20. Modificación del Reglamento (CE) n° 539/2001 por el que se establecen la lista de terceros países cuyos nacionales están sometidos a la obligación de visado para cruzar las fronteras exteriores y la lista de terceros países cuyos nacionales están exentos de esa obligación (debate)
Presidente. – El siguiente punto del orden del día es el informe (A7-0294/2010) presentado por Agustín Díaz de Mera García Consuegra, en nombre de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento (CE) n° 539/2001 por el que se establecen la lista de terceros países cuyos nacionales están sometidos a la obligación de visado para cruzar las fronteras exteriores y la lista de terceros países cuyos nacionales están exentos de esa obligación [COM(2010)0358 – C7-0162/2010 – 2010/0192(COD)].
Agustín Díaz de Mera García Consuegra, ponente. – (ES) Señora Comisaria, saludo también a su excelente equipo de trabajo. Queridas y queridos colegas, el Reglamento (CE) nº 539/2001 establece la lista de países terceros cuyos nacionales están sometidos a la exigencia de visado para cruzar las fronteras exteriores de la Unión y la lista de aquellos otros cuyos nacionales están exentos de dicha obligación.
La propuesta de modificación del Reglamento (CE) nº 539/2001 que hoy nos ocupa tiene un triple objetivo: la transferencia de Taiwán a la lista positiva, la transferencia de otros países terceros o territorios —Trinidad y Tobago, Santa Lucía, San Vicente y la Granadinas, Belice, Dominica, Granada, Islas Marshall, Micronesia y Palaos— y la situación de las Islas Marianas del Norte.
La situación de las Marianas no plantea problema alguno, ya que sus habitantes son, como se sabe, ciudadanos de los Estados Unidos.
Por lo que se refiere a la solicitud de transferencia de los países terceros que he enunciado, la Comisión no encuentra razones para eliminar el requisito de visado y, nosotros, tampoco.
En el caso de Taiwán, la isla asiática ha experimentado una evolución democrática, social y económica encomiable. Las instituciones democráticas están firmemente asentadas desde 1996, cuando se celebraron las primeras elecciones presidenciales directas. La cabeza del Gobierno recae en su Presidente, que es elegido por los taiwaneses mediante sufragio universal por un período de cuatro años. En la actualidad, el poder legislativo de la isla lo representa el Yuan, en el que se integran 113 legisladores.
Desde el punto de vista económico, Taiwán tiene una de las rentas per cápita más altas del mundo —30 100 dólares—, su tasa de desempleo en julio de 2010 era del 5,2 %, muy por debajo de la media europea, situada en el 10,1 % durante el mismo mes. En el primer trimestre de 2010, el crecimiento económico alcanzaba el 13,27 %, mientras que durante el primer semestre del mismo año la balanza comercial presentaba un superávit de 12 100 millones de dólares. Según las estadísticas del Fondo Monetario Internacional de 2009, Taiwán ocupaba, económicamente hablando, el vigesimoquinto lugar del mundo, con un PNB de 379 000 millones de dólares. Cabe recordar que en el año 1950, Taiwán era más pobre que Ghana, Uganda y la República Democrática del Congo, dependiendo hasta 1960 de la exportación de productos básicos en mayor grado que países como Kenya, Sudáfrica o el Líbano. Hoy en día, sin embargo, los productos manufacturados en Taiwán representan más del 97 % de sus exportaciones.
Lo anteriormente expresado ha favorecido una tasa de migración neta de Taiwán de tan sólo el 0,15 %. Por tal razón, el riesgo de recibir inmigrantes irregulares procedentes de la isla asiática es muy bajo o casi nulo. Según los datos proporcionados por la Comisión Europea, durante el periodo 2006-2008 sólo se detectaron 45 inmigrantes irregulares procedentes de Taiwán en el territorio de la Unión.
En cuanto a la seguridad y los documentos de viaje, destaco que los pasaportes electrónicos taiwaneses incorporan todos los estándares contra su falsificación exigidos por la Organización Internacional de Aviación Civil.
La situación de los taiwaneses en la diáspora merece ser examinada detalladamente, ya que, si bien se trata de personas con un pasaporte emitido por las autoridades, su entrada en la isla asiática debe ser previamente autorizada. Por tal razón, parece lógico que la Unión Europea mantenga un criterio similar respecto a dichas personas, tal como propongo en mi informe.
Actualmente, Taiwán no exige visado a la mayoría de los Estados miembros, a excepción de Chipre, Rumanía y Bulgaria. Sin embargo, las autoridades de Taiwán se han comprometido a formalizar la exención, para los referidos países, a partir del 11 de noviembre; es decir, a partir de mañana. Este es un compromiso formal que ya ha sido notificado formalmente a la Presidencia del Consejo, a la Comisión Europea y a este Parlamento, así como a las Representaciones Permanentes de los países concernidos.
Por tal razón, señor Presidente, y por otras que mencionaré en mi segunda intervención, merece la pena que concedamos la exención de visado a Taiwán, como ya hicieron el año pasado el Reino Unido e Irlanda.
Andrey Kovatchev, ponente de opinión de la Comisión de Asuntos Exteriores. – Señor Presidente, aplaudo el informe del señor Díaz de Mera. Tras décadas de tensión, el clima político entre el actual Gobierno taiwanés y la República Popular China es positivo. Existen vuelos directos entre ambos países y ya hay en vigor un acuerdo marco de cooperación económica.
Las relaciones entre Taiwán y la Unión Europea también están experimentando una tendencia positiva: los movimientos comerciales y los intercambios académicos y empresariales son altos. La educación, la gobernanza democrática y los ingresos de Taiwán están al nivel de los de Japón y Corea del Sur. Tomando como referencia esto y otras tendencias positivas, la Comisión AFET respalda el informe del señor Díaz de Mera a favor de suprimir la obligación de visado para Taiwán. Como dice el informe, esperamos que, antes de que entren en vigor las medidas, Taiwán suprima también la obligación de visado para los 27 Estados miembros. Hay que recordar que los regímenes de visado ―y cualquier régimen jurídico consular o privado― no predisponen ninguna posición sobre el estado de los territorios conforme al Derecho público internacional.
Cecilia Malmström, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, la propuesta de transferencia de Taiwán a la lista positiva fue aprobada por la Comisión el 5 de julio de este año. Taiwán es, como todos sabemos, una democracia bien desarrollada y estable. Cumple con todos los requisitos técnicos necesarios.
La propuesta es resultado de una revisión periódica de la lista de visados y se basa en las sugerencias de los Estados miembros. La Comisión valora una serie de condiciones: migración irregular, política pública, seguridad pública, reciprocidad, coherencia regional y las relaciones exteriores de la Unión Europea.
Tenemos que reforzar la coherencia regional en el sureste asiático. Otros terceros países desarrollados de características similares, como Hong Kong, Macao, Japón, Corea del Sur y Singapur, ya están exentos de visado. Asimismo, resulta incuestionable que hay un proceso en marcha en cuanto a las relaciones entre Taiwán y la China peninsular, que queda además demostrado con establecimiento de vuelos directos y la conclusión de un acuerdo marco de cooperación económica entre ellos.
Como ha dicho el ponente y el señor Kovatchev, el Reino Unido, Irlanda, Nueva Zelanda y Corea del Sur ya han concedido exenciones de visado a ciudadanos taiwaneses, y Canadá actualmente está tramitando la exención para Taiwán de la obligación de visado.
Cualquier exención de visado que se conceda a ciudadanos de Taiwán debería, por supuesto, ser recíproca. Taiwán ha eliminado progresivamente las obligaciones de visado a los nacionales de una gran mayoría de Estados miembros de la UE, y se ha comprometido a conceder un régimen de visado completo para todos los ciudadanos de la UE. Los ciudadanos rumanos, búlgaros y chipriotas podrán viajar a Taiwán sin visado a partir del 11 de noviembre ―es decir, mañana, así que ya pueden reservar sus billetes―.
Asimismo, Taiwán ampliará el periodo permitido para que los ciudadanos de la UE permanezcan en Taiwán hasta los 90 días con la entrada en vigor de la exención de visado para la UE. La propuesta además incluye la eliminación de las Islas Marianas del Norte de la lista negativa, ya que el territorio forma parte de los Estados Unidos.
La libertad de visados y la liberalización de los visados es una forma estupenda de unir a la gente, de acercarla: estudiantes, investigadores, ciudadanos de a pie, la comunidad empresarial, investigadores, etc. Estamos a punto de tomar una decisión muy importante. En lo que respecta al procedimiento, se trata de codecisión ―como sabrán―, pero me alegra informarles de que los miembros del Consejo ya han expresado su amplio respaldo al mismo. Según tengo entendido, y gracias al trabajo del ponente, el señor Díaz de Mera, y de los ponentes alternativos, existe además un gran respaldo en este Parlamento, así que espero que se produzca una buena votación mañana.
Solo ha habido una enmienda a la propuesta de la Comisión, propuesta tanto en el Consejo como en el Parlamento Europeo, que pedía excluir a los 60 000 denominados nacionales taiwaneses en el extranjero. El ponente y los Estados miembros del Consejo veían bien que estas personas necesitaran una autorización previa de Taiwán para entrar en su propio país. Así pues, sería una medida lógica y razonable que la UE excluyera esta categoría de la exención de visado. La Comisión acepta esta enmienda.
Quisiera dar las gracias al ponente y a los ponentes alternativos por su excelente apoyo y cooperación en relación a este expediente. Estoy segura de que la exención total de visado recíproca estimulará las buenas relaciones entre la UE y Taiwán en distintos sectores, como el turismo y el comercio, y beneficiará a todas las partes.
Georgios Papanikolaou, en nombre del Grupo PPE. – (EL) Señor Presidente, en primer lugar, yo también aprovecho mi turno para felicitar al ponente y a todos los diputados que han trabajado en este informe. Realmente han hecho un trabajo magnífico.
La exención de la obligación de visado para los nacionales de Taiwán es, por supuesto, un paso en la dirección adecuada. En primer lugar, el hecho de que hayamos superado el obstáculo jurídico, por lo que respecta a que no todos los Estados miembros reconocen a Taiwán, es un resultado positivo. En segundo lugar, existe el hecho de que, en base al ―un aspecto del― reconocimiento mutuo, los ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea no estarán sujetos en el futuro a la obligación de visado para entrar en Taiwán, es decir, esto es lo mismo que hacemos para los 27 Estados miembros y, en tercer lugar, se ha evitado todo efecto negativo sobre las relaciones entre la Unión Europea y China.
En este momento me gustaría, si es posible, hacer un comentario más general: todos hemos presenciado recientemente acciones terroristas con paquetes bomba enviados desde Grecia a embajadas de distintos países de la Unión Europea y de Yemen a distintos Estados miembros. Por supuesto, todos pensamos que nuestra seguridad se estaba viendo amenazada en todas partes y en todos los sentidos.
Así que cuando los ciudadanos de Europa se den cuenta de que la Unión Europea se lo está poniendo más fácil a los ciudadanos de terceros países, como Taiwán y otros países que hemos aprobado últimamente, para entrar en la Unión Europea, lógicamente se preguntarán si eso está poniendo su seguridad aún más en peligro.
Por tanto, nuestra respuesta a esta cuestión tiene que ser que, siempre que tomemos una decisión como esta, hayamos valorado ya todos estos parámetros. Sabemos perfectamente que disponemos de todos los mecanismos para encarar cualquier problema y proteger a nuestros ciudadanos. Es precisamente por eso por lo que hemos tomado esta decisión. Tenemos sistemas de intercambio de información y los servicios para hacer frente a cualquier problema.
Me gustaría terminar, por tanto, diciendo que podemos sentirnos afortunados de haber tomado esta decisión y que, de ninguna manera, hemos comprometido la seguridad de los ciudadanos de toda Europa.
Tanja Fajon, en nombre del Grupo S&D. – (SL) Antes que nada, me gustaría dar las gracias al ponente por el excelente trabajo que ha hecho. Taiwán se puede considerar un éxito. Acabo de volver de una visita a esa isla que ya ha llegado a varios acuerdos de cooperación con la Unión Europea. La Europa de los 27 es el mayor inversor en la economía de rápido crecimiento de Taiwán ―este año el crecimiento económico se prevé que alcance cerca del nueve por ciento y el desempleo está por debajo del seis por ciento―.
La exención de la obligación de visado para Taiwán reforzará las relaciones económicas y políticas con la Unión, aumentará las inversiones y permitirá la circulación de jóvenes y estudiantes, en concreto. Como hemos oído, China sigue siendo la gran amenaza de Taiwán, pero en los últimos años, sus relaciones con China se han animado, sobre todo en el terreno económico. A nivel internacional, Taiwán por lo general no es reconocida como un país. Ni siquiera ha sido reconocida por la UE, a pesar de que los ciudadanos de 24 Estados miembros pueden viajar hoy a esa isla sin necesidad de visado, y en el futuro próximo, Taiwán también suprimirá la obligación de visado a Bulgaria, Rumanía y Chipre.
El Gobierno taiwanés ha tomado una serie de medidas importantes sobre la seguridad de los pasaportes, que pudimos ver nosotros mismos cuando visitamos la oficina que emite los documentos. Las autoridades no tienen problemas de inmigración ilegal ni de comercio ilegal de seres humanos o mercancías. No hay delincuencia organizada en las ciudades y la población por lo general está contenta con la vida que lleva.
Durante el último año, la Unión Europea ha retirado la obligación de visado a cinco países de los Balcanes Occidentales. El lunes de esta semana los ministros aprobaron una decisión importante para Albania y Bosnia y Herzegovina. Es un mensaje muy importante, especialmente para los países que están llamando a la puerta de la UE, de que tienen un futuro europeo claro. La libertad para viajar es un derecho humano fundamental y creo firmemente que es la única medida correcta que se puede tomar, ya que Taiwán no representa una amenaza para la UE. Por tanto, les animo, Señorías, a que respalden firmemente la exención de visado mañana y permitan que la población de Taiwán viaje libremente.
Cecilia Wikström, en nombre del Grupo ALDE. – (SV) Señor Presidente, hoy tenemos una lista de terceros países cuyos nacionales deben disponer de visados para cruzar nuestras fronteras externas. Hay otra lista que contiene nacionales que están exentos de esa obligación. Estas listas deben, por supuesto, ser revisadas con regularidad y ser modificadas según la situación de los respectivos países. A principios de otoño suprimimos la obligación de visado para la población de Albania y Bosnia y Herzegovina. Pronto votaremos también sobre la supresión de la obligación de visado para Taiwán ―un país que ha pasado por un exhaustivo proceso de democratización―. Las reformas institucionales, una sociedad civil dinámica y el mayor respeto de las libertades civiles y los derechos de los ciudadanos han tenido como resultado una mayor estabilidad, incluida la estabilidad política, en Taiwán. Asimismo, no tenemos obligación de visado para otros países de la región, así que esto es también un factor del establecimiento de una mayor coherencia regional. Taiwán no constituye una amenaza para la UE en ningún aspecto y la supresión de la obligación de visado beneficiará a las relaciones comerciales con la UE y también fomentará una mayor cooperación con respecto a la cultura y la investigación ―áreas importantes para todos nosotros―.
Durante muchos años, los políticos taiwaneses han tenido problemas para viajar a Europa, incluso como particulares, porque en los países europeos, la gente tiene miedo de posicionarse en el bando equivocado de China o de terminar en un conflicto político. La situación ahora es diferente, y espero que el acuerdo que estamos a punto de cerrar facilite y mejore las relaciones políticas entre los políticos de aquí de la UE y de Taiwán, y que también haga que Taiwán se involucre más en la comunidad internacional a distintos niveles. No obstante, también estamos en condiciones de ganar desde un punto de vista ideológico.
Europa representa franqueza, un espíritu cordial y globalidad. La confianza mutua implica mantener las puertas abiertas entre nuestros países, lo cual será beneficioso y favorecerá la cooperación y, sobre todo, unas relaciones más agradables entre nuestros países. Esto es algo que aplaudo con toda mi alma poco antes de que se celebre esta importante votación aquí en el Parlamento Europeo.
Charles Tannock, en nombre del Grupo ECR. – Señor Presidente, la Comisaria Malmström ha sido, desde luego, buena amiga de Taiwán en sus días como diputada al Parlamento Europeo. Yo soy ahora el Presidente del grupo de amigos de Taiwán de este Parlamento. Por supuesto, estoy encantado de dar la bienvenida, en nombre de nuestro grupo, al hecho de que los ciudadanos taiwaneses puedan entrar muy pronto en el espacio de Schengen sin necesidad de un visado ―también conocido en la jerga de la UE como liberalización de visados para Taiwán―.
Mi país, el Reino Unido, e Irlanda ―los cuales se encuentran fuera del espacio de Schengen― concedieron privilegios de entrada sin visado a los ciudadanos taiwaneses hace un año y medio. Puedo afirmar con toda seguridad que nuestra experiencia en Gran Bretaña indica sin duda que esta decisión ha sido adecuada, particularmente en cuanto al estímulo del turismo y los viables viajes de empresa que ha habido desde entonces.
Taiwán es una democracia próspera, acaudalada y moderna que comparte nuestros valores de defensa de los derechos humanos, la paz, la seguridad y la prosperidad en la región. Sobre todo nos vamos a beneficiar por favorecer unos lazos empresariales más estrechos con Taiwán, cuya economía está creciendo de nuevo y va viento en popa, y hace cada vez más de trampolín para las inversiones europeas en China. Europa, por supuesto, está también alcanzando rápidamente a los Estados Unidos como destino elegido por los estudiantes y graduados universitarios taiwaneses que quieren investigar. Una vez más, los beneficios de estos intercambios son sustanciosos en todos los sentidos. Es una señal importante de nuestro apoyo y solidaridad con Taiwán que, bajo la excelente dirección del Presidente Ma, ha buscado soluciones pragmáticas al aislamiento internacional impuesto por la República Popular China.
Mario Borghezio, en nombre del Grupo EFD. – (IT) Señor Presidente, Señorías, en primer lugar, quisiera expresar mi más sincero agradecimiento al ponente, que ha hecho buen uso de sus habilidades y su rigor para garantizar a los Estados miembros que la concesión de la libre entrada a los nacionales taiwaneses y la supresión de los visados no ocasionará problemas a la Unión Europea.
No estoy muy convencido con los últimos trabajos relativos a Bosnia y Herzegovina y Albania. Ahora incluso se habla de suprimir los visados a Turquía. En dichas situaciones, no estoy convencido de que la Comisión y el Parlamento hayan hecho bien su trabajo, en concreto: garantizar la seguridad de los ciudadanos europeos. Así pues, aplaudo el informe y la votación en el Parlamento Europeo ―que será seguramente positiva― todavía más.
La historia no es transitoria. Las personas de una cierta edad recordarán lo que representó durante décadas aquello que en una época se conocía como la China Nacionalista: era una bandera de la libertad. Occidente no debe olvidar quién defendió los principios de la libertad cuando eran amenazados en todas partes. Incluso ahora, en lo que se refiere a los derechos humanos, creo que se debe hacer una distinción básica.
Los chinos de Taiwán son, por tanto, también bienvenidos en mi región de Padania. La presencia de individuos tan importantes y cualificados en la región ya ofrece una gran ilustración de la habilidad de los taiwaneses de integrarse en nuestra sociedad. A diferencia de otros países, Taiwán tiene además el mérito de no exportar mensajes sociopolíticos contra los principios de libertad, protección de los derechos humanos y respeto a las minorías étnicas y religiosas a la Unión Europea junto con sus mercancías. Los ciudadanos de Taiwán son, pues, bienvenidos en la Unión Europea y en Padania.
Béla Kovács (NI). – (HU) Gracias por darme la palabra, señor Presidente. Señorías, se puede afirmar que el sistema de visados es un medio eficaz para garantizar una correcta prevención de la entrada ilegal o la permanencia ilegal en Estados miembros de la Unión Europea. Cuando decidimos qué ciudadanos de terceros países deberían estar sujetos a obligaciones de visado, hay que estudiar por separado la situación de cada país, teniendo en cuenta asuntos relacionados con la inmigración ilegal, el orden público y la seguridad, así como las relaciones exteriores de la UE, la coherencia regional y, por supuesto, el principio de reciprocidad.
El mecanismo de valoración debe funcionar de manera que garantice que las obligaciones de visado se restablezcan inmediatamente para todos los países que incumplan los criterios mencionados o que introduzcan obligaciones de visado para los nacionales de uno o más Estados miembros. Lamentablemente, la práctica ha demostrado que las consecuencias de la retirada de las restricciones de visado en cuanto a inmigración y seguridad siempre tienen que ser afrontadas por los propios Estados miembros. En mi opinión, se trata de una cuestión de política de seguridad y no una especie de regalo que simplemente se entrega a los países solicitantes. Es justo por esa razón por lo que creo que se deberían pedir garantías de seguridad a todos los países antes de dar luz verde a la entrada de sus ciudadanos en el territorio de la Unión Europea sin visado.
Kinga Göncz (S&D). – (HU) Yo también quisiera aplaudir el hecho de que la exención de visado para Taiwán haya sido introducida en la agenda del Parlamento. Creo que estamos saldando nuestras deudas. Los socios de la Unión Europea de importancia similar ya han obtenido la exención de la obligación de visado y ahora disfrutan de la posibilidad de viajar sin visados. Taiwán es el cuarto socio comercial más importante de la Unión Europea en Asia y el comercio en la otra dirección es de una importancia prácticamente igual para Taiwán y la Unión Europea. Esperamos que la retirada de las restricciones de visado refuercen aún más estas relaciones que ya son, de por sí, intensas. Sabemos que las relaciones son estrechas no solo en lo que respecta a la economía y el comercio, sino también en el área de la investigación, el desarrollo tecnológico, la educación y la cultura, y esperemos que la liberalización de los visados refuerce también estas áreas.
La circunstancia que hemos expuesto, que los 27 Estados miembros de la Unión Europea disfruten de la exención de visados, se hará realidad este año cuando se retiren las obligaciones de visado para Chipre, Bulgaria y Rumanía, y considero que esto tiene una gran importancia. También quisiera hacer hincapié en que los cambios que se han producido en Taiwán en los últimos 50 y 60 años son muy importantes. Taiwán ha creado un sistema institucional democrático y ha pasado de ser un país pobre a ser un país con una economía fuerte, así que no hay que temer, como han mencionado algunos, que la exención de visado vaya a suponer ningún tipo de presión migratoria. Por el contrario, deberíamos tener unas expectativas positivas a este respecto.
Laima Liucija Andrikienė (PPE). – Señor Presidente, respaldo plenamente lo que han dicho nuestros ponentes, el señor Díaz de Mera y el señor Kovatchev. Taiwán es un país desarrollado con altos estándares tecnológicos y administrativos. Sin duda cumple con los más altos estándares de protección y seguridad en los controles y los procedimientos aduaneros. Así pues, quiero animar a nuestros colegas a que sigan adelante con la propuesta de conceder a Taiwán su tan esperada condición de exención de visado.
Taiwán también es miembro de la Organización Mundial del Comercio en calidad de territorio aduanero único. No deberíamos detenernos aquí ―deberíamos fomentar también la entrada de Taiwán en otras organizaciones internacionales, como la Organización de Aviación Civil Internacional o la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático―. Taiwán es un país que merece dicho reconocimiento, ya que es un socio importante de la Unión Europea en la región del sureste asiático. Nacerán muchos vínculos, para beneficio de ambas partes.
Tenemos que poner la vista en la intensificación de esos vínculos con Taiwán en el futuro. Uno de los posibles cambios que deberíamos considerar es la negociación de un régimen comercial más exhaustivo con Taiwán, sobre todo ahora que ha firmado el histórico Acuerdo marco de cooperación económica. Si avanzamos en esta dirección, el régimen de exención de visado será un elemento esencial a la hora de intensificar las relaciones entre la UE y Taiwán.
Ioan Enciu (S&D). – (RO) Antes que nada, quiero felicitar al señor Díaz de Mera por el informe que ha recopilado. Estoy seguro de que será aprobado por unanimidad mañana.
No obstante, me gustaría hablar sobre cómo tiene entendido la Comisión que va a respaldar el principio de reciprocidad en la relación de la Unión Europea con terceros países. Taiwán va a disfrutar de una exención de visado para toda la Unión Europea y se va a retirar la obligación de visado también a Rumanía, Bulgaria y Chipre. Es un paso positivo. Por otro lado, los Estados Unidos, que disfrutan de una exención total de visado para toda la Unión Europea, se niegan a conceder la reciprocidad a Rumanía, Bulgaria, Polonia y Chipre. Asimismo, incluso han introducido un impuesto de entrada para todos los ciudadanos de la UE, lo cual es realmente un visado encubierto.
Basándonos en el principio de reciprocidad y de solidaridad entre los Estados miembros, la Comisión debe pasar de tener una actitud pasiva de aceptación de un fait accompli a adoptar un papel activo en este proceso de demostración de la plena reciprocidad respecto a la exención de visado para todos los Estados miembros. Mientras la negociación de los tratados sobre los visados quede bajo la competencia exclusiva de la Unión Europea y no de los Estados miembros, la Comisión debe tomar todas las medidas posibles para resolver estas situaciones.
Marek Henryk Migalski (ECR). – (PL) Señor Presidente, señora Comisaria, está claro que existe consenso en la Cámara y que el informe, de hecho, se aprobará mañana seguramente. El voto a favor quizá no sea unánime, pero el informe será aprobado por una aplastante mayoría de votos y con el apoyo de todos los grupos políticos. No quiero repetir todos los argumentos que han expresado el ponente y la señora Comisaria. Taiwán, de hecho, reúne todas las condiciones, tanto económicas como políticas, para que se refuerce la cooperación y para que la retirada de la obligación de visado sirva de ayuda en este sentido. Creo que estamos obligados a hacerlo, porque Taiwán ha demostrado que una democracia liberal es posible en cualquier parte, en cualquier contexto cultural, y que la transformación que ha tenido lugar allí ha sido satisfactoria, por lo que creo que deberíamos respaldarla.
Por último, hay otra razón, aparte de las económicas. Está la razón a la que se ha referido el señor Borghezio ―la razón política― que no voy a explicar ahora pero que todos entendemos también que es una razón importante y que en esta cuestión deberíamos apoyar a nuestros amigos de Taiwán.
Peter Jahr (PPE). – (DE) Señor Presidente, Taiwán está en la lista positiva. Dicho de otra forma, la población de Taiwán puede viajar a la Unión Europea sin visado. Me alegro por ellos. Sin embargo, la política es una cuestión de dar y recibir. Me habría gustado que Taiwán, a cambio, también hubiera concedido inmediatamente la entrada sin visado a todos los ciudadanos de la Unión Europea. Sin embargo, por ahora eso no ha pasado. Taiwán simplemente ha declarado su intención de ponerlo en práctica a finales de año. Espero que esta declaración de intenciones vaya también seguida de acciones. Por lo demás, confío en nuestro ponente, que ha planteado la perspectiva de todo esto, y votaré a favor de esta propuesta en su conjunto. Como ya he dicho, espero que Taiwán además resuelva los problemas y, de ese modo, permita también a todos los ciudadanos de la UE viajar a Taiwán sin necesidad de visado.
Cecilia Malmström, Miembro de la Comisión. – Señor Presidente, quisiera dar las gracias una vez más al ponente y al pleno por su apoyo a la hora de colocar a Taiwán en la lista positiva. Les puedo asegurar a los miembros que seguían teniendo algunas dudas que la metodología de la Comisión para evaluar a los países ―incluido Taiwán― es siempre muy rigurosa y nos aseguramos de que se cumplan todos los criterios antes de hacer una propuesta de este tipo. Como acostumbramos, este proceso se ha realizado de forma muy rigurosa.
También quisiera confirmarle al último orador que la obligación de visado será retirada mañana a los últimos países que quedan. A partir de mañana, la liberalización de visados entrará en vigor para los países restantes, de modo que hay una plena reciprocidad. Creo que, tras la votación de mañana, seremos muy fuertes y enviaremos un mensaje sólido. Podemos alegrarnos y esperar que se establezcan unas mejores relaciones entre el pueblo de Taiwán y el pueblo de la Unión Europea. Muchas gracias por este estupendo debate.
Agustín Díaz de Mera García Consuegra, ponente. – (ES) Señor Presidente, como nobleza obliga, quiero empezar diciendo que agradezco infinitamente el apoyo que la totalidad de los colegas que representan a sus grupos políticos ha prestado al informe que he tenido el honor de presentar a la Cámara. También agradezco los apoyos a mi trabajo.
Pero no sería justo si no dijese que el principal responsable –en femenino, la principal responsable– es la Comisaria Malmström, que, con su apoyo, con su energía y con su magnífico equipo, ha hecho posible el impulso de este expediente, que yo califico como un acto de justicia.
Así es que, señor Presidente, dicho queda lo dicho, para añadir, a continuación, que felicito igualmente al pueblo de Taiwán, a las autoridades de Taiwán y, naturalmente, al magnífico equipo de diplomáticos que Taiwán tiene en el mundo, singulamente en Bruselas.
Presidente. – Se cierra el debate.
La votación tendrá lugar mañana jueves 11 de noviembre de 2010 a las 12.00 horas.
Declaraciones por escrito (artículo 149 del Reglamento)