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Procedimiento : 2010/2965(RSP)
Ciclo de vida en sesión
Ciclos relativos a los documentos :

Textos presentados :

RC-B7-0637/2010

Debates :

PV 25/11/2010 - 12.2
CRE 25/11/2010 - 12.2

Votaciones :

PV 25/11/2010 - 13.2

Textos aprobados :

P7_TA(2010)0449

Acta literal de los debates
Jueves 25 de noviembre de 2010 - Estrasburgo Edición DO

12.2. Tíbet - Planes para que el chino sea la lengua principal en el sistema escolar
Vídeo de las intervenciones
Acta
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  Presidenta. – De conformidad con el orden del día, se procede al debate de 6 propuestas de resolución sobre Tíbet; Planes para que el chino sea la lengua principal en el sistema escolar(1).

 
  
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  Lidia Joanna Geringer de Oedenberg, autora.(PL) Señora Presidenta, en octubre fuimos testigos de las protestas pacíficas de miles de tibetanos contra los planes de las autoridades chinas de cambiar la política educativa. El actual modelo bilingüe, que permite a las minorías étnicas estudiar en sus propias lenguas además de en chino, será reemplazado por un sistema en el que el chino es la lengua principal en el sistema escolar.

El Secretario del Partido Comunista chino en la provincia de Qinghai, Qiang Wei, afirmó en un artículo de prensa que, en 2015 el mandarín estándar sería la lengua principal en la enseñanza primaria. Si bien tanto los tibetanos como los representantes de otros grupos étnicos deben poder estudiar chino para desempeñarse de forma efectiva en el mercado laboral, el coste no debe ser la imposibilidad de disfrutar de una educación apropiada en su propia lengua.

Debemos recordar que los derechos por los que luchan los tibetanos emanan del artículo 4 de la Constitución de la República Popular China y del artículo 10 de la Ley de autonomía regional nacional. Los tibetanos piden, por lo tanto, el respeto de unos derechos que ya les han sido concedidos, y el Parlamento debería apoyarles enérgicamente en sus intentos de preservar su cultura, uno de cuyos elementos básicos es la lengua. Creo que las palabras de Dokru Choedaka, un defensor de la lengua tibetana, resultan válidas para todos nosotros cuando afirma que las escuelas y la lengua constituyen el tejido fundamental de la identidad nacional.

 
  
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  Marietje Schaake, autora. – Señora Presidenta, la cultura y las expresiones culturales sostienen los valores y la identidad de las personas. En palabras de Aristóteles, no se trata de la apariencia exterior, sino del significado interior.

La cultura, cuando se utiliza como un instrumento para imponer valores y suprimir la diversidad y la libertad de expresión, se transforma en un arma. Por lo tanto, es realmente preocupante que se haya introducido el chino mandarín como la lengua principal en el sistema escolar y en los documentos oficiales para los tibetanos. Si China pretende suprimir la cultura tibetana por estos medios, estará actuando en contra de sus propias declaraciones sobre la armonía en las relaciones entre las innumerables culturas, etnias e identidades que habitan en su país. Las autoridades chinas también deberían consentir el acceso de la prensa extranjera al Tíbet sin necesidad de permisos especiales, así como suprimir la censura en las comunicaciones y permitir el acceso a la información, incluido Internet, en todo el país.

La riqueza no depende tan solo del desarrollo económico, sino también de la diversidad cultural y el respeto de los derechos humanos. La UE debería otorgar prioridad a los derechos humanos de forma consistente en sus relaciones con China, y particularmente velar por los derechos de las minorías étnicas y culturales.

 
  
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  Ryszard Czarnecki, autor.(PL) Señora Presidenta, los países europeos grandes realmente están concediendo una gran importancia a la mejora de las relaciones económicas, empresariales y de inversión con China. Esto implica que el Parlamento cuenta con un papel todavía mayor para hablar abiertamente sobre los derechos humanos y sobre el hecho de que no se están respetando. Creo que hoy el Parlamento debe poner un énfasis especial en el derecho que los habitantes del Tíbet tienen a utilizar su propia lengua, a estar en contacto con el mundo exterior a través de una comunicación libre en Internet, y a poder hablar con periodistas extranjeros porque la prohibición que pesa sobre los corresponsales extranjeros que visitan la región es deplorable. Finalmente, me gustaría decir que la imposición del idioma oficial en Tíbet es algo que me disgusta enormemente.

 
  
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  Heidi Hautala, autora.(FI) Señora Presidenta, el artículo 4 de la Constitución de la República Popular China garantiza que garantiza «la libertad de todas las nacionalidades para usar y desarrollar sus propias lenguas habladas y escritas». En este sentido, nuestra preocupación sobre las noticias que hemos recibido recientemente que indican que la lengua tibetana puede debilitarse es legítima. Somos conscientes de que se han producido protestas en este enorme país contra el hecho de que las variantes de la lengua china que se utilizan en Shangai y en Cantón también están desapareciendo, lo cual es otro motivo de preocupación.

Es importante que la República Popular China reconozca que la supervivencia de la cultura tibetana depende en gran medida de su lengua, y que la lengua tibetana debe mantenerse como la lengua principal, tanto en el sistema escolar como en el universitario. Es obvio que conseguir un bilingüismo real es un objetivo importante. Es importante que se reconozca que es esencial que los tibetanos también estudien chino, pero convertir el chino en la lengua principal en el sistema escolar acarreará problemas ya que la cultura tibetana se resentirá.

También es importante que China, por fin, ratifique el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que firmó hace varios años, porque esto mejoraría la protección de las minorías étnicas y religiosas así como la preservación de sus culturas y lenguas.

 
  
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  Thomas Mann, autor.(DE) Señora Presidenta, cuando nos alzamos para hablar en el Parlamento Europeo, estamos autorizados a utilizar nuestra lengua materna. El Gobierno chino planea despojar de este derecho universal a los tibetanos, amenazándoles, por lo tanto, con la pérdida de su identidad. Miles de tibetanos han hecho campaña contra el posible fin de la política bilingüe en protestas pacíficas en escuelas y universidades. El 27 de octubre recibí una petición en frente del edificio del Parlamento Europeo en Bruselas de manos de escolares tibetanos que pretenden conseguir nuestra solidaridad. El embajador chino, el señor Song, resaltó ayer que la educación bilingüe en el Tíbet era una medida importante para el apoyo a la cultura tibetana. Si bien he escuchado las palabras del embajador con atención, no estoy muy seguro de que merezcan mi confianza. Después de todo, no ha negado los numerosos informes de la prensa que indican que el chino mandarín se transformará en la lengua principal en las instituciones educativas de la región de Qinghai. El cantonés y el shanghainés también serán sustituidos por el chino mandarín en todo el sistema educativo e incluso en la radio, y esto a pesar de que el gobierno reconoce que tan solo la mitad de la población habla chino mandarín. El artículo 4 de la Constitución de la República Popular China y el artículo 10 de la Ley de autonomía regional nacional garantizan «la libertad de todas las nacionalidades para usar y desarrollar sus propias lenguas habladas y escritas»; Comisario Lewandowski, le instaría a garantizar que, durante el diálogo entre la UE y China, se aborde este hecho tan preocupante. Envíe, por favor, a un grupo de expertos a la región en una misión de investigación para determinar hasta qué punto está amenazado el sistema bilingüe. Si bien la lengua tibetana puede complementarse con la china, esto no implica que deba ser sustituida por esta última.

 
  
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  Róża Gräfin von Thun und Hohenstein, en nombre del Grupo PPE.(PL) Señora Presidenta, nadie puede quejarse de una falta de conocimiento o información sobre la situación en Tíbet y, sin embargo, no llevamos a cabo prácticamente ninguna acción para evitar que los chinos eliminen la individualidad de los tibetanos y su nación junto con su maravillosa cultura y su maravillosa y auténtica religiosidad.

Hoy debatimos sobre la destrucción de la lengua tibetana y su sustitución por el chino mandarín. Después de todo, muchos de los que están en esta Cámara y muchos de nuestros antepasados hemos pagado un elevado precio por defender nuestras lenguas nacionales frente a la voluntad de un invasor o un dictador porque sabíamos que la pérdida de nuestra lengua sería la pérdida de la última esperanza con la que contábamos para cerciorarnos de que algún día podríamos ser nosotros mismos en nuestro propio país. Debido también a estas experiencias, que han sido el destino de muchos europeos, debemos exigir a aquellos que negocian con China en nuestro nombre sobre desarrollo tecnológico, inversión, comercio, etc., que no eviten la cuestión de la frecuente violación de los derechos humanos que tiene lugar en China. Me uno a todos los que han hecho llamamientos antes que yo para que no se permita que los derechos humanos se dejen a un lado en las negociaciones con el Gobierno chino sobre derechos humanos, independientemente de que estemos atravesando una crisis económica.

 
  
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  Kristiina Ojuland, en nombre del Grupo ALDE – Señora Presidenta, a lo largo de la historia de Estonia, hemos luchado por mantener la lengua de las poblaciones indígenas. Después de recobrar nuestra independencia en 1991, finalmente pudimos disfrutar de la libertad de comunicarnos en nuestra lengua y de apreciar nuestra cultura y nuestra identidad. Me duele ver la represión contra los tibetanos y la condena a la extinción de su cultura, su identidad y su lengua.

La República Popular China está empleando el mismo método de marginalización contra los tibetanos que la Unión Soviética utilizó contra los ciudadanos de Estonia. La chinificación del Tíbet, al igual que la rusificación de Estonia durante la ocupación soviética, se está llevando a cabo mediante la reubicación de poblaciones no indígenas en el territorio de la población nativa.

Mientras la población han china siga aumentando en Tíbet, los tibetanos tienen todo el derecho a sentirse intimidados. La intención de las autoridades chinas de introducir el chino mandarín como lengua principal en el sistema escolar viola los derechos de las poblaciones indígenas de Tíbet. Me gustaría ver que la política de la UE hacia la República Popular China tiene como prioridad el abordar y resolver esta violación de los derechos humanos.

 
  
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  Reinhard Bütikofer, en nombre del Grupo Verts/ALE.(DE) Señora Presidenta, me opongo a esta resolución. Mi Grupo me ha permitido hablar en contra de esta resolución, a pesar de que la mayoría de mis colegas no comparten mi opinión.

Como ya se ha señalado, el embajador chino ha respondido a las críticas. Es posible que su carta no responda a todas las preguntas planteadas pero, ¿Por qué intentamos aprobar una resolución antes de iniciar un diálogo? ¿Podemos realmente tomarnos a nosotros mismos en serio si primero aprobamos una resolución para después decir, como ha dicho el ponente anterior: permítannos enviar a alguien en una misión de investigación para determinar hasta qué punto está amenazado el sistema bilingüe?

Creo que no es posible hablar de la desaparición de la lengua tibetana. No compete a este Parlamento decidir cuánto húngaro se enseña en el sistema escolar de Eslovaquia o Rumania, pero, sin embargo, esta Cámara parece tener la prerrogativa de decidir si las matemáticas deberían enseñarse en tibetano o en otra lengua. Dudo que esto sea razonable.

Finalmente, creo que es un error vincular la cuestión de la política lingüística con el Dalai Lama, cuando ambas cuestiones son aisladas. No creo que al adoptar este paso estemos ayudando a garantizar que no se prohíbe a las personas utilizar su propia lengua.

 
  
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  Joanna Katarzyna Skrzydlewska (PPE).(PL) Señora Presidenta, la lengua es el atributo más importante de la identidad y la herramienta principal de la comunicación social. El debate de hoy sobre el intento del Gobierno de la República Popular China de adoptar el chino como única lengua obligatoria en el sistema escolar en Tíbet constituye un ataque contra la cultura de una nación. Hasta ahora, el tibetano ha sido la lengua oficial de Tíbet y de aquellas regiones de China donde los tibetanos constituyen el principal grupo étnico. Para los tibetanos, el uso y el desarrollo de su lengua constituyen una de las herramientas más importantes en el ejercicio de su autonomía de facto. Para aquellos que buscan empleo fuera de Tíbet, es importante poder entender el chino mandarín. Sin embargo, parece que la solución adecuada sería la adopción del chino mandarín como una asignatura, y no la sustitución del tibetano por el chino como lengua de principal de enseñanza.

Por este motivo, debemos expresar nuestra oposición al intento de despojar a los tibetanos de su herramienta principal de comunicación. Al despojar a los tibetanos de su capacidad de aprender su propia lengua, los chinos están, de manera lenta pero segura, erosionando la autonomía de Tíbet y forjando la pérdida de su herencia cultural.

 
  
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  Cristian Dan Preda (PPE) (pregunta a Reinhard Bütikofer con arreglo al procedimiento de la «tarjeta azul» de conformidad con el artículo 149, apartado 8, del Reglamento).(RO) Señora Presidenta, me gustaría formular una pregunta a nuestro colega, si es que la acepta. ¿Por qué, en este contexto, se considera más relevante la posición del embajador chino sobre esta cuestión que nuestro deseo de debatir sobre lo que está ocurriendo en Tíbet? Si he entendido correctamente, él cree que debemos hacer más caso a lo que dice la embajada china que a lo que nos dicen nuestras propias convicciones.

 
  
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  Reinhard Bütikofer (Verts/ALE).(DE) (El ponente contesta a la pregunta de Cristian Dan Preda con arreglo al procedimiento de la «tarjeta azul» de conformidad con el artículo 149, apartado 8, del Reglamento).

Señora Presidenta, estoy muy agradecido a mi colega diputado por su pregunta, ya que me da la oportunidad de repetir lo que mencioné anteriormente. No dije que tengan que creer las palabras del embajador chino, sino que sería aconsejable que nos tomásemos nuestro trabajo en serio e intentásemos primero crear un diálogo para después debatir la resolución.

No tiene sentido que aprobemos una resolución ahora, para después enviar a los expertos a China para analizar si, y de qué manera, la lengua tibetana está amenazada. Creo que si queremos hacer algo respecto a la efectividad de los derechos humanos, no podemos limitarnos a expresar nuestras piadosas intenciones, sino que debemos también comprometernos con la cuestión, para no poner en peligro una situación ya de por sí complicada.

 
  
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  Csaba Sógor (PPE). (HU) Señora Presidenta, me complace apoyar la propuesta de resolución común ya que expresa claramente los principios que yo, como representante de una minoría indígena nacional, comparto plenamente. Apoyo, por lo tanto el principio de que a) la opresión de las lenguas minoritarias infringe el derecho a la libertad de los ciudadanos de dichas minorías, que b) la educación en la lengua materna es la más apropiada para el aprendizaje, y que c) las autoridades y comunidades locales deben tener entre sus competencias la de adoptar decisiones sobre la lengua de enseñanza.

Quiero llamar la atención de todos los diputados que apoyan la propuesta sobre el hecho de que, desafortunadamente, estos principios tampoco se respetan en algunos Estados miembros. Sirva como ejemplo la ley sobre la lengua eslovaca y la ley sobre educación de Rumania actualmente vigente que restringe la enseñanza de varias asignaturas sólo al idioma oficial. Podría incluir a más países de la UE en esta lista pero no lo voy a hacer ahora. Apoyo firmemente la vigilancia de las infracciones de derechos fuera de la Unión Europea, pero, al mismo tiempo, pienso que es importante que las prácticas que afectan negativamente a las minorías nacionales dentro del territorio de la UE no caigan en el olvido.

 
  
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  Zuzana Brzobohatá (S&D). (CS) Señora Presidenta, me gustaría mencionar durante mi intervención que la República Popular China ha expresado el deseo de que exista una relación étnica armoniosa entre sus 56 minorías étnicas. En relación a esto, creo firmemente que es necesario apoyar la preservación del tibetano, que es uno de los idiomas más antiguos y más originales de Asia y un catalizador fundamental de la identidad, la cultura y la religión tibetanas, pero que también representa, junto con la cultura tibetana, una parte insustituible del patrimonio mundial; que la lengua tibetana, testimonio de una civilización históricamente rica, es un elemento fundamental e insustituible de la identidad, la cultura y la religión tibetanas. Confío en que China aplicará de forma consistente el artículo 4 de la Constitución de la República Popular China y el artículo 10 de la Ley de autonomía regional nacional que garantizan «la libertad de todas las nacionalidades para usar y desarrollar sus propias lenguas habladas y escritas».

Creo firmemente que toda minoría étnica tiene el derecho a preservar su propia lengua y literatura. Un sistema de educación bilingüe equitativo contribuirá a una mejor cooperación y comprensión cuando los tibetanos aprendan chino y, al mismo tiempo, se anime a la población de etnia han que vive en zonas tibetanas a aprender la lengua tibetana. Dado que la propuesta de resolución común presentada incluye todos los puntos que he mencionado, he decidido apoyarla.

 
  
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  Jaroslav Paška (EFD). (SK) Señora Presidenta, China es un gran poder económico y militar y la administración china, en cuanto al comportamiento hacia sus ciudadanos, nos ha mostrado durante largo tiempo que los principios culturales, democráticos y sociales, tal y como se reconocen en todo el mundo, se aplican en China de forma selectiva y sólo si entran dentro de los planes de la administración para mantener el control del país.

No creo que nuestras muestras de indignación cambien la intención del Gobierno chino de adoptar su propia política educativa. A pesar de esto, creo que es necesario transmitir a nuestros socios chinos un mensaje serio: los tibetanos tienen derecho a preservar su identidad y su lengua y la lengua materna juega un papel insustituible en la educación infantil.

China debería hacer en Tíbet lo mismo que Eslovaquia hace con su minoría húngara, que permite a los niños de esta minoría estudiar en su lengua desde la guardería hasta su educación primaria y secundaria. Por otro lado, me gustaría decir al señor Sógor que los niños eslovacos que viven en Hungría tienen que estudiar en húngaro desde la guardería hasta su educación primaria y secundaria y sólo estudian eslovaco como idioma extranjero.

 
  
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  Csanád Szegedi (NI). (HU) Señora Presidenta, como representante del Movimiento Jobbik por una Hungría Mejor, celebro y apoyo la propuesta de resolución del Parlamento Europeo contra los planes de la República Popular China para que el chino sea la lengua principal en el sistema escolar en Tíbet. Si bien los ocupantes chinos garantizaron la autonomía de Tíbet, gradualmente excluyen la lengua tibetana del sistema educativo y de los foros oficiales. El deficiente historial de China en materia de derechos humanos también constituye un riesgo de que se produzcan conflictos en Tíbet debido a la adopción por la fuerza del idioma chino mandarín. Ha de garantizarse a los tibetanos el derecho a ser educados en su propia lengua y a tratar los asuntos oficiales en la lengua tibetana. Sus derechos humanos fundamentales han de estar garantizados, incluido el derecho de reunión y el derecho civil a manifestarse.

Desafortunadamente, no tenemos que ir muy lejos para encontrar casos similares, ya que los intentos burdos de asimilación también constituyen un problema real en la Europa de hoy. Sólo tenemos que pensar como Rumania trata a los húngaros de Transilvania o a la minoría húngara csángó, u observar la discriminación y la exclusión de la ley sobre la lengua eslovaca.

 
  
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  Angelika Werthmann (NI).(DE) Señora Presidenta, Señorías, considero que los tibetanos han de poder disfrutar del derecho de hablar en su lengua materna, el tibetano. Se trata de un derecho del que todos disfrutamos. De lo contrario, perderán su identidad cultural. Debido a la situación en Tíbet, creo que el bilingüismo, es decir aprender chino y tibetano, es la solución más apropiada.

Después de todo, la educación bilingüe fomenta el desarrollo infantil en varios ámbitos y merece ser apoyada.

 
  
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  Bogusław Sonik (PPE).(PL) Señora Presidenta, la lengua tibetana forma parte de la larga historia de una nación que ha luchado durante años por mantener su propia cultura, y es además un elemento que favorece que la comunidad permanezca unida. Por este motivo, la mejor y única solución es preservar el bilingüismo en todos los niveles educativos en Tíbet. La República Popular China, adoptó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, comprometiéndose, por lo tanto, a velar por el cumplimiento de los derechos fundamentales de las minorías de su territorio nacional. Cualquier medida del Gobierno chino que tenga como objetivo la prohibición del uso de la lengua tibetana en el sistema escolar, debería ser condenada por la comunidad internacional. Considero que se deben adoptar medidas que permitan vigilar de forma efectiva el cumplimiento de los derechos fundamentales de los tibetanos en China.

 
  
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  Sergio Paolo Francesco Silvestris (PPE).(IT) Señora Presidenta, Señorías, la supresión del sistema bilingüe de Tíbet es una medida intransigente que está en contra del respeto de la identidad cultural de una minoría del respeto por los derechos humanos.

Los acuerdos comerciales o los contratos empresariales con China no pueden ser moneda de cambio para distraer la atención europea de la grave discriminación que sufrirán los tibetanos.

Los tibetanos tienen derecho, como mínimo, a seguir siendo un pueblo y a sentirse como tal, y para lograrlo deben ser libres de cultivar sus propias tradiciones, historia y lengua, en resumen, ser libres para mantener su propia identidad, de la que la lengua es una parte fundamental.

El plan para erradicar la cultura tibetana, que todavía no ha alcanzado un fin satisfactorio, bajo el símbolo de la hoz y el martillo durante décadas de persecución contra las personas tibetanas y contra los monjes, no puede completarse ahora de forma arrogante eliminado la lengua tibetana y reemplazándola por la lengua china.

 
  
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  Janusz Lewandowski, Miembro de la Comisión. – Señora Presidenta, estamos debatiendo una cuestión que está presente en prácticamente todos los países donde viven minorías, es decir, la preservación de una cultura, una lengua y el acceso equitativo a la educación. Se trata, señor Bütikofer, de reconfirmar nuestros valores.

Antes de centrarme en la cuestión de Tíbet, permítanme una breve referencia a nuestras relaciones bilaterales con China. Nuestra asociación estratégica es potente, lo que nos permite abordar todas las cuestiones, incluidas aquellas más sensibles. Hemos diseñado un impresionante marco de contactos al más alto nivel mediante el que regularmente abordamos los retos globales a los que se enfrentan nuestros ciudadanos, sin dejar de lado aquellas cuestiones en las que nuestras opiniones pueden diferir. La situación general de Tíbet es una de esas cuestiones en la que tenemos posturas encontradas.

Las maniobras realizadas para adoptar el chino como la lengua principal del sistema escolar en zonas tibetanas llevan aparejadas cuestiones complejas y delicadas. China ha de encontrar el equilibrio adecuado entre permitir una enseñanza efectiva y la preservación de la lengua tibetana, como una lengua viva para el mantenimiento de la educación en lengua tibetana y como lengua materna de las zonas tibetanas, y una enseñanza paralela del chino, con el objetivo de proporcionar a los estudiantes tibetanos oportunidades de empleo en el futuro. La lejanía de las zonas tibetanas dificulta esta tarea.

Deseamos sinceramente que China garantice tanto que el tibetano se utiliza como la lengua principal del sistema escolar en las regiones tibetanas como la protección de lenguas minoritarias en otras partes de China. Contar con la opinión de los expertos y evitar la discriminación y la influencia de la ideología son medidas apropiadas para poder avanzar en esta cuestión. La UE está preparada para compartir, si así lo decide China, su experiencia en este ámbito. Esperamos —y esta es mi respuesta directa— contar con un debate abierto sobre esta cuestión con las autoridades chinas en la siguiente ronda de diálogo UE-China sobre derechos humanos. Es de extremada importancia que China permita consultas públicas abiertas con el objetivo de permitir a aquellos que se ven afectados por cualquiera de los cambios en la política lingüística expresar libremente sus opiniones, que tendrían que ser tomadas en consideración.

También hemos seguido con preocupación los informes sobre la detención de varios estudiantes y profesores tibetanos que se manifestaban de forma pacífica contra el plan de reformas educativas del gobierno. Instamos a China a liberar a los detenidos y a entablar conversaciones con la sociedad civil tibetana sobre los méritos de la reforma propuesta.

Por último, quiero recordar la permanente postura de la UE en lo relativo a Tíbet. La preservación de la singular cultura, religión y tradición y la necesidad de alcanzar una verdadera autonomía en Tíbet, en el marco de la constitución china, continúa siendo una prioridad para la UE. Estas son cuestiones que tratamos de abordar de forma persistente en el marco de nuestro diálogo político con China.

 
  
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  Presidenta. – Se cierra el debate.

La votación tendrá lugar en breve.

Declaraciones por escrito (artículo 149 del Reglamento)

 
  
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  Roberta Angelilli (PPE), por escrito. (IT) A pesar del constante compromiso e implicación de muchos líderes mundiales, instituciones y ONG que piden a las autoridades chinas que eviten el uso de la violencia contra los tibetanos, parece que estas peticiones caen en saco roto, comprometiendo así las relaciones internacionales. El Parlamento Europeo ha demostrado, durante muchos años, su apoyo y su solidaridad con Tíbet, un país que siempre ha luchado contra las políticas opresivas y discriminatorias de las autoridades chinas, que han puesto en peligro la independencia cultural y territorial de los tibetanos durante años. El último acto de opresión cometido por Beijing ha sido la decisión de adoptar el chino como la lengua oficial obligatoria en Tíbet, aunque se hable tibetano y la gente considera al chino mandarín como un idioma extranjero. Mientras debatimos, se está produciendo un genocidio cultural ya que esta decisión muestra la clara intención de borrar a los tibetanos del mapa, no solo geográficamente sino también culturalmente, al imposibilitar que las generaciones más jóvenes aprendan sobre su propia cultura y, sobre todo, sobre su herencia lingüística. Frente a la actitud inflexible y estricta que China mantiene hacia Tíbet, quiero instar al Parlamento Europeo a mantener una postura intransigente en lo relativo a las serias violaciones de los derechos humanos y los derechos de las minorías cometidas por las autoridades chinas, y garantizar que los tibetanos sepan que les estamos apoyando y estamos preparados para ayudarles.

 
  
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  Catherine Soullie (PPE), por escrito.(FR) Al aprobar esta resolución, el Parlamento Europeo, la voz de los ciudadanos europeos y de la democracia, está lanzando un mensaje muy claro a las autoridades chinas: la erradicación y la subyugación de una cultura a favor de otra no se corresponde con la forma de actuar de un país moderno e importante. Los tibetanos demandan, legítimamente, que se respete su historia y su lengua. La cultura tibetana no es la única que se ve amenazada por esta decisión sin sentido, el cantonés y otras lenguas también serán víctimas de la política de estandarización. Dado que la constitución china reconoce de forma específica el derecho de todos los ciudadanos a expresarse en la lengua que elijan, ¿Cómo pueden las autoridades gubernamentales justificar este giro de 180 grados? El lema de la Unión Europea resume claramente el mensaje de que tenemos una tarea que confiar a las autoridades chinas a través de esta resolución: unidad en la diversidad.

 
  

(1)Véase el Acta.

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