Presidente. – El siguiente punto del orden del día es el informe de la señora Neris, en nombre de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establecen condiciones armonizadas para la comercialización de los productos de construcción (COM(2008)0311 - C6-0203/2008 - 2008/0098(COD)) (A6-0068/2009).
Catherine Neris, ponente. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, esta tarde vamos a llegar al final de la primera fase del examen de la propuesta de la Comisión sobre las condiciones del mercado de los productos de construcción.
Quisiera, en este sentido, agradecer el apoyo técnico de la Comisión y también quisiera agradecer a todos los ponentes alternativos su receptividad y su voluntad para iniciar un diálogo, lo que nos ha permitido acercar nuestras posiciones gradualmente hasta alcanzar un acuerdo en los puntos más importantes de esta cuestión.
Aunque es cierto que apoyamos por completo los objetivos de la reforma, a saber, mejorar el funcionamiento del mercado, otorgar credibilidad a la etiqueta CE y simplificar el sistema, y que compartimos el indiscutible interés por tener un lenguaje técnico común, una amplia mayoría de los miembros de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor estaban ansiosos por manifestar sus dudas.
Estas dudas se pueden explicar, en primer lugar, por nuestro unánime deseo de evitar simplificar y suavizar los procedimientos y, por lo tanto, poniendo freno al control y a las declaraciones del producto.
También surgen de la postura de la Comisión que, a nuestro modo de ver, tiende a contentarse con una situación en la que los criterios de evaluación del producto se dejan en parte en manos de los Estados miembros, de modo que el significado real de la etiqueta CE dependa del país en el que se comercializan los productos, lo que causa problemas de credibilidad.
Nuestras reservas se basan por último en el hecho de que, en una época en la que queremos llevar a Europa por el camino de la economía verde, el texto que se nos ha propuesto no aborda ni la eficiencia energética de los productos ni la posible toxicidad para los usuarios.
Para dar respuesta a estos asuntos, la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor ha introducido una serie de cambios. Yo mencionaré personalmente cinco de ellos.
Proponemos, en primer lugar, mantener la obligación de colocar la etiqueta CE en los productos de construcción del mercado para garantizar que todas las ventas europeas se someten a los procedimientos de control apropiados.
Esta elección no debe aportar ninguna carga extra a las empresas más débiles ni obstaculizar su actividad. Por esta razón hemos defendido mantener procedimientos simplificados para las microempresas y hemos introducido una medida para hacer una excepción para la etiqueta CE obligatoria para los artesanos a pequeña escala.
El segundo punto se refiere a los procedimientos simplificados para acceder fácilmente a la etiqueta CE. Sin embargo, hemos decidido reservar el acceso a estos procedimientos a los fabricantes de productos de construcción, no a los importadores. Este enfoque, que tiene como objetivo mejorar la supervisión del mercado, nos permitirá evitar los productos de baja calidad importados por compañías importadoras poco seguras.
El tercer cambio más importante es la introducción de un nivel de armonización mínimo en relación a los criterios para evaluar los productos de construcción en Europa. De este modo se garantiza que la etiqueta CE tenga el mismo significado independientemente del país en el que se comercialice.
De hecho nos gustaría que, en la medida de lo posible, los requisitos aplicados a la evaluación del producto en Europa sean los mismos en todos los Estados miembros. Para conseguirlo hemos introducido la opción de crear nuevos criterios de evaluación que van más allá de los meramente técnicos, destinados a medir la eficiencia en aspectos de interés general como los riesgos para el medio ambiente, la seguridad y la salud.
Con el mismo objetivo —y esto constituye mi cuarto punto— hemos ayudado a fomentar la información proporcionada al usuario por parte de los fabricantes en la declaración de rendimiento. De ahora en adelante, los fabricantes tendrán que declarar particularmente cualquier sustancia nociva que aparezca en una lista anexa que también incluye las sustancias mencionadas en la Directiva REACH.
Para terminar, y este será mi último punto, los miembros de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor han intentado introducir más transparencia en relación con las condiciones de certificación para los productos de construcción, más transparencia en relación con el papel de las compañías en el proceso de certificación y, también, más transparencia en relación a las condiciones de acceso a la etiqueta CE, distinguiendo claramente las vías de acceso para productos cubiertos por una norma armonizada de las vías de acceso para los productos que no lo están y que a menudo se refieren a productos innovadores.
De hecho, esta labor está llegando al final, aunque aún no ha alcanzado la fase que deseamos. Las dificultades encontradas en el Consejo en torno a la formulación de una postura han ocasionado que no se pueda llegar a un acuerdo, a pesar de la buena cooperación por parte de las Presidencias francesa y checa.
Ahora lo lamento, aunque soy consciente de que el tiempo extra que se nos ha asignado podría permitirnos, en una segunda lectura, alcanzar un consenso más amplio y, sobre todo, sostener importantes debates en los que se puedan escuchar las posturas para este sector.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. – (DE) Señor Presidente, Señorías, me gustaría agradecer a la ponente, la señora Neris, sus esfuerzos a la hora de trabajar en pos de una propuesta tan extensa y técnicamente complicada. Este es un proceso legislativo que ha propiciado grandes desafíos pero tenemos que comprender bien que estamos hablando sobre el futuro de un sector extremadamente importante.
Los productos de construcción constituyen por sí solos el 3 % de los productos internos de Europa y, si incluimos la actividad del sector de la construcción, la cifra asciende al 10 % de la producción de la Unión Europea. Está totalmente claro, por tanto, que los esfuerzos dedicados a mejorar la competitividad de este sector —especialmente bajo la crisis actual— son particularmente importantes.
Con esta propuesta se pretende crear una base sólida para la consolidación del mercado interior para los productos de construcción. Solo de esta manera podremos garantizar el crecimiento necesario y los trabajos más allá de la fase de recuperación. Para conseguirlo, la actual Directiva sobre productos de construcción debe conciliar los principios de «Legislar mejor».
Expondré a continuación lo que tratamos de conseguir. Hemos querido aclarar los conceptos básicos y el uso de la marca CE, simplificar los procedimientos para reducir los costes a las empresas, en especial para las pequeñas y medianas empresas e incrementar la credibilidad de todo el sistema.
En mi opinión, habría que evitar cualquier carga adicional e innecesaria para las empresas, en particular para las más pequeñas. Por lo tanto pienso que es importante que no se introduzcan nuevos procedimientos administrativos o evaluativos, lo cual es de vital importancia sobre todo para las compañías locales más pequeñas.
De acuerdo con los principios de la iniciativa «Small Business Act», a la que se le dio, quiero recordar, una cálida y extraordinaria bienvenida por parte de esta Cámara no hace mucho, la propuesta de la Comisión sugiere el uso de procedimientos simplificados para las microempresas en lo que se refiere a productos que no planteen cuestiones importantes de seguridad. No quiero que se modifique este enfoque —este es uno de los puntos clave de la propuesta—. Esto es debido a que, en la práctica, este es el caso de numerosas familias de productos de construcción —como las ventanas, puertas interiores y revestimientos— la existencia de pequeños fabricantes es extremadamente importante para el mercado y para los intereses de los consumidores. El potencial de estos pequeños fabricantes se debe explotar de manera eficiente para el beneficio de la industria europea de la construcción.
No comparto la opinión de que es necesario prescribir una declaración de sustancias peligrosas que vaya más allá de las reglas que ya hemos puesto en marcha bajo el Reglamento REACH. Les aseguro con total seriedad que las normas fijadas en el Reglamento REACH lo cubren todo —no es necesario nada más para el sector de la construcción—, todas las cuestiones que he escuchado se encuentran ampliamente cubiertas por el Reglamento REACH. Realmente me pregunto qué sentido tendría tener una legislación completa e integrada sobre productos químicos si después fuéramos e introdujéramos desviaciones y reglamentos nuevos para los productos individuales. La Comisión no apoyaría de ninguna manera una idea semejante.
Por último, abordaría el tema de la marca CE y la abolición de los etiquetados nacionales. Déjenme aclarar este punto: cuando se prescriben, los etiquetados nacionales añaden requisitos de ensayo para los productos de construcción sobre los estipulados por las normas europeas armonizadas, pero no ofrecen ningún valor añadido en términos de contenido. Todo lo que añade es más burocracia y más trabajo para las empresas en cuestión. Esto es algo que se opone frontalmente al objetivo principal de la propuesta.
La situación del sector de la construcción es diferente de la de las áreas tradicionales de lo que se ha llamado nuestro «nuevo enfoque legislativo», que recientemente ha sido el objeto del paquete del mercado interior. No podemos sencillamente trasplantar las soluciones aplicadas en los otros sectores del «nuevo enfoque legislativo» a la industria de la construcción, ya que tiene una estructura totalmente distinta y trabaja con materiales completamente diferentes.
Por razones obvias no me he detenido en cada enmienda. Informaremos al personal del Parlamento por escrito de la postura de la Comisión en relación al resto de las enmiendas del Parlamento.
La propuesta de Reglamento sobre los productos de construcción es, en mi opinión, muy importante. Considero el debate de hoy muy interesante y comparto el punto de vista del ponente en que, con un poco más de tiempo, tendremos una buena oportunidad para juntos alcanzar un resultado y lograr un firme compromiso.
Den Dover, ponente de opinión de la Comisión de Industria, Investigación y Energía. − (EN) Señor Presidente, puedo decir que el señor Comisario ha mostrado un buen conocimiento de la industria de la construcción. Lo que me gustaría decir es que, a mi entender, representa un alto porcentaje del PIB conjunto, alrededor del 12 % o el 13 % y los materiales, digamos el 4 % o el 5 %, por lo que es un sector muy importante.
Soy ingeniero civil de formación y ha sido un privilegio para mí realizar la opinión en nombre de la Comisión de Industria, Investigación y Energía. Estoy encantado de que al final hubiera un apoyo unánime y total para la opinión que hemos puesto por escrito. Nos hemos centrado más en los asuntos técnicos que en los comerciales, ya que lo que estamos discutiendo hoy es en realidad un enfoque del mercado interior.
La industria de la construcción necesita un reglamento tras 20 años con la misma directiva en vigor. Quisiera destacar la necesidad de un mayor etiquetado CE, lo cual es absolutamente esencial. No queremos ver más normas nacionales y deseo a todo este proceso el mayor éxito para el futuro. Es una medida muy importante para un sector muy importante.
Zita Pleštinská, en nombre del Grupo del PPE-DE. – (SK) Actualmente existen muchas diferencias en los requisitos intraestatales para los productos de construcción y para su instalación en los edificios.
Teniendo en cuenta que la construcción es uno de los sectores en los que se vulnera más a menudo el principio de reconocimiento mutuo, agradezco la propuesta de reglamento sobre la comercialización de los productos de construcción. Es una amplia obra legislativa que pretende actualizar una directiva de más de 20 años sobre productos de construcción y diversas normativas. Este reglamento realiza cambios sobre el requisito de declaración de conformidad, armonizando la terminología legal y definiendo las excepciones para las pequeñas y medianas empresas. De acuerdo con mi información, a los productores de materiales de construcción les interesa mucho la marca CE. Además, debería simplificar enormemente la gestión para los exportadores e importadores y ofrece ventajas desde un punto de vista comercial.
Los productores de cal, cemento y ladrillos, por ejemplo, ya gozan de los beneficios de la marca CE. En el sector de la construcción, la marca CE no es indicadora de seguridad y las marcas nacionales no aportan un valor adicional a los usuarios. Por el contrario, representan una barrera para el mercado interior. Las marcas nacionales no indican que se hayan ensayado las propiedades adicionales de un producto, ni dicen nada sobre la calidad de un producto de construcción. A pesar de ello, muchas veces los productores pagan por los ensayos y por el derecho a etiquetar sus productos con etiquetas nacionales.
No tengo ninguna objeción en contra del etiquetado voluntario que busca el propósito de ensayar las propiedades cualitativas de los productos como en el caso de «ECO Design», por ejemplo. Creo firmemente que nuestro objetivo debe ser fortalecer la marca CE y la obligación de utilizarla. Comisario Verheugen, aprecio su opinión sobre el uso de las marcas nacionales para los productos de construcción pero, como ponente alternativo, apoyo la versión original de la propuesta de la Comisión.
Las normas armonizadas son un instrumento más efectivo y apropiado para los productores del mercado de los productos de construcción y me siento orgulloso de haber redactado aquí, en el Parlamento Europeo, el marco de trabajo para la financiación de las normas europeas. Quisiera agradecer su excelente cooperación a los ponentes, la señora Neris, la señora Fourtou y la señora Rühle y su equipo, así como el magnífico trabajo de mis colegas, el señor Dover, el señor Harbour, el señor Schwab y la señora Pinto de Rezende. También quisiera expresar mi agradecimiento a los colegas de la Comisión y de la Presidencia checa por su enfoque flexible y constructivo. Deseo un gran éxito a esta legislación.
Jan Cremers, en nombre del Grupo del PSE. – (NL) Establecer las normas del producto no es sencillamente una cuestión técnica. Hace veinte años participé en el primer establecimiento de normas en un área de responsabilidad diferente, a saber, la construcción. Debo decir que estoy satisfecho con el resultado que la señora Neris ha conseguido.
Concretamente, el rendimiento de un producto de construcción no debería evaluarse solamente en términos de propiedades técnicas y características esenciales sino también en términos de cuestiones de salud y seguridad de su uso durante su ciclo de vida completo. En consecuencia, nuestro grupo ha trabajado duro para incluir disposiciones que beneficien la salud y la seguridad de los empleados y usuarios, así como del medio ambiente. Le agradezco a la ponente su apoyo a este respecto.
Nuestro grupo es de la opinión que toda la información conocida por el fabricante debería incluirse en una declaración de rendimiento, incluyendo información sobre sustancias peligrosas. Los Estados miembros deberían garantizar la correcta aplicación de la legislación y establecer multas para las infracciones, incluyendo sanciones criminales para las infracciones graves.
Señor Presidente, en lo que se refiere a la armonización de los productos, se escucha con demasiada frecuencia el argumento de que es un asunto técnico que no puede ser contaminado con medidas sociales. Me complace que, en este caso, hayamos podido negar este argumento y espero que podamos concluir este asunto mañana.
Janelly Fourtou, en nombre del Grupo ALDE. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, en primer lugar me gustaría felicitar a la señora Neris por el trabajo que ha logrado en un asunto técnico que es particularmente difícil para no expertos como nosotros.
El objetivo de la propuesta de regulación de la Comisión es conseguir un marco de trabajo armonizado, manteniendo a la vez la flexibilidad y reduciendo los costes administrativos adicionales. No sé si hemos cumplido estos requisitos, pero al menos lo hemos intentado con la ponente y el resto de ponentes alternativos, para facilitar el trabajo en una segunda lectura ya que el Consejo no ha sido capaz de llegar a una postura común.
No entraré en los detalles pero aprovecharé el tiempo que queda para describir la postura del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa sobre la etiqueta CE, uno de los puntos clave de este informe. En este sentido, el Grupo ALDE está completamente de acuerdo con la Comisión y siempre se ha opuesto a la proliferación de etiquetas nacionales.
Por tanto, votaremos en favor de una etiqueta CE exclusiva, de la simplificación de los procedimientos para adquirir esta etiqueta y de su facilitación para las microempresas.
Andreas Schwab (PPE-DE). – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, también yo, por supuesto, quisiera agradecer a la ponente, a los ponentes alternativos y, por encima de todo a la señora Pleštinská y me gustaría continuar donde se quedó la señora Fourtou.
Hace un año, después de todo, llegamos a un acuerdo con el «paquete sobre los productos» y en aquel entonces tuvimos que resolver la difícil cuestión del etiquetado CE. Comisario Verheugen, la decisión del Grupo Socialista del Parlamento Europeo de lastrar el compromiso acordado entonces sobre esta directiva está también relacionado con el hecho de que el estudio que usted encargó puede que no fuera representado de manera eficaz en todas las partes de esta Cámara. Ahora tiene una oportunidad clara, señor Comisario, para presionar más intensamente al Grupo Socialista para que no ignore los resultados del estudio. Quizás mañana exista un mayor reconocimiento en la votación, teniendo en cuenta especialmente que el etiquetado CE en esta directiva —en contraste con el «paquete sobre los productos»— no está relacionado con información relevante para el cliente sino exclusivamente con características del producto que en todo caso persiguen un propósito diferente.
En segundo lugar, el Reglamento de productos de construcción ha sido un éxito a la hora de fomentar la consecución de un mercado interior ya que, en primer lugar, hemos sido capaces de dar lugar a una simplificación de las normas para las pequeñas y medianas empresas en muchas áreas y, por otro lado, hemos conseguido el relajamiento para las microempresas que se anunciaba en la iniciativa «Small Business Act» y que había sido exigido en numerosas ocasiones y en muchas áreas de manera explícita.
Estoy absolutamente de acuerdo con los puntos que se han señalado acerca de las normas de los institutos nacionales. Necesitamos un mercado interior europeo mucho más fuerte en este sentido. Tenemos que hacer posible que un fabricante español pueda conseguir un producto autorizado para Alemania o Suiza por un instituto de normalización en España, en lugar de confiar exclusivamente en tratar de pasar por el ojo de la aguja de la aprobación por cada instituto nacional.
Además, señor Comisario, agradezco sus palabras en referencia al reglamento de los productos químicos. Nos costó un gran esfuerzo dar lugar al Reglamento REACH y no debiéramos añadir nuevos reglamentos por encima para cada propuesta legislativa que tenga que ver con materiales desde un punto de vista químico u otro.
Hay un par de puntos que me gustaría abordar de nuevo cuando lleguemos a la segunda lectura. El primero es el asunto de los reglamentos que gobiernan las propiedades de los productos. Estimo que debemos ahondar más en esta cuestión para proponer a los usuarios una visión más eficaz. También tenemos que evitar duplicar los reglamentos. El Anexo 6, a mi juicio, va demasiado lejos. La Directiva «baja tensión» o la Directiva sobre maquinaria ya cubren muchos asuntos a este respecto. Hace falta una cuidadosa reconsideración de si debería haber reglamentos lex specialis en este caso. Sobre todo lo demás, la señora Neris ha realizado una firme base para la votación en primera lectura.
Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión. – (DE) Señor Presidente, mi agradecimiento por darme de nuevo el permiso para hablar, pero no lo necesito. Todo lo que tengo que decir es gracias a todos ustedes por este constructivo y útil debate.
Catherine Neris, ponente. – (FR) Señor Presidente, gracias, señor Comisario, gracias, Señorías, por haber contribuido tan a fondo en este trabajo.
Haré solamente un comentario: he tomado en consideración por supuesto todo lo que se ha dicho porque creo que este trabajo debería continuar. Para nosotros, es importante dotar a este sector de una mayor estructura dentro de la Comunidad pero, por encima de todo, para la normativa que queremos que sea un poco más exhaustiva en relación a la etiqueta CE, debe ser mucho más coherente. En este sentido, nuestro mayor deseo es una integración europea para una Europa mejor y, por supuesto, una mayor integración para estos sensibles sectores porque sabemos que se encuentran en el núcleo de nuestras y que son también palancas para la recuperación económica. También necesitamos abordar todos los puntos que hemos mencionado.
Lo último que quisiera decir está relacionado con lo que el señor Schwab mencionó sobre todos los estudios. Tendremos en cuenta los estudios que se hayan llevado a cabo, por supuesto, no solo para confirmar lo que hemos hecho sino para realizar cualquier replanteamiento que sea necesario. Creo que, para nosotros, es fundamental que trabajemos conjuntamente en este sector y así lo haremos.
Gracias, señor Comisario, por mantener estos ricos intercambios y espero en todo caso que, en la segunda lectura, este texto será más acorde y adaptado a las necesidades de nuestras sociedades en particular.
Presidente. − Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana a las 12.00 horas.