Presidente. − De conformidad con el orden del día, se procede al debate de la postura del Consejo y la Comisión sobre la situación en el Cuerno de África.
Alexandr Vondra, Presidente en ejercicio del Consejo. − Señor Presidente, a estas horas de la noche, quisiera hacer algunas observaciones al respecto de la postura del Consejo sobre el Cuerno de África.
El Cuerno de África es, desde luego, una región que plantea importantes retos y merece que le prestemos una mayor atención, dado que tiene un considerable impacto sobre la UE. La Unión sigue muy de cerca los acontecimientos que se producen en la región y se prepara para estrechar aún más sus lazos con los países que forman parte de ella.
Sé que el Parlamento también se mantiene al corriente de los acontecimientos. También fue importante la visita que su delegación hizo el pasado año a Eritrea y Etiopía, y también a Djibouti. He tomado nota asimismo de la propuesta de resolución sobre el Cuerno de África elaborada en parte en el contexto de esta visita, que demostró de forma clara a la región y a los europeos el compromiso creciente que los países de la UE mantienen con el Cuerno de África. En nombre del Consejo, celebro la implicación del Parlamento en nuestras medidas para abordar los retos que plantea esta región.
Son varias las fuentes de tensión en el Cuerno de África. Luego las describiré más exhaustivamente. Sin embargo, desde el punto de vista del Consejo, con frecuencia estas tensiones de la región están vinculadas de uno u otro modo entre sí. Por ese motivo, el Consejo trata sobre todo de discernir los vínculos regionales entre los conflictos en curso. ¿Cuáles son esos vínculos entre conflictos?
En primer lugar, existe una disputa entre Etiopía y Eritrea, que podría considerarse una de las principales causas de la inestabilidad en toda la región. Esto se refleja en el apoyo de facciones bélicas en conflicto en Somalia; las iniciativas de desestabilización de unas partes en los países de las otras —permítanme mencionar concretamente Ogaden y Oromo en Etiopía—; también se refleja en el apoyo a la reanudación del proceso de paz en el Sudán y en el abandono de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (AIGD) por parte de Eritrea.
Y, por último, aunque no por ello menos importante, el conflicto de Somalia ha dado lugar a una de las más graves situaciones humanitarias a la que nos enfrentamos en el mundo actual. El aumento de la piratería frente a las costas de Somalia es otra de las graves consecuencias de este conflicto.
Otro serio problema es la competencia por recursos naturales como el agua y los minerales en el Cuerno de África. Este fenómeno incrementa los conflictos pastoralistas en zonas habitadas por grupos culturales y étnicos distintos. Asimismo incrementa la inseguridad alimentaria y humanitaria en general, lo que contribuye al conflicto y a la migración.
También existen importantes interdependencias regionales. Permítanme mencionar algunas. Como ya he dicho, existen problemas fronterizos: las disputas entre Etiopía y Eritrea, el Sudán y Etiopía y Djibouti y Eritrea, que pueden considerarse fuentes de inestabilidad en la región. También quisiera destacar que una mejora de la cooperación regional contribuiría a reducir la tensión respecto a los límites nacionales.
La seguridad alimentaria plantea otra interdependencia, que, por supuesto, suscita una gran preocupación en la región. Las numerosas sequías e inundaciones tienen un efecto devastador sobre la población. La cooperación regional podría mitigar también en este caso los efectos de estos fenómenos naturales.
Como saben, hay quien argumenta que este problema es la causa de los conflictos en Darfur, Somalia y muchas otras zonas del Cuerno de África. No estoy seguro de que esto explique el problema en su totalidad, pero sí creo que esta cuestión debe resolverse en cada uno de los países y en el contexto regional de un modo justo y transparente.
La piratería se localizaba inicialmente en una pequeña parte de la costa somalí. El pretexto de los piratas era el de aplicar una tasa de pesca a los barcos en aguas somalíes. Como bien saben, esta actividad se ha expandido considerablemente y en la actualidad amenaza al suministro de ayuda humanitaria a Somalia, además de a la seguridad marítima en el Golfo de Adén y más lejos, incluso a los barcos que navegan frente a las costas de Kenia y Tanzania.
También existen otras interdependencias con un importante impacto en Europa y los países del Cuerno de África, como son el terrorismo y la migración.
Así que, ¿cuáles son las medidas que toma la Unión Europea? ¿Cuál es nuestra implicación o vinculación? El principal instrumento político con el que cuenta el Consejo —al cual tengo el honor de representar hoy aquí— es el diálogo político, no solo con cada uno de los países, sino también con otras partes interesadas de la región, como la Unión Africana, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, la Liga de Estados Árabes y Estados Unidos y China como países importantes.
El diálogo político es un compromiso mutuo en el Acuerdo de Cotonú entre la UE y cada uno de los países de esta región concreta. Este diálogo se lleva a cabo principalmente a través de los jefes de las misiones de la UE en los países en cuestión. Se trata de un instrumento muy importante para el Consejo, ya que nos proporciona un contacto directo con las autoridades de dichos países. Nos da la oportunidad de oír su punto de vista, pero también de explicar con claridad nuestras impresiones y plantear nuestras preocupaciones sobre determinadas cuestiones. Esto tiene que ver especialmente con cuestiones de gobernanza y derechos humanos. Estos son los principales problemas.
Además, el Consejo dispone de los instrumentos de la Política europea de seguridad y defensa (PESD). Desde septiembre de 2008, el Consejo ha utilizado este instrumento para luchar contra la piratería frente a la costa somalí, primero mediante la célula de coordinación UE NAVCO, con sede en Bruselas, y desde diciembre de 2008, a través de la operación marítima denominada UE NAVFOR Atalanta.
Por último, la UE actúa a través de los instrumentos financieros de la Comisión Europea, como el Instrumento de Estabilidad y el Fondo de Apoyo a la Paz para África. Dejaré que la Comisaria Ferrero-Waldner se extienda más sobre esta materia, ya que es responsabilidad de la Comisión.
Por supuesto, el Consejo siempre busca, conjuntamente con la Comisión Europea, modos de mejorar la eficacia y la visibilidad de las acciones de la UE. Estoy deseando escuchar sus propuestas y recomendaciones sobre este tema concreto.
Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. − Señor Presidente, en los últimos años la Comisión ya ha solicitado que la Unión Europea preste una mayor atención a la situación en el Cuerno de África. Hoy sustituyo en el debate a mi colega el señor Louis Michel, que lamentablemente no ha podido estar presente; asumo este tema con gran interés, tanto por derecho propio como porque también afecta a Europa directamente. Un ejemplo es la necesidad de movilizar a nuestros navíos para luchar contra la piratería, por poner tan solo un ejemplo reciente.
Por tanto celebramos enormemente la iniciativa de la delegación parlamentaria que ha visitado la región y su posterior informe y proyecto de resolución, que también respaldamos en principio.
La situación interna de cada uno de los países del Cuerno de África no puede comprenderse sin tener en cuenta la dinámica de la región. Si queremos que la estabilidad regional, el respeto a los elementos esenciales de Cotonú y la lucha contra la pobreza avancen, debemos seguir fomentando un planteamiento global basado en el desarrollo económico, la gobernanza y la seguridad.
Permítanme comentar la situación país por país, para concluir con comentarios sobre la estrategia regional para el Cuerno de África.
En primer lugar quisiera referirme brevemente a Etiopía/Eritrea. Etiopía ocupa una posición económica y política estratégica en la región. La Comisión continúa respaldando a este país con sus medidas de mitigación de la pobreza, un ámbito en el que se han logrado importantes avances.
La escasa seguridad en la región, así como las tensiones entre comunidades, afectan a la situación interna del país, especialmente en Ogaden, donde el acceso a la población sigue siendo limitado. La Comisión continuará también su seguimiento de la situación de los derechos humanos y del proceso de democratización. Dadas las circunstancias que se produjeron en las elecciones generales de 2005, la Comisión seguirá muy de cerca la preparación y el proceso de las elecciones de 2010, sobre todo teniendo en cuenta la legislación sobre ONG recientemente aprobada y que la líder de la oposición, la señora Birtukan Medeksa, ha vuelto a ser detenida.
La situación interna en Eritrea está determinada en parte por el punto muerto en el que se encuentra el conflicto fronterizo con Etiopía. La Comisión sigue estando profundamente preocupada por las violaciones de los derechos humanos y por la precaria situación socioeconómica. Desde nuestro punto de vista, la continuidad del programa de cooperación que pretende mejorar las condiciones de vida de la población está plenamente justificada. El diálogo político iniciado en 2008 proporciona una buena base para una vinculación sostenida con las autoridades eritreas. Seamos claros: esperamos que se produzcan avances positivos y tangibles en este país como consecuencia de este proceso.
Tal como se menciona en su proyecto de resolución, la demarcación virtual de la frontera entre Etiopía y Eritrea —conforme a lo decidido por la Comisión de Fronteras— no se traducirá en la plena resolución del problema si no va acompañada de diálogo para tratar de normalizar las relaciones entre ambos países.
La reciente disputa entre Eritrea y Djibouti debe verse en un contexto regional a mayor escala al que es preciso buscar una solución global a través de los agentes locales y regionales. Seguiremos respaldando estos procesos.
Ahora que las tropas etíopes se están retirando de Somalia, la cooperación de Etiopía y Eritrea en el proceso de paz somalí será fundamental para que tenga éxito.
Respecto a la situación en el Sudán, comparto plenamente el análisis del Parlamento. De hecho, 2009 será un año decisivo para el futuro de este país. La persistencia de la violencia en Darfur y las dificultades para completar la aplicación del Acuerdo General de Paz (AGP) Norte/Sur podrían desestabilizar el país y afectar a toda la región. Por tanto, debemos mantener un diálogo sólido con las autoridades de Jartún, además de una firme presión sobre éstas, para obtener su plena cooperación, tanto en el AGP como en Darfur y sus procesos. Estas autoridades, así como el resto de las partes interesadas en el Sudán, saben de sobra cuáles son sus responsabilidades y qué es lo que deben hacer.
Debe ponerse fin a las operaciones militares y a la violencia en Darfur, así como reanudar plenamente el proceso político. El despliegue de la UNAMID debe producirse dentro de los plazos previstos. Las autoridades sudanesas deben respetar sus obligaciones en lo tocante a facilitar las actividades de ayuda humanitaria y derechos humanos. Sobre el AGP, es esencial que el Gobierno de Jartún y del Sur del Sudán resuelvan sus diferencias relativas a cuestiones críticas como el reparto de los ingresos del petróleo, la delimitación fronteriza y la legislación sobre cuestiones de política y seguridad. De no ser así, las elecciones previstas para 2009 podrían convertirse en un escenario de violencia y conflictos renovados.
El proceso de paz en Somalia se encuentra en una fase crucial. La dimisión del Presidente Yusuf y la retirada del ejército etíope plantean un nuevo periodo de incertidumbre y riesgo, pero también la oportunidad de iniciar un proceso político inclusivo. Desde el punto de vista político, la Unión Europea continúa con sus actividades de apoyo al proceso de Djibouti, lo que debería conducir a una mayor inclusión mediante la elección de un nuevo presidente y la constitución de un Gobierno de unidad nacional con un parlamento ampliado. No existe un plan B para el proceso de Djibouti. Sin el apoyo internacional y regional que haga que se den unas condiciones favorables para su aplicación, el acuerdo tendrá escasas posibilidades de éxito.
Respecto a la seguridad, la Comisión sigue comprometida con el apoyo al establecimiento de un sistema para una correcta gobernanza del sector de la seguridad. Sea cual sea la naturaleza de la fuerza internacional (fuerza de estabilización autorizada de las Naciones Unidas, misión para el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas o simplemente una AMISOM reforzada), su mandato deberá centrarse en el apoyo a la aplicación del Acuerdo de Djibouti. La Comisión ha dado una respuesta positiva a la demanda de un mayor apoyo económico para el refuerzo de la AMISOM.
Por último, respecto al Cuerno de África en general, valoro enormemente el apoyo proporcionado por el Parlamento a la Comisión en la iniciativa para esta región. Dicha iniciativa se basa en la estrategia de 2006, que se aprobó con la convicción de que los interrogantes de la región solamente pueden abordarse de forma global. Con este ánimo, la Comisión respalda su propuesta de designar un representante especial para el Cuerno de África.
Hemos establecido buenas relaciones de trabajo con la AIGD, que respalda la iniciativa para el Cuerno de África y desempeña un papel fundamental en su aplicación. Para un futuro próximo se prevé celebrar una segunda reunión conjunta de expertos sobre el agua, la energía y el transporte, en la que podrían desarrollarse proyectos concretos que presentar ante una posible conferencia de donantes.
La participación de Eritrea, que desempeña un papel fundamental en la dinámica de la región, es fundamental para el éxito de la estrategia para el Cuerno de África. Los contactos del Comisario Michel con los jefes de Estado y de Gobierno de la región, incluido el Presidente Isaias, han permitido un avance en este sentido y el nuevo Secretario ejecutivo de la AIGD está trabajando para establecer una colaboración con las autoridades eritreas, incluso sobre el proceso de reforma y revitalización de la AIGD.
Señor Presidente, lamento haberme extendido tanto, pero son muchos países y he querido al menos decir algo sobre cada uno de ellos.
Presidente. − La introducción está contemplada por una norma especial y no existen límites.
Filip Kaczmarek, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (PL) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Presidente en ejercicio, agradezco la opinión del Consejo y de la Comisión sobre el Cuerno de África. La importancia de esta región trasciende los límites meramente geográficos. Los conflictos y problemas estructurales de la zona se ven agravados por los acontecimientos negativos de otras regiones de África. Yo formé parte de la delegación del Parlamento Europeo en una visita reciente y fui testigo de la complejidad, la globalidad y la interacción entre los problemas de esta región así como de la necesidad de que nuestra respuesta sea global.
En el proyecto de resolución nos hemos centrado en tres asuntos fundamentales de amplio contenido: seguridad regional, seguridad alimentaria y, en nuestras anotaciones sobre derechos humanos, democracia y buen gobierno. Desde mi visita, no tengo ninguna duda de que la condición fundamental para lograr la mejora de la situación es la buena voluntad y el diálogo entre los líderes regionales.
La política de la Unión Europea de apoyo a las instituciones regionales del Cuerno de África es correcta, sin embargo, sin la participación activa de los protagonistas fundamentales dicha política no tendrá efectos positivos. Algunos países de la región utilizan estrategias desacertadas, por ejemplo, uno no puede alentar el diálogo con un país vecino a la vez que rechaza dialogar con otro. Se trata de una estrategia incoherente que impide el éxito de la diplomacia. Los líderes políticos de la región deben aceptar que el ejercicio del poder está vinculado a la responsabilidad.
Lo que esperamos de los líderes del Cuerno de África no está relacionado con valores específicos europeos. Lo que esperamos es una aceptación mínima de los valores universales. También estamos convencidos de que los derechos y libertades fundamentales pertenecen a todos. Ningún país en desarrollo puede funcionar correctamente en el mundo moderno si rechaza los valores fundamentales y universales. La aceptación de dichos valores no es, por lo tanto, simplemente un gesto hacia la Unión Europea, sino una acción que promoverá sus propios intereses. Si bien los conceptos de desarrollo pueden variar, los valores no cambian y a nosotros nos gustaría que dichos valores –comunes y universales– se convirtieran en habituales en el Cuerno de África.
Ana Maria Gomes, en nombre del Grupo del PSE. – (PT) El Consejo y la Comisión deben extraer sus conclusiones del hecho de que, en opinión de este Parlamento, los gobiernos de los países del Cuerno de África no cumplen con sus obligaciones en conformidad con el artículo 9 del Acuerdo de Cotonú. Los derechos humanos, la democracia y el buen gobierno son palabras huecas. Esto es obvio para cualquiera que no cierre los ojos ante la situación.
En Etiopía, por ejemplo, donde se encuentra la sede la Unión Africana, la población está oprimida bajo el manto de una retórica que satisface a los donantes pero que es burda y desvergonzada.
Describiré a continuación dos episodios que han tenido lugar recientemente...
El 29 de agosto, Birtukan Midekssa, líder de un partido político con un escaño en el Parlamento, fue arrestada de nuevo y sentenciada a cadena perpetua por negarse a aceptar en público que había solicitado el perdón que utilizó el gobierno de Meles Zenawi para ponerla en libertad en 2007, junto con otros líderes políticos de la oposición detenidos desde las elecciones de 2005.
Segundo: la aprobación por parte del Parlamento etíope de la llamada Ley de las ONG que, en la práctica, penaliza todo el trabajo de las ONG independientes. La transición a la democracia no existe en Etiopía, señora Comisaria, y agradecería que se lo comunicase usted a su colega el señor Michel.
En Eritrea, la ira del gobierno contra aquellos que intentan disfrutar de los derechos humanos más básicos es aún más vergonzosa.
En cuanto a Somalia, que se enfrenta a la situación más grave de todo el Cuerno de África, la comunidad internacional, incluyendo a la Unión Europea, muestra una falta de interés por los aspectos legales relativos al futuro de la población de un país en el que no ha existido orden público durante décadas, donde las tropas Etíopes han ocupado las tierras y han cometido crímenes con impunidad y donde prosperan los piratas y los grupos terroristas.
La misión naval de la UE no obtendrá resultados si la Unión Europea, los Estados Unidos, las Naciones Unidas y la Unión Africana continúan ignorando las causas de la piratería, que están enraizadas en tierra firme y se deben combatir en tierra firme.
No existirá estabilidad ni progreso en la región sin la solución de los trágicos conflictos que siguen devastando Sudán, especialmente en el Sur y en Darfur, y donde la retórica de la comunidad internacional, incluyendo la de la Unión Europea, debe traducirse en medidas tajantes para proteger a la población civil y para acabar con la impunidad de los delincuentes.
En este sentido, la posible confirmación del juicio del Tribunal Penal Internacional contra el Presidente, Omar Bashir, servirá para examinar la credibilidad y la efectividad tanto de la Unión Europea como de la Unión Africana.
Johan Van Hecke, en nombre del Grupo ALDE. – Señor Presidente, el Cuerno de África es una región terrible donde los conflictos internos y regionales siguen minando la paz y la seguridad. Dichos conflictos generan catástrofes humanitarias y paralizan el desarrollo de una región significativamente estratégica.
Cada guerra y cada conflicto aumentan la fragilidad de los Estados. La falta de liderazgo y de gobiernos democráticos constituye el origen de la mayor parte de estos conflictos, tal y como se recoge en el informe de la delegación del PE.
Lo que esta región necesita es una democracia propia de raíces nacionales, respeto por el Estado de Derecho nacional e internacional y, sobre todo, reconciliación nacional. En lo relativo a Somalia, me gustaría resaltar que la dimisión del antiguo Presidente Yusuf y la retirada de las tropas etíopes brindan una gran oportunidad. Ha llegado el momento de ordenar las piezas del rompecabezas y de fomentar la paz en Somalia.
El Parlamento somalí se erige como un factor crucial para fomentar la confianza y conseguir un proceso de paz que incluya a todas las partes involucradas. Además, es fundamental que la UE apoye la renovación y el fortalecimiento de una fuerza de paz de la Unión Africana. Dicha fuerza de paz precisa un mandato aceptable de Naciones Unidas. De no ser así, las fuerzas de Uganda y Burundi abandonarán Mogadiscio generando un problema de falta de seguridad.
Estoy completamente de acuerdo con la Comisaria Ferrero-Waldner. Ahora existe una oportunidad de cambio en Somalia que debemos aprovechar. Se debe corregir el vacío de poder y de seguridad. De lo contrario, el caos de nación sin Estado en el que se ha transformado Somalia no se solucionará.
Mikel Irujo Amezaga, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (ES) Señor Presidente, efectivamente, el Cuerno de África es hoy en día un auténtico polvorín, no sólo por la situación de inestabilidad total que reina en Somalia y Sudán, sino también en los tres países que tuve el placer de visitar junto a los señores Kaczmarek y Hutchinson.
Como digo, los tres países a los que se circunscribió la delegación –Eritrea, Yibuti y Etiopía– tienen en común la pobreza y, desde luego, un estándar de derechos humanos muy bajo. En cuanto a la pobreza, hay que decir que, según los datos que nos daban a la delegación, el Gobierno de Etiopía reconocía que el hambre afectaba ya a seis millones y medio de personas; Naciones Unidas elevaba esta cifra a más de doce. Estamos, pues, ante una crisis humanitaria que no aparece en los periódicos debido a otras crisis internacionales actuales, pero que es realmente aterradora.
También ha de merecer nuestra atención la situación de los derechos humanos, con la existencia de presos políticos, y hay que decirlo así, presos políticos, en los tres países.
El conflicto fronterizo entre Eritrea y Etiopía es un absurdo absoluto; es un absurdo la existencia de más de 200 000 soldados en ese conflicto. Y no quiero terminar la intervención sin felicitar al señor Michel, Miembro de la Comisión Europea, por su actuación en la zona al iniciar un diálogo político; un diálogo político que, desde luego, hay que seguir manteniendo, pero también hay que tener claro que hemos de ser muy firmes. Firmes en la defensa de los derechos humanos, firmes ante las tropelías que se están llevando a cabo con la aprobación de leyes en relación con las ONG. Hay que tener en cuenta que gracias a ese diálogo político constatamos que la Unión Europea tiene un alto prestigio a escala internacional.
Tobias Pflüger, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señor Presidente, recientemente el Cuerno de África ha vuelto a ser centro de atención de la UE. Así, la misión Atalanta de la UE ha tenido su base de operaciones allí desde Navidad. Al enviar esta misión, la UE ha cometido el mismo error que la OTAN, los Estados Unidos, Rusia y otros, al solucionar superficialmente los problemas con medios militares y navíos de guerra. De hecho, el señor Kouchner recibió con agrado la oportunidad de actuar, diez años después de Saint-Malo, con una operación marítima de combate en Somalia. Las causas reales del problema residen en la injusta distribución de los recursos debida, por ejemplo, a la explotación de las poblaciones de peces, incluyendo a los arrastreros de pesca de la Unión Europea. Somalia es uno de los países cuyo inexistente Gobierno recibe el apoyo incondicional de Occidente.
Aunque las fuerzas de ocupación etíopes han abandonado Somalia, más de 16 000 personas han perdido la vida desde la invasión de dichas fuerzas. Las relaciones con los países del Cuerno de África se ilustran con el ejemplo de Yibuti, que cuenta con un régimen autoritario y, sin embargo, aloja bases militares de países occidentales. Aunque se debe ofrecer asistencia a los países de la región, no ha de ser a través de navíos de guerra que únicamente sirven para proteger las rutas comerciales de Occidente, sino a través de, por ejemplo, la ayuda humanitaria.
Karl von Wogau (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, Somalia es un estado fallido, con todos los horrores que ello implica. Usted ha planteado excelentemente las acciones necesarias y mi amiga la señora Gomes también lo ha explicado de forma muy precisa.
La piratería constituye solamente una parte –aunque una parte importante– de este problema, ya que la piratería está firmemente enraizada en la región. Un segundo aspecto es la protección de las rutas marítimas de la UE, que se realiza en el propio interés de la Unión Europea y de sus ciudadanos.
Por este motivo hemos creado la operación PESD Atalanta, que es la primera operación marítima en el marco de la PESD. La sede de la operación está en el Reino Unido, lo que también resulta novedoso, y la operación está dirigida por un oficial de la Marina británica, el contralmirante Jones.
Su primera tarea es la protección de la ayuda alimentaria y garantizar que dicha ayuda llega a Somalia. Su segunda misión es luchar contra la piratería y adoptar las medidas pertinentes.
Hemos tenido una conversación con los responsables de sede de la operación en Northwood que reveló que faltan varias cosas, como aviones cisterna y de reconocimiento –tripulados y no tripulados– y helicópteros, ya que la vigilancia ha de llevarse a cabo en un área de grandes dimensiones. Todos debemos tener un interés común en el éxito de la Operación Atalanta. Se trata de algo necesario tanto para proteger nuestras rutas marítimas como para contribuir a la resolución del problema de un Estado fallido en Somalia, aunque dicha contribución sea reducida.
Corina Creţu (PSE) . – (RO) Me gustaría, antes de nada, felicitar a mis colegas por esta misión de investigación en una de las regiones más peligrosas del mundo y, ciertamente, una de las más desaventajadas.
Considero, asimismo, que el Cuerno de África es posiblemente la región más pobre del mundo. Etiopía ha sufrido un desastre como resultado de la sequía de los últimos años. Se trata de un país en el que millones de personas sufren de hambre, incluso los años en los que se producen buenas cosechas.
Sudán, y la región de Darfur en particular, son áreas trágicas dentro del mapa mundial debido al desastre humanitario descrito por muchos especialistas como un genocidio indiscutido, como consecuencia del asesinato de más de dos millones de personas, mientras que cuatro millones de personas son refugiados de la guerra civil.
Somalia, Eritrea y Yibuti son tres de los países más pobres donde el conflicto es una realidad permanente, como usted, señora Comisaria, ha señalado y como mis colegas han indicado antes.
La constante inestabilidad de la región es una de las causas de los problemas a los que se enfrenta el Cuerno de África en su proceso de desarrollo económico, social y político. El éxito del proceso de paz en la región está íntimamente vinculado a la participación de instituciones regionales y africanas como la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo o la Unión Africana.
La Unión Europea debe apoyar la consolidación de estas organizaciones así como la mejora de su capacidad para prevenir y resolver conflictos. Una mejor integración regional también facilitaría un diálogo más abierto entre los países del Cuerno de África sobre asuntos de interés común como la emigración, el tráfico de armas, cuestiones energéticas y los recursos naturales. Esto se podría constituir como una base para fomentar el diálogo sobre asuntos polémicos.
La Unión Europea debe, por supuesto, involucrarse en lo relativo a las violaciones de los derechos humanos. En el marco del Acuerdo de Cotonú, estos países han de alcanzar un acuerdo con la Unión Europea en materia de protección del Estado de Derecho, los derechos humanos y los principios democráticos.
Olle Schmidt (ALDE). - (SV) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Presidente en ejercicio del Consejo, en la mañana del domingo 23 de septiembre de 2001, el ciudadano sueco Dawit Isaak fue arrestado en su domicilio en Eritrea por las autoridades del país. Dawit Isaak fue encarcelado sin un juicio previo y más de siete años después todavía no ha sido acusado formalmente. Se ha declarado que su delito es «haber informado sobre noticias independientes». Esta resolución incluye la primera referencia directa a Dawit Isaak. Esto debería aumentar la presión sobre Eritrea.
Es inaceptable que un ciudadano de la UE, un periodista sueco, permanezca encarcelado durante años y sea acosado por un estado sin escrúpulos como el de Asmara, un régimen que recibe ayuda de la UE, ayuda que, por otro lado, ha aumentado sustancialmente. Ha llegado el momento, señora Comisaria, de que la Unión Europea actúe e imponga condiciones a dicha ayuda. La era de la diplomacia silenciosa se ha terminado. ¡Basta ya! La UE no aceptará el atropello de los derechos humanos fundamentales ni el asesinato o encarcelamiento de periodistas y críticos del régimen, mientras la población civil está oprimida y se muere de hambre.
El Parlamento Europeo exige hoy la liberación inmediata de Dawit Isaak y los demás periodistas encarcelados en Eritrea. Se trata de un paso crucial en la dirección correcta. La Comisión y el Consejo deben ahora otorgar fuerza a estas palabras. Ya es hora de que la UE inicie negociaciones y adopte sanciones.
Eva-Britt Svensson (GUE/NGL). - (SV) Señor Presidente, al igual que mi colega del Grupo de la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa, me gustaría resaltar el asunto de la liberación de Dawit Isaak. Durante siete años, el ciudadano sueco Dawit Isaak ha estado encarcelado sin juicio previo en un país bajo una terrible dictadura. Me satisface que hayamos incluido un pasaje sobre su liberación inmediata en la resolución sobre el Cuerno de África. Exigimos la liberación inmediata de Dawit Isaak, así como la de los otros periodistas encarcelados. Sin derecho a juicio y ¿cuál fue su crimen? Trabajar por la democracia y por la libertad de expresión.
La ayuda futura de la UE a Eritrea ha de estar vinculada a exigencias claras de liberación de Dawit Isaak y los demás periodistas. La ayuda condicionada, junto con las sanciones, el embargo preventivo de los activos de Eritrea en Europa y la comunicación de esta violación del Derecho internacional al Tribunal Internacional de Justicia son las medidas que necesitamos en la actualidad. Se ha argumentado que el Gobierno sueco ha utilizado la diplomacia silenciosa pero, después de siete años, todavía no ha dado resultado. Ha llegado el momento de actuar.
Charles Tannock (PPE-DE). - Señor Presidente, el Cuerno de África es un desastre absoluto. La región ha sido devastada durante décadas por guerras, hambrunas, degradación medioambiental, corrupción, mala gestión y represión política. Se abusa de los derechos humanos por norma. La sociedad civil es débil. De forma alarmante, la situación podría deteriorarse todavía más. Las tensiones entre Etiopía y Eritrea sobre el territorio en disputa todavía pueden estallar en cualquier momento. El estado fallido de Somalia continúa infectado por la violencia de clanes y el extremismo islamista, que empeorarán a medida que Etiopía retire sus tropas y con la reciente dimisión del Presidente.
También hemos debatido la epidemia de piratería en la costa de Somalia. Siempre existe, por supuesto, la tentación por parte de la UE de sugerir el uso de medidas militares como panacea para solucionar el caos del Cuerno de África. Las experiencias del pasado sugieren que esto sería un terrible error. El Presidente Bill Clinton envió tropas norteamericanas para pacificar Somalia, pero esta decisión también fue un error.
El único oasis de optimismo es, en mi opinión, la región de Somaliland, que fue un protectorado británico en el pasado. La región fue absorbida por la República Somalí en 1960 después de torpemente renunciar de forma voluntaria a su breve período de independencia. Durante el caos que siguió a la muerte de Siad Barre en 1991, la región se independizó de nuevo. Desde entonces, Somaliland ha sido la única unidad política cohesiva y funcional en toda Somalia. La población de Somaliland disfruta de un gobierno relativamente benévolo y de instituciones progresistas. La región también posee símbolos de su categoría de Estado propio, como una moneda diferente y su propia bandera.
Desde un punto de vista personal, y no como miembro de mi partido o mi grupo político, considero que quizá ya ha llegado el momento de que la comunidad internacional, liderada por la Unión Africana, comience a considerar más seriamente la lucha por la independencia de Somaliland. Una Somaliland independiente, apoyada por los países occidentales, podría constituir una fuerza de estabilidad y progreso en una región que, de no ser así, sufriría caos y desesperanza. Ciertamente, la población de Somaliland podría justamente plantear por qué aquí en la UE hemos sido tan reacios a reconocer de facto su país y, sin embargo, aceptamos rápidamente la independencia de Kosovo.
Rareş-Lucian Niculescu (PPE-DE) . – (RO) La Unión Europea tiene realmente motivos para estar preocupada por la situación creada en Somalia donde se ha formado un vacío de poder que posiblemente sea ocupado por la milicia islamista somalí. Además de la retirada de los 3 000 soldados etíopes, las misiones bajo el auspicio de la Unión Africana también se podrían retirar si no reciben apoyo adicional durante el período posterior.
La única forma en la que podría describir la misión europea que vigila las aguas de la región no es otra que un éxito rotundo, pero esta tarea únicamente supone tratar los efectos de la «enfermedad» y no la totalidad de la propia enfermedad. Somalia ha de tener un gobierno capaz de actuar como socio en el diálogo con las instituciones internacionales, la Unión Europea y todos los otros estados dispuestos a asumir un papel activo en el logro de estabilidad en la región.
Alexandru Nazare (PPE-DE) . – (RO) La Unión Europea tiene numerosas responsabilidades en Somalia y en el Cuerno de África. La inestabilidad y la ausencia de gobernabilidad y de seguridad han hecho de esta región una fuente de preocupación por muchos motivos.
Sobre todo, el aumento sin precedentes en el número de actos de piratería cometidos por grupos acogidos por unidades somalíes está afectando a las rutas comerciales, en una región que es crucial para el comercio europeo y mundial. Nos preocupa observar que estos grupos están cada vez más tecnológicamente avanzados y son capaces de atacar a buques cada vez más alejados de la costa.
Esta situación está obviamente causada por la desesperada situación que existe en Somalia y, específicamente, la ausencia de un gobierno central capaz de controlar sus propias aguas territoriales. Sin embargo, la comunidad internacional es igualmente responsable de estos hechos. La piratería, independientemente de en que aguas tiene lugar, y el refugio del que disfrutan los piratas, constituyen una violación de las leyes escritas y de las leyes no escritas de cualquier país. Cualquier intervención contra estos hechos está justificada con independencia de su procedencia.
Las posibilidades de que la Unión Europea y la comunidad internacional puedan transformar la realidad de Somalia son escasas. Sin embargo, el abordar una de sus consecuencias, la piratería, es más fácil para nosotros.
Alexandr Vondra, Presidente en ejercicio del Consejo-. − Señor Presidente, en primer lugar, permítame reaccionar a dos comentarios realizados aquí para posteriormente obtener algunas conclusiones. El señor Schmidt y la señora Svensson han preguntado sobre el periodista Dawit Isaak: sí, estamos intentando hacer algo en Eritrea para liberarlo.
La señora Gomes ha preguntado sobre la reciente detención de la activista de la oposición, la señora Bertukan. El Consejo es plenamente consciente de este caso que se remonta a los disturbios postelectorales de 2005 cuando fue arrestada, junto con otros activistas opositores, antes de ser perdonada en 2007. A final de año fue nuevamente arrestada. Desde entonces, la UE ha seguido el caso de cerca y el Consejo está preparado para adoptar las medidas pertinentes que esta situación requiere.
Me gustaría realizar cinco conclusiones breves. En primer lugar, permítame decir que realmente agradecemos las declaraciones de las delegaciones que han viajado a la región y, en particular, a los señores Hutchinson, Kaczmarek e Irujo Amezaga.
Primero, considero que puedo asegurar que bajo la Presidencia checa existirá continuidad. Así, ciertamente no vamos a redefinir completamente la estrategia de la UE respecto al Cuerno de África. Preferimos intentar continuar de la mejor forma posible con la política establecida por nuestros predecesores.
Una de las tareas más importantes será la contención de la piratería y, en este contexto, agradecemos de forma especial los esfuerzos de la Presidencia francesa que lograron el difícil comienzo del despliegue de la primera misión naval de la UE. Dado que la República Checa no es un poder naval, agradecemos el enérgico compromiso de la UE en este sentido.
Mi segunda conclusión es que la operación de corto plazo Atalanta ya ha prevenido algunos actos de piratería y se han detenido a varios piratas, de tal forma que un mes después del despliegue la efectividad de la operación ya se ha hecho evidente. Atalanta es una operación de corto plazo para reducir la piratería. Se trata, sin embargo, de una medida de corto plazo necesaria.
El tercer punto es que para encontrar una solución de largo plazo en Somalia, el Consejo ha de prestar todo su apoyo al proceso de Yibuti dentro del Gobierno Federal de transición y la Alianza para la Re-liberación de Somalia ya que no existe un plan alternar para este proceso.
Etiopía ha comenzado su retirada de Somalia; esto constituye un paso importante en la puesta en marcha del proceso de Yibuti. Existe la preocupación de que se produzca un vacío de poder cuando Etiopía se retire y la UE, por lo tanto, continúa ofreciendo un significativo apoyo a la misión en Somalia de la Unión Africana, la AMISOM. Se han asignado 20 millones de euros para el período de diciembre de 2008 a mayo de 2009.
Mi cuarto punto hace referencia a los contactos directos: prevemos reanudar el diálogo político con la Autoridad Intergubernamental a nivel ministerial sobre desarrollo. La Autoridad demostró sus capacidades durante su participación en las negociaciones de paz en Sudán, que resultaron en la firma de un acuerdo global de paz en 2005. Así, la Autoridad se podría convertir en un socio clave de la UE en la consecución de la paz y la estabilidad en Somalia.
Por último pero no menos importante, en lo relativo al asunto de un mayor compromiso, me gustaría informarles de que la revisión de la estrategia de la Comisión respecto del Cuerno de África se iniciará durante nuestra Presidencia, lo cual no contradice mi referencia a la continuidad.
Benita Ferrero-Waldner, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, permítame hacer algunos comentarios en este breve pero importante debate. En primer lugar, en lo relativo a Somalia, he escuchado con gran interés todos sus comentarios y sugerencias y me agrada observar que estamos de acuerdo no sólo en la valoración de la situación, sino también en las medidas a adoptar. Precisamos el apoyo de la totalidad de la comunidad internacional, incluyendo la nueva administración de los Estados Unidos, pero también de los principales agentes del mundo islámico para una solución política sostenible que nos permita acabar con el indescriptible sufrimiento de la población de Somalia. En este aspecto, la Comisión ofrecerá su completo apoyo, tanto político como financiero, al proceso de Yibuti.
Coincido con la señora Gomes en que los países del Cuerno de África tienen graves problemas de respeto de los derechos humanos y buen gobierno, tal y como han señalado muchos otros colegas. Estamos muy preocupados por estos tremendos retos. Sin embargo, consideramos que sería difícil hacer un juicio generalizado sobre el artículo 9 del Acuerdo de Cotonú. Debemos mantenernos firmes en lo relativo al respeto de los derechos humanos y el buen gobierno y utilizar plenamente todos los instrumentos políticos de los que disponemos, incluyendo un diálogo político que cuente con puntos de referencia claros.
Todo lo relativo a ayuda y seguridad alimentaria constituye una de las prioridades de la resolución del Parlamento Europeo. En este contexto, me gustaría resaltar que, además de la dotación del FED, existen fondos bajo el llamado instrumento alimentario, que alcanzarán los 100 millones de euros entre 2009 y 2011.
Finalmente, somos asimismo conscientes de la situación del ciudadano sueco, Dawit Isaak, quien se encuentra todavía arrestado en Eritrea. Mi colega el señor Michel habló con el Presidente Isaias sobre este caso durante su última visita en junio de 2008, y se está llevando a cabo más diplomacia silenciosa sobre este caso particular. Les puedo garantizar que seguimos estando comprometidos con la mejora de la situación de los derechos humanos en Eritrea y lo tenemos muy presente.
El Presidente. − He recibido un proyecto de resolución(1) sobre la base del apartado 2 del artículo 103 del Reglamento de Procedimiento.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar el jueves 15 de enero de 2009.