10. Instrumento de Estabilidad - Instrumento de Financiación de la Cooperación al Desarrollo - Instrumento financiero para la promoción de la democracia y de los derechos humanos a escala mundial - Instrumento de financiación de la cooperación con los países industrializados - Instrumento de Financiación de la Cooperación al Desarrollo (debate)
Presidente. – El punto siguiente es el debate conjunto sobre los informes siguientes:
- el informe (A7-0066/2009) de Franziska Katharina Brantner, en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento (CE) nº 1717/2006 por el que se establece un Instrumento de Estabilidad [COM(2009)0195 - C7-0042/2009 - 2009/0058(COD)],
- el informe (A7-0078/2009) de Gay Mitchell, en nombre de la Comisión de Desarrollo, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento (CE) nº 1905/2006 por el que se establece un Instrumento de Financiación de la Cooperación al Desarrollo y se modifica el Reglamento (CE) nº 1889/2006 por el que se establece un instrumento financiero para la promoción de la democracia y de los derechos humanos a escala mundial [COM(2009)0194 - C7-0043/2009 - 2009/0060A(COD)],
- el informe (A7-0188/2010) de Kinga Gál y Barbara Lochbihler, en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento (CE) nº 1905/2006 por el que se establece un Instrumento de Financiación de la Cooperación al Desarrollo y el Reglamento (CE) nº 1889/2006 por el que se establece un instrumento financiero para la promoción de la democracia y de los derechos humanos a escala mundial [COM(2009)0194 - C7-0158/2009 - 2009/0060B(COD)],
- el informe (A7-0052/2010) de Helmut Scholz, en nombre de la Comisión de Comercio Internacional, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento (CE) nº 1934/2006 por el que se establece un instrumento de financiación de la cooperación con los países y territorios industrializados y otros países y territorios de renta alta [COM(2009)0197 - C7-0101/2009 - 2009/0059(COD)] y
- el informe (A7-0285/2010) de Charles Goerens, en nombre de la Comisión de Desarrollo, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento (CE) nº 1905/2006 por el que se establece un Instrumento de Financiación de la Cooperación al Desarrollo [COM(2010)0102 - C7-0079/2010 - 2010/0059(COD)].
Franziska Katharina Brantner, ponente. – (DE) Señor Presidente, actualmente contamos con diversos instrumentos financieros. Ya hemos debatido un aspecto esta mañana, pero empezaré hablando del Instrumento de Estabilidad. Este instrumento se creó en 2006 y es el instrumento de mejor financiación en los ámbitos de la no proliferación de armas de destrucción masiva, prevención de conflictos, ayuda civil después de los desastres, medidas civiles de consolidación de la paz y, también, respecto a la justicia y formulación de políticas en la esfera antiterrorista. A pesar de esto, el volumen de la financiación es relativamente escaso. Hasta ahora, tan solo alcanza los 1 400 millones de euros de la perspectiva financiera. No es una cantidad de dinero elevada pero sí resulta de utilidad ya que puede utilizarse de manera relativamente flexible. Siempre se ha considerado la posibilidad de un recorte de esta cifra, pero, hasta ahora, hemos conseguido que el presupuesto no sufra mermas. ¿De qué trata, la Revisión intermedia de este instrumento? ¿Qué contiene, que la hace digna de ser debatida? Bueno, no tiene muchos puntos, pero algunos son importantes por su contenido. En primer lugar, las medidas a largo plazo incluidas en el artículo 4, punto 3), están diseñadas a fin de posibilitar la integración de medidas para promocionar a las mujeres en procesos políticos y, en concreto, respecto a los medios de comunicación. Por lo tanto, de lo que realmente estamos hablando es de transferir un ámbito de gran éxito al artículo 4, punto 3). Hasta ahora, se ha prestado apoyo a favor de las apariciones de mujeres afganas que se presentan al parlamento. Nos gustaría que este aspecto se incorpore en las medidas a largo plazo, en lugar de sólo en las medidas a corto plazo, de manera que estas mujeres puedan continuar contando con respaldo a largo plazo.
En segundo lugar, queremos que la colaboración para la consolidación de la paz conste explícitamente en la directiva, no sólo para recompensar el desarrollo del diálogo oficial con la sociedad civil sino también para integrar el concepto en la nueva era del Servicio Europeo de Acción Exterior. No debería permitirse su desaparición y, por lo tanto, creo que debe recibir una mención específica.
En tercer lugar, votamos a favor del aumento de la dotación financiera para medidas a largo plazo de conformidad con el artículo 4, punto 3) del 5 % al 10 %. Sin embargo, me gustaría recordar de nuevo a la Alta Representante que la Comisión de Asuntos Exteriores realmente respaldó este aumento en el último momento, ya que se nos prometió que, en el futuro, se adoptarían medidas amplias bajo los auspicios del Instrumento en la lucha contra las minas terrestres, las bombas de racimo y los restos de munición. Dicho de otro modo: este aumento de las medidas a largo plazo del 5 % del presupuesto total al 10 % se ha acordado con condiciones y esperamos que usted, baronesa Ashton, y el Servicio de Acción Exterior cumplan este compromiso y que el documento de estrategia para 2012/2013 lo refleje. Este aspecto es algo que nos importa, en otras palabras. Actuar de manera contraria no respetaría el espíritu del acuerdo.
Sin embargo, si el Parlamento y la Comisión acaban imponiéndose, la mayor innovación del contenido del texto de la Revisión intermedia será la ampliación explícita del mandato sobre incluir las armas ligeras y de pequeño calibre (ALPC). En este punto, quiero hacer un llamamiento a la Presidencia una vez más para que acepte esta idea. El Tribunal Europeo de Justicia ha resuelto a favor. Me consta que a algunos aún les duele aceptarlo pero espero que, con el Servicio de Acción Exterior, quizás ahora podamos superar esta disyunción entre el Consejo y la Comisión y obtener un acuerdo sobre cómo proceder en la cuestión de las armas ligeras y de pequeño calibre. Creo que este punto es muy importante.
Mi punto final trata la cuestión de los actos delegados. Ya hemos debatido el tema esta mañana. Creo que necesitamos una solución política en este sentido y no una solución jurídica, que representaría un callejón sin salida. Finalmente, un apunte muy breve: por lo que respecta al Instrumento de Estabilidad y a la planificación del Servicio de Acción Exterior, estamos verdaderamente convencidos de que la planificación y la programación del Servicio de Acción Exterior debe continuar en manos de aquellos que han sido sus responsables hasta ahora y no se les debe rebajar a la mera categoría de «gestión financiera» sino que, por el contrario, estos responsables deben continuar llevando a cabo la planificación de contenido.
Franz Obermayr (NI). – (DE) Señor Presidente, me gustaría mostrar mi descontento sobre el hecho de que, pese a que hoy estamos tratando temas importantes como la financiación, la ayuda al desarrollo y los principios democráticos, sólo 14 miembros —si no me he equivocado al contar— han podido asistir, evidentemente gracias a algún evento que coincidía o que ha estado mal programado, ya que los demás se las han arreglado para asistir al otro evento. Me parece injusto de cara a los ponentes de hoy, así como a mis colegas miembros, por no mencionar al personal y a los representantes de la Comisión que deben sentarse ante una Cámara vacía.
Presidente. – Colegas, esto no es una cuestión de orden: puede quedar bien en alguna televisión local, pero no es una cuestión de orden. Le agradecería que no interrumpiese la sesión con este tipo de comentarios.
Iva Zanicchi, ponente. – (IT) Señor Presidente, Señorías, el ponente de la Comisión de Desarrollo, el señor Mitchell, me ha pedido que le sustituya ya que no ha podido estar presente hoy. Me gustaría agradecerle el trabajo que ha realizado con la puntualidad que le caracteriza y por la calidad de sus propuestas, que han contado con la aceptación —diría que unánime— de la Comisión de Desarrollo. Por los motivos que a continuación me dispongo a exponer, pero, sobre todo, por el trabajo realizado por el señor Mitchell hasta el día de hoy, estoy convencida de que el informe se puede aprobar con una amplia mayoría.
Paso a centrarme en el informe. Durante 2009, la Comisión Europea presentó una propuesta de enmienda al Reglamento 1905/2006, por el que se establece un Instrumento de Financiación de la Cooperación al Desarrollo. Con esta propuesta, la Comisión solicitó al Parlamento aprobar una enmienda que permitiría a las organizaciones no gubernamentales beneficiarse de una reducción fiscal en sus operaciones en países en desarrollo. Aceptamos aquella petición.
Sin embargo, el reglamento para la cooperación al desarrollo también contiene la aplicación de normas a favor de la política de desarrollo de la Unión Europea. Estas normas establecen que cuando la Comisión acepta la financiación, debe seguir procedimientos de comitología. Esto significa que el Parlamento puede examinar estas propuestas de financiación y, si la Comisión se excede en los límites de su autoridad, el Parlamento puede aprobar resoluciones para solicitar a la Comisión que cambie las decisiones pertinentes.
Tan solo entre 2006 y hoy, el Parlamento cree que la Comisión ha excedido sus competencias ejecutivas en al menos 12 casos, pero solamente en tres de ellos la Comisión enmendó o retiró efectivamente su proyecto de decisión. Tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, la Comisión de Desarrollo propuso la aplicación del procedimiento para actos delegados establecida según el artículo 290 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.
La aprobación de este procedimiento significaría que el Parlamento desempeñaría un papel más destacado, al menos en las decisiones de financiación estratégicas que la Comisión Europea debe adoptar. En efecto, según el Tratado de Lisboa, el Parlamento puede delegar el poder de adoptar decisiones estratégicas a la Comisión, pero, ¿cuáles podrían ser estas decisiones? A nuestro parecer, el poder legislativo es responsable de elegir a qué países debería destinar la ayuda al desarrollo la Unión Europea.
Además, se plantea la cuestión de a qué ámbitos se debe asignar la financiación de manera prioritaria: ¿educación, salud, protección medioambiental, capacidad para la buena gobernanza o desarrollo de la pequeña empresa? Asimismo, ¿cómo podemos asegurar la transparencia en la gestión de la ayuda al desarrollo?
Estas son las decisiones y los temas en los que el Parlamento Europeo debe desempeñar un papel más importante del que ha desempeñado en el pasado. Estos son los ámbitos sobre los cuales el poder legislativo debe ofrecer indicaciones precisas al poder ejecutivo. Para finalizar, creo que esta es la dirección que toman las peticiones de los ciudadanos europeos. Espero sinceramente poder obtener el mayor consenso posible sobre este informe realizado por el señor Mitchell.
Kinga Gál, ponente. – (HU) Señor Presidente, señor Comisario, señora Ashton, Señorías, el instrumento europeo para la democracia y los derechos humanos es el instrumento de financiación que presta apoyo a los derechos humanos, el estado de derecho, la protección de la democracia y la prevención de conflictos en el mundo. Los beneficiarios de estos instrumentos son, en primera instancia, las organizaciones de la sociedad civil, esas organizaciones y personas de la sociedad civil que luchan por los derechos humanos en las condiciones más difíciles, en terceros países. La gran ventaja de este instrumento de financiación, en contraste a otros instrumentos geográficos, radica en que se puede reembolsar sin el consentimiento del gobierno nacional que recibe la ayuda. Por lo tanto, el papel que desempeña es fundamental. No obstante, en el caso de este instrumento, no ha sido posible financiar los costes relacionados con los pagos de IVA de los fondos comunitarios. En consecuencia, la iniciativa de la Comunidad Europea propuso una modificación técnica que habría contribuido al trabajo y las operaciones de las organizaciones de la sociedad civil en terceros países que utilizan estos fondos. Puesto que estas organizaciones son de vital importancia en la promoción de los derechos humanos en estos países y en el desarrollo de la pluralidad política, es muy importante no complicar aún más el trabajo de estas organizaciones, dado que ya se enfrentan a situaciones difíciles. Por lo tanto, celebramos la iniciativa de la Comisión y, con el consentimiento de mi colega ponente, la señora Lochbihler, lo respaldamos plenamente. Sin embargo, esto sólo representa una cara de la moneda.
En el otro lado, se encuentra el alcance político de esta cuestión. El tema del instrumento de financiación ha pasado a formar parte de la lucha institucional que ha acontecido durante un año, a fecha de hoy. Justamente porque el instrumento de financiación es fundamental para las organizaciones de la sociedad civil es importante que el Parlamento Europeo lo integre a la hora de formular programas marco estratégicos y plurianuales. Estamos luchando para que el Parlamento Europeo influya, en la medida en que crea necesario, en la elaboración de planes estratégicos para el instrumento de financiación, mediante revisiones anuales en lugar de en intervalos de siete años, cuando tengan lugar los ciclos presupuestarios. Este es el significado de las enmiendas que desde aquí queremos respaldar. El Tratado de Lisboa confirmó el derecho a la supervisión del Parlamento Europeo, que, en efecto, representa la institución de un «acto delegado» ya mencionado por parte de mis colegas miembros, y que creemos que se debe cumplir y aplicar en este caso. El tema que nos ocupa es realmente el primer ejemplo del mayor papel que desempeña el Parlamento Europeo desde el 1 de diciembre de 2009.
Tras las consultas que hemos realizado hasta ahora y los debates parlamentarios, nosotros, los ponentes sobre instrumentos de financiación, hemos alcanzado una conclusión conjunta, es decir, solicitar una segunda lectura del expediente; y lanzamos un importante mensaje político a las instituciones porque en este momento, desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, debemos actuar según el espíritu del tratado. Creemos que estos son justamente los instrumentos para los que resulta más crucial que el Parlamento ejerza realmente su derecho democrático de control.
Barbara Lochbihler, ponente. – (DE) Señor Presidente, Señorías, el Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos es un instrumento muy reciente. Sin embargo, puede afirmarse que realiza una gran tarea, importante y significativa. Esto es algo que se puede observar en las opiniones recogidas de los representantes de la sociedad civil, dentro y fuera de la UE. Asimismo, se trata de un complemento muy positivo a nuestra política de derechos humanos en el Parlamento Europeo y en la UE en su conjunto.
A menudo, el trabajo relacionado con los derechos humanos se realiza en condiciones muy difíciles. Por lo tanto, resulta especialmente importante que estos instrumentos faciliten la capacidad de la UE a la hora de conceder apoyo financiero a las instituciones de la sociedad civil sin que el gobierno en cuestión tenga que dar su consentimiento y, potencialmente, incluso sin que la UE deba informarle sobre el apoyo financiero que brinda. Debemos recordar debidamente que esta ayuda debe mantenerse y, si procede, ampliarse.
Al igual que mi coponente, la señora Gál, respaldo la propuesta de la Comisión respecto a que debe existir una deducción fiscal en estos países en que los pagos derivados de este instrumentos financiero siguen sujetos a impuestos. Esto también facilitaría significativamente el trabajo de las organizaciones no gubernamentales pertinentes.
Sin embargo, percibo un reto constante a la hora de trabajar con este instrumento de financiación en el hecho de que, por una parte, también recibimos quejas u opiniones negativas en este sentido que dejan bastante claro que las organizaciones de la sociedad civil que quieren trabajar con este instrumento de apoyo se enfrentan a más burocracia. Por otra parte, sin duda es evidente que existe una necesidad de transparencia por lo que respecta a las asignaciones de los fondos gastados, si se utiliza y de qué manera. No obstante, debemos tomar en serio las quejas persistentes que transmiten las organizaciones pequeñas, en concreto por lo que se refiere a su reticencia a la hora de utilizar esta ayuda, y esta es una cuestión que debemos abordar en este momento.
De la misma forma, percibo que es difícil acceder a muchas organizaciones locales del medio rural, en comparación con las metrópolis del Hemisferio Sur; dicho de otro modo, informarles de que existe un instrumento de financiación de esta naturaleza y cómo pueden administrarlo. Imaginemos la situación siguiente: en una zona rural en que no siempre se dispone de electricidad, el uso de documentos probablemente sea más una excepción que la norma, esto implica que se debe prestar especial atención para concentrarse en la consecución de estas iniciativas. En este aspecto, identifico la oportunidad de ampliar las delegaciones de la UE sobre el terreno y, por supuesto, se entiende que realmente también deben haber responsabilidades y personal disponible, en cada una de las delegaciones de la UE locales que defiendan los derechos humanos y la democracia, entre estos funcionarios, a los que me referiré ahora como agentes de los derechos humanos, para que se impliquen activamente precisamente a la hora de asumir este papel de mediadores y esta competencia de facilitar información y comunicación así como al llegar a las iniciativas locales que quizás no pueden comunicarse en inglés, francés, español o cualquier otro idioma de la UE.
Ahora mismo, es demasiado pronto para llevar a cabo una evaluación exhaustiva del Instrumento. El período de actuación es demasiado corto y los resultados no serían los adecuados. Sin embargo, dentro de unos años, debemos dedicarnos de manera fehaciente a realizar una evaluación de este tipo. Con «evaluación», no sólo me refiero a fijarse en lo que ha funcionado bien sino también a pensar en ideas nuevas que debamos adoptar y cómo podemos desarrollar más el instrumento de financiación.
Andris Piebalgs, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, me gustaría agradecer a las ponentes, la señora Brantner, la señora Gál y la señora Lochbihler, así como al señor Mitchell, el señor Scholz y el señor Goerens.
Las propuestas que estamos considerando son resultado de la revisión intermedia llevada a cabo por la Comisión en 2009 a petición del Parlamento. La revisión ha llegado a la conclusión de que los instrumentos funcionan bien. Esto es algo muy positivo y garantiza un marco estable para nuestras relaciones exteriores hasta 2013. En algunos casos, la Comisión ha recomendado simples ajustes técnicos a fin de que estuvieran en consonancia con el resto de instrumentos. Nos complace contar con su apoyo en estas cuestiones técnicas.
El tema principal identificado en la revisión fueron las objeciones del Parlamento relativas a la ayuda que otorga el Instrumento de Cooperación para el Desarrollo (ICD) que no se podía considerar asistencia oficial para el desarrollo. En este aspecto, la Comisión tuvo muy en cuenta las opiniones de esta Casa. Nosotros presentamos una propuesta que ampliaba los instrumentos de los países industrializados a fin de abarcar actividades que no pueden acogerse al concepto de asistencia oficial para el desarrollo. Se trata de colaborar con socios bilaterales importantes y actores mundiales con quienes la Unión Europea tiene un interés estratégico a la hora de promover vínculos diversos, como India, China o Brasil. Asimismo, estos países están interesados en colaborar en intercambios económicos, académicos, empresariales y científicos con la Unión Europea.
Este instrumento modificado, conocido como ICI Plus, es una solución a corto plazo durante tres años. No prejuzgamos la futura revisión de instrumentos financieros de la acción exterior para el período de después de 2013. El Parlamento ya aprobó un presupuesto para este instrumento en 2010. Para poder aplicar el presupuesto de 2010, el instrumento debe aprobarse ahora, por lo que celebro sinceramente el trabajo realizado por los ponentes respecto a conseguir un amplio consenso.
En lo tocante al instrumento de estabilidad, la Comisión propuso incluir medidas de la UE contra la proliferación de las armas ligeras y de pequeño calibre, según la sentencia del Tribunal de Justicia en 2008. Estamos debatiendo las cuestiones surgidas en el Consejo y debemos encontrar una solución de consenso. Asimismo, puedo asegurarles que la financiación a favor de la sociedad civil incluida en el apartado del Instrumento de Estabilidad que se ocupa de la preparación para las crisis aumentará este año.
Además, está previsto doblar la financiación durante el período de 2011 a 2013 destinada a la colaboración para la consolidación de la paz. De esta manera, se garantizará un margen amplio para las acciones de la sociedad civil. Aún tiene mayor importancia la cuota del 22 % para la financiación de la sociedad civil incluida en el presupuesto de respuesta a las crisis desde 2007. Esto demuestra la capacidad de las organizaciones no gubernamentales en la consolidación de la paz y la respuesta a las crisis. Es un ejemplo excelente del valor añadido que el instrumento de estabilidad ha aportado a la acción exhaustiva de la UE en países frágiles y afectados por conflictos de todo el mundo.
Desde las propuestas relativas a la revisión intermedia, se ha presentado otra enmienda al ICD el 17 de marzo de 2010. Las denominadas medidas complementarias en el sector de los plátanos (BAM) tienen un objetivo claro: respaldar el ajuste de 10 países ACP exportadores de plátano para cambiar los aranceles de importación que la UE aplica a los plátanos.
Los plátanos han sido el tema de la disputa comercial de más larga duración a escala mundial. La UE ha tenido que encontrar una solución y cerrar un acuerdo respetando las normas fijadas por la OMC. Las medidas complementarias en el sector de los plátanos son parte integral de este acuerdo y las reducciones arancelarias ya están activas.
De nuevo, me gustaría agradecer muy sinceramente esta actitud tan constructiva. Creo que actualmente contamos con un programa que podría aplicarse en cuanto lo hayamos aprobado. Los aranceles ya están en funcionamiento y los países ACP buscan de manera urgente el apoyo financiero que la UE prometió durante las negociaciones.
Y a continuación entramos en el tema más controvertido. Todas las comisiones han aprobado enmiendas a fin de tratar documentos de estrategia y programas plurianuales como actos delegados según el nuevo procedimiento del Tratado plasmado en el artículo 290. Como saben, la Comisión y el Consejo no comparten este punto de vista. Creemos que estos documentos de estrategia y programas plurianuales no se incluyen en el alcance del artículo 290 ya que no complementan ni modifican elementos no esenciales del acto legislativo.
Sin embargo, coincidimos plenamente en que existe la necesidad de asegurar la implicación firme del Parlamento en decisiones estratégicas generales. Asimismo, en beneficio de todos debemos asegurar que se puede realizar la creación de programas de forma práctica y fluida. Hasta ahora, el Parlamento ha participado mediante el procedimiento de examen democrático establecido en 2006 relativo a los documentos de estrategia y programación plurianual. Con estos procedimientos, la Comisión se compromete al diálogo con el Parlamento sobre el contenido de estrategias. Este proceso de consulta va más allá de los límites estrictos de la comitología.
Permítanme hablar claro: definitivamente, tenemos que encontrar una solución ya. La Comisión está dispuesta a debatir para encontrar una salida que considere las preocupaciones del Parlamento. Desde la presidencia de la semana pasada se lanzó una invitación a fin de celebrar una reunión no oficial entre el comité directivo al cargo de esta cuestión en el Parlamento, la Comisión y el Consejo.
Agradecemos sinceramente esta invitación. La Alta Representante, un representante del Consejo y yo mismo nos hemos reunido con el comité directivo esta mañana. La reunión ha sido muy provechosa y confirma muy claramente que es preciso encontrar una solución en el menor plazo posible con vistas a hacer plenamente efectivo el Tratado de Lisboa con, asimismo, el respeto de las preocupaciones prácticas acuciantes, especialmente en lo relativo al presupuesto.
Confío en poder encontrar una solución si actuamos conjuntamente.
Olivier Chastel, Presidente en ejercicio del Consejo. – (FR) Señor Presidente, baronesa Ashton, Comisario Piebalgs, Señorías, yo también, en nombre del Consejo por supuesto, desearía agradecer a los ponentes su trabajo y su implicación. Permítanme añadir unas palabras a los comentarios del Comisario Piebalgs, que naturalmente cuentan con el apoyo del Consejo.
Acertadamente, el señor Comisario ha centrado la atención sobre la cuestión principal que queda por resolver, es decir, el deseo del parlamento de ver los documentos de estrategia y la programación plurianual tratados en calidad de actos delegados. No pretendo presentar detalladamente la posición del Consejo aquí esta tarde, pero sí me gustaría decir simplemente que la Presidencia está obviamente más que complacida por alcanzar un acuerdo que satisfaga a las tres instituciones y que nos permita aprobar los instrumentos de financiación lo antes posible. Admito que, en este contexto, estoy pensando más concretamente en el anteriormente mencionado ICI Plus y en las medidas complementarias en el sector de los plátanos.
Estoy encantado con la reunión de esta mañana celebrada con la baronesa Ashton, el Comisario Piebalgs y los ponentes. Creemos que esta reunión es una prueba evidente de la voluntad real de nuestras tres instituciones de asegurar un acuerdo, y la Presidencia cree, como saben, que el debate actual sobre los instrumentos de financiación debe mantenerse aparte de las negociaciones en curso entre el Parlamento y el Consejo en relación al Procedimiento del Comité y a los actos delegados.
Por ahora, les consta que el Consejo está todavía examinando estas dos cuestiones y que cualquier solución posible sin duda debe contar con la aprobación de su Parlamento. Por ello, ante la necesidad urgente de aprobar los instrumentos de financiación, debemos adoptar la medida excepcional de elaborar una solución que se adapte específicamente a ellos.
Por su parte, la Presidencia belga garantizará que el trabajo que se ha solicitado llevar a cabo tras la reunión de esta mañana progrese rápidamente y produzca resultados tangibles que nos permitan alcanzar un acuerdo lo antes posible. La reunión de esta mañana nos permite creer que el Parlamento comparte plenamente este objetivo.
Barbara Lochbihler, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Exteriores. – (DE) Señor Presidente, voy a referirme al tema del Instrumento ICI Plus. El instrumento para la cooperación con los países y territorios industrializados y otros países y territorios de renta alta (ICI) se puso en marcha en la legislatura anterior. En un Dictamen, la Comisión de Asuntos Exteriores instó a favor de la creación de un instrumento de financiación para asuntos exteriores que no tuviese ninguna relación con la ayuda al desarrollo sino que estuviese destinada a los países de América Latina, Asia y Oriente Próximo. A continuación, la Comisión creó el pequeño instrumento denominado Instrumento ICI. Lamentablemente, la Comisión consideró esta solución como una medida provisional. Satisfizo a los países del Instrumento de Cooperación para el Desarrollo (ICD) pero, por lo demás, no aportó casi nada nuevo y se trató como si fuese un instrumento comercial. En consecuencia, la Comisión de Asuntos Exteriores presentó una enmienda relativa a la denominación del instrumento que esclarecía la intención original para identificarlo como un instrumento de política exterior. La nueva denominación es un «instrumento de financiación de cooperación con países de Asia, Oriente Próximo y América y con Sudáfrica». Les solicitamos que le presten su apoyo. Sería más que lamentable que el UE no dispusiese de un instrumento de política exterior digno de este nombre.
Nirj Deva, ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo. – Señor Presidente, debemos fijarnos en la importancia que tienen los instrumentos de financiación —el ICD, los instrumentos de estabilidad y los instrumentos de derechos humanos— en el poder diplomático que ejerce la Unión Europea en todo el mundo. Este poder diplomático va en aumento, como se ha demostrado con nuestra supervisión de elecciones, la observación, las campañas a favor de la democracia, entre otros.
El Parlamento entregó 16 instrumentos de control cuando creó el ICD. Disponíamos de 16 poderes de decisión que entregamos a la Comisión a fin de supervisar el instrumento ICD y facilitar una mayor cooperación. Esto está funcionando bien. Ahora tenemos un instrumento de estabilidad para el desarrollo en períodos después de crisis. Debe fortalecerse con una cantidad de fondos importante, ya que existen muchas crisis civiles, de las personas civiles y de los militares en todo el mundo. Actualmente, hay 36 conflictos civiles.
Del mismo modo, creo que es preciso dotar al instrumento de derechos humanos de mayor atractivo. No basta que hablemos y hablemos sin más: debemos contar con personas sobre el terreno, instrumentos para la supervisión de las elecciones, la buena gobernanza y el resto de aspectos para los cuales requerimos fondos. Me complace enormemente respaldar esta cuestión.
Ivailo Kalfin, ponente de opinión de la Comisión de Presupuestos. – (BG) Permítanme empezar expresando mi pleno acuerdo con las conclusiones del informe del señor Goerens sobre la necesidad de que continúen el Instrumento de Cooperación para el Desarrollo (ICD) y su influencia positiva en las políticas de la Unión Europea.
Asimismo, coincido en que la Unión Europea debe encontrar una vía para seguir respaldando a los países plataneros, incluso después de que la Organización Mundial del Comercio prohibiese la concesión de condiciones «blandas» desde el inicio de este año. Por cierto, sorprende constatar que la Comisión todavía no ha llevado a cabo, no siquiera una vez, entre el año 1994 y fecha de hoy, una evaluación del efecto de la asistencia en estos 12 países, algo que debe cambiar en el futuro.
El punto que subraya la Comisión de Presupuestos y en el que no estamos de acuerdo es en el recorte de recursos de otras políticas de forma que los 190 millones de euros en cuestión se asignen durante los próximos tres años. Existe un principio que, insistimos, debe protegerse, es decir: las políticas nuevas deben financiarse con recursos nuevos. Esto significa que esta política nueva, incluso si se pudiese prever en el marco financiero por parte de la Comisión Europea, debe incluirse en el presupuesto y no recibir financiación a expensas de otros programas.
Tunne Kelam, en nombre del Grupo PPE. – Señor Presidente, Alta Representante, señor Comisario, ante todo, me gustaría aplaudir la descripción detallada y positiva de la situación realizada por el Comisario Piebalgs así como sus conclusiones respecto al buen funcionamiento de los instrumentos financieros.
Creo que el instrumento de estabilidad ha sido muy útil a la hora de abordar conflictos y crisis y que deberíamos, en consecuencia, centrarnos más en la prevención y el seguimiento. Esto también implica un apoyo firme en la construcción de la sociedad civil. De nuevo, se agradecería el anuncio de un aumento substancial de fondos para la consolidación de la paz.
Asimismo, celebramos las noticias, y entendemos su necesidad, sobre el aumento de la cuota de medidas incluidas en el artículo 4, apartado 1, del 7 % al 10 %. A su vez, es crucial asegurar que los distintos instrumentos y programas de la UE se utilicen de forma coherente y entendiendo su complementariedad.
El Tratado de Lisboa debe conseguir que la UE sea más coherente y eficiente. En este Parlamento, hemos comprendido la necesidad de aplicar modificaciones técnicas. La duda radica más bien en la decisión política, como ya se ha apuntado. Esto afecta a los actos delegados y al derecho de control del Parlamento Europeo.
Actualmente, me resultan estimulantes las declaraciones de disponibilidad tanto por parte del Consejo como de la Comisión. Es este un signo de que están preparados para alcanzar un acuerdo a la mayor brevedad posible. Espero sinceramente que este acuerdo se materialice y garantice el equilibrio adecuado entre las tres instituciones de la UE.
Gianluca Susta, en nombre del Grupo S&D. – (IT) Señor Presidente, Señorías, en primer lugar, me gustaría felicitar al señor Scholz por redactar este informe que establece un instrumento de financiación para la cooperación con los países industrializados. Es cierto que este instrumento está dirigido por la Comisión de Comercio Internacional porque, sobe todo, hace referencia a la cooperación con los países industrializados y los países emergentes, por lo que existe una cierta diferencia en comparación con otros instrumentos.
Ante todo, creo que es necesario subrayar el papel que desempeña el Parlamento. Hemos perdido demasiado tiempo en un tira y afloja con el Consejo y la Comisión sobre una cuestión obvia después del Tratado de Lisboa. Debemos defender la centralidad del Parlamento, respecto a los actos delegados y los actos ejecutivos. En segundo lugar, creo que es importante resaltar la importancia estratégica de todo este juego y, en tercer lugar, la necesidad de intensificar la colaboración con los países en desarrollo y los países emergentes, sin sustraer fondos de los países más pobres.
Debemos realizar un esfuerzo, en el presupuesto de la Unión Europea, para desviar más recursos a los países más pobres, teniendo en cuenta que los problemas con los países emergentes están más bien relacionados con las normas, no con la financiación. En cualquier caso, también la innovación debe recibir ayudas, pero siempre con recursos adicionales que no se hayan sustraído de los países más pobres.
Annemie Neyts-Uyttebroeck, en nombre del Grupo ALDE. – (NL) Señor Chastel, baronesa Ashton, Señorías, hoy estamos debatiendo diversos instrumentos financieros que permiten que la Unión Europea participe en asuntos exteriores. Todos estos instrumentos son relativamente recientes y, además, son de una naturaleza bastante peculiar. Anteriormente, no hemos contado con nada comparable y tampoco existen, en otros lugares del mundo o en otras instituciones internacionales o supranacionales, muchos otros instrumentos del tipo que está desarrollando la Unión Europea. Debido al carácter innovador de este conjunto de instrumentos, hemos acordado acertadamente que los evaluaremos sólo tras el transcurso de unos años y, si procede, se ajustarán. Este es el tema que nos ocupa esta tarde.
Sin embargo, existen otros cambios importantes que han acontecido entretanto. Estos días, tenemos una Alta Representante que, a su vez, es la Vicepresidenta de la Comisión. En esta sesión, se nos ha solicitado que aprobáramos los textos básicos sobre el tema del Servicio Europeo de Acción Exterior que, por así decirlo, representa un brazo diplomático de la Unión Europea. También esto constituye una innovación muy importante.
Finalmente, pero no por eso menos importante, se han ampliado considerablemente los poderes de esta Casa. Hasta ahora, hemos tenido la oportunidad de aprovechar estos poderes y, como suele ocurrir con las instituciones jóvenes, se llega lo más lejos posible para reivindicar al máximo estos nuevos poderes. En consecuencia, actualmente debatimos con el resto de instituciones dónde deben establecerse exactamente los límites.
Asimismo, me complace oír las declaraciones del Comisario Piebalgs y del Presidente en ejercicio respecto a que existe una voluntad de alcanzar un acuerdo. Por la experiencia como participante en el poder ejecutivo de mi país en etapas anteriores, entiendo los diferentes puntos de vista del debate y espero que alcancemos un acuerdo. Asimismo, me atrevo a desear que esta Casa no se extralimite, o, como se dice en inglés, «not to overplay our hand».
Para finalizar, por lo que respecta al Instrumento de Estabilidad —aún me quedan unos segundos— me gustaría decir que celebro sinceramente las declaraciones del Comisario Piebalgs, respecto a que la intención es, sin duda, concentrarse, entre otras cosas, en la lucha contra el tráfico de las armas ligeras y de pequeño calibre. También que la intención es implicar a las organizaciones no gubernamentales más estrechamente en el funcionamiento del Instrumento de Estabilidad y recurrir plenamente al aún más innovador conjunto de instrumentos a favor de la consolidación de la paz. Si esto se convierte en realidad, podrán contar con el pleno apoyo de nuestro grupo.
Franziska Keller, en nombre del Grupo Verts/ALE. – Señor Presidente, me gustaría mencionar la cuestión del Instrumento de Cooperación al Desarrollo (ICD) en el que percibo, al igual que mis colegas de la Comisión de Desarrollo, una necesidad urgente de reforzar el poder de control del Parlamento. Esto es así porque el Parlamento tiene el deber de supervisar dónde asigna los fondos la Comisión y que los asigna según lo previsto, en este caso, en asistencia oficial para el desarrollo.
En el pasado, hemos presenciado malos ejemplos en que los fondos no se asignaban de acuerdo a los criterios de asistencia oficial para el desarrollo o que el objetivo de erradicar la pobreza no se cumplía. Al contar sólo con el derecho de consulta, nuestras propuestas y nuestras ideas no se adoptaban. Esto demuestra claramente que necesitamos tener una posición más firme. Necesitamos el poder de codecidir sobre dónde se asignan los fondos.
No sólo la Comisión, sino también nosotros como Parlamento tenemos una obligación respecto a la coherencia de políticas en materia de desarrollo. Asimismo, debemos asegurarnos de que los fondos asignados se utilizan de manera adecuada y que existen otros ámbitos políticos que trabajan también con miras a la erradicación de la pobreza.
Por otra parte, el Parlamento también detenta una responsabilidad de cara a los ciudadanos de la Unión Europea. Debemos controlar mejor dónde se asignan los fondos, es decir, en materia de erradicación de la pobreza. Los ciudadanos europeos están a favor de la ayuda al desarrollo. Incluso están a favor de prestar más ayuda al desarrollo —según indican varias encuestas— pero nosotros también hemos de demostrar claramente dónde la asignamos y que la asignamos en beneficio de los pobres.
En consecuencia, la Comisión de Desarrollo y yo misma les instamos a aceptar los actos delegados para el ICD.
Charles Tannock, en nombre del Grupo ECR. – Señor Presidente, la UE es el mayor donante multilateral del mundo en materia de ayuda al desarrollo y ayuda humanitaria. Asimismo, desempeña un importante papel político a la hora de respaldar la promoción de derechos humanos y la democracia en terceros países.
Mi grupo, el Grupo ECR, cree firmemente que es fundamental, en consecuencia, contar con nuevos instrumentos de financiación de la UE adecuadamente estructurados. Aseguran una manera más efectiva y eficiente de ejecutar los fondos de los contribuyentes de la UE y permitir al Parlamento, especialmente después de Lisboa, controlar el gasto y la política estratégica de una forma más abierta y transparente.
Esta rendición de cuentas democrática resulta imprescindible, especialmente en un momento en que los propios Estados miembros están aplicando recortes severos a su gasto nacional. La inversión y el desarrollo, la democracia y los derechos humanos son potencialmente una forma importante de respaldar, mediante el poder diplomático concretamente, los objetivos de política exterior más amplios de la UE así como contribuir a reducir las presiones migratorias interiores en las fronteras exteriores de la UE. Sin embargo, es fundamental contar con mecanismos para evitar la corrupción y el mal uso de los fondos de la UE y, asimismo, debemos estar atentos para no imponer nuestros propios valores liberales occidentales, en concreto los denominados «derechos reproductivos», a otros que no cuentan con el equipamiento suficiente o que se muestran reticentes a incorporarlos con el pretexto de la aplicación de derechos humanos.
Sabine Lösing, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (DE) Señor Presidente, es importante esclarecer, llegados a este punto, que, por lo que respecta a los instrumentos de financiación de la política exterior de la UE, el Tratado de Lisboa abolió el derecho de control del Parlamento Europeo. Con esta decisión, se transfirió totalmente la competencia de estos instrumentos de financiación a la Comisión y a la Alta Representante y, con ella, al Servicio Europeo de Acción Exterior. Me parece absolutamente inaceptable que no se tenga en cuenta al Parlamento y al Consejo, a pesar del hecho de que lo que nos concierne son las medidas de política exterior de gran alcance de la Unión Europea y su aplicación.
Respaldamos los esfuerzos de todos los grupos del Parlamento a la hora de restablecer la supervisión parlamentaria sobre los instrumentos de financiación. Según esto, apoyaremos las enmiendas de los actos delegados en este sentido, los cuales, por supuesto, ya se han debatido anteriormente. De igual modo, me gustaría finalizar expresando mi mayor preocupación respecto a, concretamente, el Instrumento de Estabilidad y el Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos, ya que a mi juicio estos instrumentos se están utilizando de una manera no democrática y sin transparencia y, en algunos casos, en contra de la voluntad de los países en cuestión, que los perciben como una política exterior de la UE de carácter intervencionista.
William (The Earl of) Dartmouth, en nombre del Grupo EFD. – Señor Presidente, en los bazares de Karachi se cuenta una anécdota que viene a ser algo así: un ladrón atraca al Presidente de Pakistán y le dice, «Dame tu dinero». El Presidente de Pakistán le dice, «Soy el Presidente Zardari, tu Presidente», a lo que el ladrón responde, «En ese caso, ¡dame mi dinero!».
Esta anécdota es relevante en el debate de hoy porque subraya el tema principal. La Comisión Europea no tiene dinero. Todos los fondos de la Comisión proceden de los contribuyentes de los Estados miembros o, para ser precisos, de los contribuyentes de los 14 Estados miembros que son contribuyentes netos. Incluso en el caso de que la Comisión disfrutase de sus propios recursos en algún momento, algo que según las votaciones previas de hoy parece muy poco probable, los fondos invertidos por la Comisión seguirían siendo el dinero de los contribuyentes.
En consecuencia, me gustaría que reflexionasen con mucha atención sobre la pregunta siguiente: ¿realmente se puede presuponer que los contribuyentes europeos y los contribuyentes del Reino Unido, sometidos a una gran presión y especialmente en las circunstancias actuales, verdaderamente quieren que se gasten 2 000 millones de euros más —porque esta es la cifra que barajan las propuestas— para que el Comisario de la UE pueda pavonearse en el escenario mundial?
Andreas Mölzer (NI). – (DE) Señor Presidente, como siempre, los organismos de financiación de la UE tienen algunos problemas. La ayuda en materia de financiación es difícil de obtener debido a su complejidad, mientras que los sistemas de supervisión se siguen diseñando de una manera lejos de ser perfecta. Un ejemplo de esto son las ayudas a la preadhesión, que, como todos sabemos, se adjudican a los países candidatos potenciales, pero que sólo tiene sentido abonar si los estados en cuestión abordan sus problemas de corrupción o si establecen realmente las estructuras necesarias. En este sentido, espero que la UE haya aprendido de la ampliación precipitada que experimentó en 2007. En lo tocante al Instrumento de Estabilidad y a la cooperación en materia de desarrollo, muy a menudo los fondos presupuestarios no llegan, o sólo llegan parcialmente, a las instituciones locales a las que estaban originalmente destinados. Esto se debe en parte a que las instituciones de los países receptores son débiles pero también a que las estructuras de incentivos son deficientes y falta una rendición de cuentas documentada. El hecho de que, según un estudio del FMI, el gasto público de 33 países dependa en más de un 50 % de la ayuda internacional al desarrollo, da que pensar. Cuando hablamos de ayuda de financiación procedente de la UE, o de cualquier tipo, el control debe ser estricto.
Godelieve Quisthoudt-Rowohl (PPE). – (DE) Señor Presidente, en primer lugar quisiera expresar mi más sincero agradecimiento al ponente, el señor Scholz, por la cooperación positiva y abierta de la que gozamos. En el diálogo a tres bandas, en particular, no siempre había acuerdo, pero sí gozábamos de un ambiente constructivo para los debates.
La ampliación del instrumento de financiación de la cooperación con los países y territorios industrializados y otros países y territorios de renta alta brindará a la UE la oportunidad de establecer una cooperación con las economías emergentes y en vías de desarrollo decisivas en pie de igualdad. Esto incluye programas de intercambio educativo en el marco del programa Erasmus Mundus, y el apoyo a la cooperación empresarial o cultural, y es algo que acojo con gran satisfacción. Hay un punto sobre el que me gustaría llamar su atención, y es que, dada la situación financiera actual de la UE —y la de todos los Estados miembros—, el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-cristianos) no considera aceptable solicitar financiación nueva que actualmente no está disponible para poner en práctica las medidas anteriormente descritas. Es necesario que haya una estabilización financiera con el instrumento de financiación para desarrollar la cooperación, cuyos recursos estaban destinados únicamente a ser para todas las economías emergentes y en vías de desarrollo. Por ello, he presentado una enmienda en nombre del Grupo PPE que hace que sea posible lograr dicho equilibrio financiero.
También quiero decir unas palabras sobre los actos delegados. Este es un tema importante, ya se ha mencionado dos veces esta mañana. No hay absolutamente ninguna duda, por lo que a mí respecta, de que el Parlamento debe tener un derecho de supervisión y de veto sobre todo el paquete relativo a la financiación de la cooperación externa que se debate actualmente por medio de los actos delegados. El espíritu del Tratado de Lisboa debe hacerse sentir aquí. Ha de haber un compromiso sobre la cuestión de si los actos delegados deben o no estar incluidos en los instrumentos de financiación.
Ana Gomes (S&D). – Señor Presidente, el instrumento europeo para la democracia y los derechos humanos es fundamental para una política exterior de la UE seriamente comprometida con la promoción de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos en todo el mundo. Es el único instrumento que podemos movilizar ahora para ayudar a aquellos que defienden la democracia y los derechos humanos en los países donde las libertades básicas están restringidas. Podemos hacerlo sin el consentimiento de sus respectivos gobiernos. Obviamente, semejante valioso instrumento debe estar bajo un control adecuado del Parlamento Europeo y por eso exigimos el procedimiento de los actos delegados.
Sin embargo, debemos darnos cuenta de que este instrumento es bastante limitado por lo que se refiere a los fondos disponibles, y en realidad una parte considerable del mismo paga las misiones de observación electoral de la UE: 22 % para el período comprendido entre 2011 y 2013. Esto significa que el presupuesto asignado al instrumento europeo para la democracia y los derechos humanos debe ser significativamente mayor.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para señalar una nueva herramienta que el Parlamento Europeo debería ayudar a crear, y que este instrumento podría financiar con el fin de ayudar de forma aún más eficiente y con mayor flexibilidad a las personas que a menudo arriesgan sus vidas en la lucha por la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos en países con dictaduras o regímenes opresivos, y en los países que buscan una transición hacia la democracia, pero en los que se reúnen violentas fuerzas anti-democráticas y en los que se necesita mucha más asistencia en términos de creación de capacidades para derrotar a estas fuerzas anti-democráticas.
Lo que necesitamos es una fundación europea no gubernamental de todos los partidos similar a la Fundación Nacional para la Democracia, creada por el Congreso de los EE.UU.
(El orador acepta responder a una pregunta formulada con arreglo al procedimiento de la «tarjeta azul» de conformidad con el apartado 8 del Reglamento 149)
Heidi Hautala (Verts/ALE). – Señor Presidente, gracias por darme la palabra. Mi pregunta para la señora Gomes acerca de su excelente propuesta versa sobre lo que piensa que podríamos aprender realmente de los modelos estadounidenses para este tipo de financiación de la democratización y los derechos humanos más flexible y, digamos, menos burocrática.
Ana Gomes (S&D). – Señor Presidente, es precisamente en la flexibilidad donde radica la belleza. Teniendo una fundación de todos los partidos, seríamos capaces de identificar los casos particulares que, sobre una base amplia, considerásemos con necesidad de asistencia especial, por encima de los gobiernos obstructivos o las autoridades o las fuerzas, para crear capacidad para quienes luchan por los derechos humanos. Creo que, de hecho, el ejemplo de la FND en los EE.UU. es muy ilustrativo y que no debemos ser tímidos a la hora de seguir lo que funciona en otras partes del mundo, en este caso, a nuestros socios norteamericanos.
Ya tenemos las bases de los diferentes partidos que trabajan en Europa, pero a menudo con diferentes agendas, y ciertamente hay muchos casos en los que deberían converger para ser más eficientes en la prestación de asistencia a aquellos que luchan por la democracia y los derechos humanos.
Presidente. – Me ha engañado, Ana. Pensaba que estaba terminando y de repente siguió hablando, así que no sabía si golpear o no el mazo. El hecho es que en el procedimiento de la tarjeta azul, quien pregunta tiene 30 segundos y la persona que contesta tiene solo 30 segundos.
Louis Michel (ALDE). – (FR) Señor Presidente, me siento muy avergonzado porque me hubiera gustado tomar parte en esta discusión. Dudo mucho de que el modelo estadounidense sea más eficaz que el europeo. El modelo estadounidense, cuando se trata de los derechos humanos, es esencialmente selectivo y completamente egoísta, porque, en verdad, el modelo estadounidense trata en primer lugar de bilateralismo activo.
Me gustaría felicitar a mi colega, Charles Goerens, por su trabajo, ya que ha logrado el fortalecimiento de la dimensión de desarrollo del enfoque y, por supuesto, me gustaría agradecer al Comisario Piebalgs por la atención cuidadosa y favorable que ha prestado a esta solicitud.
Por mi parte, me gustaría hacer tres breves observaciones. En primer lugar, el desmantelamiento del sistema comunitario de preferencias demasiado rápido puede tener y tendrá consecuencias dramáticas en algunos países ACP que todavía exportan plátanos. Algunas de estas consecuencias afectarán directamente a la capacidad de los países ACP para promover el desarrollo sostenible. Por eso me gustaría abogar en favor de una interpretación razonable y ligeramente flexible de los criterios de asignación de la ayuda. La ayuda debe asignarse de forma prioritaria a los países ACP que desean mantener su sector del plátano, debido al impacto de este sobre el desarrollo sostenible de su país. En este sentido, habría sido útil —se pidió pero se no obtuvo— haber contado de antemano con una evaluación de impacto sobre la situación de los países exportadores de plátanos.
Tengo otras dos observaciones generales, y sin duda las volveré a mencionar en las semanas siguientes. Desde mi punto de vista, la mejor forma de canalizar esta ayuda es, sin lugar a dudas, la ayuda presupuestaria general siempre que sea posible y las ayudas sectoriales siempre que sean convenientes. Tal vez también habría sido útil haber tenido un debate sobre la cantidad de la ayuda y sobre el cumplimiento de los compromisos contraídos en 2005 por los Estados miembros. Esto es fundamental para el debate. Por otra parte, lo que he escuchado aquí a algunos colegas es muy preocupante. Evidentemente, el egoísmo es el rey. Debo decir que esto es bastante sorprendente.
Por último, para responder a una serie de preguntas, también me gustaría, no obstante, revivir la idea de incluir el Fondo Europeo de Desarrollo en el presupuesto, ya que obviamente nos permitiría controlar la acción política de la Comisión directamente.
Catherine Grèze (Verts/ALE). – (FR) Señor Presidente, quiero dar las gracias al señor Goerens por haber tenido en cuenta las normas internacionales relativas a la salud y la seguridad de los trabajadores y las normas medioambientales internacionales, especialmente las que se refieren, por supuesto, a la exposición a los pesticidas.
La defensa que hace este informe de los pequeños productores es fundamental, en mi opinión, porque déjenme que les recuerde que al final reciben solo el 1,5 % del precio pagado por el consumidor final. Merece la pena recordar, como ustedes ya saben, que cada año millones de pequeños agricultores se ven obligados a mudarse a barrios de chabolas.
Ahora que la lucha contra los pesticidas y la exposición a gran escala a los pesticidas se ha tratado en esta Cámara, creo que es fundamental aplicar los mismos requisitos para las Antillas francesas, donde se utiliza la clordecona, y para las regiones ultraperiféricas. Hago un llamamiento a la Comisión para que haga precisamente eso.
Para concluir, aunque acojo con satisfacción los progresos realizados, me gustaría reiterar que el problema fundamental con el comercio del plátano es, obviamente, el modelo agrícola, que debería reconsiderarse, ya que está orientado hacia la exportación solamente. Se debe reformar el modelo agrícola hacia una mayor autosuficiencia.
Marek Henryk Migalski (ECR). – (PL) Estoy totalmente de acuerdo con la señora Gomes en que los derechos humanos son uno de los temas más importantes que tenemos que tratar, por lo que no entiendo en absoluto la afirmación de la señora Lösing de que el dinero gastado en materia de derechos humanos a veces, si no con frecuencia, se malgasta. Los derechos humanos son nuestra tarea constitutiva, si no nuestra tarea más importante como Comunidad Europea.
También me gustaría hacer referencia a uno de los instrumentos de apoyo a la democracia y los derechos humanos en todo el mundo, y a la afirmación de que estos instrumentos deberían introducirse y ponerse en funcionamiento con independencia de que terceros y otras autoridades públicas hayan dado su consentimiento. Esto, creo yo, es una afirmación clave que ilustra nuestro deber. A veces tenemos que ayudar a construir la democracia y fortalecer los derechos humanos a pesar de los gobiernos de algunos países. Creo que es un ejercicio que vale la pena, particularmente y, sobre todo, en lugares en los que se viola el derecho a la libertad de expresión. Es nuestro deber.
Joe Higgins (GUE/NGL). – Señor Presidente, hay un aire de irrealidad sobre gran parte de este debate. Todos estos informes sobre la promoción de los derechos humanos y democráticos en todo el mundo y los instrumentos de financiación para la cooperación al desarrollo deben considerarse en el contexto de la escalofriante declaración que hizo ayer en esta misma Cámara el Secretario General de las Naciones Unidas. Dijo que 65 millones más de seres humanos se sumirán en la pobreza extrema en nuestro mundo solo este año.
Esa es la dura realidad que hace caso omiso de las buenas palabras del gobierno y la Comisión. Fuera de las puertas de esta Cámara, enormes pancartas con los logotipos de la UE proclaman: Detener la pobreza. Al mismo tiempo, la Comisión Europea —y, de hecho los principales grupos de este Parlamento— está impulsando las políticas económicas neoliberales que reducen los presupuestos y los servicios públicos, que están devastando los niveles de vida de la gente común, al tiempo que transfieren enormes cantidades de recursos a planes de rescate para los bancos y los especuladores.
Con respecto al financiamiento de la cooperación al desarrollo, la Comisión se felicita por las nuevas reducciones de los aranceles para los plátanos acordadas con los productores de plátanos de América Latina, pero, en realidad, este nuevo acuerdo es para el beneficio de las poderosas empresas transnacionales. Los grandes exportadores de plátanos, como Chiquita y Del Monte, se beneficiarán enormemente, pero los países de África, el Caribe y el Pacífico así como los pequeños productores serán devastados. Por supuesto, la subvención a los pequeños productores de plátanos que se enfrentan a la ruina por culpa del nuevo acuerdo no debe provenir de los fondos sociales establecidos, sino de otras partidas del presupuesto de la UE. El comercio debe ser en beneficio de los pequeños productores y los trabajadores —que son la mayoría— no de las grandes corporaciones transnacionales.
Nikolaos Salavrakos (EFD). – (EL) Señor Presidente, me temo que se ha cometido un error con el presupuesto de la Unión Europea para 2011, tanto en la disposición para su revisión a medio plazo como en el establecimiento de los ingresos directos de nuevos impuestos que, en última instancia, serán pagados por los usuarios finales, es decir, por los ciudadanos europeos. Creo que este no es el momento adecuado para imponer estos impuestos, mientras que Europa se hunde en la recesión y los trabajadores están perdiendo sus puestos de trabajo, su poder adquisitivo y, lo que es más importante aún, sus derechos de seguro. En lugar de dar a los consumidores europeos, les estamos quitando. Parece que, una vez más, en nuestros esfuerzos por lograr una disciplina presupuestaria, hemos dejado de lado nuestros planes de crecimiento y que, al aplicar la teoría económica, nos hemos olvidado de la teoría política.
Tenemos que convencer a los ciudadanos europeos, por ejemplo, de que estamos cuidando de ellos de la mejor manera posible. En esta coyuntura particular, por lo tanto, no debemos comportarnos como María Antonieta. Por lo tanto, tengo dos propuestas concretas: en primer lugar, nuestros salarios como diputados al Parlamento Europeo se deberían recortar 1 000 euros en 2011 y cada uno deberíamos utilizar ese dinero para contratar a un joven europeo desempleado de nuestro propio país. En segundo lugar, debemos reducir los costes de nuestros viajes volando en clase turista.
Nick Griffin (NI). – Señor Presidente, como suele ser el caso de las propuestas de la UE, estos instrumentos de financiación incluyen medidas que tienen un gran atractivo emocional. Todas las personas decentes como nosotros quieren detener el contrabando de drogas, la trata de personas y el suministro de armas pequeñas a zonas de conflicto, pero es muy fácil ser emotivos y generosos con el dinero de otras personas.
Así, mientras la gente común de Grecia, Francia, Irlanda y Gran Bretaña está viendo sus sociedades destrozadas por los recortes y está siendo machacada por los impuestos, el informe Scholz sumará 176 millones de euros a los 172 millones de euros ya comprometidos para ayudar a los capitalistas del Tercer Mundo a engullir todavía más de nuestros trabajos. El informe Goerens dará 190 millones de euros, incluidos 17,4 millones de euros para un mecanismo de respuesta rápida a los precios en alza de los alimentos en los países en vías de desarrollo. Puede haber escapado a su atención, pero los precios de los alimentos también se están disparando en nuestras circunscripciones.
Sin embargo, el peor de todos es el informe Brantner. En la página nueve de este se habla de una dotación financiera de 2,62 billones de euros para 2013. Por supuesto, se trata de una errata. Ruego al Señor que sea una errata, pero el hecho de que un error tan ridículo pueda colárseles a todos los expertos y diputados que han leído dicho informe dice mucho de la despreocupación con la que la Unión Europea gasta el dinero.
Este dinero no crece en los árboles. No lo deja el Ratoncito Pérez debajo de la almohada. No es el dinero de la Comisión, no es el dinero de los diputados. Es el dinero de los contribuyentes y una cantidad muy desproporcionada corresponde a dinero de los contribuyentes británicos.
Maurice Ponga (PPE). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, durante muchos años, la Unión Europea ha mantenido una relación especial y fuerte con los países ACP. Esta relación especial ha dado lugar, en particular, a la concesión de preferencias arancelarias. Tal es el caso del sector del plátano, en el que los países ACP se han beneficiado de un acuerdo comercial preferencial para sus exportaciones a la Unión Europea.
Esta preferencia ha sido cuestionada en la OMC, especialmente por los países latinoamericanos, que son grandes exportadores de plátanos. Por lo tanto, a fin de cumplir con las normas de la OMC y poner fin a una larga disputa, la Unión Europea aceptó reducir sus aranceles en el sector del plátano en diciembre de 2009.
A causa de la asociación privilegiada que mantiene con los países ACP, la Unión Europea, sin embargo quería ayudar a los países ACP productores de plátanos a hacer frente a este aumento de la competencia. En consecuencia, Europa ha comprometido 190 millones de euros hasta 2013 para ayudar a los países ACP productores de plátano a adaptarse, ser competitivos y reestructurar su sector si es necesario.
En el informe sobre el que votaremos mañana, el Parlamento Europeo reafirma su compromiso y su apoyo a los países ACP productores de plátano, y a mí me parece muy bien. Por lo tanto, hemos sugerido, entre otras cosas, que la Unión Europea pueda adoptar medidas complementarias a partir de 2013 si es necesario.
Thijs Berman (S&D). – Señor Presidente, tenemos que presionar para lograr un máximo de transparencia y rendición de cuentas sobre el presupuesto ya que esto contribuirá en gran medida a la legitimidad de la política exterior de la UE.
Estamos hablando de importantes sumas de dinero gastadas sobre la base de las regulaciones que dejan un margen de maniobra considerable para la Comisión. Esto está bien, pero tenemos que ejercer nuestro control completo sobre los documentos de estrategia, los programas indicativos plurianuales y similares, ya que son de alcance general y complementan los instrumentos de financiación mediante la definición de áreas prioritarias y objetivos.
La Comisión debe mostrar su resultado en un informe anual al Parlamento, prestando especial atención a la admisibilidad de la AOD de todos los proyectos. La programación y la planificación deberían llevarlas a cabo los mismos expertos que están haciendo esto ahora, pero el propio Servicio de Acción Exterior necesita más expertos en desarrollo y derechos humanos para comprender estos instrumentos y trabajar con ellos en Bruselas y en las delegaciones de la UE en terceros países.
Takis Hadjigeorgiou (GUE/NGL). – (EL) Señor Presidente, quiero referirme brevemente a la cuestión de la democracia y la financiación para el apoyo en el extranjero. Consideramos que la democracia es un logro humano que debe ser salvaguardado. Sin embargo, ¿la democracia tal como la conocemos es la democracia que queremos —y debemos— exportar? Estoy absolutamente seguro de que lo primero que tenemos que hacer es mejorar la democracia a escala nacional. Cuando tenemos un país en el que la abstención supera el 50 %, ¿cómo podemos hablar de democracia? Cuando millones de personas están desempleadas, ¿se puede hablar de democracia? Cuando, en lugar de estar expresarnos a través de representantes elegidos, la democracia se expresa principalmente a través de los medios de comunicación, que al mismo tiempo la controlan, ¿qué podemos decir? ¿Es este un tipo de democracia del que podamos estar orgullosos y deseemos exportar?
Creo que en verdad hay naciones que necesitan ayuda para que sus derechos obtengan el apoyo y la aceptación adecuados de sus gobiernos. Sin duda, sin embargo, esto debe hacerse con precaución, después de una larga investigación de los resultados negativos potenciales, en lugar de los positivos? ¿Puede alguien decir que la financiación de la democracia en Afganistán impulsó la democracia? Creo que podemos hacer mucho más para que nuestra democracia se convierta en un modelo a seguir, en lugar de pagar a la gente para que nos copie.
Alf Svensson (PPE). – (SV) Con el Tratado de Lisboa y el nuevo Servicio Europeo de Acción Exterior, tenemos la posibilidad de lograr una mayor presencia en el escenario mundial. Por supuesto, esto viene emparejado con un aumento de la responsabilidad.
Tenemos una responsabilidad especial en todo tipo de relaciones con los países que no son democracias, ya sea en relación con las ayudas o el comercio. Europa y la UE pueden y deben tomar la iniciativa. La UE debe mostrar el camino. Entre los instrumentos de financiación que estamos debatiendo ahora, hay bloques de construcción que nos proporcionan los requisitos previos para marcar realmente la diferencia. Los requisitos previos están ahí, pero esto no significa automáticamente que tengamos éxito. A fin de que cada euro de ayuda tenga el efecto óptimo, nuestro trabajo de desarrollo tiene que estar constantemente impregnado por las iniciativas para promover la democracia y la formación de opinión. Esto puede parecer evidente pero, en realidad, no lo es para todos.
En las Naciones Unidas, es la UE quien levanta la lanza. Es la Unión Europea quien se rebela en las negociaciones contra los regímenes totalitarios, y somos nosotros los que constantemente y sin vacilar estamos del lado de los vulnerables, y, por supuesto, así es como debe ser. Por tanto, es decepcionante ver que, a nivel mundial, la dirección del cambio no es la que nos gustaría cuando se trata de democracia y derechos humanos, y tengo la sensación de que algunos diputados de nuestro Parlamento no son plenamente conscientes de la importancia de la democracia como pilar más importante y fundamental para el desarrollo.
A intervalos regulares en la Comisión de Desarrollo, vemos los intentos de iniciar textos que sutilmente, entre líneas, o incluso bastante abiertamente, dan un grado de concesión a los regímenes totalitarios. Recientemente se alegó, por ejemplo, que el principal problema de las dictaduras es que existe el riesgo de que la salud se privatice. El hecho de que el hambre generalizada no se haya producido nunca en una democracia rara vez se señala.
Esta actitud simplemente no es sostenible. A fin de que nuestros instrumentos de financiación dentro del presupuesto de ayuda funcionen de manera óptima, debemos colocar la promoción de la democracia en el centro de todas nuestras relaciones exteriores, y esto no sólo debe ocurrir en contextos formales y verbalmente, sin que se adopten medidas prácticas.
Patrice Tirolien (S&D) . – (FR) Señor Presidente, Señorías, voy a centrar mi intervención en el informe del señor Goerens, que trata las medidas de acompañamiento en el sector de los plátanos (BAM) en favor de los principales países ACP.
Como yo mismo procedo de una de las pocas regiones europeas que producen plátanos, no puedo sino mostrar mi solidaridad con los productores ACP en cuestión. Solidaridad, en primer lugar, porque un fuerte vínculo histórico une a la Unión Europea con estos países, y debemos hacer todo lo posible para garantizar que ellos también son capaces de aprovechar al máximo las ventajas de la globalización, de la que son, con bastante frecuencia, las primeras víctimas.
Solidaridad también porque las concesiones comerciales generosamente concedidas por la Comisión a la OMC corren el riesgo de asestar un golpe fatal al sector agrícola de nuestros países ACP asociados. Por último, solidaridad, pero indudablemente no ingenuidad, ya que la propuesta de Reglamento de las BAM tal como la presentó la Comisión puso un énfasis excesivo en el aspecto de la diversificación económica.
Teniendo en cuenta la pérdida de preferencias arancelarias que derivan del acuerdo de la OMC, el principal objetivo de este programa es claramente garantizar la sostenibilidad de las exportaciones de plátanos de los países ACP y, por tanto, ayudarlos a ser más competitivos.
Además, seamos sinceros, los fondos destinados por las BAM no son suficientes y no se extienden durante un período de tiempo suficientemente prolongado como para que se produzca la diversificación.
Por último, me gustaría añadir que, si somos conscientes de la urgencia de la situación, podemos aceptar que estas medidas de acompañamiento se financien a través de una amplia redistribución de la partida IV del presupuesto. El Consejo debe ser responsable y trabajar para encontrar una solución viable para la financiación plurianual de este programa.
Lena Kolarska-Bobińska (PPE). – (PL) El Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos es, en mi opinión, un instrumento que se utiliza y se enfoca demasiado técnicamente en la actualidad. Debe ser un instrumento político de la Unión Europea en un grado mayor, ya que tiene un enorme potencial para apoyar y promover la democracia. Sin embargo, esto requeriría un cambio en la forma en que se enfoca este instrumento de financiación europeo. Hasta la fecha, la cuestión del apoyo a la democracia se ha visto eclipsada por la cuestión de los derechos humanos. Por supuesto, estos son muy importantes, pero creo que al apoyo a la democracia en sí misma, que es un asunto diferente, debe dársele un estatus muy superior y mucho más peso.
Por eso también tenemos que fortalecer las instituciones no gubernamentales en los países con gobiernos autoritarios. Debemos centrarnos en la democracia de base en esos países, construyéndola desde abajo hacia arriba. Esto significa centrarse en las organizaciones de la sociedad civil que ofrecen métodos innovadores para ampliar el espacio público. Para tener éxito en esto, primero debemos establecer una vigilancia periódica del impacto de esas organizaciones que reciben fondos europeos. También debemos, como las propias organizaciones coinciden, crear un foro en el que se celebren reuniones periódicas para facilitar la comunicación entre donantes y receptores, y no sólo los donantes de la Unión Europea, sino también de otros lugares. Nuestros formularios de solicitud deben simplificarse. En la actualidad, solo unos pocos los entienden. Por último, la Comisión debe trabajar para relajar la regulación financiera.
Kader Arif (S&D). – (FR) Señor Presidente, Señorías, el título de este debate es susceptible de crear un cierto optimismo porque en teoría, se trata de definir los procedimientos para ayudar a los países ACP productores de plátanos. La realidad es muy diferente, y tengo que decir que la forma en que han sido tratados en este informe es simplemente inaceptable. Debemos, ante todo, tener en cuenta el hecho de que el sector del plátano es vital para muchos países africanos y del Caribe.
Sin embargo, a pesar de esto, ellos han hecho el esfuerzo de aceptar, en la OMC, un acuerdo que reduce el arancel aduanero europeo a 114 euros por tonelada, con el objeto de poner fin a una vieja disputa con los países productores latinoamericanos. Sin embargo, parece que la Comisión ha olvidado informarles de las negociaciones bilaterales en curso con estos mismos países sobre un arancel mucho más bajo: 75 euros por tonelada. En otras palabras, las consecuencias comerciales de estos acuerdos se notarán profundamente en un contexto en el que la mejor parte del mercado europeo del plátano ya está en poder de las multinacionales con sede en América Latina.
Ante esta situación, durante la última sesión plenaria de la Asamblea ACP-UE celebrada en Tenerife, todos los miembros acordaron adoptar unánimemente una declaración que pide que se pongan en práctica sin demora medidas de ayuda adaptadas a las necesidades de los productores.
De regreso en Bruselas y Estrasburgo, veo que, por desgracia —y esto no es una sorpresa—, la derecha está dando marcha atrás e incluso oponiéndose a cualquier referencia a dicha declaración. Estoy cansado de este doble juego, pero, sobre todo, me temo que este cansancio es compartido por nuestros socios históricos, que ya no creen en nuestra voluntad de apoyar realmente su desarrollo.
Richard Howitt (S&D). – Señor Presidente, acojo con agrado esta revisión intermedia de la Iniciativa Europea para la Democracia y los Derechos Humanos (IEDDH), elogio el trabajo del ponente y acojo con satisfacción los cambios que permiten que se realicen los pagos del impuesto. Dos tercios de las organizaciones de derechos humanos han sido incapaces de obtener exenciones locales, por lo que ahora se cubrirá esta laguna jurídica que ha disminuido las necesidades reales de los proyectos.
Con respecto a la Comisión, acojo con satisfacción la cooperación estructurada que ha permitido que el Parlamento sea consultado acerca de sus programas anuales, y apoyo las nuevas modificaciones de hoy sobre los actos delegados. También les recuerdo la necesidad de integrar los resultados de las misiones de observación electoral en el seguimiento del país.
Y, a los Estados miembros, les recuerdo que cuando se trata de las próximas perspectivas financieras, no caigan en la tentación de reducir la IEDDH. Se ha intentado antes y se fracasó, y este Parlamento pondría la mano en el fuego por que fracasará de nuevo.
Elena Băsescu (PPE). – (RO) Me gustaría destacar la aplicación del Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos en la región separatista de Transdniéster en la República de Moldova. Transdniéster está cometiendo graves violaciones en las áreas de la democracia y el respeto de los derechos humanos. En este sentido, utilizar este instrumento ofrece una buena manera de promover la democracia, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos en esta región.
Se han puesto en marcha proyectos como parte del instrumento, incluido el que se inició en 2009 sobre creación de capacidades y promoción de los derechos humanos y las instituciones democráticas en la región moldava de Transdniéster. Esto implicó la participación de la sociedad civil de la región en el proceso democrático. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que este instrumento no se ha utilizado a su máxima capacidad, ya que ha habido retrasos frecuentes en la ejecución y problemas de transparencia. Debo insistir en la necesidad de revisar este instrumento con el objetivo de diseñar estrategias efectivas de aplicación en esta región.
Miroslav Mikolášik (PPE). – (SK) Con un presupuesto de 1 100 millones de euros para el período 2007-2013, el Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos contribuye significativamente a la defensa y la promoción de los derechos humanos y al fortalecimiento de la democracia en todo el mundo.
Me complace que el conjunto de enmiendas adicionales y medidas complementarias tenga en consideración los cambios subsiguientes al Tratado de Lisboa y, al mismo tiempo, tome precauciones para que estos se lleven a cabo mediante el fortalecimiento adecuado del derecho del Parlamento al control en este ámbito. También considero que la estipulación expresa de la posibilidad de oponerse al acto delegado en el plazo de dos meses a partir de la fecha de notificación es un activo importante para el Parlamento. Creo que la habilitación de la autoridad del Parlamento ayudará a hacer que este instrumento sea más flexible, cumpla con los nuevos requisitos establecidos en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y afronte mejor los retos implicados en la protección de los derechos humanos y la democracia en todo el mundo.
Corina Creţu (S&D). – (RO) El denominador común que tienen los tres informes que estamos discutiendo es en realidad que examinan los instrumentos destinados a financiar la cooperación al desarrollo y las medidas adoptadas para promover la democracia y los derechos humanos a nivel mundial.
Creo que es natural que llevemos a cabo dichas evaluaciones de los instrumentos de financiación para la cooperación al desarrollo, al igual que creo que es natural que ejerzamos nuestro derecho de control como parte del procedimiento de comitología y destaquemos una serie de problemas vinculados a la forma en que la Comisión ha aplicado el instrumento e interpretado algunas de sus disposiciones fundamentales.
Yo quería hablar en favor de las propuestas presentadas por la Comisión de Desarrollo, que complementará las medidas de acompañamiento propuestas por la Comisión, especialmente para el sector del plátano. Por otro lado, me gustaría recordar a todos que el objetivo de la política de desarrollo de la Unión Europea es reducir y, a largo plazo, erradicar la pobreza. Yo también creo que, además de los derechos humanos y la promoción de la democracia, no debemos olvidar este objetivo fundamental de erradicar la pobreza.
Jaroslav Paška (EFD). – (SK) La propuesta de la Comisión, que modifica y completa el instrumento sobre la cooperación con los países industrializados, se refiere a la extensión de la jurisdicción geográfica de la original de 17 países a otros 46 países, a la que, hasta ahora, se ha aplicado el instrumento de financiación de la cooperación al desarrollo.
Me alegro de que la Unión Europea haya decidido ampliar la cooperación de conformidad con el programa del instrumento sobre la cooperación con los países industriales añadiendo más países. Sin embargo, no entiendo la motivación para la inclusión de algunos países en esta lista. Admiro a los ciudadanos de la República Popular Democrática de Corea para tolerar y soportar las largas décadas de abusos cometidos por el régimen militar, pero no entiendo a los funcionarios de la Comisión que, en la propuesta presentada, nos recomiendan de manera indirecta que ayudemos a Kim Jong-Il a mejorar la base tecnológica de su industria militar para que pueda intimidar y amenazar a los países vecinos de manera más eficiente. Creo firmemente que la modernización del ejército popular democrático coreano no debe ser una prioridad a la que los ciudadanos de la Unión Europea tengan que contribuir financieramente, y que la República Popular Democrática de Corea todavía no pertenece a la lista de países propuestos en el apéndice por la Comisión.
Franz Obermayr (NI). – (DE) Señor Presidente, antes de empezar, me gustaría darle las gracias por la manera constructiva en la que preside la sesión y por su imparcialidad en el nombramiento de quién va a hablar y quién no.
Los países de la OCDE dan más de 100 000 millones de dólares anuales para ayuda al desarrollo. Esto significa que son responsables del 90 % de la ayuda al desarrollo financiada con fondos públicos en el mundo. La UE es el mayor donante mundial de ayuda al desarrollo. Sin embargo, cada año, ayuda por valor de 3 mil millones de dólares se pierde debido a defectos cualitativos. ¿Qué se puede hacer al respecto? En el futuro, esperamos un seguimiento que garantice que los fondos se utilizan de una manera rastreable y duradera.
También esperamos que a los países receptores que se les recuerden sus obligaciones, por ejemplo, en lo que respecta a la cooperación para la repatriación de inmigrantes ilegales. Es completamente posible el uso de la ayuda al desarrollo como medio para aplicar presión a la conclusión de acuerdos de readmisión. A los países de origen de millones de inmigrantes ilegales no cooperativos no se les debe permitir que continúen esperando los millones de la ayuda al desarrollo. Espero escuchar palabras claras a este respecto en la próxima cumbre UE-África que se celebrará en noviembre.
PRESIDE: Miguel Angel MARTÍNEZ MARTÍNEZ Vicepresidente
Mariya Nedelcheva (PPE). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, los instrumentos de financiación para la cooperación al desarrollo y para la promoción de la democracia y los derechos humanos deben ser flexibles a fin de evitar situaciones de estancamiento del tipo de las que ya hemos experimentado muchas veces.
La Unión Europea, de hecho, está liberando fondos sustanciales. Estos fondos no deben ser inaccesibles porque los procedimientos son demasiado complejos. Sin embargo, más allá de la flexibilidad otorgada a estos instrumentos, me gustaría hacer hincapié en la importancia de garantizar realmente que las organizaciones y estructuras pequeñas también puedan beneficiarse de estas subvenciones, porque hoy en día por desgracia nos enfrentamos muy a menudo a situaciones en las que solo las grandes ONG se benefician de ellas, y solo durante un corto período de tiempo.
De hecho, creo que dar prioridad a las pequeñas ONG durante períodos más largos podría dar lugar a resultados mucho mejores. En estos días, hay muchas pequeñas organizaciones de base que hacen un trabajo excelente a largo plazo a nivel local. Son los conductores reales del cambio y, por eso, también deben poder beneficiarse de esta ayuda.
Andrew Henry William Brons (NI). – Señor Presidente, dar dinero de los bolsillos propios es un acto de generosidad. Dar dinero de los bolsillos de otros pueblos, de los de los contribuyentes, es al mismo tiempo menos generoso y menos honesto. Los 176 millones de euros adicionales no solo se darán a los países más pobres, sino también a los países emergentes, cuyas exportaciones ya están destruyendo, y cada vez con más frecuencia, nuestras bases de producción y los empleos de nuestros contribuyentes.
El deseo de la UE de promover la democracia y los derechos humanos en el Tercer Mundo sería admirable, si no fuera por el hecho de que los países de la Unión Europea pueden encarcelar, y lo hacen, a personas que no hayan cometido ni actos de violencia ni robos, sino que simplemente expresaron opiniones heréticas o disidentes sobre temas políticos o académicos.
Los países de la Unión Europea pueden prohibir, y lo hacen, los partidos políticos abiertamente, como en Bélgica y Alemania, o por la puerta de atrás mediante la acción civil, como en el Reino Unido. Si queremos extender la democracia y los derechos humanos por todo el mundo, lo haríamos de forma más eficaz y más barata si diéramos un buen ejemplo.
Andris Piebalgs, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, este ha sido un debate fascinante. En cierto modo, coincide en gran medida con el discurso que dio ayer aquí el Secretario General Ban Ki-moon, cuando dijo claramente que la UE y las Naciones Unidas comparten responsabilidad en este mundo para la lucha contra la pobreza, la lucha contra el cambio climático y la lucha contra la proliferación nuclear. Se trata de un reto común al que nos enfrentamos.
En general, hoy en día los ciudadanos no están demasiado preocupados acerca de este problema porque creen que nosotros nos ocupamos de esta cuestión y también promovemos nuestros valores. Se ha mencionado Transdniéster. No está a miles de kilómetros de distancia de nosotros, está muy cerca. En cuanto a la paz y la seguridad, es cierto que no tenemos demasiados conflictos, pero es porque tenemos una política exterior muy activa a fin de evitar cualquier conflicto tan pronto como se inicia.
Creo que contamos con una experiencia de la que podemos estar orgullosos. Los instrumentos de financiación sin duda nos ayudarán a enfrentarnos a estos desafíos. Creo que el debate de hoy ha sido básicamente muy positivo en relación con la experiencia que hemos tenido con los instrumentos de financiación. Al mismo tiempo, quiero destacar que hemos rendido cuentas, y que se trata del dinero de los contribuyentes. Cada vez que comenzamos un proyecto, hay controles previos y hay controles posteriores después. Hay un Tribunal de Cuentas de la Unión Europea que no solo vigila si el dinero se gasta correctamente, sino que también supervisa la motivación política subyacente. La Comisión de Control Presupuestario es bastante dura con respecto a cualquier gasto de la Comisión, así que puedo asegurar que el dinero de los contribuyentes es muy valorado y se gasta con un buen propósito.
Siempre discutimos cómo ser más eficaces, pero puedo asegurarles que seguimos los objetivos políticos que se han acordado con esta Cámara. Con el debate de hoy ya se ha iniciado el siguiente debate, porque la ambición de revisar los instrumentos de financiación ha sido más bien humilde hasta ahora. Solo queríamos adoptarlos hasta el año 2013, con algunas particularidades.
Algunos de ustedes han abordado el reto para los países que tienen problemas particulares a causa de nuestro acuerdo sobre el comercio del plátano. Es necesario adoptar medidas de acompañamiento para el plátano, tan pronto como sea posible. No solo está en juego nuestra credibilidad, los países se enfrentan realmente a un desafío. Ese es el razonamiento subyacente. Creo que esta Cámara lo apoyó ampliamente. Hemos comenzado a debatir qué ocurrirá después de 2013, y me gustaría llamar su atención sobre el hecho de que este es el comienzo del debate. No estamos prejuzgando lo que sucederá después de 2013. La revisión del presupuesto fue aprobada por la Comisión ayer, se considerará en esta Cámara.
Tengo la intención de debatir el Libro Verde sobre la modernización y la política de desarrollo dentro de la Comisión. Creo que mis colegas también plantearán cuestiones. Tenemos que llegar a un acuerdo sobre las prioridades políticas y los instrumentos de financiación con suficiente antelación, de manera que no sea necesario realizar un ajuste más adelante si nos encontramos con que no hay dinero suficiente en un solo instrumento y tratamos de cubrir algunas de las prioridades mediante la reasignación.
Entiendo que esta no es la mejor manera posible, sino que significa que antes de ajustar el marco financiero, debemos ponernos de acuerdo sobre lo que nos gustaría lograr, qué instrumentos se deben aplicar y el alcance que nos gustaría ver.
Me gustaría hacer hincapié en que, como Comisario, tengo dos autoridades presupuestarias. Una de ellas es sin duda esta Cámara, pero la otra es el Consejo. Creo que esto significa que, para todos los controles que vamos a llevar a cabo y en los que debemos estar de acuerdo, tenemos que seguir lo dispuesto en el Tratado de Lisboa, con la voluntad política para encontrar un buen compromiso de modo que pueda hacerse un gran hincapié sobre el control democrático para demostrar que es eficiente, rápido y efectivo.
Esto es exactamente lo que hemos discutido hoy en la reunión que mencioné en el primer discurso. Tengo todas las razones para creer que vamos a encontrar el compromiso necesario. No será fácil, requerirá de mucha voluntad política. Por parte de la Comisión, definitivamente tenemos la voluntad política, porque sé lo que está en juego, sobre todo para algunas de las medidas para las que necesitamos una rápida conclusión de este proceso.
Muchas gracias. La labor de los ponentes es digna de elogio, lo cual es de agradecer por nuestra parte.
Franziska Katharina Brantner, ponente. – ¿Qué pasará después de 2013?
En cuanto al instrumento de estabilidad, hemos visto que es maravilloso porque es más flexible que otros instrumentos, pero que en ocasiones también conduce al mal uso para las crisis alimentarias, las catástrofes humanitarias y los desastres naturales. Esto realmente ha de detenerse y debemos aclarar, para el período posterior a 2013, que es realmente para situaciones de conflicto, y tal vez añadir más flexibilidad a los otros instrumentos a fin de que aborden más situaciones de emergencia.
Hay otra cosa que me gustaría resaltar. La reciente revisión de la defensa británica pone la prevención del conflicto en el centro del Servicio de Acción Exterior. Me parece que bastante interesante y correcto. Creo que es el camino correcto a seguir para decir que el Servicio de Acción Exterior debería convertirse en el centro para la prevención de conflictos, en aras de la coherencia interna. Entre las herramientas que necesita se incluye el instrumento de estabilidad. Preveo la creación de otros, como una célula de mediación, en el marco de las estructuras adecuadas. Creo que debemos basarnos en esto cuando nos fijemos en el período posterior a 2013 y nos preguntemos: ¿Qué es lo que necesitamos en términos de dinero y recursos para convertirnos realmente en una fuerza motriz para la prevención de conflictos?
Iva Zanicchi, ponente. – (IT) Señor Presidente, Señorías, en primer lugar, me gustaría saludar cordialmente al Comisario Piebalgs y solicitarle que tome parte activa, ya que creo sinceramente que lo hará, en las medidas que se votarán mañana, porque es una cuestión de gran importancia para el Parlamento Europeo, que tendrá un mayor poder tras el Tratado de Lisboa. Gracias, Comisario Piebalgs.
También quiero dar las gracias a todos los oradores que dieron su apoyo durante el debate de hoy. Espero sinceramente que en la votación de mañana se obtenga una amplia mayoría, si no la aprobación unánime, garantizando así una gran victoria para el informe del señor Mitchell, precisamente porque es importante que el Parlamento Europeo tenga más poder tras el Tratado de Lisboa.
Kinga Göncz, ponente. – (HU) Me gustaría dar las gracias a mis colegas por participar en este debate. Sus comentarios han llamado la atención sobre la misma cuestión con la que nosotros, los ponentes, hemos tenido que lidiar en el período anterior. Me gustaría dar las gracias al señor Comisario por su enfoque constructivo en este debate. Lo que hemos visto hoy es que —como casi todos los oradores han confirmado— el instrumento europeo de financiación para la democracia y los derechos humanos es muy importante y quizás el único instrumento de la Unión Europea para la democratización de terceros países y la defensa de los derechos humanos diseñado de tal manera que las organizaciones de la sociedad civil pueden recibirlo directamente. Se puede pagar directamente a las organizaciones que trabajan sobre el terreno, sin el apoyo del tercer país. Por este motivo es importante y consideramos que hay que promover la facilitación técnica necesaria para permitir que estas organizaciones tengan acceso a la ayuda que a menudo resulta esencial para su supervivencia.
Al mismo tiempo, y por esta misma razón, dado que este programa implica un área tan prioritaria y estamos hablando de un instrumento que está destinado directamente a estas organizaciones no gubernamentales y las organizaciones de la sociedad civil, es importante que el Parlamento dé su opinión para la elaboración de la estrategia y el programa a largo plazo, y es esencial que el Parlamento vea cómo se utilizan estos fondos, y no solo al final del marco financiero de siete años. Por eso consideramos que es importante hacer hincapié en el derecho democrático del Parlamento a la supervisión y en su derecho a tener voz y voto. Creo que se encontrará una solución conjunta, sobre todo después de la reunión de esta mañana con la señora Ashton y el Comisario Piebalgs, y yo también creo firmemente que si hay voluntad política, se superarán los obstáculos legales. Este es el punto de vista que debemos tener cuando miramos las perspectivas para las próximas semanas.
Barbara Lochbihler, ponente. – (DE) Señor Presidente, la cooperación entre la Comisión y el Parlamento en relación con el instrumento para la democracia y los derechos humanos era buena; de hecho, la relación fue muy cooperativa. En ocasiones, se invitó a los diputados a que participasen en un intercambio de opiniones entre la Comisión y la sociedad civil sobre programas específicos. El debate también ha demostrado que casi no hay problemas en la administración del instrumento. Sin embargo, eso no significa que podamos descartar problemas ocasionales de aplicación en el futuro. Por este motivo, el derecho de supervisión del Parlamento es muy importante. Sin embargo, el único punto sobre el que no hemos sido capaces de llegar a un acuerdo hasta el momento es el establecimiento de un derecho vinculante de supervisión para el Parlamento, permitido en el Tratado de Lisboa. Por lo tanto, me uno a todos los demás que han expresado la esperanza de llegar a un compromiso —en otras palabras, una solución política— de una forma rápida y que tenga plenamente en cuenta los derechos del Parlamento.
Helmut Scholz, ponente. – (DE) Señor Presidente, Comisario Piebalgs, Señorías, como el debate llega a su fin, me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento, una vez más, a los ponentes alternativos y a la señora Lochbihler, por la cooperación constructiva y orientada a los resultados que se remonta a más de un año de trabajo conjunto.
El debate de hoy ha demostrado que las cuestiones financieras, el uso de los recursos presupuestarios, la planificación y la cuestión del control político de los instrumentos son temas muy politizados. Por lo tanto, para cerrar este debate me gustaría resumir la forma que deben tomar los instrumentos. Cómo nos damos cuenta de que tienen mucho que ver con cómo perciben los ciudadanos europeos la Unión Europea y, por tanto, también con cómo aceptan los ciudadanos el uso de los recursos para uno u otro instrumento. Por tanto, no puedo sino repetir lo que les he dicho a la baronesa Ashton y a usted, señor Comisario, esta mañana durante la sesión informativa del comité directivo del grupo de trabajo sobre los actos delegados, que es que yo creo que hay una necesidad urgente de llegar rápidamente a una solución en relación con los actos delegados, preservando al mismo tiempo la responsabilidad jurídica y política del legislador y la Comisión. El instrumento de financiación de la cooperación con los países y territorios industrializados y otros países y territorios de renta alta (IPI) se está modificando sustancialmente en esta legislatura. Tenemos la intención de liberar hasta 348 millones de euros para la cooperación en los campos de la ciencia, los intercambios académicos, el programa Erasmus Mundus, la cultura, la protección del medio ambiente y las energías renovables, y el fomento de las relaciones comerciales bilaterales. El objetivo es que se tenga una consideración especial con las pequeñas y medianas empresas.
Tengo que decir lo siguiente a los bancos vacíos frente a mí, entre otras razones porque el señor Griffin ya no está allí: creo que se trata de una contribución muy importante hacia la apertura de la Unión Europea con el resto del mundo y hacia su aceptación, tanto por sus propios ciudadanos como por otros países con los que realizamos intercambios.
En conclusión, hemos puesto en marcha este instrumento de financiación a través de negociaciones exitosas del compromiso entre el Consejo y el Parlamento y hemos intentado adaptarlo a los retos del futuro y llegar a un acuerdo sobre todas las cuestiones de contenido. Espero que, con el voto en esta Cámara mañana, demos un paso adelante decisivo.
Charles Goerens, ponente. – (FR) Señor Presidente, no es ningún secreto el hecho de que las disposiciones establecidas en las medidas de acompañamiento para el sector del plátano son una apuesta por el futuro, por varias razones.
En primer lugar, la tendencia general de reducir las preferencias comerciales, de la que los países ACP se han beneficiado hasta ahora, no va a cambiar a corto plazo. Las negociaciones en curso ya están destinadas a aranceles en torno a 75 euros por tonelada de plátanos, mientras que estamos trabajando aquí sobre la base de 114 euros por tonelada.
En segundo lugar, la Comisión no tenía otra opción más que llegar a un acuerdo para negociar un acuerdo de reducción arancelaria con los países que compiten con los países ACP exportadores de plátanos. La alternativa habría significado dejar al Órgano de Solución de Diferencias que resolviera el problema. Personalmente, creo que una solución negociada es el mal menor para los países ACP, y este es el espíritu con el que también se deben abordar las medidas de acompañamiento para el sector del plátano, ya que estas no habrían sido el resultado automático de una sentencia del Órgano de Solución de Diferencias.
En tercer lugar, dado que el mundo no se va a terminar en 2013, que es el año en el que terminan las medidas de acompañamiento para el sector del plátano, seguimos creyendo que es importante empezar a prepararse desde ya para el período posterior a 2013.
En efecto, el arancel de 114 euros que se paga en las fronteras de la Unión Europea sobre cada tonelada de plátanos ya pronto se va a superar en la práctica. Dije al principio que ya estábamos hablando de 75 euros por tonelada.
Por tanto, creo que sería sabio —y este es mi cuarto punto— mantener las competencias de supervisión del Parlamento Europeo. Debemos asegurarnos de que el derecho de supervisión de los documentos de estrategia, establecido en el artículo 290, no se convierta en una disposición en desuso. Creo que podemos decir con seguridad que, en este caso, nuestra cooperación con la Comisión ha sido muy fructífera. Este Parlamento no es un alborotador, por el contrario, siempre intenta enriquecer el debate y ayudar a la Comisión a avanzar sobre este asunto.
Por último, señor Presidente, esta es una observación personal, pero la hago como ponente, así es. Una vez más, estamos siendo testigos aquí de una disputa entre los países emergentes, por un lado, y los países menos desarrollados, por el otro. Además, si no fuera por la actuación de la Unión Europea en calidad de aliada de los débiles con el fin de mitigar los posibles efectos de un acuerdo comercial, en toda su brutalidad, los países menos desarrollados se sentirían aún más aislados.
Invito a la Comisión a que empiece a pensar ya en el período posterior a 2013, porque creo que las medidas que se decidan en la actualidad y que, espero, entren en vigor dentro de poco, serán suficientes para lograr la producción sostenible del plátano en los países en cuestión. Espero que estas medidas pueden ayudar a asegurar la supervivencia a largo plazo del sector del plátano y que aquellos que no pueden seguir produciéndolo encuentren alternativas.
Creo que, después de 2013, como ya he dicho, el agua seguirá fluyendo por debajo de los puentes del Rin y que los problemas en relación con el sector del plátano todavía estarán ahí. Tenemos que pensar ya en una estrategia para después de 2013.
El Presidente. − Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana jueves 21 de octubre de 2010, a las 12.00 horas.