Presidente. — De conformidad con el orden del día, el siguiente punto es el debate sobre casos de violaciones de los derechos humanos, de la democracia y del Estado de Derecho (artículo 122 del Reglamento), en primer lugar el caso de Gilad Shalit (cuatro(1)propuestas de resolución).
Bastiaan Belder (IND/DEM), autor. − (NL) Señor Presidente, sobre las 8 en punto de la mañana, he visitado aquí en el Parlamento la página web dedicada a Gilad Shalit y un doloroso hecho ha captado inmediatamente mi atención: a Gilad, que ha sido secuestrado, se le negó cualquier contacto con su padre, madre y hermana durante 1355 días, 3 horas, 12 minutos y 37 segundos. Sin embargo, en la misma página web también me encontré con un pasaje del Libro de Jeremías: «y hay esperanza para tu porvenir, declara el Señor. Los hijos volverán a su territorio». Noam Shalit, que estuvo aquí hoy, deposita su esperanza y confianza en ustedes, así como en el Dios de Israel, para obtener la liberación de su querido hijo.
Señor Presidente, Señorías, hoy debatimos el caso de Gilad Shalit. Durante una reunión especial con la delegación israelí ayer, ya aseguré a Noam Shalit que su causa —la liberación de Gilad Shalit— es también nuestra causa. Que este debate y esta resolución sean claros indicios de lo que obviamente requiere el seguimiento de la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores. Ayer por la mañana hablé con la Baronesa Ashton personalmente sobre el tema. El caso de Shalit es nuestra causa, una causa europea.
Señorías, les ruego que sigan siendo fieles a esta causa también en el próximo período . Cuento con ustedes. Que Europa marque la diferencia en Oriente Próximo. Esperamos junto con Noam Shalit y su familia que se cumpla la oración rabínica por Shalit, salmo 126, verso 1: «Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, éramos como los que sueñan».
Frédérique Ries, autor. − (FR) Señor Presidente, Comisario, Gilad Shalit tenía 19 años cuando fue secuestrado en un atentado de Hamás cerca de Gaza. No en Gaza sino en Israel, en un kibutz en el que su unidad estaba estacionada.
Durante casi cuatro años, este joven ha estado viviendo en una celda; no tiene derecho a recibir visitas, ni médicos, ni abogados, ni correo, ni juicio, ni Convención de Ginebra para Gilad, nada. Él, a quién se conoce —de hecho por error— como el soldado Gilad Shalit, realizaba su servicio militar como todos los jóvenes en su país.
Es más bien un hombre tímido —como su padre, con quien me he reunido en varias ocasiones y a quien tengo el placer de dar la bienvenida hoy de nuevo a esta Cámara—, un joven que amaba las matemáticas, que amaba el fútbol y que sin duda habría vuelto a la vida civilizada sino hubiera estado viviendo, hace ahora cuatro años, en un agujero, aislado del mundo, aislado de su familia.
Comisario, no quiero hablarle de política esta tarde; no quiero hablarle de Oriente Próximo, de conflictos, negociaciones o intercambio de prisioneros. Nuestro Parlamento es unánime hoy y le pide que ayude a este joven —a un joven israelí, un joven francés, a un joven europeo— a volver a casa.
Por eso yo, junto a mis colegas, autores de esta resolución y miembros de seis grupos políticos, la señora Essayah, el señor CohnBendit, el señor Howitt, el señor Tannock y el señor Belder, que acaba de intervenir , escribo hoy a la Baronesa Ashton.
Pedimos firmemente que la Baronesa Ashton, que viajará a Israel y Gaza el próximo miércoles, ejerza toda su influencia para pedir la liberación de Gilad Shalit, la influencia que le confiere el mandato de nuestra resolución hoy, la influencia de 500 millones de ciudadanos europeos a los que representamos en esta Cámara.
(Aplausos)
Proinsias De Rossa, autor. − Señor Presidente, acojo favorablemente esta resolución de múltiples partidos que solicita la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, que lleva secuestrado desde 2006 por el brazo militar de Hamás. Estoy de acuerdo con el padre de Gilad, que ha preguntado si el caso de su hijo se tratará como una cuestión humanitaria y no se convertirá en un partido entre políticos. En el toma y daca del debate político nunca podemos perder de vista el sufrimiento tanto de las familias israelíes como palestinas, cuyos seres queridos les han sido arrebatados en este conflicto.
Las Convenciones de Ginebra tienen que respetarse en ambos bandos. Es totalmente inaceptable que a Gilad Shalit se le hayan negado sus derechos como prisionero de guerra, a los que tiene derecho, según declara categóricamente el informe. Su familia no tiene información sobre su estado de salud, ni física ni mental.
Al mismo tiempo entre los 7 200 prisioneros palestinos que hay en las cárceles israelíes, también cautivos en violación de los Convenios de Ginebra, 1 500 están encarcelados por un período de tiempo indefinido, y 13 ya han cumplido 25 años de condena. Cuarenta y cuatro son niños, y hay 23 miembros del Consejo Legislativo Palestino detenidos como represalia por la captura de Gilad Shalit. De nuevo, el informe Goldstone es claro: estas detenciones de miembros del CLP van en contra del Derecho internacional.
Plantearé estas cuestiones en la Asamblea Parlamentaria Euromed en Jordania este fin de semana. Insto a Catherine Ashton a que, durante su próxima visita a la región, presione a las autoridades israelíes y palestinas, incluidas las de Gaza, para que liberen a Gilad Shalit y a los niños palestinos y miembros del CLP y a que garantice que vuelvan con sus familias pronto sanos y salvos.
Charles Tannock, autor. − Señor Presidente, el sargento Gilad Shalit lleva ya como rehén de los fanáticos yihadíes de Hamás más de tres años. Hamás afirma ser un actor legal que cumple los Convenios de Ginebra y, por tanto, es un prisionero de guerra, pero Israel, en mi opinión, lo considera como secuestrado desde el momento en el que le capturaron. Con independencia de su estatus jurídico y del Derecho internacional, se le ha mantenido cruelmente incomunicado en Gaza, privado de cualquier contacto con el mundo exterior y se le ha negado incluso el acceso a la Cruz Roja, exigido por los Convenios de Ginebra. Su familia no tiene información sobre su bienestar más allá de un video y un indicio esporádico de Hamás de que sigue vivo y bien.
Si Hamás quiere que la Comunidad Internacional se tome en serio sus afirmaciones, al menos debería demostrar de forma inequívoca que cumple con las condiciones de encarcelación del Derecho internacional humanitario.
Pero pedimos más que eso. Pedimos su liberación inmediata e incondicional. No oculto mi oposición al diálogo con los terroristas de Hamás, una organización dedicada a la aniquilación de Israel, pero si en algún momento tenemos que negociar con Hamás, tendrá que ser únicamente después de que Gilad Shalit haya sido liberado de su miserable cautiverio.
Sari Essayah, autor. − Señor Presidente, normalmente cuando esta Cámara elabora una resolución que tiene una mínima relación con la situación en Oriente Próximo, es difícil llegar a un entendimiento mutuo. No es este el caso, gracias a mis colegas que lo han hecho posible.
La situación de Gilad Shalit es una cuestión humanitaria, y nuestra propuesta de resolución conjunta subraya el hecho de que, puesto que lleva retenido como rehén desde hace casi cuatro años, se le ha retenido en un lugar desconocido en Gaza, donde no goza de los derechos básicos según los criterios humanitarios, incluido el III Convenio de Ginebra. Por tanto, pedimos desde la perspectiva humanitaria la liberación inmediata de Gilad Shalit. Mientras tanto, el requisito mínimo es que la Cruz Roja y los padres de Shalit puedan estar en contacto con él.
No se puede medir el valor de una persona humana. Es inconmensurable. Gilad Shalit no debería ser utilizado como baza en las negociaciones por parte de la organización terrorista de Hamás, sino que debe ser liberado de inmediato. Éste es el mensaje que queremos que la Alta Representante, la Baronesa Ashton, lleve a Gaza durante su próxima visita.
Takis Hadjigeorgiou , autor. – (EL) Señor Presidente, ayer otros diputados y yo mismo asistimos a una reunión en la que el padre de Shalit estaba presente, y quiero decir que es imposible no sentirse afectado por la tragedia de su familia. Por eso nuestra postura es que Gilad Shalit, un miembro de las fuerzas armadas israelíes arrestado en territorio israelí el 24 de junio de 2006, reúne los criterios para que se le considere prisionero de guerra según el III Convenio de Ginebra.
Como tal, debería recibir trato humanitario y se le debería permitir comunicarse. Se debería permitir a la Cruz Roja Internacional que le visite y su familia debería tener todo el derecho a estar informada sobre su situación y, por supuesto, a visitarle. Al mismo tiempo, expresamos nuestra creencia y nuestro deseo de que sea liberado.
Sin embargo, sin ánimo alguno de retractarme de lo que he dicho hasta el momento, creo que nuestra postura de que este tema se puede diferenciar del encarcelamiento de otros palestinos es apolítica en cierto modo. Que estén en cárceles es también una cuestión humanitaria. Creo que estamos dando falsas esperanzas a esta familia si pensamos que, como Parlamento, centrándonos únicamente en la liberación de esta persona en particular, que repito, exigimos que sea liberada, lograremos algo.
El hecho de que docenas de niños palestinos de 16 años estén en la cárcel, ¿no es una cuestión humanitaria?, ¿cómo pueden diferenciar estos dos temas? No podemos, por no mencionar el hecho de que Gaza en sí —como alguien dijo anteriormente que él vivía en una casucha y de hecho vive en una casucha— que Gaza en sí, repito, es una inmensa casucha . Un millón y medio de palestinos viven allí en una comuna. Hay 7 200 palestinos en cárceles israelíes; entre ellos 270 niños entre 16 y 18 años y 44 menores de 16. Setecientos cincuenta mil palestinos han sido arrestados y encarcelados desde 1967.
De modo que pedimos la liberación de Shalit, pero nuestra postura es que creemos que si logramos esto separándolo del panorama general en Palestina será una cuestión apolítica.
Para terminar, quisiera añadir que la única zona del mundo con un Ministro para los prisioneros es Palestina. Quisiera expresar, una vez más, nuestro afecto y nuestras condolencias a la familia, y confío en que este problema se resuelva pronto.
Nicole Kiil-Nielsen, autora. − (FR) Señor Presidente, la resolución sobre el cabo Gilad Shalit, que analizamos hoy, complementa las numerosas resoluciones que el Parlamento Europeo ha aprobado con anterioridad sobre la situación de los derechos humanos en Oriente Próximo.
El cabo Gilad Shalit, que lleva retenido 1 355 días, debe ser liberado cuanto antes. Pedimos y esperamos sinceramente que sea liberado. El joven franco-palestino, Salah Hamouri, que lleva detenido por las autoridades israelíes desde el 13 de marzo de 2005, debe ser liberado. Los niños encarcelados en Israel, en violación de las disposiciones del Derecho internacional y los Convenios sobre los derechos del niño, tienen que ser liberados. Los militantes de la resistencia popular no violenta contra la ocupación, como Abdallah Abu Rahmah de Bil’in, tienen que ser liberados. Los representantes electos, los miembros del CLP —incluido Marwan Barghouti— deben ser liberados.
Es momento de que la UE insista firmemente en el respeto de los derechos humanos y el Derecho internacional en Oriente Próximo. Las soluciones no se encuentran en una situación de superioridad, ejercida en condiciones represivas y violentas, y un ejemplo de ello fue el asesinato de un líder de Hamás en Dubai, que condenamos, cuanto menos porque hace que asegurar la liberación de Gilad Shalit sea aún más difícil.
Elena Băsescu, en nombre del Grupo PPE. – (RO) Esta es la segunda ocasión en dos semanas que hablo de Gilad Shalit en el pleno, y me complace que los esfuerzos de mis compañeros diputados hayan tenido como resultado esta resolución. «El caso de Gilad Shalit» demuestra la especial preocupación de la UE por la situación humanitaria en Gaza. Los derechos de Gilad, que se recogen en el Convenio de Ginebra, no deberían estar supeditados al conflicto palestino-israelí. De hecho, Noam, el padre de Gilad Shalit, ha confirmado en repetidas ocasiones que ni él ni su familia están metidos en política. No han elegido estar en esta situación en este momento. El escenario ideal para nosotros, los europeos, sería que dos estados coexistieran en paz y seguridad.
Las negociaciones para la liberación de Gilad han ido bien desde 2006 por medio de diferentes intermediarios, logrando, de hecho, una propuesta muy controvertida que se sacó adelante para que se le entregara a cambio de 1 000 prisioneros palestinos. Gilad y su familia necesitan nuestra ayuda.
Muchas gracias.
Olga Sehnalová, en nombre del Grupo S&D. – (CS) El caso de Gilad Shalit se ha convertido en un símbolo de eterna desesperación y frustración en Oriente Próximo. Esto es así tanto para las personas que viven allí como para la comunidad internacional aquí. Gilad Shalit es un rehén con nombre, cuyo destino seguimos con solidaridad y preocupación. La población de Oriente Próximo son los rehenes anónimos de este eterno conflicto. Ojo por ojo, diente por diente. ¿O hay otra esperanza para Gilad y el resto de víctimas?
Todos los criterios del Derecho internacional no compensarán lo poco que tan desesperadamente escuchamos en este conflicto: un llamamiento a la humanidad. Intentar abandonar el punto de vista geopolítico en el que se manipula a los seres humanos y sus destinos como si de un juego de naipes se tratara. Intentar ponernos en la postura de las familias de las víctimas y de todos los inocentes detenidos e indigentes.
¿Qué impide entonces la liberación de Gilad Shalit y de todos aquéllos cuya culpa no se ha demostrado ante los tribunales? Por no mencionar el valor de los que quieren vivir en paz. La clave para lograr la paz es la confianza, el compromiso y el valor de defender la paz frente a todos los que son implacables. Quisiera pedirles que den el primer paso.
Margrete Auken, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DA) Señor Presidente, la finalidad de este debate hoy es, con toda sinceridad, poner nombre y cara al sufrimiento humano, y de esta forma extender nuestra compasión y empatía. En este sentido, sin duda es muy valioso que hayamos elegido a Gilad Shalit como tema de nuestro debate hoy. Esto nos conducirá a extender nuestras condolencias a otros a fin de que podamos identificarnos con su sufrimiento y el de sus familias. Hay miles de palestinos detenidos en condiciones totalmente inaceptables, algo que es contrario al Derecho internacional en todos los aspectos, cuya situación es tan difícil para ellos como lo es para Gilad Shalit y su familia. Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para tomarnos este problema en serio, y la sensación que tengo es que todos en esta Cámara están dispuestos a hacerlo. No se trata sólo de un prisionero, sino de miles de prisioneros que son víctimas de este conflicto de gran envergadura.
También quisiera añadir algo más: es importante que nos enfrentemos directamente a este sufrimiento y que nos demos cuenta de que, si no hacemos algo, no sólo con respecto al asedio de Gaza, sino también con respecto a la ocupación de Palestina en general, y si no creamos una solución para los dos estados, que creo que todos pedimos y queremos, no habrá futuro para estas personas. Creo que es una forma realmente productiva de proceder, encontrar una solución común y espero que la Baronesa Ashton ponga sitúe a la UE en una posición en la que no sólo tenga que pagar, pagar y pagar, sino que también pueda hacer que se escuche su opinión de vez en cuando.
Louis Bontes (NI). – (NL) Señor Presidente, el 25 de junio de 2006 hicieron prisionero a un recluta del ejército israelí, el cabo Gilad Shalit, tras una incursión terrorista desde la Franja de Gaza. Desde entonces Hamás lo ha tomado como rehén y ha mantenido a Shalit totalmente aislado del mundo exterior. Lo ha encarcelado en la más profunda oscuridad y ni siquiera a la Cruz Roja se le permite llegar hasta él.
El caso de Shalit demuestra una vez más que Europa e Israel están del mismo lado. Las brutales fuerzas islámicas están librando una guerra generalizada contra la civilización occidental, e Israel se halla en primera línea de fuego. En Israel y Europa toda vida humana importa. Para los terroristas islámicos, la vida humana no vale nada, o, mejor dicho, una vida humana vale mil vidas, ya que Hamás exige que a cambio de Shalit Israel libere a mil prisioneros, incluido un elevado número de asesinos terroristas.
Es importante que obtengamos la liberación de Shalit, pero sin que Israel tenga que liberar a terroristas a cambio. Al fin y al cabo, ya hemos visto en el pasado a dónde lleva este tipo de intercambios: a la euforia de la victoria para los terroristas, sus seguidores y líderes, e indefectiblemente a más terror. No podemos permitir que la gente obtenga beneficios del terrorismo, y sería irresponsable alentar a Israel a que respondiera a esta toma de rehenes con un intercambio, puesto que el siguiente rehén de Hamás podría ser alguien de París, Amsterdam o Bruselas. ¿Y qué postura adoptaremos entonces?
Se deben invertir inmediatamente los papeles; es Hamás, no Israel, quien debe pagar por tomar como rehén a Gilad Shalit, un europeo, y el precio debería ser tan alto que lo liberaran por voluntad propia. Por consiguiente, pedimos que se prohíba totalmente viajar a Europa y desplazarse por territorio europeo a todos los cargos del régimen de Hamás, incluidos aquellos que no están oficialmente aliados al régimen o no figuran en la lista europea de terroristas.
Tunne Kelam (PPE). – Señor Presidente, a este joven lo han retenido en cautiverio durante casi mil cuatrocientos días, vulnerando completamente todas las normas internacionales y sin que ni siquiera la Cruz Roja pueda verlo. A mi parecer, este caso se ha de contemplar y resolver únicamente como una tragedia humanitaria. Me alegra ver el amplio apoyo mostrado en este debate en el Parlamento Europeo y la calurosa acogida que nuestros colegas brindaron ayer al padre de Shalit.
El caso de Shalit no debe convertirse en moneda de cambio. Si Hamás quiere ganar legitimidad en el proceso de paz, liberarlo redundará en el propio interés de Hamás. Por último, la mejor prueba de su credibilidad sería que liberasen a Gilad Shalit de forma incondicional y se abstuvieran de llevar a cabo más secuestros.
Filip Kaczmarek (PPE). – (PL) La resolución que hoy estamos debatiendo no es de carácter político. No estamos intentando resolver el conflicto de Oriente Próximo; lo único que queremos es que a un hijo inocente se le permita volver con su padre y su familia. No sé si los colegas diputados conocen la existencia de una organización llamada Círculo de Padres. Se trata de una organización de familias israelíes y palestinas que han perdido a familiares en el conflicto. Hoy estamos hablando de un caso individual precisamente porque no queremos que el padre de Gilad Shalit se sume a aquellos que han perdido a sus seres queridos más cercanos: sus propios hijos.
Estamos pidiendo la liberación de un rehén porque no estamos de acuerdo con la idea de que el fin justifica los medios. La lucha por una causa justa no exculpa de acciones universalmente consideradas erróneas ni de actos terroristas. Las organizaciones que quieran contar con nuestra aprobación y respeto no deben tomar rehenes.
(Aplausos)
Cristian Dan Preda (PPE). – (RO) Yo también quiero prestar mi apoyo a quienes, tanto hoy como ayer, han pedido en esta Cámara la liberación de Gilad Shalit, y deseo asimismo expresar mi solidaridad con su familia.
En esta intervención me gustaría dirigirme a quienes tal vez se estén preguntando: «¿Por qué una resolución sobre el caso de Gilad Shalit y por qué ahora?» Otros colegas diputados nos han recordado que pronto hará cuatro años que el joven Gilad Shalit lleva retenido como rehén en condiciones brutales, infringiéndose las normas internacionales establecidas en el III Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra. Como todos podemos imaginar, cada día que pasa en cautiverio supone un terrible sufrimiento para Shalit y su familia.
Daré una razón más para apoyar esta resolución, y es que Gilad Shalit es un ciudadano europeo, una víctima europea del terrorismo, y en este día, el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, no se me ocurre un gesto más significativo que esta resolución.
Ana Gomes (S&D). – Señor Presidente, en primer lugar me gustaría encomiar el esfuerzo que ha realizado la familia de Gilad Shalit para lograr su liberación, la cual apoyamos firmemente. Este es el mensaje que queremos transmitir con esta resolución. Creemos que, a tenor de lo que señala el informe Goldstone, se le debe atribuir la condición de prisionero de guerra, al igual que a los prisioneros que retiene Israel, entre los que se cuentan numerosos niños.
Queremos que se libere a todos y cada uno de ellos; que se libere a Gilad Shalit y a todos los jóvenes palestinos y jóvenes palestinas. En realidad, esta es la única vía posible para conseguir la paz en la región. Instamos a la baronesa Ashton a que no escatime esfuerzos para ejercer presión a fin de liberar a Gilad Shalit y a todos los palestinos prisioneros de guerra, especialmente a los jóvenes que padecen este cautiverio.
Ryszard Czarnecki (ECR). – (PL) El caso de Gilad Shalit tiene para mí una connotación personal. Se trata de la trágica situación de un hombre muy joven de la misma edad que mi hijo, y de la trágica situación de su familia. No obstante, no finjamos que carece además un trasfondo político más amplio. De hecho, nos hace darnos cuenta de que la película en blanco y negro sumamente unilateral que a menudo se presenta sobre la situación, inclusive en esta Cámara, la película que habla de víctimas sólo del lado palestino, no es en realidad muy objetiva.
Creo que en este día debemos exigir con gran firmeza la liberación de este joven, pero recordemos asimismo que aquellos que están lanzando misiles a Sderot son responsables de que siga prisionero.
Eija-Riitta Korhola (PPE). – (FI) Señor Presidente, como sabemos, tras esta resolución hay una serie de circunstancias muy delicadas desde el punto de vista político, pero ello no ha de impedirnos aprobar una resolución claramente humanitaria que no esté socavada por observaciones políticas generales sobre el conjunto de la situación.
Me alegra que esta resolución se ciña al tema en cuestión, y mi intención es votar a favor. Hace hincapié en la idea de que todas las partes implicadas en la crisis de Oriente Próximo deben cumplir con el Derecho internacional humanitario y la legislación sobre derechos humanos. Espero que reciba el firme apoyo de esta Cámara.
(Aplausos)
Janez Potočnik, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, el caso del soldado israelí secuestrado, Gilad Shalit, preocupa sobremanera a la Unión Europea.
Mi antigua colega, la Comisaria Ferrero-Waldner ya pidió la inmediata liberación del señor Shalit en esta misma Cámara el 5 de julio de 2006, menos de dos semanas después de su secuestro. A lo largo de estos años, y en una serie de situaciones, incluidos el último Consejo de Asociación con Israel el pasado junio y las Conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores de diciembre de 2009, la UE no ha dejado de hacer llamamientos a quienes retienen al señor Shalit para que lo liberen lo antes posible. Por consiguiente, nos sumamos a las propuestas de resolución del Parlamento del día de hoy exigiendo su liberación.
A nuestro parecer, y al hilo de la valoración de numerosas organizaciones de derechos humanos, las condiciones de la retención del señor Shalit contravienen el Derecho internacional humanitario. Por tanto, instamos a sus captores a que respeten dichas obligaciones, y especialmente a que permitan que lo visiten los delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja. Por último, somos conscientes de la continuidad de las labores de mediación encaminadas a la liberación de Gilad Shalit. Animamos a que se hagan todos los esfuerzos posibles en este sentido y manifestamos nuestra esperanza de que pronto den sus frutos. Asimismo, transmitiré personalmente a mi colega Cathy Ashton un claro mensaje de su parte.
Sin duda, nuestros pensamientos están con la familia de Gilad Shalit. Sé que su padre ha estado en esta Cámara esta semana, y soy consciente de que en este momento está aquí sentado con nosotros.
(Aplausos)
Quiero garantizarle que nuestros pensamientos y esfuerzos están con él y, por supuesto, con todas las personas que también sufren las consecuencias de este prolongado conflicto.
(Aplausos)
Presidente. – Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar al final del debate.
Declaraciones por escrito (artículo 149 del Reglamento)
Indrek Tarand (Verts/ALE), . – Me gustaría manifestar mi pesar por la reclusión de Gilad Shalit. Su secuestro, así como el del resto de prisioneros en la zona, es inadmisible. Se ha de poner remedio a esta situación lo antes posible. En mi opinión, la liberación de Shalit contribuiría al proceso general de paz en Oriente Próximo.
(FR) Por otro lado, Francia acaba de decidir vender a Rusia un buque de guerra Mistral; creemos que lamentará profundamente esta operación.