Presidente. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate del informe (A6-0249/2008) del señor Mladenov, en nombre de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, sobre algunos aspectos relativos al seguro de automóviles (2007/2258(INI)).
Nickolay Mladenov, ponente. − Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías e intérpretes que se están quedando hasta tan tarde en un día tan interesante como hoy en el que en el Consejo Europeo se está hablando sobre Georgia; espero que tengan un poco de tiempo y energía para dedicar a otro informe que, a pesar de su detalle técnico, es muy importante para todos nosotros.
El informe se remonta a una cuestión planteada en esta Asamblea, cuando se aprobó la Cuarta Directiva sobre el seguro de vehículos automóviles. Entonces, esta Asamblea decidió pedir a la Comisión que emprendiera un estudio más profundo sobre una serie de cuestiones planteadas por el Parlamento, pero que no se abordaron en la Cuarta Directiva en sí. Se trata de tres conjuntos de cuestiones: la primera, estudiar si las sanciones nacionales previstas se aplican efectivamente en toda la Unión Europea; a continuación, observar cómo funciona el régimen del representante a efectos de siniestros establecido en virtud de la directiva y si existe la necesidad de armonizarlo en toda la Unión Europea; y, por último, analizar el tema quizá más importante y controvertido que está íntimamente relacionado con las preguntas formuladas por los consumidores, en concreto, si los actuales regímenes voluntarios de cobertura de la defensa jurídica en los seguros de automóviles disponibles en Europa deberían convertirse en obligatorios para cubrir los accidentes transfronterizos en toda la Unión Europea.
Permítanme empezar por la última cuestión, ya que es quizá la más importante y, claramente, una de las que reviste mayor interés para los consumidores europeos. Yo mismo, cuando me puse a estudiar este informe, estuve muy tentado de defender una armonización y de abogar por la instauración de un seguro obligatorio de defensa jurídica en toda la Unión Europea. Pero un estudio detenido indicaba que esto podría no redundar en interés de los consumidores ni en interés del sector europeo de seguros.
Si se adoptara, elevaría los costes de los seguros de automóviles para los consumidores en muchos Estados miembros. Crearía incentivos para presentar reclamaciones más elevadas e injustificadas. Generaría muchos retrasos en la tramitación de los siniestros existentes y desincentivaría enormemente las soluciones extrajudiciales.
Por último, impondría una carga muy pesada y desafortunada sobre los sistemas judiciales de nuestros Estados miembros, algo que no creo que ninguno de nosotros desee realmente. Así que, quizá el otro enfoque que propone este informe sea el mejor, es decir, hacer que se conozcan mejor los sistemas voluntarios existentes en toda la Unión Europea.
Actualmente existen y funcionan bastante bien en muchos de los antiguos Estados miembros y se están desarrollando en los nuevos. En estos últimos, en particular, deben promoverse más, quizás incluyéndolos en la información precontractual sobre la posibilidad de dicha elección en toda la Unión Europea, incidiendo en especial en los nuevos Estados miembros.
Por lo que se refiere a la cuestión de los representantes a efectos de siniestros, la Comisión Europea ya hizo un estudio. Analizamos ese estudio muy detenidamente. Consultamos con el sector y consultamos con organizaciones de consumidores de toda la Unión Europea, y se han creado centros nacionales de información en todos los Estados miembros. A través de esos centros nacionales de información, los consumidores pueden presentar sus reclamaciones y encontrar la información que necesitan.
Ahora lo que debemos hacer es lograr que los consumidores sean más conscientes del sistema existente en lugar de intentar crear un nuevo sistema por encima.
Por último, sobre la cuestión de las disposiciones nacionales en materia de sanciones y si cabe armonizarlas o no, el informe sostiene que debemos defender el principio de subsidiariedad. Esto significa mantener las disposiciones nacionales sobre sanciones existentes en los Estados miembros. No es necesario armonizar. Sí es necesario, sin embargo, que la Comisión Europea vigile la situación con mayor detenimiento en toda la Unión Europea y se asegure de que, cuando las autoridades nacionales necesiten ayuda, reciban esa ayuda de la Comisión Europea.
Esto es lo esencial del informe que estamos debatiendo esta tarde.
Meglena Kuneva, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, en nombre de mi colega el Comisario Charlie McCreevy, permítanme en primer lugar felicitar a la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor y a la Comisión de Asuntos Jurídicos, y en especial a los señores Mladenov y Gargani, por su trabajo en la elaboración de un informe exhaustivo y coherente sobre una serie de cuestiones específicas de los seguros de automóviles.
Señor Mladenov, no puedo estar más de acuerdo con usted en que esta es también una cuestión relacionada con los consumidores.
La Comisión agradece su apoyo a las conclusiones que apuntamos en nuestro informe de 2007 sobre los seguros de automóviles. Quisiera abordar brevemente algunos temas tratados en este informe.
Permítanme empezar por las sanciones nacionales introducidas con respecto al procedimiento de la oferta motivada.
La Comisión acoge con satisfacción la postura clara que ustedes han adoptado en el informe relativo a dicho tema. De hecho, su informe parece confirmar nuestra postura al respecto, a saber, que las disposiciones nacionales sobre sanciones, aunque no equivalentes, producen el efecto deseado y que, por lo tanto, no se necesita ninguna armonización a nivel de la UE a este respecto.
La Comisión se mantendrá vigilante y adoptará medidas, en caso necesario, contra los Estados miembros que no respeten plenamente las disposiciones correspondientes de la Directiva. Por lo tanto, no podemos sino congratularnos por el llamamiento que hacen a la Comisión para que vigile más de cerca el funcionamiento del mecanismo introducido por las directivas de la UE sobre seguros de automóviles. El grupo de expertos en la materia, establecido por mis servicios hace un año, reúne a representantes de los Estados miembros y de las partes interesadas y ha demostrado ser una herramienta muy útil para este fin.
En consonancia con lo que proponen, la Comisión contaría con organizaciones de consumidores que representan a las víctimas de accidentes de tráfico en la evaluación de la eficacia de los sistemas existentes en los Estados miembros.
Paso ahora a un segundo punto: los gastos jurídicos, que son muy importantes tanto para los consumidores como para las aseguradoras.
El informe considera varios pros y contras de un sistema en el que la defensa jurídica estaría cubierta obligatoriamente, en toda la UE, por la póliza de seguro de automóviles del causante de los daños. Tal como se señala en el informe de la Comisión de 2007, estamos convencidos de es muy poco probable que tal solución fuese a aportar unos beneficios claros para las víctimas de accidentes de tráfico; incluso podría producir una distorsión de unos sistemas nacionales bien establecidos de liquidación de siniestros. Además, es probable que las primas aumentaran en los países en los que, hasta ahora, el reembolso de los costes jurídicos ha sido escaso o nulo.
Me complace ver que su informe refleja algunas de estas preocupaciones y que da preferencia a soluciones guiadas por el mercado, como el uso del seguro de defensa jurídica voluntario. Parece evidente, sin embargo, que en algunos mercados apenas se utiliza este tipo de cobertura del seguro, y que se necesita una mayor promoción. Esta es una misión que debe realizar el propio mercado, ya que la Comisión no debería promover determinados productos de seguro ni líneas concretas de la actividad aseguradora.
Por último, permítanme abordar la cuestión del conocimiento de los instrumentos y las herramientas que ofrecen las directivas de la UE sobre seguros de automóviles.
La Comisión está de acuerdo en que cabe una mejora, especialmente en los nuevos Estados miembros, en lo que se refiere al grado de conocimiento que tienen los ciudadanos de las herramientas instauradas por las directivas de la UE sobre seguros de automóviles, por ejemplo el mecanismo de los representantes a efectos de siniestros o la existencia de los centros nacionales de información.
El sector de seguros puede y debe desempeñar un papel importante en esta área. La Comisión ha contribuido a la necesidad de contar con información tanto sobre las víctimas de accidentes de tráfico como sobre los conductores mediante la publicación de una serie de folletos sobre seguros de automóviles en el portal «Tu Europa». Ya existen otras muchas fuentes de información a nivel nacional, como clubes de automovilistas, órganos especializados en seguros de automóviles, agencias de tramitación de reclamaciones y otros.
En conclusión: en los últimos años, la presentación de informes regulares al Parlamento Europeo sobre cuestiones relativas a los seguros de automóviles se ha convertido en una práctica habitual y yo espero que nuestra buena cooperación continúe.
Othmar Karas, en representación del ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Jurídicos. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, señor ponente, Señorías, en nombre del Presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, señor Gargani, me gustaría dar las gracias el ponente por su informe y por la buena cooperación.
Hay tres puntos en particular que quiero mencionar: en primer lugar, los intereses de los consumidores; en segundo lugar, el principio de subsidiariedad y, en tercer lugar, la relevancia. Creemos que es mucho más acorde con los intereses de los consumidores no convertir los regímenes voluntarios de defensa jurídica para los seguros de automóviles en Europa en un régimen obligatorio. No necesitamos una vinculación o integración obligatoria de productos que no haría sino elevar el precio del seguro y restringir la elección del consumidor.
Sobre la cuestión de la subsidiariedad, celebro que el ponente no intente impulsar la armonización a toda costa. Los países en los que los seguros de automóviles cubren ya algunos costes jurídicos pueden seguir con este tipo de régimen sin que los demás países estén obligados a hacer lo mismo.
En cuanto a la tercera cuestión, sobre la relevancia, recuerdo a la Asamblea que estamos tratando un asunto que, desde el punto de vista numérico, tiene una relevancia más que limitada. Los accidentes transfronterizos representan sólo en torno al 1 % de todos los accidentes de tráfico en Europa, y la mayoría se solventan fuera de los tribunales. Felicito al ponente por el informe.
Andreas Schwab, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, me gustaría empezar dando las gracias a mi colega Nickolay Mladenov por su trabajo verdaderamente excelente sobre esta difícil cuestión. Su informe de propia iniciativa abarca todos los problemas fundamentales y lo hace de manera excepcional.
No obstante, quisiera señalar que este informe es sólo una pequeña pieza del rompecabezas en las relaciones diarias de las personas con la UE. El señor Karas ha señalado acertadamente que los accidentes transfronterizos representan un porcentaje muy pequeño de todos los accidentes de tráfico y que la mayoría de ellos se solventan fuera de los tribunales. Sin embargo, un importante semanario alemán publicó un artículo la semana pasada en el que se describe cómo un ciudadano común y corriente deseaba volver a matricular un automóvil alemán en Italia, sólo para fracasar ocho meses más tarde, tras darse cuenta de que sencillamente es imposible. Los ciudadanos que se enfrentan individualmente a problemas de este tipo se sienten muy descontentos al respecto.
De ahí que el informe, con su incentivo a los regímenes voluntarios, presente el enfoque correcto. Sin embargo, los Estados miembros deben contribuir a determinar si la armonización de las leyes de indemnización en la Unión Europea no sería, a largo plazo, una solución mucho mejor y más acorde con los intereses de los ciudadanos.
Aquí en el Parlamento y, especialmente, en la Comisión de Asuntos Jurídicos, hemos abordado la cuestión de los daños y perjuicios no contractuales, en diversas ocasiones —en el caso del Reglamento Roma II por ejemplo— y ahora les corresponde a los Estados miembros estudiar qué soluciones alternativas pueden encontrar, si es que la armonización de las leyes de indemnización y la adopción de los costes jurídicos como daños y perjuicios no es posible en esta Cámara por una cuestión de competencia.
Esta es una cuestión que tendremos que resolver en el futuro. Siendo así, la propuesta del señor Mladenov es sobresaliente y merece nuestro apoyo.
Diana Wallis, en nombre del Grupo ALDE. – Señor Presidente, los seguros de automóviles han representado un gran éxito de este Parlamento y la larga serie de directivas en la cola sigue representando aún actualmente un asunto pendiente —asunto que, lamentablemente, afecta a un número creciente de nuestros ciudadanos, cuando intentan ejercer sus derechos a la libre circulación en toda la Unión.
El informe del señor Mladenov hace una aportación muy importante a la labor en curso. Es evidente que el sistema de reclamación debe simplificarse todo lo posible y que el período de tres meses debe respetarse. A los traumas por accidente no se deben sumar los traumas de tipo jurídico. Sabemos que hay temas complicados de conflictos entre legislaciones que este Parlamento quería resolver en nuestro enfoque del Reglamento Roma II. Ahora hemos recibido el respaldo del Tribunal de Justicia en la sentencia en el asunto Oldenburg, en el que el Tribunal ha interpretando conjuntamente la Cuarta Directiva y el Reglamento de Bruselas en la forma que nosotros pretendíamos, permitiendo que una víctima pueda emprender acciones judiciales directas en su país de residencia en lugar de tener que dirigirse al tribunal del demandado. Esto ejercerá presión sobre la necesidad de adoptar soluciones extrajudiciales. Se trata de un paso importante. A corto plazo puede crear algunas dificultades pero usted, señora Comisaria, debe velar por que los Estados miembros respeten esta sentencia y esta interpretación del Derecho de la UE.
El siguiente paso es idear un sistema derivado de los estudios de seguimiento del Reglamento Roma II que garantice que las víctimas sean compensadas plenamente en relación con las circunstancias de su país de origen. La historia continúa, pero los logros, del mismo modo, no son ni mucho menos despreciables.
Malcolm Harbour (PPE-DE). - Señor Presidente, en primer lugar yo también quiero dar las gracias a Nickolay Mladenov por un trabajo muy importante y serio. Espero que su primer informe importante para la Comisión de Mercado Interior sea el primero de muchos. Ha sido de gran ayuda que haya llegado y mirado este tema con nuevos ojos, representando a ciudadanos que disfrutan de nuevos derechos gracias a su pertenencia a la Unión Europea y que quizás esperan que algunas de estas cuestiones se resuelvan mejor que en el pasado.
Quiero desarrollar algunas de las cosas que han señalado varios de mis colegas, especialmente Diana Wallis y Andreas Schwab. Diana y yo hemos participado en este ámbito desde que entramos al Parlamento en 1999 y, por lo tanto, comprendemos su importancia. Creo que es justo decir que si el Parlamento no hubiera planteado constantemente estas cuestiones a la Comisión y dicho que el régimen de seguros de automóviles, especialmente sus aspectos transfronterizos para los automovilistas, era profundamente insatisfactorio, no creo que nos encontráramos donde estamos ahora, cerca de la Cuarta Directiva sobre el seguro de vehículos automóviles y yendo quizá hacia una quinta.
Esto demuestra cómo el Parlamento puede realmente reflejar los intereses de los ciudadanos en unos temas transfronterizos que son complejos, pero que no entran en juego a menos que la gente tenga problemas graves. La gente ha venido a nosotros con sus problemas, cuando han tenido accidentes en otros países y no pueden reivindicar una indemnización por lo que, en muchos casos, son lesiones graves o incluso permanentes.
Me ha complacido que la Comisaria, con arreglo a su gran compromiso con los consumidores y con la energía que ha dedicado a este ámbito, quisiera ocuparse de esta cuestión. Sin embargo, deseo destacar en especial lo que dice Nickolay Mladenov en su informe sobre la necesidad de intensificar el nivel de cooperación entre el sector de seguros, los Estados miembros y la Comisión, con el fin de obtener mejores soluciones en el marco de la legislación existente. Estamos actuando como un grupo de presión para poner sal y pimienta en el sistema, y creo que tenemos derecho a un poco más apoyo por parte del sector de seguros europeo.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) Al igual que mis colegas diputados que han contribuido al debate de hoy, considero que el informe de Nickolay Mladenov es oportuno y reviste gran importancia en lo que atañe a la protección de los consumidores.
En el contexto del aumento del volumen de desplazamientos en automóvil al extranjero, sobre todo tras la ampliación de la UE y la extensión de Schengen, muchos ciudadanos europeos se convierten en víctimas de accidentes en países ajenos al propio y, por ignorancia, padecen a menudo problemas graves.
Antes de viajar al extranjero en automóvil, los ciudadanos deben obtener información básica sobre el modo de gestionar las reclamaciones. Es importante que se pongan en contacto con los centros de información pertinentes que, de conformidad con la Cuarta Directiva sobre el seguro de automóviles, han de establecerse en cada Estado miembro. El conjunto de información precontractual debe incluir datos exhaustivos dirigidos a los usuarios y relativos al modo en que funciona el sistema de representantes para la liquidación de siniestros, y al seguro de defensa jurídica.
Los Estados miembros han constituido diversos sistemas y los órganos reguladores nacionales se encuentran en mejor situación para garantizar el nivel más elevado posible de protección al consumidor en sus respectivos mercados nacionales. Por este motivo, convengo con el ponente en que no es necesario armonizar las disposiciones nacionales sobre sanciones a escala comunitaria.
Milan Gaľa (PPE-DE). – (SK) Considero que la creación de una red de representantes para la liquidación de siniestros constituye una ventaja de la Directiva sobre el seguro de automóviles de 2000. Sus esfuerzos acelerarán la liquidación de reclamaciones por siniestros en el ámbito de la automoción.
Por lo que se refiere a las sanciones por demoras en la tramitación de las reclamaciones, estoy de acuerdo con el punto de vista del ponente. De conformidad con el principio de la subsidiaridad, los órganos reguladores nacionales se encuentran en mejor situación para garantizar el nivel más elevado posible de protección al consumidor en sus respectivos mercados nacionales.
De acuerdo con los datos disponibles, más del 90 % del total de reclamaciones se resuelven fuera de los tribunales, por lo que, en este sentido, no es necesario que la iniciativa de la Comisión dé lugar a la adopción de un seguro obligatorio de defensa jurídica en toda la Unión Europea. Elevaría los costes de los seguros de automoción obligatorios, y cargaría a los tribunales con nuevos contenciosos, que podrían resolverse fuera de los mismos.
La naturaleza voluntaria del seguro de defensa jurídica ha de conservarse y, en los nuevos Estados miembros, debe proporcionarse a los ciudadanos más información sobre productos de seguro.
Colm Burke (PPE-DE). - Señor Presidente, como profesional de la justicia que se ha ocupado de reclamaciones transfronterizas, debo decir que no es todo de color de rosa, como podría inferirse de lo referido en el informe. Aunque recibo éste favorablemente, algunos de los problemas con los que me he encontrado son aquéllos en los que existe seguro de defensa jurídica y a los reclamantes les resulta difícil recuperar los costes con arreglo al mismo. Estos reclamantes se someten a los procedimientos judiciales y asumen gastos con el fin de validar sus reclamaciones y se encuentran después con que, por un lado, el asegurador de la parte infractora que causó el accidente no cubre el total de los costes de preparación del caso y, por el otro, su propia compañía de seguros, con la que mantienen un seguro de defensa jurídica, tampoco paga y deja de asumir sus responsabilidades.
Se trata de un aspecto que hemos de examinar con sumo detenimiento. Por ejemplo, yo tuve un caso en el que tuvimos que abonar 30.000 euros por un informe de un perito contable y no se nos permitió recuperar el coste total del mismo. Aunque la persona en cuestión contaba con su propio seguro, no pudo aportar su póliza para cubrir los costes, ni recuperar los gastos efectuados con arreglo a la misma. Es una cuestión que debemos analizar, y hemos de asegurarnos que es objeto de un seguimiento adecuado.
Meglena Kuneva, Comisaria. − Señor Presidente permítame agradecerle una vez más esta obra de enorme utilidad que ha presentado el señor Mladenov con la colaboración de sus compañeros. También es muy útil para la Comisión. Ésta prepara actualmente un estudio en el que se abordan los niveles de indemnización que se otorgan a las víctimas transfronterizas, y esta cuestión fue planteada por la señora Wallis y otros colegas. Con dicho estudio, nos proponemos obtener un análisis objetivo y fundamentado de la cuestión, basado en datos contrastados. El estudio se encuentra actualmente en curso, y la Comisión examina el segundo informe provisional.
El señor Harbour mencionó asimismo que debemos ser muy concretos en nuestra labor y cooperar rigurosamente en el tratamiento de esta cuestión, con el fin de procurar que el mercado interior sea más completo, tanto para las empresas, como para los consumidores. Es primordial que se refuerce esta cooperación.
Me complace verdaderamente comprobar que el informe del señor Mladenov contribuye a tal objetivo mediante la adecuada articulación de los elementos de su labor, y que, además, cuente con un apoyo tan positivo y significativo de sus colegas.
Una vez más, felicidades y gracias.
Nickolay Mladenov, ponente. − Señor Presidente, me gustaría agradecer a la Comisaria y a mis colegas sus comentarios sobre este informe, de gran interés y profundidad. Creo firmemente que el consumidor mejor protegido es el que está más informado de sus derechos y puede defender éstos basándose en la información facilitada. Nosotros, como legisladores, debemos asegurarnos de que los consumidores reciban información y sean libres para efectuar la elección de contratar determinadas formas de protección contra ciertos riesgos o no, y no de imponer un nivel uniforme a todas ellas.
La señora Wallis, Andreas Schwab y el señor Burke plantearon cuestiones de suma importancia que trascienden al alcance, muy limitado, de este informe. Me complace enormemente que la Comisaria Kuneva haya declarado que la Comisión llevará a cabo un nuevo estudio sobre muchas de las cuestiones formuladas en esta Cámara. Estoy convencido de que el Parlamento examinará con gran detenimiento el estudio que lleva a cabo la Comisión, precisamente para retroceder y examinar las cuestiones que ha planteado el señor Burke, que son plenamente válidas y, cada vez más, objeto de debate en muchos Estados miembros, incluido el mío. El señor Schwab planteó la cuestión de un enfoque uniforme respecto a los daños, que resulta plenamente válida para todos nosotros. Confío en que se aborde en el estudio de la Comisión.
Permítame asimismo añadir un par de comentarios acerca del seguimiento del informe. Confío en que la Comisión se tome muy seriamente su responsabilidad respecto al seguimiento de la ejecución de las disposiciones vigentes sobre sanciones por parte de las autoridades nacionales. De hecho, cuando recabábamos información para elaborar el informe, un reducido número de Estados miembros no se mostraron muy dispuestos a proporcionar información sobre el modo en que funciona el sistema en sus sociedades, aunque, al final, nos las arreglamos para recibir una respuesta adecuada. Considerar con detenimiento la manera en que funciona el sistema y el modo en que puede mejorarse en el futuro representa una tarea importante que, con toda seguridad, la Comisión abordará con gran rigor en los próximos meses y años.