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Procedimiento : 2009/2104(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclos relativos a los documentos :

Textos presentados :

A7-0103/2010

Debates :

PV 18/05/2010 - 12
CRE 18/05/2010 - 12

Votaciones :

PV 19/05/2010 - 6.10
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P7_TA(2010)0183

Acta literal de los debates
Martes 18 de mayo de 2010 - Estrasburgo Edición DO

12. Normas de calidad y seguridad de los órganos humanos destinados a trasplantes - Plan de acción sobre donación y trasplante de órganos (2009-2015) (debate)
Vídeo de las intervenciones
Acta
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  Presidenta. – De conformidad con el orden del día, el siguiente punto es el debate conjunto sobre:

– el informe (A7-0106/2010) del señor Mikolášik, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, sobre la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre normas de calidad y seguridad de los órganos humanos destinados a trasplantes [COM(2008)0818 - C6-0480/2008 - 2008/0238(COD)]

– el informe (A7-0103/2010) del señor Perelló Rodríguez, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, sobre la Comunicación de la Comisión titulada «Plan de acción sobre donación y trasplante de órganos (2009-2015): cooperación reforzada entre los Estados miembros» [2009/2104(INI)].

 
  
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  Miroslav Mikolášik, ponente. (SK) Estoy encantado de tener la oportunidad única de estar ante ustedes aquí hoy para hablar del progreso que hemos logrado con respecto a las negociaciones en Parlamento y en el consiguiente diálogo a tres bandas sobre este tema tan importante de la donación y trasplante de órganos.

Personalmente considero, no sólo como ponente jefe sino también como doctor, que este programa tiene una importancia enorme. Creo firmemente que esta nueva Directiva trata fundamentalmente la mayor dificultad a la que nos enfrentamos en el proceso de la donación y trasplante de órganos que es la escasez de órganos que sufren los pacientes que los necesitan.

En el contexto de proporcionar a los ciudadanos de la UE la mejor protección de la salud posible, nuestro objetivo es garantizar que los órganos humanos destinados a trasplantes son seguros y de gran calidad.

La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria votó en proyecto de informe el 16 de marzo cuando fue aprobado por una clara mayoría en cuanto a las recomendaciones del ponente. Posteriormente, se llevaron a cabo tres diálogos institucionales a tres bandas intensivos en los que participaron el Parlamento, la Comisión y el Consejo durante la Presidencia española.

Quisiera destacar especialmente los siguientes puntos que fueron clave en nuestro debate:

Primero, los principios que se aplican a la donación de órganos.

La donación voluntaria y no retribuida es un principio fundamental que no se puede cuestionar bajo ninguna circunstancia. Hay que conservar la naturaleza altruista de la donación para que podamos evitar cualquier forma de comercialización o motivación económica por parte de los donantes. Al mismo tiempo, hay que garantizar la mayor protección posible a los donantes vivos. Aquí quisiera mencionar el acalorado debate que suscitó el tema de la donación de órganos de donantes vivos. Por un lado, este método sigue siendo complementario a la adquisición de órganos de donantes fallecidos pero, por otro, es una alternativa con un potencial notable.

Por supuesto que nuestra intención no es evitar que se progrese en este ámbito, pero tenemos que asegurarnos de que la donación de órganos de donantes vivos que no tengan una conexión genética o familiar sea siempre voluntaria y no retribuida. El principio de gratuidad no se aplica a los casos de la llamada compensación en la que un donante vivo puede recibir una contribución conforme al gasto relacionado con la donación. Sin embargo, los Estados miembros tienen que definir exactamente bajo qué condiciones se podrán dar estas contribuciones para evitar cualquier tipo de incentivo económico o beneficio para los posibles donantes.

Otros temas importantes en cuanto a los principios son los criterios de atribución: garantizar que no se retiran los órganos de una persona antes de tener el certificado legal de defunción y contar con el consentimiento informado del donante. Hemos defendido estos principios en la parte introductoria de la disposición conocida como considerandos.

El segundo principio incluye la trazabilidad, protección de los datos personales y confidencialidad. Los Estados miembros tienen que asegurarse de que se puede seguir la pista de todos los órganos que se eligen, atribuyen y trasplantan en su territorio desde el donante al receptor y viceversa. Este concepto ha substituido a la propuesta original de anonimato que es para la seguridad del proceso. Los datos personales tienen que seguir siendo confidenciales.

El tercer principio es el marco de calidad y seguridad. Hemos manifestado nuestro acuerdo con que los Estados miembros deberían establecer un marco nacional que recogiese todas las fases del proceso de forma organizada, desde la donación al trasplante. Los Estados miembros informarían posteriormente a la Comisión sobre las actividades y resultados que se lograsen en cuanto al cumplimiento de este Reglamento en un periodo de tres años a partir de su entrada en vigor. En este sentido esperamos un gran progreso sobre todo en el caso de países donde el sistema no está lo suficientemente desarrollado y que podrían aumentar el número de trasplantes de forma significativa mediante la adopción de las medidas sistémicas adecuadas.

Quisiera subrayar especialmente el papel del coordinador de trasplantes o equipo coordinador, cuya importancia es incuestionable y ha demostrado su valía en muchos países donde las intervenciones se llevan a cabo sin problemas.

Me gustaría finalizar mencionando criterios como la organización y recopilación, la especificación de las funciones de las autoridades competentes, la participación de terceros países, el intercambio de órganos con terceros países y la seguridad del proceso. Hemos aprobado los llamados actos delegados conforme a las disposiciones a partir del Tratado de Lisboa (y termino en breve).

Por último, quisiera hacer hincapié en la gran importancia de incrementar la concienciación pública y, por tanto, pediría a la Comisión que aliente a los Estados miembros a promover la donación de órganos a través de programas especiales. Quisiera dar las gracias a todos los que han contribuido a que las negociaciones tuvieran éxito y felicitar especialmente a la Presidencia española por su enfoque tan eficaz y constructivo.

 
  
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  Andrés Perelló Rodríguez, ponente.(ES) Señora Presidenta, señora Ministra, señor Comisario, desde que el Dr. Christiaan Barnard dijo aquella frase de «Jesus, dit kan werk» —que en afrikáans significa «Jesús, esto va a funcionar»— mientras miraba con incredulidad cómo latía el corazón que acababa de implantar, hasta hoy, han pasado 43 años en los que trasplantar un órgano útil de un ser humano que ha dejado de necesitarlo a otro al que le hace falta para vivir se ha convertido en una práctica cotidiana.

Pero no es menos cierto que esa práctica cotidiana no ha podido evitar todavía que en estos momentos haya 56 000 europeos en lista de espera y que, de ellos, cuando terminemos este debate, posiblemente hayan muerto 12 por no tener ese órgano que necesitan. Y es ahí justo donde radica el reto de este Parlamento, que tiene que aprobar en este Pleno tanto la Directiva, que tan bien ha explicado el Dr. Mikolášik, como el plan de acción.

Se trata de ofrecer, sin ninguna duda, canales amplios, claros y eficaces a la solidaridad de los europeos para que ningún ciudadano de la Unión fallezca por falta de órganos, y que esa falta de órganos se deba a carencias en el sistema de trasplantes.

La prolongación de la edad de vida de los europeos, la aminoración de los accidentes de tráfico y los avances de la ciencia son sin duda circunstancias que celebrar, pero, por otro lado, hacen necesaria una mayor disposición de órganos por ser mayor el número de personas que los necesitan.

La respuesta de los europeos cuando se les pregunta por su voluntad de ser donantes para poder salvar la vida de un conciudadano es altamente elevada y positiva. Y si esa voluntad no se ve con frecuencia directamente reflejada en el número de trasplantes que se practican en cada país es sin duda porque necesitamos mejorar nuestro sistema de trasplantes en aspectos esenciales como la coordinación, la información, la formación profesional y la educación ciudadana en esta materia.

Ejemplos de que cuando la coordinación y la formación funcionan de manera óptima, el número de trasplantes por millón se incrementa, tenemos en algunos países. Y permítanme que cite el ejemplo de España, donde se ha consolidado un modelo de obligada referencia.

A las garantías de calidad y seguridad en los trasplantes, junto al carácter complementario, gratuito y voluntario de los trasplantes ínter vivos, que, como se ha dicho, establece la Directiva, se añaden las recomendaciones que establece el plan de acción sobre la necesidad de la formación permanente de los profesionales, la información y la educación de la sociedad en esta materia, sin la cual es difícil trabajar.

Todo ello constituye las bases de optimización de lo que podríamos denominar un sistema europeo de trasplantes armonizado y compartido por todos los Estados como un instrumento para lograr el objetivo que nos proponemos, que no es otro en este momento que alcanzar el día en el que ningún europeo fallezca por falta del órgano que necesita para vivir y que esa falta se deba a unos sistemas no perfeccionados.

No podemos permitirnos en la Europa del siglo XXI que la falta de coordinación o de sistemas optimizados haga que un órgano se pierda y que otro ser humano europeo no pueda aprovecharlo. Esto es lo que se consigue con la aprobación de esta Directiva y de este plan de acción, que es un trabajo que no ha sido casual.

Y quiero aprovechar estos momentos para destacar la buena predisposición y la buena colaboración que ha existido en todo momento tanto en los ponentes —en este caso, el señor Mikolášik— como en los ponentes alternativos, así como el fuerte impulso que la Presidencia española —representada por la Ministra de Sanidad española y por el Dr. Matesanz, como director de la Organización Nacional de Trasplantes española— ha dado a esta Directiva y al plan de acción, porque hemos podido contar con ellos en todo momento.

Insisto, es de agradecer el trabajo hecho y pido a sus Señorías que correspondan con una aprobación por unanimidad. Agradezco el trabajo como diputado y agradezco como europeo que se dé ese paso para salvar la vida de todos los ciudadanos de esta Unión que en un momento dado lo puedan necesitar.

 
  
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  Trinidad Jiménez García-Herrera, Presidenta en ejercicio del Consejo. − Señora Presidenta, señor Comisario, señoras y señores diputados, es un motivo de gran satisfacción comparecer ante el Pleno de esta Cámara para participar en el debate conjunto sobre donación y trasplante de órganos.

Sin duda se trata de un debate importante, por un lado, porque tiene una incidencia directa sobre la vida de las personas, sobre la salud de miles de ciudadanos europeos y, en este sentido, quiero recordarles que, a pesar del incremento constante en los últimos años del número de donaciones y trasplantes, actualmente se estima que hay 56 000 pacientes en la Unión Europea en lista de espera para recibir un órgano adecuado y muchos de ellos fallecen sin haberlo recibido.

Y por otro lado, se trata de un debate importante porque nos permite poner en valor la generosidad y la solidaridad de nuestra sociedad. Permítanme ponerles un ejemplo: actualmente en la Unión Europea hay 18 donantes por cada millón de habitantes. Si fuésemos capaces de incrementar esta cifra hasta igualarla con la de los países con cifras más elevadas, como los 34 de España o los más de 30 de Portugal, se salvarían al año 20 000 vidas más en Europa.

De igual manera, el fomento de la donación de órganos por parte de donantes vivos en toda la Unión Europea hasta alcanzar los niveles de los países escandinavos, del Reino Unido o de Holanda, permitiría liberar de la diálisis, cada año, a otras 2 000 personas. En ningún momento debemos olvidar, Señorías, que sin donantes no hay trasplantes.

El debate de esta tarde nos va a permitir dar un impulso definitivo a la puesta en marcha de una estrategia común de la Unión para lograr la mayor estructura del mundo en materia de donación y trasplante de órganos. Además, el artículo 168 del reciente Tratado de Lisboa nos ofrece la oportunidad de crear este marco común de calidad y de seguridad en el proceso de la donación y del trasplante.

Para ello contamos hoy con dos importantes iniciativas de la Comisión; iniciativas que se presentaron en el año 2008 y sobre las que el Consejo, conjuntamente con el Parlamento Europeo, ha trabajado de manera muy intensa y muy generosa en estos últimos meses.

En primer lugar, la propuesta de Directiva que regula los aspectos relativos a la calidad y seguridad de los órganos destinados a trasplantes. Una Directiva que, como decía, establece un marco jurídico común que nos ha de permitir limitar determinados riesgos en la utilización terapéutica de órganos en todas las etapas del proceso, desde la donación al trasplante, garantizando la calidad y la seguridad en los órganos, pero también protegiendo a los donantes y a los receptores mediante la designación de las autoridades competentes.

Y en segundo lugar, tenemos también un plan de acción que contribuye a reforzar la cooperación entre los Estados miembros con un triple objetivo: en primer lugar, aumentar la disponibilidad de órganos; en segundo lugar, potenciar la eficiencia y la accesibilidad al sistema de trasplantes, y en tercer lugar, mejorar la calidad y la seguridad.

Señorías, con ambas iniciativas logramos un marco común, que es un marco europeo que incorpora no solo los mejores elementos compartidos, sino también lo mejor de las buenas prácticas organizativas y asistenciales que los diferentes Estados han ido acumulando en ese ámbito, es decir, un marco basado en la calidad, la seguridad y la innovación.

Y lo hacemos estableciendo un modelo europeo de donación y trasplante en torno a valores y principios que compartimos todos nosotros —me refiero a la solidaridad, a la equidad, a la cohesión, que son, precisamente, las señas de identidad de la Unión Europea—, contribuyendo a conseguir la autosuficiencia en la donación de órganos y, por tanto, permitiéndonos así combatir el turismo de trasplantes.

Coincidirán conmigo en que la entrada en vigor de esta Directiva y el apoyo del Parlamento Europeo al plan de acción constituyen por sí mismos un impulso para el intercambio de órganos entre los Estados miembros de la Unión y un estímulo también para la donación.

Por una parte, establecemos un marco comunitario que facilita la igualdad de los ciudadanos europeos en el acceso a la sanidad en general y a la terapia del trasplante en particular y, por otra, este marco comunitario más eficiente beneficia de manera directa a los pacientes que, por sus características, tienen menor probabilidad de encontrar un órgano adecuado a sus necesidades con la consiguiente reducción de pérdida de órganos por falta de receptor adecuado en un determinado ámbito geográfico.

Señoras y señores diputados, la Presidencia española, antes de finalizar, quiere agradecer el trabajo previo que han realizado las Presidencias checa y sueca, que iniciaron las negociaciones durante el año 2009, propiciando avances muy importantes gracias a la cooperación de los Estados miembros y la Comisión.

La Presidencia española también quiere agradecer los trabajos intensos del Parlamento Europeo y especialmente el esfuerzo de los ponentes, el señor Mikolášik y el señor Perelló, para propiciar el acuerdo y el consenso necesarios.

Precisamente gracias al trabajo conjunto de todas las instituciones comunitarias, tenemos que encontrar un acuerdo que nos permita poner en marcha un servicio europeo que va a dar cobertura a 500 millones de personas con las mayores garantías de calidad y de seguridad, por una parte y, promoviendo, por otra parte, la equidad en el acceso a los tratamientos de los que dependen tantas vidas cada año, así como también la solidaridad de nuestra sociedad. Pongamos en valor lo que hoy significa la Unión Europea.

 
  
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  John Dalli, Miembro de la Comisión. – Señora Presidenta, hay 56 000 europeos en lista de espera para un trasplante de órgano en Europa, para muchos de ellos el trasplante es cuestión de vida o muerte. Por eso estamos aquí hoy: para garantizar la calidad y seguridad del trasplante de órganos en toda Europa. Este es el tema de la propuesta de Directiva y del plan de acción de la Comisión. Quisiera dar las gracias al ponente, el Dr. Mikolášik, y a los ponentes alternativos por su magnífico trabajo sobre la propuesta de Directiva sobre la calidad y seguridad de los órganos. Asimismo me gustaría dar las gracias al señor Perelló Rodríguez por su informe de iniciativa propia sobre el plan de acción en materia de donación y trasplante de órganos.

Permítanme recordar que los principales objetivos de estas dos iniciativas son mejorar la calidad y seguridad de los órganos humanos destinados a trasplante, aumentar la disponibilidad de órganos y hacer que los sistemas de trasplante sean más eficaces y accesibles. La propuesta de Directiva establece el marco jurídico para las normas de calidad y seguridad y el plan de acción se centra en aumentar la disponibilidad de los órganos y la eficiencia de los sistemas de transporte.

El plan de acción de seis años establece 10 acciones prioritarias para reforzar la cooperación entre los Estados miembros a través de acciones conjuntas y compartiendo mejores prácticas. He tomado nota de que el Parlamento quiere incluir en el plan de acción actividades que no podrían ser obligaciones jurídicas en la Directiva según el artículo 168 del Tratado, sobre todo con respecto a los criterios para la atribución de órganos, registrar los deseos de los futuros donantes y temas relativos a las prácticas médicas. La Comisión está dispuesta a apoyar a los Estados miembros a la hora de abordar estos temas que revisten importancia para el Parlamento.

Con respecto a la Directiva, me complace mucho que estemos cerca de un acuerdo durante la primera lectura tras el diálogo, rápido y constructivo, entre el Parlamento, la Comisión y el Consejo. Creo que es el primer acuerdo que se va a alcanzar durante la primera lectura desde que el Tratado de Lisboa entró en vigor.

Estoy convencido de que el texto con las enmiendas propuestas incluye las principales preocupaciones del Parlamento tal y como recoge el informe del Dr. Mikolášik. Permítanme comentar unas cuantas cuestiones específicas.

Apoyo incondicionalmente la consolidación de los principios de donación voluntaria y gratuita que son imprescindibles para garantizar la calidad y la seguridad de los órganos. Asimismo, celebro la aclaración de que el principio de gratuidad no impida que los donantes reciban una compensación siempre y cuando está estrictamente limitada a cubrir los gastos y la pérdida de ingresos derivada de la donación. Comparto totalmente la preocupación del Parlamento con respecto a combatir el tráfico de órganos. Sin embargo, el ámbito de la propuesta está limitado a la calidad y seguridad tal y como se estipula en el artículo de salud pública del tratado. En este contexto, celebro el texto que declara que la Directiva contribuirá de forma indirecta a combatir el tráfico de órganos, por ejemplo, mediante la autorización de los centros de trasplante, la determinación de las condiciones de obtención y los sistemas de trazabilidad de órganos.

Asimismo entiendo la preocupación del Parlamento de que para la atribución de órganos se sigan criterios que sean transparentes, no discriminatorios y científicos. Aunque el asunto no entra dentro del ámbito de responsabilidad de la UE puedo aceptar que se incluya este principio en el considerando. Además, acojo con satisfacción que la donación en vivo conviva con la donación post mortem en la mayoría de los Estados miembros. La donación en vivo aumenta el número de órganos disponibles y acojo con satisfacción el texto que consolida los esfuerzos para proteger a los donantes vivos como medio para garantizar la calidad y seguridad de los órganos destinados a trasplante.

Con respecto a las disposiciones que se ocupan de los sistemas de consentimiento y del certificado de defunción, es el Derecho nacional el que rige estas cuestiones. Sin embargo, para demostrar su voluntad de compromiso, la Comisión puede aceptar las aclaraciones adicionales propuestas. Tomo nota también del deseo del Parlamento de incluir en el plan de acción las actividades que la Directiva no puede cubrir, sobre todo con respecto a los criterios para la atribución de órganos, registrar los deseos de los futuros donantes y temas relativos a las prácticas médicas. La Comisión está dispuesta a apoyar a los Estados miembros a la hora de abordar estos temas.

Permítanme, además, plantear otro tema: aprobar una ley es el primer paso. Lo que verdaderamente importa es que se aplique Por eso la Comisión insiste en que los Estados miembros proporcionen información sobre cómo transponen las directivas a su Derecho nacional: las «tablas de correlación». El Parlamento siempre ha apoyado esto. Lamento que, por primera vez, el Parlamento no apoye que la obligación de los Estados miembros de informar sobre la transposición se incluya en la Directiva.

Por último, son varias las enmiendas que alinean las propuestas a las disposiciones de comitología del Tratado de Lisboa. Celebro que se conceda a la Comisión la posibilidad de adoptar, en casos claramente definidos, actos delegados con arreglo al procedimiento de urgencia al respecto. Declaro que la Comisión Europea se compromete a mantener totalmente informados al Parlamento Europeo y al Consejo sobre la posibilidad de que se adopte un acto delegado con arreglo al procedimiento de urgencia. Tan pronto como los servicios de la Comisión prevean que se podría adoptar un acto delegado según el procedimiento de urgencia, lo notificarán informalmente a las secretarías del Parlamento Europeo y del Consejo.

También declaro en nombre de la Comisión que las disposiciones de esta Directiva no van en perjuicio de ninguna posición futura de las instituciones con respecto a la aplicación del artículo 290 del Tratado sobre el Funcionamiento de la UE o los actos legislativos individuales que contengan tales disposiciones.

Para concluir, déjenme decir que la Comisión está dispuesta a apoyar el conjunto de enmiendas.

 
  
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  Cecilia Wikström, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Jurídicos.(SV) Señora Presidenta, quisiera empezar dando las gracias al señor Mikolášik por la cooperación tan excelente y constructiva de este importante informe.

Existen muchas dificultades en el ámbito de la donación y el trasplante de órganos humanos. Tenemos una responsabilidad y tenemos que cumplir las expectativas del gran número de personas que se encuentra en lista de espera, que viven con incertidumbre de un día para otro mientras aguardan la nueva vida que les daría un órgano nuevo. La línea entre la vida y la muerte no puede ser más fina.

Las labores del Parlamento Europeo también incluyen luchar con determinación contra el infame comercio de órganos humanos; algo que también hacemos. Mediante el establecimiento de normas éticas y de seguridad claras, podemos garantizar mejor el derecho evidente de las personas a decidir sobre su propio cuerpo, su integridad y su autodeterminación. Me complace que se hayan tenido en cuenta los puntos de vista que ha presentado la Comisión de Asuntos Jurídicos.

Es difícil describir nuestra finalidad común con una idea mejor que la de salvaguardar las vidas de los ciudadanos de nuestros Estados miembros. Este informe nos describe muy bien esta idea.

 
  
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  Eva Lichtenberger, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Jurídicos.(DE) Señora Presidenta, Señorías, sí, es cierto, es una cuestión de vida o muerte. Y precisamente por esta razón este debate está tan cargado de emociones.

Hay sistemas diferentes para el trasplante de órganos y para cómo las personas dan o no su consentimiento en los distintos países de Europa; si se pueden usar los propios órganos de las personas o si los familiares pueden consentir el trasplante. En el futuro, según este informe, estos países que tienen sistemas muy restrictivos deberían observar muy de cerca los ejemplos en otros países para ver también los efectos positivos. Puesto que, que haya tantas personas esperando trasplantes, tiene que ser una señal para creemos más oportunidades y más accesibilidad pero también para que garanticemos la calidad, seguridad y accesibilidad. Esto también proporcionaría una herramienta importante para combatir el comercio de órganos —una actividad verdaderamente innoble—y hacer posible que haya una mejor regulación de los trasplantes en vivo que realmente tienen que tener lugar sin ser retribuidos.

 
  
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  Peter Liese , en nombre del Grupo PPE.(DE) Señora Presidenta, señora Jiménez García-Herrera, señora Comisaria, Señorías, los españoles son los campeones de fútbol de Europa, la mayoría de personas lo saben y está bien pero no es tan importante como el hecho de que los españoles también son los campeones de Europa por lo que al trasplante de órganos se refiere.

La clave del modelo español, y tenemos que entender esto muy bien, es la organización de los hospitales. En otros países europeos los órganos, lamento decir, se pierden, no porque los familiares no quieran dar su consentimiento o porque la víctima no tenga un carnet de donante o haya declarado que no quería donar sus órganos, sino que la mayoría de órganos que se pierden en Europa se debe simplemente a que los médicos no tienen tiempo suficiente para ocuparse del asunto.

España se ha organizado mucho mejor con sus coordinadores de trasplantes. Allá donde se adopte este sistema se podrán salvar más personas y más personas podrán vivir una vida saludable sin tener que someterse a diálisis y otras experiencias difíciles. Por eso deberíamos insistir sobre este tema del informe Perelló a los Estados miembros.

La Directiva se ocupa, sobre todo, de la calidad y la seguridad pero también de las consecuencias para las personas que esperan órganos. Esto se debe a que, actualmente, un órgano puede no utilizarse en un Estado miembro debido a que no se ha encontrado un receptor compatible lo suficientemente rápido. Si tenemos normas de calidad y seguridad comunes también podemos mejorar el intercambio transfronterizo de órganos para ayudar a las personas. Esto significa que también estamos ante un tema importante.

Otro elemento muy importante de la Directiva es que tenemos que combatir el comercio de órganos; un tema que no podemos seguir ignorando. Por eso, unos cuantos Estados miembros y yo hemos invitado a un experto, que ha investigado el comercio de órganos y el asesinato deliberado de personas en China con el fin de obtener órganos destinados a trasplante, para que venga y hable con nosotros mañana. Pido a todos mis compañeros diputados que se interesen por este tema.

Con la Directiva y el plan de acción hemos enviado un mensaje claro: la donación voluntaria y no retribuida queda establecida de forma jurídicamente vinculante y quisiera dar las gracias a todo el mundo que nos ha ayudado a conseguir estos objetivos.

 
  
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  Karin Kadenbach, en nombre del Grupo S&D.(DE) Señora Presidenta, señora Jiménez García-Herrera, señora Comisaria, Señorías, yo también coincido con los diputados que han intervenido anteriormente y quisiera empezar diciendo que «la vida es bella». Es una frase que le he escuchado en repetidas ocasiones a un ex compañero mío, el Vicegobernador Ernst Höger, que sufrió un problema de corazón debido a una picadura de garrapata pero que tuvo la suerte de encontrar un corazón compatible en diciembre de 2004. Ernst Höger sigue vivito y coleando, está entre nosotros lleno de vida y energía y nos dice que «la vida es bella».

Hoy hemos escuchado las cifras: de 55 000 a 60 000 europeos esperan la oportunidad de poder decirnos en el futuro, como Ernst Höger, que la «vida es bella». Doce de ellos se nos mueren cada día porque nuestros sistemas simplemente no hemos llegado al punto de conseguir llevar órganos de otra ubicación a las personas que los necesitan en el momento en el que están disponibles. Por eso nuestra tarea es llevar esto a la práctica. Creo que este plan de acción es algo realmente importante, que tenemos que garantizar la seguridad de las donaciones y trasplantes de órganos, que también tenemos que dar a los donantes vivos, que también lo necesitan —digo esto pensando puramente en todos los pacientes de diálisis—la seguridad de que se proporciona el mejor nivel médico y que tenemos que ser totalmente vehementes en nuestra lucha contra el comercio de órganos, en otras palabras, la donación voluntaria y no retribuida es algo totalmente fundamental.

Tenemos que garantizar el consentimiento de los donantes. Tenemos que desarrollar sistemas en Europa para que podamos salvar la gran distancia que hay entre la donación por millón de habitantes de muchos Estados miembros y las casi 40 donaciones por millón de habitantes en España, nuestros campeones europeos. Deberíamos intentar, junto con nuestros sistemas sanitarios nacionales, ejecutar estos planes de acción cuanto antes y garantizar el nivel más alto para que las 55 000 personas que esperan actualmente puedan decir que «la vida es bella».

 
  
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  Frédérique Ries, en nombre del Grupo ALDE.(FR) Señora Presidenta, mañana esperamos tener esta Directiva sobre la donación y el trasplante de órganos que es imprescindible. En Europa hay aproximadamente 60 000 pacientes que esperan un corazón, un pulmón, un hígado o riñón que llevan años esperando esta Directiva. Doce de ellos mueren cada día por haber esperado demasiado.

Como los que han intervenido anteriormente, quisiera destacar el magnífico resultado que hemos logrado, que no habría sido posible sin la cooperación de nuestros ponentes, el señor Perelló Rodríguez y el señor Mikolášik, los ponentes alternativos, de los que formo parte, y la Presidencia española. Quisiera aprovechar la oportunidad para elogiar al Dr. Matesanz, que ha sido un guía excelente durante nuestra visita a Madrid.

No nos equivoquemos de objetivo. La prioridad principal es, de hecho, aumentar el número de donaciones de órganos en Europa y, por tanto, evidentemente al mismo tiempo hacer que los hombres y mujeres europeos sean más conscientes de la donación, porque las disparidades hablan por sí solas y son bastante obvias: hay 34 donantes difuntos por millón de habitantes en España, 27 en mi país, Bélgica y tan sólo uno en Rumania. Por tanto, también tenemos que educar a los ciudadanos sobre el tema de la donación, permitir que los futuros donantes tengan acceso a la información; derribar las barreras administrativas, algo imprescindible; crear en los 27 Estados miembros una autoridad nacional encargada de controlar la calidad y seguridad de los órganos, desde la extracción del donante hasta el trasplante y después también inspirar —como ya se ha dicho— mejores ejemplos de organización como los que ya existen, de nuevo, en España donde el progreso se debe a un tipo de sistema de alerta rápida, una alerta constante a lo largo de la cadena desde el fallecimiento del donante al trasplante.

El compromiso de nuestra Directiva, nuestra famosa enmienda 106, que resume todos nuestros esfuerzos, envía un mensaje a los pacientes, un mensaje de esperanza con la autorización —y esto fue a veces el final de debates muy intensos— del uso de órganos que no se consideren óptimos en casos de extrema urgencia, sobre todo fomentando las donaciones en vivo siempre que sea posible evidentemente. Con esto me refiero principalmente a las donaciones de riñón o de hígado, donaciones que son necesarias, en rápida expansión, que las fomentan los profesionales y especialistas y que, por el momento, sólo representan, de media, un 5 % de las donaciones.

Hacer más y cooperar más: este es el razonamiento que hay detrás del plan de acción dirigido por el señor Perelló Rodríguez. Un ejemplo es mi propuesta de inscripción en línea en un registro de donantes nacional o europeo con la idea de añadir una referencia en la identificación o carnet de conducir de la persona, que la identifique como donante y así permitir que el proceso vaya más rápido cuando sea necesario.

Simplemente resumir en un momento que hemos hecho un trabajo excelente y que hemos preferido la ética de la esperanza a la ética de la prohibición.

 
  
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  Satu Hassi, en nombre del Grupo Verts/ALE.(FI) Señora Presidenta, Señorías, quiero dar las gracias al señor Mikolášik y al señor Perelló Rodríguez por su magnífico trabajo. La cuestión más difícil durante los debates fue el tema de los donantes vivos. Por un lado, hay largas listas de esperas de pacientes que esperan un trasplante de riñón y, por otro, está la necesidad de proteger a los donantes vivos y evitar el comercio ilegal de órganos y la consiguiente explotación extrema de las personas desfavorecidas económicamente.

No hemos logrado el tipo de resultado que nos hubiera gustado en el Grupo Verts/ALE. La solución más seguro por lo que a derechos humanos de los donantes se refiere sería insistir en que los Estados miembros impongan un sistema nacional estricto para impedir el comercio ilegal de órganos, si se van a permitir las donaciones de personas vivas más allá del ámbito familiar y las relaciones íntimas. Aunque el texto negociado es más bien poco sólido con respecto a sus objetivos, espero que todos los países de la UE tomen medidas estrictas para eliminar el comercio ilegal de órganos. Según el Consejo de Europa, del 5 al 10 % de los riñones trasplantados procede del comercio ilegal de órganos y esto se traduce en miles de víctimas al año. Las donaciones voluntarias que son gratuitas son la alternativa más segura incluso para los receptores de órganos.

No puede haber delitos asociados con el comercio de órganos sin que haya intermediarios y demanda. Ha sido espantoso leer informes sobre cómo se compran los órganos en los países más desfavorecidos como pueden ser África, Asia e incluso en el este de Europa. Lo más impactante ha sido ver los informes que describen cómo realmente se asesina a personas por ello. Por ejemplo, los cirujanos de trasplantes de órganos de Australia han condenado la práctica que tiene lugar en China por la que se mata a los prisioneros para obtener sus órganos. Nosotros, en Europa tenemos que hacer todo lo que podamos para evitar que se cree un mercado para este tipo de criminalidad.

 
  
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  Marisa Matias, en nombre del Grupo GUE/NGL.(PT) Señora Presidenta, señor Comisario, señora Jiménez, la escasez de órganos para el trasplante es un gran problema. Ya se ha mencionado varias veces y es un problema importante que nos está planteando problemas en materia de salud pública y asuntos relacionados como puede ser el fortalecimiento del mercado gris y del tráfico de órganos; este último no favorece en absoluto a nuestros sistemas sanitarios o a nuestros ciudadanos. Por tanto tenemos que combatir este delito y una forma de hacerlo que me parece más que importante y pertinente es por medio de la legislación y de propuestas como las que estamos debatiendo aquí hoy. Por eso quiero que nos centremos en las cuestiones más importantes que plantean estas dos propuestas.

El sistema que hemos tenido hasta ahora es uno con enormes desigualdades porque no cuenta con estas dos propuestas: desigualdades entre los Estados miembros, desigualdades con respecto al acceso a los órganos, entre los miembros del público; creo que no podemos aguantar más estas desigualdades. Por eso es importante que las reduzcamos y estas propuestas es lo que pretenden. No obstante, creo que la solución a este problema es un sistema europeo que mantenga algunas de las características propias de algunos países para que no estén obligados a tener sistemas más restrictivos. El trabajo que han realizado los ponentes, el señor Mikolášik y el señor Perelló Rodríguez, es extremadamente importante y contribuye a resolver el problema al que nos enfrentamos.

Si hablamos de propuestas que se basen y estén respaldadas por cuestiones como la donación, el voluntariado, la gratuidad, confidencialidad, protección de datos, trazabilidad, responsabilidad —y con esto me refiero a que es importante que el Parlamento se interese en que se ayude al paciente hasta se recupere y no sólo en la donación—y la cooperación entre los Estados miembros, vamos en la dirección correcta.

Sin embargo, con respecto a las donaciones inter vivos tengo que decir que me complace que se haya incluido esta ampliación de derechos, obviamente garantizando todos los derechos y condiciones, pero es muy importante que hayamos ido más allá del restringido círculo de la familia convencional porque si no, para nosotros, sería otra manera de tener otras formas de desigualdad. Por tanto, fomentar la donación como la principal fuente de trasplante, además de proteger los datos y la seguridad de los pacientes, me parece una razón más que suficiente para que estemos aquí juntos esta mañana y votemos a favor de estas dos propuestas que son extremadamente importantes para la UE.

 
  
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  Anna Rosbach, en nombre del Grupo EFD. – (DA) Señora Presidenta, espero que nadie aquí tenga que hacer uso de esta Directiva. Veintisiete países en la UE se traduce en 27 reglamentos diferentes además de las personas de países no europeos que han inmigrado de forma ilegal y que, porque son pobres, están dispuestas a donar un riñón por muy poco dinero. Lamentablemente, en los últimos años hemos visto un número de chapuzas que han afectado tanto a los pacientes como a los donantes. Por tanto, necesitamos coordinación a nivel europeo y, por supuesto, tenemos que garantizar que tanto el receptor como el donante reciben el mejor tratamiento posible. En un par de Estados miembros de la UE, naces donante mientras que en la mayoría de países sólo puedes donar si tomas la decisión personal de hacerlo. Nos encontramos en una situación en la que tenemos 27 reglamentos y sistemas de seguro de enfermedad diferentes, que no fomenta precisamente las oportunidades de colaboración.

Hablamos de un tema extremadamente complicado porque también tenemos que garantizar que la calidad de los órganos es una de las principales prioridades. Sólo por motivos sanitarios, es importante que abordemos el tema de la donación ilegal porque, a menudo, no conocemos el donante y, por consiguiente, tampoco su estado de salud. Sería muy lamentable que acabásemos con riñones, corazones y otros órganos que procediesen de donantes con enfermedades contagiosas, infecciones, leucemia o peor. Por tanto, tenemos que revisar los órganos en cuestión antes de utilizarlos. Tenemos que estar seguros de que las intervenciones se llevan a cabo de forma segura, en otras palabras, que el personal responsable de la propia operación está especializado en ese campo y que se lleva a cabo con el nivel de control más alto.

 
  
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  Pilar Ayuso (PPE).(ES) Señora Presidenta, señor Comisario, señora Ministra, ante todo quiero destacar el trabajo de los ponentes —señor Mikolášik y señor Perelló— y todos los esfuerzos que han realizado para alcanzar el mejor compromiso posible en favor de una política de trasplantes en la Unión Europea.

También quiero destacar la aportación de la Presidencia española y del Dr. Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes de España, porque España es actualmente el líder mundial en donaciones, con 34,4 donaciones por cada millón de habitantes. Y ello se debe exclusivamente a la mejora constante de la organización y a las medidas que se han tomado para sensibilizar a la población sobre la donación de órganos.

Hay que conseguir lo mismo para toda la Unión Europea: aumentar el número de donaciones, asegurarnos de que todos los trasplantes se hacen dentro de los mismos estándares de calidad y, además, promover la colaboración entre todos los Estados miembros de la Unión.

Hay que asegurarse también de que toda donación sea voluntaria y no retribuida, con las excepciones que ha apuntado el Comisario Dalli, para luchar así contra el tráfico de órganos, que está totalmente ligado a la escasez de los mismos. A ello puede contribuir el plan de acción ayudando a solventar la falta de órganos y mejorando el acceso de los ciudadanos a los trasplantes.

Es muy importante la solución a la que se ha llegado para los casos de donantes vivos, ya que no podemos olvidar que las donaciones en vida son complementarias y han demostrado su efectividad incluso cuando no existe una relación genética entre el donante y el receptor.

 
  
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  Gilles Pargneaux (S&D).(FR) Señora Presidenta, señor Comisario, fomentar, coordinar y supervisar la donación de órganos: éstos son nuestros objetivos y por eso es tan importante que nos reunamos aquí hoy para permitir el desarrollo de la donación y el trasplante de órganos en Europa.

Actualmente hay 60 000 personas —hombres y mujeres europeos— que esperan trasplantes en Europa y, según nuestros cálculos, 12 personas mueren cada día por necesitar un trasplante, porque mientras el 81 % de los Europeos dice que está a favor del carnet de donante de órgano sólo el 12 % posee uno. Por tanto, se trata, en primer lugar, de armonizar prácticas siguiendo el ejemplo de España, el alumno sobresaliente de los 27. Los índices de donación de órganos varían notablemente de un país a otro. Por tanto es cuestión de armonizar.

Como ha señalado anteriormente, señor Comisario, el reto es también crear una red europea de donantes de órganos que nos permitiese satisfacer mejor las necesidades de los ciudadanos europeos.

También se trata de mejorar la cooperación entre todos los Estados miembros. Tenemos que garantizar que podemos establecer autoridades nacionales que sean responsables de controlar la calidad y seguridad de los órganos desde la extracción del órgano del donante al trasplante. Por ejemplo, en Francia, una persona que espere un trasplante de hígado podría recibir de este modo un órgano compatible de Alemania o Italia, sabiendo que se han cumplido las normas comunes mínimas en toda Europa.

También se trata de reafirmar, como se ha señalado, que el carácter gratuito y voluntario de la donación es la forma más efectiva de combatir el tráfico de órganos y el turismo de trasplante y, de este modo, evitar que los pacientes ricos se vayan al extranjero —a China, por ejemplo— para recibir un trasplante.

Por último, celebro el plan de acción encaminado a desarrollar los trasplantes en Europa, que también votaremos hoy y estoy encantado con el trabajo de los ponentes y, en particular, con el informe del señor Perelló Rodríguez.

 
  
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  Miroslav Ouzký, en nombre del Grupo ECR.(CS) Primero quisiera manifestar mi asombro con respecto a la interrupción de un representante de mi grupo durante la introducción de su discurso en nombre del grupo. Ha debido tratarse de algún tipo de error.

En mi discurso quisiera destacar el trabajo de los dos ponentes, que considero que es muy valioso. Si hay algún ámbito en materia de sanidad y en la salud pública que es auténticamente europeo son, sin duda, los trasplantes. Esta normativa es una medida lógica y necesaria. Quisiera dar las gracias también a los ponentes por haber dejado la dimensión ética que, como es natural, entra dentro de las competencias de los Estados miembros. Como ya se ha dicho aquí, hay un enfoque diferente y, en mi propio país, por ejemplo, utilizamos el principio de consentimiento presunto, que se ha mencionado anteriormente, pero en otros países, no obstante, se requiere el consentimiento expreso.

En mi opinión, es la piedra fundamental que puede mejorar y ampliar el alcance de los trasplantes existentes y si se haya dicho aquí que estamos claramente ante la primera normativa que puede ser aprobada en la primera lectura tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, me complace pero me complace aún más que sea un tema verdaderamente europeo y lo valoro muchísimo.

 
  
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  Presidenta. – Por lo que respecta a la lista de oradores, se está buscando la causa.

 
  
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  Oreste Rossi (EFD).(IT) Señora Presidenta, Señorías, aumentar la disponibilidad de órganos, mejorar su calidad y acceso y hacer que los ciudadanos sean más conscientes de estos temas: esto es lo que pide la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo para reducir las listas de esperas de los trasplantes.

Por tanto tenemos que promover la investigación biotecnológica y la circulación de órganos dentro de la UE pero también tenemos que introducir el carnet de donante, evitar el turismo de trasplante y consolidar nuestra oposición al tráfico ilegal de órganos mediante la imposición de sanciones estrictas a los responsables. Para evitar prácticas ilegales, tenemos que considerar las donaciones en vivo como el último recurso cuando no haya otra alternativa posible como puede ser la donación post mortem. El donante vivo no puede recibir ninguna retribución aparte de la compensación para cubrir las inconveniencias derivadas de la operación, que determinarán los reglamentos nacionales.

Los Estados miembros deberían también aprobar o mantener medidas jurídicas estrictas en materia de trasplantes y donantes vivos que no son consanguíneos, para tener un sistema transparente y descartar la posibilidad de ventas ilegales de órganos o donaciones forzadas. También tienen que garantizar el reembolso de los costes sociales para los donantes vivos y protegerlos de la discriminación sobre todo por parte de los sistemas de seguro de enfermedad.

Sin embargo el Parlamento hace hincapié en que haya que considerar las donaciones en vivo como complementarias a las donaciones post mortem. La donación de órganos tiene que seguir siendo estrictamente gratuita y respaldar las medidas encaminadas a proteger a los donantes y a garantizar que la donación de órganos se produce de forma voluntaria, por motivos altruistas.

 
  
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  Presidenta. – Señor Ouzký, muchas gracias de nuevo por avisarnos, lo hemos revisado y ha habido un problema en la asignación provocado por el sistema informático, de modo que aparecerá en las listas del Acta como orador en nombre de su grupo. Espero que esto solucione el problema. Gracias por avisarnos.

 
  
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  Elisabetta Gardini (PPE).(IT) Señora Presidenta, Señorías, señor Comisario, hoy debatimos el trasplante de órganos que es, sin duda, uno de los aspectos más positivos del progreso en el ámbito sanitario pero que también suscita una serie de problemas con respecto a los derechos del donante y del paciente que hay que tratar a nivel ético, social, jurídico y económico.

Es cuestión de emprender el camino que se dirige al grave desequilibrio entre la necesidad y la cantidad de órganos disponibles sin perjuicio del principio de donación voluntaria y gratuita. El objetivo es evitar cualquier forma de comercialización y tráfico ilegal, garantizar la calidad y seguridad de los órganos destinados a trasplante e introducir medidas que combinen la confidencialidad y la trazabilidad. Huelga decir que, en el contexto de los intercambios transfronterizos y diferencias importantes entre los sistemas de trasplante que se utilizan en los distintos Estados miembros, sólo se podrán lograr estos objetivos si promovemos la coordinación y cooperación.

En este sentido creo que es muy importante que creemos una base de datos europea y adoptemos normas comunes de calidad y seguridad. Tenemos que tener cuidado de no introducir normas estrictas sin sentido o crear más cargas burocráticas que pongan en peligro el proceso que está teniendo lugar en la actualidad de forma correcta y eficaz. Esto no sólo iría en contra de nuestros objetivos…

(La Presidenta interrumpe a la oradora)

 
  
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  Kristian Vigenin (S&D).(BG) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, debatimos un tema que, por su propia naturaleza, afecta directamente a un número limitado de personas en comparación con otros temas que son importantes para la sanidad de la UE. Por un lado, es un tema que suscita mucho interés por dos razones fundamentales: la primera, es que se conciben los trasplantes como un logro de la medicina moderna y, la segunda, es que, en la práctica, todos los ciudadanos son futuros donantes; razón que plantea muchas cuestiones de diferente índole.

Además, quiero hacer hincapié en que la vida humana no tiene precio y que hay que hacer todo lo que esté en nuestras manos para salvarla. Las estadísticas muestran que la situación difiere en gran medida según los Estado miembros. En algunos países, se ha creado una buena estructura que abarca toda la cadena, mientras que en otros, los sistemas sanitarios sufren enormes dificultades y es más probable que los trasplantes se encuentren bajo el título «medicina exótica». En estos países los pacientes que necesitan trasplantes se ven obligados a recurrir al turismo de trasplante, plenamente conscientes del gran riesgo que implica y de que están infringiendo la ley y la ética puesto que, a menudo, se salva su vida a costa de otra vida humana, que ha sido arrebatada o destruida por la violencia.

Es importante que evitemos la comercialización de la donación de órganos y garanticemos que la donación de órganos de donantes vivos es completamente gratuita, a la vez que garantizamos, obviamente, la prestación de todos los cuidados necesarios y de la indemnización por pérdida de ganancias. La creación de un sistema transparente para el control de órganos dentro de la UE reviste especial importancia, también tras el trasplante.

Creo que la propuesta de Directiva mejorará el acceso a los órganos a los ciudadanos europeos que requieran un trasplante, aumentará la confianza en el sistema de donación y fomentará el intercambio de buenas prácticas que se podrá aplicar a nivel supranacional.

 
  
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  Marina Yannakoudakis (ECR). – Señora Presidenta, todos apoyamos las directivas que ayudan a salvar vidas y me gustaría felicitar al ponente por su trabajo, por un informe que parece simple en principio pero que en realidad es complicado.

En cuanto a las donaciones post mortem, hay cuestiones delicadas que hay que tratar como la ética, la postura de la familia del fallecido, la cuestión de si los carnet de donante deberían ser obligatorios y, de hecho, si debería existir un carnet de donante europeo. Hay que ocuparse de todas estas cuestiones con respeto porque no hay un enfoque correcto o erróneo.

El tema de las donaciones en vivo ha sido el que más problemas ha suscitado. Hay una importante línea roja que no se puede cruzar y esta línea es la que garantiza que las donaciones en vivo se hagan de forma voluntaria y gratuita.

La Directiva ha logrado el equilibrio entre garantizar una buena calidad de las donaciones post mortem y reconocer que las donaciones en vivo son necesarias. La determinación con la que reconoce que sólo con las donaciones post mortem no se pueden suministrar los órganos necesarias y que, por tanto, hay que crear controles y directrices para asegurar que cuando se realizan donaciones en vivo, se hace de la forma adecuada, protegiendo tanto al donante como al receptor y garantizando que se hace de forma gratuita y voluntaria.

(La Presidenta interrumpe a la oradora)

 
  
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  Horst Schnellhardt (PPE).(DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, yo mismo he tenido un compañero que esperaba un trasplante de órgano. He visto lo complacido que estaba cuando pudo obtener uno. Sin embargo, también fui testigo de cómo esperó y cómo se restringió su calidad de vida. Por tanto, es importante que aprobemos esta propuesta ahora. Miles de pacientes siguen muriendo en Alemania cada año —y esto es un hecho— porque no hay órganos disponibles y, por tanto, es importante que corrijamos esta deficiencia y garanticemos la calidad; tiene una gran importancia a nivel social.

En Europa tenemos las mejores condiciones para lograr una mejora significativa gracias a la existencia del mercado interior y de las instituciones europeas, ¡utilicémoslas! Me complace mucho que hayamos estipulado en la Directiva que las donaciones tienen que ser voluntarias y gratuitas para asegurar con ello que se mantiene la dignidad humana.

Por lo que respecta al descenso de donantes, quisiera pedir a la Comisión —que ya ha demostrado esto varias veces— que genere una cultura de debate e información en Europa para que se refuerce la aceptación entre los ciudadanos. Realmente no creo que tengamos que armonizar los diferentes sistemas, lo que necesitamos es coordinarlos y creo que designar a un coordinador de trasplantes en los hospitales es un paso importante.

(La Presidenta interrumpe al orador)

 
  
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  António Fernando Correia De Campos (S&D).(PT) Señora Presidenta, señora Jiménez, señor Comisario, la capacidad de sustituir órganos humanos deteriorados con los de otra persona y que no sea rechazado es uno de los logros de la medicina contemporánea. El parámetro europeo muestra diferencias; muestra que países medios, como Portugal, se posicionan muy bien en estas comparaciones pero hay países más grandes, como España, que hoy en día son líderes en cuanto a la organización y mejores prácticas.

Hay algunos principios y prácticas que hay que proteger. En primer lugar, el refuerzo de cualquier conocimiento científico e información que conduzcan a que más personas donen en vivo y a generalizar la donación post mortem. En segundo lugar, la prohibición de comerciar con donaciones no sólo en los Estados miembros sino también fuera de ellos, prohibir el turismo de trasplante y combatir el tráfico de órganos. En tercer lugar, la promoción proactiva de la donación en los hospitales para solucionar la escasez de órganos.

Por último, Señora Presidenta, garantizar la igualdad de acceso a los trasplantes a todos los que los necesitan y que cumplen los criterios clínicos armonizados obedeciendo al principio de acceso universal a la salud: un paradigma de la Europa social de la que nos sentimos orgullosos. Felicidades a los ponentes por su trabajo.

 
  
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  James Nicholson (ECR). – Señora Presidenta, en primer lugar, quisiera dar las gracias a los dos ponentes que han trabajado muy duro en estos informes y han creado entre ellos un equipo de trabajo excelente y un verdadero plan para la donación y trasplante de órganos en toda Europa.

Todos conocemos muy bien las cifras: miles de personas en Europa requieren trasplantes de órganos cada año. Por eso, me complace ver que vamos a esforzarnos por potenciar el número de registros de donantes de órganos fomentando diferentes formas de registro y reforzando nuestra cooperación transfronteriza para que se encuentren las mejores correspondencias posibles entre los donantes y receptores. Para mí el tema principal es la sensibilización y creo que estos informes ayudarán a lograrla.

Decir también que me complace que estos informes hayan hecho hincapié en principios clave como que la donación debe ser siempre altruista, voluntaria y gratuita. Esto es importante si queremos fomentar la donación y garantizar la calidad y seguridad de todo el sistema. Se han salvado muchas vidas y se podrán salvar muchas más. Recomiendo este informe.

 
  
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  Theodoros Skylakakis (PPE).(EL) Señora Presidenta, la Directiva que debatimos hoy afectará cada vez a más personas en el futuro a medida que progresa la tecnología médica y la genética. Hoy no podemos predecir verdaderamente el número de trasplantes que cubrirá en un momento dado esta Directiva que puede resultar más importante de lo que imaginamos.

Por eso es muy bueno que este texto tenga unos cimientos sólidos basados en el altruismo y en la donación voluntaria y requiere que los Estados miembros adopten procedimientos estrictos para ello. Sin embargo, un inconveniente del compromiso que se nos va a pedir que votemos es que reduce los controles en comparación con el texto que inicialmente votamos diciendo que habrá o un control o una «auditoría» mientras que el texto inicial preveía tanto el control como la evaluación de las organizaciones que llevarían a cabo los trasplantes y proporcionarían los órganos; esto es una debilidad y espero —y creo— que no sea grave. Sin embargo, considero que es importante señalarlo porque la transparencia es la clave en el tema de los trasplantes.

 
  
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  Zbigniew Ziobro (ECR).(PL) Señora Presidenta, los trasplantes y la trasplantología necesitan todo nuestro apoyo y, como asunto prioritario, necesitan una mejor organización y coordinación como parte de los servicios sanitarios. Sin embargo, también es extremadamente importante aumentar la confianza de la sociedad en esta rama de la medicina, sobre todo porque muy a menudo, la opinión pública se entera de noticias relacionadas con una serie de irregularidades, incluido el tráfico ilegal de órganos de origen desconocido.

Como fiscal general en Polonia, supervisé una investigación en la que se encontraron una serie de irregularidades con respecto a la obtención de órganos, entre ellas pagos ilegales a médicos que les motivaron para buscar información sobre donantes con posible muerte cerebral. Por proporcionar información sobre un único donante, los médicos podían ganar más que su salario mensual en Polonia.

En cuanto al trasplante, la sociedad tiene que estar segura de que todo se hace conforme a la ley, de forma transparente y sin intereses ocultos y de que este noble procedimiento médico no se está utilizando para cubrir otras consideraciones que no sean las de salvar vidas humanas. La confianza es absolutamente imprescindible.

 
  
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  Françoise Grossetête (PPE).(FR) Señora Presidenta, señora Ministra, señor Comisario, hoy tenemos un debate que claramente demuestra que las pruebas son alarmantes y que para enfrentar este problema tenemos que fortalecer el intercambio transfronterizo de órganos para hacer de enlace entre los médicos y los receptores. Demuestra además, que teniendo en cuenta la longitud de las listas de espera, la ausencia de medidas supondrá que los pacientes tengan muy pocas posibilidades de recibir los órganos que necesitan.

Hay que adoptar normas comunes vinculantes con respecto a la calidad y seguridad de las donaciones en los 27 Estados miembros para mejorar los intercambios transfronterizos y aumentar los índices de donación. Por eso se necesita un marco europeo al respecto.

Por supuesto que tenemos que vigilar de cerca el tema del tráfico ilegal de órganos. Hay que aplicar todas las medidas para combatir las redes mafiosas y el turismo de trasplante. Sin embargo, hay que tener cuidado y no obstaculizar las donaciones de donantes vivos que tienen que ser gratuitas y consentidas. Tenemos que garantizar que los trasplantes son voluntarios e impedir que se ejerza cualquier presión sobre los futuros donantes.

Por tanto, tenemos que alentar a esos pacientes que quieren dar sus órganos voluntariamente a que salven vidas porque los riesgos de rechazo durante estos trasplantes son significativamente más bajos que cuando los órganos provienen de donantes fallecidos.

Asimismo quisiera advertir a los que, por razones éticas, quieren limitar las donaciones de órganos de los donantes vivos en Europa, argumentando que se corre el riesgo de que se trafique con ellos. La donación de órganos de donantes vivos tiene que estar, sobre todo, estrictamente regulada y esta es la única solución.

 
  
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  David Casa (PPE).(MT) Señora Presidenta, tal y como ha mencionado el señor Comisario hay aproximadamente 56 000 personas que esperan un trasplante de órganos dentro de la UE. En muchos de estos casos, como ya se ha dicho, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte y, por tanto, creo que éstos son avances importantes que merecen un debate mayor. Las medidas no se sumarán directamente al número de órganos que se van a trasplantar, sin embargo la aplicación de prácticas comunes dentro de los Estados miembros debería aumentar el nivel de confianza y fiabilidad entre estos países que, a su vez, conduciría a un aumento en la donación de órganos tanto dentro como entre los países.

Algunos de los problemas que menciona el informe, como el tráfico de órganos, no se pueden abordar de forma directa. Sin embargo, agradezco los esfuerzos del ponente a la hora de incrementar la concienciación sobre el tema y espero que se anexen al documento final de manera no vinculante. Para finalizar quisiera felicitar al Comisario Dalli y a los ponentes por el buen trabajo que han realizado sobre un tema tan delicado como este.

 
  
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  Daciana Octavia Sârbu (S&D).(RO) Los trasplantes y la donación de órganos salvan y prolongan las vidas de miles de ciudadanos europeos cada año. Es lamentable que miles de pacientes mueran esperando un trasplante incluso aunque haya donantes compatibles disponibles en la UE. Se trata de un tema difícil y polémico que suscita preguntas importantes. El Parlamento confirma a través de su informe un punto de vista común que es que cualquier elemento comercial en este proceso que pueda conducir a la compraventa de órganos es ilegal.

Es vital que aprobemos e implantemos un sistema eficaz tan rápido como sea posible no sólo porque salvaremos las vidas de los pacientes sino también porque un sistema así reduciría la petición de órganos que, de otro modo, se obtendría de forma ilegal por dinero e incluso en contra de la voluntad del donante.

 
  
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  Izaskun Bilbao Barandica (ALDE).(ES) Señora Presidenta, quiero felicitar a todos por la iniciativa porque significa mejorar la esperanza de vida de mucha gente y convertir la solidaridad y la fraternidad en algo más que palabras.

El País Vasco —Euskadi— tiene el récord mundial en donación de órganos. En el año 2009, tuvimos una tasa del 38,5 % de donaciones por cada millón de habitantes. Gracias a ello, realizamos anualmente 60 trasplantes de riñón y 30 de hígado por cada millón de habitantes. En los Estados Unidos, las cifras son del 54,7 % y del 21,4 %; en Europa, del 35,1 % y del 13,4 %; y en España del 48,8 % y del 24,6 %.

El éxito se debe al protocolo que se aplica en los hospitales para captar donaciones y a una trayectoria de organización y concienciación —las dos ideas por las que se debe apostar—, así como al trabajo iniciado ya en 1986 con la creación del sistema regional de coordinación de trasplantes: otro ejemplo sobre cómo las regiones pueden aportar su contribución a Europa.

 
  
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  Frieda Brepoels (Verts/ALE).(NL) Hace aproximadamente dos años, el Parlamento Europeo aprobó el informe Adamou por una abrumadora mayoría. En el informe se analizaron por primera vez las políticas de la UE en materia de donación y trasplante de órganos. Ha sido un inmenso placer cooperar en esta cuestión como uno de los ponentes alternativos.

Hoy me complace observar que el ponente, el señor Mikolášik, y sus ponentes alternativos, han hecho un espléndido trabajo y que, incluso en este corto período de tiempo, hayan logrado llegar a un acuerdo con el Consejo en la primera lectura. En su mayor parte, se han incorporado y recopilado los puntos clave del informe. Espero, por tanto, que esta directiva y el Plan de Acción resulten en un aumento del número de donantes de órganos en la Unión Europea, de modo que los pacientes ya no tengan que terminar en las listas de espera.

 
  
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  Krisztina Morvai (NI). – Señora Presidenta, me gustaría que el ponente me orientara acerca de dos cuestiones. Una de ellas es el sistema «presunción de consentimiento» y el sistema de «presunción de la falta de consentimiento». Según tengo entendido, estos dos sistemas aún coexisten en los Estados miembros. En un sistema, se supone que los donantes fallecidos habrían consentido el trasplante. Parece bastante obvio que se trata de un sistema mucho más eficaz si se tiene en cuenta el número de trasplantes disponibles. ¿No se debería recomendar a todos los Estados miembros que utilicen el sistema de presunción de consentimiento?

La otra cuestión es la relación existente entre el anonimato y la trazabilidad. Parece ser que existe una especie de controversia entre estos dos conceptos. ¿Qué problemas hay aquí? ¿Qué significan los términos anonimato y trazabilidad en este contexto?

 
  
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  Alf Svensson (PPE).(SV) Señora Presidenta, alrededor del 95 % de nosotros sostenemos que nos gustaría someternos a un trasplante de órganos si esto prolongara nuestras vidas. Sin embargo, menos de la mitad estamos dispuestos a donarlos. Por lo tanto, es necesario influir en la opinión pública en este ámbito.

¿Puede mejorarse la coordinación? Por supuesto que sí. Un corazón que se extrae del cuerpo de una persona que ha muerto es viable sólo durante cuatro horas. Así era antes. Hoy, sin embargo, es viable durante un periodo máximo de 24 horas si decidimos utilizar la tecnología médica innovadora que se ha desarrollado para los trasplantes.

Ahora también disponemos de conocimientos médicos que nos permiten «limpiar» o reacondicionar pulmones, en términos sencillos, para poder utilizarlos como trasplantes de una forma que era inconcebible en el pasado. Es un hecho constatado que los pulmones viven durante dos horas a partir del momento en que la persona fallece.

Hagamos todo lo posible para fomentar la explotación de los conocimientos factuales en la práctica. Creo que se trata de un requisito previo fundamental si queremos que esta coordinación se convierta en una realidad y no se quede sólo en palabras.

 
  
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  Janusz Władysław Zemke (S&D).(PL) Muchas gracias por darme la oportunidad de hablar. Me gustaría volver a lo que es, en mi opinión, un asunto fundamental.

En los diferentes Estados miembros de la Unión Europea, se utilizan métodos muy diferentes para la identificación de posibles donantes. En algunos países, se requiere el consentimiento por escrito de un posible donante, mientras que en otros países, se supone que si no hay objeciones, se puede extraer un órgano de dicho donante. Estas medidas, por supuesto, tienen una influencia fundamental en el número de donantes. En relación con esto, me gustaría preguntar al representante de la Comisión Europea si la Comisión no debería apoyar más activamente la segunda solución, en la que no se requiere el consentimiento por escrito. Una situación en que los órganos se pudieran extraer de aquellas personas que no manifestaran objeción alguna sería suficiente para que aumentara el número de donantes de forma significativa.

 
  
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  Angelika Werthmann (NI).(DE) Señora Presidenta, Señorías, más de 55 000 pacientes están en listas de espera para poder someterse a un trasplante de órganos. Casi 10 personas mueren cada día a la espera de que esto suceda.

Hablo del trasplante de órganos, pero sólo en caso de que se haga por voluntad propia, con una declaración de consentimiento y sin ánimo de lucro, con el fin de ser capaz de contrarrestar el tráfico ilegal de órganos y, por supuesto, siempre que se garanticen los niveles más altos posibles de calidad y seguridad para las personas implicadas.

 
  
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  Elżbieta Katarzyna Łukacijewska (PPE).(PL) Me complace que la cuestión de la donación y el trasplante de órganos sea una prioridad para la Presidencia española, porque se puede decir que se trata de una cuestión de vida o muerte. A pesar de que cada año aumenta el número de trasplantes, no disminuye el número de personas que permanecen en lista de espera para recibir un órgano.

A pesar de que existe mayor sensibilización social, se aprecia una gran desproporción entre los Estados miembros en términos de donación y trasplantología. Por lo tanto, además de establecer un modelo europeo para la donación y el trasplante que utilice las mejores prácticas y soluciones, también es muy importante aumentar la sensibilización y la aceptación de carácter social. Por eso me complace que el modelo para las medidas propuestas sea España, que ha logrado los mejores resultados, tanto en el número de donantes y de trasplantes realizados como en la obtención de un enorme apoyo social a la idea de la donación y el trasplante de órganos.

 
  
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  Ricardo Cortés Lastra (S&D).(ES) Señora Presidenta, señora Ministra, permítanme que empiece mi intervención diciéndoles que provengo de Cantabria, una pequeña región española con un índice de 61 donaciones por millón de habitantes, el más alto de España y de Europa. Me gustaría felicitar al señor Perelló y al señor Mikolášik por este informe y por apoyar esta propuesta de Directiva que nace para dar respuesta a la escasez de órganos en la Unión Europea.

El éxito del caso español es un modelo que puede ser útil para el resto de la Unión Europea con elementos como las autoridades nacionales competentes, la trazabilidad de los órganos o las donaciones entre vivos.

Asimismo, me gustaría felicitar a la Presidencia española por el apoyo decidido a este tema como una de sus prioridades.

Señorías, ustedes saben que casi 56 000 pacientes están actualmente en listas de espera. Los índices de donación y la disponibilidad de órganos varían considerablemente entre los países de Europa. La falta de órganos es un factor clave que afecta a los programas de trasplante. Las buenas prácticas que pueden alcanzarse producen beneficios mucho mayores en unos Estados miembros que en otros. Por este motivo —y termino—, la aprobación de este informe es esencial para mejorar esa situación en todos los Estados miembros.

 
  
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  Salvatore Iacolino (PPE).(IT) Señora Presidenta, señora Jiménez García-Herrera, señor Comisario, Señorías, hoy en día, a las personas a menudo se les niega el derecho a recibir un trasplante. La negación de este derecho quizá sea la condición más problemática en cuanto a bienestar social se refiere, sobre todo en razón de las consecuencias psíquicas, e incluso sigue existiendo una discrepancia crónica entre el número de personas en lista de espera y el número de pacientes que reciben un trasplante. Por otra parte, el procedimiento de donación es muy sensible en lo que respecta a la salud y las cuestiones jurídicas, y a menudo se ve debilitado por procedimientos que suelen ser pesados y lentos, cuando en su lugar deberíamos estar reforzando la respuesta del bienestar.

La Unión Europea debe comprometerse a garantizar una verdadera solidaridad y acción voluntaria que no hagan que los procedimientos sean menos rigurosos, mediante la mejora de la profesionalidad y la cultura de la donación en sí misma. La adopción de normas comunes de calidad es por tanto un paso delante de carácter definitivo, que debe ser valorada de forma positiva como parte de un reto al que la Organización Mundial de la Salud puede contribuir en mayor medida.

 
  
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  Karin Kadenbach (S&D).(DE) Señora Presidenta, he seguido este debate con muchísima atención. Las palabras dibujan imágenes en la mente de las personas. Hoy en día, hemos oído en repetidas ocasiones sobre el comercio ilegal de órganos —sobre una actividad ilegal y sobre el tráfico—. Creo que esta directiva contempla con bastante claridad que el comercio de órganos es en sí mismo una actividad ilegal. No debemos transmitir el mensaje de que el comercio de órganos podría ser legal en algunas circunstancias.

Quisiera pedir a los diputados que hagan hincapié, incluso cuando hablen con los medios, en que queremos donación de órganos, en otras palabras, una actividad en la que una parte tenga la voluntad para ayudar a que alguien viva durante más tiempo sin obtener nada a cambio, más que la gratitud. Por lo tanto, no puede haber ningún comercio ilegal de órganos porque simplemente no está permitido. La única actividad permitida con los órganos es donarlos.

 
  
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  Trinidad Jiménez García-Herrera, Presidenta en ejercicio del Consejo.(ES) Señora Presidenta, señor Comisario, Señorías, quisiera agradecer a todos los grupos políticos, a todas las personas que han intervenido, el apoyo y el tono constructivo de sus intervenciones y mostrar mi satisfacción porque con este acuerdo que estamos logrando hoy aquí, en este debate, culminamos un proceso.

Más allá de la dificultad de legislar aspectos técnicos que pueden variar con la evolución científica, hemos tenido que afrontar las dificultades prácticas de la aplicación del Tratado de Lisboa en este semestre. Por ello, la Presidencia española quiere agradecer muy sinceramente la colaboración de todas las instituciones europeas –el Parlamento, la Comisión y el Consejo de la Unión– y también la de todos los Estados miembros para llevar a cabo este ejercicio de flexibilidad y adaptación, por una parte, y de responsabilidad y voluntad de consenso expresada esta tarde, por otra.

Señorías, hemos logrado hacer la Unión más efectiva y relevante para los ciudadanos y debemos felicitarnos por ello. Pero también saben que el esfuerzo no termina con la aprobación de esa Directiva. Todo lo contrario: tenemos que continuar trabajando para conseguir mantener, en su trasposición, el espíritu de protección de la salud de los ciudadanos que hemos perseguido y que hemos logrado.

Tenemos que seguir trabajando para generar más solidaridad y mantener el valor social buscado por todos los que hemos participado en su creación y puesta en marcha. Nos queda también una gran labor por realizar en el contexto del plan de acción, el cual nos ofrece una oportunidad única de aprendizaje, adaptación y mejora continuos.

Gracias de nuevo a todos los grupos parlamentarios por su apoyo, por su tono, por su actitud constructiva. Entre todos lo vamos a conseguir. Lo hemos conseguido ya.

 
  
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  John Dalli, Miembro de la Comisión. – Señora Presidenta, tras la excelente colaboración entre la Comisión, el Parlamento y el Consejo, estoy convencido de que ahora hemos llegado a un acuerdo sobre todas las cuestiones clave. Me gustaría volver a felicitar al señor Mikolášik y al señor Perelló Rodríguez por su contribución.

Creo que al garantizar altos niveles de calidad y seguridad para los órganos humanos, la propuesta de Directiva beneficiará en gran medida a los pacientes europeos. La Directiva ofrecerá un nivel de seguridad comparable en toda la Unión y también mayor confianza en los sistemas de trasplantes. Estoy convencido de que la propuesta de Directiva establece el equilibrio adecuado entre la protección de datos de los ciudadanos y la trazabilidad de los órganos y, además, contribuye indirectamente a la lucha contra el tráfico de órganos.

Esta no es la solución a todos los problemas en el ámbito del trasplante de órganos; esta directiva proporciona el marco adecuado, aclara los límites de las responsabilidades y establece algunas normas. Sin embargo, queda mucho por hacer en relación a la organización de nuestros hospitales, la recopilación y difusión de información, la caracterización adecuada de los órganos y la acción contra el tráfico ilegal. En este último contexto, la trazabilidad puede ser una forma de corregir esto, pero depende del nivel de cumplimiento que apliquen los Estados miembros.

A este respecto, se está concediendo a los Estados miembros gran flexibilidad y esperamos que todos den a este asunto la importancia que merece. Las autoridades competentes que tienen que crearse deberán estar equipadas correctamente y contar con los recursos necesarios para garantizar un nivel adecuado de control y recopilación de datos, trazabilidad, normas supervisadas, caracterización de órganos y trasplantes, así como para realizar un control efectivo orientado a registrar las reacciones y los efectos adversos que nos ayudarán a minimizar los riesgos en el futuro.

Señora Presidenta, señora Ministra en ejercicio del Consejo, Señorías, a raíz de las contribuciones de los diputados en este debate, resulta evidente que el texto de compromiso que está sobre la mesa hoy responde a los intereses de todos. Gracias por su aportación, su cooperación y su apoyo.

Cuadro analítico de las enmiendas sobre la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre normas de calidad y seguridad de los órganos humanos destinados a trasplantes

[COM(2008)0818 – C6-0480/2008 – 2008/0238(COD)]

Ponente: Miroslav Mikolášik (PPE)

Enmiendas:

Directamente aceptable: enmienda 106 (Conjunto del texto, Bloque nº 1, enmienda de transacción). La Comisión está a favor de la adopción del texto de transacción elaborado por los colegisladores.

 
  
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  Miroslav Mikolášik, ponente. (SK) Me gustaría mostrarles mi agradecimiento por sus aportaciones a este debate y expresar la firme convicción, que creo que todos hemos compartido durante las negociaciones, de que esta directiva va más allá de la controversia política, porque habla de las personas, de los pacientes y de salvar vidas.

En mi opinión, más órganos y más pacientes curados de forma satisfactoria supondrán que más personas puedan volver a disfrutar de una vida plena, de sus familias y de nuevos trabajos o incluso recuperar los trabajos que ya tenían, de forma que esto supondría un cambio fundamental en su calidad de vida.

La hospitalidad, la accesibilidad, la seguridad, la calidad, la disponibilidad, el altruismo, más donantes vivos y la donación voluntaria y sin ánimo de lucro, estos son los principios que todos hemos incorporado a esta directiva.

Creo que esta Directiva también proporcionará más órganos gracias a una mejora en términos de cooperación e intercambios transfronterizos entre los distintos países, y que unirá a los Estados miembros de una forma novedosa y fundamental.

Mediante esta Directiva, creo que todos aportaremos algo que hemos resuelto desde el principio: más consenso, más amor, más cooperación y, en particular, más pacientes felices.

 
  
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  Andrés Perelló Rodríguez, ponente.(ES) Señora Presidenta, que, en momentos de dificultad y crisis como los que atraviesan Europa y el mundo, este Parlamento haya sido capaz de aprobar en primera lectura la primera directiva después de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa habla mucho de la sensibilidad de este Parlamento, refuerza la confianza en las instituciones democráticas y da a entender que los diputados de esta Cámara queremos avanzar y progresar al mismo paso que lo hace la ciencia y con el mismo grado de voluntad e intensidad solidaria que lo hace la sociedad europea.

No sé si hemos hecho todo demasiado bien o podíamos haber hecho alguna cosa más, pero sí que quiero despejar las dudas que puedan haberse suscitado. De lo que estoy bien seguro es de que, si cumplimos todo lo que vamos a aprobar en esta Cámara, estaremos dando más vida y estaremos evitando que en la Unión pueda cometerse algún delito de tráfico de órganos, como puede cometerse en cualquier otra latitud del planeta, lo que no es, en absoluto, el caso de la Unión Europea.

Por eso, si de alguna intervención se ha podido quedar en la mente de alguien —y lo han dicho otros compañeros— alguna de esas dudas, quiero despejarla. No ha sido ese nuestro trabajo. Hemos intentado respetar la conciencia de cada uno, las dosis de ética, las dosis de moral, sin perder de vista el objetivo fundamental: que ni un solo europeo se quede sin su trasplante para poder vivir, porque podemos lograr que haya más y, por tanto, menos tráfico de órganos.

Por tanto —y concluyo—, no sé si hemos logrado con nuestro trabajo salvar todas las conciencias, pero sí que estoy convencido plenamente de que vamos a salvar muchas vidas. Y ese era nuestro trabajo y así lo hemos hecho.

 
  
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  Presidenta. – Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar el miércoles 19 de mayo de 2010.

(La sesión, suspendida a las 16.25 horas, se reanuda a las 16.30 horas).

Declaraciones por escrito (artículo 149 del Reglamento)

 
  
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  Jim Higgins (PPE), por escrito. – Acojo con satisfacción la nueva legislación destinada a regular las normas de calidad y seguridad en materia de donación de órganos a escala europea. En particular, la introducción de medidas prácticas para ayudar a garantizar que no se desperdician los órganos destinados a salvar vidas, como la creación de una base de datos paneuropea sobre órganos. La nueva ley salvará muchas vidas y, además, optimizará los órganos donados permitiendo que los Estados miembros compartan órganos. Antes de que existiera esta legislación, si no existía ningún receptor compatible en un Estado miembro determinado, el órgano quedaba inutilizable. Ahora, el órgano se puede dar a alguno de los 56 000 ciudadanos de la UE que permanecen a la espera de recibir un trasplante. Este reglamento constituye un marco importante que es necesario desarrollar en los respectivos Estados miembros. Por cuanto atañe a Irlanda, necesitamos un organismo independiente que supervise el trasplante y la recogida de los órganos donados. Actualmente, Irlanda y Malta son los dos únicos países de la UE que no cuentan con una autoridad nacional que regule el ámbito de los trasplantes a fin de maximizar el uso de órganos. Con la intención de acabar con las listas de espera de los pacientes que necesitan recibir algún trasplante, uno de los principales objetivos de la resolución, tenemos que elevar el perfil de la donación de órganos entre los ciudadanos de la UE —en Irlanda, esto podría hacerse mediante el establecimiento de un programa de sensibilización respaldado por el Gobierno—.

 
  
  

PRESIDE: Roberta ANGELILLI
Vicepresidenta

 
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