Informe: Elmar Brok, Roberto Gualtieri (A7-0052/2011)
Luís Paulo Alves (S&D), por escrito. − (PT) Apruebo el presente informe, ya que la propuesta del Consejo Europeo de establecer un mecanismo de estabilidad permanente crearía un procedimiento intergubernamental más allá del ámbito de competencia de la UE, lo que supondría un precedente peligroso. Las instituciones europeas, en concreto la Comisión Europea y el Parlamento, deben formar parte de este Consejo y la Comisión debería ser un miembro, no un observador. El Parlamento constituye un importante organismo de control democrático y el Consejo debería considerar la propuesta del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo respecto a un posible compromiso para la implicación del Parlamento en los componentes funcionales del mecanismo. En este sentido, destaco la idea del informe de que «el mecanismo no debe dar lugar a un nuevo modelo de gobernanza europea que no satisfaga las normas democráticas alcanzadas en la Unión», Es más, el mecanismo de estabilidad debe considerarse solo como una parte del marco de soluciones para la gobernanza económica europea. Por ejemplo, la Comisión debería investigar el potencial del futuro sistema de eurobonos.
Sophie Auconie (PPE), por escrito. – (FR) El Consejo Europeo, que reúne a los Jefes de Estado o de Gobierno de la UE, debate en la actualidad la puesta en marcha de un mecanismo de estabilidad para los Estados miembros de la zona del euro. El objetivo consiste en garantizar juntos la estabilidad financiera de la Unión, que todavía hoy se está menoscabando. En esta resolución, que me parece equilibrada, el Parlamento apoya esta iniciativa, pero solicita ir más allá de las medidas de carácter temporal encaminadas a estabilizar la zona del euro. Comparto este punto de vista y creo que la UE debe seguir consolidando su gobernanza económica con el objeto, por supuesto, de estabilizar, pero también de favorecer un crecimiento sostenible.
Zigmantas Balčytis (S&D), por escrito. − (LT) Hoy hemos votado a favor de la enmienda del artículo 136 del Tratado de Lisboa, que permitirá a la UE establecer un mecanismo de estabilidad dirigido solo a los miembros de la zona del euro. El mecanismo de estabilidad europeo perseguirá el refuerzo de la disciplina presupuestaria y la coordinación de políticas económicas y financieras de los Estados miembros de la zona del euro, que comprende el fomento de una respuesta europea conjunta a retos como el crecimiento, la superación de las desigualdades económicas y sociales y la mejora de la competitividad. Creo que este mecanismo asegurará una mayor estabilidad financiera para la zona del euro y acelerará la recuperación económica de estos Estados miembros. No obstante, los países que no forman parte del club del euro, a los que la crisis asestó un golpe mayor, permanecen al margen, y la vía de una recuperación económica más rápida y sostenible se bloqueará. Creo que la UE debería hacer gala de una mayor solidaridad y ofrecer a los Estados miembros una completa asistencia para permitirles que formen parte de la zona del euro y se conviertan en Estados miembros de la UE de pleno derecho.
Slavi Binev (NI), por escrito. – (BG) Como representante de Bulgaria en el Parlamento Europeo, he votado en contra del proyecto de decisión porque creo que impone un doble rasero, al que me opongo de forma diametral. Ya hemos visto estos dobles raseros con Grecia, que, en lugar de recibir un castigo, ha recibido 120 000 millones de euros, mientras Bulgaria se preocupa de que su futuro en la zona del euro haya quedado a la espera.
Jan Březina (PPE), por escrito. – (CS) La introducción del mecanismo de estabilidad para los Estados supone la primera utilización de la opción de revisión simplificada definida en el Tratado de Lisboa. Es una revisión que debería contar con el respaldo de los países cuya moneda no es el euro, puesto que la estabilidad del euro les resulta, sin duda, vital. No obstante, este mecanismo no debe utilizarse en exceso, en mi opinión, y me alegra que hayamos mantenido la idea de que debería activarse solo cuando resulte indispensable. Es un símbolo importante en lo que respecta a la responsabilidad de los Estados y los acreedores, puesto que no establece una unión de transferencia en la que los Estados irresponsables en el ámbito financiero operen a costa de la capacidad financiera de los países que hayan consolidado las finanzas públicas. Por el contrario, no me preocupa que la revisión propuesta cree las condiciones para introducir un mecanismo de estabilidad fuera, por completo, del ámbito de la Unión. La interpretación y la aplicación de la disposición pertinente del Tratado de Lisboa, en cualquier caso, se someterá al control del Tribunal de Justicia Europeo. Debe respetarse la disposición —o la falta de disposición —de los Estados a implicar a otros organismos de la Unión en este mecanismo y, a buen seguro, el carácter intergubernamental del mecanismo no debe funcionar a priori a costa de la calidad o de la legitimidad democrática. Mientras el ámbito financiero del mecanismo de estabilidad esté vinculado a los presupuestos nacionales, resulta comprensible y lógico que el mecanismo tenga una naturaleza intergubernamental.
Zuzana Brzobohatá (S&D), por escrito. – (CS) El informe incluye la propuesta de un mecanismo de estabilidad europeo, que representa una parte integral de un paquete general de medidas propuesto con la finalidad de crear un nuevo marco, al mismo tiempo que se mejora la disciplina presupuestaria y la coordinación de la política económica y financiera de los Estados miembros. Debería comprender el respaldo de una respuesta europea común a problemas del ámbito de crecimiento, que conduzcan al mismo tiempo a la supresión de las desigualdades económicas y sociales y a una mayor competitividad. En mi opinión, el llamamiento de la Comisión a considerar también otros mecanismos para garantizar la estabilidad financiera y el crecimiento económico en la zona del euro es bastante acertado. Me parece también que la Comisión hace muy bien en solicitar que se presenten propuestas legislativas que incluyan un mecanismo de estabilidad y medidas para reducir riesgos en interés de la estabilidad financiera, económica y social de la Unión Europea, así como la regulación eficaz de los mercados financieros. Resulta muy apropiado que se revise el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El informe apoya también la introducción de instrumentos destinados a reducir las desigualdades macroeconómicas en la zona del euro, así como medidas dirigidas a la renovación medioambiental. Por las razones ya mencionadas, y también por otros motivos, he decidido respaldar el informe.
Maria Da Graça Carvalho (PPE), por escrito. − (PT) He votado a favor de la resolución del Parlamento, porque coincido en que el mecanismo de estabilidad europeo constituye una parte importante de un paquete global de medidas destinadas a definir un marco y a reforzar la disciplina presupuestaria y la coordinación de las políticas económicas y financieras de los Estados miembros. Debe incluir la promoción de una respuesta conjunta de la Unión Europea a los retos de crecimiento y la superación, al mismo tiempo, de los desequilibrios económicos y sociales y la mejora de la competitividad.
Nikolaos Chountis (GUE/NGL), por escrito. – (EL) He votado en contra del informe sobre la modificación del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en cuanto al mecanismo de estabilidad para los Estados miembros cuya moneda es el euro. Los Jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea han respondido a la crisis económica con medidas de austeridad y recortes del gasto público. Estas medidas y políticas han abatido a los trabajadores de la mayoría de los países europeos, puesto que se traducen en rebajas salariales, bajadas de pensiones, recortes de los derechos sociales y desempleo desorbitado. En esencia, los que causaron la crisis económica les están obligando a pagar las consecuencias de dicha crisis. Esta modificación del Tratado allana el camino de la aceleración de las medidas de austeridad y remata un paquete de medidas «de supervisión» que incluye el paquete de gobernanza económica y el Semestre Europeo. En esencia, el Pacto por el Euro invalida la política económica nacional y, casi por la fuerza, convierte a la institución de la zona del euro en un instrumento para que Alemania practique su política económica. También me opongo a este uso particular del procedimiento simplificado para revisar el Tratado. Creo que el método más apropiado para modificar los tratados es el referendo en todos los Estados miembros.
Carlos Coelho (PPE), por escrito. − (PT) Apoyo el informe del señor Brok y del señor Gualtieri, que reconoce la necesidad de viabilizar, dentro del marco constitucional de la Unión Europea, la creación de un mecanismo de estabilidad para los Estados miembros cuya moneda es el euro. La práctica nos demuestra que es necesaria una mayor gobernanza económica en la UE, que afectará a la política económica y financiera y permitirá una mayor disciplina presupuestaria.
El informe destaca, con razón, que las medidas de carácter temporal no bastan y que cualquier intento de crear un sistema fuera del marco institucional de la UE representa una amenaza para el proyecto de la UE; por esta razón, reclama un papel más relevante para la Comisión Europea.
Coincido también con el llamamiento de la Comisión a que se presenten medidas legislativas que puedan ser necesarias para reforzar la estabilidad financiera y el crecimiento económico sostenible.
George Sabin Cutaş (S&D), por escrito. – (RO) He votado a favor del informe sobre el mecanismo de estabilidad para los Estados miembros de la zona del euro, ya que este mecanismo representa un paso hacia la mejor coordinación de las políticas económicas a escala europea. Al mismo tiempo, se necesita un paquete global de medidas que perseguirá la estabilidad económica e impulsará la competitividad en la UE.
Cornelis de Jong (GUE/NGL), por escrito. − He rechazado la propuesta en su conjunto porque no creo que resuelva los problemas. Estoy de acuerdo con la CES en que los cambios propuestos «allanarán el camino para entorpecer el diálogo social e intervenir en sistemas de negociación colectiva en toda Europa».
Además, estoy en desacuerdo con la elección del procedimiento simplificado de revisión del Tratado. Soy de la opinión de que debería seguirse el procedimiento de revisión convencional para favorecer un debate adecuado y en profundidad sobre el mecanismo de estabilidad propuesto y sobre otros posibles cambios a los tratados como, por ejemplo, una cláusula de progreso social.
Por último, pido a los Estados miembros que propicien referendos sobre las propuestas de modificación del Tratado en todos los Estados miembros.
Proinsias De Rossa (S&D), por escrito. − Apoyo la votación que se celebra hoy en el Parlamento Europeo sobre la modificación del Tratado propuesta. No obstante, es de suma importancia para la cumbre de Jefes de Estado de este fin de semana que se respete su acuerdo con el Parlamento Europeo. En lo que respecta a la mayoría de los diputados al Parlamento, el proceso aplicado por el Consejo para llegar al texto propuesto no es adecuado. Si no fuera porque es fundamental para la zona del euro y porque se necesita con urgencia un mecanismo de estabilidad europeo, en especial para Estados miembros pequeños como Irlanda, votaría en contra de la propuesta original. El texto que hemos acordado en el Parlamento Europeo hoy comprende lo mínimo necesario para asegurar la legitimidad para el establecimiento del mecanismo y su funcionamiento. No obstante, no indica que el Grupo de Socialistas y Demócratas esté de acuerdo con los draconianos programas de austeridad que se esperan de algunos Estados miembros sin referencia a su sostenibilidad económica.
Marielle De Sarnez (ALDE), por escrito. – (FR) El Parlamento respalda la modificación limitada del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea destinado a permitir la aplicación de un mecanismo de estabilidad permanente para la zona del euro, cuya instauración debería formalizarse durante las reuniones del Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo por modificación del artículo 136 del Tratado. Esta decisión permitirá que el mecanismo de estabilidad financiera, que ha demostrado su eficacia desde que se creara el pasado mayo, será permanente. Así, contaremos con un saludable mecanismo de 700 000 millones de euros para conceder préstamos, al mejor interés y en condiciones estrictas, a los países de la zona del euro que atraviesan dificultades. Sin embargo, era inconcebible que la modificación de los Tratados consolidase un mecanismo basado únicamente en compromisos intergubernamentales. El método comunitario, que apoyamos, es la garantía de que todos los Estados miembros de la zona del euro recibirán el mismo trato a la hora de acceder, si cumplen unas estrictas condiciones, a este fondo de rescate. En cuanto al Fondo Monetario Internacional, seguiremos vigilando de cerca las condiciones de su participación.
Edite Estrela (S&D), por escrito. − (PT) He votado a favor del informe para modificar el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en relación con un mecanismo de estabilidad para los Estados miembros cuya moneda es el euro, porque resulta esencial para estabilizar la zona del euro a largo plazo, limitar la especulación contra los países europeos y proteger a los ciudadanos.
A pesar del carácter intergubernamental de este mecanismo, me parece positivo el refuerzo del método comunitario y del papel de las instituciones europeas en la gobernanza económica de la UE, en concreto el de la Comisión y del Parlamento Europeo.
Göran Färm, Anna Hedh, Olle Ludvigsson, Marita Ulvskog y Åsa Westlund (S&D), por escrito. − (SV) Nosotros, los socialdemócratas suecos, respaldamos este informe en su conjunto. No obstante, creemos, al mismo tiempo, que la redacción del texto en cuanto a un mercado de eurobonos consolidado va demasiado lejos. Consideramos la creación de un sistema de eurobonos una idea interesante y prometedora, pero creemos que la cuestión debe investigarse bien antes de considerarla apta para su aplicación. Ahora mismo sabemos demasiado poco como para tomar decisiones definitivas en esta fase.
Diogo Feio (PPE), por escrito. − (PT) En momentos excepcionales en la historia de los Estados y de las organizaciones, como los que estamos viviendo, todos tenemos la obligación de encontrar respuestas apropiadas y ambiciosas a los retos a los que nos enfrentamos. La crisis de la deuda en la que Europa se debate exige medidas excepcionales y la madurez necesaria para encontrar, dentro de nuestra estructura institucional, el camino hacia mecanismos que ofrezcan al euro la estabilidad y solidez necesarias. Medidas aferradas a la disciplina presupuestaria, la coordinación de políticas macroeconómicas y la existencia de políticas de crecimiento sostenibles.
Si bien defiendo la estabilidad legislativa, el hecho de que estamos viviendo un momento excepcional me lleva a respaldar la modificación del artículo 136 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en la medida exacta que permita la creación de un mecanismo permanente para la salvaguarda de la estabilidad de la zona del euro, tal como se propone en el informe A7-0282/2010, aprobado por esta Cámara el 20 de octubre de 2010.
José Manuel Fernandes (PPE), por escrito. − (PT) La Unión Europea debe consolidar su gobernanza económica, lo que solo conseguirá a través del método de la UE, con el liderazgo de la Comisión, no con el método intergubernamental.
Espero que el refuerzo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el Semestre Europeo, la Estrategia Europa 2020 y la modificación del artículo 136 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en relación con un mecanismo de estabilidad dé pie al crecimiento económico sostenible. El funcionamiento de este mecanismo debe respetar los principios esenciales del proceso democrático de toma de decisiones, así como ofrecer transparencia, control parlamentario y responsabilidad democrática. Este mecanismo constituye un elemento importante de un paquete global de medidas encaminadas a definir un nuevo marco para reforzar la disciplina presupuestaria y la coordinación de las políticas económicas y financieras de los Estados miembros, lo que debe incluir la promoción de una respuesta conjunta de Europa a los retos del crecimiento y superar, a la vez, los desequilibrios económicos sociales y mejorar la competitividad.
He votado a favor de la creación de este mecanismo con la esperanza de que contribuya en gran medida a conseguir una mayor estabilidad en los mercados financieros y a ocasionar un crecimiento económico sostenible.
João Ferreira (GUE/NGL), por escrito. − (PT) El método simplificado para la modificación del Tratado nos revela con facilidad la vacuidad de las profesiones de fe sobre la importancia que el Tratado de Lisboa atribuía a los parlamentos nacionales —así como al Parlamento Europeo— y la falsedad de toda la retórica sobre la profundización de la democracia. Poco más de un año después, se está modificando el Tratado, que debía durar al menos una generación, de una forma rápida y simplificada por el deseo y la presión del consejo de potencias comandado por Alemania, que desea a toda costa mantener el dominio económico y político que le garantizan los instrumentos de esta UE, incluida la moneda única. El debate, la participación y la democracia se quedan por el camino.
Si para aprobar el Tratado de Lisboa rehuyeron los referendos nacionales —y faltaron al respeto a los pocos que se realizaron— ahora no dudan en huir incluso del escrutinio de los parlamentos nacionales. Parece comprensible si tenemos en cuenta que con el mecanismo que desean incluir ahora en el Tratado y con la llamada «gobernanza económica» se corre el riesgo de que estas se conviertan en palabras vacías. Ya no cabe duda de que están tratando de crear una auténtica camisa de fuerza para los Estados miembros, para poder poner en práctica la estrategia de profundización...
(Explicación de voto abreviada de acuerdo con el artículo 170 del Reglamento)
Ilda Figueiredo (GUE/NGL), por escrito. − (PT) Estamos en contra de todo el proceso relacionado con la modificación anunciada del Tratado de Lisboa, no solo en cuanto a su contenido, también en cuanto a su forma.
Las estrictas condiciones para la concesión de ayuda financiera de acuerdo con el mecanismo de estabilidad europeo resultan inadmisibles por varias razones, entre las que destaca la posibilidad de retirar competencias e interferir en la forma de gobierno de los Estados miembros de la Unión Europea cuya moneda es el euro. La interferencia en los ámbitos presupuestario, social y laboral me parece de una particular gravedad.
Es una modificación llevada a cabo al margen de todos mediante un mecanismo del propio Tratado, que no solo permite la modificación sin participación democrática alguna —y prosigue además con lo que hicieron rechazando los referendos nacionales para la aprobación del Tratado—, crea también un mecanismo que permite someter la vida económica de los Estados miembros a un control permanente.
Este informe sigue la misma línea y presenta una serie de propuestas de modificación del proyecto de la Comisión para modificar el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en relación con un mecanismo de estabilidad para los Estados miembros cuya moneda es el euro. Sin embargo, trata siempre de consolidar el salto que pretende dar como parte de la mencionada gobernanza económica, con la creación del Semestre Europeo, el recrudecimiento de las sanciones...
(Explicación de voto abreviada de acuerdo con el artículo 170 del Reglamento)
Pat the Cope Gallagher (ALDE), por escrito. – (GA) Conforme al dictamen jurídico, una modificación limitada del Tratado es necesaria para asegurar que el mecanismo de estabilidad europeo se encuentre dentro del marco institucional de la Unión Europea.
Estelle Grelier (S&D), por escrito. – (FR) A falta de otras soluciones alternativas propuestas por el Consejo, habría que votar a favor del carácter permanente del mecanismo de estabilidad europeo, a fin de prestar ayuda a nuestros colegas griegos, portugueses e irlandeses. No obstante, el debate queda lejos de cerrarse. Esta concesión de los socialistas franceses no indica el desenlace de próximos debates sobre la gobernanza económica. Ante la integración de este mecanismo intergubernamental, tenemos que avanzar y aplicar instrumentos que fomenten la recuperación del crecimiento y la actividad económica. Estoy haciendo campaña junto con mis colegas socialistas a favor de un aumento de los recursos propios de la Unión, entre otras cosas, para asegurar que somos capaces de financiar estos instrumentos. También podríamos usar fondos estructurales junto con el mecanismo de estabilidad europeo para que los países deficitarios confluyan arriba. Con estos ambiciosos presupuestos y la promoción de un modelo social europeo seremos capaces de salir de la crisis.
Sylvie Guillaume (S&D), por escrito. – (FR) He votado a favor de un mecanismo de estabilidad para los Estados miembros de la zona del euro con el objeto de ayudar a los vecinos que atraviesan dificultades. Este mecanismo es un embrión de lo que podrían ser los eurobonos en el futuro en cuanto a su capacidad de financiar el presupuesto de la Unión y de disminuir la presión de los mercados financieros sobre la deuda soberana de los Estados miembros. Sin embargo, me incomoda el método escogido para la aprobación del mecanismo de estabilidad —la simple consulta al Parlamento Europeo— porque el enfoque intergubernamental ha prevalecido sobre el enfoque comunitario. Este hecho representa un riesgo para la calidad del debate democrático, que, no obstante, es necesario para la puesta en práctica una política económica eficaz. Este mecanismo sigue constituyendo una respuesta parcial que no basta para alentar el crecimiento y reducir el desempleo.
Gerald Häfner (Verts/ALE), por escrito. – (DE) Como diputado al Parlamento, me parece que entra dentro de mis obligaciones lograr el máximo grado posible de control democrático y de integración del mecanismo de estabilidad europeo en las negociaciones. El resultado es aun mejor que la propuesta original; por eso, he votado a favor. No obstante, me gustaría exponer mis objeciones fundamentales sobre el proyecto en el que nos hemos embarcado. Debería haberse exigido el procedimiento convencional de revisión del Tratado para el mecanismo de estabilidad europeo. Eso hubiera permitido establecerlo en el marco comunitario con control y participación democrática. Volver al método intergubernamental es fatídico. Estamos privatizando los beneficios (especulativos) y socializando las pérdidas; ese no es el camino. Dejamos que los contribuyentes sufran, pero protegemos a los bancos, a los gestores activos y a los especuladores. El sector público está prestando dinero a los bancos. Es el sector público el que está corriendo con los costes, no el sector privado. Sin un concepto del dinero renovado y claras normas jurídicas para los sectores bancario y financiero, seguiremos tratando los síntomas, sin remediar las causas subyacentes.
Ian Hudghton (Verts/ALE), por escrito. − Me he abstenido de votar este informe. Escocia no forma parte de la zona del euro y, por lo tanto, me parece adecuado renunciar a mi voto sobre esta cuestión. Dicho esto, he observado que el apartado 6 hace referencia a los países más pequeños de Europa «cuya economía podría considerarse "no indispensable" para salvaguardar la estabilidad de la zona del euro en su conjunto». Me parece que este apartado hace gala de una arrogancia peligrosa; la UE es la suma de todas sus partes y todas las economías europeas son igual de importantes, independientemente de su tamaño. La historia ha demostrado que las uniones que se basan en la dominancia de los miembros más grandes están condenadas al fracaso.
Juozas Imbrasas (EFD), por escrito. − (LT) He votado a favor de este informe porque la modificación del Tratado de Lisboa aprobada facilitará el establecimiento del mecanismo de estabilidad europeo permanente. Las circunstancias muestran hoy que nos encontramos en una difícil situación económica y financiera y que debemos tomar medidas muy concretas en relación con la coordinación y supervisión económicas. No obstante, este mecanismo y el fondo de garantía solo están destinados a miembros de la zona del euro, mientras que los países que no forman parte de la zona se quedarán al margen, lo que provocará una mayor fragmentación de la UE. En mi opinión, la UE debe mostrar más solidaridad y ofrecer ayuda a los países que no pertenezcan a la zona del euro, para que sean Estados miembros de la UE con plenos e iguales derechos lo antes posible, se elimine así la discrepancia temporal sobre el acuerdo de adhesión de la UE y se contribuya a la creación de una UE más integradora.
Giovanni La Via (PPE), por escrito. − (IT) La resolución sobre la propuesta de corregir el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, aprobado en el Parlamento, en relación con un mecanismo de estabilidad europeo para la zona del euro constituye una meta importante para el refuerzo de la cohesión y la competitividad de la economía y para el establecimiento del sistema financiero. He votado a favor de la modificación dada la relevancia del euro en el plan político y económico para el crecimiento sostenible. La estabilización de la zona del euro parece de importancia estratégica y creo que Europa debe anticipar medidas orientadas a reforzarla consolidando su gobernanza económica en vista de los objetivos que debe perseguir la Estrategia Europa 2020. Por último, me parece necesario un mecanismo de estabilidad permanente destinado a facilitar la participación de las instituciones comunitarias. De este modo, se evita que se dupliquen estructuras. Además, el establecimiento de mecanismos fuera del marco estructural de la UE constituiría una amenaza a la integridad del sistema basado en los tratados.
Kartika Tamara Liotard (GUE/NGL), por escrito. − He rechazado la propuesta en su conjunto porque no creo que resuelva los problemas. Estoy de acuerdo con la CES en que los cambios propuestos «allanarán el camino para entorpecer el diálogo social e intervenir en sistemas de negociación colectiva en toda Europa». Además, estoy en desacuerdo con la elección del procedimiento simplificado de revisión del Tratado. Opino que debería seguirse el procedimiento de revisión convencional para favorecer un debate adecuado y en profundidad sobre el mecanismo de estabilidad propuesto, así como sobre otros posibles cambios a los tratados como, por ejemplo, una cláusula de progreso social. Por último, pido a los Estados miembros que propicien referendos sobre las propuestas de modificación del Tratado en todos los Estados miembros.
Petru Constantin Luhan (PPE), por escrito. – (RO) Considero el mecanismo de estabilidad como un aspecto de especial importancia y trascendencia para los Estados miembros que usan el euro como moneda en lo que se refiere al refuerzo de la moneda única y al respaldo del proyecto político y económico europeo. El refuerzo y la garantía de estabilidad de la moneda única aportan seguridad del mercado y potencian el atractivo del euro para los nuevos Estados miembros. Esta cuestión resulta crucial para el crecimiento y el desarrollo de Europa, valores que apoyo en todos los aspectos. En consecuencia, he votado a favor de este informe.
David Martin (S&D), por escrito. − Los resultados que el Parlamento ha asegurado a través de sus negociaciones con el Consejo me parecen muy satisfactorios; así que, en consecuencia, he respaldado esta modificación del Tratado. Conferir un fundamento jurídico a un mecanismo de estabilidad es básico para la estabilidad inmediata y a largo plazo de la zona del euro. El Consejo ha ofrecido garantías de que en el futuro el Parlamento y la Comisión desempeñarán funciones significativas, lo que me parece esencial. Aunque apruebo esta modificación del Tratado, me preocupan mucho las actuales propuestas de gobernanza económica, de modo que el hecho de que haya votado a favor de este informe no implica que respalde el paquete actual de gobernanza económica.
Clemente Mastella (PPE), por escrito. − (IT) El nuevo mecanismo de estabilidad europeo requiere la modificación del Tratado de Lisboa para asegurar su introducción, válida en el plano jurídico, en el marco constitucional de la Unión Europea. Creemos que esto debe acompañarse del fortalecimiento de los aspectos preventivo y correctivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y de medidas relativas a la competitividad a medio y largo plazo. Medidas, en otras palabras, capaces de promover una respuesta europea común que permita afrontar mejor los desequilibrios macroeconómicos entre los Estados miembros y asegurar su crecimiento sostenible. El mecanismo de estabilidad europeo constituye, por lo tanto, un elemento importante de un paquete integral de nuevas medidas (junto con los semestres europeos y la Estrategia Europa 2020) orientado a establecer un marco para reforzar y coordinar las políticas económicas y financieras y la disciplina presupuestaria. Para garantizar el respeto de los principios básicos de la toma de decisiones democrática, como la transparencia, el escrutinio parlamentario y la responsabilidad democrática, el Parlamento debe estar bien informado e implicado. Además, compartimos la opinión de que todos los parlamentos nacionales han de participar plenamente, de conformidad con sus prerrogativas de presupuesto y de control, a fin de incrementar la transparencia, la responsabilización y la rendición de cuentas respecto de toda decisión tomada, incluso a escala europea.
Jean-Luc Mélenchon (GUE/NGL), por escrito. – (FR) Este informe avala la institucionalización del control de los presupuestos y las reformas políticas de los Estados miembros de la zona del euro por parte de la Comisión Europea, el Banco Central europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). No dice ni una palabra sobre las injusticias sociales que los ciudadanos sufrirán para poder aprovechar la ayuda financiera que proporcionará el mecanismo de estabilidad europeo. Tampoco menciona las causas de la crisis, que está llevando a los Estados miembros a aceptar que han de chuparles la sangre a sus ciudadanos para reasegurar los mercados financieros. Lo que es peor, respalda un abuso de autoridad que consiste en emplear el procedimiento simplificado de revisión del Tratado de Lisboa para tratar de evitar un posible referendo. Solo mi Grupo se desmarcó demandando que se celebraran referendos en todos los Estados miembros. Su oligarquía europea teme a la democracia. Hace bien, porque los ciudadanos europeos, siguiendo el ejemplo de los norteafricanos, quieren largarla.
Nuno Melo (PPE), por escrito. − (PT) No debemos dudar en combatir la crisis de la deuda soberana que ha estado afectando algunos países de la zona del euro. En otra situación, menos grave, no admitiría la modificación propuesta del Tratado de Lisboa, que entró en vigor hace tan poco.
En este momento, hay que ir más allá de las medidas de carácter temporal encaminadas a estabilizar la zona del euro y no cabe duda de que la UE deba reforzar los medios para luchar contra la crisis de la deuda soberana. En este sentido, la modificación del artículo 136 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea es esencial para la creación de un mecanismo de estabilidad europeo permanente que sea eficaz para ayudar a los Estados miembros con problemas.
Willy Meyer (GUE/NGL), por escrito. − (ES) He rechazado este informe porque no es para nada la solución al problema de la crisis económica que vivimos. Los cambios que se proponen allanan el camino para torpedear el diálogo social. Además, estoy en desacuerdo con la elección del procedimiento simplificado de revisión del Tratado. Soy de la opinión de que el procedimiento de revisión del Tratado simplificado debería usarse para propiciar una discusión profunda sobre el Mecanismo de Estabilidad propuesto así como sobre otros posibles mecanismos como la cláusula de progreso social. Finalmente, pedimos a los Estados miembros que propicien referéndums para las posibles modificaciones del Tratado.
Alajos Mészáros (PPE), por escrito. − (HU) Represento a un país de la zona del euro que en su momento no apoyó el préstamo a Grecia. Como es natural, esta fue una decisión que no agradó a nadie. De veras espero que no tengan que tomarse decisiones similares a menudo. La crisis no ha perdonado ni a la zona del euro ni a la Unión Europea, pero nuestra moneda común ya ha probado su valía varias veces. Proporciona a los que la usan un tipo de unidad y protección de cuyo logro podemos sentirnos orgullosos en la UE. Precisamente por esta razón tenemos que proteger nuestra moneda de los vaivenes económicos mediante un marco legislativo apropiado. Gracias a la modificación actual del Tratado, un mecanismo de estabilidad europeo reemplazará al instrumento de estabilidad de carácter temporal. La reforma del mecanismo brinda una oportunidad a los que atraviesan problemas, aunque preferiría que se usara con poca frecuencia. Esta es una de las últimas ocasiones en las que podemos coordinar nuestros sistemas económicos y financieros. He apoyado esta solución tan constructiva y realista con mi voto. Como el Parlamento ha dicho antes, hay que abordar las causas estructurales de la crisis. Hay que evitar que se vuelva a dar una situación similar a las experiencias de estos últimos tiempos.
Louis Michel (ALDE), por escrito. – (FR) La crisis de la deuda en la zona del euro ha probado la necesidad de establecer una unión económica y una gobernanza económica cuanto antes. El mecanismo de estabilidad europeo constituye un aspecto importante de la medida orientada a reforzar la disciplina presupuestaria y la coordinación de las políticas económica y financiera de los Estados miembros. Es el primer paso de una serie de cambios necesarios para establecer un gobierno económico convincente.
El mecanismo de estabilidad permanente es el objeto de un acuerdo gubernamental, lo que por desgracia implica que se aplicará la regla de unanimidad. Es un enfoque peligroso, puesto que podría favorecer a los euroescépticos. En circunstancias idóneas este mecanismo se debería haber incorporado al sistema comunitario.
En efecto, la Comisión debería ser capaz, de acuerdo con los Estados miembros, de dirigir los objetivos del mecanismo de estabilidad permanente, en lugar de limitarse al control técnico. Por último, aunque haya sido necesario emplear el procedimiento simplificado de revisión en este caso, creo que debería ser seguir siendo una excepción.
Rolandas Paksas (EFD), por escrito. − (LT) He votado a favor de esta resolución porque es importante para toda la Unión Europea en un momento en el que se está recuperando de la difícil crisis económica. En consecuencia, hay que establecer un mecanismo que estabilice la zona del euro y asegure su funcionamiento y desarrollo efectivos y eficaces. El mecanismo de estabilidad europeo es un fondo de ayuda permanente que asiste a los Estados miembros de la zona del euro afectados por la crisis. Pero para que este mecanismo funcione de modo eficaz debe armonizarse por completo con el marco institucional de la Unión. Sobre todo, hay que asegurarse de que desde el principio esté abierto a todos los Estados miembros, incluso a los que no poseen el euro como moneda. Me parece conveniente proporcionar medidas financieras que brinden a los países con graves problemas de deuda la oportunidad de adquirir bonos. De esta manera, se les allanaría el camino del acceso a los mercados financieros, a la vez que se alienta una recuperación económica más rápida. Coincido con la propuesta de que el resto de instituciones de la UE deberían estar implicadas en el proceso de gestión del mecanismo y de que se debería otorgar a la Comisión más competencias, a fin de aplicar de forma eficaz las funciones ampliadas de la Unión en este ámbito.
Alfredo Pallone (PPE), por escrito. − (IT) He votado a favor de la modificación del Tratado en relación con un mecanismo de estabilidad para los Estados miembros cuya moneda es el euro. Espero que los Estados miembros no tarden en tomar una decisión sobre sus detalles y su especificidad. Sin embargo, no creo que el debate termine aquí. De hecho, creo que los próximos meses y años la cuestión que deberemos afrontar será si emplear estas contribuciones y cómo hacerlo. Me refiero, por ejemplo, a los eurobonos. En una situación como la actual, en la que se pide a los Estados miembros, por un lado, que pongan en práctica estrictas políticas presupuestarias destinadas a reducir los déficit y las deudas y, por otro lado, que paguen contribuciones para participar en el fondo de estabilización, se corre un riesgo real de colapso y de que los Estados ya no puedan financiarse a sí mismos. La economía europea no se revitalizará a no ser que usemos para su recuperación, al mismo tiempo, la fuerza del euro en los mercados internacionales y la calificación crediticia mejorada resultante. La recaudación de dinero en Europa permite a los Estados miembros recortar gastos para evitar la superposición y lograr un mejor retorno de la inversión.
Maria do Céu Patrão Neves (PPE), por escrito. − (PT) La consolidación de la gobernanza económica de la UE se ha convertido en una prioridad, sobre todo en las condiciones actuales de la economía internacional. De hecho, cuando el Tratado de Lisboa entró en vigor, el 1 de diciembre de 2009, no cabía esperar que fuera a sufrir modificaciones en un futuro próximo. No obstante, las circunstancias excepcionales en el plano financiero y económico y ahora también en lo social forman el factor decisivo para esta modificación, que cuenta con un apoyo político mayoritario.
Sin embargo, no puedo dejar de destacar que este procedimiento simplificado de revisión no debe sentar precedente para futuras revisiones constitucionales en las que no existan verdaderas circunstancias excepcionales como las que vivimos hoy en día. Estoy de acuerdo en que existe una necesidad de una política económica y financiera concertada y coherente entre los Estados miembros de la zona del euro, que garantice la cohesión y la estabilidad de la zona del euro, de modo que voto a favor de este informe que pretende modificar el artículo 136 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, así como institucionalizar un mecanismo de estabilidad financiero pero con el propósito de garantizar la estabilidad y la ayuda financiera, con ciertas condiciones, como un análisis riguroso y la aplicación de un programa de recuperación económica y financiera.
Crescenzio Rivellini (PPE), por escrito. − (IT) Hoy hemos sometido a votación, durante el breve período parcial de sesiones del Parlamento Europeo en Bruselas, el informe «que modifica el artículo 136 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en relación con un mecanismo de estabilidad para los Estados miembros cuya moneda es el euro».
El 16 de diciembre de 2010, el Consejo Europeo decidió consultar al Parlamento Europeo, conforme al procedimiento simplificado de revisión establecido en el apartado 6 del artículo 48 de la versión consolidada del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, una propuesta de revisar el artículo 136 de este Tratado en relación con un mecanismo de estabilidad para los Estados cuya moneda es el euro. El objetivo de la propuesta redactada por nuestros colegas, el señor Brok y el señor Gualtieri, consiste en añadir un apartado para garantizar que los Estados miembros cuya moneda es el euro sean capaces de establecer un mecanismo que pueda activarse en caso de necesidad para salvaguardar la estabilidad de la zona del euro en su conjunto, en el que se especifica que la concesión de cualquier ayuda financiera por medio este mecanismo se someterá a estrictas condiciones.
Raül Romeva i Rueda (Verts/ALE), por escrito. − De acuerdo con el informe votado hoy, el Parlamento Europeo:
1. Hace hincapié en que la política monetaria de los Estados miembros cuya moneda es el euro es una competencia exclusiva de la Unión y ha sido una política comunitaria desde el Tratado de Maastricht; y
2. Destaca la importancia del euro para el proyecto político y económico europeo y subraya la importancia del compromiso asumido por todos los Estados miembros en favor de la estabilidad de la zona del euro y el sentido de la responsabilidad y la solidaridad que han demostrado.
Al mismo tiempo, considera que es esencial ir más allá de las medidas de carácter temporal encaminadas a estabilizar la zona del euro, y que la Unión debe construir su propia gobernanza económica, entre otros medios, a través de políticas e instrumentos concebidos para promover el crecimiento sostenible en los Estados miembros; opina que el refuerzo del PEC, el Semestre Europeo, la Estrategia Europa 2020 y la modificación del artículo 136 del TFUE relativo al mecanismo de estabilidad europeo son solo un primer paso en esa dirección.
Licia Ronzulli (PPE), por escrito. − (IT) Apoyo el texto de esta resolución porque creo que la política monetaria del euro debería seguir siendo competencia exclusiva de las instituciones europeas, ya que así se evitaría la duplicación de estructuras que sería perjudiciales para la integración europea.
Actualmente todos los Estados miembros coordinan sus políticas económicas conforme a medidas dictadas por las instituciones europeas encaminadas a asegurar la estabilidad de toda la zona del euro. El actual proyecto de decisión del Consejo podría crear un mecanismo de toma de decisiones sobre la estabilidad del euro que es extraño para la esfera del Parlamento y la Comisión. Por esta razón, el mecanismo de estabilidad es una respuesta conjunta a los retos de crecimiento económico y social y pretende alentar la introducción del euro en el resto de los Estados miembros. Espero que el establecimiento y funcionamiento de un mecanismo de estabilidad permanente conlleve la contribución de todo el marco institucional europeo y, cuando sea necesario, lo haga a través del uso del procedimiento de cooperación perfeccionado a fin de asegurar la transparencia de todas las decisiones.
Søren Bo Søndergaard (GUE/NGL), por escrito. − He rechazado la propuesta en su conjunto porque no creo que resuelva los problemas. Estoy de acuerdo con la CES en que los cambios propuestos «allanarán el camino para entorpecer el diálogo social e intervenir en sistemas de negociación colectiva en toda Europa». Además, estoy en desacuerdo con la elección del procedimiento simplificado de revisión del Tratado. Soy de la opinión de que debería seguirse el procedimiento de revisión convencional para favorecer un debate adecuado y en profundidad sobre el mecanismo de estabilidad propuesto, así como sobre otros posibles cambios a los tratados como, por ejemplo, una cláusula de progreso social. Por último, pido a los Estados miembros que propicien referendos sobre las propuestas de modificación del Tratado en todos los Estados miembros.
Eva-Britt Svensson (GUE/NGL), por escrito. − Hemos rechazado la propuesta en su conjunto porque no creemos que resuelva los problemas. Estamos de acuerdo con la CES en que los cambios propuestos «allanarán el camino para entorpecer el diálogo social e intervenir en sistemas de negociación colectiva en toda Europa». Además, estamos en desacuerdo con la elección del procedimiento simplificado de revisión del Tratado. En nuestra opinión, debería seguirse el procedimiento de revisión convencional para favorecer un debate adecuado y en profundidad sobre el mecanismo de estabilidad propuesto, así como sobre otros posibles cambios a los tratados como, por ejemplo, una cláusula de progreso social. Por último, pido a los Estados miembros que propicien referendos sobre las propuestas de modificación del Tratado en todos los Estados miembros.
Nuno Teixeira (PPE), por escrito. − (PT) La crisis soberana que afecta a los Estados miembros obliga a la Unión Europea a repensar su estrategia económica. La gobernanza económica de la Unión Europea se está convirtiendo poco a poco en una realidad. Hay necesidad de una política económica y financiera concertada y coherente entre los Estados miembros de la zona del euro: un verdadero «Pacto por el Euro». De este modo, y para garantizar la estabilidad de la zona del euro, este informe pretende modificar el artículo 136 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y, así, institucionalizar un mecanismo europeo permanente de estabilidad financiera destinado a garantizar la estabilidad y la ayuda financiera, de acuerdo con ciertas condiciones, en especial un análisis riguroso y la aplicación del programa de recuperación económica y financiera.
Voto a favor de esta modificación porque creo que es esencial para institucionalizar y, al mismo tiempo, flexibilizar el mecanismo europeo. Así y todo, no puedo dejar de subrayar que debe tener en cuenta las competencias de las elecciones europeas, así que no debe crearse un marco institucional independiente de estas. La situación actual requiere que se tomen posiciones serias y reales en los Estados miembros, en particular en los Estados de la zona del euro. Pero no puedo dejar de destacar que este proceso de revisión simplificada no debe sentar precedentes para futuras revisiones constitucionales.
Thomas Ulmer (PPE), por escrito. – (DE) He votado a favor de este suplemento al Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea porque conlleva consecuencias lógicas para la gobernanza económica y fomenta una mayor coherencia en la zona del euro con vistas a una política financiera común. Es más, es cierto que a ningún país se le hacen descuentos y que no se realiza ninguna distinción entre deuda buena y deuda mala. El pacto entre generaciones implica que la carga de la deuda la heredan siempre las generaciones siguientes, lo que restringe su libertad de actuar y limita sus oportunidades de cara al futuro.
Dominique Vlasto (PPE), por escrito. – (FR) El agotamiento de las finanzas públicas como resultado del compromiso crucial de los Estados miembros con el control de la caída del crecimiento tras la crisis financiera ha creado déficits públicos significativos propensos a sufrir una especulación frenética. Requirió que se atribuyera carácter permanente al mecanismo de estabilidad europeo. Celebro la institucionalización de este instrumento que expresa con claridad la solidaridad en la zona del euro y que, a cambio, pide a sus miembros que actúen con mayor responsabilidad. En primer lugar, la activación de este mecanismo ayuda a los Estados miembros que atraviesan serias dificultades financieras y, en segundo lugar, el mecanismo requiere que esos Estados, a cambio, reduzcan su déficit. Puesto que aplica un enfoque compartido de la gestión de parte de la deuda pública de los Estados miembros y a provoca que converjan sus economías, este mecanismo forma, en efecto, parte de una estrategia más integral que cuenta con todo el apoyo de mi familia política: la gobernanza económica de la zona del euro. No estamos hablando aquí sobre un artilugio teórico o de un ardid europeo; estamos hablando sobre una clara necesidad y sobre auténtico progreso para Europa. La fuerza de nuestra moneda, nuestra capacidad para importar con un bajo coste y nuestra habilidad para atraer inversión hacia Europa dependen de esta estrategia.
Angelika Werthmann (NI), por escrito. – (DE) El informe Brok/Gualtieri afirma de forma explícita que el Consejo —y, por tanto, los Estados miembros— no han aplicado el Pacto de Estabilidad y Crecimiento en su totalidad y que no se han explotado las posibilidades para establecer el Pacto previstas en los tratados. Además, con este informe el Parlamento ofrece su respaldo a la Comisión Europea y respalda sin reservas su intención «de garantizar la coherencia entre el futuro mecanismo y la gobernanza económica de la Unión» a fin de prevenir cualquier futura crisis como la que atravesamos ahora. Ya en el apartado 3 del informe se establece que el Parlamento Europeo considera el mecanismo de estabilidad «parte importante de un paquete global de medidas destinadas a definir un nuevo marco, a reforzar la disciplina presupuestaria y la coordinación de las políticas económicas y financieras de los Estados miembros». Comparto esta opinión de muchos de mis colegas diputados.
Anna Záborská (PPE), por escrito. – (SK) La moneda única ha aportado mayor libertad a Europa. No obstante, la libertad debe ir de la mano de la responsabilidad. Ahí radica el problema. Parece que algunos Estados miembros no se tomaron muy en serio su propia parte de responsabilidad en relación con la moneda única. Ahora tienen que pedir prestado más dinero para devolver poco a poco estas deudas, pero los bancos ya no confían en ellos. Los países que han actuado con responsabilidad podían elegir: permitir que los deudores se arruinaran o mostrar solidaridad. Como europea incondicional me alegro de que prevaleciese el principio de la solidaridad. Pero, al mismo tiempo, espero que se aplique con precaución el nuevo mecanismo para evitar lo que está sucediendo hoy: tanto Grecia como Irlanda solicitan más ayuda, aparte de la cantidad original. Pero también espero que aquellos que la necesitan o que los que buscan un pretexto conveniente para la coordinación de los impuestos y otros medios de restringir la soberanía de los Estados miembros no abusen de nuestra solidaridad.