De conformidad con el orden del día, se procede a la Declaración de la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión sobre la situación en Yemen.
Catherine Ashton, Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión. – Señora Presidenta, sabemos por qué hoy Yemen se encuentra en nuestro orden del día. Hemos seguido la pista del terrorista del vuelo de Detroit desde los Estados Unidos hasta Europa, África y Yemen. Por tanto, se nos recuerda una vez más, que nuestra seguridad corre peligro si no ayudamos a países como Yemen, que están luchando por afrontar múltiples desafíos al mismo tiempo.
El terrorismo constituye el foco inmediato de atención, pero se trata solamente de un componente de una colección de retos interrelacionados. Se está produciendo inestabilidad en el norte, alimentada por el conflicto armado con los rebeldes Houthi. Existe un conflicto por los derechos sobre la tierra y el agua y existen tensiones históricas con las regiones más al sur, que se han sentido marginadas desde la unificación en 1991. Hasta la fecha, el gobierno ha sido capaz de mantener una estabilidad general pero, a medida que menguan los ingresos procedentes del petróleo, el estado está luchando por mantener el control sobre partes del territorio nacional.
A esto podemos añadir la piratería que existe en el Golfo de Adén, el contrabando, la migración y el tráfico de personas del Cuerno de África, y ahora, un ascenso del terrorismo yihadista. Yemen posee un considerable ritmo de crecimiento de población y una población joven en creciente descontento. Todavía sigue siendo difícil alcanzar un consenso político interno global para el futuro.
En medio de todo esto, hay algo evidente, ninguno de nosotros puede permitirse una zona casi de anarquía que se extienda desde el Cuerno de África a Afganistán. Nosotros mismos pagaríamos el precio.
Durante los últimos 18 meses, la Unión Europea ha destacado Yemen como un caso prioritario en su estrategia contra el terrorismo y su enfoque exhaustivo para la construcción del estado y el desarrollo. El Consejo adoptó amplias conclusiones sobre Yemen en octubre.
Nuestro objetivo ahora es congregar a nuestros principales actores en torno a la estrategia. Por tanto, la iniciativa de Gran Bretaña de organizar una reunión de alto nivel en Yemen la semana próxima no podría ser más oportuna.
La seguridad será un tema clave en la reunión. Se está elaborando un importante paquete para ayudar a impulsar los esfuerzos del gobierno: mediante formación y equipamiento para la aplicación de la ley, un mejor marco jurídico y un mejor sistema de justicia penal y trabajando la antirradicalización y la prevención de conflictos. Este paquete es adicional a los 11 millones de euros destinados, en el programa de desarrollo de la Comisión, a la formación policial y a la justicia de menores durante los dos últimos años.
El establecimiento de Al Qaeda en Yemen constituye un síntoma de problemas más serios. El vínculo entre los desafíos económicos, políticos sociales y en materia de seguridad es crucial. Por esta razón necesitamos un enfoque exhaustivo. También es vital que el estado yemení aumente su capacidad para satisfacer las necesidades de las personas en todo el país. La UE propondrá incrementar en un tercio sus fondos de ayuda al desarrollo previstos para el periodo 2011-2013. La ayuda de la Oficina de Ayuda Humanitaria (ECHO) continuará sus actividades en 2010. Nosotros planteamos continuamente al gobierno los problemas de acceso a las numerosas personas desplazadas.
Sin embargo, ninguna cantidad de ayuda puede sustituir el compromiso y la acción del propio gobierno. El Presidente Saleh declaró que el compromiso de un diálogo nacional entre los actores relevantes posee potencial para construir un nuevo consenso a escala nacional, si todos los actores se encuentran incluidos y si se tienen en cuenta sus intereses. La comunidad internacional debería prestar un apoyo sostenido a este diálogo. Es la única manera eficaz de avanzar.
Por último, pero no menos importante, los principales actores regionales deben comprometerse en el esfuerzo común de trabajar con Yemen: el más importante de ellos es Arabia Saudí. La reunión en Londres ofrece una oportunidad inestimable de incluir a los saudíes, a los Estados Unidos y a otras partes en un diálogo internacional significativo acerca de Yemen y con Yemen. Espero impaciente nuestros debates.
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra, en nombre del Grupo PPE. – Después del formidable golpe de efecto que han perpetrado los talibanes ayer en Afganistán, donde, recordemos, hay 100 000 soldados que luchan por la libertad, y del atentado fallido en Detroit estas Navidades, creo, señora Ashton, que es lícito que nos preguntemos si hoy el terror es más fuerte que cuando la libertad fue atacada por la barbarie derribando las torres gemelas de Nueva York.
Acabamos de celebrar un debate sobre Irán, estamos viendo lo que está pasando en Afganistán, en Pakistán, en Oriente Medio, en Somalia e incluso lo que sucedió en el corazón de nuestro continente con los atentados de Madrid y Londres. Y la pregunta que tenemos que hacernos –debemos sacar todos conclusiones de estos hechos– es si lo estamos haciendo bien.
Es verdad que hay un dato del expediente, señora Presidenta, que viene constituido por el hecho de que hoy tenemos ejércitos que no tienen enemigos aparentes y enemigos que no tienen ejército. Pero el Presidente Obama se ha despertado rápidamente después del atentado fallido de Detroit y el General Petraeus ha visitado por tercera vez en muy poco tiempo Yemen; vemos que los Estados Unidos han movilizado una ayuda económica importante y han desarrollado una política que está produciendo resultados.
Usted nos acaba de hablar, señora Ashton, de medidas concretas que la Unión Europea piensa llevar a cabo y nos ha hablado de cantidades adicionales a los 11 millones de euros. Los Estados Unidos han pasado de 67 millones de dólares en el año 2009 a 167 millones para el año 2010.
Por tanto, señora Ashton, yo quisiera preguntarle: ¿piensa usted que, ante el fenómeno terrorista, las nociones de política exterior, de seguridad, de defensa, de cooperación y ayuda al desarrollo, de comercio, y le diría incluso de cultura o civilización, son nociones que se entremezclan entre sí y se tienen que plasmar en la conciencia común, de que, frente a los peligros y las amenazas que nos afectan a todos por igual, la respuesta debería ser también de todos por igual?
Ha hablado usted de una coordinación con los Estados Unidos, ¿podría manifestar en qué términos se está materializando esa cooperación, que es muy importante y muy necesaria?
David-Maria Sassoli, en nombre del Grupo S&D. – (IT) Señora Presidenta, señora Alta Representante, Señorías, nuestro grupo está muy preocupado por la situación en Yemen porque allí reside una amenaza global: el intento fallido de volar por los aires un avión de los Estados Unidos, las amenazas dirigidas a embajadas extranjeras y la intensificación de los ataques por parte de Al Qaeda, el más reciente en Afganistán, deben tomarse muy en serio.
Desgraciadamente, la situación a nivel interno en Yemen no sirve de ayuda, y de hecho, debemos ser conscientes de que es uno de los países más pobres del mundo, que sufre una grave escasez de agua, un gran desempleo y una economía que depende en gran medida de los ingresos procedentes del petróleo y el gas, combustibles que se calcula que se habrán agotado dentro de los próximos 10 años.
Por tanto, considero que es fundamental la acción de la Unión Europea en forma de estrecha colaboración entre la Comisión Europea, en los aspectos de ayuda humanitaria y de desarrollo, y la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores, en lo referente a la seguridad común, la colaboración con las fuerzas policiales y el control de fronteras.
Asimismo, debo mencionar nuestra preocupación por las drásticas medidas impuestas sobre los representantes de la oposición política en ese país, sobre periodistas y defensores de los derechos humanos, medidas de las que llevan mucho tiempo haciéndose eco las organizaciones humanitarias que desarrollan sus actividades en Yemen. Baronesa Ashton, considero, por tanto, prioritario garantizar que las organizaciones humanitarias puedan entrar al territorio yemení y trabajar con total seguridad.
También espero un esfuerzo por parte de la Unión Europea para garantizar que Yemen se atenga a los compromisos adquiridos en 2006 en la conferencia internacional de donantes, es decir, el compromiso de incrementar el proceso de reformas económicas y políticas y de incrementar la democracia y el nivel de vida de las personas.
Desde los ataques del 11 de septiembre, hemos sido conscientes de que convertir zonas de riesgo en zonas seguras depende de cuánto estamos dispuestos a invertir en la mejora de las condiciones de vida. Baronesa Ashton, la democracia comienza por aquí, por la capacidad para reducir la distancia existente entre los países ricos y los países pobres.
Holger Krahmer, en nombre del Grupo ALDE. – (DE) Señora Presidenta, tengo la impresión de que se trata de algo sintomático en la UE en general, y también en el Parlamento en particular, que mantengamos debates por inercia sobre situaciones de determinados países que no son nada nuevas. Desgraciadamente, a menudo se da el caso de que los acontecimientos del fin de semana nos han llevado aquí en el Parlamento a soltar oleadas de peticiones políticas que a veces encuentro un tanto dudosas. Considero que no ofrece una buena impresión sobre nosotros el hecho de que se haya producido un ataque terrorista fallido en un avión y nosotros únicamente celebremos un debate general sobre Yemen. Deberíamos dejar claro que sería apropiado considerar una estrategia sobre cómo hacer frente a esta situación.
También considero que la situación en Yemen requiere un análisis minucioso, en concreto en lo que respecta al hecho de que se trata de un estado desestructurado en el que el gobierno no posee el control de grandes partes del país. Deberíamos analizar para nosotros mismos qué riesgos implica esto para Europa. Los riesgos parecen residir en que allí se entrena a los terroristas y también en que la piratería está operando claramente en la costa yemení. Nosotros —y quizá también la Baronesa Ashton— debemos considerar qué podemos hacer para afrontar estos riesgos. Tal como yo lo veo, la pregunta principal bien podría ser: ¿cómo podemos reforzar el Gobierno yemení de modo que pueda recuperar el control del país y así contener estos riesgos? El resto de debates sobre el desarrollo del país a largo plazo también deben mantenerse, por supuesto, pero no creo que tenga realmente ningún sentido que presentemos un catálogo de peticiones completo de todos los ámbitos políticos —desde la libertad de los medios de comunicación hasta los derechos de las mujeres— aquí en el Parlamento en este momento, ni tampoco considero que al hacerlo se nos tome en serio. No conseguiríamos nuestro objetivo en Yemen, así que en lugar de eso deberíamos concentrar nuestra atención en la ayuda tangible que podemos proporcionar en la actual situación para resolver un problema urgente.
Franziska Katharina Brantner, en nombre del Grupo Verts/ALE. – Voy a seguir un poco el hilo de lo comentado por el anterior orador. Efectivamente, la de Yemen no es una crisis nueva: lleva décadas deteriorándose y el empeoramiento de la situación política quedó claramente expuesto en la revisión a medio plazo de la Comisión.
Creo que realmente debemos concentrarnos en el contexto político: el viejo conflicto en el norte entre el gobierno y los houthis, el descontento en el sur —usted los ha mencionado— y ahora el conflicto del norte se está extendiendo por la región y preocupando a Arabia Saudí e Irán.
Así que la cuestión es precisamente qué hacer. Acabo de escuchar que se pedía al instrumento de estabilidad una misión del PCSD que emplee dinero en entrenar a más personas, pero creo que como enfoque esto no es suficiente, al menos no es una respuesta a la crisis a menos que aceptemos el concepto de crisis permanente.
Creo que debemos impulsar una mayor participación del Consejo de Cooperación del Golfo en Yemen, no solo en Arabia Saudí. Necesitamos que esta organización reúna a los distintos partidos yemeníes, al gobierno, a la oposición, a los secesionistas del sur, a los houthis y a los actores regionales, en algún tipo de proceso encaminado hacia la paz, y considero que debería ser respaldado y financiado por el Instrumento de Estabilidad, por ejemplo; para eso pienso que debería servir este instrumento de estabilidad.
Si tenemos otra misión del PCSD y otra ronda de formación del Instrumento de Estabilidad sin un proceso político que lleve a algún sitio, no creo que vaya a ayudarnos. Les insto de verdad a emplear el Instrumento de Estabilidad más como instrumento político de alerta previa para poner en marcha en un proceso político y para apoyarlo y financiarlo. Creo que, desde mi perspectiva, merecería la pena.
Quisiera añadir otro punto: la igualdad de género se ha mencionado y usted la ha planteado, y opino que en realidad deberíamos invertir mucho en ella. El crecimiento de la población representa una de las grandes inquietudes de esos países y, como todos nosotros sabemos, no resolveremos la cuestión hasta que no dispongamos de planificación familiar, lo que significa derechos de la mujer.
Soy consciente de que ustedes no ejercerán presión para obtener derechos mayores para las mujeres, pero creo que la igualdad de género, y especialmente la planificación familiar, es crucial si lo que ahora estamos considerando es qué hacer para ayudar a la sociedad yemení.
Adam Bielan, en nombre del Grupo ECR. – (PL) Señora Presidenta, las miradas del mundo entero se dirigieron a Yemen recientemente, después de que activistas de Al Qaeda reclamaran la responsabilidad por lo que fue, afortunadamente, un intento infructuoso de hacer explotar un avión de pasajeros americano en Navidad. Sin embargo, hace mucho tiempo que sabemos que el estado de deterioro de la seguridad del país está permitiendo que grupos terroristas encuentren un refugio que les permita planificar y organizar más operaciones. El terrorismo se había ido extendiendo durante muchos años en la región, antes del 11 de septiembre, un día que todos recordamos. No tenemos más que recordar el ataque perpetrado por Al Qaeda contra el buque estadounidense USS Cole, el 12 de octubre de 2000.
Yemen es un país sumamente importante, en especial por su ubicación geográfica. Debemos recordar que cada día se transportan 3,5 millones de barriles de petróleo crudo, lo que representa el 4 % de la producción mundial, a través de los 26,5 kilómetros del estrecho Bab-el-Mandeb entre Yemen y Yibuti. Al mismo tiempo, se trata de un país que posee una situación interna muy complicada. Aparte de Al Qaeda, que prospera allí, existe también una seria rebelión chiita en la provincia de Saada en el norte del país y un estallido de violencia por parte de los movimientos secesionistas en el sur. Si a esto añadimos los efectos negativos de la crisis mundial en materia de alimentos desde hace dos años, la reciente crisis financiera, las cada vez más escasas reservas de petróleo crudo del país, que representan tres cuartas partes de sus ingresos, y finalmente la grave escasez de agua, tenemos ante nosotros el panorama de un país doblegado, el objetivo ideal para Al Qaeda, que, ante los problemas que tiene en Afganistán, está buscando una nueva base.
Por tanto, al margen de la acción militar que, de una forma u otra, podría parecer inevitable teniendo en cuenta la pasividad y la impotencia de las autoridades locales, la comunidad internacional, incluida la Unión Europea —y aquí hago un llamamiento a la señora Ashton— debe, sobre todo, ser muy activa en el proceso de reconstrucción de las instituciones del Estado.
Sabine Lösing, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señora Presidenta, los medios de comunicación están movilizando a la población hacia un tercer frente en la guerra contra el terror. Sin embargo, en este preciso instante no hay en realidad opciones estratégicas abiertas para los EE. UU. y los Estados miembros de la UE en Yemen y la región del Cuerno de África. El hecho es que las élites gobernantes que rodean al Presidente Saleh discriminan y suprimen brutalmente a la población chiita en el norte del país y están haciendo la guerra contra el movimiento separatista en el sur, en la zona de la anterior República Democrática Popular del Yemen, lo que está ocasionando un gran sufrimiento a esa población. En realidad no existe ningún vínculo demostrable entre la población chiíta y Al Qaeda, y por tanto, esta idea simplemente sirve para que el gobierno autocrático de facto y corrupto la utilice como cortina de humo y así poder obtener ayuda militar masiva.
Se debe evitar apoyar el hecho de que este gobierno aumente sus fuerzas de seguridad: hacerlo tan solo equivaldría a echar leña al fuego. Cualquier ayuda que se proporcione debe beneficiar a todas las regiones, independientemente de su orientación política o étnica. Se debe iniciar y promover un proceso de reconciliación que incluya a la ONU y a actores locales, incluidos a los estados colindantes —como Irán—. No debemos respaldar unilateralmente al gobierno en contra de los rebeldes. Tampoco se debe continuar ni ampliar la operación Atalanta, y menos aún en la zona interior del territorio yemení, puesto que esto únicamente repercutiría en favor de los intereses geoestratégicos de las naciones industrializadas occidentales.
Deberíamos centrar todos nuestros esfuerzos en asegurarnos de que la UE no acepte la estrategia del recrudecimiento completamente errónea de los EE. UU. y aplicada también en Yemen
Fiorello Provera, en nombre del Grupo EFD. – (IT) Señora Presidenta, Señorías, más que una nueva frontera del terrorismo, como alguien la ha definido, Yemen es un país con una estabilidad precaria.
El escaso control sobre el territorio por parte del gobierno central y la permeabilidad de las fronteras están permitiendo que aumenten el tráfico ilegal, la emigración descontrolada, la piratería y las actividades terroristas. No obstante, la respuesta a los nuevos retos que presenta Al Qaeda en Yemen no debería consistir únicamente en ejercer presión militar, sino también en ayudar a las autoridades locales a lograr el control sobre el territorio. Repito: a las autoridades locales, y no exclusivamente al gobierno.
Sin embargo, la estabilidad de Yemen debe ir aumentando con vistas a la propiedad regional y nacional, sin imponer soluciones externas o previamente preparadas que a menudo entran en conflicto con la situación sobre el terreno y están condenadas al fracaso. Esto facilitaría un mayor compromiso por parte del Consejo de Cooperación del Golfo, cuya participación financiera en proyectos locales sería crucial. La Unión Europea debería colaborar con sus socios —Yemen, el G8 y los países del Golfo— mediante contribuciones financieras y de desarrollo apoyadas por el Gobierno yemení.
Para concluir, aquellas políticas que, aunque excelentes, son políticas a largo plazo, deberían ir acompañadas de un apoyo firme e inmediato en lo referente a la seguridad y el control del territorio, pues sin él nos arriesgaríamos al fracaso del Estado yemení y a un enorme auge del terrorismo en la zona.
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señora Presidenta, es bien sabido que Yemen es, en la actualidad, un caldo de cultivo para extremistas islámicos, un país azotado por la pobreza con una seguridad ineficaz y una elevada densidad de armas que está convulsionada por los conflictos y sufre una drástica escasez de agua. Se trata de un país en el que el gobierno ni siquiera parece tener la capital bajo un control total.
Yemen se ha encontrado así en el foco de la lucha contra el terrorismo y es, por tanto, otro país en el que la presencia de islamistas radicales constituye una desafortunada consecuencia de antiguos fallos en la política de los EE. UU. Eso debería tenerse muy presente en el debate, junto a los vuelos de la CIA, las prisiones secretas y las desastrosas consecuencias de las campañas llevadas a cabo hasta ahora en Oriente Próximo por parte de los EE. UU.
En mi opinión, sería ingenuo equiparar terrorismo con pobreza, puesto que sería irresponsable que permitiéramos que la política de los EE. UU. nos dictara la nuestra y que creyéramos confiadamente que podríamos resolver sus problemas tan solo aumentando la ayuda militar a Yemen. El dictatorial presidente estará contento de recoger los millones occidentales destinados a ayuda militar, pero en el pasado ha recurrido una y otra vez a los islamistas para silenciar permanentemente a los oponentes al régimen.
Por supuesto, no podemos permanecer con los brazos cruzados mientras este país se convierte, de una zona de refugio para yihadistas, como lo que ha sido hasta ahora, en su base de operaciones y entrenamiento. También existe una clara necesidad de debatir cómo mejorar la ayuda para el desarrollo, incluso si solo sirve para dejar a una proporción de reclutas yihadistas fuera de la ecuación.
Finalmente, la UE no debe permitirse verse obligada a entrar a la fuerza en el papel de pagador de los EE. UU. En su lugar, la Unión debe asumir el papel de un imparcial corredor de bolsa con el propósito de originar un diálogo y allanar el camino para una solución política a largo plazo.
Laima Liucija Andrikienė (PPE). – Señora Presidenta, tengo un breve comentario y dos preguntas que formular a la Baronesa Ashton. Parece que la UE se enfrenta actualmente a un dilema. Por un lado, necesitamos apoyar una acción más enérgica contra los terroristas que constituyen directamente un peligro para la seguridad de los ciudadanos europeos. Varios grupos extremistas islamistas en Yemen han estado más activos que nunca, y Al Qaeda considera a Yemen una de sus zonas más importantes para planear ataques contra objetivos occidentales y para entrenar a la milicia y a terroristas suicidas.
La operación fallida dirigida contra el avión de Northwest Airlines es el ejemplo más reciente de la amenaza a la que nos enfrentamos. Por otro lado, uno debería saber que varias organizaciones de derechos humanos han acusado en más de una ocasión a las autoridades yemeníes de tortura, de trato inhumano y de ejecuciones extrajudiciales. Se han generalizado los arrestos arbitrarios de ciudadanos y los registros en las casas y como principal excusa para dichas acciones ilegales se ha mencionado la necesidad de la lucha contra el terrorismo.
En este contexto, Baronesa Ashton, en referencia a las conclusiones del Consejo sobre Yemen, ¿qué tipo de apoyo va a ofrecer la UE a Yemen para combatir el terrorismo? Además, la UE considera que no hay solución militar para la crisis de esta zona. Al mismo tiempo, Washington ha firmado el acuerdo con las autoridades yemeníes para una cooperación militar más estrecha. Por tanto, apreciaría escuchar su opinión y la postura de la Unión Europea sobre la decisión de los estadounidenses de implicarse más activamente en Yemen para combatir a los terroristas, especialmente mediante la firma del acuerdo en materia de inteligencia y entrenamiento militar.
Richard Howitt (S&D). – Señora Presidenta, acojo con agrado el debate de hoy como avance del Consejo de Asuntos Exteriores y de la conferencia de Londres convocada por Gordon Brown.
Es posible que nuestra atención se haya generado debido a la tentativa de ataque terrorista de la aerolínea. Hoy también hago un llamamiento para que la atención internacional dedique esfuerzos a liberar al ingeniero británico, Anthony S., y a otros cinco rehenes que trabajaban en un hospital local en Yemen y que permanecen secuestrados desde el pasado mes de junio.
Sin embargo, nuestra labor futura debería reconocer necesidades internas y no solo externas en relación con Yemen para combatir niveles de malnutrición que han sobrepasado los de algunos países del África subsahariana como Níger y violaciones de derechos humanos en un país que, como acaba de indicar la señora Andrikiene, ocupa el onceavo lugar en la imposición del mayor número de ejecuciones en el mundo, incluyendo a niños. Así que, como comunidad internacional, no esperemos a que los terroristas se asienten para empezar a abordar las cuestiones de la capacidad, la gobernanza y el desarrollo en estados frágiles de nuestro mundo.
Acojo con agrado el anuncio de hoy de la Alta Representante sobre la ayuda y le pido que se asegure de que las reuniones de la próxima semana aborden los actuales compromisos de dinero para ayudas a Yemen, por parte de todos los participantes, en un momento en el que el llamamiento unificado de la ONU para el país ha generado menos de un 1 % de la financiación necesaria. Coincido con la señora Brantner en que las reuniones deben procurar un alto el fuego y quizá una conferencia de paz, sobre la última ronda de enfrentamientos con los houthis en el norte y garantizar el acceso de personal humanitario a la región. Garantizar que los ingresos procedentes del petróleo del país se inviertan en desarrollo económico y social para las gentes del país. Que Europa debería cooperar para encontrar soluciones duraderas para los prisioneros yemeníes, el mayor contingente de la Bahía de Guantánamo.
Pero espero que la Alta Representante explore el potencial de un proyecto conjunto de la PSDC entre la UE con el Consejo de Cooperación del Golfo en materia de entrenamiento del sector de la seguridad en Yemen, en el que nuestros esfuerzos sean de fundamental importancia en muchos países.
Finalmente, es posible que los Bin Laden procedan del pueblo de Al-Rubat en Yemen, pero es la ausencia de compromiso internacional lo que ha permitido que demasiados jóvenes en el país se radicalicen en su nombre. Un compromiso internacional es lo que ha de producirse ahora.
Charles Goerens (ALDE). – (FR) Señora Presidenta, Señorías, es suficiente un intento de atentado terrorista para eliminar cualquier noción de trivialidad existente en la afirmación del derecho a la seguridad de nuestros conciudadanos. La protección de nuestras sociedades nos obliga además a buscar un equilibrio entre seguridad y libertad de modo permanente.
El derecho a la protección, en especial frente a un atentado terrorista, se encuentra establecido en el artículo 188 R del Tratado de Lisboa, y más concretamente en su punto 4, que confiere a la Unión Europea y a sus Estados miembros el poder para actuar de una forma eficaz. El mismo apartado deja claro que el Consejo Europeo evaluará de forma periódica las amenazas a que se enfrenta la Unión. Me gustaría pedirle a la señora Ashton que me aclare si la Unión Europea y sus Estados miembros han actuado conforme a esta cláusula y si así es, en qué medida.
Desde su punto de vista, ¿puede la cooperación en el seno de la Unión Europea permitirle sostener que los fallos del servicio de inteligencia de los EE. UU. que salieron a relucir en el caso del reciente intento de atentado en el vuelo 253 de Ámsterdam a Detroit, no podrían haber ocurrido en la Unión Europea?
Existe una cuestión absolutamente central en este debate: ¿conocían los servicios de inteligencia europeos, todos los servicios de inteligencia europeos, el nombre de este presunto terrorista? Si no es así, ¿qué conclusiones espera obtener? ¿Considera que en este momento el nivel de coordinación e intercambio de información entre los servicios de inteligencia es lo suficientemente satisfactorio como para descartar este tipo de fallos en la Unión Europea?
¿Considera la Alta Representante suficiente la capacidad de los servicios de inteligencia de los Estados miembros para cooperar con el ánimo de la solidaridad establecido en el artículo 188 R?
En realidad, los ciudadanos tienen derecho a exigir una vigilancia sin defectos frente a la amenaza terrorista. Encontrarían difícil de entender cómo, por un lado, la Unión Europea sigue enviando más y más datos personales del tipo SWIFT a los Estados Unidos y cómo, por otro lado la misma Unión Europea acusa defectos en el ámbito de la prevención y la inteligencia.
Geoffrey Van Orden (ECR). – Señora Presidenta, desgraciadamente, hace mucho que Yemen desarrolló las características de una incubadora para terroristas y no se le ha prestado la atención suficiente en estos años. El conflicto, la ilegalidad y la corrupción están profundamente arraigados.
Merece la pena recordar, por cierto, que la razón por la que las tropas británicas intervinieron en Yemen al principio del siglo XIX fue para poner fin a la piratería en el Golfo de Aden, y tuvieron mucho éxito en su empresa durante un siglo. En años más recientes, por supuesto, Yemen se ha desarrollado tanto como incubadora terrorista, en la que se han producido actos terroristas, como exportando terrorismo a otros países. Los grupos terroristas son expertos en explotar las posibilidades que facilitan los estados desestructurados. Tenemos que ayudar a contrarrestar este aspecto.
En este momento, Gran Bretaña está suministrando asistencia de modo desproporcionado. Espero que la conferencia de Londres anime a otros países a hacer más, incluida la Unión Europea, y, estoy de acuerdo, otros estados regionales.
Desde luego, no podemos esperar erradicar el terrorismo allí donde se produzca, y eso significa que debemos mejorar la seguridad de nuestros propios países y disponer de controles más efectivos en nuestras fronteras. Dudo de que la UE esté adecuadamente motivada en esto, así que cada uno de nuestros propios países debe poner sus asuntos en orden.
Charalampos Angourakis (GUE/NGL) . – (EL) Señora Presidenta, los ciudadanos de Yemen son víctimas del conflicto imperialista y la intervención. Considero que los poderes imperialistas están fomentando las disputas étnicas, raciales y religiosas en este país. Durante años, ellos han recurrido con frecuencia a la fuerza militar. Están socavando la resolución pacífica de las diferencias para poder controlar las reservas de energía y los canales de transmisión de energía en la zona.
Los avances en este país siempre han sido el resultado de las elecciones imperialistas de la política de la OTAN y la política de apoyo al régimen sumamente reaccionario y contrario a la política local de este país. Gracias al enorme incremento en ayuda militar y financiera de los Estados Unidos con el pretexto de luchar contra Al Qaeda, junto a la clasificación de Yemen como un país que oculta a los terroristas, el bombardeo de zonas del país por parte de fuerzas saudíes con la ayuda de los EE. UU. y la presencia de tropas extranjeras, es posible que se produzca una intensificación de la intervención militar imperialista. Ha quedado claro a raíz del nuevo estallido de histeria posterior al intento de atentado terrorista en el avión Delta. Considero que la población responderá intensificando la lucha contra las medidas represivas y las intervenciones imperialistas en su contra.
Andrew Henry William Brons (NI). – Señora Presidenta, como hubiera dicho Lady Bracknell si hubiera existido, cometer un error importante en el mundo musulmán es poco afortunado, pero cometer dos suena a despreocupación.
Cometer tres o más indica estupidez, locura o ganas deliberadas de ocasionar problemas. Ahora se está llamando a Yemen la nueva Afganistán. Tropas de los EE. UU. ya se han desplegado allí como asesores. ¿Cuánto tardarán ellos y sus aliados, incluida Gran Bretaña, en desplegar tropas de infantería allí contra Al Qaeda?
¿Qué debería estar haciendo realmente Occidente para impedir la amenaza? En primer lugar, debería detener las guerras en los países musulmanes, que matan a tropas occidentales, matan a civiles y radicalizan a jóvenes musulmanes tanto dentro del país como en el extranjero. Deberían devolver las tropas a su país para que trabajen en la seguridad de su patria y protejan nuestras poblaciones e infraestructuras.
Debería adoptar una auténtica política neutral hacia Oriente Próximo y abandonar la política partidista de los EE. UU., y debería frenar la inmigración procedente de los países musulmanes y fomentar la percepción de los musulmanes radicales de Occidente de que serían mucho más felices viviendo entre sus propios correligionarios.
Angelika Niebler (PPE). – (DE) Señora Presidenta, Señorías, durante los últimos meses en Yemen se han visto deterioradas drásticamente las condiciones de las personas, así como su situación política y económica general. Por tanto, los europeos debemos hacer todo lo que podamos por estabilizar finalmente el país.
Señora Alta Representante, me gustaría pedirle, por favor, que impida que Yemen se convierta en una segunda Afganistán. Debemos hacer todo lo que esté en nuestro poder para combatir el terrorismo internacional. No obstante, solo seremos capaces de conseguirlo si también apoyamos un proceso de paz en Yemen. Tenemos que conseguir la paz en la región y tenemos que respaldar los esfuerzos de paz de su gobierno. También se podría recordar al Gobierno yemení, una vez más, que debe garantizar la ausencia de discriminación en Yemen, pues solo entonces podrá existir la paz. La paz requiere estructuras democráticas que preserven los derechos de las minorías. Ese es nuestro camino europeo, y puede diferir de otros caminos. Le pido, en su nueva función, que no escatime esfuerzos por avanzar por este camino europeo junto a nosotros.
Sin estabilidad política, Yemen no tiene ninguna oportunidad. Con estabilidad política, la economía local puede recuperarse, luego se puede crear una nueva economía y ofrecer así perspectivas de futuro a las personas. Le pido que se esfuerce en su labor para lograr esto. También le pido que ejerza su influencia a fin de garantizar que las tropas auxiliares puedan proporcionar asistencia humanitaria. Existen más de 130 000 refugiados procedentes de Somalia en Yemen. La situación sobre el terreno es espantosa. Deposito todas mis esperanzas en usted, Baronesa Ashton, con la esperanza de que utilice su influencia en este asunto. Le ruego que también defienda a los seis rehenes, los ciudadanos europeos —uno británico y cinco alemanes— que permanecen secuestrados en Yemen. Quizá pueda usted ayudar también en su liberación. Muchas gracias.
Zigmantas Balčytis (S&D). – (LT) Estoy de acuerdo con la Comisión y con mis colegas que han manifestado que la situación en Yemen es tensa. El país se halla agotado y empobrecido por interminables guerras de partisanos y luchas separatistas, y el pueblo padece una pobreza extrema. Dicha inestabilidad política y económica ya ha sido motivo de inquietud en países vecinos de la península arábiga y constituye una amenaza no solo para la seguridad regional, sino para la seguridad internacional. Las noticias sobre la reciente intensificación de las actividades de los grupos terroristas son preocupantes. Recordemos también el fallido intento de hacer estallar un avión que volaba a los EE. UU., así como las amenazas dirigidas a embajadas en Yemen. Los EE. UU. ya han anunciado que prestarán especial atención a la situación en este país. Así pues, al mismo tiempo que se aplica una política exterior común, creo que es el deber del Parlamento Europeo, de la Comisión Europea y de otras instituciones, especialmente tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, emprender una acción conjunta y coordinada con la comunidad internacional.
Ivo Vajgl (ALDE). – (SL) Voy a hablar en esloveno, así que les pido que por favor, escuchen la interpretación. Yemen es un país aquejado por conflictos religiosos y tribales y por los errores cometidos por antiguas políticas estadounidenses y colonialistas. Como han manifestado algunos de nuestros colegas, aquí estamos tratando, en primer lugar, con Oriente Próximo y Oriente Medio, una región inestable y plagada de problemas sin resolver y, en segundo lugar, por supuesto, con el mayor conflicto por excelencia, el conflicto palestino-israelí.
Yemen es representativo de todos estos problemas y no debemos engañarnos pensando que estamos tratando con un problema local. Yemen está luchando con una guerra civil, con bastiones de Al Qaeda, con un estado poco sólido, unos escasos servicios de inteligencia y una seguridad y fuerzas militares armadas poco eficaces. ¿Qué podemos esperar de la conferencia de Londres?
Señora Alta Representante, desde mi perspectiva, lo más difícil será formular un enfoque integrado, pero eso es precisamente lo que tenemos que hacer. Solo eso resolverá los problemas de Yemen. Necesitamos un enfoque económico y orientado al desarrollo y necesitamos ofrecer a Yemen el tipo de asistencia que le ayude a construir su Estado y sus capacidades administrativas.
Sin embargo, soy de la opinión de que el segundo informe, que me gustaría que usted, señora Ashton, presentara, debe aspirar a procurar que no nos engañemos pensando —no permita que nadie se engañe a sí mismo pensándolo— que se trata simplemente de otro asunto o problema que puede resolverse haciendo uso de los recursos militares. Eso sería lo peor que podría ocurrir en Yemen y algo que probablemente envenenaría aún más las relaciones en toda la región. Hemos aprendido suficientes lecciones de las aventuras militares de las que hemos sido testigos, desde Oriente Próximo y Oriente Medio a Afganistán y otros lugares.
Struan Stevenson (ECR). – Señora Presidenta, hemos debatido al comienzo de la sesión la situación de deterioro de los derechos humanos y el brutal régimen fascista que vive Irán. En ese debate escuchamos cómo los mulás han exportado el terrorismo a Palestina y el Líbano y cómo ahora están exportando su vil marca de terror a Yemen.
A finales de octubre, las autoridades yemeníes informaron de que habían interceptado un buque cargado de armas procedente de Irán. Arrestaron a cinco instructores iraníes. Las armas y los instructores iban destinados a los rebeldes houthi.
Irán es un maestro en el arte de combatir en guerras de poder; así lo hizo tanto en Palestina como en Líbano. Ahora desea fomentar un conflicto regional de poderes con Arabia Saudí, dominada por los suníes. Quiero decirle a la Baronesa Ashton que si trata contundentemente la cuestión de Irán, extirpará gran parte del cáncer maligno que amenaza a Oriente Próximo.
Cristiana Muscardini (PPE). – (IT) Señora Presidenta, señora Alta Representante, Señorías, la grave crisis política, económica y social en Yemen está relacionada con la presencia operativa de Al Qaeda en su territorio y la visión yihadista que la impulsa.
Yemen es uno de los países más pobres del mundo, y la gestión de conflictos internos se ve plagada de dificultades debido a los orígenes religiosos del conflicto entre las minorías chiita y suní. Como la propuesta de resolución pone de relieve, la ayuda, la cooperación y el respaldo de la implementación de programas de asistencia social son vitales. Sin embargo, debemos hacer hincapié en los riesgos que también corre Occidente si los problemas de seguridad no se afrontan claramente y con determinación.
Las razones que conducen a los terroristas a adquirir entrenamiento militar y adiestrarse como mártires son producto de la ideología yihadista que se está extendiendo y afianzando cada vez más también en el continente africano, en parte por la indiferencia y superficialidad con la que la comunidad internacional ha tratado, o no lo ha hecho, la cuestión de Al Qaeda y de sus células en Somalia y Sudán, así como en Yemen.
Deberíamos recordar la relación causa-efecto entre la presencia terrorista en Yemen y la serie de actos llevados a cabo para desestabilizar Somalia, un peón controlado por las fuerzas de Al Qaeda en Yemen. Estas, a su vez, son dependientes no tanto de los wahhabi de Arabia Saudí como de los ayatolás iranís, de los que reciben armas y dinero. El apoyo a Yemen no puede separarse de la cuestión de la seguridad.
Arnaud Danjean (PPE). – (FR) Señora Presidenta, señora Ashton, tenía usted razón al destacar que lo importante en Yemen en lo referente a la prioridad en materia de seguridad es poner fin a los conflictos internos que existen en ese país. No debemos confundir las causas y las consecuencias y, sin restarle importancia al riesgo terrorista, la razón principal de la inestabilidad en Yemen no es el terrorismo. El terrorismo se desarrolla porque existe inestabilidad a raíz de los conflictos internos. Desde este punto de vista, la prioridad de la Unión Europea debe residir en promover y apoyar los esfuerzos que actualmente se están realizando para iniciar un diálogo nacional en Yemen con el Presidente Saleh.
A nivel regional, existen —tal como nos acaban de recordar— conexiones con la crisis somalí y la crisis en Cuerno de África. Se producen flujos migratorios muy considerables, tráfico de armas y movimiento de agentes yihadistas entre Yemen y Somalia. En este sentido, me gustaría saber cuál es la posición de la Unión Europea en lo que respecta al fortalecimiento de las capacidades de vigilancia marítima, que también afecta a Yemen.
Filip Kaczmarek (PPE). – (PL) Señora Presidenta, Yemen es uno de los países más pobres del mundo árabe. Estuve en Yemen no hace mucho tiempo y lo vi con mis propios ojos. No cabe duda de que el origen es la pobreza, o al menos se trata de un factor que intensifica algunos de los muchos problemas a los que se enfrenta el país.
Lamentablemente, en el mundo global, los problemas de Yemen se están convirtiendo también en nuestros problemas. Los conflictos internos a los que se hace referencia en el proyecto de resolución y durante este debate deben resolverse por medios políticos, y las partes involucradas en los conflictos deben respetar el derecho internacional humanitario. La Unión Europea debe esforzarse por impedir la intensificación de la presente crisis. Si es efectiva y si se gasta razonablemente, la ayuda al desarrollo que concedemos puede ser de ayuda a la hora de proporcionar estabilidad política, económica y social.
Con todo, la situación no dista mucho de la catástrofe. Se ha mencionado el déficit de agua y los cada vez más escasos recursos de petróleo crudo, pero también está el problema del abuso del qat, un narcótico alucinógeno que está desplazando a otras cosechas y que consume el 90 % de los yemeníes. Por ejemplo, Yemen solía exportar café, pero ahora no puede hacerlo porque en su lugar se está cosechando este narcótico.
El gobierno de Yemen y la comunidad internacional no deben limitarse a adoptar medidas provisionales porque se están enfrentando a problemas estructurales, e incluso si podemos detener a Al Qaeda en Yemen, los problemas regresarán si no eliminamos las causas.
Marietta Giannakou (PPE). – (EL) Señora Presidenta, tal como hemos escuchado y comprobado, la situación en Yemen es grave desde el punto de vista social y económico y desde el punto de vista de la cohesión social. El país no posee agua, se están acabando las reservas de petróleo y sus habitantes cosechan narcóticos.
Se trata exactamente de la misma situación en la que estaba Afganistán hace 16 años cuando, en esta Cámara —quiero decir, en la antigua Cámara del Parlamento Europeo— tomamos medidas durante el debate del informe sobre narcóticos para el futuro de Afganistán. Si no se produce ninguna intervención relacionada con el desarrollo en este momento y si no se permite que la ONU mantenga una constante presencia a todos los niveles, Yemen se encontrará en la misma situación en la que Afganistán se encuentra hoy, con problemas sin resolver.
No existen muchas formas de combatir el terrorismo, y la forma en que Occidente lo está abordando desde luego no es una de ellas. El único modo de ayudar a que este país no se convierta en el puesto de avanzada de Al Qaeda es que alcance un acuerdo con todos los países árabes, no tan solo con Arabia Saudí y, por supuesto, necesitamos esforzarnos por ayudar a esta nación a alejarse de una filosofía tribal y del conflicto civil y buscar los derechos democráticos.
Cristian Dan Preda (PPE). – (RO) El intento fallido de atentado a bordo del vuelo Ámsterdam-Detroit del 25 de diciembre en realidad solo sirvió para revelar un hecho importante. Centró toda la atención de la comunidad internacional en la gravedad de la situación en Yemen porque, como es de sobra sabido, en este país se están sucediendo no uno, sino tres conflictos. Al margen de la batalla en la que participa el movimiento separatista del sur, el conflicto en la provincia de Saada en el norte se ha visto reavivado por la ofensiva lanzada, hace aproximadamente seis meses, por parte de las fuerzas del gobierno en contra de los rebeldes chiítas houthis y los ataques aéreos realizados contra las bases de Al Qaeda.
La situación humanitaria, como también mencionó el Secretario General de las Naciones Unidas el 5 de junio, es sumamente preocupante y corre el riesgo de deteriorarse aún más si no se pone fin a ninguno de estos conflictos. De cara a la conferencia internacional que se celebrará la próxima semana en Londres, considero que la Unión Europea debe fomentar una respuesta coordinada para garantizar la estabilidad de este país, lo que también podría contribuir a la seguridad internacional.
El camino hacia un Yemen unido, estable y democrático pasa por elaborar un plan coherente a fin de impulsar el apoyo tanto económico como militar y combatir el terrorismo, un plan que necesita verse reforzado por medidas específicas que respalden el desarrollo económico del país. Gracias.
Alf Svensson (PPE). – (SV) Yemen no es simplemente un refugio seguro para Al Qaeda. Eso ha quedado claro en el debate. El país bien podría acabar convirtiéndose en un campo de batalla entre dos de los principales poderes de la región: Arabia Saudí e Irán. El Gobierno yemení ha acusado reiteradamente a Irán de apoyar el movimiento rebelde chiita. Irán rechaza la acusación, pero acusaciones de este tipo también se han realizado, de hecho, en los medios de comunicación saudíes.
Las pruebas citadas para ello incluyen la declaración realizada por el Gobierno yemení de que detuvo un suministro de armas iraníes para el movimiento rebelde en octubre 2009, y el hecho de que, en los últimos meses, los medios de comunicación del Estado iraní han venido cubriendo la lucha del movimiento rebelde Shia con más detalle y benevolencia que antes. Ochenta y dos soldados saudíes han muerto en el conflicto con los rebeldes en Yemen desde que Arabia Saudí comenzó su ofensiva el 4 de noviembre de 2009.
Como se ha señalado, Yemen es el país más pobre del mundo árabe, pero también se ha encontrado justo en medio de los principales poderes de la región, Irán y Arabia Saudí. Me pregunto si la señora Ashton puede confirmar esto y llevar a cabo un análisis de la situación.
Janusz Władysław Zemke (S&D). – (PL) Señora Presidenta, me gustaría mostrar mi conformidad con la evaluación de la situación presentada por la señora Ashton. Tiene razón, señora Ashton, si queremos cambiar la situación en Yemen, necesitamos acción humanitaria y quizá también militar. Si este abanico de medidas ha de ser amplio, también requiere coordinación, porque no solo la Unión Europea es responsable de mejorar la situación en Yemen. Existen muchas otras instituciones. En relación con esto, me gustaría formular la siguiente pregunta: ¿no opinan ustedes que la labor de la ONU y de la Unión Europea en cuestiones humanitarias debería estar mejor coordinada? En el ámbito militar y de reconocimiento, también necesitamos mejorar la cooperación con la OTAN y los servicios de inteligencia —estoy pensando en concreto en los servicios de inteligencia de determinados países. Porque estas medidas han de coordinarse, puesto que así serían considerablemente más efectivas.
Paul Rübig (PPE). – (DE) Señora Presidenta, Baronesa Ashton, mi pregunta está relacionada con las formas de cooperación que, desde su perspectiva, nosotros, la Unión Europea, deberíamos desarrollar en Yemen, por ejemplo, en el ámbito de las pequeñas y medianas empresas, o quizá en el ámbito del suministro energético y del agua, puesto que la comunicación y el aumento de las conexiones podrían desempeñar un papel especial en el futuro. ¿Qué programas tendrían aquí prioridad para usted, señora Alta Representante?
Marek Siwiec (S&D). – (PL) Señora Presidenta, el Presidente del Parlamento Europeo casi estuvo a punto de tener que expresar su pésame a las familias de casi 300 víctimas que viajaban en el avión que volaba de Ámsterdam a Detroit. Lo habría hecho ayer. Esto no sucedió por accidente. Este dramático incidente ha sido necesario para que el mundo descubra el problema de Yemen: una nueva fuente de terrorismo.
Permanecemos impasibles, enfrentados a una situación similar a la que nos enfrentamos en Afganistán. Permanecemos impasibles, enfrentados a lo que sucede hoy en Yemen, y Europa y este edificio están llenos de voces equivocadas de defensores de los derechos humanos que sintieron lástima por los prisioneros de Guantánamo. Esos prisioneros fueron liberados y ahora están organizando ataques de nuevo. Una vez más, hay personas que van a morir y vamos a decir que estamos indefensos.
Quiero mostrar mi total conformidad con lo manifestado por el señor Zemke: sin cooperación militar, sin cooperación en materia de inteligencia y sin la cooperación de instituciones cuya función es la de perseguir el terrorismo, vamos a poner en riesgo la salud y las vidas de nuestros ciudadanos.
Catherine Ashton, Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión. – Señora Presidenta, una vez más, asistimos a un debate importante y de gran alcance acerca de una zona del mundo que durante algunos años hemos mantenido como foco de nuestra atención. Estaba reflexionando sobre el hecho de que, durante el periodo 2007-2010, la Comisión ha empleado 100 millones de euros en ayuda y se destinará una cantidad similar en el futuro, pero no obstante, es un ámbito sobre el que hemos reflexionado nuevamente acerca de la importancia de un esfuerzo sostenible y coordinado, como muchos diputados han señalado.
Considero que los comentarios del señor Salafranca al principio se han retomado y se han visto reflejados nuevamente en una serie de contribuciones posteriores sobre cómo podemos asegurarnos de que nuestra coordinación sea efectiva en términos de seguridad y de unión de esfuerzos en términos políticos y económicos para abordar las preocupaciones a las que se enfrenta la nación. La señora Giannakou planteó la pregunta de la escasez de agua y de petróleo; creo que Yemen es el primer país en el que se prevé que se agote el suministro de agua en torno a 2015, algo que debemos plantearnos como un auténtico e importante desafío.
Para abordar esto, tenemos que recurrir a un enfoque integrado; algunos diputados plantearon la pregunta de cuál es la estrategia que deberíamos perseguir. Permítanme intentar perfilar algunos de los elementos fundamentales: en primer lugar, las cuestiones de la seguridad y de la lucha contra el terrorismo. Se aproxima la reunión de Londres y necesitamos colaborar en esto de forma efectiva, un punto que han planteado varias de sus Señorías: necesitamos reunir el paquete de ayudas y concentrarnos en el trabajo que ya estamos realizando, por ejemplo, en la misión Atalanta frente a la costa y su importancia.
La cuestión de mejorar la vigilancia marítima se está estudiando en estos momentos; fue objeto de una conversación que mantuve recientemente con la Ministra de Defensa española para ver qué mas puede hacerse para coordinar mejor y gestionar de forma más efectiva la seguridad marítima, teniendo presente la longitud de costa y la cantidad de espacio que ha de cubrirse.
Asimismo, considero que hemos descrito este exhaustivo enfoque relativo al modo de conectar los distintos elementos e implicar a los vecinos de Yemen. Señora Brantner, usted planteó en especial la cuestión del Consejo de Cooperación del Golfo. Estoy de acuerdo: una parte importante de cómo procuramos e intentamos abordar la situación de la zona implica colaborar con los vecinos de la región y, de nuevo, la reunión de Londres reunirá, espero, a los Estados miembros clave de esa zona que puedan ayudarnos.
La reunión de Londres constituye esa oportunidad, desde luego, de aunar nuestras reflexiones y trabajar sobre ellas con los Estados Unidos y con otros. Nos estamos comprometiendo con los Estados Unidos. No es cierta la afirmación de que su enfoque se limita exclusivamente a la lucha contra el terrorismo: también apoyan y están totalmente a favor de lo que describimos como nuestro enfoque de «causas fundamentales», de nuevo la mezcla de elementos que necesitamos para garantizar que apoyamos a este país.
Para responder a la cuestión específica de la seguridad, la reunión informal de ministros de interior de la UE se celebrará en España este fin de semana. Entiendo que el homólogo estadounidense estará allí para poder debatir estos puntos que han planteado los diputados.
Estoy de acuerdo con el comentario de que esto no es un árbol de Navidad ni se trata de elaborar una lista de deseos. Tenemos que ser muy selectivos en lo referente a aquello que consideramos que podemos hacer para marcar la diferencia; ayudar a Yemen a mantener el tipo de diálogo que necesita a nivel interno para ayudar a la gente e intentar resolver algunos de los conflictos que se están produciendo en ese país va a tener tanta importancia desde mi punto de vista como cualquier otra cosa que hagamos.
Ante la pregunta referente a encontrar el tipo de ayuda apropiada, también pueden emplearse adecuadamente los instrumentos de estabilidad, en mi opinión, para proporcionar el nivel de ayuda, pero esto no sustituye, ni podría nunca sustituir el hecho de ayudar al gobierno a mantener el diálogo interno que solo ellos pueden mantener. Los socios deben involucrarse en Yemen para poder abordar los problemas de mayor importancia para tal fin.
Así que, para mí, este debate ha sido muy útil, estoy muy agradecida, porque de nuevo me ayuda a organizar en mi cabeza la agenda de las cuestiones que presentaré ante el Consejo de Asuntos Exteriores y luego en Londres, donde me comprometeré, como ya he indicado, con el gobierno sobre todos los elementos en los que podemos proporcionar un apoyo continuo para desarrollar económicamente el país, para abordar la lucha contra el terrorismo y también para tratar las cuestiones del apoyo de los países de su entorno.
Creo que el último punto es reconocer la situación apremiante de los rehenes, que se ha planteado varias veces: seis ciudadanos, uno británico y cinco alemanes incluidos algunos niños muy pequeños de la familia alemana, que han sido tomados como rehenes. Sé que el Ministro Westerwelle, el Ministro de Asuntos Exteriores, estuvo en Yemen recientemente. Él y yo hablamos sobre este asunto esta semana y nuestros pensamientos siempre estarán junto a los rehenes que están sufriendo en este momento. Presentaré todas estas cuestiones en la reunión de Londres y estoy muy agradecida de nuevo a sus Señorías por plantear estos temas tan importantes.
Presidenta. – Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar durante el periodo parcial de sesiones de febrero.
João Ferreira (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Llevamos mucho tiempo viendo la convergencia de poderosos intereses geoestratégicos en la extensa zona que abarca a Oriente Próximo y Oriente Medio, Asia Central y el Norte de África, incluido el Mar Rojo y el Golfo de Aden, donde Yemen posee una posición estratégica (próxima a Somalia). Estos intereses cada vez están más defendidos militarmente, y cada vez con una mayor agresividad. La situación actual en Yemen y el terrible sufrimiento al que se está sometiendo a su pueblo debería analizarse a la luz de esta situación. La creciente implicación militar de los EE. UU. y de la UE en la región debe entenderse y denunciarse como corresponde. Una manifestación vergonzosa y brutal de esto, que condenamos rotundamente, fue el lanzamiento de un misil crucero por parte de EE. UU. a lo que se alegó era una base terrorista de Al Qaeda, pero que, según se ha informado, ha ocasionado como consecuencia docenas de víctimas civiles. La auténtica solución a los problemas complejos y los peligros que amenazan a la gente de la región debe presentarse por medio de la desmilitarización, el respeto por la legislación nacional y la soberanía del pueblo, así como una cooperación genuina que tenga como objetivo la resolución de los profundos problemas sociales a los que se enfrentan.
Bogdan Kazimierz Marcinkiewicz (PPE), por escrito. – (PL) Señora Presidenta, en lo concerniente al problema de la seguridad y de la estabilización política y económica en Yemen, que se ha hecho bastante patente sobre todo recientemente, me gustaría, como miembro de la Delegación para las Relaciones con la Península Arábiga del Parlamento, expresar mi preocupación. Yemen, que es el país más pobre del mundo árabe, se ha convertido en objeto de especial interés para grupos terroristas que, aprovechándose de su debilidad, lo han convertido en una base para ataques terroristas realizados más allá de sus fronteras. De acuerdo con los observadores, Yemen corre el riego de dividirse como resultado de la rebelión chiita en el norte, el movimiento separatista en el sur y la actividad terrorista de Al Qaeda.
En consecuencia, quiero hacer un llamamiento para reforzar las relaciones bilaterales con Yemen y para confeccionar planes para establecer los métodos más efectivos de mejorar la seguridad y la situación política, especialmente en relación con la reunión especial organizada por Gordon Brown con este motivo para el 28 de enero en Londres.