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Procedimiento : 2007/2124(REG)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0273/2009

Textos presentados :

A6-0273/2009

Debates :

PV 05/05/2009 - 16
CRE 05/05/2009 - 16

Votaciones :

PV 06/05/2009 - 4.13
CRE 06/05/2009 - 4.13
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2009)0359

Acta literal de los debates
Martes 5 de mayo de 2009 - Estrasburgo Edición DO

16. Revisión general del Reglamento del Parlamento (debate)
Vídeo de las intervenciones
PV
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  Presidente. – El siguiente punto es el informe (A6-0273/2009) del señor Corbett, en nombre de la Comisión de Asuntos Constitucionales, sobre la revisión general del Reglamento del Parlamento (2007/2124(REG)).

 
  
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  Richard Corbett, ponente. − Señor Presidente, mi intención es emplear algo menos de los cuatro minutos que me corresponden para presentar el informe y tal vez un poco más cuando haga mi réplica final, si hay preguntas que necesiten una aclaración.

Este informe es el resultado de un intenso trabajo. Las fuentes de las reformas que querríamos introducir en nuestro Reglamento proceden en parte del grupo de trabajo para la reforma establecida por la Conferencia de Presidentes y capazmente presidido por mi colega la señora Roth-Behrendt, quien ha hecho varias propuestas que fueron aprobadas por la Conferencia de Presidentes y que nos han sido enviadas para convertirlas de la mejor manera posible en un Reglamento del Parlamento.

La segunda fuente está formada por una serie de pequeños cambios que, de distinta manera, han sido proyectados durante mucho tiempo pero que, en lugar de dar pie una serie de informes que modifiquen las normas sobre pequeños asuntos, han sido agrupados. Algunos de ellos son técnicos; algunos resultan clarificadores y hacen más legibles nuestras normas, como que el unifica los artículos 141, 142 y 143 en un texto único que rige la manera en que organizamos nuestros debates en el Pleno. En relación con esto también tenemos la innovadora enmienda que dice que deberíamos establecer el procedimiento de la tarjeta azul para poder interrumpirnos entre nosotros. Por ejemplo, ahora mismo el señor Duff podría querer preguntarme algo sobre lo que acabo de decir, y con esta norma, si es aceptada, podría hacerlo durante treinta segundos. Estoy seguro, señor Presidente, de que le permitiría usted intervenir en estos momentos si quisiera, aunque por suerte no lo desea.

Así que hay algunos aspectos innovadores que deberían hacer nuestros debates algo más animados. Recuerdo cuando propuse por vez primera el procedimiento de solicitud incidental de intervención al final de los debates ordinarios; todo el mundo dijo: oh, no, no podemos hacer eso, resultará perjudicial para el tiempo de intervención de los grupos, y cosas por el estilo. Sin embargo lo hacemos, y es una parte aceptada de nuestros procedimientos y muy apreciada, creo, por la mayor parte de los diputados. Espero que suceda lo mismo con el procedimiento de la tarjeta azul: genera algunas dudas al principio, pero probémoslo y veamos cómo funciona, estoy seguro de que nos resultará útil.

También ha habido algunas enmiendas que surgieron sobre la marcha, tanto en la fase de la comisión como en el pleno. Por ejemplo, se sugirió que todos las votaciones finales sobre legislación deberían celebrarse automáticamente por votación nominal; creo que fue una propuesta de la señora Dahl. Aplaudo esta enmienda, y la he incluido en mi informe. Hemos registrado enmiendas de muchos diputados sobre cambios en el reglamento de los intergrupos, aunque sólo sea para delimitar con claridad qué son y qué no son, para mostrar que son informales y que no usurparán las responsabilidades de los organismos parlamentarios.

De modo que aquí tenemos muchas cuestiones interesantes. También está la enmienda para tratar con el extraño sistema por el que nuestra sesión inaugural está presidida por el diputado de mayor edad en lugar de, por ejemplo, el Presidente saliente, algo que sucede en otros hemiciclos, o tal vez por el Vicepresidente saliente si el Presidente no es reelegido. Ésa es una mejora sensible de nuestras normas.

Terminaré aquí. No he usado todo mi tiempo, pero si fuese necesario estoy dispuesto a intervenir de nuevo al final para contestar preguntas o dudas.

 
  
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  József Szájer, en nombre del Grupo del PPE-DE. – Señor Presidente, quiero aplaudir esta propuesta y asimismo dar las gracias al señor Corbett por su duro trabajo, no siempre recompensado.

Con mucha frecuencia, cuando modificamos el Reglamento del Parlamento nuestros colegas se preocupan por lo que pueda suceder. En su mayor parte sólo son conscientes de lo que ha sucedido y de los cambios producidos cuando ya han entrado en vigor, cuando ya no pueden ser alterados. Apoyo con firmeza la mayor parte de las propuestas presentadas, especialmente porque reflejan no sólo su duro trabajo, sino también —como ha indicado usted— el del grupo parlamentario de reforma presidido por la señora Roth-Behrendt, que preparó esta propuesta a la perfección.

No obstante, durante el proceso de reformas parlamentarias, también dejé claro en nombre de mi grupo cuando se produjeron los debates que este informe debe ser aprobado por medio de modificaciones del Reglamento del Parlamento. Éste es un procedimiento democrático que culmina con una votación. Nada puede ser cambiado sólo por medio de debates en ese grupo, y trabajamos de acuerdo con ese criterio.

También quiero mencionar que me mostré bastante crítico sobre lo que acaba de mencionarse, es decir, que algunos de los procedimientos con que contamos en el Parlamento están institucionalizados. Me preocupa porque si tenemos una costumbre, entonces es mejor conservarla como tal en lugar de cambiar necesariamente las normas.

Para nuestro grupo, el punto más importante es sin embargo la proporcionalidad. En nuestro Parlamento las comisiones tienen mucho protagonismo. A la hora de preparar las votaciones parlamentarias asumen mucha de la carga de la Cámara por medio de votaciones en comisión. No se trata de una simple cuestión de procedimiento, sino de democracia, que las comisiones reflejen la proporcionalidad existente en el pleno cuando tratamos asuntos importantes. Considero que es una cuestión básica en una democracia y, en nombre del Grupo del PPE-DE, apoyo el informe.

 
  
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  Costas Botopoulos, en nombre del Grupo del PSE. – Señor Presidente, soy uno de los curiosos animales constitucionales que piensan que las normas de procedimiento reflejan nuestro propio trabajo aquí en el Parlamento. Así que creo que se trata de un trabajo excelente por parte del señor Corbett, toda una eminencia en este campo. En su beneficio, he de decir que ésta es la segunda modificación del Reglamento. Hay cosas que han cambiado de nuevo, porque así lo ha exigido el funcionamiento práctico del Parlamento.

Voy a hacer una observación general y tres más específicas ante ustedes. La observación general es que pienso que también es muy importante hablar del segundo aspecto del informe del señor Corbett: el impacto del Tratado de Lisboa sobre el Reglamento. Resulta de gran importancia hablar también de eso, porque un cambio en las normas de procedimiento que no fuese acompañado por esa segunda parte sería imperfecto.

Y mis tres comentarios específicos: el primero se refiere a la modificación en la que he tenido una modesta participación. Es el hecho de que hemos tratado de introducir en estas normas la idea de ágora, la posibilidad de que los ciudadanos también puedan dirigirse al Parlamento Europeo y participar en sus discusiones. Creo que es una iniciativa simbólicamente importante que presentamos junto con mi colega el señor Onesta, y opino que sería bueno que fuese consagrada en el Reglamento.

El segundo aspecto que encuentro importante es el cambio que hemos realizado en los informes de propia iniciativa: el hecho de que, viendo cómo son estos informes en la práctica, estamos reintroduciendo la posibilidad de enmiendas, si bien con el respaldo de una décima parte de la Cámara. Estoy a favor de todo lo que haga más vivos nuestros debates, así que esta posibilidad de que los diputados puedan interrumpir al orador de manera civilizada e intervenir a su vez me parece una buena idea.

 
  
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  Andrew Duff, en nombre del Grupo ALDE. – Señor Presidente, en primer lugar quiero dar las gracias al señor Corbett por su trabajo. El Grupo ALDE apoyará el paquete. Se trata de una reforma que moderniza la Cámara y que valoramos: nos hará más eficaces y más plurales, y espero que en última instancia nos haga más atractivos de cara a la opinión pública y, por supuesto, la prensa.

Tengo dos o tres objeciones. La primera es sobre el comentario del señor Szájer: el intento de forzar a las comisiones a ser rígidamente proporcionales a la disposición de los partidos en el Parlamento. Creo que realmente es perfectamente adecuado que un grupo político exprese sus preferencias sobre colocar a más miembros en una comisión que considera de especial importancia. Creo que si aprobamos la enmienda 42, los grupos y los diputados lo encontrarán frustrante, y que en última instancia requerirá mayor flexibilidad.

También quiero defender con firmeza los cambios acordados en la Comisión de Asuntos Constitucionales para el artículo 45(2) que el señor Botòpoulos acaba de mencionar. Considero que necesitamos una posición a la que retroceder para mejorar los informes de propia iniciativa si eso es necesario, y nuestra experiencia desde julio, cuando se introdujeron los últimos cambios, nos recuerda el hecho de que esos informes a menudo requieren una mejora en el pleno.

Asimismo quiero elogiar la enmienda 68 referida al procedimiento de refundición. Creo que el Parlamento se ha exigido demasiado a sí mismo y que deberíamos reflejar más adecuadamente el acuerdo interinstitucional de 2001 que permite a las comisiones hablar sobre cambios sustantivos en determinadas partes de las directivas o de los reglamentos que la Comisión procura refundir, si bien de manera muy restringida.

Finalmente, busco eliminar la incorporación de votos separados al procedimiento que permitirá que el Presidente devuelva a la comisión un informe que haya recibido más de cincuenta enmiendas sustantivas.

 
  
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  Monica Frassoni, en nombre del Grupo Verts/ALE. (IT) Señor Presidente, Señorías, el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea nunca ha tenido mucho tiempo para las grandes reformas parlamentarias llevadas a cabo por el señor Corbett —a quien considero mi amigo y con quien he trabajado durante muchos años,  razón por la que está al tanto de esto y no me guardará rencor si lo digo— porque tienden a convertir nuestro Parlamento en una máquina burocrática en la que el papel de los parlamentarios y de los grupos minoritarios e incluso de las comisiones queda sujeto al creciente y parcialmente arbitrario poder decisorio de la Conferencia de Presidentes y de la Administración. Además, hacen confusa y básicamente conflictiva la relación entre las comisiones primarias y las comisiones a las que se consulta una opinión en el procedimiento legislativo.

Debo decir que esta tarde estoy asombrada por el hecho de que en este debate no estamos hablando sobre las cosas que consideramos los problemas fundamentales en esta reforma de procedimientos. La primera es la confusión que inevitablemente surgirá entre la comisión primaria y la comisión a la que se pide una opinión, porque cuando la comisión primaria rechaza las enmiendas de la comisión consultada para que emita una opinión, esas enmiendas pueden terminar directamente en la Cámara, generándose, obviamente, una potencial confusión legal extremadamente arriesgada; como también comprobamos incidentalmente en el caso del reglamento REACH.

Ninguna comisión consultada para que emita una opinión es, además, realmente libre para llevar a cabo ese trabajo, debido al mecanismo confuso y absolutamente inaceptable representado por la posibilidad de ejecutar votaciones conjuntas y de tener ponentes conjuntos sobre temas particularmente importantes para nuestro poder legislativo.

Por último, señor Presidente, hay otro elemento que nos preocupa mucho. Uno de los resultados que surgieron del grupo de trabajo sobre la reforma interna, del cual formé parte y que inicialmente consideramos positivo, fue la propuesta de reforzar los poderes y la función de la Comisión de Peticiones de una manera significativa. En esta reforma, no obstante, la función de la Comisión de Peticiones ha sido anulada, en el sentido de que no le será posible encontrar un camino directo para llegar a la Cámara, excepto tras incalificables complicaciones y posibles conflictos con la comisión competente.

Por estas razones, nuestro grupo considera que la reforma no está preparada y creemos que aprobarla sería un error de la mayoría del Parlamento.

 
  
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  Presidente. – Gracias, señora Frassoni. El señor Corbett tendrá, naturalmente, su derecho de réplica, pero no puedo dejar de señalar que la señora Frassoni ha utilizado una tarjeta roja mientras esperaba a probar una azul.

 
  
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  Hanne Dahl, en nombre del Grupo IND/DEM. (DA) Señor Presidente, las normas de procedimiento conforman la base de todo el trabajo en un hemiciclo democráticamente elegido. Unas normas claras garantizan que todos los que participan en el proceso político son tratados de la misma forma. No podemos cambiar las pretensiones con el fin de que determinados grupos, personas o actitudes ejerzan su influencia. No podemos forzar las normas sólo porque nos convenga.

La semana pasada, por ejemplo, la Conferencia de Presidentes debatió una solicitud para sortear la votación del Informe Staes. Por suerte, los Servicios Legales la rechazaron. Debe mantenerse el planteamiento de una votación final. En consecuencia, mi grupo también ha presentado enmiendas que nos harían votar a todos por un procedimiento electrónico. Esto nos permitiría evitar errores y al mismo tiempo garantizar que existe un quórum. Pido a los diputados que voten a favor de estas enmiendas.

 
  
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  Jo Leinen (PSE).(DE) Señor Presidente, reformar la Unión Europea es difícil, pero reformar el Parlamento Europeo lo es aún más, como hemos visto en el debate sobre la revisión del Reglamento y el trabajo del señor Corbett. Quiero darle las gracias por el compromiso verdaderamente destacable que ha mostrado, para juntar todos los intereses bajo un solo techo y para llevar a cabo esta revisión de nuestras normas de procedimiento hasta el pleno. El Grupo Socialista en el Parlamento Europeo apoyará este informe.

Estamos pendientes del Tratado de Lisboa; entonces el Parlamento tendrá más poderes legislativos y estaremos preparados para situar la legislación en el centro de nuestra actividad. Los informes de propia iniciativa quedarán en segundo plano, la legislación debe ir primero.

Asimismo debemos ser más sólidos en nuestro trabajo en todo el mundo. Los viajes de las delegaciones parlamentarias a distintos países, a diferentes partes del planeta, deben estar vinculados a las comisiones técnicas del Parlamento. Si una delegación se ocupa de un determinado tema como el cambio climático o la protección social, esa delegación debe incluir a expertos de la comisión técnica pertinente.

Aplaudo el hecho de que hagamos nuestros debates más atractivos: en un futuro no será la tarjeta roja la que traiga más dinamismo, sino la azul. Esto es excelente. La cooperación entre comisiones, esas comisiones conjuntas, es una prueba porque la experiencia previa resultó insatisfactoria. Seamos honestos, la comisión asesora apenas tuvo oportunidad. A este respecto, la prueba con sesiones conjuntas de dos comisiones es un nuevo intento para crear algo mejor.

Esta reforma es esencial. También es bueno que estemos haciendo algo antes de las elecciones y no posponiéndolo hasta el próximo período legislativo. Quiero dar las gracias nuevamente al señor Corbett y a todos quienes han participado.

 
  
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  Andrzej Wielowieyski (ALDE).(FR) Señor Presidente, aunque excelente, el informe del señor Corbett incluye por desgracia un grave error. Nuestro objetivo es proporcionar unos servicios parlamentarios de alta calidad. Por tanto, debemos evitar errores y ser capaces de mejorar los textos.

Sólo la enmienda 8, que se refiere al artículo 45, nos permitirá, con el respaldo de un mínimo de setenta y cinco parlamentarios —algo que no será fácil de conseguir—, presentar enmiendas en la Cámara. El ponente y la Comisión de Asuntos Constitucionales han decidido rechazar este procedimiento, temiendo ser inundados con enmiendas.

Los cambios que hemos propuesto en nombre del Grupo de la Alianza de Demócratas y Liberales por Europa y el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, buscan garantizar este derecho a dos o tres grupos políticos. Tenemos coordinadores y ponentes alternativos que son competentes y siguen el proceso legislativo.

Rechazar el cambio propuesto por la Comisión de Asuntos Constitucionales equivale a denegar el poder de mejorar un texto en el marco de un procedimiento normal, lo que es un grave error.

 
  
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  Nils Lundgren (IND/DEM) . (SV) Gracias, señor Presidente. Dice el cínico que la alegría por la desgracia ajena (schadenfreude) es la única verdadera felicidad. Sin embargo, incluso quienes entre nosotros no son cínicos admiten naturalmente que la schadenfreude es una forma de alegría, y es el tipo de felicidad que estoy experimentando ahora. ¿Por qué? Bien, el año pasado la Lista de Junio y el Grupo Independencia y Democracia comenzamos a solicitar votaciones nominales en todas las votaciones finales. Recuerdo que el Presidente Pöttering nos reprendía, nos ridiculizaba y alegaba que esa medida costaba un potosí. Ahora la comisión propone que todas las votaciones finales de propuestas legislativas se celebren por votación nominal. ¡Y con bastante razón, claro! Para ser capaces de exigir responsabilidad política a sus diputados, los votantes deben ser capaces de comprobar cómo han votado. ¿Cómo han votado el señor Hannan, la señora Wallis o la señora Svensson, por nombrar algunos de mis diputados favoritos? Esta propuesta constituye un importante paso hacia un proceso democrático y refuerza el control de los votantes sobre los “diputados del sí” en esta Cámara. Quiero dar las gracias al señor Corbett por esto y al Presidente por concederme la palabra.

 
  
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  Bruno Gollnisch (NI).(FR) Señor Presidente, en realidad, si nuestras deliberaciones se van a regir por un quórum, imagine lo que puede suceder. Hoy sólo once de nosotros estamos presentes participando en los debates sobre asuntos extremadamente importantes que atañen al siguiente Parlamento. Por eso creo que el mismo principio que subyace a estos cambios resulta altamente cuestionable.

Lo que es incluso más cuestionable —independientemente del trabajo llevado a cabo por el señor Corbett— es una enmienda que ha sido rechazada por la Comisión de Asuntos Constitucionales y que nos ha sido devuelta por los dos grandes grupos de la Cámara con el objeto de modificar —hay circunstancias en las que nos ocupamos con conocimiento de causa de un determinado individuo— la disposición tradicional común a todos los parlamentos del mundo y de acuerdo con la cual la sesión inaugural es presidida por el diputado de mayor edad.

Esta disposición resulta particularmente válida, y querer cambiarla porque el siguiente parlamentario más veterano podría no ser agradable para los grupos mayoritarios, es claramente una medida especialmente turbia. Si vamos al caso, esto resume el problema del Parlamento. He sido parlamentario durante casi veinte años. He advertido que cada vez que la minoría hace uso de un derecho, se cambia el Reglamento. Sería mejor revocar este Reglamento y limitarnos a aceptar la voluntad de los grupos mayoritarios.

 
  
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  Richard Corbett, ponente. − Señor Presidente, quiero comenzar dando las gracias a mis ponentes alternativos, quienes se han ocupado de los detalles de este asunto: los señores Szájer y Duff, y las señoras Frassoni y Dahl. Sin su ayuda y su labor no habríamos sido capaces de cristalizar este trabajo.

También quiero confirmar lo que ya ha sido mencionado. Este informe en realidad fue dividido en dos. Hay otro informe que no hemos traído aún ante el Pleno —algo que deberemos hacer en la próxima legislatura— que se refiere a cómo adaptar nuestros procedimientos al Tratado de Lisboa si entra en vigor. Lo hemos tomado como una preparación, sin prejuicio de la ratificación que, así lo esperamos, tendrá lugar mañana en el Senado checo y más tarde en Irlanda, pero volveremos a él con el trabajo preparatorio que ha sido realizado si se ratifica el Tratado.

En segundo lugar, quiero confirmar que, en efecto, aquí hay normas que replantearse, tal y como ha indicado el señor Szájer, reformas recientes surgidas del primer informe del grupo de trabajo para la reforma de la señora Roth-Behrendt. Se refiere a la cuestión de los informes por iniciativa, donde tenemos un procedimiento que actualmente muchos diputados perciben como demasiado inflexible. Lo hemos flexibilizado un poco. Para comenzar, el debate no sólo consistirá en una presentación breve por parte del ponente y en una réplica desde la Comisión, ya que dedicaremos hasta diez minutos a intervenciones incidentales.

En lo que se refiere a las enmiendas, ahora están prohibidas para los informes de propia iniciativa. En su lugar, los grupos pueden presentar una moción alternativa para la resolución. Ese derecho se mantiene, pero además permitiremos enmiendas si son presentadas por una décima parte de los miembros de la Cámara. El señor Wielowieyski, que acaba de dejarnos, ha criticado este punto, pero de momento no es posible enmendar los informes de iniciativa en modo alguno. Esto establece un derecho restringido.

No queremos abrir las compuertas y generar cientos de enmiendas que reescriban extensas resoluciones por parte de una comisión de varios cientos de parlamentarios; pero, por otra parte, consideramos que establecer un derecho de enmienda limitado cuando existe un fuerte deseo para ello, supone un compromiso razonable y un equilibrio correcto.

Otra manera de volver a tratar un informe de hace varios años es la enmienda por parte del Grupo ALDE relativa a la refundición. Opino que se trata de un ajuste interesante de los procedimientos con que contamos en la actualidad.

Quiero confirmar asimismo que otros diputados han aportado muchas ideas nuevas. Algunas ya las mencioné anteriormente. Olvidé citar el artículo sobre el ágora, cuya paternidad pueden reclamar los señores Botòpoulos y Onesta. Hay otras ideas sobre las votaciones nominales de los informes legislativos; no para todas las votaciones finales pero sí para las de los informes legislativos, algo que creo que ya he mencionado antes.

Finalmente, los puntos en que disiento con algunos miembros. Señor Duff, la norma sobre las situaciones en que hay un gran número de enmiendas en el Pleno y el Presidente puede pedir a una comisión que se ocupe de ellas: no se trata de una devolución del informe a la comisión. La comisión tan sólo actúa como filtro para las enmiendas en el Pleno, de modo que no debamos dedicar varias horas a votar, tan sólo aquellas enmiendas que tienen un determinado grado de respaldo. No es una devolución.

En cuanto a la cuestión planteada por la señora Frassoni sobre el derecho de las comisiones de opinión a presentar enmiendas en el Pleno; personalmente albergo serias dudas sobre si es una buena idea o no, pero surgió en el grupo de trabajo para la reforma del que forma usted parte. Fue respaldada por la Conferencia de Presidentes. Es decir, está legitimada por un grado de consenso, así que la hemos presentado a la Cámara para su aprobación o, de hecho, para su rechazo. Veremos cómo vota el Parlamento mañana.

Para acabar, no abordaré las cuestiones relacionadas con la Comisión de Peticiones, porque estamos a punto de celebrar un debate específico sobre esto y será entonces cuando vuelva sobre ese punto. Tan sólo diré, en respuesta al señor Gollnisch, que está equivocado por dos motivos. Ésta no es la misma enmienda que fue rechazada en comisión, sino otra distinta, se trata de un enfoque distinto del tema. He tenido reservas notables sobre la enmienda que se presentó en la comisión. Me alegra apoyar la que ha sido presentada ante el Pleno.

Además, el diputado de mayor edad no es algo común a todos los parlamentos del mundo, como ha sugerido. Si bien está extendido, en absoluto es el único sistema que existe; y resulta legítimo que nosotros, como Parlamento Europeo, analicemos los distintos sistemas existentes y escojamos uno que se adecue a nuestras circunstancias. Ahora bien, la decisión corresponderá a la Cámara.

 
  
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  Presidente. – El debate queda cerrado.

La votación tendrá lugar el miércoles 6 de mayo de 2009.

 
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