Presidente. – El siguiente punto del orden del día es el informe de Carlos José Iturgaiz Angulo, en nombre de la Comisión de Peticiones, sobre las deliberaciones de la Comisión de Peticiones durante el año 2009 [2009/2139(INI)] (A7-0186/2010).
Carlos José Iturgaiz Angulo, ponente. – (ES) Señor Presidente, hoy me complace venir aquí a presentar a sus Señorías, como hacemos cada año, el informe anual de la actividad de la Comisión de Peticiones del año 2009.
La actividad de la Comisión de Peticiones durante este año estuvo marcada por el paso de la sexta a la séptima legislatura, como ustedes saben, lo que supuso un importante cambio en la composición de la comisión, puesto que dos tercios de sus miembros forman parte de la misma por primera vez.
El informe pretende ofrecer una visión clara de la actividad de la Comisión de Peticiones durante el año y, en última instancia, una explicación más precisa de lo que significa presentar una petición ante el Parlamento Europeo, así como del posible resultado del proceso, de sus logros y limitaciones también. Además, este informe examina los progresos efectuados en la aplicación de anteriores recomendaciones que tenían por objeto mejorar la labor de la comisión y hace hincapié en los principales desafíos futuros a la luz de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
El Tratado de Lisboa, que entró en vigor el 1 de diciembre de 2009, aparte de confirmar el derecho de petición al Parlamento Europeo como uno de los pilares de la ciudadanía europea, ha establecido también las bases necesarias para aumentar la participación de los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones de la Unión Europea, ofreciéndoles a los ciudadanos la oportunidad de sugerir mejoras o adiciones en la legislación de la Unión. En este sentido, la Comisión de Peticiones se congratula por el hecho de poder cooperar, según el artículo 50 del Reglamento del Parlamento, con la Comisión de Asuntos Constitucionales en la redacción del informe sobre la Iniciativa Ciudadana Europea, que debería estar concluido a finales de este año. Además, y siguiendo en el mismo contexto del Tratado de Lisboa, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo debería establecer relaciones de trabajo más estrechas con las comisiones homólogas de los Parlamentos regionales y nacionales de los Estados miembros, con objeto de promover la comprensión mutua de las peticiones relativas a temas europeos y de garantizar una pronta respuesta a los ciudadanos al nivel más adecuado.
Me gustaría también llamar la atención de sus Señorías sobre el carácter jurídicamente vinculante que la Carta de los Derechos Fundamentales ha adquirido con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, así como subrayar la importancia de la Carta a la hora de reforzar la comprensión y el conocimiento de los derechos fundamentales por parte de todos los ciudadanos. Confío en que se tomarán todas las medidas procedimentales necesarias para garantizar una rápida identificación de los aspectos institucionales de la adhesión de la Unión Europea al Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. Este extremo es de suma importancia, si tenemos en cuenta el problema al que, día a día, se enfrenta la Comisión de Peticiones en relación con la violación de los derechos de propiedad en determinados Estados miembros, sabiendo que ni la Comisión ni el Parlamento están en posición de emprender ninguna acción legal.
Quiero destacar también las excelentes relaciones que este Parlamento Europeo tiene con el Defensor del Pueblo Europeo. Valoramos especialmente los esfuerzos desplegados por la Oficina del Defensor del Pueblo para aumentar el conocimiento público de su trabajo, así como para identificar y resolver los casos de mala administración de las instituciones europeas. En este sentido, apoyamos la idea del Defensor del Pueblo de establecer un código administrativo de conducta para la administración de la Unión Europea.
Pedimos que se desarrolle un sistema en Internet que indique claramente los diferentes mecanismos de reclamación de que disponen los ciudadanos y qué medios son los más adecuados para sus intereses. Para ello, sería necesario crear una ventanilla única de información en línea.
Pero no todo iban a ser cosas positivas. Me gustaría aprovechar esta intervención para protestar por la práctica constante, desde el año 2007, de la DG de Presidencia y la DG de Comunicación, consistente en registrar como peticiones lo que, de acuerdo con el artículo 201, apartado 1, del Reglamento del Parlamento, no lo es. Estoy hablando de las llamadas «no peticiones». Su tratamiento supone una pérdida innecesaria de tiempo, aparte del coste de personal dedicado a ello. Para que se den cuenta de la importancia de este punto, solo les daré un dato: estas llamadas «no peticiones» alcanzan el 25 % de las peticiones registradas. Esta práctica de mala administración perjudica los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea.
Por último, pero no por ello menos importante, quiero expresar la necesidad de aprobar un código de conducta para el tratamiento interno de las peticiones. Por ello, animo desde aquí a la secretaría y a los representantes de los grupos políticos a que trabajen en la elaboración de una guía revisada dirigida a los diputados, relativa a las normas y los procedimientos internos de la Comisión de Peticiones.
Para concluir, mis últimas palabras son —como no puede ser de otra manera, señor Presidente— para agradecer a la secretaría de la comisión las facilidades y el apoyo que nos ha dado para la elaboración de este informe.
Maroš Šefčovič, Vicepresidente de la Comisión. – Señor Presidente, en primer lugar quiero dar las gracias al señor Iturgaiz por su excelente informe y por la tan importante labor que ha realizado en su redacción. Tengo que decir que la calidad de su informe supera incluso a la del informe de su predecesora, la señora McGuinness, que también logró elaborar un informe muy importante e informativo.
Al estudiar este informe, la Comisión encontró numerosos detalles importantes y muchas sugerencias para mejorar nuestro trabajo y cooperación en el futuro. Es evidente que tenemos que reconocer la creciente importancia de las peticiones. Podemos observar que el número de peticiones y los temas a los que hacen referencia va realmente en aumento. También quisiera aprovechar esta oportunidad para rendir homenaje a la nueva Presidenta de la Comisión de Peticiones, señora Mazzoni, por haber logrado en muy poco tiempo infundir nueva energía e impulso a los trabajos de la comisión y a sus relaciones con la Comisión, y por establecer una cooperación muy positiva con las demás comisiones parlamentarias y con la propia Comisión.
Quiero reiterar asimismo que la Comisión está muy dispuesta a cooperar con la Comisión de Peticiones en todos los aspectos relacionados con las peticiones. Estamos dispuestos a prestar la ayuda de expertos y a ofrecer algo que es muy importante, a saber, el estudio de los antecedentes de los temas abordados y el intercambio de información sobre las cuestiones más pertinentes. En vista del poco tiempo de que dispongo, permítanme centrarme únicamente en tres puntos que, desde la perspectiva de la Comisión, resultan sumamente interesantes e importantes.
Consideramos que el punto más destacado es que el ponente reconoce el importante papel que desempeña en este procedimiento la cooperación con las autoridades y parlamentos nacionales. He escuchado atentamente sus ideas para establecer una colaboración muy estrecha con las comisiones de peticiones de los Estados miembros. Es cierto que, muy a menudo, las autoridades nacionales son responsables de la aplicación de la legislación europea.
En segundo lugar, entiendo la propuesta del ponente para que la difusión y comunicación de la información de la Comisión sean más legibles y más fáciles de utilizar. Intentamos mejorar nuestro trabajo en este aspecto y quisiera destacar la calidad del nuevo sitio web Europa, en el que intentamos dirigir a los peticionarios hacia a información pertinente.
Mi tercera observación es que me alegro mucho de que la semana pasada hayamos podido celebrar un acuerdo marco entre la Comisión Europea y la Comisión sobre uno de los principales temas que plantea el informe, a saber, la información sobre las posibilidades de las partes interesadas en caso de infracción. Me complace mucho que hayamos encontrado una solución en ese aspecto.
Sé que mi tiempo se acaba, por lo que terminaré ahora. Quedo a la espera de nuestro debate. Muchas gracias por este excelente informe.
Pascale Gruny, en nombre del Grupo PPE. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, en primer lugar quiero felicitar al señor Iturgaiz Angulo por su trabajo.
Estoy de acuerdo con el contenido del informe y no quiero volver a ese tema. Sin embargo, me gustaría subrayar dos importantes cuestiones que plantea el señor Iturgaiz Angulo. En primer lugar, es importante informar a los ciudadanos sobre la diferencia entre la iniciativa ciudadana, el proceso para presentar una petición al Parlamento europeo y el papel del Defensor del Pueblo Europeo. Aún existe mucha confusión sobre el papel de cada uno de estos instrumentos. En segundo lugar, cuando me reúno con los ciudadanos de mi circunscripción me doy cuenta de que nunca han oído del derecho a presentar una petición al Parlamento Europeo. ¿Cómo podemos hacer que los ciudadanos tengan una mejor información y puedan utilizar los recursos existentes en su propia ventaja? En vista de ello es crucial que el Parlamento Europeo se dote de mejores herramientas de comunicación.
¿Saben Sus Señorías que actualmente no existe un sitio web en el que se explique claramente cómo presentar una petición? Las personas que presentan una petición tampoco disponen de información que les permita seguir en tiempo real su tramitación en el Parlamento. Y no existe razón alguna para esta falta de transparencia.
Se requiere una mayor visibilidad a fin de que los ciudadanos sepan que estamos aquí para apoyarlos. Nuestra comisión existe y trabaja en su beneficio y para escucharlos. El Parlamento Europeo debe hacer todo lo que esté a su alcance para acabar con esta laguna de información y para destacar la labor que se ha llevado a cabo. Esta labor no es legislativa, es cierto, pero no por ello es menos importante. Los ciudadanos deberían ser nuestra principal preocupación, y nuestra comisión trabaja cada día con este objetivo.
Chrysoula Paliadeli, en nombre del Grupo S&D. – (EL) Señor Presidente, señor Comisario, yo también quiero expresar mi agradecimiento, en mi calidad de vicepresidenta de la Comisión de Peticiones, a mi buen amigo el señor Iturgaiz, por el informe tan importante que ha redactado, en particular porque, tras evaluar las estadísticas, pone de relieve el papel crucial que desempeña la Comisión de Peticiones en los contactos entre los ciudadanos europeos y el Parlamento, así como para lograr su confianza en la Unión Europea y sus representantes, junto con la institución del Defensor del Pueblo Europeo.
Desde este punto de vista, la Comisión tiene la obligación, y me alegro de que el señor Šefčovič ya lo haya mencionado, de colaborar con los miembros de la Comisión de Peticiones para reducir la mentalidad burocrática, de responder con más eficiencia a las solicitudes de información que facilitan la labor de la Comisión de Peticiones, de presentarle informes oficiales sobre la marcha de los procedimientos de infracción y de crear un nuevo portal en Internet para informar a los ciudadanos sobre los diversos mecanismos de reclamación que tienen a su disposición a nivel nacional y de la UE.
Confío en que la Comisión concederá al informe del señor Iturgaiz la atención que merece y utilizará sus conclusiones para intentar crear una identidad europea y conseguir más cohesión.
Marian Harkin, en nombre del Grupo ALDE. – Señor Presidente, antes que nada me gustaría dar las gracias al ponente por su informe tan completo.
Fui miembro suplente de la Comisión de Peticiones durante seis años y durante ese período trabajé muy estrechamente con algunos peticionarios y escuché con gran atención a otros.
Lo que más me preocupa es que, en general, los ciudadanos tienen una perspectiva de las instituciones de la UE muy distinta de la de las diputadas y diputados del Parlamento Europeo o de la de usted, señor Comisario. Creo que debemos ponernos en la situación de los peticionarios. Me parece que si realmente queremos un proceso eficaz y favorable a los ciudadanos, tenemos que establecer algún tipo de grupo formado por peticionarios y escuchar lo que tienen que decir y usarlo como catalizador para introducir cambios positivos.
Para muchos ciudadanos, la petición al Parlamento Europeo es la última etapa de un viaje muy largo y a menudo se encuentran sumamente frustrados. Tenemos la obligación de facilitar este camino en la medida de lo posible, y la propuesta de convertir la página web de derechos de la UE en una ventanilla única de fácil uso me parece realmente una excelente idea. Pero también debemos prestar apoyo a los ciudadanos a todo lo largo del proceso con explicaciones claras y oportunas sobre lo que sucede durante este.
La cuestión de las peticiones inadmisibles se plantea año tras año y creo que debemos actuar con realismo al respecto. Nunca podremos explicar plenamente a los ciudadanos qué es competencia de la Unión y qué no lo es, por lo que creo que es más importante que si la petición es inadmisible, se explique clara y simplemente al peticionario y, lo que es más importante, que en la respuesta se incluyan sugerencias sobre las instancias a las que puede acudir.
Dos últimas observaciones. Estoy a favor del apartado 17 en el que se pide a la Comisión que haga algo respecto a los directorios de empresas engañosos. Año tras año, muchas pequeñas empresas de muchos Estados miembros, si no ya todos, son objeto de acoso y amenazas legales por parte de empresas que publican directorios engañosos.
Por último, en el considerando E se habla de los efectos directos que tiene la legislación de la UE en la vida de los ciudadanos y de la forma en que estos pueden evaluar su eficacia y deficiencias. Nosotros, en tanto que legisladores, y los Comisarios, en su calidad de iniciadores de la legislación, tenemos que escucharlos y utilizar sus opiniones para que nuestra intervención mejore nuestra eficacia en lugar de ser un callejón sin salida.
Margrete Auken, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DA) Señor Presidente, yo también quisiera dar las gracias al señor Iturgaiz por su importante informe que contiene muchos pasajes espléndidos. Como tengo muy poco tiempo me concentraré en las enmiendas que hemos presentado.
Tenemos que ser muy concretos en lo que decimos si queremos que los ciudadanos comprendan lo que implica nuestra labor. No se trata de echar la culpa a nadie, por el contrario, nuestro trabajo ha dado sus frutos. Las autoridades locales y nacionales nos han escuchado. Hablar únicamente en términos totalmente abstractos sobre estas cuestiones constituye una cortesía mal interpretada que va en contra de las buenas intenciones de muchas diputadas y diputados para que nuestra labor resulte más favorable para los ciudadanos.
La enmienda 1 pretende dejar claro que, como es lógico, el Tribunal de Justicia Europeo se encuentra por encima de los tribunales nacionales. Al leer el informe se puede tener la impresión de que los tribunales nacionales tienen la última palabra. No obstante, los ciudadanos pueden presentarnos sus peticiones, incluso sin pasar por los tribunales nacionales. De lo contrario será casi imposible, sobre todo por razones económicas, que escuchemos la mayoría de las quejas de los ciudadanos.
En mi opinión, la enmienda 4 es probablemente la más importante. No queremos dar a la Comisión la oportunidad de eludir su responsabilidad de velar por que los Estados miembros cumplan la legislación comunitaria. Esta muy bien proponer nuevos métodos, pero de los comentarios del Comisario no he podido inferir si se trata de un intento de la Comisión de escapar a sus obligaciones, algo que no podemos permitir.
Por último, unas cuantas palabras acerca de la enmienda 5 sobre las normas internas y los métodos de trabajo de la Comisión de Peticiones, que difícilmente interesará al pleno. Seré muy breve, las normas y métodos vigentes funcionan muy bien y debemos recordar que no se debe reparar lo que funciona correctamente. Ya hemos dedicado demasiado de nuestro precioso tiempo a este debate.
Zbigniew Ziobro, en nombre del Grupo ECR. – (PL) Señor Presidente, yo también quisiera dar las gracias desde un principio al ponente por su labor.
Quiero señalar que la entrada en vigor del Tratado de Lisboa ejercerá una influencia fundamental en los trabajos de la Comisión de Peticiones, si bien la adaptación de estos trabajos a las nuevas disposiciones del Tratado es una meta que requerirá nuevos esfuerzos. Nos encontramos en una nueva situación en la que el Parlamento deberá desempeñar un papel considerable, en particular en los trabajos relativos a la nueva iniciativa ciudadana, a fin de que este instrumento alcance su objetivo como parte del proceso decisorio de la Unión Europea. La Comisión de Peticiones cumple una función importante en el desempeño de las competencias de control del Parlamento. Cabe recordar, por ejemplo, las quejas que exponían que el Servicio de Juventud alemán dificulta que los padres de un Estado miembro distinto de Alemania ejerzan sus derechos parentales. Este problema fue examinado por la comisión, que puso de relieve irregularidades en este ámbito.
La Comisión de Peticiones desempeña igualmente un papel importante en el seguimiento de los trabajos de la Comisión Europea. Podemos mencionar, por ejemplo, el informe sobre los preparativos para las inversiones en el proyecto Nord Stream y las sospechas de que dicho proyecto no cumple todas las disposiciones medioambientales.
El tercer factor significativo que debemos mencionar en el contexto de las deliberaciones sobre los trabajos de la Comisión de Peticiones es el carácter vinculante de la Carta de los derechos fundamentales. También este tema será objeto de un examen intensivo por parte de dicha comisión.
Willy Meyer, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (ES) Señor Presidente, yo también quería sumarme a las felicitaciones y al agradecimiento al señor Iturgaiz en nombre de mi Grupo. Yo creo que estamos ante un informe detallado sobre el intenso trabajo que tuvo la Comisión en 2009.
Un intenso trabajo que se corresponde con las peticiones, que se convierten en un instrumento cada vez más efectivo para la ciudadanía. De tal manera que, efectivamente, han aumentado todas las peticiones en relación con 2008. Yo creo que esto indica que, efectivamente, este Parlamento es, a ojos de muchos ciudadanos, una herramienta muy útil a la hora de hacerle llegar peticiones de todo tipo: problemas medioambientales, derechos fundamentales, justicia, mercado interior…
Cada vez más peticiones: a la cabeza Alemania, España, Italia, Rumanía —espero que no se corresponda con el resultado del partido de pasado mañana y que no esté Alemania por delante de España—. Pero es verdad que estamos ante un instrumento verdaderamente útil para muchos ciudadanos.
Yo creo que el informe tiene la virtud no solamente de describir, sino también de señalar, ante la Comisión Europea, aspectos que hay que corregir por el bien de la efectividad del procedimiento de petición.
En primer lugar, la simplificación de la petición que nos corresponde a todos —también a este Parlamento—. Pero, después, en todo lo referente a las competencias que son propias de la Unión Europea, como la gestión del ecosistema, las medioambientales, etc., en el marco de este procedimiento tendríamos que acelerar mucho más las respuestas de la Comisión Europea, incluso con las cartas de apercibimiento a los Estados miembros, porque sabe la Comisión que, muchas veces, cuando llega la carta o incluso cuando interviene el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ya es tarde. El daño es irreversible. El daño medioambiental es irreversible.
Por eso a mí me parece muy importante que, efectivamente, en este punto concreto, seamos capaces de encontrar un mecanismo mucho más rápido: mucho más rápido desde que llega la petición, desde que se pronuncia la Comisión dando la razón al peticionario de que se ha hecho un daño o se está produciendo una vulneración de directivas europeas relativas a la protección medioambiental, para que ese procedimiento, cuando llegue a los tribunales, llegue mucho más rápido para procurar que el daño no sea irreversible.
Esta es la experiencia que hemos tenido en 2009. Ha sido un año para mi país, para España, que ha tenido una repercusión muy importante. España ha sido uno de los países que más problemas ha tenido con el urbanismo no controlado y, por eso, el informe de la señora Auken fue muy importante en su momento. Recordemos, por ejemplo, el puerto de Granadilla.
Recientemente nuestra visita a Huelva en relación con todo lo que significaba la contaminación de la ría, demuestra que, efectivamente, es un instrumento muy útil. Y si somos capaces de acelerar, de simplificar y de concretar mucho más la acción de la Comisión cuando hay incumplimientos medioambientales, yo creo que los ciudadanos lo agradecerán.
Angelika Werthmann (NI). – (DE) Señor Presidente, Señorías, el derecho de petición está consagrado en el Tratado de Lisboa y constituye un componente importante de la ciudadanía de la Unión. Los ciudadanos alemanes y españoles son los que presentan, por mucho, el mayor número de peticiones. Mi país, Austria, se encuentra muy por detrás de estos países. Estoy seguro de que un amplio conocimiento público tendrá un efecto positivo para la integración de la Unión Europea.
Las decisiones que toma la Unión Europea influyen directamente en la vida cotidiana de los ciudadanos. Las peticiones permiten que los ciudadanos tengan contacto directo con las instituciones europeas, que a menudo consideran muy abstractas y burocráticas.
No obstante, las instituciones se benefician de estas personas, porque las peticiones destacan con frecuencia la forma en que se aplica la legislación de la Unión Europea. Un ejemplo de ello es el reconocimiento mutuo de las cualificaciones educativas y profesionales, y de la experiencia profesional. La UE lleva a cabo una serie de programas de movilidad. El reconocimiento mutuo es importante para el buen funcionamiento de estos programas.
Los ciudadanos de la Unión están representados en el Parlamento Europeo. Por esta misma razón es importante que puedan acudir directamente a nosotros por medio de peticiones. En mi calidad de miembro de la Comisión de Peticiones, también trabajo activamente para que el público conozca mejor esta comisión y mejorar su eficiencia. Si los ciudadanos de Europa conocieran mejor las competencias de la UE se evitaría la presentación de un gran número de peticiones inadmisibles.
Por último me gustaría dar las gracias al ponente por su informe.
Erminia Mazzoni (PPE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, quiero saludar al señor Šefčovič y señalar la ausencia de los representantes del Consejo en este debate.
Como usted sabe, señor Presidente, la Unión Europea ha venido reforzando el concepto de ciudadanía europea a lo largo de los años, ya que es fundamental para su legitimidad política y, ante todo, para alcanzar su objetivo de una representación democrática. Al igual que en todos los organismos internacionales, la Unión Europea no puede actuar fuera de los tratados, ni puede interpretar de forma abusiva sus competencias.
Y no obstante, tiene un carácter particular que se deriva del sueño europeo de sus fundadores, que le concedieron el atributo de pertenecer «al pueblo». En particular, el tratado más reciente, el Tratado de Lisboa —que entró en vigor hace poco— sitúa a las instituciones europeas en un marco político que pretende una mayor participación de los ciudadanos, que son los componentes fundamentales de la Europa de los pueblos que construimos.
La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo es el único instrumento directo para la participación activa de los ciudadanos en la vida de las instituciones europeas. Basta con decir que el orden del día de esta comisión se basa en las peticiones de los ciudadanos y no en las instrucciones de la Comisión. El Parlamento y la Comisión deberían prestar más atención a sus trabajos y resultados.
Los datos que aparecen en el informe de 2009 —por el que felicito al señor Iturgaiz Angulo— muestran un aumento muy notable de la participación, a pesar de la renuencia que la Comisión Europea ha mostrado sin duda en el pasado para colaborar con la Comisión de Peticiones.
En el último año hemos mejorado los procedimientos internos, hemos comenzado una revisión del método para examinar las peticiones y hemos propuesto, como han señalado todos los oradores, un sistema para modernizar el portal en Internet a fin de que sea más fácil de usar para los ciudadanos. Ha sido un año fructífero...
(El Presidente interrumpe a la oradora)
Me gustaría terminar expresando un deseo para el año próximo, pues espero una cooperación más fructífera con la Comisión, por lo que comparto las palabras del señor Šefčovič y sus tres observaciones, que espero se pongan en práctica. Por otra parte, espero que esta comisión parlamentaria desempeñe un papel concreto en el procedimiento para la iniciativa ciudadana que se debate actualmente.
Kinga Göncz (S&D). – (HU) Yo también quiero expresar mis felicitaciones por este informe. Creo que presenta información precisa sobre 2009, que fue un año difícil. Aproximadamente dos terceras partes de los miembros de la Comisión de Peticiones fueron sustituidos, al tiempo que aumentó el número de peticiones, si bien este aumento fue relativamente reducido. El año 2009 también fue interesante porque la Unión Europea intentó reducir su déficit democrático a través de la ratificación y entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
Es cierto que el Comité de Peticiones no participa en el proceso legislativo y, en consecuencia, puede ser considerada menos importante que otras comisiones parlamentarias. No obstante, cumple una función importante al reducir el déficit democrático mediante el establecimiento de una relación entre los ciudadanos y las instituciones de la UE. El hecho de que el número de peticiones presentadas haya mostrado un ligero aumento constituye un indicio importante para nosotros. Sin embargo, el número de peticiones inadmisibles no disminuyó por mucho. Es necesario mejorar la información facilitada para que los ciudadanos sepan qué tipo de peticiones pueden presentar a la comisión.
Me parece que los ámbitos en los que se presentan peticiones representan otro dato importante para todos nosotros. Generalmente se trata de los ámbitos en que la transposición de la legislación de la UE no se ha llevado a cabo correctamente o no se aplica de modo suficiente, o en los que los ciudadanos desean más competencias europeas, como en la protección del medio ambiente y los derechos humanos. El número de peticiones relacionadas con la libre circulación, el sistema judicial y el mercado interior ha registrado un aumento. Me parece que todas son sumamente importantes.
Quisiera recalcar que esta comisión debe colaborar estrechamente con la Comisión Europea, en especial con el Comisario Šefčovič. La comisión sería mucho menos eficiente sin su ayuda. Creo que es crucial que las decisiones se adopten con rapidez en ciertos ámbitos en los que se pueden producir daños irreparables si no actuamos con suficiente celeridad. El factor tiempo es muy importante por muchas otras razones, y es por ello que la cooperación con la Comisión resulta crucial. Quisiera mencionar una cosa más. No podemos tramitar con la misma rapidez las peticiones en todas las lenguas. El personal administrativo de la comisión parlamentaria que habla lenguas minoritarias no es suficiente. Es necesario introducir mejoras también en este ámbito, y habría que acelerar los procedimientos en las lenguas minoritarias.
Peter Jahr (PPE). – (DE) Señor Presidente, el derecho de petición es uno de los derechos más importantes de los ciudadanos de la Unión. Les permite poner de relieve posibles violaciones de sus derechos o abusos dentro de la Unión Europea. Por ello, las peticiones que se presentan son un buen indicador de la forma en que funciona el sistema legal europeo. Por ello me alegro de que se haya presentado un total de 1 900 peticiones, lo que representa un aumento respecto a 2008.
No obstante, los ciudadanos europeos también tienen derecho a recibir rápidamente una respuesta adecuada, lo que implica que debemos mejorar juntos la forma en que trabajamos y nuestros procedimientos internos. En primer lugar, las denominadas peticiones inadmisibles deben filtrarse con más rapidez. No deberían formar parte del amplio proceso de tramitación oficial. En segundo lugar, debemos rechazar o transmitir más rápidamente aquellas peticiones para las que no somos competentes. En tercer lugar, los miembros de la Comisión de Peticiones deberían entablar más rápidamente un diálogo con los peticionarios.
La Comisión de Peticiones tiene una importante oportunidad para dar vida a la Unión Europea ante sus ciudadanos. Creo que deberíamos, y me refiero a la Comisión de Peticiones, a la Comisión y al órgano administrativo competente, hacer un uso más amplio y adecuado de esta oportunidad en un futuro próximo.
Muchas gracias una vez más al ponente por su excelente informe.
Simon Busuttil (PPE). – (MT) Yo también quiero comenzar felicitando al señor Iturgaiz por su informe. Este informe es importante porque ha sido elaborado por una comisión importante, ya que la Comisión de Peticiones es el puente entre nosotros y los ciudadanos europeos. El aspecto positivo de esta comisión parlamentaria es que no sólo concede a los ciudadanos la oportunidad de expresar su voz, sino que también garantiza que sea escuchada, lo que quizás sea más importante. Existen muy pocos lugares donde los ciudadanos sienten que se les escucha, y esta comisión es sin duda uno de ellos.
Quisiera hacer alusión a un informe que elaboré a finales de 2006 en nombre de la Comisión de Peticiones sobre los directorios comerciales engañosos, en los que se recomienda a los ciudadanos y a las pequeñas empresas a anunciarse sin saber que se trata de un anuncio de pago. Algunas entidades, como organizaciones, escuelas y bibliotecas, que ni siquiera son empresas, son víctimas de estos directorios comerciales. En este informe pedía a la Comisión que presentara una propuesta legislativa para resolver de una vez por todas este problema. Desgraciadamente, esta propuesta no se ha presentado, por lo que seguiré insistiendo. Por ello pido al Comisario que tome nota de ello, pues me parece que es importante.
Lena Kolarska-Bobińska (PPE). – (PL) Señor Presidente, el informe muestra con gran claridad la importancia que tiene la Comisión de Peticiones y todo el sistema de peticiones para la democracia europea. Es a través de ella que respondemos a los problemas cotidianos a los que se enfrentan las personas, pero otra cosa muy importante es que los ciudadanos nos indican si las instituciones de los Estados miembros o los propios Estados miembros no cumplen la legislación europea. En la Comisión de Peticiones debatimos estas cuestiones y llegamos a conclusiones acerca de ellas, pero posteriormente no tenemos ni idea de si los Estados miembros han tomado nota de ellas.
De este modo, no contamos con mecanismos reales para comprobar si nuestro trabajo ha producido algún efecto o si nuestras conclusiones han sido escuchadas y tenidas en cuenta. Además resulta difícil realizar una función de supervisión si no existe seguimiento y no sabemos lo que sucede después. Por otra parte, a veces sucede que ciertas peticiones vuelven a la comisión parlamentaria y las quejas se repiten.
Un ejemplo de ello es una petición de 2006, que volvimos a recibir en 2010, por lo que volveremos a examinarla. Su autor se opone a la construcción de un gasoducto en el fondo del Mar Báltico, entre Rusia y Alemania, y destaca los riesgos que implica para el medio natural. En 2008, el Parlamento Europeo aprobó un informe en el que se pedía que se suspendiera la construcción del gasoducto del Norte en el lecho del Mar Báltico. Nuestra comisión insistió en que la Comisión Europea verificara si la evaluación de toda la situación se había llevado a cabo a conciencia y si había examinado esta cuestión. Resulta que no se había realizado un seguimiento, de modo que la cuestión volvió a nuestra comisión. Así pues, necesitamos reflexionar detenidamente y crear un sistema para conocer lo que sucede con las peticiones una vez que hemos terminado su examen.
Mairead McGuinness (PPE). – Señor Presidente, quiero dar las gracias al ponente. Quiero aprovechar mi turno para poner en conocimiento de la Cámara una puesta al día de los trabajos de la Comisión de Peticiones que se remonta a 2006 y 2007, cuando creamos una comisión de investigación sobre Equitable Life. Yo presidí esa comisión. Esta Cámara aprobó un informe en 2007 en el que se pedía al Gobierno británico que reconociera su responsabilidad e indemnizara a los titulares de pólizas de Equitable Life de Alemania, Irlanda, Reino Unido y otros países. Muchas de Sus Señorías han recibido comunicaciones de ciudadanos de su circunscripción a los que le preocupa la cuantía de esta indemnización. Se ha indicado que la indemnización sólo será de aproximadamente un 20 %., lo que no corresponde con el porcentaje que pretendía la comisión que presidí. Me gustaría que esta Cámara y la Comisión en particular examinaran detenidamente este caso. Creo que el nuevo Gobierno británico debería cumplir lo que dijo en su declaración inicial y comprometerse a indemnizar a todos los titulares de pólizas de una manera adecuada y justa.
Sonia Alfano (ALDE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, creo que el derecho de petición es uno de los principales instrumentos con que cuentan los ciudadanos europeos para participar activamente en las actividades políticas de la Unión Europea.
Al abordar mi mandato de diputada europea con el espíritu de servicio y respeto de los ciudadanos, y en vista de la prioridad que dicho espíritu debe tener en las decisiones del Parlamento Europeo, a menudo me he interesado por las peticiones presentadas...
(El Presidente pide a la oradora que hable más despacio)
A menudo me he interesado por las peticiones presentadas y su tramitación en la comisión competente. Desgraciadamente, a pesar de que el Reglamento del Parlamento establece en su artículo 5, apartado 3, que las diputadas y diputados tienen derecho a consultar los expedientes en poder del Parlamento o de una comisión parlamentaria, he descubierto que únicamente los miembros de las comisiones competentes pueden acceder a la base de datos interna e-Petition. Me he puesto en contacto con la comisión correspondiente, pero desgraciadamente no he recibido respuesta.
Me parece que es necesario acabar de inmediato con esta discriminación que reduce la importancia de las peticiones de los ciudadanos y socava los trabajos de la comisión parlamentaria. Tenemos muy poco tiempo, señor Presidente, por lo que intentamos decirlo todo en tan solo un minuto.
Elena Băsescu (PPE). – (RO) Me gustaría felicitar en primer lugar al señor Iturgaiz por todos los esfuerzos que ha invertido en este informe.
El Tratado de Lisboa ha vuelto a confirmar el derecho fundamental de los ciudadanos de la Unión a presentar peticiones al Parlamento Europeo. Sin embargo, estas peticiones deben hacer referencia a uno de los ámbitos de actividad de la UE para ser admisibles.
Es por ello que he presentado una enmienda para pedir que en el futuro portal interactivo para las peticiones se describan con el mayor detalle posible las competencias de la UE en los distintos ámbitos. Esta es la única manera de acabar con la confusión entre las competencias de la UE y las competencias nacionales, y de reducir el número de peticiones que se declaran inadmisibles.
Considero que, en el futuro, la Comisión deberá cooperar de forma permanente con el Defensor del Pueblo Europeo para evitar que se elaboren informes especiales, como el relativo a la petición 676, presentado en 2008.
Anneli Jäätteenmäki (ALDE). – (FI) Señor Presidente, quiero felicitar al señor Iturgaiz Angulo por su exhaustivo informe. No soy miembro de la comisión, pero este informe presenta una excelente síntesis de sus trabajos y de la utilidad del procedimiento de petición.
El procedimiento de petición resulta útil, incluso si es algo que el público desconoce en buena parte. Queda aún mucho por hacer en este ámbito. Habrá que trabajar incluso después de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa y la introducción de la nueva iniciativa ciudadana. Cuando se debatan sus normas, tendremos que hacer referencia a los trabajos de la Comisión de Peticiones y no intentar reinventar la rueda. Por otra parte, también será necesario que el público sepa con la mayor claridad posible que una petición es diferente a una iniciativa ciudadana.
Andrzej Grzyb (PPE). – (PL) Señor Presidente, este informe resulta interesante pues es el trabajo de la comisión parlamentaria. Hace poco y sobre todo durante la última legislatura, esta comisión se popularizó gracias a diversos informes, pero también resultan interesantes las conclusiones del ponente, entre las que destacaría la necesidad de cooperar mejor con los parlamentos nacionales, así como la posibilidad de que los ciudadanos puedan acceder a la información. Coincido plenamente en este aspecto con la señora Gruny en que deberíamos redoblar esfuerzos para dar a conocer la función de las peticiones, la labor del Defensor del Pueblo Europeo y el papel que puede desempeñar la iniciativa ciudadana.
Además me parece muy importante facilitar información sobre la tramitación de las peticiones, así como sobre la aplicación de una resolución adoptada como consecuencia de los trabajos de la Comisión de Peticiones. Un ejemplo de ello es el caso citado por la señora Kolarska-Bobińska sobre la resolución adoptada sobre Nord Stream y, sin embargo, los ciudadanos de mi país se preguntan qué ha ocurrido desde entonces. ¿Qué efectos ha tenido esta resolución? Esta es de hecho una respuesta a lo que hace el Parlamento Europeo.
Czesław Adam Siekierski (PPE). – (PL) Señor Presidente, para comenzar quisiera señalar y hacer hincapié en la creciente importancia de la Comisión de Peticiones en tanto que institución que acude en ayuda de los ciudadanos de la UE. El derecho a presentar peticiones al Parlamento Europeo es una forma importante de democracia a nivel de la UE. Para muchas personas afectadas por diversos problemas es una forma importante de defender sus intereses.
Me gustaría señalar que es necesario que la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo colabore y establezca contactos con las comisiones de peticiones de los parlamentos nacionales a fin de crear un sistema común y complementario para defender los derechos de los ciudadanos. Las funciones de control de los trabajos de la Comisión Europea que corresponden a la Comisión de Peticiones revisten una importancia excepcional.
Por último quisiera mencionar la necesidad de que nuestros ciudadanos conozcan las competencias de las distintas instituciones nacionales y de la UE.
Maroš Šefčovič, Vicepresidente de la Comisión. – Señor Presidente, si intento concentrarme en los tres elementos más importantes del debate, me parece que puedo agruparlos en tres partes, a saber, la primera es la mejora de la comunicación y de la difusión de la información, la segunda es la cooperación entre el Parlamento Europeo y la Comisión en el ámbito de las peticiones, y la tercera se refiere a todas las cuestiones relacionadas con los procedimientos de infracción.
En relación con la mejora de la comunicación coincido con Sus Señorías en que es evidente que debemos intentar difundir mejor la información y encontrar una manera de explicar a los ciudadanos lo que es la Iniciativa Ciudadana, sus diferencias respecto a las peticiones, los derechos a los que se aplica y los derechos que competen al Defensor del Pueblo. No se difunde información suficiente sobre la UE y me parece que tenemos que trabajar en este aspecto para mejorar dicha difusión entre nuestros ciudadanos.
Hemos intentado mejorar los instrumentos de comunicación de que dispone la Comisión mediante la mejora del sitio web. Como mencionaba en mis observaciones iniciales, el nuevo sitio web Europa tiene por finalidad precisamente superar este problema. Ya hemos comunicado a la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor los trabajos que hemos efectuado en el sitio web, la cual transmitirá sin duda esa información a la Comisión de Peticiones. Nos gustaría recibir los comentarios de la Comisión de Peticiones —o de cualquier otra comisión parlamentaria— sobre la forma en que podemos mejorar el sitio web y dirigir mejor la información para nuestros ciudadanos.
Con la aprobación de la Iniciativa Ciudadana, nuestros ciudadanos dispondrán de un nuevo instrumento para fijar el orden del día con el que trabajamos para elaborar la legislación europea. Quiero expresar mi sincero agradecimiento a la Comisión de Peticiones en particular, porque su experiencia y consejos fueron muy importantes a la hora de redactar la propuesta de Reglamento sobre la Iniciativa Ciudadana. Estoy seguro de que cooperaremos muy estrechamente en los próximos días y meses —cuando se debata este tema en el Parlamento Europeo y una vez que se adopte la Iniciativa Ciudadana— acerca de cómo trabajar todavía mejor con este instrumento y con los ciudadanos que lo utilicen.
La Comisión está dispuesta a colaborar muy estrechamente con el Parlamento, porque somos conscientes de la importancia que las peticiones tienen para nuestros ciudadanos y porque entendemos que la mejor respuesta es aquella que es correcta, rápida y sin retrasos. Pues de lo contrario, los ciudadanos se frustran. Sin embargo, en ocasiones no es fácil dar una respuesta rápida debido a que es necesario realizar un exhaustivo análisis y un amplio estudio legal. Deben investigarse a fondo los antecedentes, de modo que a veces las cosas tardan un poco, pero estoy seguro de que colaboraremos con el Parlamento para encontrar la manera de mejorar y acelerar el proceso en este ámbito.
El último punto se refiere a las infracciones. Quiero asegurar a Sus Señorías que nos tomamos esta cuestión muy en serio, como puede verse en la lista de procedimientos de infracción que hemos iniciado. Se trata de un proceso muy común dentro de la Comisión. El principal objetivo de la Comisión es hacer que todos los Estados miembros cumplan la legislación y todas las directivas europeas. Intentamos utilizar todos los medios a nuestra disposición para hacerlo, como intercambios de vista y recomendaciones para que los Estados miembros corrijan las transposiciones incorrectas del derecho europeo. Si no basta con ello, presentamos la cuestión ante el Tribunal Europeo de Justicia y pedimos que se corrija dicha transposición incorrecta. El Parlamento Europeo ya ha solicitado anteriormente más información sobre los procedimientos de infracción. Me alegro mucho de que ahora hayamos llegado a un entendimiento sobre la forma en que deberá hacerse en el futuro, una vez que entre en vigor el Acuerdo marco entre el Parlamento y la Comisión. Estoy seguro de que, con la información adicional con que contarán Sus Señorías, podrán ejercer sus derechos y su influencia sobre los Estados miembros para que se cumpla la legislación europea.
He tomado nota de otras preguntas y comentarios detallados que se han formulado y los transmitiré a las instancias competentes.
Carlos José Iturgaiz Angulo, ponente. – (ES) Señor Presidente, quiero dar las gracias a todos los colegas por sus palabras y sus intervenciones.
Yo creo que hay un eje común en todas las intervenciones que han hecho mis colegas. Y ese eje común es la importancia que tiene la Comisión de Peticiones, porque miles de ciudadanos depositan su confianza y sus ilusiones, en muchas ocasiones, en esta comisión para resolver sus problemas principales, sus problemas reales.
Por eso la Comisión de Peticiones —así lo han señalado varios compañeros— es, de todas las comisiones, la que tiene una relación más directa con el ciudadano, pues los ciudadanos intervienen también en ella. Y hay que salvaguardar esta comisión por su significado y mejorar los flecos pendientes, para que así, tanto el Parlamento como la Comisión, y también los peticionarios, nos sintamos aún más útiles en esta comisión.
Con su venia, señor Presidente, termino pidiéndole al Comisario que tome muy buena nota. Yo sé que el Comisario lo va a hacer, porque muchas de las quejas de mis colegas que hoy hemos escuchado aquí están llenas de razón. Tienen mucha razón en esos comentarios que han hecho: en la falta de información, en el hecho de que determinadas peticiones se hayan paralizado y no hayan seguido su curso.
Creo, por lo tanto, que no se puede mirar hacia otro lado, sino que se tiene que ir al fondo de la cuestión. Hay que solucionar esas peticiones que se han iniciado, que siguen abiertas y cuyos problemas aún no se han solucionado. Y yo creo que desde su puesto de Comisario tiene que hacer ese esfuerzo para intentar dar solución a esas quejas que hoy ha escuchado aquí, en esta Cámara.
Presidente. – Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana (6 de julio de 2010).
Declaraciones por escrito (artículo 149 del Reglamento)
Jim Higgins (PPE), por escrito. – Me alegro mucho de que el número de peticiones presentadas haya aumentado continuamente, algo que se ha visto facilitado por la posibilidad de presentarlas en Internet. En 2009, un 65 % de las peticiones se presentaron a través de Internet, y me siento orgulloso de que Irlanda sea el Estado miembro de la UE que más peticiones presentó por habitante. La Comisión de Peticiones es un instrumento sumamente valioso para que Europa se introduzca en la vida de los ciudadanos a través de su interacción directa con los peticionarios. En 2009, un 54 % de las peticiones se declararon inadmisibles, lo que constituye una tendencia preocupante que, de continuar, reducirá la eficacia de esta comisión. Muchas de las peticiones declaradas inadmisibles se deben a la confusión reinante sobre las competencias y responsabilidades de la Comisión de Peticiones. Necesitamos llevar a cabo urgentemente campañas de información para los ciudadanos acerca de las competencias y responsabilidades de esta comisión parlamentaria, lo que podría hacerse a través de una ventanilla única en Internet en la que se explique con claridad lo que forma parte de sus competencias y responsabilidades, y se facilite información sobre otros posibles métodos para corregir problemas que no pueden ser objeto de una petición. La Comisión de Peticiones es crucial pues acerca las competencia de Europa a los ciudadanos gente, que son los mejor situados para juzgar las deficiencias en la aplicación de las políticas de la UE por parte de los Estados miembros.