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Procedimiento : 2010/2120(BUD)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A7-0250/2010

Textos presentados :

A7-0250/2010

Debates :

PV 21/09/2010 - 12
CRE 21/09/2010 - 12

Votaciones :

PV 22/09/2010 - 5.2
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P7_TA(2010)0329

Acta literal de los debates
Martes 21 de septiembre de 2010 - Estrasburgo Edición DO

12. Proyecto de presupuesto rectificativo nº 7/2010: garantía otorgada por la Unión Europea en virtud del artículo 122 del TFUE – ayuda financiera a los Estados miembros (debate)
Vídeo de las intervenciones
Acta
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  Presidenta. – El siguiente punto del orden del día es el informe (A7-0250/2010) de László Surján, en nombre de la Comisión de Presupuestos sobre la posición del Consejo sobre el proyecto de presupuesto rectificativo nº 7/2010 de la Unión Europea para el ejercicio 2010, Sección III – Comisión [13476/2010 - C7-0261/2010 - 2010/2120(BUD)].

 
  
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  László Surján, ponente. (HU) Honorables representantes del Consejo, Comisario Lewandowski, Señorías, la Comisión propuso y el Consejo aprobó la séptima modificación del presupuesto 2010, ¿cuál es el motivo de esta enmienda?

Bien, si quisiéramos bromear este sería un buen tema. Hemos creado una línea en blanco, una nueva línea en el presupuesto en la que no pondremos un sólo céntimo y menos miles de millones. Al mismo tiempo, los periodistas se deleitan en informar de que esto supone 60 000 millones de euros. Estos 60 000 millones de euros, tal y como indica el título, no es otra cosa que una garantía y la Comisión cree que la probabilidad de que se exija, de tener realmente que pagarla es cero.

Bien, el peor escenario posible no es siempre de nuestro agrado pero lo principal es que la probabilidad de tener que mover sumas de dinero reales es muy pequeña. De modo que, ¿por qué tenerla entonces? y, ¿por qué de forma tan inmediata, en el presupuesto de 2010? Porque de lo que hablamos, en realidad, es parte del plan diseñado por la UE para resolver la crisis financiera de países que tendrán dificultades en el futuro.

Este es el punto que se refiere en primer lugar al Parlamento y al presupuesto de la UE y tiene un límite máximo que no puede exceder los 60 000 millones de euros durante un periodo que finaliza en 2014. Estos 60 000 millones son un límite fijado. ¿Por qué tenemos que hacer esto ahora? Tenemos que hacerlo porque es un mensaje; un mensaje al mercado; un mensaje a aquellos que dudan que queramos rescatar a los países que puedan encontrarse con dificultades en un futuro. Por el momento, no hay necesidad de modo que no tiene sentido dotarla de dinero pero merece la pena añadir la línea que nos permita actuar con prontitud si resulta necesario en un futuro.

Esta línea en blanco es también un mensaje para los Estados miembros a los que les preocupa que les estemos quitando más dinero para asegurarles que ese no es el caso. No se trata de Grecia; se trata, en primer lugar, del futuro. Por eso no está bien que un Estado miembro intente eludir el deber de ser solidario refiriéndose a los errores o supuestos errores de los griegos. La propuesta que tenemos ante nosotros es un plan de solidaridad entre los Estados miembros y sin solidaridad, Señorías, no hay Unión Europea.

 
  
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  Janusz Lewandowski, Miembro de la Comisión. – Señora Presidenta, el proyecto de presupuesto rectificativo nº 7/2010 es un seguimiento de la decisión de establecer un mecanismos europeo de estabilización financiera que es, a su vez, la respuesta a los dramáticos sucesos de marzo, abril y mayo en los mercados financieros. Por tanto, el mecanismo europeo de estabilización financiera —hasta 60 000 millones de euros— se ha establecido junto con el instrumento de balanza de pagos ya existente, con la misma filosofía más o menos.

En respuesta a la pregunta de László Surján, en circunstancias normales y deseadas, incluso si se moviliza el mecanismo europeo de estabilización financiera no debería afectar al presupuesto comunitario. En circunstancias normales, esto es, cuando el estado beneficiario de los préstamos los devuelve, se activa como garantía pero sin tener un efecto financiero en el presupuesto.

En el supuesto más improbable —no es una probabilidad cero, lamentablemente, pero es un supuesto muy poco probable— de que un Estado miembro no cumpla sus obligaciones tenemos que asegurarnos de que la UE está preparada en ese momento para satisfacer sus obligaciones jurídicas frente a las entidades crediticias.

De modo que deberíamos prepararnos para este peor e improbable supuesto. Esto es, dicho de forma simple, en cierto sentido, lo que hay detrás del proyecto de presupuesto rectificativo nº 7. Por tanto, como ocurre con el instrumento de balanza de pagos, propusimos crear una estructura para la nueva partida presupuestaria sobre la parte del presupuesto relativa al gasto y el nuevo artículo correspondiente en la parte del presupuesto de relativa a los ingresos. Estas son menciones pro memoria —como ocurrió con el instrumento de balanza de pagos— y tienen detrás la misma lógica. La filosofía que respalda esto es que debemos estar preparados dado el caso.

Por tanto, me complace que el proyecto de presupuesto rectificativo nº 7 haya sido debatido y formalmente aprobado por el Consejo el 13 de septiembre. Ahora esperamos lo mismo del Parlamento.

 
  
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  Francesca Balzani, en nombre del Grupo S&D.(IT) Señora Presidenta, señorías, el presupuesto rectificativo que debatimos hoy y que votaremos en los próximos días es un documento importante. Marca el último paso para la implantación del mecanismo europeo de estabilización financiera que tanto se necesitaba en mayo para calmar la terrible tormenta que atravesó el euro y, por tanto, la UE.

Si algo quedó claro tras esa tormenta es que ya no hay problemas de cada Estado miembro porque los problemas individuales se vuelven inevitablemente problemas de todos ellos, de modo que se requiere una respuesta común. Europa ha encontrado el valor y la fortaleza para dar su respuesta común, respuesta que, de hecho, debatimos aquí hoy.

Esta nueva línea presupuestaria marca un claro límite. Es el primer paso hacia un nuevo enfoque común en las políticas financieras y también, en el futuro, en las políticas económicas de los Estados miembros con respecto al presupuesto comunitario. Es el primer paso hacia un semestre integrado en el que las decisiones presupuestarias de cada Estado miembro y el presupuesto comunitario se compararán más detenidamente.

Por tanto, el presupuesto es, una vez más, un instrumento —que siempre ha sido la aplicación fundamental de las políticas comunitarias— que está tomando un papel central y está demostrando ser también un vehículo fundamental para la construcción de Europa tras el Tratado de Lisboa. Sobre todo, hace que prestemos atención a la importancia de gestionar de forma sólida y responsable los recursos públicos como prerrequisito para un desarrollo real y para un futuro de verdadero crecimiento europeo.

 
  
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  Isabelle Durant, en nombre del Grupo Verts/ALE.(FR) Señora Presidenta, es cierto que hablamos con bastante calma de un ajuste del presupuesto 2010 y de la introducción de una línea para que conste en acta, un presupuesto rectificativo que dice ser «técnico». Sin embargo, todos sabemos que la calma de este debate cuando se compara con el anterior —que fue un poco menos calmado— se debe también al coraje y a la decisión de apoyo mutuo que se tomó cuando la tensión era ya insostenible en la zona del euro el pasado mayo.

De hecho, fue un fin de semana en el que los Jefes de Estado y de Gobierno crearon un mecanismo europeo de estabilización financiera de primera que permite que la Unión recurra a los mercados capitales para proporcionar préstamos a los Estados miembros que se encuentran en dificultades, sujetos a ciertas condiciones.

Es ciertamente este espíritu de solidaridad el que permite que se proporcionen garantías en beneficio de toda Europa y el que confiere un verdadero valor añadido al presupuesto comunitario. Ahí tienen el buen ejemplo.

Desafortunadamente, el actual límite máximo de los recursos propios que se fijó al 1,23 % del PIB no ha bastado para crear un mecanismo autosuficiente. Las cuentas conjuntas del presupuesto por un valor que no supera los 60 000 millones de euros y el resto —444 000 millones de euros— lo proporciona un sistema intergubernamental llamado «sociedad instrumental», garantizado por los Estados miembros de la zona del euro, un sistema del que, por cierto, se ha retirado Eslovaquia recientemente.

La calma de hoy, por tanto, ciertamente nos permite mantener un debate pero nos obliga, sobre todo, a seguir adelante y a hacer más dentro del marco de la futura perspectiva financiera. Creo que es en este sentido en el que tenemos que aumentar el límite máximo de los recursos propios a fin de que podamos crear un auténtico papel macroeconómico para el presupuesto comunitario que, al mismo tiempo, proporcionaría amortiguación o planes europeos de inversión y/o más mecanismos de garantía dependiendo del estado de la economía europea.

También deberíamos diseñar nuevos instrumentos financieros. En este contexto, por ejemplo, los eurobonos en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones serían una muy buena herramienta.

Por último, tenemos que introducir urgentemente nuevos recursos propios como el impuesto sobre las transacciones financieras, sobre el carbono o sobre las actividades comerciales que nos permitiría de una vez reducir las aportaciones a partir del PIB de los Estados miembros y dejar de lado el infame debate de los contribuyentes netos.

De modo que es la enorme tarea que nos aguarda, sobre todo en la Comisión Especial, pero, señor Comisario, también se trata de asuntos con los que todos tenemos que estar dispuestos a comprometernos.

 
  
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  Marta Andreasen, en nombre del Grupo EFD. – Señora Presidenta, mañana votaremos el proyecto de presupuesto rectificativo nº 7, que cubre la garantía de que se ha pedido a la UE que prevea un mecanismo europeo de estabilización financiera. Este mecanismo, que posibilita que la Unión tome prestados fondos en el mercado de capital y los preste después a Estados miembros que tengan dificultades financieras, supone que si un Estado miembro no puede reembolsar el préstamo, se utilizaría el presupuesto comunitario para cubrir la deuda.

Colegas, presten atención al hecho de que los fiadores de este paquete de estabilización financiera son, en realidad, los Estados miembros, y muchos de ellos ya se encuentran en medio de una crisis financiera. Estamos hablando de unos 60 000 millones de euros, esto no es una mención pro memoria. ¿De dónde pensamos sacar el dinero si hay que cumplir la garantía?

¿Cómo podemos votar a favor de este presupuesto rectificativo cuando la Comisión no ha establecido las prioridades de gasto del presupuesto en caso de que se pida a la UE que cumpla la garantía? Si actuamos de forma responsable en defensa de los intereses de los electores —aunque se nos diga que el riesgo es bajo— deberíamos votar en contra de esta resolución.

 
  
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  Franz Obermayr (NI).(DE) Señora Presidenta, la ayuda que se brindó a Grecia se nos vendió como una excepción a la prohibición de pago de fianza a partir del artículo 136. Sin embargo, el artículo 136 no prevé una base para conceder crédito a Grecia puesto que sólo permite medidas de acuerdo con las disposiciones correspondientes de los tratados. No solo no se recogen en el TFUE; sino que se prohíben de forma explícita. La disposición no autoriza, por consiguiente, más medidas, y esta también fue la conclusión a la que llegó el Centro de Políticas Europeas o su abreviación CPE, en su informe correspondiente. Los ministros de finanzas de la zona del euro decidieron ayudar a Grecia proporcionándole crédito a un tipo de interés medio del 5 %. Sin embargo, los expertos del CPE han demostrado que el crédito proporcionado a un tipo de interés, políticamente motivado, que está por debajo del tipo de mercado representa una subvención ilegal. La ayuda prestada a Grecia fue, por tanto, extremadamente polémica desde el punto de vista jurídico por no decir descaradamente ilícita.

Por lo que respecta a las implicaciones reales, señor Comisario, quisiera entregarle el análisis realizado por el experto economista alemán, Joachim Starbatty, que me temo que, lamentablemente, es correcto: si los países de la zona del euro siguen respondiendo por las deudas de otros Estados miembros, en diez años dejará de existir el euro. Tenemos que erradicar la enfermedad no poner simplemente pomada a la herida. Los países de la zona del euro que ya no pueden pagar su deuda tienen que volver a ser competitivos de nuevo dejando la unión monetaria. De lo contrario creo que el euro no tiene futuro.

 
  
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  Reimer Böge (PPE).(DE) Señora Presidenta, el Consejo ya ha levantado vuelo, probablemente por las duras críticas a las que se enfrentó en el punto anterior aunque el contenido del informe Surján ha reparado algo la decisión que tomó el Consejo durante esta larga y difícil noche sobre el paquete de estabilización. Ahora el señor Comisario habla del improbable suceso de que se utilicen estas garantías con respecto al presupuesto comunitario. Si somos optimistas aceptaremos entonces este básico supuesto por el momento.

No obstante, tenemos que tener en cuenta que por lo que respecta a las garantías, ya tenemos tres casos improbables en el presupuesto comunitario: un fondo de préstamo para el banco de inversiones con garantías de más de 100 millones de euros. Antes de la introducción del euro, nos encontrábamos en una situación en la que todos los Estados miembros podían obtener ayuda a la hora de financiar su balanza de pagos, en una época en la que el límite máximo era de 16 000 millones de euros. Tras la introducción del euro, se restringió este acuerdo a los países fuera de la zona del euro y en el despertar de la crisis financiera en 2009 se amplió el límite de los Estados miembros no pertenecientes a la zona del euro a 50 000 millones de euros de los que entre 9 000 y 10 000 millones de euros se utilizan en la actualidad como garantías.

Ahora, con el Tratado de Lisboa, nos encontramos con que el artículo 143 se refiere explícitamente a los países no pertenecientes a la zona del euro. Sin duda, el artículo 352 hubiera sido la base jurídica más adecuada pero hubiera supuesto la implicación del Parlamento —además de algunos parlamentos nacionales— y, por tanto, fue probablemente difícil recurrir a él en las circunstancias difíciles de la decisión. Entonces, a este respecto, el artículo 122 ciertamente no fue la base jurídica más correcta pero fue la base jurídica más conveniente a nivel político y la más simple sin implicar al Parlamento.

Está claro que hubo una laguna en nuestros reglamentos pero no imposibilitó que la UE pudiera actuar en una época de crisis. Puedo aceptar esto. Sin embargo, la decisión que tomó el Consejo Europeo sobre esta difícil base jurídica significa recurrir —si es necesario— al margen entre el límite de los propios recursos de la Unión y el nivel máximo del marco financiero plurianual.

El artículo 310 del tratado manifiesta claramente que no se aprobarán actos legislativos que excedan el límite de los recursos propios de la Unión o el marco financiero plurianual. Si es necesario, entonces, se hará una revisión. En este sentido el propio Consejo tomó una gran medida sin involucrar a la autoridad presupuestaria en cuanto al debate futuro sobre el tema: «¿Cuál es el límite máximo de una perspectiva financiera?». De modo que déjenme decir que el futuro límite máximo del marco financiero plurianual será el límite de los recursos propios de la Unión y nada más.

Deberíamos aprobar el informe basándonos en el juicio político pero deberíamos alentar y luchar para asegurarnos de que en el futuro debatimos como es debido las lagunas en la regulación que claramente existen además de cómo involucrar al Parlamento y cómo completar esas lagunas. Esto también debería formar parte de un acuerdo interinstitucional común sobre el presupuesto basado en el Tratado de Lisboa.

 
  
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  Jacek Włosowicz (ECR).(PL) Estamos hablando hoy de un mecanismo de estabilización financiera para Europa y estamos hablando de un presupuesto rectificativo. Se trata de medidas que ciertamente tienen por objeto incrementar la seguridad y fiabilidad del sistema financiero en Europa. Estas medidas son sin duda necesarias en este momento para que no nos encontremos con dificultades financieras aun mayores en el futuro. Espero que las medidas de las que hablamos hoy sean eficaces y sean como una medicina que tratará los síntomas. No obstante, esta medicina no eliminará, por supuesto, las causas y son estas las que han sido el principal problema de los últimos meses. Sin cambios fundamentales al sistema financiero europeo, las medidas que ahora consideramos sólo serán una ayuda provisional.

Por tanto, tenemos que empezar realizando cambios fundamentales para que las finanzas de Europa sean más estables y transparentes y para que a nosotros, como Parlamento, no se nos utilice tan a menudo como bomberos a los que se llama para que vayan a apagar un incendio. Estas medidas sólo serán una ayuda y no la base para una acción futura permanente.

 
  
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  Angelika Werthmann (NI).(DE) Señora Presidenta, Señorías, se presenta ahora un paquete de medidas para garantizar la estabilidad financiera de la zona del euro. Lo que me preocupa con respecto a esta línea es de dónde procederá el dinero realmente en el caso de que, en contra de lo que se espera, un Estado miembro haga tal solicitud.

Usted, señor Comisario, menciona la prudencia. Para que este suceso siga siendo una mera situación hipotética, realmente instaría a la Comisión a que aprobase medidas que proporcionen los suficientes elementos disuasorios para garantizar que los Estados miembros de verdad hacen todo lo que esté en su poder para asegurarse de que nunca se encuentran en esa situación.

 
  
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  Janusz Lewandowski, Miembro de la Comisión. – Señora Presidenta, quisiera hacer algunas pequeñas aclaraciones a la señora Andreasen sobre este mismo tema. El proyecto de presupuesto rectificativo nº 7 no incluye las garantías de los Estados miembros; eso es para la otra parte. Lo que sí garantizan los Estados miembros son 440 000 millones de euros de préstamos bilaterales. En cuanto a la estructura del presupuesto, esta es la copia del instrumento de balanza de pagos y, de nuevo, esta es una pregunta que ya se ha planteado.

Este es un acuerdo típico para las partidas presupuestarias que concierne a operaciones de préstamo sin un fondo de garantía específico cuantificado. Por tanto, es una mención pro memoria. Si se necesita más dinero —hasta ahora se ha activado en el instrumento de balanza de pagos para Hungría, Lituania y Rumanía— entonces la Comisión presentará una propuesta sobre las partidas necesarias mediante una transferencia o un presupuesto rectificativo.

Esta es la maquinaría pero no es nada nuevo, simplemente se hace extensible un instrumento de balanza de pagos ya existente a los países de la zona del euro y estoy de acuerdo con Reimer en que es una interpretación muy flexible del Tratado de Lisboa.

 
  
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  László Surján, ponente. (HU) En primer lugar, debo dar las gracias a los grupos políticos que han apoyado este informe y creo que el informe contribuye verdaderamente a la seguridad. Sin embargo, las críticas que señalan que tenemos un paquete de 800 000 millones de euros del cual el Parlamento puede considerar o utilizar 60 000 millones también están justificadas.

Hasta cierto punto da la impresión de que el Parlamento no está operando dentro del marco del Tratado de Lisboa o ni siquiera existe todavía. Sin embargo, nuestra labor es trabajar con estos 60 000 millones de euros y, en este sentido, quisiera aclarar de nuevo que las obligaciones sólo incumben a los Estados miembros de la zona del euro. Por tanto, si se pueden entender las palabras de un orador que dice no, protegiendo los intereses de sus electores, como que Reino Unido se unirá pronto a la zona del euro, entonces este día merece ser celebrado con alegría y escrito en rojo en los anales de la UE.

Porque yo, a diferencia de muchos otros, sí creo en la zona del euro y quisiera ver que también se pide a mi país que asuma responsabilidad financiera en este plan de rescate. De verdad espero que la probabilidad de que se exija esta garantía sea cero o casi cero puesto que el Estado miembro corre un riesgo enorme si no cumple con sus obligaciones financieras tras el rescate.

Si no recuerdo mal, el Tratado de Lisboa incluso recoge la posibilidad de expulsión en ciertas circunstancias. El incumplimiento de las obligaciones financieras sería un error tan grave que incluso habría que considerar esta sanción. Creo que esta es la garantía que pidió otro orador. Para terminar quisiera darles las gracias una vez más por su atención y pido a mis colegas diputados que apoyen este informe mañana. ¡Qué sea otra fuente de seguridad para los ciudadanos de Europa!

 
  
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  Presidenta. − Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar mañana a las 12.00 horas (miércoles, 22 de septiembre de 2010).

(La sesión, suspendida a las 18.35 horas a la espera del turno de preguntas, se reanuda a las 19.00 horas)

 
  
  

PRESIDE: Edward McMILLAN-SCOTT
Vicepresidente

 
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