Presidenta. – De conformidad con el orden del día, el siguiente punto es la declaración de la Comisión sobre los efectos del temporal Xynthia en Europa.
Janez Potočnik, Miembro de la Comisión. – Señora Presidenta, tan sólo dos semanas después de la terrible catástrofe acaecida en Madeira, la Comisión quedó conmocionada y apenada por las muertes y la devastación que ha causado el temporal Xynthia en Francia y en otros países europeos.
Quisiera expresar mis condolencias a todos los que sufren las consecuencias de esta catástrofe. Las condolencias de la Comisión se dirigen especialmente a las familias y amigos de aquéllos que han perdido la vida.
A través del centro de control e información para la población civil, la Comisión ha seguido de cerca los sucesos que ha ocasionado el temporal Xynthia y ha ofrecido poner en marcha un mecanismo de ayuda de la UE. Afortunadamente, los servicios de rescate franceses pudieron responder ante la catástrofe con sus propios medios y no solicitaron la activación del mecanismo.
Junto con las autoridades pertinentes de los Estados miembros, la Comisión está analizando ahora todas las posibilidades e instrumentos que podría facilitar a escala europea para ayudar económicamente a que se supere esta catástrofe y se vuelva a las condiciones de vida normales cuanto antes.
Hace dos días, el Presidente de la Comisión, el señor Barroso, se reunió con el Presidente francés para debatir la situación. Ayer se reunió también con una serie de diputados de distintos países de esta Cámara. Hace una semana, mi compañero, el señor Hahn, Comisario responsable de la política regional y del Fondo de Solidaridad, visitó las zonas más afectadas de Francia —La Rochelle y l’Aiguillon-sur-Mer— y se reunió con las autoridades nacionales y regionales.
En Madeira, devastada por esta catástrofe hace dos semanas, las autoridades y los servicios de rescate han podido realizar enormes progresos a la hora de combatir los efectos del desastre causado por la inundación. El Comisario Hahn visitó Madeira la semana pasada para obtener una impresión de primera mano y debatir con las autoridades locales una salida.
El Fondo de Solidaridad de la UE se creó en 2002 específicamente como instrumento europeo para ayudar a los Estados miembros de la UE afectados por catástrofes naturales importantes, si se reúnen determinadas condiciones. Francia ya ha declarado su intención de solicitar la ayuda del Fondo de Solidaridad. Debería señalar que el Reglamento por el que se regula el Fondo de Solidaridad normalmente permite su movilización sólo para las denominadas «catástrofes graves», cuando el daño a escala nacional excede el umbral de 0,6 % de la renta nacional bruta, o 3 000 millones de euros según los precios de 2002. Para Francia esto significa que actualmente el daño tendría que haber superado aproximadamente 34 747 000 millones de euros, según los precios actuales.
Sin embargo, en circunstancias excepcionales y si se reúnen los criterios específicos, el fondo también puede utilizarse para «catástrofes regionales de carácter extraordinario» de menor magnitud, en particular cuando afectan a regiones tan remotas como Madeira.
Las autoridades francesas están llevando a cabo una evaluación del daño y de sus repercusiones para la economía y las condiciones de vida de la población.
Estos son los elementos esenciales para la solicitud que tiene que llegar a la Comisión en un período de 10 semanas tras la catástrofe, es decir, antes del 9 de mayo. Una vez se reciba, la Comisión la examinará tan rápido como sea posible. Los servicios de la Comisión, en especial la DG de Política Regional, conceden toda la ayuda posible y proporcionan orientación a la hora de preparar la solicitud. Se mantiene un contacto sólido con las autoridades francesas a nivel de expertos, permitiendo así un progreso efectivo.
Sin embargo, les ruego que sean conscientes de que la ayuda del Fondo de Solidaridad no se puede abonar inmediatamente. No se debe malinterpretar el Fondo de Solidaridad como un instrumento de emergencia. Es un instrumento financiero para ayudar a soportar la carga financiera de las operaciones de emergencia. Como tal, se podría usar retroactivamente una posible ayuda para las operaciones de emergencia desde el primer día en el que se produce la catástrofe.
La financiación para el Fondo de Solidaridad se obtiene del esfuerzo adicional de los Estados miembros fuera del presupuesto habitual de la Unión Europea. El Parlamento y el Consejo tienen que aprobarlo a través de la enmienda del procedimiento presupuestario.
Como saben, la totalidad del procedimiento —desde que se solicita hasta que se concede la subvención— tarda inevitablemente varios meses. Sin embargo, la Comisión hace todo lo que puede para que reducir al máximo el período de tiempo.
Con respecto a los Fondos Estructurales, en especial el FEDER, desde luego no se puede utilizar para operaciones de emergencia inmediata. Sin embargo, Francia y la Comisión han empezado a debatir las opciones y las posibles modificaciones que el programa necesita que podrían ser instrumentales para la reconstrucción a largo plazo y para la inversión en los negocios afectados por la inundación.
Y el último punto ya lo plantearon los diputados de esta Cámara durante el debate sobre Madeira hace dos semanas. La Comisión utilizará el impulso político actual para intentar aprovechar al máximo la propuesta de modificación del reglamento del Fondo de Solidaridad en el Consejo. El Parlamento ha apoyado ampliamente esta propuesta, y creo que es el momento adecuado para tomar medidas comunes con respecto al Consejo una vez más.
Elisabeth Morin-Chartier, en nombre del Grupo PPE. – (FR) Señora Presidenta, Comisario, durante la tarde del 27 al 28 de febrero, el temporal Xynthia asoló fuertemente las costas de Charente-Maritime y Vendée, mi región. Cincuenta y tres personas murieron, una docena desaparecieron y cientos de ellas perdieron sus hogares.
Éstas son pérdidas significativas que aumentan con los graves problemas relacionados con la infraestructura. Me refiero a los embalses en particular, a las líneas de ferrocarril, los suministros de aguas residuales, a las redes eléctricas, a las redes de comunicación y a todo el sistema de PYME, especialmente en el sector marítimo, en el sector de la acuicultura y en el agrícola, con 45 000 hectáreas sumergidas por agua salada, dado que fue una inundación que se originó en el mar.
Se trata de un daño de una magnitud considerable. Sus consecuencias se harán sentir durante algún tiempo, puesto que algunos suelos de cultivo no podrán utilizarse durante varios años.
Por tanto, pido a la UE que demuestre su solidaridad y, por supuesto, que se facilite este Fondo de Solidaridad europeo en las mejores condiciones posibles y cuanto antes, porque no podemos decir a nuestros ciudadanos que los fondos esperarán y que no se pueden solucionar los problemas aquí y ahora. Tras la visita del Comisario — a quien le agradezco sinceramente que haya ido y visto por el mismo la magnitud de la catástrofe y sé que él también está muy afectado— debemos aunar esfuerzos conjuntos para mejorar la utilización de este fondo a fin de que se pueda progresar más rápidamente. Siempre nos estamos quejando de que Europa está demasiado separada de nuestros ciudadanos; demostrémosles hoy que somos capaces de reaccionar con rapidez. Lamento que el Consejo no esté aquí para ayudarnos con la modificación del reglamento. En cualquier caso, huelga asegurar que la necesitamos y que nuestros ciudadanos la esperan.
PRESIDE: Libor ROUČEK Vicepresidente
Edite Estrela, en nombre del Grupo S&D. – (PT) Señor Presidente, en nombre del Grupo S&D del Parlamento Europeo, quisiera expresar nuestras más sinceras condolencias a las familias de las víctimas de las catástrofes naturales que han asolado Portugal, Madeira, Francia y España.
La semana pasada, una delegación de mi Grupo se desplazó a Madeira, visitó las zonas más afectadas por la catástrofe y se reunió con las autoridades y empresas regionales y locales, y con las asociaciones industriales, comerciales y de agricultores.
Recordamos imágenes y mensajes asombrosos de lo que vimos y oímos; familias enteras que murieron en sus propias casas, testimonios terribles sobre personas que desaparecían arrastradas por el agua y no se volvieron a ver nunca. Casas enteras que se movían de un lado a otro de la calle y coches con pasajeros dentro arrastrados de las calles al mar.
Sin embargo, el valor de los ciudadanos de Madeira para sobreponerse a la adversidad fue igualmente asombroso. Nunca olvidaré la determinación con la que las personas, a pesar de haber perdido sus negocios, sus casas y sus posesiones, se negaban a rendirse. Al contrario, en seguida se pusieron a trabajar y a empezar desde cero. En tan sólo unos pocos días, se retiraron toneladas y toneladas de piedra, tierra y otros escombros del centro de la ciudad de Funchal.
Las autoridades nacionales, regionales y locales aunaron esfuerzos para que la vida en la isla pudiera volver a la normalidad Por tanto, es importante anunciar a los turistas que pueden volver a Madeira. La belleza natural y el cariño de su gente nos esperan.
Los ciudadanos de Madeira también esperan la solidaridad de las instituciones europeas para poder reconstruir las calles, puentes y edificios públicos que han sido destruidos. Los comerciantes, industriales y agricultores también necesitan nuestro apoyo para reconstruir sus vidas y contribuir al desarrollo económico de la región.
Me complace mucho, señor Comisario, escuchar que la Comisión, así como el Parlamento y el Consejo, está decidida a aprovechar al máximo el Fondo de Cohesión —la nueva propuesta que ya ha aprobado el Parlamento—a fin de que se puedan poner en práctica las nuevas normas que se adaptan mejor a las necesidades del público.
Como sabe, Comisario, también es necesario que se reestructuren y reorienten el resto de fondos estructurales a las zonas más afectadas, porque situaciones especiales requieren soluciones especiales.
Giommaria Uggias, en nombre del Grupo ALDE. – (IT) Señor Presidente, Señorías, el Grupo ALDE también quiere expresar sus condolencias a las víctimas del temporal Xynthia, que ha afectado varias zonas de Europa. Tenemos que tomar medidas y, en este sentido, agradezco las declaraciones que ha hecho hoy el Comisario Potočnik, cuya experiencia valoro y cuyo compromiso tengo que reconocer. En este sentido, le pido que realice las modificaciones necesarias al Fondo de Solidaridad, aunque le recuerdo que la medida ya fue aprobada por el Parlamento en 2006 por una gran mayoría. Habida cuenta de estas situaciones y de estos fallecimientos, sólo podemos reiterar lo imprescindible que es que aprobemos medidas como ésta.
No obstante, al mismo tiempo, señor Presidente, tenemos que actuar en varios frentes y, en primer lugar, revisar todos los programas de planificación regional y desarrollo y actualizarlos en vista de su impacto medioambiental, incluyendo también una evaluación de los efectos sobre el terreno. Asimismo, tenemos que invertir sumas considerables para establecer las medidas a largo plazo destinadas a poner en práctica una estrategia de prevención de catástrofes. Ésta no es una elección opcional o descabellada, sino una opción necesaria si queremos que catástrofes como éstas no tengan consecuencias tan trágicas.
Sin embargo, también hay razones económicas, si queremos limitarnos únicamente a este aspecto, que obligan a las instituciones a tomar medidas en materia de prevención. Mientras que en la resolución afirmamos que hay que invertir cantidades sustanciales de dinero para reparar el daño, tenemos que redirigir nuestra atención y nuestras medidas a las inversiones e iniciativas destinadas a la protección y reforestación del medio ambiente y a la protección de la vegetación, habida cuenta de que reducirán los costes de reparación del daño medioambiental.
Tenemos que aprender de las catástrofes de este tipo —el hombre moderno tiene que aprender de ellas— que no todo se puede controlar, pero que todo se puede limitar si se toman las precauciones adecuadas. Tenemos que hacerlo, señor Presidente, también en memoria de las víctimas como las que en los últimos días y semanas han protagonizado, lamentablemente, la realidad de nuestras regiones en toda Europa.
Raül Romeva i Rueda, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (IT) Señor Presidente, también quisiera expresar mi más sentido pésame —el mío y el de mi Grupo— y mi solidaridad con las zonas afectadas, a la vez que lamento las graves consecuencias económicas de estas catástrofes y expreso en particular mis condolencias a las familias de las víctimas. Es importante, además, que hagamos hincapié en la necesidad de que las autoridades nacionales, regionales y locales se centren en idear políticas de prevención eficaces y presten más atención a las debidas prácticas y legislación relacionadas con la utilización del suelo.
Precisamente por este motivo hemos presentado dos enmiendas como grupo, porque, en nuestra opinión, no aparecen en la resolución conjunta. La primera dice: considerando que en Francia se ha autorizado la construcción en llanuras fluviales y en pantanos naturales; considerando que la especulación constructiva ha fomentado la construcción de edificios en zonas vulnerables. Para nosotros éste es un aspecto vital para avanzar.
La segunda enmienda solicita la cofinanciación de los fondos de la UE para aplicar estos planes, en especial que los Fondos Estructurales, los FEADER, el Fondo de Cohesión y el Fondo de Solidaridad de la UE estén sujetos a medidas de sostenibilidad. Para nosotros es vital para decidir finalmente si votaremos o no a favor de la resolución.
João Ferreira, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) Señor Presidente, nuestras primeras palabras no pueden ser otras que de condolencia y solidaridad para con las familias de las víctimas de esta catástrofe. Acogemos favorablemente las palabras de solidaridad de la UE hacia las regiones y ciudades afectadas. Ahora es importante que convirtamos esta solidaridad en algo tangible, movilizando rápidamente los medios y recursos necesarios para aliviar el daño causado por el mal tiempo.
En los últimos años, un número considerable de catástrofes han azotado los Estados miembros de la Unión, como demuestran las 62 peticiones para movilizar el Fondo de Solidaridad realizadas por un total de 21 países sólo en sus primeros seis años de existencia.
El daño que han causado estas catástrofes es difícil de evaluar, especialmente por la pérdida de vidas humanas. En cualquier caso, los costes económicos y sociales son casi siempre muy importantes.
En este contexto, la prevención tendrá que desempeñar un papel social más importante y convertirse cada vez más en una fase importante en el proceso de gestión de catástrofes. Es importante que desarrollemos la cooperación y solidaridad en esta ámbito en el territorio de la UE. En primer lugar, mediante la creación de un marco financiero adecuado para la prevención que apoyará la aplicación de medidas de protección para el público, el medio ambiente y el clima por parte de los Estados miembros.
Los destinatarios de la ayuda especial tienen que ser, entre otros, acciones como la corrección de situaciones potencialmente peligrosas, la protección de las zonas más propensas al riesgo, el refuerzo de los sistemas de alerta rápida en los Estados miembros y el establecimiento y consolidación de las conexiones entre los diferentes sistemas de alerta rápida.
Como ya se ha dicho aquí, la utilización sensata del suelo, el desarrollo económico y social que está en armonía con la naturaleza y una cohesión reforzada en la UE son también factores vitales para la prevención de catástrofes.
Bruno Gollnisch (NI). – (FR) Señor Presidente, Señorías, varias regiones europeas se han visto azotadas por fenómenos meteorológicos naturales extraordinarios que han tenido como consecuencia enormes daños materiales, económicos, agrícolas y medioambientales, y que lamentablemente se han llevado también demasiadas vidas humanas.
Me atrevo a esperar, señor Comisario, que más allá de las debidas condolencias, el Fondo de Solidaridad de la UE, una actividad europea que en este caso es útil, podrá aplicarse de forma rápida y flexible tanto en Francia como en Madeira, tal como se ha hecho —como alguien dijo— en otros países europeos para ayudar a mis compatriotas en Vendée y Charente-Maritime a restaurar su infraestructura y servicios vitales.
Entiendo, por lo que ha dicho, que el Gobierno francés aún no le ha consultado el tema, y me sorprende mucho. No obstante, tengo que decir que hay algunos aspectos con respecto a la forma en la que determinadas personas explotan estos sucesos que considero bastante intolerables.
En primer lugar, esta necesidad compulsiva de relacionar las catástrofes naturales que padecemos con el llamado calentamiento global. No importa con qué afirmaciones políticas o pseudocientíficas se nos alimente, no dictarán el tiempo y las mareas del mismo modo que tampoco prevendrán los terremotos.
El segundo es la búsqueda sistemática de culpables y chivos expiatorios. La catástrofe de Xynthia en el oeste de Francia se debe a la rara combinación de dos sucesos: la tormenta en sí, por supuesto, y algunas mareas anormalmente altas que llevaron al derrumbamiento de las presas.
Se ha generado controversia sobre las licencias de construcción que concedieron los alcaldes, a los que se ha hecho personalmente responsable de las muertes que han tenido lugar en sus municipios. Sin embargo, nadie —ni el département, ni la región, los servicios públicos, los urbanistas o los arquitectos— se opuso a estas licencias solicitadas por particulares.
Los representantes electos de la región y, en particular, los pequeños municipios gozan, con razón, de gran prestigio entre sus ciudadanos. Asumen gran parte de la responsabilidad a cambio de casi nada, tienen un sentido del interés general notable, se hacen cargo de deberes más complejos que nunca, de los que Europa es, en parte, responsable, y se han visto completamente abandonados por las autoridades públicas. Estaba deseando señalar esta cuestión aquí.
Lambert van Nistelrooij (PPE). – (NL) Señor Presidente, el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-cristianos) aprueba la resolución y defiende que transmitamos las debidas expresiones de condolencia y solidaridad y tomemos medidas directas. Hay unos puntos que quisiera añadir a esto. En primer lugar, creo que es excelente que la Comisión haya llenado el hueco y que el señor Hahn también considere cómo podría modificar sus programas operativos. Esto también es una buena señal a corto plazo.
Sin embargo, el verdadero problema reside en el Fondo de Solidaridad. ¿Cómo ha podido el Consejo retrasar durante años las medidas del Parlamento para hacer que el Fondo de Solidaridad sea más flexible? En mi opinión, que el señor Potočnik haya sido tan inequívoco sobre el hecho de que la Comisión tomará ahora la iniciativa es algo realmente positivo. La Presidencia española debería estar aquí hoy para confirmarlo. Ahora es momento de actuar, y el Parlamento está extremadamente descontento con este retraso.
Sin embargo, este tema también tiene una segunda dimensión. La mayoría de los Países Bajos está por debajo del nivel del mar. Dado que la inundación que tuvo lugar en la primavera de 1953 sigue aún viva en nuestra memoria, sabemos que es imprescindible mirar hacia el futuro. Sabemos que la seguridad y las medidas preventivas tienen que ir acompañadas del desarrollo en estas regiones, es decir, del desarrollo de cualquier actividad que afecte a la costa. Y esto es, en definitiva, un objetivo que puede lograrse. En los Países Bajos hemos ideado un plan, un plan delta, para reforzar nuestras defensas costeras, y también estamos analizando otras cuestiones donde es imprescindible que unamos la seguridad al desarrollo económico.
Para terminar, permítanme añadir que en 2008 se tomó la iniciativa en la ciudad costera francesa de Saint Malo para reunir a todas las regiones costeras auspiciadas por Naciones Unidas junto con la OCDE. Ahora las Naciones Unidas cuentan con un plan de prevención de catástrofes para las regiones costeras, y es esa perspectiva mundial la que es tan importante. El Parlamento Europeo tiene un proyecto piloto para el período 2009-2010, y hemos respaldado la participación de nuestras regiones mediante la provisión de financiación, entre otros medios. La dimensión mundial es algo que tenemos que tratar aquí en el orden del día del próximo período.
Bernadette Vergnaud (S&D). – (FR) Señor Presidente, Comisario, Señorías, quisiera empezar expresando mis más sinceras condolencias y solidaridad con las víctimas de las inundaciones de Madeira y del temporal Xynthia.
Hay que plantear las preguntas necesarias sobre el preocupante aumento de fenómenos meteorológicos destructivos, el papel que desempeña el cambio climático y la apremiante necesidad de encontrar soluciones. Por ahora se trata de ofrecer soluciones urgentes a las poblaciones sacudidas por estos desastres. Sin duda, las aseguradoras públicas y privadas tienen que responder, pero, por lo que respecta a la infraestructura destruida y a la reconstrucción de las zonas afectadas, tenemos que expresar solidaridad desde Europa.
Por eso el Gobierno francés ha solicitado la ayuda del Fondo de Solidaridad de la UE, creado en 2002, que espero que se conceda de forma rápida y notoria. Éste es el núcleo de las dos cartas que he enviado a la Comisión desde el 1 de marzo en calidad de representante electo por la región francesa occidental y que tuve la oportunidad de debatir el pasado jueves en La Rochelle con el Comisario Hahn, a quien le agradezco sinceramente que haya sido tan receptivo.
El Comisario Hahn coincidió en que el mecanismo era complejo y difícil de aplicar. Bien, tenemos que concluir que podría haber sido más flexible si el Consejo no hubiera bloqueado incomprensiblemente la revisión del funcionamiento de este fondo, como aprobó la gran mayoría de los diputados al PE en mayo de 2006. Por tanto, espero que la Presidencia española ponga fin al punto muerto en el que se encuentra este texto para que se pueda hacer más efectivo el sistema.
En un plazo más inmediato, pido a la Comisión que autorice un aumento único de la cofinanciación a través del FEDER, el FSE y los fondos regionales para proyectos en las regiones afectadas dentro de un plazo que permita que sus economías se recuperen de aquí al verano.
Por último, esta ayuda no debe utilizarse para reconstruir de forma que se repitan los mismos trágicos errores medioambientales y de urbanismo, sino que se debe utilizar de forma considerada a fin de prevenir en la medida de lo posible que se repitan estas tragedias.
François Alfonsi (Verts/ALE). – (FR) Señor Presidente, tras la catástrofe que ha sacudido la costa francesa sólo unas semanas después de Madeira, nuestro grupo ha presentado algunas enmiendas para que nuestro Parlamento exprese su solidaridad al tiempo que denuncia a los responsables. Porque los ciudadanos europeos no han muerto, y otros no lo han perdido todo en estas catástrofes por un simple desencadenamiento de elementos. Esto ocurrió también porque se cometieron algunos errores muy graves a la hora de permitir que las costas y las riberas pasaran a ser zonas de construcción. Estos errores son culpa de los Estados miembros; de sus legislaciones, que son muy inadecuadas; de sus autoridades, que son muy laxas y de sus gobiernos, que son demasiado irresponsables.
Haber permitido la construcción en zonas fluviales no es menos grave que permitir y fomentar el consumo de tabaco o amianto durante años, incluso aunque murieran personas, y estaba muy claro que ésa era la razón. Antes de Xynthia fue Madeira y antes de Madeira, Sicilia; mañana habrá otras catástrofes. Si el Parlamento Europeo no alza la voz, será, a su vez, responsable de las catástrofes futuras. La UE tiene que mostrar su solidaridad, pero tiene que demostrar también sentido de la responsabilidad.
Patrick Le Hyaric (GUE/NGL) . – (FR) Señor Presidente, Comisario, como todos los presentes, pensamos en primer lugar en las poblaciones, en las familias que han perdido a sus seres queridos y en los que han perdido todo a raíz del temporal Xynthia.
Una de las lecciones que hay que aprender de esta catástrofe sería, de nuevo, la utilidad de los servicios de los Estados miembros, de los municipios, de los departamentos, de las regiones, incluidos los servicios públicos y los servicios de protección civil, que han demostrado su eficiencia. Todos coincidimos en que hoy tenemos que ayudar urgentemente a las familias a reparar y reconstruir, pero tenemos que reconstruir de forma distinta, teniendo en cuenta la naturaleza y los seres humanos. Para ello tenemos que alentar a las empresas aseguradoras, que nadan en la opulencia, a que reembolsen a las personas por los daños causados.
Por otro lado, habida cuenta de la naturaleza excepcional de la catástrofe que ha sacudido estas regiones, la UE, junto con los Estados miembros, tiene que tomar medidas a una escala mayor y más rápidamente y, sobre todo, aprovechar el Fondo de Solidaridad de la UE, y debe hacerlo de manera más flexible que la que acaba de describir, señor Comisario. De hecho, la destrucción de hogares y negocios y la esterilización del suelo agrícola probablemente sean imposibles de cuantificar utilizando nuestros criterios tradicionales.
Por otro lado, también tendremos que combinar los fondos regionales y el FSE para ayudar a que las regiones puedan volver a valerse por sí mismas. A partir de ahí es importante que aprendamos todas las lecciones de lo que acaba de ocurrir y tomemos medidas para prevenir estas catástrofes o limitar el daño de estos fenómenos climáticos. Hay que volver a examinar por completo la construcción en zonas fluviales y la lucha contra la especulación inmobiliaria a lo largo de la costa en relación con el equilibrio entre la naturaleza, las actividades agrícolas, la acuicultura, la cría y pesca de ostras que las políticas europeas destruyen con demasiada frecuencia.
Por ese motivo propongo que la UE, en cooperación con los Estados miembros y las regiones, establezca un plan de reconstrucción y desarrollo sostenible que tenga en cuenta la geografía, el medio ambiente, la biodiversidad y las actividades a lo largo de la costa.
Por último, debe haber una posibilidad de establecer un sistema común de prevención, seguimiento y alerta mediante el que pueda proporcionarse asistencia rápida y solidaria a las poblaciones.
Maurice Ponga (PPE). – (FR) Señor Presidente, Comisario, Señorías, como ha dicho mi colega la señora Morin-Chartier y el resto de diputados, el 27 y 28 de febrero el violento temporal Xynthia sacudió varias regiones francesas, llevándose 53 vidas y causando enormes daños materiales.
El temporal fue excepcionalmente intenso. Ocasionó inundaciones devastadoras a lo largo de la costa francesa. Después de Madeira, Europa se ha visto afectada de nuevo. Bretaña, la región de mi colega y amigo, el señor Cadec, se ha visto gravemente afectada. Por tanto, se ha declarado el estado de catástrofe natural en tres regiones de Francia: Bretaña, Poitou-Charentes y Países del Loira.
En vista de estas catástrofes, la UE debe demostrar su capacidad de respuesta y expresar su solidaridad. No podremos apoyar a las víctimas de estas catástrofes únicamente con palabras y una resolución; también tenemos que proporcionar, sobre todo, ayuda económica.
Por tanto, pido a la Comisión Europea —y mi compañero, el señor Béchu, apoya mi petición— que libere rápidamente el Fondo de Solidaridad de la UE a fin de ayudar a que las zonas afectadas puedan ocuparse de los daños causados.
Esta catástrofe demuestra que la propuesta del señor Barnier de crear una fuerza de protección civil europea es importante. Los europeos deben actuar juntos, dado que cada vez ocurren más catástrofes que afectan a los territorios europeos y, en particular, a nuestras regiones más aisladas y vulnerables, como las islas del Océano Índico y el Caribe.
Ricardo Cortés Lastra (S&D). – (ES) Señor Presidente, Señorías, en primer lugar, quisiera trasladar mi solidaridad a todas las familias de las víctimas de la tormenta Xynthia.
La semana pasada tuve la oportunidad de visitar Madeira con una delegación socialista de la Comisión de Desarrollo Regional. Ha sido la primera vez que una delegación europea ha tenido la ocasión de estar sobre el terreno y contactar con las autoridades y la sociedad civil de la isla.
El temporal que azotó Madeira provocó la muerte de más de cuarenta personas y centenares de heridos y desalojados. Se calcula que las pérdidas alcanzan los cien millones de euros, con novecientas empresas y más de tres mil quinientos trabajadores afectados directamente.
Ahora la prioridad es reconstruir las infraestructuras, recuperar la normalidad y recuperar, sobre todo, la imagen de Madeira en el exterior y la confianza en sus servicios turísticos, con el fin de reactivar su economía y su desarrollo.
Varios fenómenos meteorológicos, especialmente la tormenta Xynthia, han afectado también a España, principalmente a las regiones de Andalucía y Canarias, así como al oeste de Francia y otros países.
Estas catástrofes, de gran magnitud, han causado enormes daños económicos y necesitan una respuesta urgente, rápida y eficaz por parte de la Unión Europea, por lo que hay que movilizar los instrumentos necesarios para afrontar este tipo de catástrofes.
Ante situaciones extraordinarias, señor Comisario, medidas extraordinarias.
Marian-Jean Marinescu (PPE). – (RO) El índice y la magnitud de las calamidades y catástrofes naturales a los que nos hemos enfrentado recientemente son alarmantes. Ha llegado el momento de llevar a la práctica la propuesta realizada en 2006 por Michel Barnier relativa a la creación de una fuerza de protección civil europea.
También necesitamos encontrar urgentemente una solución para dar impulso a la revisión del Reglamento del Fondo de Solidaridad de la UE. Partiendo de su postura en 2006, el Parlamento ha aprobado la enmienda al reglamento con el objetivo de crear la posibilidad de una respuesta rápida y efectiva cuando los Estados miembros presentan una solicitud. La reducción del umbral para movilizar el Fondo y la provisión de un pago rápido basado en la evaluación preliminar son medidas extremadamente importantes que se incluyen en el Reglamento revisado.
Por tanto, pido al Consejo que aproveche al máximo el expediente de la revisión del Reglamento del Fondo de Solidaridad de la UE, que solicite su revisión inmediata y que no rechace el nuevo reglamento.
Gracias.
Karin Kadenbach (S&D). – (DE) Señor Presidente, Comisario, en octubre del año pasado tuve la oportunidad, como parte de una delegación del Comité de Desarrollo Regional, de ver todas las cosas maravillosas que se están haciendo con los fondos de la UE en Madeira, dado que yo también me siento muy afectada por esta catástrofe. Quiero trasladar mis condolencias a los miembros de las familias afectadas, pero también a los que, en el trascurso de unas cuantas horas, perdieron todo lo que habían conseguido a lo largo de sus vidas.
En este momento en particular, se mira a la UE con microscopio, y el Fondo de Solidaridad de la UE se creó precisamente para este tipo de situaciones difíciles, ya que los ciudadanos de Madeira y de Francia ahora necesitan no sólo nuestras condolencias, sino también, más que nada, nuestra asistencia económica.
La catástrofe en Francia y Madeira también se ha intensificado por el hecho de que quizás las personas sean demasiado ambiguas en sus intentos de controlar el mundo natural y han intentado conducir sus vidas rechazando las leyes de la naturaleza. El hecho de que esto no es posible a largo plazo ha quedado demostrado una vez más de forma muy dolorosa.
Lo que esto significa es que hay que utilizar todos los fondos de forma que garanticen la seguridad, prevención y sostenibilidad, y tenemos que prestar especial atención a esta cuestión.
Agustín Díaz de Mera García Consuegra (PPE). – (ES) Señor Presidente, mis primeras palabras son de solidaridad y de pesar para Francia y para Portugal: para La Rochelle y también para Madeira; y mis segundas palabras son de solidaridad para mi país: para Andalucía y para Canarias, afectadas por la enorme tormenta. Pero he de hacer una crítica dura contra el Fondo de Solidaridad.
El Fondo de Solidaridad está obsoleto y no ha tomado en consideración la opinión de este Parlamento del año 2006. Ya no sirve ni por defecto ni por exceso. El 0,6 % del PIB y 3 000 millones de euros son cifras que no corresponden a las necesidades, no ya de emergencia, sino de reconstrucción. Por eso, pedimos a la Presidencia española, en la que confiamos, el impulso necesario para la reforma del Fondo de Solidaridad.
Nuno Teixeira (PPE). – (PT) Señor Presidente, empezaré trasladando mis más sinceras condolencias a todas las familias de las víctimas de Xynthia, en especial en Francia y España. Nadie habría esperado que justo una semana después de lo sucedido en Madeira, esta tormenta sacudiera las costas de Francia, España y, en especial, las islas Canarias con tanta violencia.
El pasado sábado tuve la oportunidad de acompañar al señor Hahn, que estuvo en Madeira visitando las zonas más afectadas y fue capaz de ver por el mismo el nivel de destrucción sobre el terreno. Mañana el Presidente de la Comisión, el señor Barroso, hará lo mismo. El hecho de que hagan esto y presencien personalmente el nivel de destrucción, les hace testigos privilegiados de lo ocurrido y centra la atención en lo que ahora es más importante: ayuda urgente.
Es esencial que el Parlamento pueda comprometerse a trabajar rápidamente para revisar la estructura del Fondo de Solidaridad, simplificándolo y enviando ayuda con mayor rapidez a fin de poder proporcionar asistencia rápidamente a personas a las que no podemos pedir más tiempo.
Petru Constantin Luhan (PPE). – (RO) Acojo favorablemente la iniciativa que apoya la resolución del Parlamento Europeo sobre las graves catástrofes naturales que han tenido lugar en la región autónoma de Madeira y los efectos del temporal Xynthia en Europa. Permítanme expresar mis condolencias a todos los afectados y mi gratitud a todos los que han facilitado la intervención tras estas catástrofes.
Creo que las regiones de Europa deben recibir mucha más ayuda financiera para que puedan aplicar las medidas para prevenir estas catástrofes. La UE puede mejorar y desarrollar sistemas complejos para analizar las causas de las catástrofes a fin de idear las medidas más efectivas para prevenirlas. Creo que se pueden incluir las medidas específicamente destinadas a ello para cada macrorregión de Europa. Me refiero, aunque no se menciona explícitamente en esta resolución, a la estrategia del Danubio, dado que este río ha sido origen de catástrofes naturales en un pasado reciente: en 2002 y 2004.
Además, el uso complementario de todos los recursos disponibles de la manera más accesible facilitará el establecimiento de una cohesión económica, social y territorial, proporcionando así una plataforma para actos de solidaridad en caso de que ocurran tales catástrofes.
Gracias.
Janez Potočnik, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, vengo de un pueblo pequeño de aproximadamente 500 habitantes que fue gravemente azotado por las inundaciones hace tan sólo dos años. Realmente fue un milagro —o si lo prefieren, una suerte— que no hubiera fallecidos. En ese momento nos beneficiamos en gran medida del mismo Fondo de Solidaridad del que hablamos. Comprendo totalmente los sentimientos de las personas allí. También buscan la solidaridad de toda la UE, de una solidaridad que sea rápida y eficiente.
Por eso creo que lo principal es que nos centremos en el Reglamento del Fondo de Solidaridad. Como saben, la propuesta de la Comisión de modificar el Reglamento del Fondo de Solidaridad de la UE se remonta a 2005. Esta propuesta se refiere en su mayor parte a la ampliación de este fondo a catástrofes que no sean naturales. Sin embargo, también incluye elementos que también podrían haber sido importantes en el caso de Xynthia; la propuesta de reducir los umbrales y la posibilidad de pagar por adelantado la ayuda esperada.
Últimamente ha habido indicios de varios Estados miembros —incluida Francia— de que quizás reconsideren su postura negativa. La Comisión, junto con el Parlamento, pretende tomar una nueva iniciativa muy pronto con respecto al Consejo y su Presidencia española para desbloquear el expediente.
Además, estoy de acuerdo con el comentario de que debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para estar mejor preparados. La frecuencia e intensidad de las catástrofes está aumentando claramente, y eso es preocupante. Así que creo que es primordial estar mejor preparado. En este contexto, los Fondos de Cohesión y los Fondos Estructurales también deben desempeñar un papel. También hay otras posibilidades que pueden examinarse. Ya he mencionado los Fondos Estructurales y los Fondos de Cohesión. También el Fondo de Desarrollo Rural se puede reasignar, pero por supuesto sólo a petición del Estado miembro.
Quisiera darles las gracias por su apoyo y también quisiera darles las gracias en nombre de mi colega, Johannes Hahn, que es responsable de este ámbito.
Presidente. — Se cierra el debate.
Declaraciones por escrito (artículo 149 del Reglamento)
Alain Cadec (PPE), por escrito. – (FR) El 27 y 28 de febrero, la violencia de la tormenta de Xynthia azotó varias regiones francesas. Se llevó 53 vidas y causó un daño material enorme, incluida especialmente la grave inundación. Tras la catástrofe de Madeira, Europa se vio sacudida de nuevo. Mi región, Bretaña, se ha visto gravemente afectada y se ha declarado el estado de catástrofe natural en tres departamentos, tal como ha sucedido en la región de Poitou-Charentes y Países del Loira. Quisiera expresar mi más sincera solidaridad para con las familias afectadas y víctimas de la catástrofe. La UE, en su conjunto, tiene que demostrar su capacidad de respuesta y su solidaridad por medio del paquete de ayuda financiera y de medidas de apoyo destinadas a la reconstrucción. El señor Béchu se suma a la petición de ayuda de emergencia. Hoy los recursos económicos del Fondo de Solidaridad parecen difíciles de poner en marcha. Hay que reconocer que el Parlamento lleva solicitando una utilización más efectiva y rápida del Fondo de Solidaridad de la UE desde 2005. La Comisión y el Consejo tienen que facilitar la rápida liberación de este fondo para las zonas afectadas. La catástrofe demuestra que el informe Barnier sobre la creación de una fuerza de protección civil europea —Europe aid— tiene mucho sentido y nos permitiría responder de forma más eficiente ante las catástrofes.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) En las últimas semanas, dos catástrofes naturales de trágicas proporciones sacudieron Europa y sus Estados miembros, dejando atrás fallecidos y destruyendo todo a su paso, causando un daño valorado en decenas de miles de euros.
No olvidaremos las dramáticas imágenes de Madeira a finales de febrero que observé con especial tristeza porque fue una tragedia que afecta a un isla que conozco bien, o el dramático informe del paso de Xynthia por varias zonas de Europa.
En esta ocasión, al margen de expresar mi preocupación por todos los afectados por estas tragedias, insto a la Comisión a que actúe rápidamente para ayudar a las zonas más afectadas. Esto hay que hacerlo no sólo movilizando el Fondo de Solidaridad de la UE de la forma más urgente y flexible, y con la mayor financiación posible, sino también utilizando todos los instrumentos y mecanismos que facilita el Fondo de Cohesión para ayudar a las zonas afectadas a superar esta terrible tragedia.
También quisiera aprovechar esta oportunidad para expresar mi solidaridad con todos los esfuerzos que han realizado las autoridades locales de Madeira y su población.
Veronica Lope Fontagné (PPE), por escrito. – (ES) Señor Presidente, Señorías, desgraciadamente, una vez más debemos abordar esta triste y ya tradicional cuestión. Quiero presentar mi respeto y agradecimiento a todos los profesionales y voluntarios que han ayudado en la labor de búsqueda y reconstrucción de las áreas afectadas, y un recuerdo muy especial a los familiares de las víctimas. Debemos ser capaces de ayudar a los damnificados y sentar las bases para la pronta recuperación de las áreas afectadas. Hay que seguir trabajando intensamente en el ámbito de la prevención. Por último y con carácter prioritario, me gustaría pedir al Gobierno español que, aprovechando la Presidencia de la Unión, impulse la modificación del Reglamento en vigor sobre el Fondo de Solidaridad, ya demandada en varias ocasiones por el Parlamento Europeo, para conseguir un acceso más flexible, rápido y eficaz al mismo.
Iosif Matula (PPE), por escrito. – (RO) El índice de catástrofes naturales es alarmante. Hoy podemos ver las consecuencias de nuestros actos irresponsables en el pasado, dado que nos enfrentamos a un nuevo reto: combatir los efectos del cambio climático.
Huelga decir que el coste de las operaciones para reconstruir las zonas afectadas por las catástrofes naturales son incomparablemente elevados en relación con los esfuerzos que requiere la prevención. A escala de la UE tenemos instrumentos disponibles para tratar estas situaciones que complementan a los proyectos llevados a cabo por las regiones. Por ejemplo, en la región occidental de Rumanía, a la que represento, se está promocionando un proyecto para mejorar la capacidad y la calidad del sistema de intervención empleado en las situaciones de emergencia. Hay que revisar los instrumentos financieros disponibles, incluidos los Fondos Estructurales y de Cohesión, así como el Fondo de Desarrollo Rural para que ofrezcan una mayor flexibilidad en las emergencias.
Con respecto al Fondo de Solidaridad, el descenso del umbral para movilizar el fondo y la posibilidad de realizar pagos por adelantado de las cantidades pertinentes aceleraría la intervención y los esfuerzos de reconstrucción y contribuiría a su eficacia.
Por último, pero no por ello menos importante, tendremos que prestar la debida atención a una iniciativa más antigua: la fuerza de reacción rápida que abarcará todo el territorio de la UE, ya que los fenómenos naturales afectan a las regiones vecinas, y ello crea las condiciones ideales para una acción solidaria y transfronteriza.
Maria do Céu Patrão Neves (PPE) , por escrito. – (PT) Quisiera unirme a todas las declaraciones de solidaridad para con las víctimas de las lluvias torrenciales que azotaron Madeira el 20 de febrero, así como para todos los que sufren el dolor de la pérdida de familiares y amigos y la pérdida de posesiones. Quisiera poner de relieve, además, la necesidad constante de consolidar la capacidad de la UE para ofrecer ayuda a las poblaciones afectadas por las catástrofes naturales. La pérdida de propiedades, como sus hogares, de sus vidas y empleos puede conducir a estas poblaciones a una situación de desesperación. En estos casos, la justicia social sólo se logra mediante la solidaridad, sin olvidar que toda la sociedad se beneficia de que sus ciudadanos vivan en condiciones decentes. Por tanto, insistir en la necesidad de ampliar el Fondo de Solidaridad de la UE y hacerlo más flexible, no es demasiado. En este contexto, quisiera manifestar todo mi apoyo a la resolución sobre Madeira que hoy ha aprobado el Parlamento Europeo.
Richard Seeber (PPE), por escrito. – (DE) Las últimas tormentas que sacudieron Madeira, partes de España y Francia se saldaron con más de 40 muertes en Madeira, otras 60 en Francia, innumerables desaparecidos y grandes daños materiales. La gestión de las catástrofes naturales es una oportunidad para que Europa demuestre su valor añadido. Se requiere una cooperación rápida y fácil entre los socios europeos para enfrentarse a las dramáticas consecuencias del temporal Xynthia y las devastadoras lluvias torrenciales. El Fondo de Solidaridad y otros instrumentos financieros de la UE pueden, al menos, hacer posible que se aborde el daño económico de la catástrofe de forma más rápida. Sin embargo, la organización de la prevención de catástrofes siempre debe permanecer en manos de los Estados miembros, que están en mejor situación para ocuparse de las circunstancias nacionales y reaccionar así de forma más rápida ante las emergencias. Para prevenir el futuro daño de los temporales, la Comisión debería apoyar a los Estados miembros en sus esfuerzos por producir planes de emergencia y clasificaciones de riesgos eficientes. Con el rumbo del cambio climático y el trastorno de los ciclos de agua que ello promueve, no será posible esquivar completamente incluso las tormentas más intensas en el futuro. Sin embargo, el daño que causan estas tormentas sí se puede reducir con una planificación previa mejor.
Dominique Vlasto (PPE), por escrito. – (FR) El temporal Xynthia es otra demostración trágica y dolorosa de los trastornos climáticos que están intensificando la violencia y frecuencia de lo que son, sin embargo, fenómenos naturales. Hoy en día, la UE se enfrenta demasiado a menudo a este tipo de catástrofes naturales para contentarse con las políticas existentes, y creo que debería reforzar tres ámbitos de intervención para proteger mejor a sus ciudadanos: prevención, que se aborda en el Libro Blanco de 2009 sobre la adaptación al cambio climático, del que fui ponente de opinión y que destaca específicamente la vulnerabilidad de las zonas costeras y de montaña; la rápida intervención, mediante la creación financiera de esta fuerza de protección civil europea sobre la que no hemos hecho nada más que hablar y que únicamente necesita una propuesta para hacerse realidad; y reparación, permitiendo la movilización de emergencia de los Fondos Estructurales —si es necesario fuera del marco regional de las áreas de intervención establecidas— y del Fondo de Solidaridad, cuya reglamento hay que modificar a fin de acelerar y simplificar su movilización. Queda claro entonces que apruebo esta resolución, pero lamento que nuestra Cámara se vea obligada una vez más a pedir medidas que se podrían haber propuesto tras una de las numerosas catástrofes naturales que han puesto a Europa de luto en los últimos años.