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Procedimiento : 2008/0050(COD)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0407/2008

Textos presentados :

A6-0407/2008

Debates :

PV 05/02/2009 - 3
CRE 05/02/2009 - 3

Votaciones :

PV 05/02/2009 - 5.5
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2009)0050

Acta literal de los debates
Jueves 5 de febrero de 2009 - Estrasburgo Edición DO

3. Comercialización y utilización de los piensos (debate)
Vídeo de las intervenciones
Acta
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  Presidente. De conformidad con el orden del día, el siguiente punto es el informe de Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a la comercialización y la utilización de los piensos (COM(2008)0124 - C6-0128/2008 - 2008/0050(COD)) (A6-0407/2008).

 
  
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  Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf, ponente. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, hoy estamos debatiendo lo que se conoce como «declaración abierta». Se trata de la transparencia en relación con los piensos, que son la base de una alimentación sana para los consumidores, y se trata de ofrecer a los compradores de piensos compuestos una visión general de qué es lo que se les está suministrando.

Ha sido un camino muy largo pero, si aprobamos este Reglamento hoy, espero que esto nos lleve a una conclusión satisfactoria de todos estos asuntos. Me gustaría dar las gracias a la Comisión, que nos ha ayudado en gran medida con su trabajo constructivo en los distintos asuntos. La Comisión contó con con una voluntad política absoluta por parte del Parlamento de llevar adelante esta declaración abierta y también mantuvo un debate duro pero limpio con el Consejo. Podemos estar orgullosos de los resultados obtenidos.

Echemos un vistazo a los acontecimientos. Tuvimos la crisis de la EEB (Encefalopatía Espongiforme Bovina) y, en 1997, la comisión temporal de investigación redactó su informe final en el que el Parlamento solicitaba esta declaración abierta. La Comisión presentó una propuesta que posteriormente se convertiría en la Directiva 2002/2/CE. En un compromiso alcanzado con el Consejo —pasó por todos los órganos— la Directiva llevó adelante la declaración abierta, lo que supuso que las etiquetas debían indicar los ingredientes con un ± 15 % de tolerancia y que se debía proporcionar la composición exacta en caso de solicitarse.

Se trataba más de una directiva que de un reglamento y los Estados miembros la pusieron en marcha de forma muy dubitativa o ni siquiera la implantaron. La industria de los piensos interpuso un recurso ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, y el Tribunal ofreció la siguiente confirmación de primera clase: aparte de la información exacta, no se cuestionó la legalidad de esta Directiva. Tuvimos en cuenta esta sentencia en un procedimiento posterior en el Parlamento y, actualmente, hemos alcanzado una conclusión de estos asuntos en forma de Reglamento. Tuve el honor de actuar en calidad de ponente en todas las ocasiones y a lo largo de este largo periodo he disfrutado de una cooperación muy intensa con la Comisión basada en la confianza.

Actualmente tenemos un resultado por el que hemos luchado mucho y de forma limpia, y del que podemos estar orgullosos. También resulta evidente que cuenta con el apoyo de la mayoría de esta Cámara y de los grupos. No existen enmiendas, por lo que llego a la conclusión de que el presente Reglamento será aprobado, de hecho, por una gran mayoría. Por lo tanto, disponemos de un buen Reglamento que implica que la declaración abierta se divide en tres pasos —ya saben cuáles son— en primer lugar, la disposición de los componentes en un orden porcentual descendente; en segundo lugar, el suministro de información para las industrias de piensos con una tolerancia de ± 15 % —en este aspecto, no hemos establecido una cláusula sobre derechos de propiedad intelectual en esta legislación, sino que nos hemos referido a la legislación general— y, en tercer lugar, la transmisión de información exacta a las autoridades.

También me gustaría señalar que hemos establecido un registro. Actualmente en la Unión Europea no se introducirán ni se mezcarán componentes sin que se hayan publicado dichos componentes, puesto que deben estar incluidos en el registro. Esto reviste gran importancia no solo para las autoridades de supervisión, sino también para los consumidores y el público en general. Por lo tanto, desde el punto de vista del ponente, puedo decir que me siento muy satisfecho con el resultado general.

 
  
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  Androulla Vassiliou, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, antes de nada me gustaría dar las gracias a la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural por el trabajo realizado en este expediente y, de forma especial, al ponente, el señor Graefe zu Baringdorf, así como a todos los ponentes alternativos puesto que todos han tenido un papel muy importante.

El señor Graefe zu Baringdorf ha conseguido conducir los debates durante las negociaciones con gran habilidad y le estamos todos muy agradecidos por ello.

El paquete de compromisos mantiene el alto nivel de seguridad en los piensos alcanzado por la UE. Ha encontrado el equilibrio perfecto entre la protección del consumidor y los derechos de propiedad intelectual. Elimina la carga del procedimiento de autorización previo al mercado para las bioproteínas, moderniza el etiquetado de piensos mediante información adecuada para el consumidor y sitúa la corregulación en la parte central de los procedimientos legislativos. Mejora la transparencia del mercado mediante el sistema de notificación de nuevas materias primas para la alimentación animal, facilita la innovación y la competitividad en la industria de los piensos en la UE y establece una medida concreta contra la publicidad engañosa de los consumidores de pienso —tanto agricultores como dueños de animales de compañía—.

El resultado de las negociaciones es el paquete de compromisos que se les presenta para su votación, que equivale a una simplificación y una modernización del marco legal actual. Las cláusulas referentes a la denominada «declaración abierta» permiten un etiquetado más moderno. Las materias primas para la alimentación animal incluidas en los piensos compuestos para animales destinados a la alimentación tendrán que estar etiquetadas por peso, en orden decreciente.

Por encima de todo esto, el porcentaje exacto de peso debe indicarse para las materias primas para la alimentación destacadas y en caso de etiquetado voluntario.

Además, la cláusula que especifica que la información real referente a los piensos compuestos puede trasladarse de las autoridades competentes a los compradores en caso de urgencia mejora la información adecuada para el usuario en aquellos casos en los que existan incidentes relativos a contaminación de los alimentos.

A este respecto, la Comisión realiza las siguientes declaraciones. En primer lugar, con el fin de adaptar el Anexo III sobre la tolerancia del etiquetado de composición de materias primas para la alimentación y piensos compuestos para el desarrollo científico y técnico, la Comisión y sus servicios prevén llevar a cabo una revisión de este Anexo. En este contexto, la Comisión también tendrá en cuenta determinadas materias primas para la alimentación con un contenido de humedad superior al 50 %.

En segundo lugar, con respecto al etiquetado de aditivos, la Comisión estudiará si los principios de información a través del etiquetado de piensos podrían aplicarse también a los aditivos y premezclas atendiendo al Reglamento de aditivos para uso en alimentación animal.

Por último, la Comisión entiende que cualquier urgencia relativa a la salud humana y animal, así como del medio ambiente, puede incluir urgencias provocadas, entre otras cosas, por negligencias, fraude internacional o actos delictivos.

 
  
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  Albert Deß, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, en nombre del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócratas Cristianos) y de los Demócratas Europeos y en mi nombre, me gustaría ofrecer un caluroso agradecimiento a nuestro ponente, el señor Graefe zu Baringdorf. Considero que el enfoque adoptado en este informe constituye un modelo para la labor parlamentaria de esta Cámara.

La votación de hoy no presenta ninguna modificación porque el trabajo realizado ha sido técnicamente muy sólido y ha abarcado al espectro político al completo. Considero que es un resultado del que debemos estar muy orgullosos. Se trata de un resultado equilibrado que protege los intereses de los agricultores como usuarios de piensos, fabricantes de piensos y todos los demás vínculos de la cadena alimenticia.

Mejora la transparencia y mi grupo, en particular, da mucho valor a la creación de un registro en el que se introduzcan las materias primas mezcladas en los alimentos. Los escándalos relacionados con la alimentación se producen habitualmente y ni siquiera la nueva legislación podrá evitarlos puesto que no existen normas europeas diseñadas para prevenir la actividad delictiva. Sin embargo, estas normas permitirán asegurar que, cuando se den este tipo de escándalos, sea más fácil detectar qué sustancias se han mezclado.

También considero que es algo positivo que los fabricantes de piensos puedan proporcionar información adicional de forma voluntaria y considero que es una propuesta excelente que, si proporcionan esa información, se pruebe científicamente. Yo soy de la opinión de que esta nueva legislación sobre piensos mejora de forma significativa la protección y que el orden decreciente permite a los agricultores ver las proporciones de cada componente y cuál es el mejor pienso para sus animales y elegir uno acorde.

Reitero mi agradecimiento a todos aquellos que han contribuido a elaborar este excelente informe.

 
  
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  Rosa Miguélez Ramos, en nombre del Grupo del PSE. (ES) Señor Presidente, señora Comisaria, como ya hice en la reunión de la Comisión de Agricultura, quiero, en primer lugar, felicitar al ponente, a los ponentes alternativos de los otros grupos políticos y, también, al Consejo, por el trabajo realizado.

El trabajo que nos ha permitido llegar a un acuerdo en primera lectura y que ha sido, además, un excelente rodaje en el procedimiento de codecisión, que será, en un futuro próximo, el habitual en nuestra comisión.

En la actualidad, señorías, la legislación sobre circulación de materias primas para piensos y de piensos compuestos para animales, incluidos los animales de compañía, —un sector que representa a nivel comunitario una cifra de negocios de unos cincuenta mil millones de euros— está regulada por muchas directivas y por unos 50 actos modificativos o de ejecución.

La simplificación de la normativa y una aplicación armonizada de la misma son los principales objetivos, que, sin duda, se van a materializar con este reglamento.

En aquel momento, todos lo recordarán, solicitamos por unanimidad a la Comisión Europea que, en la futura revisión, fuera capaz de encontrar el justo equilibrio entre el interés de los agricultores por disponer de una información detallada de los ingredientes y el interés de la industria por obtener una protección suficiente para su saber hacer.

El compromiso alcanzado sobre los principales puntos sensibles de la propuesta de la Comisión, la declaración abierta de materias primas y la creación del catálogo comunitario de materias primas reflejan bien, a mi modo de ver, ese equilibrio. Prueba de ello es la buena acogida que ha tenido el compromiso por todas las partes implicadas.

Efectivamente, el compromiso permite, en la declaración abierta, preservar el derecho de los compradores a estar informados y el de los fabricantes a la propiedad de su saber hacer, al indicar que la información deberá ser proporcionada sin perjuicio de la Directiva 2004 sobre los derechos de propiedad intelectual.

No cabe duda, señorías, de que en una relación de confianza entre proveedor y usuario las fórmulas se conocen, pero no sería lógico estar obligado a dar la receta al primer cliente que aparezca por la puerta. Muchos de nosotros llevamos años bebiendo Coca-Cola, no conocemos la receta y, sin embargo, no ponemos en duda que se respetan las características y que se respeta lo establecido a nivel sanitario.

La sentencia del Tribunal de Justicia que ya ha sido mencionada establece de modo taxativo que la obligación de informar a los clientes que lo soliciten de la composición exacta de sus piensos no está justificada por el objetivo de protección de la salud que se persigue.

Dicho esto, quiero recordar que la autoridad competente podrá tener, en todo momento, acceso a la composición exacta y que, tal y como se establece en el compromiso alcanzado, cualquier urgencia relacionada con la salud humana o con la salud animal o con el medio ambiente, permitirá que se facilite al comprador la información exacta acerca de la composición de los alimentos concernidos, tras sopesar los intereses legítimos tanto de fabricantes como de compradores.

En cuanto al catálogo de buenas prácticas de etiquetado, se mantiene el carácter voluntario de este instrumento al servicio de los profesionales del sector sin que en ningún momento se convierta en una lista positiva de las materias primas para la fabricación de los piensos compuestos, porque esto es algo que no se nos había pedido.

La normativa sí incluirá, a petición del Parlamento Europeo, un nuevo anexo con una lista de materias primas cuya comercialización o utilización para la alimentación animal esté prohibida o restringida, catálogo —o anexo o lista— que la Comisión podrá ir actualizando.

El Grupo de los Socialistas Europeos, mi Grupo, al que represento, señorías, apoya el compromiso alcanzado y no ha presentado enmiendas al Pleno. Estamos totalmente de acuerdo con la posición, tal y como se presenta hoy aquí en esta Cámara, y votaremos, por tanto, a favor de la misma.

 
  
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  Jan Mulder, en nombre del Grupo ALDE. (NL) Yo también quisiera comenzar mi intervención felicitando al ponente, el señor Graefe zu Baringdorf. El Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa comparte la opinión de que el compromiso alcanzado es positivo y votaremos a favor en la votación de hoy.

Lo que resulta más importante es proteger la propiedad intelectual de los fabricantes de piensos para ganado. Si lo que queremos es innovar en el sector —como de hecho votamos ayer en el informe sobre el clima— existe más espacio para la mejora también en el sector de los piensos para ganado, por lo que la emisión de gases provocada por el ganado puede reducirse. Se trata de un reto al que debemos hacer frente de forma directa. Cuando los fabricantes de piensos para ganado deciden innovar, no deberían encontrarse trabas en una legislación excesivamente estricta en su divulgación. La divulgación es, en mi opinión, protegida, como ya han mencionado otros, y podría realizarse a petición del gobierno o de un cliente, por ejemplo. No existe nada que impida que los fabricantes de piensos para ganado lo hagan de una forma voluntaria.

No obstante, este tipo de ingredientes no son lo más importante: el valor nutricional exacto de los piensos es mucho más importante y debería estar etiquetado de forma correcta. Todo lo que aparece en la etiqueta, como el valor energético, las proteínas y cosas por el estilo son datos de gran valor. En resumen, el Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa respaldará este compromiso. También informaremos a los fabricantes de piensos que si desean innovar en los procesos de producción y en la composición de sus piensos para ganado, por ejemplo, este compromiso les ayudará en gran medida.

 
  
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  Andrzej Tomasz Zapałowski, en nombre del Grupo UEN. (PL) Señor Presidente, el mercado de piensos y su uso en la producción animal es un tema de gran importancia porque es vital para la salud de cientos de millones de ciudadanos de los Estados miembros de la UE.

Las desagradables experiencias que hemos vivido en el pasado provocadas por enfermedades de origen animal causadas por la utilización de piensos poco recomendables supusieron enormes costes materiales y sociales para los países de la Comunidad. Por esta razón, resulta muy importante definir la composición de los piensos con el fin de limitar el uso de piensos no apropiados. También resulta de gran importancia la aplicación efectiva de las cláusulas de este reglamento y que no se queden en simples declaraciones vacías.

Actualmente, millones de personas e incluso países enteros en Europa se muestran contrarios al consumo de alimentos producidos mediante la utilización de piensos animales que contienen plantas modificadas genéticamente y esas personas tienen derecho a saber qué está ocurriendo. Por lo tanto, no solo los agricultores deberían estar informados sobre los ingredientes de los piensos animales si no que las plantas de procesamiento de alimentos deberían informar a los consumidores sobre esto en las etiquetas de los productos. Y es algo que no se está haciendo.

Hace varios meses, debatimos en esta Cámara el tema del creciente número de personas obesas en Europa. Sin embargo, este problema afecta en gran medida precisamente a los ingredientes de los piensos animales, porque son esos ingredientes los que afectan de forma significativa a la calidad de la carne. Resulta muy positivo que en la propuesta de reglamento se haya prestado más atención a la higiene en la producción de piensos y al problema de la adición de ingredientes contaminados durante la producción. Muchos productores han llevado a cabo dicha práctica en alguna ocasión.

 
  
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  Alyn Smith, en nombre del Grupo Verts/ALE. – Señor Presidente, no seré yo una excepción a la hora de ofrecer mi más sincera enhorabuena a mi colega de grupo, D. Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf, que ha trabajado muy duro en uno de los expedientes más técnicos que hemos abordado. Ha presentado también la sabiduría de Salomón alcanzado un equilibrio entre las necesidades de los consumidores y las necesidades legítimas de los fabricantes para conseguir la protección de sus productos y de su propiedad intelectual.

Es lo que yo denominaría uno de los expedientes más clásicos del Parlamento Europeo. Echando un vistazo a nuestros invitados en la galería de visitas, se puede afirmar que el etiquetado de piensos de animales es probablemente uno de los asuntos con más glamour de los que hablaremos hoy, pero es de vital importancia y es un ejemplo real de en qué aspectos puede añadir valor este Parlamento y dónde podemos reafirmar la fe de nuestros consumidores, nuestros ciudadanos y nuestros votantes en la cadena alimenticia de lo que comen.

Es importante recordar de dónde viene este asunto. La crisis de la EEB demostró que es necesaria una regulación de los productos con los que alimentamos a los animales. Este reglamento ha de ser transparente y debe existir un equilibrio entre las necesidades de los consumidores y las necesidades de los fabricantes, pero puede salir mal. Ha salido mal y debemos asegurarnos de que no ocurra de nuevo. Es fundamental que este informe salga adelante.

He mantenido un gran número de reuniones con la industria en Escocia con grupos de consumidores y con los propios agricultores, y he descubierto un apoyo unánime y una aprobación a lo que están haciendo tanto la Comisión como el Parlamento y, en particular, a nuestro ponente.

Este expediente añade un gran valor. Es un buen ejemplo del trabajo del Parlamento. A menudo afirmamos que existe una buena colaboración entre la Comisión y el Parlamento. Y en este tema realmente ha habido una buena colaboración y el hecho de que haya tan pocas enmiendas presentadas a este informe demuestra que saldrá adelante respaldado por la gran mayoría. El Parlamento ha tenido un buen día hoy.

 
  
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  Witold Tomczak, en nombre del Grupo IND/DEM. (PL) Señor Presidente, el compromiso alcanzado en relación con los piensos tiene ciertas ventajas —armoniza y simplifica la legislación de la UE— pero también tiene defectos fundamentales: no ofrece garantías suficientes para la seguridad de los piensos animales y de los alimentos, proporciona escasa protección a los intereses de los cinco millones de agricultores que crían animales y no ofrece suficiente protección a nuestra salud.

El acceso de los usuarios de piensos animales a la información sobre los ingredientes de los piensos todavía permanecerá limitada por la protección de los derechos de propiedad intelectual. Seguiremos siendo vulnerables en caso de que el productor de piensos utilice algún ingrediente peligroso. El problema de los piensos es una prueba más de la dirección equivocada que está tomando la política agrícola que, a pesar de las declaraciones, apoya en primer lugar a la agricultura industrial y, en dicha agricultura, los agricultores no tienen por qué disponer de sus propios piensos y pueden alimentar a los animales con piensos fabricados por industrias especializadas. Este tipo de negocios buscan, por supuesto, el máximo beneficio y siempre encontrarán la forma de reducir costes, pero no tendrán en cuenta necesariamente la seguridad de los animales o nuestra salud. Como consecuencia de todo esto, debemos aumentar las cláusulas específicas e incrementar el seguimiento, lo que lleva el tema a un nivel absurdo.

¿No ha llegado la hora de invertir estas tendencias y volver a un desarrollo sostenible de la agricultura en el que los agricultores dispongan de sus propios piensos y no estén expuestos a pérdidas provocadas por dioxinas o la EEB? El progreso en agricultura no tiene que conllevar necesariamente una concentración de la producción o una concentración de la producción de piensos. Deberíamos tener en cuenta que en la UE contamos actualmente con 15 millones de empresas agrícolas y casi el 95 % de estas son pequeñas y medianas empresas. La mayor parte de estas empresas agrícolas pueden aplicar un modelo sostenible de agricultura por el bien de los propios agricultores, del medio ambiente y de todos nosotros. Solo es necesario modificar de forma radical nuestro enfoque sobre la agricultura y, haciendo esto, modificar nuestro enfoque de la actual política agrícola común.

 
  
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  Jean-Claude Martinez (NI). (FR) Señor Presidente, lo bueno de los animales es que pasan los años y los problemas siguen siendo los mismos. Por ejemplo, cuando hablamos de animales salvajes siempre mencionamos los cepos y cuando hablamos de animales de explotación siempre mencionamos el tema del transporte, de la cría y de la alimentación. La alimentación animal es un caso clásico, es una mezcla, una cantidad de basura. Se emplean antibióticos, clenbuterol, hormonas de crecimiento e incluso restos de otros animales y de ahí surgió el problema de los alimentos contaminados que se produjo en Reino Unido a partir de los años noventa.

Sin embargo, actualmente se nos explica que la época de la comida basura ha terminado. Existe una directiva de 2002 y una sentencia del Tribunal de Justicia de 2005 y, en la actualidad, existe un deseo de intentar reconciliar el mercado y los beneficios —a los que se hace referencia como propiedad intelectual— con la seguridad de los consumidores.

De este modo, nos encontramos hoy aquí armados con un reglamento. Utilizando la clásica herramienta del etiquetado, todos los ingredientes serán indicados, en orden decreciente de contenido, existirá también una declaración abierta, un Anexo III y una tolerancia del +/-15 %. Además, aquellos que seamos más inquisitivos podremos solicitar la composición exacta.

Solo quedan pendientes dos grandes cuestiones. La primera tiene que ver con los animales importados que no están etiquetados. El señor Parish está aquí y ha mostrado un gran interés por los animales que provienen de Brasil, que no están etiquetados y que han sido alimentados con clenbuterol. Cuando se trata de la seguridad de estos animales, no sabemos mucho.

Y ahí queda la gran cuestión de los piensos importados, concretamente materias primas que han ido llegando provenientes del continente americano desde la década de los años sesenta. En los años sesenta llegaban en forma de piensos de gluten de maíz —melaza, residuos oleaginosos— y, en la actualidad, en forma de soja transgénica proveniente de Argentina, Paraguay y Brasil, y maíz transgénico de Canadá y Estados Unidos. Y todo esto sucede, me atrevería a decir, porque la gente está en contra de los organismos genéticamente modificados locales pero no de los extranjeros.

El hecho es que estamos hablando de unos dos tercios de los piensos de nuestros rebaños y ese es un problema de salud real. El tema de la seguridad sanitaria europea está ocultando el tema más amplio de los riesgos de la salud a nivel mundial debido al acuerdo de la Ronda Uruguay y al acuerdo de Blair House que nos obliga a importar semillas oleaginosas para alimentar a dos tercios de nuestros rebaños.

 
  
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  Neil Parish (PPE-DE). – Señor Presidente, quisiera felicitar también a la señora Comisaria y al señor Graefe zu Baringdorf por su excelente trabajo y por la gran colaboración que hemos mantenido.

Permítame decirles a los dos últimos ponentes y a los invitados que tenemos en la tribuna: por favor, tomen su almuerzo esta tarde con precaución porque si atendemos a lo que han dicho los dos últimos ponentes, no existe nada seguro que se pueda comer.

La idea global de esta legislación es ofrecer mayor seguridad a los alimentos que comemos y, por supuesto, lo que comen los animales es un aspecto fundamental porque nosotros comemos esos animales. Reconozco que es un enfoque muy simple pero es precisamente por lo que estamos hoy aquí.

Es verdad que hemos cometido errores durante los últimos años y seré el primero en admitir que los piensos de carne y huesos para el ganado provocaron el problema de la EEB —que no fue del agrado de nadie— y que es una de las razones por las que queremos sacar adelante esta legislación.

Actualmente, la discusión no se centra en si deberíamos disponer de una mayor transparencia y presentar los ingredientes en la etiqueta porque es precisamente lo que se va a hacer. El argumento que ofrecieron los fabricantes fue que si debían indicar los porcentajes exactos alguien podría utilizarlos para hacer un pienso exactamente igual.

En ese aspecto es donde el compromiso y el trabajo del señor Graefe zu Baringdorf, la Comisión y el Consejo han obtenido buenos resultados porque, actualmente, hemos llegado a una situación en la que podemos confiar en lo que comemos. Si echamos un vistazo a los problemas que se han producido recientemente en Europa —y hemos tenido problemas en varios países relacionados con los piensos animales— observamos que no es un problema derivado del sistema de etiquetado o de que los procesos hayan fallado, si no que es un problema provocado por empresas que han violado la ley.

Por lo tanto, debemos asegurarnos no solo de que dicha ley se cumple, sino también de que la Comisión y los Estados miembros supervisan dicha ley y realizan inspecciones a las empresas que fabrican piensos con el fin de asegurar que no se incumplen las normas porque, una vez más, las personas y los consumidores deben confiar en nuestra alimentación.

Les diré que la comida europea es tan segura como consigamos que sea, pero nunca debemos reducir la protección para asegurarnos de que nuestros consumidores se muestran completamente satisfechos porque lo que comen es seguro. Y les diría a nuestros invitados que por favor vayan a almorzar y se cercioren de que todo es seguro.

 
  
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  Bogdan Golik (PSE). (PL) Señor Presidente, señora Comisaria, felicito de forma efusiva al señor Graefe zu Baringdorf por haber realizado otro magnífico informe.

Los esfuerzos realizados para simplificar la legislación actual en el campo de la comercialización y el uso de piensos, en el campo de la información exigida y la información adicional en los paquetes y en el campo de la documentación de transporte constituyen un paso bien justificado.

Es cierto que una simplificación de las cláusulas técnicas y una ampliación de las cláusulas puramente administrativas tendrán efectos beneficiosos para el crecimiento de la competitividad en el sector de los piensos en la UE y en la seguridad alimenticia, un tema sobre el que el señor Parish acaba de hablar. Estoy seguro de que este supuesto es justificado en sí mismo.

No obstante, me gustaría llamar la atención sobre una cuestión que puede resultar problemática. Considero que es innecesario que se obligue a los pequeños y medianos productores de piensos para animales domésticos a etiquetar sus productos indicando un número de teléfono gratuito. La introducción de esta cláusula puede crear una carga económica demasiado grande para estos pequeños y medianos fabricantes, y hay que tener en cuenta que la mayor parte de los productores de piensos se encuentran en una de estas dos categorías.

En resumen, me gustaría hacer hincapié en que debemos esforzarnos en simplificar el sistema completo de legislación en el ámbito de la comercialización y el uso de piensos. Y haciendo eso, deberíamos centrarnos en la seguridad. Sin embargo, la introducción de cláusulas controvertidas que generen unos costes excesivos puede afectar, precisamente de forma desfavorable, a dichas empresas que fabrican para los mercados locales.

 
  
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  Samuli Pohjamo (ALDE). (FI) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, en primer lugar me gustaría agradecer también al ponente, el señor zu Baringdorf, el gran trabajo que ha realizado para preparar este debate.

La seguridad alimenticia en la UE se ha visto sacudida por muchas crisis en los últimos años, crisis como la de la EEB y varios escándalos relacionados con dioxinas, cuyo último caso tuvo lugar el pasado otoño. Se ha descubierto en muchas ocasiones que las causas de las crisis se deben a piensos contaminados, debido a negligencias o incluso actos delictivos. Damos la bienvenida por tanto a este reglamento que simplifica y clarifica la legislación. El reglamento debe reforzar la confianza de los consumidores en toda la cadena alimenticia europea. Los consumidores necesitan estar protegidos y deben tener la opción de saber dónde y cómo se han producido los alimentos que compran.

Otro de los objetivos es la protección jurídica de los agricultores. Deben tomar decisiones sobre el etiquetado y deben ser capaces de tener fe en la impecable calidad de los piensos. Los derechos de fabricación de los productores de pienso deben estar protegidos también, como ha indicado el señor Mulder anteriormente.

En muchos Estados miembros, las cosas están bajo control, pero el reglamento que tenemos ante nosotros, que hará que el etiquetado sea más claro y que resulte más sencillo localizar el origen de los piensos, es necesario para asegurar que las cosas se están solucionando en la UE y para acabar con las diferencias de opinión con respecto a la interpretación.

No obstante, me gustaría indicar que es muy importante que este reglamento, y otros, se apliquen correctamente y que se realice un seguimiento de los mismos. Los reglamentos claros y precisos no serán de utilidad a no ser que se cumplan en la práctica. A la hora de hacer un seguimiento de la calidad de los alimentos, es necesario establecer que es seguro, encaja con los propósitos y cumple con los requisitos legales. De este modo, podemos mejorar la seguridad de la cadena alimenticia al completo y proteger a los consumidores.

 
  
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  Giovanni Robusti (UEN). (IT) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, hace algunos años en Italia se exigió que los piensos mezclados en las naves por agricultores fueran considerados piensos y que, por lo tanto, las naves fuesen consideradas fábricas de piensos. Los productores agrícolas no cumplían con los complejos reglamentos sanitarios, los análisis de riesgos y puntos críticos de control y la trazabilidad, por lo que fueron obligados a adquirir de las empresas de piensos reconocidas los piensos que habían sido producidos en las empresas agrícolas durante siglos. En aquel momento, fuimos capaces de evitar esta trampa.

El informe que estamos discutiendo hoy distingue los piensos pero no las fábricas de piensos. Para que Europa no sea culpada una vez más, debe establecerse de forma muy clara que los piensos para ganado, mezclados en las instalaciones de las empresas de ganado, no son piensos sino simplemente una mezcla improvisada de piensos y materias primas producidas directamente en los campos, y que la industria agrícola no es una fábrica de piensos. Quizás se trate de una posición partidista, pero hay que ser extremadamente cuidadosos cuando se trata de interpretaciones que tienen una importancia económica considerable.

 
  
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  Jim Allister (NI). – Señor Presidente, tras las repercusiones de la contaminación de dioxinas en la República de Irlanda que provocaron pérdidas para productores y responsables de procesos inocentes en Irlanda del Norte, debatimos nuevas medidas para el etiquetado de piensos.

Una cuestión obvia para mí es la siguiente: ¿alguna de estas propuestas habría evitado que los productores padeciesen las pérdidas actuales? Desgraciadamente, la respuesta es que no. Impondrán, por supuesto, una mayor transparencia que es, en sí misma, algo positivo, pero solo a los piensos de la UE con los que se alimenta a los animales dentro de la UE, no para los piensos con los que se alimenta a los animales que posteriormente importamos a la UE.

Ofrecer la máxima información sobre la composición exacta de los piensos es algo correcto y comprensible, pero no debemos eliminar derechos sobre la propiedad intelectual para quitarles sentido. En este sentido, me muestro temeroso sobre algunos aspectos de estas propuestas. Las mezclas de los compuestos son secretos comerciales construidos con años de investigaciones y procesos. Por lo tanto, deben protegerse de forma adecuada.

Confío en que el 15 % de margen en la precisión de la descripción sea suficiente. No quiero ver las fábricas de piensos de mi circunscripción, las cuales han trabajado duro y han realizado grandes inversiones para ofrecer buenos productos, pisadas y despojadas de sus derechos sobre la propiedad intelectual por parte de fabricantes que operan en zonas de producción más baratas tanto dentro como fuera de la UE.

No quiero que se haga un mal uso de este reglamento o que se aproveche en exceso para tales efectos. Sí, los agricultores tienen derecho a disponer de la máxima información sobre los ingredientes de los compuestos, pero dentro de los límites de la preservación de la viabilidad y del futuro de las fábricas a las que compran.

 
  
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  Esther de Lange (PPE-DE). - (NL) Me gustaría hacerme eco de las felicitaciones que ya se han dirigido a nuestro ponente. No es necesario mencionar una vez más que la salud de las personas y los animales debería ser el objetivo de la legislación de piensos para el ganado. Esto se traduce en normas claras con respecto al uso y etiquetado de materias primas. Por supuesto, esto debería seguir siendo factible y no debería provocar una carga administrativa mayor o, como ya se ha mencionado con anterioridad, poner en peligro la propiedad intelectual de los fabricantes. Continuaremos observando esto con ojo crítico, pero parece que el nuevo reglamento cumple con estos requisitos.

Me gustaría hacer una observación con respecto a la inspección. Una vez más, unos controles y sanciones efectivas para separar el trigo de la paja harán que esta legislación se haga efectiva o se rompa. El reglamento estipula que las multas que los Estados miembros deben aplicar deben ser efectivas, proporcionadas y disuasivas. Instaría a la Comisión Europa a realizar un seguimiento exhaustivo de la situación en un futuro próximo, para asegurar que es la situación que se da en todos los países de la Unión Europea. Resultaría inaceptable, después de todo, que un país sea más estricto que otro. Un excelente caso en este sentido es, en mi opinión, las penas de prisión que se han establecido esta semana, diez años después de que ocurriese el incidente, en el escándalo de dioxinas en Bélgica.

Por último, me gustaría mencionar un tema que no puede pasarse por alto: los piensos de carne y huesos. Siguiendo el discurso emocional del primer ponente, un diputado no inscrito, me limitaré a los hechos. El uso de carne y huesos en piensos animales ha estado prohibido desde la crisis de la EEB. Sin embargo, en el caso de los pollos, por ejemplo, esto nos lleva a una reducción de proteínas animales en los piensos, lejos de las críticas acertadas de que las proteínas de valor son destruidas. Además, el pienso animal es el mayor coste para los cinco millones de agricultores de la Unión Europea que no lo han tenido muy fácil para empezar.

No queremos, por supuesto, volver a una situación en la que las proteínas animales provenientes de las mismas especies se utilicen en piensos. No queremos canibalismo de nuevo. Necesitamos realizar pruebas con el fin de manejar la situación de forma adecuada. La Comisión Europea ha indicado que estas pruebas podrían estar disponibles en 2009, lo que significa que se podría volver a introducir el uso de piensos de carne y huesos en la alimentación de pollos o cerdos, por ejemplo, de forma segura. Me gustaría que la Comisión Europea nos informara sobre cuáles son las últimas medidas que se están llevando a cabo y qué es lo que podemos esperar sobre este tema durante el próximo año.

 
  
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  Wiesław Stefan Kuc (UEN). (PL) Señor Presidente, señora Comisaria, la calidad de los productos alimenticios de origen animal (carne, huevos, leche) y la protección de los consumidores contra los alimentos de baja calidad ha sido un tema de gran interés para la UE durante muchos años.

Para que los productos de origen animal sean de buena calidad, es esencial que los piensos también sean de buena calidad —este es el factor más importante— así como que los animales dispongan de unas buenas condiciones para vivir. La mayor parte de los ingredientes utilizados en piensos provienen de la propia agricultura, pero los aditivos que se utilizan normalmente son productos químicos. Y estos son los que suscitan más controversias. Por lo tanto, deberíamos luchar para que se indiquen los ingredientes exactos utilizados en piensos industriales. No tiene nada que ver con los derechos de la propiedad intelectual y su protección. Un producto está protegido únicamente cuando una oficina de patentes concede un certificado de protección.

Los nuevos aditivos de piensos pueden resultar prejudiciales para la salud si no se han hecho suficientes pruebas sobre ellos, aunque aseguren un mejor crecimiento o una mejor apariencia del producto. Un agricultor no tiene los recursos para analizar piensos y solo puede confiar en la información facilitada por el productor. Deberíamos tener en cuenta el caso de la EEB y los resultados que provoca añadir carne y huesos a los piensos animales. La industria hará todo lo posible para obtener el máximo beneficio. Por esta razón, apoyo el informe del señor Graefe zu Baringdorf en su totalidad.

 
  
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  Czesław Adam Siekierski (PPE-DE). (PL) Señor Presidente, espero que las propuestas contenidas en el paquete de compromisos que estamos discutiendo hoy faciliten la simplificación de cláusulas en el ámbito de la comercialización de piensos y que, de este modo, aumenten la competitividad del sector de los piensos en la Unión Europea. Asimismo, espero que los nuevos reglamentos no provoquen un aumento de los costes para los pequeños y medianos productores de mezclas de piensos animales.

A la hora de tratar el tema del etiquetado, deberíamos recordar que no se trata a menudo de un problema de falta de información en la etiqueta del producto, sino de una falta de comprensión por parte del consumidor normal. En realidad, un exceso de información en la etiqueta puede dificultar la decisión del comprador. Por una parte, debemos asegurarnos de que nuestros ciudadanos tienen acceso a la información y, por otra parte, debemos proteger los derechos de propiedad intelectual de los productores.

Apruebo la idea de establecer una lista de ingredientes que no pueden ser utilizados para alimentar a los animales. Una cosa es cierta —no podemos permitir que se produzcan nuevos escándalos relacionados con la alimentación—. Los casos de cerdos irlandeses contaminados con dioxinas o los casos de melanina en la leche proveniente de China son ejemplos de escándalos que no se pueden volver a repetir. Deberíamos preguntarnos por qué no funcionó correctamente el sistema de seguimiento y cuál fue la razón por la que surgió dicha contaminación.

El sistema de seguimiento exige una mayor supervisión. Los procedimientos han de ser transparentes e inequívocos. Las multas relacionadas con el incumplimiento del sistema de seguimiento o la infracción del mismo deberían ser altas, puesto que están relacionadas con la salud de las personas. A pesar del incidente ocurrido en Irlanda, podría asegurar que en Europa, los agricultores y productores cumplen con las más estrictas normas del mundo. Nuestra alimentación se caracteriza por su probada reputación y calidad. La alimentación en Europa es segura.

 
  
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  Elisabeth Jeggle (PPE-DE). (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, me gustaría comenzar mi intervención dándole las gracias a nuestro ponente, el señor Graefe zu Baringdorf. No solo por este informe, sino también por todos estos años en los que siempre ha seguido una línea clara con el objetivo de alcanzar lo que hoy hemos conseguido: aportar claridad a los agricultores y establecer unos requisitos claros en el campo de los piensos en el mercado y su uso.

Hoy estamos debatiendo el segundo paso, un paso que, de forma particular, se ha convertido en algo claro una y otra vez. Señora Comisaria, ayer por la tarde debatimos el primer paso: la producción. Me gustaría volver sobre esto. El tipo de producción y las formas de controlar la producción son los requisitos previos más importantes de este informe para asegurar que, en última instancia, tengamos salud, tengamos piensos sanos con los que posibilitamos la producción de alimentos sanos y saludables.

Me gustaría reiterar mi convicción de que las industrias que procesan alimentos para producir piensos deberían estar sujetas a un mayor examen, que se debería exigir el concepto de análisis de peligros y puntos críticos de control como base para la autorización —posiblemente para la autorización en Europa— puesto que esto también ha sido un problema tanto en el debate de ayer como en el de hoy. Necesitamos los mismos controles para los mismos riesgos en toda la Unión Europea. Aunque nunca podemos descartar los abusos, este informe y el debate de ayer han establecido buenos cimientos para la seguridad sin estar desbordados. Este es otro de los puntos del informe de hoy: que hemos aprendido de las mejoras posteriores a la crisis de la EEB y que sabemos en la actualidad que hay varias cosas que se pueden —y se deben— hacer de forma diferente.

Me gustaría dar las gracias de nuevo a nuestro ponente, que hoy ha redactado un buen informe extraído de todas estas negociaciones. Espero que reciba un apoyo del cien por cien por parte de esta Cámara.

 
  
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  Véronique Mathieu (PPE-DE). (FR) Señor Presidente, el excelente informe de nuestro colega —a quien felicito— que hoy votaremos es importante porque el sector de los piensos animales en Europa es uno de nuestros principales sectores agrícolas, tanto en términos de producción, puesto que representa la mitad de la producción agrícola dentro de la Unión Europea —120 millones de toneladas— como por el volumen de negocio —alrededor de cincuenta mil millones de euros—. Dentro de la Unión Europa, de hecho, existen cinco millones de agricultores y sesenta millones de hogares con animales de compañía.

En el pasado, la Unión Europea ha asumido un gran número de crisis sanitarias, lo que significa que, hoy en día, debemos estar alerta con respecto a la transparencia, para cumplir con las expectativas no solo de los agricultores, sino también de los consumidores. Las disposiciones establecidas en este informe tienen la ventaja de representar un coste mínimo para las industrias y un gran beneficio para los consumidores, que cada vez prestan una mayor atención a la calidad de los alimentos que adquieren. La aprobación de este informe permitirá limitar los riesgos garantizando una mejor calidad de los alimentos, mejor supervisión, mayor trazabilidad y mejor información para los agricultores y, en última instancia, para los consumidores.

Hoy en día, con el aumento del comercio internacional, resulta de gran importancia reforzar los sistemas de prevención para asegurarnos de que no vuelvan a darse crisis alimentarias de nuevo.

El presente informe demanda una reconciliación del derecho a la información, aunque definiendo de forma estricta los ingredientes nutricionales que deben aparecer en las etiquetas, con el derecho a la propiedad intelectual, que resulta de gran importancia cuando se trata de mantener la competitividad de nuestras industrias.

Considero que los fabricantes deberían estar obligados a realizar una notificación inmediata por el uso de una nueva materia prima en los piensos animales, con el fin de garantizar la transparencia y facilitar las inspecciones realizadas por las autoridades competentes. En mi opinión, considero esencial incluir un procedimiento de urgencia que permita incorporar nuevas sustancias peligrosas a la lista de materias primas prohibidas.

Del mismo modo, ofrecer a los agricultores la oportunidad de cuestionar la autoridad nacional competente o la Comisión Europa en caso de que existan dudas por una acusación injusta permite que el sistema esté mejor controlado y los consumidores más protegidos, a la vez que protege el comercio justo.

Por lo tanto, me gustaría ofrecer mi apoyo total a este excelente informe, puesto que la experiencia demuestra que un reglamento sobre el etiquetado de piensos animales que prioriza la calidad, la transparencia, la trazabilidad y el seguimiento es la mejor forma de prevenir futuras crisis sanitarias en Europa.

 
  
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  Mairead McGuinness (PPE-DE). – Señor Presidente, me gustaría dar las gracias al ponente por este informe, un informe muy técnico y que responde a la cuestión planteada por el Tribunal acerca de la protección de los derechos de los agricultores y los derechos de aquellos que fabrican piensos animales que se comercializan.

Personalmente apoyo la idea de que merece la pena proteger los derechos de la propiedad intelectual. No podemos permitir que las fórmulas sean copiadas por operadores que entran y salen del mercado, por lo tanto, el informe resulta satisfactorio desde ese punto de vista.

El tema de los operarios clandestinos se ha tratado en este debate por la mañana. La verdad es que solo controlaremos la industria si controlamos aquellos que no la cumplen. Esto solo se puede conseguir a través de un seguimiento, un control y una revisión habitual de todos los pasos de la cadena. Debatimos este asunto con gran energía ayer por la tarde en este Parlamento y me agradó escuchar que se van a realizar mejoras.

Finalmente, me gustaría hacer mayor hincapié sobre la inestabilidad de los precios de los productos básicos. La Comisaria de Agricultura se nos ha unido. Se trata de un asunto de gran importancia para la industria de los piensos y para los agricultores, y es necesario que lo tratemos.

 
  
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  James Nicholson (PPE-DE). – Señor Presidente, en primer lugar, me gustaría dar la bienvenida a este informe y quisiera felicitar al ponente, al que debemos elogiar por su informe y el gran trabajo realizado.

Necesitamos que exista transparencia y debemos saber qué contienen los piensos compuestos —no cabe duda sobre esto—. No tengo ningún problema con que una empresa mantenga sus derechos sobre la propiedad intelectual en estado confidencial. Sin embargo, los últimos incidentes ocurridos en la República de Irlanda con el problema de las dioxinas, nos hacen darnos cuenta claramente de que existe la necesidad de establecer un control. Los agricultores pueden tener los mayores niveles de calidad de la cría de animales de granja y hacer todo de forma correcto pero, como hemos visto, todo se puede echar a perder cuando incidentes fuera de su control destruyen todo el trabajo realizado.

Este es un buen día para el Parlamento y muestra todo lo que podemos conseguir a través de la colaboración. Quizás nos muestre también todo lo que podemos conseguir, en el ámbito de la agricultura, para ofrecer un futuro mejor a los agricultores de toda la Unión Europea.

Estoy contento de que la Comisaria Fischer Boel y la Comisaria Vassiliou estén aquí esta mañana, porque es muy importante que hagamos ver el enorme peligro que corren los agricultores de Irlanda del Norte —ocho agricultores en estos momentos— de perderlo todo porque la asamblea local no está preparada para ayudarles.

 
  
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  Agnes Schierhuber (PPE-DE).(DE) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, me gustaría comenzar mi intervención dándole las gracias a nuestro ponente, el señor Graefe zu Baringdorf, por haber conseguido un compromiso realmente factible a primera vista. Asimismo, ha demostrado que es posible conciliar la protección del consumidor y la seguridad en la alimentación con la protección necesaria de la propiedad intelectual.

Los agricultores deben ser capaces de confiar en que los piensos que están utilizando contienen lo que aparece indicado en la etiqueta. Las ovejas negras de la industria de los piensos han provocado importantes pérdidas económicas en la agricultura y en otros sectores. Gracias de nuevo, señor Graefe zu Baringdorf.

 
  
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  Avril Doyle (PPE-DE). – Señor Presidente, me gustaría plantear dos cuestiones rápidas.

En primer lugar, sí, es cierto que los consumidores y los agricultores dependen de un etiquetado claro y transparente, y apoyo la enmienda del ponente para permitir a los fabricantes rechazar que se revele información si pueden demostrar que podrían violarse los derechos de propiedad intelectual sobre cualquier ingrediente que constituya menos del dos por ciento del total. Necesitamos urgentemente una mayor inversión en investigación, especialmente en los piensos para rumiantes con el fin de reducir las emisiones de metano y óxido nitroso.

En segundo lugar, ¿no es demasiado tarde para que los valores de referencia a efectos de intervención traten la presencia espontánea de niveles muy escasos de organismos modificados genéticamente en piensos, en vez del presente régimen de tolerancia cero, que provoca un despilfarro desproporcionado de remesas de piensos y cereales y sanciones excesivamente desproporcionadas? Me refiero, por supuesto, a la presencia de organismos modificados genéticamente autorizados previamente por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), por lo que se han evaluado por completo sus riesgos, o quizás un organismo modificado genéticamente que esté autorizado por otra jurisdicción.

 
  
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  Lutz Goepel (PPE-DE). (DE) Señor presidente, señoras Comisarias, no tengo nada que añadir acerca del contenido, puesto que ya se ha hablado suficiente al respecto. Me gustaría dar las gracias al ponente, que ha mostrado una buena resistencia en el diálogo a tres bandas.

Este informe ha tenido una larga trayectoria. Como bien sabemos, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas dictó una sentencia que fue posteriormente debatida de forma clara y justa. Tuvimos la oportunidad de debatir sobre este tema en profundidad y, en calidad de ponente, el señor Graefe zu Baringdorf ha demostrado que se puede alcanzar una solución satisfactoria en un breve espacio de tiempo, incluso como parte de un acuerdo en primera lectura. Nos hemos enfrentado unas cuantas veces desde 1994, pero nuestro equipo de trabajo siempre ha sido justo, y me gustaría darle las gracias una vez más por su trabajo.

 
  
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  Albert Deß (PPE-DE). (DE) Señor Presidente, me he quedado sin tiempo para la intervención pero me gustaría añadir un par de cosas nuevas. Si aprobamos una nueva legislación europea sobre piensos en el Parlamento, por lo que parece que será una gran mayoría, y el Consejo acepta esta legislación, habremos alcanzado una nueva norma de alta calidad en Europa.

Me gustaría solicitar a las dos Comisarias presentes que hiciesen hincapié en estas normas europeas también en el caso de importaciones de piensos y alimentos en el futuro. Europa solo puede hacer frente a la competitividad a nivel mundial si se aplican las mismas normas a las importaciones. Por lo tanto, la Comisión debe hacer presión para que las normas europeas formen parte de las negociaciones de la OMC y se conviertan en normas internacionales —por lo tanto no debemos tener miedo a esa competencia mundial—.

 
  
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  Androulla Vassiliou, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, me gustaría dar las gracias a todo el mundo por sus intervenciones y responder a algunas de ellas. En primer lugar, en cuanto a la cuestión de la seguridad, la seguridad de los piensos está garantizada por la existencia de una lista negativa de ingredientes que no pueden ser utilizados en piensos. La propuesta contiene la lista de ingredientes prohibidos. La Comisión ampliará dicha lista cada vez que exista algún elemento sobre el que se sepa con seguridad que debe ser añadido a esa lista negativa.

Por otro lado, me gustaría recordarles que existe una amplia lista de niveles máximos de contaminantes, tales como microtoxinas peligrosas, metales pesados y dioxinas, que está vigente en virtud de la Directiva de sustancias peligrosas desde 2002.

Estoy de acuerdo con todos aquellos que afirman, tal y como he confirmado, que los alimentos en Europa son seguros. Sin embargo, tal y como indiqué ayer durante los debates, la legislación y los reglamentos serán todo lo buenos que nosotros consigamos hacerlos y, por lo tanto, debemos continuar estando alerta y comprobar que los Estados miembros, los comerciantes de piensos y, por supuesto, la Comisión aseguran que todo el mundo cumple con sus obligaciones con el fin de asegurar que las leyes se cumplen y que se trata de una buena legislación.

El reciente incidente de la carne irlandesa pone de manifiesto la necesidad de una aplicación y unos controles más estrictos de los requisitos jurídicos, y mis servicios continuarán estudiando cómo se pueden mejorar. Estoy segura también de que, cuando entren en vigor las nuevas normas, el reglamento del mercado de los piensos mejorará de forma significativa, para el interés de los fabricantes de piensos y de sus usuarios.

Y por último, aunque no menos importante, me gustaría agradecer una vez más al ponente su excelente contribución, y a todos los diputados por su papel constructivo y positivo a la hora de alcanzar un acuerdo dentro de esta iniciativa tan importante.

 
  
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  Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf, ponente. – (DE) Señor Presidente, señoras Comisarias, me gustaría expresar mi agradecimiento por todas esas palabras amables que me han dirigido hoy. Considero que este es un buen informe.

Con respecto al punto de si se puede prevenir la actividad delictiva, me gustaría aclarar que, por supuesto, este informe no lo puede hacer pero que la intensificación de los controles que presenta puede impedir tales actividades. La actividad delictiva se centra siempre en aquellos aspectos en los que existe una oportunidad, donde existen lagunas jurídicas, y hemos sido capaces de cerrarlas en algunos ámbitos. Espero que —como ha indicado el señor Nicholson— tanto la industria de los piensos como los agricultores entiendan que existe algo que hay que defender, que se está creando una comunidad contraria a los intentos de disponer de sustancias tóxicas a través de la alimentación. Estoy bastante seguro de que esto también frenará la actividad delictiva.

Me gustaría aclarar una vez más que no estamos creando una línea que separe la propiedad intelectual, si no que estamos dando prioridad a la legislación ya vigente, que también se aplica a este campo. Queríamos evitar que el deber de informar se escondiese detrás de dichos derechos de propiedad intelectual. Por esta razón, se trata de un buen acuerdo.

Permítanme finalizar mi intervención dándoles las gracias a los ponentes alternativos. También existieron, por supuesto, discusiones —después de todo, existen opiniones contrarias dentro de esta Cámara— pero considero que lo que se ha creado posteriormente cuenta ahora con el apoyo de todo el mundo. También me gustaría dar las gracias al equipo administrativo de nuestra comisión —en este caso el señor Emmes— que ha realizado un magnífico trabajo preliminar. A pesar de que los diputados del Parlamento Europeo siempre tenemos un papel destacado en el ámbito político, en el ámbito administrativo necesitamos volver a este trabajo preliminar. En este caso, también resultó muy positivo.

Me gustaría añadir que, cuando existe una codecisión, el parlamentarismo resulta muy divertido. Siempre se ha dicho que la codecisión en agricultura haría todo mucho más difícil y lento. Pero esto no es cierto porque, como hemos visto, contando con un buen trabajo, un buen entendimiento sobre los asuntos, un buen trabajo preliminar y buenos oponentes políticos, las cosas pueden llevarse a cabo de forma rápida. Considero que esta es una muestra de que la experiencia del Parlamento Europeo puede servir, así como ayudar, a poner en marcha una buena legislación.

 
  
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  Presidente. − Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar hoy a las 12.00 horas.

 
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