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Acta literal de los debates
Miércoles 24 de noviembre de 2010 - Estrasburgo Edición DO

15. El futuro de la asociación estratégica África/UE en vísperas de la 3ª Cumbre África/UE (debate)
Vídeo de las intervenciones
Acta
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  Presidenta. – El siguiente punto de conformidad con el orden del día son las declaraciones del Consejo y la Comisión sobre el futuro de la asociación estratégica África/UE en vísperas de la 3ª Cumbre África/UE.

 
  
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  Olivier Chastel, Presidente en ejercicio del Consejo, en nombre de la Vicepresidenta de la Comisión y Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. (FR) Señora Presidenta, Señorías, en primer lugar, estoy tremendamente agradecido de que me hayan dado la oportunidad de hablar sobre la próxima Cumbre África/UE, que sé que interesa a gran parte de ustedes.

Si la primera Cumbre celebrada en el Cairo en 2000, inició el proceso de la cooperación continental; la segunda, que tuvo lugar en Lisboa en 2007, definió el nuevo programa para las relaciones África/UE; la tercera, en Trípoli, debería consolidar nuestra asociación estratégica y aportar finalmente resultados concretos.

El liderazgo de la Unión Africana reviste gran importancia en temas como la paz y seguridad. En Sudán, la Unión Africana fue la primera en emplear una misión para el mantenimiento de la paz. En Darfur, gracias al equipo liderado por el señor Mbeki, la Unión Africana está asumiendo un papel político global destacado. El progreso que se ha realizado recientemente en la negociación de un acuerdo marco Norte-Sur representa un avance importante hacia una transición pacífica. Además, el despliegue de la Unión en el trascurso de una misión de observación electoral pone de relieve claramente nuestra determinación de contribuir a garantizar una transición pacífica en Sudán. En Somalia, AMISOM, la Misión de la Unión Africana en Somalia, es el único actor presente sobre el terreno en Mogadishu.

Por lo que respecta a los golpes de estado, la rigurosa norma de tolerancia cero que aplica la Unión Africana proporciona protección y desempeña un papel decisivo a la hora de restablecer el orden constitucional. La Unión Africana se ha convertido en la organización que establece las normas, no solo en este ámbito sino también en la gobernanza política en el continente africano y en el proceso de integración económica. Proporciona el marco político que permite a sus estados miembros y comunidades económicas regionales fomentar el intercambio entre estados africanos y la infraestructura transnacional. Toda la cartera de la Nueva Asociación para el Desarrollo de África, incluido su programa de desarrollo socioeconómico, está totalmente integrada en la actualidad con la Unión Africana.

Este proceso interno va acompañado de reformas que se han puesto en marcha en las estructuras de gobierno internacionales con respecto a la representación africana. La Unión Africana está bien posicionada en este tema para coordinar las posiciones africanas en el escenario internacional. Con respecto al cambio climático, por ejemplo, la Unión Africana ha encomendado al Primer Ministro de Etiopía hablar en nombre de África en el panorama internacional.

La Unión Africana ha llegado a ser indispensable para la UE en una serie de casos para los que necesitamos solución y la contribución de África, ya sea el mantenimiento de la paz, la migración, el tráfico de drogas, el cambio climático o el Tribunal Penal Internacional. África también ofrece oportunidades que la Unión debería estudiar, por ejemplo, la cooperación en el área de relaciones en materia de energía, el Tratado de Comercio de Armas y las posibilidades que ofrece el sector privado, por nombrar unos pocos. Hay un reto concreto en el marco de la cooperación África/UE que está claramente ligado al Tribunal Penal Internacional. Nuestros socios africanos contribuyeron a su creación y su cooperación sigue siendo esencial para este objetivo político que es primordial para la UE. Sin embargo, han criticado la forma en la que se ha tratado el asunto del Presidente al-Bashir de Sudán y el hecho de que el Consejo de Seguridad no recurriese al procedimiento de suspensión que ha llevado a la Unión Africana a distanciarse de él. Con respecto a la Unión, obviamente seguimos totalmente a favor de la independencia del Tribunal y no podemos hacer más que dejar el asunto en manos del Consejo de Seguridad por lo que respecta a un posible procedimiento de suspensión. Durante la próxima cumbre, expresaremos nuestra opinión con claridad sabiendo muy bien que la cumbre indudablemente no generará un cambio en la posición de la Unión Africana que también ha quedado patente.

Europa sigue siendo el socio más importante de África. La cooperación política, económica, institucional y de desarrollo siempre supera la cooperación de cualquier otro socio regional o la de cualquier relación con un gobierno nacional. No obstante, la Unión no debería subestimar el rápido crecimiento de la participación de los socios emergentes. La Unión debería estar satisfecha con este nuevo contexto pero, dado que afecta a las relaciones África/UE, también pedimos un enfoque renovado en los elementos conocidos que son nuestra mejor carta y proporcionan valor añadido para garantizar una mejor cooperación y para dar prioridad a las situaciones que son provechosas para todos.

Para la Unión, nos encontramos en una situación institucional sin parangón en el resto del mundo: dos Uniones que tienen la integración regional como objetivo y que quieren contribuir a la creación de un sistema multilateral de gobernanza global. La Unión Africana observa con interés la creación de las nuevas instituciones establecidas en virtud del Tratado de Lisboa. Una África que está a gusto, cortejada por múltiples socios que ofrecen sus servicios por primera vez y de hecho, por primera vez en mucho tiempo, que promete perspectivas de crecimiento, claramente querrá ser tratada como un igual.

Por tanto procede la preparación para la cumbre. Los debates con nuestros anfitriones libaneses y nuestros homólogos de la Unión Africana han sido útiles. Gran número de líderes, tanto de Europa como de África han confirmado que tomarán parte al nivel más alto. Los principales debates de la cumbre serán sobre su tema central: inversión, crecimiento económico y creación de empleo además de sobre varios temas secundarios relacionados. Esperamos que estos debates nos lleven a resultados concretos.

Los participantes del diálogo político a nivel ministerial que tuvo lugar en Malawi, pudieron finalizar el comunicado de la cumbre, la declaración de Trípoli y un plan de acción conjunta para 2011-2013. Este último representa un fundamento sólido para nuestros futuros esfuerzos ya que garantiza un buen equilibrio entre las prioridades de desarrollo tradicional: infraestructura, los Objetivos de Desarrollo del Milenio; temas políticos, paz y seguridad, gobernanza democrática y derechos humanos, migración, movilidad, empleos y nuevos ámbitos de cooperación como la energía renovable, el cambio climático, tecnología de la información y el espacio, por nombrar unos cuantos.

Por último, quisiera decirles en nombre del Presidente Van Rompuy, que celebro la participación positiva del Parlamento en los debates sobre el futuro de las relaciones África/UE así como la reunión entre el Parlamento Europeo y el Parlamento Panafricano, que tendrá lugar en Trípoli el 27 de noviembre justo antes de la cumbre. Esta reunión será una ocasión excelente para elaborar las recomendaciones básicas para el debate en el pleno que tendrá lugar durante la cumbre. Igualmente me complace el tenor del debate de hoy y aguardo con sumo interés sus opiniones.

 
  
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  Andris Piebalgs, Miembro de la Comisión. – Señora Presidenta, es cierto que lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio y vencer la pobreza siguen siendo temas centrales de la relación entre Europa y África pero, al mismo tiempo, nuestras relaciones van más allá. Las posibilidades de cooperación de los dos continentes son enormes.

A principios de este mes, la Comisión presentó propuestas sobre cómo consolidar nuestra relación fortaleciéndola y centrándonos en el crecimiento integrado y sostenible a largo plazo. La Cumbre en Trípoli será una ocasión excelente para debatir formas de mejorar nuestra cooperación en este sentido.

La Comisión cree que hay que intensificar el diálogo político y sobre las políticas más allá de los escenarios tradicionales. La UE y África tienen que cooperar de forma bilateral y también trabajar juntas en el ámbito internacional para promover su interés común: abordar el cambio climático, progresar con respecto a los ODM y fomentar la paz y seguridad, la gobernanza democrática y los derechos humanos.

El objetivo es garantizar que ambas partes pueden abordar juntas los retos globales que dominarán la agenda de la cumbre y preparar el terreno para una cooperación efectiva y de beneficio mutuo.

Dado que la cumbre se centra en la inversión, crecimiento y creación de empleo, tenemos que acordar también cómo trabajar juntos para vencer las repercusiones de la crisis económica y financiera. Esto requerirá promover un entorno más favorable al comercio y a la inversión. Será la oportunidad de analizar las áreas que prometen como pueden ser las energías renovables, las tecnologías de la información y comunicación, la ciencia, etc. Es en estas áreas donde África demanda más y, al mismo tiempo, donde Europa tiene mucho que ofrecer. Además, podemos seguir avanzando en logros comunes conseguidos hasta el momento: paz y seguridad e integración regional.

Esta ambiciosa agenda requiere que sigamos avanzando a partir del éxito de la Cumbre de Lisboa en 2007 y de los resultados logrados desde entonces por la asociación estratégica África/UE y su primer plan de acción. Tras haber aprendido la lección, la comunicación también pide que ambas partes hagan más por vencer la pobreza y la fragmentación actual de los marcos políticos e instrumentos financieros. Mejores sinergias entre las políticas comunitarias, en especial con el África subsahariana y la zona del Mediterráneo garantizarán una verdadera coherencia y aumentarán la efectividad y visibilidad. Se necesita, además, una mejor coordinación interna con los Estados miembros y la participación activa de todas las partes interesadas —el Parlamento, la sociedad civil, el sector privado—.

Para obtener mejores resultados, el plan de acción para 2011-2013 debería dar prioridad a las actividades que tengan un verdadero valor regional, continental o mundial añadido. La cumbre será una oportunidad excelente para seguir trazando nuestro camino. También se necesitarán cambios en el lado europeo y eso requerirá que mejoremos la forma en la que la UE dirige sus relaciones con África.

Creo que tendremos que seguir con el debate después de la cumbre pero aguardo con interés el debate de hoy para que estemos bien preparados para la cumbre.

 
  
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  Filip Kaczmarek, en nombre del Grupo PPE.(PL) Señora Presidenta, los retos comunes a los que se enfrentan África y la UE son claros e inequívocos. Tanto el señor Chastel como el señor Piebalgs los han mencionado. Sin duda, podemos incluir temas como la erradicación de la pobreza, paz y seguridad, democracia y derechos humanos, gobernanza global y cambio climático. Asimismo hemos establecido objetivos concretos a nivel internacional: los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Estoy de acuerdo con el señor Piebalgs en que lograr los ODM será fundamental, de hecho, para la cooperación al desarrollo y para el futuro de África.

Hemos formulado también determinados objetivos adicionales que son muy importantes para las relaciones entre África y la UE: mejorar la buena calidad de la gobernanza política y la gestión efectiva, honesta y sostenible de los recursos naturales y económicos. Esperamos que la asociación entre la UE y África así como las estrategias y medidas comunes tengan efectos definitivos. Esperamos, por ejemplo, que el crecimiento económico, que se observa en muchos de los países de África, fomente la inclusión social y reduzca el nivel de pobreza y las desigualdades sociales. Por tanto, queremos, de hecho, crear las condiciones propicias para la inversión y el comercio y, en consecuencia, la creación de nuevos empleos. Esperamos, además, que este desarrollo sea sostenible, es decir, que conduzca a una economía eficaz, ecológica y competitiva.

Un aspecto que, ciertamente, se destacará en la cumbre es el gran potencial actual sin utilizar que tiene África en el ámbito de la energía renovable, incluida la energía hidráulica, solar, eólica, geotermal y biomasa. Esto es algo que representa un determinado potencial que hasta ahora no se ha explotado plenamente y como otros aspectos del potencial de África no siempre funciona en beneficio de las personas que viven allí. Un enfoque centrado en la buena gobernanza y en el uso de este potencial conducirá o podrá conducir a un cambio cualitativo.

 
  
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  Monika Flašíková Beňová, en nombre del Grupo S&D.(SK) Señora Presidenta, la única asociación intercontinental que la UE ha establecido es la asociación estratégica con África.

Tras leer el texto que ha publicado la Comisión antes de la próxima cumbre, me sigue sonando demasiado positivo. Como si lo hubiese escrito alguien que ve la vida de color de rosa.

Sin embargo, la realidad no es nada optimista. Si queremos superar los problemas tenemos que hablar de ellos abiertamente. En el bando africano sigue prevaleciendo la desintegración. El mandato político de la Unión Africana es débil y el continente africano sigue estando dividido, también económicamente.

La asociación económica entre la UE y los países de África no funciona y las comunidades económicas regionales africanas hacen que la situación sea aún más confusa.

En resumen, es difícil hablar sobre África como una unidad. Por otro lado, la Unión y sus Estados miembros no tienen políticas coherentes con respecto a África y a menudo enfocan la asociación desde un punto de vista utilitario o paternalista. Por tanto, sería bueno que la Comisión también tuviese en cuenta estos aspectos en su informe.

 
  
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  Charles Goerens, en nombre del Grupo ALDE.(FR) Señora Presidenta, la actualidad, marcada por la crisis, deja poco margen para los métodos de calidad probada y para lo que hemos escuchado anteriormente. Si no queremos que la Cumbre África/UE sea en vano, tenemos que afrontar los problemas de verdad; es más —y este es, desde luego, el aspecto más importante—la cumbre debería desarrollar las posibilidades que ofrece el considerable potencial del que goza el continente africano.

De África esperamos un mensaje claro con respecto a la mejora en su gobierno, su capacidad para darse cuenta del valor añadido y su determinación para detener el saqueo de sus recursos. También esperamos que África señale los obstáculos que aún no puede eliminar con la ayuda de sus propios recursos.

De Europa esperamos que desarrolle su capacidad para escuchar, su participación en el progreso de África, su interés por liberar a África de la esclavitud política, económica y comercial. Europa tiene una responsabilidad abrumadora en estas áreas.

Si la Cumbre África/UE va a contribuir a que se despeje el camino para que África tenga una mejor representación en el Consejo de Seguridad y en el G-20, y esté mejor preparada para erradicar la pobreza, la cumbre no habrá sido en vano.

 
  
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  Judith Sargentini, en nombre del Grupo Verts/ALE.(NL) Señora Presidenta, las relaciones entre Europa y África están bajo presión. En mi opinión, esto no solo es debido a la crisis económica sino también a nuestro pensamiento a corto plazo en lugar de a largo plazo. ¿Queremos ver el libre comercio en África a corto plazo y así seguir adelante con el acuerdo de asociación económica de todos esos países o queremos una economía estable, creciente a largo plazo en África con la que entonces podamos negociar de forma más generosa?, ¿queremos que África mantenga a sus emigrantes en casa ahora o queremos reconocer que nuestras poblaciones nacionales van a envejecer en el futuro y entonces necesitaremos trabajadores?, ¿queremos evitar pagar ahora por el calentamiento global y enfrentarnos después a la desestabilización del país o continente y grandes grupos de refugiados?, ¿queremos entrar casualmente en conflicto con China ahora para obtener materias primas cuanto antes o queremos seguir teniendo la posibilidad de beneficiarnos de la prosperidad de África en una fecha más tardía? Asimismo, en primer lugar, ¿cómo garantizamos que África pueda beneficiarse de sus propias materias primas a largo plazo también?, ¿cómo garantizamos que los ciudadanos africanos puedan pedir responsabilidades a los líderes africanos? Después de todo, esta Cumbre África/UE en Trípoli también ha demostrado que tratamos con líderes que llevan ya demasiado tiempo en el poder: Bouteflika, dos Santos, Mugabe pregúntense si estos hombres tienen las mejores intenciones para con sus ciudadanos. Tenemos que encontrar una respuesta a estas preguntas.

 
  
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  Nirj Deva, en nombre del Grupo ECR. – Señora Presidenta, África es el continente más rico del mundo y su población la más pobre en cuanto a renta per cápita. ¿Cómo es posible? Creo que el Comisario Piebalgs dio en el clavo cuando dijo que necesitamos medidas concretas a nivel regional y continental.

Para ello no necesitamos más ayudas que sólo sirven para mantener a los ciudadanos en el umbral de la pobreza, necesitamos trabajar para crear un crecimiento económico; crecimiento que sólo podrá obtenerse del sector privado y la educación que a su vez sólo se obtienen si hay instrumentos para generar un crecimiento económico. Por ejemplo, gran parte de África no tiene electricidad de modo que África no tiene la educación necesaria o los ordenadores necesarios o la infraestructura necesaria para el crecimiento económico. Ahora tenemos que poner más electricidad en África, más agua potable y tenemos que tener seguridad alimentaria. Me complace que la Unión Africana esté siguiendo en la actualidad una política de tolerancia cero frente a los golpes de estado. ¡Hurra! como dijo el Consejo.

Lo que tenemos que hacer ahora es ver a África como un continente moderno, una economía emergente y permitir que se alimente más rápido para que cada vez sea más rica.

(El orador acepta responder a una pregunta formulada con arreglo al procedimiento de la tarjeta azul, según el artículo 149, apartado 8, del Reglamento)

 
  
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  Richard Howitt (S&D). – Señora Presidenta, le doy las gracias al señor Deva por su aportación pero puedo preguntarle, cuando dice que se han terminado las ayudas, ¿no está de acuerdo con que todos los Estados miembros, incluido Reino Unido, deben ceñirse al calendario para lograr los ODM de las Naciones Unidas de destinar 0,7 % del PNB a la ayuda al desarrollo para el año 2013?

Si no es así, ¿cómo podrá aspirar a tener agua potable, seguridad alimentaria y poner fin a la pobreza sin que la comunidad internacional mantenga sus promesas con respecto a los niveles de ayuda?

 
  
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  Nirj Deva (ECR). – Señora Presidenta, agradezco sumamente la intervención del diputado. Dije a la Cámara que las ayudas no aliviarán la pobreza.

Por supuesto que apoyo los ODM y aplaudo al Gobierno conservador que aún teniendo que reducir el presupuesto nacional cerca de un 30 % incluido nuestro presupuesto educativo, haya garantizado y aumentado nuestro presupuesto de ayuda al desarrollo un 27 %.

Le agradezco al señor Howitt que me haya permitido airear este acto extraordinario de coherencia y generosidad por parte del gobierno de coalición en Londres.

Pero aún aumentando el presupuesto un 27 % e incluso si logramos los ODM no vamos a eliminar la pobreza en África hasta que ayudemos a los africanos a aumentar su riqueza.

Europa no se convirtió en lo que es hoy eliminando la pobreza y viviendo a un nivel de subsistencia; se enriqueció creando riqueza. Hasta que creemos riqueza en África que se quede en África no tendremos éxito.

 
  
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  Elie Hoarau, en nombre del Grupo GUE/NGL.(FR) Señora Presidenta, la UE con frecuencia retrata los acuerdos de asociación económica como una oportunidad para los países africanos. Además se desespera por ver esos acuerdos firmados cuanto antes.

Sin embargo, la cuestión que nos preocupa es saber por qué esos países no se mueren de ganas por firmar esos acuerdos que serían tan beneficiosos para ellos. Es bastante obvio, los puntos de vista sobre la calidad de estos acuerdos difieren y mientras sigan existiendo estas diferencias de opinión, los estados de África, el Caribe y el Pacífico (ACP) se negarán a firmarlos.

¿No sería aconsejable que continuásemos con el diálogo y escuchásemos y entendiésemos las preocupaciones y expectativas de los Estados ACP? Estos estados quieren hablar sobre la estrategia de desarrollo mientras que Europa a menudo responde sólo en cuanto a la apertura de mercados.

Este es el entendimiento que la Asamblea Parlamentaria Paritaria de la ACP-UE hace valer. Creo que el resto de instituciones europeas deberían proceder de la misma forma si queremos construir una verdadera asociación estratégica entre África y la UE.

 
  
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  Giancarlo Scottà, en nombre del Grupo EFD.(IT) Señora Presidenta, Señorías, la tercera Cumbre entre la UE y África es una oportunidad fundamental para consolidar las relaciones entre las dos partes.

Durante este evento hablaremos de crecimiento económico, desarrollo sostenible y gobernanza política, y consideraremos varios informes incluido el análisis de la agricultura y el sector de la seguridad alimentaria en el contexto de los ODM.

A fin de garantizar acceso universal a los alimentos, combatir la pobreza en las zonas rurales y mejorar la calidad de la producción agrícola, se necesita la participación de las organizaciones de productores y las asociaciones del sector para que puedan comprometerse, ser conscientes de la situación y mejorar la distribución y gestión de los recursos naturales.

La UE tiene que trabajar para aprovechar al máximo estas oportunidades para intensificar el diálogo y la cooperación a favor de la integración regional en África. Hay que luchar especialmente contra las desigualdades y la corrupción de las iniciativas de cooperación. Las responsabilidades de los gobiernos no pueden predominar sobre las de la sociedad civil y hay que garantizar la participación de todos los implicados en las estrategias de crecimiento económico y social sostenible.

 
  
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  Franz Obermayr (NI).(DE) Señora Presidenta, en la Cumbre África/UE se debatirán iniciativas concretas para el crecimiento y el empleo y esto bueno. Sin embargo, no está bien que un proyecto absurdo como la autopista transafricana se construya con financiación de la UE porque los 500 km de carretera que se planearon para 2012, que se construirán a través de Tanzania y Kenia, justo a través de la mayor reserva de caza del mundo, el Serengeti, es un proyecto que debería rechazarse. Cada año, millones de animales salvajes se pasean por el Serengeti hasta sus abrevaderos en el Norte. Los científicos están emitiendo advertencias específicas sobre el desastre ecológico inminente: si los animales no pueden acceder al agua el ecosistema se colapsará, se perderá la biodiversidad y se dañará el turismo local que representa el 23 % de la renta de Tanzania. Por tanto, pido al Consejo y a la Comisión que digan un «no» definitivo a este proyecto que es una locura ecológica y económica. Protejamos los últimos recursos de África, salvemos el Serengeti por segunda vez. Asimismo les pedirías que firmasen, si pueden, una declaración por escrito contra este proyecto que he presentado: la autopista del Serengeti.

 
  
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  Cristian Dan Preda (PPE).(RO) Señora Presidenta, la Cumbre África/UE que tendrá lugar en Trípoli la próxima semana nos da la oportunidad de pensar sobre la dirección que queremos tomar con respecto a esta asociación que nos une a África.

En mi opinión, celebro la comunicación de la Comisión Europea del 11 de noviembre. Celebro especialmente el hincapié que hace el documento en la necesidad de complementar la cooperación al desarrollo con medidas concretas que podrían generar un crecimiento sostenible, integral en esta región.

De hecho si queremos que los países de África lleguen a ser verdaderos socios de la Unión y tomen el control de su propio destino la única forma de lograrlo es mediante el crecimiento económico. Quisiera destacar tres puntos que creo que son especialmente importantes para nuestras futuras relaciones con África:

– en primer lugar, si queremos que la opinión de Europa se escuche en África tenemos que asegurarnos de que estamos tratando con un socio que es receptivo al mensaje. Con esto en mente, fortalecer la Unión Africana en términos institucionales y operativos es una prioridad;

– en segundo lugar, creo que la cooperación en el área de paz y seguridad es la que mejor funciona por el momento según el análisis de la Comisión y los expertos. No obstante, creo que podemos hacer más. En mi opinión, tenemos que fortalecer la prevención de conflictos y los mecanismos de consolidación de la política porque tanto los conflictos como el frágil estado de algunos países de la región obviamente influencian la consecución de los ODM;

– por último, quisiera destacar lo importante que es establecer la democracia y el respeto por los derechos humanos. La UE y África a menudo no están de acuerdo en estas cuestiones. Por tanto, hay que fortalecer el diálogo político y el establecimiento de la democracia en esta región tiene que ser una cuestión de prioridad que se plantee de forma sistemática en las relaciones con África.

 
  
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  Joanna Senyszyn (S&D).(PL) Señora Presidenta, la consecución de los ODM ocupa una posición estratégica en el nuevo plan para implantar una estrategia conjunta África-UE. Un problema fundamental es reducir la pobreza que ha empeorado como resultado de la crisis. Casi el 30 % de la población mundial vive en extrema pobreza, es decir, tienen menos de 1,25 dólares al día. Más de 100 millones de personas no tienen acceso a agua potable; casi 80 personas mueren de hambre cada minuto y esto incluye a 60 niños. Cada año, la cifra asciende a 40 millones, el equivalente a la población de un país europeo grande. La situación en África es de dificultad extrema y sobre todo en el África subsahariana.

Además de las medidas estratégicas, esto requiere también el aumento de la ayuda inmediata. Los moribundos no pueden esperar. La unión es el mayor donante de ayuda al desarrollo. Más de la mitad de la financiación oficial procede de nosotros. Deberíamos estar orgullosos de esto. Tenemos que intensificar nuestra ayuda para África y hacerla más efectiva. Por tanto, apoyo a la Comisión en sus planes para fortalecer la cooperación al desarrollo basada en un crecimiento sostenible y en la acción para prevenir la exclusión social.

 
  
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  Louis Michel (ALDE).(FR) Señora Presidenta, señor Chastel, en 2007, nosotros, africanos y europeos éramos muy ambiciosos. Nuestra estrategia conjunta se basaba en un plan de acción que contenía ocho asociaciones estratégicas muy concretas.

En la Cumbre de Trípoli, se adoptará un segundo plan de acción. Por mi parte, quisiera destacar cuatro requisitos que hay que reunir para que este plan estratégico tenga un éxito real. En primer lugar, quisiera insistir en que haya una mayor participación de los parlamentos nacionales, el europeo y el panafricano, en la implantación de esta estrategia conjunta.

En segundo lugar, tiene que haber un mejor vínculo entre la estrategia conjunta y el Acuerdo de Cotonú.

En tercer lugar, la Cumbre de Trípoli, que está dedicada a la inversión, el crecimiento económico y la creación de empleo si quiere tener éxito, tiene que ocuparse urgentemente de mejorar el clima para el comercio; he escuchado esto en varias intervenciones pero es esencial. La inviolabilidad jurídica y judicial de la inversión privada es una de las claves para el desarrollo económico y social de África. No habrá otra estrategia de desarrollo, señor Hoarau, que la de abrir los mercados. Todo lo demás es caridad y, lamentablemente, hasta ahora, no ha funcionado, al menos no lo suficiente.

En conclusión, el elemento final: quisiera pedirle, Comisario, que analice si no sería útil debatir esto rápidamente en la Comisión y preparar algunas propuestas para garantizar que los negocios que tengamos operativos en países en desarrollo y en especial en el sector de los recursos naturales en esos países, cumplan o estén dentro de la Ley Dodd-Frank promulgada por el Congreso de los EE.UU. porque eso sería un paso gigantesco en la lucha contra el saqueo de recursos naturales y contra la corrupción.

(El orador acepta responder a una pregunta formulada con arreglo al procedimiento de la tarjeta azul, según el artículo 149, apartado 8, del Reglamento)

 
  
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  Nirj Deva (ECR). – Señora Presidenta, quisiera preguntar al señor Michel, que tiene una distinguida carrera como Comisario de desarrollo y gran experiencia en África, si podría conseguir que se potenciasen y fortaleciesen los parlamentos africanos —en concreto los comités de escrutinio público en materia de finanzas y presupuestos de los parlamentos africanos— y tuvieran más apoyo de nuestra parte para que pudieran cuestionarse verdaderamente lo que ocurre con sus ministros y presidentes con respecto a la promulgación, claridad y responsabilidad en el proceso legislativo y en el gasto, ¿está de acuerdo conmigo en que puede ser algo muy importante que podemos hacer de forma práctica?

 
  
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  Louis Michel (ALDE).(FR) Señora Presidenta, es cierto que sería posible. Además, he de decir que la Comisión ha estado financiando durante muchos años ya las operaciones y capacidades de los parlamentos nacionales en los países en desarrollo precisamente para darles los medios a fin de que ejerzan ese control. Sabrán, además, que en otro parlamento en otro momento nuestro compañero, Glenys Kinnock, lideró la proposición de que los documentos de estrategia por país y los documentos regionales fuesen necesarios, he de decir que más bien como precaución, de forma dinámica, y se debatiesen en los parlamentos nacionales.

También sabrán, por ejemplo, que para que allí hubiese lo que se conoce como asistencia presupuestaria, una de las condiciones para que la hubiese, que es un acto de confianza en las instituciones de un país desarrollado, es que el presupuesto nacional y por tanto el uso que se le va a dar a los fondos de desarrollo se debatan en el parlamento nacional. Creo que, por lo que respecta a la Comisión, en cualquier caso ya se emplea toda una serie de condiciones y de métodos desde ese punto de vista.

 
  
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  Charles Tannock (ECR). – Señora Presidenta, la Unión Africana ha resultado ser a veces una decepción a la hora de afrontar las dificultades de África; con demasiada frecuencia se mantiene al margen cuando se enfrenta a la autocracia, la corrupción, fraude electoral y golpes de estado ilegales.

Si la UE y África quieren profundizar e intensificar su cooperación estratégica en el futuro no podemos dejar de expresar lo que esperamos de África de forma firme y sincera. En realidad esto significa que la Unión Africana tiene que ser una organización más responsable y receptiva con la verdadera autoridad moral y política.

Cuando África necesite ayuda para abordar la crisis humanitaria, por supuesto que debemos seguir proporcionando los recursos financieros y humanos necesarios. En concreto, la UR tiene que garantizar que su compromiso con respecto a los ODM es más sólido que nunca. La UE tiene que reflexionar también sobre el daño que sus políticas de comercio y su —a veces, en cierta manera, absurdo— régimen de subsidios agrícolas han causado a las economías africanas.

Pero en última instancia, sólo los africanos pueden resolver los problemas de África. Tenemos que entender esta realidad y centrar en ello nuestro enfoque hacia este continente estratégico y nuestra relación con él.

 
  
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  Mariya Nedelcheva (PPE).(FR) Señora Presidenta, no tiene sentido que diga que una estrategia conjunta es una estrategia que establece prioridades y objetivos comunes. Ya tenemos esta estrategia. Lo que necesitamos en la actualidad es poner en marcha medios específicos para lograr esos objetivos.

Para ello necesitamos líneas políticas claras, políticas económicas coherentes y criterios sociales estables. A nivel político, nuestro hilo conductor sigue siendo el respeto por los valores democráticos y por los derechos humanos. En este contexto, quisiera invitar a nuestros socios a que ratifiquen la Carta Africana sobre Democracia cuanto antes y se encarguen de que se respeten los compromisos contraídos por ambas partes.

A nivel económico, garantizar una financiación adecuada y transparente de la estrategia y luchar contra la corrupción a todos los niveles son garantías adicionales para que nuestras actividades conjuntas tengan éxito. Además, reviste especial importancia que sigamos trabajando para establecer mercados regionales en los que la agricultura ocupe un puesto reconocido.

A nivel social, hay que dar prioridad al diálogo con las ONG locales y todos los actores de la sociedad civil. Tenemos que dirigir la política social hacia un nivel superior constantemente. A este respecto, creo que tenemos que reservar un puesto especial a la educación, formación y movilidad juvenil para volver a iniciar una nueva dinámica global. Nuestros dos parlamentos, el panafricano y el europeo, tienen que intentar por todos los medios establecer un seguimiento regular de los informes y planes de acción anuales con la ayuda de expertos conjuntos. De este modo nos enfrentamos a varias dificultades y para superarlas tenemos que ir más allá de las diferencias entre nuestros dos continentes. La Cumbre África/UE es la ocasión de proponer soluciones conjuntas efectivas y de nosotros depende que la aprovechemos.

 
  
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  Norbert Neuser (S&D).(DE) Señora Presidenta, Señorías, los indicios para la Cumbre África/UE parecen muy prometedores. La cumbre girará completamente entorno a una asociación de igualdad para un futuro común mejor. Dos meses después de la Cumbre de los ODM en Nueva York, tenemos la oportunidad única de tomar medidas concretas, vinculantes en la lucha contra la pobreza en África.

Por supuesto que seguimos con gran preocupación las amplias actividades de China en el continente africano para salvaguardar su propio suministro de materias primas. Me recuerda mucho al comportamiento de los estados coloniales. Por tanto, la UE tiene que presionar para que haya un reglamento que promueva el bien común y el progreso social en los países de África; eso crearía empleo sostenible. Por consiguiente, celebro la propuesta de la Comisión de emplear controles efectivos en el contexto de la gestión de materias primas. Juntos con los socios africanos tenemos que apoyar una política estructural que promueva el crecimiento y la protección del clima para que la población africana salga de la pobreza. Apoyamos las propuestas de la Comisión a favor de la cohesión social porque ayudarán a crear empleos. Tenemos que hacer que la población africana esté en posición de lograr el objetivo de ganar un sueldo para vivir con su propio trabajo.

Por último, quisiera hacer un resumen de las siguientes prioridades: primero, tenemos que fortalecer la Unión Africana y sus representaciones en todos los organismos internacionales: el Consejo de Seguridad, el G-20 y el Parlamento Panafricano; hay que lograr los ODM en África para 2015 mediante más iniciativas; tenemos que garantizar que se exponen las normas sociales estipuladas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y se cumplen en todos los acuerdos económicos y comerciales entre la UE y África.

 
  
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  Geoffrey Van Orden (ECR). – Señora Presidenta, el Plan de Acción para la Asociación Estratégica África/UE incluye un apartado sobre gobernanza democrática y derechos humanos que se consideran como «clave para el desarrollo sostenible». Sin embargo, no hemos puesto en práctica muy bien esos objetivos.

Un claro ejemplo ha sido el no poder generar un verdadero cambio en Zimbabwe. En 2007, en vísperas de la primera Cumbre África/UE, nos quejamos con amargura sobre la hipocresía de la UE a la hora de imponer la prohibición de viajar y la congelación de activos a Mugabe y personas de su ralea por un lado mientras que por otro le invitábamos a la cumbre en una capital europea —Lisboa—. Ahora nos encontramos con que se ha invitado a Mugabe de nuevo a la Cumbre África/UE, en Libia, y de forma sumisa hacemos como si nada de esto importase. Codearnos con Mugabe es una afrenta a nuestros principios y contradice directamente la propia posición que manifiesta la UE. Que cualquier gobierno africano siga teniendo en consideración a Mugabe es un fallo de nuestra diplomacia en África.

Señora Presidenta, ¿puedo plantear dos preguntas al Consejo y a la Comisión? En Libia, ¿manifestarán los representantes comunitarios su descontento por la presencia de Mugabe? En segundo lugar, ¿qué hace la UE para promover de forma activa la buena gobernanza? Sin él poca esperanza queda para un futuro próspero y democrático en África.

 
  
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  Enrique Guerrero Salom (S&D).(ES) Señora Presidenta, señor Comisario, en apenas pocas semanas la Unión Europea ha protagonizado un gran número de cumbres, empezando con China, después con Asia, con los Estados Unidos, el G-20, dentro de poco iremos a Cancún y la próxima semana a la Cumbre Unión Europea-África.

Podemos tomar esto como una mera cuestión de calendario, una sucesión rutinaria de cumbres con la que nos enfrentamos cada año, cada cierto tiempo. O podemos tomarla como unas cumbres en las que tenemos que avanzar en los contenidos, en las que tenemos que introducir las reformas necesarias para enfrentarnos a un mundo que está cambiando, en sus problemas, en sus respuestas y en sus actores.

Así debemos tomar la próxima cumbre de la Unión Europea con África. Nos reunimos 80 países –que somos un tercio de los países de las Naciones Unidas–, 1 500 millones de habitantes, uno de cada cuatro. Desgraciadamente, no podemos decir que hay la misma proporción de Producto Interior Bruto, porque entre los 53 países africanos están algunos de los más pobres del mundo.

¿Qué tenemos que hacer para mejorar nuestra acción? En primer lugar, concentrar nuestras prioridades: más infraestructura, más seguridad alimentaria, más apoyo a la gobernabilidad.

En segundo lugar, concentrar nuestros instrumentos de ayuda, apoyar a la sociedad civil, apoyar a la iniciativa privada y fortalecer el papel del Parlamento Europeo y del Parlamento Panafricano. Y, finalmente, unirnos a África en una serie de relaciones estratégicas. Por ejemplo, en las instituciones financieras internacionales.

La reforma del Banco Mundial ha dado mayor poder a los países emergentes, pero se lo ha quitado a África. El Presidente del Banco Mundial dijo en abril: «Hemos conseguido hoy que el «tercer mundo» como concepto pase a los libros de historia». Desgraciadamente no es así, pero podemos hacer algo para que esto sea una realidad en el próximo futuro.

 
  
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  Salvatore Iacolino (PPE).(IT) Señora Presidenta, Señorías, en primer lugar tenemos que recordar que África es la décima potencia mundial incluso en un año en el que recordamos un tema importante —la pobreza— que en verdad afecta a África igual que a muchos otros continentes.

Tenemos que fortalecer los acuerdos de asociación y tomar medidas que favorezcan la sostenibilidad económica, especialmente a través de infraestructura, educación, salud y recursos hídricos, con controles reales de la adecuación de las medidas financieras elegidas para los países africanos, recordando que África varía mucho de una región a otra. Son regiones con necesidades particulares que a menudo dan lugar a la circulación de inmigrantes ilegales, por ejemplo. Entonces tenemos que adaptar los flujos migratorios a las verdaderas necesidades del mercado laboral. Mantener un diálogo constructivo ciertamente puede proteger los derechos fundamentales y favorecer la gobernanza en este continente extremadamente importante.

 
  
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  Ana Gomes (S&D). – Señora Presidenta, en la próxima Cumbre África/UE en Libia, los líderes de la UE se encontrarán con Meles Zenawi, el primer ministro de Etiopía. Etiopía no solo es el segundo país más poblado de África y la sede de la Unión Africana, es también el socio —en términos del Acuerdo de Cotonú— que ha evitado la entrega del informe de la UE sobre las elecciones en Addis Ababa en 2005, y más recientemente en 2010, para evitar que saliesen a la luz las irregularidades y la manipulación de las elecciones.

¿Cómo va a ser bueno el diálogo sobre democracia, derechos humanos y la buena gobernanza que la UE va a tener con los interlocutores africanos si Meles Zenawi, el dictador de Etiopía, es el interlocutor de África?

 
  
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  Jaroslav Paška (EFD). (SK) Señora Presidenta, todos sabemos que las poblaciones de muchos países africanos dependen ahora de la ayuda humanitaria de los países desarrollados. Sin embargo, en el futuro nuestra ayuda debería ir dirigida a estimular el desarrollo económico de las zonas pobladas para que los ciudadanos de los países africanos puedan poco a poco cambiar el carácter de sus países con sus propios esfuerzos.

Los recursos minerales y los recursos humanos proporcionan a África el potencial para salir del subdesarrollo y la pobreza con la ayuda, bien planeada, de los países industrializados. Si los países africanos van a atraer empleos, conocimientos y grandes inversiones claramente se necesita una mayor estabilidad política, un entorno jurídico normal y reglas aceptables para los empresarios que entonces estarán dispuestos a desarrollar sus operaciones en países africanos de forma honesta.

Un gran obstáculo para este entorno son los despiadados regímenes autoritarios cuyo comportamiento hace que las personas decentes no quieran entrar en ningún tipo de cooperación. En mi opinión, este es el problema que más perjudica a las posibilidades de desarrollo del continente africano; un problema que hay que solucionar.

 
  
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  Andreas Mölzer (NI).(DE) Señora Presidenta, todos conocen el proverbio africano que afirma que «la pobreza es como un león, si no luchas, te come». Si consideramos la ayuda al desarrollo actual y la cooperación entre África y la UE no podemos dejar de pensar en que se está alimentando al león con miles de millones en lugar de utilizarlos para ayudar a la población.

Por supuesto que el continente africano tiene toda una serie de problemas. Por un lado, hay numerosos conflictos armados para los que no conseguimos un fin pacífico y en los que el dinero que proporcionamos como ayuda, que a menudo cae en las manos equivocadas, sirve en repetidas ocasiones para empeorar la situación. En segundo lugar, el hecho de que el índice de crecimiento económico apenas vaya acompañado por una mejora en la lucha contra la pobreza es problemático. A este respecto, tenemos que tomar en serio la crítica de que la UE presiona a los estados africanos para abrir los mercados cosa que podría exacerbar la pobreza y el hambre. Hay que plantear esta cuestión en los debates sobre los acuerdos de libre comercio en la Cumbre África/UE junto con la crítica de que las exportaciones baratas de alimentos están poniendo en peligro el sustento de poblaciones enteras.

 
  
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  Elena Băsescu (PPE).(RO) Señora Presidenta, la próxima Cumbre África/UE es una buena oportunidad para idear una estrategia de cooperación realista.

Creo que las propuestas presentadas por la Comisión Europea facilitarán, en términos de fortalecimiento las relaciones entre los dos continentes, la adopción de un plan de acción específico durante la Cumbre. Las decisiones tomadas por los Jefes de Estado y Gobierno que se reunirán en esta ocasión afectarán a 1 500 millones de personas en 80 países.

La erradicación de la pobreza, los derechos humanos y la gobernanza económica son retos comunes que requieren un enfoque común. Por eso es importante que la asociación entre la UE y África no siga siendo la de donante-beneficiario sino que se convierta en una asociación entre iguales.

Igual que en los debates sobre la lucha contra la pobreza, quisiera destacar la importancia de lograr los ODM. Creo que tiene que haber concretamente una mejor coordinación entre las cuatro áreas de acción principales: financiación, seguridad alimentaria, sanidad y educación.

 
  
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  Alf Svensson (PPE).(SV) Señora Presidenta, quizás deberíamos señalar también que África ha hecho progresos, de hecho, recientemente. Sin embargo, sabemos que queda mucho por hacer.

La crisis económica ha desestabilizado y sigue desestabilizando a Europa. Analizamos la vida cotidiana pero prestamos muy poca atención a lo que ha ocurrido con los países en desarrollo como resultado de la crisis económica mundial. Creo que sería verdaderamente importante que llevásemos a cabo ese análisis, ¿cómo ha afectado la crisis económica a los países en desarrollo?

Asimismo quisiera destacar lo importante que es para nosotros que facilitemos, o más bien mejoremos, las condiciones de las inversiones en los países en desarrollo incluidas las inversiones europeas en los países en desarrollo. No faltan ideas e inversiones de los propios países en desarrollo, pero se necesita estabilidad. Sería un desarrollo muy positivo que la ayuda —o como quieran llamarlo— pudiese ayudar a crear estabilidad para las ideas, proyectos e inversiones de carácter nacional que pudiesen llevarse a cabo realmente en los países en desarrollo.

 
  
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  Andris Piebalgs, Miembro de la Comisión. – Señora Presidenta, este debate ha sido muy enriquecedor y quisiera simplemente destacar un par de puntos en respuesta a algunas preguntas.

Creo que no reconocer que ha África ha cambiado notablemente sería un error. África tiene más confianza en sí misma y motivos para ello. El crecimiento económico está ahí y, de alguna forma, África se ha ocupado de la crisis económica y financiera mejor que Europa.

África está mucho mejor organizada y es mucho más fuerte —incluso más que la Comisión Europea— y tiene más poder con la Unión Africana. Al mismo tiempo sería un error comparar a la Unión Africana con la UE porque son diferentes tipos de Uniones y no deberíamos tratar de compararlas. No obstante queda muy claro que hay una Unión Africana.

Asimismo es importante que África entienda su poder en el escenario internacional. Los países africanos buscan representación de acuerdo con su forma política. Esto significa que esta cumbre es muy particular. Definitivamente no es una cumbre donante/receptor. ; es una cumbre que quizá no sea de un perfil muy alto pero tenemos que hacer que esa relación prospere.

Creo que tenemos que ocuparnos de dos cuestiones críticas. Una de ellas es más simple: lograr los ODM de forma sostenible mediante el crecimiento integral. Por eso nos ocupamos de un tema como la energía; por eso nos centramos mucho en la agricultura sostenible porque sino pondríamos en peligro nuestros resultados a la hora de lograr los ODM y combatir la pobreza y proporcionar más estabilidad.

La segunda cuestión es un debate político muy serio. Si, la buena gobernanza y los derechos humanos forman parte de la agenda pero ya no se da el caso en el que una parte escucha y la otra explica su postura; es un diálogo de dos. Por un lado, supone un reto y por otro una oportunidad. Los derechos humanos y la buena gobernanza son la espina dorsal de la estabilidad en nuestras sociedades. No es que queramos dar un sermón. Sin embargo, creemos que no se pueden lograr los ODM y erradicar la pobreza sin tratar estas cuestiones.

Esto significa que en todos los programas que abordemos, una buena gobernanza es clave. En el procedimiento anterior no nos comprometíamos con gobiernos en los que no veíamos esperanza de que hubiese una buena gobernanza. Entonces continuamos trabajando con las ONG; intentamos apoyar a la población por otros medios. Sin embargo, en todos y cada uno de los proyectos hacemos cada vez más hincapié en la buena gobernanza y los derechos humanos.

La sostenibilidad está también en un primer plano de nuestra política. No financiamos los proyectos del Serengeti, por ejemplo. No hay dinero comunitario invertido en ningún proyecto que dañe el medio ambiente. Cada proyecto se evalúa con respecto a su impacto medioambiental. Tenemos un enfoque muy sostenible con respecto a los proyectos pero, al mismo tiempo, está muy claro que no podemos esperar que un continente que duplicará su población en muy poco tiempo no tenga un impacto en el medio ambiente.

Y de nuevo, nuestra función ahora en la situación actual es buscar un crecimiento sostenible y la energía renovable es la clave para proporcionar este tipo de crecimiento.

Creo que es una cumbre muy particular. Es una cumbre que no trata tanto de eslóganes sino más de la confianza que ya existe, que es más bien frágil. Nos podríamos beneficiar de muchas de estas relaciones pero podría haber muchos daños.

Creo que esta cumbre tendrá un efecto duradero porque creo que se ha hecho hincapié en las áreas correctas. Miramos desde el punto de vista de África al papel político de África. Hemos brindado mucho apoyo para llevar a África donde está hoy y nos comprometemos a hacer que África avance con nuestro apoyo y alentadora, en definitiva, a que sea la dueña de los procesos en África.

 
  
  

PRESIDE: Silvana KOCH-MEHRIN
Vicepresidenta

 
  
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  Olivier Chastel, Presidente en ejercicio del Consejo.(FR) Señora Presidenta, Señorías, a modo de complemento de lo que la Comisión nos acaba de decir y a modo de conclusión, quisiera decirles que la tercera Cumbre África/UE en Trípoli tiene que enviar un mensaje político importante destinado a intensificar nuestra cooperación con África en los años venideros.

Será sobre una mejor cooperación a la hora de abordar las dificultades a las que se enfrentan los dos continentes, sobre una mejor explotación de las posibilidades que ofrece la combinación de su enorme potencial y sobre una mejor coordinación de nuestras posturas en el escenario internacional. Los líderes africanos y europeos encontrarán las señales que les indiquen el camino a seguir. En este debate hemos escuchado una serie de indicadores que, obviamente, no debemos dejar pasar. Todas las aportaciones son bienvenidas, en especial las de los parlamentarios.

Asimismo, quisiera responder a una pregunta en concreto. Algunos de ustedes han mencionado específicamente los acuerdos de asociación económica que es cierto que son un tema delicado y que ya han sido motivo importante de desacuerdo en la Cumbre de Lisboa en 2007. Dada la fuerte renuencia por parte de África a firmar los acuerdos de asociación económica es cierto que algunos actores han pedido un indicador político de que estamos teniendo en cuenta la postura de África; otros abogan por un enfoque más dinámico y positivo en cuanto a la naturaleza de nuestras propuestas.

En la cumbre, nuestra sensación es que será mejor, por lo que respecta a este tema, buscar el acuerdo para reabrir estas negociaciones en cualquier caso.

 
  
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  Presidenta. – Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar en el próximo periodo parcial de sesiones en diciembre.

Declaraciones por escrito (artículo 149 del Reglamento)

 
  
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  Nuno Teixeira (PPE), por escrito. – (PT) La asociación estratégica África/UE que se estableció en 2007 en la Cumbre de Lisboa permitió que los dos continentes definieran intereses comunes y objetivos estratégicos que van más allá de la política de desarrollo comunitaria tradicional. Los objetivos definidos se pusieron en práctica con la adopción de de la Estrategia Conjunta África-UE y el plan de acción 2008-2010 que recoge las ochos áreas de prioridad: paz y seguridad, gobernanza democrática y derechos humanos; comercio, integración regional e infraestructuras, los ODM, energía, cambio climático, migración, movilidad y empleo, ciencia, sociedad de la información y el espacio. La tercera Cumbre África-UE, que tendrá lugar en Trípoli, capital de Libia, tendrá como tema «Inversión, crecimiento económico y creación de empleo» con el objetivo de definir orientaciones en estas áreas a largo plazo mientras se salvaguardan estas prioridades recogidas en la Estrategia UE 2020. Creo que es una oportunidad para que los comerciantes portugueses tengan conexiones más estrechas en el mercado africano como parte de sus redes comerciales pero hay que ocuparse, no obstante, de la inseguridad y los altos índices de criminalidad perpetrados por la comunidad portuguesa, en especial la comunidad de Madeira residente en Sudáfrica. Por tanto, es vital que fortalezcamos y desarrollemos una cooperación concreta y concertada al mismo tiempo que la adaptemos a las nuevas dificultades en las relaciones internacionales.

 
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