Presidente. - El siguiente punto del orden del día es el informe de la señora Roth-Behrendt, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, relativo a la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los productos cosméticos (refundición) (COM(2008)0049 – C6-0053/2008 – 2008/0035(COD)) (A6-0484/2008).
Dagmar Roth-Behrendt, ponente. – (DE) Señor Presidente, Señorías, probablemente no necesitaré los cuatro minutos que me son asignados al comienzo del debate, ya que lo que vamos a debatir es un asunto muy sencillo y muy agradable. Me refiero a una nueva versión de la Directiva sobre cosméticos, que ahora es un reglamento. De hecho, este Reglamento será puesto al día, y estamos muy interesados en actualizarlo, mejorarlo y hacerlo más coherente.
Tenemos tres mejoras menores en mente. Por un lado, el Reglamento garantiza que se prohíbe el uso de sustancias carcinógenas en los cosméticos, pero debemos tener un sentido de la proporción, de modo que las sustancias cuyo uso está permitido en alimentos no sean prohibidas en los cosméticos, como la vitamina A o el alcohol. Esto es algo que la Comisión ha reconocido correctamente y ha tenido en cuenta en su propuesta.
La Comisión también ha reconocido el hecho de que las nuevas tecnologías, como la nanotecnología, necesitan una atención especial, en particular cuando se trata de partículas microscópicas que son capaces de atravesar las distintas capas de piel. Sencillamente queremos asegurarnos de que no suponen peligro alguno. En este punto también me satisface haber alcanzado un compromiso que puedo respaldar sin reservas.
Finalmente, señor Presidente, hay algo más de lo que debemos ocuparnos: las declaraciones de propiedades de los productos. También debemos examinarlas y ponerlas al día. Si venimos esta tarde aquí de manera apurada y, pese a que esta mañana nuestro desodorante nos prometía que estaríamos libres de transpiración durante catorce horas, nos presentamos bañados en sudor, entonces es muy probable que nos sorprenda y que digamos que esas propiedades son mentira. Las declaraciones que cumplen lo que prometen son una parte importante de un producto honesto y creíble. Tenemos legislación para garantizar productos seguros y, al mismo tiempo, para asegurar que los productos son genuinos y transparentes.
Estoy muy agradecida por la excelente cooperación con la Presidencia checa. Quiero dar las gracias en particular a la señora Popadičová, que hoy no puede estar aquí, pero que ha hecho todo lo posible, algo que no siempre ha sido fácil en este Consejo.
También quiero dirigir mi agradecimiento particular a la Comisión, cuya cooperación fue extremadamente constructiva y satisfactoria. Tampoco eso suele ser habitual en esta Cámara. Además, quiero dar las gracias a mis colegas, especialmente a las mujeres que han trabajado en esta cuestión durante mucho tiempo. Mi agradecimiento a las señoras Grossetête, Auken, Breyer y Ries, aunque esta última no puede estar hoy presente, por su cooperación. No siempre estuvimos de acuerdo en puntos como el modo de tratar la notificación relativa a la nanotecnología o como el asunto del etiquetado, pero hemos conseguido alcanzar un compromiso excelente. Estoy muy satisfecha.
Quisiera hacer un comentario sobre la cuestión del etiquetado. Creo que algunas delegaciones, es posible que incluso la mía propia y mi propio Estado miembro, deben tomar nota de unos cuantos detalles. El etiquetado no tiene nada que ver con los mensajes de advertencia. Las etiquetas permiten que los consumidores elijan de manera libre e informada. Los consumidores tienen derecho a ser informados sobre las nanotecnologías y a saber que una sustancia específica contiene partículas especialmente pequeñas, puede que incluso microscópicas. Tienen derecho a decidir si quieren usar una crema solar y si quieren que la usen sus hijos. Los consumidores tienen derecho a decidir. A mí me alegraría poder hacerlo y poder usar los productos. Otros no. Sin embargo, es importante que nos aseguremos de que todas las personas tienen la posibilidad de elegir.
Sé que usted, Comisario Verheugen, va a hacer una declaración sobre la cuestión genérica de evitar las falsificaciones de medicamentos. Les estoy muy agradecida y espero que también se refiera al asunto de la amenaza que supone, o las posibilidades que genera, el comercio en Internet. Si lo hace, entonces mañana, cuando votemos sobre la versión del compromiso que el Consejo ya votó la semana pasada, será un gran día para algunos de mis colegas, quienes en términos generales apoyan este compromiso pero desearían algunas garantías adicionales. Muchas gracias.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. – (DE) Señor Presidente, Señorías, quiero ofrecer mi más sincero agradecimiento a la ponente, la señora Roth-Behrendt, y a sus dos ponentes alternativas, la señora Ries y la señora Grossetête, por su intensa y constructiva colaboración, que nos ha permitido alcanzar un consenso en primera lectura.
Es un reglamento que tiene tres consecuencias trascendentales y que da tres importantes pasos hacia adelante. Estamos garantizando una mayor seguridad y una mayor transparencia para los consumidores y hemos logrado una significativa simplificación de la legislación existente. La cuestión de la seguridad, en particular, ha estado en el centro de nuestro trabajo.
Tan solo me referiré a unos pocos puntos. Por vez primera, estamos creando un mecanismo que me gustaría describir como un «perro guardián de los cosméticos», es decir, un control constante de ese tipo de productos. Esto es algo que ya tenemos para los productos farmacéuticos. Estamos incrementando la vigilancia del mercado por parte de los Estados miembros y creando un sistema para garantizar una rastreabilidad obligatoria de los productos cosméticos. Todo esto es aplicable a todos los fabricantes, desde los artesanales hasta los minoristas y mayoristas; es decir, a todos los componentes de la cadena de distribución.
La señora Roth-Behrendt ya se ha referido a la nanotecnología. Hemos encontrado una solución en este caso, que yo describiría como un modelo, ya que la misma solución será utilizada esta misma semana con respecto a otras importantes aportaciones legislativas. Las disposiciones concretas relativas a los nanomateriales usados en los cosméticos introducen un mecanismo que proporciona la información necesaria antes de que los materiales estén disponibles para el público en el mercado. Esto garantiza que se tenga que presentar todo dato relevante sobre seguridad y que las autoridades dispongan de tiempo para tomar precauciones.
Ha habido un largo, intenso y fructífero debate sobre si los materiales clasificados como carcinógenos, mutagénicos o tóxicos para la reproducción podían ser usados en casos excepcionales. Me complace que el Consejo y el Parlamento hayan acordado con la Comisión que deberíamos mantener la prohibición general sobre estas sustancias en los productos cosméticos. Las únicas excepciones que ha propuesto la Comisión solo pretenden evitar discrepancias en lo relativo a la legislación de los alimentos, y no queda totalmente claro que sea posible beber alcohol pero no usarlo en productos cosméticos.
Además de garantizar la seguridad de los productos, la propuesta mejora el grado de información que se ofrece a los consumidores. Un ejemplo es la introducción, en la lista de ingredientes, de información sobre las sustancias que aparecen en formato nano. Más allá, la legislación establece una inspección específica de la información facilitada por los fabricantes. Me alegra confirmar que los Estados miembros y la Comisión, a través de su estrecha cooperación en este asunto, desean evitar la posibilidad de que los consumidores sean engañados.
Como he dicho, este reglamento forma parte de nuestro programa de simplificación. De este modo, las ambigüedades y las contradicciones desaparecerán de una directiva que ya tiene treinta y tres años y que, durante ese tiempo, ha sido modificada en cincuenta y cinco ocasiones. Probablemente en el mundo hay pocas personas que puedan comprender esto. Es por ello que hemos llevado a cabo esta significativa simplificación de la legislación comunitaria.
También quiero señalar que la creación de un sistema central de referencia sobre productos cosméticos antes de su comercialización significará un ahorro para la industria.
Ya he señalado que el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión han trabajado juntos, estrechamente y de manera constructiva. En nombre de la Comisión, estoy en condiciones de apoyar todas las enmiendas presentadas por la ponente, la señora Roth-Behrendt.
La Comisión también ha dispuesto las explicaciones solicitadas por el Parlamento en relación a que este sea un reglamento y no una directiva, en relación a las ventas en Internet, los productos falsos, las disposiciones transitorias y el plazo de entrada en vigor del reglamento, así como en relación a la cuestión de la definición de los nanomateriales. Para ahorrar tiempo, les pido su consentimiento para que todas estas explicaciones sean dirigidas a los servicios de conferencia, ya que el parlamento ya conoce su contenido.
Declaraciones de la Comisión
La Comisión toma nota de las inquietudes de los Estados miembros sobre la refundición de las directivas en forma de reglamentos.
La Comisión considera que, cuando las disposiciones de una directiva sean suficientemente claras, precisas y detalladas, deben poder convertirse en disposiciones directamente aplicables en forma de reglamento por el procedimiento de refundición. En particular, esto es así cuando las disposiciones en cuestión son de naturaleza técnica y ya han sido traspuestas en su totalidad a la legislación nacional por todos los Estados miembros.
La Comisión acepta, a la luz de las distintas opiniones expresadas, que el caso específico del Reglamento sobre los productos cosméticos no se utilice como precedente en la interpretación del Acuerdo Interinstitucional a este respecto.
La Comisión se compromete a clarificar, antes de la fecha de aplicación del Reglamento, la situación relativa a la venta de productos cosméticos por Internet.
Al igual que el Parlamento Europeo, la Comisión está preocupada por el hecho de que el sector cosmético pueda verse afectado por falsificaciones que incrementen los riesgos para la salud humana. Por lo tanto, la Comisión dará pasos dirigidos a mejorar la cooperación entre las autoridades nacionales competentes con el objeto de luchar contra las falsificaciones.
La Comisión elaborará una nota explicativa sobre las disposiciones transitorias y las fechas de aplicación del Reglamento (en particular, a la vista de los artículos 7, 8, 10 y 12 bis).
En cuanto a los nanomateriales, la Comisión observa que siguen adelante los trabajos dirigidos a establecer una definición común. Por lo tanto, la Comisión confirma que la futura legislación de la Comunidad deberá tener en cuenta los avances realizados en esa definición común, y señala que los procedimientos de comitología contenidos en esta propuesta también permiten actualizar la definición en el marco de la misma.
Françoise Grossetête, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (FR) Señor Presidente, permítame antes de nada dar mi más cálida enhorabuena no solo al Consejo sino también por supuesto a la ponente, la señora Roth-Behrendt, a la Comisión Europea, a mis colegas ponentes alternativas y, en particular, a la señora Ries, por el trabajo que hemos realizado. En ocasiones hemos vivido intercambios cortantes entre nosotros, pero finalmente hemos obtenido un resultado que es muy satisfactorio y que refuerza, por una parte, la seguridad de los productos cosméticos en beneficio de los consumidores, y por otro lado reduce las cargas administrativas que habían llegado a perder el en nuestra industria europea.
Este reglamento era necesario porque estaba claro que se precisaba restablecer una legislación que ha sido modificada casi cincuenta veces en los últimos treinta años. La transposición de la directiva estaba generando problemas en los veintisiete. Había ciertas dudas legales y el texto era pesado en exceso y demasiado costoso para nuestros negocios en términos de aplicación. Quiero recordar también que las compañías europeas son líderes mundiales en este sector, con más de 3 000 fabricantes de cosméticos. Se trata de una industria altamente innovadora que representa un mercado de 65 000 millones de euros y que, directa o indirectamente, genera más de 350 000 puestos de trabajo. Por tanto, es importante que nos ocupemos de los cosméticos.
Como he dicho, este nuevo reglamento refuerza la seguridad y la responsabilidad de los fabricantes mediante el control del mercado, mientras al mismo tiempo se reduce la burocracia. Implica una mejor rastreabilidad de los productos cosméticos, la identificación de la persona responsable, un archivo de información con una descripción del producto y de su método de fabricación.
De hecho, ha sido mucho lo que hemos discutido sobre los nanomateriales, que son usados en cosmética, especialmente en los productos de protección solar, y que deben ser sometidos a unos requisitos muy estrictos en relación con la seguridad; aunque sin cruzarnos en el camino de la innovación. Por tanto, si un producto contiene nanomateriales, la persona responsable deberá dar notificación de ese producto, no del nanomaterial como tal.
En conclusión, quiero dirigir su atención sobre el hecho de que verdaderamente debemos luchar contra la falsificación de productos cosméticos, porque sigue entrañando un peligro. Aún tenemos mucho que hacer en este ámbito.
Daciana Octavia Sârbu, en nombre del Grupo del PSE. – (RO) Los productos cosméticos seguros son particularmente importantes para los consumidores europeos, y esta es la razón por la que debemos prestarles una atención especial.
Considero muy oportuna la iniciativa de revisar la directiva y su sustitución por una propuesta de reglamento por parte de la Comisión. Esto permitirá eliminar las imprecisiones y las lagunas legales, así como evitar las discrepancias entre las transposiciones a las legislaciones nacionales.
En unas circunstancias en las que la experiencia en el ámbito europeo ha demostrado que el enfoque «ingrediente por ingrediente» no es viable ni adecuado, en mi opinión, nuestras prioridades son conseguir que los fabricantes sean más responsables y reforzar el control estricto del mercado interno.
El empleo de nanomateriales es una solución prometedora para esta área, pero ese uso debe ser evaluado y declarado seguro por la Comisión Científica para productos dirigidos a los consumidores, si bien la utilización de métodos alternativos es una iniciativa que debe seguir siendo apoyada.
Pienso que la implicación de la comisión a la que me he referido es vital en cuanto al uso de sustancias clasificadas como carcinógenas, mutagénicas o tóxicas con el fin de verificar su uso en la fabricación de productos cosméticos.
Para aplicar este reglamento de manera eficaz, considero que los Estados miembros deben realizar las comprobaciones adecuadas y, en caso de incumplimiento, remitir un informe a la Comisión de manera regular.
Chris Davies, en nombre del Grupo ALDE. – (EN) Señor Presidente, el Parlamento está llegando al final de su legislatura y algunos de nosotros nos estamos preparando para las elecciones. En el Reino Unido, al menos, nos enfrentamos a un mar de euroescépticos y de eurófobos que aprovechan cualquier oportunidad para criticar todo lo que hacemos. Y la historia de esta legislación les proporcionará cierta munición: cincuenta y cinco cambios significativos durante los últimos treinta años haciéndola más voluminosa, más confusa y apenas útil para la industria y los consumidores.
No obstante, considero que las críticas a menudo se quedan cortas. No suelen tener en cuenta lo que la Unión Europea está haciendo en realidad para tratar de mejorar la situación existente y para conseguir mejorarla. Dan por hecho que permanecemos estáticos. Así, aquí tenemos una legislación que en la práctica ha garantizado una simplificación de los acuerdos existentes, la reducción de la burocracia y la clarificación general de la ley. Y tenemos una directiva convertida en reglamento. Esto, en relación con mi país, resulta terrible —ya que arrebata a los Estados miembros parte de su libertad de maniobra—, pero la realidad es que, como hemos visto con el REACH y como ahora vemos con esto, la industria no quiere veintisiete interpretaciones distintas de una norma europea, sino la posibilidad de saber exactamente dónde se encuentra en este mercado, el mayor mercado de este tipo en todo el mundo.
¿Se pondrán los críticos en pie y dirán «No teníamos razón al insistir en que se prohibiesen las sustancias CMR»? ¿Admitirán su equivocación? ¿Dirán que deberíamos usar en los cosméticos productos que no usaríamos en los alimentos, a pesar del hecho de que algunos de esos cosméticos los aplicamos en nuestras pieles, en nuestros ojos e incluso en nuestras bocas? ¿Se opondrán a una evolución convenientemente realizada de los cosméticos o al servicio de información centralizada que, como acaba de decir el Comisario, en realidad ahorrará dinero a la industria? Creo que no harán nada de todo esto.
Mi colega la señora Ries, que no puede estar aquí esta tarde, quería asegurarse de que se tomaran medidas para intentar evitar la comercialización de productos falsificados, para reforzar la rastreabilidad del producto y para incrementar las restricciones a las declaraciones falsas sobre los efectos beneficiosos de estos productos. Ella quería respaldar la claridad del etiquetado de los productos en lo referente a la inclusión de nanomateriales. Hemos hecho progresos en todas estas áreas. Así que, en su nombre, quiero dar las gracias a la ponente, a las ponentes alternativas y al Comisario Verheugen. Opino que es una buena legislación y por mi parte, al adentrarnos en este proceso electoral, estaré muy contento de poder utilizarla como un ejemplo de lo que la Unión Europea puede hacer bien.
Roberta Angelilli, en nombre del Grupo UEN. – (IT) Señor Presidente, Señorías, la industria europea de los cosméticos es un sector muy importante en términos económicos y de empleo. Como ya se ha dicho, representa una facturación de más de 35 000 millones de euros y más de 350 000 puestos de trabajo entre venta, distribución y transporte. Es un sector altamente innovador, pero destacaría que también es necesario garantizar un alto grado de protección de la salud humana y un elevado estándar de información para los consumidores.
Es precisamente por estos motivos que quiero felicitar a la ponente por su excelente trabajo, y también querría destacar algunos puntos que considero de particular importancia. Es correcto someter a los productos a una evaluación de seguridad que también atribuya a los distribuidores una responsabilidad para completar las comprobaciones necesarias antes de publicitar los productos. La prohibición impuesta por el nuevo reglamento sobre más de mil sustancias usadas en cosméticos que habían sido clasificados como carcinógenos o tóxicos también es una buena noticia.
Otro aspecto importante es la lista permitida de colorantes, conservantes y filtros solares, así como la mayor claridad del etiquetado sobre la función del cosmético, su vida útil, recomendaciones específicas de uso y una lista de ingredientes en orden descendente de peso también resulta esencial. Más importante aún, la etiqueta debe incluir palabras, símbolos o imágenes que atribuyan características y funciones reales al producto, no propiedades que no posee.
Por tanto, será necesario garantizar la rastreabilidad del producto, entre otras cosas porque debemos evitar la preocupación por el fenómeno de la falsificación de cosméticos y las denominadas «importaciones paralelas». Finalizo, señor Presidente, señalando que solo en Italia se comercializa un total de 120 millones de productos cosméticos, incluidos perfumes y dentífrico, que proceden de hecho del mercado paralelo, con importantes efectos potenciales en la salud.
Hiltrud Breyer, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, la protección de la salud humana es también el objetivo principal cuando se trata de los productos cosméticos. Estamos haciendo historia con esta votación. Es la primera vez que se redacta una normativa específica para el uso de nanomateriales en los productos cosméticos, y estamos abriendo camino. Por supuesto, me complace poder decir que fue una iniciativa del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea la que nos ha llevado a este punto tan importante. Los verdes fuimos los impulsores, la colocamos en el orden del día, y me gustaría dar las gracias de corazón a la ponente, la señora Roth-Behrendt, por su respaldo claro e inquebrantable. También me agrada poder elogiar a la Comisión por haber cambiado de idea. Hasta ahora, continuamente había recalcado que la legislación existente era suficiente para garantizar la seguridad de los nanomateriales. Ahora, ha declarado con claridad que efectivamente necesitamos normativas específicas.
Esto no se aplica solo al Reglamento sobre cosméticos, sino a toda la normativa que hemos de debatir esta semana sobre nuevos alimentos, ya que hasta ahora la nanotecnología ha sido una suerte de agujero negro. Llegó al mercado sin las explicaciones suficientes sobre sus riesgos. Este, por tanto, es un buen día para la salud y la protección de los consumidores, aunque me parece lamentable que la definición de nanomateriales no haya sido lo suficientemente exhaustiva, sino que se ha restringido a los materiales insolubles y biopersistentes. De cualquier manera, sigue siendo importante, y para nosotros vital, que se hayan aprobado normativas nanoespecíficas.
También espero —y quiero pedirles ya su respaldo en este asunto— que un reglamento sobre nuevos alimentos también tenga éxito esta semana, ya que ese caso no tiene un apoyo tan numeroso por parte de la Comisión. Necesitamos coherencia —y no solo en relación con el alcohol— cuando se trata de cosméticos y de alimentos. De manera general, lo mismo puede decirse en el campo de la nanotecnología. Ahí también necesitamos coherencia entre los cosméticos y los alimentos. Por otra parte, espero sinceramente que finalmente tengamos un debate abierto sobre el propósito y los usos de la nanotecnología. Asimismo, me alegra que no hayamos suavizado la prohibición sobre sustancias CMR acordada en 2008, que fue propuesta por los Verdes.
Eva-Britt Svensson, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (SV) Señor Presidente, mi grupo y yo aplaudimos el compromiso que el Consejo y el Parlamento han logrado alcanzar en esta refundición de la Directiva sobre cosméticos.
El mayor obstáculo en las negociaciones con el Consejo fueron precisamente los nanomateriales. Es decir, el uso de estructuras extremadamente pequeñas para crear nuevos materiales, que tienen nuevas propiedades o funciones precisamente porque sus partículas son diminutas. Por ejemplo, el material puede ser más duro, más firme, más fino, impermeable, térmico u obtener otras características. Algunos productos de maquillaje y cremas contienen nanopartículas y es posible que esas partículas puedan penetrar en la piel dañada e introducirse después en el organismo, donde en ningún caso deberían estar.
¿Debemos, así, permitir la presencia en los productos cosméticos de una sustancia activa sin el menor método de control? La respuesta, claro está, es no. Debemos adquirir más conocimiento y más información sobre los nanomateriales. Por eso, el acuerdo que vamos a votar mañana me es grato. Es un paso en la dirección adecuada.
El acuerdo supondrá una mejor protección para los consumidores europeos cuando los nanomateriales sean usados en tintes para cabello, filtros para rayos UVA y otros productos. Deberán someterse a una evaluación de seguridad antes de que se permita a los productos salir al mercado, y la industria de la cosmética también deberá notificar a la Comisión el uso de nanomateriales en cualquiera de sus otros productos. Por su parte, la Comisión podrá consultar con la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor si existe la menor sospecha de que los materiales plantean un riesgo para la salud.
Quiero dar las gracias a la ponente responsable y a la Comisión por haber producido una refundición tan notable.
Irena Belohorská (NI). – (SK) Quiero dar las gracias a la ponente. Bravo, señora Roth-Behrendt, por su labor en el anteproyecto de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo presentado ante nosotros por la Comisión. Es un documento de vital importancia para proteger la salud del consumidor. Sin duda, todos usamos productos cosméticos, ya que entre ellos se cuentan no solo los productos de belleza sino también los denominados cosméticos de uso cotidiano, como el dentífrico, los desodorantes, el champú, los productos para el cabello y las uñas, las barras de labios, etc.
Hace ahora treinta y tres años desde la última directiva al respecto y es bastante tiempo, a pesar de las enmiendas introducidas. Después de todo, los avances en el campo de la química y de los propios cosméticos han traído cambios enormes y fundamentales. Me refiero al uso de los nanomateriales, tan frecuentemente mencionado aquí. Estos elementos pueden tener efectos tanto positivos como negativos en la salud humana. Por tanto, estoy de acuerdo con la opinión de que todos los materiales usados en los productos cosméticos que tengan efectos carcinógenos deben ser prohibidos. También deberíamos ser muy cuidadosos con el uso de materiales cuyos efectos mutagénicos y tóxicos no pueden ser descartados.
A menudo los consumidores adquieren productos cosméticos basándose en anuncios engañosos o en información incompleta, así que a través de nuestras agencias europeas, que ahora incluyen a la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos y a la Oficina Europea de Seguridad Alimentaria, debemos tratar de preparar las directivas y las líneas de actuación para la vigilancia. No debemos olvidar que los productos cosméticos son los que se falsifican con mayor frecuencia, lo cual solo aumenta la probabilidad de que contengan materiales dañinos. Además de difundir estas advertencias, deberíamos tratar de informar a los consumidores acerca de los riesgos potenciales para la salud que entrañan incluso los productos fabricados por firmas muy conocidas.
Horst Schnellhardt (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, en mi opinión, el punto decisivo en este informe que tenemos ante nosotros es el cambio en su base legal. Aunque los Estados miembros de la Unión Europea se han desarrollado en distintos grados y existen grandes diferencias entre ellos en términos de desarrollo, solo alcanzaremos una mayor seguridad jurídica si la normativa es el método de elección preferido y si sigue siéndolo en el futuro.
Hay directivas que han causado más daño a la competencia y más injusticias de las que había previamente como resultado de las distintas maneras en que fueron aplicadas en los Estados miembros. Por tanto, es bueno que, en este informe, la directiva y su aplicación nacional hayan sido concentradas en un reglamento exhaustivo. De esa manera, hay, naturalmente, un aumento del nivel de seguridad jurídica, que es extraordinariamente importante sobre todo para las empresas de este sector que también están implicadas en la investigación. Por supuesto, el compromiso de la Comisión de reducir el 25 % de los registros obligatorios también es bien recibido. Con este reglamento hemos dado el primer paso. Enhorabuena, señora Comisaria.
El presente informe también deja clara la rapidez con que los nuevos productos pueden aparecer en el mercado y forzar a las autoridades legislativas a actuar. Planteamos la cuestión del cambio de la Directiva sobre cosméticos hace ya unos años. El uso de nanomateriales nos obliga a ocuparnos de este asunto nuevamente. En el marco de una protección preventiva del consumidor, las decisiones referentes al etiquetado son bienvenidas, mientras que la oportunidad de aceptación temporal, a la vista del estado de los descubrimientos científicos, también es aceptable. En este punto, también quiero advertir contra la generación de pánico, como ha sucedido en el caso de otros avances, y en cambio recomendaría un análisis científico de todo el asunto.
Con los requisitos que hemos introducido, es decir, que las declaraciones de los anuncios y las etiquetas solo reflejen las verdaderas características del producto, estamos actuando como defensores del consumidor. Sin embargo, el caso del desodorante mencionado por la señora Roth-Behrendt es una cuestión distinta. Funciona con una persona, pero no con otra. En ocasiones la misma sustancia me funciona un día, pero no el siguiente. Por tanto, no deberíamos llevar este asunto hasta esos extremos.
Tan solo espero que el planteamiento legal no sea diluido por la Comisión como resultado de un exceso de medidas dentro del procedimiento de comitología. En consecuencia, les pido que no prolonguen demasiado este procedimiento.
Margrete Auken (Verts/ALE). - (DA) Señor Presidente, todos usamos productos cosméticos. No son productos de lujo que solo interesan a un género o a los adultos. Jabón, champú, dentífrico, lociones, desodorantes, bronceadores —todos están a nuestro alrededor y nos afectan a todos—. Es importante que sean seguros y que todos los países tengan normas sólidas y claras; y eso es lo que hemos conseguido con esta propuesta. Como mis colegas, quiero aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a la señora Roth-Behrendt por su magnífico trabajo.
Nos alegra que se haya mantenido nuestra prohibición de las sustancias CMR, pero adaptada. Si se hubiese prohibido el etanol en los productos cosméticos, eso habría generado problemas y al mismo tiempo habría parecido un tanto extraño, ya que solemos beberlo en cantidades relativamente grandes. Sin embargo, es bueno que el Consejo no haya logrado debilitar las disposiciones. Las derogaciones de la prohibición van a ser ahora restringidas a las sustancias que están aprobadas en los alimentos, que hasta ahora no han causado problemas y que son toleradas por grupos vulnerables como las mujeres embarazadas y los niños. No obstante, lo más importante es que los nanomateriales finalmente han sido incluidos. Esta ha sido una lucha muy dura. Es como si la industria hubiese tratado de ahogar el debate sobre la seguridad de los nanomateriales. Habrían quedado muy satisfechos si hubiésemos aceptado estas sustancias como no problemáticas y maravillosas. No ha habido ni rastro de la preocupación pública que ha rodeado, por ejemplo, a los OMG.
En el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, estamos orgullosos de que los nanomateriales hayan sido incluidos. Habrá pruebas, etiquetado y, cuando haya dudas sobre una serie de productos —filtros de rayos UVA, tintes y conservantes—, ahora será el fabricante quien deberá garantizar la seguridad, mientras que la Comisión tendrá que suministrar información detallada y que encontrar tiempo para controlar el sector. Finalmente, también hemos conseguido incluir el etiquetado, de modo que los consumidores puedan ver lo que están comprando y aplicando en su piel. Asimismo hemos incluido una disposición sobre la revisión, pidiendo a la Comisión que garantice que tanto la definición de nanomaterial como los procedimientos de seguridad son satisfactorios. Por último, queremos destacar que no será posible anunciar que un producto tiene unas propiedades que estén más allá de lo que puede ofrecer. Será interesante ver cómo serán vendidas en el futuro todas esas cremas antiarrugas que nos aplicamos en la cara y que claramente no funcionan.
Péter Olajos (PPE-DE). - (HU) En la industria cosmética, como en muchos otros sectores, se está produciendo una revolución. Hace pocos años, la nanotecnología comenzó a conquistar también esta rama de la industria y, como resultado, se han abierto oportunidades y perspectivas sin precedentes. Por supuesto, la nanotecnología está lejos de ser un invento nuevo: los seres humanos llevan cuatro mil años usando esta tecnología, aunque solo haya sido en los últimos veinte cuando hemos sido conscientes de ello.
Al mismo tiempo, es importante que manejemos este asunto con la debida cautela: sin retrasar los nuevos descubrimientos y su aplicación, aunque deberíamos prestar atención también a los riesgos relacionados con la salud. Debemos proteger a nuestros ciudadanos de esos peligros potenciales, principalmente por medio de un enfoque diferenciado, centrado en los riesgos.
Existen nanoaplicaciones y productos pensados para el uso directo por parte del consumidor, como prendas de vestir o alimentos, incluidos productos cosméticos, en cuyo caso un planteamiento insuficientemente cauteloso puede tener como consecuencia que los consumidores experimenten, literalmente en sus carnes, unos efectos potencialmente dañinos.
Es precisamente por esa razón que resulta importante que los ciudadanos sepan qué tipos de preparados están usando; un etiquetado apropiado y detallado es por tanto indispensable, y la responsabilidad del fabricante resulta esencial. Estamos hablando de un sector gigantesco y en continuo crecimiento, puesto que la industria europea de los cosméticos genera unos ingresos anuales de 65 000 millones de euros. Una de las principales firmas europeas de cosmética —una de las tres mil que existen— gasta al año 450 millones de euros solo en investigación y desarrollo, y da trabajo a cerca de tres mil científicos e investigadores.
Según las estimaciones de la Comisión Europea, en 2006 un 5 % de los cosméticos contenía nanomateriales, una cifra que en la actualidad puede haberse doblado. Con el objeto de resolver algunos de los problemas globales que hemos causado, necesitamos la nanotecnología, por lo que votaré en conciencia a favor de esta resolución legislativa, pero no debemos olvidar que toda moneda tiene dos caras.
Mi enhorabuena para las señoras Roth-Behrendt, Grossetête y Wallis, quienes presentaron la propuesta de resolución —han hecho un trabajo excelente—.
Zuzana Roithová (PPE-DE). – (CS) Señor Presidente, la introducción de unos estándares mínimos para la seguridad de los productos cosméticos supone un importante paso adelante para garantizar un grado sustancialmente mayor de seguridad para los consumidores europeos. Al mismo tiempo, este moderno reglamento reduce la carga administrativa para los fabricantes europeos que dan empleo a más de 350 000 personas. Este profundo debate se ha centrado principalmente en el etiquetado porque a menudo induce a error a los consumidores, por lo que aplaudo el hecho de que las nuevas declaraciones comerciales de los efectos de los productos deban estar documentadas. También ha habido una intensa discusión —no solo aquí— sobre la aprobación del uso de nanomateriales y, por supuesto, sobre la eliminación de los componentes carcinógenos de los productos cosméticos. No estoy de acuerdo en que los mensajes sobre el contenido de los nanomateriales en los productos deban figurar como advertencias. Es importante que elaboremos una lista de nanomateriales aprobados que no sean perjudiciales y que mejoren la calidad de un producto. Está claro que asustar a los consumidores no tiene sentido. La seguridad del consumidor debería estar garantizada por unos estándares mínimos. Ciertamente considero que la falsificación es un problema muy serio, por lo que también quiero dirigir su atención sobre la capacidad limitada de las instituciones nacionales para llevar a cabo un control de todo esto.
Me complace que el texto incluya una definición uniforme de los nanomateriales y también saludo el hecho de que vayamos a poder modificarla para que esté al día de los últimos avances científicos. También aplaudo el hecho de que la directiva vaya a convertirse en reglamento y vaya a tener un peso legal mucho mayor. En resumidas cuentas, doy la bienvenida a este trabajo legislativo y felicito a las ponentes por lograr alcanzar un consenso en una cuestión tan sensible como la introducción de productos cosméticos en el mercado europeo basada en los avances científicos.
Eija-Riitta Korhola (PPE-DE). - (FI) Señor Presidente, los compromisos alcanzados en primera lectura durante el pasado año legislativo se han convertido rápidamente en un lugar común, debido a las urgencias del tiempo. Además, eso conviene a los grupos pequeños, ya que los acuerdos realizados en la mesa de negociaciones les hacen más poderosos de lo apropiado a su tamaño. Si esta práctica se extiende, deteriorará la credibilidad de la democracia parlamentaria en esta Cámara.
En esta ocasión, sin embargo, la democracia ha ganado, porque los grupos mayores se han puesto de acuerdo y el resultado alcanzado tiene el verdadero apoyo de la mayoría.
Era obvio que la Directiva sobre cosméticos debía ser reformada. Era necesario clarificar y poner al día sus disposiciones; y la directiva orientativa debía convertirse en un reglamento, para poder garantizar un alto grado de protección de la salud humana en toda la UE, así como el funcionamiento del mercado interno. Estos principios son una continuación lógica de la tarea iniciada cuando se debatió el REACH.
La legislación obsoleta en la industria de los cosméticos plantea una amenaza para la salud y para el grado de confianza que podemos tener en la ley. Las declaraciones sobre las nanopartículas y los productos cosméticos son un buen ejemplo de esto. Mientras que las características positivas de los nanomateriales nos resultan más o menos familiares, en general desconocemos sus riesgos. De la misma manera, ha sido imposible verificar con certeza las características especiales de los productos cosméticos, que tienen un efecto directo sobre la decisión de adquirirlos.
Por ello resulta importante establecer una política común entre los tres mayores grupos políticos, para poder tener en cuenta las consideraciones sanitarias, ambientales, comerciales y sociales, y hacer posible un acuerdo con el Consejo. Por consiguiente, valoro enormemente el trabajo realizado por mi colega, la señora Grossetête, como ponente alternativa, en cooperación con la ponente del Parlamento, la señora Roth-Behrendt, y sus colegas liberales, asegurando la posición mayoritaria que hizo posible este resultado final. La verdadera democracia escucha a todos, pero refleja la opinión de la mayoría.
Presidente. − Nadie ha mostrado interés por tomar la palabra. Así, antes de dar paso a la ponente, quiero informarles de que, hasta ahora, han hablado catorce parlamentarios, de los que once han sido mujeres.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. – (DE) Señor Presidente, iba a hacer un breve comentario sobre su última acotación, pero he decidido no hacerlo. Los hombres también estamos interesados en los cosméticos; cada vez más, de hecho. De cualquier manera, estamos interesados en garantizar que nuestros productos cosméticos son seguros.
En este momento, solo me queda una cosa por hacer. Quiero agradecerles sinceramente su acuerdo y su respaldo. Como el señor Davies ha dicho, verdaderamente hemos dado un buen ejemplo de lo que la legislación europea puede conseguir.
Si, personalmente, me permite darle un consejo, señor Davies, aquí lo tiene. Tal vez en su país merezca la pena señalar que en Europa tenemos normativas sobre los cosméticos que no existen en otros lugares, como la prohibición de probar estos productos en animales. Eso no está permitido en Europa. Además, hace unos días, entró en vigor un reglamento que estipula que los productos que sean probados en animales no pueden comercializarse en el mercado europeo. Dado que los británicos son conocidos por ser una nación de amantes de los animales, este es un argumento que también usted puede emplear.
Dagmar Roth-Behrendt, ponente. – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, muchas gracias. Estoy particularmente agradecida al Comisario Verheugen por haber destacado una vez más la prohibición de las pruebas en animales, ya que esto me ha recordado que es la tercera revisión de la legislación de productos cosméticos en la que tengo el privilegio de estar involucrada, como fueron la sexta enmienda, la séptima enmienda y, ahora, el cambio a un reglamento.
En efecto, hemos logrado prohibir las pruebas en animales. Por ejemplo, hemos logrado garantizar que los consumidores conozcan la vida útil de un producto, por medio de un pequeño recuadro que contiene un número que les dice durante cuánto tiempo puede ser usado ese producto. También estoy dirigiendo estos comentarios a algunos colegas, como la señora Roithová, que por desgracia no pudieron estar presentes en el comienzo de este debate. Las etiquetas jamás han sido, en ningún momento, advertencias. Si un producto no es seguro, no debe ser comercializado. Todos los productos del mercado europeo deben ser seguros e inocuos. Sin embargo, el etiquetado permite que los consumidores escojan. En eso consiste la democracia y en eso consiste la libertad de elección.
Estamos ante una ley excelente. He intentado que el proceso fuese lo más transparente posible. He tratado, como la señora Grossêtete ha señalado, de integrar distintas opiniones, porque quería garantizar que preparábamos una legislación buena para todos, es decir, para los consumidores de la Unión Europea, para la industria, con la que tendremos que trabajar de acuerdo con esta legislación, y finalmente para todos los que se benefician de ella.
Tan solo quiero decirle de nuevo al señor Schnellhardt que sí, los desodorantes funcionan de manera distinta según quién los use, sin embargo la descripción afirma que «te mantiene libre de sudor». Por eso, es importante que las declaraciones relacionadas con las bolsas que tengo bajo los ojos tras pasar una semana en Estrasburgo sean, hasta cierto punto, verdaderas y fiables.
Nuevamente quiero dar las gracias al señor Comisario, en particular por las explicaciones que ha ofrecido, así como a mis colegas y a mis compañeros de trabajo, que se han ocupado de la mayor parte de la tarea. Muchas gracias.
Presidente. − Ha sido un debate extremadamente fructífero e interesante.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana, martes 24 de marzo de 2009.