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 Texto íntegro 
Procedimiento : 2009/2555(RSP)
Ciclo de vida en sesión
Ciclos relativos a los documentos :

Textos presentados :

RC-B6-0121/2009

Debates :

PV 12/03/2009 - 13.2
CRE 12/03/2009 - 13.2

Votaciones :

PV 12/03/2009 - 14.2
CRE 12/03/2009 - 14.2

Textos aprobados :

P6_TA(2009)0144

Acta literal de los debates
Jueves 12 de marzo de 2009 - Estrasburgo Edición DO

13.2. Filipinas
Vídeo de las intervenciones
Acta
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  Presidenta. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate de seis propuestas de resolución acerca de la situación en Filipinas.(1)

 
  
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  Bernd Posselt, autor. – (DE) Señora Presidenta, señora Comisaria, he seguido la situación en Filipinas desde que la desafortunada pareja Marcos gobernaba ese país. Desde entonces, esta gran república isleña ha experimentado muchos altibajos, los altibajos de una dictadura y de los intentos de moverse hacia la libertad, de crisis económicas y de avances hacia una economía de mercado, que se ahogaron en un mar de corrupción, mala administración y, desafortunadamente, incursiones autoritarias constantes.

Si miramos el mapa veremos que esta república isleña es de una importancia estratégica suprema. Al igual que Indonesia, controla ciertas rutas marítimas que son centrales y vitales para nuestra economía, pero también para la de Asia. Por lo tanto, la estabilidad en la región es de vital importancia, y por eso debemos dejar claro a los gobernantes que solo mediante el diálogo, solo mediante el Estado de Derecho, solo mediante el fortalecimiento de la democracia, la infraestructura y la pequeña y mediana empresa, este país podrá finalmente alcanzar la estabilidad a largo plazo. De lo contrario, seguirá estando bajo amenaza de quiebra, y los movimientos separatistas, movimientos en grupos individuales de islas, movimientos religiosos y culturales que se enfrentan mutuamente amenazaran la unidad del país. Por tanto este es un asunto de gran importancia para la Unión Europea.

 
  
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  Erik Meijer, autor. – (NL) Señora Presidenta, muchos Estados en otras partes del mundo vieron la luz como resultado de la intervención europea. Estos son los estados sucesores de las colonias de los países europeos, zonas que fueron conquistadas en siglos pasados para conseguir materias primas baratas. La explotación minera de metales y la cosecha de plantas tropicales fueron los objetivos más importantes, mientras que, en algunos casos, los seres humanos también fueron comerciados como esclavos. Entonces personas de diferentes lenguas y culturas se encontraron viviendo en una de esas colonias y separadas de aquellos con los que tenían mucho más en común lingüística y culturalmente.

Las Filipinas fueron arrebatadas de España en 1898 por Estados Unidos, que entonces procedió a gobernar las islas como una colonia propia hasta 1946. Como estado independiente, el país se ha ganado desde entonces la reputación de tener un gobierno deficiente. La cuestión es si esto es una coincidencia. Estados como este no son producto de la voluntad del pueblo. No se formaron desde los cimientos hacia arriba. Se construyeron empezando desde arriba y mediante influencias externas.

Estados como este no son terreno fértil para un estado democrático basado en el Estado de Derecho ni para la resolución pacífica de conflictos sociales. Suelen estar sujetos por la fuerza, y el poder del Ejército es enorme. A menudo existen numerosas oportunidades para que las empresas extranjeras se involucren, y entonces estas maltratan y explotan al medio ambiente y a sus empleados hasta la ruina. Tienen la oportunidad de comportarse de manera lamentable al proporcionar a los gobernantes de estos países privilegios y riqueza.

Son los abusos de esta naturaleza los que crean movimientos contrarios. Si el Estado no considera estos movimientos como una oposición legal que puede convertirse pacíficamente en un participante en el Gobierno, lo más seguro es que estos movimientos recurran al uso de la fuerza por la necesidad de supervivencia. Entonces el Gobierno responderá con más violencia de Estado, quizás incluso sin admitir que dicha violencia está siendo perpetrada por el Estado.

Desde 2001, cientos de activistas, sindicalistas, periodistas y líderes religiosos han sido asesinados o secuestrados. Los miembros de la oposición liberados por orden judicial vuelven entonces a ser encarcelados por el Estado a pesar de todo. Los culpables de asesinatos y secuestros no son buscados ni castigados. Los intentos extranjeros de mediación han sido rechazados y han acabado al final.

La resolución exige mayores esfuerzos en cuanto a mediación, compromisos y soluciones pacíficas. Sin la integración de los movimientos de oposición en el Estado democrático dentro del Estado de Derecho, Filipinas seguirá siendo un país caótico donde la vida es mala.

 
  
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  Marios Matsakis, autor. (EN) Señora Presidenta, la situación en Mindanao es grave, ya que cientos de miles de personas desplazadas internamente están viviendo en condiciones desesperadas. La larga insurgencia es un factor en la actual situación lamentable, pero también lo es el estado no tan democrático de los sucesivos Gobiernos filipinos, de los cuales el último está siendo considerado responsable por agencias internacionales tales como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, de demostrar una impunidad destacable en los asesinatos extrajudiciales y las desapariciones forzadas de cientos de ciudadanos filipinos cuyas actividades fueron consideradas en desacuerdo con la política oficial del Gobierno.

Esta impunidad debe terminar. Además, el Gobierno de Filipinas debe reanudar urgentemente las negociaciones de paz con el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) y ambas partes deben renunciar a la violencia y resolver sus diferencias en la mesa de negociación.

 
  
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  Leopold Józef Rutowicz, autor. – (PL) Señora Presidenta, Filipinas es un país con una historia rica a la par que desafortunada. El país fue conquistado por los españoles en 1521, después de que estos vencieran a la fuerte resistencia de la población local mediante el uso de la fuerza. Tras una rebelión contra el dominio español en 1916, Estados Unidos tomó el control de Filipinas. El país logró la independencia en 1946, después de un periodo de ocupación japonesa temporal, y fue gobernado por la dictadura del Presidente Marcos durante muchos años. En 1983, el señor Benigno Aquino, líder de la oposición democrática, fue asesinado. En Filipinas, tanto el Frente Moro de Liberación Islámica como los guerrilleros comunistas están activos. Los escuadrones de ataque de Abu Sayyaf quieren separar la parte sur de las islas del resto de Filipinas. El país está asolado por la corrupción. La gente está muriendo en hordas, la pena de muerte se aplica de manera general, y aquellos cuya existencia se considerada incómoda por ciertos grupos son asesinados en secreto. Los intentos de introducir y mantener los derechos humanos y los principios democráticos se encuentran difíciles obstáculos en ese país. El desarrollo económico de Filipinas y su pertenencia a la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental son señales positivas.

La resolución, a la que doy mi apoyo, es la contribución de la Unión Europea a la toma de medidas específicas para poner fin al conflicto en Filipinas y para reintroducir los principios del Estado de Derecho.

 
  
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  Raül Romeva i Rueda, autor. (ES) Señora Presidenta, efectivamente, el caso de Filipinas demuestra que, en algunos momentos, el proceso de construcción de paz exige no tener una visión unidireccional.

En estos momentos, en Filipinas, tenemos muchos frentes abiertos y todos ellos necesitan ser tratados de una forma específica en su contexto. Y por ello es importante entender la multiplicidad de respuestas: hay una dimensión humanitaria en el caso de Filipinas, pero también hay una dimensión claramente política y ambas son fundamentales para poder avanzar en las frustradas conversaciones de paz, digo frustradas después de que este verano lo que parecía un buen camino se quedara truncado por diferentes incidentes y, sobre todo, después de que el Tribunal Supremo considerara que el acuerdo de entendimiento era claramente inconstitucional.

Esto frenó de una forma fundamental todo el proceso de negociación y requiere por parte de la comunidad internacional una respuesta —insisto— a dos niveles.

El primero es humanitario: me parece que es claro que la situación, no solamente de las 300 000 personas desplazadas, sino fundamentalmente también de las numerosísimas víctimas que existen en estos momentos por lo que se refiere a desapariciones, torturas e incluso asesinatos múltiples, requiere, primero, una investigación y, después, una respuesta política por parte del Gobierno, incitada por parte de la comunidad internacional.

Pero, en segundo lugar, hay también una necesidad de respuesta política: Noruega hace tiempo que está negociando y estableciendo diferentes marcos para poder llegar a acuerdos que permitan resolver la situación. Es un tipo de diplomacia paralela, es un tipo de diplomacia silenciosa, no es la diplomacia a la que estamos acostumbrados desde el punto de vista de grandes titulares, pero es necesaria.

Es, a veces, absolutamente necesario que haya actores que jueguen el papel que está jugando Noruega y creo que la Unión Europea debería, no solamente potenciar ese tipo de actividades, sino fundamentalmente, también, apoyar cualquier iniciativa que permita resolver, desde el punto de vista del fomento del diálogo, las diferencias que existen entre los diferentes grupos en disputa en estos momentos en Filipinas.

 
  
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  Ewa Tomaszewska, on behalf of the UEN Group. – (PL) Madam President, the conflict between the Government of the Philippines and the Moro Islamic Liberation Front from Mindanao has been going on for decades. It has been accompanied by terrorist attacks, carried out by the Abu Sayyaf organisation, as well as kidnappings and murders. In 2004, as many as 116 people died in an attack on a ferry in Manila Bay. According to the government in Manila, Abu Sayyaf is collaborating with al-Qaida. The kidnappings continue. Peace talks were suspended in August of last year. In the meantime, the separatist conflict has already claimed over 120 000 victims. Human rights are violated on a regular basis. We call on all parties to the conflict to begin negotiations aimed at achieving an agreement on economic, social and political matters. We support all action which intends to achieve a fair and lasting peace.

 
  
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  Benita Ferrero-Waldner, Member of the Commission. − Madam President, the Philippines, as many honourable Members have just said, still faces very strong challenges: on the one hand, the question of minorities in Mindanao, and on the other hand, many extrajudicial killings. We are well aware of that.

However, the Philippines has made considerable progress in its international obligations to ensure and to protect human rights, ratifying 12 international human rights treaties and abolishing the death penalty, largely thanks to the advocacy role played by the European Parliament, the Commission and the Member States. So there is a mixed picture, but we have to see both the positive and the negative sides.

But the human rights situation remains very difficult and we use the opportunity of our regular, senior official meeting to raise these issues. Human rights warrant particular attention for our relationship with the Philippines, also in the run-up to the presidential elections in 2010, and we are already going in this direction.

I would, therefore, like to focus on the long-standing issue, as I have already said, of the extrajudicial killings. These assassinations of journalists of human rights and land rights activists have certainly decreased significantly in number in the past two years. But, from time to time, they have flared up and there has been a flare-up very recently. Most unsettling is that the majority of the perpetrators remain at large. It has become a very sensitive political issue and it has eroded confidence in the Government.

We are about to launch an ‘EU-Philippines Justice Assistance Mission’ under the Instrument for Stability. What we have in mind is capacity-building for the Philippine judicial authorities, including police and military personnel, to help them investigate cases of extrajudicial killings and to prosecute those guilty of murder.

We have also ongoing projects at local level to promote respect for human rights, funded by the EU Instrument for Democracy and Human Rights. These include monitoring the implementation of international commitments in the field of human rights, actions to support the ratification of the Rome Statute of the ICC and electorate education.

We are currently in the process of reviewing our cooperation with all our partner countries in the framework of the Mid-Term Review and there are good reasons to step up our efforts in the area of good governance, justice and the rule of law in the Philippines.

As far as the Peace Process in Mindanao is concerned, the Government appears ready to re-launch talks and we encourage an early resumption of negotiations between the parties and, of course, every discreet mediation that might be there. Meanwhile, the civilian population has once again borne the brunt of the long-lasting conflict, and ECHO has supplied significant assistance.

Finally, current priorities of our relationship with the Philippines include the Partnership and Cooperation Agreement (PCA) negotiations, which started last month in Manila. In this framework too, we are looking for common ground on human rights.

 
  
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  Presidenta. – Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar al final de los debates.

 
  

(1)Véase el Acta.

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