25. Contribución de la política regional de la UE a la lucha contra la crisis financiera y económica, con una referencia especial al Objetivo 2 (breve presentación)
Presidente. – El siguiente punto del día es el informe de Rodi Kratsa-Tsagaropoulou, en nombre de la Comisión de Desarrollo Regional, sobre la contribución de la política regional de la UE a la lucha contra la crisis financiera y económica, con una referencia especial al Objetivo 2 [2009/2234(INI)] (A7-0206/2010).
Rodi Kratsa-Tsagaropoulou, ponente. – (EL) Señor Presidente, señor Comisario, la finalidad de este informe es destacar la importancia actual de la política regional para la recuperación en la Unión Europea tras la crisis financiera y sus consecuencias para la economía real.
Queremos hacer hincapié en que la política regional es la fuente básica para las inversiones a favor del crecimiento. Los Fondos Estructurales no son solamente instrumentos para corregir irregularidades y problemas estructurales, sino que también son herramientas que deben adaptarse a las circunstancias actuales y utilizarse de la mejor forma posible para lograr un crecimiento equilibrado y para el funcionamiento del mercado interior.
El informe se centra especialmente en las regiones del Objetivo 2 que han registrado un aumento de su PIB desde 2000 y altos niveles de competitividad, innovación e investigación.
Tras la reforma de 2006, las regiones del Objetivo 2 se concentraron en la competitividad y la creación de puestos de trabajo de calidad. Para ilustrar la amplitud de esta iniciativa diré, a manera de ejemplo, que las intervenciones del Objetivo 2 se desarrollan en 168 regiones con 314 millones de habitantes de 19 Estados miembros de la Unión.
Por ello, estos esfuerzos deben proseguir a nivel europeo, nacional y local. La propuesta de resolución deja claro que deseamos promover la dimensión regional de la Estrategia Europa 2020, una prioridad que tiene por finalidad no sólo la cohesión regional y social, sino también la competitividad de las regiones.
La resolución pide a la Comisión Europea más flexibilidad a la hora de asignar los créditos y adoptar decisiones, a fin de que los Fondos Estructurales puedan utilizarse mejor y con más celeridad. Ya hemos señalado que, de los 117 fondos operativos que financia el Fondo Social Europeo, 13 fueron modificados en algunos Estados miembros de la Unión Europea para adaptarlos a sus problemas financieros y a las dificultades en materia de financiación nacional. Pedimos a la Comisión Europea que apoye los esfuerzos de los Estados miembros para que puedan hacer uso de esta adaptabilidad.
Nuestra propuesta básica consiste en apoyar la decisión del Consejo de aumentar los anticipos a los Estados miembros cuyo PIB ha descendido más del 10 % o que hayan recibido ayudas del FMI para equilibrar su balanza de pagos y adaptar sus finanzas. También pedimos que se faculte a la Comisión Europea a encontrar soluciones flexibles para las normas N+2 y N+3, de modo que los Estados miembros que tienen dificultades financieras no tengan que renunciar a las ayudas europeas.
Otra observación que figura en el informe es que el sexto informe sobre la política de cohesión no incluye suficientes datos cualitativos y cuantitativos sobre las regiones del Objetivo 2. Por ello pedimos a la Comisión Europea que presente un estudio que recoja toda la información necesaria para que podamos adaptar nuestras intervenciones a las circunstancias actuales y elaborar las próximas perspectivas financieras sobre la base de las condiciones y necesidades reales.
Otro tema que destacamos es que, en circunstancias especiales, como las que dieron lugar a este informe, y me refiero a la crisis económica, se requiere una mayor flexibilidad en la norma N+2 en vista de los objetivos que persigue a cohesión política y los efectos que tienen los cambios económicos cíclicos en las finanzas públicas y la inversión privada.
Destacamos igualmente la importancia de promover las iniciativas JASPERS, JEREMIE y JESSICA, porque algunos países, como Grecia (que no se menciona en el informe, pero que cito como ejemplo), se comprometieron en 2007 con el Banco Europeo de Inversiones a desarrollar estas iniciativas, pero han iniciado hace muy poco los procedimientos para ello.
Así pues necesitamos vigilancia, adaptabilidad y coordinación de los medios necesarios si deseamos hacer un buen uso de la política regional.
Seán Kelly (PPE). - Señor Presidente: apoyo plenamente las propuestas de la ponente. He visto personalmente los beneficios de la financiación del Objetivo 2 den mi propio país, y hace dos días en Mannheim. Si se retiraran las ayudas, estas regiones sufrirían un enorme retroceso. La región donde vivo obtuvo un premio al espíritu empresarial de la Unión Europea. Hace dos semanas pude ver en Mannheim, primero el agradecimiento por los fondos y, lo que es más importante, sus efectos.
Creo que en todo el mundo existen innovadores e imitadores. Muy pocos pueden innovar, pero casi todos pueden o deben imitar. A menudo observamos que las mejores innovaciones tienen lugar en estas pequeñas regiones. Lo puede ver en Mannheim, en sus parques de negocios, etc. Su labor beneficia a su propia región, pero también puede beneficiar a otras regiones mediante la imitación.
Por último, como ha dicho la ponente, el PIB no puede ser el único medio para calcular el poder adquisitivo de las regiones.
Petru Constantin Luhan (PPE). – (RO) Quisiera empezar felicitando al ponente. Este informe no sólo es importante, sino que también está bien escrito.
El papel que desempeña la política regional para atenuar y luchar contra la crisis económica y financiera es indiscutible. El desarrollo de las regiones y la garantía de la cohesión económica, social y territorial son igualmente cruciales para aumentar la competitividad económica de la Unión Europea y alcanzar los objetivos de la Estrategia Europa 2020.
Creo que, ante el telón de fondo de la crisis actual, los procedimientos para utilizar los Fondos Estructurales y el Fondo de Cohesión tienen sin duda que ser simplificados, y que es necesario ampliar los costes elegibles a fin que hagan una contribución todavía más eficaz para alcanzar los objetivos relacionados con el mercado laboral y la inclusión social.
Mantengo mi apoyo al empleo en los sectores clave de la economía y al mantenimiento de la cohesión económica, social y territorial en tanto que prioridad para la Unión Europea. De este modo podremos alcanzar un crecimiento inteligente y sostenible para los Estados miembros y regiones de Europa.
Karin Kadenbach (S&D). – (DE) Señor Presidente, señor Šefčovič, gracias por darme la oportunidad de intervenir a una hora tan tardía. Creo que pocas veces se dado tanta importancia a la política de cohesión como ahora, en medio de esta crisis. Un indicio evidente de esta crisis es que el empleo y la inversión se han concentrado en los centros de población de los Estados miembros. Especialmente ahora necesitamos que la política de cohesión desempeñe un papel activo e invierta en las regiones.
Necesitamos una fuerza o un ímpetu de este tipo en las regiones. Necesitamos cada euro que caiga en nuestras manos. En relación con la Baja Austria, que también es una región del Objetivo 2, tan solo puedo decir que en el pasado hemos logrado generar tres euros en nuestra región por cada uno de los que recibimos de la UE. Debemos establecer directrices claras a este respecto. En otros términos, necesitamos una mayor fiabilidad y poder prever de antemano. Sin embargo, en particular en situaciones como en la que nos encontramos actualmente, debemos tener la posibilidad de adoptar un enfoque flexible. Es por eso que creo que este informe es tan importante, porque pide una flexibilidad de este tipo y porque las regiones necesitan oportunidades.
Czesław Adam Siekierski (PPE). – (PL) El objetivo fundamental de la Unión es superar la crisis económica, lo que implica, ante todo, eliminar los problemas estructurales surgidos tras la crisis, en particular los relativos a la competitividad y el empleo.
La Comisión Europea ha hecho las siguientes propuestas, que tienen por finalidad mejorar la economía a nivel nacional y regional: apoyar a las empresas, mejorar los conocimientos y la innovación, e incrementar la flexibilidad de los programas de cohesión. Por lo tanto deberíamos acelerar las inversiones, simplificar la ejecución de los programas de la política de cohesión y hacer que estos programas sean más flexibles. Los programas de la política de cohesión deberían basarse en inversiones inteligentes.
Asimismo debemos adoptar medidas para promover y profundizar la integración del conjunto de la Unión e intentar reforzar la solidaridad de la Unión y su mercado comunitario, y las acciones de los Estados miembros no deben concentrarse exclusivamente en sus propios intereses. La Unión Europea debe centrarse en la creación de mecanismos permanentes que garanticen una protección contra los efectos negativos de la crisis económica.
Elena Băsescu (PPE). – (RO) En primer lugar quisiera felicitar a la señora Kratsa por su informe.
Todos los gobiernos de los Estados miembros de la UE aplican en estos momentos duras medidas destinadas a lograr la recuperación económica nacional. Además de las medidas de austeridad adoptadas, creo que tenemos que aumentar las inversiones con cargo a los fondos europeos.
En el contexto de la salida de la crisis, el Objetivo 2 de la política de cohesión tiene una importancia especial para hacer que las regiones de Europa sean más competitivas y para incrementar la capacidad de empleo.
Todas las regiones rumanas forman parte aún del Objetivo 1 de la política regional, que es la convergencia. Una solución viable para ayudar a mi país a salir de la crisis es darle acceso al mayor número posible de fondos europeos, y que se recomiende a los gobiernos locales que realicen el mayor número posible de proyectos con recursos europeos.
Maroš Šefčovič, Vicepresidente de la Comisión. – Señor Presidente, quiero dar las gracias a la ponente por su informe sobre el papel de la política de cohesión en el plan de recuperación y más allá de este, y también al Parlamento Europeo por el interés que ha mostrado en el seguimiento de los efectos que tienen estas medidas en las economías nacionales y regionales.
La política de cohesión fue concebida como una política destinada a reducir las diferencias socioeconómicas y promover una convergencia real mediante inversiones en medidas para fomentar los cambios estructurales. Con su dotación financiera de 347 000 millones de euros para el período 2007-2013, de los cuales 228 000 millones han sido asignados a inversiones relacionadas con la Estrategia de Lisboa, esta política de cohesión representa un gran apoyo tanto para la estabilidad presupuestaria como para las inversiones públicas de los Estados miembros y las regiones de la Unión Europea. Si bien no se trata de una política económica anticíclica, representa un instrumento poderoso e importante del que dispone la Unión para promover las inversiones en la economía real. Este hecho explica por qué esta política forma una parte clave del Plan Europeo de Recuperación Económica.
La finalidad de este plan y de estas medidas europeas era contrarrestar los importantes efectos negativos de la crisis. Por este motivo, la Comisión propuso una serie de modificaciones legislativas y recomendaciones selectivas. El objetivo general de esta propuesta era acelerar la ejecución de los programas y del desembolso de los fondos a los beneficiarios de los programas ya aprobados para el actual período de programación. Lo hicimos por medio de un aumento de los anticipos de la UE y una serie de medidas de simplificación.
Las modificaciones legislativas entraron en vigor en abril de 2009 y las recomendaciones a los Estados miembros, basadas en las comunicaciones de la Comisión, se adoptaron en diciembre de 2008. Así pues, podemos decir que este paquete legislativo se adoptó en menos de cinco meses, lo que constituye un plazo plenamente compatible con la urgencia de los remedios que debían adoptarse contra la crisis. Quisiera subrayar que éste éxito fue resultado de la calidad de los trabajos interinstitucionales y de la fructífera cooperación entre las instituciones —y en particular con el Parlamento Europeo—, ya que todos queríamos responder con rapidez y de forma adecuada a las necesidades políticas y económicas.
Estas medidas, en su conjunto, se caracterizaron por ofrecer los medios necesarios para acelerar el gasto y suprimir los obstáculos a la ejecución. Estas medidas presentaban la suficiente flexibilidad para permitir que los Estados miembros eligieran y aplicaran las más adecuadas a su entorno nacional y regional, pues sabemos que no existe una solución «universal». Las medidas de recuperación contribuyeron igualmente a agilizar y mejorar los mecanismos de ejecución de la política de cohesión al simplificar en todo lo posible algunas disposiciones en materia de preparación y gestión de proyectos. Estas medidas no estaban diseñadas únicamente para luchar contra la crisis, sino también para que cumplieran una función permanente después de la crisis en el actual programa de programación.
Por último, la Comisión presentará un informe sobre la aplicación y resultados de las medidas adoptadas en el marco del plan de recuperación que hacen referencia a la política de cohesión de la Unión Europea, de acuerdo con el compromiso de la Comisión de presentar al Parlamento Europeo dicho informe durante el segundo semestre de 2010.
Presidente. – Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana, 6 de julio, a las 12.00 horas.