Presidente. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate sobre la propuesta de resolución presentada por la Comisión de Asuntos Exteriores relativa al deterioro de la situación humanitaria en Sri Lanka.
Marie Anne Isler Béguin (Verts/ALE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, me gustaría antes de nada dar las gracias al Presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores por querer aceptar el procedimiento establecido en el artículo 91 y por poner esta resolución de urgencia en el orden del día del pasado lunes, ya que, en nuestro último pleno aquí, en Estrasburgo, ya tuvimos una resolución de urgencia sobre el asunto de Sri Lanka. También me gustaría dar las gracias al Parlamento por haber aceptado la celebración de este debate de esta noche y gracias, señora Comisaria, por venir al debate, ya que sé que la hora es complicada para usted.
Queríamos esta resolución porque hemos de enviar un mensaje político claro al gobierno y los representantes tamiles de Sri Lanka, porque la situación está empeorando cada día. Disponemos de información de primera mano de familias tamiles y personas que están en Europa y que siempre nos están enviando mensajes e informes sobre lo que les ocurre y lo que les pasa a sus familias atrapadas en el conflicto entre los Tigres Tamiles y el ejército de Sri Lanka. Estas personas están aguantando un sufrimiento verdaderamente terrible.
No sabemos cuántas personas se encuentran afectadas, pero calculamos que entre 150 y 200 000 personas necesitan ser evacuadas. ¿Pero qué queremos decir con «evacuadas»? Las ONG nos están pidiendo que los evacuemos por mar, pero, una vez más, pregunto: ¿para ir adónde? ¿Adónde van a ir estas personas?
Esta tarde, he conocido a una niña que nació en un campamento de refugiados de Sri Lanka y que ahora está en Europa. Si estas personas han de abandonar su país para irse a vivir a un campamento de refugiados, entonces tampoco es esa la solución.
Así que en esta resolución lo que pedimos es un alto el fuego real. Por supuesto, habrá debates con el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócratas Cristianos) y de los Demócratas Europeos sobre un alto el fuego inmediato o temporal. Estamos realmente pidiendo a las autoridades que haya un alto el fuego inmediato para que los civiles puedan salir de las zonas de peligro, porque sabemos que ha muerto gente. Hemos presenciado otro ejemplo de esto mismo hoy con estos testimonios. Así, pedimos en esta resolución que el Gobierno de Sri Lanka coopere con las ONG y los países que desean ayudar a resolver este conflicto. También solicitamos que la Unión Europea ayude a enviar alimentos y medicinas, ya que hacen falta urgentemente.
Por último, quisiera decir en nombre de mi grupo —ya que nos basamos en la iniciativa del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea para presentar esta resolución de urgencia el lunes en la Comisión de Asuntos Exteriores— que pedimos que este asunto sea considerado muy seriamente por parte de algunos de nuestros miembros, que tienen distintos intereses en este país. Les recuerdo que, durante mucho tiempo, algunos de los grupos políticos han estado solicitando la oportunidad de hablar sobre la situación en Sri Lanka y que, por motivos internos de algunos países, no hemos podido debatir esta cuestión de los tamiles y su situación, que se ha ido deteriorando desde los años 80.
Ya que está usted aquí con nosotros, señora Comisaria, quizá podamos hacerle nosotros mismos otra pregunta. La Unión Europea parece tener la habilidad de ayudar a resolver conflictos. Quizá haya llegado la hora de que consideremos la posibilidad de establecer una unidad de resolución de conflictos dentro de la Unión Europea.
Podemos ver que en el Cáucaso y en cualquier parte del mundo la Unión Europea es respetada por las propuestas que emite. Hoy día, en cuanto a la resolución de conflictos, debemos dejar de ser un mero participante de apoyo para convertirnos en un promotor real de la resolución de conflictos. Si hoy podemos empezar sentando las bases para resolver este conflicto con una importante presencia de la Unión Europea y un mensaje claro a las autoridades, creo que también habremos aumentado nuestro estatus en cuanto a unión política.
Benita Ferrero-Waldner, Miembro de la Comisión. - Señor Presidente, como uno de los Copresidentes de Tokio en el proceso de paz de Sri Lanka, la Comisión Europea y yo personalmente hemos estado siguiendo los avances de Sri Lanka muy de cerca. Estamos muy preocupados por la situación actual y las trágicas consecuencias humanitarias del conflicto, como quedó expresado en las conclusiones del Consejo del CAGRE del 23 de febrero y la declaración de los Copresidentes, emitida a nivel local el 3 de febrero.
Estamos especialmente preocupados por la grave situación de miles de desplazados internos —tiene usted razón— que se encuentran atrapados por los enfrentamientos que tienen lugar en el norte de Sri Lanka. Ya no nos enfrentamos a una crisis, sino a lo que yo creo que es ya una catástrofe humanitaria. Esto nos lo han confirmado un gran número de fuentes, incluyendo la ONU y el CICR. El reciente anuncio del gobierno sobre la apertura de dos carreteras de evacuación al norte y al sur de la zona de seguridad es un paso positivo pero queremos saber cómo se llevará a cabo en la práctica.
Hemos solicitado ayuda a ambas partes —los Tigres de Liberación del Eelam Tamil (TLET) y las autoridades de Sri Lanka— para proteger a la población civil tal y como se requiere según la legislación humanitaria internacional y para permitir la salida segura y voluntaria de la gente de la zona de combate. Tanto los TLET como el ejército de Sri Lanka son responsables del aumento radical de víctimas civiles en los últimos meses. Hay una necesidad inmediata y urgente de actuar para salvar vidas en Sri Lanka, como fue confirmado también por el Subsecretario de la ONU, el señor John Holmes, quien llamó la atención sobre el alto índice de víctimas, y el CICR.
La Comisión está convencida de que el resultado de esta crisis tendrá consecuencias duraderas sobre la paz, la reconciliación y la unidad de Sri Lanka y, en este contexto, apoya firmemente la demanda emitida por el señor John Holmes contra el gobierno de Sri Lanka para que interrumpa las hostilidades y permita que la población civil disponga de tiempo para salir sin peligro y que los TLET dejen que los civiles se vayan y lleguen a un acuerdo sobre un final pacífico de los enfrentamientos.
Los Copresidentes también han hecho un llamamiento a los TLET para que se rindan, pero por desgracia esta demanda ha sido rechazada, incluso ignorada. Creemos que el Gobierno de Sri Lanka tiene la obligación de proteger a todos sus ciudadanos y de acordar un alto el fuego humanitario —esto también se mencionó en las conclusiones del Consejo la última vez— para permitir que los enfermos y heridos abandonen Vanni y para organizar la entrada de alimentos y medicinas. Cosa que también lo sugirió India la semana pasada.
Seguimos alarmados ante la situación de los derechos humanos en Sri Lanka, en contraste con los antecedentes de informes sobre asesinatos extrajudiciales, secuestros y graves intimidaciones a los medios de comunicación. Es muy importante que el gobierno investigue los casos más importantes. No puede haber impunidad para tales delitos.
Al fin y al cabo, la Comisión Europea sigue estando convencida, como yo misma diría, de que no hay solución militar para el conflicto étnico de Sri Lanka. Es necesario el diálogo inclusivo para llegar a un acuerdo político. La paz duradera y la reconciliación solo podrán conseguirse abordando las preocupaciones que llevaron a la insurrección en primer lugar y proporcionando un espacio adecuado para todas las comunidades. Como uno de los Copresidentes, yo siempre he dicho que solo puede haber una solución política a través de una especie de programa de descentralización, que se presentó, se retiró y que ahora hay que volver a presentar.
Charles Tannock, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señora Comisaria, el brutal conflicto civil de Sri Lanka está por fin llegando a su fin. Por supuesto, todavía es pronto para decir si esto significará el final de la actividad terrorista de los Tigres Tamiles.
Sin duda no debemos respaldar un alto el fuego permanente a estas alturas en caso de que permita que los Tigres se reorganicen. En mi opinión, su única opción ahora es rendirse o ser derrotados militarmente con más víctimas. Un alto el fuego a largo plazo sería un desastre porque —como demuestra un ataque suicida ocurrido en Sri Lanka a principios de semana— los TLET son implacables, sanguinarios y están convenientemente identificados como organización terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos.
Debemos apoyar firmemente al Presidente Rajapaksa en sus esfuerzos por finalizar una insurrección que solo ha traído a Sri Lanka un sufrimiento humano incalculable y que ha retrasado seriamente el desarrollo económico de esa preciosa isla. No obstante, miles de civiles inocentes desplazados internamente todavía se encuentran atrapados en una estrecha franja costera. Hay que dejar salir a esos civiles para que el ejército pueda concluir su ofensiva. Es censurable, pero totalmente previsible por parte de los Tigres, que estén explotando a esos civiles como escudos humanos. Los Tigres han hecho oídos sordos ante los llamamientos de la comunidad internacional para que se entreguen y se establezca un pasillo humanitario temporal.
Sin embargo, es vital permitir que la ONU y otras organizaciones establezcan un pasillo seguro desde la zona de conflicto para esos civiles para evitar más derramamientos de sangre. Sri Lanka es consciente de su responsabilidad a este respecto y quiere evitar que haya víctimas civiles, pero es comprensible que la paciencia del ejército sea limitada y que tema que los Tigres traten de escapar mediante un proceso de evacuación por vía marítima, mezclados entre los civiles.
Por lo tanto, nosotros que estamos a este lado de la Cámara aprobamos el establecimiento de un pasillo humanitario y un alto el fuego temporal e inmediato o cese de las hostilidades, pero también queremos ver la derrota total de los TLET y, en su lugar, el establecimiento de una Sri Lanka en paz, justa y multiétnica, donde exista máxima autonomía para las zonas de mayoría tamil y un reparto equitativo de los recursos y el poder dentro del estado unitario de Sri Lanka.
Robert Evans, en nombre del Grupo del PSE. – Señor Presidente, acojo con gran agrado este debate en presencia de la señora Comisaria, a la cual agradezco mucho su seria, clara y profunda exposición. Se trata evidentemente de un asunto muy importante, aunque es lamentable que estemos debatiendo a las 11 de la noche con tan poca gente aquí. Pero la asistencia creo que no refleja el interés de este asunto, ni la seriedad con la que lo consideran muchos miembros. Estamos, y permítanme utilizar las mismas palabras que ha empleado la señora Comisaria, muy preocupados por la situación actual. El debate de esta noche reconoce también que la situación ha cambiado y, como dijo la señora Isler Béguin al principio, que tenemos que enviar un mensaje claro sobre la situación de deterioro que empeora día a día.
Apoyo la resolución original presentada, a excepción de la palabra «temporal». Es deplorable el lenguaje que el señor Tannock acaba de utilizar, cuando ha dicho que un alto el fuego a largo plazo sería un desastre. Seguramente —y me dirijo a usted— no estamos interesados solo en un alto el fuego temporal. En todo conflicto del mundo, este Parlamento, compuesto por personas compasivas, ha discutido por un alto el fuego permanente que prepare el terreno para la reconstrucción diplomática, para que pueda iniciarse el diálogo —y, sí— para que consigamos esa sociedad en paz, justa y multiétnica que comentó el señor Tannock y con lo que estoy de acuerdo.
Así que aplaudo a los Verdes por su primera enmienda, la Enmienda 1, y estoy seguro de que toda la gente tan decente que hay aquí, preocupada por los civiles de Sri Lanka, también lo hará. Un alto el fuego temporal por naturaleza implica una vuelta a las armas antes o después, cosa que no desea nadie. Una vuelta a las armas significaría más muertes, más sufrimiento, más tragedia humanitaria y soy incapaz de creer que nadie sentado en cualquier parte de esta Cámara quiera eso realmente.
Lo mismo respecto a la Enmienda 2: apoyo también esta enmienda porque condena todos los actos de violencia sea quien sea el que los cometa, del bando que sea. No podemos tolerar ningún tipo de violencia, incluido el reciente ataque suicida que se ha comentado.
Entonces paso a considerar las Enmiendas 3, 4 y 5. Me gustaría leer un pequeño pasaje que he recibido por parte de un miembro del Parlamento de Sri Lanka del distrito de Jaffna, el señor Selvarajah Kajendren, con fecha del 10 de marzo. Él dice «me gustaría llamar su atención sobre las muertes civiles en Sri Lanka. El ejército estuvo lanzando proyectiles de artillería equipados con municiones de dispersión desde las 2 de la madrugada hasta las 10 de la mañana del martes 10 de marzo de 2009» —esta misma semana—. «Las fuerzas del Gobierno de Sri Lanka atacaron de forma indiscriminada a todas las partes de la «zona de seguridad» utilizando todo tipo de proyectiles letales, algunos de ellos prohibidos en muchos países. En este bombardeo indiscriminado murieron más de 130 civiles, entre ellos niños, y hubo más de 200 heridos de gravedad»
Dudo que alguien pueda decir que esto es inventado. Es más, yo propondría que todos quisiésemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para ayudar a poner fin a ese tipo de violencia. También hace referencia a su colega, el señor S. Kanakaratnam, que vive justo en el centro de la «zona de seguridad». Dice que, entre el 1 de enero y el 6 de marzo de este año, han muerto 2 544 civiles dentro de dichas «zonas de seguridad» a causa de los bombardeos y más de 5 828 civiles han sido gravemente heridos. Hasta ahora, el ejército de Sri Lanka, dice, ha estado bombardeando por aire y disparando artillería, matando a diario a una media de entre 30 y 40 civiles.
No creo que se lo estuviese inventando. Según lo que ha dicho la señora Comisaria y según todas las evidencias proporcionadas por todas las ONG que hay aquí, ese parece ser el reflejo de lo que está pasando.
Enmienda 6: en este caso hago referencia al informe del señor John Holmes, el cual me envió Su Excelencia, el Embajador de Sri Lanka, en Bruselas. En el informe, dice que los lugares de tránsito están atestados de gente. Sus palabras se reflejan en mi enmienda y es cierto que deberíamos preocuparnos por estos campamentos. Tengo algunas fotos de los campamentos y todos están invitados a ver las fotos que me han enviado. Una vez más, sugiero que son auténticas y no falsificadas. Sé que la oficina de la Comisaria en Colombo está siguiendo esto muy de cerca y tiene contactos dentro de la zona real de peligro.
Las Enmiendas 7 y 8 refuerzan la referencia original a la zona de combate para que las necesidades de los civiles puedan ser completamente atendidas. Solicitamos un acceso libre no solo a la zona de combate, sino también a los campamentos de refugiados para que las agencias humanitarias, a las que apoyan todas las personas de esta Cámara, tengan garantizado el acceso completo. Todas las personas de esta Cámara apoyarían el trabajo de las organizaciones humanitarias.
Por ultimo, la Enmienda 9 sugiere que enviemos esta resolución al Secretario General de las Naciones Unidas porque creo que se trata de una crisis humanitaria internacional, como se refleja en el título, y que debemos hacer todo lo que podamos. Por ello agradezco a los Verdes esta presentación y le pido a todos mis colegas que apoyen las enmiendas presentadas por todos los partidos políticos.
Marie Anne Isler Béguin, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (FR) Señor Presidente, me gustaría dar las gracias a la señora Ferrero-Waldner por su discurso y por su respuesta al llamamiento de las ONG y la gente que se encuentra atrapada.
Tememos encontrarnos en una situación un tanto similar a la de Burma tras el maremoto de 2006, donde la junta militar impidió la entrada de ayuda humanitaria. Así que ahora debemos hacer todo lo posible para que la ayuda humanitaria y nuestra asistencia lleguen a la gente que la necesita.
Asimismo quisiera, no obstante, dirigirme a mis compañeros del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócratas Cristianos) y de los Demócratas Europeos y del Partido Socialista en el Parlamento Europeo, porque creo, Señorías, que debemos recurrir a la prudencia. De hecho, enviamos esta propuesta de resolución de urgencia para permitir al Parlamento expresar su opinión y adoptar una postura mañana.
Lo que no me gustaría, bajo ningún concepto, es que algunos sectores no votaran esta resolución por las diferencias de opinión acerca de un alto el fuego inmediato o temporal, lo cual entendemos porque el debate ya ha tenido lugar. Lo que les pido realmente es que, por favor, actúen con prudencia.
Por otro lado, me gustaría decir, concretamente al señor Tannock, y repitiendo una vez más las palabras de la señora Ferrero-Waldner, que: el conflicto armado nunca ha resuelto ningún problema. Ya lo sabemos. La guerra nunca soluciona nada.
En mi opinión, la solicitud de un alto el fuego temporal es una irresponsabilidad con respecto a las personas implicadas. Eso significaría, de hecho, dejar que siguieran luchando antes o después en un futuro —y menudo futuro— una vez que la gente hubiera sido evacuada. ¿Nos podemos permitir dejar que la gente sea evacuada? Los tamiles son personas que pertenecen a una tierra. Por tanto, quieren volver a su tierra. Ellos son de Sri Lanka.
Por eso, creo que tenemos que prestar gran atención a este asunto, aunque estoy dispuesta a hacer concesiones y a retirar enmiendas con tal de que, juntos, alcancemos una posición común para enviar este mensaje político claro a todo el mundo.
Geoffrey Van Orden (PPE-DE). – Señor Presidente, no debemos hacernos falsas ilusiones sobre el terrible impacto de la guerra sobre los civiles inocentes y nuestro deber moral de hacer todo lo que podamos para reducir su vulnerabilidad y ayudar en la provisión de asistencia humanitaria. Por eso aprobó el Parlamento su resolución de urgencia sobre Sri Lanka hace menos de tres semanas.
Durante décadas Sri Lanka ha estado sufriendo una campaña terrorista dirigida por los internacionalmente proscritos TLET. No existe equivalencia entre terroristas y fuerzas legítimas de un gobierno democrático. Recordemos que fueron los TLET los que perfeccionaron el bombardeo suicida como táctica, que fueron los primeros en utilizar a las mujeres en ataques suicidas y que hacen un uso indiscriminado de niños soldados y de escudos humanos. En los últimos 26 años, han llevado a cabo de forma sistemática miles de asesinatos premeditados por toda Sri Lanka y, hace solo dos días, 14 personas fueron asesinadas en un ataque suicida durante una celebración islámica en el distrito de Matara.
Los TLET están ya en un juego final desesperado y, como suele suceder en estas situaciones, está ayudando a apologistas internacionales para que los saquen de este apuro. Una minoría muy pequeña de esta Cámara se mostró descontenta ante la resolución aprobada por la mayoría de este Parlamento y, de forma vergonzosa e indecorosa, quisieron centrar la condena sobre el Gobierno de Sri Lanka. No podemos apoyar enmiendas basadas en fuentes que no se pueden confirmar —y a menudo absurdas— alegatos, como hemos oído decir al señor Evans, o citas selectivas de un informe de una ONG. No tenemos motivos para poner en duda la sólida afirmación del gobierno de que sus tropas no han disparado en zonas de seguridad ni lo haremos.
Hace seis días, el Secretario General de las Naciones Unidas hizo un llamamiento a los TLET para que retirasen sus armas y combatientes de las zonas de concentración civil y que cooperaran en todos los esfuerzos humanitarios planeados para aliviar el sufrimiento de civiles. La Unión Europea ha condenado la medida de los TLET de impedir la salida de civiles de la zona de conflicto.
El mejor servicio que podemos prestar todos los que estamos en esta Cámara es hacer un llamamiento a los TLET para que se rindan y liberen a la población civil de su control. Entonces la ayuda humanitaria necesaria podrá llegar, la gente podrá empezar a mirar hacia un futuro mejor y toda Sri Lanka podrá volver al camino de la política democrática y a construir una sociedad justa y más próspera para todos sus ciudadanos, libres de la opresión terrorista.
Jo Leinen (PSE). – (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, estoy totalmente de acuerdo en que se necesita una solución política, y no militar, en Sri Lanka. He visitado este país muchas veces como miembro de la Delegación del Asia Meridional. Soy consciente de que la gente anhela la paz después de 25 años de violencia.
Sin embargo, debo decir que, en esta especie de guerra, los TLET deberían dar un paso y desgraciadamente no lo están haciendo. También ha mencionado usted eso y que los Ministros de Asuntos Exteriores una vez más hicieron un llamamiento urgente el 23 de febrero a esta organización para que se rindiera y pusiera fin al terror. Trate de imaginar un Estado miembro de la UE en el que el terror haya reinado durante 25 años. Es fácil imaginar que habrá bastante caos y desorden. Yo apoyo la causa tamil, pero rechazo los métodos de los TLET con la misma determinación. Durante semanas, hemos oído que en este pequeño distrito, más de 100 000 personas han sido sencillamente secuestradas. Reuters informó justo ayer de que, según informan los testigos, están disparando a la gente que intenta salir de la zona. Así que tenemos que hacer un llamamiento a los TLET y a las fuerzas que hay tras los TLET para poner fin a estas prácticas. Se acabó el juego; no pueden seguir así.
Obviamente los civiles de esta zona de guerra están expuestos a cortinas de fuego de ambas partes. También debemos pedir al gobierno que respete la legislación internacional y permita intervenciones humanitarias. El fundamentalismo de ambos bandos es lo que se está cobrando tantas víctimas. Creo que deberíamos prepararnos para el proceso de posguerra. Como usted ha dicho, debe aplicarse la 13ª Enmienda de la Constitución de Sri Lanka, que prevé una descentralización mediante una administración regional por parte de las personas que viven allí y en este sentido la UE puede ser de gran ayuda. Estoy seguro de que ustedes en la Comisión y nosotros en la UE estamos preparados para hacerlo.
Paul Rübig (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Comisaria Ferrero-Waldner, Señorías, creo que lo que dijo la señora Comisaria, concretamente que una solución militar no es posible, ha de ser publicado en las portadas de los periódicos de Sri Lanka. Concretamente que, en cuanto a las tensiones que existen en el país y los problemas que han acumulado en todos estos años, el gobierno, de hecho, sigue intentando hacer una oferta. Simplemente falla la estrategia de comunicación.
Por supuesto, también hay que tener en cuenta que la posición estratégica de Sri Lanka también da lugar a que haya factores externos muy difíciles de controlar desde el país. También hay que procurar asegurar que la situación económica mejore y que mejoren las infraestructuras de estas zonas, para hacer posible la comunicación necesaria entre ambas partes del conflicto. Quizá sería posible utilizar mediadores.
Erik Meijer (GUE/NGL). – (NL) Señor Presidente, lo que está ocurriendo ahora en Sri Lanka lleva pasando ya unos cuantos años. No es solo un problema humanitario, sino principalmente un grave error político. Tras años de violenta lucha por la separación del noreste del país, un gobierno anterior de Noruega se ofreció a mediar entre el gobierno de mayoría cingalesa y el movimiento rebelde tamil. El negociador noruego que trabajó mucho tiempo por llegar a una solución pacífica es ahora ministro en el nuevo gobierno. Pero, desgraciadamente, esta posible vía de solución pacífica está abandonada desde entonces.
En el verano de 2006 el Gobierno de Sri Lanka dejó los intentos de conseguir la paz y optó nuevamente por imponer de forma unilateral una solución militar. Este gobierno probablemente ahora esté engañándose pensando que consiguió alcanzar un gran éxito, cuando en realidad, la coexistencia pacífica y en harmonía de ambos pueblos como socios iguales será aún más difícil en el futuro. Sin un compromiso de solución pacífica, el futuro se adivina terriblemente violento. Tenemos que volver a la mediación pacífica sin vencedores ni vencidos.
Michael Gahler (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, agradezco a la señora Comisaria que haya hablando tan claro. Creo que ahora debemos concentrar nuestros esfuerzos en el destino de la población civil y lo único que puede, de hecho, aplicarse en este sentido es lo que se dijo en el Consejo de Ministros del 23 de febrero, concretamente que la UE pida un alto el fuego inmediato. Me opongo a añadir la palabra «temporal», de lo contrario el desastre humanitario que ha mencionado continuará.
También creo que, en esta situación en la que la gente se encuentra atrapada en la zona, debemos oponernos a todas las medidas violentas que impidan a la gente salir de la zona de combate. En esta situación, no me importa si la violencia está siendo perpetrada por los TLET o por las tropas del gobierno. Debemos concentrar nuestros esfuerzos en las propias personas.
Tal vez podría hacer una observación para mis honorables amigos del anterior poder colonial que se preparan para abandonar nuestro grupo. Espero que la impresión que se ha impuesto en mí, de que hay un cierto estímulo nacional para arremeter de forma unilateral contra los TLET sea falsa. También espero que no tengan en mente un sector específico del electorado.
Robert Evans (PSE). – Señor Presidente, esto no es una cuestión de procedimiento. Le estaba indicando a su colega que quería «llamar su atención» para hablar, cosa que se me permite hacer y que creía haber hecho.
Quiero dar las gracias al señor Meijer por sus comentarios. Él también ha mencionado el valeroso trabajo del señor Erik Soldheim, de Noruega, al que conocí hace 10 días en Oslo.
Estoy muy de acuerdo con el señor Gahler, que ha hablado con gran sentido común: lo que nos concierne a nosotros es el destino de los civiles. Considero que de todas las enmiendas, la más importante es la Enmienda 1, que solicita un alto el fuego inmediato y total, y que debe ser uno de los intereses de toda la población de Sri Lanka.
Hay muchas pruebas. No son circunstanciales. Algunas provienen de la oficina del director regional de los servicios de sanidad del Gobierno de Sri Lanka, que habla de una catástrofe humanitaria y las condiciones poco satisfactorias en las que vive la población. Esto ha sido repetido por la Comisión Europea, el CICR, la ONU, el International Crisis Group y el Refugee Care de los Países Bajos. El título del debate de esta noche es el deterioro de la situación humanitaria en Sri Lanka y nosotros tenemos el deber de hacer todo lo posible para evitarlo, y yo creo que es posible, si encontramos el camino correcto.
Presidente. – Señorías, apliqué rigurosamente el Reglamento. Como podía dar la palabra a cinco ponentes, y como solo habían hablado tres, decidí dar también la palabra al señor Evans.
Benita Ferrero-Waldner, Miembro de la Comisión. - Señor Presidente, me gustaría dar las gracias a Sus Señorías por lo que ha sido un debate muy importante, aunque haya sido corto y haya tenido lugar ya entrada la noche.
Desde que comenzó este período legislativo de la Comisión, como Copresidenta, he estado muy preocupada por la situación de Sri Lanka. En algunos momentos tuvimos algo de esperanza —más bien al principio—, pero la esperanza ya se ha consumido. Quise tomar parte en el Proceso de Ginebra, pero parece que fue difícil para el Gobierno de Sri Lanka. En cualquier caso, este proceso desgraciadamente fracasó. También estuve dispuesta a ir al norte para iniciar la mediación, como mi predecesor, el señor Patten. Pero el norte no estaba preparado —oficialmente el señor Prabhakaran tenía el sarampión o la varicela—. En cualquier caso, estoy totalmente de acuerdo con el señor Gahler, quien dijo —y esto es también de mi interés— que nuestra prioridad debería ser la población y los intereses humanitarios.
Como suele ser el caso, hemos sido los mayores donantes de ayuda humanitaria en Sri Lanka. En 2008-2009 destinamos 19 millones de euros a ayuda humanitaria, que después se canalizó a través de socios como el CICR, las Naciones Unidas y también algunas organizaciones no gubernamentales internacionales. Estas organizaciones están preparadas para ayudar a las poblaciones afectadas, pero tienen importantes problemas —que nos suelen comunicar— a la hora de conseguir acceder a la zona de conflicto. Desde septiembre de 2008, el CICR ha sido la única agencia a la que se le ha permitido trabajar en las zonas controladas por los TLET en Vanni. Han permitido que el Programa Mundial de Alimentos envíe algunos convoys con alimentos, pero esto solo ha cubierto el 50 % de las necesidades. Desde 2008, hemos proporcionado otros 7 millones de euros en asistencia humanitaria a las dos organizaciones. Además nos hemos estado esforzando constantemente, tanto en Colombo como en Bruselas, para que las organizaciones humanitarias puedan disponer de un mejor acceso a estas poblaciones.
Por tanto, solo puedo decir —junto a los otros Copresidentes y también especialmente con Noruega— que hemos aprovechado todas las oportunidades para presionar a los implicados en el conflicto para que se aplique el acuerdo de alto el fuego de 2002 y se resuelva el conflicto utilizando medios pacíficos, pero no ha funcionado nada. Se han ignorado totalmente los numerosos llamamientos para restaurar las negociaciones y desgraciadamente la vía militar ha prevalecido. El ámbito de intervención de la comunidad internacional se ha ido reduciendo cada vez más en los últimos tres años, pero ninguno de los Copresidentes ha abandonado la misión. Todos hemos permanecido comprometidos a contribuir para lograr una solución pacífica del conflicto, como puede verse en las últimas declaraciones a la prensa de los Copresidentes del 3 de febrero, que seguro que ustedes ya conocerán.
Así que lo que debemos hacer ahora es exigir de nuevo el acceso de la ayuda humanitaria, sacar de allí a la población y a la asistencia humanitaria y luego intentar, en el momento adecuado, fomentar poco a poco el diálogo político con ambas partes del conflicto e intentar convencerlos de que la solución política es la única salida que hay. De lo contrario, habrá una guerra de guerrillas, que no solucionará nada en esa preciosa isla. La que un día fue un paraíso, podría volver a serlo.
Presidente. – Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar el jueves, 12 de marzo de 2009.