Bruno Gollnisch (NI). – (FR) Hemos votado a favor del informe del señor El Khadraoui sobre la remuneración de los consejeros de las empresas que cotizan en bolsa.
En mi país, Francia, a muchos de estos consejeros se les contrata desde las principales filiales de la administración pública por cooptación, ganan muchísimo dinero por asistir a las reuniones de los consejos de administración y se les pagan incentivos. Cuando lo dejan, reciben lo que se conoce como «paracaídas de oro» y se recompensan a sí mismos con una remuneración que no guarda ninguna relación con la contribución real que hacen a las empresas, cuyos accionistas y empleados a menudo sufren a causa de sus actos o su ineptitud.
Esta conducta cínica es del todo intolerable. No puede continuar. Debe acabar por completo a fin de evitar que se desacredite la economía de mercado y el capitalismo.
Daniel Hannan (ECR). – Señora Presidenta, veo que ahora presumimos de regular los términos y condiciones del empleo en el sector privado. Algunos honorables miembros de esta Cámara recordarán que proceden de países en los que este era la ocupación normal del Estado. Incluso mi país pasó vacilante por esta situación en los setenta, con nefastas consecuencias.
No es labor del gobierno decir a los ciudadanos lo que pueden ganar. Si yo quiero trabajar para usted, señora Presidenta, y usted desea contratarme y ambos estamos contentos con los términos de nuestro contrato, el gobierno no debe interferir y declarar nuestra situación ilegal — ni mucho menos debe hacerlo la UE.
Comprendo que los ciudadanos tengan a los bancos atravesados en este momento, pero esta propuesta no es una respuesta proporcionada a un problema identificado. Es una forma de desfogarse, es una expresión de ira rudimentaria. Algunos de nosotros ya estábamos en contra de estos rescates para empezar. Nunca entendimos por qué debíamos usar dinero de los contribuyentes para rescatar a personas muy ricas de las consecuencias de sus propios errores.
En realidad tiene gracia que algunos de los que insistieron en estos rescates estén ahora quejándose y tratando de regular los bancos. Aunque tengamos que hacerlo, debería hacerse a través de los mecanismos nacionales democráticos adecuados de los Estados miembros —no por imposición de Bruselas sin consentimiento democrático.
Syed Kamall (ECR). – Gracias, señora Presidenta. Es maravilloso verla presidir una vez más. Creo que todos estamos de acuerdo en que la remuneración debería estar en consonancia con el rendimiento. A todos nos ha indignado lo que hemos visto, puesto que parece que los consejeros, banqueros, etc. se les recompensa por el fracaso, especialmente cuando sus acciones han llevado a un aumento de la deuda y han contribuido a la burbuja crediticia y a los problemas que hemos visto. No obstante, deberíamos ser conscientes de las consecuencias imprevistas de cualquier regulación y me temo que con demasiada frecuencia no lo somos.
Si se regula la parte variable de la remuneración, si se regulan los incentivos de una forma que no se correspondan con el rendimiento, ¿cómo responderán en las organizaciones? Simplemente aumentarán la parte no variable. Aumentarán el sueldo base y reducirán la parte variable de la remuneración. Entonces acabaremos en una situación en la que el rendimiento y la gratificación se corresponderán en realidad menos de lo que lo hacían antes. Asegura unos de que estudiamos las consecuencias imprevistas de nuestras acciones.
Recomendación para la segunda lectura: Kartika Tamara Liotard (A7-0152/2010)
Giovanni La Via (PPE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, la finalidad de este informe es regular la introducción en el mercado de alimentos nuevos y alimentos procedentes de terceros países estableciendo normas para la autorización, la supervisión, el etiquetado y el uso de alimentos.
El Parlamento ha confirmado esta intención en una primera lectura con vistas a garantizar un alto grado de protección de la vida y la salud humanas, la salud y el bienestar de los animales, el entorno y los intereses del consumidor. No obstante, el Consejo sólo ha tenido en cuenta una parte de estos elementos en la primera lectura.
Puesto que el Consejo no tomó en cuenta las enmiendas más importantes de la primera lectura, las hemos vuelto a presentar en el Parlamento. Están relacionadas, en particular, con la utilización de animales clonados en la elaboración de alimentos y piensos.
Jarosław Kalinowski (PPE). – (PL) Señora Presidenta, hace un mes sometimos a votación el etiquetado preciso y uniforme de alimentos para asegurar que los consumidores tienen el acceso necesario a la información sobre los ingredientes que se usan para elaborar lo que comen. Nos importa la salud de los europeos y no podemos permitir que haya alimentos elaborados con animales clonados o con animales alimentados con clones en los estantes de nuestras tiendas. La agricultura europea mantiene unos estrictos criterios y puede suministrar productos saludables de la mejor calidad producidos en condiciones que no supongan una amenaza para el medioambiente. Por lo tanto, no hay ninguna necesidad de que dejemos de comer alimentos de los que estamos seguros para comer experimentos inciertos y no probados.
Giommaria Uggias (ALDE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, incluso la tecnología del sector alimentario requiere que los Estados miembros y, por consiguiente, Europa adopten constantemente reglamentos y medidas legislativas dirigidas a proteger la salud, ante todo, así como la calidad de los alimentos. Es evidente que esto debe realizarse de acuerdo con la libre circulación de alimentos, pero con la condición de que sean seguros y saludables. Este es un requisito esencial para la actividad legislativa adecuada y eficaz, precisamente porque se trata de proteger la salud humana.
La medida que hemos aprobado hoy, en línea con la posición del Consejo, propone por lo tanto que todos los productos con ciertas características innovadoras se incluyan en una lista especial. De este modo, los ciudadanos serán conscientes de la ausencia de productos derivados de técnicas o tecnologías que impliquen la modificación genética de las provisiones, especialmente de las importadas de terceros países de fuera del mercado único. Esta es la razón por la que podemos considerar la medida aprobada como una medida satisfactoria en este marco legislativo.
Peter Jahr (PPE). – (DE) Señora Presidenta, me gustaría decir, en primer lugar, que no hay requisitos económicos para el abastecimiento de carne clonada para consumo humano. En segundo lugar, la evaluación de los riesgos de comer carne clonada aún no ha finalizado. Sin embargo, lo que quiero decir es que la clonación de animales no es compatible con la legislación europea sobre el bienestar animal. No obstante, la clonación de animales para la producción de carne no está permitida. Debería prohibirse. Creo que los ciudadanos de la Unión Europea esperan que adoptemos una posición clara sobre esta cuestión.
Zigmantas Balčytis (S&D). – (LT) He respaldado este significativo informe. El rápido desarrollo de la ciencia y la tecnología ha creado los requisitos previos para los procesos y medidas de elaboración de alimentos particularmente innovadores y avanzados. Sin embargo, el impacto en la salud humana de productos alimenticios elaborados por medio de tecnología alimentaria, la modificación de las células genéticas somáticas y las nanotecnologías suscitan preocupación. El desarrollo de la ciencia y la tecnología es inevitable y esencial en el mundo en el que vivimos; pero, al mismo tiempo, debe ser seguro y debe disipar las dudas sobre las consecuencias negativas para la salud humana. Por ello, deben aplicarse a los productos alimentarios elaborados de este modo unas estrictas normas de control y acceso al mercado. Además, los consumidores deben recibir la información necesaria y relevante acerca de ello y deben tener derecho a elegir.
Anna Maria Corazza Bildt (PPE). – Señora Presidenta, he votado para pedir a la Comisión que presente una propuesta sobre la clonación de animales que prohíba los alimentos derivados de animales clonados en el mercado europeo. Los consumidores de la Unión Europea no los quieren; además, les preocupa el bienestar animal.
La Comisión ha dicho que no hay necesidad de clonar para garantizar la seguridad alimentaria en Europa. Se sabe que es malo para los animales. La clonación lleva mucho tiempo y es cara. Al mismo tiempo, es muy importante que se continúe investigando y que se aliente a la Comisión y a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) a que sugieran innovación y desarrollen tecnología en el resto de aspectos de la clonación.
Otro argumento importante es que las pruebas tecnológicas no pueden por el momento mostrar la diferencia entra la carne clonada y la no clonada, por lo que no podemos informar al consumidor y asegurar la libre elección a la que tiene derecho.
Sari Essayah (PPE). – (FI) Señora Presidenta, he votado a favor de la nueva regulación sobre alimentos nuevos que es más rigurosa de lo que a mi grupo le hubiera gustado porque, en mi opinión, aún no disponemos de suficiente información sobre, por ejemplo, los efectos de la nanotecnología en la producción de alimentos.
La posición del Parlamento es prohibir el uso de animales clonados como fuente de alimentos y eso es muy importante, y que los animales clonados que se han producido con fines de investigación han mostrado una degeneración muscular del todo inesperada, deformidades y envejecimiento acelerado de las células, y los animales en cuestión han vivido durante un periodo de tiempo muy breve. No conocemos todos los cambios que la nanotecnología puede producir en las células.
Por esta razón, debemos llevar a cabo el mismo tipo de ensayos clínicos exhaustivos en estos nuevos alimentos que los que ya se efectúan en los nuevos medicamentos, por ejemplo. También es importante que los alimentos que se clasifiquen como comparables en esencia lleven, al contrario que hasta la fecha, una etiqueta que detalle cualquier nanotecnología o técnica genética relevante asociada al producto; de modo que el consumidor pueda elegir si desea asumir el riesgo.
Radvilė Morkūnaitė-Mikulėnienė (PPE). – (LT) En la votación del Reglamento sobre nuevos alimentos, he votado en contra de la aparición de alimentos producidos con animales clonados en el mercado alimentario de la Unión Europea. He votado en contra del hecho de que este reglamento no cubra conceptos como la carne de animales clonados. Creo que tenemos que distinguir con claridad entre investigación científica y uso práctico, en especial en este caso —el uso de este tipo de alimentos en nuestras vidas cotidianas. Una gran parte de los ciudadanos de la UE está en contra de la aparición de carne clonada en el mercado alimentario. Por lo tanto, debemos tener esto en cuenta. En primer lugar, se dudaría sobre la calidad este tipo de carne y su impacto en la salud humana no se ha investigado de forma concluyente. Las consideraciones éticas y el aspecto ético son otro factor importante. Hoy estamos transmitiendo un mensaje político bastante claro de que estamos en contra de la aparición de carne clonada de animales clonados en el mercado alimentario de la UE. Le pedimos a la Comisión Europea que presente una propuesta legislativa para que podamos seguir debatiendo este tema.
Hannu Takkula (ALDE). – (FI) Señora Presidenta, he votado a favor de que la carne procedente de animales clonados se elimine de los menús europeos y de los mercados europeos. Es más, yo diría que, como defensor de la vida, ha sido una decisión sencilla. Es cuestión de abogar por la vida y abogar por una vida saludable. No es sólo una cuestión de derechos de los animales, sino también de su bienestar y del bienestar de las personas. Es muy importante que aseguremos que todos los consumidores tengan alimentos no contaminados a su disposición y que el mercado no dirija el comportamiento de los consumidores en este sentido, como haría.
Tenemos que recordar que aún no hay datos precisos de investigación de la carne de animales clonados y que esto también se aplica a la nanotecnología. Por el contrario, se ha sugerido que los efectos en la salud no son precisamente positivos. Se dice que los cambios en el menú también han tenido como consecuencia parcial enfermedades de origen alimentario. Debemos asumir la responsabilidad de la salud pública y la atención sanitaria y, en este sentido, asegurar que los ciudadanos de Europa tienen acceso a alimentos saludables no contaminados.
Daniel Hannan (ECR). – Señora Presidenta, es un placer poder referirme a usted ahora como mi honorable amiga como resultado de la coalición que posiblemente ninguno de los dos habíamos previsto —pero aquí estamos, «la mano de Dios conduce a su fin todas nuestras acciones por más que el hombre las ordene sin inteligencia».
Con este ánimo, me gustaría agradecerle a usted y al resto de los diputados liberal-demócratas al Parlamento la función que han desempeñado algunos de los textos legislativos analizados hoy —algunos de ellos se han aplazado— sobre la creación de una nueva red europea que regule los servicios financieros. Me parece que eso tiene potencial para convertirse en la nueva política de pesca común. La abrumadora mayoría de servicios financieros de la Unión Europea se concentra en la City de Londres, y si neutralizamos la City de Londres...
(La Presidenta corta al orador)
Presidenta. – Señor Hannan, se supone que debería estar hablando del informe Liotard.
Recomendación para la segunda lectura: Holger Krahmer (A7-0145/2010)
Jarosław Kalinowski (PPE). – (PL) Señora Presidenta, tenemos que valernos de toda la tecnología disponible que ayude a reducir las emisiones industriales y, como resultado, a proteger el medioambiente. La directiva del Parlamento Europeo y el Consejo solicita la introducción de este tipo de tecnología y recomienda también que se unifique la puesta en práctica de la legislación y que se armonice la introducción de sus principios a los Estados miembros.
Otro punto sobre el que el ponente llama nuestra atención es la necesidad de evitar más complicaciones administrativas al no introducir instrumentos de mercado que ayudarán a conseguir los objetivos de la directiva. Los resultados beneficiosos de esto serían desproporcionadamente mayores que los costes incurridos. Esta idea merece definitivamente nuestro respaldo.
Barbara Matera (PPE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, gracias al enfoque integrado de la Unión Europea en cuanto al problema de la contaminación, podemos estar cada vez más implicados y ser más eficaces en el control de las emisiones industriales a un nivel institucional. La protección del entorno en el que vivimos es fundamental para asegurar su máxima habitabilidad para las futuras generaciones. La protección del aire, el terreno y el agua requiere hoy que se desarrolle una estrategia de de contención y control para las emisiones contaminantes en cada nivel institucional a fin de reducir del daño ambiental producido durante el siglo XX.
Sin embargo, no debemos tomar una postura demasiado estricta contra las industrias que repercuten negativamente sobre la contaminación mundial y que, en esta época de grave crisis económica y financiera, probablemente tuvieran que pagar costes de adaptación altos o apenas sostenible. Apoyo el informe, pero me gustaría señalar que, a menudo, la necesidad de lograr resultados con relativa rapidez debería satisfacerse con objetivos que permitieran la participación de todos los Estados miembros.
Paolo Bartolozzi (PPE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, el desafío de evitar la contaminación procedente de emisiones industriales es un problema muy actual que afecta a una serie de ámbitos, entre los que se incluye, por supuesto, la protección del medioambiente, la salud pública y la competitividad de las empresas.
Precisamente a fin de contar con un enfoque integrado sobre estos importantes ámbitos, la directiva en cuestión se ha orientado específicamente a facilitar la puesta en práctica de las mejores técnicas disponibles para controlar las emisiones, con normas armonizadas de la UE destinadas autorizar que se construyan instalaciones industriales para proteger el medioambiente, que con frecuencia se ve amenazado y afectado por las emisiones industriales. No obstante, estipula todo esto teniendo en cuenta al mismo tiempo la necesidad, que también tiene nuestra industria, de mantener la ventaja competitiva necesaria para superar los desafíos del futuro.
En esta cuestión se necesitaba un compromiso político significativo y una acción de mediación intensa y paciente. Gracias a esta acción, al fin hemos sido capaces de llegar a un acuerdo sobre en el tercer diálogo a tres bandas. Por estas razones, me gustaría expresar mi respaldo respecto a este informe.
Alajos Mészáros (PPE). – (HU) Hoy en día, la contaminación ambiental ya no puede gestionarse con elementos medioambientales individuales. Ahora requiere un enfoque integrado. Por eso la Unión Europea ha adoptado la Directiva IPPC que cubre 52 000 instalaciones. Estas empresas son responsables de la gran mayoría de las emisiones contaminantes totales. Por lo tanto, se puede concluir sin miedo a equivocarse que aunque la industria es uno de los elementos más importantes de la economía, también es uno de sus sectores más contaminantes. La Directiva IPPC se ha diseñado específicamente para controlar las emisiones de las empresas industriales y agrícolas. No obstante, creo que un marco regulador eficiente requiere la integración de instrumentos jurídicos separados. Esta es la única forma de crear las mejores técnicas para que nuestros Estados miembros de la UE preparen los documentos de referencia más apropiados. También apoyo la idea de que deberían definirse los requisitos mínimos a fin de permitir un control adecuado de las emisiones. Por eso he votado a favor de la propuesta.
Recomendación para la segunda lectura: Satu Hassi y Caroline Lucas (A7-0149/2010)
Jarosław Kalinowski (PPE). – (PL) Señora Presidenta, los bosques desempeñan una función ambiental esencial —puesto que son los ecosistemas más estables y forman una parte integral del paisaje de este planeta—, pero también son importantes tanto cultural como socialmente, en especial en el medio rural. La Unión Europea debe actuar con decisión para eliminar la deforestación ilegal. Así se protegerá la competitividad del mercado maderero de la UE y se ayudará a controlar el creciente cambio climático mientras, al mismo tiempo, se protege la biodiversidad.
No olvidemos, tampoco, las amenazas que plantean los desastres naturales en las zonas deforestadas. Las catastróficas inundaciones de las pasadas semanas nos han recordado que la regulación de la relación del agua es, a fin de cuentas, uno de los papeles principales de los bosques. En este asunto, sólo es posible votar a favor.
Peter Jahr (PPE). – (DE) Señora Presidenta, me alegro mucho que la Comisión quiera evitar la tala ilegal y la importación de la madera resultante a la Unión Europea. Esta prohibición se necesita con urgencia debido a las consecuencias de la tala ilegal. No obstante, era importante llegar a un compromiso razonable que no agobiase a las empresas de procesamiento de madera con reglamentos innecesarios. Me complace que hayamos logrado evitar que se introduzcan normas superfluas y, al mismo tiempo, que hayamos abordado con eficacia el problema actual de la destrucción de los bosques. Además, hemos suprimido una ventaja competitiva injusta que se derivaba de la importación de madera barata y leal. Las empresas que usan madera de fuentes legales sostenibles se beneficiarán de este proyecto de resolución.
Eija-Riitta Korhola (PPE). – (FI) Señora Presidenta, la intención de la UE de deshacerse de la madera y los productos madereros ilegales y de evitar que lleguen los mercados es excelente en cuanto a su finalidad y, por lo tanto, que votar a favor del texto legislativo. Quiero mencionar que, sin embargo, su puesta en práctica dejará mucho que desear.
El aprovechamiento ilegal de la madera es una pesadilla para los agentes legales del sector de la silvicultura y debe suprimirse. No obstante, las contramedidas tienen que analizarse a fondo para que no se entorpezcan las acciones de aquellos que acatan las normas. Tenemos que recordar que la mayor parte de la madera que se usa en la UE procede legalmente de la UE. Los problemas están fuera. Por eso sería frustrante que diseñásemos sistemas de vigilancia estrictos para la UE que debilitasen la competitividad del sector en la UE sin ser capaces de abordar problema mismo al mismo tiempo.
La prohibición de la introducción de madera procedente de talas ilegales en nuestros mercados suena bien, pero, en la práctica, desconcertaría a los agentes del sector. A los requisitos relacionados con la capacidad de seguimiento ya se les prestó atención en las explicaciones, en las que las empresas de la cadena sabían lo que compraban, a quién se lo compraban y a quién se lo vendían. Ahora que estos requisitos tienen que ampliarse para abarcar toda la cadena de operaciones, pareciera que estamos tratando de actuar desde dentro, aunque el problema abunda fuera. Además, la UE se estaría mortificando, cuando tendría que estar tratando de mejorar el mundo.
Daniel Hannan (ECR). – Señora Presidenta, ¿qué problema soluciona este informe? Podemos culpar a muchísimas personas de la restricción de crédito. Podemos culpar a los bancos centrales, podemos culpar a los reguladores, podemos culpar a los gobiernos por mantener tan bajos los tipos de interés durante tanto tiempo, pero me temo que no creo que estas propuestas se estén presentando como un remedio específico a un problema identificado. Son más bien fruto de una ira rudimentaria y general contra cualquiera que vista raya diplomática o cualquiera que trabaje en los servicios financieros.
Ahora bien, eso está bien si se representa a un país que dispone de un centro de servicios financieros insignificante, pero sus electores y los míos cuentan con el respaldo indirecto de la única migaja de la economía británica que genera la riqueza con la que se paga todo el gasto del gobierno. En estas propuestas veo, si trasladamos la labor de vigilancia de Londres o Bruselas, un equivalente en términos financieros a la política de pesca común, un sistema en el que Gran Bretaña llena desproporcionadamente la olla para que otros se sirvan equitativamente.
Puedo entender la razón por la que algunos diputados, ya sea por resentimiento hacia Londres o hacia el capitalismo, votan a favor. No obstante, creo que es extraordinario y deshonroso que nuestros propios compatriotas en esta Cámara hagan lo mismo.
Alfredo Antoniozzi (PPE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, creo que la crisis económica y financiera actual ha demostrado con contundencia la necesidad de que la Unión Europea desarrolle un sistema de supervisión financiera efectivo, eficaz e integrado a fin de evitar crisis como esta en el futuro.
Por eso creo que el establecimiento de una Junta Europea de Riesgo Sistémico es la mejor elección posible para velar por la seguridad del mercado interno, para asegurar la coherencia de las decisiones y para responder a las necesidades de los ciudadanos, que han estado esperando medidas concretas durante algún tiempo.
Informe: Jose Manuel Garcia-Margallo y Marfil (A7-0166/2010)
Laima Liucija Andrikienė (PPE). – Señora Presidenta, he votado a favor de todos los informes relacionados con las instituciones financieras y los servicios financieros, incluido el informe de nuestro colega, José Manuel García-Margallo.
Esta legislación sobre las instituciones financieras orientada a conseguir una mejor regulación de las actividades bancarias, a aumentar la transparencia de los mercados derivados y a poner en práctica medidas relacionadas con las permutas de cobertura de deuda soberana es muy necesaria para prevenir crisis económicas y financieras en el futuro. Es evidente que la falta de regulación de los mercados financieros y las actividades de las instituciones financieras para las causas primarias de la crisis actual y de la recesión mundial.
La crisis económica y financiera, a su vez, ha creado riesgos reales y graves para la estabilidad del sistema financiero y el funcionamiento del mercado interno de la UE. Para evitar el círculo vicioso de la recesión y la desconfianza en los mercados financieros, tenemos la necesidad apremiante de una mayor regulación y una regulación más atinada. Nuestros socios en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos ya han acometido estas acciones con la aprobación de la ley Dodd-Frank. Ya es hora de que el Parlamento Europeo y la Unión Europea hagan lo mismo.
Alfredo Antoniozzi (PPE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, estoy a favor de establecer una autoridad bancaria europea porque debería ser capaz de cubrir las lagunas normativas que se pusieron de manifiesto durante la última crisis económica y financiera; algunas de las cuales, lamento decir, el Parlamento ya había identificado hace bastante tiempo.
De hecho, como se vio a raíz de algunos informes sobre este asunto, la coordinación únicamente entre supervisores nacionales, cuya jurisdicción acaba en las fronteras de su propio país, no es suficiente para controlar las instituciones financieras que ven el mercado interno como un espacio que realmente no tiene fronteras. El establecimiento de esta autoridad sería, por ello, un importante primer paso para evitar este tipo de problemas.
Alfredo Pallone (PPE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, creo firmemente en el establecimiento de estas autoridades independientes y poderosas dotadas de poder disciplinario y capacidad para intervenir directamente sin pasar por los Estados miembros, el Consejo o la Comisión. No obstante, también tengo algunas reservas, ya que tenemos que evitar la imposición de cualquier forma de carga fiscal en el sistema bancario
Todo ello por la recuperación, para evitar que los costes se trasladen a las pymes o al público y, sobre todo, porque no tenemos un único sistema bancario. Por ejemplo, el sistema bancario italiano capeó el temporal y demostró que gozada de salud y que está fundado en unas finanzas sólidas, basadas principalmente en los ahorros de sus ciudadanos y no en la especulación, como sucedió en otros países.
Aún albergo dudas sobre la prohibición, aunque sea temporal, de las actividades financieras, que deberían depender de circunstancias excepcionales, si es posible. También creo que es una buena idea definir con claridad las responsabilidades directas de supervisión directas de la Autoridad Europea de Supervisión (AES) en cuanto a los grupos de relevancia para el sistema, así como aclarar el papel de la supervisión extremadamente prudencial de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) y la minimamente prudencial de la AES.
Por estas razones, espero que la votación de hoy nos permita llegar a un compromiso rápido, puntual y equilibrado con el Consejo.
Hannu Takkula (ALDE). – (FI) Señora Presidenta, al final y guiado por mi grupo, he votado a favor de este informe, aunque debo decir que contiene algunos elementos populistas que no considero una legislación beneficiosa. Es preciso decir, por supuesto, que seguramente nadie quiere que los contribuyentes tengan que salvar a los bancos. Obviamente necesitamos unas normas universales, pero no creo que este tipo de reglamento tan estricto con respecto a las primas, por ejemplo, deba convertirse en legislación a escala europea: esto debería ser tratado en el ámbito nacional y en última instancia son los bancos los que deciden. Obviamente, podemos plantear un debate ético general sobre qué es razonable y qué no lo es, pero sé que se registran diferencias de opinión entre los veintisiete Estados miembros de la Unión Europea sobre qué es razonable y qué no lo es.
¿Por qué, entonces, he votado a favor de este informe? También tiene aspectos positivos, como las nuevas normas sobre capital, y otras. Obviamente, debemos asegurarnos de que el sistema bancario es capaz de operar de manera prudente y de asumir sus responsabilidades de manera seria y más satisfactoria que con anterioridad. Ninguno de nosotros quiere ser testigo de una crisis similar en el sistema bancario en un futuro.
Clemente Mastella (PPE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, la reciente crisis financiera ha generado una serie de debates sobre la necesidad urgente de intervenir con el fin de garantizar la sostenibilidad y la estabilidad del sistema financiero.
Las medidas adoptadas hasta ahora implican unos costes de una magnitud sin precedentes y tienen unos efectos secundarios negativos como la congelación de los mercados financieros, la contracción de los mercados crediticios, la paralización de la actividad económica, un incremento marcado del desempleo y una reducción de los ingresos fiscales. Sea cual sea el coste final, queda claro que será excesivo para que lo asuman los contribuyentes europeos, el crecimiento y el empleo. La amplia gama de planteamientos, métodos y herramientas utilizada tanto en Europa como en los Estados Unidos ha generado una gran preocupación sobre la eficacia del proceso global, sobre la seguridad jurídica y la distorsión de la competencia.
Por tanto, resulta más importante que nunca adoptar soluciones coherentes y globales por medio de la armonización internacional de los reglamentos y de los procedimientos, y es ahora cuando la Unión Europea debe mostrar su liderazgo y desempeñar una función activa en la planificación del nuevo sistema financiero, un mercado único europeo sólido y saneado, compuesto por los veintisiete Estados miembros.
Propuesta de resolución: Instrumento europeo de estabilidad financiera, mecanismo europeo de estabilización financiera y futuras acciones (B7-0410/2010)
Anni Podimata (S&D). – (EL) Señora Presidenta, nuestro grupo parlamentario ha votado hoy en contra de la moción sobre las decisiones adoptadas el 9 de mayo para crear un instrumento europeo de estabilidad financiera y un mecanismo europeo de estabilización financiera, pese al hecho de que consideramos que esas decisiones son muy positivas e importantes para la protección de la moneda única y para la estabilización de la zona del euro.
Quiero aprovechar esta oportunidad para recordar a la Cámara que el Parlamento Europeo pidió al Consejo Europeo que avanzara en esta dirección hace mucho tiempo, enviando así un mensaje de unidad y de solidaridad a los mercados. Sin embargo, al mismo tiempo consideramos que el Banco Central Europeo demostró la misma voluntad y solidaridad en su decisión de intervenir temporalmente el mercado secundario de renta fija, una decisión que coincide plenamente con el espíritu más general de la decisión del Consejo de Ministros de Economía y Hacienda.
Por tanto, no comprendemos y no respaldamos el espíritu del párrafo 14, que critica al Banco Central Europeo por su decisión.
Inese Vaidere (PPE). – (LV) Gracias, señora Presidenta. Los mecanismos de estabilización financiera propuestos, aunque con retraso, supondrán un alivio importante para aquellos países que experimentan dificultades financieras. Sin embargo, debemos ser conscientes de que sólo se trata de medidas temporales. La crisis actuó como un catalizador que demostró que existían problemas significativos y profundos inherentes a las políticas económicas de muchos Estados miembros, especialmente Estados de la zona del euro, y también que la coordinación de estas políticas plantea un problema considerable. Desde luego, sometamos a debate la idea de un Fondo Monetario Europeo, pero antes de establecer esta nueva institución debemos perfeccionar las que ya existen, mejorando su modo de funcionamiento. Debemos concentrarnos principalmente en consolidar el presupuesto de la Unión Europea y en la cohesión. Debemos evitar de una vez por todas una situación en la que una serie de mecanismos de apoyo controla la estabilidad económica y la calificación crediticia positiva de los Estados de la zona del euro mientras que los demás Estados miembros, incluido el mío, se quedan solos ante la inestabilidad de los mercados internacionales. Gracias.
Propuesta de resolución: Solicitud de adhesión de Islandia a la Unión Europea (B7-0407/2010)
Joe Higgins (GUE/NGL). – Señora Presidenta, me opongo a esta resolución sobre Islandia porque exige que los préstamos suscritos por los bancos islandeses sean anulados sin precisar que ese carga no debe recaer sobre los ciudadanos ordinarios de Islandia. En efecto, el tipo de acuerdo exigido por el Reino Unido y por los Países Bajos endosaría a los trabajadores y contribuyentes de Islandia la enorme cifra de 3 700 millones de euros. Quiero recordar al Parlamento Europeo que un 93 % de la población de Islandia rechazó en referéndum la imposición de una deuda aplastante generada no por ellos sino por la ciudadanía sino por los especuladores financieros. De modo que dejemos que los especuladores y los tahúres, que fueron quienes obtuvieron unos beneficios obscenos, paguen ese precio.
Las instituciones de la UE, y en concreto la Comisión, han intimidado a los países para imponer recortes salvajes en los servicios públicos y en las condiciones de vida, pero no han movido un dedo para refrenar el excesivo poder de los mercados financieros. Estos, por cierto, son los tiburones a los que defienden el señor Hannan y el partido conservador británico mientras su gobierno propone ahora imponer recortes radicales a la clase trabajadora británica.
En la Izquierda tenemos la responsabilidad de decir la verdad y de alertar a los ciudadanos islandeses sobre el hecho de que las instituciones de la UE se alinean con las políticas neoliberales que originaron la crisis, por lo que no son aliadas de Islandia.
Laima Liucija Andrikienė (PPE). – Señora Presidenta, he votado a favor de la resolución y ahora quiero expresar mi apoyo resuelto al inicio de las conversaciones de adhesión con Islandia y para su eventual incorporación a la Unión.
Islandia es, sin lugar a dudas, un país europeo con una sólida cultura democrática, un recio sistema de derechos humanos y una economía desarrollada. En efecto, ha llegado el momento de que la UE se expanda a áreas que cumplen criterios democráticos, geográficos y de otro tipo para la adhesión a la Unión. La ampliación de la UE no debe detenerse ahora, ya que hay otros países en la lista de espera, como Croacia y otros países de los Balcanes, y —posiblemente, así lo esperamos— un día incluso Ucrania, Georgia y Bielorrusia.
No debemos olvidar que la ampliación de la UE ha sido su instrumento de política exterior más exitoso, ya que ha transformado completamente el panorama político y económico, así como el continente europeo. Pongamos el proceso en marcha, para que Islandia sea la primera incorporación a la Europa de la era post Lisboa.
Daniel Hannan (ECR). – Señora Presidenta, que esta Cámara crea que alguien va a estar dispuesto a incorporarse a la UE en las presentes circunstancias resulta conmovedoramente optimista. No es la primera vez que el Parlamento Europeo muestra un entusiasmo tan desaforado que hace que el profesor Pangloss parezca Cassandra. He viajado a Islandia desde 1992; he sido un visitante habitual y agradecido. En estos años he visto cómo el país experimentaba una transformación. Por supuesto, recientemente ha atravesado momentos difíciles, pero nadie puede negar la magnitud de un logro como el que ha permitido que, en tan sólo dos generaciones, ese país pasara de un modo de vida rural de subsistencia a disfrutar de uno de los niveles de vida más elevados del mundo.
Soy un demócrata y respetaré la decisión del pueblo islandés, sea cual sea. Si votan a favor de unirse a la UE, por supuesto que apoyaré su petición. Sin embargo, soy incapaz de imaginar ni por un instante que su decisión vaya a ser renunciar a las prerrogativas del Althing, que es uno de los parlamentos más antiguos del mundo, o que vayan a condenar sus mares a la misma desolación que la de las aguas que rodean Gran Bretaña, o que vayan a desprenderse de la autonomía y de la autosuficiencia inherentes del pueblo de Islandia.
Su novela contemporánea más conocida es Pueblo independiente («Sjálfstætt fólk»). Se trata de un título con unas resonancias desconocidas para alguien que no es de ese país. A no ser que les haya juzgado mal, no votarán a favor de renunciar a su independencia y de desprenderse de su democracia.
Anneli Jäätteenmäki (ALDE). – (FI) Señora Presidenta, he votado a favor de la resolución. Creo que es excelente que la Comisión haya actuado con tanta rapidez a la hora de iniciar las conversaciones de adhesión desde que recibió la solicitud. La pertenencia de Islandia a la UE reforzaría la cooperación en la región del Ártico y la importancia de esa área en las políticas de la Unión. No obstante, en última instancia Islandia decidirá por sí misma si se convierte en miembro o no. Se trata de una de las democracias más antiguas del mundo y de un lugar donde la democracia funciona.
Las conversaciones están teniendo un inicio problemático, sin embargo. La agricultura, la política regional y especialmente la caza de ballenas —la caza comercial de cetáceos y la venta de sus productos principalmente a Japón— son aspectos que la UE debe tener en cuenta para avanzar lograr que estas negociaciones avancen.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) Tras la atroz crisis económica y financiera actual, será necesario introducir cambios en términos de políticas de remuneraciones en el sector de los servicios financieros y de las empresas con cotización oficial. Sin embargo, para evitar un enfoque caótico y para establecer unas condiciones de competencia equitativa entre los diferentes Estados miembros, necesitamos una iniciativa europea. Por tanto, apoyo plenamente esta iniciativa. De hecho, es vital que de ahora en adelante evitemos un excesivo incremento de los riesgos en el ámbito de las empresas y especialmente que evitemos un empeoramiento general de los riesgos sistemáticos. Como subraya el informe, la decisión de asumir este tipo de riesgos corresponde a los consejos de administración y a los directores generales de esas empresas, así como a los empleados que trabajan para ellos. Con el fin de mantener el control de las bonificaciones a los operadores y a los ejecutivos de los bancos europeos, el informe diseña que los operadores reciban en un futuro un máximo del 60% de su remuneración variable de manera inmediata y una parte sustancial (como mínimo un 40 %) tras un período de al menos tres años, de manera que se tengan en cuenta los riesgos a largo plazo.
Zigmantas Balčytis (S&D), por escrito. – He votado a favor de este informe. En el sector financiero, las políticas de remuneraciones para los cuadros de personal cuya actividad profesional tiene una repercusión en el perfil de riesgo de la empresa han servido para fomentar las transacciones que buscan beneficios a corto plazo, con un desarrollo creciente de modelos de actividades arriesgadas con ese fin, en perjuicio de los trabajadores, los ahorradores y los inversores, así como del crecimiento sostenible en general. Las estructuras de remuneraciones inadecuadas de las instituciones financieras han tenido una gran importancia en la acumulación de riesgos que condujo a la actual crisis económica y social. Por tanto, apoyo totalmente la propuesta de la Comisión de establecer unas prácticas remunerativas sensatas y transparentes que deben ser revisadas con regularidad y, en caso de ser necesario, adaptadas con el fin de crear unas condiciones uniformes en toda Europa y de garantizar la competitividad global del sector financiero europeo.
Andrew Henry William Brons (NI), por escrito. – Hemos votado a favor de la resolución porque critica las bonificaciones en las instituciones financieras pero no introduce una legislación a escala europea.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de la resolución ya que considero que en lo que se refiere al buen gobierno de las remuneraciones, los accionistas deben poder contribuir a las decisiones sobre las políticas de remuneraciones sostenibles. Con ese fin, deben poder expresar su opinión sobre la política de remuneraciones por medio de una votación no vinculante en la junta general de la empresa sobre el informe relativo ala remuneración. Los miembros implicados en el control del riesgo también deben tener independencia con respecto a las entidades que supervisan, contar con la autoridad necesaria y ser pagados sea cual sea el resultado de las actividades financieras.
Mário David (PPE), por escrito. – (PT) Teniendo en cuenta que la ausencia de instrumentos de control eficaces ha contribuido significativamente a una excesiva asunción de riesgos por parte de las instituciones financieras, así como a la importancia que la dirección de las empresas con cotización en Bolsa tiene en términos de estabilidad del sistema financiero, he votado a favor de las medidas propuestas en este informe. En efecto, con la actual crisis económica y financiera, resulta evidente que la inadecuada política de compensaciones puesta en práctica por algunas empresas ha llevado a una asunción de riesgos imprudente y excesiva, cuyo objetivo era la maximización de los beneficios a corto plazo. La repetición de estas prácticas condujo al desarrollo de modelos de negocio basados en el riesgo, en perjuicio del crecimiento sostenible de las empresas. Por tanto, es preciso aplicar medidas encaminadas a reducir los riesgos asumidos y a remodelar el sistema de incentivos. En consecuencia, en lugar de lanzar una iniciativa europea sobre las políticas de compensación en las compañías con cotización en Bolsa, debemos llevar a cabo una acción europea coordinada en el ámbito de la compensación de los cargos directivos de estas empresas.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) La remuneración de los consejeros de las compañías con cotización en bolsa ha sido uno de los temas de debate más candentes en relación con la crisis económica. Resulta vital contar con una política de remuneraciones basada en los principios de transparencia, que recompense los resultados a largo plazo en lugar de los beneficios a corto plazo y que evite una asunción de riesgos excesiva, como las que hemos visto en el pasado. Tampoco debemos olvidar que los elementos de una política de remuneraciones eficaz debe estar aprobada por la junta general de accionistas con el objeto de compensar justamente a los consejeros por su trabajo.
Wolf Klinz (ALDE), por escrito. – (DE) Apoyo la iniciativa de la Unión Europea de reorientar la actual política de remuneraciones en lo tocante a los resultados a largo plazo y a una mayor responsabilidad por parte de quienes toman las decisiones. Sin embargo, esto no debe tener como consecuencia que sean los políticos quienes establezcan los sueldos. Esa tarea debe seguir siendo una responsabilidad de las estructuras existentes dentro de los bancos, como el consejo de administración o la junta general de accionistas. Por tanto, la política de remuneraciones propuesta no ha de reemplazar a las estructuras existentes, sino servirles de complemento cuando sea necesario, asegurando que esto permite mejorar la calidad de la toma de decisiones financieras.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) Este texto es claro al respecto de los riesgos generados por la búsqueda exclusiva de beneficios y de intereses financieros individuales a corto plazo. Así, por el bien de la coherencia, debe condenar las compensaciones relacionadas con el rendimiento, propias del sistema neoliberal y de su casino bursátil. Pero no lo hace. Exalta la competencia justa entre centros financieros y la omnipotencia de los accionistas en las instituciones financieras. Eso es inaceptable. He votado en contra.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La reciente crisis económica y financiera ha planteado el problema de las compensaciones a los cargos directivos de las empresas con cotización en Bolsa del sector de los servicios financieros. En ocasiones, la búsqueda de resultados a corto plazo con el fin de obtener lo que se conoce como compensación variable puede conducir a unas prácticas de gestión poco precavidas que no benefician a los trabajadores, a los accionistas ni a la sociedad en general. El peligro sistémico resultante del hecho de que los grandes grupos financieros funcionan a escala global significa que es preciso adoptar medidas para reglamentar dicha compensación variable de modo que nos protejamos frente a situaciones futuras de fragilidad en las empresas financieras en cuestión.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) La restricción que la UE ha impuesto al pago de bonificaciones es una iniciativa sensata, pero desgraciadamente hay muy pocas de este tipo. No necesitamos demasiadas explicaciones sobre por qué las bonificaciones no deben superar un cierto límite, que desde luego es muy elevado y no poco generoso; y que debería ser calculado a lo largo de un período más prolongado. En muchos casos, los resultados de las decisiones que adoptan los directivos en la actualidad sólo serán visibles o identificables dentro de unos cuantos años.
En no pocas ocasiones, las empresas que obtienen beneficios a corto plazo se enfrentan a pérdidas a largo plazo, e incluso a la bancarrota. Se retira todo el capital de la empresa, que entonces es autorizada a hundirse. Las decisiones actuales deben tener como resultado que los directivos actúen con mayor moderación y adoptando un planteamiento más sostenible.
Franz Obermayr (NI), por escrito. – (DE) La limitación del salario de los directivos del sector bancario es un paso importante y correcto. Los directivos tomaron la decisión de correr una serie de riesgos que han contribuido significativamente a la actual crisis económica y financiera. La medida de entregar sólo parte de las bonificaciones debe suponer un incentivo para la actividad económica sostenible y una disuasión para las transacciones arriesgadas e irresponsables. Por tanto, he votado a favor de este informe.
Maria do Céu Patrão Neves (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de la resolución debido a la serie de directrices que contiene. Considero adecuado que garanticemos los siguientes aspectos:
1. Una buen gobierno eficaz de la compensación
- considerando que las autoridades supervisoras deben decidir si una institución financiera o empresa con cotización en Bolsa debe tener o no un comité de remuneraciones;
2. Una armonización eficaz de la compensación con la asunción prudente de riesgos
- por medio del ajuste de la compensación a todos los tipos de riesgo que pueden tener un impacto en el rendimiento y la estabilidad globales de la empresa;
- basando los grados de la compensación variable en criterios de rendimiento predeterminados y mensurables;
- declarando que los planes de compensación no deben incluir bonificaciones garantizadas.
3. Una estructura equilibrada del paquete remunerativo
- por medio de la difusión, por parte de las empresas, de una información clara, exhaustiva y adecuada sobre sus prácticas remunerativas,
- por medio de la publicación de los pormenores de las políticas empresariales en lo que a pensiones y a pensiones complementarias se refiere, incluidos los referidos a las empresas de titularidad pública.
Aldo Patriciello (PPE), por escrito. – (IT) En el sector financiero y en algunas empresas con cotización en bolsa, las políticas de remuneraciones para los cuadros de personal cuya actividad profesional tiene un impacto significativo en el perfil de riesgos de la empresa han fomentado las transacciones que buscan beneficios a corto plazo, lo que ha generado el desarrollo de modelos de actividad arriesgados a tal fin en perjuicio de los trabajadores, los ahorradores y los inversores.
Además, el Libro Verde sobre el gobierno corporativo de las instituciones financieras y políticas remunerativas destaca que la falta de unos mecanismos de control eficaces ha contribuido a una excesiva asunción de riesgos por parte de las instituciones financieras. A la vista de las muchas iniciativas que han sido puestas en marcha a escala internacional, europea y nacional para resolver los problemas relacionados con las prácticas remunerativas, y teniendo en cuenta que resulta esencial que se adopte una estrategia coordinada a escala internacional, apoyo las iniciativas que ya han sido puestas en marcha por la Comisión.
No obstante, considero que las dimensiones de la actividad financiera y, por tanto, su contribución al riesgo sistémico que acarrea más cargas reglamentarias en relación con la política de remuneraciones, deben ser consideradas en el contexto de las políticas remunerativas del sector financiero. También opino que las autoridades supervisoras deben tomar una decisión sobre la necesidad de establecer un comité de remuneraciones para las instituciones financieras, teniéndose en cuenta las dimensiones, la organización interna, la naturaleza y la complejidad de sus actividades económicas.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – (FR) En unos tiempos en el que las desigualdades crecen de manera espectacular y las remuneraciones por cantidades indecentes se han convertido en la norma en todo el mundo financiero, me complace la adopción de esta Directiva, que constituye un primer paso en el camino hacia la limitación de pagos y de bonificaciones. Sin embargo, seguiremos condenando el comportamiento escandaloso y abusivo que se produce a diario, hasta que se haga algo para reducir la brecha entre los salarios bajos y las remuneraciones de los directivos de las grandes empresas, por medio de un sistema europeo de ingresos máximos.
Catherine Stihler (S&D), por escrito. – Apoyo plenamente este informe.
Michael Theurer (ALDE), por escrito. – (DE) Apoyo la iniciativa de la Unión Europea para reorganizar la actual política de remuneraciones para ofrecer éxito a largo plazo y más responsabilidad por parte de los responsables de la toma de decisiones. Sin embargo, esto no debe conducir a una situación en la que la política determine los salarios, sino que debe seguir siendo tarea de las autoridades que ya existen, como el Consejo Superior y la junta general de los bancos. Por tanto, la política de remuneraciones propuesta no debe sustituir a las estructuras que ya existen, sino como máximo complementarlas cuando resulte necesario, en la medida en que eso resulta beneficioso para la calidad de las decisiones económicas.
Angelika Werthmann (NI), por escrito. – (DE) El contribuyente paga por la crisis, aunque no la provocó. Fueron los bancos, que ahora están obteniendo beneficios importantes, por culpa de una falta de capitalización y de una excesiva voluntad de correr riesgos. No podemos tolerar que los bancos conserven sus beneficios, que paguen bonificaciones elevadas a sus directivos y que trasladen a la sociedad —es decir, a todos nosotros— las pérdidas que registran. Estoy a favor de un mecanismo de control con una transparencia cristalina. Aplaudo los avances que hemos realizado; van en la dirección adecuada, pero no podemos detenernos aquí. Debemos asegurarnos de que esto funciona para las empresas y que los altos cargos no reciben un baño de billetes.
Recomendación para la segunda lectura: Kartika Tamara Liotard (A7-0152/2010)
Alfredo Antoniozzi (PPE), por escrito. − (IT) He votado a favor del informe en cuestión porque creo que la seguridad alimentaria en Europa depende de una normativa clara y concluyente. En especial me refiero a la cuestión de los alimentos procedentes de animales clonados y de sus crías. Espero que el parecer del Parlamento sobre este asunto, con una amplia mayoría que se declara contraria a este tipo de alimentos, sea tenida tenido en la debida consideración.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) El objetivo de este proyecto de Reglamento es armonizar las normas de la venta de nuevos productos alimentarios en el mercado de la Unión Europea. El primer objetivo es garantizar un grado de protección elevado con respecto a la vida y la salud de los seres humanos, y a la salud y el bienestar de los animales, que sea coherente con el funcionamiento eficaz del mercado interno y con la necesidad de estimular la innovación en el sector agroalimentario. He apoyado este informe incluso pese a que soy contrario a varias enmiendas presentadas ante el Pleno: la enmienda 11, que declara: «Por consiguiente, no deben incluirse en la lista de la Unión los alimentos producidos a partir de animales clonados o su descendencia», y la enmienda 14, que se refiere al alcance y a dirigida a excluir a los animales obtenidos a partir de animales clonados o sus descendientes. En efecto, aquí no se trata de declarar nuestro apoyo u oposición a la comercialización de alimentos derivados de animales clonados y de sus descendientes, sino de solicitar a la Comisión Europea una propuesta específica sobre este asunto, sin perjuicio de que pueda desembocar en una prohibición.
Elena Băsescu (PPE), por escrito. – (RO) He votado a favor de la enmienda 37 en el informe sobre nuevos alimentos. Apoyo la propuesta que pide a la Comisión Europea que ponga en marcha medidas legislativas para prohibir la comercialización de productos derivados de animales clonados. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la producción de alimentos derivados de animales clonados no está justificada en la actualidad por razones éticas: los animales clonados experimentan graves problemas de salud, y la mayor parte de ellos muere durante los primeros días o semanas de vida. Los veterinarios decidieron sacrificar a la oveja Dolly, el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta, dado que presentaba graves problemas de salud. Este caso reabrió el debate sobre las implicaciones de la clonación animal. Los ciudadanos de la Unión Europea no quieren clonar animales para el consumo de alimentos.
Según una encuesta de la Comisión Europea, un 84 % de los ciudadanos considera que no existe un conocimiento suficiente sobre los efectos a largo plazo del consumo de alimentos derivados de animales clonados. También se registra preocupación acerca de los posibles efectos secundarios causados por el consumo de estos alimentos. Otro argumento contra la clonación de animales para el consumo de alimentos es que el mercado europeo ya cuenta con un suministro alimentario adecuado.
Jean-Luc Bennahmias (ALDE), por escrito. – (FR) En el marco de este informe, los diputados al Parlamento Europeo del Grupo de la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa han votado a favor de una enmienda que pedía que los alimentos producidos a partir de animales alimentados con organismos modificados genéticamente lleven una etiqueta que indique al consumidor el uso de OMG. Por desgracia esta enmienda no ha obtenido la mayoría necesaria, por lo que tendremos que recuperarla para la futura gran reforma de la política agrícola común. Otro punto clave del debate fue el de los animales clonados, su descendencia y los alimentos producidos a partir de ellos. El Consejo y la Comisión querían incluir a la descendencia de los animales clonados en la categoría de «nuevos alimentos», una posición que los europarlamentarios del Grupo ALDE, al igual que la mayoría de los diputados, han rechazado claramente. En estos momentos no existe una legislación que autorice o prohíba los productos procedentes de animales clonados (leche o carne, por ejemplo). Por ello, los parlamentarios al Parlamento Europeo han solicitado una legislación que prohíba expresamente los alimentos producidos a partir de animales clonados y su descendencia, con una moratoria para su venta.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) Los reglamentos relativos a los nuevos alimentos estipulan que los alimentos producidos con nanotecnología sólo deben ser autorizados una vez sometidos a los métodos de evaluación. De igual manera, la normativa estipula que los alimentos obtenidos de animales clonados o su descendencia no pueden ser autorizados en la Unión Europea. Nos enfrentamos a situaciones inéditas y debemos aplicar el principio de cautela. Hemos de tener un mayor conocimiento científico en estas áreas.
Nessa Childers (S&D), por escrito. – Aunque me ha alegrado votar de acuerdo con la disciplina de grupo para lograr una mayoría favorable al informe, no podía apoyar la enmienda 76 sobre el etiquetado MG de los productos animales derivados de animales alimentados con piensos modificados genéticamente. La razón de que no haya apoyado esta enmienda es que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) ha llevado a cabo una investigación exhaustiva en este ámbito y ha llegado a la conclusión de que en este caso el etiquetado no está justificado. Dicho etiquetado tendría un impacto negativo en la agricultura europea, que estaría sometida a la presión de producir y comprar piensos no modificados genéticamente más caros. Es preciso llevar a cabo más consultas sobre esta cuestión antes de dar un paso tan importante.
Nikolaos Chountis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) He votado a favor del informe para que los alimentos derivados de animales clonados y de su descendencia queden al margen del ámbito del Reglamento de los nuevos alimentos procedentes de animales clonados. También he votado a favor con el fin de apoyar el hecho de que los alimentos que implican unos procesos de producción que exigen unos métodos especiales de evaluación de riesgos (por ejemplo, los alimentos procesados mediante el uso de la nanotecnología) no deben ser comercializados hasta que se haya aprobado el uso de esos métodos especiales y hasta se haya demostrado, por medio de las oportunas evaluaciones de seguridad de esos métodos, que el uso de dichos alimentos es seguro.
Estos nuevos alimentos constituyen una amenaza para la producción agrícola que, hasta la fecha, ha sido el principal proveedor de alimentos. También se plantea la cuestión de la protección del consumidor. Todas las disposiciones del reglamento de la comisión sobre el etiquetado de nuevos alimentos son deliberadamente inadecuadas y oscuras para el consumidor. Las multinacionales compiten lanzando al mercado tecnologías científicas poco seguras. Los intereses financieros de estas empresas, la mayoría de las cuales se dedican al ámbito de los alimentos procedentes de animales clonados y nanomateriales, no deben determinar las normas alimentarios de los consumidores.
Philippe de Villiers (EFD), por escrito. – (FR) Se ha pedido al Parlamento Europeo que dé su opinión sobre el proyecto de legislación presentada por la señora Liotard sobre los «nuevos alimentos».
Los nuevos alimentos y los suplementos alimentarios pueden ser de origen vegetal o animal, o incluso pueden ser producidos por los científicos y por la investigación tecnológica. Se trata de ingredientes o de alimentos, cuyo consumo ha sido insignificante o inexistente hasta ahora. Sin embargo, la Unión Europea ya legisla al respecto.
Los alimentos constituyen el fundamento de la vida; introducir modificaciones en lo que la Humanidad ha conocido durante milenios en beneficio de las grandes industrias alimentarias es peligroso.
La clonación de animales con la finalidad de producir alimentos u OMG está en la agenda. Se trata de una emboscada.
No corresponde a la Unión Europea imponer en los Estados miembros los nuevos alimentos y la legislación relativa a ellos. Una decisión de esta naturaleza representa una violación de la soberanía nacional, por lo que reitero mi oposición a este informe.
Anne Delvaux (PPE), por escrito. – (FR) Estoy muy contenta por la votación que ha tenido lugar sobre el proyecto de reglamento que concierne a los nuevos alimentos. El Parlamento ha sentado un precedente en lo que respecta al principio de cautela tanto con respecto a los productos alimentarios creados a partir de animales clonados y su descendencia como incluso a los productos alimentarios generados por medio de la nanotecnología. Todavía carecemos de los conocimientos científicos necesarios para autorizar la presencia de estos ingredientes nuevos en nuestros alimentos. Soy de la opinión de que debemos mantener la investigación y el desarrollo tecnológicos. Además, no apoyo a los fundamentalistas alimentarios que nos empujan a solicitar, y en ocasiones a exigir, el riesgo cero, dando lugar a unas normas de seguridad que a veces resultan excesivas.
En el caso que nos ocupa, sin embargo, creo que hemos de ser muy prudentes de conformidad con los deseos de los ciudadanos europeos entrevistados al respecto en 2008 (Eurobarómetro). La mayoría de ellos (un 65 %) se declaró contraria al consumo de animales clonados.
Finalmente, y esto no es menos importante, la clonación de animales a menudo es sinónimo de sufrimiento animal. Tan sólo hemos de recordar a la oveja Dolly. A este respecto, ¿es nuestro abastecimiento de alimentos tan limitado en este momento que podemos justificar este tipo de prácticas?
Edite Estrela (S&D), por escrito. – (PT) He votado a favor del informe sobre los nuevos alimentos, ya que introduce normas nuevas que reforzarán la seguridad de estos alimentos en la Unión Europea. Sin embargo, creo que los alimentos procedentes de animales clonados o de su descendencia no deben ser autorizados en la UE.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) El objetivo del reglamento es garantizar la seguridad alimentaria, fomentar la ruta «desde la granja hasta la mesa» más saludable posible. Por esa misma razón, nos preocupan los aspectos relativos a los procesos de producción y de etiquetado, así como al control del mercado. Apoyo esos aspectos, dado que permiten a los consumidores realizar una elección informada con respecto a los alimentos que consumen, con un conocimiento suficiente de su composición y de la forma en que son producidos. Sin embargo, en una situación caracterizada por la tendencia creciente a la elaboración de reglamentos por parte de la UE en estos asuntos, recuerdo lo que sucedió con los cereales modificados genéticamente, cuya entrada en la UE estuvo prohibida en su día, pero que eran importados libremente desde terceros países. Esto deja a los productores europeos en desventaja, ya que sus productos compiten en los supermercados con otros, genéricamente idénticos, pero con unos métodos de producción más rápidos o más baratos, lo que los hace más atractivos apara el consumidor. Por último, quiero destacar el hecho de que la Dirección Federal de Fármacos y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos ya ha aprobado el consumo de animales clonados como alimento (2008). Esto, al igual que lo que sucedió en el pasado con los cultivos modificados genéticamente, plantea a Europa unos problemas concretos en términos de importaciones de dichos productos y hace urgente la reglamentación de este asunto.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) Este Reglamento establece unas normas armonizadas para la comercialización de nuevos productos alimentarios con el fin de garantizar un alto grado de protección de la salud y de la vida humanas, de la salud y del bienestar de los animales, del medio ambiente y de los intereses de los consumidores, asegurando de manera simultánea la transparencia y el funcionamiento eficaz del mercado interior y estimulando la innovación en los sectores agrícola y alimentario. El reglamento en cuestión es aplicable a los aditivos, enzimas y aromas alimentarios, así como a algunos ingredientes con propiedades aromatizantes a los que se ha aplicado un nuevo proceso de producción que no se había usado antes del 15 de mayo de 1997 y que genera alteraciones significativas en la composición o en la estructura de los alimentos, como sucede por ejemplo con el uso de los nanomateriales artificiales. Siempre que un producto alimentario nuevo puede tener un efecto en el cuerpo humano comparable al de una medicina, la Comisión solicitará que la Agencia Europea de Medicamentos decida si ese producto alimentario está cubierto por el Reglamento (CE) No 726/2004. Estoy a favor de que se excluya a los alimentos producidos a partir de animales clonados y de su descendencia del ámbito de aplicación del reglamento. En esencia, no veo una justificación para el consumo de animales clonados, ya que no estoy seguro de que la clonación no ponga en peligro el bienestar de los animales.
João Ferreira (GUE/NGL), por escrito. – (PT) El reglamento sobre nuevos alimentos pretende establecer unas normas armonizadas para la comercialización de productos alimentarios en el mercado de la UE, así como garantizar un alto grado de protección para la salud y la vida humanas, la salud y el bienestar de los animales, así como para el medio ambiente y los intereses de los consumidores. Hemos votado a favor de esta segunda lectura ya que las enmiendas propuestas se sitúan en el marco de estos objetivos. El documento también urge a la Comisión a presentar una propuesta legislativa que prohíba la comercialización en la UE de productos alimentarios derivados de animales clonados y de su descendencia, similar a la que han impuesto otros textos, como la resolución del 3 de septiembre de 2008. Esa es una aplicación correcta y apropiada del principio de cautela.
También consideramos positiva la indicación que afecta a la necesidad de controlar los nuevos productos alimentarios comercializados. Por desgracia, la mayoría del Parlamento ha vuelto a rechazar la necesidad de etiquetar los alimentos que contienen organismos modificados genéticamente (OMG) o los animales alimentados con esos organismos, cuestionando el principio de transparencia de la información y el de libertad de elección del consumidor.
Lorenzo Fontana (EFD), por escrito. − (IT) Al enmendar los reglamentos relativos a los nuevos alimentos, debemos garantizar el respeto tanto para el principio de cautela como para la seguridad alimentaria, que es una de sus aplicaciones más importantes. La propuesta de la ponente de excluir la carne clonada del ámbito del reglamento y la prohibición de utilizar carne clonada con finalidad alimentaria garantizan que el modelo alimentario europeo se mantiene seguro, que es lo que la Liga Norte —el movimiento al que pertenezco— siempre ha perseguido. Felicito a la señora Liotard y apoyo plenamente el trabajo que ha llevado a cabo.
Elisabetta Gardini (PPE), por escrito. – (IT) Sabemos que la clonación debe estar sujeta a una propuesta legislativa específica de la Comisión Europea. Sin embargo, mientras esperamos ese reglamento, no podemos correr el riesgo de que productos derivados de animales clonados o creados en laboratorios terminen en nuestros platos.
Por encima de todo, debemos garantizar la seguridad de nuestros consumidores y esto resulta complicado sin prohibir explícitamente el uso en los productos alimentarios de animales clonados y de su descendencia. Por tanto me complace que la votación celebrada hoy por el Parlamento Europeo haya ido en esta dirección, también en lo referido a la moratoria para los alimentos producidos por medio de la nanotecnología, hasta que los posibles riesgos para la salud puedan ser descartados. No se trata de oponerse al progreso científico y a sus posibles ramificaciones positivas, sino de reglamentar su impacto sobre las personas siguiendo unos criterios de precaución máxima. Con frecuencia en el pasado los productos han sido autorizados libremente en los mercados y sólo han sido retirados si dañaban la salud. Espero que el Consejo siga nuestro ejemplo en este asunto.
Robert Goebbels (S&D), por escrito. – (FR) He votado contra el reglamento sobre nuevos alimentos porque es un mero revoltijo de todos los miedos y obsesiones que ciertos europarlamentarios tienen en relación con el progreso científico. Constato lo evidente si digo que deseamos unos alimentos seguros y saludables.
Sin embargo, mostrarse automáticamente suspicaz acerca de cualquier técnica nueva, sean avances en biotecnología y genética en la industria alimentaria, o el uso de las nanociencias, es sencillamente ridículo. El principio de cautela se ha convertido en un principio de inacción. El resto del mundo está avanzando en todas las áreas; entretanto, Europa se dedica a mejorar burocráticamente su etiquetado de los alimentos.
Nathalie Griesbeck (ALDE), por escrito. – (FR) Del mismo modo que me indignó la decisión de la Unión Europea de autorizar a comienzos de año el uso de OMG en Europa, me opongo radicalmente a la propuesta de la Comisión sobre los «nuevos alimentos» en dos puntos, como son la clonación animal y el uso de las nanotecnologías. Por tanto, lógicamente he votado en contra de autorizar los alimentos creados a partir de productos clonados y a favor de una moratoria para la venta y la comercialización de alimentos modificados con nanotecnologías. La Comisión y el Consejo no querían unas normativas específicas para los dos tipos de alimentos, pero esto resulta esencial. En ambos casos, estos productos no deben ser autorizados porque no se ha demostrado que sean inocuos y dado que no se han descartado los riesgos para la salud. Estas cuestiones deben estar sujetas a estudios más amplios en relación con el modo en que afectan a la salud alimentaria y a la protección alimentaria de los ciudadanos europeos, pero también en lo tocante al aspecto ético.
Sylvie Guillaume (S&D), por escrito. – (FR) Aunque los debates sobre nuevos alimentos siguen siendo farragosos y conflictivos, me alegra que el Parlamento Europeo haya mantenido, en su segunda lectura, su posición de la primera lectura, a pesar de la fuerte reticencia mostrada por el Consejo y la Comisión. En consecuencia, he votado a favor de este informe por una razón muy sencilla. Aparte de las objeciones éticas a la producción industrial que utiliza animales clonados, no deseo que estos productos alimentarios terminen en los platos de los consumidores europeos a la vista de las dudas permanentemente tópicas sobre la inocuidad de la carne clonada. A este respecto, he votado a favor de una propuesta legislativa específica que prohíba expresamente los alimentos derivados de animales clonados y de su descendencia.
Además, con la misma preocupación por la cautela en relación con los productos creados por medio de las nanotecnologías, he apoyado la imposición de una moratoria para su comercialización hasta que se lleve a cabo una evaluación de riesgos, así como la imposición de un etiquetado clarificador que detalle los nanoingredientes contenidos.
Por otra parte, lamento que la enmienda que solicitaba el etiquetado obligatorio de los productos alimentarios con origen en animales alimentados con OMG haya sido rechazada.
Nadja Hirsch (ALDE), por escrito. – (DE) el Partido Liberal Democrático alemán está fundamentalmente a favor del etiquetado positivo (de todo el proceso) de los organismos modificados genéticamente a escala europea con el fin de garantizar la transparencia necesaria para los consumidores. Sin embargo, en este caso no hemos podido votar a favor del informe porque propone un trato desigual para los distintos sectores. Plantea el etiquetado para los alimentos de origen animal, pero no para los de origen vegetal.
Un etiquetado injusto de este tipo para los productos de origen animal puede distorsionar el mercado en desventaja de una de las partes. Esto contrarresta nuestras iniciativas para asegurar una competencia justa y entra claramente en conflicto con el principio de igualdad consagrado en nuestro sistema jurídico.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. – Aplaudo esta petición de la Cámara sobre los alimentos creados a partir de animales clonados y estoy seguro de que la opinión del Parlamento refleja el sentimiento de la inmensa mayoría de los ciudadanos europeos. No obstante, me decepciona que la enmienda que solicita el etiquetado de los alimentos derivados de animales alimentados con piensos MG no hay obtenido el respaldo necesario. Estoy seguro de que la gran mayoría de los ciudadanos europeos también la habría apoyado.
Seán Kelly (PPE), por escrito. – El reglamento sobre nuevos alimentos debe, en mi opinión, excluir el asunto de la clonación animal y de los productos derivados de esta tecnología controvertida y conflictiva. Por tanto he votado a favor de la petición a la Comisión para que presente una propuesta separada sobre clonación, a fin de reglamentar esta cuestión, lo que se ha manifestado en mi apoyo a la primera parte de la Enmienda 37. Para ser coherente, me he abstenido en relación con la segunda parte de esa enmienda, que dictaría a la Comisión la forma de su propuesta sobre clonación. Necesitamos un debate riguroso sobre este asunto, en el que se reflejen las inquietudes de los ciudadanos sobre el bienestar de los animales clonados. Soy consciente de la votación del Parlamento Europeo sobre clonación en 2008, en la que se pidió la prohibición del uso de carne de animales clonados. La recomendación científica de la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda es que los alimentos procedentes de animales clonados no tengan presencia en el mercado, aunque esté producida en Irlanda.
Elisabeth Köstinger (PPE), por escrito. – (DE) Con esta segunda versión del reglamento sobre nuevos alimentos, finalmente adoptaremos unas normas uniformes sobre la comercialización de este tipo de productos en el mercado europeo. Esto tendrá en cuenta el elevado grado de protección sanitaria. Existen razones sanitarias y éticas contra la autorización de la carne de animales clonados o de su descendencia. No podemos descartar riesgos cuando se consume carne clonada, y en el contexto de unas exigentes normas europeas de protección de los animales, la clonación debería ser rechazada con claridad. Solamente el 10 % de los animales fecundados in vitro sobrevive, y este porcentaje experimenta una alta tasa de enfermedades. No es necesario producir carne clonada para garantizar el abastecimiento de alimentos en Europa, la agricultura europea produce alimentos de gran calidad tanto si están basados en una producción agrícola tradicional u orgánica. Lo que necesitamos ahora es una protección nítida para las empresas rurales y para unos estándares de producción y sanitarios elevados para la agricultura europea en el futuro.
Holger Krahmer (ALDE), por escrito. – (DE) El Partido Liberal Democrático (FDP) está básicamente a favor de un etiquetado positivo, o etiquetado del proceso, de los OMG en los alimentos a escala europea con el fin de aportar la transparencia necesaria para los consumidores. En este caso, sin embargo, no podemos mostrarnos de acuerdo con el hecho de que se solicite un trato diferente para los distintos sectores. Mientras que se pide el etiquetado para el campo de la producción animal, no sucede lo mismo con el de la producción vegetal. El etiquetado injusto de este tipo de productos de origen animal podría distorsionar el mercado en desventaja de una de las partes. Esto contrarresta nuestras iniciativas para garantizar una competencia justa, y entra claramente en conflicto con el principio de igualdad que está consagrado en nuestro sistema jurídico.
David Martin (S&D), por escrito. – Este es un asunto de gran importancia para los votantes de toda Europa, y soy consciente de la inquietud de mis propios electores de Escocia. Estoy de acuerdo con que los alimentos procedentes de animales clonados no tengan acceso a la cadena alimentaría y con que necesitamos una evaluación de seguridad rigurosa sobre alimentos elaborados con nanotecnologías antes de autorizar su comercialización. En cuanto a la reciente votación sobre etiquetado de los alimentos, apoyo totalmente un etiquetado claro de la carne y, en especial, que la carne de los animales alimentados con piensos MG sea distinguida de manera específica. Me decepciona enormemente que la enmienda sobre el etiquetado MG de los productos alimentarios no haya obtenido los votos necesarios, debido en parte a la falta de apoyo de los europarlamentarios conservadores británicos.
Mairead McGuinness (PPE), por escrito. – En mi opinión, el reglamento sobre nuevos alimentos debe excluir la cuestión de la clonación de animales y de los productos derivados de esta tecnología controvertida y conflictiva. He votado a favor de realizar un llamamiento a la Comisión para que presente una propuesta separada sobre clonación, a fin de reglamentar esta cuestión, como queda puesto de manifiesto en mi apoyo a la primera parte de la Enmienda 37. Para ser coherente, me he abstenido en lo relativo a la segunda parte de esa enmienda, que dictaría a la Comisión la forma de su propuesta sobre clonación. Necesitamos un debate riguroso sobre este asunto, para incluir las inquietudes sobre el bienestar de los animales clonados. Soy consciente de la votación del Parlamento Europeo sobre clonación en 2008, en la que se pidió una prohibición del uso de carne de animales clonados. Pese a que esta puede ser la decisión eventual de la Comisión, el Consejo y el Parlamento, no quería determinar el resultado. La recomendación científica de la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda es que los alimentos procedentes de animales clonados no tengan acceso al mercado, aunque hayan sido producidos en Irlanda. Sin embargo, la Comisión ha afirmado que los productos no alimentarios como los embriones y el semen de animales clonados pueden tener presencia en el mercado de la UE en la actualidad.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) Los líderes políticos no deben aceptar el riesgo para la salud de nuestros ciudadanos y de nuestro ecosistema. Hasta que se demuestre la inocuidad de las técnicas de clonación y de las otras modificaciones genéticas, necesitaremos protección frente a todo aquello a lo que puedan conducirnos en el futuro.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) Los productos que pueden causar problemas a la sociedad no deben ser aprobados sin ser analizados en profundidad. Por tanto, este reglamento tiene una importancia máxima para el mercado europeo, ya que protege la seguridad alimentaria y la salud humana. Los alimentos producidos por medio de la nanotecnología deben estar sujetos a una evaluación de riesgos específica antes de que puedan ser aprobados, etiquetados y comercializados. El uso de alimentos obtenidos de animales clonados o su descendencia es un asunto polémico pero, en mi opinión, esos alimentos no deben ser autorizados en la Unión Europea. La incertidumbre relacionada con el impacto económico, social y ambiental de esta nueva tecnología exige una evaluación todavía más estricta. Los científicos han sido los principales mediadores en las relaciones de la sociedad con los riesgos, pues tienen la capacidad de anticipar peligros futuros y de decidir sobre la aprobación de los nuevos alimentos. Solamente los alimentos registrados en la lista de la Unión pueden tener acceso nuestro mercado.
Willy Meyer (GUE/NGL), por escrito. – (ES) He votado a favor del Informe Liotard sobre nuevos alimentos porque excluye la venta de alimentos procedentes de animales clonados de las normas de autorización de nuevos alimentos. Considero que la Comisión Europea no puede seguir ignorando la voluntad de los ciudadanos de no consumir alimentos provenientes de animales clonados. No está garantizado que la ingesta de estos productos no suponga un grave riesgo para la salud. Los animales clonados presentan altos porcentajes de malformaciones. No podemos permitir que la Comisión Europea ignore esta realidad y ponga en peligro la salud de los ciudadanos y la conservación de nuestro ecosistema. Por ello, considero que mientras no se garantice que estos alimentos no son nocivos para la salud, no puede permitirse su comercialización.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) La protección de la salud humana debe ser nuestra prioridad básica. En consecuencia, los alimentos deben ser etiquetados de manera clara, y se debe proporcionar una información precisa y sencilla sobre su contenido. Debemos excluir específicamente los productos que provienen de animales clonados o de su descendencia. Resulta esencial que establezcamos controles estrictos y que apliquemos castigos en caso de que haya un incumplimiento de las normas. Para mí era especialmente importante votar a favor de las enmiendas que exigen el etiquetado de los alimentos modificados genéticamente.
Claudio Morganti (EFD), por escrito. − (IT) Mi posición sobre el informe debatido por el Parlamento está motivada, entre otras cosas, por la convicción de que debemos impedir la libre circulación de carne. En cuanto a los nuevos alimentos, o alimentos tradicionalmente no presentes en los mercados de la Unión Europea, opino que es necesario contar tanto con una opinión ética previa sobre el asunto como con algún tipo de visado que demuestre el cumplimiento de los requisitos de seguridad en vigor en la Unión Europea para todos los demás alimentos.
Rareş-Lucian Niculescu (PPE), por escrito. – (RO) He votado a favor de este informe porque creo que en torno al uso de nuevos alimentos es necesaria una actitud precavida. Este punto de vista se relaciona con la necesidad de proteger la salud de la población, así como de informar a los consumidores sobre el contenido de los alimentos que están comprando. Sin embargo, deseo señalar que creo que la investigación científica sobre nuevos alimentos no debe ser limitada en modo alguno y que el único criterio aplicable debe ser el grado de seguridad alimentaria.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. − (IT) La protección de la salud humana por medio de controles de los alimentos es una prioridad importante para la Unión Europea. El principal objetivo es establecer unas normas armonizadas para la entrada de nuevos alimentos en el mercado europeo de modo que se garantice un elevado grado de protección de la vida y de la salud humanas, de la salud y el bienestar animales, y de los intereses ambientales y de los consumidores, al tiempo que simultáneamente se garantiza la transparencia y el funcionamiento eficaz del mercado interior y se estimula la innovación en el sector agroalimentario. Algunas de las enmiendas adoptadas hacían mención a la recogida de información relacionada con la clasificación de los nuevos alimentos, a la prohibición de nuevos alimentos que no ajusten, a las condiciones para añadir nuevos alimentos a la lista europea, a la información, el control y el etiquetado de alimentos tradicionales de terceros países, al uso de pruebas y estrategias de ensayo inteligentes, a la protección de datos y a las medidas e control y de inspección.
Aldo Patriciello (PPE), por escrito. – (IT) En el Libro Blanco sobre Seguridad Alimentaria, la Comisión anunció su intención de examinar la aplicación de la legislación sobre nuevos alimentos y de realizar las adaptaciones necesarias en las normativas existentes. La propuesta de la Comisión sobre nuevos productos alimentarios del 14 de febrero de 2008 va dirigida a reglamentar la comercialización de productos alimentarios y de alimentos de terceros países. Además, establece normas para la autorización, la supervisión y el etiquetado de nuevos alimentos.
El 25 de marzo de 2009 el Parlamento adoptó en primera lectura una resolución legislativa que enmendaba aquella propuesta. Con el fin de garantizar un alto grado de protección de la vida y la salud humanas, del bienestar animal y del medio ambiente, el Parlamento votó a favor de excluir los alimentos obtenidos de animales clonados y de su descendencia. La posición del Consejo sobre los nuevos alimentos en primera lectura fue adoptada el 15 de marzo de 2010.
Sin embargo, el Consejo no tuvo en cuenta algunos de los apuntes del Parlamento en primera lectura; las enmiendas fundamentales no recibieron la debida consideración por parte del Consejo. Creo que en la segunda lectura es necesario respetar al máximo la posición del Parlamento en la primera lectura, considerando que esa posición fue adoptada por una amplia mayoría.
Rovana Plumb (S&D), por escrito. – (RO) El reglamento actual establece las normas armonizadas para la comercialización de nuevos alimentos en el mercado de la UE con el fin de garantizar un elevado grado de protección para las vidas y la salud de las personas, para la salud y el bienestar de los animales, para el medio ambiente y los intereses de los consumidores, así como de asegurar la transparencia y el funcionamiento eficaz del mercado interior, y de fomentar la innovación en el sector agroalimentario.
He votado a favor de este informe para que la carne y los productos lácteos derivados de animales clonados o de su descendencia puedan ser prohibidos. Otra razón es que los alimentos producidos por medio del uso de nanotecnologías sean sometidos a evaluaciones de riesgos y etiquetados a tal efecto.
Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) El objetivo de este reglamento es definir las normas para controlar cualquier «nuevo alimento» que pueda aparecer en las mesa de los consumidores europeos. Sin embargo, la Comisión está lejos de resultar satisfactoria, principalmente en dos áreas.
En primer lugar, es muy poco lo que sabemos acerca de los efectos de las nanotecnologías sobre la salud, por lo que esos productos deben ser controlados de manera más específica antes de ser comercializados. Esto ya sucede con los cosméticos; sería absurdo si no hiciésemos lo mismo con nuestros alimentos.
En segundo lugar, los alimentos producidos a partir de animales clonados o su descendencia, para los que la Comisión y el Consejo no tienen intención de crear un sistema específico con el pretexto de que no hay pruebas de que impliquen un riesgo para la salud de los consumidores. Esto es sencillamente inaceptable. Incluso si no se trata del consumo directo de animales clonados, deseamos retirar esos productos alimentarios del ámbito del reglamento y, sobre todo, queremos que se plantee un debate público y transparente sobre este asunto que afecta tanto a los productores como a los consumidores.
Estas son preguntas éticas que merecen obtener una respuesta en nombre de un modelo de producción y de consumo que tenemos el deber de preservar.
Robert Rochefort (ALDE), por escrito. – (FR) El Informe Liotard sobre nuevos alimentos refleja las preocupaciones del Parlamento con respecto a los alimentos provenientes de animales clonados y al uso de las nanotecnologías. Comparto esas inquietudes, por lo que apoyo el informe. En la actualidad, de hecho, no existe una legislación comunitaria que autorice o prohíba los productos lácteos y cárnicos originados a partir de animales clonados, si durante años bien hemos pedido una normativa europea apropiada para este ámbito. Entretanto, sugerimos que sean prohibidos expresamente los alimentos provenientes de animales clonados y de su descendencia. Con respecto a la cuestión de los productos alimentarios modificados por medio de nanotecnologías (cualquier ingrediente en forma de nanomaterial o cualquier alimento creado con un método de producción que utilice las nanotecnologías), soy partidario del principio de precaución y, por tanto, de una moratoria, ya que no hemos descartado riesgos para la salud.
En consecuencia, aplaudo la señal enviada hoy por nuestro Parlamento, que personalmente he apoyado incluso pese a que considero un error el rechazo de la enmienda 76, que exigía el etiquetado específico de los productos alimentarios provenientes de animales alimentados con OMG. Pienso que, dentro del ámbito de una política de transparencia con respecto al etiquetado y en términos de la capacitación de los consumidores, esta medida es deseable a escala europea dado lo delicado del asunto.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – La votación sobre nuevos alimentos ha ido muy bien. Sin embargo, ha tenido un aspecto negativo: la enmienda sobre el etiquetado de los productos provenientes de animales alimentados con piensos modificados genéticamente fue retirada del informe. Fue notablemente respaldada por una mayoría de europarlamentarios (351 votos a favor, 296 en contra) pero lamentablemente no obtuvo la mayoría absoluta (369 votos) necesaria en segunda lectura. En cuanto al resto, la posición de la Comisión de Medio Ambiente fue reafirmada, con la exclusión del ámbito del reglamento de los alimentos derivados de animales clonados y de su descendencia. Antes de que transcurran seis meses de la fecha de entrada en vigor de este reglamento, la Comisión presentará una propuesta legislativa para prohibir la comercialización en la Comunidad de alimentos derivados de animales clonados y su descendencia. A la espera de dicha entrada en vigor, debe ser impuesta una moratoria sobre la comercialización de dichos alimentos.
Oreste Rossi (EFD), por escrito. – (IT) Estamos a favor de la disposición porque, en contraste con la posición del Consejo, excluye la libre circulación de carne clonada, a pesar del voto del parlamento contra la evaluación ética previa a la autorización de un nuevo alimento y contra la exigencia de que los alimentos tradicionales procedentes de terceros países también cumplan los requisitos de seguridad de la UE.
Daciana Octavia Sârbu (S&D), por escrito. – He votado a favor de este informe, que reafirma la posición del Parlamento Europeo en la cuestión clave de los alimentos provenientes de animales clonados. Existen muchas preocupaciones éticas en lo tocante al uso de esta tecnología, en especial en lo relativo al bienestar animal. Además, no comprendemos del todo los riesgos o la reducción de la diversidad genética en los animales que se derivaría de la producción de grandes cantidades de ejemplares clonados. Sencillamente, no hay una justificación o una necesidad para usar animales clonados para la producción de alimentos. Seguiré trabajando junto a la ponente y a los ponentes alternativos para fomentar una opinión común del Parlamento en el sentido de que los alimentos provenientes de animales clonados no deben ser aceptados en el mercado de la UE. Tras la votación del Parlamento, ahora tenemos el mandato fuerte que necesitamos para negociar con el Consejo.
Renate Sommer (PPE), por escrito. – (DE) He votado a favor de la prohibición de la carne clonada. Ya tenemos suficiente carne procedente de la cría de ganado convencional y sería irresponsable producir carne clonada. La clonación implica crueldad para con los animales. Solamente un pequeño número de los ejemplares clonados son capaces de sobrevivir y la mayoría de los que lo hacen presenta malformaciones en las extremidades y en los órganos. Mueren agonizando durante los primeros meses de vida. Además, la experiencia demuestra que los métodos de reproducción usados para producir animales serán en última instancia empleados con los humanos. Por tanto, es importante enviar una señal clara sobre el hecho de que en la UE nos oponemos a la clonación. También es correcto oponerse al etiquetado de los alimentos producidos a partir de animales que han sido alimentados con organismos modificados genéticamente. La mayor parte de los animales de granja europeos son alimentados con proteínas importadas, modificadas genéticamente. Sin embargo, la modificación genética de las plantas de forraje no se transmite a los productos animales y no está presente en la carne, los huevos o la leche. El Parlamento Europeo ya se ha pronunciado a favor de excluir los productos animales del requisito de etiquetado establecido por el reglamento que afecta a la trazabilidad y al etiquetado de los productos alimentarios y piensos modificados genéticamente, que entró en vigor en 2004. Quien aún solicite un etiquetado de este tipo tendrá que explicar a los consumidores que esto derivaría en un incremento significativo en el precio de los productos de origen animal sin generar unos beneficios adicionales.
Marc Tarabella (S&D), por escrito. – (FR) Una vez más el Parlamento Europeo ha adoptado, con motivo, una postura contraria al Consejo. De hecho, no es posible, dado el actual estado de nuestro conocimiento, conceder la aprobación comercial a los animales clonados o incluso a sus descendientes. El Consejo decidió ignorar las recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) de 2008. Hay muy pocos estudios científicos sobre las consecuencias potenciales para el consumidor, y los procedimientos de clonación aún se encuentran en una fase de desarrollo; son muchísimos los animales clonados que mueren prematuramente debido a malformaciones o a insuficiencias (cardiovasculares, hepáticas, respiratorias, del sistema inmune, etc.)
Además, la clonación reduciría la diversidad genética del ganado; representa un riesgo grave para el modelo agrícola europeo, basado en productos de calidad, en el respeto por el entorno y en una normativa estricta relativa al bienestar animal. Debemos garantizar a los consumidores una carne de alta calidad sobre la que no pueden tener ningún tipo de duda. Por eso, junto con mis colegas, he votado en contra de conceder la autorización comercial a los animales clonados o incluso a sus descendientes.
Thomas Ulmer (PPE), por escrito. – (DE) He realizado algunos cambios posteriores en mi voto porque la señora Ayuso, la ponente, ha incluido su propia opinión en la lista de votación y no la opinión mayoritaria del grupo, como se acordó. Lamento enormemente que este procedimiento interno haya ocurrido, ya que ha dañado la confianza en el grupo.
Marie-Christine Vergiat (GUE/NGL), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe de mi colega, la señora Liotard (GUE/NGL/Países Bajos), sobre los Reglamentos para autorizar la comercialización de nuevos alimentos.
Este reglamento solicita, en concreto, una prohibición para la venta de productos alimentarios provenientes de animales clonados. Esta medida es urgente ya que aún no dominamos las técnicas de clonación. En la actualidad, más de la mitad de los animales clonados mueren prematuramente, sufren malformaciones y presentan otros problemas de salud. Por tanto, los alimentos provenientes de animales clonados de esta naturaleza no deben llegar a las mesas de nuestros ciudadanos.
Este reglamento también propicia un marco de métodos de experimentación y de evaluación con respecto a los nanomateriales. La investigación en este campo es muy reciente y es importante que no nos precipitemos con la comercialización a gran escala de estos productos. La seguridad del consumidor debe seguir siendo la prioridad.
Sin embargo, lamento que el Parlamento Europeo haya rechazado algunas propuestas de la señora Liotard, especialmente sobre la equiparación de algunos productos (aditivos, aromatizantes, etc.) con los alimentos, sobre la publicación de estudios europeos en este ámbito o sobre el etiquetado y, en especial, de los productos obtenidos a partir de animales criados con OMG.
Angelika Werthmann (NI), por escrito. – (DE) En relación con el uso de nanomateriales en los alimentos, existe una enorme incertidumbre entre los ciudadanos europeos. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria advierte de que la ciencia no puede proporcionar actualmente una información mínimamente satisfactoria sobre los efectos del consumo de alimentos que contengan nanomateriales. En la actualidad carecemos de una base científica bien fundada para poder excluir la posibilidad de que los nanomateriales de los alimentos tengan efectos dañinos en el cuerpo humano. Por tanto, los nanomateriales no deben ser autorizados en los alimentos bajo ninguna circunstancia hasta que estén disponibles unos procedimientos adecuados con pruebas de evaluación de riesgos. He votado a favor del etiquetado de los alimentos producidos a partir de animales que han sido alimentados con piensos modificados genéticamente.
Recomendación para la segunda lectura: Holger Krahmer (A7-0145/2010)
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) En la actualidad, hay demasiadas directivas (siete) dentro de la Unión Europea referidas a las emisiones industriales. Por tanto, este informe responde a una necesidad urgente de racionalizar la legislación europea reuniendo, en un texto único, todas las directivas sobre emisiones industriales. Además, las instalaciones constituyen un elemento fundamental a la hora de prevenir y reducir la contaminación de este tipo de emisiones. Por eso he apoyado el Informe Krahmer. En efecto, consigue tener en cuenta las cuestiones ambientales, reforzando la función de los documentos de referencia del sector sobre las mejores técnicas disponibles al definir las condiciones de uso de esas instalaciones, y reforzando las disposiciones sobre los emplazamientos que cierran y devolviéndolos a su condición original, etcétera. Este texto ha estado sujeto a negociaciones muy prolongadas y me tengo la impresión de que finalmente el compromiso está resultando muy satisfactorio para nuestros conciudadanos. Por eso lo he apoyado.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de la Directiva IPPC, dirigida a la prevención y el control de las emisiones industriales. El texto ordena el control integrado de la contaminación, y cubre las emisiones contaminantes a la atmósfera, las aguas y los suelos. Esta legislación tiene un impacto enorme a escala europea, ya que se aplica a miles de instalaciones industriales, fomentando así que el sector industrial europeo utilice unas tecnologías y unos procesos menos contaminantes y más eficientes desde el punto de vista de los recursos naturales consumidos. Esta Directiva contribuirá a mejorar la calidad del aire, las aguas y los suelos de la UE.
Edite Estrela (S&D), por escrito. – (PT) He votado a favor del informe sobre emisiones industriales, ya que considero que se ha logrado un acuerdo equilibrado que garantiza un enfoque integrado para reducir las emisiones contaminantes y, al mismo tiempo, la competitividad del sector industrial europeo, basado en las mejores tecnologías disponibles.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) Este proyecto de Directiva presentado por la Comisión busca agrupar las siete directivas existentes que reglamentan los asuntos relativos a las emisiones industriales. Su objetivo es garantizar un mayor grado de protección ambiental y, al mismo tiempo, estandarizar y simplificar los procedimientos en los diferentes Estados miembros, así como reducir las cargas administrativas innecesarias.
Pese a que reconozco la necesidad de un enfoque ambicioso para controlar las emisiones industriales, en línea con los objetivos ambientales de la UE y con la lucha contra el cambio climático, sin embargo creo que es importante señalar que las normas y los objetivos establecidos para el sector industrial europeo no pueden ser tan ambiciosas como para poner en peligro su competitividad en un mundo globalizado. Soy un defensor a ultranza del concepto de desarrollo limpio, que implica crecimiento y competitividad en un contexto más respetuoso con el medio ambiente. Por tanto, esto no puede implicar más dificultades y más obstáculos para el sector industrial europeo.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) En 2005, la Comisión inició una revisión de la Directiva de Prevención y Control Integrados de la Contaminación (IPPC), que tuvo como resultado un proyecto de Directiva sobre las emisiones industriales. Este busca revisar y fusionar en una directiva única las siete directivas que versan sobre este asunto. La Directiva IPPC afecta aproximadamente a 52 000 plantas industriales, cuyas emisiones representan una gran proporción del total de la contaminación atmosférica en la UE. En virtud de esta Directiva, las autoridades pertinentes de los Estados miembros deben tener en cuenta los documentos de referencia de las Mejores Técnicas Disponibles a la hora de conceder permisos de actividad a las plantas industriales y cuando establecen los valores máximos de emisión para ciertas plantas.
Además de contaminar la atmósfera, la actividad industrial también tiene un impacto negativo en las aguas y los suelos, y produce residuos. Esto significa que en lo que se refiere a las autorizaciones, resulta esencial poner en práctica un enfoque integrado que tenga en cuenta los efectos globales en el medio ambiente. Aplaudo la adopción de este informe, en especial la restricción de las exenciones para los operadores industriales.
João Ferreira (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Como se indicó durante el debate en esta Cámara, la nueva Directiva creará un marco reglamentario más estricto para las emisiones industriales, y con ello unas condiciones para una mejor protección ambiental y una mejor salud pública, en especial para las personas que viven y trabajan cerca de los emplazamientos industriales o de las áreas donde estos operan. Incluye el importante principio de que si queremos proteger el medio ambiente y la salud pública, debemos poner en práctica las mejores tecnologías que los avances científicos y tecnológicos ponen a nuestro alcance para nuestros procesos de producción, especialmente en el caso de aquellos que tienen un mayor impacto ambiental. Sin embargo, el compromiso alcanzado en segunda lectura garantiza la flexibilidad necesaria a la hora de aplicar las mejores tecnologías disponibles, de modo que se tengan suficientemente en cuenta las diferencias entre Estados miembros y las circunstancias de cada uno de ellos, tanto en lo que se refiere a sus respectivos sistemas y condiciones de producción, como a su capacidad para poner en práctica las adaptaciones necesarias a la tecnología y a sus procesos de producción.
Las exenciones incluidas, que son adecuadas y justificadas, junto con los planes nacionales de transición, permiten que los distintos Estados miembros y sus actividades económicas se adapten a la nueva legislación sin poner en peligro la producción nacional, al tiempo que se preservan los objetivos originales de protección del medio ambiente y la salud pública.
Françoise Grossetête (PPE), por escrito. – (FR) La refundición de las siete directivas que rigen las emisiones industriales en Europa en un texto único y altamente polémico ha sido finalmente adoptada, y debemos aplaudir el resultado de esta votación. El objetivo es minimizar los efectos perjudiciales de la mayoría de nuestras actividades industriales dentro de la UE, la emisión de contaminantes potenciales a la atmósfera, las aguas y los suelos, y los residuos.
El acuerdo final alcanzado irá mucho más lejos. Retoma los puntos clave de la posición que hemos defendido en la Comisión de Medio Ambiente durante varios meses, y que fue diseñada para hacer de este texto un fragmento de legislación ambicioso pero realista, en sintonía con los problemas de nuestros países.
El acuerdo refuerza las disposiciones sobre protección medioambiental, pero otorga a los Estados miembros ciertas flexibilidades, por las que hemos peleado, con un marco aplicable a las grandes plantas de combustión. Durante este período de crisis necesitamos una política ambiental europea fuerte, pero que no debe poner de rodillas a nuestro sector industrial. La estrategia y la política industrial no pueden seguir siendo conceptos tabú en Bruselas. ¡Observemos lo que están haciendo nuestros competidores en otros países!
Edvard Kožušník (ECR), por escrito. – (CS) Soy consciente de la dificultad que ha tenido negociar este compromiso. Aplaudo el hecho de que se haya aplicado el principio de subsidiariedad en muchas de las disposiciones de la Directiva, lo que se ha traducido en una reducción del número de poderes delegados a la Comisión Europea. También considero un éxito de la propuesta el que ciertos países no consiguieran que se aprobara una propuesta más dura que habría ido más allá del marco sugerido por la propia Comisión. Considero todo esto una victoria del sentido común. Sin embargo, me preocupa que la creación de planes nacionales de transición no proporcione suficiente espacio a los operadores de las instalaciones individuales para prepararse adecuadamente de cara a la introducción de nuevos límites. Es correcto que intentemos lograr una reducción de las emisiones perjudiciales, pero al mismo tiempo debemos tener presente los efectos económicos de esas medidas y cuán racionales son en términos de la competitividad y de los rasgos específicos de las economías de los Estados miembros. El hecho de que algunas instalaciones vayan a ser cerradas a la fuerza a mitad de su vida útil tendrá un impacto indudable en los precios de la energía para los usuarios finales, y también afectará al sector metalúrgico, con unas consecuencias potenciales fatales en algunas regiones. Personalmente, por tanto, agradecería que la Directiva ofreciera más flexibilidad para los planes nacionales de transición, retrasando a 2025 el año del recorte, previsto para 2020, o para 2023 en el caso del cierre de las instalaciones. A pesar de ser consciente de la dificultad que ha entrañado alcanzar este compromiso, me he abstenido en la votación pensando en la competitividad de la economía checa.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) Esta Directiva busca sintetizar siete directivas anteriores sobre emisiones industriales en un texto único. La prevención y el control de las emisiones de las plantas industriales a la atmósfera, las aguas y los suelos resultan esenciales para alcanzar los objetivos de una economía más verde, como se establece en la Estrategia Europa 2020. Merece la pena señalar que muchos de los contaminantes cuyas emisiones ahora serán reducidas contribuyen al incremento de enfermedades como el cáncer y el asma. Es muy importante cumplir los plazos de reducción de las emisiones establecidos en esta Directiva.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) Está muy bien que la UE abogue por la protección del medio ambiente, pero en esencia este documento no pasa de ser una nueva versión de textos existentes y no realiza sugerencias nuevas sobre las emisiones industriales. Las propuestas y las enmiendas presentadas por la comisión no han tenido una finalidad útil y no han sido todo lo ambiciosas que debían, por lo que he votado en contra.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) He votado a favor de este texto bien equilibrado. Aplaudo el trabajo de los miembros de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, ya que han logrado alcanzar un compromiso integral.
La Directiva sobre emisiones industriales fusiona siete directivas con el objetivo de simplificar y modificar la legislación actual. Son muchos los sectores implicados, desde la agricultura hasta las grandes plantas de combustión. Apoyo el enfoque de requisitos mínimos. Pese a que algunas empresas no pueden, de hecho, ser reglamentadas únicamente a escala europea, debe existir al menos un mínimo común denominador para evitar distorsiones de la competencia y daños para el medio ambiente.
Estoy de acuerdo en que la Comisión, que cuenta con los recursos y la pericia necesarios, debe ser la autoridad que identifique esos requisitos. En el mismo sentido, aplaudo las excepciones introducidas para garantizar la flexibilidad necesaria para los Estados miembros. Para acabar, quiero destacar el énfasis que se ha puesto en la información pública, la transparencia y la atención a los consumidores, lo que diferencia el trabajo del Parlamento. En conjunto estoy satisfecho con el informe, que incrementa la protección ambiental al tiempo que reduce las cargas administrativas innecesarias.
Aldo Patriciello (PPE), por escrito. – (IT) El objetivo de la Directiva de prevención y control integrados de la contaminación (Directiva IPPC) es prevenir y controlar las emisiones a la atmósfera, las aguas y los suelos por parte de las instalaciones industriales de la Unión Europea.
El objetivo de la Directiva IPPC es fomentar la implementación de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD), o mejor dicho de aquellas técnicas económicamente y técnicamente viables que son más eficaces para lograr un elevado nivel de protección ambiental. Las mejores técnicas disponibles están definidas en los documentos de referencia de las MTD (documentos BREF), redactados tras un intercambio de información en el que han participado la Comisión, las autoridades de cada Estado miembro y otros interesados (el denominado «Proceso de Sevilla»).
En la sesión plenaria del 10 de marzo de 2009, el Parlamento debatió en primera lectura la propuesta de la Comisión para establecer unos valores límite de emisión directamente basados en los documentos BREF: el Parlamento contrarrestó esto con un cambio fundamental que permitió la creación de un comité que tendría la misión de establecer medidas para limitar las emisiones en la forma de unos requisitos mínimos.
Apoyo la propuesta de establecer unos requisitos mínimos para los valores límite de emisión en toda la Unión sólo para las empresas que soliciten la intervención desde la UE, según el criterio de impacto ambiental y la fase de implementación de las MTD en el sector en cuestión.
Rovana Plumb (S&D), por escrito. – (RO) He votado a favor de este informe para que se adopte la legislación revisada sobre la contaminación industrial de la atmósfera, con unos límites estrictos para el óxido nitroso, el dióxido sulfúrico y las partículas de polvo, que son dañinos tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Creo que se debería aplicar un sistema integrado de permisos a todas las instalaciones de la UE, que funcionaría de conformidad con los mismos estándares de emisión (las MTD o mejores técnicas disponibles) y que estaría supervisado y controlado según unos requisitos mínimos obligatorios.
Este enfoque integrado llevaría a proteger el medio ambiente y la salud humana, así como a un desarrollo sostenible de la sociedad europea. Crearíamos nuevos trabajos verdes y los ciudadanos obtendrían alimentos, electricidad y calefacción sin que esto supusiera una distorsión de la competencia dentro de la UE.
Robert Rochefort (ALDE), por escrito. – (FR) La propuesta sobre la que estamos votando actualiza siete textos legislativos sobre emisiones industriales fusionándolos en uno solo. Estos textos legislativos incluyen directivas importantes sobre grandes instalaciones de combustión y la prevención y la reducción integradas de la contaminación (la famosa IPPC, que abarca a 52 000 instalaciones industriales y agrícolas —desde refinerías hasta explotaciones porcinas— con un potencial contaminador elevado). Me complace que tras dos años de negociaciones complejas se haya alcanzado finalmente un compromiso durante el tercer diálogo en junio. Como sucede con todos los compromisos, ha habido concesiones y avances, pero globalmente el Parlamento Europeo ha luchado para garantizar más claridad e igualdad con respecto a las peticiones ambientales. Obviamente, este texto incluye grandes avances en varios puntos fundamentales; especialmente la calidad atmosférica, la optimización de los recursos ambientales y el refuerzo de las obligaciones de los Estados miembros en lo relativo a las instalaciones de control.
Finalmente, me referiré con satisfacción a la disposición para la publicación por parte de la Comisión, y antes de finales de 2011, de una propuesta legislativa que modificará los umbrales de autorización según las especies de aves de corral que, en este caso concreto, incluirá a las codornices, ya que se trata de un asunto delicado en mi circunscripción.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – La votación de hoy sobre emisiones industriales es un paso en la dirección correcta para limitar el daño de los contaminantes industriales en nuestro medio ambiente, pero es de lamentar que el resultado final se quede corto en varias áreas clave. Aunque la nueva legislación aporta algunas mejoras, todavía permite demasiadas exenciones. Estoy poco satisfecho con el resultado final, que da luz verde a una mayor contaminación atmosférica por parte de las plantas energéticas más viejas y mugrientas. Estas plantas podrán eludir las normas durante otros doce años más. En lugar de recompensar el comportamiento correcto, estamos recompensando la contaminación. Y los ciudadanos europeos son los que pagan el precio.
El objetivo de esta Directiva es garantizar una mejor protección para los ciudadanos de la Unión Europea y para el medio ambiente obligando al sector industrial a limitar su contaminación ambiental. Me decepciona que este compromiso débil beneficie a aquellos Estados miembros que dependen de las plantas de combustión más antiguas. La ecoindustria ya emplea a más personas que el sector de la automoción, y esta Directiva podría haber fomentado en mayor medida unas industrias innovadoras y respetuosas con el medio ambiente. En lugar de eso, una minoría de bloqueo en el Consejo ha puesto por delante los intereses de las industrias más contaminantes y desfasadas, que no tienen un verdadero futuro.
Oreste Rossi (EFD), por escrito. – (IT) Tan sólo puedo votar a favor de la Directiva, considerando la cantidad de trabajo que ha implicado el acuerdo alcanzado entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento. El texto pretende proporcionar un mejor grado de protección ambiental sin suponer una carga excesiva para las empresas.
Bart Staes (Verts/ALE), por escrito. – (NL) Esta Directiva sobre emisiones industriales y la prevención y el control integrados de la contaminación es increíblemente importante en materia de calidad atmosférica para todos los ciudadanos de Europa. En la actualidad no contamos con una igualdad de condiciones entre Estados miembros. Algunos de ellos están tratando de hacer todo lo posible, mientras que otros no hacen nada en absoluto. Por tanto, resulta vergonzoso que países como Italia y el Reino Unido hayan bloqueado en el Consejo las mejoras necesarias. He votado a favor del texto final, porque representa un endurecimiento de las normas, aunque posibilita unas opciones que pueden prolongarse durante un período de doce años. Sin embargo, el resultado final será que las centrales energéticas de carbón del Reino Unido e Italia, o de cualquier otro lugar en Europa, tendrán que cumplir unas normas estrictas de modo que podamos garantizar la buena salud de los ciudadanos de todos nuestros Estados miembros. Esto es, en última instancia, de lo que se trata.
Recomendación para la segunda lectura: Satu Hassi y Caroline Lucas (A7-0149/2010)
Alfredo Antoniozzi (PPE), por escrito. − (IT) La deforestación es un problema que tiene graves repercusiones tanto en las emisiones de dióxido de carbono como en la continua pérdida de la biodiversidad. Por desgracia, la causa principal de este fenómeno es la tala ilegal. Por tanto considero que resulta esencial que la UE haga un esfuerzo decisivo para luchar contra el uso y la venta de madera obtenida de forma ilegal, que en la actualidad supone entre el 20 % y el 40 % del sector maderero. Por tanto, he votado a favor de este informe en la esperanza de que pueda impedir el uso ilegal de madera obtenida ilegalmente en Europa.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) El objetivo de este informe es reducir la venta de madera o de productos derivados de la tala ilegal en el mercado internacional. Apoyé esta iniciativa cuando fue sometida a votación porque tuvo éxito a la hora de dar con un principio satisfactorio para proteger a los consumidores y a las empresas industriales de Europa, el principio del «deber de diligencia razonable». Este principio establece medidas y procedimientos que permiten a los operadores rastrear la madera y sus derivados, acceder a información relativa al cumplimiento de la legislación aplicable y gestionar los riesgos de vender maderas y derivados procedentes de la tala ilegal en el mercado interior.
Sebastian Valentin Bodu (PPE), por escrito. – (RO) La decisión del Parlamento Europeo de prohibir la madera obtenida de manera ilegal y de controlar su ruta exacta reducirá la incidencia de la deforestación ilegal y ofrecerá a los consumidores la oportunidad de tomar una decisión informada sobre los productos que utilizan. La legislación de la UE que prohíbe la madera obtenida de manera ilegal es un texto legislativo global de gran repercusión, desde los campos devastados en todo el mundo por las podas ilegales hasta el mercado de la UE donde son vendidos la madera y los productos derivados de ella. Basándonos en las cifras disponibles en la actualidad, al menos un 20 % de la madera y de los productos derivados que llegan al mercado europeo tiene una procedencia ilegal.
Todos y cada uno de los veintisiete Estados miembros deben implicarse de manera activa en la aplicación de las nuevas normativas sobre el control del origen de la manera y deben imponer sanciones a quienes vendan madera obtenida de manera ilegal. Ahora que Europa y Rumanía hacen frente a inundaciones catastróficas que ocasionan la pérdida de vidas y de propiedades, está más claro que nunca que la deforestación ha causado en parte esta situación. Ningún Estado miembro debe vacilar a la hora de imponer sanciones penales a quienes venden madera obtenida ilegalmente.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de prohibir la venta en el mercado europeo de madera y de los productos realizados con madera obtenida ilegalmente. Esta decisión es vital para proteger los bosques de todo el mundo, que son un elemento fundamental para luchar contra el cambio climático. Esto también contribuirá a la preservación y a la protección de los bosques europeos. La importación ilegal de madera a Europa ha tenido como resultado un descenso drástico del precio de la madera, lo que, desde un punto de vista financiero, ha hecho imposible para los propietarios europeos de bosques ganarse la vida con su madera.
Marielle De Sarnez (ALDE), por escrito. – (FR) La prohibición de la importación de madera obtenida de manera ilegal es particularmente necesaria en el contexto de la lucha contra el calentamiento global. Esta prohibición, que afectará a entre el 20 y el 40 % de la madera importada a Europa, permitirá de hecho un progreso genuino en la lucha contra la deforestación. Llevará a una reducción muy significativa del CO2 que se libera en la atmósfera y servirá para proteger a las especies de animales y de plantas que actualmente están en peligro. Este planteamiento también generará una mejora en las condiciones de vida de las comunidades locales que dependen de los bosques y, en un sentido más general, del conjunto de la población de los países afectados. Al dificultar las operaciones ilegales, en particular debido a la trazabilidad impuesta sobre los impostores, y fomentando que los operadores trabajen de manera legal y que por tanto paguen los impuestos pertinentes en el país de producción, la Unión Europea apoya a los países en cuestión en su lucha contra el fraude fiscal, posibilitando así que generen más recursos que podrán emplear en beneficio de la población.
Edite Estrela (S&D), por escrito. – (PT) He votado a favor de las disposiciones para los operadores que comercializan madera y productos de madera porque la lucha contra la tala ilegal es fundamental para detener la pérdida de la biodiversidad y la deforestación, y también es un elemento clave para luchar contra el cambio climático.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) El alarmante ritmo de desaparición de los bosques exige que hagamos un esfuerzo serio para defender esta parte de nuestra herencia natural, tan esencial para la supervivencia de la Humanidad. Cuando compran madera o productos fabricados con ella, los consumidores europeos deben poder estar seguros de que no están contribuyendo a la deforestación o fomentando el comercio ilegal que se beneficia de la explotación criminal de los recursos forestales y que pone en peligro a las empresas que se comportan de manera responsable y que respetan la biodiversidad. El Parlamento quiere un mayor énfasis en la lucha contra esta lacra y más rigor en las importaciones y en las ventas, una aspiración que a mi juicio merece la pena.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) La deforestación tiene lugar a un ritmo de aproximadamente trece millones de hectáreas por año, y se estima que es responsable de casi el 20 % de las emisiones de carbono en todo el mundo, y que es una de las causas principales de la desaparición de la biodiversidad. También es responsable de graves violaciones de los derechos humanos, porque en muchos países los bosques tienen una enorme importancia cultural y social para sus ciudadanos y para quienes dependen de esos ecosistemas.
La tala ilegal es una de las principales causas de la deforestación, ya que el volumen de madera procedente de la extracción ilegal se estima entre 350 y 650 millones de metros cúbicos anuales, lo que representa entre un 20 y un 40 % de la producción global de madera. Esto provoca la caída de los precios de la madera, nos priva de nuestros recursos naturales y de nuestros ingresos fiscales y aumenta la pobreza entre las personas que dependen de los bosques.
Como una de las principales consumidoras de madera y de productos de madera, la Unión Europea tiene la obligación de actuar eficazmente contra la deforestación y de la tala ilegal, lo que indudablemente debe incluir una prohibición de la entrada en el mercado de productos de madera ilegales. Soy partidario de la exclusión del ámbito de este informe de los pequeños productores de madera, ya que pienso que el deber de diligencia razonable es demasiado gravoso.
João Ferreira (GUE/NGL), por escrito. – (PT) La propuesta de reglamento va dirigida a establecer unas obligaciones para los operadores que abastecen al mercado de madera y productos de madera. Entendemos la necesidad de preservar los recursos forestales, garantizando su explotación razonable y sostenible, y la conservación de la biodiversidad en nuestros ecosistemas. Sin embargo, el informe plantea algunas inquietudes en relación con la puesta en práctica de los procedimientos en los Estados miembros. Dada la diversidad existente en los distintos países, por ejemplo en lo que se refiere al tamaño de las propiedades, en algunos casos el reglamento será inviable y generará unos costes elevados. También existen dudas sobre la idea de destruir la madera ilegal y no hay un consenso, teniendo en cuenta que ya está en vigor una legislación nacional sobre el Reglamento correspondiente; como en Portugal, donde algunas especies forestales están protegidas por la ley y donde el sacrificio de animales exige una autorización especial.
Junto a la incapacidad de añadir algo que resulte sustancialmente nuevo a la protección de los recursos forestales, esto significa que este reglamento puede crear restricciones de las actividades forestales que pueden afectar a muchas pequeñas y medianas empresas. El problema de no controlar la madera procedente de terceros países aún persiste, y debe ser resuelto.
Nathalie Griesbeck (ALDE), por escrito. – (FR) El 20 % de la madera y de sus productos derivados que llegan a la UE proceden de fuentes ilegales, y la tala ilícita es uno de los factores principales de la deforestación, que se incrementa en cerca de trece millones de hectáreas cada año, lo que produce un empobrecimiento dramático de los recursos naturales y de la biodiversidad. Frente a esto, el Parlamento ha decidido recientemente prohibir la importación a Europa de madera obtenida ilegalmente y esta decisión me complace, porque representa un importante avance a escala internacional. Con esta decisión, la Unión Europea asume finalmente su responsabilidad con respecto al comercio internacional y a la lucha contra la deforestación.
Françoise Grossetête (PPE), por escrito. – (FR) He apoyado esta recomendación para la segunda lectura porque debemos evitar utilizar cualquier proceso burocrático costoso si queremos preservar el futuro de los materiales de madera y luchar eficazmente contra el comercio de madera ilegal en Europa. Debemos reforzar nuestra supervisión de las importaciones para reducir la deforestación de una vez por todas.
Las iniciativas de los operadores y de las autoridades públicas deben concentrarse en el eslabón más próximo a la recogida de la madera; en otras palabras, al proceso de introducción de esa madera en el mercado de la UE.
Sería irresponsable penalizar a los editores europeos pidiéndoles que demuestren la procedencia del papel que utilizan para publicar sus libros. De hecho, es imposible determinar el origen de la madera que se utiliza para producir papel.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. – Durante demasiado tiempo la UE ha sido cómplice del comercio global de madera ilegal. La deforestación es un problema grave para el planeta entero y tiene un impacto enorme en el medio ambiente de todo el planeta. La votación de hoy acabará con el uso de madera ilegal dentro de la UE y supone un avance hacia la resolución de un problema real.
David Martin (S&D), por escrito. – Me complace enormemente que este informe haya sido adoptado en el Parlamento. Como el mayor consumidor de productos de madera en el mundo, la UE tiene la obligación de importar estos productos de manera responsable, y este requisito tendrá un efecto positivo en el medio ambiente, en los derechos humanos y en la protección al consumidor. Me ha decepcionado que algunas disposiciones —como nuestras disposiciones originales para las penalizaciones por incumplimiento— hayan sido atenuadas durante las negociaciones en el Consejo, pero me complace que este informe haya sido aprobado.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La deforestación y la degradación de los bosques son los principales factores culpables de la pérdida de la biodiversidad. Por su parte, la tala ilegal es la causa fundamental de la deforestación, que actualmente representa entre el 20 % y el 40 % de la producción global de madera. Este reglamento ha sido adoptado con el fin de poner fin a esta práctica ilegal y para imponer unas sanciones severas a quienes extraen madera de forma ilegal. La adopción de este reglamento, por tanto, es muy importante para evitar la caída de los precios de la madera, para impedir que se siga privando a la ciudadanía de sus recursos naturales y para cortar de raíz la pérdida de ingresos fiscales y el agravamiento de la pobreza entre las personas que dependen económicamente de las actividades forestales.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. − (IT) Ya no podemos seguir aceptando que se importe madera a la Unión Europea sabiendo que podría haber generado graves problemas ambientales y sociales en los países donde fue obtenida. Como personas responsables, no podemos hacer oídos sordos al verdadero origen de los productos que consumimos, especialmente cuando se produce un perjuicio para otras sociedades y un daño al ecosistema.
Aldo Patriciello (PPE), por escrito. – (IT) El fenómeno de la deforestación es responsable de cerca del 20 % de las emisiones globales de CO2 y es un factor clave en la pérdida de biodiversidad. La tala ilegal también causa graves problemas en relación con la violación de los derechos humanos de las personas que dependen de esas actividades y de los indígenas.
Como consumidora de madera y de productos de madera, la UE tiene la obligación de emprender acciones eficaces, como impedir el acceso a su mercado de la madera y de los productos de madera obtenidos de manera ilegal, con el fin de luchar contra este fenómeno. El planteamiento de acuerdos de asociación voluntaria (AAV), que la UE aplica en virtud del Plan de acción sobre la aplicación de las leyes, gobernanza y comercio forestales (FLEGT), no es suficiente. Hasta la fecha, sólo se ha firmado un acuerdo de asociación, y su naturaleza voluntaria implica un riesgo elevado de ser burlado y eludido de algún modo.
La posición del Consejo es más débil que la postura del Parlamento en primera lectura y no incluye elementos importantes como la prohibición de comerciar con madera y productos de madera ilegalmente obtenidos. No incluye obligaciones para los operadores ni especifica las sanciones por infracciones graves. Creo que es necesario mejorar y ampliar el enfoque de este debate por el bien de la protección del medio ambiente.
Marit Paulsen y Cecilia Wikström (ALDE), por escrito. – (SV) La tala ilegal es un gran problema que debe ser combatido. Por tanto, apoyamos plenamente el objetivo de este informe, pese a que presenta unas claras tendencias proteccionistas con las que no comulgamos. Las normativas exhaustivas dan lugar a barreras para el comercio, que afectan adversamente a los países en desarrollo haciendo más complicado para ellos utilizar su sector maderero para salir de la pobreza. Sin embargo, el problema de la tala ilegal debe ser tomado muy en serio. Dado que el informe fue significativamente mejorado durante las negociaciones con el Consejo, incluidos los elementos que planteaban un obstáculo para el comercio, hemos decidido no obstante apoyar la propuesta de las ponentes.
Rovana Plumb (S&D), por escrito. – (RO) La tala ilegal es una de las principales causas de la deforestación, ya que el volumen de madera industrial que procede de fuentes ilegales se estima entre 350 y 650 millones de metros cúbicos anuales, lo que representa el 20 % de la producción global de la industria maderera. La deforestación, que se produce a un ritmo de aproximadamente trece millones de hectáreas por año, es responsable de casi el 20 % de las emisiones globales de dióxido de carbono y contribuye de manera decisiva a la desaparición de la biodiversidad.
La tala ilegal también causa graves problemas relacionados con los derechos humanos, ya que los bosques tienen una gran importancia cultural y social para las personas que dependen de ellos y para las poblaciones indígenas en muchos países. He votado a favor de este informe debido a que la propuesta legislativa promete prohibir la madera obtenida de manera ilegal y a que castiga a los comerciantes sin escrúpulos.
Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) El saqueo de los bosques tropicales es un azote para nuestro planeta. La UE, como segundo mayor importador de madera tras China, carga con una enorme parte de la responsabilidad por la destrucción anual de trece millones de hectáreas de bosque en todo el planeta. Aparte de suponer un desastre ecológico, las vidas de 350 millones de personas y de miles de especies también están directamente amenazadas.
Europa tenía el deber de adoptar una postura firme. Esto es lo que el Parlamento ha hecho hoy al adoptar la legislación que obligará a los importadores de madera a demostrar la procedencia legal de su mercancía, poniendo fin así al sistema que hasta ahora los ha dejado impunes. Se está planificando un sistema de trazabilidad, que irá desde la concesión donde el árbol es talado hasta la mismísima entrega final del producto.
Europa va en la dirección correcta. Aplaudo, por ejemplo, la reciente firma de un acuerdo de asociación con la República del congo, dirigido a reformar su sector forestal. Con uno de los tres mayores bosques tropicales del mundo, este país, con el que mantenemos unas relaciones cordiales, se muestra especialmente susceptible al comercio ilegal. La UE debe aprovechar esto y alentar a las empresas del sector para que decidan importar de manera creciente madera certificada oficialmente.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – (ES) Me complace enormemente que el Parlamento Europeo haya dado luz verde a un reglamento que prohíbe el comercio en la UE de madera obtenida ilegalmente e introduce multas y otras sanciones contra los infractores. La nueva legislación, acordada por el Parlamento y el Consejo, se aplicará desde finales de 2012 y contribuirá a la lucha contra la deforestación y la degradación de los bosques. También dará más garantías a los consumidores sobre la procedencia de la madera de los productos que compran. El nuevo Reglamento, aprobado por 644 votos a favor, 25 votos en contra y 16 abstenciones, prohíbe el comercio en la UE de la madera procedente de la tala ilegal y de los productos fabricados con esta.
En la actualidad, se calcula que el 20 % de los productos de madera comercializados en la UE tienen su origen en fuentes ilegales. Hasta ahora, no había una prohibición explícita del comercio de esta materia prima en la UE y, por tanto, aunque la madera procediese de la tala ilegal podía ser comercializada legalmente en el mercado europeo.
Oreste Rossi (EFD), por escrito. – (IT) Estoy a favor porque el objetivo es prevenir que la madera obtenida de manera ilegal entre en el mercado. Hemos votado en contra en la comisión, pero tras el trílogo con la Comisión y el Consejo, entendemos que se ha alcanzado un compromiso positivo.
Daciana Octavia Sârbu (S&D), por escrito. – La deforestación es responsable de hasta el 20 % de las emisiones de dióxido de carbono en todo el mundo. Causa un daño excesivo a los ecosistemas y amenaza los inestimables servicios que aquéllos proporcionan. Una gran parte de la deforestación se produce de manera ilegal, sin que existan iniciativas para replantar árboles o bien para gestionar el proceso para limitar su impacto negativo. La madera ilegal procedente de terceros países también compite de manera injusta con el sector forestal de la UE que las más de las veces produce madera legalmente y de manera sostenible Por tanto, aplaudo este informe y las exitosas negociaciones del Parlamento con el Consejo; se trata de un texto legislativo que permitirá abordar muchos asuntos ambientales, desde la protección de la biodiversidad hasta el cambio climático.
Alf Svensson (PPE) , por escrito. – (SV) El miércoles voté en contra del Reglamento de las Maderas. El propósito del reglamento, que era minimizar el riesgo de que madera cortada de manera ilegal fuese comercializada en la UE, fue interesante en un primer momento. Sin embargo, durante las negociaciones la propuesta se orientó en una dirección que implicaba una interferencia excesiva en el mercado, lo que no resulta proporcionado en la medida en que fuera posible limitar la tala ilegal. Por tanto voté en contra de la propuesta.
Marie-Christine Vergiat (GUE/NGL), por escrito. – (FR) He votado a favor de este proyecto de reglamento que establece obligaciones de los operadores que venden madera y productos de madera en el mercado europeo.
La prohibición de la venta de madera obtenida de manera ilegal en el mercado interior europeo debe ser aplaudida. Esta decisión es esencial si queremos luchar contra la deforestación ilegal vinculada a la explotación de las maderas exóticas para los consumidores occidentales. También supone un avance significativo en la lucha contra el calentamiento global.
El Reglamento proporciona garantías importantes en términos de firmeza, disuasión y armonización de la legislación de los Estados miembros.
Se trata de una iniciativa necesaria si queremos luchar de manera eficaz contra este tipo de comercio ilegal en la UE. Permitirá preservar el futuro de los materiales de madera.
Por tanto aplaudo la inminente entrada en vigor de este nuevo reglamento que demuestra que, en algunas áreas, la UE puede desempeñar una función positiva si sus Estados miembros aplican la legislación de manera correcta.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) Este informe busca crear un sistema de supervisión fiable, independiente y responsable que pretende ser el fundamento de la acción europea con respecto a los mercados financieros. Esta intención es europea pero también global, ya que el G20 se ha comprometido a «actuar para crear un marco reglamentario más sólido y más consistente globalmente para el futuro sector financiero, que respaldará el crecimiento global sostenible y responderá a las necesidades de las empresas y de los ciudadanos» (cita del la cumbre del G20 el 2 de abril de 2009 en Londres). La crisis financiera y económica actual ha revelado desequilibrios permanentes entre la globalización financiera, la integración financiera de la UE y los métodos nacionales de supervisión, unos desequilibrios que deben ser corregidos. Con este objetivo, al votar a favor de este informe asumo un compromiso de avanzar hacia una estructura de supervisión más integrada con vistas a lograr un mercado único integrado de los mercados financieros. La pelota está ahora en el tejado del Consejo, que, por su parte, también debe avanzar hacia una auténtica supervisión financiera europea.
Andrew Henry William Brons (NI), por escrito. – Hemos votado en contra no porque seamos contrarios a todo el contenido, sino porque nos oponemos a un control legislativo de la Unión Europea sobre las instituciones británicas. Los reglamentos de las instituciones del Reino Unido deben ser legislados por el Parlamento británico.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de la propuesta de Directiva porque creo que cuando identifiquemos las áreas que deben ser cubiertas por los estándares técnicos debemos encontrar un equilibrio justo al crear una serie única de normas armonizadas, evitando la introducción de complicaciones innecesarias en el reglamento y en su implementación. Las únicas áreas que deben ser elegidas son aquellas en las que unos estándares técnicos coherentes contribuyen significativa y eficazmente al logro de los objetivos de la legislación pertinente. Al mismo tiempo, esto debe garantizar que las decisiones políticas son adoptadas por el Parlamento, el Consejo y la Comisión de conformidad con los procedimientos actuales.
George Sabin Cutaş (S&D), por escrito. – (RO) La votación para posponer el Informe Sánchez Presedo es una señal de alarma enviada por el Parlamento Europeo al Consejo de Ministros, que indica la solicitud de un reglamento más estricto para el sistema financiero europeo.
La propuesta inicial presentada por el Consejo no fue considerada satisfactoria por el Parlamento, y las negociaciones no desembocaron en un compromiso aceptable.
Al posponer el informe, accedemos a dar más tiempo al Consejo para que presente una propuesta que plantee una solución mejor para la necesidad de supervisar el sistema financiero y que permita estabilizar las economías europeas, potenciar el crecimiento económico y evitar crisis futuras.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) Como queda claro debido a las consecuencias de la crisis económica y financiera actual, el éxito continuado del proceso de integración europea depende absolutamente de su capacidad para encontrar soluciones para reforzar las estructuras integradas de intervención en el ámbito de la supervisión a escala europea. La soberanía nacional depende cada vez más de la intervención supranacional a través de las estructuras de la Unión, que cuentan con recursos y con técnicas que pueden actuar y concebir estrategias ajenas a la influencia de los aislados deseos y necesidades nacionales. Por tanto, reitero mi apoyo a la consolidación de los poderes de las estructuras europeas que se encargan de dirigir y supervisar la actividad en los distintos sectores financieros europeos, como sucede con la Autoridad Bancaria Europea, la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación y la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM).
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) Todos los informes sobre los que hemos tenido que votar como parte del «paquete de supervisión» presentan el mismo defecto. Pese a que refuerzan la supervisión de los actores financieros, los bancos, las compañías aseguradoras, los fondos y demás, a los que únicamente podemos dar nuestra aprobación, no cambian absolutamente nada en términos de lo que es supervisado. No llegan al meollo del asunto: un sistema capitalista dominado por las finanzas y globalizado.
Esos mismos actores tendrán libertad para seguir creando productos complejos, para titularizar e intercambiar deudas, en una palabra, para llevar a cabo una actividad financiera que no tiene relación alguna con una auténtica generación de riqueza. En lugar de prohibir ciertos activos de naturaleza perversa que, lejos de mejorar los activos líquidos disponibles para la actividad económica, tan sólo sirven para generar un beneficio artificial y predatorio, estamos «supervisándolos» y «reglamentándolos».
¡Qué cosas! El Proceso Lamfalussy es aplaudido aquí por ser considerado completamente virtuoso. Sin embargo, es preciso añadir que, a la vista de la amoralidad, por no decir cinismo, que transmite el comportamiento de ciertos establecimientos financieros y de sus dirigentes, darles semejante poder de intervención en los reglamentos que les afectan resulta insano e incluso profundamente perverso.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La reciente crisis financiera puso de manifiesto las principales debilidades de la supervisión financiera, tanto en los casos individuales como en relación con el conjunto del sistema financiero. Los modelos de supervisión tenían una perspectiva nacional y no fueron adaptados a la globalización que se produjo dentro del sistema financiero, donde distintos grupos financieros llevaron a cabo operaciones transfronterizas, con los riesgos sistémicos que eso genera. Por tanto, no hubo cooperación, coordinación ni coherencia de ningún tipo en la aplicación de la legislación de la UE. De ahí que el objetivo de esta Directiva sea producir una mejora general en el funcionamiento del mercado interior garantizando un elevado nivel de supervisión y de reglamentos prudentes, y protegiendo a los depositantes, a los inversores y a todos los beneficiarios. Así, resulta crucial proteger la integridad, la eficacia y el funcionamiento fluido de los mercados financieros, mantener la estabilidad y la sostenibilidad de las finanzas públicas, y reforzar la coordinación y la cooperación internacionales en el campo de la supervisión. La creación de un Sistema Europeo de Supervisores Financieros y la definición de sus poderes son esenciales para lograr un modelo de supervisión eficaz en todos los sectores, incluidos los bancos, los seguros y las pensiones de jubilación, así como los valores y los mercados.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. − (IT) La crisis financiera ha revelado la existencia de grietas en la globalización financiera, en la integración financiera de la UE y, especialmente, en la supervisión nacional. La respuesta de la Unión Europea ante la crisis debe ser valiente. No podemos seguir tolerando el mal funcionamiento de los servicios financieros y su importante y perjudicial impacto en la economía real y en las finanzas públicas. La Unión Europea debe proporcionar respuestas en forma de supervisión microeconómica y macroeconómica, y ocuparse tanto de los casos individuales como de la legislación general. En este contexto, los objetivos principales de las normas técnicas son la armonización completa de los reglamentos financieros y su aplicación coherente por medio de enfoques y prácticas de supervisión. Las normas técnicas de supervisión son herramientas necesarias para alcanzar la armonización de la supervisión en toda Europa.
Rovana Plumb (S&D), por escrito. – (RO) La Comisión Europea ha propuesto la creación de un nuevo marco estructural para el Reglamento financiero de la UE con el fin de mejorar la calidad y la coherencia de la supervisión, para garantizar una actividad legisladora y un cumplimiento de las leyes más eficaces, y para identificar mejor los riesgos a los que podría hacer frente el sistema financiero.
Se ha tomado la decisión de crear un Sistema Europeo de Supervisores Financieros, que consta de una red de supervisores financieros nacionales que trabajan con tres Autoridades Supervisoras Europeas: la Autoridad Bancaria Europea, la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación y la Autoridad Europea de Valores y Mercados.
La creación de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación debe ir acompañada por el desarrollo de un libro de reglas para garantizar la armonización coherente y la aplicación uniforme que respalden el funcionamiento eficaz del mercado interior, sin las innecesarias complicaciones de la legislación y de su observancia.
Los Estados miembros deben cooperar con la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación para garantizar la armonización coherente y la aplicación uniforme de esta Directiva por medio de la aplicación común de unas normas técnicas de autorización y de notificación, de unos procedimientos de información y de divulgación, de unos intercambios y de experiencias regulares, así como de una cooperación más estrecha; para evitar así distorsiones de la competencia y para generar las condiciones necesarias para un funcionamiento fluido de la adhesión transfronteriza.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) Este proyecto de Reglamento busca crear una autoridad para los mercados financieros europeos. Esta instancia será una de las tres nuevas creadas con vistas a la introducción de un nuevo marco de supervisión. Por tanto reforzará la eficacia de la supervisión y de los reglamentos, y facilitará la detección de riesgos existentes en el sistema financiero. En el contexto de mi apoyo general al paquete de supervisión financiera, respaldo la creación de una autoridad como esta. Por tanto he votado a favor de este informe que, además de apoyar el reglamento propuesto por la Comisión Europea, deja claro que será necesario mejorar y definir de manera más precisa la función mediadora de esta autoridad, un factor indispensable para un marco de supervisión eficaz y responsable.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor del reglamento propuesto porque considero que la autoridad debe tener en cuenta el impacto de sus actividades en la competencia y en la innovación del mercado interior, en la competitividad global de la Unión Europea, en la integración financiera y en la nueva estrategia de la UE para el empleo y el crecimiento. También estoy de acuerdo en que, con el fin de alcanzar sus objetivos, la autoridad esté dotada de una personalidad jurídica, así como de una autonomía administrativa y financiera. Según el Comité de Basilea sobre Supervisión Bancaria, la autoridad debe tener poderes para ocuparse de la cuestión del cumplimiento de la legislación, especialmente cuando se refiere a los riesgos sistémicos y transfronterizos.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) Si queremos reglamentos eficaces sobre los mercados financieros y especulativos, y teniendo en cuenta las circunstancias que llevaron a esta crisis, que ha tenido graves consecuencias para Europa y para los países desarrollados, es vital garantizar una intervención eficiente y eficaz a escala de las transacciones de valores, junto con el trabajo del Parlamento y de otras instituciones europeas. El objetivo es crear una base estructural para el control, la evaluación, la supervisión y efectuarlas dentro de un marco jurídico eficaz evitará la repetición de situaciones como las que desembocaron en la crisis económica, financiera y social actual. En este contexto, una Autoridad Europea de Valores y Mercados, acompañada por una autoridad jurídica apropiada, deberá contar con autonomía jurídica, administrativa y financiera con el fin de poder garantizar la seguridad de los mercados y la transparencia de las operaciones, así como de evitar nuevos riesgos sistémicos.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La reciente crisis financiera ha puesto de manifiesto las principales debilidades de la supervisión financiera, tanto en los casos individuales como en relación con el conjunto del sistema financiero. Los modelos de supervisión tenían una perspectiva nacional y no fueron adaptados a la globalización del sistema financiero, donde distintos grupos financieros llevan a cabo operaciones transfronterizas, con los riesgos sistémicos que esto entraña. Esto significa que no había cooperación, coordinación o coherencia de ningún tipo en la aplicación de la legislación de la UE. Por tanto, esta Directiva pretende mejorar el funcionamiento del mercado interior garantizando un elevado nivel de supervisión y de reglamentos prudentes y protegiendo a los depositantes, a los inversores y a todos los beneficiarios. Así, resulta crucial proteger la integridad, la eficacia y el funcionamiento fluido de los mercados financieros, conservando la estabilidad y la sostenibilidad de las finanzas públicas y reforzando la cooperación y la coordinación internacionales en el campo de la supervisión. La creación de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación es fundamental para lograr un modelo de supervisión eficaz.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) La UE ha esperado demasiado tiempo para introducir unos reglamentos más estrictos para los servicios financieros. Se malgastó mucho tiempo tras el inicio de la crisis. Todos eran perfectamente conscientes de las debilidades de los organismos de supervisión europeos y nacionales, y esas debilidades han sido explotadas a fondo, según parece. Por ese motivo, he votado a favor del informe.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) He votado a favor del informe del señor Giegold sobre la creación de una Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (AESPJ). Como ya he confirmado y repetido incluso hoy, estoy de acuerdo en que Europa necesita ganar fuerza y contar con unas condiciones de igualdad. Vivimos en un mercado global que necesita normas globales.
La creación de una Autoridad Europea supone un avance enorme en términos de reforzar el mercado único y de hacer frente a los retos planteados por terceros países competidores. También tengo mis reservas con respecto a la AESPJ, en concreto acerca de la necesidad de descartar cualquier sugerencia u obligación fiscal en forma de impuestos o contribuciones directos.
Estoy a favor de las nuevas tareas que serán asignadas a la AESPJ en virtud de lo establecido no sólo por el paquete de supervisión, sino también por la legislación resultante sobre gestores de fondos de cobertura. Otra innovación destacada es el poder que la nueva autoridad tendrá sobre las agencias de calificación crediticia internacionales. Espero que la próxima propuesta legislativa de la Comisión en este sentido esté bien equilibrada y sea aprobada con rapidez.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – Después de dos meses de negociaciones tenaces con el Consejo, el Parlamento Europeo ha votado hoy las enmiendas a las propuestas de la Comisión en torno a la supervisión financiera. Una coalición amplia ha dejado claro que el Parlamento sólo estará de acuerdo con el paquete final si se establecen unas normas ambiciosas para la nueva supervisión financiera europea. Al mismo tiempo, el Parlamento ha dejado abierta la posibilidad de un acuerdo al posponer la votación final de la primera lectura hasta septiembre.
Ahora el Consejo debe aprovechar la oportunidad de superar su propio letargo y de cruzar el puente tendido por el Parlamento. Tras veinte reuniones del trílogo, el Consejo no ha presentado una oferta de compromiso, mientras que el Parlamento ha presentado una propuesta exhaustiva. De ahí que las negociaciones hayan resultado decepcionantes. Los negociadores del Consejo no deben dejar que sea rehén de los intereses nacionales y deben estar preparados, si es necesario, para votar por mayoría cualificada para alcanzar un acuerdo con el Parlamento Europeo. Este sólo aceptará un acuerdo en primera lectura en septiembre si las autoridades supervisoras europeas obtienen unos poderes auténticos.
Luís Paulo Alves (S&D), por escrito. – (PT) He votado a favor de este informe ya que considero que la supervisión por parte de la Unión del sistema financiero y la creación de una Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) resultan esenciales. Es vital crear un sistema de supervisión eficaz sin impedir la financiación de la economía. Esto significa crear unas condiciones para la financiación estable de la economía para garantizar el crecimiento sostenible y el empleo, protegiendo el mercado único, en el que se debe conferir a la UE una supervisión financiera de calidad para evitar la fragmentación del mercado único, y haciendo posible que la UE mantenga su estatuto para proteger el euro y otras divisas europeas. La UE necesita conservar su autoridad en el ámbito de la toma de decisiones, reafirmando así su compromiso con los procedimientos multilaterales, porque de esa manera estará mejor preparada para hacer valer sus valores y para proteger sus intereses estratégicos. La creación de la JERS es una innovación importante para el análisis macroeconómico a escala europea, que en última instancia va dirigido a evaluar el riesgo sistémico. Establecer una cooperación estrecha entre la JERS y, en especial, las autoridades supervisoras nacionales y las autoridades europeas responsables de cada sector, es una prioridad para crear una supervisión coherente en el ámbito macro o microprudencial.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) El reglamento propuesto se refiere a la supervisión macroprudencial del sistema financiero, estableciendo una Junta Europea de Riesgo Sistémico. Apoyo firmemente el paquete de supervisión financiera como ha sido adoptado por la Comisión parlamentaria de Asuntos Económicos y Monetarios. Aunque este cuerpo de textos legislativos tiene muchas finalidades, destacan dos objetivos principales: la financiación estable de la economía para fomentar el crecimiento y el empleo a largo plazo, y también el deseo de proteger la unidad del mercado europeo. Por tanto, he votado a favor de este informe, que introduce coherencia entre la supervisión macroprudencial y la microprudencial y que en consecuencia proporciona a la Unión Europea unas autoridades y comités estables, transparentes y coherentes para la gestión de nuestro sistema financiero europeo y global.
Jan Březina (PPE), por escrito. – (CS) Hoy hemos votado, entre otras cosas, las propuestas relativas al paquete legislativo sobre supervisión financiera en la Unión Europea. La discusión sobre la forma de la supervisión financiera afecta al alcance de los poderes otorgados a la institución europea recién creada que supervisa las operaciones de los bancos, las compañías aseguradoras y los mercados financieros. Debemos actuar con prudencia en nuestros esfuerzos justificados por evitar una repetición de la crisis financiera, y no caer en la histeria. Las instituciones del mercado financiero europeo deben complementar adecuadamente a las nacionales, en lugar de sacarlas a codazos del terreno de juego. Los problemas de un banco, de una aseguradora o de un fondo de inversión siempre deben ser resueltos por la autoridad supervisora más cercana a la situación que por tanto puede juzgarla y evaluarla con mayor cuidado. En muchos casos, no es y no será un regulador europeo. En mi opinión, resulta esencial contar con un veto de los gobiernos nacionales sobre las decisiones de los reguladores europeos, con el fin de prevenir la aplicación, tentadora pero peligrosa, de un procedimiento uniforme en una situación desastrosa que puede variar en función de los distintos mercados financieros de los Estados miembros. Las recién creadas instituciones supervisoras financieras europeas, con unos poderes prácticamente ilimitados, serían como un Leviatán, a los que los Estados entregan confiadamente su poder soberano, y resultarían aún más vulnerables en el caso de que este poder fuese usado de manera incorrecta o incluso abusiva.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor del reglamento propuesto porque considero que la tarea de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) debe ser controlar y evaluar el riesgo sistémico durante períodos normales, con el objetivo de mitigar la exposición del sistema al riesgo de los componentes del sistema que fallan, y de incrementar la resistencia del sistema financiero a las conmociones. En este sentido, la JERS debe asegurar la estabilidad financiera y mitigar los impactos negativos en el mercado financiero y en la economía real. Con el fin de lograr sus objetivos, la JERS debe analizar toda la información pertinente, especialmente la legislación pertinente con un impacto potencial en la estabilidad financiera, como las disposiciones sobre contabilidad, bancarrota y viabilidad. También estoy de acuerdo en que siempre que sea necesario la JERS haga públicas advertencias de riesgo y efectúe recomendaciones generales referentes al conjunto de la UE a cada uno de los Estados miembros o a grupos de Estados miembros con un calendario para las medidas apropiadas. Cuando estas advertencias o recomendaciones sobre el riesgo van dirigidas a Estados miembros individuales o a grupos de Estados miembros, la JERS puede proponer unas medidas de ayuda adecuadas.
Nikolaos Chountis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) Durante la votación del Informe Goulard me he abstenido de votar el texto de la Comisión sobre supervisión macroprudencial del sistema financiero y sobre la creación de una Junta Europea de Riesgo Sistémico. El cuerpo legislativo creado, al igual que el sistema europeo de supervisión financiera, tiene un alcance limitado, limitándose a ciertas características estructurales que se derivan de la percepción neoliberal de la prioridad, cuando no de la soberanía, del mercado.
Estas características son las siguientes: a) independencia de los poderes políticos; estos organismos no informarán a las autoridades políticas de los Estados miembros y su cometido seguirá definido de modo restringido y estará bastante lejos de cualquier concepto de control democrático; b) los ciudadanos no estarán presentes en los centros de toma de decisiones; los grupos sociales como los trabajadores y los consumidores no estarán representados en estas autoridades independientes, sólo lo estará el sector privado; c) la configuración y el modus operandi de estos organismos incrementa la fragmentación de los poderes políticos y de supervisión, creándose una dicotomía entre la política monetaria, que es ejercida por el BCE, y la política financiera, responsabilidad de los Estados miembros dentro del ámbito del Pacto de Estabilidad.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) La creación de estructuras que son capaces de una intervención preventiva, sostenida por una evaluación permanente y cuidadosamente razonada, deben ser una prioridad en el proceso de toma de decisiones de la UE y del diseño de políticas europeas en el marco actual para dar respuesta a la crisis actual, en el que resulta imprescindible asegurar la eficacia de la supervisión macroprudencial del sistema financiera por parte de la Unión. La Junta Europea de Riesgo Sistémico, que cuenta con la capacidad de controlar y de evaluar los riesgos del sistema financiero en períodos catalogados como normales, podría actuar como garante de la estabilidad financiera, algo que resulta absolutamente necesario si queremos desarrollar la economía real, generando crecimiento, riqueza y puestos de trabajo. Quiero destacar la importancia concedida por la ponente a garantizar una propuesta equilibrada y realista por medio de una supervisión eficaz que protegerá la financiación de la economía, el mercado único y los intereses y objetivos de la UE.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) La Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) tan sólo es un organismo del pensamiento neoliberal dominante y el prototipo de un método para eludir la democracia. Su Consejo General estará compuesto por miembros del BCE, la Comisión y los bancos centrales nacionales, pero no incluirá a ningún europarlamentario. Esta JERS nunca nos alertará sobre los riesgos planteados por las políticas que defiende. Por tanto resulta perjudicial, al igual que lo es la propuesta de este informe que posibilita una colaboración estrecha entre la JERS, el FMI y el G20. He votado en contra de este texto.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La reciente crisis financiera ha puesto de manifiesto las grandes debilidades de la supervisión financiera, tanto en los casos individuales como en relación con el conjunto del sistema financiero. Los modelos de supervisión tenían una perspectiva nacional y no se adaptaron a la globalización que se produjo dentro del sistema financiero, en el que diversos grupos financieros llevaron a cabo operaciones transfronterizas con los riesgos sistémicos que esto entraña. Por tanto, no hubo cooperación, coordinación o coherencia de ningún tipo en la aplicación de la legislación de la UE. Esta Directiva, así, va dirigida a mejorar el funcionamiento del mercado interior asegurando un elevado nivel de supervisión y de reglamentos prudentes y a proteger a los depositantes, a los inversores y a todos los beneficiarios. Por tanto, resulta crucial salvaguardar la integridad, la eficacia y el funcionamiento fluido de los mercados financieros, manteniendo la estabilidad y la sostenibilidad de las finanza públicas, y reforzando la coordinación y la cooperación internacionales en el ámbito de la supervisión. Creo que la creación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico resulta fundamental para alcanzar un modelo de supervisión eficaz y para evitar el riesgo sistémico causado por la naturaleza transfronteriza de los grandes grupos financieros.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) He votado a favor del informe de la señora Goulard. Cuando este proyecto era sacado adelante en el seno de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, contribuí con una serie de enmiendas que se incluyeron en el texto final. De hecho, considero que es muy importante que la Junta Europea de Riesgo Sistémico pueda notificar con antelación los posibles riesgos sistémicos con alertas tempranas y recomendar la adopción de medidas adecuadas para contrarrestarlos.
La JERS desempeñará definitivamente una función crucial en su sistema de arquitectura financiera. Será la única institución con una visión de conjunto, general y completa de los asuntos, y su función de supervisar y coordinar a las distintas Autoridades Europeas de Supervisión (AES) será fundamental en caso de futuras crisis o alertas.
Por tanto, creo que es necesario definir claramente las responsabilidades de los supervisores directos en referencia a los grupos con implicaciones sistémicas, y clarificar las funciones entre la supervisión macroprudencial de la JERS y la supervisión microprudencial de las AES. Sin embargo, confío en que todo esto quedará clarificado cuando el texto sea finalizado durante las negociaciones con el Consejo.
Informe: José Manuel García-Margallo y Marfil (A7-0166/2010)
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) Me he pronunciado con claridad a favor de este informe, que va dirigido a crear una autoridad bancaria europea y a elaborar un mecanismo reglamentario para las crisis futuras de modo que los ciudadanos europeos no tengan que soportar las consecuencias de un colapso del sistema financiero. Aplaudo en especial el enfoque europeo adoptado por nuestro ponente. En efecto, está claramente a favor de la denominada «opción europea», que implica otorgar a los colegios de las autoridades supervisoras el poder de establecer unas normas obligatorias cuando no se pueda alcanzar un acuerdo a escala nacional. Además, se prevé la creación de un fondo europeo prefinanciado por instituciones financieras, cuyo objetivo será proteger a los depositantes y ayudar a los establecimientos en dificultades cuando su insolvencia amenace con desestabilizar el conjunto del sistema. Finalmente, estoy totalmente a favor del apoyo que el ponente quiere dar a las pequeñas y medianas empresas, que a están representadas insuficientemente en el sector bancario. El informe, así, prevé que los representantes de las organizaciones de pequeñas y medianas empresas tengan voz en el grupo de partes implicadas en el sector bancario y que elijan a dos de los miembros de las juntas de las autoridades supervisoras.
Bastiaan Belder (EFD), por escrito. – (NL) La crisis ha mostrado las deficiencias de la supervisión financiera. Hemos comprobado que la supervisión no ha sido suficientemente eficaz. Por esa razón, me complacen los resultados alcanzados hasta la fecha en las negociaciones con el Consejo. Me estoy refiriendo a la coordinación entre supervisores nacionales. Coincido con que la primera ronda de consultas no ha terminado aún y con que al acuerdo aún le falta camino por recorrer. Finalizar la votación esta semana exigiría una segunda ronda y generaría mucho retraso. Todos los Estados miembros quieren tener un acuerdo para julio. Esto exigiría que el sistema de supervisor comenzase a funcionar a comienzos del año próximo. Sin embargo, las demandas exhaustivas que el Parlamento Europeo sigue realizando resultan bien inalcanzables a corto plazo o indeseables. Las propuestas del Parlamento amenazan con sobrecargar de trabajo a los organismos de supervisión que van a ser creados. Retiremos la exigencia de que supervisen directamente a las instituciones financieras individuales y dejemos que se limiten a los problemas transfronterizos. Además, el Banco Central Europeo debe seguir centrándose en la estabilidad de los precios. Ese objetivo no debería enmarañarse con la supervisión. En definitiva, el Parlamento Europeo debe actuar con sabiduría y con moderación en lo que se refiere a las actividades ejecutivas de los organismos. Distanciarse de dichas actividades permitirá al Parlamento llevar a cabo una vigilancia parlamentaria independiente.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de la propuesta de reglamento porque creo que se debe establecer un marco nuevo para gestionar la crisis financieras que pueden desestabilizar o arruinar nuestras instituciones con dificultades, con el fin de minimizar el riesgo de contagio dentro del sistema financiero europeo. También coincido con que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera debería financiar la liquidación forzosa o la intervención financiera dirigidas a ayudar a las instituciones financieras en apuros en aquellos casos en los que esto pudiera suponer una amenaza para la estabilidad financiera del mercado único financiero de la UE. Este fondo debe proceder de las contribuciones financieras adecuadas del sector financiero. Las contribuciones a este fondo deben reemplazar a las contribuciones a los fondos nacionales de naturaleza similar.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) Creo que en el contexto de la crisis, en el que se han producido errores de supervisión, las autoridades europeas del sector bancario, de los mercados financieros y de los seguros y las pensiones de jubilación pueden evitar que se repitan los problemas que estamos experimentando actualmente. Estas autoridades deben contar con poderes que posibiliten una supervisión más eficaz y eficiente, especialmente a escala de las entidades y las situaciones que implican actividades transfronterizas y cuando las consecuencias de esto se revelen como perjudiciales para el conjunto del mercado interior europeo, para los inversores y los consumidores. No obstante, considero que las autoridades nacionales deben seguir desempeñando una función clave en relación con las instituciones financieras nacionales, coordinando su trabajo con sus homólogos de otros Estados miembros, especialmente en lo que se refiere al intercambio de buenas prácticas. Además tras la propuesta de la Comisión sobre el paquete de supervisión financiera, y por motivos de coherencia del Derecho de la UE, es preciso introducir modificaciones en las directivas actualmente en vigor que están afectadas por estas nuevas medidas.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) Una autoridad europea de supervisión bancaria consolidaría la eficacia de la reforma profunda del actual sistema de supervisión de los mercados financieros a la que se han comprometido las instituciones de la UE, garantizando una base estructural para intervenciones con unos poderes suficientes para evitar la repetición de la última crisis financiera global, algo que sería insoportable para la sociedad y para la economía global. De hecho, la aceptación de un sistema de supervisión basado en el trabajo de las autoridades nacionales resulta completamente inadecuado, ya que su jurisdicción termina en sus fronteras, mientras que los actores del mercado son instituciones financieras que actúan a través de las fronteras de Europa. Por tanto, debo elogiar el enfoque del ponente sobre la importancia de las pequeñas y medianas empresas y por la perspectiva europea de la propuesta.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La reciente crisis financiera ha dejado al descubierto importantes debilidades en la supervisión financiera, tanto en casos individuales como en relación con el conjunto del sistema financiero. Los modelos de supervisión tenían una perspectiva nacional y no se adaptaron a la globalización que se produjo dentro del sistema financiero, en el que diversos grupos financieros llevaron a cabo operaciones transfronterizas con los riesgos sistémicos que esto entraña. Por tanto, no hubo cooperación, coordinación o coherencia de ningún tipo en la aplicación de la legislación de la UE. Esta Directiva, así, va dirigida a mejorar el funcionamiento del mercado interior asegurando un elevado nivel de supervisión y de reglamentos prudentes, y a proteger a los depositantes, a los inversores y a todos los beneficiarios. Por tanto, resulta crucial salvaguardar la integridad, la eficacia y el funcionamiento fluido de los mercados financieros, manteniendo la estabilidad y la sostenibilidad de las finanza públicas, y reforzando la coordinación y la cooperación internacionales en el ámbito de la supervisión. Considero que la creación de la Autoridad Bancaria Europea resulta esencial para conseguir un modelo de supervisión eficaz.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) Tan pronto como resultó obvio que los bancos se habían enredado en una maraña impenetrable de productos financieros y que los ahorros reunidos con esfuerzo por los ciudadanos europeos estaban siendo usados en transacciones arriesgadas, se tendría que haber reforzado el Reglamento de los mercados financieros. Las deficiencias deberían haber sido corregidas como muy tarde cuando los banqueros comenzaron a auto gratificarse con bonificaciones generosas, a pesar de los miles de millones gastados en el rescate de sus bancos. Por este motivo, he votado a favor del informe.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) Como parte del paquete de supervisión financiera, este proyecto de reglamento busca crear una autoridad europea de seguros y de pensiones de jubilación. Esta autoridad complementa el marco de supervisión, junto con la autoridad bancaria europea y la autoridad europea de los mercados financieros. Creo que el Parlamento Europeo debe pronunciarse con claridad a favor de la supervisión integrada a escala europea y que ahora corresponde al Consejo hacer lo propio.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) Con el fin de proteger la transparencia y la credibilidad de los mercados e instituciones europeos de cara a la ciudadanía, resulta vital reforzar las técnicas, los recursos y la autonomía de la supervisión europea de los mercados de seguros y de pensiones de jubilación. Esto garantizará la eficacia de la reforma que están llevando a cabo las instituciones de la UE para supervisar los mercados financieros, de modo que se eviten nuevos riesgos de una crisis como la que afecta actualmente a la economía global y que ha tenido un impacto específico en la sociedad europea.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La reciente crisis financiera ha dejado al descubierto importantes debilidades en la supervisión financiera, tanto en casos individuales como en relación con el conjunto del sistema financiero. Los modelos de supervisión tenían una perspectiva nacional y no se adaptaron a la globalización que se produjo dentro del sistema financiero, en el que diversos grupos financieros llevaron a cabo operaciones transfronterizas con los riesgos sistémicos que esto entraña. Por tanto, no hubo cooperación, coordinación o coherencia de ningún tipo en la aplicación de la legislación de la UE. Esta Directiva, así, va dirigida a mejorar el funcionamiento del mercado interior asegurando un elevado nivel de supervisión y de reglamentos prudentes, y a proteger a los depositantes, a los inversores y a todos los beneficiarios. Por tanto, resulta crucial salvaguardar la integridad, la eficacia y el funcionamiento fluido de los mercados financieros, manteniendo la estabilidad y la sostenibilidad de las finanza públicas, y reforzando la coordinación y la cooperación internacionales en el ámbito de la supervisión. En consecuencia, la creación de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación resulta fundamental para alcanzar un modelo de supervisión eficaz.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) He votado a favor del informe del señor Skinner relativo a la creación de una Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación. Siempre he creído que Europa necesita equiparse con normas e instrumentos comunes y efectivos para superar la crisis financiera y relanzar la economía.
Por tanto, no hay tiempo que perder: es necesario emprender acciones rápidamente para desarrollar esta arquitectura de supervisión mediante la creación de autoridades independientes dotadas de competencias disciplinarias y con capacidad para intervenir directamente sin tener que pasar por el Consejo o la Comisión. No obstante, tengo mis reservas con respecto a la contribución del sector. Estoy de acuerdo en que no se debe hacer que los ciudadanos paguen por los errores de las instituciones financieras; sin embargo, es necesario hacer una pequeña distinción.
Durante el transcurso de esta crisis, algunos sistemas han resistido bien y no se han visto obligados a pedir ayuda pública. Por tanto, se debería descartar cualquier sugerencia de cargas fiscales. Todo esto se debe hacer para respaldar la recuperación y para evitar que los costes repercutan en las PYME. Hoy el Parlamento ha adoptado una postura responsable frente al Consejo y espero que la votación de hoy nos permita alcanzar un compromiso rápido y equilibrado con el Consejo y la Comisión.
Carl Haglund (ALDE), por escrito. – Apartado 2 del artículo 12: No estoy de acuerdo en que la Autoridad dirija el colegio de supervisores (artículo 12, apartado 2, primera frase), ni las actividades de supervisión (letra c), apartado 2, artículo 12). Las autoridades no deberían tener derecho a reemplazar libremente los derechos de las autoridades nacionales (como se garantiza en la Directiva relativa a los requisitos de capital). La redacción de este artículo propuesta por la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios y por los ponentes no es precisa y podría generar un alto grado de confusión entre las autoridades en el plano nacional y en el plano europeo.
Apartado 4, artículo 12 bis: No apoyo esta enmienda.
Apartado 5, artículo 12 bis: No apoyo esta enmienda.
Artículo 12 ter: No apoyo esta enmienda. La definición de la identificación de las instituciones transfronterizas que podrían plantear un riesgo sistémico no está clara y pone a las autoridades nacionales en una posición confusa con respecto a sus derechos como supervisoras.
Artículo 12 quáter: No apoyo la creación de una Unidad de Resolución dentro del ámbito de aplicación de estas directivas. Aunque, en principio, apoyo la idea de una unidad de este tipo, la creación de una Unidad de Resolución exige mucho más trabajo preparatorio, evaluaciones del impacto exhaustivas y una regulación detallada propia.
(Explicación de voto abreviada de conformidad con el artículo 170 del Reglamento)
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) En primer lugar, cabe señalar que la falta de capital del sistema bancario fue un factor fundamental en la crisis. De ahí la importancia de incrementarlo. Por tanto, he votado a favor de este informe. De hecho, se opone con firmeza a la noción de privatización de los beneficios y nacionalización de las pérdidas, o a su repercusión sobre el conjunto de la sociedad. El sistema actual, en particular la política de remuneración del sistema bancario, favorece un planteamiento de alto riesgo. De hecho, unas primas excesivas han fomentado la búsqueda de beneficios a corto plazo, a costa de la estabilidad a medio y largo plazo del sistema financiero. Este informe explica juiciosamente, por ejemplo, que la remuneración se debe basar en sistemas de incentivos y no en garantías ofrecidas a los empleados independientemente de los beneficios y pérdidas materializados. Por otra parte, pretende establecer con acierto un comité de remuneración dentro de la empresa, a fin de mejorar la transparencia y la información, y también de defender los intereses a largo plazo.
Sebastian Valentin Bodu (PPE), por escrito. – (RO) Las nuevas normas sobre las primas de la banca adoptadas por el Parlamento Europeo deberían poner fin a las políticas de concesión de incentivos de este sistema, incluso cuando se asumen riesgos excesivos.
Acojo con satisfacción estas medidas dos años después del comienzo de la crisis financiera, un tiempo durante el que la cultura de las primas ha tenido unas consecuencias adversas graves sobre la economía mundial, por lo que ahora tienen que pagar todos los contribuyentes europeos. El sistema bancario podría acusar rápidamente a la Unión Europea de interferir en sus propias políticas. Sin embargo, todo lo que hace la Unión Europea es proteger a los contribuyentes en un momento en el que el sistema bancario se ha preocupado de sus propios intereses en muchas ocasiones, ignorando los de los consumidores. El cambio de la cultura que sustenta las primas del sistema bancario, que se basa en una evaluación de los ingresos a largo plazo —y no a corto plazo— de los bancos, protegerá parcialmente a Europa de los impactos económicos.
Por otra parte, todas las instituciones bancarias deben adoptar comportamientos responsables y aceptar que debe existir una correlación apropiada entre la remuneración fija y el valor de las primas.
Acojo con satisfacción el hecho de que el Parlamento también haya decidido que debe existir una correlación justa entre las primas y la política de pensiones. Es normal que los banqueros reciban una pensión proporcionada a los resultados conseguidos por la institución financiera que dirigían.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de la propuesta de resolución, porque considero que las instituciones de crédito y sociedades de inversión deberían exigir un compromiso a sus empleados de no utilizar estrategias personales de cobertura o seguro que comprometan los efectos de alineación, dado el riesgo inherente a su forma de remunerar a los empleados. También he votado a favor porque estoy de acuerdo con el principio de que las medidas previstas en esta Directiva son etapas del proceso de reforma en respuesta a la crisis financiera. De acuerdo con las conclusiones del G20, el Consejo de Estabilidad Financiera y el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, puede que sean necesarias reformas adicionales, incluida la necesidad de constituir márgenes de capital anticíclicos, la provisión dinámica, los aspectos fundamentales inherentes al cálculo de los requisitos de capital en virtud de la Directiva 2006/48/CE y medidas adicionales relativas a las exigencias basadas en el riesgo para las entidades de crédito, a fin de prevenir el apalancamiento en el sector bancario. Para garantizar una supervisión democrática adecuada del proceso, el Parlamento Europeo y el Consejo deben participar en el mismo de forma eficaz y oportuna.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) El incremento del capital de las instituciones financieras es importante para que los clientes no resulten perjudicados ni pierdan sus inversiones en caso de que la institución atraviese dificultades. No obstante, hay que tener en cuenta que este incremento de capital no debería ser tan desproporcionado como para provocar una falta de liquidez de las instituciones financieras. Esto tendría consecuencias graves para el mercado en general, que es la razón por la que esta cuestión debe ser analizada con detenimiento.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) La estabilidad y sostenibilidad financiera del sector bancario son absolutamente fundamentales para el desarrollo de la economía real. La actual crisis mundial ha puesto de relieve las debilidades del sistema bancario y ha puesto en duda su credibilidad frente al público y a las empresas, además del impacto negativo sobre la capacidad productiva e industrial de Europa y sobre la estabilidad financiera de los propios Estados miembros. Una causa fundamental de la crisis financiera fue la exposición excesiva a los riesgos permitida por las normas operativas de la banca, basadas en enormes incentivos por resultados inmediatos. Estas normas son cada vez más insostenibles debido a la falta de capital y al uso desregulado de los recursos. En vista de esto, resulta imperativo aplicar unos métodos sólidos y éticamente razonables en el plano de la remuneración y los incentivos en el sector bancario, a fin de prevenir la aplicación de políticas que fomentan la asunción de un riesgo excesivo, junto con la imposición de requisitos más estrictos relativos al capital para la cartera de negociación y las retitulaciones.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Se ha tardado mucho tiempo en aprobar las nuevas normas relativas a los límites de las primas, aunque no serán aplicables hasta enero de 2011, y las normas relativas a los fondos propios de los bancos, aplicables desde finales de este año. Esto resulta decepcionante, dado que ya se han aplicado medidas de austeridad que afectan a los trabajadores y a la mayoría del público, como actualmente en Portugal, Grecia y otros países. Esa es la razón por la que hemos votado en contra, como protesta contra esta política de doble rasero.
No obstante, se limitan a establecer unas normas más estrictas relativas a las primas de los banqueros y a reforzar las normas relativas al capital de los bancos para que éstos estén mejor preparados para hacer frente a crisis futuras.
La política de pensiones también está cubierta por la nueva legislación. Si un empleado abandona la institución de crédito antes de la reforma, la institución de crédito retendrá las contribuciones de pensión discrecionales como capital contingente durante un período de cinco años.
Sin embargo, las primas continuarán aún en el caso de las instituciones de crédito que se beneficien de una intervención excepcional de sus respectivos gobiernos. Estas primas sólo se limitarán estrictamente a un porcentaje de los beneficios netos, aunque esto sea incompatible con el mantenimiento de una base de capital sólida y con el objetivo de obtener apoyo público en este momento oportuno. Esto es inaceptable.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) En general, la legislación que se nos propone hoy pretende reforzar los requisitos en materia de fondos propios con arreglo a los riesgos asumidos por las instituciones financieras y regular las primas y otros paracaídas de oro. Lamento que no vaya lo suficientemente lejos.
No establece, por ejemplo, un límite para estas primas ni estipula que no forman parte esencial de la remuneración. Tampoco prohíben s productos denominados «tóxicos». Así pues, esta legislación no llega lo suficientemente lejos, pero al menos supone un paso en la dirección correcta. Es una lástima que muchas reformas del sector financiero de la Unión Europea, aunque se presenten como urgentes e indispensables, continúen demorándose por razones en ocasiones políticas.
Otro asunto: el establecimiento de normas nuevas y más estrictas es sumamente positivo. Sin embargo, ¿será suficiente para poner de nuevo las finanzas al servicio de la economía? Ni mucho menos. Los bancos se precipitaron a reembolsar la ayuda pública sin satisfacer sus obligaciones de crédito con las empresas y personas físicas, al objeto de poder pagar primas excepcionales. La especulación es muy frecuente, está generalizada, dado que los implicados saben que el contribuyente pagará ocurra lo que ocurra. Ya no son las normas las que necesitan cambiar, sino el propio sistema.
Sylvie Guillaume (S&D), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe McCarthy relativo a la remuneración de los banqueros, dado que una excesiva búsqueda de beneficios a corto plazo por parte de un sector financiero demasiado grande desestabilizó profundamente al sector financiero y contribuyó a la crisis. Este texto, adoptado por una aplastante mayoría del Parlamento Europeo, impone un límite a la remuneración variable y permite la retención de hasta el 70 % de las primas al objeto de tener en cuenta los intereses a largo plazo del banco. Por tanto, este texto tiene un doble objetivo: estabilizar el sector financiero y ponerlo de nuevo al servicio de la inversión a largo plazo.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. – Dos años después del azote de la crisis bancaria mundial, todavía estamos comenzando a sentir las verdaderas consecuencias. Se van a aplicar recortes en todo el sector público, con la resultante pérdida de empleo, la reducción de servicios fundamentales y el impacto asociado sobre la economía más amplia. Los ciudadanos de Europa muestran una aversión total por la cultura de las primas de alto riesgo, una cultura que ha impregnado al sector bancario, y la votación de hoy demuestra que esta cultura tóxica debe desaparecer.
Wolf Klinz (ALDE), por escrito. – (DE) Apoyo la iniciativa de la Unión Europea de reorientar la actual política de remuneración hacia el éxito a largo plazo y de dotar de una mayor responsabilidad a los encargados de tomar decisiones. No obstante, esto no debe provocar que los políticos fijen los niveles salariales. Esta tarea debe seguir siendo responsabilidad de las estructuras existentes en los bancos, como el consejo de supervisión y la junta general. Por tanto, la política de remuneración propuesta no debería sustituir a las estructuras existentes, sino complementarlas cuando sea necesario, garantizando que esto ayude a mejorar la calidad de las decisiones financieras.
Marine Le Pen (NI), por escrito. – (FR) El objetivo del informe de la señora McCarthy consiste en controlar la remuneración de los negociadores y establecer nuevas normas relativas a los requisitos de capital para los bancos. Esto no es más que el último intento de regular los bancos, dado que las reglamentaciones anteriores han sido totalmente ineficaces. Estas medidas son pura fachada. Los nuevos reglamentos no tendrán ningún efecto correctivo, porque los bancos se limitarán a evitarlos una vez más.
La remuneración excesiva de los negociadores solamente se puede detener si se prohíbe a los bancos que negocien con su propio capital. Esto supondría la separación de las actividades de depósito del banco de sus divisiones de inversión y la introducción de una prohibición que impidiese a las dos divisiones realizar préstamos a la otra. Las instituciones financieras más grandes deben reducir su tamaño, a fin de evitar que abusen de su posición dominante. Los bancos deben estar sujetos al requisito de una capitalización del 100 %; de este modo, solamente podrían prestar lo que tienen. Aumentar la masa monetaria debe ser responsabilidad del Estado y éste último debe tener prohibido el rescate de los bancos que se enfrentan a la quiebra. Solamente si se imponen estas condiciones, los banqueros comenzarán a asumir responsabilidad y a evaluar detenidamente los riesgos que asumen.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) Todos los sectores empresariales deberían preocuparse por ofrecer buenos resultados a sus accionistas. Sin embargo, la crisis financiera que comenzó en 2008 alertó a la gente acerca del hecho de que algunas instituciones financieras tenían unas prácticas de gestión orientadas a ganar dinero fácil a corto plazo, sin medir los daños que esto podía ocasionar a la salud financiera de la institución. Por otra parte, muchas de estas instituciones financieras no tenían suficiente capital como para soportar sus carteras de negociación y las retitulaciones, utilizando sistemas apalancados de una forma no coordinada, aumentando así significativamente el riesgo de las operaciones. Voto a favor de esta resolución legislativa para que las situaciones en las que las instituciones financieras se queden sin capital no se repitan y para que las políticas de remuneración sean revisadas y dotadas de unos objetivos más responsables.
Claudio Morganti (EFD), por escrito. − (IT) Mi postura con respecto al informe que está debatiendo el Parlamento está motivada, entre otras cosas, por la convicción de que, por lo que a la banca se refiere, para proteger el mercado y los ahorros tenemos que establecer nuevos requisitos de capital, tanto para las retitulizaciones como para las carteras de negociación, a fin de aumentar la cobertura y las garantías contra los riesgos asumidos por las instituciones bancarias.
Con respecto al sector bancario, creo que la introducción de normas relativas a las políticas de remuneración resulta recomendable, a fin de limitar las remuneraciones y primas abonadas a los consejeros y, en cualquier caso, para que sean proporcionadas a los resultados de explotación y a la posición financiera a largo plazo de las instituciones de crédito. Esto tendría efectos positivos, como persuadir a los ejecutivos para que no sigan políticas demasiado especulativas y arriesgadas, lo que no solamente beneficiaría a las instituciones individuales, sino también a los mercados en general.
Franz Obermayr (NI), por escrito. – (DE) El informe exige unos requisitos de capital más estrictos como garantía para los productos financieros de riesgo. La crisis nos ha enseñado que debemos ser prudentes a la hora de negociar con productos financieros de riesgo. Por tanto, he votado a favor del informe.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) He votado a favor de la tercera revisión de la Directiva sobre los requisitos de capital de las instituciones financieras. La propuesta contiene toda una serie de innovaciones destinadas a adaptar y salvaguardar el sistema financiero en caso de futuras crisis y riesgos.
Estoy de acuerdo con que se incrementen los requisitos de capital para la cartera de negociación (actividades de reventa a corto plazo de las instituciones financieras) y para las actividades de retitulización. Por tanto, acojo con satisfacción la inclusión de sanciones y límites con respecto a las políticas de remuneración y, en particular, sobre las primas, a fin de disuadir de las prácticas que fomentan riesgos inaceptables e ingestionables.
Creo que es justo que a los bancos que han recibido ayuda pública no se les permita pagar primas a sus consejeros hasta que haya reembolsado dicha ayuda en su totalidad. Por otra parte, los salarios de los consejeros de estos bancos no podrán superar los 500 000 euros anuales. El hecho de que las primas no puedan superar el 50 % de la remuneración total de un consejero me parece apropiado y respetuoso con los ciudadanos y contribuyentes europeos.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – (ES) El Parlamento Europeo acaba de adoptar una directiva que restringe las bonificaciones en el sector de la banca. A partir de enero de 2011, solo un 30 % de la bonificación podrá pagarse en efectivo y al menos la mitad se abonará como acciones o capital a disposición del banco en caso de dificultades. Además, los incentivos variables deberán ser proporcionados respecto a los salarios. Las normas adoptadas hoy también refuerzan los requisitos de capital de la banca. Ello significa que, dos años después de la crisis financiera mundial, estas nuevas normas transformarán la cultura de las primas y pondrán fin a los incentivos que llevan a los directivos de los bancos a asumir riesgos excesivos. Una cultura de primas de alto riesgo y a corto plazo daña la economía y son los contribuyentes los que terminan por pagar Ya que los bancos no han conseguido introducir reformas, somos nosotros los que hacemos el trabajo por ellos.
Catherine Stihler (S&D), por escrito. – Este informe ha tardado mucho en llegar. Es sumamente importante que abordemos este tema con acuerdos de la Unión Europea que se extiendan a todos los Estados miembros.
Britta Reimers (ALDE), por escrito. – (DE) Apoyo la acción de la Unión Europea dirigida a reorganizar la actual política de remuneración para que proporcione un éxito a largo plazo y dote de una mayor responsabilidad a los encargados de tomar decisiones. No obstante, esto no debe desembocar en una situación en la que la política determine los salarios. Esto debe continuar siendo una tarea de las autoridades existentes, como el consejo de administración y la junta general de los bancos. Por tanto, la política de remuneración propuesta no debe reemplazar a las estructuras existentes, sino, en todo caso, complementarlas cuando sea necesario, en la medida en que resulte beneficioso para la calidad de las decisiones económicas.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de la propuesta de Reglamento del Consejo, en particular las enmiendas adoptadas por el Parlamento, porque creo que el Banco Central Europeo (BCE) debería asegurarse de que se disponga de los recursos humanos y financieros suficientes para realizar las funciones de la Secretaría. Esto significa garantizar una alta calidad de los empleados, reflejar el amplio ámbito de aplicación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) y la composición de su Consejo General. El BCE también debería garantizar que la Secretaría disponga de una financiación equitativa de sus recursos propios. También estoy de acuerdo en que se debería exigir a todos los miembros de la Secretaría que no divulguen la información sujeta a secreto profesional, incluso tras la terminación de sus obligaciones en virtud del artículo 8 del Reglamento (UE)nº .../2010 [JERS], a fin de preservar el objetivo establecido en el artículo 6 del presente Reglamento.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) La necesidad de garantizar las condiciones para una supervisión europea más sólida y efectiva de los mercados financieros ha obtenido un decidido respaldo en el Parlamento, que ha resultado más importante y evidente a medida que ha ido avanzando la crisis económica y financiera. Un sistema de supervisión por países, basado en la perspectiva individualista de cada Estado miembro, cada vez parece más inoperable y poco fiable, dada la cobertura global de los mercados financieros, que a medida que se desarrollan van estando más integrados unos con otros. Por tanto, apoyo esta propuesta de resolución legislativa del Parlamento. Debidamente dotada de asistencia técnica y aprovechando la capacidad y los recursos del Banco Central Europeo, indudablemente la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) tendrá un papel decisivo en la Unión Europea para actuar con más antelación y rapidez, a través del análisis de la información sobre la evolución de los sistemas e identificando los posibles riesgos. Esto será fundamental para evitar nuevas crisis o, si son inevitables, para mitigar su impacto negativo y encontrar rápidamente la forma de invertir la tendencia.
Petru Constantin Luhan (PPE), por escrito. – (RO) Con respecto a los movimientos de capital, los efectos de la globalización tienen una gran influencia en los mercados financieros. De hecho, además de adoptar la función de controlar la inflación, los bancos centrales estaban obligados a introducir un nuevo objetivo en su agenda: el de estabilizar los mercados financieros.
La crisis ha puesto de manifiesto importantes lagunas por lo que respecta a la supervisión. Lamentablemente, no ha sido posible impedir la acumulación de un riesgo excesivo en este sector. Al mismo tiempo, existían numerosas carencias en el plano de la supervisión macroprudencial.
He votado a favor del informe porque creo que un nuevo sector financiero que implique una supervisión microprudencial integrada es un imperativo absoluto. Esto nos permitirá, en el futuro, identificar y prevenir con éxito futuros riesgos que puedan suponer una amenaza para la estabilidad financiera en el plano europeo.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) Por supuesto, es fundamental aumentar la cooperación por lo que respecta al control de un mercado financiero europeo en constante desarrollo. Los grandes déficits de las cuentas corrientes a costa de la Unión Europea y las burbujas inmobiliarias dentro de su territorio han impuesto una tensión adicional a una Unión que ya había sido duramente azotada por los déficits presupuestarios y la crisis financiera. Puede parecer prudente proponer que se emitan alertas con antelación, por ejemplo, cuando aparecen burbujas inmobiliarias de este tipo, pero no está claro que esto vaya a tener ningún efecto. En los Estados Unidos se emitieron alertas de una inminente burbuja inmobiliaria hace algún tiempo y esto no tuvo ningún impacto sobre los mercados financieros. Así pues, pronto tendremos un nuevo organismo de supervisión financiera que no puede tomar ninguna medida ni imponer ninguna sanción. Por otra parte, existen dudas acerca de sus competencias reales. No me parece que esta solución se haya analizado con detenimiento y por este motivo me he abstenido.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. − (IT) Para salvaguardar la estabilidad financiera europea, resulta fundamental establecer algún tipo de supervisión transnacional. Solamente un organismo de macrosupervisión europeo podría haber descubierto que el aumento insostenible de la deuda, las burbujas inmobiliarias los importantes déficits de las cuentas corrientes suponían un grave riesgo para la estabilidad macroeconómica y financiera. Con la creación de un nuevo organismo de supervisión microprudencial, será posible contener el riesgo de nuevas crisis financieras.
Oreste Rossi (EFD), por escrito. – (IT) Este es un reglamento discutible en la medida en que se van a crear dos nuevas autoridades de supervisión: la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) y el Sistema Europeo de Supervisión Financiera (SESF) microprudencial. La JERS no será capaz de imponer medidas ni sanciones a los Estados miembros o las instituciones financieras, y sus alertas no serán vinculantes. El SESF debería estar garantizado por el Banco Central Europeo (BCE). Así pues, he votado a favor de su devolución a comisión.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – Apoyo la estrategia adoptada por los ponentes acerca del denominado paquete de supervisión financiera. Los eurodiputados acaban de votar en el Pleno las enmiendas de los textos por los que se crea la nueva arquitectura de supervisión de la Unión Europea, presentadas por los cuatro grupos políticos principales (PPE, S&D, ALDE y los Verdes). El PE ha decidido no votar una resolución legislativa, a fin de dejar abierta la posibilidad de una primera lectura tras la pausa estival. El mensaje es claro: el Parlamento desea negociar, pero tiene la opinión unánime de que las autoridades europeas deben estar dotadas de la competencia suficiente para evitar futuras crisis y reforzar el mercado único.
La pelota está ahora claramente en el tejado del Consejo, que debe alcanzar los compromisos necesarios. Este gesto es un esfuerzo final por parte de los ponentes de ayudar a la nueva Presidencia belga —cuyos esfuerzos hasta la fecha aplaudimos— a poner a los Estados miembros en una posición más satisfactoria.
Kay Swinburne (ECR), por escrito. – El ECR apoya plenamente el establecimiento de la arquitectura de supervisión europea y, en particular, la JERS y el reglamento único para los servicios financieros dentro de la UE. A pesar de que el grupo ha podido de prestar su apoyo a la mayor parte del texto de transacción, existen varios ámbitos en los que el diálogo con el Consejo y la Comisión habían avanzado más de lo que el texto refleja. El ECR espera que continúe el diálogo entre todas las partes para alcanzar un acuerdo en primera lectura que todos los Estados miembros puedan respaldar.
Marie-Christine Vergiat (GUE/NGL), por escrito. – (FR) Me he abstenido en la votación del denominado paquete de «supervisión financiera». A pesar de que contienen varias medidas de supervisión menores, las respuestas propuestas son insuficientes para abordar la actual crisis y serían todavía más incapaces de prevenir futuras crisis.
No basta simplemente con crear nuevos organismos para regular el sector financiero. El hecho de que la Junta General de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) se componga exclusivamente de representantes del BCE, la Comisión y los bancos centrales nacionales, sin ningún parlamentario, habla por sí mismo, en particular porque este nuevo organismo tendría que trabajar en estrecha colaboración con el FMI y el G20, pero no tendría contacto de ningún tipo con la Comisión de las Regiones o los interlocutores sociales.
En lugar de reforzar un Pacto de Estabilidad, que ahora es tan solo un pacto de austeridad, es el momento de cuestionarlo, para supervisar realmente los mercados financieros y el BCE, y aplicar nuevas políticas económicas y sociales concentradas en la creación de empleo y en la lucha contra la pobreza.
La crisis de la deuda pública pone de manifiesto el fracaso de las políticas vigentes. Ahora es el momento de sacar conclusiones de estas políticas.
Alfredo Antoniozzi (PPE), por escrito. − (IT) He votado a favor de este informe, porque apoyo plenamente su contenido. Respaldo el apartado del informe que afirma que para ser eficaz en las intervenciones de apoyo, un régimen de la UE para la gestión de crisis precisa un conjunto común de normas, unos conocimientos técnicos y recursos financieros adecuados, elementos que deben ser todos ellos clave para el régimen prioritario propuesto para bancos transfronterizos de importancia sistémica.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) He votado a favor de este informe, porque afirma varios principios que apoyo, en particular el hecho de que las respuestas a las dificultades de la banca no deben suponer una carga para el contribuyente, sino que primero deben ser responsabilidad del sector bancario. La confianza también es un principio que este informe pretende consolidar; la confianza en los mercados financieros respecto de los Estados miembros, pero también confianza mutua entre los 27 Estados miembros. Finalmente, a través de este informe he respaldado iniciativas que ya están en marcha, como la elaboración de planes obligatorios de emergencia para cada institución dentro de los colegios de supervisores y la elección de un Fondo de Estabilidad (financiado por el sector privado y gestionado por el sector público) frente a una tasa bancaria.
Mara Bizzotto (EFD), por escrito. − (IT) Las dificultades que atraviesan los sistemas económicos del mundo han hundido los niveles de empleo en Europa hasta mínimos históricos y cuestionan el papel del sistema bancario. En un momento como este, en el que las alertas de estas crisis vinieron dadas por los escándalos financieros y sus causas se encontraron en el reino de la fantasía de la ingeniería financiera en detrimento de los inversores y sus ahorros, no puedo sino apoyar el informe de la señora Ferreira. El informe con recomendaciones a la Comisión sobre la gestión de crisis transfronterizas en el sector bancario no solamente responde a la necesidad de proteger a los consumidores y sus ahorros, sino también a la necesidad de garantizar un marco único de normas armonizadas, la aplicación uniforme de la legislación europea, una cultura común de supervisión y una respuesta coordinada en situaciones de crisis.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de la resolución, porque estoy de acuerdo con la recomendación que el Parlamento ha realizado a la Comisión de presentar al Parlamento una o más propuestas legislativas relativas a un marco de gestión de crisis de la UE, un fondo de estabilidad financiera de la UE y una unidad de resolución antes del 31 de diciembre de 2010, conforme a los artículos 50 y 114 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Estos se deberían ajustar a las recomendaciones recogidas en el anexo, teniendo en cuenta las iniciativas adoptadas por organismos internacionales, como el G20 y el Fondo Monetario Internacional, a fin de garantizar unas condiciones operativas iguales en todo el mundo, y basarse en un análisis exhaustivo de todas las opciones disponibles, incluyendo una evaluación del impacto. Creo que los mecanismos para la supervisión del sector financiero que existen actualmente en la Unión Europea y en el plano internacional han demostrado su incapacidad para prevenir o contener de forma suficiente el efecto del contagio. La participación de los accionistas y, posteriormente, de los acreedores es fundamental en la redistribución de costes, a fin de minimizar los costes soportados por los contribuyentes como resultado de la crisis en los mercados e instituciones financieras. Por otra parte, un mercado interior sólido de servicios financieros es crucial para la competitividad global de la UE.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) En el contexto de la crisis, creo que es importante prever nuevos mecanismos que puedan prevenir importantes daños para los consumidores e incrementar la transparencia y seguridad de los mercados financieros. Por tanto, apoyo la creación de un marco de gestión de crisis europeo, junto con un conjunto común de normas para las autoridades de supervisión nacionales. La creación de un grupo de evaluación de riesgos y criterios para esta evaluación deben estar bien definidos de antemano y con la prudencia necesaria. Esta es la única manera de garantizar que no se produzcan riesgos adicionales para ninguna institución que comience a atravesar una situación difícil. Esta no podrá ser exacerbada por la información conocida de forma repentina por el mercado. Si eso ocurriera, se correría el riesgo de caminar hacia el fracaso, lo que es totalmente indeseable.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Este informe se limita a pedir a la Comisión que presente una o más propuestas legislativas para finales de año sobre la gestión de crisis transfronterizas en el sector bancario, un fondo de estabilidad financiera de la UE y una unidad de resolución de crisis. A pesar de que plantea una serie de recomendaciones, se refiere constantemente a las iniciativas adoptadas por organismos internacionales, como el G20 y el Fondo Monetario Internacional. Es decir, que respeta los principios del capitalismo internacional.
Por supuesto, reconoce que la regulación, en el plano de la UE, de la gestión de crisis en el sector bancario es insuficiente y que los mecanismos de supervisión existentes para el sector financiero en la UE y en el plano internacional no han sido capaces de prevenir o contener suficientemente el efecto de contagio. Eso es lo mínimo que se podía decir, dados los hechos obvios que estamos experimentando.
Por tanto, el Parlamento Europeo subraya que la Unión Europea tendrá que alcanzar un consenso acerca de quién hace qué, cómo y cuándo en el caso de una crisis en las instituciones financieras.
También afirma que, en una situación de crisis, el marco legislativo de la UE debería ayudar a salvaguardar la estabilidad financiera, minimizar la carga sobre los contribuyentes, preservar los servicios bancarios fundamentales y proteger a los depositantes. No obstante, se continúan aplazando las medidas concretas y efectivas que convierten estas palabras en acciones.
Bruno Gollnisch (NI), por escrito. – (FR) El principal objetivo del informe de la señora Ferreira no consiste en gestionar las crisis de forma eficiente, sino en impedir que sean resueltas por los gobiernos. No obstante, afortunadamente fueron los gobiernos los que se ocuparon del tema rápidamente, sin esperar a que la Comisión despertase de su sueño, envuelta como estaba en su dogma burocrático, centrada en la competencia y su odio por los subsidios, aturdida por su incapacidad para previsto la crisis, aún cuando resultaba previsible desde hacía un año.
Las instituciones europeas fueron completamente inútiles en la emergencia. Los Jefes de Estado o de Gobierno tuvieron la cortesía de implicar al señor Barroso en las reuniones importantes. No obstante, les guste o no, las decisiones se tomaron en el plano intergubernamental. No digo que las decisiones de los gobiernos fueran perfectas: tuvieron el mérito de ser tomadas y de ser tomadas rápidamente. Y no me cabe duda de que las disposiciones del informe no pueden ni borrar los errores del pasado ni garantizar la eficiencia en el futuro.
Petru Constantin Luhan (PPE), por escrito. – (RO) Este período de crisis ha puesto de manifiesto que la Unión Europea no tenía capacidad para gestionar, de forma eficiente y efectiva, las crisis desencadenadas en el plano de las instituciones financieras transfronterizas. El ejemplo más evidente de esto es la recapitalización bancaria y las medidas de garantía que se adoptaron ad hoc en la UE. He votado a favor de este informe porque creo que es necesario crear un marco europeo para gestionar las crisis, que incluya normas legislativas comunes aplicables a todas las instituciones bancarias que realizan sus actividades dentro de la UE. Por otra parte, creo que estas normas deberían promover la estabilidad del sistema financiero y reforzar el mercado interior de los servicios financieros y su competitividad.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La globalización económica cada vez mayor y la naturaleza transfronteriza de muchos de los grandes grupos financieros han desembocado en un riesgo sistémico y de contagio que no fueron convenientemente evitados antes de la grave crisis financiera que ha azotado al mundo. El marco legislativo que se acaba de adoptar debería ayudar a salvaguardar la estabilidad financiera en situaciones de crisis, a minimizar la carga sobre los contribuyentes, preservar los servicios financieros fundamentales y proteger a los depositantes.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) Mucho antes de la crisis financiera, saltaron alarmas de que la visión del liberalismo sin restricciones en el sector financiero era sumamente arriesgada. Desde que se produjo el efecto dominó en la crisis bancaria, se puso de manifiesto que existía la necesidad urgente de emprender acciones en este ámbito. Es cierto que es importante mejorar y coordinar la supervisión de los mercados financieros. No obstante, la estructura del sector bancario difiere en gran medida de un país a otro. El tipo de gestión de crisis que es efectivo en un país puede resultar completamente inadecuado para otro. Me opongo a una uniformidad sin diferencias y al centralismo burocrático. Las medidas propuestas van demasiado lejos en esta dirección y podrían tener un efecto contraproducente. Por eso, he votado en contra del informe.
Wojciech Michał Olejniczak (S&D), por escrito. – (PL) Los líderes europeos están de acuerdo en que resulta fundamental emprender acciones radicales para garantizar la estabilidad en el sistema financiero. Esto es resultado de una fuerte presión de los ciudadanos de la UE, que están horrorizados por lo que está ocurriendo en el sector bancario. El consenso en la base ha generado el consenso en la cúspide. La propuesta de resolución del Parlamento Europeo con recomendaciones para la Comisión sobre la gestión de crisis transfronterizas en el sector bancario es un conjunto de exigencias mínimas. Por otra parte, es la voz de la razón, y la Comisión Europea debería escucharla con atención. Las instituciones públicas no deben lavarse las manos con respecto a la situación existente en el sector bancario. Éstas salvaguardan los intereses de los ciudadanos de la UE que utilizan los servicios bancarios. Existen cuatro recomendaciones principales: el establecimiento de un marco de acción para situaciones de crisis, la regulación de los bancos sistémicos transfronterizos, la creación de un fondo de estabilidad financiera de la UE y la creación de una resolución son pasos incuestionables en la dirección correcta, que es la razón por la que he decidido apoyar el informe.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – He apoyado el informe de la señora Ferreira, según el cual nosotros, el Parlamento Europeo, solicitamos a la Comisión que presente al Parlamento, antes del 31 de diciembre, y sobre la base de los artículos 50 y 114 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, una o más propuestas legislativas relativas a un marco de gestión de crisis de la UE, un fondo de estabilidad financiera de la UE y una unidad de resolución, siguiendo las recomendaciones detalladas realizadas en el anexo del mismo, teniendo en cuenta las iniciativas de los organismos internacionales, como el G20 y el Fondo Monetario Internacional, a fin de garantizar un terreno de juego equitativo en el plano mundial y basándose en un profundo análisis de todas las alternativas disponibles, incluyendo una evaluación del impacto.
Catherine Stihler (S&D), por escrito. – Este informe es sumamente importante para dotar al mercado de la certidumbre que necesita.
Viktor Uspaskich (ALDE), por escrito. – (LT) El pasado año, Lituania y algunos otros Estados miembros de la Unión Europea que han sufrido un destino similar comenzaron a caer y todavía no han tocado fondo. Todavía no conocemos las consecuencias finales, que pueden ser muy graves. Se perdieron puestos de trabajo, las empresas se declararon en quiebra y muchos de nuestros ciudadanos todavía están soportando dolorosas reformas. Una parte importante de la carga de la crisis recayó sobre los hombros de los contribuyentes. Todo esto se podría haber evitado, si hubiesen existido las normas de gestión de crisis internacionales necesarias en el sector bancario. Los actuales mecanismos de supervisión del sector financiero internacional y de la UE no consiguieron detener la crisis ni frenarla lo suficiente. Estamos todos en el mismo barco: debemos adoptar medidas sólidas para crear procedimientos preventivos y redes de seguridad que garanticen la sostenibilidad y estabilidad del sistema financiero. Este intento debería cubrir al menos tres cosas: en primer lugar, una estructura de vigilancia de la UE efectiva, vinculada a la Junta Europea de Riesgo Sistémico; en segundo lugar, la creación de un código de conducta estricto de la UE en los ámbitos de la gestión, los conocimientos técnicos y recursos financieros adecuados, para que los procedimientos de gestión de crisis de la UE que respaldan las intervenciones sean efectivos; y, en tercer lugar, una medida esencial para normalizar las condiciones empresariales en toda la UE. Solamente entonces será posible aplicar el control de las condiciones empresariales de forma equitativa en toda la UE. Lo más importante es que Lituania y otros Estados miembros deben gestionar su dinero público de forma efectiva, transparente y responsable. Debemos recuperar la confianza del público y la autoestima económica de nuestros países.
Propuesta de resolución: Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, mecanismo europeo de estabilización financiera y futuras acciones (B7-0410/2010)
Alfredo Antoniozzi (PPE), por escrito. − (IT) He votado a favor de este informe, porque estoy convencido de que las instituciones europeas deberían realizar un esfuerzo más orgánico y estructurado para garantizar una estabilidad financiera sólida. En particular, estoy totalmente de acuerdo con el párrafo del texto que afirma que deberán realizarse progresos reales en los ámbitos de la política fiscal y estructural en los distintos Estados miembros, así como en lo que se refiere al establecimiento de un nuevo marco más sólido de gobernanza económica diseñado para impedir que en el futuro se registren crisis similares, fomentar el potencial de crecimiento y restablecer un equilibrio macroeconómico sostenible en la UE.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) Para evitar que se produzcan crisis económicas en el futuro y, por consiguiente, fomentar el potencial de crecimiento y el equilibrio macroeconómico en la UE, es fundamental progresar en términos de política fiscal y estructural en los diferentes Estados miembros. Por tanto, he votado a favor de esta resolución propuesta, dado que define correctamente lo que está en juego y los pasos que se deben dar para mejorar el marco de supervisión. Por tanto, el futuro marco de supervisión debe buscar garantizar unas finanzas públicas sostenibles y el crecimiento económico, la competitividad, la cohesión social y una reducción de los desequilibrios comerciales. Para que esto ocurra, debemos eliminar los problemas estructurales que afronta la UE. Por tanto, esta resolución propuesta pretende superar el problema de los desequilibrios internos y la deuda insostenible, así como reparar disparidades importantes en términos de competitividad entre Estados miembros.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de la resolución, porque creo que resulta fundamental solicitar que la Comisión encargue una evaluación del impacto del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, particularmente con respecto al funcionamiento de los mercados de eurobligaciones y sus diferenciales. También pide a la Comisión que evalúe la visibilidad y responsabilidad del proceso de toma de decisiones con respecto al instrumento con finalidad especial, con vistas a encontrar una solución a más largo plazo. Asimismo, considero que a la hora de desarrollar su política económica, todos los Estados miembros, especialmente los que forman parte de la Unión Económica y Monetaria (UEM) deberían tener en cuenta tanto los efectos de estas políticas en el plano nacional como las implicaciones para la UE y, en particular, para los Estados miembros de la UEM.
Nikolaos Chountis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) He votado en contra de la propuesta de crear un mecanismo europeo de estabilización financiera, porque su creación, con la ayuda y el papel fundamental del FMI, está fuera de cualquier disposición institucional. Genera un importante problema para el diseño de las políticas financieras de la Unión y es una excusa para un nuevo ataque contra los trabajadores. El recurso por parte de los Estados miembros de la UE a este mecanismo presupone la aplicación de severos programas de austeridad que se llevan los ingresos de los trabajadores y suprimen sus derechos laborales y de seguro.
Por lo contrario, si queremos tener una Europa de cohesión social y solidaridad, es necesario revocar con urgencia el Pacto de Estabilidad, el FSE se debe someter al control político y parlamentario, e incrementar el presupuesto comunitario, a fin de apoyar a los trabajadores, pensionistas, granjeros y desempleados, y favorecer un crecimiento viable real.
Marielle De Sarnez (ALDE), por escrito. – (FR) No he votado a favor de la resolución sobre el mecanismo europeo de estabilización financiera. Este mecanismo, creado de la nada y de forma precipitada el pasado mes de mayo, en el peor momento de la crisis de las obligaciones griegas, supuso un importante paso adelante en la gobernanza económica de la zona del euro. Sin embargo, en este tema, nuestro Parlamento ha demostrado una grave falta de visión. Se rechazaron varias enmiendas fundamentales, incluyendo, en mi opinión, la más importante: en concreto la enmienda que pretendía garantizar la perpetuidad de este sistema a través de la creación de un Fondo Monetario Europeo, el primer paso hacia un mercado de las obligaciones europeo, que ya he pedido en varias ocasiones con anterioridad. De mismo modo, me sorprende que nuestro Parlamento se negase a reconocer el papel positivo que ha desempeñado el BCE durante todo este período, en particular decidiendo recomprar deuda pública en el mercado secundario, lo que ha ayudado a relajar la tensión sobre el mercado de las obligaciones. Finalmente, esta resolución, sin músculo legislativo, crea una imagen totalmente cobarde de nuestro Parlamento, mientras que la Comisión, en concierto con el Consejo, está trabajando por lo contrario para mantener este mecanismo indispensable para la estabilidad del euro a largo plazo.
Edite Estrela (S&D), por escrito. – (PT) He votado a favor de la propuesta de resolución sobre el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, el mecanismo europeo de estabilización financiera y futuras acciones, porque considero que resulta fundamental para definir un nuevo marco para la gobernanza económica. Debería ser sólido, prevenir futuras crisis y promover una economía sostenible en el UE.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Hemos votado en contra de esta resolución, porque no reconoce las responsabilidades de las instituciones europeas en la crisis actual, sino que también persiste con medidas que no son adecuadas para los problemas fundamentales que afrontan los ciudadanos, en especial los trabajadores, los desempleados y más de 85 millones de personas en situación de pobreza.
Así pues, esta resolución insiste en las políticas que se encuentran en la base de la situación actual, haciendo hincapié en el cumplimiento estricto del Pacto de Estabilidad, el Banco Central Europeo (BCE) y su falsa independencia, y la insistencia en la gobernanza económica destinada exclusivamente a reforzar los grupos económicos y financieros de las grandes potencias que ya dominan de facto la Unión Europea.
No obstante, subrayamos la relevancia de algunas de las preguntas y peticiones de estudios e información a la Comisión Europea y el BCE. Sin embargo, esto no resuelve los problemas ni cambia las políticas. Lamentablemente, algunas propuestas que eran más incisivas y críticas con el papel de la Comisión Europea fueron rechazadas.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) Este informe demuestra el buen sentido que prevalece con respecto al menos a un punto: una crisis de deuda no se puede resolver acumulando más deudas. Sin embargo, el mecanismo de estabilidad financiera soñado por el Consejo y aprobado por este informe somete la concesión de nuevos préstamos europeos a la aplicación de reformas económicas y financieras basadas en las políticas que generaron esta crisis. Así pues, este informe es absurdo. Por otra parte, acoge con satisfacción los planes de austeridad establecidos y las propuestas de la Comisión relativas a la supervisión corriente arriba de los presupuestos nacionales y el aumento de las sanciones por la no aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Así pues, este informe propone violar la soberanía del pueblo y de las naciones. El papel de los parlamentarios consiste en defender los intereses del pueblo, no los de las élites fracasadas. De ahí, mi voto en contra de este texto.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La grave crisis financiera ha puesto de manifiesto una debilidad en la protección de la estabilidad del euro. Los repetidos ataques de los especuladores sobre los países de la zona del euro que estaban más expuestos a la crisis revelaron que no estaba preparada para reaccionar a tiempo a estos ataques. Esta medida del Fondo de Estabilidad es fundamental para recuperar la confianza en los mercados, para que los Estados miembros que componen la zona del euro puedan aplicar precios competitivos para conseguir el resultado deseado tras la crisis.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) Esta resolución sobre el mecanismo europeo de estabilización financiera y otras medidas futuras parece una historia de terror. Demuestra que el sistema político, que se compone de socialdemócratas, conservadores, liberales y la izquierda unida, no ha aprendido nada de la crisis económica y financiera. También demuestra claramente que el sistema está dispuesto a repetir los errores que desembocaron en esta crisis. Por ejemplo, cuando se describe el euro como un ancla de seguridad, esto se vuelve realidad en su mente. Obligar a economías nacionales muy diferentes a trabajar juntas ha desestabilizado de hecho la política financiera. Los diferenciales de los tipos de interés sobre los que oímos tantas quejas son completamente naturales. Son una representación de la solidez económica de un país o, desde otro punto de vista, del riesgo para los inversores.
Unos programas de austeridad estrictos son ahora absolutamente esenciales para resolver los déficits presupuestarios y equilibrar de nuevo los presupuestos nacionales. Las eurobligaciones continuarán desestabilizando la zona del euro y convertirán a la UE prácticamente en una unión de transferencia. Me opongo a esto, que es la razón por la que he votado en contra de esta resolución.
Franz Obermayr (NI), por escrito. – (DE) Rechazo la emisión de eurobligaciones. Por eso, he votado en contra del informe.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – Hemos votado a favor al final, aunque me preocupa el hecho de que dos de nuestras enmiendas (los números 4 y 5) hayan sido rechazadas. En concreto, queríamos que la resolución dijese: «Considera que existe una amenaza de una trampa deflacionaria por el endeudamiento, si se aplican medidas de consolidación fiscal descoordinadas y agresivas en toda la UE, sin tener convenientemente en cuenta los efectos de arrastre» y «está sumamente preocupado, en este sentido, por el impacto social de una consolidación fiscal más rápida de lo previsto en toda la Unión Europea y, en particular, en los Estados miembros vulnerables de la zona del euro».
Georgios Toussas (GUE/NGL), por escrito. – (EL) El paquete legislativo aprobado sobre el denominado reglamento del sistema financiero en la UE no puede ni quiere regular y controlar los mercados financieros. Los alegatos de los representantes políticos del capital sobre el denominado reglamento de los mercados, a fin de prevenir otra crisis, son otra mentira. La crisis está estrechamente relacionada con el sistema capitalista. La crisis actual ya está incubando la próxima crisis capitalista y tiene peor aspecto. Por tanto, las medidas legislativas de la UE no están diseñadas para los fines de la regulación. Son un intento de crear nuevas autoridades y organismos de la UE para una intervención más efectiva con los mecanismos del capital en las economías capitalistas de los Estados miembros. Forman parte del paquete de medidas de la UE y los gobiernos burgueses para una reforma más estricta del Pacto de Estabilidad, a fin de garantizar que la lucha contra las bases populares de las reestructuraciones capitalistas que necesita el capital salvaguarde una aplicación uniforme, estable e inflexible del capital por parte de los poderes políticos en todos los Estados miembros. La crisis capitalista y el ataque contra las bases populares que está lanzando el capital sobre los trabajadores de toda la UE demuestran claramente la naturaleza y el carácter de la UE. Demuestran que el sistema capitalista explotador y corrompido no se puede regular; solamente puede ser derrocado por una amplia alianza social entre la clase trabajadora y las bases populares.
Anna Záborská (PPE), por escrito. – (SK) Desde el comienzo de la crisis, hemos intentado encontrar una solución efectiva a la actual situación económica en la Unión Europea. Estamos debatiendo nuevos instrumentos para una supervisión más efectiva de los mercados financieros y vamos a crear un instrumento europeo para la estabilidad financiera. ¿Somos conscientes, al mismo tiempo, del riesgo de que estos instrumentos centralizados limiten aún más el principio de subsidiariedad? Aquí siempre ha existido la tendencia de prescribir a los Estados miembros lo que deberían hacer. Lo que es diferente hoy es que, bajo el pretexto de resolver los efectos negativos de la crisis, se está aumentando la presión sobre los Estados miembros para que acepten soluciones generalizadas. Aquellos que tienen reservas pueden ser en ocasiones considerados como saboteadores, y así sus argumentos pierden peso. No obstante, lo que dijo el conocido empresario Tomáš Baťa acerca de la crisis económica en la década de los treinta todavía sigue siendo cierto hoy en día: Lo que nos hemos acostumbrado a llamar crisis económica no es más que otra forma de denominar la pobreza moral. La pobreza moral es la causa y el colapso económico el resultado. En nuestro país, hay mucha gente que piensa que el colapso económico se puede resolver con dinero. Temo las consecuencias de un error así.
Propuesta de resolución: Solicitud de adhesión de Islandia a la Unión Europea (B7-0407/2010)
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) He votado a favor de esta propuesta de resolución, dado que acojo con satisfacción el comienzo de las negociaciones de adhesión con Islandia. De hecho, ese país tiene una sólida cultura democrática cuya defensa de los derechos humanos y protección de las libertades individuales ya han sido aplaudidas por la Unión Europea. La adhesión le interesa tanto a Islandia como a nosotros. Por ejemplo, Islandia puede ser un buen ejemplo para la UE en términos de política medioambiental. Por supuesto, reconozco que algunos puntos necesitan ser aclarados. En particular, será necesaria una mayor independencia del sistema judicial, así como una reducción de los niveles de desempleo e inflación, que todavía son demasiado elevados. No obstante, Islandia ha demostrado una clara voluntad de abordar las observaciones realizadas por las instituciones y esa es la razón por la que acojo con satisfacción esta iniciativa del Consejo para iniciar las negociaciones sobre la adhesión.
Jean-Luc Bennahmias (ALDE), por escrito. – (FR) Tenemos muchos motivos para acoger con satisfacción el inicio de las negociaciones sobre la adhesión de Islandia a la UE. Como un país como un prolongado historial de democracia y que ya está vinculado a la UE por medio de numerosos acuerdos, Islandia podría parecer un caso muy claro. Al votar a favor de la resolución sobre su adhesión, el Parlamento envía un mensaje de bienvenida a Islandia, aunque, al mismo tiempo, le recuerda, a través de una enmienda, que solamente se convertirá en miembro de pleno derecho de la Unión si desempeña una función constructiva en el abandono de la caza industrial de ballenas. (Islandia, al igual que Noruega y Japón, continúa pescando este mamífero marino, a pesar de la moratoria adoptada hace 24 años por la Comisión Ballenera Internacional.) Todo lo que nos queda por hacer es convencer a los 300 000 islandeses, afectados por la crisis, de que tienen mucho que ganar si se unen a nosotros en el proyecto europeo.
Mara Bizzotto (EFD), por escrito. − (IT) En mi opinión, durante la última década el proceso de ampliación se ha acelerado con demasiada rapidez. En particular, en un momento tan difícil en el que Europa debe intentar reequilibrar de alguna forma sus acciones económicas y monetarias, así como encontrar un equilibrio político interior tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, la adhesión de nuevos países no parece ser en absoluto la mejor forma de ayudar a la Unióna aclarar su presente y futuro político.
En la votación sobre la solicitud de adhesión a la Unión de Islandia, decidí abstenerme, porque, entre otras cosas, el informe se refiere a un referendo que se debe celebrar en Islandia antes de seguir adelante con una posible adhesión.
El uso de métodos democráticos siempre es la mejor manera de realizar cualquier actividad política y cualquier tipo de iniciativa, en particular en una Europa en la que muchas decisiones se toman sin tener en cuenta a sus ciudadanos. A pesar de estar en contra de la adhesión de Islandia a la Unión por méritos propios, acojo por tanto con satisfacción la decisión de dar al pueblo soberano la opción de aceptar o rechazar una propuesta que podría cambiar de forma radical el destino de una nación.
George Sabin Cutaş (S&D), por escrito. – (RO) Creo que la adhesión de Islandia a la Unión Europea es beneficiosa para ambos bandos: Islandia gozará de una mayor estabilidad económica, mientras que la Unión Europea jugará un papel más activo en la región del Ártico.
No obstante, existen varias carencias que Islandia debe remedir antes del momento de la adhesión. Una de ellas es la reforma de la supervisión financiera. Islandia forma parte del Espacio Económico Europeo y aplica el acervo comunitario en el mercado único. No obstante, debe ser plenamente respetado en los ámbitos de la evaluación de la conformidad, la acreditación y supervisión del mercado. Otro problema que hay que abordar es la independencia del sistema judicial.
He votado a favor de la resolución con la esperanza de que Islandia consiga satisfacer estas condiciones que considero fundamentales para el buen funcionamiento del conjunto de la Unión Europea.
Mário David (PPE), por escrito. – (PT) He votado a favor de este informe y del comienzo de las negociaciones de adhesión con Islandia. Se trata de un país con una sólida tradición democrática y un alto nivel de harmonización con el acervo comunitario. Como se establece en el Tratado de la Unión Europea, cualquier país europeo, si lo desea, puede solicitar la adhesión a la Unión Europea. Su integración en la Unión está sujeta a su cumplimiento y a la verificación de los criterios de adhesión. A este respecto, Islandia, como miembro del Espacio Económico Europeo (EEE) y signataria del Acuerdo de Schengen, ya se encuentra en una fase avanzada de la aplicación del acervo comunitario. No obstante, las negociaciones sobre cuestiones fundamentales que no están cubiertas por los objetivos del EEE, como la agricultura, la pesca o la política económica y financiera, deben ser debatidas con seriedad, para que Islandia pueda satisfacer por completo los criterios de adhesión. También hace hincapié en la necesidad de reformas sustanciales en la organización y el funcionamiento del sistema de supervisión financiera por parte de las autoridades islandesas.
Marielle De Sarnez (ALDE), por escrito. – (FR) Tenemos muchos motivos para acoger con satisfacción el inicio de las negociaciones sobre la adhesión de Islandia a la UE. Como un país como un prolongado historial de democracia y que ya está vinculado a la UE por medio de numerosos acuerdos, Islandia podría parecer un caso muy claro. No obstante, el proceso de ampliación de la Unión Europea se ha caracterizado, durante demasiado tiempo, por falsos candidatos. Hemos perdido una enorme cantidad de tiempo divagando sobre conflictos territoriales oscuros (Croacia/Eslovenia) y llevando la cuenta en la eterna batalla sobre el nombre de Macedonia; hemos hecho una chapuza con las negociaciones sobre la adhesión de una mitad de Chipre y hemos puesto demasiado interés en acoger a países todavía plagados de corrupción. Esta es la razón por la que debemos poner los puntos sobre las íes desde el principio del debate con nuestros amigos islandeses. Eso es lo que ha hecho el Parlamento enviando un mensaje de bienvenida a Islandia, aunque, al mismo tiempo, le recuerda, que solamente se convertirá en miembro de pleno derecho de la Unión si desempeña una función constructiva en el abandono de la caza industrial de ballenas.(Islandia, Noruega y Japón continúan cazando este mamífero marino, a pesar de la moratoria adoptada hace 24 años por la Comisión Ballenera Internacional.) Todo lo que nos queda por hacer es convencer a los 300 000 islandeses, afectados por la crisis, de que tienen mucho que ganar si se unen a nosotros en el proyecto europeo.
Philippe de Villiers (EFD), por escrito. – (FR) El Parlamento está dando su veredicto sobre el comienzo de las negociaciones de adhesión a la Unión Europea, en una resolución que pone de manifiesto los aspectos positivos de esta solicitud.
Islandia, con su sólida tradición democrática y parlamentaria, no tiene nada que ganar con su adhesión a la Unión Europea.
Como miembro de la Delegación para las relaciones con Islandia, voto a favor de los intereses de ese país; es decir, voto en contra de esta resolución y en contra de su adhesión.
De hecho, toda la tradición agrícola y pesquera del país, fundamental para su economía y un símbolo de su identidad, corre el riesgo de ser sacrificada en el altar de la PAC y la política pesquera común. Como pueblo que siempre se ha preocupado por preservar su independencia y soberanía, los islandeses corren el peligro de caerse de la sartén y caer al fuego cuando la Unión Europea imponga su acervo comunitario y sus condiciones de adhesión a la isla, que ya se ha visto gravemente afectada por la crisis financiera.
Edite Estrela (S&D), por escrito. – (PT) He votado a favor de la propuesta de resolución sobre la solicitud de adhesión de Islandia a la Unión Europea, porque, dada la cultura democrática de Islandia, la posibilidad de que pueda unirse a la UE podría ser beneficiosa para ambas partes.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) Islandia es un país con una antigua y sólida tradición democrática. Creo que la Unión Europea puede admitir a este país con un historial ejemplar de respeto del Estado de Derecho y profundamente impregnado de la cultura y las tradiciones europeas, a lo que también ha contribuido, en beneficio de todos los Estados miembros. Creo que la Unión Europea se enriquecerá con la adhesión de Islandia y que, desde un punto de vista estratégico, contribuirá significativamente a intensificar la presencia de la Unión Europea en la región del Atlántico Norte y del Ártico.
Elisabetta Gardini (PPE), por escrito. − (IT) Con la votación de hoy, el Parlamento también se ha declarado a favor de la adhesión de Islandia a la Unión Europea. Por tanto, el proceso de adhesión continúa a buen ritmo. Esta votación pone de manifiesto el deseo de que las negociaciones sobre todos los aspectos que continúan abiertos se resuelvan de forma positiva. La caza de las ballenas es uno de los temas más delicados que hay que tratar. Entendemos que un país pequeño puede tener sus idiosincrasias y que alterar el equilibrio puede resultar particularmente difícil. Aparte de eso, habría esperado un apoyo mucho mayor para la enmienda 22. Por lo que respecta al atún rojo, el Parlamento Europeo ha votado a favor de una moratoria sin preocuparse por los daños que esto causaría a las flotas del Adriático. La postura adoptada se pasó de la raya y, de hecho, fue rechazada en Doha por 73 votos contra 43 y 24 abstenciones. Ahora, cuando se trata de proteger a las ballenas, resulta asombroso que la mayoría sea tan estrecha. Lamento que incluso mi propio grupo político haya puesto un signo menos frente a la enmienda 22 en su lista de votación. No obstante, me gustaría señalar que la delegación italiana ha votado a favor de la petición de que se interrumpa la caza de ballenas y para que se abandonen todas las reservas de la Comisión Ballenera Internacional.
Charles Goerens (ALDE), por escrito. – (FR) Todavía creo que la adhesión de un país a la Unión Europea exige verdadera solidaridad, no solamente solidaridad en un sentido ofrecida por la UE al país candidato. La adhesión debe ofrecer un valor añadido a todas las partes. Mi comentario es de naturaleza general y, por tanto, no se refiere específicamente a Islandia. Quería comentar más sobre las dificultades que atraviesa actualmente la UE. s miembros actuales de la UE están adoptando un comportamiento extraño, por decirlo suavemente, tratando a la UE como una especie de vertedero para sus problemas sin preocuparse demasiado por el interés común. Este tipo de problema debe ser evitado con las adhesiones futuras, si queremos reforzar lo que queda de cohesión y nuestra capacidad de continuar con la integración europea.
Nathalie Griesbeck (ALDE), por escrito. – (FR) Acojo con gran entusiasmo el inicio de las negociaciones de adhesión entre Islandia y la Unión Europea. A pesar de que teníamos la intención de enviar un sincero mensaje de bienvenida a Islandia, que ya está vinculada a través de numerosos acuerdos y asociaciones con la UE, hemos dejado claro, a través de una serie de enmiendas, que tendrá que mejorar su sistema de nombramiento de los jueces nacionales y organismos judiciales superiores, a fin de satisfacer los criterios y el principio fundamental de la separación de poderes y, sobre todo, que tendrá que abandonar la caza de ballenas antes de la adhesión. Por otra parte, siendo miembro del Intergrupo para el Ártico, acojo con satisfacción la nueva influencia que la Unión Europea podrá ejercer como resultado de la adhesión de este país en términos de la estrategia internacional para el Ártico.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. – A pesar de que estaría encantado de que Islandia se uniese a las filas de los países independientes que optan por unirse a la Unión Europea, la resolución de hoy contiene una contradicción manifiesta. El apartado 25 reconoce con acierto la manera responsable y sostenible con que Islandia ha gestionado sus recursos marinos —muy a diferencia del historial de la UE— Continúa pidiendo negociaciones constructivas sobre la pesca, a fin de alcanzar una solución satisfactoria, que podría presumiblemente incluir una autoexclusión de la PPC. Sin embargo, el apartado 26 exhorta a Islandia a que comience a adoptar mecanismos del estilo de los de la UE para facilitar su introducción de la PPC. Es absurdo sugerir que Islandia debería dejar de lado sus prácticas responsables y sostenibles, a fin de adoptar el sistema fracasado de la UE. La UE debería aprender del próspero control nacional de Islandia, no imponer el fracaso a un orgulloso país pesquero.
Petru Constantin Luhan (PPE), por escrito. – (RO) He votado a favor de esta resolución, porque la adhesión de Islandia ofrecería a la Unión Europea la posibilidad de jugar un papel más activo en la región del Ártico y contribuiría a la gobernanza multilateral de esta región. Espero que las negociaciones se realicen de forma constructiva y brinden a Islandia la oportunidad de acercarse al modelo europeo. Dado que la opinión pública nacional sobre la adhesión a la UE ha cambiado considerablemente desde la opción presentada en el verano de 2009, y el nivel de oposición a la adhesión nunca ha sido muy alto, creo que las autoridades deberían organizar, en un futuro próximo, una amplia campaña informativa sobre las implicaciones de este proceso, porque esto permitirá que los islandeses puedan opinar durante el futuro referendo sobre la adhesión, con pleno conocimiento de los hechos.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) Tengo demasiado respeto por el pueblo islandés como para desearle que se una a una Europa que no va a defender sus intereses, sino los intereses de una élite. Los islandeses ya están sufriendo la traición de su Gobierno; un Gobierno que ignora la decisión soberana tomada por los islandeses, dado que el 95 % de la población rechazó la legislación que les obliga a pagar las pérdidas sufridas por los clientes neerlandeses y británicos de Icesave. ¿Por qué deberían aceptar unirse a una Unión Europea que les anima a aceptar esta indiferencia por la voluntad popular? Según los últimos sondeos, el 57 % de los islandeses se opone a la adhesión a la UE. Los entiendo. Esta no es la clase de Europa a la que deberían unirse.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) El comienzo de las conversaciones para la adhesión de Islandia a la Unión Europea es una buena noticia para todos aquellos que defienden que la ampliación de la UE es su destino natural. Existen pruebas de que las ampliaciones pasadas han sido un éxito no solamente para el conjunto de la Unión Europea, sino también para sus Estados miembros. Por su parte, Islandia es un país con el que hemos mantenido buenas relaciones durante muchos años, desde 1973, y también es un país signatario del Acuerdo de Schengen y del Acuerdo de Dublín, lo que significa que ya ha adoptado gran parte del acervo comunitario. No obstante, queda trabajo por hacer, especialmente en el ámbito económico y financiero, y en relación con el sistema judicial.
Franz Obermayr (NI), por escrito. – (DE) La Unión Europea no debe, en ninguna circunstancia, cargar con las deudas de Islandia. Los islandeses tendrán que hacer sus deberes y hacer frente a su enorme deuda. Sin embargo, Islandia, a diferencia de Turquía, es un país europeo que ha participado en el EEE durante 15 años. Incluso con respecto al polémico tema de la política pesquera, ha sido posible realizar progresos. Por tanto, he votado a favor de este informe.
Wojciech Michał Olejniczak (S&D), por escrito. – (PL) A pesar de que defiendo la ampliación de la Unión Europea con nuevos países. La Unión no debe ser un club exclusivo. Por tanto, acojo con satisfacción el trabajo del Gobierno islandés para la adhesión a la Unión Europea. De hecho, resulta difícil imaginar un candidato menos polémico que Islandia. El hecho de que Islandia pertenezca a la zona de libre comercio europea también tiene una gran importancia. Por esta razón, el camino de Islandia hacia la adhesión a la Unión Europea debería ser cada vez más corto. Por otra parte, es difícil olvidar la contribución que Islandia ha hecho a la cohesión europea. Los efectos tangibles de las subvenciones de la AELC se pueden encontrar en Polonia y otros países de la UE casi a cada paso. En vista de estos hechos, he decidido apoyar la propuesta de resolución para zanjar el debate sobre las afirmaciones del Consejo y la Comisión de conformidad con el apartado 2 del artículo 110 del Reglamento sobre la solicitud de adhesión de Islandia a la Unión Europea. También quiero expresar la esperanza de que las votaciones en el Parlamento se celebren en breve en compañía de los diputados de Islandia.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. − (IT) He votado a favor de la resolución relativa al comienzo de las negociaciones de adhesión de Islandia a la Unión Europea. Geográficamente Islandia ya se encuentra en Europa y la adhesión a la UE no es sino la conclusión normal de una trayectoria natural. La reciente crisis económica puso a Islandia en una situación de graves dificultades y también generó algunos momentos tensos con s Estados miembros debido al colapso de varios bancos en los que habían invertido los ciudadanos europeos. Como resultado de eso, la Unión Europea puede ofrecerse a encontrar una solución. La adhesión a la UE garantizará que Islandia se someta a los controles, así como a normas y a un mercado común. Sin duda, hay que tener en cuenta varias cosas durante las negociaciones, incluyendo los problemas de las cuotas pesqueras, la caza de ballenas, y el suministro y la gestión de recursos energéticos.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – (ES) Estoy muy satisfecho de que el Parlamento Europeo haya aprobado nuestra propuesta de que la adhesión de Islandia a la UE implique el cese de la caza de ballenas. En concreto, el Parlamento Europeo advierte a Islandia de que la caza de ballenas no respeta las normas comunitarias y pide al país que ponga fin a esta práctica. Además, solicita que Islandia deseche las reservas del país presentadas ante la Comisión Ballenera Internacional. Por lo demás, acojo positivamente la reciente decisión de los líderes de la UE de iniciar las negociaciones de adhesión con Islandia para que pueda convertirse en el 28º Estado miembro. Con la votación de hoy subrayamos que la compensación a británicos y neerlandeses tras la quiebra del banco Icesave debe ser resuelta de forma bilateral.
Los eurodiputados han acogido favorablemente la decisión del Consejo Europeo del pasado 17 de junio de iniciar las negociaciones para la adhesión de Islandia a la UE. El Parlamento también destaca que la adhesión de Islandia permitiría a la UE desempeñar un papel más activo en el Ártico y hace hincapié en la «fuerte cultura democrática» del país. Islandia forma parte del Acuerdo de Schengen, es miembro de la OTAN y dispone de un acuerdo de libre comercio con la UE desde 1973.
Viktor Uspaskich (ALDE), por escrito. – (LT) Señorías, no me cabe duda de que muchos de ustedes están familiarizados con el artículo 49 del Tratado de la Unión Europea, que afirma que cualquier país europeo puede solicitar la adhesión a la Unión. Lituania es un Estado miembro relativamente reciente y creo que sería egoísta e hipócrita dejar la puerta cerrada. No obstante, antes de que Lituania se uniese a la UE en 2004, tuvo que realizar importantes reformas y aceptar compromisos dolorosos, a fin de satisfacer los criterios de adhesión de la Unión. Lo mismo le espera a Islandia. El terremoto político y económico que desembocó en el colapso del sistema bancario islandés en 2008 fue una alerta clara para toda Europa. Ahora Islandia está intentando recuperarse, pero todavía le queda mucho camino por andar para recuperar su estabilidad económica. La compensación de los titulares de cuentas en Icesave y el reembolso de deudas a algunos Estados miembros de la UE supondrían un buen comienzo. Esto también es importante para recuperar la confianza de la sociedad tanto en su propio país como en el extranjero. La propia Islandia tiene algo que ofrecer y esto incluye su sólida tradición democrática, que sin duda enriquecería nuestra Unión.
Islandia está realizando una contribución importante a la política energética y medioambiental de la UE —la búsqueda de energía renovable y su experiencia en la lucha contra el calentamiento global—. Islandia decide si satisface los criterios de adhesión y, en efecto, si se une a la UE. Mientras tanto, deberíamos continuar reforzando nuestras relaciones con este país y continuar la cooperación entre el Parlamento Europeo y el Althing, el parlamento islandés.