Presidente. − El siguiente punto es el debate sobre la pregunta oral al Consejo sobre las medidas destinadas a mejorar el entorno de las PYME en el Europe «Small Business Act» de Edit Herczog, en nombre del Grupo PSE, Nicole Fontaine, en nombre del Grupo PPE-DE.
Edit Herczog, autor. − Señor Presidente, todos en este Parlamento acogemos de buena gana el logro de los últimos cinco años ocurrido gracias a la Comisión, especialmente al señor Verheugen, junto con el Parlamento Europeo y con las empresas europeas, un logro que ahora tiene un nombre – el principio Pensar primero a pequeña escala establecido en la «Small Business Act» (Ley de la Pequeña Empresa). Debemos trabajar en este instrumento.
La actual crisis económica subraya la necesidad de adoptar la Ley de la Pequeña Empresa lo antes posible. Los 23 millones de empresas europeas y los dos tercios de ciudadanos europeos implicados en la necesidad de un mensaje sin ambigüedades sobre el cambio en nuestro planteamiento legislativo del Pensar primero a pequeña escala es la auténtica base de nuestro futuro trabajo y comportamiento.
La primera señal de que lo estamos haciendo son las «pruebas PYME». Por lo tanto, debido a la necesidad de un mensaje sin ambigüedades, lamentamos mucho que el Consejo no le haya conferido un carácter vinculante a las provisiones establecidas en la Ley de la Pequeña Empresa.
Realmente esperamos que en el Consejo Europeo de la próxima semana vuelvan sobre este asunto y que los primeros ministros de los Estados miembros le otorguen algún tipo de carácter vinculante a la Ley de la Pequeña Empresa. Sin embargo, agradecemos la decisión del Consejo sobre las acciones prioritarias. Pensamos que es muy importante pensar primero a pequeña escala para mejorar el acceso a la financiación; muy importante pensar primero a pequeña escala para simplificar el marco regulador y muy importante pensar primero a pequeña escala para facilitar el acceso al mercado.
Le pedimos a la Comisión y al Consejo que actúen juntos. Se necesita una respuesta más europea. Las respuestas multinacionales pueden ser muy efectivas pero pueden dar como resultado una divergencia en vez de una cohesión, que es lo que deseamos para la idea europea. Por ello es vital que la Comisión mejore los procedimientos del calendario anual de los Estados miembros con el apoyo del ranking de Lisboa y le preguntamos al Consejo si está listo para hacerlo.
Los ciudadanos europeos, empresarios y trabajadores, necesitan ideas, pero también necesitan algo más. Necesitan innovación en nuestros procedimientos, pero tampoco bastará. Necesitan acción, pero incluso eso no bastará. Necesitamos un pronunciamiento basado en nuestras ideas, innovación y acciones. Por favor inténtelo. El Parlamento les apoyará en ello.
Nicole Fontaine, autor. – (FR) Señor Presidente, señor Jouyet, señor Verheugen, señoras y señores, nuestro grupo apoya de forma entusiasta el proyecto de la Ley de la Pequeña Empresa que nos fue presentado el pasado junio.
Es cierto que, desde el año 2000, se han lanzado varias iniciativas para las pequeñas y medianas empresas – me viene a la cabeza el excelente trabajo de la señora Vlasto en la Carta de las PYME – iniciativas que han sido bien recibidas pero juzgadas como insuficientes, dado que con demasiada frecuencia se quedan en poco más que vanas esperanzas.
Hoy, necesitamos ir más allá. La grave situación económica que atraviesan nuestros países, con consecuencias especialmente preocupantes para las PYME, nos espolea cuando necesitamos un estímulo. En este aspecto, la Ley de la Pequeña Empresa forma parte de un nuevo y decidido enfoque proactivo.
En pocas semanas, revisaremos el informe de la señora Herczog sobre la Comunicación de la Comisión, pero hoy, presentando esta pregunta oral, hemos decidido apelar al Consejo.
Señor Jouyet, ya hemos notado con interés las conclusiones adoptadas ayer por el Consejo de Competitividad y nos gustaría saber si el Consejo Europeo de los días 11 y 12 de diciembre transmitirá esas conclusiones y si presionará para que el principio rector Pensar primero a pequeña escala se transponga rápidamente a la legislación de los Estados miembros.
Esperamos que el Consejo proceda en base al plan de acción ligado a él, acompañado de las medidas prácticas. He sido designado a este respecto, y a corto plazo, me gustaría enfatizar tres ámbitos en los que necesitamos un liderazgo fuerte.
En primer lugar, evaluaciones de impacto sistemáticas y un seguimiento habitual, controlado por el Parlamento Europeo, sobre el estado de la Ley de la Pequeña Empresa en los Estados miembros. En segundo lugar, el acceso a los contratos públicos. El código de buena conducta no tiene carácter vinculante; juntos necesitamos ser más imaginativos, tener más inventiva y proponer medidas prácticas y apropiadas que realmente abrirán esos contratos a las PYME. Finalmente, el acceso a la financiación, que en el clima actual es más importante que nunca.
Sus propuestas son sensatas, señor Jouyet, pero también deberían de incorporar el apoyo a la oferta. No hay tiempo que perder. Tenemos que asegurarnos de las intenciones del Consejo.
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio del Consejo. – (FR) Señor Presidente, señor McMillan, señor Verheugen, Señorías, como han indicado, el lunes pasado el Consejo adoptó unas conclusiones sobre la Ley de la Pequeña Empresa para Europa, propuesta por la Comisión. Esta Ley de la Pequeña Empresa representa un fuerte compromiso político para con los 23 millones de pequeñas y medianas empresas. Como ha destacado la señora Fontaine, también es una respuesta a la crisis económica que atravesamos. Por eso, igual que el señor Novelli, que lamenta no poder estar con nosotros, estoy convencido, para tranquilizar a la señora Fontaine y a la señora Herczog, de que el Consejo Europeo expresará un fuerte apoyo político a los objetivos de esta Ley de la Pequeña Empresa.
Como ha destacado, la Ley de la Pequeña Empresa no puede resolver todos los problemas económicos actuales, pero asegurará que se tomen las medidas esenciales para enfrentarse a la crisis financiera y la consiguiente desaceleración económica. Por eso, el lunes, también adoptamos un plan de acción para que los Estados miembros se comprometan a aplicar estas medidas urgentes. Se trata de una ley muy importante y la Presidencia francesa está especialmente contenta con este significativo plan. La señora Fontaine ha proporcionado un buen resumen de todas las encarecidas recomendaciones que contiene.
En primer lugar, necesitamos concentrarnos en el problema de la financiación de las PYME. Desde este punto de vista, debemos elogiar los esfuerzos del Banco Europeo de Inversiones, ya que va a inyectar 3 000 millones de euros entre 2008 y 2011. Después de esto, sin embargo, debemos asegurarnos de que se revisa la Directiva sobre el pago tardío para que pueda aliviar a las empresas los problemas de flujo de efectivo. La Ley de la Pequeña Empresa y el plan de acción propuesto para asegurar que se les paga a las PYME en un plazo de treinta días. No sé si conseguiremos este objetivo, pero estoy convencido de que tomamos la dirección adecuada. Reducir los pagos tardíos significa facilitar el flujo de efectivo de las PYME, en una época en la que uno de cada cuatro casos de solvencia en Europa está causado por pagos excesivamente tardíos.
Aumentar el mercado del capital riesgo es otro factor importante, dado que este mercado, como ya saben, en Europa es más restrictivo que en Estados Unidos. Tenemos planes de establecer un mecanismo capital riesgo europeo, así como el reconocimiento de los fondos de capital riesgo entre los Estados miembros.
Nuestra otra prioridad, como ya han señalado, Señorías, es la simplificación. Las PYME sufren la burocracia y los diversos asuntos administrativos necesarios para su funcionamiento mucho más que las grandes empresas. Por esta razón debemos poner en marcha y aplicar el principio Pensar primero a pequeña escala, que consiste en considerar los intereses de las PYME en toda la legislación europea.
También esperamos establecer pruebas PYME y se llevarán a cabo, puedo asegurárselo, evaluaciones de impacto, que serán públicas, para cada texto comunitario que afecte a las PYME, y sería deseable que los Estados miembros hiciesen lo mismo. Además prometemos no pedirles a las PYME la misma información una y otra vez, intentaremos hacerlo todo de una sola vez.
Con respecto a la financiación y a la simplificación, hay más medidas significativas. Las PYME deben poder beneficiarse totalmente del mercado único, especialmente de la posibilidad de la exportación. Por eso, adoptar el Estatuto de la Sociedad Anónima Europea también permitirá a las PYME establecer sus filiales en distintos mercados europeos, para obtener un mayor beneficio de este mercado.
Para responder a las preguntas que se han formulado, y a la luz de la petición realizada por el Consejo de Competitividad al Consejo Europeo, el Consejo, en su más alto nivel, y la Comisión, se han comprometido a vigilar de cerca este plan de acción, especialmente en el contexto de los programas de reforma nacionales que acompañan al proceso de Lisboa.
Estamos realmente encantados con el impulso que el plan de acción del pasado lunes le ha dado a esta labor. De hecho, es creencia del Consejo que la política de las PYME es uno de los ámbitos clave en nuestra lucha común contra la crisis económica y la rápida recuperación de la economía de la Unión Europea.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. − (DE) Señor Presidente, Señorías, al comienzo de la crisis —y estamos al comienzo de una crisis— la cuestión acerca del futuro de las pequeñas y medianas empresas de Europa se ha convertido en algo todavía más importante. Porque hay algo que debemos reconocer claramente: los efectos de esta crisis serán mayores en las pequeñas y medianas empresas que en las grandes, sencillamente porque las empresas pequeñas no hay una base de capital que les permita aguantar un período largo de escasez.
Por tanto, esto significa que es esencial que la señal para las pequeñas y medianas empresas de Europa sea fuerte y clara. Por eso, estoy muy agradecido a Jean-Pierre Jouyet y a la Presidencia francesa por el generoso apoyo que le han brindado a la Ley de la Pequeña Empresa y quisiera darle las gracias a la señora Herczog y a la señora Fontaine por tomar la iniciativa para debatir esto hoy aquí.
Esto es importante porque el Consejo Europeo se espera con gran entusiasmo para la semana que viene. Los ciudadanos europeos tendrán la vista puesta la próxima semana en los Jefes de Estado y de Gobierno y esperarán una respuesta por su parte, una respuesta a las preguntas: «¿Cómo vamos a superar esta crisis?, ¿cómo conservamos nuestra prosperidad?, ¿cómo conservamos nuestros empleos?, ¿cómo conservamos nuestra seguridad?»; un total de 23 millones de pequeñas y medianas empresas de Europa también tendrán la vista en Bruselas y esperarán la respuesta de los Jefes de Estado y de Gobierno. Por eso estoy muy contento de que Jean-Pierre Jouyet haya dicho que el apoyo de Consejo Europeo será fuerte y claro. Y sin duda, ambos estamos de acuerdo de que esto significa que habrá algo más que unas pocas palabras sobre este asunto en la conclusión. Me alegro de que así sea.
Es realidad está política no ha hecho más que comenzar. El Parlamento Europeo tiene un papel muy importante que desempeñar en ella. En este caso también se cumple que las palabras son una cosa pero las acciones son lo que cuenta. Y en el primer caso, las acciones para las PYME se inician a nivel nacional, regional e incluso local. Debemos asegurar que los principios que se consagran en Europa se convierten en realidad en los Estados miembros y en todas nuestras regiones.
Las PYME no son suplicantes, sino el núcleo de la economía europea. Sólo si les proporcionamos las condiciones marco que necesitan en este momento serán capaces de desempeñar su tarea dentro de la economía europea.
Giles Chichester, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señor Presidente, dada la importancia en la economía de las pequeñas empresas en el empleo y la creación del mismo, las empresas y la creación de riqueza, la innovación, los nuevos productos y los nuevos servicios, ahora es un buen momento para que hagamos algo para incentivar sus esfuerzos en momentos difíciles. Hay una tendencia a nivel de la UE a entusiasmarse con el potencial y el rendimiento de las PYME. De hecho, sería muy difícil ser negativo al respecto. Sin embargo, la fuerza de este asunto y la propuesta de resolución es que debemos ir más lejos que la pura retórica y realizar acciones concretas.
Una de las prioridades que se han identificado es la necesidad de un acceso mejorado de a la financiación de las PYME. Este es un asunto perpetuo, ya que el problema viene de lejos. Y ahora en esta crisis financiera, cuando el embargo del crédito está afectando a todas las empresas, seguramente debe ser peor para las PYME, las cuales tienden a estar al final de la cadena alimenticia en lo que se refiere a órdenes y pagos. Así que apoyo firmemente el llamamiento para hacer las finanzas y el crédito más accesibles. La duda es si los bancos responderán o no.
Basándome en mi propia experiencia al haber trabajado y después tenido una pequeña empresa, es muy difícil definir las formas de ayuda y apoyo que pueden beneficiar a todas las PYME, porque son de muy diversos tipos. Creo que el mejor tipo de ayuda es el acceso a la información y creo también que Internet ha supuesto un gran cambio en este aspecto desde mi época en empresas.
El siguiente mejor tipo de ayuda es que se les deje en paz para continuar en el negocio. Así que, al mismo tiempo que reconozco que no es posible que no haya ningún tipo de regulación, también apoyo la prioridad de una mejor regulación, no menor porque eso es algo que pueden hacer los legisladores y los gobiernos. Apoyo el llamamiento a la acción tanto de la Comisión como de los Estados miembros.
Neena Gill, en nombre del Grupo del PSE. – Señor Presidente, las pequeñas empresas son claves en mi región. Las industrias de las West Midlands acogerían con mucho agrado la política de Pensar primero a pequeña escala. Sin embargo, la actual crisis financiera ha provocado que muchas pequeñas empresas se enfrenten a graves dificultades. Como ya hemos escuchado, se enfrentan a cuestiones de flujo de efectivo y a deudas pendientes y no pueden acceder a crédito. Las últimas cifras de la insolvencia en mi región señalan que 500 empresas han quebrado en los últimos tres meses. Por eso aplaudo la financiación del BEI.
Sin embargo, no creo que las propuestas, hasta ahora, hayan ido tan lejos en relación con su carácter vinculante —lo que en verdad ayudaría al sector de las PYME—. Así que mi pregunta para el Consejo es: ¿cómo van a tratar este asunto la próxima semana? He escuchado lo que ha dicho el Consejo de Competitividad, pero lo importante es que, a menos que las propuestas tengan carácter vinculante, esto no va a ayudar a las pequeñas empresas ahora, no las va a ayudar a acceder a los mercados o a la financiación.
Creo que he escuchado decir muchas veces que es muy importante que el Consejo aclare que pretende recortar las cargas administrativas. Las pequeñas empresas se enfrentan a considerables gastos. En lo que las grandes empresas gastan un euro por empleado, las pequeñas pueden llegar a gastar diez euros por cada uno.
Para terminar, solo quisiera añadir una cosa. Mientras que es muy importante controlar las crisis financieras, es forzoso hacer más por las PYME en este momento porque ellas son la economía real.
Šarūnas Birutis, en nombre del Grupo ALDE. – (LT) Las PYME son el ADN de nuestra economía, deben ser apoyadas, mientras se mejora la competitividad y el nivel de empleo en Europa. La Ley de la Pequeña Empresa es una iniciativa que hoy necesita el apoyo de los grupos políticos. Es una contribución importante para las pequeñas y medianas empresas europeas en vista de la actual crisis económica y financiera.
Aquí tenemos un proyecto de resolución que refleja las preocupaciones del Parlamento Europeo y las obligaciones ante el Consejo.
Debemos intentar por todos los medios que la Ley de la Pequeña Empresa se aplique efectivamente en todos los Estados miembros. Esto requiere que se la incluya en los planes de acción nacionales y en los documentos legales, y que se introduzca en los Estados miembros un sistema de vigilancia de este documento.
Debemos tomar medidas adicionales para asegurar que la Ley de la Pequeña Empresa no sufre el mismo destino fatal que la Carta de las PYME. Tenemos que comprender que los documentos de orientación a veces se «afincan» en las estanterías de los burócratas nacionales, y en última instancia no consiguen su propósito:
los créditos e incentivos fiscales para los comienzos, microcréditos, seguro de crédito, capital riesgo, suministro de información y orientación gratuitas, mejora continua de la imagen y la autoridad del empresario, etc.
Los fines justificarán los medios; sin embargo, requerirá esfuerzo y coraje. No me caben dudas de que la aplicación de la Ley de la Pequeña Empresa en toda la Comunidad ayudará a prevenir el deterioro económico y social en Europa y aliviará las consecuencias de la crisis financiera.
Corien Wortmann-Kool (PPE-DE). - (NL) En primer lugar, me gustaría homenajear a la Presidencia francesa por su rapidez en extraer las conclusiones adecuadas de la Ley de la Pequeña Empresa para que las cosas puedan empezar a moverse. En este Parlamento hemos respondido inmediatamente corrigiendo nuestro procedimiento. Después de todo, en esta crisis económica, debemos defender a las PYME de Europa porque son la razón de ser de la Ley de la Pequeña Empresa.
Debemos hacer un mucho mejor uso del potencial de los empresarios europeos. Me gustaría especialmente llamar su atención sobre las mujeres empresarias, porque es una extraña paradoja. Las mujeres son mucho mejores en este asunto. Es mucho más difícil, o eso dicen las cifras, que una empresa liderada por una mujer quiebre.
A pesar de eso, es mucho más difícil para las mujeres empresarias beneficiarse de créditos para comenzar un negocio. Deberíamos facilitar este aspecto, ya que se necesita desesperadamente. Esto significa que las mujeres empresarias necesitan tener un mejor acceso a la financiación y a los fondos existentes.
Los microcréditos también son una forma muy importante de mejorar el nivel económico y la independencia de las mujeres, mucho más aun para las mujeres de grupos minoritarios. En la actual crisis de liquidez, en la que los bancos tienen menor tendencia a conceder créditos, esto se ha convertido en algo mucho más difícil y esta es otra razón por la que es importante para que estén disponibles las garantías del Banco Europeo de Inversiones, precisamente, para los microcréditos y para las mujeres empresarias.
Es importante para las mujeres el ser capaces de empezar su propia pequeña empresa, para que puedan conciliar la vida laboral con la familiar de forma eficiente. Eso también es muy importante para el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) y de los Demócratas Europeos. Celebro que las conclusiones del Consejo mencionen explícitamente a las mujeres empresarias. Me gustaría añadir, sigan trabajando tan bien como hasta ahora.
Silvia-Adriana Ţicău (PSE). – (RO) Esperamos con gran interés la adopción del marco legal europeo para las PYME. El Plan Europeo de Recuperación Económica abrirá nuevas fuentes de financiación a las PYME.
La reducción de la carga administrativa, la financiación de la formación profesional y la creación del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización, son medidas que ayudarán a la protección del empleo y promoverán la iniciativa empresarial. El Banco Europeo de Inversiones pondrá al servicio de financiación de préstamos pedidos por las PYME, 30 000 millones de euros. Sin embargo, creo que esta cantidad no es suficiente.
Creo que en esta época de crisis se deben tomar las siguientes medidas urgentes: procedimientos que garanticen que se simplificará la ayuda estatal; el período de formación de una empresa se limitará a tres días; y la satisfacción de las instituciones públicas de los pagos correspondientes a las PYME se hará en un plazo máximo de treinta días.
Agradezco la propuesta de la Comisión para promover el uso de la facturación electrónica, una inversión que se estima en 18 000 millones de euros. También se está haciendo necesario el desarrollo de polos de competitividad basados en la inversión de las empresas en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías.
Dominique Vlasto (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, señor Jouyet, señor Verheugen, todos sabemos que las PYME conforman la columna vertebral de la Unión Europea, debido a que emplean a más del 70 % de la población activa de la UE y representan el 99 % de las empresas europeas.
Como ya hemos escuchado, estas millones de PYME están ahora preocupadas y amenazadas por la crisis financiera, ya que está minando el poder adquisitivo inmobiliario y la confianza, y de este modo afecta a los libros de pedidos. Es por eso que el flujo de efectivo de las PYME está en peligro y por eso debemos comprometernos a apoyar sus actividades asegurándonos de que los bancos garanticen un acceso efectivo a la financiación necesaria, así las PYME podrán permanecer en activo.
Esta es la esencia de las conclusiones del Consejo de Competitividad del 1 de diciembre, al cual se ha referido el señor Jouyet, y del Plan de Recuperación adoptado por los Ministros de Finanzas europeos. Es esencial hacer de las necesidades de las PYME una prioridad política permanente de la Unión, y acojo de buen agrado el plan de acción para el apoyo de la Ley de la Pequeña Empresa para Europa. Refleja el deseo de asegurar la aplicación del principio rector de dar prioridad a las pequeñas empresas, es decir, a las PYME europeas.
No obstante, como ha dicho el Comisario, y todos estamos de acuerdo en eso, el Consejo necesita unirse a las otras instituciones europeas para que ese principio se traduzca en una realidad; debemos movernos más allá de las palabras a la acción para aplicarlo en todas las políticas y programas europeos.
Podemos decir, sin embargo, que este plan de acción es una auténtica respuesta a la urgencia de esta situación. Señor Jouyet, me gustaría utilizar esta oportunidad para homenajear a la Presidencia francesa por su proactividad que ha permitido que las intenciones se transformen rápidamente en acciones.
PRESIDE: Miguel Ángel MARTÍNEZ MARTÍNEZ Vicepresidente
Juan Fraile Cantón (PSE). – (ES) Señor Presidente, he pedido la palabra para felicitar a la Comisión por esta iniciativa, que supone un importante paso adelante en la reducción de burocracia y otros obstáculos a los que las PYME europeas se tienen que enfrentar de forma cotidiana.
El plan resalta la importancia del papel que las PYME desempeñan en la economía de Europa. No podemos olvidar, como ya se ha dicho, que, aproximadamente, veintitrés millones de pequeñas y medianas empresas hacen su actividad en el territorio de la Unión, que generan el 70 % del empleo y que abarcan todos los sectores de actividad.
El programa de acción para la reducción de cargas administrativas se marca como objetivo la disminución de estas en un 25 % para el año 2012. No podemos obviar que la legislación en vigor genera unas cargas administrativas con un coste que, ya en el año 2006, se estimó en tres puntos y medio del PIB europeo. Este ambicioso objetivo forma parte de una política de empresa más amplia que persigue facilitar el acceso de nuestras PYME a otros mercados, mejorar el potencial de crecimiento y fomentar el espíritu empresarial.
Es un acierto facilitar que la actividad de las PYME vaya más allá de nuestras propias fronteras. Y un procedimiento común para la creación de empresas en la UE va a facilitar el establecimiento de filiales en otros países de la Unión y a beneficiarse de las posibilidades que ofrece el mercado único.
Termino diciendo que el principal problema de nuestras PYME hoy es la financiación y, por eso, acogemos favorablemente la propuesta de diversificación de instrumentos de apoyo a las PYME, hecha por el Banco Europeo de Inversiones, la simplificación de su uso y la ampliación de su ámbito de aplicación.
Jacques Toubon (PPE-DE). – (FR) Señor Jouyet, cuando Nicole Fontaine estaba formulando su pregunta, el Consejo ya estaba respondiendo. Eso es lo bastante raro como para que merezca la pena comentarlo.
De hecho, hace 48 horas el Consejo de Competitividad examinó y apoyó el plan propuesto por la Comisión en julio, mientras que nuestro Parlamento aún lo está considerando. Este es un éxito innegable para el Consejo bajo Presidencia francesa y me gustaría darle las gracias, señor Jouyet, y homenajear el buen trabajo que usted y sus compañeros han hecho, especialmente el señor Novelli.
El éxito del Consejo es especialmente notable porque el plan de la Comisión significa que han tenido que añadir un plan de acción, tomando los principios que el primero contenía y estableciendo los objetivos para los próximos tres, cinco y diez años.
Comprendo que, en la práctica, lo que tenemos que hacer ahora es considerar como principales a las pequeñas y medianas empresas en cada legislación y en cada medida. Lo haremos con la sociedad privada europea, con la Directiva sobre el pago tardío, con, espero, recortes en los tipos del IVA, etc.
Sencillamente me gustaría decir, no obstante, para concluir, que sobre todo las PYME no deben ser marginadas, en otras palabras, que las regulaciones para las PYME que introduzcamos no deben ser tan extrañas que terminen convirtiéndose en una desventaja. Estoy de acuerdo con lo que acaba de decir la señora Vlasto. Es obvio que en la situación actual, cuando estas empresas tienen tal necesidad de financiación y obtenerla es tan difícil, no debemos tomar medidas en su nombre, por ejemplo las exenciones de garantías financieras, que recorten sus créditos y por ello impidan que dispongan de los medios para funcionar.
Por este motivo las PYME no son subempresas. Deben ser empresas como cualquier otra, vitales para la economía europea.
Pierre Pribetich (PSE). – (FR) Señor Presidente, el objetivo último y reconocido de la Ley de la Pequeña Empresa es el reconocimiento del papel clave que desempeñan las pequeñas y medianas empresas y apoyarlas incondicionalmente contra los problemas que puedan dificultar su crecimiento.
Como saben, las pequeñas empresas desempeñan un papel innegablemente decisivo en el panorama económico europeo. Este apoyo inestimable para la construcción de empresas, el espíritu empresarial europeo, se sanciona con el principio introducido por la Comisión: Pensar primero a pequeña escala.
¿Quién puede oponerse a eso? ¿Qué significa? Al 99 % de todas las empresas les afecta este ambicioso plan. Las dos cosas más importantes de una empresa no aparecen en su balance: su reputación y su personal.
¿Por qué he decidido citar a Henry Ford? Para decir que mientras que vamos a facilitarles la vida a las empresas, los empleados siguen siendo su corazón, que la Ley de la Pequeña Empresa también debe ser una oportunidad de fomentar el lugar que ocupan los empleados en la forma de gestionar dichas empresas. De hecho, la Ley de la Pequeña Empresa debe ser un soplo de aire fresco en estas empresas aportándoles un mejor reconocimiento de su posición, una mejor consideración de sus aspiraciones y bajo ningún concepto permitiremos una Ley de la Pequeña Empresa «light» en lo que se refiere al derecho del trabajo.
Zita Pleštinská (PPE-DE). – (SK) En un período de crisis financiera, las palabras contundentes no son suficientes, deben ir seguidas por acciones concretas. En este momento crítico, debemos proporcionarles a las PYME el acceso a los recursos financieros necesarios para que puedan llevar a cabo sus actividades innovadoras para aumentar su sofisticación técnica y con ello su competitividad.
En este ámbito, es necesario reforzar el programa de microcréditos y los fondos de capital riesgo. Es necesario crear condiciones para invertir en infraestructura técnica para investigación, desarrollo e innovación, con interconexión a las pequeñas y medianas empresas. Por este motivo, acojo de buena gana el paquete de 30 000 millones de euros destinados a préstamos para las PYME según el Consejo Ecofín.
Actualmente estoy preparando un informe sobre la regulación de la introducción al mercado de los materiales de la construcción. Trabajo de forma intensa con PYME, y creo que seré capaz de elaborar una muy buena legislación para ellas.
Ewa Tomaszewska (UEN). – (PL) Las PYME deben cumplir la ley como cualquier otra empresa, incluso cuando por lo general, no están en situación de contratar un asesor jurídico o intermediarios financieros de gran talento. Al mismo tiempo, las PYME crean la mayor parte de los empleos. Por eso es tan importante apoyar este sector simplificando las regulaciones que se le aplican, ofreciéndoles formación y con otras acciones. En un período de crisis es especialmente importantes que el crédito sea más fácil de obtener. Quizá el Fondo de Solidaridad podría ayudar garantizando dichos créditos. Apoyo la adopción de la Carta Europea de la Pequeña Empresa y felicito a la Presidencia francesa.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL). – (PT) Señor Presidente, el apoyo urgente a las micro, pequeñas y medianas empresas requiere un cambio sustancial en las políticas que se han aplicado para crear una atmósfera favorable, especialmente mejorando el poder adquisitivo de la población y, sobre todo, el salario de los trabajadores.
Sin embargo, no es suficiente anunciar medidas y la apertura de títulos de crédito. Este apoyo debe llegar realmente a las microempresas, a las PYME y no terminar devorado por la burocracia. No nos debemos conformar con apoyar a unas pocas medianas empresas y olvidarnos de que las microempresas y las pequeñas empresas desempeñan un papel vital en la actividad económica y en el empleo de trabajadores, cuyos derechos también deben garantizarse con este proceso.
Jim Allister (NI). - Señor Presidente, el título de esta pregunta habla de mejorar en ambiente para las PYME. Puedo sugerirles que, si la UE realmente quiere ayudar, mejor que permitirse tanta retórica predecible, hay algo bastante significativo e inmediato que podría hacer. ¿Por qué no iniciamos unas «vacaciones de regulación» para las PYME mientras dure la actual crisis mundial? Cumplir punto por punto la regulación europea es tan exigente, tan pesado y tan caro que está atrofiando el rendimiento y la prosperidad de la UE. El coste es insoportable; asciende a miles de millones al año. De un golpe, mediante las «vacaciones de regulación», podríamos ahorrarles a los negocios miles de millones anuales y así permitirles crecer.
Paul Rübig (PPE-DE). - (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, tengo una pregunta para el Comisario Verheugen: ¿está lista la Comisión para preparar una base jurídica para una línea presupuestaria para el presupuesto de 2009 o de 2010? La segunda pregunta es: ¿sería posible dar prioridad a los planes de acción que ahora tienen más posibilidades en vista de la crisis financiera, también debido a la actual necesidad de apoyo de las pequeñas y medianas empresas porque precisamente ahora, como resultado de la crisis financiera, esta Ley de la Pequeña Empresa es especialmente importante? ¿Puede imaginarnos siendo capaces de comenzar un plan de acción inmediata en este ámbito?
Jean-Pierre Jouyet, Presidente en ejercicio del Consejo. – (FR) Señor Presidente, me gustaría darles las gracias a los interlocutores que, en el transcurso de este debate, por un lado han apoyado la Ley de la Pequeña Empresa y por el otro han insistido en la vigilancia rigurosa y obligatoria. También soy partidario de tranquilizar a aquellos que han hablado de asegurar que la ayuda financiera está bien enfocada hacia las PYME: la ayuda del Banco Europeo de Inversiones será de hecho consignada.
Tengan por seguro que en lo que respecta al Consejo Europeo, los ministros transmitirán este mensaje a los Jefes de Estado y de Gobierno, y que nosotros, como Presidencia, defenderemos la aplicación más estricta posible. Haremos todo lo que podamos por asegurar que la Ley de la Pequeña Empresa y su plan de acción gozan de del apoyo político del más alto nivel lo más claro posible. Como ha dicho el señor Toubon, debemos cuidar de que las medidas específicas y los métodos de simplificación no resulten en un debilitamiento de las garantías con respecto a las pequeñas y medianas empresas. Lo considero importante.
Por último, un saludo a la señora Wortmann: me gustaría decirle que soy especialmente consciente del apoyo que debemos brindarle a las mujeres empresarias; me lo recuerdan todas las noches, además de esta noche, ya que mi mujer también dirige una pequeña empresa. Por lo tanto, soy muy consciente de ello y puede contar con la Presidencia y conmigo mismo para asegurarse que sus palabras irán seguidas de acción, sin, por supuesto, que haya el menor conflicto de intereses, y lo digo delante de todos ustedes.
Me gustaría ampliar mi agradecimiento más sincero al señor Verheugen y a todos los miembros de la Comisión por todo lo que han hecho —hemos trabajado muchos juntos durante esta presidencia por el bien de las PYME—, darles las gracias a ustedes por haber participado en este debate, así como a la señora Fontaine por la pregunta que ha formulado y me gustaría también decirles una vez más que el Parlamento Europeo jugará un papel decisivo en este proceso y en su seguimiento.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. – (DE) Señor Presidente, Señorías, muchas gracias por el amplio consenso que han mostrado en este debate, no solo en relación con los objetivos de nuestra política para las PYME, sino también en relación con los pasos que estamos dando para conseguirlos.
Me gustaría responder rápidamente a las preguntas que han surgido. Señor Chichester, el Banco Europeo de Inversiones ya ha dado una respuesta positiva. Estaban planeados para 2011, 15 000 millones de euros como volumen del crédito, ahora eso asciende a 30 000 millones de euros; por lo tanto, ya se ha doblado la cantidad. Además las PYME poseen naturalmente otros instrumentos financieros a su disposición en la Unión Europea, especialmente los que están conectados con el Fondo Estructural. También me gustaría señalar que todos los grandes proyectos europeos están diseñados de tal forma que las PYME tienen un acceso privilegiado a ellas.
Por lo que se refiere a la pregunta de reducción del coste, estoy encantado de poder informarles de que el Programa para la Reducción de las Cargas Administrativas para las Empresas Europeas funciona según lo previsto. El siguiente gran paso implica una propuesta de introducir la facturación electrónica, tal y como solicitan aquí, que conseguirá ahorrar 18 000 millones de euros anuales a las PYME.
En el caso de la propuesta de Directiva relacionada con el problema de la demora en el pago, la labor Directiva sobre el pago tardío está muy avanzada, y este mismo Parlamento podrá tratarla.
En relación a la última pregunta del señor Rübig: ¿Qué autoridad ejecutiva del mundo rechazaría el dinero que le ofrece el Parlamento? Sin embargo, me temo que no está ofreciéndonos dinero, está ofreciéndonos una línea presupuestaria con un cero. Por favor, si es capaz de ofrecer una línea presupuestaria con una gran cantidad de dinero adicional, hágalo por favor, pero no veo que eso esté pasando.
Por consiguiente, creo que en este momento parece más lógico optimizar los programas y proyectos que ya tenemos, de forma que sirvan para financiar la Ley de la Pequeña Empresa. Esto se aplica en especial al programa marco para la innovación y la competitividad, del que soy responsable, pero también al mayor Fondo Estructural, incluso al programa de desarrollo rural y al Programa marco de investigación y desarrollo. Sobre todo, veo grandes oportunidades en hacer uso de esos programas para promocionar las PYME dentro de la Unión Europea.
Presidente. − Para cerrar el debate se ha presentado una propuesta de resolución(1) de conformidad con el apartado 5 del artículo 108 del Reglamento.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar el jueves 4 de diciembre, a partir de las 12.00 horas.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Adam Bielan (UEN), por escrito. – (PL) La mejora de la situación de las PYME europeas y el apoyo a la Carta Europea de la Pequeña Empresa son cosas muy significativas para el desarrollo de la iniciativa empresarial y la economía de la Unión Europea. Es así porque las PYME dan empleo a más de la mitad de los ciudadanos europeos y suman el 99 % de las empresas de toda la Unión. Desafortunadamente, sin embargo, tengo muchas preocupaciones relacionas con la aplicación de la Carta Europea de la Pequeña Empresa.
En Polonia, por ejemplo, hubo promesas de ambiciosos planes que aligerasen la carga administrativa, simplificasen las disposiciones y acabasen con la legislación repetitiva. De hecho, la situación de las ventanillas únicas sigue como estaban. Los empresarios siguen teniendo que vérselas con funcionarios incompetentes y procedimientos innecesarios. Además continúan sufriendo la burocracia innecesaria que restringe significativamente la actividad empresarial.
Hasta la fecha, no se ha creado ningún portal de Internet de servicio público. La idea de dichos portales es facilitar el registro de empresas, la declaración de impuestos o las declaraciones aduaneras y el uso de amplias recopilaciones de datos estadísticos. Todas esas actividades podrían hacerse electrónicamente. Si no hacemos que nuestros procedimientos sean más efectivos y no reformamos las ventanillas únicas, no tendremos éxito en completar los compromisos de la Carta Europea de la Pequeña Empresa. En consecuencia, no proporcionaremos un apoyo adecuado a las PYME.
Lidia Joanna Geringer de Oedenberg (PSE), por escrito. – (PL) Las PYME son de importancia clave para la economía europea, por su competitividad y sus niveles de empleo. Proporcionando más de 100 millones de empleos, las PYME contribuyen al crecimiento económico. Además, son la principal fuente regional de desarrollo e innovación, y promueven la igualdad de género.
Las PYME de la Unión Europea aún tienen un menor nivel de productividad y un menor crecimiento que aquellas de los EE.UU., donde ese tipo de empresas aumentan el número de empleados una media del 60 % en los primeros siete años de funcionamiento, en comparación con el aproximadamente 10-20 % en Europa.
La Carta Europea de la Pequeña Empresa lanzada por la Comisión Europea el pasado junio introduce por primera vez un marco político exhaustivo para las PYME, que les garantiza la igualdad de condiciones y lucha por mejorar su ambiente legal y administrativo en la UE.
Surge una pregunta urgente en este contexto: ¿piensa el Consejo apoyar formalmente la Carta Europea de la Pequeña Empresa y harán los Estados miembros de su aplicación un compromiso vinculante?
Es de vital importancia establecer qué pasos propone dar el Consejo para proporcionar a las PYME un acceso constante a la financiación en esta época de crisis financiera.
Richard Seeber (PPE-DE), por escrito. – (DE) Se describe a las más de 23 millones de PYME, de forma muy acertada, como la columna vertebral de la Unión Europea. A pesar de su importancia, las PYME aún no pueden beneficiarse completamente del mercado interior y se enfrenta a problemas burocráticos. La Ley de la Pequeña Empresa es un paso muy importante para hacer más competitivas a las PYME y para darles la oportunidad de darse cuenta de su potencial. El éxito del principio «legislar mejor» no es el único factor decisivo en esto. Se debe reforzar también la concienciación de las oportunidades de la integración europea en las pequeñas y medianas empresas. El programa de intercambio para empresarios es un buen acercamiento en esta dirección.
Las medidas financieras de la Ley de la Pequeña Empresa son especialmente importantes para promover las PYME. A la luz de la actual difícil situación económica, es imperativo que las PYME conserven sus empleados. La simplificación de la contratación, de combatir las demoras en el pago o las facilidades para conseguir préstamos y para crear nuevas empresas, son instrumentos eficientes en este sentido. Sobre todo, la Ley de la Pequeña Empresa protege a la antigua estructura corporativa europea y convierte a las PYME en aptas para competir en los mercados internacionales.