Presidenta. – El siguiente punto es la continuación del debate conjunto sobre la aprobación de la gestión 2009.
Monica Luisa Macovei (PPE). – Señora Presidenta, la primera cuestión que me gustaría tratar tiene mucho que ver con nuestras preocupaciones respecto al funcionamiento de las agencias europeas. Se trata de asuntos críticos en relación con los cuales es necesario efectuar algunos cambios, con el fin de evitar que tenga lugar una mala gestión y que se produzcan irregularidades, fraudes, conflictos de interés y, en conclusión, una malversación de los fondos.
Una de nuestras principales inquietudes está relacionada con la transparencia institucional. Todas las agencias de la Unión Europea deberían publicar en sus sitios web una lista de los contratos adjudicados durante al menos los tres últimos años y la Comisión debería incluir esta información en su sistema de transparencia financiera. También es necesario que el principio de transparencia se mantenga en el proceso de rotación de personal entre las distintas agencias, por lo que he solicitado una lista de todos los empleados que se trasladan de una a otra.
La segunda cuestión que nos preocupa es la de los conflictos de interés, a la que mis colegas y yo ya nos hemos referido con anterioridad. La gestión adecuada de los conflictos de intereses actuales y de los que puedan surgir en un futuro en las agencias de la Unión Europea requiere un esfuerzo intensivo: los casos como el de la Agencia Europea de Medicamentos deben evitarse y sancionarse si ocurren.
El tercer asunto al que quería refirme es la racionalidad y la eficiencia en el funcionamiento de las agencias, en especial en los períodos de crisis financiera. Propongo que debatamos sobre la posibilidad de que la CEPOL pase a formar parte de la Europol y que concretemos los términos en que debería realizarse dicha integración, puesto que sería la mejor manera de solucionar sus persistentes problemas estructurales. Además, es innegable que más allá del caso de la CEPOL, existe una elevada cantidad de agencias que comparten ámbitos de intervención y que llevan a cabo actividades similares o complementarias dirigidas desde distintas sedes situadas por todo el territorio europeo. Por consiguiente, la Comisión debería analizar la posibilidad de unir algunas de las que estén ejecutando operaciones que se complementan o que son semejantes.
La segunda cuestión que me gustaría tratar muy brevemente está relacionada con nuestra decisión de aplazar la aprobación de la gestión: vamos a votar a favor de que se posponga la de dos organismos, la CEPOL y la Agencia Europea de Medicamentos. Se han producido serias violaciones en relación con los procesos de contratación general y pública y con los conflictos de interés y, en el caso de la CEPOL, en materia de créditos y de anulaciones de los créditos propios.
El último asunto al que me gustaría hacer referencia es la transparencia de los beneficiarios de los fondos de la Unión Europea. He estado pidiendo explicaciones a la Comisión sobre ello durante todo el año y seguiré haciéndolo. Necesitamos transparencia en lo que concierne a los fondos que se destinan a los beneficiarios; a tales efectos hay que tomar en consideración a las empresas nacionales que los reciben y los utilizan. Es preciso que se cree un único sitio web, en uno o dos idiomas, en el que se incluya información sobre dichos beneficiarios de conformidad con unos criterios comunes específicos para que se les pueda identificar y comparar.
Inés Ayala Sender (S&D). – (ES) Señora Presidenta, quiero manifestar en primer lugar mi alegría por ver por fin reunidos a todos los actores de este procedimiento de aprobación de la gestión. Con especial énfasis doy la bienvenida al señor Caldeira, Presidente del Tribunal de Cuentas, y al señor Becsey, representante de la Presidencia húngara, además de, por supuesto, al Comisario Šemeta.
En relación con el actual procedimiento de aprobación de la gestión, con respecto, sobre todo, a las otras instituciones, que es mi dominio, quiero mostrar mi acuerdo ante los pasos que se vienen dando desde que la Presidencia española del año pasado, al aplicar el Tratado de Lisboa, decidió que era hora de poner al día la necesaria transparencia y control, también de las cuentas del Consejo.
El acuerdo de caballeros sirvió para el siglo pasado, pero sus bases han cambiado radicalmente. Agradezco, pues, a la Presidencia húngara, que continúe con los esfuerzos para seguir avanzando, reconociendo que en el procedimiento de aprobación de la gestión el Consejo aconseja o recomienda, pero es el Parlamento, la única institución democrática de la Unión Europea, elegida por sufragio directo de los ciudadanos europeos, quien decide y adopta la decisión final.
De ahí que saludemos los esfuerzos que ambas instituciones están realizando —la nuestra, bien representada por el señor Welle—, con el objetivo de dotarnos de un procedimiento propio del siglo XXI, de unas instituciones que deben ser transparentes y responder a las expectativas de los ciudadanos europeos.
Como ponente para la aprobación de la gestión del año que viene, me propongo seguir cooperando estrechamente con el Consejo en este sentido, pero de momento el aplazamiento sigue siendo necesario.
Terminaré manifestando mi preocupación por las incidencias e irregularidades observadas en la gestión del Comité Económico y Social Europeo, institución que me parece esencial a nivel europeo, como ámbito de opinión de consenso institucional entre los tres pilares de nuestra vida productiva y económica, tan necesarios en este periodo de crisis, razón esta suficiente para exigir por lo tanto que su gestión administrativa sea tan impecable como la del resto de las instituciones.
De ahí que, ante la decisión de la OLAF de abrir diligencias de investigación, así como ante la reciente sentencia del Tribunal General anulando la convocatoria para proveer la plaza de Secretario General del CESE, mi Grupo se plantee claramente solicitar el aplazamiento hasta dar la oportunidad al Comité Económico y Social para que presente a este Parlamento un plan o estrategia para superar la situación actual de opacidad e irregularidades continuadas, que revelan la necesidad de un cambio urgente.
Jan Mulder (ALDE). – (NL) Señora Presidenta, el señor Chatzimarkakis y el resto de ponentes han acertado al señalar que es imprescindible que los Estados miembros presenten declaraciones de fiabilidad nacional. Parece que estemos pidiendo un favor al Consejo y a los Estados miembros y, desde mi punto de vista, esta es una manera tergiversada de percibir la situación, por lo que considero que el hecho de que el Consejo esté aquí presente esta mañana es muy positivo.
Quizá habría sido útil para el Consejo haber leído detenidamente una vez más el acuerdo interinstitucional que entró en vigor cuando adoptamos las perspectivas financieras para este periodo. Dicho documento estipula que debería encargarse de presentar las declaraciones pertinentes al nivel político más adecuado. Es lamentable que no haya respetado estas disposiciones. Se suponía que el acuerdo iba a tratarse de una contrapartida y quizá sea conveniente recordar este hecho ahora que nos encontramos en plena negociación sobre las nuevas perspectivas financieras.
El Consejo y el Parlamento no se ponían de acuerdo acerca del límite que debían alcanzar dichas perspectivas. El problema era que el Parlamente solicitó 112 000 millones de euros más que el Consejo, cifra que posteriormente accedió a reducir hasta los 110 000 millones. Lo que estamos pidiendo a cambio de la concesión es una serie de procedimientos que no implicarían gasto alguno: las declaraciones de fiabilidad de los Estados miembros y la responsabilidad política no cuestan nada. A eso es a lo que se comprometió el Consejo.
Sin embargo, ¿cuál es la situación a la que debemos hacer frente cuatro años más tarde? Cuatro Estados miembros han respetado las disposiciones presentes en el acuerdo; los demás no. Parece un buen presagio de cara a las próximas negociaciones. Es necesario que cumplan con su palabra, a pesar de que en aquel momento Austria ejerciera la presidencia del Consejo. Por lo tanto, considero que es de vital importancia que apliquemos el programa de acción acordado, ya que, si no, las negociaciones sobre las nuevas perspectivas financieras peligrarán.
Por último, me gustaría referirme a una cuestión de carácter general. Si no me equivoco, esta es la decimoséptima vez que el Tribunal de Cuentas no ha presentado una declaración de fiabilidad. A la luz de las próximas elecciones europeas, resultará insostenible mantener una situación en la que el Parlamento apruebe los presupuestos todos los años a pesar de las circunstancias. Ha llegado el momento de que consigamos una declaración de fiabilidad positiva para promover el cambio.
Derk Jan Eppink (ECR). – (NL) Señora Presidenta, es un placer tenerla hoy aquí. Si tuviera que resumir este debate, mi conclusión sería que la Unión Europea administra un presupuesto extremadamente elevado. Sencillamente, hay demasiado capital disperso. No nos encontramos en una posición adecuada para gastar prudentemente el dinero del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. De hecho, una gran parte del mismo se está utilizando de manera inapropiada. Estas son las conclusiones del Tribunal de Cuentas. Ocurre lo mismo con el presupuesto del Parlamento: tenemos demasiado dinero y estamos planeando gastarlo en proyectos destinados a ensalzar nuestra autosuficiencia, como el de la Casa de la Historia Europea, cuyo objetivo probablemente consistirá en reescribir la Historia. Yo me inclino a pensar que se trata más bien de una especie de mausoleo para el señor Poettering, puesto que al examinar las fotos es lo que está empezando a parecer poco a poco.
Se nos presiona para que gastemos los fondos, hay demasiado dinero disperso entre los distintos organismos y no somos capaces de utilizarlo al completo. Al examinar el informe de la Comisión sobre el presupuesto correspondiente a 2010 es posible observar que hay dotaciones presupuestarias, y en concreto una de 194 000 millones de euros, que no hemos sido capaces de invertir todavía. Señora Presidenta, cuando la vi entrar, pensé: es transparente como el agua. Como decimos en los Países Bajos: tiene la fuerza de un tornado blanco. Desgraciadamente, señor Šemeta, no me encuentro en disposición de referirme en los mismos términos al presupuesto de la Comisión. Nuestro presupuesto no solo no es cristalino, sino que se asemeja más al agua turbia y eso me disgusta profundamente.
Le deseo mucha suerte con todo este asunto, señora Presidenta.
Vladimír Remek (GUE/NGL). – (CS) Señora Presidenta, aparentemente estamos tratando un asunto rutinario; es más, nos estamos refiriendo a cantidades de dinero que ya se han gastado. La repetición anual de este procedimiento debería, por encima de todo, propiciar que en el futuro todas las cuestiones que nos ocupan se preparen y se examinen más meticulosamente. Por ejemplo, considero que es inadmisible que dos de los proyectos europeos más importantes a día de hoy, el sistema mundial de navegación por satélite y la Empresa Común Europea para el ITER y el desarrollo de la energía de fusión, experimenten constantes incidencias que cualquier director medianamente competente sabría resolver.
Las irregularidades relativas a la participación de las pequeñas y medianas empresas en los proyectos relacionados con satélites, las deficiencias en materia de contratación y la violación de los principios de igualdad de trato, así como los problemas del ITER para respetar los principios presupuestarios y para cumplir con las disposiciones de las auditorías y con la normativa en materia de asignación de subvenciones, son únicamente algunos de los errores que se han identificado. Cabe destacar que, sin duda alguna, los prolongados procesos de toma de decisiones que se llevan a cabo en el seno de los propios proyectos constituyen una de las principales causas de estas complicaciones. A no ser que establezcamos de manera clara una serie de prioridades, especialmente en lo que concierne a actividades tan elementales, la toma de decisiones poco entusiasta e insatisfactoria seguirá provocando la aparición de dichas dificultades y hará que la calidad de los proyectos disminuya.
Claudio Morganti (EFD). – (IT) Señora Presidenta, Señorías, en una época de ahorro extremo generalizado en la que todos estamos teniendo que hacer sacrificios, considero fundamental que las instituciones europeas, que funcionan gracias al dinero de los ciudadanos, cuenten con un sistema de gestión financiera lo más transparente posible. Creo que es inadmisible que uno de sus organismos principales, el Consejo, continúe manteniendo una postura de aislamiento absoluto y opacidad.
Dado que el Parlamento es la única institución cuyos miembros se eligen democráticamente y que representa a los ciudadanos europeos y a los contribuyentes de manera directa, pienso que tenemos derecho a saber con exactitud cómo se gestionan todos los créditos. El Consejo no puede seguir actuando así: tiene que dejar de oponerse al proceso de comparación interinstitucional que resulta tan necesario.
La Unión Europea se fundamenta en un equilibrio de poderes, principio que se está viendo debilitado a causa de su comportamiento. Por lo tanto, debe empezar a colaborar con el resto de instituciones lo más rápidamente posible y explicar al Parlamento y a los ciudadanos, cómo se gestiona exactamente su presupuesto.
Lucas Hartong (NI). – (NL) Señora Presidenta, parece que hemos instituido una nueva norma en Europa: «en caso de duda, cree una agencia nueva». Hoy nos hemos reunido para debatir los informes de alrededor de 39 agencias y el Parlamento decidirá si se debe aprobar o no la gestión presupuestaria para el ejercicio de 2009 de cada una de ellas. De acuerdo con la opinión que predomina en mi Grupo, dicha aprobación debería denegarse. El Partido por la Libertad Holandés (PVV) se opone firmemente a la existencia de semejantes monstruosidades institucionales, que parecen no tener una finalidad que vaya más allá de la indiscriminada apropiación de fondos sin un propósito claro. Tal es el caso de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo. Solo el Comité Económico y Social y el Comité de las Regiones ya han «devorado» cientos de millones de euros y sus actividades todavía no han tenido ningún tipo de repercusión en la práctica. Son simples centros de tertulia donde se consumen litros y litros de café y se elaboran montañas de informes que no lee absolutamente nadie.
Señora Presidenta, por este motivo, nuestro Grupo se dispone a denegar la aprobación de la gestión, salvo en caso de que se reconozca que hay numerosos aspectos que no están funcionando de manera correcta en estas agencias; de hecho, hay tantas cosas que no marchan bien que deberíamos empezar a prescindir de ellas lo antes posible.
Monika Hohlmeier (PPE). – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, Presidente en ejercicio del Consejo, señor Ministro, Señorías, permítanme que comience mi intervención aludiendo a las declaraciones que hemos escuchado sobre la Casa de la Historia Europea. Como ponente para las cuestiones inmobiliarias he de decir, en primer lugar, que la cifra de 136 millones de euros no es correcta. En segundo lugar, este proyecto no se trata de un mero monumento a la ostentación: después de todo, nos estamos lamentando constantemente de que la gente no tiene conocimiento alguno de los acontecimientos que han tenido lugar en el continente tras la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, lo que queremos conseguir con este proyecto es que alrededor de dos o tres millones de personas al año puedan informarse acerca de los mismos, de modo que exista una posibilidad de que su escepticismo con respecto a Europa disminuya.
Deberíamos discutir la magnitud de los costes operativos y qué medidas podemos poner en marcha de manera conjunta y en colaboración con el centro de información. Una elevada cantidad de Miembros ha participado en el debate. Sin embargo, este no se ha hecho público hasta ahora, de modo que algunos de ellos todavía tienen la sensación de que no se les ha informado adecuadamente. Yo estaré encantada de proporcionarles tanto la asistencia necesaria para proseguir las negociaciones como los datos que precisen al respecto. A mi manera de ver, el proyecto es útil y necesario, puesto que es preciso que la gente adquiera un conocimiento más amplio sobre el desarrollo que hemos experimentado a nivel europeo para evitar que la cantidad de euroescépticos aumente.
A continuación me gustaría hacer referencia a la cuestión de la ayuda al desarrollo. En primer lugar quisiera expresar mi más sincero agradecimiento al señor Staes por su trabajo, que nos ha permitido elaborar satisfactoriamente un informe conjunto cuyo contenido apoyo incondicionalmente. En mi opinión, es fundamental que establezcamos una serie de prioridades en materia de ayuda al desarrollo, especialmente en los ámbitos de las infraestructuras, la salud, la educación y la agricultura. Además, creo que deberíamos considerar la posibilidad de llevar a cabo una evaluación de los programas diez años después de su puesta en marcha: nuestro objetivo no consiste en iniciar proyectos a corto plazo cuyos efectos no sean duraderos.
Además, deberíamos conseguir mejorar la coordinación con los Estados miembros en lo que respecta a la ayuda al desarrollo, así como lograr que la totalidad del presupuesto destinado a dicho sector se incorpore al presupuesto general de la UE, que en la actualidad solo incluye una parte, algo que me parece inadmisible.
Zigmantas Balčytis (S&D). – (LT) Señora Presidenta, me gustaría agradecer a todos los ponentes el excelente trabajo que han realizado. El procedimiento de aprobación de la gestión presupuestaria es extremadamente importante para la defensa de los intereses financieros de la Unión Europea, así como para garantizar una gestión más efectiva de sus finanzas y una utilización más transparente y responsable del dinero de los contribuyentes. Por lo que a mí respecta, me gustaría hacer algunos comentarios. En primer lugar, la violación de las normas de contratación continúa siendo uno de los problemas más frecuentes de conformidad con el informe sobre la aprobación de la gestión. Estas dificultades están relacionadas con la complejidad de las propias normas, por lo que es imprescindible que se simplifiquen y que se establezcan al respecto unos principios precisos e iguales para toda la Unión Europea. La Comisión debería servirse de la experiencia adquirida en estas cuestiones, puesto que algunos Estados miembros como Lituania ya han instituido unas directrices lo suficientemente efectivas y fundamentadas en el uso de las nuevas tecnologías. No obstante, como ya he afirmado con anterioridad, es necesario que la propia Comisión exprese su voluntad política en relación con este asunto.
En segundo lugar, me gustaría señalar que mejorar la manera en que se utilizan los fondos debería constituir una prioridad para la Unión Europea, pero se trata de un asunto que hay que abordar desde una perspectiva realista. Es preciso que se acelere el proceso de desarrollo de sistemas de control y de gestión más efectivos en los Estados miembros, de manera que se pueda reducir el margen de error y simplificar los requisitos y las normas vigentes. A título de ejemplo cabe destacar que el informe presentado pone de manifiesto que debido a existencia de estas normativas tan intrincadas, se produce una absorción extremadamente lenta de los fondos de la Unión Europea destinados a los proyectos RTE e IRT, así como a otras prioridades de la política de cohesión. Creo que es necesaria una intervención urgente para garantizar la simplificación, la efectividad y la transparencia de los procedimientos que se ejecutan en este ámbito.
En tercer lugar, en calidad de ponente responsable de la elaboración del documento de trabajo de la Comisión de Control Presupuestario titulado «Mejora del rendimiento del transporte en los ejes ferroviarios transeuropeos», me gustaría pedir una vez más a la Comisión que ponga en marcha las medidas necesarias para adaptar las infraestructuras ferroviarias de manera que los servicios transeuropeos funcionen correctamente y que promueva la creación de puntos de enlace en las zonas transfronterizas. De este modo, ayudará a los Estados miembros a resolver los problemas derivados de las diferencias existentes entre los distintos anchos de vía y les podrá proporcionar asistencia financiera efectiva. Por último, en lo que concierne a la aprobación de la gestión en la ejecución del presupuesto del Parlamento Europeo para el ejercicio 2009, creo que también dicha institución tiene que tomar decisiones realistas, entre las que debería figurar una asignación más responsable de los fondos disponibles.
Riikka Manner (ALDE). – (FI) Señora Presidenta, durante mi discurso me gustaría centrarme principalmente en la política de cohesión. Aunque el porcentaje de error presente en la misma ha disminuido considerablemente desde 2008, concretamente de un 11 a un 5 %, todavía cuenta con algunos aspectos que suponen un obstáculo en materia de gastos.
Los retos más importantes está relacionados con la contratación pública; además, la mayoría de los problemas de los fondos de cohesión también tiene que ver con las complicadas normas de desarrollo del Reglamento financiero y con los actos que surgen a raíz del mismo, que no reflejan de manera adecuada la compleja red de agentes implicados en el desarrollo regional.
Se ha discutido mucho la posibilidad de aumentar el riesgo de error. Sin embargo, no debemos olvidar que eso no solucionaría el problema que supone la complejidad de las normas y de los sistemas establecidos. Además, en esta ocasión no podemos enfrentarnos a estas dificultades desde una perspectiva errónea.
Del mismo modo, el Parlamento está reflexionando acerca del Reglamento que se aplicará en el futuro marco financiero y, a pesar de que el presente proceso de aprobación corresponde al ejercicio de 2009, es importante que aprendamos la lección con perspectivas de futuro y que simplifiquemos los mecanismos de gestión financiera de una vez por todas.
Ryszard Czarnecki (ECR). – (PL) Señora Presidenta, lo que verdaderamente importa no es que la cantidad de euroescépticos esté creciendo como resultado de la manera en que las instituciones europeas gastan el dinero disponible: el problema es que los contribuyentes y los votantes se merecen transparencia y respeto. Es evidente que la ineficiencia que caracteriza la recuperación de los fondos o la malversación de los mismos no contribuye a fortalecer la autoridad de la Unión Europea ni de sus instituciones. Tampoco la de las agencias, que constituyen un claro ejemplo del tipo de burocracia europea que elude el control interno y externo y donde predomina el amiguismo al adjudicar los puestos de trabajo vacantes y el concepto de «proceso competitivo de selección» suena a cuento chino. El Museo de Historia Europea es una propuesta muy controvertida y, por lo tanto, la mayoría de los miembros de nuestro Grupo votará en contra de la mayor parte de los informes relativos a la misma.
Angelika Werthmann (NI). – (DE) Señora Presidenta, Señorías, las agencias europeas son siempre objeto de críticas que emanan de todos los frentes. Por otra parte, confiamos en ellas cuando surgen problemas de la noche a la mañana, por ejemplo si se necesita más personal Frontex en el Mediterráneo o si se encuentran dioxinas en los alimentos para animales. Por consiguiente, me gustaría pedir a mis compañeros que adopten una postura prudente y fundamentada en la previsión política cuando se dispongan a votar la aprobación de estas gestiones.
Si queremos deshacernos de los prejuicios y de las opiniones sesgadas y obtener una visión clara y realista de los avances que están consiguiendo las agencias, tenemos que limitarnos a evaluar objetivamente su eficacia operativa. Yo ya he estado trabajando algún tiempo para lograrlo.
Ingeborg Gräßle (PPE). – (DE) Señora Presidenta, señor Comisario, quisiera darle mi más cordial bienvenida a este Parlamento a la Presidencia húngara y al Presidente del Tribunal de Cuentas Europeo. En nombre del Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-cristianos) me gustaría agradecer a todos los ponentes su cooperación y a los representantes de las distintas instituciones que hayan asistido hoy a este debate.
Debería recordar al Consejo en esta fase inicial que los miembros del Parlamento se eligen para que controlen al ejecutivo. Por lo tanto, la idea de que los gobiernos nacionales puedan ejercer control sobre el Parlamento Europeo es un intento inaceptable de debilitar dicha institución. En consecuencia, su oferta no es una oferta como tal, sino que se trata de una tentativa de reducir nuestra capacidad de actuación y de minar nuestro poder. ¿Cómo reaccionarían los parlamentos nacionales ante semejante sugerencia? Si no se atreverían a llevar a cabo tales acciones a escala nacional, por favor, absténganse de intentarlo en Europa.
En relación con la aprobación de la gestión, cabe destacar que es posible percibir algunas mejoras administrativas bajo el mandato de la actual Mesa y del Secretario General. Me gustaría expresar mi agradecimiento al Grupo PPE por haber contribuido a la consecución de estos progresos. Esto nos permite comprobar que se están poniendo en marcha ciertas medidas, tal y como solicitamos; tal es el caso de la intervención que se llevó a cabo en el Fondo de pensiones voluntario, absolutamente necesaria para combatir su situación de insolvencia en 2009.
A continuación quisiera hablar sobre las principales propuestas de reforma del Estatuto de los funcionarios, a las que se hace referencia en los apartados 77 y 81 del informe del señor Chatzimarkakis. Debido a estas sugerencias se ha instaurado un clima de presión política sin precedentes, ejercida principalmente por los afectados, entre los que se encuentran algunos miembros de este Parlamento. Sin embargo, las críticas lanzadas contra dicho Estatuto están justificadas, ya que parece recién salido de los años cincuenta y a día de hoy no se ha actualizado. Los días de viaje se calculan en base al tiempo que se tardaba en recorrer ciertas distancias casi cuando se usaba el vapor como combustible y las prestaciones siguen siendo iguales a las de épocas anteriores, en las que trabajar en el extranjero era muy poco común. Ahora estas normas resultan obsoletas. Hoy tenemos la última (y la única) oportunidad de incidir en la futura reforma del Estatuto.
Personalmente, me he planteado si es normal que un miembro del personal de la Comisión, de los que cobran más de 10 000 euros netos al mes, tenga derecho a disfrutar de hasta siete semanas de permiso retribuido, sin incluir los días de vacaciones que le corresponden al año. En mi opinión, las horas extraordinarias deberían incluirse en este sueldo. Estamos hablando de crear ofertas de empleo: si se prescindiera de algunos de estos días de vacaciones, podríamos crear alrededor de mil puestos de trabajo. Así, en lugar de permitir que todo ese tiempo se pierda, los empleados recién contratados se encargarían de las nuevas necesidades que surgieran, de manera que podríamos recurrir a la Comisión en lugar de tener que instituir más autoridades y agencias.
Del mismo modo, deberíamos tratar de obtener una visión global y realista de los costes administrativos. El actual 6,7 % del presupuesto se trata de una estimación muy a la baja, que puede que sea correcta si se refiere únicamente a la gestión directa, pero que no es acertada si se añaden los gastos administrativos, incluidos los de los Estados miembros, procedentes de la gestión de los fondos de la UE. Mi sugerencia es que la Comisión de Control Presupuestario elabore un informe de propia iniciativa sobre los costes administrativos reales de la Unión Europea.
Bogusław Liberadzki (S&D). – (PL) Señora Presidenta, señor Comisario, para mí esta aprobación de la gestión es una más de todas las que se han ido concediendo durante los últimos años y todavía recuerdo las reservas que teníamos hace tan solo tres años en relación con los Fondos estructurales, el Fondo de Cohesión, los fondos regionales y las acciones exteriores. Hay que admitir que la Comisión ha cumplido con ciertos compromisos a lo largo de estos dos años y ha conseguido algunos avances, como la reducción de la tasa de error registrada durante el último trienio. Por ello, creo que es un buen momento para hacer saber al Comisario Šemeta que somos conscientes de estos progresos, que no están pasando desapercibidos para nosotros y que consideramos que son una buena señal.
No obstante, todavía hay algunos asuntos que me preocupan. En primer lugar, el procedimiento de recuperación de los fondos malgastados es muy lento. En segundo lugar, detecto una falta de predisposición para tratar los proyectos prioritarios o para debatir acerca de su porcentaje de error. Independientemente del valor que tengan los proyectos, considero que tiene que existir algún motivo por el cual se producen errores en su financiación y en la ejecución de los fondos. Me inquieta sobremanera la creciente discrepancia que existe entre los compromisos y los pagos, lo que significa que se está produciendo una acumulación progresiva de fondos que los Estados miembros no son capaces de utilizar. La culpa, en este caso, es de ellos.
La falta de voluntad del Consejo de cooperar con el Parlamento en el proceso de aprobación de la gestión presupuestaria es extremadamente alarmante. Sin embargo, por lo que veo el señor Becsey, que ya formó parte de esta Cámara, está con nosotros y espero que pueda convencer al Consejo de que el Parlamento se trata del único organismo cuyos integrantes se eligen de manera directa y democrática y de que el Consejo tiene una responsabilidad de información con respecto al mismo. Finalmente, comparto las reservas que ya se han expresado anteriormente en relación con las agencias, aunque solo coincido en algunas de ellas.
Corinne Lepage (ALDE). – (FR) Señora Presidenta, my exposición versará sobre la concesión de la aprobación de la gestión presupuestaria a la Agencia Europea de Medicamentos, pero podría haber hecho prácticamente el mismo discurso acerca de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. He de decir que la Comisión de Control Presupuestario ha llevado a cabo un excelente trabajo y que el momento más adecuado para que el Parlamento dé a conocer su postura es la votación. Por lo tanto, los temas que me dispongo a tratar tienen que ver con el plano presupuestario y están estrechamente relacionados con el trabajo que realiza dicha agencia. En primer lugar, quisiera destacar su pasividad frente al «Asunto benfluorex» o «Mediator», puesto que me parece absolutamente inaceptable.
En segundo lugar, quisiera poner de manifiesto la cuestión de la gestión de los conflictos de interés, para lo que me serviré de un ejemplo concreto: mi compañera, la señora Pavanova y yo, junto con un grupo de ONG, hemos denunciado el escandaloso asunto en el que se vio envuelto su director ejecutivo. Este caso fue gestionado por el Consejo de Administración de manera muy superficial, algo que no ha contribuido a fortalecer la confianza que depositamos en dicho organismo. La función de nuestras agencias consiste en proporcionarnos los mecanismos necesarios para tomar decisiones y en garantizar a nuestros ciudadanos que pueden confiar en las directrices establecidas. Por estos motivos, me declaro partidaria del aplazamiento de la aprobación y únicamente votaré a favor de la misma en caso de que consigamos resultados satisfactorios en relación con los conflictos te interés.
Peter van Dalen (ECR). – (NL) Señora Presidenta, el Eurobarómetro pone de manifiesto que el entusiasmo por la Unión Europea se ha estado debilitando durante años. En la actualidad, solo hay cinco Estados miembros en los que una mayoría de la población se muestra a favor de la misma. Por lo que respecta a los ciudadanos, Europa supone una pérdida de dinero. Tenemos que tomarnos muy en serio este rechazo y, de hecho, mi colega el señor Itälä ya lo ha hecho: él argumenta que es una irresponsabilidad por parte del Parlamento mantener la práctica de celebrar reuniones en dos lugares distintos y estoy totalmente de acuerdo con él. Al señor Sarkozy he de decirle que es necesario que pongamos fin a estas idas y venidas entre Bruselas y Estrasburgo.
Igualmente, necesitamos una contabilidad precisa en lo que respecta a nuestras propias dietas para gastos generales, puesto que, los miembros del Parlamento acabarán descubriendo que prescindir de la misma terminará por perjudicar su imagen y que deberían haberles prestado más atención. Esta situación tiene que cambiar. En el considerando 5, el señor Itälä afirma que debemos poner en marcha medidas adecuadas para garantizar que se adopta una actitud responsable a este respecto. Espero que se conserve dicho considerando, porque puede resultar muy positivo para fortalecer la credibilidad y fomentar la transparencia.
Jan Olbrycht (PPE). – (PL) Señora Presidenta, cada debate sobre la aprobación de la gestión tiene lugar en un contexto determinado. Por una parte, el que se está celebrando hoy está marcado por la actual situación de crisis, por las medidas preventivas puestas en marcha y por las dificultades financieras que están experimentado algunos Estados miembros; por otra, acontece sobre el telón de fondo de la nueva perspectiva financiera para el periodo posterior a 2014, que ya se ha preparado. Es preciso tener presente que las declaraciones que hagamos hoy aquí acerca de la ejecución del presupuesto repercutirán considerablemente en las negociaciones sobre el futuro de dicha perspectiva. Por consiguiente, el debate sobre la aprobación de la gestión es importante tanto en materia de control y seguimiento, como en relación con la corrección de errores y con la identificación de áreas en las que hemos fracasado o en las que se precisan medidas actualizadas para afrontar las nuevas exigencias.
La característica más importante de este presupuesto no es que más y más gente lo desapruebe, sino que es evidente que los resultados son cada vez mejores; un claro ejemplo de ello es la política de cohesión, que ha experimentado considerables progresos, aunque algunos de ellos han pasado desapercibidos para los más críticos. Asimismo, me gustaría señalar la necesidad de que estos resultados favorables se tengan en cuenta al reflexionar acerca de las medidas que deberán ponerse en marcha en el futuro; es decir, debemos tomar en consideración qué tipo de intervenciones deben preservarse y qué disposiciones reglamentarias deberán aprobarse, concretamente en relación con la recuperación de fondos.
De igual modo, me gustaría atraer la atención de este pleno hacia la siguiente cuestión: al debate sobre si el presupuesto se ha ejecutado de manera adecuada debería añadirse otro sobre la efectividad de las políticas vigentes. A menudo hacemos referencia a las mismas en los documentos parlamentarios, pero nos centramos únicamente en los procedimientos. Se ha hablado mucho de lograr una «Europa de los resultados»; sin embargo, esto no equivale a aplicar los procedimientos correctos. Una cosa implica la otra, pero también debemos tener presentes las consecuencias de nuestras acciones.
PRESIDE: Alejo VIDAL-QUADRAS Vicepresidente
Derek Vaughan (S&D). – Señor Presidente, me gustaría dar las gracias a todos los ponentes: su trabajo es extremadamente importante para nosotros.
En mi intervención me gustaría hablar sobre algunos informes y, en primer lugar, sobre la aprobación de la gestión de las cuentas del Comité de las Regiones. Este Comité es el principal organismo a través del cual las regiones pueden expresarse, pero también se encarga de procurar programas a la Unión Europea. Por lo tanto, creo que incurriríamos en un grave error al sugerir, como algunos han hecho, que debería financiarse de manera autónoma.
Por otra parte, apoyo la aprobación de la gestión de las cuentas de la Comisión. Aunque es necesario realizar mayores esfuerzos tal y como se indica en el informe pertinente, creo que haber conseguido reducir la tasa de error de la política regional de un 11 a un 5 % es todo un logro. Los fondos estructurales son extremadamente importantes en lugares como Gales, de donde yo vengo y donde se ejecutan muy adecuadamente. Por consiguiente, debemos asegurarnos de que no se desacredita la funcionalidad de los mismos.
En lo que concierne a la aprobación de la gestión del Consejo, me declaro a favor de su aplazamiento. A menudo recibimos lecciones de ciertos miembros del mismo sobre la necesidad de promover la transparencia, por lo que deberían estar dispuestos a proporcionar información acerca de sus gastos. Desafortunadamente, parecen mostrarse reacios al respecto.
Por último, me gustaría hacer algunos comentarios sobre la aprobación de la gestión del Parlamento. Siempre resulta algo polémico tomar en consideración los propios gastos y nuestro presupuesto suele recibir mucha atención, algo comprensible en épocas de dificultades económicas. Por lo tanto, estoy de acuerdo con las sugerencias incluidas en el informe, especialmente en lo que respecta a la política inmobiliaria y a los premios (que tienen que someterse a revisión y cuya transparencia debe incrementarse), así como a las dietas y a la urgente necesidad de poner en marcha una estrategia de ahorro para los fondos del Parlamento.
Podría argumentarse que la mayoría de estos asuntos está relacionada con presupuestos futuros y no con el correspondiente a 2009. No obstante, creo que cuando estamos debatiendo sobre cualquier aprobación de las gestiones presupuestarias, deberíamos tener en cuenta el futuro para asegurarnos de que aprendemos de los errores que hemos cometido en el pasado.
Richard Ashworth (ECR). – Señor Presidente, este es el decimosexto año que el Tribunal de Cuentas solo ha presentado una declaración de fiabilidad con reservas, lo que significa que este es el decimosexto año que la confianza de los ciudadanos en la integridad de la gestión de nuestros asuntos financieros se ha visto minada. Reconozco que la Comisión se ha esforzado por progresar, pero solo puedo votar en función de los resultados, no de las intenciones.
Los auditores informan de que muchas de las líneas presupuestarias son incorrectas y, puesto que nuestros gastos se gestionan de manera conjunta con los Estados miembros, es evidente que estos tienen que asumir una mayor responsabilidad. Es igualmente obvio que la Comisión tiene que plantearse con urgencia lograr dicho objetivo. Por lo tanto, hasta que no sea testigo de un progreso real, seguiré votando en contra de conceder la aprobación a su gestión presupuestaria.
Véronique Mathieu (PPE). – (FR) Señor Presidente, me gustaría comenzar dando la enhorabuena a todos los ponentes por el duro trabajo que han realizado para esta aprobación de la gestión y he de decir que me satisface mucho comprobar que el Consejo se encuentra presente en este debate.
La sede del Parlamento Europeo de Estrasburgo es algo más que un mero factor condicionante de la economía interna: se trata de una manifestación de la identidad europea. He elegido hablar sobre este tema hoy aquí, en este pleno y durante el debate sobre la aprobación de la gestión 2009, porque algunos miembros de la Comisión de Control Presupuestario se están refiriendo al símbolo de la reconciliación franco-alemana como si se tratase de una panacea del ahorro, de la manera más sencilla de reducir los costes.
La cuestión de los gastos del Parlamento también me interesa. En relación con este tema quisiera proponer que las semanas de grupo se celebren en Estrasburgo en vez de en Bruselas, de manera que mantener dicha sede resulte rentable. Puesto que lo que queremos es ahorrar dinero, me gustaría hacer alguna que otra sugerencia, como por ejemplo que se supriman las dietas de estancia de los viernes asignadas a nuestros compañeros y las de los periodistas. Creo que la Unión Europea ya les resulta lo suficientemente atractiva: no es necesario pagarles para que vengan.
No deberíamos servirnos del control presupuestario como excusa para tratar cuestiones importantes que van más allá de los asuntos económicos y, aunque reconozco la importancia del trabajo del señor Itälä, en mi opinión esa es la utilización que se está haciendo de esta aprobación de la gestión.
Por último, dado que estamos hablando de ahorrar, propongo que reorganicemos el sistema de reembolso dispuesto para los grupos de visitantes patrocinados. No creo que sea muy apropiado entregar en mano al responsable del grupo la cantidad correspondiente el mismo día de la visita sin hacer el esfuerzo de comprobar cuáles han sido sus gastos. Da una impresión bastante penosa de nuestra institución. Es más, en ocasiones, la cantidad que se asigna excede a la que se ha empleado realmente. Lo lógico sería que estos grupos remitieran al Parlamento un cálculo previo del coste de la visita para que se les ingresara en la cuenta correspondiente dicha cuantía por adelantado y que, posteriormente y tras la presentación de los recibos pertinentes, se les abonase la diferencia utilizando el mismo sistema; por supuesto, todo ello siempre y cuando los gastos en los que se haya incurrido no se superen un límite establecido.
José Manuel Fernandes (PPE). – (PT) Señor Presidente, señor Comisario, señor Becsey, Señorías, en primer lugar me gustaría felicitar a todos los ponentes por su excelente trabajo. Quiero centrar esta intervención, en particular, en la rúbrica 5, relativa a los gastos administrativos y de funcionamiento de las distintas instituciones, y para recordar que el volumen de estos gastos representa menos del 6 % del presupuesto anual de la Unión Europea.
A pesar de esta cifra, creo que es esencial aplicar los principios de economía y de eficiencia. Es en la ejecución presupuestaria, sobre todo, donde es necesario promover e incentivar el ahorro. Al mismo tiempo, en ningún caso podemos incentivar y fomentar el uso pleno de todos los fondos para cada rúbrica.
Es importante defender el rigor y la austeridad y, a la vez, que el Parlamento cuente con los recursos mínimos que necesita para la excelencia en la actividad legislativa. Con respecto a la interpretación y traducción, me parece básico que los miembros puedan expresarse y trabajar en su lengua materna. En esencia, eso es lo que da sentido al lema «unidos en la diversidad».
Entiendo que, en lugar de presupuestos puramente incrementales, deberíamos tener un presupuesto de base cero al comienzo de cada legislatura y, además, los presupuestos de las instituciones deberían ser de carácter plurianual. El control no debe significar burocracia, ya que ello siempre supone un gasto innecesario. Debe prevalecer el principio de confianza en las instituciones.
Por último, la aprobación de la gestión no puede ser un momento para discutir políticas de fondo que requieran un amplio consenso, en particular la revisión de los Tratados. Por ejemplo, estimo inapropiada la discusión de temas relacionados con el lugar de trabajo en los informes de aprobación de la gestión.
Thomas Ulmer (PPE). – (DE) Señor Presidente, señores miembros del Consejo y de la Comisión, Señorías, me gustaría hacer un comentario sobre las agencias con las que he tratado en calidad de miembro de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria.
En primer lugar, permítanme, sin embargo, decir algo en relación con el debate permanente sobre Estrasburgo frente a Bruselas. Yo soy un claro defensor de Estrasburgo y creo que, si hay alguna duda, entonces deberíamos trasladar todo el Parlamento a Estrasburgo, no a Bruselas. Estrasburgo es un símbolo de la unidad europea que no debe abandonarse.
En la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria hemos examinado seis agencias que han logrado excelentes resultados en cuanto a la intensidad y calidad de su trabajo. La tasa de errores se ha reducido notablemente. Por lo tanto, querría aprovechar esta oportunidad para elogiar al personal de esas agencias.
Se han creado un total de 104 nuevos empleos en la Agencia Europea de Sustancias Químicas, que supervisa principalmente nuestros proyectos REACH. En el caso de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, o EFSA, hay que señalar que es necesario lograr un control más preciso y una mayor transparencia. En el caso del Centro Europeo para el Control de Enfermedades, o ECDC, hemos detectado que los fondos no se habían utilizado del todo. No se han cumplido todas las tareas. La Agencia Europea de Medio Ambiente proporciona datos y cifras fiables, que son muy importantes para nuestro trabajo, para la estructuración del futuro. No obstante, me gustaría que determinásemos con mayor precisión cuál es el ahorro general de costes que la Unión va a alcanzar como resultado de las mejoras medioambientales, y que presentásemos las cifras correspondientes. La Agencia Europea de Medicamentos tiene todavía evidentes dificultades para arrancar, a pesar de que existe desde hace ya algunos años. Hemos encontrado aquí algunos errores de contabilidad y falta de adecuada coordinación entre los servicios financieros y científicos.
Con todo, creo que en general la labor de los organismos es muy positiva.
Jens Geier (S&D). – (DE) Señor Presidente, me gustaría dar las gracias al señor Ulmer por su contribución francamente objetiva. Presenta un agradable contraste frente a muchas de las cosas que he oído decir esta mañana de las agencias. Resulta muy deprimente que muchos de los miembros del sector euroescéptico de esta Cámara no puedan pensar en otra cosa, sino en las agencias, cuando se habla de recortes presupuestarios.
Me permito recordarles que cuando estos organismos fueron asignados parecía que los primeros ministros y los gobiernos de los Estados miembros de la Unión Europea no se cansaban de su presencia en su territorio. Pero ahora la gente actúa como si fuesen el azote de la Unión Europea.
Mucho me satisface el anuncio de un estudio a cargo del Tribunal de Cuentas sobre los gastos de gestión de estas agencias. Estimo que nos proporcionará una base para desarrollar por fin un debate más objetivo.
Me alegra mucho, como ya he dicho antes en mi primera intervención, que los representantes de la Presidencia húngara estén aquí con nosotros esta mañana. Eso no es algo que podamos dar por entendido cuando hay un debate que incluye la aprobación de la gestión del Consejo. Por ello, quiero dirigirme a usted directamente, señor Becsey. Me complace que el Consejo esté dispuesto a reconocer, según interpreto de las observaciones formuladas por el señor Deutsch, que el proceso presupuestario y la aprobación de la gestión deben tratarse de manera diferente.
Este Parlamento Europeo es la representación del pueblo y exige que se rindan cuentas por el uso del dinero de los contribuyentes. No vamos a eludir, por lo tanto, que se exija al Consejo la rendición cuentas por el dinero que se le ha entregado del presupuesto comunitario para financiar su trabajo. Por supuesto, hay mucho sobre lo que podemos negociar, como por ejemplo la forma que el procedimiento de aprobación debería adoptar en el futuro. Empero, me gustaría preguntarle si usted espera en serio que el Parlamento Europeo negocie sobre algo que es nuestro derecho en virtud de los Tratados. Después de todo, ello solo podría dar lugar a la restricción de este derecho. Y no acabo de ver por qué yo, como miembro del Parlamento Europeo, debería hacerlo.
Por desgracia, no tenemos muchas oportunidades de discutir las cosas juntos, y me encantaría que usted aprovechase esta oportunidad para aclararnos de una vez quién es el que en realidad está luchando en el Consejo contra la necesaria transparencia.
Jaroslav Paška (EFD). – (SK) Señor Presidente, yo estaba interesado en conocer la información acerca de los problemas de comunicación con el Consejo Europeo en relación con el cumplimiento de su capítulo del presupuesto general.
Hasta donde yo sé, el control sobre el ejecutivo es una de las tareas fundamentales de los miembros del Parlamento. El Consejo, la Comisión y también las demás instituciones de la UE manejan los recursos financieros de los ciudadanos de la UE de acuerdo con las normas acordadas. Por tanto, es natural que los representantes elegidos por el pueblo lleven a cabo controles en nombre de los contribuyentes respecto a si las instituciones emplean el dinero de los ciudadanos con cuidado y de acuerdo con las dichas normas. El funcionamiento es el mismo en todos los Estados democráticos. Por consiguiente, no puedo entender la posición del Consejo Europeo, que se niega a ofrecer la cooperación necesaria para la evaluación de su presupuesto.
No preguntamos si el señor Sarkozy o la señora Merkel van a un mejor o peor restaurante o se compran una cartera de mejor o peor calidad, tampoco si compran ropa de tal o cual marca, pero sí preguntamos cómo manejan los recursos públicos de los contribuyentes, y tenemos pleno derecho a hacerlo, y ellos están totalmente obligados a facilitar esa información.
Zsolt László Becsey, Presidente en ejercicio del Consejo. − (HU) Señor Presidente, ya que solo tengo dos minutos para reaccionar, me gustaría abordar únicamente un par de aspectos. Uno de ellos es que me gustaría reiterar nuestra disposición a llegar a un acuerdo a largo plazo en el debate entre el Consejo y el Parlamento. Solo así se puede resolver el problema, a saber, el problema de la legitimidad, también mencionada por la señora Gräßle. Permítanme decirles que sé que el Parlamento es un órgano elegido directamente, después de todo, también yo he sido miembro del mismo; pero hay dirigentes legítimos, los ministros, también en el Consejo. Además, ambos órganos son participantes en igualdad de condiciones en el procedimiento de aprobación de la gestión: uno de ellos a nivel de recomendación, y el otro en cuanto a la aprobación final. En la recomendación presentada hemos separado el procedimiento presupuestario y el procedimiento de aprobación de la gestión.
Me gustaría solicitar el nombramiento de una delegación para negociar en nombre del Parlamento, y deberíamos llegar a un acuerdo por medio de una delegación que sea políticamente representativa para el Parlamento. No es beneficioso que estos problemas persistan. Y también es evidente, desde el Acuerdo de Memorándum de Acuerdo que hemos presentado, que tenemos que aclarar asimismo qué suministro de datos forma parte de las competencias del Consejo y cuál no. Creo que esto va a promover la entrega entre las distintas administraciones. Entonces sí que podremos ser invitados a facilitar datos que correspondan a la competencia del Consejo.
En cuanto a las declaraciones nacionales, lo que también ha sido mencionado varias veces, yo propongo que lo resolvamos en el debate sobre el Reglamento financiero. Sé que hay propuestas en relación con ello. Por supuesto, se hace necesario considerar la complejidad de la cuestión en algunos Estados miembros, pero repito que este será un aspecto del debate muy importante en otro proceso.
Señor Presidente, gracias por la oportunidad de expresar mi parecer. Me gustaría instar a todos, una vez más, a no convertir la relación entre los dos órganos o instituciones de aprobación de la gestión en un combate de lucha libre. Sentémonos a negociar y lleguemos a un acuerdo en lugar de degradar este problema convirtiéndolo en un debate sobre envío de mensajes de secretarías y burocracias.
Algirdas Šemeta, Miembro de la Comisión. − Señor Presidente, este debate confirma el amplio entendimiento común entre el Parlamento y la Comisión sobre el camino a seguir y sobre la necesidad de mejorar nuestras políticas y programas, aportando valor añadido a los ciudadanos de la UE. Creo que estamos moviéndonos en la dirección correcta, y las cuestiones que ustedes han planteado sobre la introducción de declaraciones de gestión, más automatismo en la aplicación de sanciones y trabajo en las recuperaciones son temas realmente importantes, en los que la Comisión está trabajando.
Me gustaría, en particular, expresar mi gratitud a la señora Gräßle por su trabajo en el Reglamento financiero. Creo que es muy importante que se apruebe finalmente la propuesta presentada por la Comisión sobre la introducción de las declaraciones de gestión, porque este tema realmente tiene que ver con el aumento de la responsabilidad de nuestros Estados miembros, que son responsables de gestionar el 80 % de su presupuesto. Con la aplicación racional y mucho más automática de la interrupción del procedimiento de pagos, creo que vamos a ver, en la aprobación de la gestión 2010, que la incidencia de la interrupción de los pagos es cada vez mayor y que los servicios ya no van a temer la aplicación de este instrumento en su trabajo.
También estamos trabajando con los Estados miembros en la cuestión de las recuperaciones, y hemos presentado una gran cantidad de información al ponente sobre la situación relativa a ellas. Creo que, si trabajamos juntos, podemos encontrar aquí métodos para mejorar la situación. Desde luego, las sanciones son algo bueno, pero también tenemos que buscar incentivos, y este es un tema importante en el sentido de facilitar la actividad de nuestros Estados miembros.
Todos coincidimos en que hemos avanzado en la simplificación de nuestras reglas y hemos presentado nuestros puntos de vista sobre esta materia. Estas propuestas se tendrán en cuenta cuando preparemos nuevos programas de cara al próximo marco financiero plurianual. Coincido plenamente en que nuestra legislación sobre contratación pública es muy compleja, y en este ámbito están cometiéndose gran número de errores. Es por ello que la Comisión ha lanzado una consulta pública sobre la simplificación y la mejora de las normas de contratación pública, y confío en que esto nos lleve a un sistema mucho más simple y más eficiente.
En lo que respecta al Estatuto del Personal, es el momento de examinarlo de nuevo, y mi colega Maroš Šefčovič está trabajando en una revisión del Estatuto. No cabe duda de que se trata de un tema complejo, y tenemos que tener en cuenta todos los aspectos sensibles relativos a la simplificación, pero el hecho es que algunas disposiciones del Reglamento están muy anticuadas y hay que reconsiderarlas y revisarlas.
Por supuesto, la Comisión responderá formalmente a sus recomendaciones en el informe de seguimiento, que se presentará después del verano, pero, como pueden ver, ya estamos trabajando con intensidad para reforzar la gestión del presupuesto de la UE y mejorar el rendimiento de nuestros programas. Espero con interés nuestra futura cooperación.
Jorgo Chatzimarkakis, ponente. – (DE) Señor Presidente, en primer lugar me gustaría agradecer de nuevo al señor Comisario, en nombre del Parlamento, su excelente cooperación. Ahora ha planteado algunos puntos, una vez más. Deberíamos partir de ellos como inicio para proseguir nuestro trabajo. Sin embargo, también me gustaría pedirle que transmitiese nuestro agradecimiento a sus colegas, dado que hemos tenido un intercambio muy intenso con muchos de ellos. Mencionaré, en particular, al señor Cioloş y al señor Hahn, ambos muy cooperativos. Por favor, hágales llegar de nuevo mi mensaje de gratitud.
Me gustaría dar las gracias al Presidente en ejercicio del Consejo, el señor Becsey, por sus claras palabras. Ha hablado de forma diáfana; puede que no nos guste lo que ha dicho, pero al menos su mensaje resultaba inequívoco y le estamos agradecidos por ello. Considero que es lo adecuado que usted se encuentre aquí. No creo que haya motivos especiales para mencionarlo. Pero es bueno que esté aquí.
He reservado mi agradecimiento final para el Presidente del Tribunal Europeo de Cuentas, el señor Caldeira, con el que el Parlamento siempre mantiene una cooperación realmente abierta y positiva. Algo que apreciamos mucho. Nuestra actividad no sería posible sin su trabajo de fondo. Nuestra aprobación de la gestión se basa principalmente en sus contribuciones. Nos gustaría ver cómo asume un papel más destacado en la futura evaluación de la auditoría de gestión, señor Caldeira. El futuro de la Unión Europea no solo depende de que los fondos se utilicen de forma legal y correcta, sino también, y sobre todo, de que se empleen de forma útil, es decir, con eficacia y efectividad. Esto formará parte de la auditoría de gestión en virtud del artículo 318 del Tratado de Lisboa. Como Parlamento, nos gustaría ver un debate anual sobre la auditoría de gestión de la Comisión, y nos gustaría que usted fuese invitado para debatir aquí con nosotros como representante del Tribunal Europeo de Cuentas. Mi más sincero agradecimiento a mis colegas y a todos los participantes.