a su favor.
Bernard Wojciechowski (IND/DEM), por escrito. − (PL) Las sustancias tóxicas contenidas en productos de limpieza, lavado y desinfección, así como en pinturas y disolventes, pueden entrañar un riesgo para la salud humana, pues irritan las vías respiratorias y los ojos y provocan alergias.
La restricción del acceso al mercado a los productos que no cumplen las normas de seguridad establecidas podría ayudar considerablemente a proteger nuestra salud y el medio ambiente. La mayoría de estos productos pueden ser nocivos durante el uso y provocar diversos síntomas molestos. También pueden ser nocivos para el medio ambiente después de hayan entrado en el ecosistema. Cuando contaminan el suelo o las fuentes de agua, a menudo es imposible predecir cuáles serán las consecuencias.
Limitar las concentraciones de MEE y BEE en diversos tipos de detergentes y productos de limpieza es un paso muy positivo y, por ello creo que la Unión Europea debe hacer todo lo posible y comprometerse a eliminar estas sustancias nocivas de nuestras vidas y del medio ambiente.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Hemos votado en contra de este informe porque forma parte del paquete de liberalización del mercado del gas y apoya expresamente una serie de medidas para completar el mercado interior lo antes posible aunque, en general, no aprueba los instrumentos y reglamentos propuestos por la Comisión Europea.
Hay algunas observaciones críticas interesantes dirigidas a las evaluaciones de impacto presentadas; a la no observancia, en ocasiones, del principio de subsidiariedad; y a la asignación inconsecuente de poderes entre las estructuras Europeas.
Sin embargo, la línea adoptada por el informe consiste en facilitar el acceso de las empresas a las redes de transporte de gas natural, es decir, en facilitar la privatización de lo que queda del sector público y poner éste al servicio de la estrategia de los grupos económicos que quieren entrar en el mercado.
David Martin (PSE), por escrito. − El informe de Atanas Pararizov sobre las condiciones de acceso a las redes de transporte de gas natural facilitará la integración del mercado interior del gas en la UE. El informe aborda los problemas transfronterizos entre los Estados miembros y aumentará la supervisión reguladora a escala europea. Es importante que la UE trabaje a favor de un mercado interior del gas, y he votado en apoyo del informe.
José Albino Silva Peneda (PPE-DE), por escrito. − (PT) Este informe ha merecido mi voto favorable y el de todos mis colegas que creen que la homogeneidad del tercer paquete de energía depende de una regulación efectiva, y no meramente cosmética, del mercado del gas natural.
Recibo con satisfacción la voluntad de crear las condiciones para aumentar la inversión en las redes de gas. Por sí solo, esto permitirá un aumento potencial de la competitividad y la competencia en el sector.
Aplaudo el esfuerzo de liberalización efectiva de los mercados nacionales del gas y del acceso de terceros a la red, que aumenta el nivel de transparencia.
Por último, acojo con satisfacción la voluntad intrínseca de este documento de poner en práctica el deseo de los ciudadanos europeos de ver un mercado de la energía más transparente y menos monopolizado.
El tercer paquete de energía necesita la aprobación de este informe, y también lo necesitan nuestros conciudadanos europeos.
John Attard-Montalto (PSE), por escrito. − La posición que he adoptado refleja mi opinión con respecto a la importancia del gas natural y su disponibilidad para los consumidores al precio más bajo posible. Un gasoducto va a unir Libia y Sicilia. Pasará cerca de Malta y, para que mi país se beneficie, tendrá que conectarse al gasoducto o, como se ha propuesto, construir un gasoducto desde Sicilia hasta Malta. Mi país no tiene un mercado nacional grande, y su consumo oscila entre 16 y 18 millones de unidades al año. Si el uso del gas natural se generaliza, sin duda cambiará la política energética en Malta y en Gozo. Esto puede ocurrir si el gas se utiliza para generar energía. Hace unos 15 años, llamé la atención del entonces Gobierno nacionalista sobre la importancia de tener centrales eléctricas de gas.
El Gobierno no hizo ningún caso, y terminó por instalar sólo una pequeña central de gas como suplemento. Además, como las distancias en Malta son pequeñas, es viable utilizar gas para la propulsión de vehículos particulares y comerciales. La conversión de los motores de automóvil no es ningún problema. Además, el gas es mucho más barato y limpio que la gasolina o gasóleo. Pero el Gobierno y su agencia, EneMalta, ni siquiera han pensado en la infraestructura necesaria para su distribución.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. − (EL) La propuesta de una directiva sobre el mercado interior del gas forma parte del «tercer paquete de energía», que completa la privatización de los servicios de suministro de gas natural.
La propuesta de una directiva y el objetivo del informe es eliminar el elevado nivel de centralización que todavía existe en ciertos países con el fin de completar la penetración de los monopolios de la UE en el mercado y de acelerar así la liberalización, e imponer al mismo tiempo sanciones a los Estados miembros que todavía no la han aplicado plenamente.
El paquete tiene dos puntos clave: separación de la propiedad entre las actividades de suministro de gas y las de transporte y almacenamiento, para que el capital pueda usar eficazmente la infraestructura pública de producción, almacenamiento y transporte de gas que queda en los Estados miembros. El aumento de las competencias de las autoridades reguladoras supuestamente independientes, encaminado a eliminar cualquier posibilidad de ajuste o intervención pública por parte de los Estados miembros, garantiza la completa inmunidad a los grupos empresariales que se apoderarán del sector de gas.
Esta política de la UE tendrá para los trabajadores los mismos resultados terribles que la privatización de otros sectores energéticos: precios más altos y deterioro de la calidad de los servicios. Luchar contra los intereses monopolistas para derribar esto política es la única manera de satisfacer las necesidades actuales de las familias de la clase trabajadora.
José Albino Silva Peneda (PPE-DE), por escrito. − (PT) Esta medida demuestra inequívocamente nuestra voluntad compartida de alcanzar el objetivo de liberalizar el mercado de la energía. Por consiguiente, he votado a favor.
Creo que la separación de la propiedad de los activos de producción de gas natural y de las redes de transporte es necesario para esto, pero no constituye per se una condición suficiente.
De aquí surge la preocupación por la creación de las condiciones necesarias para fomentar las inversiones transnacionales en infraestructura de redes.
De aquí la preocupación por exigir igual tratamiento para los países terceros interesados en invertir en el mercado europeo de la energía.
De aquí la preocupación por mejorar la coordinación entre los reguladores nacionales del sector energético.
Esta medida dará competitividad al mercado y, por tanto, irá en el interés de los consumidores, que se beneficiarán de las nuevas normas de un mercado energético más saludable, libre y transparente.
Carl Schlyter (Verts/ALE), por escrito. − (SV) He votado a favor de este informe porque hará la vida más fácil a las personas que cambian de residencia y viajan entre los Estados miembros, sin transferir para ello ninguna competencia a la UE.
Marian Zlotea (PPE-DE), por escrito. − (RO) He votado a favor del informe Lambert porque es una respuesta a las necesidades de los ciudadanos. Estamos viviendo en un mundo globalizado donde miles de personas están trabajando en un país distinto del suyo de residencia, y necesitamos una coordinación de los sistemas de seguridad social para que todas las personas utilicen su derecho a trabajar en otros Estados con el fin de garantizar y apoyar la movilidad, que es un derecho fundamental en la Unión Europea.
Europa nos permite movernos libremente, pero también debe proporcionarnos más derechos sociales, que no deben detenerse en las fronteras nacionales.
Confiando en que los ciudadanos europeos puedan beneficiarse, desde el punto de vista de la seguridad social, del tratamiento igual y la no discriminación, apoyo la iniciativa de facilitar la libre circulación de los trabajadores. Tenemos que eliminar todas las barreras que se oponen a la movilidad.
Carl Schlyter (Verts/ALE), por escrito. − (SV) He votado en contra de este informe porque contiene propuestas de regulación detallada para toda la UE de asuntos como el pago de las ayudas parentales suecas, que creará dificultades en las evaluaciones individuales y que da a la UE demasiado poder.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. − (PL) La finalidad de este documento es hacer mejores y más eficaces las normas de la UE relativas a la coordinación de los sistemas de seguridad social de los Estados miembros individuales. Los reglamentos que contiene simplificarán claramente la vida del ciudadano medio de la UE que se beneficia de la libre circulación en toda la Unión Europea. Con independencia de que sean empleados, funcionarios públicos, estudiantes, pensionistas o empresarios, todos podrán conservar sus derechos a los pagos de la seguridad social cuando cambien de país de residencia. Apoyo sin reservas el final de otro obstáculo a la libre circulación de las personas dentro de la UE, y este documento es otro paso importante en esa dirección.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. − (FR) Tengo dos observaciones sobre el informe Lambert y el reglamento que modifica.
1. A pesar de las denegaciones del ponente, la propuesta de reglamento supone que los ciudadanos de terceros países gozan de libertad de circulación, de libertad de residencia y de libertad de acceso al mercado de trabajo en toda la Unión Europea; debe recordarse que, por fortuna, ninguna de estas cosas se ha convertido todavía en realidad. Lo que hace es erosionar un poco más las prerrogativas de los Estados miembros en el ámbito de la política de inmigración; en otras palabras, su derecho soberano a seleccionar a los extranjeros a quienes se permite entrar en su territorio y a quienes se puede controlar la entrada, la residencia y los derechos de que disponen.
2. Parece apropiado permitir a los ciudadanos de los Estados miembros de la UE beneficiarse de una coordinación de los sistemas de seguridad social y asegurarse de que la protección social que tengan derecho a esperar (por su trabajo y sus contribuciones) no se vea perjudicada por la movilidad «internacional» en la cual se les alienta a participar. Sin embargo, llegar hasta el extremo de garantizar en este terreno la igualdad total de tratamiento entre los ciudadanos europeos y los nacionales de terceros países, sin ninguna preocupación por garantizar la reciprocidad de trato, no es sino un potente incentivo a la inmigración que ya proporciona la enorme, indiscriminada y suicida generosidad de nuestros sistemas de seguridad social.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) La confianza que la población tenga en la UE depende en gran medida de su confianza en la estabilidad social de Europa, y esta es una de las áreas que más ha cambiado en los años y decenios recientes. En la práctica, debido al trabajo a tiempo parcial y a las nuevas condiciones de empleo («empleos basura»), los trabajadores europeos acaban con frecuencia ganando poco más que algunos desempleados. El lado oscuro del crecimiento económico desenfrenado y de los continuos ahorros en bienestar social es el aumento de la pobreza y la exclusión social.
En la Unión Europea, una de las regiones más ricas del mundo, el 16 % de la población estaba viviendo por debajo del umbral de la pobreza en 2005. Como resultado del aumento de los precios de los combustibles y los alimentos, desde esa fecha ha aumentado el número de personas que han caído por debajo del umbral de la pobreza o que están viviendo en este momento al borde de la pobreza. La UE debe dedicarse a combatir la pobreza de su propia población con urgencia, y los sistemas de bienestar social deben orientarse prioritariamente hacia los europeos.
Catherine Boursier (PSE), por escrito. − (FR) Hoy he votado a favor del informe Corbett sobre la modificación del artículo 29 del Reglamento del Parlamento Europeo sobre constitución de los grupos políticos, y en particular a favor del requisito de que los Diputados de un grupo político representen al menos a un cuarto de los Estados miembros (en vez de a un quinto, como ocurre actualmente) y de que el número mínimo de Diputados sea de 25 (en lugar de 20), y he votado a favor por varias razones.
En primer lugar, porque pienso que esta reforma es absolutamente necesaria para que nuestra institución funcione más eficientemente y para poner fin a la excesiva fragmentación actual, con normas que no se habían modificado desde 2004, a pesar de las sucesivas ampliaciones y del aumento del tamaño de nuestra Asamblea.
Además, la solución propuesta por mi colega socialista, gracias a cuyos esfuerzos incansables se ha alcanzado un compromiso con la mayoría de los grupos políticos, me parece muy razonable en comparación con la práctica habitual en los parlamentos nacionales de la Unión Europea.
Es más, dados los recursos, tanto humanos como financieros, puestos a disposición de los grupos políticos por la institución, también me parece que una representatividad clara basta para justificar este cambio.
Por último, la finalidad es simple y llanamente favorecer cierta coherencia entre las fuerzas políticas a nivel europeo; nuestra democracia no puede sino salir fortalecida.
Sylwester Chruszcz (NI), por escrito. − (PL) Este documento es otro intento más de la mayoría para hacerse con el control a expensas de la minoría. La arrogancia de los mayores grupos políticos del Parlamento Europeo ha alcanzado nuevas cotas. El empeño de este documento es aumentar de 21 a 30 el número mínimo de Diputados al PE necesario para constituir un grupo político. Los grupos pequeños como, por ejemplo, Independencia/Democracia, están seriamente amenazados por esta condición. Obviamente, he votado en contra de este documento.
Andrew Duff (ALDE), por escrito. − El Grupo de ALDE ha votado en contra de la reforma del artículo 29 por las siguientes razones:
− la existencia de los siete grupos actuales no causa ningún problema real de eficiencia;
− las opiniones minoritarias tienen igual derecho a organizarse profesionalmente que las mayoritarias;
− un Parlamento Europeo decente debe reflejar la más amplia diversidad de opiniones políticas que encontramos en la Unión; no necesitamos imitar exactamente los parlamentos nacionales, cuyo trabajo es mantener la gobernabilidad;
− acabar con los grupos más pequeños obligaría a los Diputados a unirse sin entusiasmo a los grupos más grandes, lo que aumentaría su incoherencia, o incrementar las filas de los no inscritos, lo que aumentaría la ineficiencia;
− en cualquier caso, el tamaño del Parlamento va a disminuir desde 785 hasta 751 (Lisboa) o hasta 736 (Niza).
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Nuestro voto en contra de este informe y el compromiso correspondiente es coherente con nuestra defensa del pluralismo, la democracia y el respeto por las opiniones diferentes. Es inadmisible que este informe cambie las reglas de constitución de los grupos políticos e imponga más barreras a la constitución de grupos políticos en el Parlamento Europeo después de las próximas elecciones.
Hasta la fecha, bastaba un mínimo de 20 Diputados al PE procedentes de seis Estados miembros para formar un grupo político.
La propuesta que ahora se ha acordado exige 25 Diputados procedentes de siete Estados miembros. Esto significa que será más difícil formar grupos políticos pequeños en el Parlamento Europeo, un obstáculo más a la afirmación de las posiciones que difieren de la ideología dominante en esta Unión Europea cada vez más neoliberal, militarista y federalista.
Un comentario final sobre el proceso seguido por los grupos mayoritarios, el PPE-DE y el PSE. Empezaron presentando una propuesta que exigía 30 Diputados para formar un grupo político. Luego chantajearon a algunos grupos menores para conseguir su apoyo a una denominada propuesta de compromiso, la que acaba de aprobarse. En lo que respecta a nosotros, los Diputados al PE del Partido Comunista Portugués, hemos mantenido desde el principio una posición coherente contra la creación de cualquier nueva barrera a la constitución de grupos políticos.
Mikel Irujo Amezaga (Verts/ALE), por escrito. − (ES) Mi abstención en este informe se debe a que, si bien es cierto que hay que poner reglas pragmáticas para la creación de grupos parlamentarios, considero que se ha puesto un número de escaños y de Estados miembros demasiado elevado. Si este Parlamento defiende la pluralidad y diversidad, es mejor que dichas sensibilidades se hallen en un grupo político y no que engrosen las filas de un grupo de no inscritos que puede ser cada vez más heterogéneo y poco funcional.
Anneli Jäätteenmäki (ALDE), por escrito. − (FI) Los grupos mayores propusieron inicialmente que fuesen necesarios 30 Diputados de siete Estados miembros para constituir un grupo. Afortunadamente, el proyecto fracasó por un estrecho margen de 15 a 14 en la votación en la Comisión de Asuntos Constitucionales en mayo.
También he votado en contra de las enmiendas propuestas ahora, porque los grupos pequeños a menudo permanecerán al margen de la toma de decisiones. Es un error limitar la diversidad de opiniones, pues el funcionamiento de los grupos menores se hará más difícil de lo que era.
Es también extraño si se piensa que las mayores diferencias de opinión se dan a menudo dentro de los grupos. El mayor grupo, el de los conservadores, se ha dividido en dos o incluso en tres ante muchos problemas de gran envergadura.
Timothy Kirkhope (PPE-DE), por escrito. − Los Diputados conservadores al PE han votado en contra de las dos enmiendas propuestas por el señor Corbett para elevar el umbral necesario para la constitución de grupos políticos en el Parlamento Europeo. El equilibrio entre el funcionamiento eficaz del Parlamento y la necesidad de reconocer la pluralidad de las voces y las opiniones que hay en él debe examinarse con atención. Y se lograría mejor manteniendo los umbrales actuales para la constitución de grupos políticos. Aunque reconocemos hay motivo justificable para aumentar el número de Diputados necesario para formar un grupo, cualquier aumento del requisito del número de Estados miembros pone injusta e innecesariamente en desventaja a los grupos y las delegaciones menores. En consecuencia, después de examinar el informe del señor Corbett, la Comisión de Asuntos Constitucionales no recomendó ningún cambio en los umbrales fijados en el artículo 29.
Los Diputados conservadores al PE, sin embargo, sí votaron a favor de la enmienda, pospuesta originalmente por el señor Kirkhope, que había sido aprobada por la Comisión de Asuntos Constitucionales. Esta enmienda propone un enfoque más pragmático y razonable de las circunstancias en las cuales un grupo político puede caer por debajo de los umbrales necesarios.
David Martin (PSE), por escrito. − Apoyo el informe de Richard Corbett por el que se modifica el Reglamento en materia de constitución de grupos políticos. Con 27 Estados miembros, las normas de la UE sobre este particular deben actualizarse. El Parlamento Europeo no puede justificar el uso de millones de euros de dinero de los contribuyentes para financiar a grupos de partidos, en especial los fascistas, que se unen exclusivamente para hacerse con unos ingresos financieros.
El Parlamento Europeo tiene el umbral más bajo de casi cualquier parlamento para la constitución de grupos. No hay ninguna amenaza para ningún grupo existente, ni tampoco tiene por objeto el cambio del Reglamento asfixiar a los euroescépticos, que superan el nuevo número mínimo. En consecuencia, he votado a favor del informe del señor Corbett.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. − (NL) Los dos mayores grupos prefieren un sistema bipartidista. La característica principal de esa clase de sistema es que los dos partidos comparten un interés común: que los partidos segundo, tercero o cuarto no puedan meter el pie en la puerta de la toma de decisiones política, de modo que sigan siendo totalmente irrelevantes a los ojos del electorado. Sólo cuentan los grupos mayores; las protestas y las alternativas deben marginarse. Si, excepcionalmente, otros se las arreglan para entrar en el Parlamento, recibirán idealmente el lugar menos atractivo posible, como individuos con derechos restringidos.
Algunos Diputados de esta Cámara no pertenecen a ningún grupo. Eso es generalmente el resultado de la presión por parte de otros. Esa misma presión obliga a otros Diputados a unirse a un grupo con cuyas opiniones están parcialmente en desacuerdo. Por razones de interés, los grupos aceptan Diputados aun a sabiendas de que sus opiniones se apartan claramente de la línea del partido. El motivo es que aquí no se puede constituir un grupo si no se cuenta al menos con 20 Diputados de ideas más o menos afines. Si todas las opiniones de la sociedad han de estar representadas democráticamente, es mejor suprimir esa cifra mínima, en lugar de aumentarla a 25 ó 30, e introducir normas estrictas contra los disidentes. Estoy totalmente en contra de esto.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) A mi juicio, no hay ninguna razón verosímil para aumentar el número mínimo de Diputados al PE necesario para la constitución de un grupo político. Cuando se examinan con más detenimiento, los argumentos propuestos por el ponente son espurios, en particular en lo relativo a los umbrales supuestamente más elevados de los parlamentos de los Estados miembros para la formación de grupos políticos. Para hacer una comparación justa con el Parlamento Europeo, la ecuación debe incluir sólo las asambleas elegidas por sufragio directo. En la Cámara Baja suele haber representantes de estados federales o regiones, y por este motivo no son comparables. El valor promedio para la formación de los grupos políticos usado por los parlamentos nacionales elegidos por sufragio directo es prácticamente idéntico al umbral usado por el Parlamento Europeo.
En cualquier caso, este cambio para aumentar el número límite para la constitución de grupos políticos tiene una intención distinta. En la comisión, por ejemplo, el ponente se refirió a la formación del Grupo Identidad, Tradición y Soberanía (ITS) como una circunstancia desafortunada, y recalcó la necesidad de evitar que la situación se repitiese en el futuro. Debido a este ataque contra la democracia y la libertad de expresión y contra la igualdad de los Diputados al PE, consagrada en el Tratado y en el Reglamento del Parlamento Europeo, he votado naturalmente en contra de este informe.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. − (EL) El informe, en la forma en que se ha adoptado, complementa el inaceptable Reglamento del Parlamento Europeo, que trata de controlar y sofocar los poderes de quienes no están completamente de acuerdo con la UE. Esta es una nueva decisión no democrática y autoritaria que dificulta aún más la constitución de grupos políticos. El objetivo político es obvio: desean excluir a las fuerzas radicales, especialmente a las comunistas, silenciar todas las voces que se les oponen y todas las formas de expresión que desafían a la UE y sus políticas.
Esta operación no democrática ha ido acompañada del supuesto chantaje político por parte de la coalición del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos y del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo con el fin de presionar también a otras fuerzas para que acepten este aumento, amenazándoles con que, si no se rendían, votarían a favor de una propuesta de un aumento aún mayor del número de Diputados al PE exigido, que sería de 30. La evolución de la votación demuestra que este resultado ha sido amañado por las fuerzas de la calle europea de dirección única como coartada para su decisión no democrática.
Los Diputados al PE de Nea Demokratia y PASOK y los del partido Synaspismos han votado a favor de esta enmienda despreciable y de la decisión en su totalidad, lo que demuestra que, en cuestiones clave, las fuerzas de la calle europea de dirección única siguen el mismo rumbo.
Nosotros, los Diputados al PE del Partido Comunista de Grecia, hemos votado en contra del aumento del número a 25 y en contra del informe en su totalidad, y denunciamos así estas maquinaciones y estos juegos políticos no democráticos.
José Ribeiro e Castro (PPE-DE), por escrito. − (PT) Imponer restricciones excesivas y crear barreras a la constitución de grupos políticos nunca puede ser una buena cosa para ningún parlamento. Además de que podrían considerarse contrarias a los derechos fundamentales, el efecto de estas medidas es a menudo exactamente el contrario de lo que se proponían sus defensores. Esta es, por consiguiente, una mala reforma.
El Parlamento Europeo debe afirmarse como un punto esencial de referencia democrático, tanto en la Unión Europea como en el mundo. No logrará esto si no mantiene una posición ejemplar. No estoy de acuerdo en que esta sea la dirección correcta.
Además, más que nunca, Europa tiene que mantener continuamente la confianza de sus ciudadanos, de todos sus ciudadanos, en sus instituciones. Todos los europeos deben sentirse representados, independientemente de sus posiciones políticas. Por eso esta es una reforma mala e inoportuna. He votado en contra.
Eva-Britt Svensson (GUE/NGL), por escrito. − (SV) Me opongo a todos los intentos de reducir la democracia y la diversidad de opiniones en el Parlamento mediante medidas como alterar el número de Diputados y de Estados miembros con derecho a formar grupos políticos. A pesar de esta postura, he votado a favor de la enmienda de compromiso del informe Corbett. El motivo es pragmático: era la única forma de votar sin poner en peligro una decisión que habría sido aún peor desde el punto de vista democrático y que dificultaría más la constitución de grupos políticos.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. − (PL) Hoy el Parlamento Europeo ha aceptado una modificación del Reglamento como resultado de la cual cambiarán las directrices para la constitución de grupos políticos. Después de las elecciones de junio de 2009, los grupos políticos del Parlamento Europeo tendrán que estar formados por al menos 25 Diputados que representen al menos a siete Estados miembros.
Quiero dar mi pleno apoyo a este aumento del umbral para la constitución de grupos políticos en el Parlamento Europeo, pues ayudará a evitar divisiones parlamentarias excesivas y hará su trabajo más efectivo. Tanto la cohesión como la efectividad del Parlamento se han resentido del excesivo número de pequeños grupos de la Cámara. Sin embargo, para fortalecer democracia, los grupos políticos pequeños deben protegerse frente a la reducción temporal del número de Diputados si quedan por debajo del umbral necesario.
Jan Andersson, Göran Färm, Anna Hedh, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. − (SV) Hemos votado a favor del informe porque mejorar la cooperación y la franqueza entre los tribunales y jueces nacionales y el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas es de importancia capital para el funcionamiento del sistema legal europeo. Es preciso hacerlo más transparente y mejorar su aplicación mejorando la formación y las instalaciones para el establecimiento de redes y el intercambio de conocimientos. Sin embargo, consideramos que el debate de los apartados 26 y 27 relativos a la jurisdicción del Tribunal de Justicia en determinadas áreas es un asunto del Tratado sobre el que el Parlamento Europeo ya ha dado su opinión.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Hemos votado en contra de este informe por la presión inadmisible que aplicaría a los Estados miembros, incluidos nuestros jueces nacionales, que son la piedra angular del sistema judicial en cualquier país soberano.
Este informe pone de manifiesto lo que se pretendía con la denominada constitución europea y con el difunto Tratado de Lisboa, que trata de reactivar de una manera verdaderamente antidemocrática. El propio informe afirma la intención de imponer un único sistema judicial europeo. Para lograrlo, quiere «una mayor participación y una mayor responsabilización de los jueces nacionales en la aplicación del Derecho comunitario».
Los jueces nacionales desempeñan una función esencial como garantes del Estado de derecho, incluido el Derecho comunitario. Sin embargo, el principio de la subsidiariedad y los asuntos constitucionales de los Estados miembros no puede ponerse en duda en nombre de «la prevalencia del Derecho comunitario, el efecto directo, la coherencia de la interpretación y la responsabilidad del Estado en caso de infracción del Derecho comunitario» en la forma en que pretende la Comisión y la mayoría del Parlamento Europeo. Es inadmisible mantener esta presión, ahora que se ha rechazado el Tratado.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. − (FR) Este informe es completamente franco con nosotros. Declara su objetivo desde el primer párrafo: establecer un ordenamiento jurídico europeo común.
En efecto, este informe, un auténtico panfleto a favor del Derecho comunitario, pretende una mayor participación y una mayor responsabilización de los jueces nacionales en la aplicación del Derecho comunitario. En consecuencia, se sugiere que la legislación comunitaria y la jurisprudencia correspondiente se integren cuanto antes en los códigos nacionales.
El informe continúa con la idea de fusionar los ordenamientos nacionales y comunitario sin plantear en ningún momento la cuestión del exceso de normas comunitarias, de su confusa redacción y de su frecuente falta de homogeneidad.
Este avance hacia la simplificación y codificación del Derecho comunitario es, sin duda, una buena cosa. Lo mismo es aplicable a la adopción de reglamentos para garantizar la seguridad jurídica; estoy pensando en particular en los relativos a la armonización de las normas que rigen los conflictos entre legislaciones. Sin embargo, la jurisprudencia del Tribunal de Justicia demuestra con frecuencia que no es segura para el cumplimiento de leyes nacionales, que están sujetas a los principios y dogmas vinculantes del Tribunal, incluso cuando van claramente en contra de las tradiciones legales mejor establecidas de los Estados miembros.
- Propuesta de resolución: Conflictos Airbus/Boeing (B6-0334/2008)
Pedro Guerreiro (GUE/NGL), por escrito. − (PT) «Los amigos son los amigos y los negocios son los negocios ...»
Me refiero a una contradicción más entre la UE y los Estados Unidos, esta vez en el sector de la aviación donde, a pesar del acuerdo de 1992 sobre el apoyo público, cada parte trata defender sus intereses, porque así es como actúa la competencia capitalista.
El Parlamento Europeo se queja de que «la UE ha respetado siempre el espíritu y la letra del Acuerdo de 1992 y que ha facilitado regularmente pruebas documentales del cumplimiento de dicho Acuerdo», mientras «que los EE.UU. han hecho, en gran medida, caso omiso de las obligaciones que les incumben», «denunciaron de forma unilateral» el acuerdo y «acusaron a la UE ante la OMC de haber concedido ayudas financieras reembolsables que cumplían plenamente el Acuerdo de 1992 y eran similares a las recibidas por Boeing».
Al mismo tiempo, ante los «duros ataques» lanzados por Boeing y el Congreso de los EE.UU. contra el contrato adjudicado a Northrop Grumman Corporation EADS para el programa de recapitalización relativo a los aviones cisterna de la Fuerza Aérea de los EE.UU., el Parlamento Europeo trata de verter aceite en las aguas turbulentas señalando la necesidad de «llegar a un statu quo de equilibrio pragmático entre el apoyo civil europeo y el programa militar-industrial.»
Parece que no todos los países tienen derecho a la soberanía y el «libre comercio»...
Brian Simpson (PSE), por escrito. − Votaré a favor de este informe, no porque disfrute con los conflictos de la OMC o porque tenga una actitud paranoica ante los Estados Unidos, sino porque estoy harto de las acciones proteccionistas de los Estados Unidos a lo largo de los años, en particular en el área de la aviación civil.
Los estadounidenses han perfeccionado el arte de lloriquear y quejarse de otros países y de su falta de libre comercio, cuando ellos mismos han adoptado medidas que permiten a las compañías aéreas en bancarrota continuar en activo, y parece que han desviado millones de dólares de ayuda a Boeing.
La Comisión de Comercio Internacional tiene razón al apoyar a la UE en su caso contra los Estados Unidos ante la OMC.
Lo que todos deberíamos perseguir en este caso es la competencia justa y abierta entre fabricantes de aeronaves y la libertad de la compañías aéreas para elegir las aeronaves más adecuadas para cubrir sus necesidades al mejor precio.
El lema oficial de los EE.UU. es «En Dios confiamos». Quizá deberían cambiarlo a «No hagas lo que hago, sino lo que digo».
Göran Färm (PSE), por escrito. − (SV) Los socialdemócratas suecos hemos votado a favor del informe del señor Buzek sobre el Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética.
Vemos positivamente la captura y el almacenamiento de CO2, pero nos preguntamos si es necesario apoyar cosas como la conversión de carbón en gas para impulsar el desarrollo de esa tecnología. También vemos positivamente la investigación y el desarrollo de nuevas fuentes de energía con emisiones de CO2 bajas o nulas.
Estamos a favor de la cofinanciación de esta investigación por la Unión, pero no creo que debamos interferir con el proceso presupuestario instando a la Comisión a reservar sumas determinadas en esta etapa. Por tanto, hemos decidido abstenernos en estos dos puntos.
Marian Harkin (ALDE), por escrito. − Voy a votar en contra de la segunda parte del apartado 26 porque no apoyo que la energía nuclear sea una de las iniciativas prioritarias. Sin embargo, votaré a favor del informe porque su objetivo es acelerar la innovación en tecnologías avanzadas de bajo contenido en carbono. Es crucial que Europa tenga un plan de investigación energética para apoyar su ambiciosa política de energía y sus objetivos en relación con el cambio climático.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. − (PL) Estoy de acuerdo con los criterios del señor Buzek en lo relativo a la introducción de nuevas tecnologías de generación eléctrica considerando las dificultades a las que se enfrenta la Unión Europea: protección del medio ambiente, garantía de la seguridad del suministro de energía y mantenimiento del elevado nivel de competitividad de la Unión Europea.
También estoy de acuerdo con la observación hecha por el ponente en cuanto a la insuficiencia de los recursos asignados a nuevas tecnologías de generación eléctrica en el actual marco financiero de la Unión Europea. Debemos recordar que el éxito en el área de las nuevas tecnologías de generación debe alcanzarse por medio de la asociación entre los sectores público y privado.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. − (DE) Como hemos aprendido a nuestra costa, el objetivo de la UE de aumentar rápidamente el porcentaje de uso de biocombustibles ha tenido repercusiones adversas. El monocultivo, la tala de selvas lluviosas y la competencia con los cultivos de alimentos y piensos, que ha contribuido a la actual crisis alimentaria, parece que ha impulsado a los ministros de la UE a pensárselo de nuevo, lo que ha supuesto un duro golpe para su objetivo de aumentar la cuota de renovables en la producción de combustibles para vehículos de motor hasta el 10 % en 2020.
Aunque acogemos con satisfacción el hecho de que el biocombustible ya no vaya a producirse a partir de cultivos de alimentos y de que haya un deseo generalizado de esperar a los biocombustibles de segunda generación, como los obtenidos a partir de residuos, esto no debe conducir en ningún caso a relajar el esfuerzo de la UE en el campo de las energías renovables. La alarmante tendencia al alza del precio del petróleo hace más importante que nunca promover la producción y el uso de energías procedentes de fuentes renovables. Todos esos miles de millones que están gastándose en energía nuclear, con todos sus problemas, deben invertirse en energías renovables.
- Propuesta de Resolución (B6-0304/2008) - Fondos soberanos
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) ¿Son los fondos soberanos, esos fondos estatales que se invierten en todo el mundo, buenos o malos? Deben ser buenos, si creemos lo que dice esta resolución. Sin embargo, es cierto que una Europa que está estancándose económicamente debido a sus propias políticas económicas y monetarias no puede permitirse el lujo de rechazar los billones de euros de inversión potencial que representan.
Es cierto que, por el momento, los fondos soberanos no perturban los mercados financieros (incluso han ayudado al sistema bancario de los EE.UU.) y tenderían a dirigirse más hacia inversiones a largo plazo. Pero esto puede cambiar. Todos somos conscientes de la opacidad de la mayoría de estos fondos con respecto a la magnitud de sus recursos, la distribución de sus activos, sus estructuras de gestión y sus estrategias de inversión, que van desde la inversión ética hasta la búsqueda de un rendimiento elevado, de posiciones de control y quizás del potencial para causar daños graves en el futuro. Los Estados que mantienen estos fondos no son todos amigos de Europa, ni mucho menos. Uno de ellos ya ha evocado la amenaza de su «arma nuclear financiera».
Sin embargo, nos abstendremos en este texto en vez de votar en contra porque, aunque apoya la libre circulación de capitales en todo el mundo, pide prudentemente cierto grado de vigilancia y de protección frente a estos fondos.
Glyn Ford (PSE), por escrito. − Esta resolución afecta a un asunto importante. Los fondos soberanos están desempeñando un papel cada vez más destacado en el comercio y la inversión mundiales. Esto es positivo en parte, pero no siempre, pues hay administraciones irresponsables que adoptan decisiones que maximizan el beneficio a corto plazo a costa de países, comunidades y familias. Debemos considerar las formas de aumentar la transparencia y la responsabilización de estos recursos que, a menudo, sobrepasan los disponibles para los Estados nacionales.
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE), por escrito. − (FI) Señor Presidente, el informe del señor Rack sobre una nueva cultura de la movilidad urbana, a favor del cual he votado, es una parte importante del nuevo enfoque global del paquete de energía y clima de la Comisión: en Europa pueden lograrse reducciones sustanciales de las emisiones utilizando una planificación urbanística y de transportes sensata y eficiente.
Pero hay que tener en cuenta que los Estados miembros son diferentes en cuanto a su situación geográfica y sus condiciones de vida. Es precisamente por este motivo por el que he votado a favor de las dos enmiendas presentadas por nuestro grupo. Vengo de un país en el que las distancias son grandes y las poblaciones relativamente pequeñas. Está muy claro que las oportunidades de limitar el uso del automóvil particular son mucho menores, por ejemplo, en los núcleos urbanos escasamente poblados del norte de Finlandia que en las regiones densamente pobladas de la Europa central.
Jörg Leichtfried (PSE), por escrito. − (DE) He votado a favor del informe de Reinhard Rack sobre una nueva cultura de la movilidad urbana. El proyecto de informe sobre el Libro Verde es una contribución importante a la cuestión del desarrollo urbano. El desarrollo económico de un pueblo o una ciudad y su accesibilidad dependen de una mejor movilidad, pero ésta no debe lograrse a expensas del bienestar de los ciudadanos o del medio ambiente.
Por este motivo, el informe debe prestar más atención a los factores sociales y a la política de empleo. También debe apoyarse en el conocimiento de que la diversidad de los Estados miembros no permitirá una solución europea uniforme, y que, por tanto, debe seguir prevaleciendo la observancia estricta del principio de subsidiariedad. También creo que, en los países donde ya ha tenido lugar la liberalización, debe evaluarse su repercusión sobre el empleo. Además, estoy a favor de un sistema de certificación para el montaje de filtros de partículas en los automóviles, los vehículos de mercancías y los vehículos todoterreno.
Aunque el Libro Verde destaca la mayoría de los problemas que afectan a la movilidad urbana hoy y también presenta algunas ideas nuevas e innovadoras para resolverlos, dista mucho de abarcar todos los aspectos a los que hay que prestar atención, por lo que sólo puede considerarse como un punto de partida para el debate de este asunto.
Bogusław Liberadzki (PSE), por escrito. − (PL) El punto más importante planteado por el ponente es haber perfilado las áreas en que la Unión Europea debe participar en cuestiones relacionadas con la movilidad urbana.
El ponente tiene razón al señalar que hay problemas similares en toda la Unión Europea en el ámbito de la movilidad urbana, pero no es posible desarrollar un método uniforme para abordarlos. En este aspecto, el punto de vista del ponente en el sentido de que las poblaciones o las ciudades son capaces de elegir un método para alcanzar los objetivos fijados es prudente, y quiero manifestar aquí mi apoyo a ese criterio.
Erik Meijer (GUE/NGL), por escrito. − (NL) Las poblaciones y ciudades están densamente pobladas, tienen pocos espacios abiertos y mucho tráfico que recorre distancias relativamente cortas. Siendo el espacio un recurso valioso, no hay sitio para el intenso tráfico motorizado, y el ruido excesivo y la contaminación atmosférica son razones añadidas para que intentemos limitar todo lo posible el número de automóviles en nuestras ciudades. Naturalmente, las ciudades deben ser accesibles a servicios como bomberos, policía, ambulancias, furgonetas de reparto y los vehículos de personas con movilidad limitada, pero los escasos espacios abiertos deben reservarse primordialmente a peatones, ciclistas, tranvías, terrenos para juegos infantiles y parques y jardines. Sólo así será la ciudad un lugar en el que se pueda vivir.
El texto sometido hoy a votación no aclara eso elección, sino que sólo pretende conciliar intereses e ideas opuestas. Afortunadamente, la UE no tiene ninguna competencia en este ámbito. Toda lo que la UE puede hacer es fomentar las mejores prácticas, las buenas experiencias sobre las que se puede construir y mejorar. Tales mejoras son importantes, no sólo para la ciudad que ya las haya incorporado, sino también como modelo para otras. Son ejemplos posibles el sistema de peaje de la zona central de Londres para aliviar la congestión, las nuevas redes de tranvías de Estrasburgo y Burdeos o las ya antiguas limitaciones al tráfico en el centro de Groningen. Lamentablemente, la UE no aportará casi nada con este informe.
Gabriele Stauner (PPE-DE), por escrito. − (DE) He votado en contra de este informe porque la UE no es competente en estos asuntos. No hace nada en favor de la seguridad jurídica y no acerca Europa a las personas que el Parlamento tome la iniciativa en la elaboración de informes sobre cuestiones que no entran dentro de la competencia reguladora de la UE.
Jan Andersson, Göran Färm, Inger Segelström y Åsa Westlund (PSE), por escrito. − (SV) Hemos votado a favor del informe de Olle Schmidt sobre el informe anual del BCE. Sin embargo, nos gustaría señalar, en relación con la parte de la exposición de motivos en la que se habla de la necesidad de que Suecia se incorpore al euro, que respetamos el resultado del referéndum sueco de 2003 en el cual se decidió que Suecia mantendría su moneda, la corona.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Hemos votado en contra de este informe porque reafirma el apoyo al trabajo del Banco Central Europeo, no hace ninguna crítica de los aumentos sucesivos del tipo de interés base, aunque ha llegado ya al 4,25 %, muy por encima del tipo de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Además, el informe pasa por alto el hecho de que las actividades del banco están perjudicando a los trabajadores, a la población en general y a las empresas muy pequeñas, pequeñas y medianas. Sólo sirve a los objetivos de los grandes grupos económicos y del capital financiero, incluso cuando son perjudiciales para las economías más frágiles y dependientes, como la de Portugal.
En Portugal, por ejemplo, donde el nivel de la deuda ha alcanzado el 114 % del PIB, este aumento, combinado con la sobrevaloración del euro, es otro clavo en el ataúd de las PYME y de las empresas muy pequeñas, agrava el déficit de la balanza comercial y aumenta la dependencia del país. Será más difícil resolver el desempleo, la precariedad, los salarios bajos y el aumento generalizado de los precios, pues el endeudamiento de las familias portuguesas ha alcanzado el 129 % de su renta disponible.
Por consiguiente, reafirmamos la necesidad de acabar con esta política derechista y con la falsa autonomía del BCE, que sólo sirve para ocultar el hecho de que está al servicio del gran capital.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) El informe Schmidt es la palmada anual en la espalda que el Parlamento da al Banco Central Europeo por su benevolencia.
Como de costumbre, no da en el clavo: la aterradora contracción del margen que está aplastando el poder adquisitivo de los europeos y de la cual el BCE y la Unión Europea son en parte culpables. Nadie cree que la cifra oficial de inflación (3 % para 2008, según el informe), que no es sino un índice compuesto, refleje la realidad del aumento del coste de la vida para los ciudadanos, especialmente en el caso de los productos básicos, la energía y la vivienda. Todos recuerdan las afirmaciones hechas por las autoridades del BCE advirtiendo contra el efecto inflacionario de los aumentos salariales, como si los sueldos de esos mismos europeos no estuviesen sometidos a la constante presión a la baja de la injusta competencia mundial y de la política de inmigración fomentada por la Unión Europea.
En cuanto al muy sobrevalorado tipo de cambio del euro, es cierto que nos está ahorrando lo peor de los precios en ascenso del petróleo. Sin embargo, está amenazando la competitividad de muchas industrias que están tentadas de trasladarse a la zona del dólar, como ya ha hecho Airbus.
Por consiguiente, no podemos apoyar estas palmaditas en la espalda mutuas.
Małgorzata Handzlik (PPE-DE), por escrito. − (PL) En su informe sobre el informe anual del BCE, el ponente se ha centrado en los retos que afronta el Banco. Ha habido mucha información preocupante para las economías europeas durante los últimos meses; y lamentablemente hay mucho más de esto que en 2007. La crisis en los mercados financieros y el aumento súbito del precio del petróleo y de los alimentos están desacelerando el crecimiento económico y aumentando la inflación, y hay preocupación por el aumento de las cifras de desempleo. El BCE será una de las principales instituciones que tienen que abordar estos retos.
Las medidas adoptadas en agosto de 2007 proporcionaron liquidez a los mercados financieros, pero no resolvieron el problema. Hay también un aumento del número de países que se han unido a la moneda común. Eslovaquia será el primer país de la Europa central y oriental en dar este paso. Pero, sin duda, Eslovaquia no será el último. La entrada en la zona del euro de los otros nuevos Estados miembros de la UE parece ser cuestión de tiempo. Las experiencias de Eslovaquia a este respecto serán sin duda alguna observadas muy de cerca por los países de la región, que también están pensando en unirse a la moneda única.
El ponente tiene razón también en señalar que diferentes niveles del crecimiento económico, diferentes indicadores de crecimiento o diferentes niveles de madurez en las economías de la UE podrían crear dificultades para el proceso de decisión del BCE. Por este motivo creo que la sugerencia de examinar las posibilidades de modificar el proceso de decisión es prudente. El examen no sólo debe incluir a los miembros actuales de la zona del euro, sino también a los futuros y potenciales.
David Martin (PSE), por escrito. − Aplaudo el informe de Olle Schmidt sobre el informe anual del BCE. Me uno al ponente en la petición de que el BCE siga mejorando su relación con otros bancos centrales e instituciones pertinentes. De hecho, también quiero hacerme eco de la recomendación del señor Schmidt de mostrar prudencia ante futuros aumentos del tipo de interés para no poner en peligro el crecimiento económico. He votado a favor de la evaluación del ponente.
Athanasios Pafilis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) La resolución en contra de la cual hemos votado los Diputados al PE del Partido comunista de Grecia pretende representar provocativamente los 19 años de aplicación de la UEM y el establecimiento del euro como un gran «éxito», mientras los trabajadores y los segmentos más pobres de la clase obrera de los países de la UE, incluida Grecia, están experimentando sus nefastas consecuencias en forma de precios altos, congelación de salarios y pensiones, desempleo, presión fiscal excesiva que recae sobre los trabajadores y los autónomos pobres y recorte de los derechos de empleo, sociales y democráticos. Cualquier «éxito» logrado se relaciona exclusivamente con los beneficios y los beneficios excedentarios de los plutócratas europeos y va radicalmente en contra de los intereses de los trabajadores y del pueblo. Al Banco Central Europeo, como simple instrumento del capital europeo, se le pide que desempeñe una función más activa y eficaz en esa dirección mediante medidas antipopulares, como los aumentos de los tipos de interés y así sucesivamente.
Sin embargo, los comentarios y preocupaciones de la resolución sobre la «conmoción» monetaria y la «cohesión» de la UE que se mantienen y, de hecho, se están generalizando, confirman nuestra evaluación con respecto a las crisis continuas e inevitables del sistema capitalista y de su crecimiento desproporcionado, así como la necesidad de derrocarlo y sustituirlo por un sistema económico popular planificado que entregue el poder a las personas y de cortar los vínculos con la UE imperialista. Dentro de la UE no puede haber ningún camino al crecimiento que dé prioridad a las personas comunes.
8. Correcciones e intenciones de voto: véase el Acta
(Se suspende la sesión a las 13.15 horas, y se reanuda a las 15.00.)
PRESIDE: Hans-Gert PÖTTERING Presidente
9. Programas europeos de radionavegación por satélite (EGNOS y Galileo) (firma del acto)
Presidente. − Señor Presidente en ejercicio, señor Comisario, Señorías, mediante esta firma pública del instrumento jurídico sobre el programa Galileo estamos recalcando la importancia que atribuimos a los programas europeos de radionavegación por satélite EGNOS y Galileo. El reglamento que se firma hoy es una señal que recuerda que muchos objetivos sólo pueden alcanzarse en el marco de la Unión Europea y no por los Estados miembros individuales actuando en solitario. EGNOS y Galileo pueden dar y darán a la Unión Europea los medios para establecer una alternativa europea y para complementar otros sistemas. Al mismo tiempo, nos permitirán mejorar la competitividad de nuestra industria en los principales campos tecnológicos estratégicos.
Galileo comprenderá una red de 30 satélites y una infraestructura terrestre de control. El texto del reglamento que firmaremos hoy es el resultado de las negociaciones entre las instituciones europeas que culminaron con éxito en primera lectura.
Las instituciones encontraron soluciones que han permitido establecer un sistema técnico muy complejo, en particular al acordar la financiación comunitaria de 3 400 millones de euros. Como resultado, Galileo puede estar operativo a partir de 2013 como máximo.
Como Presidente del Parlamento Europeo, quisiera expresar un agradecimiento muy especial a la presidenta de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, Angelika Niebler y a la ponente del Parlamento Europeo, Etelka Barsi-Pataky, por sus esfuerzos coronados por el éxito y a la Presidencia eslovena por su considerable compromiso con este muy importante expediente estratégico.
(Aplausos)
También espero que esta firma pública subrayará que tenemos la intención de continuar trabajando con vigor y dedicación para lograr progresos tangibles para nuestros ciudadanos. Gracias por estar aquí hoy, y gracias por su atención.
Ahora invito al representante del Consejo, Jean-Pierre Jouyet, a que se dirija a nosotros.
(Aplausos)
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, ahora será posible disponer de información exacta de posicionamiento y horaria con el sistema de radionavegación por satélite lanzado por la Unión Europea y la Agencia Espacial Europea. Me gustaría unirme a usted, Señor Presidente, en el homenaje a la Presidencia eslovena, que ha llevado este difícil acuerdo hasta una conclusión satisfactoria. También quiero rendir homenaje a la señora Niebler, Presidenta de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, a su ponente y a los destacados Diputados al Parlamento Europeo que han hecho posible la adopción de este reglamento.
La adopción hoy de este reglamento sobre Galileo constituye un importante paso adelante. Permitirá el despliegue del sistema de posicionamiento global por satélite financiado públicamente. Como ha dicho el señor Pöttering, este sistema se basa en una constelación de 30 satélites y estaciones terrestres y proporcionará a usuarios de muchos sectores información sobre su ubicación. Por consiguiente, para muchos de nuestros ciudadanos, esta es una indicación del progreso real logrado por Europa.
No solo asegurará nuestra independencia proporcionando una señal que podría reemplazar a la del sistema GPS estadounidense, por ejemplo cuando ese servicio no esté disponible, sino que además llega mucho más lejos, porque prestará servicios que actualmente no ofrece el sistema GPS, como el seguimiento de personas en dificultades, que es también esencial para la función que Europa debe desempeñar con relación a sus ciudadanos, o el establecimiento de un servicio de protección de la vida particularmente adecuado para la gestión aérea del tráfico rodado. Por tanto, Galileo aportará resultados tangibles a la vida cotidiana de nuestros ciudadanos.
La Comisión Europea, el Comisario y la Agencia Espacial Europea han lanzado el proceso de selección de las empresas que participarán en el despliegue de los diversos lotes otorgados para implantar este sistema; el establecimiento de Galileo es obviamente de la mayor importancia para la competitividad de la industria europea.
En conjunto, la gestión del programa Galileo se colocará bajo el control político del Parlamento y el Consejo. Pueden tener la seguridad de que la Presidencia francesa está decidida a colaborar muy estrechamente con el Parlamento Europeo; propone que la Comisión Interinstitucional de Galileo, GIP, que agrupa las tres instituciones de la UE —la Comisión, el Parlamento y el Consejo—se reúna cuanto antes para tratar las condiciones necesarias para la aplicación eficaz de este programa, que es muy importante para la Unión Europea en su conjunto.
Presidente. − Muchas gracias, señor Ministro. El señor Jouyet y yo firmaremos ahora el Reglamento Galileo, y quiero pedir a la Comisaria Ferrero-Waldner, a Angelika Niebler, presidenta de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, y a Etelka Barsi-Pataky, la ponente, que den un paso adelante y se unan a nosotros.
(Firma del Reglamento Galileo)
(Aplausos)
PRESIDE: Gérard ONESTA Vicepresidente
10. Aprobación del Acta de la sesión anterior: véase el Acta
11. Situación en China después del terremoto y antes de los Juegos Olímpicos (debate)
Presidente. – El siguiente punto corresponde a las declaraciones del Consejo y de la Comisión sobre la situación en China después del terremoto y antes de los Juegos Olímpicos.
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio. – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, China es un socio estratégico de la Unión Europea. Nuestras relaciones políticas y comerciales son particularmente fuertes; quiero señalar que la Unión Europea es el mayor socio comercial de China.
La participación de China a nivel internacional, al igual que la resolución de importantes problemas regionales y mundiales, es de gran importancia para la Unión Europea. La Unión también tiene el objetivo de fomentar el desarrollo y las reformas en China en beneficio, no sólo del propio país, sino también, dado su tamaño, de todo el planeta, y en este contexto hemos seguido con gran preocupación las consecuencias del terremoto que afectó a la provincia de Sichuan en mayo y hemos evaluado la magnitud de esta catástrofe; con más de 70 000 muertos y 18 000 desaparecidos, el balance final será, por desgracia, de más de 80 000 víctimas; además, más de cinco millones de personas han perdido sus hogares. Durante varias semanas, el terremoto y sus grandes pérdidas humanas y materiales han llevado a China a movilizar todo su aparato estatal, y la comunidad internacional ha reconocido los esfuerzos realizados por ese país para responder rápida y eficazmente al desastre.
La Unión Europea respondió rápidamente con ayuda humanitaria; el Mecanismo Comunitario de Protección Civil se activó de inmediato el 13 de mayo para coordinar las contribuciones en especie de los Estados miembros; la Cruz Roja canalizó la ayuda de la Unión Europea, que ascendió a 25 millones de euros, incluida la de los Estados miembros, de los que la Comisión aportó 2,2 millones.
Hablando en términos generales, creemos que China ha desempeñado una función eficaz durante las operaciones de auxilio y que, con la asistencia de la comunidad internacional, está haciendo un esfuerzo considerable para mitigar las consecuencias de la catástrofe. Las autoridades chinas han estado muy abiertas a la ayuda exterior y a la cobertura de este suceso por parte de los medios de comunicación; por consiguiente, queremos reconocer su notable esfuerzo de auxilio y reconstrucción.
Por otro lado, como ustedes saben, hemos seguido muy de cerca y con cierta inquietud los sucesos que tuvieron lugar en el Tíbet, y seguimos atentos a lo que ocurra en la región. En la declaración hecha por la Presidencia eslovena el 17 de marzo en nombre de la Unión Europea, la UE expresó su profunda preocupación por los continuos informes de malestar en el Tíbet y transmitió su solidaridad más profunda y sus condolencias a las familias de las víctimas. Pidió moderación a todas las partes e instó a las autoridades chinas a que se abstuvieran de usar la fuerza, al tiempo que exhortó a los manifestantes a desistir de la violencia.
En nuestros mensajes a las autoridades chinas hemos pedido que se estableciera un diálogo con el Dalai Lama para tratar los puntos más importantes, como la conservación de las tradiciones culturales, religiosas y tibetanas. También hemos instado a que la información fuera transparente y a que los medios de comunicación, los diplomáticos, los turistas y los organismos de las Naciones Unidas tuviesen libre acceso al Tíbet. El Tíbet se volvió a abrir al turismo a mediados de junio.
También aplaudimos la reunión oficiosa celebrada el 4 de mayo entre las autoridades chinas y los enviados del Dalai Lama; creemos que esto es un paso en la dirección correcta y hemos expresado la esperanza de que esto conducirá a una nueva ronda de diálogo constructivo con el Dalai Lama. Las autoridades chinas y los representantes del Dalai Lama se reunieron nuevamente los días 1, 2 y 3 de julio en Beijing. Por supuesto, es demasiado pronto para hacer comentarios sobre esta reciente ronda de conversaciones, pero confiamos en que ambas partes procederán de manera constructiva.
Las autoridades chinas han confirmado que el Gobierno central de Beijing y el representante del Dalai Lama han acordado seguir sus contactos y consultas; también expresaron la confianza en que el Tíbet pudiera abrirse a los periodistas y otras personas en un futuro próximo, una vez restaurado el orden público en la provincia.
En cuanto a la asistencia a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, cada Estado miembro decidirá el nivel al que quiera estar representado. Permítanme señalar a este respecto que China ha dicho en varias ocasiones que daría una cordial bienvenida a todos los líderes de la Unión Europea.
Después de haber consultado con todos sus homólogos en el Consejo Europeo, el Presidente de la República ha anunciado su intención de asistir a la ceremonia inaugural en su doble calidad de Presidente de la República Francesa y de Presidente en ejercicio del Consejo.
Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, con esto termina la información que hoy quería poner en su conocimiento.
Benita Ferrero-Waldner, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, estoy convencida de que las relaciones estratégicas UE-China son vitales para la Unión Europea, y creo que también para China, así como para el resto del mundo.
Mirando hacia atrás, esta primavera ha sido una prueba para las relaciones UE-China. La inquietud en el Tíbet provocó protestas generalizadas en Europa y alteró el relevo de la antorcha olímpica en varias capitales europeas. A su vez, estos últimos sucesos estimularon el aumento en China del sentimiento nacionalista y de los sentimientos antieuropeos, que se materializaron en campañas de boicot de intereses europeos en China. Como resultado, aumentó la preocupación por el distanciamiento de las opiniones públicas china y europea y de su mutua percepción.
Por fortuna, esta situación duró poco tiempo. Dos sucesos contribuyeron a invertir la nueva tendencia. Uno fue la visita de la Comisión a Beijing los días 24-26 de abril, en la que participé con el Presidente Barroso. El otro fue consecuencia del terrible terremoto que afectó a la provincia de Sichuan en mayo.
Veamos cómo se desarrollaron estos acontecimientos. El primero, nuestra visita a fines de abril, se centró en el desarrollo sostenible y el cambio climático, pero también brindó la oportunidad de exponer directamente a los dirigentes chinos la preocupación de la UE por la situación en el Tíbet. Recordarán que, cuando hablé en esta Cámara el 26 de marzo, exhorté a la reanudación de las conversaciones entre los representantes del Dalai Lama y del Gobierno chino. Durante las conversaciones de abril, el Presidente Hu Jintao nos anunció que China reanudaría en breve las conversaciones con los representantes del Dalai Lama. Esta había sido una petición esencial de la Unión Europea.
Este resultado de nuestra visita a Beijing demostró que el enfoque coherente de la Comisión del compromiso constructivo con China aportaba resultados tangibles y era, por tanto, el enfoque correcto.
El otro acontecimiento que definió un punto de inflexión en las relaciones de China con el resto del mundo fue, como ya ha dicho el Presidente en ejercicio del Consejo, el terremoto de Sichuan. La magnitud de la catástrofe humana provocada por el terremoto y el sufrimiento de la población fueron enormes: según los informes murieron 70 000 personas y hubo hasta 10 millones de desplazados.
Esto dio lugar a un desbordamiento de simpatía internacional y de apoyo a las víctimas. Lo que es más importante, el Gobierno chino reaccionó ante el terremoto de forma muy ágil y bien coordinada, y desplegó a más de 130 000 soldados para el rescate y autorizó el libre acceso de la prensa a las zonas afectadas. Esta reacción proyectó una luz más positiva sobre la China moderna.
La Presidente en ejercicio del Consejo ya ha mencionado lo que donamos nosotros, el conjunto de la Unión Europea, y por consiguiente no necesito decir nada más sobre ello. Pasaré inmediatamente a la situación actual.
Tres acontecimientos entre este momento y el final del año tendrán una repercusión crucial sobre las relaciones UE-China desde el punto de vista chino, y pienso que también desde el nuestro: los Juegos Olímpicos de Beijing, la Cumbre ASEM que se celebrará en Beijing los días 24-25 de octubre y la Cumbre UE-China prevista para el 1 de diciembre en Francia. Durante este periodo, el liderazgo chino será particularmente sensible a los mensajes que vienen del exterior. Ahora más que nunca tenemos que evitar cualquier malentendido y continuar nuestra política de compromiso constructivo.
La situación en el Tíbet seguirá centrando la atención durante estos meses. Hoy podemos decir que hemos vuelto a la situación anterior al 14 de marzo, porque las conversaciones entre representantes del Gobierno chino y del Dalai Lama se reanudaron a principios de mayo, y la semana pasada se celebró una nueva ronda de conversaciones; pero estoy de acuerdo en que todavía no tenemos una evaluación completa. Seguiremos animando a las dos partes a seguir sus conversaciones de manera fructífera y orientada a la consecución de resultados.
El mes pasado, el 24 de junio, China también dio un paso positivo volviendo a autorizar el acceso al Tíbet de turistas extranjeros. Aunque desde marzo venían sucediéndose las visitas controladas de diplomáticos y periodistas extranjeros, seguimos insistiendo en el acceso total para los periodistas extranjeros.
En cuanto a los Juegos Olímpicos, todos confiamos en que será una oportunidad para que la China y el mundo se acerquen. Deseamos a China éxito en esta empresa.
La Cumbre ASEM de octubre, en la que participaré, será una buena oportunidad de fortalecer nuestras relaciones con China y, de este modo, plantear importantes problemas mundiales.
En conclusión, espero que, en particular en nuestra próxima Cumbre UE-China, logremos avances concretos en varios asuntos de importancia mutua, como el cambio climático, las negociaciones en curso para celebrar un acuerdo de asociación y cooperación UE-China, los derechos humanos y diversas cuestiones económicas y comerciales. Estos son nuestros objetivos entre ahora y el 1 de diciembre. Pienso que es vital que la alianza estratégica UE-China siga desarrollándose de una manera constante que también tenga en cuenta las preocupaciones que existen.
Georg Jarzembowski, en nombre del Grupo PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio, señora Comisaria, mi Grupo desea referirse en primer lugar a la resolución sobre la catástrofe natural en China y sobre la situación en el Tíbet que el Parlamento Europeo adoptó por una gran mayoría el 22 de mayo de este año.
El Grupo PPE-DE aplaude el firme compromiso del Gobierno chino con la reconstrucción de las regiones afectadas por el terremoto. Pero al mismo tiempo esperamos que el Gobierno chino se asegure de que las nuevas viviendas y otros edificios se construyan de forma que resistan los temblores de tierra, porque debemos recordar el triste hecho de que fueron las deficiencias estructurales las que provocaron el hundimiento de muchas escuelas y la muerte de muchos alumnos. Esperamos que este asunto se investigue y que se obligue a rendir cuentas a los responsables.
El Grupo PPE-DE observa con grave preocupación que el Gobierno chino todavía no ha aprovechado la oportunidad que le ofrece la organización de los Juegos Olímpicos para mejorar el respeto en China hacia los derechos humanos universales. Por el contrario, la intimidación de ciudadanos chinos y las restricciones a los representantes de los medios de comunicación son todavía más notables en la recta final que conduce al inicio de los Juegos.
Por este motivo exhortamos al Gobierno chino a que establezca derechos civiles universales, en particular libertad de prensa, a tiempo para los Juegos Olímpicos y que siga garantizándolos a partir de ese momento.
(Aplausos)
Por último, el Grupo PPE-DE insta al Gobierno chino a mostrar buena voluntad en las actuales conversaciones con el Dalai Lama y a conducirlas hacia una conclusión positiva, que debería incluir la autonomía cultural del Tíbet. Consideraríamos inadmisible que el Gobierno chino utilizase estas conversaciones para salir del paso durante el período de los Juegos Olímpicos y que luego las abandonase.
Esperamos un resultado que potencie la autonomía cultural y los derechos humanos en el Tíbet.
(Aplausos)
Libor Rouček, en nombre del Grupo PSE. – (CS) Señorías, ante todo quiero expresar mi admiración por la forma en que las autoridades chinas han tratado las consecuencias del destructor terremoto que conmocionó la provincia de Sichuan y afectó a casi 10 millones de personas. Acojo con satisfacción el hecho de que China abriese de inmediato sus fronteras a la ayuda extranjera y puedo prometer, en nombre del Grupo PSE, que seguiremos haciendo todo lo posible para que la ayuda europea se entregue de manera rápida y eficaz. En cuanto al Tíbet, aplaudo el restablecimiento de los contactos y las dos rondas de las conversaciones que han tenido lugar entre las autoridades chinas y los enviados del Dalai Lama. Me parece un buen comienzo, dado el cariz que tomaron los sucesos de marzo, y también creo que estos contactos y conversaciones continuarán hasta que se encuentre una solución aceptable para las dos partes. China reabrió recientemente el Tíbet a los turistas extranjeros y, según el New York Times, más de un millar de tibetanos detenidos después de las manifestaciones de marzo han sido liberados. Sin embargo, todavía quiero pedir a las autoridades chinas que proporcionen a las familias de los que aún están detenidos al menos información acerca de su paradero. En cuanto a los Juegos Olímpicos, deseo tanto a la China como al Comité Olímpico Internacional que los juegos se desarrollen satisfactoriamente y con éxito, porque estoy convencido de que estos juegos, si se organizan bien, pueden contribuir a mejorar la situación de los derechos humanos en China.
Marco Cappato, en nombre del Grupo ALDE. – (IT) Señor Presidente, Señorías, nadie cuestionaría aquí la importancia de las relaciones de todo tipo con el Gobierno chino, y aún menos la solidaridad suscitada por el terremoto. Sin embargo, la declaración del Presidente en ejercicio plantea un problema. Esa declaración no dice absolutamente nada acerca de la función que esta Unión puede y debe desempeñar en la defensa de los derechos civiles y políticos de todos los que viven en territorio chino, en el Tíbet y no sólo en el Tíbet.
(Aplausos)
Me gustaría decir una palabra sobre esto, porque lo contrario, congratularse de que se permita de nuevo la entrada a los turistas extranjeros sin decir ni una palabra sobre todo lo que ha sucedido, sobre las condenas, sobre los juicios públicos, sobre la militarización de Lhasa durante el paso de la antorcha olímpica, sobre las libertades que continúan negándose, sobre la tortura que sigue aplicándose, es una manera un tanto unilateral de abordar un problema. La reacción a ese enfoque unilateral bien puede tildarse de ingenua, idealista y sin sentido, porque hay personas que piensan en cosas serias, en unas buenas relaciones con China, y personas que piensan en cosas ingenuas e inconsistentes, es decir, nosotros.
Este es el resultado de una afirmación como la que usted ha hecho: ni siquiera ha mencionado al pueblo uigur, simplemente porque no cuenta con ningún dirigente internacional que defienda la no violencia, como el Dalai Lama, y creo que lo que hablamos de China es grave. Esa Europa es la Europa que dice, mientras todo esto continúa, «cada Jefe de Estado decidirá si va o no, y nosotros los franceses entretanto hemos consultado a nuestros socios e iremos como Presidencia de la Unión Europea». ¿Qué Presidencia es esa? ¿Qué Unión Europea es esa? Esa es la Europa de las naciones, y China considera con razón que la Europa de las naciones es incapaz de elaborar una política que pueda obligar a hacer nada en el terreno del respeto de los derechos humanos de los chinos y de otros ciudadanos.
(Aplausos)
Presidente. – Es muy difícil pedir a un orador que termine, especialmente cuando está lanzado, pero le ruego que procure respetar su turno de palabra.
Hanna Foltyn-Kubicka, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, una vez más quiero llamar su atención hacia la situación política indudablemente catastrófica del Tíbet. A medida que se acercan los Juegos Olímpicos, las autoridades de la República Popular China intensifican sus políticas para con esta provincia. Enviar el ejército a los monasterios tibetanos con el pretexto de buscar armas y terroristas se ha convertido en práctica habitual. El resultado de estas acciones es la requisición de obras de arte recogidas en esos lugares acompañada de la destrucción de objetos religiosos. La información de instituciones de investigación independientes y de organizaciones de derechos humanos nos habla de este último suceso, que tuvo lugar en el monasterio de Tsendrok, en la provincia de Amdo Maima. Falta menos de un mes para que empiecen los Juegos. Cada día que pasa demuestra que la confianza que teníamos en que hubiese cambios en la política interior china a consecuencia de los Juegos carecía de fundamento. Pero confío en que el interés de Europa por esta cuestión no se extinga en Beijing junto con la llama olímpica.
Daniel Cohn-Bendit, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, señor Presidente en ejercicio, mi enhorabuena por estas Olimpíadas de la hipocresía, las mentiras y las intrigas. ¡Ya está bien! Se están comportando igual que durante muchos años se han comportado los gobiernos frente al totalitarismo comunista soviético. Es siempre la misma y vieja historia, la misma historia que nos cuentan una y otra vez.
Hablan del estado de las negociaciones. Si preguntan a los tibetanos cómo han ido las negociaciones, les dirán que durante las negociaciones se han visto sometidos a humillaciones constantes y a chantajes; a este respecto, el Dalai Lama y sus representantes han recibido el mismo trato que Brezhnev daba a Dubcek: «si se mueven, disparamos contra todos». Esto es lo que se dijo durante las negociaciones, y ahora el Presidente en ejercicio, el Presidente de la República Francesa, dirá «¡Bien hecho, China! Ustedes nos enseñan lo que hay que hacer cuando alguien se mueve». Es la respuesta altisonante de China, igual que la idea de «limpiar los suburbios con una manguera de alta presión» fue la respuesta altisonante de Sarkozy.
Esta es la verdad; y luego dicen ustedes que esta es una Europa de valores. ¿Sobre qué base, cuándo y cómo? Bien, ahora que todos está presentes —y este es el miércoles negro de esta Cámara— me gustaría felicitar al Presidente del Grupo Socialista y al Presidente del Grupo del PPE; están todos aquí. ¿Para decir qué, exactamente? ¿Qué van a decir hoy aquí? Todos me dicen que las «cosas mejorarán gracias a los Juegos Olímpicos».
En 2001 dijimos eso, si les damos los Juegos Olímpicos a los chinos, las cosas mejorarán. Desde 2001 no ha pasado nada y las cosas van de mal en peor. ¿Entonces, qué nos están diciendo? ¿Que en cuatro semanas las cosas mejorarán? ¿Por qué deben mejorar? Los chinos están ganando. El Partido Comunista Chino está ganando. Cuanto más firmes se ponen ellos, tanto más se hincan ustedes de rodillas; y cuanto más se hincan ustedes de rodillas, tanto más ganan ellos.
¿Por qué piensan que esto debe cambiar? En los Juegos Olímpicos lo controlarán todo. Controlarán las emisoras de radio, controlarán las redes de televisión, pero no controlarán a Sarkozy, eso es verdad. Incluso le invitarán a cenar con palillos. Será bonito. Le harán carantoñas y la tratarán con cariño. Y luego Sarkozy dirá: «aquí hay tres centrales nucleares y 36 trenes de alta velocidad» y no sé qué más. Es repugnante. Es despreciable, y creo que, si Europa no despierta, si seguimos proyectando esta imagen de una Europa de comerciantes incapaz de defender los derechos más fundamentales ni en Europa o ni en ningún otro sitio del mundo, la construcción de Europa no merece la pena, y esto es lo que debemos decir al Presidente en ejercicio del Consejo.
(Grandes aplausos)
Jiří Maštálka, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (CS) Gracias, señor Presidente. Siempre es más difícil ver la viga en el propio ojo que la paja en ojo ajeno. En primer lugar, quiero manifestar mi solidaridad con las víctimas de esta enorme catástrofe y, como mi colega el Diputado señor Rouček, también mi admiración por la forma en que el Gobierno chino reaccionó para ayudar a las víctimas. También quiero dar las gracias a la Comisión, que fue excepcionalmente rápida al proporcionar ayuda financiera, y decir que estoy seguro de que no habrá ningún límite a esta ayuda. Creo que hablo en nombre de la mayoría de nosotros cuando digo que deseamos que los Juegos Olímpicos se desarrollen con seguridad y en el espíritu del juego limpio, y no sólo en los estadios. Por supuesto, respetamos los aspectos característicos de la historia y la cultura chinas. Pero estos dos sucesos nos dan más oportunidades de conducir un diálogo aún más intenso y de lograr resultados tangibles en las conversaciones con nuestros homólogos de la República Popular China, tanto en el ámbito de la ecología como en el de los derechos humanos.
Bastiaan Belder, en nombre del Grupo IND/DEM. – (NL) En la tarde del miércoles 18 de junio tenía una cita con tres respetables y apacibles ciudadanos chinos en un hotel en Beijing. Apenas una hora antes de esa cita supe que dos de ellos habían sido capturados por el servicio de seguridad y que al tercero se le había advertido oficialmente de que no hablase conmigo. Los dos detenidos fueron liberados unas 31 horas después. La línea oficial fue que no se les había liberado, porque no se les había detenido, sino sólo «entrevistado».
En cualquier caso, está claro que las autoridades chinas querían evitar cualquier contacto personal entre un Diputado del Parlamento Europeo y estos tres ciudadanos chinos. Pero entiendo perfectamente su comportamiento abominable. Sin duda, Beijing no podía esperar que tres destacados representantes de las florecientes iglesias protestantes particulares recitaran la buena propaganda sobre los Juegos Olímpicos. En vísperas de este grandioso espectáculo deportivo, los miembros de las iglesias protestantes no registradas oficialmente están sometidos a una persecución religiosa cada vez más severa.
Los dirigentes progresistas chinos prefieren mantener bajo la alfombra los detalles terribles de esta represión. Naturalmente. Al fin y al cabo, ¿qué hay de honorable en condenar a trabajos forzados a un simple ministro de una iglesia particular? Durante tres años ha tenido que pasar entre diez y doce horas diarias construyendo campos de fútbol para los próximos Juegos Olímpicos. Ya se ha hablado mucho de la línea china de trabajos forzados.
¿Y qué vamos a hacer con los funcionarios chinos que han arrestado a miembros de las iglesias particulares por correr a prestar ayuda, voluntariamente y movidos por un profundo sentimiento altruista, a las víctimas del terrible terremoto de la provincia de Sichuan? Esto es realmente inaceptable. Señor Presidente, mucho tiempo antes de que empiecen los Juegos Olímpicos en China, creo que Beijing ha apagado la llama olímpica por su indiferencia flagrante hacia los derechos fundamentales.
Edward McMillan-Scott (PPE-DE). – Señor Presidente, deseo empezar por expresar mis condolencias a los familiares de quienes han perdido la vida y de quienes han sufrido a consecuencia del terremoto.
Pero deseo en particular, si se me permite, dirigir mis comentarios al señor Jouyet para su declaración de hoy en el sentido de que el Presidente Sarkozy, que viene aquí mañana, asistirá a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.
Me gustaría recordar el editorial de la edición de hoy del periódico local Les Dernières Nouvelles d'Alsace: «L'Europe a capitulé», Europa ha capitulado. El Presidente Sarkozy no sólo va a los Juegos Olímpicos, sino que además, el 16 de junio se suspendieron, con el permiso de las autoridades francesas, las emisiones de un grupo que emite en China por medio de Eutelsat. Esto ya se había hecho antes. En esta ocasión ruego al Gobierno Francés que permita a la NDTV reanudar sus transmisiones.
Hoy presento a los relatores de las Naciones Unidas sobre la tortura y la libertad religiosa un expediente sobre algunas de las personas con las que entré en contacto hace dos años cuando estuve en Beijing. El señor Cao Dong sigue sometido a torturas en una prisión del noreste de China. El señor Niu Jinping fue detenido el 20 de abril de 2008 y se le está torturando. Su esposa, la señora Zhang Lianying, ha sido torturada muchas veces y encarcelada cuatro. He colocado en mi página web un expediente con cincuenta tipos de tortura que ha sufrido. El señor Gao Zhinshen, defensor cristiano de los derechos humanos, ha sido víctima de muy malos tratos este mismo año. Sigue bajo arresto domiciliario. El señor Hu Jia fue detenido después de aportar pruebas a la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo.
Es un régimen arbitrario, brutal y paranoico. Debemos mantener la política al margen del deporte; debemos mantener al señor Sarkozy lejos de Beijing.
(Aplausos)
Robert Evans (PSE). – Señor Presidente, como muchos de los presentes, hace siete años, cuando se concedieron los Juegos Olímpicos a China, tuve serias reservas. Pero se concedieron sólo después de que las autoridades pronunciasen un rosario de promesas sobre el respeto de los derechos de las minorías, sobre el final de la tortura y de los abusos y sobre los bien documentados incumplimientos de los derechos humanos.
El tiempo ha pasado deprisa, y hoy sabemos que nuestras preocupaciones son tan grandes como entonces, si no mayores. Otros han hablado de los abusos. El señor Cappato se ha mostrado elocuente al hablar del Tíbet, y el señor Cohn-Bendit y otros han hablado también. Sabemos de los atropellos de la justicia natural. China ejecuta a más personas cada año que todos los demás países del mundo juntos. Creo que será a una vergüenza para Europa que el próximo mes el Presidente Sarkozy y una ristra de Jefes de Gobierno y Presidentes y Príncipes de la UE estén allí y den la mano a los dirigentes chinos, y les concedan de ese modo una credibilidad que no merecen y les den luz verde para seguir en la misma línea. Los Juegos Olímpicos deberían girar en torno al ideal Olímpico, y, por el momento, lo que sucede en China va en contra de ese ideal.
Dirk Sterckx (ALDE). – (NL) Como presidente de la Delegación para las relaciones con China estoy de acuerdo con la Comisaria cuando afirma que tenemos vínculos estratégicos con China y que éstos son importantes para ambos. Nos referimos, naturalmente, a los vínculos económicos, pero hay más. Creo que tenemos que seguir insistiendo en esto.
Hay otras dos cosas que considero importantes: los derechos humanos individuales y la libertad de expresión. Planteamos estos asuntos cada vez que nos ponemos en contacto con la Delegación o con miembros de la Delegación o con nuestros colegas chinos. No estamos de acuerdo, pero discutimos y tratamos de intercambiar ideas y argumentos. Es difícil, a veces es un trabajo duro, pero es algo que el Parlamento debe seguir haciendo sin cesar.
¿Hemos hecho algún progreso? Demasiado pocos y demasiado despacio, quizás, pero creo que sí hemos hecho algún progreso. Instaría al Parlamento Europeo a que no olvidara que tenemos que mantener el contacto con los chinos y seguir planteando estas cuestiones, por difícil que sea, por cansado que sea y por frustrante que a veces resulte. Pero creo que es la única forma de avanzar. Porque el destino de los chinos no se decidirá en esta Cámara sino en China, y lo decidirán los propios chinos. Es a ellos a quienes tenemos que convencer, no a nosotros.
Thomas Mann (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, ha habido una oleada de solidaridad mundial para con las víctimas del devastador terremoto del 12 de mayo en China. El país ha recibido una considerable cantidad de ayuda internacional, pero una vez dentro de él se han establecido diferencias, y las medidas contra el separatismo han ido de la mano del esfuerzo de ayuda a los damnificados. Es irrelevante por completo que las personas pertenezcan a la mayoría o a una minoría, pues sin duda necesitaban recibir ayuda. No debe haber ninguna llamada más para celebrar las diferencias; esa es una noción impracticable. Hay que recomendar a China que se abra de una vez por todas. Esto incluiría el acceso libre a todas las partes de China para los observadores y periodistas extranjeros. Debe permitirse que la NDTV, la única emisora de televisión no censurada de China, reanude sus transmisiones sin dilación.
Muchos Jefes de Estado o de Gobierno todavía no han decidido nada sobre la recomendación formulada por nuestro Parlamento Europeo de no asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos. Apoyamos la posición adoptada por Angela Merkel en Alemania, por el Primer Ministro británico Gordon Brown, por nuestro propio Presidente Hans-Gert Pöttering y por otros destacados personajes públicos, quienes han decidido permanecer lejos de la ceremonia el 8 de agosto. El Presidente francés Nicolas Sarkozy ha dicho que su posición dependerá del resultado de las negociaciones entre China y los representantes del Dalai Lama. Las negociaciones han sido infructuosas y seguirán siéndolo; por tanto, tendrá que quedarse en París.
(Aplausos)
Permítanme recordarles la difícil situación de los tibetanos antes de que empiecen los Juegos. Hubo más de 200 muertos después de las protestas del 14 de marzo, y 5 000 tibetanos han sido encarcelados, casi todos sin juicio. Miles de ellos han sufrido lesiones como consecuencia de la violencia física utilizada en el proceso de reeducación patriótica. Eso, señor Presidente, tiene por objeto servir de recordatorio a los que todavía quieren separarse de Beijing.
(Aplausos del Grupo Verts/ALE)
Alexandra Dobolyi (PSE). – (HU) Gracias por permitirme hacer uso de la palabra, señor Presidente. La organización de los Juegos Olímpicos es un reto desde todos los puntos de vista, pero es también una oportunidad extraordinaria para que los ciudadanos chinos demuestren al mundo que han comprendido los valores universales y el espíritu de los Juegos Olímpicos. «Un mundo, un sueño»: el lema de los Juegos Olímpicos de Beijing subraya plenamente y representa fielmente los principios fundamentales de los Juegos. Confío en que los Juegos Olímpicos nos darán una excelente oportunidad para profundizar y ampliar nuestra cooperación y diálogo con China en muchas áreas.
Sin embargo, no debemos olvidarnos del terremoto de mayo y de la destrucción que ha dejado muchas decenas de miles de muertos y varios millones de personas sin hogar. Debemos garantizar al país nuestro apoyo en los momentos difíciles, pero debemos recordar siempre a los dirigentes la importancia de las reformas democráticas y hacer una crítica constructiva en muchos aspectos.
Estoy entre quienes creen que la Unión Europea debe seguir manteniendo con China un diálogo orientado a la consecución de resultados sobre los derechos humanos, pero debemos aceptar que los resultados se obtendrán poco a poco. Pero se obtienen: hace sólo unos pocos días, se estableció una conexión aérea directa entre China y Taiwán, después de muchos decenios de aislamiento. Las conversaciones con el Dalai Lama se han reanudado. Aquí también estamos interesados en un diálogo orientado a la consecución de resultados, pragmático que tenga en cuenta los valores tibetanos y chinos y que señale el camino hacia el futuro. Muchas gracias.
Cornelis Visser (PPE-DE). – (NL) Señor Presidente, los Juegos Olímpicos se inauguran en Beijing el octavo día del octavo mes de 2008. Ocho es un número de la suerte en la cultura china y se asocia con la buena fortuna y la prosperidad. Espero que esta fecha sea afortunada para el pueblo chino. En lo económico, China está funcionando realmente bien. «No importa que el gato sea negro o blanco, siempre que cace ratones», como solía decir Deng Xiaoping. Él abrió el país a la inversión capitalista extranjera. Poco a poco se está liberalizando la economía china. China es ahora un socio sólido para el desarrollo económico. Por ejemplo, ha aceptado con gusto que su moneda se vincule no sólo al dólar, sino también al euro y otras monedas. China desempeña un papel constructivo en la economía mundial.
En el ámbito de los derechos humanos las cosas, desgraciadamente, no van bien, sin duda tampoco para los derechos de la propia población china. Me parece decepcionante que con ocasión de un suceso festivo como son los Juegos Olímpicos se impongan restricciones a la emisora que transmite en chino desde occidente por satélite. Espero que las autoridades chinas aprovechen la oportunidad de los Juegos para demostrar a su pueblo que las reglas no sólo se aplican en el terreno deportivo, sino ante todo a los funcionarios responsables de respetar los derechos humanos y la libertad de expresión.
Bogdan Golik (PSE). – (PL) Señor Presidente, 69 000 personas han muerto como consecuencia del terremoto del 12 de mayo de 2008, más de 18 000 han desaparecido, y el número de heridos es de más de 37 000. Esto suceso no sólo ha agitado a la China, sino al mundo entero. Era probablemente la única persona presente hoy en esta Cámara que estaba en aquel momento en China: estuve en Beijing y en Shanghai y vi la solidaridad de esas personas, de los chinos, que se identificaban con las víctimas y con la tragedia.
Quiero aprovechar esta oportunidad para expresar mi admiración por los miles de miembros del personal de ayuda y por los voluntarios del mundo entero, de Taiwán, de Japón, de Australia y sobre todo de China, cuya solidaridad y cuyo compromiso en estas trágicas circunstancias merecen un elogio especial. También deben reconocerse las medidas adoptadas por la Unión Europea. El Gobierno chino, con el apoyo de las autoridades locales, asignaron una suma de 10 000 millones de euros para ayudar a las víctimas del desastre. La ayuda exterior total recibida por Beijing ascendió a 5 000 millones de euros. Casi todos estos fondos procedían de la diáspora china asentada en diferentes partes del mundo.
Creo que las actividades de ayuda humanitaria específica son más útiles, y que el diálogo es más valioso que las consignas y las llamadas al boicot y a la protesta.
Nirj Deva (PPE-DE). – Señor Presidente, esta Cámara debe fomentar las actitudes de Estado, cosa que tristemente hoy no está haciendo.
Diez millones de personas sin hogar es una catástrofe enorme, la peor del mundo. Hemos visto un Gobierno y a unos dirigentes chinos interesados por las personas, centrados en las personas, actuando en una de las regiones más pobladas, que incluye más de un millón de tibetanos. A diferencia de lo que ocurrió en Birmania, donde los dirigentes no hicieron nada ni se preocuparon, el Gobierno Chino ha demostrado que se preocupa por sus ciudadanos. Esto ha sido evidente para cualquiera que haya visto el esfuerzo de ayuda.
Los derechos humanos en China no pueden ser decididos por otros países, poderes, organizaciones o personas en el resto del mundo. Sólo pueden decidirlos los 1 300 millones de habitantes de China. Sabemos que esta población puede ser inteligente, puede demostrar y mostrar su ira, y que la muestra cuando algo está equivocado.
La situación de los derechos humanos en China está mejorando y puede mejorar aún más. Los gritos del Parlamento y de mis colegas no van a cambiar las cosas lo más mínimo. Como de costumbre, nos estamos engañando con nuestra supuesta importancia. Será el pueblo chino el que, después de haber salido de la pobreza, exigirá por sí mismo una mayor expresión democrática. Cuatrocientos millones de personas han salido de la pobreza, un logro notable. Pero el pueblo chino tiene miedo. Si le damos la espalda como hemos hecho con la Antorcha Olímpica, sólo enfureceremos al pueblo chino, no a su Gobierno. Esta distinción es importante y debe entenderse.
Marianne Mikko (PSE). – (ET) Colegas, a lo largo de los tiempos, el movimiento Olímpico ha luchado por un mundo mejor. El gran acontecimiento que está a punto de empezar en Beijing ha ayudado a llamar la atención hacia el Tíbet y los derechos humanos. Sin duda, el diálogo entre Beijing y el Dalai Lama debe continuar. Al dar a China la oportunidad de acoger este acontecimiento deportivo mundial, el Comité Olímpico Internacional impuso la condición muy clara de que el año 2008 China debería respetar los derechos humanos. Sabemos que esto no ha sucedido.
Los Juegos Olímpicos nunca se han limitado al deporte. Los principios de la Carta Olímpica reflejan en buena medida los de la UE, me refiero a los derechos básicos de los ciudadanos y a los derechos humanos, un terreno en el que no se admite ningún compromiso. La Carta establece que el país anfitrión tiene que defender la dignidad humana y no que oprimir a los ciudadanos por razones de nacionalidad o de creencia religiosa. Por tanto, comparto la opinión de que el lugar del Presidente Sarkozy está en París delante de su televisor, no en el estadio olímpico en Beijing.
David Hammerstein (Verts/ALE). - (ES) Señor Presidente, con la experiencia de las Olimpiadas en China hemos aprendido una lección: si hay que violar los derechos humanos sistemáticamente, hay que ser un país grande y fuerte económicamente; no hay que ser Zimbabue ni Cuba. ¡No! Tampoco hay que ser Birmania. Hay que ser un país con centenares de empresas occidentales instaladas; hay que ser un país con millones de personas que trabajen en condiciones de esclavitud de mano de obra; hay que ser un país que actúa de forma grande y agresiva, y entonces se arrodilla Europa ante ese país.
José Ribeiro e Castro (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, ofrezco mis condolencias a los familiares de las víctimas del terremoto y deseo expresar mi tristeza sincera. Sin embargo, hay otros asuntos que debemos tratar y digo esto especialmente al Consejo, pues recuerdo las observaciones hechas por el Presidente Sarkozy hace unos pocos meses, en el momento de los incidentes en el Tíbet.
Lo que acabamos de oír es una propuesta para convertir los deportes en mala política y la política en un deporte ridículo, y esto es inadmisible. Es inadmisible que el Presidente Sarkozy vaya a representar a la Unión Europea en Beijing sin visitar a los prisioneros políticos que hay allí. Sería vergonzoso para nuestros dirigentes ir a Beijing sin decir una sola palabra acerca de la dura realidad de la situación. Eso sería vergonzoso, y esos dirigentes ya no podrían presentarse con dignidad ante las instituciones europeas. Es esencial que volvamos sobre este asunto en septiembre.
Manolis Mavrommatis (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, sólo un mes antes de los Juegos Olímpicos de Beijing, China está todavía experimentando las trágicas consecuencias del terremoto. Lamentablemente, ha hecho falta un terremoto y miles de víctimas y personas sin hogar para que el Gobierno de la República Popular China comprendiese que la solidaridad de las naciones que ofrecieron ayuda era esencial.
Sin embargo, esta obligó a China a abrir sus fronteras, lo que permitió a todos los medios de comunicación y a las organizaciones de ayuda humanitaria acceder a zonas en las que, hasta entonces, difícilmente se podía entrar como visitante.
Los sucesos que siguieron al terremoto en China condujeron a un relajamiento que hizo que el mundo entero esté ahora preocupado por la coexistencia pacífica de los pueblos. La bandera Olímpica y la sagrada llama de la antigua Olimpia ocuparán el lugar ideal entre las cosas que nos separan, pero también, sobre todo, entre las cosas que nos unen.
Eva Lichtenberger (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, cuando el Presidente Sarkozy habló después del malestar en el Tíbet, sentí la mayor admiración por Francia en su función de defensora de los derechos humanos. Desde entonces la situación ha empeorado mucho, y el número de detenidos alcanza valores nunca vistos.
La situación en el Tíbet jamás había sido tan tensa. La censura de los medios de comunicación nunca había sido tan rígida como ahora. Y en mi opinión, la reacción del Presidente es una bofetada en la cara de quienes hacen campaña a favor de los derechos humanos. Estamos destruyendo la esperanza de todas los que en China confiaban en que nuestra presión les ayudaría en su empeño por introducir la democracia en su país.
Colm Burke (PPE-DE). – Señor Presidente, el Comité Olímpico Internacional justificó su decisión de adjudicar los Juegos Olímpicos de 2008 a China afirmando que eso ayudaría a abrir el país a las mejoras en su situación con respecto a los derechos humanos.
Sin embargo, las autoridades chinas no han prestado atención a las llamadas internacionales para que dejen de perseguir a sus defensores en los disturbios del 14 de marzo de 2008 en el Tíbet. Todavía están siguiendo, deteniendo y arrestando arbitrariamente a los participantes en la protesta, sin dar a sus familias información sobre su paradero, pese a que la legislación china así lo exige.
Exhorto a China a que cumpla los compromisos públicos que ha contraído de respetar los derechos humanos, los derechos de las minorías, la democracia y el estado de derecho. Esto era el trato acordado con el COI cuando éste permitió a China por primera vez albergar los Juegos.
Esta es una oportunidad histórica y única para China de demostrar al mundo su voluntad de mejorar su trayectoria de respeto a los derechos humanos, pero en mi opinión no vemos un progreso suficiente en este terreno.
Ana Maria Gomes (PSE). – Señor Presidente, apoyo la celebración en Beijing de los Juegos Olímpicos, pero también insto a los gobiernos y a las instituciones europeas a exigir que China cumpla sus compromisos con respecto a los derechos humanos, en particular los contraídos a cambio de que los Juegos Olímpicos se celebrasen en Beijing.
Esto exige que los representantes europeos que acudirán —o que no acudirán— a los Juegos Olímpicos aprovechen esta oportunidad para llamar la atención hacia la situación de los derechos humanos en China. Es un asunto muy serio. Hay muchas personas en la cárcel, incluido Hu Jia, que fue detenido después de hablar con nosotros aquí en el Parlamento Europeo por videoconferencia. No podemos aceptar que las autoridades chinas mantengan a estas personas en la cárcel sin motivo.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). – (PL) Señor Presidente, muchos países y sus dirigentes, incluidos los de Europa, muestran el mayor interés por mantener buenos contactos con China para obtener contratos o acuerdos económicos lucrativos, y prestan poca atención a la falta de democracia y de respeto por los derechos humanos en ese país. La opinión mundial, los dirigentes mundiales y las instituciones mundiales deben actuar juntos y deben aplicar diversas formas de presión en defensa de valores como la libertad, los derechos humanos y la democracia. Si estamos divididos no podremos actuar juntos y causaremos poco efecto. Los Juegos Olímpicos son una buena oportunidad para adoptar tales medidas. La comunidad internacional debe actuar en ayuda de una población que ha sufrido como consecuencia del trágico terremoto.
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio. – (FR) Señor Presidente, Señorías, en primer lugar, no fue la Unión Europea la que decidió, en 2001, que los Juegos Olímpicos se celebrasen en Beijing; fue el Comité Olímpico Internacional.
En segundo lugar, como ustedes han dicho, hay unos ideales olímpicos, pero no tratan de política, sino de deporte, como el Comité Olímpico Internacional está diciendo una y otra vez.
En tercer lugar, no sé si la mejor manera de luchar por los derechos humanos en China y de mantener un diálogo abierto es aliviar la propia conciencia diciendo «no pienso ir, pero veré la ceremonia inaugural por la televisión», como acaba de decir un Diputado. No creo que el problema gire realmente alrededor de este asunto. Observo, además, que varios Diputados de diversos grupos políticos y de variadas convicciones también han expresado sus puntos de vista en su Cámara sobre el diálogo que debemos mantener con las autoridades chinas.
Sean cuales sean las dificultades actuales, debemos seguir aprovechando al máximo las relaciones de la UE con China. Sólo una Unión fuerte permitirá a las dos partes mantener debates abiertos —que todos hemos defendido— sobre cualquier cosa, incluidos los asuntos más espinosos; la Unión Europea no esperó a que ocurriese nada en el Tíbet para iniciar un diálogo de esas características. Queremos establecer un diálogo con China sobre un número cada vez mayor de asuntos de carácter bilateral y mundial y no puramente comerciales, y es una burda tergiversación sugerir otra cosa. La señora Ferrero-Waldner también señaló este punto. Necesitamos un diálogo integral con China porque ese país tiene un papel importante que desempeñar en la comunidad internacional, y debemos hacer todo lo que podamos —los Juegos Olímpicos son también un medio para este fin— para que China se integre más eficazmente en la comunidad internacional.
Además, quiero señalar que tendremos que mantener un diálogo estratégico con China, en particular en la próxima Cumbre que va a celebrarse bajo la Presidencia Francesa. No fue la Presidencia Francesa la que eligió la fecha para esta Cumbre. La Cumbre tendrá lugar en la segunda mitad de 2008. Es responsabilidad nuestra que los preparativos se hagan en las mejores circunstancias posibles, y esta Cumbre debe brindar una oportunidad a la asociación entre China y la Unión Europea para abordar nuevas cuestiones, en particular las relacionadas con la acción contra el cambio climático y las normas medioambientales y sociales, como muchos de ustedes han dicho.
La determinación de China de desempeñar un papel más importante en el escenario internacional debe ir acompañada de nuevas responsabilidades en el campo de los derechos humanos, en la esfera social y en relación con la protección del medio ambiente. Somos conscientes de esto y estamos preparados para trabajar hacia ese objetivo, y la Unión Europea es indudablemente el socio más apropiado para ayudar a China a seguir ese camino.
A este respecto, después que haber consultado a sus colegas y homólogos y de haber recibido su consentimiento, el Presidente Sarkozy, en su calidad de Presidente de la Unión Europea, asume las responsabilidades de participar en un diálogo abierto entre la Unión Europea y China. Si China desea desempeñar una función más importante en el escenario mundial, debe asumir las responsabilidades correspondientes. Se han hecho muchas comparaciones, por ejemplo por el señor Cohn-Bendit. Me he fijado en la comparación con la URSS de Brezhnev. ¿Realmente queremos un conflicto entre dos bloques antagónicos? ¿No se ha hecho ningún progreso en el diálogo que también se ha mantenido con este gran país? Hemos desempeñado una función clave en ese progreso, y nuestros valores han prevalecido también mediante el diálogo y la evolución democrática, como siempre. Debemos mantener un diálogo desafiante con China donde ningún asunto sea tabú, y debemos animar al país a contraer compromisos en todas las esferas, en el campo político, en el de los derechos humanos y en el social.
En efecto, algunos Diputados han mencionado la pena de muerte. También debemos abordar este punto con China, pero también debemos abordarlo con todos los demás países, y espero que los mismos Diputados conservadores que acaban de hablar sobre este asunto sigan haciéndolo. Quiero recordarles que hay otros países donde la pena de muerte está en vigor y que tienen relaciones con la Unión Europea; sin embargo, sí tenemos que mantener este diálogo integral. También debemos avanzar con prudencia, y estoy totalmente de acuerdo con lo que la Comisión dijo con respecto al Consejo, en el sentido de que no debemos exacerbar los sentimientos nacionalistas en China en un momento en el que acoge un acontecimiento muy importante para el país entero, un país que está buscando su integración en el escenario internacional.
El Presidente Sarkozy, en su nueva función, visitará Beijing con este espíritu, asumiendo todas las responsabilidades asociadas con su función y actuando con plena conciencia de la naturaleza de los valores europeos, para transmitir este mensaje y también para demostrar que tenemos fe en el desarrollo positivo de ese gran país con respecto a su integración en el escenario internacional. Ya hemos visto signos tangibles de progreso en Birmania y en la resolución de los conflictos con Irán y con Corea del Norte; son todas ellas situaciones en las que también necesitamos la ayuda de China. Está claro que esto abarca mucho más que intereses meramente comerciales.
Por último, quiero decir al señor Cappato que, en todas nuestras relaciones, tanto dentro de la UE, con respecto a las minorías, como en las relaciones entre la Unión y algunos de sus socios, también debemos exigir los mismos requisitos y ser cuidadosos antes de dar lecciones de moral al mundo.
PRESIDE: MIGUEL ANGEL MARTÍNEZ MARTÍNEZ Vicepresidente
Benita Ferrero-Waldner, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, seré muy breve, porque ya se ha hablado mucho.
Sólo quiero repetir que la relación con China es muy polifacética. Esto significa que esta relación estratégica tiene un alcance enorme. Además del medio ambiente, el comercio, la cultura —todo lo que cubren las diversas conversaciones sectoriales y diálogos que mantenemos— también abarcamos las preocupaciones por los derechos humanos que hoy se han expresado aquí de forma especial con mucha seriedad. Nos lo tomamos en serio tanto si se trata de defensores de los derechos humanos o de demandantes que están en la cárcel o de la aplicación de la pena de muerte. Es cierto que se está ejecutando a mucha gente. Siempre hemos hablado de esto muy claramente, y también de los presuntos casos de tortura y malos tratos.
Mantenemos este diálogo sobre los derechos humanos. Es verdad que a veces no es satisfactorio, pero no tenemos otro instrumento. Tenemos que seguir manteniendo el diálogo con China. En Alemania tenemos un dicho: Steter Tropfen höhlt den Stein (gota a gota se desgasta la piedra). Esto es lo que estamos tratando de hacer.
(Aplausos)
El Presidente. − Para cerrar el debate se han presentado cinco propuestas de resolución(1) de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana, excepcionalmente, a raíz de la presentación del programa de la Presidencia francesa, a las nueve de la mañana.
Declaraciones por escrito (articulo 142 del Reglamento)
Zita Pleštinská (PPE-DE), por escrito. – (SK) Los Juegos Olímpicos de Beijing se acercan pero, según mi información, la situación de los derechos humanos en China no ha mejorado. Por el contrario, el régimen chino sigue deteniendo cada vez a más personas para evitar el riesgo de manifestaciones durante los Juegos Olímpicos.
La libertad de Prensa es extremadamente importante porque los medios independientes son los que suministran información no censurada sobre la situación de los derechos humanos en China. Por consiguiente, es vital que también puedan transmitir las estaciones de televisión independientes, como la NTDTV. Esta estación de televisión transmite en chino e inglés vía satélite en Asia, Europa, Australia y América del Norte las 24 horas del día y los 7 días de la semana. La empresa francesa Eutelsat que transmite el canal NTDTV apagó repentinamente la señal de esta emisión para Asia el 16 de junio de 2008, al parecer a consecuencia de la presión ejercida por el Partido comunista Chino.
Comisaria Ferrero-Waldner, apelo a usted con la esperanza de que usará, en nombre de la Comisión, todos los medios posibles para restaurar las transmisiones de la NTDTV en Asia. También exhorto a la Presidencia Francesa a que impida, en nombre del Consejo, las restricciones de la libertad de expresión en China.
Exhorto a las autoridades chinas a que demuestren al mundo que la concesión a Beijin de los Juegos Olímpicos ha conducido a una mejora de la situación de los derechos humanos en China. Creo que la apertura del Tíbet a los turistas, a los periodistas y a todos los medios será real y permitirá la difusión de información no censurada sobre la situación en esa región.
Csaba Sándor Tabajdi (PSE), por escrito. – (HU) La ampliación es una de las políticas de más éxito de la UE y, al mismo tiempo, quizás uno de los instrumentos más eficaces de política exterior jamás conocido. Todas las ampliaciones que se han hecho hasta la fecha han fortalecido a la Unión y han estabilizado y alineado en términos generales a los países que se han incorporado. Los cuatro años que han pasado desde la ampliación de 2004 han puesto fin a todos los temores infundados y a la información engañosa que la precedió; la ampliación ha tenido un éxito abrumador, y tanto los antiguos miembros como los nuevos han ganado mucho. Lamentablemente, algunos políticos, ya sea conscientemente o por pura estupidez, niegan el éxito de la ampliación y confunden a los ciudadanos de los Estados miembros antiguos. Por tanto, es de importancia capital que familiaricemos a la sociedad con las ventajas y los beneficios de la ampliación.
El rechazo del Tratado de Lisboa por parte de Irlanda es realmente una barrera importante a la nueva ampliación de la Unión. Todavía confío en que la UE encontrará rápidamente una solución para salvar el Tratado de Lisboa. Sin embargo, la incorporación de Croacia no debe mantenerse como rehén; la incorporación de este país es legalmente posible, incluso sin que se recupere Lisboa. Por tanto, Croacia debería ser miembro a finales de 2009 o principios de 2010, dependiendo de la marcha de las negociaciones de adhesión.
La relación entre la estrategia de ampliación y la política europea de vecindad es una cuestión complicada. Estoy básicamente de acuerdo en que nuestros vecinos europeos que todavía no tienen la perspectiva de la integración deben pasar de una categoría a otra en función de los objetivos cuantificables que vayan alcanzando. Al mismo tiempo, es importante que la Unión pueda proteger su zona geopolítica de libre circulación y, con respecto a la capacidad de la integración, debe decidir por sí misma en algunos casos concretos qué perspectivas ofrece a sus socios.
12. Documento de estrategia de la Comisión sobre la ampliación (debate)
El Presidente. − El punto siguiente es el debate del informe de Elmar Brok, en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores, sobre el Documento de estrategia de la Comisión de 2007 relativo a la ampliación [2007/2271(INI)] (A6-0266/2008).
Elmar Brok, ponente. − (DE) Señor Presidente, Señor Presidente en ejercicio, señor Comisario, tenemos que decir que las anteriores ampliaciones de la Unión Europea han constituido grandes éxitos políticos y económicos. De eso no hay ninguna duda. En los casos de Rumanía y Bulgaria, señor Comisario, sin duda mantendremos conversaciones separadas aquí las próximas semanas, pero mi observación inicial sigue siendo válida en general.
Al mismo tiempo, debemos dejar claro que, cuando negociamos con países y les prometemos nuevas negociaciones, cumplimos esas promesas y que, cuando concedemos a un país el estatuto de candidato, ese país recibe realmente tratamiento de candidato. Las promesas hechas en Salónica también deben cumplirse.
Pero, al mismo tiempo, debemos dejar claro que esto de ninguna manera implica una secuencia automática de acontecimientos, sino que cada país individual debe cumplir las condiciones —los criterios de Copenhague— para la adhesión a la Unión, de modo que la transición se haga con éxito desde el punto de vista de los países que se incorporan y de la Unión Europea en su conjunto.
También debemos considerar si, ahora que somos 27 países —y cuando quizás falta poco para que Croacia se convierta en el socio número 28— no necesitamos pasar por una fase de consolidación para conseguir que en la Unión Europea todo esté de verdad en buen orden de trabajo. Son precisamente los que buscan defectos en el Tratado de Lisboa al tiempo que apoyan la ampliación los que deben ser conscientes de que siguen una línea política incoherente. De hecho, el Tratado de Lisboa se había pensado como requisito para la última ampliación, no como preparación de la siguiente. Quienes quieren la ampliación pero se oponen al Tratado de Lisboa están en realidad trabajando para eliminar la posibilidad de ampliación. Esto debe quedar bien claro.
Otro punto de importancia capital que debemos apreciar es que la fuerza no depende del simple tamaño, sino de la cohesión interna, y con esto quiero decir que no sobrepasar nuestra capacidad es un factor decisivo, como la historia nos ha enseñado. La Unión Europea que queremos no es una zona de libre comercio, sino una unidad políticamente eficaz. Significa esto que nuestra capacidad de reforma interior es un requisito para la ampliación igual que la reforma interior en los países aspirantes es un requisito para su adhesión. «Profundizar y ampliar» se ha convertido en la descripción común de este proceso doble.
Al mismo tiempo, debemos ser conscientes de la importancia vital que tiene la perspectiva europea para los países en los Balcanes Occidentales, y también para Ucrania y otros países, como clave para el éxito de su proceso de reforma interior orientado a la búsqueda de más democracia y del estado de derecho, con sus aspiraciones centradas en Bruselas más que en ninguna otra dirección.
Pero en las circunstancias que he descrito, este camino no conducirá a la plena adhesión inmediata en todos los casos, porque estos países todavía no están preparados y porque la Unión tampoco está preparada todavía. En muchos casos la plena adhesión no será una opción.
Por este motivo necesitamos instrumentos nuevos en el espacio situado entre la plena adhesión y la política de vecindad, para que la perspectiva europea de estos países no se limite a darles esperanzas, sino que realmente los asocie con un progreso real en aspectos como el libre comercio y el sistema de Schengen. Necesitamos instrumentos modelados para el Espacio Económico Europeo dentro del cual mantenemos acuerdos de libre comercio con los países de la AELC, instrumentos que permitirían a los países asociados adoptar el 30, el 50 o el 70 % del corpus establecido de leyes y prácticas de la Comunidad.
Esto significa que las negociaciones sobre la plena adhesión podrían ser muy breves. Suecia, Austria y Finlandia siguieron esta vía, mientras países como Suiza, Islandia y Noruega siguieron un camino diferente. ¿Pero quién es consciente hoy de que Noruega es parte de los acuerdos de Schengen y de que Suiza contribuye a la política estructural de la Unión en los nuevos Estados miembros? En otras palabras: podemos desarrollar relaciones muy estrechas, y luego se puede tomar en cada caso la decisión de si las dos partes quieren que esa relación estrecha continúe indefinidamente o si quieren que sea una etapa de transición hacia la plena adhesión.
En consecuencia, incluso en los países de los Balcanes Occidentales —aunque no en Croacia, donde ahora sería un paso totalmente ilógico— en los que la adhesión sería un proceso más prolongado podría aprovecharse esta etapa transitoria, si se quiere, para usarla como instrumento. Hay que darles esta opción.
Sobre esta base, Señorías, creo que debemos ser capaces de reforzar la perspectiva europea para usarla como instrumento en el espacio entre la incorporación y la política de vecindad y de ese modo ensanchar la zona de estabilidad, paz y libertad en Europa sin poner en peligro el potencial de desarrollo de la Unión Europea.
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio del Consejo. − (FR) Señor Presidente, el Consejo quiere dar las gracias al Parlamento Europeo, y en particular al señor Brok, por su informe sobre el documento de estrategia de la Comisión de 2007 sobre la ampliación y aprovechar esta oportunidad para aplaudir la parte activa desempañada por el Parlamento y su contribución inestimable al proceso de ampliación.
El informe del señor Brok revela que la última ampliación ha sido un éxito, tanto para la Unión Europea como para los Estados miembros que se han incorporado.
Creemos que ha sido un éxito para la UE y que ha permitido superar la división de Europa y ha contribuido a asegurar la paz y la estabilidad en todo el continente. Ha inspirado reformas y ha reforzado los principios comunes de libertad, democracia, respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, estado de derecho y economía de mercado.
La ampliación del mercado único y la expansión de la cooperación económica han reforzado la prosperidad y la competitividad, lo que ha permitido a la Unión Europea mejorar su respuesta al reto de la globalización, y también ha facilitado los intercambios con nuestros socios. Sin duda, la ampliación ha dado a la Unión Europea más peso en el mundo y la ha convertido en un agente internacional más fuerte.
Nuestra política de ampliación está bien establecida y ha incorporado las lecciones extraídas de las ampliaciones anteriores. En diciembre de 2007, la Unión acordó que la estrategia de ampliación futura se basaría en la consolidación de los compromisos, el respeto de condiciones estrictas y equitativas y una mejor comunicación. Esta sigue siendo la base de nuestro enfoque de la ampliación.
La Unión ha llegado a la conclusión de que, para poder mantener su capacidad de integración, los países candidatos deben estar dispuestos a aceptar la totalidad de las obligaciones que derivan de la adhesión y que la Unión debe poder funcional eficazmente y avanzar, como el señor Brok ha recalcado en su intervención.
Estos dos aspectos son esenciales si queremos contar con el apoyo generalizado y duradero de la población. Deben movilizarse por medio de una mayor transparencia y una mejor comunicación sobre estas cuestiones, y cuento con el Parlamento Europeo para ayudarnos en esto.
La Unión Europea cumplirá sus compromisos con respecto a las negociaciones en marcha.
En cuanto a Turquía, el escrutinio, es decir, la primera etapa formal para cada capítulo, se ha completado para 23 capítulos, en ocho de los cuales se han abierto negociaciones.
Con respecto a Croacia, las negociaciones se han abierto en 20 capítulos y se han cerrado provisionalmente en dos de ellos.
El 17 de junio se celebraron conferencias intergubernamentales a nivel ministerial con Turquía y Croacia para abrir las negociaciones con Turquía en el capítulo 6, «Derecho de Sociedades» y el capítulo 7, «legislación de propiedad intelectual», y con Croacia en el capítulo 2, «Libre circulación de los trabajadores» y el capítulo 19, «Política social y empleo».
Nuestro objetivo es llevar adelante estas negociaciones, y quiero recordarles que con respecto a nuestras relaciones con Turquía, deseamos que el proceso de reforma continúe y se acelere. Esto es lo que hará que el proceso sea irreversible y duradero, y seguiremos vigilando estrechamente los progresos logrados en todas las áreas, en particular con relación al cumplimiento de los criterios de Copenhague.
Naturalmente, también hay que avanzar en la normalización de las relaciones bilaterales con la República de Chipre. En cuanto a Croacia, las negociaciones van bien, y este año han entrado en una fase decisiva. El objetivo principal es ahora seguir sacando provecho a los progresos realizados y acelerar el ritmo de las reformas.
Por lo tanto, la Unión Europea está alentando a Croacia a continuar sus esfuerzos para establecer buenas relaciones con los países vecinos, incluido el trabajo orientado a encontrar soluciones definitivas que sean aceptables para ambas partes y, por supuesto, a resolver los problemas bilaterales pendientes con sus vecinos.
Sin embargo, también quiero aprovechar esta intervención, si me lo permiten, señor Presidente, señor Comisario, Señorías, para condenar firmemente, en nombre de la Presidencia, los violentos sucesos de esta mañana en Estambul, cuyas víctimas eran oficiales de la policía que cumplían con su deber ante la Embajada de los Estados Unidos en Estambul. En nombre de la Presidencia, denunciamos este ataque horroroso, y por supuesto, nos mantenemos en estrecho contacto con las autoridades turcas.
(Aplausos)
Olli Rehn, miembro de la Comisión. − Señor Presidente, empezaré por dar las gracias a Elmar Brok y a la comisión por un informe sumamente interesante.
Su debate tiene lugar mientras la UE reflexiona sobre la situación creada por el «no» de Irlanda. Al mismo tiempo, el curso de los acontecimientos en la Europa sudoriental nos recuerda nuestra responsabilidad inmediata de fomentar la estabilidad y la democracia en el continente europeo.
El programa consolidado de ampliación de la UE cubre los Balcanes Occidentales y Turquía. Recibo con beneplácito el firme compromiso del informe ante la perspectiva de la incorporación. La Comisión comparte muchos puntos del informe, incluida la capacidad de integración, que es indiscutiblemente un asunto importante que ha de tenerse en cuenta en la ampliación de la UE.
Observo con interés la propuesta del informe sobre un Espacio Económico Europeo reforzado para las relaciones con países que no son parte del programa de ampliación. Ante la globalización económica, tiene sentido ampliar el espacio europeo jurídico y económico y hacer una Europa mayor y más fuerte en cuanto a nuestra capacidad de intervención pacífica.
Pero para los Balcanes Occidentales y Turquía, que tienen una perspectiva de adhesión clara, la UE no debe imponer nuevas etapas intermedias antes de la candidatura o la adhesión. Eso sólo crearía dudas sobre el compromiso de la UE y, por tanto, debilitaría el incentivo necesario para la reforma democrática.
El Consejo Europeo de junio del mes pasado reafirmó su pleno apoyo a la perspectiva europea de los Balcanes Occidentales. Es un mensaje potente: la UE cumple con su palabra. También es un mensaje vital para Turquía. El proceso de incorporación a la UE avanza; a mediados de junio se abrieron otros dos capítulos.
Con respecto a Turquía, el año pasado mantuvimos juntos el proceso en marcha y logramos ir tirando en aguas muy turbulentas. Fue una victoria que exigió visión y energía.
El escenario estaba preparado para lograr el éxito en 2008 y revitalizar el proceso de adhesión de Turquía a la UE este año. Lamentablemente, no hemos visto tal revitalización, principalmente por razones internas de Turquía.
En la UE queremos seguir el proceso en las condiciones definidas en el marco de negociación. Por su parte, Turquía tiene ahora que mejorar el funcionamiento democrático de sus instituciones públicas y trabajar para lograr los compromisos necesarios para continuar las reformas relacionadas con la UE.
Confío sinceramente en que prevalecerán la calma y la razón, para que Turquía pueda evitar el estancamiento y progresar y continuar su viaje europeo con un sentido claro de la dirección y la determinación.
Quisiera aprovechar esta oportunidad para añadir unas pocas palabras sobre los sucesos de hoy en Turquía y unirme al Ministro Jean-Pierre Jouyet en este asunto. La Comisión condena firmemente el secuestro de tres turistas alemanes en Turquía oriental, y exigimos su liberación inmediata. La Comisión condena firmemente el violento ataque armado de esta mañana en Estambul. Quiero manifestar mi pésame a la familia y a los amigos de los policías asesinados y deseo una recuperación rápida a los policías heridos.
Para terminar, la ampliación se pensó desde el principio como un esfuerzo a largo plazo que obligará a capear temporales políticos en Ankara, Belgrado, Bruselas y muchas otras capitales de Europa. No podemos tomarnos días libres en este trabajo en pro de la paz y la prosperidad que va en el interés fundamental de la Unión Europea y de sus ciudadanos. Confío en que puedo contar con su apoyo en este empeño.
Marian-Jean Marinescu, en nombre del Grupo PPE-DE. – (RO) La estrategia sobre la ampliación de la Unión Europea debe basarse en la experiencia adquirida hasta el presente y en la actual situación política y económica. Las ampliaciones anteriores han aportado beneficios tanto a la Unión como a los Estados miembros.
No obstante, debemos señalar que los países que se incorporaron a la UE pasaron por períodos desiguales de negociación y siguieron caminos diferentes en la integración real en la Unión Europea.
Las instituciones europeas han tenido dificultades para adaptarse al aumento del número de Estados miembros. Hay argumentos a favor de continuar la ampliación de la Unión. Creo que iría en detrimento de la Unión que países como los de los Balcanes o la República de Moldova quedasen fuera de ella.
Los países de la Europa oriental se benefician de consideraciones históricas y geográficas para solicitar la adhesión a la Unión Europea. Hay requisitos económicos que no nos permiten suspender la ampliación, como, por ejemplo, el asunto de la energía. También tenemos que afrontar las influencias políticas externas que pueden tener repercusiones desfavorables.
Necesitamos países vecinos que desarrollan democracias sólidas, economías de mercado funcionales y el estado de derecho. En este momento, la política de vecindad se materializa en pactos de cooperación o asociación, con actividades similares a las de un proceso de negociación, pero a un nivel mucho menos sustancial. Creo que estos acuerdos deben incluir y aplicar procedimientos idénticos a los de los capítulos de la negociación.
Estoy convencido de que los países que realmente quieren formar parte de la Unión aceptarán tales condiciones, aunque no hayan firmado un acuerdo preliminar de países candidatos, y los beneficios serían muy importantes para ambas partes. De este modo, en el momento de la ampliación, los países se encontrarán en una posición favorable para una integración rápida.
No obstante, para consolidar la Unión Europea y llegar al momento de una nueva ampliación, hay una condición obligatoria: reformar las instituciones europeas. Por este motivo, la ratificación del Tratado de Lisboa es un requisito que todos los Estados miembros deben comprender y cumplir.
El contenido del informe Brok aclara los pasos que debe dar la Unión en el próximo período y que la Comisión Europea debe tomar en consideración.
El Presidente. − Estimados colegas, notarán ustedes que, cuando damos la palabra a un orador, esperamos a que termine, porque nos han señalado los intérpretes que es necesario que dejemos pasar diez o quince segundos, lo que tarda el reenvío de la intervención, antes de dar la palabra al orador siguiente.
Entiendan ustedes que esto es para permitir que la interpretación llegue a todos de manera correcta.
Jan Marinus Wiersma, en nombre del Grupo PSE. – (NL) En nombre de mi Grupo quiero hacerme eco y respaldar lo que acaban de decir el Presidente en ejercicio del Consejo y el Comisario sobre los sucesos de Turquía. En segundo lugar, quiero dar las gracias al ponente por la manera en que ha colaborado con nosotros en la preparación de este debate y, en tercer lugar, repito en nombre de mi Grupo que en nuestra opinión —y el Presidente en ejercicio del Consejo ha dicho lo mismo—la ampliación ha sido hasta ahora un éxito y está haciendo una contribución considerable al desarrollo de una Unión Europea mayor.
Necesitamos recalcar este hecho desde el principio de mi intervención, y el informe del señor Brok plantea también la cuestión: mantenemos —como ha dicho el señor Comisario— las promesas hechas a Turquía y a los países de los Balcanes Occidentales en nuestro debate sobre la estrategia de la ampliación. Por tanto, no hay ningún cambio de estrategia en relación con estos países, aunque se prestará más atención a la manera en que se aplican y administran los criterios de adhesión durante el proceso de negociación.
En segundo lugar, estamos de acuerdo con el ponente en que hay que prestar más atención a la propia capacidad de la Unión para absorber nuevos miembros. Por un lado estamos pidiendo más a los países solicitantes durante la fase de preparación, pero por otro lado, está claro que la Unión Europea claramente tiene que hacer bastante más para administrar correctamente la llegada de nuevos miembros. Y a nuestro juicio esto significa completar las reformas institucionales necesarias. El Tratado de Niza no es una base suficiente para el éxito de la nueva ampliación.
En tercer lugar, y a mi juicio esto es lo más importante: este informe también mira más allá del actual programa de ampliación, hacia los países que no están en la lista de solicitantes potenciales. Nuestra actual política europea de vecindad no es suficiente. Eso se aplica a nuestros vecinos del sur, y la UE ha presentado una propuesta de Unión Mediterránea, pero se aplica más aún a nuestros vecinos del este. Hemos llegado a la conclusión clara de que la Unión Europea debe ofrecer más, más que la política de vecindad. Pensamos que debe abarcar tanto las relaciones de esos países con la Unión como las relaciones bilaterales entre los países. El Mar Negro sería un buen marco geográfico, con una función tanto para Rusia como para Turquía. Sin estos dos países no se resolverán los retos y problemas principales de esa región. Turquía tendría una función central entre el Mar Negro y el Mediterráneo, y esto le daría la oportunidad de demostrar lo importante que es Turquía en Europa y lo valiosa que es para la Unión Europea.
Bronisław Geremek, en nombre del Grupo ALDE. – (PL) Señor Presidente, en primer lugar quiero expresar mi apoyo a la postura adoptada por el Consejo y la Comisión a la luz de los dramáticos acontecimientos que se han producido en Turquía. Esta importante cuestión es el tema de nuestro debate de hoy.
El informe del señor Brok confirma el sentido de la estrategia de ampliación de la Unión Europea. Digo esto como ciudadano de un país que se ha beneficiado de esta estrategia. El informe afirma que las nuevas adhesiones a la Unión Europea han sido un éxito. Asimismo, señala que las esperanzas de los países europeos que aspiran a unirse a la Unión Europea y que están dispuestos a cumplir sus criterios de adhesión obtendrán el respaldo de la Unión. También define con precisión el concepto de capacidad de integración, que es una condición para tomar una decisión con respecto a la adhesión.
Tal vez se podría decir que aquellos que esperaban que el Parlamento Europeo anunciase el fin de la ampliación de la Unión Europea y que presentase alguna alternativa a la plena integración se han sentido decepcionados. La Unión Europea se va a ampliar y va a aumentar su poder. Me sentí muy satisfecho al escuchar al Comisario Rehn afirmar que no deberíamos crear ninguna antesala nueva para los países que desean entrar en la Unión Europea, sino que debemos permitir que soliciten el acceso directo a la sala. No obstante, tenemos que pensar en el hecho de que la futura ampliación debe ser entendida y respaldada por los ciudadanos europeos. Esto forma parte esencial de la capacidad de la Unión Europea para aceptar nuevos Estados miembros y es también un factor para aumentar la confianza en Europa entre sus ciudadanos. Sabemos que esta confianza atraviesa tiempos de crisis. También sabemos que Europa superará esta crisis. Yo soy de los que creen en el poder de las ideas europeas y de las instituciones comunitarias.
El propósito de la estrategia de ampliación que el Parlamento Europeo está analizando hoy detenidamente consiste en garantizar la fortaleza interior de la Unión Europea y en responder a las aspiraciones de los ciudadanos europeos. Ha respondido del mismo modo que respondió a las aspiraciones de Europa Central en 2004.
Adam Bielan, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, mi principal objeción al informe que estamos debatiendo hoy es la falta de un plan claro para la apertura de la Unión Europea hacia el Este. En este sentido, me gustaría señalar la falta de coherencia en la actuación de esta Cámara. El pasado año adoptamos un informe elaborado por mi colega el señor Michal Kamiński, que hablaba sobre la presentación a Ucrania de unas perspectivas de adhesión claras. Sin embargo, el documento que estamos debatiendo hoy tiene más posibilidades de hacer saltar las alarmas en los países que están pensando en entrar en la Unión Europea, en especial de nuestro vecino más cercano, Ucrania. Un informe que habla sobre la necesidad de reforzar la capacidad de la Unión para aceptar nuevos países supone de hecho un freno para una futura ampliación de la Unión Europea. A los candidatos naturales, como los ucranianos, un país europeo, se les ofrece una alternativa a la plena integración de dudoso valor.
Teniendo en cuenta nuestros intereses geoestratégicos, deberíamos apreciar la importancia de mantener la cooperación más estrecha posible con Ucrania. En esta situación, sería más positivo mostrar a Kiev una puerta abierta hacia la Unión Europea, en lugar de generar más confusión en torno a la posibilidad de la adhesión, empujando así a los ucranianos hacia la órbita de Rusia. Esto es particularmente cierto cuando el peligro del Kremlin sobre Ucrania se está intensificando.
Gisela Kallenbach, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, permítame también dar las gracias a Elmar Brok, que ha incluido el concepto del proceso en este informe. Yo aprecio un cambio de estrategia entre el documento de trabajo y el informe actual, lo que resulta acertado y oportuno.
Las pasadas ampliaciones han sido un éxito para toda la Comunidad, aunque se hagan necesarias algunas críticas aquí y allá. Esto también es acertado y oportuno. Sin embargo, el proceso de ampliación no ha acabado. Como otros muchos oradores, me gustaría mencionar los Balcanes Occidentales, que no deben ser consignados a un agujero negro, rodeado de Estados miembros de la Unión. Eso no nos interesa. Necesitamos una estrategia de ampliación inequívoca, no una que varíe dependiendo de las circunstancias.
La Unión Europea debe ser un socio fiable y formal. Esto también significa que debemos estar dispuestos a realizar nuestras propias reformas. Si actualmente existen dudas con respecto a esa voluntad, debemos realizar un análisis de autocrítica. Es poco prudente y erróneo atribuir todo signo de euroescepticismo a las anteriores ampliaciones y al cansancio. ¡Debemos despertar! Debemos trabajar por un desarrollo económico, social y medioambiental equilibrado y debemos comunicar el grado de enriquecimiento económico, cultural e histórico que aporta la ampliación. Debemos decir también al pueblo lo que supondría la existencia de otro conflicto en nuestras fronteras o dentro de Europa.
El hecho de tener unos objetivos claros y de debatirlos de forma exhaustiva y abierta genera confianza. La Unión también alimenta la confianza cumpliendo sus promesas y espero que nosotros lo hagamos aprobando este informe.
Erik Meijer, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (NL) Señor Presidente, tras las primeras rondas de adhesiones de 2004 y 2007, la ampliación se está ahora estancando. Croacia tiene que esperar hasta 2011, Macedonia no entrará antes de 2014 como muy temprano y los cinco países restantes de los Balcanes Occidentales tendrán que esperar todavía más. Mantenemos las negociaciones con Turquía, aunque es posible que Turquía tarde décadas en poder acceder a la Unión.
Ahora que se han adherido todos los antiguos países que estaban bajo la esfera de influencia soviética, parece que la Unión Europea sufre el cansancio de la ampliación. Tras el debate sobre la ampliación y la política de vecindad se esconden dos tipos de pensamientos diferentes. Uno es que la Unión Europea es una potencia mundial y un superestado que cada vez se beneficia más de las decisiones que afectan a sus Estados miembros. Este superestado quiere unos países vecinos dependientes, pero sin dotarlos de influencia como socios en igualdad de condiciones de la Unión. A los países que no han realizado los ajustes necesarios o con una economía débil no se les permitirá la entrada. Deberán permanecer fuera de la Unión, aunque necesariamente bajo la esfera de influencia de la Unión Europea, en la que no tienen voz ni voto. Mi Grupo aborrece esa táctica.
El otro pensamiento desea una cooperación en la que participen socios diversos e iguales. La Unión está abierta a cualquier país europeo que quiera entrar y que satisfaga los criterios necesarios, tales como la democracia y los derechos humanos. Ese tipo de Unión no busca maneras de imponer decisiones sin el apoyo de los Estados miembros, sino que pretende resolver los problemas transfronterizos de sus ciudadanos a través de la cooperación. Ese tipo de Unión es el más adecuado y el que tiene más posibilidades de supervivencia a largo plazo.
Georgios Georgiou, en nombre del Grupo IND/DEM. – (EL) Señor Presidente, los esfuerzos del señor Brok son realmente loables y quiero darle las gracias por su discurso, en el que ha ofrecido algunas explicaciones muy útiles.
No obstante, a pesar de sus loables esfuerzos, esta prisa de la Unión Europea por incorporar sistemáticamente nuevos Estados miembros una vez más resulta inexplicable.
¿A qué tipo de Unión y a qué tipo de Europa se incorporarían? ¿Sería a una Europa de elevados precios del petróleo, de elevados precios de los alimentos, de desempleo —una Europa de miseria, dicho de otro modo—? ¿Qué es lo que queremos crear? ¿Deberíamos crear una nueva red de miseria intercontinental?
Esto no puede ser beneficioso para Europa. Creo que podría ser beneficioso para otros. Debemos tener en cuenta el resultado del referendo irlandés, que posiblemente no permitiría unas ampliaciones tan simplistas como las que hemos elegido.
Irena Belohorská (NI). – (SK) Quiero dar las gracias al ponente por su trabajo sobre este tema, que tiene por objeto resolver una cuestión muy delicada para la Unión Europea actual.
La ampliación con 10 nuevos Estados miembros en 2004 y otros dos en 2007 fue indudablemente un éxito tanto para la Unión Europea como para los mencionados países adheridos. La competitividad y la importancia de la Unión Europea van en aumento, gracias a la mejora de su potencial humano y económico. No obstante, puedo decir sin duda que, a pesar de este hecho, los 12 nuevos Estados miembros todavía perciben constantemente las diferencias entre ellos y los antiguos 15 Estados miembros. Hablamos de discriminación y esta discriminación está provocada por una falta de madurez, sea económica o social. No obstante, me sorprende el hecho de que la ampliación se presente como una de las razones por las que se debería ratificar el Tratado de Lisboa.
Señorías, el Tratado de Niza ha muerto. Se trata de un documento que es historia y que no resulta aplicable a la vida política actual. Ha perdido su propósito de actuar como un contrato entre los 15 antiguos Estados miembros. En la actualidad somos 27 y, por lo tanto, el Tratado de Lisboa debe ser ratificado, pero no por causa de la ampliación. La ampliación se podrá conseguir a través de un tratado bilateral independiente entre la Unión Europea y el Estado miembro.
Charles Tannock (PPE-DE). - Señor Presidente, Gran Bretaña, mi país, fue uno de los tres países que se unieron en la primera ronda de ampliaciones, en 1973. Desde entonces, mi partido, el de los conservadores británicos, ha apoyado de forma activa el proceso de ampliación hasta los 27 Estados miembros actuales.
La ampliación extiende el mercado único de la Unión Europea, generando más oportunidades de comercio y crecimiento económico. Crea más puestos de trabajo y estabilidad social, además de proyectar un mayor peso de la Unión Europea en el escenario mundial. La ampliación consolida los valores de la Unión Europea en materia de democracia, derechos humanos y Estado de Derecho en los nuevos Estados miembros, como hemos observado en el pasado con las antiguas dictaduras de España, Grecia y Portugal, que entonces entraron en la Unión, y con los antiguos países comunistas del Pacto de Varsovia, que han entrado más recientemente.
Para aquellos que ponen en duda el avance de la Unión Europea hacia una Unión cada vez más cercana, la ampliación debería en teoría producir una Europa más amplia, libre y flexible, así como un debate más profundo acerca de su dirección en el futuro. El Presidente Sarkozy, como Presidente en ejercicio, ha planteado recientemente el tema de la ampliación en el contexto de la parálisis del Tratado de Lisboa, tras haber sido rechazado en el referendo irlandés. El señor Sarkozy ha dicho que la próxima ampliación prevista hacia Croacia no se podría producir sin el Tratado de Lisboa. Creo que esto es un error y que se trata de un intento de mantener con vida al Tratado.
No me cabe duda de que se puede encontrar un camino para que Croacia entre en la Unión Europea sin el Tratado de Lisboa. En efecto, hay sin duda otros aspectos del Tratado que se intentarán aplicar sin los documentos para la ratificación. Ahora está claro que los europeos quieren menos concentración en el jugueteo institucional y más argumentos a favor de la Unión Europea, recuperando la conexión con el pueblo.
Personalmente apoyo la futura ampliación hacia los Balcanes Occidentales y finalmente hacia Ucrania, Moldova y, cabe esperar, hacia una Belarús democrática. Es un ejemplo tangible de los beneficios que la Unión Europea podría aportar a sus pueblos.
Hannes Swoboda (PSE). - (DE) Señor Presidente, permítame comenzar expresando mi más sincero agradecimiento al señor Brok por su voluntad para establecer una cooperación muy constructiva. El mensaje está bastante claro: el proceso de ampliación no se interrumpirá, pero todos debemos continuar preparándonos. Eso se aplica a aquellos de nosotros que estamos en la Unión Europea y a los que quieren entrar en la misma. Por supuesto, una mejor preparación también implica reformas constitucionales y una consolidación de la Unión Europea. Por otra parte, no es necesario que añada que una mejor preparación también significa una aceptación inequívoca de los criterios de Copenhague, que deben ser aplicados y ejecutados, y no simplemente incorporados en la legislación.
También le agradezco mucho al señor Brok que haya adoptado nuestra idea de una Unión del Mar Negro junto con Jan Marinus Wiersma, aunque tal vez de una forma algo más prudente. La cuestión es que debemos enviar señales claras a Ucrania y a los demás países de la región del Mar Negro de que están cubiertos por la política de vecindad. No obstante, para ayudar a estos países también es importante incluir a Turquía y a Rusia en esta cooperación. Valoro las ideas de la Presidencia francesa sobre una Unión Mediterránea, pero no debemos marginar a la región del Mar Negro. Allí también debemos izar la bandera y la Unión Europea debe realizar unas propuestas de cooperación apropiadas.
Por lo que respecta a los países balcánicos, el señor Brok hace algunas ofertas en su informe. Como ha enfatizado de forma clara y precisa hoy, se trata de ofertas opcionales. «Esperad un poco para realizar vuestras reformas, porque hay tiempo de sobra» es un mensaje que nadie debería recibir desde aquí. No, hay que acelerar las reformas, tanto en Croacia como, por supuesto, en los demás países. Particularmente cuando un nuevo Gobierno accede al poder, como ha ocurrido ahora en Serbia, nuestra señal debe ser clara. Debemos decir: «Queremos que estéis en la Unión Europea lo antes posible, pero no podemos ofrecer ninguna alternativa para vuestro proceso de reforma. Vosotros mismos deberéis llevarlo a cabo y aplicar una estrategia proeuropea».
La Unión está incompleta sin los países balcánicos del sureste de Europa, pero esos países tienen que hacer su trabajo y deberán realizarlo lo antes posible para que podamos construir una nueva Europa juntos.
István Szent-Iványi (ALDE). - (HU) La historia de la Unión Europea hasta ahora ha sido una historia de constante ampliación y esta ampliación es también uno de los testimonios más obvios de su éxito y atractivo. Al mismo tiempo, cada vez resulta más evidente una especie de cansancio y apatía en la opinión pública por lo que respecta a la ampliación. Esto nos ofrece una buena razón para abordar la cuestión de la ampliación desde un punto de vista realista.
No obstante, realismo no puede significar escepticismo. No puede significar detener el proceso de ampliación y mucho menos redactar nuevas normas de admisión que no se puedan cumplir ni repetir las obligaciones asumidas con anterioridad, dado que esto perjudicaría a nuestra credibilidad. Desde el referendo irlandés, nuestra preocupación básica ha consistido en demostrar que la Unión Europea continúa trabajando y que la ampliación continúa siendo un objetivo importante y real para ella. Esto le interesa tanto a los Estados miembros como a los países que quieren acceder a la Unión Europea. Gracias.
Konrad Szymański (UEN). - (PL) Señor Presidente, la jerga académica ha comenzado a pesar más que la política en nuestra estrategia de ampliación. La teoría de la capacidad de ampliación no es más que una conjunto de pretextos para una decisión totalmente arbitraria y política de cerrar la Unión al mundo. Esto supone una dirección negativa y perjudicial para Europa, dado que es la ampliación la que ha dotado de peso a la Unión Europea en el plano internacional y la que ha hecho posible que la Unión extienda su modelo social, político y económico.
Si aceptamos este informe, estaremos enviando una señal negativa a Kiev y Tiflis, y debilitando las fuerzas pro-occidentales y proeuropeas allí. Para movilizar el apoyo para las reformas del Tratado se anunció, en Polonia entre otros países, que eran esenciales para la ampliación. Esto hace que resulte sumamente sorprendente escuchar que a pesar de aceptar el Tratado de Lisboa tenemos que trabajar en nuevas reformas del Tratado en el contexto de una nueva ampliación.
Señor Brok, su presentación ha sido sin duda mejor que el informe, pero permítame preguntarle una cosa: ¿Cuántos tratados de reforma tendremos que aceptar para que usted piense que estamos preparados para acoger a Ucrania en la Unión Europea?
Adamos Adamou (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, con respecto a la ampliación opinamos que los pueblos de Europa tienen derecho, si así lo consideran, y siempre que cumplan los criterios necesarios, a solicitar la adhesión a la Unión Europea.
Este principio constituye también la base para nuestras opiniones en el caso de Turquía, cuyo proceso de adhesión también afecta a la resolución sobre el problema de Chipre. No obstante, insistimos en que el cumplimiento por parte de Turquía de las promesas que ha realizado a la Unión Europea supone una condición esencial para la conclusión de su adhesión.
A pesar de que no se debería renunciar a la obligación de la Unión Europea de cumplir sus propios compromisos, Turquía debe cumplir plenamente los principios de la legalidad internacional, las resoluciones de las Naciones Unidas y la legislación europea con respecto al fin de la ocupación en Chipre, la apertura de los puertos y aeropuertos a los buques y aviones chipriotas, y la supresión del veto para que la República de Chipre pueda participar en acuerdos y foros internacionales.
Especialmente en estos momentos, tras la iniciativa del recién elegido Presidente, Demetris Christofias, y los esfuerzos que están realizando los líderes de las dos comunidades, Turquía debería cumplir y abstenerse de poner cualquier obstáculo en el camino de esta nueva fase del problema de Chipre.
Gerard Batten (IND/DEM). - Señor Presidente, en este informe se reconoce que la ampliación no ha sido un éxito rotundo. El señor Brok reconoce que, sin una modificación importante de las actuales políticas comunitarias, la cohesión interna de la Unión Europea se podría ver afectada por la ampliación.
La Unión Europea ha permitido la adhesión de países que sabía perfectamente que no cumplían sus propios criterios de adhesión, como ha sido el caso de Rumanía y Bulgaria. Esto se podría repetir fácilmente con otros países de Europa del Este y Turquía.
Los Estados miembros, como en el caso del Reino Unido, se están viendo sometidos a tremendas tensiones como resultado de una inmigración incontrolada, ilimitada e indiscriminada resultante de la constante ampliación de la Unión Europea.
Esta es solamente una de las razones que explican la creciente hostilidad hacia la Unión Europea entre sus ciudadanos. La solución del señor Brok consiste en proponer un presupuesto masivo para propaganda, al objeto de convencer al pueblo de los beneficios de la ampliación. La solución para Gran Bretaña consiste en abandonar la Unión Europea y recuperar el control de sus fronteras.
Philip Claeys (NI). - (NL) El Comisario Rehn acaba de decir una vez más que Turquía tiene unas perspectivas claras con respecto a la plena integración y que no se deberían imponer nuevos requisitos. Le sugiero al señor Comisario que eche un vistazo detenidamente a los sondeos del Eurobarómetro. No existe un apoyo democrático para la adhesión turca. El abismo entre política y pueblo aumenta constantemente, siendo cada vez más ancho y profundo. Se prometió que se suspenderían las negociaciones, si Turquía incumplía manifiestamente sus obligaciones. Esa promesa no se ha cumplido. Otra promesa fue que las negociaciones avanzarían al ritmo del proceso de reforma de Turquía. Eso tampoco está sucediendo. De hecho, el proceso de reforma de Turquía se ha detenido y, sin embargo, hace dos semanas se decidió abrir dos nuevos capítulos en las negociaciones. Esta falta de coherencia entre palabras y hechos resultará fatal para la Unión Europea, a menos que nuestra política y nuestras actitudes cambien de forma radical.
Zbigniew Zaleski (PPE-DE). - (PL) Señor Presidente, actualmente la Unión Europea ya es muy grande, pero continúa incompleta. Una Europa unida necesita unos valores comunes de base, además de la buena voluntad de sus habitantes. Para conseguir estos objetivos autoimpuestos, como una economía más próspera, una mayor influencia política en el plano internacional, una mejor demografía o calidad de vida, existen ciertas condiciones que se deben cumplir. Con respecto a las explicaciones presentadas por nuestro colega el señor Brok, por supuesto que una mayor integración interna es importante. También es necesario que los miembros de la Unión deseen continuar con la ampliación y, por supuesto, que los países candidatos cumplan los criterios necesarios. ¿Cuál es la estrategia para esta ampliación? Consiste simplemente en motivar a los candidatos para que se esfuercen, en trabajar con ellos y apoyarlos mediante diversos instrumentos, entre los que se incluye la política de vecindad.
La dimensión oriental es importante para nosotros, porque hay una sección importante de esa parte de Europa que no está realmente en Europa ni en la Unión Europea. La única opción aquí es hacer el esfuerzo de conocer a estos vecinos orientales y preparar el terreno por lo que respecta a las cuestiones jurídicas, económicas y sociales. Para todo esto son importantes los valores comunes —o al menos la posibilidad de valores comunes—. Me parece, y estoy convencido de este hecho, que el mayor experimento social y político de toda la historia —la conclusión de la Unión de Europa— tiene verdaderas posibilidades de éxito.
Véronique De Keyser (PSE). - (FR) Señor Presidente, hay una famosa obra del pintor belga René Magritte en la que aparece una pipa y debajo se lee «ceci n’est pas une pipe» (esto no es una pipa). Por muy bien pintada que esté, esta pipa nunca se podrá fumar.
Al informe del señor Brok le pasa más o menos lo mismo. A pesar de su título, no es una estrategia para la ampliación, dado que no es una cuestión de estrategia ni de las preguntas fundamentales que se hacen los propios ciudadanos. ¿Por qué ampliar la Unión Europea? ¿En qué dirección? ¿A qué riesgo o con qué ventajas? De lo que habla el señor Brok es de un método de consolidación, una táctica defensiva. Por decirlo de forma sencilla, la ampliación es un contrato entre Europa y los países candidatos. Estos últimos tienen que cumplir los criterios de Copenhague y Europa tiene que demostrar su capacidad para absorberlos.
Y ahí está el problema. Atrapada en un Tratado de Niza demasiado restrictivo y del que no puede escapar, Europa no está preparada para una nueva ampliación. Como consecuencia, la crisis de las instituciones europeas debería tener el efecto de poner freno a la ampliación. Eso es lo que piensan muchos ciudadanos europeos y, hasta cierto punto, yo también.
No obstante, debemos ser prudentes, porque, visto así de escueto, desprovisto de toda estrategia ambiciosa, este eslogan es peligroso. Despeja el camino de todos aquellos que están dispuestos a rechazar un nuevo tratado, con vistas a encerrarnos en nosotros mismos, a rechazar a Turquía o incluso a los países balcánicos —el camino de todos los nacionalistas que desconfían de los extranjeros que podrían algún día vestirse de europeos—. Para ellos este eslogan no es más que una farsa —de hecho, no desean ni una ampliación ni una mayor profundidad—.
Debemos demostrar a nuestros ciudadanos que las sucesivas ampliaciones han constituido una oportunidad para Europa, insistirles en que el multiculturalismo es beneficioso y en que la inmigración es nuestro futuro democrático. Debemos ir más allá de la crisis institucional. Esta no supone una victoria para los euroescépticos ni para la izquierda, sino que revela una cierta impotencia vergonzosa que todos corremos el riesgo de sentir. El informe del señor Brok maneja bien esta impotencia, de forma inteligente, y le felicito, aunque lamentablemente no marca ningún avance.
Inese Vaidere (UEN). – (LV) Señorías, los resultados de la ampliación de la Unión Europea son positivos y, por lo tanto, es fundamental que creemos las condiciones adecuadas para desarrollarlos. Nuestras instituciones y gobiernos deben facilitar al público una información precisa y completa sobre los beneficios y riesgos de la ampliación. Los ciudadanos necesitan estar seguros de que, tras la ampliación, no tendrán que preocuparse por sus posibilidades de conservar y desarrollar sus lenguas, culturas, cultos y tradiciones, y necesitan estar seguros de que su bienestar y sus valores no se verán amenazados. Si las naciones existentes en los Estados se sienten cómodas en sus países, existirá menos temor con respecto a la llegada de inmigrantes y el conjunto del proceso de ampliación se verá desde un punto de vista positivo. Necesitamos escuchar a los ciudadanos y necesitamos desarrollar un diálogo. Apoyo diversos tipos de cooperación con los potenciales Estados miembros. Esto no solamente se traduciría en una actitud más honesta con respecto a la capacidad de integración de la Unión Europea, descrita satisfactoriamente en el informe, sino también en una hoja de ruta clara para nuestros socios. Gracias.
Doris Pack (PPE-DE). - (DE) Señor Presidente, Señorías, la Unión Europea no puede cumplir su función como socio global fiable y estable, a menos que sea capaz de actuar y persiga una estrategia mejorada que responda a las necesidades específicas de los diferentes países. No podemos admitir a todos nuestros vecinos como miembros y, por lo tanto, estamos obligados, solamente si les interesa, a ofrecerles una alternativa atractiva y que valga la pena.
Debemos elaborar una política de vecindad eficiente que haga honor a su nombre. La apertura de nuestros programas de educación, cultura y juventud, y el establecimiento de un espacio económico especial son ejemplos de este tipo de planteamiento. Por lo tanto, es necesario desarrollar plenamente las opciones enumeradas en el excelente informe del señor Brok lo antes posible. Esta es la única manera de fomentar la estabilidad, la paz, el respeto de los derechos humanos y las reformas económicas en nuestros países vecinos.
No obstante, la situación es diferente en los países de los Balcanes Occidentales, que han tenido unas perspectivas claras de adhesión durante algún tiempo. Basta con echar un vistazo al mapa para ver claramente que se encuentran en el corazón de la Unión Europea, es decir que están rodeados de Estados miembros. Nuestra política aquí se basa en pasos lógicos. Un país ya está negociando su adhesión, mientras que los demás han firmado acuerdos de asociación y estabilización con la Unión Europea —todos ellos salvo Kosovo, de hecho—. Nuestra acción política aquí es la prueba de fuego de nuestra credibilidad en materia de política exterior y el garante de una paz y estabilidad duraderas en la Unión Europea.
No me gusta que siempre se meta a Turquía y a Croacia en el mismo saco. Las condiciones y los antecedentes son completamente diferentes y todos deberían ser conscientes de ello. Croacia es el primero de los países de los Balcanes Occidentales cuyas negociaciones de adhesión se podrían completar en 2009. La Unión Europea debería acelerar la adhesión de Croacia, señalando así a Macedonia, Albania, Montenegro, Bosnia y Herzegovina, Serbia y Kosovo que las fundamentales y a menudo difíciles reformas sociales, judiciales y económicas valen la pena.
No obstante, la responsabilidad de la futura adhesión de estos países estará fundamentalmente en manos de sus propios políticos, que son responsables ante sus respectivos electorados.
Libor Rouček (PSE). – (CS) Señorías, en opinión del ponente, del Consejo y de la Comisión, en general las ampliaciones pasadas han sido un gran éxito. Estoy totalmente de acuerdo con esta opinión. Un ejemplo de ello es mi propio país, la República Checa. Se beneficia en gran medida de su adhesión y está alcanzando rápidamente a los países más avanzados en términos económicos. A pesar de esto, hay personas en el país, incluyendo el Presidente Klaus, que expresan constantemente sus dudas acerca de la integración en la Unión Europea, así como de su propia razón de existir. En el país vecino de Austria, se están expresando opiniones similares. A pesar de que se han creado 150 000 puestos de trabajo en este país de ocho millones de habitantes gracias a la ampliación, solamente el 28 % de los austriacos considera la adhesión de su país a la Unión Europea como algo positivo. Por lo tanto, me gustaría destacar un aspecto del informe del señor Brok y es la necesidad de introducir una estrategia de comunicación integral para informar al público acerca del propósito de la ampliación, sobre sus ventajas y sus posibles desventajas en el futuro. Para mí, esta es la cuestión más importante, aparte de la ratificación del Tratado de Lisboa y aparte de cumplir la promesa que hicimos en particular a los países de los Balcanes Occidentales en Salónica, en 2003.
Mirosław Mariusz Piotrowski (UEN). - (PL) Señor Presidente, en el informe sobre la estrategia de ampliación que estamos debatiendo hoy, se hace referencia a una cláusula del Tratado de Roma según la cual «cualquier Estado europeo podrá solicitar el ingreso como miembro de la Comunidad». Observamos con cierta satisfacción las señales que indican la aceptación de la iniciativa polaca y sueca para una asociación oriental, incluida una cooperación más estrecha con nuestros vecinos orientales, entre ellos Ucrania y Belarús. Debe decirse que Ucrania está esperando su plena adhesión. En el contexto de las prioridades de la Presidencia francesa, que está centrando sus contactos con los vecinos meridionales de la Unión, debemos estrechar también la relación con nuestros socios orientales, para evitar una marcada asimetría en la política exterior. Uno de los instrumentos podría ser la celebración de una sesión parlamentaria UE-Oriente, la llamada Euronest. El hecho de dar prioridad a esta propuesta reforzaría la señal enviada a nuestros vecinos orientales y sus aspiraciones de adhesión a la Comunidad. Debe decirse claramente que esas aspiraciones no deben verse ahogadas ni vinculadas al debacle del Tratado de Lisboa, como están haciendo actualmente algunos de nuestros políticos europeos más veteranos.
Ioannis Varvitsiotis (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, deseo felicitar al señor Brok por su informe, que contiene muchas verdades. Personalmente, no soy demasiado optimista acerca de las futuras adhesiones y acerca de una nueva ampliación, por lo menos en un futuro inmediato, a excepción de Croacia. Ahora bien, sí queremos que el mundo que nos rodea goce de estabilidad política y económica. Queremos que prevalezcan la paz y la prosperidad. Queremos que el mundo que nos rodea esté vivo y muy sano.
Una herramienta que nos puede ayudar en ese sentido, como también admite el señor Brok, es la Política Europea de Vecindad. Ahora bien, la Política Europea del Vecindad no crea socios en una empresa común. Se basa en las relaciones bilaterales de la Unión con cada uno de esos países y, en mi opinión, ese es su punto débil. Por consiguiente, tenemos que idear algo que vaya más allá de la simple relación de vecindad, pero no tan lejos como la plena adhesión. Mi propuesta de crear una Commonwealth europea es un paso en esa dirección: una especie de cooperación reforzada, un espacio de Estados vecinos de la Unión Europea que adoptarán un enfoque europeo.
Así se logrará tanto reforzar la seguridad como aumentar el prestigio internacional de la Unión Europea. Será la herramienta alternativa a la ampliación, que nos permitirá extender nuestra influencia a esos países vecinos en un momento en el que existen objeciones evidentes a una nueva ampliación.
Por último, deseo añadir que, aunque esta propuesta pueda parecer muy ambiciosa, pienso que la Unión Europea tiene que aumentar su prestigio y extender su influencia, y creo que ésta es una manera de conseguirlo.
Adrian Severin (PSE). – Señor Presidente, no puede haber estrategia sin un propósito. La ambigüedad del propósito de la Unión Europea en lo que se refiere a la política de ampliación es un obstáculo que ningún ponente podría salvar. El presente informe es víctima de esa ambigüedad.
Nuestra obligación y nuestro fin último es garantizar la seguridad a nuestros ciudadanos. Nuestros ciudadanos se sienten desprotegidos. Para protegerlos, la Unión Europea necesita poder. Para tener poder en el mundo globalizado, la Unión Europea necesita tanto la ampliación como la reforma interna. Puesto que no les hemos dicho a nuestros ciudadanos que los derechos que ya han adquirido son insostenibles, se creen que podrán conservarlos oponiéndose tanto a la ampliación como a la reforma. En tales circunstancias, el futuro de la Unión Europea está en peligro.
La ampliación no es una concesión hecha a los países candidatos. Algunos de ellos, como Ucrania, Serbia, Moldova y Turquía, tienen otras alternativas; puede que peores, pero alternativas. En esos casos, tenemos que competir con otros. Algunos de sus problemas internos podrían resolverse desde dentro de la Unión Europea, mejor que desde fuera. Si no les ofrecemos perspectivas, no les ofrecemos seguridad a nuestros ciudadanos.
No es que los países candidatos o los nuevos Estados miembros sean imposibles de digerir: es que nuestro sistema digestivo es demasiado lento. O encontramos un buen digestivo rápidamente, o estaremos obligados a no comer durante mucho tiempo.
Anna Ibrisagic (PPE-DE). - (SV) Señor Presidente, señor Comisario, pienso que se puede concluir que la ampliación ha sido un éxito. Celebro escuchar la confirmación de que los países a los que ya hicimos claras promesas y les dimos claras perspectivas de adhesión a la UE, disfrutan todavía de esas ventajas. No obstante, me preocupa seriamente que la atmósfera se enfríe cada vez que hablamos de ampliación. Palabras como «adecuado», «capacidad de absorción», «consolidación política» o «riesgos para la cohesión social y económica» se utilizan cada vez más. Son palabras que a mí no me evocan una visión o un objetivo, sino más bien una forma de evitar comprometernos con posibles ampliaciones futuras. Cada vez se hacen más referencias al cansancio de nuestra opinión pública europea con la ampliación, pero no estamos haciendo lo suficiente para cambiar esa opinión.
No es causal que Alemania y Francia, dos países que durante siglos se han hecho la guerra mutuamente, fueran los mismos países que pusieron en marcha todo el proyecto de la UE. No es casual que sean precisamente los dirigentes de Francia y Alemania los que tuvieron una visión para el futuro de Europa. Comprendieron que la Unión Europea era, primero y ante todo, un proyecto para la paz y la seguridad, mucho más que un simple proyecto económico. Esa visión y esa clase de liderazgo es lo que yo estoy realmente buscando y lo que tan a menudo echo en falta aquí. Por eso agradezco las claras palabras del Comisario Rehn: no debemos crear una sala de espera para los países que aspiran a la adhesión, y la ampliación tiene un futuro. Estoy particularmente agradecida al Comisario por decir eso.
Vural Öger (PSE). - (DE) Señor Presidente, en mi opinión, la política europea de ampliación ha sido un gran éxito. En menos de cincuenta años, la UE ha logrado crear un continente pacífico, democrático y próspero. Pero lo que me sorprende de este informe sobre la estrategia de ampliación de la UE es que también se centra en las relaciones entre la UE y los países sin perspectivas de adhesión.
Este intento de diluir la estrategia de ampliación y de mezclarla con la Política Europea de Vecindad plantea algunos problemas. Aunque en el informe se abordan muchas cuestiones importantes y muy interesantes y se dicen cosas acertadas, hubieran sido más oportunas en un informe sobre la PEV, pero están fuera de lugar en un informe sobre la ampliación. Estoy pensando, por ejemplo, en las propuestas de una Unión por el Mediterráneo y una Unión por el Mar Negro. La política de ampliación de la UE debe seguir estando claramente separada de la Política Europea del Vecindad. En cambio, lamento decir que el informe contiene algunas afirmaciones muy vagas e incluso confusas que dan pie a interpretaciones diferentes.
Francisco José Millán Mon (PPE-DE). - (ES) Señor Presidente, el informe Brok se refiere a uno de los éxitos más destacados de la Unión Europea: el proceso de ampliación. Permítanme tres consideraciones.
Primero, la ampliación ha puesto de manifiesto el llamado «poder transformador de la Unión». El deseo de integración ha sido un poderoso estímulo para que muchos países europeos hayan experimentado profundos cambios en los planos político y económico. Se han convertido así en miembros de la Unión, en beneficio de ellos mismos y también de los antiguos Estados miembros. La quinta ampliación es la última prueba de este éxito.
En segundo lugar, comparto los conceptos, manejados por la Comisión, de condicionalidad, consolidación y comunicación, que también respalda el informe Brok. Apoyo, igualmente, el requisito de la capacidad de integración de la Unión. En efecto, las ampliaciones requieren que la Unión sea capaz de asimilarlas y de funcionar adecuadamente. Para ello, debería efectuar, en su caso, reformas institucionales y asegurar, por ejemplo, los recursos financieros. Las ampliaciones no pueden poner en peligro las políticas comunes ni los objetivos de la Unión. Además, como se ha dicho, es necesaria una ambiciosa política de comunicación, de la que hasta ahora la Unión ha carecido. En efecto, no hemos sabido explicar bien los beneficios de la ampliación a los ciudadanos.
Finalmente, el informe Brok recoge la posibilidad de crear un área específica de la Unión con países europeos del este que no tienen todavía perspectivas de integración. Como dice el apartado 19 del informe, esta área o zona se basaría en políticas comunes según diversas materias, desde el Estado de Derecho y la democracia hasta la educación o las migraciones. A mi juicio, muchas de estas políticas comunes no deberían realizarse sólo con los países europeos del este sino que también pueden extenderse a los países de la ribera sur del Mediterráneo. Éstos mantienen con la Unión Europea relaciones muy estrechas desde hace más de cincuenta años. La política europea de vecindad y el llamado Proceso de Barcelona —ahora Unión por el Mediterráneo— tienen que procurar que los países de la ribera sur no se sientan tratados como de segundo nivel.
Luis Yañez-Barnuevo García (PSE). - (ES) Señor Presidente, una primera advertencia: en un minuto no caben matices y, por tanto, hablo en nombre propio exclusivamente.
La ampliación no ha sido siempre un éxito. Las élites políticas de cuatro o cinco países de la última ampliación de 2004 no han entendido ni asumido, a mi juicio, la Europa política ni el acervo comunitario. Priorizan las relaciones bilaterales con los Estados Unidos y se apoyan más en la OTAN que en su proceso de integración cierta y real en la Unión Europea.
No puede procederse a nuevas ampliaciones sin la puesta en vigor del Tratado de Lisboa.
Las negociaciones en curso deben continuar con los países candidatos y no se deben interrumpir, pero, insisto, no cerrarlas hasta que se apruebe el Tratado de Lisboa.
Finalmente, no se debe impedir que los países que quieran avanzar más no puedan hacerlo por el freno de los más euroescépticos, más nacionalistas o más soberanistas.
Hubert Pirker (PPE-DE). - (DE) Señor Presidente, Señorías, con el informe Brok el Parlamento Europeo demuestra muy claramente que ha aprendido las enseñanzas del último gran proceso de ampliación con la adhesión de doce Estados miembros nuevos y que ha sabido resolver todos los problemas planteados, demostrando al mismo tiempo todas las ventajas que la ampliación comporta tanto para los nuevos Estados miembros, como para los antiguos.
Pero lo principal es sacar las conclusiones adecuadas, y eso es lo que se hace sobre todo en dos ámbitos que yo considero importantes. Primero, antes de cualquier futura ampliación, tendremos que examinar la capacidad de absorción de la Unión Europea y, segundo, los países candidatos tendrán que cumplir de verdad los criterios antes de ser admitidos.
Cuando hablamos de la capacidad de absorción de la Unión Europea, creo que hay que considerar aspectos importantes como el principio de que las nuevas adhesiones no pongan en peligro el proyecto europeo de integración. Con esto me refiero a que debe tratarse de que, con la adhesión de los nuevos Estados miembros, se facilite y no dificulte el ímpetu de desarrollo de la Unión y el logro de sus aspiraciones. Primero tiene que crearse y consolidarse el marco institucional de la Unión. Lo cierto es que necesitamos un tratado, ya sea el Tratado de Lisboa u otro tratado adecuado, y que la ampliación tiene que ser algo asequible para la Unión Europea; de lo contrario, se pondrá en peligro el proyecto de integración.
Nuestro objetivo general es el progreso continuo. No debemos descartar la adhesión de otros países en el futuro, pero las cosas tienen que hacerse siempre de conformidad con las reglas y las condiciones establecidas.
Roberta Alma Anastase (PPE-DE). - (RO) El papel de la Unión Europea como actor en la escena internacional no podrá reforzarse sin un proceso continuo de ajuste al contexto global del siglo XXI.
En este sentido, un elemento geoestratégico es la ampliación, y las anteriores ampliaciones, incluida la última, en 2007, han demostrado las ventajas indudables de este proceso. Por consiguiente, es fundamental que el proceso continúe y yo celebro que en el informe se reitere nuestro firme compromiso con los países balcánicos occidentales.
Pero no menos importante es proporcionar una perspectiva europea clara a nuestros socios europeos en la Política de Vecindad, entre ellos la República de Moldova.
Les recuerdo que estamos hablando de países europeos que ya han indicado su objetivo de adquirir una perspectiva europea y que el Tratado de Roma dice expresamente que cualquier Estado europeo podrá solicitar el ingreso como miembro de la Comunidad siempre que cumpla los criterios de Copenhague.
Solicito a la Comisión y al Consejo que...
(El Presidente retira la palabra a la oradora.)
Ioan Mircea Paşcu (PSE). - Señor Presidente, el revés irlandés al Tratado de Lisboa ha proporcionado a los escépticos de la ampliación una oportunidad inesperada: la UE tiene que dejar de considerar la incorporación de nuevos miembros, porque simplemente no tiene sitio para ellos. Desde luego, en términos estrictamente legales, en este momento eso es cierto, pero al mismo tiempo tenemos que hacer una distinción clara entre el Tratado de Lisboa y la ampliación. Primero, porque la justificación del Tratado no ha sido la ampliación en sí misma, sino la adaptación de la UE a un contexto globalizado y, segundo, porque la ampliación es una cuestión política, más que estrictamente jurídica.
La ampliación es un poderoso ingrediente que demuestra atractivo y autoridad, así como capacidad de absorción, cosas que, siempre que tenemos la oportunidad, atribuimos a nuestra Unión. Por consiguiente, la planificación estratégica, las negociaciones reales y las nuevas iniciativas relacionadas con las futuras ampliaciones deben proseguir en paralelo a los esfuerzos por ratificar el Tratado de Lisboa.
Andrew Duff (ALDE). – Señor Presidente, ¿podría el señor Jouyet explicar y justificar la situación extraordinaria que se está dando en el Parlamento francés con respecto a la convocatoria de un referéndum para sancionar la adhesión turca? ¿No está de acuerdo en que la elección de un medio tan populista es totalmente inadecuada para la ratificación de un tratado internacional?
Nicolae Vlad Popa (PPE-DE). - (RO) La ampliación ha resultado ser uno de los instrumentos políticos más poderosos de la Unión Europea para defender sus intereses estratégicos en materia de estabilidad, seguridad y prevención de conflictos. Esto ha contribuido a la prosperidad, las oportunidades de crecimiento y la seguridad de corredores vitales para el transporte y la energía.
La política de la Unión Europea en materia de ampliación ha sido un éxito tanto para la Unión Europea, como para Europa en general. En este contexto, es importante mantener una política de puertas abiertas frente a los países candidatos actuales y futuros y frente a los países con perspectivas europeas en el extremo oriental del continente, un enfoque que está condicionado, desde luego, al cumplimiento de los criterios y compromisos exigidos.
Sin embargo, para que la ampliación pueda continuar, necesitamos una solución viable que permita la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
Monika Beňová (PSE). – (SK) Hemos escuchado palabras como cansancio con la ampliación, crisis o necesidad de consolidación. Esas son palabras y actitudes muy deprimentes, más un testimonio de impotencia y elitismo, que de la capacidad de seguir adelante activamente con la visión de una Europa unida.
La consolidación no es un problema para los países que se han incorporado a la Unión Europea en las dos últimas ampliaciones. Es más bien un problema para los antiguos Estados miembros, que deben preguntarse a sí mismos por qué necesiten la consolidación. En cuanto al cansancio con la ampliación, somos nosotros los que estamos llenos de opiniones y puntos de vista contradictorios, no los países que están dispuestos a cumplir todos nuestros requisitos y condiciones para convertirse en miembros de la UE.
Por ejemplo, nuestra conducta frente a Turquía es tragicómica, porque hoy no podemos ni siquiera decir si estaremos dispuestos a aceptar a Turquía en nuestro círculo elitista cuando cumpla los criterios de Copenhague y, en consecuencia, la pregunta o todas las preguntas que ...
(El Presidente interrumpe a la oradora.)
Marios Matsakis (ALDE). - Señor Presidente, es tranquilizador oír al Ministro francés decir en esencia que, como prueba del deseo de seguir adelante con sus aspiraciones europeas, Turquía tiene que normalizar sus relaciones con Chipre.
Es de verdad inconcebible y desafía a cualquier sentido de la lógica que la UE prosiga las negociaciones de adhesión con un país que sigue sin reconocer a uno de sus Estados miembros y ocupando parte de su territorio. Entiendo que tenga que utilizarse la política del palo y la zanahoria con un país donde la democracia es atacada constantemente por sus militares, pero nuestra paciencia y nuestra tolerancia tienen un límite.
Hemos asistido a conversaciones comunales en Chipre. Es un buen momento para que la Comisión y el Consejo insistan con firmeza a Turquía sobre la necesidad de mostrar su buena disposición —no sólo con Chipre, sino con la UE en general— retirando urgentemente sus tropas ocupantes de la isla de Chipre y aplicando de inmediato el Protocolo de Ankara. Ese tipo de decisiones actuarán indudablemente como un catalizador para encontrar una solución al problema de Chipre.
(El Presidente interrumpe al orador.)
El Presidente. − Me señalan que andamos tremendamente apretados de tiempo y, por lo tanto, no vamos a poder dar la palabra a otros cuantos colegas.
Quiero señalar a quienes habían solicitado el uso de la palabra que pueden presentar su intervención por escrito, con lo cual se encontrará en el Acta de la reunión.
13. Bienvenida
El Presidente. − Quiero señalarles, queridos colegas, que está presente en la Tribuna oficial una delegación del Parlamento de la República de Sudáfrica, encabezada por el Sr. D. Obed Bapela, Presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, a quien conocemos todos, tanto por su amistad con Europa como por su participación en la lucha contra el apartheid.
(Aplausos)
Quiero transmitirles a nuestros huéspedes la bienvenida, en lo que ha sido la duodécima reunión interparlamentaria Parlamento Europeo/Parlamento Surafricano. Se trata de una visita muy importante. La frecuencia de estas visitas está reforzando el diálogo político, un aspecto fundamental del plan de acción conjunto para la aplicación de la Asociación Estratégica Unión Europea/Sudáfrica que adoptamos en mayo del año pasado.
La profundización de nuestra cooperación para obrar en favor de la seguridad y estabilidad internacionales es, ciertamente, más necesaria que nunca, teniendo en cuenta la situación regional tensa que existe actualmente en el sur de África y, particularmente, la crisis en Zimbabue que tenemos todos presentes.
Bienvenidos, por lo tanto, amigos nuestros de Sudáfrica.
14. Documento de estrategia de la Comisión sobre la ampliación (continuación del debate)
El Presidente. − Continuamos con el debate del informe de Elmar Brok sobre el Documento de estrategia de la Comisión de 2007 sobre la ampliación.
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio del Consejo. − (FR) Señor Presidente, quiero hacer tres observaciones antes de pasar a este debate, que ha sido extremadamente productivo y apasionante.
Primero, en nombre del Consejo quiero dar la bienvenida a la delegación sudafricana que está hoy aquí con nosotros, y decirles que nos veremos dentro de muy pronto con los dirigentes de su país, con motivo de la primera cumbre de la Unión Europea que se celebrará en Francia a finales de julio.
Segundo, quiero unirme al señor Rehn en la expresión de nuestra profunda condolencia por los turistas alemanes que, según un comunicado, han sido secuestrados por rebeldes kurdos en Turquía. En el Consejo esperamos que, de confirmarse la noticia, esas personas sean encontradas sanas y salvas lo antes posible, y queremos insistir en que nuestro pensamiento está con ellas.
Tercero, quiero dar la gracias al señor Duff por su buen conocimiento de la política francesa, y de las posiciones que yo personalmente defiendo. Estaría encantado, por supuesto, en tomarme un café y charlar más a fondo con él, pero lamentablemente mis responsabilidades hoy no me permiten hacer comentarios personales.
Pasando a nuestro debate, la ampliación forma claramente parte de la historia del desarrollo europeo, y hasta la fecha siempre nos hemos asegurado de que la ampliación y el fortalecimiento de la Unión fueran de la mano. Es importante que así siga siendo, como ha recalcado el señor Brok. Todos los debates son útiles para que nuestros ciudadanos conozcan las cuestiones relacionadas con la ampliación, por lo que prestamos especial atención a los debates y a las posiciones del Parlamento Europeo sobre este tema.
Después de escuchar lo que han dicho muchos de ustedes, quiero insistir en el papel estabilizador de la ampliación, evidente en el caso de los Balcanes. El rápido progreso de Croacia, que la Presidencia francesa quiere acelerar aún más si todos los Estados miembros están de acuerdo, demuestra que los países que sufrieron conflictos en el decenio de 1990 tienen perspectivas reales de adhesión. Éste es un mensaje importante sobre todo para Serbia, que acaba de elegir a un Gobierno que aspira también a estrechar sus vínculos con la Unión Europea.
Lo mismo puede decirse de Turquía y, en este sentido, quiero recordarles que la situación actual de las negociaciones depende no tanto de la posición de tal o cual Estado miembro de la UE, sino de la propia Turquía y del ritmo de las reformas en ese país. Pero sobre todo, tiene que ver con el cumplimiento, por parte de Turquía, de sus obligaciones con todos los Estados miembros de la UE y, en particular, con el cumplimiento del Protocolo de Ankara.
La política de ampliación no significa que estemos descuidando a los otros vecinos de la Unión Europea. El Consejo está actualmente discutiendo la manera de permitir a Ucrania alcanzar una nueva etapa en sus relaciones con la Unión Europea en la próxima cumbre UE-Ucrania, que se celebrará en Evian el 9 de septiembre. Deseamos impulsar también las relaciones entre la UE y Moldova, un país en el que el Consejo ha invertido ya mucho.
En tanto que Presidencia del Consejo, apoyamos asimismo los procesos regionales que se han descrito. Yo mismo asistí a la conferencia que puso en marcha la sinergia en el mar Negro, y a la cumbre de los países bálticos. Y, desde luego, no puedo dejar de mencionar la próxima cumbre sobre el Proceso de Barcelona y la Unión por el Mediterráneo, que tendrá lugar en París el 13 de julio.
Por último, como pueden ustedes ver, el proceso de ampliación no está en peligro. Sigue imponiendo numerosas demandas a los países candidatos, y también a los Estados miembros, que tienen que explicar este proceso a sus ciudadanos. El señor Rouček y la señora De Keyser tienen toda la razón al decir que hace falta un verdadero esfuerzo pedagógico, con o sin Magritte. No obstante, es cierto que, como se ha recalcado aquí, tenemos también que tranquilizar a los ciudadanos.
Precisamente para que pueda continuar este proceso, cuyo interés estratégico han mencionado algunos de ustedes, y el señor Brok en particular, es por lo que el Tratado de Lisboa prevé la reforma de nuestras instituciones, de forma que los nuevos Estados miembros —eso debemos dejarlo claro— puedan ser acogidos en las mejores condiciones, sin cuestionar la capacidad de acción de la Unión Europea.
Olli Rehn, miembro de la Comisión. − Señor Presidente, me alegra particularmente concluir mi participación en este debate en presencia de una delegación parlamentaria de Sudáfrica, puesto que yo inicié mi actividad política hace algunos decenios en una campaña a favor de la liberación de Nelson Mandela. Tenemos suerte de que en esta Cámara los únicos prisioneros que al parecer quedamos seamos mi amigo Elmar Brok, y yo, como se ha anunciado públicamente en la mesa.
(Risas)
Quiero dar las gracias a sus Señorías por el debate tan importante y responsable de hoy. Deseo hacer sólo un comentario de naturaleza general.
Me alegro de que el informe de Brok y debate de hoy respalden en lo fundamental el consenso renovado sobre la ampliación de la UE, logrado en diciembre de 2006, en particular por los acontecimientos ocurridos en 2005. La gran virtud de esta estrategia es que logra un equilibrio cuidadosamente calibrado entre la importancia estratégica fundamental de la ampliación para extender el espacio de paz y prosperidad, libertad y democracia por un lado, y nuestra propia capacidad para integrar a nuevos miembros siempre que cumplan unas condiciones rigurosas y nuestra reforma interna por otro.
No puedo evitar acordarme —tengo memoria de elefante— de que, en el otoño de 2004, después de una audiencia parlamentaria, la Comisión de Relaciones Exteriores me criticó por mi falta de visión al no querer dar de inmediato perspectivas de adhesión a Ucrania. Yo sólo dije que no debíamos prejuzgar el futuro en lo concerniente a Ucrania. Un año después, se me criticó por insistir en la capacidad de absorción y por detener el proceso de ampliación. Desde esa perspectiva, celebro en particular el debate de hoy, que logra el equilibrio adecuado entre la importancia estratégica de la ampliación y nuestra propia capacidad de integración de nuevos miembros.
Este debate y el informe de Brok encuentran una tercera vía sólida para combinar la profundización de la integración política con la ampliación gradual de la Unión Europea. En mi opinión, se demuestra claramente una convergencia convincente de la labor del Parlamento Europeo y de la Comisión, así como de la Unión Europea en su conjunto, y desde luego que acojo con satisfacción este fenómeno y la dirección hacia el consenso renovado en materia de ampliación que ha existido desde 2006.
El Presidente. − Quiero señalar a los colegas presentes que esta misma noche, en la reunión de la Mesa del Parlamento, voy a trasladar mi preocupación acerca del procedimiento de solicitud incidental de uso de la palabra («catch the eye»), que carece de normas, está dejado exclusivamente al criterio y a la arbitrariedad de la vista del Presidente o del propio Presidente, y creo que es indispensable establecer una normativa, porque la verdad es que se está convirtiendo en un coladero.
Hoy hemos tenido hasta quince peticiones, es verdad, y se está alterando el procedimiento normal en cuanto al tiempo de que dispone cada Grupo para intervenir.
Por lo tanto, quiero dejar esto en la conciencia de los colegas y, en particular, de aquellos que puedan haber estado molestos, porque han sido mucho los que han pedido la palabra y pocos los que han podido intervenir.
Elmar Brok , ponente. − (DE) Señor Presidente, señor Comisario, señor Presidente en ejercicio del Consejo, antes de nada quiero dar las gracias a la Comisión y a la Presidencia del Consejo por la solidaridad que han expresado con los turistas alemanes en Turquía.
Estamos considerando una gran diversidad de temas y tenemos que encontrar un equilibrio entre ellos. Esos temas van desde la Unión por el Mediterráneo —que es un paso importante si cuenta con el respaldo del conjunto de la Comunidad, en lugar de ser una prioridad de algunos países de algunas regiones— basada en la propuesta sueca-polaca, hasta la propuesta de una Unión por el Mar Negro. Todas son ideas que tenemos que considerar conjuntamente como Comunidad, al tiempo que dejamos claro que algunas de ellas ofrecen perspectivas de adhesión, pero otras no. La declaración del Ministro de Relaciones Exteriores polaco, señor Sikorski, en el sentido de que algunos países son vecinos de Europa, mientras que otros son vecinos europeos, quizás sea una indicación de que los dos son igualmente importantes, pero hay diferencias en cuanto al método y al objetivo.
Ahora bien, si tenemos margen para hacerlo —relaciones bilaterales, soluciones multilaterales intermedias o incluso soluciones permanentes a medio camino entre la Política de Vecindad y la plena adhesión— y, por consiguiente, tenemos toda una serie de instrumentos a nuestra disposición, debemos de considerar a su vez la manera de proteger a largo plazo ese equilibrio al que se ha referido el Comisario desde el punto de vista político y administrativo; así se mantendría tanto el potencial de desarrollo de la Unión Europea, como las perspectivas de adhesión de esos países a Europa y su estabilidad.
Permítanme que haga una pregunta a algunos de los críticos con la UE que han intervenido hoy aquí: ¿a qué Unión Europea se refieren ustedes? ¡A la Unión Europea que tenemos ahora y que representa el mayor logro para la paz, la libertad y la prosperidad en la historia de este continente! Queremos seguir adelante con este proyecto y ampliarlo tanto como podamos para seguir logrando esa clase de éxitos y objetivos, y para incorporar a más países. ¡Esa es la cuestión!
Por tanto, cuando hablamos de los Balcanes occidentales, tenemos que decir: si ayer o esta semana el Gobierno serbio ha dicho que quiere mirar hacia Bruselas, hacia Europa, si queremos garantizar una paz duradera en una región que ha sido fuente de conflictos durante los últimos 150 años, deberíamos aceptar esa oferta y avanzar en esa perspectiva para continuar con el desarrollo pacífico de nuestro continente.
PRESIDE: MAREK SIWIEC Vicepresidente
Proinsias De Rossa (PSE). - Señor Presidente, con relación a una cuestión de observancia del Reglamento, puesto que el debate sobre los prisioneros palestinos retenidos por las autoridades israelíes ha comenzado tan tarde —con casi una hora de retraso ya—, me temo que tendré que retirar mi nombre de la lista de oradores. Pero pido que el minuto que me había asignado el Grupo del PSE se sume al tiempo asignado a la señora De Keyser. Ella intervendrá en nombre del Grupo del PSE. Expreso mi profundo pesar por tener que hacerlo, pero lamentablemente me tengo que ir al aeropuerto.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará el jueves, 10 de julio de 2008.
Declaraciones por escrito (Artículo 142)
Titus Corlăţean (PSE), por escrito. – (RO) La perspectiva de adhesión a la Unión Europea para los países de Europa sudoriental es el motor de las reformas orientadas a la transformación democrática de esos países. El documento de estrategia de la Comisión de 2007 sobre la ampliación debe enviar una señal clara sobre nuestro firme compromiso con los países con los que hemos iniciado negociaciones de adhesión o países con perspectivas de adhesión. Éste es el caso, entre otros, de Serbia y la República de Moldova. Para este último país, Rumania representa una ventana a través de la cual los ciudadanos moldavos pueden mantener su esperanza en un futuro europeo, más democrático y más próspero.
La futura adhesión a la Unión Europea es el motor que anima a la oposición democrática en la República de Moldova a seguir luchando para crear estructuras democráticas legislativas e institucionales, un proceso que la UE se ha comprometido a promover.
La necesidad de reformas institucionales internas en la UE, con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, no puede ser de antemano una razón ni un pretexto para bloquear la ampliación de la Unión.
Dragoş Florin David (PPE-DE), por escrito. – (RO) La ampliación de la UE ha sido siempre sólo una cuestión de tiempo y de hacer compatibles los sistemas políticos y económicos entre los Estados miembros. Una breve evaluación de los procesos de ampliación de 2004 y 2007 nos muestra una Unión más fuerte y más dinámica tanto en los asuntos interiores como exteriores, lo que nos indica que el proceso de ampliación ha sido beneficioso tanto para la Unión como para los nuevos Estados miembros, así como que, dentro de la Unión, sumamos sólo nuestros valores y no nuestros problemas. El contexto político y económico europeo y mundial no es probablemente el más favorable para una ampliación rápida, pero eso no debe impedirnos formular e incluso reformar las estrategias y los mecanismos para la ampliación.
Los países balcánicos occidentales, Moldova, Ucrania y Turquía, han manifestado su interés por entrar en la UE y se benefician de asociaciones privilegiadas con la UE, pero también tienen que resolver cuestiones internas relacionadas con el cumplimiento de las exigencias europeas en materia de democracia, estabilidad y prosperidad.
En este contexto, felicito al señor Brok por su sentido del equilibrio y el pragmatismo de su informe, y yo también espero que se encuentre una solución rápida para que el Tratado de Lisboa pueda ser ratificado por todos los Estados miembros.
Alexandra Dobolyi (PSE), por escrito. – El proceso de ampliación ha sido parte integrante del desarrollo de la UE en los últimos 50 años. De sus seis miembros fundadores, la UE se ha ampliado hasta 27 Estados miembros y representa a más de 450 millones de ciudadanos. La Unión Europea es más estable, es más segura y tiene más voz en la escena internacional que antes.
Con los años hemos visto que la ampliación es la clave del éxito y el desarrollo de la UE. La ampliación ha permitido la reunificación pacífica de Europa, poniendo fin a las divisiones de la Guerra Fría. Tenemos que reconocer que el desarrollo y la ampliación de la UE han ido de la mano.
¿Pero cuál es la actitud actual de nuestra sociedad hacia la ampliación? La actitud frente a una futura ampliación es de poco entusiasmo y se ve influida sobre todo por cuestiones no relacionadas con la propia ampliación, debido en parte a la falta de información sobre ésta.
Yo soy de las que están convencidas de que la perspectiva de una futura adhesión a la UE es indispensable para impulsar las reformas políticas y consolidar la democracia. El miedo es que si la perspectiva de adhesión a la UE se elimina de la agenda política, los Balcanes pueden volver a sumirse en la inestabilidad.
Kinga Gál (PPE-DE), por escrito. – (HU) Señor Presidente, con respecto al debate de la estrategia de ampliación, quiero llamar su atención sobre los importantes criterios relacionados con nuestros vecinos inmediatos, los Balcanes occidentales y Ucrania.
La perspectiva de adhesión, y especialmente la obligación de cumplir los criterios de Copenhague, ha sido una fuente de motivación enorme para la modernización de los países candidatos y su transformación en Estados constitucionales.
Los Balcanes Occidentales y Ucrania necesitan esta fuerza motivadora. Si les quitamos la perspectiva de adhesión a nuestros vecinos inmediatos, con quienes compartimos las tradiciones y la historia de Europa, dejará de existir la fuerza motivadora que puede hacer realidad la condición de Estado constitucional de estos países.
Dentro de muy poco se aprobará legislación como los decretos sobre educación contrarios a las minorías y esto, conjuntamente con el cierre de las escuelas que enseñan en lengua materna y con la desaparición y la asimilación de las lenguas, está produciendo una enorme indignación en Ucrania. Cuando se baja el listón o se hace más distante el objetivo, la legislación se aleja de lo que llamamos un Estado constitucional.
Así que tenemos una gran responsabilidad. Ahora es importante que nos aseguremos de que los criterios se cumplan no solo sobre el papel, sino también en la realidad; hace falta que nuestros vecinos sean coherentes en sus preparativos, y hace falta que la Unión Europea sea coherente cuando hace promesas y pide cuentas. La coherencia de nuestro comportamiento inspirará confianza tanto a nuestros votantes como a nuestros vecinos.
Genowefa Grabowska (PSE), por escrito. – (PL) Como representante de un país que entró en la UE en 2004, apoyo plenamente todas las partes del informe del señor Elmar Brok que insisten en la importancia de proseguir con la ampliación y en su contribución positiva a la creación de una Europa fuerte, cohesiva, cercana a los ciudadanos y próspera. Estoy de acuerdo con la afirmación de que la perspectiva de adhesión a la UE, una vez reconocida, tiene una influencia muy positiva en las políticas internas de los países candidatos, alentándoles a actuar más deprisa para reestructurar su administración, reformar sus sistemas educativos y sus instituciones de enseñanza superior, prestar más atención a los derechos humanos, incluidos los de las minorías, y combatir la corrupción en la vida pública; en un palabra, para adoptar los valores que han guiado a la Unión Europea durante muchos años. Pienso también que el informe debería hacer mucho más hincapié en el carácter abierto de la Unión Europea y en su disposición a aceptar nuevos Estados miembros.
Esto es especialmente importante para mi propio país, Polonia, sobre todo en el contexto de las expectativas y aspiraciones europeas de nuestros vecinos orientales, en particular Ucrania. Sería muy lamentable que nuestros vecinos vieran nuestra frontera oriental (la frontera Schengen para el conjunto de la UE) como un nuevo muro que nos separará permanentemente de ellos. Creo que los llamamientos que escuchamos a veces en este contexto, de que una futura ampliación de la Unión debe depender de su llamada «capacidad integradora», son algo irreflexivos y constituyen una amenaza para los objetivos que la UE se ha marcado a sí misma.
Tunne Kelam (PPE-DE), por escrito. – Un buen punto de partida para acometer nuevas ampliaciones es la idea clara de que la UE se ha beneficiado enormemente de todas las ampliaciones anteriores. La última ha sido muy beneficiosa para todas las partes interesadas, lo cual nos proporciona una base sólida para creer que la UE podrá beneficiarse también de futuras ampliaciones.
Es comprensible la preocupación que existe por la capacidad integradora de la UE. Pero todavía no se explota plenamente el potencial más eficiente para mejorar la capacidad de integración. Eso significa hacer pleno uso de las cuatro libertades fundamentales de la UE liberalizando de los mercados, separando los grandes intereses empresariales, instaurando la transparencia. Para afrontar con éxito los desafíos mundiales, tenemos que contar, sin más vacilaciones, con los valores fundamentales y los principios de la Comunidad Europea, que ha sido y sigue siendo el mayor logro en toda la historia de Europa.
Hay que celebrar el hincapié que hace el ponente en los mecanismos regionales de cooperación. La reciente iniciativa polaco-sueca para establecer una Dimensión Oriental dirigida a la integración de todos los Estados de Europa oriental en un mecanismo de cooperación eficaz, parece especialmente valiosa. Ahora bien, los acuerdos de cooperación regional no pueden usarse como una excusa para privar a algunos Estados de esa región de la perspectiva de la plena adhesión.
Janusz Lewandowski (PPE-DE), por escrito. – (PL) Señor Presidente, el Parlamento está considerando su resolución sobre la estrategia de ampliación de la UE en un momento en el que la ampliación se ha pasado de moda. Ha llegado incluso a convertirse en una pesadilla para los euroescépticos. Por eso mismo la declaración, cierta, de que «las anteriores ampliaciones han sido indudablemente un éxito» y han contribuido a la estabilidad, el crecimiento y la prosperidad en toda Europa, es muy importante. Sin embargo, eso es algo que se tiene que explicar a los ciudadanos de la Unión, para que los próximos pasos que haya que dar reciban un mayor apoyo social. Lamentablemente, las campañas de información lanzadas hasta la fecha no han tenido mucho éxito.
Como suele ocurrir cuando se debate sobre la ampliación, es interesante considerar la geografía de los candidatos potenciales a la adhesión. Cuando se lee la propuesta de Resolución, cabe pensar que las puertas están abiertas de par en par. Hay un apoyo inequívoco a las aspiraciones de las naciones balcánicas. Hay una declaración importante de que los socios orientales en la Política de Vecindad pueden considerarse también países europeos. Pero la definición clave de la «capacidad integradora» de la UE» (apartado 7) ensombrece todas las esperanzas y, además, la referencia a unos «valores compartidos» se dirige claramente a Turquía.
La Resolución en su forma actual se distancia algo de los puntos de vista de Polonia. Polonia, un país que también en su tiempo llamó a las puertas de la UE, pide ahora que se le ofrezca una oportunidad de adhesión a Turquía y a otros países que se formaron después del derrumbe de la URSS. ¡Por la estabilidad de todo el continente!
Ramona Nicole Mănescu (ALDE), por escrito. – (RO) Antes de nada, quiero felicitar al ponente por la objetividad con que ha explicado la posición del Parlamento Europeo respecto al documento de estrategia de la Comisión de 2007 sobre la ampliación. Con cada sucesiva ampliación, la Comunidad Europea se ha hecho más fuerte y el propio proceso de ampliación representa un éxito que todos los Estados miembros han disfrutado.
La Unión Europea ha registrado una evolución sorprendente por medio de las instituciones y políticas que ha creado tanto interna como externamente, pero sobre todo favoreciendo la armonización en los ámbitos económico, social y jurídico. La Unión está también abordando una serie de problemas que demuestran la necesidad de que cada ampliación vaya seguida de una consolidación y reconsideración adecuadas de sus políticas, evitando con ello que los países del centro consigan una integración más profunda y otros queden relegados a la periferia.
Comparto la opinión del ponente con respecto al estímulo que para los países orientales supone la creación de un espacio basado en políticas comunes que se centrarían en ámbitos como la economía, el comercio, la energía, el transporte, el medio ambiente, el Estado de derecho, la justicia y la seguridad.
Alentando este tipo de proyectos, la región del mar Negro se convertiría en un polo de desarrollo y crecimiento económico, que favorecería no solo el bienestar de los países de la región, sino también la estabilidad y la paz en el extremo oriental de la Unión Europea.
Véronique Mathieu (PPE-DE), por escrito. – (FR) Como se destaca en el informe, hace falta una reforma en profundidad de la estrategia de ampliación de la Unión Europea.
En primer lugar, es importante dotar a los países candidatos y candidatos potenciales de instrumentos de preadhesión adaptados a los desafíos que ahora se les presentan: consolidación del Estado, gobernanza, reformas socioeconómicas, etc.
En segundo lugar, el informe insiste en la necesidad de reconsiderar nuestra manera de enfocar la Política Europea de Vecindad, que tiene que dejar de ser considerada por países terceros como un sustituto de la adhesión o como una etapa en el camino hacia la adhesión.
Por ejemplo, la creación de espacios de libre comercio, según el modelo del Espacio económico europeo ampliado (EEA+), constituye un primer paso en el establecimiento de relaciones más estrechas con esos países. Esta estrategia favorecerá el estrechamiento de las relaciones económicas y comerciales con esos países y permitirá igualmente a la Unión Europea promover en esos países su ideales de democracia, Estado de derecho y derechos humanos.
En este sentido, el reciente relanzamiento del Proceso de Barcelona, que propone la creación de la Unión por el Mediterráneo, es un signo alentador y un avance prometedor hacia el establecimiento de asociaciones privilegiadas con nuestros vecinos del sur.
Marianne Mikko (PSE), por escrito. – (ET) Señorías, no debemos cerrar la puerta de la adhesión a los países que la soliciten, ya que nuestros tratados fundadores estipulan que cualquier Estado europeo que lo desee podrá solicitar su ingreso en la Unión Europea.
Las adhesiones anteriores han sido un gran éxito, y esa es la dirección en la que debemos seguir avanzando. No debemos desmotivar a los candidatos a la adhesión. No nos corresponde a nosotros decidir si quieren convertirse en países plenamente democráticos, aunque sí deben cumplir en un 100 % los tres criterios de Copenhague.
Al haber nacido en la «nueva Europa», sé personalmente lo importante que fue para nosotros la oportunidad de ingresar en la Unión Europea, cómo fue para nosotros una fuente de inspiración para emprender reformas y redoblar nuestros esfuerzos. No debemos negar a las repúblicas de la antigua Unión Soviética la oportunidad de convertirse en Estados europeos de pleno derecho regidos por un Estado de derecho. Todo lo que he dicho puede aplicarse a nuestros vecinos más cercanos Ucrania y Moldova.
Están en juego la credibilidad de Europa y el futuro de esos países. Es importante mantenerlos en el camino hacia Europa. La Unión Europea debe cumplir sus promesas y continuar con su proceso natural de ampliación. La adhesión nos dará el empuje que necesitamos para no quedarnos parados. Todo lo que se ha dicho sobre la capacidad de absorción es mera hipocresía para engañar a los no iniciados.
Dumitru Oprea (PPE-DE), por escrito. – (RO) Como diputado al Parlamento Europeo por Rumania, un país que ha ingresado recientemente en la Unión Europea, y como antiguo rector de una prestigiosa universidad de mi país, quiero insistir en la importancia de los intercambios culturales y educativos entre los países candidatos y los Estados miembros de la Unión.
En Rumania son muchos los jóvenes que se han beneficiado de alguno de los programas de movilidad de la Unión Europea (como Sócrates-Erasmus, Marie Curie para investigación, o Leonardo para prácticas), que han regresado a sus países y que han contribuido activamente a lo que podríamos llamar su «europeización». Gracias a su aprendizaje y experiencia vital, se han convertido en miembros activos de ONG, han participado en actividades de información o de voluntariado, o han utilizado sus conocimientos en estructuras relacionadas con la integración europea.
Éstas son las razones por las cuales quiero llamar la atención sobre la importancia de adoptar medidas que aumenten el atractivo y promuevan la participación en programas europeos de educación y cultura, como la creación de un sistema especial para visados de estudiantes, el aumento de los fondos destinados a la movilidad —que de verdad cubran el coste de vida en un país de la UE—, el mayor esfuerzo por promover los programas europeos, especialmente entre los jóvenes, y la divulgación de los resultados y las experiencias positivas tanto en los países europeos como en los países candidatos.
Pál Schmitt (PPE-DE), por escrito – (HU) Señor Presidente, Señorías, como Presidente de la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Croacia, creo que uno de los aspectos más positivos del informe es que confirma la continuación de las negociaciones de adhesión ya iniciadas y ofrece a los países balcánicos una perspectiva europea. En los tres últimos años de negociaciones de adhesión, Croacia ha demostrado su compromiso, y el Parlamento ha emitido opiniones favorables en sus informes sobre ese país tanto en 2006 como en 2007.
Me parece importante que en el documento que ahora van a leer cuatro millones y medio de croatas con gran expectación, se haga mención expresa a Croacia como el único país que mantiene negociaciones avanzadas para su adhesión. Estos mensajes positivos tienen una especial importancia después del referéndum irlandés.
Las primeras declaraciones de la Presidencia francesa del Consejo, que hablan de la continuación de las negociaciones de adhesión, me tranquilizan. Con soluciones rápidas y eficaces, podremos preservar la credibilidad de la UE; no podemos permitirnos otros tres años de «reflexión», puesto que dentro de once meses la totalidad de Europa tendrá que dar su opinión sobre la UE en las elecciones europeas. Gracias por su atención.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE), por escrito – (PL) La perspectiva de adhesión a la UE actúa como un potente motor del cambio en los países interesados en la adhesión. Impulsa las reformas necesarias, tanto políticas como económicas, y promueve el cumplimiento de los criterios de Copenhague.
Para que puedan mantenerse las perspectivas de adhesión, el progreso de las negociaciones tiene que depender del ritmo y la escala de las reformas llevadas a cabo en los países candidatos, y la UE debe tener la capacidad de integrar a esos países. Necesitamos una Comunidad fuerte, cohesiva y, sobre todo, unida.
Es muy importante que los ciudadanos de nuestros países aprecien las ventajas de la incorporación de nuevos miembros. La ampliación comporta beneficios, comporta crecimiento económico y social tanto para los nuevos como para los antiguos Estados miembros.
Las ampliaciones sucesivas de la Unión Europea han sido un éxito tanto para los Estados miembros nuevos como para los antiguos, así como para el conjunto de Europa.
Celebro que en el informe se diga que el camino sigue abierto para que los países de Europa oriental puedan ingresar en la Unión Europea. Esto, conjuntamente con el Programa de Asociación Oriental aprobado recientemente, debe animar a esos países a esforzarse por adoptar reglas democráticas, económicas y administrativas europeas.
Andrzej Jan Szejna (PSE), por escrito. – (PL) Las anteriores ampliaciones de la Unión Europea han sido, indudablemente, beneficiosas tanto para la propia Unión como para los países que han ingresado en ella. Estas ampliaciones han estimulado el desarrollo económico y han conducido a una mayor estabilidad, crecimiento y prosperidad en Europa. Es muy importante que se creen las condiciones necesarias para garantizar el éxito de las futuras ampliaciones, y para mejorar la calidad de dichas ampliaciones, aprovechando la experiencia adquirida hasta ahora. La UE debe estar abierta a países nuevos, pero la estrategia de ampliación debe cumplir las condiciones del Tratado de la UE y reflejar las obligaciones de la UE hacia todos los países candidatos, así como hacia los países a los que se les ha ofrecido perspectivas de adhesión, pero aceptando que el cumplimiento pleno y riguroso de los criterios de Copenhague es una condición absoluta. Al mismo tiempo, debemos observar atentamente el progreso de esos países en lo que se refiere a la creación del Estado de derecho, un poder judicial independiente y el respeto de los derechos fundamentales.
La Unión debe adoptar medidas para aumentar su capacidad de integración de países nuevos. Es fundamental que se emprendan reformas internas encaminadas a mejorar la eficiencia, creando mayor cohesión social y responsabilidad democrática. El Tratado de Lisboa da respuesta a estos ideales y, sin él, sería mucho más difícil que la Unión pudiera seguir ampliándose. Pero al mismo tiempo, la UE sólo podrá tener éxito en su proceso de integración política si existe un respaldo social pleno y duradero a la adhesión a la UE en cada uno de los países candidatos, así como en la propia UE, como un proyecto político y económico.
Tadeusz Zwiefka (PPE-DE), por escrito. – (PL) Queremos decir que el Parlamento Europeo es el único foro adecuado para transmitir los puntos de vista y opiniones de los ciudadanos de la UE. Es una lástima, por tanto, que sólo en esta Cámara podamos convencernos mutuamente de que las sucesivas ampliaciones de la Unión Europea han sido un enorme éxito. Todos somos culpables de que algunos ciudadanos de la UE no compartan esa opinión. A su vez, eso crea malentendidos acerca de la necesidad de reformar la Unión. Ahora bien, no puedo aceptar el argumento de que la inexistencia del Tratado de Lisboa sea la principal causa de que se frene el proceso de ampliación. En sí mismo, el Tratado no resuelve nada. Lo que hace falta es visión y estrategia. La Unión Europea no será una creación política y geográfica completa hasta que no englobe a todos los países europeos. No es cierto que los ciudadanos de los países interesados en incorporarse a la Unión Europea esperen su adhesión inmediata o a muy corto plazo. Pero lo que necesitan es una señal clara de que hay un lugar para ellos. Sin una declaración así, es difícil esperar que emprendan todas las difíciles y profundas reformas que son necesarias y que requieren muchos sacrificios y mucho trabajo.
En concreto, no podemos olvidarnos de los europeos en los países balcánicos y en Europa oriental. La Política Europea de Vecindad es un buen instrumento para regular la cooperación con países vecinos en nuestro continente. No obstante, nuestros vecinos europeos de la UE tienen derecho a una política de cooperación más clara y eficaz, una política que no dé lugar a una sucesión de pasillos y salas de espera. Si se está dedicando tanta energía a la creación de una Unión por el Mediterráneo, apoyada sobre todo por Francia, se debería dedicar cuanto lo menos la misma energía a la creación de Euronest.
15. Prisioneros palestinos en cárceles israelíes (debate)
Presidente. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate de:
- la pregunta oral formulada al Consejo sobre los prisioneros palestinos en cárceles israelíes (O-0040/2008-B6-0166/2008);
- la pregunta oral formulada a la Comisión sobre los prisioneros palestinos en cárceles israelíes (O-0041/2008-B6-0167/2008);
Luisa Morgantini, autora. − (IT) Señor Presidente, Señorías, formulamos una pregunta sencilla a 47 diputados de diferentes grupos políticos: ¿Qué pretenden hacer el Consejo y la Comisión ante las violaciones de las convenciones internacionales por parte de las autoridades israelíes en lo que respecta a los prisioneros palestinos? La gran mayoría de los prisioneros están en cárceles en territorio israelí, violando el artículo 76 de la Convención de Ginebra: arrestos arbitrarios, registros domiciliarios, detención administrativa, torturas y abusos durante los interrogatorios en los centros de detención. Hombres, mujeres, adolescentes, estudiantes, parlamentarios y alcaldes, cerca de 10 000 personas encarceladas con una población de tres millones y medio de habitantes; prohibidas las visitas para los prisioneros de entre 16 y 35 años de edad, de forma que durante años se les impide ver a sus hermanos, hermanos, padres y madres.
Esta situación ha sido documentada por organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Naciones Unidas, así como por organizaciones israelíes admirables como B’Tselem y Hamoked, y por organizaciones palestinas como Addameer y Defence for Children International. A pesar de todo, no se está ejerciendo presión alguna sobre las autoridades israelíes para que respeten las convenciones y las reglas que ellos mismos están ratificando y que nosotros también estamos ratificando.
Quiero leer un testimonio, la súplica de una madre: «Soy la madre del prisionero Said Al Atabeh, de Nablus. Mi hijo está en la cárcel desde 1977; yo tengo 78 años y sufro hipertensión y diabetes; estoy perdiendo la vista y ya ni siquiera puedo caminar dentro de mi propia casa. Puede que les sorprenda, pero mi único deseo en esta vida es ver a mi hijo y darle un cálido abrazo antes de morir. Todos mis hijos e hijas son ya mayores, se han casado y no viven conmigo. Said lo ha perdido todo y yo no puedo verle, porque soy vieja y estoy enferma, pero también porque las autoridades israelíes me niegan el permiso para visitarle, por motivos de seguridad, dicen. Sólo he podido visitar a Said una vez, trasladada por una ambulancia israelí en cooperación con la Cruz Roja, y eso fue ocho años después de que mi hijo fuera condenado a 29 años de prisión. Fue la primera y última vez que abracé a mi amado hijo. Él me estrechó entre sus brazos y me dijo: «Madre, es como si hubiera vuelto a nacer». Esos minutos fueron los más bellos para mí y para él, pero el momento de la separación fue también el más difícil y el más doloroso». Esa madre suplica: «Me gustaría verle una vez más.»
¿Podemos permitir algo así? ¿Puede un hombre llevar 32 años en la cárcel sin que se le permita ver a su madre? ¿Dónde está la legislación internacional? ¿Dónde está la humanidad, me pregunto? Creo que como Consejo, como Comisión y como Parlamento, tenemos que alzar la voz con toda la fuerza que podamos para exigir que se respete la legislación internacional, que los prisioneros palestinos —como ya he dicho, hay más de 10 000— sean liberados y se allane el camino hacia la paz entre palestinos e israelíes.
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio del Consejo. − (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, señora Vicepresidenta, señora Morgantini, Señorías, han planteado ustedes la cuestión del encarcelamiento y la detención administrativa de palestinos, entre ellos menores, por parte de Israel, así como del trato que reciben en los territorios ocupados y en Israel.
El Consejo cree que las políticas y prácticas penales tienen que respetar, en todas las circunstancias, los principios fundamentales de los derechos humanos reconocidos en el ordenamiento jurídico internacional, en especial la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Debe proscribirse toda detención que pueda calificarse de arbitraria, sobre todo cuando la persona detenida no es informada de los cargos que pesan contra ella. El principio del derecho a un juicio justo y público ante un tribunal imparcial e independiente es fundamental en un Estado de derecho, y recordamos que no pueden crearse tribunales especiales salvo en casos bien precisos y muy limitados.
Es también esencial que se respete la obligación de tratar correctamente a los prisioneros y es evidente que deben prevenirse y prohibirse estrictamente las torturas y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes de las personas encarceladas.
El Consejo reconoce que la situación de los derechos humanos en Oriente Próximo es preocupante. No obstante, el Consejo celebra que en el diálogo entre la Unión Europea e Israel se estén tratando todos estos temas, incluida la situación en los territorios palestinos. La cuestión de los derechos humanos sigue teniéndose en cuenta a todos los niveles, de manera permanente, en los contactos políticos entre la UE e Israel.
En su declaración del 16 de junio del 2008, publicada al término del Consejo de Asociación con Israel, la Unión Europea ha exigido también la transformación del grupo informal que se ha ocupado hasta ahora de los derechos humanos en una subcomisión permanente.
El Consejo conoce los hechos expuestos por sus Señorías, especialmente por el Vicepresidente, y planteados expresamente en el último informe del señor John Dugard, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en territorios palestinos, así como por diversas organizaciones no gubernamentales.
El Consejo ha tenido la ocasión de manifestar su preocupación y ha pedido en repetidas ocasiones la liberación de prisioneros palestinos en grandes números. Reafirma además su posición de que el proceso político iniciado en Anápolis en noviembre de 2007, que debe ir acompañado de medidas que restablezcan la confianza sobre el terreno, constituye el único medio de alcanzar una solución negociada entre las partes, basada en la coexistencia de dos Estados: un Estado palestino independiente democrático y viable, viviendo en paz junto a un Israel con fronteras seguras y reconocidas.
En este contexto, y de cara a reestablecer la confianza entre las partes y de implicar a la población civil en el proceso político en curso, el Consejo invita a Israel a hacer gestos significativos, en particular con la liberación, con carácter prioritario, de los menores, las mujeres y los palestinos encarcelados o detenidos por motivos administrativos.
(Aplausos)
En cuanto a la invocación de los instrumentos del Derecho internacional, mencionados por la señora Morgantini, el Consejo mantiene su posición de defender y desarrollar el Derecho internacional, como se estipula en la estrategia europea de seguridad aprobada por el Consejo en diciembre de 2003.
Quiero insistir en que la Presidencia, en nombre de la Unión Europea, acoge con gran satisfacción la firma del acuerdo de intercambio entre Israel y Hezbolá, anunciada el lunes. Dicho acuerdo prevé la entrega de los cuerpos de combatientes de Hezbolá y la liberación de prisioneros palestinos, a cambio de la entrega de los cuerpos de los soldados israelíes Ehud Goldwasser y Eldad Regev, capturados en 2006.
Esperamos que el intercambio se efectúe según lo convenido, pero se constata también, de cara al futuro, lo compleja que es la cuestión de los «prisioneros» en Oriente Próximo y lo importante que es resolverla.
El Consejo advierte que el proceso político, según se define en la hoja de ruta, representa el único medio de encontrar una solución negociada entre las partes y, como ya he dicho antes y en los términos que ya he indicado, la coexistencia de dos Estados.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. − Señor Presidente, antes de nada quiero decir a la señora Morgantini que me interesa mucho la pregunta que nos han formulado hoy. El pasado mes de febrero, yo también me reuní con el Ministro palestino de Asuntos relacionados con los Prisioneros en compañía de la señora Fadwa Barghouti, la esposa de Marwan Barghouti, que está encarcelado. Les escuché muy atentamente. Su descripción de la situación de los prisioneros coincide con la de los informes que sus Señorías, y usted personalmente, citan en su pregunta.
Quiero insistir, por tanto, en mi preocupación por las violaciones de los derechos humanos y mi solidaridad con el sufrimiento de los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes.
La Comisión es muy consciente de la responsabilidad de Israel como fuerza ocupante, y de los conflictos con la legislación internacional que esas situaciones generan. Por eso, cada cierto tiempo planteamos, por ejemplo, el tema de las detenciones administrativas a nuestros homólogos israelíes, en contextos tanto formales como informales. El caso que se ha mencionado hoy aquí me ha conmovido mucho y si pudiera tener acceso a la documentación, trataría de hacer personalmente todo lo que esté en mi mano. Quizá haya alguna posibilidad de conseguir que esa madre pueda ver otra vez a su hijo.
La Unión Europea ha hecho numerosos llamamientos para la liberación inmediata de los legisladores palestinos detenidos por Israel. La Comisión está también al tanto de los menores palestinos retenidos en cárceles y centros de detención israelíes. Eso contraviene la Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, que fija en 18 años la mayoría de edad, así como la Cuarta Convención de Ginebra, que exige que los prisioneros se mantengan dentro del territorio ocupado. Sabemos que los prisioneros menores de edad son especialmente vulnerables y deben recibir un trato conforme a la legislación internacional.
Tenemos que prestar mayor atención a la situación de los menores afectados por este conflicto. Por eso la Unión Europea ha añadido a Israel y al Territorio Palestino Ocupado a la lista de países prioritarios para la aplicación de las Directrices de la UE sobre los menores y los conflictos armados.
En línea con estas directrices, la Unión Europea incorpora también todos los aspectos de los derechos y el bienestar de los niños afectados por el conflicto al diálogo político con Israel. Además, la Unión Europea colabora estrechamente con organismos de las Naciones Unidas, así como con ONG israelíes y palestinas dedicadas activamente a la vigilancia, la elaboración de informes y la defensa de los derechos del menor.
El respeto de los derechos humanos y el cumplimiento de la legislación internacional es uno de los valores fundamentales de la Unión Europea. Es un elemento esencial de nuestra política exterior. En consecuencia, la protección de los derechos humanos es de gran importancia en nuestras relaciones con Israel. Así lo atestigua nuestro diálogo sobre derechos humanos con las autoridades israelíes a diferentes niveles.
La Comisión, en sus reuniones con las autoridades israelíes, y yo personalmente en mis reuniones con los responsables de la toma de decisiones israelíes, no dejaremos de insistir a Israel para que cumpla plenamente la legislación y las convenciones internacionales. La Unión Europea manifestó, en el último Consejo de Asociación con Israel celebrado muy recientemente, su deseo de crear una subcomisión formal de derechos humanos. Ese sería, desde luego, un paso importante para seguir formalizando el diálogo en torno a estas cuestiones.
El artículo 2 del Acuerdo de Asociación UE-Israel seguirá recordando tanto a la Unión Europea como a Israel que el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos constituye la base de nuestras relaciones bilaterales. Creemos que el diálogo es la mejor forma de ejercer una influencia positiva sobre Israel. No eludimos plantear cuestiones difíciles, como la que ha planteado uno de ustedes.
Estoy totalmente de acuerdo con la Presidencia cuando dice que todo esto tiene que situarse en el contexto del conflicto de Oriente Próximo y, por consiguiente, creo que una solución a ese conflicto terminaría también mitigando o resolviendo el problema de los prisioneros.
Charles Tannock, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señor Presidente, una vez más las fuerzas contrarias a Israel en este Parlamento están tratando de aprovechar la más mínima oportunidad para atacar al Estado judío y una vez más, aquellos de nosotros que deseamos un debate equilibrado y una paz verdadera en Oriente Próximo, nos vemos obligados a salir en defensa de Israel. Al fin y al cabo, Israel es un país democrático, que se enfrenta a la amenaza existencial de los terroristas de la Yihad y de quienes les jalean, que son las mismas personas actualmente objeto de una detención administrativa por parte de Israel.
En cuanto a la cuestión de los menores, es muy triste tener que decir que algunos niños se han visto arrastrados y reclutados por la Intifada e incluso por grupos terroristas que los usan como terroristas suicidas.
Cuestiono sobre todo la necesidad de esta propuesta de Resolución en un momento de tregua con Hamás, que acaba de dejar de disparar sus cohetes desde Gaza contra la población civil, y cuando está teniendo lugar un intercambio de prisioneros entre Israel y Hezbolá, mediante el cual cinco prisioneros terroristas han regresado a sus hogares y a sus familias, mientras que dos soldados israelíes serán devueltos en bolsas para cadáveres. Uno de esos terroristas —Samir Kuntar— asesinó a un joven israelí ahogándole y luego cogió a su hija, la golpeó contra unas rocas y la rompió el cráneo con la culata de su rifle. Mató también a un policía. Los terroristas palestinos que secuestraron el Achille Lauro y asesinaron a un anciano judío, arrojando su cuerpo por la borda, exigían la liberación de Kuntar.
Cuando una democracia negocia con terroristas, siempre termina pagando un precio elevado, pero ese precio es el doble en el caso de Israel. Samir Kuntar ha jurado reanudar la Yihad contra Israel ahora que va a ser liberado.
Apruebo, por tanto, la valerosa decisión de Israel. Espero que al final se consigan resultados positivos, aunque me temo que no será así, porque resulta muy evidente que los que desean destruir a Israel como Estado están adquiriendo fuerzas gracias a políticos como la señora Morgantini, que presentan resoluciones como ésta en un momento como éste.
Al tiempo que se ocupa de este asunto, puede que quiera examinar también la información publicada por la prensa británica, en la que se acusa de torturas sistemáticas en las cárceles palestinas contra su propio pueblo tanto a Hamás en Gaza como, quizás más sorprendente, a la propia Autoridad Palestina.
Véronique De Keyser, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señor Presidente, he asistido recientemente a la Conferencia de Berlín, donde el tema principal ha sido el restablecimiento del Estado de derecho en los territorios ocupados. Lo que vale para Palestina, un Estado en constante evolución, vale también con mucha más razón para Israel. Y en este momento, el destino de los prisioneros palestinos es un verdadero paradigma, porque estamos hablando del destino de 8 500 prisioneros palestinos, y de los motivos y las condiciones de su detención.
Quiero recordar que 48 miembros electos del Consejo Legislativo Palestino están actualmente en la cárcel. Eso es inaceptable. Es inaceptable que la gran mayoría de los detenidos haya sido trasladada a cárceles israelíes, contraviniendo la Convención de Ginebra, que prohíbe el traslado de prisioneros de territorios ocupados a territorios del ocupante. Es inadmisible que el código penal aplicado en los territorios ocupados no se aplique más que a los palestinos, y no a los colonos. Por decirlo claramente, lo que se considera un delito para un grupo, ya no lo es para el otro. Es inadmisible que alrededor de 100 mujeres hayan sido encarceladas, y que las mujeres embarazadas o en período de lactancia no estén recibiendo la atención que precisa su estado. Es inadmisible que 310 menores estén encarcelados en las mismas condiciones que los adultos, a pesar de ser Israel un signatario de la Convención sobre los Derechos del Niño. Y que nadie trate de decirme lo que ya he escuchado: que a los 15 años, esos pequeños árabes son ya adultos, y capaces de todo.
¿Quién tiene la culpa de eso, señor Tannock, si no es la ocupación que les ha privado de su infancia? Y la lista se alarga: torturas, malos tratos, derechos de defensa inexistentes, ausencia de juicio, etc. Quiero recordarles que todos estos hechos han sido documentados por fuentes tanto israelíes como internacionales. Desde luego, el Parlamento Europeo no tiene una varita mágica para poner fin a este conflicto, pero les aseguro que pondrá los derechos humanos en el centro de la revisión del estatuto de Israel que será objeto de debate a lo largo de este año. El artículo 2 de ese Acuerdo lo dice claramente: «Las relaciones entre las partes, así como los requisitos del Acuerdo en sí, estarán basados en el respeto a los derechos humanos y a los principios democráticos, que guiarán su política interna y constituirán un elemento esencial de este Acuerdo.»
Lógicamente, el intercambio es necesario. El intercambio y la liberación de prisioneros, como Gilad Shalit por un lado, y Salah Hamouri por otro, tienen que negociarse. Y celebro, desde luego, que se haya firmado un acuerdo de intercambio con Hezbolá. No obstante, quiero recordar a nuestros socios israelíes que, para el Parlamento Europeo, los derechos humanos no son negociables. Y por eso celebro, y les felicito por ello a usted, señor Ministro, como representante del Consejo, y a usted, señora Comisaria, la firmeza de sus palabras, que nos tranquilizan al demostrar que nuestras tres instituciones constituyen, de verdad, una Unión Europea.
Marios Matsakis, en nombre del Grupo ALDE. – Señor Presidente, en esta cuestión hablo desde un punto de vista personal.
Los sucesivos gobiernos de Israel siguen la política de intentar suprimir el deseo del pueblo palestino de vivir libremente en su tierra; para ello usan el puño de hierro y la bala y detienen arbitrariamente, encarcelan, torturan y asesinan a la población civil, incluidas mujeres y niños. Al hacerlo demuestran ser muy imprudentes, porque no se dan cuenta de que los verdaderos problemas de la seguridad, a los que Israel sin duda se enfrenta, no se pueden resolver con este tipo de respuesta inhumana. Al contrario, tal brutalidad sólo puede generar más violencia y sólo puede erosionar lentamente cualquier apoyo internacional del que puedan haber gozado en el pasado.
Hace ya mucho tiempo que los líderes de la UE deberían haber advertido con firmeza a los políticos judíos en el gobierno de que, si siguen actuando como comandantes militares al estilo nazi y siguen pensando que el apoyo de los líderes de los EE.UU. y de quienes están bajo la influencia de los EE.UU. en Europa —sin excluir a los diputados al PE— estará ahí para siempre, triste pero inevitablemente y con precisión matemática conducirán a su Estado a la desaparición.
Hélène Flautre, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, Obeida Assida es un estudiante palestino. Fue detenido en 2003 a la edad de 17 años y sigue retenido en detención administrativa en Israel, sin cargos y sin juicio. Saed Yassine es un palestino defensor de los derechos humanos. Tiene 34 años. Lleva retenido en detención administrativa en Israel desde 2006. No se han presentado cargos contra él ni se tiene conocimiento de nada en su contra, y su esposa e hijos sólo han podido visitarle tres veces. Noura al Hashlamoun es un ama de casa de 36 años y madre de seis hijos. Lleva retenida en detención administrativa en Israel desde septiembre de 2006, sin cargos y sin juicio. Marwan Barguti, instigador y autor del documento de los prisioneros, lleva retenido en Israel desde abril de 2002. Además, quiero llamar la atención de mis colegas diputados al hecho de que sigue circulando una apelación para su liberación, y están invitados a firmarla en cualquier momento.
Todos saben que, si tuviera que enumerar la larga lista de miles de prisioneros palestinos actualmente retenidos en prisiones israelíes, en total violación del Derecho internacional y de los derechos humanos, necesitaría mucho tiempo para mi intervención. Y sin embargo cada uno de ellos, cada una de sus familias, merece un discurso extenso. Porque no se ha tenido con ellos la más mínima clemencia: interrogatorios brutales que pueden durar hasta 188 días y que se sabe que incluyen tortura, confesiones y juicios que tienen que firmar en hebreo, detención injustificada en Israel —fuera de su propio territorio— renovable arbitrariamente cada seis meses, presentación ante una jurisdicción militar ad hoc y discriminatoria que carece por completo de justificación legal, ausencia de asistencia legal en los primeros 90 días de su detención y derechos de visita prácticamente inexistentes.
La señora De Keyser tiene razón al decir que es precisamente esto lo que la UE no puede aceptar. Todo esto es totalmente inadmisible. Y usted nos dice que va a emplear este nuevo diálogo. ¿Qué razón tenemos para creer que mañana la Unión Europea, usted, la Comisión y el Consejo serán más capaces de imponer respeto por las cláusulas ya incluidas en el acuerdo que tenemos, mañana, con el ...
(El Presidente interrumpe a la oradora.)
Kyriacos Triantaphyllides, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (EL) Señor Presidente, durante nuestra sesión plenaria anterior del 16 de junio en Estrasburgo, usted hizo una declaración con respecto a la situación en Palestina. Esta declaración reflejaba los resultados decepcionantes de la comisión ad hoc que, por iniciativa suya, visitó los territorios palestinos a principios de junio y observó las miserables condiciones de vida de los palestinos impuestas por la ocupación israelí.
Ha llegado el momento de que el Consejo y la Comisión den respuestas con respecto a las medidas que piensan adoptar para conseguir que las fuerzas de ocupación, el Estado de Israel, observen el Derecho internacional con respecto a la situación de los palestinos detenidos en prisiones israelíes.
Hoy, los miembros del Parlamento Europeo exigimos al Consejo y a la Comisión que expliquen por qué el 16 de junio se han mejorado las relaciones entre la Unión Europea e Israel, en un momento en el que 11 000 personas —que incluyen 376 menores, 118 mujeres y 44 miembros del Consejo Legislativo Palestino, así como 800 detenidos administrativos— se encuentran retenidas en las prisiones israelíes, incumpliendo el Derecho internacional.
Volveremos a visitar Palestina dentro de dos meses. Entretanto, les pedimos que exijan a las autoridades israelíes, en nombre de todo el Parlamento, que liberen de inmediato a todos los niños retenidos en prisiones israelíes y a todos aquéllos con quienes no se han observado los procedimientos legales ordinarios...
(El Presidente interrumpe al orador.)
Nickolay Mladenov (PPE-DE). - Señor Presidente, creo que esta Cámara, junto con la Comisión y el Consejo y todos los políticos de Europa, está convencida de que la protección de los derechos humanos de un individuo es mucho más un deber fundamental en épocas de guerra y terrorismo que en épocas de paz y seguridad. Creo que compartimos este entendimiento.
Un entendimiento que también comparte el Tribunal Supremo israelí. En varias decisiones, el Tribunal Supremo israelí ha defendido los derechos tanto de los prisioneros palestinos como de los peticionarios contra las acciones de las fuerzas de defensa o del Gobierno israelíes.
Permítanme recordarles que en 1991, cuando Israel esperaba un ataque con armas químicas y biológicas, su Tribunal Supremo apoyó una petición que decía literalmente que el poder de la sociedad para hacer frente a sus enemigos se basa en su reconocimiento de que está luchando por valores que merecen ser protegidos. El mejor socio en la defensa de los derechos de los prisioneros palestinos en Israel es el Tribunal Supremo israelí. Creo que deberíamos dirigir todas las inquietudes de nuestros diputados a este sistema legal de un país democrático como Israel.
Pero pregunto a los diputados de esta Cámara: ¿qué convenio protege los derechos de quienes han sido secuestrados o aterrorizados o asesinados en los últimos años? ¿Ante qué tribunal se permitió a Alan Johnson apelar contra su secuestro? ¿Qué derechos de visita se concedieron a Guilad Shalit? ¿Qué derechos tuvo Ophir Rakhum, de 16 años de edad? ¿Qué protección legal se le concedió?
Insto a los diputados de esta Cámara, con toda honradez y de todo corazón, a mantenerse firmes y apoyar a la Comisión y al Consejo en su manera equilibrada de enfocar este conflicto y la protección de los derechos de aquellos cuyos derechos se han violado. No debemos tomar partido de forma que se socave la capacidad de la Unión Europea para apoyar con firmeza el proceso de paz en Oriente Próximo como está haciendo.
Richard Howitt (PSE). - Señor Presidente, deseo empezar diciendo al Presidente en ejercicio que, según Amnistía Internacional, 8 500 palestinos de los Territorios palestinos ocupados, detenidos en las prisiones israelíes, lo están en contra del artículo 76 del Convenio de Ginebra, y para muchos de estos presos las visitas de familiares son imposibles debido a la restricción de permisos para viajar. Para las visitas que sí se permiten, aunque las normas internacionales de derechos humanos determinan que Israel es responsable de garantizárselas a los detenidos palestinos, es la comunidad internacional, por medio del Comité Internacional de la Cruz Roja, la que viene asumiendo el coste. Por eso es pertinente que quienes formamos el Parlamento Europeo pidamos al Consejo Europeo que actúe.
Al igual que la Comisaria Ferrero-Waldner, me he reunido con la señora Barguti y agradezco también a la Comisaria su referencia específica a nuestros colegas parlamentarios del Consejo legislativo palestino que se encuentran entre los detenidos.
Aunque estoy de acuerdo con el señor Mladenov y el señor Tannock en que secuestrar ciudadanos israelíes y no autorizar que los visiten sus familiares supone el mismo incumplimiento del Derecho internacional, lamento que el señor Tannock haya querido presentar a mi coautora, la señora Morgantini, como persona entregada a la destrucción de Israel, cuando tanto ella como yo apoyamos los derechos humanos y la defensa del Derecho humanitario internacional.
Frédérique Ries (ALDE). - (FR) Señor Presidente, lo que realmente promueve nuestro debate de hoy es la dificilísima cuestión de mantener nuestros valores democráticos en la lucha contra el terrorismo. Lamentablemente, no tengo tiempo para abordar los puntos planteados en los textos presentados por nuestros colegas diputados, ni siquiera los que se han planteado por escrito, y no voy a repetir las observaciones formuladas por mi colega, el señor Mladenov, sobre el Tribunal Supremo israelí.
Pero hablaré del tema de los menores. Sí, hay menores en prisión, en su mayoría adolescentes a los que Hamás manipula y envía a la muerte, armados con granadas o cinturones llenos de explosivos. Usted y mis colegas diputados han mencionado el Derecho internacional. Éste también condena el reclutamiento de niños soldados. Cada joven en prisión constituye un fracaso para cualquier sociedad. Israel está obligado a afrontar este reto de conformidad con el derecho internacional, pero la verdadera tragedia es la pérdida de toda una generación de palestinos para la paz.
Sólo una palabra acerca de Guilad Shalit. Creo tener razón al decir que este preso es ciudadano israelí y francés al mismo tiempo. Merece algo más que el descuido culpable al que está condenado por la indignación inconsecuente de algunos de mis colegas diputados. Por no hablar del contexto político mundial citado por el Secretario de Estado y por la Comisaria.
Señor Presidente, concluiré con las treguas, muy frágiles, pero reales, que se están afianzando en varios frentes. Sólo quiero decir, en términos más generales, que lo que yo criticaría es el hecho de que aquí algunas personas estén obsesionadas con hablar en cada reunión acerca de cómo debe organizarse un estado democrático.
Caroline Lucas (Verts/ALE). - Señor Presidente, he perdido la cuenta del número de veces que nos manifestamos en esta Cámara para condenar a las autoridades israelíes por su abuso sistemático de los derechos humanos del pueblo palestino.
La ocupación, el muro de separación, el sitio de Gaza… y la lista continúa. Hoy nos centramos en la terrible situación de los prisioneros palestinos, incluidos 44 miembros del Consejo Legislativo. Éstos son nuestros homólogos, nuestros socios, que todavía languidecen en prisión sin cargos y sin juicio.
Mi pregunta es: ¿cuándo va a actuar el Consejo Europeo? ¿Cuántas nuevas violaciones del Derecho internacional hacen falta? ¿Cuántos más palestinos tienen que ser detenidos, encarcelados y torturados para que la UE deje de limitarse a hablar de los derechos humanos y empiece a adoptar medidas para defenderlos?
El hecho de considerar la posibilidad de mejorar las relaciones entre la UE e Israel en un momento como éste demuestra el desprecio más asombroso a nuestra responsabilidad hacia el pueblo palestino. La no invocación del artículo 2 del Acuerdo de asociación demuestra la cobardía política más deplorable.
Nuestro conflicto no es con los ciudadanos israelíes, muchos de los cuales se unen a nosotros en nuestra condena de sus autoridades. Mi conflicto ahora mismo ni siquiera es con Israel. Es con el Consejo Europeo y con su grotesco fracaso de liderazgo político.
Chris Davies (ALDE). - Señor Presidente, estoy de acuerdo completamente con Caroline Lucas. Es irónico que nuestro próximo debate sea sobre Zimbabue. A Mugabe no le gustó el resultado de una elección y lo ha arreglado; ahora detiene a los parlamentarios para tratar de lograr un nuevo equilibrio y hace cosas peores. Lo vamos a condenar sin paliativos.
La comparación, sin duda, es odiosa, pero hace dos años y medio pagamos las elecciones en Palestina. A Israel no le gustó el resultado, así que nos negamos a reconocer el nuevo gobierno. Desde entonces, Israel ha detenido a más de 40 parlamentarios, a personas que pertenecen al partido equivocado, a personas que no habían recurrido a las balas, sino a las urnas.
No vamos a imponer sanciones. En lugar de eso, procuramos estrechar los lazos de asociación con Israel. Por tanto, señora Comisaria y señor Ministro, las contradicciones son evidentes. Usted dice que tiene un enfoque equilibrado, pero ¿dónde están las pruebas de que nuestro enfoque está logrando algo?
Sarah Ludford (ALDE). - Señor Presidente, no exculpo a Israel, pero es extremadamente estéril que el Parlamento Europeo se centre en una sola parte, Israel, en un conflicto complejo en el que las violaciones de los derechos humanos exigen un enfoque equilibrado. Un debate en el que se hable únicamente de las acciones israelíes es también muy inoportuno.
¿Olvidamos que nuestro objetivo principal es alentar a las partes para que logren una solución pacífica de dos Estados? Sólo si nuestra crítica es exacta, constructiva e imparcial seremos escuchados por ambas partes y tendremos mejores posibilidades de influir.
Pienso que Human Rights Watch y el Relator Especial de las Naciones Unidas Martin Scheinin han alcanzado este nivel. Éste último señala la importancia de las decisiones del Tribunal Supremo israelí, totalmente ausentes de las preguntas orales. Incluso el informe de John Dugard decía que estaba profundamente preocupado y que condenaba las violaciones de los derechos humanos cometidas por los palestinos sobre los propios palestinos y sobre los israelíes. Esto no se menciona.
Lamento que Israel siga utilizando las medidas de excepción de 1945, heredadas del poder colonial británico, pero es oportuno observar que éstas no sólo se han aplicado a los palestinos, sino también a los terroristas judíos en Hebrón.
John Bowis (PPE-DE). - Señor Presidente, no es cuestión de terroristas detenidos, juzgados, condenados y encarcelados; es cuestión, sencillamente, de personas arrestadas y retenidas. Y es cuestión, sobre todo, de niños, no de niños soldados; es cierto que algunos niños han tirado piedras y cosas así, pero son niños.
Imagine esta Cámara llena de niños. Tome a la mitad de ellos, póngales bolsas sobre la cabeza, áteles las manos a la espalda, lléveselos sin decir a sus padres adónde los lleva, métalos en cárceles, métalos en habitaciones de 1,5 m2 sin ventanas, encienda la luz, manténgalos sin atención médica, manténgalos alejados de cualquier visita del exterior, etc., no les permita cambiarse de ropa. De eso es de lo que estamos hablando. De eso debería tratar la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
Mi interpelación a Israel es: por el amor de Dios, haciendo esto no estáis ganando amigos. Por favor, Israel, escuchad mi grito: ¡liberad a los niños!
Ignasi Guardans Cambó (ALDE). - Señor Presidente, es precisamente porque algunos de nosotros creemos que Israel es una democracia —un Estado democrático— y porque la Unión Europea lo trata como tal, que consideramos que debe rendir cuentas ante el Estado de derecho. Si no fuera un estado democrático, no estaríamos tratando de hacer que rinda cuentas ante el Estado de derecho.
No existe ningún tribunal supremo para quienes están fuera de todo el sistema judicial. Sabemos lo que dice el Tribunal Supremo, pero esto sólo es aplicable a quienes tienen acceso a él. A quien está en detención administrativa y no tiene acceso a tribunal alguno, ningún fallo del Tribunal Supremo le va a proteger.
No se puede usar el conflicto como argumento en apoyo de tales violaciones. No es un enfoque equilibrado permanecer neutral y tratar a estas personas como si no existieran. Estas personas están bajo arresto sin ninguna garantía, sin ningún procedimiento; sus familias están desesperadas, y en muchos casos se está destruyendo y castigando a sus casas y a sus familias por lo que han hecho o por aquello de que son acusados, y eso merece una reacción por parte de la Unión Europea.
Frieda Brepoels (PPE-DE). - (NL) Quiero recordar al señor Tannock que esta pregunta no la ha presentado sólo la señora Morgantini, sino también dos vicepresidentes del Grupo del PPE-DE en el Parlamento —el señor McMillan-Scott y la señora Kratsa-Tsagaropoulou—, el señor Bowis, el señor Kasoulides y yo mismo. Sólo quiero aclarar esto para empezar. Como miembro de la delegación del Parlamento para las relaciones con el Consejo legislativo palestino, en varias ocasiones he tenido experiencia de primera mano de lo que significa no poder reunirse con tus colegas elegidos democráticamente porque están en prisión.
¿Qué se puede decir de las muchas mujeres y niños dispersos por diversas prisiones fuera de los Territorios palestinos, algo que hace prácticamente imposible que sus abogados y sus familias puedan visitarlos? Todos han hablado de las condiciones de vida cotidianas y de la falta de atención médica. ¿Por cuánto tiempo continuarán tolerándolo la comunidad internacional y la Unión Europea? Insto a la Comisión y al Consejo a que hagan lo necesario para controlar esta situación inadmisible.
Bernard Lehideux (ALDE) . – (FR) Señor Presidente, quisiera hacer dos observaciones.
La primera es que, en este Parlamento, ciertos problemas se entienden de manera harto curiosa; siempre se condena a los mismos y siempre se habla de los mismos. Intente condenar aquí a Cuba por tener prisioneros políticos en sus cárceles, y hablaremos de la manera en que se tratan los derechos humanos en el Parlamento Europeo.
Mi segundo punto es que hay una solución para conseguir que Israel libere por fin a quienes debe liberar: detener los ataques, dejar de bombardear los pueblos israelíes, dejar de matar niños, detener los ataques con excavadoras mecánicas y dejar de enviar niños con los bolsillos llenos de dinamita. ¡Entonces Israel liberará a sus prisioneros!
Antonio López-Istúriz White (PPE-DE). - (ES) Señor Presidente, las palabras de la señora Morgantini nos conmueven y no podemos sino solidarizarnos con aquellos casos, debidamente documentados por ella, de presunta violación de los derechos humanos de prisioneros palestinos. Digo debidamente documentados, porque aquí se han lanzado, por parte de algunos colegas de la izquierda, acusaciones muy serias e intolerables al Estado de Israel. Se les ha acusado de asesinar a niños y mujeres y de tener actitudes nazis. ¿Se ayuda así al proceso de paz?
Señora Morgantini, sé que su iniciativa parte de un caso concreto y conmovedor y que tiene usted buena voluntad. Ahora bien, sus colegas de la izquierda, algunos de ellos, han utilizado esta oportunidad una vez más para intentar aplastar y humillar al pueblo de Israel.
Está claro que tenemos que seguir con la labor de erradicar el antisemitismo soviético que todavía está impregnando la mentalidad de algunos de sus colegas aquí en el Parlamento.
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio del Consejo. − (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, seré breve, puesto que ya he planteado las cuestiones esenciales en mi discurso de apertura. Pero el debate que hemos mantenido ha sido muy emotivo en algunos aspectos, y quiero asegurarle que el Consejo es consciente de los hechos mencionados, y que seguirá dejando constancia de su preocupación e invocando los instrumentos del Derecho internacional.
La Presidencia seguirá planteando este tema en los contactos políticos que tengan lugar entre la Unión Europea e Israel durante nuestro mandato. Observamos también que el proceso político iniciado sólo se puede desarrollar si aumentan las medidas de confianza sobre el terreno. El empeño en el proceso de colonización, la persistencia del terrorismo y la violencia y la suerte de los detenidos palestinos son obstáculos a los esfuerzos por conseguir la paz, como lo es la situación de los rehenes israelíes retenidos por los grupos terroristas; estoy pensando concretamente en Guilad Shalit.
Para concluir en una nota de esperanza, lo que quería señalar al Parlamento es que la Unión Europea tiene un importantísimo papel que desempeñar en este proceso, debido a su posición como miembro del Cuarteto, su condición de principal fuente de financiación y sus acciones en apoyo de la Autoridad palestina, y también en su posición como uno de los principales socios de Israel. La Unión Europea siempre ha admitido que Israel tiene derecho a sentirse seguro dentro de sus fronteras reconocidas, coexistiendo con Palestina, como he dicho en mi introducción.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación se celebrará durante la próxima reunión en septiembre de 2008.
16. Situación en Zimbabue (debate)
Presidente. − El punto siguiente consiste en las declaraciones del Consejo y de la Comisión respecto a la situación en Zimbabue.
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio del Consejo. − (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, en las elecciones presidenciales celebradas recientemente en Zimbabue, Robert Mugabe fue reelegido a la presidencia de su país para otros cinco años. La segunda ronda de votaciones se celebró tras la retirada del único candidato alternativo, el señor Morgan Tsvangirai, lo que permitió al señor Mugabe obtener el 85 % de los votos emitidos. Las elecciones han sido descritas como un escarnio a la democracia por muchos jefes de Estado, incluso africanos, y por el Secretario General de las Naciones Unidas, que las considera ilegales.
Inmediatamente después de tomar posesión de su cargo, el señor Mugabe viajó a Sharm el Sheij para asistir a la Cumbre de la Unión Africana celebrada los días 30 de junio y 1 de julio de este año. Durante la Cumbre, Nigeria inició un animado debate sobre las elecciones. Se adoptó una resolución en la que se expresaba la intensa preocupación generada por la situación en Zimbabue y se recalcaban los informes críticos preparados por observadores electorales de la Comunidad del África Meridional para el Desarrollo (SADC), la Unión Africana y el Parlamento Panafricano, así como la violencia y la pérdida de vidas.
La resolución también insta al señor Mugabe y al señor Tsvangirai a que inicien un diálogo en interés de los ciudadanos de Zimbabue, con el fin de implantar un gobierno de unidad nacional y apoyar la misión de mediación emprendida por la SADC.
Ante estos hechos, la comunidad internacional se está movilizando. Los Estados Unidos han presentado una resolución ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la que piden que se apliquen sanciones contra Zimbabue —embargo de armas, congelación de activos y prohibición de viajar— y que incluye un anexo que enumera 14 individuos que deben ser sancionados, incluidos el señor Mugabe y otros políticos, la mayoría de los cuales están ya incluidos en la lista europea de sanciones adoptadas en 2002.
Canadá también ha intensificado las medidas que había tomado y el Consejo Europeo del 20 de junio se ha declarado dispuesto a tomar medidas adicionales que, por cierto, serán examinadas con el Comisario Michel el 22 de julio. La Presidencia de la Unión Europea condenó firmemente la segunda ronda de votaciones, calificándola de negación de la democracia inmediatamente después de que tuviera lugar, es decir, el 29 de junio, y recalcó, en una nueva declaración realizada el 4 de julio en nombre de la Unión Europea, que no aceptaría los hechos consumados derivados del voto distorsionado del 27 de junio y que la única solución posible era una fórmula de transición basada en los resultados de la primera ronda de votaciones.
También es importante que África haya expresado su inquietud ante una crisis de escala regional, y debemos apoyar los esfuerzos realizados por la Unión Africana en particular y por la SADC. Es necesario garantizar que se cumplan especialmente los principios establecidos en la Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos. Sería bueno para la Unión Africana y las Naciones Unidas participar en este enfoque, con miras a complementar la perspectiva regional de la SADC con una perspectiva africana e internacional.
En su resolución, la Unión Africana también instó a los Estados y partes pertinentes a abstenerse de adoptar medidas que pudieran perjudicar el clima de diálogo. Esta es una señal que se envió especialmente a la Unión Europea. No obstante, la UE no se abstendrá de prepararse para ampliar la lista de personas responsables de violencia que están sujetas a sanciones selectivas consistentes en denegación de visado o congelación de activos. La UE también debe asegurarse de obtener una restricción a las exenciones previstas respecto a las prohibiciones de visado y el establecimiento de nuevas sanciones, especialmente sanciones económicas, y, desde luego, toda esta gama de represalias dependerá del progreso logrado en las negociaciones.
Las negociaciones entre las dos partes deben empezar cuanto antes. Creo que el Comisario lo confirmará, aunque el resultado de las mismas sea incierto. Creemos que, en cualquier caso, se deben basar en los resultados de la primera votación del 29 de marzo, que constituye la expresión más genuina de la voluntad del pueblo de Zimbabue, mientras que la segunda votación fue una negación de la democracia. Cualquier forma de coalición puede constituir una medida provisional previa a unas nuevas elecciones libres, democráticas y transparentes, como afirma el candidato de la oposición al señor Mugabe.
Por último, quisiera mencionar que en su última reunión, que acaba de concluir, los miembros del G8 contemplaron medidas económicas complementarias dirigidas a los responsables de la violencia durante las últimas elecciones. De modo que aquí estamos, y debemos mantener esta presión sin falta, para poner fin a este incumplimiento inadmisible de la ley.
Louis Michel, Miembro de la Comisión. − (FR) Señor Presidente, señor Ministro, señorías, me complace poder compartir hoy con ustedes, en este intercambio de opiniones, perspectivas de futuro y reflexiones sobre el papel que podríamos desempeñar apoyando todos los esfuerzos para encontrar una solución a la crisis que sea aceptada por todos los principales interesados políticos y, sobre todo, una solución que tenga posibilidades de ser duradera y que pueda suponer el inicio de una nueva era de prosperidad para un país y un pueblo que tanto la necesitan.
Poco antes de que empezara esta sesión, he podido conversar con el señor Ping, Presidente de la Comisión de la Unión Africana, y hace aproximadamente media hora he mantenido una larga conversación con el líder de la oposición, el señor Tsvangirai. Así que tengo algunas novedades que evidentemente todavía no han sido confirmadas de manera definitiva, pero por fin puedo, quizá, darles una información más detallada y más actualizada.
En primer lugar, desde luego, quiero compartir con ustedes mi profunda inquietud por la situación. Lamenté muchísimo, como manifesté públicamente antes y después de los hechos, que la segunda ronda de elecciones presidenciales se celebrara, como ha dicho el Ministro, a pesar de las muchas exhortaciones de la comunidad internacional —incluidas, por cierto, las de los socios africanos de Zimbabue— para que se aplazaran. Naturalmente, el ambiente de extrema violencia política e intimidación sistemática contaminó estas elecciones y las privó de toda legitimidad y credibilidad.
He dicho públicamente de manera reiterada, igual que lo ha hecho la Presidencia de la Unión Europea, que, en vista de las condiciones en las que se celebró esta segunda ronda, está completamente descartado otorgar legitimidad alguna al Presidente que surgió de esta votación. Hay que repetir una y otra vez que se trata de una victoria obtenida con malas artes, y está muy lejos del espíritu del renacimiento democrático que anima hoy a África. La Cumbre de la Unión Africana celebrada en Egipto, a la que asistió el Presidente Mugabe, fue testigo de un debate muy tenso y vehemente entre los líderes africanos, un debate que ha sido descrito por muchos como sin precedentes.
La resolución de la Unión Africana se muestra crítica con el Presidente Mugabe y le pide que busque un acuerdo político con Morgan Tsvangirai, líder del Movimiento para el Cambio Democrático (MCD), con vistas a formar un gobierno de unidad nacional. Es más, la Unión africana ha pedido a la SADC que prosiga su tarea de facilitación, con el fin de llegar a un acuerdo político. Sin duda podríamos considerar insuficiente esta resolución. En particular, podríamos criticar el hecho de que la Unión Africana se haya abstenido de expresar una opinión clara sobre la legitimidad o no del Presidente Mugabe. Pero hay que reconocer que, en las circunstancias actuales, esta resolución constituye un resultado sustancial. Desde luego, esto no es el final del asunto. Es importante que la Unión Africana y la SADC aporten pruebas concretas de su compromiso con la búsqueda de una solución política.
Desde este punto de vista, la Unión Europea y otros actores internacionales han dejado claro cuáles son sus expectativas. Este acuerdo político sólo se puede formalizar sobre la base de los resultados de la primera ronda de votaciones, que reflejó la opinión del pueblo de Zimbabue, libre y democráticamente expresada. Los resultados de la segunda ronda de votaciones no se pueden tomar como punto de partida para la mediación ni para la negociación. En otras palabras, en nuestra opinión, la solución política incluirá un gobierno de coalición liderado por el señor Tsvangirai como Primer Ministro, dotado de los poderes más amplios y, además, respaldado por la mayoría que tiene en el Parlamento.
En lo que respecta a la Unión Europea, todas las opciones siguen sobre la mesa. En primer lugar, estamos preparados para apoyar los esfuerzos de la SADC y de la Unión Africana, y esperamos ver avances tangibles en las próximas dos semanas.
Si se llega a un acuerdo político constructivo que refleje los resultados de la primera ronda de votaciones, desde luego estamos preparados, como hemos dicho, a reanudar gradualmente las relaciones con Zimbabue. Es más, estamos preparados para comenzar de inmediato. Quisiera recordarles que, cuando se estaba elaborando el programa para el décimo Fondo Europeo de Desarrollo, me aseguré de que el trabajo se hiciera como si se hubiera restaurado la democracia en Zimbabue, a fin de evitar penalizar al pueblo de Zimbabue por la trágica situación en la que se encuentra.
Paso ahora a las dos conversaciones que acabo de tener esta tarde, con miras a la reunión que iba a tener con el Parlamento. En primer lugar, la conversación con el señor Ping. ¿Cuál es el problema? El problema hoy es que en la Unión Africana todos están de acuerdo en que deben apoyar la negociación entre el señor Mugabe y el señor Tsvangirai, y que los principios básicos deben ser, por supuesto, que el gobierno debe ser dirigido por el líder de la oposición, señor Tsvangirai, que posiblemente este gobierno deba basarse en una coalición, en la que el partido del señor Tsvangirai, que tiene la mayoría en el Parlamento, tendrá desde luego la posición dominante, y que este gobierno debe tener los poderes más completos y más amplios en lo que se refiere a las decisiones ejecutivas.
Por el momento, pues, creo que saben que este enfoque parece ser cuestionado. El asunto es tanto más complicado cuanto que el señor Tsvangirai ha expresado ciertas dudas respecto a si la mediación está equilibrada y desea obviamente dar a esta mediación un marco, un entorno, un apoyo, digamos, que permita garantizar un equilibrio. No estoy emitiendo un juicio de valores al decir esto, sencillamente estoy exponiendo la situación. Por el momento, el señor Ping me ha asegurado que el trabajo —no diré el trabajo de mediación, pero sí el trabajo— encaminado a preparar las mentes para estos hechos está en marcha y que, si todo va bien, debería ser posible que se abra una perspectiva real dentro de unos días.
Después he tenido una conversación bastante larga con el señor Tsvangirai. Me ha confirmado que apoya la idea de un gobierno en el que participen miembros de la Unión Nacional Africana de Zimbabue - Frente Patriótico, pero dentro del cual, desde luego, él tenga la última palabra a la hora de nombrar a los componentes. Básicamente, aunque no lo ha expresado así, propone algo similar al escenario de Kenia, aunque (y comparto este criterio) las dos situaciones no son comparables. No se parecen nada. Hay quien aprovecha la oportunidad para comportarse como si fueran idénticas, pero, si se mira con total objetividad, y hombres y mujeres son diferentes, la situación es muy distinta. Así que éste es el primer punto.
En segundo lugar, le gustaría ver un «equipo de negociación permanente» —es decir, un equipo que dirija la mediación— que debería, desde luego, darle garantías de equilibrio. Naturalmente, le gustaría que este equipo estuviera bajo el auspicio de la Unión Africana y de las Naciones Unidas, como ha declarado el Ministro. Según mi impresión, es razonablemente optimista; cree que las cosas se están moviendo. Evidentemente considera pertinente el tema de las sanciones, y ha recalcado algo en lo que creo que todos estamos de acuerdo, a saber, que si hay sanciones, deben aplicarse a personas concretas y no deben afectar a la población directa ni indirectamente.
Tengo la sensación de que la Unión Africana ha calibrado perfectamente su responsabilidad, que participa activamente, que está buscando una solución basada en la mediación que, en todo caso, tiene en cuenta, como ha recalcado el Ministro, esta necesidad de traducir el resultado de la primera ronda de votaciones en un poder ejecutivo, ya que éste es el único resultado que concede legitimidad a quienes se benefician de ello.
PRESIDE: Adam BIELAN Vicepresidente
Michael Gahler, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, la situación en Zimbabue ha caído en lo más bajo desde el punto de vista político, económico y humanitario. Los ciudadanos de allí son rehenes de un régimen que no quiere renunciar al poder porque la camarilla que rodea al Presidente, el mando militar y el servicio secreto, se quiere seguir enriqueciendo a expensas de los recursos del país. Para ello financian milicias y hacen un uso indebido de la policía y de los militares, que están aterrorizando a la población en todo el país.
Según los criterios de la SADC, ni siquiera las elecciones parlamentarias del 29 de marzo fueron libres ni justas. La campaña nacional de intimidación que ha venido después, con docenas de muertos y miles de heridos y perseguidos, hizo imposible que el ganador de la primera ronda, Morgan Tsvangirai, animara a sus electores a salir a votar, cuando temían ser castigados por hacerlo. El líder de la misión de observación electoral del Parlamento Panafricano, Marwick Khumalo, y la misión de la SADC evalúan los sucesos del 27 de junio como sigue:
«La atmósfera prevalente en el país no permitió la celebración de elecciones libres, justas y creíbles. Las elecciones no representaron la voluntad del pueblo de Zimbabue.»
Lo que importa ahora es desarrollar un escenario de transición que conduzca a una situación en la que puedan entrar en funciones un gobierno legítimo y un presidente legítimo. La Unión Africana y la SADC tienen aquí un papel crucial que desempeñar. Lamentablemente, el Presidente Mbeki no ha logrado nada con sus años de diplomacia silenciosa. Ni tampoco se ha ganado la confianza de ambas partes en el conflicto, y él sabe por qué mejor que nadie.
Quiero instar a los partidos políticos de Sudáfrica a que sean ellos mismos quienes tomen la iniciativa. Exhorto a los colegas de Sudáfrica a que decidan en su parlamento congelar las cuentas y activos que tienen en Sudáfrica los especuladores del régimen de Mugabe. Deberían negarse a permitir a Grace Mugabe y a otros ir de compras por Ciudad del Cabo o por Sandton mientras la gente se muere de hambre. Les pido que muestren solidaridad con los tres millones de zimbabuenses que se encuentran en su país, que volverán a sus casas cuando se acabe el dominio de Mugabe, con lo que también dejarán sitio a millones de sudafricanos desempleados. Tuvimos éxito al presionar a las empresas europeas para que se retirasen de Zimbabue porque sus actividades ayudaban a dar estabilidad al régimen.
Alain Hutchinson, en nombre del Grupo PSE. – (FR) Señor Presidente, señor Ministro, señor Comisario, el Presidente Mugabe ha empleado una violencia increíble y ha demostrado un desprecio escandaloso hacia los derechos humanos más básicos al asumir el poder y tomar como rehén a una población ya maltratada.
Los socialistas condenan esta violencia y no reconocen legitimidad alguna al poder instaurado. Pero en lo primero que piensan los socialistas europeos es en la población de Zimbabue. En particular, la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que cinco millones de zimbabuenses corren el riesgo de sufrir hambruna grave para comienzos de 2009.
Es más, sabemos que un tercio de la población de Zimbabue ya depende únicamente de la ayuda internacional para sobrevivir. En consecuencia, es absolutamente esencial que la Comisión Europea, el Consejo, cada Estado miembro y toda la comunidad internacional ejerzan la máxima presión sobre las autoridades de Zimbabue para permitir el acceso completamente libre de la ayuda humanitaria internacional a las poblaciones más vulnerables. No podemos recalcar esto lo suficiente, porque la posición actual de Mugabe es sencillamente criminal.
En este mismo espíritu, si pedimos a la Unión Europea y a la comunidad internacional que adopten sanciones severas respecto de Zimbabue —una perspectiva que usted ha planteado, señor Ministro—, también recalcamos que éstas no deben perjudicar a la población, sino que deben dirigirse contra los miembros del régimen responsable de los ataques contra los derechos humanos y el actual reinado del terror en ese país.
Naturalmente, también debemos instar a la Unión Europea y a las estructuras regionales, como la SADC, a que tomen la iniciativa con el Parlamento electo y la sociedad civil de Zimbabue para resolver la crisis actual de manera rápida y democrática.
Señor Presidente, quisiera plantear una última cuestión rápida acerca de los 200 000 zimbabuenses desplazados. Queremos pedir a sus vecinos sudafricanos, y al Presidente Mbeki en particular, que actúen con responsabilidad y no devuelvan a los zimbabuenses que han buscado refugio en Sudáfrica.
Fiona Hall, en nombre del Grupo ALDE. – Señor Presidente, la gente de Zimbabue ha sufrido horriblemente. Tras años de intimidación, brutalidad y derrumbe económico, las elecciones han sido la última vuelta de tuerca. Desde las elecciones, la violencia sigue sin disminuir. Al menos 90 personas han sido asesinadas desde la primera ronda de votaciones del 29 de marzo, y este mismo lunes los residentes de un campamento de desplazados internos al este de Harare fueron atacados y secuestrados.
Quizá nos sintamos tentados a no hacer otra cosa que retorcernos las manos en desesperación, pero creo que hay cosas que la UE puede hacer para contribuir a solucionar la crisis. En primer lugar, la UE puede ofrecer apoyo diplomático a quienes intentan encontrar una forma de avanzar mediante un gobierno provisional de transición que incluya todos los partidos de la sociedad civil y que respete los resultados de la primera ronda.
Una coalición de transición es un enfoque africano que a lo largo de los años ha funcionado en otros varios países, como Togo y la República Democrática del Congo.
Sin embargo, la propuesta de resolución observa el fracaso hasta la fecha de la diplomacia silenciosa del Presidente Mbeki, y puede darse el caso de que un vecino africano diferente, respetado por todas las partes, esté mejor situado para llevar a cabo tales negociaciones. Y, si hay un acompañamiento internacional, también sería útil en las negociaciones.
En segundo lugar, debemos intensificar la presión contra Mugabe en la comunidad internacional. La adhesión de Rusia a la petición de sanciones de la cumbre del G8 ha sido muy alentadora, y aplaudo las observaciones del Consejo sobre el fortalecimiento de las sanciones por parte de una serie de países.
En tercer lugar, debemos comenzar ahora a hacer planes de futuro para el día en que Zimbabue tenga un gobierno legítimo y necesite un paquete amplio de apoyo internacional.
Por último, no debemos olvidar que los zimbabuenses corrientes están en apuros desesperados y necesitan ahora ayuda básica simplemente para seguir viviendo.
Philip Claeys (NI). - (NL) La Unión Europea ha tenido implantadas sanciones contra el dictador socialista Mugabe durante algún tiempo, pero esas sanciones no siempre se aplican de forma coherente y clara. Por ejemplo, es obvio que la Presidencia Portuguesa no tuvo el más mínimo problema en invitar a Mugabe a la cumbre de UE-África.
La Unión Europea también debería haber protestado firmemente contra el hecho grotesco de la asistencia de Mugabe a la cumbre de la FAO en Roma no hace tanto. La prohibición de viaje de Mugabe y de todos los altos cargos de su régimen debe hacerse inatacable y ampliarse más. En cualquier caso, debemos pensar en ampliar las sanciones contra el régimen de Mugabe en general. Estas sanciones deben ser enérgicas e inequívocas, y también debemos presionar al Gobierno de Sudáfrica que, con su «diplomacia silenciosa», lo único que ha hecho es permitir al régimen de Mugabe ganar tiempo.
Geoffrey Van Orden (PPE-DE). - Señor Presidente, la crisis de Zimbabue no ha estallado de repente en un mundo desprevenido: ésta es la decimosexta vez en ocho años que debatimos una moción para una resolución sobre Mugabe, porque ha saqueado su país de manera sistemática y deliberada, ha arruinado la economía y ha oprimido al pueblo de Zimbabue.
La respuesta de la comunidad internacional hasta hace muy poco ha sido patética. Al menos la Unión Europea ha impuesto sanciones específicas, pero ni siquiera ha sido capaz de sostenerlas adecuadamente. Los africanos —con un número muy reducido de honrosas excepciones— se han limitado a aplaudir a Mugabe. Deberían sentir vergüenza.
¿Qué se debe hacer? En primer lugar, debe dejarse más claro en el Consejo que ningún estado de la UE reconocerá el régimen ilegítimo de Mugabe. Me alienta saber que la UE va a ampliar sus sanciones.
En segundo lugar, la Unión Europea y sus Estados miembros deberían persuadir a los países africanos, especialmente a la SADC, de que se unan a estas sanciones contra el régimen de Mugabe si fracasan las negociaciones.
En tercer lugar, se debe advertir a los miembros del Comité de Operaciones Unificadas —la pandilla de militares que está detrás de Mugabe— de que se les hará responsables de las atrocidades sistemáticas contra el pueblo de Zimbabue. No es demasiado tarde para que algunos altos cargos de las fuerzas armadas y de la policía —e incluso funcionarios de alto rango de ZANU-PF— abandonen a Mugabe y se pasen a las fuerzas democráticas.
En cuarto lugar, Francia debe solicitar una sesión de urgencia del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra para abordar la situación de Zimbabue. Y, en quinto lugar, se necesitan medidas más enérgicas por parte de las Naciones Unidas.
Sobre todo, debemos alentar activamente a la Unión Africana a que se implique de forma aún más positiva y activa en la presión por conseguir este gobierno de unidad nacional. Que, desde luego, debe basarse en el resultado de las elecciones del 29 de marzo y no en la farsa del 27 de junio, como han indicado tanto el Presidente en ejercicio como la Comisión.
Hemos sabido por el portavoz del MCD, Nelson Chamisa, que actualmente no existe ninguna negociación entre ZANU-PF y el MCD. En cambio continúa la violencia. La Unión Africana debe insistir en que se ponga fin a la violencia y en que se nombre un mediador, apoyado por observadores, que cuente con la confianza del MCD.
Una vez más, Mugabe intenta ganar tiempo. Tiene que haber una fecha límite para finalizar con éxito las negociaciones, y entretanto alguien debería ofrecer a Mugabe un hogar para jubilados.
Glenys Kinnock (PSE). - Señor Presidente, yo, como otros, tendré que comentar el hecho de que el Parlamento que fue debidamente elegido el 29 de marzo en Zimbabue nunca se ha reunido, y sus miembros electos siguen siendo hostigados e intimidados y sufren violencia.
Nuestra resolución exige un endurecimiento de las sanciones, y desde luego también tendremos que unirnos a las peticiones hechas en las Naciones Unidas para un embargo internacional de armas y para prohibiciones de viaje y congelación de activos a escala mundial.
Sabemos quiénes son los otros cabecillas a los que hay que buscar, sabemos quiénes son los esbirros y quiénes son los cómplices. Tenemos a Chihuri, el jefe de policía; a Shiri, el jefe de la Fuerza Aérea; a Gono, el gobernador del banco central; a Chinamasa, el Ministro de Justicia; a Bonyongwe, el jefe de la Central Intelligence Office: éstas son las personas que se pueden y se deben considerar como objetivos. Nuestra resolución refleja claramente las condiciones previas establecidas por el MCD.
Todas las conversaciones deben basarse en el resultado de las elecciones del 29 de marzo ganadas por el MCD y no en el simulacro de desempate de junio.
Debe ser un acuerdo de transición diseñado para que conduzca a una nueva constitución —nadie lo ha mencionado y es lo que Morgan Tsvangirai está pidiendo— seguida de nuevas elecciones. Dice con claridad, y cito textualmente, «no deseo acuerdos de poder, ni repartos de poder».
Como ha dicho Geoffrey van Orden, no hay ninguna negociación en marcha, de modo que la situación actual no invita al optimismo.
Tiene que haber otro mediador. Claramente el señor Mbeki no puede hacerlo solo, y pedimos que se nombre a alguien propuesto por la Unión Africana. Esta persona debe tener el mismo rango que el señor Mbeki y en este momento se me ocurren nombres como el del señor Chissano y el del señor Kufuor.
Por último, la brutalidad, la violencia y la barbarie incontroladas promovidas por el Estado tienen que parar, y por eso la comunidad internacional debe actuar, y hacerlo urgentemente, en interés de las personas que sufren en Zimbabue.
Eoin Ryan, en nombre del Grupo UEN. – Señor Presidente, Zimbabue —antaño un faro de esperanza, un ejemplo de autocapacitación africana y un líder entre los Estados africanos— es ahora el epicentro de la desesperación y el desaliento africanos. La gente de Zimbabue merece algo mejor y debe conseguirlo. Pero va a ser necesario poner fin al régimen de Robert Mugabe, un brutal asesino, para que esto llegue a ser realidad.
En la comunidad internacional debemos endurecer nuestra determinación contra este régimen tiránico de Mugabe. Aplaudo el hecho de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas esté considerando la posibilidad de imponer nuevas sanciones contra los líderes de Zimbabue, incluido un embargo de armas. ¿Cómo es que un país donde hay cinco millones de personas que dependen de la ayuda alimentaria, donde la inflación ha superado los diez mil millones por ciento y donde una hogaza de pan ahora cuesta más de mil millones de dólares zimbabuenses, todavía tiene uno de los ejércitos mejor dotados del continente africano y está totalmente a rebosar de armas? Ésta es una confesión extraordinaria.
La reciente campaña presidencial no supuso unas elecciones legítimas. La brutalidad del régimen de Mugabe fue tal que 90 personas fueron asesinadas, 3 500 heridas y otras 200 000 desplazadas durante la campaña. No se puede decir que éstos sean los ingredientes de una competición democrática libre, justa y transparente.
Sudáfrica y otros países africanos deben intensificar la presión contra Robert Mugabe. Nelson Mandela tenía razón cuando dijo que había un trágico fracaso de liderazgo en Zimbabue. Sudáfrica ejerce una fuerte influencia política sobre el Gobierno de Mugabe, y Sudáfrica debe mostrar un liderazgo fuerte y decisivo en este tema para la gente de Zimbabue y también para la gente de África, que tienen que ver cómo este dirigente está hundiendo su país en una ciénaga.
Josep Borrell Fontelles (PSE). - (ES) Señor Presidente, para no repetir lo que ya han dicho otros colegas, me concentraré en la apertura del Parlamento.
Las elecciones de marzo fueron elecciones que dieron la mayoría a la oposición, y antes del 17 de julio, el Parlamento de ese país tiene que constituirse. Nosotros, como parlamentarios, deberíamos concentrar nuestros esfuerzos en la presión de la Unión Europea por conseguir que esa esperanza democrática que significa un parlamento con mayoría de la oposición pueda funcionar. La palanca que debe ser utilizada. Nosotros, insisto, deberíamos hacer todo lo posible para que, más allá del simulacro de las elecciones presidenciales, las legislativas, que dieron un resultado reconocido y favorable a la oposición, permitan poner en marcha el Parlamento.
El segundo tema es el mediador. Está claro que Sudáfrica ha llegado al límite de su capacidad de mediación, por no calificarla de otra manera. Es imprescindible que haya otro mediador que acompañe, si no sustituya, por lo menos acompañe, al Presidente de Sudáfrica. De lo contrario, también la mediación va a parecer un mecanismo pervertido y sometido al Gobierno de Zimbabue.
José Ribeiro e Castro (PPE-DE). - Señor Presidente, ya no es sólo Mugabe y su régimen lo que se está examinando. Mugabe, debido a sus terribles actos y a toda esta farsa trágica, ya ha sido condenado por la opinión pública internacional. Es la comunidad internacional la que está ahora bajo el microscopio. Es Thabo Mbeki, es la SADC y la Unión Africana, es China, somos la UE, es las Naciones Unidas. El pueblo de Zimbabue, Tsvangirai y el MCD merecen todo nuestro apoyo y solidaridad en estos momentos difíciles. Podríamos invitar a Morgan Tsvangirai a que asistiera a una reunión de la Comisión de Asuntos Exteriores y de la Comisión de Desarrollo en julio o septiembre.
Seguimos recibiendo noticias terribles de Zimbabue acerca de la violencia que se está produciendo allí. No debemos fracasar. Morgan Tsvangirai y la mayoría del MCD merecen no sólo palabras de consuelo o cualquier tipo de puesto de consolación, sino tomar posición de sus cargos conforme a los resultados de las elecciones del 29 de marzo. Si la comunidad internacional fracasa en la transición —si fracasamos—, quedará cubierta de vergüenza. Espero que esto no suceda.
Marios Matsakis (ALDE). - Señor Presidente, el régimen del señor Mugabe es responsable no sólo de fraude electoral sino también de los arrestos arbitrarios y la tortura y asesinato de cientos de ciudadanos de Zimbabue durante años.
Hasta ahora, las resoluciones y las sanciones no parecen haber surtido efecto. Sugiero que ha llegado el momento de iniciar acciones para llevar al señor Mugabe ante un tribunal internacional, acusado de crímenes contra la humanidad. Sé que Zimbabue no ha firmado el convenio de La Haya sobre el Tribunal Internacional, pero tengo la seguridad de que se podría encontrar algún otro procedimiento que tenga una base de Derecho internacional, y quizás el Comisario Michel o el Presidente en ejercicio nos lo podrían aclarar.
Creo que sólo tomando una medida drástica como ésta se verán obligados este dictador africano y sus cómplices a empezar a pensar y atender a razones, lo que con el tiempo librará a su país y a la comunidad internacional de su presencia criminal.
Ewa Tomaszewska (UEN). - (PL) Señor Presidente, quiero instar a la Comisión a que considere y prepare una propuesta de medidas que sean eficaces contra el señor Mugabe, que sigue recurriendo a la violencia y que ha hecho caso omiso de los resultados de las elecciones de marzo. En este momento somos, a efectos prácticos, impotentes y la única herramienta que nos queda son las palabras. Quisiera instar enérgicamente a que se considere qué medidas se podrían adoptar para llevarlo a juicio, a fin de que pueda haber paz en Zimbabue y que su población pueda tener una posibilidad real de gozar de los derechos que tienen como ciudadanos.
Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). - (PL) Señor Presidente, Zimbabue necesita ayuda internacional y nuestro apoyo, pero también necesita hacer sus propias reformas. La Unión Europea, la Unión Africana y la República de Sudáfrica deben promover un diálogo entre el partido en el poder y la oposición. Zimbabue debe iniciar por fin el camino hacia la democracia y nombrar un gobierno de unidad nacional. […] iniciativa de las Naciones Unidas, según la cual se impondría un embargo al suministro de armas a Zimbabue y se congelarían los activos de las personas más próximas a Mugabe. Es necesario tomar medidas de inmediato para permitir que funcionen las organizaciones humanitarias. Una solución podría ser que las organizaciones no gubernamentales suministren ayuda a las regiones más necesitadas.
Mairead McGuinness (PPE-DE). - Señor Presidente, Mugabe no escucha y ésta es la tragedia, porque si escuchara haría lo correcto y retrocedería a las elecciones de marzo y se conformaría con ese resultado. Creí que una de las cosas más vergonzosas que habían sucedido era la asistencia de Mugabe a la Cumbre mundial sobre la alimentación, donde se le permitió exhibirse, cuando de hecho él es la causa de algunos de los principales problemas globales de inseguridad alimentaria en su propio país y en su propio continente.
Justo la semana pasada, en una conferencia en Bruselas, hablé con un agricultor de Zimbabue y el daño que se ha causado a la base de producción de alimentos de ese país es tremendo. Alguien más dijo que es horrible que un país pueda estar armado hasta los dientes y que su población pueda estar padeciendo hambre, violencia, intimidación y tortura.
Sudáfrica tiene que hacer más. El propio continente tiene que ser firme en su condena y tenemos que presionarlos e instarlos y convencerlos de que esto es lo que hay que hacer, porque nuestros ciudadanos esperan de nosotros que tomemos medidas definitivas en una situación horrorosa.
Luís Queiró (PPE-DE). – (PT) Lo que está sucediendo en Zimbabue es un reto a nuestra conciencia y a nuestra capacidad de actuación. A un lado está un gobierno que usa la violencia contra su propia gente, que causa desdicha y que se ha beneficiado de la connivencia de otras dictaduras y autocracias africanas. En el otro lado están las fuerzas que persiguen por medios pacíficos la democracia y los derechos humanos: el pueblo de Zimbabue, la comunidad internacional y, naturalmente, la Unión Europea.
Como ya se ha dicho aquí, la Unión Europea podría usar su poder diplomático, imponer sanciones, denegar visados, presionar a los poderes regionales y apoyar a los defensores de la democracia y los derechos humanos. ¿Qué podemos hacer en el Parlamento Europeo? Podemos apoyar mañana nuestra resolución y recomendar que la Comisión y el Consejo tomen estas iniciativas, pero podemos hacer más. También podemos demostrar que nuestras acciones son coherentes con nuestras palabras y ofrecer el Premio Sájarov al líder de la oposición, Morgan Tsvangirai. Planteamos este reto a nuestros colegas. De esta forma, tendremos la oportunidad de premiar una lucha y, simultáneamente, contribuir a una victoria democrática y pacífica.
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio del Consejo. − (FR) Señor Presidente, señor Comisario, señor Michel, Señorías, el debate ha estado perfectamente claro y también las conclusiones que debemos sacar del mismo. Se ha hablado en términos enérgicos, y así debe ser, porque la Unión Europea sólo puede aceptar una solución, y es que se respete la voluntad del pueblo de Zimbabue, expresada en la primera ronda de elecciones, y es el resultado de esas elecciones lo que debe servir de base para cualquier acuerdo.
Junto con la Comisión, examinaremos la situación de Zimbabue en la próxima reunión del Consejo, el 22 de julio. Tendremos en cuenta los puntos de vista que se han expresado y las sugerencias que se han hecho —no a Francia, señor Van Orden, sino a la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, ya que Francia no tiene ningún poder como tal país, sino que simplemente ostenta el mandato que la Unión Europea le ha otorgado en este contexto—, incluyendo su propuesta de que el Consejo solicite una sesión extraordinaria del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, siempre que ello sea posible, como es natural.
Seguiremos las recomendaciones del señor Michel —que siempre son prudentes y se basan en la experiencia— respecto a la continuación de nuestros esfuerzos de mediación. Creo que, en lo que se refiere a esos esfuerzos, no podemos exigir más de lo que el propio señor Tsvangirai ha recomendado al señor Michel en su reunión y pienso que ésta es la posición que debemos adoptar.
La Unión Europea, el Consejo y la Comisión deben permanecer en contacto con los interesados, la SADC, la Unión Africana y también Sudáfrica —y una vez más quiero dar la bienvenida a la delegación sudafricana que se encuentra hoy aquí con nosotros—, y desde luego también tendremos que tener en cuenta la resolución que el Parlamento votará mañana, en la labor que estará desarrollando el Consejo.
No tengo nada más que agregar y, como no quiero desperdiciar su tiempo, cedo la palabra a la experiencia y elocuencia del señor Michel sobre este tema.
Louis Michel, miembro de la Comisión. − (FR) Señor Presidente, voy a ser muy breve. El señor Jouyet y los demás oradores ya lo han dicho todo.
Evidentemente, sólo me resta ratificar sin reservas las opiniones que han sido expresadas, especialmente las del señor Van Orden y las de la señora Kinnock, pero quisiera añadir al mismo tiempo que los poderes de la Comisión son lógicamente, ante todo, los poderes de la diplomacia, pero es posible que consistan también en nuestra capacidad de prepararnos para las acciones que deberemos tomar si —y esto es evidentemente lo que deseamos de todo corazón y lo que intentaremos conseguir por todos los medios a nuestro alcance— el proceso de mediación logra que surja un gobierno presidido por el señor Tsvangirai.
Por ese motivo estoy completamente de acuerdo con las opiniones del señor Van Orden, de la señora Kinnock y de los restantes oradores, el señor Hall, el señor Hutchinson y el señor Gahler – confío en no haberme olvidado de nadie. Existe un punto únicamente con el que no estoy de acuerdo. Ya saben que tengo por costumbre hablar con franqueza. No estoy de acuerdo en que se deba criticar a la Presidencia portuguesa por haber organizado en Lisboa una cumbre que se había estado esperando durante años, y que no se pudo celebrar por el problema de Zimbabue.
Esta cumbre entre la Unión Europea y África estaba pendiente desde hacía tiempo, y había llegado ya la hora de actuar. Somos plenamente conscientes de que la presencia del señor Mugabe estaba asegurada por el deseo de la Unión Africana de no aceptar imposiciones de la otra parte, es decir, de la parte europea, a la hora de elegir a los invitados. Creo, por lo tanto, que esa crítica no es justa.
Por otra parte, tengo que insistir también en la difícil situación en que se encuentra Sudáfrica. Para Sudáfrica es tan difícil intervenir como para el Presidente Thabo Mbeki desempeñar el papel de mediador. Todo el mundo sabe perfectamente que en estos momentos el primer país en sufrir las consecuencias de una crisis en Zimbabue —o mejor dicho del fracaso a la hora de resolver dicha crisis— sería Sudáfrica. Así pues, les ruego que traten de considerar la situación desde el punto de vista de las dificultades sudafricanas. Creo también que Sudáfrica está dirigiendo el proceso de mediación tan concienzudamente como es debido.
Evidentemente, comparto la opinión expresada por cuantos han intervenido en el sentido de que se debe ampliar el proceso de mediación, no sólo para aliviar la posición de Sudáfrica, sino también para que las distintas partes implicadas en la resolución de la crisis tengan una visión más equilibrada de la situación.
Por último, como respuesta a una de las preguntas planteadas, estamos preparando actualmente un paquete de medidas auténticamente «humanitario y de desarrollo», con el fin de garantizar que el señor Tsvangirai pueda recibir ayuda inmediatamente si llega al poder, a fin de que el pueblo de Zimbabue tenga motivos para creer desde el primer día en este cambio de gobierno, y quizás también para generar localmente, en alguna medida, deseos de cambio de régimen, con el apoyo de la opinión local y del público y, naturalmente, con el apoyo de una comunidad internacional implicada de forma activa.
Quisiera hacer un último comentario sobre la Unión Africana. Quisiera abogar a favor de un poco más de comprensión. ¿Cuál es el problema de la Unión Africana? Como ya he indicado, el problema de la Unión Africana es que tiene que hacer malabarismos entre dos opiniones distintas. Una de las opiniones es abierta y extremadamente crítica con Zimbabue y con su Presidente virtual, y la otra considera que se necesita más flexibilidad, que las sanciones no servirían para nada y que no deberían imponerse. Por consiguiente, no es fácil alcanzar la unidad dentro de la Unión Africana. Tenemos que reconocerlo, y por eso tenemos que interpretar también las conclusiones de la reunión de la Unión Africana desde esta perspectiva, desde este punto de vista.
Tengo que decir, sin embargo, que la información que acabo de recibir me hace pensar que de momento la unidad se está consolidando y que la Unión Africana estará en condiciones de hacer propuestas útiles y eficaces sobre la forma de superar esta crisis tan lamentable, que supone un insulto para todos cuantos apoyan la democracia en África y luchan por promoverla.
Presidente . − He recibido dos propuestas de resolución(1) presentadas de acuerdo con el artículo 103, apartado 2, del Reglamento.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar el jueves 10 de junio de 2008.
Declaraciones por escrito (Artículo 142)
Colm Burke (PPE-DE), por escrito. – Las recientes elecciones en Zimbabue han sido una farsa, con Mugabe como único candidato después de haber intimidado a Tsvangirai y a los restantes miembros del MDC hasta obligarlos a retirarse. En este país se deberían celebrar nuevas elecciones presidenciales, excluyendo radicalmente la violencia patrocinada por el Estado, la intimidación y el asesinato.
Acojo positivamente la decisión tomada ayer por el G-8 de adoptar sanciones financieras y de otro tipo contra miembros del Gobierno de Zimbabue. Es significativo que se haya conseguido un consenso a este nivel, incluso por parte de Rusia, para condenar enérgicamente el régimen de Mugabe. Parece probable una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU declarando que Zimbabue constituye actualmente una amenaza para la paz y la seguridad internacional. Yo pediría a China que no vetase la próxima semana esta importante iniciativa.
Lamento que la Unión Africana no esté haciendo lo suficiente para aislar a Mugabe, ya que creo que, junto con la Comunidad para el Desarrollo del África Austral y el Parlamento Panafricano, representa el foro principal que debería encargarse de prescindir de un déspota semejante. Las violaciones de los derechos humanos que está cometiendo el Gobierno de Zimbabue están muy cerca de ser crímenes contra la humanidad, y creo, por consiguiente, que el Consejo de Seguridad de la ONU debería estudiar la posibilidad de llevar a los miembros de este Gobierno ante la Corte Penal Internacional en un futuro no muy lejano.
James Nicholson (PPE-DE), por escrito. – Las recientes elecciones en Zimbabue han sido completamente ilegítimas y antidemocráticas, y han provocado críticas y condenas generalizadas de la comunidad internacional.
Aunque la situación en Zimbabue ha sido causa de preocupación desde hace algún tiempo, las repercusiones de estas elecciones y las pruebas de violencias brutales incitadas por el Estado contra quienes apoyan al partido de la oposición MDC de Tsvangirai han llevado la crisis a un nivel distinto.
Zimbabue se encuentra ahora en una situación extremadamente grave. Además de esta crisis política, los años de desgobierno del régimen de Mugabe ha dejado en la ruina la economía del país, y su moneda carece prácticamente de valor. La esperanza de vida de hombres y mujeres está por debajo de los cuarenta años, y los recientes acontecimientos han obligado a muchos a abandonar el país y a buscar refugio en los países africanos vecinos, lo que crea presiones sobre la estabilidad de toda la región.
Acojo con satisfacción esta resolución, que pone de relieve el rechazo inequívoco de la UE de los recientes resultados electorales en Zimbabue a causa de su carácter antidemocrático e ilegítimo. Asimismo, la resolución denuncia enérgicamente el recurso a la violencia política por parte del régimen de Mugabe y pide que se apliquen sanciones contra quienes lo apoyan, tanto dentro como fuera de Zimbabue.
Presidente . − El siguiente punto es el turno de preguntas (B6-0010/2008).
Se han presentado a la Comisión las preguntas siguientes.
Pregunta nº 43 de Georgios Papastamkos (H-0455/08)
Asunto: Resultados de la industria automovilística en relación con las emisiones de CO2
¿Está satisfecha la Comisión con los resultados obtenidos hasta ahora por la industria europea del automóvil en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y del consumo de combustible? ¿Considera que su iniciativa de revisar la Directiva relativa a la información sobre el consumo de combustible y sobre las emisiones de CO2 facilitada al consumidor al comercializar turismos nuevos (1999/94/CE(1)) equivale a un reconocimiento de la ineficacia del actual marco regulador comunitario para la industria automovilística?
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. − (EL) Señor Presidente, la pregunta es si la Comisión cree que ha sido satisfactoria la reducción de las emisiones de dióxido de carbono en la industria automovilística europea.
La respuesta es «no», y por ese motivo hemos propuesto la reducción obligatoria antes de 2012.
La segunda parte de la pregunta se refiere a si la iniciativa para la revisión de la Directiva sobre el etiquetado de vehículos equivale a un reconocimiento de la ineficacia del actual marco regulador para la industria automovilística. La respuesta es «sí», y por ese motivo proponemos la revisión.
Podría limitarme a estas sencillas respuestas, pero quiere ampliarlas un poco más.
Hemos propuesto el límite obligatorio para las emisiones de dióxido de carbono de 120 g en 2012, como se estipula en la estrategia para el dióxido de carbono y los automóviles. Esto se logrará mediante mejoras en la tecnología de los motores de los vehículos, reduciendo primero esta cifra hasta 130 g/km y posteriormente, con ayuda de otras tecnologías, hasta 120 g/km.
Debería mencionar que se había alcanzado un acuerdo voluntario con los fabricantes de automóviles y el sector automovilístico europeo, así como con los de Japón y Corea, para que en 2008 los automóviles no emitiesen más de 140 g de CO2/km. Por desgracia, este objetivo no llegó a cumplirse: según las cifras más recientes, en 2006 las emisiones eran de 160 g, y en 2007 de 159 g. Naturalmente, la mejora de un solo gramo está lejos de ser satisfactoria.
Confiamos en que el Parlamento y el Consejo aprobarán en el procedimiento de codecisión la propuesta de la Comisión, de tal forma que nuestros coches consuman menos energía y combustible, y emitan menos dióxido de carbono. Esta reducción del consumo de energía y de combustible permitirá a los consumidores realizar grandes ahorros, especialmente con los actuales precios de los combustibles.
Respecto al etiquetado y a la información facilitada a los consumidores, a finales de año tendremos una propuesta sobre la forma de facilitar la correspondiente información al consumidor.
Debo indicar que el Parlamento Europeo ha adoptado ya una resolución sobre este tema. Algunos de sus puntos son muy positivos, pero hay otros con los que no puedo estar de acuerdo: por ejemplo, que en el caso de los automóviles sigamos el ejemplo de la publicidad del tabaco. Se trata de casos distintos, y por consiguiente no seguiremos el ejemplo de reservar un espacio obligatorio en los anuncios para este tipo de información.
Hay otras formas de informar a los consumidores, puesto que a la hora de comprar un coche acuden al concesionario y reciben información sobre las emisiones de dióxido de carbono y sobre el consumo de combustible a través de los folletos y anuncios que suele haber allí.
Georgios Papastamkos (PPE-DE). – (EL) Señor Presidente, Comisario, los miembros del G-8 proponen un 50 % de reducción de las emisiones de dióxido de carbono para el año 2050. Sin embargo, los países avanzados en rápido desarrollo (es decir, China, la India, Brasil, México y Sudáfrica) no parece que estén respondiendo a esta propuesta.
¿Cree usted que esta postura afectará a las negociaciones sobre el período posterior a Kyoto? ¿Cuáles son las perspectivas para estas decisivas negociaciones sobre el período posterior a Kyoto a la vista de esta propuesta del G-8?
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. − (EL) Evidentemente, la pregunta formulada por el señor Papastamkos no tiene ninguna relación con la primera pregunta que hemos comentado relativa a los automóviles, pero es muy importante y oportuna, teniendo en cuenta el debate que hemos mantenido y la decisión adoptada en las reuniones del G-8 celebradas ayer y hoy.
Es un paso positivo que el G-8, que comprende las ocho primeras economías del mundo, haya acordado reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 50 % hasta 2050. Naturalmente, como he dicho antes, se trata de un paso a medias, porque no existe acuerdo sobre los objetivos intermedios de 2020, lo cual hubiera sido necesario para un acuerdo internacional que sirviese para combatir el cambio climático de forma eficaz.
Creo que también se ha planteado y debatido el tema de los restantes países grandes, de las grandes economías en desarrollo como China y la India; evidentemente, una solución eficaz al problema del cambio climático requiere la participación de estos países, por ejemplo a través de medidas para reducir la tasa de incremento de las emisiones de dióxido de carbono, siempre de acuerdo con el principio de las Naciones Unidas que define responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Creo que es preciso llegar a acuerdos, tanto sobre los objetivos a largo plazo, donde existe un consenso general, como sobre los objetivos a medio plazo, dado que dichos acuerdos son esenciales para lograr los resultados deseados en la reunión de Copenhague de 2009.
Reinhard Rack (PPE-DE). – (DE) Comisario, quisiera volver al tema de los automóviles. En la época en que se estableció este objetivo de los 120 g surgieron algunas cuestiones sobre hasta qué punto estos 120 g debían considerarse un promedio, tanto en relación con el conjunto del sector como respecto a medidas similares.
¿Se han resuelto ya estas cuestiones, o podemos esperar que se resuelvan a tiempo para que la industria sea realmente capaz de reaccionar en caso necesario, con los plazos tan breves de que dispone?
Paul Rübig (PPE-DE). – (DE) Tengo interés en saber si no valdría la pena ofrecer incentivos para retirar a los coches viejos del mercado, ya que son los que consumen más y tienen el nivel más alto de emisiones de CO2 . ¿No sería posible estudiar un régimen de incentivos a este respecto?
Stavros Dimas, miembro de la Comisión. − Tiene gran interés el hecho de que en las conclusiones del G-8 hayan hecho hincapié sobre los incentivos fiscales. En la Unión Europea los incentivos fiscales podrían ser de gran importancia para promover la compra de automóviles más limpios. Algunos países están introduciendo medidas de este tipo – Francia es un ejemplo reciente, y parece haber tenido más éxito del esperado.
Somos optimistas respecto a la posibilidad de que la industria logre alcanzar el objetivo de 120 g en 2012. Conviene destacar que este objetivo es conocido ya desde 1955, y existía un acuerdo voluntario para alcanzar los 140 g por kilómetro en 2008. En cualquier caso, de acuerdo con nuestra evaluación de impacto y las estimaciones de costes que el sector nos ha suministrado, serán capaces de lograrlo a tiempo.
El informe King, un estudio muy importante e interesante llevado a cabo por el Ministerio de Transporte del Reino Unido, deja muy claro que desde el punto de vista tecnológico y económico es factible alcanzar este objetivo en 2012. Lógicamente deberán tenerse en cuenta los problemas específicos de cada industria automovilística particular. En cualquier caso, les toca a ustedes, el Parlamento Europeo, y al Consejo, alcanzar acuerdos que sirvan tanto para alcanzar nuestros objetivos medioambientales como para contribuir a la competitividad de la industria automovilística europea. Creemos que esta propuesta proporcionará incentivos a la industria del automóvil y le dará la ventaja que supone ser los primeros, al tiempo que permitirá a los consumidores europeos ahorrar gracias a un menor gasto en energía, especialmente ahora que los precios del petróleo están tan altos.
Presidente . −
Pregunta nº 44 de Johan Van Hecke (H-0470/08)
Asunto: Política en materia de biocombustibles
El Comisario ha afirmado previamente que la Unión Europea deberá revisar sus prioridades en materia de biocombustibles si se demuestra que ejercen efectos negativos sobre el suministro de alimentos a los países pobres. Pero según su colega Mariann Fischer Boel, la incidencia de la política de biocombustibles sobre los precios de los alimentos no es muy grande.
Sin embargo, según el Relator Especial de la ONU Jean Ziegler, la producción masiva de biocombustibles es un crimen contra la humanidad, teniendo en cuenta su impacto sobre los precios mundiales de los alimentos. Del mismo modo, la FAO ha declarado que el rápido incremento de la producción de biocombustibles ha empujado al alza los precios de determinados cultivos, contribuyendo con ello a la actual crisis alimentaria.
Según la OCDE, los precios agrícolas subirán aún más durante los próximos años. ¿Cuándo tendrá claro la Comisaria si se están produciendo o no efectos negativos? ¿Tiene intención la Comisión de investigar este tema y, en caso afirmativo, cuándo podrá la Comisaria presentar una valoración?
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. − La Unión Europea ha acordado con el sector del transporte un objetivo del 10 % de combustibles renovables, que deberá haber sido alcanzado antes de 2020. Me parece importante que digamos «renovables», porque no se trata únicamente de los biocombustibles – no es sólo etanol o biodiésel. Pueden ser también coches eléctricos, y por eso tenemos que hacer esta distinción.
Creo poder decir que este plazo tan dilatado hace muy poco probable que haya ejercido efecto alguno sobre el nivel de precios que estamos observando actualmente. De acuerdo con nuestros cálculos, en 2020 esto podría suponer un aumento en el precio de los cereales de entre el 3 y el 6 %, de la colza en un 8-10 % y del girasol en un 15 % frente a los precios de 2006, suponiendo que una proporción del 30 % procediese de la segunda generación de biocombustibles.
Creo percibir cierta reticencia por parte de algunos diputados al Parlamento. Uno de los señores diputados parece no estar de acuerdo, pero creo que debe tener en cuenta que una gran parte de los actuales incrementos de los precios de los alimentos proviene de los elevados precios del petróleo. Hemos estudiado numerosos cálculos y evaluaciones de impacto de la OCDE, y la última dice claramente que un precio estimado de 130 euros por barril supone un incremento del precio de los productos agrícolas de entre un 9 y un 13 %. Por lo tanto, el tema tiene que ver con el incremento del precio del petróleo, y no con la polémica sobre las energías renovables.
Creo también que está claro que el impacto podrá atenuarse con el uso creciente que esperamos se produzca de combustibles de la segunda generación, promovido por nuestras políticas.
Los biocombustibles de la segunda generación se elaboran partiendo de materias primas distintas de los cultivos alimentarios, pudiendo provenir no sólo de cultivos energéticos específicos, sino también de otras fuentes como aceites vegetales reciclados, grasas animales, subproductos de la industria forestal, desechos forestales y residuos sólidos como la hierba.
En la propuesta de la Comisión presentada el 23 de enero de este año sobre una Directiva relativa a la promoción del uso de la energía procedente de fuentes renovables, la Comisión proponía vigilar, entre otras cosas, las variaciones de precios de los productos básicos asociados con el uso de la biomasa para fines energéticos y sus consiguientes efectos, positivos o negativos, sobre la seguridad alimentaria.
Además de esto, la Comisión se propone informar cada dos años sobre diversas cuestiones, entre ellas las repercusiones de nuestra política de biocombustibles sobre la disponibilidad de los productos de alimentación en los países exportadores, y la capacidad de la población de los países en desarrollo para adquirir dichos productos, así como otras cuestiones de desarrollo más amplias.
La Comisión ha presentado sus opiniones sobre las causas del alza reciente del precio de los alimentos en la reciente Comunicación «Hacer frente al reto del alza de precios de los productos alimenticios: orientaciones para la acción de la UE».
Así pues, teniendo en cuenta la volatilidad y complejidad de las tendencias actuales de los precios, la Comisión vigilará estrechamente la evolución de los mismos dentro de la Unión Europea y a nivel internacional, e informará a finales de año sobre la situación.
Como se indica en la Comunicación, aunque la demanda de los productos básicos agrícolas se ve influida también por el mercado de los biocombustibles, los análisis de la Comisión indican que la actual producción de biocombustibles en Europa tiene poca incidencia sobre los actuales precios globales de los productos alimenticios.
Johan Van Hecke (ALDE). - (NL) Agradezco a la Comisaria su respuesta. Hace año y medio los biocombustibles eran una receta milagrosa para la lucha contra el calentamiento global. Ahora se está comenzando a denigrarlos, y veo que la Comisión respalda el giro en redondo de los ministros de energía de la semana pasada, aunque ellos sin duda lo denegarán.
Mi pregunta —la Comisaria nos ha estado bombardeando con cifras— es si la Comisión está de acuerdo con el estudio del Banco Mundial según el cual el 75 % de los biocombustibles es responsable del 75 % de las subidas de los precios de los alimentos en el mercado mundial. La FAO llega a conclusiones similares, y el Relator Especial de la ONU, el señor Ziegler, describe la producción masiva de biocombustibles como un crimen contra la humanidad.
¿Comparte la señora Fischer la opinión del Banco Mundial, de la FAO y de la ONU?
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. − En primer lugar, creo que las energías renovables y los biocombustibles han sido una víctima propiciatoria por los aumentos de precios en el mercado de los productos básicos agrícolas. Evidentemente dichos aumentos obedecen a causas distintas. Las adversas condiciones meteorológicas que ha habido en algunas partes del mundo han tenido un gran influencia, casi cuatro veces mayor que la de los biocombustibles.
En segundo lugar, hemos podido ver una gran demanda de Asia. En China y la India están empezando ahora a comer carne, lo que significa que tienen que importar mucho más cereal de lo habitual.
En tercer lugar está la especulación: los inversores están retirando su dinero de las acciones, opciones y ladrillos e invirtiéndolo en productos básicos agrícolas y en oro y plata. Esto es algo evidente.
Algunos países han cerrado sus fronteras a las exportaciones de productos agrícolas, y también esto ha contribuido. Si miramos hacia los Estados Unidos, el hecho de que los norteamericanos utilicen ahora en gran escala el maíz para fabricar bioetanol ha tenido repercusiones sobre el sector del maíz. Naturalmente, ello ha influido sobre el precio del maíz en el mercado mundial. Pero en Europa utilizamos menos del 1 % de nuestra superficie cultivable para las energías renovables, por lo que no puede ser el motivo de unos niveles de precios como los que estamos viendo.
Lo importante es que produzcamos estas energías renovables de forma sostenida y que apliquemos determinados criterios para los distintos tipos de las mismas. Hemos dicho claramente que una reducción del 35 % de las emisiones de CO2 es un mínimo, y que estaríamos dispuestos a ir aún más lejos. Por ejemplo, se ha mencionado el 50 % como porcentaje que debería alcanzarse en 2015.
Respecto a la pregunta de su Señoría sobre el estudio del Banco Mundial, tengo que decir en primer lugar que todavía no se ha publicado. Se ha filtrado una copia pirata. Por eso va a ser difícil que el Banco Mundial comente algo que no se ha publicado aún. Pero debo decir que personalmente me gustaría ver un compromiso y una confirmación por parte del Banco Mundial de que suscriben eso del 75 %. Yo no creo que sea defendible un porcentaje del 75 %. Y ni siquiera se refiere a los precios de los cereales, sino a los precios de los alimentos. Cuando se tiene en cuenta que en el caso de los alimentos, por ejemplo en el caso del pan, sólo un 10 % del precio del pan guarda relación con el trigo, no puedo imaginarme cómo pueda ser cierto el porcentaje del 75 %.
Estaré encantada de volver al Parlamento Europeo para debatirlo, una vez que este informe se haya hecho público y tengamos una base firme para el debate, y no meros rumores aparecidos en un único periódico cuando fueron filtrados.
Jim Allister (NI). - Comisaria, admiro su tenacidad en la defensa de su tesis sobre los reducidos efectos de los biocombustibles sobre los precios de los productos alimenticios, pero me pregunto por cuánto tiempo la podrá seguir sosteniendo. Como le han indicado, la misma no concuerda con lo que afirman otros expertos de todo el mundo. Ya ha visto lo que dice la FAO y, según parece, el Banco Mundial.
Ha comentado usted repetidamente que solamente dedicamos a los biocombustibles el 1 % de nuestros cultivos. Puede que sea así, pero en Europa dependemos en gran medida de América para las importaciones de materias primas, y es de allí de donde proviene el impacto sobre los precios de los alimentos. La Comisión debería concentrarse en la necesidad de afrontar el problema y pasar con la mayor rapidez posible a la segunda o incluso a la tercera generación.
Glyn Ford (PSE). - A mí me parece que si el argumento son los plazos de aplicación, entonces deberemos excluir que los precios del petróleo sean la causa de la subida de los precios de los productos básicos en vez de los biocombustibles; pero, ¿no podría la señora Comisaria pedir al Banco Mundial que publique los resultados? ¿No podría escribirles diciendo que le gustaría que publicasen este informe, para que podamos analizar sus argumentos? En este supuesto, ¿no cree la Comisión que deberíamos introducir entretanto una moratoria para todos los nuevos biocombustibles que no procedan enteramente de subproductos no comestibles de la producción y procesamiento de alimentos?
Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. − En primer lugar, contestando al señor Allister, si hablamos de la dependencia de las materias primas en la Unión Europea tiene usted razón, somos dependientes, especialmente de la importación de soja. Ese es el motivo por el que mantenemos conversaciones para encontrar una posible solución al problema de los OMG, con el fin de reducir el precio de las importaciones de soja. Éste es, con mucho, el producto agrícola más demandado por nuestra industria porcina.
Confiaba en poder convencer a sus Señorías de que estamos haciendo importantes esfuerzos en la promoción y financiación de la segunda generación de biocombustibles, porque todos estamos de acuerdo en que la primera generación a largo plazo no es una solución. Pero nos hace falta la primera generación como base de partida para la segunda. Si enviamos ahora una señal clara de que ya no vamos a cumplir nuestros objetivo del 10 %, les garantizo que cesarán todas las inversiones dentro de la Unión Europea y que se trasladarán a Sudamérica, y dependeremos completamente de la importación de biocombustibles brasileños procedentes de la caña de azúcar. En tal caso la independencia, tal como nos gustaría, será mucho más difícil de conseguir.
En relación con el informe aún no publicado del Banco Mundial —supongo que estamos de acuerdo en que no es una publicación, sino una filtración— casualmente la misma mañana que recibimos el comunicado de prensa que mencionaba el 75 % el economista principal del Banco Mundial estaba sentado en mi despacho, y no pudo confirmar este tema del 75 %.
Por consiguiente, estoy segura de que volveremos a tratar esta cuestión, y como dije antes, me encantará debatirlo sobre la base sólida de un informe publicado.
Presidente . −
Pregunta nº 45 de Paulo Casaca (H-0479/08)
Asunto: Ejecución del autor de un atentado contra las Naciones Unidas
De acuerdo con la publicación electrónica Hands off Cain, nº 107 del 6 de junio, Leandro Despouy, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la independencia de jueces y abogados, ha reiterado la convicción de las Naciones Unidas de que la ejecución por las autoridades iraquíes de Awraz Abdel Aziz Mahmoud Sa’eed por haber llevado a cabo el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad en agosto de 2003 —que causó la muerte, entre otros, a Sérgio Vieira de Mello, Representante Especial de la ONU en Iraq— ha impedido que la comunidad internacional conociese la identidad de los verdaderos autores del crimen.
¿Qué medidas ha adoptado la Comisión para manifestar la oposición global de la UE a la pena de muerte?
¿Qué medidas tiene intención de adoptar la Comisión para aclarar las razones que explican la rapidez con la que se ha ejecutado a Awraz Abdel Aziz Mahmoud Sa’eed , a pesar de las peticiones explícitas hechas por las Naciones Unidas, que con todo derecho deseaban descubrir los motivos subyacentes de atentado contra la ONU e identificar a los organizadores del mismo?
Vladimír Špidla, miembro de la Comisión. − (CS) Señor Presidente, Señorías, la Comisión Europea es, junto con los Estados Miembros, el principal actor y donante internacional en la campaña contra la pena de muerte. Sus actividades al respecto se sitúan en la vanguardia de sus políticas exteriores en el ámbito de los derechos humanos. Los principios generales de la política de la Unión Europea con terceros países en relación con la pena de muerte, adoptados en 1998 y revisados en 2008, definen los criterios para las gestiones diplomáticas y las reglas que deben aplicarse. La abolición de la pena de muerte es una de las principales prioridades temáticas para las ayudas concedidas en el marco del Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos. La Comisión ha financiado desde 1994 aproximadamente 30 proyectos a escala mundial, con un importe monetario total de unos 15 millones de euros. La Comisaria Ferrero-Waldner expresó categóricamente su oposición a la pena de muerte, tanto aplicada en la práctica como prevista por la legislación, en una declaración pública del 10 de octubre de 2007, durante la celebración del Día Mundial contra la pena de muerte, y en otras ocasiones posteriores.
La Comisión es conocedora del incidente, objeto de una carta remitida por el miembro de esta Cámara. Iraq es uno de los países con los que la Comisión Europeo acostumbra a realizar gestiones diplomáticas relacionadas con la aplicación de la pena de muerte. En este caso concreto, la gestión tuvo lugar el junio de 2007. Tanto la Unión Europea como la Comisión han hecho repetidos llamamientos al Gobierno y al Tribunal Supremo de Iraq para la abolición de la pena de muerte y la conmutación de las sentencias dictadas pero no ejecutadas aún. Por otro lado, se ha pedido al Gobierno iraquí que introduzca sin demora una moratoria para todas las ejecuciones. No hace falta decir que en el caso del atentado con bomba contra el cuartel general de la ONU el 19 de agosto de 2003, dicha moratoria hubiera permitido realizar un detallado interrogatorio de todas las personas capaces de proporcionar las pruebas necesarias para no quedase impune ninguno de los responsables del atentado. Ciertamente la Comisión está alarmada por la rapidez con que se ha cerrado el caso. Sin embargo, nuestro principal objetivo es la abolición de la pena de muerte en general. La Comisión sigue colaborando estrechamente con los Estados miembros de la Unión Europea en sus esfuerzos para hacer patente nuestra posición y nuestra insatisfacción a la parte iraquí.