Presidente. − El siguiente punto del orden del día es el debate conjunto acerca de los Balcanes Occidentales, y concretamente el informe (A6-0212/2009) de la señora Ibrisagic, en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores, relativo a la consolidación de la estabilidad y la prosperidad en los Balcanes Occidentales, y las declaraciones hechas por el Consejo y la Comisión sobre la situación en Bosnia y Herzegovina. [2008/2200(INI)].
Anna Ibrisagic, ponente. – (SV) Señora Presidenta, han pasado casi 15 años desde el fin de la guerra en Bosnia y casi exactamente diez años desde que la campaña de bombardeos de la OTAN obligara a las fuerzas serbias a abandonar Kosovo. También en diciembre habrán pasado 17 años desde que, yo misma, llegara a Suecia como refugiada de la guerra que prendió fuego a mi antiguo país y que convirtió en amargos enemigos a bosnios, croatas y serbios, que anteriormente habían convivido como vecinos. El hecho de que ni Bosnia, ni Kosovo, ni ninguno de los otros países de los Balcanes Occidentales haya recaído en la guerra desde entonces se debe a la UE y a la OTAN. Sin embargo, incluso a pesar de que se hayan detenido las armas, el legado de la guerra permanece en la política y en la sociedad de la región. La única oportunidad que tiene la gente de estos países de superar su pasado es seguir el camino hacia la adhesión a la UE. Solo las herramientas de motivación que constituyen la dinámica clave del proceso de adhesión pueden conseguir que los gobiernos de estos países se centren en llevar a cabo el trabajo y las reformas que, de una vez por todas, puedan consolidar la estabilidad y la prosperidad en los Balcanes Occidentales.
En el informe que he escrito acerca de este tema, y al que mañana someterá a votación el Parlamento Europeo, examino las diferentes iniciativas y proyectos en los que de un modo u otro participan la UE y sus Estados miembros con el fin de intentar desarrollar sociedades que estén preparadas para cumplir con los estrictos requisitos para acceder a la UE. No pretendo entrar en los detalles del informe, pero hay dos cosas en particular que me gustaría subrayar.
La primera de ellas es que existe una diferencia fundamental entre los países actualmente involucrados en el proceso de ampliación y aquellos que se adhirieron en 2004 o en 2007. Los países de los Balcanes Occidentales fueron devastados por completo y sometidos a una limpieza étnica hace poco más de una década. Afortunadamente, no puede decirse lo mismo de Hungría, Estonia o Rumanía. No obstante, esto significa que la UE no puede simplemente copiar el manual de previas ampliaciones y aplicarlo a los Balcanes. Un ejemplo de esto, y que menciono en mi informe, se refiere a la prohibiciones sobre la extradición de criminales sospechosos que se enfrentan a acusaciones en otros países. Estas prohibiciones están actualmente en vigor en todos los países balcánicos, pero actualmente la UE no está haciendo ninguna petición para que sean abolidas. La justificación para esto es que no se hizo ninguna petición similar en el caso de Eslovaquia o Polonia, por ejemplo. Debería resultar obvio por qué dicha analogía no es válida. Creería que existen realmente pocos criminales de guerra sospechosos ocultándose de la justicia en Eslovaquia, pero puedo decirles que hay un número considerablemente mayor en Serbia y Bosnia. La justicia es la base sobre la que puede construirse la reconciliación. La impunidad para los criminales es completamente inaceptable y, por ello, deseo instar a la Comisión y a los Estados miembros a que saquen una vez más el tema relativo a la posibilidad de conseguir que los países de la región den pasos hacia la abolición coordinada de estas prohibiciones.
El segundo asunto que me gustaría subrayar es que el proceso de adhesión es, como he mencionado, muy estricto y exigente —y así debería ser—. Si no hacemos peticiones estrictas e insistimos en que se cumplan en su totalidad, no conseguiremos de hecho ningún resultado real. Siendo ya los requisitos tan estrictos y difíciles de cumplir, lo último que debemos hacer es echar jarros de agua fría sobre el trabajo realizado por aquellos países que deseen convertirse en miembros, jarros de agua fría que nada tienen que ver con la capacidad de los países que cumplen con los criterios de adhesión de la UE.
También estoy pensando en aquellos que afirman que la UE ya está completa y que no puede, en un futuro inmediato, aceptar a ningún miembro más. Sin embargo, como señalo en mi informe, técnicamente hablando, sería perfectamente posible seguir aceptando a nuevos Estados miembros, incluso si no entrara en vigor el Tratado de Lisboa. Esto requiere de voluntad política y es tarea mía y de mis colegas aquí en el Parlamento crear dicha voluntad política.
Petr Nečas, Presidente en ejercicio del Consejo. – (CS) Señora Presidenta, Señorías, agradezco al Parlamento Europeo que haya organizado este importante debate esta tarde. He leído con gran interés el informe de la señora Ibrisagic relativo a la futura estabilidad y prosperidad en los Balcanes, y el proyecto de resolución sobre Bosnia y Herzegovina elaborado por la señora Pack. El Consejo coincide con buena parte de lo que se dice en el informe y yo comparto muchas de las opiniones y preocupaciones expresadas en relación con la situación en Bosnia y Herzegovina.
Me gustaría dirigir mis comentarios introductorios directamente a Bosnia y Herzegovina, ya que la estabilidad allí resulta vital para el futuro de los Balcanes Occidentales como unidad, y también porque la situación actual sigue provocando preocupación. El Consejo se ha mantenido activo tanto a la hora de formular y aplicar una estrategia de apoyo a la seguridad y a la integridad de Bosnia y Herzegovina, como a la hora de respaldar las reformas necesarias para garantizar un futuro pacífico y próspero. Por lo tanto, no puedo aceptar la afirmación de que el Consejo no está prestando suficiente atención a Bosnia y Herzegovina.
Todos sabemos que aún vivimos con las consecuencias de los trágicos hechos de los años 90, como también ha mencionado aquí la señora Ibrisagic. Bosnia y Herzegovina, que fue durante décadas un símbolo de coexistencia pacífica de naciones, culturas y religiones se convirtió en una zona de coflictos devastadores. Desde entonces, la política de la UE se ha centrado en trabajar por la estabilidad y la reconciliación, basándose en la promesa de un futuro europeo para toda la región balcánica. A pesar de esto, frecuentemente nos enfrentamos a la retórica ferozmente nacionalista dirigida a reforzar las diferencias nacionales en Bosnia y Herzegovina y a evitar la reconciliación nacional. El paso del tiempo aún no ha resuelto estos conflictos y tampoco ha curado las heridas entre las tres naciones que componen Bosnia y Herzegovina.
No obstante, resulta sorprendente que la retórica nacionalista y las opiniones vayan ligadas al interés común de todas las comunidades balcánicas y a sus representantes políticos en un futuro europeo para Bosnia y Herzegovina. Los habitantes de Bosnia y Herzegovina simplemente están luchando por una vida más segura y prosperidad. Quieren avanzar y confiar en que su país se integrará en Europa y en otras estructuras como garantía de una estabilidad futura. Aunque los líderes políticos locales hablan mucho sobre el futuro de Bosnia y Herzegovina en la UE, viendo sus acciones, resulta difícil encontrar algún compromiso real con esta agenda. El conflicto de intereses entre una orientación más europea y el nacionalismo, crea el riesgo real de que, mientras el resto de la región de los Balcanes Occidentales avanza, Bosnia y Herzegovina se quedará atrás, atada por sus conflictos internos.
La preocupación por el futuro desarrollo en Bosnia y Herzegovina significa que el país sigue estando entre las prioridades de nuestro plan de acciones y continúa siendo foco de constante atención. Bosnia y Herzegovina ha sido y sigue siendo objeto de intensas negociaciones en todos los niveles del Consejo. La Comisión y la secretaría del Consejo están desarrollando sus contactos con socios del país, en un esfuerzo por sacar adelante el proceso político y por ayudar a Bosnia y Herzegovina a llevar el mismo ritmo que el resto de la región. Los Estados miembros están complementando la agenda europea mediante sus propios esfuerzos a nivel bilateral. Asimismo, apreciamos muchísimo la atención prestada por este Parlamento a Bosnia y Herzegovina. Me gustaría expresar mi gratitud a los numerosos diputados al Parlamento Europeo hoy presentes que han dado su apoyo a todas las acciones para fomentar la estabilidad y la madurez política en Bosnia y Herzegovina.
La UE sigue promoviendo un futuro europeo para toda la región, incluyendo a Bosnia y Herzegovina. Sin embargo, cumplir con los criterios de adhesión a la UE exige esfuerzos considerables. Ello significa desarrollar un enfoque consensuado y estar preparados para llevar a cabo cambios de gran alcance. Esto no es algo que se pueda conseguir de la noche a la mañana, ya que supone nada menos que una completa transformación política, económica y social.
Bosnia y Herzegovina debe llevar a cabo cambios significativos en sus estructuras internas y en sus procesos de toma de decisiones. Nos sentimos decepcionados por la ausencia de progreso dentro del marco del Consejo de Ministros bosnio-herzegovino y la Asamblea Parlamentaria. Están dejando demasiado atrás lo que se necesita. Los órganos nacionales necesitan ser urgentemente reforzados y mejorados a nivel operativo de modo que comience a dar resultados de verdad, incluyendo un progreso importante en los programas relacionados con la UE. Esto es algo esencial, ya que la UE solo puede tratar con Bosnia y Herzegovina como conjunto, y no con sus partes individuales. Las prioridades de cooperación europea también están claras. La Unión siempre está preparada para ayudar, pero no puede ni asumirá tareas que sean competencia de los políticos de Bosnia y Herzegovina.
A pesar de las continuas agendas políticas nacionalistas, nos damos cuenta de que el compromiso y el acuerdo son posibles en Bosnia y Herzegovina. Ya vimos esto anteriormente, por ejemplo, cuando se adoptaron las dos leyes policiales que prepararon el terreno para la firma del Acuerdo de Estabilización y Asociación, o cuando se solucionó el asunto Brcko, lo cual marcó el logro de uno de los objetivos esenciales definidos por el Consejo de Aplicación de la Paz. Sin embargo, incluso en estos casos, se consiguieron progresos y se firmaron acuerdos siempre en el último minuto y bajo una presión considerable por parte de la comunidad internacional.
Lo que se necesita es una propuesta mucho más madura. Es de suma importancia que los líderes políticos locales se comporten con responsabilidad, que muestren un poco de iniciativa y que sean conscientes de a quién pertenece realmente Bosnia y Herzegovina y quién es responsable de su futuro. Los habitantes de Bosnia y Herzegovina merecen un resultado mejor tras haber aportado su voto. Este es un aspecto en el que ustedes, como políticos, pueden ayudar a reforzar más que ninguna otra persona. Un desarrollo así conduciría a un significativo avance en lo que concierne a la presencia de la comunidad internacional en Bosnia y Herzegovina. Es esencial que se produzca un cambio. Han pasado muchos años desde la firma del acuerdo de paz y ahora Bosnia y Herzegovina debe valerse por sí misma, abandonar su «protectorada» manera de pensar y convertirse en un Estado creíble, hecho y derecho. Con el fin de lograr este objetivo, el Consejo de Aplicación de la Paz, actuando en nombre de la comunidad internacional, ha redactado una lista de cinco objetivos y dos condiciones que Bosnia y Herzegovina debe cumplir antes de que pueda lograrse ningún cambio. Esto constituye una verdadera prueba de madurez y cuenta con el total apoyo de la UE.
La lista 5 + 2 no es solamente otro catálogo de condiciones, sino que se trata de una lista cuidadosamente elaborada de requisitos fundamentales que Bosnia y Herzegovina debe cumplir si quiere transformarse en un estado moderno, hecho y derecho, permitiendo que la presencia de la Oficina del Alto Representante llegue a su fin. Todos los Estados modernos necesitan un sistema jurídico que funcione correctamente, unas autoridades fiscales eficaces, la resolución de todos los asuntos relacionados con activos estatales y un acceso igualitario para todos los ciudadanos a un tribunal constitucional.
Ya hemos agradecido en numerosas ocasiones la declaración de Prud del pasado noviembre hecha por tres líderes políticos, en la que se comprometieron a trabajar juntos por apoyar el desarrollo de Bosnia y Herzegovina. Damos nuestro apoyo a los acuerdos conseguidos e instamos a los representantes políticos a que continúen sus esfuerzos con vistas a la próxima reunión del comité ejecutivo del Consejo de Aplicación de la Paz, que tendrá lugar a finales de junio. Creo firmemente que los asuntos sin resolver relacionados con los activos estatales pueden solucionarse y que no deberían convertirse en un obstáculo a una solución. No obstante, las iniciativas a nivel político requieren un apoyo más amplio. Por esta razón, me gustaría alentar a la sociedad de Bosnia y Herzegovina en su conjunto a que forme parte de este esfuerzo de reformas. El papel de los medios de comunicación en particular debería ser más constructivo.
La misión de la UE es clara. Es extremadamente importante que los líderes políticos de Bosnia y Herzegovina cooperen aún más estrechamente, con el fin de superar las diferencias históricas y llevar al país hacia una integración más estrecha con Europa. La UE siempre estará dispuesta a contribuir en este esfuerzo, lo cual es esencial no solamente para la propia Bosnia y Herzegovina, sino también para una mayor estabilidad y seguridad de la región. Sé que en este proceso podemos contar con el apoyo de miembros de este Parlamento. Señorías, sigo estándoles muy agradecido por su apoyo.
Olli Rehn, miembro de la Comisión. – (EN) Señora Presidenta, me alegra que los Balcanes Occidentales vuelvan a aparecer en la agenda de esta semana del Parlamento Europeo. En los últimos años, ha tenido lugar en la región una firme estabilización, en parte debido a la perspectiva europea de la región, teniendo como objetivo final la adhesión a la UE una vez que hayan cumplido con los requisitos todos los países. Las negociaciones con Croacia están bastante avanzadas. La Antigua República Yugoslava de Macedonia es una candidata deseosa de abrir sus negociaciones, y poseemos una red de Acuerdos de Estabilización y Asociación en práctica. La estabilidad se mantuvo en Kosovo gracias a los importantes avances que tuvieron lugar el pasado año.
No podemos poner en peligro estos logros mediante ningún tipo de autocomplacencia o distracción debido a otros asuntos —en ocasiones tal vez más urgentes—. Muchos se preguntarán por la ampliación de la UE en medio de una crisis económica y es probable que se intensifiquen las discusiones a medida que nos acercamos a las próximas elecciones a este Parlamento.
Esto es comprensible y yo, por lo pronto, siendo el dolor de nuestros ciudadanos en lo que concierne a su futuro, su trabajo y su bienestar. Al mismo tiempo, no hagamos de la ampliación de la UE un chivo expiatorio de algo de lo que esta no es responsable. No deberíamos hacer de este tema un chivo expiatorio para nuestros propios problemas domésticos económicos y sociales. Por lo tanto, un debate público bien informado es esencial para mantenernos a todos involucrados en esto y para llevar a cabo progresos en esta importante región.
Se han hecho llamamientos para la consolidación de la Unión Europea. Esto es exactamente lo que hemos estado haciendo durante los últimos años desde el consenso renovado sobre la ampliación que fue adoptado por el Consejo Europeo y aprobado por el Parlamento Europeo en diciembre de 2006. La clave de este consenso renovado no está en asumir nuevos compromisos, sino en adherirse a los compromisos ya existentes y respetarlos. En otras palabras, si los países de los Balcanes Occidentales cumplen con las condiciones establecidas, podrán entonces avanzar hacia la pertenencia a la UE.
En este contexto, agradezco de veras el informe de la señora Ibrisagic. Este hace hincapié correctamente en la importancia fundamental de ofrecer a los Balcanes Occidentales un futuro europeo. Es la principal fuerza motriz para una reforma muy necesaria y para una mayor estabilidad en los Balcanes Occidentales. Diez años después de los horribles acontecimientos ocurridos en Kosovo, deberíamos recordarnos a nosotros mismos el poder de la perspectiva europea. Hoy en día, esto aún contribuye a consolidar la estabilidad y la paz en una región que es, de hecho, nuestro propio patio delantero —no nuestro patio trasero, sino nuestro patio delantero—.
No podemos tomarnos un período sabático en nuestro trabajo por la paz y la estabilidad en el continente. Mientras la Unión Europea busca su propia reforma institucional, necesitamos seguir trabajando en paralelo en un gradual proceso de adhesión cuidadosamente dirigido en los Balcanes Occidentales que refuerce tanto a las instituciones como a la sociedad civil de allí.
Hasta ahora, las negociaciones de adhesión con Croacia se han desarrollado bien. Por eso propuso la Comisión en noviembre de 2008 un plan de trabajo indicativo con el fin de alcanzar la etapa final de las negociaciones de adhesión para finales de 2009, siempre y cuando Croacia cumpla con los requisitos. Aún hay mucho trabajo por hacer y Croacia tiene que intensificar muchas reformas. Desgraciadamente, en la actualidad las negociaciones se encuentran bloqueadas debido a las disputas fronterizas entre Croacia y Eslovenia. Se trata de un asunto bilateral que se ha convertido de facto en un problema europeo.
Desde enero, mientras he estado trabajando con la Presidencia Checa y la troika de los Gobiernos checo, francés y sueco, he tomado la iniciativa a la hora de facilitar una solución. El objetivo es encontrar una solución al tema de las fronteras y permitir que prosigan las negociaciones de acceso a la UE con Croacia. Esta es una tarea que aún está en marcha y nos ha hecho falta mucha paciencia y determinación para mantener el ritmo y el progreso. Ayer tuvimos un día lleno de conversaciones con los Ministros de Asuntos Exteriores de Eslovenia y Croacia, así como con los tres países. Quiero creer que estamos cerca de encontrar la forma de avanzar y de superar estos obstáculos, para que dentro de poco podamos continuar con las negociaciones de adhesión a la UE con Croacia.
En cuanto a la Antigua República Yugoslava de Macedonia, agradezco la conducta, en general satisfactoria, de las elecciones presidenciales y municipales. Durante los últimos meses, hemos insistido en la importancia de estas elecciones para el futuro europeo del país. El país ha respondido de forma positiva a nuestro mensaje, confirmando por tanto su buena disposición a la hora de avanzar en su proceso de adhesión. Sin embargo, no debería olvidarse cuáles son las prioridades clave: las reformas. Es ahora el momento de redoblar los esfuerzos, con el fin de cumplir con los puntos de referencia que se han fijado para la apertura de las negociaciones de adhesión.
Me gustaría dar las gracias a la señora Pack por su propuesta y acojo con agrado la oportunidad de debatir acerca de Bosnia y Herzegovina hoy aquí con ustedes, en este momento tan crucial. El año pasado, Bosnia y Herzegovina hizo progresos en el camino hacia la integración europea, especialmente mediante la firma del AEA y la entrada en vigor del acuerdo interino. Asimismo, se han producido avances positivos en los últimos meses, incluido el Acuerdo de Prud, progresos en relación al asunto Brcko y pasos hacia un censo en 2011. Igualmente, la aplicación del acuerdo interino AEA está, en líneas generales, en camino.
Aunque tenemos que ser firmes en cuanto al cumplimiento de las condiciones «5+2» para el cierre de la Oficina del Alto Representante, ahora existe la posibilidad de que esto pudiera lograrse en los próximos meses. A este respecto, los recientes pasos para el establecimiento de un inventario de las propiedades del Estado también son importantes.
No obstante, tanto aquí como en el resto de la región, no hay lugar para la autocomplacencia. La reforma general ha seguido siendo lenta, incluidas las prioridades clave de la UE, y aún quedan los retos. La retórica nacionalista aún está muy presente, creando tensiones políticas innecesarias. Esto tiene que cambiar si Bosnia y Herzegovina quiere continuar su camino hacia la Unión Europea y evitar quedarse rezagada con respecto a sus vecinos.
El Gobierno serbio sigue estando comprometido a avanzar en su agenda europea, y últimamente se han producido un gran número de adelantos positivos. No obstante, va a resultar fundamental, a medida que el país va notando cada vez más los efectos negativos de la crisis financiera mundial, que no se pasen por alto las medidas reformistas clave. El proceso de ajuste estructural debe continuar, y el país necesita llevar a cabo sus compromisos, particularmente en el ámbito del poder judicial y el Estado de Derecho.
Actualmente estamos examinando formas con las que paliar el impacto de la crisis financiera, trabajando estrechamente con mi colega, el señor Almunia. Estamos examinando, por ejemplo, nuestro programa IPA, para el cual estamos considerando convertir una parte de la dotación nacional de 2009 en apoyo presupuestario directo, también con la ayuda de las instituciones financieras internacionales.
Agradecemos el apoyo constante del Parlamento a los esfuerzos de la UE en Kosovo, que sigue siendo una prioridad europea, y algo fundamental para la estabilidad regional. El Consejo Europeo ha confirmado repetidamente que Kosovo comparte con el resto de los Balcanes Occidentales una perspectiva europea. El Consejo ha pedido a la Comisión que utilice los instrumentos comunitarios para fomentar el desarrollo económico y político, y que proponga medidas para avanzar en esa dirección.
Este otoño, la Comisión presentará un estudio a este respecto. Examinaremos el modo en que Kosovo puede progresar como parte de la región más amplia hacia la integración con la Unión Europea en el contexto del proceso de estabilización y asociación.
Por último, observando en general este año 2009 y la región de los Balcanes Occidentales en conjunto, se ha producido un progreso bastante bueno en el ámbito de la liberalización del régimen de visado, lo que me demuestra que, cuando los incentivos son los correctos, los países responden con reformas eficaces. Esta es probablemente la única política de la UE que más importa a la gente —a los ciudadanos de a pie— de los Balcanes Occidentales. Esperamos poder presentar una propuesta para viajar sin visado a finales del período de la Presidencia Checa para aquellos países que están más avanzados en este campo y que hayan cumplido las condiciones establecidas. Esto podría permitir que las decisiones que tome el Consejo logren que los países más avanzados viajen sin visado para finales de 2009.
Queridos amigos, cuento con su apoyo en este asunto de los visados, que es esencial, y más en general, en lo que se refiere a la perspectiva europea de los Balcanes Occidentales.
Bastiaan Belder, ponente de opinión de la Comisión de Comercio Internacional. – (NL) La Comisión de Comercio Internacional, en opinión del informe digno de elogio de la señora Ibrisagic, subraya la importancia de una posibilidad tangible de pertenencia a la UE para el desarrollo político y económico de los estados de los Balcanes Occidentales.
Dado que es posible observar un poder de mercado monopolístico en los sectores esenciales de la economía de la región, tal situación se erige como un obstáculo doble, sin duda cuando esto va ligado a los lazos de los partidos políticos. El desarrollo interno está estancándose y las empresas europeas se están marchando. El mejor ejemplo de esto es el ascenso sin impedimentos de Delta Holding en Serbia, con su influyente director Miroslav Mišković como el «pulpo» en su cúpula dirigente. El señor Comisario se reunió con él en octubre.
Quiero preguntarle a la Comisión qué contramedidas ha tomado hasta ahora con respecto a Belgrado. En mayo de 2007, un informe filtrado desde la embajada de los Estados Unidos allí, pedía que se pusiera fin de manera urgente al monopolio de Delta Holding, tanto por los intereses de la propia Serbia como por el bien de la integración europea del país. El señor Comisario ha hablado de un motor de desarrollo. Debo decir que hay una cantidad muy grande de arena en ese motor serbio.
Doris Pack, en nombre del Grupo del PPE-DE. - (DE) Señora Presidenta, Señorías, durante el otoño del pasado año, abandonamos toda esperanza de que, tras el llamado Acuerdo de Prud entre los representantes de los tres principales partidos en Bosnia y Herzegovina relativo a los avances políticos conjuntos en numerosos ámbitos políticos, realmente cambiaría algo en la vida política. ¿Dónde nos encontramos actualmente? En su mayoría se trataba de promesas vacías que, al estudiarlas de cerca, se desvanecieron. La división étnica en Bosnia y Herzegovina ha aumentado. La falta de confianza se ha incrementado. La gente está siendo manipulada mediante políticas irresponsables basadas en criterios puramente étnicos, mientras que los problemas de verdad no se están abordando. Todo el mundo en Bosnia y Herzegovina ha de tener la oportunidad de acceder a una buena educación, todo el mundo necesita un buen sistema judicial, necesita un empleo; en resumen, necesita tener la esperanza de un futuro mejor.
La UE ha estado ayudando durante años a este país con grandes cantidades de dinero y mano de obra pero, obviamente, también necesitan estructuras administrativas estatales para poder hacer uso de todo ello. Me gustaría mencionar tres puntos importantes. La cuestión de la propiedad estatal debe resolverse. Debe hacerse frente a una reforma institucional sobre la base de un amplio consenso político y social. Solamente el estado entero de Bosnia y Herzegovina puede acceder a la Unión Europea.
Debe completarse el proceso para la liberalización del régimen de visado. Los ciudadanos, al igual que sus políticos, quieren poder viajar con libertad. Por lo tanto, los políticos deberían garantizar que se dé luz verde a esto a finales de este año. Todos los ciudadanos necesitan un sistema judicial que funcione, no uno que ofrezca un tipo de justicia en un caso, y otro tipo en otro caso. La frustración se está extendiendo por todas partes. La sociedad civil necesita urgentemente una voz más fuerte en todas las áreas para recordarles a los políticos cuál es su trabajo.
Sin embargo, es difícil salir de esta situación, ya que la red de partidos políticos se extiende por todo el país. Los pocos trabajos que pueden ofertarse dependen de la buena voluntad de las partes. Le deseamos al Alto Representante toda la suerte del mundo a la hora de desatar el nudo gordiano de la pasividad de los políticos, el laissez-faire y el laissez-aller, para que pueda volver finalmente la paz y la estabilidad y para que el futuro de las personas sea más halagüeño de lo que lo es actualmente.
PRESIDE: Manuel António DOS SANTOS Vicepresidente
Hannes Swoboda, en nombre del Grupo del PSE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, en primer lugar me gustaría dar las gracias a los dos ponentes en nombre del Grupo Socialista del Parlamento Europeo. De nuevo se han elaborado aquí buenos informes y contarán con un amplio apoyo.
Me gustaría reanudar lo que ha dicho el Comisario Rehn, porque me parece que ha sido el mensaje más importante en el debate de hoy, esto es, que el proceso de integración, el rapprochement de los países del sudeste europeo no debería ser interrumpido, no solo en interés de estos países, sino también por nuestro propio interés. El señor Comisario ha dicho que en la Comisión hay que ser realistas. Tal vez en este Parlamento podríamos ser un poco más idealistas pero, a fin de cuentas, también tenemos que ser realistas. Se trata de un camino largo y difícil, y los objetivos no se conseguirán de la noche a la mañana. Por eso los comentarios que oigo de algunas personas, entre los mensajes de «dejemos que se una Croacia y ello pondrá fin al problema durante un tiempo», constituyen una señal equivocada. Nada de lo que ha exigido y pedido con toda la razón la señora Pack sucederá si las personas allí tienen la sensación de que, pase lo que pase, no son bienvenidos en esta Unión Europea y que su adhesión se convertirá de todos modos en un camino interminable.
El segundo punto es que debemos decir en voz alta y clara que los problemas bilaterales que actualmente nos preocupan, al menos el procedimiento y el proceso, deberían resolverse de la misma manera que las cuestiones bilaterales. En el futuro, deberían ser tratados antes de que comiencen las negociaciones, para que no estorben durante todo el proceso de negociación.
En tercer lugar, lo que ha dicho el ministro también es muy importante. No podemos hacer el trabajo de los políticos y de la gente del país por ellos. El pueblo de este país necesita hacer su propio trabajo. Como ha dicho la señora Pack, las fuerzas políticas deben resolver sus propios problemas. Ello abrirá por tanto el camino hacia la Unión Europea y este camino debe depender de la actuación de estos países y no de nuestra buena voluntad. Nuestra buena disposición debe estar ahí.
Johannes Lebech, en nombre del Grupo ALDE. – (DA) Señor Presidente, la idea clave de la resolución de la señora Ibrisagic sobre los Balcanes Occidentales está perfectamente clara. Esta ha hecho hincapié en la correlación entre las reformas en la región y la probabilidad de adhesión a la UE de estos países. Esta es la dinámica que aplicamos de forma tan maravillosa durante la última gran ampliación de la UE. La resolución identifica un número de áreas prácticas en las que estos países podrían mejorar su actuación, así como los numerosos y conocidos problemas que están acuciando la región. Sin embargo, para mí es igualmente importante hoy indicar a estos países, a sus políticos y a su pueblo que deben mantener su parte del trato. Igualmente, deben ser parte activa del proceso, ya que no es solamente la Unión Europea de quien se espera que aporte todos los bienes. Además, el proceso de integración también debe ser promovido desde dentro de estos países. Esto se traduce en que deben combatir la corrupción y el crimen, y crear una sociedad civil fuerte, así como una economía y una sociedad basadas en el conocimiento. Ese se el proceso que nos gustaría que tuviera lugar, para que podamos desear que todos los países de los Balcanes Occidentales se conviertan algún día en miembros de pleno derecho de la Unión Europea, lo cual pondrá las bases para garantizar la paz, la seguridad y la cooperación —también en esa parte de Europa—.
Paul Marie Coûteaux, en nombre del Grupo IND/DEM. – (FR) Señor Presidente, no existe ninguna razón para que nuestro grupo apruebe un informe así. En primer lugar, sus constantes referencias al Tratado de Lisboa son inaceptables, ya que dicho tratado no ha sido ratificado y no hay duda de que nunca lo será. Tienen ustedes que reconocerlo: la iniciativa dirigida a introducir una supranacionalidad pura y perfecta, lanzada hace ocho años por la gran convención de Giscard, ha sido realmente abortada.
Por encima de todo, somos incapaces de aceptar el tono irónico de un informe cuyo mismo título, «la consolidación de la estabilidad y prosperidad en los Balcanes Occidentales», es de una hipocresía pasmosa. De hecho, se trata de un informe pasmoso que, con la intención de preparar la adhesión de nuevos países, especialmente Bosnia, la llamada Macedonia, Albania y —¿por qué no?— Kosovo también, habla como si la situación actual en los Balcanes fuera estable e ignora por completo el terrible partido en el que se están enfrentando dos grandes potencias, los Estados Unidos y Alemania, quienes han participado laboriosamente en la ruptura política de toda la región.
Para lograr esta ruptura, me gustaría recordarles que las fuerzas de la OTAN llegaron tan lejos que bombardearon Belgrado, la capital de un estado europeo. El próximo décimo aniversario de este siniestro episodio será, por supuesto, pasado por alto en silencio, pero yo estoy dispuesto a recordarlo aquí.
Kosovo es el símbolo de esta iniciativa de ruptura política. Resulta fácil ver las ventajas que dichas potencias obtendrían de una zona tan caótica, abierta a todo tipo de tráficos. Además, al hallarse en el corazón de nuestro continente, resulta, naturalmente, un lugar muy apropiado para instalar bases militares.
Sin embargo, Kosovo pone de manifiesto la verdadera cara de una política destinada a la balcanización de Europa. Esta es una Europa al estilo alemán, una Europa de regiones o grupos étnicos, una Europa con un centenar de banderas que, mediante la eliminación de los Estados, irá gradualmente eliminando los deseos del pueblo con el fin de desarmar a los pueblos y dejarlos a merced de oligarquías de todo tipo.
El informe pasa por alto todo esto en silencio. Es en silencio, al abrigo de la típica protección de buenas intenciones, como Europa está siendo balcanizada y neutralizada hasta el punto en que desaparezca de la historia. Es, no obstante, la historia la que juzgará todo esto. Mientras tanto, Señorías, les dejo con sus trabajos.
Charles Tannock (PPE-DE). - Señor Presidente, el informe Ibrisagic naturalmente hace hincapié en que la estabilidad en los Balcanes Occidentales es nuestra principal prioridad. De hecho, en mi opinión, la pertenencia a la UE es el pegamento que une a la región con la paz y la estabilidad. Aún esperamos que Croacia sea el próximo país en adherirse a la UE, si Eslovenia soluciona sus disputas fronterizas, y a menos que, por supuesto, la minúscula Islandia se meta por la vía rápida de antemano.
Sin embargo, en realidad las cosas son un poco más difíciles, con una Bosnia y Herzegovina post Dayton aún lejos de convertirse en una nación de verdad y con Grecia bloqueando el progreso de Macedonia sobre sobre el asunto del nombre. Además de esto, tenemos la crisis crediticia y las objeciones generales alemanas y francesas a cualquier ampliación sin que se haya ratificado el Tratado de Lisboa, aunque en mi opinión, esto no es más que un pretexto para detener cualquier ampliación.
La decisión de muchos países de la UE y de los Estados Unidos de reconocer a Kosovo como un país independiente ha hecho que surjan también nuevas líneas divisorias en una región que ha sufrido ya en el pasado tan dolorosamente la división. Ya sabemos que Kosovo no puede adherirse a la UE, ya que algunos Estados miembros no lo reconocerán, y lo mismo ocurre con la adhesión a la ONU. En contraste, sus vecinos de Serbia, Montenegro y Macedonia están progresando poco a poco hacia su adhesión final a la UE. Por tanto, Kosovo podría acabar siendo un enclave aislado, privado de pertenecer a la UE pero financiado durante las próximas décadas por los contribuyentes de la UE
El intento de resolver un asunto a través de una autorización unilateral internacional ha provocado más problemas de los que ha solucionado, especialmente en la región misma. Un enfoque más equilibrado y comedido podría haber permitido por fin al pueblo de Kosovo disfrutar de los beneficios que trae consigo pertenecer a la UE. La paciencia ante todos los problemas es una virtud, aún más en política exterior.
Libor Rouček (PSE). – (CS) Señorías, incluso en estos tiempos de crisis económica, la UE no debe olvidarse del compromiso que asumió con los países de los Balcanes Occidentales en cuanto a una futura ampliación de la UE. Por lo tanto, agradezco este debate y la clara confirmación del compromiso con una futura ampliación. La integración europea es uno de los intereses primordiales para todos los habitantes de Bosnia y Herzegovina, el país al que estamos prestando una especial atención en el debate de hoy. En este contexto, es necesario afirmar que la promesa de pertenecer a la UE se le ofreció a Bosnia y Herzegovina como un solo país, y no a sus partes constituyentes. Por esta razón —y ya hemos repetido esto aquí muchas veces— deben aplicarse las reformas eficaces necesarias para entrar en la UE. La reforma constitucional de Bosnia y Herzegovina debería derivar en la existencia de un estado centralizado que funcione con los apropiados poderes legislativos, presupuestarios, ejecutivos y judiciales que le permitan mantener un mercado único que funcione, con el fin de buscar la cohesión política, económica y social, y defender los intereses del país en el extranjero, incluido, algún día, como miembro de la UE. Me gustaría finalizar apelando a los Balcanes Occidentales, al Consejo y a la Comisión a que incrementen sus esfuerzos por abolir el régimen de visado. Los contactos libres de visados y la libre circulación de personas supondrían una gran ayuda para los países de los Balcanes Occidentales en su camino hacia la adhesión a la UE.
Jules Maaten (ALDE). – (NL) Me centraré únicamente en el tema de Bosnia y en la resolución de la señora Pack que estaremos encantados de apoyar mañana.
Siempre resulta frustrante hablar de Bosnia y me alegra que el señor Comisario haya sido también capaz de mencionar algunos puntos positivos con respecto a los avances en Bosnia. No obstante, a veces uno se pregunta si el vaso está medio lleno o si está medio vacío. Incluso yo a veces me pregunto, en lo que se refiere a Bosnia, dónde está el vaso.
El señor Swoboda acaba de decir que uno de los problemas del desarrollo en ese país es que uno tiene la sensación de que, se hagan los cambios que se hagan, el país no entrará en la UE. Sin embargo, cuando hablo con la gente de allí, tengo exactamente la impresión opuesta, es decir, te dicen: «Incluso si no cambiamos nada, aún así entraremos porque desean de verdad tenernos ahí». Estas dos concepciones erróneas de las que estamos hablando no importan, debemos deshacernos de ambas.
Si se llevan a cabo reformas y si la gente se pone a trabajar por conseguir un sistema jurídico respetable y por combatir la burocracia, entonces el futuro europeo será posible, pero si esto no ocurre, entonces no será posible. Este mensaje debe ser transmitido con claridad y me parece que la resolución de la señora Pack hace justamente esto de manera realmente satisfactoria.
Pierre Pribetich (PSE). – (FR) Señor Presidente, la estabilidad y la prosperidad en los Balcanes es un objetivo —ese es el objetivo—, ya que detrás de todo ello está la cuestión de la paz en nuestra zona.
Sí, el proceso de adhesión es una herramienta, pero no debería convertirse poco a poco en el sudario de Penélope, en el que deshacemos de noche lo que hemos hecho durante el día.
La vocación natural de los Balcanes es unirse a la Unión Europea. Es un claro deseo político, es una luz que constituye una señal, especialmente para el pueblo.
No estoy hablando de la ampliación, pero lo que realmente es necesario, por encima de todo, es fomentar la integración de los países y las regiones de los Balcanes. Sí, necesitamos demostrar que estamos pidiendo, exigiendo democracia y justicia. Sin embargo, en mi opinión, utilizar esas exigencias continuamente para rechazar la integración es un error político básico. Como prueba, cito estos temas, entre otros, relativos a conflictos bilaterales. Tenemos que estar de acuerdo —y esto aparece en el informe— en cuanto a un proceso para resolver los problemas bilaterales, pero sin bloquear el proceso de adhesión. Esta es una manera de construir y reconstruir nuestra Unión Europea, ampliada para incluir a todos los países balcánicos.
Angelika Beer (Verts/ALE). - (DE) Señor Presidente, me gustaría dar las gracias al Comisario Rehn por darnos hoy de nuevo una visión general de los Balcanes Occidentales.
Acabo de regresar de Macedonia y Kosovo, y me gustaría hacer referencia a tres puntos. El primero es la desunión de la Unión Europea. Si esto sigue así en cuanto a la política exterior y de seguridad común, no tendremos estabilidad ni podremos superar las divisiones étnicas en los Balcanes.
En segundo lugar, la estrategia de los conservadores alemanes de la CDU ha caído como una bomba en los Balcanes, puesto que despoja de credibilidad a la perspectiva europea y, si se combate de esta manera la campaña electoral europea, de nuevo surgirán conflictos en los Balcanes.
En tercer lugar, y es por esto por lo que debemos actuar ya, no solo por mantener la perspectiva, sino también por hacerla posible: Grecia debe levantar el bloqueo a la adhesión de Macedonia a la OTAN, y debemos estar unidos a la hora de reconocer la independencia de Kosovo, o de lo contrario nuestra misión EULEX sufrirá las consecuencias.
Erik Meijer (GUE/NGL). - (NL) Bosnia y Herzegovina es en realidad una Yugoslavia pequeña, una federación en la que diferentes pueblos deben escoger entre convivir pacíficamente o combatir en conflictos internos en el territorio.
Desde que Yugoslavia se dividiera en 1992, se han llevado a cabo intentos por convertir a Bosnia y Herzegovina en un Estado unitario, pero han sido en vano. Espero que esto no sea posible en un futuro cercano ni lejano. El acuerdo entre los tres pueblos y sus líderes políticos relativo a un gobierno eficaz solo será posible cuando nadie se sienta nunca más amenazado por los otros pueblos o por el mundo exterior. Solo cuando el Alto Representante de la UE y los soldados extranjeros se retiren de este país será posible un compromiso. Hasta entonces, continuará el estancamiento.
Por lo tanto, no voy a votar a favor de la resolución propuesta para este país, que solo puede conducir a la continuación del protectorado y, por tanto, al estancamiento. Debemos tener presente que Bosnia y Herzegovina está habitada principalmente por tres pueblos, ninguno de los cuales constituye una mayoría en ese país, y algunos de ellos se sienten unidos a Serbia, otros con Croacia, mientras que otros quieren resaltar una identidad específicamente bosnia. Debemos tener esto en cuenta.
Marusya Ivanova Lyubcheva (PSE). – (BG) Señor Presidente, para mí es un placer participar en el debate sobre este documento, que hace hincapié en que la mejor base para el futuro de todos los países de la región es su plena integración como Estados miembros de la Unión Europea.
Los Balcanes han sido, y siempre serán, una región europea. Promover la cooperación a nivel regional también debería constituir una de las políticas fundamentales de la Unión Europea. Quiero llamar aquí la atención sobre la necesidad de apoyar el diálogo interparlamentario a nivel regional como un elemento importante en el proceso de integración europea.
Los Estados miembros de la UE en la región pueden desempeñar un papel importante en este proceso. El apoyo a las actividades del Centro Regional para la Cooperación es especialmente importante, ya que este está continuando y manteniendo con éxito las políticas y los principios del Pacto de Estabilidad para convertir la región de los Balcanes Occidentales en una zona segura y estable.
Doy mi apoyo al levantamiento del régimen de visado como paso importante hacia la integración de los Balcanes Occidentales.
Petr Nečas, Presidente en ejercicio del Consejo. – (CS) Señor Presidente, Señorías, me gustaría darles las gracias por este debate tan útil. Asimismo, estoy encantando de que los Estados miembros de la UE hayan dado un respaldo general a la idea de la liberalización del régimen de visado con los países de los Balcanes Occidentales. Me gustaría expresar aquí mi apoyo incondicional a la declaración del señor Rouček, quien ha hecho un fuerte llamamiento a este respecto, ya que el fortalecimiento de los contactos personales entre los ciudadanos de los países de los Balcanes Occidentales y los ciudadanos de la UE es seguramente un paso positivo que contribuirá a superar la sensación de aislamiento que sienten algunos de estos Estados, y contribuirá además a la creación de una Europa sin barreras. Creo también firmemente que la crisis económica en la que nos encontramos actualmente no debe convertirse en una excusa para ralentizar el proceso de ampliación, tal y como ya han dicho aquí otros oradores como el señor Rouček. Por el contrario, resulta particularmente importante para la estabilidad de la región que el proceso no pierda fuerza.
También estoy encantando de que se hayan conseguido avances en las negociaciones relativas a la solicitud de Montenegro de adherirse a la UE, asunto que el Consejo acaba de pasar a la Comisión para que esta lo redacte. La Presidencia considera este paso como una señal muy importante para toda la región. Igualmente, consideramos importante el desbloqueo de las conversaciones de adhesión con Croacia. Nos parece poco útil que la agenda de ampliación se vea obstaculizado por temas bilaterales. El progreso hacia la integración europea con Serbia sigue siendo un reto y resulta imprescindible la plena cooperación con el tribunal internacional pertinente, incluyendo el arresto y la entrega del resto de acusados. La Presidencia se está esforzando por conseguir que se aplique el acuerdo provisional sobre comercio y asuntos comerciales por parte de la UE, así como por que se ratifique el proceso del Acuerdo de Estabilización y Asociación que debía haber comenzado el año pasado. La importancia del proceso de estabilización y asociación para las reformas en Serbia y para el apoyo al gobierno predominantemente proeuropeo está por encima de cualquier disputa. Las elecciones presidenciales y locales en la Antigua República Yugoslava de Macedonia han cumplido con la mayoría de los estándares internacionales y con las condiciones generalmente reconocidas para una gestión libre y democrática de las elecciones. Sin embargo, está claro que sin una solución a la disputa bilateral por el nombre del país, su progreso en el camino hacia el estatus de candidato seguirá siendo mínimo.
En lo que concierne a Bosnia y Herzegovina, el país debe seguir adelante. La dependencia de la comunidad internacional no es útil, sino que merma el principio de responsabilidad y le quita responsabilidades a los políticos locales, como ha señalado aquí con razón el señor Swoboda. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para pedir a los líderes políticos de Bosnia y Herzegovina que unan activamente sus fuerzas con el objetivo de conducir a su país hacia un futuro mejor. Resulta contraproducente retornar a las políticas basadas en principios étnicos, como ha señalado tan acertadamente la señora Pack. La transferencia programada de una Oficina del Alto Representante a una Oficina del Representante Especial de la UE consolidada no significa que la comunidad internacional ni la UE vayan a abandonar Bosnia y Herzegovina. Todo lo contrario: la UE está allí para ayudar y es plenamente consciente del hecho de que Bosnia y Herzegovina no es solamente otro candidato, sino que se trata de un caso muy específico con asuntos y problemas muy delicados. Como parte de su estrategia, la UE está planeando crear una oficina y una política para la paz, y estará lista para asumir todas las actividades coordinadas que provengan de la comunidad internacional en Bosnia y Herzegovina. Sin embargo, solo haremos esto cuando Bosnia y Herzegovina demuestre por sí misma que está preparada para un cambio cualitativo tan importante. El primer paso importante hacia Europa se dio con la firma del Acuerdo de Estabilización y Asociación, pero eso fue solo el comienzo. Estamos listos para continuar facilitando ayuda en este inevitablemente largo proceso.
2009 es un año importante y podría resultar decisivo para Bosnia y Herzegovina. En primer lugar, el traspaso de una Oficina del Alto Representante a una Oficina del Representante Especial de la UE está dentro de nuestro alcance. Esto representa un paso importante con respecto a la dependencia de Bosnia y Herzegovina. En segundo lugar, el período posterior a las próximas elecciones generales en 2010 debería emplearse enteramente para la promoción de la agenda de reformas esenciales, incluida la reforma constitucional, como ha señalado acertadamente la señora Pack. En tercer lugar, la región entera está avanzando. Simplemente no se puede permitir que Bosnia y Herzegovina se quede atrás. Señor Presidente, Señorías, me gustaría finalizar con algo que todos queremos. Queremos que Bosnia y Herzegovina consiga avanzar. Apreciamos el apoyo que recibimos por parte de los diputados al Parlamento Europeo para alcanzar este objetivo.
Olli Rehn, Comisión. – (FI) Señor Presidente, Señorías, me gustaría dar las gracias a todos por este responsable debate y su apoyo a la perspectiva europea de los Balcanes Occidentales. Comparto la preocupación expresada en este debate por diputados como la señora Pack, el señor Swoboda y el señor Maaten en relación al desarrollo político de Bosnia y Herzegovina.
En ocasiones parece como si Bosnia y Herzegovina tuviera una habilidad infalible para crear y renovar verdaderamente las tensiones políticas, incluso a pesar de que el sentido común nos dicte que deberíamos estar esperando avances mejorados para movernos en otra dirección, así como una reconciliación política, con el fin de encontrar sitio en el futuro político de Bosnia y Herzegovina.
Coincido con el señor Maaten en que todos los países de los Balcanes Occidentales comparten la opinión de que algún día podrán adherirse a la Unión Europea si cumplen con los requisitos de pertenencia a la Unión, los cuales están basados en los criterios de Copenhague. Esto también es cierto en el caso de Bosnia y Herzegovina. En el caso de las condiciones que se aplican a esta, no habrá atajos ni precios de ganga, y si alguien piensa que sí los habrá, se equivoca. Es muy importante que esta manera de pensar obtenga un firme punto de apoyo en el propio debate político de Bosnia y Herzegovina, para que sus ciudadanos puedan extraer sus propias conclusiones acerca de qué tipo de política tienen derecho a esperar de unos políticos elegidos democráticamente.
A continuación expondré cómo veo el futuro de Bosnia y Herzegovina y mi opinión está basada en la colaboración con el señor Solana, con quien hemos presentado varios comunicados acerca del futuro del país y del papel que desempeña allí la Unión Europea. En primer lugar, nuestro objetivo es alejarnos de la era Dayton para acercarnos a la era Bruselas, es decir, de los tiempos del Alto Representante de la comunidad internacional hasta una presencia reforzada de la Unión Europea en Bosnia y Herzegovina. Probablemente esto también se refiera al sistema de «dos sombreros» en el caso del Representante Especial de la UE y del Jefe de la Representación de la Comisión Europea, para que podamos explotar los recursos políticos y económicos que tiene la Unión Europa de la mejor manera posible.
Obviamente, no puede presentarse un protectorado para la pertenencia a la UE, y por esa razón esta transición es un ingrediente orgánico, un elemento vital en las relaciones más estrechas de Bosnia y Herzegovina con la Unión Europea. También por ello les conviene a los políticos del país y a los ciudadanos en particular que las condiciones de este proceso de cambio se cumplan.
Este asunto tiene asimismo importancia política, ya que resulta demasiado fácil culpar a la comunidad internacional de los problemas de Bosnia y Herzegovina en vez de mirarse en el espejo. Es demasiado fácil también culpar al Alto Representante en lugar de negociar e intentar alcanzar un acuerdo con tus compatriotas. Espero que, en este sentido, la cultura política de Bosnia y Herzegovina mejore y madure, y que los medios de comunicación del país también asuman responsabilidades a la hora de garantizar que el negativo lenguaje nacionalista no ocupe más espacio que el que tiene actualmente en el país.
En segundo lugar, el país necesita reformar su constitución, con el fin de ser capaz de construir un sistema viable de gobierno. Por el momento, el sistema de gobierno de Bosnia y Herzegovina es demasiado costoso, demasiado ineficaz y simplemente incompatible con la pertenencia a la Unión Europea. Por consiguiente, la constitución necesita ser reformada —a través de una evolución, no de una revolución— y me alegra ver señales que indican que los líderes políticos están debatiendo problemas relacionados con esto.
En tercer y último lugar, la renuncia al visado es una parte crucial del futuro de Bosnia y Herzegovina en Europa, y estoy seguro de que, bien provisto, el país será capaz de entrar en la corriente dominante europea, lo cual beneficiará con toda seguridad al país en sí mismo, a sus ciudadanos y también a la Unión Europea.
Anna Ibrisagic, ponente. – (SV) Señor Presidente, me gustaría dar las gracias al señor Nečas por su participación en el debate de esta noche. Asimismo, me gustaría dar las gracias al señor Rehn por hablar de las disputas bilaterales que se han convertido de facto en problemas europeos y por resaltar lo importante que es para nosotros no sacrificar la ampliación como resultado de la crisis financiera.
Actualmente, las disputas bilaterales están retrasando las oportunidades de Croacia y Macedonia de continuar el camino hacia la adhesión a la UE a medida que van aplicando las reformas necesarias. Con mi informe, el Parlamento Europeo añadirá su voz al coro de aquellos que insisten en que las disputas bilaterales deben seguir siendo precisamente eso —bilaterales— y no deben ser confundidas con el proceso de adhesión.
Por último, me gustaría decir que creo que la ampliación a los Balcanes Occidentales es demasiado importante como para que pongamos en peligro la paz, la libertad y la prosperidad en nuestro propio continente.
Este es el mensaje que me gustaría que transmitiera mi informe a los 500 millones de europeos que pronto elegirán un nuevo Parlamento, a los gobiernos de los Estados miembros, a la Comisión, así como al pueblo y a los políticos de los Balcanes Occidentales. Se trata de un mensaje que es particularmente importante lanzar en un momento en que la crisis económica está amenazando con hacer que cada vez más personas y políticos en Europa quieran cerrar puertas y no dejar que nadie más viva, trabaje ni comercie en el lugar que deseen de nuestro continente. Por lo tanto, espero igualmente que mis colegas de este Parlamento se lleven consigo este mensaje a la próxima campaña electoral. Si Europa se ha vuelto más fría y más encerrada en sí misma, entonces es una tarea prioritaria para esta Cámara el hacer que Europa vuelva a ser cordial y abierta.
Presidente. – He recibido una propuesta de resolución(1), presentada de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar el viernes 24 de abril de 2009.
Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)
Alexandru Nazare (PPE-DE), por escrito. – (RO) La región de los Balcanes Occidentales constituye un caso especial entre los países cercanos a la Unión Europea. Se trata de una región que se enfrenta a numerosos desafíos, donde aún hay que pasar por muchas fases antes de que el proceso de integración pueda completarse. Sin embargo, es una región cuyas perspectivas de adhesión a la UE son claras e inequívocas.
Tanto mis colegas como yo queríamos asegurarnos de que esta resolución confirma este hecho en principio y en los detalles de la interacción de la UE con los países de esta zona. Nos preocupan, como ya subrayé en mis enmiendas, un gran número de temas: el régimen de visado, el proceso para informar a los ciudadanos sobre la cooperación económica de la UE con los Estados de los Balcanes Occidentales, los derechos de las minorías, los programas de estudios para jóvenes de la región en la UE, así como el fortalecimiento del diálogo interparlamentario incluso antes de que estos Estados se unan a la UE.
Creemos que el proceso de unificación europea puede continuar a nivel de los ciudadanos cuando se haya ralentizado a nivel institucional. Asimismo, creo que, observando las cosas desde esta perspectiva, podemos dejar que nuestra preocupación por la estabilidad de la región se transmita por medios prácticos, más que a través de la retórica, o desde un punto de vista histórico.
Csaba Sándor Tabajdi (PSE), por escrito. – (HU) La política de ampliación de la Unión Europea constituye el mejor instrumento disponible para preservar la estabilidad y la paz reinante en la región de los Balcanes Occidentales. Esperamos poder dar la bienvenida a Croacia en 2011, durante la Presidencia Húngara, pero esto depende de que Croacia finalmente llegue a un acuerdo con Eslovenia a la hora de iniciar conversaciones bilaterales con mediación internacional, en lo que se refiere a la división de la bahía de Piran. El propósito de estas conversaciones sobre la bahía de Piran es resolver la disputa fronteriza que tiene lugar entre ambos países, sin lo cual Croacia no podrá convertirse de ninguna manera en miembro de la Comunidad. Otra de las condiciones es que Croacia también coopere de lleno con el Tribunal Penal Internacional de La Haya con el fin de buscar y extraditar a criminales de guerra.