Presidenta. − El siguiente punto del orden del día es el informe (A7-0087/2011) de José Manuel Fernandes, en nombre de la Comisión de Presupuestos, sobre el estado de previsiones de ingresos y gastos del Parlamento Europeo para el ejercicio 2012 - Sección I - Parlamento [2011/2018(BUD)].
José Manuel Fernandes, ponente. – (PT) Señora Presidenta, Señorías, antes que nada quiero expresar mi agradecimiento a todas las personas que participaron en la elaboración de este informe, en particular a los ponentes alternativos de todos los grupos políticos.
Este informe permitirá que el presupuesto del Parlamento para 2012 sea un presupuesto austero, un presupuesto de contención y un presupuesto riguroso. En realidad hemos hecho recortes por unos 49 millones de euro respecto a la propuesta inicial. En cuanto a la posición que hemos adoptado, la cual fue votada y apoyada por una amplia mayoría de esta Cámara, hemos ido más allá de lo que nos habíamos comprometido, pues habíamos dicho que la corrección se situaría en torno a la tasa de inflación. Estamos muy lejos de la tasa de inflación, lo que significa que el presupuesto para 2012 representará una reducción en términos reales; un presupuesto que contempla una reducción del 20 % en la rúbrica 5, que es la correspondiente a las instituciones europeas. No hemos logrado este objetivo y no alcanzaremos el 20 % durante varios años.
Quiero recordar igualmente que la Conferencia de Presidentes fijó el objetivo para el presupuesto del Parlamento entre el 20 y el 22 %, con una cifra inferior para este año. Sin embargo, como parte de la ejecución del presupuesto de 2012, deseamos reducir gastos por medio de los principios de buena gestión, economía, eficiencia y eficacia. Queremos que todos los gastos se basen en evidencias documentales y que todos los costes variables sean objeto de un análisis de costes y beneficios. De este modo reduciremos gastos adicionales durante la ejecución.
Todas las instituciones deben contribuir a la necesidad de reducir gastos, y se prevé que el margen para la rúbrica 5, que incluye los costes administrativos de todas las instituciones, tenga un excedente de unos 380 millones de euros en 2012. Seguidamente propusimos que 100 millones de euros destinados a gastos administrativos se transfirieran al área de juventud. ¿Por qué a este área? Porque los jóvenes son la generación que tienen más dificultades para encontrar un empleo y presenta una tasa de desempleo que duplica la de otras generaciones. Sin embargo, existen otras razones y objetivos para que hayamos elegido la «juventud» como prioridad para 2012. Ya lo era en 2011 y la «juventud» también figura en los cinco objetivos de la Estrategia Europa 2020, que sirve de orientación para las próximas perspectivas financieras, pero también para el presupuesto de la señora Balzani para 2012. Por otra parte, en relación con las tasas de abandono escolar y la educación para el grupo entre 30 y 34 años de edad, un 40 % de ese grupo posee títulos universitarios, lo que hace que estos dos objetivos se excluyan mutuamente. Espero que se vuelva a reflexionar sobre las enmiendas en contra de esta propuesta, pues considero que este Parlamento debe mantener la prioridad de la «juventud».
Monika Hohlmeier, en nombre del Grupo PPE. – (DE) Señora Presidenta, señor ponente, Señorías, como todos sabemos, el presupuesto de esta Cámara para 2012 se inscribe en una difícil situación económica y financiera como telón de fondo. Es por ello que considero positivo que hayamos acordado las directrices básicas con las que se elaborará detenidamente el presupuesto del Parlamento en el marco de aumentos muy modestos y sin que los ajustes superen el índice de inflación. Creo que el objetivo mencionado por el señor Fernandes en relación con el empleo juvenil es sumamente importante, pues en nuestro último presupuesto nos preocupaba mucho que se facilitaran más fondos que antes para la juventud, porque son los jóvenes los más afectados por el desempleo o los que necesitan una ayuda especial, incluso de Europa. Por ello creo que los 100 millones de euros adicionales constituyen un enfoque muy positivo.
En mi calidad de ponente de la política de inmuebles me gustaría señalar en particular que creo que es de extrema importancia que mantengamos un alto nivel de eficiencia en la financiación de nuestros inmuebles y que sigamos de cerca la situación financiera. En este contexto considero acertado que los recursos financieros del presupuesto del Parlamento que no se puedan gastar durante el ejercicio se usen con la mayor prudencia posible a fin de evitar el pago de intereses. A este respecto también es necesario que los fondos no se gasten rápidamente al final del ejercicio, sino que se empleen para pagar los que inmuebles con mayor rapidez y de forma más económica. En cuanto a la Casa de la Historia Europea, debemos procurar que se vuelva a examinar su plan operativo y que los costes de construcción sean objeto de un estrecho seguimiento a fin de que se pueda presentar un presupuesto ordenado —lo que es crucial— una vez terminado el edificio tras la notificación contemplada en el apartado 3 del artículo 179.
Derek Vaughan, en nombre del Grupo S&D. – Señora Presidenta, en primer lugar quiero felicitar al ponente por su planteamiento con respecto a este presupuesto y por su reconocimiento de que el Parlamento debería evitar grandes aumentos de sus gastos para 2012. Esto es particularmente apropiado, dado que sabemos que el Consejo tiene previsto recortar su presupuesto en un 4 %, la Comisión tiene previsto aumentar su presupuesto solamente en un 1 %, el Comité de las Regiones entorno a un 2,9 % y el Comité Económico y Social en un porcentaje todavía inferior.
Creo que la sugerencia inicial del 5,2 % realizada por la Mesa era excesiva. Por tanto, la reducción del incremento al 2,3 % supone un avance. De hecho, representa un recorte aproximado del 0,5 % en términos reales. Personalmente me habría gustado que el incremento fuese todavía menor. En el futuro, creo que deberíamos elaborar un plan para identificar ahorros en el presupuesto del Parlamento.
No obstante, deberíamos reconocer que se ha ahorrado. Acojo con satisfacción los ahorros conseguidos en la Unidad de Evaluación de la plusvalía europea —que nos permitirá ahorrar unos 1 300 millones de euros—, los ahorros en campañas informativas, edificios y material de papelería, así como la propuesta de reducir la reserva para imprevistos en unos 3 millones de euros. Todo esto supone un ahorro real de unos 13 700 millones de euros, además del gasto aplazado con respecto a Lisboa y la ampliación. Como he dicho, creo que se podría haber ahorrado más, pero al menos hemos conseguido algo.
Finalmente, permítanme plantear dos cuestiones pendientes importantes. En primer lugar, con respecto a la sugerencia de que los 100 millones de euros de márgenes no asignados de la rúbrica 5 deberían destinarse a políticas en favor de la juventud, como señala el ponente: junto con otros grupos, hemos dicho en la enmienda 7 que esta transferencia se podría considerar, pero únicamente de acuerdo con las prioridades del presupuesto general de 2012. Por tanto, es necesario debatir esto antes de tomar una decisión relativa a si se debería hacer y a qué se debería destinar el dinero —en otras palabras, en que se gastaría el dinero en caso de que se produjese la transferencia—. Todavía es muy temprano para comprometernos con eso.
En segundo lugar, está el tema de la Casa de la Historia Europea. Sería una buena idea si tuviésemos mucho dinero, pero creo que no es el momento. Necesitamos un plan operativo adecuado y tenemos que someterlo al procedimiento parlamentario correspondiente, tal vez a través del proceso presupuestario normal que tendrá lugar este mismo año, para que los diputados puedan tener voz y opinar sobre este proyecto. Con respecto a esta cuestión, creo que es importante que se considere que el Parlamento, al igual que con respecto a otras cuestiones, toma las decisiones correctas con respecto a nuestro propio presupuesto. Nuestro propio presupuesto es importante y es necesario que se vea que nos aseguramos de tomar las decisiones correctas para el público.
Alexander Alvaro, en nombre del Grupo ALDE. – (DE) Señora Presidenta, estoy de acuerdo en que el trabajo del ponente y nuestros colegas sin duda ha dado su fruto. Es evidente que el dinero no lo es todo, pero que nada parece funcionar sin dinero. Lo mismo sucede con los ahorros; todos el mundo quiere mantener lo que tiene y no está dispuesto a desprenderse de nada que pueda traducirse en mayores ahorros. En este contexto, el debate de si la tasa de inflación es del 2,3 %, 2,5 % o 2,7 % es, en definitiva, simplemente una disputa con un adversario imaginario. Nuestra tarea es comprobar si realmente podemos ahorrar dinero.
La cuestión decisiva aquí —y es importante que la Secretaría del Parlamento Europeo tenga esto muy en cuenta— es que la Comisión de Presupuestos debería obtener todos los documentos clave para poder analizar dónde se puede ahorrar en el presupuesto del Parlamento Europeo, en lugar de limitarse a recibir las propuestas de ahorro del Secretario General para ponerle el sello. El presupuesto del Parlamento Europeo consiste en algo más que esas enmiendas.
Como el señor Fernandes ha señalado, hemos identificado ahorros por valor de 49 millones de euros. Sin embargo, lo que no ha revelado es que dos tercios de estos ahorros simplemente se han transferido al ejercicio financiero de 2013 o 2012, por lo que tendremos que decidir qué hacer con este dinero el próximo año. Con respecto a los ahorros originales, me satisface comprobar que los denominados grupos más pequeños, incluyendo el Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, han conseguido unirse para convencer a los dos grupos más importantes de la necesidad de estos ahorros en el ámbito de la tecnología de la información, en cuestiones sencillas como la limpieza o los pagos a partidos políticos y fundaciones, es decir que entendemos, al menos en teoría, dónde se puede ahorrar dinero.
El debate abierto recientemente sobre los 100 millones de euros que se gastarán en favor de la juventud naturalmente es algo a lo que nadie podría oponerse. Por otra parte, debemos tener cuidado de no despistarnos porque este tema no tiene nada que ver con este informe. Es necesario abordarlo en otros informes. No podemos dejarnos distraer por otros temas importantes. No obstante, hemos empezado bien y es evidente que no necesitamos forzosamente más dinero, sino más bien una mayor disciplina en nuestra forma de gastarlo. Creo que podemos esperar una cooperación próspera con todos los grupos.
Helga Trüpel, en nombre del Grupo Verts/ALE. – (DE) Señora Presidenta, Señorías, en estos tiempos difíciles desde el punto de vista económico, es adecuado que el Parlamento Europeo desempeñe su función y debería estar dispuesto a aplicar autocontrol y autodisciplina, aún cuando sigamos ocupados levantando nuestra propia institución y hayamos asumido nuevas responsabilidades en virtud del Tratado de Lisboa. Estoy de acuerdo con el orador anterior en que hicimos bien en negociar una reducción de las propuestas presupuestarias de la Mesa, que originalmente implicaban un índice de crecimiento excesivo del 5,2 %, hasta un aumento del 2,3 %. No obstante, un aumento sigue siendo un aumento, aún cuando probablemente se encuentre por debajo de la tasa de inflación. Por tanto, realmente no estamos ahorrando, sino más bien reduciendo el crecimiento. Deberíamos ser lo suficientemente honestos como para llamar a cada cosa por su nombre.
Con respecto al tema de la Casa de la Historia Europea, permítanme decir una cosa: en principio la mayoría de mi Grupo está a favor de la idea de un servicio para los ciudadanos de Europa que les informe sobre nuestra historia desde 1945. No obstante, esto también exige la creación de un plan operativo y que se cumplan todas las condiciones que se están formulando actualmente para la votación de mañana mediante decisión por mayoría. Esta es la única forma de aplicar políticas presupuestarias responsables, veraces y transparentes. Esto también significa que si existe un verdadero deseo de este cambio de prioridades, que supondrá una inversión de 60 millones de euros en los próximos años, entonces, en opinión del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, también tendremos que ahorrar en otros ámbitos, en lugar de limitarnos a contener el gasto. Por ejemplo, en el caso de los vuelos dentro de la Unión Europea de menos de cuatro horas de duración, pensamos que no es necesario volar en clase preferente. Esto permitiría ahorrar una suma considerable. En su lugar, se podrían proporcionar más bicicletas a los empleados y diputados al Parlamento aquí en Estrasburgo.
Quiero terminar con un comentario sobre los juegos de manos políticos relativos a la reasignación de fondos para el empleo juvenil. Por supuesto, los verdes también queremos aumentar el gasto en favor del empleo juvenil. No obstante, esto forma parte del presupuesto de la Comisión. Si este dinero se saca del presupuesto del Parlamento Europeo, entonces recortaremos los recursos disponibles para el nuevo organismo de supervisión financiera o la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, por ejemplo. ¿Es eso lo que realmente queremos? ¿Es esta la señal que esta Cámara quiere dar a nuestros ciudadanos? No, es una decisión equivocada. Necesitamos reforzar estos organismos reguladores, adaptándolos, y los fondos para los programas de empleo juvenil deben proceder del presupuesto de la Comisión. Esto sería lo correcto desde un punto de vista político.
Lajos Bokros, en nombre del Grupo ECR. – Señora Presidenta, los líderes de la Unión Europea viven en una burbuja de ilusión y autoengaño. El mejor ejemplo de ello ha ocurrido esta mañana. Los líderes de las instituciones de la UE decían que la crisis financiera ya había quedado atrás. Nada más lejos de la verdad. Como escribió Wolfgang Münchau ayer en el Financial Times, Europa se enfrenta a una dura elección entre impago y rescate. Ambas implican la asunción de una enorme pérdida. La única diferencia entre ambas es la forma en la que se distribuye la pérdida. En caso de impago, los bancos alemanes, franceses, británicos, italianos y españoles sufrirán y los contribuyentes de esos países compartirán el coste con los contribuyentes griegos, irlandeses y portugueses. En caso de rescate, la carga total pesará sobre la espalda de los ciudadanos griegos, irlandeses y —pronto— portugueses.
Es en este contexto en el que digo que la propuesta de aumentar el presupuesto del Parlamento en un 2,3 % sigue siendo demasiado elevada e inaceptable. Debemos comenzar de nuevo y reducirla al 1 %, tal y como sugiere el Comisario Janusz Lewandowski. Realizar un incremento muy por debajo de la inflación daría al Parlamento la legitimidad que tanta falta le hace a los ojos de los ciudadanos europeos. No solamente se puede modificar el incremento, sino también la estructura.
Hay muchas formas de ahorrar dinero para el contribuyente europeo. Como ya ha dicho Helga Trüpel, no necesitamos viajar en clase preferente dentro de la Unión Europea. Una enmienda presentada conjuntamente por los Verdes, la Izquierda Unida y el ECR propone reducir los costes de los viajes de forma significativa, empleando billetes de clase turista flexibles para los vuelos de menos de cuatro horas de duración. No necesitamos una flota ostentosa de relucientes vehículos Mercedes-Benz negros aquí en Estrasburgo. Utilicemos el tranvía. No necesitamos la Casa de la Historia Europea, cuando Europa está perdiendo competitividad y peso geopolítico. Será un museo de todos modos.
Existe un gran margen para ahorrar en costes energéticos. Nuestras oficinas no tienen control de temperatura ni calefacción y aire acondicionado que se pueda ajustar individualmente. Consumimos una tremenda cantidad de energía cada año. Existe un gran margen para ahorrar en servicios de TI y seguridad. En ambos casos, necesitamos servicios mucho mejores por mucho menos dinero. También deberíamos revisar los costes de nuestros seguros de salud. No es necesario tener acceso a una gama tan extraordinariamente generosa de servicios sanitarios. La elaboración de un presupuesto consiste en establecer prioridades, tanto positivas como negativas. No faltan las positivas, pero la elaboración de un presupuesto responsable y prudente requiere de ambas, especialmente en tiempos de crisis.
Miguel Portas, en nombre del Grupo GUE/NGL. – (PT) Los diputados al Parlamento Europeo tenemos la capacidad de tomar decisiones con respecto a nuestros propios salarios. También decidimos acerca del dinero para contratar empleados. Entre 2010 y 2011 nos concedimos a nosotros mismos un importe adicional de 3 000 euros al mes cada uno. También somos nosotros los que votamos el límite de gasto para nuestras oficinas, asistencia para gastos, subsidios e incluso cómo viajamos. Tenemos competencia absoluta en estos ámbitos y por eso me pregunto y les pregunto: ¿Hemos estado utilizando o hemos estado abusando de esta competencia que tenemos? ¿Hemos sido inteligentes y reflexivos o más bien no hemos sido capaces de soportar el dominio que esta competencia ejerce sobre nosotros? Lamentablemente, no lo hemos hecho y esa es la razón por la que este debate no trata de cifras, este debate trata de ética y de política, es un debate que nos califica o descalifica a los ojos de quienes nos piden cuentas.
No soy en ningún caso un populista antipartidos ni creo que los diputados deberían trabajar a la luz de las velas. No obstante, precisamente porque existe este tipo de demagogia en nuestros países, necesitamos ser extremadamente estrictos cuando hablamos de tomar decisiones relativas al dinero y a los incentivos que recibimos. Lo siento, pero no es normal que los diputados que siempre han viajado en clase turista se hayan pasado a la clase preferente ahora que los vuelos han comenzado a reembolsarse por billete y no por kilómetros. Los mismos criterios se aplican a nuestros salarios y gastos. En mi opinión, son excesivos y, en algunos casos, incluso extravagantes, pero eso no es lo que se está debatiendo aquí: lo importante es saber si tenemos la valentía de votar que estos gastos al menos se congelen.
No entiendo cómo puede haber diputados al Parlamento aquí que no duden en defender políticas de austeridad y la reducción de los salarios y pensiones en sus propios países, pero que cuando se trata de decidir acerca de su propio dinero, la austeridad salga por la ventana. Esto no es serio, amigos, es indecente y muy triste.
Marta Andreasen, en nombre del Grupo EFD. – Señora Presidenta, el incremento del presupuesto en un 2,3 % que solicita este Parlamento pone en duda su sentido de la responsabilidad. Analizando las diferentes líneas de gasto, se puede comprobar que muchas pasan del 50 % al 100 % sin ninguna justificación razonable.
Al comienzo de esta sesión plenaria, le pedí a este Parlamento que aplazase la votación del informe Fernandes debido a la falta de información precisa sobre los costes de la Casa de la Historia Europea y un conflicto de interés, pero mi petición fue desestimada. Ya se ha pagado una suma de 2,5 millones de euros sin suficiente información. Parece que los diputados al Parlamento Europeo desean operar en la oscuridad y limitarse a entregar el dinero de los contribuyentes sin formular las preguntas necesarias. Solamente puedo pedir al Primer Ministro británico que no acepte nada sino una reducción significativa de todo el presupuesto de la UE para 2012 y espero que el Parlamento sea el que soporte el mayo recorte.
Lucas Hartong (NI). – (NL) ¿Cómo puede uno aprovechar un discurso de un minuto sobre el presupuesto del Parlamento Europeo para 2012? La respuesta es no demasiado, pero sí lo suficiente.
Este informe no proporciona ninguna visión. Es más bien una recopilación de palabras vacías que, una vez más, ponen de relieve el hecho de que la Unión Europea no ofrece ningún valor añadido en absoluto. En el presupuesto para 2012 se observan derroches, específicamente en relación con un proyecto tan ridículo como la Casa de la Historia Europea. Las estimaciones de costes se tambalean sin control mientras que la Presidencia de la Comisión de Presupuestos, que tiene que tomar la decisión sobre los fondos, es también un miembro propuesto del consejo de supervisión. Ningún otro Parlamento aceptaría un conflicto de intereses como este, pero por supuesto esta Cámara, este Parlamento Europeo, sí lo hace. ¡Es una locura!
El señor Lamassoure dijo ayer que desea renunciar a su cargo. El Partido Holandés por la Libertad (PVV) neerlandés trabajará ahora a hora máquina para conseguirlo. Espero que se ponga límite y, en efecto, que se ponga freno al despilfarro de dinero para el próximo año. Mientras tanto, continuaré controlando e informando en nombre de los ciudadanos.
Barbara Matera (PPE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, en primer lugar quiero darle las gracias al ponente, el señor Fernandes, por el presupuesto previsto para el Parlamento, por haber conseguido equilibrar las peticiones del Secretario General y las sugerencias del Comisario Lewadowski con respecto a la contención del gasto administrativo de las instituciones europeas.
Este Parlamento quiere dar un mensaje de responsabilidad, satisfaciendo las peticiones de aumentar las asignaciones por debajo de la tasa de inflación, en un momento de dificultad para las finanzas públicas de los Estados miembros.
Espero que el Consejo, que tendrá que valorar la propuesta del ponente de reducir el límite bajo la rúbrica 5 al objeto de financiar políticas en favor de los jóvenes, le preste su apoyo.
Creo que es fundamental que obtengamos más fondos para apoyar el empleo juvenil, que se encuentra en estos momentos en mínimos históricos en gran parte de Europa, para poder pisar el acelerador en nuestro camino hacia la consecución de los principales objetivos de la Estrategia Europa 2020 y reavivar el crecimiento económico, lo que depende de nuestros jóvenes y de su capacidad para acceder a la formación de alto nivel.
Göran Färm (S&D). – (SV) Señora Presidenta, el hecho de que los diputados que están en contra del conjunto de la idea de la Unión europea quieran recortar el presupuesto del Parlamento Europeo tal vez no es tan extraño, pero está muy claro que están respaldados por motivos populistas. Lo más importante es el hecho de que aquellos de nosotros que estamos a favor de la Unión Europea también pensamos que ya es hora de reconsiderar el gasto administrativo.
Por primera vez, tomamos la decisión en este informe de no aceptar un cambio que supone un aumento del presupuesto del Parlamento en un momento en el que los presupuestos de los Estados miembros atraviesan dificultades y cuando muchos ciudadanos de a pie lo están pasando mal bajo los efectos de las medidas de austeridad. Ahora debemos empezar a tomarnos este tema en serio. Por primera vez desde que soy diputado al Parlamento vamos a recortar su presupuesto. Pienso que deberíamos hacer más. Estoy de acuerdo con el ponente y con varios oradores anteriores en que deberíamos adoptar un planteamiento más estratégico al respecto. Por tanto, el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo ha presentado una enmienda relativa a una revisión estratégica, a largo plazo, del gasto administrativo del Parlamento. Ahora necesitamos demostrar que podemos tomarnos en serio esta tarea y no solamente hablar al respecto. Debemos comenzar a trabajar en esta revisión.
Lo segundo que quiero mencionar es la Casa de la Historia Europea. Muchos han preguntado si es tarea de un parlamento dirigir un museo de la historia europea. Es cuestionable, pero creo que el proyecto tiene su sentido, en concreto que nadie más ha puesto en marcha un museo así. Tal vez sea hora de que alguien lo haga. No obstante, se debe hacer de acuerdo con principios transparentes, con completa responsabilidad de los costes y responsabilizándose verdaderamente de la actividad. Por tanto, estoy muy satisfecho de que hayamos podido alcanzar un acuerdo entre el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, el Grupo S&D y el ponente para votar a favor de las partes más importantes de nuestra enmienda, lo que significará que ahora tendremos un proceso de toma de decisiones verdaderamente transparente con respecto a esta Casa de la Historia Europea. Estoy satisfecho de ello.
(El orador acepta responder a una pregunta formulada con arreglo al procedimiento de la «tarjeta azul» conforme al apartado 8 del artículo 149 del Reglamento)
Lucas Hartong (NI). – Señora Presidente, tengo una pregunta para Su Señoría. ¿Qué tiene de malo el populismo, teniendo en cuenta que los parlamentarios son la voz del populus, del pueblo?
Göran Färm (S&D). – (SV) Señor Hartong, por lo general populismo significa que alguien no se toma algo realmente en serio, que simplemente reacciona de forma instintiva sin pensar una respuesta estratégica adecuada . Lo más importante con respecto a lo que estamos haciendo ahora, por supuesto, es el hecho de que aquellos de nosotros que realmente creemos en la Unión Europea también queremos asegurarnos de asumir la responsabilidad frente a los contribuyentes y realizar una revisión adecuada de la administración en la UE. Es mucho más fácil para quienes no desean una Unión Europea, como el señor Hartong, porque le gustaría acabar con toda ella. Sin embargo, eso no es asumir la responsabilidad; eso es populismo.
(El orador responde a la pregunta y acepta responder a otra pregunta formulada con arreglo al procedimiento de la «tarjeta azul» conforme al apartado 8 del artículo 149 del Reglamento)
Miguel Portas (GUE/NGL). – (PT) Señora Presidenta, señor Färm, tengo la siguiente pregunta. Por la propuesta inicial de la Mesa del Parlamento parecería que este informe realiza algunos ahorros, pero si los comparamos con el presupuesto aplicado en 2010, lo que se propone para 2012 supone un incremento del 11 % o 175 millones de euros. No es difícil ver lo esencial: 43 millones de euros en mobiliario, 33 millones de euros en asistentes parlamentarios, 18 millones de euros en contratos de trabajo temporal y 7 millones de euros en campañas informativas. Creo que no es necesario que continúe.
Göran Färm (S&D). - Señora Presidenta, no es necesario que el señor Portas continúe. Básicamente estoy de acuerdo con el. Yo también quiero ir más allá. No estoy satisfecho de que hayamos terminado con un incremento del 2,3 %. Creo que podríamos haber llegado más lejos, pero fue un compromiso entre la Comisión de Presupuestos y la Mesa. Esa es también la razón por la que hemos presentado una enmienda que busca una descripción general estratégica a largo plazo de los costes del Parlamento. Con una gestión más moderna y un verdadero esfuerzo por conseguir ahorros a largo plazo, creo que podemos acabar en una situación mucho mejor por lo que respecta al gasto administrativo, y entonces sin duda escucharemos algunas de las propuestas realizadas por el señor Portas.
Carl Haglund (ALDE). – (SV) Señora Presidenta, algunas de las cosas que estamos debatiendo ahora en un tono bastante radical son cuestiones que ya debatimos el pasado año. En esos momentos, la voluntad para revisar ciertas cosas brillaba por su ausencia. Me satisface escuchar decir a mi colega del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, por ejemplo, que existe la voluntad de analizar lo que podemos hacer a largo plazo. Probablemente esa sea la forma más prudente de abordar esta cuestión.
Este debate demuestra también que resulta sencillo convertir un debate administrativo en un concurso para determinar quién lidera la lista populista. Lamentablemente, parece haber bastantes personas en esta Cámara que compiten por el primer premio. No obstante, no cabe duda de que necesitamos revisar nuestros costes y la única forma prudente de hacerlo pasa por adoptar un planteamiento a largo plazo. El Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa ha propuesto una serie de ahorros, tanto el pasado año como este. Nosotros éramos de los que nos sentíamos satisfechos de poder reducir los aumentos originalmente propuestos por la Mesa. A este respecto, quiero darle las gracias al señor Alvaro por su excelente trabajo.
Con respecto a la propuesta de una Casa de la Historia Europea, debo decir que la idea no me atrae especialmente, pero al mismo tiempo creo que es positivo recordar que este es un proceso largo y que comenzó durante la legislatura parlamentaria anterior. Ahora debemos pensar cómo podemos tomar una decisión con respecto a este asunto. Creo que sería positivo someter el tema a votación, brindando definitivamente a quienes no quieren un museo una verdadera oportunidad de decir «no». Es probable que yo sea uno de ellos.
No obstante, no creo que vayamos a ganar nada compitiendo para ver quien lidera la lista del populismo a este respecto. Es mejor reflexionar detenidamente dónde podemos introducir recortes.
Peter van Dalen (ECR). – (NL) En el actual clima económico, me parece evidente que el Parlamento Europeo debe establecer un presupuesto austero. El ponente tiene toda la razón al decantarse por la moderación, pero lamentablemente no llega lo bastante lejos en este sentido.
Las actuales propuestas son que tengamos un presupuesto un 2,3 % superior que en el presente. Eso no coincide con la opinión de la Comisión, que propone un incremento del 1 %, e indudablemente no coincide con los deseos del Consejo, que se plantea incluso una reducción de un 2 % En efecto, es la última de estas propuestas la que debemos seguir. Necesitamos ahorrar más y es posible hacerlo. Podemos ahorrar más. Tal vez anteriormente se hubiese decidido crear la Casa de la Historia Europea, pero todavía es posible invertir esa decisión. Hagámoslo, por tanto, de forma prioritaria. Debemos poner fin a este proyecto —la Casa de la Historia Europea— que despilfarrará millones.
Ahora paso a hablar de nosotros, los diputados de esta Cámara. Todavía estamos recibiendo muchos miles de euros en asignaciones para gastos generales cada mes, sin que haya ningún requisito de rendir cuentas con respecto a la suma en cuestión. Si ahora controlásemos e investigásemos esto, se podría ahorrar mucho dinero en este ámbito también. Ahora debemos concentrar nuestros esfuerzos en esta idea: ¡debemos ahorrar más!
João Ferreira (GUE/NGL). – (PT) Señora Presidenta, se ha debatido mucho en relación con este informe, sobre los salarios y los subsidios de los diputados. Me gustaría reiterar que, a diferencia de la mayoría de los diputados, nos opusimos y votamos en contra el actual estatuto financiero para los diputados al Parlamento Europeo, porque, entre otras cosas, implicaba prácticamente duplicar los ingresos de los diputados en el caso de algunos países. Principalmente, sin embargo, porque incumplía un principio que es fundamental en nuestra opinión: la existencia de un vínculo entre el nivel del salario medio de los ciudadanos de un país y el nivel del salario de sus representantes. La ruptura de este vínculo es otro síntoma de la degradación de la democracia, de la brecha entre los representantes y aquellos a quienes representan, del declive ético y de un sistema que impone políticas antisociales a la población a través de recortes generalizados, mientras que protege a quienes los aplican de sus efectos. ¿No es hora de revisar este estatuto financiero?
Me gustaría terminar, señora Presidenta, diciendo que también es importante dejar claro que los proyectos de enmienda de este informe, al tiempo que promueven ahorros en el Parlamento, no deberían intentar crear excepciones que sean más favorables para la financiación de los partidos europeos y de las fundaciones políticas europeas.
Claudio Morganti (EFD). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, el informe sobre el estado de previsiones para el Parlamento Europeo para el ejercicio financiero 2012 subraya con acierto la necesidad absoluta de contener el gasto. El compromiso de aumentar el gasto en un 2,30 % parece aceptable, dado que esta cifra es realmente inferior a la inflación prevista y representaría un ahorro teórico.
No obstante, todavía estamos lejos de satisfacer las peticiones realizadas por el Comisario de Programación Financiera y Presupuestos, que esperaba que las instituciones contuviesen sus necesidades a una subida del 1 %, y algunas instituciones, como el Consejo, lo han conseguido. Dejaré a un lado por el momento las cuestiones que rodean a este incremento, que probablemente está justificado por el aumento de responsabilidades derivadas del Tratado de Lisboa, y diré unas palabras sobre la Casa de la Historia Europea.
En la Comisión de Presupuestos han circulado cifras descabelladas con respecto a la Casa de la Historia Europea, tanto por lo que respecta a su creación como a su gestión. Parece realmente absurdo que nos estemos planteando siquiera invertir varias decenas de millones de euros en un proyecto de utilidad sumamente dudosa en un momento como este, completamente fuera de lugar y en un momento totalmente equivocado.
Angelika Werthmann (NI). – (DE) Señora Presidenta, Señorías, deberíamos subrayar el hecho de que, a la luz de la constante crisis estructural de nuestros Estados miembros, el Parlamento Europeo está adoptando un planteamiento cauto para sus planes presupuestarios para 2012. Las tareas a las que se enfrentan todas las instituciones van en constante aumento debido a la ampliación de la UE, al Tratado de Lisboa y a las nuevas actividades, por lo que el gasto también aumenta en consecuencia. No obstante, la rentabilidad es la regla de oro.
Así pues, es lógico que el Parlamento siga una estrategia de consolidación en materia de personal, reduciendo el gasto en el funcionamiento diario de la Cámara, las misiones y viajes de negocios. Apoyo particularmente la propuesta del Secretario General de que la política medioambiental de la Cámara debería continuar. Quiero insistir en que en este proyecto de presupuesto el Parlamento Europeo reconoce la importancia de un suministro de información constante y coherente a los ciudadanos europeos.
La idea de la Casa de la Historia Europea cuenta con el apoyo de muchos bandos. Por esta razón, cabe acoger con satisfacción que la autoridad presupuestaria haya sido informada ahora sobre el proyecto. Aquí también quiero recordar que es necesario recortar los costes de forma significativa y que se requiere transparencia absoluta en todos los puntos.
Paul Rübig (PPE). – (DE) Señora Presidenta, creo que el presupuesto nos plantea un desafío cada año, exigiendo que seamos ahorradores con los recursos, por una parte, pero también que utilicemos dichos recursos eficientemente, por la otra. Creo que en esta Cámara podemos conseguir mucho por lo que respecta a la eficiencia. Sería muy positivo que estableciésemos nuestros propios puntos donde los diputados de la Cámara y el personal pudiesen presentar sus sugerencias de mejora, promoviendo así la eficiencia en el Parlamento.
Por otra parte, desde el Tratado de Lisboa, hemos tenido ministros con cometidos específicos que disponen de suficientes recursos en sus Estados miembros, su propio personal especializado, gabinetes y recursos financieros, que podrían haber utilizado para explicar la política europea de forma más clara a nuestros ciudadanos. Por nuestra parte, en el Parlamento Europeo somos responsables de informar al público sobre las decisiones diarias adoptadas por el bien del pueblo de Europa.
El Parlamento también debe disponer de unos recursos adecuados para sus nuevas competencias en materia de energía, comercio mundial y política exterior, así como en las áreas de competencia, medio ambiente y cuestiones sociales, que nos afectan a todos.
También estoy muy a favor de la consolidación fiscal, dado que naturalmente esto nos permitiría conseguir los ahorros necesarios. Naturalmente, todo el que crea que la clase turista es adecuada para sus necesidades o vuelos de corta duración debería volar en ella. No cabe duda de ello. O, por ejemplo, si alguien no usa hasta el último céntimo de sus dietas de secretariado, eso también es positivo. Nos corresponde a cada uno de nosotros decidir cuánto trabajo tenemos y hasta qué punto queremos comunicarnos con los ciudadanos de Europa. Los diputados de esta Cámara deberían seguir decidiendo esto ellos mismos, porque sin duda también es muy importante que expliquemos los beneficios efectivamente.
PRESIDE: Rodi KRATSA-TSAGAROPOULOU Vicepresidenta
Jens Geier (S&D). – (DE) Señora Presidenta, Señorías, cuando escucho el debate sobre la Casa de la Historia Europea, me parece que solamente hay dos tipos de diputados en esta Cámara: los especialistas en presupuestos, que asisten a este debate y que son sumamente críticos con este proyecto, y todos los demás, a quienes todo les parece bien. Lo peor es que por lo que respecta al tema de la Casa de la Historia Europea hay tantos cocineros que realmente la gente ha perdido de vista el sentido de todo el ejercicio. Así, el Daily Telegraph ha publicado hoy que ha tenido acceso a documentos que indican que el coste de este proyecto ha alcanzado la cifra astronómica de 137 millones de libras esterlinas. No puedo sino invitar al Daily Telegraph a que presente estos documentos a la Comisión de Presupuestos, demostrándonos parte de la transparencia que la prensa exige a los diputados de esta Cámara. Acogería con satisfacción la oportunidad de examinar la prueba.
¿Tiene sentido este proyecto? Naturalmente tiene sentido fomentar el conocimiento de lo que la Unión Europea y la integración europea han significado para las vidas de las personas. ¿Debería un parlamento dirigir un museo? Obviamente no. Esa es la razón por la que el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo ha seguido dos principios rectores con respecto a este proyecto. El primero es: exigimos que el proyecto disponga de un plan operativo. El segundo es: queremos claridad por lo que respecta a los costes de mantenimiento, es decir, cómo se va a financiar el proyecto de cara al futuro. Podríamos añadir un tercer principio: Deberíamos evitar cualquier duplicación o solapamiento entre el Infocentro y la Casa de la Historia Europea.
Anne E. Jensen (ALDE). – (DA) Señora Presidenta, yo también quiero decir algo sobre la Casa de la Historia Europea. Obviamente el Parlamento no tiene la intención de dirigir un museo, pero creo que es una buena idea que dispongamos de mejores instalaciones para los visitantes al Parlamento de Bruselas y que una Casa de la Historia Europea es un elemento importante en este sentido.
También quiero decir que la mayoría de mi Grupo está a favor de la Casa de la Historia Europea. No obstante, estamos totalmente de acuerdo con las opiniones expresadas por el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo de que deberíamos demostrar una mayor franqueza y transparencia por lo que respecta a los aspectos financieros asociados con esta Casa y con su funcionamiento en el futuro. Eso es muy importante, pero creo que la idea es positiva y definitivamente cuenta con mi apoyo. Dicho esto, necesitamos saber qué obligaciones financieras vamos a asumir a más largo plazo.
Seán Kelly (PPE). – Señora Presidenta, en este preciso momento los presupuestos no pueden sino ser polémicos y especialmente aquí en el Parlamento Europeo. Al mismo tiempo, cabe señalar que todos tenemos una oportunidad de expresar opiniones aquí y que es bueno escuchar todas las opiniones expresadas. Ese es uno de los puntos fuertes del Parlamento Europeo: todos pueden venir, tener una opinión, hacer un comentario y ser escuchados.
Con respecto al propio presupuesto, obviamente estamos en una situación económica difícil y cualquier aumento puede ser malinterpretado, lo que puede ser comprensible en cierta medida. No obstante, la línea de partida aquí es que hay un aumento del 2,3 % cuando se espera que la inflación sea del 2,8 %.
El otro comentario que quiero hacer es que la Unión Europea tiene que abordar las cuestiones de acuerdo con el contexto general de los 27 países, mientras que algunos países, como el mío, están sufriendo mucho en estos momentos. Acabamos de salir de una reunión, afortunadamente, con el Comisario Rehn, que ha sido muy amable con nosotros. Obviamente, en esa situación el pueblo no puede entender ningún tipo de aumento, aún cuando esté por debajo de la inflación. Sea como fuere, creo que tenemos que tomar decisiones generales, tenemos que alcanzar compromisos con respecto a varias cosas que tenemos que hacer, vamos a experimentar un crecimiento en términos de diputados al Parlamento Europeo adicionales como resultado del Tratado de Lisboa y , cabe esperar, también con la adhesión de Croacia.
Un comentario que quiero hacer antes de terminar es que todo esto me trae a la mente el comentario que el Presidente Barroso ha venido haciendo con bastante frecuencia: necesitamos celebrar un debate completo y franco sobre recursos propios y, tal vez, en particular sobre los bonos para la financiación de proyectos, porque cuánta más financiación pueda conseguir la Unión Europea independientemente, menos polémicos van a ser los presupuestos y menos pediremos a los Estados miembros. En definitiva, creo que deberíamos seguir la línea del Presidente Barroso.
Gerben-Jan Gerbrandy (ALDE). – (NL) Señora Presidenta, en esta Cámara represento al partido más pro europeo de mi Estado miembro, los Países Bajos. Precisamente porque creo en Europa con tanta firmeza soy muy crítico con ella y también con el presupuesto de nuestra propia institución, el Parlamento Europeo.
Así pues, creo que, en estos tiempos de dificultad financiera, debemos elaborar un presupuesto muy parco. Por tanto, no estoy a favor de este aumento del presupuesto. Sobre todo, me ha sorprendido el presupuesto original elaborado por el Secretario General, que planteaba un aumento superior al 5 %, al igual que me ha sorprendido el hecho de que hoy no esté aquí presente. Me habría gustado que estuviera aquí para recordarle el apartado 6 de la resolución, en la que le pedimos a los servicios que repasen el presupuesto con lupa, al objeto de identificar potenciales ahorros. Quiero pedirle que lo haga antes del 1 de julio del presente año, para que podamos conseguir ahorros tangibles.
Finalmente, señora Presidenta, quiero pedirle a mis colegas diputados pro europeos que no le den a quienes quieren hundir a Europa la munición necesaria para llevar a cabo esta tarea. El pueblo del que siempre hablan está mejor con una Europa próspera y vigorosa.
Salvador Garriga Polledo (PPE). – (ES) Señora Presidenta, felicito al señor Fernandes, ponente, y agradezco estas últimas palabras del colega Gerbrandy; creo que son muy afortunadas.
Éste es un presupuesto más austero, en línea con lo solicitado por la Comisión y el Consejo. Se mantiene en el límite del 20 %, con lo que cumplimos el gentlemen's agreement, aunque no existe: todos hablamos de ahorros, algunos con intenciones partidistas, pero todos tenemos algunas prioridades comunes: por ejemplo, los diputados queremos que se mejore la producción legislativa, se pide que respondamos a las nuevas prioridades del Tratado de Lisboa, se nos pide un trabajo más profesional en las codecisiones, se nos piden más salas de reuniones, más seguridad interna, mayor esfuerzo en la política de comunicación, mejores redes informáticas... Todo esto hay que financiarlo, ¿o no?
Hay que cumplir los acuerdos firmados en materia inmobiliaria. Se dice que podríamos dejar de financiarlos, pero sabemos que esto no funciona así y, si somos responsables, tendremos que aceptarlo, ¿o no?
La juventud nunca es una polémica: la juventud es una necesidad. Mi país tiene, por ejemplo, un 50 % de paro juvenil. Cien millones de euros a la política de juventud no solucionan los problemas, pero responden a las prioridades del Parlamento. Sé que transferir este dinero desde la categoría 5 hasta la categoría 1a es polémico, e incluso se podría argumentar, como se ha argumentado, que contradice el procedimiento presupuestario, pero somos una institución viva y debemos adaptarnos a las necesidades del momento.
No creo que haya una urgencia mayor que solucionar el tema del desempleo juvenil. Estoy seguro de que es la prioridad de todos ustedes.
Y, por último: yo voy a votar a favor de la Casa común de la Historia Europea.
Riikka Manner (ALDE). – (FI) Señora Presidenta, en primer lugar, quiero felicitar al ponente, el señor Fernandes, por su excelente trabajo. Este aumento del 2,3 % es sin duda mucho más fácil de aceptar y justificar que el 5,2 % propuesto por la Mesa. El Parlamento debe ser muy autocrítico en este procedimiento presupuestario. En el informe esto es así, pero este trabajo debería ser muy intenso de forma constante.
Creo que es importante ahorrar también en las pequeñas cosas y en diferentes ámbitos. Sin duda, conseguir ahorros en limpieza y mantenimiento, por ejemplo, es una solución, pero tal vez necesitemos agendas más ambiciosas que un simple ahorro en jabón. Este año el Parlamento ha votado a favor de cambiar una doble sesión parcial en otoño por una sesión de una semana en Estrasburgo. Si se concluyese esta celebración mensual del Pleno en el Parlamento se conseguiría un importante ahorro y esto también se reflejaría en su presupuesto.
Janusz Władysław Zemke (S&D). – (PL) Señora Presidenta, al examinar el presupuesto del Parlamento, resulta evidente que el transporte representa una parte importante del gasto y esto seguirá así en el futuro, dado que tenemos que viajar desde 27 Estados miembros a las sesiones de Bruselas y Estrasburgo. He calculado que el coste total de los viajes de los funcionarios y diputados al Parlamento supera los 100 millones de euros al año. Creo que podríamos intentar obtener más ahorros aquí. Viajamos con mucha frecuencia. No puedo entender por qué pagamos lo mismo por los billetes de avión que las personas que solamente viajan por aire de vez en cuando. Por tanto, insto a los líderes del Parlamento a que mantengan conversaciones con las líneas aéreas. Creo que existe la posibilidad de que consigamos importantes recortes. Esto es una práctica habitual en todos los países; el Gobierno y los ministros tienen derecho a reducciones de entre el 20 y el 30 %. Muchas gracias.
Jaroslav Paška (EFD). – (SK) Señora Presidenta, el informe sobre el estado de previsiones de ingresos y gastos del Parlamento Europeo para el ejercicio 2012 se refiere en los apartados 17 y 18 al constante trabajo en la Casa de la Historia Europea y propone la creación de reservas presupuestarias para cubrir otros costes asociados con la aplicación de este proyecto, incluido en una línea del capítulo 10.1 – Reserva para imprevistos. No sé si la continuación de la Casa de la Historia Europea se puede considerar un gasto imprevisto, pero escuché detenidamente a Marta Andreasen, que nos informó en el momento de la aprobación del programa de que los costes recogidos en el informe para la Casa de la Historia Europea están muy subestimados.
No sé la motivación de las personas que defienden con tanta tenacidad la creación de la Casa de la Historia Europea en un período de constantes problemas financieros y económicos en la UE. No obstante, lo que sí sé es que el público europeo en general lo considera un derroche escandaloso del dinero de los contribuyentes. Señorías, quiero pedirles por tanto, con total seriedad, que reconsideren la postura de continuar financiando este polémico proyecto por valor de unos 60 millones de euros.
Monika Flašíková Beňová (S&D). – (SK) Señora Presidenta, quiero concentrarme en un aspecto muy importante del informe. Es la ambición de mantener una estrecha vigilancia sobre la eficiencia y frugalidad de las instituciones europeas. En un momento de crisis económica, cuando muchos ciudadanos de la UE han perdido sus puestos de trabajo, el funcionamiento de instituciones financiadas con sus impuestos resulta una cuestión altamente delicada, y cabe decir que esto está perfectamente justificado. Por tanto, es importante que el presupuesto contemple la obligación de una estricta gestión.
Existe la necesidad de concentrarse en varias cuestiones, al objeto de evitar un derroche innecesario de fondos públicos. Es importante crear y aplicar una estrategia para la administración electrónica. El uso de videoconferencias debería ser fomentado para las reuniones, así como el uso de nuevas tecnologías medioambientales. Al objeto de ahorrar recursos naturales y particularmente papel, debemos poner en funcionamiento la red inalámbrica en todos nuestros lugares de trabajo. No obstante, el ahorro de recursos no debe, por otra parte, implicar una pérdida de la calidad de nuestro trabajo en las instituciones europeas. Me parece importante, por ejemplo, que las reuniones de las comisiones no carezcan de intérpretes y me gustaría aprovechar esta oportunidad para darles las gracias a todos los intérpretes, tanto hombres como mujeres, por su trabajo.
Giovanni La Via (PPE). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, en primer lugar quiero felicitar al señor Fernandes por su excelente trabajo y por el clima de cooperación positiva entre la Mesa y la Comisión de Presupuestos, que nos ha permitido llegar a un acuerdo con respecto al estado de previsiones de ingresos y gastos del Parlamento para el ejercicio financiero 2012.
Como se ha puesto de manifiesto durante el debate, partiendo de una propuesta basada en un índice de aumento sugerido del 5,2 % en comparación con 2011, llegamos a un nivel general para el proyecto del estado de previsiones provisional que representa un índice de aumento del 2,3 %.
Por otra parte, considero que la previsión de transferir 100 millones de euros a proyectos en favor de los jóvenes es importante, dado que el Parlamento ha identificado esta política como una de sus prioridades para 2011 y estos fondos ayudarán a financiar la movilidad, la educación y los proyectos de empleo para todos los jóvenes de Europa.
Espero, finalmente, que en el procedimiento presupuestario de 2012 sea posible, a través de la determinación de todas las instituciones, optimizar la gestión de recursos.
Vladimír Maňka (S&D) . – (SK) Señora Presidenta, quiero darle las gracias al ponente por su excelente informe. Tanto el como todos los demás que han intervenido hoy han apuntado a las carencias, aunque también han encontrado posibles soluciones. No obstante, la única solución adecuada es que examinemos toda la cuestión de forma realmente objetiva, en lugar de que cada uno de nosotros analice individualmente que podemos encontrar o no. La única visión objetiva sería realizar una radiografía al Parlamento desde el exterior. Esto es sin duda lo que el Tribunal de Cuentas hizo en su momento y observamos los ahorros de costes administrativos que vinieron a renglón seguido de la auditoría externa.
Esto ha hecho, me complace decirlo, que los diputados de nuestra comisión también hayan apoyado mi propuesta del enmienda para que el Parlamento analice alguna de sus áreas con toda seriedad desde la perspectiva de un observador externo, para que podamos descubrir todo de lo que han estado hablando y tal vez incluso más. El siguiente paso, como ha mencionado Göran Färm, es por tanto controlar este gasto en el futuro. Esa es la única solución.
Zigmantas Balčytis (S&D). - (LT) Señora Presidenta, dada la difícil situación financiera, económica y social actual a la que se enfrenta la Unión Europea, los recursos presupuestarios del Parlamento deberían ser gestionados con rigor y eficiencia. Se propone que el presupuesto general del Parlamento Europeo para 2012 debería aumentar en un 2,3 %, lo que está por debajo de la tasa de inflación actual. Esto realmente es positivo, aunque en el futuro el Parlamento deberá conseguir mayores ahorros y endurecer los procedimientos de gestión y control. Estoy de acuerdo con la propuesta del ponente de una revisión a largo plazo del presupuesto del Parlamento Europeo, al objeto de reducir costes. Los servicios del Parlamento deben redoblar sus esfuerzos para modernizar y racionalizar la administración, reduciendo su dependencia de servicios externos y aplicando una estricta gestión de los recursos humanos. Creo que estas medidas permitirían utilizar el dinero de la Unión Europea de forma más eficiente, ahorrando así dinero a los contribuyentes y reduciendo el actual nivel de gasto del Parlamento.
José Manuel Fernandes, ponente. – (PT) Señora Presidenta, en primer lugar, es importante mencionar una cifra: el gasto administrativo de todas las instituciones europeas ronda el 6 %. No hay ningún presupuesto de ninguna institución, en ningún Estado miembro, con una proporción tan pequeña del presupuesto general, del presupuesto de la Unión Europea.
El Parlamento tiene nuevas competencias. Hay 27 Estados miembros, el Tratado de Lisboa añadirá otros 18 diputados al Parlamento cuando entre en vigor, está prevista una ampliación que afectará a Croacia y está claro que todo esto conllevará costes. No obstante, lo cierto es que se ha producido una reducción real del aumento de este presupuesto, quedando bastante por debajo de la inflación.
Unas palabras más sobre el tema de los jóvenes. Sabemos perfectamente que la iniciativa ha venido de la Comisión y que el Consejo necesita adoptarla por unanimidad, pero también sabemos que es importante enviar una señal, y la asignación a la que nos referimos es la rúbrica 5 de todo el gasto administrativo, que rondará unos 380 millones de euros, y nosotros proponemos 100 millones de euros.
Con respecto al tema de los salarios de los diputados, no es responsabilidad del Parlamento actualizar los salarios. Es el Consejo, a propuesta de la Comisión, el que fija los salarios. La propuesta actual de la Comisión para la actualización de los salarios es del 0,9 %. Los salarios se encuentran también en algo denominado el «Estatuto de los diputados» y están indexados al salario de un juez del Tribunal de Justicia.
El Parlamento no puede modificar solo el Estatuto de los diputados. Se necesita la aprobación de la Comisión y del Consejo. Algunos diputados necesitan leer los reglamentos y también necesitan leer el Tratado de Lisboa, en particular el artículo 223.
Miguel Portas (GUE/NGL). – (PT) Señora Presidenta, señor Fernandes, con respecto a los salarios, me parece claro que el Parlamento es perfectamente capaz de tomar la iniciativa de proponer una revisión del Estatuto de los diputados. Los reglamentos fueron aprobados en esta Cámara y se pueden cambiar en esta Cámara, aún cuando haya que dar algunos pasos institucionales. De hecho, solamente los salarios están indexados a las subidas decididas por el Consejo Europeo; por los gobiernos. Solamente los salarios: ninguna otra partida importante del gasto, que están estrictamente bajo el control de esta Cámara y de nadie más.
José Manuel Fernandes, ponente. – (PT) Como dice el propio señor Portas, no es responsabilidad del Parlamento actualizar los salarios. Por tanto, no tiene sentido hablar de congelar los salarios en un presupuesto de este tipo. No obstante, tendría sentido presentar una propuesta para modificar el Estatuto de los diputados, por ejemplo. El Reglamento (CE) nº 31 también se podría modificar, específicamente el artículo 64. Lo que realmente no tiene sentido es intentar permitir que los diputados de esta Cámara fijen sus propios aumentos cuando esto no se puede hacer por ley, dado que sería una forma de intentar engañar a quienes nos escuchan y de practicar demagogia.
Presidenta. – Se cierra el debate.
La votación del informe del señor José Manuel Fernandes (A7-0087/2011) se celebrará mañana a las 12.00 horas.