Presidente. – El siguiente punto del orden del día es la declaración de la Comisión relativa a las negociaciones en curso sobre el Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA, de sus siglas en inglés).
Estimados colegas, quiero que atiendan un minuto. El orden del día, tal como está aprobado, no prevé el procedimiento de solicitud incidental de intervención en este debate. No obstante, a menos que haya alguna objeción, propongo que, si los oradores de la lista se ciñen al tiempo asignado y queda tiempo disponible al final, se incorpore una breve sesión de solicitud incidental de intervención. ¿Hay alguna objeción al respecto? Muy bien.
Karel De Gucht, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, gracias por darme, una vez más, la oportunidad de abordar con ustedes el tema de las negociaciones del ACTA.
A este respecto, permítanme recordar el contexto de estas negociaciones: el ACTA es un acuerdo que será importante para proteger la competitividad y los empleos de la UE —en el mercado internacional—.
De hecho, si queremos seguir teniendo una economía competitiva, tendremos que contar con la innovación, la creatividad y la exclusividad de las marcas. Estas son algunas de nuestras principales ventajas comparativas en el mercado internacional. Así que necesitamos instrumentos para garantizar que se protegen de forma adecuada en nuestros principales mercados de exportación.
Y esto es relativo a cuestiones que preocupan a los ciudadanos de la UE: no solo el empleo, sino también la protección de los consumidores, la seguridad y la salud.
Lo que intentamos es simplemente establecer una norma internacional de cumplimiento de los DPI que sea razonable, equilibrada y efectiva, y esto va más allá de las actuales normas de la OMC sobre DPI: el Acuerdo sobre los ADPIC. Este es el objetivo último, sobre el que estoy seguro de que todos estamos de acuerdo.
El pasado mes de marzo vine aquí a explicar a grandes rasgos los principios clave en los que se basa la participación de la Comisión en estas negociaciones y me comprometí a aumentar la transparencia con respecto al Parlamento en estas negociaciones. Como pueden ver a partir de los proyectos resultantes de las negociaciones celebradas desde marzo, que hemos compartido con ustedes, la Comisión ha cumplido su palabra y ha seguido fielmente estos principios:
En primer lugar, el objetivo del ACTA es abordar las violaciones a gran escala de los derechos de propiedad intelectual que tienen un impacto comercial significativo, no verificar el contenido de los ordenadores de los viajeros. No estará dirigido a limitar las libertades civiles o a acosar a los consumidores. Si alguno de ustedes tiene dudas acerca de esto, me encantaría escuchar sus argumentos.
En segundo lugar, el ACTA sólo pretende aplicar los derechos de propiedad intelectual existentes. No incluirá disposiciones que modifiquen sustancialmente el derecho de propiedad intelectual. Debería establecer normas mínimas sobre cómo pueden los innovadores hacer que se respeten sus derechos en los tribunales, en las fronteras o en Internet. Por ejemplo, el ACTA garantiza que los diseñadores de moda, los artistas o los fabricantes de automóviles europeos puedan ver protegidos sus derechos de forma adecuada si se encuentran con falsificaciones de sus creaciones fuera de Europa.
En tercer lugar, el ACTA debe estar en sintonía con el acervo de la UE, incluido el nivel actual de armonización de la aplicación del DPI, la Directiva sobre comercio electrónico, el marco regulador de las telecomunicaciones y, por último pero no menos importante, la legislación aplicable de la UE sobre protección de datos y privacidad. El ACTA no cambiará ninguna legislación de la UE de forma encubierta. Así que, ¿qué es ―me preguntarán― el valor añadido? La respuesta es que nuestra legislación es una de las más eficaces, y que si otros países la adoptan, eso ayudará a nuestros innovadores.
En cuarto lugar, nos aseguraremos de que el ACTA no dificulte el acceso a los medicamentos genéricos. Ahora aparece un lenguaje claro en el proyecto que garantiza que el ACTA no servirá de base para afectar al comercio de medicamentos genéricos.
Asimismo, el ACTA será consecuente con la Declaración relativa al Acuerdo sobre los ADPIC y la salud pública de 2001, mientras que las obligaciones relativas a los controles fronterizos, que es el tema más delicado en cuanto al acceso a los medicamentos, no se aplicará a las patentes.
En cuanto a la transparencia, hemos cumplido nuestra promesa de hacer dar parte al Parlamento Europeo, mediante sesiones dedicadas, tras cada ronda de negociación, y seguiremos haciéndolo. Y en línea con nuestros compromisos del Acuerdo marco, hemos compartido, por supuesto, los proyectos de texto con el Parlamento Europeo.
También aprovecho esta oportunidad para informar brevemente sobre los resultados de la décima ronda de negociaciones del ACTA que tuvo lugar en Washington del 16 al 20 de agosto de 2010.
En cuanto a los capítulos sobre Derecho civil, Derecho de aduana y Derecho penal, las partes han logrado algunos avances, pero no ha habido flexibilidad suficiente de las partes para abordar algunos de los temas más delicados. También se ha trabajado exhaustivamente en los capítulos generales y horizontales (preámbulo, disposiciones generales, definiciones, prácticas de aplicación, cooperación internacional y disposiciones institucionales) que están casi terminados.
Pero lamentablemente, en las dos últimas rondas, ha quedado cada vez más claro que el consenso que incluya a todas las partes actuales del ACTA sólo se alcanzará sobre la base del denominador común más bajo, dada la variedad de opiniones y prácticas relacionadas con este tema de los distintos participantes del ACTA. Quedará sujeto al nivel de ambición —y eficacia— del acuerdo.
En cuanto al entorno digital (Internet), que es uno de los capítulos más delicados pero también el más «innovador» del ACTA, se ha dado un importante paso atrás en la última ronda, ya que las partes no se pusieron de acuerdo sobre el régimen de exención de responsabilidad común para los proveedores de servicios de Internet.
Este es también el caso del importante capítulo sobre las medidas de carácter aduanero, en el que varias partes se oponen a llevar a cabo verificaciones de las exportaciones y el tránsito de mercancías irregulares, sin reaccionar, de este modo, frente al tráfico internacional generalizado de falsificaciones.
Otra área en la que los debates son decepcionantes para los intereses de la UE es la relacionada con los derechos de propiedad intelectual que quedarán cubiertos por el acuerdo. La UE tiene una amplia y diversificada base de titulares de derechos. Un agricultor que produzca productos con indicaciones geográficas o una empresa textil que haga diseños, son también víctimas de la falsificación y han de estar cubiertos por mejores normas de aplicación. El problema es que algunos de nuestros socios insisten en que sólo los derechos de autor y las marcas comerciales «merecen» ser incluidos en el ACTA. Estamos en total desacuerdo y seguiremos insistiendo firmemente para que los ofensivos intereses de la UE se respeten.
La próxima ronda tendrá lugar en Tokio a finales de mes (del 23 de septiembre al 1 de octubre de 2010). Parece que nos estamos acercando a la fase final y las partes se han comprometido a resolver los problemas importantes que nos quedan en la ronda de Tokio.
Sigo plenamente convencido de la importancia de abordar el abuso sistemático y generalizado de la propiedad intelectual europea en todo el mundo, y de la aportación esencial que el ACTA puede hacer a este objetivo. Por eso sigo comprometido con el éxito de estas negociaciones.
No obstante, si, al final del proceso, la UE se enfrenta a un tratado sin un valor añadido más concreto para nuestros titulares de derechos, o a un tratado que intente establecer que hay derechos de propiedad intelectual de primera y segunda categoría, estaríamos dispuestos a reconsiderar nuestra participación en el acuerdo.
Daniel Caspary, en nombre del Grupo PPE. – (DE) Señor Presidente, Señorías, en 2008 178 millones de artículos fueron incautados por funcionarios de aduanas de la UE. De ellos, 20 millones de artículos eran peligrosos. Un total del 54 % de los productos falsificados procedían de China y la India era el principal responsable en lo que respecta a los medicamentos.
Los productos falsificados perjudican mucho a la economía europea, pero la gente que compra productos falsos también se ve muy afectada. Pienso en los medicamentos, por ejemplo. Para mí y para cualquier padre sería una pesadilla saber que un niño enfermo fuera a morir por haber recibido medicamentos, simplemente porque no podemos evitar que los productos y medicamentos falsos entren en el mercado. Debemos solucionar este problema.
La piratería es un tema central para la Unión Europea. Debemos proteger las industrias y a los consumidores de todo el mundo frente a productos que pueden ser perjudiciales para la salud y que suponen pérdidas económicas para las empresas. Así pues, acojo positivamente las negociaciones sobre el Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA) como un paso importante en la dirección correcta para luchar contra la piratería. Sabemos que este acuerdo no es la única solución a la piratería, pero es el primer acuerdo internacional en esta área que afecta a algunos Estados que siguen luchando contra la piratería. Me gustaría ver que se uniera a esta causa el mayor número posible de Estados.
Nuestro grupo aplaude la positiva colaboración entre la Comisión y el Parlamento desde nuestra resolución de primavera. Lamentamos el hecho de que tuviéramos que llegar al punto de adoptar esta resolución. No obstante, como resultado de los informes asiduos de la Comisión, hemos podido obtener una visión de conjunto de las negociaciones de los últimos meses. Me gustaría felicitar a los negociadores por sus últimos logros. Cada vez es más difícil, incluso para los críticos del ACTA, encontrar aspectos negativos del acuerdo. El tema de las medidas de control aduanero en el caso de las violaciones de patentes y, por tanto, la preocupación por el comercio de medicamentos genéricos, han sido eliminados. Los tres avisos y la búsqueda de equipaje privado han sido eliminados. La responsabilidad obligatoria de los proveedores de servicios de Internet también se ha eliminado y el acuerdo parece cumplir el acquis communautaire. Creo que vamos por buen camino.
No obstante, quisiera pedirle a la Comisión que mantuviera su posición firme para que pueda representar los intereses de la Unión Europea. Apoyo la propuesta de incluir los derechos de patentes, las denominaciones geográficas de origen y las violaciones de patentes en la sección del acuerdo relativo a Derecho civil. Soy de la opinión de que el jamón de Parma, el Tiroler Almkäse y el champán merecen el mismo nivel de protección que la Coca-Cola o los Corn Flakes de Kellogg. Por tanto, apelo a los Estados Unidos para que dejen de bloquear la publicación de los documentos. La publicación de los documentos después de la ronda de Nueva Zelanda ha demostrado lo importante que es la transparencia y ha permitido silenciar muchas críticas del acuerdo.
Quisiera pedirle a la Comisión que siguiera apoyando la publicación de los documentos de la negociación, como muy tarde antes de que se firme el acuerdo. Le deseo mucho éxito a la Comisión durante la próxima ronda en Japón y espero que haya más informes oportunos y detallados sobre las negociaciones. Una vez que hayan finalizado las negociaciones, nuestro grupo se sentará tranquilamente a evaluar los resultados en base al texto final y después decidirá su posición respecto a la ratificación. Ojalá que las negociaciones tengan mucho éxito.
Kader Arif, en nombre del Grupo S&D. – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, señor Comisario, usted acaba de hacer unos comentarios tranquilizadores, pero yo sigo sin creerme que las preocupaciones compartidas por un gran número de diputados sobre el Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA) hayan sido disipadas.
En marzo propuse una resolución, que fue aprobada por una gran mayoría de esta Cámara y que hizo posible que se publicara el texto de la negociación. Durante el debate hemos pedido que se garantice el acquis communautaire ―al que usted ha hecho referencia―, la seguridad y el suministro de medicamentos genéricos y que se respeten las libertades fundamentales de nuestros ciudadanos. También hemos hecho referencia a las indicaciones geográficas, y lo hemos hecho para decirles cuáles son nuestra prioridades, que voy a seguir repitiéndole para que la posición que usted defienda dentro de varias semanas en Japón se base en el debate parlamentario que hemos logrado iniciar.
Ayer, durante el debate sobre el estado de la Unión, muchos oradores señalaron con razón que nosotros, los diputados al Parlamento Europeo, somos los portavoces de nuestros ciudadanos y que, sin este vínculo, la Comisión corre el riesgo de involucrarse en un enfrentamiento estéril con el Parlamento. Así que le pido, señor Comisario, que considere, como prioridad, que los diputados que tiene ante usted son, ante todo, sus socios y no están aquí simplemente para llevarle la contraria.
No queremos una asociación en la que estemos atados, como a veces parecen desear sus servicios, a un voto secreto. Sus servicios acaban de responder a nuestras preguntas a puerta cerrada. Se nos ha proporcionado la última versión del texto del ACTA pero nos han prohibido enviar mensajes al salir de estas reuniones o después de leer el acuerdo, teniendo en cuenta que nuestra función es alertar, explicar y asegurar que todo se entiende. Esta es, pues, la segunda petición que les hago para que consideren la transparencia de los debates como un elemento que enriquece sus deliberaciones más que como una ruptura de la confianza.
Además de estas dos cuestiones principales, y porque estoy empezando a acostumbrarme a este tipo de ejercicio, voy a comunicarle mis preocupaciones. Antes que nada, existe acceso a los medicamentos. Esto se ha mencionado. Ustedes dicen que la protección del acceso es una de sus prioridades, que están haciendo todo lo posible por garantizar que no haya nada que obstaculice su fabricación o libre circulación. En este punto, no obstante, le quiero preguntar por las patentes. ¿Por qué quiere incluirlas en este acuerdo? El deseo de intensificar la lucha legítima contra la falsificación no debería ser un pretexto para utilizar el ACTA como medio para extender los derechos de los poseedores de patentes mucho más allá de lo expuesto en el Acuerdo sobre los ADPIC. No confunda los medicamentos genéricos con los medicamentos falsificados.
Otro punto importante son las garantías. Los textos no pueden ser demasiado rigurosos a la hora de asegurar un verdadero equilibrio entre los derechos de los usuarios y los de los poseedores de derechos. Le remito a las distintas formulaciones que aparecen en el Acuerdo sobre los ADPIC.
Aplaudo sus comentarios sobre Internet y confío plenamente en la idea de que el ACTA no servirá para debilitar la posición de la UE claramente expresada en la Directiva sobre comercio electrónico.
Señor Comisario, definitivamente hay otras cuestiones que plantearía esta mañana, pero la primera obligación que me impongo es garantizar que, gracias a este debate, podemos proporcionar tanta información como sea posible sobre este acuerdo a todos nuestros ciudadanos, y decirle que el elemento clave para mí es la protección de sus derechos y sus libertades fundamentales. Por eso espero que tenga en cuenta los puntos planteados por los diputados y los defienda durante las negociaciones. También le pido que cumpla con su compromiso de publicar el texto en cuanto hayan terminado las negociaciones, ya sea al terminar la ronda de Japón o en la siguiente fase.
El debate público tendrá que celebrarse, por ejemplo, en esta Cámara. Pediré, por tanto, una resolución, y esperamos que tenga en cuenta nuestro punto de vista antes de que haya ninguna señal del ACTA, incluso si eso significa volver a la mesa de negociación.
Niccolò Rinaldi, en nombre del Grupo ALDE. – (IT) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, «acta est fabula, plaudite!» —«¡la representación ha terminado, aplaudan!»— como solían decir los actores romanos al final de una obra. La representación ha terminado y quizá nosotros estemos en vísperas de su conclusión, aunque puede que aún no sea el momento de aplaudir.
Durante este debate hemos recibido muchos comentarios de confianza por parte del señor De Gucht, pero sabemos que el 64 % de los productos falsificados procede de China, que no es parte del Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA). Por tanto, tenemos que valorar si todo esto merece la pena ―es decir, si tenemos que firmar el acuerdo si no aporta beneficios reales, como ha concluido el señor Comisario―. No quedan muchas causas de preocupación, pero son importantes. Se ha dicho mucho sobre Internet, y valoramos los esfuerzos de la Comisión, pero seguimos alerta.
En cuanto al acceso a los medicamentos, repito lo que ya han pedido otros diputados: puede que no haya una agrupación de medicamentos falsificados, por un lado, y medicamentos genéricos, por otro. Es vital que se permita el acceso a medicamentos a precios competitivos, que son cruciales para los pacientes de los países en vías de desarrollo. Lo que me gustaría preguntar es si la declaración de Doha relativa al Acuerdo sobre los ADPIC (Aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio) y la salud pública se incluirán por fin en el preámbulo del texto del ACTA.
Por último, en cuanto a las indicaciones geográficas, nos encontramos en una situación potencialmente paradójica, porque las marcas comerciales registradas que podrían violar las indicaciones geográficas disfrutarían de mayor protección que las propias indicaciones geográficas. En este sentido, los ADPIC también proporcionan una base más sólida en muchos aspectos, y por eso pedimos vigilancia y una actitud firme.
Jan Philipp Albrecht, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señor Presidente, en primer lugar, me allegro de que la declaración por escrito 12 relativa al Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA) recibiera ayer la mayoría de votos necesaria en el Parlamento. Esto demuestra que el Parlamento Europeo sigue apoyando la posición claro que tomó en su resolución en marzo.
Además, la declaración por escrito mejora un punto importante. No queremos que el ejercicio de los derechos de propiedad intelectual se subcontrate a empresas privadas. El Estado de derecho y los principios de la democracia requieren que toda interferencia con los derechos fundamentales, incluso en Internet, provenga de representantes legítimos del Estado y que se sigan aplicando los altos estándares de nuestra constitución, el Convenio de Derechos Humanos y el Tratado de Lisboa.
Un acuerdo que anima a los cárteles privados de poseedores de derechos a planearlo todo para se adapte a sus intereses comerciales, como hace el proyecto actual del ACTA, no debe permitirse que entre en vigor. El comportamiento de la Comisión de la UE durante las negociaciones del ACTA está a punto de violar nuestros tratados. En vez de eliminar las medidas que fueron criticadas por el Parlamento, la redacción del proyecto de acuerdo simplemente se ha hecho más imprecisa. Cada vez parece menos probable que se vaya a cumplir el acquis communautaire.
Por suerte, las actuales protestas del Parlamento Europeo parecen estar surtiendo efecto ya. Sin embargo, si el ACTA recibe la mayoría de votos de esta Cámara, sigue habiendo mucho por hacer. Esto le tenía que haber quedado claro ayer como muy tarde.
Syed Kamall, en nombre del Grupo ECR. – Señor Presidente, me gustaría empezar aplaudiendo tres cosas que se han dicho al principio: primero, que no habrá nuevos derechos de propiedad intelectual; segundo, que no habrá cambios en la legislación de forma encubierta; y, tercero, la mayor transparencia que hemos percibido de la Comisión, especialmente con respecto a algunos de los socios de la negociación.
También tenemos que entender la diferencia que hay entre el mundo digital y el mundo de los átomos. Como dijo una vez el editor de la revista Wired, Chris Anderson, en un mundo con mayor ancho de banda, un almacenamiento más barato y una energía de procesamiento más barata, los productos digitales tienden con el tiempo a ser gratis o a cero. Esto significa que muchos de los sectores que se quejan del mundo digital tienen que entender que deben recurrir a nuevos modelos empresariales. Concretamente, la industria pornográfica y otros sectores similares no pueden basarse en modelos empresariales antiguos.
Creo que la historia es diferente en el mundo de los átomos —en el mundo de la fabricación de los productos—. Tenemos que asegurarnos de que, mientras la UE no sea competitiva en cuanto a costes de mano de obra, los países y las empresas de la UE son competitivos en lo que se refiere a investigación y diseño. Debe de ser mortificante para las empresas que invierten millones —a veces miles de millones— en productos nuevos y diseños nuevos ver que las falsificaciones de los productos se venden más baratas que sus productos en otras partes. Somos líderes mundiales en el campo de los coches de alta gama y en productos como los teléfonos inteligentes, y debemos estar muy atentos a que, tras invertir millones o miles de millones en estos productos, no vean su precio rebajado fácilmente.
Aplaudo la declaración de la Comisión, pero tenemos que entender la diferencia entre el mundo de los átomos y el mundo digital.
Helmut Scholz, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señor Presidente, señor De Gucht, Señorías, la protección de los inventores y las empresas frente al robo de sus ideas es una cuestión importante, sobre todo par alas pequeñas y medianas empresas. No obstante, me gustaría preguntar una vez más si la piratería puede realmente ser restringida por un pequeño grupo de países que firmen un acuerdo, sobre todo porque estos países se conocen más por los inventos que por las falsificaciones. En mi opinión, estas negociaciones se deberían producir en un contexto internacional, como la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
En términos generales, es cuestión de establecer un nuevo marco y un nuevo compromiso. Señor De Gucht, sus comentarios finales de hoy van en esta dirección. Sé que los negociadores de la Comisión y el Consejo son conscientes de este dilema. Su solución es darle a las empresas amplios derechos para emprender acciones legales en los mercados de venta de los potenciales falsificadores. Lo que quieren es poder detener a los importadores y, conforme al proyecto de texto, incluso a los clientes finales en las fronteras, a menos que los signatarios del acuerdo hagan excepciones. El texto expone que:
«los miembros pueden excluir de las medidas fronterizas las pequeñas cantidades de productos de carácter no comercial que vayan en el equipaje personal de los viajeros».
(DE) Quieren imponer una legislación en Europa que permita a una empresa solicitar que los productos o productos de software que se hayan importado de un país signatario del Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA) sean incautados o incluso destruidos por orden de los tribunales. Si hace falta, esto puede suceder sin darle la oportunidad de hablar a la otra parte. En el caso de un contenedor de sierras de cadenas falsas, esto puede parecer un procedimiento sencillo. Sin embargo, el acuerdo pretende ampliar este proceso para cubrir áreas como los componentes de software.
¿Será posible que gigantes del software, como Microsoft, busquen y destruyan a sus pequeños competidores por medio de acciones legales? Los gigantes de la industria del entretenimiento también han logrado que se incluyan sus intereses en las negociaciones del ACTA. Se emprenderán acciones legales no solo contra las descargas y las copias, sino también contra la producción y distribución de tecnologías que, entre otras cosas, permitan que se burle la protección anticopia.
Usted ha dicho que se han hecho avances y es cierto que los Estados Unidos han retirado su exigencia de considerar responsables a los proveedores de servicios de Internet. Sin embargo, en la sección del acuerdo sobre Derecho penal, sigue habiendo un párrafo sobre la instigación. Asimismo, los proveedores de servicios de Internet estarán obligados a facilitar los datos personales de los clientes que sean sospechosos de violar la legislación sobre derechos de autor, tras la solicitud legítima de una empresa. Hemos descubierto en esta Cámara en el curso de las negociaciones sobre el sistema SWIFT que los Estados Unidos, por ejemplo, no tienen legislación sobre protección de datos como la entendemos en la Unión Europea. ¿Cuál es la situación de los demás países signatarios del acuerdo? No se debe permitir que el acuerdo interfiera con el acquis communautaire. Debemos ser capaces de proteger a las pequeñas y medianas empresas frente a las campañas sobre patentes de los gigantes del software y garantizar la protección de los datos personales de los usuarios de Internet.
Francesco Enrico Speroni, en nombre del Grupo EFD. – (IT) Señor Presidente, Señorías, le quiero dar las gracias al señor Comisario y al Consejo por este debate, aunque siento decir que es difícil hablar sobre algo sin disponer de los documentos adecuados.
No hay nada en Internet y los servicios del Parlamento con los que me he puesto en contacto no han respondido, porque la Comisión no pone a disposición todos los documentos. No se puede hacer otra cosa que hablar en términos generales. Sin embargo, tiene sentido abordar esta cuestión, que forma parte del plan europeo para la protección de nuestros productos y, por tanto, de nuestras empresas y nuestros trabajadores. Aún así, hay algo de resistencia, por ejemplo, con respecto a la regulación de las marcas comerciales y los productos.
Es nuestra obligación proteger a nuestros trabajadores comprobando si se produce algún tipo de competencia desleal o competencia basada en la explotación de los trabajadores y, en este caso, competencia basada en la falsificación. Así pues, tenemos que combatir estas formas de competencia inaceptable precisamente para proteger a los productores y trabajadores europeos, que se ganan la vida con su esfuerzo, su fuerza intelectual y su participación, y de este modo contribuyen al desarrollo de nuestro continente.
Angelika Werthmann (NI). – (DE) Señor Presidente, Señorías, el Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA) multilateral programado tiene como objetivo hacer más efectiva la lucha contra la piratería y la violación de los derechos de autor por medio de la cooperación internacional, la coordinación de la aplicación de la legislación y nuevas leyes que protejan la propiedad intelectual. Prescinde de decir que tengamos que mantener la transparencia. Las medidas que terminen suavizando la Directiva europea sobre protección de datos personales o que podrían incluso afectar de forma negativa a la libertad de expresión constituyen una respuesta excesiva al problema de la lucha contra la piratería y las violaciones de los derechos de autor, y no deben aceptarse.
El Parlamento Europeo ha apelado a la Comisión para que evalúe las posibles consecuencias del acuerdo. Lamentablemente, esta evaluación aún no se ha llevado a cabo. En mi opinión, la protección de la propiedad intelectual es crucial, pero la protección de datos y la protección de la privacidad son igual de importantes. Peter Hustinx, Supervisor Europeo de Protección de Datos, ha dicho respecto a este asunto, y cito:
‘«Mientras que la propiedad intelectual es importante para la sociedad y debe ser protegida, esta no debe anteponerse a los derechos fundamentales de los individuos a la privacidad, protección de datos y otros derechos». Final de la cita. Trabajemos juntos en este acuerdo, teniendo en cuenta toda la legislación existente.
Elisabeth Köstinger (PPE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, la aplicación efectiva de las normativas y leyes existentes para luchar contra la piratería y reforzar los derechos de propiedad intelectual es algo que aplaudimos firmemente. Sin embargo, lamentablemente hay mucha ignorancia e incertidumbre en esta área entre el público general. Habitualmente recibo correos electrónicos de ciudadanos preocupados que se quejan de la falta de transparencia durante las negociaciones del Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA) y ven el ACTA como una gran invasión de sus derechos y libertades. Es importante proporcionar más información en esta área y destacar el hecho de que el problema no lo ha causado el ACTA, sino el acquis communautaire de la UE.
La resolución preliminar del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas de 19 de febrero de 2009 expone claramente que se puede pedir cuentas a los proveedores de servicios de Internet por violaciones de los derechos de autor por parte de sus clientes. Por tanto, los tratados existentes permiten que se bloquee el acceso a Internet de los ciudadanos de la UE. El problema no radica en el ACTA, sino en las normativas de la Unión Europea que podrían limitar las libertades y derechos de los ciudadanos de la UE.
Monika Flašíková Beňová (S&D). – (SK) El volumen cada vez mayor de falsificaciones y productos piratas en el comercio internacional aumenta la posibilidad de que se vea amenazado el desarrollo sostenible de la economía global, provocando no solo pérdidas económicas a los fabricantes legítimos, sino también la violación de los derechos de los propietarios de la propiedad intelectual y las entidades que participan en la fabricación y producción, y constituyendo una amenaza para los consumidores y para el empleo en Europa.
La idea de un acuerdo multilateral sobre la lucha contra la piratería y la falsificación podría constituir un mecanismo efectivo para combatir dichas actividades, pero también apoyo a aquellos diputados que han hecho hincapié en la necesidad de que haya transparencia y mayor confianza en estas negociaciones y acuerdos. También considero esencial que encontremos un equilibrio entre los derechos que queremos proteger y los derechos que son esenciales para la sociedad. Ejercer o proteger los derechos de un grupo no debe interferir con los derechos e intereses legítimos de otro grupo.
Carl Schlyter (Verts/ALE). – (SV) Señor Presidente, no estoy del todo seguro respecto a la exención de los medicamentos genéricos. Si garantizamos eso, también tendremos que garantizar, en esos casos, la exención a todo tipo de tránsito, de lo contrario surgirán los problemas que hemos experimentado en los últimos años. Dicen que sólo se aplicará en casos comerciales a gran escala. En ese caso, podríamos decir que los individuos estarán exentos, más que podrían estar exentos de cumplir las normas, ¿no?
También me preocupa el entorno digital cuando se habla de las barreras tecnológicas. A este respecto, se dice que los métodos que se pueden utilizar para salvar las medidas de protección técnica deberían ser considerados ilegales si tienen un uso comercial limitado.
También puede darse el caso de que estos se divulguen sin ningún interés económico, que la persona no tenga interés económico alguno y que, más bien, desee apoyar el uso por parte de la gente de tecnologías que podrían utilizarse como «tecnologías de elusión». ¿Qué les parece esto?
Tampoco me agrada el hecho de que estén incluyendo aspectos polémicos de la Directiva relativa al respeto de los derechos de propiedad intelectual y con respecto al almacenamiento de datos. Si queremos cambiar esto después de las evaluaciones, es absurdo que lo hayamos establecido por escrito ahora.
Françoise Castex (S&D). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, me gustaría aportar un aspecto nuevo al debate sobre el ACTA y, junto con los cosignatarios de la declaración 12, tengo el honor de informarles de que esta declaración ha obtenido una gran mayoría en el Parlamento y que se ha excedido el número mínimo de firmas.
Me alegro de que esta declaración se presente ante ustedes antes de la ronda final de negociaciones sobre el ACTA y creo que ustedes lo podrían considerar como un mandato de negociación que les ha entregado el Parlamento Europeo.
Quiero recordarles sus componentes: el Parlamento, por supuesto, no solo pide transparencia y la posibilidad de consultar los documentos durante las negociaciones antes de ratificarlos; también pide que no se armonicen los derechos de propiedad intelectual bajo este tratado internacional y que se mantengan y garanticen las libertades de los ciudadanos, la protección de la vida privada y la neutralidad de Internet.
Andrew Henry William Brons (NI). – Señor Presidente, tenemos que saber en qué medida los acuerdos comerciales para luchar contra la falsificación son sólo protección para las grandes empresas y en qué medida protegen realmente a las personas normales. En el caso de los productos médicos, las medicinas falsas podrían, en el mejor de los casos, ser ineficaces y privar a las personas de la cura; y en el peor de los casos, podrían ser perjudiciales y privarles de su salud o incluso de sus vidas.
Los productos falsificados casi siempre se producen en países donde los sueldos son bajos y se venden más baratos que los productos auténticos producidos en nuestros países a costa de los puestos de trabajo de los ciudadanos de nuestros Estados miembros. Se deben imponer sanciones contra los países que permiten estas prácticas.
Me ha alegrado oír la promesa de la Comisión de que el objetivo serán las violaciones a gran escala, y no los consumidores. No obstante, algunos grupos de presión a favor de los actores quieren, de hecho, que se retire el acceso a Internet a las personas sospechosas de realizar descargas no autorizadas repetidamente, y esos mismos quieren que se lleve a cabo una profunda investigación del paquete, en la que se revisen las comunicaciones de los clientes. ¿Podemos confiar en que estas disposiciones no se incorporen en una fase posterior y anulen sus objeciones?
Sidonia Elżbieta Jędrzejewska (PPE). – (PL) Aplaudo el debate de hoy sobre el Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación. En mi opinión, es un paso hacia el fortalecimiento de la posición del Parlamento Europeo como la institución que representa a los ciudadanos de la Unión Europea. Quiero hacer hincapié en que el Parlamento Europeo tiene derecho a ser informado y consultado por la Comisión respecto a los acuerdos que está negociando sobre el comercio de servicios y los aspectos comerciales de la propiedad intelectual. El debate de hoy da más cuerpo a ese derecho y será, espero, la norma para la Comisión también en el futuro. Quiero llamar la atención sobre el hecho de que el carácter confidencial de las negociaciones de la Comisión sobre el Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación ha despertado muchas reacciones críticas entre los usuarios de Internet. Esta sensación se podría haber evitado si la Comisión hubiera estado dispuesta a informarnos más a fondo sobre sus esfuerzos al respecto desde el principio.
En una pregunta por escrito que he enviado a la Comisión, planteo la cuestión de la relación entre el Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación y la política europea relativa a la sociedad de la información y sus efectos paralegales.
Eva Lichtenberger (Verts/ALE). – (DE) Señor Presidente, señor De Gucht, nos han asegurado que este Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA) no cambiará nada de momento. Sin embargo, no se nos está dando la oportunidad de formar nuestras propias opiniones, de adquirir nuestras propias percepciones y de aplicar nuestra propia experiencia jurídica para determinar si los daños colaterales a los derechos de los ciudadanos de Europa resultantes de este acuerdo no serán considerablemente mayores de lo que ustedes reclaman. Tenemos que aceptar lo que digan en este caso. Dadas las circunstancias, ¿por qué no hay transparencia? Sé que esto proviene de los negociadores de los Estados Unidos, pero ¿puede la Comisión Europea, en conciencia, simplemente ceder? Creo que la respuesta a esta pregunta es no.
Mi segundo punto tiene que ver con las denominaciones geográficas de origen. Habría dejado claro en la mesa de negociación que estas denominaciones de origen son el equivalente a las marcas comerciales de Europa. En mi opinión, este punto debe ser planteado de nuevo en las negociaciones.
Martin Ehrenhauser (NI). – (DE) Señor Presidente, me gustaría comentar tres aspectos brevemente. Primero, por supuesto, quiero felicitar a los iniciadores de la declaración por escrito sobre el Acuerdo Comercial de Lucha contra la Falsificación (ACTA). Esto ya se ha aprobado.
El segundo aspecto tiene que ver con la transparencia y quiero hacer una pregunta al señor De Gucht. ¿Cómo puede decirnos, como miembros del Parlamento Europeo, que tenemos que depender de una organización de libertades civiles estadounidense para recibir una copia del texto? Tengo el texto delante de mí. Se lo entregaré después y le pediré que se asegure de que es la versión original.
El tercer aspecto está relacionado con la responsabilidad de los proveedores de servicios de Internet. ¿Puede garantizar que el tema de la responsabilidad de los proveedores de servicios de Internet no se volverá a introducir de forma encubierta?
Christian Engström (Verts/ALE). – Señor Presidente, todos estamos de acuerdo en que la falsificación está mal y que luchar contra los productos falsificados está bien. Es bueno para los consumidores y los ciudadanos europeos, así como para las empresas europeas, como se ha señalado. Es bueno que protejamos las marcas comerciales y el acervo de las marcas comerciales, incluidas las indicaciones geográficas.
Hasta ahora, bien. Pero, como ha señalado el señor Kamall, existe una diferencia entre el mundo de los átomos y el mundo de los bits. En cuanto al capítulo sobre Internet, han surgido preocupaciones legítimas de los proveedores de servicios de Internet y de otras empresas afectadas de esa área. Existe la preocupación de que el acuerdo pueda, de hecho, perjudicar al desarrollo, perjudicar a las empresas europeas y perjudicar a la forma en que hacemos uso de esta nueva tecnología.
Por tanto, le exigiría a la Comisión que siguiera adelante, por todos los medios, con la parte de lucha contra la falsificación, pero que descarte el capítulo sobre Internet. Esa sería la mejor solución para todos.
Karel De Gucht, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, en primer lugar, quiero dar las gracias a todos los diputados del Parlamento que han intervenido. Esta información tiene mucho valor para nosotros dos semanas antes de lo que seguramente será la «fase final» en Tokio, y sin duda la tendremos en cuenta.
Antes de hablar sobre la confidencialidad, responderé a un par de preguntas técnicas. Una de ellas se refería al Acuerdo sobre los ADPIC y la salud pública y si este se mencionaría de forma explícita en el acuerdo. Se hace referencia explícitamente a él, como se cita a continuación: «reconociendo los principios establecidos en la Declaración de Doha relativa al Acuerdo sobre los ADPIC y la salud pública aprobada el 14 de noviembre de 2001 por la OMC en la cuarta en la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio celebrada en Doha, Qatar».
También ha habido preguntas relativas a la privacidad. Una vez más, al observar el texto que se está debatiendo, dice: «nada en este acuerdo requerirá que ninguna de las partes revele información […] lo cual iría en contra de su legislación o a sus acuerdos internacionales, incluidas las leyes de protección del derecho a la privacidad». En el proyecto de texto que estamos debatiendo también se menciona que, respecto a la aplicación en los entornos digitales, los procedimientos de aplicación se llevarán a cabo de forma que, «conforme a la ley de cada parte, se protejan los principios relacionados con la libertad de expresión, juicio justo y privacidad». Así que se hace referencia explícita a todo esto en los acuerdos.
Permítanme decir algo sobre los medicamentos. No creo que haya un problema con los medicamentos ―no solo por el ACTA sino también porque actualmente estamos en medio de negociaciones con la India sobre esto―. Han presentado una petición con la OMC sobre medicamentos. Estamos debatiendo con ellos y creo que llegaremos a una conclusión muy pronto, una conclusión que creo que será valorada por el Parlamento Europeo.
También añadiría que estos tipos de patentes no están cubiertas por el capítulo sobre derechos de aduana en el ACTA. Hay una referencia explícita a la práctica obligatoria relativa a las licencias, que es muy importante en este sentido.
Por último, en cuanto a la confidencialidad, no tenemos problema en revelar los textos que estamos debatiendo, pero no estamos solos en esto. Se trata de una negociación multinacional, que implica que las otras partes de la mesa de negociación también tienen que estar de acuerdo en lo que publiquemos o no. La pregunta explícita que se ha planteado ha sido si ustedes tendrán la posibilidad de discutir el acuerdo final antes de que se firme.
Aún no está claro que vayamos a llegar a un acuerdo, pero si lo hacemos, nos hemos asegurado de que podremos discutirlo antes de su firma, ya que la Comisión lo ha conseguido en la negociación. Como pueden ver, el comunicado de prenda presentado al final de la ronda de Washington expone explícitamente que las «partes se comprometen a publicar el texto antes de decidir su firma». Creo que es difícil ser más explícito al respecto.