Presidente. – El siguiente punto es el informe (A7-0235/2010) de Csaba Őry, en nombre de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, sobre las Directrices para las políticas de empleo de los Estados miembros [COM(2010)0193 - C7-0111/2010 - 2010/0115(NLE)].
Csaba Őry, Ponente. – (HU) Gracias por concederme la palabra, señora Presidenta. Por tanto, trataré de ser breve. Realmente estaría bien que pudiéramos dar fin al debate rápidamente. Este debate estaba destinado a tener un comienzo relativamente difícil, ya que no se trata de un proceso de consulta normal, dado que la Comisión y el Consejo, así como los que estamos presentes en el Parlamento, consideramos que la redacción actual de las directrices sobre empleo forma parte de una reflexión conjunta, de nuestra reflexión conjunta sobre la Estrategia Europa 2020.
En última instancia, parece que el tiempo del que disponíamos ha enriquecido el debate, aunque debo decir que habíamos encontrado, justo al principio, una serie de recomendaciones útiles y buenas en la propuesta de la Comisión. No obstante, hemos introducido cambios en algunos puntos.
En primer lugar, me gustaría llamar su atención sobre un cambio estructural. Nos parece que, aunque tanto la escolarización como la formación son importantes, no vemos la necesidad de que esto se afirme en dos directrices diferentes, sobre todo ya que hemos reducido las 24 directrices anteriores sobre empleo a un total de cuatro. Por esta razón, hemos combinado estas dos esferas, aunque hemos introducido un nuevo elemento.
Nos gustaría subrayar la importancia de la política de cohesión como instrumento beneficioso para el empleo y su entorno, ya que, si estamos adoptando decisiones sobre avances y lanzando iniciativas en la Unión Europea encaminadas a reducir las disparidades entre los Estados miembros, estas acercarán más a los países que están lejos entre sí en muchos aspectos. Estas políticas deben estar vinculadas entre sí desde la perspectiva del empleo. Apoyamos los avances que también contribuyen a la creación de empleo, ya que todos estamos de acuerdo en que la primera prioridad es crear nuevos puestos de trabajo.
Esto lo justifica, en particular, la crisis económica, que según creo, a pesar de los signos alentadores, todavía no está completamente superada. Incluso tenemos menos claro lo que esto significa realmente para el empleo. Entre 2008 y 2010, el número de personas desempleadas puede que haya aumentado de 16 millones a 23 millones, que es una cifra muy elevada; pero, desafortunadamente, debo decir que la situación de los jóvenes es todavía peor, ya que, entre ellos, el número de desempleados ha aumentado hasta alrededor del 20,5 %. Creo que estas cifras apuntan a dificultades; indican problemas que deben hacernos abrir los ojos ante la tarea que se nos plantea. En mi opinión, podemos apoyar un buen número de las recomendaciones que figuran en las propuestas del Consejo y de la Comisión. Podemos apoyar el objetivo de una tasa de empleo del 75 %, esto es, el empleo del 75 % de los ciudadanos en edad de trabajar, aunque nos gustaría que esta cifra fuera más alta entre los jóvenes. Entre quienes tienen entre 15 y 24 años de edad y están estudiando o trabajando, esta proporción debería ser al menos del 90 %. No debería haber jóvenes que estén perdiendo el tiempo. Asimismo, en lo que atañe a la pobreza, nos gustaría prestar especial atención a abordar la pobreza infantil como elemento clave y, aunque no quiero repetir aquí todo el conjunto de directrices o la directriz 10 en su totalidad, estoy encantado de que tanto las Presidencia belga como la Presidencia húngara estén tratando este asunto con carácter prioritario. Espero, por tanto, que el Consejo se decida también a hacer particular hincapié en este tema.
László Andor, Miembro de la Comisión. – Señora Presidenta, Señorías, me gustaría dar las gracias en primer lugar al ponente, el señor Őry, por su informe y su enfoque constructivo de la propuesta de la Comisión sobre las directrices relativas al empleo y estoy muy de acuerdo con él en la necesidad de poner estas nuevas directrices sobre empleo en el contexto de la crisis.
Tan solo hace dos años desde la caída de Lehman Brothers y 2008 fue un annus horribilis en el sector financiero; 2009 fue un annus horribilis para la economía con una recesión sin precedentes; y 2010 es un annus horribilis para el empleo en Europa, con una tasa media de desempleo del 10 % y del 20 % entre los jóvenes. De verdad hemos de tomarnos en serio estos asuntos, y por eso agradezco enormemente la manera en que hemos estado trabajando con el Parlamento en los últimos meses —en el período de primavera en particular— con relación tanto a las directrices como a la Estrategia Europa 2020.
La Comisión ha seguido muy de cerca el trabajo realizado con relación a este informe. El debate ha sido amplio y fructífero. El debate también ha mostrado que hay que establecer prioridades y lograr acuerdos. Celebro la excelente cooperación entre la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, y la Comisión durante los cuatro últimos meses. Como he subrayado en varias ocasiones, es de vital importancia que la Comisión cuente con la participación de todas las instituciones principales de la UE y, en particular, el Parlamento Europeo, a fin de establecer la responsabilización política necesaria respecto de la nueva Estrategia Europa 2020 y a fin de garantizar que esta termine siendo un éxito.
Puedo asegurarles que la Comisión estará encantada de involucrar al Parlamento lo máximo posible en la aplicación de la estrategia en los próximos años. Me complace observar que el Consejo ha introducido una gran parte de las propuestas y enmiendas presentadas en el proyecto de informe y que estos se incluyen en el texto que contó con el respaldo político del Consejo Europeo en junio. Hay una serie de puntos pendientes que habrán de debatirse con el Consejo.
La Comisión no estaría a favor de las enmiendas que pretendan modificar la estructura de las directrices añadiendo nuevas directrices. Esto socavaría la claridad y la coherencia de la propuesta de la Comisión. La Comisión también está en contra de la idea de añadir más objetivos principales a los cinco ya acordados en el plano político. Para la Comisión, el principio fundamental a la hora de diseñar la nueva estrategia ha sido limitar el número de metas y objetivos para centrarse mejor en la nueva estrategia.
No obstante, la Comisión está de acuerdo en que algunas cuestiones pueden necesitar un mayor refuerzo en el texto, por ejemplo, en relación con el cuidado de los niños, el trabajo decente o las PYME. La Comisión está dispuesta a colaborar con el Parlamento y con el Consejo a fin de encontrar un texto adecuado para todas las partes.
Eva-Britt Svensson, ponente de opinión de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género. – (SV) Señora Presidenta, no es exagerar decir que la Estrategia de Lisboa fracasó. Por tanto, tenemos que aprender de nuestros errores y no repetirlos en la nueva estrategia. Algunos de los errores principales en la estrategia fueron no priorizar la igualdad en el lugar de trabajo, no brindar a las mujeres la oportunidad y las condiciones necesarias para poder participar plenamente en el mercado laboral, y no priorizar esfuerzos para eliminar las diferencias salariales entre hombres y mujeres.
Tenemos que incrementar la participación de las mujeres en el mercado laboral y, con ello, también aumentar la participación de los hombres en el cuidado de los niños y las tareas relacionadas. Por tanto, por favor, apoyen las mejoras a esta estrategia que ha propuesto la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género. Además, por favor, eliminen los pasajes en los que se afirma que deberían recortarse los salarios del sector público. Este sector ya es donde actualmente podemos encontrar a muchas de nuestras mujeres mal remuneradas. Por favor, no acrecienten todavía más las diferencias salariales.
Pascale Gruny, en nombre del Grupo PPE. – (FR) Señora Presidenta, necesitamos una legislación a largo plazo para mejorar el empleo en Europa y reducir la pobreza. Tenemos que abordar el problema del desempleo con vistas al crecimiento sostenible. Me gustaría plantear tres puntos.
En primer lugar, el Consejo propone que las directrices para las políticas de empleo en los Estados miembros se establezcan cada 10 años. Estoy de acuerdo, porque necesitamos una perspectiva a largo plazo, pero luego también necesitamos verdaderos objetivos intermedios cada tres años para asegurarnos de que no perdemos de vista la evolución del mercado laboral.
En segundo lugar, presenté una enmienda, que no se adoptó, en la que proponía que se estableciese un observatorio del empleo para efectuar un análisis específico de futuros trabajos. Muchos jóvenes abandonan la escuela o la universidad sin haber recibido ninguna formación que se ajuste a las necesidades del mercado laboral. Tenemos que prever futuros puestos de trabajo. Nuestros jóvenes deberían ser capaces de avanzar y especializarse completando una formación que garantice que están a la altura de las exigencias del mercado laboral.
Por último, la lucha contra el desempleo no sólo conlleva hacer todo lo posible por mejorar la situación del empleo en Europa, sino también combatir la pobreza. La integración profesional de las personas que han estado sin trabajar durante mucho tiempo es crucial en la lucha contra la pobreza. El Fondo Social Europeo es el instrumento que puede ayudar a reintegrar a estas personas en el mercado laboral. Empecemos por devolver la dignidad a estas personas, dándoles trabajos, y evitemos ayudarlas sin ninguna perspectiva de integración social. Yo resaltaría este punto.
Jutta Steinruck, en nombre del Grupo S&D. – (DE) Señora Presidenta, me gustaría comenzar mi discurso con una crítica al procedimiento. La labor del Parlamento se ha visto muy perjudicada por la presentación tardía de este informe. El Parlamento sólo ha sido realmente capaz de presentar su posición porque se han hecho excepciones y el Consejo ahora no va a debatir esta cuestión hasta la cumbre de otoño.
Al final, se ha llegado a un acuerdo viable. La cooperación entre el ponente y los ponentes alternativos fue excelente. Eso también se puede ver en el hecho de que hemos recibido una clara mayoría favorable a nuestra posición en la comisión. Como socialdemócratas, hemos podido incluir muchísimas de nuestras principales preocupaciones, aunque no estamos contentos con todos los puntos. Sin embargo, agradezco la garantía de la Presidencia belga de que apoyará la posición del Parlamento.
A fin de facilitar este procedimiento, hemos presentado cuatro enmiendas, para las que pedimos apoyo en la votación de mañana. Nos parecía importante que las directrices para las políticas de empleo contuvieran componentes sociales, dicho de otro modo, una definición de buen trabajo, la estipulación de que el buen trabajo también debe estar bien remunerado, y que también se establecen objetivos intermedios evaluables. Sin embargo, las directrices sólo se tomarán en serio en los Estados miembros si la Comisión y el Consejo se las toman en serio. Por tanto pedimos a la Comisión que garantice que se apliquen medidas adecuadas y que también se examinen los resultados.
Me complace que la señora Comisaria nos haya asegurado que se incluirán nuestras posiciones, porque el Parlamento ha añadido un componente con una orientación muy social y muy favorable a los trabajadores que beneficiará al pueblo de Europa. Eso también es lo que la gente espera de este Parlamento y esto representa una mejora de las condiciones sociales.
Siiri Oviir, en nombre del Grupo ALDE. – (ET) Señora Presidenta, señora Comisaria, Señorías, estamos debatiendo las directrices sobre empleo en medio de la crisis económica. Sin duda, esta influirá en el mercado laboral durante una serie de años. Es importante acordar una estrategia efectiva en el plano de la Unión Europea que realmente ayude a resolver los problemas. No fue posible lograr los objetivos fijados en la Estrategia de Lisboa, principalmente debido a los problemas relacionados con su aplicación, no porque los objetivos fueran erróneos.
El éxito de la nueva estrategia depende, en gran medida, de si podemos aprender de los errores anteriores. Crear puestos de trabajo e incrementar el empleo debe seguir ocupando un lugar central en la nueva estrategia. Por tanto, es una prioridad crear puestos de trabajo de alta calidad que sean necesarios desde una perspectiva a largo plazo y generen un alto valor añadido. La política de empleo debe garantizar que las transiciones se desarrollen con el mínimo de complicaciones posible para los empleados, tanto entre los sectores económicos como entre las diferentes situaciones del mercado laboral. Por esta razón, es necesario ampliar aún más los objetivos a largo plazo y concentrarse más en la acción coordinada en la política empresarial, educativa y de empleo.
La lucha contra la pobreza y la exclusión social hoy en día tiene especial importancia. Por tanto, deberíamos crear oportunidades para participar en el mercado laboral, o para volver a él, para todos los grupos de la sociedad, con independencia de su edad y sexo, prestando particular atención a todos aquellos grupos que pasan necesidad.
Como ponente alternativa del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, me complace que, en colaboración con los diputados, ahora también hayamos encontrado en el informe una indicación de que se garantizarán los mismos derechos a ambos sexos. Por último, al adoptar el informe, esperamos que la Comisión y los Estados miembros adopten el marco jurídico pertinente de manera oportuna, y no sólo esperamos esto, sino también una colaboración más estrecha entre la Comisión y el Parlamento, así como entre los propios Estados miembros. De lo contrario, las palabras de la Unión Europea acerca de un mercado único sólo serán parcialmente verdad, cuando menos. También me gustaría agradecer al señor Őry sus esfuerzos y su alto nivel de cooperación.
Emilie Turunen, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DA) Señora Presidenta, Señorías, señor Őry, mucho se ha dicho sobre el contenido y el proceso en relación con estas directrices sobre empleo. No cabe duda de que este Parlamento ha mejorado significativamente las directrices durante su trabajo con relación al proyecto presentado. Me gustaría destacar dos puntos hoy en nombre del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea. El primero es que hemos logrado asegurar el apoyo a una ambiciosa iniciativa de empleo para los grupos particularmente vulnerables, incluidos los jóvenes. El Parlamento está instando a que se reduzca a la mitad el desempleo juvenil, dicho de otro modo, que no más del 10 % de los jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 25 años estén desempleados, frente a la cifra actual de más del 20 %. Es un objetivo ambicioso, pero necesario si pretendemos salvaguardar una mano de obra para el futuro y garantizar la prosperidad y la cohesión social.
En segundo lugar, la mayoría de este Parlamento está instando a contraer un mayor compromiso con una Europa social. Concretamente, esto significa que no deberíamos combatir la pobreza simplemente por medio del aumento del empleo, sino que, en la directriz 10, exigimos que el trabajo tenga una calidad decente y proporcione un salario adecuado para vivir. El acceso en igualdad de condiciones a la prosperidad y a los servicios sociales es otro requisito clave. Hoy, en este Parlamento, estamos enviando el mensaje claro de que lucharemos por eliminar el concepto de los «pobres trabajadores» y de que nos negamos a permitir que Europa tenga un mercado laboral al estilo estadounidense. Estos dos aspectos, el empleo juvenil y las directrices sociales, son dos mejoras significativas que no creo que el Consejo ni la Comisión puedan ignorar.
Milan Cabrnoch, en nombre del Grupo ECR. – (CS) Señorías, la situación de desempleo en los Estados miembros de la Unión Europea es crítica. El desempleo está en su nivel máximo desde la introducción del euro en 1999, al situarse en un 10,1 %. Más de 23 millones de personas carecen de trabajo, 16 millones de ellas en la zona del euro. Todos los aquí presentes estamos de acuerdo probablemente en la necesidad urgente de encontrar una solución al problema, pero el informe presentado no ofrece ninguna salida de la crisis. No creemos que aplicar el derecho al pleno empleo pueda ser una solución en sí misma. Estamos fijando objetivos artificiales, aunque no sabemos cómo alcanzarlos. ¿Por qué tener prescripciones administrativas en cuanto a la participación porcentual en el mercado laboral, el incremento del empleo femenino o juvenil y las reducciones de la proporción de estudiantes que abandonan sus estudios temprano, cuando no sabemos quién medirá y comparará el logro de estos objetivos ni cómo lo hará? Opinamos que lograr un mercado único profundo y eficiente es un instrumento clave para garantizar el rendimiento macroeconómico global de la UE, y la mejor manera para crear nuevos puestos de trabajo es disponer de un mercado laboral flexible.
Thomas Händel, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señora Presidenta, Señorías, la propuesta de la Comisión de adoptar unas directrices integradas para lograr más y mejores puestos de trabajo se ha visto considerablemente mejorada gracias al trabajo del Parlamento.
A pesar de la introducción de una serie de mejoras, todavía nos encontramos lejos de lograr nuestros objetivos. No negamos el hecho de que se han logrado mejoras con respecto a la igualdad entre hombres y mujeres, pero habría sido mejor incorporar una directriz separada en este conjunto de directrices. Así lo exigiremos con toda firmeza en la sesión plenaria de mañana.
En segundo lugar, es importante que la evaluación de los resultados y las obligaciones de informar se establezcan firmemente dentro de la esfera de competencia del Parlamento y que ahora haya unos objetivos y subobjetivos más rigurosos con respecto a la participación en el mercado laboral y la política activa del mercado laboral en el informe. Sin embargo, sería importante que el Parlamento confirmase mañana que los principios de la OIT relacionados con el trabajo decente y de buena calidad así como la cuestión de un ingreso mínimo que esté claramente por encima del umbral de la pobreza se toman en consideración en el informe.
No obstante, opino que este informe todavía presenta una serie de deficiencias. Recuerda demasiado a la vieja Estrategia de Lisboa. Los principios fallidos de la flexiguridad se han repetido como un mantra y gran parte de la redacción huele a la vieja política de desregulación.
En segundo lugar, si principios como la compatibilidad de la vida laboral y familiar, la cohesión social, la gestión económica sostenible, las inversiones y la educación se mencionan pero no se establecen medidas para cumplirlos, esto representa una debilidad del informe. Para tener más y mejor empleo, sería necesario poner el acento en reducir la precariedad de la situación actual e insistir en el principio de «igualdad de remuneración en el mismo lugar», hacer que el modelo de empleo a jornada completa ocupe un lugar central de nuevo, limitar la semana laboral máxima y considerar la posibilidad de reducir las horas de trabajo, y, por encima de todo, con respecto a la cohesión, incorporar el progreso social como elemento obligatorio y no permitir ningún paso atrás.
Mara Bizzotto, en nombre del Grupo EFD. – (IT) Señora Presidenta, Señorías, inercia y cortedad de miras: este es mi diagnóstico de la enfermedad que está afectando a la UE de los 27 hoy en día.
Inercia porque, aunque uno de cada cuatro jóvenes en Italia está desempleado y hay 16 millones de personas sin trabajo en la zona del euro, la UE todavía no ha adoptado ninguna medida verdaderamente efectiva para hacer un seguimiento de los murmullos de la propaganda europea en los últimos meses.
Cortedad de miras, porque Europa no sólo ha planteado la misma vieja fórmula para salir de la crisis, sino que ha perdido de vista completamente la dimensión más verdaderamente regional de la política de cohesión económica y social. Únicamente situando a las regiones en el centro de la acción política, y sólo respetando sus objetivos culturales específicos, será posible reactivar el desarrollo europeo y las políticas de empleo, alimentados por las energías naturales aplicadas por casa zona geográfica: distritos, pequeñas y medianas empresas, y oficios.
Para resolver el problema del empleo, tenemos que pensar a pequeña escala al principio, invertir en las autoridades locales y priorizar la subsidiariedad, salvaguardando un patrimonio compuesto por diversidad lingüística y cultural.
Si la aguja de la brújula europea no dirige las políticas europeas hacia las regiones, el proyecto europeo está abocado a hundirse.
Franz Obermayr (NI). – (DE) Señora Presidenta, el 2 de septiembre, un periódico austríaco escribió que «los trabajadores en prácticas carecen de educación». Por desgracia, es verdad. Actualmente hay más puestos de prácticas disponibles que candidatos adecuados para ocuparlos y el 30 % de nuestras empresas comerciales no es capaz de cubrir sus puestos de prácticas. Las empresas se están quejando cada vez más de la educación deficiente de quienes abandonan la escuela. Una de cada cinco empresas se hace cargo por sí misma de la educación general de sus trabajadores en prácticas.
Sin embargo, como medida para contrarrestar esta situación, Europa quiere importar trabajadores cualificados bien formados de terceros países. Esa es la cura milagrosa: más inmigración, porque nuestros jóvenes ya no reciben una educación adecuada en la escuela. Esto es verdaderamente inaceptable, porque equivaldría a declarar la quiebra de nuestro sistema educativo, una declaración de la quiebra de Europa. Por tanto, necesitamos urgentemente un cambio de rumbo en el sector formativo. Sin unas buenas cualificaciones, no hay acceso al mercado laboral, pues se trata de nuestros jóvenes y también, en última instancia, del futuro de Europa.
Verónica Lope Fontagné (PPE). – (ES) Señora Presidenta, Europa necesita una estrategia que le permita salir reforzada de la crisis económica y financiera, y afrontar los retos a largo plazo a los que debe enfrentarse, como por ejemplo el envejecimiento de la población.
En la estrategia para la próxima década, la estrategia Europa 2020, la política de empleo ha de desempeñar un papel muy importante. Sus objetivos deben ser el crecimiento sostenible, la creación de empleo y la búsqueda de una mayor cohesión social, siendo la lucha contra la pobreza una nueva prioridad de la Unión con la que mi grupo está comprometida.
Dicha estrategia pone de manifiesto la necesidad de acometer reformar estructurales para mejorar el funcionamiento de los mercados de trabajo, la competitividad y la productividad. Y no seríamos consecuentes si solamente pensáramos en la creación de empleo en el futuro y permitiéramos que se destruyeran los empleos existentes, como por ejemplo ocurre en determinados sectores, como es el caso actualmente del carbón, donde se puede perder en toda Europa un gran número de empleos. La actividad minera tiene que mantenerse como reserva estratégica y como complemento a las energías renovables.
Me permitirán que hable de mi país, España, y de mi región, Aragón, para una de cuyas provincias, Teruel —una provincia donde la densidad de población es de unos 12 habitantes por metro cuadrado—, la pérdida de unos 5 000 empleos significaría la desertificación de todo un territorio. Por ello, tenemos que centrarnos, por un lado, en consolidar y mantener los empleos que tenemos en este momento y, por otro, en efectuar las reformas que este informe recoge.
Alejandro Cercas (S&D). – (ES) Señora Presidenta, para el grupo socialista es muy importante este debate porque es muy importante dar esperanza a los millones de europeos que han perdido el empleo, a los millones que temen perder su empleo y a los millones de europeos y europeas que esperan trabajar y aún no encuentran un hueco en nuestro mercado de trabajo.
Es importante que situemos el empleo en el corazón de la estrategia Europa 2020 y estamos diciendo de alguna manera que no es suficiente con arreglar los desequilibrios económicos, sino que hay que incorporar a nuestra estrategia una vertiente social porque la sola economía sin alma no dará respuesta a los problemas económicos.
Y es importante que nos fijemos objetivos porque, aunque es verdad que teniendo objetivos puede que no alcancemos la meta, si no sabemos a dónde vamos es seguro que jamás llegaremos a la meta. De modo que, gracias al señor Őry por haber construido una mayoría en torno a estos criterios, gracias al Comisario Andor y a las Presidencias española y belga, que han permitido que el Parlamento sea escuchado, como señala el artículo 148 del Tratado, porque esto es muy bueno no sólo para el Parlamento corporativamente, esto es muy bueno porque asocia a los ciudadanos europeos, mañana a los Parlamentos nacionales, al común quehacer de todos.
Y ahora falta que nos escuchen, no solamente que nos escuchen, sino que lleven a la práctica nuestras recomendaciones, todas ellas de la manera que sea, pero que incorporen por primera vez en la historia este esfuerzo que hace el Parlamento Europeo, lo que será muy positivo para la Comisión, para el Consejo, para el Parlamento y, sobre todo, para los ciudadanos europeos.
Marije Cornelissen (Verts/ALE). – Señora Presidenta, un gran grupo de personas en este Parlamento ha trabajado durísimo sobre este informe. Hemos alcanzado un amplio acuerdo en torno a cinco prioridades para mejorar el texto de la Comisión: mejor gobernanza, buen trabajo e igual remuneración para el mismo trabajo, subobjetivos para los grupos vulnerables, igualdad de género y política de cohesión.
No obstante, todo nuestro duro trabajo habrá sido en vano si el Consejo decide simplemente ignorarlo. Pueden hacerlo si así lo eligen.
Señor Chastel, me gustaría preguntarle si hará todo lo que esté en su mano por nuestras prioridades. Asimismo, desearía saber si es verdad que nuestras prioridades tienen más probabilidad de adoptarse en los considerandos, como ha indicado la señora Milquet. Nos resulta vital saberlo con vistas a nuestra votación de mañana.
A mis colegas quiero pedirles que todos nos ciñamos a nuestros acuerdos. No podemos estar a la misma altura que el Consejo si estamos divididos. Desde luego, los verdes seremos fieles a nuestro compromiso y contamos con que todos ustedes hagan lo propio.
Jacek Olgierd Kurski (ECR). – (PL) El mercado único y la libre circulación de trabajadores figuran entre los mayores beneficios de la integración europea. Las directrices para las políticas de empleo de los Estados miembros en virtud de la Estrategia Europa 2020 son el tema de nuestro debate mientras todavía estamos sintiendo los efectos de la crisis que ha golpeado a las economías y los mercados laborales europeos. Por esta razón, la lucha contra el desempleo debería convertirse en una prioridad para la política de la UE y se han de encontrar fondos para este propósito en el presupuesto común. Desde este punto de vista, es esencial que haya una estrecha cooperación en el plano de la UE y un equilibrio en los objetivos actuales resultantes de la crisis y en los objetivos de carácter más estratégico. Porque Europa se enfrenta a retos a largo plazo, como el cambio demográfico y la globalización. Tanto a escala europea como en los Estados miembros, debemos garantizar que tenemos el potencial necesario para la creación de nuevos puestos de trabajo y que ayudamos a las personas a integrarse en el mercado laboral. Sin embargo, estas prioridades no se pueden poner en práctica a costa de aumentar la carga administrativa y los reglamentos jurídicos. Debemos velar por la cohesión de las medidas tomadas por los Estados miembros en esferas como la economía, el empleo y los asuntos sociales. No obstante, las directrices y los objetivos comunes en el plano de la UE no deben en ningún caso socavar las competencias de los Estados miembros.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL). – (PT) Las palabras, por interesantes que sean, no bastan para modificar la trágica situación social que se está viviendo en diversos países de la Unión Europea. Hay que romper con las políticas económicas y financieras actuales: hay que poner fin al Pacto de Estabilidad y Crecimiento, con sus criterios irracionales que verdaderamente estrangulan a los países que atraviesan dificultades económicas y financieras; lamentablemente, eso no está ocurriendo aquí.
Mientras se continúe insistiendo en ejecutar planes de reforma que se ajusten al Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y a la flexiguridad, no escaparemos de los planes de austeridad que algunos países están poniendo en práctica, como Grecia, España y Portugal. Dichos planes tendrán consecuencias trágicas, en la medida en que aumentarán el desempleo, la pobreza, la desigualdad social y las bien conocidas protestas de los trabajadores.
Por consiguiente, insistimos en propuestas que cambien las políticas macroeconómicas existentes, suspendiendo el Pacto de Estabilidad y Crecimiento; poniendo fin a los procesos de privatización y liberalización; priorizando el empleo de calidad con derechos y salarios adecuados para vivir, y sin discriminación de las mujeres; y promoviendo la dignidad de la mano de obra mediante un pacto que verdaderamente fomente el empleo y el progreso social.
Derek Roland Clark (EFD). – Señora Presidenta, la única directriz es que la UE deje de interferir. La Directiva relativa a la ordenación del tiempo de trabajo desincentiva el trabajo. ¿Por qué no pueden ustedes dejar que la gente trabaje horas extras cuando así lo desea? Por favor, no me digan que es para proteger a los trabajadores frente a la explotación, cuando el tribunal marioneta de la UE, el TJCE, ha fallado a favor de empresas que explotan a grupos de trabajadores pagándoles menos del salario mínimo en no menos de cuatro países.
¿Se dan cuenta de que a más de un quinto de los médicos jóvenes recién cualificados en el Reino Unido se lo rechaza porque la Directiva relativa a la ordenación del tiempo de trabajo implica que carecen de experiencia y que hay más que están abandonando su formación por la misma razón?
Esta Cámara ha aprobado recientemente un informe sobre los camioneros autónomos que provocará que muchos de ellos dejen su trabajo. En la votación de hoy, los diputados al Parlamento Europeo han aprobado un párrafo en el informe Bové —que añadirá una ingente carga informativa para las PYME— horas después de que el Presidente Barroso se hubiera quejado de que las PYME se están viendo estranguladas por los trámites burocráticos.
La UE es el problema, no la respuesta, como está empezando a descubrir el pueblo de Europa.
Edit Bauer (PPE). – (HU) Muchas gracias, señora Presidenta. Me gustaría dar las gracias al ponente por sus esfuerzos por reforzar los vínculos entre la Estrategia 2020 y las directrices para las políticas de empleo. Creo que esto es sumamente importante. Desearía abordar dos asuntos brevemente. El primero es el incremento de la tasa de empleo femenino hasta el 75 %. Aunque parece que un 75 % no está muy lejos de un 60 %, en términos prácticos, esto elevaría el empleo femenino en una cuarta parte. A este respecto, quisiera decir que, a menos que sentemos los cimientos para esta política en el sector de los servicios públicos, probablemente será imposible conseguir este objetivo.
El otro asunto que me gustaría destacar aquí, que también ha subrayado el ponente, es la pobreza infantil. Creo que, a pesar de que el Consejo fijó esta cuestión como prioridad hace años, realmente no ha ocurrido mucho al respecto y, si no controlamos este asunto más de cerca, si no podemos persuadir a los Estados miembros para que aborden esta cuestión seriamente y para fijar y lograr unos objetivos serios a este respecto, estamos echando a perder nuestro propio futuro. No debemos tratar a nuestros propios recursos humanos de una manera tan negligente.
Pervenche Berès (S&D). – (FR) Señora Presidenta, Comisaria, como saben, este debate tiene una importancia vital para el Parlamento Europeo.
El instrumento concreto de que disponemos es decir cómo se tiene que aplicar la Estrategia Europa 2020. Dados los vagos debates que hemos tenido en torno a esta estrategia, definir estas directrices de empleo es, para nosotros, absolutamente fundamental; por esa razón hemos insistido tanto en que el Consejo no debería adoptarlas antes de este debate ni de la votación de mañana. Ese es ya un punto muy importante para nosotros.
Obviamente, sin embargo, más allá de este arreglo en cuanto a calendario, nos gustaría que se nos escuchara al referirnos a la sustancia de la cuestión. A partir de los contactos que hemos tenido con la Presidencia belga, tenemos motivos para esperar que, cuando se enfrente a lo que parecen ser propuestas útiles, como el valor añadido que la posición del Parlamento Europeo puede aportar, el Consejo no se privará de este valor añadido y convendrá en revisar el texto que ha adoptado a fin de incorporar estas propuestas válidas.
Habiendo debatido esto con la Presidencia belga, todos los grupos participantes en el intercambio han acordado que tenemos que adoptar, en forma de considerandos, elementos incluidos en el cuerpo de nuestro texto y, desde este punto de vista, hay un amplio acuerdo entre nosotros para hacerlo. Por esa razón espero que las cuatro enmiendas presentadas siguiendo estas líneas se adopten mañana.
La primera —y la que imagino que sin duda será objeto del mayor consenso entre nosotros— es que, para que estas directrices de empleo resulten útiles, deben supeditarse a lo que es el orden del día: la buena gobernanza. En este caso, la buena gobernanza significa que se debe consultar a los parlamentarios nacionales y europeos, y a los agentes sociales en todas las fases del proceso de redacción y ejecución de estas directrices.
En cuanto a la sustancia, hay dos enmiendas que, políticamente, son cruciales por cuanto a mí me concierne. Tienen que ver con reiterar qué queremos decir al hablar de trabajo decente. ¿Cómo puede la Unión Europea votar todas estas convenciones sin aplicar ella misma estas nociones de trabajo decente y poner en práctica estas directrices que, finalmente, abordarán la situación de las personas más vulnerables, ya se trate de los jóvenes y su nivel educativo o de las poblaciones desfavorecidas, a fin de combatir la pobreza?
Estas son las propuestas que les hemos planteado a ustedes y confío en que apoyen estas enmiendas si, como espero, reciben la aprobación de una mayoría en esta Cámara mañana.
Timo Soini (EFD). – (FI) Señora Presidenta, no se puede permitir que los costes aumenten en los Estados miembros como resultado de las medidas gubernamentales o de la UE. No hay impuestos verdes, no hay impuestos azules, no hay impuestos rojos: lo único que hay son impuestos, que paga la gente.
El aumento de los costes es letal para el empleo. Cada subida de los costes devora puestos de trabajo. La Unión Europea y el Banco Central Europeo carecen de una política independiente sobre los tipos de interés en la actualidad. Esto dificulta que los Estados miembros gestionen sus finanzas, ya que son incapaces de practicar una política financiera.
Pese a estos factores lamentables, todavía necesitamos una política en materia de crecimiento y empleo. La mano de obra tanto finlandesa como europea tiene éxito con productos individuales y la calidad de éstos.
Las normas sobre licitación pública deben ser equitativas, honradas y transparentes. Es crucial que en Finlandia el trabajo lo haga la mano de obra finlandesa, y es el mismo caso en todos los demás Estados miembros. Tener mano de obra nacional para exportar y para el propio país de uno: esa es la receta del éxito.
Ria Oomen-Ruijten (PPE). – (NL) Señora Presidenta, señor ponente, Señorías, me gustaría comenzar dando las gracias al ponente y también felicitándolo por el informe que ahora tenemos ante nosotros. Ahora por fin tenemos unos objetivos concretos y debemos tratar de cumplirlos en los próximos años. Los problemas a los que nos enfrentamos no son fáciles de resolver. Todos los esfuerzos deben dirigirse hacia una recuperación sostenible. Además, debemos tener en cuenta el cambio demográfico. A fin de salir fortalecidos de la crisis y conseguir unos mercados laborales europeos sólidos, hemos de afrontar nuevos retos. Creo que es sumamente importante que prestemos atención a la educación, por tanto, ya que es la única manera de aumentar las oportunidades para todos.
Señora Presidenta, también es muy importante hacer hincapié en reducir la pobreza, particularmente la pobreza infantil. En este informe, en la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales hemos redactado recomendaciones específicas y hemos alcanzado un buen consenso al respecto, algo que considero muy importante, no en vano porque tendremos que evaluarnos unos a otros sobre la base de estas recomendaciones. Esto no sólo significa ponerse a trabajar a escala europea sino también que los gobiernos de los Estados miembros deben unirse a los agentes sociales para trabajar por estos objetivos.
Una idea que tuve hace mucho tiempo era que deberíamos evitar una situación en la que los jóvenes no puedan encontrar un puesto a la hora de acceder al mercado laboral. Esto es sencillamente inaceptable. Un buen aspecto del presente informe es que aboga por que se proporcione a todo joven que no esté en la escuela una plaza en un centro de formación o de educación superior, o una alternativa, en el plazo de cuatro meses.
Olle Ludvigsson (S&D). – (SV) Señora Presidenta, me gustaría destacar algunos aspectos que son particularmente importantes y sobre los que se debe hacer hincapié a la hora de establecer las directrices.
En primer lugar, el nivel de empleo debe aumentar para que la economía se desarrolle de forma positiva. Tendemos a cerrar los ojos ante la enormidad de los problemas de un desempleo que se ha disparado, tal y como el que estamos afrontando en la práctica. Sólo si trabajamos activamente para reducir el desempleo podemos estimular el crecimiento y rectificar los desequilibrios de las finanzas públicas.
En segundo lugar, las inversiones en empleo tienen un efecto positivo en los presupuestos nacionales. La reducción del desempleo genera ingresos fiscales y reduce el gasto social. Por tanto, trae cuenta invertir en política de empleo.
En tercer lugar, la política de empleo sólo puede funcionar si cuenta con el apoyo firme de los agentes sociales y si se da un margen para una cooperación efectiva. Además, tenemos que transformar nuestras palabras en acción.
Raffaele Baldassarre (PPE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, las nuevas directrices para fomentar el empleo constituyen un paso fundamental hacia la recuperación económica y el crecimiento en Europa.
La debacle ha desencadenado un aumento significativo de la tasa de desempleo. En 2010, esta cifra alcanzó el 9,6 %, y el 20,3 % para el desempleo juvenil; en otras palabras, millones y millones de personas están desempleadas. Sin embargo, el desempleo es sólo una parte del problema. En realidad, la tarea no consiste simplemente en crear nuevos puestos de trabajo, sino en mejorar y conservar los que ya existen.
Para alcanzar los objetivos que figuran en el informe, también necesitamos un cambio estructural de la economía. A este respecto, a pesar de los esfuerzos considerables realizados por el ponente, el señor Őry, la respuesta del Parlamento a las estadísticas que acabo de mencionar sigue siendo general y difusa, lo cual va en detrimento de la estrategia europea. Los indicadores y los objetivos fundamentales no basta. Y no basta con utilizar términos como «coordinar», «dialogar» y «colaborar». Ni basta un pacto entre generaciones. Necesitamos una política europea que satisfaga las necesidades de los ciudadanos.
Los límites impuestos por las políticas presupuestarias deben sustituirse por una planificación pública más específica y orientada hacia el desarrollo. Debemos dirigir las acciones que emprendemos hoy a ayudar a los jóvenes y a las generaciones futuras; necesitamos políticas formativas y educativas que contemplen la inversión en el capital humano a fin de mejorar su calidad y conectarlo con el mercado laboral. Tenemos que tomar decisiones que ayuden al sistema productivo. En resumen: necesitamos menos papeleo, más inversión y unas decisiones económicas más claras.
Evelyn Regner (S&D). – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, me preocupa particularmente no sólo que creemos puestos de trabajo antiguos, sino que creemos puestos de trabajo buenos, de alta calidad y sostenibles.
En las directrices para las políticas de empleo, en su forma actual, el aspecto de la calidad del trabajo me da la impresión de que ha recibido demasiado poca atención. Si la UE se fija el objetivo de incrementar la media europea de participación en el mercado laboral de las personas con edades comprendidas entre los 20 y los 64 años hasta un 75 % para 2020, entonces opino que existe un alto riesgo de obsesión con los números, una ideología cuantitativa mensurable como la que vimos hace mucho en tiempos soviéticos. Así pues, no debe tratarse únicamente de conseguir objetivos cuantitativos; la calidad de los puestos de trabajo también es importante. En este cálculo no deberían incluirse todos los trabajos precarios, mal remunerados, míseros y temporales. El objetivo primario deberían ser unos contratos de empleo seguros y un buen empleo contractual.
Thomas Mann (PPE). – (DE) Señora Presidenta, nos hemos fijado unos objetivos ambiciosos. En el excelente informe del señor Őry, queremos que los Estados miembros se empleen a incrementar la participación en el mercado laboral hasta el 75 % de la población activa para 2020. La señora Bauer acaba de detallar cuán importante es ese propósito. Se presta particular atención a los jóvenes. La Garantía Juvenil Europea tiene por objeto capacitar a todos los jóvenes para encontrar un puesto de trabajo o continuar su formación en un plazo de cuatro meses después de completar su formación y, en última instancia, se pretende reducir la tasa de abandono escolar prematuro hasta menos del 10 %.
Como Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, 2010 también se refleja en estas directrices. El número de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza ha de reducirse en un 25 %. Esta es una empresa crucial, ya que 20 millones de personas se verán beneficiadas gracias a ello. Al mismo tiempo, estamos intensificando la lucha contra la exclusión de los desempleados de larga duración. Al menos el 25 % de ellos requiere una política activa de empleo en forma de formación avanzada, educación y una readaptación profesional.
Otro punto destacable son las nuevas formas de empleo, como el trabajo temporal y el trabajo con un contrato fijo. No obstante, los contratos de empleo atípicos no deben volverse típicos para todo el mundo. Estas formas de empleo tienen sentido si propician transiciones a trabajos permanentes, protegidos y de alta calidad, pero sólo en ese caso.
Otra de las reivindicaciones del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-cristianos) es capaz de recibir un apoyo mayoritario, a saber, utilizar plenamente los recursos del Fondo Social Europeo para aumentar la empleabilidad y la calidad del trabajo. Esa es una señal importante para nuestros Estados miembros de la Unión Europea.
PRESIDE: Edward McMILLAN-SCOTT Vicepresidente
Danuta Maria Hübner (PPE). – Señor Presidente, hay un alto riesgo de «recuperación sin empleo» o «crecimiento sin empleo» y Europa no puede permitirse que eso ocurra.
En primer lugar, debemos centrar nuestra estrategia de empleo en las ventajas comparativas de la Unión, que son la educación, la investigación y la tecnología ecológica. En segundo lugar, debemos evitar tener que sacrificar la creación de empleo en aras de la innovación; se puede evitar dicho sacrificio si la innovación es inclusiva.
En tercer lugar, debemos alcanzar un equilibrio sostenible entre el apoyo a los puestos de trabajo existentes y la creación de otros nuevos. Invertir en una mano de obra altamente cualificada irá de la mano de la innovación. Por supuesto, habrá trabajos que los mercados no recompensen lo suficiente y tenemos que disponer de instrumentos políticos para hacer frente a tal situación.
En cuarto lugar, es necesario activar medidas políticas de oferta y demanda de mano de obra. Hay muchos instrumentos de política de empleo disponibles, pero deben reunirse en un buen marco político general.
En quinto lugar, debemos orquestar con éxito los esfuerzos, las responsabilidades y los instrumentos políticos entre todos los niveles de gobernanza —europeo, nacional, regional y local—. Por último, pero no por ello menos importante, el mercado interior debe contemplar la plena movilidad de la mano de obra, sobre todo en cuanto a carrera profesional y a aprendizaje permanente, y debe hacerlo horizontalmente desde un punto de vista geográfico.
Elisabeth Morin-Chartier (PPE). – (FR) Señor Presidente, permítame comenzar dando mi enhorabuena al señor Őry por este trabajo tan complicado que ha realizado en un momento de crisis, cuando las directrices de empleo hasta 2020 no son precisamente una afirmación de lo obvio. La labor llevada a cabo en la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, para complementar la propuesta de la Comisión, es absolutamente fundamental.
Me gustaría insistir en tres puntos. El primero es la necesidad de una política firme en cuanto a la integración de los jóvenes en el trabajo. Para conseguir esto, aparte de lo que mi amigo el señor Mann ha dicho antes, también hemos de luchar contra el hecho de que la gente abandone sus estudios sin ninguna cualificación. De hecho, este abandono de los estudios sin ninguna cualificación lleva a los jóvenes directamente a la exclusión tanto profesional como social. Todos tenemos que realizar un gran trabajo aquí a fin de combatir el desempleo entre los jóvenes.
El segundo grupo en el que tenemos que centrar nuestros esfuerzos son las mujeres. Aquí hemos de realizar un esfuerzo considerable en dos frentes: primeramente, tenemos que luchar por sus puestos de trabajo y por la igualdad entre hombres y mujeres en lo referente a su remuneración y a su carrera profesional; en segundo lugar, tenemos que ayudar a conciliar la vida familiar y profesional, porque sólo lográndolo conseguiremos la igualdad real entre hombres y mujeres.
Por último, hemos de asegurarnos de romper el círculo vicioso de la jubilación anticipada, a fin de garantizar que una mayor esperanza de vida no se traduzca en una vida laboral más corta, lo cual nos privaría de capacidades que nos resultan indispensables.
Cuento con el Consejo.
Horst Schnellhardt (PPE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, felicitaciones al ponente. Ha presentado un informe sólido. Desearía en particular alabar el hecho de que las directrices se han subdividido con claridad y servirán de buena guía para el Consejo y la Comisión para la legislación futura. Celebro especialmente que estas directrices y el tema del empleo se hayan asociado con la política de cohesión, de manera que, a partir de 2014, la política de cohesión habrá de utilizarse en particular con el fin de reducir el desempleo.
Sin embargo, también debo expresar algunas críticas. Se ha eliminado una frase del considerando 6 y sencillamente no puedo comprender por qué. Si afirma que «el euro ha sido un factor estabilizador a la hora de limitar los efectos de la crisis económica y financiera», esa es una reflexión verdadera acerca de la realidad. Sencillamente no puedo eliminar esta frase en aras de un acuerdo. A este respecto, creo que hemos cometido un error. Las palabras adicionales que figuran a continuación son acertadas, pero, en esta forma, no puedo apoyar la redacción.
Sylvana Rapti (S&D). – (EL) Señor Presidente, verdaderamente debo felicitar al señor Őry por su excelente informe. Es un informe basado en el dictamen conforme. Esto confiere al informe una voz mucho más potente y la Comisión y el Consejo han de tomar esto en seria consideración.
Los socialistas estamos encantados de que el informe incluya nuestra posición básica innegociable, que creemos resolverá los problemas del desempleo y la dignidad humana. Estamos hablando de la igualdad de remuneración en el mismo lugar de trabajo. Sin embargo, a esto yo añadiría la cuestión de la dignidad. Los puestos de trabajo deben ser sostenibles y el trabajo debe ser decente.
El Consejo parece tener voluntad de tomar en consideración todo esto; sin embargo, yo diría que no basta con para tener en cuenta esta cuestión sólo en los memorandos y que debería incluirse en el cuerpo principal del texto.
Danuta Jazłowiecka (PPE). – (PL) Señor Presidente, en los debates europeos sobre la política de empleo, solemos hablar de la lucha contra el desempleo y de una protección social adecuada, pero, por desgracia, dedicamos mucho menos tiempo a temas relacionados con la reincorporación de las personas al trabajo o con el apoyo a los emprendedores que pretenden crear nuevos puestos de trabajo. Las directrices han incluido el apoyo a la participación en el mercado laboral como una prioridad. Recordemos, no obstante, que, una vez establecidas las prioridades, es de suma importancia ponerlas en práctica. Es inquietante leer la comunicación de la Comisión, que muestra que las personas que han recibido una educación y las que ya están empleadas han consumido el 70 % del Fondo Social Europeo para incrementar la participación en el mercado laboral, mientras que sólo el 30 % del Fondo lo han usado aquellos que están desempleados. Espero que la aplicación de la Estrategia 2010 invierta esas proporciones y que logremos un aumento real de la efectividad del Fondo Social, así como que, al mismo tiempo, contribuyamos a incrementar el empleo, y también que, por fin, pasemos a ser competitivos en el mercado laboral mundial.
Derek Vaughan (S&D). – Señor Presidente, acojo con beneplácito este informe. Creo que hay mucho por lo que elogiarlo. Como firme partidario de la política de cohesión y los Fondos Estructurales, celebro particularmente los comentarios sobre cuán cruciales son estos fondos a la hora de ayudar a la gente a reincorporarse al trabajo.
En el sur de Gales, por ejemplo, he visto cómo el Fondo Social Europeo acude a proporcionar planes de formación técnica y de otros muchos tipos para ayudar a las personas a reincorporarse al trabajo. Puede que al señor Andor no le guste que diga esto, pero esa es una de las razones por las que creo que el Fondo Social Europeo debería permanecer en el ámbito del desarrollo regional y no trasladarse al del empleo. Ese es un debate que sin duda tendremos en algún momento en el futuro.
También celebro el reconocimiento, en el informe, de la importancia de los agentes sociales. Por supuesto, cuando digo agentes sociales, me refiero a los sindicatos, pero también a las autoridades locales y el gobierno regional. Estos son grandes proveedores de servicios, pero también son grandes empleadores, y por tanto deberían incluirse en cualquier diálogo social sobre las políticas de empleo.
Jan Kozłowski (PPE). – (PL) En primer lugar, quisiera felicitar a mi colega, el señor Őry, por haber redactado un informe excelente. Las directrices deberían ser claras y simples, y reducir su número es un paso que va en la buena dirección. Lograr un aumento de los niveles de empleo es un reto clave. Simplemente reducir el desempleo estructural no será suficiente. Es importante prever y prevenir los problemas, así como cultivar y desarrollar el espíritu emprendedor y la flexibilidad. No basta sólo con aumentar el número de personas que acceden a la educación superior. La educación superior debe formar en el nivel adecuado y en aquellas esferas en las que se necesitan empleados. La mejor manera de escapar de la pobreza es el empleo. Sin embargo, a menudo se necesitan programas de apoyo individual. También es esencial supervisar la eficacia del trabajo en esta esfera. Una condición para el éxito de la Estrategia Europa 2020 es que esté estrechamente vinculada a la política de cohesión. La simplificación de los Fondos Estructurales y la reducción de la burocracia asociada deberían servir para los objetivos de la estrategia.
Olivier Chastel, Presidente en ejercicio del Consejo. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, señor ponente, Señorías, como saben, una vez recibidos todos los dictámenes requeridos en virtud del tratado, se revisará el enfoque general del Consejo. Por consiguiente, tras la votación en sesión plenaria, el Consejo y sus grupos preparatorios examinarán las enmiendas del Parlamento. La primera reunión del Grupo «Cuestiones Sociales» está prevista para el día 14 de septiembre y tendrá como objetivo adoptar estas directrices en el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO) del día 21 de octubre.
A nuestro juicio, no hay serias diferencias en sustancia entre el enfoque general del Consejo y la posición del Parlamento. Además, el Consejo ya ha enmendado la propuesta inicial de la Comisión incluyendo una serie de puntos importantes para el Parlamento, especialmente la igualdad de género, la protección de las personas discapacitadas, el reto climático, el desarrollo del espíritu emprendedor, el estímulo de la demanda de trabajo y la protección de los trabajadores pobres. Además, todos los Estados miembros desean un texto conciso para mejorar su eficacia.
Por tanto, la Presidencia belga puede sugerir al Consejo que tenga en cuenta una serie de enmiendas del Parlamento en los considerandos, especialmente en cuanto a la gobernanza de la Estrategia Europea de Empleo y, en parte, en relación con la definición de los objetivos que los Estados miembros se están fijando, en lo relativo a la calidad del trabajo y al trabajo decente, en lo relativo al vínculo con la productividad y el estímulo de las PYME y, finalmente, en lo relativo al género.
Además, se han celebrado debates —especialmente a petición de la delegación belga— en el grupo de trabajo establecido para definir subobjetivos en materia de empleo, sobre todo para determinados grupos destinatarios. En última instancia, como ustedes saben, los Estados miembros han descartado esta opción. Puesto que resultará muy difícil incluir subobjetivos cuantificados en las directrices, la Presidencia belga puede sugerir que esta cuestión se vincule al nuevo contexto de gobernanza socioeconómica, la Estrategia Europa 2020 y la gobernanza económica.
Por consiguiente, la Presidencia puede sugerir al Consejo que garantice que haya suficiente supervisión de las directrices. Esta supervisión implicaría la adopción anual de recomendaciones sobre empleo para cada país por parte del Consejo EPSCO, que entonces podría recomendar subobjetivos para cada país, en función de sus respectivas circunstancias nacionales.
Además, como ya ha recalcado el Comité de Empleo en su contribución a la Estrategia Europa 2020, se alienta a los Estados miembros a que fijen subobjetivos nacionales para grupos destinatarios con arreglo a sus respectivas circunstancias nacionales.
A modo de conclusión, me gustaría dar las gracias al Parlamento por su trabajo con respecto a estas directrices y garantizarle que dicho trabajo se tendrá en cuenta.
László Andor, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, Señorías, tengo la sensación de que el tiempo apremia, así que intentaré ser relativamente conciso. Me gustaría comentar algunos puntos relacionados con el procedimiento, así como las partes sustanciales de estas deliberaciones, porque este es un debate fundamental para el presente y el futuro de la Unión Europea.
De hecho, tuvimos prisa en el período de primavera, y bien es sabido que la propia Comisión asumió sus funciones con retraso debido a la ratificación tardía del Tratado de Lisboa en muchos países. Algunos documentos hubieron de elaborarse en breves plazos, incluida, muy particularmente, la Estrategia Europa 2020. Esto también afectó al calendario para las directrices sobre empleo y hubo que trabajar deprisa sobre la gobernanza económica.
Sin embargo, los retos justificaban esta prisa y agradezco que, ante estos retos, contáramos con una buena cooperación con el ponente y con el Parlamento en general. Ahora también yo tengo que responder con prisa, pero tengo que plantear algunos puntos muy importantes.
En primer lugar, algunos comentarios han establecido una comparación con la Estrategia de Lisboa. Tenemos unos objetivos mucho más estructurados y una propuesta mucho mejor para la gobernanza de la estrategia, y eso nos da esperanza de que el éxito estará garantizado, a diferencia de la Estrategia de Lisboa, que sólo obtuvo un éxito parcial. Algunas críticas están justificadas, pero no es verdad que, hasta 2008 y la crisis financiera, la Estrategia de Lisboa no hubiera obtenido ningún éxito en absoluto.
Otros asuntos más: con las directrices sobre empleo, pretendemos elevar tanto la cantidad como la calidad de los puestos de trabajo. La cantidad cuenta con un objetivo numérico en la Estrategia Europa 2020 también y, en mi opinión, es un objetivo ambicioso dado que ahora nos encontramos en un punto bajo, el desempleo es muy alto y estamos experimentando una recuperación sin empleo. No está llegando. Está aquí.
Desafortunadamente, hay muy pocos Estados miembros en los que el número de personas empleadas esté aumentando en este momento, pero la buena noticia es que Alemania es uno de ellos. Con un crecimiento del empleo en Alemania, ahora tenemos esperanza de que este pueda mantenerse y extenderse a otros países. El hecho de que ahora tengamos una tendencia mejor en el centro de la economía europea pone de relieve la importancia de la cohesión.
Yo sería el último en negar la importancia de la política de cohesión, pero quisiera decir que, si necesitase conectar la cohesión con las directrices integradas, entonces habría preferido incluirla en las directrices económicas en contraposición a las directrices sobre empleo, porque existen desigualdades dentro de Europa, pero hay desigualdades mucho mayores en cuanto a rendimiento económico entre el centro y la periferia que en cuanto a tasas de desempleo.
Sin embargo, estoy contento, como siempre, de trabajar con ustedes sobre asuntos de cohesión y su conexión con las políticas de empleo. Tenemos el objetivo ambicioso del 75 % pero me gustaría hacer una corrección, a saber, que el 75 % no se aplica a cada subgrupo individualmente. Por ejemplo, la consecuencia no es que las mujeres tendrían también una media del 75 %. Se trata de una cifra que hemos dado para la combinación de hombres y mujeres. Eso es importante cuando los Estados miembros se pongan a desarrollar sus propios programas para el empleo y a asociarse a la iniciativa emblemática en los próximos meses.
Tenemos un trabajo ambicioso que hacer con subgrupos como los jóvenes, y simplemente me gustaría llamar su atención sobre el hecho de que la próxima semana lanzamos la iniciativa emblemática Juventud en Movimiento (Youth on the Move). De nuevo, esto es algo que constituye una parte inherente e importante de nuestro trabajo general en materia de empleo. Si observan el contenido del documento de Juventud en Movimiento, verán que se trata de un 50 % de educación y un 50 % de empleo, porque la Comisión comprende la importancia de los retos de empleo a los que se enfrentan los jóvenes en Europa.
Mencionaré unos pocos puntos más para tratar, ya que el tiempo apremia. No podemos prometer el mantenimiento del empleo en todos y cada uno de los sectores, como por ejemplo la industria carbonera que se ha mencionado. La Comisión se da cuenta de la importancia de mantener los puestos de trabajo en las industrias que están en declive. Hemos prorrogado la posibilidad de que la industria carbonera reciba subvenciones públicas durante los próximos años, pero no indefinidamente.
Tenemos que prepararnos para el cambio y hemos de priorizar la transición hacia empleos ecológicos en el futuro. Por esa razón estamos trabajando sobre los empleos ecológicos a fin de facilitar esta transición y a fin de prever mejor qué trabajos acompañarán este cambio estructural inevitable de la economía, así como para ayudar a las personas a que se preparen mejor para una estructura diferente en lo relativo a la producción de energía, el consumo de energía, la industria de la construcción, la industria automovilística, la agricultura, etc.
Estoy completamente de acuerdo con lo que se ha dicho en cuanto a la pobreza infantil. Acabamos de coordinarnos con la Presidencia belga y la Presidencia húngara de forma que una inicie una recomendación y la otra complete el trabajo realizado sobre una nueva recomendación relativa a la pobreza infantil, que se desarrollará en plena coordinación con nuestro trabajo para la plataforma europea.
También estoy de acuerdo en que tenemos que mirar más allá del estrecho conjunto de instrumentos —el juego de herramientas de las políticas de empleo— a la hora de apuntar alto para incrementar las tasas de empleo y aspirar finalmente al pleno empleo. No se trata sólo de trabajar sobre las capacidades, aunque el desarrollo de las capacidades es fundamental. Tenemos que participar en las deliberaciones macroeconómicas más amplias —en el debate sobre las estrategias de salida por ejemplo— y hemos de cerciorarnos de que una salida prematura de las medidas de apoyo no ponga en peligro la recuperación y la vuelta a la creación de empleo en Europa.
Sin embargo, yo en este contexto me abstendría de cualquier tipo de tentativas que pongan en tela de juicio la estructura de la unión económica y monetaria, y las recién establecidas estructuras de gobernanza económica, porque hay que aprender la lección. Tenemos que trabajar codo con codo y eso también implica una coordinación macroeconómica más estrecha. La cuestión es tener en cuenta el desempleo, que es uno de los grandes desequilibrios de la economía, cuando tratamos de hacer frente a los desequilibrios generales con arreglo a las nuevas estructuras de gobernanza económica.
El Fondo Social Europeo seguirá siendo un importante instrumento para incrementar el empleo, especialmente para mejorar la calidad de la oferta para ayudar a las personas desempleadas a reincorporarse al trabajo, a nuevos puestos de trabajo, a trabajos mejores y más competitivos, y potencialmente a la actividad por cuenta propia. Estoy en contacto directo con las autoridades de Gales, que me han explicado con gran satisfacción cómo está funcionando el Fondo Social Europeo (FSE) en Gales. Me gustaría mantener el FSE dentro del marco de cohesión, pero también es verdad que, dados los retos del desempleo y la pobreza, tenemos que dar más visibilidad al FSE. Me gustaría ver cómo se desempeña un mayor papel y cómo el Parlamento se involucra más en diseñar el futuro del Fondo Social y, por ejemplo, en lo que atañe a un nuevo reglamento para el futuro.
Estoy seguro de que podemos trabajar sobre esto juntos muy bien. Podría comentar otros muchos asuntos, pero disponemos de muy poco tiempo y he tenido debates y reuniones bilaterales a nivel de comisión con muchos de los que ahora están presentes.
Por último, me gustaría dar las gracias a la Presidencia belga por la cooperación que hemos mantenido con el Viceprimer Ministro y con todos los demás responsables de cuestiones de empleo y de asuntos sociales en el Gobierno belga.
Csaba Őry, Ponente. – (HU) Señor Presidente, lo que me gustaría decir al señor Andor es que no hemos creado nuevos objetivos, sino nuevos subobjetivos. Esto significa que no estábamos tratando de añadir nuevos objetivos sino de hacer los objetivos más precisos. De verdad espero que esto sea aceptable así. Lo que veo en relación con el debate es que todos estamos de acuerdo en que, para sobrevivir a la crisis y soportar la competencia de las regiones emergentes del mundo, más personas debemos trabajar más y mejor, y que, a la hora de cumplir este objetivo, los ancianos, las mujeres, las personas con discapacidades y las personas poco cualificadas no son una carga ni un lastre sino una oportunidad y una reserva, y, naturalmente, las políticas deben reajustarse a este respecto. También ha habido acuerdo general y me alegro de que los representantes de la Presidencia belga hayan insistido en que debería prestarse especial atención a las pequeñas y medianas empresas y a su entorno fiscal, ya que este es la esfera que puede generar nuevos puestos de trabajo y, además, en grandes cantidades. Obviamente, debemos concentrarnos en esta esfera.
Es importante que hayamos debatido nuevas formas de empleo. Existen, están aquí y a menudo dan pie a malentendidos. Está claro que se necesitan mejores reglamentos con respecto a la descripción que la Organización Internacional del Trabajo hace del trabajo justo y las expectativas y requisitos relacionados. Asimismo, soy optimista en lo que se refiere a los que ha dicho el señor Chastel: que, cuando pensamos en buena gobernanza, también queremos decir que debemos supervisar y controlar, esto es, hacernos todos responsables de si realmente podemos conseguir lo que hemos acordado, prometido y decidido hacer conjuntamente.
Así pues, me gustaría dar las gracias a todo el mundo por su cooperación. Nuestra cooperación ha sido verdaderamente excelente, entre la Comisión, el Consejo, los compañeros diputados y los ponentes alternativos. De verdad espero que, finalmente, este esfuerzo conjunto común se refleje en la resolución del Consejo, en su decisión y cualquier proceso de consulta posterior. Me gustaría señalar que les estamos pidiendo que, si creen que son necesarios muchos cambios, entonces volvamos a tratar el asunto en una consulta conjunta. Nosotros, en nuestro propio nombre y en nombre del Parlamento Europeo, por supuesto estamos dispuestos a mantener consultas. Muchas gracias por su cooperación y espero que hayamos logrado hacer un buen trabajo.
Paul Rübig (PPE). – (DE) Señor Presidente, yo de hecho quería responder al discurso del señor Clark, que aseguraba que tenemos un tribunal marioneta en la Unión Europea. Desearía discrepar de esa afirmación. Estoy seguro de que el señor Clark no es un diputado marioneta, ha sido elegido, y creo que debería mantener un sentido de la decencia en esta Cámara. Vivimos en una democracia y, por tanto, no deberíamos describir a un tribunal como un tribunal marioneta.
Presidente. – Gracias por la observación. El señor Clark no está aquí, pero estoy seguro de que tomará nota de sus comentarios.
Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana (miércoles 8 de septiembre de 2010).
Declaraciones por escrito (artículo 149 del Reglamento)
Sergio Berlato (PPE), por escrito. – (IT) Como ha subrayado recientemente el Fondo Monetario Internacional en su informe semestral, el desempleo representa el mayor problema al que deben hacer frente las economías avanzadas y la situación permanecerá igual durante años.
La situación de los jóvenes que acceden al mercado laboral por primera vez es particularmente difícil: según datos recientes de Eurostat, el desempleo juvenil está creciendo en toda Europa, en parte debido a la reciente crisis económica y financiera. En abril, la Comisión presentó su propuesta de orientaciones integradas «Europa 2020», que establecen un marco para la nueva estrategia y sugieren reformas que los Estados miembros deben aplicar.
En referencia al informe que estamos debatiendo hoy, que examina la parte relacionada con el empleo de las directrices integradas, en particular, estoy de acuerdo con la afirmación de que el número de directrices debería limitarse para dar más relevancia a la acción europea dirigida a combatir el problema del aumento del desempleo.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para subrayar la importancia de la inversión en capital humano: tenemos que fomentar las inversiones en recursos humanos y priorizar la formación profesional permanente al tiempo que también proporcionamos incentivos a la innovación dentro de las pequeñas y medianas empresas, que son la fuerza motriz que subyace a la economía europea.
Vilija Blinkevičiūtė (S&D), por escrito. – (LT) Debido a la crisis económica y financiera, la situación en el mercado laboral europeo continuará siendo muy tensa durante los próximos años. Dadas estas circunstancias, combatir el desempleo debe ser una de las tareas más importantes en materia de políticas de la UE y los Estados miembros, y, por tanto, esto debería reflejarse mejor en las directrices propuestas por la Comisión.
Me gustaría recalcar que, en estas directrices sobre empleo en general, se presta demasiado poca atención a la política de igualdad de género y a la promoción de la mujer emprendedora. A fin de reducir realmente los peligros de la pobreza en Europa, debemos fijar objetivos vinculantes para poder eliminar los estereotipos de género, la discriminación actual en el mercado laboral y las causas estructurales que ocasionan que los hombres y las mujeres reciban una remuneración distinta, así como eliminar las barreras que impiden a las mujeres desempeñar determinadas profesiones y que limitan las oportunidades de las mujeres para crear empresas.
Las directrices tampoco promueven el objetivo de la reducción del trabajo en la economía sumergida o ilegal, porque, en este momento difícil en muchos países, hay personas que están trabajando ilegalmente, porque sencillamente no pueden encontrar otra salida de la situación actual. Las directrices no promueven ningún objetivo ambicioso para combatir la pobreza y, a la hora de combatir la pobreza, deben tomarse medidas políticas en materia de empleo y educación, dirigidas a los grupos más vulnerables que se enfrentan a la pobreza extrema, por ejemplo las madres solteras, las personas mayores que reciben pequeñas pensiones y las personas discapacitadas.
Por tanto, insto a todos los Estados miembros y a la Comisión a que se esfuercen por la aplicación máxima de los objetivos de las directrices, porque, de lo contrario, Europa no logrará los resultados recogidos en las directrices.
Martin Kastler (PPE), por escrito. – (DE) Acojo con beneplácito el informe sobre las directrices para las políticas de empleo de los Estados miembros que ha elaborado el señor Őry. ¿Y por qué? En este informe, el Parlamento Europeo ha dejado muy claro lo que los europeos podemos esperar en los próximos años en la esfera del trabajo y el empleo. Además de las cuestiones de la migración y el cambio demográfico, el potencial para el empleo en Europa en el ámbito de la llamada «economía verde» es un asunto muy importante. Este potencial sólo se puede explotar con éxito si hay suficientes puestos de trabajo cualificado disponibles. Esto ofrece una oportunidad única para las mujeres en los niveles directivos en particular. Tanto los hombres como las mujeres tienen las mismas oportunidades en este ámbito de negocios dinámico y todavía relativamente nuevo, algo que a veces es más difícil en otros ámbitos. Es necesario garantizar que sea posible alcanzar un equilibrio entre la vida laboral y la familiar, por ejemplo, creando puestos de trabajo que tengan en consideración a la familia y ofreciendo instalaciones para la acogida de los niños. Debe ser posible establecer modelos individuales para las horas de trabajo, así como arreglos a tiempo parcial, sobre todo para quienes ostentan posiciones directivas. Lamentablemente, esto todavía no es posible en todas las partes del mercado laboral de Europa.
Tunne Kelam (PPE), por escrito. – Como dijo el señor Daul esta mañana, necesitamos más Europa. Más Europa no significa interferir más en las actividades de nuestros ciudadanos o Estados miembros. Significa volvernos más eficientes y competentes como Unión. Las directrices integradas serán muy útiles para este entendimiento.
Las tasas de desempleo están en sus niveles más altos de los últimos 10 años, con un desempleo juvenil que ha alcanzado un nivel alarmante. Esta situación amenaza con socavar los intentos por restablecer el crecimiento económico en un futuro previsible.
Al mismo tiempo, cualquier solución debería incorporar una dimensión referente a la calidad. El Presidente Barroso ha señalado hoy la existencia de 4 millones de puestos de trabajo vacantes. En su mayoría, estos puestos vacantes requieren una mano de obra cualificada. Insto a la Comisión a que implante sin demora el sistema europeo propuesto de supervisión de puestos vacantes que también incluirá un pasaporte europeo basado en las cualificaciones.
Sin embargo, el reto más inmediato es ofrecer a los jóvenes una educación de calidad que se ajuste mucho más a las necesidades prácticas de los mercados laborales. Los programas educativos deberían reformarse con este objetivo en mente y los Estados miembros tienen que comprometerse a reducir el abandono escolar prematuro.
El objetivo de toda Europa debería ser proporcionar a nuestro continente una mano de obra cualificada.
Por último, necesitamos determinación y valentía para reducir drásticamente las barreras administrativas y no arancelarias para las PYME.
Ádám Kósa (PPE), por escrito. – (HU) Mi compañero diputado, Csaba Őry, ha realizado un trabajo excelente por el que no merece sino elogios. Como diputado al Parlamento Europeo que también es una persona con discapacidad, estoy convencido de que, sin su trabajo y su carácter abierto, el Partido Popular Europeo, el mayor grupo político en Europa, no estaría apoyando la participación de las personas con discapacidad en la labor del Parlamento Europeo tanto como lo hace ahora. El enfoque novedoso del señor Őry y la atención que presta a la simplificación pueden propiciar resultados duraderos tanto en la selección de temas apropiados como en su aplicación adecuada. Mi compañero diputado no sólo eligió su tema principal de manera efectiva sino que, gracias a sus profesionales esfuerzos de coordinación, los objetivos del Parlamento Europeo y del Partido Popular Europeo en particular pueden cumplirse más ampliamente mediante el ajuste de las interrelaciones evidentes. El más importante de estos objetivos es invertir en las personas como capital. Cada vez necesitamos más trabajos sostenibles. Además de crear lugares de trabajo de calidad, también considero un objetivo crucial el empleo de las personas con discapacidades, ya que su tasa de desempleo oscila entre el 60 % y el 70 %, e incluso alcanza el 90 % en determinados Estados miembros. Además de la innovación y los lugares de trabajo ecológicos, Europa también debe proporcionar trabajo a los grupos difíciles de formar. Esto puede tener por resultado incluso el replanteamiento de la globalización contrastando la explotación de los trabajadores desfavorecidos socialmente que proceden de fuera de la Unión Europea y la subvaloración de precios con el aumento del desempleo entre las personas con discapacidades.
Joanna Katarzyna Skrzydlewska (PPE), por escrito. – (PL) La economía de la UE se está reconstruyendo lentamente después de la crisis que comenzó en 2008. No obstante, el nivel de empleo en la mayoría de los Estados miembros de la UE aún es inquietantemente bajo, inferior al existente antes de la crisis. Los jóvenes son uno de los grupos sociales que se han visto más afectados por el problema del aumento del desempleo durante la crisis económica. Desde 2008, el número de jóvenes que carecen de trabajo ha aumentado drásticamente y, actualmente, en muchos Estados miembros, el nivel de empleo entre los jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 25 años es superior al nivel general. Estos datos son preocupantes, sobre todo en vista del fenómeno del envejecimiento de la sociedad en la Unión Europea, que implica que el número de personas en edad de trabajar está descendiendo con relación al número de personas jubiladas. Por tanto, es particularmente importante ayudar a los jóvenes a conseguir su primer trabajo y a encontrar un empleo estable. El informe sobre las directrices para las políticas de empleo para la Estrategia Europa 2020 es un paso útil hacia la mejora de la situación de los jóvenes en el mercado laboral. Sin embargo, para garantizar una mejora notable, es necesario poner práctica medidas adicionales en el plano de los Estados miembros. Debería hacerse particular hincapié en apoyar a los jóvenes a la hora de encontrar su primer trabajo y en combatir el desempleo entre los graduados. Proporcionar una mano de obra cualificada que posea las capacidades que necesita el mercado, así como preparar a los graduados para acceder al mercado laboral, son sólo algunas de las tareas que deberían acometerse en el ámbito de los centros educativos.
Theodor Dumitru Stolojan (PPE), por escrito. – (RO) La creación de nuevos puestos de trabajo en la Unión Europea también depende de la desregulación completa del mercado laboral. Es nuestro deber, como diputados, adoptar medidas a este respecto. Pidamos a aquellos Estados miembros que todavía mantienen restricciones sobre la libre circulación de trabajadores de determinados Estados miembros a que actúen en consecuencia. Pidamos a todos los Estados miembros, a la Comisión Europea y al Consejo que adopten las medidas necesarias para flexibilizar más el mercado laboral, ya que actualmente este todavía se encuentra fragmentado por demasiadas restricciones nacionales. Sin este aumento de la flexibilidad, el ajuste del mercado laboral al ciclo económico es tardío y difícil, lo que provoca pérdidas mucho mayores para las personas.