Morten Messerschmidt (EFD). – (DA) Señor Presidente, gracias por la oportunidad de expresar mis puntos de vista sobre el acuerdo que la UE ha alcanzado hoy con Libia, en relación con el cual debo señalar que se echa mucho en falta una cuestión. Resulta extraño comprobar que en este informe se haya omitido totalmente lo que constituye probablemente el elemento más importante en lo que respecta a los europeos, a saber: el hecho de que los inmigrantes ilegales utilizan Libia en gran medida como país de tránsito para entrar en Europa desde toda África y desde Asia, es decir, desde una gran parte del mundo. Es bien sabido que la UE es una tierra mágica, donde el dinero florece en unas calles por las que fluye la miel. Por ello, es un imán enorme para un número increíble de personas que quieren escapar de la prisión, la pobreza y la miseria que representan sus propios países. También es evidente que el hecho de que Libia, junto con otros países del norte de África, se utilice claramente como país de tránsito constituye un enorme desafío para nosotros, la UE. Ello debería haber tenido un peso mucho mayor en los debates que mantuvimos con las autoridades libias, en relación con los requisitos que estamos imponiendo para evitar esta presión sobre las fronteras de Europa. Es bueno que hayamos iniciado las conversaciones, pero es frustrante que se impida que dichas conversaciones se centren en lo importante.
Propuestas de resolución: (RC-B7-0039/2010)
Salvatore Iacolino (PPE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, el antisemitismo y la islamofobia, al igual que la hostilidad y el odio contra los cristianos, todavía están presentes en mayor o menor grado en la mayor parte del mundo.
Los acontecimientos que han tenido lugar recientemente, incluidos los ataques violentos dirigidos contra los cristianos que viven en Pakistán, Iraq, Egipto, Nigeria y Chipre, merecen la más enérgica de las condenas. La piedra angular de la libertad religiosa es la comprensión mutua de los valores de los demás, y no debe restringirse de manera tan grave. Por tanto, deben protegerse las libertades fundamentales de las personas, sean cristianas o de otras religiones.
Al mismo tiempo, la Unión Europea no puede y no debe desperdiciar recursos sustanciales en la promoción de otras religiones, especialmente en este período de crisis económica. La Comisión ha dedicado la increíble suma de 4 millones de euros a la promoción del islam. Probablemente estos fondos podrían haberse utilizado para otros fines importantes.
Antonello Antinoro (PPE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, creo que lo que hemos aprobado hoy es fundamental. La libertad religiosa es la madre de todas las libertades. Es uno de nuestros derechos humanos fundamentales e inalienables y está incluida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Estos derechos incluyen la libertad de cambiar de religión o de creencias, y la libertad, sea individualmente o de manera colectiva, y tanto en público como en privado, de manifestar la religión o las creencias en la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia. Sin embargo, las masacres de los últimos meses, con víctimas de entre las minorías cristianas, son la culminación de la ofensiva contra los cristianos que se lleva a cabo en muchas partes del mundo, con un grado de violencia sistemático e indiscriminado.
Por desgracia, como muestran estos acontecimientos, hoy en día el derecho a la libertad religiosa está en tela de juicio. Esta situación genera intolerancia, que a menudo se alienta y se manipula con fines políticos y financieros. Lo más sorprendente de este clima actual es el hecho de que las instituciones permanezcan en silencio. Se silencia con facilidad cualquier atisbo de protesta silenciosa.
Morten Messerschmidt (EFD). – (DA) Señor Presidente, comparto las preocupaciones y los puntos que han expresado los oradores anteriores. No obstante, hay un aspecto en particular que, de hecho, ha recibido una atención muy escasa en este informe. Me refiero al apartado 7, en relación con la condena de la manera en que se están comportando las autoridades turcas en el norte de Chipre, que, según todas las normas internacionales, ocupa de manera ilegal Turquía (las tropas turcas), un país que, de manera formal y efectiva, está negociando su adhesión a la UE.
Vemos los obstáculos que se les ponen a los habitantes grecochipriotas que desean regresar a sus iglesias, monasterios y edificios religiosos del norte de Chipre cuando intentan acceder a estos lugares, cómo se les impide su acceso y la mera restauración de sus iglesias y cómo se les impide retornar y reclamar la propiedad de lo que es suyo por derecho.
En realidad, lo que vemos en el norte de Chipre es la discriminación violenta contra los cristianos y su supresión, con el apoyo directo de un país candidato a la adhesión a la UE, es decir, Turquía. Es algo inaceptable, y, por tanto, el Parlamento Europeo debe actuar de manera coherente con el apartado 7 y recomendar la interrupción de las negociaciones con Turquía, al menos hasta que haya orden en el norte de Chipre.
Marek Józef Gróbarczyk (ECR). – (PL) Señor Presidente, a la luz de sus raíces, Europa tiene la obligación especial de proteger a todos los cristianos en todo el mundo. Sin duda, esta resolución es una expresión de dicha obligación. Naturalmente, la respaldo. No obstante, Europa también tiene la obligación de adoptar medidas que, en el futuro, protejan a los cristianos de todo el mundo e impidan que vuelvan a repetirse tragedias similares.
Adam Bielan (ECR). – (PL) Señor Presidente, recientemente, en varios países del mundo, especialmente en los países con una amplia mayoría musulmana, hemos sido testigos de una serie de actos brutales de persecución de las minorías cristianas. No podemos permanecer de brazos cruzados frente a tales acontecimientos. La cuestión de la libertad religiosa, así como otras libertades civiles, sigue siendo una prioridad de la labor del Parlamento Europeo. Por ello, comparto plenamente la declaración realizada por el Presidente del Parlamento Europeo, el señor Buzek, en la que condena estos crímenes. Asimismo, hago un llamamiento a la Unión Europea para que adopte todas las medidas diplomáticas disponibles para garantizar las libertades religiosas de las minorías, en especial en los países cuyos ciudadanos violan estos derechos. En el informe sobre derechos humanos en 2009 que fue aprobado recientemente, hicimos hincapié en la necesidad de que la Unión desempeñe un papel activo en los esfuerzos por mejorar los derechos humanos y la democracia en todo el mundo. Reclamamos el nombramiento de un representante especial de la UE en materia de derechos humanos. La resolución de hoy es el punto de partida ideal para la siguiente etapa de nuestra lucha en favor del respeto de estos derechos.
Andrzej Grzyb (PPE). – (PL) Señor Presidente, quiero expresar mi satisfacción por la aprobación de la resolución sobre la persecución de los cristianos, de la que además soy coautor. Asimismo, quiero expresar mi agradecimiento a la señora Ashton por su reacción ante la situación de los cristianos en Alejandría. Recordamos la visita de los obispos siriacos de Iraq y su relato estremecedor de la trágica situación de los cristianos en ese país. También quiero mencionar en este punto a Juan Pablo II , cuya beatificación celebraremos en unos meses, que era un gran defensor de la paz y el diálogo entre los cristianos, los judíos, los musulmanes y los seguidores de otras religiones. Recordamos las reuniones de Asís y las visitas de Juan Pablo II a una mezquita y a una sinagoga en nombre del respeto y el amor hacia los demás.
La situación de los cristianos en todo el mundo exige la acción de la Unión Europea. Es nuestro deber. Debemos utilizar todos los medios políticos, pero también debemos ayudar a los que han sufrido físicamente debido a la persecución.
Tunne Kelam (PPE). – Señor Presidente, como uno de los coautores, he votado a favor de esta resolución histórica, pero hay dos mensajes importantes para la Alta Representante y la Comisión, que deben llevarse a la práctica tan pronto como sea posible.
En primer lugar, la Comisión debe elaborar, con carácter de urgencia, una estrategia de la UE relativa al respeto del derecho a la libertad de religión, en la que se incluya una lista de medidas contra los Estados que, de manera deliberada, no protejan a las minorías religiosas.
En segundo lugar, la Comisión debe poner en marcha un sistema permanente en el seno de la Dirección de Derechos Humanos del Servicio Europeo de Acción Exterior para vigilar las restricciones gubernamentales en materia de libertad religiosa e informar anualmente al Parlamento.
Cristiana Muscardini (PPE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, la libertad religiosa es la base de la civilización. Sin ella, la democracia está mutilada y la sociedad se ve arrastrada a unas creencias que niegan la humanidad y la dignidad humana.
Esto es lo que está ocurriendo en diversos lugares del mundo. Las creencias extremistas y fundamentalistas están provocando actos de violencia mortíferos dirigidos contra los cristianos, que se están convirtiendo en auténticos mártires modernos. La intolerancia de la que se deriva esta violencia está causada por una cultura fundamentalista. Por ello, debe condenarse de manera inmediata y firme cualquier manifestación que niegue la identidad religiosa o cultural de otras personas. La comunidad internacional y sus instituciones tienen el deber de garantizar el respeto de la fe religiosa. No siempre han adoptado medidas rápidas cuando los cristianos han sido las víctimas de las masacres.
Los caldeos de Iraq y los coptos de Egipto corren el peligro de desaparecer de las regiones donde han vivido durante siglos. Una vez más, quiero agradecer al Presidente Buzek el entusiasmo con el que ha acogido la idea de una procesión de antorchas: una luz para los cristianos en memoria de todas las víctimas del fundamentalismo.
La libertad religiosa debe convertirse en un estandarte de la comunidad humana, y mi deseo es que todas las personas gocen de la fe, la esperanza y la caridad, pero también de la justicia y la libertad.
Licia Ronzulli (PPE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, yo también he votado a favor de esta resolución, porque la cuestión de la protección de las minorías religiosas en todo el mundo es hoy más crucial que nunca.
Es sumamente preocupante que en 2011 todavía se persiga a las personas por sus creencias. El artículo 10 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea no deja margen para la interpretación. Establece con toda claridad el derecho a la plena libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Los ataques dirigidos contra ciertas comunidades religiosas que han tenido lugar durante las últimas semanas son un indicio más de la necesidad urgente de que todos los gobiernos adopten medidas eficaces para proteger a las minorías religiosas, con independencia de las dificultades o las amenazas.
El objetivo de la Unión Europea debe ser fomentar el diálogo interreligioso a través de una mayor cooperación entre los países de Europa, pero especialmente en los países donde, por desgracia, la libertad religiosa todavía no está garantizada. El derecho a la libertad religiosa debe ser respetado y garantizado en todas partes, sin excepción.
Hannu Takkula (ALDE). – (FI) Señor Presidente, esta excelente resolución es histórica. Tenemos que centrar la atención en la libertad de religión en Europa. Es importante que recordemos nuestras raíces, que se encuentran en los valores judeocristianos. Los valores y los derechos europeos fundamentales se basan en dicha herencia, en esas raíces. Es posible que lo que les ha sucedido a los cristianos coptos de Egipto nos haya llevado a sentarnos para reflexionar y tomar nota. Los cristianos necesitan protección en diferentes partes del mundo, y no solo en Egipto: acontecimientos similares han tenido lugar en Turquía y Asiria.
Los europeos también debemos mostrar un interés particular en el hecho de que en la Unión Europea existen algunas situaciones sobre las que debemos intervenir. Las personas se están convirtiendo en víctimas de la persecución a causa de su religión.
A su vez, ello se debe a un temor infundado hacia el islam. Hemos renunciado a nuestros valores, y, así, hemos pisoteado los valores cristianos sin reparo alguno. No debemos actuar de esta manera; más bien, necesitamos el diálogo y la libertad de religión. Debemos asegurarnos de que conservamos nuestro patrimonio cultural europeo, nuestros valores judeocristianos, y de que los defendemos con firmeza. Estos valores son una parte crucial de nuestra identidad europea.
Philip Claeys (NI). – (NL) Señor Presidente, he votado a favor de la propuesta de resolución sobre la situación de los cristianos en relación con la libertad de religión, y estoy muy satisfecho de que haya sido aprobada, pero todavía mantengo algunas reservas sobre la utilización de un lenguaje velado. Por ejemplo, en ningún apartado se señala de manera inequívoca que los mayores problemas a los que se enfrentan los cristianos están teniendo lugar en los países islámicos.
En este mismo sentido, en el considerando N se afirma que Europa no es completamente inocente en lo relativo a la violación de la libertad de religión. Puede ser perfectamente el caso, pero, al decirlo así, situamos al mismo nivel los problemas ocasionales y aislados que tienen lugar en Europa y la discriminación estructural y los ataques dirigidos contra los cristianos que tienen lugar en países musulmanes. Además, no se trata únicamente de ataques con bombas y otras formas de violencia física a cargo de extremistas musulmanes: en muchos países musulmanes también hay una política oficial dirigida contra los cristianos. Basta con fijarse en la supuesta falta de disponibilidad de recursos para la renovación de iglesias cristianas en Turquía, o en las dificultades que rodean la sucesión del Patriarca Ecuménico de Constantinopla. El comportamiento de las fuerzas de ocupación turcas en Chipre también constituye un auténtico escándalo.
Seán Kelly (PPE). – (GA) Señor Presidente, ayer asistí al debate que se celebró en esta Cámara. Fue muy interesante y muy importante. También asistí a la ceremonia de encendido de velas de ayer en el exterior del Parlamento, y agradezco a nuestro Presidente, Jerzy Buzek, el liderazgo que mostró en ese desfile.
La persecución de los cristianos en los últimos tiempos es una reminiscencia de los días del imperio romano, cuando los cristianos eran objeto de asesinatos y ataques. Debemos poner fin a esta situación. Es importante que la Unión Europea desempeñe su papel en relación con esta cuestión —y creo que lo estamos haciendo—, a fin de garantizar la libertad de expresión y la libertad de culto de los grupos religiosos, no solo dentro de la Unión, sino también en los países candidatos. Es un punto muy importante en todo el mundo.
(GA) Me alegra enormemente que hoy se haya aprobado esta resolución histórica, y especialmente que se haya aprobado por unanimidad.
Ryszard Czarnecki (ECR). – (PL) Señor Presidente, esta resolución es muy importante, porque es la primera y porque llega en un momento especialmente importante. Sabemos de la masacre de cristianos en Iraq. Sabemos lo que está sucediendo en Egipto, y lo que no ha ocurrido en ese país en los últimos años. Sabemos de casos concretos (que siguen siendo importantes) de asesinatos de clérigos cristianos (y no solo clérigos) en Turquía, Siria y Pakistán. Sabemos, también, lo que está sucediendo en algunos países de África, donde hay una mayoría musulmana. A la vista de todo ello, estoy muy sorprendido por el silencio del Presidente de la Comisión Europea, el señor Barroso. No hizo ni un solo comentario durante una semana. Solo cuando los Primeros Ministros de los Estados miembros lo presionaron (aunque no el Primer Ministro de mi país) realizó una declaración sobre este asunto. Es bueno que la señora Ashton haya dicho algo al respecto, pero, así y todo, el jefe de la Comisión Europea debería haber intervenido de inmediato en este asunto. No lo hizo, y es algo que cabe lamentar.
Propuestas de resolución: (RC-B7-0044/2010)
Daniel Hannan (ECR). – Señor Presidente, me alegro de que esta Cámara sea consciente de la deriva de la Rusia Blanca hacia la autocracia. El régimen de Belarús representa un sistema de gobierno que este continente debería haber superado hace 20 años.
No obstante, espero que esta propuesta de resolución pueda inducir en cierto modo un análisis de conciencia entre algunos diputados. Considérenlo desde el punto de vista de un antiguo miembro del aparato soviético que analizara la Unión Europea. Les aseguro que encontraría algunas cosas que le harían sentirse más o menos como en casa. Vería que no estamos gobernados por un presidente ni un sistema electo, sino por un Politburó de veintisiete miembros denominado Comisión Europea; se encontraría con este Parlamento, con unas funciones de trámite, y le despertaría algo de nostalgia; observaría la serie de planes quinquenales con los que administramos nuestros asuntos; se encontraría incluso con la flota de limusinas especiales e incluso con las tiendas especiales reservadas para los empleados del sistema y los miembros de la nomenklatura.
Por encima de todo, contemplaría lo que Engels denominaba «la doctrina de la falsa conciencia», que vendría a señalar que, a la hora de votar, las personas no comprenden su verdadero interés y que es responsabilidad nuestra imponerles un sistema mejor. Me acuerdo de aquella terrible escena final de «Rebelión en la granja», de Orwell, en la que los animales pasan la vista del hombre al cerdo y del cerdo al hombre y se encuentran con que les resulta imposible señalar cuál es cuál.
Mitro Repo (S&D). – (FI) Señor Presidente, yo también he votado a favor de esta resolución, que, como mínimo, era muy necesaria. En mi opinión, la Unión Europea debe mostrarse especialmente vigilante con respecto a las violaciones de los derechos humanos que ocurren en sus regiones vecinas. Me habría gustado que se hubiera profundizado más sobre los problemas a los que hacen frente los jóvenes. A las organizaciones juveniles de Belarús no se les permite actuar libremente, y más bien deben actuar de manera clandestina.
Desde hace más de un año, grupos de jóvenes europeos han venido organizando actos en las calles de las capitales europeas en los que amordazan estatuas importantes, porque no tienen voz. Es una protesta contra la falta de libertad de expresión en Belarús. Espero que los jóvenes europeos no tengan que amordazar al Parlamento Europeo ni mantenernos mudos, sino que podamos defender con valentía nuestros valores y la democracia.
Kristian Vigenin, en nombre del Grupo S&D. – (BG) Señor Presidente, Señorías, el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo apoya la resolución presentada. Creemos que será una señal importante, tanto para las autoridades de Belarús como para la sociedad civil, los medios de comunicación y todos los que luchan por el desarrollo democrático del país. Esperamos que las medidas propuestas en la resolución reciban una consideración cuidadosa y sean debatidas por la Comisión y el Consejo, y que se apliquen lo más rápido posible, con el fin de tener efecto.
De hecho, la ceremonia de investidura del reelegido Presidente Lukashenko, prevista para mañana, no frenará las dudas que se han planteado en torno a su persona, la legalidad de las elecciones y la manera en que se registraron los resultados de estas elecciones. Hasta ahora, la Unión Europea ha utilizado diversas políticas y mecanismos para influir en Belarús y su jefatura, con resultados modestos. Tal vez es hora de considerar nuevas opciones o de plantearnos si no estamos ante una nueva situación en la región, que nos permitirá aplicar otros mecanismos.
Algo a lo que se alude en la resolución, que consideramos muy importante y que hasta ahora no se ha intentado, es la coordinación de nuestras políticas y relaciones con Belarús con sus vecinos inmediatos no pertenecientes a la UE, es decir, Rusia, que es nuestro socio estratégico, y Ucrania, que forma parte de la Asociación Oriental. A falta de otros logros, creo que a través de esfuerzos conjuntos y coordinados podríamos lograr al menos un ambiente políticamente más propicio para unas elecciones parlamentarias justas y democráticas, elecciones que están programadas para el próximo año.
El Parlamento Europeo también tiene que hacer un mayor uso de las opciones existentes. Hoy hemos decidido enviar una delegación a Belarús, y creo que el hecho de permitir que esta delegación visite el país y facilitarle la ayuda y los contactos necesarios será una prueba para los dirigentes del país. También nos permitirá formarnos una idea clara y comprobar por nosotros mismos las opciones que ofrece la situación.
Bogusław Sonik (PPE). – (PL) Señor Presidente, en primer lugar quiero expresar mi indignación por la comparación que ha realizado el señor Hannan entre Belarús y la Unión Europea. Su absurda declaración resultó todavía más desagradable al ser aplaudida por algunos de mis colegas polacos del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos.
El régimen de Lukashenko debe ser aislado. La política actual de creer que poco a poco el régimen se irá abriendo a la democracia ha resultado ser un error de cálculo. Las sanciones que deben imponerse al régimen de Lukashenko deben ser duras, entre otras razones porque se trata de un país que es un vecino inmediato de Europa. Debemos esperar de esos países las mismas normas de comportamiento que pedimos a los Estados miembros de la Unión Europea. En particular, me gustaría que la Comisión Europea apoyara a los medios de comunicación independientes, tales como TV Belsat, Radio Racyja y otros. Son importantes para difundir información, con el fin de que esta llegue hasta los ciudadanos de Belarús.
Adam Bielan (ECR). – (PL) Señor Presidente, una vez más los acontecimientos en Belarús relacionados con las elecciones presidenciales han conmocionado a la opinión pública europea. Después de un período de relativa calma, el Presidente Lukashenko está utilizando de nuevo la fuerza contra los activistas de la oposición. Ha vuelto a hacer gala de los rasgos más vergonzosos de su dictadura. El choque brutal con los participantes en una manifestación pacífica y la detención de líderes y candidatos de la oposición en las elecciones son una clara violación de los derechos humanos e implican el abandono de las medidas encaminadas a mejorar las relaciones con los países democráticos de Europa.
Por tanto, expreso mi pleno acuerdo con la resolución del Parlamento que reclama la liberación inmediata de los prisioneros políticos y la repetición de las elecciones. Condeno enérgicamente las prácticas dictatoriales del régimen del Presidente Lukashenko. Creo que la presión de las instituciones europeas ayudará a aliviar la represión que sufren los ciudadanos de Belarús. También respaldo todas las medidas en apoyo del desarrollo de la sociedad civil mediante la relajación de la política de visados, la concesión de becas a los estudiantes y el personal académico y la oferta de financiación para las organizaciones y los medios de comunicación independientes.
Morten Messerschmidt (EFD). – (DA) Señor Presidente, no hay duda de que Belarús es una especie de dolor de cabeza para Europa, y es razonable que debamos aprovechar cualquier oportunidad para criticar al régimen, en la medida en que es, por fortuna, la última dictadura comunista. Un proverbio danés dice que el que vive en una casa de cristal no debe lanzar piedras, y, por tanto, tal vez vale la pena analizar cómo se ve la UE desde el punto de vista de Belarús. Pues bien, la UE está gobernada por una Comisión formada por funcionarios sin ningún tipo de mandato popular, y esta Comisión, formada por personas a las que no respalda ningún movimiento popular, que no están bajo la supervisión de otros, y que no cuentan con un mandato de los ciudadanos, es la única que puede presentar propuestas. Una vez que estas propuestas han sido presentadas y adoptadas, ¿quién decide en última instancia, con una influencia política enorme, el modo en que la legislación de la UE se aplicará en los Estados miembros? Una vez más, se trata de personas que no han sido elegidas democráticamente: son un grupo de jueces que ejercen su cargo a una distancia cómoda de la realidad. Lo mismo puede decirse de este Parlamento, donde la gran mayoría se siente muy cómoda en el interior del palacio de cristal donde la han colocado, sin nadie a quien dar respuestas y sin comprensión alguna de los problemas, la oposición y la agitación colosales que existen entre los ciudadanos europeos. Si analizamos la UE desde el punto de vista de Belarús, aparecen muchas similitudes aterradoras con las dictaduras que intentamos combatir.
Ryszard Czarnecki (ECR). – (PL) Señor Presidente, he apoyado la resolución siendo consciente del hecho de que la situación de Belarús es muy específica. Estamos ante una intensificación feroz de la represión contra los defensores de los derechos humanos. Por otra parte, da la sensación de que ello sucede a raíz de una serie de políticas muy irreflexivas de algunos de los Estados miembros de la Unión Europea, porque lo cierto es que era absolutamente innecesario dar credibilidad al señor Lukashenko a los ojos de Europa y la Unión Europea, como hizo el señor Berlusconi (que ha visitado Belarús), la Presidenta de Lituania, la señora Grybauskaitė, y los Ministros de Asuntos Exteriores de Alemania y Polonia. Hoy en día tenemos que combatir en favor de las libertades civiles en Belarús, aunque debemos hacerlo intentando evitar que nuestras acciones empujen a Belarús a los brazos de Rusia, porque también ello es muy importante.
Sergej Kozlík (ALDE). – (SK) Señor Presidente, la experiencia de algunos Estados miembros muestra que, seis años después del Reglamento (CE) n° 1/2003 del Consejo, todavía no se había producido ningún avance positivo en la aplicación coherente de las normas de competencia.
A la hora de decidir sobre las controversias planteadas, los tribunales nacionales no están haciendo uso de la posibilidad de solicitar información o un dictamen a la Comisión Europea sobre un cierto caso, ni del derecho a recurrir al Tribunal Europeo de Justicia con una cuestión prejudicial, y tampoco la Comisión está sirviéndose del derecho a intervenir como amicus curiae. La práctica indica que hay problemas importantes en relación con la aplicación judicial en este ámbito, incluidas las desviaciones importantes de la jurisprudencia reiterada de los tribunales europeos. Por tanto, he pedido a la Comisión que preste atención a las decisiones de los tribunales nacionales y adopte las medidas necesarias para lograr este objetivo. Esta petición figura en el Informe sobre la política de competencia, y he dado mi apoyo al texto final del informe.
Morten Messerschmidt (EFD). – (DA) Señor Presidente, no cabe duda de que la competitividad europea está bajo una presión considerable. Tenemos que preguntarnos si realmente existe la voluntad de hacer algo al respecto entre los Estados miembros. No obstante, una cosa está clara, y es que hemos creado una moneda, una moneda común, que está resultando desastrosa para las economías de todo el sur de Europa. Una de las razones es que la mayoría de los países de esta zona no pueden mantener el ritmo y han fracasado totalmente en la aplicación de las reformas necesarias para poder hacer frente a la futura competencia con China, la India, América del Sur y otros. No obstante, incluso en los ámbitos que querríamos considerar maduros, o más sencillos, es imposible llegar a un acuerdo. Un ejemplo de ello lo constituye una iniciativa clara como la patente europea común. Es desolador que, en este ámbito, que se limita a una cuestión técnica, todavía no hayamos podido llegar a un acuerdo. Es un ejemplo de la ineficacia de la UE. En un ámbito que podría generar grandes beneficios con facilidad, hemos permitido que las diferencias lingüísticas interfieran en la posibilidad de que lleguemos a un acuerdo. En realidad, probablemente ello dice mucho sobre la falsedad de los fundamentos en los que está basada toda esta cooperación.
Cristiana Muscardini (PPE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, agradezco la flexibilidad que ha mostrado la Comisión en la elaboración de las medidas temporales relativas a las ayudas estatales, presentadas en respuesta a la crisis económica y financiera. También estoy de acuerdo en que es una buena idea preparar una evaluación detallada de las decisiones adoptadas, a fin de garantizar unas condiciones de competencia equitativas en el seno de la Unión.
Coincido con el llamamiento realizado a la Comisión para garantizar que los bancos devuelvan las ayudas estatales exorbitantes que han recibido, garantizando así una competencia leal en el mercado interior. Yo fui una de las personas que criticaron las abultadas cifras de las ayudas que se proporcionaron con el dinero de los contribuyentes. Creo que el dinero público debería haberse utilizado para promover el crecimiento.
Espero que esta sea la última vez que los ahorros de los contribuyentes se utilizan en beneficio de los accionistas y los administradores bancarios negligentes, y que se introduzcan nuevos controles para evitar que, en el futuro, la especulación vuelva a perjudicar la economía.
Acojo con satisfacción la voluntad de apoyar el uso de las ayudas para fomentar proyectos de interés común, especialmente los relativos a las energías renovables.
Seán Kelly (PPE). – (GA) Señor Presidente, también yo he tenido el placer de apoyar esta Resolución.
Permítanme señalar que una de las principales funciones de la Unión Europea es garantizar una competencia leal para todos, y especialmente para las PYME y, naturalmente, los consumidores.
Se sospecha desde hace tiempo que algunos explotan el mercado y, en este momento, en mi país, la gente está alarmada por la escalada uniforme y sistemática que experimentan, por ejemplo, los precios de la gasolina y el gasóleo en los surtidores de todo el país.
Del mismo modo, los ganaderos sospechan desde hace tiempo de la existencia de un cártel, cuyas prácticas se harían especialmente evidentes en relación con la disminución uniforme y rápida de los precios del ganado por puro antojo.
Y, naturalmente, hace poco vimos que el Tribunal Europeo falló en contra de las empresas de telecomunicaciones en relación con las tarifas de itinerancia en Europa.
Así que tenemos que permanecer constantemente en estado de alerta y estar preparados para tomar medidas firmes e inmediatas cada vez que existan muestras de competencia desleal.
Ryszard Czarnecki (ECR). – (PL) Señor Presidente, este es un informe importante, que ha sido redactado por alguien con una experiencia enorme en la materia. Creo que hay que decir muy claramente que la Unión Europea merece contar con una mayor apertura y una mayor competencia. Es algo de lo que no debemos tener miedo, puesto que impulsa el desarrollo de Europa en una situación en la que, hablando con toda franqueza, estamos por detrás en comparación con América y Asia. Una resolución de este tipo sirve para hacer más eficaz la economía europea, y por ello resulta tan importante y tan necesaria. Por tanto, he votado a favor de su aprobación.
Hannu Takkula (ALDE). – (FI) Señor Presidente, quiero dar las gracias al ponente, el señor Gahler, por su excelente informe. Tiene en cuenta de manera excelente las necesidades del Alto Norte de la Unión Europea, así como el desarrollo sostenible que allí se necesita. Dado que yo mismo procedo de una zona septentrional, me ha producido una gran satisfacción seguir este proceso. Creo que el informe ha considerado de manera satisfactoria las cuestiones relacionadas con el clima y los medios de vida. Por ejemplo: analiza la cuestión de la cría de renos, que es una forma de subsistencia muy importante en la región. El señor Gahler también ha tenido en cuenta de manera excelente al único pueblo indígena europeo: los sami.
Quiero alabar especialmente y expresar mi agradecimiento al señor Gahler por prestar atención a la enmienda que presenté en relación con la creación de un Centro de Información Ártica en la Universidad de Laponia, y por mencionar además esta cuestión en el informe. Es algo muy importante. Me alegro de que, en esta materia, los finlandeses den muestras de cooperación entre las partes. Se trata del futuro de la dimensión septentrional de Finlandia y de todo el norte de Europa, un territorio para el que queremos un desarrollo sostenible.
Kristian Vigenin, en nombre del Grupo S&D. – (BG) El Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo considera que el informe sobre la estrategia para el Mar Negro es realmente importante y oportuno, porque proporciona una evaluación de los logros en la región del Mar Negro hasta la fecha y ofrece una serie de recomendaciones en relación con lo que la Unión Europea todavía puede hacer en este sentido.
Creemos que la coordinación política entre unos socios con niveles muy diferentes de cooperación con la Unión Europea es difícil, pero no imposible. También a nivel político tiene sentido intentar aunar nuestros esfuerzos, teniendo en cuenta que tres de los países son Estados miembros de la Unión Europea, uno es un socio estratégico, y otros forman parte de la Asociación Oriental, en tanto que Turquía es un país candidato a la adhesión.
La incapacidad de la Unión Europea para participar con mayor energía en la región, nos ha privado, al menos hasta ahora, del desarrollo y la oportunidad de utilizar un gran potencial, y, en este sentido, actualmente tenemos que decir que la Sinergia del Mar Negro, que desde un principio fue valorada como una iniciativa insuficientemente ambiciosa por parte de la Unión Europea, debe convertirse en una verdadera estrategia para el Mar Negro.
Ya disponemos de unos modelos de interacción que pueden aplicarse con éxito, siempre que, evidentemente, los adaptemos a la región. Un ejemplo es la Estrategia para el Mar Báltico, que, a gran escala, ha tenido éxito en el desarrollo de la cooperación regional.
Creemos que en este momento es necesario tomar varias medidas, y no todas figuran en el informe. En primer lugar, en el terreno práctico, en el marco de la revisión de la política de vecindad que se está llevando a cabo en este momento, tenemos que considerar una mayor coherencia entre la Sinergia del Mar Negro y la Asociación Oriental, ya que casi todos los países de la Asociación Oriental excepto Belarús también forman parte de la Sinergia del Mar Negro.
El segundo aspecto es que debe fortalecerse el diálogo político a escala ministerial y parlamentaria, y debemos intentar encontrar una mayor coherencia entre la Estrategia para el Danubio y las iniciativas futuras para la región del Mar Negro. Todo ello debe traducirse en una estrategia que podría ponerse en marcha con fondos presupuestarios propios en el marco del próximo presupuesto.
Andrzej Grzyb (PPE). – (PL) Señor Presidente, la propuesta contenida en la resolución del señor Ungureanu, que acaba de ser aprobada, relativa a convertir la política para el Mar Negro en una estrategia en toda regla, merece un amplio apoyo. El hecho de que Bulgaria y Rumanía sean Estados miembros de la UE, la Asociación Oriental (o las relaciones privilegiadas con los países de la Asociación Oriental y Rusia), y las negociaciones que se están llevando a cabo con otros países de la región sobre su adhesión a la UE justifican el significado político de la región para la Unión Europea. El Mar Negro se ha convertido en una región importante para el tránsito de recursos energéticos y para una serie de proyectos prometedores que son importantes para la Unión, como el proyecto Nabucco, que tiene una importancia estratégica para la diversificación del suministro de gas. También comparto plenamente la opinión del señor Ungureanu, a quien felicito por el informe, en el sentido de que la estrategia debe garantizar el reconocimiento de todos los actores de la región, y no solo el de los Estados mayores, y que debe encajar con otras estrategias, como la Estrategia para el Mediterráneo.
Alajos Mészáros (PPE). – (HU) Señor Presidente, con la adhesión de Rumanía y Bulgaria en 2007, parte del Mar Negro se convirtió en un mar interior de la Unión Europea. La región posee una importancia estratégica excepcional, y nuestra participación en esa zona debe intensificarse. Para ello, es vital que el Parlamento elabore una nueva estrategia, además de proporcionar recursos financieros y humanos, en forma de una partida independiente del presupuesto de la UE. La nueva estrategia debe servir para garantizar la paz, la estabilidad y la prosperidad de la región del Mar Negro, y para garantizar la seguridad energética de la UE. Debe concederse una prioridad todavía mayor a la diversificación de las líneas de suministro y de los recursos, y, por ello, quiero hacer hincapié en la importancia de la construcción prevista de terminales de gas natural licuado en los puertos del Mar Negro. Las rutas de tránsito que atraviesan la región también pueden mejorar de manera significativa el abastecimiento de la UE. Intensificar en mayor medida la cooperación con los países del Mar Negro es un elemento vital del éxito de Nabucco, el oleoducto transadriático y el oleoducto paneuropeo, que son de especial importancia para la UE. Por ello, he votado a favor de este informe.
Propuestas de resolución: (RC-B7-0044/2010)
Cristian Dan Preda (PPE). – (RO) Señor Presidente, al igual que en el caso de Belarús, quiero explicar la razón de mi voto en relación con la estrategia de la UE para el Mar Negro. Quiero comenzar diciendo que la idea de mi colega, Traian Ungureanu, de elaborar un informe de propia iniciativa llega en un momento muy oportuno en el que la Unión Europea está reforzando su política regional con la elaboración de estrategias para las regiones costeras, tales como el Mar Báltico, el Alto Norte y, en este caso, el Mar Negro.
También quiero expresar lo mucho que me complace que las enmiendas que he presentado hayan sido incluidas en el texto de la resolución. Estas enmiendas subrayaban la necesidad de crear una red de organizaciones no gubernamentales en esta región y de alentar programas de promoción del diálogo intercultural e interreligioso, así como una serie de iniciativas como la Red de Universidades del Mar Negro. Desde mi punto de vista, todas estas medidas son un buen ejemplo de la manera en que la interacción entre las sociedades civiles puede generar una sinergia positiva en la región.
Por último, quiero subrayar no solo la necesidad de lograr un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente, sino también la de aplicar plenamente la Convención sobre la Protección del Mar Negro contra la Contaminación. Espero que esta iniciativa, aprobada hoy en el Parlamento, también reciba la atención que merece por parte del Consejo, que debe tratar este asunto con carácter prioritario en relación con la agenda europea.
Luís Paulo Alves (S&D), por escrito. – (PT) Teniendo en cuenta la situación geográfica de Libia y la interdependencia económica entre la UE y Libia, la búsqueda de una asociación estratégica entre ellas va en interés de ambas partes. Sin embargo, no podemos olvidar el régimen dictatorial que gobierna este país con una falta de respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales. A pesar del claro interés de muchos Estados miembros en la persecución de un acuerdo marco con Libia, la UE no puede olvidar los valores fundamentales que defiende y subordinarse únicamente a los intereses económicos. Se necesita una asociación para aplicar reformas legales en materia de derechos humanos en el país y, al mismo tiempo, permitir la diversificación de la economía nacional, teniendo en cuenta algunos avances que ya se han hecho, como renunciar a su programa nuclear, o incluso las obligaciones internacionales que tiene el Estado en materia de derechos humanos, a pesar de las sanciones aplicadas por las Naciones Unidas.
Laima Liucija Andrikienė (PPE), por escrito. – He votado a favor de esta resolución sobre las negociaciones con vistas a un acuerdo marco entre la Unión Europea y Libia. Libia sigue siendo un régimen autoritario, su población no goza de los derechos humanos básicos y la pena capital se aplica con frecuencia. Las instituciones del Estado no son responsables democráticamente y el poder estatal no está sujeto al Estado de Derecho. Sin embargo, Libia ha desarrollado relaciones comerciales y políticas con Estados miembros de la UE, y el país tiene una importancia estratégica para la UE. Las negociaciones con vistas a un acuerdo marco entre la Unión Europea y Libia se iniciaron en noviembre de 2008.
Sin embargo, el desarrollo de las relaciones debe garantizar el pleno respeto de los valores y principios europeos, y, con el fin de proteger los valores europeos, es importante pedir firmemente que el Consejo y la Comisión adopten las medidas necesarias, como recomendar firmemente a Libia que ratifique y aplique la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967, solicitar a las autoridades libias la firma de un memorando de acuerdo por el que se autorice la presencia del ACNUR en el país y animar a Libia a comprometerse en favor de una moratoria sobre la pena de muerte, entre otras.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) Acojo con satisfacción los compromisos contraídos en virtud del acuerdo marco que se está negociando en este momento, que abarca una amplia gama de cuestiones, desde el fortalecimiento del diálogo político a la gestión de las migraciones, o desde el desarrollo de relaciones comerciales y económicas a la seguridad energética y la mejora de la cooperación en diversos sectores. Creo que el acuerdo marco puede ser una oportunidad para fortalecer el diálogo político entre Libia y la UE. Me gustaría destacar el papel del acuerdo marco, que incluye medidas para ayudar al desarrollo de la capacidad institucional como medio para reforzar la sociedad civil, contribuye a la modernización, fomenta la introducción de reformas democráticas y la creación de una comunicación social independiente y del Estado de Derecho, y apoya otros esfuerzos encaminados a abrir espacio a las empresas, las instituciones académicas, las organizaciones no gubernamentales y otros actores libios.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) La asociación económica entre Europa y Libia ya es una realidad. Libia posee las mayores reservas de petróleo confirmadas en África y es el tercer mayor proveedor energético de Europa (petróleo y gas). Es más, la UE es el mayor socio comercial de Libia (en 2009, acaparó el 70 % del total de su comercio). Europa tiene que reconocer que Libia desempeña un papel importante en el ámbito de la seguridad regional y mundial, tanto en el marco de contener el extremismo islámico como también en el de la estabilización regional.
Por tanto, es de agradecer que se esté negociando un acuerdo marco de asociación, pero, como queda patente en el informe, ello no debe dejar de lado algunas cuestiones que considero fundamentales: la democratización progresiva del régimen, un mayor respeto de los derechos humanos (especialmente la libertad, en sus diversas formas), un cambio progresivo en el sistema de derecho penal, el compromiso de abandonar la pena de muerte, la aceptación de la jurisdicción de la Corte Penal Internacional y la ratificación de la Convención de Ginebra de 1951.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) La apertura de las negociaciones entre la Unión Europea y Libia constituye una oportunidad para garantizar unas mejores condiciones de desarrollo económico para ambas partes y, al mismo tiempo, promover un cambio serio en la región mediterránea y en África en relación con el respeto de los derechos humanos, con su contribución a la paz y la estabilidad mundiales, y con la lucha contra el cambio climático. Libia tiene seis millones de habitantes, dos millones de los cuales son extranjeros. Libia cuenta con las mayores reservas probadas de petróleo en África y es el tercer mayor proveedor energético de Europa, en términos de petróleo y gas. La UE es su principal socio comercial: las transacciones entre las dos partes representan casi el 70 % del comercio de Libia en 2009. El acuerdo marco de asociación con la Unión Europea debe ser considerado como una oportunidad para demostrar las ventajas de los valores humanos y la democracia en términos de un desarrollo sostenido y diversificado. Como señala este informe, este proceso no puede disociarse de los valores fundamentales de la UE, como la lucha contra la pena de muerte y la discriminación contra las minorías, los inmigrantes y refugiados, la promoción de la salud pública, y la necesidad de una democratización política.
Lorenzo Fontana (EFD), por escrito. – (IT) La aplicación de un acuerdo marco para promover la cooperación en la lucha contra la inmigración ilegal, orientado, al mismo tiempo, a un diálogo político basado en los derechos humanos, es una de las prioridades de la política mediterránea de la Unión. A pesar de que el texto final contiene algunas imprecisiones, creo que debemos apoyarlo, con la esperanza de que impulse al Gobierno de Trípoli a realizar un mayor esfuerzo en la lucha contra la trata de seres humanos en la región y lo lleve a hacer balance de la situación para convertirse en un socio responsable en otros ámbitos, tales como la seguridad y la energía.
Jarosław Kalinowski (PPE), por escrito. – (PL) Libia es un país que exige mucho trabajo. La dictadura, la ignorancia de los derechos humanos, la falta de una política de emigración y un sistema de salud poco desarrollado son únicamente algunos de los problemas a los que los libios y los extranjeros residentes en Libia deben hacer frente cada día. Por otra parte, el potencial, la riqueza de los recursos naturales y el patrimonio cultural de esta región de África son valores que pueden permitir a Libia lograr el desarrollo económico, una mejora de la calidad de vida de la población local y la apertura del país a los mercados internacionales. Trabajar con vistas a crear unas condiciones adecuadas para el acuerdo entre la UE y Libia (lo que significa persuadir a las autoridades libias de poner fin a las prácticas que violan los derechos humanos fundamentales, cambiar la política migratoria y aceptar la responsabilidad legal) traerá consigo beneficios mutuos y contribuirá al desarrollo de la región.
Giovanni La Via (PPE), por escrito. – (IT) El informe aprobado hoy contiene propuestas que el Parlamento Europeo considera indispensables para concluir las negociaciones en curso entre la Unión Europea y Libia con vistas a un acuerdo de cooperación. La celebración del acuerdo marco brindaría una oportunidad para abordar temas tan importantes como las relaciones políticas, la emigración y la seguridad, la energía, la salud pública, el desarrollo, el comercio, el cambio climático, la energía y la cultura. Al mismo tiempo, sería un paso decisivo para lograr el objetivo más general de mejorar las relaciones entre el área mediterránea de la Unión Europea y África. Como diputado italiano, tengo que hacer hincapié en las razones históricas y económicas que han llevado a las relaciones favorables de Italia con Libia durante los últimos años. Al mismo tiempo, debo subrayar la importancia de fortalecer la cooperación entre la UE y Libia, y con ello me refiero a la cooperación no solo en materia económica, sino también desde el punto de vista del respeto de los derechos humanos. Espero que la Unión Europea pueda desempeñar un papel de liderazgo en la recepción de los emigrantes y en el apoyo a la lucha contra la trata de seres humanos.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) Este informe sorprende por sus contradicciones. En él se acogen con satisfacción las negociaciones para un acuerdo marco entre la Unión Europea y Libia, con vistas a incorporar finalmente a Libia en la zona de libre comercio euromediterránea que los «eurácratas» preparan desde hace quince años. Sin embargo, también enumera toda una serie de violaciones de los derechos humanos y de la democracia por parte de un régimen que se describe como autoritario. Mientras tanto, se mantiene la posición común contra Cuba. Es decir: distintas varas de medir para situaciones similares. Para la Unión Europea actual, el requisito previo para el comercio no es el respeto de los derechos humanos y la democracia, sino más bien el establecimiento de una economía de mercado y de la competencia libre y distorsionada. La Unión representa un imperialismo cobarde, como se pone de manifiesto en su respuesta tardía a la situación en Túnez.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) Todos sabemos que en Libia sigue existiendo un régimen dictatorial y que viola sistemáticamente los convenios internacionales sobre derechos y libertades fundamentales. Pese a ello, Libia ha desarrollado relaciones comerciales y políticas con Estados miembros de la UE. Se ha demostrado que el papel de Libia, en su calidad de socio en muchos temas en la región mediterránea y en África, posee un gran impacto en la seguridad y la estabilidad de la región, especialmente en materia de emigración, salud pública, desarrollo, comercio y relaciones económicas, cambio climático, energía y patrimonio cultural. En este contexto, el acuerdo marco que se negocia actualmente es importante, pero no debemos dejar de dar respuesta a varias cuestiones fundamentales, en particular, la democratización progresiva del régimen, el respeto de los derechos humanos, los cambios en el sistema de justicia penal, con la abolición de la pena de muerte como primera prioridad, y la firma del Convenio de Ginebra.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) Debido a su complejidad y su importancia para Europa, las relaciones entre la Unión Europea y Libia deben analizarse con objetividad. Sin duda, el respeto de los derechos humanos desempeña un papel importante, y por ello también tiene sentido que Bruselas inste a Libia a ratificar la Convención de Ginebra sobre los Refugiados de 1951 o que reclame con urgencia una moratoria sobre la pena de muerte. No obstante, también debemos considerar el hecho de que Libia es un país de tránsito importante para la inmigración ilegal masiva procedente de África hacia Europa. Por ello, de nada serviría un rechazo general a un acuerdo de readmisión con Trípoli, como figura en el informe de la Comisión de Asuntos Exteriores.
Si no conseguimos un acuerdo de readmisión con Libia, la presión sobre Europa, como destino para los inmigrantes, se incrementará todavía más. Dado que la inmigración ilegal masiva constituye una cuestión vital en relación con la supervivencia de Europa como entidad histórica, la UE haría bien en adoptar una visión diferenciada para sus relaciones con Trípoli, e incluir a Libia en sus estrategias para controlar el flujo de migraciones.
Cristiana Muscardini (PPE), por escrito. – (IT) He votado a favor de la propuesta de recomendación del Parlamento Europeo destinada al Consejo sobre las negociaciones con vistas a un acuerdo marco entre la Unión Europea y Libia. Apoyo plenamente los puntos clave planteados por la señora Gomes en el informe, es decir, la necesidad de que Libia establezca una moratoria en la aplicación de la pena de muerte, ratifique la Convención de Ginebra sobre los Refugiados, luche activamente contra la trata de seres humanos, garantice unos acuerdos justos para los inmigrantes ilegales y adopte una legislación moderna en materia de asilo.
Quiero añadir que, en varias ocasiones, hemos solicitado que, antes de concluir un acuerdo marco, se permita a las instituciones europeas comprobar las condiciones reales de los campos de refugiados existentes en Libia. El Parlamento debe adoptar medidas inmediatas para plantear esta cuestión con más fuerza. En lo que mí y a otros diputados respecta, no estaremos en condiciones de apoyar el acuerdo marco en tanto no se cumplan los requisitos planteados por la señora Gomes en el informe que hoy se ha aprobado.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) Las negociaciones en curso entre la Unión Europea y Libia para concluir un acuerdo marco encaminado a promover las relaciones políticas y económicas entre los Estados miembros y este país del Magreb tienen una importancia estratégica determinante para las relaciones transfronterizas de la Unión. Por ello he votado a favor de la recomendación del Parlamento Europeo dirigida al Consejo. El objetivo principal del acuerdo es mejorar las condiciones de vida de la población libia en términos políticos, sociales y económicos, a través de la promoción de los derechos fundamentales como base para el acuerdo. El acuerdo intentará compensar las carencias de Libia mediante una mayor protección de los derechos humanos y democráticos y el desarrollo de la cooperación comercial, así como mediante el establecimiento de unos controles conjuntos estrictos sobre la inmigración ilegal.
Frédérique Ries (ALDE), por escrito. – (FR) La continuación de las negociaciones entre la UE y Libia, como medio de reforzar nuestra relación, ha recibido luz verde a regañadientes. No obstante, de ninguna manera se trata de un cheque en blanco. Nuestra seguridad energética, nuestros intereses comerciales y económicos, y nuestra cooperación en la gestión de los flujos migratorios no deben ocultar en ningún caso el continuo desprecio mostrado por las autoridades libias y el coronel Gaddafi hacia los derechos humanos más fundamentales. El coronel Gaddafi es un dictador que ocupa el poder desde hace 41 años, y que acaba de decir hace unos días que lamenta la partida de su homólogo tunecino, el señor Ben Alí. Se trata de un régimen represivo: penas de muerte (506 en mayo de 2009, de las cuales el 50 % eran extranjeros), ejecuciones y castigos corporales, detenciones ilegales y trato inhumano hacia los emigrantes que atraviesan su territorio para llegar a Europa.
Nuestra Resolución hace especial hincapié en este punto al recordar que cualquier política migratoria común debe estar condicionada a unas salvaguardas más estrictas en relación con la protección de los emigrantes y otras libertades fundamentales. Del mismo modo, cualquier acuerdo de readmisión con este país debe excluir de manera automática a los solicitantes de asilo, los refugiados o las personas que necesitan protección, y debe evitar las expulsiones colectivas.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – Desde hace más de cuarenta años, Libia está sumida en un régimen dictatorial en el que el poder se encuentra concentrado en un solo hombre, el coronel Gaddafi: el líder árabe y africano que más tiempo lleva en el poder. Los ciudadanos libios disponen de servicios educativos y sanitarios gratuitos, así como de viviendas de protección oficial, y se benefician en cierta medida de la distribución social de los ingresos derivados del petróleo. No obstante, pese a los índices de crecimiento del PIB, el desarrollo del país no alcanza el de otros países ricos en petróleo. Por otra parte, Libia cuenta con una de las economías menos diversificadas de la región, en la que la inversión extranjera se halla a merced de las imprevisibles decisiones del dirigente libio.
Los ciudadanos libios no gozan de los derechos humanos y libertades fundamentales, a pesar de que el Estado libio ha contraído obligaciones internaciones específicas en lo que se refiere al respeto de los derechos humanos: Libia ha sido elegida recientemente parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y ha ratificado varios instrumentos internacionales jurídicamente vinculantes. La pena capital se aplica con frecuencia.
En conclusión, la importancia estratégica de Libia, y los principales retos que esta implica, pone de manifiesto la necesidad de adoptar una política global de la UE en relación con Libia. La UE debe tratar con Libia un amplio abanico de cuestiones. Este acuerdo marco también ha de constituir una poderosa herramienta de promoción del Estado de Derecho, respeto de los derechos humanos, protección de los inmigrantes y refugiados y desarrollo sostenible en Libia.
Licia Ronzulli (PPE), por escrito. – (IT) He votado a favor de esta resolución porque creo que puede ayudar a los ciudadanos libios a mejorar sus condiciones de vida, a menudo condicionadas por la falta de respeto de los derechos humanos y las libertades más fundamentales.
La cooperación entre la UE y Libia puede ser un factor decisivo para impulsar el potencial del país, que actualmente debe lidiar con una situación muy compleja. Con frecuencia, los prisioneros sufren torturas, castigos corporales como azotes, golpes, descargas eléctricas y la negación deliberada de asistencia médica. En Libia no existe ninguna legislación en materia de asilo y, en consecuencia, la necesidad de garantizar la protección de los refugiados carece de reconocimiento legal.
Por si todo ello fuera poco, continúa aplicándose la pena de muerte para un gran número de delitos, y los tribunales libios siguen dictando sentencias de muerte, violando las normas internacionales relativas al derecho a un juicio justo. La Unión Europea debe concluir el acuerdo marco tan pronto como sea posible. Será el primer acuerdo real entre Libia y la UE, y, por tanto, traerá consigo beneficios reales para la población local en términos de sus derechos fundamentales, así como en términos políticos y socioeconómicos.
Debora Serracchiani (S&D), por escrito. – (IT) La votación de hoy sobre el acuerdo marco entre la Unión Europea y Libia es el resultado de unas negociaciones difíciles, especialmente en relación con la cuestión de la migración. En Libia, la situación relativa a los derechos humanos de los refugiados y los solicitantes de asilo es muy peligrosa. Carecen de reconocimiento legal y no existe ningún sistema para su protección. Espero que se protejan sus derechos humanos fundamentales, así como su derecho de asilo.
Libia no ha ratificado la Convención de Ginebra de 28 de julio de 1951 ni el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados, y, por el momento, no tiene intención de hacerlo. No obstante, en 1981, ratificó la Convención de 1969 por la que se regulan aspectos específicos de problemas de los refugiados en África. Por tanto, está obligada a cumplir con el principio de no devolución de los inmigrantes que necesitan protección internacional, que deben ser identificados en función de unos criterios al menos tan estrictos como los establecidos por la propia Convención de Ginebra.
Según el derecho internacional, las personas procedentes de países como Somalia, Sudán, Eritrea y Etiopía tienen derecho a la protección humanitaria y al asilo político, y espero que las autoridades libias se comprometan a cooperar con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Propuestas de resolución: (RC-B7-0039/2010)
Laima Liucija Andrikienė (PPE), por escrito. – He votado a favor de esta importante resolución porque debemos condenar en los términos más enérgicos los ataques recientes contra las comunidades cristianas de todo el mundo, ya sea en Egipto, Pakistán, Iraq o en cualquier otro país.
En varios países musulmanes de Oriente Próximo ha habido comunidades cristianas desde los primeros tiempos del cristianismo. Por tanto, es totalmente inaceptable que, después de siglos de convivencia pacífica, los cristianos se vean obligados a huir de esos países o a permanecer encerrados en guetos. Es una razón más para continuar nuestra lucha contra los fundamentalistas islámicos que distorsionan la realidad e intentan retratar nuestra acción mundial contra el terrorismo como un ataque contra el mundo musulmán. Precisamente, son los fundamentalistas islámicos quienes buscan la guerra entre religiones y civilizaciones.
Por tanto, debemos hacer todo lo posible para erradicar a estos fanáticos religiosos y que sean marginados en sus sociedades respectivas. Ello debe realizarse en cooperación con los elementos moderados de las sociedades musulmanas. Por tanto, debemos acoger con satisfacción las reacciones enérgicas de la población de ciertos países musulmanes, como, por ejemplo, Egipto, donde la población condenó con firmeza los ataques terroristas dirigidos contra los cristianos y pidió medidas contra los responsables.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) El reciente ataque terrorista contra la catedral católica siriaca de Bagdad nos ha causado a todos una gran consternación. Este ataque se suma a una serie de acontecimientos graves, todos ellos de motivación religiosa. Se trata de un tema muy delicado. El Partido Popular Europeo (Demócrata-cristianos) tiene un compromiso firme con el laicismo y está a favor del respeto que se muestra en Europa hacia todas las religiones, incluido el islam. Por ello, no podemos permanecer indiferentes ante la suerte que aguarda a una serie de comunidades cristianas de todo el mundo. Todas las religiones merecen el mismo respeto, y por ello he votado a favor de esta resolución del Parlamento Europeo. Todos los acontecimientos que el Parlamento está condenando han tenido lugar en países musulmanes, en los que debe prestarse una especial atención a la suerte de los cristianos. Por tanto, todos debemos trabajar para garantizar el respeto de las diferentes creencias religiosas, y creo que este texto está en consonancia con ese enfoque.
Dominique Baudis (PPE), por escrito. – (FR) He votado a favor de la resolución del Parlamento Europeo sobre la situación de los cristianos en relación con la libertad de religión, que condena los ataques mortales dirigidos contra los cristianos en Oriente. Los ataques contra los cristianos de los últimos meses son una tragedia para las numerosas víctimas, especialmente en Bagdad y Alejandría, pero también para sus correligionarios. Los cristianos viven en Oriente desde hace 2 000 años y se inscriben en la historia de sus países. Hoy, sin embargo, huyen de la región en masa. A causa de este exilio forzado, estos países están perdiendo una parte sustancial de su riqueza humana. Las regiones del Cercano y el Próximo Oriente siempre han sido un espacio de diversidad y convivencia entre minorías religiosas. Los terroristas responsables de estos ataques tratan de instigar un enfrentamiento entre Oriente y Occidente, enfrentando al mundo musulmán contra el cristiano. Todo ello ha sido planeado de manera diabólica. Los cristianos de Iraq y Egipto pueden sentirse abandonados y traicionados. Es importante que las autoridades egipcias e iraquíes encuentren y juzguen con severidad a los autores de estas masacres.
Mara Bizzotto (EFD), por escrito. – (IT) Finalmente, esta Cámara ha sometido a votación una resolución de amplio alcance sobre la situación de los cristianos en todo el mundo; actualmente sabemos a partir de datos fiables que la comunidad cristiana es la más afectada a nivel mundial por la carga y la tragedia de continuas persecuciones y discriminaciones sociales y legales. Europa tiene que hacer mucho más, en comparación con lo que ha hecho hasta ahora, en términos de protección de los cristianos en todo el mundo. Si quiere hacerlo, dispone de los instrumentos necesarios para ello. La esperanza es que esta resolución marque el comienzo de un cambio de enfoque por parte de los organismos de la Unión, especialmente desde un punto de vista diplomático y comercial, en sus diálogos bilaterales con los muchos —demasiados— países que toleran la persecución contra los cristianos, o que incluso apoyan la cultura de la cristianofobia. Cuando la UE firme acuerdos comerciales, económicos y de cooperación con terceros países, debe hacer cumplir realmente con toda determinación las cláusulas de derechos humanos, algo que no se ha hecho hasta ahora. Ya no resulta aceptable comprobar que los países donde se discrimina y se persigue a los cristianos han firmado con la UE unos acuerdos importantes que se basan, fundamentalmente, en el respeto de los derechos humanos. Por tanto, declaro que he votado a favor de la resolución.
Antonio Cancian (PPE), por escrito. – (IT) Apoyo la propuesta de resolución sobre la situación de los cristianos en relación con la libertad de religión, porque la política europea no debe ignorar la escalada de violencia que ha tenido lugar en los últimos meses.
Europa no debe tener miedo, por un exceso de prudencia, a apoyar el derecho de las comunidades cristianas de Oriente Próximo y de todo el mundo a profesar libremente su fe y su religión. El diálogo y el respeto mutuo son valores inalienables de la Unión Europea, y es esencial que la Alta Representante, Catherine Ashton, se convierta en portavoz de esta posición y la defienda con firmeza en nuestras relaciones bilaterales con otros países.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. – (PT) Felicito a la Unión Europea por haber demostrado en repetidas ocasiones su compromiso con la libertad de religión, la libertad de conciencia y la libertad de pensamiento. Los gobiernos tienen el deber de garantizar estas libertades en todo el mundo, teniendo en cuenta que el desarrollo de los derechos humanos, la democracia y las libertades civiles es la base común en la que se asientan las relaciones de la Unión Europea con los terceros países y se contempla en la cláusula sobre la democracia que se inscribe en los acuerdos celebrados entre la UE y terceros países.
David Casa (PPE), por escrito. – Todos hemos sido testigos de la difícil situación de los cristianos coptos en Egipto durante los últimos meses. Estos actos de violencia merecen la más enérgica de las condenas. La intolerancia hacia los cristianos no es la única que debe condenarse: también cualquier forma de intolerancia hacia el ejercicio de la libertad de religión de una persona. Creo que esta resolución estaba bien equilibrada, y por ello he votado a favor.
Lara Comi (PPE), por escrito. – (IT) Me complace que el Parlamento Europeo haya debatido y aprobado una resolución que condena los ataques recientes contra los cristianos. La libertad religiosa es uno de los derechos humanos fundamentales más importantes, generalmente reconocido por las constituciones nacionales y las convenciones internacionales. La existencia de tantas normas en los distintos niveles de gobierno, tanto nacionales como internacionales, y en todo el mundo, es una muestra del consenso unánime sobre la importancia de la libertad religiosa. Sin embargo, la legislación por sí sola no es suficiente: es la base en la que asentar políticas efectivas. En los últimos 50 años, el proceso de globalización ha hecho que entraran en contacto una serie de civilizaciones distantes. Para asegurarnos de que esos contactos no se conviertan en conflictos, no basta con condenar los ataques recientes. Tenemos que reafirmar nuestro compromiso con la creación de políticas que fomenten el pluralismo religioso y garantizar que los diferentes grupos aprendan a ser tolerantes el uno con el otro. No existe únicamente la amenaza del fundamentalismo. Hoy en día, la libertad religiosa también está en el punto de mira del laicismo generalizado, que trata de suprimir de la vida pública el mundo espiritual de las personas. La libertad religiosa atañe a todas las religiones, incluso a los ateos. Ello se debe a que cuando se acepta la libertad religiosa también se acepta su versión contraria, es decir: la libertad de no profesar religión alguna.
Corina Creţu (S&D), por escrito. – (RO) El aumento de los ataques contra los cristianos requiere una postura común sobre la manera de protegerlos. Para aumentar la tolerancia religiosa, los gobiernos pertinentes deben garantizar la identificación de los autores de los atentados y su puesta a disposición de la justicia mediante el debido proceso legal. Los cristianos deben recibir protección sobre una base de respeto mutuo de cada una de las confesiones.
En un marco en el que el respeto de los derechos humanos y las libertades civiles, incluida la libertad de religión o de creencia, es un principio y un objetivo fundamental de la Unión Europea y proporciona la base común para las relaciones con terceros países, la UE debe reafirmar su apoyo a cualquier iniciativa encaminada a promover el diálogo y el respeto mutuo entre las comunidades religiosas y de otro tipo.
Por último, pero no por ello menos importante, se pide a las autoridades religiosas que promuevan la tolerancia y adopten iniciativas contra el odio y la radicalización violenta y extremista.
Mário David (PPE), por escrito. – (PT) Yo fui uno de los primeros defensores de esta propuesta de resolución, cuya descripción de la situación que padecen las minorías cristianas en algunos países de Oriente Próximo creo que es, en gran medida, oportuna y precisa. En lo que respecta a la acción exterior, una de las funciones más nobles del Parlamento Europeo es la defensa y promoción de los valores en que creemos: en este caso, nos estamos refiriendo específicamente a la libertad de pensamiento, la libertad de conciencia, la libertad de expresión y la libertad de religión. Estas libertades han sido puestas en tela de juicio de manera evidente con los ataques cobardes perpetrados por fanáticos religiosos, que han asesinado a personas inocentes, a veces en gran número, de una manera que considero inhumana e incomprensible.
Espero que esta resolución, apoyada por todos los grupos parlamentarios, contribuya a sensibilizar a la población y a los responsables gubernamentales y de la administración pública de los países en cuestión acerca de la importancia del pleno ejercicio de las libertades fundamentales en sus países, así como de llevar ante la justicia a los asesinos y agitadores. Son cuestiones importantes para fomentar el diálogo interreligioso e intercultural, tanto internamente como entre nuestras sociedades, las cuales, pese a vivir en continentes diferentes, comparten un buen número de valores y visiones comunes.
Philippe de Villiers (EFD), por escrito. – (FR) En 2011, la comunidad cristiana es la más perseguida del mundo. Afortunadamente, los Estados miembros europeos lo han percibido y comienzan a responder.
Nuestra condena de los ataques es justa y necesaria, pero insuficiente: el principio de reciprocidad no aparece en esta resolución.
Por otra parte, y por desgracia, la condena tibia de la UE a las acciones de Turquía en la región de Chipre que ocupa militarmente no tendrá los resultados que los franceses esperan (la interrupción de las negociaciones de adhesión con Turquía) ni proporcionará ningún incentivo.
Estoy a favor de esta resolución en apoyo de los cristianos asesinados en todo el mundo, pero, no obstante, lamento ciertas omisiones e inconsistencias.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) Los ataques contra los cristianos están aumentando en todo el mundo. Este hecho preocupante y deplorable debe lamentarse profundamente, especialmente porque el cristianismo predica la paz y la concordia entre las personas, con independencia de si son judíos o griegos, como diría San Pablo. Lo que está amenazado es la libertad religiosa y la paz de unas comunidades que existen desde hace siglos. Han convivido pacíficamente con otras religiones en los territorios donde están asentadas, y son objeto de violencia indiscriminada simplemente porque creen en Cristo. Pero la cuestión es más amplia. Más allá de los ataques que se han perpetrado, la fe cristiana y sus manifestaciones también están siendo atacadas en la propia Europa, a menudo al amparo de la corrupción de conceptos como la laicidad y la neutralidad de los Estados y las instituciones. En este sentido, debo lamentar los ataques recientes dirigidos contra la celebración de misas católicas en Barcelona, y pedir al Gobierno español y las instituciones europeas que condenen y luchen contra la atmósfera cristofóbica que parece ir en aumento. Quien niega sus propias raíces merece escaso respeto ajeno.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) Toda persona tiene derecho a la libertad de religión, de conciencia y de pensamiento. Este derecho confiere la libertad de practicar su propia religión o creencias, de manera individual o colectiva, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza. Las estadísticas sobre la libertad religiosa muestran que la mayoría de los actos de violencia religiosa se cometen contra los cristianos. De hecho, es bien sabido que recientemente se ha asesinado a personas inocentes en una serie de ataques sangrientos dirigidos contra las comunidades cristianas en Nigeria, Alejandría, Filipinas, Iraq y Siria. Además, el Gobierno iraní ha intensificado su campaña contra los cristianos en la República Islámica de Irán. También en Vietnam se han reprimido con firmeza las actividades de la Iglesia Católica y de otras comunidades religiosas. Además de condenar estos ataques e instar a los gobiernos a garantizar la libertad de religión, de conciencia y de pensamiento, el Consejo, la Comisión y también la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores deben dedicar mayor atención a la cuestión de la libertad religiosa y tomar medidas concretas y urgentes, incluidas las medidas contra los países que no protejan a las confesiones religiosas de manera deliberada.
Carlo Fidanza (PPE), por escrito. – (IT) La resolución que hoy se ha votado muestra una gran preocupación por el aumento de la intolerancia, la represión y los actos de violencia contra los cristianos. Creo que es fundamental condenar los episodios recientes que han tenido lugar en países que están lejos, pero que tienen una comunidad cristiana arraigada. Los acontecimientos de Egipto, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Chipre, Irán e Iraq son aún más graves si tenemos en cuenta que se está explotando la religión únicamente con el fin de ejercer el poder. La Unión Europea, a través de su Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, debe convertir la libertad de religión y de creencias y la seguridad de las comunidades religiosas, incluidos los cristianos, en una prioridad en el marco de las relaciones internacionales de la Unión. Esta prioridad debe reflejarse en acuerdos internacionales y en informes sobre los derechos humanos. Tengo el convencimiento de que la libertad religiosa debe defenderse con firmeza, aun a costa de imponer fuertes sanciones a los países que no respeten este principio fundamental.
Lorenzo Fontana (EFD), por escrito. – (IT) Como señala la resolución, la promoción de la democracia y el respeto de los derechos humanos deben considerarse como uno de los objetivos más importantes de la Unión Europea. En los últimos meses, hemos asistido a un recrudecimiento de la violencia contra las minorías cristianas en todo el mundo, especialmente en los países donde el islam es la religión mayoritaria. No podemos seguir tolerándolo. Estoy a favor de esta resolución, y confío en que las instituciones europeas luchen contra la intolerancia religiosa con más firmeza y utilicen todos los medios a su alcance para garantizar la seguridad y la libertad de culto para los millones de cristianos repartidos por todo el mundo.
Eija-Riitta Korhola (PPE), por escrito. - (FI) La semana que viene celebramos el Día del Holocausto, que, naturalmente, nos llevará de vuelta al pasado y a Auschwitz. Es bueno que la resolución que hoy hemos aprobado nos sitúe en el presente, para tener en cuenta a los mártires de hoy día. La premisa es que la libertad de religión debe aplicarse a todas las religiones.
Dado que planteamos esta cuestión con independencia de la persecución sufrida por los cristianos, ello no quiere decir que seamos parciales. Se debe a que este grupo, el más numeroso de los que sufren persecución, es el que tiende a resultar más fácil de olvidar en Europa. Es hora de enmendar esta situación, porque sabemos que, en el siglo pasado, murieron más cristianos a causa de su fe que durante los 1 900 años anteriores. De los asesinados actualmente a causa de su religión, el 75 % son cristianos.
Open Doors International ha elaborado una lista de los diez países del mundo donde los cristianos sufren mayores niveles de violencia. Se trata de Corea del Norte, Irán, Arabia Saudí, Somalia, Maldivas, Afganistán, Yemen, Mauritania, Laos y Uzbekistán, pero la lista sigue aumentando. Cada día, aproximadamente 100 millones de cristianos sufren violencia a causa de su religión.
Obviamente, la resolución que hemos aprobado debe tener algún resultado concreto. El Servicio Europeo de Acción Exterior debe mostrar determinación y abordar las deficiencias que envuelven lo relativo a la libertad de religión. Nuestros acuerdos de política exterior con terceros países deben incluir una cláusula sobre la libertad de religión y la reciprocidad. Desde la perspectiva de la promoción de los derechos humanos, hablar de la libertad de religión tiene una importancia determinante, porque es la prueba de fuego de los derechos humanos: la libertad de expresión y la libertad de asociación están en la esencia de los derechos humanos.
Elisabeth Köstinger (PPE), por escrito. – (DE) En los últimos años, el 75 % de los ataques terroristas de carácter religioso se han cometido contra los cristianos. En los últimos meses, en particular, ha habido un aumento en el número de ataques, incluidos los ataques directos contra iglesias durante la celebración de algún rito. Es inaceptable que en el siglo XXI las comunidades religiosas deban tener miedo de practicar su fe libremente. El principio de la libertad de religión debe aplicarse a todos en todo el mundo. Por tanto, apoyo la propuesta de elaborar una estrategia para permitir realmente el ejercicio de la libertad de expresión religiosa.
Giovanni La Via (PPE), por escrito. – (IT) Dadas mis raíces cristianas, no puedo dejar de condenar cualquier acto de violencia contra los cristianos y contra otras comunidades religiosas en todo el mundo. Asimismo, esta condena se extiende a todas las formas de discriminación e intolerancia basadas en la religión o las creencias y dirigidas contra los que profesan una cierta religión. Creo que el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión es un derecho humano fundamental, que esperamos proteger mediante esta resolución.
David Martin (S&D), por escrito. – He votado a favor de esta resolución, que condena enérgicamente todos los actos de violencia dirigidos contra los cristianos y contra otras comunidades religiosas, así como todas las formas de discriminación e intolerancia basadas en la religión o las creencias contra creyentes, apóstatas y no creyentes. La resolución hace hincapié en que el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión es un derecho humano fundamental, y expresa su preocupación por el éxodo de cristianos procedentes de diversos países, en particular de países de Oriente Próximo, registrado en los últimos años.
Insto a las autoridades de los Estados en los que se registran niveles alarmantes de ataques contra las confesiones religiosas que asuman la responsabilidad de garantizar unas prácticas religiosas normales y en público a todas las confesiones religiosas, a que intensifiquen sus esfuerzos para brindar una protección adecuada y eficaz a las confesiones religiosas en sus países, y a que velen por la seguridad personal y la integridad física de los miembros de las confesiones religiosas en el país, cumpliendo así las obligaciones que ya han asumido en el contexto internacional.
Kyriakos Mavronikolas (S&D), por escrito. – (EL) Como socialistas, apoyamos los derechos humanos como una de nuestras políticas básicas. Los derechos religiosos son una parte integral de esta política, y por ello estamos a favor de su fortalecimiento. Lo ocurrido durante la Navidad, cuando las fuerzas de ocupación interrumpieron la celebración de la misa en Rizokarpaso, en la parte ocupada de Chipre, es censurable. Turquía y su ejército de ocupación están imponiendo el terrorismo de Estado en la región de Chipre que ocupan, a costa de los cristianos ortodoxos y, especialmente, de los pocos grecochipriotas que aún permanecen atrapados allí.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) El concepto republicano de los franceses de la laicidad consiste en la separación entre Iglesia y Estado. Ello garantiza la libertad de conciencia y de culto. La violencia religiosa tiene sus raíces en el dogmatismo inherente a todas las religiones. Por tanto, debemos proteger a las personas de la violencia generada por estas religiones. A pesar de sus referencias implícitas a la teoría criminal de un «choque de civilizaciones» y a las aserciones ofuscadas de la iglesia católica, este texto es un medio para exigir la libertad religiosa en todo el mundo y la protección de los seguidores de alguna religión frente al fanatismo. Voto a favor, por compasión y por convicción.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) Debemos condenar enérgicamente los diversos ataques dirigidos contra comunidades cristianas en todo el mundo pero, en especial, en África, Asia y Oriente Próximo. La proliferación de estos episodios de intolerancia, de represión y de actos de violencia dirigidos contra las comunidades deben preocuparnos a todos nosotros. Las autoridades de los países afectados han hecho todo lo posible para identificar a los autores y los responsables de estos ataques dirigidos contra las comunidades cristianas. Los responsables de estos ataques y otros actos de violencia contra los cristianos deben ser llevados ante la justicia y juzgados debidamente.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) No es suficiente con que la Unión Europea hable sin más de la libertad religiosa. Especialmente en los países islámicos, los cristianos son vistos como objeto de supresión y, con frecuencia, de asesinato. A pesar de esta terrible situación, la UE, como la digna comunidad de valores que representa, ha optado principalmente por una educada política de silencio. En general, parece como si la élite política de Bruselas, indiferente a las raíces cristianas de Europa, también se hubiera olvidado de la suerte de los cristianos en los países islámicos. En lugar de exigir el fin de la persecución de los cristianos, nos refugiamos en la corrección política, y preferimos preocuparnos del bienestar de los musulmanes que viven en la UE, que disfrutan de un nivel de libertad religiosa con el que la mayoría de los cristianos del mundo islámico solo pueden soñar.
En el futuro, la situación de los cristianos debe desempeñar un papel especial en la gestión de las relaciones exteriores de la UE con los países islámicos. La Unión Europea dispone de estrategias y medios suficientes para ayudar a mejorar la situación de los cristianos. Por ejemplo, la ayuda al desarrollo y otras ayudas financieras deben condicionarse a que se permita la libertad religiosa para los cristianos. He votado en este sentido.
Claudio Morganti (EFD), por escrito. – (IT) Hoy he votado con determinación para condenar la violencia dirigida contra las comunidades cristianas y las minorías religiosas.
El respeto de los derechos humanos y la libertad religiosa debe ser la piedra angular de las relaciones con otros países. Yo he experimentado personalmente la ocupación turca del norte de Chipre, una situación a la que Europa ha hecho oídos sordos, a pesar incluso de que Chipre es un Estado miembro. En la parte ocupada de Chipre, se han destruido la mayor parte de las iglesias, se han desfigurado las imágenes de los santos, y, el día de Navidad, los soldados turcos impidieron la celebración de la misa en dos iglesias ortodoxas.
Hoy están en peligro nuestra libertad, la supervivencia de una cultura y una forma de vida basada en el valor absoluto de la persona humana y la igualdad de todos ante el Estado, la igualdad de derechos para las mujeres, la democracia y la justicia social.
La intolerancia religiosa se está convirtiendo en un fenómeno cada vez más frecuente en varias partes del mundo, y los terribles ataques dirigidos contra los cristianos en Egipto e Iraq en el transcurso de las últimas semanas son los desafíos más recientes y peligrosos planteados por el terrorismo fundamentalista. Todos nosotros, en Europa, debemos abrir los ojos y tomar medidas para proteger la libertad de religión.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) Los ataques recientes dirigidos contra las comunidades cristianas en Egipto, Nigeria, Iraq y Pakistán han hecho necesaria la intervención europea, y la UE ha condenado enérgicamente las persecuciones y ha movilizado a su Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. He votado a favor de la resolución sobre la situación de los cristianos en relación con la libertad de religión, porque creo que, por desgracia, estamos frente a un ataque contra el cristianismo en todo el mundo, en el que se utiliza la violencia religiosa con fines políticos para bloquear el crecimiento y el desarrollo, fomentar el odio social y desestabilizar el sistema en los países donde tienen lugar estos ataques. Por tanto, creo que es importante que Europa promueva el respeto de los derechos humanos y las libertades civiles y democráticas, y condene enérgicamente estos ataques violentos, que hacen retroceder al mundo varios siglos y suprimen toda esperanza de diálogo intercultural, tolerancia, crecimiento y bienestar social.
Georgios Papanikolaou (PPE), por escrito. – (EL) He votado a favor de la resolución sobre la situación de los cristianos en relación con la libertad de religión. La resolución conjunta, a raíz del ataque contra los fieles que rezaban en una iglesia copta en Alejandría, Egipto, el 1 de enero de 2011, condena todas las formas de violencia contra los ciudadanos, independientemente del grupo religioso al que pertenezcan, y expresa su preocupación por el aumento del número de casos de agresiones religiosas. Quiero recordar a la Cámara que Grecia está especialmente sensibilizada con esta cuestión, tras tener que lamentar los asesinatos cometidos por islamistas fanáticos en un ataque similar contra turistas griegos perpetrado en El Cairo, Egipto, el 18 de abril de 1996.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – La Unión Europea ha expresado repetidamente su compromiso con la libertad de religión, la libertad de conciencia y la libertad de pensamiento, y ha insistido en que los gobiernos tienen el deber de garantizar estas libertades en todo el mundo. El desarrollo de los derechos humanos, la democracia y las libertades civiles constituye la base común sobre la que la Unión Europea establece sus relaciones con terceros países y ha quedado contemplada en la cláusula relativa a la democracia presente en los acuerdos alcanzados entre la UE y terceros países. El artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos declara que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión es aplicable no solo a los creyentes de las distintas religiones, sino también a los ateos, los agnósticos y las personas que no profesan ninguna creencia.
Así pues, condenamos los recientes ataques perpetrados contra las comunidades cristianas en varios países y expresamos nuestra solidaridad con las familias de las víctimas; manifestamos nuestra profunda preocupación por la proliferación de los episodios de intolerancia y represión, y los sucesos violentos dirigidos contra las comunidades cristianas, particularmente en los países de África, Asia y Oriente Medio.
Oreste Rossi (EFD), por escrito. – (IT) Estamos debatiendo sobre la persecución de los cristianos en todo el mundo; pero, mientras estamos hablando de la violencia que ha tenido lugar en Iraq, Egipto, Filipinas, la India y otros lugares, seguimos pasando por alto lo que ha ocurrido más cerca de nuestros hogares. Me refiero a la ocupación de aproximadamente un tercio del territorio chipriota por parte del ejército turco en 1974.
Esta ocupación militar todavía continúa. Hay 38 000 soldados turcos acuartelados en la República Turca del Norte de Chipre y la isla está dividida en dos por medio de muros y vallas que dividen incluso ciudades y pueblos. A lo largo de los años, se han destruido sistemáticamente 520 iglesias y monasterios cristianos, los cuales se han sustituido por minaretes. Las obras de arte de estas iglesias se han quemado, profanado o robado; se han destruido los cementerios y se ha prohibido a los obispos cristianos que celebren misa. El día de Navidad, los funcionarios de policía turcos impidieron que se celebrase misa en Karpasia en la iglesia de San Sinesio en Rizokarpaso y la iglesia de la Santísima Trinidad. No obstante, lo más increíble es que haya muchos diputados al Parlamento Europeo que defienden a los cristianos de todo el mundo y que, sin embargo, están a favor de la adhesión de Turquía a la UE.
Czesław Adam Siekierski (PPE), por escrito. – (PL) Cada vez con más frecuencia, nos llegan noticias de la persecución de cristianos. Las estadísticas facilitadas por las organizaciones internacionales son terribles —afirman que aproximadamente 150 000 cristianos son asesinados en todo el mundo cada año—. No debemos permanecer indiferentes ante tal desprecio por la vida humana. La Unión Europea, como garante de los valores democráticos fundamentales y los derechos humanos, debería mantener una mejor vigilancia respecto de la situación en terceros países, sobre todo en Oriente Medio. Nuestros esfuerzos deberían ser inequívocos y más decididos. La libertad de religión es un derecho humano fundamental, y la discriminación y la violencia por motivos religiosos no concuerdan con nuestros valores. Respetando estos derechos, damos ejemplo a otros países, pero deberíamos ser igualmente eficientes a la hora de exigir el mismo respeto por parte de otros. Los derechos humanos son universales y deberían respetarse en todas partes, y deberíamos reaccionar con decisión ante cualquier tipo de expresión de intolerancia y, en particular, ante la intolerancia religiosa. La Unión dispone de instrumentos adecuados que nos permiten obligar a los gobiernos de países con los que mantenemos relaciones políticas o comerciales a actuar debidamente y a respetar las libertades civiles, incluida la libertad de religión. En los países musulmanes, pero también en países como China, la India y Nepal, se queman iglesias y capillas con impunidad, se echa a la calle a la gente, se la tortura o incluso se la asesina, y se obliga a las mujeres a someterse a abortos. En nombre de unas relaciones económicas correctas, estas cuestiones no se plantean en la mesa de negociación. Europa no debe permanecer callada.
Dominique Vlasto (PPE), por escrito. – (FR) Apoyo incondicionalmente esta resolución, que condena rotundamente el creciente número de ataques contra las comunidades cristianas. No podemos consentir semejantes actos de barbarie: son expresiones de odio e intolerancia. Condeno la violencia y la pérdida de vidas humanas que han puesto de luto a numerosas familias y a todas las comunidades cristianas en todo el mundo. Atacar a estas comunidades es socavar nuestros valores más fundamentales. El respeto a la diversidad religiosa y la libertad de religión es un principio universal que debe mantenerse. Estos ataques, perpetrados en nombre de algún oscurantismo extremista de otra época, tienen por objeto crear un clima de miedo y, al final, lo que está bajo una amenaza directa es la supervivencia de estas antiguas comunidades. La UE debe solidarizarse con las víctimas y apoyar a las autoridades, que se han comprometido a perseguir a los autores. Esta demanda debe ocupar un lugar central en nuestras relaciones con nuestros socios, de la misma manera que las cláusulas relativas a los derechos humanos. La tolerancia y la paz están estrechamente relacionadas y, como siempre, apoyaré las acciones de la Unión Europea encaminadas a garantizar el respeto y la promoción de nuestros valores, libertades y derechos en todo el mundo.
Angelika Werthmann (NI), por escrito. – (DE) Esta resolución común merece apoyo porque el número de ataques contra comunidades cristianas en todo el mundo creció en 2010. En la Unión Europea, la libertad de religión y la libertad de expresión son intrínsecas a nuestra identidad europea. Al mismo tiempo, el cristianismo tiene una importancia clave en este contexto y es un componente significativo de la cultura europea. En la UE, la libertad de religión se rige por el artículo 10 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el artículo 9 del Convenio europeo para la protección de los derechos humanos y de las libertades fundamentales.
Propuestas de resolución: (RC-B7-0044/2010)
Mara Bizzotto (EFD), por escrito. – (IT) La Unión Europea debe emplear toda la firmeza necesaria en sus relaciones con Belarús, el último régimen existente en Europa y un ejemplo anacrónico de la violencia de Estado política, la cual es totalmente incompatible con las normas occidentales mínimas de democracia y libertad. En esta resolución, Europa adopta una vez más una posición de firme condena de los sucesos ocurridos durante las recientes elecciones, al tiempo que reitera su condena de lo que ha estado ocurriendo en Belarús durante decenios, con la censura de la información, la detención y encarcelamiento de disidentes, y todo lo demás que una dictadura deplorable como la de Minsk hace cada día para controlar a la sociedad civil. Voto totalmente a favor de la resolución común.
Vilija Blinkevičiūtė (S&D), por escrito. – (LT) He votado a favor de la resolución sobre la situación de Belarús. Más de 700 personas fueron detenidas por su participación en la manifestación del día 19 de diciembre en Minsk; a la mayoría de ellas se la ha puesto en libertad después de que cumpliera breves sentencias administrativas, mientras que a 24 activistas y periodistas opositores, incluidos seis candidatos presidenciales, se los ha acusado de «organizar disturbios masivos» acompañados de ataques violentos y resistencia armada que podrían conllevar penas de prisión de hasta 15 años. Condenamos el uso de la fuerza bruta por parte de la policía y los servicios de la KGB contra los protestantes el día de las elecciones. Semejante comportamiento representa una grave vulneración de los principios democráticos básicos, como la libertad de reunión y la libertad de expresión, así como de los derechos humanos. Dada la situación actual en Belarús, yo instaría a la Comisión a seguir proporcionando ayuda financiera a la European Humanities University (EHU) con sede en Vilnius, Lituania, para incrementar el número de becas para estudiantes bielorrusos, reprimidos por sus actividades cívicas y expulsados de las universidades, y para contribuir a la asistencia destinada a la organización «Solidarity with Belarus» («Solidaridad con Belarús»).
David Casa (PPE), por escrito. – La situación en Belarús se ha deteriorado en los últimos meses y ahora es muy preocupante. Se ha demostrado que las elecciones que se han celebrado no satisfacen en modo alguno los requisitos de unas elecciones libres y limpias en una democracia. Cabe condenar el arresto y la detención continua de candidatos presidenciales, así como la violencia empleada para con los manifestantes. La UE debería hacer todo lo que esté en su mano para demostrar que no se restará importancia a dichos sucesos y, entre las posibles medidas, sin duda debería incluirse la consideración de imponer sanciones económicas contra Belarús. Por estos motivos, he decidido apoyar la propuesta de resolución común.
Corina Creţu (S&D), por escrito. – (RO) La decisión adoptada por las autoridades bielorrusas de poner fin a la misión de la Oficina de la OSCE es lamentable. Se les ha pedido que anulen esta decisión de inmediato.
Del mismo modo, la acción de bloquear varios sitios web muy importantes el día de las elecciones es deplorable. La legislación actual de Belarús con respecto a los medios de comunicación no cumple las normas internacionales y, por tanto, las autoridades bielorrusas están llamadas a revisarla y enmendarla.
A raíz de una evaluación de la situación política en Belarús, se ha observado una grave vulneración de los reglamentos y derechos democráticos. En consecuencia, no podemos sino condenar los actos de represión contra manifestantes pacíficos, dirigentes de la oposición democrática, así como numerosos activistas de la sociedad civil, periodistas, profesores y estudiantes.
Mário David (PPE), por escrito. – (PT) Observo la situación política y social imperante en Belarús con un cierto grado de temor, pero —debería decir— también con mucha esperanza. Por eso apoyo incondicionalmente esta resolución común firmada por cinco grupos parlamentarios, a la que no se ha sumado el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica. Sin embargo, además de manifestar mi pesar por lo que está ocurriendo, situación que se describe bien en la resolución, desearía hacer hincapié en las medidas concretas que tiene por objetivo esta resolución, las cuales creo que tanto el Consejo como la Comisión deberían poner en práctica de inmediato: la aplicación de sanciones económicas; la congelación de toda la ayuda financiera concedida a través del Fondo Monetario Internacional y también a través del Banco Europeo de Inversiones y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento; el apoyo por todos los medios posibles a los esfuerzos de la sociedad civil bielorrusa con vistas a lograr una sociedad que goce de mayor libertad y democracia; el restablecimiento de la prohibición de la concesión de visados a los principales dirigentes bielorrusos, extendida a los funcionarios de más alto nivel; la suspensión de la participación de Belarús en las actividades de la Asociación Oriental en la cumbre de la Asociación Oriental que se celebrará en Budapest; y, por último, la intensificación del trabajo relacionado con las directivas para negociar los acuerdos destinados a la concesión de visados y la readmisión, con miras a reforzar el contacto entre poblaciones.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) Belarús es el único país del mundo en el que la policía todavía opera bajo el nombre de la KGB. Este simple hecho ilustra simbólicamente el tipo de régimen allí vigente. Los ciudadanos de Belarús están demandando y merecen cambios efectivos que mejoren sus condiciones de vida, promuevan la democracia de manera efectiva y les permitan disfrutar de una plena autodeterminación política. Espero que los países democráticos se den cuenta de cuán incapaz de promover la democratización del país es el régimen bielorruso y se opongan a sus medios y métodos represivos.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) Sobre la base de los resultados y conclusiones preliminares de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y de la OSCE/Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos, las elecciones presidenciales del día 19 de diciembre de 2010 no cumplieron con las normas internacionales de unas elecciones libres, limpias y transparentes. Por consiguiente, deben celebrarse pronto unas nuevas elecciones libres y democráticas, de conformidad con las normas de la OSCE.
Además, es inaceptable el uso brutal de la fuerza por parte de la policía y la Agencia de Seguridad del Estado de la República de Belarús contra las manifestaciones el día de las elecciones. Debo expresar mi profunda preocupación por los intentos, por parte de las autoridades bielorrusas, de poner bajo custodia estatal a Danil Sannikov, el hijo de tres años de Andrei Sannikov, candidato presidencial, y de Irina Khalip, periodista de investigación, ambos detenidos desde las elecciones del día 19 de diciembre.
También deben condenarse todas las medidas represivas y debe instarse a las autoridades bielorrusas a que cesen inmediatamente todas las formas de persecución, intimidación y amenazas contra activistas civiles.
Creo que el Consejo, la Comisión y la Alta Representante de la UE deben examinar la política de la UE con relación a Belarús, incluida la posibilidad de aplicar sanciones económicas específicas y congelar toda la ayuda macrofinanciera.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Sea cual sea nuestro análisis de lo que está ocurriendo en Belarús, no podemos ser cómplices en este ataque flagrante contra la independencia y la soberanía nacional de este país, alentando la injerencia directa en sus asuntos internos y manipulando los acontecimientos que solo los bielorrusos y las autoridades del país tienen derecho a resolver, con el fin de intentar alinear al Estado y sus autoridades con los intereses de la Unión Europea.
Esta resolución es una sarta de acciones inaceptables, que tienen por objetivo instaurar en Minsk un régimen abierto a los intereses de la UE. Observemos un par de ejemplos:
- insta a la Comisión a apoyar, con todos los medios financieros y políticos, los esfuerzos de la sociedad civil bielorrusa, los medios de comunicación independientes (incluidos TV Belsat, European Radio for Belarus, Radio Racja y otros) y las organizaciones no gubernamentales en Belarús para promover la democracia y oponerse al régimen;
- hace un llamamiento a la Comisión para que desarrolle un mecanismo de registro de las ONG a las que se deniega el registro en Belarús por motivos políticos, a fin de permitirles que se acojan a programas de la UE.
Por consiguiente, no hemos votado a favor de esta resolución.
Sandra Kalniete (PPE) , por escrito. – (LV) La Unión Europea debe declarar activamente su posición con respecto a los sucesos acontecidos en Belarús. Debemos condenar la represión violenta de la oposición y la falsificación de los resultados de las elecciones presidenciales. La libertad es uno de los valores fundamentales de la Unión Europea y podemos entablar una cooperación satisfactoria únicamente con aquellos Estados en los que se respetan estos valores. Por esa razón, la liberación de los presos políticos es uno de los requisitos para reanudar el diálogo entre la Unión Europea y Belarús. Con esta declaración, el Parlamento Europeo debe enviar al gobierno de Belarús una señal clara de que queremos cooperar, pero que nunca estaremos dispuestos a pasar por alto la libertad política de las personas o la falsificación de los resultados electorales en aras de intereses económicos, sobre todo porque, hace más de 20 años, una parte considerable de los propios diputados al Parlamento Europeo estaba luchando por la libertad. Deben imponerse sanciones contra el régimen bielorruso, pero estas no deben afectar al pueblo bielorruso, al cual debemos abrir una ventana a Europa.
Las universidades europeas deben admitir a aquellos jóvenes de Belarús a quienes se excluye de las universidades bielorrusas debido a su actividad política y que nunca más podrán obtener una educación en el Belarús dirigido por Lukashenko. Debemos consolidar nuestra colaboración con los representantes de la sociedad civil en Belarús, apoyar su lucha y compartir experiencias con ellos. Estoy convencida de que el pueblo de Belarús merece un Estado democrático donde se respeten los derechos humanos, donde se celebren elecciones limpias y donde prevalezca la libertad de expresión. Si el Gobierno de Belarús desea cooperar con nosotros, entonces tendrá la obligación de respetar estas condiciones.
Arturs Krišjānis Kariņš (PPE), por escrito. – (LV) Es inaceptable una situación en la que, tan cerca de nuestras fronteras —en Belarús— se reprimen brutalmente las manifestaciones de democracia tanto en el ámbito político como en el de las ONG. He apoyado esta resolución porque creo que el respaldo de los aliados occidentales resulta esencial para la oposición al régimen autoritario de Belarús. Esta es una oportunidad para que la Unión forje una política exterior común y defienda aquellos valores con los que se identifica como algo rutinario. Al mismo tiempo, la Unión Europea debe imponer sanciones contra el gobierno autoritario de Belarús y dar apoyo tanto moral como financiero al movimiento democrático en Belarús.
Tunne Kelam (PPE), por escrito. – He votado a favor de la resolución común en Belarús y soy uno de sus promotores en nombre del Grupo PPE. La resolución aborda de manera clara e inequívoca la situación de Belarús, creada por su dictador, Lukashenko, desde el día 19 de diciembre de 2010. Por consiguiente, me gustaría hacer hincapié en el apartado 15, que invita a los Estados miembros de la UE a no debilitar las acciones comunes de la UE con iniciativas bilaterales que podrían socavar la credibilidad y la eficacia del enfoque europeo. Asimismo, considero que el hecho de no celebrar los campeonatos del mundo de hockey sobre hielo de 2014 en Minsk constituye uno de los resortes más eficientes de la propuesta para ejercer influencia en las autoridades de Belarús a fin de que abandonen su política represiva.
Giovanni La Via (PPE), por escrito. – (IT) La Unión Europea siempre ha considerado la política humanitaria y la protección de los derechos humanos fundamentales como sus prioridades. Su vocación, que hoy le permite desempeñar un papel destacado en el escenario mundial y exportar más allá de sus fronteras los principios de la democracia, el respeto de los derechos humanos y la legalidad, nos capacita para comprender los motivos que subyacen a la propuesta de resolución común dirigida a instar a Belarús a respetar todos los esfuerzos que se han realizado en cuestiones de derecho internacional y derechos humanos. Los sucesos que ocurrieron durante las elecciones del día 19 de diciembre son, lamentablemente, bien conocidos. Se caracterizaron por la represión brutal de manifestaciones populares que se quejaban de una serie de casos obvios de fraude electoral, llevada a cabo la policía y los agentes de los servicios secretos. Tales sucesos inaceptables han llevado al Parlamento Europeo, que ha actuado con arreglo a las declaraciones realizadas previamente por su Presidente, el señor Buzek, a hacer un llamamiento para que la Unión imponga duras sanciones a Belarús e inicie una investigación a cargo de autoridades externas e imparciales para reconstruir lo que ocurrió y determinar quién fue el responsable.
Elżbieta Katarzyna Łukacijewska (PPE), por escrito. – (PL) Los países del antiguo bloque socialista entienden muy bien la situación política existente en Belarús: las restricciones de la libertad personal y de la libertad de la prensa y los medios de comunicación, así como un sistema no democrático de gobierno. En vista de los recientes sucesos acaecidos en Belarús tras las elecciones presidenciales, me gustaría llamar la atención sobre los pasos que el Parlamento Europeo dará junto con la Comisión y el Consejo para intervenir en este asunto. Después de todo, debemos hablar de medidas para ayudar a la democracia bielorrusa y buscar formas efectivas de reconsiderar la política de la UE hacia el régimen de Lukashenko. En la situación actual, debemos presionar a Minsk y pedir la liberación de los presos políticos y el cese de la persecución de periodistas. Por esta razón, he votado a favor de la adopción de la resolución. Gracias.
David Martin (S&D), por escrito. – La situación de Belarús es intolerable y me sumo a mis colegas en la condena del uso de la fuerza bruta por parte de la policía y los servicios de la KGB contra los manifestantes el día de las elecciones, en particular, a cuenta de un ataque brutal perpetrado contra el señor Niakliayeu, entre otros muchos casos de grave vulneración de los principios democráticos básicos, como la libertad de reunión y la libertad de expresión, así como de los derechos humanos, y expreso mi preocupación ante los intentos de las autoridades bielorrusas de poner bajo custodia estatal a Danil Sannikov, el hijo de tres años del candidato presidencial Andrei Sannikov y de Irina Khalip, una periodista de investigación, ambos encarcelados desde las elecciones del día 19 de diciembre. Me uno al llamamiento dirigido a la Comisión para que apoye con todos los medios financieros y políticos los esfuerzos de la sociedad civil bielorrusa encaminados a promover la democracia y oponerse al régimen.
Jiří Maštálka (GUE/NGL), por escrito. – (CS) No deberíamos simplemente cerrar la puerta y, con ello, reducir las posibilidades de entablar un mejor diálogo. La imposición de sanciones estrictas, por sus repercusiones, podría crear una barrera y aislar a este país todavía más. En el análisis final, el mayor efecto, con toda probabilidad, lo sufrirían personas distintas de aquellas a las que se dirigen estas medidas. Las comunicaciones entre la UE y Belarús deberían continuar de manera intensiva, haciendo uso de todas las posibilidades de la diplomacia, y deberían examinarse periódicamente. Por cuanto atañe a la eficacia, esta debería implicar el establecimiento de un tipo diferente de diálogo, mantenido de manera distinta y a diferentes niveles, incluyendo una evaluación equilibrada, en lugar de sesgada. No obstante, la piedra angular debería ser una evaluación minuciosa de la experiencia adquirida hasta la fecha en las comunicaciones mutuas entre la UE y Belarús, sobre cuya base la experiencia podría incorporarse a un plan estratégico que refleje claramente la política exterior de la UE con relación a este país.
A largo plazo, esto podría propiciar unas mejores relaciones y el comienzo de nuevos proyectos de cooperación, lo que contribuiría a un mayor desarrollo de este país y preservaría su soberanía. La Asociación Oriental puede desempeñar un papel significativo a este respecto.
Clemente Mastella (PPE), por escrito. – (IT) Del debate mantenido en esta Cámara ha surgido un consenso general en torno a que Europa necesita reaccionar con firmeza ante los recientes sucesos que tuvieron lugar en Belarús tras las elecciones presidenciales allí celebradas.
Personalmente, creo que debería adoptarse un enfoque coordinado: si bien, por un lado, Europa desea ejercer algún tipo de presión sobre el gobierno bielorruso, por el otro, no debe suspender completamente la cooperación con las autoridades de Minsk, sin que de ello se desprenda que Europa aprueba la política de dichas autoridades. De hecho, tal enfoque solo perjudicaría al pueblo de Belarús. Por eso tenemos que seguir apoyando todas las medidas que favorezcan a la sociedad civil y protejan a la oposición, los medios de comunicación de masas independientes y las organizaciones no gubernamentales.
Por tanto, parece que los mecanismos de cooperación entre la Unión Europea y Belarús no deberían interrumpirse en absoluto, ya que solo ellos pueden aportar una contribución real al bienestar del país y a su crecimiento social y democrático. Por consiguiente, yo sugeriría que se mantuviera el «diálogo crítico» que los veintisiete Estados miembros de la UE ya han entablado, a fin de convencer a Belarús de que debe reforzar su determinación a aproximarse a las normas europeas en materia de respeto a la democracia y protección de los derechos humanos.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) Lo que está ocurriendo en Belarús debe preocupar a todos aquellos que creen en la democracia y el Estado de Derecho. Los ciudadanos de este país están viviendo bajo un régimen que no respeta los derechos humanos y mantiene una fuerza policial política extremadamente salvaje. La UE debe apoyar todos los esfuerzos realizados que conduzcan a la democratización de este régimen y a la mejora de la vida de su población. Es necesario poner fin a la represión que todavía se practica en Belarús.
Louis Michel (ALDE), por escrito. – (FR) Solo podemos condenar el uso de la fuerza y la violencia por parte de la policía y la KGB contra los manifestantes el día de las elecciones. Más de 600 personas fueron detenidas y encarceladas. Las detenciones, los registros y otras condenas continuaron durante los días siguientes. Esta actitud inaceptable hacia la oposición debería preocuparnos profundamente. Toda persona detenida por motivos políticos debería ser liberada de inmediato. No debe haber más persecuciones de la oposición, las fuerzas democráticas o los representantes de la sociedad civil.
La posición adoptada por las autoridades también es desconcertante porque contradice la asumida durante la campaña electoral, durante la cual fuimos testigos de la aparición de fuerzas pluralistas, la formación de una oposición real y una sociedad civil activa. La UE no ha reconocido los resultados electorales oficiales. Se deban o no tomar medidas contra el gobierno, estas no deben castigar al pueblo, las ONG o la sociedad civil. El Consejo de Asuntos Exteriores del día 31 de enero de 2011 tendrá que decidir las medidas apropiadas.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) En los medios de comunicación hay comentarios en los que se afirma que el restablecimiento de las sanciones contra el Presidente Lukashenko de Belarús, las cuales se relajaron hace más de dos años, equivaldría a admitir que han fracasado nuestros esfuerzos de larga data por un acercamiento. El hecho es que estos esfuerzos habían fracasado antes de ahora, por ejemplo, en el momento de las elecciones presidenciales y, si no antes, desde luego sí habían fracasado en el momento en que se cerraron las oficinas de la OSCE en Minsk y se formularon acusaciones de intento de desestabilización contra Alemania y Polonia.
Sin embargo, en muchos casos, la resolución exagera las cuestiones, constituyendo lo que es básicamente un buen texto susceptible de críticas. Por ejemplo, un llamamiento a prohibir que todos los funcionarios gubernamentales y representantes del sistema de justicia entren en la UE no conseguirá el objetivo pretendido. La cancelación de los campeonatos del mundo de hockey sobre hielo de 2014 sería un ejemplo similar de excesiva diplomacia de megáfono. Por esa razón, me he abstenido de votar.
Radvilė Morkūnaitė-Mikulėnienė (PPE), por escrito. – (LT) Estoy de acuerdo en que debería efectuarse un examen fundamental de la política de la UE con relación a Belarús en el próximo Consejo de Asuntos Exteriores. Creo que no solo en el Parlamento Europeo y la Comisión, sino también a nivel ministerial y a nivel de Jefes de Estado o de Gobierno, es necesario prestar una atención constante a Belarús y a la situación allí, porque Belarús es un país que comparte frontera con la UE. El nombramiento de coordinadores de la UE para asuntos bielorrusos podría garantizar una acción unida por parte de la UE en lo que respecta a este país. Apoyo la disposición según la cual la UE debería congelar la prohibición de visado para una extensa lista de funcionarios de Belarús pero, al mismo tiempo, abrir los contactos y la circulación dentro de la UE para los bielorrusos de a pie lo máximo posible. Lituania está siguiendo este camino; ha firmado un acuerdo sobre circulación transfronteriza racionalizada con Belarús y está emitiendo visados gratuitos a ciudadanos bielorrusos. También apoyo el objetivo de establecer las «esferas más delicadas» y tomar una decisión sobre la aplicación de sanciones selectivas, al tiempo que se dirige y adapta la asistencia de la UE a la sociedad civil bielorrusa. Insto a la Comisión a que halle formas de incrementar el acceso a la información independiente para la población bielorrusa. La European Humanities University en Vilnius es uno de los proyectos de cooperación para el desarrollo a largo plazo que más éxito han cosechado en lo que respecta a Belarús. Ante semejante situación interna en Belarús, donde desde hace tiempo se han bloqueado todos los caminos que llevan a las personas a convertirse en ciudadanos conscientes y libres, la EHU está transformándose no solo en una isla de pensamiento bielorruso libre, sino también en un caldo de cultivo para futuros dirigentes bielorrusos. Por tanto, la asistencia de la UE para esta universidad no solo debería mantenerse, sino incrementarse. Es algo lógico y que deberíamos acoger con beneplácito.
Franz Obermayr (NI), por escrito. – (DE) La propuesta de resolución contiene algunas demandas muy excesivas, como las restricciones de visado para los funcionarios estatales y los miembros de la judicatura. También se tiene la intención de boicotear los campeonatos del mundo de hockey sobre hielo en 2014. Por tanto, me he abstenido de votar.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) Tras las elecciones presidenciales celebradas en Belarús el día 19 de diciembre de 2010, que tuvieron como resultado la reelección del Presidente Lukashenko, hubo manifestaciones de protesta que la policía sofocó violentamente. Se detuvo a muchos manifestantes y dirigentes de la oposición, que podrían enfrentarse a duras condenas. La Unión Europea no puede mantenerse al margen y contemplar lo que ocurre: todos hemos de centrar nuestra atención en garantizar la liberación de esas personas después de lo ocurrido tras las elecciones. Esa es una de las razones por las que he votado a favor con la intención de hacer un gesto de asentimiento para una resolución común que preste apoyo a Belarús para que participe en el proceso de cooperación con la Unión Europea. A mi juicio, tenemos que abordar este asunto con rapidez y con sentido práctico en un enfoque coordinado que apoye activamente a la sociedad civil y proteja a los opositores y sus familias. Mi voto a favor se basa en la necesidad, que ahora se siente intensamente en la UE, de convencer a Belarús de que debe aproximarse a las normas europeas en materia de respeto a la democracia y protección de los derechos humanos.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – Con esta resolución, el Parlamento claramente considera —en consonancia con las conclusiones preliminares de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE y la OSCE/OIDDH— que las elecciones presidenciales del día 19 de diciembre de 2010 no cumplieron con las normas internacionales de unas elecciones libres, limpias y transparentes; considera esta votación como otra oportunidad más que se pierde para una transición democrática en Belarús; e insta, a la luz de las numerosas y graves irregularidades denunciadas por la OSCE/OIDDH, a que se celebren nuevas elecciones en condiciones libres y democráticas, de conformidad con las normas de la OSCE.
Asimismo, el Parlamento condena el uso de la fuerza bruta por parte de la policía y los servicios de la KGB contra los manifestantes el día de las elecciones y, en particular, expresa su indignación por un ataque brutal perpetrado contra Uladzimir Niakliayeu —ejemplos de la grave vulneración de los principios democráticos básicos como la libertad de reunión y la libertad de expresión, y de los derechos humanos—, así como manifiesta su preocupación por los intentos, por parte de las autoridades bielorrusas, de poner bajo custodia estatal a Danil Sannikov, el hijo de tres años del candidato presidencial Andrei Sannikov y de la periodista de investigación Irina Khalip, ambos encarcelados desde las elecciones del día 19 de diciembre.
Rafał Trzaskowski (PPE), por escrito. – (PL) La política de la UE con relación a Belarús, una política de diálogo y mano tendida, ha resultado ser ineficaz. Por tanto, ha llegado la hora de tomar decisiones difíciles pero resueltas, que, por un lado, conllevarán sanciones contra el régimen, pero que, por el otro, implicarán una apertura a la sociedad civil bielorrusa, porque, sin su apoyo, los cambios necesarios no se producirán en Belarús. La resolución habla de esto.
Luís Paulo Alves (S&D), por escrito. – (PT) Acojo con beneplácito este informe, en la medida en que la Comisión ha reaccionado ante la crisis y, al mismo tiempo, ha aplicado medidas relativas a la política de competencia. Abogo por que el Parlamento desempeñe su papel de colegislador en lo referente a la política de competencia y, ya que esto no es posible, insto a la Comisión a que informe al Parlamento detalladamente sobre el seguimiento dado a sus recomendaciones y a que justifique cualquier desviación respecto de ellas. Es lamentable que todavía no haya sido posible mejorar el marco de competencia dentro del mercado único para hacerlo más favorable para las pequeñas y medianas empresas.
Laima Liucija Andrikienė (PPE), por escrito. – (LT) He votado a favor de esta resolución sobre el informe sobre la política de competencia 2009. Comparto la opinión del ponente de que el Parlamento debería desempeñar un papel más activo a la hora de modelar la política de competencia mediante la introducción de una función colegisladora. A fin de lograr este objetivo, se debe informar al Parlamento periódicamente acerca de todas las iniciativas en este ámbito. No me cabe duda de que el papel activo del Parlamento a la hora de modelar la política de competencia de la UE supondrá una contribución significativa a la aplicación satisfactoria de la política de competencia y el funcionamiento sin restricciones del mercado interior, requisitos esenciales para un crecimiento económico sostenible en la Unión Europea.
Elena Oana Antonescu (PPE), por escrito. – (RO) Uno de los principios del Tratado de la Unión Europea estipula que los Estados miembros deben adoptar una política económica «de conformidad con el respeto a los principios de una economía de mercado abierta, basada en la libre competencia». El propósito de la política de competencia es generar una competencia auténtica en el mercado único mediante medidas relacionadas con las estructuras del mercado y el comportamiento de sus agentes. La libre competencia fomenta la innovación, reduce los costes de producción, incrementa el rendimiento económico y, en consecuencia, eleva el nivel de competitividad de la economía europea. El informe cubre tanto las políticas de prevención de prácticas restrictivas de la competencia como las políticas de control de la ayuda estatal. También ofrece normas y procedimientos para combatir el comportamiento contrario a la competencia en las empresas e impide que los gobiernos concedan ayuda estatal que distorsione la competencia en el mercado interior.
He votado a favor de este informe porque considero la política de competencia como un instrumento clave que permite a la Unión Europea tener un mercado interior dinámico, eficiente e innovador, ser competitiva a escala mundial, así como superar la crisis financiera. Los consumidores se ven más beneficiados cuando la política de competencia se aplica de manera efectiva.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) Cada año, la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea publica su informe sobre la política de competencia de la UE. La Comisión Europea está dotada de muy amplios poderes en esta materia de manera que puede garantizar el funcionamiento adecuado del mercado interior. El año 2009 estuvo marcado por unas duras condiciones de crisis, que la Comisión Europea hubo de tener en cuenta al supervisar las prácticas de las empresas. He votado a favor de la resolución del Parlamento porque hace un llamamiento a la Comisión Europea para que garantice que los diputados al Parlamento Europeo participen más en el proceso de adopción de decisiones con relación a esta política, que se tengan más en cuenta los servicios de interés general y que sus servicios presten más atención a las actividades de las empresas en el sector financiero.
Jean-Luc Bennahmias (ALDE), por escrito. – (FR) Si hubiera habido una votación electrónica sobre el informe sobre la política de competencia 2009, me habría abstenido. En efecto, había algunos elementos positivos en este informe (evaluación de la política de competencia, derechos del consumidor, innovación y un mayor papel para las PYME), pero lamento la perspectiva general desde la que se había redactado: una especie de recelo en relación con la ayuda estatal —la cual se supone que entra en conflicto a priori con la política de competencia— y la manera de abogar por la liberalización temprana de ciertos sectores de la economía, particularmente en el sector ferroviario, lo cual me parece inapropiado.
Tenemos que cambiar esa perspectiva y volver a situar a los ciudadanos en el núcleo del problema. Podemos observar, sobre todo en el caso de los servicios públicos, que las normas sobre ayuda estatal son inadecuadas para las tareas realizadas por un servicio público y por tanto deberían redactarse de nuevo, considerando las necesidades de los ciudadanos y la cohesión social por encima de todo lo demás.
Vilija Blinkevičiūtė (S&D), por escrito. – (LT) He votado a favor de este informe sobre el Informe sobre la política de competencia 2009. La Comisión Europea reaccionó con rapidez ante la crisis económica y financiera, y las medidas de política de competencia se adaptaron de manera efectiva. Me gustaría llamar la atención sobre el hecho de que el Parlamento debería participar más activamente en el diseño de la política de competencia mediante la introducción de una función colegisladora. Además, se debe informar al Parlamento periódicamente acerca de todas las iniciativas en este ámbito. Una política de competencia de la UE basada en los principios de mercados abiertos y unas condiciones de competencia equitativas en todos los sectores es una piedra angular de un mercado interior próspero y un requisito para la creación de puestos de trabajo sostenibles y basados en el conocimiento. Desearía hacer hincapié en la necesidad de elaborar unas normas de competencia claras que resulten útiles y prácticas para las pequeñas y medianas empresas (PYME), porque la aplicación satisfactoria de la política de competencia y el funcionamiento sin restricciones del mercado interior son requisitos esenciales para un crecimiento económico sostenible en la Unión Europea. Yo instaría a la Comisión a centrarse más en garantizar una competencia leal dentro del mercado interior y unas condiciones de competencia equitativas con respecto a las condiciones de salida.
David Casa (PPE), por escrito. – Resulta crucial observar que, dadas las circunstancias excepcionales de las que hemos sido testigos debido a la crisis financiera, ha sido necesario aplicar un grado de flexibilidad en el contexto de la política de competencia de la UE. No obstante, es fundamental entender que los principios en los que se basa la política son aquellos de los mercados abiertos y la garantía de unas condiciones de competencia equitativas. Estas son condiciones esenciales para un mercado interior próspero. Opino que este informe ha abordado adecuadamente los asuntos preocupantes que se han planteado como resultado de la crisis. El informe también ha tenido éxito a la hora de establecer la mejor manera de seguir adelante. Por tanto, he decidido votar a favor del informe.
Corina Creţu (S&D), por escrito. – (RO) El Informe sobre la política de competencia es un documento importante, que hace hincapié en que, en tiempos de crisis, es esencial no solo asegurar la estabilidad financiera y restablecer los flujos crediticios, sino que también debemos garantizar, en particular, que existan todas las condiciones y mecanismos de verificación y control para que los mercados funcionen de manera eficiente.
Por otro lado, en tales circunstancias, las normas de competencia deben aplicarse flexiblemente cuando sea necesario, sin comprometer los principios en los que se basan las políticas en esta materia. No debemos olvidar que, durante la crisis, se han oído bastantes voces que pedían la introducción de políticas proteccionistas, las cuales solo servirían para agravar y prolongar la crisis.
La política de competencia es un instrumento clave que permite a la UE tener un mercado interior dinámico, eficiente e innovador, que sea competitivo a escala mundial. Por esta razón, cabe acoger con beneplácito las observaciones y recomendaciones formuladas en el informe con relación a las políticas sectoriales en este ámbito, así como aquellas relacionadas con el alcance y el destino de la ayuda estatal.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) La política de competencia de la UE no es solo una política fundamental que verdaderamente sostiene el marco jurídico europeo, sino que también constituye la base de un mercado interior próspero y una economía sostenible y competitiva. Por esa razón, considero importante que la Comisión informe al Parlamento de su desarrollo y aplicación. Como todos sabemos, 2009 fue un año extraordinario por varios motivos. Fue el año que siguió a la quiebra de Lehman Brothers (septiembre de 2008), lo que implicó que se introdujesen diversas medidas excepcionales con respecto a la competencia, en particular, en relación con la ayuda estatal, las cuatro comunicaciones relativas al sector financiero y el marco provisional dirigido a los sectores restantes. Por consiguiente, considero esencial llevar a cabo un análisis a fondo de los efectos que estas medidas han tenido en la economía y las finanzas de los distintos Estados, y examinar su eficacia de manera que puedan extraerse las conclusiones necesarias.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) Esta resolución se refiere a la política de competencia de 2009 y contiene una perspectiva global de todo el apoyo estatal del sector del transporte dentro de la UE, que resulta fundamental para la existencia de un mercado sin fronteras y para la libre circulación de personas, bienes y servicios.
La crisis económica de los últimos años se refleja en la quiebra de muchas empresas y es imprescindible adoptar medidas reglamentarias que prevengan la distorsión de esta actividad, a saber, que regulen el apoyo prestado al sector. Además, los países periféricos de la UE han observado un aumento de los costes en este ámbito, en un momento en que se han necesitado fondos para minimizar esta situación.
Por consiguiente, celebro la adopción de esta resolución y acojo con beneplácito la creación de un conjunto de medidas de vigilancia del mercado, la preocupación por el medio ambiente y las emisiones de CO2, y el fomento de la investigación de formas de mejorar la competitividad en Europa, a saber, mediante la recomendación de que la Comisión y los Estados miembros destinen un 3 % de sus inversiones a esta esfera.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Es inaceptable que, en un momento en el que la crisis financiera y económica se está agravando, el Parlamento Europeo apruebe un informe sobre la política de competencia 2009 que defiende la competencia e insiste en nuevas medidas de liberalización, particularmente en el sector ferroviario, cuando declara que es necesario completar el mercado ferroviario único abriendo los mercados nacionales de transporte de pasajeros. Lo mismo ocurre en relación con el sector farmacéutico, cuando pide a la Comisión que acelere la finalización del mercado interior de medicamentos, así como el de telecomunicaciones, etc.
Así pues, lo que tenemos es un informe que pretende extender la liberalización en sectores básicos a fin de mejorar las condiciones de vida de la gente, pero sin pensar en los efectos en el empleo, los precios y la vida de la gente. Tan solo se interesa por los beneficios de los grupos económicos y financieros, aunque a veces se refiera a las pequeñas y medianas empresas, a las cuales está poniendo en riesgo la nueva política neoliberal de la Unión Europea. El informe pasa por alto en todo momento el hecho de que la llamada libre competencia simplemente permite a las grandes empresas aplastar a las pequeñas, cuando quienes sufren las consecuencias son los trabajadores, los consumidores y los pequeños empresarios.
Por consiguiente, hemos votado en contra del informe.
Juozas Imbrasas (EFD), por escrito. – (LT) He votado a favor de esta resolución, porque el proteccionismo y la denegación de ejecución de las normas de competencia solo agravarían y prolongarían la crisis. La política de competencia es un instrumento esencial que permite a la UE tener un mercado interior dinámico, eficiente e innovador, ser competitiva a escala mundial y superar la crisis financiera. La competencia todavía es imperfecta en el sector de la energía, la producción agrícola y otros sectores, por lo que el Parlamento debería participar más activamente en el diseño de la política de competencia mediante la introducción de una función colegisladora. El papel activo del Parlamento en el diseño de la política de competencia de la UE será una contribución significativa a la aplicación satisfactoria de la política de competencia y el funcionamiento del mercado interior, que son premisas y requisitos esenciales para un desarrollo económico sostenible en la Unión Europea.
Iliana Ivanova (PPE), por escrito. – (BG) En cuanto al asunto del Informe sobre la política de competencia 2009, quisiera reiterar la importancia de las medidas de seguimiento para evaluar la eficacia de la ayuda estatal prestada. Es vital para el mercado único europeo que la Comisión efectúe un análisis a fondo de las consecuencias del examen del mecanismo de asistencia estatal llevado a cabo en respuesta a la crisis, y con respecto a la competencia saludable y la garantía de unas condiciones de competencia equitativas en la UE, la reforma financiera y la creación de empleo.
No debemos olvidar que el proceso de examen de los mecanismos para prestar asistencia estatal se inició con un único propósito: ayudar a las economías de los Estados miembros a recuperarse de la crisis. Al controlar los resultados de la prestación de asistencia estatal, la Comisión debe cerciorarse de que las medidas tomadas no sobrepasan el objetivo inicial, porque la esencia de la política de competencia de la UE es la participación en igualdad de condiciones en el mercado único.
Bogusław Liberadzki (S&D), por escrito. – (PL) Hemos votado un documento sumamente importante en relación con la política de competencia de la UE. La competencia es esencial para el correcto funcionamiento de la economía. La competencia debería considerarse tanto en el ámbito mundial como dentro de la Unión. Desde una perspectiva mundial, hemos de concentrarnos, entre otras cosas, en las reglas de juego en el mercado, así como en el aspecto de los costes de los productores competitivos de fuera de la Unión Europea. Esto atañe, en particular, a los productores chinos y coreanos. Acojo con beneplácito el llamamiento a que se complete el mercado ferroviario único en toda Europa. Los principios saludables de competencia pueden contribuir a la revitalización de los ferrocarriles e incrementar la proporción que estos representan en el mercado del transporte. Esto puede acercarnos a la idea de un sistema ferroviario europeo, similar al sistema de carreteras o aviación.
Petru Constantin Luhan (PPE), por escrito. – (RO) El año 2009 fue un año difícil para la Unión Europea, marcado por la crisis financiera y económica especialmente grave, y no se quedó solo en esto. Los efectos negativos de esta crisis afectaron gravemente a la economía y al entorno empresarial, así como a los responsables de la toma de decisiones. Si bien estos últimos han tratado de elaborar políticas que minimicen los efectos de la crisis en la economía real, la Comisión Europea, junto con los Estados miembros y los bancos centrales, ha dedicado ingentes esfuerzos a estabilizar el sistema financiero. El informe de este año presta particular atención a estos asuntos y señala con satisfacción la rápida respuesta de la Comisión y su aplicación satisfactoria de medidas relacionadas con la política de competencia. He votado a favor de este informe porque creo que la Unión Europea necesita una política de competencia sólida, fundamentada en el principio de un mercado libre y la competencia leal en todos los sectores, lo cual generará un mercado interior próspero y favorecerá la creación de puestos de trabajo sostenibles y basados en el conocimiento.
David Martin (S&D), por escrito. – He votado a favor de este Informe y deseo particularmente llamar la atención sobre el apartado 105, que insta a la Comisión a tratar de completar el mercado ferroviario único, un llamamiento que apoyo plenamente.
Clemente Mastella (PPE), por escrito. – (IT) He votado a favor de este informe porque, sobre la base de una evaluación positiva de la acción emprendida por la Comisión Europea de nuevo este año, apoya plenamente un papel más activo para el Parlamento a la hora de dar forma a la política de competencia. Por tanto, estamos pidiendo una función «colegisladora» y que se informe al Parlamento periódicamente acerca de todas las iniciativas en este ámbito. Deseamos insistir en que la política de competencia de la UE basada en los principios de mercados abiertos y unas condiciones de competencia equitativas en todos los sectores es una piedra angular de un mercado interior próspero y un requisito para la creación de puestos de trabajo sostenibles. En consecuencia, subrayamos nuestra petición de una mayor coherencia entre todas las políticas de la UE y las prioridades establecidas en la Estrategia Europa 2020 para el crecimiento y el empleo. Es necesario redactar unas normas de competencia más claras que estimulen el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, que son un motor de crecimiento en todas nuestras economías. Al mismo tiempo, instamos a los Estados miembros a que cooperen activamente con la Comisión en el desarrollo y evaluación de las normas temporales establecidas en respuesta a la crisis financiera y económica proporcionando informes precisos y detallados sobre su aplicación y efectividad.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) Este informe es una oda a la competencia libre y sin distorsiones como remedio infalible contra la crisis financiera. De hecho, es más bien lo contrario. La competencia es la enfermedad, no la cura. Este informe es un credo absurdo. Votaré en contra de él.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) El análisis del Informe sobre la política de competencia 2009 muestra que la crisis económica, que empezó en 2008, puede haber tenido algún efecto en esta misma política, no en vano porque los Estados miembros han prestado ayuda a sus respectivas economías de diferentes maneras. Es hora de analizar las consecuencias de esta ayuda para el mercado interior e interpretar si esta ha distorsionado la libre competencia. No podemos olvidar que la política de competencia de la UE se basa en los principios de mercados abiertos y en un plan de actividades que sea equitativo en todos los sectores; esto constituye el pilar de un mercado interior próspero y un requisito para la creación de puestos de trabajo sostenibles y basados en el conocimiento.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) La crisis financiera y económica que ha sacudido los mercados financieros, obviamente, también ha afectado a la política de competencia. Este efecto es observable en el aumento de los déficits presupuestarios y de la deuda pública en muchos Estados miembros, que ralentiza la recuperación económica, y también en las ayudas estatales prestadas en respuesta a la crisis financiera.
Las garantías estatales han propiciado una serie de efectos y distorsiones, como la reducción del diferencial de los préstamos privados, y también han repercutido en la estrategia seguida por los fondos de pensiones. La política europea en materia de competencia debería hacer competitivo el mercado interior a escala mundial. Pocas dudas hay de que un enfoque coordinado en este ámbito tiene sentido. Sin embargo, este no debería degenerar en un ataque a la soberanía. Por este motivo, he votado en contra del informe.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) He votado a favor del informe del señor Eppink sobre la política de competencia 2009 porque esta es un instrumento esencial para hacer frente a los efectos de la crisis económica. En lo relativo a la competencia para 2009, tras la recuperación del sector financiero, la Comisión llevó a cabo —y aún lo está haciendo— la tarea esencial de supervisar que los bancos devolviesen la ayuda estatal desembolsada para reactivar la economía. Es necesario apoyar a las pequeñas y medianas empresas (PYME) en primer lugar. Puesto que las PYME tienen un papel crucial que desempeñar para la economía europea en su conjunto habida cuenta de su gran potencial innovador, necesitan normas de competencia claras, justas y no discriminatorias para facilitar las transacciones transfronterizas y aprovechar el mercado de la UE haciendo un uso efectivo de la zona única de pagos en euros (SEPA).
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – Hemos apoyado globalmente el informe propuesto, aunque perdimos algunas votaciones importantes relacionadas con la tributación ecológica. Sin embargo, en líneas generales, el texto era lo bastante bueno como para recibir nuestro apoyo al final (si bien es verdad que no nos entusiasma).
Licia Ronzulli (PPE), por escrito. – (IT) Cada vez es más evidente, incluso a la luz del informe de la Comisión sobre la política de competencia 2009 en Europa, que la política de competencia es un instrumento esencial que ayudará a la Unión Europea a tener un mercado interior dinámico, eficiente e innovador, a ser competitiva a escala mundial y a superar la crisis financiera.
En este contexto, el Parlamento Europeo debe tener un papel más activo, empezando por incrementar su participación en todas las iniciativas de la Comisión en este ámbito, ya que la Comisión es la única autoridad de defensa de la competencia competente en toda la UE. El informe señala que las pequeñas y medianas empresas son particularmente importantes para toda la economía europea, hace hincapié en el importante potencial innovador de dichas empresas y reitera a la Comisión su petición anterior de que adopte nuevas iniciativas prestando especial atención a las condiciones de competencia leal y no discriminatoria para este tipo de empresas.
Czesław Adam Siekierski (PPE), por escrito. – (PL) Queremos que el mercado interior sea efectivo, dinámico e innovador. La política de competencia es el instrumento adecuado para lograr estos objetivos. Una prioridad para el próximo período es garantizar un crecimiento duradero incrementando los niveles de empleo, lo que tendrá como resultado el refuerzo de nuestra competitividad. Esto contribuirá a una mejora de la posición mundial de la Unión y nos permitirá superar la crisis pero, sobre todo, aumentará la calidad de vida de nuestros ciudadanos. Si la competencia está funcionando adecuadamente en el mercado de bienes y servicios, garantizamos una mejor calidad, unos precios más bajos y una mayor posibilidad de elección para el consumidor. En particular, debemos acordarnos de las pequeñas y medianas empresas, que no solo dan empleo a la mayoría de nuestros ciudadanos, sino que también poseen un enorme potencial para la innovación. Por tanto, es muy importante crear unas condiciones justas y no discriminatorias para que dichas empresas funcionen, así como elaborar normas de competencia muy claras y transparentes. El uso efectivo, por parte de la Comisión, de los instrumentos de la política de competencia permitió estabilizar la economía y moderar los efectos de la crisis económica en las empresas y los consumidores. El año 2009 fue uno en el que la ayuda resultó esencial para mantener la integridad y la competitividad del mercado único. La política de ayuda estatal es un elemento crucial de la política de competencia, porque permite garantizar una igualdad de oportunidades a todos los empresarios que operan en el mercado único. No obstante, esa ayuda debe supervisarse, de manera que no perjudique el funcionamiento del mercado.
Nuno Teixeira (PPE), por escrito. – (PT) El análisis del informe sobre la política de competencia elaborado por la Comisión Europea con relación a 2009 nos permite extraer conclusiones con respecto a las ventajas de esta política europea. La política de libre competencia europea es una de las políticas clave de la integración europea. El concepto subyacente tiene por objeto establecer un mercado interior en el que sus agentes económicos puedan iniciar y ejercer libremente sus actividades. Tal y como se afirma en este documento, considero necesario disponer de unas normas de competencia claras para que la creación de pequeñas y medianas empresas (PYME) sea una posibilidad real. En la actualidad, la Unión Europea está atravesando uno de los períodos más graves de crisis económica y financiera de toda su historia y la actividad de las PYME es vital para reactivar la economía. Me complace ver el desarrollo de mayores sinergias entre la política de competencia y la política de protección de los consumidores. Sin embargo, lamento que todavía haya una competencia desleal en el mercado de la energía y apoyo la invitación formulada a la Comisión Europea en el documento sometido a votación hoy para que supervise más de cerca la aplicación, por parte de los Estados miembros, del tercer paquete de medidas de liberalización de la energía.
Derek Vaughan (S&D), por escrito. – Apoyo plenamente los llamamientos de esta resolución a disponer de normas más estrictas en el ámbito de la política de competencia. La indemnización de los particulares y empresas que hayan sido víctimas de incumplimientos de la legislación antimonopolista de la UE contribuirá enormemente a disuadir a empresas y particulares de vulnerar esta legislación. Esta propuesta es equilibrada e insta a desarrollar una amplia variedad de instrumentos para disuadir a la gente de incumplir las normas, e incluye la responsabilidad individual, la transparencia y la rendición de cuentas por parte de las empresas, el derecho de defensa y el respeto de las garantías procesales. Me alegro de que la propuesta no haya llegado tan lejos como en los Estados Unidos, donde la cuantía de las multas ha dado lugar al pago de indemnizaciones excesivas por daños y perjuicios, con las consiguientes pérdidas de algunos puestos de trabajo.
Luís Paulo Alves (S&D), por escrito. – (PT) Voto a favor de este informe, teniendo en cuenta que tres Estados miembros de la UE son miembros del Consejo Ártico, al tiempo que Islandia está negociando su adhesión. La UE desempeña un papel importante en esta región y ya tiene competencias compartidas en una serie de esferas, así como competencias exclusivas como la pesca. Además, la UE desempeña un papel destacado en ciertas políticas, como la medioambiental y la de investigación sobre el cambio climático. Además de esta situación, es necesario tener en cuenta que algunos socios árticos ya son importantes proveedores de energía, materias primas y productos pesqueros para Europa. Su variedad de recursos y su potencial para explotar fuentes alternativas de energía solo pueden desarrollarse mediante un enfoque basado en el ecosistema y con planes de gestión integrada. Asimismo, el desarrollo de nuevas rutas comerciales puede beneficiar a la economía europea, dada la posición privilegiada de Europa para suministrar servicios, como por ejemplo la cobertura del sistema de posicionamiento global que hace uso del sistema Galileo.
Laima Liucija Andrikienė (PPE), por escrito. – (LT) He votado a favor de esta resolución sobre una política sostenible de la UE para el Alto Norte. Estoy de acuerdo en que es necesaria una política unida y coordinada de la UE con respecto a la región ártica, en la que se definan claramente tanto las prioridades de la UE como los posibles retos y una estrategia, teniendo en cuenta los recursos árticos renovables y no renovables, el efecto del cambio climático en la región y la diferente valoración geopolítica del Ártico a mayor escala. El Ártico es una región delicada en la que los efectos del cambio climático son especialmente visibles, con graves repercusiones en otras regiones del mundo. Por consiguiente, la mejor protección del Ártico es un acuerdo climático mundial ambicioso y a largo plazo, pero el rápido calentamiento del Ártico hace necesario, además, trabajar sobre posibles medidas adicionales a corto plazo para limitar el calentamiento ártico. Esto es particularmente importante dado el interés en la explotación de los recursos. Tampoco debemos olvidar a los pueblos indígenas cuyas economías se basan, en considerable medida, en el uso sostenible de los recursos naturales, por lo que la reducción del cambio climático y sus efectos, y el derecho de los pueblos indígenas a un entorno natural no contaminado también son cuestiones de derechos humanos.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) Se calcula que alrededor de un quinto de los recursos de hidrocarburos no descubiertos del mundo se localiza en la región ártica. Esta región también es una ruta muy importante para el transporte marítimo mundial. Por tanto, la disponibilidad y la seguridad de estas rutas de transporte tienen suma importancia. Puede que la Unión no tenga costas bañadas por este mar, pero los europeos, por supuesto, se ven muy afectados por lo que ocurre en el ártico. Por esa razón, he votado a favor de esta resolución, que aprueba una estrategia para el Alto Norte. La Unión debe desempeñar su papel de potencia mundial afirmando tanto sus intereses en la región como la necesidad de una buena gestión mundial de los recursos naturales y de los retos medioambientales que sin duda se plantearán. En esta ocasión, se ha hecho una referencia explícita al papel que la adhesión de Islandia podría desempeñar en este ámbito.
Vilija Blinkevičiūtė (S&D), por escrito. – (LT) He votado a favor del informe sobre una política sostenible de la UE para el Alto Norte, porque el cambio climático es la principal causa de cambio en el Ártico y en otros lugares. Hay acuerdo general a la hora de reconocer que el Ártico es una región que se ve afectada más temprano y más duramente por el cambio climático y la contaminación originada en las partes industrializadas o en desarrollo del mundo. Esta cuestión ha de tratarse a escala mundial, ya que sus causas se hallan fuera del Ártico y, a su vez, también afectarán a todo el planeta. La UE ya es puntera en investigación y en políticas medioambientales y de cambio climático en el contexto internacional y seguirá siéndolo. Habiendo dicho esto, y recordando la contribución ya realizada hoy por la UE y sus Estados miembros en lo que atañe a la investigación, la financiación, su efecto por medio de la legislación de la UE sobre el medio ambiente, el clima, la pesca, etc., así como las posibilidades de cooperación en el futuro en torno a asuntos como el desarrollo de la cartografía y la seguridad marítima, el desarrollo económico y elementos similares, cabe concluir que la UE tiene mucho que aportar al desarrollo sostenible del Ártico. Esta región tendrá una importancia capital para un mundo que se adapta al cambio climático y que se enfrenta a un crecimiento demográfico y a una escasez de recursos.
Corina Creţu (S&D), por escrito. – (RO) Los efectos del cambio climático tienen repercusiones mayores en la región ártica que en cualquier otra región. Debemos combatir las consecuencias de los cambios que afectan a esferas que van desde el medio ambiente y el clima hasta la geopolítica de las líneas de navegación marítima y la seguridad del suministro de recursos.
Dado que el crecimiento de nuevas economías está provocando una mayor necesidad de recursos, energía y minerales, la UE tiene un interés natural en garantizar la seguridad del suministro de los recursos y la energía necesarios para la población y las industrias de Europa.
Con respecto al panorama geopolítico, este cambiará considerablemente si las negociaciones de Islandia para su adhesión a la UE resultan tener éxito. La adhesión de Islandia también reforzaría la presencia de la UE en la región.
La UE puede contribuir significativamente al desarrollo sostenible del Ártico, una región que tendrá una importancia capital para un mundo que se adapta al cambio climático y que se enfrenta a un crecimiento demográfico y a una escasez de recursos.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) Tres Estados miembros —Dinamarca, Suecia y Finlandia— forman parte del Consejo Ártico, en el que la UE es un observador. Teniendo presente que el 40 % del comercio marítimo mundial lo llevan a cabo Estados miembros de la UE, es esencial garantizar la seguridad de las nuevas rutas mundiales a través del Ártico, sobre todo para los Estados miembros de la UE. Al igual que el autor de este informe, creo que cabe acoger con gran beneplácito la cooperación para proteger el frágil entorno del Ártico, los intereses de sus habitantes y el desarrollo de la región.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) En el actual contexto consistente en dar prioridad a la lucha contra el cambio climático, la defensa y promoción de la región ártica tiene una importancia crucial, no solo en la vertiente medioambiental, sino también en lo relativo al desarrollo económico, y a la estabilidad y la seguridad mundiales. Su potencial en cuanto a suministros de energía renovable y pesca es particularmente importante, lo que significa que la explotación sostenible de los recursos naturales de esta región es crucial.
Sin embargo, debemos dar la debida importancia a los intereses de los pueblos indígenas de esta región en este proceso. A este respecto, la Unión Europea puede y debe asumir una función principal en la protección de la cultura, el idioma, las costumbres y las condiciones de vida de estas comunidades indígenas. De no hacerlo, cualquier estrategia de intervención para salvaguardar una región sumamente importante para el futuro de la población mundial y el planeta estará en riesgo. Yo destacaría la importancia de garantizar las mejores condiciones para la investigación científica.
Juozas Imbrasas (EFD), por escrito. – (LT) He votado a favor de esta resolución sobre una política sostenible de la UE para el Alto Norte. La región ártica está atrayendo cada vez más atención, debido a los efectos del cambio climático, principal desencadenante de acontecimientos. Europa no solo tiene un cierto grado de responsabilidad, en la medida en que es uno de los principales responsables de la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también tiene un interés particular en el Ártico, ya que tendrá que lidiar con las consecuencias de los cambios que están teniendo lugar allí, desde cuestiones medioambientales y de cambio climático hasta la geopolítica de las líneas de navegación marítima y la seguridad del suministro de recursos. Es esencial formular una política de la UE en lo que atañe a la región ártica que incluya propuestas muy concretas y globales: desde la inclusión de los habitantes locales en el diálogo y la estabilidad y seguridad de la región hasta las dimensiones medioambiental y de cambio climático de futuros proyectos. Los pueblos indígenas tienen derecho a disfrutar de un entorno natural no contaminado.
Jarosław Kalinowski (PPE), por escrito. – (PL) La región del Océano Ártico está ganando cada vez mayor importancia, no solo para el continente europeo, sino para el mundo entero. El cambio climático que se está produciendo en el Alto Norte va a tener una relevancia colosal para toda la humanidad. Es absolutamente esencial concentrar esfuerzos en la investigación científica y elaborar un plan para hacer frente a estos cambios. El Ártico también es una zona de recursos, como hidrocarburos, y que tiene potencial para obtener energía renovable como la eólica o la hidráulica.
Otros recursos importantes económicamente son los pesqueros, que tienen una importancia fundamental en el contexto de la seguridad alimentaria. Tampoco podemos olvidar las rutas de transporte marítimo, que facilitan el comercio internacional y permiten a muchas empresas tener un mejor rendimiento. En todas estas esferas, la Unión Europea puede y debería realizar una contribución, ayudando al desarrollo de la región y estableciendo nuevas normas en aras de proteger el medio ambiente de nuestro planeta.
Elisabeth Köstinger (PPE), por escrito. – (DE) El Alto Norte es rico en recursos y energía, y abrirá nuevas rutas marítimas que podría utilizar la Unión Europea. Los recursos minerales allí presentes son valiosos y también deben tratarse como tales. A la hora de extraer materias primas, es importante que el sistema ecológico no se vea demasiado perjudicado. Los pueblos indígenas también necesitan una protección y consideración especiales. El Ártico es un sitio incluido en el patrimonio universal y también debe tratarse como tal. Por consiguiente, deberíamos centrarnos en la preservación de este patrimonio, no en la extracción de recursos. Apoyo el informe sobre una política sostenible de la UE para el Alto Norte presentado por mi compañero diputado, el señor Gahler.
Giovanni La Via (PPE), por escrito. – (IT) Como el informe Gahler afirma, «los desafíos que afronta el Ártico son globales y, por consiguiente, conviene implicar a todos los actores relevantes». El asunto de la región ártica requiere nuestra atención constante ahora más que nunca, debido a los problemas preocupantes causados por los efectos del cambio climático. El Ártico es, geopolíticamente, una región muy importante, que contiene, según se estima, un quinto de los recursos de hidrocarburos no descubiertos del mundo. El hecho de que tres Estados miembros de la UE —Dinamarca, Finlandia y Suecia— sean países árticos explica el interés de la Unión en garantizar que los factores medioambientales se tengan mucho más en cuenta en lo sucesivo de lo que se tienen ahora. La Unión siempre ha luchado a favor del medio ambiente y ha dedicado grandes esfuerzos a protegerlo mediante medidas preventivas. Con el resultado de la votación de hoy en esta Cámara, confirma plenamente una vez más su posición.
David Martin (S&D), por escrito. – Acojo con beneplácito la sugerencia de una política de la UE para el Alto Norte, pero cualquier política de este tipo debe tener en cuenta la necesidad de proteger el frágil entorno del Ártico y subrayar la importancia de la estabilidad y la paz generales en la región. Debería insistir en que la UE debería ejercer políticas que garanticen que las medidas para abordar los asuntos medioambientales tienen en cuenta los intereses de los habitantes de la región ártica, incluidos sus pueblos indígenas, a la hora de proteger y desarrollar la región. También debería poner de relieve la similitud en el enfoque, el análisis y las prioridades entre la Comunicación de la Comisión y los documentos políticos en los Estados árticos, así como la necesidad de embarcarse en políticas que respeten el interés por la gestión y el uso sostenibles de los recursos naturales renovables y no renovables, terrestres y marinos, de la región ártica, que, a su vez, proporcionan importantes recursos a Europa y son una fuente fundamental de ingresos para los habitantes de la región.
Véronique Mathieu (PPE), por escrito. – (FR) He votado a favor del informe sobre una política sostenible de la UE para el Alto Norte, que hace hincapié en la necesidad de entablar un diálogo con las comunidades árticas indígenas para comprender mejor sus condiciones de vida y su cultura. Esta idea, que se repite muchas veces en el texto, es crucial. Los intereses de la Unión Europea deben reflejar los intereses de los pueblos indígenas por proteger y desarrollar la región ártica. Solicitamos medidas concretas que preserven la cultura, el idioma y las costumbres de estos pueblos, algo que requiere un diálogo periódico entre sus representantes y las instituciones de la UE. Instamos a la Comisión Europea a que salvaguarde los intereses de los pueblos indígenas cuando negocie acuerdos comerciales. Así pues, lamento la reglamentación europea relativa a la prohibición de los productos derivados de focas, que va contra los intereses —en materia de gestión sostenible de los recursos—, la cultura y las costumbres de las comunidades árticas. Esta reglamentación, que Canadá y Noruega han impugnado acertadamente, socava los intereses de la Unión Europea en la región ártica y, a mi juicio, debería retirarse.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) Este informe aboga por la explotación sostenible del Ártico pero exime a las empresas de gas y petroleras de cualquier responsabilidad a este respecto. Hace caso omiso de los comentarios de los ecologistas sobre el saqueo que se está produciendo en esta región, que es vital para la supervivencia de la humanidad. Todavía peor es que el informe no considera en ningún momento la posibilidad de limitar la inversión en la explotación de los recursos no renovables en el Alto Norte en beneficio de la investigación de la energía renovable. Este informe da validez al delito contra el medio ambiente. Votaré en contra de él.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La relación que existe entre la UE y el Ártico está fuera de toda duda, ya que Dinamarca, Finlandia y Suecia son países árticos y tanto Finlandia como Suecia están parcialmente situados en el círculo polar ártico. En vista de la contribución de la UE y de sus Estados miembros a la investigación y la financiación, de su influencia mediante la legislación de la UE relativa al medio ambiente, el clima, la pesca y asuntos similares, y también de las posibilidades de cooperación en el futuro con respecto a cuestiones como el desarrollo de la seguridad marítima y la cartografía, el desarrollo económico y asuntos similares, cabe concluir que la UE tiene una importante contribución que aportar al desarrollo sostenible del Ártico. Esta región será crucial para un mundo que tiene que adaptarse para afrontar el cambio climático, una crecimiento demográfico y una escasez de recursos.
Louis Michel (ALDE), por escrito. – (FR) La región ártica está atrayendo cada vez más atención debido a los efectos del cambio climático, el principal factor de su evolución. La Unión Europea contribuye significativamente al cambio climático y por tanto debe desempeñar un papel destacado en la lucha contra este fenómeno. Dada la creciente necesidad de recursos naturales, particularmente en la UE, el Ártico representa una oportunidad importante y variada en lo relativo al suministro de energía (gas, energías renovables), materias primas y recursos pesqueros. La UE debe participar en políticas que tengan en cuenta la gestión y la explotación sostenibles de los recursos naturales en la región en lo relativo al medio ambiente, la seguridad y la organización. La solicitud de Islandia de adhesión a la UE pone de relieve la necesidad de establecer una política para el Ártico, coordinada a escala europea. La Unión Europea es responsable de alcanzar el correcto equilibrio entre los asuntos medioambientales y la carrera por explotar los recursos naturales, y de tener en cuenta los intereses de las personas que viven en la región ártica.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) Los incalculables recursos minerales del Ártico han convertido la zona en un tema de controversia acalorada. Se estima que 90 000 millones de barriles de petróleo solo yacen sin explotar bajo el hielo. Inevitablemente, despierta una sensación de malestar que, de todas las empresas, BP, que causó la catástrofe petrolera en el Golfo de México el año pasado, ahora vaya a tener permiso para extraer recursos en este delicado entorno natural, donde las condiciones son mucho más extremas que en el Golfo. Después de todo, el hecho es que la región ártica ya proporciona el lugar final donde van a parar las emisiones de mercurio del mundo. En vista del calentamiento de la Tierra y las consecuencias previstas, este es un problema que no puede exagerarse. He votado a favor del informe, porque presenta adecuadamente los múltiples factores que entran en juego.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) El cambio climático que ha afectado a la región ártica en los últimos años pone de relieve la responsabilidad que la Unión Europea debería aceptar respecto de una situación tan importante y urgente. Estos efectos son mayores en el Ártico que en otras regiones, y el aumento del nivel del mar y el cambio climático no son sino una consecuencia de los gases de efecto invernadero que la UE está emitiendo constantemente. Creo que mi voto a favor de una política sostenible para el Alto Norte tiene una importancia crucial, en la medida en que la región ha de salvaguardarse y protegerse porque ha tenido que enfrentarse a efectos medioambientales desastrosos que no dependen directamente de su propio territorio sino de los países europeos más industrializados. El problema ha de abordarse a escala mundial, por tanto, porque sus causas se hallan fuera del Ártico pero, a su vez, repercuten en todo el planeta. Además, la región tiene inmensos recursos naturales de fuentes de energía y minerales, y la UE tiene interés en garantizar la seguridad de los suministros necesarios para la población y las industrias de Europa. Por consiguiente, el Ártico es un proveedor fundamental de energía, materias primas y también recursos pesqueros para Europa.
Teresa Riera Madurell (S&D), por escrito. – (ES) El informe del Parlamento sobre el Alto Norte aprobado hoy contribuye de forma importante a marcar las directrices de la política europea para la región ártica. El cambio climático y el consecuente deshielo están provocando cambios en la región y en el enfoque de los Estados árticos, que se han apresurado a definir estrategias para abordar las posibilidades que están surgiendo. En concreto, el deshielo abre la oportunidad para la creación de nuevas rutas de navegación y para la explotación de recursos naturales. He apoyado este informe porque destaca la responsabilidad de la UE en el proceso de cambio climático que está cambiando la fisonomía del Ártico, así como la necesidad de actuar para paliarlo.
Paralelamente, el informe reconoce el interés legítimo de la UE por jugar un papel en el nuevo escenario y destaca el imperativo de aprovechar las oportunidades que surjan apoyando el desarrollo sostenible de la zona por sus habitantes, especialmente por las comunidades indígenas. Por otra parte, también es remarcable que el informe señale la necesidad de, primero, observar el Derecho internacional en cualquier acción en el Ártico y, segundo, seguir un enfoque cooperativo en la gobernanza de la región.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – La región ártica está atrayendo cada vez más atención, debido a los efectos del cambio climático, principal desencadenante de acontecimientos. Sus efectos se dejan sentir a mayor escala que en otras regiones del mundo. Al mismo tiempo, esos cambios están afectando a otras regiones del mundo, a través del aumento del nivel del mar, por un lado, y las consecuencias para los climas regionales adyacentes, por el otro. Así pues, Europa no solo tiene un cierto grado de responsabilidad, en la medida en que es uno de los principales causantes de contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también tiene un interés particular en el Ártico, ya que tendrá que lidiar con las consecuencias de los cambios que están teniendo lugar allí, desde cuestiones medioambientales y de cambio climático hasta la geopolítica de las líneas de navegación marítima y la seguridad del suministro de recursos.
Licia Ronzulli (PPE), por escrito. – (IT) He apoyado este acuerdo porque el cambio climático y la contaminación originados en las partes industrializadas del mundo desafortunadamente también han alcanzado el Ártico desde hace ya algún tiempo. Esta zona a menudo se describe como impoluta; pero, lamentablemente, este no ha sido el caso durante muchos años. A diferencia del Antártico, el Ártico está habitado y, tradicionalmente, sus recursos naturales se explotan en detrimento del medio ambiente.
En 1996, en un intento por frenar el fenómeno, se estableció el Consejo Ártico para proteger el medio ambiente en esta región. Entre sus miembros se incluyen tres Estados miembros de la UE —Suecia, Dinamarca y Finlandia—. Las economías emergentes necesitarán cada vez más los recursos que pueden encontrarse abundantemente en el Ártico. Hay energía, minerales, recursos pesqueros, gas, petróleo, energía eólica y energía generada por el oleaje disponibles en abundancia en la región, lo que la hace vulnerable a la especulación.
Luís Paulo Alves (S&D), por escrito. – (PT) Voto a favor de este informe sobre una estrategia de la UE para la región del Mar Negro. Lo hago, en primer lugar, por la propuesta de la Comisión de desarrollar la estrategia para establecer objetivos mensurables y asociaciones sectoriales para facilitar proyectos comunes, entre otras medidas importantes. Mi segundo motivo es que el ponente presenta la necesidad de una evaluación actualizada de la actividad de la UE en la región del Mar Negro. Mi último motivo es que hay una considerable fragmentación en la financiación de esta estrategia, ya que se financia mediante diversos instrumentos. Para poner fin a esta fragmentación, se propone que esta estrategia tenga su propia línea de financiación.
También estoy de acuerdo con las recomendaciones presentadas en este informe con vistas a desarrollar un marco político más sólido, incluyendo un enfoque integrado de esta región para la UE, que debe reforzarse con la ejecución de un plan de acción específico, y con recursos humanos y financieros adecuados.
Laima Liucija Andrikienė (PPE), por escrito. – (LT) He votado a favor de esta resolución sobre una estrategia de la UE para la región del Mar Negro. Comparto la opinión del ponente de que, dada la importancia estratégica de la región del Mar Negro para la UE y los resultados más bien limitados de la Sinergia del Mar Negro, debería lanzarse una estrategia para aumentar la coherencia y la visibilidad de la acción de la UE en la región y que la estrategia de la UE para la región del Mar Negro debería ser parte integrante de la visión más amplia de la UE en materia de política exterior y de seguridad. Tres años después de concebir la Sinergia del Mar Negro, un análisis de la situación actual revela, en primer lugar, la falta de un panorama claro, global y actualizado de los resultados de la aplicación de la Sinergia del Mar Negro. Por consiguiente, la estrategia de la UE para la región del Mar Negro debería implantar un marco político más sólido y estimular la participación de la UE en la región del Mar Negro. Apoyo la opinión de que los objetivos principales de una estrategia para la región del Mar Negro deberían incluir la consolidación de un espacio de paz, estabilidad y prosperidad en dicha región, al tiempo que también se garantiza la seguridad energética de la UE. En consecuencia, la seguridad, la buena gobernanza, la energía, el transporte, el medio ambiente y el desarrollo socioeconómico y humano deberían considerarse como acciones prioritarias. Es muy importante que una dimensión de seguridad del Mar Negro incluya acciones resueltas para reforzar el gobierno democrático, la buena gobernanza y la creación de capacidad estatal.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) Desde hace ya unos 50 años, la Unión Europea ha traído paz y estabilidad a los pueblos de Europa Occidental. No obstante, no debemos olvidar que nuestros países vecinos siguen estando acosados por un grave malestar. La Unión debe tener muy presente esta situación y debe dar un nuevo impulso a su estrategia para la región del Mar Negro. Esta resolución proporciona una respuesta de este tipo y, por tanto, he votado a favor de ella. Crea una nueva línea presupuestaria, que dará prioridad a la financiación de proyectos de desarrollo a pequeña escala y la cooperación transfronteriza, y fortalece los recursos humanos. Un «mecanismo de alerta temprana» actuará como un instrumento de prevención de conflictos y de creación de confianza en la región adelantándose a cualquier escalada de violencia. La resolución llama la atención, por último, sobre la prórroga del acuerdo portuario relativo a la flota rusa en el Mar Negro en Crimea y la inquietud que genera.
Vilija Blinkevičiūtė (S&D), por escrito. – (LT) He votado a favor del informe sobre una estrategia de la UE para la región del Mar Negro. La importancia estratégica de la región del Mar Negro para la UE se reconoció en 2007, en el contexto de la adhesión de Rumanía y Bulgaria a la UE. Dado que los acontecimientos que se producen en esta región, estratégicamente situada en el cruce de Europa, Oriente Medio y Asia Central, empezaron a tener un efecto directo en los asuntos internos de la UE, esta reconoció la necesidad de reflexionar sobre su participación más activa en la zona. Esto tuvo como resultado el lanzamiento de un nuevo enfoque político de la UE respecto de la región, denominado la Sinergia del Mar Negro. El objetivo de la Sinergia del Mar Negro es desarrollar la cooperación regional entre la UE y la región, así como dentro de la región. Sin embargo, mucho menos se ha logrado en el ámbito de la aplicación, mientras que sectores como la estabilidad, la democracia y la buena gobernanza parecen haber experimentado un menor progreso en un contexto de deterioro del gobierno democrático en varios Estados del Mar Negro y de la guerra entre Rusia y Georgia en 2008. Además, la región sigue enfrentándose a los retos siguientes: conflictos prolongados, tendencias a la militarización y la proliferación de armas, vigilancia marítima, tráfico ilícito y delincuencia transfronteriza. Creo que, para lograr una aplicación eficiente, es necesario idear mecanismos para la presentación periódica de informes, la supervisión, la evaluación y el seguimiento. Además, los objetivos principales de una estrategia para la región del Mar Negro deberían incluir la creación de un espacio de paz, estabilidad y prosperidad en la región del Mar Negro, al tiempo que también se garantiza la seguridad energética de la UE. En consecuencia, la seguridad, la buena gobernanza, la energía, el transporte y el desarrollo medioambiental, socioeconómico y humano deberían considerarse como acciones prioritarias.
Jan Březina (PPE), por escrito. – (CS) He votado a favor del informe Ungureanu, porque creo firmemente que la UE necesita con urgencia una estrategia cohesiva y visible para la región del Mar Negro. La estrategia debería estar estrechamente vinculada a la Política Europea de Vecindad, cuyo desarrollo recibió un importante estímulo de parte de la Presidencia checa de la UE en el primer semestre de 2009. La prioridad fundamental de la estrategia de la UE para la región del Mar Negro debería ser asegurar los suministros de energía para la UE, así como el apoyo relacionado para proyectos energéticos que figuran entre los intereses de la UE y que se centran en diversificar los suministros de gas para la UE. El establecimiento de la Asamblea Parlamentaria Euronest también es importante e imperiosamente necesario en lo que respecta a la seguridad energética de la UE.
Entre los proyectos que la estrategia para la región del Mar Negro debería ayudar a ejecutar, yo incluiría el proyecto Nabucco, el proyecto South Stream, el proyecto consistente en traer gas natural licuado (GNL) a Europa y el desarrollo de terminales para GNL en los puertos del Mar Negro, así como también el oleoducto paneuropeo Constanta-Trieste. La Comisión no debería demorarse y debería cerrar acuerdos para finales de 2011 con posibles países proveedores para el gasoducto Nabucco. El paquete de medidas para infraestructuras energéticas, que la Comisión pretende presentar en un futuro próximo, debería hacer particular hincapié en los proyectos energéticos anteriormente mencionados en la región del Mar Negro. Por último, pero no por ello menos importante, es necesario subrayar el considerable potencial de las fuentes de energía renovable existentes en la región del Mar Negro, las cuales pueden contribuir significativamente a la seguridad energética futura de la UE y del mundo entero.
Mário David (PPE), por escrito. – (PT) El Mar Negro está rodeado parcialmente por territorio de la UE y es principalmente europeo desde un punto de vista geográfico. Además, a pesar de la Comunicación de la Comisión de 2007 titulada La Sinergia del Mar Negro, una nueva iniciativa de cooperación regional, pronto se tomaron medidas posteriormente con vistas a aplicar una nueva estrategia efectiva para el futuro del Mar Negro.
Por consiguiente, acojo con beneplácito la iniciativa y la adopción de este informe, que apoyo plenamente, con la esperanza de que las recomendaciones que acaba de adoptar el Parlamento Europeo sean aceptadas por la Comisión, el Consejo y nuestros vecinos del este con quienes compartimos la administración del Mar Negro, a saber, aquellas relativas a los conflictos enquistados, al cierre de fronteras o a los controles fronterizos ineficaces, al transporte de energía, y a la seguridad y la defensa. Solo si se resuelven estas cuestiones, será posible lograr los dos objetivos principales propuestos por el informe: 1) paz, democracia, estabilidad y prosperidad en la región; y 2) seguridad energética para la UE.
Diane Dodds (NI), por escrito. – Acojo con beneplácito esta propuesta y el informe paralelo que actualmente está en poder del Comité de Pesca. Ambos informes se refieren a la «Sinergia del Mar Negro». En el contexto de Europa sudoriental, la definición de sinergia representa la capacidad de un grupo para superar en rendimiento incluso a su mejor miembro por separado. Al parecer, hay consenso entre algunos en este lugar en torno a que el mejor miembro por separado de la Sinergia del Mar Negro es la UE. Yo advertiría de que no debemos caer en esta creencia, desde luego con relación a la pesca. La política pesquera común ha fracasado. Yo diría a mis colegas de la región del Mar Negro: aprendan de los errores de la PPC, examinen las consecuencias que el régimen actual ha tenido en la pesca costera del nordeste del Atlántico y pregúntense si eso es lo que desean para el Mar Negro. La estrategia para la región del Mar Negro debe basarse en la singularidad de la zona. Como hemos visto, las ideas que encajan en una parte de Europa no tienen por qué funcionar en otra parte.
Diogo Feio (PPE), por escrito. – (PT) El conflicto en el que se enzarzaron Rusia y Georgia demuestra la inestabilidad potencial que afecta a la región del Mar Negro y que justifica totalmente la adopción, por parte de la Unión Europea, de una estrategia para abordar los retos específicos presentados por esa parte particular del mundo. Pese a la tensión que todavía existe, esta también es una región que puede tener un futuro más estable y equilibrado, y la Unión puede desempeñar una función importante en este proceso de estabilización. A este respecto, no solo es necesario fijar objetivos sino, sobre todo, proporcionar a los responsables de aplicar la estrategia europea los recursos humanos, técnicos y financieros necesarios para permitirles que hagan su trabajo de la mejor manera posible. Dada su situación geográfica, su historia y su conocimiento específico de la región, Rumanía, Bulgaria y Grecia podrían contribuir valiosamente a garantizar que la estrategia que se haya de idear sea capaz de lograr los objetivos de promoción de la paz, la seguridad, la democracia, la buena gobernanza y el desarrollo económico, social y humano.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. – (PT) La importancia del Mar Negro para la Unión Europea es bien conocida, como lo son los problemas de inestabilidad que afectan a esta región. En un contexto que incluye a Estados miembros de la UE —Bulgaria, Grecia y Rumanía— junto con Turquía y varios Estados del antiguo bloque soviético, incluida Rusia, el Mar Negro es crucial para el suministro de energía y la diversificación de la distribución de gas. Es un puente estratégico que une Europa con la zona del Mar Caspio, Asia Central y Oriente Medio, así como el Sudeste Asiático y China. Entre las muchas diferencias y rivalidades, los estrechos vínculos históricos y culturales son particularmente importantes, como lo es el diálogo intercultural e interconfesional. En este contexto, es necesario un mayor compromiso por parte de la UE, junto con una mayor eficiencia a la hora de formular medidas para ayudar a la estabilización y revitalización de esta región en un proceso que debe involucrar a todos los países interesados.
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. – (PT) Nada nuevo surge de este informe. Las estrategias y los objetivos son los mismos que los que han formado la llamada política exterior de la UE durante mucho tiempo: controlar los recursos naturales de la región, en particular, el petróleo y el gas natural, de los que la UE es dependiente, garantizar su suministro sin problemas, además de tratar de garantizar el acceso a sus mercados y la explotación de los trabajadores.
Los mecanismos para lograr estos objetivos también son los mismos: la interferencia y los intentos recurrentes de limitar la soberanía nacional de estos países mediante campañas internacionales controladas por las principales agencias de prensa y organizaciones no gubernamentales financiadas con fondos de la UE; la presión hacia el militarismo y la carrera de armamentos, como es el caso del actual rearme de Georgia; y la búsqueda de personas en estos países que, a cambio de beneficios para sí mismos o los intereses a los que sirven, defienden los intereses de la UE y los Estados Unidos, así como sus grupos económicos, aceptando la expansión de la OTAN hacia el este y permitiendo la instalación de bases militares estadounidenses en la región, las cuales se han utilizado como plataforma para suministrar tropas de la OTAN en Afganistán.
Es obvio que no se puede seguir este camino sin sorpresas: el imperialismo, ya sea el de los Estados Unidos o el de la UE, se enfrenta a la resistencia tenaz de la gente, que, tanto aquí como en esos países, se está organizando para impedir semejante retroceso en el curso de la historia.
Lorenzo Fontana (EFD), por escrito. – (IT) Aunque me parece que el señor Ungureanu ha hecho un buen trabajo, no creo que una nueva línea presupuestaria para el Mar Negro sea apropiada. La Unión tiene muchas prioridades y cualquier nueva inversión debe sopesarse cuidadosamente, aunque estemos hablando de esferas de suma importancia en el ámbito de la energía. Por tanto, declaro mi voto en contra del informe anteriormente mencionado.
Elisabetta Gardini (PPE), por escrito. – (IT) El apartado 39 de este informe recuerda el objetivo de diversificar las rutas. Menciona concretamente la importancia estratégica del proyecto Nabucco.
Si bien reconozco la relevancia de este proyecto, quisiera subrayar la necesidad de tratar otros proyectos en el corredor de gas meridional (ITGI, TAP y White Stream) otorgándoles la misma importancia. También desearía reafirmar el papel fundamental de South Stream a la hora de ayudar a conseguir el objetivo de la diversificación.
Además, así como el oleoducto Constanta-Trieste que ya se ha mencionado, también deberíamos comentar el papel fundamental desempeñado por el oleoducto Samsun-Ceyhan, que el señor Oettinger ha calificado de fundamental para reducir el tráfico en el estrecho del Bósforo y, por ende, también el riesgo de accidentes ambientales en el Mar Negro (conferencia de Odesa, 27 de julio de 2010).
Solo si se tienen en cuenta todas las rutas posibles, y no solo algunas de ellas, será posible en última instancia lograr el objetivo de diversificar las fuentes de energía y hacer que Europa sea independiente en materia de energía.
Juozas Imbrasas (EFD), por escrito. – (LT) He votado a favor de esta resolución sobre una estrategia de la UE para la región del Mar Negro. La importancia estratégica de la región del Mar Negro para la UE se reconoció en 2007, en el contexto de la adhesión de Rumanía y Bulgaria a la UE. Los acontecimientos en Europa, Oriente Medio y Asia Central han empezado a repercutir directamente en los asuntos internos de la UE, la cual ha reconocido la necesidad de reflexionar sobre su participación más activa en la zona. El resultado ha sido la adopción de un nuevo enfoque político de la UE con respecto a la región, llamado la Sinergia del Mar Negro. El objetivo de la Sinergia del Mar Negro es desarrollar una cooperación regional entre la UE y la región, así como dentro de la región. Comparto la opinión de que los objetivos principales de una estrategia para la región del Mar Negro deberían incluir la creación de un espacio de paz, estabilidad y prosperidad en la región del Mar Negro, así como garantizar la seguridad energética de la UE. En consecuencia, la seguridad, la buena gobernanza, la energía, el transporte y el desarrollo medioambiental, socioeconómico y humano deberían considerarse como acciones prioritarias. Una dimensión de seguridad del Mar Negro debe incluir acciones resueltas para reforzar el gobierno democrático, la buena gobernanza y la creación de capacidad estatal. Por último, el desarrollo económico, social y humano dentro de la región del Mar Negro es una premisa importante para transformar el Mar Negro en un espacio estable y próspero.
Jarosław Kalinowski (PPE), por escrito. – (PL) La región del Mar Negro es una zona estratégica para Europa. Por tanto, un refuerzo de la cooperación a múltiples niveles beneficia los intereses de la Unión Europea. Para que estas medidas tengan éxito, tienen que ser coherentes y tener en cuenta las diferencias de condiciones entre países particulares. También habría que tener cuidado para garantizar que no solo se trate de que nosotros demos. Los países de la cuenca del Mar Negro tienen mucho que ofrecernos, empezando por fuentes de energía y riquezas naturales. Comparto los temores del ponente sobre la cuestión de la falta de una estrategia clara con relación a estos países. En esta situación, Bulgaria y Rumanía, países que ya forman parte de la Unión, podrían desempeñar un gran papel. Allí es donde comprenden mejor la política de la región. El último asunto es Turquía, país que indudablemente deberíamos recordar, porque, a diferencia de Europa, es un país que está desarrollándose a un ritmo frenético. Deberíamos cuidar esta asociación.
Giovanni La Via (PPE), por escrito. – (IT) Como puente estratégico que conecta Europa con Asia Central y Oriente Medio, la región del Mar Negro es sumamente importante para la Unión Europea. Si a estas consideraciones puramente geográficas añadimos el hecho de que muchos países de la región también son Estados miembros de la Unión, estaremos en mejores condiciones de comprender por qué Europa, durante muchos años, ha estado trabajando por reforzar las relaciones con los países de esta zona. El informe Ungureanu insta tanto a la Comisión como al Servicio Europeo de Acción Exterior a establecer una estrategia para entablar relaciones de cooperación cada vez más estrechas entre la Unión Europea y la región del Mar Negro. Sin embargo, dichas relaciones deben estar sometidas a controles estrictos, a fin de mantener una coordinación efectiva de las actividades y la subdivisión de responsabilidades. De hecho, creo que el éxito de una asociación tan importante depende, en cierta medida, de la resolución pacífica de los conflictos actuales. Por último, me gustaría destacar la parte del informe que insta a la Unión a promover estrategias para fortalecer las instituciones de los países de la zona del Mar Negro, porque creo que el respeto a la democracia tiene que sustentar dichas relaciones.
Marian-Jean Marinescu (PPE), por escrito. – (RO) He votado a favor de este informe porque lo considero sumamente importante para la región del Mar Negro y la UE. Los debates sobre la Sinergia del Mar Negro empezaron en 2007. La propuesta para la estrategia del Danubio se elaboró en 2006. La estrategia del Danubio se finalizará en el primer semestre de este año. Está muy bien que estemos debatiendo sobre el Mar Negro ahora, pero creo que tenemos que concluir este debate con una propuesta concreta. El Mar Negro puede contribuir al desarrollo del Danubio. La región del Danubio contribuye al desarrollo del Mar Negro. Ambas regiones son interdependientes. Por esta razón, creo que debería considerarse un enfoque común. El asunto que podría producir un resultado inmediato es la energía. Las nuevas fuentes de energía del Mar Caspio, así como las nuevas rutas, pueden desarrollar la región del Mar Negro e, implícitamente, la región del Danubio. El proyecto más importante a este respecto es el oleoducto Nabucco. Por eso creo que el apoyo de la Unión es necesario para completar este proyecto.
David Martin (S&D), por escrito. – He votado a favor de este informe, que hace hincapié en que el principal objetivo perseguido por la UE y los Estados miembros en la estrategia de la UE para la región del Mar Negro debería ser establecer una zona de paz, democracia, prosperidad y estabilidad, fundamentada en el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, y que proporcione a la UE seguridad energética, y considera que la buena gobernanza, el Estado de Derecho, la promoción del respeto de los derechos humanos, la gestión de la migración, la energía, el transporte, el medio ambiente y el desarrollo económico y social deberían constituir acciones prioritarias.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) La estrategia de la UE para la región del Mar Negro se dedica por completo al desarrollo del oleoducto Nabucco y la creación de una zona de libre comercio que garantiza su seguridad energética y su hegemonía sobre la región. La lucha contra el desastre medioambiental actual se ha relegado a un segundo plano, así como los intereses sociales y económicos de los pueblos de la región. Este texto es un manifiesto imperialista. Hace suyos los argumentos de la propaganda utilizada por el aventurero Gobierno de Georgia, cuyas prácticas antidemocráticas no se mencionan: la propaganda y las amenazas. Es un texto incendiario y votaré en contra de él.
Nuno Melo (PPE), por escrito. – (PT) La región del Mar Negro es crucial en lo estratégico para la Unión Europea debido a su ubicación geográfica, que incluye a tres Estados miembros de la Unión Europea —Grecia, Rumanía y Bulgaria— y varios socios importantes, como Rusia y Turquía. Por otro lado, las inquietudes por la seguridad y el suministro de energía conducen a la necesidad de una mayor participación entre la Unión Europea y los países de esta región. Por consiguiente, estoy de acuerdo con las inquietudes principales expresadas en el informe: la garantía de la paz, la democracia y la estabilidad en la región del Mar Negro, y el cuidado de la seguridad energética de la Unión Europea. Estrechar relaciones entre la Unión Europea y la región del Mar Negro será importante, sin duda, ya que las partes interesadas pueden obtener beneficio de ello y cooperar de manera más efectiva.
Louis Michel (ALDE), por escrito. – (FR) La importancia estratégica del Mar Negro ahora está bien comprobada. Como nueva frontera de la UE desde la adhesión de Bulgaria y Rumanía, es un espacio geoestratégico evidente. La UE tiene la intención de involucrarse de manera directa y permanente. Turquía, Georgia y Ucrania han expresado en repetidas ocasiones su voluntad de ingresar en la UE. La Comisión respondió con el lanzamiento de su Comunicación sobre la Sinergia del Mar Negro en 2007. A la vez que garantiza la estabilidad de la región, la Comunicación responde a las necesidades de los Estados candidatos que están buscando tanto un anclaje euroatlántico como un marco de cooperación mejorada. La UE debe continuar en esta dirección. Debería intensificar su participación en el Mar Negro para dar pruebas positivas de su diplomacia de «poder blando». De ese modo, la UE garantizará que se cree un espacio de paz, estabilidad y prosperidad, y también se cerciorará de la seguridad del suministro de energía en la UE.
Andreas Mölzer (NI), por escrito. – (DE) El informe sobre una estrategia de la UE para la región del Mar Negro es importante y, por esta razón, es muy exhaustivo, como corresponde. La continuación del desarrollo de la sinergia en la región del Mar Negro es significativa no solo por motivos relacionados con la estrategia energética. Necesitamos nuevos impulsos para la modernización de la esfera económica y nuevas iniciativas empresariales en la región del Mar Negro. Es particularmente importante que se aseguren los suministros de gas natural para Europa. Sin embargo, sean cuales sean los esfuerzos realizados por la UE, no deberían olvidarse los intereses rusos.
Rusia es un socio estratégico clave si se trata de asegurar un desarrollo pacífico y próspero para la región del Mar Negro. Criticar el estacionamiento prolongado de la flota rusa en el Mar Negro representa una provocación innecesaria. No obstante, he votado a favor del informe.
Rareş-Lucian Niculescu (PPE), por escrito. – (RO) Otro motivo por el que el informe es importante son sus referencias a la importancia del Mar Negro como recurso natural y la situación medioambiental en esta región. Un hecho que no debería ignorarse es que, recientemente, se ha registrado un aumento sin precedentes de la mortalidad de los peces en el Mar Negro. Los mayores contaminantes que afectan a la biodiversidad marina son los ríos Dniéper, Don, Dniéster y Danubio (que vierten 60 000 toneladas de fósforo y 340 toneladas de nitrógeno inorgánico al Mar Negro cada año). Otros factores que contribuyen a la degradación del Mar Negro son la pesca excesiva y los desechos. Un grupo de expertos ha estimado que la vida subacuática desaparecerá completamente del Mar Negro dentro de aproximadamente 30 años debido al sulfuro de hidrógeno. Creo que estos asuntos deberían ocupar un lugar lo más destacado posible en la agenda europea.
Franz Obermayr (NI), por escrito. – (DE) En 2007, se reconoció la importancia estratégica de la región del Mar Negro para la UE. Tras la adhesión de Rumanía y Bulgaria, parte del Mar Negro pasó a ser un mar interior de la UE. Como lo que ocurre en esta región, geopolíticamente situada entre Europa, Oriente Medio y Asia Central, también repercute en los asuntos internos de la UE, es necesaria una participación más activa en la zona. El objetivo es desarrollar la cooperación regional entre la UE y la región, así como dentro de la región. Se pretende que la región del Mar Negro se desarrolle hasta convertirse en una zona de estabilidad, seguridad, democracia y prosperidad. Además, se están organizando proyectos comunes, como la creación de un Foro de la Sociedad Civil del Mar Negro, el refuerzo de las redes académicas y de estudiantes, y la creación de un Instituto de Estudios Europeos en la región del Mar Negro. Por tanto, he votado a favor del informe.
Wojciech Michał Olejniczak (S&D), por escrito. – (PL) La región del Mar Negro es una importante para la Unión Europea, así como es una región que requiere un enfoque integrado y una mayor visibilidad de la acción de la UE en el futuro. La región necesita que se pongan en práctica medidas democráticas, dirigidas principalmente a garantizar la seguridad, la estabilidad y la paz, así como a incrementar la prosperidad. El objetivo de la estrategia también es garantizar la seguridad energética de la UE. En el contexto de dar forma a una estrategia para la macrorregión del Mar Negro y, a continuación, para la región del Danubio, la propuesta presentada por la Comisión Europea en 2007 titulada La Sinergia del Mar Negro, una nueva iniciativa de cooperación regional (que reconocía la región como estratégica para la UE) es el mejor método para tratar los asuntos mencionados anteriormente. Por desgracia, los resultados de la Sinergia del Mar Negro han sido bastante limitados hasta la fecha. Además, no hay un panorama claro y global de los resultados de la actual ejecución, en vista de lo cual cada vez se critica más que la UE carezca de una visión coherente y que la estrategia esté demasiado fragmentada. Por consiguiente, como dice el ponente, al tiempo que se apoya en los méritos de la Sinergia del Mar Negro, la estrategia de la UE para la región del Mar Negro debería implantar un marco político más sólido y fomentar la participación de la UE en dicha región. Al igual que ocurre con la estrategia de la UE para la región del Mar Báltico y la región del Danubio, el éxito en la ejecución dependerá del buen diálogo a todos los niveles de cooperación regional, porque este diálogo conducirá a propuestas de mecanismos de presentación de informes, vigilancia, evaluación y seguimiento apropiados y periódicos.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. – (IT) La importancia estratégica de la región del Mar Negro se ha venido reconociendo ya desde 2007: con la adhesión de Rumanía y Bulgaria a la UE, el Mar Negro comenzó a tener efectos directos en los asuntos internos de la Unión, razón por la cual es necesario que haya una mayor participación de la UE en la zona. En mi opinión, la aplicación de una estrategia para desarrollar una mayor cooperación entre la UE y la región es un objetivo que la Unión debería fijarse lo antes posible. Esta iniciativa, llamada la Sinergia del Mar Negro, podría transformar la región en una zona de estabilidad, seguridad, democracia y prosperidad. En consonancia con esta Cámara, doy mi aprobación —mediante mi voto a favor— a apoyar la creación y el lanzamiento de la Sinergia del Mar Negro. Creo que el desarrollo económico, social y cultural de la región puede fomentarse, con el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, liberalizando aún más el comercio e intensificando el comercio dentro de la región. En el contexto del desarrollo y una mayor integración entre los Estados miembros, al dar mi aprobación, estimulo el crecimiento y el desarrollo de la región del Mar Negro por medio de un plan de acción que contiene objetivos claros e iniciativas emblemáticas.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. – Instamos a la Comisión y al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) a que elabore una estrategia para la región del Mar Negro paralelamente al examen de la Política Europea de Vecindad, de manera que definan un enfoque integrado y global de la UE respecto a cómo abordar los restos y oportunidades que plantea la región, con un plan de acción detallado, objetivos claros, iniciativas emblemáticas y puntos de referencia. Creemos que la estrategia contribuirá a la coordinación efectiva de actividades y la división de tareas. Además de esto, el Parlamento Europeo reitera su llamamiento a la Comisión y al SEAE para que lleven a cabo exámenes periódicos de la aplicación de la estrategia estableciendo mecanismos concretos de vigilancia, evaluación, seguimiento y presentación de informes, e insta a que se consulte a los comités pertinentes del Parlamento Europeo en las fases clave de este proceso.
Licia Ronzulli (PPE), por escrito. – (IT) Como resultado de la adhesión de Rumanía y Bulgaria a la Unión Europea en 2007, algunas partes de las costas del Mar Negro pasaron a formar parte de Europa. En el mismo año, se creó una nueva política europea llamada la Sinergia del Mar Negro, la cual tiene por objeto promover la estabilidad, la seguridad, la democracia y la prosperidad en la región.
Ya en 2008, el Parlamento Europeo expresó su apoyo a la creación de la Sinergia y también pidió la elaboración de un plan de acción detallado para la zona con una serie de objetivos concretos que habían de alcanzarse. Desafortunadamente, hasta la fecha, el proyecto parece haber sido un fracaso parcial, en parte debido a la falta de visibilidad de los fondos facilitados. Por tanto, debe crearse una línea presupuestaria específica para este proyecto lo antes posible. Esta debería establecer normas claras para el desembolso de fondos, de manera que sea posible centrarse en las necesidades y las características específicas de la región.
Tenemos que involucrar en mayor medida a las autoridades locales, los medios empresariales y las organizaciones no gubernamentales presentes en el territorio. El potencial de crecimiento económico y social en la región del Mar Negro debe desarrollarse, comenzando por esferas como el aprendizaje permanente y el ajuste de la educación a los requisitos del mercado laboral, así como la planificación de una estrategia comercial interregional capaz de incrementar el volumen de comercio internacional.
Daciana Octavia Sârbu (S&D), por escrito. – La importancia estratégica del Mar Negro en cuanto a energía, comercio y transporte a veces puede implicar que se dejen al margen los asuntos medioambientales. En su comunicación de 2007 sobre la Sinergia del Mar Negro, la Comisión afirmaba que «la adhesión de la Comunidad al Convenio sobre la Protección del Mar Negro contra la Contaminación constituye una prioridad». En 2008, la Comisión confirmó que estaba «examinando las condiciones para la adhesión de la Comunidad Europea al Convenio». El informe que hemos votado hoy reafirma la importancia de este convenio y me gustaría reiterar la necesidad de que la Comisión continúe su camino hacia la plena adhesión de la UE a dicho convenio. Debemos colaborar con otros socios con arreglo a este marco para garantizar la plena aplicación de las medidas de protección del medio ambiente que la región necesita urgentemente.
Csanád Szegedi (NI), por escrito. – (HU) Creo que el informe, que tiene por objeto el desarrollo de la región del Mar Negro de conformidad con la estrategia pertinente de la UE, merece apoyo. Considero importante que la UE elabore un plan de acción con respecto a la Sinergia del Mar Negro. Lograr la paz y la estabilidad en la región es, en mi opinión, un objetivo prioritario, y tampoco tiene escasa importancia garantizar la seguridad energética por medio del proyecto Nabucco.
Nuno Teixeira (PPE), por escrito. – (PT) La región del Mar Negro tiene una importancia estratégica fundamental para la Unión Europea. Esta importancia se debe a su situación geográfica, que engloba a tres Estados miembros de la Unión Europea, a saber, Grecia, Rumanía y Bulgaria; un país candidato, Turquía; y seis socios, incluida Rusia. Aparte de esto, los retos con respecto a la seguridad y los suministros de energía exigen que la Unión Europea alcance una mayor participación y compromiso en sus relaciones con los países de esta región. Por consiguiente, suscribo las preocupaciones expresadas en el documento que hemos votado hoy, que pueden clasificarse en dos categorías: por un lado, garantizar la paz, la democracia y la estabilidad en la región del Mar Negro y, por otro, garantizar la seguridad del suministro de energía de la Unión Europea. Creo que, desde un punto de vista regional, es necesario crear sinergias y desarrollar una mayor cooperación estableciendo una asociación más efectiva con respecto al transporte y la energía, con miras a una mayor diversificación de las fuentes y los canales de suministro. El refuerzo del diálogo entre la Unión Europea y la región del Mar Negro sin duda será ventajoso, ya que las distintas partes interesadas podrán sacar provecho de una cooperación más efectiva.
Angelika Werthmann (NI), por escrito. – (DE) He apoyado el informe sobre una estrategia de la UE para la región del Mar Negro. Las medidas anteriormente adoptadas en el Mediterráneo europeo oriental no estaban coordinadas y los resultados obtenidos han sido mínimos. La región del Mar Negro ha sido escenario de un conflicto bilateral durante muchísimos años. En vista de que dos Estados miembros de la UE limitan con el Mar Negro y que por tanto la región se ha convertido en uno de los vecinos directos de la Unión Europea, esta última debe participar más activamente en un diálogo regional para fomentar la estabilidad política en la región. La cooperación en el establecimiento de estructuras regionales también beneficiará a la situación medioambiental, que actualmente es motivo de considerable preocupación. La UE tiene que prestar un apoyo activo para influir en el equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Después de todo, Europa también tiene intereses que persigue en la región del Mar Negro. La zona es parte integrante de la estrategia energética de la UE, de manera que esta nueva estrategia es una aplicación de la estrategia energética superior y propiciará sinergia y continuidad a nuestro trabajo en el plano europeo.