Presidente. – El siguiente punto es el informe (A7-0121/2011) de Janusz Wojciechowski, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural sobre la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo que modifica la Directiva 2000/75/CE en lo que atañe a la vacunación contra la fiebre catarral ovina [COM(2010)0666 – 05499/2011 – C7-0032/2011 – 2010/0326(COD)].
Janusz Wojciechowski, ponente. – (PL) Es una gran satisfacción para mí presentar al Parlamento mi informe sobre las modificaciones a la Directiva en lo que atañe a la vacunación contra la fiebre catarral ovina, una enfermedad que entraña un inmenso riesgo para el ganado bovino, ovino y caprino que se cría en muchos Estados miembros de la UE. Me supuso una gran alegría disfrutar, hace tres años en esta Cámara, durante un mandato anterior, del privilegio de presentar un informe sobre la nueva estrategia para la salud animal basada en el principio «más vale prevenir que curar». La presente modificación de la Directiva en lo que respecta a la vacunación contra la fiebre catarral ovina es una realización práctica de este mismo principio. Estamos mejorando la protección ante esta enfermedad y contribuyendo a una mejor salud animal. Los costes relacionados con el tratamiento serán más reducidos y todo el proceso de vacunación estará mejor organizado.
La modificación tiene que ver con el hecho de que la actual Directiva del año 2000 se adaptara a las condiciones de aquel momento y, en particular, con la vacunación disponible en el mercado por aquel entonces. Esas vacunas tenían y aún tiene que administrarse, aunque con algunas restricciones, ya que existe el riesgo de que el virus se transmita de animales vacunados a aquellos que todavía no han sido vacunados. Esto significa que se requieren diversas restricciones durante el proceso de vacunación, por ejemplo, que las vacunas se administren en zonas específicas y que se restrinja la circulación de los animales. Esto supone una carga para los criadores y, como resultado, la eficacia de estas vacunas es reducida. La ciencia ha dado un paso adelante. Disponemos de vacunas de segunda generación probadas que pueden administrarse sin temor a la transmisión de virus a animales sin vacunar. Como resultado, pueden administrarse sin aplicar las restricciones actuales. Por consiguiente, la administración de estas vacunas será beneficiosa para los criadores, ya que aminorará la carga y, en definitiva, resultará más efectiva. Será posible administrarlas en mayor medida.
Los procedimientos están avanzando con rapidez en lo que respecta a este asunto. La Comisión de Agricultura llevó a cabo su labor poco después de recibir el proyecto de legislación de la Comisión Europea y ahora se lo está presentando al Parlamento. Esperamos que sea posible una vacunación masiva con la nueva vacuna durante la campaña estival de este año. Esa es la razón de las modificaciones y por la que el Parlamento, en sus modificaciones del informe que he presentado, ha incluido plazos de ejecución en los que debería adaptarse la legislación a los requisitos de la Directiva, de modo que la vacunación pueda realizarse este año y no tengamos que esperar hasta la próxima campaña.
Me gustaría recordarles la controversia en torno al informe y a las modificaciones de la Directiva en lo concerniente a las tablas de correspondencias propuestas por la Comisión. En mi informe aceptamos la incorporación de una obligación de incluir tablas de correspondencias que contengan información sobre la trasposición de la Directiva en legislación nacional y las disposiciones específicas que trasponen disposiciones de la Directiva en legislación nacional. Se considera un requisito burocrático de las administraciones de ciertos Estados miembros, pero debería verse de manera diferente. Gracias a la introducción de este requisito, el derecho europeo ganará en transparencia. Será más fácil que los ciudadanos comprueben si una directiva se ha traspuesto en legislación nacional y de qué manera. Me parece una buena práctica. Por lo que yo sé, esta es la primera Directiva, o una de las primeras, por adoptar que incorpora este requisito y creo que con acierto. Debería volverse una práctica normal para nuestra legislación.
Me gustaría darles las gracias una vez más por permitirme presentarles el informe. Creo que estamos mejorando mucho la situación de los criadores y reduciendo el sufrimiento de los animales en la UE.
Maroš Šefčovič, Vicepresidente de la Comisión. – Señor Presidente, la Comisión le está agradecida a este Parlamento por su respaldo a la propuesta de seguir facilitando la vacunación contra la fiebre catarral ovina y por su recomendación en lo que respecta a este asunto tan importante. En particular, me gustaría dar las gracias al ponente, el señor Wojciechowski, por su compromiso con esta causa.
La fiebre catarral ovina ha sido motivo de preocupación para muchos ganaderos de la Unión Europea. Hasta los años noventa, la fiebre catarral ovina se consideraba una enfermedad exótica en la UE, con brotes esporádicos en el sur de Europa. No obstante, en los últimos años se han producido varias oleadas epidémicas de la enfermedad, que afecta a muchos Estados miembros, tanto en el centro como el norte de Europa, y han causado pérdidas significativas de la producción ganadera y la interrupción del comercio con animales vivos.
En los últimos años hemos notado una mejora significativa de la situación de la fiebre catarral ovina en la UE gracias, en gran medida, a las campañas de vacunación masiva cofinanciadas en su mayor parte por la Unión Europea. La UE cofinanció 150 millones de euros en 2008 y asignó 120 millones de euros en 2009 y 100 millones de euros para los años siguientes. Con las normas actuales la vacunación solo se permite en zonas sujetas a ciertas restricciones debido a la presencia de la fiebre catarral ovina. Las modificaciones de la Directiva propuestas introducen la posibilidad de emplear vacunas inactivadas en cualquier lugar de la Unión Europea. La modificación permitiría una utilización más extendida de vacunas preventivas contra la fiebre catarral ovina y eso aseguraría un mejor control de la enfermedad y aliviaría la carga que supone para el sector agrícola.
El informe del Parlamento es fundamental y resulta muy oportuno para la situación de la salud animal de la Unión Europea. El informe acierta reconociendo la necesidad de actuar con urgencia para proporcionar a los Estados miembros el tiempo suficiente para vacunar a los animales antes de que comience la próxima temporada de fiebre catarral ovina. No debemos perder de vista que, aunque la situación en cuanto a la lengua azul ha mejorado mucho los últimos años, la enfermedad no se ha erradicado. La UE sigue estando expuesta a futuras oleadas epidémicas de fiebre catarral ovina y es esencial que los Estados miembros cuenten con la oportunidad de proteger a los animales del virus cuando corren riesgo de enfermar. Los Estados miembros deberían ser capaces de perfeccionar sus programas de vacunación con el propósito de atenuar la repercusión de los futuros brotes de fiebre catarral ovina en la Unión Europea. De hecho, algunos Estados miembros ya han indicado que desean poner en práctica esta medida cuanto antes.
El ponente menciona el espinoso tema de las tablas de correspondencias, importantísimas para el seguimiento de la trasposición correcta y adecuada de la legislación de la UE en sistemas jurídicos nacionales. Este asunto viene de atrás y hemos mantenido muchos debates en esta Cámara sobre cómo controlar y supervisar la trasposición idónea del derecho de la UE a los sistemas jurídicos nacionales. Nos consta que las tablas de correspondencias constituyen los mejores instrumentos para hacerlo, para ejercer un control y asegurar la oportuna trasposición del derecho de la UE.
Al mismo tiempo, somos muy conscientes de que, sobre todo con cuestiones tan urgentes como la que estamos tratando hoy, tenemos que esforzarnos mucho a fin de encontrar entre el Parlamento y el Consejo una solución para evitar bloqueos innecesarios. Espero que el Consejo demuestre la suficiente flexibilidad para que esta legislación pueda aprobarse a tiempo, antes de que comience la temporada en la que puede brotar la fiebre catarral ovina.
Elisabeth Jeggle, en nombre del Grupo PPE. – (DE) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, como ya se ha dicho, la propuesta de directiva sobre la vacunación contra la fiebre catarral ovina constituye un paso muy significativo hacia la erradicación de esta peligrosa enfermedad animal. La enfermedad afecta a los rumiantes, como el ganado bovino, ovino y caprino y puede causarles la muerte. Las nuevas vacunas inactivadas permiten excluir el riesgo de infección, de modo que esta vacuna se pueda utilizar con éxito en zonas en las que la enfermedad aún no ha aparecido.
Esto permitirá a los Estados miembros emplear las vacunas con mayor eficacia y reducir así de forma considerable la carga para el sector agrícola como resultado de esta enfermedad. Las nuevas vacunas permiten que se combata la enfermedad de verdad en un frente muy amplio de una vez por todas y espero que los Estados miembros y los ganaderos aprovechen esta oportunidad. Ofrece una mayor seguridad y supone sin lugar a dudas una mejora significativa en la salud animal.
Cuanto más contengamos la propagación de la fiebre catarral ovina con las nuevas vacunas, mayores serán las oportunidades de exportar animales de granja en beneficio de la economía.
Para que la directiva pueda entrar en vigor y se proporcionen las nuevas vacunas, es importante, en efecto, que tomemos una decisión con rapidez. El lunes la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural envió una clara señal aprobando por unanimidad el informe, y el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-cristianos) seguirá su ejemplo en la votación plenaria de hoy. Apoyo el llamamiento del ponente a dejar las tablas de correspondencias en el informe. Al fin y al cabo, no podemos tomar decisiones en Europa sin que los Estados miembros informen sobre cómo se ponen en práctica. También necesitamos esta transparencia —y se lo dejo muy claro al Consejo— a fin de reforzar la credibilidad de la UE.
Por último, me gustaría agradecer al ponente su magnífica labor y la cooperación constructiva. ¡Muchas gracias! El informe contará con nuestro apoyo.
John Stuart Agnew (EFD). – Señor Presidente, no quiero formular una pregunta sino, más bien una hacer una afirmación. La votación no fue unánime porque yo no voté a favor.
Sergio Gutiérrez Prieto, en nombre del Grupo S&D. – (ES) Señor Presidente, la lengua azul ha sido una amenaza constante para nuestra ganadería y con ella también para nuestra salud pública.
Una enfermedad contra la que luchábamos a través de la vacuna activada cuyo uso conlleva la creación de zonas restringidas para la circulación de animales, porque el uso de estas vacunas puede provocar una circulación no deseada del virus en animales no infectados.
Por estos motivos se limitaba el uso de la vacuna, el uso de la vacunación, a aquellas zonas donde se habían encontrado animales infectados con anterioridad, creando en ellas un doble perjuicio para los ganaderos: por un lado, la enfermedad y, por otro lado, las restricciones.
Pero todos estos problemas parecen poder evitarse a través de la nueva vacuna inactivada, que, además de evitar las perturbaciones que pueden provocarse en el mercado interior de ganado, permite desarrollar unas estrategias nuevas y más amplias –que es lo verdaderamente importante– de prevención en la lucha contra esta enfermedad.
Por todo ello es de vital importancia para este sector que modifiquemos la Directiva para permitir su uso y, además, que lo hagamos cuanto antes.
Señorías, el cumplimiento de lo que disponen nuestros Tratados, especialmente en lo que se refiere a las tablas de correspondencia, no puede servir de excusa para que esta normativa no entre en vigor antes del verano, porque con tal retraso sólo estaríamos perjudicando a los ganaderos.
Marit Paulsen, en nombre del Grupo ALDE. – (SV) Señor Presidente, me gustaría expresar mi más sincera gratitud al señor Wojciechowski por su excelente y eficiente trabajo. Otros oradores ya han mencionado de qué trata: de una nueva vacuna efectiva. Por eso me gustaría aprovechar los pocos segundos que me corresponden para señalar que esta representa quizá la primera prueba tangible de lo que le sucederá a nuestra agricultura cuando el clima sufra un cambio drástico. En Suecia, de donde provengo, la idea de una enfermedad como la fiebre catarral ovina de los rumiantes hubiera sido muy poco realista hace cuatro o cinco años. Fue una enfermedad esporádica del sur de Europa. Hoy es una realidad y hemos sufrido nuestra primera epidemia. Por consiguiente, para nosotros resulta trascendental que sigamos adelante con la vacunación, pero también resulta vital, en lo que respecta al clima, al medioambiente y al futuro, que comprendamos que no solo cambiarán la aridez y las precipitaciones. Un gran cambio en el clima traerá también algo bien diferente: enfermedades epidémicas y epizootias tanto humanas como animales. Debemos incluir esto en la ecuación cuando discutamos la Estrategia Europa 2020, por ejemplo. ¿Qué dirección nos proponemos tomar? Como legisladores también es importante que lo comprendamos. Solo podemos tomar decisiones sobre la base del conocimiento del que disponemos hoy, pero debemos mostrar la flexibilidad para tomar las decisiones cuando adquiramos nuevos conocimientos y —en este caso— nuevas vacunas.
James Nicholson, en nombre del Grupo ECR. – Señor Presidente, en primer lugar, quisiera agradecer al señor Wojciechowski la rapidez con la que ha llevado este informe ante la Cámara. Ha trabajado muy duro en él. Quiero volver a las tablas de correspondencias. El señor Comisario ha dicho que espera que sea lo bastante bueno, pero tengo que decirle que con «esperar» no basta. Esta es una enfermedad muy grave que tenemos que controlar este verano. La enfermedad la transmiten moscas pequeñas, lo que llamamos mosquillas, y tiene que estar bajo control este verano.
El señor Wojciechowski ha hecho su parte y de ningún modo se le puede culpar de una demora. Sería lamentable que las disputas internas en Bruselas o una excesiva burocracia provocaran un retraso. No cabe duda de que tenemos que actuar, porque la enfermedad viaja a una velocidad vertiginosa y hemos de ser capaces de vacunar fuera de las zonas afectadas. Tengo que recordar a la Cámara que en muchas ocasiones, como el señor Wojciechowski y otros oradores han dicho, más vale prevenir que curar. En esta ocasión, tenemos que movernos y quiero que la Comisión nos asegure que la burocracia no nos va a retrasar.
PRESIDE: Edwaard McMILLAN-SCOTT Vicepresidente
John Stuart Agnew, en nombre del Grupo EFD. – Señor Presidente, esta es una enfermedad sobre la que los ganaderos deberían tomar sus propias decisiones, en función de sus circunstancias particulares. Como ganadero británico confiaré en la recomendación del veterinario y no en la opinión de los burócratas de otros países. Agradezco el apoyo del contribuyente británico que financia mis vacunas y me frustra que las necesidades de la UE se mezclen en todo esto. Ustedes nos han traído esta enfermedad. No agraven la situación.
Ahora estamos tratando este tema a pesar las garantías de que el Tratado de Lisboa no constituye un cambio fundamental. Si eso es cierto, ¿por qué tienen que refundirse tantas medidas, grandes y pequeñas, como esta para ajustarse al Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea? No sabemos cómo se va a resolver el asunto de las tablas de correspondencias, que ilustra a la perfección la confusión a la que la puede llevar la llamada codecisión. Aunque el Gobierno británico gastará lo que sea necesario para adaptarse a su forma de pensar, otros Estados miembros pueden ver las cosas desde una perspectiva muy diferente.
Diane Dodds (NI). – Señor Presidente, agradezco al ponente este informe. Aunque por lo general estoy favor del principio sobre el que se basa este informe, me gustaría añadir que esta vacuna solo debería usarse cuando las autoridades competentes identifiquen un riesgo significativo para la cabaña. En Irlanda del Norte, los ganaderos y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural se han esforzado mucho para que Irlanda del Norte sea una zona indemne.
Es importante que la Comisión y el Consejo reconozcan la condición de zona indemne en la UE y establecer salvaguardias para estas zonas. Sin embargo, aún se corre un gran riesgo de que se extienda la enfermedad y, como resultado, creo que es necesario que Irlanda del Norte cuente con la capacidad de usar estas vacunas. Es imprescindible que la autoridad competente supervise la circulación y que imponga prohibiciones al comercio cuando sea necesario para detener la propagación de la lengua azul, así como que todos los actores sigan las más prácticas.
Es importante que todos los Estados miembros colaboren de un modo constructivo para reducir el riesgo de propagación de la enfermedad y proteger el sector de un brote grave. La comunicación entre los Estados miembros y la Comisión constituye una parte vital para supervisar y controlar los brotes; por eso la alentamos.
Rareş-Lucian Niculescu (PPE). – (RO) Señor Presidente, las epidemias, como la fiebre catarral ovina, no solo perjudican a los ganaderos, también a los consumidores y a la economía europea en general, como resultado de la mortalidad animal y de la interrupción del comercio.
Las restricciones a la circulación de los animales asestan un duro golpe a los recursos económicos de las poblaciones o zonas en las que se imponen. Con una campaña de vacunación preventiva, por ejemplo, conforme a la legislación actual, se debe mantener una zona de restricción aunque no se hayan registrado incidencias de fiebre catarral ovina. Por ello, la medida propuesta por la Comisión es justa y beneficia en el aspecto económico a productores y consumidores. Al mismo tiempo, la medida está en sintonía con el principio de aprovechar todos los avances científicos en el campo de la agricultura.
También debo mencionar la notable contribución que los fondos europeos han hecho hasta ahora para mejorar la situación con respecto a las epidemias de fiebre catarral ovina. La Unión Europea ha cofinanciado importantes campañas de vacunación, que ascienden a 370 millones de euros en los últimos tres años, como también ha mencionado el Comisario. Creo que la cofinanciación de los programas de vacunación debería continuar en los próximos años, dada su eficacia y el nuevo marco legislativo, mucho más sencillo, que estamos debatiendo hoy.
Paolo De Castro (S&D). – (IT) Señor Presidente, Señorías, en primer lugar, me gustaría agradecer al señor Wojciechowski y a todos los ponentes alternativos el trabajo realizado en este informe, que pretende flexibilizar las normas de vacunación contra la fiebre catarral ovina. La Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural ha hecho todo lo posible por aprobar el texto con carácter urgente a fin de que la campaña de vacunación pueda seguir adelante antes del verano.
La Comisión Europea ha presentado una propuesta que no tenía en cuenta la aprobación del Tratado de Lisboa. En otras palabras, dejó el poder de la toma decisiones solo en manos del Consejo, excluyendo por completo al Parlamento. Después de intensos debates, por los que quiero dar las gracias al Servicio Jurídico del Parlamento y a la Secretaría de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, hemos logrado llegar a un acuerdo para cambiar la base jurídica, con arreglo al artículo 43, apartado 2, del Tratado; en otras palabras, en el marco de un procedimiento legislativo ordinario.
Ahora esperamos que el Consejo sea igual de eficiente al aceptar nuestra posición e incluir las tablas de correspondencias, a fin de ofrecer una respuesta inmediata a los ganaderos europeos.
Liam Aylward (ALDE). – Señor Presidente, debido a la combinación de vacunaciones y restricciones a la circulación de animales, el número de brotes de fiebre catarral ovina ha caído de manera significativa en los últimos años. La enfermedad provoca un intenso sufrimiento y la muerte a los animales afectados y va en detrimento de la economía rural y en el sector agrario. Celebro las medidas que permiten a los Estados miembros emplear las vacunas inactivadas contra la lengua azul en las zonas afectadas por la enfermedad, y le agradezco al ponente su trabajo en este ámbito.
Se debe facilitar a los Estados miembros la flexibilidad para mostrar iniciativa y basarse en los avances tecnológicos en la producción de las vacunas de modo que se reduzca así la carga que supone esta enfermedad para el sector agrícola y se prevenga su incidencia sin negar la condición de zona libre de enfermedades a los Estados miembros, como ya sucedió con anterioridad. La vacunación representa una medida veterinaria efectiva en respuesta a la fiebre catarral ovina que, cuando se acompaña de más medidas como la vigilancia, implica una posibilidad real de erradicar la enfermedad en Europa.
La vacunación para controlar y erradicar con el tiempo la enfermedad causará menos pérdidas económicas y beneficiará al ganado europeo.
Julie Girling (ECR). – Señor Presidente, me alegra decir que esta legislación aportará a los ganaderos flexibilidad, alternativas y esperanza.
Durante demasiado tiempo nuestra estrategia de vacunación se ha visto refrenada por el hecho de que no hemos desarrollado productos lo bastante sofisticados como para permitir la vacunación de animales fuera de las zonas de exclusión. Encontrarse en una zona de exclusión puede resultar desastroso para el sustento de los ganaderos. También puede ser funesto no proteger a sus animales de la enfermedad, sobre todo si es tan dañina y virulenta como la fiebre catarral ovina. El desarrollo de nuevas vacunas y los cambios en las normas, que espero que el Parlamento acepte hoy, permitirán que el Reino Unido pase a contar con la condición de zona libre de lengua azul. Permitirá una circulación más libre de animales, así como ahorrar dinero en las zonas rurales.
Así y todo, es de una importancia vital que estas normas entren en vigor lo antes posible. Se debe posibilitar a los ganaderos del West Country la vacunación antes de finales de mayo para asegurar la completa protección de sus animales. Todos los presentes comprendemos el trasfondo de la batalla interinstitucional sobre las tablas de correspondencias, pero puedo decirles que los ganaderos que represento no lo entienden y que confían en nosotros, sus representantes electos para resolverlo. Este es un asunto urgente y debe prevalecer el sentido común. Prosigamos con esto ahora, acordemos una vía rápida para asuntos urgentes como este, pongámonos a ello y vacunemos a nuestro ganado.
Elisabeth Köstinger (PPE). – (DE) Señor Presidente, la fiebre catarral ovina constituye una epidemia animal que afecta a los rumiantes y que ya ha resultado muy dañino para el ganado y el sector de la producción. Desde el brote de la epidemia en una serie de Estados miembros en el año 2000, esta ha causado daños económicos considerables. Como siempre, cuando se producen pérdidas económicas, los perjuicios financieros afectan más a las personas de la parte inferior de la cadena de producción. En particular, el floreciente comercio de la cría de ganado se desplomó. A pesar de la vacunación, las exportaciones se paralizaron por completo en algunos países. También en Austria, un país con una gran tradición en la cría de ganado, muchos ganaderos ven su sustento amenazado.
Debemos aprovechar la oportunidad y tomar medidas preventivas. La enfermedad no se ha erradicado y puede reaparecer en cualquier momento. Tenemos que aprender de la experiencia y ser capaces de prestar ayuda con rapidez. Lo que era cierto hace diez años ya no se aplica. La antigua Directiva sobre las medidas orientadas a combatir la fiebre catarral ovina de 2000 ha de mejorarse y actualizarse.
Las normas sobre la vacunación aplicables en ese momento han de adaptarse a los progresos tecnológicos a fin de combatir la fiebre catarral ovina con mayor eficacia y de reducir la carga para los ganaderos. Las normas de aquel entonces se concibieron para la utilización de vacunas vivas atenuadas, que eran las únicas disponibles hace diez años, cuando se aprobó la Directiva. Hoy las vacunas están más avanzadas. Hay que tenerlo en cuenta.
Celebro la rauda intervención de la Comisión y del Parlamento y abogo por una rápida puesta en práctica de la nueva Directiva. Como representante del sector agrario, soy consciente de la importancia de pensar en términos del ciclo anual. Tomar una decisión con rapidez nos permitirá contar con una normativa servible y uniforme para otoño, en interés de los Estados miembros y, ante todo, de los criadores y ganaderos. Muchas gracias al ponente.
Luis Manuel Capoulas Santos (S&D). – (PT) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, no tengo ninguna objeción considerable a las propuestas que contiene esta resolución legislativa, y me gustaría felicitar a la Comisión por esta iniciativa, que pretende reconocer los progresos científicos y permitir el uso de vacunas contra la fiebre catarral ovina fuera de las zonas en las que existe una restricción a la circulación de animales, ya que este tipo de vacunas no representa un riesgo para la circulación indeseada del virus.
Asimismo, me gustaría felicitar al ponente de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, el señor Wojciechowski, y a su presidente, el señor De Castro, que ha permitido al Consejo y a la Comisión llegar a un acuerdo rápido en cuanto a la base jurídica de esta propuesta, y expresarles mi agradecimiento. Así, al contrario de lo que se propuso al principio, las competencias legislativas las comparten el Parlamento y el Consejo de acuerdo con el proceso legislativo ordinario producido por el Tratado de Lisboa.
La Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural ha discutido y aprobado este informe en un corto espacio de tiempo para permitir la votación que tendrá lugar en esta sesión plenaria y para que el próximo paso con vistas a un acuerdo con el Consejo pueda concretarse lo antes posible y permitir así la entrada en vigor de las nuevas disposiciones de esta Directiva. Por eso me gustaría instar al Consejo a que llegue a un compromiso con la posición de la Comisión y el Parlamento, que estoy de seguro que se aprobará aquí por una gran mayoría.
Horst Schnellhardt (PPE). – (DE) Señor Presidente, Señorías, la adaptación de las normas para la vacunación contra la fiebre catarral ovina concuerda con la nueva política de vacunación de la UE, como se expresa en la Estrategia de Salud Animal de la UE para 2007-2013 bajo el eslogan «Más vale prevenir que curar».
Se requiere un procedimiento flexible para la vacunación de ganado para que seamos capaces de combatir epidemias como la fiebre catarral ovina de la manera más efectiva y reducir la repercusión del sector agrario. Una flexibilidad y una prevención mayores serían sin duda deseables para una serie de epidemias animales.
Una estricta política de no vacunación, como la que durante tanto tiempo hemos seguido en la UE, ya no es relevante. En consecuencia, soy de la opinión de que estamos tomando la medida adecuada. También me gustaría respaldar a la señora Paulsen, que ha dicho que podemos esperar más epidemias animales en un futuro cercano como resultado del cambio climático. Por otra parte, necesitamos una estrategia clara que, como es natural, podemos practicar aquí. En este contexto, quisiera asimismo reiterar que tampoco debería cuestionarse más el sacrificio de la Comisión.
En el caso de la fiebre catarral ovina nos hemos beneficiado, por supuesto, del apoyo a la investigación y ahora contamos con una vacuna inactivada y podemos llevar a cabo la vacunación extensiva, que antes era muy peligrosa y difícil. Por tanto, nos encontramos ante una situación nueva.
También me gustaría agradecer al ponente una labor tan rápida. La experiencia nos ha enseñado a esperar los primeros brotes a finales de verano y en otoño. Por tanto, los países tienen la necesidad de elaborar estrategias de vacunación y también de ponerlas en práctica.
Al señor Agnew me gustaría decirle que si el suyo es un buen veterinario, recomendará la vacunación, porque eso es lo que desean los veterinarios que conozco y lo que he oído una y otra vez durante los debates.
Como es natural, aquí no se acaba el proceso. La Comisión tiene que elaborar reglamentos de ejecución y adaptarlos al nuevo proceso y eso debe efectuarse con la misma celeridad en el Parlamento. En consecuencia, pido a la Comisión que trabaje con rapidez para que podamos aprovechar este progreso científico antes de que finalice el año.
Marc Tarabella (S&D). – (FR) Señor Presidente, señor Comisario, Señorías, agradezco a nuestro colega diputado, el señor Wojciechowski, su informe, que nos recuerda la importancia de una legislación apropiada en este ámbito.
No obstante, sea la vacuna viva atenuada o sea inactivada y dado el estado actual de nuestros conocimientos, los análisis de sangre no nos permiten identificar cómo ha entrado el organismo patógeno en la sangre del animal —en otras palabras, si se originó en una vacuna o en la naturaleza. Por lo tanto, a menos que se desarrolle una vacuna inactivada marcada —es decir, una vacuna cuyo organismo patógeno tenga su origen en una vacuna—, será imposible distinguir entre un animal vacunado y un animal infectado por el virus. Sin embargo, esta distinción constituye una condición esencial para que una región o un país se declaren a salvo de cualquier contaminación. Por ello, se corre el gran riesgo de que los países protegidos de cualquier contaminación interpongan barreras comerciales entre ellos y los países que utilizan esa vacuna inactivada.
Por consiguiente, la Unión Europea tiene el deber de alentar la investigación en curso para lograr una vacuna inactivada marcada y garantizar así una mayor protección biológica de la Unión, lo que nos permitirá combinar con mayor eficacia los enfoques de salud y comercio.
Mairead McGuinness (PPE). – Señor Presidente, vale la pena resaltar el comentario del señor Comisario de que la incidencia de la fiebre catarral ovina está en declive: de 48 000 casos en 2008 a 120 en 2010. Dicho esto, todavía no estamos seguros de cuál será la tendencia en el futuro, de modo que el desarrollo de esta vacuna inactivada y el debate sobre los detalles técnicos de su utilización son muy bien recibidos.
Sería conveniente que el Consejo se encontrara en la Cámara para que pudiéramos abordar la cuestión de si en realidad está dispuesto a facilitar las tablas de correspondencias que el Parlamento y la Comisión consideran esenciales —y tal vez esto sea algo que el Consejo podría respondernos con bastante rapidez. La prevención de todas las enfermedades, y de esta en particular, se centra en la zootecnia, la restricción a la circulación de animales, la protección contra los vectores y el tema tratado esta mañana — es decir, la vacunación.
Oldřich Vlasák (ECR). – (CS) Señor Presidente, el problema de utilizar la vacuna inactivada para vacunaciones fuera de la zona delimitada consiste en que los resultados de las pruebas serológicas en los animales serán positivos y, a fin de determinar si han sido vacunados o están en realidad enfermos, habrá que realizar una prueba biológica, más cara. Esto ocasionará problemas en el comercio y el traslado de animales. En vista de que implica trasposición de la Directiva a la legislación nacional, el plazo del 30 de junio de 2011 será también difícil de cumplir, por razones de procedimiento. Yo tampoco estoy de acuerdo con el cambio de la fecha de entrada en vigor de la Directiva de la anterior fecha, el día 20, al día siguiente a su publicación. También hemos de entender que la preparación de las tablas de correspondencias intensificará la carga administrativa.
Giommaria Uggias (ALDE). – (IT) Señor Presidente, Señorías, creo que estamos avanzando en la comprensión de no se trata de un problema vinculado a algunas regiones de Europa, Europa Meridional o el Norte de África. De cualquier modo, mi opinión acerca de la medida es positiva.
Me gustaría preguntarle al señor Tarabella si él o la Comisión no piensan que el problema de solicitud de servicios veterinarios debería abordarse de inmediato para poder contar con una medida que permita erradicar el problema en toda la Unión Europea.
Peter Jahr (PPE). – (DE) Señor Presidente, la mejora de las disposiciones de vacunación contra la fiebre catarral ovina constituye una cuestión de suma importancia. Las nuevas vacunas inactivadas permiten a los productores, por primera vez, excluir el riesgo de infección con esta enfermedad — potencialmente tan peligrosa—, ya que ahora las vacunas pueden emplearse asimismo en zonas que no se han visto afectadas antes por la fiebre catarral ovina. A la luz de esto, hemos de enfatizar en repetidas ocasiones que la agricultura —incluida la exportación de animales reproductores— es un factor importante en todos los países de Europa. Los ganaderos han de sacar provecho de los últimos conocimientos en salud animal, que se han aplicado para desarrollar estas vacunas.
Necesitamos dos cosas en particular. En primer lugar, precisamos una solución rápida sobre la práctica en la Unión Europea. En segundo lugar, creo que, con la misma urgencia, necesitamos una obligación de notificación de las medidas introducidas en los Estados miembros; en otras palabras, una obligación de que los Estados miembros informen a la Comisión.
Maroš Šefčovič, Vicepresidente de la Comisión. – Señor Presidente, en primer lugar, me gustaría agradecer a la Cámara su gran respaldo a esta propuesta, así como el reconocimiento de la urgencia de este asunto y la rapidez de los procedimientos.
Varios de ustedes han hecho referencia al problema de las tablas de correspondencias. Me gustaría recordarles que la Conferencia de Presidentes inyectó un nuevo ímpetu a la lucha contra esta complicación y le ha concedido una mayor importancia, en especial en el reconocimiento del problema de la trasposición de la legislación de la UE al derecho nacional.
Me gustaría preguntar si en realidad es tan difícil que los Estados miembros notifiquen a la Comisión la base jurídica que han empleado para trasponer la normativa de la UE a su ordenamiento jurídico nacional. ¿De verdad es tan difícil? Estoy seguro de que cuando estudian la forma de trasponer la legislación, tienen que hacer algunos preparativos y decidir cómo se proponen incorporarla.
Creo que todos —y hemos mantenido varios debates sobre este tema— reconocemos que la Unión Europea se resentiría de una trasposición desigual de la legislación de la UE. En particular, en un tema tan significativo como el que estamos tratando hoy, una trasposición incorrecta podría producir efectos perjudiciales.
Al mismo tiempo, como he dicho en mi intervención inicial, me gustaría destacar que la Comisión está abiertamente en contra de demoras innecesarias. Tenemos plena consciencia de la urgencia de este asunto. Por lo tanto, espero que a través de una mayor flexibilidad y de intensas negociaciones podamos encontrar una solución al problema. La Comisión tratará de resultar lo más útil posible para que podamos adoptar esta legislación antes del comienzo de la temporada de un brote potencial de fiebre catarral ovina.
En cuanto a la disposición de la Comisión a poner en práctica esta medida, me gustaría asegurarles al señor Schnellhardt y al señor Uggias que la Comisión ha hecho su parte. Nuestras medidas de ejecución casi están terminadas. Lo que necesitamos es la aprobación de esta propuesta por parte del legislador. Una vez que la tengamos, podremos proceder con gran rapidez.
Una vez más me gustaría dar las gracias a nuestra ponente y a la Cámara por su fuerte respaldo a esta medida.
Janusz Wojciechowski, ponente. – (PL) Señor Presidente, quisiera dar las gracias a todos los diputados que han intervenido en el debate y han expresado su apoyo a mi informe. Les doy las gracias a todos los ponentes alternativos y a los miembros de la Comisión de Agricultura, que nos han permitido proceder con tanta rapidez y eficacia con el informe. No alcanzamos muy a menudo una unanimidad como esta sobre la aprobación de un documento positivo dirigido, como es obvio, a mejorar la situación actual.
En cuanto a las tablas de correspondencias a las que se ha hecho referencia en el debate como posible fuente de problemas, me parece que sería complicado simpatizar aquí con los órganos administrativos o los gobiernos de los Estados miembros. La creación de tablas y su envío a la Comisión en realidad no supondrá un gran problema. Lo que es seguro es que los ciudadanos que quieran comprobar si la legislación de su Estado miembro concuerda con el derecho de la Unión Europea tendrán más problemas. Ellos son los que tendrán que esforzarse e investigar si no existen tablas, como pasaba hasta ahora. Muy a menudo resulta complicado orientarse con la legislación de la UE. Creo y espero que este instrumento se ponga a disposición de cualquier interesado, no solo de la Comisión, y que sea un documento al que pueda accederse con rapidez que se encuentre disponible cuando sea necesario. Será también un documento muy útil.
Hago un llamamiento al Consejo a que no se oponga a las tablas de correspondencias y si tiene que oponerse, que no lo haga en este caso, para que las vacunas nuevas puedan entrar en vigor durante esta temporada, como se esperaba. No podemos permitir ningún retraso porque anularía el trabajo rápido y eficaz que hemos realizado. Gracias a todos una vez más por su cooperación con este informe.