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Procedimiento : 2009/2133(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A7-0041/2009

Textos presentados :

A7-0041/2009

Debates :

PV 21/10/2009 - 8
CRE 21/10/2009 - 8

Votaciones :

PV 22/10/2009 - 8.8
CRE 22/10/2009 - 8.8
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P7_TA(2009)0057

Acta literal de los debates
Miércoles 21 de octubre de 2009 - Estrasburgo Edición DO

8. Aspectos institucionales de la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior - Creación del Servicio Europeo de Acción Exterior: estado de las negociaciones con los Estados miembros (debate)
Acta
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  Presidente . – Pasamos al debate conjunto del informe de Elmar Brok sobre los aspectos institucionales relativos a la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior (2009/2133(INI)) – (A7-0041/2009)) y la declaración del Consejo y de la Comisión sobre la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior.

 
  
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  Elmar Brok, ponente.(DE) Señor Presidente, señora Malmström, señor Comisario, Señoría, nos acercamos al momento en el que se ratificará finalmente el Tratado de Lisboa y ahora empezamos a considerar cómo debería implantarse. Todos sabemos que la constitución tiene que convertirse en realidad, que es tan importante como las palabras escritas en una constitución o ley, como el tratado.

Por tanto, quisiera recordar a todo el mundo una vez más la intención original, porque nuestros debates actuales sobre el Servicio de Acción Exterior, el Alto Representante y el Vicepresidente de la Comisión son el resultado del Convenio Constitucional que se aprobó en la Conferencia Intergubernamental para el Tratado de Lisboa.

La intención era hacer que Europa fuera más eficiente avanzando a una situación en la que Europa hablase al mundo con una única voz. Por eso necesitamos esta nueva figura de Alto Representante y Vicepresidente que tiene que tener un servicio de confianza para que pueda hacer justicia a su labor.

El segundo principio del Convenio Constitucional era la transparencia y el tercero la democracia. Éstos fueron los puntos de partida y estaba claro para la mayoría parlamentaria del Convenio Constitucional a la que pertenecen los diputados nacionales en particular, que la UE siempre es mejor en materias en las que actúa conforme al método comunitario y siempre es relativamente mala en materias en las que actúa conforme al método intergubernamental.

En línea con el espíritu de estos preparativos, la implantación del Tratado no puede conducir al fortalecimiento del enfoque intergubernamental y supresión del método comunitario, siendo éste democráticamente más controlable, más satisfactorio y transparente.

Por tanto, a veces no entiendo por qué los Estados miembros se interesan en principio por los organigramas pero no por cómo poner en práctica estos principios. Opinamos que no necesitamos una nueva burocracia que se sitúe en medio del Consejo y de la Comisión, a largo plazo, de 6 000 a 8 000 personas, que lleve su propia vida y se vuelva un reino independiente fuera de control.

Asumamos que este servicio se asigna a la Comisión como órgano administrativo y reconozcamos que tiene que tener un carácter sui generis. No puede ser una oficina normal de la Comisión porque en materia de política exterior y de seguridad se divide la autoridad entre la Comunidad y el Consejo. Por tanto, tenemos que asegurarnos de que existe una garantía para el Consejo para que se puedan expresar sus derechos de forma razonable y para que se adopte un enfoque leal.

Es importante que hagamos hincapié en que hay que tratar de forma diferente a los expertos nacionales de la Comisión con respecto al caso anterior, en otras palabras, hay que darles derechos iguales. Hay que dejar claro que de ninguna manera se pueden restringir el escrutinio del Parlamento y los derechos presupuestarios sino que se deberían fortalecer.

Por tanto, quisiera recordar a la Comisión en este punto del debate que no sólo tenemos el derecho de consulta sino que nosotros los diputados hemos obligado a la Comisión para que nos dé su consentimiento. No dejaremos a la Comisión ni al Alto Representante fuera de las sesiones. Tenemos que garantizar que, si se hacen cambios relacionados con el Estatuto de los funcionarios y el Reglamento financiero, el Parlamento Europeo tiene el derecho de codecisión de la misma forma que en el procedimiento presupuestario. Por tanto, quisiera invitar a las dos instituciones a que describan en sus declaraciones cómo se pueden combinar los principios de eficiencia, transparencia y democracia. No me queda claro con los antiguos documentos del Coreper a los que he tenido acceso.

(Aplausos)

 
  
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  Cecilia Malmström, Presidenta en ejercicio del Consejo. (SV) Señor Presidente, señor Comisario, señor Brok, Señorías, sé que para ustedes aquí, en el Parlamento, el desarrollo de un Servicio Europeo de Acción Exterior es un asunto de gran interés. Leí con gran interés y una gran implicación el informe presentado por el señor Brok y aprobado el lunes en la Comisión de Asuntos Constitucionales. Naturalmente, la Presidencia está absolutamente de acuerdo con lo que dice el señor Brok en su informe sobre que el Servicio de Acción Exterior es, de hecho, clave para nuestro trabajo común de convertir la política exterior europea en un instrumento activo y más coherente que permita que se comprenda mejor la política europea en todo el mundo.

La intención es salvar la distancia que existe entre el trabajo de la Comisión y el del Consejo para que las políticas de la Unión vayan en la misma dirección. Esto es necesario para que seamos lo más eficientes que podamos. Por tanto, es importante que demos el mejor comienzo posible al Servicio de Acción Exterior. Éste es uno de los mayores y más importantes retos en el Tratado de Lisboa. Hay muchas piezas del puzle que necesitan encajar y, por tanto, ya se están llevando a cabo los preparativos en el Consejo.

El objetivo es que el Consejo Europeo acuerde en un informe que se puede utilizar al Alto Representante, una vez haya sido designado, como punto de partida cuando presente una propuesta sobre el Servicio de Acción Exterior. Durante este trabajo, se consultará, por supuesto, al Parlamento Europeo con relación a la presentación de la propuesta del Alto Representante. Hasta entonces, la Presidencia garantizará que hay un diálogo regular con el Parlamento Europeo. Hemos mantenido el diálogo hasta este punto y lo seguiremos haciendo. Es importante que el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión mantengan un contacto regular con respecto a estos temas, no sólo entre funcionarios sino también a nivel político.

Inmediatamente después del referendo irlandés —y estamos muy satisfechos de que el resultado fuera positivo— los Estados miembros y la Comisión empezaron a trabajar intensamente para preparar el Servicio Europeo de Acción Exterior. El trabajo está progresando y estoy totalmente convencida de que podremos presentar una serie de ideas útiles al Consejo Europeo la semana que viene con respecto al futuro Alto Representante. Puesto que es el trabajo del Alto Representante presentar la propuesta final, participará en el trabajo en cuanto sea nombrado o nombrada. Esto es muy importante para que pueda realizar alguna aportación a la propuesta.

La Presidencia presentará un acuerdo sobre los principios que cubren cinco grandes aspectos: el ámbito de actuación de las actividades del Servicio de Acción Exterior, su situación jurídica, su personal y financiación y las delegaciones de la UE. Aún no lo hemos completado y los debates continúan pero les daré una idea de hasta dónde hemos progresado hasta ahora y, parece que hay un alto grado de acuerdo a este respecto entre el Consejo y la Comisión y espero que, finalmente, con el Parlamento también.

Con respecto al ámbito de actuación del Servicio Europeo de Acción Exterior, es evidente que deberíamos establecer «funciones de asistencia» geográficas y temáticas con responsabilidad colectiva para las tareas que la Comisión y la Secretaría del Consejo están llevando a cabo actualmente. La Comisión seguirá teniendo la responsabilidad principal para asuntos relacionados con el comercio, la asistencia y la ampliación aunque todavía hay que determinar exactamente dónde estará la línea divisoria entre la Comisión y el Servicio de Acción Exterior con respecto a las ayudas.

Los Estados miembros y la Comisión también están de acuerdo en que el estatus jurídico del Servicio de Acción Exterior debería reflejar y defender el único papel, sui generis, que tiene dentro del sistema de la UE. Sea cual sea la solución jurídica que se decida, tiene que cumplir con los principios de la buena administración y la responsabilidad.

Se contratará al personal de entre los miembros de la Comisión, la Secretaría del Consejo y los Estados miembros. Esto queda claramente recogido en el Tratado de Lisboa. Todas estas categorías de personal tendrán derecho a acceder al cargo en igualdad de condiciones. Las delegaciones de la UE estarán al mando del Alto Representante tan pronto como el Tratado de Lisboa entre en vigor.

Un asunto importante a la hora de crear el Servicio Europeo de Acción Exterior es el contacto con el Parlamento Europeo. Una vez se haya nombrado al Alto Representante, él o ella consultará regularmente al Parlamento Europeo sobre los temas principales y decisiones importantes con respecto a la política exterior y de seguridad común así como la política común de seguridad y defensa. Estoy segura de que el contacto con el Parlamento Europeo se fomentará también al nivel del funcionariado. Por tanto, el Servicio Europeo de Acción Exterior debería tener un servicio que sea responsable de contactar con el Parlamento.

Hasta aquí aproximadamente es donde han llegado nuestros debates. No puedo entrar en más detalle puesto que los diálogos aún no han terminado pero haremos todo lo que esté en nuestras manos para seguir manteniendo informado al Parlamento sobre los progresos realizados. Por supuesto que aún no se ha designado al Alto Representante, de modo que esto sólo son aún ideas, eso es todo. En última instancia será el Alto Representante el que presente la propuesta conforme a las disposiciones del Tratado.

Con esto quisiera darles las gracias por darme la oportunidad de hablar y espero que tengamos un debate constructivo durante el que escucharé, por supuesto, muy atentamente las opiniones del Parlamento y responderé cualquier pregunta que tengan lo mejor que pueda.

 
  
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  Benita Ferrero-Waldner, miembro de la Comisión. – Señor Presidente, estamos, espero, en la última etapa del proceso para que el Tratado de Lisboa entre en vigor, de completar un proceso que ha llevado ocho años de debates y negociaciones. Tras el resultado decisivo del referendo irlandés, todos esperamos que muy pronto los checos lo ratifiquen finalmente. Si lo conseguimos en el vigésimo aniversario de la reunificación de Europa sería un gran día para Europa y sus ciudadanos y además porque podríamos centrar nuestra atención en las dificultades y preocupaciones políticas urgentes que tenemos por delante.

Puesto que llegamos a las últimas fases, permítanme felicitar al Parlamento, y, en especial, a la Comisión de Asuntos Constitucionales, con Elmar Brok como ponente, por dar su opinión sobre el elemento clave del Tratado de Lisboa: Servicio Europeo de Acción Exterior. La creación del SEAE da la oportunidad a la UE y a todas las instituciones que la componen de lograr lo que llevamos esperando mucho tiempo: tener una voz común en el mundo y consolidar la influencia de la UE en el mundo.

El informe del señor Brok reconoce este gran potencial. Junto con este importante debate y muchas otras consultas con los representantes del Parlamento, proporciona una aportación vital a nuestro trabajo con la Presidencia sueca, pero también con los Estados miembros y la Secretaría del Consejo durante los próximos meses. Me complace confirmar que la Comisión apoya firmemente el enfoque general del Parlamento. Estoy de acuerdo con los principios de transparencia, democracia y coherencia que acaba de mencionar. Obviamente es importante que todas las instituciones colaboren para ayudar al nuevo VP/AR en su tarea de preparar la decisión sobre la creación de un SEAE, una decisión que, como saben, requiere el consentimiento de la Comisión y la consulta del Parlamento.

Primero, permítanme mencionar el estatus del SEAE. De hecho será sui generis puesto que no hay otro modelo para seguir. Estamos creando algo nuevo. No será intergubernamental ni tampoco se basará puramente en el método comunitario, pero tenemos que asegurarnos de que el sistema nuevo sigue un verdadero enfoque europeo inspirado por y basado en los puntos fuertes de las políticas comunitarias, como ya se ha dicho. La pregunta clave es qué debería ser capaz de entregar el SEAE. Éste debería ser nuestro objetivo. Podemos garantizar que nuestras relaciones con el mundo exterior son claras, coherentes y están dirigidas por una única serie de objetivos políticos, reuniendo a los diferentes protagonistas en el campo de las relaciones exteriores. Tiene que tener autoridad como parte central de la política exterior de la UE, el lugar donde se desarrolla y coordina la política. También tiene que verse como tal tanto desde dentro como desde fuera de la UE, y el SEAE sólo será eficaz si trabaja bien con otras instituciones y respeta plenamente el equilibrio interinstitucional.

Por este motivo creo que es muy importante que se cree el SEAE de forma que pueda trabajar de cerca con la Comisión y el Consejo y respetar la necesidad de ser plenamente responsable ante el Parlamento Europeo. Para el Parlamento, que se reúnan las responsabilidades de acción exterior en un sólo servicio, supondrá, en mi opinión, un cambio drástico en la capacidad del Parlamento para desempeñar su función de analizar la política de la Unión. Del mismo modo que el propio servicio, la manera en la que se relaciona el Parlamento con el servicio y con el VP/AR también tendrá que ser, hasta determinado punto, sui generis.

La creación del SEAE requerirá una variedad de decisiones, que probablemente incluyan cambios en el Reglamento financiero y en los Estatutos de los funcionarios y ambos requieren una propuesta de la Comisión y la aprobación de una codecisión.

El VP/AR necesita autoridad para gestionar el servicio pero el servicio también necesita servir a todo el sistema de la UE, más obviamente al Presidente de la Comisión Europea, al Presidente del Consejo Europeo así como al resto de comisarios que tengan competencias en las relaciones exteriores. Tiene que poder ofrecer su asistencia, tanto en Bruselas como en terceros países, al Parlamento Europeo y a sus delegaciones oficiales que viajan al extranjero.

La participación de los Estados miembros en el nuevo servicio es una de sus principales innovaciones. Los embajadores de Coreper están mirando cómo asegurarnos de que los diplomados de los Estados miembros altamente cualificados forman parte del servicio pronto. En la Comisión analizamos cómo se podría hacer esto dependiendo de la modificación de los Estatutos de los funcionarios y el nombramiento debería llevarse a cabo mediante procesos selectivos basados en el mérito, considerando debidamente la necesidad de equilibro geográfico y de género. Esto cumple, con mucho, los deseos expresados en el informe.

Además creemos que todos los miembros del SEAE ya sean funcionarios de las instituciones europeas o funcionarios de los Estados miembros con contratos temporales, deberían disfrutar de los mismos derechos. Serán iguales en todos los sentidos.

Con respecto al ámbito de actuación del servicio, tiene que tener una panorámica general de las relaciones de la Unión con el resto del mundo, de modo que necesita oficinas geográficas además de un servicio horizontal para dar cobertura a cuestiones como la PESC y la PESD, los derechos humanos y las relaciones con los organismos de Naciones Unidas. El objetivo es evitar la duplicación y garantizar que todos los responsables de la política exterior trabajen juntos de forma eficaz, y la Comisión seguirá teniendo servicios responsables del comercio, la política de desarrollo, la implantación de la ayuda, la ayuda humanitaria y la ampliación. Por supuesto, seguirá dirigiendo los aspectos externos de las políticas internas importantes de la Unión y una pregunta central del debate actual es cómo lograr la programación de la asistencia externa.

Puedo asegurar al Parlamento que la política de desarrollo de la UE, incluida la erradicación de la pobreza, será una parte central de las actividades externas de la Comisión. El VP/AR y el Comisario de Desarrollo trabajarán muy de cerca sobre esto. El hecho de que el nuevo Alto Representante será también Vicepresidente de la Comisión, responsable de la coordinación de todas las acciones externas de la UE, ayudará. El servicio también será responsable de administrar las delegaciones aunque el personal dentro de las delegaciones vendrá, como ahora, de diferentes servicios —no sólo del SEAE, sino también de los servicios de la Comisión y quizás de otras instituciones y órganos de la UE—.

A partir de la entrada en vigor del Tratado, las delegaciones de la Comisión se convertirán en delegaciones de la UE. Esto les dará nuevas responsabilidades pero no reducirá su función a la hora de representar todas las actividades de la Comisión. Las delegaciones de la UE deberán ser responsables de la representación, coordinación y negociación a partir del día en que el Tratado entre en vigor. Este procedimiento será rápido y bastante fácil en la mayoría de los lugares. Sin embargo, en algunos, donde la carga de trabajo es particularmente grande, será necesario organizar una distribución de la carga no sólo con la Presidencia rotatoria sino también con otros Estados miembros.

La creación de un nuevo servicio externo es una gran tarea. Evolucionará, como dice su informe, con el paso del tiempo. Juntos aprenderemos. Nuestro primer objetivo tiene que ser, mientras entra en vigor el Tratado y se crea el SEAE, que se mantenga la elaboración de políticas exteriores eficientes en la UE. Nosotros y la Secretaría del Consejo trabajaremos junto con el VP/AR para asegurarnos de que ya no hay lagunas. Pero tenemos que seguir analizando. Reuniremos a funcionarios y diplomáticos de diferentes instituciones y de todos los Estados miembros. Como sabemos, una política exterior común no es sólo la suma de 27 políticas nacionales. Necesitamos que haya personas en el SEAE que, sin perder su vínculo nacional característico, piensen a nivel europeo. Por tanto, tenemos que crear una cultura diplomática europea y un «espíritu de cuerpo» de la UE. La formación es, por tanto, esencial.

El informe plantea la prometedora idea de crear una Escuela Diplomática Europea. Mientras tanto, podemos hacer un buen uso de los centros de formación diplomática de los Estados miembros. Hace poco asistí al décimo aniversario del programa diplomático europeo que ha anticipado y mostrado el camino. Merece la pena destacar que desde los años setenta, la Comisión ya organiza seminarios de formación para más de 5 700 diplomáticos. Una de las tareas del SEAE será establecer la estrategia de formación para garantizar que todos los miembros, sea cual sea su formación, estén preparados para llevar a cabo su labor. Los presidentes de las delegaciones, en particular, tendrán que poder desempeñar no sólo su papel político sino también manejar las actividades de la Comisión que son una parte sustancial del ámbito de competencia de la delegación.

El informe del señor Brok también plantea que el SEAE podría hacerse cargo de los servicios consulares. La Comisión se mantiene abierta a esta idea aunque pueda llevar algún tiempo desarrollarla. Estos asuntos son para el futuro. En el presente nuestro reto es garantizar que el SEAE funcione bien y en beneficio de todos: los ciudadanos europeos, los Estados miembros y la UE. La Comisión apoya la creación del SEAE, quiere que tenga éxito y contribuirá en todo lo que pueda para asegurarse de que así es. Según el informe, el Parlamento hará lo mismo.

Siento haberme excedido un poco pero creo que es un tema importante, disculpe señor Presidente.

 
  
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  Presidente . – Por supuesto que acepto sus disculpas, Comisaria, porque estoy totalmente de acuerdo con usted: se trata de un tema muy importante.

 
  
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  Alojz Peterle, en nombre del Grupo del PPE. (SL) Presidenta en ejercicio del Consejo, antiguos colegas de la Convención Europea, Señorías, quisiera felicitar al ponente, Elmar Brok, por haber definido de forma clara la postura del Parlamento sobre los asuntos relacionados con la creación del SEAE.

La creación de un servicio así es una consecuencia lógica y necesaria de la decisión de combinar en uno, dos funciones de política exterior y es crucial para el desarrollo de una identidad política exterior de la UE. Una diplomacia integrada significará simplificación, más unión, acciones más eficaces además de una visibilidad y reconocimiento mayores.

La cuestión de cómo instalar este servicio común no es meramente técnica. También afectará a la implantación de la intención política que la UE quiera lograr al combinar la función de Alto Representante y Vicepresidente de la Comisión en una persona. El desarrollo del nuevo servicio debería surgir del mismo espíritu con el que se combinaron estas dos funciones de política exterior y tendrá como resultado la unificación de las políticas exteriores del Consejo y de la Comisión.

Es importante que este servicio se establezca teniendo en cuenta las funciones y la cooperación entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento, y se fundamente en la confianza mutua y la voluntad de cooperar.

Aunque creo que, por el bien de la UE, el servicio único debería comenzar cuanto antes, apoyo firmemente la recomendación de que se creación sea gradual para que se pueda adoptar de la forma más adecuada y eficiente posible. Me parece razonable que el servicio forme parte de la estructura administrativa de la Comisión, tanto en términos de organización como presupuestarios.

Para mí es absolutamente vital que el futuro servicio incluya también personal de los servicios diplomáticos nacionales, que sin duda contribuiría a que el servicio fuera mejor y más accesible para los ciudadanos europeos y, en particular, para los países que tienen sólo un número reducido de representaciones diplomáticas.

 
  
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  Roberto Gualtieri, en nombre del Grupo S&D.(IT) Señor Presidente, Ministro, señor Comisario, Señorías, con este debate y con este informe que aprobaremos mañana, esta Cámara pretende demostrar su deseo de ayudar a que se cree un SEAE, incluso en esta fase preliminar mediante el diálogo constructivo con el Consejo y la Comisión. Creemos que pedir este diálogo interinstitucional directamente es sobre todo útil y sensato, dado que el procedimiento que se recoge en el Tratado prevé que el Parlamento de su opinión sobre la propuesta que tiene que tiene que presentar el Alto Representante y porque los privilegios del Parlamento con respecto al presupuesto hacen que sea crucial que de su consentimiento y coopere. Esto por no mencionar el consentimiento de la Comisión, como ha debatido el señor Brok, que proporciona un mayor ámbito de competencia para el Parlamento Europeo.

Sin embargo, también creemos que es nuestro deber pedir este diálogo directamente porque el SEAE es una de las innovaciones más importantes que introduce el Tratado de Lisboa. Sus características pretenden tener una influencia considerable en la forma en la que se reorganiza el gobierno europeo y de este modo en el equilibrio general sobre el que las instituciones de la Unión deciden en la práctica.

El Grupo S&D está de acuerdo con la postura que adopta el informe del señor Brok que ha tenido un papel activo en la redacción del borrador. Esta postura pretende desarrollar el papel del SEAE como puente entre la dimensión comunitaria de la actividad exterior de la Unión y la dimensión intergubernamental de la política exterior y de seguridad común, tal y como se recoge en el Título V del Tratado de Lisboa.

Por supuesto somos conscientes de la naturaleza única del servicio que también se refleja en el papel del Alto Representante y Vicepresidente de la Comisión, igual que somos conscientes del hecho de que el Servicio no puede incorporar todos los servicios que utiliza la Comisión cuando pone en práctica los numerosos aspectos de su acción exterior —que no se reduce sólo a la PESC— empezando con la cooperación para desarrollo.

Sin embargo, pensamos que es crucial que el Servicio pueda hacer que la política exterior y de seguridad de la Unión sea más eficaz y su acción exterior en general más coherente. Además, pensamos que es vital que el Servicio esté bajo el control democrático del Parlamento y, con este fin, creemos que su introducción en la estructura administrativa de la Comisión es la opción más coherente con estos objetivos, que realmente deseamos. Por este motivo, hemos votado a favor del informe Brok.

 
  
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  Andrew Duff, en nombre del Grupo ALDE. – Señor Presidente, la Comisión tiene bastante razón cuando dice que el servicio debería combinar todos los instrumentos y recursos necesarios para dirigir una política exterior activa en todo el mundo. Es vital que todas las partes de este gran proyecto empiecen a confiar mutuamente y en el servicio, incluidos los estados más poblados e imperiosos.

Es crucial que Ministerio de Exterior de Reino Unido envíe a este Servicio al mejor personal y no por descarte. Estoy completamente de acuerdo en que, por el bien del escrutinio parlamentario y el control financiero, el servicio debería estar adscrito a la Comisión, por motivos administrativos y presupuestarios. Tengo que decirle al Consejo que es inaceptable que el Servicio esté en la misma categoría que la Comisión Económica y Social y el Defensor del Pueblo como parte del Reglamento financiero. Creo que el informe Brok ha sido una fase preparatoria práctica del proceso de creación del SEAE pero también creo que deberíamos hacer una pausa ahora antes de seguir adelante y resolver cuestiones importantes antes de nombrar al VP/AR.

Para el Parlamento es vital que tengamos un interlocutor político para negociar el establecimiento y futuro programa del SEAE, de modo que, le pido por favor a los estados que traigan candidatos para todos estos puestos.

 
  
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  Indrek Tarand, en nombre del Grupo Verts/ALE. (ET) Señor Presidente, Señorías, ha sido una gran experiencia, además de placentera, trabajar con varias personas admirables. Quiero felicitar al señor Brok y a muchos otros que han contribuido con sus aportaciones. Sin embargo, quisiera ahora citar las sabias palabras del señor Barroso cuando esta mañana dijo: «ni las instituciones son suficientes, necesitamos una voluntad política enorme». En realidad no se pueden crear instituciones sin voluntad política. Para evitar que creemos simplemente una institución más, nuestra voluntad política tiene que ser siempre primordial en la creación de un nuevo servicio. El objetivo es crear una organización verdaderamente europea y en realidad sui generis, que sirva al interés común de todos los ciudadanos de Europa. Si queremos evitar la duplicación o el posible derroche de recursos que es tan típico, tenemos que garantizar que la asignación de los recursos presupuestarios y la utilización de estos recursos se hace bajo la supervisión del Parlamento Europeo.

El informe define en términos generales los principios presentados al Tribunal de Justicia de la UE, que nos ayudarán a designar al Alto Representante y también a poner un plan en marcha. Tras este plan, todos estaremos en una situación mejor y aprovecharemos también la oportunidad de contribuir con nuestra voluntad política a la operación. Puesto que todos son conscientes de las aspiraciones del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea —como el concepto de consolidación de la paz, la aplicación absoluta de la Carta de los Derechos Fundamentales y, por supuesto, el tema de la igualdad de género— no empezaré con estos temas hoy aunque prometo volver a ellos en su debido momento. No obstante, en mi opinión, sería muy sensato que el Consejo considerase el designar a una mujer como Alto Representante puesto que todos sabemos que el Presidente de la Comisión no es una mujer. De hecho, nunca se ha designado a una mujer como líder de Europa y, por tanto, si estamos creando una institución europea nueva, quizás convendría considerar este aspecto.

Mientras nos ocupábamos del informe centré mi atención en determinadas actitudes negativas procedentes de determinadas áreas. Se ha sugerido que el Parlamento Europeo no tiene ningún papel que desempeñar aquí y que simplemente está intentando ganar más importancia con este informe. Mi respuesta a esta actitud es que el Parlamento es importante y tenemos que tener esto en cuenta. Nuestro informe sobre el SEAE nos ofrece una muy buena oportunidad de sacar a la luz tales hechos. Por tanto, pido a todo el mundo que apoye este informe, teniendo en cuenta el hecho de que no incorpora todas las mejoras y deseos. Lo principal es aprobar el informe ahora.

 
  
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  Ashley Fox, en nombre del Grupo ECR. – Señor Presidente, quiero expresar mi decepción de que, una vez más, este Parlamento esté considerando un informe que se adelanta a la ratificación del Tratado de Lisboa. Me pregunto si estaríamos celebrando este debate hoy, si el Tribunal Constitucional alemán estuviese considerando el Tratado todavía. Sospecho que no y pregunto por qué se trata a la República Checa de forma diferente. Como podría haber observado el autor inglés, todos los Estados miembros son iguales solo que unos son más iguales que otros.

Quiero hablar en contra de la creación de una Escuela Diplomática Europea. En una época en la que todos los Estados miembros se enfrentan a grandes presiones presupuestarios, la UE debería mostrar limitación. Deberíamos ser los guardianes del bolso público. Nuestro objetivo debería ser gastar el dinero público de forma prudente e intentar por todos los medios devolver dinero a los Estados miembros y a los contribuyentes a los que representan cuando podamos.

No se ha calculado el precio de esta propuesta. Es otro ejemplo de cómo algunos diputados de esta Cámara están deseando tener grandes gestos con dinero ajeno. Una Escuela Diplomática Europea es un derroche de dinero y se convertiría en otra carga para el contribuyente.

Quiero recordar a los compañeros que cualquier postura común en materia de política exterior la determinarán los Estados miembros representados en el Consejo, no la Comisión y desde luego no este Parlamento. Cualquier personal adicional que requiera el SEAE debería ser trasladado de los Estados miembros y no requiere formación aparte. La política que representarán será la del Consejo de Ministros y no cualquier política europea independiente.

La Escuela Diplomática sólo sería necesaria si la UE fuese a tomar el control de los asuntos exteriores al margen de los Estados miembros. Espero que ese día nunca llegue y haré todo lo que esté en mi mano para evitarlo.

(El orador accede a responder a una pregunta conforme al artículo 149, apartado 8 del Reglamento)

 
  
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  Andrew Duff (ALDE). – Señor Presidente, puedo preguntar al orador si, si está decepcionado y el Tratado entra de hecho en vigor, ¿apoyará la designación de Chris Patten como Alto Representante?

 
  
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  Ashley Fox (ECR). — Señor Presidente, agradezco mucho que se pida mi opinión pero dudo bastante de que sea decisión mía.

 
  
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  Helmut Scholz, en nombre del Grupo GUE/NGL.(DE) Señor Presidente, señor Comisario, gracias por darme la oportunidad de hablar hoy. El Grupo GUE ha dejado clara en el pleno, en repetidas ocasiones, su crítica fundamental a la dirección y naturaleza de la PESC y se ha opuesto a seguir esta línea en el Tratado de Lisboa también. Este debate conjunto a comienzos del mandato parlamentario cubre uno de los informes más importantes del mandato. Desafortunadamente, aunque entiendo los motivos del señor Brok desde el punto de vista de la actividad parlamentaria, tenemos que poner algo en marcha dentro de un plazo, lo que hace difícil sopesar las dimensiones y temas complejos que resultan del contenido de esta nueva estructura de forma apropiada y responsable.

Ha quedado claro durante el trascurso del debate todo lo que queda desafortunadamente en el aire y por tanto dentro del póker político entre los intereses de los poderes y gobiernos nacionales y las estructuras de la UE. El Grupo GUE/NGL se opone a esto. Por tanto, esperamos que, tras las negociaciones, el Parlamento Europeo tenga la oportunidad de reconsiderar el SEAE según las expectativas expresadas a la Presidencia sueca esta mañana en el pleno con respecto a la limitación en la formulación del mandato de negociación. Además, nosotros, en el Parlamento, deberíamos asegurarnos que los ciudadanos de Europa estén tan bien informados como sea posible sobre los diferentes aspectos del SEAE, especialmente en vista de las dudas y la crítica relacionada con el Tratado de Lisboa y la demanda de más transparencia y codecisión democrática al respecto.

Durante meses, se han celebrado debates sobre la creación del SEAE a puerta cerrada. Mi Grupo quisiera reiterar que el hecho de no incluir al Parlamento Europeo, las organizaciones de la sociedad civil que se han visto afectadas hasta ahora o incluso los parlamentos nacionales, da pie a serias cuestiones. Éste es el caso particularmente porque los debates enérgicos, abiertos y transparentes sobre las estructuras internacionales son de gran importancia para que sean legítimas en el futuro y por la responsabilidad pública. En consecuencia, acojo con satisfacción la propuesta del señor Brok en la que intenta, mediante su informe, lograr una codecisión parlamentaria para el Parlamento Europeo por lo menos. Algunas de nuestras peticiones pretenden obtener los mismos resultados.

Nos oponemos a todos los intentos —y digo esto de forma inequívoca y categórica— de incluir estructuras político-militares en el SEAE, con independencia de si esto ocurre ahora o en el futuro, como recientemente ha propuesto Francia, entre otros, en el Consejo. La posible combinación de planificación militar, instalaciones de servicios secretos y tareas diplomáticas y políticas generales es inaceptable desde nuestro punto de vista.

 
  
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  Morten Messerschmidt, en nombre del Grupo EFD. (DA) Señor Presidente, ayer me pidieron que diera tres razones por las que se debería votar en contra de este informe. Es bastante fácil: democracia, democracia y democracia.

Antes que nada, es ridículo que cualquier parlamento vaya a querer aprobar un informe basado en un tratado cuyo destino es aún totalmente incierto. Nadie sabe cuál es el futuro del Tratado de Lisboa y cualquiera que tenga el más mínimo respeto por las estructuras democráticas, —el más mínimo respeto por los Estados miembros como la República Checa— retrasaría este proyecto hasta que se esclareciera el futuro del Tratado.

En segundo lugar, este informe (y todo el servicio de asuntos exteriores que se está construyendo ahora) representa la debilitación, negación y falta de aprecio por el derecho soberano de los Estados miembros de dirigir sus propias políticas exteriores. Es también la razón por la que este informe pretende hacer a la Comisión responsable de todo. Por supuesto la Comisión, en su papel de «funcionario» en particular, obviamente no la elige el pueblo. En otras palabras, si el pueblo quiere una política exterior diferente no hay la más remota posibilidad de que se modifique ya que el pueblo sólo puede elegir al Consejo, es decir los gobiernos, no a la Comisión.

En tercer lugar, esto significa que es una farsa democrática que este Parlamento quiera ceder más poder, algunas áreas centrales absolutamente cruciales del Estado soberano a la Comisión que no tiene un mandato popular. Este Parlamento se basa únicamente en kratos, en el puro poder. Nunca se basa en el demos. Deberíamos centrarnos en el demos, en las personas y no en el poder. Por tanto, tenemos que tener más democracia. Por este motivo hay que rechazar este informe.

 
  
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  Andrew Henry William Brons (NI). – Señor Presidente, este informe intenta tranquilizarnos con respecto al Servicio pero, a mi juicio, hace justo lo contrario. Afirma, por un lado, que el Servicio complementa a la diplomacia de los Estados miembros y no lo pone en duda. Sin embargo el resto del informe, en mi opinión, contradice rotundamente esa afirmación.

El párrafo 4 dice que el Servicio —es decir sus poderes— no puede definirse o predeterminarse totalmente por anticipado. El párrafo 8, letra d, sugiere que las delegaciones, que son parte del servicio, podrían hacerse cargo en muchos casos de los servicios consulares de los Estados miembros. Es evidente que este Servicio tiene la intención —no a corto plazo pero sí a largo plazo— de asumir y reemplazar la representación diplomática de los Estados miembros, quizás al final incluso los vetos de Reino Unido y Francia sobre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Cuando escuchas a un órgano de la UE asegurar que no hará esto o lo otro, te puedes hacer una muy buena idea de hasta dónde va a llegar. Mis disculpas a Shakespeare, creo que el informe promete demasiado. ¿Quién o qué tendrá en realidad el control de este organismo? No creo que el Consejo; éste tiene que actuar unánimemente. Si no puede decidir, el servicio seguirá simplemente con su propia agenda. ¿Y el Parlamento? No, en este caso se limita a la consulta. Este organismo dirigirá la política exterior por encima de los dirigentes de los Estados miembros sin ningún control efectivo de los Estados miembros o del Parlamento Europeo. Se reducirá el rango de los gobiernos nacionales al de un consejo de distrito.

 
  
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  Carlo Casini (PPE).(IT) Señor Presidente, Señorías, primero, creo que es mi deber dar las gracias al ponente, que ha hecho un magnífico trabajo, y, como presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, también tengo que dar las gracias a todos los miembros de la comisión, de las dos comisiones: la Comisión de Asuntos Exteriores y la Comisión de Desarrollo que dieron su opinión, por la prontitud de su trabajo.

De hecho hemos intentado preparar un documento —que espero que se apruebe— que pueda presentarse en el Consejo del 29 y 30 de octubre. Somos muy conscientes de que este informe no es definitivo. La intención es indicar algunas líneas de actuación, alguna orientación al Consejo y al Alto Representante que sea designado.

El trabajo del Alto Representante será idear su propio plan organizativo que, a su vez tendremos que analizar. Por tanto, lo que se está presentando al Parlamento son sólo directrices. Además, sabemos que el éxito de esta operación, con respecto al SEAE, está relacionado con el papel del Alto Representante, que tendrá que ser capaz de organizar y dirigir a todo el mundo. Queremos una política exterior coherente y uniforme a través de su figura. Todos somos muy conscientes de que hay problemas, que ya se ha dicho mucho, pero los problemas están ahí para resolverlos. Lo importante es que la información y el ámbito de actuación estén claros.

El informe Brok ofrece propuestas muy interesantes al respecto —tengo que ser breve porque mi turno se acaba— pero, en cualquier caso, incluyen la integración del Servicio en la estructura administrativa de la Comisión, la decisión de seguir desarrollando el modelo comunitario y la propuesta, que se recoge, además, en el Tratado de Lisboa, de que el personal sea seleccionado de las secretarías de la Comisión y el Consejo y de las delegaciones de la propia Comisión.

Hay dos innovaciones que creo que merece la pena mencionar: las embajadas de la Unión, encabezadas por funcionarios del SEAE que también incluirán las delegaciones de la Comisión presentes en terceros países y los funcionarios de enlace del Consejo, con el posible traslado de expertos de las Direcciones Generales; y los fundamentos que se han establecido para la creación de una Escuela Diplomática Europea que es una idea interesante.

Mi turno ha terminado. Sólo espero que se apruebe este informe y que lo haga una gran mayoría.

 
  
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  Zita Gurmai (S&D). – Señor Presidente, como todos sabemos, el SEAE es una de las mayores innovaciones que propone el Tratado de Lisboa. Por tanto, tenemos que ser muy cuidadosos y responsables durante su creación.

Todos estamos de acuerdo en que debería empezar tan pronto como el Tratado de Lisboa entre en vigor. La Comisión y el Consejo ya están trabajando sobre las directrices que se espera que presenten en el próximo Consejo Europeo a finales de mes. Por tanto, es esencial que el Parlamento Europeo tenga influencia en este proceso.

El debate de hoy y la resolución resultante son sumamente importantes porque tenemos que enviar un mensaje claro ahora, como prueba del consenso político sobre la creación de un servicio, al Consejo y a la Comisión Europea.

Estoy muy orgulloso del trabajo de mis compañeros, que es el resultado de las deliberaciones de los partidos de esta Cámara. Insistimos en que se preserve el modelo comunitario en las relaciones exteriores de la Unión. Los diputados están deseando que el servicio se adscriba a la Comisión Europea y a parte del presupuesto comunitario general. El SEAE debería formar parte de la Comisión desde el punto de vista administrativo en lo que al presupuesto se refiere y debería ser parte de la Comisión como entidad sui generis integrada en la estructura de la Comisión.

La comisión presupuestaria es extremadamente importante. Es la palanca con la que el PE puede ejercer su poder. De esta forma, el Parlamento debería ejercer y ejercerá el control presupuestario y el escrutinio democrático sobre él. Hay muchos temas que tratar, por ejemplo, la clara división de tareas dentro del SEAE y las unidades de la Comisión Europea responsables —teniendo en cuenta que aún no sabemos la estructura de la futura Comisión— y la relación entre los Altos Representantes y los diferentes representantes de la Unión en el extranjero pero esta resolución será el punto de partida del Parlamento Europeo desde el que se tomarán futuras medidas.

No deberíamos olvidar tampoco el factor humano. El Alto Representante debe ser una persona con mérito, experiencia y excelencia, que tenga el apoyo de la Comisión, el Consejo y los servicios diplomáticos nacionales. Estoy convencida de que la creación institucional del SEAE tiene que contar con una arquitectura de género que refleje debidamente los compromisos adquiridos por la Unión con respecto a la integración de las perspectivas de género.

Por último pero no por ello menos importante, como persona que lleva trabajando por la representación política femenina los últimos 15 años, me gustaría que esta figura fuera una mujer.

 
  
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  Annemie Neyts-Uyttebroeck (ALDE).(NL) Señor Presidente, algunos diputados han creído apropiado utilizar sus discursos para intentar darnos lecciones sobre democracia. Déjenme señalar, por tanto, que tanto en la Comisión de Asuntos Constitucionales como en la Comisión de Asuntos Exteriores, cuya opinión redacté, nos aseguramos de que el debate y la votación sobre los respectivos textos no se iban a celebrar hasta que se conociera el resultado del referendo irlandés. Lo hicimos por respeto que había que dar al veredicto de los irlandeses. Afortunadamente dijeron «sí» pero podrían haber dicho «no». Queríamos tener esto en cuenta y también el Consejo Europeo de la semana que viene. De ahí que hayamos tenido que llevar a cabo nuestro debate y textos en un periodo de tiempo extremadamente corto. Los mismos diputados que pretenden dar lecciones sobre democracia, por supuesto se han quejado de esto también, pero me estoy apartando del tema.

Hoy vivimos un momento particularmente importante. Nuestros textos reflejan nuestra opinión sobre cómo debería ser el futuro SEAE, presagiando una nueva era para la UE. Aquéllos de nosotros que han seguido la evolución de la Unión durante años y recuerdan los primeros y modestos pasos en materia de política exterior, por no mencionar la política de seguridad y defensa, de los tratados —primero Maastricht, después Ámsterdam— pueden haber pensado, como hice yo en su momento, que nunca veríamos este día, que nunca conseguiríamos establecer los cimientos de una diplomacia europea común.

Aquéllos de nosotros que lo hemos seguido con atención, puesto que las ideas al respecto han evolucionado también, recordarán que, justo hace pocos meses, algunos de nuestros servicios diplomáticos nacionales se negaban rotundamente a aceptar una especie de «Big Bang» instantáneo, con todas las delegaciones actuales bajo el mando del futuro Alto Representante desde el primer día. Estoy encantadísima.

Las propias responsabilidades políticas y gubernamentales en mis anteriores encarnaciones políticas me han enseñado que nada de esto será simple. Sin embargo, vivimos un momento importante y espero que una gran mayoría apruebe este informe.

 
  
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  Franziska Katharina Brantner (Verts/ALE).(DE) Señor Presidente, nuestro grupo apoya la estructura básica propuesta por el señor Brok en su informe y, en particular, el mantenimiento de los derechos de control del Parlamento y el mantenimiento de las tareas comunitarias como tareas comunitarias. No obstante, para garantizar que el SEAE tiene un gran éxito y no es sólo un apéndice de la Comisión o el Consejo, tenemos que debatir ahora su contenido y sus funciones.

La UE necesita una nueva política exterior integrada que permita confrontar los problemas del mundo eficazmente. El SEAE tiene que posibilitar que la UE la implante estrategias y campañas políticas integradas, globales. Necesitamos este Servicio ahora, por ejemplo, durante los debates sobre el cambio climático en Copenhague. Tenemos que deshacernos de la diplomacia tradicional de lo contrario el servicio aportará muy poco valor añadido.

Por tanto, me gustaría promover cuatro áreas que, a mi juicio, ayudarán al Servicio a crear una nueva política exterior. En primer lugar, queremos que el nuevo servicio tenga una Dirección general para la consolidación de la paz y la gestión de la crisis. Tenemos los instrumentos y misiones para ello pero hasta ahora, sólo hemos contado con unidades organizativas pequeñas y fragmentadas. En segundo lugar, queremos que el personal reciba una enseñanza y formación general. Haber asistido simplemente a una Escuela diplomática no es suficiente. Además, queremos asegurarnos de que todo el personal que lleva uniforme no ha recibido formación únicamente sobre defensa. Todos tienen que haber completado parte de su educación al menos juntos y por eso pedimos que haya una escuela europea de acción exterior. En tercer lugar, no queremos una estructura dual para el Presidente del Consejo dentro de la Secretaría del Consejo. Por tanto, el SEAE también debería tener el apoyo de esta organización. En lo que respecta a los puestos más altos, mi colega, el señor Tarand, ya ha mencionado que creemos firmemente que es momento de que se designe a una mujer.

 
  
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  Charles Tannock (ECR). – Señor Presidente, puesto que la Unión pretende tener un papel mayor en los asuntos internacionales, podría decirse que debería tener también las herramientas para proyectar nuestros valores comunes en todo el mundo, siempre y cuando, por supuesto, haya unanimidad en todos los 27 Estados miembros.

Pero, ¿cómo se va a desarrollar este papel?, ¿dónde está el límite de tiempo? En el Grupo ECR creemos, como ente antifederalista, que la política exterior tiene que seguir siendo en última instancia dominio de cada Estados miembro. Por tanto nos preocupa que si se convierte en ley el Tratado de Lisboa, parece que va a poner en marcha una serie de desarrollos que podrían terminar minando este privilegio.

El SEAE propuesto tiene que complementar y no competir o debilitar la actividad bilateral diplomática de los Estados miembros y tiene que obtener autoridad del Consejo principalmente y no de la Comisión. El Parlamento tiene que ejercer sus derechos de examinar el SEAE y dar forma a su presupuesto. Puesto que se habla mucho sobre las embajadas de la UE en el informe Brok, quisiera que la Comisión repitiera de nuevo las garantías que me dio el año pasado de que las misiones o delegaciones del SEAE no se llamarían embajadas. Llamar embajadas a estas misiones aumentaría el temor de que la UE pretenda tener todo lo que conlleva ser un estado soberano.

 
  
  

PRESIDE: Stavros LAMBRINIDIS
Vicepresidente

 
  
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  Willy Meyer (GUE/NGL). (ES) Señor Presidente, mi Grupo —el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica— va a votar en contra de este informe, en primer lugar, porque estamos en contra del Tratado de Lisboa.

El Tratado de Lisboa, para nosotros, no va en el sentido de la construcción europea pensada por y para los ciudadanos y las ciudadanas, sino al contrario, blinda un modelo que ha entrado en crisis, un modelo que impide la intervención pública en la economía.

Se desea avanzar a dos velocidades: nos queremos dar mucha prisa para que la Unión Europea tenga una única voz en el exterior, pero la Unión Europea no tiene voz propia para reactivar la economía con instrumentos propios, pues no tiene un Tesoro Público, no tiene políticas industriales activas, no tiene capacidad para intervenir en el precio del dinero y no tiene el control del Banco Central Europeo. Por lo tanto, no compartimos esa filosofía.

Se trata de cinco mil funcionarios, en un Servicio Europeo de Acción Exterior que va a ser decisión del Consejo, a propuesta del futuro Vicepresidente, si se aprueba el Tratado de Lisboa, con la aprobación de la Comisión y tras una consulta parlamentaria.

Nosotros no estamos de acuerdo con esa arquitectura porque, además, se le dan competencias en solución de crisis militares de todo tipo. Opinamos que hay una falta de control. Para nosotros, el control debe responder a un primerísimo nivel de exigencia democrática, como pasa en cualquier Estado miembro.

Por lo tanto, nosotros creemos que esta filosofía no va en el sentido de la Europa que nuestro Grupo quiere construir: una Europa que, efectivamente, sí tenga capacidad para intervenir en lo que fundamentalmente nos afecta, que es esta recesión económica y unas cifras de desempleo no conocidas desde los años 30.

Por eso, Señorías, vamos a votar en contra de este informe.

 
  
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  David Campbell Bannerman (EFD). – Señor Presidente, el informe Brok es una prueba positiva de la aparición de un único superestado en la UE. La perversa constitución de Lisboa ya nos obliga a tener un Presidente y un Ministro de Exteriores que no hemos elegido. Ahora este informe añade un servicio diplomático, llamado SEAE pero las embajadas representan los intereses nacionales.

Entonces, ¿qué intereses nacionales representarán estos nuevos diplomáticos y embajadas de la UE? No serán los de nuestros estados, nuestro comercio o nuestras empresas; serán los de la Comisión Europea. El resto de embajadas nacionales llegarán a ser innecesarias. Las embajadas británicas ya están vendiendo propiedades en todo el mundo.

Este plan maestro para un superestado europeo se sienta en las bases del engaño, la falsedad y la negación pero los federalistas no están creando los nuevos Estados Unidos de América. Están creando una nueva Yugoslavia. Se están adentrando en aguas peligrosas cuando obligan a naciones, culturas y economías muy diferentes a convivir juntas bajo una burocracia rígida, no democrática al estilo soviético.

Trabajé para el Gobierno británico en el proceso de paz de Irlanda del Norte. He visto lo que ocurre cuando la democracia falla; no es nada agradable. Ahora veo que la democracia falla en Europa. Profesan amor y paz pero, tramitando rápidamente el Tratado y asumiendo el poder de nuestras embajadas, vuelven a poner a Europa en el firme camino hacia la guerra.

 
  
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  Martin Ehrenhauser (NI).(DE) Señor Presidente, las acciones del Consejo no son transparentes. Las decisiones en los numerosos y nada transparentes grupos de trabajo y en el Coreper se toman de facto. En 2008, sólo se debatieron públicamente el 1 % de los puntos del orden del día del Consejo de los Ministros de Exteriores.

Precisamente en este contexto, la PESD se ha desarrollado desde finales de los años noventa sin ninguna consulta o control democrático. En este contexto se establecerá también el SEAE. Mi respuesta es un «no» rotundo. ¡Esto no puede ocurrir! Necesitamos un verdadero control democrático parlamentario y también una verdadera transparencia.

También me sorprende mucho que usted en particular, señor Brok, esté ahora de repente a favor del control parlamentario. ¿No es precisamente en el área de PESD que el Tratado de Lisboa eliminará este control parlamentario? No obstante, está a favor de este Tratado. Sobre el control presupuestario, la gestión del presupuesto del Consejo deja bastante claro cómo está actuando su grupo. ¿No es cierto que en las próximas semanas su grupo votará a favor de la gestión del presupuesto del Consejo en la Comisión de Control Presupuestario aunque el Consejo no haya dado las respuestas adecuadas?

Es una lástima que aunque su borrador contiene muy buenos comienzos es, de hecho, hipócrita, no creíble y en última instancia una admisión de los fallos del Tratado.

 
  
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  Rafał Kazimierz Trzaskowski (PPE). – Muchas gracias señor Presidente, señor Comisario, Ministro, tengo que empezar con las notas al pie. Del mismo modo que admiro la retórica de nuestros amigos del Partido por la Independencia de Reino Unido, encuentro bastante interesante que como persona que procede del centro de Europa esté tan dispuesto a compartir la experiencia de vivir bajo el régimen titoista de Yugoslavia o bajo el régimen soviético. Realmente curioso.

En primer lugar, permítanme felicitar a Elmar Brok por preparar un informe que representa la línea central, y permítanme repetir, la línea central de esta Cámara de forma tan magnífica.

Con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa y el nuevo Servicio, aumentaremos nuestra capacidad para hablar con una sola voz. Estamos de acuerdo en que el nuevo Servicio debería estar lo más próximo a la Comisión posible porque sólo el método comunitario garantiza la coherencia de nuestras acciones y, lo más importante, se tendrán en cuenta y al mismo nivel todos nuestros puntos de vista.

Para que el servicio nuevo sea creíble tiene que estar dotado de tanta legitimidad democrática como sea posible. Por tanto, hay que aplaudir todas las acciones que protejan las competencias de control de esta Cámara.

Más importante aún, tenemos que hacer todo lo posible para garantizar que el nuevo servicio es de la mejor calidad y que todo el mundo confía en él. Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos para que la Comisión, el Consejo y los 27 Estados miembros envían a sus mejores candidatos para trabajar en el SEAE. Por eso tenemos que gozar del mismo estatus. El trabajar para el servicio debería considerarse parte integral de su carrera en casa. Los que trabajen para el servicio tendrán que ser seleccionados según sus méritos pero también según el equilibrio geográfico para contrarrestar el temor injustificado de que cualquiera se pueda apropiar del Servicio.

El Tratado de Lisboa es importante y diferente al resto de tratados porque mucho depende de su implantación. Espero que la perspicacia de esta Cámara ayude al Consejo y a la Comisión a implantar realmente este Tratado de forma que aumentemos nuestra capacidad de expresarnos con una sola voz.

 
  
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  Proinsias De Rossa (S&D). – Señor Presidente, quiero dar la bienvenida al informe del señor Brok e insistir en que se progrese rápido sobre el establecimiento del SEAE como servicio democráticamente responsable. Tengo grandes esperanzas de que este servicio pueda hacer que haya más coherencia entre los objetivos y decisiones políticos, especialmente cuando afectan globalmente al desarrollo sostenible, a los derechos humanos y a la erradicación de la pobreza.

Hasta ahora no nos hemos asegurado de que nuestras políticas sean coherentes. A menudo nuestras políticas comerciales entran en conflicto directo con nuestra política de cooperación al desarrollo. También quiero prevenir contra cualquier pensamiento de que la política de desarrollo se vaya a subsumir como parte de nuestra política exterior. Necesitamos un servicio de desarrollo independiente que responda ante un Comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria autónomo. Para garantizar la coherencia, necesitamos un punto de referencia, control y evaluación del impacto de las decisiones propuestas puesto que afectan a los objetivos de las políticas de desarrollo.

 
  
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  Louis Michel (ALDE). (FR) Señor Presidente, Señorías, felicito al señor Brok y le doy las gracias por el magnífico informe —diría incluso excepcional— que nos ha presentado.

La creación de este nuevo servicio exterior es una oportunidad que no deberíamos perder. El Parlamento tiene que dar su opinión no sólo sobre el presupuesto sino también sobre la estructura general del servicio. Como ya se ha dicho, el servicio tendrá que tener unas normas de funcionamiento internas que sean únicas. No podemos lograrlo sin esas normas de funcionamiento que van en línea con el espíritu del Tratado. Actuar de otro modo suscitaría la desconfianza de determinados Estados miembros. Estoy pensando concretamente en los Estado miembros más pequeños y nuevos.

Además tenemos que centrarnos en la competencia central del servicio exterior, determinar la estrategia y las prioridades políticas y hacer que la acción exterior sea coherente. Es vital que no caigamos en la duplicación con el servicio exterior y las delegaciones de la Comisión, sino que desarrollemos en cambio un servicio específico que genere valor añadido para la acción exterior conjunta. El servicio exterior tiene que ir en sintonía completamente con la Comisión. No puede desviarse del rumbo para convertirse o inspirar la acción intergubernamental. Quisiera además añadir que el perfil del VP/AR es obviamente crucial para que este servicio tenga un valor añadido.

Por último, señor Presidente, mientras ambos estamos de acuerdo en que la esfera de desarrollo tiene su propio objetivo es, al mismo tiempo, un instrumento de política exterior; negarlo sería ingenuo por nuestra parte. Una posible solución sería que la programación siguiera siendo responsabilidad del Comisario de Desarrollo en concordancia con el Alto Representante.

El punto final es que no se puede separar este debate del debate del presupuesto para el Fondo Europeo de Desarrollo.

 
  
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  Bastiaan Belder (EFD).(NL) Señor Presidente, ahora que ya ha quedado atrás el referendo irlandés, el Parlamento Europeo se atreve de nuevo a mostrar la postura que defiende y lo hace con gran energía y entusiasmo. Este informe presenta un panorama utópico de un servicio exterior que va a implementar la PESC que aún no es vigente.

Una característica llamativa de este informe es el intento heroico de instar a la Comisión para que ponga todo su peso institucional en la balanza. ¿Cuál es la razón de esta postura? Creo que muchos de mis compañeros diputados quieren utilizar el servicio exterior como el caballo de Troya para hacerse con el control de la PESC mediante la Comisión.

Es una lástima que el Parlamento Europeo y el resto de instituciones sigan sin tener ni idea de cómo se supone que este servicio funciona exactamente. El proceso gradual que se debate en el párrafo 4 es una apuesta arriesgada, simple y llanamente, y seguramente termine como el rosario institucional si me permiten el juego de palabras.

 
  
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  György Schöpflin (PPE). – Señor Presidente, yo también quisiera sumarme a aquéllos que han apoyado el informe Brok y expresar, además, mi fascinación por la paranoia que hemos oído de esta parte del hemiciclo.

El SEAE, sin duda alguna, es un elemento potencialmente importante para fomentar la coherencia de las relaciones de la UE con el resto del mundo. Estas relaciones son a menudo variadas, complejas y tienen un impacto importante en el resto del mundo fuera de Europa. Por tanto, es vital que estas actividades estén exhaustivamente coordinadas para garantizar que las políticas de la UE tienen el efecto deseado. De hecho, una vez se ponga en marcha el SEAE, afectará la postura de la UE, por ejemplo, sobre la PESC como ya se ha señalado, el fomento de la agenda de la democracia, los derechos humanos, canalización de la ayuda y al tratamiento de la cuestión de desarrollo que presenta múltiples facetas.

El tema de la coherencia es central en este contexto. Si las diferentes partes de la UE hacen hincapié en cuestiones políticas diferentes, se debilitará el efecto y es muy probable que tenga consecuencias no buscadas. La coherencia es fundamental en este contexto. El SEAE tendrá, en vista de ello, una responsabilidad considerable a la hora de trabajar junto con el resto de instituciones de la UE que se ocupan de la dimensión exterior. Evidentemente la eficiencia del Servicio estructurará necesariamente el trabajo del Alto Representante pero, a medio plazo, su trabajo tendrá repercusión en todas las instituciones de la UE; es un proceso bilateral.

Si lo vemos desde esta perspectiva, es esencial que el Servicio sea responsable obviamente ante el Alto Representante pero también, más en general, ante el propio Parlamento. El Servicio representará, al fin y al cabo, a la UE en todos sus aspectos, de ahí el hincapié sobre la responsabilidad, transparencia y coherencia.

 
  
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  Wolfgang Kreissl-Dörfler (S&D).(DE) Señor Presidente, Señorías, ¡una Europa, una voz! Hemos dado otro paso importante hacia una política exterior común para los Estados miembros. El factor decisivo implica asegurar que el puesto del Alto Representante lo ocupa una persona fuerte, independiente y competente y que él o ella tenga el ámbito de competencia y libertad para desarrollar y estructurar el servicio de acuerdo con los requisitos y, por supuesto, con los principios de la UE, que incluyen el cumplimiento de los derechos humanos fundamentales, es decir, sui generis.

Es esencial que se haga de manera transparencia, que el Parlamento desempeñe el papel adecuado y que los derechos y el control presupuestario sigan siendo de la autoridad presupuestaria. Sin embargo, es también esencial que los gobiernos den, de una vez por todas, una prioridad menor a sus propios intereses y ofrezcan todo su apoyo a esta oficina y a las tareas del servicio y no estén constantemente entrometiéndose siempre que les apetece, que es a lo que desafortunadamente estamos acostumbrados.

También hay que dejar claro, y es muy importante para nosotros, que la política de desarrollo debería ser independiente porque no se pueden combinar estas cosas de forma arbitraria. Veamos la nueva oficina y la cartera por la que hemos luchado durante varios años como una oportunidad para el futuro y no la silenciemos y echemos por tierra todo desde el principio. ¡Una Europa, una voz! Ésta es nuestra tarea y es en lo que tenemos que concentrarnos: ni más ni menos.

 
  
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  Alexander Graf Lambsdorff (ALDE).(DE) Señor Presidente, ¿qué queremos lograr con el servicio diplomático europeo? Queremos establecer las prioridades políticas de la UE para el siglo XXI. Muchos países y muchas personas fuera de Europa esperan que Europa tenga un papel firme en la consolidación de la paz y prevención de conflictos y en áreas en las que esto no ha funcionado restaurar la paz y ayudar a reconstruir el país en cuestión. Por este motivo, tiene sentido que establezcamos un departamento de consolidación de la paz.

Sin embargo, en las negociaciones, alguno de los representantes de los Estados miembros en el Consejo han pisado el freno fuertemente, incluidos los representantes de los Estados miembros que se consideren en general proeuropeos. En el mejor de los casos tienen un pie en el acelerador y otro en el freno; esto genera mucho calor pero no movimiento. Por tanto, esperamos que tengan éxito las negociaciones para que tengamos un SEAE realmente fuerte controlado por el Parlamento. Los ciudadanos de Europa quieren que Europa se exprese con una sola voz. Las personas fuera de Europa también. El SEAE no podrá lograrlo solo. Sin embargo, representa un paso en la dirección correcta. Asegurémonos de que funciona.

 
  
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  Lorenzo Fontana (EFD).(IT) Señor Presidente, Señorías, creo que, dada la importancia del tema en cuestión, el Parlamento debería haber tenido más tiempo para explicar su postura al Consejo. En cambio el proceso de la comisión duró sólo unos días y ahora estamos celebrando un debate en el Parlamento dos días después de la adopción de la disposición dentro de la Comisión de Asuntos Constitucionales.

La propuesta de establecer un servicio diplomático europeo es un salto hacia adelante si lo comparamos con lo que se prevé estrictamente en los tratados. Además, el SEAE tal y como se describe en el informe parece difícil de integrar en los ministerios de asuntos exteriores de los Estados miembros. ¿Qué ocurrirá con estos ministerios?, ¿se disolverán? No parece probable.

Además, ¿cómo encajarán las competencias de estas embajadas con respecto a los visados, por ejemplo, con el trabajo que ya llevan a cabo las embajadas nacionales?, ¿quién designará a los llamados embajadores de la UE? La Comisión parece probable o, ¿podrán los Estados miembros designar a sus propios embajadores? Además, la idea de llamar a los futuros representantes «embajadores» es provocativa dado que la Constitución europea que preveía un Ministerio de Asuntos Exteriores no se ha aprobado. No podemos fingir que los franceses y holandeses no rechazaron la Constitución europea.

 
  
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  Andrzej Grzyb (PPE).(PL) Señor Presidente, por supuesto, nuestro proyecto de Unión Europea es único, como ya hemos señalado en múltiples ocasiones. La entrada en vigor del Tratado de Lisboa que, de hecho, espero que se produzca, también supondrá la creación de nuevas instituciones. Un resultado de estos cambios será la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior, que está principalmente pensado para garantizar que las relaciones exteriores sean coherentes y precisas.

Como la Comisaria Ferrero-Waldner ha comentado, será una entidad sui generis, pero, al mismo tiempo, hay que recordar la declaración del señor Brok de que los principios fundamentales que se deberían aplicar para la creación de este servicio, además de la efectividad, son la transparencia y un mandato democrático. La efectividad se debe garantizar mediante el consenso por lo que respecta a la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior, tanto entre las instituciones, y estoy satisfecho con las declaraciones del Consejo y de la Comisión, como también mediante la inclusión de cuestiones relacionadas con la ayuda para el desarrollo, la ayuda humanitaria, la ampliación y el comercio internacional. La Unión Europea también necesita una voz firme en cuestiones relacionadas con la política energética y la solidaridad, por ejemplo.

Con respecto a la transparencia, espero que se alcance un equilibrio a la hora de crear el Servicio Europeo de Acción Exterior. No me refiero solamente a un equilibrio entre instituciones, sino también a un equilibrio geográfico a la hora de realizar los nombramientos para el Servicio Europeo de Acción Exterior. Esto es algo de vital importancia en lo que debo insistir especialmente. La actual representación no cumple este requisito, si, por ejemplo, tenemos en cuenta la Dirección General de Relaciones Exteriores o las Delegaciones de la Comisión fuera de la Unión Europea. El servicio se debería establecer conforme a estándares democráticos y espero que el Parlamento desempeñe un papel importante aquí, tanto por lo que respecta al proceso de creación, como, posteriormente, en las entrevistas a los candidatos para responsables de las delegaciones, junto con la Comisión de Asuntos Exteriores.

Por lo que respecta a la formación del personal, se propone la creación de una escuela diplomática europea. Es una empresa importante, pero, al mismo tiempo, me gustaría aprovechar esta oportunidad para señalar que hay, de hecho, centros nacionales y también numerosas escuelas europeas con experiencia en la formación del personal. Deberíamos aprovechar esta experiencia. Estoy pensando en Brujas, Natolín, Florencia y Maastricht.

 
  
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  Cristian Dan Preda (PPE).(FR) Señor Presidente, yo también acojo con satisfacción la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior como un paso en la dirección correcta, hacia una Europa más coherente y efectiva en el plano internacional.

Yo también creo que la creación de este servicio añadirá una dimensión política significativa al proyecto europeo y dotará a Europa de un perfil más político.

Asimismo, me gustaría subrayar la necesidad de coherencia dentro de la acción emprendida por el servicio por lo que se refiere a las responsabilidades administrativas y presupuestarias y, en este sentido, por supuesto, las relaciones con la Comisión, por una parte, y con el Parlamento, por otra, son cruciales.

Por lo que respecta al Parlamento, también creo que este servicio debe colaborar de forma directa y muy estrecha con el Parlamento, a fin de mantener a los diputados constantemente informados acerca de sus actividades, así como de los nombramientos para los puestos más importantes. Por otra parte, naturalmente el Alto Representante deberá ser una figura bien conocida, pero creo que los demás miembros del servicio también deberán ser personas que inspiren un alto grado de confianza.

También me gustaría hacer hincapié en el tema de la contratación. Como algunos de mis colegas diputados han señalado, creo que la representatividad geográfica es importante y que se debe alcanzar un equilibrio por lo que respecta a los países pequeños y a los nuevos Estados miembros.

Para terminar, me gustaría mencionar brevemente la importancia de esta cultura europea común, que, por supuesto, se está creando en diferentes escuelas y en diferentes instituciones, pero creo que una iniciativa coherente en este sentido, creando una estructura en el plano europeo, sería una buena idea.

 
  
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  Mário David (PPE).(PT) Señor Presidente, es esencial que el objeto principal de la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior sea el de consolidar los esfuerzos de las instituciones europeas, garantizando la creación de un servicio eficiente, capaz de articular, formular y aplicar una respuesta europea a los actuales desafíos internacionales.

También debería ser más que la suma de sus partes; debería aportar valor añadido a los esfuerzos existentes de los Estados miembros y la Unión Europea. En este contexto, creo que es fundamental que lo que hace que la Unión Europea sea especial —es decir el método comunitario— ocupe un papel protagonista en esta nueva realidad. Por esta razón apoyo plenamente el informe Brok, que defiende y salvaguarda una estrecha colaboración entre la Comisión y el futuro servicio.

En este sentido, me gustaría señalar dos cosas. En primer lugar, debe existir una buena coordinación entre el Presidente de la Comisión y el Alto Representante, que también será Vicepresidente de la Comisión, al objeto de garantizar que sea efectiva y sin fisuras. En segundo lugar, debe existir una alianza entre el Parlamento y la Comisión, al objeto de combatir la deriva intergubernamental prevista, que puede comprometer el buen funcionamiento del servicio.

Así pues, el Parlamento se debe mantener alerta y asegurarse de que el Servicio Europeo de Acción Exterior sea un centro de excelencia, representando los mejores conocimientos técnicos en materia de política exterior.

 
  
 

(El Presidente cede la palabra al señor Dartmouth para que pueda formular al señor Preda una pregunta conforme al procedimiento de la «tarjeta azul»)

 
  
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  William (The Earl of) Dartmouth (EFD). – Señor Preda, en su discurso utilizó la frase «una cultura europea común». ¿Considera que la admisión de Turquía en la Unión Europea es plenamente compatible con la cultura europea común a la que aludía?

 
  
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  Cristian Dan Preda (PPE).(RO) En mi discurso hablé sobre una cultura común desde un punto de vista diplomático, como parte de una cultura política. Por lo que a mí respecta, creo que, en este sentido, Turquía también forma parte de esta cultura política europea, que incluye una tradición de diplomacia totalmente respetable. Gracias por su pregunta. Eso es lo que debería haber abordado en primer lugar.

 
  
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  Ingeborg Gräßle (PPE).(DE) Señor Presidente, como miembro de la Comisión de Control Presupuestario, estoy preocupada por la forma en la que la Comisión y el Consejo están excluyendo al Parlamento Europeo en lo que respecta al Servicio Europeo de Acción Exterior. No tenemos ningún documento y somos los únicos que no tenemos documentos, que no hemos participado y que nos vemos obligados a aceptar lo que se ha negociado. ¡Es un escándalo!

Lo que he visto durante este debate y siguiendo las declaraciones de las dos representantes es que los instrumentos de la Comunidad se están desmantelando. También presenciaremos una excepción con respecto a los instrumentos que implican derechos parlamentarios, como el Reglamento relativo a los presupuestos. En el Parlamento Europeo debemos prestar atención. La respuesta a la pregunta «¿Quién decide qué?» no me ha quedado clara en el transcurso del debate. Creo que se trata de una pregunta abierta. También creo que si no se respetan nuestros derechos en materia de control y presupuestos, y el procedimiento de codecisión en esta cuestión, nos resultará muy difícil trabajar con el Consejo y la Comisión durante los próximos años.

 
  
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  Richard Howitt (S&D). – Señor Presidente, quiero expresar mi apoyo a un sólido Servicio Europeo de Acción Exterior, con responsables geográficos que cubran todo el mundo, responsabilidad en materia de Política Europea de Seguridad y Defensa, y que combine las funciones del Consejo y de la Comisión en lo que respecta a la planificación, prevención de conflictos y gestión de crisis.

Sin embargo, no puedo estar de acuerdo con la señora Malmström en que esto no se ve perjudicado por el hecho de que la Comisión mantenga su responsabilidad en materia de desarrollo comercial y ampliación, que es la razón por la que he colaborado con mi colega, el señor Gualtieri, en una enmienda al apartado 6(c) en la que se defiende la conciliación de la programación y aplicación de la política europea para el desarrollo.

Los críticos deben entender que existen problemas en el sistema actual. Un Alto Representante sin ninguna responsabilidad directa frente al Parlamento, la duplicación de funciones entre el Consejo y la Comisión, divisiones entre el Representante Especial de la Unión Europea y los responsables de delegaciones de la Comisión, el hecho de que los derechos humanos sean ignorados en ocasiones por intereses comerciales y geopolíticos, etc.

Esta importante reforma del Tratado de Lisboa debe aplicarse y se aplicará al trabajo.

Finalmente, señora Ferrero-Walner, sé que estará conteniendo su emoción tras la intervención del Partido por la Independencia del Reino Unido y que entiende que las embajadas británicas no están a la venta.

 
  
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  Ivo Vajgl (ALDE).(SL) Señor Presidente, lo que estamos haciendo hoy es dar luz verde a la Unión Europea para que continúe cosechando éxitos en sus esfuerzos por crear un papel más destacado e importante para sí misma en materia de política exterior mundial. Me gustaría felicitar al señor Brok por su detallado y fundamental informe. Considero de vital importancia que el nuevo servicio complemente los servicios existentes de la Unión Europea, que se continuarán ofreciendo. También es importante que las representaciones de la Unión Europea en todo el mundo no estén duplicadas o triplicadas. En mi opinión, existe un riesgo real de que eso ocurra.

Para terminar, me gustaría añadir que deberíamos insistir en el papel de los servicios consulares de estas nuevas representaciones. Los países pequeños no tienen mucho dinero y no tienen representaciones en toda Europa ni en todo el mundo, que es la razón por la que tienen una gran esperanza depositada en este servicio. En Eslovenia tenemos mucha experiencia en materia de colaboración con diplomáticos austriacos. Señora Comisaria, nos gustaría que esa cooperación continúe sirviendo como una especie de plantilla.

 
  
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  Heidi Hautala (Verts/ALE).(FI) Señor Presidente, Comisaria Ferrero-Waldner, quiero llamar su atención sobre el hecho de que la Unión Europea mantiene su compromiso de respetar los derechos humanos en todo lo que hace y, obviamente, esto también incluye los derechos de la mujer, como ya se ha mencionado aquí. En mi opinión, el Servicio Europeo de Acción Exterior aumentará definitivamente nuestras oportunidades de tener en cuenta los derechos humanos en todo nuestro trabajo, aunque esto no se producirá automáticamente.

Me gustaría que explicase cómo tiene previsto garantizar que los derechos humanos y las aspiraciones de igualdad se incorporen en este futuro Servicio Europeo de Acción Exterior. Le daré un ejemplo: en estos momentos, no todas las delegaciones de la Unión Europea cumplen las siete directrices de respeto de los derechos humanos que hemos acordado juntos. Ahora tenemos la oportunidad, a través de programas de formación, por ejemplo, de elevar el perfil de estas importantes cuestiones. El informe del señor Brok también menciona la formación. Por lo tanto, me interesa conocer su opinión sobre estas cuestiones.

 
  
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  Zoltán Balczó (NI).(HU) Señor Presidente, la pregunta que se está formulando aquí en estos momentos, y de lo que realmente estamos hablando, es de si, siguiendo el camino marcado por el Tratado de Lisboa, habrá una iniciativa de superestado o 27 países con una estrecha cooperación institucional. Los tribunales constitucionales también están debatiendo este tema y quieren tomar una decisión. En Estrasburgo, antes de la primera sesión, se izó la bandera de la Unión Europea y se interpretó el himno de la Unión Europea, junto con un desfile militar. Un estado tiene un himno y una bandera, pero la cooperación no. Hemos escuchado aquí la posibilidad de que enviemos un embajador para que nos represente en todo el mundo. También oímos hablar sobre una Europa que hable con una sola voz. No estamos de acuerdo con esto. Nosotros imaginamos un camino diferente para el futuro de Europa. Esto no nos convierte en paranoicos, como dicen aquellos que predican la tolerancia. Queremos una Europa, aunque una Europa diferente de la que quiere la mayoría de la gente.

 
  
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  Íñigo Méndez de Vigo (PPE). – Señor Presidente, dado que el orador ha aceptado amablemente responder una pregunta, voy a formularla. El Real Madrid, que es un club de fútbol español, tiene una bandera y un himno. ¿Cree que es un estado?

(Risas y aplausos)

 
  
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  Zoltán Balczó (NI).(HU) Normalmente no se iza una bandera perteneciente a otros estados en medio de un desfile militar, como en este caso, mientras se interpreta el himno. Si cree que Europa funciona como un equipo de fútbol, significa que tiene su propia opinión individual al respecto. Europa no debería ser un club de fanáticos en torno a una bandera, aunque uno pueda ser un aficionado acérrimo, sino un equipo que representa a diferentes perspectivas.

 
  
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  Danuta Maria Hübner (PPE). – Señor Presidente, el debate sobre el Servicio Europeo de Acción Exterior se está produciendo en un momento en el que se necesita urgentemente una estrategia a largo plazo de la Unión Europea para trabajar con las demás partes del globo en un mundo que está experimentando drásticos cambios. Necesitamos estrategias, visiones y acciones firmes, dado que las potencias mundiales emergentes se están modernizando a un ritmo mucho mayor del que Europa jamás consiguió y son cada vez más enérgicas.

Nuestra estrategia geopolítica en materia de política exterior no se puede limitar al cambio climático y la seguridad energética. Una de las tres instituciones que, en la práctica, serán activas en el ámbito de la política exterior —el Presidente del Consejo, el Presidente de la Comisión y el Alto Representante— debe tener asignadas las competencias estratégicas geopolíticas y no encargarse solamente de resolver a corto plazo los problemas emergentes, lo que conduce a una política exterior basada en un mínimo denominador común. En mi opinión, el candidato natural para estas competencias estratégicas es el Alto Representante, sirviéndose de las competencias y conocimientos técnicos del Servicio Europeo de Acción Exterior.

 
  
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  Andrey Kovatchev (PPE).(BG) La creación del Servicio Europeo de Acción Exterior y el arranque con éxito de sus actividades supondrán un importante triunfo político para la Unión Europea en su camino para conseguir el objetivo de contar con una política exterior y de seguridad común. Esto permitiría a Europa hablar realmente con una sola voz. Será posible ofrecer una respuesta a la famosa pregunta anecdótica formulada por Henry Kissinger: «¿A quién llamo si quiero llamar a Europa?», porque el número de teléfono de Europa será el número de teléfono del Alto Representante de la Unión para la política exterior y de seguridad común. En estos momentos, para averiguar cuál es la postura de Europa, necesitamos saber 27 números de teléfono, uno de cada Estado miembro.

Sobra decir que para que este servicio pueda comenzar a funcionar, el futuro Alto Representante debe presentar aquí, en nuestro Parlamento, su propuesta para la creación del servicio. También espero que esta persona tenga en cuenta el informe del señor Brok y que represente de forma igualitaria y justa a todos los Estados miembros y, en particular, a los nuevos Estados miembros.

 
  
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  Krisztina Morvai (NI). – Señor Presidente, es realmente interesante escuchar cómo algunos diputados están muy enfadados con esta famosa voz única que se está poniendo en duda y el conjunto del status quo que se está poniendo en duda. Quiero pedir e invitar a los ciudadanos de Europa que nos eligieron para estar aquí a que escuchen esta conversación a través de la transparencia de Internet y a que expresen su opinión acerca de todo esto que estamos hablando.

Quiero plantear otra cuestión, no obstante, que recordé durante el debate cuando la señora Ferrero-Waldner visitó al Gobierno israelí durante el terrible derramamiento de sangre de la guerra de Gaza. Nunca olvidaré, señora Comisaria, cómo abrazó y besó a los miembros del Gobierno israelí en esos terribles momentos.

¿Cómo puedo estar segura de que si se acepta esta resolución, nadie va a abrazar y besar a los criminales de guerra en mi nombre?

 
  
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  Elena Băsescu (PPE).(RO) En primer lugar, me gustaría felicitar a Elmar Brok por la elaboración de este informe. Como también ha dicho la oradora anterior, han transcurrido tres décadas desde que el Secretario de Estado estadounidense, Henry Kissinger, formuló la pregunta: «¿A quién llamo si quiero llamar a Europa?» La creación del puesto del Alto Representante y un servicio exterior permitirán a la Unión Europea responder a esta pregunta.

Con estas funciones disponibles, creo que la diplomacia europea podrá jugar un papel más activo y decisivo en la defensa de los intereses básicos de la Unión Europea, que también abarcan la seguridad energética.

Acojo con satisfacción el hecho de que el Alto Representante y los responsables de las misiones diplomáticas deban mantener un diálogo permanente con el Parlamento Europeo.

Con respecto al despliegue de personal como parte del servicio exterior, pienso que, aparte del hecho de que los trabajadores en cuestión deben tener unos conocimientos y aptitudes excelentes, también se debe garantizar ineludiblemente una representación apropiada y proporcional para los Estados miembros.

 
  
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  Piotr Borys (PPE).(PL) Señor Presidente, yo también quiero expresar mi más sincero agradecimiento por este informe magnífico y objetivo. Gracias a la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior, la Unión Europea podrá tener una presencia activa en el panorama internacional como creadora de política internacional. Esto es sumamente importante. Por supuesto, todos estamos de acuerdo en que la cuestión de la calidad de los servicios es principalmente responsabilidad de la Comisión y de los Estados miembros, y que, en este sentido, la cooperación entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión es necesaria.

No obstante, quiero preguntar a la señora Comisaria, si, en base a su contacto con el Parlamento Europeo, prevé una posibilidad práctica de utilizar nuestro trabajo en forma de cooperación activa, por ejemplo, en delegaciones interparlamentarias. Creo que hay muchos foros en los que el Alto Representante y el Servicio Europeo de Acción Exterior podrían cooperar de forma activa con el Parlamento, como por medio de las delegaciones. ¿Se están realizando los preparativos apropiados en este sentido?

 
  
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  Riikka Manner (ALDE).(FI) Señor Presidente, señora Comisaria, en primer lugar, yo también quiero dar las gracias al ponente por su excelente informe. No obstante, quiero insistir en que, para que el Servicio Europeo de Acción Exterior funcione, también debemos prestar verdadera atención a los pequeños Estados miembros y a las características especiales de cada país en materia de política exterior y de seguridad. Solamente de este modo y celebrando este debate, conseguiremos que el SEAE sea una entidad viable.

Es fundamental que el informe también mencione la importancia de la transparencia y la democracia. Por otra parte, opino que deberíamos subrayar específicamente la importancia de las cuestiones de la seguridad no militar en relación con el SEAE. La Unión Europea se creó sobre la base de la paz y estabilidad, y podemos fomentarlas en todo el mundo, en particular, mediante la ayuda humanitaria, cooperación para el desarrollo, gestión de crisis y comercio internacional.

 
  
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  Cecilia Malmström, Presidenta en ejercicio del Consejo. – Señor Presidente, me parece interesante que algunas de sus Señorías que hablan tan afectuosamente de la democracia no puedan aceptar que el Tratado de Lisboa haya sido democráticamente adoptado por 26 Parlamentos y un referendo.

(Aplausos)

Falta la firma de un hombre, estoy de acuerdo, pero confío plenamente en que el Tratado entrará en vigor muy pronto, y en que deberíamos contar con el Servicio Europeo de Acción Exterior. Eso es positivo. Cuenta con el apoyo de los Estados miembros, de los parlamentos nacionales y, Señorías —si consultan las encuestas de Eurostat, por ejemplo—, también de los ciudadanos de toda la Unión Europea. Eso es porque piensan —como nosotros, como yo, como la mayoría de la gente aquí— que es importante que la Unión Europea pueda actuar de forma más coherente y firme, si queremos promover nuestros valores y trabajar por la paz y la democracia en todo el mundo.

Por supuesto, deberíamos evitar la burocracia y la duplicación, pero, como ha dicho la señora Ferrero-Waldner, vamos a crear un nuevo organismo. Es sui generis, por lo que tenemos que encontrar la forma de desarrollarlo. Lo que el Coreper está debatiendo en cooperación con el Consejo, la Comisión y con los diputados al Parlamento Europeo —el señor Brok y otros, y yo personalmente también he mantenido varias conversaciones con el señor Buzek con el fin de intentar mantener informado al Parlamento— es el marco general y las tareas del Servicio Europeo de Acción Exterior. Ahora se tendrá que debatir desde el punto de vista político y posteriormente el Alto Representante tendrá la tarea de desarrollar los detalles. Eso se realizará en estrecha cooperación y manteniendo un diálogo con el Parlamento Europeo. Estoy bastante convencida de ello.

Por supuesto, todavía quedan cuestiones por resolver. Lo importante es que el Alto Representante disponga de los instrumentos necesarios para ejecutar sus tareas de la forma más eficiente. Eso significa que tendrá que ser responsable del presupuesto administrativo del servicio, pero también de las autoridades responsables de los nombramientos. Obviamente, cualquier solución jurídica que elijamos —y en ese sentido todavía quedan conversaciones por mantener— deberá respetar todas las normas presupuestarias aplicables, garantizando así una apropiada responsabilidad.

Puede que el Consejo no esté de acuerdo con todos los detalles del informe Brok, pero pienso que realiza una contribución muy valiosa a este debate. Espero que obtenga un amplio apoyo en este Parlamento. Quiero dar las gracias al señor Brok por el trabajo que ha realizado y por el debate aquí en el Parlamento.

 
  
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  Benita Ferrero-Waldner, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, una vez más quiero decir que no estamos decidiendo si el Servicio Europeo de Acción Exterior va a estar ahí o no: ya lo está con el Tratado de Lisboa. Como acaba de decir mi colega, yo también confío en que el Tratado de Lisboa entrará pronto en vigor.

Ahora comentará algunas cuestiones que se han planteado en el debate y que considero que merece la pena tratar. En primer lugar, nosotros, como Comisión, mantenemos el compromiso de hacer del SEAE un éxito. Debe ser una empresa compartida, que cuente con la confianza incondicional de todas las instituciones de la Unión Europea y los Estados miembros desde el principio. Por mi propia experiencia como Comisaria de Relaciones Exteriores, creo que en el futuro se harán muchas cosas de forma diferente. Aprecio la necesidad de que el VP/AR disfrute de cierto grado de autonomía en materia de presupuestos y gestión.

Al mismo tiempo, está claro que el SEAE necesitará unos lazos muy estrechos con diversos servicios de la Comisión. Por lo tanto, es importante que trabajemos juntos. Apoyo los objetivos del Parlamento de garantizar unos acuerdos presupuestarios transparentes y responsables para el SEAE. Eso también está claro, por lo que pienso que intentaremos trabajar para conseguir la fórmula correcta en esta cuestión.

En segundo lugar, según el Tratado, la responsabilidad política del Parlamento Europeo se canaliza principalmente a través del Presidente de la Comisión y del VP/AR y otros Miembros de la Comisión. Acogemos con satisfacción la señal clara del informe del señor Brok de que el VP/AR debería ser la autoridad responsable de los nombramientos para el SEAE y los cargos de relevancia en las delegaciones.

En el nuevo sistema, los responsables de delegaciones y otros cargos de relevancia del SEAE serán funcionarios de la Unión Europea en virtud del Estatuto del personal, sujetos a procedimientos de nombramientos definidos y obligaciones de independencia. Tendríamos preguntas acerca de las implicaciones de elegir un grupo para las audiencias del Parlamento Europeo de esta forma. Incluso si se tratase de una cuestión de audiencias solamente para un cargo más político, se aplicaría la misma consideración. Ciertamente, creo que esto no se ajusta a la práctica en los Estados miembros.

No obstante, una vez más, entendemos que el Parlamento está interesado en mantener una profunda comunicación, sea formal o informal, con los cargos más relevantes del SEAE y de las delegaciones. Creo que esto se podría hacer una vez que se haya designado a alguien; entonces deberían acudir al Parlamento para debatir las cosas.

También he observado con gran interés y entusiasmo que se ha mencionado la cuestión de los derechos humanos y de los derechos de las mujeres. Solamente les puedo decir que todas las instituciones de la Unión Europea mantienen su compromiso de integrar las cuestiones de género. Esto también se aplicará en el SEAE, pero los nombramientos también se tienen que realizar basándose en méritos, por lo que los méritos y la integración de las cuestiones de género deben ir de la mano.

Quería hablar brevemente sobre el Gobierno israelí y mi viaje a Oriente Próximo. Después del conflicto de Gaza, era muy importante conseguir un alto el fuego. Intenté contribuir al primer alto el fuego y creo que fue mi intervención en particular la que hizo posible abrir corredores humanitarios y fijar horas para la entrega de bienes humanitarios en ese momento tan difícil y decisivo.

Para terminar, sobre el tema de las delegaciones, como ya he dicho anteriormente: ya están abiertas. Las delegaciones parlamentarias europeas que han mencionado ya están abiertas para que asistan los Comisarios o miembros del Consejo, pero también depende de la programación. La situación debería ser igual en el futuro.

 
  
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  Elmar Brok, ponente.(DE) Señor Presidente, señora Malmström, señora Comisaria, Señorías, los ataques que se han lanzado aquí sobre una política exterior y de seguridad común europea pertenecen al pasado. En los sondeos de opinión, el 70 % de los ciudadanos de Europa afirma que quieren una política exterior y de seguridad común más fuerte, porque saben que es la única forma de mantener la paz en Europa y de velar por los intereses de Europa en todo el mundo. Las afirmaciones que han hecho pertenecen al pasado. Son el tipo de afirmaciones que han llevado a Europa a la guerra y queremos ponerle fin.

También nos gustaría decir que queremos que esta política exterior refuerce la capacidad de actuación de Europa. También me gustaría decir explícitamente que la política exterior no es el trabajo de los parlamentos. La política exterior operativa debe ser responsabilidad del ejecutivo. Eso es lo que ocurre en todos los Estados nacionales. No obstante, esto significa que los parlamentos —y, en este caso, el Parlamento Europeo— deben tener pleno derecho de control. Hay que dejar claro cómo se aplica esto al presupuesto, en qué ámbitos existe un derecho a la información y dónde existe auténtica responsabilidad.

Me gustaría invitar al Consejo y a la Comisión a que incluyan en sus documentos menos información sobre organigramas y sobre los miembros de las delegaciones nacionales que serán nombrados para cargos específicos. En lugar de esto, deben describir los derechos del Parlamento en estos documentos del Coreper y no limitarse a decir que los derechos del Parlamento se deben mantener y punto. Creo que se debe emprender alguna acción en este sentido. Por otra parte, opino que el Alto Representante o el Vicepresidente, que todavía tiene que ser nombrado, deberá participar en la elaboración de las propuestas y que no se le deberá presentar un hecho consumado. También hay que tener esto en cuenta. Señora Malmström, generaría una gran confianza el hecho de que usted se refiriese al Alto Representante en el futuro como el Alto Representante o Vicepresidente de la Comisión. Entonces todos nosotros estaríamos hablando de lo mismo y esto ayudaría a determinar que realmente estamos hablando de lo mismo.

(Aplausos)

 
  
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  Presidente. – Se cierra el debate.

La votación se celebrará el jueves, 22 de octubre de 2009.

Declaraciones por escrito (artículo 149 del Reglamento)

 
  
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  Gabriele Albertini (PPE), por escrito.(IT) El texto que nos disponemos a votar mañana sienta una base excelente para las negociaciones que tenemos por delante.

Quiero dar las gracias al señor Brok y a la señora Neyts-Uyttebroeck por el excelente trabajo que han realizado, a pesar del poco tiempo del que dispusieron. Sobre la base de este trabajo, la comisión que tengo el honor de presidir podrá mantener un diálogo firme, aunque constructivo, con el futuro Alto Representante y defender el carácter comunitario del nuevo Servicio Europeo de Acción Exterior. El mensaje que queremos enviar a la Comisión y al Consejo es básicamente el siguiente: queremos un servicio con amplios poderes y que satisfaga nuestras ambiciones de hacer de la Unión Europea un actor político global, y queremos que esto ocurra de forma consensuada, es decir, con la participación y el apoyo de las tres instituciones: el Parlamento, la Comisión y el Consejo.

Por lo tanto, insto a la Comisión a que sea valiente en las negociaciones y a que defienda el modelo comunitario, e invito al Consejo una vez más a que implique a este Parlamento y, en particular, a la comisión que yo presido, en las negociaciones desde el principio, al objeto de completar esta fase crucial de la creación de una auténtica política exterior europea.

 
  
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  Cristian Silviu Buşoi (ALDE), por escrito.(RO) La creación del Servicio Europeo de Acción Exterior es un imperativo para mejorar la efectividad de la acción exterior de la Unión Europea. Su propósito es el de promover una política exterior mucho más coherente y elevar el perfil de la Unión Europea a nivel internacional. No obstante, el logro de estos objetivos depende de cómo organicemos este servicio.

El informe contiene una serie de propuestas particularmente importantes. Necesitamos una organización lo más racionalizada posible y que evite cualquier duplicación. Esa es la razón por la que apoyo la fusión de delegaciones de la Comisión en terceros países, de oficinas de enlace del Consejo y las oficinas de Representantes Especiales de la Unión Europea, así como la creación de «embajadas de la Unión». Desde la perspectiva de la eficiencia, también me parece una propuesta interesante que estas delegaciones adopten determinadas funciones consulares, como la de encargarse de los visados de Schengen.

Quiero subrayar la necesidad de formación estándar para el personal, para que podamos realmente tener un servicio profesional que satisfaga las necesidades de la Unión Europea. La creación de una escuela diplomática europea me parece una solución ideal para ofrecer al personal diplomático una formación basada en estándares comunes, al objeto de garantizar la coherencia para el SEAE. De hecho, en el futuro, una carrera diplomática europea podría resultar tan atractiva como una carrera diplomática para un Estado miembro.

 
  
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  Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito.(PT) Este es otro de los documentos lamentables del Parlamento Europeo, que pretende influir, en el sentido negativo de la palabra, en todo el funcionamiento de la Unión Europea, explotando la personalidad jurídica que le ha conferido el Tratado de Lisboa, aunque todavía no ha entrado en vigor, dado que todavía estamos esperando a que la República Checa ratifique el Tratado.

Este informe es sintomático de la naturaleza militarista de la Unión Europea. El informe tiene por objeto garantizar que la política exterior sirva los intereses de la expansión militar de las principales potencias de la Unión Europea, aprovechando lo que insertaron en el Tratado de Lisboa para reforzar su poder de decisión, aún cuando haya Estados miembros con opiniones diferentes.

Un ejemplo es la siguiente afirmación del informe:

«las unidades de gestión de crisis militares y civiles deben estar bajo la autoridad del Alto Representante, aunque su estructura organizativa y de mando pueda diferir de la correspondiente al personal civil; es de vital importancia que los participantes en el SEAE compartan los análisis de inteligencia con objeto de ayudar al Alto Representante a cumplir su mandato de llevar a cabo una política exterior de la Unión coherente, sólida y eficaz.»

 
  
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  Anneli Jäätteenmäki (ALDE), por escrito.(FI) Señor Presidente, Señorías, la primavera pasada el Parlamento Europeo adoptó el informe del señor Dehaene relativo a los efectos del Tratado de Lisboa sobre el equilibrio institucional de la Unión Europea. En este informe, el Parlamento solicitó que los futuros nombramientos para cargos de relevancia en la Unión Europea también deberían tener en cuenta la perspectiva de la igualdad de género. Ahora, solo unos meses después, el Parlamento Europeo va a adoptar una postura todavía más estricta en favor de la aplicación de la igualdad. Por lo tanto, la postura del Parlamento en materia de igualdad está clara. La Vicepresidenta de la Comisión Europea, Margot Wallström, ha sido proactiva en las cuestiones relacionadas con la igualdad. José Manuel Barroso, el Presidente reelegido de la Comisión, también ha prometido apoyar la noción de igualdad cuando forme la nueva Comisión. No obstante, los Estados miembros se encuentran en una postura crucial para ello. No me cabe duda de que encontraremos candidatos apropiados para la Comisión en los Estados miembros de la Unión Europea, tanto hombres como mujeres. Gracias.

 
  
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  Andreas Mölzer (NI), por escrito.(DE) El Tratado de Lisboa prometió introducir todo tipo de cambios. La Unión Europea iba a ser más sensible y democrática, el Parlamento Europeo tendría nuevas competencias de codecisión y los ciudadanos tendrían su referendo de la Unión Europea. No obstante, los Estados miembros están soportando la presión de la amenaza de que se destituya a comisarios. Ahora es el momento de que la Unión Europea demuestra su buena voluntad y consulte finalmente al pueblo acerca de la adhesión de Turquía. No obstante, parece que los referendos solamente se celebran para ignorarlos. También es difícil averiguar cómo la Unión Europea va a volverse más sensible, si las responsabilidades de los cargos de reciente creación solamente se resumen en el tratado. Los conflictos son tan inevitables en este ámbito como lo son en el nuevo Servicio Europeo de Acción Exterior, cuyos derechos de acceso todavía no se han aclarado. Nuestro presupuesto extraordinario ya está resultando cada vez más costoso y cubre una red cada vez más densa de organismos de la Unión Europea, que inevitablemente implican la duplicación de esfuerzos y el solapamiento de autoridad. Por lo tanto, es importante mantener el equilibrio para que el nuevo sistema, por una parte, no suponga ninguna duplicación, sino que permita explotar las sinergias, y para que, por la otra, no se pueda burlar el control parlamentario, no se pueda bloquear a los Estados miembros y la autoridad nacional se mantenga sin cambios. Además de todo esto, el nuevo organismo deberá disfrutar de la autoridad necesaria para completar sus tareas y trabajar eficientemente con los socios estratégicos de Europa.

 
  
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  Czesław Adam Siekierski (PPE), por escrito. (PL) Señorías, la creación del Servicio Europeo de Acción Exterior es un proyecto excepcional y que merece particularmente nuestro apoyo. Está pensado para ayudar al Alto Representante de la Unión Europea, pero, al mismo tiempo, debemos asegurarnos de garantizar un nivel apropiado de cualificación, así como su carácter representativo nacional e institucional. La contratación de personal para el servicio se deberá realizar teniendo especial cuidado de mantener los principios de transparencia e igualdad. También cabe señalar el hecho de que el Servicio Europeo de Acción Exterior ampliará las posibilidades de recibir ayuda diplomática, porque todos los ciudadanos de la Unión Europea podrán solicitarla. Esto supone una ampliación de facto de las posibilidades actuales de solicitar ayuda al servicio exterior de otro Estado miembro, si el Estado miembro de origen no cuenta con una oficina diplomática o consular en un determinado país. El Servicio Europeo de Acción Exterior también debería representar valor añadido debido a la sinergia de sus tres componentes básicos —servicios que tienen sus orígenes en la actual Comisión Europea, el Consejo y los Estados miembros—. En mi opinión, el SEAE debería contratar candidatos de las tres fuentes. Esto garantizará su profesionalidad, efectividad y caracter exclusivo. La efectividad también se conseguirá a través del gran número de representaciones de la Unión Europea que surgirá de la transformación de las actuales representaciones de la Comisión. Con respecto al discurso del señor Grzyb, estoy de acuerdo en que la creación de una escuela diplomática europea se podría obviar, haciendo uso de los centros regionales y nacionales que ya gozan de renombre en toda Europa por la formación profesional que ofrecen a futuros diplomáticos.

 
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