Presidente. – El siguiente punto en el orden del día es el informe (A6-0410/2008) de la señora Rühle, en nombre de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor sobre la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la simplificación de los términos y las condiciones de las transferencias de productos relacionados con la defensa dentro de la Comunidad (COM(2007)0765 – C6-0468/2007 – 2007/0279(COD)).
Heide Rühle, ponente. – (DE) Señor Presidente, desgraciadamente, este todavía es otro acuerdo en primera lectura, pero espero que la señora Weiler hable de eso más tarde.
Debemos aprovechar la oportunidad de alcanzar un compromiso en el transcurso de la Presidencia francesa. En la actualidad, los sistemas de armamento no están contemplados por las normas del mercado interior, lo que significa que todo este tipo de productos necesitan adquirir licencia de forma individual: desde productos sencillos como tuercas o elementos de uniformes hasta el armamento más complejo, todo requiere una licencia individual. Veintisiete sistemas nacionales distintos expiden estas licencias individuales, y ahora estamos intentando simplificar y armonizar este tema, para proporcionar una mayor claridad y para que así el auténtico trabajo—esto es, las inspecciones— pueda centrarse en los sistemas complejos: en otras palabras, con el propósito de que nos podamos concentrar verdaderamente en lo esencial en lugar de tener que controlar todo por igual por medio de licencias individuales.
No obstante, está bastante claro que una simplificación como esta no debe quitar solidez a la responsabilidad de los Estados miembros en cuanto a la exportación de armas y su seguimiento: en absoluto. Esta responsabilidad se concentra principalmente en el procedimiento de concesión de licencias. Las licencias establecen restricciones en cuanto al empleo y uso final, que representan un componente fijo del producto y su suministro y que el destinatario está obligado a cumplir. Una reglamentación europea debe reforzar esta responsabilidad por parte de los Estados miembros, y exigirles a todos que utilicen el mismo procedimiento.
La simplificación en un ámbito tan delicado como este debe tener en cuenta el hecho de que en la UE se cometen repetidas infracciones de las restricciones impuestas a las exportaciones a terceros países. Se están utilizando armas procedentes de la UE en países notorios por sus violaciones de los derechos humanos, como por ejemplo los 82 vehículos militares armados que en septiembre de 2006 se exportaron a través de Francia y Bélgica hasta el Chad, contrario a la ley de la UE. Anteriormente, aunque los Estados miembros podían pedir, por escrito, al destinatario que cumpliera con las cláusulas de uso final, no tenían ningún recurso práctico en contra de un destinatario de otro Estado miembro que reexportaba los productos contrariamente a la restricción.
Por ejemplo, la ONG Saferworld ha apuntado con pesar que Rumanía no dispone de sanciones efectivas contra las infracciones del sistema nacional de transferencia de armas. Con esta Directiva, queremos cambiar eso. Con esta Directiva hemos reforzado las responsabilidades de los Estados miembros. No obstante, debe señalarse que la Directiva se basa en legislación en materia de mercado interior en el artículo 95 del Tratado CE: es decir, en el primer pilar del tratado, lo que desgraciadamente ha hecho imposible incluir directamente los acuerdos sobre política exterior recogidos en el segundo pilar, como el Código de Conducta de la Unión Europea en materia de exportación de armas. Aún así, tenemos un considerando claramente redactado que deja claro que son los Estados miembros los que cargan con la responsabilidad en este campo.
Mi principal preocupación como ponente del Parlamento Europeo era aumentar la transparencia y los controles democráticos, para impedir infracciones o, en caso de que estas ocurran, para castigarlas. Las condiciones previas para facilitar las transferencias de armas constituyen un aumento de la responsabilidad para todas las partes y una mayor confianza mutua.
En concreto, hemos reforzado dos procedimientos para la concesión de licencias —primero, la autorización global y segundo, la autorización general— y, al hacerlo, hemos establecido obligaciones claras para las empresas que busquen una autorización general. En el futuro, estas empresas tendrán que estar certificadas, pues será la única forma de obtener autorizaciones generales. La certificación requerirá una transparencia perfecta por parte de la empresa, desde los más altos niveles de gestión en lo que respeta al cumplimiento de las restricciones impuestas en materia de exportación. Se requiere a los Estados miembros no sólo que retiren la certificación a las empresas que no cumplan estas restricciones, sino que las sancionen. En el futuro, se publicará una lista de empresas con autorizaciones generales en registros públicamente accesibles que proporcionarán al público una mayor transparencia y opciones para el seguimiento. Las autorizaciones generales también deberán ser publicadas, junto con todas las obligaciones que incluyen.
Todos los Estados miembros deben utilizar los mismos criterios para la certificación de las empresas: este punto es especialmente importante. La Directiva, por tanto, aumentará la presión ejercida sobre los Estados miembros que hasta ahora han autorizado y gestionado exportaciones de armas sin visibilidad. Esto significa que por primera vez habrá una transparencia adecuada en un campo que, según Transparencia Internacional, es especialmente proclive a la corrupción.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. – (DE) Señor Presidente, Señorías, hoy estamos dando un gran paso hacia un mercado interior para los productos relacionados con la defensa. Al mismo tiempo, sin embargo, no estamos privando a los Estados miembros de su derecho a tomar sus propias decisiones en lo que respecta a sus políticas de exportación en este delicado sector. Ésta es la única solución posible para una cuestión muy difícil y me gustaría dar las gracias expresamente a la ponente, la señora Rühle, por su ardua y eficiente labor. También estoy agradecido a los ponentes alternativos, quienes pueden atribuirse el mérito por el éxito de hoy.
Me gustaría también ampliar mi gratitud a las presidencias francesa y eslovena, que garantizaron que las negociaciones en el Consejo progresaran tan rápido: es verdaderamente extraordinario que hayamos conseguido adoptar una propuesta tan difícil en menos de un año y hacerlo hoy mismo.
¿Quién hubiera creído hace diez años, cuando la Comisión planteó por primera vez la idea de un mercado interior de productos relacionados con la defensa, que lo conseguirían? No creo que muchos lo pensaran, pero nuestra perseverancia ha valido la pena. Estamos a las puertas de un gran avance: los Estamos miembros ya no considerarán a otros Estados miembros como terceros países para exportar armas, sino como socios, lo que constituirá una declaración clara y políticamente importante para la integración europea.
No se debe subestimar la importancia económica de esta cuestión. El dinero de los contribuyentes se empleará de forma más eficiente en el futuro porque la especialización ocupará el lugar de la duplicación habitual del trabajo que existe en la actualidad, que es más cara. Nuestra industria será más competitiva a nivel internacional: esto se aplica especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que encontrarán más fácil el acceso a este mercado gracias a normas más claras y predecibles.
Finalmente, las fuerzas armadas de los Estados miembros también obtendrán una mayor seguridad de suministro y más posibilidades de elección en lo que respecta a la calidad de su armamento; muy fácilmente si pueden comprar dentro de la Unión Europea, lo que debería ser un incentivo para adquirir productos europeos en lugar de buscar fuera de Europa.
Por último, también espero que todos ganemos en términos de seguridad. Estamos ahorrando mucho en inspecciones intracomunitarias, lo que servirá para facilitar a los Estados miembros recursos adicionales para aumentar las inspecciones en las exportaciones a países terceros. Querría reiterar lo que la señora Rühle acaba de decir en lo que respecta a la práctica actual, y estoy totalmente de acuerdo con ella en que se necesitan más inspecciones a este respecto. Muchas personas han trabajado mucho para lograr este resultado y hoy lo hemos logrado juntos. Les estoy muy agradecido a todos por ello.
Hannes Swoboda, ponente de opinión de la Comisión de Industria, Investigación y Energía.– (DE) Señor Presidente, Comisario, señora Rühle, permítanme ofrecer mi sincera gratitud a la señora Rühle. Al igual que el Comisario, yo también —en nombre de la Comisión de Industria, Investigación y Energía— considero que necesitamos mejores condiciones de inicio para la industria de armas. Dado el nivel de competencia, especialmente procedente de los Estados Unidos de América, necesitamos este terreno de juego competitivo en igualdad de condiciones.
Eso no significa —como ya se ha dicho— que no haya necesidad de que los Estados miembros tengan sus propios principios en lo que concierne a las exportaciones de armas, pero necesitamos simplificar procedimientos donde sea necesario y posible, al menos en aras de reducir trámites burocráticos.
Merece la pena reiterar que necesitamos transparencia. Aumentará la sensación de seguridad, simplificará el procedimiento y también hará más fácil revelar posibles abusos que en las actuales circunstancias.
Es necesario realizar, por supuesto, inspecciones regulares para garantizar que las normas y los principios que se han acordado se están cumpliendo, algo que naturalmente tendrá que quedar registrado en los distintos documentos comerciales.
Finalmente, solamente me gustaría recalcar que no podemos funcionar sin sanciones, no porque queramos imponer forzosamente sanciones sino porque queremos dejar bastante claro que si vamos a tener normas simplificadas para la conveniencia de la industria, también necesitamos que, a cambio, haya más presión para garantizar que se conserven estas normas. En ese sentido, pienso que este informe es muy bueno y que estamos dando realmente un paso importante hacia un mercado interior para los productos relacionados con la defensa.
Jacques Toubon, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FR) Señor Presidente, estoy verdaderamente encantado con la adopción del borrador de esta Directiva ya que por primera vez un instrumento comunitario va a simplificar las transferencias entre los Estados miembros en un terreno sumamente delicado, el de los productos relacionados con la defensa.
Este constituye un verdadero paso hacia adelante para el mercado interior de artículos de defensa. Se lo debemos tanto al trabajo del Parlamento y, en especial, de nuestra ponente, la señora Rühle, como a los esfuerzos realizados por parte del Consejo y la Comisión desde que empezaron nuestros debates hace un mes, desde que votamos en la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor.
Este texto posee un doble objetivo: un objetivo en materia de política industrial —y esto es excelente para las industrias de armas en Europa— y un objetivo en materia de mercado interior, que es el de facilitar el movimiento de estos productos teniendo en cuenta sus características específicas.
En efecto, hemos encontrado un equilibrio que nos permite garantizar que se preservarán los intereses de seguridad de los Estados miembros, ya que se hace una referencia continua a los artículos 30 y 296 del Tratado y que los Estados miembros podrán perseguir cooperaciones intergubernamentales en curso como la carta de intenciones. Este texto aumenta considerablemente la confianza mutua entre los Estados miembros con respecto a las transferencias gracias a certificación y al desarrollo de licencias generales y globales. Las exportaciones a terceros países quedan muy claramente excluidas de este texto y se realiza una clara distinción entre el primer pilar, relacionado con el mercado interior, y el segundo pilar.
Y de hecho, considero que esta Directiva debería aprobarse todavía con más razón porque, en el mismo momento, es decir, el 8 de diciembre, el Consejo adoptó la postura común sobre el Código de Conducta e hizo este Código de Conducta vinculante después de que hubiera quedado paralizado durante tres años. Ésta fue una petición del Parlamento y hoy se ve cumplida.
De la misma forma, este texto forma parte de una recuperación de la política europea de seguridad y defensa que el Consejo acaba de decidir el viernes, y, por ejemplo, nosotros llegaremos a alcanzar este famoso objetivo, 60 000 hombres en sesenta días. Queda claro que estamos llevando a cabo un ahorro notable en cuanto a economía y una buena política exterior.
PRESIDE: Adam BIELAN Vicepresidente
Manuel Medina Ortega, en nombre del Grupo PSE. – (ES) Creo que la ponente y los oradores que me han precedido han puesto de relieve cuáles son las características de esta propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo.
Se trata del reconocimiento de que también el armamento, las municiones, están dentro del mercado interior aunque, desde luego, con una serie de limitaciones. No se trata de mercancías normales, no son caramelos ni son objetos de entretenimiento, sino que son objetos que requieren un control preciso.
Desde luego, hay limitaciones en el propio Tratado —el artículo 30 y el artículo 296— que confieren a los Estados responsabilidades importantes en la materia. El hecho de que tengamos un mercado común no impide que los Estados estén obligados al cumplimiento de las normas de seguridad y con derecho a aplicarlas cuando se pone en peligro su propia seguridad.
El trabajo que se ha hecho en la Comisión de Asuntos Jurídicos y en las comisiones competentes para emitir opinión que han colaborado con ella, de acuerdo con el Consejo, bajo la experta dirección de la ponente, señora Rühle, ha sido muy positivo.
Creo que el texto que hoy presentamos es un texto bastante equilibrado. Básicamente, a pesar de que sobre el papel parecen muchas enmiendas, hoy nos limitamos a una sola enmienda —la enmienda 63, que es la que recoge el espíritu de la transacción—, y en esa enmienda se puede ver un texto y un articulado coherente y que va a permitir el funcionamiento de todo este mercado.
Ha puesto de relieve el señor Toubon que esto está en relación con otros textos internacionales. Por ejemplo, la adopción en este mismo mes del Convenio de Oslo —la firma del Convenio de Oslo— sobre la prohibición de las municiones de racimo, también el Convenio sobre las limitaciones de minas antipersonales y toda una serie de acuerdos internacionales e incluso de normas de la Unión Europea dirigidas a limitar la utilización de armas. Creo que el modelo nuestro no es el modelo de la libre circulación de armas en cualquier momento sino un mercado regulado, controlado por los Estados y controlado también, a partir de ahora, por las propias Instituciones de la Unión Europea.
Leopold Józef Rutowicz, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señor Presidente, el dictamen de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la simplificación de los términos y las condiciones de las transferencias de productos relacionados con la defensa dentro de la Comunidad es desde luego un documento necesario. Me gustaría dar las gracias a la señora Rühle por el enorme trabajo realizado para desarrollarlo.
La Directiva simplifica la actividad del mercado común. También aumenta su competitividad sin limitar las disposiciones derivadas de las circunstancias específicas de cada país concreto. Protege los compromisos internacionales de la Unión Europea y sus Estados miembros en lo concerniente al comercio de productos relacionados con la defensa. Las disposiciones adoptadas podrían dificultar las actividades de las PYME debido a sus requisitos formales. Por tanto, esto se debería tener en cuenta cuando se revise la aplicación de la Directiva. En vista de los importantes avances técnicos realizados y la aceptación de nuevos compromisos, por ejemplo en el ámbito de las minas antipersonales y municiones de fragmentación, la Lista común militar de la Unión Europea se debería actualizar constantemente.
Las enmiendas presentadas son firmes. Se debería evitar la repetición.
Apoyamos esta Directiva.
Tobias Pflüger, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señor Presidente, el objetivo principal de la propuesta de la Comisión para esta Directiva es el «correcto funcionamiento del mercado interior». Su objetivo es facilitar las exportaciones armas a nivel intraeuropeo, lo que también, desde luego, afecta a las exportaciones de armas fuera de la UE. En esencia, significa que las exportaciones de armas aumentarán y el informe de la señora Rühle no hace nada por cambiar esta dirección básica tomada por la Directiva. Hay algunas enmiendas positivas, como la exclusión de minas antipersonales y municiones de fragmentación. Se trata —e incluso la nota de prensa del Parlamento Europeo así lo dice— claramente de reforzar la industria de armas europea frente la competencia externa. Reafirma la tendencia hacia el establecimiento de oligopolios en la industria armamentística de la UE, ya que únicamente seis estados de la UE disponen de un gran complejo militar industrial: Alemania, Francia, Gran Bretaña, Suecia, Italia y España. Sobre todo, se trata de proporcionar a estos países una ayuda para la exportación. Las exportaciones de armas intracomunitarias también significan exportaciones de armas a Estados en guerra, como las de Gran Bretaña a Irak y las de Alemania a Afganistán.
Si uno se fija en el considerando 24 de la Directiva, incluso el Código de Conducta, que ahora se ha convertido por suerte en legalmente vinculante, se deja a la discreción de los Estados miembros. Establece que «puesto que la decisión de autorizar o denegar una exportación está y debe seguir estando en manos de cada Estado miembro, dicha cooperación debe ser únicamente el resultado de una coordinación voluntaria de las políticas en materia de exportación». No necesitamos ayuda para las armas y el mercado militar, necesitamos una Directiva sobre desarme y conversión de armas.
Nils Lundgren, en nombre del Grupo IND/DEM. – (SV) Señor Presidente, soy un gran partidario del mercado interior de la UE, pero los productos relacionados con la defensa no son lo mismo que otros productos y servicios. Cuando un país exporta productos relacionados con la defensa, al hacerlo adopta una postura concreta en materia de asuntos de política exterior y de seguridad y debe ser capaz de asumir la responsabilidad por ello. Las justificaciones que da la propuesta de la Comisión para crear un nuevo sistema de transferencias de productos relacionados con la defensa son la eficiencia y la seguridad del suministro, y la ponente, la señora Rühle, apoya a la Comisión en general. Este argumento es engañoso. Si el Tratado de Lisboa acaba saliendo adelante gracias a la poderosa élite europea y en contra de las normas de la democracia, que parece lo más probable, esta propuesta que estamos debatiendo ahora constituirá un paso fundamental hacia la unión militar. No permitamos que esto ocurra. Las soluciones intergubernamentales en este terreno son el camino a seguir, compatible con una política exterior y de seguridad independiente. Estas soluciones funcionan. En la actualidad los países nórdicos se hallan en proceso de comenzar negociaciones sobre estos asuntos. Gracias por la oportunidad de intervenir.
Malcolm Harbour (PPE-DE). - Señor Presidente, como coordinador de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, acojo muy positivamente esta propuesta, y doy las gracias al señor Toubon y la señora Rühle. Estas dos personas, especialmente con el liderazgo de la señora Rühle, han representado sumamente bien los intereses de nuestro grupo.
Como muchos de ustedes saben, soy un gran apasionado del mercado interior. Sin embargo, también soy un gran apasionado del hecho de que los Estados miembros tengan un control absoluto en lo que respecta a la defensa y la adquisición de los equipos de defensa para sus propios intereses nacionales. La ventaja de esta propuesta es que hemos combinado hábilmente ambas cosas. Le doy las gracias a la ponente y por supuesto al Consejo, por aceptar la enmiendas que reforzaron el hecho de que los Estados miembros sigan teniendo un completo control sobre las condiciones para la concesión de licencia de exportación, el producto en cuestión, como se emplea ese producto y adónde va.
Por otro lado, como entusiasta del mercado interior, y especialmente como alguien que representa un área con muchas empresas de pequeña fabricación muy activas en el sector de la defensa —y Gran Bretaña posee el mayor sector de fabricación de productos de defensa de la Unión Europea— debo decir que esta propuesta representará un enorme beneficio para las compañías que están trabajando para hacerse cargo de grandes y complejos contratos de defensa. No habrá necesidad del tipo de burocracia que ha identificado muy acertadamente la Comisión. De acuerdo con sus estadísticas, que han escuchado antes, en la actualidad se conceden 11 000 licencias anualmente y no se ha rechazado ninguna desde 2003. Efectivamente, lo que estamos haciendo es simplificar el proceso de modo que podamos realmente abordar el tema de un control adecuado en lugar de presentar folios que en realidad no suponen la más mínima diferencia en lo que respecta a las PYME. Así pues, en un momento en el que también hemos aprobado la Ley de la Pequeña Empresa, nuestra intención es hacer progresar el mercado único y mejorar la base industrial.
Esta propuesta merece mucho la pena y estoy seguro de que la Cámara la apoyará mañana.
Jan Cremers (PSE). – (NL) Señor Presidente, Comisario, Señorías, a mí también me gustaría expresar mi agradecimiento a la ponente, la señora Rühle. Para el Grupo Socialista del Parlamento Europeo era primordial en las negociaciones que la Directiva no solo creara un terreno de juego competitivo en igualdad de condiciones, sino que también garantizara más transparencia, control y un adecuado cumplimiento.
Además, es de vital importancia para mi grupo que, al mismo tiempo que simplificamos las condiciones para la transferencia de productos relacionados con la defensa, se conceda la debida consideración a las implicaciones que esto puede suponer para países terceros, en este caso con vistas al posible tránsito de armas hacia países en vías de desarrollo.
Por este motivo, durante las negociaciones sobre el nuevo sistema de concesión de licencias para los productos relacionados con la defensa, nuestra argumentación era a favor de mejorar el control en las fronteras exteriores europeas y a favor de un sistema que de ninguna manera puede obstaculizar la cooperación de los Estados miembros en el marco del código de conducta sobre las exportaciones de armas.
Durante las negociaciones, el Consejo compartió los deseos de este Parlamento de que debería quedar más claro quién está comprando y vendiendo productos relacionados con la defensa y qué normas y condiciones deberían cumplir, y que habría que aplicar sanciones claras a las empresas que no respeten los acuerdos, incluyendo la exclusión del mercado.
Durante el debate plenario anterior en Bruselas, me expresé a favor de convertir el código de conducta voluntario en un instrumento legalmente vinculante. Me alegró averiguar que, la semana pasada, el Consejo decidió a favor de esto, en combinación con normas más estrictas para la exportación de componentes de armas. A este ritmo, Europa pronto podrá convertirse en un ejemplo en lo que respecta al tránsito de productos relacionados con la defensa, algo que se necesita de forma desesperada.
Charlotte Cederschiöld (PPE-DE). – (SV) Al mejorar, como esto hará, el mercado, estamos potenciando las oportunidades para la industria de la defensa en el mercado europeo. Los planes para la concesión de licencias anteriores, como hemos oído, han sido complicados y farragosos desde un punto de vista administrativo y también han hecho difícil distinguir entre los socios de cooperación leales en nuestros países vecinos y los nuevos jugadores de países terceros. Esto ahora está cambiando como consecuencia de la disminución de las barreras para la transferencia y la armonización y la simplificación de las normas, algo que beneficiará, desde luego, a los países motores del mercado.
Mi país tiene una industria de defensa muy competitiva y tenemos una buena credibilidad en un contexto internacional con respecto a operaciones de mantenimiento de la paz y esfuerzos por promover la democracia. Por esta razón, también ha sido sumamente importante para nosotros, para mí y para mi gobierno, conservar al 100 % el control sueco sobre las exportaciones a países terceros. No podemos, bajo ninguna circunstancia, aceptar una situación en la que los países con una actitud más tolerante hacia los estados antidemocráticos y beligerantes compren armas a Suecia para luego exportarlas de nuevo más allá del control sueco.
Queremos garantías de que los productos relacionados con la defensa que vendemos no caerán en manos equivocadas y la introducción de lo que se conoce como certificados de uso final proporciona esas garantías. Por esa razón apoyo el compromiso presentado en el plenario con gran confianza y me gustaría dar las gracias a todos los que han participado por su excelente trabajo.
Barbara Weiler (PSE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, agradezco mucho el esfuerzo de la señora Rühle y probablemente vote a favor mañana pero aún albergo algunas preocupaciones sustantivas y de procedimiento.
El mercado común de productos relacionados con la defensa y el fomento de la competencia, desde mi perspectiva, no constituyen un fin en sí mismos. Nosotros, en el Grupo Socialista del Parlamento Europeo, no queremos una remilitarización de la Unión Europea, estamos intentando conseguir algo por medio de esta ley. Queremos una mayor transparencia y es lo que estamos obteniendo. Queremos una cooperación más eficiente entre Estados miembros, lo que también reducirá, como consecuencia, los costes de los presupuestos nacionales de defensa. Y no debería subestimarse —y estoy dirigiéndome en concreto a un lado de esta Cámara— que, por encima de todo, estas reglas vinculantes ayudarán a impedir la corrupción. Todos sabemos lo proclive que puede ser este sector a la corrupción.
Otro resultado positivo de las negociaciones fue que no se han visto mermadas las estrictas restricciones sobre exportaciones de algunos países, como Suecia y Alemania.
A pesar de ello aún quedan dos gotas de amargura: mi propuesta de que debería aplicarse por primera vez un control democrático a través del seguimiento parlamentario fue desgraciadamente rechazada en la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, y el segundo punto amargo es que no pudimos volver a presentar esta propuesta porque no habíamos mantenido un debate parlamentario propiamente dicho. Aquí no estamos hablando de zapatillas de tenis, sino de productos de riesgo y peligrosos y por tanto, considero que las diálogos informales a tres bandas —tal y como inocuamente se les denomina, tanto si tratan sobre el paquete de cambio climático como sobre juguetes u otras leyes— no tienen cabida en un parlamento moderno.
Marian Zlotea (PPE-DE) . – (RO) Me gustaría empezar en primer lugar por felicitar a la ponente, la señora Rühle, y al ponente alternativo del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócratas Cristianos) y de los Demócratas Europeos, el señor Toubon, por el excelente trabajo que han realizado, teniendo en cuenta la naturaleza técnica de este informe.
Señor Presidente, en este momento tenemos veintisiete mercados nacionales para los equipos de defensa, es decir, nos enfrentamos a un empleo poco eficaz de los recursos. Una votación a favor de esta propuesta para una directiva puede representar un paso importante para los Estados miembros en términos de aspectos relacionados con la defensa. Implementaría un nuevo plan de estandarización de licencias para productos relacionados con la defensa.
Los Estados miembros necesitan decidir establecer los términos y condiciones para cada tipo de licencia, incluyendo los tipos de productos regulados por cada una y sobre la base de empresas que utilicen las licencias. Si una empresa desea adquirir un producto sobre la base de una licencia concedida en otro Estado miembro, su propio Estado miembro debe certificarlo. La creación de diferentes tipos de licencia para la transferencia de productos y servicios relacionados con la defensa dentro de la UE reduciría las barreras que actualmente impiden el libre movimiento e intercambio de productos relacionados con la defensa dentro del mercado interior y al mismo tiempo hace que se distorsione menos la competencia.
La aplicación de estas medidas constituye tan sólo una parte de una enorme iniciativa que pretende aumentar y facilitar la frecuencia con la que se emprenderán los proyectos públicos de adquisición relacionados con la seguridad y la defensa, obviamente con arreglo a las convenciones internacionales.
Me gustaría concluir expresando mi confianza en que los compromisos de enmienda alcanzados gracias a las negociaciones proporcionen un feliz medio para que todos salgamos ganando. Gracias.
Geoffrey Van Orden (PPE-DE). - Señor Presidente, aunque pueden acogerse favorablemente muchos elementos que contribuyan a un mercado único eficiente, las industrias de defensa constituyen un caso muy especial: poseen una importancia estratégica nacional única.
Como han mencionado otros, seis de los veintisiete países de la UE ya dan cuenta de más del 80 % del gasto en defensa y del 98 % de la investigación y el desarrollo. Estos seis países ya están desarrollando planes comunes para la concesión de licencias en un marco de trabajo voluntario. Por eso debo preguntar por qué considera la Comisión tan importante tener una directiva de esta naturaleza.
Debo admitir que parece inofensiva. Por lo que he podido comprobar, no crea competencia a nivel comunitario en el comercio de defensa. Los intereses industriales en materia de defensa que he consultado no se parecen verse amenazados, pero la señora Rühle piensa que todo funciona con sanciones y controles de las exportaciones y el Comisario Verheugen ha respaldado este enfoque. El señor Toubon recalca que las exportaciones están fuera del texto.
He comprobado que se encargará a la Comisión la revisión de la aplicación de la Directiva y que evaluará sus repercusiones en el desarrollo de un mercado europeo de equipos de defensa y de una base tecnológica e industrial de la defensa europea. Sería extraordinario que la Comisión empleara tanto tiempo en un proyecto semejante si su objetivo fuera simplemente simplificar normas y procedimientos.
Me parece curioso que, mientras Gran Bretaña dispone de la mayor industria de defensa de entre todos los países de la UE, haya muy poco en esta Directiva que procure ningún beneficio a Gran Bretaña. De hecho, se ha añadido más burocracia y será preciso introducir un nuevo concepto de empresas certificadas. No estoy seguro de que esta justificación sea suficiente para una directiva que puede considerarse como bastante inofensiva.
Ciertamente se trata de un paso en la dirección de una mayor participación de la UE en defensa. Debemos tener la certeza de que las ganancias son lo suficientemente importantes como para justificar este acto legislativo y que, mientras se bajan las barreras al comercio intracomunitario, no haya obstáculos ocultos añadidos para el comercio de productos relacionados con la defensa con países que están fuera de la UE. Me gustaría obtener garantías por parte del Consejo y de la Comisión en este punto.
Ioan Mircea Paşcu (PSE). - Señor Presidente, me gustaría expresar mi apoyo a la Directiva en debate por constituir un paso importante hacia la simplificación de la burocracia de los sistemas nacionales en lo relativo a las transferencias de productos relacionados con la defensa dentro de la Comunidad.
Valoro que la Directiva vaya a conseguir su objetivo, al disminuir la incertidumbre en lo que concierne a la circulación de este tipo de productos por toda Europa al mismo tiempo que mantiene la capacidad de toma de decisiones a nivel nacional en la materia.
Esto también ayudará a provocar, si bien no directamente, la homogeneización y estandarización en un mercado muy diverso, ayudando así a la larga a la integración en el campo de la defensa, la seguridad y la política exterior dentro de nuestra Unión. El problema residirá en la aplicación práctica, lo que significa que las normas introducidas ahora no deberían anularse salvo excepciones, que a su vez no pueden eliminarse por completo, dada la delicadeza del asunto.
Deseo concluir señalando que la Directiva que estamos debatiendo o, mejor dicho, la futura directiva mejorada, también será útil para fijar los límites de una mayor integración en el campo de la defensa y la seguridad, limites que sean aceptables para los Estados miembros en un momento determinado.
Bogusław Liberadzki (PSE). – (PL) Señor Presidente, no estoy de acuerdo con el enfoque presentado por el señor Van Orden, y me gustaría explicar por qué. Estamos considerando la regulación de un sector especial de la economía, la armonización, la simplificación de procedimientos, la elaboración de normas cohesivas para las empresas y también el reglamento para los mercados exteriores. Por consiguiente, esto es también muy importante desde el punto de vista de las economías de Estados miembros individuales. El hecho de conceder mayor libertad a los países proporciona una oportunidad para que puedan explotar estas posibilidades potenciales. Además, todo esto es importante también en términos de nuestra posición en los mercados internacionales. Me gustaría destacar que ni el Parlamento Europeo del que somos miembros, ni la propia Unión Europea son insensibles a la situación general del mundo y sus regiones individuales. Tampoco somos insensibles a los asuntos relacionados con la paz y el conflicto.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. – (DE) Señor Presidente, Señoría, me gustaría hacer dos breves comentarios.
Las cuestiones que rodean el control de las exportaciones de armas en países fuera de la Unión Europea, el desarme y el control de armas en general, no pueden abordarse en una directiva de mercado interior. Estos temas solamente podrían abordarse si en la Unión Europea dispusiéramos no solo de una política exterior y de seguridad común, sino comunitaria, y no la tenemos. Por esta razón, necesitamos ceñirnos a lo que podemos hacer, que es mi segundo comentario.
En nuestra calidad de Estados miembros de la Unión Europea, consideramos que las fuerzas armadas son necesarias y dado que consideramos que únicamente podemos garantizar nuestra seguridad manteniendo —o quizá deberíamos decir manteniendo también— a las fuerzas armadas, los contribuyentes europeos tendrán derecho a esperar obtener un servicio tan eficiente como sea posible a cambio de su dinero. El mercado europeo de productos relacionados con la defensa es simplemente ineficaz: despilfarra una increíble cantidad de dinero que podría emplearse mejor para adquirir armas más modernas y tecnológicamente mejores para las fuerzas armadas y así se mejoraría la seguridad europea. Si se preguntan a sí mismos cómo puede ser que la defensa europea, en total, suponga casi el 40 % del presupuesto de defensa de EEUU y aún así la eficacia y el rendimiento de las fuerzas armadas europeas represente menos del 10 % de las fuerzas de EEUU, entonces podrán ver donde reside el problema. Reside, entre otras cosas, en el hecho de que tenemos un sistema innecesariamente caro y complejo de concesión de licencias para el mercado de armas intracomunitario.
Tan sólo eliminando las licencias que aún tenemos en la actualidad, podremos ahorrar 450 millones de euros al año, únicamente por medio de esa acción. En cuanto al Estado miembro al que se refería el señor Van Orden y que en el futuro podría gastar un importante porcentaje del ahorro económico procedente de su propio presupuesto de defensa, ésa era, en todo caso, razón suficiente para apoyar la propuesta de la Comisión. Debemos resaltar el rendimiento mejorado del mercado europeo en lo que respecta a los productos relacionados con la defensa, es decir, la mejorada eficiencia de nuestra defensa y seguridad —porque eso es de lo que se trata en realidad— y la reducción de nuestra dependencia de las armas procedentes de países fuera de Europa. Existe una directiva paralela a esta, en concreto la Directiva sobre los contratos públicos de defensa, que aún está por debatir en el Parlamento. La Comisión presentó deliberadamente estas dos directivas como un paquete, porque las dos medidas serán efectivas únicamente si se adopta la segunda parte. Por tanto, en conclusión, les pediría que adoptaran no solamente el presente proyecto de directiva, sino también el proyecto de próxima aparición sobre los contratos públicos de defensa europeos.
Heide Rühle, ponente. – (DE) Señor Presidente, a mí también me gustaría reiterar que ésta es una directiva de mercado interior y no una directiva de política exterior: considero que este es un punto muy importante. En el campo de la política exterior simplemente no tendríamos la oportunidad de adoptar una directiva, puesto que en tales cuestiones el Parlamento es solamente un órgano de consulta y no puede participar en codecisión. En una directiva basada en el mercado interior, disponemos de plenos poderes de codecisión y por tanto hemos podido traer transparencia a un sector que anteriormente ha permanecido demasiado tiempo en las sombras.
Simplemente me gustaría responder al señor Pflüger, que planteó la amenaza de los oligopolios: ¿qué tenemos por el momento? Tenemos la OIT, en la que los países más importantes ya están trabajando juntos y han facilitado el transporte entre ellos. Lo que estamos haciendo ahora es abrir todo el mercado interior de acuerdo con normas transparentes y con obligaciones con respecto a los Estados miembros y las empresas, y al hacerlo estamos de hecho contrarrestando esta tendencia a los oligopolios, así que su argumento hace aguas.
Para contestar también a la otra pregunta, concretamente sobre qué estamos haciendo para garantizar que esta Directiva se aplique, es decir, para que entre en vigor, y acerca de qué haremos en lo que respecta a las excepciones: con respecto a la aplicación, la Comisión informará regularmente al Parlamento, ya que está claro para todos nosotros que estamos entrando en aguas desconocidas y este paso debe ser respaldado con inspecciones regulares y fomentando la confianza entre los Estados miembros.
Todo esto está establecido en la Directiva. En lo que concierne a las enmiendas, nosotros como comisión insistimos —y creo que esto es muy importante— en que las enmiendas sólo podrían realizarse con el acuerdo de la Comisión y el Parlamento, por lo que únicamente habrá excepciones si el Parlamento las acepta. Eso nos proporciona un procedimiento regulatorio con controles y también considero que representa un importante paso hacia adelante porque eso es precisamente lo que queremos conseguir: la estandarización de este sector, normas claras y transparentes, exhaustividad y mejores controles.
Según yo lo veo, podemos conseguir todo esto sobre la base del mercado interior, y no podríamos hacerlo sobre ninguna otra base, lo que significa que realmente no puedo entender en absoluto el fundamento de la crítica del señor Pflüger.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar el martes, 16 de diciembre de 2008.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Bogdan Golik (PSE), por escrito. – (PL) Me gustaría expresar mi apoyo a la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la simplificación de los términos y las condiciones de las transferencias de productos relacionados con la defensa
Debería considerarse que los Estados miembros de la UE excluyeron sistemáticamente la transferencia de productos relacionados con la defensa del proceso de integración europea, sobre la base de la diversidad de las reglamentaciones nacionales. Como resultado, los mercados de defensa no se abrieron, lo que repercutió negativamente en todos los Estados miembros de la UE. El refuerzo de los procesos de reforma e integración en el sector armamentístico aumenta también, no obstante, la eficacia de la Política Europea de Seguridad y de Defensa.
Las disposiciones de la Directiva sobre la simplificación de los términos y las condiciones de las transferencias de productos relacionados con la defensa tendrá efectos positivos en términos del aumento de transparencia de los procedimientos, gracias a la introducción de principios unificados y más sencillos para la transferencia de productos relacionados con la defensa dentro de la Comunidad. Esto supondrá una mejora de la seguridad y fiabilidad del suministro, aumentará la competencia de la industria de defensa europea y aumentará la confianza entre los Estados miembros de la Unión Europea.
Una política convincente ha de disponer de unos recursos adecuados. Desde los puntos de vista financiero y operativo, es aconsejable la consolidación de los principios para la transferencia de productos relacionados con la defensa como parte del proceso de simplificación de los términos y las condiciones para la concesión de autorizaciones. Apoyo el proyecto de directiva que armoniza las disposiciones nacionales en este ámbito. Es un movimiento en la dirección correcta. Ayudará a la apertura de los mercados de los Estados miembros, a reforzar las relaciones comerciales entre la UE y terceros países y también permitirá a las PYME cooperar en el mercado interior comunitario.
Daniel Strož (GUE/NGL), por escrito. – (CS) Una de las principales razones por las que la gran mayoría de los ciudadanos europeos se oponen al denominado Tratado de Lisboa es que asegura y al mismo tiempo refuerza la militarización de la UE en vez de permitir que la UE se desarrolle como un proyecto meramente pacífico. Sobre todo es la Izquierda europea la que se ha revelado enérgicamente en contra de la militarización de la UE. El informe sobre la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la simplificación de los términos y las condiciones de las transferencias de productos relacionados con la defensa dentro de la Comunidad (A6-0410/2008) es un ejemplo típico de la militarización de la UE. Bajo el disfraz de nociones engañosas y anodinas como «equipos de defensa» o la «industria europea de defensa» su intención de simplificar y reforzar radicalmente el comercio y la fabricación de armas dentro del marco de la Unión Europea, presentando todo esto en términos de un beneficio económico para pequeñas y medianas empresas. Argumentos como este son inaceptables en un ámbito tan serio y delicado. La militarización de la UE, incluida la fabricación de armas, es un camino que la UE debería evitar sin lugar a dudas.