10.3. Inbegripande av utsläpp och upptag av växthusgaser från markanvändning, förändrad markanvändning och skogsbruk inom ramen för klimat- och energipolitiken fram till 2030 (A8-0262/2017 - Norbert Lins)
Michaela Šojdrová (PPE). – Pane předsedající, já jsem podpořila pozměňovací návrhy, které posílily u tohoto nařízení roli národních expertů, aby se samotné členské státy mohly vyjadřovat k procesu nastavování a přezkumu referenčních úrovní pro obhospodařovanou lesní půdu. Rovněž jsem se rozhodla podpořit pozměňovací návrhy kolegy Linse týkající se obsahu vnitrostátního plánu započítávání pro lesnictví.
Pro samotné nařízení jsem v závěru nehlasovala, zdržela jsem se, protože se domnívám, že nařízení o zahrnutí emisí skleníkových plynů a jejich pohlcování v důsledku využívání půdy, změn ve využívání půdy a lesnictví do rámce politiky v oblasti klimatu a energetiky do roku 2030 není nezbytně nutné přijímat. Domnívám se, že tyto záležitosti lze upravit i mimo legislativu a není nutné rozšiřovat byrokracii.
Marisa Matias (GUE/NGL). – Senhor Presidente, no debate que tivemos na segunda—feira em relação a este relatório eu apelei ao voto a favor. O compromisso da Comissão ENVI era um compromisso equilibrado e hoje vi-me forçada a votar contra este relatório pelas alterações que foram introduzidas e votadas favoravelmente.
São alterações que, mais uma vez, promovem o lobby da indústria madeireira, que não têm em conta a diversidade dos territórios, que permitem a flexibilidade em vez de um período de referência que seja comum, ou seja, colocámos aqui os interesses de um ou dois países da União Europeia porque fazem da floresta o seu negócio acima dos interesses da totalidade dos cidadãos e das cidadãs europeias de todos os países.
É verdade que os incêndios produzem emissões. É verdade que temos que promover a biodiversidade. Mas também é verdade que cortar madeira, cortar, cortar e cortar por negócio também produz emissões.
Com essa flexibilidade toda e sem período de referência ficamos à mercê do negócio, mas perdemos todos. Tive que mudar o meu voto.
Estefanía Torres Martínez (GUE/NGL). – Cuando algunas personas hablamos de la necesidad de incluir la agricultura y, por tanto, el manejo de los bosques y el uso de la tierra en la estrategia de lucha contra el cambio climático, no nos referimos a incluirla en el mercadeo mundial de derechos de emisión. Nos referimos a la necesidad de un cambio en nuestra relación con el medio ambiente; a cambiar el sistema agroalimentario mundial; a que la tierra vuelva a ser considerada un bien común que nos pertenece a todas y a que su cuidado nos beneficie a todas y a todos. Nos referimos a instituir el derecho al uso en lugar del derecho a la propiedad. Nos referimos precisamente a algo que está muy lejos del fondo de este informe: a evitar las medidas que mercantilizan y mercadean con el medio ambiente.
Clara Eugenia Aguilera García (S&D). – He votado a favor de esta propuesta porque establece un compromiso vinculante para cada Estado miembro, a fin de garantizar que las emisiones contabilizadas procedentes del uso de la tierra sean compensadas por una eliminación equivalente de CO2 de la atmósfera, por medio de las medidas de estos sectores.
El cambio climático es un problema transfronterizo y global que no puede ser resuelto solo por la acción nacional o local. El Acuerdo de París incluye un objetivo a largo plazo y establece que la contribución del uso de la tierra, sus cambios de uso y la silvicultura para alcanzar los objetivos de mitigación del clima a largo plazo será crítica.
En la actualidad, la Unión Europea y los Estados miembros deben tener en cuenta este sector en virtud del Protocolo de Kioto, lo que impone limitaciones a la Unión Europea y a cada uno de los Estados miembros para garantizar que no generen emisiones adicionales. Además, la gestión forestal desempeña un papel crucial en la lucha contra el cambio climático, ya que todos estos sectores deben contribuir al objetivo general de reducción de emisiones de la Unión Europea.