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Procedimiento : 2008/0062(COD)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0371/2008

Textos presentados :

A6-0371/2008

Debates :

PV 16/12/2008 - 19
CRE 16/12/2008 - 19

Votaciones :

PV 17/12/2008 - 5.8
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2008)0616

Acta literal de los debates
Martes 16 de diciembre de 2008 - Estrasburgo Edición DO

19. Aplicación transfronteriza de la normativa sobre seguridad vial (debate)
Vídeo de las intervenciones
Acta
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  Presidente. – De conformidad con el orden del día se procede al debate del informe (A6-0371/2008) de la señora Ayala Sender, en nombre de la Comisión de Transportes y Turismo, sobre la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo para facilitar la aplicación transfronteriza de la normativa sobre seguridad vial. [COM(2008)0151 - C6-0149/2008 - 2008/0062(COD)].

 
  
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  Inés Ayala Sender, ponente. (ES) Señor Presidente, comienzo por el capitulo grande de agradecimientos. He de agradecer en primer lugar a la Comisión que haya presentado un texto que nos da un instrumento que era necesario y urgente. Por lo tanto, he de agradecer a la Comisión —en su representación, al Vicepresidente Tajani— que haya hecho este gesto de ponernos en las manos un instrumento que en este momento, en 2008, era absolutamente necesario después de un año 2007 francamente malo en relación con los progresos logrados hasta entonces en seguridad vial —y sobre todo, teniendo en cuenta que estamos muy próximos, a dos años tan solo, de cumplir el compromiso y el objetivo de todos los Estados miembros, de la Unión Europea, de reducir a la mitad las víctimas mortales en la carretera. Por lo tanto, gracias a la Comisión por ello.

Gracias también a la Presidencia francesa (aunque acaban de marcharse de la sala), porque creo que con sus esfuerzos y su tenacidad nos convencieron de la posibilidad de hacer avanzar un expediente que resultaba complejo en su comienzo, por sus implicaciones, pero nos convencieron de que merecía la pena.

He de decir, sin embargo, que en la andadura posterior, teniendo en cuenta que había otros expedientes más importantes, es verdad que hemos tenido algunos problemas a la hora de entender los motivos del Servicio Jurídico. Pensábamos que siempre debería ayudar a las Presidencias en ejercicio a sacar adelante sus prioridades y objetivos, pero en este caso más bien nos hemos encontrado con que no nos servía de mucho.

En algún caso, un Consejo JAI en algún momento ha llevado adelante unas conclusiones, con toda su buena intención, pero que no nos han ayudado a mantener el planteamiento estricto de que este texto, este instrumento que nos dábamos, era un instrumento estrictamente de seguridad vial destinado a prevenir los problemas y los accidentes en las carreteras y la impunidad de los conductores

Finalmente, un capítulo especial y cordial de cara a los ponentes, a mis colegas, especialmente a la señora Fouré, que me ha acompañado en el sentido de que hemos hecho un buen equipo en la mejora de este texto, así como el resto de mis compañeros, el Sr. Cocilovo, la Sra. Lichtenberger y mis colegas, con los que creo que hemos conseguido finalmente ahormar un texto que ha mejorado.

Yo creo que hemos conseguido completar un procedimiento, un sistema allí donde faltaban algunos temas, como puede ser la consecución de las infracciones administrativas posteriores una vez hecho el intercambio, el sistema de intercambio de información y la notificación: nos faltaba, en el caso de aquellos Estados miembros en los que las infracciones son de orden administrativo, un procedimiento complementario para el que creo que por lo menos hemos propuesto una posible solución.

También es importante haber reforzado los controles. Sabemos que, en los aspectos de seguridad vial, la verdad es que no tenemos normalmente esa posibilidad de reforzar los controles y la Comisión, en este caso, nos ha ayudado.

Se trataba de asegurar también las garantías de protección de datos y el reconocimiento del trabajo hecho por las asociaciones de víctimas y también la explicitación de cómo este sistema también debe afectar a los motoristas.

Por eso, no entendemos cómo el Consejo ha decidido mantenerse en un planteamiento, en una base jurídica, que no nos ayuda en absoluto y que más bien bloquea los posibles avances. En ese sentido, he de manifestar que el Parlamento y la Comisión estamos convencidos de que paso importante para mejorar precisamente ese aspecto que todos los ciudadanos europeos están esperando que se mejore y, por lo tanto, debe mantenerse en un planteamiento de tercer pilar, que está ahora mismo a punto de expirar, puesto que el Tratado de Lisboa, (ratificado por los Estados miembros, que precisamente tienen reticencias en el Consejo en este momento), aspira a eliminar ese tercer pilar, que ahora mismo aparece para algunos de ellos como un elemento a blandir en contra del avance de este texto.

Creemos y esperamos que se resuelvan los problemas causados por la base legal (que los ciudadanos no entenderán cuando les expliquemos por qué no nos damos un instrumento fundamental para mejora de la seguridad vial, para impedir la impunidad de esos conductores no residentes, de esos conductores que atraviesan nuestros países, que cometen infracciones porque se sienten impunes), pues realmente no acabamos de entender que se pueda seguir manteniendo. De ahí que a la Presidencia checa —la próxima Presidencia— le pidamos que olvide sus reservas y dé un paso adelante en favor de la seguridad vial.

 
  
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  Antonio Tajani, Vicepresidente de la Comisión. (IT) Señor Presidente, Señorías, me gustaría comenzar agradeciendo a la señora Ayala Sender el compromiso que ha demostrado en este trabajo, que ha llevado a cabo con pasión, tenacidad y una gran objetividad.

Por lo tanto, los esfuerzos de la Comisión —tengo que decirlo de nuevo— tienen un objetivo principal, el de la seguridad vial. No obstante, en lo que respecta al contenido, hemos examinado el texto de la señora Ayala Sender, las enmiendas que ha presentado, y no tenemos ninguna objeción; por el contrario, la Comisión considera que este informe apunta exactamente en la misma dirección que la propuesta que nosotros presentamos, ayudando incluso a mejorar la calidad del texto en ciertos aspectos.

Por ejemplo, el Parlamento Europeo ve la red electrónica establecida para el intercambio de información como una herramienta que debe ser gestionada en el ámbito comunitario para garantizar la protección de los datos personales de los ciudadanos europeos. Sólo puedo decir que apoyo esas enmiendas que perfilan y especifican el ámbito de aplicación de la propuesta. También creo que algunas de las enmiendas realmente refuerzan la propuesta que nosotros presentamos.

Me refiero a las enmiendas que garantizan el seguimiento de las infracciones de tráfico dentro de la jurisdicción de las autoridades administrativas y a las enmiendas que proponen la elaboración de directrices sobre las prácticas y métodos de control para los Estados miembros. Todos estos son elementos esenciales para garantizar la seguridad en las carreteras y conseguir nuestro objetivo de reducir al menos a la mitad el número de muertes por accidente en las carreteras europeas. Me gustaría recordarles que más de 40 000 personas mueren en las carreteras europeas cada año y que en 2007 la cifra fue de 42 500. Si tenemos en cuenta que esto equivale más o menos a un accidente aéreo cada día, queda claro que se trata de una tragedia a menudo subestimada. Claramente no estamos acostumbrados a pensar en la envergadura de este problema.

Por supuesto, debemos hacer más, mucho más. Por eso, acojo con satisfacción la rápida acción del Parlamento en esta materia y me gustaría darle las gracias a la señora Ayala Sender una vez más, así como a la Comisión de Transportes y Turismo, por el trabajo que han realizado y por haber tratado lo que está en juego aquí: la seguridad de todos los ciudadanos europeos. El Parlamento y la Comisión están en perfecta armonía en esto, insistiendo ambos en la urgente necesidad de introducir leyes que puedan marcar una verdadera diferencia en la reducción de los accidentes de tráfico.

Lamentablemente, en la última reunión del Consejo de Ministros no conseguimos un consenso entre los Estados miembros. La Presidencia francesa intentó mediar, pero el 9 de diciembre tuvimos que afrontar el hecho de que, a pesar del acuerdo sobre la estrategia general para reducir el número de muertes, muchos de los Estados miembros insistían en la cuestión del tercer pilar. Mientras que la Comisión y el Parlamento comparten el mismo punto de vista sobre el primer pilar, muchos de los Estados miembros están hablan sobre la necesidad de regular la cuestión conforme al tercer pilar.

Esto me parece una completa contradicción y quiero expresarlo públicamente en esta Cámara, repitiendo lo que ya dije en el Consejo de Ministros. No podemos entender cómo el Consejo Europeo puede buscar el acuerdo sobre la adopción del Tratado de Lisboa con un nuevo referendo en Irlanda —como todos ustedes saben, el Tratado de Lisboa elimina el tercer pilar—, al mismo tiempo que los Estados miembros afirman que necesitamos regular todas las acciones relativas al cobro de sanciones transfronterizas basándonos en el tercer pilar. Esto me parece una gran contradicción que no puede dar ningún resultado positivo y por una disputa de tipo jurídico estamos perdiendo tiempo y no somos capaces de dar pasos prácticos que realmente sirvan de ayuda a los ciudadanos.

Los accidentes de tráfico no son una cuestión teórica; son una realidad que podría afectar a cualquier familia europea, incluyendo las nuestras, en cualquier momento. Son nuestros hijos los que están en las carreteras, volviendo a casa de las discotecas los sábados por la noche o yendo a jugar al fútbol o a fiestas. Deberíamos tener esto en cuenta; esto no es una cuestión de disputas legales y no tenemos tiempo que perder.

Lamento que no haya nadie del Consejo aquí esta tarde ya que me gustaría hacer otra sincera petición —y creo que también puedo hacerla en nombre del Parlamento—al Consejo para que cambie su postura y al Consejo de Transporte que vaya en la misma línea que el Consejo Europeo. Debemos mirar al futuro, debemos mirar al Tratado de Lisboa. Todos esperamos que pueda entrar en vigor pronto, porque no creo que podamos permitirnos seguir mirando atrás cuando se trata de proteger las vidas de todos nosotros.

 
  
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  Brigitte Fouré, en nombre del Grupo del PPE-DE. (FR) Señor Presidente, en primer lugar debo agradecerle a la señora Ayala Sender su informe porque nuestro trabajo ha sido de hecho muy constructivo. Ha tenido en cuenta la mayoría de las enmiendas presentadas por los distintos diputados de la Comisión de Transportes y Turismo para asegurarse de que llegásemos a un proyecto de Directiva que pudiese ser adoptado, si no por unanimidad, al lo menos por una amplia mayoría en esta comisión.

Me gustaría recordarles, como se ha mencionado, el objetivo de esta Directiva, que es la seguridad vial. El objetivo consiste principalmente reducir el número de víctimas mortales y heridos en las carreteras europeas, porque es una verdadera catástrofe y una tragedia que se produce cada año ante nuestros ojos. Este objetivo es obviamente compartido por los 27 Estados miembros y por todos los diputados del Parlamento Europeo, y vale la pena repetir esto. Así pues, el objetivo es salvar vidas y, al mismo tiempo, terminar con la discriminación que ha existido hasta la fecha entre los conductores nacionales y los conductores de otros Estados miembros. No es aceptable que dos conductores diferentes sean tratados de forma distinta en las carreteras de un mismo país. Esto es completamente intolerable y no puede continuar, particularmente cuando —repito— son vidas lo que está en juego.

Las infracciones cubiertas han sido elegidas con acierto como las que causan la mayoría de los accidentes: el exceso de velocidad, la conducción en estado de embriaguez, el incumplimiento de la señalización de los semáforos y, por último, la circulación sin hacer uso del cinturón de seguridad. Por lo tanto, es absolutamente vital que saquemos adelante esta Directiva.

Por último, me gustaría recordarles, como el Comisario acaba de hacer, que el Consejo de Ministros expresó sus reservas referentes al tercer pilar, etc. No obstante, creo que, por el bien de las vidas humanas, debemos encontrar soluciones jurídicas y, en este sentido, a veces tengo la impresión de que las nimiedades jurídicas son sólo un pretexto. Creo que el desafío es eliminar esas tragedias reales de nuestras carreteas, ya que no son apropiadas en nuestra Europa. Sin lugar a dudas, Europa tiene que ayudarnos a proteger esas vidas humanas que se pierden cada año.

Ese es el desafío de esta Directiva y espero que en la votación de Parlamento Europeo obtenga una gran mayoría, si no unanimidad, de manera que podamos garantizar que se progrese en esta cuestión durante la Presidencia checa.

 
  
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  Silvia-Adriana Ţicău, en nombre del Grupo del PSE. (RO) En primer lugar, me gustaría agradecerle a la señora Ayala Sender su informe sobre una cuestión que es sumamente importante. Unos 43 000 ciudadanos pierden la vida en las carreteras europeas y unos 1 300 000 ciudadanos están implicados en accidentes. Las 43 000 víctimas mortales en las carreteras europeas son el equivalente a un accidente de avión de tamaño medio cada semana. Pienso que no podemos tolerar más esta situación.

Me gustaría mencionar que la Directiva propuesta no se refiere a sanciones penales o a los sistemas de puntos cuando ya están implantados en los Estados miembros. Quiero pedir que las transferencias de datos entre Estados miembros se realicen de una manera que garantice su confidencialidad y seguridad. Las comunicaciones entre los Estados miembros deberían incluir también los métodos de pago disponibles y la divisa que se empleará para realizar este pago.

Por otra parte, si las autoridades centrales de los Estados miembros de residencia van a decidir no seguir adelante y aplicar las sanciones económicas impuestas por el Estado miembro en el que se ha producido la infracción, esto deberá ser comunicado a la Comisión Europea sin falta. Creo que esta Directiva es sumamente importante. Por eso espero que la votación del Parlamento Europeo sobre este tema ayude también al Consejo Europeo a dar un paso en la dirección correcta, en otras palabras, a aprobar esta Directiva. Esto es algo imprescindible. Gracias.

 
  
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  Bilyana Ilieva Raeva, en nombre del Grupo ALDE. (BG) Señora Ayala Sender, me gustaría comenzar felicitándole por haber convertido uno de los más trágicos problemas sociales en nuestra prioridad política común. Actualmente, la pérdida de vidas humanas, como usted ya ha dicho, señor Comisario, está muy por encima de la cifra que nos gustaría ver a nivel europeo en general.

Tenemos casi 70 normativas para las diversas piezas de repuesto de los vehículos, pero hasta el momento no tenemos una directiva para reducir el número de personas que pierden la vida en las carreteras de la Unión Europea. Esto es absurdo. La seguridad de las vidas humanas en nuestras carreteras no es menos importante que las normas medioambientales que imponemos a los Estados miembros. En este contexto, necesitamos apoyar, en la votación que se celebrará mañana por la mañana, el informe de la señora Ayala Sender, que propone sanciones transfronterizas obligatorias para cuatro infracciones principales que suponen más del 75 % de las muertes en la carretera.

La aplicación de medidas transfronterizas para estas infracciones limitará el número de graves y fatales accidentes y nos acercará a un objetivo de reducción del 50 % para 2010. La política vial general se basa en la legislación general vial de la Unión Europea y en normas generales, aunque no necesariamente utilizando las mismas referencias. Estamos hablando de semáforos en rojo y velocidad, pero no estamos hablando del funcionamiento de los semáforos o de las rotondas, o sobre el uso del teléfono móvil ni de fumar mientras se conduce, ni sobre cursos de conducir en la Unión Europea o multas generales que habrían sorprendido hasta a los infractores más habituales.

Si, en estos momentos, a un conductor húngaro se le permite quebrantar el código de circulación en Alemania sin ser castigado de ningún modo por ello, la introducción de esta Directiva y sus propuestas garantizarán que ese conductor sea sancionado en su propio país. La Unión Europea necesita una política general europea sobre seguridad vial que establezca un nivel de seguridad suficiente como para proteger las vidas humanas en nuestras carreteras, una de la que los Estados miembros no se puedan desviar.

Podemos confiar, por supuesto, en que la Comisión sanciona a los gobiernos que no han gestionado convenientemente sus residuos, que han incumplido la Directiva sobre la ordenación del tiempo de trabajo o que han dañado el medio ambiente. ¿No necesitamos entonces mecanismos que garanticen que el número de muertes en las carreteras nacionales no sobrepase los valores medios europeos?

En este contexto, quiero insistir una vez más en la importancia de que adoptemos los indicadores de accidentes europeos generalmente aceptados como nuestro parámetro. Creo, señora Ayala Sender, que su informe avanza hacia la creación de una política paneuropea de seguridad vial integrada. Esta Directiva sentará la base para una Europa sin infracciones de tráfico, sin fronteras y sin ninguna oportunidad de incumplir las normas.

 
  
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  Eva Lichtenberger, en nombre del Grupo Verts/ALE. (DE) Señor Presidente, antes de comenzar, mi agradecimiento a nuestra ponente. Ha realizado un gran esfuerzo en este ámbito, que inesperadamente se ha convertido en un asunto muy polémico, para llegar a un consenso, incluso con el Consejo El Consejo está adoptando una postura muy ilógica y muy poco europea en esta cuestión, dado que el principal objetivo de algunos gobiernos es obviamente proteger a sus conductores con exceso de velocidad, que no mantienen la distancia de seguridad o que circulan en estado de embriaguez, independientemente de las vidas que pongan en peligro.

Lo que ocurre en estos momentos es que las personas que cumplen con las restricciones en sus propios países, pero tan pronto como pasan la frontera no pueden soltar el pie del acelerador, precisamente porque no tienen que preocuparse de pagar multas. Una cosa debe quedar clara: a los ciudadanos de los países pequeños o con mucho turismo les resulta particularmente difícil entender la cuestión de las sanciones, es decir de la aplicación de las leyes, si estos últimos están completamente seguros de que otros, en la práctica, no corren ningún riesgo de que se les imponga una sanción.

Así que cuando tengo un conductor pegado detrás de mí en la carretera y tiene una matrícula de otro Estado miembro de la Unión Europea, tengo que preguntarme si el hecho de que solamente guarde una distancia de seguridad con los conductores en el país del que procede se debe a que mi vida vale menos de lo que vale una vida allí. Esto no es correcto, no es europeo y reduce la seguridad en las carreteras.

Hemos conseguido un buen texto. Por supuesto, todavía falta algo: la cuestión de la protección de datos, por ejemplo, no ha quedado suficientemente clara. No obstante, para terminar quiero pedirles que apoyen mi enmienda sobre el límite de los 70 euros. En ese caso habremos resuelto gran parte del debate sobre desequilibrio. El hecho aquí es simplemente que un nivel inteligente de las sanciones sería un límite prudente.

 
  
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  Sebastiano (Nello) Musumeci, en nombre del Grupo UEN. (IT) Señor Presidente, señor Tajani, Señorías, 40 000 muertes al año es una estadística terrible.

Si no un desastre, las muertes en la carretera son sin duda un fenómeno social extremadamente grave, sobre el que los Estados miembros a menudo no pueden hacer más que llevar un desalentador registro y generar estadísticas alarmantes. Es el resultado de una mayor movilidad de los trabajadores, dirán algunos, es el resultado del aumento de la mecanización, dirán otros. Por supuesto, pero es también la consecuencia de una rezagada política de prevención, por un lado, y de la represión de los Estados miembros, por otro y, en efecto, de la Unión Europea, que hasta ahora no ha sido capaz de establecer una política de seguridad vial común.

Un estudio reciente realizado por el Instituto de Estadística italiano concluyó que, en 2007, los accidentes nocturnos entre el viernes por la noche y el domingo por la mañana suponían el 44 % de todos los accidentes de tráfico en Italia. No obstante, lamentablemente el comportamiento irresponsable los conductores no se limita a un sólo país, por lo que resulta fundamental que examinemos esta propuesta de Directiva que intenta disuadir a los conductores para que no cometan infracciones de tráfico donde quieran que estén, con el objetivo de reducir el número de muertes en la carretera para 2010.

Este es positivo, pero, al menos en algunos casos, se requieren más mejoras. Déjenme darles sólo un ejemplo: el seguimiento de las infracciones. Mi opinión, señor Tajani, es que deberíamos seguir el ejemplo suizo. En Suiza una patrulla de tráfico detiene unos kilómetros más adelante a cualquiera que cometa una infracción de tráfico y pueden pasar dos cosas: o el conductor paga la multa inmediatamente o se le confisca su coche hasta que la pague.

Soy perfectamente consciente de que una política así no es fácil de aplicar y que puede parecer drástica, pero sin duda es efectiva y, por otra parte, todos sabemos que no se puede curar el cáncer con una aspirina, y es la metástasis con lo que nos estamos enfrentando ahora. No obstante, el informe de la señora Ayala es un buen informe y por supuesto tendrá mi apoyo.

 
  
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  Luís Queiró (PPE-DE). (PT) Señor Presidente, mi colega Ari Vatanen, que es un conocido campeón del deporte de motor, a menudo dice que todos tenemos que morir algún día, pero añade que no tiene por qué ser al volante de un coche. Sin embargo, desde 2005 el número de víctimas mortales de accidentes de tráfico no ha descendido como debiera. Las cifras de 2007 refuerzan nuestra preocupación. Son esas fluctuaciones las que mejor demuestran que todavía tenemos mucho por hacer.

Todos estamos al tanto de que las sanciones impuestas por muchas infracciones cometidas en el territorio de Estados miembros que no sean el país de residencia del conductor a menudo no se ejecutan. La propuesta de Directiva que estamos debatiendo describe con acierto un sistema electrónico de intercambio de datos que tiene por objeto facilitar la ejecución transfronteriza de las sanciones económicas de tráfico, concentrándose en las cuatro infracciones más serias en términos de vidas humanas en Europa. Este sistema se justifica por si mismo. Sin embargo, es necesario salvaguardar los derechos de los ciudadanos con respecto a la protección de sus datos personales.

Así pues, la evaluación de la Comisión Europea sobre la aplicación de la Directiva resulta esencial y debería llevarse a cabo rigurosamente. Está todavía el problema de las diferentes categorías jurídicas de las infracciones dependiendo del Estado Miembro en el que se cometen. En algunos casos, esas infracciones son simplemente administrativas, mientras que en otros casos son delitos penales. En algunos casos van acompañadas de sanciones adicionales, como retirada del permiso de conducir, pero en otros no. No es el momento de entrar en detalles técnicos, pero sí lo es de pedir que se estudien para el futuro las mejores soluciones de aplicación de la Directiva.

La ponente, a quien debo felicitar, sugiere de hecho posibles soluciones que incluyen la armonización tanto de las sanciones fijas como de los equipos y prácticas de control de la seguridad vial. En nuestra opinión, hay también dudas con respecto al derecho de recurso efectivo cuando el conductor no está de acuerdo con la sanción aplicada. ¿Estará garantizado apropiadamente este derecho cuando el demandado tenga que apelar en una jurisdicción y contra leyes que no son las de su país de residencia? Esta es una pregunta que dejo al Comisario Tajani.

Por último, los conductores deben estar convenientemente informados sobre sus nuevos derechos y obligaciones. Sólo así verán esta iniciativa no como un instrumento de represión, sino como la forma de conseguir un comportamiento al volante más seguro y respetuoso con las vidas de los demás y con la de uno mismo.

 
  
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  Presidente. − Gracias, señor Queiró. Por mi parte, me gustaría tranquilizarle. Uso más el ciclomotor que el coche, pero me gustaría evitar la muerte cuando voy en ciclomotor también, no sólo cuando voy en mi coche.

 
  
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  Robert Evans (PSE). - Señor Presidente, este es un informe importante, y me decepciona que el Consejo no esté presente, porque ahora tiene un papel crucial, ya que, por lo que he oído, sus ideas al respecto difieren bastante de las del Parlamento Europeo.

La señora Ayala Sender ha mencionado las dudas sobre el fundamento jurídico. Aunque apoyo el principio de la aplicación transfronteriza, debe aplicarse de una forma jurídicamente correcta y más sólida que en la actualidad.

Esta propuesta cubre tan solo cuatro infracciones: el exceso de velocidad, la conducción en estado de embriaguez, no usar el cinturón de seguridad y no respetar un semáforo en rojo. La señora Fouré ha dicho que se trata de infracciones que no pueden tolerarse y la señora Ayala Sender ha hablado de impunidad. Espero que, según vayamos avanzando hacia la próxima fase del debate, abordemos este aspecto de la impunidad. Las personas que no son sancionadas por infracciones como la conducción en estado de embriaguez, el exceso de velocidad o saltarse semáforos en rojo son un peligro para el resto de los ciudadanos, pero con frecuencia son, al menos en mi opinión, las mismas personas que piensan que el resto de las normas de seguridad vial no les son aplicables, ya estemos hablando de restricciones de aparcamiento, del pago de tasas de circulación destinadas a la reducción del tráfico o, como ha dicho el señor Raeva, de conducir usando el teléfono móvil. También hay quienes hacen caso omiso de medidas innovadoras como las zonas de bajas emisiones. Se trata de asuntos importantes que nadie debe ignorar. Necesitamos la aplicación paneuropea y transfronteriza de las normas de seguridad vial para luchar contra esos infractores.

Todas las personas que infringen las leyes contribuyen a las 42 000 muertes que ha mencionado antes el Comisario. Si en cualquier ámbito distinto de la carretera se produjeran 42 000 muertes en Europa, protestaríamos contra ello día tras día, semana tras semana, mes tras mes.

Estimados colegas, tenemos que actuar juntos para reforzar esta medida legislativa, ahora que tenemos la oportunidad de hacerlo, para todos los ciudadanos de nuestros 27 países.

 
  
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  Presidente. − Quisiera comunicarles que la Secretaría del Consejo está presente y tomando nota de todo lo que aquí se dice. Digo esto para que lo sepan quienes ya han intervenido y en vista de los comentarios que se han hecho. Señor Rack, tiene la palabra durante dos minutos.

 
  
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  Reinhard Rack (PPE-DE). (DE) Señor Presidente, señor Comisario, es bueno que por lo menos estemos de acuerdo en perseguir conjuntamente cuatro infracciones habituales, pero lo que en realidad importa es que estas infracciones de tráfico se castiguen en la práctica, no sólo que digamos que estamos de acuerdo en que hay que perseguir varias infracciones.

La clave está en que un buen número de Estados miembros no castigan lo que debe castigarse. Teniendo esto en cuenta, considero incomprensible —y es preciso decirlo alto y claro— que algunos Estados miembros —principalmente también los que no quieren castigar las infracciones de tráfico cometidas en otros Estados miembros— se escondan tras los problemas jurídicos y el conflicto de competencias. Lo que es importante en este caso es que respetemos la posición básica adoptada en el Tratado de Lisboa.

En cualquier caso, lo que es importante es que los Estados miembros deben proteger a sus ciudadanos cuando algo les ocurre en otro Estado miembro. Por lo tanto, lamento mucho tener que reprochar a la Comisión –pero debo hacerlo– y preguntarle por qué nadie ha estudiado siquiera nunca la posibilidad de incoar o al menos amenazar con incoar procedimientos de infracción contra los Estados miembros que sistemáticamente evitan castigar determinadas infracciones.

Creo que esa sería una medida razonable, una señal muy clara de que esta cuestión preocupa realmente a Europa y a la Comunidad Europea y, por lo tanto, recomiendo específicamente su adopción.

Otro aspecto que considero importante es la integración de los países candidatos en este sistema. Procedo de un país en el que hay muchos conductores de países vecinos que todavía no son Estados miembros de la Unión Europea, o que acaban de entrar en ella, y creo que está totalmente injustificado que tengan carta blanca en las carreteras de nuestro país.

 
  
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  Bogusław Liberadzki (PSE). (PL) Señor Presidente, señor Comisario, quisiera felicitar a la señora Ayala Sender por su excelente informe, que no es sino el último de una amplia serie de informes de gran calidad elaborados por uno de los mejores miembros de esta comisión.

Se han identificado cuatro causas de accidentes y cuatro ámbitos de regulación a escala europea. Me refiero al exceso de velocidad, la no utilización del cinturón de seguridad, la conducción en estado de embriaguez y el incumplimiento de la obligación de parar en los semáforos en rojo. Son cuatro factores de gran peso en los accidentes.

Señor Comisario, su posición en lo referente al Consejo Europeo me ha parecido muy drástica. Realmente es una pena que nuestros ministros aborden un problema tan importante como la seguridad vial de esta forma. Este asunto afecta a nuestro espacio de la Unión, que es un espacio abierto. La impunidad o la sensación de impunidad es la verdadera causa de los comportamientos irresponsables.

También quisiera mencionar otro factor muy importante. Los ciudadanos de la Unión reciben un trato distinto dependiendo de en qué país se encuentren. Necesitamos un sistema eficaz. Es preciso que se entienda que las sanciones se aplicarán con independencia del punto geográfico de la Unión Europea en el que se impongan. Si la normativa que estamos debatiendo contribuye a lograrlo, podremos considerarlo uno de nuestros éxitos. Me complace especialmente haber podido intervenir en este debate, porque conozco la situación en mi país, Polonia, donde cada año se pierden 5 600 vidas en las carreteras.

 
  
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  Justas Vincas Paleckis (PSE). (LT) El macabro contador que registra los accidentes de automóvil mortales en las carreteras europeas sigue avanzando; después de un descenso constante, el número de muertes se ha estabilizado en los últimos años. Es preciso realizar nuevos esfuerzos para alcanzar los objetivos de la Unión Europea que se han descrito. La Comisión Europea ha elaborado propuestas, la ponente ha añadido las suyas y el resultado es un informe, importante para todos, sobre la aplicación de sanciones para los conductores de otros Estados miembros que infringen las normas de circulación. La cifra de víctimas en accidentes de tráfico varía mucho de unos países de la Unión Europea a otros. En las carreteras lituanas mueren cinco veces más personas que en las de los antiguos Estados miembros. No es mi intención transferir la responsabilidad principal a Bruselas y hago hincapié en la responsabilidad de los Estados miembros, pero no tengo ninguna duda de que la Unión Europea debe elaborar progresivamente una política común, o al menos coordinada, sobre el comportamiento de los conductores en las carreteras y la normativa al respecto. Esto ya ha sido objeto de debate y estoy totalmente de acuerdo.

Una razón por la que estoy tan de acuerdo es que, tras la ampliación del espacio de Schengen, cada vez se encuentra un número mayor de coches con matrículas de diversos Estados miembros en las carreteras tanto de los antiguos como de los nuevos Estados miembros de la Unión. Todos estamos interesados en lograr que una cultura de conducción inteligente se extienda por toda la Unión Europea, así como en hacer que desaparezca la sensación de impunidad: «en el extranjero conduzco y aparco como siempre lo hago, de todas formas nadie me va a pillar». Los Estados miembros que se oponen a las propuestas para esta directiva hacen, lo quieran o no, que el contador de víctimas avance más rápidamente.

 
  
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  Zuzana Roithová (PPE-DE). (CS) Detectar y castigar a los conductores extranjeros que cometen infracciones de tráfico en la Unión Europea puede ser una propuesta impopular, pero es completamente lógica y práctica. Es inconcebible que los Estados miembros consigan llegar a un acuerdo sobre la armonización de las nuevas características de seguridad de los vehículos fabricados para su uso en las carreteras europeas con el fin de reducir los efectos de las lesiones causadas en accidentes de tráfico, pero no quieran llegar a un acuerdo sobre su prevención. Una propuesta para crear un sistema informático que permita a los Estados miembros compartir información sobre infracciones de tráfico debería ser totalmente lógica en un entorno en el que, en la práctica, las personas llevan años desplazándose libremente.

Sin embargo, también sería útil armonizar los sistemas de infracciones de tráfico Soy consciente de que sería complicado aplicar la misma vara de medir al sur de Italia y al norte de Europa y de que incluso es posible que algunas normas no den lugar a las mismas infracciones o que la gravedad de las infracciones sea distinta. Sin embargo, a mi juicio, los países de la Unión Europea deben ser capaces de llegar a un acuerdo sobre las principales infracciones que, como es bien sabido, causan la mayor parte de los accidentes año tras año. Por supuesto, apoyo la propuesta de la Comisión y de la ponente.

 
  
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  Marios Matsakis (ALDE). - Señor Presidente, resulta sorprendente que se haya tardado tanto en proponer para su aprobación una medida legislativa que permita aplicar las normas de circulación de forma transfronteriza en la UE con el fin de salvar vidas. Aún más sorprendente es que el Consejo esté evitando que esto ocurra. También me parece sorprendente que establezcamos límites máximos de velocidad para nuestros coches y luego fabriquemos vehículos que pueden viajar a una velocidad dos o tres veces superior a esos límites máximos. Igualmente me choca que hayamos establecido límites para el nivel de alcohol de los conductores y, sin embargo, bombardeemos a nuestros ciudadanos —sobre todo durante las fiestas— con anuncios de bebidas alcohólicas. Además, en ocasiones asociamos el consumo de alcohol con el atractivo sexual y la hombría.

Señor Comisario, le ruego que no se rinda y continúe luchando. Por favor, luche con nosotros contra el Consejo, que hoy no está presente, para salvar vidas y lograr que nuestras carreteras sean un lugar seguro.

 
  
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  Antonio Tajani, Vicepresidente de la Comisión. (IT) Señor Presidente, Señorías, debo dar las gracias a todos los que han intervenido en este debate. Han reforzado la decisión que espero que tome mañana esta Cámara, así como el trabajo de la Comisión en el Consejo. No será fácil, pero creo que juntos al final lo lograremos.

Debo destacar la gravedad de las infracciones de tráfico que estamos debatiendo, que provocan la mayoría de los accidentes mortales. Si me lo permiten, quisiera repasar algunas estadísticas: según la evaluación de los efectos de los accidentes de tráfico de 2007, que incluye evaluaciones de los tres años anteriores, el 30 % de los accidentes de tráfico se debieron a un exceso de velocidad y el 25 % a la conducción en estado de embriaguez y, quisiera añadir, también bajo los efectos de las drogas. Por eso apoyo la enmienda 38 presentada por la señora Lichtenberger, que añade ciertas mejoras al texto de la Comisión. Tengo mis dudas sobre la cuestión de los 70 euros porque daría lugar a un tratamiento desigual.

El 17 % de los accidentes están causados por el incumplimiento de la obligación de usar el cinturón de seguridad y aproximadamente el 4% por saltarse un semáforo en rojo. En total, el 75 % de las muertes en accidentes de tráfico se deben a una o varias de estas cuatro infracciones de las normas de circulación. Creo que no es necesario añadir nada más. Para que quede claro, permítanme dirigirme al Consejo, a quien le representa aquí, la Secretaría General del Consejo, y repetir lo que dije hace unos días en el Consejo de Ministros de Transporte: la Comisión no pretende reducir los poderes de los Estados miembros, lo único que nos interesa es reducir el número de fallecimientos en las carreteras de la Unión Europea. Para ello tenemos la intención —respondiendo también al señor Rack— de no utilizar nunca la aplicación de las leyes como excusa.

En lo que respecta a las infracciones, nos hemos mantenido firmes frente a los Estados miembros, pero sólo en cuestiones que afectan a medios de transporte distintos de los coches, porque esta es la primera vez en que hemos tomado medidas en el sector del automóvil. Contamos con legislación sobre la conducción de vehículos pesados de transporte de mercancías, pero no sobre utilitarios. Por lo tanto creo que, gracias a los ánimos que nos ha dado esta Cámara hoy, los miembros de la Comisión —se lo aseguro a todos ustedes, y también al señor Matsakis— vamos a seguir adelante; no vamos a rendirnos porque, repito, cuando se trata de salvar vidas humanas, ninguna objeción de carácter jurídico puede bloquear las medidas de quienes tienen responsabilidades políticas hacia 500 millones de ciudadanos europeos.

Para terminar, señor Presidente, espero que todos los ministros que han tenido dudas sobre el texto que la Comisión, con el apoyo del Parlamento, presentó al Consejo tengan tiempo para reflexionar durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Por último, dado que este es mi última intervención antes de las fiestas navideñas, señor Presidente, quisiera hacer llegar mis mejores deseos, en nombre de la Comisión a todas sus Señorías, a la Presidencia y a todo el Parlamento.

 
  
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  Presidente. − Gracias, señor Tajani. Por supuesto, le deseamos también unas felices fiestas y, en lo que respecta al Consejo, si se portan mal, ¡estaremos preparados para dejarles un gran saco de carbón en la noche de Reyes!

 
  
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  Inés Ayala Sender, Ponente. − Señor Presidente, yo le quería plantear precisamente una queja en relación con la no presencia del Consejo, pero veo que sí hay una persona que lo representa, aunque hubiéramos preferido, evidentemente, tener a un representante directo de la Presidencia. Pero es verdad que el señor Borloo estaba muy cansado.

Quisiera agradecer los comentarios de los colegas. A algunos de ellos les puedo asegurar, en relación con la confidencialidad de los datos, que hemos procurado asegurarla totalmente con el responsable europeo de los datos. Precisamente, en relación con las garantías procedimentales, hemos procurado, con la ayuda inestimable de la Comisión y los servicios jurídicos del Parlamento, plantear todas las posibles en este estadio de la Directiva.

En cuanto al sistema suizo, puedo asegurarles que el problema actual es que, para los no residentes, normalmente nuestra policía no puede intercambiar los datos o notificarlos, con lo cual, aunque en los casos en que los pillan sí les hacen pagar —y eso existe en todos nuestros Estados miembros—, cuando se utilizan radares o cámaras, es decir, medios mecánicos, no se pueden conseguir dichos datos y ése es el sistema que estamos aplicando ahora mismo.

Simplemente, quisiera agradecer a todos su paciencia, porque en algunos ámbitos no hemos podido ampliar los planteamientos que estaban llevando a cabo, por ejemplo, el señor Evans, la señora Lichtenberger o la señora Ţicău. No obstante, existe la cláusula de revisión que la Comisión nos ha garantizado que permitiría, en los dos años siguientes a la aplicación de la Directiva, poner en marcha una evaluación e introducir o incluir nuevos aspectos que en ese momento fueran convenientes.

Para ello, por supuesto, es necesario que la Directiva se apruebe. Necesitamos, pues, soluciones políticas y no estratagemas leguleyas y, por lo tanto, agradezco tanto a la Comisión como a la Presidencia francesa y, sobre todo, a mis colegas no solamente la paciencia y su apoyo sino también, espero, el voto de mañana, que debe ser lo más mayoritario posible para así poder hacer frente a la nueva Presidencia, la Presidencia checa, conjuntamente con la Comisión, y plantearle la necesidad de progresar hacia la aprobación de esta Directiva.

 
  
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  Presidente. – Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar el miércoles, 17 de diciembre.

Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)

 
  
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  Zita Pleštinská (PPE-DE), por escrito. (SK) El exceso de velocidad, la conducción en estado de embriaguez, la no utilización de los cinturones de seguridad y no parar ante un semáforo en rojo son las principales causas de los accidentes mortales que se producen con frecuencia en las carreteras europeas y, por lo tanto, la Unión Europea está intentando, como primer paso, armonizar las normas para el tratamiento de estas cuatro infracciones.

Considero que la aportación de la Directiva es un enfoque europeo unificado en lo referente al cobro y la cuantía de las multas y al uso de una red informática de intercambio de información. Entre los aspectos que no me satisfacen quisiera citar el desconocimiento de los conductores de los cambios de las normas de cobro de multas en un marco comunitario.

Creo que es importante que la Comisión, conjuntamente con los Estados miembros, ponga en marcha una campaña informativa para facilitar a los ciudadanos que crucen las fronteras con otros Estados miembros información sobre las consecuencias jurídicas de infringir la ley en lo que respecta a las cuantías y la imposición de posibles sanciones. Los conductores deben tener derecho a recibir notificaciones en una lengua que entiendan, sobre todo cuando la entrega de una notificación tenga consecuencias jurídicas. Se les debe informar sobre la validez de las decisiones sancionadoras, de las posibilidades de recurso y de las consecuencias de no cumplir la obligación de responder.

Considero que esta directiva logrará que los conductores conduzcan con más cuidado y de forma más segura y contribuirá a reducir los accidentes de tráfico mortales en las carreteras europeas, en las que en el año 2007 murieron 40 000 personas. Apoyo la aprobación de la directiva destinada a simplificar la normativa transfronteriza en el ámbito de la seguridad vial y, por lo tanto, apoyo el informe de la señora Ayala Sender, la ponente.

 
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